Llega el momento de montar un blog. El buque insignia de nuestra presencia en internet. Hasta
ahora hemos visto como agregar contenido en Facebook, twitter. Como compartir nuestros
intereses y conseguir seguidores que compartan los nuestros.
Ahora es el momento de generar nosotros el contenido. Si bien Facebook nos permitía publicar
notas, fotos y demás, el blog será un lugar exclusivamente nuestro. Todo el que entre lo hará
para leernos sólo a nosotros, en lugar de ver nuestras aportaciones entra la marabunta de
cualquier otra red.
No es, evidentemente, obligatorio crear uno. Nos quitará mucho tiempo, nos obligará a
generar un contenido con cierto interés y regularidad. En resumen nos dará más trabajo.
Entonces, ¿Por qué crearlo? Porque será nuestra seña de indentidad. Hasta ahora las redes en
las que hemos participado eran como habitaciones de la casa. El blog será la casa en sí. El gran
recibidor desde el que todo el que venga a visitarnos podrá entrar en una u otra habitación
para chafardear su contenido.
Así que hay que tener muy claro, una vez nos decidamos a crear uno, qué uso se le va a dar.
Obviamente tendrá una orientación laboral. Podemos escribir un artículo sobre algún proceso
de nuestro trabajo, una review y opinión sobre los productos que vendamos, explicar las
tecnologías en las que nos basamos para ofrecer al cliente lo mejor de lo mejor, … Lo ideal
sería practicar antes. Me refiero a escribir esos artículos, incluir las imágenes que los
acompañen, grabar incluso algún vídeo y ver el resultado. Sólo haciéndolo nos daremos cuenta
de lo que realmente nos costará. Así verás que no es tanto como parece. Personalmente
cuando me pongo a escribir un post para el blog lo tengo ya casi hecho en la cabeza. El último,
a la hora de escribir estas líneas, ha sido una review de un Tablet.
¿Cuánto tiempo me ha llevado? Pues mucho, aunque por otro lado apenas una hora. Me
explico. Tenía ya el Tablet a primeros de semana. Así que en los ratos muertos (esos preciosos
minutos a lo largo de la jornada laboral que hay que exprimir al máximo) iba leyendo otras
reviews del mismo cacharro. Viendo fotos, vídeos, leyendo opiniones, fijándome en dónde
hacía más o menos hincapié, … De tal manera que ya tenía más o menos claro a qué puntos
tenía que dedicar más tiempo y cuales simplemente mencionarlos o ni eso. Hay que tener en
cuenta a qué público irá dirigido. Las reviews que suelo leer son bastante técnicas, pero no son
las que pretendo publicar en mi blog. Mi intención en el mismo no es explica qué es lo que
tiene un aparato, sino para qué sirve y qué castañas nos puede sacar del fuego.
El siguiente paso es usarlos. Así de simple y así de complejo. En mi caso cuando es un Tablet,
por ejemplo, dejo de usar el móvil y el ordenador en casa para tratar de hacer todo lo que
hago normalmente sólo con el nuevo Tablet. Así notas las deficiencias y fortalezas del mismo.
Aparte de aprovechar todo lo que ofrezca: cámara, conexiones, etc… Esta parte lleva tiempo,
aunque no es perdido. Si todas las mañanas te lées las noticias tomándote el café, hazlo con el
Tablet nuevo y punto. O si tienes (por que lo haces regularmente) que revisar tus redes
sociales, pues lo mismo. De tal manera que ya sabes cómo va el aparato, has visto lo que opina
la gente de él, de qué es capaz y sobre todo lo has probado como si fuera tuyo. El mejor test es
con diferencia el uso diario.
Y ya queda sólo ponerse a escribir. Mi blog no está destinado al público especialista, sino al
cliente que suele venir a la tienda y de esta forma conoce de primera mano qué artículos tengo
y como funcionan. Así que a la hora de escribir el post omito o simplemente enlazo las
características técnicas y los números del aparatejo. Me centro en el uso normal: qué tal se
leen los correos y se navega, cómo se ven las películas y qué calidades soporta, si se puede
jugar, etc…
Esto, insisto, es mi caso concreto. El tuyo será distinto, así que será tu trabajo decidir o
adivinar quién será tu público y qué lenguaje tendrá tu blog. Como ya estamos habituados a
seguir en redes sociales a los fabricantes, proveedores y especialistas en nuestra materia, nos
será fácil seguir la tónica de los artículos de estos. Un punto de partida excelente para decidir
la nuestra. Quizás a tus clientes no les interese el material con el que están hechos los zapatos
que vendes, o los abonos, o la última modificación en un decreto ley; pero sin duda será
importante para ellos saber si les aguantarán todo el año, harán crecer sus plantas o tienen
que guardar durante algunos años las facturas del teléfono.
La mayor ventaja que tienes es estar en medio. Tienes contacto con el fabricante, los
proveedores, con otros autónomos o pymes como tu. Y también con el cliente final, con el que
usará lo que vendas, quien te preguntará que le asesores tal o cual modelo. Imagínate tenerlo
todo ya escrito: “Perdona, ¿Este aire acondicionado me servirá para una oficina que tengo en
el polígono de tantos metros?” –“Claro que si, si quieres entra en
quepedazodeaireacondicionado.com y puedes consultarlo, escribí la semana pasada un
artículo sobre este mismo modelo.” Bien pensado ¿No repites una y otra vez los mismos
argumentos de venta para vender tal o cual cosa? Plásmalo en tu blog.
Teniendo más o menos claro cual será el contenido y la orientación, pongámonos manos a la
obra. Hay varias plataformas donde podremos crear nuestro blog en unos sencillos pasos. Las
más conocidas son blogger y wordpress. Nos centraremos en esta última dado su carácter más
“profesional” y personalizable.
Dentro de wordpress podremos crear nuestro blog alojándolo en sus servidores o bien en uno
propio desde wordpress.org. La primera opción será la más recomendable. Siempre podemos
migrar y así profesionalizar y personalizar mucho más nuestra página.
Empezamos entrando en http://es.wordpress.com y registrándonos con el nombre que
queramos darle al blog y el nuestro de usuario. Las mismas normas que hemos seguidos en
twitter y Facebook para elegir nuestro nombre las aplicaremos aquí. Y más recomendable aún
será utilizar el mismo.
En mi caso, por ejemplo, es
@beepalcala la cuenta de
twitter y beepalcala.com el
blog. Esto, además de darnos
homogeneidad, nos
permitirá aparecer en los
resultados de google bien
por una parte o bien por la
otra. Lo importante será
estar presentes.
También podemos elegir si
nuestro dominio será el de
wordpress (nuestro nombre
seguidor de wordpress.com)
o bien seleccionar uno
propio (nuestronombre.es)
pagando, en este caso, una
pequeña cantidad anual.
Realmente merece la pena la
ínfima inversión y daremos
un aspecto mucho más
profesional a nuestra página.
En pocos minutos tendremos
nuestra página creada,
completamente en blanco,
esperando darle el formato deseado y comenzar a llenarla de contenido.
La barra de herramientas de wordpress es más que completa, y lo tendremos todo junto.
Entradas para crear y editar los artículos ya publicados.
Multimedia donde gestionaremos las imágenes, vídeos y documentos
subidos al blog, tanto publicados como no.
Enlaces de interés, donde añadir las webs que sigamos.
Páginas, donde crear la imprescindible “Acerca de…” y cuantas
queramos. Es posible también crear una de entrada, de forma que el
visitante no vea directamente el blog, sino que desde ahí pueda
conducirse.
Comentarios y feedbacks donde moderar las interacciones con los
lectores.
Apariencia. Este apartado nos permitirá seleccionar el tema visual del
blog, editarlo, añadirle widgets o cajones donde insertar contenido
como redes sociales, calendarios con nuestros eventos, selección de
fotografías, etc…
También es interesante configurar la vista para móviles, cada vez es
más frecuente acceder desde los smartphones y tablets. Nuestra meta
será que nos lean, da igual desde dónde y cómo, así que configurando
la vista móvil nos aseguramos que el cacharro desde el que se conecte
el lector no sea impedimento.
Podemos también gesitonar los usuarios del blog, en caso de tener a
varios editores en él.
En herramientas y ajustes podemos configurar el resto de parámetros
del blog y sobre todo darlo de alta en los buscadores como google y
bing. Todo con unos sencillos pasos y nos garantizará la visibilidad de
todo nuestro contenido.
En los widgets podemos (y casi debemos) insertar nuestras redes
sociales. Comentaba al principio que el blog sería algo así como el
recibidor de nuestra casa: Desde ahí se accede a cualquier lugar. Todo
visitante podrá leer las entradas, ver nuestro twitter y animarse a
seguirnos, hacer lo propio con nuestra página en Facebook etc…
En el siguiente capítulo veremos la sindicación de contenidos. Publicar
post de nuestro blog en Facebook, entradas de Facebook en twitter, ….
Todo sin dar llegar a agobiar a los distintos lectores pero sin dejar
ninguna red sin actualizar.