INSTITUTO PARA LA SEGURIDAD Y LA
DEMOCRACIA A.C.
Protection from Torture and Enforced
Disappearances Together
(PROTECT)
MANUAL PARA EL FORTALECIMIENTO
DE LA ACUSACIÓN EN CASOS DE
TORTURA
1
DR 2016 Instituto para la Seguridad y la Democracia, A.C. Carolina 80 Alt. 1 Col. Ciudad de los Deportes Delegación Benito Juárez CP 03710, Ciudad de México [email protected] www.insyde.org.mx
Queda estrictamente prohibida la reproducción, publicación, mutilación, deformación o edición total o parcial de esta obra sin el consentimiento por escrito del “INSYDE” toda vez que es una obra protegida por el derecho de autor, y tiene como fin un estudio científico y aporte de investigación. Asimismo, el presente documento tiene carácter confidencial y está sancionado por la Ley de Propiedad Industrial como “secreto”, así que deberá contar con autorización expresa del “INSYDE”. D.R. Insyde 2016 ©
2 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
MANUAL PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN EN CASOS DE TORTURA
Instituto para la Seguridad y la Democracia, A.C.
Gabriela Capó Ramírez Directora Ejecutiva Héctor Pérez Rivera Autor Ernesto Cárdenas Villarello Coordinador Técnico Mónica Guadalupe Gutiérrez Díaz Sergio Leñero Reveles Apoyo Editorial
Esta publicación es posible gracias al generoso apoyo del pueblo estadounidense a través de la
Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). El contenido de esta publicación
es de responsabilidad única de sus autores y no refleja de ninguna manera las opiniones de USAID o
del Gobierno de Estados Unidos de América.
3
MANUAL PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN EN CASOS DE TORTURA CONTENIDO
1. Justificación ....................................................................................................................... 4
2. Objetivo ............................................................................................................................. 7
3. El contenido de la Acusación ............................................................................................. 8
4. Componentes básicos de la teoría del caso aplicables a los delitos de tortura ................ 14
4.1 ¿Qué es la teoría del caso? .................................................................................... 14
4.2 Elemento fáctico ..................................................................................................... 17
4.2.1. ¿Qué hechos son constitutivos de tortura? ......................................................... 17
4.3 Elemento normativo ................................................................................................ 38
4.3.1 La Tortura como delito ......................................................................................... 38
4.4 Elemento probatorio. .............................................................................................. 48
4.5 ¿Cómo se prueba que existió el delito? (qué tipo de pruebas se utiliza para probar la
tortura) ......................................................................................................................... 50
4.5.1 La prueba en el delito de tortura .......................................................................... 50
4.6 Beneficio de la prueba anticipada ........................................................................... 60
4.7 Elementos de la teoría del caso.............................................................................. 62
5. Aspectos mínimos a considerar en la solicitud de reparación del daño en casos de
tortura. ................................................................................................................................. 63
6. Bibliografía. ...................................................................................................................... 69
4 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
1. JUSTIFICACIÓN
El pasado cinco de marzo de dos mil catorce se publicó en el Diario Oficial de la
Federación el Código Nacional de Procedimientos Penales, un nuevo instrumento
procesal que materializa la reforma constitucional en materia penal de dos mil ocho, y
en el que se mandata la implementación del nuevo sistema procesal penal acusatorio.1
A su vez, la implementación del nuevo sistema se enmarca en un contexto
protagonizado por la reforma en materia de derechos humanos de 2011. Esta última
impactó de manera sustantiva en la labor de todas las autoridades del país, ya que
colocó en el centro de la actuación del Estado la protección y garantía de los derechos
humanos y, con ello, la incorporación de una perspectiva transversal de derechos en
la que se enmarca el cumplimiento de las obligaciones estatales.
Consecuentemente, en el marco de las reformas constitucionales antes enunciadas,
la figura del Ministerio Público sufrió un rediseño institucional a fin de concentrar sus
funciones y facultades en la etapa de investigación, para lo cual el constituyente
delegó el desahogo de las pruebas y la acreditación del cuerpo del delito en la
autoridad jurisdiccional.
Frente a esta nueva concepción y a la luz de la reforma en materia de derechos
humanos, el Ministerio Público debe orientar su actuación al respeto irrestricto de los
derechos humanos, con especial énfasis en la presunción de inocencia, el derecho a
un juicio imparcial y transparente, la solicitud e implementación de medidas cautelares
idóneas, y finalmente, la protección y reparación integral del daño de las víctimas.
Desde la perspectiva del nuevo sistema penal, la investigación solo constituye una
etapa del proceso y su desarrollo configura una fase preparatoria del juicio oral; de
esta manera, la fase de investigación carece de valor probatorio y se desformaliza.
Bajo este esquema, el Ministerio Público se estructura bajo una lógica horizontal, con
el objetivo de fortalecer la relación de coordinación e interlocución con los organismos
auxiliares en aras de una investigación de calidad.
Por su parte, los fenómenos relativos a la Tortura han incrementado dramáticamente,
el Relator Especial sobre Tortura y otros Tratos Crueles Inhumanos y degradantes
1 Margarita Nahuatt Javier, “Diferencia entre datos de prueba, medios de prueba y prueba: en el nuevo
proceso penal acusatorio” en Revista del Instituto de la Judicatura Federal, Núm. 38, 2014
5
afirmó que la tortura es una práctica generalizada en nuestro país. No obstante, el alto
número de denuncias y los testimonios recibidos no se reflejan en igual número de
investigaciones por torturas y malos tratos y menos aún en condenas. 2
Consecuentemente, Amnistía Internacional identifico que el número de denuncias ha
aumentado más del doble entre 2013 y 2014: pasó de mil 165 a 2 mil 403, según datos
de la Procuraduría General de la República (PGR).3
diferentes organismos nacionales e internacionales de protección de los derechos
humanos han identificado como una falla estructural la reticencia del Ministerio Público
para dar inicio a la investigación de este tipo de casos. Lo anterior se suma a los
problemas en relación con el desarrollo de las investigaciones, incluyendo omisiones,
retrasos y falta de debida diligencia.4
Frente a tal contexto, el presente Protocolo busca atender dos de las principales
inquietudes respecto a la implementación del nuevo sistema de justicia, a saber: el
esclarecimiento del rol que cada una de las partes desempeña, específicamente las
atribuciones y facultades del Ministerio Público y, por otro lado, la correcta aplicación
de las disposiciones del nuevo sistema penal.
Aunado a lo anterior, el protocolo se presenta como una herramienta para la
articulación de la estrategia para la implementación del nuevo sistema de justicia penal
de corte adversarial, la cual abarca la configuración de una legislación ad hoc,
reorganización institucional, infraestructura y equipamiento, capacitación,
socialización, difusión, entre otras actividades.
Finalmente, el presente protocolo busca coadyuvar al cumplimiento de la obligación
de investigar con la debida diligencia todos los casos de Tortura. Al respecto, la Corte
Interamericana de Derechos Humanos ha establecido que "[el Estado] tiene el deber
de garantizar el derecho de acceso a la justicia [...] conforme a las obligaciones
específicas que le imponen las Convenciones especializadas [...] en materia de
prevención y sanción de la tortura y de la violencia contra la mujer. [D]ichas
2 ONU, Asamblea General, Informe del Relator Especial sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, Juan E. Méndez, 28º periodo de sesiones, A/HRC/28/68/Add.3, 29 de diciembre de 2014, pág. 1
3 Amnistía Internacional, Promesas en el papel, impunidad diaria la epidemia de tortura en México continúa, 2015, pág. 4
4 ONU, Asamblea General, Informe del Relator Especial sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, Juan E. Méndez, 28º periodo de sesiones, A/HRC/28/68/Add.3, 29 de diciembre de 2014, pág. 9
6 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
disposiciones [...] especifican y complementan las obligaciones que tiene el Estado
con respecto al cumplimiento de los derechos consagrados en la Convención
Americana", así como "el corpus juris internacional en materia de protección de la
integridad personal"5.
5 Corte IDH. Caso Masacre de las Dos Erres vs. Guatemala. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de noviembre de 2009. Serie C No. 211, párr. 137
7
2. OBJETIVO
El Manual para el Fortalecimiento de la Acusación en casos de Tortura tiene como
propósito atender las problemáticas detectadas, así como los retos impuestos por el
proceso penal acusatorio. Aunado a lo anterior, busca constituirse en una plataforma
para el establecimiento de instrumentos y estrategias de capacitación y formación en
materia de derechos humanos.
• Poner a disposición del personal ministerial el núcleo duro de la normativa
nacional e internacional en materia de tortura.
• Proporcionar información concreta y detallada sobre los conceptos básicos que
recoge el sistema penal acusatorio.
• Aportar una serie de estrategias enfocadas a lograr una investigación diligente
y completa.
• Poner a disposición del personal ministerial pautas de actuación con
perspectiva de derechos humanos y género.
8 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
3. EL CONTENIDO DE LA ACUSACIÓN
¿Qué es la Acusación?
Es la solicitud formal que hace el Ministerio Público a la autoridad jurisdiccional de la
imposición de una pena en contra del indiciado, contando con datos de prueba
suficientes para acreditar que fue cometido el hecho delictivo y la plena
responsabilidad del (la) ahora acusado(a). Solo podrá formularse por los hechos y
personas señaladas en el auto de vinculación a proceso aunque se efectúe una
distinta clasificación, la que deberá hacerse del conocimiento de las partes.
De conformidad con el Código Nacional de Procedimientos Penales (en adelante
CNPP) en su artículo 334, la acusación se inserta en la Etapa Intermedia del Proceso
Acusatorio, la cual consta de dos fases:
• Escrita:
Formulación de la Acusación
Actos previos a la celebración de la audiencia
• Oral
Celebración de la audiencia intermedia.
Acto de apertura a juicio.
En el mismo tenor, el artículo 335 del mismo ordenamiento la Acusación debe
contener:
I. La individualización del o los acusados y de su Defensor;
II. La identificación de la víctima u ofendido y su Asesor jurídico;
III. La relación clara, precisa, circunstanciada y específica de los hechos
atribuidos en modo, tiempo y lugar, así como su clasificación jurídica;
IV. La relación de las modalidades del delito que concurrieren;
V. La autoría o participación concreta que se atribuye al acusado;
9
VI. La expresión de los preceptos legales aplicables;
VII. El señalamiento de los medios de prueba que pretenda ofrecer, así como
la prueba anticipada que se hubiere desahogado en la etapa de investigación;
VIII. El monto de la reparación del daño y los medios de prueba que ofrece
para probarlo;
IX. La pena o medida de seguridad cuya aplicación se solicita incluyendo en
su caso la correspondiente al concurso de delitos;
X. Los medios de prueba que el Ministerio Público pretenda presentar para
la individualización de la pena y, en su caso, para la procedencia de sustitutivos
de la pena de prisión o suspensión de la misma;
XI. La solicitud de decomiso de los bienes asegurados;
XII. La propuesta de acuerdos probatorios, en su caso, y
XIII. La solicitud de que se aplique alguna forma de terminación anticipada
del proceso cuando esta proceda.
Por ello este Manual desarrollará los aspectos principales del contenido de la
Acusación en casos de Tortura, en particular para la construcción de la teoría del caso
y la selección de los medios de prueba adecuados para acreditar la participación y la
existencia de los hechos delictivos y combatir la impunidad que suele imperara en
estos asuntos que implican violaciones graves a los derechos humanos.
La Acusación es importante en cuanto sirve para tres fines:
a) Delimita el objeto fundamental y el objeto accesorio del proceso;
b) Hace posible una defensa adecuada; y
c) Fija los límites de hecho de la sentencia6.
6 Artículo 335 del CNPP: “La acusación solo podrá formularse por los hechos y personas señaladas en el auto de vinculación a proceso, aunque se efectúe una distinta clasificación, la cual deberá hacer del conocimiento de las partes”
10 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
En este tenor es necesario tener claridad en la identificación de todos y cada uno de
los elementos de la acusación para que esta se solidifique y pueda prosperar para la
determinación de una sentencia condenatoria y la reparación integral del daño.
Para ello requerimos primordialmente:
• Identificar la naturaleza jurídico penal de las conductas de Tortura.
• Identificar a la Víctima, con un enfoque diferenciado respecto de sus
necesidades especiales conforme a sus propias características y las del hecho
victimizante.
• Establecer una teoría del caso sólida respecto de la participación del sujeto
activo respecto de los hechos imputados.
• Determinar la evidencia con la que se cuenta, la que se desahogó con el
beneficio de la prueba anticipada, la que podrá ser objeto de acuerdos
probatorios y la que tendrá que ser reproducida en juicio.
• Presentar una solicitud con los elementos necesarios para que se determine la
individualización de la pena y una reparación integral del daño.
Cada uno de los capítulos de este Manual estará enfocado en estos elementos
mínimos para fortalecer las acusaciones que se realicen en casos de Tortura.
Tabla 1. Elementos mínimos de la Acusación.
Elemento Preguntas Aportación
Personal
¿Está identificado el/la imputado(a)?
¿Hay más de una persona imputada?
¿Cuenta con un(a) defensor(a)?
Teoría del Caso ¿Está identificada la víctima?
¿Es una víctima o son varias?
¿Hay víctimas indirectas?
¿Está presente en la audiencia?
¿Cuenta con asesoría jurídica?
Fáctico
¿Cómo ocurrieron los hechos?
¿Cuándo? ¿Dónde?
¿Está establecido el móvil?
11
Jurídico
¿Los hechos se adecuan a la descripción típica
del delito?
¿En qué modalidades?
¿Existen agravantes o calificativas?
¿Cuál es el grado de participación de la
persona imputada?
Probatorio
¿Qué medios de prueba ofreceré?
¿Qué medios de prueba desahogaré en juicio
oral?
¿Se desahogaron evidencias mediante el
beneficio de la prueba anticipada?
¿Es posible alcanzar acuerdos probatorios
sobre alguna evidencia?
Componente procesal
Procesales
¿Qué medidas de reparación del daño
solicitaré?
¿Con qué evidencias cuento para acreditar el
daño y su reparación?
¿Qué pena se solicitará?
¿Con qué evidencias cuento para que se
determine el daño y la pena que le
corresponde?
¿Es procedente aplicar sustitutivos de la pena
de prisión o suspensión de la misma?
¿Se hará solicitud de decomiso de los bienes
asegurados?
Fuente: Artículo 335, CNPP
Es importante tener presente que, como ha señalado la jurisprudencia, por la
razonabilidad de los argumentos, estos deben ser sintetizados y expuestos con una
lectura ágil o exposición argumentativa. De no ser así y continuar con el actual
desarrollo de las audiencias, el sistema del procedimiento penal acusatorio adversarial
estará destinado al fracaso. En consecuencia, al momento de formular la Acusación,
cuando se proporciona copia del documento correspondiente al Juez y a la defensa,
sería factible que ya no fuera necesario exponerlo en su integridad, sino solo un breve
resumen y si es necesario someter algo a debate, así lo manifestarán al Juez para
que la representación social amplíe o precise lo estrictamente necesario o, incluso, en
cumplimiento a los principios de igualdad y contradicción, la defensa pueda solicitar
que se proporcione a las partes copia de sus argumentos y al igual que la oralidad,
estos escritos deberán satisfacer los requisitos de ser breves y precisos, pues el
desarrollo oral de sus puntos medulares debe reservarse para la etapa de juicio oral,
12 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
a menos de que exista una razón suficiente para ocuparse, solo de aspectos muy
particulares, previamente7.
En este tenor se propone la siguiente:
Estructura de la Acusación Oral:
1. La persona _________________ imputada por el delito de (tortura)
representada por el (la) abogado(a) defensor(a)
________________________________ en la causa_____________________
en la cual tienen la calidad de Víctimas del delito _______________, como
víctima directa y _______________ como víctimas indirectas, quienes cuentan
con la asesoría jurídica del(la) licenciado(a) en
Derecho_____________________, aquí presentes.
2. Respecto de los hechos siguientes: (no más de tres párrafos en los que se haga
una relación clara, precisa, circunstanciada y específica de los hechos
atribuidos en modo, tiempo y lugar) constitutivos del delito de (Tortura) en su
modalidad de ___________________________, en la cual la persona
imputada participó como (autoría o participación concreta que se atribuye a la
persona acusada).
3. Lo anterior de conformidad con (la expresión de los preceptos legales
aplicables).
4. Esto será sustentado con los medios de prueba siguientes: (enlistar) de los
cuales (señalar la evidencia que fue desahogada como prueba anticipada que
se hubiere desahogado en la etapa de investigación). Asimismo, se han
alcanzado con la defensa acuerdos probatorios respecto de la evidencia
siguiente_____________________________________.
5. En el entendido que los hechos enunciados han representado un daño a las
víctimas se solicitan a manera de reparación las medidas
7 Ver. AUDIENCIAS EN EL SISTEMA PENAL ACUSATORIO ADVERSARIAL. DEBEN DESARROLLARSE SIN FORMULISMOS ORALES Y CON LA RAZONABILIDAD DE LOS ARGUMENTOS, SINTETIZADOS Y EXPUESTOS DE MANERA ÁGIL Y FLUIDA (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE CHIHUAHUA). PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS PENAL Y ADMINISTRATIVA DEL DÉCIMO SÉPTIMO CIRCUITO. Amparo en revisión 386/2015. 3 de marzo de 2016. Unanimidad de votos. Ponente: Marta Olivia Tello Acuña. Secretaria: Claudia Carolina Monsiváis de León. Esta tesis se publicó el viernes 13 de mayo de 2016 a las 10:13 horas en el Semanario Judicial de la Federación
13
siguientes:____________________________________________________ y
para lo cual se ofrecen los medios de prueba siguientes; asimismo se solicita
que se imponga a la personas imputado la pena siguiente: (la pena o medida
de seguridad cuya aplicación se solicita incluyendo en su caso la
correspondiente al concurso de delitos); la cual es adecuada conforme al daño
causado a la víctima, lo cual se acredita conforme a los medios de prueba
siguientes:
6. Finalmente se solicita el decomiso de los bienes asegurados siguientes.
Estos elementos son esencialmente la formulación de la teoría del caso y la
preparación del juicio, por lo cual sus componentes se detallarán en los apartados
subsecuentes.
14 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
4. COMPONENTES BÁSICOS DE LA TEORÍA DEL CASO APLICABLES A LOS
DELITOS DE TORTURA
4.1 ¿QUÉ ES LA TEORÍA DEL CASO?
A partir del debate sobre el diseño e implementación del sistema penal acusatorio, se
habló de la teoría del caso como aquel concepto que ayudaría al replanteamiento del
proceso penal desde una perspectiva estratégica, especialmente en atención al
ofrecimiento y desahogo de las pruebas.
La Teoría del Caso es el planteamiento que las partes hacen sobre los hechos
penalmente relevantes, las pruebas que lo sustentan y los fundamentos jurídicos que
lo apoyan, y se empieza a construir desde el momento en que se tiene conocimiento
de los hechos. Se plantea en principio de la investigación como hipótesis que se
convierte en teoría al finalizar la misma8. Los elementos que la integran son:
• Teoría fáctica: contar con claridad y sencillez los hechos de tal manera que
resulte lógicamente aceptable a cualquier persona que cuente con un
conocimiento promedio.
• Teoría jurídica: cómo esos hechos se adecúan a los supuestos del tipo penal
establecidos en la norma que corresponda aplicar (elementos del tipo penal de
tortura que corresponda al caso concreto).
• Teoría probatoria: postura o versión del hecho criminal con base en el acervo
probatorio con el que se cuenta y se busca demostrar su validez ante la
autoridad jurisdiccional.
La Teoría del Caso es el último resultado de las tareas planteadas en el programa
metodológico de investigación.
Una de las ventajas del sistema penal acusatorio frente al inquisitivo radica en se
habilita el espacio para que el Ministerio Público diseñe una estrategia o plan de
8 Valadez Díaz Manuel y otros, Diccionario Práctico de Juicio Oral, Ed. UBIJUS, México, 2011, pág. 349
15
trabajo, que puede desarrollar sin limitarse a seguir un catálogo específico de
diligencias.9
El concepto de Teoría del Caso puede entenderse como técnica procesal y como
técnica de enseñanza, e incluso ha llegado a confundirse con el alegato de apertura.
A la luz de la primera perspectiva, la Teoría del Caso retoma todas las aristas que
comprende el sistema acusatorio: la investigación policial y ministerial, la aplicación
de criterios de oportunidad y el impulso de los mecanismos alternativos de solución
de controversias. En resumen, las herramientas y técnicas con las que cuentan el
Ministerio Público y los órganos auxiliares para la investigación del delito. 10
En este sentido, la SCJN ha tenido un acercamiento para conceptualizar la Teoría del
Caso bajo el criterio siguiente:
SISTEMA PROCESAL PENAL ACUSATORIO. TEORÍA DEL CASO.
El nuevo sistema procesal penal, a través del principio de contradicción, garantiza
la igualdad procesal de las partes prevista en el artículo 20, apartado A, fracción
V, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, reformado
mediante Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 18 de junio de
2008, en la medida en que se les permite escuchar de viva voz las
argumentaciones de la contraria para apoyarlas o rebatirlas y observar desde el
inicio la manera como formulan sus planteamientos en presencia del juzgador.
Así, tanto el Ministerio Público como el imputado y su defensor, deben exponer al
juzgador su versión de los hechos con base en los datos que cada uno de ellos
aporte, a fin de lograr convencerlo de su versión, la cual ha sido denominada en
la literatura comparada como "Teoría del Caso", que puede definirse como la idea
central o conjunto de hechos sobre los que versará la participación de cada parte,
a efecto de explicarlos y determinar su relevancia, dotándolos de consistencia
argumentativa para establecer la hipótesis procesal que pretende demostrarse y
que sustentará la decisión del juzgador, la cual deberá vincularse con los datos
aportados para desvirtuar aquellos en que se apoyen las afirmaciones de su
contraparte, de manera que la intervención de las partes procesales puede
resumirse en presentación, argumentación y demostración. En otras palabras, la
Teoría del Caso se basa en la capacidad argumentativa de las partes para
sostener que está acreditado un hecho que la ley señala como delito y la
9 Instituto de Justicia Procesal Penal, Ministerio Público. Guía estratégica de litigación en audiencias
preliminares, 2015, disponible en http://bit.ly/2cAkKeP , pág. 23
10 José Daniel Hidalgo Murillo, Hacia una teoría del caso mexicana, Instituto de Investigaciones Jurídicas, Serie: juicios orales, núm. 5, 2013, pág.5
16 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
probabilidad de que el imputado lo haya cometido o haya participado en su
comisión, o bien, que existe alguna excluyente de responsabilidad o la destrucción
de la proposición que se realiza contra el imputado y que desvirtúa las evidencias
en que se apoya11.
Bajo esta perspectiva, no basta con el mero ofrecimiento de la prueba. Su
acercamiento a la autoridad jurisdiccional debe llevarse a cabo a la luz de un relato
coherente, claro, completo y creíble acerca de los hechos. Desde una perspectiva
técnica, la prueba busca acreditar una teoría o proposición jurídica, es decir, un
enunciado abstracto y general. Por tanto, los medios probatorios deben presentarse
de tal forma que el juzgador llegue a la conclusión de que se cumplen los elementos
enunciados en tal proposición.
Desde esta perspectiva, la Teoría del Caso se concibe como las técnicas de litigio
encaminadas a la etapa de juicio. Específicamente a la identificación, integración y
seguimiento de los antecedentes de investigación, es decir, todo registro incorporado
en la carpeta de investigación que sirve de sustento para aportar datos de prueba; de
ahí que tales antecedentes se consideren el punto de partida de la Teoría del Caso.
Por otra parte, la Teoría del Caso como técnica de enseñanza alude a la metodología
a través de la cual se busca reafirmar conocimientos y aportar elementos
fundamentales a fin de articular el método de casos con la enseñanza-aprendizaje de
las técnicas de litigio del proceso oral. 12
Ambas perspectivas se concentran en la Teoría del Caso para concebir la etapa de
investigación como aquel periodo de descubrimiento y acopio de medios probatorios
para preparar, especialmente, las audiencias preliminares del juicio oral.
La persona víctima u ofendida, la persona imputada o investigada y su defensa
pueden solicitar al Ministerio Público que realice todos los actos de investigación que
11 Época: Décima Época, Registro: 160185, Instancia: Primera Sala, Tipo de Tesis: Aislada, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro VI, Marzo de 2012, Tomo 1 Materia(s): Penal, Tesis: 1a. CCXLVIII/2011 (9a.), Página: 291, Contradicción de tesis 412/2010. Entre las sustentadas por el Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Décimo Tercer Circuito y el Primer Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Décimo Séptimo Circuito. 6 de julio de 2011. Cinco votos. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretaria: Beatriz J. Jaimes Ramos
12 José Daniel Hidalgo Murillo, Hacia una teoría del caso mexicana, Instituto de Investigaciones Jurídicas, Serie: juicios orales, núm. 5, 2013, pág
17
consideren pertinentes o útiles para el esclarecimiento de los hechos. La solicitud
debe resolverse en un máximo de tres días después de la petición (216 CNPP).13
4.2 ELEMENTO FÁCTICO
4.2.1. ¿QUÉ HECHOS SON CONSTITUTIVOS DE TORTURA?
La prevención, investigación y sanción de actos de Tortura en México forma parte de
un contexto internacional cuyos esfuerzos más recientes se han concentrado en los
siguientes ámbitos: i) la consolidación de los más altos estándares establecidos por
las Convenciones a partir las resoluciones de Organismos y Tribunales nacionales e
internacionales, y ii) la creación de mecanismos institucionales encargados de vigilar
el cumplimiento del deber de prohibición de la Tortura y las obligaciones específicas
que derivan de ella.
Respecto a este último, cabe señalar que más allá de la función de vigilancia y
sanción, el trabajo de los organismos internacionales busca impactar y permear en la
actuación de los Estados que los suscriben, con el objetivo de que cuenten con el
andamiaje institucional y normativo indispensable para cumplir con su deber.
En este orden de ideas, México ha ratificado una serie de instrumentos a nivel
internacional y regional para proscribir la Tortura; los más importantes de estos se
encuentran enunciados en la tabla siguiente:
Tabla 2. Instrumentos internaciones en materia de prohibición de la Tortura ratificados por
México.
Sistema Universal Sistema Interamericano
Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos
Convención Americana sobre Derechos
Humanos
Convención contra la Tortura y otros Tratos o
Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes
Convención Interamericana para Prevenir y
Sancionar la Tortura
13
18 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
Convención sobre los Derechos del Niño Convención Interamericana sobre Desaparición
Forzada
Convención sobre los Derechos de las Personas
con Discapacidad
Convención para Prevenir, Sancionar y
Erradicar la Violencia contra la Mujer (Belém do
Pará)
Convención sobre la Eliminación de Todas las
Formas de Discriminación contra la Mujer
Convención sobre la Protección de los Derechos
de Todos los Trabajadores Migratorios y sus
Familiares
Convención Internacional sobre la Eliminación
de todas las Formas de Discriminación Racial
Convención Internacional para la Protección de
todas las Personas contra las Desapariciones
Forzadas.
Estatuto de Roma de la Corte Penal
Internacional
Fuente: Elaboración propia.
La reforma constitucional en materia de derechos humanos del 10 de junio de 2011
afirmó el carácter inderogable de la prohibición de la Tortura. Esta reforma otorgó
rango constitucional a las normas de derechos humanos incluidas en tratados
internacionales, incluyendo los deberes específicos de prevenir, investigar, sancionar
y reparar las violaciones, y establece como eje rector de la interpretación y aplicación
de las normas jurídicas, el principio pro persona, es decir, se debe optar por las
normas que favorezcan y brinden mayor protección a las personas.
En relación con la obligación general de adecuar la normativa interna conforme a los
más altos estándares en materia de derechos humanos, la Corte Interamericana de
Derechos Humanos (en adelante Corte IDH) ha afirmado en varias oportunidades que
una norma consuetudinaria prescribe que un Estado que ha celebrado un convenio
internacional, debe introducir en su derecho interno las modificaciones necesarias
19
para asegurar la ejecución de las obligaciones asumidas 14 . En la Convención
Americana sobre Derechos Humanos (CADH) este principio es recogido en su artículo
2, que establece la obligación general de cada Estado Parte de adecuar su derecho
interno a las disposiciones de la misma, para garantizar los derechos en ella
reconocidos, lo cual implica que las medidas de derecho interno han de ser efectivas
(principio de effet utile)15.
El no realizar la adecuación legislativa pertinente, constituye en sí una violación a los
derechos humanos. Es indudable que, como se dijo, la obligación de dictar las
medidas que fueren necesarias para hacer efectivos los derechos y libertades
reconocidos en los instrumentos internacionales, comprende la de no dictarlas cuando
ellas conduzcan a violar esos derechos y libertades. En ese sentido la Corte IDH ha
dicho:
“Son muchas las maneras como un Estado puede violar un tratado internacional y,
específicamente, la Convención. En este último caso, puede hacerlo, por ejemplo,
omitiendo dictar las normas a que está obligado por el artículo 2. También, por
supuesto, dictando disposiciones que no estén en conformidad con lo que de él exigen
sus obligaciones dentro de la Convención”16.
De tal manera que al ser la prohibición de la Tortura una norma imperativa de derecho
internacional incluida en los instrumentos de derechos humanos ratificados por
México17, nuestro país tiene la obligación de realizar una tipificación adecuada de esta,
14 Caso Garrido y Baigorria vs. Argentina. Fondo. Sentencia de 2 de febrero de 1996. Serie C No. 26; Caso Zambrano Vélez y otros vs. Ecuador. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 4 de julio de 2007. Serie C No. 166 y Caso La Cantuta vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de noviembre de 2006. Serie C No. 162
15 Caso Ivcher Bronstein vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 6 de febrero de 2001. Serie C No. 74; Caso La Cantuta vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de noviembre de 2006. Serie C No. 162 y Caso Zambrano Vélez y otros vs. Ecuador. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 4 de julio de 2007. Serie C No. 166
16 Responsabilidad Internacional por Expedición y Aplicación de Leyes Violatorias de la Convención (arts. 1 y 2 Convención Americana sobre Derechos Humanos). Opinión Consultiva OC-14/94 del 9 de diciembre de 1994. Serie A No. 14)
17 De acuerdo con la Corte IDH, “La tortura y las penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes están estrictamente prohibidos por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos; la prohibición absoluta de la tortura, tanto física como psicológica, pertenece hoy día al dominio del jus cogens internacional. Dicha prohibición subsiste aun en las circunstancias más difíciles, tales como guerra, amenaza de guerra, lucha contra el terrorismo y cualesquiera otros delitos, estado de sitio o de
20 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
así como de adecuar su marco normativo para cumplir con su deber de prohibir,
prevenir, sancionar y erradicar esta práctica.
El concepto de Tortura: virtudes y debilidades.
En atención a la especificidad de los instrumentos, vale la pena detenernos al análisis
de la definición de Tortura de la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas
Crueles Inhumanos o Degradantes del Sistema de Naciones Unidas (CCT) en
contraste con la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura
(CIPST).
Respecto a la primera, más allá del gran avance que representa el efecto vinculante
de la CCT -es decir, la capacidad de definir y establecer obligaciones concretas,
además del establecimiento de un Comité contra la Tortura, cuyo principal objetivo es
velar por la observancia y cumplimiento de dicha Convención- es posible identificar
una serie de deficiencias en cuanto a la conceptualización de la Tortura, en concreto
sobre la intensidad de los sufrimientos y la finalidad que persigue como requisitos para
acreditar la comisión de actos de Tortura.
En cuanto a estos requisitos, la Convención señala que las penas y sufrimientos deben
ser graves, y con ello establece un estándar probatorio mucho más complejo, ya que
requiere de una serie de peritajes y estudios adicionales que van más allá de la
acreditación del daño en sí. Aunado a lo anterior, el establecimiento de este criterio
lleva a descartar una serie de actos que independientemente de la gravedad del
sufrimiento deben ser considerados actos de Tortura, ya que la afectación a la vida y
dignidad de las personas no necesariamente corresponde a la intensidad del
sufrimiento. Por ello, la acreditación del acto y el sufrimiento deben bastar para la
atención del caso bajo el estándar de un acto de Tortura.
Por otra parte, se enuncian una serie de finalidades por las que presumiblemente se
cometen actos de Tortura. Sin embargo, del estudio y análisis de casos se desprende
que el conjunto de acciones que integran la investigación criminal han configurado un
emergencia, conmoción o conflicto interno, suspensión de garantías constitucionales, inestabilidad política interna u otras emergencias o calamidades públicas…”. Caso García Asto y Ramírez Rojas vs. Perú. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 25 de noviembre de 2005. Serie C No. 137
21
espacio en el que los actos de Tortura se llevan a cabo de manera recurrente y
sistemática18.
Al tipificar el delito de Tortura separadamente del de lesiones u otros delitos análogos,
el Comité considera que los Estados Partes promoverán directamente el objetivo
general de la Convención de impedir la Tortura y los malos tratos. La tipificación y
definición de este delito promoverá el objetivo de la Convención, en particular
advirtiendo a todos, esto es a los autores, las víctimas y el público en general, de la
gravedad especial del delito de Tortura. Al incluirlo también en el Código Penal: a) se
subrayará la necesidad de castigarlo con una pena apropiada que tenga en cuenta la
gravedad del delito, b) se reforzará el efecto disuasorio de la propia prohibición, c) se
facilitará la tarea de los funcionarios competentes a la hora de detectar el delito
específico de Tortura y d) se pondrá a la opinión pública en condiciones de observar
y, en su caso, de oponerse a todo acto u omisión del Estado que viole la Convención.19
El Comité reconoce que la mayoría de los Estados Partes tipifican o definen en sus
códigos penales ciertas conductas como Malos tratos. En comparación con la Tortura,
los Malos tratos difieren en la gravedad del dolor y el sufrimiento y no requieren la
prueba de fines inaceptables. El Comité destaca que sería una violación de la
Convención enjuiciar como Malos tratos conductas en las que también están
presentes los elementos constitutivos de Tortura.20
18 Este es el estándar que ha tomado la SCJN para establecer su definición de Tortura, a saber: Época: Décima Época. Registro: 2008504. Instancia: Primera Sala. Tipo de Tesis: Aislada. Libro 15, Febrero de 2015, Tomo II. Materia(s): Constitucional, Penal. Tesis: 1a. LV/2015 (10a.). Página: 1425. TORTURA. SUS ELEMENTOS CONSTITUTIVOS. “Esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, atendiendo a la norma más protectora, prevista en la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, estima que se está frente a un caso de tortura cuando: i) la naturaleza del acto consista en afectaciones físicas o mentales graves; ii) estas sean infligidas intencionalmente; y iii) tengan un propósito determinado, ya sea para obtener una confesión o información, para castigar o intimidar, o para cualquier otro fin que tenga por objeto menoscabar la personalidad o la integridad física y mental de la persona”. Amparo directo en revisión 90/2014. 2 de abril de 2014. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, quien formuló voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas, quien formuló voto concurrente, y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretaria: Nínive Ileana Penagos Robles. Esta tesis se publicó el viernes 20 de febrero de 2015 a las 9:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación
19 Observación: CAT-GC-2 Aplicación del artículo 2 por los Estados Partes, párr. 11
20 Observación: CAT-GC-2 Aplicación del artículo 2 por los Estados Partes, párr. 10
22 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
Las discrepancias graves entre la definición que figura en la Convención y la reflejada
en la legislación nacional abren resquicios reales o potenciales para la impunidad. En
algunos casos, aunque pueda utilizarse un lenguaje similar, su significado puede estar
condicionado por la ley o la interpretación judicial nacionales, por lo que el Comité pide
que cada Estado Parte procure que todos los poderes que lo conforman se atengan a
la definición establecida en la Convención a los efectos de determinar las obligaciones
del Estado. Al mismo tiempo, el Comité considera que definiciones nacionales de la
Tortura más amplias también favorecen el objeto y el propósito de la Convención a
condición de que contengan, como mínimo, los principios de la Convención, y se
apliquen a la luz de estos. En particular, el Comité destaca que los elementos de
intencionalidad y finalidad del artículo 1 no entrañan una investigación subjetiva de las
motivaciones de los autores, sino que deben ser conclusiones objetivas a la luz de las
circunstancias. Es esencial investigar y establecer la responsabilidad tanto de los
integrantes de la cadena jerárquica como de los autores directos.21
Del alcance de la definición
La prohibición enunciada en el artículo 7 se refiere no solamente a los actos que
causan a la víctima dolor físico, sino también a los que causan sufrimiento moral. Es
más, a juicio del Comité, la prohibición debe hacerse extensiva a los castigos
corporales, incluidos los castigos excesivos impuestos por la comisión de un delito o
como medida educativa o disciplinaria. A este respecto, conviene subrayar que el
artículo 7 protege.
Infligir Malos tratos a una persona contra la que pesan acusaciones penales y obligarla
a hacer o a firmar, bajo coacción, una confesión de culpabilidad, constituye una
violación del artículo 7 del Pacto, que prohíbe la Tortura y el Trato Inhumano, Cruel y
Degradante, y del apartado g) del párrafo 3 del artículo 14, que prohíbe obligar a una
persona a declarar contra sí misma o a confesarse culpable.22
El artículo 7 prohíbe expresamente los experimentos médicos o científicos realizados
sin el libre consentimiento de la persona interesada. El Comité observa que los
informes de los Estados Partes contienen por lo general escasa información a este
21 Observación: CAT-GC-2 Aplicación del artículo 2 por los Estados Partes, párr. 9
22 Observación: CCPR-GC-32 El derecho a un juicio imparcial y a la igualdad ante los tribunales y cortes de justicia (Sustituye la CCPR/GC/13), Párr. 60. Comunicaciones Nos. 1044/2002, Shakurova c. Tayikistán, párr. 8.2; 915/2000, Ruzmetov c. Uzbekistán, párrs. 7.2 y 7.3; 1042/2001, Boimurodov c. Tayikistán, párr. 7.2; y muchas otras. En lo relativo a la prohibición de admitir pruebas en violación del artículo 7, véanse los párrafos 6 y 41, supra
23
respecto. Convendría prestar mayor atención a la necesidad de asegurar el
cumplimiento de esta disposición y a los medios para lograrlo. El Comité observa
asimismo que se necesita una protección especial en relación con esos experimentos
en el caso de las personas que no estén en condiciones de dar un consentimiento
válido, en particular de las sometidas a cualquier forma de detención o prisión. Estas
personas no deben ser objeto de experimentos médicos o científicos que puedan ser
perjudiciales para su salud.23
En el ámbito regional, el concepto de Tortura que retoma la Convención
Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura (CIPST) no exige un nivel de
gravedad determinado y amplía las causas que motivan su comisión al enunciar la
investigación criminal en su totalidad, así como los actos de Tortura como ‘medida
preventiva’.
Ahora bien, para definir lo que a la luz del artículo 5.2 de la Convención Americana
debe entenderse como Tortura, la Corte debe tomar en cuenta la definición que al
respecto hace la primera parte del artículo 2 de la Convención Interamericana para
Prevenir y Sancionar la Tortura (en adelante CIPST) 24 , así como las diversas
definiciones contenidas en algunos de los instrumentos citados en el párrafo anterior.
Esto es particularmente relevante para el Tribunal, puesto que, conforme a su propia
jurisprudencia, "al dar interpretación a un tratado no solo se toman en cuenta los
acuerdos e instrumentos formalmente relacionados con este (inciso segundo del
artículo 31 de la Convención de Viena), sino también el sistema dentro del cual se
inscribe (inciso tercero del artículo 31)"25. Esta orientación tiene particular importancia
para el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, que ha avanzado
23 Observación: CCPR-GC-20 Prohibición de la tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes (Sustituye la CCPR/GC/7), párr. 7
24El artículo 2 de la CIPST dispone, en su parte pertinente que “Para los efectos de la presente Convención se entenderá por Tortura todo acto realizado intencionalmente por el cual se inflijan a una persona penas o sufrimientos físicos o mentales, con fines de investigación criminal, como medio intimidatorio, como castigo personal, como medida preventiva, como pena o con cualquier otro fin [...]”
25 Cfr. Caso de las Masacres de Ituango. Sentencia de 1 de julio de 2006. Serie C No. 148, párr. 156; Caso de la Comunidad indígena Yakye Axa. Sentencia de 17 de junio de 2005. Serie C No. 125, párr. 126, y Caso Tibi. Sentencia de 7 de septiembre de 2004. Serie C No. 114, párr. 144
24 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
sustancialmente mediante la interpretación evolutiva de los instrumentos
internacionales de protección26.27
Adicionalmente, la CIPST incorpora la posibilidad de aplicar el concepto de Tortura a
casos en los que no exista un dolor físico, sino sufrimientos psíquicos o emocionales.
En igual sentido, la Convención permite la aplicación del concepto de Tortura de
manera análoga, es decir, prevé la posibilidad de que se cometan actos de Tortura sin
que de por medio existan dolores físicos o angustias psicológicas. Al respecto, cabe
señalar que la incorporación de esta dimensión más que innovadora, resulta
indispensable para contar con una estructura estatal que permita la identificación y
atención de la totalidad de los casos.
Alcance + circunstancias
La Corte ha establecido que la Tortura y las Penas o Tratos Crueles, Inhumanos o
Degradantes están estrictamente prohibidos por el Derecho Internacional de los
Derechos Humanos28. La prohibición de la Tortura y las Penas o Tratos Crueles,
Inhumanos o Degradantes es absoluta e inderogable, aún en las circunstancias más
difíciles, tales como guerra, amenaza de guerra, lucha contra el terrorismo y
cualesquiera otros delitos, estado de sitio o de emergencia, conmoción o conflicto
interior, suspensión de garantías constitucionales, inestabilidad política interna u otras
emergencias o calamidades públicas29. Esta prohibición pertenece hoy día al dominio
del jus cogens internacional 30 . Los tratados de alcance universal 31 y
26 Cfr. Caso Tibi, supra nota 43, párr. 144; Caso de los Hermanos Gómez Paquiyauri. Sentencia de 8 de julio de 2004. Serie C No. 110, párr. 165, y Caso de los "Niños de la Calle" (Villagrán Morales y otros). Sentencia de 19 de noviembre de 1999. Serie C No. 63, párrs. 192 y 19
27 Corte IDH. Caso Bueno Alves vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 11 de mayo de 2007. Serie C No. 164, párr. 78
28 Cfr. Caso Cantoral Benavides vs. Perú. Fondo, supra, párr. 95; y Caso J. vs. Perú, supra, párr. 304
29 Cfr. Caso Lori Berenson Mejía vs. Perú, supra, párr. 100; y Caso J. vs. Perú, supra, párr. 304
30 Cfr. Caesar vs. Trinidad y Tobago. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia 11 de marzo 2005. Serie C No. 123, párr. 100, y Caso J. Vs. Perú, supra, párr. 304
31 Cfr. Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, artículo 7; Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, artículo 2; Convención sobre los Derechos del Niño, artículo 37, y Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares, artículo 10
25
regional32 consagran tal prohibición y el derecho inderogable a no ser sometido a
ninguna forma de Tortura. Igualmente, numerosos instrumentos internacionales
consagran ese derecho y reiteran la misma prohibición33, incluso bajo el derecho
internacional humanitario34.35
Alcance+ carácter dinámico
En el ámbito del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, la mayoría de los
tratados en la materia solo establecen, mediante fórmulas más o menos similares, que
"nadie debe ser sometido a Torturas ni a Penas o Tratos Crueles, Inhumanos o
Degradantes"36. Sin embargo, el carácter dinámico de la interpretación y aplicación de
esta rama del Derecho Internacional ha permitido desprender una exigencia de
proporcionalidad de normas que no hacen ninguna mención expresa de dicho
elemento. La preocupación inicial en esta materia, centrada en la prohibición de la
Tortura como forma de persecución y castigo, así como la de otros Tratos Crueles,
Inhumanos y Degradantes, ha ido extendiéndose a otros campos, entre ellos los de
las sanciones estatales frente a la comisión de delitos. Los castigos corporales, la
pena de muerte y la prisión perpetua son las principales sanciones que son motivo de
preocupación desde el punto de vista del Derecho Internacional de los Derechos
32 Cfr. Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, artículos 1 y 5; Carta Africana de los Derechos Humanos y de los Pueblos, artículo 5; Carta Africana de los Derechos y Bienestar del Niño, artículo 16; Convención de Belém do Pará, artículo 4, y Convenio Europeo de Derechos Humanos, artículo 3
33 Cfr. Conjunto de Principios para la Protección de todas las Personas sometidas a cualquier forma de Detención o Prisión, principios 1 y 6; Código de Conducta para Funcionarios encargados de hacer cumplir la Ley, artículo 5; Declaración sobre la Protección de la Mujer y el Niño en Estados de Emergencia o de Conflicto Armado de 1974, artículo 4, y Líneas directrices del Comité de Ministros del Consejo de Europa sobre los Derechos Humanos y la Lucha contra el Terrorismo, Directriz IV
34 Cfr. inter alia, artículo 3 común a los cuatro Convenios de Ginebra de 1949; Convenio de Ginebra relativo al trato debido a los prisioneros de guerra (Convenio III), artículos 49, 52, 87, 89 y 97; Convenio de Ginebra relativo a la Protección Debida a las Personas Civiles en Tiempo de Guerra (Convenio IV), artículos 40, 51, 95, 96, 100 y 119; Protocolo Adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la Protección de las Víctimas de los Conflictos Armados Internacionales (Protocolo I), artículo 75.2.a)ii), y Protocolo adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la Protección de las Víctimas de los Conflictos Armados sin Carácter Internacional (Protocolo II), artículo 4.2.a). Véase también, Caso Fleury y otros vs. Haití, supra, párr. 71 y Caso J. vs. Perú, supra, párr. 304
35 Corte IDH. Caso Espinoza Gonzáles vs. Perú. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 20 de noviembre de 2014. Serie C No. 289, Párrafo 141
36 Por ejemplo, el artículo 5.2 de la Convención Americana, artículo 7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, artículo 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos y artículo 5 de la Carta Africana sobre Derechos Humanos y de los Pueblos
26 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
Humanos. Por lo tanto, este ámbito no solo atiende a los modos de penar, sino
también a la proporcionalidad de las penas. Por ello, las penas consideradas
radicalmente desproporcionadas, así como aquellas que pueden calificarse de atroces
en sí mismas, se encuentran bajo el ámbito de aplicación de las cláusulas que
contienen la prohibición de la Tortura y los Tratos Crueles, Inhumanos y
Degradantes 37 . Al respecto, la Corte observa que, en la sentencia de los
casos Harkins y Edwards vs. Reino Unido, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos
(en adelante Tribunal Europeo) estableció que la imposición de una pena que adolece
de grave desproporcionalidad puede constituir un Trato Cruel y, por lo tanto, puede
vulnerar el artículo 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que corresponde
al artículo 5 de la Convención Americana38.
Tabla 3. Definiciones de Tortura
Instrumento Definición
Convención contra
la Tortura y otros
Tratos o Penas
Crueles Inhumanos
o Degradantes del
Sistema de Naciones
Unidas (CCT)
“Se entenderá por tortura todo acto por el cual un funcionario público, u
otra persona a instigación suya, inflija intencionalmente a una persona
penas o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el fin de
obtener de ella o de un tercero, información o una confesión, de castigarla
por un acto que haya cometido o se sospeche que ha cometido, o de
intimidar a esa persona o a otras. No se considerarán tortura las penas o
sufrimientos que sean consecuencia únicamente de la privación legítima
de la libertad, o sean inherentes o incidentales a esta en la medida en que
estén en consonancia con las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los
Reclusos”.
Convención
Interamericana para
Prevenir y Sancionar
la Tortura (CIPST)
“Todo acto realizado intencionalmente por el cual se inflijan a una persona
penas o sufrimientos físicos o mentales, con fines de investigación
criminal, como medio intimidatorio, como castigo personal, como medida
preventiva, como pena o con cualquier otro fin. Se entenderá también
como tortura la aplicación sobre una persona de métodos tendientes a
anular la personalidad de la víctima o a disminuir su capacidad física o
mental, aunque no causen dolor físico o angustia psíquica. No estarán
comprendidos en el concepto de tortura las penas o sufrimientos físicos o
mentales que sean únicamente consecuencia de medidas legales o
inherentes a estas, siempre que no incluyan la realización de los actos o
la aplicación de los métodos a que se refiere el presente artículo”.
37 Cfr. T.E.D.H., Casos de Harkins y Edwards vs. Reino Unido, (No. 9146/07 y No. 32650/07). Sentencia de 17 de enero de 2012, párr. 132 38 Cfr. T.E.D.H., Casos de Harkins y Edwards vs. Reino Unido, (No. 9146/07 y No. 32650/07). Sentencia de 17 de enero de 2012, párr. 133
27
Por su parte, la conceptualización de la Tortura que adopta la Ley Federal para
Prevenir y Sancionar la Tortura (en adelante LFPST) no cumple con los estándares
establecidos en las Convenciones antes estudiadas. Al respecto, la LFPST omite
considerar la tortura cometida con fines discriminatorios o con “cualquier otro fin”, y
exige, cuando un particular comete el delito, que el torturado esté detenido, lo que
restringe indebidamente su aplicación.39 Por otra parte, la Ley Federal exige probar la
intención respecto del propósito con que se comete la Tortura, con lo cual agrava de
manera desproporcional el estándar probatorio.
En el caso de las legislaciones locales, todas tipifican el delito de Tortura, sin embargo
en su mayoría las definiciones siguen la LFPST como modelo, y por consiguiente,
repiten las deficiencias antes señaladas.
En el Distrito Federal —ahora Ciudad de México—, la Tortura se encuentra prevista
como delito en el Título Décimo “Delitos contra la Dignidad de las Personas”, Capítulo
II, artículo 206 bis del Código Penal para el Distrito Federal, en cuanto a la tipificación
vale la pena señalar que se prevé la presencia de sufrimientos físicos y psicológicos,
además de permitir la aplicación análoga del tipo penal a toda conducta tendiente a
anular la personalidad de la víctima a disminuir su capacidad física o mental, aunque
no cause daño.
Tabla 4. Comparativo de definiciones de Tortura
39 ONU, Informe del Relator Especial sobre la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, Juan E. Méndez, Consejo de Derechos Humanos, 28º período de sesiones, A/HRC/28/68/Add.3, 29 de diciembre de 2014, párr. 14
Convención contra la
Tortura y otros Tratos o
Penas Crueles, Inhumanos
y Degradantes
Convención
Interamericana para
Prevenir y Sancionar
la Tortura
Ley Federal para
Prevenir y
Sancionar la
Tortura*
Código Penal para el
Distrito Federal
Artículo 1.
A los efectos de la presente
Convención, se entenderá
por Tortura todo acto por el
cual un funcionario público,
Artículo 2.
Para los efectos de
la presente
Convención se
entenderá por
Artículo 3.
Comete el delito
de Tortura el
servidor público
que, con motivo
Artículo 206 bis.
Se impondrán de tres
a doce años de
prisión y de
doscientos a
28 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
u otra persona a instigación
suya, inflija
intencionalmente a una
persona penas o
sufrimientos graves, ya
sean físicos o mentales,
con el fin de obtener de ella
o de un tercero,
información o una
confesión, de castigarla por
un acto que haya cometido
o se sospeche que ha
cometido, o de intimidar a
esa persona o a otras. No
se considerarán Tortura las
penas o sufrimientos que
sean consecuencia
únicamente de la privación
legítima de la libertad, o
sean inherentes o
incidentales a esta en la
medida en que estén en
consonancia con las
Reglas Mínimas para el
Tratamiento de los
Reclusos.
Tortura todo acto
realizado
intencionalmente por
el cual se inflijan a
una persona penas o
sufrimientos físicos o
mentales, con fines
de investigación
criminal, como medio
intimidatorio, como
castigo personal,
como medida
preventiva, como
pena o con cualquier
otro fin. Se
entenderá también
como Tortura la
aplicación sobre una
persona de métodos
tendientes a anular la
personalidad de la
víctima o a disminuir
su capacidad física o
mental, aunque no
causen dolor físico o
angustia psíquica.
No estarán
comprendidos en el
concepto de Tortura
las penas o
sufrimientos físicos o
mentales que sean
únicamente
consecuencia de
medidas legales o
inherentes a estas,
siempre que no
incluyan la
realización de los
actos o la aplicación
de los métodos a que
se refiere el presente
artículo.
de sus
atribuciones,
inflija a una
persona dolores
o sufrimientos
graves, sean
físicos o
psíquicos, con el
fin de obtener,
del torturado o
de un tercero,
información o
una confesión, o
castigarla por un
acto que haya
cometido o se
sospeche ha
cometido, o
coaccionarla
para que realice
o deje de realizar
una conducta
determinada.
No se
considerarán
como Tortura las
molestias o
penalidades que
sean
consecuencia
únicamente de
sanciones
legales, que
sean inherentes
o incidentales a
estas, o
derivadas de un
acto legítimo de
autoridad.
quinientos días de
multa, al servidor
público del Distrito
Federal que, en el
ejercicio de sus
atribuciones o con
motivo de ellas, inflija
a una persona
dolores o
sufrimientos, ya sean
físicos o mentales,
incluida la violencia
sexual, con fines de
obtener de ella o de
un tercero
información o una
confesión, de
castigarla por un acto
que haya cometido, o
se sospeche que ha
cometido, o de
intimidar o coaccionar
a esa persona o a
otras, o por cualquier
otro fin.
Se entenderá́ también
como Tortura y se
sancionará con las
penas previstas en el
presente artículo, la
aplicación sobre una
persona de métodos
tendientes a anular la
personalidad de la
víctima o a disminuir
su capacidad física o
mental, aunque no
cause dolor físico o
angustia psicológica.
Las mismas
sanciones se
impondrán al servidor
público que, en el
ejercicio de sus
atribuciones o con
29
Doble naturaleza de la Tortura
Desde antes de la Reforma de 2011, la figura de Tortura tenía dos perspectivas, a
saber, Tortura como delito contenido en el Código Penal Federal y Tortura como
violación a los derechos fundamentales materializada en el artículo 22 constitucional.
Respecto a esta dualidad, la SCJN ha establecido el criterio siguiente:
TORTURA. SU SENTIDO Y ALCANCE COMO PROHIBICIÓN CONSTITUYE UN
DERECHO ABSOLUTO, MIENTRAS QUE SUS CONSECUENCIAS Y EFECTOS
SE PRODUCEN TANTO EN SU IMPACTO DE VIOLACIÓN DE DERECHOS
HUMANOS COMO DE DELITO.
Conforme al marco constitucional y convencional, la prohibición de la Tortura se
reconoce y protege como derecho absoluto que pertenece al dominio del jus
cogens internacional, mientras que sus consecuencias y efectos impactan en dos
vertientes: tanto de violación de derechos humanos como de delito. En ese orden,
esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sostenido que:
1. Las personas que denuncien actos de Tortura tienen el derecho a que las
autoridades intervengan de forma expedita para que su acusación sea investigada
y, en su caso, examinada a través de un juicio penal; en ese sentido, las
autoridades tienen la obligación de investigar la Tortura para, en su caso,
esclarecerla como delito, así como de realizar y proseguir de modo diligente las
investigaciones necesarias para deslindar responsabilidades por su comisión. 2.
La obligación de proteger ese derecho recae en todas las autoridades del país y
motivo de ellas,
instigue o autorice a
otro a cometer
Tortura, o no impida a
otro su comisión; así́
como al particular
que, instigado o
autorizado por un
servidor público,
cometa Tortura.
No se considerarán
como Tortura dolores
o sufrimientos físicos
que a consecuencia
únicamente de
sanciones legales o
derivadas de un acto
legal de autoridad.
30 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
no solo en aquellas que deban investigar o juzgar el caso. 3. Atento al principio
interpretativo pro persona, para efectos del mencionado derecho, debe
considerarse como denuncia de un acto de Tortura a todo tipo de noticia o aviso
que sobre ese hecho se formule ante cualquier autoridad con motivo de sus
funciones. 4. Cuando una persona ha sido sometida a coacción para quebrantar
la expresión espontánea de su voluntad, deben excluirse las pruebas obtenidas
mediante la misma40.
Respecto de lo anterior, cabe señalar que los abusos antes señalados revisten de tal
impacto que nuestro más Alto Tribunal ha dispuesto el amparo como uno de los
medios idóneos para su tutela y garantía41.
No obstante lo anterior, el acceso a la justicia por parte de las víctimas se enfrentaban
a la dilación en la impartición de justicia misma que derivaba de la confusión entre las
dos perspectivas de Tortura antes señaladas. Lo anterior, resultaba de la práctica
errónea de encasillar todos los casos de Tortura en la perspectiva de Tortura como
delito antes del análisis de estos a la luz de la prohibición constitucional de dichos
abusos.
Actualmente, si bien es cierto que el tipo de Tortura está previsto por el legislador para
un supuesto específico y por tanto sujeto a un proceso para su definición,
comprobación y represión, este supuesto debe analizarse en un segundo momento.
De ser así no solo se dota de agilidad y prontitud a la impartición de la justicia, sino
que se actúa conforme al estándar más favorable para la protección de las personas.
Aunado a lo anterior, la virtud de tomar en consideración la perspectiva antes señalada
radica en que esta debe de operar de facto, es decir, no sujeta a un proceso
40 Amparo en revisión 703/2012. 6 de noviembre de 2013. Cinco votos por la concesión del amparo de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Mayoría de tres votos por el amparo liso y llano de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Disidentes: José Ramón Cossío Díaz y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Encargado del engrose: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretario: José Alberto Mosqueda Velázquez. Esta tesis se publicó el viernes 23 de mayo de 2014 a las 10:06 horas en el Semanario Judicial de la Federación
41 “De conformidad con lo dispuesto en el artículo 41, fracción III, de la Ley de Amparo, los Jueces de Distrito en materia penal son competentes para conocer de los juicios de garantías que se promuevan: c) contra actos que traigan consigo, el peligro de privación de la vida, deportación, destierro o alguno de los actos que como penas prohibidas menciona el artículo 22 de la Carta Magna, sin que tenga relevancia la autoridad que los ordene o ejecute, ni la materia específica de que emanen.”
31
jurisdiccional, ya que en este supuesto es el Estado quien responde frente al deber de
diligencia y resguardo de la integridad de la persona al que la Constitución obliga.
A partir de la Reforma de 2011 y consecuentemente, la incorporación de los tratados
internacionales al marco normativo, el acceso a la justicia en casos de Tortura
apegarse a lo establecido por el artículo 1º constitucional, en otras palabras, debe
incorporarse la perspectiva de derechos humanos42.
En este sentido, la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura,
establece que “los Estados Partes deben asegurarse de que todos los actos de Tortura
y los intentos de cometer tales actos constituyan delitos conforme a su derecho penal”.
Por tanto, no puede alegarse alguna deficiencia en la tipificación de la conducta e
incluso las deficiencias del aparato estatal de justicia frente a los deberes de prevenir,
investigar y sancionar todo acto de Tortura.
De esta manera, los estándares internacionales en la materia establecen la naturaleza
de la Tortura de la siguiente manera: primero, como violación a derechos humanos a
la luz del Derecho a la Integridad Personal y demás prohibiciones reconocidas en los
distintos instrumentos; segundo, como delito en el caso de servidores públicos o
42 Esta dimensión ha sido reconocida por la SCJN. TORTURA. CONSTITUYE UNA CATEGORÍA ESPECIAL Y DE MAYOR GRAVEDAD QUE IMPONE LA OBLIGACIÓN DE UN ESCRUTINIO ESTRICTO BAJO LOS ESTÁNDARES NACIONALES E INTERNACIONALES. La prohibición de la Tortura como derecho absoluto se reconoce y protege como jus cogens en armonía con el sistema constitucional y convencional. En ese sentido, el artículo 22, primer párrafo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, proscribe la Tortura, mientras que el artículo 29 de la propia Constitución Federal enfatiza que la prohibición de Tortura y la protección a la integridad personal son derechos que no pueden suspenderse ni restringirse en ninguna situación, incluyendo los casos de invasión, perturbación grave de la paz pública, o cualquier otro que ponga a la sociedad en grave peligro o conflicto. Además, la integridad personal es el bien jurídico cuya protección constituye el fin y objetivo principal para prohibir la Tortura, así como otros Tratos y Penas Crueles, Inhumanas o Degradantes, lo cual también se prevé en los artículos 5 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como 7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Además, las obligaciones adquiridas por México en la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, incluyen tipificarla como delito, investigar toda denuncia o presunto caso de ella, así como de excluir toda prueba obtenida por la misma. En ese orden, la Tortura actualiza una categoría especial y de mayor gravedad que impone hacer un análisis cuidadoso bajo los estándares nacionales e internacionales, tanto en su impacto de violación de derechos humanos como de delito. Amparo en revisión 703/2012. 6 de noviembre de 2013. Cinco votos por la concesión del amparo de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Mayoría de tres votos por el amparo liso y llano de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Disidentes: José Ramón Cossío Díaz y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Encargado del engrose: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretario: José Alberto Mosqueda Velázquez. Esta tesis se publicó el viernes 23 de mayo de 2014 a las 10:06 horas en el Semanario Judicial de la Federación
32 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
incumplimiento de obligaciones estatales a fin de garantizar que todos los actos de
Tortura sean sancionados e integralmente reparados.
Esta dualidad representa un problema al momento del abordaje de la Tortura. Puesto
que existe una disparidad de estándar probatorio cuando se atiende desde la
perspectiva de los derechos humanos y cuando se hace desde el ámbito del derecho
penal.
Al existir disparidad entre los elementos contenidos en la norma internacional y el tipo
penal local puede ocurrir —y ocurre con frecuencia—, que una conducta que es
calificada como Tortura por un organismo de derechos humanos que se sirve de los
estándares contenidos en tratados, puede no ser entendida así por una autoridad en
el ámbito penal, ya que esta se rige por los elementos del tipo penal y si no se
actualizan todos y cada uno de estos (principio de estricta aplicación de la Ley Penal),
no se puede procesar a los probables responsables de la conducta por el delito de
Tortura; esta es una de las causas entre la disparidad entre los casos de Tortura
documentados por organismos de derechos humanos y las indagatorias y procesos
que se han integrado por este delito. Esto, además, trae consigo una impunidad
sistemática, pues una compleja tipificación de la Tortura implica dificultades en su
integración que necesariamente repercuten en los ejercicios de la acción penal y en
la integración de los procesos correspondientes, pues si para la autoridad ministerial
y judicial las conductas que comprenden Tortura (bajo una perspectiva estricta) no son
las mismas que para las instituciones de derechos humanos (que tienen una
concepción más amplia), esto redunda en que se hable un lenguaje técnico jurídico
distinto y aunque se hagan señalamientos por Tortura desde la perspectiva de los
derechos fundamentales, estos no se concretaran en procesos penales y sanciones
efectivas y en el mejor de los casos se harán por otros delitos (Abuso de autoridad,
por ejemplo).
Si los pronunciamientos en materia de Tortura que realizan los organismos públicos
de derechos humanos no pueden capitalizarse en investigaciones, procesos y
sanciones por esta conducta, pierden su efecto útil; es decir, solo señalar que existe
Tortura sin que esto tenga una repercusión real en la sanción de las personas
responsables abona muy poco a su erradicación43.
43 De acuerdo con el Informe del Relator Especial sobre la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, sobre su misión a México (21 de abril a 2 de mayo de 2014) A/HRC/28/68/Add.3. “Es dificultoso conocer un número real de casos de Tortura. No existe actualmente un registro nacional de casos y cada entidad tiene datos propios. Asimismo, muchos casos no se denuncian por temor a represalias o desconfianza y existe una tendencia a calificar actos de Tortura o
33
En relación con lo anterior, la Corte ha sostenido reiteradamente que la obligación de
los Estados Parte de garantizar los derechos reconocidos en la Convención implica
su deber de organizar todo el aparato gubernamental y, en general, todas las
estructuras a través de las cuales se manifiesta el ejercicio del poder público, de
manera tal que sean capaces de asegurar jurídicamente el libre y pleno ejercicio de
los derechos humanos.
A su vez, en diversos casos relativos a Detenciones arbitrarias, Torturas, Ejecuciones
y Desapariciones, la Corte ha tomado en cuenta la existencia de "prácticas
sistemáticas y masivas", "patrones" o "políticas estatales" en que los graves hechos
se han enmarcado, cuando "la preparación y ejecución" de la violación de derechos
humanos de las víctimas fue perpetrada "con el conocimiento u órdenes superiores
de altos mandos y autoridades del Estado o con la colaboración, aquiescencia y
tolerancia, manifestadas en diversas acciones y omisiones realizadas en forma
coordinada o concatenada", de miembros de diferentes estructuras y órganos
gubernamentales. En esos casos, en vez de que las instituciones, mecanismos y
poderes del Estado funcionaran como garantía de prevención y protección de las
víctimas contra el accionar criminal de sus agentes, se verificó una
"instrumentalización del Poder Estatal como medio y recurso para cometer la violación
de los derechos que debieron respetar y garantizar", lo que generalmente se ha visto
favorecido por situaciones generalizadas de impunidad de esas graves violaciones,
propiciada y tolerada por la ausencia de garantías judiciales e ineficacia de las
instituciones judiciales para afrontarlas o contenerlas44.
En resumen, la insistencia de incorporar los estándares internacionales de derechos
humanos en materia de tortura en el tipo penal de aplicación local (y ahora,
Malos Tratos como delitos de menor gravedad. Igualmente el número de denuncias y quejas es muy alto. La CNDH informó de 11,608 quejas por Tortura y Malos Tratos entre 2006 y abril de 2014. La Comisión de Derechos Humanos del D.F. recibió 386 quejas de tortura entre 2011 y febrero de 2014. La sociedad civil informó de más de 500 casos documentados entre 2006 y 2014. Aunque puede haber casos repetidos, la cantidad es preocupante”, párr. 24
44 Cfr. Caso Velásquez Rodríguez y otros vs. Honduras. Fondo, supra nota 45, párr. 166; Caso Trabajadores Cesados del Congreso (Aguado Alfaro y otros) vs. Perú. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de noviembre de 2006. Serie C No. 158, párr. 92 y Caso Almonacid Arellano y otros vs. Chile, supra nota 26, párr. 110. [109] Cfr., entre otros; Caso Velásquez Rodríguez vs. Honduras. Fondo, supra nota 38; Caso Myrna Mack Chang vs. Guatemala. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 25 de noviembre de 2003. Serie C No. 101; Caso de la "Masacre de Mapiripán" vs. Colombia, supra nota 38; Caso de la Masacre de Pueblo Bello vs. Colombia, supra nota 80; Caso de las Masacres de Ituango vs. Colombia, supra nota 31; Caso Goiburú y otros vs. Paraguay, supra nota 53; Caso Almonacid Arellano y otros vs. Chile, supra nota 26; Caso del Penal Miguel Castro Castro vs. Perú, supra nota 44; Caso La Cantuta vs. Perú, supra nota 84; y Caso de la Masacre de La Rochela vs. Colombia, supra nota 49
34 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
posiblemente nacional) no es un requerimiento teórico sino que tiene implicaciones de
carácter práctico indispensables para la adecuada prevención, investigación y sanción
de esta conducta; es por esto necesario que la conceptualización de la Tortura sea la
misma tanto en el ámbito penal como en el de las instituciones de derechos humanos
para que en la doble concepción de la Tortura parta de la misma base y se establezca
un lenguaje común.
Reglas para la adecuada calificación judicial de la Tortura * Guía para operadores
jurídicos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación:
• Emplear un criterio amplio para la calificación de hechos constitutivos de
Tortura45
Las personas juzgadoras deberán emplear el criterio más amplio posible para calificar
como Tortura las más diversas manifestaciones de atentado contra la integridad física
y mental de las personas, incluyendo aquellas en las que no necesariamente se
verifique un ataque físico directo o que deje huellas físicas perdurables. Lo anterior
implica los siguientes alcances:
a. Tanto las juzgadoras y juzgadores como las personas encargadas de la
examinación de las posibles víctimas deben tener en cuenta que por lo general
la Tortura física implica Tortura psicológica, ya que la distinción entre una y otra
formas es artificial.
b. De Igual modo, deben considerar que la Tortura no precisa de un ataque físico,
sino que puede cometerse mediante amenazas, hostigamiento, acoso, técnicas
de debilitamiento de las barreras de la personalidad de la persona,
sometimiento a condiciones ambientales o a espacios con reducida o nula
iluminación, excesiva exposición al sol o al frío, o la mera sugerencia de que el
domicilio, la familia o personas cercanas a la víctima se encuentran
identificadas y a disposición del torturador (por ejemplo, que el sujeto activo le
diga que sabe dónde vive su madre o que le enuncie los nombres de sus hijos
sin que este se los hubiera proporcionado previamente).
c. Las juzgadoras y juzgadores deberán reconocer que todo uso de la fuerza por
parte de la autoridad que no sea estrictamente necesario, racional y
45 Manual para la investigación y documentación eficaces de la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (Protocolo de Estambul), párr. 145
35
proporcional por el propio comportamiento de la persona detenida, constituye
una violación al artículo 5 de la Convención Americana, es decir, un atentado
contra el Derecho a la Integridad Personal y la prohibición de la Tortura.
d. El lugar o el método empleado para consumar la Tortura no son relevantes para
el propósito de evaluar si los hechos configuran Tortura si ellos implican una
intencionalidad y una finalidad acordes con la definición típica del delito, así
como el hecho de que los dolores y sufrimientos se hubieran infligido en la
persona de la víctima.46
e. Pese a que no cabe la restricción de los métodos de Tortura que pueden
emplearse contra una persona, el Protocolo de Estambul47 enlista, con fines
enunciativos mas no limitativos, los siguientes que podrían tenerse presentes
al calificar los hechos:
I. Traumatismos causados por golpes, como puñetazos, patadas, tortazos,
latigazos, golpes con alambres o porras o caídas;
II. Tortura por posición, como suspensión, estiramiento de los miembros,
limitación prolongada de movimientos, posturas forzadas;
III. Quemaduras con cigarrillos, instrumentos calientes, líquidos hirviendo o
sustancias cáusticas;
IV. Choques eléctricos;
V. Asfixia con métodos húmedos y secos, ahogamiento, sofocación,
estrangulamiento o uso de sustancias químicas;
VI. Lesiones por aplastamiento, como aplastamiento de los dedos o
utilización de un rodillo pesado para lesionar los muslos o la espalda;
VII. Lesiones penetrantes, como puñaladas o heridas de bala, introducción de
alambres bajo las uñas;
46 Corte Interamericana de Derechos Humanos, Inés Fernández Ortega y otros vs. México, párr. 120
47 Manual para la investigación y documentación eficaces de la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (Protocolo de Estambul), párrafo 145
36 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
VIII. Exposiciones químicas a la sal, pimienta picante, gasolina, etc. (en
heridas o en cavidades orgánicas);
IX. Violencia sexual sobre los genitales, vejaciones, introducción de
instrumentos, violación;
X. Lesiones por aplastamiento o amputación traumática de dedos y
miembros;
XI. Amputación médica de dedos o miembros, extracción quirúrgica de
órganos;
XII. Tortura farmacológica con dosis tóxicas de sedantes, neurolépticos,
paralizantes, etc.;
XIII. Condiciones denigrantes de detención, como celdas pequeñas o
atestadas, confinamiento en solitario, condiciones antihigiénicas, falta de
instalaciones sanitarias, administración irregular de alimentos y agua o de
alimentos y agua contaminados, exposición a temperaturas extremas,
negación de toda intimidad y desnudez forzada;
XIV. Privación de la estimulación sensorial normal, como sonidos, luz, sentido
del tiempo, aislamiento, manipulación de la luz de la celda, desatención
de necesidades fisiológicas, restricción del sueño, alimentos, agua,
instalaciones sanitarias, baño, actividades motrices, atención médica,
contactos sociales, aislamiento en la prisión, pérdida de contacto con el
mundo exterior (con frecuencia se mantiene a las víctimas en aislamiento
para evitar toda formación de vínculos o identificación mutua, y fomentar
una vinculación traumática con el torturador);
XV. Humillaciones, como abuso verbal, realización de actos humillantes;
XVI. Amenazas de muerte, daños a la familia, nuevas torturas, prisión,
ejecuciones simuladas;
XVII. Amenazas de ataques por animales como perros, gatos, ratas o
escorpiones;
XVIII. Técnicas psicológicas para quebrar al individuo, incluidas traiciones
forzadas, agudización de la sensación de desvalimiento, exposición a
situaciones ambiguas o mensajes contradictorios;
37
XIX. Violación de tabúes;
XX. Forzamiento de la conducta, como realización forzada de prácticas contra
la propia religión (por ejemplo, forzar a los musulmanes a comer cerdo),
inducción forzada a dañar a otras personas mediante Tortura o cualquier
otro Maltrato, inducción forzada a destruir propiedades, inducción forzada
a traicionar a otra persona exponiéndola a riesgos;
XXI. Inducción forzada de la víctima a presenciar torturas u otras atrocidades
que se están cometiendo con otros.
• Emplear un criterio amplio para la calificación de hechos constitutivos de
Tortura independientemente del grado de impacto de las agresiones en la
integridad física o mental de la víctima48
Las juzgadoras y juzgadores deben dar una interpretación amplia, conforme al
principio pro persona, a la calidad de “graves” que el tipo penal federal vigente de
Tortura requiere a los dolores y sufrimientos para que puedan ser calificados como
Tortura, a fin de dotar al tipo penal del mayor alcance en términos del principio de effet
utile.49
• Emplear un criterio amplio para la calificación de hechos constitutivos de
Tortura al evaluar la finalidad con la que pudo haberse cometido.
El artículo 8 de la Convención contra la Tortura consagra en forma expresa la
obligación del Estado de proceder de oficio y en forma inmediata en casos de Tortura.
Al respecto, la Corte IDH ha sostenido que "en los procesos sobre violaciones de los
derechos humanos, la defensa del Estado no puede descansar sobre la imposibilidad
48 Corte Interamericana de Derechos Humanos (2010), Caso Montiel y Cabrera vs. México, Párrafo 133; Corte Interamericana de Derechos Humanos (1999): Caso Loayza Tamayo vs. Perú, Párrafo 57; Comité de Derechos Humanos ONU, Caso Bailey vs. Jamaica, Párrafo 9.3; Comité de Derechos Humanos, Birindwa y Tshishimbi vs. Zaire (1989) párrafo 13; Manual para la investigación y documentación eficaces de la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (Protocolo de Estambul), párrafo 215.
49 Silvano Cantú Martínez, Protegiendo a las personas contra la tortura en México. Guía para operadores jurídicos, SCJN e Instituto de Derechos Humanos de la Asociación Internacional de Abogados, México, 2013, pág.58.
38 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
del demandante de allegar pruebas que, en muchos casos, no pueden obtenerse sin
la cooperación del Estado".50
4.3 ELEMENTO NORMATIVO
4.3.1 LA TORTURA COMO DELITO
La Corte IDH también se ha referido a los elementos que deben estar presentes para
considerar un hecho como Tortura51: Se entiende que los elementos constitutivos de
la tortura son los siguientes: a) un acto intencional; b) que cause severos sufrimientos
físicos o mentales, y c) que se cometa con determinado fin o propósito.
Asimismo, ha indicado que "al apreciar la severidad del sufrimiento padecido, la Corte
debe tomar en cuenta las circunstancias específicas de cada caso, teniendo en cuenta
factores endógenos y exógenos. Los primeros se refieren a las características del
trato, tales como la duración, el método utilizado o el modo en que fueron infligidos los
padecimientos, así como los efectos físicos y mentales que estos tienden a causar.
Los segundos remiten a las condiciones de la persona que padece dichos
sufrimientos, entre ellos la edad, el sexo, el estado de salud, así como toda otra
circunstancia personal"52.
Finalidad
a. La normatividad penal vigente en materia de Tortura reconoce tres
finalidades o intenciones concretas para que se actualice el delito de
Tortura: i) obtener confesiones o información; ii) castigar a la persona; y
iii) coaccionar a la persona para que realice o deje de realizar una
conducta determinada.
50 Corte IDH. Caso de los "Niños de la Calle" (Villagrán Morales y otros) vs. Guatemala. Fondo. Sentencia de 19 de noviembre de 1999. Serie C No. 63, Párrafo 251
51 Corte IDH. Caso Vélez Restrepo y Familiares vs. Colombia. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 3 de septiembre de 2012 Serie C No. 248, Nota al pie 184
52 Cfr. Caso de los "Niños de la Calle" (Villagrán Morales y otros) vs. Guatemala. Fondo, párr. 74; Caso Bueno Alves vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 11 de mayo de 2007. Serie C No. 164, párrs. 79 y 83; y Caso Rosendo Cantú y otra vs. México. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2010. Serie C No. 216, párr. 110
39
b. Estas finalidades deben interpretarse de tal manera que cubran todos
los posibles hechos constitutivos de Tortura a la luz de la amplitud que
guarden las normas convencionales que forman parte del Bloque de
constitucionalidad. En ese sentido, las juzgadoras o juzgadores deberán
admitir todo tipo de penas o sufrimientos físicos o mentales, o incluso la
aplicación sobre una persona de métodos tendientes a anular la
personalidad de la víctima o a disminuir su capacidad física o mental,
aunque no causen dolor físico o angustia psíquica directa, evidente o
explícita, si ello se desprende justamente de la coerción de cualquier
grado que se dirija a la persona, y que puede tener cualquier finalidad.
c. Por ejemplo, en los casos en los que no se requiera a la víctima que
emita declaraciones o confesiones, pero se le mantenga mediante
cualquier tipo de violencia bajo un régimen de terror o de debilitamiento
físico o mental, se deberá calificar tal conducta como Tortura, ya que se
busca, de modo explícito o no, que la persona realice o deje de realizar
una conducta determinada.
d. La Corte Interamericana de Derechos Humanos identifica como fines de
la Tortura, entre otros, intimidar, degradar, humillar, castigar o controlar
a la persona.53
Es un delito complejo, que protege una multiplicidad de bienes jurídicos tutelados
(vida, integridad personal, integridad psicológica, libertad psico–sexual, procuración y
administración de justicia, debido proceso y otros).
Tipicidad
Los elementos de tipo penal varían por legislación, pero en general son:
• Elementos objetivos–normativos.
Dolores o sufrimientos físicos o psíquicos graves.
El artículo 5.1 de la Convención consagra en términos generales el derecho a la
integridad personal, tanto física y psíquica como moral. Por su parte, el artículo 5.2
establece, de manera más específica, la prohibición absoluta de someter a alguien a
53 Corte Interamericana de Derechos Humanos, Inés Fernández Ortega vs. México (2011), párr. 127
40 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
Torturas o a Penas o Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes, así como el derecho
de toda persona privada de libertad a ser tratada con el respeto debido a la dignidad
inherente al ser humano54. La Corte entiende que cualquier violación del artículo 5.2
de la Convención Americana acarreará necesariamente la violación del artículo 5.1 de
la misma55.56
Violencia sexual
Si bien los actos de tortura física y psicológica constituyen conductas preocupantes
que deben ser erradicadas por parte de las personas encargadas de administrar e
impartir justicia, los actos de violencia sexual merecen un especial análisis cuando se
trata de mujeres, pues existe una mayor propensión a ser víctimas de dichos actos.
En relación con ello, cerca del año 1994, la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH) señaló que los actos de violencia sexual constituyen actos
prohibidos por el derecho internacional de los derechos humanos y una afronta a los
principios de derecho internacional humanitario cuando estos son cometidos en el
marco de un conflicto armado57. En el marco de la violencia sexual ejercida en contra
de mujeres, la violación sexual adquiere una especial relevancia, pues tal como lo ha
señalado la misma CIDH, además de las afectaciones a la integridad personal y a la
54 Cfr. Caso Yvon Neptune vs. Haití, supra, párr. 129; y Caso J. vs. Perú, supra, párr. 303. Los principios recogidos en el artículo 5.2 de la Convención también están contenidos en los artículos 7 y 10.1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, los cuales establecen, respectivamente, que "[n]adie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes", y que "[t]oda persona privada de libertad será tratada humanamente y con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano". Los principios primero y sexto del Conjunto de Principios para la protección de todas las personas sometidas a cualquier forma de detención o prisión disponen, respectivamente, lo mismo. Por su parte, el artículo 3 del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales dispone que "[n]adie podrá ser sometido a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes". Cfr. Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, artículos 7 y 10.1; Conjunto de Principios para la protección de todas las personas sometidas a cualquier forma de detención o prisión, principios 1 y 6, y Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, artículo 3
55 Cfr. Caso Yvon Neptune vs. Haití, supra, párr. 129, y Caso J. vs. Perú, supra, párr. 303.åå
56 Corte IDH. Caso Espinoza Gonzáles vs. Perú. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 20 de noviembre de 2014. Serie C No. 289, párr. 140
57CIDH, Informe sobre la Situación de Derechos Humanos en Haití, CIDH, adoptado en su resolución OEA/Ser.L/V.88, Doc. 10 rev., 9 de Febrero de 1995, párr. 133
41
vida privada que tal violación implica, su comisión en contra de mujeres puede llegar
a constituir una forma de Tortura58.
El Relator Especial sobre la cuestión de la Tortura de Naciones Unidas, ha señalado
que la violación sexual constituye un ataque particularmente vil a la dignidad humana,
pues las mujeres que son víctimas de ella ven afectadas su personalidad, honra e
imagen, además de que los efectos derivados a largo plazo resultan dañosos para su
integridad física y emocional. Por su parte, el Tribunal Penal Internacional para
Ruanda ha sido uno de los tribunales especializados a nivel internacional que ha
tenido la oportunidad de declarar la comisión de violaciones sexuales en contra de
mujeres como un crimen de Tortura sancionado por el derecho internacional cuando
estas son cometidas o incitadas a su comisión por parte de servidores públicos.59
En los casos Fernández Ortega60 y Rosendo Cantú61, al ser el punto central de la
afectación a los derechos de las víctimas el hecho de haber sido violadas sexualmente
58CIDH, Caso Raquel Martín de Mejía vs. Perú, Informe N° 5/95, Caso 10.970, OEA/Ser.L/V.II91, Doc. 7, 1 de marzo de 1996
59 La violación se usa para propósitos como la amenaza, la degradación, la humillación, la discriminación, el castigo, el control o la destrucción de una persona. Como la Tortura, la violación es una transgresión de la dignidad personal y, en efecto, constituye una Tortura cuando la comete un funcionario público u otra persona con un puesto oficial o instiga a alguien para que la cometa o da su consentimiento. (Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), Herramientas para la Protección de los Derechos Humanos. Sumarios de Jurisprudencia. Violencia de Género, CEJIL, 2010, pág. 257.)
60 En este caso, la Corte IDH retoma su criterio establecido que “un acto de tortura puede ser perpetrado tanto mediante actos de violencia física como a través de actos que produzcan en la víctima un sufrimiento psíquico o moral agudo”. Adicionalmente, este Tribunal “ha reconocido que la violación sexual es una experiencia sumamente traumática que tiene severas consecuencias y causa gran daño físico y psicológico que deja a la víctima (…) humillada física y emocionalmente(…), situación difícilmente superable por el paso del tiempo, a diferencia de lo que acontece en otras experiencias traumáticas. De ello se desprende que es inherente a la violación sexual el sufrimiento severo de la víctima, aun cuando no exista evidencia de lesiones o enfermedades físicas. En efecto, no en todos los casos las consecuencias de una violación sexual serán enfermedades o lesiones corporales. Las mujeres víctimas de violación sexual también experimentan severos daños y secuelas psicológicas y aun sociales”. Cfr. Corte IDH. Caso Fernández Ortega y otros vs. México. Excepeción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de agosto de 2010. Serie C No. 215, párr. 124
61 En este caso la Corte IDH “considera que, en términos generales, la violación sexual, al igual que la Tortura, persigue, entre otros, los fines de intimidar, degradar, humillar, castigar o controlar a la persona que la sufre [128]. La violación sexual de la señora Rosendo Cantú se produjo en el marco de una situación en la que los agentes militares interrogaron a la víctima y no obtuvieron respuesta sobre la información solicitada (supra párr. 73). Sin descartar la eventual concurrencia de otras finalidades, el Tribunal considera probado que el presente caso tuvo la finalidad específica de castigo ante la falta de
42 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
por elementos del Ejército Mexicano, era indispensable que la Corte Interamericana
se pronunciara sobre este tema, lo cual hizo reiterando su criterio de que la violencia
sexual se configura con acciones de naturaleza sexual que se cometen contra una
persona sin su consentimiento, que además de comprender la invasión física del
cuerpo humano, pueden incluir actos que no involucren penetración o incluso contacto
físico alguno.
En particular, la violación sexual constituye una forma paradigmática de violencia
contra las mujeres cuyas consecuencias, incluso, trascienden a la persona de la
víctima, pues vulnera valores y aspectos esenciales de la vida privada, supone una
intromisión en su vida sexual y anula su derecho a tomar libremente las decisiones
respecto con quien tener relaciones sexuales, perdiendo de forma completa el control
sobre sus decisiones más personales e íntimas y sobre las funciones corporales
básicas. Asimismo, refirió que este acto es una forma de tortura62.
En este sentido, ha sido reconocido por diversos órganos internacionales que durante
los conflictos armados las mujeres y niñas enfrentan situaciones específicas de
afectación a sus derechos humanos, como lo son los actos de violencia sexual, la cual
en muchas ocasiones es utilizada como un medio simbólico para humillar a la parte
contraria o como un medio de castigo y represión. La utilización del poder estatal para
violar los derechos de las mujeres en un conflicto interno, además de afectarles a ellas
de forma directa, puede tener el objetivo de causar un efecto en la sociedad a través
de esas violaciones y dar un mensaje o lección. En particular, la violación sexual
constituye una forma paradigmática de violencia contra las mujeres cuyas
consecuencias, incluso, trascienden a la persona de la víctima63.
información solicitada”. Corte IDH. Caso Rosendo Cantú y otra vs. México. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2010. Serie C No. 216, párr. 117
62 Cfr. CoIDH. Caso Fernández Ortega y otros vs. México. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2010. Serie C No. 215119 a 132; y Caso Rosendo Cantú y otra Vs. México. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2010. Serie C No. 216, párr. 109 a 122
63 Cfr. CoIDH. Caso del Penal Miguel Castro Castro Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 25 de noviembre de 2006. Serie C No. 160, párrs. 223 y 224. Ver también, Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, Recomendación general 19 "La violencia contra la mujer", U.N. Doc. HRI/GEN/1/Rev.1at84, 29 de enero de 1992, párr. 16; Comisión de Derechos Humanos, Informe de la Sra. Radica Coomaraswamy, Relatora Especial sobre la Violencia contra la mujer, con inclusión de sus causas y consecuencias, presentado de conformidad con la resolución 2000/45 de la Comisión de Derechos Humanos, "La violencia contra la mujer perpetrada y/o condonada por el Estado en tiempos de conflicto armado (1997- 2000)", U.N. Doc. E/CN.4/2001/73, 23 de enero de 2001
43
En el informe del Relator Especial Juan Méndez, respecto de su visita a México, se
expresó la preocupación al Relator Especial el uso de la violencia sexual como forma
de Tortura, principalmente respecto a mujeres detenidas. La tortura sexual incluye
desnudez forzada, insultos y humillaciones verbales, manoseos en los senos y
genitales, introducción de objetos en genitales y violación sexual reiterada y/o por
varias personas64. En este tenor, Méndez señaló que:
“La mayoría de estos casos no han sido investigados ni sancionados, o bien han sido
calificados como conductas de menor gravedad, y presentan retos particulares para
las víctimas, quienes son frecuentemente revictimizadas cuando presentan denuncias
o se someten a exámenes médicos.”65
Por su parte, Amnistía Internacional señala que en la mayoría de los casos de Tortura
sexual que ha documentado las víctimas eran mujeres, y hace la acotación siguiente:
“…como demuestran varios de los casos incluidos en este informe, algunos detenidos
varones también sufren violencia y humillaciones de carácter sexual bajo custodia
policial. Los hombres también tienen que afrontar considerables barreras y el estigma
para denunciar la Tortura sexual y Amnistía Internacional no conoce ningún caso de
funcionario público que haya rendido cuentas por estos actos.”66
De esta información podemos concluir que la Tortura es también una manifestación
machista. La Tortura representa una relación desigual de poder en la cual el victimario
tiene a su disposición a la víctima y la violenta aprovechando su superioridad y la nula
posibilidad de enfrentar un castigo por ello. El torturador tiene el poder y lo ejerce con
violencia para subyugar a su víctima.
La violación sexual en contra de las mujeres como técnica de Tortura es;
“…una práctica comúnmente empleada por servidores públicos como un mecanismo
sancionador para obtener información o confesiones por parte de ellas, o bien, como
un mecanismo de presión e intimidación a sus esposos o familiares para que sean
ellos los que transmitan o reproduzcan alguna clase de confesión o datos de interés
64 Cfr. ONU, Informe del Relator Especial sobre la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, Juan E. Méndez, Consejo de Derechos Humanos, 28º periodo de sesiones, A/HRC/28/68/Add.3, 29 de diciembre de 2014, párr. 28
65 ONU, Informe del Relator Especial sobre la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, Juan E. Méndez, Consejo de Derechos Humanos, 28º período de sesiones, A/HRC/28/68/Add.3, 29 de diciembre de 2014, párr. 28
66 Amnistía Internacional, Fuera de control Tortura y otros Malos Tratos en México, AMR 41/020/2014 Spanish, Impreso por Amnistía Internacional, Secretariado Internacional, Reino Unido, pág. 18
44 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
de las autoridades. Sin embargo, también es importante precisar que en ciertos
contextos, como los de conflicto armado, la violación sexual en contra de mujeres suele
convertirse en un mecanismo de comunicación simbólica por medio del cual ciertos
grupos lanzan mensajes de dominación, a partir de la utilización de las mujeres como
botín de guerra para humillar o intimidar al enemigo.”67
Esta perspectiva simbólica y de humillación que deriva de la utilización de la violación
sexual en contra de mujeres como técnica de Tortura es, tal vez, uno de los impactos
diferenciados de mayor consideración en el análisis de género sobre los derechos
humanos y el fenómeno de la Tortura, ya que independientemente de las afectaciones
y consecuencias físicas que puedan generarse en el cuerpo de las mujeres, la
experiencia derivada de un acto de violación sexual suele presentar impactos
permanentes asociados con la dignidad, el honor y la valía que las mujeres pueden
presentar a nivel social o comunitario, o bien, en un plano de individualidad.
La Corte IDH ha señalado que es inherente a la violación sexual el sufrimiento severo
de la víctima, y en términos generales, la violación sexual, al igual que la Tortura,
persigue, entre otros, los fines de intimidar, degradar, humillar, castigar o controlar a
la persona que la sufre. Para calificar un acto de violencia sexual o violación como
Tortura deberá atenerse a la intencionalidad, a la severidad del sufrimiento y a la
finalidad del acto, tomando en consideración las circunstancias específicas de cada
caso68.
Así, la realización de actos de Tortura en contra de mujeres, incluida la violencia
sexual y la violación, puede analizarse a partir de la generación diferenciada de
afectaciones e impactos en al menos tres planos de su integridad:
i) en un nivel físico, en el cual las principales consecuencias se materializan
a través de lesiones, embarazos no deseados, contagio de infecciones de
transmisión sexual, aumento de la mortalidad materna, dolores crónicos y
discapacidad física, entre otros;
ii) en un segundo plano, donde se encuentran las afectaciones a la integridad
psicológica o emocional cuyo impacto dependerá de factores subjetivos
67 Analía Aucía, “Género, violencia sexual y contextos represivos”, Gritos en el Silencio. Una investigación sobre la violencia sexual en el marco del terrorismo de Estado, Marta Vasallo (ed.), CLADEM, Argentina, 2011, págs. 26 – 68
68 Corte IDH. Caso Masacres de El Mozote y lugares aledaños vs. El Salvador. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 25 de octubre de 2012 Serie C No. 252, párr. 165
45
asociados a la condición de las víctimas, como el contexto, la intensidad del
ataque, la edad y la etnia, por mencionar algunos, que a su vez suelen
generar como consecuencia estados depresivos, enfermedades
psicosomáticas, baja autoestima y alteraciones en la sexualidad; y
iii) el ámbito de afectaciones a nivel social, en donde, por lo general, se afectan
gravemente las relaciones familiares y toda la gama de relaciones
interpersonales por cambios e incapacidades para establecer o mantener
lazos sociales".69
En resumen, la Tortura en México también tiene una connotación como violencia
machista, ya que se suele aplicar hacia las mujeres, con la conciencia del daño
especial que se les causa y con la intención de agredir su sexualidad como un
elemento de poder y especial subyugación contra la mujer; se aprovecha el carácter
simbólico de la sexualidad y se atenta contra esta como una expresión de dominio y
posesión.
• Elementos subjetivos.
➢ Fin de obtener información o confesión, propia o ajena.
➢ Fin de castigar por un acto cometido o que se sospeche que ha
cometido.
➢ Fin de intimidar o coaccionar para que se realice o deje de realizar una
conducta.
➢ Fin de obtener placer para sí mismo o para algún tercero.
➢ Cualquier otra razón basada en algún tipo de discriminación.
➢ Cualquier finalidad.
• En el equiparable a la Tortura, los elementos pretenden hacerse objetivos al solicitar
la existencia de “métodos tendientes” y no de “intención de”.
➢ Métodos tendientes a anular la personalidad de la víctima.
69 Mari Luz Morales, Violencia sexual y tortura en desaparición forzada, Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forense, Colombia, 2001, pág. 47
46 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
➢ Métodos tendientes a disminuir la capacidad física o mental.
Tabla 5. La configuración normativa de la Tortura
ELEMENTO CONFIGURACIÓN
Bien jurídico Tutelado
Este delito es complejo. Integridad personal (física y psicológica), procuración y administración de justicia, debido proceso, entre otros.
Verbos rectores Infligir. Es unisubjetivo por regla general.
Temporalidad Puede ser de ejecución instantánea, es decir, se puede realizar con un solo acto.
Participación Solo requiere la participación de un individuo para que se concrete el delito. Su ejecución admite la autoría, coautoría, autoría mediata, inducción y encubrimiento.
Calificación de los sujetos
Sujeto activo calificado, servidor público.
Tipicidad Delito de acción. Necesaria conducta libre del sujeto activo.
Resultado Material.
Objeto material La persona víctima de la tortura.
Medio comisivo Mediante funciones del empleo, cargo o comisión de administración pública.
Elemento subjetivo
Es un delito doloso, no admite culpa
Elemento subjetivo específico
Finalidades variables conforme al Código específico.
Concurso de delitos
Si admite, tanto real como ideal, refiere a los delitos que hayan complementado la acción de la tortura.
Condiciones de procedibilidad
De oficio.
47
Antijuricidad Este tipo de delito no admite la posibilidad de legítima defensa, cumplimiento de un deber, ejercicio de un derecho. Tampoco puede darse consentimiento de la víctima, por la complejidad de los bienes jurídicos tutelados.
Culpabilidad Siempre que no se infieran causas de exclusión de responsabilidad conforme a la normativa aplicable, aunque es casi imposible aducirlas. Según el Código Penal Federal, son autores o partícipes del delito:
I.- Los que acuerden o preparen su realización.
II.- Los que los realicen por sí;
III.- Los que lo realicen conjuntamente;
IV.- Los que lo lleven a cabo sirviéndose de otro;
V.- Los que determinen dolosamente a otro a cometerlo;
VI.- Los que dolosamente presten ayuda o auxilien a otro para su comisión;
VII.- Los que con posterioridad a su ejecución auxilien al delincuente, en cumplimiento de una promesa anterior al delito; y
VIII.- Los que sin acuerdo previo, intervengan con otros en su comisión, cuando no se pueda precisar el resultado que cada quien produjo. Los autores o partícipes a que se refiere el presente artículo responderán cada uno en la medida de su propia culpabilidad.
Gravedad Siempre es grave.
48 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
4.4 ELEMENTO PROBATORIO.
De conformidad con el artículo 261 del Código Nacional de Procedimientos Penales,
los medios probatorios se clasifican de la siguiente manera70:
Tabla 6. Clasificación del elemento probatorio
Concepto Definición
Dato de Prueba Es la referencia al contenido de un determinado medio de
convicción aún no desahogado ante el órgano jurisdiccional,
que se advierte idóneo y pertinente para establecer
razonablemente la existencia de un hecho delictivo y la
probable participación del imputado.
Medio o elemento de prueba Es toda fuente de información que permite reconstruir los
hechos, respetando las formalidades procedimentales previstas
para cada uno de ellos.
Prueba Es el conocimiento cierto o probable sobre un hecho, que
ingresando al proceso como medio de prueba en una audiencia
y desahogada bajo los principios de inmediación y
contradicción, sirve al tribunal de enjuiciamiento como elemento
de juicio para llegar a una conclusión cierta sobre los hechos
materia de la acusación.
Descubrimiento probatorio Está a cargo del Ministerio Público y consiste en la entrega
material a la defensa tanto de copia de los registros de
investigación como del acceso que debe dar a la defensa
respecto de las evidencias materiales recabadas durante la
investigación.
Registros de investigación Todos los documentos que integren la carpeta de investigación,
así como fotografías, videos con o sin audio, grabaciones de
voz, informes periciales y pruebas periciales que obren en
cualquier tipo de soporte o archivo electrónico (art. 337 CNPP).
70 Margarita Nahuatt Javier, “Diferencia entre datos de prueba, medios de prueba y prueba: en el nuevo proceso penal acusatorio”, en Revista del Instituto de la Judicatura Federal, Núm. 38, 2014, pág.165
49
Elementos del tipo penal
Fincar responsabilidad (procesamiento y acción disciplinaria de los responsables)
Reparación integral
Carpeta de investigación Bitácora del agente del Ministerio Público para llevar un registro
de la investigación que realiza.
Fuente: Elaboración propia
De las definiciones antes citadas, se identifica que los datos de prueba son las
referencias de los registros que obran en la carpeta de investigación, en tanto que los
medios de prueba son el vehículo a través del cual las partes acercan al juez la
información que pretenden acreditar a fin de demostrar sus pretensiones y, finalmente,
la prueba como el resultado del desahogo de los medios de convicción y valoración
de la información obtenida por el juez.
La integración del acervo probatorio empieza en la etapa de investigación inicial, cuyo
objetivo consiste en recabar las evidencias que eventualmente configuren pruebas
que permitan acreditar la comisión de un hecho delictivo, las personas probablemente
responsables y su grado de participación.
No obstante lo anterior, de acuerdo con el Manual para jueces y fiscales del Centro
de Derechos Humanos de la Universidad de Essex, todo proceso de investigación
debe centrarse en la obtención de medios probatorios con tres fines distintos71:
Aunado a lo anterior, debe priorizarse la integración de un equipo interdisciplinario con
profesionales capacitados para atender a las víctimas. El Código Nacional de
Procedimientos Penal pone especial énfasis en los casos de agresiones sexuales,
además de sugerir la concentración en una sola sesión de todas las entrevistas que
requiera para el dictamen.
71 Conor Foley, Luchas contra la Tortura. Manual para Jueces y Fiscales, Human Rights Centre, Universidad de Essex, Reino Unido, 2003, pág. 60
50 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
La persona víctima u ofendida, la persona imputada o investigada y su Defensa
pueden solicitar al Ministerio Público que realice todos los actos de investigación que
consideren pertinentes o útiles para el esclarecimiento de los hechos. La solicitud
debe resolverse en un máximo de 3 días después de la petición (216 CNPP).72
4.5 ¿CÓMO SE PRUEBA QUE EXISTIÓ EL DELITO? (QUÉ TIPO DE PRUEBAS SE UTILIZA PARA PROBAR LA TORTURA)
4.5.1 LA PRUEBA EN EL DELITO DE TORTURA
La Tortura y algunos de los delitos asociados a la misma, generalmente son de
ejecución oculta. La valoración de los medios probatorios necesarios para acreditarlo
requiere alcanzar la “convicción de culpabilidad del procesado” que exige la fracción
VIII del Artículo 20 constitucional, para lo cual es invaluable la aplicación del Protocolo
de Estambul.73
De acuerdo con el Módulo para la Investigación y Documentación del Crimen de
Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, y al Protocolo de
Estambul, los principios rectores para toda investigación viable de Tortura son
competencia, imparcialidad, independencia, prontitud y minuciosidad.
En cuanto a la prontitud, la imparcialidad y la independencia, es preciso resaltar que:
• No existen reglas establecidas que definan qué constituye una investigación ‘pronta’
o ‘inmediata’, términos utilizados en la Convención contra la Tortura y en la
Convención Interamericana (respectivamente). A estas expresiones se da el
significado exacto o literal pues, de acuerdo con el Comité contra la Tortura, prontitud
no solo se relaciona con el tiempo de inicio de una investigación, sino también con lo
oportuno de su conducción y conclusión.
• La imparcialidad ha sido descrita como uno de los requerimientos más importantes
del proceso investigativo. El término ‘imparcialidad’ significa libre de prejuicios
72 Instituto de Justicia Procesal Penal, Ministerio Público. Guía estratégica de litigación en audiencias preliminares, 2015, <disponible en http://bit.ly/2cAkKeP >, pág. 30
73 Suprema Corte de Justicia de la Nación, Protocolo de actuación para quienes imparten justicia en asuntos que involucren hechos constitutivos de tortura y malos tratos, 2014, pág. 72
51
indebidos y, conceptualmente, resulta diferente a ‘independencia’ que denota que la
investigación no esté en manos de órganos o personas que tengan vínculos
personales o profesionales cercanos con los presuntos responsables.
De acuerdo con el Manual para jueces y fiscales del Centro de Derechos Humanos
de la Universidad de Essex, los agentes del Ministerio Público que intervengan en la
investigación de posibles actos de Tortura deben, en la medida de lo posible,
garantizar el cumplimiento de los siguientes principios74:
• Las investigaciones deben quedar en manos de expertos imparciales, calificados y
competentes, independientes de los presuntos autores y de la agencia a la que
prestan sus servicios.
• Los investigadores deben tener acceso a todos los medios técnicos, recursos
presupuestarios e información necesaria para la completa investigación de todos los
aspectos de las denuncias.
• Los investigadores deben tener acceso ilimitado a los lugares de detención, a la
documentación, así como a las personas.
• El órgano de investigación debe poder citar a testigos, solicitar la búsqueda de
pruebas y confiscar todas las órdenes operacionales relevantes y materiales de
información relacionados.
• Los resultados de las investigaciones deben hacerse públicos.
El Relator Especial observó varios casos donde el resultado negativo del examen
médico fue interpretado como evidencia de ausencia de Tortura, tanto por fiscales
para justificar no iniciar investigaciones, como por jueces para no excluir pruebas ni
ordenar investigaciones. Esto contradice el espíritu del Protocolo, que establece que
las evidencias de Tortura varían según la experiencia personal de cada víctima y el
paso del tiempo, y llama a atender a elementos contextuales en la investigación75.
74 Conor Foley, Luchas contra la Tortura. Manual para Jueces y Fiscales, Human Rights Centre, Universidad de Essex, Reino Unido, 2003, pág. 60
75 ONU, Asamblea General, Informe del Relator Especial sobre la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, Juan E. Méndez, 28º periodo de sesiones, A/HRC/28/68/Add.3, 29 de diciembre de 2014, párr. 39
52 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
Declaración
Por último, el apartado g) del párrafo 3 del artículo 14 garantiza el Derecho a no verse
obligado a declarar contra uno mismo ni a confesarse culpable. Esta salvaguardia
debe interpretarse en el sentido de que no debe ejercerse presión física o psicológica
directa o indirecta alguna sobre los acusados por parte de las autoridades
investigadoras con miras a que se confiesen culpables. Con mayor razón es
inaceptable tratar a un acusado de forma contraria al artículo 7 del Pacto a fin de
Obligarlo a Confesar76. El derecho interno debe establecerse que las pruebas y las
declaraciones o confesiones obtenidas por métodos que contravengan el artículo 7
del Pacto quedarán excluidas de las pruebas, salvo que se utilicen para demostrar
que hubo Tortura u otros Tratos Prohibidos por esta disposición77, y que en tales casos
recaerá sobre el Estado la carga de demostrar que las declaraciones de los acusados
han sido hechas libremente y por su propia voluntad78.79
Así, en primer lugar, la Corte IDH considera que, en cuanto a las entrevistas que se
realicen a una persona que afirma haber sido sometida a actos de tortura: i) se debe
permitir que esta pueda exponer lo que considere relevante con libertad, por lo que
los funcionarios deben evitar limitarse a formular preguntas; ii) no debe exigirse a
nadie hablar de ninguna forma de Tortura si se siente incómodo al hacerlo; iii) se debe
documentar durante la entrevista la historia psicosocial y previa al arresto de la
presunta víctima, el resumen de los hechos narrados por esta relacionados al
momento de su detención inicial, las circunstancias, el lugar y las condiciones en las
que se encontraba durante su permanencia bajo custodia estatal, los malos tratos o
actos de Tortura presuntamente sufridos, así como los métodos presuntamente
utilizados para ello; y iv) se debe grabar y hacer transcribir la declaración detallada80.
76 Comunicaciones Nos. 1208/2003, Kurbonov c. Tayikistán, párrs. 6.2 a 6.4; 1044/2002, Shukurova c. Tayikistán, párrs. 8.2 y 8.3; 1033/2001, Singarasa c. Sri Lanka, párr. 7.4; 912/2000, Deolall c. Guyana, párr. 5.1; 253/1987, Kelly c. Jamaica, párr. 5.5
77 Véase la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, art. 15. En lo relativo a otras pruebas obtenidas en violación del artículo 7 del Pacto, véase el párrafo 6, supra
78 Comunicaciones Nos. 1033/2001, Singarasa c. Sri Lanka, párr. 7.4; 253/1987, Kelly c. Jamaica, párr. 7.4
79 Comité de Derechos Humanos, Observación: CCPR-GC-32 El derecho a un juicio imparcial y a la igualdad ante los tribunales y cortes de justicia (Sustituye la CCPR/GC/13), párr. 41
80Corte IDH. Caso Espinoza Gonzáles vs. Perú. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 20 de noviembre de 2014. Serie C No. 289, párr. 248
53
En casos de que la alegada tortura incluya actos de violencia o violación sexual, dicha
grabación deberá ser consentida por la presunta víctima81.82
Como primera medida se debería realizar una entrevista con la supuesta víctima tan
pronto como sea posible. Tras la entrevista, es fundamental comprobar la información
recogida y evaluar la fiabilidad de las acusaciones realizadas83.
A fin de llevar a cabo la evaluación de la entrevista, la experiencia internacional sugiera
tomar en consideración los supuestos que a continuación se enuncian:84
Tabla 7. Elementos a considerar en los testimonios en casos de Tortura
Elementos a considerar en los testimonios en casos de Tortura
El testimonio es convincente y posee
coherencia interna
Es importante tener presentes las dificultades
para obtener las declaraciones de las víctimas
de Tortura: reticencia, sentimientos de
vergüenza, evasividad, procesos de
traumatización, incapacidad de hablar de la
experiencia, y consecuentemente, información
inexacta.
Buena práctica: Cotejar la a relación de hechos
de la víctima con otros tipos de información que
puedan corroborar su versión.
El testimonio es coherente con la
información obtenida de otras fuentes
independientes
Debe cotejarse la información de un caso en
concreto con la información obtenida
previamente, por ejemplo: denuncias anteriores,
las características de instalaciones donde
existen probabilidades de que se practique
Tortura.
81 Cfr. Organización Mundial de la Salud, Guidelines for medico-legal care for victims of sexual violence, supra, inter alia, págs. 34, 37, 96 y 97
82 Corte IDH. Caso Espinoza Gonzáles vs. Perú. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 20 de noviembre de 2014. Serie C No. 289, párr. 248
83 ACNUDH, Prevención de la tortura: Guía operacional para las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos, 2010, pág. 38
84 ACNUDH, Prevención de la tortura: Guía operacional para las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos, 2010, pág. 38
54 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
El testimonio corresponde a patrones
conocidos de tortura y/o tratos crueles
Otros testimonios corroboran la declaración
de la víctima
Por su propia naturaleza, la Tortura casi siempre
se lleva a cabo en secreto. Como consecuencia,
puede ser difícil encontrar y entrevistar a
testigos. Sin embargo debe hacerse un esfuerzo
a fin de identificar a personas que tengan el
carácter de testigos potenciales, de acuerdo a
las siguientes características:
• Personas que estuvieron presentes
cuando se puso a la víctima bajo
custodia. Estas podrían suministrar
información sobre quién se llevó a la
víctima, cuándo ocurrió, cómo fue
tratada la persona y su condición física
en aquel momento.
• Personas que estuvieron detenidas con
la víctima. Estas podrían suministrar
información sobre quién se llevó a la
persona para interrogarla, cuándo se la
interrogó, cuánto duró el interrogatorio,
la condición física de la víctima antes y
después del interrogatorio y lo que contó
la víctima en aquel momento.
Examen médico y psicológico
Existen cuatro tipos de posibles evidencias médicas que se pueden utilizar para
corroborar las denuncias de Tortura, entre ellas las siguientes:
• Examen médico de la víctima en el momento, o poco después del momento, en que
se supone que ha tenido lugar la Tortura;
• Examen psicológico de la víctima en el momento en que ha denunciado los hechos;
• Examen psicológico de la víctima; y
• Examen post mortem (necropsia).
55
Las evidencias médicas deberían tratarse con cautela puesto que un examen médico
por sí solo no puede probar ninguna afirmación de Tortura. Sin embargo, puede ser
coherente con la declaración.
• Existen indicadores físicos de Tortura (sin embargo, la ausencia de señales
físicas no quiere decir que no se hayan producido Tortura)
• Se observan indicadores psicológicos de Tortura
La Corte IDH considera que, en casos donde existen indicios de Tortura, los exámenes
médicos y psicológicos practicados a la presunta víctima deben ser realizados con
consentimiento previo e informado, sin la presencia de agentes de seguridad u otros
agentes estatales, y los informes correspondientes deben incluir, al menos, los
elementos siguientes85:
Tabla 8. Elementos mínimos del examen médico psicológico en casos de tortura
Circunstancias de la
entrevista
El nombre del sujeto y el nombre y la filiación de todas las
personas presentes en el examen; la fecha y hora exactas; la
ubicación, carácter y domicilio de la institución (incluida la
habitación, cuando sea necesario) donde se realizó el examen
(por ejemplo, centro de detención, clínica, casa, etc.);
circunstancias particulares en el momento del examen (por
ejemplo, la naturaleza de cualquier restricción de que haya sido
objeto la persona a su llegada o durante el examen, la presencia
de fuerzas de seguridad durante el examen, la conducta de las
personas que hayan acompañado al preso, posibles amenazas
proferidas contra el examinador, etc.); y cualquier otro factor que
el personal médico considere pertinente;
Hechos expuestos Exposición detallada de los hechos relatados por el sujeto durante
la entrevista, incluidos los presuntos métodos de Tortura o Malos
Tratos, el momento en que se produjeron los actos de Tortura o
Malos Tratos y cualquier síntoma físico o psicológico que afirme
padecer el sujeto;
Examen físico y psicológico Descripción de todas las observaciones físicas y psicológicas del
examen clínico, incluidas las pruebas de diagnóstico
85 Corte IDH. Caso Espinoza Gonzáles vs. Perú. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 20 de noviembre de 2014. Serie C No. 289, párr. 251
56 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
correspondientes y, cuando sea posible, fotografías en color de
todas las lesiones;
Opinión Una interpretación de la relación probable entre los síntomas
físicos y psicológicos y las posibles Torturas o Malos Tratos.
Recomendación de un tratamiento médico y psicológico o de
nuevos exámenes;
Autoría El informe deberá ir firmado y en él se identificará claramente a las
personas que hayan llevado a cabo el examen.
Fuente: Protocolo de Estambul
Para preparar una opinión clínica con miras a informe de los signos físicos y
psicológicos de Tortura, deben formularse seis preguntas importantes:86
a) ¿Hay una relación entre los signos físicos y psicológicos observados y la denuncia
de Tortura?
b) ¿Qué condiciones físicas contribuyen al cuadro clínico?
c) ¿Son los signos psicológicos observados los que cabe esperar o las reacciones
típicas ante un estrés extremo dentro del contexto cultural y social del individuo?
d) Dado el curso fluctuante de los trastornos mentales postraumáticos a lo largo del
tiempo, ¿cuánto tiempo ha transcurrido desde los actos de Tortura? ¿En qué punto
del proceso de recuperación se encuentra el sujeto?
e) ¿Qué otros factores de estrés afectan al individuo (por ejemplo, una persecución
mantenida, migración forzada, exilio, pérdida de su papel familiar y social, etc.)? ¿Qué
impacto tienen estos problemas en la víctima?
f) ¿El cuadro clínico hace pensar en una falsa denuncia de Tortura?
Otras corroboraciones físicas son descubiertas durante las visitas in situ
Bajo un esquema de visitas, organismos de protección de derechos humanos pueden
verificar la descripción del edificio y las salas, comprobar los registros y verificar otra
86 Manual para la investigación y documentación eficaces de la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (Protocolo de Estambul), párr. 105
57
información, como la fecha y hora de admisión de una persona, cuándo fue sacada
de la celda y los nombres de los guardias de servicio.
Modus operandi
El propio Modus operandi de los hechos del caso permiten inferir que, antes de ser
ejecutadas, las víctimas fueron privadas arbitrariamente de su libertad y objeto de
Tortura o graves Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes. Los signos de Tortura y
las condiciones en que algunos familiares y testigos encontraron algunos de los
cadáveres revelan, entre otras cosas, la atrocidad y barbarie de los hechos.87
Gravedad del sufrimiento
Con el fin de analizar la severidad del Sufrimiento padecido, se debe tomar en cuenta
las circunstancias específicas de cada caso. Para ello se deben considerar las
características del trato, tales como la duración, el método utilizado o el modo en que
fueron infligidos los padecimientos, los efectos físicos y mentales que estos pueden
causar, así como las condiciones de la persona que padece dichos Sufrimientos, entre
ellos la edad, el género y el estado de salud, entre otras circunstancias personales88.89
Fotografías
Deben tomarse fotografías en color de las lesiones de las personas que sostienen que
han sido torturadas, de los locales donde ha tenido lugar la presunta Tortura (al interior
y al exterior) y de todos los demás indicios físicos que puedan encontrarse.90
Amenaza
La jurisprudencia internacional ha ido desarrollando la noción de Tortura psicológica.
La Corte Europea de Derechos Humanos ha establecido que es suficiente el mero
peligro de que vaya a cometerse alguna de las conductas prohibidas por el artículo 3
87 Corte IDH. Caso de la "Masacre de Mapiripán" vs. Colombia. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 15 de septiembre de 2005. Serie C No. 134, párr. 136
88 Cfr. Caso de los "Niños de la Calle" (Villagrán Morales y otros) vs. Guatemala. Fondo. Sentencia de 19 de noviembre de 1999. Serie C No. 63, párr. 74; y Caso Bueno Alves, supra nota 122, párr. 83
89 Corte IDH. Caso Rosendo Cantú y otra vs. México. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2010. Serie C No. 216, párr. 112
90 Manual para la investigación y documentación eficaces de la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (Protocolo de Estambul), párr. 106
58 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
de la Convención Europea para que pueda considerarse infringida la mencionada
disposición, aunque el riesgo de que se trata debe ser real e inmediato.
En concordancia con ello, amenazar a alguien con torturarle puede constituir en
determinadas circunstancias, por lo menos, un "Trato Inhumano". 91 Ese mismo
Tribunal ha estimado que debe tomarse en cuenta, a efectos de determinar si se ha
violado el artículo 3 de la Convención Europea de Derechos Humanos, no solo el
sufrimiento físico sino también la angustia moral. 92 En el marco del examen de
comunicaciones individuales, el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas
ha calificado la amenaza de hacer sufrir a una persona una grave lesión física como
"Tortura psicológica"93.94
Acreditación de la severidad del daño
Con el fin de analizar la severidad del sufrimiento padecido, se deben tomar en cuenta
las circunstancias específicas de cada caso. Para ello, se deben considerar las
características del trato, tales como la duración, el método utilizado o el modo en que
fueron infligidos los padecimientos, los efectos físicos y mentales que estos pueden
causar, así como las condiciones de la persona que padece dichos sufrimientos, entre
ellos, la edad, el género, el estado de salud, entre otras circunstancias personales95.
91 Cfr. Eur. Court HR, Campbell and Cosans, Judgment of 25 February 1982, Series A Vol. 48, parr. 26
92 Cfr. Eur. Court HR, Soering vs. United Kingdom, Judgment of 7 July 1989, Series A Vol. 161, párrs. 110 and 111
93 Cfr. Naciones Unidas. Comité de Derechos Humanos. Miguel Ángel Estrella vs. Uruguay, No. 74/1980 de 29 de marzo de 1983, párrs. 8.6 y 10
94 Corte IDH. Caso Fernández Ortega y otros vs. México. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de agosto de 2010. Serie C No. 215, párr. 124
95 Cfr. Caso de los Niños de la Calle (Villagrán Morales y otros) vs. Guatemala. Fondo. Sentencia de 19 de noviembre de 1999. Serie C No. 63, párr. 74; y Caso Bueno Alves, supra nota 108, párr. 83
59
Tabla 9. Medios de prueba a ofrecer en casos de Tortura
Medio de prueba ¿Se cuenta con él? ¿Con qué elementos
fácticos y normativos se relaciona?
Testimonio de la víctima
Testimonio de personas que estuvieron
presentes cuando se puso a la víctima bajo
custodia
Personas que estuvieron detenidas con la
víctima
Examen médico de la víctima en el momento,
o poco después del momento, en que se
supone que ha tenido lugar la Tortura
Examen psicológico de la víctima en el
momento en que ha denunciado los hechos
Examen psicológico de la víctima
Necropsia de la víctima
Registros relacionados con las condiciones
de detención y las lesiones
Mecánica de hechos
Mecánica de lesiones
60 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
4.6 BENEFICIO DE LA PRUEBA ANTICIPADA
La Prueba Anticipada ha sido reconocida como una medida de no revictimización.
Ejemplo de ello es la posibilidad de que la víctima pueda rendir con antelación la
prueba para evitar así la repetición de la narración, por resultar esta traumatizante o
bien, dadas las circunstancias del caso, puede que se deban tomar medidas que
obstaculicen el desahogo de la prueba en un momento distinto.
Así, en nuestra normatividad -específicamente en el Código Nacional de
Procedimientos Penales-96 se estipula la figura de la Prueba Anticipada. Los requisitos
que se deben cumplir para poder otorgarla son los siguientes:
Tabla 10. La prueba anticipada
96 Código Nacional de Procedimientos Penales, Capítulo III, artículos 304 a 306
Requisitos
Debe ser practicada ante el Juez de Control
Solicitada por alguna de las partes
Expresar razones por las que el acto se debe realizar con anticipación a la audiencia a juicio.
Por ejemplo, tratándose de niños, niñas y adolescentes cuando por el transcurso del tiempo hasta que se llegase a la audiencia oral este no pudiere rendir su testimonio o cuando la reiteración en su atesto sea altamente perjudicial en su desarrollo psicológico
También se pueden alegar razones como temor por su muerte, estado de salud o incapacidad física o mental que le impidiese declarar
Que sea por motivos fundados y de extrema necesidad y para evitar la pérdida o alteración del medio probatorio
61
Figura 2. Dinámica de la prueba anticipada
Desde que se presente
la denuncia/querella y
hasta antes de
audiencia de juicio oral.
¿Cuándo se presenta?
El órgano jurisdiccional
citará a audiencia y
después de escuchar a
las partes determina si
se desahoga la prueba
antes del juicio.
Solicitud de Prueba
Anticipada
¿Qué pasa cuando se
presenta?
Importante
• La Prueba Anticipada
debe registrarse.
• Se debe entregar el
registro a las partes.
• El Juez de Control
deberá establecer
medidas para conservar
la Prueba.
62 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
4.7 ELEMENTOS DE LA TEORÍA DEL CASO
De lo expuesto, el personal ministerial puede basar su acusación en los elementos de
Teoría del Caso que se presentan a continuación:
Tabla 11. Elementos de la Teoría del Caso
Elementos de la Teoría del Caso
ELEMENTO FÁCTICO
ELEMENTO PROBATORIO
Acto de Tortura/ Exámenes médicos y psicológicos, testimonios, registros gráficos con su debida cadena de custodia.
Identidad de la víctima
Certificado de nacimiento, testigos de identidad, documentales.
Cuándo Inspección del lugar de los hechos, testimonios, análisis del teléfono de la víctima (llamadas, mensajes), reporte de desaparición, informes policiales, registros gráficos con su debida cadena de custodia.
Dónde Inspección del lugar de los hechos, informes periciales y policiales, fijación gráfica de indicios y evidencias, recolección de videos cercanos al lugar de los hechos, testimonios.
Cómo Protocolo de Estambul, mecánica de hechos, mecánica de lesiones, testimonios, reconstrucción de hechos (virtual o representativa), fijación gráfica de indicios y evidencias, testimonios, declaración del imputado, estudios complementarios realizados al cuerpo de la víctima; instrumentos del delito y los estudios realizados a estos.
Quién lo hizo Testimonios, videos recolectados cerca del lugar de los hechos, detención en flagrancia, estudios psicológicos del imputado, evidencia física que los vincule al lugar de los hechos y al cuerpo de la víctima, registros gráficos, antecedentes de amenazas.
Móvil de la acción Peritaje antropológico sobre el contexto de los hechos, antecedentes legales (confesión en un proceso), mecánica de hechos y mecánica de lesiones, antecedentes de amenaza, declaración de familiares, declaración de testigos inspección del lugar de los hechos.
63
5. ASPECTOS MÍNIMOS A CONSIDERAR EN LA SOLICITUD DE REPARACIÓN
DEL DAÑO EN CASOS DE TORTURA.
La autoridad debe regir su actuación de acuerdo a que la reparación del daño es el
principal derecho de las víctimas y el principal objetivo perseguido por nuestro sistema
penal. De conformidad con la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos 97 , el Código Nacional de Procedimientos Penales y tratados
internacionales, la víctima tiene derecho a la reparación del daño, así como su
garantía por parte de las autoridades. Por ello, los actos de toda autoridad deben
dirigirse a satisfacer este derecho.
Una de las metas del proceso penal debe ser la imposición al responsable del delito,
el deber de cumplir sus obligaciones de acuerdo al perjuicio causado y brindar la
asistencia necesaria a la víctima, lo que vendría a contribuir notablemente la
satisfacción entre el sujeto pasivo y el sujeto activo, involucrado en el acto
criminógeno.
El sistema de justicia acusatorio establece —en el CNPP—, respecto de la solicitud
de reparación del daño que es:
• Un derecho de las víctimas (artículo 109, fracción XIV);
• una obligación del Ministerio Público a (artículo 131, fracción XXII);
• un requisito de la acusación (artículo 335, fracción VIII);
• una facultad de la coadyuvancia (artículo 338, fracción III); y
• un requisito de la sentencia (artículos 403, fracción IX, 408 y 409).
La Reparación Integral comprende las medidas de restitución, rehabilitación,
compensación, satisfacción y garantías de no repetición, en sus dimensiones
individual, colectiva, material, moral y simbólica. Cada una de estas medidas será
implementada a favor de la víctima teniendo en cuenta la gravedad y magnitud del
hecho victimizante cometido o la gravedad y magnitud de la violación de sus derechos,
así como las circunstancias y características del hecho victimizante. Vale la pena
revisar el criterio judicial siguiente:
97 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, artículo 20
64 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
REPARACIÓN DEL DAÑO DE LA VÍCTIMA U OFENDIDO DEL DELITO.
CONTENIDO DE ESTE DERECHO FUNDAMENTAL (LEGISLACIÓN DEL
ESTADO DE CHIAPAS). Conforme al principio pro persona, contenido en los
tres primeros párrafos del artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, y al derecho de la víctima u ofendido del delito a que se le
repare el daño, reconocido en el artículo 20, apartado B, fracción IV,
constitucional (en su texto anterior a la reforma publicada en el Diario Oficial de
la Federación el 18 de junio de 2008), en relación con los artículos 8, numeral 1
y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, de los que se
advierte el ánimo de preservar los derechos fundamentales de las personas en
contra de actos que pretendan violentarlos, se colige que la víctima u ofendido
de un ilícito no solo tiene derecho a la reparación económica de los perjuicios
que se le hayan causado, sino a que a través del proceso penal se establezca la
verdad y se haga justicia, porque el principio de dignidad impide que la protección
a las víctimas y perjudicados por un delito sea exclusivamente de naturaleza
económica. En ese sentido, puede establecerse que la víctima tiene tres
derechos relevantes: 1. A la verdad, esto es, la posibilidad de conocer lo que
sucedió; 2. A que se haga justicia y que no haya impunidad; y, 3. A la reparación
del daño que se le ha causado a través de una compensación económica, que
es la forma tradicional como se ha resarcido a la víctima de un delito. En el estado
de Chiapas, el contenido del derecho a la reparación del daño está delimitado
por el artículo 37 de su Código Penal, al disponer que comprende: 1) La
restitución de la cosa obtenida por el delito y si dicha restitución no es posible, el
pago del precio del objeto a valor actualizado; 2) El restablecimiento de las cosas
al estado en que se encontraban antes de la consumación del delito; 3) El
resarcimiento de los perjuicios ocasionados; 4) La reparación del daño material
y moral, incluso el pago de los tratamientos curativos necesarios para la
recuperación de la salud de la víctima; 5) En el caso de homicidio, lesiones
graves o incapacitantes, el pago de pensiones alimenticias cuando existan hijos
menores de edad, dependientes incapaces del ofendido o este haya quedado
imposibilitado para valerse por sí mismo; y 6) La publicación especial de la
sentencia cuando el juzgador lo estime necesario98.
98 PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEL CENTRO AUXILIAR DE LA OCTAVA REGIÓN. Amparo directo 248/2013 (expediente auxiliar 397/2013). 24 de mayo de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: Edgar Bruno Castresana Moro, secretario de tribunal autorizado por la Comisión de Carrera Judicial del Consejo de la Judicatura Federal para desempeñar las funciones de Magistrado, con fundamento en los artículos 81, fracción XXII, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y 42, fracción V, del Acuerdo General del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, que reglamenta la organización y funcionamiento del propio Consejo. Secretario: Gustavo Valdovinos Pérez.
65
La Corte IDH y la SCJN ha reconocido que la sanción al responsable del delito es un
elemento esencial de la reparación del daño, pues ese castigo presupone la aplicación
no de cualquier sanción, sino de aquella que corresponda al delito cometido. Además
de que la impunidad se presenta no solo cuando no se castiga al responsable de un
delito, sino también cuando se hace con una pena indebida99.
La legislación nacional (si bien no lo hace el CNPP, si se contiene en la Ley General
de Víctimas) ha incorporado criterios internacionales en materia de reparación del
daño de tal manera que para que esta se considere integral debe considerar una
compensación que integre ─como mínimo─ los criterios siguientes:
• La reparación del daño sufrido en la integridad física de la víctima;
• la reparación del daño moral sufrido por la víctima o las personas con derecho
a la reparación integral, entendiendo por este, aquellos efectos nocivos de los
hechos del caso que no tienen carácter económico o patrimonial y no pueden
ser tasados en términos monetarios. El daño moral comprende tanto los
sufrimientos y las aflicciones causados a las víctimas directas e indirectas,
como el menoscabo de valores muy significativos para las personas y toda
perturbación que no sea susceptible de medición pecuniaria;
• el resarcimiento de los perjuicios ocasionados o lucro cesante, incluyendo el
pago de los salarios o percepciones correspondientes, cuando por lesiones
se cause incapacidad para trabajar en oficio, arte o profesión;
• la pérdida de oportunidades, en particular las de educación y prestaciones
sociales;
• los daños patrimoniales generados como consecuencia de delitos o
violaciones a derechos humanos;
• el pago de los gastos y costas judiciales del Asesor Jurídico cuando este sea
privado;
99 Ver Tesis. VÍCTIMA U OFENDIDO DEL DELITO. TIENE LEGITIMACIÓN PARA PROMOVER EL AMPARO DIRECTO CONTRA UNA SENTENCIA CONDENATORIA, CUANDO ESTIME QUE LA PENA IMPUESTA AL INCULPADO ES INDEBIDA. Amparo directo 226/2012. 16 de agosto de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: Diógenes Cruz Figueroa. Secretaria: Liliana Alejandrina Martínez Muñoz.
66 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
• el pago de los tratamientos médicos o terapéuticos que, como consecuencia
del delito o de la violación a los derechos humanos, sean necesarios para la
recuperación de la salud psíquica y física de la víctima; y
• los gastos comprobables de transporte, alojamiento, comunicación o
alimentación que le ocasione trasladarse al lugar del juicio o para asistir a su
tratamiento, si la víctima reside en municipio o delegación distintos al del
enjuiciamiento o donde recibe la atención.
En el procedimiento es importante que la autoridad, al identificar el daño, tome en
cuenta las condiciones específicas de cada víctima, que como ha quedado precisado
en el presente manual, dependen de las características intrínsecas de cada una de
ellas, así como de las condiciones en de vulnerabilidad en las que se encuentren.
De acuerdo a la identificación realizada, la autoridad debe prever y planear los medios
necesarios para reparar el daño de manera íntegra. La reparación debe ser “justa e
integral”, por ello la identificación debe comprender tanto el daño patrimonial como el
daño moral sufrido por la víctima100. Además, debe ser proporcional a la gravedad de
las violaciones y al daño sufrido, atendiendo a las directrices y principios que han
establecido los organismos internacionales en la materia101.
De igual forma, la autoridad deberá garantizar la restitución de sus derechos,
indemnización y rehabilitación por los daños sufridos, el Derecho a la Verdad que le
permita conocer lo que verdaderamente sucedió y la garantía de que el crimen del
cual fue víctima no vuelva a ocurrir en el futuro102. Así, el siguiente formato plantea las
principales acciones que la autoridad debe satisfacer para el cumplimiento de este
derecho.
100 Tesis aislada: REPARACIÓN DEL DAÑO EN MATERIA PENAL. COMPRENDE TANTO LOS DAÑOS PATRIMONIALES COMO LOS EXTRAPATRIMONIALES (LEGISLACIÓN DEL DISTRITO FEDERAL)
101 Tesis aislada: REPARACIÓN DEL DAÑO DERIVADA DEL DELITO. SE RIGE POR LOS PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES DE INDEMNIZACIÓN JUSTA E INTEGRAL
102 Artículo 3 f. VII de la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos
67
Tabla 12. Requisitos de la reparación del daño
Tabla 13. Procedimiento de la reparación del daño
Requisitos
Por regla general se solicita por el Ministerio Público.
El monto es determinado por el Juez de la causa.
Se determina con los elementos aportados tanto por el Ministerio Público como los aportados por la víctima.
Debe ser condenado para poder imponer monto de reparación de daño.
Procedimiento de reparación SÍ NO
¿Fue solicitada por el Ministerio Público?
¿Aportó el Ministerio Público elementos para determinar monto?
¿Aportó la víctima elementos para determinar monto?
¿En la sentencia se encuentra contemplada la reparación del daño?
¿Hizo la autoridad todas las acciones y diligencias necesarias para restituir a la víctima?
¿Se proporcionó tratamiento médico y psicológico a la víctima?
¿Se cubrió todo el monto de la reparación por el condenado?
IMPORTANTE: Si no se cubrió todo, el Estado tiene la obligación de cubrir lo restante.
68 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
Figura 3.
¿Quiénes aportan
elementos?
¿Cuándo se impone?
Se impone en la
sentencia por el Juez de
Causa cuando se
condena por la comisión
de un delito.
Solicitud por parte
del Ministerio
Público
Aunque también la
puede pedir la
víctima en la
sentencia.
¿Quiénes tienen derecho a
la reparación del daño?
La víctima y/o los
ofendidos o sus
dependientes
económicos, herederos
y derechohabientes
69
6. BIBLIOGRAFÍA.
❖ Jurisprudencia
a. De origen internacional
- Amnistía Internacional, Promesas en el papel, impunidad diaria la epidemia de
tortura en México continúa, 2015, pág.4
- Artículos 1 y 2 Convención Americana sobre Derechos Humanos. Opinión
Consultiva OC-14/94 del 9 de diciembre de 1994. Serie A No. 14
- Carta Africana de los Derechos Humanos y de los Pueblos, artículo 5
- Carta Africana de los Derechos y Bienestar del Niño, artículo 16
- Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o
Degradantes, artículo 2
- Convención sobre los Derechos del Niño, artículo 37
- Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de todos los
Trabajadores Migratorios y de sus Familiares, artículo 10
- Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, artículos 1 y
5
- Convención de Belém do Pará, artículo 4
- Convenio Europeo de Derechos Humanos, artículo 3
- Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos, Desapariciones Forzadas o Involuntarias, Folleto Informativo No.
6/Rev.3, pág. 3
- ONU, Asamblea General, Informe del Grupo de Trabajo sobre las
Desapariciones Forzadas o Involuntarias, 19º periodo de sesiones,
A/HRC/19/58/Add.2, 20 de diciembre de 2011, pág.17
- ONU, Asamblea General, Informe del Relator Especial sobre la Tortura y otros
Tratos o Penas Cueles, Inhumanos o Degradantes, Juan E. Méndez, 28º
70 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
periodo de sesiones, A/HRC/28/68/Add.3, 29 de diciembre de 2014, págs. 1 y
9
- Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, artículo 7
- Convenio de Ginebra relativo al Trato Debido a los Prisioneros de Guerra
(Convenio III), artículos 49, 52, 87, 89 y 97
- Convenio de Ginebra relativo a la Protección Debida a las Personas Civiles en
Tiempo de Guerra (Convenio IV), artículos 40, 51, 95, 96, 100 y 119
- Conjunto de Principios para la Protección de todas las Personas Sometidas a
cualquier forma de Detención o Prisión, principios 1 y 6
- Código de conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la ley,
artículo 5
- Declaración sobre la Protección de la Mujer y el Niño en Estados de
Emergencia o de Conflicto Armado de 1974, artículo 4
- Protocolo Adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949
relativo a la Protección de las Víctimas de los Conflictos Armados
Internacionales (Protocolo I), artículo 75.2.a)ii)
- Protocolo adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949
relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados sin carácter
internacional (Protocolo II), artículo 4.2.a)
- Corte Interamericana de Derechos Humanos
1. Caso Anzualdo Castro vs. Perú. Sentencia de 22 de septiembre de 2009.
2. Caso Bámaca Velázquez vs. Guatemala. Sentencia del 22 de febrero de
2002.
3. Caso Blake vs. Guatemala. Sentencia de 24 de enero de 1998.
4. Caso Bueno Alves vs. Argentina. Sentencia de 11 de mayo de 2007.
5. Caso Caesar vs. Trinidad y Tobago.
71
6. Caso Cantoral Benavides vs. Perú. Sentencia del 3 de diciembre del
2001.
7. Caso La Cantura vs. Perú. Sentencia de 29 de noviembre de 2006.
8. Caso Castillo Páez vs. Perú. Sentencia del 3 de noviembre de 1997.
9. Caso Chitay Nech y otros Vs. Guatemala. Sentencia de 25 de mayo de
2010.
10. Caso de la comunidad indígena Yakye Axa. Sentencia del 17 de junio
de 2005.
11. Caso Espinoza Gonzales vs. Perú. Sentencia de 20 de noviembre de
2014.
12. Caso Garrido y Baigorria vs. Argentina. Sentencia de 27 de agosto de
1998.
13. Caso García Asto y Ramírez Rojas vs. Perú. Sentencia del 25 de
noviembre de 2005.
14. Caso Gomes Lund y otros (Guerrilha do Araguaia) vs. Brasil. Sentencia
de 24 de noviembre de 2010.
15. Caso Harkins y Edwards vs. Reino Unido. Sentencia del 17 de enero de
2012.
16. Caso Heliodoro Portugal vs. Panamá. Sentencia de 12 de agosto de
2008.
17. Caso Hermanas Serrano Cruz vs. El Salvador. Sentencia de 1 de marzo
de 2005.
18. Caso Hermanos Gómez Paquiyauri. Sentencia del 8 de julio de 2004.
19. Caso Inés Fernández Ortega vs. México. Sentencia de 2011.
20. Caso Loayza Tamayo vs. Perú. Sentencia de 27 de noviembre de 1998.
21. Caso Lori Berenson Mejia vs. Perú.
22. Caso de las Masacres de Ituango, párr. 385-389.
72 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
23. Caso Masacre de los Erres vs. Guatemala.
24. Caso Masacre de Ituangato. Sentencia del 1 de julio de 2006.
25. Caso Masacres de el Mozote y lugares aledaños vs. El Salvador.
Sentencia del 25 de Octubre de 2012.
26. Caso Montiel y Cabrera vs. México. Sentencia de 1999.
27. Caso de los “Niños de la Calle”. Sentencia del 19 de noviembre de 1999.
28. Caso del Penal Miguel Castro Castro vs. Perú, párr. 432.
29. Caso Raquel Martin de Mejía vs. Perú. Sentencia del 1 de marzo de
1996.
30. Caso Rosendo Cantú y otra vs. México.
31. Caso Tibi vs. Ecuador. Sentencia del 7 de septiembre de 2004.
32. Caso Ticona Estrada vs. Bolivia, supra nota 63, párr. 59.
33. Caso Velásquez Rodríguez vs. Honduras. Sentencia de 29 de julio de
1988.
34. Caso Velásquez Rodríguez vs. Honduras. Sentencia de 21 de julio de
1989.
35. Caso Velez Restrepoy Familiares vs. Colombia. Sentencia del 3 de
septiembre de 2012.
36. Caso Villagrán Morales y otros vs. Guatemala (caso Niños de la Calle).
Sentencia del 26 de mayo del 2001.
37. Caso Yvcher Branstein vs. Perú. Sentencia del 6 de febrero de 2001.
38. Caso Yvon Neptune vs. Haití.
39. Caso Zambrano Velez vs. Ecuador. Sentencia del 4 de julio de 2007.
b. De origen nacional
73
1. Amparo en revisión 386/2015. 3 de marzo de 2016. Unanimidad de votos.
Ponente: Marta Olivia Tello Acuña. Secretaria: Claudia Carolina Monsiváis de
León.
2. Artículo 335 CNPP.
3. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, artículo 20.
4. Tesis Aislada 2008504; 10ª Época; 1ª Sala, S.J.F. y su Gaceta; Libro XV; de
noviembre de 2015; Materia(s): Constitucional, Penal.
5. Tesis Aislada; 10ª Época; Registro: 160185; Primera Sala; S.J.F. y su Gaceta;
Libro VI, Marzo de 2012; Tomo 1; I.3o.C.118; pág. 2590; Materia(s): Penal.
6. Tesis aislada: REPARACIÓN DEL DAÑO DERIVADA DEL DELITO. SE RIGE
POR LOS PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES DE INDEMNIZACIÓN JUSTA
E INTEGRAL.
- Observaciones:
CAT-GC-2
CCPR-GC-32
CCPR-GC-20
Doctrina
1. Aucía, Analia. “Género, violencia sexual y contextos represivos”, Gritos en el
Silencio. Una investigación sobre la violencia sexual en el marco del terrorismo
de Estado, Marta Vasallo (ed.), CLADEM, Argentina, 2011.
2. Foley, Conor. Luchas contra la Tortura. Manual para Jueces y Fiscales, Human
Rights Centre, Universidad de Essex, Reino Unido, 2003.
3. Hidalgo Murillo, José Daniel. Hacia una teoría del caso mexicana, Instituto de
Investigaciones Jurídicas, Serie: juicios orales, núm. 5, 2013, pág. 5.
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en audiencias preliminares, 2015.
5. Morales, Mari Luz, Violencia sexual y tortura en desaparición forzada, Instituto
Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forense, Colombia, 2001.
74 PROTOCOLO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA ACUSACIÓN
6. Nahuatt Javer, Margarita, “Diferencia entre datos de prueba, medios de prueba
y prueba: en el nuevo proceso penal acusatorio” en Revista del Instituto de la
Judicatura Federal, Núm. 38, 2014.
7. Suprema Corte de Justicia de la Nación, Protocolo de actuación para quienes
imparten justicia en asuntos que involucren hechos constitutivos de tortura y
malos tratos, 2014.
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México, 2011, p. 349.