8 • El Dominical • Lima, 19 de junio del 2011D

Bosque. Un acercamiento al bosque amazónico en obra de Dimas Paredes.

Mujer. La presencia femenina es recurrente en todo el arte amazónico. Aquí una figura mítica en obra del artista David Hewson.

Felino. A partir de su experiencia con la ayahuasca, Harry Chávez ha logrado cons-truir una iconografía definida que reproduce un potente bestiario amazónico.

Color. La siempre sorprendente fauna amazónica en pintura de Francisco Grippa.

Abstracto. Las formas de la naturale-za, según Samuel Coriat.

La Amazonía es una mujer”, dice el artista Gino Cecca-relli. “Y una mujer

es el espectáculo más bello de la creación”. Por eso en sus cuadros aparecen siempre mujeres que se confunden con la naturaleza, diosas mí-ticas que tienen que ver con los múltiples relatos que es-cuchó de niño, contados por sabios de pueblos ribereños, que se reunían al atardecer para ver la muerte del sol en-tre el bosque infinito.

nutre de saberes milenarios, de mitos fundadores, de ex-plicaciones del mundo muy antiguas, pero también de las corrientes plásticas más contemporáneas. En esta comunión radica la riqueza del arte amazó-nico actual. Ahí están para demostrarlo las propias pinturas de Gino Ceccarelli (de padre italiano y madre amazónica), basadas en mi-tos y leyendas, o toda la esté-tica pop y kitsch de Christian Bendayán o la fuerza visual de Harry Chávez.

Diversas generacionesEsta exposición, llamada “Amazonía”, reúne a cua-renta artistas amazónicos, desde los maestros de los años sesenta y setenta hasta jóvenes exponentes de las últimas generaciones. Así pueden verse obras del gran pintor y chamán Pablo Amaringo, de los pioneros de la plástica amazónica, como César Calvo de Araujo y Eduardo Meza Saravia, y de jóvenes talentosos, como el artista uitoto Rember Yahuarcani y Roldán Pinedo

Esa es la Amazonía que aho-ra se descubre ante nosotros, ante los ojos de la ciudad. Un extenso manto verde que ocupa más del 60 por cien-to del territorio nacional, y donde habitan más de cua-renta pueblos originarios, que tienen lenguas, saberes y cosmogonías diversas.

Un arte potenteEste descubrimiento de la Amazonía por parte de Lima nos ha revelado, entre otras cosas, un arte potente, que se

Sueños. El artista Rember Yahuarcani también tiene a la mujer como figura central de su exuberante obra plástica.

Escenas del PARAÍSOCuarenta artistas amazónicos de diversas generaciones, tendencias y estilos se congregan en una muestra benéfica en el Centro Cultural Ricardo Palma de Miraflore . El objetivo es obtener fondos para desarrollar programas culturales para niños y niñas de nuestra selva.

Lima, 19 de junio del 2011 • El Dominical • 9 D

Nuevas interpretaciones. Roldán Pinedo y su arte shipibo-conibo.

Cosmovisión. Obra de Enrique Casanto, cuyo apellido significa ‘orquídea’.

Pionero. Idílico paisaje del maestro Eduardo Meza Saravia.

Sensualidad. Pintura de Miguel Saavedra, artista nacido en Iquitos.

Mitología. “Mama picaflor”, cuadro de Gino Ceccarelli, quien es también curador de la muestra.

presencia de la naturaleza ha influido en cada uno de nosotros, es como un gran punto de partida, del cual van surgiendo todas las de-más vertientes”.

La reinvención del mitoDespués, el otro gran tema que se repite en el arte ama-zónico es la recreación del mito, de la alegoría, de esa visión mágica y religiosa del mundo que caracteriza a pueblos orales conectados con el medio que los rodea. “La Amazonía es el último rincón mágico del planeta, ahí confluyen diversas ener-gías, magmas muy pode-rosos, que se expresan en el chamanismo, la religión, el curanderismo, la brujería,

López, oriundo del distrito de Yarina Cocha, quien de-sarrolla técnicas naturales de los shipibo-conibos.

La presencia de la naturalezaSegún el artista Gino Cecca-relli, quien ha apoyado en la curaduría de la muestra, si existe un gran vaso comuni-cante que une a todos los ar-tistas amazónicos, este sería el paisaje natural. “Todos partimos de la gran presencia de la naturale-za, que es tan potente y tan fuerte que no puede pasar desapercibida. Todos los días existen atardeceres maravillosos, los colores son tan intensos que hasta los grises son luminosos. Esta

todo esto se manifiesta en los cuadros. La herencia que tenemos todos los amazóni-cos es la literatura oral. Des-de niños hemos escuchado historias que reinventamos con el transcurso del tiem-po”, agrega Ceccarelli.

Ayuda socialEsta muestra, que puede verse en el Centro Cultural Ricardo Palma, en Miraflo-res, aunque no se trata de un riguroso recorrido por el arte amazónico actual, sí nos pue-de dar una idea somera de su evolución en el tiempo. Además, esta exposición-venta tiene la finalidad de apoyar dos programas de ayuda social que realiza el Voluntariado del Ministerio de Relaciones Exteriores en la Amazonía: uno orienta-do a formar una orquesta sinfónica infantil y juvenil en Iquitos (liderada por el tenor Juan Diego Flórez) y otro dirigido a brindar ayu-da alimentaria a niños de la localidad de Jenaro Herre-ra, en Requena, una de las zonas más deprimidas de nuestra selva.

“Esta presencia de la naturaleza ha influido en cada uno de nosotros, es como un gran punto de partida, del cual van surgiendo todas las demás vertientes”.

Sueños. El artista Rember Yahuarcani también tiene a la mujer como figura central de su exuberante obra plástica.

Escenas del PARAÍSOCuarenta artistas amazónicos de diversas generaciones, tendencias y estilos se congregan en una muestra benéfica en el Centro Cultural Ricardo Palma de Miraflores. El objetivo es obtener fondos para desarrollar programas culturales para niños y niñas de nuestra selva.