La Alianza Del Pacífico:
Perspectivas y Realidades Regionales Hacia Asia-Pacífico
Juan Camilo Vejarano Rivera*
Los países latinoamericanos ,que han logrado participar institucionalmente dentro de la articulación de
la arquitectura regional Asia-Pacífico, han mantenido agendas divergentes entre sí frente a las
prioridades y potencialidades que ofrecen los variados escenarios trans-pacíficos, creando la necesidad
de un bloque hispanohablante con más convergencias que diferencias.
El bloque como el conformado por la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) ha sido
importante en la facilitación de los procesos regionales, este incluso ayudó a destrabar procesos como
el Foro de la Cooperación Económica en Asia Pacifico, APEC por sus siglas en inglés, que en sus
primeras negociaciones de creación se estaba diluyendo. También se debe aseverar que el trabajo
dentro de un área geográfica tan extensa, con su gran diversidad cultural, las asimetrías económicas y
la pujante relevancia que toman los países del este de Asia como motores del crecimiento económico
global, son elementos que confluyen e impactan en la construcción de un avanzado sistema regional
que logre profundizar la cooperación económica a través del extenso océano Pacífico.
En este sentido, la Alianza del Pacífico posee un gran potencial en la construcción de un bloque que
permita demostrar los objetivos de naciones que poseen problemas similares, que necesitan soluciones
en conjunto para poder encarar escenarios dirigidos por problemas sistemáticos y estructurales, que les
impactarían por medio de un contagio de crisis económica a muy alta velocidad. Incluso, la
cooperación en temas vitales como lo son la coordinación monetaria y la prevención de crisis, por
medio de mecanismos para el fortalecimiento financiero subregional, deben ser una prioridad para
asegurar el bienestar de las sociedades de la Alianza a través del impacto a las perspectivas de los
mercados con arreglos en la arquitectura, procurando sortear con éxito las turbulencias que la
economía global experimenta desde el año 2008 y que como síntoma impactan la estabilidad de la
Unión Europea desde aquel entonces.
Las conferencias internacionales alrededor de Asia Pacífico no tuvieron lugar hasta el año de 1925,
cuando se gestó el primer cuerpo no gubernamental con una estructura organizacional dependiente de
comités nacionales interconectados, llamado el Instituto de Relaciones del Pacífico (IPR). La idea
estaba basada en un porvenir económico más prospero, a través de la cooperación entre sus miembros,
pero los intereses de los grandes poderes en el Pacífico y las turbulencias de la segunda guerra mundial
terminaron llevándolo al fracaso. La segunda mitad del siglo XX trajo la superación de algunas
secuelas que dejó la batalla en el Pacífico, sumado a las transformaciones en el Sistema Económico
Internacional y las crecientes tendencias librecambistas. En esta forma, se devolvió el impulso para la
reconstrucción de conferencias internacionales trans-pacíficas, las cuales contarían con características
organizativas similares a aquel primer modelo.
Dentro de las iniciativas trans-pacíficas se cuenta con Pacific Trade end Development (PAFTAD) que
en 1967 abre el espacio para la realización de conferencias anuales con la participación de la academia
y la sociedad civil. El Consejo Económico de la Cuenca del Pacífico (PBEC) en 1967 crea un marco
adecuado para la cooperación del sector privado, de esta forma fomentar la realización de negocios a
través de toda la región y aumentar así los niveles de inversión extranjera entre las economías
participantes. El tercero es el Consejo de Cooperación Económica del Pacífico (PECC) que en 1980
encuentra importante la vinculación tripartita de la academia, el sector público y el privado en cada
comité nacional para promover la concertación y el establecimiento de agendas coherentes entre la
teoría y la práctica. Por último, El Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC) 1989
logró un arreglo institucional donde la participación de los gobiernos es más alta, aunque la
informalidad suele ser una de sus características más importante. Es vital entender que estos arreglos
institucionales fueron promovidos bajo el marco del regionalismo abierto, con lo cual la
transformación geográfica de Asia-Pacífico llega a su máxima extensión en las costas orientales del
océano Pacífico, en América Latina.
La Alianza del Pacífico está conformada por Chile, Colombia, México y Perú; países que han
estrechado sus vínculos económicos a diferentes niveles. Es importante tener en cuenta que estos
países mantienen una mejor posición que el resto de las economías de Latinoamérica respecto de los
temas regionales en Asia-Pacífico. La participación dentro de las diferentes conferencias les permite
influir el proceso de fortalecimiento de la arquitectura regional y desarrollar políticas que favorezcan al
bloque, al ofrecerse amplias convergencias políticas, económicas y sociales. Debe comentarse que no
todos los países poseen representación en todos los escenarios, Chile, México y Perú son miembros de
PBEC, PECC y APEC. Colombia, por cierto, no ha logrado ser miembro pleno de APEC, que
manteniendo un status de observador, le impide disfrutar de aquellos beneficios de sus socios en la
Alianza.
Costa Rica y Panamá mantienen estado de observadores dentro del proceso de cooperación en la
Alianza, no son participes de los procesos líderes como lo son PECC y APEC. Lo anterior impone un
reto mayor en el direccionamiento de la Alianza hacia Asia-Pacífico, pero las ventajas potenciales que
ofrecen por sus posiciones estratégicas en diferentes espacios semánticos, solo les dirige a una
planificación no tradicional para articular mejores vínculos entre los mercados de la cuenca occidental
y aquella latinoamericana del océano Pacífico.
Radiografía de La Alianza
Los cuatro países poseen alrededor de 216 millones de personas, cuentan con un PIB de alrededor de
2000 millones de millones de dólares lo cual representa el 35% del PIB latinoamericano, tienen un
nivel de ingreso medio-alto, también representan más del 50% de las exportaciones latinoamericanas y
cuentan con funciones de simetría y transitividad en cuanto a los acuerdos de libre comercio ratificados
entre sus miembros plenos. Son muchas las convergencias entre sus miembros, lo cual permite avanzar
una integración más profunda y que se maneje el mismo lenguaje para tratar diferentes problemas que
atenten contra el esfuerzo en cooperación económica que se está llevando a cabo.
Debe comentarse que más allá de la liberalización del comercio de bienes y servicios entre sus
miembros, se ha profundizado la integración de las bolsas de valores. Por medio del Mercado
Integrado Latinoamericano (MILA), el cual fue negociado e inició las pruebas durante el año 2010, las
3 bolsas de valores funcionarían como un único mercado, aumentando los intercambios y flujos de
liquidez para las tres economías. En principio participarían las bolsas de valores de Chile, Perú y
Colombia, sin embargo las dinámicas de integración espontanea y la voluntad política mexicana han
permitido iniciar el proceso de negociación desde el año 2011. Dándole herramientas e impulso a la
Alianza del Pacífico, de volverse la participación mexicana una realidad como ya fue negociado, se
daría un evento sin precedentes en toda América Latina.
A pesar de los números anteriores, debe tenerse en cuenta que los esfuerzos deben estar dirigidos a
llevar desarrollo y bienestar a las poblaciones de la Alianza del Pacífico. Los problemas relativos a la
concentración de la riqueza, capacitación de capital humano, creación de una cultura de la innovación
y una mayor inserción en las cadenas de valor; son los retos más importantes de estas economías para
superar definitivamente la trampa del ingreso medio1. Sin embargo, más allá de estos retos existen
diferentes fenómenos que deben tratarse de manera conjunta, temas relativos a la seguridad
convencional (narcotráfico y terrorismo), siendo elementos que deben ejecutarse por medio de
políticas conjuntas que luchen contra el lavado de activos, persigan las cadenas de producción del
narcotráfico que afectan en mayor medida a México, Perú y Colombia, y desarticulen grupos
terroristas dentro del área relativa a la Alianza del Pacífico.
El manejo de una política conjunta de seguridad en la Alianza es vital para provocar un crecimiento
económico estable para cada uno de sus miembros, esto puede demostrarse con el incremento de los
flujos de inversión extranjera en Colombia posteriores a las políticas de Seguridad Democrática que
lograron el control de gran parte del territorio y la criminalidad. En este sentido, la cooperación entre
países que padecen el flagelo de las cadenas de producción y tráfico de la cocaína es fundamental para
lograr un mayor y estable crecimiento económico a través de la inversión extranjera directa y una
mejora absoluta en el bienestar de los aproximadamente 144 millones de personas que viven en
México, Perú y Colombia (67% de la población de la Alianza) que padecen la incertidumbre que
provoca el terrorismo financiado por el narcotráfico.
Debe argumentarse la importancia que tiene la cooperación para la formulación de políticas conjuntas
de seguridad, estas deben ser la piedra angular de la liberalización del flujo de nacionales dentro del
área geográfica de los cuatro países. De otra manera, la profundización en la integración solo podría
1 WORLD BANK, EAST ASIA ECONOMIC OUTLOOK, WORLD BANK. Oxford University Press, Singapore 2010.
conllevar a la articulación especializada de las actividades, relaciones y dinámicas de los grupos
terroristas y las redes del crimen trans-nacional organizado.
En consecuencia, al lograrse una mayor perspectiva en los niveles de seguridad que tienen los países
del bloque, llevaría a un incremento de la IED, que a pesar de la desaceleración económica global,
puede ser el motor del desarrollo. De esta forma, las políticas de los miembros deberían estar dirigidas
a incentivar las inversiones en Investigación & Desarrollo (I&D), “aunque el gasto en investigación no
asegura la innovación o las altas tasas de crecimiento, ese gasto es una condición necesaria. En la
ausencia de un volumen adecuado de inversión en I&D, lo más probable es que un país no podrá
ascender en la escalera tecnológica”2. De esta forma se podría limitar la dependencia de los países de
la Alianza con aquellos flujos de inversiones enfocadas a la extracción de recursos naturales y la
agricultura, a pesar de la escasez de ciertos commodities globalmente y el persistente incremento de
los precios de los alimentos.
Debe apuntarse que en materia educativa la Alianza ha desarrollado un modelo de becas de estudio,
esto consiste en el ofrecimiento de 100 becas para pregrado y post-grado por parte de cada uno de los
países miembro. Esto es una cuestión que profundiza la cooperación y lleva el acuerdo más allá de un
tratado comercial, con el cual se le permite a las poblaciones capacitarse gracias a los beneficios del
acuerdo. Por lo descrito recientemente es muy importante resaltar que la participación en las
transferencias internacionales de conocimiento deben ser apoyadas dentro del modelo de la Alianza del
Pacífico, de esta manera incentivar las relaciones académicas con los centros de investigación y
universidades del Este de Asia sería un paso fundamental en la generación y construcción de
trabajadores con conocimientos avanzados, los cuales se beneficiarían de las conexiones globales que
atraen el mejor talento disponible. Incluso, la experiencia de las academias asiáticas en la construcción
de programas de investigación y el paso hacia el financiamiento de procesos de innovación; sería
enriquecedor para las instituciones educativas de la Alianza teniéndose en cuenta que el objetivo
fundamental es acercarse a Asia Pacífico. El trabajo coordinado entre las políticas de I&D y la
capacitación de personal con conocimiento avanzado, basados en la cooperación académica, será un
incentivo para disminuir el fenómeno de la fuga de cerebros por la falta de oportunidades que
enfrentan los latinoamericanos en cuanto a diversas áreas especializadas, priorizando las áreas de
tecnología e innovación.
La creación de un área de libre comercio de la Alianza del Pacífico permite avanzar en los procesos de
liberalización del comercio de bienes y servicios, no solo dentro del espacio latinoamericano sino
dentro del proceso regional que lleva Asia-Pacífico. Como se expuso en la introducción, Colombia
carece de membrecía en APEC imponiéndole así un reto frente a estándares ya alcanzados por sus
socios respecto de las relaciones comerciales con los países del Este de Asia y el Pacífico. Debe
contemplarse en este proceso la implementación de estándares de facilitación del comercio, los
esfuerzos deben estar dirigidos hacia un mejoramiento constante del sistema armonizado frente
aranceles y la ampliación física de puertos marítimos y aéreos. La aplicación de mejores procesos
2 Yusuf, Shahid; Evenett, Simon J. CAN EAST ASIA COMPETE? Ed world Bank. Septiembre 2002.
logísticos, dependientes en gran parte en la infraestructura de transporte, que es vital para lograr un
mayor dinamismo e inserción con las economías localizadas en Asia. Respecto a lo anterior, es de
aplaudir que en la VIII cumbre de la Alianza Pacífico se logró un marco para la creación de un fondo
en infraestructura, el cual puede ser solventado por recursos internacionales de diversa índole.
Por otro lado, debe exponerse que la creación de un área de libre comercio de la Alianza del Pacífico
permite destrabar el noodle bowl3 de acuerdos de libre comercio en Asia-Pacífico. La razón
fundamental está dada por la articulación de un área de libre comercio en la cuenca oriental del océano
Pacífico. Colombia, México, Perú y Chile tienen tratados bilaterales de libre comercio entre sí, excepto
por el arreglo Perú-Colombia por la CAN; cada uno de sus miembros posee tratados de libre comercio
con Estados Unidos y Canadá (pertenecientes a PBEC,PECC y APEC); generando el potencial para
articular una única área de libre comercio entre aquellos países que participan en los arreglos
organizacionales trans-pacíficos y que además impulsan el proceso en el espacio geográfico oriental
del océano Pacífico.
Es importante destacar que la participación de los países del Este de Asia en el total de los
intercambios comerciales se ha aumentado en los cuatro países, sin embargo China tiene un papel
relevante en la Alianza, además de ser uno de los principales socios comerciales en el mundo y el
principal en el Este de Asia. La participación de Japón y Corea ha ganado espacio dentro del comercio
de los países de la AP, pero su proporción es aún baja en comparación con los principales socios de
estas economías. Se debe advertir que tanto México como Colombia han concentrado una alta
proporción de sus exportaciones hacia Estados Unidos, con lo cual aumentar los intercambios dirigidos
a Asia podrían tomar tiempo para lograr protagonismo, teniéndose en cuenta la ventaja que posee el
paìs del norte por su ubicación geográfica.
En cuanto a los acuerdos de libre comercio, se puede notar que en la AP todos mantienen relaciones
profundas para aumentar los flujos comerciales a través de las fronteras. Existen algunos acuerdos que
se están negociando bilateralmente con los observadores Panamá y Costa Rica, con lo cual podría
plantearse un marco altamente favorable para alcanzar el establecimiento de un área de libre comercio
AP ampliada a los países nombrados. Esto puede mantenerse si existe la voluntad política y se
consigue una red de acuerdos que permita realizar un borrador que evite las asimetrías, mantenga el
espíritu de los acuerdos bilaterales en negociación y profundice la integración en cuanto al tránsito de
personas. Por ende, la inclusión formal de Costa Rica a La Alianza es un paso vital con miras a lograr
esta ampliación de la zona y un prospecto prometedor para impulsar destrabar aquel noodle bowl. Esto
es posible si se tiene en cuenta la simetría y transitividad de las funciones establecidas en el anexo 2,
aunque a diferencia del modelo de Baghwati, donde un mayor número de acuerdos bilaterales dificulta
la integración. Es aquí donde la creación de una red simétrica y transitiva, de acuerdos bilaterales, solo
necesita la voluntad política de los líderes del bloque y sus instituciones para evolucionar el proceso de
cooperación.
3 Noodle bowl (or Spagheti bowl). El término fue utilizado por Jagdish N Baghwati (1995) en: El peligroso giro a los
acuerdos preferenciales de comercio. Donde establece que el armar acuerdos más pequeños solo fragmentaría aún más el comercio internacional en vez de integrarlo
Es una realidad la posición ventajosa de las economías de la AP frente al complicado proceso de
integración y cooperación económica en la región Asia-Pacífico ampliada, la posibilidad de participar
en las diferentes conferencias trans-pacíficas les permite asumir una posición privilegiada frente a
poderosas economías latinoamericanas como la brasilera y argentina. En este sentido, las fuerzas de la
interdependencia han llevado a esfuerzos diplomáticos desde la AP para poder profundizar el comercio
de bienes y servicios con las economías del Pacífico. Es importante destacar el énfasis que se ha hecho
en desenredar el “noodle bowl” en la cuenca occidental, por lo cual el fortalecimiento y ampliación de
áreas y tratados bilaterales de libre comercio en la cuenca oriental puede darle un impulso al proceso
de cooperación económica transpacífica.
Debe tenerse en cuenta que la posición de cada país en la AP es bastante diferente frente al
acercamiento comercial con los países asiáticos. Al basarse en la gráfica 3, pude observarse que la
cantidad acuerdos de libre comercio realizados por las economías de la Alianza en Asia son bastante
distantes en relación a una profundización del intercambio de bienes y servicios a través del océano del
siglo XXI. Por ende, la mitad de las economías de AP (Chile y Perú) han logrado un nivel más alto
frente a la firma y puesta en marcha de tratados bilaterales de libre comercio con países asiáticos y del
Pacífico; mientras por otro lado es mucho lo que la otra mitad debe trabajar en procura de un
acercamiento más directo para estrechar las relaciones con Asia.
Por último, es de gran importancia la cooperación que se pueda brindar de manera diplomática y
consular entre los países de la AP, debe comentarse que Colombia en mayor medida necesita fortalecer
los lazos diplomáticos en la región, a diferencia de Chile que mantiene relaciones con algunas islas del
Pacífico (Fiyi, Islas Marshall) y casi en su totalidad con las economías del Asia Pacífico continental.
En este sentido podría existir una oficina de la AP en cada misión diplomática y consular para procurar
el acceso del bloque. Sin embargo, es necesaria la ampliación y establecimiento de misiones en países
vitales dentro del proceso regional en Asia-Pacifico, siendo este el primer paso para procurar fluidez y
seriedad en los objetivos comerciales de nuestros países y no dejar a un solo participante del bloque
llevar la carga presupuestal que significa mantener una misión y crear la avanzada diplomática en
procura de los objetivos colectivos.
Propuesta de Profundización y Confianza
Las más grandes contribuciones de las finanzas a la economía se dan en tres dimensiones, la primera se
da con las tasas de crecimiento económico a largo plazo. La segunda está dirigida a contribuir con la
reducción de la pobreza y por último, donde las finanzas son exitosas se logra la estabilización de la
actividad económica y los ingresos4. Teniendo en cuenta lo anterior, es importante resaltar el carácter
del MILA dentro del desempeño financiero que llevaría el bloque, de hecho, la profundización de
relaciones entre las bolsas de valores de los miembros provocaría no solo el fortalecimiento de la
integración, también marcaría el camino para aumentar la velocidad de contagio de una eventual crisis
financiera generada en alguna de las cuatro economías miembro.
4 CAPRIO, Gerard. HONOHAN, Patrick. “Finance and Growth: Policy choices in a volatile world”, Research World Bank,
Oxford University Press. Bogotá 2003.
Al tenerse en cuenta lo anterior, debería existir una propuesta dirigida a la estabilización de las
economías de la Alianza en una eventual crisis financiera. Esta iniciativa podría tomarse desde el
modelo utilizado por los países del ASEAN+3 (APT) después de la crisis financiera asiática de 1997,
en la cual se generó un fondo sub-regional que permitiría a las economías tener cierta independencia
de las medidas exigidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero que estaría atada al paquete
de medidas de ajuste estructural para obtener el 100% de la liquidez disponible a cada una de las
economías participantes en el fondo. Esto también es conocido como la iniciativa Chiang-Mai, la gran
diferencia que poseen los países de ASEAN+3 con aquellos de la Alianza es el nivel de reservas
internacionales que poseen sus participantes. Es importante destacar que en Chiang-Mai se contaba
con China y Japón que cuentan con la cantidad de reservas más holgada del mundo, los cuales a
diferencia de las economías de la Alianza podían desembolsar hasta el 50% del total del fondo, cada
uno por sí sólo. Inclusive, durante la primera fase de la crisis los agentes japoneses propusieron
financiar el Fondo con sus propias reservas, pero las tensiones geopolíticas asiáticas impidieron
configurarlo y debió decantarse la iniciativa en la ciudad tailandesa de Chiang-Mai, con la
participación de los países de la ASEAN.
Con la volatilidad económica global actual y la gran liquidez circulante, sería más que responsable que
se asumiera una iniciativa de estas características para prevenir la desestabilización de economías que
no han sido impactadas profundamente por la última crisis. En este sentido, la confianza de los
mercados asiáticos y los agentes del sistema financiero internacional permitirían que no se estancara la
profundización del proceso integracionista de estos países latinoamericanos, aunque los niveles de IED
permanecerían en tasas estables al existir confianza y mecanismos de estabilización financiera para
situaciones de extrema urgencia, la actual volatilidad ha disminuido los flujos globales de inversión.
La cuestión a discutir iría dirigida hacia las condiciones que se utilizarían para generar este fondo y si
las exigencias de aceptar los paquetes de ajuste del FMI serían prioridad para acceder a los préstamos.
Aunque la experiencia asiática demostró que las economías debían desconfiar del sistema financiero
internacional, la experiencia de las economías de la Alianza implicaría condiciones especiales donde la
independencia podría llegar a ser la mejor salida para aquellos gobiernos responsables fiscalmente,
pero posiblemente afectados por la volatilidad económica global producida en aquellos centros
financieros de las economías desarrolladas.
La creación de un área de libre comercio de la Alianza del Pacífico permite avanzar en los procesos de
liberalización del comercio de bienes y servicios, no solo dentro del espacio latinoamericano sino
dentro del proceso regional que lleva Asia-Pacífico. Como se expuso en la introducción, Colombia
carece de membrecía en APEC imponiéndole así la consecución de estándares ya alcanzados por sus
socios respecto de sus relaciones comerciales con los países del Este de Asia y el Pacífico. Debe
contemplarse en este proceso la implementación de estándares de facilitación del comercio, los más
importantes esfuerzos deben estar dirigidos hacia un mejoramiento constante y ampliación física de
puertos marítimos y aéreos. La aplicación de mejores procesos logísticos es vital para lograr un mayor
dinamismo e inserción con las economías localizadas en la lejana Asia.
Conclusiones
Como se estableció en principio, es importante para las economías de Chile, Perú, Colombia y México
servir de eslabón en el proceso regional de Asia-Pacífico. La extensión geográfica de Asia-Pacífico se
ha modificado paulatinamente hasta integrar las costas americanas del océano Pacífico en la visión
regional. Por ende, profundizar la integración en la cuenca oriental es el mayor reto que enfrenta la AP
para poder articularse en los esfuerzos integracionistas.
Es importante que los esfuerzos de la AP no estén enfocados únicamente hacia lo económico, el
flagelo del crimen trans-nacional organizado son evidentes. Tanto México como Colombia son quienes
más necesitan de este tipo de cooperación en contra de las cadenas del narcotráfico y la lucha contra el
terrorismo. Sin una cooperación adecuada en Seguridad, la profundización de relaciones solo podría
generar facilidades a estos grupos criminales, para financiar sus actividades delincuenciales.
Por otro lado, el enfoque de la inversion extranjera directa debería estar dirigido hacia I&D, a
diferencia de las múltiples locomotoras jalonadas por la extracción de recursos naturales. Es
importante destacar que por medio de este tipo de inversiones se impulsan los aspectos que pueden
llevar a estos cuatro países para dejar definitivamente la trampa del ingreso medio, de la cual
Latinoamérica no ha logrado salir. Coordinadamente, es inherente el mejoramiento de la capacitación
al capital humano, la creación de una cultura de la innovación y tecnología, que serán elementos
fundamentales de aplicar para lograr el objetivo único de aumentar la calidad de vida de las
poblaciones de los asociados.
La estabilidad económica en momentos de alta volatilidad es vital para la AP, por esta razón construir
un Fondo Monetario sub-regional llevaría a la generación de garantías y de un prestamista de último
recurso en caso de existir una deficiente respuesta del Sistema Financiero Internacional, que por las
turbulencias y las distancias teóricas, podría impedir la adecuada colaboración en casos donde toda la
ayuda posible es necesaria en economías vulnerables.
Por último, la creación de áreas de libre comercio puede darse si existe el cumplimiento de una función
simétrica y transitiva, lo único que se necesitaría es la voluntad política e institucional de los miembros
para llevar a cabo la ampliación de las iniciativas bilaterales. Los beneficios de ampliar y llevar a cabo
estas áreas, cambia las dinámicas de sus participantes, pero también, facilitan la manera de hacer
negocios a través de un mismo espacio geográfico. Otro punto para destacar son las evidentes
diferencias que hay frente a las relaciones diplomáticas que poseen los miembros AP con sus pares en
Asia. La evaluación de las relaciones diplomáticas, más no consulares, hacen evidente la desventaja
que países como Colombia, para buscar el objetivo común que poseen sus miembros. Aunque
Colombia no ha alcanzado un estado aceptable para poder lograr una mayor inmersión en Asia, en este
momento necesita un marco cooperativo en materia diplomática dentro de la AP, y así poder lograr sus
objetivos primordiales de una manera simétrica.
*Profesional en Gobierno y Relaciones de la Universidad Externado de Colombia. Pasante como
Junior Researh Asisstant en la Secretaria Internacional del Pacific Economic Cooperation Council
(PECC).
BIBLIOGRAFÍA
RF. WATTERS Y T.G MC GEE “NEW GEOGRAPHIES OF THE PACIFIC RIM: ASIA PACIFIC”. Nest comunications. 1994.
BORTHWICK, Marck. “Pacific Century: The emergence of modern Pacific Asia”.Editado West view Press. 1992, Boulder.
VILLAMIZAR, Rodrigo. MONDRAGÓN, Juan Carlos. “Zenshin: Lecciones de los del Asia-Pacífico en tecnología, productividad y competitividad”. Ed Norma, Bogotá, 1995
KEOHANE, Joseph O. NYE, Joseph S. “Poder e interdependencia: la política mundial en transición”, de Grupo editor latinoamericano, Buenos Aires, 1988.
Pacific Economic Cooperation Council, “The evolution of PECC: the first 25 years”, 2005, de PECC International Secretariat. Singapore.
PACIFIC ECONOMIC COOPERATION COUNCIL, “State of the region 2006”, 2006, de: PECC International Secretariat. Singapore.
LAUNCH OF THE WORLD BANK’S EAST ASIA ECONOMIC UPDATE 2010, “Robust Recovery, Rising Risks” Date: Friday, 22 October 2010, Speaker Mr Vickram Nehru, Seminar Room II, ISEAS. Apuntes tomados por Juan Camilo Vejarano.
Randall Henning, C. Khan, Mohsin S. “Asia and Global Financial Governance”, Working Paper 11-16, Peterson Institute for International Economics, en:http://www.piie.com/publications/wp/wp11-16.pdf, Octubre 2011.
PARK, Yung Chul. SONG, Chi Young. “Prospects for Monetary Cooperation in East Asia” ADBI Working Paper Series, N° 314, Octubre 2011. En: http://www.adbi.org/files/2011.10.21.wp314.prospects.monetary.cooperation.east.asia.pdf, revisado: Junio 2012.
PETRI, Peter A. “Multi track Integration in East Asia Trade: Noodle Bowl or Matrix? Analysis from the East-West Center. Asia Pacific Issues. No 86, Octubre 2008.
WORLD BANK, EAST ASIA ECONOMIC OUTLOOK, WORLD BANK. Oxford University Press, Singapore 2010.
Yusuf, Shahid; Evenett, Simon J. CAN EAST ASIA COMPETE? Ed world Bank. Septiembre 2002.
ANEXO 1
ANEXO 2
ANEXO 3
Datos de Comercio Exterior Alianza del Pacífico 2010
Colombia: importaciones Chile: Importaciones
Estados Unidos 25.9% China 17.6%
European Union 14% Estados Unidos 17.5%
China 13.5% Unión Europea 13.7%
Mexico 9.5% Argentina 8.4%
Brasil 5.8% Brasil 8.3%
Colombia: Exportaciones Chile: Exportaciones
Estados Unidos 43.1% China 24.6%
Unión Europea 12.6% Unión Europea 17.3%
China 4.9% Japón 10.8%
Ecuador 4.6% Estados Unidos 10%
Venezuela 3.6% Brasil 6.1%
Mexico: Importaciones Perú: Importaciones
Estados Unidos 48.2% Estados Unidos 19.5%
China 15.1% China 17.1%
Unión Europea 10.8% Unión Europea 10.6%
Japón 5% Brasil 7.3%
Corea del Sur 4.2% Ecuador 4.8%
Mexico: Exportaciones Perú: Exportaciones
Estados Unidos 80.1% Unión Europea 17.8%
Unión Europea 4.8% Estados Unidos 16.4%
Canadá 3.6% China 15.5%
China 1.4% Suiza 11%
Brasil 1.3% Canada 9.5%
Fuente: OMC-FMI.
Participación porcentual por país de Asia Pacífico 2011 en el total
Chile: Exportaciones Colombia: Exportaciones
China 22.2% China 3.5%
Japón 11% NIC´s 1.3%
Corea del Sur 5.4% Japón 0.9%
India 2.3% Demás Asia 1.5%
Australia 1.1%
Chile: Importaciones Colombia: Importaciones
China 17% China 15%
Japón 3.9% Japón 2.6%
Corea del Sur 3.7% Corea del Sur 2.3%
Australia 0.7% India 1.8%
India 0.7% China Taipei 0.9%
Fuente: DIRECON Fuente: Min Comex, Ind y Tur.
Mexico: Exportaciones Perú: Exportaciones
China 1.58% China 15.1%
Japón 0.65% Japón 4.7%
India 0.48% Corea del Sur 3.7%
Corea del Sur 0.44% China Taipei 0.8%
Singapur 0.19% Tailandia 0.6%
Mexico: Importaciones Perú: Importaciones
China 14.31% China 16.8%
Japón 4.55% Corea del Sur 4%
corea del Sur 4% Japón 3.5%
China Taipei 1.64% India 1.6%
Malasia 1.62% Tailandia 1.2%
Fuente: INEGI Fuente: mincetur
60125165918
DATOS COMERCIO EXTERIOR ALIANZA DEL PACIFICO
POR PAIS 2012
Colombia Exportaciones
Chile Exportaciones
Estados Unidos 36,3%
China 23.9%
China 5,6%
Unión europea 15.1%
España 4,9%
Estados Unidos 12.1%
Panamá 4,8%
Japón 10.6%
Venezuela 4,3%
Mercosur 7.7%
Colombia Importaciones
Chile Importaciones
Estados Unidos 24.4%
Estados Unidos 22.6%
China 16.2%
China 18.2%
Unión Europea 12.3%
Mercosur 13.8%
México 11.1%
Unión europea 13.3%
MERCOSUR 8.9%
Comunidad Andina 8.4%
Perú: Exportaciones
México Exportaciones
China 17%
Estados Unidos 80,6%
Estados Unidos 13%
Canadá 3,0%
EFTA 11%
España 1,9%
Canadá 7,5%
China 1,5%
Japón 5,6%
Brasil 1,5%
Perù: Importaciones
México Importaciones
Estados Unidos 19%
Estados Unidos 49,9%
China 18%
China 15,4%
MERCOSUR 12%
Unión europea 11,0%
CAN 10%
Japón 4,8%
Corea del Sur 4%
Corea 3,6%
COMERCIO EXTERIOR CON ASIA PACIFICO 2012
COLOMBIA: EXPORTACIONES
CHILE: EXPORTACIONES
CHINA 5.6%
CHINA 23,9%
SINGAPUR 0.7%
JAPON 10,6%
HONG KONG 0.7%
COREA DEL SUR 5,8%
JAPÒN 0.6%
TAIWAN 2,3%
COREA DEL SUR 0.6%
TAILANDIA 0,4%
COLOMBIA: IMPORTACIONES
CHILE: IMPORTACIONES
CHINA 16.3%
CHINA 18,2%
JAPON 2.8%
JAPÒN 3,3%
COREA DEL SUR 2.2%
COREA DEL SUR 3,3%
no hay informacion
TAILANDIA 0,9%
no hay informacion
CHINA TAIPEI 0,6%
PERU: EXPORTACIONES
MEXICO:EXPORTACIONES
CHINA 17,0%
CHINA 1,5%
JAPON 5,6%
JAPON 0,7%
COREA DEL SUR 3,3%
COREA DEL SUR 0,5%
INDIA 0,8%
HONG KONG 0,2%
CHINA TAIPEI 0,6%
SINGAPUR 0,2%
PERU IMPORTACIONES
MEXICO: IMPORTACIONES
CHINA 18,5%
CHINA 15,4%
COREA DEL SUR 3,9%
JAPON 4,8%
JAPÒN 3,6%
COREA DEL SUR 3,6%
CHINA TAIPEI 1,1%
CHINA TAIPEI 1,7%
TAILANDIA 1,1%
SINGAPUR 0,4%
EMBAJADAS DE LA AP EN EL PACIFICO
CHILE: EMBAJADAS EN ASIA-PACIFICO COLOMBIA EMBAJADAS EN ASIA-PACIFICO
BRUNEI DARUSSALAM COREA DEL SUR
CHINA CHINA
COREA DEL SUR JAPÓN
CAMBOYA MALASIA
INDONESIA INDONESIA
TAILANDIA AUSTRALIA
VIETNAM
JAPÓN
FILIPINAS
MALASIA
SINGAPUR
MONGOLIA
AUSTRALIA
NUEVA ZELANDA
FIYI
ISLAS MARSHALL
PAPUA NUEVA GUINEA
MEXICO EMBAJADAS EN ASIA-PACIFICO PERU EMBAJADAS ASIA PACIFICO
CHINA COREA
COREA CHINA
FILIPINAS MALASIA
INDONESIA JAPÓN
JAPÓN TAILANDIA
MALASIA SINGAPUR
SINGAPUR INDONESIA
TAILANDIA AUSTRALIA
VIETNAM
AUSTRALIA
NUEVA ZELANDA