Otto von Bismarck introdujo en Prusia las pensiones pblicas en
el siglo pasado. Casi todos los pases han puesto en funcionamiento
programas pblicos de transferencias que proporcionan rentas
peridicas y vitalicias a los individuos durante su vejez. En la
actualidad, las pensiones de jubilacin constituyen la fuente de
renta ms importante de los jubilados. Las pensiones de jubilacin
tambin suponen la mayor partida del gasto pblico en proteccin
social, cuya financiacin recae fundamentalmente sobre el factor
trabajo bien en la forma de cotizaciones sociales bien a travs de
los impuestos generales..
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En los pases anglosajones, los sistemas de pensiones se
desarrollaron a principios del siglo XX como un instrumento de
lucha contra la pobreza, que resultaba ser especialmente grave
durante la vejez y entre los incapacitados para el ejercicio
laboral. Pases anglosajones: la cobertura de las pensiones es
universal y las pensiones se condicionan a la falta de renta
suficiente (pensiones asistenciales). As, las pensiones constituyen
un instrumento de asistencia social y su financiacin recae sobre
los impuestos generales.
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En Europa continental, el sistema de pensiones es un sistema de
Seguridad Social cuyo objetivo consiste en proporcionar rentas en
caso de determinadas contingencias (vejez, incapacidad, etc..).
Solo se ofrece cobertura a los trabajadores que hayan contribuido
al sistema y las pensiones que se reciben (pensiones contributivas)
no se condicionan a la existencia de fuentes de renta alternativas
y se determinan en funcin de las contribuciones realizadas. En
principio, estos sistemas se financian con las cotizaciones
sociales de empresarios y trabajadores.
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En cuanto al clculo de los beneficios se suele distinguir
entre: sistemas de prestacin definida sistemas de contribucin
definida. Bajo un sistema de prestacin definida la pensin de
jubilacin depende del salario y de los aos de empleo del individuo
a lo largo de su vida laboral El objetivo es conseguir que la
relacin entre la pensin y el salario al final de la vida laboral
guarden una cierta relacin, que ser tanto mayor cuanto menor sea el
periodo que se utilice para calcular la base reguladora de la
pensin. Por el contrario, en un sistema de contribucin definida los
individuos realizan cotizaciones a un determinado fondo o cuentas
individuales y la pensin es funcin del valor acumulado en el
momento de la jubilacin y de su esperanza de vida. Las normas de
clculo de las pensiones de los sistemas basados en el principio de
prestacin definida han de ser modificadas para restablecer el
equilibrio financiero en el caso en que se produzca un aumento de
la esperanza de vida de los individuos.
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Por lo que se refiere a la forma de financiacin de los sistemas
de pensiones se suele distinguir entre sistemas de reparto y
sistemas de capitalizacin financiera. En un sistema de reparto las
pensiones de jubilacin de cada generacin se financian mediante las
cotizaciones realizadas por las generaciones posteriores que se
encuentran en el periodo de vida laboral. Por el contrario, en un
sistema de capitalizacin financiera cada generacin financia sus
pensiones mediante su propio ahorro que se deposita en determinados
activos financieros hasta el momento de la jubilacin. As pues, en
un sistema de reparto se producen transferencias
intergeneracionales de renta que no se producen en un sistema de
pensiones de capitalizacin.
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El sistema espaol de pensiones contributivas es un sistema
convencional de reparto y de prestacin definida, donde la pensin
depende del historial laboral del individuo. Los sistemas de
capitalizacin pueden ser, igualmente, de prestacin definida o de
contribucin definida. Los sistemas de contribucin definida estn
ampliamente extendidos en el sector privado, bien a travs de los
planes de pensiones ocupacionales, o bien a travs de los planes
individuales de pensiones. Por otra parte, los sistemas pblicos que
utilizan fondos de reserva para financiar prestaciones definidas
tienen, al menos parcialmente, un componente de capitalizacin
financiera.
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En Espaa el primer sistema pblico de pensiones de jubilacin
(Retiro Obrero Obligatorio) data de 1919. Y desde entonces el gasto
en pensiones ha crecido hasta suponer la mayor parte del gasto en
proteccin social. En 2002 el gasto total en pensiones en Espaa
representaba alrededor del 10% del PIB, ms de tres puntos por
encima de 1990. En comparacin a otros pases este gasto parece
moderado, en el 2000 el gasto total en pensiones representaba un
15% del PIB en el conjunto de la Unin Europea. Sin embargo, a pesar
de que el gasto en proteccin social en Espaa est por debajo de la
media de la UE, el debate de las pensiones se ha desarrollado con
especial nfasis debido a que a) la transicin demogrfica se producir
de manera ms intensa y concentrada en el tiempo que otros
paises,(cada de la fecundidad e incremento de la esperanza de vida
al nacer de 9 aos en 40 aos).
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Cambio demogrfico En primer lugar, el aumento de la esperanza
de vida (que en el caso espaol ha sido de ms de 9 aos, desde 69,85
aos en 1960, hasta 79,08 aos en 2000) producir un aumento del peso
de la poblacin mayor de 65 aos en la poblacin total. En segundo
lugar, la disminucin de la tasa de fecundidad, que en Espaa ha
tenido lugar ms tarde pero con mayor intensidad y rapidez que en
otros pases, tambin contribuir a reducir el peso relativo de la
poblacin en edad de trabajar en la poblacin total durante los
prximos cinco decenios. En tercer lugar, la llegada de inmigrantes,
que en el ltimo lustro se ha producido en una magnitud sin
precedentes en nuestro pas, puede aminorar la disminucin de la
poblacin en edad de trabajar.
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Se pretende ofrecer una panormica de las principales cuestiones
que constituyen el debate sobre el problema de las pensiones
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Aunque exista un cierto grado de incertidumbre acerca de cmo
pueden evolucionar estas variables demogrficas en el futuro, parece
inevitable que el cociente entre el tamao de las cohortes de mayor
edad y el tamao de las cohortes ms jvenes aumente notablemente
durante la primera mitad de este siglo, incluso bajo los escenarios
ms optimistas. el cociente entre la poblacin mayor de 65 aos y la
poblacin de 20 a 64 aos aumentar desde el 27% en 2001 hasta el 36%
en 2025 y el 60%, aproximadamente, en 2050
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Pensiones y cambio demogrfico Los efectos del cambio demogrfico
sobre el mercado de trabajo. Los sistemas de pensiones, en sus
normas de clculo de las prestaciones, tienen implcitos determinados
incentivos a la oferta de trabajo, especialmente en las edades
cercanas a la edad legal de jubilacin. Adems, la forma de
financiacin de dichas prestaciones puede afectar a la demanda de
trabajo. Y la reforma de las normas de clculo de las pensiones y de
su financiacin parece inevitable por el cambio demogrfico, entre
otras razones.
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La evolucin del gasto en pensiones Una forma sencilla de
analizar los determinantes del gasto en pensiones consiste en
descomponer su peso en relacin con el PIB en cuatro factores
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Nmero de pensiones / poblacin mayor de 65 aos El primero de
estos cuatro factores tiene que ver con las normas de acceso a las
pensiones contributivas. Puesto que el sistema espaol reconoce
prestaciones contributivas por jubilacin, viudedad, orfandad, y de
incapacidad permanente, el cociente entre el nmero de pensiones
contributivas y la poblacin mayor de 65 aos es, de hecho, superior
a la unidad. Esta ratio se ha mantenido relativamente constante
durante el ltimo decenio en el entorno de 1,14, si bien durante los
dos ltimos aos ha disminuido hasta 1,12. Su descomposicin por tipos
de pensiones tambin da lugar a valores relativamente constantes a
lo largo del tiempo En el futuro, si no se produce un cambio de
normas en el acceso a la pensin, cabe esperar que este cociente no
disminuya; por el contrario, es probable que aumente como
consecuencia de que la mayor actividad laboral de las cohortes
femeninas que entraron en el mercado de trabajo a partir de
mediados de la dcada de los aos 1980s disfrutarn de mayor acceso a
las pensiones de jubilacin a partir del segundo decenio de este
siglo.
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El segundo factor que determina el gasto en pensiones depende
de la evolucin demogrfica. A este respecto, las proyecciones de INE
(2001) implican que la poblacin mayor de 65 aos en relacin con la
poblacin en edad de trabajar (20 a 64 aos) pasar del
aproximadamente 27% actual al 36% en 2025 y alrededor del 60% en
2050. Poblacin mayor de 65 aos / Poblacin en edad de trabajar
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El tercer factor depende del funcionamiento del mercado de
trabajo. Hay razones para esperar un aumento de la tasa de empleo
en el largo plazo. En primer lugar, la incorporacin de la mujer al
mercado de trabajo parece un fenmeno irreversible. En segundo
lugar, el aumento de la edad media de la poblacin activa propiciar
un efecto composicin positivo al aumentar el peso de las cohortes
de edad mediana que tienen una mayor tasa de empleo. En tercer
lugar, tambin aumentarn las tasas de empleo juvenil. Poblacin en
edad de trabajar / Poblacin ocupada = 1/ Tasa de empleo
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El cuarto factor depende de las normas de clculo de las
pensiones y de la evolucin de la productividad. Esta relacin se ha
mantenido relativamente constante alrededor del 17%. La evolucin
futura de la misma depende de mltiples factores. Por un lado, las
normas de clculo de las prestaciones son funciones complicadas del
historial laboral de los individuos y de la distribucin de sus
ganancias salariales Pensin media / Productividad media Por otro
lado, la tasa de crecimiento de la productividad del trabajo
depende en el medio plazo de la tasa de progreso tecnolgico, que ha
experimentado notables fluctuaciones en los ltimos decenios, y que
seguramente tambin se ver afectada por el envejecimiento de la
poblacin.
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En definitiva, estas proyecciones permiten concluir que el
mantenimiento del gasto en pensiones en relacin con el PIB en
niveles asumibles, requiere, incluso en el escenario ms favorable,
una reforma de las normas de clculo de las pensiones. Al mismo
tiempo, tambin resulta urgente plantearse formas alternativas de la
financiacin del gasto en pensiones. Salvo que aumenten las
transferencias intergeneracionales de renta, un sistema pblico de
pensiones slo puede responder en esas mismas tres dimensiones que,
en el mbito agregado, se traducen en i)el retraso la edad legal de
jubilacin, ii)el aumento de la parte de las pensiones futuras que
se financian con el ahorro de las generaciones que estn en edad de
trabajar, y iii) el recorte de las pensiones de las generaciones
futuras de
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Entre estas normas, las ms relevantes son: i)el nmero de aos a
tener en cuenta para el clculo de la base reguladora de la pensin
(los ltimos 15 aos de vida laboral, en la actualidad), ii)la
relacin entre la tasa de sustitucin de las pensiones (es decir, la
relacin entre la pensin y la base reguladora de la misma) y el
periodo de cotizacin durante la vida laboral (entre un 50% para 15
aos y un 100% para 35 aos de cotizacin, en la actualidad), y iii)
los coeficientes de reduccin de dicha relacin por adelanto de la
edad de jubilacin con respecto a la legal (en la actualidad, entre
6 y 8 puntos porcentuales por ao de adelanto para jubilaciones
entre 61 y 65 aos).
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La decisin sobre la financiacin de las pensiones se reduce
fundamentalmente a una decisin sobre distribucin intergeneracional.
Bajo un sistema de reparto, como el vigente actualmente, son las
generaciones futuras de trabajadores las que soportan el aumento
del gasto en pensiones que recibirn las generaciones actuales de
trabajadores. Bajo un sistema de capitalizacin, son las
generaciones actuales las que deben financiar, mediante un mayor
ahorro, sus propias pensiones. En principio hay varios instrumentos
que pueden utilizarse para realizar la distribucin
intergeneracional del aumento del gasto en pensiones causado por el
cambio demogrfico. i)la constitucin de un fondo de reserva, ii)la
transicin, total o parcial, desde un sistema de reparto a uno de
capitalizacin, iii) la utilizacin de fuentes alternativas a las
cotizaciones sociales para financiar las pensiones.
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Existen dos mecanismos a travs de los cuales es posible
disminuir dicha ratio en un entorno de crecimiento continuado de la
productividad: (i)actualizar la pensiones con la inflacin en lugar
de con el crecimiento de salarios y (ii) poner un tope a la pensin
que puede recibir un individuo (pensin mxima) y actualizar dicho
tope con la inflacin. En conclusin, es importante resaltar dos
cosas: i) si se actualizan las pensiones con los salarios, un
aumento en la tasa productividad no tiene ningn efecto sobre la
ratio pensin media y productividad media; y (ii) si se actualizan
las pensiones con la inflacin, un aumento en la tasa a la que crece
la productividad, generara una disminucin de la generosidad del
sistema.
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El efecto de la existencia de una pensin mxima fijada por ley
de forma discrecional sobre la financiacin del sistema de pensiones
en un entorno de crecimiento de la productividad. Supongamos un
escenario con tasa de crecimiento de la productividad positiva ( g
>0 ) y donde las pensiones comprometidas se actualizan bien con
los salarios o bien con la inflacin, mientras que la pensin mxima
se actualiza con la inflacin. Si los salarios crecen de forma
continuada y la pensin mxima a la que tiene derecho un individuo no
se actualiza con los salarios, resulta evidente que la generosidad
del sistema (ratio pensin media sobre productividad media), ha de
ir disminuyendo a lo largo del tiempo. Este mecanismo de reforma
(disminucin de la generosidad) tambin es muy sencillo: en un
entorno de crecimiento de los salarios, la pensin individual
comprometida con cada uno de los individuos tambin aumenta
(automticamente si se indexan con los salarios o de forma gradual
si se indexan con la inflacin), mientras que la pensin legal mxima
permanece constante.
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El sistema de pensiones espaol es un sistema de prestacin
definida, en el que la pensin que le corresponde a un individuo con
un historial laboral completo (ms de 34 aos) es igual a su salario
medio de los ltimos 15 aos pero con un tope mximo (pensin mxima).
No obstante los individuos no cotizan siempre por la totalidad de
su salario, sino que tambin existen bases mximas de cotizacin.