8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
1/350
Poesías
asiáticaspuestas en verso castellano por el
Conde de No roña
E d i c i ó n d e S a n t i a g o F o r t u n o
p o está Hiperión
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
2/350
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
3/350
POESIASASIÁTICAS
puestas en verso castellano
por el
C o n d e d e N o r o ñ a
EDICIÓN DE SANTIAGO FORTUÑO
( D
Hipe r ión
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
4/350
poesía H iperión, 462
C O N D E D E N O R O Ñ A
P O E S ÍA S A S IÁ T I C A S
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
5/350
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
6/350
poesía Hiperión Colección dirigida por Jesús Munárriz
Diseño gráfico: Equipo 109
Cubierta: Dibujo de Eugène Delacroix (1832)
Esta obra ha sido publicada con la ayuda de la Dirección General del Libro,
Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes.
O Copyright Santiago Fortuño, 2003
Derechos de edición reservados: EDICIONES HIPERIÓN S.L.
Calle de Salustiano Olózaga, 14 · 28001 Madrid · Tfno.: 91 577 60 15 http://www.hiperion.com · c-mail: [email protected]
ISBN: 84-7517-765-4 · Depósito legal: M-32.982-2003
Artes Gráficas Géminis, C. B. · San Sebastián de los Reyes · Madrid
La reproducción total o parcial de este libro, no autorizada por la editorial, vulnera
derechos reservados. Cualquier utilización debe ser previamente concertada.
IMPRESO EN ESPAÑA · UNIÓN EUROPEA
http://www.hiperion.com/mailto:[email protected]:[email protected]://www.hiperion.com/
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
7/350
LAS POESÍAS ASIÁTICAS
D EL C O N D E D E N O R O Ñ A
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
8/350
E l o r i e n t a l i s m o e u r o p e o y e n E s p a ñ a e n e l s ig l o XV I I I
E l siglo X V II m arca el comienzo de los estudios orientalistas
en Europa. “Es sabido cómo el siglo XVII señaló en toda
Europa el resurgir de los estudios orientalistas en general y de
los arábigos en pa rticular” Existen testimonios de la aficiónde algunos personajes occidentales por el conocimiento del
exótico O riente. En 1686, el joyero C hardin pub lica su Journal
du Voyage du chevalier Chardin en Perse en el que presenta el carác-
ter de diferencia y de otredad de lo oriental 2. El Conde de
N oroña recogió en sus Poesías asiáticas el estudio de este viajero
'José L. Soto Pérez, Arabismo e Ilustración, Anejos del Boces XVIII3,
Universidad de OviedoCátedra de Feijoo, 1985, p. 15.
2 “Este joy ero [...], que se fue a Persia para vender allí sus relojes, sus pul-
seras, sus collares y sus anillos[...] Conocía Ispahán mejor que París, y sobre
todo, lo prefería. De modo que, al leerlo, el más limitado de los lectores
hubo de comprender que había allí, muy lejos, en Asia, seres humanos que
no eran inferiores a él en manera alguna, y cuya vida, sin embargo, difería
profundam en te de la suya.” , Paul H azard , La crisis de la conciencia europea
(16801715), Madrid, Alianza Editorial, 1988, p. 28.
9
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
9/350
francés sobre las lenguas árabe, persa y turca 3. Veinte años
antes, sir Paul Rycaut, secretario inglés de embajada, había
publicado sus experiencias viajeras a Turquía, país al que tam -
bién llegó Giovanni Paolo M araña, genovés, quien, de viaje
por Egipto, señaló sus costumbres y cualidades específicas.Como señala el profesor Antonio Gallego Morell “el Oriente,
a partir del siglo XVIII, deja de ser para los hombres europeos
un peligro, e incluso una realidad, para convertirse en una nos-
talgia” 4, que constituirá u na característica rom ántica en el
siglo siguiente. “Expansión, confrontación histórica, simpatía y
clasificación” son, a decir de Edward W. Said, los cuatro ele-mentos que definen el orientalismo del siglo X V III5. O riente
se abre a los países no islámicos, lo que comporta un mayor
conocimiento de lo extraño y exótico, captado en sintonía con
los sentimientos y que posibilita conocer la idiosincrasia de sus
pueblos in tegrantes. En ese ámbito de acercamiento y curiosi-
dad situamos la traducción de las Poesías asiáticas del Conde de N oroña. “T he work contains not only transla tions from Arabic
poetry (including Spanish Arabs) but also from Persian and
Turkish, and in them the Count of Noroña sees a passion and
a fire that presage the Romantic Age” 6.
Alberto Lista y Aragon (17751848), sevillano, en su artículo
“Carácter de la poesía oriental” se preguntaba por qué elentendimiento humano es tan activo y emprendedor en
Europa frente al carácter estacionario, contemplativo de los
3Poesías asiáticas, París, Im pre nta de Ju lio D idot M ayor, 1833, pp. 2934.
En nuestra edición, véase la Adición II, p. 81
4 “El orientalism o literario en el R om anticism o” , Diez ensayos sobre
Literatura Española, Madrid, Revista de Occidente, 1973, p. 29.5Orientalismo, M ad rid , L ibertarias, 1990, pp. 149153.
6Jam es T. M onro e, Islam and. the arabs in Spanish Scholarschips (Sixteenth cen
tury to the present), Leiden, E. J . Brill, 1970, p. 61 y 62.
io
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
10/350
pueblos asiáticos. T ras atribuirlo, en un prim er m om ento, a
la diferencia de climas de ambos continentes, continúa “o
bien a la afición de los asiáticos al reposo, a la meditación
vaga y poética y a los placeres de la imaginación; cosas a que
efectivamente ha debido convidarlos su territorio fértil, her-
moso y al mismo tiempo sometido a un sol espléndido y
ardiente” 7.
En 1708, Simon Ockley negará la secular creencia de la
superioridad del Occidente respecto al O rie n te 8. Las traduc-
ciones del Corán por George Sale, en Ing laterra, en 17 34 9, y
la, parcial, francesa de las M il y una noches (17041717) porAntoine Galland (16461715) influirán, y no poco, en la lite-
ra tu ra o cc idental10. M ención especial merece esta versión fran-
cesa de Galland (1704 1717) al popularizarla y poder mostrar
a los escritores árabes que dicha colección de cuentos orienta-
les había llegado a ser una obra cumbre literaria en Occidente.
Estos relatos se ofrecieron, además, al público con dibujos yaparato gráfico orientales que favorecieron, aún más, su apro-
ximación al ambiente asiático.
Voltaire escribe, en 1741, Mahoma o el fanatismo y los cuen-
tos Zadig o el destino en 1747. Destacados profesores e intelec-
tuales europeos sienten curiosidad por la lengua y civilización
árabes y se aplican a su conocimiento: M. d'Herbelot, el cita-do M. Galland, Mr. Pococke, profesor de la Universidad de
Oxford, M. Reland, especialista en Utrecht y Mr. Ockley de
''Ensayos literarios y críticos, II, Sevilla, CalvoRubio y Comp. 1844, p. 27.
8Cito por Paul Hazard, La crisis de la conciencia europea, Madrid, Alianza
Universidad, 1988, p. 27.9Manuela Manzanares de Cirre , Arabistas españoles del siglo X IX , Madrid,
Instituto Hispano Arabe de Cultura, 1971, p. 36.
l0Ju a n V erne t, Literatura árabe, Barcelona, Labor, 1968, p. 158.
II
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
11/350
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
12/350
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
13/350
Ayudó a este orientalismo la creación de cátedras, la aper-
tura de centros, en donde se impartían clases de árabe y se tra-
ducían textos orientales, y la llegada de maronitas del Líbano
y Siria, como el padre Farhat, que trajo a España manuscritos
de Oriente, y Ju an Am on de San Ju an , que procedente de
Alepo, llegó a ser escribiente de lenguas orientales de la Real
Biblioteca de M adrid 19. Francisco Pérez Bayer, canónigo y
persona de confianza de Carlos III, ocupó en Valencia la cáte-
dra de Lenguas O rien tales (1745)20. Miguel Casiri (17101791)
estuvo al frente de la Real Biblioteca del Escorial desde 1748.
Este sacerdote siromaronita, autor de la Biblioteca Arabico- Hispana Escuñalensis y traductor, entre otras obras, al latín del
cuarto códice en árabe de la Colección Canónica Hispana, había
sido formado al amparo del Vaticano que fomentaba, a la
sazón, este tipo de estudios con una finalidad misionera. El
Conde de Noroña en su Advertencia inicial a las Poesías asiáti
cas ya se refiere a estos “poetas del Oriente, en quienes todoes calor y entusiasmo, y entre los cuales suenan con honor
algunos Hispanos cuyas obras yacen sepultadas en el Escurial
(sic)”. Entre los discípulos de Casiri, destaca el franciscano gra-
nad ino José Banqueri quien en 1783, al ingresar en la Real
Academia de la Historia, pronuncia su Oración gratulatoña con-
sistente en una defensa de la lengua árabe “la gran llave maes-
tra que puede abrir la pue rta que nos conduce a aquel jard ín
o huerto casi cerrado, pero lleno de sazonados frutos útiles, de
19M anu ela M an zan are s de C irre, Arabistas españoles del siglo X IX , Madrid,
Instituto Hispano Arabe de Cultura, 1971, pp. 36 39.20G loria M ora, "L iteratura anticuaría", en Histoña literaria de España en el
siglo XVIII, edic. de F. Aguilar Piñal, Madrid, Trotta. CSIC, 1996, pp. 904
905.
14
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
14/350
am enidad, de encantos deliciosos” 21. El toledano Cándido
María Trigueros (17361798), autor de la Oración para estimular
al estudio de la lengua hebrea (1773), acompañará al granadino
Banqueri en la comisión de Antigüedades de esta Institución.
Entre sus estudios epigráficos destaca la Explicación de una inscripción hebrea que está en la puerta que llaman de la Campanilla en la
Santa Patriarcal Iglesia de Sevilla22.
En los Reales Estudios de San Isidro de Madrid se creará
en 1770 la Cátedra de Arabe, con escasos resultados, lo que
también se llevará a cabo en El Escorial, en 1786, por medio
de los monjes jerónimos, gracias a las gestiones del ministro deCarlos III, el conde de Campomanes, “la eminencia gris”, dis-
cípulo de Casiri, quien también participó de esta manera en la
consolidación del arabismo en España. Ambos tradujeron del
árabe al castellano (1751) dos capítulos del Tratado de Agricultura
del sevillano Abu Zacha ria E bn el A w w am 23. El franciscano P.
Francisco Cañes, en 1787, publicó el Diccionario EspaTiol-Latino- Arábigo (1787), siendo, a su vez, el autor de la Gramática arábigo-
21 Cito p o r Jo sé Luis So to, o. c., p. 114. Este discurso constituye una
defensa de la utilidad del árabe para conocer la lengua castellana, historia
civil y liter ar ia y pe rson ajes ilustres, ibid., pp. 115120. Adviértase la reso-nancia de la obra de Pedro Soto de Rojas Paraíso cenado para muchos, jardines
abiertos para pocos (1652).
22 Le ída en la Real A cad em ia Sevillana de Buen as Le tras en 1772, F.
Aguilar Piñal, Un escritor ilustrado: Cándido María Trigueros, Madrid, CSIC,
1987. También en Thomas Tchinda, La producción novelesca de don Cándido
María Trigueros (1736-1798), tesis doctoral defendida en la Universidad de
Zaragoza, 2002, p. 3536 y 7576, (inédita).
2îJosé L. Soto, o. c., p. 17. C ab rá el ho no r de la traduc ción e impresiónde este T ra ta d o al discípulo pred ilecto de C asiri, Fr. Jos é B anq ueri, en 1802,
ibid., p. 145. Asimismo, éste tradujo la Historia Natural del árabe malagueño
Ben Beitar, ibid., p. 128.
15
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
15/350
española vulgar y literal, con un diccionaúo arábico-español (1775) 24.
Otro franciscano, Tomás Obicini, fue el autor de Thesaurus lin
guae arabicae. Entre los profesores de árabe en el Real
Monasterio de San Lorenzo del Escorial destaca el jerónimo
Patricio José de la To rre , bibliotecario y catedrático de la len-
gua arábiga, quien, tras una estancia en Tánger, pensionado
por Jovellanos, ultimó en 1805 la revisión del Vocabulario caste
llano arábigo de fray Pedro de Alcalá.
Otros aspectos del mundo árabe también acapararon la
atención del turolense Andrés Piquer y Arrufat (17111772) en
su Discurso sobre la medicina de los árabes y de Mariano Pizzi en
sus obras, la Gramática de la lengua arábiga erudita en metro castella
no, el Diccionario de partículas latino-hispano-arábigas y Conocimiento
de la paleografia de los árabes antigua y moderna. El diplomático
Ignacio Jo rd án de Asso y del Río escribió, en 1782, Bibliotheca
arabico-aragonensis25.
Este estudio del árabe, con el que los franciscanos promo-vían el apostolado de infieles, se entronca, en sus orígenes, con
la tradición hispánica española del siglo XVI, tendente a cono-
cer y esclarecer la evolución de la lengua castellana. Por otra
parte, era patrocinada por los m onarcas Borbones, quienes
favorecían, de este modo, las raíces nacionalistas de la Iglesia
española frente a la presión centralizadora ro m an a26·Entre los jesuítas sobresalieron el padre Ju an Andrés con su
trabajo Del origen, progreso y estado actual de la literatura y Cartas
sobre la música de los árabes y el padre Esteban de Arteaga, otro
miembro de la C om pañía de Jesús, quien, tras su expulsión de
24J . L. Ca rrillo y M .a Paz T or re s, Ibn Al-Baytar y et arabismo español del X VIII, Ayuntamiento de Benalmádena, 1982, pp. 2136.
25 M . M an za na res , o. c., p. 38.
26J. L. Soto, o. c., p. 16.
16
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
16/350
España en 1767 por Carlos III, se trasladó a Bolonia y escri-
bió De la influencia de los árabes sobre el origen de la poesía moder
na (1791) así como otros trabajos sobre la música árabe.
Otros eclesiásticos que contribuyeron al conocimiento y
difusión del orientalismo fueron el padre Marcos Dobelio,que traduce a AbulFeda y el padre Manuel Lassala con su
obra Fabulae Lokmani sapientis ex arabico sermone latinis versibus
interpretata. El orientalismo de la época se manifiesta, asimis-
mo, en la publicación de obras en las que, por medio del tema
del viaje, que para los ilustrados equivale a ins trucción 27, se
acercan a Europa personajes y sus costumbres orientales: lasCartas persas (1721) de Montesquieu, las Lettres d ’une turque à
Pans (1731) atribuidas a Poullain de SaintFoix, las Cartas
marruecas (1774) de José Cada lso, o se estudian aspectos cul-
turales como el Discurso sobre la poesía de los orientales28 (1773)
de W illiam Jon es, que el conde de N oro ña incluye, como
pórtico, a su traducción de las Poesías asiáticas “thus being an
early attempt to familiarize the Spanish public with Arabic
poetry and poetics” 29, la traducción de la Descripción de España
(17991800) de X erif Aledris, cono cido p o r el N ub iense,
57 “V iajar e instruirse: tal fue el afá n de los ho m bre s del siglo X V III, unafán que muchos de ellos tuvieron la dicha de convertir en realidad. [...]
Fueron muchos los españoles que pasaron los Pirineos o los mares, [...] los
otros pa ra observar y ado ptar costumbres y m odos de p ensar nuevos”, J.
Sarrailh, La España ilustrada de la segunda mitad del siglo X V III , México, FGE,
1957, p. 373.
28 R. Benítez, en “ Las R im as com o orien tales” , Bécquer. Origen y estética de
la Modernidad, Congreso de Li teratura Española Contemporánea, Málaga,1996, p. 184, afirma: “Jo ne s es el p rim er euro pe o que estud ia la literatu ra
árabe y persa y es un temprano difusor de los libros sagrados de la India.”
29Ja m es T . M on roe, o. c., p. 62.
17
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
17/350
realizada por José A ntonio Cond e (17651820)30y num erosas
traducciones de poem as á ra b es .31
El tema oriental se manifiesta en otros poetas españoles
del siglo X V III, como Vicente G arcía de la H uerta (17 34
1787) en Los bereberes. Egloga africana (1772) o Jo sé Iglesias de
la Casa (17481791) en algunos de sus romances, como el que
se inicia con el verso “En el anchuroso lago”. El caso de Alí
Bey (cuyo verdadero nombre es Domingo Badía y Leblich)
resulta curioso. Fue un aventurero barcelonés, que recorrió,
con la ayuda de Godoy, el norte de Africa, disfrazado de
musulmán, fingiendo ser príncipe abasí. Su obra Viajes, enfrancés (1814), se tradujo al castellano en 1836.
En la primera parte del siglo XIX, se anima esta corrien-
te o riental po r José An tonio Cond e al traduc ir textos del grie-
go, del árabe ( Hadith de la doncella Arcoyana, Kalila y Dimna) y
de la lengua persa ( Historia de Kustap o Kustáseb Padixa de Helty)
así como fragmentos de un tratado de la poesía de los ára- bes y persas. R edacta, asimismo, en 1805, su opúsculo, cen-
surado, Memoria sobre monedas arábigas de España.32 Llegan a
Europa la colección de cuentos indios, persas, islámicos y
egipcios Las mil y una noches, en traducción francesa de
Antoine Galland, en 17041717 y las versiones de Los mil y
un cuarto de horas. Cuentos tártaros en 1802 33. La pu blicac ión enla Imprenta Real de Madrid de la Ommíada del Conde de
N oroña data de 1816. En 1820, José A. C onde escribió
30 Obras cúmplelas de Menéndez Pelayo. Biblioteca de traductores españoles, I, pp.
362371.
31 Biblioteca de traductores españoles, I, Obras completas de Menéndez Pelayo,
Madrid, CSIC, 195253. Del Conde de Noroña se ocupa en el tomo III, pp.411419.
32 Biblioteca de traductores españoles, I, o. c., p. 369.
33 2.a ó 3.a edic.
i8
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
18/350
Histoña de los árabes. Así como éste “pretendía encontrar en la
poesía arábiga el origen de los rom ances” 34, N oroña lo atri-
buía a la gacela p e rsa35:
“Las reglas antedichas de esta oda (gacela) me hanhecho nacer dos reflexiones. La primera que su cons-
trucción ha sido el origen de nuestros romances y letri-
llas. Los dos primeros versos han sido el modelo de los
dos que sirven de preludio al cantar muchos roman-
ces. [...] Los consonantes en los pares se ven igualmente
en nuestros romances, que luego se convirtieron en aso-nantes; porque nuestro delicado oído no podía sufrir
aquel continuo igual martilleo.”
Con Reina de Granada (1837), Martínez de la Rosa, autor, a su
vez, del drama Aben Humeya (1830), contribuye a la creación del
mito de la Granada folklórica, cargado de ingredientes arábes. En1857, Bécquer, en su leyenda E l caudillo de las manos rojas recrea el
ambiente indio y entre 1858 a 1861 publica sus Rimas vinculadas
a esta misma tradición orien tal36. El Padre Arólas (18051849), en
1852, publica asimismo sus Poesías caballerescas y orientales y Poesías
religiosas, oñentales, caballerescas y amatoñas en 1883 37.
34 Biblioteca de traductores españoles, I, p. 366.
35 “D e la ga ze la y el d iván ” , Poesías asiáticas, p. 238.
36Benítez, ibid., p. 178, invocando la autoridad de Robert Pageard.
37Poesías del'P. Arólas, Madrid, EspasaCalpe, S.A., 1958, pp. 63303. “Las
Orientales, dechado de inspiración colorista, tal como nunca se vio en caste-
llano, y que solamente podría encontrarse en las canciones persas y arábi-
gas, cuyo espíritu reproduce, y cuyo lenguaje, abrasador como las arenas deldesierto. [.. .] Conjunto, en fin, de cuadros sangrientos, lánguida morbidez y
erotismo de serrallo”, F. Blanco García, La literatura española en el siglo X IX , I,
Madrid, Sáenz de Yubera Hermanos, 1896, pp. 188189.
19
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
19/350
José Zorrilla (18171893) escribió sus composiciones a
Granada: “Primera impresión de Granada” (1845) y, años más
tarde, “A G ranad a en la cerem onia de la coronación” (1889)38.
De 1836 data el “Canto del cruzad o” de José de Espronceda
y de 1833 “La cautiva”, poema que recoge los tópicos orien-tales y que culmina con la queja femenina:
¡Adiós, patria!, ¡adiós, amores! / La infeliz
Zoraida ahora / sólo venganzas implora, / ya condena-
da a morir.
No soy ya del castellano / la sumisa enam orada./ Soy la cautiva cansada / ya de dejarse op rim ir39.
Ado lf F. von Schack escribe en 1865 sus tres volúmenes
Poesía y arte de los árabes en España y Sicilia en los que, siguiendo
la obra de R ein har t Dozy (1849)40, critica acrem ente la labor
de C asiri y C o n d e41.Mariano Fortuny (18381874), tras su estancia en
Marruecos en 1860, pinta, al año siguiente, su conocido cua-
dro La odalisca. Federico de Madrazo posee otros cuadros con
el mismo motivo y título.
Si Manuela Manzanares de Cirre demuestra la existencia
de un arabismo h ispano desde principios del siglo X V II I42,
38Jo sé Z orril la . Poesías, Madrid, EspasaCalpe, S. A., 1965, pp. 3838 y
247252, respectivamente.
39 Poesías. E l estudiante de Salamanca, edic. de Jo sé M . D iez Ta bo ad a,
Barcelona, Plaza y Jan és, 1984, p. 282.
40 Recherches sur Vhistoire politique et littéraire de l'Espagne pendant le Moyen Âge.
Ci to por Biblioteca de Traductores Españoles I, o. c., p. 367.
41"L a Biblioteca de Casiri apena s m erece m ás fe que el libro de C onde "Schack, o. c., Madrid, Hiperión, 1988, p. 14.
42 Arabistas españoles del siglo X IX , Madrid, Inst i tuto Hispano Arabe de
Cultura, 1971, p. 36.
20
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
20/350
James T. Monroe atribuye a la Institución Libre (1876) de
Segunda Enseñanza el pleno desarrollo del arabismo, “This
organization looked upon Arabic studies with a favourable
eye” 43. Las traducciones de las Poesías asiáticas (1833) del Conde
de Noroña se inscriben, pues, en una época en la que en
Europa se suscita un interés por el conocimiento e interés de
lo oriental44. Las Poesías asiáticas dan a conocer no sólo su lite-
ratura, primordialmente, sino también acercan al Occidente la
realidad vital y social de estos desconocidos pueblos exóticos.
En estos poemas árabes, persas y turcos hallamos, entrevera-
dos, sus momentos líricos y religiosos con su historia y leyen-
das, tradiciones y costumbres, cultura y folklore...
L a f i g u r a h u m a n a y l i t e r a r i a d e l C o n d e d e N o r o ñ a
Gaspar María de Nava Alvarez de las Asturias es más cono-
cido, literariamente, con el nombre de Conde de Noroña
(17601816)45. En 1830, don M anue l Jo se f Q uin tan a nos ofre-
ce de él una muy ceñida biografía: “Nació en Castellón de la
43Ja m es T . M onro e, o. c., p. 101. Véase de este libro, al respecto, el cap.
IV, passim.
44Jo sé F. R uiz C asa no va e n Aproximación a una historia de la traducción en
España, Madrid, Cátedra, 2000, escribe que el Conde de Noroña "ocupa un
lugar propio en la traducción dieciochesca de la segunda mitad del siglo",
p. 371, añad iendo "Es u n a lá stim a que no hayan vuelto a editarse (las
Poesías asiáticas)", Ibidem, nota 125.
45 Este trab ajo am plía y actu aliza el estudio que realizamos en Conde de Noroña. Antología poética, Madrid, Cátedra, Letras Hispánicas, 1997. Más, en
concreto, aportamos nuevas referencias bibliográficas y el análisis literario de
las Poesías asiáticas. Parte del mismo se dio a conocer, gracias al interés
21
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
21/350
Plana y murió en Madrid en 1816, de edad 56 años: siguió la
carrera militar y diplomática: fue ministro plenipotenciario en
Dresde, y también en San Petersburgo: ganó a los franceses en
la guerra de la independencia la victoria del puente de San
Payo” 46. Conocem os, además, que el 11 de enero de 1800 se
le concede, en Madrid, “Al Brigadier Conde de Noroña, de
edad de 39 años, Coronel del Regimiento de Dragones de la
Reina, la licencia para casarse con doña María O'Doile y
M ar ina” 47. El severo preceptista neoclásico cita, a contin ua-
ción, el poema más mencionado de Noroña “Oda a la paz
entre España y Francia en 1795”. El Conde de Noroña esreconocido sobradamente en cada una de estas tres facetas:
como poeta, militar, y diplomático.
Entre los numerosos hechos que jalonan su carrera militar
destacan su relevante intervención, al mando de la división del
Miño y de los voluntarios agregados, en la guerra de inde-
pendencia de Galicia frente a los franceses: “A ponte de SanPaio, pola que cruzámolo río Verdugo, deu o seu nome ao
campo de batalla onde mariscal Ney, á cabeza de sete mil tro-
pas francesas, foi to talmente derrotado o 7 de xuño de 1809,
mostrado por el profesor David T. Gies, por nuestro trabajo "Las Poesías asiá
ticas del Conde de Noroña (Entre la Ilustración y el Romanticismo), Dieciocho.
Hispanic Enlightenment, (25.1), T h e University o f V irginia, C harlottesville, VA .,
spring, 2002, pp. 2538. Sobre la fecha del óbito del Conde de Noroña se
señala tanto este año como 1815. Véase, al respecto, nuestra Antología poéti
ca, p. 17.
46Poesías sueltas castellanas desde el tiempo de Juan de Mena hasta nuestros días,
IV, Madrid, Imprenta de D. M. de Burgos, 1830, pp. 602607.
47Arch ivo G ene ral M ilitar de Segovia, E xpe diente en la sign atura n174.
Como curiosidad, la edad de acceso al matrimonio de los hombres enEspaña, según R. Rowland, en la segunda mitad del siglo XVIII estaba, en
general , entre los 24 y 26 años. Cito por T. Tchinda, tesis cit., I, p. 175,
nota 376.
22
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
22/350
por unha forza com posta de rudos e indisciplinados labregos
galegos baixo as ordes de Noroña, e protexidos por uns mari-
nes ingleses” 48 y la elegía ( que es tam bién crónica personal)
con motivo de la m uerte trág ica de su amigo José Cadalso, en
el frente de G ib ra lta r49. Su H oja de Servicios en el Archivo
General Militar de Segovia contiene la relación de “Campañas
y acciones de Guerra en que se ha hallado” y los distintos
empleos desempeñados, que abarcan desde el 12 de noviem-
bre de 1766, cuando es nom brado Paje del Rey, hasta alcan-
zar el grado de Teniente general el 10 de noviembre de 1809,
pasando por las escalas de C apitán de Dragones de Lusitania,Teniente Coronel de Lusitania, Capitán de Granadas,
Sargento Mayor, Coronel, Comandante del 3o Escuadrón,
Teniente Coronel, Brigadier, Coronel de la Reina y Mariscal
48An nette Μ . B. Meakin, Galicia, the Switzerland o f Spain, 1909. Cito por
Galicia inédita. Diario de viaxe de Annette Meakin, t raducción de Rebeca Q uintáns,PcrilloOleiros (A Coruña), Tambre, 1994, pp. 288 y 289.
Así da cuenta del mismo hecho el Conde de Noroña al Marqués de
Romana, en su parte oficial, publicado en el n.° 43 de la Gaceta del Gobierno,
del día 7 de julio de 1809: "Con el fin de observar al enemigo y cubrir a
Vigo salió con él toda la división y llegó a San Payo, cuyo puente estaba
cortado pero formando prontamente, aunque con t rabajo, uno de barcas,
po r direcció n de D. M artín de la C arrera , pasó el río, y al m ismo tiem po
de concluir la operación toda su tropa, se acercó Ney [...] y habiendo colo-
cado artillería por todas aquellas alturas, rompió el fuego a las nueve de la
m añ an a del 7 (de junio), y se fue avivand o ha sta las tres de la tarde , en cuya
hora calló enteramente, y sus tropas unas se retiraron fuera del alcance y
otras desfilaron ha cia nue stra de recha. Los enemigos volvieron al día siguien-
te 8, intentando vadear el río en la baxa marea y nuestros cañones los hicie-
ron desistir", en Salustiano Pórtela Pazos, La guerra de la Independencia de
Galicia, Santiago de Compostela, 1864, p. 193.49 “Á la m uerte del C oron el D on Jo sep h Cadalso, C om anda nte de
Esquadron del Regimiento de Caballería de Borbon” en Poesías del Conde de
Noroña, tomo II, Madrid, por Vega y Compañía, 1800, pp. 190 201.
23
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
23/350
de C am p o 50. En el Archivo H istórico N acional se encuentra,
asimismo, el expediente personal de la carrera diplomática del
Conde de Noroña: “Ministro Plenipotenciario cerca de la
República Helvética en Io Diciembre de 1799; Idem en Rusia
en 8 Abril de 1802; Mariscal de Campo de los Reales Ejércitosen 21 de M arzo de 1809” 51.
La obra literaria conservada del Conde de Noroña, com-
prende, además de su traducción de las Poesías asiáticas (París,
1833), sus Poesías (Madrid, 1799 y 1800) y el extensísimo
poem a Ommíada (Madrid, 1816). También se le atribuyen,
aunque no impresas, dos comedias en prosa El hombre marcial y E l cortgo enredador , una tragedia en verso, titulada M udana
González 52 y el po em a m anuscrito A mis amigos. Sobre la sociedad
(1803) 53.
En algunos testimonios de sus contemporáneos se celebra la
labor literaria, en vida, del poeta castellonense: una oda, alti-
sonante y patriótica, que le dedica su amigo don Angel deSaavedra, el Duque de Rivas, al ocupar Noroña el cargo de
gobernador militar y político en Cádiz, en 1811: “ [...]¡Oh! si
me fuera dado / El numen que en tu pecho se derrama, / Y
el ardor desusado/ Con que tu heroica cítara se inflama, /
¡Cuál de la patria mía / Las hazañas y el triunfo cantaría! [...]
Pero tú, egregio Conde, / A quien Apolo la sagrada frente /Entre laurel esconde, / Canta los hechos de la hispana gente;
50 Ex ped iente en la sig na tura N 174 .
51Diplomacia 1799 , n.° 8, Legajo 3435 n.° 6. También se encuentra parte
del expediente personal en el Archivo del Ministerio de Estado (Archivo
General del Ministerio de Asuntos Exteriores, Reg. 179Núm. 9674.)
*J. Pastor Fuster, Biblioteca Valenciana de los escritores que florecieron hasta nuestros días y de los que aún viven. Con adiciones y enmiendas a la de D. Vicente Ximeno, Valencia, Ildefonso Mompié, 1830, p. 381.
53M. 2119 16 de la Biblioteca N acion al.
24
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
24/350
T riu n fa rá del olvido / D e tu pecho y tu cítara el son ido” 54.
Por su parte, Luis Repiso Hurtado, presbítero y cura bene-
ficiado de las iglesias de la ciudad de Lucena, le dedica una
elogiosa décima de circunstancias “convidando al Teniente
Coronel don Gaspar María de Nava, Capitán del Regimiento
de Dragones de Lusitania, que se hallaba de Quartél en la villa
de C abra , pa ra la Ju n ta pública de esta R eal Sociedad del año
1785”: “La Sociedad te desea / Por el mérito que tienes, y si
á Lucena no vienes / Desgracias nuestra Asamblea” y una
anacreón tica “En elogio de su tragedia La Isabél” 55 pues “Las
Deidades conformes / Las coronas aprestan: / El luminoso N um en / Cede su presidencia. / ¿Pues quién altera el orden?
/ ¿Qué novedad es esta? / Que quando Nava canta / Hasta
Apolo se afrenta”.
El Conde de Noroña muestra una postura contradictoria
acorde, por otra parte, con las preocupaciones cívicas del siglo
ilustrado, respecto a las relaciones de la guerra y la paz. Si sucondición de militar le anima a escribir algunos poemas, en los
que alienta a los jóvenes a intervenir en la guerra, cuyas virtu-
des personales y sociales destaca (“El Lujo”, “Contra la corrup-
ción del siglo”), en otros, propugna el pacifismo y aborrece las
secuelas de la guerra “Im precación contra la guerra” 56, alcan-
zando extremos de socarronería en sus irónicas “Odas al
54Poesías de don Angel de Saavedra Remirez de Baquedano, I , Madrid, Imprenta
de I. Sancha, 1820, pp. 121136.
55Poesías líricas, místicas y profanas, Córdoba, 1796, en la imprenta de don
Juan Rodríguez de la Torre, pp. 50, 85 y 86. (Biblioteca Nacional. V. E.
Caja 373 (34) Respeto la ortografía del original.56 Sala V alldau ra, J . M .a, “L a poe sía c on trarre vo luc iona ria (17931795).
Forner, El Conde de Noroña y González del Casti l lo”, Revista de Literatura,
Madrid, CSIC, 1995, pp. 477501.
15
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
25/350
Coronel del Regim iento de la Posm a” 57, contrafactu ra de los
versos de Fray Luis de León en su “Canción de la vida soli-
taria” 58.
La temática de la poesía del Conde de Noroña abarca una
triple vertiente, en sintonía con la lírica dieciochesca: una pri-mera, anacreóntica, con influencias de la poesía del Siglo de
O ro 59 y de Meléndez Valdés, principalmente, seguida de otra,
ilustrada, y prerromántica, la tercera. El amplio poema inédi-
to “A mis amigos. Sobre la sociedad ” , fechado en 1803 60 y
atribuido a él, es una buena muestra de las preocupaciones
sociales y humanitarias de la poesía cívica del siglo XVIII. El presente trabajo se centra en la labor de difusión oriental que
llevó a cabo el Conde de Noroña y, más concretamente, en
sus Poesías asiáticas.
E l o r i e n t a l i s m o d e l C o n d e d e N o r o ñ a
— Om m í a d a ( 1 8 1 6 )
El Conde de Noroña escribió La Ommíada, un poema
narrativo, muy extenso, de 15.640 versos, que fue publicado,
postum am ente, en dos tomos, en tam año de octavo, en la
Imprenta Real, en 1816. Consta de veinticuatro cantos, en sil
57Poesías del Conde de Noroña, tomo I , Madrid, por Vega y Compañía,
1799, pp. 159164.
58Conde de Noroña. Antología poética, pp. 6165. Destaca en el siglo XVIII la
revalorización de autores clásicos castellanos, como Garcilaso y Fray Luis de
León, según Jovellanos, “el prim ero y más re com end able entre todos” , cito
po r J . Sarrailh , o. c., p.158, nota 10.
59J. Arce, La poesía del siglo ilustrado, Madrid, Alhambra, 1980, passim.
60 M an usc rito de la B N n° 2 1 19 1/6 .
2 6
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
26/350
vas. Su argumento trata de la figura de Abderramán y la
separación de la monarquía árabeespañola del califato de
Córdoba del trono de Bagdad. La introducción nos resume su
contenido:
La separación de la Monarquía árabeespañola, o
del imperio Andalús, del dominio de los califas del
Oriente fue uno de los grandes sucesos, que facilitaron
la Conquista de España a los sucesores de Pelayo [...]
El autor, viendo tratados ya por otros poetas casi
todos los asuntos, que ofrece nuestra historia, ha queri-do poner sobre la escena uno en todo nuevo, y cuya
grandeza no desdice de la trompa épica.
El poema Ommíada está repleto de una densa e intermina-
ble sucesión de acciones reales y fantásticas, con in tervención
divina y de extraordinarios héroes humanos, de escenas y rela-tos interpolados, con dinamismo y tempo narrativo rápido,
profusa im aginería y oriental sensualidad61. La antítesis de per-
sonajes y situaciones, las descripciones exuberantes y las com-
paraciones múltiples, el léxico altisonante y los epítetos épicos
conforman una obra de altos vuelos y con ánimo de parango-
narse con los poemas épicos más sobresalientes.El argumento, en el que se fusiona lo verosímil histórico
con lo sobrenatural, recoge el momento en el que la monar-
quía árabeespañola se desliga del poder oriental. Una dele-
61 La cr ítica ha sido, genera lmente , dura con este poem a del Conde de
N oroñ a p o r su evidente farragosid ad. Véanse, entre otros, M .G . T ic knor, Historia de la literatura española, IV , Madrid, Rivadeneyra, 1856, p. 82, nota
32.5 y Leopoldo A. de Cueto, Poetas líricos del siglo XVIII, tomo LXI, Madrid,
Atlas, 1952, p. CLXXII.
27
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
27/350
gación árabe de España ofrece el trono a Abderramán, lo que
consigue no sin grandes dificultades. Sin embargo, su valentía
supera todos los peligros y consigue el reino de Andalucía y su
consiguiente separación del califato de Oriente. Más en parti-
cular, los cantos I y II narran las peripecias por encontrar enAfrica a Abderramén (así aparece escrito su nombre), el desti-
nado por Alá, y la solicitud de su intervención por derrocar el
dominio de los Abasidas. El cruel asesinato de los Ommíadas,
los Omeyas, centra el canto III. Abderramen va tras su padre
desaparecido, quien se le presenta en una escena patética de
ultratumba, y durante seis años vaga errante (canto IV).Zoraya, su amante, intenta retenerlo para arribar, posterior-
mente, a las costas de España (canto V). Adona, el espíritu de
la noche, le tiende una estratagema marítima, pese a la cual
llega a Sevilla, donde es favorecido por el . auxilio de Elam ira,
una doncella, y el reconocimiento de su padre, el alcaide de la
ciudad (canto VI). El siguiente canto expone la invitación queAdona hace al fiero Afrite, uno de los dos monstruos más temi-
bles sometidos al “soberbio Zabban, a quien el Supremo
Motor ha entregado las llaves del profundo infierno” para que
acabe con la vida del Ommiadita. En el canto VIII aparece
Gazaí, hijo de Numa y amado de Elamira, otro de los pre-
tendientes al trono de España. Preocupado por el curso de losacontecimientos favorables al imperio de Abderramen, propo-
ne la liberación tanto de los Abasidas como de los califas de
Oriente. Los cantos IX y X muestran la exhibición de ambos
ejércitos en liza: los Abasidas bajo Yusefo enfrentados a
Abderramen y sus aliados. Este se dirige hacia Córdoba (canto
XI), donde consigue reducir a su Alcaide, Zobeir, quedando la
ciudad de los Califas en manos de los Ommiaditas (canto XII).
Airado Adona, interviene derramando la ponzoña de los celos
28
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
28/350
sobre Abenázar, quien libra una sangrienta batalla (canto
XIII). En el siguiente canto, muy prolijo, Yosefo se dirige hacia
Córdoba y vence a los Ommiaditas. El canto XV describe las
luchas entre Abderramen y Ornara, con suerte alternante. Los
Abasidas se establecen en Córdoba (canto XVI). El canto
XVII es de expansión: la descripción del mundo, el canto del
Ubi sunt? y el sueño de Abderramen en un lugar ameno cons-
tituyen un andclímax ante tanto espanto bélico.
Tras observar Adona que Sierra Morena (los montes
Marianos, en el poema) está ocupada por los Ommiaditas
avisa a Yusefo del avance de éstos hacia Córdoba. Los sucesosse disparan: “Ni referir se pueden las heridas, / ni numerar los
géneros de muertes. / Porque revueltos en su propia sangre
[...] encima el moribundo del herido” (canto XVIII). En el
siguiente canto, nuclear en la diégesis del relato, Abderramán
invoca al Sempiterno Ser que en su lucha se abran las puer-
tas de la imperial Toledo y así deberá “todo el Andalús reco-nocerme / por su única legítima cabeza”. Combate contra
Yusefo en una durísima batalla, que acaba con la muerte de
éste.
La victoria es celebrada con fiestas de toros (canto XX) así
como proclamada la venganza por Abderramen tras el cono-
cimiento de la muerte de Zoraya (canto XXI), prorrumpiendoen una sentida elegía. Lucha contra Ornara, una vez que
Adona ha comunicado a Almanzor, en Oriente, su victoria
(canto XXII). Nuevos combates se suceden entre ambos ban-
dos así como el asesinato de Elamira y el suicidio de Gazaí
(canto XXIII). El último canto, repleto de una atmósfera de
irrealidad, relata un triple triunfo de Abderramen con la inter-vención en ambos bandos de los espíritus Adona y Uriel, que
adoptan personalidades usurpadas. Los versos “Ya para
29
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
29/350
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
30/350
(1882), la obra vio la luz en España en la Biblioteca Universal65.
Leopoldo Augusto de Cueto recoge también las Poesías asiáti
cas, en 1952, en su vasta obra Poetas líricos del siglo X V I I Im. El
Conde de Noroña traduce estos poemas árabes de la obra
inglesa Specimens o f Arabian Poetry (1796)67 de J . D. Carlyle y dealgunas versiones latinas de W illiam Jo nes (17461794) en
Poeseos Asiaticae Commentarii (1774), en un siglo en el que la pro-
liferación indiscriminada de traducciones imponen unos deter-
minados gustos y tendencias 68. Jam es FitzmauriceKelly en
“Noroña's Poesías asiáticas69” expone las distintas fuentes (lati-
nas e inglesas) de los po em as árabes en los estudios de Jo nes yCarlyle: “To what extent he knew Arabic, Persian and Turkish
is doubtful. Some acquaintance with these languages is sug-
gested by two or three phrases in the notes to the Poesías asiá
ticas, but not by anything in the Poesías themselves. These, it is
evident, are simple retranslations of translations published by
British orientalists. The most we can say of them is that theyreproduce the English and Latin versions as literally possible” 70.
N oroña realiza una traducción libre de los poem as en los que
amplía, en reiteradas ocasiones, su mismo título. Así, el poema
árabe X X X III , “To his favourite m istress” en el libro de J . D.
Carlyle, Noroña lo traduce por “A su favorita, viéndose en la
65 E n la Colección de los mejores autores antiguos y modernos, nacionales y extranje
ros, LXXVII, Madrid, 1882.
“ T o m o s I y II, Biblioteca de Autores Españoles, Madrid, Atlas, pp. CLXXI
CLXXII y pp. 427498, respectivamente.
67 from the earliest time to the extinction o f the Khaliphal with some account o
authors, C a mb r i d g e , M DC C XC VI .
68 F. A guilar Piña l, Introducción al siglo X VIII, M adrid, Ediciones Jú ca r,1991, pp. 147 y 198.
69Revue Hispanique, XVIII, 1908, pp. 439467.
70FitzmauriceK elly, J ., ibid., p. 466.
31
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
31/350
precisión de alejarla de sí por los furiosos celos de las demás
sultanas”. Los ocho versos del poema LVII “To a lady, who
pretended a passion for him in his old age” se han transfor-
mado, según la traducción personal de Noroña, en cuatro ver-
sos cortos, de expresión desp iadada y b u rlo n a71. O tro tanto
hemos de decir respecto de las notas a pie de página que, con
gracia, amplían y aproximan al lector cuestiones sociológicas y
estéticas de la cultura o rien ta l72.
Son, pues, unas traducciones hechas, a decir de su autor,
“en verso suelto porque para mí es el más generoso, según la
expresión de Argensola, y porque en él se pueden trasladartodas las bellezas del original sin alterarlas en lo más mínimo.
Sin embargo, para contentar a los que miran con ceño esta
71 M e dices que me adoras, embustera. / Así se ha laga juveni l deseo . /
Di: te aborrezco, y te diré: lo creo, /que al viejo no hay ninguno que lo
quiera. (Poesías asiáticas, p. 149)n El negro lunar. Los lunares en las mejillas principalmente los negros son
muy estimados entre los orientales, como una perfección de la hermosura, y
p o r eso los celebran los poeta s; cuya idea parece ser com ún a todas las nacio-
nes. Cicerón alaba en el libro primero De la naturaleza de los Dioses el lunar
de Alceo. ¿Y qué nación de Europa ha dejado de tener en moda los luna-
res, haciendo las mujeres un estudio formal de sus magnitudes y colocación?
Habiendo leído Tamerlán este dístico o estancia se enfadó mucho, creyen-
do que el poeta pretendía despreciar el valor de aquellas ciudades, cuando
quería trocar todas sus riquezas por el lunar de la mejilla de su amado. Pero
nuestro poeta replicó al que se lo dijo: ¿Acaso los regalos de Hafiz pueden empo
brecer a Timur? Dando a entender que los poetas, no teniendo nada que dar,
pueden p rod igar a m anos llenas los rein os en sus versos, sin hacer la m enor
injuria a sus soberanos poderosos. Tamerlán confesó que le agradaba más la
respuesta del poeta que el panegírico más grande que le hubiese hecho en
sus canciones. (Poesías persas, “Gacela II”, pp. 251 y 252, nota 4, que aclaralos versos “Si aquel hermoso de Siraz me amara / Con una fe sencilla, / A
toda Samarcanda y a Bokara / Al punto yo t rocara / Por el negro lunar de
su mejilla”.)
32
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
32/350
metrificación, he hecho con rima o con asonantes las poste-
riores; pero no he podido menos de dejar como estaban las
prim eras” 73.
En 1840, Gómez Hermosilla, al que debemos la crítica más
minuciosa y, también, la más severa de las Poesías del Conde
de Noroña, no menciona siquiera las Poesías asiáticas a cuyo
autor, sin embargo, estima como uno “de los más distinguidos
de nuestros días” 71. M anue l José Q u in ta n a75 gu ard a el mismo
silencio sobre los poemas asiáticos traducidos por el Conde de
N oroña, a pesar de la referencia a su oda “A la paz” 76.
Menéndez Pelayo, por su parte, valoró, en 1897, al “Condede Noroña, más apreciable como traductor de poesías orien-
tales que p or las suyas prop ias” 77. A ju icio de F ernando Lázaro
Carreter “el verdadero espíritu oriental de los versos que tra-
duce de una versión intermedia ha desaparecido; los poemillas
asiáticos son, en su mayor parte, puras anacreónticas, que en
73Adv ertenc ia.
74 Juicio crítico de los principales poetas españoles de la última era. Obra postuma de
Don José Gómez Hermosilla, que saca á luz Don Vicente Salvá, II , París, Librería
de Don Vicente Salvá, 1840, XVIII.
75 “El siglo pasad o n o es conoc ido todo lo que m erece , ni au n ba jo el
aspecto literario. La indignación excesiva de Moratín contra los autores de
su tiempo y el desprecio con que Quintana trató a casi toda la producción
de la anterior centuria, hicieron que cayese en la tentación de abrir nueva-
mente este proceso, y letras, ciencias y artes fueron envueltas en un común
y general anatema”, en Francisco Aguilar Piñal, Un escritor literato: Cándido
María Trigueros, Madrid, GSIC, 1987, p.17.
76 Biblioteca de Autores Españoles, desde la formación del lenguaje hasta nuestros días.
Obras completas del Excmo. Sr. D. Manuel José Quintana, Madrid, Rivadeneyra,
1852, p. 152.77 C ito p o r Ju liá M artínez, E., “U n escritor castellonense visto po r
Menéndez y Pelayo”, Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura, XXXIII ,
octubre diciem bre 1957, pp. 3 17318.
33
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
33/350
nad a salen de los moldes del siglo” 78 y continúa: “Las Poesías
asiáticas no son otra cosa que una manifestación más del afán
por conocer costumbres y gustos exóticos, avivado, en lo orien-
tal, por la traducción francesa de las M il y una noches (17 04
1 7 H )” 79 g on unas poesías anacreón ticas orientales aderezadas
de “el color y el ímpetu” y que representan, según Valbuena,
“un paso hacia el reino de las sensaciones vivas y de los senti-
mientos del rom anticism o” 80.
Emilio García Gómez acometió, en 1930, la tarea de dar a
conocer “esos deliciosos arabescos literarios, verdaderas
Alham bras verbales, que son los poem as andaluces” 8I, deriva-
ción de la poesía arábigoandaluza de entre los siglos X y XIII.
En su estudio destaca la oportunidad de la lírica oriental al
colaborar en el intento de la recién nacida Generación poéti-
ca del 27 en favor de la reivindicación de Góngora, de la ima-
gen y la metáfora, de las que tan in tensam ente está nu tr id a82.
El traductor de E l collar de la paloma o Libro del amor menciona,
asimismo, la obra del Conde de Noroña como un escasísimo
ejemplar habido de la poesía arábigoandaluza: “En cuanto a
traducciones y trabajos [...], apenas teníamos más que la colec-
ción del Conde de Noroña, Poesías asiáticas (1883) (sic), retra-
ducida del inglés y del latín, y pobre reflejo de la boga que la
poesía oriental alcanzó en el romanticismo” 83.
78G. D íaz Pla ja, Historia general de las Literaturas Hispánicas, IV, Barcelona,
edit. Barcelona, S. A., 1956, p. 65.
79ibid., p. 66.
80 A. V albu en a P ra t, Historia de la Literatura Española, III, Barcelona,
Gustavo Gili, 1964, pp.144145, nota 1.
81Poemas arabigoandaluces, Madrid, Colección Austral, EspasaCalpe, 1985,
8.a edic., p. 23.82ibid., p. 13.
83 ibid., pp. 59 y 60. Destacamos, de nuevo, el error en la fecha de la
publicació n de esta traducción.
34
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
34/350
En 1975, Ju a n L. Alborg continúa con las valoraciones lite-
rarias de Lázaro Garreter y Díaz Plaja sobre las Poesías asiáti
cas y añade: “De hecho, estas anacreónticas orientales —admitá-
moslo— apo rtan, cuando menos, aquí y allá, elementos “deco-
rativos” de lejanía exótica, destellos de pasión y atisbos denovedad ambiental, que rompen el habitual paisaje de la bucó-
lica neoclásica” 84.
Como hemos señalado, el Conde de Noroña lleva a cabo
la traducción de las poesías árabes, casi en su totalidad, de la
ob ra del filólogo com parativista inglés W illiam Jones (1746
1794) Poeseos Asiaticae Commentarii (1774), de Specimens o f Arabian Poetry (1796) 85 del Canciller de Carlisle y profesor de la
Universidad de Cam bridge, Josep h D. Carlyle y de The flowers
o f Persian Literature (1801) de Samuel Rousseau. En 1908, Jam es
FitzmauriceKelly (18571923), catedrático de Oxford y
Cambridge, al referirse a la citada aportación del hispanista
W. Jones, concluye: “With three or four exceptions, these deri-ve from Jo nes 's Poeseos Asiaticae C om m entarii and Carlyle's
Specimens of A rabian Poetry. A few illustrations will suffice to
make this clear” 86. Y va señalando, a continuación, las fuentes
latinas e inglesas correspondientes de los poemas árabes en los
citados estudios de Jones y Carlyle.
Las Poesías asiáticas representan el contrapunto al clasicismofrancés, del que tan imbuido estuvo el siglo XVIII español en
la política, en los usos y costumbres y, también, en su lengua
y lite ra tu ra 87. Así lo expone el Conde de N oroñ a en la
81 Historia de la Literatura Española, siglo XVIII, Madrid, Gredos, 1975, p. 434.
85 Cam bridge, Printed by Jo h n Burges, M D C C X C V I.86 F itzm auriceK elly, J ., art. cit., p. 441.
87 E n tre otros, son m uy i lum inado res los estudios de Je a n S arra i lh ,
La España ilustrada de la segunda mitad del siglo X V III , México , FCE, 1957,
35
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
35/350
Advertencia, que precede a los poemas orientales : “Me pro-
meto que los amantes de la verdadera Poesía distinguirán estas
composiciones llenas de fuego e imágenes pintorescas de las
insulsas filosóficas rimadas que nos han venido de algún tiem-
po acá de allende los Pirineos, vendiéndonoslas como buena
mercancía. Los genios españoles que tanto han brillado por su
fecunda y hermosa imaginación, deben abandonar esas gálicas
frialdades y no desdeñarse de leer los Poetas del Oriente, en
quienes todo es calor y entusiasmo, y entre los cuales suenan
con honor algunos Hispanos cuyas obras yacen sepultadas en
el Escorial”. En los versos que siguen a este preámbulo, dedi-cados “A mi esposa”, invita a ésta a interesarse por estas rimas
a las que también describe: “De la Arabia y la Persia / A escu-
char de sus Musas / Las gratas cantinelas: / Son como tú sen-
cillas, / Son como tú halagüeñas; / Y están como tu pecho /
De dulce fuego llenas.”
Edu ardo Ju liá, uno de los pocos estudiosos de la ob ra delautor castellonense, pone en duda el papel relevante de
N oroña como innovador literario : “Teóricam ente, no fue un
precursor del Romantic ismo, pero sí un arrepentido de lo neo-
clásico: intentó evadirse de las «gálicas frialdades» y vislumbró
el «calor y entusiasmo oriental»; sin embargo, en la práctica
fracasó en cuanto al fondo porque le arrastró el prosaísmo dela forma. Planteó la cuestión métrica y la resolvió como no
debiera, ya que se entregó a lo más manido de su tiempo. El
orientalismo de los románticos no tuvo punto de contacto con
el iniciado por Noroña. A pesar de su buena voluntad, no
J. A. Maravall, Estudios de la historia del pensamiento español del siglo XVIII,
M adrid, M ond adori , 1991 y C. M artín Gaite, Usos amorosos del dieciocho en
España, Barcelona, Anagrama, 1987.
36
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
36/350
consiguió reflejar con exactitud al original, en gran parte por
haberse valido de versiones inglesas, y hasta algunas france-
sas...” 88
La influencia orientalista del Conde de Noroña se prolon-
ga más allá de sus contemporáneos y alcanza a autores que
innovaron la poesía española contemporánea. Al Conde de
N oroña le cabe el honor de haber aportado a la L iteratura
Española la veta orientalista de amplia repercusión en el
Romanticismo y de haber influido en algunos poetas españo-
les contemporáneos más representativos.
L a s P o e s í a s a s i á t i q i s e n l a p o e s í a e s p a ñ o l a
Estudios recientes de Meñaca (1976) y Benítez (1994 y
1996), han rastreado las posibles influencias, explícitas o implí-citas, de las traducciones de las Poesías asiáticas en las obras de
Gustavo Adolfo Bécquer y de Federico García Lorca. En pri-
mer lugar, el sensualismo y la plasticidad imaginativa, caracte-
rísticas del arte oriental, se aprecian en ambos poetas andalu-
ces, en cuyos versos percibimos, asimismo, el arraigo popular
por su misterio, irracionalidad y densidad expresiva.R ub én Benítez, tras afirm ar que “el Padre Ju a n Arólas y
muchos poetas menores, se inician en el orientalismo imitan-
do las traducciones de Noroña”, demuestra que “Bécquer
debió conocer la ob ra de N oro ña” 89. Para ello expone las con-
comitancias y analogías de algunos versos de poetas árabes con
88art. cit., XXXIII , pp. 334335.
89“Las R im as com o O rientales”, Bécquer. Origen y estética de la Modernidad,
Congreso de Literatura Contemporánea, Málaga, 1996, p. 186.
37
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
37/350
algunos de las Rimas del poeta sevillano. El profesor de la
Universidad de California observa dicha influencia, mayor-
mente, en las Rimas escritas entre 1858 y 1861 y afirma que el
poeta árabe Ebn Al Rum i es “la fuente de Byron e indirecta-
mente de B écquer” 90. Este influjo no consiste sólo en la recre-ación de paisajes, ambientes y lugares, que propician el exo-
tismo, o en la apropiación de imágenes consideradas como no
características de la tradición clásicopetrarquista (la mujer es
comparada con elementos de la naturaleza, con flores o ele-
mentos vegetales, con joyas u objetos preciosos 91) sino en
“reconocer y aceptar en el recinto de la propia sensibilidad la presencia de un elemento en común con esos pueblos de
O riente” 92, “una zona de su espíritu, todavía hoy desconocida,
en la que la realidad de su vida y de sus emociones cotidianas
se integra a su experiencia del arte y de la literatura hindú,
árabe y p e rsa 93: [...] La obsesión de Bécquer por la gota de
rocío proviene pues de fechas muy tempranas, y deriva paramí de su lectura del poem a en la ob ra de N oro ña ” 94.
En 1922, en una conferencia que Federico García Lorca
pronunció sobre el Cante Jondo, afirmaba: “(El cante jondo)
es el único canto que en nuestro continente ha conservado en
toda su pureza, tanto por su composición como por su estilo,
las cualidades que lleva en sí el cante primitivo de los pueblosorientales. [...] Fue para mí, pues, de una gran emoción la lec-
90ibid. y p. 190.
91R u bé n B enítez en “B écque r: fortu na de u n símil”, E l Gnomo, Boletín de
Estudios becqueúanos, 3, 1994, pp. 15 21, amplía su estudio anterior aplicán-
dolo a ejemplos concretos entre la poesía oriental y las Rimas, passim.92 “Las Rimas como orientales”, art. cit., p. 198.
93 “Béc quer: fo rtuna de u n símil”, art. cit, p. 20
94ibid., , p. 18.
38
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
38/350
tura de estas poesías asiádcas traducidas por don Gaspar
María de Nava y publicadas en París en 1838 (sic), porque me
evocaron inm ediatam ente nuestros «jondísimos» poem as” 95. El
autor de Poema del cante jondo (192122) conjuga el genuino can-
tar andaluz con los poemas orientales antiguos: “Cuando la
copla nuestra llega a un extremo del dolor y del Amor, se her-
mana en expresión con los magníficos versos de poetas árabes
y persas” 96. En idénticos términos, se expresaba , por estos
años, Manuel de Falla: “Admitida la siguiñya gitana como can-
ción tipo del grupo de las de cante jondo, y antes de subrayar su
valor desde un punto de vista puramente musical, declaramosque este canto andaluz es acaso el único europeo que conser-
va en toda su pureza, tanto por su estructura como por su esti-
lo, las más altas cualidades inherentes al canto primitivo de los
pueblos orientales” 97. G arcía Lorca m enciona, de los poemas
traducidos por Noroña, a tres de sus autores: Serage al Warak,
Ibni Ziati, ambos árabes, y a Hafiz, persa. Con respecto a los primeros, añade que “Los mismos temas del sacrificio, del
Amor sin fin y del Vino aparecen expresados con el mismo
espíritu en misteriosos poetas asiáticos” y “Pero donde la afi-
nidad es evidente y se encuentran coincidencias nada raras es
en las sublimes Gacelas amorosas de Hafiz, poeta nacional de
Persia que cantó el vino, las hermosas mujeres, las piedras mis-teriosas y la infinita noche azu l de Siraz” 98.
95 Obras completas, III, “Prosa. Conferencias”, Madrid, Aguilar, 1986, pp.
197 y 214.
mibid., p. 211.
97 “El «C ante Jon do » (Canto primitivo andaluz)”, en E duard o M olina
Fajardo, Manuel de Falla y el “Cante Jondo”, Univers idad de Granada /
Cátedra “M. de Falla”, 1976, pp. 212213.
98ibid., p. 212.
39
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
39/350
Marie de Meñaca, profesora de la Universidad de Nantes,
encuentra en la obra lorquiana de Diván del Tamarit (1936) un
influjo aún mayor de las Poesías asiáticas, la incorporación de la
composición denominada gacela en la poesía española, a tra-
vés del poeta andaluz: “En effet, quand Lorca emploie le mot«Gacela» il ne fait que se servir du mot employé par le Conde
de Noroña dans sa traduction de 1833. Or, ce mot n’existe pas
dans la langue espagnole dans cette acception p oétiq ue” 99. El
mundo árabe y persa que recoge García Lorca de estos poe-
tas es algo más que un mero paisaje o una acumulación de
imágenes: “Mais surtout, Lorca découvre chez ces poètes per-sans et arabes une sensibilité devant la nature qui lui convient
parfaitem ent et qu 'i l fait sienne aussitôt” 10°. El poeta llega a
sintonizar con la sensibilidad oriental y logra captar una visión
análoga ante la vida y el mundo circundante. Alcanza a expre-
sar más que la mera escena costumbrista de la España pinto-
resca y romántica, que plasmara Víctor Hugo en sus Orientales:“C'est là l'Espagne pittoresque. L'odeur de sainteté que
s'exhale de ses cités peuplées de vierges, de martyrs, et tout
illustrées de legendes” ‘°1.
Las Poesías asiáticas del Conde de Noroña constituyen un
hito importante por las traducciones de las poesías árabes, per-
sas y turcas, y, en no menos interés, por los estudios que con-tiene 102. Destacan, entre ellos, el “Discurso sobre la poesía de
99 “Les Poesías asiaticas, une sou rce po étiq ue de L orca et de Diván del
Tamaña, Les langues néo-latines, n° 217, Paris, 1976, p. 123.
m ibid., p. 115.
101E rn es t D up uy , Victor Hugo. Son oeuvre poétique, Paris, 15 rue de Cluny,
1901, p. 71.102 “D iscurso sobre la poes ía de los orientale s escrito en inglés po r W.
Jo ne s”, “Descripción del jard ín de Irem , escrita en persa, po r T ohfe r al
Musalis”, “Sobre las lenguas árabe, persa y turca, y con particularidad sobre
40
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
40/350
los orientales escrito en inglés p or W. Jones” 103 y la Adición II
“Sobre las lenguas árabe, persa y turca, y con particularidad
sobre la p rim era” 104. El discurso “La poesía de los orientales”,
prólogo de las traducciones del conde de N oroña, es un tra ta-
do de poética y de sociología lírica asiática y una sucinta his-toria de la poesía y lengua orientales. Su autor, W. Jones
(17461794)l05, recalca la relación entre la belleza del paisaje,
en el que se vive, y la poesía surgida de esta misma naturale-
za: “Es una gran verdad que toda poesía recibe un adorno
grandísimo de la belleza de la imágenes naturales; y así como
las rosas de Sharon, la verdura del Carmelo, los vinos deEngaddi, y el rocío de Hermon son fuentes de muchas metáforas
y comparaciones agradables en la poesía sagrada, así los olo-
res del Yemen, el almizcle de Adramut , y las perlas de Ommán
abastecen a los poetas árabes de una gran variedad de alusio-
nes; y si la observación de Hermógenes es exacta, que lo que
es delicioso a los sentidos produce lo bello cuando se describe,¿dónde podemos hallar tanta belleza como en los poemas
orientales que giran principalmente sobre los objetos más ama-
bles de la naturaleza?” 106 pues, también a causa de su clima,
inmoderadamente caluroso, “los Asiáticos sobrepujan a los
la primera”, “Sobre los siete autores de los poemas conocidos por el nombrede Al Moallacat”, “Noticia de Lebid”, “Sobre la conversión al Mahometismo”,
“Sobre los poetas árabes” “Sobre los poetas persas"” “Historia de la lengua
persa”, “N oticia de Ferdusi"”y “Sobre los poetas tu rcos”.
103 1833, pp. 325.
1Mibid., pp. 2934.
105“Es c ierto que, desp ués de W illiam Jo ne s y de A nq ue tilDup erro n, y
tras la expedición de Napoleón a Egipto, Europa llegó a conocer Oriente de
una manera más científica, a vivir en él con una autoridad y una disciplinaque nunca antes había tenido”, E. W. Said, Oñentalismo, Madrid, Libertarias,
1990, pp. 42 y 43.
IMp. 5.
41
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
41/350
habitantes de nuestras regiones más frías en la viveza de su
fantasía, y en la riqueza de su imaginación” 107, en un lengua-
je, expresivo, fuerte, sonoro 108 y el más copioso quizá del
m un do 109, “singularmente adaptado para la poesía” no. La paz
constituye el ambiente más propicio para hacer germinar la
riqueza poética del pueblo persa. Su contacto diario con el
espectáculo de los cuerpos celestes, testigos de sus noches de
sueño en las azoteas de sus casas, su psicología propensa a la
flojedad, el am or al placer, su indolencia y afem inac ión111 y su
rico lenguaje, infectado de la delicadeza de sus vidas y senti-
mientos, favorecen que “Persia ha producido más escritores detoda especie, principalm ente poetas, que tod a Europ a ju n ta ” “2.
Los turcos se han esforzado en pulir y enriquecer su lengua, a
partir de la de los persas y árabes, e im itar las composiciones
poéticas de los prim eros “3. El ensayo de W. Jones concluye
con una exhortación al estudio de las lenguas orientales en las
universidades, lo que proporcionaría la incorporación de nue-vas literaturas que complementasen a la griega y latina. Las
Poesías asiáticas proveerán “un nuevo repuesto de imágenes y
símiles” 114 para la poesía eu ropea, pues “La sencillez y valen-
tía en la expresión, el uso frecuente de las imágenes y de las
107ibid., p. 11.
108"Parecen pu es idó neos el lenguaje pérsico p a ra los fuegos y am ores , el
árabe para los poemas heroicos y la elocuencia; y el turco para los escritos
morales”, “Adición II. Sobre las lenguas árabe, persa y turca, y con parti-
cularidad sobre la primera”, pp. 3031.
109“A dv er tencia” , p. 12.
uoibid., p. 13.
111ibid., pp. 1719, passim.m ibid., p. 19.
n3ibid., p.23.
lHibid., p. 25.
42
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
42/350
comparaciones, la hipérbole casi continua, el estilo cortado y
dramático, el desorden lírico que anuncia las conmociones de
la imaginación; la osadía de los pensamientos siempre presen-
tados bajo formas sensibles, y en los pasajes patéticos aquella
ternura candorosa que se apodera del corazón; en fin, el len-
guaje exento de pretensiones y de afectación de elegancia, y
que nada calla ni dice por respeto a conveniencias sociales, son
las prendas características de los libros poéticos de la escritu-
ra: lo son también de gran parte de las poesías árabes, persas
e índicas, que hemos leído en traducciones hechas en las len-
guas modernas de E uropa” “5.
T e m a s d e l a s P o e s í a s a s i á t i c a s
En las Poesías asiáticas el Conde de Noroña recopila la tra-ducción de una serie de composiciones poéticas que expresan
los distintos sentimientos de la vida humana y plasman, pre-
dominantemente, la invitación al amor y al placer, la reflexión
existencial y el aleccionamiento moralizante. Otros poemas se
refieren a las distintas vicisitudes de la vida y a situaciones his-
tóricas concretas. Con respecto a los géneros poéticos másempleados por la poesía oriental primitiva, son la oda, “el más
adaptable al carácter peculiar de su genio”, la elegía, la églo-
ga, el apólogo o p a ráb o la .116
Las poesías árabes. — Son las más numerosas, concre-
tamente setenta y tres, con una gran variedad de temas. Hay
115A. Lis ta , art. cit., pp. 27 y 28.
116A. Lis ta , ibid., p. 28.
43
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
43/350
un primer grupo de poemas de asunto heterogéneo: al desier-
to de M ita ta (1 )117; descripciones de lugares (valle de M azavan
y Seruge que dan lugar a su autor a la evocación del paraíso
(59 y 68), de un jard ín en prim avera que invita al hedonismo
(61) y de un sitio delicioso (69), un locus amoenus con atributosfemeninos:
Jardín ornado de semblante verde, / con dulces arro
yuelos dividido, / al que matiza con frescor el viento /
y palmas a manera de muchachas, / que sus tiernas gar-
gantas con collares / de sus frutos lindísimos adornan.
junto a la p intura del am biente romántico (66) con sus com-
ponentes típicos (rocas, noche lóbrega, tinieblas, oscuro mar,
lechuza, soledad adusta...). Encontramos, asimismo, descrip-
ciones de situaciones — el am an te feliz (29) se despide de su
amada, al alba, tras una noche de amor,— y de personas, así,el de una muchacha (56) cuyo cuerpo es descrito, ordenada y
porm enorizadam ente, en un rico alarde de comparaciones de
gran sensualidad:
Delicada muchacha, refulgente, / de cuerpo enhiesto,
pecho relevado/ como líquida plata rebruñido. [...]Su cuello ornado en torno de collares/ al de hermosa
gacela se parece [...] Sus cabellos, [...] cual los densos
racimos de la palma.
Su cintura un cordón en lo delgado, / su pie rna como
ramo de palmera. (57 y 67);
117 Señalamos, en tre paréntesis , la numerac ión de los poemas en Poesías
asiáticas (1833), numeración que recogemos en el índice de nuestra edición.
44
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
44/350
composiciones dedicadas a los sepulcros de Maan (2) y
de Zayde (3); sobre la ruina de la extensa familia de los
Barmecidas (15); a los verdaderos placeres (4), “grande
es, pues, el número de los cantares que celebran el vino
y los festines” ll8, pero sujetos a su inevitable fugacidad:
Vino y festín sabroso, / y el dulce retozar de la came-
lla, / que firme el suelo huella. [...]
Muchachas agraciadas, / que en torno nos rodean, con
vestidos / de oro y seda tejidos. [...]
Abundancia y sosiego, / y el ay suave de la cuerda heri-da, / hace feliz la vida. [...]
Que cuanto vive está sujeto a muerte.
La muerte es el tema de seis composiciones: de una dama
(5), de un príncipe (63), de un hijo del visir (21), de Nedham
al Molk (36), de su amada (43) y de unos jóvenes (62) a quie-nes “La hermosura vistiólos con un manto / de sabrosos pla-
ceres y alegría, / y el varon il esfuerzo superiores / los hizo a
los reveses de la suerte”, que “aniquilados bajo tierra yacen” a
cuya tumba el amigo se acerca y “nadie le replica / sino el eco
confuso de los montes”; a la batalla de Sehbal (6); poemas
dedicados a una tribu (7), a una negra virtuosa (46), apologíade las virtudes de una mujer de ese color pues “hay en un
cuerpo, como almizcle oscuro, / la candidez del alcánfor más
pu ro” y a la favorita (28); una sátira (8); el canto de M aysuma
(11); a la inauguración de Al Rashid y a la exaltación de su
visir (14); recuerdos de un ausente (42); consuelo ante la soledad
neSchack, o. c., p. 107.
45
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
45/350
en la tristeza (26); elogio a un principe (60) generoso, benéfi-
co, justo, amoroso y dulce; sobre un tema ilustrado —A Dios,
al Ser Supremo— (16 y 64), la contemplación de la venida de
la primavera invita a recordar y a alabar; reflexiones acerca de
las etapas de la vida —juventud y vejez— (10 y 39): si la cua-lidad predom inante del joven es su valor, la entereza an te la
adversidad es la del viejo.
Poemas acerca del amor (40), expuesto en clave geométri-
ca, sobre distintos animales (22), una fábula en la que fustiga
la avaricia,
¡Maldito el manjar sea / que el apetito halaga, / si en
el plato escondida / está nuestra desgracia.
(25, 27 y 35), a las plantas, entre éstas la rosa, y un fruto (50,
51, 52, 53, 54 y 55) y a las virtudes del aliento de Azaura (72).
La relación del vino y el amor de la muchacha son el motivo
lírico de varios poemas (18, 19, 23 y 32.) Se da una curiosa
transformación, por otra parte muy frecuente en estos poemas
árabes, de los objetos con la persona amada:
Ea, sus, la ancha copa / alarga a toda prisa, / el vinosuyo solo / mi ansiosa sed excita, / po rque al ir a mez-
clarlo / la escanciadora mía / le traslada el ardiente /
color de su mejilla. (18)
Mi rostro se empalidece / cuando a Leyla miro atento, /
y el de Leyla en el momento / con el rubor se enroje-ce, / como si la sangre ansiosa / de mi corazón huye-
ra, / y a depositarse fue ra / en su mejilla preciosa. (23)
46
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
46/350
El amor reporta la pérdida de la libertad:
Tendiste la red de amor, / en ella me has cautivado,
[...] Tu mano preso me tiene, / cual ave que un niño
cría, / que sufre fiera agonía / en tanto que él se entre-
tiene. (32)
Otro grupo lo conforman los poemas moralizantes: sobre la
confianza (9), al capricho de la suerte (12), acerca de las vici-
situdes de la vida (24), cercada de desengaños,
Al cabo su fuente impura / muestra el más dulce placer /
y la dicha de más dura / llega al cabo más segura / a
vacilar o caer,
a la fortuna (30) “tan sólo importuna al rico y al poderoso”,
sobre la vida (31, 71 y 73), a la moderación en nuestros pla-ceres (33) “pues en todo debe haber / orden, medida y asien-
to”, a la búsqueda de la serenidad y de la virtud,
A mar de cocodrilos infestada / nuestra vida fugaz es
semejante. [...] Si tú del sabio anhelas el reposo, / gu ár-
date de obrar mal, / sé virtuoso. (73)
a la incompatibilidad del orgullo y la gloria (34), sobre la nece-
sidad de tomar consejo (38) con la adopción de un tono gnó-
mico:
Consulta con otro tú / al ir a deliberar, / [...] Sólo elrostro a la m ujer / la representa un cristal, / mas dos
la hacen descubrir / lo que en pos del cuello está.
47
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
47/350
El viajar anima al varón fuerte, / le adquiere honor, su
dignidad mejora, / y es un tesoro en la contraria suerte.
Finalmente, el tercer conjunto de poemas reúne composi-
ciones de circunstancias (al mezclar el agua y el vino (47,48 y
49); el dedicado a una mujer que decía estar apasionada de un
ho m bre en su vejez (41); a unos jóvenes que m ostraban estar
enamorados (37); en el cumpleaños de un amigo (20) en el que
se da un conceptuoso juego verbal:
Naciendo el llanto humedeció tus ojos, / y reím os en
torno de tu cuna. / ¡Ojalá rías al perder tus luces, /
mereciendo te lloren en la tumba. (20)
y a una dama que le reprendía (17).
Los poem as persas comprenden veintiséis gacelas y otros
dieciséis poemas. Estos contienen elogios — a M ah o m a119 (XI),
al rey (II), hiperbólicamente embellecido (IV), al aguerrido
Barzú, que “Arbol es de fino acero, / y cual ramos de pláta-nos sus brazos” (III) y tam bién de la gacela persa (XVI)— ; los
consejos del rey moribundo al príncipe (XII) con las palabras
finales de aquel::
Las raíces son el pueblo, / y el tronco el rey, considera /
que de las raíces saca / el árbol toda su fuerza;
y respecto a las ventajas de varia suerte que el viajar reporta (44):
119 En estos poemas persas seguimos la numerac ión romana, como f igura
en la edición de Poesías asiáticas (1833).
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
48/350
la descripción de un valle (V) y de la evolución de la virgini-
dad de la muchacha a su pérdida (XIV), análogo al epitalamio
de Catulo; una invitación al vino en el huerto donde el triste
ruiseñor lamenta, posado en la rosa, la ausencia del malhada-
do Asfendiar (I); un epinicio (VI) acompañado de notas del propio autor que guarda en sus apreciaciones las convenciones
neoclásicas; un epigrama (VII); una sátira (VIII), dos fábulas
(IX y X) de orientación ética; la expresión del sentimiento ante
una ausencia (XIII) y de carácter moralizante (XV) pues
“Contra naturaleza / no hay trabajo que baste”.
El Conde de Noroña introduce las gacelas de Hafiz, desobrenombre Mohammed ShemsEddin, con una, escrita por
él mismo, “con la misma estructura que las de Hafiz, en ala-
banza de este gran poeta de Siraz” . El m ayor núm ero de estas
composiciones son exhortaciones al amor placentero (I) con la
invocación del carpe diem, (IV, VIII) en las distintas estaciones
(III, XVI, XVII, XXIII, XXX y XXXII), situaciones (XIV,XXV y XXXIII) y clases —hetero y homoerótico (II). Poemas
en el desamor y en la ausencia (VII, X, XI, XII, XVIII, XIX,
XX, XXI y XXII)— y de invitación a la libación del vino (V,
VI, IX, XIII, XV, XXIV, XXIX y XXXIV):
Levántate, copero, / la taza alarga con jovial presteza, / porque sepultar quiero / el pesar y tristeza. (Gacela IX)
Aborrezco el triste claustro, / odio el hábito de monje. /
¿Adonde están los banquetes? / ¿El alegre vino adonde?
(Gacela XI)
Lascivo, audaz, beodo y descarado / en robar los pla-
ceres, lo confieso, / lo soy en sumo grado, / mas sihallas uno en la ciudad diverso / dedico al punto a su
loor mi verso. (Gacela XVII)
49
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
49/350
¡Qué graciosos tu bozo y tus lunares! / Tus ojos y tus
cejas ¡qué lucientes! / Tu prócera estatura ¡qué agrada-
ble! (Gacela XXVI)
Le siguen las descripciones de la persona amada de indis-
tinto sexo (XXVI, XXVII, XXVIII, XXXI y XXXV.) La últi-
ma gacela compendia los temas citados (XXXVI.)
En los dos únicos poemas turcos traducidos se expone el
gozo larvado por el dolor:
Juguemos, bebamos, / que la primavera / se marcha alinstante, / Nos huye ligera. (“A la prim av era”)
Mi alma el vergel de esta vida / contempló con faz aten-
ta, / y no encontró rosa alguna / sin espina que la hirie-
ra. (“Sobre los inciertos placeres de la vida”)
El Conde de Noroña, que redacta la crónica fúnebre, inme-dia ta y directa, de su amigo José Cadalso I20, introduce, al con-
suno con el autor de las Noches lúgubres, la estética romántica
120 “Esta fue a las nueve y m edia de la no ch e del 26 de feb rero de 1782
en la batería avanzada de cañones, l lamada San Martín, frente de Gibraltar
[.. .] Murió del casco de granada, que dró una batería del monte, llamada
de Ulises [...] El casco le dio en la sien derecha y le llevó parte de la frente
[...] Aunque le dijeron que se dirigía una granada al puesto donde estaba,
despreció el aviso con ánimo sereno”, Poenas del Conde de Noroña, II, Madrid,
po r V ega y C om pañía , 1800, pp. 190201. H ab ía aparecido con an te rio ri-
dad en el Correo de Madrid, 11 X I 1789.
121Véanse, entre otros, sus poemas “Retrato de la tristeza del doctor
Y oun g”, “W erth er a su sepultura. Im itación de uno s versos ingleses”, “A
Silvia” y la elegía “La noche triste”, Poesías del Conde de Noroña, II, Madrid, p o r V ega y C om pañía , 1800, pp. 140, 150, 168 171 y 177189, respectiva-
mente. Al respecto, R. Sebold, Cadalso: el primer romántico “europeo” de España,
Madrid, Gredos, 1974.
50
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
50/350
en España, a finales del siglo X V III 12‘, pues “ayudó a afianzar
en la poesía castellana la moda sepulcral y el exotismo pre-
rrománticos” l22. Las Poesías asiáticas, “de dulce fuego llenas” 123
contribuyen, a su vez, a la consolidación del orientalismo
romántico español. A decir de Noroña, la pasión, la viveza yla animación de las imágenes orientales deben sustituir a las
“gálicas frialdades” 124, como hemos expuesto más arr iba (p.
36).
El poeta catalán Aribau escribió: “Distinguimos las poesías
orientales por ciertos rasgos sublimes llenos de énfasis y exal-
tación, por un tránsito instantáneo de una idea a otra entera-
mente diferentes y hasta cierto punto inconexas, y por una
valen tía y exageración en sus metá foras” 125.
Se continúa, por tanto, en las Poesías asiáticas el espíritu
anacreón tico — el “amor, vino y am istad son la trilogía favo-
ri ta” 126— y, con refinam iento oriental, las poesías árabes exhi-
ben, po r medio de la expresión lacónica y breve a veces, fron-
dosa e hipersensual las más, una temática universal y ahistó
rica: el amor y la muerte, las veleidades de la fortuna, el trán-
sito del tiempo y la añoranza del mismo. En los poemas per-
sas, con un destinatario indistinto, doncella o mancebo, con-
fluyen la exaltación heroica del valor del guerrero, el amoralienador y fatal, enmarcado en una naturaleza idealizada, la
122J o h n Polt, Poesía del siglo XVIII, edición, introducción y notas de,
Madrid, Clásicos Castalia, 1994, p.298.
123“A m i esposa ”, v. 12
124“A dver ten c ia”125B. C . A ribau , “ So bre la po esía o rien tal” , E l Europeo, 11, 1823, p. 337.
126P edro Salinas, Introducción a Meléndez Valdés, Poesías, Madrid, Espasa
Calpe S. A. , Madrid, 1973, pp. XXXVII y XXXVIII.
5i
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
51/350
invitación al hedonismo con claros ecos de los poetas clásicos
(Horacio y Catulo, principalmente), lo que también se advier-
te en las poesías de proceden cia tu rca l27.
S a n t i a g o F o r t u ñ o L l o r e n s
Universidad Jaume I de Castellón.
127“Intro du cc ión ” a C on de de N oro ña . Antología poética, Madrid , Cátedra ,
1997, p. 58.
52
8/17/2019 Poesías Asiáticas - Puestas en Verso Castellano Por El Conde de Noroña
52/350
N U E S TR A E D IC IÓ N
Para la presente edición de las Poesías asiáticas seguimos el texto,
postumo, de la primera edición, publicado en la Imprenta de Julio
Didot Mayor, calle del Puente de Lodi, n° 6 de París, en 1833, que
se halla en la Biblioteca Nacional de Madrid, que hemos corregido
y actualizado ortográficamente. Se mantiene también la grafía de los
nombres propios tal como los transcribe Noroña: Khorasán por
Jorasán, Valadata por Wallada, etc., con ortografías procedentes del
inglés, francés, o latín. Hemos conservado las nota
Top Related