Año 10, No. 2, 2014.
· Neandertal: El hermano incómodo del Homo sapiens · Proyecto Microbioma Humano ·· El zopilote negro: ¿Un beneficio ecológico? · Breve historia sobre la distribución del coyote ·
· Alexander Von Humboldt: Su legado a 155 años de su muerte ·· Otra forma de ver la naturaleza: Fractales · Entrevista · Editorial ·
ÍndiceNeandertal:El hermano incómodo del Homo sapiens.
Proyecto Microbioma Humano.
El zopilote negro:¿Un beneficio ecológico?
Breve historia sobre ladistribución del coyote.
Alexander von Humboldt:Su legado a 155 años de su muerte.
Otra forma de ver la naturaleza: Fractales.
Entrevista al doctorArturo Sánchez González
Editorial.
01
05
07
13
19
27
31
35
Año 10, No. 2, 2014.
DIRECTORIOEDITORA GENERAL
Consuelo Cuevas Cardona
EDITORES ASOCIADOS
Ulises Iturbe Acosta
Katia A. González Rodríguez
CONSEJO EDITORIAL
Jesús Martín Castillo Cerón
Consuelo Cuevas Cardona
Katia A. González Rodríguez
Ulises Iturbe Acosta
Gerardo Sánchez Rojas
DIAGRAMACIÓN Y DISEÑO
Eddier Montiel
ISSN 1870-6371
Foto: Historias VisualesCada parte desea ser su todohttp://tinyurl.com/qcqck9d
Neandertal:El hermano inc�omodo del Homo sapiens
Juan Carlos Zavala-OlaldeUniversity of Western Sydney
· Neandertal ·1
Dicen que toda familia tiene una
oveja negra, sea o no cierto la
familia de los homínidos, donde
está científicamente incluido el
ser humano, tiene la suya: los
neandertales. Fueron la primera
especie de homínidos fósiles
descubierta y aún hoy están
presentes en la discusión sobre
qué tanto son parte de nuestra
historia evolutiva o no. Vamos
a explorar los diversos papeles
que se les han asignado en la
evolución humana.
He dicho ser humano y me
refiero a lo humano para
hacernos reflexionar hasta qué
punto el término es el centro
de la discusión. Lo humano es
aquello que nos caracteriza. Si
bien nacemos con la cualidad
humana, es mucho más la que
desarrollamos por la vida en
sociedad. La humanidad se hace
en la experiencia, en compartir,
en comprender, en aceptar lo
humano de otros y aceptarnos
similares. Si bien se construye
a partir de la diferencia, es
para sustentar la similitud con
nuestro propio grupo. Pero una
vez consciente de ello, podemos
acercarnos a los que suponemos
muy diferentes y descubrimos
que son tan humanos como
nosotros mismos. Vamos a ver
qué tan humanos o no se han
considerado a los neandertales.
Esta mirada hacia su humanidad
nos debe hacer reflexionar acerca
de la propia y cómo la ejercemos
en la justicia e igualdad entre
todas las naciones.
Los restos fósiles de neandertales
fueron descubiertos en agosto
1856 en la cueva de Feldhofer,
dentro del Valle de Neander
en Alemania. El primero en
evaluarlos fue el maestro de
primaria Carl Fuhlrott. Se
le habían presentado como
posibles restos de un oso y él se
dio cuenta que debía tratarse
más bien de un ser humano.
Los seres humanos tenemos
algunas características que nos
distinguen de otros animales,
como las dimensiones del cráneo,
Foto: Ricardo Giaviti
Neanderthals - National Museum of Natural History - Washington DC - USA
http://tinyurl.com/nx7warj
2· H e r re r i a n a ·
la forma del rostro, el tamaño.
Éstas le sirvieron a Fuhlrott para
asociar a los neandertales con los
seres humanos y así comenzó la
larga travesía por la humanidad
de los neandertales.
Fuhlrott envió los restos fósiles
a Shaafhausen, quien señaló
que se trataba de un ejemplar
perteneciente a las razas bárbaras,
que era como en el imperio romano
llamaban a los europeos del norte
de los cuales no comprendían
su lengua. Incluso Shaafhausen
pensaba que seguramente eran
restos previo a los celtas y a los
alemanes y quien posiblemente
vivió en la época prediluviana.
Shaafhausen no negó la humanidad
de los neandertales, que aún no
tenían ese nombre científico. Lo
que hizo fue decirnos que no sólo
bastan las características físicas
para clasificar a quien es humano,
también importan las condiciones
históricas de su existencia. Así
que el ser no humano estaría
señalado por lo bárbaro de su
apariencia, asumiendo la idea
de los bárbaros en la época y las
ideas de transiciones históricas no
evolutivas que existían a mediados
del siglo XIX en Europa.
Rudolf Virchow se opuso a
Shaafhausen y aseguró que
los restos debieron ser de un
ser humano con raquitismo,
trastorno causado por la falta de
vitamina D y de otros elementos
esenciales como calcio y fósforo,
que hace que los huesos se
debiliten y deformen. Por las ideas
de Virchow, los restos pasaron
a ser considerados los de un
enfermo, un ser deforme y cuya
humanidad dejó de ser el punto a
discusión. Por eso mismo podría
dejarse de lado en la comprensión
de la historia evolutiva de nuestra
especie, podría ser olvidado.
Meyer, por su parte, no aceptó
ni la idea de Shaafhausen ni la
propuesta de Virchow y propuso
que fue un cosaco que peleó contra
Napoleón y que al ser herido
se refugió en la cueva en la que
murió. Pero ante estas historias,
Thomas Huxley supuso que había
un pasado evolutivo. Sin pruebas
suficientes para reconstruir esa
historia, pero como una hipótesis
valiosa por las posibilidades de
exploración, consideró que esos
fósiles eran parte de nuestra
historia evolutiva y con esto marcó
el primer paso científico de esos
estudios en el marco de la teoría
evolutiva expuesta en 1859 por
Darwin y Wallace.
En 1863, William King propuso
denominar a los restos: Homo
neanderthalensis en la reunión de
la Asociación Británica, con lo que
hizo una aportación trascendental,
pues les dio un nombre, los situó
entre los humanos, los hizo parte de
nuestra historia evolutiva y con esto
señaló que debían ser estudiados.
A lo largo del siglo XX, el lugar de
los neandertales en la evolución
humana estuvo polarizado en dos
posturas contrastantes. Algunos
consideraban que eran sólo una
rama lateral de la evolución y
que no tenían nada que ver con
el ser humano. La otra postura
afirmaba que los europeos
debían ser descendientes de
los neandertales, así como
los asiáticos y australianos
descendientes de los H. erectus
asiáticos y los africanos de los H.
habilis y H. erectus africanos.
A finales del siglo XX, Svante
Pääbo ejemplificó las mismas
posturas opuestas, pero con una
forma de estudio de la evolución
muy novedoso. Hacia 1984,
Pääbo trabajó con Allan Wilson,
el precursor de los estudios
moleculares de evolución humana.
Sus primeros resultados nos
hicieron saber que el Homo del
Valle de Neander vivó hace 42
000 años y que la especie Homo
neanderthalensis y la que daría
origen a los Homo sapiens se
separaron hace 69,000 a 58,000
años. Los datos obtenidos basados
en material genético (ADN) de
las mitocondrias (los organelos
subcelulares que participan en la
respiración celular) demostraban
que neandertales y sapiens no eran
parte de la misma historia evolutiva.
Sin embargo, en 2014 Pääbo
cambia su postura y ahora
señala que el origen de los
neandertales ocurrió hacia
400,000 a 300,000 años y su
extinción se dio hace 30,000. Así
mismo, reconoce que existió un
grado de descendencia común
entre los Homo neanderthalensis
y los Homo sapiens. Los procesos
de mestizaje habrían ocurrido
hace 90,000 a 40,000 años.
El aporte de los neandertales
sería de cerca del 2% a nuestro
genoma, pero el bajo porcentaje
no significa poca importancia.
Los efectos fisiológicos que
aportaron a los modernos Homo
sapiens se considera que son
muy relevantes.
Los neandertales son muy
cercanos a nosotros. Eso ya
lo había visto Trinkaus, quien
en 1983, al estudiar a los
neandertales de la región de
Shanidar, en Medio Oriente,
había sugerido llamarlos Homo
sapiens neanderthalensis. Eso
significaría que son Homo
· Neandertal ·3
(humanos) e igualmente sapiens
como nosotros y que sólo difieren
en haber vivido en otra época y
área de distribución. Esta sería la
forma más cercana de llamarlos
seres humanos. Aunque esta
propuesta no es la más aceptada,
tampoco carece de certeza si
consideramos que realmente
participaron de nuestra historia
evolutiva y que poseyeron una
cultura compleja.
La discusión nos ha acercado
a ellos, ahora debemos sumar
la gran cantidad de trabajo
arqueológico que nos deja ver
que los neandertales poseyeron
un sistema cultural complejo. Si
imaginamos a grandes cazadores
prehistóricos, debemos pensar
en los neandertales. Junto
con la caza está el cuidado de
quienes sufrían alguna lesión.
Ellos utilizaban adornos, zapatos,
construían casas, se dedicaban
a enseñar a su descendencia.
Tenían rituales complejos,
algunos relativos a su noción de
vida vs muerte. En conclusión, si
viéramos a los neandertales no
saldría de nuestro juicio una idea
de deshumanización hacia ellos.
La oveja negra muestra siempre
ser tan parecido a los demás
hermanos que no deja de ser
oveja. Su carácter de ser negra
sólo muestra lo mucho que se
desconoce de ella. Pero cuando
nos acercamos con una mirada
humana, lo humano surge. Así,
debemos reconocer que entre
los neanderthalensis y los sapiens
hay una estrecha relación
evolutiva que será desentrañada
entre más conozcamos su
historia y la nuestra.
Agradezco a María Antonia
Hernández Tenzohua su
lectura del presente trabajo.
Lecturas sugeridas
Carroll, S. B. 2009. Remarkable creatures.
Epic adventures in the search for the Origins
of Species. Quercus, Gran Bretaña.
Hublin, J. J. 2009. The prehistory of
compassion. PNAS, 106 (16): 6429-6430.
Abril 21, 2009.
Howell, C. 1951. The place of Neanderthal
man in human evolution. American Journal
of Physical Anthropology, 9 (4): 379-416.
Pääbo, S. 2014. The Human Condition – A
Molecular Approach. Cell, 157(1): 216-
226. Marzo 27, 2014.
Tattersall, I. 1999. The Last Neanderthal:
The rise, success and mysterious extinction
of our closest human relatives. MacMillan,
New York.
Trinkaus, E. 1983. The Shanidar
Neanderthals. Academic Press, New York.
Foto: Paolo C.
Neandertal (Homo neanderthalensis).
http://tinyurl.com/mcp7uxm
4· H e r re r i a n a ·
PROYECTO MICROBIOMA
HUMANOAldo Uriel Lenoyr-Vázquez
Estudiante de la Licenciatura en Biología,
Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería, UAEH
¿Sabías que un cuerpo adulto
saludable contiene hasta 10 ve-
ces más células microbianas que
células humanas, incluyendo
bacterias, archaeas, y microbios
eucariontes? Debido a que su
existencia tiene implicaciones
médicas, es importante estu-
diar toda esta microbiota, ya
que la presencia de determina-
dos microbios está directamen-
te relacionada con el estado de
salud de nuestro cuerpo.
El proyecto microbioma hu-
mano está formado por más
de 200 investigadores perte-
necientes a 80 centros de in-
vestigación en Estados Unidos,
coordinados por institutos na-
cionales de salud de ese país,
y fue establecido para dar una
idea de la diversidad microbia-
na, tomando como referencia
18 sitios diferentes del cuerpo
humano, entre los que se en-
cuentran la mucosa de la boca,
lengua, faringe, encías, axilas,
parte interior del codo, nariz,
muestras de excremento pro-
venientes del tracto digestivo y,
en el caso de mujeres, la vagina.
Desde hace unos años, esas co-
munidades bacterianas empe-
zaron a verse como auténticos
ecosistemas. Un ejemplo es el
artículo publicado en la revista
Journal of Investigative Derma-
tology Symposium Proceedings
en 2001, del investigador David
N. Fredricks, de la Escuela de
Medicina de la Universidad de
Stanford. Él señala que el eco-
sistema del suelo es una buena
analogía del ecosistema de la
piel humana y que en este úl-
timo hay múltiples nichos: “la
axila puede ser tan diferente del
tronco como una selva tropical
de un desierto”.
· Proyecto Microbioma Humano ·
Marc PerkinsStaphylococcus epidermidis 1,000x 2
http://tinyurl.com/p9axoqoStaphylococcus epidermidis 400x
http://tinyurl.com/oknjeg2
5
Para entender la relación entre
nuestro microbioma bacteriano
y una buena salud, es esencial
la descripción de dicho bioma
en ausencia de enfermedad.
En un microbioma saludable,
las bacterias son el componen-
te clave en el desarrollo de una
barrera mucosa que sirve como
respuesta adaptativa de inmuni-
dad, así como para establecer la
eliminación de patógenos. En un
microbioma enfermo, la barrera
de mucosa queda expuesta y las
bacterias patógenas empezarán
a crear una inflamación crónica
que eventualmente acarreará
enfermedades. De acuerdo a es-
tudios realizados en 10 tractos
digestivos diferentes, se obtuvo
como resultado que sólo dos
phyla son los dominantes en esta
parte de nuestro cuerpo (Firmi-
cutes y Bacteroidetes), al bajar
los niveles taxonómicos apare-
cen más categorías, teniendo
principalmente cuatro grupos
representativos a partir de los
cuales se pueden hacer detec-
ciones tempranas de enferme-
dades (Segata et al., 2012).
La epidemiología es una dis-
ciplina importante en dicho
proyecto, por tal se ha demos-
trado que bajo las condiciones
adecuadas de laboratorio se
puede tener una secuencia bien
diseñada del material genético
de ciertas bacterias patógenas
(Staphylococcus), para enten-
der qué parte de su genoma
puede beneficiarnos. Con téc-
nicas de biología molecular se
inicia la secuenciación y ampli-
ficación del genoma benéfico,
para que dicha secuencia sea
aislada y cultivada en diferen-
tes medios para la prevención
de enfermedades (Conlan et al.,
2012). Sin embargo, la cantidad
de bacterias y microorganismos
presentes en el cuerpo huma-
no es exuberante, por lo que
el aislamiento y preparación de
medios de cultivo con los re-
querimientos de temperatura
y tipo de nutrientes adecua-
dos se convierte en una tarea
muy tardada, por tal motivo,
una nueva técnica denominada
metagenómica se ha empleado
en dicho proyecto. Ésta se en-
carga de identificar muestras
genéticas de huéspedes micro-
bianos aislados y asociados con
tejido humano, secuenciación
por marcadores genéticos (16S
rRNA) de miles de microbiomas
saludables, reconstrucciones
metabólicas, y un catálogo con
cerca de 5 millones de genes
microbianos (actualizados al
mes de junio de 2014).
De acuerdo a los estudios me-
tagenómicos realizados hasta
el momento, se ha descubierto
que los seres humanos presen-
tamos una cantidad muy baja
(casi despreciable) de genes
relacionados con capacidades
enzimáticas para digerir bio-
moléculas complejas, pero con
la acción de nuestros queridos
huéspedes, dicha capacidad
logra extenderse casi en 100
genes, es decir, no sólo se lo-
gra una complementariedad,
sino que se considera que nos
aportan más genes vitales que
nuestro propio código genéti-
co, del cual sabemos, sólo cerca
del 10% son genes funcionales.
Si sigues creyendo que todos
los microorganismos presen-
tes en el cuerpo humano son
malignos, permíteme señalar
ciertas funciones realizadas por
algunos de ellos. Por ejemplo,
bacterias presentes en la capa
más superficial de nuestra piel
se encargan de alimentarse a
base de excreciones grasosas
de las células de la misma, lo
cual permite mantener la fle-
xibilidad en la piel y evita apa-
riciones de grietas; por otra
parte, los organismos micros-
cópicos presentes en nuestro
tracto intestinal se encargan de
producir vitaminas, mismas que
logran una mejor asimilación de
los nutrientes.
Kjersti Tillery, del Baylor Co-
llege of Medicine en Houston,
Texas, menciona que el mi-
crobioma de un ser humano
aparece desde el momento de
su nacimiento; la vagina de la
madre tendrá una composición
diferente de microorganismos
durante la etapa del embarazo,
hasta el momento en que se da
la proliferación de la bacteria
Lactobacillus johnsonii, la cual
se encargará de producir en-
zimas digestivas. Durante un
parto natural, el bebé adquirirá
éste y otros microorganismos
que le permitirán tanto digerir
la leche materna como presen-
tar más resistencia a las enfer-
medades (por acción de otras
bacterias), en comparación a
un recién nacido por cesárea.
Dichas bacterias adquiridas al
nacer, permanecerán con noso-
tros a lo largo de nuestra vida
e irán cambiando de acuerdo
a nuestro desarrollo y hábitos,
es por eso que se ha llegado a
la conclusión de que cada indi-
viduo es portador de un micro-
bioma único.
Así que cuando te sientas solo,
recuerda que no es así, que hay
aproximadamente 100 billones
de microorganismos acompa-
ñándote en cada rincón de tu
cuerpo, ayudándote a realizar
funciones vitales y a sobrevivir.
Si te interesa obtener más in-
formación sobre el proyecto de
microbioma humano es conve-
niente que revises los artículos
publicados en Public Library of
Science (PLOS), donde se en-
cuentra un apartado especial
sobre investigaciones realizadas
referentes a este interesante
proyecto iniciado en 2007.
ReferenciasConlan, S., H.H. Kong, J.A. Segre. 2012.
Species-Level Analysis of DNA Sequence
Data from the NIH Human Microbiome
Project. PLOS ONE. DOI:10.1371/journal.
pone.0047075.
Fredricks, D.N. 2001. Microbia Ecology of
Human Skin in Health and Disease. Journal
of Investigative Dermatology Symposium
Proceeding,s 6:167-169.
Li, K., M. Bihan, Y. Shibu y B. A. Methé.
2012. Analyses of the Microbial Diversity
across the Human Microbiome. PLOS ONE.
DOI: 10.1371/journal.pone.0032118.
http://www.ploscollections.org/article/
info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.
pone.0032118
Segata, N., S. K. Haake, P.Mannon, K.P.
Lemon, L. Waldron, S. Gevers, C. Hutten-
hower, y J. Izard. 2012. Composition of the
adult digestive tract bacterial microbiome
based on seven mouth surfaces, tonsils,
throat, and stool samples. Genome Biology,
13:R42. DOI: 10.1186/gb-2012-13-6-r42.
6· H e r re r i a n a ·
EL ZOPILOTENEGRO:
¿Un bene� cio ecológico?Osciel Jesús Sánchez-Núñez y Gerardo Trujano-Huerta
Alumnos de la Licenciatura en Biología, Universidad del Mar, Oaxaca
· El Zopilote Negro ·7
¡Cuidado estimado lector! Si observas funestas sombras
merodeando en círculos por encima de tu cabeza,
percibes olores a putrefacción o te sientes observado,
puede ser una señal de que tu hora ha llegado. ¡Sí,
así es! Hablamos de los zopilotes, indispensables
elementos limpiadores de la naturaleza, que a pesar de
su aspecto casi nada atractivo, son los encargados de
deshacer cualquier carroña, animal enfermo o muerto,
que se atraviese en su camino. Sin embargo, hoy en
día las cosas han tomado otro giro, fuera de un papel
ecológico con beneficios, bajo ciertas circunstancias
estas aves se han vuelto dañinas para otras especies y
para la sociedad. Una de las principales causas de este
cambio es el crecimiento de las poblaciones urbanas, lo
que provoca el exceso de desechos orgánicos y basura.
Al parecer, una forma de que los zopilotes ahorren
energía es satisfacer su hambre en basureros, tiraderos
y rellenos sanitarios. Por lo mismo han cambiado su
conducta, se han vuelto más agresivos y han llegado
a atacar a las personas. Uno de los problemas de esto
es que, debido a que su modo de vida está atado a
condiciones insalubres, pueden transferir patógenos a
otros animales e incluso a los seres humanos.
Foto: Andrea Westmoreland
Coragyps atratus
http://tinyurl.com/o9hg4mq
8· H e r re r i a n a ·
¿Quién es el principal sospechoso?
El zopilote negro (Coragyps atratus) pertenece a la
familia Cathartidae (del griego kathartes: limpiador).
Esta ave se distribuye en todo México. Su tamaño es de
mediano a grande, con una longitud de 56 a 134 cm y un
peso que va desde 580 g hasta 15 kg. Sus grandes alas
son largas y amplias, y les permiten alcanzar hasta 7,000
m de altura. La cola presenta plumas cortas o medianas
y de contorno cuadrado o ligeramente redondeado. Su
gran pico en forma de gancho les sirve para desgarrar
piel, carne y vísceras (Figura 1). La ausencia de grandes
uñas no los limita a la captura de presas vivas (Cautino
y Molina, 2009).
Figura 1.Zopilote negro, Coragyps atratus.
Figura 2.La generación de cada vez más residuos, propicia que el
zopilote negro elija estos sitios como su principal fuente de alimento.
· El Zopilote Negro ·9
Los principales daños
La gran abundancia de estas aves ha provocado daños en el sector agrícola y en la
aviación. En los zoológicos son atraídos por la carne que se sirve como alimento y que se
coloca al aire libre. Se ha observado que además de aprovechar los desechos, agreden
a los animales que se encuentran confinados y roban su comida. Las razones de que
esta especie se haya salido de su rol ecológico se deben en gran parte a las actividades
y al modo de vida que tenemos actualmente los seres humanos de las zonas urbanas, al
producir grandes cantidades de desechos (Figura 2).
Foto: Brian Gratwicke
Black Vulture
http://tinyurl.com/o7y5rk2
10· H e r re r i a n a ·
Sin embargo, también se han observado ataques en zonas
naturales. En la playa Palmarito en Puerto Escondido,
Oaxaca, los trabajadores del campamento tortuguero y los
pobladores del lugar han observado que los zopilotes llegan
a alimentarse de las crías de tortugas que, al momento de
eclosionar y partir hacia el mar, son acechadas por estas
aves que las voltean y no les permiten llegar al mar para
sobrevivir. En textos científicos no se tiene registrada
esta conducta, pero ha sido observada frecuentemente
en zonas de playa de anidación de tortugas en este
mismo estado.
Como ya se dijo, la transmisión de enfermedades es uno
de los mayores problemas que causa esta ave carroñera.
En el ZOOMAT, zoológico de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas,
se anunció la muerte de la única nutria marina con la
que contaba, debido a una enfermedad causada por un
nemátodo que se encuentra en las heces del zopilote.
Ante esta situación es lógico pensar que entre más
desechos se produzcan y cuanto más crezcan las ciudades
mayores son los recursos que tienen los zopilotes para
sobrevivir. Pero no hay que espantarse, los zopilotes no
van a conquistar el mundo, existen formas de controlar
sus poblaciones, opciones en las que no es necesario
exterminarlos, ya que a fin de cuentas son una especie
más con la que compartimos el planeta.
· El Zopilote Negro ·11
Referencias
Cautiño-Molina. J. y P. Enríquez-Rocha. 2009.
Zopilotes y cóndores de América. Ecofronteras, 13(37): 22-25.
Jacobo-Salcedo, M. del. R., M. del C. Juárez-Vázquez,
L. A. González-Espíndola, S. P. Maciel-Torres,
A. García-Carrancá, y A. J. Alonso-Castro. 2012.
Biological effects of aqueous extract from
Turker vulture Cathartes aura (Cathartidae)
meat. Journal of Ethnopharmacology, 145(2013): 663-666.
Figura 3.A pesar de su mal aspecto,
el zopilote negro se considera como
12· H e r re r i a n a ·
BREVE HISTORIA
SOBRE LA DISTRIBUCIÓN
DEL COYOTE(Canis Iatrans)
Jorge E. Ramírez-Albores1 y Livia León-Paniagua2
1División de Ciencias Ambientales, Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica, A.C., Camino a la Presa San José 2055, Colonia Lomas 4ª Sección, San Luis
Potosí, San Luis Potosí, México. [email protected]
2Museo de Zoología, Facultad de Ciencias, Universidad Nacional Autónoma de México. Apartado Postal 70-399, 04510 México, D. F., México.
· Breve Historia Sobre la Distribución del Coyote ·
Foto: Matt Knoth
Prairie Wolf
http://tinyurl.com/lfbruzs
13
IntroducciónEl coyote (Canis latrans) pertenece a la familia de los cánidos o Canidae, la cual agrupa alrededor de 35 especies silvestres e incluye al perro doméstico (Canis familiaris). Los cánidos tienen una distribución natural amplia, encontrándose en todos los continentes a excepción de Australia, la Antártida y las islas del planeta, donde su presencia actual es resultado de introducciones realizadas por el hombre (Wilson y Mittermeier, 2009). En México se distribuyen cuatro especies de cánidos: zorra gris (Urocyon cinereoargenteus), zorra del desierto (Vulpes macrotis), coyote (Canis latrans) y lobo gris mexicano (Canis lupus baileyi; Ceballos y Oliva, 2005), aunque esta última se encuentra extinta en estado natural y actualmente se realizan programas de reintroducción en ambientes naturales en el norte del país. De las 19 subespecies de coyote que se han descrito, 10 están presentes en México y tres en Centroamérica (Bekoff y Gese, 2003; Ceballos y Oliva, 2005; Cuadro 1).
Debido a que el hombre ha transformado drásticamente la mayor parte de los ecosistemas, y como resultado de estos cambios, muchas especies silvestres (principalmente grandes depredadores) han sido eliminadas de gran parte de sus áreas de distribución original. Sin embargo, contrario a otras especies silvestres, las actividades humanas han provocado un ligero aumento en la distribución y en las poblaciones del coyote debido, entre otros factores, a que sus depredadores naturales como el lobo gris (Canis lupus) y el oso pardo (Ursus arctos) se encuentran extintos en estado natural, y otros, como el jaguar (Panthera onca) y el puma (Puma concolor), han sido diezmados fuertemente.
En este sentido, la presente revisión pretende proporcionar una breve sinopsis histórica acerca de cómo ocurrió la expansión de la distribución del coyote, una especie que hoy en día se encuentra estigmatizada por el hombre como un depredador de ganado doméstico y de especies de interés cinegético, por lo que está siendo perseguido y cazado, sin considerar que este cánido tiene importantes funciones dentro de los ecosistemas.
Sobre su origen y distribuciónLos cánidos se originaron en Norteamérica durante el Eoceno medio tardío, hace más de 38 millones de años y de ellos se conocen cinco géneros fósiles. El coyote es uno de los miembros más primitivos. La información existente hasta hace poco indicaba que el límite sur de este cánido era el centro de México (Figura 1). Sin embargo, se ha hecho el hallazgo de fósiles del Pleistoceno en Costa Rica. Además, existen informes de viajeros y religiosos europeos que mencionan la presencia de coyotes en el siglo XVI en Costa Rica, Nicaragua y Guatemala (Hidalgo-Mihart et al., 2004). Lo anterior, demuestra que probablemente el límite sur de la distribución de esta especie antes de la llegada de los europeos al continente americano, era mucho más al sur de lo que anteriormente se pensaba. Aunque también se cree que el cambio en las actividades productivas y la introducción de ganado (bovino y caprino) por los conquistadores españoles, habrían favorecido la expansión del coyote hacia el sur y sureste de México (con excepción de la península de Yucatán) y hacia la costa del Pacífico y las tierras altas de Centroamérica, llegando hasta Costa Rica (Hidalgo-Mihart et al., 2004; Figura 1).
Por otra parte, a finales del siglo XIX el coyote comenzó una expansión hacia el norte, particularmente hacia los bosques del este de Norteamérica y del noroeste de Canadá y Alaska (Parker, 1995; Figura 1), cuando las poblaciones locales de los cánidos de mayor tamaño y otros grandes depredadores, como lobos, osos y pumas, fueron diezmadas por el hombre. Antes de la década de los 60, las poblaciones de coyotes eran escasas en las planicies, desiertos y zonas arbustivas áridas, en donde ahora son abundantes (Bekoff y Gese, 2003).En México no habitaban las áreas boscosas de la Sierra Madre Occidental, pero ahora han ocupado
14· H e r re r i a n a ·
el territorio dejado por el lobo gris mexicano que era abundante en estos sitios. Tampoco habitaban las densas selvas tropicales del sur de México, donde las poblaciones de puma y jaguar eran dominantes y en donde ahora también se les encuentra.
Así, es un hecho que el área de distribución del coyote en Norteamérica y Centroamérica se ha ampliado en las últimas tres décadas (Figura 1), ya que se han avistado individuos de este carnívoro por primera vez en áreas en donde anteriormente no se habían observado, como en Yucatán (Sosa-Escalante, 1997) y en Campeche (Hernández-Lara, 2010; Guzmán-Soriano et al., 2013, Hidalgo-Mihart et al., 2013) en México, así como en Guatemala (Ordoñez-Garza et al., 2008; Soto-Shoender y Giuliano, 2011), Belice (Platt et al., 1998) y norte de Panamá (Méndez et al., 1981; Vaughan, 1983).
Hoy en día, el coyote se distribuye desde Alaska, oeste y centro de Canadá, Estados Unidos hasta el norte de Panamá (Bekoff 1977; Hall, 1981; Figura 1). En México se encuentra presente en casi todo su territorio, excepto en el área que cubre la parte este de Tabasco y Quintana Roo (Hidalgo-Mihart et al., 2004; Figura 1). Sin embargo, ante el actual ritmo de crecimiento de la población y de la deforestación de bosques y selvas, sumado a su alto potencial reproductivo y hábitos oportunistas, este cánido podría en algún momento llegar a ampliar aún más su distribución hacia el sur y colonizar varias regiones en Sudamérica (Vaughan, 1983; Monge-Nájera y Morera-Brenes, 1986) y, como consecuencia, afectar y/o desplazar tanto a depredadores de talla media, como a sus respectivas fuentes de alimento en esta región.
A pesar de que en algunas regiones las poblaciones de este cánido han disminuido, el coyote ha persistido en casi toda su área de distribución.
Aunque no existen datos suficientes para asegurarlo, se ha sugerido que su expansión ha sido inducida fundamentalmente por la pérdida y fragmentación de los bosques y selvas, causada por el crecimiento de las actividades agrícolas y ganaderas (Vaughan, 1983; Sosa-Escalante et al., 1993; Hidalgo-Mihart et al., 2006), además del cambio climático o la variación en las densidades humanas, pues estas acciones probablemente crean ambientes similares a los hábitat abiertos dónde este cánido evolucionó y a los cuáles está bien adaptado (Young, 1951). En estos entornos, una especie oportunista y generalista como el coyote, fácilmente puede encontrar alimento. Así, mientras que las zonas geográficas de la mayoría de los grandes depredadores se han ido reduciendo, las del coyote se han incrementado.
Un poco del contexto socioculturalDebido a su amplia distribución en el territorio mexicano, el coyote se encuentra vinculado con diversas culturas prehispánicas mexicanas (i.e., náhuatl, yaqui, otomí) y por esta razón ha sido nombrado de maneras muy distintas a lo largo del país, por lo que también es conocido como perro de monte o perro ladrador, o reconocido por diversas culturas como huaábe’e (en cora), miñ’o (en otomí), choj (en tzeltal), oqu’il (en tzotzil), coyotl (en náhuatl) y pek’i’cash (en maya-lacandón; Olivier, 1999; Aranda, 2005). En la cultura náhuatl, el coyote era considerado como un dios o estaba relacionado con alguna deidad, esto se encuentra en los escritos de cronistas como Sahagún y en diversos códices prehispánicos (Aranda, 2005). Inclusive, varios poblados a lo largo del país (v.g., Nuevo León, Sonora, Coahuila, Baja California Sur, Querétaro, Morelos, Oaxaca, Guanajuato, Hidalgo, Aguascalientes, Durango) han adoptado el nombre de este cánido como parte de su propia identidad El Coyote o Los Coyotes (en
· Breve Historia Sobre la Distribución del Coyote ·15
diversas regiones del país), San Antonio del Coyote (en Coahuila) o El Alto del Coyote (en Sinaloa), y en otros, el nombre del poblado deriva del náhuatl “Coyotl” como Coyotepec (“en la montaña del coyote”, en el Estado de México), Coyoacán (“lugar de los dueños del coyote”, en el Distrito Federal), Netzahuacóyotl (“coyote que ayuna o coyote hambriento”, en el Estado de México), Huehuecóyotl (“coyote viejo”, en Morelos), Cuyutlán (“lugar de coyotes”, en Colima), por mencionar algunos.
El conflicto humano A pesar de lo anterior, hay lugares en los que el coyote es una especie estigmatizada por considerarse un depredador que ocasiona pérdidas económicas e inclusive problemas de salud pública, por lo que es perseguido y cazado de forma desmedida. Esto es resultado de la falta de información y conocimiento sobre los hábitos reales de esta especie y su importante papel ecológico. Esto ha generado un desequilibrio ecológico en algunas regiones, ya que como parte de una cadena alimenticia, los cambios en las poblaciones del coyote afectan las poblaciones de otros eslabones de la cadena alimenticia, tal como las de roedores y lagomorfos (liebres y conejos) que se pueden tornar en plagas y causar severos daños a los cultivos, o bien representar una amenaza para el hombre, por ejemplo, si hubiera un gran crecimiento de poblaciones de víbora de cascabel.
La función ecológica del coyote como controlador biológico en un ecosistema no es valorada, como sí ocurre con otras especies de fauna silvestre a las que se reconoce su importancia en la dispersión de semillas y de frutos para la regeneración de la vegetación natural, por ejemplo. Es necesario considerar que cuando se afecta a las poblaciones
Figura 1.
Distribución geográfica pasada y actual del coyote (Canis latrans; mapa
modificado a partir de Gese y Bekoff 2004; y de www.urbancoyoteresearch.com).
Registros recientes de la extensión del rango de distribución del coyote: 1. Yucatán,
México (Sosa-Escalante, 1997), 2. Campeche, México (Hernández-Lara, 2010;
Guzmán-Soriano et al., 2013, Hidalgo-Mihart et al., 2013), 3. Belice (Platt et
al., 1998), 4. Guatemala (Ordoñez-Garza et al., 2008; Soto-Shoender y Giuliano,
2011), 5. Norte de Panamá (Méndez et al., 1981; Vaughan, 1983), y 6. Noreste de
Costa Rica (Cove et al., 2012).
Cuadro 1. Distribución de las subespecies de coyote (Canis latrans).
Foto: Matt Knoth
Canis latrans
http://tinyurl.com/pns9wyx
16· H e r re r i a n a ·
de depredadores, se afecta al ecosistema como un todo, y cualquier disturbio se filtra hacia las especies que se encuentran en el tope de la cadena alimenticia, haciendo a los depredadores más vulnerables que otras especies. Así, el coyote como todo ser vivo, tiene una función importante que redunda en beneficio para muchas especies, incluyendo la humana.
ConclusionesLa expansión de las fronteras agrícolas y de los centros urbanos y suburbanos llevarán a que se siga exterminando a las especies silvestres sensibles a estos cambios y que se beneficien otras que se consideran una amenaza o un problema para las actividades humanas, como es el caso del coyote. Es necesario que se implementen acciones amigables de control y manejo que incluyan el entendimiento de los intereses involucrados y del contexto sociocultural para lograr la conservación del coyote, así como de otras especies de fauna silvestre. Mientras el ser humano no tenga una clara conciencia de que tiene que convivir y entender la importante función ecológica que juega la fauna silvestre en un ecosistema, seguirá enfrentando un conflicto permanente con la naturaleza.
Foto 2: J. E. Ramírez-Albores
Foto 1: Coyote (J. E. Ramírez-Albores)
· Breve Historia Sobre la Distribución del Coyote ·
Foto: Matt Knoth
Coyote
http://tinyurl.com/p29w4a4
17
ReferenciasAranda, K. L. 2005. El simbolismo del coyote, el zorrillo y el colibrí en el mundo náhuatl y supervivencia en una comunidad huasteca.Revista de Antropología, 3: 63-73.
Bekoff, M. 1977. Canis latrans. Mammalian Species, 79: 1-9.
Bekoff, M. y Gese, E. 2003. Coyote (Canis latrans), p. 467-481, In G. A. Feldhamer, B. C. Thompson y J. A. Chapman (eds.),Wild mammals of North America: biology, management and conservation.2nd ed. Johns Hopkins University Press. Baltimore, Maryland.
Ceballos, G. y Oliva, G. 2005. Los mamíferos silvestres de México. Ed. Fondo de Cultura Económica-CONABIO. México.
Cove, M. V., Pardo, L. E., Spínola, R. M., Jackson, V. L. y Sáenz, J. C. 2012. Coyote Canis latrans (Carnívora: Canidae)range extension in northeastern
Costa Rica: possible explanations and consequences. Revista Latinoamericana de Conservación, 2(2)-3(1):82-86.
Gese, E. M. y Bekoff, M. 2004. Central and North America (Neartic), In C. Sillero-Zubiri, M. Hoffman & D.W. MacDonald (eds.), Canids: foxes, wolves, jackals, and dogs. IUCN World Conservation Union/SSC Canid Specialist Group.Gland, Switzerland and Cambridge. UK.
Guzmán-Soriano, D., Vargas-Contreras, J. A., Cú-Vizcarra, J. D., Escalona, G., Retana, O. G., González, A., Benítez, J. A., Arroyo-Cabrales, J., Puc, J. C. y Victoria, E. 2013. Registros notables de mamíferos para Campeche, México. Acta Zoológica Mexicana (n.s.) 29(2):269-286. Hall, R. E. 1981. The Mammals of North America. John Wiley and Sons. New York, USA.
Hernández-Lara, C. 2010. Cambio de uso de suelo y expansión de una especie potencialmente conflictiva: el caso del coyote en el sureste de México. Tesis de Licenciatura, División Académica de Ciencias Biológicas, Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. Villahermosa, Tabasco. México.
Hidalgo-Mihart, M. G., Cantú-Salazar, L., González-Romero, A. y López-González, C. 2004. Historical and present distribution of coyote (Canis latrans) in Mexico and Central America. Journal of Biogeography, 31: 2025-2038.
Hidalgo-Mihart, M. G., Contreras-Moreno, F. M., Pérez-Lozano, L.A. y Hernández-Lara, C. 2013. Primeros registros de coyote (Canis latrans) en Campeche, México. Revista Mexicana de Biodiversidad, 84:1012-1017.
Méndez, E., Delgado, F. y Miranda, D. 1981. The coyote (Canis latrans) in Panama. International Journal for the Study of Animal Problems, 2:252-255.
Monge-Nájera, J. y B. Morera-Brenes. 1986. La dispersión del coyote (Canis latrans) y la evidencia de antiguos cronistas. Brenesia, 25-26:251-260.
Olivier, G. 1999. Huehuecóyotl, “Coyote Viejo”, el músico transgresor ¿Dios de los otomíes o avatar de Tezatlipoca? Estudios de Cultura Náhuatl, 30: 113-132.
Ordoñez-Garza, N., Bulmer, N.W., Eckerlin, R. P. y Matson, J. O. 2008. Coyotes (Canis latrans) in Guatemala. The Southwestern Naturalist, 53:507-509.
Parker, G. (1995). Eastern coyote: the story of its success. Nimbus Publishing Limited, Halifax, Canada.
Platt, S. G., Miller, B. W. y Miller, C. M. 1998. First record of the coyote (Canis latrans) in Belize. Vida Silvestre Neotropical, 7:139-140.
Sosa-Escalante, X., Hernández, S., Segovia, A. y Sánchez-Cordero, V. 1997. First record of the coyote, Canis latrans (Carnivora: Canidae) in the Yucatán Peninsula, Mexico. The Southwestern Naturalist, 42:494-495.
Soto-Shoender, R. y Giuliano, W. M. 2011. Predation on livestock by large carnivores in the tropical lowlands of Guatemala. Oryx, 45:561-568.
Urban Coyote Research. 2013. Urban Coyote Research. The Cook County, Illinois-Coyote Project-The Ohio State University.http://www.urbancoyoteresearch.com
Vaughan, C. 1983. Coyote range expansion in Costa Rica and Panama. Brenesia, 21:27-32.
Wilson, D. E. & Mitermeier, R. A. 2009. Handbook of the mammals of the world. Lynx edit. Barcelona, Spain.
Young, S. P. 1951. Part 1, Its history, life habits, economic status, and control, p. 1-226, In S. P. Young & H. H. T. Jackson (eds.),The clever coyote, Wildlife Management Institute, Washington, D.C.
18· H e r re r i a n a ·
Alexander Von Humboldt:Su legado a 155 años de su muerte
Jaime M. Calderón-Patrón1, Cristian Cornejo-Latorre2
1Centro de Investigaciones Biológicas. Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Carretera Pachuca-Tulancingo km 4.5 s/n, Ciudad Universitaria, Mineral de la Reforma, Hidalgo, CP 42184; 2Centro de Investigaciones Biológicas del
Noroeste, Instituto Politécnico Nacional 195, Playa Palo de Santa Rita Sur, La Paz, Baja California Sur 23096, México.
“COLECCIONARÉ PLANTAS Y ANIMALES, ESTUDIARÉ LA TEMPERATURA, LA
ELASTICIDAD, LA COMPOSICIÓN MAGNÉTICA Y ELÉCTRICA DE LA ATMÓSFERA, LA
ANALIZARÉ, DETERMINARÉ LAS LONGITUDES Y LOS PARALELOS GEOGRÁFICOS,
MEDIRÉ MONTES; PERO, EN REALIDAD, ÉSTE NO ES MI OBJETIVO FINAL. MI
VERDADERA Y ÚNICA FINALIDAD ES INVESTIGAR CÓMO SE ENTRETEJEN TODAS LAS
FUERZAS NATURALES, LA INFLUENCIA DE LA NATURALEZA INANIMADA SOBRE EL
MUNDO VIVO ANIMAL Y VEGETAL”
(Humboldt, 1799 citado por Camacho-Ochoa, 2006).
· Alexander Von Humboldt ·19
Cuando uno recorre las calles del centro
de la ciudad de México, Guadalajara
o Oaxaca, se puede observar que
éstas llevan el nombre, en la mayoría
de los casos, de personajes ilustres de
la Independencia y de la Revolución
Mexicana. Sin embargo, en estas ciudades
hay una calle que tiene un nombre raro:
“Humboldt”. Para algunas personas puede
resultar interesante saber quién fue y que
habría hecho el dueño de tal apellido, para
ser merecedor de que una calle tuviera
su nombre. Este escrito tiene como
propósito esclarecer este punto, a través
de la descripción breve de la biografía de
uno de los naturalistas más importantes
que han existido. Reconocemos que esta
tarea no es sencilla, más aun cuando
se han publicado numerosos libros y
artículos sobre la vida y obra de este
destacado personaje. A 155 años de
su muerte, creemos que vale la pena
mencionar una vez más la importancia
de las aportaciones científicas de este
gran geógrafo y naturalista, a quien han
llamado el “Aristóteles del siglo XIX”.
Friedrich Heinrich Alexander Von
Humboldt nació en Tegel, localidad
ubicada a pocos kilómetros de Berlín,
Alemania, el 14 de septiembre de
1769. Fue hijo de Alexander Georg
de Humboldt, oficial prusiano de la
corte de Federico II El Grande y de la
baronesa María Elizabeth Von Hollwege,
acaudalada mujer heredera de una
fortuna recibida de un matrimonio
anterior. Tuvo un hermano llamado
Wilhelm Von Humboldt, quien fue
un destacado filósofo y estadista
que contribuyó con la creación de la
Universidad de Berlín (Geissler, 1991;
Calderón-Domínguez, 2009). Durante
su adolescencia, Alexander, recibió
clases de filosofía, física, idiomas,
grabado y dibujo y para complacer a su
madre también estudió administración
(Geissler, 1991; Calderón-Domínguez,
2009).
Estudió en las universidades de Frankfort
y Gottingen. A los 24 años (1793), fue
designado superintendente de minas,
después de haber estudiado durante
dos años en la Academia de Minería
de Freiberg (Geissler, 1991; Calderón-
Domínguez, 2009). Este cargo lo
desempeñó durante cinco años, en los
cuales se esforzó por perfeccionar las
técnicas mineras y mejorar las penosas
condiciones de trabajo a causa de la
escasa ventilación de los pozos. Inventó
una máscara conectada a un dispositivo
de suministro de aire fresco que consistía
en un saco impregnado, que contenía
aire limpio para la respiración (Geissler,
1991). A los 27 años se retiró de la
administración prusiana, al heredar
de su madre una fortuna (Calderón-
Domínguez, 2009).
Durante el año de 1797 estudió
astronomía y viajó a Francia, donde hizo
amistad con Aimé Bonpland, botánico
y cirujano francés, personaje que se
convertiría en un compañero inseparable
de sus viajes (Calderón-Domínguez,
2009). Humboldt y Bonpland tenían el
interés de explorar por todo el mundo;
sin embargo, después de ver frustrados
varios de sus proyectos, viajaron a España
20· H e r re r i a n a ·
en marzo de 1799, donde se entrevistaron con el Rey Carlos IV
y la Reina María Luisa de Aranjuez, quienes le concedieron un
amplio pasaporte para visitar las colonias españolas en América
(Geissler, 1991). Durante su estancia en España, Humboldt
estableció la latitud y longitud de Madrid y Aranjuez, y además
elaboró los perfiles topográficos de Guadarrama y La Península
Ibérica (Calderón-Domínguez, 2009).
El 5 de junio de 1799, zarpó del puerto La Coruña (España)
rumbo a América en la corbeta “Pizarro”. Se decía que
Humboldt transportaba consigo los cincuenta aparatos de
medición más modernos de la época y un laboratorio científico
en su maleta (Andradi, 2009). La primera parte del viaje tenía
como destino la isla de Cuba, pero una epidemia a bordo obligó
al capitán de la nave a dirigirse a Cumaná (Venezuela), puerto
más cercano en tierra firme, llegando el 16 de julio de 1799
(Calderón-Domínguez, 2009). En Venezuela, Humboldt y
Bonpland se dedicaron a explorar gran parte de su territorio.
El 28 de septiembre de 1799 recorrieron la famosa Cueva
del Guácharo en Caripé con 472 metros de profundidad,
donde descubrieron un nuevo género y especie de ave, el
Guacharo (Steatornis caripensis), por lo que se les considera
los precursores de la espeleología científica de América Latina
(Calderón-Domínguez, 2009). Humboldt manifestó el fruto de
su trabajo por Venezuela explícitamente en su carta a Fourcroy,
fechada el 16 de octubre de 1800 “Más de seis mil plantas
desecadas, comprendidas las dobles, seiscientas descripciones
exactas de especies muy curiosas o nuevas; insectos, muchas
conchas; medidas barométricas y trigonométricas de la alta
cadena de montañas; descripciones geológicas; operaciones
astronómicas de vasta extensión...experimentos sobre la
declinación e inclinación magnética; sobre la longitud del
péndulo; sobre la temperatura, elasticidad, transparencia,
humedad, carga eléctrica y cantidad de oxígeno de la
atmósfera; y, en fin, unos cincuenta dibujos sobre la anatomía
de vegetales y conchas... tal es el fruto de nuestros trabajos en
la provincia de Cumana” (Camacho-Ochoa, 2006).
El 24 de noviembre de 1800, Humboldt y Bonpland
abandonaron Venezuela y se trasladaron a la isla de Cuba,
donde permanecieron dos meses aproximadamente, y cuyas
observaciones Humboldt registraría posteriormente en su
obra Ensayo Político sobre la isla de Cuba para seguir rumbo
al puerto de Cartagena de Indias (Colombia). En 1801 realizó
una de sus observaciones más importantes, describiendo
un gradiente altitudinal en la sucesión vegetal al recorrer la
cordillera central de los andes colombianos, que iniciaba en
las zonas de clima tropical y finalizaba en las zonas nevadas
(Zamudio y Butanda, 1999).
Figura 1.
Retrato de Alexander Von Humboldt Tomado de: Biografías y vidas. 2014.
Alexander Von Humboldt.
http://tinyurl.com/puw84no
· Alexander Von Humboldt ·21
Posteriormente viajó a Ecuador donde realizó su expedición a la
cumbre más alta registrada en esa época, el cerro del Chimborazo
a 6,268 metros de altura. En Perú, Humboldt quedó maravillado
por la flora, lo que lo motivó a publicar años después (1808) su
libro Cuadros de la Naturaleza (Ansichten der Natur) (Calderón-
Domínguez, 2009). Sus observaciones y mediciones realizadas
en aguas del Océano Pacífico enriquecieron la oceanografía,
al describir una de las corrientes oceánicas de aguas frías más
importantes del mundo, misma que sería bautizada con su
nombre (Corriente de Humboldt). Como resultado de los
trabajos realizados en esta ésta etapa de su vida publicó entre
1807 y 1834 su obra Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo
Mundo en 30 tomos, de los cuales, 24 tratan sobre la naturaleza
de Venezuela (Calderón-Domínguez, 2009).
Durante esta etapa de su vida contribuyó al desarrollo de la
cartografía moderna, al levantar mapas físicos de algunas
de las regiones visitadas. Fue el primero en trazar las “líneas
isotermas” las cuales actualmente se utilizan en los mapas
climáticos para indicar los vértices que presentan las mismas
temperaturas en la unidad de tiempo considerada y exploró
el curso del Orinoco hasta comprobar su conexión con el
Amazonas (Zamudio y Butanda, 1999; Calderón-Domínguez,
2009). Fue también uno de los primeros en conocer las
propiedades del guano como fertilizante, al encontrarlo en
abundancia en varias islas y mandar muestras a Francia para su
análisis (García-Bergua, 2009).
Humboldt en la Nueva España
El 15 de febrero de 1803 se dirigió por mar hacia Acapulco, en
la Nueva España, donde trazó el primer mapa de la bahía. El 29
de marzo inició su recorrido hacia la ciudad de México, pasando
por Chilpancingo, Mezcala y Taxco, en donde en pocos días
evaluó de forma exacta el rendimiento de la minería (Geissler,
1991; Zamudio y Butanda, 1999; García-Bergua, 2009). A
su paso por Cuernavaca y admirado por el clima de la ciudad
mencionó “Al sudeste de la ciudad de Cuernavaca (la antigua
Cuahunáhuac), en la pendiente occidental de la cordillera de
Anáhuac, en esa hermosa región que los habitantes designan
como tierra templada, porque en ella reina una primavera
eterna…”. (Krauze, 1994). El 12 de abril llegó a la ciudad de
México, y poco tiempo después comenzó a explorar sitios
cercanos como el Cerro del Chicle, el Peñón de los Baños,
Pachuca, San Miguel Regla, Atotonilco el Grande, Actopan y
Real del Monte, investigando los yacimientos de obsidiana y
las minas (Geissler, 1991; Zamudio y Butanda, 1999; García-
Bergua, 2009).
Humboldt realizó observaciones sobre el origen del volcán
El Jorullo, ubicado en Michoacán, a 40 km al sur del lago de
Pátzcuaro, cuyos resultados publicó en Europa y tuvieron un
fuerte impacto (Urquijo-Torres, 2008). También determinó la
altura del Popocatépetl, del Iztaccihuatl, del Nevado de Toluca,
del Cofre de Perote y del Pico de Orizaba (Zamudio y Butanda,
1999; García-Bergua, 2009).
En la ciudad de México estableció muy buenas relaciones
con los científicos de la época y quedó sorprendido por las
instalaciones dedicadas a la ciencia, al respecto escribió:
“Ninguna ciudad del Nuevo Continente sin exceptuar las de
los Estados Unidos presenta establecimientos científicos tan
grandes y sólidos como la capital de México” (Krauze, 1994;
Zamudio y Butanda, 1999; Camacho-Ochoa, 2006). Como
parte de los resultados de las expediciones de Humboldt y
Bonpland a la Nueva España obtuvieron aproximadamente
6,000 especímenes que fueron depositados en diferentes
herbarios de Europa, de los cuales según Willdenow, entre
1400 y 1500 fueron especies nuevas para la ciencia (Zamudio
y Butanda, 1999). Una de las cualidades más notables de
Humboldt fue la de anticipar las consecuencias que las
actividades antrópicas generarían sobre los recursos naturales
a futuro, como lo demostró al pronosticar que la ciudad de
México tendría dificultades hidrológicas debido a los descuajos
y destrucción de los bosques (Ezcurra, 2002).
Se interesó también por la arqueología y al escuchar sobre la
Coatlicue solicitó permiso para verla. En 1803 la desenterraron,
aunque sólo estuvo a la vista 20 minutos como escribió “Lo
vimos acostado, y es cierto que asombra la enorme masa de
este coloso, antiguamente suspendido en el aire. Acompañé
al obispo a su convento y luego regresé a la universidad para
contemplar aquel coloso una vez más; pero él había vuelto
a ver la luz del día por tan sólo 20 minutos, pues cuando yo
llegué ya lo habían enterrado de nuevo. Según dice el público
malintencionado, la universidad teme que si este monstruo es
expuesto ante sus ojos, los jóvenes se entreguen a la idolatría.
En la plaza de Popayán fue destruido un ídolo, ¡porque aullaba
durante las tormentas!” (Camacho-Ochoa, 2006). La Piedra
de Sol o Calendario Azteca también despertó su admiración
y describió que estaba formado por 18 meses de 20 días y
un ciclo de 52 años, además calculó su peso en 24,500 kilos
22· H e r re r i a n a ·
(García-Bergua, 2009). A petición del
Virrey José de Iturrigaray, Humboldt
calculó el tamaño de la población de la
Nueva España, su resultado reveló que el
número de habitantes era un poco mayor
a seis millones y medio de personas
(García-Bergua, 2009). Permaneció
casi dos años en la Nueva España y
como resultado de sus observaciones y
reflexiones, realizó las Tablas Geográficas
Políticas del reino de la Nueva España,
que manifiestan su superficie, población,
agricultura, fábricas, comercio, minas,
rentas y fuerzas militares, las cuales
entregó al virrey antes de partir, algunos
años después publicó un libro titulado
Ensayo político sobre el reino de la Nueva
España (1811) y, poco antes de su
muerte, El atlas geográfico y físico de la
Nueva España (Camacho-Ochoa, 2006).
Humboldt regresa a Europa
Humboldt permaneció en la Nueva
España hasta el 7 de marzo de 1804,
volvió brevemente a Cuba y, en abril
de 1804, viajó hacia los Estados Unidos
donde se entrevistó con el presidente
Tomás Jefferson. Posteriormente
continuó con su viaje hacia Europa,
llegando a Burdeos (Francia) el 3 de
agosto de 1804 y estableció su residencia
en París donde permanecería durante 20
años (Calderón-Domínguez, 2009).
En 1827 regresó a Berlín, donde el
rey de Prusia lo nombró su consejero
y dictó importantes conferencias que
contaban con una gran cantidad de
asistencia. Posteriormente, el zar de
Rusia lo invitó a visitar su país y en
1829, a los 60 años de edad, emprendió
una expedición a través de Rusia que
duró casi un año, desde Siberia hasta la
frontera con China (Zamudio y Butanda,
1999; Calderón-Domínguez, 2009).
Una de sus recomendaciones, producto
de este viaje, fue que se instalaran
estaciones meteorológicas en todo el
país, las cuales fueron establecidas en
1835. Los datos obtenidos en estas
estaciones permitieron que Humboldt
desarrollara “el principio o regla de
continentalidad”, el cual establece que
las regiones interiores de los continentes
tienen climas más extremos, debido a la
ausencia de la influencia moderadora del
océano (Calderón-Domínguez, 2009).
En 1834 comenzó a aparecer su gran
obra final: Cosmos o Idea General de una
descripción física del Universo publicada
en cinco volúmenes, el último de los cuales
vio la luz en 1860, después de su muerte.
Esta obra es, de acuerdo con el mismo
Humboldt, una síntesis filosófica de todos
los conocimientos de su tiempo (Geissler,
1991; Calderón-Domínguez, 2009). El 19
de enero de 1842 conoció a Darwin con
quien había mantenido correspondencia
durante varios años, la admiración entre
ambos era mutua, ya que los trabajos de
Humboldt habían servido de inspiración a
Darwin durante su viaje en el Beagle, y a su
vez, Humboldt admiraba el Diario de Viaje
de un Naturalista alrededor del mundo,
publicado por Darwin en 1839 (Calderón-
Domínguez, 2009).
El trabajo científico de Humboldt fue
por demás excepcional, siendo pionero
en varias disciplinas; sin embargo, es
considerado como uno de los padres
de la biogeografía, ya que a diferencia
de sus contemporáneos botánicos
dedicados a buscar y describir especies
nuevas o a clasificar las plantas a través
de su morfología externa, se interesó
por su distribución y por las asociaciones
entre las especies, como lo demuestra
su punto de vista “Las observaciones
de partes individuales de los árboles
o hierbas de ninguna manera pueden
considerarse geografía de las plantas; más
bien la geografía de las plantas indica las
conexiones y relaciones por medio de las
cuales todas las plantas se relacionan entre
sí” (Zamudio y Butanda, 1999).
Humboldt también ha sido considerado
como uno de los pioneros en el
reconocimiento del paisaje como una
unidad natural de estudio, convirtiéndolo
de un concepto estético a uno científico
(Gómez-Mendoza y Sanz-Herráiz, 2010),
al explorar numerosas cumbres a lo largo
de Europa y América y describir en varias de
sus obras las asociaciones vegetales que en
estas se desarrollaban (Gómez-Mendoza
y Sanz-Herráiz, 2010). Así, cuando visitó
“NUNCA ESTÁ MÁS ELEVADO EL ÁNIMO QUE CUANDO HA ENCONTRADO UN TRABAJO ADECUADO.”
· Alexander Von Humboldt ·23
Tenerife ascendió al Teide, del cual estudió
la distribución de la vegetación natural y
de los cultivos (Gómez-Mendoza y Sanz-
Herráiz, 2010). Al respecto, en su visita
a la Nueva España, Humboldt realizó la
siguiente observación “En ninguna parte se
deja ver mejor el admirable orden con que
las diferentes asociaciones vegetales van
sucediéndose unas arriba de las otras que
cuando uno va subiendo desde Veracruz
hasta la cumbre de Perote de manera que
en este país maravilloso en el espacio de
pocas horas, recorre el hombre de ciencia
toda la escala de la vegetación” (Zamudio
y Butanda, 1999).
Trabajó activamente durante 70 años
y empleó su fortuna en sus viajes,
publicaciones y en ayudar a otros
científicos jóvenes y de escasos recursos.
Humboldt falleció el 6 de mayo de 1859 a
los 90 años. Sus restos fueron sepultados
en el panteón de Tegel y el 29 de junio de
ese mismo año, el presidente de México
Benito Juárez lo declaró Benemérito de la
Patria (Geissler, 1991; Camacho-Ochoa,
2006).
En la actualidad, su nombre se encuentra
en monumentos naturales, calles,
ciudades, escuelas e institutos, galardones,
universidades, especies (Cuadro 1) y
Figura 2. Perfiles de la Península Española, dibujo de Alexander Von Humboldt.
hasta en un cráter en la Luna. Una de
las dos estatuas de Alejandro Humboldt
que podemos apreciar en México, se
encuentra en la Alameda Central de la
ciudad de México y la otra en Cuernavaca
frente a la catedral; además, hay calles con
su nombre en diferentes ciudades (Figura
1) y existe una comunidad zapoteca
ubicada en el Istmo de Tehuantepec,
Oaxaca, llamada Guevea de Humboldt.
Esto nos indica el aprecio y admiración de
México para con este notable científico,
considerado Benemérito de la Patria,
que contribuyó al conocimiento de los
recursos naturales del país.
24· H e r re r i a n a ·
TAXON Nombre común
Altica humboldtensis Fall, 1922 Escarabajo crisomélidoAorotrema humboldti Hertleing y Strong, 1951 Molusco gasterópodoAplodontia rufa humboldtiana Taylor, 1916 Castor de montañaBembidion humboldtense Blaisdell, 1902 EscarabajoBradycellus humboldtianus (Casey, 1924) EscarabajoCalymmaria humboldi Heiss & Draney, 2004 ArañaCaprella acanthogaster humboldtiensis Camarones esqueletoCeratina humboldti Friese, 1910 Abeja
Chirostoma humboldtianum (Valenciennes in Cuvier and Valenciennes, 1835) Charal de Xochimilco
Conepatus humboldtii Gray, 1837 Zorrillo de Humboldt
Dellacasiellus humboldti Gordon and Skelley, 2007 EscarabajoEigenmannia humboldtii (Steindachner, 1878) Pez cuchilla de vidrioFlavarchaea humboldti Rix & Harvey, 2010 ArañaHeroldia humboldti Verhoeff, 1926 IsópodoHumboldtiana Ihering, 1892 Caracol de tierraHumboldtiana agavophila Pratt, 1971 Caracol del tierraHumboldtiana cheatumi Pilsbry, 1935 Caracol de tierraHumboldtiana chisosensis Pilsbry, 1927 Caracol de tierraHumboldtiana edithae Parodiz, 1954 Caracol de tierraHumboldtiana ferrissiana Pilsbry, 1928 Caracol del tierraHumboldtiana fullingtoni Cheatum, 1972 Caracol de tierraHumboldtiana hoegiana (von Martens, 1892) Caracol del tierraHumboldtiana palmeri Clench and Rehder, 1930 Caracol de tierraHumboldtiana texana Pilsbry, 1927 Caracol del tierraHumboldtiana ultima Pilsbry, 1927 Caracol de tierraHumboldtianidae – valid Familia de caracoles de tierra
Hylocharis humboldtii (Bourcier & Mulsant, 1852) Colibrí zafi ro de Humboldt
Inia geoffrensis humboldtiana Pilleri and Gihr, 1978 Delfín del río Orinoco Lasioglossum humboldtense (Michener, 1936) AbejaLitoria humboldtorum Günther, 2006 Rana arborícola australiana
Martes americana humboldtensis Grinnell and Dixon, 1926 Marta
Neozemioses humboldti Damoiseau, 1989 Gorgojo de hocico rectoOlios humboldtianus Berland, 1924 ArañaOonopoides humboldti Dumitrescu & Georgescu, 1983 Araña
Oreodytes humboldtensis Zimmerman, 1985 Escarabajo buceador
Philoscia humboldtii Verhoeff, 1926 IsópodoPhrygilus alaudinus humboldti Koepcke, 1963
Pinodytes humboldtensis Peck and Cook, 2011 Escarabajo de hongo redondo
Cuadro 1.
Taxones animales válidos dedicados a Humboldt (de acuerdo con:
Integrated taxonomic Information System. 2014.
http:/itis.gov.
· Alexander Von Humboldt ·25
Referencias
Andradi, E. 2009. Alexander Von Humboldt el viaje del pensamiento. La Jornada Semanal, 769. 29 de noviembre del 2009.
Calderón-Domínguez, M. 2009. Alexander Von Humboldt, perfil de un sabio (el también merece ser celebrado). Encuentros en la biología, Universidad de Málaga, 2(126): 61-66.
Camacho-Ochoa, J. 2006. Humboldt y la historiografía mexicana. Vuelo libre, 1:39-50.
Ezcurra, E. 2002. Redescubriendo a Humboldt. Ciencias, 66: 4-11.
García-Bergua, A. 2009. Humboldt en México: el tesoro desenterrado. Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México. 15 pp.
Geissler, G. 1991. Humboldt un benemérito de la patria. Elementos, 15(2): 42-48.
Gómez-Mendoza, J y Sanz-Herráiz, C. 2010. De la biogeografía al paisaje en Humboldt: pisos de vegetación y paisajes andinos equinocciales. Población y Sociedad, 17: 29-57.
González-Reyna, J. y García-Rojas, A. 1961. El barón Alexander Von Humboldt y su influenza en el desarrollo científico y económico de México. Boletín de la Sociedad Geológica Mexicana,
24(1): 4-24.
Krauze, E. 1994. Humboldt y México: un amor correspondido. Vuelta, 212: 21-24.
Urquijo-Torres, P. 2008. Humboldt y el Jorullo. Historia de una exploración. Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental e Instituto de Geografía de la UNAM/Instituto Nacional de
Ecología-SEMARNAT/Centro de Investigación y Desarrollo del Estado de Michoacán. México. 103 pp.
Zamudio, G. y Butanda, A. 1999. Humboldt y la botánica americana. Ciencias, 55-56: 36-43.
Psephidonus humboldtianus Casey, 1893 Escarabajo estafi línidoPteroglossus inscriptus humboldti Wagler, 1827 TucanetaScymnus humboldti Casey, 1899 MariquitasSerica humboldti Gordon, 1975 Escarabajo melolóntidoSorex trowbridgii humboldtensis Jackson, 1922 MusarañaSpheniscus humboldti Meyen, 1834 Pingüino de HumboldtSycandra humboldti EsponjaTamias siskiyou humboldti Sutton and Patterson, 2000 Ardilla de montañaThalassarachna humboldti Newell, 1967 ÁcaroTheridion humboldti Levi, 1967 ArañaTitiotus humboldt Platnick & Ubick, 2008 ArañaTrechus humboldti Van Dyke, 1945 Escarabajo carábidoTrichoprosopon humboldti Lane and Cerquiera, 1942 MosquitoZabrotes humboldtae Kingsolver, 1990 Escarabajo crisomélido
TAXON Nombre común
26· H e r re r i a n a ·
Otra forma dever la naturaleza: fractalesValeria García-Muñoz Estudiante de la Licenciatura en Matemáticas Aplicadas,Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería, UAEH.
Foto: Lali Masriera
Belle & Sebastian : Expectations
http://tinyurl.com/nygmg53
27
Desde niños siempre hemos observado las formas que existen a nuestro alrededor, desde la flor de un jardín, hasta las nubes del cielo, todo es un mundo nuevo en tal etapa; conforme pasa el tiempo, en la escuela nos enseñan que hay otras formas que podemos plasmar en un papel: el cuadrado, el círculo, el triángulo, en fin, figuras que podemos trazar con ayuda de un juego geométrico que todos conocemos y que podemos adquirir en cualquier papelería.
Comenzamos a aprender cómo se obtiene el área de la figura, el volumen si es que ya está en otra dimensión, y comenzamos a crearnos un mundo de medidas: ¿cuánta agua tomas al día?, ¿qué volumen tiene el vaso?, ¿qué área tiene la mesa?, ¿qué volumen tiene la caja en donde te escondes? En fin, las preguntas pueden seguir, pero conforme avanzamos, nos encontramos con una pequeña dificultad… ¿Cómo mido un pétalo, el volumen de un brócoli, mi mochila…? Nos podemos ingeniar a hacer diferentes figuras hasta rellenar lo que estamos midiendo o ponerlo en una cuadrícula, pero siempre quedarán espacios sin considerar, ahora parece que la escuela no tiene todas las respuestas, ¿cierto?
Afortunadamente esta observación ya se había hecho hace tiempo y algunos matemáticos curiosos, entre ellos Georg Cantor (1845-1918), Giusseppe Peano (1858-1932), Helge Von Koch (1870-1924), Felix Hausdoff (1868-1942) y Mandelbrot (1982-1997), observaron que las formas irregulares y regulares no eran suficientes para medir lo que la naturaleza les ofrecía, descartaron la geometría Euclidiana, que es la que todos conocemos y con la que hemos crecido, para dar lugar a una nueva geometría que les permitiera explorar las formas de la naturaleza y así descartarla como enemiga de las matemáticas.
Aunque muchos participaron para el descubrimiento de esta nueva geometría, resalta el nombre de
Benoit Mandelbrot, conocido ahora como el fundador de la “Geometría Fractal”, o también conocida como “La Geometría de la Naturaleza”, pero, ¿en qué consiste?; o bien, ¿qué es un fractal?
Imaginemos una copiadora que puede reproducir el mismo objeto tantas veces como lo deseemos, pero con unas pequeñas condiciones: se duplicará sobre el objeto inicial, su tamaño se reducirá y en cada duplicación volverá a suceder lo mismo, como en la siguiente imagen:
La figura que se obtiene al final es conocida como “Triángulo de Sierpinski”, el cual sorprendentemente siempre se obtiene como resultado después de seguir el mismo patrón, así sea un círculo, un triángulo, un cuadrado, o un trapecio. Ésta es una figura que posiblemente sea complicado encontrar en la naturaleza; sin embargo, es un buen comienzo para formar figuras diferentes. Si a la copiadora se le da la indicación de que ahora al duplicar la imagen se cambie en un ángulo diferente, se puede obtener lo siguiente:
El resultado ya es más familiar. Si viéramos sólo el final diríamos que es una hoja de helecho, y no estaríamos equivocados, ya que se le nombró como “Helecho de Barnsley”.
Con ayuda de esto, podemos comenzar a articular una definición de fractal: es una estructura autosimilar, es decir, que se puede cortar arbitrariamente en pedazos pequeños, cada uno de los cuales es una pequeña réplica de la estructura completa. Además, debemos agregar que los fractales pueden ser matemáticos (surgen de iteraciones de fórmulas sencillas pero que llevan a estructuras complejas) o bien naturales o físicos (los que se encuentran en la naturaleza como la hoja de helecho, una arborización bronquial, capilares sanguíneos, entre otros).
Ahora que los conocemos, que hemos comenzado a dibujarlos e imaginarlos, sigue su medición; la primera es conocida como la Dimensión de autosimilitud, que se obtiene por la proporción entre el número de objetos que conforman al objeto en sí (n) y el factor de reducción de cada uno de ellos (su escala) (r), entonces tenemos:
D=log n / log r
Debido a que algunas estructuras son un poco más complejas Hausdorff ingenió la Dimensión de Hausdorff, la cual consiste en colocar la estructura fractal en una cuadrícula, cuyos lados de cada cuadro tengan una longitud
28· H e r re r i a n a ·
1/s. Posteriormente, se cuentan los números de la cuadrícula que contienen algún punto del objeto y se denota por N(s). Se repite la misma mecánica dando diferentes valores a s. Ya con un número considerable de dichos valores se establecen en un plano cuyos ejes de coordenada serán (log s, log N(s)) y se asocia una recta que mejor se aproxime a dichos puntos. Después sólo se calcula su pendiente y se obtiene su dimensión.
Lo anterior se ilustra de una mejor manera en la siguiente figura:
Ya que hemos conocido una nueva geometría y todas las oportunidades que ofrece, parece que es un tanto divertida y que al final la naturaleza no le estaba jugando una broma a los matemáticos interesados en estudiarla desde un punto de vista numérico; sino que con esto se ha descubierto una hermosa simetría que esconde cada forma estudiada y no sólo eso, también el uso de herramientas únicas. Veamos un ejemplo, todos hemos observado alguna vez un caracol, los cuernos de un borrego cimarrón, los caracoles de mar, un clavel, entre otras formas que presentan algo en común: un enroscamiento o espiral, como le llamamos. Pues ese comportamiento es único también desde el punto de vista de la matemática. Se le llama Gnomon a aquello a lo que hay que agregar o quitar “algo” para que siga siendo lo “mismo”; es decir, a un cuadrado se le agregaría una escuadra para que siguiera siendo un cuadrado; a un círculo un anillo; a un triángulo un trapecio… y el único gnomon al que se le agrega él mismo es la espiral logarítmica, la cual es la que hemos visto en los objetos antes mencionados. Notemos que ésta también cumple con las características de un fractal al agregársele la misma estructura repetida una infinidad de veces.
Existe un mundo entre las matemáticas y la biología que se han unido para poder hacer aproximaciones de una realidad que nos rodea día y noche. Estudiar a los seres vivos desde otro punto de vista permite conocerlos más a fondo. Los descubrimientos que se han encontrado entre las matemáticas y la biología han sido asombrosos, ya que las simetrías que presentan las formas de la vida son únicas y bien relacionadas con las matemáticas, entre éstas encontramos la proporción áurea, la espiral logarítmica y, otras más que se siguen trabajando.
Aún falta mucho por descubrir al respecto. No debemos limitarnos a lo conocido, ya que lo nuevo por conocer puede sorprendernos más de lo que nos imaginamos, y lo que descubrimos puede ser realmente hermoso. Para terminar se anexan unas imágenes de fractales más elaborados y coloridos.
29
Nova Fractal zoom at -0.5610029695, -0.78403
Autor: Ahmad Adla
http://tinyurl.com/pdjzfq2
30· H e r re r i a n a ·
El doctor Arturo aceptó con agrado que los alumnos del Taller de Divulgación de la Ciencia, que se ofrece como materia optativa en la Licenciatura en Biología, le hiciéramos una entrevista. Nos habló sobre sus inicios como estudiante, de la experiencia adquirida en 25 años como profesor y en 15 años como profesor-in-vestigador.
Empezamos por preguntarle cómo eligió su carrera y así nos respondió:
“Como estudiante en el bachillerato de la UNAM podía elegir cualquier carre-ra, pero tenía dos opciones en mente: Psicología o Biología. No sabía por cuál decidirme, así que me dejé llevar por mi intuición y considero que hice una exce-lente elección”.
Arturo Yhair Cordero-LezamaEstudiante de la Licenciatura en Biología,Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería, UAEH
DR. ArturoSánchez González
Entrevista al
El doctor Arturo Sánchez González, profesor-investigador del Área Académica de Biología, de la Universidad Autónoma Estado de Hidalgo, desarrolla actualmente varias líneas de investigación que incluyen tópicos como sistemática de Pteridofitas y Briofitas, análisis de la estructura y distribución espacial y temporal de la vegetación y diversidad y conservación vegetal. Realizó sus estudios de Licenciatura en Biología y de Maestría en Ciencias en Recursos Vegetales en la Escuela Nacional de Estudios Profesionales Iztacala, de la Universidad Nacional Autónoma de México y obtuvo el grado de Doctor en Ciencias, con Especialidad en Botánica, en el Colegio de Postgraduados.
En el inicio de cualquier profesión pueden existir dificultades para encontrar empleo adecuada-mente remunerado y relaciona-do con la profesión que se eligió; la carrera de biólogo es un buen ejemplo, el doctor nos comentó al respecto:
“En los primeros semestres de la carrera en la ENEP Iztacala, algunos de los pro-fesores nos decían que estudiar Biolo-gía nos resultaría difícil y que una de las pocas opciones de los biólogos era dar clases, una actividad poco remunerada; ante esta perspectiva muchos de mis compañeros se desanimaron y abando-naron los estudios, pero los demás per-severamos, con la idea de que era más importante ser que tener”.
· Entrevista ·31
A pesar de algunos contratiempos, el doctor logró culminar la licenciatura.
En los últimos semestres de la licenciatura inició su tesis con un grupo de plantas, pero no logró terminar el proyecto. ¿Cómo sucedió esto?
“Como estudiante de Biología me agradaban todos los seres vivos, pero en los últimos semestres tuve que elegir un área y un grupo en particular, así que ingresé al laboratorio de ge-nética de poblaciones para realizar mi tesis. Mi director era un experto en el área y trabajaba principalmente con aga-ves, pero desafortunadamente no pude continuar con este tema. Tuve la necesidad de trabajar y encontré mi primer empleo como biólogo en un centro de investigación, dedi-cado al mejoramiento genético a través de la transferencia de embriones de bovino. Ahí aprendí todo el proceso, tanto en campo como en laboratorio, y gracias al apoyo de los di-rectivos hice el análisis de la heredabilidad en la respuesta a la súper-ovulación en un grupo de 500 vaquillas Holstein texanas. Después de laborar por dos años en ese centro de investigación y concluir mi tesis exploré otras opciones y comencé a impartir clases en la UNAM, primero en el ba-chillerato y después en licenciatura, pero pronto decidí que no era lo único que quería hacer. Tenía una gran inquietud por conocer más sobre la naturaleza, quería generar cono-cimiento más que saber o aprender los hechos de memoria y por ello decidí estudiar la maestría en recursos vegetales en la ENEP Iztacala. Yo fui de la primera generación y ahí me encontré de nuevo con mis profesores de la licenciatura, en especial con el doctor Diódoro Granados, que actualmente trabaja en la Universidad Autónoma Chapingo, él tiene gran experiencia en el área de la ecología vegetal y un enorme conocimiento sobre los recursos naturales de México. Reali-cé mi tesis bajo su dirección, sobre la flora y la vegetación de la Sierra de Catorce, San Luis Potosí, una región semiárida con características biológicas y culturales muy interesantes. En un par de años concluí la maestría y decidí conocer otra institución diferente a la UNAM, por lo que me inscribí en el doctorado en el Colegio de Postgraduados”.
32· H e r re r i a n a ·
El trabajo de investigación del doctor Sánchez González ha abarcado el análisis de la flora en ambientes muy diferentes, desde zonas áridas hasta el bosque mesófilo de montaña. Ha di-rigido tesis que abordan el estudio de distin-tos grupos de plantas, aunque actualmente su principal interés son las Pteridofitas y las Briofitas:
“Pocos investigadores trabajan con estos dos grupos de plantas en México, en otros países es diferente, porque han descubierto que son plantas sumamente interesan-tes en varios aspectos ecológicos, evolutivos, fisiológi-cos... Uno de mis profesores de licenciatura y maestría, el doctor Daniel Tejero, es el especialista en helechos en México, él me apoyó mucho cuando inicié el estudio de este grupo y actualmente seguimos colaborando y publi-cando. En algún momento, durante la licenciatura realicé un proyecto semestral con Briofitas, con los musgos de las lagunas de Zempoala; en una práctica de campo los colectamos, identificamos y mediante algunos experi-mentos comprobamos que tenían propiedades antibióti-cas... así que mi interés por ambos grupos de plantas sur-gió en realidad desde que era estudiante de licenciatura”.
Con más de diez años de experiencia en su actual campo de investigación, ha publicado varios artículos concernientes a la flora de la Sierra de Catorce, de la Sierra Nevada, del Parque Nacional Los Mármoles, de la Reserva de la Biosfera Barranca de Metztitlán, de los bosques mesófilos de montaña del estado de Hidalgo, entre otros sitios. Pero según su percepción, el logro profesional más destacado es precisamente dedicarse al estudio de los helechos y las Briofitas en colaboración con los expertos, los doctores Daniel Tejero y Claudio Delgadillo, respectivamente. En referencia a sus publicaciones destaca:
“A nivel de artículos algo interesante es que cuando se pu-blica en revistas extranjeras el trabajo es considerado más ‘relevante’, pues el factor de impacto es considerado muy importante. Sin embargo, al menos en mi caso, para rea-lizar un inventario de especies de helechos, por ejemplo, tengo que invertir una gran cantidad de tiempo y esfuerzo en el trabajo de campo y de laboratorio, y por lo tanto el valor está en la dedicación y en la constancia, en la calidad de la información, más que en el nombre de la revista en donde se publique. Afortunadamente, existen en la actua-lidad varias revistas mexicanas que están adquiriendo re-levancia a nivel internacional, en las que puedo publicar la información que estoy generando”.
· Entrevista ·33
“Si ustedes quieren dedicarse a la investigación es necesario que realicen sus estudios de posgrado de forma continua, pues actualmente el nivel de competencia y exigencia es muy alto, las instituciones en donde podrían laborar ahora requieren de jóvenes con postdoctorado. Traten de ser constantes independientemente de lo que elijan ser, lean mucho, no sólo temas biológicos, lean obras literarias para que su vocabulario y nivel cultural se enriquezcan, eso les facilitará mucho su labor cuando tengan que escribir artículos y libros”.
Próximo a ser ascendido al nivel II en el Sistema Nacional de Investi-gadores, nos comenta lo siguien-te sobre el significado de este lo-gro:
“Para mí es importante en el sentido de que tal vez así logre un poco más de li-bertad y tiempo para dedicarme al tra-bajo de investigación y también porque la evaluación es real en el sentido de que los evaluadores no te conocen ni tú a ellos, por lo tanto califican objetivamen-te el trabajo. Es un gusto subir de nivel, pero realmente todavía hay mucho más que hacer; por ejemplo mi director de te-sis de doctorado, el doctor Lauro López, también está en el nivel dos, pero yo re-conozco que él tiene mayor experiencia y un nivel académico más alto, así que considero que hay niveles dentro del ni-vel dos... alcanzarlos sólo se logra con esfuerzo y dedicación”.
Dentro de sus investigaciones da un lugar preponderante, al me-nos en los próximos dos años, a los bosques de haya dominados por el taxón Fagus grandifolia subsp. mexicana:
“Recientemente empecé a trabajar con los bosques de haya del estado de Hidal-go gracias a que uno de mis alumnos, Er-nesto Chanes Rodríguez, los eligió como tema de tesis doctoral y actualmente desarrollo un proyecto de Ciencia Bási-ca, con apoyo económico del CONACyT en estos bosques. En el este de Estados Unidos de América y Canadá los bosques de haya ocupan miles de hectáreas, pero en México tan sólo existen en la Sierra Madre Oriental, ocupan menos de 200 hectáreas en total y están fragmenta-dos y separados. Son bosques muy boni-tos, muy agradables para trabajar y sus dueños, los ejidatarios, nos han apoyado mucho para estudiarlos. Creo que es una de las asociaciones vegetales del estado de Hidalgo con mayor belleza escénica y la menos perturbada dentro del bosque mesófilo de montaña, pues es impresio-nante el grado de destrucción de los eco-sistemas en México y en particular en el estado de Hidalgo”.
Al cuestionarle acerca de la razón de tal destrucción, el doctor nos comentó.
“Bueno no estoy capacitado para hablar sobre la problemática a nivel social, me dedico a la parte biológica: al trabajo en campo y laboratorio para conocer la es-tructura de los bosques, su composición taxonómica, el porqué de la distribución de las especies, entre otros temas bási-cos ... Pienso que la parte que realizo es importante, los datos que se generan son relevantes para los programas de manejo y conservación de la biodiversidad. Exis-te la parte social y económica que tienen que ver directamente con la degradación de los ecosistemas, el cómo resolver este componente del problema me intriga y me interesa, pero no es mi campo de trabajo. Al parecer existen planes de un corredor biológico para los bosques me-sófilos de montaña y tal vez los bosques de haya formen parte de este corredor. En Zacualtipán se encuentra el bosque de haya más grande de México y espero que continúe siéndolo por mucho tiem-po, actualmente los ejidatarios y varias instituciones públicas están involucradas en los planes de manejo y conservación de este bosque. Sin embargo, desde un punto de vista utilitario debemos prote-ger todos los tipos de vegetación, con-siderando los recursos naturales y los servicios ambientales que representan”.
Con respecto a sus metas en el futuro cercano, señala que quiere continuar publicando con todos los datos que ha obtenido, pues su labor más importante es generar información nueva.
Para finalizar, ahora él nos pre-gunta si estamos interesados en dedicarnos a la investigación, nos recomienda que como estudian-tes nos fijemos metas a corto, mediano y largo plazo y a trabajar con tesón para materializarlas.
34· H e r re r i a n a ·
El pasado evolutivo del ser
humano siempre resulta de
gran interés para todos.
E d i t o r i a lConsuelo Cuevas-Cardona
En este número se presenta
un artículo sobre la histo-
ria del descubrimiento del
Homo neanderthalensis y
las posiciones de diferentes
científicos respecto a su pa-
rentesco con Homo sapiens.
Relacionado con el ser hu-
mano, pero desde una pers-
pectiva distinta, se presenta
un ensayo sobre los micro-
bios que habitan en nuestro
cuerpo y que nos ayudan
a cumplir funciones esen-
ciales como la digestión de
biomoléculas complejas o
la producción de vitaminas
que permiten una mejor
asimilación de nutrientes.
Sin los millones de bacte-
rias que habitan nuestros
cuerpos nuestra vida sería
imposible. Por otra parte,
nuestra sobrevivencia y
crecimiento poblacio-
nal han afectado la
existencia de otras muchas
especies. Uno de los casos
que se presenta es el del
zopilote, un ave que se ha
convertido en plaga debido
a las grandes cantidades de
desechos que producen las
sociedades urbanas. Otro
caso es el del coyote, cuyas
poblaciones han aumenta-
do debido a la desaparición
de otros depredadores por
las actividades humanas.
Ambas especies son estig-
matizadas y perseguidas,
a pesar de que el aumento
de sus poblaciones se debe
a los grupos humanos con-
sumistas que no han apren-
dido a manejar su ambien-
te. Estas especies y otras
muchas más seguramente
fueron vistas por Alexan-
der Von Humboldt durante
el recorrido que realizó por
América y que tanta riqueza
natural mostró en las publi-
caciones que resultaron de
sus viajes. Humboldt fue
un gran científico, interesa-
do en todo lo concerniente
a la naturaleza, por lo que
seguramente le hubiera in-
teresado mucho saber acer-
ca de la “Geometría de la
Naturaleza” o “Geometría
Fractal” de la que trata otro
de los artículos que aquí se
presentan. Para finalizar, se
publica la entrevista realiza-
da por un alumno del Taller
de Comunicación y Divul-
gación de la Licenciatura en
Biología a un científico de
nuestro tiempo, el doctor
Arturo Sánchez González,
integrante del Área Acadé-
mica de Biología de la UAEH
y quien a partir de 2015 será
Nivel II del Sistema Nacional
de Investigadores.
¿Compartimos nuestras
características humanas con
otras especies?
¿Con cuáles estamos
emparentados?
¿Qué sabemos acerca de ellas?
35
1. Las colaboraciones a entregar pueden ser de varios tipos:
a). Artículos informativos sobre cualquier área de la ciencia, en especial de
la biología, o de la metaciencia (filosofía de la ciencia, historia de la ciencia,
sociología de la ciencia y política científica, entre otras).
b). Narraciones sobre experiencias propias. Por ejemplo, anécdotas sobre lo
ocurrido durante algún trabajo de campo, sobre cómo surgió el interés por la
ciencia o cómo se eligieron los temas de estudio.
c). Refexiones en torno al quehacer científico.
d). Entrevistas o pláticas sostenidas con científicos.
e). Entrevistas con estudiantes o investigadores.
f). Reportes de sucesos o eventos ocurridos en los centros de trabajo.
g). Cuentos que ayuden al lector a saber más acerca de algún fenómeno
científico o recreaciones biográficas.
2. El tamaño del escrito deberá ser menor a 10 cuartillas en doble espacio, en texto corrido
(sin justificar), letra Times New Roman, 12 puntos.
3. Los textos deberán estar redactados en un lenguaje que pueda ser entendido por la
población en general, sin palabras técnicas. Se sugiere echar mano de toda la imaginación y
creatividad literaria posibles.
4. Los dibujos, gráficas y fotografías deberán remitirse en archivos por separado en formato
RAW o JPG (300 dips).
5. Los pies de figura de las ilustraciones se mandarán al final del texto y en orden
correspondiente.
6. Los textos enviados sin las características arriba mencionadas no serán dictaminados.
7. Las colaboraciones deberán enviarse al correo: [email protected]
Mtro. Humberto AugustoVeras Godoy
Rector
Mtro. Adolfo Pontigo Loyola
Secretario General
Dr. José Luis Antónde la Concha
Coordinador de la División de Investigación y Posgrado
Lic. Jorge Augusto delCastillo Tovar
Coordinador de la División de Extensión de la Cultura
Mtro. Jesús Ibarra Zamudio
Coordinador de la División de Docencia
Lic. Alfredo Dávalos Moreno
Director de Comunicación Social yRelaciones Públicas
Dr. Orlando Ávila Pozos
Director del Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería
Mtro. CarlosDomínguez González
Secretario del Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería
Mtro. Jesús MartínCastillo Cerón
Jefe del Área Académica de Biología
UAEH
Colabora enHerrerianaGuía para colaborar en Herreriana, revista de divulgación de la ciencia:
36· H e r re r i a n a ·
Año 10, No. 2, 2014.