Enfermedades causadas por el Tabaco
Enfisema: Destruye progresivamente los pulmones haciendo tan difícil la
respiración que hasta un simple paseo se hace imposible. El tabaco es el
principal factor causal de las enfermedades respiratorias. Más del 90% de los
casos de bronquitis se deben al consumo de este producto.
Cáncer de Pulmón: Lo causa el alquitrán y la nicotina que contiene el humo.
Enfermedades Cardiovasculares: Las causa la nicotina y el monóxido de
carbono de los cigarrillos. El sobrecargado corazón de los fumadores tiene que
hacer un sobreesfuerzo para realizar las actividades diarias. Las enfermedades
cardiovasculares roban nuestra energía y hacen la respiración muy difícil.
Efectos añadidos en las mujeres:
El tabaco ejerce un efecto multiplicador de las enfermedades coronarias en
las fumadoras que toman anticonceptivos.
Adelanto de la menopausia y la osteoporosis.
Sequedad cutánea, acelerando la aparición de arrugas prematuramente.
El consumo de tabaco durante la gestación condicionará la vida de su
futuro hijo.
Otras enfermedades relacionadas con el tabaco:
Esterilidad en mujeres, impotencia, raquitismo (madre fumadora), neumonía,
desordenes hormonales, problemas vasculares periféricos, osteoporosis y un
sinnúmero de patologías, como depresión, pérdida de olfato y gusto…
ABANDONAR EL HÁBITO DE FUMAR AYUDA A MEJORAR EL ESTADO DE SALUD, INDEPENDIENTEMENTE DEL TIEMPO QUE SE LLEVE FUMANDO
Nicotina La nicotina tiene diversas acciones sobre el organismo que explican su
efecto perjudicial sobre el sistema cardiovascular: Produce un aumento de la
presión arterial de unos 5 a 10 mm Hg. Aumenta la frecuencia de latido. Cardíaco
de 10 a 20 latidos por minuto. Produce una contracción de los vasos sanguíneos.
Sanguíneos, con su consiguiente estrechamiento y dificultad para el paso de la
sangre. La nicotina ejerce estas acciones mediante la liberación de determinadas
sustancias a la circulación como la adrenalina y la noradrenalina, que aumentan
en sangre cuando se fuma.
Monóxido de carbono La hemoglobina es una sustancia sanguínea encargada
del transporte de oxígeno que respiramos hacia los tejidos. Una vez inhalado, el
monóxido de carbono pasa a la sangre y allí se une a la hemoglobina, dando lugar
a una sustancia conocida como carboxihemoglobina que no es apta para el
transporte del oxígeno. El exceso de esta última sustancia en sangre es habitual
en personas fumadoras puede lesionar el músculo cardíaco y los vasos
sanguíneos sanguíneos.
Tabaco y cáncer
Fumar tabaco acarrea un fuerte aumento del riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón, de la cavidad oral (de boca), de faringe, de laringe, de esófago, de páncreas, de vejiga y de pelvis renal (de riñón). También incrementa el riesgo de cáncer de la cavidad nasal (nariz) y de senos paranasales, de estómago, hígado, riñón, cérvix (cuello uterino) y médula (leucemia mieloide).
Cáncer de pulmón
El cáncer de pulmón es la causa más común de muerte por cáncer en el mundo.
El número total de casos se estima en 1,2 millones al año y sigue aumentando. La
causa principal de cáncer de pulmón es el consumo de tabaco, principalmente de
los cigarrillos. En poblaciones con el uso del cigarrillo prolongado, la proporción
de casos de cáncer de pulmón atribuible al consumo de cigarrillos ha alcanzado el
90%.
La duración del hábito de fumar es el factor más determinante de cáncer de
pulmón en los fumadores. Por lo tanto, cuanto antes la edad de inicio y cuanto
más tiempo la continuación del hábito de fumar en la edad adulta, mayor será el
riesgo. El consumo de tabaco aumenta el riesgo de todos los tipos histológicos de
cáncer de pulmón, incluyendo el carcinoma de células escamosas, de células
pequeñas, carcinoma, adenocarcinoma y el carcinoma de células grandes. La
asociación entre el adenocarcinoma de pulmón y el tabaquismo se ha convertido
en más fuerte con el tiempo. Los cancerígenos efectos de fumar cigarrillos, parece
similar en hombres y mujeres. El riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón se
halla estrechamente relacionado con el número de cigarrillos fumados y la edad de
inicio del consumo. Un solo cigarrillo al día aumenta el peligro de desarrollar un
tumor maligno. Los fumadores que dejan su hábito reducen de forma importante el
riesgo de contraer cáncer de pulmón. Así, pasados entre 10 y 15 años desde que
se ha abandonado el consumo, el peligro se acerca al de las personas que no han
fumado nunca.
Cáncer bucal El tabaco está asociado a cerca del 75% de los cánceres de la
boca, causa una crónica irritación de las membranas mucosas de la boca, tanto el
humo como el calor emanado de un cigarrillo, cigarros y pipas. El tabaco es un
polvo contaminador contiene más de 19 carcinógenos conocidos, y la combustión
de éstos y sus productos secundarios, es el principal modo de acción. El masticar
o inhalar tabaco causa irritación por contacto directo con las membranas mucosas.
Cáncer de riñón El cáncer de riñón es otro cáncer tabaco-dependiente, lo que
quiere decir que existe una relación directa entre tabaquismo y cáncer de riñón.
Incluso se ha podido establecer una relación de dosis respuesta, es decir, cuanto
más se fuma más posibilidades se tienen de contraer un cáncer de riñón. Se ha
podido establecer que los hombres menores de 50 años que fuman más de un
paquete de cigarrillos por día, tienen ocho veces más posibilidades de presentar
cáncer
Cáncer de laringe La nicotina y los alquitranes del tabaco se acumulan
gradualmente en las mucosas del aparato respiratorio (recubrimiento la boca, la
garganta, bronquios y pulmones), causando un estado inflamatorio. Cuando la voz
se vuelve áspera o ronca y más aún si ésta ronquera va en aumento, es indicación
de inflamación crónica de la laringe. Cuando esto ocurre, hay la posibilidad de que
se pueda formar un cáncer. Al inicio del cáncer de las cuerdas vocales, la única
molestia es ronquera. Si ya existen otras molestias como dolor en la parte anterior
del cuello, dolor que se irradia hacia uno de los oídos o hay dificultad para tragar
y/o cuesta trabajo respirar, es indicación de que el tumor ya está avanzado y las
posibilidades de curación disminuyen. Al inicio de la ronquera es muy posible que
el cáncer, si lo hay, sea pequeño y entonces, el tratamiento generalmente detiene
la enfermedad.
Tabaco y úlcera duodenal La úlcera duodenal es más frecuente entre las
personas que fuman que entre las que no lo hacen y existe una clara relación
dosis-respuesta que es independiente de cualquier otra posible conexión con el
consumo de bebidas alcohólicas o café. Por otro lado, los sujetos que padecen
úlcera y no consumen tabaco se curan con mayor rapidez y presentan menos
riesgos de recaída.
Es importante el estudio del tabaquismo ya que esta drogadicción es el causante
del 30% de los cánceres, genera o ayuda a desarrollar una serie de enfermedades
especialmente en el aparato respiratorio, cardiovascular y gastrointestinal. El
tabaco además de ser un problema de salud también es un problema social ya
que no sólo están involucrados los fumadores sino toda la gente que los rodea. El
tabaquismo es el principal causante de muertes evitables alrededor del mundo,
por lo tanto se deber trabajar en la concientización de dicho tema y en la
prevención de tales enfermedades.
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