EUROPA Y LA
CONQUISTA
La configuración de
europa, como unidad cultural se
dio con la adopción del
cristianismo por Constantino
I, “EL GRANDE”, emperador
romano en el siglo III d. C.
Constantin
o I
San
Agustín
Cristianismo, religión monoteísta
basada en las enseñanzas de
Jesucristo según se recogen en los
Evangelios, que ha marcado
profundamente la cultura occidental.
Uno de los elementos esenciales lo
constituye el protagonismo de la
figura de Jesucristo. Ese protagonismo
es, de uno u otro modo, el rasgo
distintivo de todas las variantes
históricas de la creencia y práctica
del cristianismo. Todas las
referencias históricas que se tienen de
Expansión del cristianismo
siglo IV y V
Islam, religión monoteísta surgida en el
siglo VII en la península Arábiga a partir
de las enseñanzas de Mahoma, llamado el
Profeta. En su acepción literal, la palabra
árabe islam significa 'entregarse', pero el
Corán establece su sentido religioso,
“someterse a la voluntad o a la ley de
Dios”. La persona que profesa y practica
el islam es un musulmán (del árabe
muslim, 'el que se somete a Dios').
Expansión del Islam, rápida difusión de la
religión islámica que tuvo lugar durante los
siglos VII y VIII a través de la conversión y la
conquista militar. Mahoma, fundador y
profeta del islam, comenzó a predicar sus
revelaciones en La Meca hacia el 610.
Veinticinco años después, sus seguidores, a
los que se llamó musulmanes, habían
alcanzado el control de toda Arabia
(península Arábiga); de este modo, el islam
se convirtió en la tercera gran religión
monoteísta, tras la aparición del judaísmo y
el cristianismo.
El Corán
La Kaaba, en la
MecaAvicen
a
Expansión del Islam
Búsqueda de rutas a
Asia y conquista de
México
Rutas exploradas por el bloqueo musulmán
Con la expansión del islam en el siglo VII y
con ello el cierre de la ruta de las especias,
la racha de inventiva técnica de fines de la
Edad Media, la búsqueda de rutas para
recuperar el mercado asiático se convirtió en
una obsesión; navegantes como Vasco da
Gama, Cabral, Colón, Cabot, etc. Se
lanzaron en busca de dichas rutas.
Europa, necesitada de la especiería hindú, exigió el
envío de expediciones marítimas que descubrirían
un nuevo camino para la India; los errores de Colón
condujeron a un mundo insospechado
En 1493, el Papa español Alejandro
VI, árbitro supremo de la Cristiandad, cedió
a España los territorios vistos por
Cristóbal Colón y sus compañeros, y “todas
las islas y tierras firmes que se
descubrieren hacia el Occidente y Mediodía”
Con la debida autorización de
Diego Velázquez, gobernador de
Cuba; se realizaron viajes de
exploración en las nuevas tierras
las capitanearon Francisco
Hernández de Córdoba, Juan de
Grijalva y Hernán Cortés; un
El viaje dirigido por Hernández de Córdoba tropezó, en 1517, con Cabo
Catoche, Campeche y Potonchán. El de Grijalva, en 1518, recorrió la costa
desde Yucatán hasta el Pánuco, y acabó de excitar, con sus informes y el botín
obtenido, la codicia de los hidalgos del Caribe. En 1519, el de Hernán Cortés retomó el itinerario del anterior, y
contra la dispuesto por Diego Velázquez, ya no volvió a Cuba.
Viajes de exploración.
La conquista militar sucedió al
descubrimiento. Hernán Cortés, en las
cenagosas selvas de Tabasco, ganó su
primer combate; tomó posesión del país en
nombre de Su Majestad, y aceptó del
cacique vencido un obsequio de veinte
esclavas, entre ellas la Malinche, recibió
repetidas ofrendas de oro y pedrería de
los zalameros embajadores de
Motecuhzoma, el señor de la gran ciudad
de Tenochtitlan ante quien temblaban y
tributaban todos los demás señores de la
tierra.
El 13 de agosto de 1521, Hernán Cortés
conquistó la ciudad de México-
Tenochtitlan, sede del imperio mexica.
El Imperio Tarasco, el más poderoso
después del Tenochca, se rindió en 1522.
En 1523 se hizo La conquista de
Colliman. En 1524, Francisco Cortés de
San Buenaventura fue más allá en busca
del fabuloso país de las amazonas. En
dirección contraria, avanzó Pedro de
Alvarado, el conquistador de
Cuauhtemallan.
En menos de un lustro, Hernán Cortés, al frente de sus “quinientos” hidalgos, había conseguido anexar a
España, a costa de proezas y crueldades, dos enormes imperios y una docena de señoríos menores; es decir, un territorio más extenso que el español y casi tan populoso como él, al que bautizó con el nombre de
Nueva España.
En1535 llegó el primer Virrey, el
aristócrata don Antonio de Mendoza,
investido de las facultades de
gobernador, capitán general,
presidente de la Audiencia,
superintendente de la Real Hacienda y
vicepatrono de la iglesia, dando inicio
a la época colonial que se
prolongaría por casi 300 años.
El orden colonial
Durante la colonia, pese a la lealtad
jurada a la Corona el control de la
misma era nominal y el privado,
predominante, dadas las condiciones
en que se realizó la conquista y luego
la colonización. Los conquistadores
mantenían la disciplina, ejecutaban la
justicia civil y militar y distribuían
los beneficios de la conquista como
empresa: la asignación del trabajo
indígena en encomienda para
haciendas, minas y obras públicas, la
disposición del tributo y los servicios
que debían los nuevos vasallos
Esta situación generaba
que en la práctica la
autoridad del virrey
fuera ficticia, estaba
limitada por las
audiencias, el juicio de
residencia y la influencia
de los cuerpos con
jurisdicción especial,
tales como la curia, el
El modelo político-administrativo de
la Nueva España se estructuraba como
sigue:
„ Real Consejo de Indias. Tenía a su cargo los
asuntos de América y sus funciones eran: comité
legislativo, centro administrativo, organismo
conciliador, Tribunal Supremo. Fue el principal
de los organismos metropolitanos
„ Virreyes, audiencias, gobernadores,
corregidores, alcaldes mayores y cabildos. Los
virreyes representaban en la Nueva España la
autoridad real. En la Nueva España había dos
Reales Audiencias: la de México y la de
Guadalajara.
„ Los gobernadores, alcaldes mayores y
corregidores estaban al frente como jefes
gubernativos, jueces superiores de sus
distritos†generalmente pequeños† y
dependían directamente del virrey.
„ Los cabildos se dividían en dos tipos: de
españoles y de indios. Los primeros se
componían por alcaldes ordinarios †dos
por cada cabildo†. Según la importancia del
municipio se nombraban regidores. Los
cabildos de indios estaban sujetos a la
autoridad de los corregidores a alcaldes
mayores
El objetivo principal de los
descubrimientos y conquistas era poblar
y consolidar el dominio de la Corona en
los nuevos territorios, por ello los reyes
estimularon el arraigo de los
expedicionarios mediante leyes de
población que les garantizaban premios
y recompensas, por ello durante el
proceso de colonización, los
gobernadores, capitanes, audiencias y
virreyes repartieron —con aprobación
del monarca— tierra para el cultivo,
La gracia o merced real cubría
jurídicamente esta situación al ceder
el usufructo de la tierra al colono.
Acompañando a la merced real, al
colono se le otorgaba una encomienda,
que consistía en una asignación jurídica
de comunidades para que el colono se
responsabilizara de su cuidado y
evangelización, pues habían sido
nombrados vasallos del rey.
De las Indias, marcadas por tres siglos de
dominación colonial, la Nueva España era la
región más poblada, la más rica, la más
significativa para la economía europea. Su
capital era la ciudad más grande del Nuevo
Mundo; no sólo su población, también la
magnificencia de sus casas privadas y de sus
palacios públicos hacían de ella una
verdadera metrópoli. el crecimiento
novohispano †muy rápido en la segunda
mitad del siglo XVIII† hacia crecer las causas
conflictivas. En primer lugar, las clases
dominantes se hallaban escindidas entre
señores de la plata †predominantemente
criollos† y grandes comerciantes
monopolistas †a menudo transformados en
terratenientes†, mayoritariamente
peninsulares.
La independencia
A partir de la implementación de las reformas
borbónicas (1776) tanto el Consulado de
Mineros, los hacendados y la iglesia sufrieron una
dura embestida contra dos de sus pilares de
sustentación como bloque de poder hegemónico:
el fin de su posición como únicos compradores
(oligopsonio) y como únicos vendedores
(oligopolio) de los flujos de mercancías
interoceánicas, al decretarse una relativa “libertad
de comercio”
Los grupos regionales de
comerciantes ‟ hacendados,
anteriormente sujetos al
control férreo de la oligarquía
Indiana aprovecharon este
relativo debilitamiento del
control sobre los circuitos
internos de comercialización,
iniciando un fuerte desarrollo,
que solo pudo lograrse mediante
una lucha continua contra la
Con la quiebra de la monarquía absoluta en
España (1808) y sus graves consecuencias en
Nueva España, fray Melchor de Talamantes
inició la discusión de la soberanía y el poder en
la colonia. Al poco tiempo, Hidalgo es mucho
más explícito y firme en su propósito de ampliar
los espacios políticos del movimiento.
Así, la independencia absoluta, sustentada en
la tesis de la soberanía popular, se postula
como un objetivo central e impostergable de la
insurgencia.
La división de Poderes, como necesidad
imperativa, fue el principal argumento que esgrimió
Morelos como antídoto a la concentración del
poder de los sucesores inmediatos de Hidalgo, al
tomar la dirección del movimiento insurgente, y
como máxima expresión de la soberanía popular,
tal como rezan “Los sentimiantos de la nación”,
texto clave en esta etapa.
Morelos le dio así validez, legalidad —dentro de un
contexto revolucionario que rompía con la
legalidad institucional virreinal— y autoridad al
Congreso instalado en Chilpancingo.
Los años que siguieron a la muerte de Morelos
fueron de continuas derrotas y desgaste acelerado de
la revolución. Vicente Guerrero tomó el control, pero
su escasa claridad política solo le sirvió para
organizar la resistencia insurgente.
“Cansado por seis años de lucha infructuosa,
accedió, al fin, a una transacción; con las fuerzas
realistas encabezadas por Agustín de Iturbide, la
simbiosis se llamó Plan de Iguala” (24 de febrero de
1821), al fijar la formación del “ejército protector que
se denominará de las Tres Garantías se renunció al
proyecto original de la independencia.
El 27 de septiembre de 1821, hizo su entrada a la ciudad de México la “alianza triunfante”, decretándose así la independencia de la Nueva España.
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