Historia de las Relaciones México – Estados Unidos
Lección 1 – Reporte de lectura
Catedrático: Diego Martínez
Alumno: Christian Oviedo López
Marzo 07 del 2015
UNIVERSIDAD
TECNÓLOGICA DE LA
MIXTECA
EL PESO DEL PASADO
Texto: México frente a EU. Un ensayo histórico, de Josefina Vázquez
La llegada de las expediciones inglesas a las costas norteamericanas fue lenta y
poco prometedora. Las nuevas tierras colonizadas por los ingleses, no contaban con la
misma riqueza de las conquistadas con anterioridad por los españoles; quizá la carencia de
riquezas que exhibían estas tierras, fue la oportunidad que se abrió para poder tener un
desarrollo sin interferencias, pues ni a su metrópoli o a otras potencias mundiales de aquel
tiempo les intereso la colonización de esas tierras, que a primera vista lucían infértiles.
Diversos grupos religiosos vieron en estas nuevas tierras una oportunidad para
fomentar y desarrollar libremente su credo, obtuvieron grandes exenciones de tierra y con
el tiempo las convirtieron en colonias. Las nuevas regiones carecían de asentamiento
indígenas que sirvieran como base para la colonización, por tal motivo fue necesario
empezar desde cero en cuanto a la infraestructura de los nuevos pueblos. Resulto de vital
importancia importar mano de obra, así nació la llamada servidumbre por contrato:
marginados ingleses sin posibilidad de pagar su boleto de viaje hacia el Nuevo Mundo,
alquilaban su servicio por un cierto número de años; al finalizar el tiempo pactado recibían
un pedazo de tierra y su libertad total.
Los grupos de inmigrantes que llegaban a las colonias, consideraban congruente
reproducir el mismo modelo de sociedad inglés del cual provenían, sin embargo, la
experiencia americana transformo las costumbres e instituciones, dando paso a una nueva
idiosincrasia de convivencia social entre los hombres, las diferencia sociales disminuyeron,
la oportunidad de adquirir la propiedad de tierra aminoro la desigualdad entre los
diferentes grupos, estas y otras características de un nuevo sentir y participación social,
promovieron el surgimiento de una sociedad revolucionaria.
Una de las características que compartían todos los habitantes blancos que los
identificaba como americanos, era el ejercicio de derechos que aún en el Siglo de las Luces
era solamente una aspiración dentro de los países europeos más ilustrados.
Después de la firma del Tratado de Paris, la Gran Bretaña considero que había
llegado el tiempo de instaurar un sistema administrativo en sus colonias de ultramar. Esta
situación afecto a las colonias americanas al ser incluidas dentro del nuevo esquema, pues
dentro de estas ya existía una cierta autonomía, la cual se ponía en peligro, ahora la Corona
pretendía nombrar a sus gobernantes; estas y algunas otras razones, provocaron un
descontento general entre los habitantes de las colonias americanas. El 4 de julio de 1776
las 13 colonias declararon su Independencia de la Corona Británica.
Es imposible dejar de reconocer que los norteamericanos contaron con gente clave
para lograr dar forma a sus ideales y unificar en una sola las diferentes ideologías de los
norteamericanos. Jorge Washington, dignifico el ejercicio del Ejecutivo, y al entregar
pacíficamente el poder a su sucesor, aseguro la estabilidad institucional de la nueva nación.
España fue invadida en 1808, por las tropas napoleónicas, después de que Napoleón
obligara a sus reyes a cederle la corona. Esta situación fue aprovecha por las colonias
españolas en América, que tomaron como motivo suficiente para una suspensión de sus
relaciones con la metrópoli, razón que más adelante los llevaría a la independencia total.
Por su parte Estados Unidos aprovecharon la misma situación para tratar de apropiarse de la
Florida occidental.
LAS TIERRAS DEL SUR
Una diferencia fundamental que es posible notar en el continente americano, es la
marcada diferencia entre los dos bloques religiosos predominantes de aquellos días: el
católico y el protestante. En la mayor parte de la América colonizada por los españoles,
existían diversos asentamientos indígenas, que no fueron exterminados en su totalidad, al
contrario, se conquistaron y se cristianizaron, por lo tanto los españoles establecieron su
sociedad sobre esta.
Como resultado de esta conquista, resulto una sociedad diversa y multicultural
alimentada por la mezcla entre españoles e indígenas principalmente. La mezcla entre las
diferentes razas era tan amplia que solamente eran identificables los blancos. Las castas
formadas de indios y blancos gozaban de ciertos privilegios, sin embargo, la riqueza y el
poder se concentraba en el grupo conformado por los conquistadores, motivo clave para
fomentar la inconformidad entre los grupos sobrantes.
Las reformas Borbónicas, el establecimiento de las intendencias y el cobro directo
de impuestos por el gobierno español y la expulsión de los jesuitas provocaron un malestar
generalizado dentro de la Nueva España. Los mestizos demandaban cada vez con más
fuerza la igualdad de derechos, que hacían la diferencia ante los españoles.
En 1810, se promueve un movimiento al mando de Miguel Hidalgo que dejaría
maltrecho al virreinato. Este movimiento se caracterizó por no ser excluyente, ya que
tomaba en cuanta a todos los grupos oprimidos, situación que lo convirtió en una verdadera
revolución y potente movimiento social, que principalmente demandaba: un orden social
más justo, la abolición de la esclavitud y un reparto de tierras justo. Aunque el optimismo
hacia este movimiento era desbordante la realidad resultaba otra, el país se encontraba
destrozado, la economía en banca rota, tanto la agricultura como la minería se encontraban
disminuidas, lo mismo pasaba con el comercio y la industria, el Estado reconocía una deuda
de más de 76 000 00 de pesos.
Los Estados Unidos no veían con buenos ojos las diferentes luchas de
independencia que se daban en el continente americano, sin embargo los líderes
independentistas creían que podían contar con el apoyo de los Estados Unidos, como un
vivo ejemplo de lo que se podía lograr. Hidalgo nombro y mando diferentes representantes
a tratar de negociar el apoyo con el gobierno norteamericano, sin embargo, la tesitura
siempre seguiría el mismo camino de un apoyo o reconocimiento mediano.
Morelos también nombro y siguió intentando obtener el apoyo de los Estados
Unido, después de vario intentos se pudo dar cuenta de la mala voluntad de estos, ya en un
momento desesperado ofreció ceder a Texas a cambio de ayuda.
LAS DECADAS MÁS DIFICILES
La relación que ha mantenido México con los Estados Unidos, desde un principio
siempre se ha mostrado ambivalente, pues el gobierno mexicano siempre ha estado
consiente que el apoyo o accionar de su vecino del norte, siempre ha de venir acompañado
de interese bien definidos.
De principio la política que ofrecía México para atraer la colonización fue bastante
sencilla: los colonos debían de ser católicos porque la religión era la una característica
común entre la población, se prohibía la entrada de esclavos.
El gobierno de México, eligió a Lucas Alamán para gestionar las relaciones
exteriores con Estados Unidos. Alamán deseaba contribuir al buen funcionamiento y
recuperación del país, desconfiaba profundamente de los Estados Unidos y veía con buenos
ojos la solidaridad hispanoamericana. Fueron numerosos los encuentros entre Alamán y
Poinsett, ministro de relaciones de los Estados Unidos. Poinsett, lejos de lo que pudo pensar
encontró en Alamán, una postura firme y en pro de los intereses de México.
Comentario personal
Este primer tema que se ha tratado, me parece de suma importancia, definitivamente
es complicado vivir dentro de las fronteras de México y por ende ser mexicano, y no
hacerse la pregunta del ¿por qué? de las diferencias tan grandes que existen entre estos dos
países. Es una interrogante que persigue a los integrantes de la sociedad mexicana sin
importar su condición social.
En lo particular yo si me lo he preguntado. En el transcurso de esta licenciatura,
poco a poco me he formulado algunas posibles razones y motivos; después de la lectura de
este capítulo, del libro México frente a EU. Un ensayo histórico, de Josefina Vázquez,
pareciera que el rompecabezas empieza a tomar forma.
Que interesante es poder indagar sobre la fundación o inicios de los países, la
historia que envuelve el nacimiento de las naciones en sus diferentes ámbitos: sociales,
políticos, económico, culturales, etc. En muchos de los casos parecen nacer de la mente de
algún prolifero escritor. En especial el nacimiento de los Estados Unidos, me parece uno de
los hechos más encomiables, pues independientemente de que la fortuna le haya sonreído y
en diversas formas a través del tiempo, hasta su incorporación al mundo como potencia
mundial, su formación no se debe exclusivamente a situaciones fortuitas. Ser un conjunto
de colonia que desde sus inicios fueron capaces de imaginar un nuevo concepto de
sociedad, fundada principalmente en todo lo contrario a lo conocido, me parece que
definitivamente los convirtió en una nación revolucionaria desde su propio nacimiento.
Evidentemente existe la contraparte a lo sucedido con la formación de los Estados
Unidos. México que desafortunadamente desdés su inicio ha sido marcado por
discordancias entre sus grupos, posturas retrogradas y un claro desinterés de sus
gobernantes por lograr un beneficio enfocado hacia adentro del país y no buscando el
beneficio de intereses externos, vive en carne propia el desorden de una nación estacionada
en la medianidad.
Sumergirse en una lectura donde es posible a través de sus páginas, ser un
participante directo de la formación de prácticamente todo un continente, sin lugar a duda,
resultara fructificante.
El deliberado descuido de la Nueva España y después el del Imperio mexicano, dejaron
prácticamente a la deriva el territorio texano, sin embargo, el error más grave que pudo
cometer el gobierno mexicano fue el exceso de confianza que tubo hacia los colonizadores
extranjeros; situación que abrió la puerta completamente a los deseos expansionistas de
Estados Unidos.
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