MÉNDEZ DELSA MORILLO DELMARY
MURILLO ALINA PAREDES JACKSON
FRECUENCIA DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL Y FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS EN PACIENTES QUE ACUDEN A LA CONSULTA
DE MEDICINA INTEGRAL FAMILIAR DEL AMBULATORIO URBANO TIPO II DE SAN FRANCISCO.
BARQUISIMETO. EDO LARA. JUNIO- DICIEMBRE 2006.
BARQUISIMETO, DICIEMBRE 2006
UNIVERSIDAD CENTRO OCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO” DECANATO DE MEDICINA
DEPARTAMENTO DE MEDICINA PREVENTIVA Y SOCIAL MEDICINA INTEGRAL EN EL MEDIO URBANO
FRECUENCIA DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL Y FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS EN PACIENTES QUE ACUDEN A LA CONSULTA DE MEDICINA INTEGRAL FAMILIAR DEL AMBULATORIO
URBANO TIPO II DE SAN FRANCISCO. BARQUISIMETO. EDO LARA.
JUNIO- DICIEMBRE 2006.
AUTORES: Méndez Delsa Morillo Delmary
Murillo Alina Paredes Jackson
TUTOR: Dra. Carmen Vergara
ASESOR: Dra. Ana Jara
FRECUENCIA DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL Y FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS EN PACIENTES QUE ACUDEN A LA CONSULTA DE MEDICINA INTEGRAL FAMILIAR DEL AMBULATORIO
URBANO TIPO II DE SAN FRANCISCO. BARQUISIMETO. EDO LARA.
JUNIO- DICIEMBRE 2006
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TUTOR: Dra. Carmen Vergara ASESOR: Dra. Ana Jara
FRECUENCIA DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL Y FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS EN PACIENTES QUE ACUDEN A LA CONSULTA DE MEDICINA INTEGRAL FAMILIAR DEL AMBULATORIO
URBANO TIPO II DE SAN FRANCISCO. BARQUISIMETO. EDO LARA.
JUNIO- DICIEMBRE 2006
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TUTOR: Dra. Carmen Vergara JURADO
_____________________
JURADO
DEDICATORIA
A Dios y a la Divina Pastora por ser nuestro
apoyo espiritual, símbolo de fé y confianza,
iluminando siempre nuestro camino.
A nuestros padres, por ser nuestro ejemplo
de constancia y fortaleza, por haber guiado
nuestros pasos y brindarnos su apoyo
incondicional en todos los pasos
importantes de nuestra vida.
A nuestros hermanos, para que de alguna
manera este logro pueda construir un
modelo de perseverancia.
A nuestra casa de estudio, Universidad
Centro Occidental Lisandro Alvarado
Decanato de Medicina, con el fin de que
constituya un ejemplo a seguir y contribuya
a enriquecer los conocimientos de las
generaciones futuras.
AGRADECIMIENTO
A Dios todopoderoso, por darnos la vida y permitir que nuestros sueños se hagan
realidad.
A nuestros padres por brindarnos su apoyo, comprensión y confianza en todos
los momentos de nuestras vidas.
A todas aquellas personas que nos apoyaron de una forma u otra en la
construcción de lo que hoy constituye nuestro más preciado logro.
A nuestra tutora la Dra. Carmen Vergara quien con mucha paciencia y con
dedicación nos brindó su apoyo y se convirtió en nuestra guía y nos enriqueció con sus
conocimientos y experiencias.
A nuestra asesora la Dra. Ana Jara quien nos llevó de la mano para evitar
tropiezos y permitió fortalecer la confianza entre nosotros mismos para lograr este reto.
A la Dra. Homes al abrirnos las puertas de la institución que representa
(Ascardio) y prestarnos su valiosa colaboración.
A la Dra. Rossi D’Apollo por su ayuda, colaboración y asesoramiento
desinteresado.
Al personal que labora en el Ambulatorio Urbano tipo II de San Francisco
quienes nos brindaron su mano amiga en todo momento.
A Jesika por su valiosa colaboración.
A todos nuestros familiares que de una u otra forma nos han brindado su apoyo
incondicional.
A todos gracias……
FRECUENCIA DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL Y FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS EN PACIENTES QUE ACUDEN A LA CONSULTA DE MEDICINA INTEGRAL FAMILIAR DEL AMBULATORIO
URBANO TIPO II DE SAN FRANCISCO. BARQUISIMETO. EDO LARA.
JUNIO- DICIEMBRE 2006.
AUTORES: MÉNDEZ DELSA MORILLO DELMARY
MURILLO ALINA PAREDES JACKSON
RESUMEN
A pesar del progreso en los últimos años en la prevención, detección y tratamiento de la hipertensión arterial, continúa siendo un desafío de salud pública importante por afectar alrededor de 1.000 millones de individuos en el mundo. Por esto se realizó un estudio de tipo descriptivo transversal, donde se determinó la Frecuencia de Hipertensión Arterial y Factores de Riesgo asociados a los pacientes que acudieron a la consulta integral familiar del ambulatorio Urbano tipo II de San Francisco. La muestra fue de 100 pacientes, obtenido por un muestreo no probabilístico accidental, a los cuales se aplicó una entrevista para conocer los factores de riesgo y se realizaron tres tomas consecutivas de tensión arterial, clasificándolos de acuerdo al JNC VII en hipertensos, prehipertensos y normotensos. Los resultados obtenidos fueron; 53% de los pacientes eran hipertensos, seguido de un 30% normotensos y 17% prehipertensos predominando la hipertensión arterial en el sexo masculino en un 55,55%, en el grupo etario de 48-57 años de edad 81,25%. En relación a los factores de riesgo se encontró 73,91% antecedentes de diabetes mellitus, 66,66% de antecedentes de dislipidemia, 63,04% hábitos tabáquicos, 60,93% de antecedentes familiares de hipertensión arterial, 60,61% tabaquismo pasivo y 59,67% de obesidad. En los pacientes prehipertensos se encontró en primer lugar un 21,73% con antecedentes de diabetes mellitus, 19,5/% de habito tabáquico, 17,46% de antecedentes de dislipidemia, 12,5% de antecedentes familiares de hipertensión arterial y 9,09% de tabaquismo pasivo. Concluyendo que la hipertensión arterial es más frecuente en hombres mayores de 48 años y que a mayor número de factores de riesgo mayor frecuencia a desarrollar hipertensión arterial. Esto es importante en la prevención de la enfermedad por ser en su mayoría modificable con cambios de estilo de vida y así lograr prevenir y modificar el curso natural de la enfermedad. Palabras Claves: Hipertensión Arterial, Factores de riesgo, Informe del Joint Nacional Comité on Prevention Detection, Evaluation and Treatment of High Bllod Pressure (informe JNC VII).
INDICE
AGRADECIMIENTO……………………………………………………………….vi
RESUMEN……………………………………………………………………………vii
I.-INTRODUCCION…………………………………………………………………9
II.- METODOLOGIA………………………………………………………………..26
III.- RESULTADOS………………………………………………………………….31
IV.- DISCUSION……………………………………………………………………..41
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS………………………………………………46
ANEXOS………………………………………………………………………………49
CAPITULO I
INTRODUCCIÓN
La historia del conocimiento, al igual que la historia de la humanidad, ha sido
objeto de una serie ininterrumpida de descubrimientos que comienzan con el origen
mismo del hombre y llega hasta nuestros días. La historia de la hipertensión arterial no
escapa a este comportamiento; el conocimiento actual es la sumatoria del trabajo de una
pléyade de investigadores que a través del tiempo, han ido construyendo los
fundamentos científicos de la medicina basada en la evidencia.
En tal sentido, la hipertensión arterial puede definirse como la tensión promedio
medida tres veces y en tres ocasiones distintas con un esfingomanómetro de mercurio,
cuyos valores en su dimensión sistólica rebasan los 140 mmHg. Y en su dimensión
diastólica es superior o igual a los 90 mmHg. (OMS). Tiene que entenderse que la
hipertensión arterial esencial, no se inicia como un fenómeno, es decir poco antes de
que hagamos el diagnóstico clínico, sino más bien como un complejo proceso que se
desarrolla desde la concepción del paciente, ya que la mezcla de material genético de
los padres determina mecanismos de susceptibilidad directa e indirecta que en un
ambiente dado y en interacción con agentes conocidos y desconocidos posibilitarán que
bajo ciertas circunstancias, de espacio, tiempo y persona se manifieste este síndrome de
manera más o menos clara en función de los dispositivos teóricos y prácticos que
tengamos al alcance para efectuar un diagnóstico precoz o un seguimiento de aquellas
personas que se consideren con algún riesgo de padecer hipertensión arterial1.
Por consiguiente, para comprender por qué es una patología a cuyo estudio se
destina una enorme cantidad de recursos, tanto humanos como económicos, es necesario
destacar algunos aspectos: su alta prevalencia, que en los países occidentales alcanza al
30% de la población general y supera el 60% en los mayores de 65 años; ser un factor
de riesgo mayor, encontrándose casi siempre como antecedente en todo el espectro de
afecciones cardiovasculares que comprometen órganos vitales (cerebro, corazón, riñón);
plantear un duro desafío terapéutico ya que en los países con mejores estándares de
salud, el porcentaje de pacientes tratados y controlados es muy bajo1.
En este orden de ideas, la hipertensión arterial esencial como proceso salud-
enfermedad poblacional, reviste gran importancia por la morbilidad y mortalidad que
este síndrome produce en nuestra población. Esta patología, cristaliza una serie de
manifestaciones por varios tipos de interacciones entre diversos factores del huésped
susceptible, los agentes y el ambiente, siendo unas de las principales barreras el
conocimiento preciso de la historia natural de esta enfermedad. De ahí, la necesidad de
completar la historia natural de la hipertensión arterial esencial a través de un enfoque
holístico que incluya no tan sólo a las ciencias biomédicas, sino también a las ciencias
sociales y psicológicas1.
Debe resaltarse, que en la hipertensión arterial no se han descrito todavía, sus
causas específicas, aunque se ha relacionado con una serie de factores que suelen estar
presentes en la mayoría de estos sujetos. Conviene separar aquellos relacionados con la
herencia, sexo, edad y raza y por tanto poco modificables de aquellos otros que se
podrían cambiar al variar los hábitos, ambiente, y costumbres de las personas como: la
obesidad, la sensibilidad al sodio, el consumo excesivo de alcohol, el uso de
anticonceptivos orales y un estilo de vida muy sedentario2.
De esta forma definimos la hipertensión arterial como una elevación sostenida
de la presión arterial sistólica y/o diastólica que, con toda probabilidad, representa la
enfermedad crónica más frecuente de la humanidad. Su importancia reside en el hecho
de que cuanto mayor sean las cifras de presión, tanto sistólica como diastólica, más
elevadas son la morbilidad y mortalidad de los individuos. Esto es así en todas las
poblaciones estudiadas, en todos los grupos de edad y en ambos sexos3.
En lo que respecta a las clasificaciones, en niños la clasificación de presión
arterial se realiza comparando los percentiles poblacionales por edad, género y talla ,
luego se ubica el percentil donde se encuentra el paciente y en base a este se decide la
conducta, los diagnósticos finales son: presión arterial normal cuando los valores son
menores de P90, presión arterial normal alta entre P90 y P95, y presión arterial alta
cuando son mayores de P95 tanto la presión arterial sistólica como la diastólica4.
En este mismo contexto, en adultos mayores de 18 años, actualmente, según el
séptimo informe del Joint Nacional Comité on Prevention, Detection, Evaluation, and
Treatment of High Blood Pressure (informe JNC VII), en el año 2003, recomendó un
nuevo sistema de clasificación para la hipertensión arterial. Según este informe, es
posible clasificar a los pacientes con base en la media de dos o más lecturas de la
presión arterial tomadas apropiadamente y estimadas en cada una de dos o más visitas al
consultorio y añadió una nueva categoría designada como “prehipertensión” para
pacientes con una presión arterial sistólica entre 120 y 139 mmHg o una presión arterial
diastólica entre 80 y 90 mmHg¹.
Asimismo, el informe JNC VII recomienda que todas las personas con
prehipertensión se incluyan en modificaciones del estilo de vida que promueven la salud
a fin de evitar la aparición de hipertensión y enfermedad cardiovascular. La clasifican
además en dos etapas basadas en las cifras de presión arterial sistólica o diastólica de las
personas. La hipertensión en etapa 1, la forma más común de hipertensión, incluye
límites de presión arterial sistólica de 140 a 159 mmHg o de presión arterial diastólica
de 90 a 99. La hipertensión en etapa 2 comprende a los pacientes con presión arterial
sistólica de 160 mmHg o mayor o presión arterial diastólica de 100 mmHg o mayor¹.
Por otra parte, la línea de raciocinio que fundamenta la prevención de la
hipertensión arterial, se desprende de la evidencia aportada por las compañías de
seguros de vida, desde principios del siglo XX, quienes a través de amplios estudios
epidemiológicos demostraron que la presión arterial elevada, reduce la esperanza de
vida, por lo que se dedujo que reducir la presión arterial elevada (hipertensión)
incrementa la esperanza de vida del paciente. Dado que la hipertensión arterial es un
síndrome multifactorial, la prevención primaria de ella, tiene como meta: sustentar un
equilibrio orgánico saludable a favor del huésped, mediante un ambiente benéfico, que
mantenga la presión arterial en niveles óptimos a través del tiempo. Ya que la evidencia
ha mostrado que según el tipo de sociedad donde se desarrolle el individuo, tendrá un
desarrollo concomitante la presión arterial1.
A pesar del progreso en los últimos años en la prevención, detección y
tratamiento de la presión arterial elevada, la hipertensión es aún un desafío de salud
pública importante. Afecta a unos 50 millones de personas en Estados Unidos y
alrededor de 1.000millones de individuos en el mundo. Constituyendo un factor de
riesgo importante en el desarrollo de complicaciones cardiovasculares, cerebrales y
renales1.
En USA, la prevalencia de hipertensión arterial varía de acuerdo a los grupos
poblacionales, siendo: en los individuos blancos no hispanos de 24,7%, para los
individuos negros no hispanos de 28,4%, en los mexicanos emigrantes 15,1%.
Igualmente la incidencia de hipertensión arterial en Canadá es de 16% en adultos,
siendo 19% en sexo masculino y 15% en sexo femenino. Así mismo, en otras regiones
de Latinoamérica la prevalencia de hipertensión arterial se encuentra distribuida de la
siguiente manera: Paraguay 26,8%, México 26,5%, Argentina 28,1%, Brasil 26,8%,
Perú 22%, Uruguay 33%2.
Cabe señalar que en Venezuela la prevalencia es de 30,4%, considerándose
elevada con respecto al resto de Latinoamérica. En cuanto a la tasa de mortalidad de la
hipertensión arterial con o sin cardiopatía, según cifras oficiales aportadas por el
Ministerio de Sanidad y Desarrollo Social para el último quinquenio (1998- 2002) el
promedio fue de 15,2% defunciones por cada 100.000 habitantes, con predominio del
sexo femenino en 15,6% sobre el masculino 14,8% para ese periodo2.
Debe tomarse en consideración, incrementar el conocimiento, prevención y
tratamiento para el control de la hipertensión arterial, siendo importante hacer énfasis en
los mecanismos reguladores de la presión arterial, la cual se rige por dos fuerzas
fisiológicas, que son el gasto cardíaco y la resistencia vascular al flujo de sangre
(resistencia periférica). La cantidad de sangre que impulsa el corazón (gasto cardíaco)
depende del volumen sistólico del ventrículo izquierdo y de la frecuencia cardiaca. Por
tanto, sobre el gasto cardíaco influirán el retorno venoso, la estimulación simpática, la
estimulación vagal y la fuerza del miocardio. La resistencia vascular al flujo de la
sangre depende, sobre todo, del diámetro interior del vaso, y son precisamente las
pequeñas arterias y arteriolas (diámetro inferior a 1 mm) las que ofrecen mayor
resistencia3.
Por su parte, si las arteriolas están completamente dilatadas, son los grandes
vasos los principales determinantes de esta resistencia. La vasoconstricción periférica
depende del tono basal (actividad intrínseca del músculo liso vascular), de los
metabolitos locales (ácido láctico, potasio, CO2) que modifican el flujo sanguíneo
según las necesidades metabólicas, de los sistemas hormonales propios de la pared
vascular (prostaglandinas, sistema calicreina- bradicinina, sistema renina- angiotensina,
histamina, serotonina, oxido nítrico, endotelina), de las hormonas sistémicas circulantes
(sistema renina- angiotensina, catecolaminas) y del sistema nervioso autónomo, tanto el
adrenérgico (vasoconstrictor y vasodilatador) como el colinérgico3.
No obstante, la presión arterial sistémica se mantiene a un nivel que permite el
buen funcionamiento del cerebro, una correcta presión de perfusión renal y una
perfusión suficiente de las arterias coronarias. Entre los múltiples sistemas de control,
cuatro son los que desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de la presión
arterial entre estos límites: los baroreceptores arteriales, el metabolismo hidrosalino, el
sistema renina- angiotensina y la autorregulación vascular3.
Igualmente, todos estos mecanismos participan en la regulación de la presión
arterial, tanto en la normo tensión como en la hipertensión. Además, debe tenerse en
cuenta que no son independientes y si uno de ellos está activado repercute en los otros
sistemas aunque no se modifique la presión arterial. Con frecuencia se hallan varias
anormalidades en una misma forma de hipertensión. La hipertensión más común
(hipertensión esencial) es la que presenta una patogenia más complicada. Es
multifactorial y, probablemente, en ella intervienen, de manera primaria o secundaria, el
riñón3.
No obstante, diversos estudios epidemiológicos sobre la presión arterial de
distintas poblaciones han demostrado que su distribución es continua y no bimodal, por
lo que resulta difícil saber qué cifras de presión son normales y cuáles elevadas, en
consecuencia la distinción entre normotensión e hipertensión es puramente arbitraria3.
Cabe considerar por otra parte, la relevancia que posee una adecuada técnica de
medición de presión arterial sistólica y diastólica, para evitar errores al momento de la
toma de presión, se han diseñado normas para estas mediciones una de ellas es la
establecida por el Centro Cardiovascular Regional Ascardio en un estudio realizado en
el año 2002, respecto a las técnicas de medición de presión arterial sistólica y diastólica
en niños de 5 a 13 años (Anexo 1) 4.
Considerando que esta clasificación anteriormente descrita forma parte de la
última actualización del Joint Nacional Comité on Prevention, Detection, Evaluation,
and Treatment of High Blood Pressure (informe JNC VII), formó parte de este estudio¹.
En este orden de ideas, los niveles absolutos de presión arterial varían no solo
con la edad, sino también con el sexo, la raza y muchos otros factores. Así, aumenta
con el ejercicio físico y psíquico, el frío, la digestión y la carga emocional. Además, la
presión arterial no es constante a lo largo de las 24 horas, sino que varía mucho durante
el día y la noche, tanto en normotensos como en hipertensos3.
A este respecto, la relevancia clínica de la hipertensión no reside en sus
características como enfermedad en el sentido habitual de la palabra, sino en el
incremento del riesgo de padecer enfermedades vasculares que confiere, el cual
controlable con el descenso de aquella. El diagnóstico sindromático de hipertensión se
establece después de tres medidas de presión arterial separadas, como mínimo, por una
semana, (a no ser de que el paciente presente una presión sistólica mayor de 210 mmHg
y/o una presión diastólica mayor de 120 mmHg), con un promedio de presión arterial
diastólica mayor a 90 mmHg y una presión arterial sistólica igual o superior a 140
mmHg para un adulto a partir de los 18 años3.
En tal sentido, se han identificado factores de riesgo genéticos,
comportamentales, biológicos, sociales y psicológicos en la aparición de la hipertensión
arterial, estos han sido clasificados de acuerdo a su posibilidad de intervención, en
factores de riesgo modificables y no modificables para facilitar su identificación e
intervención. Los factores de riesgo no modificables son inherentes al individuo (sexo,
raza, edad, herencia), y los factores de riesgo modificables pueden ser evitados,
disminuidos o eliminados3.
En la bibliografía consultada se encontró que la raza influye en la hipertensión
arterial; diversos estudios demuestran que la elevación de la presión arterial es mayor en
la etnia negra que en la blanca, por esto que la prevalencia de hipertensión entre la
población negra es más elevada. Ello ocurre en ambos sexos y en todos los grupos de
edad. Determinando un aumento en la mortalidad por accidente vascular cerebral y
coronariopatía isquémica en dicha etnia. La hipertensión acelerada o maligna es
particularmente frecuente en ella3.
Un factor de riesgo para sufrir de hipertensión arterial, muy estudiado es la
edad, pues a medida que aumenta, incrementa las cifras de presión arterial en ambos
sexos. Hasta los 6 años de edad el incremento es similar en ambos sexos; luego se eleva
en los niños hasta los niveles del adulto, mientras que desciende ligeramente en las
niñas durante la pubertad. Las presiones arteriales diastólicas y sistólicas medias son
mayores en varones jóvenes que en mujeres, mientras que se invierte la situación por
encima de los 50 años en relación con la aparición de la menopausia3.
Mientras que la presión diastólica tiende a estabilizarse a partir de los 50 años, la
presión sistólica continúa aumentando progresivamente, excepto en ciertas poblaciones
primitivas. El aumento de la presión arterial sistólica con la edad determina un
incremento de la presión del pulso (presión diferencial) y justifica que la prevalencia de
“hipertensión sistólica aislada” supere el 10% por encima de los 65 años. Los escasos
estudios longitudinales muestran que los aumentos de presión con la edad son más
pronunciados en individuos con mayor presión arterial inicial a cualquier edad3.
En este sentido, el Petrola M. y colaboradores (1997), evidencian estas variables
a través de un estudio en relación a la Frecuencia de hipertensión arterial y algunos
factores de riesgo asociados en pacientes diabéticos de 35 años o más de edad en la
consulta de medicina interna del Ambulatorio Urbano tipo II Pueblo Nuevo.
Barquisimeto, el cual obtuvo como resultado predominio del sexo femenino 6,85% en
un grupo etario de 50-64 años, presentando hipertensión arterial el 60,65% de los
pacientes estudiados con predominio del sexo femenino 45,90% y una mayor
frecuencia en el grupo erario de 65-79 años (78,26%), predominó la hipertensión
arterial sistólica- diastólica en un 45,94%5.
Posteriormente, Cabrera A. (2004), realiza un estudio sobre la Prevalencia de
hipertensión arterial y algunas variables asociadas en los sectores 3, 4 y 5 del barrio Los
Rosales, Municipio Urdaneta, estado Miranda, de tipo descriptivo y transversal en los
adultos mayores de 18 años, de un total de 752 personas estudiadas se diagnosticaron 64
enfermos clasificados de acuerdo a los parámetros del Sexto Reporte de la Comisión
Conjunta. La prevalencia encontrada fue de 8,5. Además se observó que la mayoría de
estos pacientes hipertensos presentan obesidad y antecedentes familiares de diabetes
mellitus e hipertensión arterial y un menor número de pacientes hipertensos refirieron
hábitos tabáquicos y etílicos6.
En cuanto a la presión arterial y los antecedentes familiares se evidencian en
diversos estudios que los familiares de primer grado se correlacionan de forma
significativa; es decir, la prevalencia de hipertensión es superior entre los familiares de
hipertensos, fenómeno denominado “agrupación familiar de la hipertensión”. Esta
agrupación se ha observado con los hijos naturales, pero no con los adoptados. En
gemelos homocigotos existe mayor correlación entre la presión arterial sistólica y
diastólica que en gemelos dicigotos La herencia depende de varios genes todavía no
identificados, cuya expresión resulta modificada por factores ambientales6.
En este orden de ideas, Mayo J. y colaboradores, en su publicación Hipertensión
arterial en el joven, realizaron (1998) realizó un estudio caso- control a un grupo de 100
pacientes de 18- 30 años con hipertensión arterial esencial, que asistieron al Hospital
Provincial “Manuel Ascunce Doménech” de la ciudad de Camaguey (Cuba),
encontrando los siguientes factores de riesgo: antecedentes patológicos familiares de
hipertensión arterial y cardiopatía isquémica, en este estudio no constituyeron factores
de riesgo para el desarrollo de la hipertensión arterial el hábito de fumar, la ingesta de
café y el consumo de alcohol, siendo el riesgo de padecer hipertensión arterial 7,70
veces mayor si presentaban familiares con cardiopatía isquémica y con un riesgo de
4,68 veces mayor de padecer la enfermedad si el padre es hipertenso, 3,45 veces si la
madre es hipertensa y 3,35 veces mayor si ambos padres lo son7.
Tal como lo comprueba, Barrera E y colaboradores, en 1998, en un estudio de
tipo descriptivo correlacional, donde se seleccionaron un universo constituido por
todos los funcionarios de la Universidad Surcolombiana en Neiva (Colombia). A cada
persona seleccionada se le aplicó una encuesta, se valoró la tensión arterial, talla y peso
y se le realizó dos tipos de pruebas sanguíneas: glicemia y colesterol, resultando los
siguientes factores de riesgo: la edad (>35 años), sexo masculino, antecedentes
familiares, sedentarismo, sobrepeso, estrés, niveles elevados de colesterol sanguíneo,
con una asociación significativa entre los antecedentes familiares y la enfermedad
hipertensiva, hecho que confirma la importancia del factor hereditario en la génesis de
esta patología8.
Posteriormente Lamas O (2000), estudió Factores de riesgo para enfermedad
arterial coronaria (EAC) en personal militar profesional de la Base Aérea “Teniente
Vicente Landaeta Gil” Estado Lara, en un total de 170 individuos, de los cuales 95,30%
fueron hombres, 4,70% mujeres, con edades comprendidas entre 21 y 45 años, con una
media de 34,1 años, de los cuales 35,28% refirió antecedentes personales relacionados
con EAC (11,17% hipertensión arterial y 24,11% dislipidemia). Además el 80% de los
encuestados refirió antecedentes familiares relacionados con EAC, 49,34%
hipertensión, 26,55% Diabetes Mellitus, 24,11% cardiopatía isquémica, el 31,76% del
personal tiene sobrepeso, 17,05% obesidad leve, 10,61% obesidad moderada. El
37,66% presentó relación cintura cadera mayor o igual de 0,90. El 21,19% refirió que
fumó antes, el 23,52% actualmente fuma. El 8,23% sedentarismo. Se apreció fuerte
relación entre el índice de masa corporal con valores elevados de presión arterial y con
niveles elevados en los lípidos sanguíneos9.
Así mismo los antecedentes personales patológicos como Diabetes Mellitus,
constituyen un factor de riesgo no modificable; hecho estudiado por Figueredo Y. y
colaboradores (1996), quienes investigaron la Frecuencia de Hipertensión Arterial y
algunos factores de riesgo asociados en pacientes diabéticos mayores o iguales a 40
años de edad de la consultas de Medicina Interna del Ambulatorio Urbano tipo I "Dr.
Antonio María Sequera Alcina" Tamaca-Barquisimeto. Para tal efecto, se tomó una
muestra con los 50 pacientes diabéticos tipo II, de ambos sexo que acudieron a la
consulta, a los cuales se les aplicó una encuesta sencilla con la que se obtuvieron datos
de identificación, antecedentes personales de Diabetes Mellitus y/o Hipertensión
Arterial y los factores de riesgo inherentes al estudio (alcohol, tabaco, y antecedentes
familiares). Los resultados obtenidos fueron; un predominio del sexo femenino(72%) y
del grupo etario de 50 a 69 años, el 58% de los diabéticos eran hipertensos una mayor
frecuencia (79,31%) en las mujeres y en el grupo etario de 50-69 años (72,41%), el
62,07 % de los hipertensos tenían una hipertensión arterial de tipo mixta. Además que la
mayoría de los pacientes con hábito tabáquico, alcohólico y/o antecedentes familiares
eran hipertensos10.
En cuanto a los factores dietéticos, la mayoría de los estudios epidemiológicos
señalan la relación existente entre obesidad y presión arterial, tanto sistólica como
diastólica. Esta relación es más intensa en individuos jóvenes y adultos de mediana
edad, y más en mujeres que en varones, pero se observa también en niños y todas las
culturas. Se establece como parámetro para su medición el índice de masa corporal el
cual presenta valores determinados para clasificar al individuo como normal, sobrepeso
y obeso, estos valores son: peso insuficiente ≤18,5, Normopeso entre 18,5-24,9,
Sobrepeso I entre 25-26,9, Sobrepeso II entre 27-29,9, Obesidad I entre 30-34,9,
Obesidad II entre 35-39,9, Obesidad III entre 40-49,9, Obesidad IV ≥503.
En este sentido, Espinoza F. y colaboradores (2002), lo confirman evaluando la
posible asociación de la edad, el sexo, el sobrepeso, los antecedentes familiares de
hipertensión arterial (HTA), el alcoholismo y el sedentarismo con la HTA en la
población adulta de la ciudad de Colima, México, en un estudio de tipo transversal,
analítico, de base poblacional, se aplicó a través de una encuesta estructurada a 280
adultos mayores de 30 años. Los resultados fueron: la prevalencia de HTA fue de
28,6%. La prevalencia fue mayor en hombres que en mujeres (42,1% frente a 19,2%,
respectivamente; RP = 3,04; IC95%: 1,8 a 5,2) y en personas mayores de 49 años que
en personas de 30 a 49 años (36,8% frente a 21,9%, respectivamente. Los antecedentes
familiares de HTA y el sobrepeso mostraron asociación con la HTA, mientras que la
práctica de ejercicio físico tuvo un efecto protector. Se encontró interacción entre la
HTA y la edad (≥ 50 años), los antecedentes familiares de HTA, el sobrepeso y la
práctica de ejercicio físico, particularmente en mujeres11.
Luego Casamayor G (1992), realizó una investigación donde determinó la
prevalencia y evolución de los pacientes que acuden a la consulta de factores de riesgo
cardiovascular del centro cardiovascular regional (Ascardio), en el cual se obtuvo el
siguiente resultado: el 66,7% mostraron niveles de colesterol superiores a 200mg/dl y el
22,4% mayores de 22mg/dl, sólo el 17% tenían niveles menores de 200mg/dl, se
evidencia una fuerte relación de obesidad con niveles altos de colesterol12.
Por su parte el tabaquismo es un problema de salud pública a nivel mundial que
además de causar efectos adversos en el aparato respiratorio tiene íntima relación con la
enfermedad coronaria o cardiovascular debido a que los compuestos del tabaco actúan
mediante tres mecanismos en el sistema cardiovascular13,14,15.
El primero, es mediante la nicotina que es el agente activo principal del humo
del tabaco, además de otros compuestos y sustancias químicas, tales como el alquitrán y
el monóxido de carbono; ella tiene la propiedad de liberar hormonas como la adrenalina
y noradrenalina que producen daño en la íntima de las arterias13,14,15.
Segundo, estas sustancias químicas contribuyen a la acumulación de las placas
ateromatosas en las arterias por el incremento de los niveles de LDL y la reducción de
los niveles de HDL, produciendo alteración en el endotelio arterial, y disminución en la
dilatación vascular13,14,15.
En tercer lugar, el tabaco aumenta el fibrinógeno, reduce la fibrinólisis, aumenta
la concentración plasmática de lípidos e incrementa la agregación plaquetaria pudiendo
provocar un ataque al corazón13,14,15.
Por lo antes expuesto, el tabaquismo aumenta el riesgo cardiovascular en 1,6
veces, por tanto los fumadores tienen doble riesgo de padecer enfermedades
cardiovasculares y muerte súbita con respecto a aquellas personas que no presentan
hábitos tabáquicos. A su vez las evidencias parecen indicar que la exposición crónica a
ambientes con humo de tabaco (fumadores pasivos), causa efectos parecidos a los
encontrados en fumadores activos aumentando el riesgo de enfermedad cardiovascular
en ellos13,14,15.
Por esta razón, Croce N (2004) y colaboradores estudian la prevalencia de
presión arterial elevada y otros factores de riesgo de enfermedad cardiovascular en
trabajadores de cafetines de la Universidad Central De Venezuela, a través de un
estudio transversal en una muestra de 100 sujetos, en la cual predominó el sexo
masculino con el 62% y frente a 38% del femenino, con media 35 + 6 años de edad y 5
+ 6 años de antigüedad en el oficio. La prevalencia de hiperglicemia fue de 16% y la de
hipercolesterolemia 17%. El tabaquismo fue de 33%. No se encontró asociación
estadística entre antecedentes familiares y presión arterial elevada pero sí entre nivel
educacional y presión de pulso elevada16.
Así mismo, Cañizales N. y colaboradores (2004), estudia los factores de riesgo
para enfermedad coronaria según el estudio cardiológico de Framingham en pacientes
entre 25 y 60 años que acuden a la consulta de Medicina Interna del ambulatorio urbano
tipo II “La Carucieña”, resultando: de un total de 73 pacientes, el 78,8% fueron del sexo
femenino, el 21,9% del sexo masculino, el grupo etario predominante fue de 50-54 años
representado el 17,8% de la población estudiada. Para predecir el riesgo coronario
según Framingham; el puntaje para cada paciente según las categorías: edad, cifras de
tensión arterial sistólica, presencia de hábitos tabáquicos, antecedentes personales de
Diabetes, niveles de colesterol total y HDL, el porcentaje de riesgo establecido en las
tablas de Framingham, observándose; 80% presentó un riesgo bajo, 12,3% riesgo
moderado, 7,7% riesgo alto. Según el orden de incidencia: HDL disminuido 86,16%,
antecedentes de DM 21,92%, tabaquismo 13,70%17.
En relación a la dislipidemia, el contenido total de calorías de la dieta, es
conocido que la cantidad de lípidos circulantes influyen en el organismo, así mismo las
dietas con exceso de calorías (hipercalóricas), estimulan la producción de triglicéridos
en el hígado y aumentan los niveles de colesterol LDL. La elevación del colesterol
LDL provoca una penetración del mismo en la pared arterial produciendo acumulación
de lípidos en las células musculares lisas y macrófagos. Así mismo, el colesterol LDL
se oxida en presencia de las células endoteliales que adquieren propiedades que las
vuelve aterogénicas18,19.
En consecuencia, el riesgo de enfermedad cardiovascular se incrementa con el
aumento de colesterol LDL, pero aún más importantes, son los ácidos grasos ingeridos
en la dieta, la calidad y cantidad, van a ser el condicionante exógeno más importante
que niveles de colesterol en sangre, al ingerir un exceso de grasas saturadas se incide un
condicionante muy importante en el desarrollo de aterosclerosis y morbilidad
cardiovascular18,19.
Con respecto a lo anteriormente descrito, Carpio F. y colaboradores; (2002) en
Caracas Venezuela, realizaron un estudio para determinar los factores de riesgo
asociados a hipercolesterolemia, el estudio se realizó en el Ambulatorio Leonardo Ruiz
Pineda. En pacientes de ambos sexos, entre las edades de 20 a 85 años que acuden a
este centro, a través de una investigación descriptiva de corte transversal, abarcando los
aspectos: talla, presión arterial, glicemia y colesterol, encontrándose asociación directa
y significativa entre la prevalencia de hipercolesterolemia y las de: hipertensión arterial,
sobrepeso u obesidad y diabetes, de nivel bastante alto para las dos primeras y
moderado para diabetes. En el grupo de menores de 30 años hubo mayor prevalencia de
hipertensión, diabetes y sobrepeso u obesidad en el sexo masculino que en el femenino,
en el grupo de mayores de 30 años hubo mayor prevalencia de hipertensión arterial y
sobrepeso u obesidad en el sexo femenino mientras la hipercolesterolemia fue mayor en
el sexo masculino20.
En este contexto, Armas B. (1999), estudió la Prevalencia de factores de riesgo
para enfermedad coronaria en médicos del curso básico de cardiología en Ascardio en
Barquisimeto estado Lara, donde se obtuvo, los siguientes resultados de una población
de 330 médicos que acudieron al curso; 73,94% eran mujeres y 26,06% hombres, en
edades comprendidas entre 23 y 46 años. Los antecedentes personales para enfermedad
coronaria, fueron: 3,03% para hipertensión arterial sistémica, 1,21 % para dislipidemia,
0,30% para Diabetes mellitus. Dentro de los antecedentes familiares el más importante
fue la Hipertensión arterial con un 27,87% en las madres y 20,30 % en los padres. La
prevalencia de obesidad fue de 41,31% por IMC mayor a 25Kg /m² y por relación
cintura cadera fue de 15,26% en mujeres y 23,06% en hombres. La prevalencia del
hábito de fumar cigarrillos fue de 11,82% y de sedentarismo 29,39%19.
Siguiendo la misma línea, Hernández L. y colaboradores (1995), realizan una
investigación sobre las alteraciones electrocardiográficas en pacientes hipertensos de 20
años de edad o más y su asociación con algunos factores en el Ambulatorio urbano tipo
II de San Francisco, constituyen esta la última investigación en esta línea realizada en
dicho ambulatorio. Con un estudio de tipo explicativa no experimental de corte
transversal en 46 pacientes hipertensos a los cuales se les aplicó una entrevista
estructurada, una toma de tensión arterial y registro electrocardiográfico, se observó que
un 63,04% de los hipertensos estudiados presentaron registros electrocardiográficos
alterados Se apreció que a medida que aumenta la edad y tiempo de diagnóstico el
porcentaje de electrocardiogramas normales disminuye. El 82,35% de las personas que
presentan antecedentes personales patológicos tienen electrocardiogramas alterados. La
diabetes es el antecedente personal más asociado a cardiopatía isquémica crónica en el
29,41%21.
En este orden, Peñaloza Y. y colaboradores (2005), realizan una investigación
sobre los niveles de proteína C reactiva (PCR) de alta sensibilidad en pacientes
prehipertensos e hipertensos con algunos factores de riesgo cardiovascular que acudan
al ambulatorio urbano tipo I “El Ujano”, con una muestra de 88 pacientes,
predominando el sexo femenino con un 68 %, grupo etario de 48-57 años con 27,3%,
cuyos niveles de PCR fueron; el 2% tenían niveles por encima de 3 y 10% entre 1 y 3.
En hipertensos estadio 2, 16% tenían valores por encima de 1 mg/dl, por otro lado 100%
de los pacientes sin factores o con un factor de riesgo tuvieron valores por debajo de 1
mg/dl, mientras aquellos pacientes con dos factores (22,2%) presentaron valores
mayores de 1 mg/dl22.
Gran relevancia clínica representa el síndrome metabólico, al englobar la
hipertensión arterial dentro de sus criterios diagnósticos, el cual se define como un
estado caracterizado por; hipertensión arterial, resistencia a la insulina, intolerancia a la
glucosa, hiperinsulinemia, hipertrigliceridemia, descenso del colesterol ligado a la
lipoproteína de elevada densidad, obesidad3.
Ello es avalado por Salazar G, (2005), a través de un estudio en relación a la
frecuencia de criterios diagnósticos para síndrome metabólico y factores de riesgo
cardiovascular en pacientes portadores de obesidad abdominal y/o hipertensión arterial
sistémica en El Ujano Barquisimeto Estado. Lara, en el que obtuvo como resultado que
el síndrome metabólico se presentó con una frecuencia de 48,64% en 74 pacientes
seleccionados, encontrándose en el sexo femenino una prevalencia de 43,75% de los
casos, el grupo etario más afectado fue el de 39-59 años donde se ubican 37 de los 74
pacientes (50%). Los factores de riesgo cardiovascular se encontraron en orden de
frecuencia: hipertensión arterial 77,77%, tabaquismo 65,38%, HDL colesterol bajo
57,14%, obesidad abdominal 50,76%, antecedentes de diabetes mellitus 48,93%, dieta
aterogénica 44,82%, por último antecedente familiar de muerte prematura de origen
cardiovascular en familiares de primer orden 33,33%23.
En esta secuencia, a fin de lograr el objetivo de Healthy People 2010 de reducir
la proporción de adultos con presión arterial alta de 28 a 16%, es necesario llevar a cabo
esfuerzos conjuntos no sólo para la detección y tratamiento más tempranos de esta
enfermedad crónica sino también para llevar a cabo estrategias de prevención primaria.
El objetivo es preservar la salud eliminando las causas precipitantes y los determinantes
de mala salud; epidemiológicamente el objetivo es reducir la incidencia de enfermedad1.
Debido a las características socioeconómicas y culturales de la población que
acude al Ambulatorio de San Francisco, y la existencia de un alto índice de personas
hipertensas que acuden diariamente a las consultas de Medicina Integral de los
diferentes ambulatorios, y a la ausencia de investigaciones en este ámbito desde hace 11
años aproximadamente, surgió este trabajo de investigación, con el objetivo de
determinar la frecuencia de hipertensión arterial y factores de riesgo asociados presentes
en pacientes que acuden a la consulta de medicina integral familiar del Ambulatorio
Urbano tipo II de San Francisco. Barquisimeto, estado Lara. Junio-Diciembre 2006. En
cuanto a los objetivos específicos se planteó: determinar la frecuencia de hipertensión
arterial y prehipertensión según sexo y edad, la presencia de antecedentes personales de
diabetes mellitus, dislipidemia, presencia de tabaquismo activo (hábito tabáquico) o
pasivo, antecedentes familiares de primera línea de hipertensión arterial, presencia de
obesidad, y finalmente la frecuencia de factores de riesgo de hipertensión arterial según
la presencia o no de hipertensión arterial en pacientes que acuden a la consulta de
medicina integral familiar en el Ambulatorio Urbano tipo II de San Francisco.
Para lo cual, se realizó una investigación de tipo descriptivo transversal, la
población objeto de estudio, estuvo constituida por todos los pacientes mayores de 18
años que acudieron desde Junio hasta Diciembre del 2006 al Ambulatorio, la muestra
fue de 100 pacientes atendidos en la consulta de medicina integral familiar en el
Ambulatorio Urbano tipo II de San Francisco, obtenido por un tipo de muestreo no
probabilístico accidental.
La finalidad de esta investigación se centró en que a todos los pacientes a
quienes se les detectó factores de riesgo, prehipertensión o hipertensión arterial fueron
canalizados a las consultas de Medicina Integral Familiar y al Club de hipertensos de
dicho ambulatorio, para lograr motivar, incentivar y educar en el auto cuidado de su
salud, cambios en el estilo de vida (alimentación, control de peso, ejercicio, eliminación
del cigarrillo, control periódico médico que incluya valores de glicemia, colesterol y
triglicéridos, cifras de tensión arterial, diagnóstico precoz de complicaciones,
cumplimiento de tratamiento, no sólo de los pacientes sino también del grupo familiar)
logrando así, la prevención de enfermedades y en el caso que ya la sufrieran se retarde
su curso natural y complicaciones, con lo cual contribuimos a mejorar la calidad de vida
de la comunidad. Además de servir de base a otras investigaciones en donde se desee
realizar intervenciones preventivas- curativas, así como el control y seguimiento de
pacientes con factores de riesgo, prehipertensión e hipertensión.
Así mismo, la relación demostrada entre hipertensión arterial y morbimortalidad
cardiovascular unido a la presencia de factores de riesgo, constituyen los fundamentos
teórico-prácticos que sustentarán el desarrollo de la presente investigación, con la cual
se pretende lograr una adecuada prevención y mejorar la calidad de vida de los
pacientes.
CAPITULO II
METODOLOGIA
En la presente investigación se llevó a cabo un estudio de tipo descriptivo
transversal, para determinar la frecuencia de hipertensión arterial y factores de riesgo
asociados en los pacientes que acudieron a la consulta de medicina integral familiar del
Ambulatorio Urbano Tipo II del Barrio San Francisco en Barquisimeto Estado Lara en
Junio- Diciembre 2006.
La población objeto de estudio, estuvo constituida por todos los pacientes
mayores de 18 años que acudieron desde el 18 de Septiembre hasta el 3 de Noviembre
del 2006 del Ambulatorio Urbano tipo II de San Francisco, ubicado al Oeste de la
ciudad de Barquisimeto, Estado Lara, que está compuesta por 130 pacientes según el
registro de morbilidad del ambulatorio en el periodo de la toma de la muestra, la cual
estuvo constituida por 100 pacientes atendidos en la consulta de medicina integral
familiar en el Ambulatorio Urbano tipo II de San Francisco, obtenido por un tipo de
muestreo no probabilístico accidental. Se excluyeron de la investigación 23 pacientes
porque no acudieron a las sucesivas tomas de tensión arterial y no se pudo corroborar su
diagnóstico, y 7 pacientes no aceptaron formar parte de este estudio.
Se solicitó la autorización por escrito al Dr. Ríos, Coordinador del Ambulatorio
Urbano Tipo II San Francisco, para contar con su apoyo en la realización de la
investigación (Anexo 2).
De igual manera, se solicitó asesoramiento a la Dra. Giovanna Hommes en el
Centro Cardiovascular Regional ASCARDIO y entrenamiento por parte del personal
especializado de dicha institución el cual se realizó del 4 al 11 de Agosto a través de un
taller avalado por dicho centro para la toma de tensión arterial, y de esta manera obtener
cifras de tensión arterial confiables (Anexo 3 y 4).
Posteriormente, a través de una entrevista se aplicó un instrumento de
recolección de datos, donde se recogieron los datos de identificación y se investigaron
los factores asociados a estudiar, (Anexo 5) previo el llenado del consentimiento
informado por cada paciente donde se incluyó; el titulo del trabajo, los objetivos de la
investigación, y el consentimiento del paciente con firma y cedula para la participación
en esta investigación (Anexo 6, 7 y 8).
Luego se procedió a la toma de presión arterial por los investigadores avalados
por el curso de Ascardio, en tres oportunidades en una semana, según los parámetros
establecidos en el VII reporte del JNC sobre prevención, detección, evaluación y
tratamiento de la hipertensión arterial, que se realizó de la siguiente manera (Anexo 9): 27
1.- Se explicó el procedimiento, para lograr cooperación y reducir la ansiedad, se le
pidió al paciente que no hablara durante la medición, ya que hablar eleva la tensión
arterial.
2.- Se ubicó a la persona en un ambiente confortable y silencioso. Se dejó descansar por
5 minutos. Ya que el esfuerzo físico y factores ambientales aumentan la presión
arterial.
3.- El brazo debe estar libre de ropa, porque puede causar congestión venosa y lecturas
erróneas, para así medir la longitud del brazo desde el acromion hasta el olécranon,
determinando su punto medio, para determinar su circunferencia y permitir la selección
del brazalete.
4.- Se colocó el brazo de la persona en una superficie plana, con el codo a la altura del
corazón. La altura del brazo respecto al corazón influye en la medición.
5.- Se colocó el brazalete 2 cm. por arriba del pliegue del codo, permitiendo colocar la
campana del estetoscopio, ajustado que quede ni flojo ni apretado.
6.- El evaluador se colocó directamente frente a la columna de mercurio o a la esfera del
aneroide. De otra forma la lectura es difícil y se producen errores.
7.- Se palpó la arteria braquial para colocar el centro de la campana sobre la misma,
luego se infló el brazalete palpando la arteria radial, hasta 20 mmHg, luego que
desapareció el pulso, inflar el brazalete mucho o poco produce errores.
8.- Se abrió la válvula lo suficiente para que la columna (o la aguja del aneroide) bajara
2mmHg por cada latido. Desinflar muy rápido o muy lento causa errores. La presión
arterial sistólica es cuando aparece el primer ruido de Korotkoff y la PAD cuando
desaparecen todos los ruidos (fase 5).
9.- Se escuchó por al menos 20 mmHg por debajo del último sonido y luego se dejó
salir todo el aire, posteriormente se medió el pulso palpando la arteria radial durante 1
min.
10.- Finalmente se anotó la posición del paciente, brazo usado, PAS, PAD.
Si la toma de tensión arterial fue superior a 120 y 80 mmHg de la PAS y PAD
respectivamente el paciente fue citado en dos oportunidades más y el promedio de las
tomas en las tres posiciones (sentado, de pie y acostado), junto con la media de las tres
tomas en tres diferentes ocasiones en una semana nos permitió clasificar al paciente
como hipertenso, prehipertenso o normotenso.
En este sentido, considerando los criterios del Séptimo Comité, en este estudio
se tomaron como normotensos lo pacientes con tensiones menores de 120 y 80 mmHg
para la sistólica y diastólica respectivamente, prehipertensos los pacientes con tensión
arterial de 121-139 mmHg y 81-89 mmHg, según el Séptimo Comité pues consideramos
que al presentar tan sólo un factor de riesgo están propensos a ser hipertensos y
debemos lograr adecuad prevención en ellos en la consulta de medicina integral de
dicho ambulatorio e hipertensos los pacientes con tensiones mayores de 140 y 90
mmHg..
Así mismo, se determinó la relación peso talla (Anexo 10), para clasificar a cada
paciente según el Índice de masa corporal, según la OMS, también se investigaron los
factores de riesgo como; antecedentes personales de Diabetes Mellitus, dislipidemia,
antecedentes familiares y tabaquismo. Aquellos pacientes con hipertensión arterial y
factores de riesgo fueron referidos a la consulta de medicina integral del Ambulatorio
para seguimiento y control, además se incorporaron al club de hipertensos de dicho
ambulatorio.
La información se obtuvo por medio de una fuente primaria, recolectada a través
de un instrumento de recolección de datos basado en una entrevista de 13 preguntas, la
cual está estructurada en tres partes. En la primera parte: con 2 ítems se obtuvieron los
datos de identificación del paciente referentes a: sexo, edad, número de cédula, la
segunda parte para investigar los factores de riesgo, constó de los antecedentes: los
personales de los ítems 3 al 6, dentro de los cuales se determinó la presencia de;
Diabetes Mellitus, dislipidemia, investigados solo por interrogatorio donde el paciente
informó si alguna vez fue diagnosticado por personal medico de poseer cifras elevadas
de colesterol, triglicéridos y glicemia, igualmente el tabaquismo se interrogó en los
ítems 5 y 6 para conocer si la persona fumó o fuma actualmente, de ser positiva la
respuesta el individuo tiene habito tabáquico presente, al contrario si es negativa la
respuesta pasó a la siguiente pregunta donde se investiga si el individuo se encuentra
cerca de personas que fuman a diario, de ser positivo se consideró como fumador
pasivo, en el ítem 7, los antecedentes familiares de primera línea de hipertensión
arterial.
La tercera parte: incluyó medidas antropométricas (talla, peso) para determinar
Índice de masa corporal, donde se identificó al paciente como obeso si su índice de
masa corporal fue mayor a 25 o no obeso si es inferior, ítem 8, además de la toma de
presión arterial donde se diagnosticaron normotensos, prehipertensos e hipertensos.
Aquellas personas con cifras tensionales normales, pero que han sido diagnosticadas
anteriormente como hipertensas y que actualmente reciban tratamiento antihipertensivo,
investigado a través de un interrogatorio, en el cual si el paciente refirió haber sido
diagnosticado como hipertenso se hizo énfasis en los medicamentos que recibe para
corroborar el diagnóstico, y aquellas que presentaron cifras tensionales por encima de
120 y 80 mmHg de PAS y PAD respectivamente en las tres posiciones (sentado, de pie
y acostado) y en tres oportunidades en una semana, ítems 9, 10, 11, 12 y 13.
Una vez aplicado el instrumento de recolección de datos se procedió a tabular y
analizar los datos obtenidos, los cuales fueron registrados en cuadros, usando técnicas
estadísticas de análisis porcentual y números absolutos, de acuerdo a las variables del
presente estudio, los cuales nos permitieron llegar a las conclusiones.
CAPITULO III
RESULTADOS
CUADRO 1
FRECUENCIA DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL, PREHIPERTENSION Y NORMOTENSION EN PACIENTES QUE ACUDEN A LA
CONSULTA DE MEDICINA INTEGRAL FAMILIAR EN EL AMBULATORIO URBANO
TIPO II DE SAN FRANCISCO. JUNIO-DICIEMBRE 2006.
FRECUENCIA
Nº
%
HIPERTENSION
ARTERIAL
53
53%
PREHIPERTENSION
17
17%
NORMOTENSION
30
30%
TOTAL
100
100%
Se observa que de los 100 pacientes estudiados el 53% son hipertensos, 30% son
normotensos y 17% son prehipertensos.
CUADRO 2
FRECUENCIA DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL, PREHIPERTENSION Y NORMOTENSION SEGÚN EDAD EN PACIENTES QUE ACUDEN
A LA CONSULTA DE MEDICINA INTEGRAL FAMILIAR EN EL AMBULATORIO URBANO TIPO II DE SAN FRANCISCO. JUNIO-DICIEMBRE 2006.
HTA
PREHIPERTENSION
No HTA
TOTAL
EDAD
Nº
%
Nº
%
N°
%
N°
%
18 - 27
0
0
3
17,64
14
82,36
17
100
28 - 37
4
36,36
2
18,18
5
45,46
11
100
38 - 47
11
52,38
5
23,81
5
23,81
21
100
48 - 57
13
81,25
2
12,5
1
6,25
16
100
58 -67
12
66,66
3
16,67
3
16,67
18
100
≥68
13
76,46
2
11,77
2
11,77
17
100
En relación a la edad en la muestra de 21 pacientes en la categoría de 38-47 años
fueron 52,38% (11) hipertensos y 23,81% (5) tanto para los prehipertensos y no
hipertensos, seguido por el grupo de 58-67 años con 18 pacientes de los cuales 66,66%
(13) hipertensos y 16,67% (3) para prehipertensos y no hipertensos, las categorías de
18-27 años y ≥ 68 años se ubicaron 17 pacientes no existiendo pacientes hipertensos en
los de menos edad y 76,46% (13) en los más ancianos, en el grupo etario de 48-57 años
con 16 pacientes los hipertensos fueron de 81,25% (13), en contraposición entre las
edades de 28-37 años con 4 pacientes 36,36% resultaron hipertensos.
CUADRO 3
FRECUENCIA DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL, PREHIPERTENSION Y NORMOTENSION SEGÚN SEXO EN PACIENTES QUE ACUDEN
A LA CONSULTA DE MEDICINA INTEGRAL FAMILIAR EN EL AMBULATORIO URBANO TIPO II DE SAN FRANCISCO. JUNIO-DICIEMBRE 2006.
HTA
PREHIPERTENSION
No HTA
TOTAL
SEXO
Nº
%
Nº
%
N°
%
N°
%
FEMENINO
38
52,06
9
12,32
26
35,62
73
100
MASCULINO
15
55,55
8
29,63
4
14,82
27
100
En cuanto al sexo el mayor numero de pacientes 73 fueron femeninas con
hipertensión 52,06% (38), no hipertensos 35,62% (26), y prehipertensión 12,32% (9).
Los 27 masculinos 55,55% (15) tenían hipertensión, 29,63% (8) prehipertensión y
14,82% (4) normotensos.
CUADRO 4
FRECUENCIA DE HIPERTENSION ARTERIAL, PREHIPERTENSION Y NORMOTENSION SEGÚN ANTECEDENTES PERSONALES DE
DIABETES MELLITUS EN PACIENTES QUE ACUDEN A LA CONSULTA DE MEDICINA INTEGRAL FAMILIAR
EN EL AMBULATORIO URBANO TIPO II DE SAN FRANCISCO JUNIO-DICIEMBRE 2006.
HTA
PREHIPERTENSION
No HTA
TOTAL
ANTECEDENTE
DE DIABETES
MELLITUS
Nº
%
Nº
%
N°
%
N°
%
PRESENTE
17
73,91
5
21,73
1
4,36
23
100
AUSENTE
36
46,75
12
15,59
29
37,66
77
100
Al investigar el antecedente de diabetes mellitus se encontró que 23 pacientes lo
tenían, de los cuales el 73,91% (17) eran hipertensos, 21,73% (5) prehipertensos y
4,36% (1) normotensos.
CUADRO 5
FRECUENCIA DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL, PREHIPERTENSION Y NORMOTENSION SEGÚN ANTESCEDENTES PERSONALES DE
DISLIPIDEMIA EN PACIENTES QUE ACUDEN A LA CONSULTA DE MEDICINA INTEGRAL FAMILIAR
EN EL AMBULATORIO URBANO TIPO II DE SAN FRANCISCO. JUNIO-DICIEMBRE 2006.
HTA
PREHIPERTENSION
No HTA
TOTAL
ANTECEDENTE
DE
DISLIPIDEMIA
Nº
%
Nº
%
N°
%
N°
%
PRESENTE
42
66,66
11
17,46
10
15,88
63
100
AUSENTE
11
29,73
6
16,21
20
54,06
37
100
De la muestra estudiada 63 pacientes presentaron antecedentes de dislipidemia,
de los cuales 66,66% (42) eran hipertensos, 17,46% (11) prehipertensos y 15,88% (10)
normotensos, y 37 pacientes no presentaron antecedentes de dislipidemia distribuidos en
29,73% (11) hipertensos, 16,21% (6) prehipertensos y 54,06% (20) normotensos.
CUADRO 6
FRECUENCIA DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL, PREHIPERTENSION Y NORMOTENSION SEGÚN PRESENCIA DE HABITOS TABAQUICOS
EN PACIENTES QUE ACUDEN A LA CONSULTA DE MEDICINA INTEGRAL FAMILIAR EN EL AMBULATORIO
URBANO TIPO II DE SAN FRANCISCO. JUNIO-DICIEMBRE 2006.
HTA
PREHIPERTENSION
No HTA
TOTAL
HABITO
TABAQUICO
Nº
%
Nº
%
N°
%
N°
%
PRESENTE
29
63,04
9
19,57
8
17,39
46
100
AUSENTE
24
44,44
8
14,81
22
40,75
54
100
De los 100 pacientes estudiados, se observó que 46 pacientes presentaron hábito
tabáquico de los cuales 63,04% (29) eran hipertensos, 19,57% (9) prehipertensos y
17,39% (8) normotensos. Así mismo 54 pacientes no presentaron hábito tabáquico, de
los cuales 44,44% (24) eran hipertensos, 14,81% (8) prehipertensos y 40,75% (22)
normotensos.
CUADRO 7
FRECUENCIA DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL, PREHIPERTENSION Y NORMOTENSION SEGÚN PRESENCIA DE TABAQUISMO PASIVO EN PACIENTES QUE ACUDEN A LA CONSULTA DE MEDICINA
INTEGRAL FAMILIAR EN EL AMBULATORIO URBANO TIPO II DE SAN FRANCISCO.
JUNIO-DICIEMBRE 2006.
HTA
PREHIPERTENSION
No HTA
TOTAL
TABAQUISMO
PASIVO
Nº
%
Nº
%
N°
%
N°
%
PRESENTE
20
60,61
3
9,09
10
30,30
33
100
AUSENTE
33
49,25
14
20,89
20
29,86
67
100
Del total de 100 pacientes estudiados 33 refirieron ser fumadores pasivos, de los
cuales 60,61% (20) presentaron hipertensión, 9,09% (3) presentaron prehipertensión y
30,30% (10) normotensión. Así mismo 67 pacientes refirieron no ser fumadores
pasivos y 49,25% (33) eran hipertensos, 20,89% (14) prehipertensos y 29,86% (20)
normotensos.
CUADRO 8
PRESENCIA DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL, PREHIPERTENSION Y NORMOTENSION SEGÚN PRESENCIA DE ANTECEDENTES
FAMILIARES DE PRIMERA LÍNEA DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL EN PACIENTES QUE ACUDEN A LA
CONSULTA DE MEDICINA INTEGRAL FAMILIAR EN EL AMBULATORIO URBANO TIPO II DE SAN FRANCISCO
JUNIO-DICIEMBRE 2006
HTA
PREHIPERTENSION
No HTA
TOTAL
ANTECEDENTE
FAMILIAR DE
HTA
Nº
%
Nº
%
N°
%
N°
%
PRESENTE
39
60,93
8
12,5
17
26,57
64
100
AUSENTE
14
38,88
9
25
13
36,12
36
100
Del total de la muestra, 64 pacientes presentaron antecedentes familiares de
primera línea de hipertensión arterial, de los cuales 60,93% (39) eran hipertensos,
12,5% (8) prehipertensos, 26,57% (17) normotensos, en cuanto a los que no presentaron
antecedentes familiares 38,88% (14) eran hipertensos, 25% (9) prehipertensos y 36,12%
(13) normotensos.
CUADRO 9
FRECUENCIA DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL, PREHIPERTENSION Y NORMOTENSION SEGÚN PRESENCIA DEOBESIDAD EN PACIENTES
QUE ACUDEN A LA CONSULTA DE MEDICINA INTEGRAL FAMILIAR EN EL AMBULATORIO URBANO TIPO II DE
SAN FRANCISCO. JUNIO-DICIEMBRE 2006.
HTA
PREHIPERTENSION
No HTA
TOTAL
OBESIDAD
Nº
%
Nº
%
N°
%
N°
%
OBESO
37
59,68
10
16,13
15
24,19
62
100
NO OBESO
16
42,10
7
18,43
15
39,47
38
100
Del total de la muestra estudiada 62 pacientes presentaron obesidad, de los
cuales 59,68% (37) son hipertensos, 16,13% (10) prehipertensos y 24,19% (15)
normotensos. Y 38 pacientes no presentaron obesidad donde 42,10% (16) son
hipertensos, 18,43% (7) prehipertensos y 39,47% (15) normotensos.
CUADRO 10
FRECUENCIA DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL, PREHIPERTENSION Y NORMOTENSION SEGÚN FACTORES DE RIESGO EN PACIENTES
QUE ACUDEN A LA CONSULTA DE MEDICINA INTEGRAL FAMILIAR EN EL AMBULATORIO URBANO TIPO II DE
SAN FRANCISCO. JUNIO- DICIEMBRE 2006.
n=53 n=17 n=30
En los hipertensos predominó el factor de riesgo antecedentes de diabetes
mellitus con 73,91%, seguido de 66,66% del antecedente de dislipidemia, y 63,04% de habito tabáquico y en menor proporción 60,93% antecedentes familiares de hipertensión arterial, 60,61% tabaquismo pasivo y 59,68% de obesidad. En los pacientes prehipertensos se encontró 21,73% con antecedentes de diabetes mellitus, 19,51% de hábito tabáquico, 17,46% de antecedentes de dislipidemia, 12,5% de antecedentes familiares de hipertensión arterial y 9,09% de tabaquismo pasivo.
HTA PREHIPERTENSION No HTA FACTORES DE RIESGO Nº % Nº % N° %
Antecedente de Diabetes
Mellitus
17
73,91
5
21,73
1
4,36
Antecedente
de Dislipidemia
42
66,66
11
17,46
10
15,88
Hábito
tabáquico
29
63,04
9
19,57
8
17,39
Tabaquismo
pasivo
20
60,61
3
9,09
10
30,30
Antecedentes Familiares de hipertensión
arterial
39
60,93
8
12,5
17
26,57
Obesidad
37
59,68
10
16,13
15
24,19
CAPITULO IV DISCUSIÓN
En los últimos años la prevención, detección y tratamiento de la presión arterial
elevada, es aún un desafío de salud pública importante, ya que afecta a unos 50 millones
de personas en Estados Unidos y alrededor de 1.000millones de individuos en el mundo
y constituye, un factor de riesgo importante en el desarrollo de complicaciones
cardiovasculares, cerebrales y renales1.
En Venezuela la prevalencia es de 30,4%, considerándose elevada con respecto
al resto de Latinoamérica. En cuanto a la tasa de mortalidad de la hipertensión arterial
con o sin cardiopatía, según cifras oficiales aportadas por el Ministerio de Sanidad y
Desarrollo Social para el último quinquenio (1998- 2002) el promedio fue de 15,2%
defunciones por cada 100.000 habitantes, con predominio del sexo femenino en 15,6%
sobre el masculino 14,8% para ese periodo2
Actualmente, en adultos mayores de 18 años, según el séptimo informe del Joint
Nacional Comité on Prevention, Detection, Evaluation, and Treatment of High Blood
Pressure (informe JNC VII), en el año 2003, recomendó un nuevo sistema de
clasificación para la hipertensión arterial. Según este informe, es posible clasificar a los
pacientes con base en la media de dos o más lecturas de la presión arterial tomadas
apropiadamente y estimadas en cada una de dos o más visitas al consultorio como
normotensos los pacientes con tensiones menores de 120 y 80 mmHg para la sistólica y
diastólica respectivamente, añadió una nueva categoría designada como
“prehipertensión” para pacientes con una presión arterial sistólica entre 120 y 139
mmHg o una presión arterial diastólica entre 80 y 90 mmHg e hipertensos los pacientes
con tensiones mayores de 140 y 90 mmHg¹.
Asimismo, el informe JNC VII recomienda que todas las personas con
prehipertensión se incluyan en modificaciones del estilo de vida que promueven la salud
a fin de evitar la aparición de hipertensión y enfermedad cardiovascular¹.
Por lo anteriormente considerado, se realizó un estudio descriptivo constituido
por una muestra de 100 pacientes, donde predominaron los hipertensos con 53%,
seguido de un 30% normotensos y en menor proporción los prehipertensos con un 17%,
de los cuales predominó la hipertensión arterial en el sexo masculino en un 55,55%, en
un grupo etario comprendido entre 38 a 47 años de edad.
De igual forma se encontró en nuestra investigación que los pacientes
hipertensos presentan un predominio de un 66,66% del antecedente de dislipidemia, un
59,67% de obesidad y un 60,93% de antecedentes familiares de hipertensión arterial.
Dato que es similar al estudio realizado por Barrera E. y col. en el año 1998 en la
universidad de Neiva Colombia quienes valoraron tensión arterial, talla, peso, glicemia,
colesterol, edad, resultando que el grupo afectado por hipertensión arterial estaba
constituido por los mayores de 35 años, del sexo masculino, con antecedentes familiares
de hipertensión arterial, sobrepeso y dislipidemia, con una asociación significativa entre
los antecedentes familiares de hipertensión arterial y la hipertensión arterial.
De igual forma Espinoza F y col. en el año 2002 en México, obtuvo como
resultados que la presencia de hipertensión arterial fue de 28,6 %, mayor en hombres
con un 42,1%,en personas mayores de 49años, con una importante asociación con
antecedentes familiares de hipertensión arterial y sobrepeso.
De la misma forma se estudió el antecedente personal de diabetes mellitus
obteniendo un predominio de 73,91% en los pacientes con hipertensión arterial. Hecho
semejante al estudiado por Salazar G. en el año 2005 en el Ambulatorio Urbano del
Ujano en Barquisimeto estado Lara quien obtuvo un 48,93% de antecedentes de
diabetes mellitus, en pacientes hipertensos y obesos.
Así mismo, se estudió el hábito tabáquico donde se observó en los pacientes
hipertensos una frecuencia de 63,04% y un 60,6% de tabaquismo pasivo, en
contraposición con el estudio realizado por Cabrera A. en el 2004 en el estado Miranda
donde refirieron menor número de pacientes con habito tabáquico.
De igual modo Mayo y colaboradores en 1998 en Cuba no consideran factor de
riesgo para el desarrollo de hipertensión arterial el hábito de fumar.
Una vez obtenidos los resultados se puede concluir que en el Ambulatorio
Urbano tipo II
de San Francisco, la frecuencia de hipertensión arterial es mayor en las edades por
encima de los 48 años y que la mayoría de estos pacientes hipertensos presentan
antecedentes de diabetes mellitus, dislipidemia, hábitos tabáquicos, y antecedentes
familiares de hipertensión arterial, y en una menor proporción presentan tabaquismo
pasivo y obesidad.
En relación al 17% de pacientes prehipertensos se encontró: 23,81% en el grupo
de 38-47 años, sexo masculino 29,63%, antecedentes de diabetes mellitus 21,73%,
hábitos tabáquicos 19,57%, antecedentes de dislipidemia 17,46%, obesidad 16,13%,
antecedentes familiares de hipertensión arterial 12,5% y tabaquismo pasivo 9,09%, lo
que nos podría indicar que si estos pacientes no modifican estos factores en un futuro
cercano pasarán a ser hipertensos. Estos resultados no se pudieron analizar con otros
trabajos por no haber conseguido en la literatura consultada, investigaciones donde se
tomen en cuenta la frecuencia de prehipertensión y factores asociados.
Así mismo se observó que en los pacientes prehipertensos predominó la edad de
38-47 años en el sexo masculino y que la mayoría presentan antecedentes de diabetes
mellitus, hábitos tabáquicos, dislipidemia y en menor número antecedentes familiares
de hipertensión arterial, obesidad y tabaquismo pasivo, si estos pacientes logran
modificar estos factores de riesgo a través de cambios del estilo de vida se podrá
retrasar el desarrollo de la enfermedad y en consecuencia las complicaciones, como las
recomendaciones del JNC VII.
Cabe destacar que entre los pacientes normotensos predomina la presencia de
tabaquismo pasivo, antecedentes familiares de hipertensión arterial, obesidad y en
menor proporción el antecedente de dislipidemia y el hábito tabáquico, los cuales
constituyen factores de riesgo que si son corregidos a la mayor brevedad posible se
evitará el inicio de la hipertensión arterial.
En este orden de ideas una herramienta básica en la prevención de toda
enfermedad es conocer los factores de riesgo a los cuales la población está expuesta
para prevenir o controlarlos, esto se logra a través de la participación ciudadana,
implementando proyectos educativos que involucren a todos los niveles socioculturales
con la finalidad de crear una conciencia preventiva siendo los docentes multiplicadores
de la información por excelencia, ya que diariamente forman y educan a los ciudadanos
del mañana.
Por lo anteriormente expuesto se sugieren las siguientes recomendaciones:
Al Ministerio de Salud:
Realizar talleres al personal de salud donde se implemente la clasificación del JNC
VII con el fin de lograr el diagnóstico de pacientes prehipertensos y enfocar
esfuerzos para demorar el inicio de la enfermedad.
Además crear campañas educativas a nivel nacional en centros de atención primaria
en salud, destacando la importancia que representa los factores de riesgo para el
desarrollo de hipertensión arterial, haciendo énfasis en la modificación temprana de
estos para el no desarrollo de esta enfermedad.
Al personal de salud del ambulatorio:
Realizar campañas de despistaje de hipertensión arterial de manera periódica, para
establecer diagnósticos precoces en los pacientes que acuden a la consulta y de
aquellos pacientes asintomáticos pero con factores de riesgo presentes, realizar la
intervención temprana en la modificación de estos y cambiar el curso natural de la
enfermedad.
Al Ministerio de Educación:
Enfatizar en los docentes el estudio dentro de los programas de educación para la
salud en los estudiantes, el adecuado hábito alimenticio, los peligros de la obesidad,
la importancia del ejercicio físico, como hábitos y estilos de vida saludables, además
del daño producido al organismo por el consumo del tabaco, y la influencia de estos
factores para el desarrollo de hipertensión arterial.
Al Comité de Salud:
Motivar la participación activa de la comunidad en las actividades de promoción y
prevención en salud, establecidas por el ambulatorio, además de la incorporación en
el club de hipertensos que allí funciona; así como a las actividades deportivas en la
cancha de la comunidad y los encuentros recreativos entre sus miembros.
A la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado:
Fomentar en los estudiantes de medicina y enfermería la participación activa en los
centros de atención primaria, destacando la importancia de la promoción y
prevención de la salud en los pacientes a través de las modificaciones de hábitos, y
de estilos de vida saludable y su repercusión en retardar el inicio, desarrollo y
complicaciones de las enfermedades cardiovasculares.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1.- Krousel-Wood M, Munter P, Whelton P. Clínicas Médicas de Norteamérica. Conceptos innovadores de hipertensión para comprender y tratar la enfermedad. Volumen 1. México. Mc Graw Hill Interamericana; 2004. p 2003- 213. 2.- Patología cardio y cerebrovascular. Red de sociedades científicas. Atovarol. 2005; 9-36. 3.- Botey A, Coca A, Ferreira J, Farreras R. Medicina Interna. 14º ed. Volumen I. Madrid España. Harcout Internacional; 2001. p 665- 673. 4.- Homes G, Granera R, Flores A, Morán Y. Presión arterial en escolares por género, edad y percentil de talla en la ciudad de Barquisimeto estado Lara. Centro Cardiovascular Regional ASCARDIO. Avances Cardiológicos 22(2)49-53. 2002. 5.- Petrola M, Rodríguez L, Rodríguez N, Rojas Y, Romero L, Salas D. Frecuencia de hipertensión arterial y algunos factores de riesgo asociados en pacientes diabéticos de 35 años o más de edad/consulta de Medicina Interna del Ambulatorio Urbano Tipo II Pueblo Nuevo. Barquisimeto. Lara. Abril- Julio 1997. (Tesis de pregrado). 6.- Cabrera A. Determinar la prevalencia de hipertensión arterial en los sectores 3, 4 y 5 del Barrio los Rosales Municipio Urdaneta. Estado Miranda. Venezuela. Octubre 2004. 7.- Mayo J, Pérez R, Hernández P, Peláez R, Rodríguez C. Hipertensión arterial en el joven- factores de riesgo. Revista Médica del Uruguay. Volumen 16 Nº4. Mayo 2000. Encontrado en: http://smu.org.uy/publicacion/rmu/2000v1/art 5. htm. Ultima revisión 6/7/2006. 8.- Barrera E, Cerón N, Ariza M. Conocimientos y factores de riesgo cardiovascular y su relación con la presencia de hipertensión arterial. Universidad Surcolombiana de Neiva. Colombia Med 2000; 31:20-2. Encontrado en : E:/jack/hipertension.html. Ultima revisión: 26/7/2006. 9.- Lamas O. Factores de riesgo para enfermedad arterial coronaria en el personal militar profesional de la base aérea “Tte Vicente Landaeta Gil” 1999-2000. (Tesis de de postgrado). 10.- Figueredo C, George V, Guerra M, López M, Lugo E, Marczuk M. Frecuencia de hipertensión arterial y algunos factores de riesgo asociados en pacientes diabéticos mayores o iguales a 40 años de edad, de la consulta de Medicina Interna del Ambulatorio Urbano Tipo I “Dr. Antonio Maria Sequera Alcina”. Tamaca. Barquisimeto. Mayo- Julio 1996. (Tesis de pregrado). 11.- Espinoza F, Cejas E, Trujillo B, Uribe T, Abarca P, Flores P. Análisis de los factores de riesgo de la hipertensión arterial en Colima, México. Rev Panam Salud Pública 2004: 16(6):402-7.
12.- Casamayor G. Prevalencia y evolución de los pacientes que acuden a la consulta de factores de riesgo cardiovascular del centro cardiovascular regional ASCARDIO en el periodo Junio 1992 hasta Diciembre 1998 en Barquisimeto estado Lara. (Tesis de postgrado). 13.- El tabaquismo. España. Encontrado en: http:/dydan. 1españa es/tabaquismo- mb- dgo.htm. Ultima revisión 28/7/2006. Artículo de postgrado. 14.- El tabaquismo. Encontrado en: www.monografía.com/trabajos/8/riesgo-tabaquismo/riesgo-tabaquismo.htm. Ultima revisión 28/7/2006. Artículo de postgrado. 15.- Tabaquismo. Encontrado en: www.monografías.com/trabajos 1/tabc.shtml. Ultima revisión 28/7/2006. Artículo de postgrado. 16.- Croce N, Fernández B, Chuky E, Fragachan F, Macias N, Marcano A, Márquez M, Macias A, Martínez J, Molinet A, Monsalve L, Melone S, Martínez M, Meza A, Mendoza H. Prevalencia de presión arterial elevada y otros factores de riesgo de enfermedad coronaria en trabajadores del cafetín de la Universidad Central de Venezuela. Revista de Facultad de Medicina RFM. V27n2.Caracas. Junio 2002. 17.- Cañizalez N, Cuevas S, Landaeta N, Marrufo Y, Merchán A. Predicción del riesgo para enfermedad coronaria usando las categorías de los factores de riesgo según el estudio cardiológico de Framingham en pacientes entre 25 y 65 años que acuden a la consulta de Medicina Interna del Ambulatorio Urbano Tipo III “La Carucieña” Barquisimeto estado Lara. Junio- Noviembre 2005. (Tesis de pregrado). 18.- Daza C. La obesidad un trastorno metabólico de alto riesgo para la salud. Colombia 2002. Encontrado en: http://Colombiamedica.unicavalle.edu.com/co/volumen33N2/cm/33n2n5.html. Ultima revisión 28/7/2006. (Tesis de postgrado). 19.- Armas B. Prevalencia de factores de riesgo para enfermedad coronaria en médicos del curso básico de cardiología ASCARDIO. Barquisimeto Estado Lara.1999. Tesis de postgrado. 20.- Carpio F, Croce N, Morales V. Hipercolesterolemia y factores de riesgo asociados, Ambulatorio Urbano II. Dr. Leonardo Ruiz Pineda II, San Agustín del Sur, Caracas, Venezuela, año 2002. Revista de la Facultad de Medicina ISSN 0798-0469. Encontrado en: E:\jack\scielo.php.htm. RFM v.28 n.1 Caracas 2005. 21.- Hernández L, Liscano M, López P. Alteraciones electrocardiográficas en pacientes hipertensos de 20 años de edad o más y su asociación con algunos factores. Ambulatorio urbano Tipo II San Francisco. Barquisimeto. Lara. Septiembre- Diciembre 1995. (Tesis de pregrado).
22.- Peñaloza Y, Pérez M, Sarmiento C, Uzcategui Y, Vizcaya E, Zaá M. Niveles de Proteína C Reactiva (PCR) de alta sensibilidad en pacientes prehipertensos e hipertensos con algunos factores de riesgo cardiovascular que acudieron al ambulatorio urbano Tipo I El Ujano. Febrero-Mayo 2005. (Tesis de pregrado). 23.- Salazar G. Frecuencia de criterios diagnósticos para síndrome metabólico y factores de riesgo cardiovascular en pacientes portadores de obesidad abdominal y/o hipertensión arterial sistémica pertenecientes al área de influencia del ambulatorio tipo I El Ujano. Barquisimeto. Lara. Noviembre 2004- Enero 2005. ( Trabajo de ascenso).
ANEXOS
ANEXO 1
PROCEDIMIENTOS PARA TOMA DE TENSIÓN ARTERIAL EN NIÑOS
� En el brazo derecho se mide la longitud desde el acromión hasta el olécranon, se
determina el punto medio y allí mide la circunferencia, única la circunferencia
del brazo para seleccionar el brazalete adecuado.
� Procura un ambiente tranquilo y libre de ruidos.
� El paciente debe estar acostado y reposar durante 5 minutos.
� Ubicarse frente al paciente y la columna de mercurio de tal forma que tus ojos
estén a la altura del menisco de mercurio.
� Colocar el brazalete, de tal manera que la bolsa inflable quede a 2 centímetros
por encima de la fosa cubital, sobre la arteria braquial.
� Ubicar el pulso braquial en el brazo derecho.
� Colocar la campana del estetoscopio sobre el pulso braquial, no cubras la
campana con el brazalete.
� Palpar el pulso radial con tu mano izquierda, con la derecha infla el brazalete 20
mmHg sobre el nivel en el cual desaparece el pulso.
� Desinfla lentamente el brazalete, aproximadamente 2 mmHg por latido.
� Registrar la presión arterial sistólica al auscultar el primer ruido de Korotkoff.
� Registrar la presión arterial diastólica al auscultar la quinta fase de Korotkoff
(cuando ya no se escucha ningún ruido. 26
ANEXO 2 Barquisimeto, julio de 2006
Dr. Ríos Director del Ambulatorio Urbano tipo II San Francisco Presente.-
Ante todo reciba un cordial saludo de parte de los bachilleres de 6to año “A” de
medicina que realizan pasantías en el ambulatorio. Sirva la presente para solicitar su autorización para llevar a cabo las actividades correspondientes a nuestro trabajo de investigación “FRECUENCIA DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL Y FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS EN PACIENTES QUE ACUDEN A LA CONSULTA DE MEDICINA INTEGRAL DEL AMBULATORIO URBANO TIPO II DE SAN FRANCISCO. BARQUISIMETO. EDO LARA. JUNIO- DICIEMBRE 2006”.
Dicho estudio servirá para establecer las medidas preventivas acordes para controlar las cifras de tensión arterial en la comunidad.
Agradecemos de antemano su valiosa colaboración y en espera de una respuesta
positiva, muy atentamente;
________________________ _________________________ Tutor: Dra. Carmen Vergara Asesor: Dra. Ana Jara _________________________ _________________________ Br. Delmary Morillo Br. Jackson Paredes
_________________________ _________________________ Br. Delsa Méndez Br. Alina Murillo
ANEXO 3 Barquisimeto, Julio de 2006
Dra. Homes Cardiólogo Presente.-
Ante todo reciba un cordial saludo, por parte de los bachilleres de 6to año de la carrera de Medicina, cursantes de la asignatura Medicina Integral en el Medio Urbano, en al ambulatorio urbano tipo II “San Francisco”. Nos dirigimos respetuosamente a usted con la finalidad de solicitarle su colaboración respecto a tesis anteriormente realizadas a nivel regional sobre hipertensión y factores de riesgo, así mismo para la realización de un curso de entrenamiento certificado para toma de tensión arterial, para la realización de nuestro proyecto de investigación titulado: “FRECUENCIA DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL Y FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS EN PACIENTES QUE ACUDEN A LA CONSULTA DE MEDICINA INTEGRAL DEL AMBULATORIO URBANO TIPO II DE SAN FRANCISCO. BARQUISIMETO. EDO LARA. JUNIO- DICIEMBRE 2006”.
Dicho estudio servirá para establecer las medidas preventivas acordes para controlar las cifras de tensión arterial en la comunidad.
Agradecemos de antemano su valiosa colaboración y en espera de una respuesta
positiva, muy atentamente;
________________________ _________________________ Tutor: Dra. Carmen Vergara Asesor: Dra. Ana Jara _________________________ _________________________ Br. Delmary Morillo Br. Jackson Paredes
_________________________ _________________________ Br. Delsa Méndez Br. Alina Murillo
ANEXO 4
CERTIFICADOS DE APROBACIÓN DE ENTRENAMIENTO EN ASCARDIO PARA TOMA DE TENSION ARTERIAL
ANEXO 5
FOTOGRAFIA DEL LLENADO DEL CONSENTIMIENTO INFORMADO
ANEXO 6
UNIVERSIDAD CENTRO OCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO” DECANATO DE MEDICINA “Dr. PABLO ACOSTA ORTIZ”
DEPARTAMENTO DE MEDICINA PREVENTIVA Y SOCIAL MEDICINA INTEGRAL EN EL MEDIO URBANO
Con la presente investigación nos permitirá conocer la “Frecuencia de hipertensión arterial y factores de riesgo asociados en pacientes que acuden a la consulta de Medicina Integral del Ambulatorio Urbano tipo II de San Francisco. Barquisimeto. Estado Lara. Junio- Diciembre 2006”, teniendo gran importancia debido a que nos permitirá conocer los pacientes con factores de riesgo para hipertensión arterial e hipertensos del área de influencia del ambulatorio, los cuales serán canalizados a las consultas de Medicina Integral Familiar y al Club de hipertensos, logrando la motivación, incentivo y educación en el auto cuidado de la salud con lo cual se actúa en la prevención de enfermedades y en el caso que ya la sufran se retardará su curso natural y complicaciones, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de los pacientes y por ende de la comunidad.
CONSENTIMIENTO INFORMADO
Yo___________________________________________CI. Nº __________________, acepto participar voluntariamente en este estudio, y la información proporcionada por mi será confiable y veraz.
ANEXO 7
UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO” DECANATO DE MEDICINA “Dr. PABLO ACOSTA ORTIZ”
DEPARTAMENTO DE MEDICINA PREVENTIVA Y SOCIAL AMBULATORIO URBANO TIPO II “SAN FRANCISCO”
INSTRUMENTO DE RECOLECCION DE DATOS
El presente instrumento forma parte de un estudio que tiene como objetivo principal determinar la frecuencia de hipertensión arterial y factores de riesgo asociados presentes en pacientes mayores de 15 años que acuden a la consulta de Medicina Integral del Ambulatorio Urbano Tipo II “San Francisco” Barquisimeto - Estado Lara en el periodo Junio – Diciembre 2006
Los datos suministrados por el paciente, así como aquellos derivados del examen clínico realizados en el presente estudio serán mantenidos bajo estricta confidencialidad
I PARTE
DATOS DE IDENTIFICACION 1.-Sexo: F ( ) M ( )
2.-Edad: ________ años
C.I:________________________
II PARTE
ANTECEDENTES PERSONALES 3.- ¿Es Usted Diabético? Si ______ No ______ 4.- ¿Le han Diagnosticado alguna vez Valores altos de Colesterol y Triglicéridos? Si ______ No ______ 5.- ¿Fuma Usted o ha fumado alguna vez? Si ______ No ______ 6.- Si no ha fumado: ¿Está usted en contacto con humo de cigarrillo a diario? Si ______ No _____
ANTECEDENTES FAMILIARES 7.- ¿Sus padres o hermanos son o fueron hipertensos? Si ______ No ______
III PARTE 8.- CARACTERISTICAS ANTROPOMETRICAS Peso: _______ Talla: ______ IMC: ______ 9.- ¿Es usted hipertenso? Si ______ No ______ 10.- ¿Si es hipertenso está usted en control medico? Si ______ No ______ 11.- ¿Toma medicamento? Si ______ No ______ 12.- ¿Cual? ___________________ 13.-PRESION ARTERIAL DIAGNÖSTICO:_____________________
1 er
día 2 do
día 3 er
día
PAS PAD PAS PAD PAS PAD
Posición
Sentado
De Pie
Acostado
Promedio
Obeso No obeso
ANEXO 8
FOTOGRAFIA AL MOMENTO DE LA APLICACIÓN DEL INSTRUMENTO DE RECOLECCION DE DATOS
ANEXO 9
FOTOGRAFIA DE LA MEDICION DE TENSION ARTERIAL
ANEXO 10
FOTOGRAFIA DE MEDICION DE TALLA Y PESO
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