- 1. LOS PADRES DEL ADOLESCENTE Por:lvaro Jimnez Cadena S.J.
- La mayora de los padres y madres carecen del aprendizaje y de
la experiencia para educar a sus hijos adolescentes, por lo cual es
necesario estudiar, reflexionar, tratar de aprender. Por el hecho
de casarse y de tener un hijo, no se ha aprendido a educarlo y
mucho menos en el periodo tan complicado de la adolescencia. La
paternidad y la maternidad son un conjunto de relaciones
familiares, una serie compleja de relaciones en la constelacin
familiar y todas ellas influyen en la formacin de los hijos.
2.
- Hablando recientemente con un padre de familia, me
preguntaba
- "Cul es el mejor regaloque le puedo hacer a mi hijo?".
- Le hice ver a ese padre que el mejor regalo no era el dinero:
puede darse mucho dinero, puede complacerse siempre al hijo aun en
sus menores caprichos, y sin embargo no ser un buen padre (o una
buena madre) y no ser amado y apreciado por el hijo o la hija
adolescente. Debemos evitar el rechazo y la indiferencia. No ser
padres ni madres demasiado ocupados( as) para cuidar del hijo y
para atender sus problemas, no ser de aquellos padres que tienen
tiempo para todo, excepto para la educacin de sus hijos.
3. Qu es entonces lo que esperan los adolescentes de un buen
padre o de una buena madre?
- En primer lugar amor autntico, sera la palabra que resumira
todas las dems cuaIidades de un buen padre o madre. "Amor" no
significa mimar al hijo; no significa tampoco sobreprotegerlo. Es
crear en l el sentimiento de que es un ser aceptado, entendido,
amado; de buscar realmente el bien de ese muchacho o de esa nia
adolescente.
4.
- Hay que saber separar el afecto de la disciplina y del control.
Nunca puede convertirse el amor verdadero en un elemento de control
sobre el adolescente. Ese control estara expresado en esta frase
"te quiero si te portas bien y dejo de quererte cuando te portas
mal".
5.
- El amor tiene que ser algo "incondicional": querer al hijo a
pesar de sus defectos.ypara quererlo hay que tratar de
comprenderlo, de tomarlo tal como es, es algo ms que saberlo
tolerar; es paciencia. No podemos juzgar al hijo adolescente con la
misma balanza con que juzgamos a los adultos, nosotros adultos
tambin fuimos adolescentes, aunque a veces esos recuerdos estn muy
borrosos en nuestra memoria.
6.
- En segundo lugar, los adolescentes buscan alguien a quien
poderse confiar, un amigo, un confidente; un adulto que los sepa
escuchar, que los entienda. No confiaran ellos en el adulto, si
este no entiende lo que el joven siente y la manera como
piensa.
- Subrayamos a veces demasiado los desacuerdos entre padres e
hijos y no nos fijamos en los muchos puntos de acuerdo que hay
entre ellos, en actitudes, en valores; y todo ello nos capacita
para comprenderlos mejor.
7.
- El hijo anhela poder confiar en sus padres. Ese respeto, esa
confianza no se improvisa; cuando al muchacho se le presenten sus
primeras dificultades en terrenos delicados, como es el aspecto
afectivo y sexual en la adolescencia, si no ha tenido antes dilogo
y confianza en el padre, en la madre. Ser tarde para
improvisarlo.
8.
- En tercer lugar, el joven espera de sus padres una actitud
comprensiva y abierta hacia la juventud actual; padres que no anden
criticando en todo a los jvenes, ni recalcando aquello de que "todo
tiempo pasado fue mejor", ni hablando con nostalgia de los dorados
tiempos idos; de lo buenos adolescentes que entonces existan, de lo
buenos adolescentes que ellos mismo fueron.
- A los padres les conviene recordar cmo transcurri su propia
adolescencia, como lo expresa aquella cancin que dice "Yo tambin
tuve20aos y un corazn vagabundo".
9.
- En cuarto lugar, el adolescente busca alguien que tenga
confianza en ellos, que ponga en ellos esperanzas y que les infunda
optimismo y alegra, con una actitud positiva. Alguien que espere de
ellos lo mejor, que los estimule a progresar y crecer. Quieren
padres que se fen ms de ellos y que se preocupen menos s
mismos.
- Si la relacin entre los padres y los hijos es sincera y
afectiva, los hijos tratarn de complacer al padre y a la madre y de
llenar esas expectativas que ellos les manifiestan.
10.
- Esto implica el respeto a su privacidad. Un adolescente exige
privacidad en determinados aspectos de su vida como en su
habitacin, sus pertenencias, su armario con llave, sus vestidos,
sus cartas y secretos.
- Adems de esto, los hijos esperan de sus padres un estimulo
animador. Desean recibir alabanzas. Una necesidad fundamental de
todo ser humano, desde el punto de vista psicolgico, es la
necesidad de reconocimiento; que a uno le reconozcan lo que es, lo
que vale, lo que puede, lo bueno que realiza. Este reconocimiento
es un sistema de educacin mucho ms efectivo que la crtica y el
regao, especialmente cuando se hacen de manera indebida, spera o en
pblico.
11.
- El joven necesita y quiere libertad para decidirse;
responsabilidad, capacidad para tomar decisiones, para resolver por
s mismo sus problemas, evidentemente con la ayuda prudente, que el
padre y la madre pueden darle. Si el padre le impide tomar
decisiones, puede resultar el adolescente resentido, agresivo u
hostil; o por lo contrario el adolescente aislado, tmido, inseguro
de s mismo.
- El adolescente debepoder decir "Yo ya soy un hombre o una mujer
ytengo la capacidad de decidirme por mi mismo".
12.
- El padre o el educador no deben solucionar todos los conflictos
del adolescente, ni los problemas que a este se le presentan.
- Sera esto impedirle su propio crecimiento. Un buen psiclogo, un
buen padre, un buen educador, ayudan proporcionando informacin al
adolescente y asesorndole discretamente; sistema por el cual se
capacita a la persona para tomar decisiones, pero sin quitarle la
responsabilidad.
13.
- Otra cualidad que desea y espera el adolescente en sus padres
es la de ser un gua sin intromisiones indebidas. Esta caracterstica
casi equivale a la anterior y la complementa. El joven busca un
apoyo discreto; necesita todava la seguridad que le brinda un
adulto a quien acudir en busca de aprobacin y de confianza en ese
momento tan difcil de inseguridad y oscuridad que es la
adolescencia. Si no encuentra ese apoyo discreto, puede entrar en
pnico ante las dificultades, llegar a dudar de su propio valer: Si
tiene en sus padres ese apoyo, cuando lo necesite, encontrar un
gua, un consejero, un verdadero director.
14.
- El adolescente no quiere andar pegado de las faldas de la mam:
no quiere que lo acompaen a la universidad, no quiere que lo lleven
y lo recojan de una fiesta, no quiere que tomen las decisiones por
l.
- Pero en el extremo opuesto estara el padre a quien no le
importa lo que hace su hijo, las buenas o las malas notas que
obtiene en el colegio, lo que hace por la noche, las compaas en que
anda, en que gasta su dinero.
15.
- Otra cualidad muy importante que los adolescentes desean en sus
padres es la consistencia en cuanto a normas clarasyfijas de
disciplinayde conducta. A primera vista puede sorprendemos que la
ausencia de normas y la inconsistencia desagraden al adolescente,
pero ellos mismos manifiestan con frecuencia en conversaciones y en
encuestas que echan de menos cierta consistencia en cuanto a normas
y costumbres.
16.
- Hay padres que son impredecibles; rigen su conducta de acuerdo
con el humor del momento: sus reacciones, sus premios y sus
castigos, dependen de factores absolutamente impredecibles, como es
el estado de su humor o de salud. Es realmente imposible que una
madre y un padre, conserven su humor absolutamente tranquilo y
estable, pero esas alteraciones en el humor no pueden ser las que
guen la conducta, las normas, los premios, los castigos, la
disciplina en el hogar. La madre puede haber tenido sus
contratiempos en la casa o fuera de ella, el padre puede haber
tenido un da sus problemas en la oficina o en sus negocios, pero
eso no significa que deba llegar de mal genio a castigar a su hijo
o a su hija y a desahogar en ellos su mal carcter.
17.
- Los disgustos entre los mismos padres pueden ser fuente de
inconsistencia para el trato con el hijo. Algunos padres cometen el
error de tomar a su hijo como escudo, como arma, como instrumento
de combate en sus propias tensiones y problemas, es un profundo
error de educacin, en que fcilmente caen las parejas poco armnicas
o que estn en plan de separacin o de divorcio.
- El adolescente aborrece la inseguridad, que le causa angustia;
por eso busca normas claras, normas precisas.
18.
- Sin embargo, la permisividad extrema tanto como la excesiva
severidad, parecen ser menos perniciosas para la formacin del
carcter que la inconsistencia en la disciplina: hoy los padres se
muestran demasiado estrictos, maana demasiado amplios.
- Los jvenes necesitan direccin, siemprehabr en su educacin
restricciones,normas, controles externos, como loshay en cualquier
vida civilizada; esimportante formar al adolescente y aun al nio,
en lo que llamamos los psiclogos
- el nivelde tolerancia ante la frustracin".
19.
- Finalmente los jvenes necesitan "un mo delode identificacin" y
esperan ese modelo del padre y de la madre. El nio lo espera de
manera especial de su padre, la nia lo espera especialmente de su
madre. Desde un punto de vista puramente psicolgico, de muy poco
serviran las palabras, el sermoneo, las exhortaciones, si los
valores que queremos inculcar en los hijos, no los viven realmente
los padres en su propia vida; el adolescente necesita una pauta de
vida que facilite su salud mental, su salud psicolgica, lo mismo
que el mundo de sus valores y su conducta tica y moral.
20.
- "Los nios y los adolescentes tienen ms necesidad de modelos que
de crticos"