'Fracking' durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador
El 1 de diciembre de 2018, durante su toma de protesta, Andrés Manuel López Obrador lo
dijo claro y alto: “No se permitirá el fracking”. Lo reiteró al publicar sus 100 compromisos,
cuando dejó negro sobre blanco, bajo el número 75: “No usaremos métodos de extracción de
materias primas que afecten la naturaleza y agoten las vertientes de agua como el fracking”.
Pero la realidad de su política energética ha sido la de permitir y fomentar esta técnica de
extracción de hidrocarburos que se denomina en español fracturamiento hidráulico.
Estos documentos prueban que, después de que AMLO haya asumido la presidencia, la
Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), órgano dependiente del Gobierno federal y
encargada de conceder parte de los permisos para la exploración y explotación de
estosrecursos energéticos, ha aprobado a siete planes para “incorporar recursos de aceites y
gas en plays no convencionales”.
Según una investigación de Alianza Mexicana contra el Fracking y según se lee en diversos
documentos a los que ha tenido acceso El UNIVERSAL, de estos siete planes para
asignaciones que la CNH ha aprobado en 2019, tres son nuevas exploraciones y cuatro son
ampliaciones de los plazos pactados. Es decir: las empresas preguntan al organismo si
pueden seguir explorando o si pueden comenzar a explorar estas reservas de hidrocarburos
no convencionales y, pese a la promesa y compromiso de AMLO, la CNH aprueba y concede
esos términos.
El 23 de octubre de 2017, Claudio de la Cerda, entonces director general de Exploración y
Extracción de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía, participó en el foro Fracturación
Hidráulica: Actualidad de la Explotación de Hidrocarburos en México. En su presentación,
incluída en este conjunto de documentos, se lee que un yacimiento no convencional
“requiere pozos horizontales con fracturamiento hidráulico”.