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Facultad de Desarrollo e Investigación Educativos
Trabajo Final de Profesorado Universitario
para la Educación Secundaria y Superior
Título:“ El trabajo del vinculo pedagógico a través
de las habilidades sociales en la
Escuela Secundaria”
Alumno : ANA MARÍA GALEANO
Sede: Centro
Marzo de 2013
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RESUMEN
El presente trabajo de investigación surge a partir del interés por
describir y analizar, a partir del estudio de la bibliografía existente, a los
protagonistas de la relación pedagógica: docentes y estudiantes.
A partir de un trabajo de campo en una Escuela Secundaria de la
provincia de Buenos Aires se observó y entrevistó a docentes y alumnos,
priorizando como eje central al vinculo que existe entre ambos.
Características tales como el contexto del aula, la relación del grupo
de alumnos, y también las particularidades de cada unidad de análisis
serán tenidos en cuenta en el presente trabajo.
Nuestra propuesta es indagar sobre el vínculo docente-alumno y si
éste puede mejorarse a partir del entrenamiento de las habilidades
sociales, con lo cual también éstas serán objeto de indagación.
Identificarlas en las actividades propuestas por los docentes, profundizar
en los beneficios al ejercitarlas en los alumnos y el análisis de un caso
práctico serán ejes centrales en ese trabajo.
Concluimos proponiendo qué tipo de actividades podrían realizarse
en las materias que los adolescentes tienen en la escuela secundaria,
desde el ejercicio de las habilidades sociales hasta su incorporación en
los planes de estudio. Destacando en este caso el diálogo y la
interacción con el docente como un primer paso para el fortalecimiento
de la relación pedagógica.
PALABRAS CLAVE
Vinculo pedagógico - Habilidades sociales- Beneficios- Curriculum
Educación Secundaria
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INDICE
Introducción ................................................................................................. 4
1. Los vínculos y su implicancia en la enseñanza ......................................15
1.1Sujetos vinculares ……………………………………………………. 16
1.2El aula, un escenario vincular y de relaciones de poder……… 18
2. Los adolescentes como sujetos de apropiación e
identificación…………………………………………………………………..20
2.1 El perfil del adolescente actual ……………………………………...20
2.2Relación de los adolescentes con sus pares………………………. 21
3. Los docentes como referentes…………………………….........................24
3.1El rol docente en la actualidad………………………………………..24
4. Las habilidades sociales en el aula ……………………………………….30
4.1Concepto de habilidades sociales……………………………………30
4.2 Un programa de entrenamiento en el aula…………………………31
4.3. Ejercitar en adolescentes……………………………………………34
4.4. Beneficios a la hora de enseñarlas…………………………………37
5. Análisis e interpretación de datos……………………………………………39
6. Conclusión y propuesta…………………………………………………...... .41
7 Bibliografía citada…………………………………………...........................44
8 Bibliografía consultada…………………………………………...................46
9 Anexos……………………………………………........................................47
9.1 Grilla de observación……………………………………………........47
9.2 Guía de entrevista a docente……………………………….............48
9.2 Guía de entrevista a alumnos……………………...........................49
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INTRODUCCION
El tema que motiva la siguiente investigación es el análisis de los vínculos.
Siguiendo a Pichón-Riviere, el vínculo es entendido como un “(…) mecanismo de
interacción que, debe ser definido como una gestalt, (…) configura una estructura
compleja, que incluye un sistema de transmisor-receptor, un mensaje, un canal,
signos, símbolos y ruido” (1999, p.14) En el presente estudio nos enfocaremos en
uno en especial: el vínculo pedagógico.
Existen vínculos de diferente naturaleza que se establecen entre diversas
personas. Particularmente nos remitiremos a aquel que se da entre los sujetos que
intervienen en la relación pedagógica, pero también dedicaremos parte de nuestro
análisis a identificar cómo es la relación entre los alumnos y sus pares ya que
enmarcamos nuestro estudio en el ámbito escolar, donde los estudiantes
interaccionan entre sí cotidianamente .
Entendemos que a partir de su estudio podríamos llegar a indagar cuál es la
importancia de fortalecer el vínculo entre docentes y alumnos a fin de mejorar el
aprendizaje y, de acuerdo a las últimas investigaciones cómo es abordado este
tema, en el universo educativo.
Nos preguntamos ¿existe en la actualidad, en la educación secundaria, algún
espacio pedagógico que se dedique a fortalecer las relaciones, los vínculos, entre
el docente y sus alumnos? ¿Y el de los estudiantes entre sí? ¿Es esto necesario?
¿Cuáles serían sus beneficios en la situación de enseñanza? Estas son las
inquietudes que motivan el siguiente análisis y por otro lado nos preguntamos:
¿cuáles son las dificultades que se presentaría n por la falta de atención de este
tema? ¿Podría fortalecer estos vínculos la enseñanza de las habilidades sociales?
¿Son promovidas en la actualidad en las escuelas secundarias?
El tema a investigar afecta a dos sujetos de estudio distintos que conviven en el
proceso de enseñanza .Por un lado, los alumnos desde sus habilidades sociales,
comunicacionales y vinculares en relación a los docentes y sus pares. Como así
también los espacios que actualmente están dedicados en educación para
fortalecerlos.
Además de las relaciones que establecen los alumnos con sus pares, los
conflictos que surgen de este vínculo. También la conformación de grupos e
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identificación requieren un análisis en profundidad debido a que son
características propias de los alumnos secundarios, que transitan por la etapa de la
adolescencia.
Por otro lado, el docente que establece con los alumnos una relación particular
dentro del proceso mencionado. Destacaremos su lugar desde la dimensión de
poder, que tal como describe Dussel (2011) siempre está presente en el aula y
debe ser tenida en cuenta frente a los cambios en la organización pedagógica que
surgen en este escenario actual de la era de la comunicación, como la llaman
algunos autores al referirse al crecimiento de los medios de comunicación en estos
últimos años.
Dussel y Caruso definen al aula como “una estructura material y una estructura
de comunicación entre sujetos” (1999:31). Su estructura material viene definida por
la arquitectura, el mobiliario, los recursos disponibles y los seres humanos que la
habitan. La estructura de comunicación tiene que ver con las relaciones de
autoridad y la circulación de la palabra entre los sujetos, con relaciones de saber y
de poder ya definidas previamente (2011)
Sabemos que el docente es considerado como el que tiene el saber y por eso
se establece una relación particular, asimétrica, entre docentes y alumnos. Esto se
refleja en las diferentes actitudes y manifestaciones de los alumnos que identifican
esta asimetría y debe ser considerada en toda investigación a la hora de describir a
cada individuo que se vincula en una relación pedagógica.
El poder está inmerso en la institución escolar. José Tamarit (1990) habla sobre
la relación que existe entre Estado, su hegemonía y la educación para analizar este
concepto y dedica su análisis a la relación que surge entre estos tres conceptos.
Resulta interesante ver los efectos que la hegemonía (en términos de Gramsci
entendido como aquel proceso de poder que ejercen las clases dominantes sobre
las clases subalternas) tiene sobre la sociedad y en especial en los sujetos
individuales, en la constitución de sus propias subjetividades. Es por eso que la
escuela al no estar ajena a este proceso, es funcional a él y al adherirse al
programa estatal, a la currícula vigente actúa como representante del Estado. El
docente, entonces, respondería a esta misma lógica. En su labor diaria transmite
un discurso hegemónico, reproduce las prácticas y actividades que derivan del
currículo, y es el responsable de instalar en los alumnos ese discurso.
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Siguiendo a este autor, que también se refiere al conocimiento escolar y a la
reproducción, es interesante destacar la definición de Ezpeleta y Rocksvell (1983)
sobre el funcionamiento de la escuela y los discursos que en ella circulan cuando
describen que la escuela es concebida como el resultado de una construcción
social.
Esto se debe a que el aula es entendida como el contexto más inmediato
donde suceden y se construyen todo tipo de relaciones, es el escenario donde
cotidianamente se contemplan por ejemplo las acciones de control y apropiación de
los conocimientos por parte de docentes y alumnos.
Por todo lo anterior entendemos que las relaciones pedagógicas no pueden ser
analizadas de manera aislada de todo lo que acontece en una institución educativa,
no funcionan por fuera de ese contexto sino que forman parte de él y se configuran
continuamente, están en constante transformación. Lo que sucede a su alrededor
impacta directamente en el vínculo del docente con el alumno.
Si analizamos más profundamente, se advierte que el Estado (más
precisamente el Ministerio de Educación en su rol como autoridad máxima en el
ámbito educativo) entonces también está presente en la relación pedagógica. Lo
encontramos por ejemplo en la figura del docente y siguiendo las ideas de Gramsci
al que nos referíamos previamente, podríamos ver a los alumnos como aquella
clase subalterna que responde a un currículo emitido por el Estado. Que imprime
en sus prácticas el poder hegemónico vigente e implica una relación de control.
Nos encontramos entonces con un proceso que inevitablemente se vincula al poder
y que está presente en toda relación pedagógica.
Esta relación de poder implícita entre docentes y alumnos es interesante en
cuanto a un análisis macrosocial, que se materializa y concreta finalmente en el
aula pero resultaría más importante aún (y es por ese motivo que será analizado
como un eje temático) en cuanto al espíritu de este trabajo , visualizar las prácticas
que implican un ejercicio de poder a nivel microfisico, es decir a un contexto más
reducido e incluso más cotidiano y visible que encontramos por ejemplo en el
concepto de autoridad en la relación entre docentes y alumnos.
Para identificar cómo es el vínculo y describir con precisión el tipo de relación
que existe actualmente debemos tener en cuenta este concepto del poder en el
aula.
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Por otro lado como venimos analizando a docentes y alumnos que conviven en
una sociedad, ésta última también debe ser tenida en cuenta para un correcto
análisis del tema en profundidad.
Nos encontramos atravesados por múltiples variables en cuantos sujetos
sociales. Formamos parte de la sociedad y ésta nos configura constantemente.
Las nuevas tecnologías de comunicación, por ejemplo, tuvieron un impacto de
tal magnitud en la sociedad que dio lugar a nuevas categorías de tiempo y espacio.
Entre otros fenómenos que produjo el advenimiento de la globalización no pueden
dejarse de lado estas dimensiones al estudiar las relaciones actuales entre los
sujetos.
Estos nuevos individuos sociales contemporáneos llevan al análisis de los
nuevos vínculos que se establecen entre ellos. Como así también, el impacto de las
nuevas tecnologías llevan al análisis de nuevas categorías de pensamiento.
Si nos detenemos en esta transformación desde la subjetividad de los
individuos en su cotidianidad, encontramos autores que desarrollan esto
sosteniendo por ejemplo que se han modificado las nociones de tiempo por las
nuevas exigencias económicas y sociales, producto de la globalización.
Castells (2002) se refiere a esto cuando habla de las sociedades
contemporáneas, y cómo éstas siguen estando dominadas por la noción de tiempo
de reloj, y en definitiva éste termina siendo un elemento crucial para el capitalismo
industrial. Pero esto se ve alterado, este tiempo real, medible, y predecible pierde
sentido y se desmorona dando lugar a un nuevo tiempo, el atemporal que domina
la realidad. Esto último es típico de la “sociedad red”, la que se caracteriza por
acercar lo lejano a través de los medios de comunicación que llegan cada vez a
más lugares del planeta, y donde la instantaneidad adquiere un valor nunca antes
imaginado en cuanto a la información e interacción de los individuos.
Con estos cambios no podemos dejar de lado que las relaciones entre los
individuos se ven alteradas, hemos cambiado y con ello nos vinculamos con los
demás desde otra perspectiva, distinta a la que veníamos haciéndolo.
El terreno educativo no es ajeno a esto, forma parte de estos cambios porque
son esos sujetos los que viven en el seno de la institución educativa.
Además, sabemos que la posmodernidad implica una reorganización de los
saberes y también deja de lado aquello a lo que hasta el momento la modernidad
había dado respuestas.
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Nos encontramos con nuevas teorías, pensadores, investigadores y una
comunidad científica que determina que lo vigente empieza a ser pasado. La
posmodernidad implica un nuevo paradigma que por supuesto se instala en
todos los ámbitos de la sociedad.
Existen numerosos escritos sobre esta reorganización de la que todos
formamos parte en la actualidad. Balardini (2004) habla de las modificaciones
que se fueron sucediendo en todos los ámbitos de la sociedad, tanto el mundo
del trabajo como la economía y la cultura en cuanto a las innovaciones
tecnológicas.
Las transformaciones impactaron de diversas maneras:
(…) Estas transformaciones y la arquitectura de redes (autopistas de la
información) achicaron el globo a un espacio único y al alcance de la mano,
permitiendo el ingreso a los hogares de una diversidad de mensajes, con
culturas, modas, conflictos y posibilidades de ser plurales, constituyendo una
ventana virtual, compleja y con vocación de totalidad. Mezcla de biblioteca
borgeana y tren de alta velocidad, la información desborda y los tiempos se
reducen al instante a solo un click de distancia, se suele decir (…)
(2004:p.110)
Es imprescindible que tengamos en cuenta estos cambios y en el ámbito
educativo particularmente ya que el fin último de la educación es formar un
sujeto critico para la sociedad, y esta sociedad tiene características nuevas.
Este nuevo sujeto que caracterizamos previamente conlleva una
reconfiguración del “otro” que se conforma de valores, normas y costumbres,
que muchas veces son diferentes a las propias ya que continuamente
convivimos con diversas culturas. Tener en cuenta esto que parece tan simple
no es menor a la hora de relacionarnos con otros seres, especialmente en el
proceso de enseñanza como la que viven los docentes con los alumnos.
De allí que, la educación escolar también tiene una función social que se
relaciona con la reafirmación de la identidad cultural y transmisión de la historia
que nos aproxima a cuáles son las implicancias del docente y sus alumnos en
cuanto a los discursos que conviven en el aula.
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Actualmente, entonces, la enseñanza escolar sigue contribuyendo a la
formación de la ciudadanía. La articulación entre las historias escolar, cotidiana
y académica, conforman un rasgo esencial para el desarrollo de la identidad e
integridad ciudadana. Considerando esto, el docente debe hacer frente a un
trabajo constante que promueva el diálogo y la interacción permanente entre
sus alumnos, que fomente la comunicación si su objetivo en definitiva es
consolidar una identidad cultural dentro de tanta diversidad cultural y social,
características propias de este siglo.
A partir de la búsqueda de bibliografía se analizó la relación alumno-
docente encontrando que el vínculo pedagógico es estudiado actualmente por
las ciencias de la educación.
Por eso, se mencionará brevemente algunas tesis que fueron
seleccionadas en el transcurso de la elaboración de este trabajo y que se
tomarán como antecedentes. Además se tomará como marco del tema el
abordaje de varios autores dando cuenta de avances significativos en este
aspecto.
El proceso de enseñanza implica una situación principalmente de poder
pero en este estudio también describiremos su importancia en cuanto al vínculo
emocional y como influye en el alumno a lo largo de sus años la relación que
entabla con el docente .
Noemí Allidiere (2004) en “El vinculo profesor-alumno. Una lectura
psicológica” describe esta relación citando a otro autor llamado Haim G.Ginott
(1986) que sostiene que en su rol de docente ha experimentado cómo es esta
relación y se describe como un elemento central para que se produzca un
aprendizaje como así también para la formación de la subjetividad de los
alumnos. Incluso llega a plantearse la posibilidad de ser el medio para poder
superar algún trauma. Así su función estaría relacionada a ser un instrumento
para profundizar o superar alguna crisis personal del alumno.
He llegado a una conclusión aterradora, soy un elemento decisivo en el
aula. Es mi actitud personal la que crea el clima. Es mi humor diario el
que determina el tiempo. Como maestro poseo un poder tremendo de
hacer que la vida de un niño sea miserable o felíz. Puedo ser un
instrumento de humor, de lesión o de cicatrización. En todas las
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situaciones, es mi respuesta la que decide si una crisis se agudizará o
se apaciguará y un niño se humanizará o se deshumanizará (...) (citado
por Jaim Etcheverry, La tragedia educativa, Buenos Aires, 2001,pp.
156-157)
La propuesta de este trabajo de investigación además de abordar los vínculos y
el proceso de enseñanza es poder aportar desde un enfoque pedagógico algunas
herramientas a los docentes que estén interesados en promover y fortalecer el
vínculo con sus alumnos. Para ello dedicaremos parte de este trabajo al estudio de
lo que consideramos importante a la hora de llegar a fortalecer cualquier tipo de
relación entre personas, y estas son las habilidades sociales.
Las habilidades sociales tal como señalan Casares & Moreno (1998) son
entendidas como:
(…) un conjunto de competencias conductuales que posibilitan que los
individuos mantengan relaciones sociales positivas con los otros y que
afronten de modo efectivo y adaptativo, las demandas de su entorno
social, aspectos que contribuyen significativamente, a la aceptación de
compañeros y a la adaptación social (1998:p.18)
Siguiendo con nuestro trabajo reduciríamos este entorno al aula.
Es así que nos propondremos indagar sobre el posible fortalecimiento del
vínculo pedagógico que seria favorecido por el trabajo con las habilidades sociales
en la escuela secundaria dado que nuestra hipótesis es que su entrenamiento
mejoraría tanto la enseñanza como la interacción del alumnado con sus pares y
con el docente.
La enseñanza y promoción de dichas habilidades son tenidas en cuenta
actualmente en la educación primaria como eje principal para las relaciones entre
los alumnos (por ejemplo están incluidas en el Diseño Curricular de Educación
Primaria de Córdoba 2012-2015 del Ministerio de Educación de la Provincia de
Córdoba y en algunos colegios privados de la provincia de Buenos Aires) pero
indagaremos en este trabajo si ha recibido el mismo interés en la educación
secundaria.
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Además en esta investigación indagaremos en que medida podría ser
necesario, según la propia perspectiva de docentes y estudiantes, establecer un
vínculo afectivo entre los docentes y los alumnos de escuelas secundarias, como
así también fomentar estrategias pedagógicas que fomenten las habilidades
sociales en el aula.
Centraremos el estudio en la educación media ya que por el perfil psicosocial
que presenta un adolescente, vincularse e identificarse es fundamental para
despertar su interés en el contenido escolar y para la apropiación del mismo.
Además y fundamentalmente porque este grupo etario resulta ser el sector del
sistema educativo que mayor problemas en sus relaciones interpersonales
manifiesta tanto con sus pares y como con los docentes en los últimos tiempos.
En función de lo anteriormente presentado, los objetivos generales de la
presente investigación son:
• Indagar sobre el lugar que se le da al fortalecimiento de los vínculos en la
educación secundaria en la actualidad (tomando como caso ilustrativo las escuelas
de la Provincia de Buenos Aires).
• Investigar sobre la manera en que podrían mejorar los vínculos entre
docentes y estudiantes a partir del ejercicio de las habilidades sociales en el aula.
Asimismo, los objetivos específicos son:
• Describir e identificar cómo se relacionan los alumnos con sus pares y
con los docentes y que problemáticas predominan en el aula.
• Describir cómo incide esta relación en el interés de los alumnos en las
diferentes materias
• Determinar qué tipo de habilidades sociales se pueden enseñar en las
escuelas medias y esbozar una propuesta sobre su posible abordaje.
Para poder alcanzar estos objetivos se realizó un trabajo de campo con
técnicas cualitativas a fin de describir más claramente el universo de estudio.
La metodología que se privilegia en esta investigación es la de observación no
participante de una situación pedagógica.
Se selecciona el dictado de alguna clase que los alumnos se encuentren
cursando del nivel medio educativo (Escuela Secundaria) para observar e
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identificar si son ejercitadas las habilidades sociales en las clases y cuál es la
relación del alumno con el docente .
El universo a observar busca describir las conductas y los aspectos vinculares
de la relación pedagógica en el contexto del aula, actitudes y desempeño de los
alumnos frente a la materia, compromiso e interés que demuestren en la
asignatura. La conducta de los alumnos entre si y con el docente.
Las unidades de observación son: conducta del alumno/conducta del
docente/vinculo pedagógico.
También se realizan entrevistas a alumnos, y profesores de diferentes materias
de las instituciones escolares. En el primer caso se busca conocer las motivaciones
de los docentes, cómo es su trabajo diario con los alumnos, qué problemáticas se
presentan, qué prioridades tienen a la hora de elegir la metodología y estrategias
de enseñanza. Y por último cómo es su vínculo actual con el alumno.
En el caso de los alumnos lo que se intenta conocer en profundidad es cómo
consideran que es su relación con los docentes, qué actividades son más
recurrentes en las materias, cómo es su implicancia en el aula, cuáles son sus
materias favoritas. Esto es a fin de conocer desde la mirada del alumno cómo ven
al docente y cómo se vinculan en el contexto escolar.
También se busca a través de una serie de preguntas, que manifiesten si
consideran que existen problemas de conducta entre sus compañeros y cómo son
resueltas las diferentes problemáticas que existen en el aula, a fin de reconocer si
son fomentadas las habilidades sociales e incluidas en las actividades escolares.
En ambos casos se realiza una entrevista semi estructurada, con una guía de
temas que no pueden faltar pero dando lugar a la improvisación de preguntas
nuevas que surjan en el momento e instando al relato del docente sobre su
experiencia y vivencias.
Cabe destacar que la información de primera mano por parte de los docentes y
estudiantes es analizada e incorporada en el cuerpo del trabajo a fin de ejemplificar
más claramente junto al marco teórico, para que resulte enriquecedor al lector
identificar los conceptos centrales de esta investigación y relacionarlo a los
testimonios de alumnos y docentes.
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Antecedentes de investigación/Estado del arte
En relación a esta temática encontramos que existen precedentes que dan
cuenta del análisis de los vínculos pedagógicos debido a que el tema despertó el
interés de prestigiosos educadores y los resultados son interesantes en cuanto a la
reflexión que nos invita a interrogarnos sobre cómo están actuando los educadores
frente a los alumnos.
Una Tesis para la Licenciatura en Ciencias de la educación presentada por
López (2004) en la Universidad Abierta Interamericana, si bien no trata
específicamente el tema de los vínculos pedagógicos resulta interesante por los
aportes que da a este trabajo tales como el análisis del contexto que destaca que
vivimos en la actualidad frente a las nuevas tecnologías y la descripción de las
nuevas categorías de adolescente y sujetos que mencionamos en la introducción.
Siguiendo con esta tesis encontramos interrogantes sobre la realidad, en
cuanto el contexto en el que vivimos y preguntas sobre las nuevas tecnologías
como: ¿Remplazan a la familia? ¿Remplazan los vínculos afectivos? Por último,
¿somos capaces los adultos de entender este fenómeno lleno de innovaciones?
En síntesis esta investigación se dedica a indagar sobre los valores que deben
enseñarse fundamentando que existe una perdida significativa de los mismos
frente a las innovaciones tecnológicas que inciden en la vida de los adolescentes
del siglo XXI.
Por otro lado nos invita a pensar en un posible punto de partida para la
presente investigación sobre el fortalecimiento de los vínculos pedagógicos porque
consideramos que resulta ser una de las posibles causas de la frágil relación que
se establece entre docentes y alumnos. A priori podríamos decir que el impacto de
las nuevas tecnologías, lejos de comunicarlos más fácilmente, o mejorar los
canales comunicacionales entre docentes y alumnos, ocasionan frecuentemente un
alejamiento entre las generaciones de los jóvenes que las utilizan y los adultos que
todavía no se han apropiado de igual manera de los medios de comunicación de
los últimos tiempos.
La conclusión a la que López (op.Cit.) arriba se resume en que los
adolescentes actuales por las características propias de la sociedad en la que viven
necesitan una escuela que funcione como un lugar de encuentro entre ellos y los
adultos, que además sea contenedora, principalmente por el sentimiento
generalizado que tienen los adolescentes de descrimiento y de incertidumbre frente
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al futuro. La manera según esta tesis es proponiendo una cultura del esfuerzo y
que se reconstruyan los vínculos entre los miembros de la institución escolar y del
docente con el alumno.
Estas afirmaciones se relacionan con la presente investigación dejando abierta
la posibilidad de indagar sobre la relación de los alumnos con sus pares ya que no
fue analizada con detenimiento en el mencionado trabajo.
Otro de los trabajos que se presenta como un antecedente dentro de esta
temática es la Tesis de Grado de Raquel María Bearzotti de Melella (2002)
presentada en la UAI “El ambiente, los estímulos y el rol del docente, clave de la
pedagogía logosófica”.
Ella propone dar a conocer una experiencia pedagógica que está vigente en el
sistema educativo oficial argentino desde 1971, creación del argentino Carlos B.
González Pecotche. El tema “vinculo pedagógico” es abordado conceptualmente
desde los beneficios en el proceso de enseñanza y en cómo mejora en los
estudiantes su desempeño y formación personal. Este Instituto, según su proyecto
pedagógico tiene por Misión ofrecer a la infancia y a la juventud, a través de la
pedagogía logosófica, un amparo y un saber que favorezcan el desenvolvimiento
pleno de sus aptitudes físicas, mentales, morales y espirituales, formando las
bases de una nueva humanidad, más consciente de su responsabilidad frente a la
propia vida, a la sociedad en que vive y al mundo. Para esto la pedagogía
logosófica inscribe las funciones de estudiar, aprender, enseñar, pensar y realizar -
presentes en todo ser humano en potencia - en el terreno del aprendizaje vivencial,
vinculados a la realidad y a la propia vida. Su fundador dedicó su vida a profundizar
en este estudio y en 1930 fundó la primer escuela de Logosofía , la misma tiene
actualmente sedes en países de América Latina y Europa y se dicta miles de
cursos de capacitación en el tema para continuar promoviendo esta pedagogía en
docentes y alumnos.
Esto resulta interesante analizar y además es una aproximación a la
reorganización de los roles sociales que la realidad del contexto social actual nos
llevan a reflexionar.
Por último Abramowski (2009) en su tesis para la Maestría de la Facultad
Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) “Los afectos magisteriales: una
aproximación a la configuración de la afectividad docente contemporánea” nos lleva
a pensar el terreno del afecto dentro de la institución educativa y más
específicamente el escenario que investigamos en este trabajo, el aula escolar.
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El supuesto de esta tesis es que en la actualidad se estaría dando una
progresiva afectivización de las relaciones pedagógicas. Pero con una
característica particular y es que esta afectivización pedagógica se inscribe en un
escenario singular como es el actual. Refiriéndose puntualmente, a que las
prácticas afectivas, también se entrenan y que los docentes, en el transcurso de su
formación y en el ejercicio de su tarea, van aprendiendo a sentir como docentes. Es
decir que deben formarse para ello, ya que no están relacionados a capacidades
naturales sino que se aprenden con el tiempo (op. Cit).
Con lo cual se podría entrenar y formar a los futuros profesionales en esta
cuestión, al igual que las habilidades sociales que se mencionaban previamente
podrían ejercitase y de esa manera los alumnos las incorporarían, pero para ello se
debe preparar a los formadores en esta área.
El afecto puede ser entendido como una vía para alcanzar una legitimidad que
anteriormente estaba garantizada y hoy se vivencia como perdida, en referencia al
paso a la posmodernidad.
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1 Los vínculos y su implicancia en la enseñanza
Concepto de vínculo
Teniendo en cuenta que la palabra vinculo significa unión o atadura de una
persona o cosa con otra según la Real academia española en este trabajo en
particular nos interesa la relación que se establece entre las personas y
especialmente en un contexto determinado que luego abordaremos en profundidad,
como es en el contexto del aula.
Existen numerosos autores que desarrollan el concepto de los diversos
vínculos que se establecen entre los sujetos.
Las Relaciones Públicas, son entendidas como una ciencia social que se
encarga de promover la gestión de vínculos entre las personas u organizaciones y
sus públicos. A través de estrategias y tácticas comunicacionales y la elaboración
de planes para cada uno de esos públicos, buscan establecer mejores vínculos con
cada uno de ellos, en pos de un beneficio tanto institucional como social. Cabe
destacar que un “público” es un grupo de individuos que reúne ciertas
características que el relacionista público debe identificar como un interés en
común o que estén afectados por alguna actividad de la organización, entre otras.
En palabras de Grunin y Hunt (2000) diríamos que: “un público es un sistema
estructurado cuyos miembros detectan el mismo problema, interactúan cara a cara
a través de canales y se comportan como si fueran un solo organismo” (p.236).
Si lleváramos, como es el propósito de esta investigación, estos conceptos al
terreno de la educación encontraríamos que la institución educativa se relaciona
con diferentes grupos o públicos, los docentes, los alumnos, las autoridades
educativas, las autoridades gubernamentales, la sociedad en general y los
familiares de los alumnos.
Nos dedicaremos, sólo a dos de estos grupos como son el cuerpo docente y
los alumnos que conviven a diario en mismo escenario que es el aula.
Siguiendo con lo que veníamos desarrollando previamente diremos que la
institución educativa, de ahora en más abordada desde la perspectiva de los
docentes debe relacionarse con estos grupos de una manera estratégica si busca
vincularse con ellos de forma positiva. Los alumnos que claramente conforman un
público, según la mirada de las Relaciones Públicas, que se relacionan con estos
docentes deberían formar parte de un plan comunicacional y ser destinatarios de
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un proyecto concreto que tenga por finalidad fortalecer el vínculo y por
supuesto beneficiar a la institución educativa y a la sociedad en general.
Las herramientas que son utilizadas por los profesionales de las relaciones
públicas para conocer a estos públicos que describíamos previamente se basan en
la investigación. Esta resulta ser la única forma de llegar a ellos, conocerlos,
analizar específicamente cuales son sus características, sus motivaciones, sus
intereses y sus problemáticas. Desde este lugar entonces nos aproximamos en el
terreno educativo a un nexo entre ambas áreas de conocimiento (educación y
relaciones públicas), ya que desde ésta disciplina y con los conocimientos que de
ella se desprenden se podrá elaborar un plan de comunicación concreto que ayude
a los docentes a vincularse con los alumnos. Si bien la finalidad de la institución
educativa (en este caso identificada en los docentes) es la educación, a través del
fortalecimiento del vínculo pedagógico puede lograrse de forma más acabada.
Quedará pendiente en futuras investigaciones destinar un proyecto a los otros
grupos o públicos que tiene la institución educativa. La relación docente/padres de
alumnos también debería fortalecerse a través de un plan concreto de
comunicación que genere por ejemplo un mayor rendimiento escolar de los
alumnos en la escuela si es que esto es viable, pero eso será objeto de futuras
investigaciones.
1.1Sujetos vinculares
La comunicación es inherente al ser humano ya que nos relacionamos desde
los primeros momentos de vida con otras personas por una necesidad tanto
biológica como afectiva. Desde la Psicología, cuando se aborda la socialización de
los seres humanos se habla del primer vínculo que inaugura la construcción del
aparato psíquico. Siguiendo a Freud decimos que esta primer socialización o
socialización primaria da cuenta de los primeros vínculos que se dan en el seno
familiar. Esta relación entre madre/hijo será fundamental como primer vinculo.
El Psicoanálisis conoce la identificación como la más temprana exteriorización
de una ligazón afectiva con otra persona (Arzani, 2007).
El concepto de identificación es un concepto que está basado en la
incorporación oral, lo que introyecta el sujeto es un circuito de relaciones, una
manera de relacionarse con el medio circundante (Ibid.)
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Este modelo va a ser para Freud (1968) constitutivo del sujeto humano . Va a
decir que el sujeto es en tanto que tal, en la medida que va identificándose y va
teniendo dentro de sí matrices de relaciones, matrices de identificación que van
conformando las distintas partes del aparato psíquico.
Todos estos aspectos que los padres le van dando permiten que el hijo
comience a identificarse. Estamos en el momento de las “Identificaciones
primarias”, o como dicen otros autores, “socialización primaria” (Berger y Lukman,
1966), que tiene como característica central la identificación del sujeto sobre el
modelo del otro.
La “socialización secundaria” también está determinada por las diversas
relaciones que el sujeto empieza a establecer con otros sujetos pero fuera del
ámbito familiar.
La escuela será el escenario que aportará nuevos actores que se vincularán
con el sujeto que se inicia socialmente y comienza a interactuar.
Siguiendo a Quiroga (2004) podríamos decir que es el pase en los alumnos de
la endogamia a la exogamia que al interactuar con otros grupos fuera del núcleo
familiar constantemente se conectan con otras realidades, con otros ambientes y
esto permite establecer nuevos juicios y comparaciones acerca de su propia
familia, por ejemplo.
Otro autor que se cuestiona acerca de los conceptos analizados hasta aquí es
Fizé (2002). La Crisis de la que habla el autor, y que muchas veces se relaciona a
los adolescentes, es cuestionada desde los actores que la protagonizan. Él se
pregunta si efectivamente se encuentra en la naturaleza de los adolescentes o si
en realidad se trata de una crisis de la responsabilidad social y que en definitiva
esto es un hecho social, una construcción social y no que es propio de los
adolescentes como comúnmente es afirmado.
En la actualidad vemos, por ejemplo, con las nuevas tecnologías cómo la
sociedad de fin de siglo se caracteriza por un común sentimiento de desunión,
desánimo y que sufre disfunciones orgánicas que llevan a alteraciones de la
conciencia colectiva. Además podemos verlo reflejado en el debilitamiento de los
grupos primarios de socialización como la familia y la escuela, como así también
los cuerpos intermedios (partidos políticos-sindicatos) y otras instituciones que
están atravesadas por las nuevas tecnologías y que son utilizadas por los jóvenes
para amortiguar el sufrimiento que ello genera.
19
El adolescente vive en un mundo extraviado dice el autor y quizás a través de
este tipo de medios de comunicación encuentra la manera de adaptarse o intenta
tener una identidad social brindándole un sentimiento de pertenencia, alivio y
esperanza ( Fizé ,2002).
Con “este” adolescente debe vincularse el docente actual. Resulta interesante
en este trabajo, además de abordar las características de los protagonistas,
detenernos en el lugar, en el espacio en el que se enmarca el vínculo pedagógico.
El aula deja también una impronta en esta relación y por eso lo desarrollamos en el
siguiente eje.
1.2. El aula, un escenario vincular y de relaciones de poder
Como anticipamos en la introducción, entendemos la escuela como un
escenario dentro de la institución escolar donde se entrecruzan diversas relaciones
pero que en todas se denota lo que Tamarit (1990) resume en tres conceptos
claves el Estado, la Hegemonía y la Educación.
Por otro lado, el docente al poseer el saber, desde esta perspectiva, también es
considerado como poseedor de la verdad y el único encargado de transmitirla
(desde un modelo pedagógico disciplinario). Pero esta concepción también ha
caducado ya que sabemos que en una relación de interacción y comunicación
bidireccional como se da en la relación entre alumnos y docentes el proceso de
enseñanza se manifiesta en ambos protagonistas. El docente también es un actor
que se retroalimenta, que recibe información y que se apropia de conocimientos
por parte del alumno. Actualmente hablamos de una pedagogía psicológica (alguno
de los autores más reconocidos que desarrolla este concepto es Vygostky) que
está centrada en los alumnos y que tiene una aceptación por parte de la comunidad
educativa que la hacen funcional al contexto en el que vivimos a las exigencias de
la sociedad.
Autores contemporáneos hacen referencia a esta nueva tendencia. Uno de
ellos, Freire (1995) con su pedagogía del oprimido nos habla de la función de los
educadores, de la liberación de los opresores y principalmente de la
responsabilidad que los educadores tienen en liberar la mente de los alumnos o al
menos darle las herramientas (de la que ellos disponen y no los alumnos) para que
a través del análisis de la realidad, de su interpretación puedan describirla
críticamente y transformarla. El docente es responsable de eso para no ser
20
funcional a los discursos dominantes, de pensamiento único, que son los que
dominan la palabra, la conciencia.
La forma de llevar a la práctica este tipo de educación, que se relaciona con la
liberación y el amor (que es la única forma de enseñar según el autor), es alejarse
de la concepción “bancaria” de la educación, que entiende a los alumnos como
meros recipientes de datos e información que lejos de ejercitar su pensamiento los
reduce a recipientes de información. Esto es lo que tradicionalmente se instaló en
el sistema educativo pero que como se explicó previamente ya no puede dar
respuestas al contexto en el que vivimos. Se requiere la formación de sujetos
críticos, que analicen problemáticas y que den soluciones a las misma, que sean
activos socialmente y no meros recipientes de información.
Seguramente esto no es posible si se promueven desde el aula actividades y
tareas desde esta concepción “bancaria” que, como mencionábamos se mantienen
en algunos casos. Incorporando el ejercicio de la escucha, el debate, reflexionando,
describiendo, expresando sus puntos de vista y fundamentando teóricamente
siempre a través del diálogo entre alumnos y maestros, es decir promoviendo el
ejercicio de habilidades sociales podríamos encontrar una estrategia pedagógica
que facilite la formación de sujetos críticos.
Es por eso que en este trabajo afirmamos que estas actividades deben estar
promovidas desde todas las áreas de la escuela para que sean efectivas. Esto
difícilmente pueda lograrse si los alumnos no han incorporado desde sus primeros
años habilidades sociales positivas, con lo cual la escuela sería un espacio para
proporcionar su ejercicio y suplir esa falencia en algunos alumnos(ver pág 10). El
ejercicio de las mismas, se ha comprobado en recientes investigaciones, como la
que se menciona es este trabajo por ejemplo, que demuestran tener buenos
resultados en los alumnos ya que las incorporan para expresarse y relacionarse
mejor con sus pares y docentes.
21
2 Los adolescentes como sujetos de apropiación e identificación
2.1El perfil del adolescente actual
El adolescente de hoy vive en una constante relación con los medios de
comunicación. Si bien esto no representa a la mayoría de los adolescentes si
tenemos en cuenta la población total, por ejemplo, de una nación, sí es importante
pensarlo con relación al avance que hubo en los últimos tiempos respecto al
manejo de los medios y a la masificación de los mismos en todos los sectores de la
población. Su impacto también ha llegado a los intereses de estos sujetos sociales
que a tan corta edad empiezan a disponer de medios de comunicación, que
también son encargados de socializarlos y desde este lugar requieren un análisis
particular.
Diferentes dispositivos como la televisión, Internet, telefonía celular están al
alcance de los adolescentes, ellos son sus usuarios y son muchas las horas del día
destinadas a este uso. Algunos autores sostienen que estos “medios” desplazan en
algunos casos a los tradicionales agentes de socialización, como la familia y la
escuela.
Si pensamos en los efectos que esto tiene en la formación de su subjetividad,
encontramos que estas nuevas tecnologías influyen en las prácticas, en la
cotidianidad, los intereses, gustos, hasta en la forma de pensar y actuar de los
adolescentes (la publicidad, y la moda son dimensiones que abarcan estas
tecnologías e influyen en sus elecciones por ejemplo de su vestimenta, su estilo.,
etc.).
Por otro lado los docentes que también disponen de los mismos dispositivos
tecnológicos hacen uso de los mismos pero no los incorporan en algunos casos de
la misma manera que los adolescentes.
Balardini (2002) afirma que el impacto de las nuevas tecnologías es diferente
en las instituciones escolares que en los individuos, ya que no se adaptan al mismo
ritmo. Es decir que mientras los individuos suelen incorporarlas más rápidamente a
sus vidas, las instituciones lo hacen de manera más lenta.
(…) Las instituciones escolares, afincadas en la cultura del libro, del
texto y de la palabra escrita, tienen dificultades, en la medida en que los
22
jóvenes estás inmersos en una cultura de la velocidad, la fragmentación y
la imagen, y los adultos enfrentan el desafío de seguir enseñándoles de
manera secuencial y con base en el texto. Frente a los procesos de
diálogo, debate y reflexión, que necesitan siempre un tiempo extendido
para poder desarrollarse, emerge una sociedad del vértigo, de la
fragmentación, del salto o pasaje veloz de una secuencia a otra. (2002:
p.127).
Cómo hacer frente a este nuevo adolescente es un desafío constante de la
comunidad educativa, como así también llevar a la práctica estrategias que
acerquen al docente a este nuevo escenario, del que evidentemente el adolescente
tiene más conocimiento. El docente necesita abordarlo, conocerlo, manejarlo y
vincularse desde este lugar con ellos.
Por otro lado la relación de los alumnos con sus compañeros que será
desarrollada a continuación también debe analizarse en profundidad porque en un
escenario positivo, donde se evidencien relaciones positivas con los pares y con el
docente, el alumno tendrá mayores posibilidades de aprender y también favorecerá
su adaptación social.
2.2Relación de los adolescentes con sus pares
Cuando pensamos en la relación de los alumnos entre sí, en la formación de
grupos y demás características que presenta un adolescente en esta etapa de su
vida, también es necesario detenerse a analizarlo desde el ámbito educativo.
Coll (1993) analiza la relación que existe en cuanto a grupo y el aprendizaje
escolar, principalmente desde la interacción entre los alumnos.
De acuerdo a numerosas investigaciones que se viene suscitando, en los
últimos tiempos la relación de los alumnos con sus pares se ha analizado de
manera recurrente con resultados que demuestran que las relaciones entre el
alumno y sus compañeros impacta sobre su rendimiento escolar pero
principalmente en la formación de su subjetividad.
Desde la perspectiva de este autor las actividades que mejor rendimiento
producen en los alumnos son las cooperativas y no las competitivas. En su análisis
las compara e incluso desarrolla los beneficios que se ha encontrado en diversas
23
investigaciones incluso en cuanto la relación con los profesores además de la
relación con los compañeros y el aprendizaje individual.
(...) Contrariamente a lo que sucede en las situaciones competitivas, en
la que los grupos se configuran sobre la base de una relativa
homogeneidad del rendimiento académico de los participantes y suelen
ser coherentes y cerrados, en las situaciones cooperativas los grupos
son, por lo general, más abiertos y fluidos y se constituyen sobre la base
de variables como la motivación o los intereses de los alumnos. (1993:
p.108).
Cuando indagamos en las entrevistas a los alumnos sobre cómo consideraban
ellos que era su relación con los compañeros sólo algunos indicaron tener algún
problema personal. En los resultados encontramos que en general no se
presentaron en sus respuestas indicadores de problemas de conducta o problemas
vinculares entre los alumnos. Por el contrario, en una de las respuestas un alumno
manifiesta que ante algún problema de conducta, que surja con el docente por
ejemplo y llegado el momento tengan que delatar al responsable de algún hecho,
existe una especie de pacto o acuerdo entre los compañeros de no acusar a nadie
sino asumir en nombre del grupo la responsabilidad, a nivel grupal.
“Nos cubrimos entre todos” fue una de las respuestas que encontramos en el
trabajo de campo. Si bien esta sensación de tener un grupo de pertenencia, de
solidarizarse e identificarse con el compañero y actuar con ese espíritu de grupo es
una característica del adolescente en los testimonios encontramos que los
problemas mas recurrentes a la hora de identificarlos, los alumnos dan cuenta sólo
de los que existen con sus docentes y en algunos casos directivos y demuestran un
sentido de compañerismo, de templanza y apego con los compañeros. No
identifican problemas de violencia o agresiones que sí estuvieron presentes en las
respuestas de los docentes. Podemos decir entonces que de acuerdo a los
intereses de cada unidad de análisis (docentes o alumnos) es que identifican los
problemas más recurrentes que viven en el aula.
A partir de la observación que se llevó a cabo como parte del trabajo de campo, de
una clase del nivel secundario se registraron diferentes momentos.
Durante la hora en la que trascurrió la misma se observó en general un clima de
concentración y trabajo por parte del grupo de alumnos.
24
En cuanto a la organización de las tareas y las actividades que predominaron la
respuesta del grupo y la relación de los alumnos entre sí se registró que:
“Los alumnos se mantienen en silencio y atentos al llamado de la profesora aunque
por momentos se manifiestan dispersos charlando con los compañeros ante la falta
de actividad” (registro de una clase de la escuela secundaria observada).
Aquí se perciben las demandas del adolescente actual, como mencionábamos
previamente, necesitan la atención del docente en todo momento, además de tener
como característica natural la exploración y la búsqueda de conocimientos nuevos
que también son propias de la edad.
Otro de los registros encontrados fue:
“Al finalizar la docente propone que vayan a sacar fotocopias del texto que
utilizarán en el día de la fecha. Una alumna se ofrece y recolecta el dinero banco
por banco y se va. En ese momento los alumnos comienzan a charlar entre si. La
profesora le llama la atención a un alumno que esta escuchando música y otra
alumna que esta hablando por celular. La profesora se dirige a ellos con un
vocabulario formal aunque por momentos se muestra sonriente y cómplice de
algunos chistes que surgen en este momento”.
“Los alumnos se dispersan. Cambia el clima que se venía percibiendo hasta
que llega la alumna con las fotocopias que son repartidas a cada alumno”.
En este fragmento se ve cómo influyen las tecnologías de comunicación en el
aula. Están presentes continuamente, en la conformación de las subjetividades y
en el quehacer cotidiano. Son empleadas en este caso como una herramienta de
entretenimiento que es utilizada en el transcurso de la clase pero no está permitida
por la docente.
“Algunos alumnos llaman a la profesora para que resuelva alguna duda sobre
el texto. La profesora va hasta el banco del alumno que la llame. Son varios los
alumnos que la llaman”.
25
Los alumnos necesitan que el docente los oriente, no dejarlos en la libertad de
actuar por lo menos en lo que respecta al contexto del aula, están bajo la tutela del
docente y es imprescindible que éste los guíe, que actúe como decíamos de
mediador, de sostén.
3. Los docentes como referentes
3.1. El rol docente en la actualidad
En esta investigación nos orientamos a afirmar que deben surgir cambios en el
ámbito educativo que den respuesta a las nuevas demandas que se nos presentan
en cuanto sujetos de esta sociedad vertiginosa y cambiante en que vivimos.
Camilioni, Davini y Edelstein (1996) hablan sobre una reformulación de
proyectos de organización que se deben dar en la escuela, considerarando por
ejemplo, según describen estas autoras, la diferencia generacional de adultos y
adolescentes y cómo éste es un aspecto a tener en cuenta para transformar lo que
estaba vigente para adaptarse al contexto . También a las exigencias que ésto
requiere a través de estrategias de enseñanzas que contemplen estas diferencia e
incluirlas en los programas curriculares.
Si hablamos de resignificación y de nuevos lugares donde se sitúan los
protagonistas del proceso de enseñanza pensamos en los docentes con un nuevo
espacio, en un rol de educador y también en la formación que debería tener el
mismo para poder abordar la tarea.
Un replanteamiento de este tipo nos lleva a reflexionar acerca del docente que
más allá de su tarea primordial que es enseñar, propiciar el conocimiento, debe
atender a otras cuestiones y abarcar más espacios. En términos de Burguet (1999)
diríamos ser un “gestor de conflictos” en su trabajo diario dentro de la institución
educativa en la que se encuentre, principalmente por las características que
venimos señalando del contexto social en el que vivimos.
Por otro lado, las herramientas que se le deben propiciar, los procedimientos y
estrategias para aprender a aprender y a hacer. Y en relación a las actitudes,
valores y normas a las que se debe referir, correspondería el terreno del
aprender a vivir juntos, a ser y a valer. Ante estos tres ejes afirmamos que la
26
formación en estrategias habilita al educador de forma más óptima para la
gestión de conflictos.
Aquello que el profesional de la educación, en tanto que gestor de conflictos,
`debería ser` no siempre lo ´será` (1999: p.52)
Es indispensable entonces pensar en nuevos programas y entrenamientos que
tengan como adjetivo primordial ocuparse de esta cuestión de mediar en los
conflictos. Pero, como dice la autora sin dejar de lado la tarea principal del docente
que es enseñar.
Así en la medida en que el docente abandona su papel meramente de
transmisor del saber, y el de técnico-ejecutor, del que habla la autora, su rol de
mediador de conocimiento resulta crucial.
Desde esta perspectiva también nos orientamos en el presente trabajo,
fomentando que el alumno desarrolle ciertas capacidades que predispongan al
acuerdo y al tratamiento cooperativo de las situaciones de conflicto. A través de la
construcción de unos conocimientos, basados en el desarrollo de procedimientos
que favorezcan el aprendizaje de estrategias. La autora no descarta la necesidad
de enseñar contenidos basados en hechos y conceptos ni los contenidos de
valores, actitudes y normas. Lo que podríamos decir datos, teorías e información
especifica de la materia a enseñar. Pero lo que es seguro es que “no pueden
prescindir de los procedimientos porque estos configuran el eje a través del cual se
puede garantizar una óptima educación en gestión de conflictos.”(1999, p.53).
Desde este lugar nuestro análisis se basa en la afirmación que las habilidades
sociales se pueden aprender y practicar hasta adquirirlas, y en nuestro caso, todas
aquellas habilidades necesarias para el tratamiento óptimo de las divergencias.
Podríamos tomar al conflicto , dice la autora, como un elemento pedagógico
dinámico y creativo, despojándolo del carácter negativo que comúnmente se le
atribuye y pensamos en el docente que vivencia en el aula constante tensiones
entre los alumnos y sus pares y hasta en su relación directa con el alumno
podemos imaginarlo como un intermediario constante, por su función diaria.
La autora se detiene en las actitudes de beligerancia y/o neutralidad que habrá
que adoptar.
Destaca el clima positivo como el más adecuado para desarrollar una buena
pedagogía y desarrolla del método socio afectivo como el complemento necesario
para cualquier pedagogía de gestión de conflicto.
27
Desde este trabajo nosotros encontramos al entrenamiento de las habilidades
sociales el medio facilitador de la resolución de potenciales conflictos vinculares.
El conflicto que puede llegar a percibirse en el aula de manera cotidiana tendrá
en el ejercicio de las habilidades sociales una “manera” de resolverse o por lo
menos una forma de abordarlo.
La autora habla del lugar que ocupa el docente y como debería ser su actitud.
Ello supone invertir una gran dosis de confianza en la capacidad propia
de las partes de la resolución, y que esta confianza pueda ser percibida
por ambas partes. Habilidades como el autoestima, una buena ética
comunicativa y capacidad dialógica, cooperación, empatía y
comprensión crítica, deben ser ejes motrices de la actividad del
mediador.(1999: p.56).
En el trabajo de campo en cuanto al perfil del docente actual y cómo es su
actividad cotidiana, qué estrategias utiliza y cómo responden según su mirada los
alumnos, encontramos que según la materia la actitud responde a la formación que
hayan tenido como a sus propios intereses y al compromiso en su tarea.
Por ejemplo cuando preguntamos por el enfoque del docente en su área y qué
actividades predominan en sus clases, la respuesta de un docente a cargo de la
materia Construcción Ciudadana fue “Me considero conductista, por las
características que presenta el grupo tengo que trabajar de esta manera, no me
queda otra. La metodología es presentar el tema de forma teórica, exponerlos y
luego hacer actividades sobre ese tema para que lo interpreten. Rara vez hacemos
resolución de problemas” (Profesor de Construcción Ciudadana entrevistado)
La respuesta de otro docente en este caso Educación Física fue “Estoy en
constante negociación entre lo que el alumno tiene ganas de hacer y mis objetivos
como docente para que haya un interés.
“La metodología consiste en proponer juegos deportivos a través de la
unificación de grupos de secundaria. Esto tuvo buenos resultados por eso lo sigo
haciendo. Cuando se sienten incluidos y forman parte de ese grupo responden con
entusiasmo”
En algunos casos se privilegia la planificación por proyectos “La estrategias que
uso son comunicativas, trabajo por proyectos. Predominan actividades de
28
conocimiento, que el alumno aprenda cosas utilizando el inglés.” (Este último
testimonio es de una profesora de inglés)
Por otro lado cuando se preguntó por la relación entre los alumnos encontramos
respuestas como:
“La relación es buena, a veces como decía antes por las características del
grupo tengo que marcar la distancia para que me respeten, hay muchos problemas
de conducta. La verdad que no proponen temas, yo no les doy el lugar (se dirige al
entrevistador y dice que es modo sarcástico)”
Otra respuesta fue: “Hay muchos problemas de conducta entre ellos y conmigo
también, por eso tengo que marcar el límite siempre y más al ser un grupo de
creación. Los problemas lo resuelven entre ellos, van surgiendo los roles en el grupo
de manera espontánea y ahí encuentran la solución”
El docente se posiciona desde un lugar por fuera de lo que acontece en el aula.
Prioriza la autonomía de los alumnos, solo interviene cuando ve dificultades, sería
como mediador según lo que analizamos previamente. Pero, parece que no siempre
es aconsejable esta actitud, teniendo en cuenta que las demandas de los alumnos, en
base a las respuestas que encontramos en sus entrevistas, dieron lugar a una
necesidad de ser guiados y una actitud mas determinante
Cuando se les preguntó a los docentes sobre cómo era su relación con los
alumnos respondieron:
“Podemos llegar a reflexionar sobre algún problema que haya surgido durante la
clase al finalizar pero como dije anteriormente en general los problemas que surgen
tienen que ver con que se van conociendo y todavía no son un grupo homogéneo.
Vienen de diferentes realidades, cada uno dejó la escuela en su momento por
diferentes razones y están encontrando de a poco su lugar el grupo. Ellos mismos
resuelven sus problemas, yo intervengo cuando veo que se les va de las manos.”
Otro docente en esa misma pregunta nos comentó en cuanto a la respuesta del
alumno y su relación con ello es
“El grupo responde muy bien, no hay grandes problemas de conducta y mi
relación es buena, considerando que sólo los veo una vez por semana, si es que no
faltan”
29
Por otro lado desde la mirada de los alumnos la actitud del alumno en algunos
casos denota una relación muy significativa en cuanto al interés por una materia y su
vínculo con el docente de la misma.
Cuando se pregunta sobre las materias preferidas por ejemplo contestaron:
“Educación física y ingles /salud los profesores de esas materias con re buenos, la
de inglés es re piola. Con ellos me llevo bien. Y las materias que no me gustan son
Matemáticas e Introducción a la Física”.
Es importante la aclaración que da en cuanto al por qué se da esto, y define al
docente de una manera despectiva “Porque son forros”.
También continúa con su descripción del docente de esa materia diciendo que las
actividades más comunes son según dice “Hacemos muchos cálculos, que son difíciles
y aburridos”.
Continuando esta entrevista se intentó profundizar en cuá l es la actitud del docente
al frente de esta materia preguntando
“¿Qué hace el profesor para ayudarte?” Con lo que el alumno desde su lugar de
aprendiz redujo muy simple el trabajo del docente “y…explica así no mas, no
profundiza en las dudas, el que entendió bien y el que no se jode”
Pero aun más determinante fue al contestar que no considera que el docente
pueda ayudarlo en absoluto. Con un ánimo de resignación terminó su respuesta con
una rotunda negativa en cuanto a esto .
Otra de las respuestas más comunes a la hora de describir la relación con los
docentes que menos les gustan respondieron que en algunos casos no consideran que
exista siquiera una relación,
“No se…menos charla tengo con ellos”
“Las materias que menos me gustan son Matemática e Historia por la manera en
como se comportan. No son malos, ni nada solo que no me gusta como se comportan”
“Las materias que no me gusta es matemática. Porque es muy complicada y. los
profesores de las materias son estrictos y las actividades más comunes es hacer
cuestionarios y nada más”.
En algunos casos son contundentes en sus respuestas y se expresan de manera
casi a modo de protesta.
“Las materias que no me gustan son matemática y literatura porque la de matemáticas
no tiene mucha paciencia y no explica muy bien”
30
En el eje final se analizarán estos resultados de manera global y con una
conclusión especifica del trabajo de campo conformado por las entrevistas a docentes
y alumnos como así también la observación a la clase.
En cuanto a la continuación de nuestro análisis podemos decir que este apartado
nos introduce en el tema de las habilidades sociales que se desarrolla en el siguiente
capitulo, pero que como ya esbozamos será una herramienta que en este trabajo se
sostiene, cuentan los docentes para fortalecer el vínculo con sus alumnos.
4.Las habilidades sociales en el aula
4.1. Concepto de habilidades sociales
Este apartado tiene el propósito de abordar la problemática de los vínculos
pedagógicos desde una perspectiva educativa, instructiva y principalmente brindar
una opción pedagógica para el fortalecimiento de la relación docente-alumno que
venimos desarrollando hasta ahora.
El entrenamiento de las habilidades sociales ha llevado en los últimos tiempos
a la elaboración de diversos programas de enseñanza que podrían considerarse un
referente para el sistema educativo nacional y por los educadores que podrán
vivenciar sus beneficios a la hora de ejercitarlas. Algunos autores como Monjas,
Caseres (2009) las describen diciendo por ejemplo que “Las habilidades sociales
son conductas necesarias para interactuar y relacionarse con los iguales y con los
adultos de forma efectiva y mutuamente satisfactoria” (p. 29)
Estas habilidades entonces, son aprendidas, además de ser indispensables y
necesarias para realizar efectivamente cualquier tarea o acción que implique la
interacción con otras personas.
Sabemos que los seres humanos somos los únicos animales que al nacer
dependemos física y emocionalmente de otro, aquel que nos complementa y de
quien dependemos para poder sobrevivir, de allí su característica de ser un ser
social. Es decir tenemos necesidades afectivas y biológicas al nacer y a lo largo de
toda nuestra vida.
31
Los adolescentes no son ajenos a este proceso que tiene que ver, como se
explicó en capítulos anteriores, con la socialización en este caso secundaria, que
se da en el primer contacto del individuo con el exterior de su seno familiar.
Es así, que al ir internalizando las habilidades sociales que recibió y aprendió
desde su nacimiento, seguramente incidirá la forma de relacionarse con los otros,
la manera de comunicarse, de elaborar un argumento, de manifestar sus
emociones.
Sin dejar de lado que también depende de lo que sucede en la familia, ya
dijimos que es el primer agente socializador que dejará huellas en su constitución
psíquica y que ejercerá influencia también los vínculos que establezca con los
demás.
4.2 Un programa de entrenamiento en el aula
A modo ilustrativo se realizará un análisis de un programa de entrenamiento de
habilidades sociales a modo de ejemplo de cómo pueden trabajarse las habilidades
sociales dentro del aula de una escuela secundaria
A partir de la selección de ejes temáticos se analizará este programa en
particular con el objetivo de identificar su importancia en la aplicación y las
actividades más frecuentes que podrían promoverse desde dicho programa.
Para ello lo describiremos a continuación, sabiendo que es promovido por el
Ministerio de educación, Cultura y Deporte de España y se encuentra dentro del
libro “Las habilidades sociales en el currículo” (1998) y nos centráremos en las
partes más relevantes que se ajustan a nuestro trabajo de investigación.
El Programa de Enseñanza de Habilidades de Interacción Social (PEHIS)
mencionado comprende habilidades agrupadas en diferentes áreas y éstas serían
las siguientes:
1) Habilidades básicas de interacción social, a través de la enseñanza
intencional.
2) Trabajo en equipo en interacción en toda la institución (en este caso como
es abordado desde una institución educativa, implica tanto docentes como
directivos y alumnos)
32
3) Participación de las familias (este apartado podría ser abordado y
desarrollado en otra investigación, no nos detendremos en su análisis ya que el
objetivo de nuestro trabajo se reduce al contexto del aula y el ámbito educativo)
Las habilidades trabajadas son
Habilidad para defender los propios derechos
• instrucción verbal,
• diálogo
• discusión
Las actividades que organice el docente deben estar basadas en fomentar el
armado de grupo, la propuesta de un tema que apunte al diálogo, a la discusión del
mismo. Que los alumnos necesiten expresarse a través del diálogo y que ésta sea
la forma de interactuar en el contexto del aula
Habilidades para hacer amigos
• Alabar y reforzar a los otros
• Iniciaciones Sociales
• Unirse al juego con otro
• Ayuda
• Cooperar y compartir
Si bien este tipo de habilidades son frecuentes en actividades de la educación
primaria siempre deben estar presentes a lo largo de toda la formación educativa
de un alumno. Se trata de reforzar lo que alguna vez se inculcó desde la escuela
primaria, como presentarnos ante una persona nueva, compartir. Se pueden
emplear estrategias como el Role-play, por ejemplo, en este programa se
proponen actividades que se dirigen a niños menores y no al adolescente que
analizamos desde este trabajo pero que podrían ajustarse a las necesidades y
características del perfil de un alumno de escuela secundaria.
Una de las actividades consisten en dramatizaciones que destacan alguna
habilidad de las mencionadas previamente (ayuda, cooperar y compartir) Se arman
parejas de alumnos que asumiendo un papel, un rol previamente definido por el
docente se dirige al compañero pidiendo ayuda y este responde de la manera
aprendida, lo mismo con otras habilidades. La idea central es vivenciar las
diferentes formas de pedir ayuda y como responder ante este pedido
33
Habilidades conversacionales
• Iniciar ,mantener y terminar conversaciones
• Unirse a conversaciones de los otros
• Conversaciones de grupo
Las actividades que promuevan el ejercicio de este tipo de habilidades son
fundamentales según nuestro criterio, ya que son utilizadas por los adolescentes
constantemente y que servirán para poder desenvolverse mejor por ejemplo en una
entrevista laboral, esto resulta indispensable ya se encuentran próximos a iniciarse
en este terreno.
Habilidades relacionadas con los sentimientos y emociones
• Expresar autoafirmaciones
• Expresar emociones
• Recibir emociones
• Defender los propios derechos
• Defender las opiniones
Muchas veces expresar las emociones no resulta tan fácil, defender la opiniones,
previa formación de la misma, requiere una destreza que debe ejercitarse
constantemente. Lo mismo ocurre con defender los propios derechos. Una
actividad que deja al descubierto estas habilidades es la dramatización.
Habilidades para afrontar y resolver problemas interpersonales
• Identificar problemas interpersonales
• Buscar soluciones
• Anticipar consecuencias
• Elegir una solución
• Probar una solución
Este tipo de habilidades pueden ejercitarse a través del análisis de un caso que
puede ser abordado en diferentes grupos. Se propone un tema o problema a
resolver y cada grupo deberá encontrar cuál sería según su criterio y dando una
justificación coherente cuá l es la solución más viable a la que llegaron. Los temas
serían propuestos por los mismos alumnos, dando lugar a la creatividad y a un
espacio de reflexión ante una problemática que ellos mismos traerían a la luz de la
clase.
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Habilidades para relacionarse con los adultos
• Cortesía con el adulto
• Refuerzo con el adulto
• Conversar con el adulto
• Solucionar problemas con adultos
• Peticiones del adulto
Este punto resulta fundamental y requiere una mención especial porque justamente
en él se centra toda nuestra propuesta. Si bien en este programa de entrenamiento
la figura del adulto es abordada como cualquier individuo que en relación al
adolescente puede llegar a ser desconocido para él, desde nuestra visión, el
docente sería uno de los beneficiarios más directos en el momento de ejercitar este
tipo de habilidades en las clases.
Como dijimos en los ejes que conforman este trabajo el docente representa en
cuanto la visión del adolescente, una figura de poder, la autoridad y por momentos
la figura del padre, es decir, en términos psicológicos, los límites y la ley.
Por las características que mencionábamos en el perfil del adolescente
naturalmente surgen en estos momentos actitudes y rebeldía que se manifiestan
contra todos aquellos que identifiquen como lo correcto o lo establecido, es el
momento de romper las reglas, de cuestionar y de comparar la realidad familiar con
la externa, es decir el paso de la “endogamia a la exogamia” (Fizé,2002).
Entonces es fundamental que a través del ejercicio en algunas actividades que
fomenten cómo dirigirse hacia un adulto, cómo entablar una conversación, cómo
solucionar problemas con los adultos favorecería a la relación que tenga el
adolescente con el docente. La actividades más frecuentes vuelven a ser las que
implique el Role-Play, ya que puede verse de forma más evidente cómo perciben la
figura del adulto y pueden demostrarse las formas más correctas de dirigirse hacia
ellos, lograr una empatía , en definitiva lograr la comprensión mutua.
4.2. Cómo ejercitarlas en los adolescentes
Las actividades para promover el ejercicio de las habilidades sociales en los
alumnos tendrán que ver en principio con la materia en cuestión. A través de
debates, de exponer un punto de vista frente a alguna problemática de la materia
en particular, elaborando hipótesis, confrontando con los compañeros pero
35
sosteniendo la opinión personal con argumentos sólidos. Defender el derecho a
“decir que no” frente a alguna postura que plantee el docente a modo de ejemplo,
sosteniendo su postura con fundamentos teóricos, etc. Estas son algunas
actividades y trabajos que promueven el pensamiento, que resultan interesantes
para desarrollar cualquier tema en las diferentes áreas de estudio y que invitan al
alumno a replantearse críticamente problemáticas sociales del contexto inmediato
en el que se encuentre.
Siempre estará guiado por el docente que previamente diseñará una guía de
trabajo para abordar la temática que se encuentre en el programa de la materia.
Luego de realizar el trabajo de campo y ponernos al tanto de cómo es
abordado desde la práctica el vínculo pedagógico encontramos en palabras de una
adolescente que no se tratan los problemas que surgen en la clase. Si bien en
estos casos se aplica una sanción disciplinaria luego no hay una retroalimentación,
un feedback o cuestionamiento sobre la realidad de algún hecho de violencia o
problemas de conducta.
Desde esta perspectiva es necesario el entrenamiento para poder disponer de
ellas y poder dar una respuesta concreta sobre esa problemática.
Cuando preguntamos sobre qué espacios de la materia se dedican a temas
que propongan los alumnos para saber si a partir de ello es abordado el tema que
interesa al docente , se encontró que en palabras de un docente:
“No en general no. Pero por ahí al finalizar el año si podes hacer una reflexión
sobre lo que trabajamos durante el año y que al año siguiente podría ser mejor,
pero bueno es un proceso. Este primer año todavía es de transición de los alumnos
del nivel primario a secundario y hay que marcarles bien la diferencia, que ya no
están en la primaria”.
Este docente, podemos decir, tiene una actitud correctiva y distante con sus
alumnos, podría decirse que es una relación formal y que se limita a abordar en
clase sólo lo que figure en el programa, sin escuchar al alumno y a sus intereses.
Otro docente dijo directamente que “No hay” sin ampliarse más en los detalles
o los motivos. Y otro con la misma respuesta amplió su explicación diciendo que la
forma de trabajo diario consiste en “Tratar de enganchar a los alumnos que menos
interés tengan en que hagan lo que más les gusta (investigar, escuchar, repetir)”
Esto resulta del ajuste de actividades en clase en base a las que ya elaboró el
docente, pero pasa lo mismo con la temática, ya que continúa su relato diciendo:
36
“Los alumnos no proponen temas, no hay un momento para eso. Pero se puede ir
guiando el proyecto para el lado que más le interesó por ejemplo”.
Por otro lado, y continuando con el desarrollo de cómo ejercitar las habilidades
sociales en los adolescentes encontramos algunas respuestas de los docentes que
demuestran desconocimiento sobre este tema, a pesar de aplicarlas en algunos
casos no las identifican y tampoco conocen en ningún caso los beneficios a la hora
de ejercitarlas.
Cuando preguntamos sobre cómo son aplicadas a su materia nos dijeron “No,
no las incluyo, no estoy interiorizado al respecto”.
Otro docente, nos comentó que por las características de su materia, es
profesor de educación física le resulta productivo en algunos casos el ejercicio de
las habilidades sociales, pero no por proponérselo sino por estar implícitas en las
actividades diarias de su materia.
“Cuando armamos los equipos para los diferentes deportes están implícitas
algunas actividades que fomentan por ejemplo esperar el turno, pensar en el
equipo más que en destacarse individualmente. Eso genera un clima positivo que si
bien es de competencia implica un trabajo de cooperación, de pensar en el
compañero y principalmente de solidaridad”.
De esa forma vemos que se trabajan las habilidades que podría n trasladarse a
la vida individual de cada alumno en su desarrollo personal. “Todos nos
relacionamos mejor si incorporamos esto que si bien tiene que ver con Educación
Física podría trasladarse a la vida cotidiana” (afirma el docente).
Y otro docente dijo “No sé bien cuáles son las habilidades, pero les enseño a
saber escuchar a los demás, respetar pensamientos, comportarse, a no usar su
vocabulario cuando hablan con un docente por ejemplo”
Del fragmento de estos testimonios encontramos en cuanto a la aplicación en
el trato cotidiano con los alumnos, que el terreno educacional todavía desconoce
los beneficios a la hora de ejercitar las habilidades sociales, que pueden ajustarse
en cualquier materia independientemente de los temas a tratar y que en algunos
casos directamente no existe ni un espacio para ejercitarlas como tampoco para
que los alumnos se expresen y manifiesten sus intereses.
37
4.3. Beneficios a la hora de enseñarlas
Si bien consideramos que los beneficios de enseñar y ejercitar las habilidades
sociales pueden reflejarse en la cotidianidad de los individuos y en todas las
relaciones que tengan con otros individuos, en niños, adolescentes, adultos, en
cualquier ámbito social, en lo que respecta al terreno escolar algunas
investigaciones contemporáneas encuentran que desde la educación escolar
puede verse sus beneficios inmediatos en el rendimiento del alumno y de sus
relaciones con docentes y sus pares.
Eva Adam (2003) analiza los beneficios de enseñar las habilidades sociales a
los niños, que podría trasladarse al terreno de los adolescentes y considerarlas
como herramientas necesarias para afrontar situaciones problemáticas y poder
resolver más óptimamente en el medio social en el que se encuentran.
Es inevitable que surja la pregunta acerca de si es esto necesario o si las
habilidades sociales se manifiestan espontáneamente en las personas, la autora
también se lo plantea para luego abordarlas desde un enfoque constructivista del
aprendizaje que entiende a las habilidades sociales alejadas de la concepción de
natural o espontáneo en los individuos sino por el contrario, que éstas deben ser
aprendidas y en consecuencia enseñadas (Ibid).
La hipótesis que presenta este estudio es que el trabajo con las habilidades
sociales podría ser incorporado como un contenido más en las planificaciones y
como estrategia metodológica aplicable a cualquier materia del curriculum a fines
de mejorar las relaciones de los alumnos entre sí, con el docente y dando lugar a
mejorar el rendimiento escolar. Ya que desde su entrenamiento y continua
ejercitación por parte de los docentes también podrían verse sus resultados en el
rendimiento del alumno en toda su integridad.
Podría n incluirse otros actores de la institución educativa, familia, directivos,
sociedad en general y sus respectivos programas que favorezcan el ejercicio de
habilidades sociales respecto a la educación con actividades que estén dirigidas a
ese propósito, pero eso será motivo de otros trabajos de investigación.
Nos encontramos con testimonios que recogimos directamente de alumnos que
contaron sobre las materias de la escuela, cómo se relacionan con ellas, qué
sucede con los docentes y principalmente cómo trabajan a diario en esas materias.
Sus respuestas dan lugar a un replanteo sobre el rol docente, sobre el compromiso
38
de ellos con las materias y cómo eso mismo incide en el interés del alumno.
Finalizaremos este apartado con una reflexión sobre lo que percibimos de los
alumnos en general que a priori diremos hay un reclamo constante de atención de
parte de los alumnos y por momentos de necesidad de fortalecer la relación
pedagógica. También dan lugar a la reflexión cuando responden con algunas
propuestas o modificaciones que les gustaría hacer a la escuela.
Principalmente diríamos, que los beneficios más importantes se ven en que
ocuparían el lugar que en este momento representa un vacío educativo y que se ve
tanto en los testimonios de los docentes como en la descripción que hicieron los
alumnos en cuanto a las actividades mas frecuentes en las clases. Éstos últimos
revelan cómo es desde la perspectiva de los estudiantes, desde su mirada el
trabajo diario en el aula.
“Muchos trabajos prácticos y poca explicación”
“El de literatura muchos libros y trabajos prácticos”
“Pura escritura”
Y en cuanto a la actitud del docente para resolver los problemas se recurren a:
“redactan un acta”
“te llevan a dirección”
“Nos para el profe y llama a la preceptora y tampoco profundiza en la
problemática o da lugar al debate sobre los motivos del problema que surgió”
En todos los casos son derivados a los directivos, fuera del contexto del aula y
luego no es tenido en cuenta como tema a reflexionar en ningún caso, según los
alumnos entrevistados.
Por último daremos lugar al análisis de los resultados en general para pasar al
próximo eje que forma parte de la conclusión y nuestra propuesta dirigida a los
docentes.
6. Análisis e interpretación de resultados
En base a los testimonios y la observación que fuimos describiendo en el
apartado anterior podemos decir que encontramos que los alumnos no
reconocen ni perciben grandes problemas de conducta en cuanto al grupo de
compañeros del que forman parte. Salvo algunos casos aislados y puntuales
que refieren algún problema interpersonal con un compañero específico. Pero
39
que en función al grupo en general no resulta importante.(o no la comparten
con el entrevistador)
No obstante podemos describir la relación pedagógica como informal en
la mayoría de los casos. Esto sucede tanto en la observación realizada y
también en las materias que resultan ser elegidas por los alumnos como “las
preferidas”. Demostrando una actitud de respeto por parte de los alumnos y un
alto grado de involucramiento.
En cuanto a la clase observada se identificó diferentes momentos en el
que se desarrolló, presentación del tema o actividad, desarrollo del mismo y
finalizó con una puesta en común que aparentemente los alumnos están
acostumbrados a realizar, ya que demostraron expresarse con claridad, en
orden y de manera respetuosa en un clima en general de tranquilidad y
armonía.
Este tipo de clase y con este tipo de actividad fueron descriptas por los
alumnos entrevistados como aquellas características que tienen las clases tipo,
que más resultan interesantes para ellos y que implica una interacción e
intercambio muy marcado con el docente.
En cuanto al espacio del aula, al contexto general de trabajo y al clima
que se vive cotidianamente tanto en testimonios como en lo observado en una
clase podemos decir que no se presentan problemas de conducta graves, por
menos desde la mirada de los alumnos entrevistados y del observador que
realizó el trabajo de campo, ni entre compañeros ni tampoco con la docente.
Por el contrario en la clase todos se manifestaban atentos y participaban
activamente en la clase de acuerdo a lo que planteaba y solicitaba la docente.
Por otro lado los docentes manifestaron en general no conocer las
habilidades sociales como así tampoco incluirlas dentro de sus materias como
contenido explícito . Pero algunas actividades priorizan determinadas acciones
que implican una acción por parte del alumno que requiere la destreza por
ejemplo de investigar y comparar pensamientos, escuchar a los demás, etc. Y
estas son bien recibidas por los alumnos. Es decir, que muchos docentes
trabajan y fomentan las habilidades sociales sin proponérselo explícitamente.
Los docentes manifestaron que algunos tienen problemas en sus
relaciones vinculares con los alumnos y en todos los casos en que se detectan
este tipo de problemas comentaron que no existe un espacio de reflexión sobre
ello, se los deriva la dirección o se lo separa del grupo y se encarga a otra
40
autoridad que resuelva el asunto. Tampoco en relación a esto existe un espacio
dentro de la materia o un momento destinado a tratar temas propuesto por los
alumnos.
Otro punto interesante que arrojan estas entrevistas y observación son:
falta de percepción de interés de los docentes en la comprensión de los temas
por parte de los alumnos, poca vinculación con ellos. No existe un espacio de
debate, no se planifican en ningún caso el ejercicio de las habilidades sociales
en ningún tipo de área de estudio.
El aspecto más relevante es que un vínculo pedagógico débil impacta en
el interés de los alumnos en las diferentes materias, encontramos que están
íntimamente relacionados.
Todo esto nos invita a pensar en el vínculo afectivo con el docente
llevaría a un mayor interés en la materia, más allá de la relación que exista aún
con sus pares, esta resulta ser más importante en el aula.
7. Conclusión y propuesta
Luego de abordar todos los ejes que consideramos pertinentes en cuanto la
relación docente-alumno, desde la bibliografía y analizando a cada uno de ellos
desde el trabajo de campo y principalmente a la relación que resulta de ellos en un
contexto como el aula, podemos decir que se trata de un vínculo muy particular,
que influyen en él tanto las dimensiones sociales, económicas como las culturales.
Que éste vinculo se construye a partir de la identificación, que forma parte de una
socialización muy importante en la vida del adolescente y que, según los autores
citados en este trabajo, es una relación de poder.
Los avances tecnológicos han reconfigurado la vida de toda la sociedad, con lo
cual no es novedoso que tanto los docentes como los alumnos convivan con ellos,
que se apropien de su uso y que su consumo impacte en la conformación de su
subjetividad y en el vivir cotidiano de la escuela.
Si bien la relación del alumnos con sus pares si bien resulta importante para
poder conocer sus motivaciones, los intereses que comparten y que por supuesto
impacta en la conducta general del curso, y representa un factor determinante en el
contexto particular del aula , también lo es la relación y el vínculo con el docente.
41
En cuanto a ésta relación, resulta notable que está presente la dimensión de
poder y eso le da una particularidad que pone en juego intereses más relevantes y
esto fue recurrente en el trabajo de campo.
Si vamos más allá aún decimos que el vínculo pedagógico es indispensable en
cuanto al compromiso del alumno en las materias, más que el que la relación que
exista con sus compañeros que si podríamos relacionarlas al clima que se genera
en el aula pero no al compromiso e interés con la materia.
Por otro lado vemos desde la bibliografía que las habilidades sociales que no
se ejercitan debidamente o no se incorporan correctamente en los sujetos
producen carencias y dificultades importantísimas en las personas. En nuestro
caso, los adolescentes que justamente tienen una necesidad natural de
comunicarse, de formarse a partir de la identificación con sus docentes y que
encuentran en la escuela un espacio fundamental de socialización deberían recibir,
en el caso que nunca lo hayan hecho, o si existiera, reforzar, a partir de su
entrenamiento un momento de reflexión y actividades que aborden esta temática
de las habilidades sociales. Sus resultados se verán reflejados en la relación que
establezca con el docente, con sus compañeros, con los directivos, con sus
familias y principalmente y aquí es donde más queremos dejar en claro nuestra
convicción a lo largo de todo su vida, en todas las interrelaciones que vayan
generando en su vida, incluso en el campo laboral, que es la siguiente socialización
próxima a la que se encuentran los adolescentes.
Nuestra propuesta entonces sería que los docentes:
• Puedan intervenir en la enseñanza desde el compromiso
En su labor diaria, intentando invo lucrarse pero no desde la afectividad
sino desde su trabajo cotidiano, profundizando en la evaluación constante sobre
la comprensión de los temas explicados y dando lugar principalmente a los
alumnos. Que se profundicen temas que resulten interesantes para los alumnos,
que exista ese espacio de reflexión a partir de sus propias inquietudes.
En esta era de la comunicación donde las innovaciones, como dijimos,
forman parte de la vida de todos nosotros, es necesario adaptar el rol docente a
las necesidades que los alumnos tienen, ellos están dispuestos a expresarse
pero es indispensable ese otro del que anticipábamos en la introducción, este
otro es el docente, es distinto ya que proviene seguramente de una formación
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que se caracteriza por un modelo pedagógico correctivo pero que actualmente
no puede dar las respuestas a estos alumnos tan particulares. Son hijos de una
sociedad posmoderna, que se caracteriza por la fragilidad de las relaciones, por
un tiempo nuevo atemporal, que ha modificado todas nuestras relaciones,
especialmente la intergeneracional, el adulto y el adolescente han sufrido este
impacto.
Aquella figura del adulto como un modelo a seguir está en crisis, el
futuro ya no representa una garantía de prosperidad por este tiempo del que
hablamos, ya no es considerado lineal y esto conlleva a una incertidumbre que
hace tambalear el rol del docente como guía , como referente. Pero éstas
simplemente son características de la sociedad actual que va configurándonos a
todos y la escuela forma parte de ese todo. Con lo cual, debe solamente
adaptarse y con ella sus practicas. Como así también la forma de relacionarse
de sus actores. Tratando siempre de mantener el fin ultimo que tiene como
institución educativa que es formar ciudadanos críticos de esta sociedad. Esto
sólo se logra a partir de un compromiso por parte de los docentes y a través de
una metodología:
• Comprender al otro como estrategia de enseñanza ejercitando las
habilidades sociales
Para aprender a comunicarse, resulta fundamental la comprensión del
otro.
Por lo analizado en este trabajo sostenemos que sólo se adquiere la
capacidad de comprender del otro ejercitando la escucha, respetando los
tiempos, poniéndose en el lugar del otro, comunicándonos en el sentido positivo
del término, dialogando, es decir, promoviendo desde la práctica el ejercicio
cotidiano de las habilidades sociales, y el lugar para hacerlo es el ámbito escolar.
Incorporar actividades como las que describimos en este trabajo cuando
analizamos un programa de entrenamiento de las habilidades sociales
promovido por el Ministerio de Educación de España (1998), resulta un modelo
que podrían tomar los docentes de las Escuelas Secundarias de la provincia de
Buenos Aires adaptándolo al contexto en el que se encuentren.
Por último es importante destacar que el docente tiene la libertad de
elegir, planificar y determinar cuáles serán las actividades que promueve desde
43
su materia, de allí que este trabajo representa solo un modelo de aplicación que
puede ajustarse a sus intereses personales e institucionales.
44
8. BIBLIOGRAFIA CITADA
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psiquiatría, Edit. Nueva Visión.
47
Anexos( Tabla base de datos/Lista de cotejo/ Documentación analizada
5.4 instrumentos de recolección de datos
Para realizar la observación de la clase de una materia de la escuela
secundaria se confeccionó la siguiente planilla de observación :
Observaciones del Grupo y al docente
Escuela : Observador: Ana María Galeano Curso: Observación nº 1 Asignatura: Profesor: Fecha: CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL GRUPO OBSERVADO Tamaño del grupo: Composición por edades, sexo, peculiaridades: Demuestran interés frente a los contenidos: Si/no Actitud general frente a la asignatura: aceptación/rechazo/indiferencia ¿Comprende consignas? Si/no ¿Participan en clase? Si/no ¿Con qué frecuencia? ¿Qué modalidades didácticas propone el docente? ¿Hacen trabajo en equipo? ¿Demuestran respeto por las pautas de trabajo que presenta el docente? si/no ¿Cómo son los tiempos en el aula? ¿Hay momentos de reflexión? de exposición? ¿De dudas por parte de los alumnos? ASPECTOS VINCULARES ¿Cómo es la relación docente-alumnos? Formal/informal/ ¿Cómo es la relación entre los alumnos? (historia del grupo, líderes, roles estables, etc.) Vínculo de los alumnos con el establecimiento (autodisciplina, colaboración
¿espontánea, aceptación crítica o acrítica de las normas? ¿Cómo se comunican los alumnos y los docentes? ¿Qué canales se destacan? ¿Surgió algún inconveniente entre ellos? ¿Qué clima se percibe?
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La entrevista a docentes de instituciones publicas y privadas se basó en
los siguientes ejes centrales.
Datos personales:
• Nombre/edad/trayectoria profesional del docente/materia que enseña/ etc.
• Expectativas de trabajo/que metodología utiliza/qué tipo de actividades
predominan en sus clases/cuál es la respuesta de los alumnos/cómo son los
momentos de la clases/percibe problemas de conducta en los alumnos/cómo los
resuelven/hay conflicto entre alumnos/etc.
• Cómo es su relación con ellos/se manifiestan espontáneamente/proponen
actividades/qué estrategias metodológicas utili za para comunicarse con ellos/cómo
considera que es su vínculo con ellos/podría mejorarlo/qué espacios de la materia
se dedica a la reflexión sobre temas que propongan los alumnos.
• Habilidades sociales/son aplicadas a su materia/cómo las ejercita/qué
actividades cuenta la materia para el desarrollo de las mismas en los alumnos.
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La entrevista a los alumnos siguió la presente línea de preguntas.
Entrevista a alumnos
• ¿Edad y año que cursás?
• ¿Qué materias son tus preferidas?
• ¿Cómo son los docentes de esas materias?
• ¿Qué materias no te gustan?
• ¿Cómo te relacionas con los docentes de esa materia?
• ¿Qué metodología utilizan para sus clases?
• ¿Encontrás interés por parte de los docentes en resolver tus problemas
escolares?
• ¿Qué actividades disfrutas hacer en la escuela?
• ¿Les dedican algún tiempo para plantear entre los alumnos sus
inquietudes, dudas o problemas que sean fuera del terreno de la educación?
• ¿Cómo los resuelven en casa de tenerlos?
• Otras
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