Esther Pineda G – Entrevista Escribo para las mujeres que no tienen voces. Venezuela de Verdad, 7 de Agosto 2011.
Por: Beatriz Caraballo.
Esther Pineda es la autora de “Roles de Género y Sexismo”, libro con el que ganó un
concurso convocado por la editorial argentina Acercándonos, de la nueva colección
Estudios de Género.
Con sólo 25 años, esta joven socióloga caraqueña es reconocida por la publicación de
escritos sobre temas de género y afrodescendencia.
La escritora considera que, a pesar de vivir en el Siglo XXI, las diferencias de género no
han sido modificadas, ni erradicadas de nuestra sociedad. Asegura que sigue existiendo
violencia, desigualdad y prioridad para los hombres.
¿Cómo ha sido tu experiencia como investigadora sobre el tema de género?
Desde hace unos 3 años me he venido formando, de manera muy independiente —
digamos autodidacta—, en los temas de género y afrodescendencia. La academia ha
estado muy cerrada a esos temas, y en las universidades, se trabaja poco de
afrodescendencia, racismo y género.
Empecé revisando libros particulares, porque uno siempre se acerca mucho a estos
temas por la experiencia particular y personal. Yo, como mujer y como
afrodescendiente, me fui acercando y preguntándome qué pasa, porque hay cosas que a
uno, en la práctica cotidiana, no le gusta. Sentimos cierta incomodidad con algunas
prácticas, como el hecho de que la mujer cocine, lave, atienda la casa, críe a los niños,
etc. Entonces, uno empieza a cuestionar un poco y fui revisando para saber una
explicación, identificando elementos e investigando desde esta perspectiva.
¿De dónde surgió la idea de estudiar este tema?, ¿qué te motivó?
Como ya traía una formación autodidacta, en género quise profundizar un poco más y
especializarme en términos académicos, porque uno puede saber mucho de un tema,
pero siempre hay herramientas teóricas y metodológicas que son buenas perfeccionar.
Está al alcance de todos y de todas acercarnos a estos temas.
La experiencia personal fue lo que me llevó a profundizar el estudio del género, y el
cuestionamiento, la inconformidad con algunas prácticas que uno observa en las
familias, en la escuela, la universidad, en el trabajo y en la cotidianidad.
De acuerdo con los parámetros de la sociedad patriarcal, ¿cuáles son las
propuestas desde los movimientos sociales feministas?
La propuesta feminista central es desarticular todo el pensamiento patriarcal, ese
pensamiento que ha dominado a lo largo de nuestra historia, donde los hombres han
monopolizado el poder, los recursos y los medios de producción; la idea es
socializarlos, que la mujer pueda acceder a ellos sin limitaciones y tantos obstáculos,
como hemos tenido hasta ahora. A partir de ahí, se van a desprender algunos intereses y
propuestas particulares, como es la libertad de decisión y acción sobre el cuerpo, el
derecho al aborto o a la interrupción voluntaria del embarazo —como se le dice ahora—
igualdad a nivel laboral; entre otros.
La propuesta feminista va a eso, apunta a colocar a las mujeres en espacios de poder, a
que tengan acceso a los recursos. Por lo menos en el ámbito político, yo creo que hemos
avanzado un poco con eso. Se ha dado acceso a las mujeres a los espacios de poder,
pero creo que, todavía, hacen falta muchas cosas.
¿Cuáles han sido los avances que ha tenido el Gobierno del presidente Hugo
Chávez, en la reivindicación de la igualdad de género?
Principalmente, el Presidente ha democratizado el discurso. Ha dado la inclusión de las
mujeres en el discurso político, que antes no ocurría. Él ha visibilizado a las mujeres.
Aparte del discurso —que ha sido fundamental—, se han abierto muchos espacios de
participación para las mujeres, en lo político, en lo cultural, sobre todo con los Consejos
Comunales, porque muchas de las que participan en estas instancias son las mujeres,
quienes se han apoderado de esos espacios de construcción política. También, en las
Misiones Sociales se les ha dado mucha participación a las mujeres. La Misión Madres
del Barrio le ha brindado bastante apoyo.
¿Qué opinión te merece la aprobación de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las
Mujeres a una Vida Libre de Violencia?
Esta Ley ha tenido un impacto fundamental. Yo creo que es uno de los logros más
significativos en el tema de género y de la propuesta Revolucionaria, porque ha
permitido, a las mujeres, el acceso a la justicia. Ha permitido que denuncien los casos de
discriminación, no sólo los casos que ocurren dentro de la familia o la relación de
pareja; sino, también, en los que ocurre en otros ámbitos, como el acoso en el trabajo, y
la violencia institucional.
¿Cuál ha sido el impacto que ha tenido la publicación de tu libro “Roles de Género
y Sexismo”? ¿Cuál es la idea central del texto?
El libro ha tenido mucha receptividad en Argentina. Allá hay un movimiento feminista
y de género significativo. Se ha vendido bastante, se está leyendo mucho.
La idea central de este texto apunta, de alguna forma, a desenmascarar todo lo que hay
detrás de la configuración tradicional de la familia. Cómo la mujer permanece, en la
familia, sólo al cuidado de los hijos y de la casa; y no hay una corresponsabilidad. Es
dar a entender que todo es producto de un sistema económico, de un sistema político,
fundamentalmente capitalista, que oprime a la mujer y la obliga a mantenerse dentro del
hogar.
A medida que haya conciencia sobre cómo las instituciones de las que formamos parte,
no son naturales, sino producto de sistemas específicos; podemos modificarlas en
función de familias más equitativas, de relaciones familiares en las que haya
responsabilidad; y no sea sólo la mujer la que esté a cargo del hogar, sino que haya un
compartir.
¿Cuántos ensayos o artículos has escrito acerca del tema de género?
Tengo alrededor de unos 25 escritos. Mensualmente, estoy escribiendo un artículo breve
que cuelgo en la red. Siempre estoy llevando la discusión sobre el tema de género y
afrodescendencia. El interés es ése, compartirlo y que no solamente tengan acceso a la
discusión de los temas, quienes pueden comprar un libro; hay quienes no pueden
comprarlo, pero sí pueden acceder a la red y leerlo. La idea es despertar un poco la
conciencia sobre el tema para que modifiquen su situación personal y social.
¿Consideras que han sido fructíferos los cambios que se han dado, en los últimos
años, sobre el tema de género?
Lo que se ha hecho hasta ahora sí ha sido fructífero, porque efectivamente cualquier
avance, por muy pequeño que sea, es favorable para la lucha, para crear conciencia y
modificar nuestra situación. Queda mucho por hacer, yo creo que tienen que
profundizarse los esfuerzos en cuanto al tema de género.
¿En tu opinión, cuál es la situación actual de la violencia de género en Venezuela?
El tema de la violencia en Venezuela es particular, porque hay índices muy altos. La
que más se denuncia y se registra es la violencia dentro de la relación de pareja, la del
hombre hacia la mujer. La Ley sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia, ha permitido que las mujeres accedan a la justicia. Ahora, hay más
protección por parte del Estado. Se han hecho muchísimas denuncias, porque hay más
confianza. No es que haya más abuso hacia la mujer, sino que ahora las mujeres sí
denuncian.
Pero, también está la otra cantidad de mujeres que no denuncian. No denuncian por
temor a su agresor, por miedo a no saber qué va a pasar al acceder al sistema —si la van
a defender o no—. También está un fenómeno que se llama la doble victimización, que
se da cuando vas a denunciar, entonces no te creen o tienes que hacerte exámenes, y así
toda una serie de elementos que más bien impiden que la mujer acceda con libertad y
confianza al sistema.
Hay cifras muy altas, sin embargo, el hecho de que las mujeres se estén atreviendo a
denunciar en esas cantidades, supone que se ha creado una conciencia sobre el tema,
que no está bien la violencia contra la mujer y que hay que denunciarla. Sin embargo, en
América Latina hay países en los que hay unos índices de violencia muchos más altos
que en Venezuela.
¿En nuestro país la mujer denuncia o calla la violencia de género?
Creo que tenemos las dos situaciones. No podemos medir la cantidad de mujeres que no
denuncian, porque si no hay denuncia, no tenemos cifras.
Esto es producto de esa misma construcción de la sociedad, que ha enseñado que la
mujer tiene que ser sumisa, las mujeres tienen que aceptar todo, tienen que aceptar la
violencia, la discriminación y todas esas situaciones que son desfavorables para ellas,
porque ha sido la educación que se nos ha transmitido a modo de mantener ese sistema,
en el que el hombre —de alguna forma— domina. Sin embargo, yo creo que hay mucho
interés y mucha intención de emancipación por parte de las mujeres venezolanas. Así
como hay muchas que se mantienen oprimidas y dentro de una situación de violencia,
hay muchas otras que buscan salir de esa situación por su bienestar, el de sus hijos y su
familia.
¿Qué quieres aportar a la sociedad venezolana con tus investigaciones sobre el
tema de género?
La sociedad venezolana todavía es muy machista, muy parecida a todas las sociedades
latinoamericanas y europeas. Yo creo que la sociedad en general es machista. Incluso,
se ha intentado negar que en Venezuela no hay racismo, pero también lo hay. La idea es
identificar todos esos elementos, decirle a la gente que sí hay machismo, que sí hay
racismo, pero no para profundizar odios y desigualdades, sino para que en la medida
que se comprenda que, de verdad, hay racismo y machismo, se puede tomar acciones
para cambiar eso.
Mi contribución, desde lo académico, es introducir cuestionamientos, despertar la
conciencia colectiva, difundir experiencias compartidas y que el conocimiento de todos
estos elementos permita modificar, de alguna forma, la estructura social. La sociedad
hay que cambiarla, afortunadamente está cambiando y creo que todos, desde nuestras
diferentes áreas de producción, podemos contribuir a modificar y cambiar esa sociedad
y orientarla hacia el destino que queremos, que es la construcción del Socialismo.
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