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GrandesMaestros

Espacio para el Arte

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Los Grandes Maestros, con el legado de su obra, nos permiten observar

cómo han ido cambiando y evolucionando el pensamiento y la sociedad de

cada época, haciendo de su obra una hija de su tiempo. Ser amante de la

historia del arte hace que la realidad se viva a través de éste. Mirando

girasoles en el campo nos acordamos de Van Gogh, en los días de

tormenta en el mar nos viene una imagen de Turner, los tules de las

bailarinas se asemejan a los trazos de pastel de Degas…

La exposición colectiva “Homenaje a los Grandes Maestros"

pretende ser una muestra de admiración y respeto hacia aquellos artistas

que, de alguna manera, marcaron nuestras sensibilidades y está realizada

por alumnos y amigos del taller de pintura Silvia Anel:

Mara Mañas: “La Joven de la perla” Vermeer y “Niños en la playa” Sorolla

Omar Ramos: "El hombre desesperado” Courbet,

Rosa Jiménez: “Nenúfares” Monet

Matilde Rioja: ”Mujer con sombrero” Matisse,

Juan Álvarez: “Hombre con guitarra” Picasso

Víctor Marcos: “La noche estrellada” Van Gogh

Consuelo Saavedra: “Mujer con corbata negra” Modigliani y “Florero azul”

Cezanne

Mercedes López: “Muchacha asomada a la ventana” Dalí,

Ana Zaforas: ”Mujer con sombrero y boa“ Klimt y bodegón “Sin título”

Morandi

Mariano Diaz: “Homenaje al hexágono” Vasarely , “Bailarina subiéndose las

medias“ y “Bailarina ajustándose las medias” Toulouse Lautrec

Sara Nicolás: “Odalisca con pandereta” Matisse

Silvia Márquez: “Autorretrato en un Bugatti verde”, Tamara de Lempicka

Sonia Maldonado: “Muchacha con flores” Diego de Rivera

Leandro Alonso: “Tres discos en el aire” y “Vertical foliage“ Calder

Silvia Anel: “Chop Suey” Hopper, ”Mujer ante el espejo” Picasso y “Los

amantes” Magritte

Todos ellos hacen un paréntesis en su estilo y se concentran en estudiar y

copiar minuciosamente las obras de los grandes maestros. Cada uno se

expresa en su nivel de aprendizaje y, en un acto de despegue de su ego,

recibe una lección magistral de los Grandes Maestros.

Realizando un pequeño análisis de todas las obras expuestas, ordenadas

cronológicamente, empezamos con “La joven de la perla” de Johannes

Vermeer (1632-1675). En ella, el artista plasmó y reflejó la belleza y

lozanía de la juventud de la modelo, acentuando el foco en la perla y

denotando maestría en su pincelada. Desde Delf, pueblo que le vio nacer y

pintar y del que nunca salió, consiguió sin embargo la universalidad de su

obra. La muchacha mira desde el pasado, sabemos que murió hace

tiempo y sin embargo se siente una conexión con ella. Mara Mañas capta

esa comunicación y puente entre el pasado y presente.

Gustave Courbet (Ornans, Francia, 1819-1877) el pintor de lo concreto,

en su autorretrato “El hombre desesperado", mira y pide impaciente

respuesta al espectador. Creando una comunicación clara y directa, Omar

Ramos, con gran parecido físico a la figura representada, transmite una

sensación de admiración y sorpresa y retrata al retratado, retratándose.

Paul Cezanne (Aix en Provence, Francia 1839-1906), pintor francés

postimpresionista es también considerado precursor de la pintura cubista.

En la representación de la obra “Florero azul”, Consuelo Saavedra muestra

un gran parecido en la forma y color de su pincelada con la del maestro.

El precursor del impresionismo, Claude Monet (Paris, 1840-1926) en

sus paisajes de nenúfares “Ninfeas en Giverny” del famoso jardín de su

casa, abrirá el debate de si su obra impresionista seria también la antesala

del arte abstracto. Rosa Jiménez transmite lo etéreo e indefinido y, con

grandes espacios de color, interpreta los estanques tan queridos de la casa

de Giverny.

Vincent van Gogh (Países Bajos 1853-1890) que parece esculpir a

pincel el lienzo con color, saliendo de la espiral de sus pensamientos en

“La noche estrellada” e hipnotizando al espectador con sus hondas y

espirales de color que fluyen al compás de azules, negros, verdes, realiza

una de las obras más importantes del arte contemporáneo. Víctor Marcos a

pesar de ser pintor novel, analiza y capta, pincelada a pincelada, la energía

y fuerza del autor.

Ana Zaforas representa la obra de Gustav Klimt (Baumgarten, Austria

1862-1918) “Mujer con sombrero y boa”. En pleno modernismo o art

nouveau, el pintor retrata la sensualidad de las mujeres, aunque en esta

obra inusual en él, retrata a la mujer en movimiento en la calle, sin cuidar el

detalle, pero con una gran expresión en la mirada, casi impasible, de la

mujer envuelta en su boa. La autora plasma esa mirada altiva y distante de

la mujer con aparente facilidad.

En la representación de la obra de Joaquín Sorolla (Valencia 1863-1923)

“Muchachos en la playa”, Mara Mañas hace que las figuras, niños

desnudos sobre un fondo de playa, emanen luz, incluso en sus sombras,

emulando al pintor valenciano. Consigue trasladar al observador a la costa

levantina, con una gran sensación de asueto, placer y felicidad.

Henri de Toulouse Lautrec (Albi, Francia 1864-1901) el pintor de

Montparnasse y sus antros, gran maestro para todos los pintores, capta el

movimiento de las mujeres de la noche en sus apuntes, muestra la

candidez y, a la vez, madurez de las bailarinas del Moulin Rouge. “Bailarina

subiéndose las medias” y “Bailarina ajustándose las medias” son dos obras

en las que Mariano Díaz, con gran dominio del dibujo y, en concreto, de

apuntes del natural, logra la frescura que le dio en su día el maestro.

Henrri Matisse (Le Chateau-Francia 1869-1954) retrata a su mujer

“Amelie”, obra con la que empieza a superar el impresionismo y da un paso

hacia el fauvismo, buscando la exaltación al color. Matilde Rioja descubre

en el sombrero y la mirada de la mujer, un cierto parecido a un pez, como

buscaban los fauvistas, creando paralelismos con los animales (fauves).

Matisse también es representado en su faceta más impresionista por

Sara Nicolás a través de su obra “Odalisca con pandereta”. Sara suprime el

detalle y busca la simplicidad hasta su máxima expresión. Existe una

exhibición contenida en el desnudo femenino que siempre la camufla con

accesorios y decoración más superflua, pero siempre debajo de un trabajo

de inquietud y profundidad.

Pablo Ruiz Picasso (Málaga 1881-1973), en su primera época azul,

muestra una gran melancolía en el ”Viejo guitarrista”. Juan Álvarez capta el

aislamiento de un hombre delgado con postura fetal, alto, comprimido en

un lienzo y recogido con su guitarra como bálsamo de su situación. Sin

embargo en su etapa cubista, abandona los azules, y explosiona con el

color delineado con negro y se preocupa por dar al espectador una visión

frontal y de perfil de las figuras como podemos comprobar en la obra

“Mujer ante el espejo” en un intento de expresar la realidad desde varios

puntos de vista. En la representación de Silvia Anel, la autora transmite una

fuerza y un misterio entre el espejo y las dos figuras que dialogan

desdobladas y que se miran, representando las edades de la mujer, la

juventud y la vejez.

Edward Hopper (Nyack, EEUU 1882-1987), ilustrador durante años, es

el pintor que pinta la soledad, personajes solos o meditabundos en

situaciones cotidianas. Con gran dominio del dibujo, la geometría y la

perspectiva, crea espacios casi cinematográficos. Así, en “Chop Suey”,

Silvia Anel observa la intimidad de dos mujeres contándose sus secretos o

confidencias, y crea una atmósfera de una cafetería, relatando la

modernidad de esas dos mujeres conversando.

Amadeo Modigliani (Livorno, Italia 1884-1920), pintor y escultor

expresionista italiano, se centra en los retratos, alarga las figuras y desnuda

el alma del retratado. Consuelo Saavedra no retoca el retrato como el

maestro y crea en el espectador la pregunta a ese vacío que se intuye en

los ojos con una mirada mucho más profunda e interior.

Diego de Ribera (Guanajuato, México 1886-1957), pintor mexicano y

gran muralista de escenas populares mexicanas, plasma con gran

plasticidad la figura en su obra “La vendedora de flores”, expresando

siempre la sencillez y belleza de personas trabajando. Sonia Maldonado,

buscando sus raíces en su Sudamérica natal, trae ese aire y aroma de las

calas de allá.

En la Italia del movimiento artístico del “Novecento” sobresale uno de los

genios de los bodegones, Giorgio Morandi (Bolonia 1890-1964), pintor

que rozó el futurismo. Transmite atmósferas y planos de silencio, sencillez y

ternura con sus bodegones de pocos colores, pero de sofisticada mezcla

de tonos pastel y con una bella armonía cromática. Así lo plasma Ana

Zaforas en su representación de la obra del Gran Maestro italiano.

René Magritte (Lessines Belgica 1898-1967), fue uno de los pintores

más representativos del movimiento surrealista. En su obra “Los amantes”

nos hace reflexionar sobre las relaciones del ser humano con sus

congéneres. En la representación de la obra, Silvia Anel se plantea la

pregunta, ¿Es el amor ciego? ¿Hasta qué punto podemos llegar a conocer

a la persona amada? La imposibilidad de comunicación de la pareja, de por

qué se besan tapados, nos lleva al debate actual del anonimato y la

máscara en las redes sociales.

Tamara Lempicka (Varsovia, Polonia 1898-1980) pintora por

excelencia del Art Decó con maneras y aire de femme fatal, en su obra

“Autorretrato en un Bugatti verde”, refleja el lujo y la vida que llevó la

pintora. Silvia Márquez, en la representación de la obra resalta ese aspecto

de la vida de los años 30.

Alexander Calder (Lawton, Pensilvania EEUU 1898-1976), a través de

sus “móviles”, juega como un niño con el equilibrio y hace liviano lo

complejo. El artista Leandro Alonso representa las obras “Discos en el aire”

y “Vertical foliage”, acentuando el aire lúdico y etéreo de las obras

originales. Es una rigurosa reproducción que respeta la forma de unificar las

piezas entre sí que realizaba el propio Calder.

En la obra “Muchacha en la ventana”, Salvador Dalí (Figueras

1904-1989) retrató a su hermana Ana Maria en pleno años 20, antes de

conocer a quien sería su musa, Gala. En este periodo, no había roto aún

con el formalismo y buscaba su definición estilística. Mercedes López

entona la paleta de grises azules y finas veladuras. La intención de salir al

exterior de la retratada está muy bien captada y nos invita a asomarnos del

interior hacia esa brisa de la costa de Cadaqués que el artista visitaba los

veranos con su familia.

El artista húngaro, Victor Vasarely (Pecs, Hungría 1906-1997) es el

creador del arte óptico. En su obra "Homenaje al hexágono”, logra a partir

de una estructura celular, una falsa tridimensionalidad basada en la

ambigüedad figura-fondo, con efectos de doble lectura, apoyándose en el

color y el dibujo. Mariano Díaz, cierra esta muestra con un trabajo basado

en la reflexión de una realidad aparente que, o nos invade o se nos oculta.

Algunos de los grandes maestros trabajaron toda su vida, unos disfrutaron

el éxito en vida y otros de forma póstuma, pero dedicando todos horas y

horas de trabajo traducidas en pinceladas. Todo ello con el afán de

perfeccionarse o de búsqueda de una forma de expresión propia.

En nuestro taller de pintura, queremos rendir un homenaje a estos Grandes

Maestros y, de alguna manera, mantener un diálogo con ellos a través de la

observación de su forma de expresión, de la pincelada y de la mezcla de

colores, sin interpretar, sólo intentando emular su forma para después

adentrarnos en el concepto más profundo. Y como una orquesta interpreta

una sonata de Bach, los artistas y alumnos del estudio de pintura

intentamos abrazar y reconocer el talento de los Grandes Maestros.

En el proceso de preparación de la muestra, haciendo el camino, 15

autores compartimos charlas, música, risas, silencios, reflexiones, en

definitiva horas convertidas en pinceladas. Hemos tenido la sensación de

ser parte de un todo, de ser un equipo y de querer acercarnos a entender

el gran misterio de las obras de arte y de los Grandes Maestros.

Agradezco el esfuerzo y la dedicación a todo el grupo, alumnos y amigos

del taller, por hacer posible esta exposición.

Y como dijo el poeta Antonio Machado, “caminante, son tus huellas el

camino y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar”.

Silvia Anel

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Los Grandes Maestros, con el legado de su obra, nos permiten observar

cómo han ido cambiando y evolucionando el pensamiento y la sociedad de

cada época, haciendo de su obra una hija de su tiempo. Ser amante de la

historia del arte hace que la realidad se viva a través de éste. Mirando

girasoles en el campo nos acordamos de Van Gogh, en los días de

tormenta en el mar nos viene una imagen de Turner, los tules de las

bailarinas se asemejan a los trazos de pastel de Degas…

La exposición colectiva “Homenaje a los Grandes Maestros"

pretende ser una muestra de admiración y respeto hacia aquellos artistas

que, de alguna manera, marcaron nuestras sensibilidades y está realizada

por alumnos y amigos del taller de pintura Silvia Anel:

Mara Mañas: “La Joven de la perla” Vermeer y “Niños en la playa” Sorolla

Omar Ramos: "El hombre desesperado” Courbet,

Rosa Jiménez: “Nenúfares” Monet

Matilde Rioja: ”Mujer con sombrero” Matisse,

Juan Álvarez: “Hombre con guitarra” Picasso

Víctor Marcos: “La noche estrellada” Van Gogh

Consuelo Saavedra: “Mujer con corbata negra” Modigliani y “Florero azul”

Cezanne

Mercedes López: “Muchacha asomada a la ventana” Dalí,

Ana Zaforas: ”Mujer con sombrero y boa“ Klimt y bodegón “Sin título”

Morandi

Mariano Diaz: “Homenaje al hexágono” Vasarely , “Bailarina subiéndose las

medias“ y “Bailarina ajustándose las medias” Toulouse Lautrec

Sara Nicolás: “Odalisca con pandereta” Matisse

Silvia Márquez: “Autorretrato en un Bugatti verde”, Tamara de Lempicka

Sonia Maldonado: “Muchacha con flores” Diego de Rivera

Leandro Alonso: “Tres discos en el aire” y “Vertical foliage“ Calder

Silvia Anel: “Chop Suey” Hopper, ”Mujer ante el espejo” Picasso y “Los

amantes” Magritte

Todos ellos hacen un paréntesis en su estilo y se concentran en estudiar y

copiar minuciosamente las obras de los grandes maestros. Cada uno se

expresa en su nivel de aprendizaje y, en un acto de despegue de su ego,

recibe una lección magistral de los Grandes Maestros.

Realizando un pequeño análisis de todas las obras expuestas, ordenadas

cronológicamente, empezamos con “La joven de la perla” de Johannes

Vermeer (1632-1675). En ella, el artista plasmó y reflejó la belleza y

lozanía de la juventud de la modelo, acentuando el foco en la perla y

denotando maestría en su pincelada. Desde Delf, pueblo que le vio nacer y

pintar y del que nunca salió, consiguió sin embargo la universalidad de su

obra. La muchacha mira desde el pasado, sabemos que murió hace

tiempo y sin embargo se siente una conexión con ella. Mara Mañas capta

esa comunicación y puente entre el pasado y presente.

Gustave Courbet (Ornans, Francia, 1819-1877) el pintor de lo concreto,

en su autorretrato “El hombre desesperado", mira y pide impaciente

respuesta al espectador. Creando una comunicación clara y directa, Omar

Ramos, con gran parecido físico a la figura representada, transmite una

sensación de admiración y sorpresa y retrata al retratado, retratándose.

Paul Cezanne (Aix en Provence, Francia 1839-1906), pintor francés

postimpresionista es también considerado precursor de la pintura cubista.

En la representación de la obra “Florero azul”, Consuelo Saavedra muestra

un gran parecido en la forma y color de su pincelada con la del maestro.

El precursor del impresionismo, Claude Monet (Paris, 1840-1926) en

sus paisajes de nenúfares “Ninfeas en Giverny” del famoso jardín de su

casa, abrirá el debate de si su obra impresionista seria también la antesala

del arte abstracto. Rosa Jiménez transmite lo etéreo e indefinido y, con

grandes espacios de color, interpreta los estanques tan queridos de la casa

de Giverny.

Vincent van Gogh (Países Bajos 1853-1890) que parece esculpir a

pincel el lienzo con color, saliendo de la espiral de sus pensamientos en

“La noche estrellada” e hipnotizando al espectador con sus hondas y

espirales de color que fluyen al compás de azules, negros, verdes, realiza

una de las obras más importantes del arte contemporáneo. Víctor Marcos a

pesar de ser pintor novel, analiza y capta, pincelada a pincelada, la energía

y fuerza del autor.

Ana Zaforas representa la obra de Gustav Klimt (Baumgarten, Austria

1862-1918) “Mujer con sombrero y boa”. En pleno modernismo o art

nouveau, el pintor retrata la sensualidad de las mujeres, aunque en esta

obra inusual en él, retrata a la mujer en movimiento en la calle, sin cuidar el

detalle, pero con una gran expresión en la mirada, casi impasible, de la

mujer envuelta en su boa. La autora plasma esa mirada altiva y distante de

la mujer con aparente facilidad.

En la representación de la obra de Joaquín Sorolla (Valencia 1863-1923)

“Muchachos en la playa”, Mara Mañas hace que las figuras, niños

desnudos sobre un fondo de playa, emanen luz, incluso en sus sombras,

emulando al pintor valenciano. Consigue trasladar al observador a la costa

levantina, con una gran sensación de asueto, placer y felicidad.

Henri de Toulouse Lautrec (Albi, Francia 1864-1901) el pintor de

Montparnasse y sus antros, gran maestro para todos los pintores, capta el

movimiento de las mujeres de la noche en sus apuntes, muestra la

candidez y, a la vez, madurez de las bailarinas del Moulin Rouge. “Bailarina

subiéndose las medias” y “Bailarina ajustándose las medias” son dos obras

en las que Mariano Díaz, con gran dominio del dibujo y, en concreto, de

apuntes del natural, logra la frescura que le dio en su día el maestro.

Henrri Matisse (Le Chateau-Francia 1869-1954) retrata a su mujer

“Amelie”, obra con la que empieza a superar el impresionismo y da un paso

hacia el fauvismo, buscando la exaltación al color. Matilde Rioja descubre

en el sombrero y la mirada de la mujer, un cierto parecido a un pez, como

buscaban los fauvistas, creando paralelismos con los animales (fauves).

Matisse también es representado en su faceta más impresionista por

Sara Nicolás a través de su obra “Odalisca con pandereta”. Sara suprime el

detalle y busca la simplicidad hasta su máxima expresión. Existe una

exhibición contenida en el desnudo femenino que siempre la camufla con

accesorios y decoración más superflua, pero siempre debajo de un trabajo

de inquietud y profundidad.

Pablo Ruiz Picasso (Málaga 1881-1973), en su primera época azul,

muestra una gran melancolía en el ”Viejo guitarrista”. Juan Álvarez capta el

aislamiento de un hombre delgado con postura fetal, alto, comprimido en

un lienzo y recogido con su guitarra como bálsamo de su situación. Sin

embargo en su etapa cubista, abandona los azules, y explosiona con el

color delineado con negro y se preocupa por dar al espectador una visión

frontal y de perfil de las figuras como podemos comprobar en la obra

“Mujer ante el espejo” en un intento de expresar la realidad desde varios

puntos de vista. En la representación de Silvia Anel, la autora transmite una

fuerza y un misterio entre el espejo y las dos figuras que dialogan

desdobladas y que se miran, representando las edades de la mujer, la

juventud y la vejez.

Edward Hopper (Nyack, EEUU 1882-1987), ilustrador durante años, es

el pintor que pinta la soledad, personajes solos o meditabundos en

situaciones cotidianas. Con gran dominio del dibujo, la geometría y la

perspectiva, crea espacios casi cinematográficos. Así, en “Chop Suey”,

Silvia Anel observa la intimidad de dos mujeres contándose sus secretos o

confidencias, y crea una atmósfera de una cafetería, relatando la

modernidad de esas dos mujeres conversando.

Amadeo Modigliani (Livorno, Italia 1884-1920), pintor y escultor

expresionista italiano, se centra en los retratos, alarga las figuras y desnuda

el alma del retratado. Consuelo Saavedra no retoca el retrato como el

maestro y crea en el espectador la pregunta a ese vacío que se intuye en

los ojos con una mirada mucho más profunda e interior.

Diego de Ribera (Guanajuato, México 1886-1957), pintor mexicano y

gran muralista de escenas populares mexicanas, plasma con gran

plasticidad la figura en su obra “La vendedora de flores”, expresando

siempre la sencillez y belleza de personas trabajando. Sonia Maldonado,

buscando sus raíces en su Sudamérica natal, trae ese aire y aroma de las

calas de allá.

En la Italia del movimiento artístico del “Novecento” sobresale uno de los

genios de los bodegones, Giorgio Morandi (Bolonia 1890-1964), pintor

que rozó el futurismo. Transmite atmósferas y planos de silencio, sencillez y

ternura con sus bodegones de pocos colores, pero de sofisticada mezcla

de tonos pastel y con una bella armonía cromática. Así lo plasma Ana

Zaforas en su representación de la obra del Gran Maestro italiano.

René Magritte (Lessines Belgica 1898-1967), fue uno de los pintores

más representativos del movimiento surrealista. En su obra “Los amantes”

nos hace reflexionar sobre las relaciones del ser humano con sus

congéneres. En la representación de la obra, Silvia Anel se plantea la

pregunta, ¿Es el amor ciego? ¿Hasta qué punto podemos llegar a conocer

a la persona amada? La imposibilidad de comunicación de la pareja, de por

qué se besan tapados, nos lleva al debate actual del anonimato y la

máscara en las redes sociales.

Tamara Lempicka (Varsovia, Polonia 1898-1980) pintora por

excelencia del Art Decó con maneras y aire de femme fatal, en su obra

“Autorretrato en un Bugatti verde”, refleja el lujo y la vida que llevó la

pintora. Silvia Márquez, en la representación de la obra resalta ese aspecto

de la vida de los años 30.

Alexander Calder (Lawton, Pensilvania EEUU 1898-1976), a través de

sus “móviles”, juega como un niño con el equilibrio y hace liviano lo

complejo. El artista Leandro Alonso representa las obras “Discos en el aire”

y “Vertical foliage”, acentuando el aire lúdico y etéreo de las obras

originales. Es una rigurosa reproducción que respeta la forma de unificar las

piezas entre sí que realizaba el propio Calder.

En la obra “Muchacha en la ventana”, Salvador Dalí (Figueras

1904-1989) retrató a su hermana Ana Maria en pleno años 20, antes de

conocer a quien sería su musa, Gala. En este periodo, no había roto aún

con el formalismo y buscaba su definición estilística. Mercedes López

entona la paleta de grises azules y finas veladuras. La intención de salir al

exterior de la retratada está muy bien captada y nos invita a asomarnos del

interior hacia esa brisa de la costa de Cadaqués que el artista visitaba los

veranos con su familia.

El artista húngaro, Victor Vasarely (Pecs, Hungría 1906-1997) es el

creador del arte óptico. En su obra "Homenaje al hexágono”, logra a partir

de una estructura celular, una falsa tridimensionalidad basada en la

ambigüedad figura-fondo, con efectos de doble lectura, apoyándose en el

color y el dibujo. Mariano Díaz, cierra esta muestra con un trabajo basado

en la reflexión de una realidad aparente que, o nos invade o se nos oculta.

Algunos de los grandes maestros trabajaron toda su vida, unos disfrutaron

el éxito en vida y otros de forma póstuma, pero dedicando todos horas y

horas de trabajo traducidas en pinceladas. Todo ello con el afán de

perfeccionarse o de búsqueda de una forma de expresión propia.

En nuestro taller de pintura, queremos rendir un homenaje a estos Grandes

Maestros y, de alguna manera, mantener un diálogo con ellos a través de la

observación de su forma de expresión, de la pincelada y de la mezcla de

colores, sin interpretar, sólo intentando emular su forma para después

adentrarnos en el concepto más profundo. Y como una orquesta interpreta

una sonata de Bach, los artistas y alumnos del estudio de pintura

intentamos abrazar y reconocer el talento de los Grandes Maestros.

En el proceso de preparación de la muestra, haciendo el camino, 15

autores compartimos charlas, música, risas, silencios, reflexiones, en

definitiva horas convertidas en pinceladas. Hemos tenido la sensación de

ser parte de un todo, de ser un equipo y de querer acercarnos a entender

el gran misterio de las obras de arte y de los Grandes Maestros.

Agradezco el esfuerzo y la dedicación a todo el grupo, alumnos y amigos

del taller, por hacer posible esta exposición.

Y como dijo el poeta Antonio Machado, “caminante, son tus huellas el

camino y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar”.

Silvia Anel

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Los Grandes Maestros, con el legado de su obra, nos permiten observar

cómo han ido cambiando y evolucionando el pensamiento y la sociedad de

cada época, haciendo de su obra una hija de su tiempo. Ser amante de la

historia del arte hace que la realidad se viva a través de éste. Mirando

girasoles en el campo nos acordamos de Van Gogh, en los días de

tormenta en el mar nos viene una imagen de Turner, los tules de las

bailarinas se asemejan a los trazos de pastel de Degas…

La exposición colectiva “Homenaje a los Grandes Maestros"

pretende ser una muestra de admiración y respeto hacia aquellos artistas

que, de alguna manera, marcaron nuestras sensibilidades y está realizada

por alumnos y amigos del taller de pintura Silvia Anel:

Mara Mañas: “La Joven de la perla” Vermeer y “Niños en la playa” Sorolla

Omar Ramos: "El hombre desesperado” Courbet,

Rosa Jiménez: “Nenúfares” Monet

Matilde Rioja: ”Mujer con sombrero” Matisse,

Juan Álvarez: “Hombre con guitarra” Picasso

Víctor Marcos: “La noche estrellada” Van Gogh

Consuelo Saavedra: “Mujer con corbata negra” Modigliani y “Florero azul”

Cezanne

Mercedes López: “Muchacha asomada a la ventana” Dalí,

Ana Zaforas: ”Mujer con sombrero y boa“ Klimt y bodegón “Sin título”

Morandi

Mariano Diaz: “Homenaje al hexágono” Vasarely , “Bailarina subiéndose las

medias“ y “Bailarina ajustándose las medias” Toulouse Lautrec

Sara Nicolás: “Odalisca con pandereta” Matisse

Silvia Márquez: “Autorretrato en un Bugatti verde”, Tamara de Lempicka

Sonia Maldonado: “Muchacha con flores” Diego de Rivera

Leandro Alonso: “Tres discos en el aire” y “Vertical foliage“ Calder

Silvia Anel: “Chop Suey” Hopper, ”Mujer ante el espejo” Picasso y “Los

amantes” Magritte

Todos ellos hacen un paréntesis en su estilo y se concentran en estudiar y

copiar minuciosamente las obras de los grandes maestros. Cada uno se

expresa en su nivel de aprendizaje y, en un acto de despegue de su ego,

recibe una lección magistral de los Grandes Maestros.

Realizando un pequeño análisis de todas las obras expuestas, ordenadas

cronológicamente, empezamos con “La joven de la perla” de Johannes

Vermeer (1632-1675). En ella, el artista plasmó y reflejó la belleza y

lozanía de la juventud de la modelo, acentuando el foco en la perla y

denotando maestría en su pincelada. Desde Delf, pueblo que le vio nacer y

pintar y del que nunca salió, consiguió sin embargo la universalidad de su

obra. La muchacha mira desde el pasado, sabemos que murió hace

tiempo y sin embargo se siente una conexión con ella. Mara Mañas capta

esa comunicación y puente entre el pasado y presente.

Gustave Courbet (Ornans, Francia, 1819-1877) el pintor de lo concreto,

en su autorretrato “El hombre desesperado", mira y pide impaciente

respuesta al espectador. Creando una comunicación clara y directa, Omar

Ramos, con gran parecido físico a la figura representada, transmite una

sensación de admiración y sorpresa y retrata al retratado, retratándose.

Paul Cezanne (Aix en Provence, Francia 1839-1906), pintor francés

postimpresionista es también considerado precursor de la pintura cubista.

En la representación de la obra “Florero azul”, Consuelo Saavedra muestra

un gran parecido en la forma y color de su pincelada con la del maestro.

El precursor del impresionismo, Claude Monet (Paris, 1840-1926) en

sus paisajes de nenúfares “Ninfeas en Giverny” del famoso jardín de su

casa, abrirá el debate de si su obra impresionista seria también la antesala

del arte abstracto. Rosa Jiménez transmite lo etéreo e indefinido y, con

grandes espacios de color, interpreta los estanques tan queridos de la casa

de Giverny.

Vincent van Gogh (Países Bajos 1853-1890) que parece esculpir a

pincel el lienzo con color, saliendo de la espiral de sus pensamientos en

“La noche estrellada” e hipnotizando al espectador con sus hondas y

espirales de color que fluyen al compás de azules, negros, verdes, realiza

una de las obras más importantes del arte contemporáneo. Víctor Marcos a

pesar de ser pintor novel, analiza y capta, pincelada a pincelada, la energía

y fuerza del autor.

Ana Zaforas representa la obra de Gustav Klimt (Baumgarten, Austria

1862-1918) “Mujer con sombrero y boa”. En pleno modernismo o art

nouveau, el pintor retrata la sensualidad de las mujeres, aunque en esta

obra inusual en él, retrata a la mujer en movimiento en la calle, sin cuidar el

detalle, pero con una gran expresión en la mirada, casi impasible, de la

mujer envuelta en su boa. La autora plasma esa mirada altiva y distante de

la mujer con aparente facilidad.

En la representación de la obra de Joaquín Sorolla (Valencia 1863-1923)

“Muchachos en la playa”, Mara Mañas hace que las figuras, niños

desnudos sobre un fondo de playa, emanen luz, incluso en sus sombras,

emulando al pintor valenciano. Consigue trasladar al observador a la costa

levantina, con una gran sensación de asueto, placer y felicidad.

Henri de Toulouse Lautrec (Albi, Francia 1864-1901) el pintor de

Montparnasse y sus antros, gran maestro para todos los pintores, capta el

movimiento de las mujeres de la noche en sus apuntes, muestra la

candidez y, a la vez, madurez de las bailarinas del Moulin Rouge. “Bailarina

subiéndose las medias” y “Bailarina ajustándose las medias” son dos obras

en las que Mariano Díaz, con gran dominio del dibujo y, en concreto, de

apuntes del natural, logra la frescura que le dio en su día el maestro.

Henrri Matisse (Le Chateau-Francia 1869-1954) retrata a su mujer

“Amelie”, obra con la que empieza a superar el impresionismo y da un paso

hacia el fauvismo, buscando la exaltación al color. Matilde Rioja descubre

en el sombrero y la mirada de la mujer, un cierto parecido a un pez, como

buscaban los fauvistas, creando paralelismos con los animales (fauves).

Matisse también es representado en su faceta más impresionista por

Sara Nicolás a través de su obra “Odalisca con pandereta”. Sara suprime el

detalle y busca la simplicidad hasta su máxima expresión. Existe una

exhibición contenida en el desnudo femenino que siempre la camufla con

accesorios y decoración más superflua, pero siempre debajo de un trabajo

de inquietud y profundidad.

Pablo Ruiz Picasso (Málaga 1881-1973), en su primera época azul,

muestra una gran melancolía en el ”Viejo guitarrista”. Juan Álvarez capta el

aislamiento de un hombre delgado con postura fetal, alto, comprimido en

un lienzo y recogido con su guitarra como bálsamo de su situación. Sin

embargo en su etapa cubista, abandona los azules, y explosiona con el

color delineado con negro y se preocupa por dar al espectador una visión

frontal y de perfil de las figuras como podemos comprobar en la obra

“Mujer ante el espejo” en un intento de expresar la realidad desde varios

puntos de vista. En la representación de Silvia Anel, la autora transmite una

fuerza y un misterio entre el espejo y las dos figuras que dialogan

desdobladas y que se miran, representando las edades de la mujer, la

juventud y la vejez.

Edward Hopper (Nyack, EEUU 1882-1987), ilustrador durante años, es

el pintor que pinta la soledad, personajes solos o meditabundos en

situaciones cotidianas. Con gran dominio del dibujo, la geometría y la

perspectiva, crea espacios casi cinematográficos. Así, en “Chop Suey”,

Silvia Anel observa la intimidad de dos mujeres contándose sus secretos o

confidencias, y crea una atmósfera de una cafetería, relatando la

modernidad de esas dos mujeres conversando.

Amadeo Modigliani (Livorno, Italia 1884-1920), pintor y escultor

expresionista italiano, se centra en los retratos, alarga las figuras y desnuda

el alma del retratado. Consuelo Saavedra no retoca el retrato como el

maestro y crea en el espectador la pregunta a ese vacío que se intuye en

los ojos con una mirada mucho más profunda e interior.

Diego de Ribera (Guanajuato, México 1886-1957), pintor mexicano y

gran muralista de escenas populares mexicanas, plasma con gran

plasticidad la figura en su obra “La vendedora de flores”, expresando

siempre la sencillez y belleza de personas trabajando. Sonia Maldonado,

buscando sus raíces en su Sudamérica natal, trae ese aire y aroma de las

calas de allá.

En la Italia del movimiento artístico del “Novecento” sobresale uno de los

genios de los bodegones, Giorgio Morandi (Bolonia 1890-1964), pintor

que rozó el futurismo. Transmite atmósferas y planos de silencio, sencillez y

ternura con sus bodegones de pocos colores, pero de sofisticada mezcla

de tonos pastel y con una bella armonía cromática. Así lo plasma Ana

Zaforas en su representación de la obra del Gran Maestro italiano.

René Magritte (Lessines Belgica 1898-1967), fue uno de los pintores

más representativos del movimiento surrealista. En su obra “Los amantes”

nos hace reflexionar sobre las relaciones del ser humano con sus

congéneres. En la representación de la obra, Silvia Anel se plantea la

pregunta, ¿Es el amor ciego? ¿Hasta qué punto podemos llegar a conocer

a la persona amada? La imposibilidad de comunicación de la pareja, de por

qué se besan tapados, nos lleva al debate actual del anonimato y la

máscara en las redes sociales.

Tamara Lempicka (Varsovia, Polonia 1898-1980) pintora por

excelencia del Art Decó con maneras y aire de femme fatal, en su obra

“Autorretrato en un Bugatti verde”, refleja el lujo y la vida que llevó la

pintora. Silvia Márquez, en la representación de la obra resalta ese aspecto

de la vida de los años 30.

Alexander Calder (Lawton, Pensilvania EEUU 1898-1976), a través de

sus “móviles”, juega como un niño con el equilibrio y hace liviano lo

complejo. El artista Leandro Alonso representa las obras “Discos en el aire”

y “Vertical foliage”, acentuando el aire lúdico y etéreo de las obras

originales. Es una rigurosa reproducción que respeta la forma de unificar las

piezas entre sí que realizaba el propio Calder.

En la obra “Muchacha en la ventana”, Salvador Dalí (Figueras

1904-1989) retrató a su hermana Ana Maria en pleno años 20, antes de

conocer a quien sería su musa, Gala. En este periodo, no había roto aún

con el formalismo y buscaba su definición estilística. Mercedes López

entona la paleta de grises azules y finas veladuras. La intención de salir al

exterior de la retratada está muy bien captada y nos invita a asomarnos del

interior hacia esa brisa de la costa de Cadaqués que el artista visitaba los

veranos con su familia.

El artista húngaro, Victor Vasarely (Pecs, Hungría 1906-1997) es el

creador del arte óptico. En su obra "Homenaje al hexágono”, logra a partir

de una estructura celular, una falsa tridimensionalidad basada en la

ambigüedad figura-fondo, con efectos de doble lectura, apoyándose en el

color y el dibujo. Mariano Díaz, cierra esta muestra con un trabajo basado

en la reflexión de una realidad aparente que, o nos invade o se nos oculta.

Algunos de los grandes maestros trabajaron toda su vida, unos disfrutaron

el éxito en vida y otros de forma póstuma, pero dedicando todos horas y

horas de trabajo traducidas en pinceladas. Todo ello con el afán de

perfeccionarse o de búsqueda de una forma de expresión propia.

En nuestro taller de pintura, queremos rendir un homenaje a estos Grandes

Maestros y, de alguna manera, mantener un diálogo con ellos a través de la

observación de su forma de expresión, de la pincelada y de la mezcla de

colores, sin interpretar, sólo intentando emular su forma para después

adentrarnos en el concepto más profundo. Y como una orquesta interpreta

una sonata de Bach, los artistas y alumnos del estudio de pintura

intentamos abrazar y reconocer el talento de los Grandes Maestros.

En el proceso de preparación de la muestra, haciendo el camino, 15

autores compartimos charlas, música, risas, silencios, reflexiones, en

definitiva horas convertidas en pinceladas. Hemos tenido la sensación de

ser parte de un todo, de ser un equipo y de querer acercarnos a entender

el gran misterio de las obras de arte y de los Grandes Maestros.

Agradezco el esfuerzo y la dedicación a todo el grupo, alumnos y amigos

del taller, por hacer posible esta exposición.

Y como dijo el poeta Antonio Machado, “caminante, son tus huellas el

camino y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar”.

Silvia Anel

4

Page 5: grandes maestros obrasnuevas - Torrelodones · cada época, haciendo de su obra una hija de su tiempo. Ser amante de la historia del arte hace que la realidad se viva a través de

Los Grandes Maestros, con el legado de su obra, nos permiten observar

cómo han ido cambiando y evolucionando el pensamiento y la sociedad de

cada época, haciendo de su obra una hija de su tiempo. Ser amante de la

historia del arte hace que la realidad se viva a través de éste. Mirando

girasoles en el campo nos acordamos de Van Gogh, en los días de

tormenta en el mar nos viene una imagen de Turner, los tules de las

bailarinas se asemejan a los trazos de pastel de Degas…

La exposición colectiva “Homenaje a los Grandes Maestros"

pretende ser una muestra de admiración y respeto hacia aquellos artistas

que, de alguna manera, marcaron nuestras sensibilidades y está realizada

por alumnos y amigos del taller de pintura Silvia Anel:

Mara Mañas: “La Joven de la perla” Vermeer y “Niños en la playa” Sorolla

Omar Ramos: "El hombre desesperado” Courbet,

Rosa Jiménez: “Nenúfares” Monet

Matilde Rioja: ”Mujer con sombrero” Matisse,

Juan Álvarez: “Hombre con guitarra” Picasso

Víctor Marcos: “La noche estrellada” Van Gogh

Consuelo Saavedra: “Mujer con corbata negra” Modigliani y “Florero azul”

Cezanne

Mercedes López: “Muchacha asomada a la ventana” Dalí,

Ana Zaforas: ”Mujer con sombrero y boa“ Klimt y bodegón “Sin título”

Morandi

Mariano Diaz: “Homenaje al hexágono” Vasarely , “Bailarina subiéndose las

medias“ y “Bailarina ajustándose las medias” Toulouse Lautrec

Sara Nicolás: “Odalisca con pandereta” Matisse

Silvia Márquez: “Autorretrato en un Bugatti verde”, Tamara de Lempicka

Sonia Maldonado: “Muchacha con flores” Diego de Rivera

Leandro Alonso: “Tres discos en el aire” y “Vertical foliage“ Calder

Silvia Anel: “Chop Suey” Hopper, ”Mujer ante el espejo” Picasso y “Los

amantes” Magritte

Todos ellos hacen un paréntesis en su estilo y se concentran en estudiar y

copiar minuciosamente las obras de los grandes maestros. Cada uno se

expresa en su nivel de aprendizaje y, en un acto de despegue de su ego,

recibe una lección magistral de los Grandes Maestros.

Realizando un pequeño análisis de todas las obras expuestas, ordenadas

cronológicamente, empezamos con “La joven de la perla” de Johannes

Vermeer (1632-1675). En ella, el artista plasmó y reflejó la belleza y

lozanía de la juventud de la modelo, acentuando el foco en la perla y

denotando maestría en su pincelada. Desde Delf, pueblo que le vio nacer y

pintar y del que nunca salió, consiguió sin embargo la universalidad de su

obra. La muchacha mira desde el pasado, sabemos que murió hace

tiempo y sin embargo se siente una conexión con ella. Mara Mañas capta

esa comunicación y puente entre el pasado y presente.

Gustave Courbet (Ornans, Francia, 1819-1877) el pintor de lo concreto,

en su autorretrato “El hombre desesperado", mira y pide impaciente

respuesta al espectador. Creando una comunicación clara y directa, Omar

Ramos, con gran parecido físico a la figura representada, transmite una

sensación de admiración y sorpresa y retrata al retratado, retratándose.

Paul Cezanne (Aix en Provence, Francia 1839-1906), pintor francés

postimpresionista es también considerado precursor de la pintura cubista.

En la representación de la obra “Florero azul”, Consuelo Saavedra muestra

un gran parecido en la forma y color de su pincelada con la del maestro.

El precursor del impresionismo, Claude Monet (Paris, 1840-1926) en

sus paisajes de nenúfares “Ninfeas en Giverny” del famoso jardín de su

casa, abrirá el debate de si su obra impresionista seria también la antesala

del arte abstracto. Rosa Jiménez transmite lo etéreo e indefinido y, con

grandes espacios de color, interpreta los estanques tan queridos de la casa

de Giverny.

Vincent van Gogh (Países Bajos 1853-1890) que parece esculpir a

pincel el lienzo con color, saliendo de la espiral de sus pensamientos en

“La noche estrellada” e hipnotizando al espectador con sus hondas y

espirales de color que fluyen al compás de azules, negros, verdes, realiza

una de las obras más importantes del arte contemporáneo. Víctor Marcos a

pesar de ser pintor novel, analiza y capta, pincelada a pincelada, la energía

y fuerza del autor.

Ana Zaforas representa la obra de Gustav Klimt (Baumgarten, Austria

1862-1918) “Mujer con sombrero y boa”. En pleno modernismo o art

nouveau, el pintor retrata la sensualidad de las mujeres, aunque en esta

obra inusual en él, retrata a la mujer en movimiento en la calle, sin cuidar el

detalle, pero con una gran expresión en la mirada, casi impasible, de la

mujer envuelta en su boa. La autora plasma esa mirada altiva y distante de

la mujer con aparente facilidad.

En la representación de la obra de Joaquín Sorolla (Valencia 1863-1923)

“Muchachos en la playa”, Mara Mañas hace que las figuras, niños

desnudos sobre un fondo de playa, emanen luz, incluso en sus sombras,

emulando al pintor valenciano. Consigue trasladar al observador a la costa

levantina, con una gran sensación de asueto, placer y felicidad.

Henri de Toulouse Lautrec (Albi, Francia 1864-1901) el pintor de

Montparnasse y sus antros, gran maestro para todos los pintores, capta el

movimiento de las mujeres de la noche en sus apuntes, muestra la

candidez y, a la vez, madurez de las bailarinas del Moulin Rouge. “Bailarina

subiéndose las medias” y “Bailarina ajustándose las medias” son dos obras

en las que Mariano Díaz, con gran dominio del dibujo y, en concreto, de

apuntes del natural, logra la frescura que le dio en su día el maestro.

Henrri Matisse (Le Chateau-Francia 1869-1954) retrata a su mujer

“Amelie”, obra con la que empieza a superar el impresionismo y da un paso

hacia el fauvismo, buscando la exaltación al color. Matilde Rioja descubre

en el sombrero y la mirada de la mujer, un cierto parecido a un pez, como

buscaban los fauvistas, creando paralelismos con los animales (fauves).

Matisse también es representado en su faceta más impresionista por

Sara Nicolás a través de su obra “Odalisca con pandereta”. Sara suprime el

detalle y busca la simplicidad hasta su máxima expresión. Existe una

exhibición contenida en el desnudo femenino que siempre la camufla con

accesorios y decoración más superflua, pero siempre debajo de un trabajo

de inquietud y profundidad.

Pablo Ruiz Picasso (Málaga 1881-1973), en su primera época azul,

muestra una gran melancolía en el ”Viejo guitarrista”. Juan Álvarez capta el

aislamiento de un hombre delgado con postura fetal, alto, comprimido en

un lienzo y recogido con su guitarra como bálsamo de su situación. Sin

embargo en su etapa cubista, abandona los azules, y explosiona con el

color delineado con negro y se preocupa por dar al espectador una visión

frontal y de perfil de las figuras como podemos comprobar en la obra

“Mujer ante el espejo” en un intento de expresar la realidad desde varios

puntos de vista. En la representación de Silvia Anel, la autora transmite una

fuerza y un misterio entre el espejo y las dos figuras que dialogan

desdobladas y que se miran, representando las edades de la mujer, la

juventud y la vejez.

Edward Hopper (Nyack, EEUU 1882-1987), ilustrador durante años, es

el pintor que pinta la soledad, personajes solos o meditabundos en

situaciones cotidianas. Con gran dominio del dibujo, la geometría y la

perspectiva, crea espacios casi cinematográficos. Así, en “Chop Suey”,

Silvia Anel observa la intimidad de dos mujeres contándose sus secretos o

confidencias, y crea una atmósfera de una cafetería, relatando la

modernidad de esas dos mujeres conversando.

Amadeo Modigliani (Livorno, Italia 1884-1920), pintor y escultor

expresionista italiano, se centra en los retratos, alarga las figuras y desnuda

el alma del retratado. Consuelo Saavedra no retoca el retrato como el

maestro y crea en el espectador la pregunta a ese vacío que se intuye en

los ojos con una mirada mucho más profunda e interior.

Diego de Ribera (Guanajuato, México 1886-1957), pintor mexicano y

gran muralista de escenas populares mexicanas, plasma con gran

plasticidad la figura en su obra “La vendedora de flores”, expresando

siempre la sencillez y belleza de personas trabajando. Sonia Maldonado,

buscando sus raíces en su Sudamérica natal, trae ese aire y aroma de las

calas de allá.

En la Italia del movimiento artístico del “Novecento” sobresale uno de los

genios de los bodegones, Giorgio Morandi (Bolonia 1890-1964), pintor

que rozó el futurismo. Transmite atmósferas y planos de silencio, sencillez y

ternura con sus bodegones de pocos colores, pero de sofisticada mezcla

de tonos pastel y con una bella armonía cromática. Así lo plasma Ana

Zaforas en su representación de la obra del Gran Maestro italiano.

René Magritte (Lessines Belgica 1898-1967), fue uno de los pintores

más representativos del movimiento surrealista. En su obra “Los amantes”

nos hace reflexionar sobre las relaciones del ser humano con sus

congéneres. En la representación de la obra, Silvia Anel se plantea la

pregunta, ¿Es el amor ciego? ¿Hasta qué punto podemos llegar a conocer

a la persona amada? La imposibilidad de comunicación de la pareja, de por

qué se besan tapados, nos lleva al debate actual del anonimato y la

máscara en las redes sociales.

Tamara Lempicka (Varsovia, Polonia 1898-1980) pintora por

excelencia del Art Decó con maneras y aire de femme fatal, en su obra

“Autorretrato en un Bugatti verde”, refleja el lujo y la vida que llevó la

pintora. Silvia Márquez, en la representación de la obra resalta ese aspecto

de la vida de los años 30.

Alexander Calder (Lawton, Pensilvania EEUU 1898-1976), a través de

sus “móviles”, juega como un niño con el equilibrio y hace liviano lo

complejo. El artista Leandro Alonso representa las obras “Discos en el aire”

y “Vertical foliage”, acentuando el aire lúdico y etéreo de las obras

originales. Es una rigurosa reproducción que respeta la forma de unificar las

piezas entre sí que realizaba el propio Calder.

En la obra “Muchacha en la ventana”, Salvador Dalí (Figueras

1904-1989) retrató a su hermana Ana Maria en pleno años 20, antes de

conocer a quien sería su musa, Gala. En este periodo, no había roto aún

con el formalismo y buscaba su definición estilística. Mercedes López

entona la paleta de grises azules y finas veladuras. La intención de salir al

exterior de la retratada está muy bien captada y nos invita a asomarnos del

interior hacia esa brisa de la costa de Cadaqués que el artista visitaba los

veranos con su familia.

El artista húngaro, Victor Vasarely (Pecs, Hungría 1906-1997) es el

creador del arte óptico. En su obra "Homenaje al hexágono”, logra a partir

de una estructura celular, una falsa tridimensionalidad basada en la

ambigüedad figura-fondo, con efectos de doble lectura, apoyándose en el

color y el dibujo. Mariano Díaz, cierra esta muestra con un trabajo basado

en la reflexión de una realidad aparente que, o nos invade o se nos oculta.

Algunos de los grandes maestros trabajaron toda su vida, unos disfrutaron

el éxito en vida y otros de forma póstuma, pero dedicando todos horas y

horas de trabajo traducidas en pinceladas. Todo ello con el afán de

perfeccionarse o de búsqueda de una forma de expresión propia.

En nuestro taller de pintura, queremos rendir un homenaje a estos Grandes

Maestros y, de alguna manera, mantener un diálogo con ellos a través de la

observación de su forma de expresión, de la pincelada y de la mezcla de

colores, sin interpretar, sólo intentando emular su forma para después

adentrarnos en el concepto más profundo. Y como una orquesta interpreta

una sonata de Bach, los artistas y alumnos del estudio de pintura

intentamos abrazar y reconocer el talento de los Grandes Maestros.

En el proceso de preparación de la muestra, haciendo el camino, 15

autores compartimos charlas, música, risas, silencios, reflexiones, en

definitiva horas convertidas en pinceladas. Hemos tenido la sensación de

ser parte de un todo, de ser un equipo y de querer acercarnos a entender

el gran misterio de las obras de arte y de los Grandes Maestros.

Agradezco el esfuerzo y la dedicación a todo el grupo, alumnos y amigos

del taller, por hacer posible esta exposición.

Y como dijo el poeta Antonio Machado, “caminante, son tus huellas el

camino y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar”.

Silvia Anel

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Page 6: grandes maestros obrasnuevas - Torrelodones · cada época, haciendo de su obra una hija de su tiempo. Ser amante de la historia del arte hace que la realidad se viva a través de

Los Grandes Maestros, con el legado de su obra, nos permiten observar

cómo han ido cambiando y evolucionando el pensamiento y la sociedad de

cada época, haciendo de su obra una hija de su tiempo. Ser amante de la

historia del arte hace que la realidad se viva a través de éste. Mirando

girasoles en el campo nos acordamos de Van Gogh, en los días de

tormenta en el mar nos viene una imagen de Turner, los tules de las

bailarinas se asemejan a los trazos de pastel de Degas…

La exposición colectiva “Homenaje a los Grandes Maestros"

pretende ser una muestra de admiración y respeto hacia aquellos artistas

que, de alguna manera, marcaron nuestras sensibilidades y está realizada

por alumnos y amigos del taller de pintura Silvia Anel:

Mara Mañas: “La Joven de la perla” Vermeer y “Niños en la playa” Sorolla

Omar Ramos: "El hombre desesperado” Courbet,

Rosa Jiménez: “Nenúfares” Monet

Matilde Rioja: ”Mujer con sombrero” Matisse,

Juan Álvarez: “Hombre con guitarra” Picasso

Víctor Marcos: “La noche estrellada” Van Gogh

Consuelo Saavedra: “Mujer con corbata negra” Modigliani y “Florero azul”

Cezanne

Mercedes López: “Muchacha asomada a la ventana” Dalí,

Ana Zaforas: ”Mujer con sombrero y boa“ Klimt y bodegón “Sin título”

Morandi

Mariano Diaz: “Homenaje al hexágono” Vasarely , “Bailarina subiéndose las

medias“ y “Bailarina ajustándose las medias” Toulouse Lautrec

Sara Nicolás: “Odalisca con pandereta” Matisse

Silvia Márquez: “Autorretrato en un Bugatti verde”, Tamara de Lempicka

Sonia Maldonado: “Muchacha con flores” Diego de Rivera

Leandro Alonso: “Tres discos en el aire” y “Vertical foliage“ Calder

Silvia Anel: “Chop Suey” Hopper, ”Mujer ante el espejo” Picasso y “Los

amantes” Magritte

Todos ellos hacen un paréntesis en su estilo y se concentran en estudiar y

copiar minuciosamente las obras de los grandes maestros. Cada uno se

expresa en su nivel de aprendizaje y, en un acto de despegue de su ego,

recibe una lección magistral de los Grandes Maestros.

Realizando un pequeño análisis de todas las obras expuestas, ordenadas

cronológicamente, empezamos con “La joven de la perla” de Johannes

Vermeer (1632-1675). En ella, el artista plasmó y reflejó la belleza y

lozanía de la juventud de la modelo, acentuando el foco en la perla y

denotando maestría en su pincelada. Desde Delf, pueblo que le vio nacer y

pintar y del que nunca salió, consiguió sin embargo la universalidad de su

obra. La muchacha mira desde el pasado, sabemos que murió hace

tiempo y sin embargo se siente una conexión con ella. Mara Mañas capta

esa comunicación y puente entre el pasado y presente.

Gustave Courbet (Ornans, Francia, 1819-1877) el pintor de lo concreto,

en su autorretrato “El hombre desesperado", mira y pide impaciente

respuesta al espectador. Creando una comunicación clara y directa, Omar

Ramos, con gran parecido físico a la figura representada, transmite una

sensación de admiración y sorpresa y retrata al retratado, retratándose.

Paul Cezanne (Aix en Provence, Francia 1839-1906), pintor francés

postimpresionista es también considerado precursor de la pintura cubista.

En la representación de la obra “Florero azul”, Consuelo Saavedra muestra

un gran parecido en la forma y color de su pincelada con la del maestro.

El precursor del impresionismo, Claude Monet (Paris, 1840-1926) en

sus paisajes de nenúfares “Ninfeas en Giverny” del famoso jardín de su

casa, abrirá el debate de si su obra impresionista seria también la antesala

del arte abstracto. Rosa Jiménez transmite lo etéreo e indefinido y, con

grandes espacios de color, interpreta los estanques tan queridos de la casa

de Giverny.

Vincent van Gogh (Países Bajos 1853-1890) que parece esculpir a

pincel el lienzo con color, saliendo de la espiral de sus pensamientos en

“La noche estrellada” e hipnotizando al espectador con sus hondas y

espirales de color que fluyen al compás de azules, negros, verdes, realiza

una de las obras más importantes del arte contemporáneo. Víctor Marcos a

pesar de ser pintor novel, analiza y capta, pincelada a pincelada, la energía

y fuerza del autor.

Ana Zaforas representa la obra de Gustav Klimt (Baumgarten, Austria

1862-1918) “Mujer con sombrero y boa”. En pleno modernismo o art

nouveau, el pintor retrata la sensualidad de las mujeres, aunque en esta

obra inusual en él, retrata a la mujer en movimiento en la calle, sin cuidar el

detalle, pero con una gran expresión en la mirada, casi impasible, de la

mujer envuelta en su boa. La autora plasma esa mirada altiva y distante de

la mujer con aparente facilidad.

En la representación de la obra de Joaquín Sorolla (Valencia 1863-1923)

“Muchachos en la playa”, Mara Mañas hace que las figuras, niños

desnudos sobre un fondo de playa, emanen luz, incluso en sus sombras,

emulando al pintor valenciano. Consigue trasladar al observador a la costa

levantina, con una gran sensación de asueto, placer y felicidad.

Henri de Toulouse Lautrec (Albi, Francia 1864-1901) el pintor de

Montparnasse y sus antros, gran maestro para todos los pintores, capta el

movimiento de las mujeres de la noche en sus apuntes, muestra la

candidez y, a la vez, madurez de las bailarinas del Moulin Rouge. “Bailarina

subiéndose las medias” y “Bailarina ajustándose las medias” son dos obras

en las que Mariano Díaz, con gran dominio del dibujo y, en concreto, de

apuntes del natural, logra la frescura que le dio en su día el maestro.

Henrri Matisse (Le Chateau-Francia 1869-1954) retrata a su mujer

“Amelie”, obra con la que empieza a superar el impresionismo y da un paso

hacia el fauvismo, buscando la exaltación al color. Matilde Rioja descubre

en el sombrero y la mirada de la mujer, un cierto parecido a un pez, como

buscaban los fauvistas, creando paralelismos con los animales (fauves).

Matisse también es representado en su faceta más impresionista por

Sara Nicolás a través de su obra “Odalisca con pandereta”. Sara suprime el

detalle y busca la simplicidad hasta su máxima expresión. Existe una

exhibición contenida en el desnudo femenino que siempre la camufla con

accesorios y decoración más superflua, pero siempre debajo de un trabajo

de inquietud y profundidad.

Pablo Ruiz Picasso (Málaga 1881-1973), en su primera época azul,

muestra una gran melancolía en el ”Viejo guitarrista”. Juan Álvarez capta el

aislamiento de un hombre delgado con postura fetal, alto, comprimido en

un lienzo y recogido con su guitarra como bálsamo de su situación. Sin

embargo en su etapa cubista, abandona los azules, y explosiona con el

color delineado con negro y se preocupa por dar al espectador una visión

frontal y de perfil de las figuras como podemos comprobar en la obra

“Mujer ante el espejo” en un intento de expresar la realidad desde varios

puntos de vista. En la representación de Silvia Anel, la autora transmite una

fuerza y un misterio entre el espejo y las dos figuras que dialogan

desdobladas y que se miran, representando las edades de la mujer, la

juventud y la vejez.

Edward Hopper (Nyack, EEUU 1882-1987), ilustrador durante años, es

el pintor que pinta la soledad, personajes solos o meditabundos en

situaciones cotidianas. Con gran dominio del dibujo, la geometría y la

perspectiva, crea espacios casi cinematográficos. Así, en “Chop Suey”,

Silvia Anel observa la intimidad de dos mujeres contándose sus secretos o

confidencias, y crea una atmósfera de una cafetería, relatando la

modernidad de esas dos mujeres conversando.

Amadeo Modigliani (Livorno, Italia 1884-1920), pintor y escultor

expresionista italiano, se centra en los retratos, alarga las figuras y desnuda

el alma del retratado. Consuelo Saavedra no retoca el retrato como el

maestro y crea en el espectador la pregunta a ese vacío que se intuye en

los ojos con una mirada mucho más profunda e interior.

Diego de Ribera (Guanajuato, México 1886-1957), pintor mexicano y

gran muralista de escenas populares mexicanas, plasma con gran

plasticidad la figura en su obra “La vendedora de flores”, expresando

siempre la sencillez y belleza de personas trabajando. Sonia Maldonado,

buscando sus raíces en su Sudamérica natal, trae ese aire y aroma de las

calas de allá.

En la Italia del movimiento artístico del “Novecento” sobresale uno de los

genios de los bodegones, Giorgio Morandi (Bolonia 1890-1964), pintor

que rozó el futurismo. Transmite atmósferas y planos de silencio, sencillez y

ternura con sus bodegones de pocos colores, pero de sofisticada mezcla

de tonos pastel y con una bella armonía cromática. Así lo plasma Ana

Zaforas en su representación de la obra del Gran Maestro italiano.

René Magritte (Lessines Belgica 1898-1967), fue uno de los pintores

más representativos del movimiento surrealista. En su obra “Los amantes”

nos hace reflexionar sobre las relaciones del ser humano con sus

congéneres. En la representación de la obra, Silvia Anel se plantea la

pregunta, ¿Es el amor ciego? ¿Hasta qué punto podemos llegar a conocer

a la persona amada? La imposibilidad de comunicación de la pareja, de por

qué se besan tapados, nos lleva al debate actual del anonimato y la

máscara en las redes sociales.

Tamara Lempicka (Varsovia, Polonia 1898-1980) pintora por

excelencia del Art Decó con maneras y aire de femme fatal, en su obra

“Autorretrato en un Bugatti verde”, refleja el lujo y la vida que llevó la

pintora. Silvia Márquez, en la representación de la obra resalta ese aspecto

de la vida de los años 30.

Alexander Calder (Lawton, Pensilvania EEUU 1898-1976), a través de

sus “móviles”, juega como un niño con el equilibrio y hace liviano lo

complejo. El artista Leandro Alonso representa las obras “Discos en el aire”

y “Vertical foliage”, acentuando el aire lúdico y etéreo de las obras

originales. Es una rigurosa reproducción que respeta la forma de unificar las

piezas entre sí que realizaba el propio Calder.

En la obra “Muchacha en la ventana”, Salvador Dalí (Figueras

1904-1989) retrató a su hermana Ana Maria en pleno años 20, antes de

conocer a quien sería su musa, Gala. En este periodo, no había roto aún

con el formalismo y buscaba su definición estilística. Mercedes López

entona la paleta de grises azules y finas veladuras. La intención de salir al

exterior de la retratada está muy bien captada y nos invita a asomarnos del

interior hacia esa brisa de la costa de Cadaqués que el artista visitaba los

veranos con su familia.

El artista húngaro, Victor Vasarely (Pecs, Hungría 1906-1997) es el

creador del arte óptico. En su obra "Homenaje al hexágono”, logra a partir

de una estructura celular, una falsa tridimensionalidad basada en la

ambigüedad figura-fondo, con efectos de doble lectura, apoyándose en el

color y el dibujo. Mariano Díaz, cierra esta muestra con un trabajo basado

en la reflexión de una realidad aparente que, o nos invade o se nos oculta.

Algunos de los grandes maestros trabajaron toda su vida, unos disfrutaron

el éxito en vida y otros de forma póstuma, pero dedicando todos horas y

horas de trabajo traducidas en pinceladas. Todo ello con el afán de

perfeccionarse o de búsqueda de una forma de expresión propia.

En nuestro taller de pintura, queremos rendir un homenaje a estos Grandes

Maestros y, de alguna manera, mantener un diálogo con ellos a través de la

observación de su forma de expresión, de la pincelada y de la mezcla de

colores, sin interpretar, sólo intentando emular su forma para después

adentrarnos en el concepto más profundo. Y como una orquesta interpreta

una sonata de Bach, los artistas y alumnos del estudio de pintura

intentamos abrazar y reconocer el talento de los Grandes Maestros.

En el proceso de preparación de la muestra, haciendo el camino, 15

autores compartimos charlas, música, risas, silencios, reflexiones, en

definitiva horas convertidas en pinceladas. Hemos tenido la sensación de

ser parte de un todo, de ser un equipo y de querer acercarnos a entender

el gran misterio de las obras de arte y de los Grandes Maestros.

Agradezco el esfuerzo y la dedicación a todo el grupo, alumnos y amigos

del taller, por hacer posible esta exposición.

Y como dijo el poeta Antonio Machado, “caminante, son tus huellas el

camino y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar”.

Silvia Anel

6

Page 7: grandes maestros obrasnuevas - Torrelodones · cada época, haciendo de su obra una hija de su tiempo. Ser amante de la historia del arte hace que la realidad se viva a través de

Los Grandes Maestros, con el legado de su obra, nos permiten observar

cómo han ido cambiando y evolucionando el pensamiento y la sociedad de

cada época, haciendo de su obra una hija de su tiempo. Ser amante de la

historia del arte hace que la realidad se viva a través de éste. Mirando

girasoles en el campo nos acordamos de Van Gogh, en los días de

tormenta en el mar nos viene una imagen de Turner, los tules de las

bailarinas se asemejan a los trazos de pastel de Degas…

La exposición colectiva “Homenaje a los Grandes Maestros"

pretende ser una muestra de admiración y respeto hacia aquellos artistas

que, de alguna manera, marcaron nuestras sensibilidades y está realizada

por alumnos y amigos del taller de pintura Silvia Anel:

Mara Mañas: “La Joven de la perla” Vermeer y “Niños en la playa” Sorolla

Omar Ramos: "El hombre desesperado” Courbet,

Rosa Jiménez: “Nenúfares” Monet

Matilde Rioja: ”Mujer con sombrero” Matisse,

Juan Álvarez: “Hombre con guitarra” Picasso

Víctor Marcos: “La noche estrellada” Van Gogh

Consuelo Saavedra: “Mujer con corbata negra” Modigliani y “Florero azul”

Cezanne

Mercedes López: “Muchacha asomada a la ventana” Dalí,

Ana Zaforas: ”Mujer con sombrero y boa“ Klimt y bodegón “Sin título”

Morandi

Mariano Diaz: “Homenaje al hexágono” Vasarely , “Bailarina subiéndose las

medias“ y “Bailarina ajustándose las medias” Toulouse Lautrec

Sara Nicolás: “Odalisca con pandereta” Matisse

Silvia Márquez: “Autorretrato en un Bugatti verde”, Tamara de Lempicka

Sonia Maldonado: “Muchacha con flores” Diego de Rivera

Leandro Alonso: “Tres discos en el aire” y “Vertical foliage“ Calder

Silvia Anel: “Chop Suey” Hopper, ”Mujer ante el espejo” Picasso y “Los

amantes” Magritte

Todos ellos hacen un paréntesis en su estilo y se concentran en estudiar y

copiar minuciosamente las obras de los grandes maestros. Cada uno se

expresa en su nivel de aprendizaje y, en un acto de despegue de su ego,

recibe una lección magistral de los Grandes Maestros.

Realizando un pequeño análisis de todas las obras expuestas, ordenadas

cronológicamente, empezamos con “La joven de la perla” de Johannes

Vermeer (1632-1675). En ella, el artista plasmó y reflejó la belleza y

lozanía de la juventud de la modelo, acentuando el foco en la perla y

denotando maestría en su pincelada. Desde Delf, pueblo que le vio nacer y

pintar y del que nunca salió, consiguió sin embargo la universalidad de su

obra. La muchacha mira desde el pasado, sabemos que murió hace

tiempo y sin embargo se siente una conexión con ella. Mara Mañas capta

esa comunicación y puente entre el pasado y presente.

Gustave Courbet (Ornans, Francia, 1819-1877) el pintor de lo concreto,

en su autorretrato “El hombre desesperado", mira y pide impaciente

respuesta al espectador. Creando una comunicación clara y directa, Omar

Ramos, con gran parecido físico a la figura representada, transmite una

sensación de admiración y sorpresa y retrata al retratado, retratándose.

Paul Cezanne (Aix en Provence, Francia 1839-1906), pintor francés

postimpresionista es también considerado precursor de la pintura cubista.

En la representación de la obra “Florero azul”, Consuelo Saavedra muestra

un gran parecido en la forma y color de su pincelada con la del maestro.

El precursor del impresionismo, Claude Monet (Paris, 1840-1926) en

sus paisajes de nenúfares “Ninfeas en Giverny” del famoso jardín de su

casa, abrirá el debate de si su obra impresionista seria también la antesala

del arte abstracto. Rosa Jiménez transmite lo etéreo e indefinido y, con

grandes espacios de color, interpreta los estanques tan queridos de la casa

de Giverny.

Vincent van Gogh (Países Bajos 1853-1890) que parece esculpir a

pincel el lienzo con color, saliendo de la espiral de sus pensamientos en

“La noche estrellada” e hipnotizando al espectador con sus hondas y

espirales de color que fluyen al compás de azules, negros, verdes, realiza

una de las obras más importantes del arte contemporáneo. Víctor Marcos a

pesar de ser pintor novel, analiza y capta, pincelada a pincelada, la energía

y fuerza del autor.

Ana Zaforas representa la obra de Gustav Klimt (Baumgarten, Austria

1862-1918) “Mujer con sombrero y boa”. En pleno modernismo o art

nouveau, el pintor retrata la sensualidad de las mujeres, aunque en esta

obra inusual en él, retrata a la mujer en movimiento en la calle, sin cuidar el

detalle, pero con una gran expresión en la mirada, casi impasible, de la

mujer envuelta en su boa. La autora plasma esa mirada altiva y distante de

la mujer con aparente facilidad.

En la representación de la obra de Joaquín Sorolla (Valencia 1863-1923)

“Muchachos en la playa”, Mara Mañas hace que las figuras, niños

desnudos sobre un fondo de playa, emanen luz, incluso en sus sombras,

emulando al pintor valenciano. Consigue trasladar al observador a la costa

levantina, con una gran sensación de asueto, placer y felicidad.

Henri de Toulouse Lautrec (Albi, Francia 1864-1901) el pintor de

Montparnasse y sus antros, gran maestro para todos los pintores, capta el

movimiento de las mujeres de la noche en sus apuntes, muestra la

candidez y, a la vez, madurez de las bailarinas del Moulin Rouge. “Bailarina

subiéndose las medias” y “Bailarina ajustándose las medias” son dos obras

en las que Mariano Díaz, con gran dominio del dibujo y, en concreto, de

apuntes del natural, logra la frescura que le dio en su día el maestro.

Henrri Matisse (Le Chateau-Francia 1869-1954) retrata a su mujer

“Amelie”, obra con la que empieza a superar el impresionismo y da un paso

hacia el fauvismo, buscando la exaltación al color. Matilde Rioja descubre

en el sombrero y la mirada de la mujer, un cierto parecido a un pez, como

buscaban los fauvistas, creando paralelismos con los animales (fauves).

Matisse también es representado en su faceta más impresionista por

Sara Nicolás a través de su obra “Odalisca con pandereta”. Sara suprime el

detalle y busca la simplicidad hasta su máxima expresión. Existe una

exhibición contenida en el desnudo femenino que siempre la camufla con

accesorios y decoración más superflua, pero siempre debajo de un trabajo

de inquietud y profundidad.

Pablo Ruiz Picasso (Málaga 1881-1973), en su primera época azul,

muestra una gran melancolía en el ”Viejo guitarrista”. Juan Álvarez capta el

aislamiento de un hombre delgado con postura fetal, alto, comprimido en

un lienzo y recogido con su guitarra como bálsamo de su situación. Sin

embargo en su etapa cubista, abandona los azules, y explosiona con el

color delineado con negro y se preocupa por dar al espectador una visión

frontal y de perfil de las figuras como podemos comprobar en la obra

“Mujer ante el espejo” en un intento de expresar la realidad desde varios

puntos de vista. En la representación de Silvia Anel, la autora transmite una

fuerza y un misterio entre el espejo y las dos figuras que dialogan

desdobladas y que se miran, representando las edades de la mujer, la

juventud y la vejez.

Edward Hopper (Nyack, EEUU 1882-1987), ilustrador durante años, es

el pintor que pinta la soledad, personajes solos o meditabundos en

situaciones cotidianas. Con gran dominio del dibujo, la geometría y la

perspectiva, crea espacios casi cinematográficos. Así, en “Chop Suey”,

Silvia Anel observa la intimidad de dos mujeres contándose sus secretos o

confidencias, y crea una atmósfera de una cafetería, relatando la

modernidad de esas dos mujeres conversando.

Amadeo Modigliani (Livorno, Italia 1884-1920), pintor y escultor

expresionista italiano, se centra en los retratos, alarga las figuras y desnuda

el alma del retratado. Consuelo Saavedra no retoca el retrato como el

maestro y crea en el espectador la pregunta a ese vacío que se intuye en

los ojos con una mirada mucho más profunda e interior.

Diego de Ribera (Guanajuato, México 1886-1957), pintor mexicano y

gran muralista de escenas populares mexicanas, plasma con gran

plasticidad la figura en su obra “La vendedora de flores”, expresando

siempre la sencillez y belleza de personas trabajando. Sonia Maldonado,

buscando sus raíces en su Sudamérica natal, trae ese aire y aroma de las

calas de allá.

En la Italia del movimiento artístico del “Novecento” sobresale uno de los

genios de los bodegones, Giorgio Morandi (Bolonia 1890-1964), pintor

que rozó el futurismo. Transmite atmósferas y planos de silencio, sencillez y

ternura con sus bodegones de pocos colores, pero de sofisticada mezcla

de tonos pastel y con una bella armonía cromática. Así lo plasma Ana

Zaforas en su representación de la obra del Gran Maestro italiano.

René Magritte (Lessines Belgica 1898-1967), fue uno de los pintores

más representativos del movimiento surrealista. En su obra “Los amantes”

nos hace reflexionar sobre las relaciones del ser humano con sus

congéneres. En la representación de la obra, Silvia Anel se plantea la

pregunta, ¿Es el amor ciego? ¿Hasta qué punto podemos llegar a conocer

a la persona amada? La imposibilidad de comunicación de la pareja, de por

qué se besan tapados, nos lleva al debate actual del anonimato y la

máscara en las redes sociales.

Tamara Lempicka (Varsovia, Polonia 1898-1980) pintora por

excelencia del Art Decó con maneras y aire de femme fatal, en su obra

“Autorretrato en un Bugatti verde”, refleja el lujo y la vida que llevó la

pintora. Silvia Márquez, en la representación de la obra resalta ese aspecto

de la vida de los años 30.

Alexander Calder (Lawton, Pensilvania EEUU 1898-1976), a través de

sus “móviles”, juega como un niño con el equilibrio y hace liviano lo

complejo. El artista Leandro Alonso representa las obras “Discos en el aire”

y “Vertical foliage”, acentuando el aire lúdico y etéreo de las obras

originales. Es una rigurosa reproducción que respeta la forma de unificar las

piezas entre sí que realizaba el propio Calder.

En la obra “Muchacha en la ventana”, Salvador Dalí (Figueras

1904-1989) retrató a su hermana Ana Maria en pleno años 20, antes de

conocer a quien sería su musa, Gala. En este periodo, no había roto aún

con el formalismo y buscaba su definición estilística. Mercedes López

entona la paleta de grises azules y finas veladuras. La intención de salir al

exterior de la retratada está muy bien captada y nos invita a asomarnos del

interior hacia esa brisa de la costa de Cadaqués que el artista visitaba los

veranos con su familia.

El artista húngaro, Victor Vasarely (Pecs, Hungría 1906-1997) es el

creador del arte óptico. En su obra "Homenaje al hexágono”, logra a partir

de una estructura celular, una falsa tridimensionalidad basada en la

ambigüedad figura-fondo, con efectos de doble lectura, apoyándose en el

color y el dibujo. Mariano Díaz, cierra esta muestra con un trabajo basado

en la reflexión de una realidad aparente que, o nos invade o se nos oculta.

Algunos de los grandes maestros trabajaron toda su vida, unos disfrutaron

el éxito en vida y otros de forma póstuma, pero dedicando todos horas y

horas de trabajo traducidas en pinceladas. Todo ello con el afán de

perfeccionarse o de búsqueda de una forma de expresión propia.

En nuestro taller de pintura, queremos rendir un homenaje a estos Grandes

Maestros y, de alguna manera, mantener un diálogo con ellos a través de la

observación de su forma de expresión, de la pincelada y de la mezcla de

colores, sin interpretar, sólo intentando emular su forma para después

adentrarnos en el concepto más profundo. Y como una orquesta interpreta

una sonata de Bach, los artistas y alumnos del estudio de pintura

intentamos abrazar y reconocer el talento de los Grandes Maestros.

En el proceso de preparación de la muestra, haciendo el camino, 15

autores compartimos charlas, música, risas, silencios, reflexiones, en

definitiva horas convertidas en pinceladas. Hemos tenido la sensación de

ser parte de un todo, de ser un equipo y de querer acercarnos a entender

el gran misterio de las obras de arte y de los Grandes Maestros.

Agradezco el esfuerzo y la dedicación a todo el grupo, alumnos y amigos

del taller, por hacer posible esta exposición.

Y como dijo el poeta Antonio Machado, “caminante, son tus huellas el

camino y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar”.

Silvia Anel

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Page 8: grandes maestros obrasnuevas - Torrelodones · cada época, haciendo de su obra una hija de su tiempo. Ser amante de la historia del arte hace que la realidad se viva a través de

Los Grandes Maestros, con el legado de su obra, nos permiten observar

cómo han ido cambiando y evolucionando el pensamiento y la sociedad de

cada época, haciendo de su obra una hija de su tiempo. Ser amante de la

historia del arte hace que la realidad se viva a través de éste. Mirando

girasoles en el campo nos acordamos de Van Gogh, en los días de

tormenta en el mar nos viene una imagen de Turner, los tules de las

bailarinas se asemejan a los trazos de pastel de Degas…

La exposición colectiva “Homenaje a los Grandes Maestros"

pretende ser una muestra de admiración y respeto hacia aquellos artistas

que, de alguna manera, marcaron nuestras sensibilidades y está realizada

por alumnos y amigos del taller de pintura Silvia Anel:

Mara Mañas: “La Joven de la perla” Vermeer y “Niños en la playa” Sorolla

Omar Ramos: "El hombre desesperado” Courbet,

Rosa Jiménez: “Nenúfares” Monet

Matilde Rioja: ”Mujer con sombrero” Matisse,

Juan Álvarez: “Hombre con guitarra” Picasso

Víctor Marcos: “La noche estrellada” Van Gogh

Consuelo Saavedra: “Mujer con corbata negra” Modigliani y “Florero azul”

Cezanne

Mercedes López: “Muchacha asomada a la ventana” Dalí,

Ana Zaforas: ”Mujer con sombrero y boa“ Klimt y bodegón “Sin título”

Morandi

Mariano Diaz: “Homenaje al hexágono” Vasarely , “Bailarina subiéndose las

medias“ y “Bailarina ajustándose las medias” Toulouse Lautrec

Sara Nicolás: “Odalisca con pandereta” Matisse

Silvia Márquez: “Autorretrato en un Bugatti verde”, Tamara de Lempicka

Sonia Maldonado: “Muchacha con flores” Diego de Rivera

Leandro Alonso: “Tres discos en el aire” y “Vertical foliage“ Calder

Silvia Anel: “Chop Suey” Hopper, ”Mujer ante el espejo” Picasso y “Los

amantes” Magritte

Todos ellos hacen un paréntesis en su estilo y se concentran en estudiar y

copiar minuciosamente las obras de los grandes maestros. Cada uno se

expresa en su nivel de aprendizaje y, en un acto de despegue de su ego,

recibe una lección magistral de los Grandes Maestros.

Realizando un pequeño análisis de todas las obras expuestas, ordenadas

cronológicamente, empezamos con “La joven de la perla” de Johannes

Vermeer (1632-1675). En ella, el artista plasmó y reflejó la belleza y

lozanía de la juventud de la modelo, acentuando el foco en la perla y

denotando maestría en su pincelada. Desde Delf, pueblo que le vio nacer y

pintar y del que nunca salió, consiguió sin embargo la universalidad de su

obra. La muchacha mira desde el pasado, sabemos que murió hace

tiempo y sin embargo se siente una conexión con ella. Mara Mañas capta

esa comunicación y puente entre el pasado y presente.

Gustave Courbet (Ornans, Francia, 1819-1877) el pintor de lo concreto,

en su autorretrato “El hombre desesperado", mira y pide impaciente

respuesta al espectador. Creando una comunicación clara y directa, Omar

Ramos, con gran parecido físico a la figura representada, transmite una

sensación de admiración y sorpresa y retrata al retratado, retratándose.

Paul Cezanne (Aix en Provence, Francia 1839-1906), pintor francés

postimpresionista es también considerado precursor de la pintura cubista.

En la representación de la obra “Florero azul”, Consuelo Saavedra muestra

un gran parecido en la forma y color de su pincelada con la del maestro.

El precursor del impresionismo, Claude Monet (Paris, 1840-1926) en

sus paisajes de nenúfares “Ninfeas en Giverny” del famoso jardín de su

casa, abrirá el debate de si su obra impresionista seria también la antesala

del arte abstracto. Rosa Jiménez transmite lo etéreo e indefinido y, con

grandes espacios de color, interpreta los estanques tan queridos de la casa

de Giverny.

Vincent van Gogh (Países Bajos 1853-1890) que parece esculpir a

pincel el lienzo con color, saliendo de la espiral de sus pensamientos en

“La noche estrellada” e hipnotizando al espectador con sus hondas y

espirales de color que fluyen al compás de azules, negros, verdes, realiza

una de las obras más importantes del arte contemporáneo. Víctor Marcos a

pesar de ser pintor novel, analiza y capta, pincelada a pincelada, la energía

y fuerza del autor.

Ana Zaforas representa la obra de Gustav Klimt (Baumgarten, Austria

1862-1918) “Mujer con sombrero y boa”. En pleno modernismo o art

nouveau, el pintor retrata la sensualidad de las mujeres, aunque en esta

obra inusual en él, retrata a la mujer en movimiento en la calle, sin cuidar el

detalle, pero con una gran expresión en la mirada, casi impasible, de la

mujer envuelta en su boa. La autora plasma esa mirada altiva y distante de

la mujer con aparente facilidad.

En la representación de la obra de Joaquín Sorolla (Valencia 1863-1923)

“Muchachos en la playa”, Mara Mañas hace que las figuras, niños

desnudos sobre un fondo de playa, emanen luz, incluso en sus sombras,

emulando al pintor valenciano. Consigue trasladar al observador a la costa

levantina, con una gran sensación de asueto, placer y felicidad.

Henri de Toulouse Lautrec (Albi, Francia 1864-1901) el pintor de

Montparnasse y sus antros, gran maestro para todos los pintores, capta el

movimiento de las mujeres de la noche en sus apuntes, muestra la

candidez y, a la vez, madurez de las bailarinas del Moulin Rouge. “Bailarina

subiéndose las medias” y “Bailarina ajustándose las medias” son dos obras

en las que Mariano Díaz, con gran dominio del dibujo y, en concreto, de

apuntes del natural, logra la frescura que le dio en su día el maestro.

Henrri Matisse (Le Chateau-Francia 1869-1954) retrata a su mujer

“Amelie”, obra con la que empieza a superar el impresionismo y da un paso

hacia el fauvismo, buscando la exaltación al color. Matilde Rioja descubre

en el sombrero y la mirada de la mujer, un cierto parecido a un pez, como

buscaban los fauvistas, creando paralelismos con los animales (fauves).

Matisse también es representado en su faceta más impresionista por

Sara Nicolás a través de su obra “Odalisca con pandereta”. Sara suprime el

detalle y busca la simplicidad hasta su máxima expresión. Existe una

exhibición contenida en el desnudo femenino que siempre la camufla con

accesorios y decoración más superflua, pero siempre debajo de un trabajo

de inquietud y profundidad.

Pablo Ruiz Picasso (Málaga 1881-1973), en su primera época azul,

muestra una gran melancolía en el ”Viejo guitarrista”. Juan Álvarez capta el

aislamiento de un hombre delgado con postura fetal, alto, comprimido en

un lienzo y recogido con su guitarra como bálsamo de su situación. Sin

embargo en su etapa cubista, abandona los azules, y explosiona con el

color delineado con negro y se preocupa por dar al espectador una visión

frontal y de perfil de las figuras como podemos comprobar en la obra

“Mujer ante el espejo” en un intento de expresar la realidad desde varios

puntos de vista. En la representación de Silvia Anel, la autora transmite una

fuerza y un misterio entre el espejo y las dos figuras que dialogan

desdobladas y que se miran, representando las edades de la mujer, la

juventud y la vejez.

Edward Hopper (Nyack, EEUU 1882-1987), ilustrador durante años, es

el pintor que pinta la soledad, personajes solos o meditabundos en

situaciones cotidianas. Con gran dominio del dibujo, la geometría y la

perspectiva, crea espacios casi cinematográficos. Así, en “Chop Suey”,

Silvia Anel observa la intimidad de dos mujeres contándose sus secretos o

confidencias, y crea una atmósfera de una cafetería, relatando la

modernidad de esas dos mujeres conversando.

Amadeo Modigliani (Livorno, Italia 1884-1920), pintor y escultor

expresionista italiano, se centra en los retratos, alarga las figuras y desnuda

el alma del retratado. Consuelo Saavedra no retoca el retrato como el

maestro y crea en el espectador la pregunta a ese vacío que se intuye en

los ojos con una mirada mucho más profunda e interior.

Diego de Ribera (Guanajuato, México 1886-1957), pintor mexicano y

gran muralista de escenas populares mexicanas, plasma con gran

plasticidad la figura en su obra “La vendedora de flores”, expresando

siempre la sencillez y belleza de personas trabajando. Sonia Maldonado,

buscando sus raíces en su Sudamérica natal, trae ese aire y aroma de las

calas de allá.

En la Italia del movimiento artístico del “Novecento” sobresale uno de los

genios de los bodegones, Giorgio Morandi (Bolonia 1890-1964), pintor

que rozó el futurismo. Transmite atmósferas y planos de silencio, sencillez y

ternura con sus bodegones de pocos colores, pero de sofisticada mezcla

de tonos pastel y con una bella armonía cromática. Así lo plasma Ana

Zaforas en su representación de la obra del Gran Maestro italiano.

René Magritte (Lessines Belgica 1898-1967), fue uno de los pintores

más representativos del movimiento surrealista. En su obra “Los amantes”

nos hace reflexionar sobre las relaciones del ser humano con sus

congéneres. En la representación de la obra, Silvia Anel se plantea la

pregunta, ¿Es el amor ciego? ¿Hasta qué punto podemos llegar a conocer

a la persona amada? La imposibilidad de comunicación de la pareja, de por

qué se besan tapados, nos lleva al debate actual del anonimato y la

máscara en las redes sociales.

Tamara Lempicka (Varsovia, Polonia 1898-1980) pintora por

excelencia del Art Decó con maneras y aire de femme fatal, en su obra

“Autorretrato en un Bugatti verde”, refleja el lujo y la vida que llevó la

pintora. Silvia Márquez, en la representación de la obra resalta ese aspecto

de la vida de los años 30.

Alexander Calder (Lawton, Pensilvania EEUU 1898-1976), a través de

sus “móviles”, juega como un niño con el equilibrio y hace liviano lo

complejo. El artista Leandro Alonso representa las obras “Discos en el aire”

y “Vertical foliage”, acentuando el aire lúdico y etéreo de las obras

originales. Es una rigurosa reproducción que respeta la forma de unificar las

piezas entre sí que realizaba el propio Calder.

En la obra “Muchacha en la ventana”, Salvador Dalí (Figueras

1904-1989) retrató a su hermana Ana Maria en pleno años 20, antes de

conocer a quien sería su musa, Gala. En este periodo, no había roto aún

con el formalismo y buscaba su definición estilística. Mercedes López

entona la paleta de grises azules y finas veladuras. La intención de salir al

exterior de la retratada está muy bien captada y nos invita a asomarnos del

interior hacia esa brisa de la costa de Cadaqués que el artista visitaba los

veranos con su familia.

El artista húngaro, Victor Vasarely (Pecs, Hungría 1906-1997) es el

creador del arte óptico. En su obra "Homenaje al hexágono”, logra a partir

de una estructura celular, una falsa tridimensionalidad basada en la

ambigüedad figura-fondo, con efectos de doble lectura, apoyándose en el

color y el dibujo. Mariano Díaz, cierra esta muestra con un trabajo basado

en la reflexión de una realidad aparente que, o nos invade o se nos oculta.

Algunos de los grandes maestros trabajaron toda su vida, unos disfrutaron

el éxito en vida y otros de forma póstuma, pero dedicando todos horas y

horas de trabajo traducidas en pinceladas. Todo ello con el afán de

perfeccionarse o de búsqueda de una forma de expresión propia.

En nuestro taller de pintura, queremos rendir un homenaje a estos Grandes

Maestros y, de alguna manera, mantener un diálogo con ellos a través de la

observación de su forma de expresión, de la pincelada y de la mezcla de

colores, sin interpretar, sólo intentando emular su forma para después

adentrarnos en el concepto más profundo. Y como una orquesta interpreta

una sonata de Bach, los artistas y alumnos del estudio de pintura

intentamos abrazar y reconocer el talento de los Grandes Maestros.

En el proceso de preparación de la muestra, haciendo el camino, 15

autores compartimos charlas, música, risas, silencios, reflexiones, en

definitiva horas convertidas en pinceladas. Hemos tenido la sensación de

ser parte de un todo, de ser un equipo y de querer acercarnos a entender

el gran misterio de las obras de arte y de los Grandes Maestros.

Agradezco el esfuerzo y la dedicación a todo el grupo, alumnos y amigos

del taller, por hacer posible esta exposición.

Y como dijo el poeta Antonio Machado, “caminante, son tus huellas el

camino y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar”.

Silvia Anel

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Page 9: grandes maestros obrasnuevas - Torrelodones · cada época, haciendo de su obra una hija de su tiempo. Ser amante de la historia del arte hace que la realidad se viva a través de

Los Grandes Maestros, con el legado de su obra, nos permiten observar

cómo han ido cambiando y evolucionando el pensamiento y la sociedad de

cada época, haciendo de su obra una hija de su tiempo. Ser amante de la

historia del arte hace que la realidad se viva a través de éste. Mirando

girasoles en el campo nos acordamos de Van Gogh, en los días de

tormenta en el mar nos viene una imagen de Turner, los tules de las

bailarinas se asemejan a los trazos de pastel de Degas…

La exposición colectiva “Homenaje a los Grandes Maestros"

pretende ser una muestra de admiración y respeto hacia aquellos artistas

que, de alguna manera, marcaron nuestras sensibilidades y está realizada

por alumnos y amigos del taller de pintura Silvia Anel:

Mara Mañas: “La Joven de la perla” Vermeer y “Niños en la playa” Sorolla

Omar Ramos: "El hombre desesperado” Courbet,

Rosa Jiménez: “Nenúfares” Monet

Matilde Rioja: ”Mujer con sombrero” Matisse,

Juan Álvarez: “Hombre con guitarra” Picasso

Víctor Marcos: “La noche estrellada” Van Gogh

Consuelo Saavedra: “Mujer con corbata negra” Modigliani y “Florero azul”

Cezanne

Mercedes López: “Muchacha asomada a la ventana” Dalí,

Ana Zaforas: ”Mujer con sombrero y boa“ Klimt y bodegón “Sin título”

Morandi

Mariano Diaz: “Homenaje al hexágono” Vasarely , “Bailarina subiéndose las

medias“ y “Bailarina ajustándose las medias” Toulouse Lautrec

Sara Nicolás: “Odalisca con pandereta” Matisse

Silvia Márquez: “Autorretrato en un Bugatti verde”, Tamara de Lempicka

Sonia Maldonado: “Muchacha con flores” Diego de Rivera

Leandro Alonso: “Tres discos en el aire” y “Vertical foliage“ Calder

Silvia Anel: “Chop Suey” Hopper, ”Mujer ante el espejo” Picasso y “Los

amantes” Magritte

Todos ellos hacen un paréntesis en su estilo y se concentran en estudiar y

copiar minuciosamente las obras de los grandes maestros. Cada uno se

expresa en su nivel de aprendizaje y, en un acto de despegue de su ego,

recibe una lección magistral de los Grandes Maestros.

Realizando un pequeño análisis de todas las obras expuestas, ordenadas

cronológicamente, empezamos con “La joven de la perla” de Johannes

Vermeer (1632-1675). En ella, el artista plasmó y reflejó la belleza y

lozanía de la juventud de la modelo, acentuando el foco en la perla y

denotando maestría en su pincelada. Desde Delf, pueblo que le vio nacer y

pintar y del que nunca salió, consiguió sin embargo la universalidad de su

obra. La muchacha mira desde el pasado, sabemos que murió hace

tiempo y sin embargo se siente una conexión con ella. Mara Mañas capta

esa comunicación y puente entre el pasado y presente.

Gustave Courbet (Ornans, Francia, 1819-1877) el pintor de lo concreto,

en su autorretrato “El hombre desesperado", mira y pide impaciente

respuesta al espectador. Creando una comunicación clara y directa, Omar

Ramos, con gran parecido físico a la figura representada, transmite una

sensación de admiración y sorpresa y retrata al retratado, retratándose.

Paul Cezanne (Aix en Provence, Francia 1839-1906), pintor francés

postimpresionista es también considerado precursor de la pintura cubista.

En la representación de la obra “Florero azul”, Consuelo Saavedra muestra

un gran parecido en la forma y color de su pincelada con la del maestro.

El precursor del impresionismo, Claude Monet (Paris, 1840-1926) en

sus paisajes de nenúfares “Ninfeas en Giverny” del famoso jardín de su

casa, abrirá el debate de si su obra impresionista seria también la antesala

del arte abstracto. Rosa Jiménez transmite lo etéreo e indefinido y, con

grandes espacios de color, interpreta los estanques tan queridos de la casa

de Giverny.

Vincent van Gogh (Países Bajos 1853-1890) que parece esculpir a

pincel el lienzo con color, saliendo de la espiral de sus pensamientos en

“La noche estrellada” e hipnotizando al espectador con sus hondas y

espirales de color que fluyen al compás de azules, negros, verdes, realiza

una de las obras más importantes del arte contemporáneo. Víctor Marcos a

pesar de ser pintor novel, analiza y capta, pincelada a pincelada, la energía

y fuerza del autor.

Ana Zaforas representa la obra de Gustav Klimt (Baumgarten, Austria

1862-1918) “Mujer con sombrero y boa”. En pleno modernismo o art

nouveau, el pintor retrata la sensualidad de las mujeres, aunque en esta

obra inusual en él, retrata a la mujer en movimiento en la calle, sin cuidar el

detalle, pero con una gran expresión en la mirada, casi impasible, de la

mujer envuelta en su boa. La autora plasma esa mirada altiva y distante de

la mujer con aparente facilidad.

En la representación de la obra de Joaquín Sorolla (Valencia 1863-1923)

“Muchachos en la playa”, Mara Mañas hace que las figuras, niños

desnudos sobre un fondo de playa, emanen luz, incluso en sus sombras,

emulando al pintor valenciano. Consigue trasladar al observador a la costa

levantina, con una gran sensación de asueto, placer y felicidad.

Henri de Toulouse Lautrec (Albi, Francia 1864-1901) el pintor de

Montparnasse y sus antros, gran maestro para todos los pintores, capta el

movimiento de las mujeres de la noche en sus apuntes, muestra la

candidez y, a la vez, madurez de las bailarinas del Moulin Rouge. “Bailarina

subiéndose las medias” y “Bailarina ajustándose las medias” son dos obras

en las que Mariano Díaz, con gran dominio del dibujo y, en concreto, de

apuntes del natural, logra la frescura que le dio en su día el maestro.

Henrri Matisse (Le Chateau-Francia 1869-1954) retrata a su mujer

“Amelie”, obra con la que empieza a superar el impresionismo y da un paso

hacia el fauvismo, buscando la exaltación al color. Matilde Rioja descubre

en el sombrero y la mirada de la mujer, un cierto parecido a un pez, como

buscaban los fauvistas, creando paralelismos con los animales (fauves).

Matisse también es representado en su faceta más impresionista por

Sara Nicolás a través de su obra “Odalisca con pandereta”. Sara suprime el

detalle y busca la simplicidad hasta su máxima expresión. Existe una

exhibición contenida en el desnudo femenino que siempre la camufla con

accesorios y decoración más superflua, pero siempre debajo de un trabajo

de inquietud y profundidad.

Pablo Ruiz Picasso (Málaga 1881-1973), en su primera época azul,

muestra una gran melancolía en el ”Viejo guitarrista”. Juan Álvarez capta el

aislamiento de un hombre delgado con postura fetal, alto, comprimido en

un lienzo y recogido con su guitarra como bálsamo de su situación. Sin

embargo en su etapa cubista, abandona los azules, y explosiona con el

color delineado con negro y se preocupa por dar al espectador una visión

frontal y de perfil de las figuras como podemos comprobar en la obra

“Mujer ante el espejo” en un intento de expresar la realidad desde varios

puntos de vista. En la representación de Silvia Anel, la autora transmite una

fuerza y un misterio entre el espejo y las dos figuras que dialogan

desdobladas y que se miran, representando las edades de la mujer, la

juventud y la vejez.

Edward Hopper (Nyack, EEUU 1882-1987), ilustrador durante años, es

el pintor que pinta la soledad, personajes solos o meditabundos en

situaciones cotidianas. Con gran dominio del dibujo, la geometría y la

perspectiva, crea espacios casi cinematográficos. Así, en “Chop Suey”,

Silvia Anel observa la intimidad de dos mujeres contándose sus secretos o

confidencias, y crea una atmósfera de una cafetería, relatando la

modernidad de esas dos mujeres conversando.

Amadeo Modigliani (Livorno, Italia 1884-1920), pintor y escultor

expresionista italiano, se centra en los retratos, alarga las figuras y desnuda

el alma del retratado. Consuelo Saavedra no retoca el retrato como el

maestro y crea en el espectador la pregunta a ese vacío que se intuye en

los ojos con una mirada mucho más profunda e interior.

Diego de Ribera (Guanajuato, México 1886-1957), pintor mexicano y

gran muralista de escenas populares mexicanas, plasma con gran

plasticidad la figura en su obra “La vendedora de flores”, expresando

siempre la sencillez y belleza de personas trabajando. Sonia Maldonado,

buscando sus raíces en su Sudamérica natal, trae ese aire y aroma de las

calas de allá.

En la Italia del movimiento artístico del “Novecento” sobresale uno de los

genios de los bodegones, Giorgio Morandi (Bolonia 1890-1964), pintor

que rozó el futurismo. Transmite atmósferas y planos de silencio, sencillez y

ternura con sus bodegones de pocos colores, pero de sofisticada mezcla

de tonos pastel y con una bella armonía cromática. Así lo plasma Ana

Zaforas en su representación de la obra del Gran Maestro italiano.

René Magritte (Lessines Belgica 1898-1967), fue uno de los pintores

más representativos del movimiento surrealista. En su obra “Los amantes”

nos hace reflexionar sobre las relaciones del ser humano con sus

congéneres. En la representación de la obra, Silvia Anel se plantea la

pregunta, ¿Es el amor ciego? ¿Hasta qué punto podemos llegar a conocer

a la persona amada? La imposibilidad de comunicación de la pareja, de por

qué se besan tapados, nos lleva al debate actual del anonimato y la

máscara en las redes sociales.

Tamara Lempicka (Varsovia, Polonia 1898-1980) pintora por

excelencia del Art Decó con maneras y aire de femme fatal, en su obra

“Autorretrato en un Bugatti verde”, refleja el lujo y la vida que llevó la

pintora. Silvia Márquez, en la representación de la obra resalta ese aspecto

de la vida de los años 30.

Alexander Calder (Lawton, Pensilvania EEUU 1898-1976), a través de

sus “móviles”, juega como un niño con el equilibrio y hace liviano lo

complejo. El artista Leandro Alonso representa las obras “Discos en el aire”

y “Vertical foliage”, acentuando el aire lúdico y etéreo de las obras

originales. Es una rigurosa reproducción que respeta la forma de unificar las

piezas entre sí que realizaba el propio Calder.

En la obra “Muchacha en la ventana”, Salvador Dalí (Figueras

1904-1989) retrató a su hermana Ana Maria en pleno años 20, antes de

conocer a quien sería su musa, Gala. En este periodo, no había roto aún

con el formalismo y buscaba su definición estilística. Mercedes López

entona la paleta de grises azules y finas veladuras. La intención de salir al

exterior de la retratada está muy bien captada y nos invita a asomarnos del

interior hacia esa brisa de la costa de Cadaqués que el artista visitaba los

veranos con su familia.

El artista húngaro, Victor Vasarely (Pecs, Hungría 1906-1997) es el

creador del arte óptico. En su obra "Homenaje al hexágono”, logra a partir

de una estructura celular, una falsa tridimensionalidad basada en la

ambigüedad figura-fondo, con efectos de doble lectura, apoyándose en el

color y el dibujo. Mariano Díaz, cierra esta muestra con un trabajo basado

en la reflexión de una realidad aparente que, o nos invade o se nos oculta.

Algunos de los grandes maestros trabajaron toda su vida, unos disfrutaron

el éxito en vida y otros de forma póstuma, pero dedicando todos horas y

horas de trabajo traducidas en pinceladas. Todo ello con el afán de

perfeccionarse o de búsqueda de una forma de expresión propia.

En nuestro taller de pintura, queremos rendir un homenaje a estos Grandes

Maestros y, de alguna manera, mantener un diálogo con ellos a través de la

observación de su forma de expresión, de la pincelada y de la mezcla de

colores, sin interpretar, sólo intentando emular su forma para después

adentrarnos en el concepto más profundo. Y como una orquesta interpreta

una sonata de Bach, los artistas y alumnos del estudio de pintura

intentamos abrazar y reconocer el talento de los Grandes Maestros.

En el proceso de preparación de la muestra, haciendo el camino, 15

autores compartimos charlas, música, risas, silencios, reflexiones, en

definitiva horas convertidas en pinceladas. Hemos tenido la sensación de

ser parte de un todo, de ser un equipo y de querer acercarnos a entender

el gran misterio de las obras de arte y de los Grandes Maestros.

Agradezco el esfuerzo y la dedicación a todo el grupo, alumnos y amigos

del taller, por hacer posible esta exposición.

Y como dijo el poeta Antonio Machado, “caminante, son tus huellas el

camino y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar”.

Silvia Anel

9

Page 10: grandes maestros obrasnuevas - Torrelodones · cada época, haciendo de su obra una hija de su tiempo. Ser amante de la historia del arte hace que la realidad se viva a través de

Los Grandes Maestros, con el legado de su obra, nos permiten observar

cómo han ido cambiando y evolucionando el pensamiento y la sociedad de

cada época, haciendo de su obra una hija de su tiempo. Ser amante de la

historia del arte hace que la realidad se viva a través de éste. Mirando

girasoles en el campo nos acordamos de Van Gogh, en los días de

tormenta en el mar nos viene una imagen de Turner, los tules de las

bailarinas se asemejan a los trazos de pastel de Degas…

La exposición colectiva “Homenaje a los Grandes Maestros"

pretende ser una muestra de admiración y respeto hacia aquellos artistas

que, de alguna manera, marcaron nuestras sensibilidades y está realizada

por alumnos y amigos del taller de pintura Silvia Anel:

Mara Mañas: “La Joven de la perla” Vermeer y “Niños en la playa” Sorolla

Omar Ramos: "El hombre desesperado” Courbet,

Rosa Jiménez: “Nenúfares” Monet

Matilde Rioja: ”Mujer con sombrero” Matisse,

Juan Álvarez: “Hombre con guitarra” Picasso

Víctor Marcos: “La noche estrellada” Van Gogh

Consuelo Saavedra: “Mujer con corbata negra” Modigliani y “Florero azul”

Cezanne

Mercedes López: “Muchacha asomada a la ventana” Dalí,

Ana Zaforas: ”Mujer con sombrero y boa“ Klimt y bodegón “Sin título”

Morandi

Mariano Diaz: “Homenaje al hexágono” Vasarely , “Bailarina subiéndose las

medias“ y “Bailarina ajustándose las medias” Toulouse Lautrec

Sara Nicolás: “Odalisca con pandereta” Matisse

Silvia Márquez: “Autorretrato en un Bugatti verde”, Tamara de Lempicka

Sonia Maldonado: “Muchacha con flores” Diego de Rivera

Leandro Alonso: “Tres discos en el aire” y “Vertical foliage“ Calder

Silvia Anel: “Chop Suey” Hopper, ”Mujer ante el espejo” Picasso y “Los

amantes” Magritte

Todos ellos hacen un paréntesis en su estilo y se concentran en estudiar y

copiar minuciosamente las obras de los grandes maestros. Cada uno se

expresa en su nivel de aprendizaje y, en un acto de despegue de su ego,

recibe una lección magistral de los Grandes Maestros.

Realizando un pequeño análisis de todas las obras expuestas, ordenadas

cronológicamente, empezamos con “La joven de la perla” de Johannes

Vermeer (1632-1675). En ella, el artista plasmó y reflejó la belleza y

lozanía de la juventud de la modelo, acentuando el foco en la perla y

denotando maestría en su pincelada. Desde Delf, pueblo que le vio nacer y

pintar y del que nunca salió, consiguió sin embargo la universalidad de su

obra. La muchacha mira desde el pasado, sabemos que murió hace

tiempo y sin embargo se siente una conexión con ella. Mara Mañas capta

esa comunicación y puente entre el pasado y presente.

Gustave Courbet (Ornans, Francia, 1819-1877) el pintor de lo concreto,

en su autorretrato “El hombre desesperado", mira y pide impaciente

respuesta al espectador. Creando una comunicación clara y directa, Omar

Ramos, con gran parecido físico a la figura representada, transmite una

sensación de admiración y sorpresa y retrata al retratado, retratándose.

Paul Cezanne (Aix en Provence, Francia 1839-1906), pintor francés

postimpresionista es también considerado precursor de la pintura cubista.

En la representación de la obra “Florero azul”, Consuelo Saavedra muestra

un gran parecido en la forma y color de su pincelada con la del maestro.

El precursor del impresionismo, Claude Monet (Paris, 1840-1926) en

sus paisajes de nenúfares “Ninfeas en Giverny” del famoso jardín de su

casa, abrirá el debate de si su obra impresionista seria también la antesala

del arte abstracto. Rosa Jiménez transmite lo etéreo e indefinido y, con

grandes espacios de color, interpreta los estanques tan queridos de la casa

de Giverny.

Vincent van Gogh (Países Bajos 1853-1890) que parece esculpir a

pincel el lienzo con color, saliendo de la espiral de sus pensamientos en

“La noche estrellada” e hipnotizando al espectador con sus hondas y

espirales de color que fluyen al compás de azules, negros, verdes, realiza

una de las obras más importantes del arte contemporáneo. Víctor Marcos a

pesar de ser pintor novel, analiza y capta, pincelada a pincelada, la energía

y fuerza del autor.

Ana Zaforas representa la obra de Gustav Klimt (Baumgarten, Austria

1862-1918) “Mujer con sombrero y boa”. En pleno modernismo o art

nouveau, el pintor retrata la sensualidad de las mujeres, aunque en esta

obra inusual en él, retrata a la mujer en movimiento en la calle, sin cuidar el

detalle, pero con una gran expresión en la mirada, casi impasible, de la

mujer envuelta en su boa. La autora plasma esa mirada altiva y distante de

la mujer con aparente facilidad.

En la representación de la obra de Joaquín Sorolla (Valencia 1863-1923)

“Muchachos en la playa”, Mara Mañas hace que las figuras, niños

desnudos sobre un fondo de playa, emanen luz, incluso en sus sombras,

emulando al pintor valenciano. Consigue trasladar al observador a la costa

levantina, con una gran sensación de asueto, placer y felicidad.

Henri de Toulouse Lautrec (Albi, Francia 1864-1901) el pintor de

Montparnasse y sus antros, gran maestro para todos los pintores, capta el

movimiento de las mujeres de la noche en sus apuntes, muestra la

candidez y, a la vez, madurez de las bailarinas del Moulin Rouge. “Bailarina

subiéndose las medias” y “Bailarina ajustándose las medias” son dos obras

en las que Mariano Díaz, con gran dominio del dibujo y, en concreto, de

apuntes del natural, logra la frescura que le dio en su día el maestro.

Henrri Matisse (Le Chateau-Francia 1869-1954) retrata a su mujer

“Amelie”, obra con la que empieza a superar el impresionismo y da un paso

hacia el fauvismo, buscando la exaltación al color. Matilde Rioja descubre

en el sombrero y la mirada de la mujer, un cierto parecido a un pez, como

buscaban los fauvistas, creando paralelismos con los animales (fauves).

Matisse también es representado en su faceta más impresionista por

Sara Nicolás a través de su obra “Odalisca con pandereta”. Sara suprime el

detalle y busca la simplicidad hasta su máxima expresión. Existe una

exhibición contenida en el desnudo femenino que siempre la camufla con

accesorios y decoración más superflua, pero siempre debajo de un trabajo

de inquietud y profundidad.

Pablo Ruiz Picasso (Málaga 1881-1973), en su primera época azul,

muestra una gran melancolía en el ”Viejo guitarrista”. Juan Álvarez capta el

aislamiento de un hombre delgado con postura fetal, alto, comprimido en

un lienzo y recogido con su guitarra como bálsamo de su situación. Sin

embargo en su etapa cubista, abandona los azules, y explosiona con el

color delineado con negro y se preocupa por dar al espectador una visión

frontal y de perfil de las figuras como podemos comprobar en la obra

“Mujer ante el espejo” en un intento de expresar la realidad desde varios

puntos de vista. En la representación de Silvia Anel, la autora transmite una

fuerza y un misterio entre el espejo y las dos figuras que dialogan

desdobladas y que se miran, representando las edades de la mujer, la

juventud y la vejez.

Edward Hopper (Nyack, EEUU 1882-1987), ilustrador durante años, es

el pintor que pinta la soledad, personajes solos o meditabundos en

situaciones cotidianas. Con gran dominio del dibujo, la geometría y la

perspectiva, crea espacios casi cinematográficos. Así, en “Chop Suey”,

Silvia Anel observa la intimidad de dos mujeres contándose sus secretos o

confidencias, y crea una atmósfera de una cafetería, relatando la

modernidad de esas dos mujeres conversando.

Amadeo Modigliani (Livorno, Italia 1884-1920), pintor y escultor

expresionista italiano, se centra en los retratos, alarga las figuras y desnuda

el alma del retratado. Consuelo Saavedra no retoca el retrato como el

maestro y crea en el espectador la pregunta a ese vacío que se intuye en

los ojos con una mirada mucho más profunda e interior.

Diego de Ribera (Guanajuato, México 1886-1957), pintor mexicano y

gran muralista de escenas populares mexicanas, plasma con gran

plasticidad la figura en su obra “La vendedora de flores”, expresando

siempre la sencillez y belleza de personas trabajando. Sonia Maldonado,

buscando sus raíces en su Sudamérica natal, trae ese aire y aroma de las

calas de allá.

En la Italia del movimiento artístico del “Novecento” sobresale uno de los

genios de los bodegones, Giorgio Morandi (Bolonia 1890-1964), pintor

que rozó el futurismo. Transmite atmósferas y planos de silencio, sencillez y

ternura con sus bodegones de pocos colores, pero de sofisticada mezcla

de tonos pastel y con una bella armonía cromática. Así lo plasma Ana

Zaforas en su representación de la obra del Gran Maestro italiano.

René Magritte (Lessines Belgica 1898-1967), fue uno de los pintores

más representativos del movimiento surrealista. En su obra “Los amantes”

nos hace reflexionar sobre las relaciones del ser humano con sus

congéneres. En la representación de la obra, Silvia Anel se plantea la

pregunta, ¿Es el amor ciego? ¿Hasta qué punto podemos llegar a conocer

a la persona amada? La imposibilidad de comunicación de la pareja, de por

qué se besan tapados, nos lleva al debate actual del anonimato y la

máscara en las redes sociales.

Tamara Lempicka (Varsovia, Polonia 1898-1980) pintora por

excelencia del Art Decó con maneras y aire de femme fatal, en su obra

“Autorretrato en un Bugatti verde”, refleja el lujo y la vida que llevó la

pintora. Silvia Márquez, en la representación de la obra resalta ese aspecto

de la vida de los años 30.

Alexander Calder (Lawton, Pensilvania EEUU 1898-1976), a través de

sus “móviles”, juega como un niño con el equilibrio y hace liviano lo

complejo. El artista Leandro Alonso representa las obras “Discos en el aire”

y “Vertical foliage”, acentuando el aire lúdico y etéreo de las obras

originales. Es una rigurosa reproducción que respeta la forma de unificar las

piezas entre sí que realizaba el propio Calder.

En la obra “Muchacha en la ventana”, Salvador Dalí (Figueras

1904-1989) retrató a su hermana Ana Maria en pleno años 20, antes de

conocer a quien sería su musa, Gala. En este periodo, no había roto aún

con el formalismo y buscaba su definición estilística. Mercedes López

entona la paleta de grises azules y finas veladuras. La intención de salir al

exterior de la retratada está muy bien captada y nos invita a asomarnos del

interior hacia esa brisa de la costa de Cadaqués que el artista visitaba los

veranos con su familia.

El artista húngaro, Victor Vasarely (Pecs, Hungría 1906-1997) es el

creador del arte óptico. En su obra "Homenaje al hexágono”, logra a partir

de una estructura celular, una falsa tridimensionalidad basada en la

ambigüedad figura-fondo, con efectos de doble lectura, apoyándose en el

color y el dibujo. Mariano Díaz, cierra esta muestra con un trabajo basado

en la reflexión de una realidad aparente que, o nos invade o se nos oculta.

Algunos de los grandes maestros trabajaron toda su vida, unos disfrutaron

el éxito en vida y otros de forma póstuma, pero dedicando todos horas y

horas de trabajo traducidas en pinceladas. Todo ello con el afán de

perfeccionarse o de búsqueda de una forma de expresión propia.

En nuestro taller de pintura, queremos rendir un homenaje a estos Grandes

Maestros y, de alguna manera, mantener un diálogo con ellos a través de la

observación de su forma de expresión, de la pincelada y de la mezcla de

colores, sin interpretar, sólo intentando emular su forma para después

adentrarnos en el concepto más profundo. Y como una orquesta interpreta

una sonata de Bach, los artistas y alumnos del estudio de pintura

intentamos abrazar y reconocer el talento de los Grandes Maestros.

En el proceso de preparación de la muestra, haciendo el camino, 15

autores compartimos charlas, música, risas, silencios, reflexiones, en

definitiva horas convertidas en pinceladas. Hemos tenido la sensación de

ser parte de un todo, de ser un equipo y de querer acercarnos a entender

el gran misterio de las obras de arte y de los Grandes Maestros.

Agradezco el esfuerzo y la dedicación a todo el grupo, alumnos y amigos

del taller, por hacer posible esta exposición.

Y como dijo el poeta Antonio Machado, “caminante, son tus huellas el

camino y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar”.

Silvia Anel

10

Page 11: grandes maestros obrasnuevas - Torrelodones · cada época, haciendo de su obra una hija de su tiempo. Ser amante de la historia del arte hace que la realidad se viva a través de

Los Grandes Maestros, con el legado de su obra, nos permiten observar

cómo han ido cambiando y evolucionando el pensamiento y la sociedad de

cada época, haciendo de su obra una hija de su tiempo. Ser amante de la

historia del arte hace que la realidad se viva a través de éste. Mirando

girasoles en el campo nos acordamos de Van Gogh, en los días de

tormenta en el mar nos viene una imagen de Turner, los tules de las

bailarinas se asemejan a los trazos de pastel de Degas…

La exposición colectiva “Homenaje a los Grandes Maestros"

pretende ser una muestra de admiración y respeto hacia aquellos artistas

que, de alguna manera, marcaron nuestras sensibilidades y está realizada

por alumnos y amigos del taller de pintura Silvia Anel:

Mara Mañas: “La Joven de la perla” Vermeer y “Niños en la playa” Sorolla

Omar Ramos: "El hombre desesperado” Courbet,

Rosa Jiménez: “Nenúfares” Monet

Matilde Rioja: ”Mujer con sombrero” Matisse,

Juan Álvarez: “Hombre con guitarra” Picasso

Víctor Marcos: “La noche estrellada” Van Gogh

Consuelo Saavedra: “Mujer con corbata negra” Modigliani y “Florero azul”

Cezanne

Mercedes López: “Muchacha asomada a la ventana” Dalí,

Ana Zaforas: ”Mujer con sombrero y boa“ Klimt y bodegón “Sin título”

Morandi

Mariano Diaz: “Homenaje al hexágono” Vasarely , “Bailarina subiéndose las

medias“ y “Bailarina ajustándose las medias” Toulouse Lautrec

Sara Nicolás: “Odalisca con pandereta” Matisse

Silvia Márquez: “Autorretrato en un Bugatti verde”, Tamara de Lempicka

Sonia Maldonado: “Muchacha con flores” Diego de Rivera

Leandro Alonso: “Tres discos en el aire” y “Vertical foliage“ Calder

Silvia Anel: “Chop Suey” Hopper, ”Mujer ante el espejo” Picasso y “Los

amantes” Magritte

Todos ellos hacen un paréntesis en su estilo y se concentran en estudiar y

copiar minuciosamente las obras de los grandes maestros. Cada uno se

expresa en su nivel de aprendizaje y, en un acto de despegue de su ego,

recibe una lección magistral de los Grandes Maestros.

Realizando un pequeño análisis de todas las obras expuestas, ordenadas

cronológicamente, empezamos con “La joven de la perla” de Johannes

Vermeer (1632-1675). En ella, el artista plasmó y reflejó la belleza y

lozanía de la juventud de la modelo, acentuando el foco en la perla y

denotando maestría en su pincelada. Desde Delf, pueblo que le vio nacer y

pintar y del que nunca salió, consiguió sin embargo la universalidad de su

obra. La muchacha mira desde el pasado, sabemos que murió hace

tiempo y sin embargo se siente una conexión con ella. Mara Mañas capta

esa comunicación y puente entre el pasado y presente.

Gustave Courbet (Ornans, Francia, 1819-1877) el pintor de lo concreto,

en su autorretrato “El hombre desesperado", mira y pide impaciente

respuesta al espectador. Creando una comunicación clara y directa, Omar

Ramos, con gran parecido físico a la figura representada, transmite una

sensación de admiración y sorpresa y retrata al retratado, retratándose.

Paul Cezanne (Aix en Provence, Francia 1839-1906), pintor francés

postimpresionista es también considerado precursor de la pintura cubista.

En la representación de la obra “Florero azul”, Consuelo Saavedra muestra

un gran parecido en la forma y color de su pincelada con la del maestro.

El precursor del impresionismo, Claude Monet (Paris, 1840-1926) en

sus paisajes de nenúfares “Ninfeas en Giverny” del famoso jardín de su

casa, abrirá el debate de si su obra impresionista seria también la antesala

del arte abstracto. Rosa Jiménez transmite lo etéreo e indefinido y, con

grandes espacios de color, interpreta los estanques tan queridos de la casa

de Giverny.

Vincent van Gogh (Países Bajos 1853-1890) que parece esculpir a

pincel el lienzo con color, saliendo de la espiral de sus pensamientos en

“La noche estrellada” e hipnotizando al espectador con sus hondas y

espirales de color que fluyen al compás de azules, negros, verdes, realiza

una de las obras más importantes del arte contemporáneo. Víctor Marcos a

pesar de ser pintor novel, analiza y capta, pincelada a pincelada, la energía

y fuerza del autor.

Ana Zaforas representa la obra de Gustav Klimt (Baumgarten, Austria

1862-1918) “Mujer con sombrero y boa”. En pleno modernismo o art

nouveau, el pintor retrata la sensualidad de las mujeres, aunque en esta

obra inusual en él, retrata a la mujer en movimiento en la calle, sin cuidar el

detalle, pero con una gran expresión en la mirada, casi impasible, de la

mujer envuelta en su boa. La autora plasma esa mirada altiva y distante de

la mujer con aparente facilidad.

En la representación de la obra de Joaquín Sorolla (Valencia 1863-1923)

“Muchachos en la playa”, Mara Mañas hace que las figuras, niños

desnudos sobre un fondo de playa, emanen luz, incluso en sus sombras,

emulando al pintor valenciano. Consigue trasladar al observador a la costa

levantina, con una gran sensación de asueto, placer y felicidad.

Henri de Toulouse Lautrec (Albi, Francia 1864-1901) el pintor de

Montparnasse y sus antros, gran maestro para todos los pintores, capta el

movimiento de las mujeres de la noche en sus apuntes, muestra la

candidez y, a la vez, madurez de las bailarinas del Moulin Rouge. “Bailarina

subiéndose las medias” y “Bailarina ajustándose las medias” son dos obras

en las que Mariano Díaz, con gran dominio del dibujo y, en concreto, de

apuntes del natural, logra la frescura que le dio en su día el maestro.

Henrri Matisse (Le Chateau-Francia 1869-1954) retrata a su mujer

“Amelie”, obra con la que empieza a superar el impresionismo y da un paso

hacia el fauvismo, buscando la exaltación al color. Matilde Rioja descubre

en el sombrero y la mirada de la mujer, un cierto parecido a un pez, como

buscaban los fauvistas, creando paralelismos con los animales (fauves).

Matisse también es representado en su faceta más impresionista por

Sara Nicolás a través de su obra “Odalisca con pandereta”. Sara suprime el

detalle y busca la simplicidad hasta su máxima expresión. Existe una

exhibición contenida en el desnudo femenino que siempre la camufla con

accesorios y decoración más superflua, pero siempre debajo de un trabajo

de inquietud y profundidad.

Pablo Ruiz Picasso (Málaga 1881-1973), en su primera época azul,

muestra una gran melancolía en el ”Viejo guitarrista”. Juan Álvarez capta el

aislamiento de un hombre delgado con postura fetal, alto, comprimido en

un lienzo y recogido con su guitarra como bálsamo de su situación. Sin

embargo en su etapa cubista, abandona los azules, y explosiona con el

color delineado con negro y se preocupa por dar al espectador una visión

frontal y de perfil de las figuras como podemos comprobar en la obra

“Mujer ante el espejo” en un intento de expresar la realidad desde varios

puntos de vista. En la representación de Silvia Anel, la autora transmite una

fuerza y un misterio entre el espejo y las dos figuras que dialogan

desdobladas y que se miran, representando las edades de la mujer, la

juventud y la vejez.

Edward Hopper (Nyack, EEUU 1882-1987), ilustrador durante años, es

el pintor que pinta la soledad, personajes solos o meditabundos en

situaciones cotidianas. Con gran dominio del dibujo, la geometría y la

perspectiva, crea espacios casi cinematográficos. Así, en “Chop Suey”,

Silvia Anel observa la intimidad de dos mujeres contándose sus secretos o

confidencias, y crea una atmósfera de una cafetería, relatando la

modernidad de esas dos mujeres conversando.

Amadeo Modigliani (Livorno, Italia 1884-1920), pintor y escultor

expresionista italiano, se centra en los retratos, alarga las figuras y desnuda

el alma del retratado. Consuelo Saavedra no retoca el retrato como el

maestro y crea en el espectador la pregunta a ese vacío que se intuye en

los ojos con una mirada mucho más profunda e interior.

Diego de Ribera (Guanajuato, México 1886-1957), pintor mexicano y

gran muralista de escenas populares mexicanas, plasma con gran

plasticidad la figura en su obra “La vendedora de flores”, expresando

siempre la sencillez y belleza de personas trabajando. Sonia Maldonado,

buscando sus raíces en su Sudamérica natal, trae ese aire y aroma de las

calas de allá.

En la Italia del movimiento artístico del “Novecento” sobresale uno de los

genios de los bodegones, Giorgio Morandi (Bolonia 1890-1964), pintor

que rozó el futurismo. Transmite atmósferas y planos de silencio, sencillez y

ternura con sus bodegones de pocos colores, pero de sofisticada mezcla

de tonos pastel y con una bella armonía cromática. Así lo plasma Ana

Zaforas en su representación de la obra del Gran Maestro italiano.

René Magritte (Lessines Belgica 1898-1967), fue uno de los pintores

más representativos del movimiento surrealista. En su obra “Los amantes”

nos hace reflexionar sobre las relaciones del ser humano con sus

congéneres. En la representación de la obra, Silvia Anel se plantea la

pregunta, ¿Es el amor ciego? ¿Hasta qué punto podemos llegar a conocer

a la persona amada? La imposibilidad de comunicación de la pareja, de por

qué se besan tapados, nos lleva al debate actual del anonimato y la

máscara en las redes sociales.

Tamara Lempicka (Varsovia, Polonia 1898-1980) pintora por

excelencia del Art Decó con maneras y aire de femme fatal, en su obra

“Autorretrato en un Bugatti verde”, refleja el lujo y la vida que llevó la

pintora. Silvia Márquez, en la representación de la obra resalta ese aspecto

de la vida de los años 30.

Alexander Calder (Lawton, Pensilvania EEUU 1898-1976), a través de

sus “móviles”, juega como un niño con el equilibrio y hace liviano lo

complejo. El artista Leandro Alonso representa las obras “Discos en el aire”

y “Vertical foliage”, acentuando el aire lúdico y etéreo de las obras

originales. Es una rigurosa reproducción que respeta la forma de unificar las

piezas entre sí que realizaba el propio Calder.

En la obra “Muchacha en la ventana”, Salvador Dalí (Figueras

1904-1989) retrató a su hermana Ana Maria en pleno años 20, antes de

conocer a quien sería su musa, Gala. En este periodo, no había roto aún

con el formalismo y buscaba su definición estilística. Mercedes López

entona la paleta de grises azules y finas veladuras. La intención de salir al

exterior de la retratada está muy bien captada y nos invita a asomarnos del

interior hacia esa brisa de la costa de Cadaqués que el artista visitaba los

veranos con su familia.

El artista húngaro, Victor Vasarely (Pecs, Hungría 1906-1997) es el

creador del arte óptico. En su obra "Homenaje al hexágono”, logra a partir

de una estructura celular, una falsa tridimensionalidad basada en la

ambigüedad figura-fondo, con efectos de doble lectura, apoyándose en el

color y el dibujo. Mariano Díaz, cierra esta muestra con un trabajo basado

en la reflexión de una realidad aparente que, o nos invade o se nos oculta.

Algunos de los grandes maestros trabajaron toda su vida, unos disfrutaron

el éxito en vida y otros de forma póstuma, pero dedicando todos horas y

horas de trabajo traducidas en pinceladas. Todo ello con el afán de

perfeccionarse o de búsqueda de una forma de expresión propia.

En nuestro taller de pintura, queremos rendir un homenaje a estos Grandes

Maestros y, de alguna manera, mantener un diálogo con ellos a través de la

observación de su forma de expresión, de la pincelada y de la mezcla de

colores, sin interpretar, sólo intentando emular su forma para después

adentrarnos en el concepto más profundo. Y como una orquesta interpreta

una sonata de Bach, los artistas y alumnos del estudio de pintura

intentamos abrazar y reconocer el talento de los Grandes Maestros.

En el proceso de preparación de la muestra, haciendo el camino, 15

autores compartimos charlas, música, risas, silencios, reflexiones, en

definitiva horas convertidas en pinceladas. Hemos tenido la sensación de

ser parte de un todo, de ser un equipo y de querer acercarnos a entender

el gran misterio de las obras de arte y de los Grandes Maestros.

Agradezco el esfuerzo y la dedicación a todo el grupo, alumnos y amigos

del taller, por hacer posible esta exposición.

Y como dijo el poeta Antonio Machado, “caminante, son tus huellas el

camino y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar”.

Silvia Anel

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Autor Mara Mañas Título de la Obra “La joven de la perla”Técnica Óleo sobre lienzoMedidas 45 x 38 cmGran maestro Vermeer

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Autor Omar Jaryib Ramos Título de la Obra “El hombre desesperado”Técnica Óleo sobre lienzoMedidas 50 x 40 cmGran maestro Courbet

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Autor Consuelo Saavedra Título de la Obra “Bodegón” Técnica Óleo sobre lienzoMedidas 50 x 60 cmGran maestro Cezanne

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Autor Rosa Jimenez Título de la Obra Ninfeas en GivernyTécnica Óleo sobre telaMedidas 70 x 90 cmGran maestro Monet

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Autor Victor MarcosTítulo de la Obra “Noche estrellada” Técnica Óleo sobre lienzoMedidas 74 x 92 cmGran maestro Vincent Van Gogh

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Autor Sonia Maldonado Título de la Obra “Vendedora de flores” Técnica Óleo sobre lienzoMedidas 100 x 81 cmGran maestro Diego De Rivera

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Autor Ana ZaforasTítulo de la Obra “Mujer con sombrero y boa” Técnica Óleo sobre lienzoMedidas 69 x 55 cmGran maestro Gustav Klimt

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