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Manual sobre el Uso del lenguaje
No sexista
Comisión Estatal de Derechos Humanos
(CEDH)
San Luis Potosí, S.L.P. 2013
Enfoque de Igualdad A.C./INDESOL / PCS 2013
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Contenido
Presentación 3
Introducción 5
Capítulo 1. Lenguaje e igualdad de género: sin género de dudas
1.1 El sexo no es el género 10
1.2 Invisibilidad y exclusión de las mujeres; androcentrismo 12
1.3 Sexismo lingüístico 14
1.4 Resistencias para el uso del lenguaje no sexista 16
Capítulo 2. Alternativas para el uso del lenguaje incluyente
2.1 Uso de nombres colectivos y abstractos 21
2.2 Uso de dobles formas 23
2.3 Uso de barras, guiones o arrobas 23
2.4 Concordancia de adjetivos, artículos, determinantes, etc. 24
2.5 Formas de evitar otros pronombres masculinos falsamente genéricos 25
2.6 En internet, intranet y boletines digitales 26
Capítulo 3. Recomendaciones generales
3.1 Para las redes sociales e internet 27
3.2 Para un uso del lenguaje, imágenes y contenidos que promuevan
la igualdad de género 28
3.3 Recomendaciones para carteles, comunicados de prensa, folletos,
boletines, campañas, revistas, portadas, monografías, banners 30
3.4 Recomendaciones generales 31
Anexo A Glosario de términos 34
Anexo B Cuadro de sistematización 37
Bibliografía 39
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PRESENTACIÓN
¿Por qué preocuparnos por usar lenguaje no sexista?
Actualmente es una de las medidas contempladas como importantes en las
políticas de igualdad de nuestro país y estado, y no sin razón, puesto que la lengua es
un vehículo de pensamiento, de expresión de un comportamiento ante diversas
actitudes, entre las que se encuentra nombrar en masculino basándose en normas
gramaticales exclusivamente, sin permitirle al lenguaje que evolucione de acuerdo
con la sociedad.
Es por lo tanto necesaria una política lingüística donde no tenga cabida el sexismo,
que sirva de refuerzo para consolidar la igualdad entre mujeres y hombres, haciéndola
visible lingüísticamente y siendo portavoz de la transformación social, jurídica, política
y económica del momento que nos ha tocado vivir.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos del estado de San Luis Potosí (CEDH), es
un organismo autónomo, cuyo objeto esencial es la protección, defensa, observancia,
promoción, estudio, difusión y educación en y para los derechos humanos de toda
persona que se encuentre en el territorio del Estado.
Una de sus funciones y atribuciones es “incluir los principios de equidad y no
discriminación, perspectiva de equidad de género, y acciones afirmativas, en el
diseño de su organización institucional, así como programas, proyectos y políticas
públicas con la finalidad de lograr la participación equitativa de hombres y mujeres en
la toma de decisiones en todos los ámbitos de la vida social, económica, política,
cultural y familiar; Impulsar la observancia de los Derechos Humanos en el Estado” Por
esta razón, es importante fomentar la utilización de un lenguaje incluyente que
propicie la valoración de las actividades y aportes de las mujeres, lo que sin duda se
traducirá en una cultura de equidad y respeto.
La Comisión Estatal De Derechos Humanos De San Luis Potosí, reconoce el lenguaje
sexista como una forma (más) de discriminación contra las mujeres y ha asumido
responsablemente generar acciones de coordinación interinstitucional para promover
y fomentar el uso del lenguaje incluyente y libre de estereotipos discriminatorios.
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Este manual es una estrategia que contempla una cultura de equidad de género y
promoción de los derechos humanos de las mujeres. Sabemos que modificar la forma
de redactar establecida por los convencionalismos sociales no es una tarea fácil. Sin
embargo, con este trabajo estamos dando los primeros pasos para una nueva
realidad social, para una sociedad más justa y para una cultura organizacional interna
a favor de la igualdad.
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INTRODUCCIÓN
“Todas las personas tenemos el derecho a no ser discriminadas”.
Nuestra Constitución afirma que toda persona es igual ante la Ley y que no podrá
hacerse discriminación alguna contraria a la dignidad humana. Es nuestra
responsabilidad actuar consecuentemente.
Todas las personas, sin importar sexo, edad, raza, etnia, nacionalidad, preferencia
sexual, credo político y religioso, somos iguales en dignidad y derechos.
El respeto a la dignidad de la persona comienza por reconocer su existencia, su
individualidad.
“El sexismo como sobrevaloración de lo masculino y los hombres”.
Las mujeres representan el 51% de la población total. Esto quiere decir que la sociedad
está compuesta por aproximadamente igual número de mujeres que de hombres.
No nombrar a las mujeres en discursos, textos e ilustraciones que hacen referencia al
quehacer humano, a grupos sociales o a la sociedad, es invisibilizarlas. Esta acción es
sexista porque sobrevalora lo masculino, a la vez que desvaloriza lo femenino y a las
mujeres. Las desconoce cómo personas.
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“El androcentrismo considera lo masculino y a los hombres como modelo de lo
humano”.
Hablar del “hombre” o “el ser humano” como sinónimo de la humanidad, expresa una
concepción centrada en lo masculino. Esta concepción es androcéntrica.
Las acciones sexistas y androcéntricas denigran a las mujeres. Son violatorias de los
derechos humanos porque menosprecian su dignidad como personas. Son
discriminatorias porque se les trata diferente, cuando son iguales en derechos.
“Reconocer la igualdad en la diferencia: mujeres y hombres valemos lo mismo”.
Hombres y mujeres deben nombrarse cuando se hace referencia a situaciones de las
que son parte. No hacerlo implica “desaparecer” a unas para enaltecer a otros.
Nada cuesta agregar unas pocas palabras a lo que decimos o escribimos, o bien, usar
palabras que realmente son inclusivas de ambos sexos sin necesidad de recurrir a
términos que nos remiten a lo masculino.
¿Qué se propone con este Manual específico para la Comisión Estatal de
Derechos Humanos para el Estado de San Luis Potosí?
Hacer justicia a las mujeres largamente invisibilizadas por la palabra y en la
palabra.
Pretende facilitar la preparación de:
Discursos y textos oficiales.
Conferencias.
Informes y otros textos.
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Pretende servir para que el lenguaje y las ilustraciones no refuercen estereotipos y
prejuicios androcéntricos y sexistas, u otros de naturaleza racista, etnocéntrica,
xenofóbica, clasista y de cualquier otra naturaleza que promuevan discriminación,
desigualdad o exclusión de personas, poblaciones o grupos.
Algunas precauciones
No pretende ser exhaustivo, sino sugerir alternativas para que, lo que se escriba o
se exponga, sea más respetuoso de la diversidad de las personas y se les trate con
dignidad.
Ofrecer sugerencias que ayudan a visibilizar a las mujeres y lo femenino sin tener
que repetir palabras y expresiones y con ello cansar a quienes leen o escuchan.
¡Usemos nuestra creatividad! Explotemos el español como lengua que tiene
muchas posibilidades.
¿Por qué es importante el uso del lenguaje incluyente?
Por medio del lenguaje expresamos ideas, emociones y sentimientos; sin duda, es
un instrumento imprescindible para la comprensión del mundo que rodea a cada
persona.
Para una comunidad es imperativo que sus integrantes conozcan y aprendan su
lengua, porque a través de ella cada quien refleja su personalidad y la identidad
del grupo al que pertenece.
La transmisión cultural ocurre principalmente a través del lenguaje oral, las
actitudes y los comportamientos. Si se está de acuerdo en que “hablar es hacer y
que lo que se hace al hablar es construir el mundo” (Moreno, 2006), se puede
comprender mejor la importancia de las interacciones verbales y del lenguaje con
el que se transmite, se refuerza o se cuestiona una cultura determinada.
El lenguaje coadyuva a construir la identidad de género al igual que codifica los
valores éticos de la cultura.
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En nuestra lengua, así como en muchas otras, se representa o se nombra al mundo
desde una perspectiva androcéntrica; es decir, considerando todo lo asociado
con lo masculino como medida de todas las cosas.
“En otras palabras, el mundo se nombra en masculino”
Si bien el lenguaje en sí mismo no es sexista, el uso que hacemos de él refleja las
convenciones culturales.
Así, es posible observar, por ejemplo, la manera en que los comportamientos de las
personas, desde el momento de la gestación, transmiten condicionamientos de
género.
Desde ese momento, y a través de mensajes sobre cómo debemos actuar, sentir, pensar y
comunicarnos, empieza a forjarse la identidad de género femenina o masculina.
A lo largo de la historia, las regulaciones de las lenguas han justificado el uso de lo
masculino como universal y mantiene ocultas a las mujeres.
“El hombre universal no es una construcción lingüística sino filosófica y política, con la que
se subsume la categoría mujer en la categoría hombre y se desaparecen todos sus
contenidos de especificidad humana. Se construye en la historia, en las mitologías, las
religiones, a través de las políticas de dominio y sus ideologías cotidianas” (Lagarde, 2004).
En oposición al lenguaje sexista, y como respuesta a la necesidad de hacer visible a las
mujeres, se ha propuesto en diversos ámbitos la introducción de un lenguaje incluyente
que dé cuenta de todas las personas involucradas y referidas en la comunicación.
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“Lo que no se nombra, no existe”
El lenguaje es la herramienta más valiosa para la comunicación y transmisión de la
cultura. En tanto convención o acuerdo de una comunidad de hablantes, el lenguaje
se transforma y se adapta a los cambios que se suceden en la realidad.
Las palabras no tienen sexo; tienen, eso sí, género gramatical.
Cuando se utiliza sólo el género gramatical masculino para referirse también a las
mujeres, esto no quiere decir que se haga un uso incorrecto de la lengua, sin
embargo, si no lo modificamos, las mujeres continuarán quedando invisibilizadas.
El uso gramatical del masculino universal induce a representar a las mujeres de forma
asimétrica frente a los hombres, al grado de quedar ocultas. Esto implica un trato
discriminatorio, desigual, al mismo tiempo que estereotipa relaciones e intereses.
En otros casos, las mujeres raramente son nombradas y, cuando así sucede, se les
identifica de forma parcial condescendiente; se banalizan u ocultan sus logros; se les
presenta mediante estereotipos sexistas o aparecen de forma subordinada.
Eliminar las desigualdades y las exclusiones discursivas es instaurar un modo de
nombrar con justicia y precisión en femenino y masculino, que represente a mujeres y
hombres de manera ecuánime, rigurosa y veraz.
“El uso no sexista del lenguaje es una acción positiva para promover de forma efectiva la
igualdad de la mujer en la sociedad”
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“El lenguaje no sexista comunica en igualdad a mujeres y hombres”
CAPÍTULO 1
LENGUAJE E IGUALDAD DE GÉNERO: SIN GÉNERO DE DUDAS
1.1. El sexo no es el género
Conviene no confundir el sexo con el género, o el concepto de género propio de las
ciencias sociales y de las políticas de igualdad, con el género gramatical.
Con sexo nos referimos a los caracteres sexuales de las personas
genéticamente determinados y referidos a aspectos biológicos que les
definen e identifican como mujeres o como hombres. La especie
humana es dimórfica, por lo que el sexo determina diferencias:
caracteres anatómicos y hormonales, etc.
Precisamente, agrandar la diferencia sexual para establecer desigualdades ha sido el
mecanismo del que se ha servido el sistema de género.
Por género, según el concepto introducido en los años setenta y
generalizado desde entonces en las ciencias sociales, entendemos la
construcción social que cada cultura elabora en torno al sexo
biológico y que establece diferencias entre hombres y mujeres referidas
a conductas, comportamientos, roles, funciones y expectativas de
vida, que se traducen en desigualdades para las mujeres.
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El género gramatical es una categoría gramatical que clasifica los nombres (sustantivos)
en masculinos y femeninos y establece en base a él un sistema de concordancia
gramatical.
Para que no queden dudas al respecto, repasemos cómo lo define la Real Academia de
la Lengua:
“Género gramatical: clase a la que pertenece un nombre sustantivo o
un pronombre por el hecho de concertar con él una forma, y
generalmente solo una, de la flexión del adjetivo y del pronombre. En
las lenguas indoeuropeas estas formas son tres en determinados
adjetivos y pronombres: masculina, femenina y neutra”.
“Género femenino: En los nombres y en algunos pronombres, rasgo
inherente de las voces que designan personas del sexo femenino,
algunos animales hembra y, convencionalmente, seres inanimados. En
algunos adjetivos, determinantes y otras clases de palabras, rasgo
gramatical de concordancia con los sustantivos de género femenino”.
“Género masculino: En los nombres y en algunos pronombres, rasgo
inherente de las voces que designan personas del sexo masculino,
algunos animales macho y, convencionalmente, seres inanimados. En
algunos adjetivos, determinantes y otras clases de palabras, rasgo
gramatical de concordancia con los sustantivos de género masculino”.
“Género neutro: En algunas lenguas indoeuropeas, el de los sustantivos
no clasificados como masculinos ni femeninos y el de los pronombres
que los representan o que designan conjuntos sin noción de persona.
En español no existen sustantivos neutros, ni hay formas neutras
especiales en la flexión del adjetivo; solo el artículo, el pronombre
personal de tercera persona, los demostrativos y algunos otros
pronombres tienen formas neutras diferenciadas en singular”.
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Tenemos que tener en cuenta que, si bien la tendencia general es a que el sexo de
referencia extralingüística concuerde con el género gramatical (por ejemplo: el
abogado es un sustantivo en masculino, que hace referencia a un varón, mientras la
abogada es un sustantivo en femenino, que hace referencia a una mujer), sin embargo,
no siempre es así. Pensemos en sustantivos como personaje, bebé… con género
gramatical en masculino cuando su referencia puede ser indistintamente de hombres o
mujeres, o persona, criatura… con género femenino, pero que pueden referirse
indistintamente a cualquier sexo. Además, algunos sustantivos tienen formas invariables y
sólo se conoce su referencia por el artículo o la concordancia que establecen: la o el
periodista, la o el psiquiatra.
1.2. Invisibilidad y exclusión de las mujeres; androcentrismo
La visión androcéntrica ha sido la única forma de enfocar la realidad hasta hace pocas
décadas y aún hoy continúa imponiéndose, a pesar de los avances igualitarios en
legislación, en creencias, en costumbres y del cambio social protagonizado por las
mujeres.
Pero, tanto si hablamos del protagonismo o de la experiencia humana, como si nos
referimos al sostenimiento y desarrollo de las sociedades tenemos que tener en cuenta las
aportaciones de mujeres y hombres.
Recordemos que, según hace visible la perspectiva de género, en todas las sociedades
conocidas las mujeres viven genéricamente en peores condiciones que los hombres. Los
intereses, las experiencias y las vivencias de unos y otras no serán equivalentes en muchos
aspectos. De ahí que lo masculino no pueda englobar o absorber a lo femenino. En
realidad, lo oculta, lo invisibiliza, es decir, lo excluye.
Al considerar al varón como imagen y representante de lo humano general, introducimos
una valoración de género: el varón y lo masculino, representaría el ser humano universal,
completo, el paradigma, el modelo. Esto significa presentar a la mujer y lo femenino como
particular, incompleta, imperfecta, es decir, como inferior al hombre.
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El androcentrismo lingüístico se manifiesta fundamentalmente en el plano léxico
(básicamente, a través del uso del masculino como genérico) y en el plano sintáctico
(fundamentalmente, cuando el orden de la frase se construye tomando como sujeto
principal al hombre o a lo masculino).
Veamos algunos ejemplos tomados de documentos de la Comisión Estatal de Derechos
Humanos de San Luis Potosí:
En compañía de miembros de la sociedad de padres de familia
Los menores de edad, que carecen de quien ejerza sobre ellos la patria
potestad.
Los empleados tendrán derecho a dos periodos anuales de vacaciones.
Nombre del quejoso o agraviado.
Varios encuestados.
Compromiso para con los ciudadanos.
Disponible para los consejeros.
A los miembros del consejo.
Cursos en temas de discriminación de género y otras más a los legisladores.
Al día de hoy los abogados.
Los visitadores y abogados de la primera visitaduría.
Presidida por la síndico.
Levantadas por los jueces auxiliares.
Tanto a los prestadores del servicio de salud.
Con la participación de expertos en la materia.
Para apoyar a los peregrinos wixáricas.
La búsqueda de los amigos, conocidos, y/o familiares.
Niños pertenecientes a Minorías o poblaciones indígenas.
Los jóvenes expusieron la importancia de vivir en paz.
Descubre los derechos de los niños.
Así contaremos con opiniones de expertos al indagar quejas.
Dentro del evento “Lideres en acción”.
Visualizar las edades de los quejosos.
Sexo: FEMININO / MASCULINO
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Manual para el uso del
lenguaje no sexista. Comisión Estatal de Derechos Humanos
San Luis Potosí, S.L.P., diciembre 2013
Enfoque de Igualdad A.C./INDESOL PCS 2013
El androcentrismo en el lenguaje: efectos
Como identificamos previamente, es común que en la Comisión Estatal de Derechos
Humanos de San Luis Potosí, como en la gran mayoría de los lugares, exista un número de
textos redactados única y exclusivamente en masculino. A través de la revisión previa, nos
podemos dar cuenta de cómo las usuarias, las directoras, la peticionaria, las visitadoras,
las jefas, las empresarias, las niñas o las quejosas no se nombran y se encuentran
invisibilizadas. Este manual será útil para incorporar un lenguaje incluyente y desde este
ámbito trabajar a favor de los derechos humanos de las personas y, a favor de la
igualdad.
1.3. Sexismo lingüístico
Presenta al varón y a lo
masculino como el ser humano
en general
(oculta a las mujeres y a lo
femenino)
Establece una perspectiva que
excluye a las mujeres
y a lo femenino
Distingue al varón y a lo
masculino como el ser humano
universal
(presupone a las mujeres la
consideración de lo particular)
Establece una jerarquía que
inferioriza a las mujeres
y a lo femenino
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Con el término sexismo nos referimos generalmente a la “discriminación de personas de
un sexo por considerarlo inferior al otro” (cita en diccionario de la real academia de la
lengua, DRAE).
Históricamente, el sexo al cual se ha atribuido la inferioridad y, en base a ello, ha sido
discriminado, es el femenino. Esta atribución de inferioridad hacia las mujeres ha revestido
frecuentemente la forma de mensajes o tratos ofensivos, denigrantes o vejatorios, que
atentan a su dignidad y que vulneran sus derechos como personas.
El sexismo social se ha manifestado en todos los ámbitos de la vida, incluyendo por
supuesto los ámbitos laboral y lingüístico, y continúa haciéndolo de forma preocupante.
Podemos decir que las discriminaciones que sufren aún en la actualidad las mujeres en el
ámbito laboral, son manifestaciones del sexismo social existente. Entre ellas, podemos
recordar la persistencia de discriminación salarial, de dificultades y obstáculos en el
acceso al empleo, en la promoción o en la formación, lo que produce la segregación
ocupacional de las mujeres (horizontal y vertical), además de manifestaciones de acoso
sexual por razón de sexo.
En otros tiempos, las mujeres tenían vedado el acceso a muchas profesiones y
determinados oficios, por lo que podría explicarse porque éstos se denominan sólo en
masculino. Por ejemplo, cuando tuvieron prohibido el acceso a la educación universitaria
no pudieron ejercer las profesiones cualificadas: medicina, arquitectura, abogacía, la
industria pesada, la minería, etc., teniendo acceso hasta hace pocas décadas. En los
años setenta y ochenta en España, un hecho marcó precedente cuando desde la
Confederación Sindical de Comisiones Obrera, se protagonizó una lucha crucial por
defender el derecho de las mujeres a “todos los trabajos”, incluidos los masculinizados,
denunciando una normativa que, bajo la apariencia de “proteccionista”, prohibía a las
mujeres el desempeño de algunos trabajos, como los de las minas. Una sentencia del
Tribunal Constitucional en 1993 amparó el derecho de las mujeres a trabajar en el interior
de las minas.
Tenemos que saber que incurrimos en sexismo lingüístico cuando, como hablantes o
como organizaciones, utilizamos un lenguaje que resulta discriminatorio por la forma (lo
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que determina el contenido). Es decir, cuando en un discurso, un texto o un mensaje se
emplean estructuras o palabras que ocultan o discriminan a alguno de los sexos.
Si decimos “Presentación del informe por parte de los titulares de área correspondiente al
mes de febrero disponible para los consejeros en el sitio de intranet””, incurrimos en
sexismo lingüístico, que deriva de la masculinización de la expresión.
Algunas formas de sexismo lingüístico presentes en textos y documentos de la Comisión
Estatal de Derechos Humanos de San Luis Potosí:
• Redacción general en masculino exclusivamente.
•Denominación de oficios, profesiones y categorías profesionales en masculino
exclusivamente (con valor presuntamente genérico).
• Redacción general de documentos (artículos, informes, formularios, etc.) en masculino.
• Fórmulas asimétricas al nombrar o establecer categorías.
1.4. Resistencias para el uso del lenguaje no sexista
Razones y respuestas para utilizar un lenguaje no sexista y no discriminatorio
Si socialmente nos hemos posicionado a favor de la igualdad entre mujeres y
hombres, ¿Por qué seguimos utilizando un lenguaje sexista?
Algunos porqués:
1. Porque no le dan importancia a esta cuestión;
2. Porque creen que así se habla o se escribe correctamente, como determina la
gramática;
3. Porque así se ha hablado siempre y siempre nos hemos entendido;
4. Porque estiman que antes de dar solución a este tema habría que solucionar otros
y por tanto, se posterga indefinidamente;
5. Porque piensan que con un lenguaje discriminatorio se van a detectar con más
claridad las discriminaciones que afectan a las mujeres;
6. Porque la Real Academia Española (RAE) lo critica y es la autoridad en la materia
(piensan);
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7. Porque se hace muy pesado estar continuamente utilizando las barras, la arroba o
los desdoblamientos…
Un solo resultado
Ningún intento de adecuar los usos del lenguaje para evitar que resulte un
elemento más (y muy importante, por cierto) de discriminación, de ocultación y
de subordinación hacia las mujeres.
RESISTENCIAS:
1. Además de que hay quienes optan personalmente por inhibirse en el uso de un
lenguaje no sexista, hay quienes se posicionan en su contra con ironía,
contribuyendo activamente a desorientar a la opinión pública, por el estatus de
autoridad con el que se revisten en ocasiones.
2. También en muchas ocasiones, a los esfuerzos por dar a conocer y promover las
alternativas para un uso no sexista del lenguaje les siguen una oleada de
reacciones hostiles que, basándose en el desconocimiento, la confusión y la
ridiculización, intentan neutralizar el avance de la igualdad en este ámbito.
3. Incluso es frecuente que algunas personas de nuestro entorno se opongan a estos
usos que se esfuerzan por normalizar la presencia equilibrada de ambos sexos en
el lenguaje, aduciendo que se trata de una cuestión ya superada o de mera
“corrección política”.
4. En previsión de ello, se adelantan y clarifican a continuación algunas de las
cuestiones que se suelen plantear:
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Argumento Se justifica Argumentos a favor
“Por
economía
del
lenguaje”
El
“insoportable
y lerdo uso
doble”
Resultan contrarias al
principio de economía del
lenguaje, según el cual la
comunicación humana se
rige mediante la utilización
del menor número de signos.
Según esta opinión, la
acumulación de varios
sujetos dobles, del tipo
usuarios y usuarias, hijos e
hijas, etc., es reiterativa y
entorpece la comunicación.
Ejemplifica:
“Que los niños y las niñas
conozcan sus derechos, es
responsabilidad de los padres
y las madres, y maestros y
maestras, Hagámoslo juntos y
juntas, para prevenir su
futuro”.
La diferenciación sexual de los
sujetos lingüísticos no es
redundancia.
Desde esta opinión se reducen
todas las posibles alternativas de
usos no sexistas del lenguaje a
una de ellas, los
desdoblamientos, cuando son
más variadas y, precisamente, en
la mayoría de las ocasiones, más
sintéticas (genéricos reales,
abstractos, sujetos colectivos…).
Por ejemplo Personas quejosas,
niñez, docentes.
El uso del masculino con valor
genérico implica un trato
lingüístico discriminatorio.
Ejemplifica:
“La niñez debe conocer sus
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derechos, esto es responsabilidad
de madres y padres, y docentes
Hagámoslo para prevenir su
futuro”.
“Dar tiempo
al tiempo”
Se ha “naturalizado” nombrar
el oficio en femenino cuando
es antigua esta dedicación
laboral de las mujeres y,
además, no contraviene los
roles tradicionales.
Ejemplifica:
Maestra o enfermera,
secretaria, oficios y
profesiones en femenino que
no plantean ningún
problema
Hoy día, las profesiones y los
oficios no requieren tener un sexo
determinado, sino determinadas
aptitudes y capacidades.
Cada vez hay más mujeres
desempeñando un trabajo en
ámbitos antes exclusivos de los
hombres. Por tanto, no hay razón
para no nombrar los oficios y
profesiones en femenino y en
masculino.
Ejemplifica:
El tiempo también enseña a
dejar atrás miedos y reparos.
Hace unos años aún levantaban
resistencias términos hoy
asumidos como presidenta,
clienta, operaria …
No hay razón lingüística, pues,
para no utilizar edila o síndica.
Directrices generales para evitar el sexismo en el lenguaje
Utiliza el femenino en cargos, profesiones, ocupaciones, títulos y rangos siempre que el
castellano ofrezca esa posibilidad. Juezas, médicas, técnicas, arquitectas, etc.
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No uses el masculino en un sentido genérico, ni el término hombre(s) para designar a toda
la humanidad.
Evita la utilización del masculino genérico (uso de términos masculinos bajo la apariencia
de que engloba a mujeres y a hombres) en sustantivos, pronombres y adjetivos de doble
género (es decir, con formas femenina y masculina) para representar a mujeres y hombres
ya que:
Tal uso oculta a las mujeres.
Acaba identificando lo masculino con la humanidad.
Genera una identidad excesiva en niños y varones quienes,
siempre nombrados, pueden considerarse únicos
protagonistas de la Historia y de las historias.
Genera una identidad invisible en las niñas y mujeres,
quienes, excluidas del lenguaje, carecen de modelos
verbales con los que identificarse.
La invisibilidad femenina en el lenguaje de los medios crea
además una falsa realidad social donde sólo parece existir
varones.
Crea confusión y no es claro.
Para evitar esa ambigüedad lingüística y la ocultación de las mujeres en el discurso
público, se puede optar por acudir a las formas femenina y masculina de las palabras o
por alternativas léxicas y sintácticas que reemplacen el masculino genérico.
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CAPÍTULO 2.
ALTERNATIVAS PARA EL USO DEL LENGUAJE INCLUYENTE:
1.1 Uso de nombres colectivos y abstractos
Sustituye el masculino genérico por un sustantivo colectivo o por sustantivos abstractos no
sexuados. Ejemplos:
Personal Personas
Investigaciones Público
Profesionistas Profesional /es
Profesorado Ciudadanía
La población Ciencias sociales
Personas empleadas Autoridades
Coordinaciones Integración
Las direcciones Jefatura
Presidencia Administración
Coordinación Familia
Las personas usuarias Servicio público
Consultoría Gente
Derechos de las personas Infancia
La audiencia Funcionariado
La humanidad Las criaturas
Alumnado La infancia
La juventud La humanidad
Los sustantivos que más posibilidades ofrecen son:
1. Personal: (experto, directivo, formador, responsable, cualificado...) y
2. Persona: (perceptora, beneficiaria, demandante de servicio,...).
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Evitar Utilizar
Los alumnos puedan tener clases El alumnado puede tener clases
Los niños La infancia
Los servidores públicos El funcionariado público
Nunca se perfilan comprometidos con sus
usuarios
No muestran interés hacia con el personal
usuario
Los abogados Quienes ejercen la abogacía
Los maestros El profesorado
Dirigido a elementos de la 12ª zona militar Dirigido a integrantes de las 12ª zona militar
Un total de 4696 adultos mayores Un total de 4696 personas adultas mayores
Nombre del quejoso o agraviado Nombre de quien presenta la queja
Detenido en: Persona detenida en:
Los integrantes del consejo ciudadanos Quienes integran el consejo ciudadano
Los diferentes candidatos Las diferentes candidaturas
Defensores de Derechos Humanos Quienes defienden los derechos humanos
Los especialistas sean los encargados El personal experto sea quien
Nombrara a una persona distinta como
tutor de la menor
Nombrara persona distinta que ejerciese la
potestad de la menor
Búsqueda de los amigos Búsqueda de amistades
Tratar temas de migrantes hondureños Tratar temas relacionados con la migración
hondureña.
Recursos úties para educadores Recursos útiles para quien educa
Internos Población reclusa
Intérpretes y traductores en lenguas
indígenas
Personas Interpretadoras y traductoras de
idiomas indígenas
Los jóvenes expusieron la importancia de
vivir en paz
La juventud expuso la importancia de vivir
en paz
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2.2. Uso de dobles formas
Utiliza dobles formas, femenina y masculina o viceversa.
Eso no significa que debas utilizar las formas femenina y masculina de todos los
pronombres, artículos y adjetivos que concuerden con el sustantivo. De hecho, a menudo
los artículos y determinantes pueden ser eliminados sin que varíe el significado de la frase.
- No hay que abusar de la duplicidad porque resulta en ocasiones engorrosa.
- Procura usar cualquiera de las otras alternativas de este manual.
- Alterna el uso del femenino y del masculino.
Usuarias y usuarios Niñas y niños
Directora y Director Trabajadoras y trabajadores
Compañeros y compañeras Empleadas y empleados
Encargada y encargado Hijas e hijos
Expertas y expertos Servidora y servidor público
Beneficiaria y beneficiario Todos y todas
2.3. Uso de barras, guiones o arrobas
Sólo es aconsejable acudir a la barra, el guion o la arroba en impresos, formularios,
contratos, cartas y documentos oficiales. Alternar el orden de aparición del femenino y
masculino para no jerarquizar a mujeres y hombres.
Incluso se recomienda evitar el uso del @ ya que no es una letra si no un símbolo, que no
nos indica nada y no facilita la lectura.
Evitar Utilizar
Empleado Empleada/o
Usuarios Usuarias/os
Interesado Interesada/o
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Director Director/a
Trabajador Trabajador/a
Niños Niñas/os
2.4. Concordancia de adjetivos, artículos, determinantes, etc.
En la mayoría de los casos no se hace necesario recurrir a las dos formas de los adjetivos y
participios. Para adjetivos antepuestos a varios sustantivos, puedes recurrir a la
concordancia de proximidad que permite nuestra gramática:
1. El adjetivo (y el artículo, si lo hubiera) concordarán con el sustantivo más próximo,
pero calificarán a ambos.
2. La concordancia de proximidad puede también aplicarse a un adjetivo pospuesto
a varios sustantivos, en cuyo caso concordaría con el último sustantivo.
Evitar Utilizar
Las usuarias y usuarios atendidos y
atendidas
Las usuarias y usuarios atendidos.
Las directoras y directores son atentos y
atentas
Las directoras y directores son atentos
Sin embargo, no podemos acudir al criterio de proximidad cuando adjetivos y participios
van precedidos por un verbo ser, estar o parecer.
Evitar Utilizar
Los trabajadores y trabajadoras serán
convocados
El personal será convocado
Los candidatos y candidatas serán
seleccionados
Se seleccionarán las candidaturas
25
2.5. Formas de evitar otros pronombres masculinos falsamente genéricos
Evitar Utilizar
Cuantos cuantos y cuantas
cuanta gente
cuantas personas
el número de personas (que)
la cifra de gente (que)
Del mismo o de los mismos Sus
Los demás el resto
los y las demás
las y los demás
las demás personas
los y las restantes o
las y los restantes
Los dichos
Los referidos
Los mencionados
Los anteriores
tales
Ambos Uno y Otra una y otro
tanto (el) uno como (la) otra
tanto (la) una como (el) otro
él y ella
ella y él
Todos todo el mundo
ellos y ellas o ellas y ellos
la totalidad de
Muchos multitud de
infinitud de
infinidad de
gran cantidad de
un gran número de
una mayoría de
una gran parte de
un buen número de
Uno alguien
cualquiera
la persona
una persona
Varios un conjunto de
un grupo de
gran variedad de
una variedad de
Puedes tratar de eliminar muchos masculinos prescindibles. Muchos pronombres
masculinos son innecesarios en castellano. Pueden eliminarse sin que ello suponga
pérdida de significado, puesto que en muchas ocasiones es un uso puramente enfático,
que el verbo u otro pronombre personal ya deja marcado.
26
Evitar Utilizar
Cuando ellos presentaron la queja Cuando presentaron la queja
Nosotros estamos a su disposición Nuestra Institución está a su disposición
2.6. En internet, intranet y boletines digitales
1. En los últimos años, la comunicación por internet ha adquirido una dimensión
primordial.
2. Sabemos que la capacidad emergente de crear desarrollo y riqueza
socioeconómica desde los sectores de servicios, ha generado una nueva era post-
industrial en la que el conocimiento, la innovación y el desarrollo tecnológico se
constituyen en claves de progreso social, económico y cultural.
3. Para producir conocimiento es fundamental transferir información de forma
amplia, abierta y accesible, lo que vuelve imprescindible la generalización de las
nuevas tecnologías de la comunicación (TIC), por la extensión de su uso y por su
potencialidad en el acceso global y en la interactividad que conllevan. De ahí
que se llame “sociedad de la información” a la época actual.
4. En este sentido, no debe olvidarse tampoco la existencia de brechas digitales
importantes (entre ellas, de forma sustancial, la de género), ni la oportunidad que
se ofrece para construir estas nuevas formas comunicativas con lenguajes e
imágenes que fomenten el equilibrio en la representación de los sexos y faciliten la
accesibilidad a contenidos e informaciones sobre igualdad de género en nuestro
ámbito de trabajo.
5. Es necesario por tanto tener presentes en las TIC las recomendaciones por un
lenguaje, imágenes y contenidos no sexistas. Para ello, se debe tener en cuenta la
totalidad del texto web, no sólo el texto lingüístico: también cuenta lo que
trasmiten las imágenes y la complementariedad de significados entre lenguaje e
imagen.
27
CAPÍTULO 3
RECOMENDACIONES GENERALES
3.1. Para las redes sociales e internet:
Evitar el uso androcéntrico y sexista en el lenguaje y en imágenes:
El uso del masculino falsamente genérico.
La invisibilización de las mujeres.
La masculinización de los referentes.
Las representaciones estereotipadas de los sexos.
Dar a conocer y usar las distintas alternativas con que contamos, para que imágenes,
contenidos y lenguaje de la web representen y comuniquen la igualdad de género:
Priorizar la representación equilibrada (paritaria) de mujeres y hombres en
lenguaje, imágenes y representaciones icónicas.
Visibilizar el protagonismo de las mujeres.
Facilitar el acceso a contenidos relacionados con la igualdad de género.
28
3.2. Para un uso del lenguaje, imágenes y contenidos que promuevan la igualdad
de género
Estas orientaciones van dirigidas al conjunto del ámbito laboral, para su aplicación en la
diversidad de textos y documentos que se utilizan en el trabajo, bien en los documentos
administrativos y técnicos, bien en publicaciones, campañas, folletos, etc. o bien en los
textos web en internet:
1. En cuanto al lenguaje utilizado.
2. En cuanto al uso de imágenes y representaciones icónicas.
3. En cuanto a la combinación de lenguaje e imágenes.
En cuanto al lenguaje utilizado en:
o Fórmulas de saludo y bienvenida.
o Fórmulas de interpelación a las personas usuarias (de contacto, de acceso
a zona personal).
o Elección de títulos.
o Elección de lemas de campañas.
o Formularios, cuestionarios, plantillas.
o Redacción general en documentos administrativos, técnicos, divulgativos:
- Cartas.
- Comunicados.
- Notas de prensa.
- Revistas y boletines digitales.
- Folletos.
- Calendarios, agendas.
- Guías.
- Materiales formativos.
- Informes.
- Publicaciones y monografía
29
Evitar Utilizar
El uso del masculino falsamente genérico.
A masculinización de referentes.
El masculino como norma lingüística.
El uso de determinantes en masculino.
Que a un título no sexista le acompañe
un texto sexista, y al revés.
Fórmulas que nombren en femenino y en
masculino (Desdoblamientos).
Fórmulas impersonales (Se…).
Nombres colectivos, abstractos, etc. (La
comisión, la secretaría, el departamento,
el equipo…).
Eliminar el pronombre tónico (nosotros) o
sustituirlo por uno átono (nos) o por la
organización.
Evitar Utilizar1
Bienvenido CEDH te da la bienvenida
¡Bienvenida!
Por los derechos del niño Por los derechos de la niñez.
Por los derechos de la infancia
Principios básicos para el tratamiento
de los reclusos
Principios Básicos para el tratamiento de la
población reclusa.
Principios Básicos para el tratamiento de las
personas reclusas.
Unidos venceremos al bullyng Compromiso vencer en unión al bullyng.
Con unión venceremos al bullyng
En conjunto venceremos al bullyng
Entregan constancias de promotoras
y promotores a alumnos de la Escuela
Primaria "Prof. Antonio Soto Solís"
Entregan constancias de promotoria al
alumnado de la Escuela Primaria “Prof.
Antonio Sotos Solís”.
1 Pueden ser muchos más ejemplos.
30
Inauguran foro sobre protección a
defensores de derechos humanos
Inauguran foro sobre protección a personas
defensoras de derechos humanos.
Inauguran foro sobre protección a personas
que defienden derechos humanos.
3.3. Recomendaciones para carteles, comunicados de prensa, folletos, boletines,
campañas, revistas, portadas, monografías, banners.
En cuanto a la combinación de lenguaje e imágenes en los documentos, textos y
espacios web anteriormente citados.
En cuanto a las imágenes y representaciones icónicas (fotografías, figuras, dibujos,
animaciones y siluetas de personas).
Evitar Alternativas
Imágenes o representaciones de
personas o grupos sin presencia de
mujeres.
Evitar que se vincule imágenes
masculinas con un uso falsamente
genérico del lenguaje (evitar
representación androcéntrica).
Imágenes o representaciones de oficios o
profesiones sin mujeres.
Imágenes o representaciones de mujeres
dependientes o subordinadas a los
hombres.
Combinar imágenes y representaciones
de mujeres y hombres, en igualdad,
desde la diversidad.
Favorecer el uso de imágenes de mujeres
para representar oficios o profesiones de
sectores tradicionalmente
masculinizados.
Favorecer uso de imágenes de mujeres
en relación a las nuevas tecnologías.
Favorecer uso de imágenes de hombres
en profesiones o situaciones
tradicionalmente feminizadas.
Favorecer uso de imágenes de hombres
en tareas de cuidado y ámbito
31
Imágenes o representaciones que
reproduzcan estereotipos sexistas.
doméstico.
En impactos audiovisuales
Evitar Utilizar
Que a una imagen o representación no
sexista le corresponda una frase o texto
sexista, y al revés.
Si incluye una locución de voz en off,
evitar uso sólo voz masculina.
Cuidar representación equilibrada de
mujeres y hombres tanto en imágenes
como en el lenguaje utilizado.
Combinar locución voz femenina y voz
masculina.
3.4 Recomendaciones generales
1. Mantener el lenguaje inclusivo a lo largo de todo el texto.
2. Evitar en la medida de lo posible la duplicidad e intentar cambiar la sintaxis de las
frases para no hacerlas repetitivas.
3. Cuidar la concordancia.
4. En general, antes de hablar o escribir, detente un momento y piensa:
¿Se expresaría de forma similar si se tratara de alguien del sexo contrario?
¿Quedará la mujer trivializada, estereotipada o excluida por mis palabras?
En tal caso, cámbialas.
32
DECÁLOGO DE COMUNICACIÓN INCLUYENTE PARA LA COMISIÓN ESTATAL DE DERECHOS
HUMANOS DE SAN LUIS POTOSÍ
I. Utilizar un lenguaje no sexista.
II. Eliminar los estereotipos de género para no justificar la violencia contra las mujeres.
III. Promover en los medios de comunicación la importancia de la no discriminación.
IV. Reflejar que la violencia contra las mujeres es una responsabilidad del Estado y de la
sociedad.
V. Utilizar datos y estadísticas desagregadas por sexo.
VI. Representar a las mujeres respetando sus derechos humanos.
VII. Reflejar en sus planes y acciones la condición política económica, social y cultural de
las mujeres.
VIII. Dar a conocer la contribución de las mujeres a la sociedad.
IX. Reconocer las desigualdades entre mujeres y hombres.
X. Retomar las voces de las mujeres como fuentes informativas (como generadoras de
información).
33
ANEXO A
GLOSARIO DE TÉRMINOS Y ALTERNATIVAS PARA UN USO NO SEXISTA
DEL LENGUAJE
Acción positiva: Medida de carácter temporal que trata de corregir, prevenir o erradicar
situaciones de desigualdad que sufren las mujeres con respecto a los hombres y que
suelen estar ancladas a creencias, costumbres o roles sociales.
Androcentrismo: Punto de vista que toma al varón y a lo masculino como centro y medida
de todas las cosas. En consecuencia, conlleva a la invisibilización de las mujeres.
Reproduce la jerarquía del sistema de género, al establecer al varón como modelo, como
representante universal de lo humano, y a la mujer, como lo particular, y por tanto, fuera
del modelo y subordinada a él. Es, por tanto, una perspectiva que muestra un sesgo de
género. Se ha impuesto hegemónicamente como único punto de vista en los distintos
discursos culturales, científicos, económicos, históricos, etc.
Comunicación: La comunicación es el proceso mediante el cual se transmite información
de una entidad a otra. Es un proceso de transmisión de ideas o bien símbolos, que tienen
el mismo significado para dos o más sujetos los cuales intervienen en una interacción
mediada por signos entre al menos dos agentes que comparten un mismo repertorio de
signos y tienen unas reglas semióticas comunes.
Comunicación incluyente: Comunicación emitida por los medios masivos de difusión,
mediante el lenguaje hablado, escrito o visual, libre de códigos y significados sexistas que
discriminen y atenten contra la libertad y dignidad de las mujeres. La comunicación
incluyente es la clave para la transformación del imaginario colectivo y para la
eliminación de prácticas de invisibilidad, violencia y discriminación hacia las mujeres.
34
Estereotipos: Son conjuntos de creencias o imágenes mentales muy simplificadas y con
pocos detalles acerca de un grupo determinado de gente, que se crean y comparten en
y entre los grupos dentro de una cultura determinada. Los estereotipos sólo llegan a ser
sociales cuando son compartidos por un gran número de personas dentro de grupos o
entidades sociales (comunidad, sociedad, país, etc.). Se trata de definiciones simplistas
usadas para designar a las personas a partir de convencionalismos que no toman en
cuenta sus características, capacidades y sentimientos de manera analítica. El término
suele usarse en sentido peyorativo, puesto que se considera que los estereotipos son
creencias ilógicas que sólo pueden ser desmontadas mediante la sensibilización, la
reflexión y sobre todo la educación.
Género: En las ciencias sociales, el concepto de género hace referencia a la construcción
social que ha establecido desigualdades en cuanto a expectativas, roles, costumbres,
identidades y comportamientos entre mujeres y hombres, a partir de las diferencias
biológicas de sexo, dando lugar a un “sistema jerarquizado en torno al género”, por el
que la pertenencia a un sexo otorga más oportunidades de partida en cuanto al acceso
a los recursos, al reconocimiento social o a la participación en ámbitos de poder, y,
correlativamente, ser mujer implica una desventaja de partida.
Género gramatical: Es una categoría gramatical que clasifica los nombres (sustantivos) en
masculinos o femeninos y, en base a esta clasificación, establece su concordancia.
Igualdad entre mujeres y hombres: En 2006, el Congreso de la Unión aprobó la Ley
General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, donde se establece que la igualdad
implica la eliminación de toda forma de discriminación, en cualquier ámbito o etapa de
la vida, que se genere por pertenecer a cualquier sexo (Artículo 6).
Invisibilización: Se trata de un concepto muy utilizado en ciencias sociales para designar
un conjunto de mecanismos culturales que llevan a omitir la presencia de determinado
grupo social. Los procesos de invisibilización afectan sobre todo a grupos sometidos a
relaciones de dominación, y el caso más evidente es el de las mujeres. La invisibilización
resulta causa y efecto cuando hablamos de la utilización sexista del lenguaje.
35
Invisibilización de las mujeres: Desvalorización que hace la sociedad de las actividades
realizadas por las mujeres, considerándolas como naturales. El trabajo de la mujer es
invisible porque sus actividades reproductivas (que requieren de tiempo y esfuerzo) no se
valorizan monetariamente. La percepción androcéntrica del mundo ha conllevado a la
ocultación de las mujeres en todos los campos de la historia, de la cultura o de la ciencia.
Un ejemplo es el concepto generalizado que tiene la sociedad acerca de los oficios
domésticos y el cuidado de las niñas y los niños, y de personas adultas mayores, que son
percibidos como parte de los roles de la mujer.
Lenguaje: Se trata de un conjunto de signos, tanto orales como escritos, que a través de
su significado y su relación permiten la expresión y la comunicación humana. Sistema de
comunicación. Cualquier tipo de código semiótico estructurado, para el que existe un
contexto de uso y ciertos principios combinatorios formales.
Sexismo: Consideración de que un sexo es inferior al otro. Puede manifestarse como una
actitud o como un conjunto de creencias que generan la discriminación. A lo largo de la
historia, el sexo considerado inferior ha sido el femenino, lo que representa la raíz de la
discriminación que sufren las mujeres. Erradicar el sexismo en cualquiera de sus
manifestaciones es imprescindible para garantizar la igualdad de oportunidades y trato
entre mujeres y hombres.
36
ANEXO B CUADRO DE SISTEMATIZACIÓN
Uso de doble referencia,
en femenino y en
masculino (Casos que
presentan doble forma
para el femenino y el
masculino)
Mujeres, términos
femeninos / Concordancia
en femenino
Hombres, términos
masculinos /
Concordancia en
masculino
Terminados en:
-a/-o
Quejosa, usuaria, Adulta,
alumna, amiga, atendida,
beneficiaria,
comprometida,
investigadora, empleada,
especializada, experta,
funcionaria, hija, individua,
asociada, miembra,
usuaria, becaria,
antropóloga, historiadora,
profesora, doctora
Quejoso, usuario, adulto,
alumno, amigo, atendido,
beneficiario,
comprometido,
investigador, empleado,
especializado, experto,
funcionario, hijo, individuo,
asociado, miembro,
usuario, becario,
antropólogo, historiador,
profesor, doctor
Terminados en:
-era/-ero
en algunos casos,
-era/-er
Proveedora
compañera, consejera
Proveedor
compañero, consejero
Terminados en:
(t,d) + -ora/-or
en algunos casos,
femenino
en
-iz
Actora, agresora,
colaboradora, superiora,
trabajadora, conductora
Actriz
Emperatriz
Actor, agresor,
colaborador, superior,
trabajador, conductor
Actor
Emperador
Terminados en:
-ana/-ano
Ciudadana, convocada,
cirujana, artesana
Ciudadano, convocado,
cirujano, artesano
Terminados en:
-óloga/-ólogo
Psicóloga, antropóloga,
comunicóloga,
criminóloga
Psicólogo, antropólogo,
comunicólogo,
criminólogo
Terminados en:
-ónoma/-ónomo
Agrónoma Agrónomo
Terminados en:
-ágrafa/-ágrafo
Fotógrafa, coreógrafa,
cartógrafa
Fotógrafo, coreógrafo,
cartógrafo
Terminados en:
-aria/-ario
Funcionaria, bibliotecaria Funcionario, bibliotecario
Terminados en:
-ico/-ica
Médica, mecánica Médico, mecánico
Terminados en:
-ada/-ado
Afectada, atendida,
abogada, delegada,
magistrada, agregada
Afectado, atendido,
abogado, delegado,
magistrado, agregado
37
Terminados en:
-ona/-ón
Patrona, peona Patrón, peón
Terminados en:
-ana/-án
Capitana, guardiana Capitán, guardián
Terminados en:
-enta/-ente
Oscilaciones
Se mantienen casos con la
invariante:
-ente
Tendencia a que se
imponga la doble
terminación
Adolescenta, asistenta,
presidenta, sirvienta
Adolescente, asistente,
presidente, sirviente
Docente, ponente
Docente, ponente
Terminados en:
anta/-ante
Oscilaciones:
Se mantienen casos con la
invariante:
-ante
Tendencia a que se
imponga la doble
terminación
Ayudanta, vigilanta
cantante, enseñante
practicanta, comercianta
dibujante, gobernanta
Ayudante, vigilante
cantante, enseñante
practicante, comerciante
dibujante, gobernante
Terminados en:
-il
Se impone la doble
terminación:
-ila/-il
albañila, edila, oficiala
albañil, edil, oficial
38
BIBLIOGRAFÍA
1. Castro, O. (2009). Festa da Palabra Silenciada. Revista número 24. España.
2. Enfoque de Igualdad A.C. (2010). Observatorio de Medios de Comunicación sobre
Lenguaje Sexista y Discriminatorio contra las Mujeres en la capital del estado de
San Luis Potosí. Diagnóstico 2010. México: Enfoque de Igualdad A.C.
3. Guzmán, L. (2004). Guía breve para el uso del lenguaje no sexista como usar
lenguaje no discriminatorio en varios textos presentaciones e ilustraciones. Costa
Rica: Centro de Investigación en Estudios de la Mujer CIEM-UCR. Universidad de
Costa Rica.
4. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (2011). Publicidad con
Equidad. Manual de sensibilización para incorporar la perspectiva de género en
las campañas del Gobierno Federal. México: Humberto Valle Nava
5. S/A. Guía para el uso Igualitario del lenguaje. Metro Bilbao.
Enfoque de Igualdad A.C. (EDIAC)
Investigación, Capacitación y Promoción de la Perspectiva de Género
Elaboró
Fátima Patricia Hernández Alvizo
Coordinación
Ramón Ortiz García
Colección de la Administración Publica de San Luis Potosí 2013
Tatanacho 175-A, Colonia Jardines del Estadio
C.P. 78280, San Luis Potosí, S.L.P.
www.enfoquedeigualdad.org
“Este material se realizó con recursos del Programa de Coinversión Social, perteneciente a la Secretaria de Desarrollo
Social. Empero, la “SEDESOL” no necesariamente comparte los puntos de vista expresados por la autoría del presente
trabajo”
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