EL VIAJE AL PODER DE LA
CONCIENCIA
Ruiz Limón, Ramón
Agradecimientos y dedicatoria
A la Fuente Suprema o Mente Universal, por su infinita misericordia y su gran amor. Gracias por esta gran oportunidad.
A mi madre, mis hermanas y mis hermanos.
A Nicole y a Cuitláhuac.
A Socorro y a Catalina por todo su apoyo y comprensión.
A todas aquellas personas compañeras y compañeros de este hermoso viaje, que han creído firmemente y confiado en su intuición de darse cuenta que la existencia o la vida diaria, es todo un misterio, y estamos aquí para desvelar y comprender los grandes enigmas como son: el misterio de la mente humana, el misterio del corazón y el misterio del espíritu, dichas inquietudes son y han sido la búsqueda que acompañan al hombre desde la más remota antigüedad.
Tabla de contenidos
Prólogo y Reflexión
Índice
1.- El afán del hombre en la tierra y el propósito de la vida.
2.- Las causas y el origen del sufrimiento humano, y los sectores de la mente.
3.- El Pensamiento humano y su relación con el Conocimiento.
4.- Conocerse a sí mismo: comprender la estructura del cuerpo, mente y espíritu y
su relación con la existencia humana.
5.- Qué es la conciencia y su relación con la totalidad.
6.- Cómo construir una vida con propósito y significado: Cronograma de
actividades y oración por la libertad.
7.- Las emociones y su relación con la vida cotidiana.
8.- El hombre carnal y el espiritual: Las virtudes y los frutos del espíritu.
9.- El perdón y la reconciliación. Una forma de liberarnos de las heridas
emocionales del pasado.
10.- El reino de Dios o el Nirvana y la despedida de la forma humana.
11.- La observación y la auto-observación de sí mismo: Los temores físicos y
psicológicos y la lucha de contrarios o la dualidad (Ley del Péndulo).
12.- Los valores y su relación con la calidad de vida.
13.- Conclusiones.
14.- Fuentes de consulta
Vocabulario y Anexos
Prólogo
El siguiente material, intenta describir y explicar de una manera
sencilla y clara, desde un enfoque científico, los factores y los
obstáculos a los que nos enfrentamos en la vida cotidiana a través
de nuestro desarrollo biológico, psicológico y social.
Dichos factores u obstáculos de alguna manera u otra constantemente
interfieren en nuestro despertad interior, es decir, en el cultivo
y florecimiento de la conciencia, en virtud de que en la familia,
en la escuela y en la sociedad constantemente desde la primera
infancia (niñez) estamos recibiendo diversos estímulos denominados
endoculturación, y estos influyen de manera poderosa que no permite
que seamos originales y espontáneos.
Debemos de reconocer, y aceptar, que cada uno de nosotros sin
importar nuestra raza, y nuestro lugar de nacimiento traemos
consigo grandes virtudes y talentos, los cuales nos hace únicos
como individuos. Sin embargo, las personas que nos cuidan, es
decir, nuestros padres intentan cambiar sin darse cuenta de ello
todos estos elementos en estado latente que traemos consigo tales
como las capacidades, las habilidades, las destrezas y las
competencias, y poco a poco se va apagando nuestra voluntad y
fuerza interior que se activa desde el momento de nacer, y vivimos
una vida totalmente falsa.
Por lo tanto, muchas veces la gran mayoría de los jóvenes siente
aburrimiento en la adolescencia y cuando son adultos, lo anterior
se debe a que están haciendo un trabajo o actividades que realmente
no les satisface en su totalidad, y lo hacen por cumplir con su
familia, y con los amigos, sin darse cuenta, que poco a poco van
perdiendo el anhelo o el propósito de la vida, y de las maravillas
que día con día nos presenta en cualquier parte la naturaleza.
Atendiendo a estos síntomas que cada día se agudizan en nuestra
sociedad, es como nace el interés por presentar el presente
material que contiene una descripción de la estructura del cuerpo,
mente y conciencia, con el propósito de que nos adentremos un poco
más para comprender y saber sobre el uso de las herramientas con
las cuales contamos para lograr cualquier objetivo o meta que nos
hayamos planteado en nuestra vida, o bien enfocarnos para despertad
en su totalidad la conciencia acrecentada o mente interior.
Por otra parte, en necesario mencionar, que en nuestro interés
pretendemos que los lectores puedan lograr en un momento
determinado a través de la voluntad y la práctica de las enseñanzas
del camino del guerrero, logren comprender la estructura y
funciones del ego, y así de esta manera tengan los recursos
necesarios y suficientes para comprender sus estados de ánimo, y
mejoren el éxito en las relaciones personales e intrapersonales las
cuales cada día en nuestra sociedad se ven socavadas por no contar
con la asertividad y la empatía, es decir, con las habilidades
sociales necesarias para acercarnos con sutiliza y respeto, a otras
personas en los diferentes ámbitos de nuestra sociedad.
Este anhelo e interés que intentamos despertar aquí en los lectores
a través de los capítulos que forman parte del presente material,
reconocemos que a lo largo de la evolución de la humanidad han sido
tratados en diferentes épocas y lugares del mundo, sin embargo,
hasta el momento no ha sido posible que pueda llegar a todos los
rincones del planeta debido a las limitaciones y condiciones de los
medios de comunicación que han existido en otros tiempos.
No obstante en estos tiempos postmodernos, consideramos que gracias
a los avances científicos y tecnológicos, especialmente a la
Internet y a los medios de difusión digitales o libros
electrónicos, es para nosotros una gran esperanza y oportunidad
para hacer llegar este valioso material a todas aquellas personas
que necesiten cambiar el rumbo de su vida, en virtud de que hasta
la fecha no han encontrado una paz interior y una satisfacción de
ser ellos mismos en todas sus actividades que realizan a diario, y
así mismo, les permita limpiar el vínculo y reconectarse con la
Mente Universal a través de la conciencia acrecentada o mente
interior, la cual siempre ha estado esperando este precioso
momento.! En horabuena, éxito y feliz viaje explorador, al
encuentro con el poder de la conciencia o mente interior¡
Reflexión
El mundo actual, ha progresado más allá de los límites de la
imaginación y de la comprensión humana. No obstante, este progreso
está solamente en el exterior, es decir, no es mucho lo que ha
cambiado en el mundo interior del ser humano, en virtud de que aún
en nuestros días el hombre postmoderno sigue manifestando las
mismas conductas que el hombre que vivió hace miles de años. Es
decir, siguen ahí la misma ira, el odio, la avaricia, la violencia, el
egoísmo, la arrogancia y los conflictos entre las personas y los países son
la nota escrita y electrónica de cada día.
Como podemos darnos cuenta, el hombre actual solo ha cambiado sus
expresiones. Por lo tanto, ahora ha llegado el momento de transformar
el mundo interior del hombre y de la mujer para crear un equilibrio
entre lo externo e interno.
Aunque para ello, es necesario sembrar las semillas para que florezca
la conciencia acrecentada o mente interior de la humanidad por todas
partes, y así de esta manera, este florecer marcará el inicio de la era de
la iluminación y la transformación del verdadero ser humano.
Introducción
Para abrir este apartado, es importante mencionar una pregunta guía
que permita ayudarnos a dirigir el contenido del presente escrito.
¿Qué saca el hombre de todo el trabajo con que se afana sobre la
tierra o debajo de la capa del sol?
O bien, puede plantearse la pregunta de la manera siguiente:
¿Cuál es el propósito de toda actividad cotidiana que realiza el
ser humano mientras permanece de manera temporal en este planeta
tierra o cuál es el propósito de la vida humana?
Para comprender esta pregunta, es conveniente y necesario partir
del siguiente supuesto: el ser humano posee una doble naturaleza,
una de ellas es de origen biológico, y la otra espiritual. Por lo
tanto, el hombre como un organismo vivo requiere de un alimento que
contenga los nutrientes (vitaminas, minerales, carbohidratos y
azucares, etcétera) necesarios que le permitan desempeñar con
eficiencia y eficacia las actividades motrices, y esta fuente de
energía son obtenidos de los alimentos de origen vegetal o animal.
En virtud de las líneas anteriores, el hombre tiene que cultivar la
tierra o trabajar en alguna actividad económica para obtener el
dinero o el equivalente para conseguir sus alimentos que le
permitan contar con las fuerzas necesarias para moverse como un
organismo biológico en los diferentes ámbitos en su vida diaria.
Como puede apreciarse, desde la más remota antigüedad, el hombre en
este planeta se dio cuenta de la importancia de los alimentos, y
para ello se estableció en lugares donde abundaran los frutos
silvestres y el agua (corrientes de ríos o lagos) para tener la
facilidad de obtenerlos y alimentarse.
Poco a poco fue identificando los frutos que podía comer, sin
embargo, para ello tuvieron que morir algunos o muchos hombres y
mujeres para darse cuenta, que había algunos frutos venenosos los
cuales bien le producían malestares o morían irremediablemente al
estar en contacto con ellos.
Así de esta manera, fue como el hombre adquirió experiencia
(conocimiento concreto y directo), y fue capaz de seleccionar
aquellos frutos que podía comer con toda libertad sin el miedo de
perder la vida o de contraer efectos colaterales en su salud.
Con la descripción de las líneas anteriores, podemos darnos cuenta,
que el afán o el trabajo que lleva todo hombre en este planeta
tierra tiene el propósito de sostener con vida a través de la
alimentación al hombre y adquirir experiencias diversas mientras
dura su periodo de vida útil.
Pero, que paso una vez que el hombre logró garantizar su
sobrevivencia tanto para el mismo como para su familia, o bien para
un grupo determinado de pobladores al cultivar la tierra con
productos alimenticios que de alguna forma logró conservar y
repartir quizá equitativamente entre sus compañeros.
Una vez que el hombre dominó los cultivos, paso a otra actividad
más que tuvo que desempeñar en la antigüedad para garantizar su
sobrevivencia y la de su familia o del grupo. La otra actividad fue
el cuidado y la cría de aves de corral y ganado vacuno, estas
estuvieron dentro de las actividades que fueron necesarias
complementar en su vida cotidiana para poder satisfacer sus
necesidades de alimentación y sobrevivir.
Fue así de esta manera como el hombre en la antigüedad, poco a poco
fue logrando satisfacer sus necesidades de alimentación. Sin
embargo, describir estos hechos concretos desde el papel y el
escritorio es muy sencillo, pero llevarlo a la práctica implica
esfuerzo y dedicación, y aunque estos factores estén presentes no
cabe la menor duda, de que fueron muchos los infortunios o las
vicisitudes que tuvieron que pasar y sufrir en carne propia estas
personas en el pasado. Una de las grandes dificultades que se
presentaron con gran seguridad en el pasado fue la creciente de
muchos ríos y lagos (inundaciones), lo cual quizá constantemente
tomo de sorpresa al hombre en la antigüedad, esto quiere decir, que
al no contar con un calendario de lluvias no le era posible poder
asegurar o prever las consecuencias que trae consigo las
torrenciales lluvias y los deslaves o los desbordamientos de los
ríos.
Si el hombre en la antigüedad desconocía el ciclo de las estaciones
(hoy en día denominamos: primavera, verano, invierno y otoñó) que
se presentan durante la travesía que realiza sobre su órbita el
planeta tierra alrededor del sol, con plena seguridad le era
imposible comprender el funcionamiento de las lluvias que se
presentaban en determinado lugar y en determinado tiempo, y todo
por desconocer el movimiento de los planetas en el sistema solar.
El haber construido y localizado algunos lugares de observación
(observatorios astronómicos) para comprender cuándo debía de
sembrar la tierra y cuándo recoger el fruto de su cosecha fue un
gran logro (calendario). Hoy en día, no se sabe con precisión qué
lugar geográfico fue donde se implementaron estas técnicas y
procedimientos de observación que de gran manera favorecieron la
subsistencia del hombre, dando con ello un gran avance en su
desarrollo y evolución de la humanidad.
Se tiene conocimiento que Investigaciones científicas realizadas en
Egipto, han logrado interpretar y constatar que de alguna manera
esta civilización contó con la información y los conocimientos (las
matemáticas y las técnicas de ingeniería utilizadas en el riego)
necesarios que ayudaron a prever las inundaciones, y así mismo
proteger la vida de los pobladores hace unos 6000 años.
Cabe destacar, que el ser humano vivió durante miles de años como
nómada (sociedad de cazadores-recolectores), dependiendo del clima
y los recursos naturales que recolectaba, y así de esta manera este
tipo de sociedad empezó a transformarse en sociedades agrícolas
sedentarias. El surgimiento de la agricultura de riego, se llevó a
cabo en Asia menor, actual Turquía, y después en otros lugares
aproximadamente hace 10 000 años, y este hecho fue posible gracias
a los cambios climáticos los cuales crearon las condiciones
propicias para la reproducción, el cuidado y la selección de las
diferentes plantas y semillas que hoy en día conocemos.
Los productos agrícolas variaron según la región, por ejemplo: en
Egipto, el norte de África y Europa se cultivaba trigo y cebada; en
China e India, arroz; y en América, calabaza, maíz, papa, entre
otros.
A partir del proceso de sedentarización hubo importantes cambios en
las formas de vivir de las personas, en virtud que se construyeron
viviendas en espacios urbanos, surgieron artesanos especializados y
comerciantes. Así, dio inicio la economía basada en la agricultura.
Por lo tanto, estos cambios graduales en la vida del ser humano,
modificó en gran medida la estructura familiar y las relaciones
sociales, pues se requerían instituciones que establecieran normas
y principios para regular la propiedad de tierras y animales.
La gradual concentración de viviendas, obras ceremoniales,
comerciales e instituciones de gobierno en un solo sitio dio
origen a las primeras ciudades (polis), que favorecieron en gran
medida el crecimiento de la población. Las ciudades más antiguas
surgieron en Mesopotamia y contaban con miles de habitantes en
ciudades tales como: Ur de los caldeos, Sippar, Uruk y Nínive.
Las ciudades mencionadas impulsaron el intercambio de productos
agrícolas, telas e utensilios, y conocimientos, dando lugar al
surgimiento de las grandes civilizaciones agrícolas. Por otra
parte, cabe destacar que en estas civilizaciones fue donde se
inventaron los primeros sistemas de escritura, y por su forma
tenemos: cuneiformes, jeroglíficos, ideográficos y alfabéticos.
Estas formas mencionadas, es decir, los símbolos fueron la base de
los primeros sistemas de escritura de signos, en virtud que
representaba una necesidad de carácter social, y así de esta manera
nació la escritura la cual se utilizaba de manera pragmática y
utilitaria, por ejemplo en la contabilidad en el comercio y el
registro del pago de impuestos. Por otra parte, también se usó para
comunicar asuntos religiosos y de carácter político. Por lo tanto,
la escritura permitió al hombre acumular, elaborar y transmitir los
conocimientos que se habían construido en cada una de las regiones
del mundo (África, Asia, Europa y América).
Es importante enfatizar, que con la invención de la escritura, en
este caso nos enfocaremos a Siria conocida también como el imperio
Persa (Cártago) fue donde dio origen al alfabeto que utilizamos en
los diferentes países del mundo. Con este invento, que logró el
hombre en la antigüedad, marcó el fin de la prehistoria, en virtud
que con esta grandiosa herramienta humana, fue capaz de dejar
registros escritos, los cuales años más tarde han servido de
referencia como fuente de consulta para el estudio de la historia.
Fue así, como de esta manera el hombre en la antigüedad logro
conservar y garantizar la vida humana, sin subestimar las
enfermedades y los problemas de desnutrición o heridas producto de
los enfrentamientos con algunos otros grupos sociales, las cuales
en un determinado momento producían la muerte de los pobladores al
no contar con las medicinas o atenciones necesarias o el
conocimiento de cómo tratar dichas heridas.
Como podemos apreciar en los resultados obtenidos, hoy en día,
gracias a un sin número de investigaciones de campo las cuales nos
han permitido comprender, que la vida del hombre primitivo en los
diferentes periodos que se sucedieron no fue nada fácil, y que tuvo
que hacer un gran esfuerzo para sobreponerse ante las grandes
dificultades o situaciones que se anteponían entre él y sus metas u
objetivos que eran necesarios alcanzar para su supervivencia.
Por lo tanto, lo que podemos rescatar que fue importante en el
pasado y aún sigue siendo hoy en nuestros días, es el contar con
una profesión u oficio, en virtud que de esta manera el hombre
puede prestar un servicio, y a cambio de ello, percibir una
remuneración como medio para conseguir o comprar sus alimentos.
Con el párrafo anterior nos damos cuenta, que el hombre postmoderno
y el hombre primitivo siguen teniendo algo en común, y esto es que
tiene que trabajar para sobrevivir y mantenerse con vida en este
hermoso y maravilloso planeta tierra, y así obtener sus alimentos a
través de la prestación de algún tipo de servicio.
Con respecto al esfuerzo, parafraseando el versículo décimo cuarto
localizado en el capítulo tercero en el libro de Eclesiastés dice:
... porque cualquier hombre que come y bebe, gozando del fruto de
sus fatigas (trabajo u oficio), del creador recibe este don.
Como podemos apreciar, el trabajo es considerado como un don
divino. Sin embargo, el autor del libro de Eclesiastés menciona...
que observó que tanto se aventaja la sabiduría a la necedad, en
cuanto que se diferencia la luz de las tinieblas, y sigue
diciendo... tiene el sabio los ojos en su frente; pero el necio
anda a oscuras. Sin embargo, observó que ambos vienen a este
planeta a morir por igual, es decir, se dio cuenta que no es eterna
la memoria del sabio como lo es la del necio; y los tiempos
sepultaran en el olvido todas las cosas (afanes o el trabajo de
cada uno); muriendo así el docto como el ignorante.
Como podemos apreciar, el autor del libro de Eclesiástico llegó a
una profunda reflexión y esta fue: que se dio cuenta por
experiencia propia que debajo del sol no hay más que males (dolor y
sufrimiento producido por la frustración de los deseos o anhelos no
logrados o truncados por los obstáculos de otras personas o de la
vida misma), y que todo es vanidad y aflicción de espíritu.
En el capítulo tercero versículo primero menciona: todas las cosas
en el planeta tierra tienen su tiempo, y todo lo que hay debajo del
cielo pasa en el término que se le ha prescrito. Hay tiempo de
nacer y tiempo de morir...este versículo nos hace reflexionar que
todas las situaciones a las que se enfrenta el hombre en su vida
cotidiana están siempre sujetas a un plazo determinado, y además a
la ley del péndulo o lucha de los contrarios (guerra, paz, salud y
enfermedad, amistad, enemistad, odio, injusticia, etcétera).
No obstante, aun con el número de contradicciones que se presentan
en la vida cotidiana del hombre mientras tiene vida, el
eclesiástico encontró que lo mejor de todo en la vida es estar
alegre, y hacer buenas obras mientras vivimos.
Como podemos apreciar en las líneas anteriores, hemos llegado a
encontrar la respuesta al propósito de la vida del hombre, pregunta
que nos planteamos en un inicio de este material (párrafo dos y
tres), y la respuesta es: “vivir con alegría, y hasta donde sea
posible realizar o llevar a cabo las mejores obras en beneficio de
aquellas personas que más lo necesitan”. Dicho en otras palabras,
hemos venido a este planeta tierra a “servir a los demás, y quien
más sirva será el más grande en el reino de los cielos”.
La pregunta que planteamos en un inició tiene el siguiente sentido:
¿Qué fruto saca el hombre de todos sus afanes (trabajo, angustia,
preocupación y deseos), y de la aflicción de ánimo con que se
atormenta en este mundo el hombre?
El autor del libro de Eclesiastés entendió que: no hay mejor cosa
(destino o porvenir) para el hombre que atender con alegría a sus
ocupaciones (trabajo u oficio), y que ésta es su suerte mientras
vive. Porque ¿Quién podrá ponerle en estado de conocer lo que ha
de acontecer después de sus días (su muerte)?
Y sigue diciendo... Dios, al hombre que le es grato, le da
sabiduría, y ciencia, y contentamiento; más al hombre que está
errando constantemente le envía aflicción, e inútiles cuidados de
acumular y almacenar bienes para dejarlos a quien Dios quiera; lo
que no menos es vanidad, e inútil tormento del ánimo en las
personas que padecen estos estados emocionales.
En el capítulo 30 versículo 22 hasta el 27 aconseja: “no dejes que
la tristeza sea apodere de tu alma, ni te aflijas a ti mismo con tus
ideas melancólicas”. El contentamiento del corazón, esa es la vida
del hombre y un tesoro inexhausto de santidad, la alegría alarga la
vida del hombre.
Como podemos apreciar en las líneas anteriores, el eclesiástico
llego a profundas reflexiones sobre el manejo de las emociones en
nuestra vida diaria, y mencionó que era necesario comprender las
necesidades del cuerpo y de la mente, y hasta donde fuera posible
intentáramos procurando agradar a Dios, y que fuéramos continente,
y fijáramos nuestro corazón en la santidad de la divinidad, y
arrojemos lejos de nosotros la tristeza que nos invadiera en un
momento dado, en virtud de que a muchas persona las ha afectado de
manera importante; la cual para nada es buena con respecto a
nuestra salud física y emocional.
Así mismo menciona, que las emociones tales como la envidia y la
ira abrevian los días, y las zozobras o afanes (angustia,
preocupación) aceleran la vejez antes de tiempo. Por lo tanto, la
persona con corazón alegre y benigno con todos está siempre
contenta, como si se hallase en continuos banquetes (fiestas); y
sus platos se guisan prestos y con esmero.
Con respecto a la riqueza y la acumulación de bienes materiales,
menciona que el desvelo por las mismas consume el cuerpo y lo
fatigan de gran manera debido al constante stress y preocupación
por tener una riqueza, y sus cuidados quitan el sueño. Por otra
parte, los pensamientos de lo que podrá pasar o suceder en el futuro
perturban el sosiego, como la grave enfermedad hace perder el sueño
al hombre.
Leño de tropiezo o ídolo es el oro, para los que idolatran en él,
¡ay de aquellos que se van tras del oro! Por su causa perecerá
todo imprudente. Bienaventurado el rico que es hallado sin culpa, y
que no anda tras del oro, ni pone su esperanza en el dinero y en
los tesoros.
Con respecto al conocimiento o sabiduría, menciona que, donde no
hay quien escuche no debemos echar palabras al viento; ni debemos
querer echar fuera de sazón ostentar nuestro saber sobre un
determinado tema o fenómeno. Por lo tanto, en medio de los magnates
no debemos ser presumidos, y donde hay ancianos no debemos hablar
mucho, ya que quizás podamos aburrirlos o desinteresarlos con
nuestra plática.
Por lo tanto, los que escuchan la voz de la conciencia sabrán
discernir lo que es justo, y sus buenas obras brillarán como una
antorcha. Huye de la represión del hombre con conductas
inapropiadas, y halla siempre ejemplos en qué apoyar sus antojos.
El varón prudente cuida de reflexionar bien lo que ha de hacer; pero
el que no lo es y el soberbio nunca temen nada; aun después de
haber obrado por sí, sin consejo, no obstante sus mismas empresas
(acciones o actos) los condenaran.
El Eclesiástico aconseja, que es importante, tú hijo mío, no hagas
cosa alguna sin consejo, y no tendrás que arrepentirte después de
hecha. En todas tus acciones sigue el dictamen fiel de tu
conciencia; pues en eso consiste la observancia de los
mandamientos. Quien es fiel a la Mente Universal, atiende a sus
preceptos, y el que confía en él, no padecerá menoscabo alguno.
Al que atiende su voz interior, nada malo le sucederá, antes bien
ante cualquier situación, el yo verdadero lo guardará y lo liberará
de cualquier situación por difícil que esta sea. La persona con
sabiduría y discernimiento ama, no aborrece los preceptos y las
leyes, ni se estrellará como un navío en la tormenta. El hombre
prudente es fiel a la ley de Dios, y la ley será fiel para con él.
Por otra parte, el eclesiástico menciona, que el corazón del fatuo
es como la rueda del carro, y como un eje que da vueltas, así son
sus pensamientos cada día de su vida.
Como podemos apreciar, el eclesiástico logro profundizar en gran
manera en la comprensión de la dualidad que impera en nuestra vida
diaria, y menciona que, contra el mal está el bien, y contra la
muerte está la vida, así también contra el hombre justo el que
siempre está errando; y de este modo todas las obras del altísimo
las veréis pareadas, y la una opuesta a la otra, con esto se
refiere a la ley del péndulo o lucha de contrarios, la cual está
constantemente manifestándose y gobernando nuestra vida mientras
vivimos en este planeta tierra.
Asimismo, se percató que las vanas esperanzas por alcanzar y lograr
nuestros deseos o expectativas, y las mentiras son el
entretenimiento del necio; y los sueños dan alas a los imprudentes.
Como el que se abraza con una sombra, y persigue al viento; así es
el que atiende a sus sueños engañosos. Las visiones de los sueños
son la semejanza de una cosa; como es la imagen del hombre puesta
delante del mismo hombre.
El varón experimentado en muchas cosas, será muy reflexivo, y el que
ha aprendido mucho, discurrirá con prudencia. Por lo tanto, el que
no tiene experiencia sabe poco; mas el que se ha ocupado en muchos
negocios, adquiere mucha sagacidad. El que ha sido engañado, se
hace siempre más cauteloso.
Es custodiado el espíritu de aquellos que confían en su voz
interior, y será bendito con sus benéficas miradas. Porque tienen
ellos puesta la esperanza en la mente Universal, y los ojos de esta
están fijos sobre los que lo aman. De nada temblará y tendrá miedo
quien confía en la mente Universal, pues esta es su esperanza.
Fijos están los ojos del Absoluto sobre los que lo buscan, la
fuente suprema es el poderoso protector, el apoyo fuerte, un toldo
contra los ardores del sol, y fresca sombra contra el resistero del
medio día. Sustentáculo para no tropezar, socorro en las caídas; el
que eleva el alma, y alumbra los ojos; el que da sanidad, y vida, y
bendiciones.
La divinidad encierra en sí todas las cosas para aquellos que en el
camino de la verdad y de la justicia lo aguardan con paciencia y lo
buscan con ahínco y esfuerzo en cada momento de su vida.
El hombre que ayuna por sus acciones inapropiadas, y de nuevo las
comete, ¿Qué provecho saca de su mortificación? Su oración ¿Quién
la oirá? En este párrafo el autor del libro nos hace reflexionar
sobre la conducta y los actos que lleva a cabo una persona
determinada, y en sus hábitos o costumbres que están dirigiendo su
vida o su destino constantemente sin darse cuenta que con sus actos
o acciones tomadas a partir de sus decisiones y de su experiencia
que ha logrado acumular desde su primera infancia y su
condicionamiento social no hace más que equivocarse.
Como podemos darnos cuenta en los párrafos anteriores, el contenido
del libro denominado Eclesiastés cuenta con los consejos y las
reflexiones más profundas que permiten a cualquier persona en
cualquier parte del mundo y de cualquier raza vivir y disfrutar de
una vida plena y llena de comprensión y en compasión, pero sobre
todo en alegría y amor tanto con él mismo como con otras personas.
Del contenido y análisis del material podemos rescatar que el
Eclesiástico quizá se dio cuenta que en nuestras relaciones diarias
siempre están presente los sentimientos, las emociones y los
pensamientos (inteligencia intelectual y afectiva).
Por lo tanto, es muy importante hasta donde sea posible pedir
consejo sobre alguna decisión que debamos tomar o bien reflexionar a
profundidad considerando todos los pormenores que se encuentren en
una situación o evento determinado, ya que en todas nuestras
acciones debemos de seguir el dictamen fiel de nuestra conciencia, y
confiar hasta donde sea posible en la mente interior cuando
tengamos que tomar una decisión que de alguna forma u otra pueda
afectar nuestra vida, es decir, nuestro destino o futuro inmediato
de manera positiva o negativa.
Finalmente, antes de pasar al siguiente apartado, es conveniente
enfatizar, que hasta donde sea posible debemos de buscar la paz
interior y vivir con alegría en todo momento, y aceptar que
cualquier situación por difícil que esta sea no durará para
siempre, en virtud que todo proceso en la existencia tiene un
tiempo determinado, y es pasajero.
Por otro lado, debemos de aprovechar al máximo para sacar el mejor
de los provechos de cada situación, y tomarlas como una lección más
en la vida que nos fortalecerá y nos ayudará en cualquier momento a
encontrar nuestro destino, y el despertad de nuestra conciencia
acrecentada o mente interior a través de este viaje maravilloso que
nos ofrece cada día la vida por medio de la existencia.
Como se ilustra en los párrafos anteriores con la ayuda de las
diferentes descripciones que hemos hecho. Estas primeras páginas
del presente material son con la intención de despertad el interés
por un significado y propósito en la vida, y asimismo sirvan al
lector como base a la reflexión para darnos cuenta que hoy en día
tenemos las mejores condiciones de cualquier tipo para lograr y
consolidar nuestros mejores objetivos, y esto es gracias a los
esfuerzos y sacrificios llevados cabo en las diferentes grandes
civilizaciones que nos han antecedido. Esperamos de gran manera,
que esta introducción fuera el vehículo que los transportará al
pasado por medio de los procesos mentales y la conciencia.
Las causas y el origen del sufrimiento: ¿Por qué la desdicha y la
infelicidad humana han acompañado siempre al hombre en la Tierra?
Al planeta tierra en estos últimos cuatro mil años se le ha
identificado como “el valle de las lágrimas”, esto es debido a
que la inmensa mayoría de las personas están constantemente en un
eterno conflicto que se manifiesta a través del sufrimiento, en una
angustia, y una gran preocupación por el mañana. Desde la más
remota antigüedad, es decir, en cualquier época del desarrollo de
la humanidad, solo hemos escuchado historias de enfrentamientos por
medio de luchas sangrientas de grupos sociales y civilizaciones con
la intención de dominar y extender su poder político, económico y
religioso sobre cualquier asentamiento humano.
En estos cinco mil quinientos años se ha estado manejando un modelo
descriptivo y explicativo que dan razón sobre las causas del
sufrimiento y del dolor que aquejan constantemente la vida diaria
de las personas que habitan en este planeta tierra.
La primera de ellas, se fundamenta en las enseñanzas del judaísmo,
cristianismo y mahoísmo. Los representantes de estos grupos
religiosos fueron Moisés y dio comienzo en el año 1950 A.C.,
aproximadamente, la segunda religión se constituyó en el año 400 de
esta era con Constantino en Constantinopla, y la última de ellas se
conformó en el año 600 de esta era por el profeta Mahoma, y son
conocidos como los Musulmanes conformados por los países Árabes.
Estas tres perspectivas religiosas mencionan, que la causa del
sufrimiento humano es la desobediencia causada por el hecho de
haber comido el hombre (Adán) y la mujer (Eva) del fruto prohibido,
es decir, de los dos árboles que había en el paraíso: el árbol de
la sabiduría del bien y del mal, y el árbol de la vida eterna.
La segunda perspectiva religiosa proviene del oriente,
específicamente de la India y se remontan desde el año 3500 A.C.,
hasta el año 500 A.C., cuyos grupos religiosos son: hinduismo,
jainismo y budismo.
Los argumentos y las razones que exponen estos grupos sobre las
causas del sufrimiento y del dolor en la raza humana, es producto
de la malas acciones (conductas inapropiadas de las pasiones del
cuerpo) cometidas en vidas pasadas, debido a que como organismos
hemos vivido una gran cantidad de veces o millones de vidas en
distintas formas, es decir, hemos ocupado distintos cuerpos desde
los minerales, las plantas, las aves, hasta llegar al ser humano.
Una vez expuestas las razones de estas dos perspectivas las cuales
dan lugar a los fundamentos y causas del origen del sufrimiento y
del dolor que aqueja al ser humano desde los tiempos más remotos.
Entonces, proseguiremos con el estudio y el análisis sobre dichas
razones que interponen estas dos perspectivas con la intención de
encontrar y describir las causas reales y convincentes basadas en
la experiencia y en la experimentación científica.
Desde un enfoque científico, es importante mencionar, que para
efectos de nuestro estudio es necesario considerar al ser humano a
partir de dos estructuras, una de ellas es física y se manifiesta a
partir del cuerpo, como un organismo biológico compuesto por
sistemas y órganos: sistema nervioso central, autónomo,
periférico, digestivo, circulatorio; y órganos como riñón, hígado y
los sentidos, y las características de la sexualidad, etcétera.
La segunda estructura se refiere a los procesos mentales o
psicológicos los cuales se llevan a cabo por medio del cerebro y la
mente humana, y cuyas funciones solo son posible comprenderlas a
través de sus manifestaciones o conductas, en virtud de que siempre
están ocultas debido a que son el producto de pensamientos,
sentimientos y emociones, estos elementos forman parte y son la
materia prima de las actitudes, los hábitos y las costumbres en la
raza humana y en algunos animales inferiores.
Una vez que partimos del supuesto de esta doble estructura del ser,
la cual nos permite describir y explicar la naturaleza humana, es
conveniente mencionar, que a lo largo de la vida útil durante la
existencia de las personas estas dos entidades mencionadas (cuerpo
y mente) están en una lucha constante y permanente sin descanso
alguno, y el resultado del conflicto o resistencia produce
insatisfacción y desdicha lo cual se manifiesta en sufrimiento,
dolor, angustia, preocupación, depresión, ansiedad, e infelicidad
permanente con intensidades diferentes en cada una de las personas
dependiendo de las condiciones sociales y económicas.
A continuación pasaremos a describir y explicar cómo se construye
el material que da forma en su contenido a la mente humana.
Las formas o ideas y los sectores de la mente humana
Para su estudio y comprensión de las actividades o funciones que se
llevan a cabo por medio del cerebro humano, y su contraparte
psicológica, que es la mente, se puede dividir en tres sectores:
consciente, inconsciente o subconsciente y supraconsciente.
La mente humana es la que da forma a las cosas. Por ejemplo, lo que
llamamos ideas, ya existen como formas en la mente, y estas son las
reacciones o el resultado de ponernos en contacto con el medio
ambiente a través de los órganos de los sentidos. Por lo tanto,
estas formas en la mente son las que luego se materializan como
formas físicas tales como un vestido, una casa, un vehículo, una
cita, un viaje, etc.
Como se puede apreciar en el párrafo anterior, las formas son muy
importantes, en el sentido que toda forma es una expresión de una
idea la cual ha sido incubada por una persona en su mente. La
materia prima de la mente son los pensamientos, y estos se
convierten en ideas simples y compuestas, dando lugar a
representaciones mentales de las cosas u objetos tanto físicos como
formales, y de personas, y estas representaciones mentales producto
de las sensaciones o impresiones del medio ambiente o del interior
de la persona vienen a forma parte del contenido de la mente.
Es importante enfatizar, que cuando mencionamos la palabra
“forma” esta hace alusión a toda clase de formas sean estas
visibles o invisibles, físicas y mentales. Por lo tanto, no
solamente son formas los objetos, las cosas, las personas, las
circunstancias, las situaciones, la naturaleza, sino también
nuestras ideas, o cualesquiera formas sutiles que puedan existir
entre lo material y lo mental, o también formas superiores a las
formas que actualmente conocemos de pensamiento o materia.
Toda forma es la expresión de una idea que ha sido incubada en la
mente de una persona determinada. Todo absolutamente lo que existe
en nuestro alrededor está determinado y mantenido por una idea, es
decir, existe un equivalente físico o formal que dice algo de ese
objeto o ser. La idea en la mente es la que configura, la que
prefigura, y mantiene cualquier forma física o formal que se
encuentre en la naturaleza y en el universo.
Por lo tanto, al hablar de forma no hemos de pensar sólo en los
objetos o personas, en las cosas que, podríamos decir, son algo,
sino que nos referimos a todo lo que es funcional, y operativo.
Las cosas son, a fin de cuentas, más que una visión estática de
algo que es esencialmente dinámico. Todo cuanto existe en la
naturaleza está sujeto a un constante devenir, es decir, todo
aparece y después desaparece, todo nace y todo muere, y se
manifiesta en un fluir, es un intercambio, una interrelación, bien
sea de materia física, o de energía, o de mente o de afectividad.
Aunque los objetos físicos y las personas manifiesten una sensación
de algo estático ante nuestros órganos sensoriales, en realidad en
su interior ninguno de sus componentes lo es. Por lo tanto, todos
los objetos físicos y los cuerpos son dinámicos.
Por lo tanto, es importante mencionar, que la mente humana está
constantemente pensando, expresando, materializando dinámicamente
las cosas, primero por lo pensamientos, y después con las ideas.
Todos los modos de ser, de estar y de hacer, vienen determinados
por lo que hay en la mente; todo es expresión de nuestras formas
físicas y formales que existen y se han guardado en el interior de
los sectores de la mente.
Todo cambio que pueda producirse en nuestro interior, o en nuestro
exterior, de un modo estable, es una consecuencia de un cambio en
nuestro mundo interior. Lo anterior significa, que nosotros estamos
construyendo a cada instante nuestro propio mundo y destino, o bien
aceptando el que nos encontramos hecho, cuando la mente vive de un
modo pasivo, o reformándolo activamente, recreándolo, cuando
tomamos la iniciativa de nuestra propia capacidad de pensar.
Y es así que todas las formas, de naturaleza mental o psicológica,
que hay en nuestra conciencia son las que determinan nuestro modo
de ser en su totalidad. Ahora bien, estas formas (información
exterior e interior) que vienen a ser el contenido de la mente
individual, están distribuidas en los dos sectores siguientes.
A.- La mente consciente, es una pequeña porción de nuestra mente
total. Por medio de esta porción nos ponemos en contacto con
nuestro medio ambiente a través de los sentidos (tacto, vista,
olfato, etc.), y mediante ella nos identificamos, gracias a que nos
permite estar en contacto y en interacción con el mundo que nos
rodea. Es necesario e importante incorporar en este sector la
autoconciencia y la actitud positiva, en virtud de que este sector
consciente es, además la única herramienta que tenemos a nuestro
alcance para ir más allá de nuestro propio nivel. Si deseamos
realizar algún cambio en el sector inconsciente o supraconsciente,
será a través de nuestra mente consciente. Por ello es importante,
desarrollar la lucidez clara (darse cuenta del aquí y del ahora) en
este sector consciente, es decir, despertar la conciencia y esta
nos ayudará a lograr cualquier transformación interna y externa que
se intente o trate de conseguir.
B.- El subconsciente es ese gran mundo de imágenes, de ideas, de
actitudes, de fuerzas que hay en nosotros, procedentes del pasado.
Son todas aquellas circunstancias o situaciones que un día fueron
presente, pero que, por no haberlas vivido en su totalidad, se han
quedado dentro sin consumirse, sin culminar. Las actividades que
hemos realizado del todo en el pasado no quedan como residuos en el
subconsciente, sino que se incorporan a nuestras experiencias del
presente.
En este sector como hemos mencionado, están las cosas dejadas a
medio hacer, son los impulsos que han sido retenidos –porque no era
posible su expresión exterior, o porque había una prohibición o
cualquier otro obstáculo- lo que va a parar ahí, es lo que
constituye el contenido del subconsciente.
Nuestro subconsciente es, por lo tanto, este sector, lleno de vida
y contenido, sin embargo no hemos podido incorporar a nuestra mente
consciente. Es nuestro saldo atrasado. Es el pasado que llevamos a
cuestas, el pasado que gravita sobre nuestro presente actual. Allí
está todo nuestro mundo de prohibiciones, de temores, de
reacciones, que no han sido aceptados, por la censura, por nuestro
criterio de acción.
Así, pues, en nuestro inconsciente, si bien hay cosas excelentes,
sentimientos delicados y sublimes, aspiraciones, contenidos de gran
variedad y calidad, hay también –y esto es lo mayormente abunda-
contenidos motivados o retenidos por el miedo y la hostilidad.
Miedo, hostilidad y sexualidad en gran parte. Es decir, todo lo que
son las fuerzas primitivas y pasiones del cuerpo que forman parte
de nuestra naturaleza animal, y de los rasgos de la personalidad.
Es conveniente y necesario mencionar, que la fuente de los
problemas diarios en nuestra vida cotidiana y en los diferentes
ámbitos reside en el contenido de nuestro subconsciente, en virtud
de que este sector busca, desea, necesita siempre de algo distinto
de lo que busca nuestra sector consciente.
El sector inconsciente tiene todo un potencial, y ocupa todo un
campo de nuestra conciencia de ser del que no disponemos con
nuestra mente consciente, y no sólo no disponemos de él, sino que,
en general, se contrapone a lo que el sector de la mente consciente
desea u intenta hacer en nuestra vida diaria.
Lo anterior se manifiesta en una lucha constante que se explica por
medio de la dualidad o lucha de contrarios, en virtud de que el
material que se guarda en el sector inconsciente muchas cosas de
ellas las hemos reprimido, con razón o sin ella, quizás porque no
las creímos buenas.
Por lo tanto, estas cosas fueron a parar al subconsciente. Y este
sector no tiene una ley ética, como la tiene el consciente. Nuestro
subconsciente se rige por el principio del placer, por la necesidad
de satisfacer los impulsos o las pasiones del cuerpo sin
preocupaciones de ninguna clase de principios o normas éticas o
morales.
Su ley sería “lo que es agradable y satisfactorio es bueno”. Es
en nuestra mente consciente donde residen los valores éticos y
morales. Entonces resulta que por un lado nuestro subconsciente
desea hacer una cosa, y por otro recibe del consciente la orden de
no hacerla, orden que va acompañada de la consiguiente amenaza de
castigo.
El subconsciente desea hacer unas cosas, y al mismo tiempo las
teme. Esto de por sí ya crea un conflicto interno y una lucha que
no cesa tan rápidamente.
Como podemos apreciar, en el subconsciente existe una gran
contradicción, que se manifiesta a través de la dualidad o lucha de
contrarios. En la medida que nosotros hemos vivido cosas negativas,
se crea en nosotros la necesidad de vivir las cosas opuestas, es
decir, las de carácter positivo.
Por ejemplo, si nos hemos sentido humillados o inseguros en nuestra
relaciones sociales o en algún ámbito de la vida diaria, entonces
hay una parte de mí que me dice que debo sentirme fuerte,
ensalzado, seguro se sí mismo.
Cabe mencionar que la sociedad condena el orgullo, el afán de poder
–aunque por otra parte, lo admire y lo premie-, y como hemos
aprendido este criterio social, hay en nosotros, es decir, en
nuestro subconsciente, un tremendo conflicto, el cual se manifiesta
en una contradicción entre nuestros sentimientos de inferioridad y
la incapacidad de resolverlos por causa de esta censura interna.
Sin embargo, como toda esta lucha se da en el nivel del
subconsciente no nos damos cuenta de ello. Solo nos damos cuenta de
que queremos algo y no podemos conseguirlo. No vemos que, de hecho,
una parte de nosotros no lo quiere.
Podríamos decir, que en apariencia es un conflicto de voluntades, y
sin embargo, en realidad es un conflicto de ideas, y por tanto,
esto afecta nuestra sinceridad, y nuestra espontaneidad diaria.
Cuando intentamos ser nosotros mismos, cuando queremos realizar
algo, es decir, cuando tratamos de afirmarnos, la idea de negación
inherente al conflicto no lo impide de forma inmediata, sin que nos
demos cuenta de ello.
Así, es como se origina este conflicto interno, y permanente cada
día de nuestras vidas en cada una de las personas en cualquier
parte del mundo, sin importar sus creencias, razas y posiciones
sociales y económicas. Como podemos apreciar, afecta nuestras
actitudes, las cuales no son más que reflejos de nuestra
contradicción mental, nacida en el subconsciente.
Sin embargo, es importante mencionar, que el subconsciente cuenta
con un potencial fabuloso, no obstante vivimos como un auténtico
lastre en nuestra capacidad de hacer consciente.
Ahora bien, pretender luchar contra este lastre a partir del sector
de la mente consciente es una batalla que la tenemos perdida, es
decir, nunca se convertirá en victoria, debido a que nuestro
subconsciente es con mucho el más poderoso de los sectores de la
mente humana.
Lo anterior no significa, que debemos claudicar y rendirnos ante el
ego o el subconsciente, es decir, frente a los condicionamientos
que cargamos consigo mismos como producto de la endoculturación y
reforzados desde la primera infancia hasta nuestra edad actual,
sino que hemos de aprender un modo de descubrir, de contactar, de
modificar, de armonizarnos con este valioso potencial que reside y
se ubica en nuestro subconsciente.
La mente consciente y el subconsciente es la expresión de las ideas
(pensamientos) que hemos ido acumulando y manteniendo en nuestro
interior durante mucho tiempo. Por lo tanto, si cambiamos estas
ideas (patrones de pensamiento y de emociones), creencias,
prejuicios, etc., cambiará entonces nuestra capacidad de sentirnos
en armonía y en una unidad, y así de esta manera disfrutaremos de
nuestra capacidad de hacer y de vivir plenamente todas las
situaciones de cualquier índole que se nos presenten en la vida.
Por lo tanto, es necesario reconocer, que la mente subjetiva es la
que determina los cambios en la mente objetiva, o sea en la mente
que percibe las cosas. Cuando lo subjetivo empieza a ser
autoconsciente, entonces lo subjetivo, la mente interna,
individual, se convierte en la causa.
Es decir, por ejemplo, si mantengo una idea de éxito, si la
mantengo de una forma positiva y con una postura interior (actitud
positiva), y además le insuflo un fuerte sentimiento, es decir, no
como una idea vacía y hueca, sino claramente sentida, viva, esto
hace que en el exterior se ponga en marcha lo que responde a esta
idea o pensamiento, y tarde o temprano se manifestara.
El sentimiento, la emoción, la sensación son la clave para que las
ideas se conviertan en realidad en nuestro mundo físico, en virtud
de que el sentimiento, la emoción y la sensación vienen del
inconsciente o subconsciente. Por lo tanto, mientras vivamos esta
idea reforzada con una emoción, un fuerte sentimiento, entonces el
inconsciente estará abierto para ayudarnos a lograr nuestras metas
en lugar de ser un obstáculo en nuestra vida diaria.
El subconsciente está abierto a la idea, siempre y cuando le
impongamos un fuerte sentimiento, y una emoción a dicha idea, y así
logre instaurarse en el inconsciente. Cuanto más profundo es el
sentimiento, más profundamente penetra la idea. Así pues, sentir lo
que se afirma, es sentir un sentimiento profundo, o una sensación
profunda, o una emoción profunda de aquello que se desea conseguir
o lograr en nuestra vida diaria.
Por ejemplo, debemos imaginarnos cómo nos sentimos cuando logramos
una meta, y sobre todo como actuaríamos, cuando esta cualidad
estuviera completamente alcanzado, es decir, que lo hayamos
conseguido. El poder de la visualización (imaginación positiva) es
muy importante, en virtud de que es el lenguaje del inconsciente,
ya que se comunica con nosotros a través de símbolos, de imágenes
simbólicas, este entiende mejor la imagen que las ideas, con esto
no queremos decir que estas no tienen fuerza o poder, lo tienen en
todo momento pero para el sector de la mente consciente. La imagen
y el sentimiento son más eficaces para el sector del inconsciente
que todas las ideas juntas. El inconsciente requiere de mucha
repetición para que las verdades nuevas calen hasta el fondo, para
que alcancen un nivel de profundidad importante.
Lo anterior nos permite comprender que cada persona en el momento
que se da cuenta de que como ser vivo está en relación constante
con la mente universal –porque está hecho exactamente de la misma
naturaleza- vemos que es posible producir unos cambios internos que
vayan mucho más allá del límite de la persona concreta, y así de
esta manera se logre aprovechar todo el potencial latente que yace
en el interior del ser humano.
Finalmente, antes de cerrar esta apartado, es importante enfatizar,
que el inconsciente no trabaja nunca con la voluntad, al contrario
trabaja con el sentimiento y la imaginación positiva, y a base de
una comprensión profunda y cariño, quien considere estos aspectos
en su trabajo diario y con la ayuda de la meditación, la
concentración, el autoanálisis y la observación de sí mismo, será
capaz de cambiar su vida de manera radical en cualquier momento.
El pensamiento humano y su relación con el conocimiento
Los seres humanos al igual que los animales inferiores utilizamos
la sensopercepción para aprender a desenvolvernos en el medio
ambiente, y es este proceso que se da cuando el objeto de
conocimiento está presente ante los órganos de los sentidos del
sujeto cognoscente.
Una vez que recibimos sensaciones o impresiones de los objetos y
son captadas por medio de los órganos sensoriales, estas quedan en
la memoria de la persona como una huella de menor intensidad. Una
vez que hemos tenido algunas vivencias al estar en contacto con
objetos físicos, personas y situaciones entonces somos capaces de
construir la idea o representación mental, y estas se construyen
cuando el objeto de conocimiento está ausente de los sentidos. Por
lo tanto, las ideas pueden designar percepciones, sensaciones e
impresiones de cualquier sentido: visuales, auditivas, gustativas,
olfativas, etc.
Por la producción mental de ideas el hombre puede ponerse en
contacto con el mundo físico, y así de esta manera crear más ideas
al combinar las ideas simples, y pronto estas se van convirtiendo
en los pensamientos en la vida del hombre. Por ejemplo, piense en
la nieve blanca con los ojos cerrados por un momento, piense en el
estrepitoso ruido que emite un trueno en el momento de una
tormenta, y finalmente, piense o imagínese en su comida favorita
con la boca vacía.
Por lo tanto, imaginar, evocar o traer al umbral del sector de la
mente consciente los recuerdos de experiencias pasadas denominadas
también vivencias, estas nos permiten rememorar de alguna manera
indirecta los acontecimientos que han ocurrido en el pasado.
No obstante, al recordar o rememorar los hechos pasados con la
ayuda de la imaginación y los recuerdos como pensamiento del pasado
(procesos mentales), en el cuerpo humano se activan sustancias
químicas que se segregan al torrente sanguíneo de la persona
haciendo que los recuerdos sean intensos y que parezcan tan reales
como la primera ocasión.
En el mundo, existen personas que son capaces de crear ideas o
imágenes mentales en su vida diaria sin la ayuda de los objetos de
conocimiento, mientras que otras utilizan en su caso símbolos
mentales para poder comprender y pensar en las cosas, personas o
situaciones. Estas formas son la materia prima de los pensamientos
humanos según sea el caso.
En el siglo XVIII hubo un matemático polaco llamado Leonhard Euler,
quien se asombró grandemente, al darse cuenta que cuando observamos
por ejemplo la Luna llena, en este acto se involucran de manera
inmediata cualidades como la redondez y el brillo. Con esta
reflexión se dio cuenta del poder del pensamiento y de las
cualidades que utilizamos de manera implícita sin darnos cuenta, y
así de esta manera construimos nociones sobre los objetos, y este
acto mental se denomina abstracción.
Con lo anterior este matemático se dio cuenta del poder mental de
la abstracción que posee todo ser humano dando un ejemplo sobre los
tipos de árboles. Por ejemplo, cuando miramos un peral, un manzano
y un nogal de nueces. Estos tienen en común y semejanza: un tronco,
hojas y raíces. Para designar de forma general utilizamos la
palabra árbol, la cual es universal para designar a cualquier
planta que tenga estas semejanzas. La idea de árbol es una noción
genérica. Este ejemplo, muestra el poder de la abstracción mental.
Los sentidos u órganos sensoriales nos ayudan para representar
objetos que existen externamente, es decir, independientes del
observador, y todas las ideas simples o representaciones mentales
se refieren a ellos y a sus cualidades.
Sin embargo, con estas ideas simples la mente humana puede
construir una gran variedad de otras ideas, en virtud que una vez
que se apartan o retiran de nuestros sentidos los objetos, podemos
representarlos mediante ideas o representaciones mentales internas,
aunque estos no estén presentes físicamente ante el observador.
En todos los objetos que existen en la naturaleza, y los que ha
creado el hombre por medio de su facultad de ingenio e inventiva
tienen cualidades en común, y semejanzas que nos permiten
colocarlos por categorías, clases y tipos. Esta observación la
hizo, y la aprovecho un filósofo griego llamado Aristóteles.
Por lo tanto, el conocimiento que se adquiere por medio de los
sentidos, es decir, por la experiencia o las vivencias es de dos
tipos; el primero de ellos es de carácter potencial, y el segundo
se denomina actual. Ambos son producto del proceso psíquico en que
se conoce algo, es decir, un objeto o persona.
Los conocimientos de las cosas, y por lo tanto, el saber se logran
mediante la producción de ciertas vivencias que se convierten en
experiencias, las cuales más tarde se guardan en la memoria, y ese
conjunto de vivencias recibe el nombre de pensamientos siendo estos
lo que llamamos recuerdos o huellas que han dejado las sensaciones
o impresiones en el pasado sobre los objetos, las personas o las
situaciones, y estas se han convertido en ideas o representaciones
mentales que forman parte de los pensamientos de la persona como
abstracciones y nociones generales de los modos de ser, y sus
relaciones y semejanzas.
Por lo tanto, los pensamientos en el hombre, son un conjunto de
vivencias o experiencias obtenidas por medio de los órganos
sensoriales mediante el acto de pensar, el cual es un hacer que se
lleva a cabo a través de acontecimientos psíquicos que versa sobre
objetos y situaciones que ocurrieron en el pasado.
Los elementos que forman parte de la estructura del pensamiento en
el hombre son los conceptos, las imágenes, los símbolos y las
proposiciones. Estos elementos pasan a ser pensamientos o ideas,
las cuales se comparten con la ayuda del lenguaje hablado y escrito
en nuestra vida diaria para comunicarnos con las demás personas, y
para resolver problemas en nuestro medio ambiente.
El ser humano mediante el acto de pensar le da significado y
sentido a lo que escucha, piensa y siente durante su vida, y en los
diferentes ámbitos en los cuales se desenvuelve a diario.
Por lo tanto, es importante mencionar que el ser humano sin darse
cuenta tiene grandes capacidades, habilidades y destrezas por medio
de sentir, pensar y moverse en su medio ambiente. Tiene la
capacidad que lo diferencia de los animales inferiores, de
organizar sus sensaciones o impresiones por medio de la razón, y
además de reflexionar sobre sus actos y conductas.
La capacidad consciente de darse cuenta o adquirir un nivel o
estado de conciencia de las emociones y los pensamientos humanos, o
bien, de lo que ocurre en el interior de la persona, y de las cosas
que ocurren externamente solo es propio de los seres humanos.
Por lo tanto, una vez que hemos descrito y explicado las fuentes y
la forma de cómo se construye el conocimiento, es pertinente
preguntar: ¿En qué consiste el conocimiento?
El conocimiento es un proceso en donde están vinculados
estrechamente las operaciones y procedimientos mentales de carácter
subjetivo (ideas, imágenes y símbolos), con las operaciones y
formas de actividades objetivas (sensaciones o impresiones),
prácticas, aplicadas a los objetos, personas y situaciones.
El conocimiento es la apropiación de las características que poseen
los objetos presentes a nuestra conciencia las cuales se guardan en
la memoria, y pueden ser evocadas o traídas al umbral de la mente
humana a través de los recuerdos cuando son necesarias.
Esta apropiación nos permite actuar sobre el mundo físico, o
también llamado realidad amanual, y así de esta manera dirigir
nuestra conducta y nuestra atención para darle sentido a nuestra
existencia.
La posesión del conocimiento sobre algunas cosas y situaciones de
la vida, o bien sobre disciplinas del conocimiento científico sobre
alguna área o parcela del conocimiento constituye en determinado
momento nuestro saber actual.
Finalmente, es importante enfatizar que el conocimiento científico
y tecnológico, se logra mediante las facultades intelectuales y la
experiencia, que se sujeta al razonamiento y a la observación
sistemática de las características que se manifiestan en los
fenómenos naturales, sociales y humanos. Son importantes en el
sentido que permiten mejorar las condiciones de vida y satisfacción
personal, sin embargo, este conocimiento tendrá mayor alcance
cuando mediante ellos sea posible cambiar la forma de vivir de las
personas y les permita conocerse a sí mismas para mejorar la
convivencia y la comprensión de las situaciones a las que se
enfrenten en su medio social, y en los diferentes ámbitos.
En resumen, la gran mayoría de los acontecimientos de nuestra vida
forman parte de las experiencias subjetivas; y por otra parte,
están las experiencias objetivas que se obtuvieron por medio de las
sensaciones o impresiones al estar en contacto con objetos o
situaciones en el medio ambiente en nuestro diario vivir.
Por lo tanto, debemos de reconocer y aceptar, que las formas de
conocimiento sensible tales como la sensación, la percepción, la
imaginación, la fantasía, y los recuerdos son muy importantes como
procesos mentales para desempeñarnos en el trabajo y la profesión.
Sin embargo, debemos cada día, hasta donde sea posible estar muy
atentos en nuestras relaciones personales al utilizarlas de manera
inapropiada con las demás personas, y provocar en cualquier momento
heridas emocionales tanto a nosotros mismos como a los otros.
La función perceptual o perceptiva en el ser humano, y en los
animales inferiores es muy importante debido a que se vale de la
sensación o impresión para ponernos en contacto con el mundo
exterior o físico, y en el caso del hombre cuyo acto sirve de base
al percibir. Por lo tanto, la percepción viene a ser una
aprehensión inmediata de algo (objeto, persona, situación, idea,
pensamiento, etcétera), en cuya realidad creemos fielmente y en
algunas veces sin percatarnos si lo percibido es subjetivo u
objetivo. Ante esto debemos de utilizar la razón.
Lo anterior nos hace reflexionar, que ante cualquier decisión y
acto cotidiano debemos de meditar y reflexionar sobre el origen de
las sensaciones, impresiones y sobre todo de la interpretación, es
decir, de la percepción y del contenido de la información que
recibimos por medio de los órganos sensoriales o bien, mediante los
recuerdos o evocaciones de situaciones pasadas que se encuentran
almacenadas en nuestra memoria y en nuestra mente.
Las percepciones producen en el hombre actitudes y estas se
manifiestan como posturas internas las cuales en ciertos momentos
están influenciadas por elementos subjetivos de carácter
psicológico. Nunca olvidemos que, un acto de conciencia y el
contenido de ese acto son los aspectos de la sensación la cual se
encuentra sujeta a un triple condicionamiento: físico,
neurofisiológico y psicológico.
Las ideas, las impresiones, las sensaciones, las percepciones y los
pensamientos subconscientes desempeñan un papel muy importante en
nuestra vida y en la toma de decisiones y en nuestra conducta
diaria. Por lo tanto, es muy importante siempre observar nuestros
estados de ánimo, en virtud que las emociones y los sentimientos
están condicionados constantemente por las sensaciones e
impresiones del medio ambiente y de nuestro interior.
En el siguiente apartado intitulado “Conocerse a sí mismo”,
veremos como los procesos mentales tales como la imaginación
reproductora, la fantasía sin objetivos claros y precisos, y las
emociones negativas, afectan de manera importante nuestra calidad
de vida y nuestra salud mental, y sin darnos cuenta cada día, que
desde la infancia hasta nuestra senectud son el alimento que
fortalece y sostiene con vida al Ego.
Conocerse a sí mismo
Cuando naces no lo haces ya como un árbol, sino que naces como una
semilla. Por lo tanto, tienes que crecer a través de la ciencia de
la transformación individual lo que se denomina: el ser y el saber,
hasta el punto en que florezcas y ese florecimiento será tu
contentamiento, y tu plenitud en la vida.
Es necesario mencionar, que el ser humano es sólo una semilla que
puede desarrollarse en un gran árbol, mismo que puede crecer hasta
convertirse en divinidad, es decir, cada ser humano tiene todo el
potencial para convertirse en cualquier momento en un dios. No
obstante, por ahora tal y como es, únicamente es una semilla. La
semilla ha de ser protegida, ha de ser amada, y a la semilla se le
ha de otorgar toda la oportunidad de crecer, pero para ello es
necesario que el hombre se conozca a sí mismo, y de esta manera
tendrá la posibilidad de convertirse en lo que realmente es.
A través de la historia de la humanidad, se tiene conocimiento que
los seres humanos en las diferentes épocas y en los diferentes
lugares geográficos en donde se han establecido asentamientos
humanos, han transitado por la vida con tanta agonía, con tantos
problemas, y grandes dificultades, y a pesar del gran esfuerzo que
han puesto por salir adelante nada se ha logrado de un modo
definitivo, debido a que todo es transitorio y pasajero. Sin
olvidarnos que llegamos a este hermoso planeta tierra con las manos
vacías y así regresaremos algún día sin nada, ya que del polvo
fuimos construidos y un día regresaremos al polvo de la tierra.
Sin embargo, a pesar de las pocas posibilidades que tenemos durante
nuestra vida útil en este planeta tierra, es importante que
reconozcamos que en cualquier época a través del desarrollo de la
humanidad la sociedad de alguna forma u otra se las ha arreglado
para que nunca pienses en tu propio potencial que yace latente en
tu interior. Y es así que todo el sufrimiento se debe en gran
medida a que nunca eres tú mismo, es decir, siempre intentas ser
otra persona con la intención de ser aceptado y por encajar en la
sociedad, y te la pasas toda la vida siempre haciendo cosas que no
te gustan por el simple hecho de complacer a otras personas, y esta
actitud constantemente está afectado tu estado de ánimo y agobia a
tu espíritu.
Ahora que has tenido la oportunidad de leer este mensaje, por favor
intenta hacer las cosas que te hacen que te sientes bien contigo
mismo, y además te dan placer al efectuarlas, por lo tanto,
simplemente sé tú mismo, y no habrá más sufrimiento o desdicha en
tu vida, ya no habrá competencia por querer ser mejor que los
demás, ahora simplemente intentaras ser tú mismo, espontaneo y
auténtico. Tal como son los niños, sin ataduras o prejuicios.
En relación con lo anterior, se puede mencionar, que las
diferencias culturales en las religiones, en las naciones; todas
están basadas en supersticiones y prejuicios, y en estereotipos. Lo
único que hacen estas divisiones es mostrar que el hombre está
dividido, es decir, está fragmentado en su interior.
Lo anterior es parte de las proyecciones mentales del propio
conflicto interno del ser humano, es decir, si no está bien consigo
mismo en todas las actividades que emprende entonces todo lo que
haga siempre traerá conflictos y desacuerdos por más que se
esfuerce, esto es a que el problema no está en el exterior sino que
las causas están en el interior del ser humano.
Todos los conflictos en cualquier parte del planeta entre los
miembros de las familias, los pueblos y los países solo son las
proyecciones mentales del propio conflicto interior del ser humano.
Al no ser uno consigo mismo, siempre está en conflicto permanente y
todo lo que logre hacer siempre traerá discordia e insatisfacción.
Es por estas razones que se han mencionado, que hasta la fecha no
ha sido posible que el hombre pueda construir una verdadera
sociedad, una humanidad única en donde impere la paz, la felicidad,
la dicha, el amor y todas aquellas virtudes que favorecen de manera
positiva la calidad de vida y la satisfacción personal. No obstante
siempre andamos buscando las respuestas fuera de nosotros, sin
darnos cuenta que las causas yacen en el interior del ser humano,
es decir, la causa es sólo el reflejo del hombre interior.
Nuestra vida entera es como una proyección de nuestros sueños. Uno
no se dedica a saber lo que es realmente la vida, sino a lograr lo
que uno desea, es decir, a construir una proyección de lo deseado,
lo que uno anhela, y es así como la gran mayoría de las personas se
confunden, y en vez de buscar qué es la vida, y qué es lo que
realmente quieren hacer con ella, se dedican solo a buscar
satisfacer sus deseos. Y al no encontrar o alcanzar lo que desean
se desilusionan, se irritan, se frustran, se decepcionan de sí
mismos, incluso una gran cantidad de estas personas llegan a
aburrirse de la vida y otras mejor prefieren suicidarse.
Por lo tanto, es importante enfatizar, que el deseo es el factor
principal que causa frustración en el ser humano. El simple hecho
de desear, es crear intencionalmente un gran vació, el cual nunca
terminaremos de llenar. El acto de desear es el mundo. Ser de este
mundo significa desear y seguir deseando hasta el cansancio, una
gran cantidad de personas no admite, y no se da cuenta jamás de que
cada deseo no conduce a nada más que a la frustración.
Solamente cuando reflexionamos de una manera profunda, es cuando
nos damos cuenta de la magnitud del problema de desear, y cuando
uno se da cuenta de esto entonces automáticamente deja de desear, y
así de esta manera podemos evitar proyectarnos, y dedicar nuestro
tiempo a indagar sobre esta problemática.
Por lo tanto, una vez que hemos dejado de proyectarnos, debemos de
trabajar por conocer qué es, es decir, cuál es la fuente o causas
del deseo. Como se mencionó líneas atrás, una vez que dejamos de
desear, o dicho en otras palabras, en el momento en que deja uno de
hacer deseo entonces el mecanismo de proyección deja de estar
ejerciendo fuerza alguna en nosotros, y es cuando se puede ver con
claridad el origen o la fuente de nuestros deseos, y por medio de
este momento nos es posible comprender la realidad tal como es, sin
ningún deseo, lo que es, aquello que es, una vez que se conoce,
entonces todo brilla a nuestro alrededor.
Reconozcamos que los deseos siempre prometen, y lo que entregan es
siempre pasajero, nada dura para siempre, y esto nos obliga a
volver a desear sin que nos demos cuenta de ello. Por lo tanto, el
deseo se vuelve un juego interminable el cual nunca se satisface
debido a que cada instante estamos deseamos miles y miles de cosas.
Los deseos siempre prometen dicha, el éxtasis, pero el fin nunca
llega, y cada deseo termina únicamente por convertirse en más
deseo, o en su caso en frustración o angustia por no lograr lo que
deseamos.
Por lo tanto, el único camino para liberarse de la esclavitud del
ego y de los deseos, es sólo conociéndose a sí mismo. El estudio de
uno mismo es el primer paso en la vida de la posible evolución o en
el desarrollo de uno mismo. De allí la frase que se ubicaba en el
antiguo templo de Apolos en la antigua Grecia: “Hombre conócete a
ti mismo, y así de esta manera conocerás a los dioses y al
universo”.
La frase anterior, significa que debemos de conocer la estructura
del cuerpo, la mente y la conciencia y sus funciones, es decir,
todos sus mecanismos de operación. La función de cada una de sus
partes y procesos, nos permite comprender el porqué de las acciones
que tomamos en nuestra vida cotidiana.
Sin embargo, debemos de aceptar, que sólo puede conocerse algo
cuando le dedicamos suficiente tiempo para explorar e identificar
cada uno de los mecanismos que operan y forma parte del sistema y
de los procesos.
Lo anterior, nos permite darnos cuenta que primeramente debemos de
estar al tanto de la actividad propia de la mente humana, y de los
mecanismos de defensa que utiliza a diario sin que nos percatemos
de ello y de su potencial destructivo; y es así, que cuando uno
está consciente de su ego, de las formas en que el ego se
fortalece, de las formas en se nutre y de todas las formas en las
que se manifiesta (el ego es un monstruo de mil cabezas como lo
describen los griegos con la medusa, y es Perseo quién acaba con
él), entonces estará uno en la posibilidad de comprenderse a sí
mismo. Cada uno de nosotros debemos acabar con esta medusa.
Por lo tanto, el medio de estudiarse a sí mismo, es la observación
de uno mismo. Pero antes debemos de aprender cómo observarnos. El
hombre no puede estudiarse como si fuera una estrella lejana o una
curiosa especie de fósil.
En primer lugar, debemos de examinar cuidadosamente, cuáles son
nuestros rasgos útiles y perjudiciales, que se encuentran en
nosotros, es decir, en la personalidad y en el comportamiento o la
conducta desde nuestra infancia y hasta nuestra edad actual.
Aunque es preciso aclarar, que uno de los principales obstáculos
para la observación de uno mismo, es la imaginación. Es decir,
cuando algún hombre se está observando a sí mismo, quiere observar
algo, no obstante en lugar de eso, la imaginación reproductora se
apodera de ese algo, y hace que el observador se olvide o se
distraiga de efectuar su observación.
Una vez aclarado el problema que nos encontraremos al momento de
observarnos a nosotros mismos, proseguiremos con las funciones
humanas que son necesarias comprender en el estudio de uno mismo, y
son: la intelectual, la emocional, la instintiva y la motriz.
Por el momento la función sexual no la vamos a considerar en virtud
de que esta viene después de las otras, es decir, que aparece más
tarde en la vida, una vez que las cuatro primeras funciones se han
manifestado plenamente: está condicionada por ellas.
Por consiguiente, el estudio de la función sexual no es útil sino
una vez que las cuatro primeras funciones son conocidas en todas
sus manifestaciones.
Mediante el estudio de uno mismo, debemos de llegar a la esencia,
es decir, a la consistencia de cada uno de nosotros, y así de esta
manera comprender los rasgos de la personalidad y del
comportamiento humano.
A continuación enlistaremos siete funciones diferentes que operan
en el ser humano, las cuales forman parte de la estructura del
cuerpo, mente y conciencia.
1.- El pensamiento o el intelecto.
2.- El sentimiento y las emociones.
3.- La función instintiva, es decir, todo el trabajo interno del
organismo.
4.- La función motriz se refiere al trabajo externo del organismo:
el movimiento en el espacio y en el tiempo.
5.- El sexo cuya función se refiere a los dos principios: masculino
y femenino y todas sus manifestaciones.
6.- La función superior que aparece en el estado de conciencia de
sí.
7.- La función intelectual superior que aparece en el estado de
conciencia objetiva.
Una vez que hemos descrito los elementos en las líneas anteriores,
los cuales forman parte de la estructura del cuerpo, mente y
conciencia. Continuaremos hablando más sobre la imaginación
reproductora, como uno de los principales obstáculos que se
interponen al momento de estudiarse a sí mismo.
El ser humano sin darse cuenta, no advierte que la imaginación
reproductora, es una facultad destructiva, en el sentido que jamás
puede controlar, en virtud que siempre lo arrastra lejos de sus
decisiones más conscientes, y lo lleva a cada instante en una
dirección por donde no tenía la intención de ir.
Con respecto a lo anterior, el apóstol Pablo en el nuevo testamento
menciona, que los seres humanos siempre hacemos lo que no deseamos,
aunque tengamos la intención de cambiar nuestra forma de vivir, sin
embargo, siempre terminamos haciendo aquello que no debemos de
hacer. Este, es un ejemplo del poder, que tiene la imaginación
reproductora en nuestra vida diaria y en nuestro destino.
La imaginación es casi tan perniciosa como la propia mente humana;
en efecto, imaginar es mentirse a sí mismo, es como soñar
despierto. El hombre comienza a imaginar algo (objeto o una
persona, o un lugar determinado), lo hace con la intención de
proporcionarse placer, y muy pronto da en creer en lo que imagina,
o al menos en parte de lo que imagina.
Otro de los obstáculos, que estarán presentes mientras intentemos
estudiarnos a sí mismos, será las emociones negativas las cuales se
designan como emociones de violencia o de depresión: compasión de
sí mismo (víctima), cólera, desconfianza, miedo, contrariedad,
aburrimiento, celos, etcétera.
Como podemos apreciar, no es fácil estudiarse a sí mismo, ya que
las dificultades a las que nos enfrentaremos continuamente al
observarnos serán: mentir, imaginar, expresar emociones negativas y
hablar sin necesidad.
Un obstáculo con la misma fuerza que la imaginación, es la
identificación el cual es un estado curioso en donde el hombre pasa
más de la mitad de su vida, esto ocurre por el simple hecho de
identificarnos con todo: con lo que decimos, con lo que sabemos,
con lo que creemos o no creemos, con lo que deseamos o no deseamos,
con lo que nos atrae y lo que nos repele. Como podemos darnos
cuenta todo nos absorbe sin que nos percatemos de ello.
Los seres humanos cada día somos incapaces de separarnos de la
idea, del sentimiento o del objeto que nos absorbe, esto quiere
decir, que en el estado de identificación el hombre es incapaz de
considerar imparcialmente el objeto de su identificación.
Por lo tanto, manifestaciones tales como la mentira, la
imaginación, la expresión de las emociones negativas y la charla
constante exigen un grado o nivel de identificación. Es decir, el
hombre no puede existir según él con la identificación, esto es
debido al diálogo interior el cual está renovando constantemente
nuestro inventario personal, es decir, esta voz interior está
trayendo constantemente al umbral de la mente las experiencias
pasadas al presente, sean estas agradables o desagradables.
Sólo cuando el hombre sea capaz de liberarse de la identificación,
entonces logrará liberarse de muchas de las manifestaciones
inútiles y estúpidas que constantemente está defendiendo sin darse
cuenta de ello, y esto inclusive produce generalmente desacuerdos y
conflictos entre los miembros de una familia, un club, o incluso es
capaz el hombre de llegar a un conflicto de armas y destrucción.
Un factor más u obstáculo que nos encontraremos al estudiarnos a sí
mismo será la consideración o la compasión por sí mismo esta
desempeña un papel muy importante en nuestra vida de cada uno de
nosotros, aunque en ciertas personas se convierte en una obsesión.
Hay algunas personas que toda la vida esta tejida de consideración,
es decir, de preocupación, de insatisfacción, de angustia, de duda
y de desconfianza, al punto que no queda lugar para nada más.
Sin embargo, es importante mencionar, que uno como ser humano no es
nada diferente a los demás, a este respecto en nuestro interior
todas las personas somos iguales.
Es necesario mencionar, que todas las emociones son en realidad
sensaciones que acompañan a los cambios que se operan en los
órganos internos y en los tejidos de nuestro organismo, por lo
tanto, dichos cambios son anteriores a las sensaciones y estás son
las verdaderas causas de las emociones.
Por su parte, las investigaciones efectuadas por James y Lange
(1980), mencionan que los acontecimientos exteriores y los procesos
internos en nuestro organismo no provocan la emoción. Los
acontecimientos externos y los procesos internos desencadenan
reflejos internos, los cuales provocan sensaciones, y éstas son
interpretadas como emociones o reflejos condicionados.
Por otra parte, podemos mencionar, que existen emociones
permanentes tales como el amor, la esperanza, la fe, tal como se
comprenden corrientemente, es decir, como emociones permanentes, la
cuales no son accesibles al hombre en su estado ordinario de
conciencia, en virtud de que exigen estados de conciencia más
elevados, es decir, exigen la unidad interior, la conciencia de sí,
este es un yo permanente que procede del centro del ser y no de la
periferia, y solo se puede lograr este estado de ser, cuando se
logra detener el diálogo interior y de esta manera se conecta el
hombre con la totalidad del universo y con todas las cosas.
Por lo tanto, si las emociones negativas se logran transformar en
emociones positivas, y dejan de depender de la identificación
entonces desaparecen.
Puede decirse, que hoy en día en nuestras sociedades postmodernas
hay una gran cantidad de personas que su vida entera está regulada
y controlada, y finalmente arruinada por las emociones negativas,
ya que son adictas a ellas.
Es necesario mencionar, que las emociones negativas no desempeñan
ningún papel importante o útil en nuestras vidas, es decir, no
aportan ningún conocimiento o beneficio alguno, al contrario,
malogran todos nuestros placeres, hacen de nuestra vida una carga y
oponen obstáculos muy reales a nuestro desarrollo posible, porque
nada es más mecánico en nuestra vida que las emociones negativas.
Tal es el cuadro de nuestra vida emocional, y si nos miramos
sinceramente, debemos de darnos cuenta que mientras cultivemos y
admiremos en nosotros mismos todas esas emociones envenenadas, no
podremos esperar ser capaces de desarrollar la unidad, la conciencia
de sí o la voluntad para despertar nuestro potencial latente que
traemos desde el nacimiento como un regalo divino.
Por lo tanto, es importante que el ser debe de crecer y madurar.
Entre más crece el ser, menos será uno su ego, y una vez que haya
crecido el ser, entonces tendremos la capacidad de comprender lo
que es el deseo, y lo que significa la necesidad, en virtud de que
ambas cosas son diferentes en sí mismas.
El saber y el ser deben de evolucionar simultáneamente, en virtud
de que si el saber evoluciona más rápidamente que el ser, entonces
puede darse que exista un ser humano con grandes facultades y
poderes personales, pero en su interior sigue siendo una persona
egoísta, o alguien a quien no le interesa la vida de los demás, ni
siente algún respeto por la humanidad e incluso puede pensar en
destruir o usar sus capacidades y habilidades con tal de alcanzar
sus propósitos o deseos e intereses personales aprovechando la
buena disposición de las personas que le rodean.
El deseo siempre es desquiciado, a diferencia de la necesidad que
es siempre sensata. Si uno niega sus deseos, se vuelve suicida. Si
uno sigue incrementando sus deseos, de nuevo, se vuelve suicida. Si
sigue negando sus deseos, está cometiendo el suicidio. Si uno sigue
incrementando sus deseos, de nuevo, está cometiendo, el suicidio,
de modo distinto.
Si uno es capaz de matar un deseo, puede volverse más egoísta. Si
uno puede negarle al cuerpo un deseo particular, se vuelve más
egoísta, la lucha de cualquier modo, siempre satisface y fortalece
al ego. El luchar cada día contra el ego es una batalla perdida y
que nunca termina, en virtud de que no existe el ego es solo una
ilusión que nosotros mismos hemos creado desde la primera infancia,
y de la cual no podemos liberarnos con facilidad.
Si alguien pretende o intenta estar por encima de sus deseos, está
luchando por algo que es imposible, puesto que el deseo es natural.
El cuerpo no puede existir sin el deseo. Así que uno continuará
aferrado al cuerpo, y el deseo seguirá existiendo de alguna forma,
quizá en menor grado pero estará ahí en algún lugar con menos
fuerza. Por lo tanto, uno seguirá debilitándose, sin embargo a
menos que uno muera, el cuerpo superará todo deseo y necesidad,
esta es una de las tantas soluciones.
Por otro lado, si los deseos se vuelven demasiados, si los deseos
son excesivamente grandes, uno se volverá loco. La tensión será
insostenible. No obstante, si uno niega sus deseos, de nuevo crea
tensiones que se volverán insostenibles. Por lo tanto, hay dos
tipos de mentes suicidas: una que continúa negando sus necesidades,
y la otra, que sigue transformando sus deseos en necesidades.
Sobre el tema del deseo pueden plantearse las preguntas siguientes:
¿Cómo nacen los deseos? ¿Cómo generan las personas los deseos?
¿Por qué se generan los deseos? Se puede decir, que el desear
significa que una persona le falta algo, es decir, tiene una
necesidad de algo, quiere satisfacer algo de lo cual depende o con
lo cual se siente seguro debido a que le proporciona un status
social y económico.
A diferencia de la necesidad, existen dos formas de elegir una
necesidad, la primera consiste en que si sirve para la
sobrevivencia, por ejemplo, el hambre, la sed, etcétera. Entonces
es una necesidad indispensable, así como el aire que respiramos lo
necesitamos para vivir, ya que sin el nuestra vida como organismos
biológicos no sería posible. Esto nos hace reflexionar, que si no
satisfacemos estas necesidades que hemos mencionado nuestra vida se
pondría en riesgo ya que nuestro cuerpo cuenta con una memoria
corporal o fisiológica.
La segunda forma es cuando la necesidad solo es parte de la memoria
mental o psíquica del sujeto, como por ejemplo los celos, la
envidia, la avaricia, etcétera. Estas emociones negativas no
representan necesidades que en algún momento determinado pongan en
riesgo nuestra vida como organismos. Por lo tanto, no son
necesidades, solo son representaciones o series de experiencias
(inventario personal) con las cuales el sujeto se identifica de
manera personal, en virtud de que forman parte de la memoria mental
o psíquica del sujeto que ha reforzado con el tiempo y con sus
recuerdos gracias al diálogo interior o voz interior.
Por lo tanto, es conveniente mencionar, que nadie más que nosotros
mismos puede decidir y elegir por uno cuál es la necesidad. Quizá
más de alguno se pregunta, cómo saber elegir, para ello contamos
con la conciencia y esta nos ayudará a seleccionar con mucho
cuidado las necesidades en nuestra vida.
La conciencia propia será la medida, en virtud de que es necesario
comprender el esquema que aparece al final de este material, al
cual hemos denominado la estructura del cuerpo, mente y conciencia,
y cuenta con ocho fases que forman parte del sistema cognitivo y de
los procesos de la conciencia.
En resumen, podemos decir, que una vez expuestos los elementos u
obstáculos que estarán constantemente presentes cuando la persona
intente estudiarse a sí mismo, creemos que lo más importante es la
comprensión de los deseos, la imaginación, la identificación, las
emociones negativas, la compasión por sí mismo, y uno de los
factores más importantes es el diálogo interior o la voz interior.
Sin embargo, una de las técnicas que favorecerán nuestro viaje es
la observación de sí mismo, y para ello, es necesario e importante
identificar en un cuadro los rasgos útiles y los rasgos
perjudiciales que forman parte de nuestra conducta y personalidad.
A continuación se muestran dos tablas como ejemplo, las cuales nos
puede servir como una bitácora para observar nuestra conducta en
nuestra vida diaria y en nuestras actividades cotidianas.
Tabla de identificación de rasgos útiles y rasgos perjudiciales de
la personalidad
Emociones positivas Emociones negativas
Alegría, simpatía, afecto,
confianza, esperanza, fe, amor,
misericordia, etc.
Celos, temor, cólera, envidia,
miedo, inseguridad, avaricia,
ira, etc.
Tabla para cultivar las virtudes y frutos del espíritu
Actividades ¿Cómo lo hago? ¿Cómo me gustaría
hacerlo?
Manejar conflictos
Gestionar
frustraciones
Reparar errores
propios
Cultivar la autonomía
Aceptar las
diferencias
Expresar las
emociones
Cultivar las virtudes
El contenido de las tablas anteriores nos servirá como una bitácora
en nuestra vida diaria, y así de esta manera registrar nuestras
observaciones de sí mismos.
En virtud que, vuestras almas a menudo son campos de batalla
durante toda nuestra existencia, donde vuestra razón y vuestro
juicio se baten en contra de vuestra pasión y de vuestro apetito
del organismo, ocupamos llevar un registro permanente de nuestros
estados de ánimo y de los tipos de pensamientos en la bitácora.
Cada uno de nosotros, siempre intentamos ser el intermediario de
vuestras almas, con la finalidad de convertir la discordia y la
rivalidad de vuestros elementos en unidad y melodía.
Más, la pregunta que debemos de formular de acuerdo con las líneas
anteriores es: ¿Cómo hacerlo, a menos que vosotros mismos hayamos
logrado hacer cesar los procesos mentales, y una vez que la mente
se ha detenido entonces seremos capaces de realizar cualquier gran
hazaña?
La razón y la pasión son el remo y las velas de muestra alma marina
en el mundo diario. Si el remo y esas velas se rompiesen, entonces
únicamente nos dedicaremos a flotar al ritmo del vaivén que las
olas producen o de otra manera ser aprisionados en la angustiosa
inmensidad del mar.
Porque la razón, gobernando sola, es una fuerza que limita; y la
pasión, desgobernada, es una flama que arde en el interior de
nuestro cuerpo para su propia destrucción. Por lo tanto, debemos
de permitir que nuestra alma exalte vuestra razón, conduciéndola a
la cima de la pasión, y así pueda cantar libremente.
Es necesario e importante, dejar que la razón dirija vuestra
pasión, de suerte que aquélla pueda vivir su cotidiana resurrección
y, como el ave fénix, renacer de sus propias cenizas.
Por otra parte, también debemos de cuidar de vuestro juicio y
vuestro apetito, como si fueran dos amados huéspedes en vuestra
mansión que es el cuerpo. De seguro, no debemos honrar a un huésped
más que al otro; porque si atendemos a éste y abandonamos al otro,
corremos el riesgo de perder el control y ser esclavos de ambos.
Aunque es importante enfatizar, que más allá de la razón, el juicio
y las pasiones del cuerpo, hay quienes creen que los seres humanos
serían dichosos con el simple hecho de satisfacer sus deseos en la
vida como son: comida, dinero, éxito, posición social,… Una y otra
vez que conseguimos estas cosas y terminamos sintiéndonos
insatisfechos, en ocasiones más de lo que estábamos al principio.
Por lo tanto, lo que más anhelamos es un secreto que se revela sólo
cuando estamos dispuestos a descubrir el contenido y entrar en las
profundidades de nuestro sector inconsciente, y así de esta manera
comprender las batallas psicológicas que se llevan a cabo
constantemente en nuestra vida diaria, aunque esto sólo es posible
cuando somos capaces de conocernos a sí mismos.
En las antiguas tradiciones sapienciales, este empeño y búsqueda se
comparó con la recolección de la más hermosa perla, una manera
poética de expresar que debemos nadar bajo las aguas superficiales
de nuestros sectores de la mente, para después sumergirnos hasta
las profundidades de nuestro ser, y buscar pacientemente con la
ayuda de la meditación, la concentración, el autoanálisis y la
observación de sí mismo, esa perla invaluable que todos pretendemos
encontrar, con ello me refiero a la conciencia acrecentada o mente
interior.
En el siguiente apartado, hablaremos de manera más extensa sobre
esta perla invaluable, que desde la más remota antigüedad en la
soledad y en el silencio de las diferentes cofradías de las
escuelas esotéricas que han existido a lo largo de la historia de
la humanidad, los grandes iniciados cultivaban en la compañía de
sus discípulos día a día con ahínco este despertad interior.
¿Qué es la conciencia humana?
En efecto, por la conciencia es por donde se capta que existe esa
unidad íntima entre la naturaleza y el hombre. Parece que la
palabra ser es pobre para expresar esa unidad. Es un modo de ser
especial el que unifica las cosas, y ese modo de ser es la
conciencia.
Por lo tanto, uno de los objetivos principales en la vida cotidiana
desde la más remota antigüedad buscada con ahínco y con
perseverancia por algunos de los eruditos de cada tiempo, es que
cada persona en cualquier lugar del mundo, pueda hasta donde sea
posible despertad o tener conciencia de los actos o de su conducta,
en virtud de que de esta manera podrá disfrutar cada momento de su
vida al darse cuenta de lo grandioso que son las cosas y las
actividades que lleva a cabo en su vida, y además es el único modo
de llegar a sentir la unidad con el misterio y la inmensidad de la
vida.
Todos los seres humanos en cualquier parte del mundo, tenemos en
nuestro interior un testigo silencioso, un observador, una parte
profunda de conocimiento que vive en nuestro núcleo auténtico del
ser, el cual observa todo cuanto hacemos. Este lugar de
conocimiento es lo que comúnmente llamamos la conciencia.
La conciencia puede manifestarse sin necesidad de los procesos
mentales, es decir, puede existir la conciencia sin el lenguaje, y
sin el pensamiento, o la imaginación o los sueños. La conciencia
acrecentada solo se manifiesta cuando cesa la mente.
La conciencia es el órgano del saber (razón pura); es un proceso
heterogéneo, dentro del cual figura el saber. La conciencia no es
siempre una receptora pasiva. Ordena y elabora todas las
sensaciones e impresiones que recibe del exterior, las emociones y
las ideas o representaciones mentales que entran poco a poco en
ella. El poder de la conciencia acrecentada se presenta únicamente
cuando la persona ha logrado detener los procesos del pensamiento.
La conciencia es, según un filósofo llamado David Hume (1711-1776)
una especie de teatro donde aparecen los distintos juicios
sucediéndose los unos a los otros; pasan, vuelven, se marchan y se
mezclan en una infinidad de postura y situaciones.
Por supuesto, que llegar a percibir de una manera directa, es
decir, “el aquí y el allá” esta unidad no es la mezcla de dos
cosas, sino la intimidad de ambas. Por ejemplo, en el nuevo
testamento se anuncia cuando se habla que: “solamente cuando el
hombre muere para sí mismo, es entonces cuando tiene la oportunidad
de dejar aflorar esa presencia divina que está en todas las cosas
del universo”.
Por tanto, solamente en el momento que el hombre se niega así
mismo, es cuando tiene esta gran oportunidad de sentir con todo su
ser la totalidad de la vida. Esta experiencia ocurre en muy pocas
personas, en virtud que el mayor obstáculo es el pensamiento.
Si analizamos en qué consiste la conciencia, podemos darnos cuenta
de que, en efecto la conciencia unifica al hombre con la
naturaleza, y con todas las cosas que en ella existen, desde las
constelaciones y los más remotos lugares hasta las criaturas más
pequeñas que existen en todo el universo.
Por lo tanto, hay que distinguir varios estados o niveles de
conciencia, y lo normal es que la conciencia habitual del ser
humano está constantemente separándolo de la divinidad y de la
totalidad, esto es debido a que en su interior cada persona hombre
o mujer está evocando y recordando a cada instante con la ayuda del
diálogo interior recuerdos del pasado que generalmente son de
origen negativos y absurdos debido a la duda y al miedo por lo
desconocido que se presenta en la vida diaria.
El hombre es el único ser entre todas las criaturas de la
naturaleza, que objetiva la cosas y los fenómenos que se suceden a
su alrededor, es decir, constantemente las está clasificando y
etiquetando con la finalidad de comprender y explicar sus
manifestaciones, con la ayuda de la mente y los procesos del
pensamiento lógico y el razonamiento intenta ubicar y comprender
las leyes que subyacen en cada fenómeno que se manifiesta en la
naturaleza. A diferencia de las plantas y los animales inferiores
estos sólo aceptan y disfrutan plenamente de todas las cosas y las
experiencias a las cuales están sujetos en su vida como organismos
vivos, esto es debido a que estos organismos cumplen su función.
El hombre al intentar objetivizar las cosas por medio de su
conciencia en estados inferiores, ha provocado una separación con
respecto a la totalidad y consigo mismo, lo anterior le ha
producido un sentimiento de estar separado de todo cuento existe en
el universo, y hoy en día le ha provocado estar inmerso en grandes
conflictos de toda índole.
Sin embargo, gracias a la objetividad de la conciencia humana, el
hombre ha logrado manejar las cosas del mundo físico en beneficio
de sus intereses y necesidades, y además los objetos formales que
el mismo ha creado como producto de los procesos mentales, y de
esta manera ha logrado construir la cultura y la civilización a lo
largo de todo este tiempo que ha permanecido en el planeta tierra.
No obstante, por otro lado la objetividad que se ha logrado con la
conciencia humana deja al hombre con la sensación de separatividad
con respecto a las cosas, el universo y las demás personas.
Por lo tanto, es necesario hoy en día aprovechar el despertar de la
conciencia mediante la educación, de tal manera que puedan las
personas recuperar su estado original y restablezcan el vínculo con
la fuerza suprema e infinita que gobierna en todos los rincones del
universo. Lo anterior permitirá al hombre lograr estados superiores
del ser donde se perciba su unidad con la totalidad.
Este estado o nivel de conciencia debe ser fomentado en la familia,
en la escuela y en la sociedad a través del estudio de la filosofía
con la ayuda de la gnoseología, la ontología y la axiología, y la
práctica diaria, y así mismo con las enseñanzas del guerrero.
Por ejemplo, la conciencia social es el reflejo de la mente humana
con respecto a la estructura y desarrollo de la sociedad. Por lo
tanto, la conciencia social no solamente está compuesta de los
aspectos que de una u otra manera son evidentes para reflejar los
actos sociales, como son las ideologías políticas, las ciencias
sociales y las concepciones jurídicas, sino también de la moral, la
religión, y la filosofía.
El contenido de la conciencia está constituido por: los
sentimientos, las emociones, los pensamientos, los recuerdos, las
experiencias que durante su existencia ha logrado construir una
persona con la ayuda de la mente y el cerebro, y el contacto con el
medio ambiente y con las personas.
Por ello, en ciertas ocasiones se menciona que el lugar en donde se
capta la relación entre conceptos o nociones es la conciencia, y se
logra con la ayuda de la razón o razonamiento, hay quienes
mencionan que la base del espíritu humano es la razón, la cual
tiene como materia prima la información obtenida del medio ambiente
por medio de la percepción, sensación y los órganos sensoriales.
Por lo tanto, la forma que toman los acontecimientos históricos
está determinada por la conciencia social. Es decir, la calidad de
vida de una persona, de una familia o sociedad determinada, está en
función de la calidad de su conciencia, es decir, de las
características de sus pensamientos, sentimientos y emociones a los
cuales denominados procesos mentales y se constituyen en esquemas
cognitivos y afectivos.
En relación con las líneas anteriores debemos de tener presente,
que la vida o la existencia no siempre nos da lo que queremos o
deseamos, sino simplemente nos proporciona lo que necesitamos, por
tanto, debemos de aprovechar hasta donde sea posible el tiempo de
nuestra vida biológica para comprender el funcionamiento de la
mente humana y la conciencia ya que al tener el conocimiento de la
estructura y las funciones de estos dos medios nos será más fácil
lograr nuestra misión que traemos cada uno de nosotros, debido a
que finalmente la vida es sólo un camino el cual tarde o temprano
nos conducirá irremediablemente con la muerte, y es en ese momento
cuando cada uno de nosotros en cuestión de segundos nos daremos
cuenta de las grandes oportunidades que ofrece la vida, y que sin
embargo, no las aprovechamos debidamente en su totalidad.
Cada persona tiene en la vida lo que ha sembrado, y cada uno es el
único responsable de sus actos o acciones, en virtud de que la
conducta de cada uno de nosotros cada día puede tomar un giro
positivo o bien una dirección negativa solo se necesita modificar
los viejos hábitos o costumbres que forman parte de las actitudes,
y de esta manera cada uno de nosotros tiene la oportunidad de
modificar el rumbo de la vida y de su destino al cambiar el
contenido de la conciencia mediante el darse cuenta de las cosas.
En resumen, los seres humanos a diferencia de los animales
inferiores somos capaces de reflexionar sobre nuestra vida o
destino, y así mismo somos los únicos seres vivos capaces de
modificarla con la ayuda de la conciencia acrecentada a través de
la disciplina, la perseverancia y una metodología.
No es casual que las palabras “conciencia” y “conocimiento”
tengan una raíz común. Cuanto más amplios y profundos son los
conocimientos del hombre, es decir, el saber, entonces más clara y
rica es su conciencia, y más consciente es él de sus decisiones que
toma en la vida diaria y en su proceder con respecto a su conducta.
Meta o propósito
Trabajar diariamente para conseguir construir una vida llena de
significado con felicidad, paz, tranquilidad interior, regocijo,
plenitud y amor. En donde cada día sea una gran oportunidad y una
esperanza para aprovechar cada instante en algo significativo.
Objetivo general
Aprovechar la mejor manera de despertar el potencial latente de la
mente humana (pensamientos, sentimientos y emociones, creatividad,
inteligencia, memoria, lenguaje, etc.) para contribuir en la
construcción de una vida llena de propósito en donde este
constantemente la verdad, la paz, la felicidad y el amor. No se
olvide en ningún instante, que la mente humana es un fértil jardín.
Objetivos específicos
1. Orar todos los días en agradecimiento de todas las cosas que recibimos cada instante del
Creador, y de todas aquellas personas con las cuales convivimos diariamente.
2. Escuchar el material titulado “Las Enseñanzas del Camino del Guerrero”: Los diez
pergaminos, memorándum de Dios, el monje que vendió su Ferrari, el caballero de la
armadura oxidada, piense y hágase rico, el alquimista, los cuatro acuerdos CD1 y CD2,
la palabra es tu varita mágica, todo lo que debe un padre de saber…
3. Leer los libros titulados: Más allá de la violencia, El libro de los secretos, Yo soy la
Puerta; Rebelión, revolución y religiosidad y el filo de la navaja, pepitas de oro, el arte del
poder de la felicidad, emociones, el mundo de Sofía y la biblia (proverbios y salmos).
4. Aprender a escuchar a las personas para identificar sus necesidades, es decir, hablar
menos para darle tiempo a las personas que hablen más de ellos y de su vida.
Metodología
Buscar una oración de agradecimiento por todas las cosas que se
reciben y se han conseguido en la vida. En este material se incluye
la Oración por la Libertad. Dedicar cada día al menos 40 minutos
para caminar o hacer ejercicio, esto ayuda al cuerpo y lo mantiene
con más resistencia y capacidad física. Observar cada día los tipos
de pensamientos, sentimientos y emociones, que la mente humana
construye y evoca (recuerdos) sin que nos demos cuenta. Meditar
todos los días por lo menos 30 minutos en un lugar que esté libre
de distracciones o del ruido. Oír o escuchar música clásica o de
viento para que contribuya a nuestra tranquilidad interior.
En cualquier oportunidad, debemos de buscar lo positivo de
cualquier experiencia o situación que ocurre en nuestra vida
diaria, esto nos permitirá dirigir y controlar nuestro Destino
siendo nosotros mismos el propio arquitecto de nuestra vida diaria.
No hay errores en la vida sólo lecciones, cada situación por más
difícil que esta sea puede ser una gran oportunidad para medir
nuestra capacidad intelectual o espiritual, detrás de cualquier
evento (Positivo o negativo) siempre está algo oculto en él,
nuestro trabajo es descubrir como canalizar el resultado de cada
experiencia y convertirla en una gran oportunidad, que beneficie de
manera importante a nuestra vida y a los demás.
Nunca olvides, que el verdadero éxito en la vida, depende del éxito
que haya logrado una persona en su interior (comprensión de la
mente humana y el diálogo interior). Por lo tanto, con la ayuda de
la mente humana cualquier hombre será capaz de lograr cualquier
cosa que desee en la vida, pero debe de tener una disciplina,
perseverancia, dedicación, voluntad y pasión. Según
investigaciones científicas, mencionan hoy en día, que se debe de
dedicar por lo menos tres meses en estar trabajando sobre cada meta
que se desee lograr, y de esta manera se convierte en un hábito.
La concentración y dominio de la mente deben de cultivarse para ser
capaz de enfocarse en los objetivos que tenemos con mayor precisión
y voluntad, por lo tanto, el secreto de lograr un estado de
plenitud, dicha y felicidad es muy simple, lo único que debemos
tener claro en nuestra vida cotidiana que es lo que realmente nos
gusta hacer y porqué lo hacemos. Y una vez resuelta esta situación
lo único que hay que hacer es trabajar con pasión con la actividad
que hayamos escogido, y los frutos de nuestros trabajo sin que nos
demos cuenta en cualquier momento los tendremos a la mano.
El Cultivo de las virtudes de Fe, Esperanza y Amor, y su relación
con el éxito personal.
Para triunfar en la vida, se requiere que las áreas principales,
les dediques un tiempo determinado para que se desarrollen, y
manifiesten sus frutos de acuerdo con la dedicación, perseverancia,
disciplina, pasión y voluntad.
Áreas principales en la vida 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Observaciones
1.- Espiritual
2.- Física
3.- Intelectual (nivel académico)
4.- Vocacional (talento)
5.- Crecimiento Personal
6.- Social
7.- Laboral
8.- Financiera
9.- Emocional
Los pensamientos y las emociones están constantemente moldeando
nuestra vida presente y futura (esquemas cognitivos y afectivos).
Recuérdese que un cambio de actitud positiva en nuestra vida, tiene
un gran efecto en nuestra conducta y personalidad. Por lo tanto,
debemos de contar con las mejores herramientas intelectuales y
afectivas que nos permitan salir adelante en cualquier situación
por difícil que esta sea.
Para ello es necesario contar con las virtudes siguientes: Fe,
Esperanza y Amor (véase, el libro 1 Corintios. Biblia reina Valera,
1960).
Sin las virtudes anteriores, cualquier persona, mujer o hombre por
más inteligencia tanto intelectual como emocional que posea, le
será difícil afrontar con éxito cualquier tipo de obstáculo que se
le presente en su vida diaria, en cualquiera de los ámbitos:
familiar, social, laboral o académico.
Los valores éticos y morales, no tienen trascendencia alguna en la
vida diaria, si la persona tiene una autoestima muy baja, y un
autoconcepto erróneo de su persona. Es decir, si esta no cuenta con
herramientas intelectuales y emocionales (habilidades sociales) le
será muy difícil enfrentar los eventos que puedan aparecerse
durante su estancia en este planeta tierra.
Aunque por una parte, de que sirve intentar confiar en uno mismo.
Si no se tiene fe, esperanza y amor, sin estas virtudes el hombre
es como una hoja de un árbol a merced del viento y de las
circunstancias de la vida, sin rumbo fijo y sin objetivos que
realizar cada día, y sin un proyecto de vida que pueda estarse
revisando constantemente tanto a corto, mediano o largo plazo.
Hacerse de las virtudes tales como la Fe, la Esperanza y el Amor,
tiene una gran ventaja, en virtud de que, a lo largo de la
humanidad quienes las han logrado desarrollar y potencializar han
obtenido los mejores resultados en la práctica diaria de su vida.
¿Cómo lograr que las situaciones o circunstancias de la vida sean
estas positivas o negativas nos favorezcan en lugar de
perjudicarnos?
Una mente sin límites te lleva a la grandeza, y al contrario una
mente con miedo y limitaciones te conducen a la mediocridad y a la
conformidad. Por lo tanto, afánate por medio de la disciplina y la
dedicación en aprovechar y comprender cada día, las funciones de
las facultades superiores de la mente humana tales como la
inteligencia, memoria, percepción y pensamiento, del cuerpo y del
espíritu, sin olvidarte que estas son sólo herramientas para
desenvolvernos cada día en nuestras actividades productivas.
En resumen, para cerrar este apartado, y pasar al apartado titulado
las emociones y su relación con la vida cotidiana, finalmente es
necesario e importante enfatizar, que al identificar las cosas o
actividades que te gustan hacer, el siguiente paso es invertir
tiempo en ellas a través del ejercicio y la práctica diaria. Sin
embargo, si aún para esta fecha no has encontrado tus talentos o
virtudes entonces realiza un inventario de tus flaquezas o
debilidades y fortalezas, y para que puedas verlas más claras
escríbelas en una tabla para su mejor comprensión y análisis.
Las emociones y su relación con la vida cotidiana
Las reacciones emocionales que nos dominan son una de las causas
más comunes por las que caemos en estados de ánimo negativos y nos
desbordan los problemas en los diferentes ámbitos de la vida.
Tanto en nuestra vida personal como en la profesional, estas
circunstancias adversas afectan nuestras relaciones personales y
sociales, en virtud de que influyen en nuestro bienestar y a veces
incluso atacan y deterioran la salud emocional y física en las
personas en cualquier momento de su vida.
Con mucha frecuencia nos encontramos con la siguiente disyuntiva:
si experimentamos y expresamos nuestras emociones, es fácil que
lastimemos a otros. Si las reprimimos, nos arriesgamos a
lastimarnos a nosotros mismos.
Por lo tanto, debemos aprender cómo comprender las raíces de
nuestras emociones, debemos a aprender cómo se desarrollan y a
encontrar la calma interior y la sabiduría incluso en situaciones
difíciles en cada momento de nuestra vida diaria.
Si el ser humano es capaz de comprender las raíces de las emociones
y de los pensamientos, entonces tendrá la capacidad de transformar
la conciencia de sí mismo logrando la calma interior y la sabiduría
incluso en situaciones difíciles.
Para Carlos Darwin (1856), la emoción es el mecanismo fundamental
que poseen todos los seres vivos para orientarse en su lucha por la
supervivencia y la adaptación al medio ambiente.
Por ejemplo, los animales compiten para sobrevivir. Por lo tanto,
sobreviven y se reproducen las especies más fuertes y aquellas que
cuentan con el equipamiento (capacidades) adecuado. Por ello en la
lucha por la existencia algunas variedades de animales sobreviven
mejor que otras.
Con respecto a las emociones, Wurkmin planteó que siendo la vida
(existencia humana) y la supervivencia lo positivo para un ser
vivo, la emoción es el resultado de una medida (valoración)
subjetiva de la posibilidad o probabilidad de supervivencia del
organismo en una situación dada o frente a unos estímulos
determinado.
Con respecto a las líneas anteriores, es conveniente mencionar, que
la emoción informa al organismo acerca de la favorabilidad de cada
situación. Diríamos, pues, que la emoción se comporta como una
variable de estado intensiva, es decir, en donde el valor total es
igual al promedio de las partes.
Por lo tanto, sólo en la medida en que seamos capaces de reconocer,
distinguir, las emociones que nos embargan en una determinada
situación, tendremos la capacidad de utilizarlas en nuestro
provecho. Comprender nuestras emociones es una tarea muy importante
en nuestra vida la cual inicia en nuestra niñez.
Todos en cualquier parte del mundo, de alguna manera u otra,
deseamos desarrollar las habilidades empáticas y así de esta manera
establecer un verdadero contacto con los demás en la mejor manera
posible, y desarrollar competencias sociales.
Prestar diariamente atención a las habilidades empáticas, a través
de ponernos en el lugar del otro, intentar comprender qué
sentimientos nos aquejan o motivan, y así de esta manera aprender a
escuchar los sentimientos propios y comprender los de los demás,
esto forma parte de la antesala de la toma de decisiones
fundamentadas en los principios éticos y morales.
Por ejemplo, desde la perspectiva filosófica de Aristóteles (384-
322 A.C.), quien menciona, que todos los seres vivos también tienen
la capacidad de sentir es decir, perciben y tienen emociones con el
mundo de su entorno, y la capacidad de moverse en la naturaleza. No
obstante, los seres humanos tienen además de la capacidad de pensar
o razonar y de sentir. Una facultad adicional, la cual se ha
desarrollado a través del tiempo, esta facultad única en la especie
humana es la conciencia de sí mismo, la cual le permite a la
persona organizar y ordenar las sensaciones en varios grupos y
clases, y categorías para una mejor interpretación de los estímulos
que recibe a través del cuerpo provenientes del medio ambiente por
medio de los órganos de los sentidos. La conciencia de sí mismo es
la facultad espiritual que le permite reflexionar y auto descubrir
los detalles que aparecen en su conducta de su vida, y le permite
cambiar el rumbo de su destino cuando sea necesario hacerlo para su
beneficio propio y de los demás.
Por lo tanto, el ser humano tiene sentimientos, emociones y
pensamientos (inteligencia afectiva e intelectual), y así mismo, la
capacidad de moverse como los animales en la lucha por la
sobrevivencia y la adaptación a las diferentes condiciones del
medio ambiente.
Pero además de lo anterior, el ser humano tiene una capacidad, que
solamente se encuentra en su especie, y es la de pensar
racionalmente, es decir, elaborar juicios mediante argumentos
sólidos, e hipótesis con antelación ante una situación o problema,
y sobre todo de estar o adquirir un nivel o estado de conciencia de
las cosas que le suceden y que experimenta en su vida diaria.
Como podemos apreciar en las líneas anteriores son muy interesantes
las conclusiones a las que llego Aristóteles, al comprender que el
ser humano está conformado tanto por su parte racional como
irracional, es decir, es una unidad integrada en las que las
emociones cumplen una función importante; por esta razón se
considera el precursor de una teoría cognitiva de las emociones.
Por lo tanto, es necesario mencionar, que todo lo que te sucede y
tienes en la vida hasta el momento, depende en gran medida de la
naturaleza y calidad de las emociones y pensamientos, en virtud de
que estos elementos forman las actitudes (posturas interiores) que
la persona ha construido y albergado desde su niñez, y se
manifiesta en cada situación o experiencia a lo largo de su vida.
Por ejemplo, algunas personas adoptan actitudes de infelicidad,
porque no saben comprender o interpretar que es lo que están
pensando y sintiendo, pero en todo ser humano en su interior existe
la aspiración de ser completamente feliz. Por tanto, nadie suspira
por sufrir constantemente, todos estamos creando el sufrimiento
porque no sabemos lo que estamos haciendo, al no comprender las
raíces de las emociones y de los pensamientos (actitudes).
Recordemos, que a cada estado de nuestro organismo le corresponde
una emoción, que es más positiva cuando se trata de un estado más
saludable, más orientado hacia la vida (orexis), y es más negativa
cuando nuestro estado se acerca más a la enfermedad y la muerte
(anorexis). Pero, como todo proceso de medida, las emociones están
sujetas a errores que acaban perjudicando al organismo que las
experimenta.
Lo anterior permite y ayuda a entender, de manera consciente
algunos de los procesos, a los cuales se ve sometido el sujeto
durante su interacción en la sociedad y en el mundo entero a través
de las diferentes esferas de acción tales como: el trabajo, la
escuela, la familia, el medio ambiente, etcétera; van modificando
los esquemas iniciales a lo largo del desarrollo biológico de las
personas, no obstante no debemos de olvidar que la construcción de
esquemas mentales y afectivos son muy importantes, en virtud de que
esto facilita en gran medida al desarrollo del pensamiento y del
razonamiento para actuar con mayor eficiencia y eficacia ante las
diversas situaciones que se le presenten a la persona en la vida
cotidiana.
Para cerrar este apartado, es importante mencionar, que pensadores
de corte cristiano, como san Agustín (420) y Santo Tomás en la
época medieval, rescataron la importancia de las emociones, en
virtud de que en su momento comprendieron como estas pueden
modificar la conducta del hombre, en especial la voluntad humana.
La conclusión anterior a la que llegaron estos dos teólogos y
filósofos cristianos se basa en que siendo nuestro mundo físico y
social un lugar deseable donde siempre lo mejor que debemos elegir
conscientemente es hacer el bien, por difícil que sea, y hasta
donde sea posible apartarse del mal, no obstante, esta conducta
última esta siempre haciéndole invitaciones al hombre y se
encuentra muy cerca de su camino hacia donde quiere que se dirija.
Por su parte estos dos estudiosos, encontraron que, la voluntad
juega un papel muy importante, y en su apoyo surge una lista de
emociones mediadoras como son la alegría, la esperanza, la
confianza, el amor, o sus opuestos: la tristeza, el miedo, el
temor, la desconfianza, y el odio.
Por su parte Blas Pascal (1623-1662), en relación con las líneas
anteriores, insistía en el valor de los sentimientos como fuentes
de conocimiento, y afirmaba que los actos voluntarios del hombre
pasan necesariamente por el tamiz de las emociones.
Siguiendo esta línea abierta por Pascal, en su caso un profesor de
lógica y metafísica llamado Immanuel Kant (1724-1804), fue uno de
los primeros filósofos idealistas, que reconoció el significado y
la función biológica de las emociones antes que lo hiciera y lo
demostrará por medio de la expedición que emprendió en las islas
Galápagos el investigador inglés Carlos Darwin en 1856.
Finalmente, podemos definir la emoción como conmovido o perturbado,
esta palabra proviene del latín emoveo, y emotum. En términos
biológicos hace referencia a un tipo de reacción involuntaria en la
cual el organismo vivo actúa motivado por los estímulos que el
medio ambiente genera. Por lo tanto, este intercambio entre el
ambiente y el ser vivo está regido por las necesidades primarias,
que le permiten la supervivencia y la reproducción de su especie.
Los procesos anteriores son el resultado de respuestas instintivas
denominadas emociones, a través de las cuales los seres vivos
interactúan dentro de los sistemas en los que habitan.
El hombre carnal y el espiritual: Las virtudes y frutos del espíritu.
En el año 56 de esta era, hubo una persona conocida como Pablo de
Tarso, quien desde su niñez fue educado en la tradición religiosa del
judaísmo y uno de sus maestros fue Gamaliel doctor en la Ley, y
posteriormente años más tarde después de una experiencia muy
profunda durante el camino a Damasco logro conocer las enseñanzas
de Cristo de una forma directa y sin intermediarios.
Años después de práctica y de ejercicio de las enseñanzas del
evangelio, tuvo la gran oportunidad de escribir sus propias epístolas, y
en una de ellas menciona, porque bien sabemos que la ley es
espiritual: pero yo por mí soy carnal, vendido para ser esclavo y estar
continuamente errando. Por lo que yo mismo no apruebo lo que hago:
pues no hago el bien que amo, sino antes el mal que aborrezco, ése lo
hago.
Y continúa diciendo: Más por lo mismo que hago lo que no amo,
reconozco la ley como buena. Y en este lance no tanto soy yo el que
obra aquello, cuanto el errar o equivocarse es concupiscencia que
habita en mí.
Qué bien conozco que nada de bueno hay en mí, quiero decir en mi
persona. “Pues aunque hallo en mí la voluntad para hacer el bien: no
hallo cómo cumplirla. Por cuanto no hago el bien que quiero; antes bien
hago el mal que no quiero”.
Y así es que, cuando yo quiero hacer el bien, me encuentro con una
ley o inclinación contraria porque el mal está pegado a mí. De aquí
que me complazco en la ley de Dios según el hombre interior; mas al
mismo tiempo echo de ver otra ley en mis miembros, la cual resiste a
la ley de mi espíritu, y me sojuzga a la ley del pecado, que está en los
miembros de mi cuerpo (Romanos, capítulo 7, versículo 14 a, 23).
En los párrafos anteriores hay material suficiente para llevar a cabo un
análisis con respecto a la conducta humana, en virtud de que el
apóstol Pablo se dio cuenta de una verdad extraordinaria que sucede
cuando la persona se encuentra realmente consciente de todo lo que
hace, esta nueva forma de pensar la logro después de su experiencia
camino a Damasco. En relación a esta experiencia cambio su forma
de vivir anterior, y comenzó otro capítulo nuevo en su vida al comenzar
a dejar de interpretar según su propio criterio, y adopto una nueva
forma de vivir al mantenerse alerta a cada instante de los mecanismos
de defensa de la mente humana.
En todos sus escritos elaborados como epístolas tanto a los Romanos,
Gálatas, Efesios, etcétera, nos podemos dar cuenta de la importancia
que para aquel entonces enfatiza este Apóstol con respecto a la
relación entre el cuerpo y la mente humana y el espíritu.
Se puede advertir en sus reflexiones, que él se dio cuenta de la
dualidad o luchas de contrarios (Ley del Péndulo), que se manifiesta a
través del cuerpo como un organismo vivo, y las funciones de la mente
humana. Para comprender estas dos entidades: cuerpo y mente, es
importante reconocerlas únicamente como vehículos, sin embargo,
desde el tiempo de Pablo ya las personas se habían convertido en el
carruaje, es decir, se habían convertido en el vehículo de su vida al
identificarse con las funciones tanto del cuerpo como de la mente
humana en cada momento.
Es importante mencionar, que los seres humanos somos como la luz o
la electricidad que requiere de una bombilla para hacer pasar su luz, y
en nuestro caso, es por ello que necesitamos los vehículos como son
el cuerpo y la mente para manifestar nuestras inquietudes, sin
embargo ambas entidades nos han convertido en sus esclavos, y no
nos hemos dado cuenta que en realidad nosotros somos sus amos.
Cuando decimos, que la mente humana es tan sólo un instrumento o
vehículo que utilizamos como un medio que nos pone en contacto con
el mundo exterior (mundo objetivo y concreto) y nuestro mundo interior
(mundo subjetivo y psicológico), y a través de la observación o auto
análisis diario podemos romper nuestras identificaciones con las
cosas, u objetos y personas, y una vez lograda esta gran hazaña,
entonces podemos decir, que la mente ha desaparecido, esto significa
que nuestra identificación ha cesado, y ya no existe más ese apego a
las cosas o con las personas con las cuales estamos en contacto
diario en nuestra existencia.
Por lo tanto, una vez que el puente se ha roto, entonces la mente deja
de ser el amo, y la utilizamos simplemente con un instrumento o un
vehículo, y así de esta manera nos hemos liberado de la esclavitud del
ego, al lograr desunificarnos con esa ilusión o lo que no era. Al
desaparecer la identificación nos convertimos en un ser nuevo, y así de
esta manera reconocemos que la mente humana es sólo un
mecanismo que existe en nuestro alrededor.
Porque los que viven según los deseos y pasiones del cuerpo, se
saborean con las cosas que son del cuerpo. Sin embargo, quienes
viven según el espíritu, gustan de las cosas o actividades que son del
espíritu. La sabiduría o prudencia del cuerpo es la muerte; en lugar de
que la sabiduría de las cosas del espíritu, es vida y paz (Romanos
capítulo 8, versículo 5 y 6).
Siendo cierto que los que se rigen por el Espíritu de Dios, ésos son
hijos de Dios. Mientras que quienes se dejan llevar por las pasiones y
deseos del cuerpo necesitan establecer valores o cultivar virtudes.
Así las criaturas todas están aguardando con grande ansia la
manifestación de los hijos de Dios. Porque se ven sujetas a la vanidad
o mudanza no de grado, sino por causa de aquel que les puso tal
sujeción; con la esperanza de que sean también ellas mismas
libertadas de esa servidumbre a la corrupción, para participar de la
libertad y gloria de los hijos de Dios.
Así que no es obra del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que
usa de misericordia. De donde se sigue que con quien usa de
misericordia, y endurece o abandona en su pecado al que quiere.
Según está escrito. Les ha dado Dios hasta hoy día en castigo de su
rebeldía, un espíritu de estupidez y contumacia: ojos para no ver, y
oídos para no oír.
El hecho es que Dios permitió que todas las gentes quedasen
envueltas en la incredulidad, para ejercitar su misericordia con todos.
En el caso de este sentimiento profundo, como es el Amor, Pablo
menciona, que el amor sea siempre sin fingimiento. Tened horror al
mal, y aplicaos perennemente al bien; amándonos recíprocamente con
ternura y caridad fraternal; procurando anticiparos unos a otros en la
señales de honor y de deferencia.
Pablo constantemente enfatiza en el poder positivo de la actitud como
una postura interior, y menciona, que debemos Bendecid a los que os
persiguen; bendecidlos, y no los maldigáis. A nadie volváis mal por
mal; procurando obrar bien no sólo delante de Dios, sino también
delante de todos los hombres. Vivid en paz, si se puede, y cuanto esté
de vuestra parte, con todos los hombres. No os venguéis vosotros
mismos, queridos míos, sino dad lugar que se pase la cólera. Estas
líneas son una muestra del despertad de la mente interior.
Y sigue mencionando en sus epístolas, que antes bien si tu enemigo
tuviere hambre, dale de comer, si tiene sed, dale de beber, que con
hacer eso, amontonarás ascuas encendidas sobre su cabeza.
No te dejes vencer del mal o del deseo de venganza, mas procura
vencer el mal con el bien o a fuerza de beneficios. Toda persona esté
sujeta a las potestades superiores: porque no hay potestad que no
provenga de Dios, y Dios es el que ha establecido las que hay en el
mundo. En estas líneas se destacan las habilidades sociales.
No tengáis otra deuda con nadie, que la del amor que os debéis
siempre unos a otros; puesto que quien ama al prójimo, tiene cumplida
la ley. El amor es la luz, y quien tiene amor en su corazón, tiene luz.
Andemos con decencia y honestidad como se suele andar durante el
día: no en comilonas y borracheras, no en deshonestidades, y
disoluciones, no en contiendas y envidias; más revestíos de los
principios del evangelio, y no busquéis cómo contentar los antojos de
vuestra sensualidad o pasiones y deseos del cuerpo.
A continuación pasaremos a la descripción del amor y de sus
propiedades (I corintios, capítulo 13, versículo 1 al 13), apoyándonos
en las enseñanzas del Evangelio tomadas del nuevo testamento.
Pablo menciona, que aunque cuando él hablara todas las lenguas de
los hombres y el lenguaje de los ángeles mismos, si no tuviere amor,
vendría a ser como un metal que suena, o campana que retiñe.
Y cuando tuviera el don de profecía, y penetrase todos los misterios, y
poseyese todas las ciencias; cuando tuviera toda la fe posible, de
manera que trasladase de una a otra parte los montes, no teniendo
amor, no vendría a ser nadie o simplemente la nada.
Cuando yo distribuyese todos mis bienes para sustento de los pobres,
y cuando entregara mi cuerpo a las llamas, si el amor me falta, todo lo
dicho no me sirve de nada.
El amor es sufrido, es dulce, y bienhechor: el amor no tiene envidia, no
obra precipitadamente ni temerariamente, no se ensorbece, no es
ambicioso, no busca sus intereses, no se irrita, no piensa mal, no se
huelga de la injusticia, siempre se complace de la verdad, a todo se
acomoda, cree todo el bien del prójimo, todo lo espera, y lo soporta
todo.
El amor nunca funece; en lugar de que las profecías se terminaran, y
cesarán las lenguas, y se acabará la ciencia. Porque ahora nuestro
conocimiento es imperfecto, e imperfecta la profecía. Mas llegado que
sea lo perfecto, desaparecerá lo imperfecto.
Así cuando yo era niño, hablaba como niño, juzgaba como niño,
discurría como niño. Pero cuando fui ya hombre hecho, di de mano a
las cosas de niño.
Al presente no vemos a Dios sino como en un espejo, y bajo imágenes
oscuras: pero entonces lo veremos cara a cara. Yo no conozco ahora
sino imperfecciones; mas entonces lo conoceré con una visión clara, a
la manera que soy yo conocido.
A hora permanecen estas tres virtudes, la fe, la esperanza y el amor;
pero de las tres el amor es la más excelente de todas ellas.
No des lugar a la seducción: las malas conversaciones corrompen las
buenas costumbres. Estad alerta ¡oh justos! Y guardaos de errar:
porque entre nosotros hay hombres que conocen a Dios, lo digo para
confusión vuestra.
Necio lo que tú siembras no recibe vida, si primero no muere. Y al
sembrar no siembras el cuerpo de la planta que ha de nacer después,
sino el grano desnudo, por ejemplo que es propio de ella.
Pablo se percató en sus reflexiones profundas, que existen cuerpos
celestes, y cuerpos terrestres; pero una es la hermosura de los
celestes y otra la de los terrestres.
Pero no es el cuerpo espiritual el que ha sido formado el primero, sino
el cuerpo animal; y enseguida el espiritual.
El primer hombre es el terreno, formado de la tierra, y el segundo
hombres es el celestial, que viene del cielo.
Así como el primer hombre ha sido terreno, han sido también terrenos
sus hijos; y así como es celestial el segundo hombre, son también
celestiales sus hijos.
Según esto, así como hemos llevado grabado la imagen del hombre
terreno, llevemos también la imagen del hombre celestial.
Digo esto, hermanos míos: porque la carne y sangre a los hombres
carnales no pueden poseer el reino de Dios, ni la corrupción poseerá
esta herencia incorruptible.
Ved aquí, hermanos, un misterio que os voy a declarar: Todos a la
verdad resucitaremos, mas no todos seremos mudados en hombres
celestiales.
Para esos incrédulos cuyos entendimientos ha cegado el Dios de este
siglo, para que no les alumbre la luz del Evangelio de la gloria de
Cristo, el cual es la imagen de Dios. Porque Dios, que dijo que la luz
saliese a brillase de en medio de las tinieblas, él mismo ha hecho
brillar su claridad en nuestros corazones, a fin de que nosotros
podamos iluminar a los demás por medio del conocimiento de la gloria
de Dios, según que ella resplandece en Jesucristo.
Por lo cual no desmayamos: antes aunque en nosotros el hombre
exterior o el cuerpo se vaya desmoronando; el interior o el espíritu se va
renovando de día en día. Porque las aflicciones tan breves, y tan
ligeras de la vida presente, nos producen el eterno peso de una
sublime e incomparable gloria. Y así no ponemos nosotros la mira en
las cosas visibles, sino en las invisibles. Porque las que se ven, son
transitorias: más las que no se ven, son eternas.
Sabemos también, que si esta casa terrestre o el cuerpo corruptible en
que habitamos viene a destruirse, nos dará Dios en el cielo otra casa,
una casa no hecha de la mano de hombre, y que durará eternamente:
que aun por eso aquí suspiramos, deseando la sobrevestidura del
ropaje de gloria, o la habitación nuestra del cielo; si es que fuéramos
hallados vestidos de buenas obras y no desnudos.
Siendo como es forzoso, que todos comparezcamos ante el tribunal
de Cristo, para que cada uno reciba el pago debido a las buenas o
malas acciones, que habrá hecho mientras ha estado revestido de su
cuerpo. Sabiendo pues el temor que se debe al Señor procuramos
justificarnos delante de los hombres, mas Dios conoce bien lo que
somos, y aun quiero creer que también somos conocidos de vosotros,
allá en vuestro interior.
Pues las armas con que combatimos no son carnales, sino que son
poderosísimas en Dios para derrocar fortalezas, destruyendo nosotros
con ellas los proyectos o raciocinios humanos.
Bien conocidas son las obras de la carne, las cuales son…
enemistades, pleitos, celos, riñas, disensiones, envidias, homicidios, y
cosas semejantes, sobre las cuales os prevengo, como ya tengo
dicho, que los que tales cosas hacen, no alcanzaran el reino de Dios.
Al contrario, los frutos del espíritu son amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, longanimidad, mansedumbre, fe o fidelidad,
modestia, continencia, castidad. Para los que viven de esta manera no
hay ley que sea contra ellos. Y los que han conocido el evangelio
tienen crucificada su propia carne con los vicios y las pasiones.
Si vivimos por el Espíritu de Dios (conciencia acrecentada o mente
interior), entonces procedamos también según el mismo espíritu. No
seamos ambiciosos de vana gloria, provocándonos los unos a los
otros, y recíprocamente envidiándonos.
Así es que lo que un hombre sembrare, eso recogerá. Por donde quien
siembre ahora para su carne, de la carne recogerá después la
corrupción y la muerte; más el que siembra para el espíritu, del espíritu
cogerá la vida eterna. Por lo tanto, no nos cansemos pues de hacer
bien: porque si perseveramos, a su tiempo recogeremos el fruto
(Gálatas, capítulo 5, versículo 19 al 25, y capítulo 6, versículo 8 al 10).
En resumen, es importante mencionar, que este apóstol al haber
logrado despertar la conciencia acrecentada consiguió ver más allá de
la ilusión o del velo de maya (Tonal), y se percató por la experiencia
propia la lucha constante que se mantiene entre el cuerpo, la mente y
la conciencia. Sin embargo, a través del Evangelio logro comprender
esta dualidad o lucha de contrarios, e intento hasta donde fue posible
compartir sus enseñanzas mediante la evangelización y sus escritos de
las epístolas que hoy en día se encuentran en el nuevo testamento.
Finalmente, es importante enfatizar, que el evangelio en gran medida
para su tiempo, y aún en nuestros días, tanto el antiguo y nuevo
testamento, es una magnífica brújula para adquirir discernimiento,
sabiduría y comprensión de la dualidad o luchas de contrarios que
constantemente se está llevando a cabo entre el cuerpo, la mente y la
conciencia normal en cada momento de nuestra vida diaria.
Por lo tanto, para aquellas personas que han logrado comprender e
interpretar dichas enseñanzas, y además han tenido la oportunidad de
ponerlas en práctica para mejorar sus relaciones en los diferentes
ámbitos que se desenvuelven. Son las mejores herramientas de
habilidades sociales y de inteligencia emocional, que han logrado
descubrir para cambiar el rumbo de su vida en la mejor manera.
Aunque es necesario mencionar, que hoy en día, aún son muy pocas
las personas que han tenido esta grandiosa dicha de encontrar la
plenitud, la misericordia, la felicidad y el amor al limpiar su vínculo y
restablecer su conexión con la Mente Universal y dejarse llevar por la
dirección del espíritu de Dios en todas sus actividades rindiéndose ante
él como las plantas pequeñas cuando ven venir un gran viento
producido por la tormenta, y en el caso contrario hay enormes árboles
que se oponen ante la fuerza del viento y son destruidos sin el menor
esfuerzo, y todo por su egoísmo y creer que siempre es necesaria la
fuerza, en vez de usar la humildad y la sencillez ante la naturaleza.
Reconozcamos, que entre mayor resistencia opongamos ante la vida,
es decir, ante las situaciones y circunstancias difíciles que se nos
presentan en los diferentes ámbitos, mayor será el sufrimiento, el dolor
y la frustración que nos aquejara cada día, por lo tanto, este día
aprendamos a ser como las yerbas pequeñas del campo.
Este día hagamos uso del valor que se requiere para cambiar el rumbo
de nuestra vida, y rindámonos ante la conciencia acrecentada o la
mente interior, y nuestra vida cambiará de rumbo de una manera
grandiosa y extraordinaria, y a partir de este momento nuestros
proyectos y anhelos pongámonoslos al servicio de todas aquellas
personas que mayormente necesitan de nuestra ayuda como son:
familias vulnerables debido al bajo ingreso que perciben, personas que
están angustiadas por el mañana, personas que han tenido una
pérdida bien sea material o por parte de un ser querido.
Comprendamos que entre mayor ayuda proporcionemos a otras
personas más satisfactoria será nuestra vida, y de esta manera
encontraremos una forma de darle significado y propósito a nuestra
estancia aquí en este hermoso y maravilloso planeta. Reconozcamos,
que cuando logramos olvidarnos un poco de nuestras inquietudes y
preocupaciones para servir a los demás, entonces pasamos a formar
parte de la unidad a la cual desde el momento de nacer hemos
pertenecido, sin embargo, a través del tiempo hemos olvidado estas
preciosas enseñanzas las cuales se encuentra en nuestro interior.
¿En qué consiste el reino de Dios o Nirvana, el sueño y el maya?
Desde la más remota antigüedad algunas personas han encontrado a
través de técnicas y métodos de meditación la comprensión de la
mente humana y del cuerpo, a través de dichas prácticas han logrado
acceder a un estado de dicha y de beatitud que les permite
experimentar una comunión con la divinidad y con su amor y con
todas las cosas (animales y plantas). Sin embargo, sólo han sido
muy pocas persona quienes han logrado este estado de dicha a través
de haber cambiado sus formas de pensar y de actuar (esquemas
cognitivos y afectivos) y del descondicionamiento familiar y
social. Moisés le llamó la tierra prometida: lugar donde fluye la
leche y la miel (en el año 2200 a. C.)
Por ejemplo, el evangelio (el antiguo y nuevo testamento) es un
mensaje de amor trasmitido a través de un conjunto de parábolas o
escritos en forma de analogías, mediante las cuales nos permite
comprender cómo vivir en un estado de felicidad, plenitud, paz
interior, bondad y amor (Levítico Cap. 4 y 5, Deuteronomio, Salmos,
Proverbios, Eclesiastés, San Mateo Cap. 7 y Cap. 20. San Marcos
Cap. 4, 5 y 12, San Lucas cap. 4, 5, 16, 17; San Juan cap. 5, 8,
16, 17; hechos de los apóstoles cap. 2, Romanos cap. 5, I Corintios
cap. 13).
Desde la más remota antigüedad los seres humanos han contado con
herramientas tales como el pensamiento y la conciencia para cambiar
nuestro sueño o ilusión colectiva, es decir, nuestro destino o
existencia.
Por lo tanto, debemos de aceptar y comprender, que la vida o la
existencia es un sueño compuesto por: deseos, pasiones, anhelos y
necesidades, que hemos creado por nosotros mismos desde nuestra
primera infancia con la ayuda de nuestros procesos cognitivos y
afectivos (pensamientos, sentimientos y emociones).
1.- ¿Por qué no somos capaces de vivir libre de conflictos, de
dolor y sufrimiento, es decir, cómo podemos liberarnos de estos
estados conflictivos y vivir en un estado de alegría y felicidad?
No podemos entrar en la tierra prometida hasta que no hayamos
olvidado el pasado y liberemos todos aquellos recuerdos de personas
y de situaciones que guardamos en la memoria como recuerdos los
cuales son producto o resultado de experiencias tanto directas como
indirectas y pueden ser positivas o negativas.
Por lo tanto, es necesario limpiar nuestras heridas emocionales, y
comprender que el dolor y el sufrimiento es uno de los mejores
maestros que nos permiten aprender y saber cómo utilizar las
situaciones de nuestra vida, las cuales debemos de verlas como una
lección y una oportunidad para despertar nuestra conciencia.
2.- ¿Por qué vivimos con miedo de ser aceptados por lo demás y por
nosotros mismos?
Vivimos nuestra vida con miedo debido a que no nos conocemos a
nosotros mismos, y esto es debido a nuestra baja autoestima y
autoconcepto. Es decir, no nos valoramos tal como somos. Siempre
andamos buscando ser otra persona. Huimos de nosotros mismos.
Solo hasta que aceptemos que no podemos ser otra persona, sino que
cada quien tiene algo diferente y por lo tanto nos hace únicos tal
como somos. Por lo tanto, es urgente e importante, identificar y
saber cuáles son nuestras debilidades y fortalezas.
3.- ¿Por qué constantemente sentimos la necesidad de imponer
nuestras ideas y de ser aceptado por nuestra forma de pensar entre
los diferentes grupos sociales o ámbitos?
Sin darnos cuenta en nuestra menta hay tres personas: un juez, una
víctima y un parásito. Estos se alimentan de nuestra energía
psíquica sin que nos demos cuenta. Una función del cerebro es
transformar nuestras emociones y pensamientos en energía. El
parásito le encanta el drama y el sufrimiento. Debemos de aceptar
que nuestro verdadero Yo esta arrinconado y que cada acto y acción
son dirigidas por el juez, la víctima y por el parásito. Estos
elementos forman parte del Ego, y siempre están actuando por
nosotros sin que nos percatemos de ello, produciendo conflictos.
4.- ¿De dónde proviene el miedo de perder nuestras pertenencias?
Desde la primera infancia hemos sido condicionados por las personas
con quienes convivimos, y sin darnos cuenta hemos estado cargando
con nosotros mismos con el egoísmo, la envidia, el temor, la
arrogancia, la vanidad, y todos los agregados psíquicos de las
bajas pasiones. Nos hemos identificado con los objetos.
5.- ¿De dónde provienen las guerras y los conflictos personales
tanto en las familias como en los países?
Los seres humanos sin darnos cuenta, hemos construido diferentes
tipos de hábitos y costumbres los cuales están constantemente en
conflicto con nuestras relaciones y con nosotros mismos (Ley del
Péndulo o Lucha de Contrarios). En el contenido de la inconsciencia
se encuentra la causa, y el poder para cambiar nuestra vida.
6.- ¿Cómo podemos lograr la libertad personal?
Sin que nos demos cuenta somos esclavos de nuestros pensamientos,
sentimientos y emociones. Desde la primera, segunda y tercera
infancia hemos construidos un conjunto de ESQUEMAS cognitivos y
afectivos a través de nuestras acciones o actos que forman parte de
nuestra conducta y personalidad, y a partir de estos esquemas
actuamos en nuestras relaciones personales e intrapersonales en los
diferentes ámbitos. Solamente cuando tengamos la valentía de
abandonar nuestro pasado, entonces seremos libres totalmente.
Como lo hemos mencionado, desde la primera infancia hemos sido
domesticados, es decir, nuestra verdadera naturaleza ha sido
cambiada, y estos cambios nos han afectado en gran medida.
Una de las técnicas es la recapitulación, la cual nos sirve para
liberarnos de estos conflictos y consiste en darnos cuenta que
nacimos para ser felices y ser libres. Para ello es necesario
reconocer que tenemos que cambiar nuestros esquemas cognitivos y
afectivos que hemos construido desde nuestra primera infancia.
Tenemos que aprender a dejar de alimentar cada día nuestras
emociones, aunque este camino requiere estar alerta del juez, de la
víctima y del parásito, en virtud de que sin que nos demos cuenta
en nuestra relación con nosotros mismos y con otras personas
despertamos constantemente sentimientos, pensamientos y emociones
en nuestra vida diaria que afectan nuestra conducta.
Tenemos que reprogramar nuestra mente de una forma diferente
(cambiar los esquemas de hábitos y costumbres que han prevalecido
desde nuestra primera infancia y nos afectan de manera negativa), y
esto nos permitirá recuperar el territorio, es decir, el espacio en
la mente y en la memoria que hemos perdido, y esta administrado sin
que nos demos cuenta por el juez, la víctima y el parásito. Estos
elementos sin que nos demos cuenta, están constantemente
fortaleciendo y alimentado al Ego con nuestras decisiones y
conductas diarias.
Por lo tanto, debemos de fortalecer la voluntad, esta virtud es muy
importante y necesaria para comprender los procesos cognitivos y
afectivos, y así lograr cualquier meta que nos propongamos.
El modo de cómo vivimos cada día, es la programación de toda una
vida, principalmente desde la primera, segunda y tercera infancia.
Los hábitos y costumbres negativos han predominado en nuestra vida
sin que nos demos cuenta, y es así que desde este centro dirigimos
nuestra vida diaria y nuestro destino.
Reconozcamos, que todo aprendizaje ha sido adquirido con la
práctica o la repetición continua de los hábitos y costumbres
compartidas por nuestra familia y la sociedad. Por lo tanto, si
queremos cambiar las actitudes negativas esto requiere de voluntad
y tiempo de práctica.
Cada día sin que nos demos cuenta derrochamos energía en el consumo
de nuestras emociones y sentimientos (alimentamos las emociones y
sentimientos cada instante) al interactuar con otras personas y con
nosotros mismos. Por lo tanto, la manera de cómo vemos el mundo en
todas sus dimensiones depende de nuestro pasado y de nuestros
deseos o pasiones (esquemas cognitivos y afectivos).
Cuando vivimos el sueño del planeta, vivimos una vida superficial y
vacía sin rumbo y dirección. Nos movemos como una hoja de un árbol
movida por el aire o como un barco sin timón o capitán.
En el México prehispánico, la tradición tolteca en el año 1300 d.
C., formuló un conjunto de enseñanzas denominadas “el camino del
guerrero”, mediante las cuales permiten comprender el dolor y el
sufrimiento, y las funciones de las adversidades en nuestra vida
cotidiana, y una vez comprendidas el aprendiz decide si desea
cambiar su forma de vivir, y así de esta manera comenzar otra nueva
vida llena de paz interior, armonía, felicidad y amor.
En estas enseñanzas se ubican un conjunto de técnicas para curar
las heridas emocionales y la comprensión del Ego o la importancia
personal, asimismo, también permiten comprender el funcionamiento y
la estructura del “Diálogo interno”, los misterios del espíritu
humano y de los sectores de la mente.
En resumen, es importante mencionar, que nuestra vida cotidiana en
este planeta tierra son un conjunto de lecciones que nos permiten
acceder a nuestra divinidad, por ello, debemos de esforzarnos hasta
donde sea posible para desarrollar y potencializar virtudes tales
como: La fe, la esperanza y el amor.
Con estas virtudes, cualquier dificultad por difícil que se
presente en la vida diaria, tendremos la capacidad de salir
adelante y sin apartarnos de nuestra meta principal que es el reino
de Dios o el Nirvana.
Cada uno de nosotros, como seres humanos tenemos este derecho de
forma natural de estar y permanecer bajo el abrigo del altísimo,
sin embargo cada uno de nosotros de acuerdo con nuestro libre
albedrío somos los que tenemos que decidir en qué lugar queremos
permanecer.
La verdadera experiencia es convertirse en un guerrero u hombre de
conocimiento. Sin embargo, lo más importante es tener vida y salud,
y esto significa que la vida o existencia humana se explica por sí
misma, y es suficiente y completa en donde se experimentan momentos
maravillosos y hermosos es todo un misterio.
Por lo tanto, debe de ser un placer y una gran oportunidad ser
parte de la humanidad al venirse a hospedar en este gran centro de
adiestramiento y de entrenamiento intelectual, afectivo y
emocional.
El Planeta Tierra o nuestra madre temporal, desde que apareció el
primer hombre sobre ella, se ha convertido en una magnífica
escuela, sin lugar a dudas, excelsa y sublime en donde se puede
tener muy diversas experiencias (diferente índole), y tiene todas
las características de un gimnasio psicológico, y estas cualidades
la convierten en un gran centro de preparación espiritual. Donde
tiene lugar el cultivo y el despertar de la conciencia acrecentada
o mente interior, es decir, la comprensión del funcionamiento de la
psiquis humana y de todos los misterios de la vida y la muerte.
La calidad de vida y su relación con la salud física y mental
Lo que dirige y gobierna constantemente la conducta y la
personalidad de un sujeto en la vida diaria, es sin lugar a duda,
las condiciones psicológicas, es decir, el pensamiento, el
sentimiento y las emociones (esquemas cognitivos y afectivos),
estas influyen de manera importante en cada ámbito en donde se
llevan a cabo interacciones sociales y en cada momento de la vida
del ser humano al tomar decisiones y al emprender acciones.
Por lo tanto, es conveniente recordar que las palabras y las
acciones diarias, son el reflejo y el espejo de nuestros
pensamientos, sentimientos y emociones, que controlan y dirigen
nuestra conducta y construyen los rasgos de la personalidad.
En relación con el párrafo anterior, es importante reconocer, que
por ejemplo emociones como el amor y la felicidad estos estados de
ser dan alas para volar, mientras que emociones negativas como el
odio y la ira son tan pesados en la vida de la persona que lo hace
mantenerse siempre anclado al suelo con el peso de la tristeza y la
infelicidad.
Por lo tanto, podemos mencionar, que la vida humana es similar a
una paradoja, en virtud de que cuando el hombre adquiere mucha
riqueza material se empobrece por dentro, es decir, su espíritu se
opaca y se forma un vació en donde la persona no se da cuenta de la
causa o el origen de este estado emocional, ya que siente en su
interior que no tiene nada; y al contrario de este caso, cuando el
hombre no tiene cosas materiales es cuando conoce la libertad y se
siente como un rey sin corona, aunque en el fondo de su ser aspira
a conquistar bienes materiales y esta esperanza se convierte en
obstáculo para disfrutar la vida y se pasa el tiempo sin que se dé
cuenta de ello.
Así es la paradoja de la existencia humana, el avance y el
retroceso van de la mano las cuales están sujetas a la dualidad o
lucha de los contrarios. Por tanto, cuando una persona renuncia a
todo cuanto tiene en la vida, súbitamente descubre que es dueño de
su existencia y siente la libertad del peso de la identificación
por las cosas materiales, y en el caso contrario, cuando un mendigo
se convierte por alguna razón en una personas poderosa entonces
siente que se ha convertido en un emperador sin darse cuenta que ha
perdido su libertad.
La observación y la auto-observación de sí mismo
Hoy en día, aun se puede apreciar que, la educación formal, la
ciencia, la religión organizada, la propaganda y la política han
fracasado. Ellas no nos han traído paz, aun cuando el hombre ha
progresado tecnológicamente en forma increíble. Éste, sin embargo,
continúa tal como ha sido por muchos años: pendenciero, codicioso,
envidioso y agobiado por grandes sufrimientos.
Por lo tanto, hoy más que nunca urge de manera inmediata examinar
qué haremos, en un mundo tan perturbado, tan brutal, tan
completamente infeliz, tenemos que examinar no sólo que es el
vivir, pero antes de ello, es importante conocernos a nosotros
mismos por medio de la auto-observación de sí mismo.
Tenemos que comprender la totalidad de la existencia, no
simplemente una parte de ella, no importa lo tediosa, lo
agonizante, lo brutal que esa parte sea, tenemos que ver el cuadro
total. Tenemos que comprender el fenómeno de la existencia como un
todo, y sólo así de esta manera sabremos hacia donde nos dirigimos.
Por ejemplo, la imagen que cada uno de nosotros hemos construido de
él o ella, o sobre nosotros mismos siempre va a ser un estorbo para
mirar. Por lo tanto, cuando mira hay distorsión, surge la
contradicción. De manera que para mirar realmente, tiene que haber
relación entre el observador y la cosa observada.
Cuando alguien tiene interés de algo, realmente lo observa muy de
cerca, lo cual significa que esta movido por un gran afecto,
entonces es capaz de observar.
Así, pues, mirar significa observar con cuidado, con afecto, de
manera que juntos veamos lo que realmente es, pero para ello, es
necesario estar libres de la imagen que tenemos de nosotros mismos,
y así también de la identificación.
Por lo tanto, debemos hacer lo posible para que todos los
prejuicios desaparezcan, y estos desaparecen tan pronto ve
claramente lo que está frente a usted, porque lo que uno ve es
mucho más importante que lo que debe hacer en relación con lo que
ve. Cuando se ve con claridad, sin el ego esa claridad actúa. Solo
la mente caótica, confusa, que selecciona, es la que pregunta.
Es muy importante, aprender a ver, a observar. ¿Y qué es lo que
observamos? No es únicamente el fenómeno externo, sino también el
estado interno del hombre.
De manera que sólo nos interesa averiguar si el hombre, tal como
es, puede transformarse radicalmente a sí mismo, no de acuerdo con
una teoría o filosofía en particular, sino viendo realmente lo que
es. Tenemos que observar y ver por nosotros mismos lo que realmente
somos. Para ello es necesario conocernos a nosotros mismos.
Se ha mencionado, que el conocimiento de uno mismo es la más alta
sabiduría, pero pocos lo hemos logrado. No tenemos la paciencia, la
intensidad o la pasión, para averiguar lo que somos. En nuestro
interior vive un cordero y un lobo.
Tenemos que vivir libremente –no para hacer lo que nos guste, sino
para vivir felices y jubilosos. Un hombre que tiene el corazón
lleno de júbilo no siente odio, ni violencia, ni acarreara la
destrucción de otro. Ser libre significa que no hay condenación, en
forma alguna, de lo que vemos en nosotros mismos. Es decir, la
mayoría de nosotros condenamos o interpretamos, o justificamos;
nunca miramos sin justificar o condenar.
Para ello, es importante observar sin condenar en forma alguna. Sin
elaborar juicio alguno al respecto. Lo anterior no es tan fácil,
porque toda nuestra cultura, nuestra tradición consiste en
comparar, justificar o condenar lo que somos.
Cada día en nuestras actividades diarias, estamos sujetos a la
lucha de los contrarios o Ley del Péndulo, sin darnos cuenta de
ello, este hecho nos impide observar lo que realmente somos.
Recordemos, que somos seres vivos, y cuando condenamos lo que vemos
en nosotros mismos, y además lo hacemos desde un recuerdo que está
muerto, que es el pasado. Por lo tanto, para comprender lo que está
vivo, el pasado tiene que desvanecerse, de manera que podamos
observar tal como son las cosas. Ya que cuando se hace uso de la
memoria o la propia experiencia, eso es el pasado. Y si estamos
virando por el presente con los ojos del pasado, y así nunca
comprenderemos lo que es la cosa viva.
Cuando hayamos comprendido la violencia en nosotros mismos, puede
que entonces no sea necesario observar la externa, porque lo que
somos internamente es lo que proyectamos fuera.
Esa violencia en nosotros mismos es el resultado de la propia
naturaleza, de la herencia o de la llamada evolución de la
humanidad que viene desde la más remota antigüedad. Miles y miles
de años, que cargamos en nuestro inconsciente colectivo las más
profundas emociones negativas y las pasiones del cuerpo.
Es importante enfatizar, que la descripción no es la cosa descrita,
la explicación no es lo explicado. El verdadero conocimiento no es
parte del pensamiento, es decir, no requiere del pensamiento, este
se obtiene de manera directa.
Reconozcamos, que desde la niñez a cada uno de nosotros a
diferencia de los tipos de familia cada una de ellas de alguna u
otra forma nos educan para ser violentos, competidores, brutales
unos con otros sin que se percaten de ello.
Toda nuestra existencia tiene sus raíces en el pasado; nuestra vida
es el pasado. Todo pensamiento –lo que examinamos diariamente- es la
respuesta del pasado, la respuesta de la memoria, del conocimiento y
de la experiencia. De modo que el pensamiento nunca es nuevo, nunca
es libre. Con este proceso de pensar es que miramos la vida diaria.
Cuando miramos como un fragmento que mira otros fragmentos,
entonces ese fragmento ha asumido autoridad, y ese fragmento causa
contradicción y, por lo tanto, conflicto. Pero si podemos mirar sin
fragmento alguno, entonces observamos la totalidad sin el
observador. Nosotros somos el conflicto y es con el conflicto que
vivimos.
¿Cuál es la raíz del conflicto, es decir, cual es la causa del
conflicto?
Es muy importante que comprendamos por nosotros mismos, que veamos,
mediante la propia observación, que el conflicto existirá
eternamente mientras haya división entre el observador y lo
observado. Mientras continúe esa lucha incesante entre el contenido
del sector de la mente consciente y el subconsciente siempre
estaremos fragmentados en nuestro interior.
Significa que uno mismo ve muy claramente, y por lo tanto, sin
selección, la forma en que esa división entre el observador y lo
observado crea malestar, confusión y sufrimiento.
Lo cual significa que debemos estar libres del pasado. Para mirar
necesitamos gran energía, debemos tener intensidad. Sin pasión no
podemos mirar. A menos que tengamos gran pasión e intensidad, no
podemos mirar la belleza de una nube, o las maravillosas montañas
que existan en algún lugar.
De la misma manera, para poder mirarse uno mismo sin el observador,
se requiere una pasión y energía tremendas. Y esa pasión, esa
intensidad se destruye cuando comenzamos a condenar, a justificar,
cuando decimos: no debo.
De manera que la primera cosa es observar sin el observador
(censor); mirar la esposa, los hijos, sin la imagen. La imagen puede
que sea superficial, o que esté escondida en lo inconsciente; por
eso tenemos que observar no sólo la imagen que hemos construido
externamente, en los abismos profundos del ser –la imagen de la
raza, de la cultura, la perspectiva histórica de la imagen que
tenemos de nosotros mismos-.
Debemos de observar, pues, no solo en el nivel consciente, sino
también en el nivel oculto (sector del subconsciente), en los
lugares más recónditos de nuestra propia mente.
Por lo tanto, gran parte de nuestro trabajo cada día de nuestra
vida, consiste en averiguar cómo mirar lo inconsciente, pero no a
través de sueños, ni por medio de la intuición, porque su intuición
puede ser su anhelo, su deseo, su esperanza oculta.
Tenemos que darnos cuenta no solo de las cosas externas, sino
también del movimiento interno de la vida, del movimiento interno
de los deseos, motivos ansiedades, temores, sufrimientos.
Desde luego, darnos cuenta sin elección es darnos cuenta del color
de la ropa que alguien usa, sin decir me gusta, o no me gusta, sino
simplemente observar; mientras estamos sentados en algún lugar
debemos de observar el movimiento de nuestro propio sentimiento, sin
condenar, sin justificar, sin elegir.
Cuando miramos de ese modo vemos que no existe el observador. Ya
que el observador es el censor, que depende del pasado, y cuando el
pasado mira, es inevitable que separe, condene o justifique un hecho
o una acción determinada.
Los seres humanos vivimos en el pasado, porque el pasado siempre
está dirigiendo y moldeando el presente y el futuro. Los recuerdos
del pasado lo obligan a actuar de esta o de aquella manera sin que
nos demos cuenta.
Por lo tanto, vivir en el pasado es estar libre del tiempo (del
aquí y del ahora); y cuando usted dice si, está introduciendo el
tiempo. Y el tiempo constituye el más grande sufrimiento.
Nuestro problema es no dividir, sino ver la totalidad, no ver un
fragmento en particular como lo consciente o como lo inconsciente.
El ver la totalidad es una de las cosas más difíciles de hacer,
mientras que ver un fragmento es bastante fácil. Para ver algo como
un todo, lo cual significa verlo cuerdamente, sanamente,
completamente, no podemos mirar desde un centro – el centro se
manifiesta como el yo, el tú, el ellos, el nosotros.
A menos que la mente (la psiquis humana) este absolutamente libre
del temor, de la duda y de la angustia. Este es el requisito
fundamental para disfrutar la vida plenamente, en virtud que toda
clase de acción negativa engendra más perjuicio, mas desdicha, más
confusión. El caos interno es la causa del sufrimiento humano.
Para aprender tiene que haber libertad, un gran interés, y tiene
que haber intensidad, pasión y urgencia. No puede aprender si les
falta pasión o energía para investigar. Si existe cualquier clase
de prejuicio, cualquier predisposición de agrado o desagrado, de
condenación, no es posible aprender, porque entonces uno meramente
distorsiona lo que observa.
A menos que la mente esté absolutamente libre del temor, toda
acción genera más perjuicio, más desdicha, más confusión. En cuanto
sea posible debemos de aprender a observarnos a sí mismos. Aunque
es necesario estar alerta de la imaginación, la fantasía, la
importancia personal y el diálogo interior.
Lo anterior sólo es posible mediante las técnicas de la meditación,
la concentración, el autoanálisis, la auto-observación de sí mismo,
y la voluntad de realmente cambiar nuestra forma de vivir.
Finalmente, antes de pasar al siguiente tema, es necesario e
importante enfatizar, que solamente con la práctica diaria, la
disciplina y la perseverancia, seremos capaces en cualquier momento
de completar de manera definitiva este viaje al poder de la
conciencia, y así de esta manera disfrutar de la dicha y la
plenitud de ser espontáneos y naturales con la ayuda de la
conciencia acrecentada o la mente interior.
Temores físicos y psicológicos
Existen diversas formas de temores psicológicos, por ejemplo, miedo
a la muerte, miedo a la sociedad, miedo a no ser respetable, miedo
a lo que gente pueda decir, miedo a la oscuridad, etcétera.
Todos nosotros funcionamos desde un centro de miedo, ansiedad,
codicia, placer, desesperación, esperanza, dependencia, ambición,
comparación –desde ese centro pensamos y actuamos-.
Nuestros dioses, nuestras iglesias, nuestra moral se basan en el
miedo, y para comprender eso tenemos que comprender cómo surge ese
miedo. Hemos hecho algo en el pasado y no queremos que otro lo
descubra. Esa es una forma de temor. De manera que tenemos miedo
del pasado y del futuro.
El miedo surge cuando el pensamiento por medio del recuerdo y
memoria, mira atrás a las cosas que han ocurrido en el pasado, o a
los acontecimientos, que puede que ocurran en el futuro. Por lo
tanto, el pensamiento es responsable de esto.
Los seres humanos, estamos llenos de creencias, supersticiones,
todo ello porque estamos llenos de temor, y todo es producto del
pensamiento y de la imaginación. El pensamiento es el que crea y
sostiene el miedo del ayer y del mañana, y el pensamiento alienta
también el placer.
El pensamiento es obviamente la respuesta de la memoria, si no
tuviéramos memoria a corto o largo plazo no habría pensamiento, y
por no tanto, no habría procesos mentales. De manera que, el
pensamiento humano no sólo engendra y sostiene el miedo, el placer
y el dolor, sino que el pensamiento es también necesario e
importante para funcionar y actuar eficientemente en cada uno de
los diferentes ámbitos que forman parte de la sociedad.
El proceso total del presente nunca es libre porque tiene sus
raíces en el pasado, el pensamiento nunca es nuevo. No hay libertad
en la selección porque el pensamiento está funcionando cuando
seleccionamos. El pensamiento tiene que ser utilizado
eficientemente, objetivamente, sin sentimiento o emoción alguna.
Es importante aceptar, que desde la niñez se nos educa para ser
católicos, protestantes, americanos, o lo que sea. Somos el
resultado de propaganda repetida, y nosotros continuamos
repitiéndola. Somos seres humanos de segunda mano.
Por lo tanto, para comprender todo esto (endoculturación), uno
tiene que observarse a sí mismo. Uno es el resultado del mundo; uno
es un ser humano que forma parte de otros seres humanos, quienes
tienen los mismos problemas, es decir, problemas humanos.
En el momento que logremos comprender, las causas de nuestros
conflictos externos entonces podrá uno vivir como un ser humano
total, sin jamás hacer daño alguno. En una dicha interminable, con
comprensión y un conocimiento verdadero. Cada palabra que salga de
nuestro ser será como un canto de las aves en el paraíso.
Por lo tanto, sólo cuando comprendamos el problema del temor en su
totalidad, no sustentaremos creencia alguna, sea la que sea.
Entonces la mente humana es feliz y funciona sin distorsión y, en
consecuencia, hay gran júbilo, y de ello nace el éxtasis.
Comprendamos y aceptemos, que la realidad psicológica que ha vivido
desde la más remota antigüedad y hasta nuestros días el ser humano,
su naturaleza de la mente humana, se ha acostumbrado a estar llena
de deseos, llena de pensamientos que generan sentimientos y
emociones negativas. La mente humana está siempre moviéndose de un
sitio a otro, sin parar nunca, y sin darnos cuenta de ello.
Uno tiene que comprender y aceptar, que la mente humana parlotea,
porque la mente pasa de una cosa a otra continuamente, es decir,
nunca cesa o para de estar procesando pensamientos, recuerdos de
situaciones que han sucedido en el pasado, y deseos del futuro.
Sin que nos demos cuenta, generalmente tenemos muchas experiencias
todo el tiempo. Cada experiencia deja una huella; esas huellas se
van fortaleciendo día tras día y se convierten en la imagen. Tan
pronto alguien nos insulta, ya hemos formado una imagen del otro. O
si alguien nos adula, otra vez se forma una imagen.
Tenemos que preguntar lo siguiente: ¿Cómo son construidas esas
imágenes, y cómo son creadas, por qué deben existir y lo que
significa vivir sin esas imágenes?
Que sería la vida humana en la que no haya imágenes, fórmulas,
representaciones que significaría vivir sin ellas. Alguna ocasión
se ha puesto a pensar en esto. Para que una imagen cese, tenemos
que comprender primero cómo se forma, es decir, sino reaccionamos
emocionalmente, entonces no se forma imagen alguna.
Si cambias las ideas de los patrones cognitivos y afectivos,
cambias los estados emocionales, es decir, las siguientes
emociones: histeria, enojo, ira, depresión, tristeza, ansiedad,
preocupación, autoconcepto, etcétera. En virtud que producen un
estado emocional, el cual se manifiesta en cargas psíquicas o
emocionales, y existe mayor probabilidad de construir y
transformar la realidad inmediata y circundante con la meditación,
la concentración y la observación de sí mismo, y así con estas
técnicas en determinado momento se logra acceder a la felicidad y
la alegría que siempre han estado cerca de nosotros.
Lo que cada uno de los seres humanos pensamos y sentimos, es lo
más importante. Por lo tanto, a cada instante se producen,
construyen y proveen pensamientos y sentimientos importantes.
Si somos el resultado de nuestros pensamientos y sentimientos
(procesos cognitivos y afectivos), entonces se puede mencionar que
los pensamientos y sentimientos (procesos cognitivos y afectivos)
guían nuestra forma de ser y nuestro destino (personalidad,
carácter, comportamiento, conducta, etcétera) manifestados a
través de decisiones y acciones cotidianas.
¿Qué tipos de pensamientos y sentimientos (procesos cognitivos y
afectivos) son importantes para construir y generar diariamente
la realidad cotidiana que nos permita comprender y aceptar la
felicidad y la alegría que la existencia proporciona?
Todas las cosas o eventos que se manifiestan las atraemos por
nosotros mismos, a través de nuestros pensamientos y sentimientos
(procesos cognitivos y afectivos positivos o negativos), por ello
es importante reconocer que los pensamiento y sentimientos se
transforman y se manifiestan en hechos cotidianos, es decir, en
cosas o sucesos diarios.
Cuando estas imaginando algo, estas activando los deseos o
intenciones a través de pensamientos (procesos cognitivos) y estos
atraen y construyen una determinada realidad.
Por ello, cuando enfocas o intencionas algo con gran intensidad y
además lo visualizas como si ya existiera, entonces esa gran pasión
y entrega hacen que las cosas o eventos se materialicen y suceden
con mayor rapidez.
Por ello, es muy importante que con aquello que deseas intensamente
seas muy prudente. Ya que todas las cosas que imaginas como deseos,
anhelos y necesidades en cualquier momento determinado pueden
manifestarse o construirse.
¿Cómo puede la vida emocional y cognitiva influir en las acciones
y actividades cotidianas de una persona?
¿De qué manera influyen los pensamientos y sentimientos de una
persona en la construcción de la realidad cotidiana e inmediata?
El origen de todos los problemas del ser humano son las cargas
emocionales, los pensamientos habituales, es decir, la historia
personal que cargamos consigo desde nuestra primera infancia
(niñez).
El miedo siempre existe en relación con algo, es decir, no existe
por sí mismo. Hay temor de lo que ocurrió (experiencia) ayer en
relación con la posibilidad de que se repita mañana.
Si alguien tuvo dolor; existe el recuerdo (sensación) de ello y no
quiere que se repita mañana. El pensar en el dolor de ayer,
pensamiento que encierra el miedo de volver a sentir dolor mañana.
De manera, que es importante comprender, que el pensamiento
(procesos cognitivos: memoria, imaginación, percepción, etcétera)
es el que genera y construye el miedo y los sentimientos o
emociones en una persona con la ayuda de la imaginación
reproductora y las fantasías cuando éstas carecen de objetivos
concretos o definidos. Por lo tanto, es conveniente comprender, que
mediante el pensamiento con la ayuda de la imaginación reproductora
y la fantasía, se engendra el temor (sentimiento de miedo), y el
pensamiento en algunas ocasiones cultiva también el placer.
Por anterior, es gracias al pensamiento en forma de idea, imagen
que fungen como representaciones mentales o medios psicológicos que
permiten guardar recuerdos o experiencias en la memoria de nuestro
cerebro, y estas son producto de las sensaciones o impresiones que
hemos recibido por medio de los órganos sensoriales.
¿Cuál es la función del pensamiento?
¿Cómo se forma el pensamiento, es decir, cuál es la estructura del
pensamiento?
La memoria mediante el pensamiento y el diálogo interior alimenta y
fortalece el miedo, el temor y todas las actividades cotidianas
(sentimientos y emociones). La memoria evoca pensamientos.
La función de la memoria, es ser el almacén de todos los objetos y
de todas las experiencias que han pasado a través de los órganos
sensoriales (mediador) en un sujeto, y se convierten en ideas.
¿De qué manera influyen los órganos sensoriales en la
decodificación y construcción de la realidad?
¿De qué depende la percepción en la descripción de la realidad?
¿De qué manera influyen las emociones y sentimientos en la
construcción y generación de la realidad inmediata en una persona?
¿Por qué y para qué el censor o analizador, juzga, evalúa, condena
y justifica?
En el momento en que nombramos a través de conceptos algo, lo
dividimos, lo fragmentamos, lo apartamos de la totalidad.
Para observar el miedo tiene que prestarle atención y cuando está
en atención no condena, no juzga, ni evalúa, sino que sencillamente
observa.
La fuente de la violencia es el “yo”, el ego, el yo mismo. Es el
contenido de experiencias que se guardan en el sector de la mente
conocido como subconsciente.
La violencia es una forma de energía, es energía utilizada de tal
manera que se convierte en agresión o ira.
Es importante enfatizar, que siempre estamos traduciendo la
realidad inmediata presente en términos del pasado.
Tenemos la imagen de uno mismo o como algo que consideramos
deseable, que vale la pena; y usted está insultando esa imagen.
Esa imagen, que es lo viejo, es la que responde constantemente en
cada ámbito de la vida sin que nos percatemos de ello. El contenido
psicológico del subconsciente controla nuestra vida, y provoca
constantemente conflictos.
¿De dónde proviene La frustración y la amargura en una persona?
Desde la niñez aprendimos a sentirnos culpables y con vergüenza
sobre algunas conductas. Por lo tanto, cuando las reprimimos están
producen frustración y amargan constantemente nuestros estados de
ánimo por más placenteros que estos sean, siempre estamos
insatisfechos de lo que hacemos y logramos.
Toda nuestra vida está condicionada y construida a partir de todas
las experiencias, sentimientos, emociones y pensamientos pasados.
Generalmente muchos de ellos son de origen negativo. Todo este
contenido psicológico forma parte del inventario personal que
cargamos con nosotros desde la primera infancia.
Por lo tanto, el origen de todos los problemas del ser humano son
las cargas emocionales, los pensamientos habituales, es decir, la
historia personal.
Únicamente hasta que no hayamos depuesto todo este material
psicológico fuera de nuestro interior, sólo entonces seremos libres
y dejaremos de ser esclavos de las circunstancias externas.
El despertad interior: La lucha de contrarios o Dualidad.
Los problemas de la vida cotidiana no son sino formas mentales con
dos polos: uno positivo y otro negativo. Por lo tanto, los
problemas se sostienen debido a los procesos del pensamiento (mente
humana), y son creados por aquellas mentes dormidas (pertenecen a
la isla del Tonal). Por ello, solamente cuando aprendemos a dejar
de pensar (no mente) en un problema éste termina inevitablemente.
El fundamento del “Yo” (Ego), es el dualismo de la mente (la
lucha de los contrarios o el antagonismo). El Yo pluralizado (ego)
se sostiene por las batallas emprendidas por los opuestos o los
contrarios (ley de los opuestos o dualidad).
Por lo tanto, alegría, tristeza, placer y dolor, el bien y el mal,
triunfo y derrota, constituyen el batallar de los opuestos en el
cual se fundamente el “yo” (Ego) pluralizado, sujeto
constantemente a la ley del péndulo o la lucha de los contrarios.
En todas las épocas en la humanidad el ser humano ha vivido
miserablemente toda la vida de un opuesto a otro y a otro (siempre
sujeto a la ley del péndulo o dualismo): triunfo-derrota, gusto-
disgusto, placer-dolor, fracaso-éxito, esto-aquello, etcétera.
¿Cómo puede el ser humano liberarse de la tiranía (dolor y
sufrimiento) de los opuestos o del dualismo (ego) o ley del
péndulo?
El ser humano sólo puede liberarse del subjetivismo cuando aprenda
a vivir de instante en instante (no mente o no hacer), es decir,
sólo cuando ha aprendido a detener su diálogo interno (procesos del
pensamiento). Cuando aprenda a vivir sin abstracciones o procesos
mentales de ninguna especie, sin fantasías, sin sueños, sin
recuerdos (no existe inventario personal o experiencias pasadas),
sin deseos o anhelos, etcétera. Lo anterior se logra sólo cuando la
persona ha logrado penetrar en el fondo de sí mismo, y ese batallar
de la lucha de contrarios o ego ha cesado y logrado mantenerse en
paz y en una inmensa tranquilidad.
Aunque el mayor obstáculo o barrera para logra la iluminación o el
despertad de la conciencia es el Yo Pluralizado (la lucha de los
contrarios o la ley del péndulo o el tonal). Por lo tanto, es
importante y necesario saber que el yo Pluralizado es un nudo en el
fluir de la existencia humana, un gran obstáculo fatal en el flujo
de la existencia libre en su movimiento.
Un lugar muy especial que sirve como espero de las relaciones
personales y la convivencia donde el Ego se puede contemplar en
forma total. Es decir, ahí en esos ámbitos es donde afloran
nuestros defectos psicológicos, es ahí donde los opuestos
(dualismo) se manifiestan a través de luchas y batallas continuas
cada día de nuestra vida debido a nuestras falsas creencias y
actitudes personales.
Es importante mencionar, que no es suficiente comprender
intelectualmente un defecto psicológico, por lo tanto, se hace
necesario sumergirnos en una profunda meditación interior con el
propósito de atrapar y comprender las características del defecto
psicológico en los otros niveles de la mente humana.
Reconozcamos que, la mente humana tiene muchos niveles y
profundidades, y mientras no hayamos comprendido un defecto
psicológico en todos los niveles de la mente, nada habremos hecho y
éste continuará manifestándose y existiendo como un demonio
tentador en el fondo de nuestro propio inconsciente.
El trabajo de la comprensión del Yo (Ego), es algo muy serio.
Necesitamos estudiarnos a sí mismos, profundamente, en todos los
niveles de la mente. En virtud de que el Ego es un libro de muchos
tomos y secciones que se han fortalecido desde nuestra primera
infancia.
La gente que vive soñando en el mundo de las formas (mundo físico y
mundo de la vigilia), vive indudablemente también soñando en los
mundos internos durante aquellas horas en que el cuerpo físico está
descansando o durmiendo.
Por lo tanto, es necesario e importante aprender a trabajar y
descansar felizmente, es decir, abandonándonos al curso de la vida,
agotemos el agua turbia y envenenada del pensamiento habitual y en
el vació fluirá lo eterno y la divinidad, lo inconmensurable, y con
ello, la alegría de vivir y la inmensa dicha.
Por lo tanto, no olvidemos que, el Ego (yo pluralizado) gasta una
gran cantidad de energía psíquica a cada instante de nuestra vida
en explosiones absurdas de envidias, codicia, odios, celos, apegos,
vanidades, fantasías, miedos, temores, recuerdos, etcétera.
Uno de los procedimientos o técnicas que nos permiten acercarnos
más a nuestro verdadero centro y nos aleja de la periferia es
entregarnos a las actividades sin la ayuda de los procesos
mentales, es decir, por ejemplo, si estamos comiendo y pensando en
negocios, es claro que estamos fantaseando o soñando. Si estamos
manejando un automóvil y estamos pensando en la novia o en la
esposa, es lógico que no estemos despiertos.
Lo anterior significa, que en nuestra vida diaria estamos
constantemente fantaseando, estamos deseando, estamos anhelando,
estamos soñando. La mente humana no cesa de ir de aquí para allá.
Por lo tanto, si estamos trabajando y estamos recordando al
compadre o a la comadre, al amigo o al hermano, etcétera; es claro
que nuestro pensamiento está divagando, y está tomando el control
del aquí y del ahora, esto produce que nos perdamos del momento
presente, y estemos constantemente soñando al estar recordando el
pasado o pensando en el futuro, pero nunca estamos en el presente,
es decir, en el aquí y en el ahora. Recuerda que él ahora es todo
lo que existe, el pasado es inmutable y el futuro aún no llega.
Por lo tanto, si estas comiendo come, y si estas vistiéndote
vístete, y si estás caminando por la calle, camina, camina, y
camina, pero no pienses en otra cosa sólo entrégate a esa actividad
que realizas, intenta cada instante y cada día únicamente lo que
estás haciendo, y por favor no huyas de los hechos y del presente,
no los llenes de tantos significados, símbolos, sermones y
advertencias.
Intenta vivir la vida sin alegorías, disfruta la existencia con la
mente receptiva y abierta (no mente). Pero para ello, es necesario
detener o parar el diálogo interior (el yo pluralizado, el Ego o la
lucha de los contrarios u opuestos), y sólo así vivirás el instante
como si fuera una eternidad.
En resumen, es importante mencionar, que desde la primera infancia
sin que nos hayamos percatado cada uno de nosotros hemos sido
condicionados por hábitos y costumbres por parte de la familia, la
religión, la educación, y el ámbito social, y estos ámbitos han
llegado a formar lo que llamamos endoculturación.
Por lo tanto, si queremos realmente liberarnos de la esclavitud
del ego, es necesario trabajar de forma personal con disciplina,
perseverancia y una gran voluntad para comprender los procesos
mentales y los mecanismos de defensa que utilizamos constantemente
sin que nos demos cuenta de ello en nuestras relaciones tanto a
nivel intrapersonal como interpersonal en los diferentes ámbitos
que forman parte de una sociedad.
Solamente, cuando comprendamos y aceptemos con sinceridad, que
aunque este universo poseemos de manera efímera y transitoria, en
realidad nada nos pertenece, pues no podemos conocer los
inmensurable o desconocido, mientras continuemos aferrándonos a lo
conocido, es decir, a nuestro inventario personal.
Finalmente, para cerrar este apartado y antes de pasar al siguiente
es necesario e importante mencionar, que únicamente cuando tengamos
la valentía y la fuerza de transformar nuestro contenido del
inconsciente, en virtud que hasta la fecha no nos ha traído más que
desdicha e infelicidad a través del dolor y sufrimiento, y tomemos
la decisión con la ayuda de la voluntad de hacerlo consciente a
través de las técnicas de meditación, concentración, autoanálisis,
y la observación de sí mismo, entonces seremos capaces de
comprender todos los momentos de nuestra existencia y vivir de una
manera plena en nuestra mente interior.
La calidad de vida y los factores que influyen en los
niveles sociales de la población en México
Hoy en día, aun se puede apreciar, que la educación formal, los
avances en la ciencia y en la tecnología, la religión organizada,
la propaganda y las políticas públicas han fracasado en gran
medida. En el sentido de que todas juntas no han logrado traer paz,
felicidad y armonía en las familias y en las distintas sociedades
de este nuevo siglo XXI, aun cuando varios países han progresado
enormemente en su infraestructura y en los avances científicos y
tecnológicos. El hombre y la mujer actual, continúan siendo tal
como han sido las personas hace muchos miles de años: codiciosos,
avaros, envidiosos, traicioneros, despiadados, violentos y
deshonestos.
Por lo tanto, es importante reflexionar, qué haremos en un mundo
tan perturbado y en donde la violencia y la discriminación racial
ocupan las primeras planas en cualquier medio de comunicación
escrita o electrónica. Es necesario examinar no sólo que tenemos
que hacer para construir una sociedad integral en donde impere la
armonía, la paz, la felicidad y el amor entre sus integrantes, y en
donde cada día se fortalezca de manera importante la sana
convivencia y la ayuda mutua entre los ciudadanos.
MEXICO, ES UN PAÍS DE GRANDES OPORTUNIDADES…
Por ejemplo, en el área de la salud en México (2014) hay 58
millones de derechohabientes que son atendidos en las diferentes
UMF (unidades de medicina familiar del IMSS) distribuidas en los
diferentes municipios de la república mexicana. Esta institución
actualmente cuenta con 565 mil médicos entre ellos médicos
generales, especialistas en medicina familiar, especialista en el
tercer nivel: ginecología, neurología, cardiología, oncología,
urología, entre otros.
En el caso de la educación, se ubica una cantidad de 31 265 000
millones de estudiantes pertenecientes al ciclo escolar 2014-2015
en los diferentes niveles desde preescolar (4689750), primaria
(15007200), secundaria (6253000), preparatoria o bachillerato
(3126500) y universidad (2188550). Actualmente la SEP cuenta con
1200000 profesores que atienden a los alumnos en las diferentes
modalidades educativas en la república mexicana.
Con respecto a los sectores productivos, en el sector terciario
(prestación de servicios médicos, educativos y empresariales) se
ubica la mayor población económicamente activa con una cantidad de
12500000 millones de trabajadores que prestan sus servicios en
instituciones del gobierno, y en empresas privadas.
La población económicamente activa en la república mexicana suma un
total de 42 millones de trabajadores (19 millones son mujeres y 23
millones son hombres), distribuidos en los tres sectores económicos
como son: primario, secundario y terciario.
Estos trabajadores perciben un ingreso mensual en moneda nacional
en el rango siguiente: 1200 a 3500, 3600 a 5000, 5100 a 7500, 7600
a 10000, 10100 a 25000, 25100 a 40000, 40100 a 75000 (moneda
mexicana).
A continuación en la siguiente tabla, mostraremos los rangos de
ingreso mensual de los salarios por parte de la población
económicamente activa México, con su valor absoluto y relativo,
asimismo, describiremos de manera sintética los grupos de población
que se forman en relación con el ingreso percibido
Tabla de salarios: Ingreso mensual en las familias mexicanas, México 2014.
Rango de Salario Mensual
Cantidad en millones
Porcentaje Observaciones
$1200 a $3500 12.00 20.00%
El 51.34% de la población en la república mexicana, obtiene un salario mensual entre 1200 a 10000 pesos.
3600 a 5000 10.00 16.67%
5100 a 7500 7.00 11.67%
7600 a 10000 1.80 3.00%
10100 a 25000 2.40 4.00%
25100 a 40000 3.00 5.00%
40100 a 75000 5.80 9.67% Concentración de la riqueza.
Como podemos apreciar en la tabla anterior, la riqueza económica en
México está concentrada en un 9.67% de la población económicamente
activa, y cuyo valor absoluto representa la cantidad de 5800000, lo
que implica que estas personas cuentan con una gran capacidad y
holgura para comprar y satisfacer el mayor número de necesidades.
Mientras que en países como estados unidos, a pesar de que su
población actual es de 290000000 millones de habitantes, la riqueza
económica se concentra en una población del 26%, lo que equivale a
un valor absoluto de 17.5 millones de familias estadounidenses.
Lo anterior favorece para que los que tienen un salario menor
cuenten con mejores empleos que generan un incremento en la calidad
de vida de los ciudadanos. Es decir, los que más tienen invierten
en proyectos y así de esta manera generan fuentes de empleo para
otras personas.
¿Qué factores influyen en el desarrollo económico de un país?
El petróleo, el gas natural y el carbón. Estos sirven para generar
energía eléctrica, y mover los motores de los medios de transporte
y las máquinas en la industria. Desde el año de 1814, es decir, en
el siglo XVIII dio inicio un gran movimiento que tuvo un importante
impacto en la economía en Inglaterra, este cambio fue la Revolución
industrial (el artesano pasa a la industria).
¿En qué consiste la calidad de vida?
La calidad de vida se refiere al conjunto de condiciones externas:
educación salud, infraestructura, zonas de esparcimiento o
recreativos, empleos, salarios, etc., e internos que influyen de
manera importante en la salud integral de las personas, así como la
armonía y el equilibrio físico, intelectual, psicológico y
espiritual de la persona.
La calidad de vida tiene que ver con las dimensiones siguientes:
La dimensión física se relaciona con una sana nutrición, descanso,
ejercicio, diversión, lo anterior trae consigo una excelente salud
en la persona.
La dimensión afectiva se refiere a las relaciones en la familiar,
en el ámbito social y de pareja, se pretende que todas ellas sean
siempre positivas.
La dimensión intelectual se relaciona con una buena lectura de
excelentes obras de literatura, un amplio acervo cultural, y el
ejercicio de una profesión determinada.
La dimensión espiritual se cultiva mediante la meditación,
reflexión profunda, valores y el estar conscientes de nuestros
actos y decisiones.
Todas estas dimensiones, que hemos descrito sobre el ser humano y
la calidad de vida, solo pueden lograr su equilibrio interno
gracias al conocimiento de sí mismo, y a los principios de los
valores éticos, las virtudes y los frutos del espíritu, y sólo así
de esta manera una persona logrará cultivar el desarrollo de una
conciencia moral. La cual día con día rinda sus mejores frutos en
la interacción social y personal de cada sujeto.
LA ÉTICA Y LA MORAL SON INSTRUMENTOS INTELECTUALES QUE POR
MEDIO DE LA RAZÓN: PRINCIPIOS, NORMAS Y LEYES, NOS PERMITEN
CONSTRUIR UNA SOCIEDAD INTEGRAL.
El término moral procede del latín moris, que significa costumbre o
hábito. Por la moral es que existen ciertas normas, las cuales se
acatan por convencimiento propio o por costumbre, y dichas normas
sirven para lograr una mejor convivencia en cualquier de los
ámbitos: familiar, laboral, educativo, religioso y social.
La ética es una disciplina filosófica que tiene como objeto de
estudio la moral, esto no quiere decir, que la ética sea sinónimo
de moral.
La moral, se refiere a la conducta del hombre (sus actos y
acciones), y se orienta a establecer criterios valorativos acerca
del bien y del mal; mientras que la ética reflexiona acerca de
tales criterios, así como de todo lo referente a la moralidad.
La moral es la parte normativa y práctica de la conducta humana,
cuyos lineamientos (principios) provienen de la sociedad (el estado
estable y leyes que favorezcan la sana convivencia entre los
ciudadanos), y se adquiere a través de la reflexión profundad de
nuestros actos con la ayuda de la familia, la escuela y las
instituciones religiosas. A continuación en la siguiente tabla,
pasaremos a describir las características de la ética y la moral.
Semejanzas y diferencias entre la ética y la moral
Moral Ética
Conjunto de normas
establecidas en el seno de una
sociedad.
Surge con el objetivo de
reflexionar acerca de los
criterios valorativos y de la
moral.
Normas que actúan en la
conducta desde el exterior.
Influye en la conducta de una
persona, pero desde su misma
conciencia y voluntad.
Impera el aspecto
prescriptivo, legal,
obligatorio, impositivo,
coercitivo y punitivo.
Es el valor descubierto por la
persona producto de su
reflexión y elección personal.
Los códigos morales
En el curso de la historia de la humanidad, han existido en
distintas épocas y en diferentes lugares geográficos algunas
posturas éticas que han logrado convertirse en principios, códigos
y leyes, los cuales han permitido regular en sus diferentes
ámbitos, la conducta en pro de la convivencia de las personas.
Por ejemplo, entre los israelitas hace unos 4 mil años para dirigir
el comportamiento de este pueblo con una población de 600 mil
habitantes sin incluir niños y los adultos mayores fue necesario
que Moisés sujetara la conducta de sus conciudadanos a un tabla
denominada los Diez Mandamientos y así lograr una sana convivencia,
estos mandamiento tienen como fundamento la ley divina y como
autoridad moral a Dios; otro código moral son las máxima de
Confucio en China que exalta los valores como la lealtad, el amor
filial y la honestidad; el Código de Hammurabi rey de Babilonia; la
Declaración de los Derechos del hombre y del Ciudadano de la
Revolución Francesa (1789), y en el caso de México está la
Constitución Política de 1857 y reformada posteriormente en 1917.
Cada uno de estos códigos morales tienen sus propios fundamentos,
sin embargo, cada uno de ellos, viene a ser una autoridad moral que
permite y promueve la sana convivencia entre los ciudadanos y el
cultivo de la conciencia moral en cualquier sociedad.
El ser humano a diferencia de los animales, posee una doble
naturaleza, es decir, es un ser biológico y un ser espiritual. Por
otra parte, si bien el hombre es una especie dentro de la escala
zoológica que se rige por impulsos e instintos, a diferencia de los
animales tiene la oportunidad de desarrollar la capacidad
intelectual y por medio de la razón regular su conducta
perfeccionándose así mismo constantemente con el propósito de
construir una sociedad integral.
La historia de la humanidad, no es otra cosa que lo que el hombre a
través del tiempo ha venido haciendo para realizar su propia
esencia, para perfeccionar el entorno circundante a través de la
capacidad intelectual.
Mientras que los animales se rigen por sus instintos, el ser humano
tiene la oportunidad de superar este estadio al lograr ser capaz de
dominarse a sí mismo y hacerse responsable de sus actos y
decisiones modelando libremente su vida. Lo anterior sólo es
posible gracias a que el hombre cuenta con un ser íntimo y propio,
y la práctica de darse cuenta lo hace consciente de sus acciones y
capaz de adoptar una mejor conducta ante la vida.
Por otra parte, gracias al libre albedrío puede reprimir o regular
sus impulsos e instintos, y superarlos dirigiéndolos hacia el
desarrollo de actividades intelectuales, deportivas, artísticas y
espirituales.
Como podemos apreciar, los valores son fruto de la evolución del
espíritu e intelecto del hombre, que a lo largo del tiempo han
permitido que el ser humano desarrolle sus potencialidades para
ser, y no simplemente existir como un organismo biológico, y con
esto ha logrado diferenciarse del resto de los animales.
Por lo tanto, la ética y la moral, han sido los mejores caminos y
logros, que ha construido el hombre a través del tiempo con la
ayuda de la razón y la experiencia, con el propósito de lograr
construir una sana convivencia, y evitar hasta donde sea posible,
que la especie humana en cualquier momento pudiera desaparecer por
medio de las luchas armadas y los enfrentamientos violentos.
Por lo tanto, la ética y la moral, tienen una gran importancia
debido a que por medio de sus principios, códigos y leyes, el
hombre cuenta con un recurso para regular su conducta, y lograr de
esta manera una sana convivencia con los demás.
Los valores son los principios y cualidades, que deben de impulsar
y orientar la actitud y conducta humana en cualquiera de los
ámbitos: familiar, educativo, laboral y social para lograr vivir en
armonía, felicidad y en plena libertad, con la ayuda de las
virtudes y frutos del espíritu.
En el entendido, que un valor es una cualidad que le concede a la
persona su carácter humano, y lo diferencia de los animales
inferiores. El valor humano, es una forma de actuación personal que
determina la forma de ser y de actuar frente a diversas situaciones
que se presentan en la vida diaria. Por lo tanto, son los
principios humanos que deben de guiar en cada momento nuestros
actos y decisiones como personas, que nos hacen reflexionar y
actuar como seres humanos y no como animales salvajes.
Es triste, que hoy en día en nuestra sociedad una gran mayoría de
las personas tienen sus miras en valores como la riqueza, el poder
y la ambición, sin darse cuenta, que estos valores destruyen la
felicidad y la armonía de quienes lo poseen, y se dejan poseen por
estos al maltratar o discriminar a otras personas convirtiéndose en
seres insensibles e inhumanos.
Por lo tanto, debemos darnos cuenta, es decir, tomar conciencia de
que los valores se transforman en actitudes (cognitivos, afectivos
y comportamentales), y las actitudes en conductas (acciones, actos
positivos y negativos).
Aunque es conveniente preguntarnos ¿Para qué sirven los valores?
Los valores tienen una especial función, y esta es para dar sentido
y encauzar de la mejor manera nuestra existencia, y la mejor manera
de vivir, tanto a nivel personal como a nivel social.
Actualmente, gracias a las investigaciones científicas en el campo
de las neurociencias, se ha logrado comprender que nuestros
pensamientos acerca del mundo que nos rodea, así como nuestras
creencias y deseos, influyen de manera importante en los resultados
de nuestra vida al construir nuestro destino. Es decir, somos lo
que pensamos solía decir Buda, “el hombre se convierte en lo que
piensa”. Cada pensamiento contribuye a crear nuestra realidad.
En relación al párrafo anterior, y con la intención de encauzar de
la mejor manera nuestros pensamientos, es importante enfatizar, que
el objetivo de la ética, es que aprendamos a vivir de la mejor
manera posible, construyendo una vida plena y llena de felicidad.
En otras palabras, la vida diaria no solamente debe ser considerada
como un hecho meramente biológico, sino una gran oportunidad para
trascender y dejar una huella de nuestro paso por este planeta
tierra, al utilizar y encauzar nuestras habilidades y capacidades
para ayudar a mejorar las condiciones de vida de otras personas y
de nuestra sociedad.
Reconozcamos, que el valor es un fin en sí mismo. Es decir, el ser
humano está hecho para el bien, y para lograr la felicidad, la
armonía y la paz. Por lo tanto, por medio de los valores y virtudes
es posible proporcionar y agregar un sentido de vida que es
fundamental en la existencia humana. No puede existir un auténtico
progreso en la humanidad sino se fundamenta en la ética y la moral.
En virtud que, vivir sin un sentido por la vida y sin valores,
provoca una angustia considerable en el interior de hombre, que en
su forma severa puede llevar a las personas al suicidio. Los seres
humanos tienen aparentemente necesidades de algunos absolutos en
forma de ideales claros de los cuales ellos puedan sacar algunas
directrices conforme a la cuales puedan dirigir sus acciones
cotidianas y mejorar su forma de vivir.
Hoy en día, la necesidad principal de nuestras sociedades, es
rescatar hasta donde sea posible los valores éticos más
importantes, las virtudes y los frutos del espíritu, los cuales
nos ayuden a resolver problemas sociales, como el respeto a los
derechos humanos, los altos índices de corrupción, la manipulación
genética, las constantes guerras entre los países del medio
oriente, la inequidad y la injusta distribución del ingreso
mensual, las desigualdades sociales y la pobreza extrema, y el
respeto por los ecosistemas naturales, entre otros.
Finalmente, para cerrar este apartado, es importante mencionar, que
desde la más remota antigüedad, se han llevado a cabo los mejores
esfuerzos como lo vimos en los párrafos anteriores por mejorar las
condiciones de vida y de satisfacción personal en la población. Sin
embargo, los esfuerzos hasta la fecha no han sido suficientes, esto
ha sido, en virtud que las reformas y las revoluciones, solo
cambian la estructura externa de la sociedad sin llevar a cabo
cambios significativos en el interior del ciudadano, y reconozcamos
que la sociedad es un conjunto de personas que viven en un lugar
determinado, y si estas no intentan cambiar sus esquemas cognitivos
y afectivos de una manera radical, entonces siempre estarán en un
conflicto interno permanente en donde la violencia y el miedo sean
siempre los resultados de este desequilibrio psicológico interno
que vive cada persona en cualquier rincón de nuestro Planeta.
13.- Conclusiones
En resumen, es conveniente mencionar, que desde la más remota
antigüedad, un grupo muy reducido de hombres en cualquier parte
geográfico del planeta tierra, han buscado con ahínco un método o
procedimiento que les permita encauzar y canalizar de la manera más
positiva y eficiente las pasiones humanas las cuales están
influyendo constantemente en sus acciones y sus actos cotidianos en
cualquier ámbito, y afectan de manera importante en la conducta, en
el carácter y en los rasgos de la personalidad del sujeto, lo
anterior hace que se detenga en gran medida el éxito en sus
relaciones tanto personales como intrapersonales, lo cual produce
constantemente frustración, preocupación, culpabilidad,
infelicidad, y una serie indeterminada de conflictos psicológicos y
sociales tanto internos como externos en cada persona.
Por lo tanto, es importante mencionar, que uno de los fines
principales de los métodos o procedimientos tales como la
observación de sí mismo, la concentración, el autoanálisis y la
meditación, es permitir a las personas la liberación de la
esclavitud del ego. En virtud, de que a partir del comienzo de la
primera infancia hemos construido inconscientemente ciertas
experiencias que constantemente están en conflicto con los planes
conscientes, y estos se identifican en la actualidad como planes
ocultos que actúan sobre nosotros cada día.
Lo anterior significa, que hay algo o existe algo (motivo, deseo,
interés o pulsión) que pretendemos llevar a cabo, sin embargo, hay
o existe una voluntad interior (costumbre o un hábito) en cada una
de las personas, y ese algo está constantemente boicoteando y
obstruyendo de manera importante nuestros intereses o intenciones,
y se traduce en el abandono de cualquier proyecto por más
interesante que este sea, y mientras no pongamos la debida atención
a través del análisis y la reflexión profunda, entonces siempre
seremos víctimas de tales pensamientos, sentimientos y emociones
que se encuentran ocultos en el sector de la inconsciencia de la
persona.
Los aspectos anteriores hoy en día, nos han permitido comprender
que la lucha de contrarios o las dicotomías entre el pensar, el
sentir y el hacer de cada persona, se construye poco a poco debido
a los pensamientos y sentimientos que hemos reprimido con la
finalidad de encajar con las normas y los lineamientos establecidos
y aceptados en un grupo social determinado. Dicho en otras
palabras, es un conflicto interno y constante, que se genera entre
la información o el contenido que se encuentra en la mente de la
persona como son las normas, principios morales y las pasiones
humanas, que se ubican las primeras de ellas en el sector de la
conciencia, y las segundas en el sector de la inconciencia o
subconsciencia del sujeto.
Esta lucha interior permanente, basada en las dicotomías o lucha de
contrarios (Ley del péndulo), se pone de manifiesto constantemente
en las acciones y los actos de las personas en los diferentes
ámbitos en los que se desenvuelve, trayendo consigo constantes
luchas o peleas tanto consigo mismo como con los demás, creando un
mundo violento y sin sentido en la existencia humana.
En los últimos 10 mil años, y si recorremos la historia y evolución
de la humanidad a través de la línea del tiempo, encontramos que en
cualquier época y en cualquier lugar del planeta tierra, con el
simple hecho de encontrar asentamientos humanos, han surgido un
sinfín de contiendas, enemistades y conflictos, muchos de ellos han
tomado vidas humanas inclusive al defender los intereses y las
pasiones de un grupo determinado que de alguna forma son contrarias
para otros grupos, lo anterior da lugar a conductas inapropiadas
las cuales se convierten en un obstáculo para la sana convivencia y
la plenitud del ser en cualquier sociedad del mundo.
Por otra parte, como bien sabemos, hoy en día no se ha logrado
definir y ubicar con precisión, una fecha exacta de la aparición
del hombre sobre el planeta tierra. Sin embargo, existe la mayor
probabilidad que tanto la especie humana como las plantas y los
animales, hayan sido traídos del exterior como creación de
civilizaciones avanzadas que han dominado los viajes espaciales, y
la investigación científica y tecnológica sobre la genética y el
conocimiento en su totalidad de la mente, el cerebro y la función
de todos los órganos que posee el ser humano, y asimismo de las
condiciones que se requieren en un planeta para hacerlo un lograr
habitable, y en donde pueda prosperar la vida natural de manera
perfecta, y sin la ayuda en ningún momento de la intervención
humana en cualquiera de sus procesos.
La palabra “habitable”, se refiere que un planeta como el nuestro
tenga una atmosfera, y los gases necesarios y suficientes para que
puedan estar en una constante renovación infinita, y así de esta
manera garantizar la calidad y la salud de los organismos vivos que
en ella habitan. Sin embargo, hoy en día la naturaleza está
presentando cambios muy drásticos y alarmantes tales como el
calentamiento global, el deterioro de la capa de ozono, un gran
número de plantas y animales se están extinguiendo, y el deshielo
de los glaciales forman parte de la problemática a la que se
enfrenta el hombre en este siglo XXI, lo anterior es debido a la
ambición y a la avaricia del hombre por extraer los minerales y los
recursos no renovables como es el petróleo y el gas natural.
Si admitimos que las necesidades básicas como es la alimentación,
la vestimenta, la vivienda, y la recreación, se pueden conseguir
para toda la población que hoy en día habita en el planeta tierra,
en el sentido que existe suficiente extensión de tierra para
sembrar y cultivar las semillas que nos proporcionan nuestros
alimentos, así también la combinación de otros productos que
complementan la dieta necesaria para obtener recursos energéticos
(alimentos con vitaminas, minerales y carbohidratos) que nuestros
cuerpos requieren para desempeñar las actividades cotidianas.
Si revisamos en la línea del tiempo, cualquier civilización que nos
ha antecedido en este planeta tierra, encontramos que el haber
inventado un calendario para monitorear las estaciones del año y
los cambios climáticos constantes que se manifiestan en la
naturaleza, ha sido una de las grandes herramientas que el hombre
en la antigüedad logró con la ayuda de la observación permanente y
sistemática, y su capacidad de razonamiento, este logro y muchos
otros más, por ejemplo, la ingeniería y las matemáticas, han dado
lugar hoy en día a una gran comprensión en los fenómenos naturales,
y a la ayuda para la construcción de herramientas, lo anterior ha
sido de gran importancia para sostenernos como especie humana.
En el sentido, que hasta la fecha, pese a los decesos causados por
los desastres naturales y las enfermedades que han sorprendido a
las poblaciones en cualquier parte del mundo, y las muertes
ocasionadas en el campo de batalla por los enfrentamientos bélicos,
no obstante, la población sigue un ritmo de crecimiento.
Sin embargo, uno de las causas fundamentales que constantemente
afectan las relaciones entre los miembros de una familia, comunidad
y país, son las emociones negativas tales como la avaricia, el
egoísmo, la envidia (fuerzas en apariencia invisibles), estos
hábitos negativos únicamente han traído discordia y enemistades que
han ido a parar en enfrentamientos y guerras entre los países y las
fronteras entre los hombres desde la más remota antigüedad.
Si recorremos a través de la historia y evolución de nuestra raza
humana en los últimos cuatro mil años, es decir, desde el año 2050
A.C., hasta la fecha (2014), encontramos una sinfín de luchas
constantes por el dominio sobre los pueblos y la esclavización de
la personas con la intención de aprovechar la fuerza humana para
aumentar los bienes materiales de los diferentes grupos sociales
dominantes, y la ampliación de extensiones de tierra y el
aprovechamiento de los recursos naturales como son el agua de los
ríos, las presas y las lagunas, los minerales y los bosques.
Una de las luchas impresionantes ocurrió en el año 1250 A.C., y es
conocida como la batalla de Cadesh en donde el imperio egipcio
representado por Ramsés II con casi 20 mil soldados se enfrenta a
un grupo de moabitas constituido por 15 mil efectivos listos para
luchar en cualquier terreno y condición. Estos dos ejércitos se
enfrentaron en una lucha sangrienta que dejo en una semana grandes
bajas en los combatientes afectando de manera importante a ambos
grupos.
Un desplazamiento de un gran ejército fue el comandado por Jerges
hijo de Darío del imperio Persa, quien logro movilizar a 300 mil
soldados y 100 barcos para invadir al pueblo de Atenas en el año
480 A.C., y los atenienses eran sólo 8 mil soldados más 300
soldados espartanos que se enfrentaron en esta temible batalla.
Como podemos apreciar en los relatos anteriores, así, ha sido la
vida del hombre sobre el planeta tierra. Si seguimos la línea del
tiempo encontramos en el año 280 A.C., otra batalla más que dejó un
gran número de soldados muertos debido al enfrentamiento militar.
Esta batalla es conocida como la segunda guerra púnica o
aniquilamiento, en virtud de que el general Atila comandaba un
grupo de 30 mil soldados contra 80 mil soldados romanos, y en esta
gran lucha perdieron la vida 60 mil combatientes en sólo un día.
Por otra parte en estos últimos 2000 años se han perdido más vidas
humanas que antes de los 2050 años anteriores. Por ejemplo, en
Europa se ubica una época durante la edad media, en la cual se
mantuvo una constante lucha por el poder político y económico, que
duro casi por cien años, y este hecho es recordado como “la guerra
de los cien años”, el cual se ubica entre el año 1315 a 1458.
Posteriormente, si nos ubicamos en el año 1914-1918 en esta fecha
se dio la primera guerra mundial en la cual las armas militares
tenían un mayor alcance, y por tanto, causaban un gran daño entre
los combatientes en el campo de batalla.
Años más tarde, en 1939-1945 se suscita la segunda guerra mundial
trayendo consigo una gran pérdida de vidas humanas tanto de
militares como civiles, así también, como la destrucción de la
infraestructura de los países en conflicto.
Como podemos apreciar en las líneas anteriores, hasta la fecha el
hombre sigue siendo “el lobo del propio hombre”, es decir, no ha
aprendido a vivir y a convivir con otras razas, y con otras
personas que tienen un idioma y costumbres diferentes.
Sin lugar a dudas, si el hombre en la actualidad no hace lo posible
por cambiar sus conductas (actitud ante los otros), en el sentido
de cambiar su mundo interior (psicológico), entonces en cualquier
momento acabará con la vida de las plantas, los animales y del
propio hombre al utilizar las armas que el mismo ha construido.
La única oportunidad y la última, que tiene el hombre postmoderno
hoy en día sobre el planeta Tierra, es despertad su conciencia
acrecentada, con la ayuda de las técnicas de la concentración, la
meditación y el autoanálisis profundo, y así de esta manera,
comprender las causas que originan la violencia y los conflictos
permanentes en sus relaciones diarias en cualquier ámbito que este
se desenvuelva.
Finalmente, podemos mencionar, que la vida no es otra cosa, que un
arte de vivir. Es una rueda que gira mecánicamente con todas las
circunstancias agradables y desagradables, siempre recurrente. Por
lo tanto, todo depende de la forma como veamos todo a nuestro
alrededor, y en la manera como respondamos a las situaciones
cotidianas. Es decir, a cada momento la vida nos está llevando a
situaciones felices o desdichadas dependiendo de la manera como
utilicemos nuestra percepción, en virtud de que si nos damos cuenta
simplemente son situaciones o circunstancias concretas que siempre
han existido en cualquier parte del mundo y en cualquier sociedad.
Cada uno de nosotros somos los únicos responsables del destino de
nuestra vida, es decir, cada uno debe saber con la experiencia cómo
enfocar estas situaciones aprovechándolas como posibilidades para
construir una vida llena de propósito y significado a través de la
actitud (postura interior), y con la ayuda de la conciencia
acrecentada, en donde los frutos de nuestras acciones manifiesten
siempre la dicha, la felicidad, la misericordia y el amor.
Por lo tanto, una persona que no utiliza adecuadamente su
potencial, es decir, la inteligencia intelectual y emocional en sus
relaciones tanto personales como intrapersonales le será muy
difícil permanecer con estados emotivos en equilibrio.
Al contrario de lo anterior, una persona sabia, es decir, aquella
persona que ha logrado cultivar durante toda su vida su conciencia
acrecentada, será siempre capaz de transformar los problemas
cotidianos en situaciones de esperanza y oportunidades sin importar
lo difícil que estos sean, cambiando así el entorno y sus
condiciones de vida, de manera importante con actitud positiva.
Por lo tanto, para cerrar este apartado de las conclusiones, es
importante mencionar, que la inteligencia genuina y la capacidad de
la conciencia acrecentada en una persona determinada no brotan del
pensar, y del sentir, sino solo en el silencio con la no mente (no
hay proceso mentales y solamente cuando el diálogo interior ha
logrado detenerse), y esta gran hazaña solo es posible lograrlo a
través de la concentración, la meditación, la auto-observación y el
autoanálisis de nosotros mismos con la intención de comprender y
aceptar, que cada uno de nosotros somos los únicos responsables de
lo que hasta ahora nos ha pasado en nuestra vida.
Por lo consiguiente, si realmente hasta la fecha no hemos logrado
cultivar la paz interior y disfrutar de la dicha y el éxtasis de la
fragancia que ofrece el aquí y él ahora de la existencia, entonces
hoy es el gran día y la gran oportunidad de completar este hermoso
viaje al encuentro con el poder de la conciencia o mente interior.
Síntesis del libro: El viaje al poder de la conciencia Interior.
Palabras clave
Propósito en la vida, emociones negativas y positivas, sectores de la mente: consciente e inconsciente, imaginación, deseos, necesidades, compasión por sí mismo, juez, verdugo, victima, parásito, villano, conocerse así mismo, conflictos, conciencia acrecentada o mente interior, meditación, concentración, auto-observación, auto-análisis profundo, esclavitud del ego, mecanismos de defensa, dualidad o ley del péndulo.
Se dice: “Eres lo que piensas, o bien, el hombre se convierte en lo
que piensa”. Una afirmación sencilla, sin embargo, con un gran
poder para afectar la realidad del medio ambiente y el destino de
nuestras vidas en el planeta tierra.
Por lo tanto, es importante reflexionar, y estar alerta de lo que
hacemos, lo que decimos, lo que pensamos y lo que sentimos, en
virtud que todo esto tiene un origen común en la mente humana. La
energía de la mente es el pensamiento. Uno de los poderes más
grandiosos en el ser humano, es el pensamiento.
Los pensamientos con la ayuda de las imágenes e ideas y
conceptos, nos permiten construir sentimientos positivos y negativos,
así también emociones dependiendo de las situaciones y los
ámbitos en los que las personas se desenvuelven a diario. En otros
casos nos sirven para resolver problemas y tomar decisiones.
El medio ambiente influye de manera importante en la calidad de
nuestros pensamientos y las emociones. Sin embargo, cada uno de
nosotros somos los únicos responsables de nuestro destino y la
calidad de nuestra vida, en virtud que nosotros podemos controlar y
dirigir nuestra mente humana en vez de que ella nos controle y nos
convierta en sus esclavos. Cada uno debe decidir, controlar o ser
controlado. Esto sólo es posible cuando uno se conoce a sí mismo.
Los pensamientos a través del recuerdo, es decir, experiencias
pasadas que se guardan en la memoria están siendo traídas al
umbral de la consciencia por medio de la imaginación
reproductora sin que nos percatemos de ello, y esto afecta de
manera importante nuestras acciones y decisiones del presente y
del futuro.
Por ejemplo, el sólo hecho de recordar un acontecimiento negativo
afecta a nuestro organismo internamente en su fisiología al
desencadenar un conjunto de sustancias químicas en el torrente
sanguíneo con esto se vuelve a experimentar la misma experiencia
o situación de una manera subjetiva, es decir, ya no existe el
estímulo real o concreto, sólo es una representación mental que
existe de la sensación o impresión que causo el su momento esta
situación.
Los acontecimientos pasados, es decir, las experiencias agradables
o desagradables están influenciadas por la identificación, la
imaginación reproductora y el diálogo interior, estas son las fuerzas
invisibles que utiliza el Ego, y que están constantemente reforzando
los recuerdos del pasado que se ubican en el sector del
subconsciente de la persona. Lo anterior provoca cada día un
desgaste intenso tanto físico como psicológico en las personas con
intensidades diferentes de acuerdo con la voluntad que cada uno
tenga y los mecanismos de defensa que utilice a diario.
Cada uno de nosotros somos la obra maestra de nuestros
pensamientos, ideas, conceptos y emociones, que hemos
construido desde la primera infancia, y además los reforzamos a
diario sin darnos cuenta de ello con la ayuda del recuerdo, la
imaginación, la identificación y el diálogo interior.
Por lo tanto, es importante mencionar, que la fuente de todos los
problemas en la vida diaria en nuestro mundo, es la conciencia
foránea integrada por todo el contenido de los procesos mentales
(inventario personal) que se ubica en el subconsciente, y también,
se le conoce como el Ego o yo mismo, o la importancia personal, y
esta ilusión nos hace vivir una vida miserable de infelicidad y
desdicha sin que nos percatemos de ello cada día. Siempre está
sujeta y gobernada por la Ley del péndulo o la dualidad (lucha de
contrarios sujetos a dos polos: positivo y negativo).
Y así es, como todo conflicto de cualquier índole, que se ha
suscitado entre los miembros de una familia, en una comunidad y
entre los países vecinos o lejanos en cualquier parte del mundo,
desde la más remota antigüedad es causa del contenido
psicológico que traemos en nuestra memoria desde la primera
infancia (niñez) todas las personas, y este material psicológico forma
parte del subconsciente individual y colectivo de las personas.
Este saldo atrasado, está lleno de emociones negativas como la
envidia, los celos, el egoísmo, la avaricia, la arrogancia, etc., y es así,
como estos agregados psicológicos son las fuerzas invisibles que
continuamente afectan de manera importante nuestras decisiones y
nuestra conducta diaria en cualquier parte del mundo en donde
nos encontremos siempre están acompañándonos, por la simple
razón que constantemente sin darnos cuenta los hemos estado
alimentando con nuestras actitudes y nuestros hábitos negativos.
No obstante, ha llegado el momento de desenmascarar al Ego, y
solamente una vez que nos damos cuenta de la miseria, la
infelicidad y la desdicha que cargamos a diario en nuestra vida,
entonces es el momento apropiado para cambiar el rumbo de
nuestra vida y el contenido de nuestro subconsciente para beneficio
nuestro y de los demás, a través de la concentración, la meditación,
el auto-análisis y la auto-observación con estas técnicas tendremos
la oportunidad de acceder y despertar nuestra conciencia
acrecentada o mente interior produciendo con ello un viaje al
poder de la conciencia.
En el México prehispánico existió en estas tierras, un pueblo de
nativos en la ciudad que hoy en día se conoce como Teotihuacán en
el estado de hidalgo, y fueron conocidos como La tradición Tolteca.
Un grupo selecto de estos nativos, crearon un método llamado el
arte de la transformación: el arte de la segunda atención.
Durante su existencia de esta cultura en México por el año 1350 de
esta era, un grupo de indígenas se dieron cuenta que conforme crece
el ser humano desde su infancia por medio de la domesticación o
proceso de socialización (endoculturación) van creando en la mente
a tres entidades: el juez, la víctima y el parásito.
Por su parte, en el oriente desde el año 500 a.C., específicamente
en la India a estas entidades se las llama las cinco hijas de Mara
y son: la codicia, el orgullo o arrogancia, el temor, la ignorancia
y el deseo.
El hallazgo anterior, fue gracias a Siddhartha Gautama conocido
también como Buda, quiere decir, el que despertó, fue este príncipe
que un día a la edad de 26 años al darse cuenta sobre el dolor y el
sufrimiento que vivimos en nuestra vida, se dedicó a comprender las
causas que la produce, y después de grandes esfuerzos y sacrificios
mediante diferentes técnicas de meditación y ayuno, logro
comprender el origen del dolor y del sufrimiento que construimos
sin darnos cuenta desde la primera infancia hasta la senectud.
Sus experiencias personales y las observaciones sobre su conducta
le permitieron crear un conjunto de enseñanzas que tienen su
fundamento o base en cinco leyes espirituales que son: el poder de
la Fe, el poder de la diligencia, el poder de la concentración, el
poder de la visualización profunda, y el poder de la atención plena.
Desde el año 500 a.C., en Asia, China, India y Europa, estas
enseñanzas han estado siendo practicadas por sus seguidores.
Por su parte en la tradición cristiana, que nació en Jerusalén en
el año 30 de esta era, y promovida por Jesús de Nazaret, se
hicieron llegar por medio de enseñanzas a través de parábolas a un
grupo de 12 discípulos, también llamados apóstoles. El trabajo de
ellos era evangelizar al pueblo para hacer llegar las buenas nuevas
a las personas, y así de esta manera cambiaran su forma de vivir.
A estas personas se les hizo llegar una serie de procedimientos y
técnicas por medio de enseñanzas las cuales se constituirían como
forma de vivir que debían practicar y utilizarlas en la vida
diaria, con la finalidad de darle un mayor significado a su vida.
Estos principios espirituales forman parte de una enseñanza
denominada “el evangelio o el mensaje de amor”, traído a los
hombres de la tierra desde el mundo espiritual.
Dentro de los principios que forman parte de la base de estas
enseñanzas están: amar a Dios con todas nuestras fuerzas, y
asimismo a nuestros semejantes (reconocer que existe una fuerza que
sostiene a todo cuanto existe en cualquier parte del Universo, y
esta fuerza inconmensurable es amor y luz), morir y nacer de nuevo
(significa abandonar todos nuestros viejos patrones de pensamientos
y sentimientos: esquemas cognitivos y afectivos), también se le
conoce como el renacer. Estos principios espirituales, deberán
cultivarse para su fortalecimiento mediante la lectura de los
libros que forman parte del nuevo testamento, y de esta manera
comprender por medio de analogías y parábolas el funcionamiento de
la mente humana y sus mecanismos, y el propósito de la vida.
Estas enseñanzas vienen a formar parte del antiguo testamento, y a
esta nueva parte se le conoce como el nuevo testamento y está
constituido por una serie de escritos denominados epístolas las
cuales fueron escritas por los seguidores o discípulos de Jesús, y
dentro de ellas están: Evangelio de Marcos, Mateo, Lucas y Juan, y
después de la muerte del Mesías, fueron concluidas aproximadamente
para el año 56 de esta era los libros siguientes: Hechos de los
apóstoles, Romanos, I Corintios, II Corintios, Efesios, Gálatas,
Tesalonicenses,… y concluye con el Apocalipsis.
El mensaje es sobre el Reino de los Cielos, y utilizo una analogía
como la luz, las tinieblas, y menciono que Dios es amor, y es al
mismo tiempo la luz que viene a sustituir a la bruma que acompaña
al hombre desde que nace y siempre está con él sin darse cuenta.
Moisés llamó a este fenómeno espiritual: la tierra donde emana
leche y miel, Buda lo relacionó con el Nirvana, y Jesucristo
promovió este lugar sagrado y del ser como el reino de Dios, y los
Toltecas le llamaron “El nuevo sueño o la Segunda Atención”.
Con relación a los párrafos anteriores, es importante enfatizar,
que la mente humana como un hiperfenómeno inmaterial y el cerebro
al formar parte de un sistema del pensamiento permiten al hombre la
decodificación e interpretación de la información que nos llega por
medio de los sentidos (vista, olfato, oído, tacto, etc.) de los
reflejos del mundo exterior, y este sistema orgánico convierte a
las sensaciones o a las impresiones por medio de pensamientos,
sentimientos o sensaciones y emociones para que así de esta manera
el ser humano pueda comprender y adaptarse a su medio ambiente al
desenvolverse cada día en la naturaleza y sobrevivir.
El ser humano en la vida diaria desde que nace hasta que muere se
comunica, con las cosas, personas y animales a través del hacer
(actuar), pensar (pensamiento), y el sentir (sentimiento o
sensación), es decir, se pone en contacto con ellas en sus
actividades diarias por medio de estas acciones o actos: pensar,
sentir y hacer.
Estos tres elementos, están constantemente combinándose de diversas
maneras, sin que la persona se percate de ello en todas las
actividades humanas. Sin embargo, el sentimiento tiene una gran
fuerza sobre las decisiones y conducta del hombre en su vida.
Por su parte, la Tradición tolteca dentro de sus investigaciones y
observaciones que por medio de grandes esfuerzos de observación y
estudio durante años, encontró que existen cinco enemigos
naturales, que acompañan al hombre mientras vive en el planeta
tierra, y estos son: el miedo, la lucidez o confianza en sí mismo,
el poder, la vejez y la muerte.
Como podemos apreciar, hoy en día, se cuenta con una gran cantidad
de información sobre el funcionamiento y las formas del Ego, y
gracias a los esfuerzos que se han llevado a cabo desde el año
3500 a.C., hasta la fecha. Grupos de estudio y personas interesados
en comprender la estructura y funcionamiento del cuerpo, la mente y
el espíritu, nos han dejado unas muy fructíferas aportaciones que
en los diferentes párrafos hemos descrito y mencionado, las cuales
en cualquier momento pueden ser la brújula que nos guie en la vida
diaria para lograr entrar y vivir en el Nirvana o reino de Dios.
El contenido del presente material, pretende de una manera sencilla
y clara, como se mencionó en el prólogo, ser el portador de una de
las tantas soluciones a la disolución del Ego, o a la
transformación del contenido del subconsciente que yace en los
sectores de la mente humana. En virtud que alguna parte de esta
información afecta constantemente, e influye de manera importante
en nuestros pensamientos, sentimientos y emociones, y se pretende
que las personas logren el desprendimiento de todo este lastre que
las agobia y enfrasca a la conciencia, en virtud que sus acciones
afectan y dirigen la conducta en su diario vivir y su destino.
El objetivo principal en la vida del ser humano es:
La liberación de la esclavitud del Ego, es decir, lograr la
libertad personal, y así de esta manera lograr encarnarse en Dios,
en virtud que de esta forma se libere del dolor y del sufrimiento
que produce el inventario personal, y pueda salirse de la rueda del
Shamsara conocidos como “los ciclos de la vida y de la muerte”.
Al lograr la disolución del Ego, el hombre entonces será capaz de
alcanzar la verdad suprema, y vivir en la dicha y en el amor divino
mientras transita su tiempo por el planeta tierra (frutos del
espíritu: felicidad, dicha, misericordia, bondad, paz interior).
Cada día de nuestra existencia como pasajeros temporales en este
planeta tierra, más allá del trabajo diario, es decir, de nuestro
oficio o profesión debemos hasta donde sea posible comprender el
amor o agápe, y convertirnos en amor y luz para hacer de esta
manera nuestra base de operaciones, y esta actitud o postura
interna dará significado y llenará de propósito cada día de nuestra
vida, sin olvidar que esta visita de forma física a este plano
material, es transitoria y pasajera, en virtud que no somos
originarios de este lugar, sino es una parada necesaria e
importante para prepararnos de la mejor manera, y así continuar
nuestra viaje a otros planos de existencia a través del Universo.
Hace 20 mil años, habitaban sobre la superficie del planeta tierra
apenas 8 mil personas, de las cuales 2400 eran niñas y niños entre
0 a 14 años de edad, 2160 eran adolescentes y adultos jóvenes entre
15 a 34 años, 2720 eran personas que se ubicaban entre 35 a 59 años
de edad, y un último grupo estaba conformado por los adultos
mayores entre 60 y más edad. Este grupo lo formaban la cantidad de
720 adultos mayores. Hoy en día la población es de 7 mil millones.
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Anexos
Oración por la libertad
Creador del Universo, hoy te pedimos que compartas con nosotros una fuerte comunión de amor, sabemos que tu verdadero nombre es Amor, que comulgar contigo significa compartir tu misma vibración, tú misma frecuencia, porque tú eres lo único que existe en el universo.
Hoy te pedimos que nos ayudes a ser como tú, a amar la vida, a ser vida, a ser amor. Ayúdanos a amar como tú, sin condiciones, sin expectativas, sin obligaciones, sin juicios. Ayúdanos a amarnos y aceptarnos a nosotros mismos tal como somos sin juzgarnos, en virtud de que cuando nos juzgamos, nos encontramos culpables y por lo tanto necesitamos ser castigados.
Ayúdanos a amar todas tus creaciones de un modo incondicional, en especial a los seres humanos, y sobre todo a las personas que nos rodean: a nuestros familiares, y a todos aquellos que nos esforzamos tanto por amar. Porque cuando los rechazamos, nos rechazamos a nosotros mismos, y cuando nos rechazamos a nosotros mismos, te estamos rechazando de esta manera a ti.
Por lo tanto, ayúdanos a amar a los demás tal como son, sin condiciones. Ayúdanos a aceptarlos como son, sin juzgarlos aunque su conducta no sea de nuestro agrado, porque si los juzgamos, entonces los encontramos culpables, y sentimos la necesidad de castigarlos.
Por favor, fuerza Infinita y sublime, este día y cada día de nuestra vida, limpia con tu Amor y Misericordia nuestro corazón de todo veneno emocional, libera nuestra mente de todo juicio y prejuicio, y así tener la capacidad de vivir en paz, y un amor absolutos.
Hoy es un día muy especial: hoy abrimos nuestro corazón para amar de nuevo, y para decirnos los unos a los otros: Te amo, sin ningún miedo, de verdad. Hoy nos ofrecemos a ti. Ven a nosotros, utiliza nuestra voz, nuestros ojos, nuestras manos y nuestro corazón para compartir una comunión de amor con todos.
Hoy creador del Universo, ayúdanos a ser como tú, puro amor. Gracias por todo lo que hemos recibido cada día de parte tuya, y por lo que seguiremos recibiendo en los futuros días que nos permitirás estar en este hermoso planeta que tú has construido, y en especial por la libertad de ser quienes somos.
Gracias, creador del Universo, por el regalo de la vida que me has dado. Gracias por proporcionarme todo cuanto he necesitado. Gracias por la oportunidad de sentir este precioso cuerpo tan bien diseñado, y esta maravillosa mente con la cual me has dotado. Gracias por vivir en mi interior con todo tu amor, con tu espíritu puro e infinito, con la luz cálida y radiante.
Gracias por utilizar mis palabras, mis ojos y mi corazón para compartir tu amor dondequiera que voy. Te amo tal como eres, y por ser tu creación, me amo a mí mismo tal como soy.
Cada día de mi existencia, por favor dame las fuerzas necesarias, la voluntad y el poder de la comprensión para conservar el amor y la paz en mi corazón, y hacer de ese amor una nueva forma de vida, y permíteme que pueda vivir amando el resto de mi existencia a todo el mundo sin importar las razas, las ideologías, y las creencias de ellos.
Amén
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