Universidad Nacional de Río Negro
Guía de Campo
Viaje de las asignaturas de 1° y 2° año de las Licenciaturas en Geología y
Paleontología
Zapala-Las Lajas-Bajada del Agrio-Picún Leufu-Laguna Blanca
Calizas del Miembro Los Catutos de la Formación Vaca Muerta
Aldo Montagna, Víctor García, Josefina Pons, Rodolfo Coria, Santiago González, Juan Canale y Silvio Casadío
-2012-
Universidad Nacional de Río Negro
5 al 8 de octubre de 2012
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EVOLUCIÓN DEL RELLENO DE LA CUENCA NEUQUINA
Introducción
Localizada al Oeste de la Republica
Argentina la Cuenca Neuquina se define
como una cuenca poligénica (Fig. 1).
Esta cuenca presenta tres etapas
principales de relleno integradas por
rocas del Jurásico y Cretácico que
conforman una sucesión
predominantemente clástica que alcanza
los 7.000 m de espesor (Fig. 2).
La etapa inicial de relleno, tuvo
lugar durante el Triásico tardío - Jurásico
temprano y se caracteriza por la
acumulación de materiales volcánicos y
volcaniclásticos del Grupo Precuyo.
Estos depósitos presentan espesores
sumamente variables y una distribución
areal controlada por la presencia de
grábenes, hemigrábenes y zonas de
transferencia que dieron lugar a
depocentros desconectados entre sí,
desarrollados sobre depósitos
neopaleozoicos y rocas permotriásicas
volcaniclásticas del Grupo Choiyoi
(Mombrú y Uliana, 1978; Vergani et al.,
1995).
La segunda etapa de relleno se
desarrolló durante el Jurásico temprano-
tardío, momento en el cual se establece
hacia el borde occidental de Gondwana
un arco volcánico (Dalziel et al., 1987;
Kay et al., 1989) que le imprime
características de cuenca de retroarco.
En esta etapa, los depocentros se
unifican en una gran cuenca y las
unidades presentan extensión regional
(Cristallini et al., 2009). Estos cambios en
la morfología de la cuenca favorecieron
la acumulación de espesas sucesiones
alternantes integradas por depósitos
continentales y marinos progradantes
que conforman los grupos Cuyo y
Lotena (Legarreta y Uliana, 1996; Zavala
y González, 2001). Los cambios
tectónicos y del nivel del mar que
ocurrieron durante esta etapa de relleno
controlaron notablemente la distribución
de facies sedimentarias, así como en la
geometría que las poseen las unidades .
Figura 1. Mapa geológico simplificado de la Cuenca
Neuquina, el rectángulo rojo indica el área de estudio
(modificado de Zavala et al. 2006).
Durante esta etapa también se produjo la
estructuración de la dorsal de Huincul
(Silvestro y Zubiri, 2008; Pángaro et al.,
2009), elemento regional
topográficamente positivo de rumbo E-O
que cumplió un rol fundamental en el
control de la distribución de las unidades
dentro de la cuenca.
La etapa final de relleno (Jurásico
tardío - Cretácico tardío) generó una
espesa sucesión integrada por depósitos
marinos y continentales (grupos
Mendoza, Rayoso y Neuquén). Durante
el Cretácico Inferior alto, la cuenca perdió
contacto con el Pacífico. Luego de esto,
una corta inundación marina atlántica
ocurrió durante el Cretácico Superior
asociada con la dinámica de unacuenca
de antepaís (Cristallini et al., 2009). Los
depósitos acumulados durante esta
etapa final de relleno son los que
presentan la mayor distribución areal con
espesores que, en general, varían de
modo regular. Los cambios en el nivel del
mar y en menor medida la actividad
tectónica controlaron el desarrollo de los
ciclos internos durante esta etapa.
La producción de hidrocarburos
en esta cuenca se concentra en tres
áreas principales: 1) el centro de cuenca,
el que es principalmente productor de
gas, 2) la plataforma noreste, y 3) la zona
de la Dorsal de Huíncul. Las principales
rocas madres se ubican en la tercera
etapa de desarrollo (formaciones Vaca
Muerta y Agrio), aunque la Formación
Los Molles (segunda etapa) generó
localmente importantes volúmenes de
hidrocarburos.
Los reservorios son relativamente
comunes en las tres etapas, pero sus
características óptimas dependen de la
conjunción de factores estructurales,
estratigráficos y diagenéticos.
Figura 2. Columna estratigráfica esquemática de la
Cuenca Neuquina (tomada de Zavala et al., 2006). El
rectángulo rojo indica las unidades aflorantes en el área
de estudio.
En la Figura 2 podemos observar una
columna estratigráfica para esta cuenca,
donde se muestra la ubicación de las
principales rocas madres y reservorios.
ESTRATIGRAFÍA DEL ÁREA DE
ESTUDIO
A continuación se presenta una
breve síntesis, basada en la hoja
geológica Zapala (Leanza y Hugo, 2001),
donde se resumen los principales
aspectos que definen a cada una de las
unidades expuestas en el área de
estudio (Figura 2).
GRUPO CUYO
-Formación Lajas fue definida
por Weaver (1931) quien interpretó que
en la región al sur de Zapala la
Formación Lajas presenta un pasaje
transicional hacia la Formación Lotena.
Sin embargo, estudios posteriormente
realizados por Dellapé et al. (1978)
reconocen que las formaciones Lajas,
Challacó y Tábanos constituyen el tramo
final de la secuencia regresiva del Grupo
Cuyo, mientras que la Formación Lotena
corresponde a otro ciclo de
sedimentación denominado como Grupo
Lotena.
La Formación Lajas se encuentra
integrada por areniscas de grano fino a
grueso, con cemento calcáreo, que
presentan estratificación con laminación
paralela y entrecruzada (Fig. 3),
areniscas con ondulitas de corriente y
oleaje, dispuestas en bancos que van de
algunos centímetros hasta 10 metros de
potencia. También se reconocen, de
manera subordinada intercalaciones de
conglomerados, coquinas y heterolitas
con importantes concentraciones de
materia orgánica. El espesor de la
Formación Lajas en el arroyo Covunco
alcanza los 680 metros y sus ambientes
son marinos litorales, representados por
cuerpos arenosos que muestran facies
intermareales y submareales con
características estructuras sedimentarias
(sigmoides, estratificación flaser, hering-
bone, etc.), los cuales son sucedidos por
facies de deltas fluviodominados,
(Gulisano y Hinterwimmer, 1986), estos
ambientes también fueron determinados
en el tramo basal de la formación por
Rosenfeld y Volkheimer (1979).
Figura 3. Estratificación entrecruzada tangencial
de gran escala, producidas por migración de
sistemas de barras deltaicas.
-Formación Tábanos Stipanicic (1966)
describió esta unidad en el sur de
Mendoza en la localidad tipo ubicada en
el área del arroyo Tábanos. Esta unidad
constituye el litotipo cuspidal del Grupo
Cuyo. El afloramiento más austral de la
Formación Tábanos en la Cuenca
Neuquina se halla en el perfil del arroyo
Covunco, pocos metros aguas arriba del
puente de la ruta nacional 22 donde
presenta poco espesor.
Esta unidad se encuentra integrada por
calizas masivas y estromatolíticas (Fig.
4) con niveles de yeso y fangolitas
subordinados. La Formación Tábanos
fue depositada en un ambiente de
evaporitas de centro de cuenca en un
contexto hipersalino marino somero con
periódicas exposiciones subaéreas. Se
infiere que en la base de esta unidad
existe un límite de secuencia
relacionado con una acentuación de la
somerización de la cuenca, la cual ya se
manifiesta durante la acumulación de la
Formación Lajas.
Figura 4. Caliza estromatolíticas expuestas en la
localidad de Arroyo Covunco.
GRUPO LOTENA
-La Formación Lotena fue establecida
originalmente por Weaver (1931), para
agrupar al conjunto de capas verdes y
rojas expuestas en el cerro Lotena.
Posteriormente estudios realizados por
Dellapé et al. (1978) separaron las capas
rojas que formaban parte de la vieja
Formación Lotena de Weaver y las
incluyeron en la Formación Challacó. De
este modo la Formación Lotena, tal como
actualmente se la concibe, quedó
constituida por depósitos de naturaleza
marina. La Formación Lotena ha sido
principalmente reconocida en los
afloramientos situados en la intersección
del arroyo Covunco con la ruta 22, en el
faldeo occidental de la sierra de Vaca
Muerta y al pie del cerro Manzano
Grande.
Figura 5. Areniscas glauconíticas masivas
acumuladas por corrientes de turbidez.
Esta unidad se caracteriza por presentar
areniscas glauconíticas, conglomerados
y pelitas con abundantes restos de
materia orgánica. Las areniscas son
masivas y en menor medida presentan
laminación paralela y ondulitas de
corriente. Estos depósitos conforman
cuerpos con geometría tabular, base neta
y marcas de fondo (Fig. 5). Los
conglomerados y areniscas de esta
unidad se habrían acumulado por
corrientes de turbidez en un ambiente de
plataforma media a externa, por debajo
de la acción de ola de buen tiempo.
-La Formación La Manga fue
definida formalmente por Stipanicic
(1966). Esta unidad ha sido descripta en
el perfil del Manzano Guacho, en el
tramo austral de la sierra de Vaca Muerta
y al otro lado del arroyo Covunco, en la
intersección de este curso con la ruta
nacional 22. Esta última, es la exposición
en superficie más austral de esta unidad
en el ámbito de la Cuenca Neuquina.
La Formación La Manga se encuentra
integrada por calizas con algunas
intercalaciones arenosas. En algunos
casos las calizas presentan notables
abultamientos interpretados como
verdaderos arrecifes de corales y
esponjas, los que pueden alcanzar hasta
2 kilómetros de longitud y 80 metros
altura. La parte inferior de la unidad se
interpreta como un sistema de rampa
carbonática, el tramo medio inicialmente
depositado en un ambiente litoral que
grada progresivamente a la parte
intermedia o distal de una rampa
carbonática, en tanto que los espesos
paquetes de calizas (grainstones) de la
parte superior pertenecen a ambientes
de plataforma externa.
GRUPO MENDOZA
-La Formación Tordillo fue definida por
Groeber (1946) para agrupar un conjunto
de conglomerados y areniscas rojas. La
Formación Tordillo está muy bien
expuesta en la sierra de Vaca Muerta; en
la margen derecha del arroyo Covunco; y
al este del curso norte-sur del río Agrio.
Esta unidad se encuentra integrada por
potentes bancos de areniscas y
conglomerados que muestran geometría
tanto lenticular como tabular (Fig. 7).
Internamente presentan estratificación
entrecruzada en artesa, laminación
paralela, y de manera subordinada
ondulitas de corriente. Esta unidad se
acumuló en un medio continental con
desarrollo de ríos anastomosados en su
porción proximal y sistemas fluviales de
baja energía a depósitos de barreal en
sus porciones distales. Las fangolitas
acumuladas en la parte superior de la
unidad se interpretan como depósitos
marino litoral o sublitoral.
Figura 6. Depósitos de rampa carbonática con
evidencias de estructuras de deslizamiento.
Figura 7. Vista panorámica de la Formación
Tordillo, note la geometría lenticular de sus cuerpos.
-La Formación Vaca Muerta
(Weaver, 1931) es considerada como la
roca madre por excelencia de gran parte
del petróleo producido en la Cuenca
Neuquina, de donde se desprende su
gran importancia económica. Esta unidad
se encuentra expuesta en las cercanías
de Zapala, en la comarca de Los Catutos
y en la pendiente occidental de la sierra
de Vaca Muerta, donde se encuentra su
localidad tipo.
Esta unidad está compuesta por
pelitas y calizas, predominando las
arcilitas micríticas, micritas arcillosas y
micritas, todas ellas con gran cantidad de
materia orgánica bituminosa. Las calizas
litográficas que se hallan en las
cercanías de Zapala han sido mapeadas
como Miembro Los Catutos (Leanza y
Zeiss, 1990). Esta unidad se acumuló en
un ambiente marino de off-shore
escasamente oxigenado, con alto
contenido de materia orgánica.
Esta unidad grada hacia arriba y/o se
interdigita con carbonatos de las
Formaciones Quintuco o Picún Leufú que
corresponden a sedimentitas de
plataforma (Leanza, 1973; Gulisano et
al., 1984).
-Formación Mulichinco: Esta unidad fue
definida por Weaver (1931) en la región
del cerro Mulichinco (38°S), donde
sobrepasa los 200 metros de potencia.
Está representada por areniscas y
conglomerados fluviales en el centro de
Neuquén, y por areniscas y pelitas de
plataforma somera interdigitadas con
coquinas de ostras en el norte de
Neuquén. Su equivalente temporal en el
sur de Mendoza corresponde a la rampa
carbonática de la Formación Chachao.
La Formación Mulichinco, de edad
valanginiana temprana, representa un
episodio de desecamiento parcial del
sistema marino, con los sistemas
depositacionales migrando hacia el
centro de cuenca (Gulisano et al., 1984;
Gulisano y Gutiérrez Pleimling, 1994).
-Formación Agrio: Una importante fase
transgresiva diacrónica se registra a fines
del Valanginiano inferior con la
depositación de las pelitas, limolitas,
areniscas y calizas de la Formación Agrio
(Valanginiano temprano – Barremiano
temprano). Esta unidad, también definida
por Weaver (1931) en la sección del río
Agrio, corresponde a la parte superior del
Grupo Mendoza. En la localidad tipo casi
alcanza los 1.200 metros de potencia y
fue dividida en tres miembros: inferior,
Avilé y superior, actualmente conocidos
como Pilmatué, Avilé y Agua de la Mula
(Leanza y Hugo, 2001). El Miembro
Pilmatué (aprox. 650 metros) está
compuesto por pelitas intercaladas con
delgadas capas de packstones y
wackestones altamente fosilíferas. El
miembro Avilé, generalmente de 30 a 40
metros de espesor, está representado
por areniscas gruesas, amarillentas, con
estratificación entrecruzada, que son una
excelente capa guía y forman un
distintivo resalto topográfico. No contiene
fósiles marinos y en la mayor parte de su
extensión comprende facies fluviales y
eólicas (Gulisano y Gutiérrez Pleimling,
1988; Veiga et al., 2002). El miembro
Agua de La Mula (aprox. 500 metros),
muy fosilífero, está mayormente
compuesto de pelitas en su parte inferior
y pelitas calcáreas intercaladas con
areniscas, areniscas calcáreas y calizas
en la parte superior.
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