Estudio abarca período 2004 a 2007
POSITIVA EVALUACIÓN DE IMPACTO DEL PROGRAMA
MENTORES DE COMUNIDADMUJER
Sobre el 70% de las guiadas encuestadas considera que el programa fue útil para
mejorar áreas consideradas deficientes, sentirse más segura, incorporar nuevas
herramientas a su vida y tomar conciencia de sus propias competencias y
oportunidades.
En tanto, la principal motivación de los mentores por participar en el Programa se
orienta a la posibilidad de apoyar a mujeres en su desarrollo laboral.
En el año 2008 ComunidadMujer encargó un estudio de Evaluación de Impacto del
Programa Mentores a la experta de la Universidad de Chile, Marcela Weintraub. La
investigación se basó en una muestra aleatoria y representativa de 30 guiadas (de un
total de 120) y 12 mentores (de un total de 68) que participaron en este programa de
ComunidadMujer entre los años 2004 y 2007.
A continuación algunas de sus principales conclusiones.
GUIADAS
Selección de la muestra
El universo de guiadas para los años de evaluación corresponde a 120. Se seleccionó una
muestra de 30 guiadas participantes del Programa de Mentoría entre los años 2004 y 200,
distribuidas de la siguiente manera:1
Cuadro 1: Muestra guiadas según año de participación en el Programa
MUESTRA DE GUIADAS FUENTE DE ESTUDIO
Año de Participación Número de Guiadas
2004 7
2005 7
2006 9
2007 7
Total 30
1 Año 2004: 29 guiadas; 2005: 34 guiadas; 2006: 31 guiadas; 2007: 26 guiadas.
Además del año de participación, se buscó que la muestra incluyera guiadas de los tres
tipos de empleo definidos por el Programa: Emprendedora, Profesional, y de Liderazgo
Social. También, se consideró guiadas que hayan tenido mentores/as con y sin formación
previa en coaching.
Cuadro 2: Muestra según tipo de empleo guiadas
Año
TIPO DE EMPLEO
Emprendedora Profesional Líder
social
2004 0 5 2
2005 2 4 1
2006 2 6 1
2007 1 5 1
Total 5 20 5
Cuadro 3: Muestra según formación previa en coaching mentor/a
Año
FORMACION DE COACHING
MENTOR/MENTORA
Con Sin
2004 1 6
2005 0 7
2006 4 5
2007 2 5
Total 7 23
El universo total del Programa presenta un mayor número de guiadas profesionales y con
mentores/as sin formación en coaching, lo que se replica en la muestra del estudio.
Instrumento metodológico
Se realizaron 30 encuestas vía telefónica. El instrumento utilizado fue un cuestionario, que
incluyó principalmente preguntas cerradas y algunas abiertas, de acuerdo a los distintos
ámbitos y temas a evaluar.
Principales conclusiones:
Respecto a los objetivos planteados para la mentoría:
El 80% de las guiadas que participaron en la evaluación respondieron que sus
expectativas se cumplieron total o parcialmente.
� Las motivaciones de las guiadas para ingresar al Programa, son similares a los objetivos
que se plantean para la mentoría, orientándose principalmente al ámbito profesional.
Se perciben intereses recurrentes, en los motivos y objetivos de las encuestadas:
reorientación o cambio de área laboral; dificultades específicas a resolver en el actual
empleo; desarrollo de la carrera profesional; dificultades relativas a la relación mujer y
trabajo.
� En general, son las propias guiadas quienes elaboran sus objetivos iniciales para la
mentoría, considerando sobre el 70% que fueron muy pertinentes para el trabajo
posterior.
� La mayoría de las guiadas que señalan cambios en los objetivos iniciales durante el
trabajo de mentoría (40%), corresponden a casos en que los objetivos fueron
reformulados o ampliados de acuerdo a los resultados y retroalimentación con el
mentor/a.
� Se observa que para el éxito de la mentoría, los objetivos planteados por las guiadas,
deben ser consistentes con lo propuesto por el Programa. Esto es, orientarse a
problemas que efectivamente puedan ser resueltos o trabajados durante el período
de mentoría, y que sean acordes a las características y etapas correspondientes del
proceso. Esto significa, excluir a aquellas participantes, que tengan expectativas
superiores o distintas a las que ofrece una mentoría de este tipo.
� Aún cuando es importante que las guiadas tengan claridad frente a sus motivaciones
para desarrollar una mentoría, parece relevante no limitar el proceso de mentoría a los
objetivos iniciales, sino dejar abierta la posibilidad de una reformulación, si el proceso
así lo requiere.
Respecto a los aportes del Programa:
� El principal aporte del Programa reportado por las guiadas se relaciona al ámbito
profesional, indicando impactos positivos de la mentoría, en: la posibilidad de cambio
de área laboral, reconocimiento de fortalezas y debilidades, apoyo para el desarrollo
profesional, y la resolución de problemas en el lugar de trabajo.
� Es importante señalar que aspectos más específicos relacionados al ámbito laboral,
como ascensos, no son planteados como objetivos por las guiadas, y por tanto, son
� escasamente evaluados en cuanto a su logro tras la mentoría. En este sentido, sólo un
20% de las guiadas manifiesta que la mentoría incidió directamente en mejores
condiciones de empleo.
� Aún cuando la mayoría de las guiadas planteó objetivos profesionales para la
mentoría, se reconoce que los aportes en este ámbito impactan indirectamente en la
vida personal de las guiadas. Por tanto, parte de las encuestadas menciona aportes,
como un mayor autoconocimiento y autoestima, mayor preparación y claridad en la
proyección de vida y la conciliación entre trabajo y familia.
� En menor medida, se indican aportes en el ámbito social, producidos por la
generación de lazos de amistad con otras guiadas del Programa (concentrado
básicamente en el año 2006, el cual presenta un mayor contacto entre éstas).
� Se destaca que sobre el 70% de las encuestadas considera que el Programa fue útil
para mejorar áreas consideradas deficientes, sentirse más segura, incorporar
herramientas nuevas a su vida, y tomar conciencia de sus propias competencias y
oportunidades.
� En general, el Programa es bien evaluado y altamente valorado por las guiadas, como
una instancia para el aprendizaje profesional y personal, y para la socialización con
personas de similar área laboral. Casi la totalidad de las encuestadas recomendaría
ingresar a éste, y señala que volvería a participar si tuviera nuevamente la necesidad
de una mentoría.
� El Programa adquiere un valor adicional al ser una instancia específica para las
mujeres, que permite contar con un apoyo en el ámbito profesional, incorporando las
implicancias particulares del trabajo para el género femenino.
Respecto a los objetivos del Programa:
� Entre los objetivos generales, se destaca un alto nivel de cumplimiento con
“Incrementar la eficacia individual en el ámbito laboral, de mujeres profesionales, a
través de un proceso de mentoría”. Esto se aprecia en el impacto que las propias
guiadas reconocen, en cuanto a mejoras en el ámbito laboral y de desarrollo
profesional.
� Se observa que el objetivo específico “Desarrollar competencias de manejo propio,
tales como: Reconocer fortalezas y debilidades; Fortalecer capacidades para superar
dificultades o debilidades; Buscar el logro de metas profesionales; Determinar y
fomentar nuevos aprendizajes”, es logrado en la mayoría de los casos, encontrándose
estos aspectos entre los más mencionados al consultar por aportes de la mentoría
para las guiadas.
� En cuanto a los objetivos específicos de “Desarrollar competencias en el manejo de
equipo, potenciando la habilidad de desarrollar, apoyar, y dirigir grupos para alcanzar
metas organizacionales”, y “Desarrollar competencias de manejo del cambio, por
medio de: Reconocer e implementar las adaptaciones necesarias referentes a tareas,
personas, estructuras y tecnologías del área de responsabilidad de la guiada;
Reconocer la presión y las propias resistencias al cambio; Buscar y aplicar nuevos
conocimientos en la búsqueda de mejoras constantes, y enfoques o metas nuevas”, se
aprecia que se logran en aquellos casos donde los objetivos iniciales planteados por
las guiadas, contemplaban estos aspectos específicos del ámbito laboral.
MENTORES
Selección de la muestra
El total de mentores para los años 2004 a 2007 fue de 68. Se seleccionó una muestra de
doce mentores, distribuida en los cuatro años que abarca la evaluación:
Cuadro 1: Muestra de mentores
MUESTRA DE MENTORES FUENTE DE ESTUDIO
Año de Participación Número de Guiadas
2004 3
2005 3
2006 3
2007 3
Total 12
Si bien para fines de la muestra, la selección de mentores se realizó por año de
participación, cuatro de éstos participaron en el Programa de Mentoría sólo en una
oportunidad, mientras el resto lo hizo dos o tres años.2
2 De tal forma, el número de mentores de la muestra que participó en el Programa para los años de
evaluación, es el siguiente: en el 2004, participaron siete de los entrevistados; el 2005, cinco entrevistados;
Del universo total de 68 mentores, 22 cuentan con formación previa en coaching. Para la
muestra, se seleccionaron cuatro mentores con esta formación.
El siguiente cuadro presenta las principales características de los mentores entrevistados,
indicando el año de participación por el que fueron seleccionados para la muestra,
género, formación previa en coaching, y número de veces o años que ha participado del
Programa.
Cuadro 2: Características de la muestra
CARACTERISTICAS DE LA MUESTRA DE MENTORES
Entrevista Nº Año Muestra Género Formación
coaching
Años
participación
1 2004 Femenino Sin 1
2 2004 Femenino Sin 3
3 2004 Masculino Con 2
4 2005 Femenino Sin 2
5 2005 Masculino Sin 3
6 2005 Femenino Sin 2
7 2006 Femenino Con 2
8 2006 Femenino Sin 3
9 2006 Femenino Con 1
10 2007 Femenino Sin 1
11 2007 Femenino Sin 2
12 2007 Masculino Con 1
para el 2006, son siete los mentores participantes; el año 2007, cuatro de los entrevistados participó en el
Programa. De acuerdo a la base de datos entregada por Comunidad Mujer, el Programa mantuvo un
universo total de mentores, de entre 25 y 31 profesionales, para los años en evaluación.
Instrumento metodológico
Se aplicó una entrevista en profundidad que se desarrolló de manera individual y
presencial con los mentores. Además, tuvo carácter confidencial para favorecer el nivel y
calidad de las respuestas.
Principales conclusiones
� Para los entrevistados, la formación previa en coaching es un factor que pudiera
incidir en una mayor estructura del proceso. No obstante, son características propias
de los mentores, las más valoradas para el Programa: disponibilidad de tiempo y
compromiso con el proceso, y que el mentor/a cuente con experiencia y
conocimientos en un área profesional afín a la guiada. A esto, se suma la percepción
sobre las diferencias entre un proceso de coaching y de una mentoría como la que
entrega el Programa, no requiriéndose iguales habilidades en ambos procesos.
� La principal motivación de los mentores por participar en el Programa se orienta a la
posibilidad de apoyar a mujeres profesionales en su desarrollo laboral.
� Entre las mentoras mujeres, se destaca el poder traspasar sus experiencias, como
profesionales, a guiadas que se encuentran posicionándose en el mundo laboral.
Temas relativos a la conciliación trabajo y familia, y la situación particular de la mujer
en un “mundo de hombres”, surgen con mayor frecuencia durante procesos guiados
por mujeres.
� Las motivaciones expresadas por las guiadas, para ingresar al Programa,
corresponden a los objetivos iniciales planteados para la mentoría, y se orientan al
logro de metas en el ámbito profesional. Entre estas: reinserción laboral, reorganización
en la carrera, dificultades específicas en el lugar de trabajo, y emprendimiento.
� De acuerdo a los entrevistados, los objetivos iniciales se fueron ajustando durante el
proceso, ampliándose e incorporando aspectos del ámbito personal o familiar, y el
trabajo con características de las guiadas que pudieran favorecer o limitar el
desarrollo laboral.
� En general, las mentorías se ajustaron a lo solicitado por el Programa, en cuanto a los
objetivos, la duración, el número de reuniones entre mentor/a y guiada, y las etapas
del proceso.
� La relación establecida con las guiadas, es evaluada positivamente por los
entrevistados, destacando la generación de un vínculo cercano que favoreció el
trabajo de mentoría. La mayoría de los entrevistados mantuvo un vínculo de amistad
con alguna de sus guiadas, posteriormente al proceso. Este es el principal beneficio
detectado por los mentores, de su participación en el Programa.
� Respecto a la coordinación con Comunidad Mujer, se destaca la buena organización
de los desayunos de orientación, siendo estos los principales espacios de vínculo con
la institución, y con otros mentores y guiadas.
� La orientación entregada en estas instancias, es considerada adecuada y oportuna
por los mentores; son aquellos sin formación previa en coaching quienes valoran
mayormente este apoyo para conocer aspectos de la mentoría que los ayude a llevar
el proceso.
� Se valora también, la disposición constante de Comunidad Mujer, para dar respuesta
a dudas surgidas durante el proceso de mentoría. Pero se considera adecuado que la
relación entre mentor/a y guiada se desarrolle de forma autónoma e independiente.
� Se percibe que el cumplimiento de los objetivos iniciales, tras terminar el período de
mentoría, está en directa relación con las expectativas que las guiadas tienen del
Programa, y con las metas planteadas para el proceso.
� Los entrevistados consideran que, para la mayoría de las guiadas, se lograron los
objetivos, referidos al ámbito laboral, como la creación de una empresa propia, el
mejoramiento de las condiciones salariales, de horario o de cargo en el lugar de
trabajo, la solución de problemas puntuales en el trabajo, o cambio de empleo a uno
más acorde a las prioridades o intereses de la guiada.
� Otros resultados importantes atribuibles al Programa, fueron generar una mayor
seguridad y empoderamiento en las guiadas, y una mayor satisfacción con su
profesión.
� Los entrevistados destacan los siguientes factores que, a su juicio, inciden en el éxito
de la mentoría: el interés y compromiso de las guiadas con el proceso, y su apertura a
escuchar otras opiniones; la disposición de los mentores a compartir su tiempo y
experiencia con las guiadas; y la afinidad entre ambos, basada principalmente, en
una similar área de interés laboral.
� Para los mentores, el Programa de Mentoría constituye una oportunidad única e
importante para mujeres profesionales, de recibir una guía y orientación que les
permita posicionarse mejor en el mundo laboral.
� Cabe destacar que casi la totalidad de los entrevistados manifiesta su disposición a
volver a participar del Programa, manteniéndose su motivación inicial de apoyar a
mujeres profesionales.
A continuación presentamos parte de las opiniones entregadas por los entrevistados,
respecto a impactos, cambios y resultados, percibidos en sus guiadas tras el proceso de
mentoría:
� “Sentí que se estaba atreviendo más, la vi más segura y más empoderada…
sobretodo traté de abrirle la mente a que el éxito o fracaso son resultados que pueden
darse”.
� “Yo diría que el principal cambio es una mirada distinta, el abrirse a un mundo nuevo,
es una apertura mental que te permite tomar decisiones, plantearte cosas distintas
con más seguridad”.
� En una guiada “hubo un cambio radical, hasta se cambió de trabajo” .
� “(La guiada) quería formar su propio negocio, y lo logró porque se hizo socia de la
empresa donde estaba”.
� “Vi aprendizajes bastante concretos, aprendió a hacer cosas que antes no hacía, a
manejarse de una forma distinta, y vi los beneficios de eso”.
� “Una mayor seguridad en sus decisiones y una mayor satisfacción con lo que ellas
estaban haciendo… resultados no esperados fue el crear lazos fuertes de amistad y
afecto con otras personas”.
� “Ella tomó un nuevo rumbo en su carrera profesional, emprendió y resolvió temas
pendientes”.
� “Ambas consolidaron su plan: la primera (guiada) se cambió de trabajo y ahora le va
muy bien; y la segunda (guiada) abrió su propia empresa”.
Para los entrevistados, los factores que determinan el éxito de la mentoría, se orientan
tanto a características del mentor/a y la guiada, como a la relación que se genera entre
ambos. En este sentido, se vuelve a recalcar la importancia de la selección de las
guiadas, considerando que “mientras más dispersa la preocupación de la guiada, más
difícil para el mentor llegar a puerto… es fundamental que la persona encaje con el tipo
de oferta que hace Comunidad Mujer”.
Asimismo, se indica que los resultados dependen de la disposición de las guiadas a ser
acompañadas y orientadas por un mentor/a, y de su capacidad de “escuchar otras
opiniones”. Es fundamental, por tanto, el interés y compromiso real que tenga la guiada
con el proceso, así como la claridad sobre lo que ofrece específicamente el Programa.
El vínculo generado con las guiadas, es considerado uno de los principales beneficios
para los entrevistados, indicando que a través de la mentoría “pude conocer personas
valiosas, eso fue enriquecedor, la relación con ellas”. A excepción de una mentora, cuya
única guiada abandonó la mentoría, todos los entrevistados plantean que su
participación en el Programa tuvo beneficios para ellos. Además de la relación con las
guiadas, se destaca el proceso como una “buena experiencia”, que también implica un
proceso de aprendizaje para el propio mentor.
Finalmente, la mayoría concuerda en que el Programa genera la satisfacción para el
mentor, de apoyar, a través de su propia experiencia, a otra persona: “es una gran
satisfacción personal, sentir que puedo aportar y ayudar un poco a otras mujeres
jóvenes”, explica uno de ellos. Otros factores mencionados, son la posibilidad de conocer
y trabajar el tema del coaching, e insertarse en una institución como Comunidad Mujer.
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