T e n d e n c i a s C o n t e m p o r á n e a s d e l a E d u c a c i ó n
Yolanda Pérez-Cejuela Moraleda
Índice
1. La escuela de mis abuelos……………. págs. 3-6
2. La escuela de mis padres……...……. págs. 7-12
3. Mi escuela……………………….…… págs. 13-17
4. La escuela de mi hermana……..…….. pág. 18
Reflexión personal………………….. pág. 19
Bibliografía………………………. pág. 20.
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1. La escuela de mis abuelos
En este trabajo, y en especial en este apartado hablaré de la educación que
recibieron mis abuelos paternos: María y Nicolás. Ambos nacieron en un
pueblo pequeño de Toledo llamado Orgaz.
Mi abuelo Nicolás nació el día 18 de marzo de 1925, y mi abuela María nació el
día 31 de mayo del año 1928. Al poco tiempo de nacer ambos, en España
comenzó la Segunda República Española, un régimen político democrático que
existió en España entre el 14 de abril de 1931 hasta el 1 de abril de 1939.
Tras el período del gobierno provisional (abril-diciembre de 1931) durante el
cual se aprobó la Constitución de 1931 y se iniciaron las primeras reformas, la
historia de la segunda república española suele dividirse en tres etapas:
- Un primer bienio (1931-1933). Hacia los años 30 la Iglesia tenía en sus
manos las directrices de la educación, viéndose favorecida por el
Estado, que la abastecía económicamente. Además contaba con un
número considerable de monjas, religiosos, sacerdotes y comunidades
religiosas. Aún así, existía en España, un gran número de católicos que
no eran practicantes. Se estima que eran unos dos tercios de la
población, lo que nos va a permitir entender un período republicano laico
en un país tradicionalmente católico. Entre estos republicanos la gran
mayoría eran laicos y trataban de separar la Iglesia del Estado.
El 22 de Mayo de 1931 se dio el primer paso para establecer las
reformas que afectaban a la educación católica en las escuelas. El
gobierno se pronunció a favor de la libertad religiosa total y al desarrollo
de un plan para introducir un sistema de educación laico y estatal.
Además, el gobierno dejó ver su intención de reducir las órdenes
religiosas. A todo esto habría que sumar la declaración de D. Manuel
Azaña en las Cortes el día 13 de octubre de 1931, donde afirmó
tajantemente que España había dejado de ser católica.
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En este período no van a cesar las reformas. Con ellas se había de
acabar el Estado Confesional. La Ley de Congregaciones, aprobada en
las Cortes en 1933 fue de gran trascendencia, ya que suponía el final de
las Escuelas Religiosas, las cuales, según lo previsto, habrían de cerrar
sus puertas a finales del curso lectivo 1932-33. Sucedió no obstante que
tal medida de cierre de las Escuelas Religiosas no se llevó a cabo, ya
que en las elecciones de noviembre de 1933 fue la derecha la que
obtuvo la mayoría en las Cortes, con lo cual la legislación anticlerical
aprobada entre el 31 y el 33 quedó en suspenso y la Ley de
Congregaciones no llegó a aplicarse.
- Un segundo bienio (1933-1935), durante el cual gobernó el Partido
Republicano Radical de Alejandro Lerroux, apoyado desde el
parlamento por la derecha católica de la CEDA, que pretendió “rectificar
las reformas del primer bienio”. Durante este bienio se produjo la
revolución de octubre de 1934.
- La tercera etapa (1936-1939). En las elecciones de 1936 existía ya un
marcado anticlericalismo. Esta etapa está marcada por el triunfo de la
coalición de izquierdas conocida con el nombre de Frente Popular.
En contra de lo que cabría pensar y en contra también de la gran masa
de las izquierdas, el Gobierno no incrementó, sino que bajó de tono su
anticlericalismo. El Presidente D. Manuel Azaña permitió que las
Escuelas Católicas siguieran funcionando y no fueran cerradas. Se
trataba de una estrategia política del Gobierno, para no colocar a la
República en una situación complicada.
Finalmente, dada la situación caótica reinante en el país, el 17 de julio
de 1936 comienza el levantamiento contra la República. Se cometen
numerosos crímenes contra sacerdotes, religiosos y laicos, con quemas
y saqueos de Iglesias. Esto desembocó en la Guerra Civil Española,
que concluiría el día 1 de abril de 1939 con el último parte de guerra
firmado por Francisco Franco, declarando su victoria y estableciendo
una dictadura que duraría hasta su muerte en 1975.
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Con esta inestabilidad política y social y estando el
país en guerra en lo que menos se pensaba era en
asistir a la escuela, que, por otra parte, en Orgaz no
existían.
Mi abuela no fue a la escuela, ya que cuando
apenas tenía 8 años estalló la guerra civil española.
Por aquel entonces en Orgaz bombardeaban el
pueblo casi a diario y apenas salía de casa. A una de sus hermanas la mataron
durante la guerra, y su madre fue arrestada y llevada a prisión. Ella se dedicó
durante este período a cuidar a sus hermanos pequeños.
En definitiva, pasó su infancia cuidando de sus hermanos y realizando las
tareas de la casa ayudando en todo lo que podía a su familia.
La guerra fue una época muy dura que, cuando la escucho al contármelo, es
casi imposible creer, pero al igual de dura fue la época de la postguerra, debido
a la miseria que dejó tras de sí la guerra y la pobreza que existía. Fueron los
años “del hambre”, en los que como su nombre indica se pasó hambre y
muchas penurias. Estos años de intento de recuperación de la guerra tampoco
fueron nada fáciles ya que todo se había quedado destrozado y las familias no
tenían nada. La recuperación de esta etapa de la historia de España costó
mucho tiempo hasta que las familias se pudieron recuperar.
Tras el paso de los años, y cuando mi abuela tenía 16 por el año 1944, y con la
situación algo mejor se puso a servir, ya que por aquel entonces era la tarea
que primaba en las chicas y mujeres del pueblo. Entraban a servir en casa de
alguna familia rica del pueblo, que por esa época en Orgaz había bastantes.
Es allí, donde de casualidad mi abuela aprendió a leer y a escribir. Un gañan
de los que allí trabajaban la enseñó, y gracias a él mi abuela a día de hoy sabe
leer y escribir. De otro modo, y en la época en la que vivió le hubiera sido
imposible aprender. Sus padres no sabían leer ni escribir, por lo tanto, ellos no
la podrían enseñar, y lo más “normal” es que ella tampoco supiera porque la
mayoría de las personas que nacieron durante estos años no saben.
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Como se puede apreciar, la situación de España durante esta época no era la
adecuada para que se desarrollara la educación de un niño. Resulta muy triste
pensar que muchas de esas personas no recibieron ninguna educación por
parte de profesores, ninguna enseñanza o ningún tipo de aprendizaje.
En lo referido a la educación que recibió mi abuelo, tengo que decir que él
recibió lecciones antes de que estallara la guerra. Cuando la guerra comenzó él
tenía 11 años, y como sus padres tenían algo de dinero para algo más que
para comer, recibió clases por parte de un maestro. Él iba a su casa y allí
recibió las lecciones. Aquí mi abuelo aprendió a leer y a escribir, a diferencia de
mi abuela que no tuvo esa oportunidad de aprender cuando era una niña.
En general, esta es la “educación” que recibieron mis abuelos, si así se le
puede llamar. Cuando hablo con mi abuela sobre este tema, ella no se cree
todavía todo lo que esto ha avanzado, y todas las oportunidades que tenemos
los jóvenes que estudiamos hoy en día; no se cree que existan institutos,
universidades… y que, a día de hoy todo el mundo que quiera puede cursos
estudios universitarios, porque como dice ella: “Antes sólo estudiaban los
ricos”. Antes, solo estudiaba quien se lo podía costear, por eso, para ella todo
es muy distinto, ya que ahora tenemos una educación gratuita y obligatoria.
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2. La escuela de mis padres
A continuación hablaré de la educación que recibieron mis padres, Juan y
Rosario, y en cómo eran las clases y aulas de esa época.
Mi padre nació el día 22 de diciembre de 1963 en Orgaz, y mi madre nació el
día 4 de septiembre de 1966 en Alcázar de San Juan, pero vivió su infancia en
Turleque, un pueblo pequeño de la provincia de Toledo.
Para entender un poco la educación que recibieron, es necesario conocer la
situación política y social del país.
El régimen político que se impone en España a partir de la guerra civil no se
preocupa de diseñar un sistema escolar distinto del preexistente. En los
primeros años, la educación sólo interesa al Gobierno como vehículo
transmisor de ideología, sin importarle en exceso su organización y estructura
interna. Así, proliferan decretos y órdenes ministeriales con una sola idea: la
educación debe ser católica y patriótica. Hay, por tanto, un rechazo frontal a la
política educativa de la República.
Podría caracterizarse el sistema escolar de la posguerra por una serie de
rasgos. En primer lugar, se define una enseñanza confesional católica basada
en tres premisas fundamentales:
educación de acuerdo con la moral y dogma católicos
enseñanza obligatoria de la religión en todas las escuelas
derecho de la Iglesia a la inspección de la enseñanza en todos los
centros docentes.
Se establece la subsidiariedad del Estado en materia de educación, porque es
la sociedad la que asume las competencias en este terreno; ello no se entiende
como subsidiariedad en el sentido liberal, sino que el Estado se desentiende de
la tarea educativa y la deja plenamente en manos de la Iglesia.
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Como ya se ha dicho, se produce una ruptura total con la época anterior,
rechazándose todos los avances de la república en cuanto a la renovación de
los métodos pedagógicos y mejora del nivel intelectual de la enseñanza.
También es importante la separación de sexos, debida a la prohibición de la
escolarización mixta. Y, por último, se incrementan el elitismo y la
discriminación en la enseñanza, manifestados principalmente en la existencia
de un sistema educativo de «doble vía»: el Bachillerato para las élites y otra vía
para las clases más desfavorecidas.
En este período se promulgan cuatro leyes importantes en materia de
enseñanza. La primera, la Ley de Reforma de la Enseñanza Media, de 20 de
septiembre de 1938, pretende regular el nivel educativo de las elites del país.
En esa misma línea, el 29 de julio de 1943 se promulga la Ley que regula la
Ordenación de la Universidad. La tercera ley, que afecta a la Enseñanza
Primaria, deberá esperar hasta el 17 de julio de 1945, y la cuarta, la Ley de
Formación Profesional Industrial, hasta el 16 de julio de 1949.
En la década de los 50 se observa una cierta apertura en el mundo de la
enseñanza. Persisten la confesionalidad y el predominio de la Iglesia, pero
remite un poco el patriotismo.
Tres leyes básicas se promulgan en esta etapa. En primer lugar, la Ley sobre
Ordenación de la Enseñanza Media llamada «Ley de Ruiz Jiménez», de 26 de
febrero de 1953. Esta normativa significa un nuevo enfoque de la educación,
menos dogmático y más atención a la calidad intelectual de la enseñanza;
además, supone un primer paso hacia la generalización de la escolaridad hasta
los 14 años, aunque se mantiene la doble vía. La segunda ley fundamental,
decisiva en este caso para la escolarización real de la población infantil, fue la
de 22 de diciembre de 1953 sobre Construcciones Escolares, donde se
establece un sistema de convenio entre Estado y ayuntamientos y diputaciones
para la construcción de escuelas.
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Por último, la Ley de 20 de julio de 1957 sobre Enseñanzas Técnicas
contribuye también, de alguna manera, a la «normalización» del sistema, al
incorporar a la Universidad las escuelas de ingenieros y arquitectos y abrirlas a
un mayor número de alumnos.
En los años 60, la expansión económica, el proceso de industrialización, la
explosión escolar a pesar de que entre sus promesas electorales se incluían
profundas reformas educativas, el alzamiento militar, que trajo consigo la
guerra civil y el final de la República, no permitió su puesta en práctica.
El 18 de julio de 1936 comienza la guerra civil española con el alzamiento
militar del general Franco. Durante los tres años que dura la confrontación, la
vida social, cultural y política del país vive conmocionada, por lo que habrá que
esperar hasta la victoria de los sublevados para reanudar la historia del sistema
educativo español.
LEY GENERAL DE EDUCACIÓN DE 1970.
La Ley 14/1970, de 4 de agosto, General de Educación y Financiamiento de la
Reforma Educativa (LGE), regula y estructura, por primera vez en este siglo,
todo el sistema educativo español.
Fue una ley de gran alcance, que pretendió superar las contradicciones
internas en las que había caído el sistema por sucesivas reformas sectoriales,
insuficientes para responder al acelerado cambio social y económico de la
España de aquellos momentos.
Desde una perspectiva global de educación permanente, la LGE diseñó un
sistema unitario (se suprime la doble vía en los primeros niveles) y flexible (se
crean numerosos «puentes» y posibilidades de paso de una rama a otra en los
niveles superiores).
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Así, se estructura el sistema en cuatro niveles: Preescolar, Educación General
Básica, Enseñanzas Medias y Enseñanza Universitaria. Un resumen de las
características más relevantes del sistema regulado por la LGE puede ser el
siguiente:
a) Generalización de la educación de los 6 a los 14 años para toda la
población, en el doble sentido de integración en un sistema único, no
discriminatorio, de todos los niños y niñas comprendidos en estas edades, y de
escolarización plena.
b) Preocupación por la calidad de la enseñanza. La LGE no sólo supuso la
extensión de la educación, sino que procuró una enseñanza de calidad para
todos.
c) Fin del principio de subsidiariedad del Estado, presente hasta 1970. Esta ley
reconoce la función docente del Estado en la planificación de la enseñanza y
en la provisión de puestos escolares.
d) Presencia notable de la enseñanza privada en los niveles no universitarios.
e) Un sistema educativo, pretendido teóricamente con esa estructura, poco
selectivo en comparación con otros países.
f) Preocupación por establecer relaciones entre el sistema educativo y el
mundo del trabajo, por entender que la educación debe preparar para el
trabajo.
g) Configuración de un sistema
educativo centralizado, que trajo
consigo una uniformidad en la
enseñanza.
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En este contexto se desarrolla la educación de mis padres. Mi padre, va a la
escuela, porque ya en esta época sí existían escuelas. Asistió al colegio
público de Orgaz donde recibió educación hasta los 14 años. Allí aprendió a
leer y a escribir, ya que la enseñanza se dividía en diversas materias.
Cursaban matemáticas, lengua, educación física, religión y francés. Solían
llevar un cuaderno con un lápiz para escribir junto con un diccionario de
español, y en este caso, de francés, ya que cursaban este idioma. Además, por
supuesto, el catecismo para la asignatura de religión, una asignatura
obligatoria.
Las clases estaban divididas, es decir, los niños y las niñas no permanecían
juntos en clase; niños con niños, y niñas con niñas. Ambos no recibían las
mismas enseñanzas, ya que los niños aprendían oficios que pudiesen
desempeñar en un futuro, y las niñas aprendían las tareas de la casa como por
ejemplo a coser, o algún trabajo manual. Tampoco jugaban a los mismos
juegos, ya que los niños jugaban al fútbol y las niñas a las mamás y a las amas
de casa.
En cuanto a los maestros, eran muy exigentes y duros con los alumnos, ya que
si algún día no se sabían la lección podían impartir al alumno castigo físico: “La
letra con sangre entra” decían. Ese era su lema.
Estos castigos físicos pasaban por tener al alumno de pie mirando a la pared,
pegarles con una barilla en la mano, etc.
Frente a esta situación, y según lo que me han contado mis padres, es que si el
niño a la niña llegaba diciendo que en el colegio le habían pegado, los padres
aún le pegaban a él o ella porque
decían que si le había pegado el
profesor habría sido por algo. Esto
hoy en día es impensable, no
podemos educar a un niño a base de
castigo físico, porque eso no es
educación.
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En las aulas se sentaban de manera individual y estaban “decoradas” con
banderas de España, fotos del rey, y crucifijos. Todo esto demuestra la idea de
que la educación debía ser católica y patriótica.
La escolaridad de mis padres fue básica y la mínima, ya que cuando obtuvieron
el graduado y pudieron a los 14 años abandonar el sistema escolar lo hicieron.
También existían los colegios de monjas para las niñas y los colegios de curas
para los niños. En Orgaz, de hecho, hay y todavía se conserva un colegio de
monjas de esta época, y en el que en la actualidad los niños y niñas reciben
catequesis.
En los colegios no había inmigrantes, todos eran españoles, debido a que no
existían inmigrantes en nuestro país, pero sobre todo, por las ideas políticas de
la época.
En cuanto al método de enseñanza, se basaba en el método de la repetición.
Escribían numerosas veces una frase para así aprenderla. Con esto vemos que
el método que utilizaban antiguamente era un método en el que el alumno era
un mero oyente de la información y por supuesto, era pasivo en cuanto al
aprendizaje. Esto hoy en día ha cambiado hasta el punto de que el niño ha
pasado a ser el principal integrante de la educación y a ser activo en el proceso
de enseñanza-aprendizaje.
Estas son las principales características de la escuela de mis padres. En
ambos, la educación que recibieron coincide en muchas cosas, por lo que
prácticamente es lo mismo.
3. Mi escuela Página 12
Yo nací el 13 de febrero de 1992 en Toledo. En los años 90 en España se
aprueba la LOGSE.
LEY ORGÁNICA DE ORDENACIÓN GENERAL DEL SISTEMA EDUCATIVO
(LOGSE).
La Ley Orgánica 1/1990 de Ordenación General del Sistema Educativo
(LOGSE) regula la estructura y organización del sistema educativo en sus
niveles no universitarios. En ella se reiteran los principios y derechos
reconocidos en la Constitución.
Esta reordenación del sistema va encaminada a conseguir objetivos como la
regulación efectiva de la etapa previa a la escolaridad obligatoria, la reforma
profunda de la formación profesional, y la conexión entre las Enseñanzas de
Régimen General y Especial.
Así, la nueva estructura del sistema educativo establece en su régimen general
las etapas de Educación Infantil, Educación primaria, Educación Secundaria,
que comprenderá la Educación Secundaria Obligatoria, el Bachillerato y la
Formación Profesional de grado medio; Formación Profesional de grado
superior, y Educación Universitaria. También regula las Enseñanzas de
Régimen Especial, que incluyen las Enseñanzas Artísticas y de Idiomas.
La Educación Primaria y la Educación Secundaria serán obligatorias,
iniciándose a los 6 años de edad y extendiéndose hasta los 16, de forma que
se establecen diez años de escolarización obligatoria y gratuita. Con el fin de
garantizar una formación común de todo el alumnado, la Ley determina los
aspectos básicos del currículo en relación con los objetivos, contenidos,
principios metodológicos y criterios de evaluación. La LOGSE favorece a su
vez un amplio ejercicio de competencias en materia de educación por parte de
las Comunidades Autónomas.
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Con esta Ley también se refuerza la diversidad e identidad cultural, lingüística y
educativa de cada Comunidad, dando oportunidad desde el sistema al
bilingüismo y a la inclusión de materias propias de la cultura de cada territorio.
La LOGSE dedica títulos independientes a aspectos como la Educación de las
Personas Adultas y a la calidad de la enseñanza, estableciendo que los
poderes públicos prestarán una atención prioritaria al conjunto de factores que
la favorecen como la formación del profesorado, los recursos educativos y la
función directiva, la innovación e investigación educativa, la orientación
educativa y profesional, y la inspección y evaluación del sistema. También se
aborda la compensación de desigualdades en educación desde la
normalización e integración social, introduciéndose el concepto de
«necesidades educativas especiales».
LEY ORGÁNICA DE CALIDAD DE LA EDUCACION (LOCE), DE 2002.
La Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE), de 2002, que modificaba
tanto la Ley Orgánica Reguladora del Derecho a la Educación (LODE) de 1985,
como la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE)
de 1990, y la Ley Orgánica de la Participación, la Evaluación y el Gobierno de
los Centros Docentes (LOPEG) de 1995, proponía una serie de medidas con el
principal objetivo de lograr una educación de calidad para todos.
El sistema educativo comprende la educación preescolar, las enseñanzas
escolares y la enseñanza universitaria. La educación preescolar tendrá carácter
educativo-asistencial y dispondrá de una regulación específica y las
enseñanzas escolares son de régimen general y de régimen especial.
Las enseñanzas escolares de régimen general se organizan en los siguientes
niveles:
- Educación Infantil.
- Educación Primaria.
- Educación Secundaria, que comprende las etapas de Educación
Secundaria Obligatoria y Bachillerato, así como la Formación Profesional
de grado medio.
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- Formación Profesional de grado superior.
Las enseñanzas escolares de régimen especial son:
- Enseñanzas Artísticas.
- Enseñanzas de Idiomas.
- Enseñanzas Deportivas.
El Gobierno, previa consulta a las Comunidades Autónomas, podrá establecer
nuevas enseñanzas de régimen especial, si la demanda social y las
necesidades educativas lo requiriesen.
Las enseñanzas a que se refieren los apartados anteriores se adaptarán a los
alumnos con necesidades educativas específicas.
El sistema educativo garantizará que las personas adultas puedan adquirir,
actualizar, completar o ampliar sus conocimientos para su desarrollo personal y
profesional.
Para garantizar el derecho a la educación de quienes no puedan asistir de
modo regular a los centros docentes, se desarrollará una oferta adecuada de
educación a distancia. La enseñanza universitaria se regirá por sus normas
específicas.
En relación con los objetivos, contenidos y criterios de evaluación del currículo,
el Gobierno fijará las enseñanzas comunes, que constituyen los elementos
básicos del currículo, con el fin de garantizar una formación común a todos los
alumnos y la validez de los títulos
correspondientes.
Las Administraciones educativas
competentes establecerán el currículo
de los distintos niveles, etapas, ciclos,
grados y modalidades del sistema
educativo, que deberá incluir las
enseñanzas comunes en sus propios
términos.
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Los títulos académicos y profesionales serán homologados por el Estado y
expedidos por las Administraciones educativas en las condiciones establecidas
en la legislación estatal y en las normas de desarrollo que al efecto se dicten.
La enseñanza básica comprende la Educación Primaria y la Educación
Secundaria Obligatoria. La enseñanza básica es obligatoria y gratuita; incluye
diez años de escolaridad. Se iniciará a los seis años de edad y se extenderá
hasta los dieciséis.
No obstante, los alumnos tendrán derecho a permanecer en régimen ordinario
cursando la enseñanza básica hasta los dieciocho años de edad, en las
condiciones establecidas en la presente Ley.
Según estas leyes ha transcurrido mi etapa escolar, además de la LOGSE y la
LOCE, también se aprobaron antes de ésta la LODE y la LOPEG, pero las que
he detallado anteriormente me han parecido bastantes decisivas en el sistema
educativo español.
Yo asistí al colegio público “Conde de Orgaz”, en el municipio de Orgaz, en
Toledo. Allí estudié desde los 4 hasta los 12 años, empezando por 2º curso de
infantil hasta 6º de Primaria. Todo era distinto a la educación que habían
recibido mis padres.
El castigo físico ya no era una forma de educación y enseñanza, en las aulas
ya no existían crucifijos, y los métodos de enseñanza estaban cambiando. Se
cursaba matemáticas, lengua, conocimiento del medio, inglés (y no francés),
educación física, música, religión, y un dato muy importante, es que para aquel
alumno que no quisiera cursar esta asignatura había otra alternativa. Esta
alternativa a la clase de religión
se dedicaba a repasar
cuestiones de otras asignaturas
con el profesor, ya que no había
otra asignatura como tal.
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Después realicé la Educación Secundaria Obligatoria y el Bachillerato en el
instituto de Los Yébenes, un pueblo muy cercano al mío. La E.S.O es una
etapa obligatoria y gratuita, pero en cambio, el Bachillerato, no es obligatorio.
Durante los cursos de 1º y 2º de la E.S.O cursé las asignaturas que establecía
el ministerio, pero escogiendo siempre una optativa. Ya en 3º, tenías que
escoger unas asignaturas y no otras en función del Bachillerato que quisieras
hacer o lo que fueras a estudiar después. Yo, escogí la rama de ciencias
sociales, y ya en 4º curso había más asignaturas específicas con tu elección.
A continuación, si aprobabas todo obtenías el graduado, y podías o cursar
Bachillerato o hacer un ciclo de grado medio. En mi caso me decanté por el
Bachillerato de ciencias sociales. El Bachillerato consta de dos cursos, en el
que van variando las asignaturas que cursas en cada uno de ellos. Por
ejemplo, la educación física se cursa en 1º de Bachillerato, pero no en 2º. En
cambio, hay otras asignaturas como inglés que son comunes y que se cursan
en todo el Bachillerato. Una vez finalizado y aprobado, me presenté a la PAEG
(Prueba de Acceso a Estudios de Grado) para poder cursar una carrera
universitaria, en este caso, magisterio de Educación Primaria.
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4. La escuela de mi hermana.
Mi hermana nació el 31 de marzo de 1997, apenas 5 años después que yo.
Debido a la escasa diferencia en la edad no se han apreciado numerosos
cambios en cuanto a leyes de educación se refiere.
Cursó Educación Infantil y Primaria en el mismo colegio que yo, en el de
nuestro pueblo, y con las mismas características con que yo estudié. Después
se trasladó al instituto de Los Yébenes donde ha cursado 1º, 2º y 3º de la
E.S.O, ya que en la actualidad está cursado 4º. En estos cursos de la
Educación Secundaria Obligatoria, ha cursado lo mismo que yo y de la misma
manera prácticamente debido a que nuestro período académico ha coincidido
en cuanto a las leyes de educación establecidas.
Cuando finalice 4º, quiere estudiar Bachillerato de ciencias sociales al igual que
yo, pero se ha decantado por un instituto de Toledo para cursar Bachillerato.
En cuanto a recursos utilizados, mi hermana sí llegó a utilizar más las nuevas
tecnologías aplicadas a la Educación, las TICs pueden llegar a convertirse en
un punto de apoyo muy importante para el profesor.
Decir, que en cuanto a mi educación y a la de mi hermana, existen pocas
diferencias ya que nuestra enseñanza y experiencia en el sistema educativo
español ha tenido como bases las mismas leyes de educación, y nos hemos
formado en el mismo sistema educativo.
Reflexión personal
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Con lo que respecta a este tema, es evidente que España ha vivido grandes
transformaciones desde la primera ley de Educación hasta nuestros días. Ha
contado con diversos partidos en el poder, y numerosas leyes de Educación.
Desde la educación de mis abuelos hasta la educación que recibimos
actualmente se han experimentado numerosos cambios en la forma de
enseñar, en la manera de educar, en los contenidos, en la relación profesor-
alumno, etc.
Según mi punto de vista, todas estas evoluciones tienen aspectos positivos
pero también negativos. Como aspectos positivos podemos observar la
gratuidad y obligatoriedad de la educación, las infraestructuras de las que hoy
en día se disponen, la profesionalidad de los docentes, los métodos de
enseñanza, que miran por el bien del alumno, etc. Pero, por otro lado, también
existen aspectos negativos como por ejemplo, el poco respeto que tienen los
alumnos hacia el profesor. En alguna ocasión he escuchado en la televisión
como un alumno insulta o pega a un profesor. Estas acciones no pueden
justificarse por ningún motivo.
Bajo mi punto de vista, creo que no era bueno el castigo físico que antes se
daba a los alumnos, pero tampoco veo bien ni creo que sea bueno que los
alumnos apenas respeten a los profesores. Por este motivo, debemos tener
presente que nuestra misión no solo consiste en enseñarles muchas
matemáticas o muchos idiomas a un alumno, sino que consiste primero en
inculcarles una buena educación en valores, reforzando la educación recibida
por parte de sus padres.
En lo que respecta a este trabajo me ha parecido un trabajo muy interesante ya
que me ha permitido conocer un poco más sobre la educación que recibieron
mis abuelos y mis padres, y profundizar más sobre la educación de los años
30-40 y 60-70 en España.
Bibliografía:
Página 19
http://revista-arbil.es/(73)educ.htm
http://ignasiclimentmateu.files.wordpress.com/2012/06/historia-del-sistema-
educativo-espac3b1ol.pdf
http://www.umer.es/images/doc/n58.pdf
Otras fuentes de información:
- Apuntes propios, seleccionados de la asignatura de “Sociología”.
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