RECOMENDACIÓN 47/2002
SOBRE EL CASO DE LOS USUARIOS DEL DISTRITO DE RIEGO 025
México, D.F., a 13 de diciembre de 2002
LIC. VÍCTOR LICHTINGER WAISMAN
SECRETARIO DEL MEDIO AMBIENTE Y RECURSOS NATURALES
P R E S E N T E.
DR. JORGE CASTAÑEDA GUTMAN
SECRETARIO DE RELACIONES EXTERIORES
P R E S E N T E.
Muy distinguidos señores:
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, con fundamento en los
artículos 102, Apartado B, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos; 1º, 6º, fracciones II y III; 15, fracción VII; 24, fracción IV; 44, 46 y 51
de la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, ha examinado
los elementos contenidos en los expedientes 2001/1368, 2002/1073 y
2002/1536, relacionados con la queja interpuesta por el licenciado René
Enríquez Valenzuela, apoderado legal del Distrito de Riego (D.R) 025, y visto
los siguientes:
I. HECHOS.
A. Esta Comisión Nacional recibió escrito de queja del apoderado legal de los
usuarios del Distrito de Riego 025 del bajo Río Bravo, Asociación de Usuarios
Santa Rosa, A.C.; Asociación Anáhuac, A.C.; Asociación de Usuarios Ingeniero
Abelardo Amaya Brondo, A.C.; Asociación de usuarios 18 de Marzo Segunda
Unidad Valle Hermoso, A.C.; Asociación de Usuarios Lateral Ejido, A.C.;
Asociación de Usuarios Hidráulica Los Ángeles, A.C.; Asociación de Usuarios
Unidos Valle Hermoso, A.C.; y Asociación de Usuarios bajo Bravo, A.C., en el
que sustancialmente señaló que la Comisión Nacional del Agua desde el año
2000 restringió el suministro de agua para el riego de los campos de sus
representados, cuando para 96 mil hectáreas en Chihuahua, se proporcionaron
800 millones de m3; posteriormente, en los ciclos 2000-2001 y 2001-2002, les
redujo dicho volumen en un 100%, argumentando que a partir del año de 1992
2
existe una gran sequía en la cuenca del Río Bravo, por lo que se han
provocado pérdidas económicas a todos los usuarios de dicho Distrito, así
como perjuicios a sus familias, propiciándose violación al derecho al desarrollo
de las personas que lo integran, al encontrarse impedidos para dedicarse al
trabajo libremente elegido.
Asimismo, señaló que ese Distrito de Riego ha sido tratado desigualmente por
la Comisión Nacional del Agua en el reparto del vital líquido, ya que a otros
Distritos se les proporciona el agua para continuar enfrentando sus
necesidades agrícolas.
Además, refirió que la reducción del 100% de agua se debe a nuevos
aprovechamientos y almacenamientos construidos en la subcuenca del Río
Conchos (Chihuahua), los cuales retienen escurrimientos por 1,400 millones de
m3 en la parte alta de la cuenca, así como a las entregas de agua que el
Estado Mexicano realiza a los Estados Unidos de América, en supuesto
cumplimiento del Tratado entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados
Unidos de América relativo a la Utilización de las Aguas de los Ríos Colorado y
Tijuana y del Río Bravo (Grande) desde Fort Quitman, Texas, hasta el Golfo de
México, suscrito el 3 de febrero de 1944, el cual aplica indebidamente, a través
de la suscripción de las actas 234, 307 y 308, acordadas en la Comisión
Internacional de Límites y Aguas entre México y los Estados Unidos, para
entregar líquido no contemplado por dicho instrumento internacional.
También consideró que la Comisión Nacional del Agua ha administrado el agua
en la cuenca del Río Bravo de forma inadecuada, negligente y discrecional,
perjudicando a los usuarios del Distrito de Riego 025, al no concertar con el
Consejo de Cuenca, la administración de las aguas en casos especiales, como
lo determina el artículo 13 de la Ley de Aguas Nacionales.
Finalmente, señaló que la Comisión Nacional del Agua no ha dado respuesta a
diversos escritos que le fueron presentados, violando su derecho de petición
garantizado en el artículo 8° Constitucional y que algunos de los oficios que ha
enviado al Distrito de Riego 025, no se encuentran debidamente fundados.
B. Una vez radicada la queja, se solicitaron los informes correspondientes a las
autoridades señaladas como presuntamente responsables de la violación de
los Derechos Humanos de los agraviados y en virtud de encontrarse los hechos
íntimamente vinculados con los del expediente 2001/1368, reabierto bajo el
número 2002/1536, en términos de lo dispuesto por el artículo 82 del
Reglamento Interno de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, le fue
acumulado el expediente 2002/1073, cuyo contenido se analizará y valorará en
el apartado de Observaciones del presente documento.
3
II. EVIDENCIAS.
En el presente caso las constituyen:
1. Fotocopias del "Acuerdo que constituye el Distrito de Riego 025 del bajo Río
Bravo, Tamaulipas, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 27 de
junio de 1942; del Acta Constitutiva del Consejo de Cuenca del Río Bravo del
21 de enero de 1999, así como las Actas, No. 6 de la reunión extraordinaria del
Comité Hidráulico de Distrito de Riego 025, de fecha 28 de septiembre de
2000; y las N° 2, N° 5 y N° 6 de las reuniones ordinarias de dicho Comité
Hidráulico del 7 de marzo, 17 de octubre y 21 de noviembre de 2001,
respectivamente.
2. La nota número LAE 00569/00, de fecha 22 de marzo de 2000, suscrita por
el comisionado de límites y aguas, dirigida al director general de la Comisión
Nacional del Agua, así como el memorándum número LAE 01961/00, de fecha
20 de septiembre de 2000, relativo a la "Reunión de la Comisión con sus
Asesores Técnicos en relación con el déficit de los tributarios mexicanos a Río
Bravo", documentos emitidos por la Secretaría de Relaciones Exteriores.
3. El escrito del 24 de agosto de 2000, suscrito por 4 asociaciones de usuarios
del Distrito de Riego 025, dirigido al ingeniero César O. Ramos V., subdirector
general de operación de la Comisión Nacional del Agua, mediante el cual le
dan a conocer la necesidad de 1,760 millones de metros cúbicos de agua para
satisfacer sus necesidades y continuar con sus actividades agrícolas.
4. El escrito del 25 de septiembre de 2000, que los presidentes de módulos del
Distrito de Riego 025, dirigieron al subdirector general de operaciones de la
Comisión Nacional del Agua, solicitando que esa institución debe explicar el
comportamiento de la cuenca del Río Bravo y dar a conocer las expectativas de
disponibilidad de agua para uso agrícola.
5. El oficio BOO.00.R11.06.025/0927 del 7 de noviembre de 2000, suscrito por
el gerente regional Río Bravo de la Comisión Nacional del Agua, dirigido a los
presidentes de las asociaciones de usuarios del Distrito de Riego 025 bajo Río
Bravo, mediante el cual les notifica la falta de disponibilidad de agua para el
ciclo de riego 2000-2001.
6. El escrito del 21 de marzo de 2001, suscrito por los presidentes de las
asociaciones civiles de usuarios del Distrito de Riego 025 bajo Río Bravo,
dirigido al licenciado Cristóbal Jaime Jáquez, director general de la Comisión
Nacional del Agua, mediante el cual expresan su inconformidad con la
información que se les proporcionó en reunión del día 7 del mismo mes y año.
4
7. El oficio BOO.4.-1410 del 26 de abril de 2001, suscrito por el ingeniero César
O. Ramos Valdés, subdirector general de operación de la Comisión Nacional
del Agua, que da contestación al escrito de los agraviados del 21 de marzo de
2001.
8. El oficio BOO.00.02.05.04.-4286 del 12 de junio de 2001, suscrito por la
licenciada Blanca Alicia Mendoza Vera, gerente de la Unidad Jurídica de la
Comisión Nacional del Agua, con el cual se da respuesta a la solicitud
formulada por esta Comisión Nacional a la que adjuntó diversas constancias.
9. Los escritos presentados por el quejoso licenciado René Enríquez
Valenzuela, de fechas 7 y 25 de julio de 2001 y 6 de agosto de 2001, a los
cuales adjuntó diversa documentación.
10. El oficio DGPA/065/2001 de 28 de agosto de 2001, suscrito por el
licenciado Ernesto Gándara Cámou, entonces director general de peticiones y
audiencias de la Coordinación de Atención Ciudadana de la Presidencia de la
República, recibido en este Organismo Nacional el 29 del mismo mes y año.
11. El oficio LAE011747/01 de 19 de septiembre de 2001, firmado por el
ingeniero J. Arturo Herrera Solís, comisionado mexicano en la Comisión
Internacional de Límites y Aguas entre México y los Estados Unidos, recibido
en esta Comisión Nacional de los Derechos Humanos el 24 del mismo mes y
año.
12. El oficio BOO.00.02.05.04.-6797 de 5 de octubre de 2001, firmado por la
licenciada Blanca Alicia Mendoza Vera, gerente de la Unidad Jurídica de la
Comisión Nacional del Agua, mediante el cual dio respuesta al escrito de las
asociaciones de usuarios del Distrito de Riego 025, del 11 de diciembre de
2000.
13. Los diversos oficios BOO.00.R11.07.025.-1139 del 21 de noviembre de
2001, suscritos por el jefe del Distrito de Riego 025 de la Comisión Nacional del
Agua, dirigidos a los presidentes de los módulos de usuarios "del bajo Bravo".
14. Las Gacetas Parlamentarias No. 30 Año 2001, del día martes 4 de
diciembre, y la No. 9, Año, 2002 del día 10 de julio de 2002, relativas al
Dictamen de las Comisiones Unidas de Recursos Hidráulicos; Relaciones
Exteriores, América del Norte y Asuntos Fronterizos, y de Agricultura y
Ganadería, respectivamente.
15. El oficio BOO.00.02.05.04.-0189 de 14 de enero de 2002, suscrito por la
licenciada Blanca Alicia Mendoza Vera, gerente de la Unidad Jurídica de la
Comisión Nacional del Agua, a través del que remitió a este Organismo
Nacional diversa documentación.
5
16. El oficio BOO 183 de 28 de febrero de 2002, suscrito por el director general
de la Comisión Nacional del Agua, enviado al Presidente de la Cámara de
Senadores del H. Congreso de la Unión.
17. El escrito de 12 de abril de 2002, presentado ante este Organismo Nacional
por el quejoso licenciado René Enríquez Valenzuela, en el que precisó algunas
consideraciones en torno a su queja.
18. El oficio BOO.00.02.05.04.-3823 de 15 de mayo de 2002, suscrito por la
licenciada Blanca Alicia Mendoza Vera, gerente de la Unidad Jurídica de la
Comisión Nacional del Agua, por el que remitió a esta Comisión Nacional el
informe solicitado adjuntando diversas documentales.
19. El oficio BOO.-487 del 23 de mayo de 2002, suscrito por el director general
de la Comisión Nacional del Agua, dirigido al gobernador constitucional del
estado de Tamaulipas.
20. El oficio BOO.-621 de 12 de junio de 2002, firmado por el licenciado
Cristóbal Jaime Jáquez, director general de la Comisión Nacional del Agua,
dirigido a esta Institución Nacional.
21. Los oficios BOO.00.02.05.04.-5053 de 18 de junio de 2002;
BOO.00.02.05.04.-5560 del 03 de julio de 2002 y BOO.00.02.05.04.-6581 del
31 de julio de 2002 suscritos por la licenciada Blanca Alicia Mendoza Vera,
gerente de la Unidad Jurídica de la Comisión Nacional del Agua, dirigidos a
esta Comisión Nacional.
22. El oficio número LAE-01324/02, de 9 de agosto de 2002, suscrito por el
licenciado José de Jesús Luévano Grano, secretario de la Comisión
Internacional de Límites y Aguas entre México y los Estados Unidos, en
contestación al requerimiento formulado por este Organismo Nacional.
23. Las actas circunstanciadas levantadas por personal de este Organismo
Nacional, de fechas 10 de abril, 21 y 22 de mayo y 8 de octubre, del año en
curso.
24. Copia del Tratado entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados
Unidos de América relativo a la Utilización de las Aguas de los Ríos Colorado y
Tijuana y del Río Bravo (Grande) desde Fort Quitman, Texas, hasta el Golfo de
México, suscrito el 3 de febrero de 1944 y publicado en el Diario Oficial de la
Federación el 30 de marzo de 1946.
25. Las publicaciones denominadas "Superficies Regadas y Volúmenes de
Agua distribuidos en los Distritos de Riego, Año Agrícola 1998-1999 y 1999-
6
2000", editados por la Gerencia de Distritos y Unidades de Riego de la
Subdirección General de Operación de la Comisión Nacional del Agua.
26. Plan de Riego 2001-2002, para diez Distritos de Riego entre los que se
encuentra el 025 de bajo Río Bravo.
27. Estudio elaborado por la Subdirección General de Operación de la
Comisión Nacional del Agua denominado "La sequía en los Distritos de Riego
de la cuenca del Río Bravo".
III. SITUACIÓN JURÍDICA
La Comisión Nacional del Agua realizó la restricción en el suministro del agua
hasta en un 100% a los usuarios del Distrito de Riego 025 bajo Río Bravo,
durante los dos últimos ciclos agrícolas 2000-2001 y 2001-2002 sin emitir
explicación debidamente fundada y motivada a los usuarios, recurriendo al
argumento de una fuerte sequía registrada a partir del año 2000, lo cual no se
encontró sustentado con la propia información proporcionada por la
mencionada Comisión, toda vez que otros Distritos de Riego de la Zona
continuaron con suministros de agua.
De igual manera, al acudir los usuarios del Distrito de Riego 25 bajo Río Bravo
ante los servidores públicos de la propia Comisión Nacional del Agua a solicitar
una explicación, esta les fue otorgada sin contar con la debida motivación y
fundamentación, con lo que se pudo observar el incumplimiento del deber
previsto en la Ley de Aguas Nacionales, relativo a concertar con el Consejo de
Cuenca, las limitaciones temporales a los derechos existentes para enfrentar
situaciones de escasez, conculcando el derecho a la legalidad y seguridad
jurídica de los usuarios de ese Distrito de Riego, lo cual trajo como
consecuencia la falta de desarrollo, así como el deterioro social y económico en
la zona, al continuar sin el suministro de Agua ni establecer la Comisión
Nacional del Agua algún programa para distribuir y aprovechar equitativamente
los recursos disponibles.
Por otra parte, el comisionado en la Sección Mexicana de la Comisión
Internacional de Límites y Aguas, órgano desconcentrado de la Secretaría de
Relaciones Exteriores, al participar en la suscripción de las actas 307 y 308, a
través de las cuales se entregó a los Estados Unidos de América diversas
cantidades de agua no contemplada en el Tratado entre los Estados Unidos
Mexicanos y los Estados Unidos de América relativo a la utilización de las
aguas de los Ríos Colorado y Tijuana y del Río Bravo (Grande) desde Fort
Quitman, Texas, hasta el Golfo de México de 1944, sin contar con la
aprobación del Senado de la República para modificar los términos de
ejecución o cumplimiento de dicho tratado, ni tampoco tener facultades
7
previstas en la ley para realizar tal clase de acuerdos, vulneró el principio de
legalidad y ocasionó un atentado al derecho al desarrollo de los usuarios del
Distrito de Riego 025 bajo Río Bravo.
IV. OBSERVACIONES
Del análisis lógico-jurídico de las constancias que integran el expediente
2002/1536 y su acumulado, esta Comisión Nacional advirtió la violación a los
derechos al desarrollo, al principio de legalidad y al derecho a la seguridad
jurídica, así como al derecho de petición, en perjuicio de los usuarios del
Distrito de Riego 025 bajo Río Bravo, imputables a servidores públicos de la
Comisión Nacional del Agua, órgano desconcentrado de la Secretaría del
Medio Ambiente y Recursos Naturales y de la Sección Mexicana de la
Comisión Internacional de Límites y Aguas, órgano también desconcentrado de
la Secretaría de Relaciones Exteriores, en atención a las siguientes
consideraciones:
A. En su escrito de queja, el apoderado legal de los agraviados expresó que el
agua en la cuenca del Río Bravo ha sido administrada por la Comisión Nacional
del Agua de forma inequitativa, se ha retenido en la parte alta de la misma y se
han otorgado nuevas autorizaciones para el uso y aprovechamiento de agua en
violación al Decreto de Veda de 1955, perjudicándose con ello al Distrito de
Riego 025.
Al respecto, mediante oficio BOO.00.02.05.04.-0189 del 14 de enero de 2002,
la Comisión Nacional del Agua informó a este Organismo Nacional que se han
construido nuevos almacenamientos en la cuenca tributaria, tales como las
presas Luis L. León (1968), San Gabriel (1981) y Pico de Águila (1993), lo cual
reduce evidentemente los escurrimientos naturales e históricos del río Conchos
y Florido al Río Bravo; asimismo, que el río Conchos aporta más del 50% del
volumen correspondiente a Estados Unidos de América, de las 6 corrientes
señaladas en el Tratado entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados
Unidos de América relativo a la Utilización de las Aguas de los Ríos Colorado y
Tijuana y del Río Bravo (Grande) desde Fort Quitman, Texas, hasta el Golfo de
México, celebrado con fecha 3 de febrero de 1944 y, por consecuencia, como
dicho río escurre al Bravo que es la fuente de abastecimiento del Distrito de
Riego 025, si se limitan los escurrimientos, también se afecta a los usuarios de
dicho Distrito.
Por otra parte, de la información gráfica proporcionada a este Organismo
Nacional, por la Gerencia Jurídica de la Comisión Nacional del Agua en la
ciudad de Monterrey, Nuevo León, el 9 de abril del año en curso, se desprende
que los escurrimientos anuales de los ríos Conchos, Arroyo de las vacas, San
Diego, San Rodrigo, Escondido y Salado al Río Bravo entre el periodo
8
comprendido de 1940 a 1992, registraron una precipitación media de 423
milímetros, con escurrimiento medio de 1523 millones de metros cúbicos
anuales, y del año de 1993 al 2000 se presentó una precipitación media de 400
mm, o sea 6% menos.
No obstante lo anterior, mediante oficio BOO.00.02.05.04.-4286, de 12 de junio
de 2001, la gerencia de la Unidad Jurídica de la Comisión Nacional del Agua,
manifestó que "es importante destacar y reconocer la prolongada sequía que
atraviesa el norte de nuestro país desde el año de 1992 y en particular la parte
mexicana de la cuenca del Río Bravo", por lo que no ha sido posible cubrir la
totalidad de las obligaciones de agua con Estados Unidos de América,
establecidas en el Tratado entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados
Unidos de América relativo a la Utilización de las Aguas de los Ríos Colorado y
Tijuana y del Río Bravo (Grande) desde Fort Quitman, Texas, hasta el Golfo de
México, de 1944; asimismo, indicó que con motivo de la insuficiencia de agua
por la sequía, se decidió cancelar el servicio de riego de todos los Distritos de
la cuenca del Río Bravo que se abastecen de las presas internacionales
"Amistad" y "Falcón", así como una fuerte reducción al resto de los Distritos y
que en el periodo de sequía, todos los Distritos tuvieron restricciones hasta un
100%, observándose que estas últimas reducciones se impusieron a los
Distritos de riego de la cuenca baja, que se encuentran después de la presa
Luis L. León, última retención de la cuenca alta, de donde debería haber
escurrimientos al Río Bravo, a fin de que se distribuyera a los Distritos de dicha
cuenca baja, dentro de los que se incluye el Distrito de Riego 025.
De las constancias proporcionadas por la Comisión Nacional del Agua, se
deduce que si bien el argumento aludido en torno a un "periodo de sequía"
inició en el año 1992, también lo es que entre ese año y el 2000, al Distrito de
Riego 025 le fueron asignados ciertos volúmenes de agua para promover su
desarrollo y apoyar su economía, trabajo y calidad de vida, dando así
protección al derecho al desarrollo de esa zona del país, como se desprende
de las publicaciones "Superficies Regadas y Volúmenes de Agua distribuidos
en los Distritos de Riego, Año Agrícola 1998-1999 y 1999-2000" y editados por
la Comisión Nacional del Agua.
En virtud de lo anterior, el argumento relativo a la supuesta falta de agua por
sequía en la cuenca derivada de condiciones hidrológicas tal como fue
expuesto por la Comisión Nacional del Agua resulta inatendible al acreditarse
que a partir de 1992 y derivado del incumplimiento del Decreto de Vedas de
1955, del uso inequitativo y desproporcionado de las aguas de la cuenca, de la
falta de observancia a lo previsto en el mencionado Tratado y del
incumplimiento en la materia, se produjo el hecho de que ante un escenario de
relativa escasez de agua se generó un déficit que se tradujo en la limitación en
9
el suministro de agua a los usuarios del Distrito de Riego 025; tal y como se
desprende de las evidencias que se allegó esta Comisión Nacional, así como
del punto de acuerdo publicado en la Gaceta Parlamentaria del Senado de la
República el día 4 de diciembre de 2001, no. 30, año, 2001, 2º año de ejercicio
por periodo ordinario, pp. 44-50, lo que propició que los usuarios del Distrito de
Riego 025, se convirtieran en productores agrícolas de temporal y no
continuaran con sus cultivos de riego.
De igual manera, del Acta N° 6 levantada con motivo de la reunión ordinaria del
Comité Hidráulico celebrada el 21 de noviembre de 2001, que contiene la
información de almacenamientos de las presas internacionales y del Plan de
Riego 2001 y 2002, proporcionada por el jefe del Distrito de Riego 025 de la
Comisión Nacional del Agua, en su carácter de presidente del Comité
Hidráulico, se desprende que "no existe disponibilidad de agua para el Plan de
Riegos 2001-2002, debido a los bajos almacenamientos de propiedad
mexicana en las presas internacionales "Amistad y Falcón", argumento que
resulta contrario a las documentales gráficas proporcionadas a este Organismo
Nacional por la Comisión Nacional del Agua, el 9 de abril del año en curso en la
ciudad de Monterrey Nuevo León, toda vez que se aprecia que el volumen de
precipitaciones fue similar en metros cúbicos hasta el año de 2000, por lo que
no es atendible la información relativa a los bajos escurrimientos al Río Bravo,
al grado de afectar en un 100% el suministro del agua al Distrito de Riego 025,
como se desprende de la programación establecida por la Comisión Nacional
del Agua en los ciclos de riego 2000-2001 y 2001-2002.
A mayor abundamiento, mediante el oficio BOO.00.02.05.04.-6581 de 31 de
julio de 2002, la gerencia de la Unidad Jurídica de la Comisión Nacional del
Agua, informó a esta Comisión Nacional que "el Distrito de Riego 025 bajo Río
Bravo es un Distrito de temporal, lo que técnicamente significa que los cultivos
que en él se siembran dependen de la ocurrencia de la lluvia, y sólo se
beneficia de riego de auxilio. Lo anterior significa que en ese Distrito se
aprovecha la humedad que le proporciona la ubicación geográfica, humedad
que se complementa con riegos provenientes de aguas superficiales", lo cual
resulta un contrasentido por la propia denominación del Distrito de Riego
siendo inconducente pretender atribuir el carácter de temporal a un Distrito de
Riego así denominado por la propia Comisión Nacional del Agua, constituido en
el año de 1942 y al cual se le asignaron concesiones para el aprovechamiento
de agua y, que con fundamento en los artículos 13, párrafo segundo, en
relación con el 67 de la Ley de Aguas Nacionales "en los Distritos de Riego, los
productores rurales tendrán el derecho de recibir el agua para riego al formar
parte del padrón de usuarios respectivo, el cual será integrado por la Comisión
con la información que le proporcionen los usuarios".
10
En el mismo orden de ideas, esta Comisión Nacional no contó con evidencia
alguna que permitiera acreditar la Declaración por parte del gobierno federal de
una situación de emergencia, escasez extrema, sobreexplotación o reserva que
pudiera significar la posible limitación temporal a los derechos existentes para
el aprovechamiento del agua, o bien, que exista un Programa Nacional
Hidráulico, con base en el artículo 26 del Reglamento de la Ley de Aguas
Nacionales, aprobado por el Ejecutivo Federal y publicado en el Diario Oficial
de la Federación y, en forma abreviada en dos diarios de mayor circulación
nacional y de la región de que se trate, en cual previera alguna de las
eventualidades antes señaladas.
Del análisis a la información oficial presentada por la Comisión Nacional del
Agua ante el Senado de la República y a esta Comisión Nacional, se
desprende que el día 27 de mayo de 2001 fue saldado el faltante de agua
correspondiente al ciclo 25 (1992-1997) mismo que, conforme a los términos
del Tratado en mención, debía reponerse a los Estados Unidos en el ciclo
subsecuente, esto es, en el periodo 1997-2002. Para saldar dicho faltante,
fueron utilizados volúmenes de aguas mexicanas provenientes de presas y de
escurrimientos de tributarias no aforadas distintos a los expresamente
establecidos en el Tratado referido, lo cual obró en perjuicio del derecho al
desarrollo de los usuarios del Distrito de Riego 025, los cuales a partir del ciclo
agrícola 2000-2001, se encuentran impedidos para continuar con su actividad
dada las limitación al 100% en el suministro de agua.
Por otra parte, la Comisión Nacional del Agua comunicó al Gobernador
Constitucional del estado de Tamaulipas mediante oficio BOO.-487 de 23 de
mayo del año en curso, que existió sequía después del mes de noviembre de
2001 y que se debieron tomar medidas de apoyo para solventar la situación
crítica de los usuarios del Distrito de Riego 025, de lo cual esta Comisión
Nacional no cuenta con evidencias de que se hubiere realizado acción alguna,
no obstante que desde el 8 de agosto de 2001 se aprobó un proyecto de
dictamen por parte del Senado de la República y el 4 de diciembre el punto de
acuerdo a través del cual, se exhortó a la Comisión Nacional del Agua para que
en el ciclo 0.1. 2001-2002, fuera respetada puntualmente la asignación de los
volúmenes de agua correspondientes a los derechos de los usuarios del
Distrito de Riego 025 bajo Río Bravo, cuarta y quinta unidades del Distrito de
Riego 026, bajo Río San Juan y el Distrito 050 "Acuña Falcón", generándose
así no solamente una injusticia más, sino también un grave problema
económico y social.
Aunado a lo anterior, también se logró acreditar que la Comisión Nacional del
Agua dio a conocer que el Gobierno Federal publicó en los años de 1995 y
1996 así como el 4 de febrero de 2002, un Decreto por el cual se otorgaron
11
facilidades administrativas para la regularización de usuarios de aguas
nacionales que realizaran actividades de carácter agrícola, con una vigencia
hasta el 30 de septiembre de 2002, de lo cual implica un reconocimiento de la
existencia de usos irregulares de agua en diversas partes del país y una
violación a la veda tal y como se desprende del punto de acuerdo del Senado
de la República de fecha 4 de diciembre de 2001 que a la letra establece:
...en forma subsecuente- 11 años después- como lo establece el decreto
publicado en el Diario Oficial de la Federación del 9 de febrero de 1955, se
declara por tiempo indefinido veda para el otorgamiento de concesiones con
agua del Río Bravo y su cuenca tributaria, aguas arriba de la presa
internacional de Falcón. Contrario a lo anterior, la Comisión Nacional del Agua,
ha ejecutado nuevos aprovechamientos tales como la construcción de la Presa
Luis L. León y el establecimiento del Distrito de Riego 090 bajo Río Conchos, o
la presa Pico del Águila y el Distrito de Riego 103 Río Florido y se ha procedido
a regularizar un número muy considerable de aprovechamientos en la cuenca
del Río Bravo.
No obstante, mediante oficio BOO.00.02.05.04-5053 de 18 de junio de 2002, la
Comisión Nacional del Agua señaló ser inexacto que pretendiera regularizar
aprovechamientos a través del aludido Decreto, -en el cual participó
seguramente a fin de determinar el uso y sobreexplotación de las cuencas, con
el propósito de regularizar el uso del agua,- lo cual significa un indicio del
aumento de aprovechamientos sin control de la autoridad, implicando una
inadecuada y descuidada administración del recurso.
En tal virtud, la reducción de un 100% del agua para riego a diversos Distritos,
los de Don Martín (004), al módulo Balcones del Distrito Palestina (006), al bajo
Río Bravo (025), a la cuarta y quinta unidades del Distrito bajo Río San Juan
(026), y al Acuña Falcón (050), en la cuenca del Río Bravo, a cargo de la
Comisión Nacional del Agua, implicó un trato desigual a éstos que se tradujo en
la limitación del Derecho al Desarrollo de los grupos humanos, cuya vida y
actividad se llevan a cabo dependiendo del ecosistema que les rodea y de los
elementos que les proporciona el estado; además, con la limitación en el
suministro del agua, en la actividad agrícola, se afectó el progreso y desarrollo
en lo social al impedirse el abatimiento de la pobreza, la distribución justa del
ingreso y la riqueza, afectándose además la dignidad de las personas, la
solidaridad y la justicia social, pilares básicos de dicho derecho, el cual es
síntesis de otros derechos humanos y propiciador de las condiciones
indispensables para una vida digna para la persona y el conglomerado social
en el cual crece y se desarrolla.
Al respecto, la Declaración Universal de Derechos Humanos señala que toda
persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a
12
obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida
cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los
derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al
libre desarrollo de su personalidad.
En ese sentido, el 4 de diciembre de 1986, la Asamblea de la Organización de
las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo, en
la cual se le reconoce a éste último como un proceso global económico, social,
cultural y político, que tiende al mejoramiento constante del bienestar de toda la
población y de todos los individuos sobre la base de su participación activa,
libre y significativa en la producción y distribución justa de los beneficios que de
él derivan; que este es un derecho humano inalienable; que la persona es el
sujeto central del proceso de desarrollo y que la política de desarrollo debe
considerar al ser humano beneficiario principal del mismo, por lo que los
estados deben elaborar políticas con el fin de mejorar constantemente el
bienestar de la población entera y de todos los individuos, debiendo crear
condiciones para la realización de ese derecho al desarrollo, garantizando la
igualdad de oportunidades; pero también, eliminar obstáculos al mismo
desarrollo, los cuales resultan de la inobservancia de los derechos civiles,
políticos, económicos, sociales y culturales y, finalmente, el deber de los
estados de adoptar, en el plano nacional, todas las medidas necesarias para la
realización del derecho al desarrollo y garantizarán, entre otras cosas, la
igualdad de oportunidades para todos en cuanto al acceso a los recursos
básicos.
Del mismo modo, la Declaración sobre el Progreso y el Desarrollo en lo Social,
en su parte medular prevé que el progreso social y el desarrollo en lo social
debe fundarse en el respeto de la dignidad y el valor de la persona humana,
por lo que los estados deben asegurar la promoción de los derechos humanos
y la justicia social, lo que requiere, entre otras cosas, el reconocimiento y la
aplicación efectiva de los derechos civiles y políticos y de los derechos
económicos, sociales y culturales sin discriminación alguna; siendo exigencia
del progreso y el desarrollo en lo social el pleno aprovechamiento de los
recursos humanos, lo que entraña en particular, la garantía a los sectores
menos favorecidos o marginales de la población de iguales oportunidades para
su avance social y económico a fin de lograr una sociedad efectivamente
integrada.
Lo anterior, también se encuentra sustentado en la Proclamación de Teherán,
del 13 de mayo de 1968, la cual declara que como los derechos humanos y las
libertades fundamentales son indivisibles, la realización de los derechos civiles
y políticos sin el goce de los derechos económicos, sociales y culturales resulta
imposible. La consecución de un progreso duradero en la aplicación de los
13
derechos humanos depende de unas buenas y eficaces políticas nacionales e
internacionales de desarrollo económico y social.
Con base en todo lo anterior, la Comisión Nacional del Agua, debió orientar su
actuación para garantizar el Derecho al Desarrollo de los usuarios del Distrito
de Riego 025, fundamentándose en el Programa Nacional Hidráulico y en lo
establecido por los artículos 25 y 26 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, en los que se señala que:
Corresponde al Estado la rectoría del desarrollo nacional para garantizar que
éste sea integral y sustentable y que, mediante el fomento del crecimiento
económico y el empleo y una más justa distribución del ingreso y de la riqueza,
permita el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de los individuos, grupos y
clases sociales, cuya seguridad está protegida por esta Constitución; que éste
podrá participar por sí o con los sectores social y privado, de acuerdo con la
ley, para impulsar y organizar las áreas prioritarias del desarrollo; que bajo
criterios de equidad social y productividad se apoyará e impulsará a las
empresas de los sectores social y privado de la economía, sujetándolos a las
modalidades que dicte el interés público y al uso, en beneficio general, de los
recursos productivos; que la ley alentará y protegerá la actividad económica de
los particulares y proveerá las condiciones para que se contribuya al desarrollo
económico nacional; igualmente, que el Estado organizará un sistema de
planeación democrática del desarrollo nacional que imprima permanencia y
equidad al crecimiento de la economía .
Asimismo, las evidencias de las que se allegó esta Comisión Nacional
permitieron acreditar que la Comisión Nacional del Agua fue omisa en formular
un Programa Nacional Hidráulico en el cual se incluyeran los balances
hidrológicos respectivos, a fin de determinar la distribución equitativa del agua
entre los Distritos de Riego acreedores del derecho concesionado al agua y
vigilar su cumplimiento, de conformidad con lo dispuesto en la segunda fracción
del artículo 9° de la Ley de Aguas Nacionales y el Título Tercero de su
Reglamento, lo cual se tradujo en una limitación en el Derecho al Desarrollo en
virtud de la restricción del líquido hasta en un 100%, que afectó a los Distritos
Don Martín (004), al módulo Balcones del Distrito Palestina (006), al bajo Río
Bravo (025), a la cuarta y quinta unidades del Distrito bajo Río San Juan (026),
y al Acuña Falcón (050), en los ciclos de riego 2000-2001 y 2001-2002, sin
cumplir con las formalidades previstas en la ley, en especial concertar con el
Consejo de Cuenca, siendo inatendible el argumento de la Comisión Nacional
del Agua en el sentido de que dicha concertación no le resultaba obligatoria, en
virtud del contenido del artículo Décimo Tercero Transitorio de la Ley de Aguas
Nacionales, ya que los Consejos de Cuenca aún no reglamentaban su
operación, con lo cual la autoridad debía seguir atendiendo lo dispuesto por el
14
artículo 27 de la Ley Federal de Aguas derogada, aunado en el caso en
cuestión se trata de recursos de la Nación y no de aquellos que se encuentran
dentro del patrimonio federal.
Además, desde el 4 de diciembre de 2001 el Senado de la República a través
de las Comisiones de Recursos Hidráulicos; Relaciones Exteriores, América del
Norte y Asuntos Fronterizos y de Agricultura, emitió un punto de acuerdo a
través del cual exhortaba a la Comisión Nacional del Agua, para que
concluyera, a la brevedad posible, el proyecto de Reglamento para el
aprovechamiento de aguas del Río Bravo con el objeto de que fuera emitido lo
antes posible por el Presidente de la República y pudiera sustentarse un uso
equitativo de las aguas, garantizarse el cumplimiento de los compromisos
internacionales y respetarse los derechos de los usuarios, y en estricto apego a
la legislación en la materia se concertara en el seno del Consejo de Cuenca del
Río Bravo, las posibles limitaciones para el próximo ciclo, mediante un acuerdo
transitorio en tanto se concluyera la elaboración del Reglamento aludido, lo
cual, a la fecha esta Comisión Nacional no tiene conocimiento que se hubiera
realizado y en consecuencia la restricción del agua al Distrito de Riego 025
permanece igual.
En este orden de ideas, el artículo 13 de la Ley de Aguas Nacionales vigente,
establece que la "Comisión", previo acuerdo de su Consejo Técnico,
establecerá Consejos de Cuenca que serán instancias de coordinación y
concertación entre la "Comisión", las dependencias y entidades federal, estatal
o municipal y los representantes de los usuarios de la respectiva cuenca
hidrológica, con objeto de formular y ejecutar programas y acciones para la
mejor administración de las aguas y que la "Comisión" concertará con los
usuarios, en el ámbito de los consejos de cuenca, las posibles limitaciones
temporales a los derechos existentes para enfrentar situaciones de
emergencia, escasez extrema, sobreexplotación o reserva. En estos casos
tendrá prioridad el uso doméstico.
En este sentido, si bien el Reglamento del Consejo de Cuenca del Río Bravo se
encontraba en proceso de discusión, ello no era óbice para que la Comisión
Nacional del Agua, cumpliendo con la Ley vigente, hubiese concertado con los
usuarios alguna situación de emergencia y de escasez extrema, como también
lo establece el artículo 16, fracción IV del Reglamento de la Ley en cita,
evitando que mediante el ejercicio del poder se restringiera totalmente el agua,
pues únicamente se les informó a los usuarios en juntas sostenidas en el
Comité Hidráulico la falta de disponibilidad del agua para los dos últimos ciclos,
con motivo de una supuesta sequía, de la prelación de uso doméstico y de la
entrega de agua a los Estados Unidos de América para cumplir el Tratado entre
los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América relativo a la
15
Utilización de las Aguas de los Ríos Colorado y Tijuana y del Río Bravo
(Grande) desde Fort Quitman, Texas, hasta el Golfo de México, de 1944.
A mayor abundamiento, si bien como lo señala la Comisión Nacional del Agua
en los títulos de concesión posteriores a la Ley de Aguas Nacionales, no se
prevé requisito u obligación de ese organismo para concertar el volumen de
agua a otorgar en cada año agrícola; la ley de la materia, la cual es anterior a
dichos títulos, sí determina la obligación de concertar en ciertos supuestos, por
lo cual era su deber consensar y concertar con los usuarios, a fin de
administrar dicho recurso de conformidad con el artículo 13 de la Ley de Aguas
Nacionales y con fundamento en lo dispuesto en el artículo 14 constitucional, la
Comisión Nacional del Agua tiene el deber de aplicar aquella disposición legal
que mayor beneficio brinde al particular, sobre todo dado que en el presente
caso se trata de derechos preconstituidos.
Adicionalmente, de conformidad con el artículo Noveno Transitorio de la Ley de
Aguas Nacionales, y toda vez que aún no se expedía el Reglamento en los
Distritos de Riego, la Comisión Nacional del Agua debió seguir aplicando de
forma equitativa el sistema de distribución en caso de escasez de agua,
previsto en el artículo 60 de la Ley Federal de Aguas, lo cual no fue respetado
en la cuenca del Río Bravo, pues el agua disponible no se distribuyó como lo
marca dicha legislación, lo cual se aprecia en el Plan de Riego 2001-2002,
certificado por la propia Comisión, en el cual se observa que a los Distritos de
Riego Don Martín (004), al módulo Balcones del Distrito Palestina (006), al bajo
Río Bravo (025), a la cuarta y quinta unidades del Distrito bajo Río San Juan
(026), y al Acuña Falcón (050), de la cuenca hidrológica del Río Bravo se les
afectó en el 100% de la cantidad de agua a recibir, a fin de cubrir sus
necesidades de riego. Por otra parte, del balance hidrológico correspondiente
al ciclo 2001-2002, se apreció que los 1,301.999 millones de m3 de agua (un
millón trescientos un mil novecientos noventa y nueve Mm3) fueron
distribuidos, únicamente, entre 5 Distritos de Riego de los 10 que se incluyeron
en el mismo, de lo que se desprende una distribución y suministro inequitativo
del recurso entre dichos Distritos por parte de la Comisión Nacional del Agua,
con lo que se produjo, además una vulneración al derecho a la igualdad
previsto en el artículo 1° de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.
La decisión unilateral de la Comisión Nacional del Agua, para reducir en los
ciclos de riego 2000-2001 y 2001-2002, al 100% el suministro del agua en
cinco de diez Distritos de Riego, afectando a los mencionados en el párrafo
anterior, propició una limitación en el bienestar económico y social del disfrute
de los derechos y libertades fundamentales, así como la seguridad de la
vivencia del régimen democrático actual de los individuos y conglomerados
16
sociales que buscan crecer en la zona de la subcuenca del bajo Río Bravo, lo
cual constituye un perjuicio para el Derecho al Desarrollo.
Por otra parte, la Comisión Nacional del Agua señaló que las cantidades que
les corresponderían a cada uno de los Distritos se reducirían técnicamente, por
el lugar donde se encuentra el aprovechamiento, por la presa de que se
abastecen, porque el volumen se perdería en la conducción, pues con el
pequeño volumen no se podría cultivar algún producto; sin embargo, también
se acreditó que cuando se conducen volúmenes grandes, el cauce se satura y
las pérdidas son mínimas, como la misma Comisión Nacional del Agua lo ha
determinado en sus estadísticas denominadas "escurrimiento mexicano contra
pérdidas mexicanas", los cuales se determinan por tramos y en unidades de
millones de metros cúbicos, desprendiéndose pérdidas mínimas, razón que
resulta inatendible para la reducción tan drástica del suministro de agua al
Distrito de Riego 025 en los dos últimos ciclos de riego.
Asimismo, la Comisión Nacional del Agua sin tomar en cuenta las propuestas y
sugerencias no sólo para ese Distrito de Riego, emitidas en la Reunión de los
representantes de usuarios de uso agrícola en el estado de Tamaulipas,
celebrada los días 8 y 9 de octubre de 2001 ante el Consejo de Cuenca del Río
Bravo, el Grupo de Seguimiento y Evaluación del personal técnico del Instituto
Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) y funcionarios de la Comisión
Nacional del Agua para la elaboración del Reglamento de Distribución y Uso de
las aguas superficiales en la cuenca del Río Bravo tendente a definir la política
de operación de presas de la cuenca del Río Bravo, realizaron comentarios y
establecieron criterios para definir la política de operación de presas de la
cuenca del Río Bravo, para el ciclo agrícola 2001-2002 y que el 5 de noviembre
de 2001, durante la 3ª Sesión-Taller del Grupo Especializado de Trabajo para
la elaboración del Reglamento para el Uso y Distribución de Aguas
Superficiales en la cuenca del Río Bravo parte mexicana, a la cual asistió como
invitado personal de la Comisión Nacional del Agua, la representación de
usuarios del estado de Tamaulipas, propuso una política de operación de
presas para el ciclo agrícola 2001-2002 entregando una primera versión a
todos los integrantes del grupo, proponiendo el volumen de agua necesario de
450 millones de metros cúbicos (Mm3) para riego del Distrito 025, no obstante
lo anterior el 21 de noviembre del mismo año, mediante oficio
BOO.00.R11.07.025.-01139, la Comisión Nacional del Agua, notificó a los
usuarios del Distrito de Riego 025, la falta de disponibilidad de agua para el
ciclo de riego 2001-2002, omitiendo la fundamentación legal respectiva sin
indicar en qué porcentaje se reduciría su derecho concesionado, y sin informar
del acuerdo a que se había llegado en la reunión de la Comisión Internacional
de Límites y Aguas, celebrada el día 20 de septiembre de 2000.
17
Por otra parte, con motivo de la falta de agua para el Distrito de Riego 025, en
el ciclo de riego 2000-2001 tal y como se había previsto y expuesto en la
reunión del Comisión Internacional de Límites y Aguas, el 28 de agosto de
2001, se suscribió el Convenio de Coordinación y Concertación, entre el
Gobierno Federal, representado por SAGARPA, la Comisión Nacional del
Agua, el gobierno de Tamaulipas y los usuarios del Distrito de Riego 025, cuyo
objetivo primordial a cumplir fue el de otorgar "un apoyo extraordinario" a las
asociaciones de usuarios del Distrito de Riego 025 bajo Río Bravo, el cual se
basó en los principios del Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006.
En tal virtud, mediante el oficio BOO.-621 del 12 de junio de 2002, la Dirección
General de la Comisión Nacional del Agua, informó a este Organismo Nacional
que los recursos económicos establecidos como apoyo, por la cantidad de
$72'623,628.°° (setenta y dos millones, seiscientos veintitrés mil seiscientos
veintiocho pesos 00/100 M.N.), que quedaron establecidos en la Cláusula
Segunda del Convenio de Coordinación y Concertación del 28 de agosto de
2001, suscrito con las Asociaciones Sociales de Usuarios del Distrito de Riego
025, fueron aportados por SAGARPA y la Comisión Nacional del Agua.
Asimismo, el 8 de octubre del año en curso, el quejoso informó que el monto
acordado en el convenio referido, fue cubierto en su totalidad a los usuarios del
Distrito de Riego 025. Sin embargo, si bien dicho convenio se suscribió,
únicamente para los efectos de apoyar a los agricultores del Distrito de Riego
025 con motivo de las pérdidas sufridas durante el ciclo de riego 2000-2001, la
situación posterior a dicho ciclo fue que la Comisión Nacional del Agua insistió
en la restricción de agua en 100%, para el riego de dicho Distrito, durante el
ciclo 2001-2002, lo que continúa perjudicando el derecho al desarrollo de los
usuarios de dicho Distrito de Riego, sin existir fundamento legal alguno e
ignorando el punto de acuerdo del Senado de la República de fecha 10 de julio
de 2002, en cuyo contenido se precisa que "después de considerar imperativo
que el Ejecutivo Federal disponga el cumplimiento del Convenio de
Coordinación y Concertación suscrito por la Comisión Nacional del Agua y el
ejecutivo del estado de Tamaulipas y las asociaciones civiles del Distrito de
Riego 025 bajo Río Bravo, se señaló que el reconocimiento de las aportaciones
y el pago de la compensación ahí estipulada, no debería asumirse como
precedente limitativo porque, en su caso, los usuarios que han sufrido daños y
perjuicios fueron compensados por el monto real de las afectaciones, pasadas,
presentes o futuras," por lo que se acordó formular un exhorto al ejecutivo
federal para que dé cumplimiento al pago establecido por los daños
ocasionados y reconocidos en el Convenio firmado con los usuarios del Distrito
de Riego 025, por el ciclo agrícola 2000-2001, asimismo, se solicitó adoptar las
medidas presupuestales para compensar el monto real de los daños y
perjuicios ocasionados en el ciclo 2001-2002.
18
B. En el escrito de queja el quejoso también informó que el 16 de marzo de
2001, en la ciudad de Washington D.C. Estados Unidos de América, los
comisionados estadounidense y mexicano de la Comisión Internacional de
Límites y Aguas, suscribieron el acta 307, a fin de reducir el déficit que en ese
momento tenía México con los Estados Unidos, la cual fue titulada "Cobertura
Parcial del Déficit en la Aportación de los Tributarios Mexicanos del Río Bravo
entre Fort Quitman y la presa Falcón", con base en la cual la mencionada
Comisión Internacional instruyó a la Comisión Nacional del Agua para entregar
agua almacenada en presas mexicanas y no aforada, a Estados Unidos de
América.
Lo anterior, se acreditó con las notas LAE00569/00, Exp. LAE/209 del 22 de
marzo de 2000 y LAE01961, Exp. LAE/209 del 18 de septiembre de 2000,
emitidas por la Secretaría de Relaciones Exteriores, mediante las cuales se
acordó continuar con la entrega del 100% de los afluentes no aforados hasta
en tanto no se estableciera un plan de mediano plazo, lo cual fue igualmente
reconocido por la Subdirección General de Operación de la Comisión Nacional
del Agua, en el oficio BOO.4.-1410 del 26 de abril de 2001, en el que aceptó
que en marzo de 2000, el Gobierno Mexicano acordó entregar a Estados
Unidos de América, todo el volumen de agua mexicana de los afluentes no
aforados para cubrir los adeudos con ese país, lo cual se asumió de esa
manera en el Tratado entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados
Unidos de América relativo a la Utilización de las Aguas de los Ríos Colorado y
Tijuana y del Río Bravo (Grande) desde Fort Quitman, Texas, hasta el Golfo de
México, de 1944.
Por su parte, mediante oficio BOO.00.02.05.04.-4286, del 12 de junio de 2001,
la gerencia de la Unidad Jurídica de la Comisión Nacional del Agua, informó a
esta Comisión Nacional que de acuerdo al Tratado entre los Estados Unidos
Mexicanos y los Estados Unidos de América relativo a la Utilización de las
Aguas de los Ríos Colorado y Tijuana y del Río Bravo (Grande) desde Fort
Quitman, Texas, hasta el Golfo de México, éste último debía entregar a
Estados Unidos de América anualmente, un tercio del volumen de agua que
llegara al Río Bravo, procedente de 6 ríos mexicanos (Río Conchos, Arroyo las
vacas, Río San Diego, Río San Rodrigo, Río Escondido y Río Salado), volumen
que no será menor en conjunto y en promedio anual en ciclos de cinco años
por una cantidad de 431.7 millones de m3; sin embargo, informó que en virtud
de que existía una prolongada sequía desde 1992, no se había podido cubrir la
totalidad de las obligaciones de agua establecidas en el Tratado entre los
Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América relativo a la
Utilización de las Aguas de los Ríos Colorado y Tijuana y del Río Bravo
(Grande) desde Fort Quitman, Texas, hasta el Golfo de México,
correspondientes al ciclo 25; que para cubrir el adeudo, a partir de marzo de
19
2000, se entregaron a Estados Unidos de América, 170 millones de m3 de
aguas mexicanas almacenadas y otra cantidad igual, de aguas provenientes de
las corrientes no aforadas pertenecientes a México; además que después de
marzo de 2001, se decidió entregar también a Estados Unidos de América, la
totalidad de las aguas provenientes de las corrientes no aforadas.
La afirmación que sostiene la Comisión Nacional del Agua en la que señala que
por "la sequía existente desde 1992", y utiliza como el motivo por el cual no se
habían podido cubrir los adeudos con Estados Unidos de América, resulta
contradictoria con las gráficas hidrométricas anteriormente señaladas, las
cuales establecen que la precipitación de ese año al 2000, había sido similar a
la caída de 1944 a 1992, periodo durante el cual no existieron complicaciones
de pago, ni de entrega de agua a los Distritos de Riego, asimismo en el acta
levantada en la reunión de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, de
fecha 20 de septiembre de 2000, expresamente se manifestó por los
representantes de la Comisión Nacional del Agua "como punto neural la
necesidad de que México asegure en primer lugar un volumen de 468.7
millones de metros cúbicos (Mm3) para usos urbanos, lo cual se pretende
obtener al 1 de noviembre de 2000. Para ello se pretenden transferir 200
millones de la Presa Venustiano Carranza y 100 millones de la Presa Luis L.
León" y para atender el problema del déficit presentó entre otras la propuesta
relativa a "continuar con la entrega del 100% de los afluentes no aforados
hasta el 31 octubre de 2000", asimismo se enfatizó por la propia Dirección
General de la Comisión Nacional del Agua, que esa propuesta tendría
implicaciones políticas y sociales muy importantes, dado que no se tendría
riego en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, por lo que solo se contemplan
usos urbanos, lo que requerirá de negociaciones muy delicadas que
demandarán recursos financieros, que provendrán del presupuesto del año
entrante" lo cual implica una aceptación del daño que se habría de generar a
los usuarios del Distrito de Riego 025 bajo Río Bravo, así como de la decisión
de limitar el suministro de agua.
Por otra parte, también quedó acreditada la modificación al Tratado entre los
Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América relativo a la
Utilización de las Aguas de los Ríos Colorado y Tijuana y del Río Bravo
(Grande) desde Fort Quitman, Texas, hasta el Golfo de México de 1944, con la
suscripción del acta 307, el día 16 de marzo de 2001 por el comisionado
mexicano y el secretario de la sección mexicana de la Comisión Internacional
de Límites y Aguas, lo cual no se puso en conocimiento del Senado de la
República, ni se publicó en el Diario Oficial de la Federación, por lo que el
argumento relativo a que las entregas de agua a los Estados Unidos de
América son producto del cumplimiento del Tratado es inatendible, toda vez,
20
que el cumplimiento de un instrumento internacional no puede rebasar el
alcance del compromiso asumido.
El informe que recibió esta Comisión Nacional a través del oficio LAE 01324/02
de 9 de agosto de 2002, suscrito por el secretario de la Comisión Internacional
de Límites y Aguas en el cual manifiesta que "dado que el Tratado de aguas de
1994 (sic), en ninguno de sus artículos especifica que las aguas los afluentes
no aforados no pueden ser utilizadas como fuentes de pago por lo que en tal
sentido forman parte de aquéllas aguas que pueden ser utilizadas para cubrir
un déficit en términos de la propia acta 234", resulta contrario a lo previsto en el
artículo 4°, apartado B, inciso d), del Tratado entre los Estados Unidos
Mexicanos y los Estados Unidos de América relativo a la Utilización de las
Aguas de los Ríos Colorado y Tijuana y del Río Bravo (Grande) desde Fort
Quitman, Texas, hasta el Golfo de México, que a la letra establece que "le
corresponde a los Estados Unidos sólo la mitad de cualquier otro escurrimiento
en el cauce principal del río Bravo (Grande)", no asignado específicamente en
éste artículo, y la mitad de las aportaciones de todos lo afluentes no aforados -
que son aquellos no denominados en este artículo- entre Fort Quitman y la
presa inferior principal internacional.
Por otra parte, se informó a esta Comisión Nacional, que "es imposible
contabilizar las aguas no aforadas hasta que entran a las presas
internacionales; y el hecho de afirmar que se han entregado aguas a Estados
Unidos provenientes de los no aforados, resulta inexacto por la imposibilidad
práctica de llevarlo a cabo y si bien estas últimas afirmaciones son
contradictorias, el hecho es que si se tiene la contabilización de las aguas no
aforadas al entrar a las presas, debieron evitarse las entregas que no
correspondían," argumento que tampoco resulta atendible por ser contrario a lo
asentado en la propia acta 307 antes referida, que en el inciso a) establece que
"desde el 4 de marzo hasta el 31 de julio de 2001 podrían esperarse
escurrimientos al río Bravo, por lluvias procedentes de los afluentes no
aforados de entre 197 Mm3 y 295 Mm3", así como en el oficio 12 de junio de
2001, BOO.00.02.05.04.-4286, a través del cual la Comisión Nacional del Agua
informó a esta Comisión Nacional "que decidió asignar la totalidad de las aguas
provenientes de las corrientes no aforadas desde el inicio del cuarto año,
sumando un volumen de 229 millones de metros cúbicos para un total de 309
millones de metros cúbicos."
Ahora bien, en cuanto a la afirmación en el sentido de que el acta 307 en vez
de ser modificatoria es producto de dicho Tratado, de acuerdo con la Ley sobre
la Celebración de Tratados, debe considerarse que éstos para ser obligatorios
en el territorio nacional, deberán ser publicados previamente, en el Diario
Oficial de la Federación y aprobados por el Senado de la República, mediante
21
intercambio de notas diplomáticas, canje o depósito del instrumento de
ratificación, adhesión o aceptación, por conducto de las cuales se notifique la
aprobación, cualquier modificación a una de sus partes, éstos deben seguir al
todo, por ser una unidad jurídica-legal, por lo que cada una de las minutas o
actas-partes que modifiquen el Tratado en cuestión, deben en consecuencia,
ponerse a la consideración de la Cámara Alta del Congreso de la Unión, y una
vez aprobadas, publicarse en el Diario Oficial de la Federación. Por lo tanto, al
no realizarse los supuestos jurídicos, se están violentando los artículos 24 y 25
del Tratado entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de
América relativo a la Utilización de las Aguas de los Ríos Colorado y Tijuana y
del Río Bravo (Grande) desde Fort Quitman, Texas, hasta el Golfo de México
de 1944, relativos al ejercicio de las facultades del comisionado mexicano de la
Comisión Internacional de Límites y Aguas, pues en él no se autorizan las
modificaciones al tratado ni la actuación discrecional y al no ser puesta en
conocimiento del Senado de la República el acta 307, ni haber sido aprobada,
así como tampoco publicada en el Diario Oficial de la Federación, también se
actúa en contravención a los preceptos 2, 4, 5 y 7 de la Ley referida.
A mayor abundamiento, la Ley del Diario Oficial de la Federación, en su artículo
2° establece que como órgano del Gobierno Constitucional de los Estados
Unidos Mexicanos tiene como función "publicar en el territorio nacional, las
leyes, decretos reglamentos, acuerdos, circulares, órdenes y demás actos,
expedidos por los Poderes de la Federación en sus respectivos ámbitos de
competencia, a fin de que éstos sean aplicados y observados debidamente" y
determina en su artículo 3°, fracciones II y IV que "Serán materia de
publicación ...II.- Los decretos, reglamentos acuerdos y órdenes del Ejecutivo
Federal que sean de interés general;...y IV.- Los Tratados celebrados por el
Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos.
Por otra parte, mediante oficio BOO.00.02.05.04.-5053 del 18 de junio de 2002,
la Comisión Nacional del Agua informó que de conformidad con el artículo 3°
del Tratado entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de
América relativo a la Utilización de las Aguas de los Ríos Colorado y Tijuana y
del Río Bravo (Grande) desde Fort Quitman, Texas, hasta el Golfo de México, y
27 de la derogada Ley Federal de Aguas, cuya aplicación se basa en el artículo
Décimo Tercero Transitorio de la Ley de Aguas, Reglamentaria del artículo 27,
párrafo quinto de la Constitución, se ha respetado la orden de prelación para
los usos de aguas del Río Bravo y además, que el uso de las aguas para
consumo humano está en primer lugar de la escala de usos, por encima de los
agrícolas, sin embargo no se proporcionó elemento alguno que acredite haber
repartido equitativamente las aguas destinadas a uso agrícola durante los
ciclos de riego 2000-2001 y 2001-2002, y no corresponden a aquellos en los
cuales el agua se recicla sin contaminarse, como el uso para producir energía
22
eléctrica o la pesca, lo cual reduce aún más las posibilidades de tener agua al
Distrito de Riego 025.
En consecuencia este Organismo Nacional, considera que la actuación de la
Comisión Internacional de Límites y Aguas perjudicó el desarrollo económico-
social de los mexicanos que habitan la zona del Distrito de Riego 025, al
aceptar la práctica de los acuerdos suscritos en las actas referidas, ejecutando
indebidamente el manejo de Aguas mediante entregas a los Estados Unidos de
América, sin ajustarse a los lineamientos establecidos en el Tratado entre los
Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América relativo a la
Utilización de las Aguas de los Ríos Colorado y Tijuana y del Río Bravo
(Grande) desde Fort Quitman, Texas, hasta el Golfo de México de 1944, en la
Ley sobre la Celebración de Tratados y en la Ley del Diario Oficial de la
Federación, con lo que violentó el principio de legalidad y seguridad jurídica y el
derecho al desarrollo de los usuarios del mencionado Distrito.
C. Por otra parte, también quedó acreditada una violación al principio de
legalidad en perjuicio de los quejosos, derivado de la falta de fundamentación
de los oficios BOO.00.R11.06.025/0927 del 7 de noviembre de 2000, dirigido a
los presidentes de las asociaciones de usuarios del Distrito de Riego 025, así
como del BOO.00.R11.07.025.-1139 del 21 de noviembre de 2001, dirigido a
los presidentes de los módulos de usuarios "del bajo Bravo" de las
asociaciones del Distrito de Riego 025, siendo evidente la violación al artículo
16 constitucional por parte de la autoridad, ya que no satisfacen el requisito de
fundamentación, al sólo informar que existen bajos almacenamientos en las
presas Internacionales "La Amistad" y "Falcón", lo cual fue dado a conocer a
los usuarios, en las reuniones del Comité Hidráulico de Distrito de Riego 025,
llevadas a cabo los días 28 de septiembre de 2000 y 7 de marzo, 17 de octubre
y 21 de noviembre de 2001.
Por tanto, es pertinente que la Comisión Nacional del Agua, dé cumplimiento al
deber constitucional que impone el artículo 16, en lo relativo a que "nadie
puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones,
sino en virtud de un mandato escrito emitido por autoridad competente, en el
cual se funde y motive la causa legal del procedimiento", siendo que en el
presente caso el acto de molestia no fue fundado ni se encuentra debidamente
motivado por dicha autoridad, lo que contraviene lo dispuesto en el primer
párrafo del precepto mencionado y crea un estado de incertidumbre e
indefensión, al no encontrarse el particular en condiciones de analizar la
legalidad del acto para proceder conforme a su derecho convenga.
En tal virtud, los servidores públicos de la Comisión Nacional del Agua al dar
contestación a peticiones de los ciudadanos o al resolver procedimientos
administrativos de su competencia están obligados a fundar y motivar los
23
oficios correspondientes, a fin de no vulnerar el principio de legalidad
establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Tampoco pasa desapercibido para esta Comisión Nacional que si bien es cierto
la Comisión Nacional del Agua mediante oficios BOO.00.R11.07.025.-1139, del
21 de noviembre de 2001, suscrito por el jefe de Distrito de Riego 025, notificó
a los presidentes de los módulos de usuarios "del bajo Bravo" de las
asociaciones del Distrito de Riego 025, sobre la falta de disponibilidad de agua
para riego en el año agrícola 2001-2002, debido a los bajos almacenamientos
del combinado de presas internacionales "La Amistad y Falcón", también lo es
que en su contenido no existe, en su caso, elemento alguno que fundamente
su contenido, ni que permita explicar los motivos de la limitación del agua, no
obstante que en el artículo 13 de la Ley de Aguas Nacionales, se establece que
en este tipo de circunstancias será el Comité de Cuenca la instancia de
coordinación y concertación para formular y ejecutar programas y acciones
para la mejor administración de las aguas, el desarrollo de la infraestructura
hidráulica y de los servicios respectivos y la preservación de los recursos de la
cuenca, además de que la Comisión Nacional del Agua concertará con los
usuarios, en el ámbito de los Consejos de Cuenca, las posibles limitaciones
temporales a los derechos existentes para enfrentar situaciones de
emergencia, escasez extrema, sobreexplotación o reserva, teniendo prioridad,
en estos casos, el uso doméstico.
D. En relación con la programación hidrológica en los ciclos de riego 2000-2001
y 2001-2002, los usuarios del Distrito de Riego 025, por medio de su
representante, se encontraron con la necesidad de enviar diversos escritos a
funcionarios de la Comisión Nacional del Agua, respecto de los cuales, según
el quejoso, no les han dado respuesta.
Al respecto, cabe señalar que si bien no es necesario que las autoridades den
contestación en sentido favorable a los solicitantes, se cumple con éste,
contestando congruentemente con lo solicitado, por escrito fundado y motivado
y en breve término, incluyendo la debida notificación de dicha respuesta, pues
si no se contienen estos elementos se estaría ejerciendo un poder arbitrario por
parte del gobernante, violentando el principio de legalidad, establecido por el
artículo 16 constitucional.
En relación con lo anterior, este Organismo Nacional observó que la falta de
respuesta al escrito del 24 de agosto de 2000, dirigido al subdirector general de
operación de la Comisión Nacional del Agua, mediante el cual después de
apreciaciones técnicas, 4 asociaciones de usuarios consideraron la necesidad
de 1,760 millones de metros cúbicos (Mm3) de agua para satisfacer los
intereses del Distrito de Riego 025, a fin de que se realizaran las adecuaciones
y ajustes en los derechos de agua de la cuenca, por lo que al no existir
24
constancia de que la Comisión Nacional del Agua haya presentado la
documental pertinente para acreditar el cumplimiento del artículo 8°
constitucional, se vulnera el derecho de petición.
No obstante ello, el 12 de junio de 2001, mediante oficio BOO.00.02.05.04.-
4286, la gerencia de la Unidad Jurídica de la Comisión Nacional del Agua,
afirmó que no se violó el derecho de petición de los "quejosos", toda vez que
sus diversos documentos fueron atendidos en las reuniones de trabajo
sostenidas los días 28 de septiembre de 2000 y 7 de marzo de 2001, entre el
Comité Hidráulico de la Comisión Nacional del Agua y las diversas
asociaciones de usuarios, lo que quedó asentado en las actas 6 y 2 de las
mismas fechas, respectivamente. Sin embargo, la Comisión Nacional del Agua
no ha satisfecho el derecho de petición de los usuarios, ya que los mismos no
han recibido aún la respuesta por escrito de la promoción referida en este
inciso, de conformidad con lo previsto en el artículo 8º constitucional.
Por otra parte, este Organismo Nacional observó que con el oficio
BOO.00.02.05.04.-6797, de 5 de octubre de 2001, la misma Gerencia, dio
respuesta aunque sin la debida fundamentación, a otro escrito de fecha 11 de
diciembre de 2000, suscrito por los usuarios del Distrito de Riego 025, dirigido a
la Comisión Nacional del Agua, por el cual informaron, la situación que
guardaba dicho Distrito, afectado por la prolongada sequía, sin formular ningún
argumento en particular sobre la restricción del agua al 100%.
El 21 de marzo de 2001, los presidentes del Distrito de Riego 025, mediante
escrito de la misma fecha, dirigido al director general de la Comisión Nacional
del Agua, expresaron su inconformidad con la información que les fue
presentada en reunión del 7 de marzo de 2001, la que a su juicio no respondió
a lo solicitado en reuniones de Comité Hidráulico, por lo que en entrevistas
celebradas con el mismo funcionario, éste se comprometió a desahogar la
solicitud, señalando que dicha información presentó errores por omisión, al no
referirse a las superficies regadas, ni los volúmenes utilizados para la
agricultura, así como tampoco el manejo en la distribución del agua en la
cuenca, por lo que se les confirmó que por decisión del gobierno se entregó a
Estados Unidos de América, el volumen almacenado en las presas Amistad y
Falcón, más el 50% de los no aforados, como abono al déficit con ese país,
motivo por el cual existía un impedimento para atender el riego en su Distrito,
por lo cual exigieron una compensación de $2,500.00 (dos mil quinientos pesos
00/100 M.N.) por hectárea, con motivo de los daños agrícolas ocasionados a
esa zona, lo cual resulta contrario a lo informado a esta Comisión Nacional por
parte de la Comisión Nacional del Agua y la Comisión Internacional de Límites
y Aguas, en el sentido de que se tomó la decisión de entregar el 100% de los
afluentes no aforados.
25
Al respecto, si bien la Comisión Nacional del Agua dio respuesta mediante el
oficio BOO.4.-1410 del 26 de abril de 2001, firmado por el subdirector general
de operación de la Comisión Nacional del Agua, dicho documento a pesar de
estar motivado, tampoco se encuentra fundado, por lo cual se incumplió con lo
previsto en el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, propiciando la conculcación del principio de legalidad y el derecho
a la seguridad jurídica para los ciudadanos, lo cual ocasionó un estado de
indefensión de los agraviados al no conocer el soporte legal de los motivos
asentados, para poder combatirlos judicialmente.
Asimismo, el quejoso señaló que la falta de respuesta al escrito del 25 de
septiembre de 2000, por el que los presidentes de módulos del Distrito de
Riego 025, comunicaron al director de la Comisión Nacional del Agua, que
según sus análisis, los volúmenes reportados por los diferentes medios de
comunicación son diversos a los contabilizados por ellos y además, que la
Comisión Nacional del Agua debía dar una amplia explicación del
comportamiento de la cuenca del Río Bravo, dando a conocer también, las
expectativas de disponibilidad de agua para uso agrícola.
Adicionalmente, y respecto al escrito de la misma fecha, a través del cual los
presidentes de las asociaciones de usuarios del Distrito de Riego 025, se
dirigieron al entonces Presidente electo de México Vicente Fox Quesada, para
darle a conocer la situación correspondiente a la administración de las aguas
de la cuenca del Río Bravo, haciéndole saber que era necesario se
contemplara un apoyo directo para el sostenimiento de la Planta Productiva
Agrícola, esperando contar con su valiosa colaboración, es pertinente señalar
que para los efectos del derecho de petición era necesario que el escrito se
dirigiera a una autoridad, lo cual en la especie no ocurrió, pues el entonces
Presidente electo no había tomado posesión del cargo, razón por la cual no se
situaba en el supuesto del funcionario o empleado público previsto por el
artículo 8° constitucional; sin embargo, en el escrito se aprecia un sello de la
Subdirección General de Operación de la Comisión Nacional del Agua del 26
del mismo mes y año, sin que a la fecha, se conozca cuál fue el trámite
realizado por ese órgano administrativo para desahogar el escrito recibido en
dicha Área.
En razón de las observaciones y argumentaciones vertidas con anterioridad,
este Organismo Nacional aprecia que la actuación de la Comisión Nacional del
Agua ha afectado los medios de los usuarios del Distrito de Riego 025, para
que pudieran ejercitar su Derecho al Desarrollo previsto en los artículos 22 de
la Declaración Universal de los Derechos Humanos, 26 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos; el punto 13 de la Proclamación de
Teherán; numerales 1.1 y 6.2 del Pacto Internacional de Derechos
26
Económicos, Sociales y Culturales; 1, 2, 3 y 8, Declaración sobre el Derecho al
Desarrollo; así como 1, 2, b), y 5 incisos c) y d), de la Declaración sobre el
Progreso y el Desarrollo en lo Social.
Por su parte, la Comisión Internacional de Límites y Aguas, violentó el derecho
al desarrollo de los mexicanos que habitan la zona del Distrito de Riego 025,
así como los principios de legalidad y seguridad jurídica, al suscribir actas con
representantes del gobierno de los EUA, sin seguir los lineamientos
establecidos en el Tratado entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados
Unidos de América relativo a la Utilización de las Aguas de los Ríos Colorado y
Tijuana y del Río Bravo (Grande) desde Fort Quitman, Texas, hasta el Golfo de
México de 1944, en la Ley sobre la Celebración de Tratados y en la Ley del
Diario Oficial de la Federación.
Asimismo, los servidores públicos de la Comisión Nacional del Agua al omitir
dar respuesta a los escritos referidos en el presente apartado, violentaron el
derecho de petición de los agraviados, al no cumplir con los requisitos
establecidos en la Constitución General de la República; y al dar contestación a
peticiones de los agraviados, sin fundamentar los oficios correspondientes,
vulneraron igualmente el principio de legalidad y de seguridad jurídica
establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
En atención a los razonamientos anteriores, para esta Comisión Nacional,
quedaron acreditadas las acciones y omisiones por parte de servidores
públicos de la Comisión Nacional del Agua que implicaron una violación a los
derechos al desarrollo, de petición, de legalidad y seguridad jurídica, lo que
constituye una violación a las disposiciones contenidas en los artículos 4°,
párrafo quinto; 8°; 16, 25 y 26, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos; así como a los numerales 22 de la Declaración Universal de
los Derechos Humanos, 26 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos; el punto 13 de la Proclamación de Teherán; numerales 1.1 y 6.2 del
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; 1, 2, 3 y 8,
Declaración sobre el Derecho al Desarrollo; así como 1, 2, b), y 5 incisos c) y
d), de la Declaración sobre el Progreso y el Desarrollo en lo Social, reconocidos
como ley suprema en términos del artículo 133 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos.
En consecuencia, esta Comisión Nacional se permite formular a ustedes
señores secretarios del Medio Ambiente y Recursos Naturales, y de Relaciones
Exteriores, respetuosamente, las siguientes:
27
RECOMENDACIONES:
A usted señor secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales:
PRIMERA. Dicte sus instrucciones a quien corresponda, a fin de que con
motivo de la negativa a la disponibilidad de agua en un 100%, al Distrito de
Riego 025, en los ciclos 2000- 2001 y 2001-2002, se elaboren programas de
apoyo a la actividad económica de los usuarios, a fin de que no se continúe
violentando su derecho al desarrollo.
SEGUNDA. Instruya a quien corresponda, a fin de que se dé vista del presente
asunto, al Órgano de Control Interno de Secretaría de Contraloría y Desarrollo
Administrativo en esa dependencia, para su análisis y en su caso, la
procedencia del inicio del procedimiento administrativo correspondiente, de
conformidad con la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los
Servidores Públicos, a fin de que se determine si la actuación del personal de
la Comisión Nacional del Agua se realizó conforme a Derecho al reducir en
100% el suministro de agua a los usuarios del Distrito de Riego 025.
TERCERA. Se concluyan los trabajos realizados para la elaboración del
Reglamento para la Distribución y Uso de las aguas superficiales en la cuenca
del Río Bravo, a fin de que sea publicado a la brevedad.
CUARTA. Se gire instrucciones a quien corresponda, a fin de que se de
respuesta debidamente fundada y motivada a todas las peticiones formuladas
por escrito por parte de los usuarios de Distrito de Riego 025 bajo Río Bravo, y
se instruya para que en lo subsecuente los servidores públicos de la Comisión
Nacional del Agua cumplan de forma precisa con el derecho de petición y los
requisitos de fundar y motivar debidamente las resoluciones, determinaciones o
respuestas a peticiones, que se formulen con motivo del ejercicio de sus
facultades.
QUINTA. Se giren instrucciones a quien corresponda para que se informe a
esta Comisión Nacional de los avances correspondientes en el cumplimiento de
cada una de las anteriores recomendaciones.
A usted señor Secretario de Relaciones Exteriores:
SEXTA. Dicte sus instrucciones al comisionado mexicano en la Comisión
Internacional de Límites y Aguas entre México y los Estados Unidos, para que
cualquier acuerdo, tomado en el seno de dicha Comisión que modifique los
términos del Tratado, se ponga a la consideración del Senado de la República,
para que éste determine lo conducente y cumplidas las formalidades constituya
parte del Tratado respectivo, evitándose así que se violente el estado de
Derecho en nuestro país.
28
SÉPTIMA. Se instruya al comisionado mexicano en la Comisión Internacional
de Límites y Aguas entre México y los Estados Unidos, para que con
fundamento con la normatividad interna de esa Dependencia, en su actuación
se apegue estrictamente a los términos del Tratado entre los Estados Unidos
Mexicanos y los Estados Unidos de América relativo a la Utilización de las
Aguas de los Ríos Colorado y Tijuana y del Río Bravo (Grande) desde Fort
Quitman, Texas, hasta el Golfo de México, firmado el 3 de febrero de 1944, de
conformidad con las observaciones formuladas en este documento.
OCTAVA. Instruya a quien corresponda, a fin de que se dé vista del presente
asunto y de la actuación del personal responsable de la sección mexicana de la
Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y los Estados Unidos,
al Órgano de Control de la Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo
en esa dependencia a su cargo, para su análisis y en su caso, el inicio del
procedimiento administrativo correspondiente, de conformidad con la Ley
Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos.
NOVENA. Se giren instrucciones a quien corresponda para que se informe a
esta Comisión Nacional de los avances correspondientes en el cumplimiento de
cada una de las anteriores recomendaciones.
La presente Recomendación, de conformidad con lo dispuesto en el artículo
102, apartado B, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
tiene el carácter de pública y se emite con el propósito fundamental tanto de
hacer una declaración respecto de una conducta irregular por parte de
servidores públicos en el ejercicio de las facultades que expresamente les
confiere la ley, como de obtener la investigación que proceda por parte de las
dependencias administrativas o cualesquiera otras autoridades competentes,
para que, dentro de sus atribuciones, apliquen las sanciones conducentes y se
subsane la irregularidad cometida.
De conformidad con el artículo 46, párrafo segundo, de la Ley de la Comisión
Nacional de los Derechos Humanos, solicito a ustedes que la respuesta sobre
la aceptación de esta recomendación, en su caso, se informe dentro del
término de 15 días hábiles siguientes a esta notificación.
Igualmente, con el mismo fundamento jurídico, solicito a ustedes que, en su
caso, las pruebas correspondientes al cumplimiento de la recomendación que
se les dirige se envíen a esta Comisión Nacional dentro de un término de 15
días hábiles siguientes a la fecha en que haya concluido el plazo para informar
sobre la aceptación de la misma.
29
La falta de presentación de pruebas dará lugar a que se interprete que la
presente recomendación no fue aceptada, por lo que la Comisión Nacional de
los Derechos Humanos quedará en libertad de hacer pública esta
circunstancia.
EL PRESIDENTE
DR. JOSÉ LUIS SOBERANES FERNÁNDEZ
Top Related