Adaptación de José María AlegreI.E.S. Universidad Laboral de Cáceres
ÍNDICE
Capítulo I: La guerra de TroyaCapítulo II: Cicones, Lotófagos, CíclopeCapítulo III: Penélope y TelémacoCapítulo IV: Eolo, Lestrigones, Circe y HadesCapítulo V: El viaje de TelémacoCapítulo VI: Sirenas, Escila, Isla del SolCapítulo VII: Calipso, Esparta, FeaciosCapítulo VIII: Regreso a Ítaca
Capítulo Primero
La Guerra de Troya
Capítulo Segundo
Aventuras de Ulises I:Los CiconesLos LotófagosEl Cíclope Polifemo
Envió a unos compañeros a inspeccionar el terreno y éstos, movidos por el hambre, comieron un extraño fruto...
Como no volvían, fue a buscarlos...
En el interior de la cueva encontraron alimentos. Y mientras cogían provisiones, llegó el cíclope Polifemo, que preguntó quiénes eran.
Y el cíclope comenzó a devorar a algunos de los compañeros de Ulises.
Ulises dice al cíclope Polifemo que su nombre es “Nadie”.
Y Ulises y sus compañeros clavan el palo del olivo en el único ojo de Polifemo.
Sujetos a la lana de las ovejas, Ulises y sus hombres escapan de la cueva del cíclope.
El pobre Polifemo pide ayuda a los demás cíclopes, gritando: “Nadie me mata”.
Capítulo Tercero
La Tela de PenélopeTelémaco y los pretendientes
Y la diosa Atenea se marchó tras animar a Telémaco y aconsejarle.
Capítulo Cuarto
Las Aventuras de Ulises II:EoloLos LestrigonesCirceEl Hades
Sus compañeros no pudieron evitar la curiosidad...
Ulises emprende solo el camino hacia el palacio de Circe, para intentar liberar a sus compañeros. En el camino se le aparece el dios Hermes y le entrega un antídoto contra los encantamientos de la bruja.
Capítulo Quinto
El viaje de Telémaco
Capítulo Sexto
Las Aventuras de Ulises III:Las SirenasEscila y CaribdisLa Isla del Sol
Una vez alejados de la isla de las sirenas, los compañeros desatan a Ulises... Pero mayores e insalvables son los peligros que les acechan todavía.
Capítulo Séptimo
CalipsoTelémaco en Esparta
Los Feacios
Entre tanto Telémaco y el hijo de Néstor llegaron a Esparta en busca de noticias de Ulises.
Capítulo Octavo
Llegada a ÍtacaVenganza de los pretendientes
La diosa Atenea se le aparece y le explica dónde está y qué debe hacer.
Atenea aconseja a Ulises que se dé a conocer a Telémaco y que le pida que le ayude a tramar la venganza de los pretendientes que dilapidan sus bienes.
Al llegar la noche, Penélope manda llamar al mendigo para interrogarle.
Así pregunta a Ulises si puede mover el lecho de la habitación.