I.EL EVANGELIO
Queremos presentar algunos elementos o valores que son parte de nuestra vida cristiana y religiosa, con los
cuales debemos confrontarnos personal y comunitariamente, para examinar si
estamos dando respuesta a los requerimientos de la Iglesia y a las
urgencias ce la humanidad.
San Mateo nos presenta en el capítulo quinto, el nuevo Código de la Alianza, las
Bienaventuranzas:
Felices los pobres de corazón, porque el
reino de los cielos les pertenece.
-1-
Felices los afligidos porque serán consolados
-2-
Felices los desposeidos porque heredarán la
tierra.
-3-
Felices los que tienen hambre y sed de
justicia porque serán saciados.
-4-
Felices los misericordiosos porque serán tratados con
misericordia.
-5-
Felices los limpios de corazón, porque verán
a Dios.
-6-
Felices los que trabajan por la paz, porque se
llamarán hijos de Dios.
-7-
(Mt 5,1-12).
Felices los perseguidos por causa del bien,
porque el Reino de los cielos les pertenece.
-6-
Y el Capítulo veinticinco, EL JUICIO DE LAS NACIONES, que conocemos como las obras de misericordia, nos da los criterios que tendrá Dios al fin de la vida, para que una persona reciba la bendición y aceptación para entrar en el Reino de los cielos.
(Mt 25,31-46).
Las CORPORALES
Visitar a los enfermosDar de comer al hambrientoDar de beber al sedientoVertir al desnudoSocorrer a los presosDar posada al forasteroEnterrar a los muertos
Las ESPIRITUALES
Enseñar al que no sabeDar buen consejoCorregir al que esta en errorPerdonar las injuriasConsolar al tristeSufrir con paciencia las molestias de nuestro prójimoRogar a Dios porlos vivos y los muertos
Fueron dadas a una comunidad cristiana que buscaba profundizar su identidad como seguidora de Jesús. También hoy son para los cristianos el signo de identificación con Jesucristo resucitado, son la medida de nuestro crecimiento en la fe.
El segundo texto quiere poner de relieve la actitud misericordiosa de quienes, siguiendo el ejemplo de Jesús, hicieron visible el reinado de Dios entre sus hermanos. Las Obras de Misericordia son la carta de pre-sentación de quienes practicaron el precepto fundamental del amor.
Estos dos textos nos permiten revisar, si nuestro proceso en el seguimiento de Cristo, está adecuado al Evangelio o si en nuestro caminar seguimos otros derroteros.
UN EJERCICIO SALUDABLE será mirar nuestra vida, nuestras actuaciones a la luz de estos textos evangélicos y
preguntarnos si hemos descuidado el compromiso adquirido en el
bautismo, recordando que la práctica de las bienaventuranzas y de las
obras de misericordia, nos identifica con Jesucristo, Hijo de Dios.
Además debemos examinar, si en nuestra misión evangelizadora
estamos anunciando las enseñanzas de Jesús y estamos invitando a la
acogida y a la práctica de las mismas. La práctica personal debe revertir en
la mística de la comunicación del Mensaje Evangélico.
Estos dos textos nos permiten revisar, si nuestro proceso en el seguimiento de Cristo, está adecuado al Evangelio o si en nuestro caminar seguimos otros derroteros.
UN EJERCICIO SALUDABLE será mirar nuestra vida, nuestras actuaciones a la luz de estos textos evangélicos y
preguntarnos si hemos descuidado el compromiso adquirido en el
bautismo, recordando que la práctica de las bienaventuranzas y de las
obras de misericordia, nos identifica con Jesucristo, Hijo de Dios.
Además debemos examinar, si en nuestra misión evangelizadora
estamos anunciando las enseñanzas de Jesús y estamos invitando a la
acogida y a la práctica de las mismas. La práctica personal debe revertir en
la mística de la comunicación del Mensaje Evangélico.