Yo quisiera cantarle,
a modo de Cervantes,
y decir la poesía
que tienen sus gigantes,
que tienen sus molinos,
que tiene su besana,
que tiene su paisaje,
que tiene su aldeana..
Que tienen sus apriscos,
que tienen sus jarales,
que tienen sus pastoras,
que tienen sus zagales.
Que tiene la vendimia,
que tienen los lagares,
que tiene su folklore,
que tienen sus cantares.
No me inspira mi musa
para decir que hay oro
dentro de sus entrañas:
que el vino es un tesoro,
hijo de los racimos,
que brinda a los humanos;
y que para La Mancha
todos somos hermanos.
Yo quisiera decir,
en coplas muy sencillas,
que trinos mañaneros,
de rudas avecillas,
cantan como se canta
a reina coronada;
pues saben que a esta tierra
no se le iguala nada.
Y es preciso llevar
en la sangre su arcilla,
para poder cantarle
a tanta maravilla
La sangre de sus sierras,
al brotar en las fuentes,
ríe con risa eterna,
salta por las pendientes,
corre por los arroyos,
brincando por los ríos,
hasta llegar al mar y
besar los navíos
En soberbios palacios,
como en humildes chozas,
hablan de Don Quijote,
de Sancho, de las mozas,
de las ricas morcillas,
del queso, los corderos,
de las jarras de vino,
los chorizos caseros,
las gachas con salchichas
y el pisto con ternera::
manjares que conocen
allende su frontera
Yo quiero que mi numen
exprese con soltura
la belleza grandiosa
que tiene su llanura,
y el aroma tan rico,
de sus viñas frondosas,
Perfume que compite
con la mas finas rosas.