Para entender esta sencilla y famosos pieza potica hay que
conocer la trayectoria del escritor y poltico cubano Jos Mart
(1853-1895). Muy joven ingresa en la crcel acusado de traicin. Cuba
era una de las ltimas colonias espaolas y la situacin en la isla
era, a medida que avanzaba la segunda mitad del XIX, cada vez ms
violenta. Tras unos aos en Europa, vuelve a La Habana a finales de
los 70 y comienza a entrar en contacto con opositores. Forma parte
del Club Central Revolucionario Cubano y del Comit Revolucionario
Cubano, radicado en Nueva York.
Desde la ciudad estadounidense comenzar brillar como periodista a
travs de sus artculos y crnicas para diversos peridicos
hispanoamericanos. Durante los aos 80 contina con su labor
directiva en diversas organizaciones opositoras. En 1891 se publica
en Nueva York su poemario Versos sencillos al que pertenece Cultivo
una rosa blanca.
El ttulo del poemario no es anecdtico. Mart quiso expresar a travs
de formas llanas y sinceras, sentimientos complejos. Cultivo una
rosa blanca es una muestra de ello. El autor cubano us la
redondilla como estrofa predilecta en muchas piezas de este
poemario. Se trata de una estrofa de arte menor clsica y habitual
en la potica popular. Mart consider que esa estrofa era la ms
adecuada para llegar al mayor nmero de gente. Ese era su objetivo
con Poemas sencillos.
Las dos estrofas que conforman Cultivo una rosa blanca nos hablan
de amistad, lealtad y honestidad. Todo el libro est plagado de
smbolos que emparentan su poesa con el modernismo. Pero Mart tiene
tambin un objetivo social para su arte. Dadas sus circunstancias
personales, en el exilio gran parte de su vida, entiende que su
poesa debe tener un compromiso social, un propsito tico.
La rosa blanca es el smbolo de la amistad. Los colores, para Mart,
simbolizan conceptos y estados de nimo. El yo potico aspira a
cultivar la amistad en cualquier momento. Y aunque la rosa solo
pueda ser cultivada en determinados meses del ao, el yo lrico le
ofrecer su amistad a todos los que le tiendan una mano franca.
Mart, de alguna forma, ofrece su mano a todos los cubanos, a todos
los que luchan por su libertad.
La segunda y ltima estrofa acta de contrapunto temtico en sus
primeros tres versos. Los enemigos del poeta, todos aquellos que no
le han permitido vivir en paz, no sern capaces de limitar su
honestidad ni sus principios. El poeta no tolera la injusticia y a
pesar de los pesares, seguir tendiendo la mano, continuar
cultivando rosas blancas que, algn da, prendern en el corazn de
todos los hombres.
Analizado por David Rubio en Poemas.de
... Fuente http://www.poemas.de/cultivo-una-rosa-blanca/