Había una vez una tortuga tan miedosa, tan miedosa que vivía siempre escondida
debajo de un lindo arbol de naranjas sin importarle mucho la presencia de los amigables
pajaritos y ardillitas que vivían con ella.
Todos los dias venia la dueňa del jardín a regar sus flores, pero nunca se percato de la
existencia de la tortuguita porque se escondía muy bien debajo del naranjal.
Un buen dia paso un niňo cerca del jardin, y se enamoro inmediatamente de la tortuga.
La tomo entre sus brazos con mucho cariňo
La pobre tortuguita mas asustada que nuncas decia:
-Me han secuestrado, me han secuestrado-.
pero ninguno de los animales podia oirla.Lamento en ese momento no haber expresado
A sus amigos lo mucho que los apreciaba ya que queria a pesar de todo mucho a las
Ardillas y a los pajaritos que vivían con ella
Sin embargo, Pedrito queria mucho a la tortuguita y le ofrecia las mejores cayenas
Del jardin. Pero, como tenía tanto miedo del niňo se escondía dentro de su caparazón.
Entonces a Pedrito se le ocurrio una gran idea, sabía de la existencia de un morrocoy
cerca del arbol. Era medio solitario, y a veces se enterraba, y no volvía dentro de
meses. Pero decidió arriesgarse y acerco a la tortuguita al morrocoy, a ver si se animaba a sarlir del caparazón.
Sin embargo Manchitas, asi llamaba pedrito con cariňo al morrocoy le dejaba siempre cayenas
en el jardín porque sabía que le encantaban, y el salía de su escondite a darse un banquete.
Entonces ocurrio lo increible. La tortuguita salio del caparazón. Y con mas curiosidad que
vergüenza se dijo: caramba ese animal es igualito que yo. No debe ser peligroso.
El morrocoy se acerco a la tortuguita. Le parecio tan linda. Tenía un lindo color esmeralda.
La tortuguita y el morrocoy se hicieron muy amigos. Y el le enseňo donde se encontraban las cayenas y las hojas más suculentas del jardín.
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Pero no todo era seguro en el jardin. Un dia se acerco un perro a la pobre tortuguita para
molestarla y quién sabe que le haría. Pero no contaban con Manchitas. El Morrocoy ni corto
ni perezoso le mordio la cola al perro. iY uds saben que ! Las mordidas de Morrocoy son muy dolorosas.
Desde ese momento la tortuguita se sintio más segura, y ya era más feliz, y no se sentía tan sola. Y descubrio un lindo mundo fuera de su caparazón. Por eso dicen que los amigos ayudan a vencer los miedos más grandes. Y colorin colorado este cuento ha terminado.