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INDICE TEMATICO
ACUMULACIN DE PROCESOS.. . Es una medida de carcter definitivo, pues no solo media la aceptacin de dichos cargos por parte del postulado, si no que debe mediar el control de legalidad sobre esa manifestacin por parte de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior respectivo, decisin exclusiva del funcionario de conocimiento, quien acumular las actuaciones suspendidas, u ordenar, segn el caso, reanudar las investigaciones ante las autoridades que las conocieron.. Extracto Siete...................................... 95
ARCHIVO PROVISIONAL. CONTENIDO Y ALCANCE. Solo puede adoptarse cuando en la indagacin preliminar no se hayan acreditado los elementos objetivos del respectivo tipo penal. Extracto Seis. ................................... 75
AUDIENCIA DE IMPUTACIN NATURALEZA Y FINALIDADES. Es el acto por medio del cual la Fiscala comunica a una persona su calidad de imputado. La finalidad de la imputacin es la formalizacin de la iniciacin de la investigacin penal. Extracto Uno............................................................. 6
DERECHO A LA VERDAD. La versin libre que rinden los postulados no constituye pers la verdad. Extracto Tres................................................... 38
DERECHO DE LAS VICTIMAS. La accin de tutela resulta ser el medio mas eficaz para evitar un perjuicio irremediable, dada las caractersticas de inminencia, urgencia, gravedad, inmediatez e impostergabilidad de las medidas por las caracterstica sui generis del proceso de justicia y paz, principalmente por la problemtica de inmediatez que pone de presente la evaluacin de las necesidades de proteccin para la poblacin de victimas. Extracto Cuatro ............................................................................................ 53
DERECHO DE LAS VICTIMAS. La gran preocupacin que le asiste a la comunidad nacional a travs de sus distintos estamentos sobre la problemtica de la victimas de justicia y paz y los esfuerzos que se hacen para hacerle frente a su proteccin resultan insuficientes, tutelar el derecho a la vida, en consecuencia ordenar el diseo, la implementacin y ejecucin de un programa de proteccin a victimas y testigos de la ley de justicia y paz. Extracto Cuatro . 53 DERECHO DE LAS VICTIMAS. Ttienen que ser protegidos inclusive antes de iniciada la actuacin penal por parte de la Fiscala. Extracto Dos ......... 27 EXCLUSIN. AUTORIDAD COMPETENTE. CONSECUENCIAS. Cuando el elegible renuncia voluntariamente a ser investigado por el procedimiento de la ley 975 de 2005, no requiere decisin de la Sala de Justicia y Paz. La
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decisin de exclusin impide al postulado acceder a futuro al trmite y eventuales beneficios. Extracto Seis...........................................................75 EXPEDICIN DE COPIAS. La Corte Suprema de Justicia autoriza la expedicin de copias a la defensa y los representantes de las vctimas para salvaguardar a plenitud sus derechos, exceptuando de tal determinacin lo referente a los listados contentivos de los nombres de las vctimas. Extracto Siete.95
FORMULACION DE CARGOS. NATURALEZA Y FINALIDADES. El Escrito de formulacin de cargos y e acto procesal de aceptacin total o parcial condorman la acusacin. La ley de justicia y Paz no alude a formas especficas para la formulacin de cargos, la supone por remisin legal a la ley 906 de 2004. Extracto Uno ..................................................................... 6 IMPUTACION FORMAL Y MATERIAL. En el juicio de legalidad formal de la imputacin, corresponde constatar en la respectiva audiencia que el imputado hizo parte de un grupo armado organizado al margen de la ley, que se desmoviliz con el fin de contribuir decisivamente a la reconciliacin nacional, que el gobierno nacional certific su postulacin y que los hechos imputados, se cometieron durante y con ocasin de su pertenencia al grupo. En el extremo del juicio de legalidad material de la imputacin, el examen del magistrado de garantas est referido sobre los motivos que permiten la inferencia de la probable autora o participacin del procesado en los hechos imputados. Extracto Uno ................................................................................ 6 LEY 975 NATAURALEZA Y ESTRUCTURA DEL TRMITE. FASES Y ETAPAS QUE LA INTEGRAN. Trmite Administrativo. Tramite Judicial. Etapa preprocesal a cargo de la Fiscala, Ciclo Preliminar. e Investigativo. Etapa procesal o de juzgamiento le Corresponde a la Sala de Justicia y Paz del Tribunal de Distrito. Extracto Seis......................................................... 75 MEDIDA CAUTELAR Y COMISO DIFERENCIA-. Las medidas cautelares dispuestas dentro del proceso penal persiguen garantizar la reparacin a las vctimas de las conductas punibles, el comiso busca que los objetos sobre los cuales recae pasen a manos del Estado. Extracto Cinco .......................... 60 MEDIDAS CAUTELARES CLASES-. Para los inmuebles procede el embargo, El secuestro no es procedente en razn a que los bienes ofrecidos por el postulado pasan al Fondo de Reparacin de Victimas. Extrtacto Cinco ............................................................................................................. 60
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MEDIDAS CUTELARES Procedencia. Slo es posible el decreto de las medidas cautelares una vez se ha formulado la imputacin por parte del delegado de la Fiscala. Extracto Cinco ..................................................... 60 MEDIDAS DE ASEGURAMIENTO. IMPOSICION. En la audiencia preliminar de imputacin de cargos se solicita e imponen. Extracto Uno....................... 5 OFRECIMIENTO DE BIENES DEL DESMOVILIZADO ES DIGNO DE CREDIBILIDAD. Opera una presuncin de veracidad frente a lo dicho por el denunciante de los bienes. Extracto Cinco .................................................. 60 PRECLUSION. NATURALEZA JURDICA. CONTENIDO Y ALCANCE. APLICACIN EN EL TRMITE DE JUSTICIA Y PAZ. COMPETENCIA PARA RESOLVERLA. La exclusin de un desmovilizado, hecha de oficio o a peticin de parte por no concurrir alguno de los presupuestos legales, no constituye causal de preclusin. Extracto Seis ........................................... 75 PRINCIPIO DE COMPLEMENTARIEDAD. La ley 975 de 2005 se complementa con el Cdigo de Procedimiento Penal. Extracto Tres ......... 38 PRINCIPIO DE ORALIDAD. Las desciones de fondo se deben adoptar en desarrollo de las audiencias. Extracto Dos................................................. 27 REPRESENTACION DE LAS VICTIMAS Las plurales vctimas de un mismo hecho puedan ser representadas para la versin libre hasta por dos abogados. Extracto Tres38 RUPTURA UNIDAD PROCESAL. En la audiencia preliminar de imputacin de cargos, es improcedente. Extracto Uno................................................... 5 SUSPENSION DE PROCESOS. La figura de la suspensin procede previa a la acumulacin de procesos conocidos por otras autoridades cuyo objeto es permitir a la Fiscala, averiguar si esos hechos investigados fueron realizados por el postulado con ocasin de la pertenencia al grupo armado ilegal o, ahondar sobre ese vnculo a fin de poder imputarlos en la audiencia de formulacin y aceptacin de cargos, lo cual equivale a una medida de carcter provisional que le compete exclusivamente al Magistrado de Control de Garantas.. Extracto Siete........................................................................... 95 SUSPENSION Y ACUMULACION. Los actos procesales de suspensin y acumulacin no son obstculo para que la Fiscala durante el trmino preprocesal previo a la recepcin de la versin libre (art. 4 del Decreto 4760 de 2005) o en desarrollo del programa metodolgico, (Art. 17 de la ley 975 de 2005) solicite copias a las autoridades judiciales que adelantan proceso contra el desmovilizado.. Extracto Siete ..................................................... 95
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VERSION LIBRE. Transmisin televisada. Extracto Tres ........................ 38 VERSION LIBRE. Acceso a las salas de versin. Extracto Tres ............. 38 VERSION LIBRE. Participacin de las vctimas. Extracto Tres ............... 38 VIOLACION A LAS FORMAS PROPIAS DEL JUICIO. Fusionar, en un solo acto procesal la formulacin de imputacin y la formulacin de cargos, y por esa va desnaturaliza la finalidad de las distintas e independientes audiencias preliminares. Extracto Uno ........................................................................... 1
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Extracto Uno
VIOLACIN A LAS FORMAS PROPIAS DEL JUICIO. El yerro reside en que el funcionario de primer grado fusion, mezcl indebidamente en un solo acto procesal la formulacin de imputacin y la formulacin de cargos, y por esa va desnaturaliz la finalidad de las distintas e independientes audiencias preliminares reguladas expresamente en la ley 975 de 2005.
RUPTURA DE LA UNIDAD PROCESAL. En la audiencia preliminar de imputacin de cargos, no se confronta al desmovilizado en relacin con lo que quiera o no aceptar; por tanto, el fenmeno de la ruptura de la unidad procesal es improcedente. Examinar si la aceptacin de cargos ha sido libre y voluntaria le corresponde a la sala de conocimiento de Justicia y Paz del Tribunal de Distrito en audiencia pblica; en esta audiencia el acusado debe aceptar los cargos segn el inciso 3 y pargrafo 1 del articulo 19 de la ley 975 de 2005.
MEDIDA DE ASEGURAMIENTO. IMPOSICION. Dentro de la audiencia preliminar de imputacin de cargos se solicita e impone, si hay lugar a ello, la medida de aseguramiento de detencin preventiva. La imposicin de la medida de aseguramiento por cada uno de los hechos imputados, no precede del ejercicio de indagar al procesado por su voluntad de allanamiento.
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AUDIENCIA DE IMPUTACIN NATURALEZA Y FINALIDADES. La formulacin de imputacin es por naturaleza el acto por medio del cual la Fiscala comunica a una persona su calidad de imputado. La finalidad de la imputacin es la formalizacin de la iniciacin de la investigacin penal. La ley de Justicia y Paz trae la posibilidad de allanarse a la imputacin en otro momento, y en pasos posteriores. El allanarse a la imputacin se corresponde con las normas sobre la formulacin de cargos y aquellas que se refieren a la etapa de juzgamiento. Ello marca una trascendental diferencia del procedimiento de la ley 975 de 2005 con el de la ley 906 de 2004.
IMPUTACIN FORMAL Y MATERIAL. En punto del juicio de legalidad formal de la imputacin, corresponde al magistrado de garantas constatar en la respectiva audiencia que el imputado hizo parte de un grupo armado organizado al margen de la ley, que se desmoviliz con el fin de contribuir decisivamente a la reconciliacin nacional, que el gobierno nacional certific su postulacin y que los hechos imputados, en su integridad, se cometieron durante y con ocasin de su pertenencia al grupo. En el extremo del juicio de legalidad material de la imputacin, el examen del magistrado de garantas est referido sobre los motivos fundados que permiten la inferencia de la probable autora o participacin del procesado en los hechos imputados.
FORMULACIN DE CARGOS. NATURALEZA Y FINALIDADES. Concluidas las labores de verificacin de los hechos admitidos y de aquellos de los que se tenga conocimiento, hay lugar a solicitar la audiencia de formulacin de cargos. En esta oportunidad, se formulan los cargos, el escrito de formulacin de cargos y el acto procesal de aceptacin total o parcial conforman la acusacin. La delimitacin del objeto del proceso se cie al acto de acusacin, -acto procesal escrito. La ley de justicia y paz no alude a formas especficas para la formulacin de cargos, s supone por remisin legal, ley 906 de 2004 y por virtud constitucional del art. 250 una valoracin jurdica que supera el umbral de la imputacin fctica. Es ante el juez natural que la aceptacin de cargos adquiere la entidad de alegacin de culpabilidad por eso hasta ese momento incluso el procesado puede retractarse. No obstante el presupuesto de consensualidad que rige la ley de justicia y paz, la acusacin est constituida por la formulacin de cargos y el acto de aceptacin total o parcial de los mismos.
CORTE SUPERMA DE
JUSTICIA -SALA DE
CASACIN PENAL-
Segunda Instancia 27484
Magistrado Ponente: Dr. ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON.
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Apelacin declaracin de incompetencia para conocer sobre la imposicin de medida de aseguramiento en el proceso de Wilson Salazar Carrascal, auto del 8 de junio de 2007. () El origen de la polmica ms notoria
en este asunto radica en la negativa
del Magistrado con Funcin de
Control de Garantas para resolver
sobre la peticin del Fiscal de Justicia
y Paz de imponer medida de
aseguramiento de detencin
preventiva al procesado, por hechos
que le fueron imputados en audiencia
preliminar pero que no fueron
admitidos por ste, y,
consecuentemente, haber roto la
unidad procesal respecto de estos
ltimos comportamientos.
La Sala no se ocupar de resolver el
fondo del recurso interpuesto, porque
constata que en la actuacin surtida
ante el A quo se presentaron
irregularidades sustanciales
violatorias del debido proceso que le
imponen el deber de decretar la
nulidad de lo actuado.
El yerro reside en que el funcionario
de primer grado fusion, mezcl
indebidamente en un solo acto
procesal la formulacin de
imputacin y la formulacin de
cargos, y por esa va desnaturaliz la
finalidad de las distintas e
independientes audiencias
preliminares reguladas expresamente
en la ley 975 de 2005.
() Examnese el procedimiento desde el
deber ser:
El artculo 13 de la ley 975 de 2005,
que desarrolla el principio de
celeridad, establece que a travs de
audiencias preliminares ante el
Magistrado de control de garantas se
tramitan, entre otros asuntos:
3. La solicitud y la decisin de
imponer medida de aseguramiento.
5. La formulacin de la imputacin.
6. La formulacin de cargos.
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El artculo 18 Ibdem, se refiere a dos
audiencias preliminares diferentes:
una, la de formulacin de imputacin
inciso 1-; y la otra, de formulacin
de cargos inciso 3-.
Acerca del contenido y ritualidad de la
formulacin de imputacin, dice:
Cuando de los elementos materiales
probatorios, evidencia fsica,
informacin legalmente obtenida, o
de la versin libre pueda inferirse
razonablemente que el desmovilizado
es autor o partcipe de uno o varios
delitos que se investigan, el fiscal
delegado para el caso solicitar al
magistrado que ejerza la funcin de
control de garantas la programacin
de una audiencia preliminar para la
formulacin de imputacin.
En esta audiencia, el fiscal har la
imputacin fctica de los cargos
investigados y solicitar al
magistrado disponer la detencin
preventiva del
imputadoIgualmente solicitar la
adopcin de las medidas cautelares
sobre los bienes para efectos de la
reparacin de las vctimas (destaca la
Sala).
Advirtanse enseguida los
presupuestos y el contenido de la
audiencia de formulacin de cargos
inciso 3 artculo 18 ejusdem-:
A partir de esta audiencia [la de
imputacin] y dentro de los (60) das
siguientes, la Unidad Nacional de
Fiscala para la Justicia y Paz, con el
apoyo de su grupo de polica judicial,
adelantar las labores de
investigacin y verificacin de los
hechos admitidos por el imputado,
y todos aquellos de los cuales
tenga conocimiento dentro del
mbito de su competencia. Finalizado
el trmino, o antes si fuere posible, el
fiscal del caso solicitar al magistrado
que ejerza la funcin de control de
garantas la programacin de una
audiencia de formulacin de
cargos, dentro de los Diez (10) das
siguientes a la solicitud, si a ello
hubiere lugar (resalta la Corte).
La norma trascrita da cuenta de una
primera audiencia preliminar, la de
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imputacin, por medio de la cual la
Fiscala comunica al desmovilizado
los hechos jurdicamente relevantes
que se investigan en su contra.
Cumplido este acto procesal, dentro
de la misma audiencia, se solicita e
impone, si hay lugar a ello, la medida
de aseguramiento de detencin
preventiva.
Obsrvese que a la imposicin de la
medida de aseguramiento de
detencin preventiva por cada uno los
hechos imputados, no precede el
ejercicio de indagar al procesado por
su voluntad de allanamiento, se
supedita a los presupuestos de
acreditacin sobre el juicio de
probabilidad que permita inferir
razonadamente que el imputado es
autor o partcipe de las entidades
delictivas atribuidas y, que, adems,
la medida es necesaria, conforme a
los criterios desarrollados
ampliamente en los artculos 308 y
siguientes de la Ley 906 del 2004.
Agrguese que conforme al penltimo
inciso del artculo 13 de la Ley 975
del 2005, las decisiones que se
adopten en la jurisdiccin de justicia y
paz, que resuelvan asuntos de fondo
y las sentencias,
debern fundamentarse fctica,
probatoria y jurdicamente e indicar
los motivos de estimacin o
desestimacin de las pretensiones
de las partes.
Importa destacar para confirmar el
yerro: la normativa de Justicia y Paz
no afirma que en esta audiencia se
confronte al desmovilizado en
relacin con lo que quiera o no
aceptar y, por tanto, el fenmeno de
la ruptura es improcedente en este
momento procesal, como lo
destacaron la Fiscala y el Ministerio
Pblico.
Solo cuando se despliegan las
labores de verificacin de los hechos
admitidos y de investigacin de todos
aquellos hechos de los que se tenga
conocimiento (los denunciados por
las vctimas, los conocidos por la
Fiscala, etc.), de conformidad con el
periodo de sesenta das (60) que
prev el inciso 3 del artculo 18
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citado, hay lugar a solicitar la
audiencia de formulacin de
cargos. Se trata de un requisito de
procedibilidad que se corresponde
con el principio procesal especial del
esclarecimiento de la verdad, que
consagra el artculo 15 de la Ley de
Justicia y Paz, esencialmente en su
inciso 1:
Esclarecimiento de la verdad. Dentro
del procedimiento que establece la
presente ley los servidores pblicos
dispondrn lo necesario para que se
asegure el esclarecimiento de la
verdad sobre los hechos objeto de
investigacin y se garantice la
defensa de los procesados.
En esta oportunidad procesal, no
antes, se formulan los cargos, que
comprenden una precisa y detallada
imputacin fctica y adicionalmente
una valoracin jurdica frente a la cual
el desmovilizado de manera
espontnea, libre, voluntaria, y
asistido por su defensor, decide qu
cargos o delitos acepta.
Sobre este particular los dos primeros
incisos del artculo 19 de la misma
norma agregan:
Aceptacin de cargos. En la
audiencia de formulacin de cargos el
imputado podr aceptar los
presentados por la Fiscala, como
consecuencia de la versin libre o
de las investigaciones en curso al
momento de la desmovilizacin.
Para su validez tendr que hacerlo de
manera libre, voluntaria, espontnea
y asistido por su defensor (negrillas
de la Corte).
El escrito de formulacin de cargos y
el acto procesal de aceptacin total o
parcial de los cargos, conforman la
acusacin, la que se remite a la
Secretara de la Sala del Tribunal
Superior de Distrito Judicial
competente para el conocimiento del
juzgamiento, segn el mismo artculo
19.
Despus, la Sala de conocimiento
convoca a la audiencia pblica para
examinar si la aceptacin de cargos
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ha sido libre, voluntaria, espontnea y
asistida por la defensa y est
conforme a derecho. Satisfechos los
requisitos constitucionales y legales,
y luego de comprobar que no se ha
conculcado el rgimen de garantas
debido a las partes e intervinientes,
se cita a audiencia de sentencia e
individualizacin de la pena.
Destquese que en esta audiencia y
ante su juez -los Magistrados de
Conocimiento-, el acusado debe
aceptar los cargos. Esto indican el
inciso 3 y el pargrafo 1 del artculo
19 de la Ley 975 del 2005.
Mrese.
Pargrafo primero. Si en esta
audiencia el imputado no acepta los
cargos, o se retracta de los admitidos
en la versin libre, la Unidad Nacional
de Fiscala para la Justicia y la Paz
remitir la actuacin al funcionario
competente conforme con la ley
vigente al momento de la comisin de
las conductas investigadas (se
resalta).
La anterior disposicin reafirma varias
cosas:
En primer lugar, el principio
acusatorio, que le es propio a la
Jurisdiccin de Justicia y Paz, el que
se predica de los actos de acusacin
y stos solo se comprenden ante los
jueces de conocimiento.
En segundo lugar, que es ante el juez
natural que la aceptacin de cargos
adquiere la entidad de alegacin de
culpabilidad y por ello es que, segn
lo indica el pargrafo 1, hasta ese
momento, incluso, el procesado
puede retractarse.
En tercer lugar, slo es posible la
ruptura de la unidad procesal a partir
de este acto surtido ante los
Magistrados de Conocimiento de
justicia y paz.
Con el fin de entender la
trascendencia de los defectos de
estructura, obsrvese la naturaleza y
las finalidades de las audiencias
preliminares de imputacin y de
cargos.
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1. Formulacin de imputacin
El artculo 62 de la Ley 975 del 2005
prev el carcter de
complementariedad de las reglas del
Cdigo de Procedimiento Penal para
los asuntos no previstos en la
normativa especial.
Por esa ruta, el artculo 286 de la Ley
906 del 2004 dice que la imputacin
es un acto a travs del cual la
Fiscala General de la Nacin
comunica a una persona su calidad
de imputado.
Sobre el contenido de ese acto, el
inciso 2 del artculo 18 de la Ley 975
explica que es una imputacin fctica
surgida de la inferencia razonada de
que el imputado es autor o partcipe
de las conductas delictivas que se
investigan, segn lo indiquen los
elementos materiales probatorios, la
evidencia fsica o la informacin
legalmente obtenida.
Que se defina como un acto de
comunicacin no indica de manera
alguna que se trate de una
informacin abreviada de hechos que
impidan su cabal entendimiento en
trminos de probabilidad de
responsabilidad penal. Los hechos de
los que se da traslado al imputado
deben abordar las caractersticas
delictivas que se le atribuyen
provisionalmente y que se estn
investigando. Su finalidad es la
formalizacin de la iniciacin de la
investigacin penal.
Sin embargo, obsrvese una nota
distintiva y singular de la Ley de
Justicia y Paz: traslada lo dispuesto
en el numeral 3 del artculo 288 de la
ley 906 de 2004, relacionado con la
posibilidad de allanarse a la
imputacin, a otro momento, a pasos
posteriores.
La razn de ser de la omisin en
este estadio se capta con fluidez en
el contexto de las finalidades de la
Ley de Justicia y Paz, pues en sta
los propsitos de reconciliacin
nacional, esclarecimiento de la
verdad, garanta de no repeticin y
deber de memoria, reclaman
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espacios procesales de revelacin de
la verdad y de acceso a la justicia,
que no por tratarse de una justicia
consensuada pueden ser
pretermitidos y violentados. Y esa
posibilidad resulta irremediable si se
trivializa la Jurisdiccin de Justicia y
Paz a actos de allanamiento a la
imputacin.
La omisin por traslado del numeral
3 del artculo 288 de la Ley 906 del
2004 en relacin con el contenido de
la imputacin en la Ley 975 del 2005,
se corresponde con las normas
subsiguientes sobre la formulacin de
cargos y aquellas que refieren a la
etapa de juzgamiento, en las que el
debate no se traza necesariamente
entre la inocencia y la
responsabilidad, sino en bsqueda
del esclarecimiento de la verdad,
como principio procesal especial,
conforme se dijo- al artculo 15 de
sta, ya citado.
()
2. Formulacin de cargos
Examnese el acto procesal desde el
referente constitucional del numeral
4 del inciso 2 del artculo 250, de
acuerdo con el cual, corresponde la
Fiscala General de la Nacin,
Presentar escrito de acusacin
ante el juez de conocimiento, con el
fin de dar inicio a un juicio pblico,
oral, con inmediacin de las pruebas,
contradictorio, concentrado y con
todas las garantas (se destaca).
El artculo 19 de la ley 975 del 2005
precepta que lo actuado en la
audiencia de aceptacin de cargos se
remite a la Sala de Justicia y Paz
para que se convoque a la audiencia
pblica de juzgamiento.
Sin duda, en el contexto de la Ley de
Justicia y Paz, no obstante el
presupuesto de consensualidad, la
acusacin, como ya se expuso, est
constituida por la formulacin de
cargos y el acto de aceptacin.
La remisin al postulado
constitucional es importante para
precisar que el principio acusatorio
est referido a la existencia de una
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acusacin, respecto de la cual se
afirma la congruencia con la decisin
judicial final.
Los reconocidos axiomas No existe
proceso sin acusacin y Donde no
existe acusacin no hay juez,
develan la importancia del principio
acusatorio como pilar del rito del
proceso penal del Estado de
Derecho.
La delimitacin del objeto del proceso
se cie al acto de acusacin, el que,
constitucionalmente, es un acto de
impulso procesal escrito, desde el
cual se procura la declaratoria de
responsabilidad penal por parte de la
judicatura.
Se recuerda lo anterior para indicar
que si bien la Ley de Justicia y Paz
no alude a formas especficas para la
formulacin de cargos, s supone, por
remisin legal a la ley 906 del 2004, y
por virtud del mandato constitucional
artculo 250-, una valoracin jurdica
que supera el umbral de la
imputacin fctica de la audiencia de
imputacin, para arribar al reclamo de
una forma escritural.
En punto del ingrediente valorativo o
jurdico, no solo interesa la
satisfaccin del presupuesto de
tipicidad estricta de los delitos
atribuidos en la formulacin de
cargos, sino que tratndose de unas
entidades delictivas cometidas por el
desmovilizado pero en su condicin
de militante de una organizacin
armada ilegal, se precisa que las
categoras de atribucin subjetiva
sean aprensibles por aqul de tal
suerte que discierna y descifre las
inferencias que la Fiscala edifica
para concluir su autora y
participacin, y de cara a esa
comprensin, pueda admitir o no los
cargos.
La acusacin as entendida y
dimensionada debe superar al acto
de comunicacin anterior y delimitar
el objeto del proceso en orden a la
congruencia con la sentencia.
Demostrado el yerro por
yuxtaposicin con el deber ser del
procedimiento regulado en la Ley
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975 del 2005, corresponde a la Sala
indicar su trascendencia invalidatoria
de la actuacin, porque impidi que
se cumplieran las finalidades
previstas, separadamente, para cada
acto.
Uno. Al incluir indebidamente en el
acto de imputacin la dinmica
procedimental de la formulacin de
cargos, cuando se anticip el
interrogatorio al procesado sobre su
voluntad de admitirlos, teniendo
como referente un acto oral,
imperfecto frente a la entidad
constitucional y procesal de un acto
de acusacin, se impidi el
cumplimiento del principio de
congruencia con la sentencia, se
trivializ el lapso investigativo que la
ley fij entre la imputacin y los
cargos y, por esa ruta, la posibilidad
de que, con medios probatorios de
acreditacin y categoras jurdicas
aprensibles de atribucin subjetiva, el
procesado admitiera otros cargos.
Sobre este punto es clara la
exposicin de la fiscala en relacin
con el programa metodolgico y las
tareas investigativas que se dirigen
no solo a verificar los hechos
confesados, sino, de manera crucial
para el esclarecimiento de la verdad,
a acreditar la responsabilidad del
imputado respecto de hechos no
confesados, con la probabilidad de
que los acepte luego de una
persuasiva y contundente formulacin
de cargos.
Dos. Adicionalmente, se inocuiz el
rol de las vctimas al dar por
concluida toda probabilidad de que
coadyuvaran a la formulacin de
cargos -dismil con la formulacin de
la imputacin por complejidad
argumentativa de la segunda-
diferentes a los admitidos por el
imputado en su versin libre. Y por
este camino la vocacin probatoria de
la vctima y la revelacin de la verdad
fueron reducidas a su mnima
expresin.
Sobre este punto especfico, la Sala
advierte con preocupacin que las
pretensiones de los representantes
de las vctimas de Puerto Patio, El
Marqus y del Carmen de Bolvar,
fueron despachadas rpidamente
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como improcedentes, pese a que
expresaron la viabilidad de colaborar
probatoriamente a la acreditacin de
la responsabilidad del imputado, con
miras a la formulacin de cargos.
Por esta va, pese al concepto amplio
de vctima que consagra la Ley de
Justicia y Paz, tambin se neg el
recurso que uno de estos
representantes interpusiera contra la
decisin que examina la Sala.
Si la imputacin es un juicio lgico de
probabilidad, ese mismo nivel de
exigencia reclama la demostracin de
la condicin de vctima y, de ser o
parecer tal, la magistratura est
obligada a pronunciarse conforme lo
ordena el penltimo inciso del artculo
13 de la Ley de Justicia y Paz, ya
trascrito.
Estas situaciones reflejan un
equivocado manejo del
procedimiento, con las consecuencias
sealadas en trminos de vulneracin
de las garantas de los intervinientes.
El debido proceso, en general, es una
garanta judicial no slo para el
procesado sino tambin para las
vctimas, en el contexto singular de la
Ley de Justicia y Paz. Por ello, los
trminos que la ley dispone para las
tareas investigativas interesan no
solo a la Fiscala, sino igualmente al
procesado, quien podra demostrar su
inocencia respecto de una de las
imputaciones y buscar que la fiscala
desestimase algn cargo, y, por
supuesto a las vctimas.
Tres. Con las irregularidades
anotadas, la segunda audiencia
preliminar realizada con el fin de
ponderar la necesidad de la
detencin preventiva del procesado,
transit por los equvocos de la
primera y, entonces, la instancia de
primer grado li la prosperidad de la
pretensin a los delitos admitidos,
cuando en estricto sentido a esta
peticin no precede, judicialmente
entendida, la admisin de cargos.
Cuatro. Al ser alteradas y
sobrepuestas las etapas
procedimentales, la primera instancia
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concluy que era incompetente para
valorar la procedencia de la detencin
preventiva para todas las
imputaciones porque impropiamente
gener una ruptura procesal de
manera anticipada, por los hechos
no admitidos.
Cinco. Las irregularidades anteriores
conculcan varios derechos
fundamentales y garantas judiciales
de todos los intervinientes, incluyendo
las debidas al procesado.
An bajo los supuestos de una
justicia de sometimiento, es un
derecho del procesado conocer los
reproches que se le hacen -diferente
a simplemente informarse de ellos-,
con la respectiva valoracin jurdica y
la categora de atribucin subjetiva de
la que se infiere su responsabilidad.
Solo respecto de este referente es
que se lo confronta a admitirlos.
Seis. En el extremo de las vctimas,
su derecho a la verdad termina
reducido a un acto de fe, y no a la
dinmica investigativa de su
acreditacin. Y, adems, la vocacin
probatoria de stas con miras a los
cargos se frustra preliminarmente.
Siete. La fiscala pierde la posibilidad
de que, en su cometido por el
esclarecimiento de la verdad, pueda
persuadir al procesado, con medios
asertivos de conviccin, sobre su
responsabilidad y entonces logre su
admisin de culpabilidad por hechos
que superen los confesados.
Ocho. La irregularidad enseada
vulnera la garanta de no repeticin y
el deber de memoria, en la medida en
que se reducen las opciones de la
Jurisdiccin de Justicia y Paz a la
validacin de una verdad, la del
imputado.
Nueve. La Jurisdiccin de Justicia y
Paz, con todas las instituciones
previstas para su ejecucin, no se
justifican si su labor desestima los
cometidos poltico-criminales que
orientaron su expedicin y reduce la
magistratura a una operacin de
validacin de la confesin o admisin
del procesado, sin otros espacios de
discusin u oposicin.
Unidad Nacional de Justicia y Paz Relatora
18
Si bien se parte de una confesin y
de la consecuente aceptacin de
cargos, no se puede perder de vista
que la relacin procesal no se edifica
de manera exclusiva entre el
procesado y la judicatura, y an
desde este nivel relacional, habr de
recordarse que la verdad no se
circunscribe a aquello que diga o
acepte quien narra su versin.
Se trata de una dinmica,
aparentemente breve, pero que,
trabada conforme a los criterios
axiolgicos de la ley y sus principios
procesales, la verdad resulta un
imperativo para los operadores
judiciales, un derecho de las vctimas
y de la sociedad, y un deber del
postulante a justicia y paz.
Lo anterior indica que en las
tensiones propias de los derechos
fundamentales disputados -debido
proceso, verdad, acceso a la justicia,
etc.-, la misin de los Operadores
Judiciales, de la Polica Judicial, del
Ministerio Pblico, de la Defensora
Pblica y de la Comisin Nacional de
Reparacin y Conciliacin, tiene que
estar orientada, conjuntamente, por la
bsqueda del esclarecimiento de la
verdad, la construccin de los
archivos por el deber de memoria que
impone la reconciliacin, y la garanta
de no repeticin, tal como emana de
los artculos 4, 15, 48 y 56, entre
otros, de la ley 975 del 2005.
Diez. Conforme al registro, en estricto
sentido, le asiste razn al delegado
del Ministerio Pblico cuando afirma
que las irregularidades anotadas
conducen a que el seor Wilson
Salazar no tenga la calidad de
imputado porque esta calidad
procesal reclama que previamente el
Magistrado de Garantas imparta
legalidad formal y material al acto de
imputacin.
En punto del juicio de legalidad formal
de la imputacin, corresponde al
Magistrado de Garantas constatar en
la respectiva audiencia que el
imputado hizo parte de un grupo
armado organizado al margen de la
ley, que se desmoviliz con el fin de
contribuir decisivamente a la
reconciliacin nacional, que el
Gobierno Nacional certific su
Unidad Nacional de Justicia y Paz Relatora
19
postulacin y que los hechos
imputados, en su integridad, se
cometieron durante y con ocasin de
la pertenencia al grupo.
Estos aspectos preliminares son de
obligatoria verificacin por parte del
Magistrado con funcin de garantas,
porque solamente satisfechas esas
premisas, puede afirmarse que el
postulante acceder a los beneficios
previstos en la ley.1
En el extremo del juicio de legalidad
material de la imputacin, el examen
del Magistrado de garantas est
referido contundentemente sobre los
motivos fundados que permiten la
inferencia razonable de la probable
autora o participacin del procesado
en los hechos imputados.
Este examen no supone un
pronunciamiento de responsabilidad,
pero s un juicio lgico de
probabilidad que ofrezca el Fiscal al
Magistrado, con el fin de que se
imparta legalidad a la imputacin.
1 Obsrvense sobre el particular los artculos 2, 10 y 11 de la ley 975 de 2005.
Los registros de video no informan
estas constataciones ni formales ni
materiales y tampoco develan un acto
judicial a partir del cual se afirme la
imputacin y se declaren las
medidas, tanto de aseguramiento -
detencin preventiva- como
cautelares, sobre el bien inmueble
referido por el seor defensor del
imputado.
Las razones expuestas conducen a la
afirmacin segn la cual las
irregularidades destacadas son
insubsanables, por lo que se
declarar la nulidad de lo actuado a
partir de la audiencia de formulacin
de imputacin, inclusive.
Al rehacer y enmendar correctamente
la actuacin, el Magistrado con
funcin de Control de Garantas,
deber, adems, tener en cuenta:
Uno. El artculo 13 de la ley 975 del
2005, acerca del contenido de las
decisiones que se adopten en el
mbito de su competencia y las
pautas de la jurisprudencia de la
Unidad Nacional de Justicia y Paz Relatora
20
Corte Constitucional sobre el
particular, sobre todo las siguientes2:
En esta circunstancias, el
Constituyente, retomando la
experiencia de la estructura
bsica del proceso penal en el
derecho penal comparado,
previ que la Fiscala, en
aquellos casos en que ejerce
facultades restrictivas de
derechos fundamentales, est
sometida al control judicial o
control de garantas - segn la
denominacin de la propia
norma-, decisin que denota el
lugar preferente que ocupan los
derechos fundamentales en el
Estado constitucional de
derecho.
En este contexto, la institucin
del juez de control de garantas
en la estructura del proceso
penal es muy importante, como
quiera que a su cargo est
examinar si las facultades
judiciales ejercidas por la
2 Corte Constitucional. Sentencia C- 1092 del 2003.
Fiscala se adecan o no a sus
fundamentos constitucionales y,
en particular, si su despliegue
ha respetado o no los derechos
fundamentales de los
ciudadanos. En ejercicio de
esta competencia, los efectos de
la decisin que adopte el juez
estn determinados como a
continuacin se explica.
Si encuentra que la Fiscala ha
vulnerado los derechos
fundamentales y las garantas
constitucionales, el juez a cargo
del control no legitima la
actuacin de aquella y, lo que es
ms importante, los elementos
de prueba recaudados se
reputan inexistentes y no podrn
ser luego admitidos como
prueba, ni mucho menos
valorados como tal. En
consecuencia, no se podr, a
partir de esa actuacin, llevar a
cabo la promocin de una
investigacin penal, como
tampoco podr ser llevada ante
el juez de conocimiento para
efectos de la promocin de un
Unidad Nacional de Justicia y Paz Relatora
21
juzgamiento; efectos stos
armnicos con la previsin del
artculo 29 superior, conforme al
cual es nula de pleno derecho
toda prueba obtenida con
violacin del debido proceso.
Por el contrario, si el juez de
control de garantas advierte
que la Fiscala, en ejercicio de
esas facultades, no ha
desconocido los lmites
superiores de su actuacin,
convalida esa gestin y el ente
investigador podr entonces
continuar con su labor
investigativa, formular una
imputacin, plantear una
acusacin y pretender la
condena del procesado. Es
cierto que en este supuesto la
facultad del juez de control de
garantas no implica un
pronunciamiento sobre las
implicaciones que los elementos
de prueba recaudados tengan
sobre la responsabilidad del
investigado ya que sta ser
una tarea que se adelanta en el
debate pblico y oral de la etapa
de juzgamiento.
Dos. La concrecin de las finalidades
de la Ley de Justicia y Paz, efecto
para el cual la dinmica procesal
deber propender por el
esclarecimiento de la verdad,
principio al que concurren todos los
sujetos procesales e intervinientes y
que parte de la premisa legal de la
confesin completa y veraz que
deber hacer el imputado de los
hechos.
Sobre el particular recurdese la gua
de la Corte Constitucional al
examinar el alcance y contenido del
artculo 25 de la Ley 975 del 2005.
Se pregunta la Corte si es
constitucional la norma que, a
cambio de una reduccin
sustantiva de la pena efectiva a
cumplir (alternatividad penal)
exige, para el otorgamiento del
beneficio, el reconocimiento de
los delitos que le son imputados
por el Estado o aquellos que el
implicado voluntariamente
Unidad Nacional de Justicia y Paz Relatora
22
quiere confesar, pero no ordena
la confesin integral de todos los
hechos criminales en los cuales
la persona hubiere participado
en su condicin de integrante de
un grupo armado especfico y
confiere beneficios penales
adicionales respecto de estos
delitos no confesados cuando el
Estado no pueda demostrar que
la omisin fue intencional.
En otras palabras, se pregunta
la Corte si viola los derechos de
las vctimas la norma que, con la
finalidad de alcanzar la paz,
otorga beneficios penales
sustantivos mediante un
esquema de alternatividad
penal, sin exigir que la persona
beneficiada confiese la totalidad
de los delitos cometidos, y
confiere beneficios penales
adicionales respecto de los
delitos que originalmente no
fueron confesados, siempre que
el Estado no pueda demostrar
que la omisin fue intencional.
Como ya se mencion, la Ley
975 de 2005 constituye una de
las piezas ms importantes del
marco jurdico de los procesos
de paz en Colombia. Para
incentivar estos procesos, la ley
establece una reduccin
sustantiva de las penas de
crcel para quienes han
cometido delitos de suma
gravedad. En efecto, las
personas responsables de tales
delitos en el derecho nacional
podran llegar a ser acreedoras
a una pena hasta de 60 aos de
crcel y en el derecho penal
internacional podran tener,
incluso, cadena perpetua. Sin
embargo, la ley colombiana les
otorga el beneficio de una pena
efectiva que va entre 5 y 8 aos,
lo cual, sin duda, afecta
derechos y principios
constitucionales como el
derecho a la justicia de las
vctimas y de la sociedad y el
principio de igualdad.
El contenido mnimo del
derecho de las vctimas a la
verdad protege, en primer lugar,
Unidad Nacional de Justicia y Paz Relatora
23
el derecho a que los delitos ms
graves sean investigados. Esto
implica que tales delitos deben
ser investigados y que el Estado
es responsable por accin o por
omisin si no hay una
investigacin seria acorde con la
normatividad nacional e
internacional. Una de las formas
de violacin de este derecho es
la inexistencia de medidas que
sancionen el fraude a la justicia
o sistemas de incentivos que no
tomen seriamente en cuenta
estos factores ni promuevan
seria y decididamente la
consecucin de la verdad.
Naturalmente todos estos
derechos comportan el deber
irrenunciable del Estado de
investigar de manera seria y
exhaustiva los delitos cometidos
y de informar sobre el resultado
de sus investigaciones.
...En cuanto se refiere a la
dimensin colectiva de la
verdad, su contenido mnimo
incluye la posibilidad de las
sociedades de conocer su
propia historia, de elaborar un
relato colectivo relativamente
fidedigno sobre los hechos que
la han definido y de tener
memoria de tales hechos. Para
ello, es necesario que se
adelanten investigaciones
judiciales imparciales, integrales
y sistemticas, sobre los hechos
criminales de los que se
pretende dar cuenta histrica.
Un sistema que no beneficie la
reconstruccin de la verdad
histrica o que establezca
apenas dbiles incentivos para
ello, podra comprometer este
importante derecho.
En efecto, segn las
disposiciones del bloque de
constitucionalidad, el
ocultamiento, el silencio o la
mentira sobre los delitos
cometidos, no pueden ser las
bases de un proceso de
negociacin que se ajuste a la
Constitucin. Sin embargo, el
Unidad Nacional de Justicia y Paz Relatora
24
relato genuino y fidedigno de los
hechos, acompaado de
investigaciones serias y
exhaustivas y del
reconocimiento de la dignidad
de las vctimas, pueden ser las
bases de un proceso de
negociacin en el cual, incluso,
se admita constitucionalmente la
renuncia a la imposicin o
aplicacin plena de las penas
que el derecho penal ordinario
ha establecido, inclusive para
los delitos que la humanidad
entera ha considerado de la
mayor gravedad.
por las razones que la Corte
entra a explicar, la colaboracin
plena y fidedigna de los
perpetradores es una medida
indispensable para satisfacer el
derecho de las vctimas a la
verdad y el inters de la
sociedad en la construccin de
memoria histrica.
No puede perderse de vista que
esta Ley est diseada para ser
aplicada a personas que han
cometido mltiples y graves
delitos. Por las dificultades que
implican estas investigaciones,
en muchos casos la actuacin
estatal no basta para que estos
delitos sean totalmente
esclarecidos o su autor
identificado Por esta razn no
es posible afirmar,
categricamente, que el Estado,
aos despus de los delitos
cometidos, revelar, gracias
exclusivamente a sus propias
investigaciones, la verdad sobre
los mismos.
Por las razones que han sido
expresadas, en casos como
estos, adems de confiar en la
voluntad de buena fe de quienes
deciden entrar a la legalidad, el
Estado debe adoptar
mecanismos procesales idneos
para asegurarse que las
personas a quienes se beneficia
a travs de la imposicin de
penas alternativas reducidas
respecto de los delitos
cometidos, colaboren
eficazmente en la satisfaccin
de los derechos a la verdad de
sus propias vctimas. De esta
Unidad Nacional de Justicia y Paz Relatora
25
manera, las personas que
tendrn los beneficios que
supone vivir en un Estado de
derecho, tendrn tambin las
cargas proporcionales que el
derecho les impone. As se logra
ponderar el derecho a la paz y
los derechos de las vctimas, en
especial el derecho a la verdad.
En este sentido no sobra
enfatizar que frente al tipo de
delitos a que se refiere la ley
demandada, slo la
identificacin completa de la
cadena de delitos cometidos por
cada uno de estos grupos
armados especficos permite
conocer la real dimensin de lo
sucedido, identificar a las
vctimas, repararlas, y adoptar
medidas serias y sostenibles de
no repeticin. El secreto sobre lo
ocurrido, la manipulacin de la
verdad y la negacin de graves
delitos cometidos por tales
grupos no slo compromete los
derechos de cada una de las
personas que ha tenido que
sufrir el dolor de la violacin de
sus derechos sino el inters de
la sociedad entera en conocer lo
ocurrido en toda su magnitud y a
adoptar medidas para que
nunca ms esos delitos vuelvan
a ocurrir.
En consecuencia, la Corte
declarar inexequible el inciso
segundo y el siguiente
apartado del inciso primero
del artculo 25 de la ley
demandada: sin perjuicio del
otorgamiento de la pena
alternativa, en el evento que
colabore eficazmente en el
esclarecimiento o acepte,
oralmente o por escrito, de
manera libre, voluntaria,
expresa y espontnea,
debidamente informado por
su defensor, haber
participado en su realizacin y
siempre que la omisin no
haya sido intencional. En este
evento, el condenado podr ser
beneficiario de la pena
alternativa. Se proceder a la
acumulacin jurdica de las
penas alternativas sin exceder
los mximos establecidos en la
presente ley.
Unidad Nacional de Justicia y Paz Relatora
26
...Adicionalmente, y bajo estos
mismos supuestos, en la parte
resolutiva de esta providencia,
se declarar exequible, por los
cargos analizados, el artculo
17, en el entendido de que la
versin libre debe ser completa
y veraz.
En suma, en virtud de las
decisiones adoptadas y en
aplicacin estricta de la
Constitucin, los beneficios
penales que la Ley demandada
permite que se conceda a
quienes han cometido delitos de
suma gravedad, slo pueden
conferirse a quienes han
satisfecho de manera plena el
derecho de las vctimas a la
verdad, de lo cual depende,
tambin, la satisfaccin del
inters de la sociedad en
construir memoria colectiva
sobre lo acontecido durante el
conflicto armado. Para eso
deben haber confesado, de
manera completa y veraz,
todos los hechos criminales
en los cuales han participado
como integrantes de tales
grupos.
Tres. Que es menester acreditar, sin
dudas, si el seor Wilson Carrascal
Salazar est condenado por el
homicidio del ciudadano Luis Alberto
Pia, ocurrido el 23 de octubre de
1.998. En este evento, y si prospera
el decurso procesal, no podr
imputarse este hecho, que puede ser
atendido dentro la institucin procesal
de la acumulacin jurdica de penas,
de conformidad con el artculo 20 de
la Ley de Justicia y Paz.
Cuatro. Que debe haber estricto
equilibrio entre los derechos del
procesado y los derechos de las
vctimas.
Cinco. Que la Ley de Justicia y Paz
no est circunscrita exclusivamente a
la aceptacin o confesin. Su
mbito es bastante mayor, como se
desprende de los varios principios
suyos, mencionados en esta decisin.
Unidad Nacional de Justicia y Paz Relatora
27
Extracto Dos
PRINCIPIO DE ORALIDAD. La actuacin de la jurisdiccin de justicia y paz se rige por el principio de la oralidad, por ello, las decisiones de fondo de los Magistrados tanto de garantas como de conocimiento, se deben adoptar en desarrollo de las audiencias del art. 26.2 de l ley de Justicia y Paz. La competencia del Magistrado con funcin de garantas no se activa solamente a partir de la formulacin de imputacin, pues la actuacin penal se anticipa a ese acto procesal, y desde su inicio est sujeta a ese control.
DERECHO DE LAS VCTIMAS. La ley y la jurisprudencia integradas, ensean que los derechos de las vctimas se hallan en movimiento y tienen que ser protegidos inclusive antes de iniciada la actuacin penal por parte de la Fiscala, con sus respectivos recursos judiciales y frente a las autoridades expresamente creadas para que materialicen esa misin.
CORTE SUPERMA DE
JUSTICIA -SALA DE
CASACIN PENAL-
Segunda Instancia 27052
Magistrado Ponente: Dr. ALFREDO GOMEZ QUINTERO. Apelacin por la negativa de
realizacin de audiencia preliminar de
garantas por presunta violacin a los
derechos de publicidad y verdad por
parte del Fiscal Dcimo la Unidad
Nacional de Justicia y Paz
procedimiento en contra de Wilson
Salazar Carrascal. Auto del 23 de
junio de 2007.
() La Corte se abstendr de resolver el
recurso de apelacin concedido por
el A quo, como quiera que el trmite y
la decisin adoptada por la instancia
de primer grado a las peticiones de la
representante de las vctimas se
aparta de la ritualidad y los principios
procesales que rigen las actuaciones
de la jurisdiccin de Justicia y Paz.
De conformidad con el artculo 26.2
de la ley 975 del 2005, el recurso de
apelacin procede contra lo autos
que resuelven asuntos de fondo,
adoptados durante el desarrollo de
Unidad Nacional de Justicia y Paz Relatora
28
las audiencias y contra las
sentencias.
Se interpone en la misma audiencia
en que profiera la decisin y se
concede en el efecto suspensivo ante
la Sala Penal de la Corte Suprema de
Justicia (resalta la Corte).
Aun cuando el Magistrado con
funcin de Control de Garantas de la
Jurisdiccin de Justicia y Paz del
Distrito de Barranquilla permiti el
recurso de apelacin bajo el
entendimiento de que se trataba de
un asunto de fondo que deba
conocer y resolver la Corte, sobre
todo para abundar en garantas,
adopt su decisin sin conducir el
tema por el procedimiento de las
audiencias preliminares, con lo cual
se apart del amplio principio de
oralidad que rige la actuacin
procesal de esta jurisdiccin -artculo
12 ejusdem-, presupuestos desde los
cuales se dinamizan los recursos y se
activa el conocimiento de la Sala.
La realidad procesal obliga a la Corte
a inhibirse de resolver de fondo sobre
los motivos de impugnacin, es decir,
de estudiar si efectivamente en la
versin libre del postulado a Justicia y
Paz, seor WILSON SALAZAR, se
vulneraron los principios-derechos de
publicidad y verdad.
Sin embargo, lo anterior no obsta
para que la Corte seale la razn del
yerro procesal:
Como se indic supra, la actuacin
procesal de la jurisdiccin de Justicia
y Paz se rige, entre otros, por el
principio de oralidad, y, por ello, las
decisiones de fondo de los
Magistrados, tanto de Garantas
como de Conocimiento, se deben
adoptar en desarrollo de las
audiencias artculo 26.2 citado-.
El acto legislativo 03 del 2002 cre la
funcin constitucional de control de
garantas, como una manera de
asegurar los derechos de los
procesados y de las vctimas en el
ejercicio de la accin penal, como
expresamente aparece en el artculo
2.1 del acto mencionado, que
Unidad Nacional de Justicia y Paz Relatora
29
modific el artculo 250 de la Carta
Poltica.
La ley 906 del 2004, o nuevo Cdigo
de Procedimiento Penal, establece en
el inciso 5 de su artculo 10, la
obligacin del Juez de garantas de
corregir los actos irregulares, no
sancionables con nulidad, respetando
siempre los derechos y garantas de
los intervinientes.
Por su parte, el artculo 11 del mismo
texto, principio rector, referido a los
derechos de las vctimas, afirma en el
literal g. que una de sus prerrogativas
se sustenta en el derecho a acudir,
en lo pertinente, ante el juez de
control de garantascuando a ello
hubiere lugar.
En el mismo desarrollo, el artculo
153 precepta:
Las actuaciones, peticiones y
decisiones que no deban
ordenarse, resolverse o
adoptarse en audiencia de
formulacin de acusacin,
preparatoria o del juicio oral, se
adelantarn, resolvern o
decidirn en audiencia
preliminar, ante el juez de
control de garantas.
El artculo 62 de la ley 975 de 2005 -
Ley de Justicia y Paz-, dispone que
en lo no dispuesto en su contenido,
los asuntos se deben regir por el
Cdigo de Procedimiento Penal, que,
ha de entenderse, es la Ley 906 de
2004, consecuente del acto legislativo
02 de 2003, del sistema de actuacin
procesal oral y de las audiencias
pblicas, aparte de que es la ltima
ley sobre el tema.
La ley 975 de 2005 consagr un
conjunto de derechos de las vctimas
frente a la administracin de justicia.
Su artculo 13 dice:
Derechos de las vctimas. El
Estado garantizar el acceso de
las vctimas a la administracin
de justicia. En desarrollo de lo
anterior, las vctimas tendrn
derecho.
Unidad Nacional de Justicia y Paz Relatora
30
37.4. A ser odas y que se les
facilite el aporte de pruebas.
37.5. A recibir desde el primer
contacto con las autoridades y
en los trminos establecidos en
el Cdigo de Procedimiento
Penal informacin pertinente
para la proteccin de sus
intereses; y a conocer la verdad
de los hechos que conforman
las circunstancias del delito del
cual han sido vctimas.
37.6. A ser informadas sobre la
decisin definitiva relativa a la
persecucin penal y a interponer
los recursos cuando a ello
hubiere lugar.
El mismo artculo 13 de la ley de
Justicia y Paz fija como principio
rector el de celeridad, y en su
desarrollo indica que a travs de
audiencias preliminares ante el
Magistrado de Control de Garantas
se tramitarn distintos asuntos, entre
ello, la adopcin de medidas para la
proteccin de vctimas y testigos, y
las que resuelvan asuntos similares
Por consiguiente, la competencia de
los Magistrados con funcin de
Garantas no se activa solamente a
partir de la formulacin de
imputacin, pues la actuacin penal
se anticipa a ese acto procesal, y
desde su inicio est sujeta a control,
como se corresponde con la
naturaleza de una funcin pblica
dentro de un Estado social y
democrtico de derecho.
Lo expresado tiene especial
significacin si se comprende que la
tarea de la fiscala en el rgimen de la
ley de justicia y paz se cumple dentro
del contexto del acto legislativo 03 de
2002, segn el cual su
comportamiento est judicialmente
controlado por los jueces con funcin
de Garantas y de Conocimiento.
Las fuentes legales citadas y la
jurisprudencia, integradas, ensean
que los derechos de las vctimas se
hallan en movimiento y tienen que ser
protegidos inclusive desde antes de
iniciada la actuacin penal por parte
de la fiscala, con sus respectivos
Unidad Nacional de Justicia y Paz Relatora
31
recursos judiciales y frente a las
autoridades expresamente creadas
para que materialicen esa misin.
Tnganse en cuenta las siguientes
pautas jurisprudenciales:
4.9.1. Refirindose a los
principios que deben gobernar el
ejercicio de la funcin judicial,
especialmente en materia penal,
y al derecho subjetivo de acceso
a la Justicia, la Corte en sede de
control de constitucionalidad ha
sentado una jurisprudencia que
precisa ciertos parmetros
constitucionales, los cuales,
aunque no se refieren
especficamente a estndares
aplicables dentro de procesos
de consolidacin de la paz y de
trnsito a la plena vigencia del
Estado de Derecho, resultan
ineludibles para el legislador en
todo tiempo, por encontrar un
fundamento permanente en las
normas superiores que no se
suspenden durante tales
procesos de transicin. Tales
parmetros tienen que ver con
asuntos como los derechos de
las vctimas a la justicia, la
verdad, la reparacin y la no
repeticin
4.9.2. Concretamente sobre los
derechos de las vctimas de
violaciones de derechos
fundamentales a conocer la
verdad, a acceder a la justicia y
a obtener una reparacin, en la
Sentencia C-228 de 2002[115]
la Corte reconoci que existe
una tendencia mundial, tambin
recogida por la Constitucin,
segn la cual la vctima o
perjudicado por un delito no slo
tiene derecho a la reparacin
econmica de los perjuicios que
se le hayan causado, sino que
adems tiene derecho a que a
travs del proceso penal se
establezca la verdad sobre lo
acaecido y se haga justicia.
4.9.3. la Corte acept que
mltiples instrumentos
internacionales consagran el
derecho de toda persona a un
recurso judicial efectivo, y que la
Unidad Nacional de Justicia y Paz Relatora
32
comunidad internacional
rechaza los mecanismos
internos que conduzcan a la
impunidad y al ocultamiento de
la verdad de lo ocurrido.
4.9.4. En reiterada
jurisprudencia la Corte
Constitucional ha sealado que
el derecho de las vctimas de
delitos a conocer la verdad de lo
ocurrido y el derecho de la
sociedad a esclarecer procesos
de macrocriminalidad que
afectan de manera masiva y
sistemtica los derechos
humanos de la poblacin, son
derechos constitucionales (en
particular, ver la sentencia C-
228 de 2002). 3
Sobre el derecho de las vctimas
al acceso a la justicia y a los
recursos judiciales efectivos en
el contexto de la Ley 906 de
2004, extensivos, por remisin a
la ley de Justicia y Paz, la Corte
Constitucional precis:
3 Corte Constitucional C-370 de 2005
El derecho a que se haga
justicia en el caso concreto, es
decir, el derecho a que no haya
impunidad. Este derecho
incorpora una serie de garantas
para las vctimas de los delitos
que se derivan de unos
correlativos deberes para las
autoridades, que pueden
sistematizarse as: (i) el deber
del Estado de investigar y
sancionar adecuadamente a los
autores y partcipes de los
delitos; (ii) el derecho de las
vctimas a un recurso judicial
efectivo; (iii) el deber de respetar
en todos los juicios las reglas
del debido proceso.
Sobre la efectividad del derecho
de las vctimas a un recurso
judicial efectivo (CP, artculos 29
y 229), ha establecido la
jurisprudencia que su garanta
depende de que stas puedan
intervenir en cualquier momento
del proceso penal, an en la
fase de indagacin preliminar.
Su intervencin no slo est
orientada a garantizar la
Unidad Nacional de Justicia y Paz Relatora
33
reparacin patrimonial del dao
inferido con el delito, sino
tambin a la satisfaccin de sus
derechos a la justicia y a la
verdad. En ocasiones, incluso la
representacin de las vctimas
en el proceso penal tiene unos
cometidos exclusivamente
vinculados al goce efectivo de
los derechos a la justicia y la
reparacin. Bajo estas
consideraciones la Corte
constitucional estableci una
doctrina en la que
explcitamente abandon una
concepcin reductora de los
derechos de las vctimas,
fundada nicamente en el
resarcimiento econmico, para
destacar que las vctimas, o los
perjudicados con el delito, tienen
un derecho efectivo al proceso y
a participar en l, con el fin de
reivindicar no solamente
intereses pecuniarios, sino
tambin, y de manera
prevalente, para hacer efectivos
sus derechos a la verdad y a la
justicia.
La explcita consagracin
constitucional de la vctima
como sujeto que merece
especial consideracin en el
conflicto penal, se deriva la
profundizacin de las relaciones
entre el derecho constitucional y
el derecho penal del Estado
social de derecho, que
promueve una concepcin de la
poltica criminal respetuosa de
los derechos fundamentales de
todos los sujetos e intervinientes
en el proceso. Los intereses de
la vctima, elevados a rango
constitucional se erigen as en
factor determinante de los fines
del proceso penal que debe
apuntar hacia el
restablecimiento de la paz
social. Esta consagracin
constitucional de la vctima
como elemento constitutivo del
sistema penal, es as mismo
coherente con los paradigmas
de procuracin de justicia
provenientes del derecho
internacional, que han sido
acogidos por la jurisprudencia
de esta Corte tal como se dej
Unidad Nacional de Justicia y Paz Relatora
34
establecido en aparte anterior.
La determinacin de una
posicin procesal de la vctima
en el proceso penal conforme a
esos paradigmas, debe
establecerse tomando como
punto de partida un sistema de
garantas fundado en el principio
de la tutela judicial efectiva, de
amplio reconocimiento
internacional, y con evidente
acogida constitucional a travs
de los artculos 229, 29 y 93 de
la Carta. Este principio que se
caracteriza por establecer un
sistema de garantas de
naturaleza bilateral. Ello implica
que garantas como el acceso a
la justicia (Art.229); la igualdad
ante los tribunales (Art.13); la
defensa en el proceso (Art.29);
la imparcialidad e independencia
de los tribunales; la efectividad
de los derechos (Arts. 2 y 228);
sean predicables tanto del
acusado como de la vctima.
b. El derecho a que se haga
justicia en el caso concreto, es
decir, el derecho a que no haya
impunidad.
33. Este derecho incorpora una
serie de garantas para las
vctimas de los delitos que se
derivan de unos correlativos
deberes para las autoridades,
que pueden sistematizarse as:
(i) el deber del Estado de
investigar y sancionar
adecuadamente a los autores y
partcipes de los delitos; (ii) el
derecho de las vctimas a un
recurso judicial efectivo; (iii) el
deber de respetar en todos los
juicios las reglas del debido
proceso.
La jurisprudencia constitucional
ha sealado que el derecho de
acceso a la justicia, tiene como
uno de sus componentes
naturales el derecho a que se
haga justicia. Este derecho
involucra un verdadero derecho
constitucional al proceso penal,
y el derecho a participar en el
proceso penal por cuanto el
derecho al proceso en el estado
Unidad Nacional de Justicia y Paz Relatora
35
democrtico debe ser
eminentemente participativo
La posicin de la vctima en el
sistema procesal penal,
instaurado por la Ley 906 de
2004.
43. La explcita consagracin
constitucional de la vctima
como sujeto que merece
especial consideracin en el
conflicto penal, se deriva la
profundizacin de las relaciones
entre el derecho constitucional y
el derecho penal del Estado
social de derecho, que
promueve una concepcin de la
poltica criminal respetuosa de
los derechos fundamentales de
todos los sujetos e intervinientes
en el proceso. Los intereses de
la vctima, elevados a rango
constitucional se erigen as en
factor determinante de los fines
del proceso penal que debe
apuntar hacia el
restablecimiento de la paz
social.
Esta consagracin constitucional
de la vctima como elemento
constitutivo del sistema penal,
es as mismo coherente con los
paradigmas de procuracin de
justicia provenientes del derecho
internacional, que han sido
acogidos por la jurisprudencia
de esta Corte tal como se dej
establecido en aparte anterior.
La determinacin de una
posicin procesal de la vctima
en el proceso penal conforme a
esos paradigmas, debe
establecerse tomando como
punto de partida un sistema de
garantas fundado en el principio
de la tutela judicial efectiva, de
amplio reconocimiento
internacional, y con evidente
acogida constitucional a travs
de los artculos 229, 29 y 93 de
la Carta. Este principio que se
caracteriza por establecer un
sistema de garantas de
naturaleza bilateral. Ello implica
que garantas como el acceso a
la justicia (Art.229); la igualdad
ante los tribunales (Art.13); la
defensa en el proceso (Art.29);
Unidad Nacional de Justicia y Paz Relatora
36
la imparcialidad e independencia
de los tribunales; la efectividad
de los derechos (Arts. 2 y 228);
sean predicables tanto del
acusado como de la vctima.
Esta bilateralidad, ha sido
admitido por esta Corporacin al
sealar que el complejo del
debido proceso, que involucra
principio de legalidad, debido
proceso en sentido estricto,
derecho de defensa y sus
garantas, y el juez natural, se
predican de igual manera
respecto de las vctimas y
perjudicados.
d. El sistema procesal penal
configurado por la Ley 906 de
2004 pone el acento en la
garanta de los derechos
fundamentales de quienes
intervienen en el proceso
(inculpado o vctima), con
prescindencia de su designacin
de parte o sujeto procesal:
46. As las cosas, los
fundamentos constitucionales de
los derechos de las vctimas,
as como los pronunciamientos
que sobre la ley 906 de 2004 ha
realizado la Corte, permiten
afirmar que la vctima ocupa un
papel protagnico en el proceso,
que no depende del calificativo
que se le atribuya (como parte o
interviniente), en tanto que se
trata de un proceso con sus
propias especificidades, en el
que los derechos de los sujetos
que intervienen estn
predeterminados por los
preceptos constitucionales, las
fuentes internacionales
acogidas por el orden interno y
la jurisprudencia constitucional.
El alcance de los derechos de
las vctimas debe interpretarse
dentro de este marco4.
Con las explicaciones que preceden,
es claro que los temas propuestos
por la representante de las vctimas
no fueron resueltos por el Magistrado
con funcin de Garantas que
concedi el recurso de apelacin,
razn por la cual la Sala, luego de
indicar el yerro, se abstendr de
4 Corte Constitucional. Sentencia C-454 de 2006
Unidad Nacional de Justicia y Paz Relatora
37
resolver de fondo las razones de la
impugnacin.
()
Unidad Nacional de Justicia y Paz Relatora
38
Extracto Tres
PRINCIPIO DE COMPLEMENTARIEDAD. La ley 975 de 2005 consagra un proceso judicial especial que se complementa con el Cdigo de Procedimiento Penal, esto es, la ley 906 de 2004.
DERECHO A LA VERDAD. La versin libre que rinden los postulados no constituye pers la verdad. De ella se espera que sea completa y veraz pero se requiere un proceso de verificacin por parte de la Fiscala. La verdad a que tiene derecho la sociedad no es la verdad del procesado, sino la verdad comprobada que resulta de todo el procedimiento, es decir, la verdad verificada por la Fiscala.
VERSIN LIBRE Transmisin televisada Lo dispuesto sobre el particular en el artculo 6 de la Resolucin 0387 de 2007 no vulnera los derechos fundamentales de las vctimas, porque es vlida la consagracin de ciertas limitaciones al principio de publicidad en la administracin de justicia, como cuando se pretende la proteccin de los derechos fundamentales a las vctimas, procesados y terceros.
VERSIN LIBRE- Acceso a las salas de versin El artculo 5 de la Resolucin 0387/07 prohibi el acceso a las salas de versin libre a personas distintas de aquellas que por mandato legal tienen derecho a participar e intervenir en la citada diligencia previsin que no vulnera garantas fundamentales, pues tal como lo seal la Corte Constitucional en la sentencia C-370 de 2006 al revisar la constitucionalidad de los artculos 48 y 58 de la ley 975 de 2005, son vlidas ciertas limitaciones al principio de publicidad. No puede permitirse que los procesos de justicia y paz se conviertan en espectculo donde adems del sufrimiento que ya soportaron las vctimas al padecer los daos que buscan reparar, se expongan fuera del proceso en detrimento de las vctimas.
VERSIN LIBRE- Participacin de las vctimas La reglamentacin que previ la Fiscala General de la Nacin para el desarrollo de la versin libre garantiza el derecho de las vctimas a participar en el proceso. Ellas pueden interrogar y contra interrogar al postulado desde la sala acondicionada para ellas desde donde observan en pantalla gigante y tiempo real el desarrollo de la misma. Tal reglamentacin no vulnera sus garantas.
REPRESENTACIN DE LAS VICTIMAS El art. 6 de la Resolucin 0387/07 prev que las plurales vctimas de un mismo hecho puedan ser representadas para la versin libre hasta por dos abogados, previsin que no es contraria a la
Unidad Nacional de Justicia y Paz Relatora
39
posibilidad de que ellas hagan uso del derecho de postulacin designando sus apoderados en otras etapas del proceso y de manera individual.
CONSEJO DE ESTADO SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO Seccin Cuarta
Segunda Instancia radicacin 2000023240002007-00290-01
Magistrada Ponente: Dra. LIGIA
LOPEZ DIAZ.
Apelacin de la Accin de Tutela
interpuesta por el Director de la
Comisin Colombiana de Juristas, por
violacin a los derechos
fundamentales de acceso a la
administracin de justicia, publicidad,
igualdad, verdad y libertad de
expresin. Sentencia del 26 de julio
de 2007.
() En relacin con la inaplicacin de
algunas normas de la Resolucin
0387 expedida por el Fiscal General
de la Nacin y del Decreto 315
expedido por el Ministro del Interior y
de Justicia5, la Sala observa que son
5 Solicita el demandante: 5. Inaplicar los artculos 4, 5, 6, 7, 8 y 9 de la resolucin 0387 expedida por
disposiciones expedidas en desarrollo
de las normas generales sealadas
en la Ley 975 de 2005 y que los
destinatarios de las regulaciones en
ellos contenidas pertenecen a un
grupo indeterminado de personas,
para tener por cierto que se trata de
actos de carcter general, impersonal
y abstracto, respecto de los cuales y
segn el artculo 6 [num. 5] del
Decreto 2591 de 1991, la accin de
tutela no es procedente. Adems, no
crea situaciones jurdicas subjetivas y
concretas y debido a ello, tampoco
puede lesionar por s solo derechos de
esta ndole, que es lo que la Constitucin
y la ley requieren para que la accin de
tutela sea viable6.
Para cuestionar judicialmente los
mencionados actos, el ordenamiento
el Fiscal General de la Nacin; los artculos 4 inciso b), 5 y 6, los artculos 2 literales a) y d), 3 y 4 del Decreto 315 expedido por el Ministro del Interior y de Justicia. 6 As tambin lo consider la Corte Constitucional en la Sentencia T-1497 del 2 de noviembre de 2000, M. P. Martha Victoria Schica Mndez, reiterada entre otras en la Sentencia T-645 del 8 de agosto de 2006, M. P. Rodrigo Escobar Gil.
Unidad Nacional de Justicia y Paz Relatora
40
jurdico prev otro tipo de acciones y,
de manera especfica, la de nulidad
establecida en el artculo 84 del C. C.
A.
Entonces, se configura una causal
ms de improcedencia de la tutela,
pues el mecanismo contemplado en
el artculo 86 de la Constitucin es de
ndole subsidiaria y residual, por lo
que no se trata de un mecanismo
alternativo, ni supletivo o sustitutivo
de los medios judiciales ordinarios o
especiales establecidos en el
ordenamiento jurdico7 Segn el
artculo 6 [num. 1] del Decreto 2591
de 1991, en concordancia con el
artculo 8 ibdem, la existencia de
otros recursos o medios de defensa
judiciales, como es la citada accin
de nulidad8, enerva la procedencia de
7 Ibdem. 8 Al revisar el software de gestin judicial aparece una accin pblica de nulidad con solicitud de suspensin provisional instaurada por la Comisin Colombiana de Juristas contra los siguientes decretos: 4760 de 2005, artculos 2, 3, 4, 5, 8, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 26, y 27, el 2898 de 2006, el 3391 de 2006, artculos 1, 2, 5, 7, 8, 9, 11, 12, 13, 14, 16, 17, 18, 19, y 20 y el decreto 4417 de 2006, por el cual se modifica el decreto 2898 de 2006; expedidos por el Ministerio del Interior y de Justicia (Desde el 23 de abril de 2007 se encuentra al Despacho de la Magistrada Martha Sofa Sanz Tobn, por reparto del 19 anterior (N de Rad. 2007-00164). As mismo, aparece registrada una
esta tutela, pues existe la posibilidad
de procurar la proteccin solicitada en
su sede natural y en ejercicio de la
accin pertinente.
()
En relacin con las pretensiones: i) la
transmisin en directo por radio,
internet y televisin de las audiencias
de versin libre; ii) la participacin sin
condiciones previas de las vctimas
en las audiencias de versin libre; iii)
la participacin activa e ilimitada de
las vctimas en dichas audiencias y
iv) la representacin de las vctimas
por ms de dos abogados, la Sala
considera que todas ellas deben ser
analizadas a la luz de los derechos
fundamentales invocados y en
especial, del acceso a la
administracin de justicia, publicidad,
igualdad, verdad y libertad de
accin pblica de nulidad instaurada por el ciudadano Wildeman Salazar Montoya contra el numeral 4 del artculo 27 del Decreto 4760 de 2005 (Desde el 16 de julio de 2007 se encuentra al Despacho del Magistrado Rafael E. Ostau de Lafont Pianeta, por reparto del 11 anterior (N de Rad. 2007-00255). Sin embargo, ni contra el Decreto 315 del 7 de febrero de 2007 del Gobierno Nacional ni contra la Resolucin N 0-0387 del 12 de febrero de 2007 del Fiscal General de la Nacin, hay constancia del ejercicio de alguna accin.
Unidad Nacional de Justicia y Paz Relatora
41
expresin, consagrados en la
Constitucin Poltica, en la
Convencin Americana sobre
Derechos Humanos y en el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y
Polticos. Y para determinar su
presunta vulneracin, es necesario
revisar la estructura del
procedimiento de justicia y paz
consagrado en la ley
()
La Ley 975 de 2005 constituye una
de las piezas ms importantes del
marco jurdico de los procesos de paz
en Colombia9, pues ni en el
ordenamiento jurdico interno ni
internacional hay un instrumento
similar que permita lograr la unidad
nacional en medio del conflicto
armado.
La Ley 975 consagra un proceso
judicial especial que se complementa
con el Cdigo de Procedimiento
Penal, esto es, la Ley 906 de 2004
(artculo 62 ibdem). Como
9 As lo consider la Corte Constitucional en la Sentencia C-370 de 2006, Considerando N 6.2.2.1.7.1.
procedimiento especial, la Ley prev,
en aplicacin de los principios
procesales de oralidad (art. 12)10;
celeridad (art. 13)11; defensa (art. 14)
y esclarecimiento de la verdad (art.
15)12, dos grandes etapas, i)
10 En aplicacin de este principio, la Sala de Casacin Penal de la Corte Suprema de Justicia en el Auto del 23 de mayo de 2007, M. P. lvaro Orlando Prez Pinzn, Exp. 27.052, consider: ... la actuacin procesal de la jurisdiccin de Justicia y Paz se rige, entre otros, por el principio de oralidad, y, por ello, las decisiones de fondo de los Magistrados, tanto de Garantas como de Conocimiento, se deben adoptar en desarrollo de las audiencias artculo 26.2 citado . 11 En aplicacin de este principio, la Sala de Casacin Penal de la Corte Suprema de Justicia en el Auto del 23 de mayo de 2007, M. P. lvaro Orlando Prez Pinzn, Exp. 27.052, sostuvo: El mismo artculo 13 de la ley de Justicia y Paz fija como principio rector el de celeridad, y en desarrollo indica que a travs de audiencias preliminares ante el Magistrado de Control de Garantas se tramitarn distintos asuntos, entre ellos, la adopcin de medidas para la proteccin de vctimas y testigos, y ( ) las que resuelvan asuntos similares... 12 En aplicacin de este principio, la Sala de Casacin Penal de la Corte Suprema de Justicia en el Auto del 8 de junio de 2007, M. P. lvaro Orlando Prez Pinzn, Exp. 27.484, consider: Slo cuando se despliegan las labores de verificacin de los hechos admitidos y de investigacin de todos aquellos hechos de los que se tenga conocimiento (los denunciados por las vctimas, los conocidos por la Fiscala, etc.), de conformidad con el perodo de sesenta das (60) que prev el inciso 3 del artculo 18 citado, hay lugar a solicitar la audiencia de formulacin de cargos. Se trata de un requisito de procedibilidad que se corresponde con el principio procesal especial del esclarecimiento de la verdad, que consagra el artculo 15 de la Ley de Justicia y Paz, esencialmente en su inciso 1: Esclarecimiento de la verdad. Dentro del procedimiento que establece la presente ley los servidores pblicos dispondrn lo necesario para
Unidad Nacional de Justicia y Paz Relatora
42
investigacin y verificacin y ii) de
juzgamiento.
La primera comprende adems, una
fase de indagacin que se tramita
conforme a las reglas sealadas en el
artculo 16 (competencia) y dentro de
la cual se practica la diligencia de
versin libre y confesin (art. 17), que
rinden los desmovilizados ante el
fiscal, quien los interrogar sobre todos
los hechos de que tenga conocimiento ...
En presencia de su defensor,
manifestarn las circunstancias de
tiempo, modo y lugar en que hayan
participado en los hechos delictivos
cometidos ... anteriores a su
desmovilizacin y por los cuales se
acogen a la presente ley. En la misma
diligencia indicarn los bienes que se
entregan para la reparacin a las
vctimas, [si los tuvieren]13, y la fecha de
su ingreso al grupo.
Dada la especial naturaleza del que se asegure el esclarecimiento de la verdad sobre los hechos objeto de investigacin y se garantice la defensa de los procesados. 13 El aparte entre corchetes fue declarado inexequible por la Corte Constitucional en la Sentencia C-370 de 2006, all mismo declar exequible por los cargos analizados, el artculo 17
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