2. EL GNESISLOS MILAGROS Y LAS PROFECAS SEGN EL ESPIRITISMO POR
ALLAN KARDEC
3. Introduccin De la primera edicin, publicada en enero de 1868
Esta nueva obra avanza un paso en el estudio de las consecuencias y
las aplicaciones delEspiritismo. Como su ttulo lo indica, tiene por
objetivo el estudio de tres puntos diversamenteinterpretados, a
saber: El gnesis, los Milagros y las profecas en sus relaciones con
las nuevasleyes que se deducen de la observacin de los fenmenos
espritas. Dos elementos, o si se prefiere, dos fuerzas gobiernan el
Universo: el elemento material y elelemento espiritual. De la accin
simultnea de estos dos principios nacen aquellos fenmenosespeciales
cuya naturaleza es inexplicable si se hace abstraccin de uno de los
dos, tal comoocurrira si se sustrajera uno de los dos elementos que
constituyen el agua: el oxgeno y elhidrgeno. Al demostrar la
existencia del mundo espiritual y sus relaciones con el mundo
material, elEspiritismo nos brinda la comprobacin de una infinidad
de fenmenos incomprensibles que sonconsiderados, por tal motivo,
inadmisibles por ciertos pensadores. Estos fenmenos abundan en
lasescrituras, y en razn del desconocimiento de la ley que los
gobierna, los tratadistas de ambosbandos antagnicos han girado sin
cesar en el mismo crculo de ideas: unos omitiendo
losdescubrimientos positivos de la ciencia, y otros ignorando el
principio espiritual, de modo que nohan podido llegar a una solucin
racional y convincente. La solucin se encuentra en la accin
recproca del espritu y la materia, y, de tal manera, selibera del
carcter sobrenatural que se atribua a la mayor parte de los
fenmenos. Pero, qu es mspositivo: admitir los hechos como
resultantes de las leyes de la Naturaleza o rechazarlos
totalmente?Su desestimacin absoluta lleva a la destruccin de la
base misma de todo edificio, mientras que suaceptacin, aun
limitada, no suprime ms que lo accesorio, dejando intacta la base.
Esa es la causapor la cual el Espiritismo induce a mucha gente a
aceptar verdades consideradas antes merasutopas. Esta obra es,
entonces, como ya lo hemos dicho, un complemento de las
aplicaciones delEspiritismo desde un punto de vista especial. El
material estaba listo, casi elaborado, desde hace mucho, pero el
momento adecuado parasu publicacin no haba llegado. Era necesario,
en primer trmino, que las ideas que deban servir deapoyo madurasen,
y adems, haba que esperar el momento propicio. El Espiritismo no
tienemisterios ni teoras secretas, todo debe esclarecerlo para cual
pueda juzgarlo con conocimiento decausa, mas cada cosa debe llegar
a su tiempo para ser comprendida. Una solucin a la
ligera,prescindiendo de la elucidacin completa de la cuestin, sera
ms un motivo de retraso que deadelanto. En vista de la importancia
del tema que debamos tratar, fue necesario evitar la msmnima
precipitacin. Antes de entrar de lleno en el tema, nos ha parecido
necesario definir con claridad lospapeles respectivos de los
espritus y de los hombres en la obra de la nueva Doctrina.Estas
observaciones preliminares, que prescinden de las ideas msticas,
son el tema del primercaptulo, titulado: Caracteres de la Revelacin
Esprita. A este punto hemos otorgadouna gran importancia, porque l
comprende, en cierta forma, el quid de la cuestin. A pesar de la
intervencin humana en la elaboracin de esta Doctrina, la iniciativa
pertenecea los espritus, pero no a uno en especial, ya que es el
resultado de la enseanza colectiva yconcordante de muchos espritus,
puesto que si se basara en la doctrina de un espritu no tendraotro
valor que el de una opinin personal. El carcter esencial de la
Doctrina y su existencia mismase basan en la uniformidad y la
concordancia de la enseanza. Por tanto, todo principio no generalno
puede considerarse parte integrante de la Doctrina, sino una simple
opinin aislada de la cual elEspiritismo no se responsabiliza. Es
esa concordancia colectiva de opiniones, sometidas a la prueba de
la lgica, la que otorga
4. fuerza a la Doctrina Esprita y asegura su vigencia. Para que
cambiase, sera necesario que latotalidad de los espritus mudasen de
opinin, es decir, que llegase el da en que negasen lo
dichoanteriormente. Ya que la Doctrina emana de la enseanza de los
espritus, para que desapareciesesera necesario que los espritus
dejasen de existir. Y es por eso que esta Doctrina
prevalecersiempre sobre los dems sistemas personales, que no
poseen, como ella, races por doquier. El Libro de los Espritus ha
consolidado su prestigio porque es la expresin de unpensamiento
colectivo y general. En abril de 1867 cumpli sus primeros diez aos.
En ese lapso, losprincipios fundamentales en que se ha basado han
sido sucesivamente desarrollados y completadospor la enseanza
progresiva de los espritus: Ninguno ha sido desmentido por la
experiencia ytodos, sin excepcin, han permanecido en pie, ms vivos
que nunca, mientras que todas las ideascontradictorias que han
intentado oponrseles no han prevalecido, precisamente porque en
todaspartes se enseaba lo contrario. Es se un resultado
caracterstico que podemos proclamar sinvanidad, ya que nunca nos
hemos atribuido el mrito. Hemos tenido idnticos escrpulos en la
redaccin de los anteriores libros, en los que hemosagregado a sus
respectivos ttulos: segn el Espiritismo, porque estamos seguros de
su identidad conla enseanza general de los espritus. Ocurre lo
mismo con este libro, que entregamos comocomplemento de los
precedentes, exceptuando, sin embargo, algunas teoras todava
hipotticas quehemos tenido cuidado de tratar como tales y que no
deben considerarse sino como opinionespersonales hasta que sean
confirmadas o negadas, con lo cual evita que a posteriori
laresponsabilidad recaiga sobre la Doctrina. Quienes leen
asiduamente la Revista Esprita habrnvisto bosquejadas en la misma
la mayor parte de las ideas que se desarrollarn en el curso de
estelibro, tal como hemos hecho con las de las obras anteriores. La
Revista es, para nosotros, un terrenode ensayo destinado a sondear
la opinin de los hombres y de los espritus sobre ciertos
principios,antes de admitirlos como partes constitutivas de la
Doctrina. Allan Kardec
5. EL GNESIS SEGN EL ESPIRITISMO CAPTULO I Caracteres de la
revelacin esprita 1. Es posible considerar al espiritismo como una
revelacin? En tal caso, cul es sucarcter? Sobre qu se funda su
autenticidad? A quin y de qu forma ha sido hecha? Es laDoctrina
Esprita una revelacin en el sentido teolgico de la palabra?, es
decir, es el resultado deuna enseanza oculta llegada del Ms All? Es
susceptible o no de sufrir modificaciones? Alentregar a los hombres
una verdad elaborada, no tendra por efecto la revelacin impedirles
haceruso de sus facultades al ahorrarles el trabajo de la bsqueda?
Cul es la autoridad de los esprituspara ensear, si no son
infalibles ni superiores a los humanos? Para qu sirve la moral que
predicansi es la misma que Cristo ense? Tiene necesidad el hombre
de una revelacin? No es capaz deencontrar en s mismo, en su
conciencia, todo lo que necesita para conducirse? Tales son
laspreguntas que debemos contestar. 2. Comencemos por definir la
palabra revelacin. Revelar tiene su origen en el vocablo latino
revelare. Su raz, velum, significa velo.Literalmente, significa:
salir debajo del velo, y en su sentido figurado: descubrir, hacer
conocer unacosa secreta o desconocida. En su aceptacin vulgar ms
generalizada, se dice de toda cosaignorada que se da a conocer.
Desde este punto de vista, todas las ciencias que nos hacen conocer
los misterios de laNaturaleza nos revelan algo: la Geologa, la
formacin de la Tierra; la Astronoma, el mundo estelarque
ignorbamos; la Qumica, la ley de las afinidades; la Fisiologa, las
funciones del organismo,etc. Coprnico, Galileo, Newton, Laplace y
Lavoisier son, por lo tanto, reveladores. 3. El carcter esencial de
toda revelacin debe ser el de su autenticidad. Revelar un secretoes
hacer conocer un hecho. Si es falso, no habr ningn hecho y, en
consecuencia, no habrtampoco revelacin. Cuando una revelacin es
desmentida por los hechos, ya no es tal. Y si esatribuida a Dios,
siendo que Dios no miente ni engaa, significar que estamos ante una
invencinhumana. 4. Cul es el papel del profesor con respecto a sus
alumnos? No es acaso el de unrevelador? Les ensea lo que no saben,
aquello para lo que les hubiera faltado tiempo y no hubiesenpodido
descubrir ellos mismos, ya que la ciencia es una obra colectiva
producto de muchos siglos yde una gran cantidad de hombres, cada
uno de los cuales deja sus observaciones para que sussucesores la
aprovechen. La enseanza es, entonces, la revelacin de ciertas
verdades cientficas omorales, fsicas o metafsicas hechas por el
hombre que las conoce a quien las ignora, y que, sin
esaposibilidad, las hubiese continuado ignorando. 5. Pero el
profesor slo ensea aquello que ha aprendido: es un revelador de
segundo orden.El hombre de genio ensea lo que ha descubierto sin
ayuda, es el revelador primario. Crea la luzque luego
progresivamente se expande. Dnde estara la Humanidad sin las
revelaciones de esoshombres de genio que aparecen de tanto en
tanto!
6. Cmo definir a un hombre de genio? Por qu son hombres de
genio? De dndeprovienen? Hacia dnde van? Notemos que la mayor parte
de ellos traen al nacer facultadestrascendentes y conocimientos
innatos. Un poco de trabajo les basta para desarrollarlos. Sin
duda,son parte de la Humanidad, ya que nacen, viven y mueren como
nosotros. Entonces, de dndeprovienen esos conocimientos que han
adquirido en vida? Opinaremos, como los materialistas, quela suerte
los ha dotado de un cerebro de mayor tamao y mejor calidad que el
nuestro? Si as fuese,no tendran ms mrito que una legumbre ms grande
y sabrosa que otra. O diremos, como ciertos espiritualistas, que
Dios los ha dotado de un alma mejor que la delcomn de los mortales?
Suposicin tambin carente de lgica, ya que acusara a Dios de
parcial. Lanica solucin racional para este problema reside en la
preexistencia del alma y en la pluralidad deexistencias. El hombre
de genio es un espritu que vivi ms tiempo y que tiene, en
consecuencia,mayor terreno ganado que aquellos otros ms atrasados.
Cuando encarna, trae consigo lo que sabe,y como sabe mucho ms que
los dems sin necesidad de aprender, se le llama hombre de genio.
Sinembargo, todo lo que sabe es fruto del trabajo anterior y no el
resultado de un privilegio. Antes derenacer, era un espritu
avanzado. Su reencarnacin tiene por objeto ensear lo que sabe a los
demso adquirir nuevos conocimientos. Los hombres progresan,
indudablemente, gracias a s mismos y al esfuerzo de suinteligencia.
Pero si fuesen librados a sus propias fuerzas y no contasen con la
ayuda de hombresms avanzados que ellos, el progreso sera lento, tal
como ocurre con los estudiantes sin profesor.Todos los pueblos han
tenido sus hombres de genio, quienes han aparecido en diferentes
pocaspara darles un impulso y sacarlos de la inercia. 6. Si es
aceptada la providencia de Dios hacia sus criaturas, por qu no
admitir queespritus capaces de hacer avanzar a la Humanidad, por su
energa y la superioridad de susconocimientos, encarnen por voluntad
de Dios para ayudar al progreso en un sentido determinado,es decir,
que reciban una misin como un embajador la recibe de su rey? Tal es
el papel de losgrandes genios. Qu vienen a hacer, si no es a ensear
a los hombres verdades que stos ignoran yque hubiesen seguido
ignorando mucho tiempo ms? A entregarles una escalera para que con
suayuda puedan ascender ms rpidamente? Esos genios, que aparecen a
travs de los siglos comoestrellas fulgurantes, dejando tras de s
una larga estela de luz sobre la Humanidad, son misioneros,o, si se
prefiere, mesas. Las cosas nuevas que ensean a los hombres, ya sea
en el orden fsico o enel filosfico, son revelaciones. Si Dios
permite la existencia de reveladores para las verdades cientficas,
puede, con mayorrazn, suscitarlos para las verdades morales, que
son uno de los elementos esenciales para elprogreso. Tales son los
filsofos, cuyas ideas perduran a travs del tiempo. 7.
Teolgicamente, la revelacin se atiende a las cosas puramente
espirituales, aquellas queel hombre no puede conocer por s solo y
no estn al alcance de descubrir por medio de sussentidos, y cuyo
conocimiento le es revelado por Dios o sus semejantes, ya sea por
medio de lapalabra directa o de la inspiracin. En ese caso, la
revelacin siempre se hace a hombresprivilegiados, llamados profetas
o mesas, es decir, enviados, misioneros, cuya misin consiste
entransmitirla a los hombres. La revelacin, considerada desde ese
punto de vista, implica unapasividad absoluta. Se la acepta sin
control, sin examen, sin discusin. 8. En todas las religiones ha
habido reveladores, y aunque todos ellos hayan estado lejos
deconocer la verdad absoluta, fueron providenciales y adecuados al
tiempo y al ambiente en quevivan, as como al carcter particular del
pueblo al que enseaban, al cual eran, en relacin,superiores. A
pesar de los errores existentes en sus doctrinas, despertaron los
espritus y sembraronlos grmenes del progreso que ms tarde haban de
florecer gracias al Cristianismo. Es incorrecto,entonces,
anatematizarlos en nombre de la ortodoxia, ya que vendr el da en
que todas lascreencias, diversas en la forma, pero basadas en un
mismo principio fundamental: Dios y lainmortalidad del alma, se
fundirn en una sola, cuando la razn haya triunfado sobre los
prejuicios. Desgraciadamente, en todas las pocas las religiones han
sido instrumentos de dominacin.El papel de profeta tent las
ambiciones secundarias, y as surgieron una multitud de
seudosreveladores o mesas, quienes respaldndose en el prestigio de
sus ttulos explotaron la credulidad
7. para saciar su orgullo, su rapacidad o su pereza, viviendo
cmodamente a expensas de sussupercheras. El Cristianismo no se libr
tampoco de esos parsitos. Al respecto, es importanteconsultar el
captulo XXI de El Evangelio segn el Espiritismo: Habr falsos
Cristos y falsosprofetas. 9. Hace Dios revelaciones directas a los
hombres? Esta es una pregunta que no nosanimaramos a responder con
un s ni con un no rotundo. No es algo totalmente imposible, pero
noexiste una prueba cierta al respecto. Lo que s sabemos es que los
espritus ms cercanos a Dios porsu perfeccin e imbuidos del
pensamiento divino, pueden ser sus transmisores. En cuanto a
losreveladores encarnados, segn el orden jerrquico al que
pertenezcan y el grado de su sabidurapersonal, pueden extraer las
instrumentaciones de sus propios conocimientos o recibirlas
deespritus ms elevados, es decir, de los mensajeros directos de
Dios. stos, al hablar en nombre deDios, pueden haber sido
confundidos con Dios mismo. Estas comunicaciones nada tiene de
extraas para quienes conocen los fenmenos espritas yla manera en
que se establecen los contactos entre encarnados y desencarnados.
Las instruccionespueden transmitirse de diversos modos: por medio
de la inspiracin pura y simple, por la audicinde palabras o por la
visin de espritus instructores, en visiones y apariciones, ya sea
en sueos o enestado de vigilia. En la biblia, el evangelio y los
libros sagrados de todos los pueblos, encontramosnumerosos ejemplos
al respecto. Es, pues, rigurosamente exacto decir que la mayor
parte de losreveladores son mdiums, sensitivos, auditivos o
videntes, lo que no significa que todos losmdiums sea reveladores y
menos an que sean intermediarios directos de Dios o de
susmensajeros. 10. Slo los espritus puros reciben la misin de
transmitir la palabra de Dios, pues hoysabemos que los espritus
estn lejos de ser todo perfectos y que algunos intentan aparentar
lo queno son, razn por la cual San Juan ha dicho: Amados, no creis
a todo espritu, sino probad losespritus si son de Dios (Primera
Epstola Universal de San Juan Apstol 4:1). Hay revelaciones
apcrifas y mentirosas, pero tambin las hay serias y verdaderas.
Elcarcter esencial de la revelacin divina es el de verdad eterna.
Toda revelacin factible de error osujeta a modificaciones no emana
de Dios. Es por eso que el Declogo presenta los caracteres de
suorigen, mientras que las otras leyes mosaicas de ndole
transitoria, a menudo contradictorias con laley del Sina, son la
obra personal y poltica del legislador hebreo. Al dulcificarse las
costumbresdel pueblo, las leyes cayeron en desuso, mientras que el
Declogo, faro de la Humanidad, sigui enpie. Cristo construy el
edificio de sus enseanzas basndolo en el Declogo, mientras que
abolilas otras leyes. Si stas hubiesen sido obra de Dios, no las
hubiera tocado. Cristo y Moiss son losdos grandes reveladores que
cambiaron la faz del mundo, y en ello reside la prueba de la
misindivina de ambos. Una obra puramente humana no hubiera posedo
tanta fuerza. 11. Una revelacin importante tiene lugar en nuestra
poca: la que nos revela la posibilidadde comunicarnos con los seres
del mundo espiritual. Dicho conocimiento no es de ningn modonuevo,
pero haba permanecido ocultamente, y sin beneficio alguno para la
Humanidad, hastanuestros das. La ignorancia de las leyes que
gobiernan estas relaciones haba ahogado alconocimiento,
disfrazndolo de supersticin. El hombre era incapaz de extraer para
su beneficiodeduccin alguna. Nuestra poca es la encargada de
suprimir los accesorios ridculos, comprendersu alcance y lograr la
luz que deba iluminar el camino del porvenir. 12. El Espiritismo,
hacindonos conocer el mundo invisible que nos rodea y en medio
delcual vivimos, las leyes que lo gobiernan, sus relaciones con el
mundo visible, la naturaleza y elestado de los seres que lo habitan
y, en consecuencia, el destino del hombre despus de la muerte,es
una autntica revelacin en el sentido cientfico de la palabra. 13.
Por su naturaleza, la Revelacin Esprita tiene un carcter doble: es
a la vez una revelacindivina y una revelacin cientfica. Es divina,
porque su llegada es providencial y no es el resultadode la
iniciativa humana. Porque los puntos fundamentales de la Doctrina
son el producto de la enseanzaimpartida por los espritus,
encargados de Dios de revelar a los hombres cosas que stos
ignorabany que no podan saber sin ayuda, y porque es importante
revelar estas cosas hoy, pues los hombresestn maduros para
comprenderlas. Es cientfica, porque la enseanza no es privilegio de
ningn
8. individuo en especial, sino que es impartida a todos, por la
misma va, y porque quienes la trasmiteny quienes la reciben no son
de ninguna manera seres pasivos, liberados del trabajo de la
bsqueda yla observacin, as como no pierden su juicio y libre
albedro ni les est prohibido el control. Por elcontrario, se les
recomienda ejercerlo para que la Doctrina no sea dictada ni
impuesta ciegamente, ypara que ella sea el producto del trabajo del
hombre, de la observacin de hechos que los espritusles muestran y
de la instrucciones que les dan, instrucciones que el hombre
estudia, comenta ycompara, y de las cuales l mismo saca las
conclusiones. En una palabra, lo que caracteriza a laRevelacin
Esprita es que su origen pertenece a Dios, la iniciativa a los
espritus y su elaboracines obra del hombre. 14. Como mtodo de
elaboracin, el Espiritismo utiliza exactamente el mismo que
lasciencias positivas, es decir, aplica el mtodo experimental. Se
presentan hechos de un orden nuevoque no pueden explicarse mediante
las leyes conocidas: el Espiritismo los observa, compara yanaliza,
y del efecto se remontan a la causa y de sta a la ley que los
gobierna, luego deduce lasconsecuencias y busca aplicaciones tiles.
No establece ninguna teora preconcebida, motivo porel cual no ha
formulado hiptesis sobre la existencia e intervencin de los
espritus, como tampocosobre el periespritu, la reencarnacin ni
ningn otro de los principios de la Doctrina. Ha terminadopor
aceptar la existencia de los espritus cuando esa existencia se
mostr evidente a travs de laobservacin de los hechos, y de igual
manera se ha manejado con los dems principios. No son loshechos los
que han venido a confirmar la teora, sino sta es la que ha llegado
posteriormente paraexplicar y resumir los hechos. Es rigurosamente
exacto decir pues, que el Espiritismo es una cienciade observacin y
no producto de la imaginacin. Las ciencias no progresaron
seriamente hasta quebasaron sus estudios en el mtodo experimental.
Hasta hoy se pensaba que ese mtodo slo eraaplicable a la materia,
mientras que lo es igualmente para las cosas metafsicas. 15. Veamos
un ejemplo. En el mundo de los espritus acaece un hecho muy
singular, y quenadie sospechaba siquiera: se trata de ciertos
espritus que creen seguir vivos. Pues bien, losespritus superiores
que conocen el hecho perfectamente, no vinieron anticipadamente
aanunciarnos: Hay espritus que suponen que an viven en la Tierra,
que han conservado sus gustos,sus costumbres y sus instintos, sino
que han provocado manifestaciones de espritus de esacategora para
que nosotros los observramos. Cuando entramos en relacin con esos
espritus,inciertos de su estado, o afirmando que an estaban vivos y
desempeando sus tareas habituales, delejemplo deducimos la regla.
La multiplicidad de hechos anlogos ha probado que no se trataba
deuna excepcin, sino de una de las fases de la vida esprita que ha
permitido estudiar todas lasvariedades y causas de esta ilusin
singular y reconocer que, dicha situacin, es propia de esprituspoco
adelantados moralmente y que tuvieron determinados tipos de muerte.
Slo es temporal, maspuede prolongarse durante das, meses y hasta
aos. Vemos as cmo la teora naci de laobservacin. Del mismo modo
ocurre con los dems principios de la Doctrina. 16. La ciencia,
propiamente dicha, tiene por objeto el estudio de las leyes del
principiomaterial, as como el objeto del Espiritismo es el
conocimiento de las leyes del principio espiritual.Pero como este
ltimo principio es una de las fuerzas de la Naturaleza y acta sin
cesar sobre elprincipio material, y ste sobre aqul, resulta que el
conocimiento de uno no puede complementarsesin el del otro. Por
consiguiente, el Espiritismo y la ciencia se complementan
mutuamente. Laciencia sin el espiritismo es impotente para explicar
ciertos fenmenos, contando slo con las leyesque rigen a la materia,
as como el Espiritismo sin la ciencia carecera de apoyo y control.
El estudiode las leyes de la materia debera preceder al de las
leyes espirituales, ya que es la materia la queafecta antes a los
sentidos. Si el Espiritismo hubiese llegado antes que los
descubrimientoscientficos hubiera sido una obra intil, como todo
aquello que llega antes de tiempo. 17. Todas las ciencias se
suceden y encadenan racionalmente, unas nacen de otras, a medidaque
encuentren un punto de apoyo en las ideas y los conocimientos
anteriores. La Astronoma, unade las primeras ciencias cultivadas,
no sali de su faz primaria hasta el instante en que la Fsicarevel
la ley de las fuerzas de los agentes naturales; la Qumica,
impotente sin la Fsica, sucedi asta muy pronto, para luego marchar
unidas, apoyndose mutuamente. La Anatoma, la Fisiologa,la Zoologa,
la Botnica y la Mineraloga se convirtieron en ciencias con la ayuda
de la Fsica y la
9. Qumica. La Geologa, sin la Astronoma, la Fsica y la Qumica
hubiera carecido de autnticoselementos vitales, motivo por el cual
lleg despus. 18. La ciencia moderna ha tomado en cuenta los cuatro
elementos primitivos de losantiguos, y, de observacin en
observacin, lleg a la concepcin de un solo elemento generador
detodas las transformaciones de la materia. Pero la materia, por s
sola, es inerte, no tiene vida, nipiensa ni siente, necesita unirse
al principio espiritual. El Espiritismo no ha descubierto
niinventado tal principio, pero lo ha demostrado mediante pruebas
irrecusables, lo ha estudiado,analizado, y ha constatado su accin
evidente. Al elemento material, agreg el elemento espiritual.Esos
dos elementos son los dos principios, la dos fuerzas vivas de la
Naturaleza, mediante la uninindisoluble de ambos elementos se
resuelven, sin esfuerzo, una infinidad de hechos, hasta
hoyinexplicables.1 El Espiritismo, al estudiar uno de los dos
elementos que constituyen el Universo, estableceforzosamente
contacto con la casi totalidad de las ciencias y, por tal motivo,
su llegada deba serposterior a la creacin de stas. Naci por la
fuerza de las cosas y por la imposibilidad de poderseexplicar una
infinidad de hechos con la sola ayuda de las leyes que rigen a la
materia. 19. Se acusa al espiritismo de estar emparentado con la
magia y la hechicera, pero se olvidaque la astrologa judiciaria, no
tan lejana de nuestra poca, es antepasada directa de la
Astronoma,que la Qumica es hija de la alquimia, de la que ningn
hombre sensato se ocupara hoy. Nadieniega, sin embargo, que en la
astrologa y en la alquimia encontramos los grmenes de las
verdadesque conformaran las ciencias actuales. A pesar de sus
frmulas ridculas, la alquimia fue lainiciadora de los estudios de
los cuerpos simples y de la ley de afinidades. La astrologa basaba
susestudios en la posicin y movimientos de los astros, a los cuales
observaba minuciosamente. Perocomo ignoraba las leyes que gobiernan
el mecanismo del Universo, consideraba a los astros
seresmisteriosos y les otorgaba, supersticiones, influencia moral y
sentido revelador. Cuando Galileo,Newton y Kepler dieron a conocer
sus leyes y el telescopio rasg el velo al sumergir su mirada enlas
profundidades del espacio, hecho que fue considerado indiscreto por
ciertos sectores, losplanetas aparecieron como mundos simples
similares al nuestro, con lo cual todo el andamiaje demaravillas se
derrumb. Ocurre lo mismo al relacionar al Espiritismo con la magia
y la hechicera. stas tambin sebasaban en las manifestacin de los
espritus, como la astrologa en el movimiento de los astros.Pero, al
ignorar las leyes que gobiernan al mundo espiritual, confundan las
manifestaciones con susprcticas y creencias absolutas. El
Espiritismo moderno, fruto de la experiencia y la observacin,
hahecho justicia. Sin duda, existe una distancia mucho mayor entre
el Espiritismo y la magia que entrela Astronoma y la astrologa o
entre la Qumica y la alquimia. Pretender confundirlos es admitirque
se ignora hasta lo ms elemental. 20. El hecho de poder establecer
comunicacin con los seres del mundo espiritual traeconsigo
consecuencias de la mayor gravedad: es un mundo nuevo que se nos
revela, unacontecimiento de la mayor importancia, puesto que ese
mundo nos espera a todos, sin excepcin.Ese conocimiento, al
generalizarse, ocasionar profundas modificaciones en los hbitos, el
carcter,las costumbres y las creencias, todo lo cual tiene una
influencia enorme sobre las relacionessociales. Es una revolucin
total que habr de operarse en las ideas, revolucin tanto mayor
ypoderosa ya que no est circunscrita a un pueblo o a una casta
determinada, sino que abarcasimultneamente el alma de todas las
clases, nacionalidades y cultos. Es con razn, pues, que el
Espiritismo es considerado como la tercera de las
grandesrevelaciones. Veamos en qu difieren entre s y por qu lazo
permanecen estrechamente unidas esasrevelaciones. 1. La palabra
elemento no se considera aqu como un cuerpo simple, elemental, de
molculas primitivas,sino como parte constituyente de un todo. El
tal sentido, puede decirse que el elemento espiritual cumple una
parteactiva en la economa del Universo, as como se dice que el
elemento civil y el elemento militar forman parte de lapoblacin, o
que el elemento religioso entra en la educacin, o bien que en
Argelia existe un elemento rabe y unelemento europeo. [N. de A.
Kardec.]
10. 21. Moiss, como profeta, revel a los hombres la existencia
de un Dios nico, Seorsoberano y creador de todas las cosas. Promulg
la ley del Sina y cre las bases de la fe verdadera.Como hombre, fue
el legislador de su pueblo. La fe primitiva de ese pueblo, al
depurarse, habra deexpandirse por el mundo entero. 22. Cristo tom
de la antigua ley lo que es eterno y divino y desech lo que slo
eratransitorio, meramente disciplinario y de hechura humana, y
agreg la revelacin de la vida futura,aquella de la que Moiss no
haba hablado, la relacionada con las penas y recompensas que
esperanal hombre despus de la muerte (ver la Revista Esprita, marzo
de 1861). 23. La esencia de la revelacin de Cristo, la piedra
angular de toda su doctrina, es la nuevamanera de concebir a Dios
que ella nos brinda. Ya no es el dios terrible, celoso, vindicativo
deMoiss, el dios cruel y sin piedad que riega la tierra con sangre
humana, que ordena la masacre y elexterminio de pueblos enteros sin
exceptuar siquiera a las mujeres, a los nios y a los ancianos,
quecastiga a todo un pueblo por la falta de su conductor, que se
venga del culpable en la persona delinocente, que golpea a los nios
por la culpa de sus padres, sino un Dios clemente,
soberanamentejusto y bueno, lleno de mansedumbre y misericordia,
que perdona al pecador arrepentido y juzga acada cual segn sus
obras. Ya no es el dios de un solo pueblo privilegiado, el dios de
los ejrcitosque encabeza los combates para sostener su propia causa
contra el dios de los otros pueblos, sino elPadre comn del gnero
humano que extiende su proteccin a todos los nios y los incita a
quevayan a l. Ya no es ms el dios que recompensa y castiga slo con
bienes terrenales, que construyegloria y felicidad con la
servidumbre de los pueblos rivales y con la multiplicidad de la
progenie,sino que dice a los hombres: Vuestra verdadera patria no
es de este mundo: est en el reino de loscielos. All, los humildes
de corazn sern elevados y los orgullosos, humillados. Ya no es ms
eldios que considera virtud la venganza y ordena devolver ojo por
ojo y diente por diente, sino elDios de misericordia que dice:
Perdonad las ofensas si queris que las vuestras sean
perdonadas.Devolved bien por mal, no hagis al otro lo que no queris
que os hagan a vosotros. Ya no es msel dios mezquino y minucioso
que impone la forma de adorarlo y rigurosas penas en el caso de
noobedecerla y que se ofende ante la inobservancia de una frmula,
sino el Dios grande que consideranuestros pensamientos y no la
forma exterior del culto. Ya no es ms el dios que quiere ser
temido,sino Dios que quiere ser amado. 24. Dios es el eje de todas
las creencias religiosas, la finalidad de todos los cultos, por
tanto,el carcter de las religiones es de acuerdo con la idea que
stas tengan de Dios. Las religiones quehicieron a Dios vindicativo
y cruel, creen honrarlo con actos de crueldad, con hogueras y
torturas.Las que concibieron a Dios parcial y celoso, son
intolerantes, son, en mayor o menor medida,detallistas de la forma,
segn lo hayan ideado ms o menos manchado por debilidades y
pequeeceshumanas. 25. Toda la doctrina de Cristo se funda en el
carcter que ste atribuye a la Divinidad. Conun Dios imparcial,
soberanamente justo, bondadoso y misericordioso pudo hacer del amor
a Dios yde la caridad hacia el prjimo la condicin expresa para la
salvacin, y decir: Amars al Seor tuDios con todo tu corazn, y con
toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y
grandemandamiento. Y el segundo es semejante: Amars a tu prjimo
como a ti mismo. De estos dosmandamientos depende toda la ley y los
profetas. Con esta nica creencia instituy el principio deigualdad
de los hombres ante Dios y el de fraternidad universal. Pero, era
posible amar al dios deMoiss? No, slo temerle. La revelacin de los
verdaderos atributos de Dios, unida a la de la inmortalidad del
alma yde la vida futura, modific profundamente las relaciones
mutuas entre los hombres, les impusoobligaciones nuevas y otras
visin de la vida terrena. Debido a eso, ejerci influencia tambin
sobrelas costumbres y las relaciones sociales. Evidentemente, las
consecuencias son el punto msimportante de la revelacin de Cristo,
y es lamentable decir, sin embargo, que se es el aspecto delque ms
nos hemos apartado y el punto ms descuidado en la interpretacin de
sus enseanzas. 26. Con todo, Cristo aadi Y yo rogar al Padre, y os
dar otro Consolador, para que est
11. con vosotros para siempre: el Espritu de Verdad, al cual el
mundo no puede recibir, porque no love, ni lo conoce. Pero vosotros
lo conocis, porque mora con vosotros, y estar en vosotros. [...]Mas
el Consolador, el Espritu Santo, a quien el Padre enviar en mi
nombre, l os ensear todaslas cosas, y os recordar todo lo que yo he
dicho (San Juan, 14:16, 17 y 26, y San Mateo, 17:11). Si Cristo no
dijo todo lo que hubiese podido decir, es porque l crey necesario
callaralgunas verdades hasta que los hombres pud iesen
comprenderlas. Por l mismo sabemos que suenseanza estaba
incompleta, ya que anunci la llegada de quien deba completarla. l
prevea quese confundiran con respecto a sus palabras, que se
desviara su enseanza y que destruiran lo quel haba hecho, ya que
todo deber restablecerse, y no se restablece sino lo que fue
deshecho. 27. Por qu Cristo llama Consolador al nuevo mesas? Ese
apelativo, significativo y exentode ambigedad, es una verdadera
revelacin. Cristo prevea que los hombres necesitaran serconsolados,
lo que implica que en la creencia que erigiran no hallaran
suficiente consuelo. Nuncafue Cristo ms claro y explcito que en sus
ltimas palabras, a las que pocos prestaron atencin,quiz porque
teman sacarlas a la luz y profundizar su sentido proftico. 28. Si
Cristo no desarroll su enseanza de una forma completa, fue porque
al hombre deese tiempo le faltaban los conocimientos que adquirira
recin despus de mucho andar, pues sinellos no la hubiese
comprendido. Muchas cosas le habran parecido sin sentido, teniendo
en cuentael estado de los conocimientos de aquella poca. Por
completar su enseanza debemos entender:explicarla y desarrollarla,
ya que no se trata de agregar verdades nuevas, pues todo se hallaba
engermen. Slo faltaba la llave para descubrir el sentido de sus
palabras. 29. Mas, quin ser capaz de interpretar las Sagradas
Escrituras? Quin puede adjudicarseese derecho? Quin posee la
idoneidad suficiente, si no son los telogos? Quin se atreve?
Primero, la ciencia, que no pide permiso a nadie para dar a conocer
lasleyes de la Naturaleza y salta, con toda su autoridad, sobre
errores y los prejuicios. Quin tiene esederecho? En este siglo de
emancipacin intelectual y libertad de conciencia el derecho de
examenpertenece a todos. Las Escrituras ya no son el arca santa que
nadie se atreva a tocar por temor deser fulminado. En cuanto a la
idoneidad necesaria, sin dudar de la de los telogos y
ciertosiluminados de la Edad Media -en especial de los Padres de la
Iglesia- sta no ha sido losuficientemente amplia cuando condenaron
como una hereja el movimiento de la Tierra y lascreencia en los
antpodas, y aun sin ir tan lejos, los telogos de nuestros das no
han arrojado suanatema sobre los perodos de la formacin de la
Tierra? Los hombres han explicado las Escrituras por medio de sus
conocimientos fundamentadossobre las nociones falsas o incompletas
que posean acerca de las leyes de la Naturaleza, reveladasms tarde
por la ciencia. Y sta es tambin la razn por la cual los telogos,
incluso de muy buenafe, han confundido el sentido de ciertas
palabras y hechos del Evangelio. Al querer confirmar unaidea
preconcebida, giraban insistentemente sobre el mismo crculo sin
abandonar sus puntos devista, de manera que vean slo lo que
anhelaban ver. Aunque fuesen sabios y telogos eruditos nocomprendan
la accin de causas regidas por las leyes que ignoraban. Pero, quin
podr juzgar a las diferentes interpretaciones, a menudo
contradictorias, hechaspor personas ajenas a la teologa? El futuro,
la lgica y el buen sentido. A medida que nuevoshechos y nuevas
leyes se revelan los hombres se van esclareciendo de manera que con
el tiemposabrn diferenciar los sistemas utpicos de la realidad. La
ciencia revela ciertas leyes, el Espiritismohace conocer otras.
Unas y otras son indispensables para la comprensin de los textos
sagrados detodas las religiones, desde Confucio y Buda hasta el
Cristianismo. En cuanto a la teologa, ella nopuede, sin faltar a la
justicia, acusar a la ciencia por sus contradicciones, dado que
tambin adolecede unas cuantas. 30. El Espiritismo, teniendo su
punto de partida en las mismas palabras de Cristo, comoCristo parti
de las de Moiss, es una consecuencia directa de la doctrina
cristiana. A la vaga idea de la vida futura agrega la revelacin de
la existencia del mundo invisible que
12. nos rodea y que puebla el espacio, con lo cual contribuye a
fortalecer la fe, dndole un cuerpo, unaconsistencia y una realidad
en nuestros pensamientos. Define los lazos que unen al cuerpo con
el alma y levanta el velo que ocultaba a los hombreslos misterios
del nacimiento y de la muerte. Gracias al Espiritismo el hombre
sabe de dnde viene, hacia dnde va, por qu est sobre laTierra, por
qu sufre en esta vida temporalmente y comprende que la justicia de
Dios todo lopenetra. Sabe que el alma progresa sin cesar, al pasar
de una a otra existencia, hasta el instante enque logra el grado de
perfeccin necesario para acercarse a Dios. Sabe que todas las almas
tienen un mismo origen, que son creadas iguales y con
idnticasaptitudes para progresar, en virtud de su libre albedro.
Que todas son de la misma esencia, y queentre ellas la nica
diferencia es la del progreso alcanzado. Todas tienen el mismo
destino ylograrn igual meta, en mayor o menor lapso, segn el
trabajo y la buena voluntad que pongan en latarea. Sabe que no hay
criaturas desheredadas o menos dotadas que otras, que Dios no crea
seresprivilegiados exentos del trabajo que les es impuesto para
progresar; que no hay seresperpetuamente destinados al mal y al
sufrimiento; que los que son designados demonios sonespritus
atrasados e imperfectos que daan en el estado de espritus como lo
hacan cuando eranhombres, pero que adelantarn y mejorarn; que los
ngeles, o espritus puros, no son seresprivilegiados en la Creacin,
sino espritus que han alcanzado su meta, despus de haber
recorridoel camino del progreso; que no hay creaciones mltiples ni
categoras diferentes entre los seresinteligentes, sino que toda
creacin surge de la ley de unidad que gobierna al Universo y que
todoslos seres gravitan hacia una meta comn: la perfeccin, sin que
unos sean favorecidos a expensas delos dems, pues todos son hijos
de sus obras. 31. Por las comunicaciones que el hombre puede
establecer ahora con los seres que hanabandonado la Tierra, el
hombre tiene no solamente la prueba material de la existencia
eindividualidad del alma, sino que comprende la solidaridad que une
a los vivos con los muertos deeste planeta, y a los seres de este
mundo con los habitantes de otros globos. Conoce la situacin delos
desencarnados en el mundo espiritual. Los sigue en sus migraciones,
es testigo de sus alegras ypenas, y sabe por qu son felices o
desgraciados y la suerte que les espera, segn hayan hecho bieno
mal. Esos contactos lo inician en la vida futura, puede observarla
en todas sus fases y peripecias,el futuro ya no es una vaga
esperanza, sino un hecho positivo, una certeza matemtica. La
muerteya no tiene nada de terrorfico, es una liberacin, la puerta
que conduce a la verdadera vida. 32. Al estudiar a los espritus, el
hombre sabe que la felicidad o la desdicha en la vidaespiritual son
estados inherentes al grado de perfeccin o imperfeccin. Que cada
cual sufre lasconsecuencias directas y naturales de sus errores, o,
expresado de otra manera, que somoscastigados por donde pecamos.
Que las consecuencias duran tanto como la causa que las produjo
yque el culpable sufrira eternamente si persistiese en el mal, pero
que el sufrimiento cesa con elarrepentimiento y la reparacin, y
como depende de cada uno mejorar, todos pueden, en virtud desu
albedro, prolongar o abreviar sus sufrimientos, como el enfermo
sufre por sus excesos hastatanto no les ponga trmino. 33. La razn
rechaza, como incompatible con la bondad divina, la idea de las
penasirremisibles, perpetuas y absolutas, a menudo infligidas como
castigo por una nica falta, as comoaquella otra que nos dice que ni
siquiera el arrepentimiento ms sincero y ardiente puede suavizarlos
suplicios del infierno. Pero se inclina ante la justicia
distributiva e imparcial que todo loconsidera, que nunca cierra la
puerta al que desea entrar y que tiende siempre las manos al
nufragoen vez de empujarlo al abismo. 34. La pluralidad de
existencias, principio esbozado por Cristo en el Evangelio,
masdefinido slo a medias, es una de las leyes ms importantes
reveladas por el Espiritismo, ya que ella
13. muestra la realidad y necesidad del progreso. Mediante esta
ley, el hombre se explica todas las anomalas aparentes que presenta
la vidahumana: las diferentes de posicin social, las muertes
prematuras que, sin la reencarnacin,convertiran una vida abreviada
en algo intil para el alma. La desigualdad de
aptitudesintelectuales y morales se resuelve tambin, si entendemos
que todos los espritus no tienen lamisma antigedad, que algunos han
aprendido y progresado ms, razn por la cual, al nacer, traenlo
adquirido en existencias anteriores (n. 5). 35. La doctrina de la
creacin del alma en el acto del nacimiento constituye un sistema
decreaciones privilegiadas. Los hombres son extraos entre s, pues
nada los une. Los lazos de familiason puramente carnales. No existe
solidaridad con un pasado en el que no se exista ni con la
nadadespus de la muerte. Toda relacin termina junto con la vida.
Tampoco hay solidaridad con elporvenir. Con la reencarnacin, en
cambio, los hombres son solidarios con respecto al pasado y
alfuturo: las relaciones se perpetan en el mundo espiritual y en el
corporal, la fraternidad se basa enlas leyes mismas de la
Naturaleza y el bien tiene su meta y el mal sus consecuencias
ineludibles. 36. Con la reencarnacin desaparecen los prejuicios de
razas y de castas, ya que el mismoespritu puede renacer rico o
pobre, gran seor o proletario, patrn o subordinado, libre o
esclavo,hombre o mujer. La reencarnacin es el argumento ms lgico de
todos los invocados contra lainjusticia de la servidumbre, la
esclavitud y la sujecin de la mujer al ms fuerte. La
reencarnacinfunda el principio de la fraternidad universal en una
ley natural, y en sta basa el principio deigualdad de derechos
sociales y, en consecuencia, el de libertad. 37. Si se hace
abstraccin en el hombre de su espritu libre, independiente y
sobreviviente ala materia, slo queda de l una mquina organizada,
sin responsabilidad y carente de fines,manejada por la ley civil
con escaso xito y apta para la explotacin. En resumen: el hombre
seraslo un animal con inteligencia. Si no espera nada despus de la
muerte, no hay frenos que detengasu pasin por aumentar los goces
materiales. Si sufre, no tiene otra perspectiva ni otro refugio
quela desesperacin y la nada. Mas, si tiene la certeza de un
futuro, del reencuentro con los seresamados y el temor de volver a
ver a quienes ofendi, todas sus ideas cambian. Aunque elEspiritismo
slo hubiese quitado al hombre sus dudas acerca de la vida futura,
ya hubiera hechoms por su adelanto moral que todas las leyes
disciplinarias que lo frenan, pero no lo cambian. 38. Sin la
preexistencia del alma, la doctrina del pecado original sera
inconciliable con lanocin de justicia divina, ya que
responsabilizara a todos los hombres por el pecado de uno
solo.Carecera, adems, de sensatez y justicia si, atenindonos a tal
doctrina, creyramos que ese almano exista en la poca en que se
cometi la falta, por la cual se pretende responsabilizarla. Con la
preexistencia, sabemos que el hombre trae consigo al renacer el
germen de lasimperfecciones y defectos que no ha corregido y que se
traducen en instintos innatos y tendenciasdeterminadas hacia tal o
cual vicio. All reside su autntico pecado original, por el cual
sufrenaturalmente sus consecuencias, mas, con una diferencia
capital, su sufrimiento se origina enerrores propios y no en los de
un tercero. Adems, existe una segunda diferencia que
alivia,consuela y trasunta equidad: cada existencia ofrece al
hombre los medios para redimirse y reparar,as como para progresar,
ya sea liberndose de alguna imperfeccin o adquiriendo
nuevosconocimientos, hasta el momento en que su purificacin sea
completa y no tenga ms necesidad dela vida corporal y pueda vivir
entonces la vida de los espritus, eterna y bienaventurada. Debido a
esa misma razn, quien ha progresado moralmente trae al renacer
cualidadesnaturales, al igual que quien ha progresado
intelectualmente posee ideas innatas, se identifica con elbien, lo
practica sin esfuerzo, sin clculo, y, por as decirlo, sin pensar
siquiera. En cambio, quienest obligado a combatir sus malos
instintos permanece todava en estado de guerra interno. Elprimero
ya venci, el segundo lucha por vencer. Por consiguiente, hay virtud
original, como haysaber original y pecado, o dicho con ms
propiedad, vicio original. 39. El Espiritismo experimental estudi
las propiedades de los fluidos espirituales y suaccin sobre la
materia. Ha demostrado la existencia del periespritu, presentido
por los antiguos ydesignado por San Pablo cuerpo espiritual, es
decir, el cuerpo fludico que acompaa al almadespus de la destruccin
del cuerpo tangible. Sabemos hoy que el periespritu es inseparable
del
14. alma, que es uno de los elementos constitutivos del ser
humano y el vehculo transmisor delpensamiento que durante la vida
corporal sirve del lazo entre el espritu y la materia. El
periespritujuega un papel muy importante en el organismo y en un
sinnmero de enfermedades que estnligadas estrechamente con la
Fisiologa y la Psicologa. 40. El estudio de las propiedades del
periespritu, de los fluidos espirituales y de losatributos
fisiolgicos del alma abre nuevos horizontes a la ciencia y explica
una infinidad defenmenos incomprensibles hasta hoy, debido a la
ignorancia de la ley que los gobierna. Estosfenmenos son negados
por el materialismo porque se relacionan con lo espiritual, a la
vez quecalificados de milagros o sortilegios por otras creencias.
Tales son, entre otros, los fenmenos dedoble vista y de visin a
distancia, de sonambulismo, ya sea natural o provocado, de efectos
fsicos,catalepsia y letargia, presciencia, presentimientos,
transfiguraciones, apariciones, transmisin depensamiento,
fascinacin, curas instantneas, obsesiones y posesiones, etctera.
Demostrando quetales fenmenos obedecen a leyes tan naturales como
las que rigen para los fenmenos elctricos,as como las condiciones
normales en que se producen, el Espiritismo destruye el imperio de
lomaravilloso y sobrenatural, y, en consecuencia, la fuente de la
mayor parte de las supersticiones. Almismo tiempo que hace
comprender la posibilidad de ciertos hechos hasta hoy
consideradosquimricos, rechaza otros, demostrando su imposibilidad
e irracionalidad. 41. El Espiritismo, lejos de negar o destruir el
Evangelio, llega para confirmarlo, explicarloy desarrollarlo,
ayudado por las nuevas leyes naturales que revela. Clarifica los
puntos oscuros de ladoctrina de Cristo, de manera que para quienes
no entendan o resultaban inadmisibles ciertospasajes del Evangelio
ahora podrn comprenderlos y admitirlos gracias al Espiritismo.
Sabrnmejor su alcance y diferenciarn lo real de lo alegrico. Cristo
les parecer ms grande: ya no serpara ellos un simple filsofo, sino
el Mesas divino. 42. El Espiritismo posee, adems un poder
moralizador incalculable en razn de la finalidadque asigna a todas
las acciones de la vida y de las consecuencias que nos demuestra
respecto a laprctica del bien y del alma. Asimismo nos brinda, en
los momentos penosos, gracias a unainalterable confianza en el
futuro, fuerza moral, valor y consuelo. El poder moralizador
est,tambin, en la fe de saber que tenemos cerca nuestro a los seres
que hemos amado, la seguridad dereencontrarlos y la posibilidad de
relacionarnos con ellos. En resumen: la certeza de que todo lo
quehemos hecho o adquirido en inteligencia, conocimientos o moral,
hasta el ltimo da de nuestrasvidas, no se perder, nos ayudar a
progresar. Vemos, por tanto, que el Espiritismo cumple contodas las
promesas de Cristo cuando anunci al Consolador. Y como es el
Espritu de Verdad quienpreside este importante movimiento
regenerador, la promesa de su llegada se ve plenamentecumplida, ya
que l es el verdadero consolador.2 43. Si sumamos a todos estos
resultados la rpida e inslita propagacin del Espiritismo, apesar de
todo lo que se intenta para destruirlo, no se puede dudar de que su
llegada es providencial,ya que triunfa sobre las fuerzas contrarias
y la mala voluntad humana. El Espiritismo se basa sloen el poder de
una idea. Sin embargo, es aceptado con facilidad por un gran nmero
de personas, loque prueba que responde a una necesidad: la de creer
en algo despus de vaco dejado por una etapade incredulidad, razn
por la que podemos afirmar que lleg en el momento preciso. 44.
Entre los adeptos hay muchos seres sufrientes, y esto no sorprende,
puesto que es muchagente que busca el acogimiento de una doctrina
que siembra el consuelo y la prefiera a aquellas 2. Muchos padres
deploran que las muertes prematuras de sus hijos hagan intiles
todos los sacrificiosrealizados para educarlos. Quienes creen en el
Espiritismo, no lamentan esos esfuerzos, e incluso
estarandispuestos a realizarlos aunque tuviesen la certeza de que
sus hijos moriran a temprana edad, ya que saben quesi sus hijos no
aprovechan esa educacin en la vida terrestre, les servir para
adelantar como espritus o en unanueva existencia, y que cuando
reencarnen, poseern un bagaje intelectual que les ayudar a adquirir
nuevosconocimientos ms fcilmente. Esos son los nios que traen al
nacer ideas ya formadas, que saben sin aprender. Si los padres no
tienenla satisfaccin inmediata de ver a sus hijos aprovechar la
educacin dada, saben que la utilizarn ms adelante,ya sea en el
estado de espritus o en el estado de hombres. Quizs sean nuevamente
padres de esos mismos nios,a quienes se les llama dotados y deben
sus aptitudes a una educacin anterior. Si, por el contrario los
handescuidado, stos sufrirn ms tarde por su negligencia penas y
molestias ocasionadas por quienes fueron en otravida sus hijos. (El
Evangelio segn el Espiritismo, cap. V, n. 21: Muertes prematuras).
[N. de A. Kardec.]
15. otras que causan desazn, y porque a los desheredados, ms
que a los felices del mundo, se dirige elEspiritismo. Quien est
enfermo recibe al mdico con ms alegra que quien est sano.
Losenfermos son los hombres que sufren, y el mdico es el
Consolador. Vosotros, que combats al Espiritismo, si pretendis que
la gente lo deje de lado paraseguiros, debis dar ms y mejor que l,
curar con ms certidumbre las heridas del alma. Dad msconsuelo, ms
tranquilidad al corazn, esperanzas ms legtimas, certezas mayores.
Dibujad unfuturo ms racional y seductor, mas no pretendis conseguir
adherentes hablndoles de la nada, odndoles a elegir entre las
llamas del infierno o la beata e intil contemplacin perpetua. 45.
La primera revelacin estuvo personificada por Moiss. La segunda por
Cristo. Latercera, por nadie en especial. Las dos primeras son
individuales, la tercera es colectiva, y sta esuna caracterstica
esencial de gran importancia. Es colectiva porque no se hizo a
nadie en particular,no hay un profeta exclusivo. La revelacin fue
hecha simultneamente en infinidad de lugares, amillones de personas
de diferentes edades y posicin social, sin excluir al humilde ni al
poderoso yconforme con la profeca del autor de los Hechos de los
Apstoles, 2:17: Y en los postreros das, dice Dios, Derramar de mi
espritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas
profetizarn, Vuestros jvenes vern visiones, Y vuestros ancianos
soarn sueos. Para poder oficiar un da de lazo de unin de todos, la
revelacin no surgi de ningn cultoen especial.3 46. Por ser producto
de una enseanza personal, las dos primeras revelaciones han
sidoforzosamente locales, es decir, sucedieron en un solo lugar. La
idea se fue expandiendo poco apoco, partiendo de ese mismo sitio,
mas hicieron falta muchos siglos para que esas ideas alcanzasena
todos los mbitos del mundo, y, aun as, no lo invadieron por entero.
La Tercera Revelacin tieneuna particularidad: no est personificada
en un individuo, se produjo simultneamente en millaresde sitios
diferentes y todos ellos se convirtieron en centros de difusin.
Esos centros se fueronmultiplicando y sus ondas difusoras se unirn
con el correr del tiempo, como los crculos queforman las piedras
cuando se arrojan al agua, de manera que llegar el momento en que
cubrirn lasuperficie entera del globo. Esa es una de las causas de
la rpida difusin de la Doctrina. Si hubiese surgido en un
sololugar, como obra exclusiva de un hombre, se habra formado una
secta alrededor de l, mas habratranscurrido medio siglo hasta
alcanzar los lmites de pas de origen. En cambio en slo diez aosha
plantado mojones en el mundo entero. 47. Esta circunstancia no es
comn en la historia de las doctrinas. Le otorga una
fuerzaexcepcional y un poder de accin irresistible. En efecto,
aunque se la reprima en un determinadolugar o pas, es materialmente
imposible atacarla en todos los lugares y en la totalidad de los
pases.Si hubiese una regin en la su que accin fuera obstaculizada,
hay mil en donde podr florecer. Msan, aunque a la Doctrina pueda
sofocrsela en un individuo, no puede serlo en los espritus, queson
la fuente de que proviene. Y como los espritus estn por doquier y
existirn siempre, y,aunque 3. En el gran movimiento de ideas que se
prepara mediante el Espiritismo, y que ya se comienza aoperar,
nuestro papel personal es el del observador atento que estudia los
hechos para encontrar la causa y sacarconclusiones. Hemos
confrontado todo el material que pudimos reunir, hemos comparado y
comentado lasinstrucciones dadas por los espritus en diferentes
lugares del planeta, y, finalmente, coordinamos metdicamentela
totalidad de los hechos. Resumiendo, estudiamos y revelamos al
pblico el fruto de nuestras investigaciones,sin atribuir a nuestros
trabajos otro valor que el de una obra filosfica, producto de la
observacin y de laexperiencia, sin considerarnos lderes del
movimiento y sin pretender imponer nuestras ideas a nadie.
Alpublicarlas, hemos hecho uso de un derecho comn. Quienes las han
aceptado lo han hecho libremente. Si estasideas encontraron
numerosos adeptos es, sin duda, porque responden a las esperanzas
de muchos, pero no porello nos envanecemos, ya que el origen de la
Doctrina no nos pertenece. La perseverancia y la devocin a la
causaque hemos abrazado son nuestros nicos mritos. Hemos actuando
como lo hubieran hecho otros, razn por lacual jams pretendimos
jugar al profeta o al mesas, y menos an, considerarnos tales. [N.
de A. Kardec.]
16. se llegase a ahogar sus voces, muy hipotticamente hablando,
volveramos a escucharlas tiempodespus, porque la Doctrina se basa
sobre un hecho natural, y no es posible suprimir las leyes de
laNaturaleza. Sepan esto quienes suean con el derrumbe del
Espiritismo (Revista Esprita, febrero de1865: Perpetuidad del
Espiritismo). 48. Sin embargo, esos centros diseminados por el
mundo habran permanecido largo tiempoaislados unos de otros y
confinados en sus respectivos y lejanos pases. Era necesario, pues,
un lazode unin que comunicase los pensamientos de los hermanos de
creencia para que cada uno supieselo que ocurra en otros sitios.
Ese lazo de unin habra faltado al Espiritismo en la antigedad,
perolo encontramos hoy en las publicaciones que llegan a todos los
sitios y que condensan en una formanica, concisa y metdica la
enseanza brindada de mltiples maneras, en diversos puntos
ydistintos idiomas. 49. Las dos primeras revelaciones fueron
expresadas mediante la enseanza directa porquedeban imponer la fe
mediante la autoridad de la palabra del Maestro. Los hombres no
posean ungrado de progreso suficiente como para ayudar a su
elaboracin. Aunque las dos revelacionesfueron hechas al mismo
pueblo, percibimos una sensible diferencia entre ambas, que
concuerda conel progreso operado en las costumbres e ideas durante
los dieciocho siglos que transcurrieron entrela primera y la
segunda. La doctrina de Moiss es absoluta y desptica, no admite
discusin y seimpone al pueblo por la fuerza. La de Jess es
persuasiva, consejera, su aceptacin es libre yprodujo controversias
aun en vida de su fundador, quien, por otra parte, no desdeaba
discutir consus adversarios. 50. La Tercera Revelacin llega en una
poca de emancipacin y madurez intelectual,cuando la inteligencia
desarrollada no se conforma con papeles pasivos, cuando el hombre
ya noacepta nada a ciegas, mas quiere ver hacia dnde se lo lleva y
saber el porqu y el cmo de cadacosa. Esta nueva revelacin tena que
ser, al mismo tiempo, producto de la enseanza y fruto deltrabajo,
la investigacin y el libre examen. Los espritus slo ensean aquello
que es necesario alhombre para poder encaminarlo por el sendero de
la verdad, mas se abstienen de revelarle lo quepuede descubrir por
s mismo, dejndole el trabajo de discutir, controlar y razonar los
fenmenos, eincluso de adquirir experiencia sin ayuda. Los espritus
entregan al hombre el principio y loselementos: el hombre ser el
encargado de sacarles utilidad y realizar el trabajo (n.15). 51.
Los elementos del la Revelacin Esprita fueron sembrados al unsono
en una grancantidad de sitios, revelados a infinidad de hombres de
condiciones sociales diversas y condiferentes grados de instruccin.
Por ello es que las observaciones, las conclusiones a extraer y
lasdeducciones de las leyes que gobiernan esas clases de fenmenos
no podan hacerse por doquiercon el mismo resultado. En una palabra,
la conclusin que deba asentar las ideas no poda surgirsino del
conjunto y de la correlacin de los hechos. Los centros, aislados y
circunscritos a undeterminado crculo de personas, eran testigos
generalmente de una sola categora de fenmenos, aveces hasta de
apariencia contraria. No tenan contacto, tampoco, con todas las
clases de espritus y,adems, estaban obstaculizados por influencias
locales, encontrndose en la imposibilidad materialde abarcar el
conjunto, siendo, por tanto, impotentes para extraer de
observaciones aisladas unprincipio general comn. Cada uno apreciaba
los hechos segn sus propios conocimientos ycreencias anteriores o
segn las opiniones particulares de los espritus que se
manifestaban, lo cualmotiv que muy pronto se hubieran creado tantas
teoras y sistemas como centros y a todas leshubiera faltado algo al
carecer de elementos de comparacin y control. En una palabra, cada
cualhubiera permanecido atado a una revelacin parcial, creyendo
poseer toda la verdad e ignorandoque en otros cien lugares se saba
ms. 52. Por otra parte, es necesario recordar que en ningn sitio la
enseanza esprita fuecompleta. La variedad y cantidad de temas a
tratar y las enormes exigencias: conocimientos yaptitudes
medimnicas especiales hubieran hecho imposible reunir en un
determinado lugar todaslas condiciones necesarias. La enseanza deba
ser colectiva y no individual, por lo cual losespritus dividieron
el trabajo, diseminando los temas de estudio y observacin, al igual
que enciertas fbricas varios obreros construyen los diferentes
partes de un mismo objeto. La revelacin se hizo de manera parcial
en diferentes lugares y mediante una gran cantidad
17. de intermediarios, y es as como contina hacindose, ya que
todo no ha sido revelado. Cada centroencontr en los dems el
complemento de lo que obtuvo, y el conjunto y la coordinacin de
todaslas enseanzas parciales han integrado la Doctrina Esprita. Era
necesario agrupar los hechosdispersos para comprobar su correlacin,
reunir la documentacin y las instrucciones dadas por losespritus
sobre diferentes puntos y otros diversos para comparar, analizar y
estudiar analogas ydiferencias. Como las comunicaciones recibidas
provienen de espritus de todas las categoras,desde las ms
adelantadas hasta las menos avanzadas, era preciso acordar el grado
de confianza quela razn poda permitirles, diferenciar las ideas
individuales y aisladas de aquellas que aparecan enla enseanza
general de los espritus, separar las ideas utpicas de las prcticas,
suprimir aquellasotras, notoriamente desmentidas por los
descubrimientos de la ciencia positiva y la lgica sana,utilizar los
errores y los datos brindados por los espritus, incluso los
recibidos de espritusatrasados, para conocer el estado del mundo
invisible y crear un conjunto homogneo. En resumen:era
indispensable formar un centro de elaboracin, libre de prejuicios y
preconceptos, dispuesto aaceptar la verdad cuando sta fuese
evidente, aunque estuviese en franca oposicin con lasopiniones
personales. Ese centro se cre sin premeditados y por la fuerza de
las circunstancias.4 53. Debido a ese estado de cosas surgieron dos
corrientes ideolgicas: una iba de losextremos al centro y la otra
recorrera el mismo camino, pero en sentido inverso. As es como
laDoctrina se encamin muy pronto hacia la unidad, no obstante la
diversidad de fuentes de origen.Los sistemas divergentes fueron
desapareciendo, debido al aislamiento, producto del ascendientecada
vez mayor de la opinin mayoritaria y de la imposibilidad de lograr
adeptos. Se establecidesde entonces una comunidad de pensamientos
entre diferentes centros. Los que hablan el mismoleguaje espiritual
se comprenden y simpatizan, no importa en qu lugar del mundo se
hallen. Losespritas se fortalecieron, lucharon con ms valor y
caminaron con ms seguridad cuando vieronque no estaban aislados,
cuando sintieron que tenan un punto de apoyo, un lazo que los una a
lagran familia. Los fenmenos que presenciaban ya no les parecieron
extraos, ni anormales nicontradictorios cuando pudieron asociarlos
con las leyes generales de armona universal y pudieronabarcar de
una mirada el todo y encontrarle a ese una finalidad importante y
humanitaria.5 4. El Libro de los Espritus, primera obra que
introduce al Espiritismo en la va filosfica por ladeduccin de las
conclusiones morales de los hechos y que aborda todos los aspectos
de la Doctrina, hacindosecargo de las cuestiones ms importantes,
fue, desde su publicacin, el punto de unin hacia el cual
convergieronlos trabajos individuales. Es necesario recordar que la
era del Espiritismo filosfico se inicia con la aparicin deese
libro; hasta entonces el Espiritismo se consideraba una mera
experiencia curiosa. Si l conquist lassimpatas de la mayor parte de
los lectores, fue porque expresaba los sentimientos de todas esas
personas yresponda a sus aspiraciones, as porque cada cual
encontraba en l la confirmacin y explicacin racional deaquello que
le suceda. Si hubiera estado en desacuerdo con la enseanza general
de los espritus no hubiesetenido xito y habra sido olvidado
prontamente. Mas, de quin es ese mrito? No del hombre, ser mortal
yefmero, que no es nada por s solo, sino de la idea que no se
extingue cuando emana de una fuente superior a l. Esa concentracin
espontnea de fuerzas dispersas dio lugar a una gran
correspondencia, monumentonico en el mundo, cuadro vivo de la
verdadera historia del Espiritismo moderno, que refleja a la vez
lostrabajos parciales, los sentimientos mltiples que origin la
Doctrina, los resultados morales, las desviaciones ylas cadas;
archivos preciosos para la posteridad que podr juzgar a hombres y
cosas valindose de piezasautnticas. Frente a semejante testimonio,
qu ser de todos los alegatos falsos y las difamaciones, producto
dela envidia y los celos? [N. de A. Kardec.] 5. Un hecho
significativo, tan notable como conmovedor, respecto a la comunin
de pensamientos que seestablece entre los espritas por la
uniformidad de creencias, es la solicitud de plegarias que nos
llegan de lospases ms lejanos, desde el Per hasta los extremos del
Asia, procedentes de personas de religiones ynacionalidades
diversas, a quienes jams hemos visto. No es esto el preludio de la
gran unificacin que seprepara y la prueba de las profundas races
que en todas partes echa el Espiritismo? Es necesario tener en
cuenta que todos los grupos que se formaron con la intencin
premeditada deromper vnculos y proclamar principios divergentes, al
igual que aquellos otros que por razones de amor propiopretendieron
desacatar la ley comn, creyndose lo suficientemente fuertes como
para marchar solos, o lobastante iluminados como para prescindir de
consejos, no han podido dar forma a ninguna idea de importanciay
todos ellos han desaparecido o vegetan en las sombras. Cmo poda ser
de otra forma, si para distinguirse espreciso esforzarse por
mejorar, y ellos dejaron de lado los principios vitales de la
Doctrina, justamente aquellosque tienen ms poder de atraccin,
aquellos que brindan mayor consuelo y valor y que son ms
racionales? Sihubieran captado el poder de los elementos morales
que llevaron a la unidad, no se hubieran dejado arrastrarpor una
ilusin quimrica y no hubiesen considerado a su pequeo mundo el
Universo, ni credo que nuestros
18. Mas, cmo saber si un principio se ensea en todas partes o
si slo es el resultado de unaopinin individual? Los grupos aislados
ignoraban lo que se opinaba en los distintos centros,
siendonecesario crear, por tanto, un centro que reuniese todas las
instrucciones para realizar una especiede seleccin de ideas y dar a
conocer a todos la opinin de la mayora.654. Ninguna ciencia surgi
ntegra del cerebro de un hombre. Todas, sin excepcin, son el
resultadode observaciones sucesivas, producto, a su vez, de otras
anteriores, lo que equivale a decir que laciencia se apoya sobre lo
conocido para llegar a lo que desconoce. As han actuado los
espritus conrespecto al Espiritismo, y por ese motivo su enseanza
es gradual. No abordan los temas hasta quelos principios sobre los
cuales se apoyan se hallen elaborados y que la opinin est madura
paraasimilarlos. Todas las veces que centros particulares han
intentado adentrarse en ciertos temas,prematuramente, no han
obtenido ms que respuestas contradictorias y no concluyentes.
Cuando,por el contrario, el momento adecuado ha llegado, la
enseanza se generaliza y unifica en todos loscentros. Hay, sin
embargo, una diferencia capital entre la marcha del Espiritismo y
el avance de lasciencias: stas han llegado a su posicin actual
despus de largos intervalos, mientras que elEspiritismo, si bien no
ha alcanzado su punto culminante, ha reunido en muy pocos aos
unacantidad de observaciones suficientes como para constituir una
doctrina. Eso se debe a la grancantidad de espritus, que
obedeciendo la voluntad de Dios, se manifestaron
simultneamenteaportando cada uno el cmulo de sus conocimientos. De
all que la Doctrina ntegra no haya tardadosiglos ni necesitado
pasar por etapas sucesivas para completar su elaboracin. Unos pocos
aosfueron suficientes, bast agrupar a las diferentes partes para
conformar el todo. Dios quiso que fuera as, en principio, para que
el edificio llegase con prontitud hasta lacpula. Y en segundo
trmino, para que la universalidad de la enseanza sirviese para
comparar,oficiando de control en forma inmediata y permanente. Cada
parte carece de valor y autoridad si sedesconecta del conjunto:
todas las partes deben armonizar, encontrar su lugar dentro del
cuadrogeneral y llegar cuando sea el momento propicio. Dios no
confi a un solo espritu la difusin de la Doctrina. Quiso que
pequeos y grandescooperasen con su granito de arena para que se
estableciese entre todos un lazo solidario que habafaltado a las
otras doctrinas de fuente nica. Adems, los espritus, al igual que
los hombres, poseen una cuota limitada deconocimientos.
Individualmente son incapaces de responder a los innumerables
interrogantes quecompeten al Espiritismo. Por ese motivo, para
cumplir con los propsitos del Creador un soloespritu y un solo
mdium no hubiese bastado, era preciso el trabajo colectivo y
controlable.7 55. Hay que tener en cuenta un ltimo rasgo distintivo
de la Revelacin Esprita, el cualsurge de las condiciones mismas en
que fue realizndose, y es que, apoyndose sobre hechos, sucarcter es
esencialmente progresivo, como el de todas las ciencias de
observacin. Por su esencia,fraterniza con la misma, la cual, al ser
producto de las leyes de la Naturaleza en cierto orden dehechos, no
puede contrariar la voluntad de Dios, autor de dichas normas. Los
descubrimientos de laciencia glorifican a Dios, en lugar de
disminuirlo. Slo destruyen lo que los hombres construyeronsobre las
ideas falsas que se formaron de Dios. El Espiritismo slo erige como
principio absoluto lo que se ha demostrado con evidencia olo que
surge de la observacin lgica. Est hermanado con todas las ramas de
la economa social, a__________adherentes eran una camarilla fcil de
atropellar. Extraa ignorancia del carcter esencial de la
Doctrina!Tamao error no poda llevar sino a la desilusin. En lugar
de resquebrajar la unidad, han roto el nico vnculoque poda darles
fuerzas y vida (ver la Revista Esprita, abril de 1866: El
Espiritismo sin los espritus y ElEspiritismo independiente. [N. de
A. Kardec.] 6. Ese es el objetivo de nuestras publicaciones, que
pueden considerarse como el producto de esaseleccin. Se discuten
todas las opiniones, pero no se formulan principios hasta haber
recibido la conformidad detodos los controles: slo ellos pueden
otorgarle fuerza de ley y llevarnos a la afirmacin. Por eso no
lanzamosninguna teora con ligereza. La fuerza y la perdurabilidad
de la Doctrina son un hecho y se deben a laprocedencia de la misma
y a su independencia de toda idea preconcebida. [N. de A. Kardec.]
7. Ver en El Evangelio segn el Espiritismo su Introduccin:II y la
Revista Esprita de abril de 1864:Autoridad de la Doctrina Esprita.
Control universal de la enseanza de los espritus. [N. de A.
Kardec.]
19. quienes presta el apoyo de sus propios descubrimientos, se
amalgama a todas las doctrinasprogresistas, no importa el orden al
que pertenezcan, siempre que hayan salido del dominio de lautopa y
se hayan convertido en verdades prcticas. Si dejase de lado lo que
es, negara suorigen y finalidad providencial y terminara
aniquilndose. El Espiritismo marcha al ritmo delprogreso y nunca
quedar rezagado, porque si nuevos descubrimientos le demuestran que
estequivocado en algo o si se revelase una nueva verdad, l habr de
rectificarse.8 56. Cul es la utilidad moral de la Doctrina de los
espritus, si no difiere de la enseada porCristo? Necesita el hombre
de una revelacin o puede encontrar dentro suyo lo que precisa
paraproducirse? Desde el punto de vista moral, Dios otorg al hombre
una gua: su conciencia, que le dice:No hagas a otro lo que no
quieres que te hagan a ti. Indudablemente, hay una moral natural
inscrita en el corazn de los hombres, pero, todossaben leer en su
alma? No han desobedecido nunca esos sabios preceptos? Qu han hecho
de ladoctrina de Cristo? Aquellos que la ensean, la practican en
realidad? No se ha convertido, acaso,en letra muerta, en una bella
teora buena para los dems pero no para nosotros? Reprocharanustedes
a un padre que repitiese diez veces, tal vez ciento, las mismas
instrucciones a sus hijos sistos no lo escucharan? Por qu
considerar a Dios diferente a ese padre de familia? Por qu no hade
enviar a los hombres, de tiempo en tiempo, mensajeros especiales
encargados de recordarles susdeberes y encaminarlos por el sendero
del bien cuando se desvan o abrirles los ojos de lainteligencia
cuando los mantienen cerrados, al igual que los hombres ms
adelantados envanmisioneros a los pueblos salvajes? Los espritus no
ensean otra moral que la de Cristo, por la simple razn que no
existedoctrina mejor. Entonces, de qu sirve su enseanza, si repite
lo que ya sabemos? Otro tanto sepodra decir de la doctrina de
Cristo, que fue difundida quinientos aos antes de su llegada
porScrates y Platn y en trminos casi idnticos, o la divulgada por
todos los moralistas que repiten lomismo en diferentes tonos. Pues
bien! Los espritus vienen simplemente para aumentar el nmerode
moralistas, mas con la diferencia de que al manifestarse por
doquier su voz se escucha tanto enla choza como en el palacio, su
enseanza penetra tanto en el ignorante como en la personainstruida.
Lo que la enseanza de los espritus agrega a la moral de Cristo es
el conocimiento de losprincipios que unen a los vivos con los
muertos y, asimismo, completa los rasgos vagos que Aqulhaba dado
acerca del alma, de su pasado y su porvenir y prueba, adems, que su
doctrina se basa enlas leyes de la Naturaleza. Con la ayuda del
Espiritismo y los espritus, el hombre comprende lasolidaridad que
entrelaza a los seres. La caridad y la fraternidad se convierten en
necesidadessociales. Se hace por conviccin lo que antes se haca slo
por deber y, as, todo resulta mejor. Recin el da que los hombres
practiquen la moral de Cristo podrn proclamar que ya notienen
necesidad de moralistas, encarnados o desencarnados. Pero,
entonces, tampoco Dios se losenviar. 57. Una de las preguntas ms
importantes entre las que figuran al comienzo del captulo, esla
siguiente: Cul es la autoridad de la Revelacin Esprita, puesto que
emana de seres deinteligencia limitada, y, por lo tanto, falibles?
La objeccin sera atendible si la revelacin se limitase
exclusivamente a la enseanza de losespritus y debindose aceptarla
ciegamente. Pero carece de validez, ya que el hombre aporta a
ellasu inteligencia y su juicio, y los espritus se limitan a
encaminarlo por la va de las deducciones quese extraen de la
observacin de los hechos. Las manifestaciones son hechos, el hombre
los estudia ybusca la ley por la que se cumplen. Los espritus de
todas las categoras lo asisten en ese trabajo,actuando como
colaboradores y no como reveladores, segn el sentido usual del
trmino. Somete 8. Todos los alegatos que pretenden teir nuestros
principios de absolutistas y autocrticos, y todas lasaseveraciones
falsas con que ciertas personas mal intencionadas o carentes de
informacin intentan mancharnuestra Doctrina, son destruidos por las
declaraciones claras y categricas contenidas en este captulo.
Dichasdeclaraciones no son, por otra parte, nuevas, ya que las
hemos repetido reiteradas veces en nuestros escritos paradisipar
cualquier duda posible. Definen, adems, nuestro autntico papel, el
nico que ambicionamos: el detrabajar. [N. de A. Kardec.]
20. sus pareceres al control de la lgica y el buen sentido, y
de esta manera aprovecha losconocimientos especiales que poseen los
espritus, en razn de su posicin, mas sin abdicar de supropio
razonamiento. Los espritus son las almas de los hombres, por tanto,
al comunicarnos con ellos no salimosde la Humanidad, lo que
constituye un hecho de capital importancia. Los hombres de genio
que haniluminado el camino de la Humanidad abandonan el mundo de
los espritus para reencarnar, ascomo a l vuelven al dejar la
Tierra. Sabemos que los espritus pueden comunicarse con loshombres,
y aquellos que fueron genios pueden darnos, en el estado de
espritus, instrucciones ybrindarnos sus enseanzas despus de
muertos, al igual que cuando estaban vivos. La nicadiferencia es
que ya no son visibles para nosotros. Sus experiencias y
conocimientos nodisminuyeron, y si sus palabras como hombres posean
autoridad, la seguirn teniendo en el mundode los espritus. 58. Era
necesario, para iniciarnos y comprender el verdadero carcter del
mundo espiritual,mostrarnos todas sus facetas y que se manifestasen
espritus de todas las categoras. Dichasmanifestaciones tienen por
finalidad: a) lograr que las relaciones entre el mundo visible y
elinvisible se estrechen, para que la Humanidad comprenda con
evidencia dicha conexin; b) dar aconocer de dnde venimos y hacia
dnde vamos. Todos los espritus, sin distincin de categora,nos
ensean algo. Pero, como difieren enormemente en inteligencia, somos
nosotros los encargadosde discernir lo que es bueno de lo que no lo
es y de aprovechar sus enseanzas. Todos puedenensearnos o
revelarnos cosas que ignorbamos y que sin ellos no hubiramos
conocido. 59. Sin duda, los grandes espritus encarnados son
individualidades de vala, pero su accinestar siempre restringida a
un determinado grupo y su doctrina tardar en difundirse. Si
hubiesellegado en estos ltimos tiempos alguno de ellos para revelar
a los hombres el estado del mundoespiritual, aun cuando se tratase
del mismsimo Moiss o de Elas, o tal vez de Scrates o de sudiscpulo
Platn, quin hubiese credo en la verdad de tales aseveraciones en
esta poca marcadapor el escepticismo? Acaso no le hubiese
considerado un soador o un fabulador? Y aun cuando sehubiese
llegado a admitir que sus ideas encerraban la verdad absoluta,
igualmente hubierantranscurrido siglos antes de que las masas
tuviesen acceso a ellas. Dios, en su sabidura, no quisoque
ocurriese de esa manera. Prefiri que la enseanza la impartan
directamente los espritus y nolos encarnados. De esta forma se
convencera a la Humanidad de la existencia de los espritus y,
alofrecerle la enseanza simultneamente en toda la Tierra, servira
ello para propagar la Doctrinacon ms rapidez y para encontrar, en
la coincidencia de ella, una prueba evidente de la verdad, puescada
uno podr tener, de tal manera, a su alcance los elementos de
conviccin necesarios. 60. Los espritas saben hoy que los espritus
no han venido para liberar al hombre de sustareas fundamentales: la
investigacin y el estudio, ya que no le entregaron ninguna
cienciaenteramente elaborada y lo dejan que se baste por s solo,
siempre que sea posible. Desde hace yamucho tiempo, la experiencia
nos demostr que es un error creer que los espritus poseen
latotalidad del conocimiento y la sabidura o que nos basta hablar
con el primero que llegue paraconocerlo todo. Los espritus son
parte de la Humanidad, conforman una de sus caras y, comoocurre en
la vida terrenal, los hay vulgares y superiores. Muchos de ellos
saben menos filosofa yciencia que ciertos hombres. Cuando conversan
dicen slo lo que saben y, al igual que entre loshumanos, los ms
adelantados pueden informarnos sobre temas y darnos opiniones ms
juiciosasque los hombres ms atrasados. Pedir consejo a los espritus
no es en absoluto dirigirnos a seressobrenaturales, sino a nuestros
padres, a quienes les hubisemos pedido ayuda si estuviesen vivos:
anuestros padres, amigos, o individuos ms inteligentes que
nosotros. Necesitamos tomar concienciade ese hecho, que es
justamente lo que muchos ignoran por no haber estudiado el
Espiritismo,hacindose una idea totalmente falsa de la naturaleza
del mundo espiritual y de las relaciones deultratumba. 61. Cul es
la utilidad de las manifestaciones o de la revelacin, si los
espritus no tienenms conocimientos que nosotros o no nos dicen todo
lo que saben? En principio -como ya lo hemos dicho- se abstienen de
ensearnos lo que podemosdescubrir con nuestro esfuerzo. Y en
segundo trmino, hay cosas que tienen prohibido revelarnos
21. debido a que nuestro grado de adelanto no lo permite. Sin
embargo, observamos que en su nuevaexistencia se agranda el crculo
de sus percepciones, ven lo que no vean estando encarnados, por
locual, libres de las trabas de la materia, exentos de las
preocupaciones de la vida corporal, juzgan lascosas con ms altura y
ms sanamente, su perspicacia se agudiza, comprenden sus
errores,rectifican ideas y se desembarazan de los prejuicios
puramente humanos. En ello reside la superioridad de los espritus
en relacin con los humanos encarnados, y espor ese motivo, y de
acuerdo con su grado de adelanto, que sus consejos suelen ser
msdesinteresados y prudentes que los de los hombres. Por otra
parte, el medio en que se mueven lespermite iniciarnos en la vida
futura, la que ignorbamos y que no podamos conocer dada
nuestracondicin. Hasta ese momento, el hombre se haba limitado a
idear hiptesis sobre su porvenir. Porese motivo las creencias al
respecto se haban dividido en diferentes sistemas, numerosos
ydivergentes, ya se trate del nihilismo o de las fantsticas
concepciones del cielo y del infierno. Hoyson los testigos oculares
y los actores mismos de la vida de ultratumba quienes vienen a
revelarnosla verdad, ellos son los nicos que podan hacerlo. Por
tanto, las manifestaciones han servido parahacernos conocer el
mundo invisible que nos rodea y que ni siquiera sospechbamos.
Aunque losespritus fuesen incapaces de ensearnos ninguna otra cosa,
esa sola revelacin tendra unaimportancia capital. Si viajaras a un
pas desconocido, desoiras las indicaciones del ms humilde
campesinocon quien te encontraras? Te abstendras de preguntarle
sobre el estado del camino por el simplehecho de tratarse de un
campesino? Sin duda que no pretenderas informaciones especiales,
peropodras saber mejor por l que por un sabio que no conociera el
pas. De sus indicaciones sacarasconclusiones que t solo no las
lograras. Por consiguiente, no dejara de ser un instrumento tilpara
tus observaciones, aun cuando no te guiase ms que para conocer los
hbitos de loscampesinos. Sucede exactamente lo mismo con los
espritus: hasta el ms pequeo puedeensearnos alguna cosa. 62. Una
comparacin un tanto vulgar nos har comprender mejor estas
particularidades: Unbarco repleto de emigrantes parte rumbo a un
lejano pas. Lleva hombres de todos los nivelessociales, parientes y
amigos de los que quedan. Despus de un tiempo se informa que el
navo hanaufragado sin dejar rastro alguno. No llega ninguna noticia
sobre su suerte, se cree que todos lospasajeros han muerto, el luto
cubre a todas las familias. Sin embargo, la tripulacin completa,
sinexceptuar a un solo hombre, arrib a un pas desconocido, frtil y
abundante en frutos, donde todosviven felices bajo un cielo
clemente, mas nadie, fuera de ellos, lo sabe. Un buen da, la
tripulacinde otro barco llega a la misma tierra y all se encuentra
con todos los supuestos nufragos, sanos ysalvos. La feliz noticia
se expande con la rapidez del relmpago y cada uno se dice: No
hemosperdido a nuestros amigos, por lo que dan gracias a Dios. No
pueden verse, pero se escriben,cambian testimonios de afecto, la
alegra reemplaza a la tristeza. Tal es la imagen de la vida
terrestre y de la de ultratumba, antes y despus de la
revelacinmoderna. sta, similar al segundo barco, nos trae la buena
nueva de la supervivencia de aquellosque amamos y la seguridad de
reencontrarnos algn da. La duda sobre su suerte y la nuestra ya
noexiste, el desaliento se diluye para dar lugar a la esperanza.
Pero otros hechos vienen para acrecentar la revelacin. Dios,
juzgando a la Humanidadmadura para penetrar los misterios de su
destino y contemplar sin miedo las nuevas maravillas,permiti que el
velo que separaba al mundo visible del invisible se descorriese. El
hecho de lasmanifestaciones no tiene nada de extraordinario: es la
Humanidad espiritual que viene a conversarcon la Humanidad
corporal, y le dice: Existimos, por consiguiente, la nada no
existe. Esto es lo que somos y lo que ustedes serntambin. El futuro
nos pertenece tanto a nosotros como a ustedes. Antes marchaban
entre tinieblas,por eso vinimos para alumbrar los senderos y abrir
el camino. Antes la vida terrestre era todo paraustedes, porque no
vean ms all. Por ello es que hemos venido para ensearles la vida
espiritual y
22. decirles: La vida terrenal no es nada. Ustedes no perciban
lo que hay ms all de la tumba, nosotrosles hacemos ver, ms lejos,
un horizonte esplndido. No saban por qu sufran en esta vida,
ahoraven en el sufrimiento la justicia de Dios. Antes el bien no
ocasionaba, segn las creencias,beneficios futuros. De ahora en
adelante ser eso una meta y una necesidad. La fraternidad era
antesslo una hermosa teora. Ahora ella se fundamenta sobre una ley
de la Naturaleza. Gobernados porla creencia de que todo terminaba
con la vida, el infinito es un vaco, el egosmo reina como
seorabsoluto y la divisa que precede es: Cada cual para s. Con la
seguridad de la vida futura los espacios se pueblan hasta el
infinito, el vaco y lasoledad desaparecen, la solidaridad une a
todos los seres de ms ac y de ms all de la tumba, naceel reino de
la caridad y la divisa de l es: Uno para todos y todos para uno. Y
como brochemagnfico, si al morir daban a quienes queran un adis
eterno, hoy podrn despedirse con un:Hasta luego! Tales son, en
resumen, los resultados de la nueva revelacin. Ha llegado para
llenar el vacocreado por la incredulidad, levantar los nimos
abatidos por la duda o la perspectiva de la nada ypara darle a
todas las cosas su razn de ser. Constituye esto un resultado sin
importancia, sloporque los espritus no vienen a resolvernos los
problemas de la ciencia, dar conocimientos alignorante y medios de
enriquecerse sin esfuerzos al perezoso? No lo consideramos as,
puesto quelos frutos que el hombre recoge no le servirn solamente
para la vida futura, sino tambin para sta,por la transformacin que
las nuevas creencias operarn sobre su carcter, gustos, tendencias
y, enconsecuencia, sobre las costumbres y relaciones sociales. El
reinado del orgullo, el egosmo y laincredulidad llega a su trmino,
se prepara el advenimientos de otro reino: del del bien, el reino
deDios anunciado por Cristo.9 9. El empleo del artculo delante del
nombre Cristo (de la palabra griega Christos: ungido) empleado
ensentido absoluto es ms correcto, tenindose en cuenta que esta
palabra no es el nombre del Mesas de Nazaret,sino un adjetivo
sustantivo. Se dir entonces Jess era Cristo anunciado; la muerte
del Cristo y no de Cristo,mientras que se dice: la muerte de Jess y
no del Jess. En Jesucristo, los dos nombres unidos forman un
solo,por esa razn tambin se dice: el Buda Gautama adquiri la
dignidad de Buda por sus virtudes y austeridad; lavida del Buda,
como se dice: el ejrcito del Faran, y no de Faran; Enrique IV era
rey, el ttulo de rey; la muertedel rey y no de rey. [N. de A.
Kardec.]