Historia de la Hermandad de
Nuestra Señora de los Dolores
Constantina
Texto y fotos: Enrique Martín Ávila
Fotos antiguas: Archivo de la Hermandad y Archivo del autor Se terminó de redactar en Marzo de 2010
Los comienzos El origen de la Hermandad de los Dolores está en unas Reglas aprobadas el 7 de
febrero de 1746. Estas Reglas no se han conservado. Sólo sabemos de su existencia por
un libro de cuentas posterior, en una de cuyas páginas puede leerse: “Según el numº 14
del capítulo 2º de las Reglas de la Escuela de ntra. Sra. María SSma. aprovadas por el
Sor. Provisor en 7 de Febº. de 1746, debe tener un libro la Hermana Depositaria, en el
qe. se han de fixar todas las alajas y demás enseres qe tenga la Escuela y además la
cuenta annual de entrada y salida qe. debe dar todos los años la Hermana depositaria a
la Hermana Mayor y Conciliaria al terminar un año y aprovadas dhas cuentas las
firmarán expresando tener su aprobación” (1).
Si se conservan, en cambio, las que treinta años más tarde, concretamente el 18
de Abril de 1776, fueron aprobadas por el Provisor del Arzobispado D. Diego de Castro.
Estas Reglas, de la entonces denominada “Hermandad y Orden Tercero de Siervos de
María Santísima de los Dolores”, eran las mismas que ya tenía aprobadas desde 1696 la
Hermandad del mismo nombre establecida en la parroquia de San Marcos de la ciudad
de Sevilla. Las de Constantina fueron presentadas en 1775 por el Presbítero D. Pedro
Meléndez Sanguino, el cual también pagó los 11.000 reales que costaron el retablo y la
imagen de la Virgen que se colocó en la Parroquia el día primero de Enero de ese año
(2).
Los Servitas son una orden seglar, integrada por laicos que quieren vivir el
Evangelio según la Regla de la Orden. Tienen su origen en el siglo XIII, en Florencia.
En el documento más antiguo en la historia de la Orden, conocido como “Leyenda de
los Orígenes” escrito en 1317, se fija como fecha del nacimiento de la misma el 15 de
Agosto de 1233. Cuenta la legenda que dicha noche unos fieles se encontraban
celebrando una vigilia de la Asunción de Nuestra Señora, cuando se les presentó la
Santísima Virgen y les comunicó su deseo de que fundasen una Orden para venerar sus
Dolores y estar al servicio de los más necesitados, para ello, les dio las reglas de San
Agustín y el hábito negro que compadeciera su dolor.
Las Reglas de 1776
En las Reglas de la Hermandad de Constantina se establece que pueden
pertenecer a la Hermandad tanto hombres como mujeres de cualquier estado, sin que
“haya número preciso ni limitado de hermanos”. El candidato no podrá ser “morisco ni
mulato, ni de oficio vil, ni castigado por la Inquisición”. Una vez admitido se le
impondrá el Escapulario y deberá pasar un año de noviciado, trascurrido el cual deberá
hacer voto de “defender la Purísima Concepción de María Santísima”, dar gracias a la
“Dolorosísima Madre de Vuestros Siervos” por “averme admitido en el numero de
ellos”, ofrecerse a acatar “estas Reglas en lo que mis fuerzas alcanzaren, y hacer todo lo
que conforme a ellas me fuere mandado” y “vivir y morir baxo la obediencia de Ntra.
Sta. Madre Iglesia Católica y Appca. Creyendo, y confesando quanto cree, y Confiesa; y
daré mi Vida, y derramaré mi sangre, en defensa de nuestra Santa Fee”.
En cuanto a los cultos, las Reglas establecen que todos los años, el día que la
Iglesia celebra los Dolores de la Santísima Virgen “haga nuestra Hermandad y Orden
una Fiesta con el Mayor Lucimiento, Culto y Adorno que sea posible… para dicho fin
se dirá Misa Cantada este Día; estando patente el Santísimo Sacramento; y se buscará
correspondiente Orador, Ordenamos también que aviendo posible se haga a la tarde una
Procesión, para que gane Indulgencia plenaria, que esta concedida para todos los que
van en ella, o la siguen..,” según Bula dada en Roma por el Papa Urbano VIII el 23 de
Febrero de 1639. También se establece que se cante una misa y se haga una fiesta el día
23 de Agosto a Nuestro patrón S. Felipe Benicio, que todos los viernes del año se rece
la Corona Dolorosa y que al menos una vez al año se visiten los enfermos de uno de los
Hospitales de esta ciudad y se les de “Pasto espiritual, llevando para ello Predicador,
que lo execute”.
La Junta de Gobierno estaba compuesta por el Corrector (Director Espiritual),
Hermano Mayor, Alcalde más antiguo que es a la vez Consiliario de la Orden, Alcalde
más moderno (segundo Consiliario), Mayordomo y Presidente de la Orden, Sub-
Corrector, Secretario, Fiscal, Prioste, Maestro de Novicios y Zelador, Padre de Animas
y dos Enfermeros. Los cargos de Corrector y Hermano Mayor se votan cada tres años.
El Alcalde más moderno se vota todos los años, el más antiguo no se vota por serlo el
más moderno del año anterior. El resto de los cargos se votan todos los años, a
excepción del Prioste, el Padre de Ánimas y los dos Enfermeros que son nombrados
todos los años por la Junta.
En 1782, también a solicitud de D. Pedro Meléndez Sanguino, el papa Pio VI
otorga a la Hermandad Bula de la Santa Cruzada por la que se concede sacar un alma
del Purgatorio por cada misa que se celebre en el Altar de María Santísima de los
Dolores.
La imagen antigua
En 1828 nos encontramos a la Hermandad establecida en la Iglesia de la
Concepción y compuesta exclusivamente por mujeres (3). No sabemos cuando se
produjo el traslado pero tanto la imagen de la Virgen como el retablo permanecieron en
la Parroquia hasta que se perdieron en 1936, como la mayor parte de las imágenes y del
mobiliario de este templo.
En la Parroquia, el altar de la Virgen de los Dolores, estaba situado en la nave de
la Epístola, entre la Capilla del Sagrario y el cancel de la puerta que da a Llano del Sol,
es decir, en el mismo sitio que el actual. Tanto el altar como la imagen de la Virgen
están perfectamente descritos en el inventario de 1924: “Siguiendo de la capilla del
Sagrario está el altar de la Virgen de los Dolores; es pequeño, dorado y tallado. En la
urna está colocada la Virgen, con una cintalera postiza. Esta imagen de candelero,
asemeja estar de rodillas. Tiene manto bordado en plata y en Semana Santa otro
bordado en oro, regalo de su camarera doña Josefa Sánchez Arjona, de González. A un
lado y otro están dos pequeñas imágenes de San José y San Expidito. La pared a un lado
y otro del altar está cubierta de azulejos formando zócalo y sobre ellos uno que dice:
“Estos azulejos fueron costeados por la excelentísima señora Marquesa del Real
Tesoro”. Tiene el altar barra de hierro para el velo morado y de la bóveda pende un
alambre que suspende un pequeño farol, imitación de estilo antiguo donde está colocada
una luz eléctrica. También a un lado y a otro del altar dos pescantes de hierro que
suspenden dos lámparas de metal blanco”. (4). El inventario de 1910 es más parco en
detalles pero nos informa de que el altar terminaba con: “un corazón en medio de
ráfagas doradas” (5).
En la Ermita de la Concepción el altar de la Virgen de los Dolores, según el
inventario de 1885, estaba situado al fondo de la nave del Evangelio y estaba “formado
por una urna que sobresale de la pared, toda dorada con dos pequeñas pilastras a los
lados. Dicha urna está colocada sobre el plano del altar que es todo de madera”. De la
Virgen nos dice que era “de candelero, muy buena escultura y en buen estado de
conservación” (6).
De la Imagen de la Parroquia no se
ha conservado ninguna fotografía. En
cambio de la que recibía culto en la Ermita
de la Concepción se conservan un juego de
manos y varias fotos. Por ellas podemos
deducir que esta imagen debió de realizarse
a finales del siglo XVIII. Sus formas
suaves, el dolor contenido y sin
estridencias, su belleza formal y delicadeza
responde a la estética de los llamados
“académicos”, escultores como Cristóbal
Ramos o Blas Molner que combinan la
tradición barroca con el rococó y la nueva
corriente academicista. El juego de manos presenta la particularidad de estar
entrelazadas. Posiblemente sean las manos originales de la imagen, sustituidas, más
tarde, por otras separadas.
El Siglo XIX
El Libro de Cuentas de 1828, de la denominada entonces “Escuela de Nuestra
Señora María Santísima de los Dolores”, se abre con un inventario en el que, entre otras
cosas, consta que son de su propiedad: La imagen de Ntra. Sra. María Stma. de los
Dolores, que se venera en un altar de la Ermita de la Concepción; dos imágenes del
Niño Jesús; un corazón de plata sobredorada y un cuchillo; un vestido completo de
terciopelo negro; dos tocas blancas; una corona y una media luna de plata. El Libro de
Cuentas abarca de 1828 a 1896. Los datos que nos proporciona constituyen la única
información que disponemos de esta época al no conservarse el Libro de Actas, que
debió existir, al menos desde 1868, ya que en las cuentas de 1872 puede leerse: “Por
referencia al libro de actas no se hace expresión de los gastos e ingresos de esta Sta.
Hermandad en los cuatro años transcurridos hasta la fecha”. En todo este periodo las
cuentas se expresan en reales, pese a que la peseta, como unidad monetaria, fue
aprobada el 19 de Octubre de 1868. Sólo las de 1889 y las de 1890 están en pesetas. Las
cuentas las presenta la Hermana Mayor una vez al año, convocándose a las hermanas “a
son de tañido de campana” tras el septenario que la Hermandad dedica anualmente a su
titular en Semana Santa. Abarcan desde la finalización del septenario del año anterior al
del año en curso. Sin embargo las del periodo comprendido entre 1890 y 1894 se
presentan indistintamente en Septiembre o Diciembre. La Hermana Mayor es la
Depositaria de los fondos de la Hermandad. A partir de 1888 se separan los cargos de
Hermana Mayor y Depositaria, cuando se hace cargo de las cuentas Braulia Florido, que
permanecerá en el cargo de Tesorera o Depositaria hasta 1896. El cargo de Hermana
Mayor se renueva anualmente, aunque algunas repiten al año siguiente o varios después.
Caso excepcional lo constituye el de Antonia Balverde que ocupa el cargo desde 1846
hasta su fallecimiento en Julio de 1861, el de Sabina León que lo hará de 1868 a 1881 y
el de Gracia del Olmo que se hace cargo de la Hermandad el 20 de Abril de 1890 y
permanecerá en el cargo, como veremos más adelante, hasta su fallecimiento en 1920.
En el cuadro adjunto se indica la relación de ingresos y gastos de esta época.
PERIODO INGRESOS GASTOS DEPOSITARIA
18 Febrero 1828 649,00 R 483,00 R 166,00 R
1829 278,00 R
1831
1833 60,00 R
1834 224,00 R 303,00 R 79,00 R
01/03/1837-01/03/1838 345,00 R 195,17 R 149,17 R
01/03/1838-01/03/1839 506,40 R 425,50 R 80,33 R
1840
01/03/1843-03/03/1844 318,18 R 246,24 R 66,28 R
01/03/1844-03/02/1845 353,60 R 255,00 R 98,60 R
1866 936,20 R 1081,17 R -144,31 R
Final Dic.1867 1592,17 R 1914,17 R -220,00 R
Final Dic. 1868 1,072,00 R 1335,25 R -263,25 R
30/09/1872 -351,00 R
1873 1050,00 R 1050,00 R
1874 921,50 R 921,50 R
1875 811,00 R 811,00 R
1876 785,00 R 785,00 R
1877 716,00 R 664,00 R 52,00 R
04/1879-02/1880 337,00 R 12,00 R
1880-1881 747,10 R 625,10 R 122,00 R
1881-1882 876,00 R 873,00 R 3,00 R
1888 2225,00 R 2202,00 R 23,00 R
1888-1889 650,10 R
1889-90 145,97 Pts.
20/04/1890 652,97 Pts. 610 Pts. 56,20Pts
20/04/1890-06/12/1891 1586,00 R 648,00 R 938,00 R
06/12/1891-31/12/1892 2614,00 R 1558,00 R 1055,00 R
31/12/1892-30/09/1893 2672,00 R 2552,00 R 120,00 R
30/09/1893-30/09/1894 949,00 R 839,00 R 243,00 R
31/12/1895 1049,00 R 991,00 R 58,00 R
1896 1051,00 R 1175,00 R 124,00 R
Observando el cuadro anterior podemos apreciar dos períodos claramente
diferenciados. Uno abarca de 1828 a 1845 y otro que va de 1866 a 1896. Entre ambos
hay un espacio de unos veinte años en los que no se registran las cuentas, ni tan siquiera
el total de ingresos y gastos. No obstante la Hermandad continuó con actividad,
anotándose en el Libro de Cuentas los nombres de las Hermanas Mayores y el tiempo
en el que permanecieron en el cargo.
Aunque la Hermandad no figura en la relación que el Vicario de Constantina
envía al Arzobispado el 9 de Abril de 1842 (7), en esa fecha contaba con actividad,
presentaba las cuentas a sus hermanas y contaba con Reglas aprobadas en 1776.
En el primer periodo los ingresos superan a los gastos, quedando una cantidad en
Depositaría que se suma a los ingresos del año siguiente. Estos proceden
fundamentalmente de limosnas y lo recaudado los días que había escuela. Los ejercicios
tenían lugar los tres primeros miércoles y el último viernes de cada mes excepto el de
Octubre. La mayoría de los gastos corresponden al Padre Penitenciario (160 Reales) y a
los sacerdotes por su asistencia al confesionario el Viernes de Dolores (10 Reales) y por
las misas que la Hermandad ofrecía a las hermanas “finadas”, a razón de 5 Reales cada
una. Capítulo importante era también el gasto de cera que, con la labranza de la misma,
superaba los 90 Reales anuales. El único gasto extraordinario de este período fue, en
1839, la confección de un manto para la Virgen que costó 58.30 Realas, si bien el año
anterior se había vendido el viejo a la “hermandad de la qe veneran en la hermita de
Ntro. Padre Jesús” por 60 Reales (8).
En el segundo período hay un notable incremento tanto de los ingresos como de
los gastos. Entre 1866 y 1872 los gastos superan a los ingresos, quedando la Hermandad
en deuda con la hermana depositaria, a la que se le van entregando varias cantidades
hasta liquidar la cuenta. A partir de esa fecha se equilibran ambas partidas, llegando, a
partir de 1877 a haber, como en la primera mitad de la centuria, un superávit que llegó a
alcanzar en 1892 los 1055 Reales.
El incremento de los gastos viene dado por la celebración de un septenario, del
que nos consta que empieza a celebrarse a partir de 1866. En este año aparece la
primera anotación a este respecto, concretamente una partida de 400 reales destinada a
pagar a los “Sres. Curas” por los sermones del septenario. Estos cultos se celebraban en
la Parroquia trasladando la Imagen de la Virgen, el Viernes de Dolores, desde su sede
canónica, la Ermita de la Concepción, a la Iglesia Parroquial, aquellos años en los que
se disponía de los recursos necesarios para efectuarlo, celebrándolo cuando no los había,
en la misma Ermita. Como consecuencia, a partir de este año, también empiezan a
pagarse Derechos Parroquiales, concretamente 64 Reales, para pasar a 100 al año
siguiente y subir a 226 en 1891. Aparte se pagan entre 100 y 160 por el Sermón
panegírico de Dolores, 40 por leer en el septenario, 15 a los acólitos y 7 por cada misa
que se le dice a las hermanas fallecidas. La primera referencia al traslado a la Parroquia
ya la encontramos en 1867, cuando se pagan 12 Reales a tres hombres por llevar la
repisa, las andas y otros adminículos. En el capítulo de gastos un porcentaje bastante
elevado lo constituye lo
empleado en música durante el
septenario. El primer apunte por
este concepto también lo
encontramos en 1866,
gastándose ese año 240 Reales
en pagar a seis músicos que
cobraron 40 cada uno.
Cantidades similares
encontramos durante todo el
período excepto en 1888 y 1892,
cuando esta cantidad se eleva
hasta 1446 y 1220 Reales. En
1888 se emplean en pagar a un
pianista y dos violinistas que
vinieron de Sevilla y los gastos de desplazamiento y estancia de los mismos.
Normalmente los gastos de música no eran tan elevados pagándose 20 Reales en el
alquiler de un melodium propiedad de la Hermandad del Robledo, 50 Reales al
organista y otro tanto al sochantre. La primera referencia del acompañamiento musical
durante el traslado de la Virgen a la Parroquia no la encontramos hasta 1882, pagándose
100 Reales por este concepto. Sin embargo de la salida procesional del Viernes Santo se
ocupaba la Hermandad de la Soledad, también residente en la Ermita de la Concepción.
El inventario de 1828 se inicia haciendo constar que: “La Ymagen de ntra. Sa. María
SSma de los Dolores qe se venera en un altar en la Hermita de ntra. Sa. De la
Concepción, es propia de la Escuela, y jamás consentirá la Depositaria ni la Hermana
Mayor en darla a los Hermanos de la Soledad para las cofradías de la semana santa, sin
qe antes el Mayordomo les entregue un recibo, circunstanciado de cómo por fabor
recive de ellas la Ymagen y qe concluidas las Cofradías, se la entregará, como la
recivió” (9), acuerdo ratificado el 5 de Febrero de 1910 por ambas Corporaciones: “Que
siendo Costumbre Tradicional el que la referida Imagen forma parte de las Procesiones
de la Semana Santa, la Hermandad de Ntra. Señora de los Dolores se compromete
solamente a respetar esa Costumbre, entregando la Imagen con el vestido apropiado, y
colocada en el paso; exigiendo solamente un recibo, como garantía contra los
desperfectos que no sean debidos a fuerza mayor” (10).
Los gastos de cera, en este periodo, oscilan mucho de un año para otro, van de
los 17 Reales pagados en 1881 a los 415 de 1893. Algunos años incluso no hay ninguna
partida o sólo la hay para la labranza del retal existente, concretamente en 1890 se
pagan 10 pts. por este concepto. Además de los gastos del septenario vamos a
encontrarnos otros nuevos, como la gratificación al capellán, entre 100 y 160 Reales; al
sacristán, entre 20 y 40 Reales y a la santera a la que se le da un dinero en efectivo y
además 7 panes y 7 cuarterones de bacalao. Los gastos extraordinarios más destacados
fueron los 779 Reales empleados en la adquisición de un frontal en 1867 y unas obras
en la Ermita en 1892 que importaron 440 Reales.
Los ingresos también suben
considerablemente a partir de
1866. A las limosnas y lo
recaudado los días de escuela se
añaden las luminarias, una cuota de
4 Reales anuales que deberían
pagar todas las hermanas. Sin
embargo en 1890 sólo lo hicieron
59 de las 109 hermanas inscritas y
al año siguiente 75 de 111. La
mayoría de las veces únicamente se
anota lo recaudado por este
concepto, sin especificar el número
de hermanas que las han pagado, o
se suma a lo recogido de limosnas,
apareciendo ambas cantidades en una única partida. Otros ingresos que no aparecen en
el periodo anterior son lo recogido en las demandas por las calles, partida que empieza a
aparecer a partir de 1880; la venta de medallas, a 10 céntimos de peseta cada una; la de
escapularios a 3 reales y la de aceite, que se recibe como limosna y se vende, o se
emplea como moneda de cambio, así en 1875 se entregan a Sabina León 1.5 @ de aceite
a 40 Reales la @, para pagarle parte de la deuda que la hermandad tenía con ella desde
1868. Para hacernos una idea de las cantidades que estamos manejando, señalar que el
jornal de una mujer en 1880, única vez que se especifica en las cuentas, era de 8 Reales.
Finales del Siglo XIX y principios del XX
A partir de 1897 disponemos de
actas. En el mismo libro se registran también
las cuentas, empezando por éstas, que ya
figurarán siempre en pesetas, y escribiendo
las actas desde el final del libro hacia
adelante. En las actas hay dos lagunas, una
entre 1903 y 1914 y otra entre 1918 y 1943,
en cambio las cuentas no se interrumpen
hasta 1941, aunque a partir de esa fecha ya
no se volverán a registrar (11).
En 1897 fue reelegida Hermana
Mayor Dª Gracia del Olmo Álvarez, que
como vimos anteriormente ocupaba el cargo
desde el 20 de Abril de 1890 y permanecerá
en él hasta su fallecimiento el 10 de
Noviembre de 1920. Los demás
componentes de la Junta eran: Conciliaria Dª
Rosario Guerrero y Caro, Tesorera Dª
Raquel Irisarri y Angulo y Secretaria Dª
Dolores Sobrino y Cabrera.
INGRESOS GASTOS
El análisis de las cuentas, como puede verse en el cuadro, indica un cierto
estancamiento los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX, para empezar a
remontar a partir de 1911. Los ingresos más importantes siguen siendo las limosnas y
las luminarias, manteniendo estas últimas el mismo importe del periodo anterior, una
1897 1069,81Pts. 573,90 Pts.
1898 973,18 Pts. 700,13 Pts.
1899 592,75 Pts. 469,47 Pts.
1900 466,71 Pts. 306,50 Pts.
1901 549,84 Pts. 463,00 Pts.
1902 458,03 Pts. 335,25 Pts.
1903 415,81 Pts. 334,00 Pts.
1904 453,62 Pts. 372,35 Pts.
1905 402,01 Pts. 342,50 Pts.
1906 560,09 Pts. 339,25 Pts.
1907 716,35 Pts. 327,00 Pts.
1908 836,59 Pts. 429,00 Pts.
1909 922,29 Pts. 492,39 Pts.
1910 939,02 Pts. 414,87 Pts.
1911 1208,85 Pts. 814,40 Pts.
1912 955,56 Pts. 688,47 Pts.
1913 1410,81 Pts. 1037,75 Pts.
1914 866,43 Pts. 565,95 Pts.
peseta por hermana. En 1897, a pesar de ser uno de los años en los que hay más
ingresos, se acuerda, “visto los poquísimos fondos con que cuenta dicha hermandad”,
celebrar el septenario en la Ermita de la Concepción, en lugar de hacerlo en la
Parroquia. Lo mismo sucederá los años siguientes, no encontrándose en las cuentas
ninguna partida para este fin hasta 1909. Ese año se pagaron 25 pts.: “Valor de la
Música que acompañó a la Virgen” y la una peseta a cada uno de los 16 hombres que
trasladaron a la Stma. Virgen a la “Iglesia de las Monjas” y otro tanto por llevarla de
vuelta. Al no disponer de actas no sabemos por qué el Septenario, en lugar de celebrarse
en la Parroquia., fue en el Convento de Santa Clara, edificio al que debe referirse la
tesorera cuando habla de la Iglesia de las Monjas. La cuantía de los ingresos de 1897 se
debe a que ese año se celebró la primera rifa de la que tenemos constancia,
concretamente se hicieron dos, una de un mantón de Manila y otra de dos jamones y una
caja de vino, que proporcionaron unos beneficios de 524.41 pts. entre ambas. Sin
embargo no se volverá a realizar otra hasta 1913. Ese año la rifa de una pulsera dejó
unos beneficios de 584 pts.
Los gastos de este periodo son prácticamente los mismos que en el anterior. La
mayoría corresponden al montaje del altar del septenario, las misas por las hermanas
fallecidas, la cera, los derechos parroquiales y la música durante el septenario (pagos al
organista, a los cantores y por el traslado del melodium a la Ermita de la Concepción).
A partir de 1916 se va a producir un notable incremento de la actividad de la
Hermandad. Concretamente ese año, se adquiere un manto a la Hermandad del Silencio
y en 1925 un palio completo, incluida la parihuela, a la de Montesión.
El manto, en terciopelo azul bordado en oro, procedía de la Hermandad del
Silencio de Sevilla y fue presentado para su adquisición, por José del Olmo, gerente de
la casa “Hijos de Miguel del Olmo” de Sevilla, en un Cabildo General Extraordinario
celebrado el día 3 de Febrero de 1916. También se ofrecía a pasarlo a un “terciopelo
nuevo de color negro y de clase buena, bordándose con oro fino las partes que tengan
que restaurarse al ser pasado, limpiar todo el oro, poner blonda nueva a todo el manto y
forros nuevos”. Por todo ello y la propiedad del manto pide 5.500 pts. Discutida esta
propuesta en el Cabildo, acuerdan ofrecer a Olmo 5.000 pts. y que además, en esta
cantidad, entre también el pasado del peto y las mangas de la túnica vieja de la Virgen,
y un cíngulo nuevo. También acuerdan que el manto y la túnica deberán estar
terminados y entregados en el mes de Diciembre de 1916 y que, “por ahora, la Hdad. no
hace entrega más que de dos mil doscientas cincuenta pesetas… y que hasta la
Cuaresma del año 1917 no tendrá que hacer ningún pago y desde entonces a contar un
año, comenzará el plazo de pago, sin que a su conclusión pueda ser obligada la
Hermandad a pagar lo que reste si no hubiese podido satisfacer el total de la cantidad
convenida, debiendo esperar un tiempo prudencial para su cobro”. Olmo acepta estas
condiciones, acordándose autorizar a la Sra. Presidenta, Dª Gracia, curiosamente
también apellidada del Olmo, para que extienda y firme en nombre de esta corporación
el pertinente contrato. También se acuerda, en este Cabildo, dados los crecidos gastos
que la Hermandad va a afrontar, celebrar el septenario con menor solemnidad, pero sin
renunciar a hacerlo en la Parroquia para lo que se tendrá que realizar el correspondiente
traslado.
Un manto de estas características era desconocido en la Constantina de la época,
hasta el punto que en el Cabildo General del año siguiente, celebrado el 28 de Marzo, la
Hermana Mayor, dice que ha dispuesto hacer un cajón para guardar el manto en la
misma Iglesia, cuyo coste será aproximadamente de 125 pts. y que ha encargado “los
barales de hierro que han de sostener el manto de la Stma. Virgen, sobre el paso de
procesión, dado que en esta localidad, por no tener idea de cómo son estos aparatos, no
es fácil hacerlo y que su coste ha de ser de otras ciento veinticinco pesetas, siendo la
Hermandad conforme en estas gestiones”. También dice que pareciéndole pobre el
cíngulo que presentó el bordador, junto con el manto, le ha encargado otro mejor, por el
que hay que pagar una diferencia de 40 pts. más. El manto se terminó de pagar en 1919.
Su costo final fue de 5180 pts.
Este manto lo entregaría la Hermandad del Silencio al taller de Hijos de Olmo
como parte del pago del que tiene actualmente, que con el diseño de Herminia Álvarez
Udell, este taller le confeccionó ese mismo año de 1916. No nos consta que la Virgen de
la Concepción estrenara ningún manto entre este último, que todavía es el actual (12), y
el que, según nos cuenta Bermejo, le bordara Patrocinio López en 1868 (13).
Aparentemente el manto que, actualmente posee la Hermandad de Nuestra
Señora de los Dolores de Constantina, no se corresponde con el estilo de Patrocinio
López. Sin embargo, si lo miramos detenidamente, podemos apreciar en él dos partes y
dos estilos completamente diferentes. Por un lado una cenefa profusamente bordada, a
base de grandes hojas distribuidas asimétricamente por todo el contorno y por otra, la
parte central, con motivos más pequeños, más separados y organizados simétricamente
a partir de un nervio central. Los motivos empleados en la cenefa si se corresponden con
los utilizados habitualmente por Patrocinio López, por lo que podemos concluir que el
manto de 1868 sólo tendría bordado esta parte, añadiéndosele el resto de los bordados
con posterioridad. Algo parecido ocurrió con otro manto de Patrocinio López, el que
actualmente posee la Hermandad de las Penas de San Vicente, al que también se le
añadieron los motivos de la parte central con posterioridad, en este caso en época
bastante reciente. En el de la Virgen de la Concepción no es posible determinar cuando
se produjo esa reforma, pero debió ser con anterioridad a 1916, ya que el taller de Olmo
se limitó a pasarlo de un terciopelo de color azul a uno negro, bordándose únicamente
las partes más deterioradas, no hablándose, en ningún momento de enriquecerlo.
Las actas de 1917 y 1918, por dimisión de la Secretaria, las redacta el Párroco D.
Manuel González Serna. Que en la de 1917 muestra la necesidad de redactar unos
nuevos Estatutos, por haberlo indicado el Cardenal Arzobispo de la Diócesis en su
última Visita Pastoral, al estar los existentes “en desuso en su mayor parte”. Él mismo
se encarga e redactar los nuevos que serán aprobados en un Cabildo General celebrado
el 15 de Octubre de 1918. Estos estatutos no se conservan y como tampoco se vuelven a
pasar las actas hasta 1944, no sabemos si fueron finalmente aprobados por la autoridad
eclesiástica. La única novedad, que se hace constar en acta, es la composición de la
“Junta Directiva”, que a partir de entonces estaría constituida por: Presidenta, Vice
Presidenta, Secretaria, Vice Secretaria y dos Conciliarias.
Al carecer de actas tampoco conocemos los detalles de la adquisición del Paso
de Palio de la Hermandad de Montesión de Sevilla. Sólo dos anotaciones en el Libro de
Cuentas, una de 2000 ptas. de fecha 27 de Agosto de 1925: “Entregado por cta. un Paso
(costó 4000 ptas.) y tomado en Sevilla” y otra también de 2000 ptas. de fecha 31 de
Agosto del año siguiente: “F. Mira pago 2º plazo paso”.
En los archivos de la Hermandad de Montesión encontraremos algunos datos
más (14). En el acta del cabildo de oficiales celebrado el 10 de agosto de 1925 se
aprueba la propuesta de "una Hermandad de Constantina" para adquirir "el paso viejo
de la Virgen", este acuerdo es ratificado en el Cabildo General de 9 de septiembre de
ese año. La venta "a la Hermandad de la Virgen de los Dolores" se desglosa de la
siguiente forma:
- Palio 1000 ptas.
- Respiraderos 500 ptas.
- Varales 650 ptas.
- 84 candelabros 1250 ptas.
- 6 jarras 180 ptas.
- Peana 200 ptas.
- Parihuela 220 ptas.
TOTAL: 4000 ptas.
El palio era de tul con bordados en
hojilla de plata. Fue estrenado por la
Hermandad de Sevilla en 1913. Fue el primer
palio completamente de malla de la Semana
Santa de Sevilla. La idea de realizar un palio de
estas características fue del Hermano Mayor de
entonces, José Lecaroz Barrera y la realización
corrió a cargo del taller de Juan Bautista
Gimeno (15). La malla ya había sido utilizada
cinco años antes por Rodríguez Ojeda en el
palio rojo de la Macarena, pero sólo en las
bambalinas. En el de Montesión se utiliza en el
techo de palio y en las bambalinas y por ser
casi transparente no tuvo, en principio, una
aceptación unánime, ya que se entendía que por
su poca opacidad, no cubría lo suficiente a la
Virgen y no era litúrgicamente aceptable. No
obstante, pasado el tiempo, este tipo de palio
fue utilizado por varias Hermandades. Las
primeras en utilizarlo fueron la Candelaria y las
Aguas en 1922 y Montserrat en 1928 (16).
Los respiraderos, que forman una sola pieza con los faldones, los estrenó la
Hermandad de Montesión en 1921. Estaban realizados en malla de oro y terciopelo
negro. En su confección se aprovecharon los bordados de las caídas del palio anterior
(17), bordadas por Eloísa Rivera en el último tercio del siglo XIX. Los faldones todavía
mantienen el escudo de Montesión y los bordados adyacentes que tenía el palio, aunque
modificados sobre el terciopelo, colocándolos más abiertos (18).
El paso era portado por 20 hombres. Se les pagaban 3 pts. a cada uno y 15 al
encargado de dirigirlos, que en 1930, era un tal “Bastos”. Este año es la única vez que se
hace constar el nombre del capataz.
Para hacer frente a los gastos que suponen la adquisición del manto y del palio,
se realizan una serie de actividades entre las que destacan las tómbolas organizadas en
1916, 1917 y 1919 que dejaron unos beneficios de 7265 pts. entre las tres; una rifa en
1920 que dejó 323.5 pts.; una corrida de toros en 1925 (1137.25 pts.,); una carrera de
cintas en 1926 (1100 Pts.); las proyecciones de cine de los años 1929 y 1931 que
dejaron 800.40 pts. y las limosnas para el manto, que en 1916, único año en el que se
especifican, fueron de 370.50 pts. También hay un progresivo aumento de hermanas
que pagan las luminarias, pasando de 119 en 1916 a 172 en 1930, para bajar ligeramente
a partir de esa fecha. El importe de las luminarias se mantiene, como en el periodo
anterior, en una peseta por hermana hasta 1926, subiéndose a dos pesetas al año
siguiente. Para hacernos una idea de lo que suponen estas cantidades diremos que el
importe de los jornales pagados por las Hermandad de los Dolores pasó de 1.50 pts. en
1898 a 2 pts. en 1920 y 3 pts. en 1928.
De cómo era el Viernes Santo de esta época, nos da idea un artículo publicado
en el diario “La Unión” de Sevilla el 14 de Abril de 1925:
“A las siete de la mañana salieron las siguientes cofradías:
De la iglesia de la Concepción, la Santísima Virgen de los Dolores y María Santísima,
dos pasos.
De la iglesia de Jesús, Nuestro Padre Jesús Nazareno.
Hubo sermón del Encuentro por el digno arcipreste, cura párroco, don Manuel González
Serna, que ocupó uno de los balcones de la casa número 1 de la calle Castelar, de don
Enrique Sagrario.
En la noche.- De la iglesia de la Concepción, a las veinte, salieron los siguientes pasos:
Nuestro Señor de la Peña.
Santísima Cruz y Nuestra Señora de la Esperanza.
Paso del Santo Entierro.
Nuestra Señora de los Dolores.
Estos pasos son hermosísimos, de mérito artístico, así como las imágenes, cuyas
obras se atribuyen a los más reputados artistas.
Al llegar las cofradías a la entrada de la calle Castelar, por la parte de Santa Ana, se
unió la Hermandad de señoras, formándose la procesión de la Soledad, con el paso de
Nuestra Señora de los Dolores, detrás del del Santo Entierro.
Esta procesión resulta todos los años muy lucida y hermosísima, debido a la
organización tan perfecta que tiene y observa esta reputada Hermandad de señoras”(19).
En la revista “Constantina, Feria y Fiestas” del año 1929, se publica un artículo
sobre la Hermandad, que por su interés y lenguaje, muy propio de la época,
reproducimos en su integridad:
“Emocionante es siempre el paso de esta devotísima efigie, por las calles de la
población en la mañana del Viernes Santo, para la ceremonia del encuentro, y más
conmovedor aún, cuando por la noche, vestida de negro manto y saya negra, va en la
procesión de soledad, representando en su conjunto, el duelo que embargó el alma pura
de la Virgen Madre de Cristo Dios.
El paso y palio donde esta imagen se muestra, es riquísimo, así como la
candelería de plata que luce, donde se consumen multitud de cirios y velas formando
luminoso trono de gloria, transformador por la piedad de la Asociación de Señoras que
le da culto y la acompañan en dicha procesión, del dolor supremo de la Soledad, por el
gozo y gloria de la veneración universal, religiosamente emotiva, de un pueblo, que
comprende y agradece a María, el inmenso sacrificio de sus insuperables dolores.
La escultura de la Virgen es de gran mérito y su expresión de dolor es altamente
conmovedora.
Todos los Sábados por la noche visitan numerosos fieles la Iglesia de la
Concepción donde tiene su altar, esta venerada Imagen y donde radica la piadosa
Asociación de Señoras, constituida allí, desde muy antiguo” (20).
La Postguerra
En 1936 se pierde la imagen titular, pero se conservaron un juego de manos
entrelazadas y la mayoría de los enseres de la cofradía, guardados en casas particulares.
La Hermandad continuara organizando el septenario, incluso los años de la Guerra
Civil. De este período no disponemos de actas, interrumpidas en 1918 cuando dimitió la
Secretaria de la época, pero se continúan registrando las cuentas hasta 1941. El número
de hermanas había descendido los años previos a la guerra, pero se recupera una vez
terminada la contienda, pasando de 157 en 1938 a 183 en 1940. El importe de las cuotas
continúa siendo de 2 pts., aunque pasa a llamárseles anualidades en lugar de luminarias.
Los gastos de este periodo son las misas por las hermanas fallecidas y los derivados de
la celebración del septenario: derechos parroquiales, cera, pago al organista y fluido
eléctrico. Los únicos gastos extraordinarios del periodo son las 3.75 pts. empleadas en
1937 en el pago de “genero para corpiño de la Virgen”, a pesar de que ese año todavía
no se había hecho la nueva Imagen y los donativos, muy propios de la época, que en
1940 se entregan al Congreso Mariano (25 pts.), al Santuario del Corazón de Jesús (15
pts.) y para las Misiones (50 pts.).
En la Semana Santa de 1938 la Virgen del Rosario de la Hermandad de
Montesión de Sevilla salió con un palio liso de tul de oro sostenido por los varales que
le cedió la Hermandad de los Dolores de Constantina (21). En el “Libro de
Mayordomía” de la Hermandad de Montesión consta que en Marzo de ese año se
emplearon 160 pts. en el traslado a Sevilla del “varal palio y candelería” y en Agosto,
otra de 98, por los “gastos de enviar a Constantina varal, candelería y otros efectos de la
Cofradía”. En la Estación de Penitencia de ese año la Hermandad sevillana sólo utilizó
los varales y la candelería. El palio liso lo confeccionó Guillermo Carrasquilla
Rodríguez y lo utilizaron hasta que el Taller de Caro realizó el nuevo (22).
Los años 40 y 50 del S. XX
En 1943 Dª Estrella Aparicio dona la nueva imagen. Se procuró que fuese lo más
parecida posible a la que anteriormente se veneraba, entregándole, para ello, al escultor
encargado de realizarla, Manuel Pineda Calderón, varias fotografías de la Imagen
destruida. Su coste fue de 2000 pts. Las gestiones las realizó D. Manuel Álvarez Ávila,
a quien esta señora dio amplias facultades para la ejecución de la Imagen, dejando,
incluso, a su elección el escultor que la había de confeccionar. Está realizada en madera
de ciprés policromada al oleo. Tipológicamente es de las denominadas de candelero
para vestir al tener sólo talladas la cabeza y las manos. Los ojos y lágrimas son de
cristal. Representa a una mujer adulta, de belleza serena, tez pálida, pómulos
enrojecidos, nariz recta y boca cerrada. Muestra un dolor contenido que apenas
exterioriza por un leve fruncimiento del entrecejo y cuatro lágrimas, dos en cada
mejilla, que surcan su rostro.
En 1944 se vuelven a pasar las Actas. La primera es la del 22 de Enero. En ella
se recogen los acuerdos adoptados en la Junta General en la que resultó elegida
Hermana Mayor Dª Antonia Rodríguez de Romero. El resto de la Junta quedó
constituida de la siguiente forma:
- Vicepresidenta: Dª Pura Sarabia de Merchán
- Tesorera: Dª Ángeles Aranda Vda. de Mira
- Secretaria: Dª Teresa García Vda. de Valdecantos
- Vicetesorera: Dª Robledo Aranda Oviedo
- Vicesecretaria: Dª Francisca Sarabia Vda. de Benito
- Consiliaria 1ª: Dª Ana Cabrera de Mendoza
- Consiliaria 2ª: Dª Robledo Rodríguez Ávila
También, en esta misma reunión, se acordó subir la cuota anual de 2 a 5 pts.
En 1944 se coloca el nuevo retablo en la nave de la Epístola, junto a la puerta
que da a la Plaza de Llano del Sol, es decir en el mismo sitio donde estuvo cuando la
Hermandad tuvo su sede en la Parroquia. De su realización se encargó el escultor Carlos
Bravo Nogales. Al año siguiente se le añadió una crestería alrededor. El coste
incluyendo la colocación y la pintura fue de 14.475 pts., ascendiendo con los portes,
facturas de albañilería para la hornacina e instalación eléctrica a 15.781’35 pts. de las
cuales 12.225’50 fueron recaudadas de limosnas extraordinarias y el resto suplido con
fondos de la Hermandad.
En 1955 D. Manuel Álvarez Ávila cede la imagen del Cristo del Amor, que
había costeado a sus expensas y algunos donativos, con la condición de que la
Hermandad de los Dolores confeccione un trono o andas para el Cristo y que junto con
el paso de la Virgen celebre el Viernes Santo el Sermón de las Siete Palabras (23). La
idea no cuajó y pocos años después, en 1961, se constituyó la Hermandad que, a partir
de entonces le da culto. Desde entonces ambas hermandades hacen juntas la Estación de
Penitencia del Viernes Santo. A mediados de los años 60 hubo un intento de fusionarlas
aunque cada una seguiría rigiéndose por sus Juntas de Gobiernos, sus propias normas y
cada una gestionaría sus recursos económicos. Sin embargo tampoco pudo llevarse a la
práctica, continuando cada Hermandad su camino por separado (24).
Los años 60 y 70 del S. XX
En sesión celebrada el 4 de Mayo de 1963 presenta su dimisión la Junta
presidida por Dª Antonia Rodríguez, Viuda de Romero. La razón aducida es el deseo de
ser renovadas al llevar muchos años al frente de la Hermandad. En la misma reunión, y
por aclamación de las hermanas asistentes, quedó constituida la nueva Junta, por un
periodo de tres años. Su composición fue la siguiente:
- Hermana Mayor: Dª Teresa Aparicio Sánchez de Aranda
- Vice Hermana Mayor: Dª María Hidalgo Mira de Urbano
- Secretaria: Srta. Carmen Marín Moreno
- Tesorera: Dª Adela Rus de Romero
- Vocales: Srta. Ana Rojo Aranda
Dª Ángeles Romero de Ortiz-Repiso
Dª Isabel del Valle de Jiménez
Dª Clotilde Blanes Morales de Valle
Una vez aceptados sus cargos, se les hace entrega del inventario y a la Tesorera
entrante un fondo de 4.146 pts.
En la sesión celebrada el 15 de Enero de 1964, se acuerda subir la cuota, de 20
pts. anuales a 5 pts. mensuales a las señoras y 2 pts. a las niñas. También se acordó
platear la candelería, en un taller de Córdoba, que era el que había presentado el
presupuesto más barato (14.000 Pts.), llevándola en estos días para que pueda estar para
Semana Santa y se nombra Secretaria a Dª Francisca Prieto de Gragera, pasando la
Secretaria anterior a ocupar el puesto de Tesorera, vacante por dimisión de su titular.
En 1965 no se celebró el septenario, al coincidir con la Santa Misión.
Correspondió a la Hermandad de los Dolores el centro instalado en la calle Baño,
trasladándose procesionalmente a la Virgen a este lugar, acompañada de hermanas y
feligreses de la Parroquia.
En 1966, al no haber fondos suficientes para cubrir los gastos, se acordó hacer
cuestación extraordinaria entre las hermanas, algo que, a partir de entonces, se repetirá
casi todos los años.
En 1967, al dimitir la Secretaria y la Tesorera, se nombra para ocupar sus cargos
a Dª María Luisa de la Barrera-Caro de Cascajo y a Dª Luisa Catizán Alejandre de Ruiz
respectivamente.
En 1969 la Hermana Mayor presenta su dimisión irrevocable, siendo elegida
para sustituirla Dª Dolores García Carrasco de Lozano. El resto de la Junta quedó
constituida de la siguiente forma:
- Vice Presidenta: Dª Teresa Velasco de Muela
- Secretaria: Dª María Luisa de la Barrera-Caro de Cascajo
- Vice secretaria: Dª Primitiva Durán de Arteaga
- Tesorera: Dª Luisa Catizán de Ruiz
- Vice Tesorera: Dª Elena Parreño de Balaguer
En 1970 dimite la Tesorera, siendo sustituida por Dª Carmen Ávila Mejías.
En 1971 la Tesorera propone a la Junta que no salga la Virgen el Viernes Santo
ya que con los ingresos que hay es imposible cubrir gastos. El Párroco y Consiliario de
la Hermandad, D. Alejandro Galindo, le contesta que: “comprende cuanto dice pero que
al pueblo hay que darle la religión según la entiende, así que tiene que salir la procesión
aunque sea en rogativas, y la Iglesia no cobraría nada por los cultos a la Virgen, el
Sacristán por el traslado de la Virgen al altar mayor y arreglo del mismo, tampoco
llevaría nada”. Para poder hacer la Estación de Penitencia se acordó salir a pedir por las
calles, hacer una rifa y vender lotería.
El 15 de Febrero de 1972, en la reunión anual de la Hermandad, se nombra
nueva Junta, quedando como Hermana Mayor Dª Esperanza Aranda de Rosa y como
Secretaria y Tesorera Dª Ana Mª Álvarez de Merchán y Dª Carmen Ávila de
Domínguez respectivamente. El resto de los cargos de la Junta no se consigna en actas.
En 1974 la cuota anual seguía siendo de 60 pts. Este año se dora la corona de la
Virgen en un taller de Córdoba, su costo fue de 2.500 pts. y se refuerza el palio con un
tul de nailon sobre la malla de oro al no haber podido encontrar en ningún sitio este
último material.
En 1975 se pasan los faldones a un terciopelo nuevo, añadiéndole a los bordados
perlas y topacios. El trabajó lo realizó un convento de clausura de Córdoba. El costo fue
de 65.000 pts.
En 1976 se acuerda no hacer la Estación de Penitencia al encontrarse enfermo D.
Manuel Grados, el capataz del paso, y no atreverse la Hermandad a sacar a la Virgen sin
él. Por este motivo no se pidió por las calles ese año pero se adornó el altar con claveles
y se vistió a la Virgen con la saya bordada en oro.
En 1977 se acuerda que el paso lo saquen “los costaleros del pueblo aunque
estén un poco desusado por no sacar el paso nada mas de año en año (ya que otras
hermandades los traen de fuera) pero nosotros siempre hemos querido fuesen personas
del pueblo para que los beneficios fuesen para ellos, ya que hay tanto paro”.
En 1978 se acuerda comprar en Cantillana dos mantones de Manila para rifarlos
y poder así cubrir, al menos, el importe de los claveles. El coste total de la salida
(carpintero, flores, cera, música y costaleros) se estimaba ese año en más de 150.000
pts. Sin embargo la rifa hubo que suspenderla al presentar una denuncia el Delegado del
Cupón de Ciegos alegando que era ilegal porque en las papeletas se hacía constar que el
número premiado sería el que coincidiera con el sorteo del cupón de la ONCE del día 7
de Marzo. La Hermana Mayor acompañada de la Tesorera y del Hermano Mayor de la
Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que también había organizado una rifa
parecida, tuvieron que bajar tres veces al Cuartel de la Guardia Civil, citados por el
Sargento, porque la denuncia pasaba a Hacienda y tenían que explicar que la rifa se
hacía sin ánimo de lucro. Por este motivo se acordó no realizar la salida procesional del
Viernes Santo ya que no se disponía de fondos suficientes y, al estar muy cerca la
Semana Santa, no daba tiempo a pedir por las calles.
El 1 de Marzo de 1979 se celebra Junta General a la que asisten también los
hermanos del Cristo del Amor que expusieron que era su intención sacarlo a hombros,
en vía crucis, porque habían tenido muchos gastos y les era de todo punto imposible
hacerlo en el paso. A la Hermana Mayor le parecía “impropio el que saliese el Cristo a
hombros y detrás la Virgen en su paso” y como ellas pagaban la banda y se les habían
ofrecido los nuevos costaleros, propone pagar a los costaleros que llevasen el Cristo del
Amor “con el fin de que fuese la procesión más lucida”. La propuesta fue aprobada,
poniéndose de acuerdo las hermanas de los Dolores con las esposas de los del Cristo del
Amor para salir a pedir juntas.
Los años 1981 y 82 se le hacen a la Virgen un Triduo en lugar de un Septenario,
alegando el Párroco y Consiliario de la Hermandad D. José Antonio Mejías, la escasez
de sacerdotes en el año 81 y al año siguiente que lo tenía ocupado con otras
hermandades
Los años 80 y 90 del S: XX
En la Junta General de 1983 la Hermana Mayor propone se celebren elecciones
debido al largo tiempo que lleva en sus cargos la Junta actual. De esta reunión sale una
candidatura oficial que concurrirá a las elecciones que se celebrarán el día 19 de Junio,
abriéndose un plazo para la presentación de candidaturas libres que termina el día 13.
La nueva Junta quedó constituida por:
- Hermana Mayor: Dª Robledo Jiménez Lemos
- Vice Hermana Mayor: Dª Dolores Perea de Fuentevilla
- Tesorera: Dª Carmen Cabrera Partido
- Secretaria: Dª Rosario Mejías Montalbo
El resto de los miembros de la Junta, ocupan un cargo sin especificar en las actas.
Estaba compuesta por:
- Dª Dolores Difort Álvarez
- Dª Manuela Fernández de Granés
- Dª Ana María Alcaraz de Luque
- Dª Juana Fernández Muñoz
- Dª Carmen Rodríguez de Ferrero
- Dª Adela Osuna de Núñez
- Dª Ángeles Martín Rodríguez
El 28 de Junio la nueva Junta se reúne con la saliente en la casa de la
Hermana Mayor anterior donde se les hace entrega de los libros de cuentas, la relación
de los hermanos y los enseres de la Virgen. La Tesorera saliente les presentó las cuentas
habiendo un saldo a favor de 75.000 pts. Desde entonces, y hasta las elecciones de
2005, Dª Dolores Difort Álvarez se encargó de vestir a la Virgen.
Las primeras medidas que tomó
la nueva Junta fueron rifar una mantilla
y una peina el día 9 de Agosto y subir la
cuota anual de 100 a 300 pts.
En 1984 se contrata a la Banda
de Música de Casariche que cobró por
su actuación 180.000 pts. El recorrido
fue: Teniente García, El Peso, Pilar,
Ramón y Cajal, Plaza, Carnicería,
Victoria, Plaza de la Constitución,
Mesones y Parroquia. El trayecto entre
la Calle Mesones y la Parroquia fue la
Carrera Oficial, a él se invitaron a las
autoridades y al Consejo de
Hermandades y Cofradías, que se había
constituido ese mismo año.
En 1985 se alarga el recorrido
llegando hasta el Pozuelo y pasando por
el Jardín de la Carretería. Este año se
estrena una saya burdeos bordada en
oro. Fue realizada por las Monjas
Jerónimas de Constantina. Su costo fue
de 487.000 pts. La intención de la
Hermandad era pasar los bordados de
una antigua saya negra a un terciopelo burdeos pero las monjas dijeron que no se podía
pasar por ser muy viejos los bordados.
Las actas se interrumpen el 18 de
Septiembre de 1985 y no se reanudarán hasta
el 12 de Febrero de 2005. El motivo fue que
la Secretaria se marchó a trabajar a Sevilla y,
aunque continuó con el resto de sus
funciones, no levantó las actas de unas
reuniones a las que, por este motivo, no podía
asistir. De este periodo sólo se conservan
algunos documentos sueltos, siendo de
especial interés un archivador con facturas
que abarcan de Julio de 1983 a Diciembre de
1990. Gracias a ellos y a los testimonios
orales de los miembros de la Junta podemos
reconstruir la Historia de la Hermandad
durante este periodo.
En 1986 dimite la Hermana Mayor,
pasando a ocupar su puesto la, hasta entonces
Tesorera, Dª Carmen Cabrera Partido, la cual
se mantendrá en el mismo hasta el 2005. Al
carecer de actas es difícil determinar el resto
de los cambios producidos en la Junta de
Gobierno durante este periodo. No obstante sabemos su composición en 1999, año de la
publicación del Volumen III de la obra los “Misterios de Sevilla”, en uno de cuyos
apéndices encontramos que estaba compuesta por:
- Hermana Mayor: Dª María del Carmen Cabrera Partido
- 2ª Hermana Mayor: Dª Dolores Perea Rodríguez
- Consiliaria 1ª: Dª Manuela Fernández Vicente
- Consiliaria 2ª: Dª Carmen Jiménez Reina
- Consiliaria 3ª: Dª Juana Fernández Muñoz
- Secretaria: Dª Rosario Fátima Mejías Montalvo
- Secretaria 2ª: Dª Pastora Montalvo Ríos
- Fiscal: Dª Adela Osuna Nogales
- Tesorera: Dª Dolores Difort Álvarez
- Tesorera 2ª: Dª María Trinidad Muñoz Oller
- Mayordoma: Dª Ana María Alcaraz Soler
- Mayordoma 2ª: Dª Marta Montero Domínguez
- Vocales:
- Dª Carmen Fernández Juárez
- Dª Dolores Serrano Domínguez
- Dª Trinidad Lechuga Vicente
- Dª Robledo Lozano Carmona
- María Luisa Miguel Conejo
- Vocales Juveniles:
- Dª Cristina Fuentevilla Perea
- Dª Cristina Izquierdo Reyes
- Dª Fabiola de la Torre Pinedo (25)
En este periodo, que abarca de 1983 a 2005, se va a producir un notable
incremento del patrimonio de la Hermandad. Aparte del estreno de la saya burdeos, ya
comentada, se completa el guión procesional con la adquisición del estandarte y las
varas de presidencia, se enriquece el palio con un moldurón, las jarras entrevarales, el
llamador, el arreglo y plateado de la candelería, un palio nuevo en malla de oro y una
nueva peana. Además también se comprará la Casa Hermandad y un puñal para la
Virgen.
El estandarte, en terciopelo negro
con bordados de aplicación, lo
confeccionaron las Monjas Jerónimas de
Constantina en 1987. El arreglo de la
candelería consistió en soldar las piezas
rotas, poner varillas nuevas, platillos,
cubillos, pulirla y platearla. El trabajo fue
realizado en 1987 por “Orfebrería
Andaluza”, que también hizo ese año las
varas de la presidencia. Posteriormente
este taller realizaría, en alpaca plateada, el
moldurón, el llamador y las jarras
entrevarales. De estos trabajos no se
conserva documentación por lo que
debieron de realizarse con posterioridad a
1990. El puñal, con piedras engastadas, lo
realizó, en metal cincelado y sobredorado,
“Orfebrería Villareal” en 1988. La peana,
en estaño repujado, la hicieron varias hermanas. La antigua, adquirida a la Hermandad
de Montesión, todavía se conserva, aunque en muy mal estado, en la Casa Hermandad.
Pero, sin duda, los dos proyectos más
destacados de esta Junta fueron la adquisición
de la Casa Hermandad y el palio nuevo. La
Casa Hermandad, situada en la Calle Santa
Constanza, se compra en 1989. Para su
adquisición y posterior reforma se pidió un
préstamo a la Caja San Fernando por importe
de 800.000 pts. Aquí se guardaran todos los
enseres de la Hermandad, incluido el palio, que
antes estaban repartidos por las casas de los
miembros de la Junta de Gobierno.
El palio en malla de oro con flecos y
cordones del mismo material, se estrenó en la Semana Santa de 1995. Fue realizado en
los “Talleres Fernández y Enriquez” de Brenes. Posteriormente se le añadieron los
bordados, también en hilo de oro, del techo y la bambalina frontal, quedando pendientes
los de las laterales y la trasera. Su coste fue de 4.726.000 pts. En el techo hay una
pintura al óleo de D. Antonio Difort que representa a Cristo expirando en la Cruz con la
Virgen a sus pies. El palio antiguo se conserva en la Casa Hermandad. El motivo del
cambio fue su mal estado presentando numerosos desgarrones, especialmente en el
techo.
Para hacer frente a todos estos gastos no
basta con los ingresos ordinarios: la cuota anual y
la papeleta de sitio. Con ellos no se llega a cubrir,
ni siquiera, los derivados de la Estación de
Penitencia del Viernes Santo. Hay que recurrir, por
tanto, a otras fuentes de ingresos, a las habituales
rifas, de las que se llegaron a celebrar varias al
año, la venta de lotería y las peticiones por las
calles, se añadieron otras nuevas como las cuotas
voluntarias que pagaban mensualmente algunas
hermanas, con las que se sufragó buena parte el
palio nuevo; hacerse cargo de la repostería de
algunos eventos organizados por el Ayuntamiento
ya fueran actuaciones musicales o representaciones
teatrales; vender entradas para los toros; trabajar
para la floristería que se ocupaba del montaje y
exorno floral del paso consiguiendo, de esta forma,
una rebaja en la factura por este concepto. Pero, de entre todas estas fuentes no
habituales de ingresos, la que más proporcionó fue la organización una exhibición anual
de enganches.
En 1988 el Pregón de la Semana Santa de Constantina organizado, aquel año,
por el Consejo de Cofradías, fue pronunciado por la entonces Secretaria de la
Hermandad Dª Rosario Mejías Montalbo que, de esta forma se convirtió en la primera
pregonera de la Semana Santa de Constantina.
El 19 de Febrero de 1991 el Arzobispado aprueba unas Reglas en las que ya se
recoge que, si bien se permite la entrada de hermanos varones, algo que ya venía
sucediendo desde 1987, la Hermandad fue concebida como “femenina únicamente”
(26). Se reconoce que “Todos los hermanos, hombres y mujeres, son iguales en
dignidad y gozan de los mismos derechos y obligaciones, cada uno a su modo y grado”
(27), sin embargo el derecho a ser elegido como miembro de la Junta de Gobierno está
reservado sólo a las mujeres (28). Los cultos recogidos en las Reglas son: Solemne
Celebración Eucarística de Instituto el viernes de la quinta semana de Cuaresma
coincidiendo con el último día del Triduo, Besamanos el sábado de la misma semana y
Misa Solemne delante del altar de la Virgen el día 15 de Septiembre (29). La Estación
de Penitencia se mantiene en la tarde del Viernes Santo (30). En ella las mujeres
vestirán traje oscuro, acompañado de mantilla negra y los varones traje de chaqueta
oscuro, camisa blanca y corbata negra (31).
A pesar de que, a partir de 1987, se empieza a admitir a los hombres como
hermanos su número no fue nunca significativo, no llegando ni al 10 % de la nómina de
la Hermandad y, tan sólo uno, D. Enrique Lemos Espínola, acompañó algunos años a la
Santísima Virgen en la Estación de Penitencia del Viernes Santo.
El 2002 correspondió a esta Hermandad la organización del Pregón de la
Semana Santa de Constantina, siendo designado D. Antonio Núñez Osuna para
pronunciarlo.
En la exposición sobre la Semana Santa de la Provincia de Sevilla que tuvo lugar
del 10 al 21 de marzo de 2004 en la Casa de la Provincia, se llevó el Libro de Reglas de
1776 y, aunque en el catálogo aparece también una toca, ésta no llegó a exponerse
debido a las fechas, demasiado próximas a la Semana Santa, en las que finalmente se
celebró la exposición (32).
A partir del año 2000 varias hermanas, por motivos diversos, fueron dejando la
Junta de Gobierno sin que nadie las sustituyera. En el 2004 ésta sólo estaba constituida
por:
- Hermana Mayor: Dª María del Carmen Cabrera Partido
- 2ª Hermana Mayor: Dª Dolores Perea Rodríguez
- Consiliaria 1ª: Dª Manuela Fernández Vicente
- Consiliaria 2ª: Dª Carmen Jiménez Reina
- Consiliaria 3ª: Dª Juana Fernández Muñoz
- Secretaria: Dª Rosario Fátima Mejías Montalvo
- Fiscal: Dª Adela Osuna Nogales
- Tesorera: Dª Dolores Difort Álvarez
- Tesorera 2ª: Dª María Trinidad Muñoz Oller
- Vocales:
- Dª Dolores Serrano Domínguez
- Dª Cristina Fuentevilla Perea
- Dª Fabiola de la Torre Pinedo
Por este motivo se intentó, varios años, convocar elecciones, no presentándose
ninguna candidatura
Los primeros años del S. XXI
Tras la Semana Santa de 2004 un grupo de personas encabezado por la que iba a
ser la Hermana Mayor, Dª Mª del Robledo Meléndez Bastos, manifestó su deseo de
hacerse cargo de la Hermandad. Sin embargo, la Jerarquía Eclesiástica, por un
malentendido sobre su situación familiar, le impidió presentarse, teniéndose que
remodelar la candidatura, que pasó a encabezarla Dª Mª del Carmen Gallego Sabido.
El 12 de Febrero de 2005 toma posesión la nueva Junta que, finalmente, quedó
constituida por:
- Hermana Mayor: Dª Mª del Carmen Gallego Sabido
- Teniente H. Mayor: Dª Mª Jesús León Sayavera
- Tesorero: D. Ángel Manuel Núñez Osuna
- Vicetesorera: Dª Mª Ángeles Prieto Guerra
- Secretario: D. Antonio Miguel Prieto Pizarro
- Vocales: Dª Cristina Pinedo Sánchez
Dª Gema María Meléndez Bastos
D. Manuel Herrera León
D. José María Herrera León
Dª Amalia Sánchez Montero
Dª Mª del Mar de la Torre Pinedo
Dª Ana María Parra Cortés
- Camareras: Dª Mª del Robledo Meléndez Bastos
Dª Beatriz Sánchez Pavón
Dª Luisa López Sierra
A partir de esta fecha volveremos a contar con actas. El nuevo libro comienza
precisamente con el acta de la toma de posesión de la nueva Junta de Gobierno (33). En
ella, por primera vez, había hermanos varones, aunque sólo uno, D. Ángel Manuel
Núñez Osuna, saldrá en el cortejo de la Santísima Virgen en la Estación de Penitencia
del Viernes Santo. El resto, al ser costaleros, lo harán bajo las trabajadoras.
Consecuencia directa también de la entrada de hombres será que, a partir de la Semana
Santa del 2006, del montaje del paso se encargará la Junta de Gobierno en lugar de
hacerlo la misma empresa que se ocupaba de su exorno floral.
En los cuatro primeros años del mandato de esta Junta no pudieron completar el
recorrido habitual. En el 2005 y el 2006 se suspendió la Estación de Penitencia por
causa de la lluvia, en el 2007 hubo que acortarla por la inestabilidad del tiempo y en el
2008 se modificó por causa de unas obras en la calle Carnicería, tomando “hacia arriba”
por las calles Álamos, Barrio Nuevo, Mártires y Carretería, en lugar del itinerario
tradicional “hacia abajo” por las calles El Peso, Santa Ana y, sobretodo, la Calle del
Marqués, la más emblemática del recorrido de esta Hermandad. Recorrido que no pudo
realizarse hasta la Semana Santa del 2009.
El 2006 se publica el primer Boletín de la Hermandad, en él se da cuenta, entre
otras cosas, de la composición de la nueva Junta y se informa sobre la restauración de la
Imagen Titular. Este será, sin duda, el proyecto más importante de todo este periodo. La
restauración fue aprobada en Cabildo General celebrado el 10 de Mayo de 2006 y el
encargado de realizarla será D. Pedro Manzano Beltrán.
La imagen de la Virgen
presentaba una serie de
desperfectos, el más aparente una
mancha de pegamento en la
mejilla izquierda, consecuencia
de haber tratado de pegar, varias
veces, la lágrima que faltaba en
este lugar. Sobrante de
pegamento había también en el
resto de las lágrimas y en las
pestañas. Por otra parte, el dedo
corazón de la mano izquierda
estaba fracturado y mal pegado y
también había algunas pequeñas
lagunas en la policromía,
especialmente en las sienes, el
cuello y las manos. Internamente
tenía varias grietas localizadas en el hombro derecho, el pecho y bajo la axila izquierda
y holgura en las espigas que unían los brazos y las manos.
La restauración consistió
en reponer las lágrimas y las
pestañas, fijar la policromía
reintegrando las lagunas que
presentaba, ajustar y estabilizar
los ensambles, consolidar y
cerrar las fisuras, extraer los
clavos metálicos detectados
sustituyéndolos por espigas de
madera, sustituir el candelero
por uno nuevo en madera de
cedro, sustituir los brazos por
otros nuevos en madera de
sapelli con un sistema de
articulación de bola en lugar del
de galleta que tenían los
antiguos, sustituir las espigas de
madera de sujeción de las
manos a los brazos por un
sistema de acero inoxidable y
sustituir el perno de hierro
clavado en la cabeza para la
sujeción de la corona por un
casquillo metálico y perno en
acero inoxidable (34).
La imagen se recogió del taller de Pedro Manzano el 20 de Octubre de 2006
celebrándose en la Parroquia, al día siguiente, una misa de acción de gracias y un
besamanos en el que se estrenó una saya lisa de terciopelo de color azul cobalto.
En el 2007 correspondió a esta
Hermandad la organización del Pregón de la
Semana Santa y el Corpus. El Pregón fue
pronunciado por D. Justo Carretero Sánchez. En
él intervino la Banda de Música de Ntra. Sra. del
Valle de Burguillos y la saetera Dª Adela Osuna
Nogales. Este año también se aprueban unas
Reglas, adaptadas a la normativa diocesana para
Hermandades y Cofradías, en vigor desde 1997.
En ellas ya se recoge que los hombres pueden
entrar a formar parte de la Junta de Gobierno,
algo que ya sucedía desde el 2005.
En el 2008 la Virgen estrena un corazón de plata con los siete puñales y un
pañuelo donados por las monjas y las trabajadoras del Hospital de San Juan de Dios.
En el 2009 se estrena el
pasado de una saya del siglo
XVIII, trabajo realizado por los
Talleres de Bordados Salteras; un
pollero nuevo; el Libro de Reglas
en terciopelo negro con
cantoneras de alpaca repujada y el
plateado de las varas. Estos dos
últimos trabajos fueron realizados
por Orfebrería Andaluza. Este
mismo año, para la Exposición
celebrada en el Círculo Mercantil
sobre el 450 Aniversario de la
Hermandad de Montesión, se
cedieron 18 candeleros, 2 varales,
los candelabros de cola, la peana
antigua, el moldurón, un manto de
cultos y una saya con bordados
del S. XVIII, el techo de palio, las
bambalinas, el faldón delantero y
las jarras delanteras. Todos estos
enseres, a excepción del
moldurón, el manto y la saya,
pertenecieron a la Hermandad de
Montesión, siendo adquiridos por
nuestra Hermandad en 1925.
Las fuentes de financiación son las mismas que en el periodo anterior a
excepción de la Exhibición de enganches y las cuotas voluntarias del palio. En su lugar
se organizan varias tiradas al plato, dos teatros, unas guías de teléfonos el año 2008, dos
boletines los de los años 2006 y 2008 y el Cotillón de la Nochevieja del 2009, fiesta que
organiza el Ayuntamiento y que cede cada año a una Asociación.
El 8 de julio de 2009 se celebraron elecciones a Junta de Gobierno. La única
candidatura presentada era una continuación de la anterior con algunas remodelaciones.
La más importante afectó al cargo de Hermana Mayor que pasó a ser Dª Mª del Robledo
Meléndez Bastos que, esta vez si, vio reconocidos sus derechos a poder ocupar este
cargo. El resto de la Junta quedó constituida de la siguiente manera:
- Teniente H. Mayor: Dª Mª Jesús León Sayavera
- Mayordomo: D. Diego Melgarejo Ávila
- Fiscal: Dª Cristina Sánchez Pinedo
- Secretaria: Dª Beatriz Pavón Sánchez
- Vice-secretaria: Dª Luisa López Sierra
- Tesorera: Dª Mª Carmen Gallego Sabido
- Vice-Tesorera: Dª Mª Ángeles Prieto Vargas
- Fiscal de Paso: D. José Mª Herrera León
- Prioste: D. Antonio Manuel Herrera León
- 1º Vocal: Dª Reyes Lemos Espínola
- 2º Vocal: Dª Mª del Mar de la Torre Pinedo
- Diputada de Caridad: Dª Alaina León
- Diputada de Cultos: Dª Eva Rodríguez Raposo
- Diputada de Jóvenes: Dª Mª Carmen Romero Vizuete
Al no haber ninguna otra candidatura, y ser ésta una continuación de la anterior,
se contrató con el Taller de Bordados Salteras la restauración del manto de salida, antes
incluso de las elecciones, aunque no estará terminado hasta la Semana Santa de 2011.
Por ello, este año, la Virgen lucirá un manto negro liso.
El 15 de Diciembre de 2009 se celebró Cabildo General Extraordinario en el que
se aprobó modificar la Regla 70, añadiéndole al punto B el siguiente texto: “Tanto las
hermanas como los hermanos varones también podrán vestir, en la Estación de
Penitencia, Hábito de capa y antifaz negro, túnica blanca con botonadura negra, cíngulo
blanco y negro, zapatos de vestir negros y guantes blancos. El escudo de la Hermandad:
un corazón rojo atravesado por siete puñales dorados, irá bordado sobre el antifaz.”. La
modificación fue aprobada por la Autoridad Eclesiástica, pero por falta de tiempo para
llevarlo a la práctica, no será hasta el año que viene cuando podremos ver nazarenos en
el cortejo de la Virgen el Viernes Santo.
NOTAS
(1) Archivo Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores de Constantina. “Libro
de Cuentas y haber de la Escuela de nuestra Señora Maria SSma. De los
Dolores”. Depositaria. Año de 1828. S.P.
(2) A.H.N.S.D.C.: “Reglas de la Hermandad y Orden Tercero de Siervos de María
Santísima de los Dolores de Constantina”. 1776
(3) A.H.N.S.D.C.: “Libro de Cuentas y haber de la Escuela …”
(4) Archivo Parroquial de Constantina. Legajo Nº: 61. Inventario de la Parroquia de
Santa María de la Encarnación. 1924.
(5) Ídem. Inventario de 1910
(6) Archivo Parroquial de Constantina. Legajo nº: 61. Inventario de la Ermita de la
Concepción (1.885).
(7) HERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Salvador: “Aproximación a una estadística de
Hermandades y Cofradías en Constantina a mediados del siglo XIX”. Revista
Verano 09. Asociación Cultural Gertrudis Gómez de Avellaneda. Constantina
2009. Pág. 114
(8) A.H.N.S.D.C.: “Libro de Cuentas y haber de la Escuela …”
(9) Ídem
(10) A.H.N.S.D.C. Documentos varios. Acuerdo entre las Hermandades de Nuestra
Señora de los Dolores y la de la Soledad. Constantina 1910
(11) A.H.N.S.D.C. “Libro de Actas y Cuentas (1897-1985)”. Todos los datos
comprendidos entre estas dos fechas, salvo que se indique lo contrario, están
tomados de este libro.
(12) CARRERO RODRIGUEZ, Juan: “Anales de las Cofradías Sevillanas”.
Editorial Castillejo. Sevilla 1991, págs. 345 a 347.
(13) BERMEJO Y CARBALLO, José: “Glorias Religiosas de Sevilla o Noticia
histórico-descriptiva de todas las cofradías de Penitencia, Sangre y Luz,
fundadas en esta ciudad”. Imprenta y Librería del Salvador. Sevilla 1882,
pág.216.
(14) Archivo Hermandad de Montesión de Sevilla. “Libro de actas del 5 de Octubre
de 1906 a 10 de marzo de 1934”. Los datos del Archivo de esta Hermandad han
sido facilitados por Joaquín Ruiz Franco-Baux al que agradecemos su
colaboración.
(15) RUIZ FRANCO BAUX, Joaquín Víctor: “El primer palio de malla de la
Semana Santa de Sevilla”. Boletín de las Cofradías de Sevilla. Nº 548. Sevilla
2004. Págs. 732-734.
(16) JIMENEZ SAMPEDRO, Rafael: “Un paso de palio pionero”. Boletín de las
Cofradías de Sevilla. Nº 548. Sevilla 2004. Págs. 728-731.
(17) CARRERO RODRÍGUEZ, Juan: “Anales de las Cofradías de Sevilla”.
Editorial Castillejo. Sevilla 1991. Pág. 281.
(18) CATTONI, Antonio: “Los nazarenos desconocidos”. “Revista Pasión en
Sevilla”. Número 8. Junio de 2008. ABC de Sevilla S.L. Sevilla 2008. Pág. 39
(19) DIARIO "LA UNION". Sevilla 14-IV-1.925.
(20) Constantina, Feria y Fiestas. Revista de Propaganda. Constantina 1929.
(21) CARRERO RODRÍGUEZ, Juan: “Anales de las Cofradías de Sevilla”.
Editorial Castillejo. Sevilla 1991. Pág. 282.
(22) Archivo Hermandad de Montesión de Sevilla. “Libro de Mayordomía de 1 de
julio de 1931 a 22 de junio de 1947”. Los datos del Archivo de esta Hermandad
han sido facilitados por Joaquín Ruiz Franco-Baux al que agradecemos su
colaboración.
(23) A.H.N.S.D.C. Documentos varios. Carta de D. Manuel Álvarez Ávila con fecha
25 de Febrero de 1955, dirigida a la Hermandad de Nuestra Señora de los
Dolores en la que hace el ofrecimiento de la imagen del Cristo del Amor.
(24) GRADOS, Antonio: “La Hermandad del Cristo del Amor y San José Obrero”.
Revista Verano 03. Asociación Cultural Gertrudis Gómez de Avellaneda.
Constantina 2003. Sin página.
(25) A.A.V.V.: “Misterios de Sevilla”, Vol. III. Ediciones Tartessos S.L. Sevilla
1999. Pág., 471
(26) A.H.N.S.D.C: Reglas de la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores.
Constantina (Sevilla). Artículo 2.
(27) IDEM. Artículo 14
(28) IDEM. Artículo 16, apartado D
(29) IDEM. Artículos 61,62 y 63
(30) IDEM. Artículo 66
(31) IDEM. Articulo 67
(32) A.A.V.V.: “Semana Santa en la Provincia de Sevilla”. Catálogo de la
Exposición celebrada en la Casa de la Provincia. Plaza del Triunfo del 10 al 21
de marzo de 2004. Diputación de Sevilla. Sevilla 2004. Pág. 60
(33) A.H.N.S.D.C.: Libro de Actas. Da comienzo el 12 de Febrero de 2005
(34) A.H.N.S.D.C. MANZANO BELTÁN, Pedro E.: “Informe diagnostico,
propuesta de intervención y presupuesto de restauración de Nuestra Señora de
los Dolores. Hermandad Servita de Ntra. Sra. de los Dolores. Constantina.
Sevilla”. Sevilla 24 de Abril de 2006.
Enrique Martín Ávila
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