Auto-reflexión.
Evaluación interna y externa, abierta y participativa.
Transparente rendición de cuentas.
Remozamiento de sus tareas.
Adaptación permanente a un entorno vertiginosamente cambiante.
La educación no es una mercancía o un
bien negociable, sin patria, sin pertinencia ni
responsabilidad con sus contextos
reales
La educación es un bien público de interés social, es
un derecho fundamental del ciudadano y un
deber del EstadoLa educación ha de ser
de excelencia y dispuesta a
evaluaciones abiertas que le auscultan para convertir sus falencias en oportunidades y sus fortalezas en razones
de crecimiento
Convocan a la transformación y el
robustecimiento permanentes de las esferas
académica y de responsabilidad social de la
Universidad y constituyen un invaluable
instrumento que le permite prepararse
exitosamente para enfrentar los desafíos de
nuestro tiempo.
La acreditación no es, ni puede entenderse, como un
simple compromiso derivado de un mandato oficial. Ella
entraña un compromiso de la Universidad con la
instauración institucional de una cultura de calidad, con la
inserción – como elementos propios de la planificación
estratégica y de la acción universitaria – de procesos
permanentes y participativos de reflexión sobre el
desarrollo de sus tareas y sobre los resultados que se
evidencian mediante evaluaciones objetivas, oportunas,
internas y externas
La acreditación debe entenderse como una acción
transformadora, conjunta y continua, cuyo objetivo
esencial es mejorar la calidad y pertinencia de las
instituciones de Educación Superior, y cuya
contribución de mayor relevancia es la creación y
fortalecimiento de una cultura de calidad; todo ello
con esmerado respeto a los principios de autonomía
universitaria e identidad institucional
Evaluación, mejora permanente y rendición de cuentas
Obligación de garantizar la autonomía universitaria,
correspondiendo a cada institución realizar un
ejercicio autocrítico y responsable, en términos de su
servicio al bien común, su misión y su pacto social.
Corresponde a las agencias hallar el armonioso
equilibrio entre las tareas de AC y la autonomía
universitaria y ejecutar , en cada caso, los procesos
de evaluación en el contexto del proyecto
institucional de cada Universidad.
Profunda y extensamente
dialógica
Analizar periódicamente con
profesores los procedimientos de AC
Fortalecer la comunicación y el
trabajo conjunto con las oficinas de
Planificación de las IES
Rebasar la esfera de las autoridades académicas y
administrativas superiores
Evitar una concentración tal en la tarea de AC que cree
un efecto distorsivo en su quehacer habitual
Obviar la sobrecarga administrativa,
excesivas solicitudes y tensiones
Evitar que los procesos de AC se “Evitar que los procesos de AC se “encarguen encarguen ” ” como tarea especial a un grupo reducido de como tarea especial a un grupo reducido de
profesoresprofesores
Docentes
Planificadores Egresados
Administrativos
EstudiantesInvestigador
es
Empleadores Asoc. Profes.Padres y madres
Corresponde a las agencias y a RIACES procurar una
más amplia armonización de criterios y
procedimientos con el fin de permitir el desarrollo
conjunto de procesos de AC entre países, facilitar el
reconocimiento mutuo de acreditaciones y estimular
la movilidad de estudiantes, profesores e
investigadores, fundamental para la conformación de
un área iberoamericana de Educación Superior
La investigación muestra, en palabras de los más
diversos actores, que fuera del ámbito de toma de
decisiones académicas en las IES y de un reducido
espacio del poder político, los sistemas de AC, sus
objetivos, esfuerzos y logros no han arraigado en la
cotidianeidad, son unos grandes desconocidos
incluso para quienes debían ser protagonistas o
beneficiarios de ellos
Corresponde la tarea urgente de fortalecer la
conciencia pública sobre la trascendencia, alcances
y resultados de los procesos de AC, visualizar sus
criterios y estrategias concebidos como una tarea
conjunta que atañe a todos, lograr que se incorpore
públicamente como un elemento de legitimidad de
las universidades y ubicar la discusión sobre la
calidad de la educación superior en el debate
público como un derecho cuyo cumplimiento debe
ser socialmente exigido.
La información que se brinde públicamente debe
ser sencilla, transparente y de utilidad práctica, de
forma que permita mejor el uso que el público hace
de los resultados de los procesos de AC, le oriente a
conocer, distinguir y elegir las opciones académicas
comprometidas con la excelencia y, con ello, facilite
la empleabilidad exitosa y favorezca la movilidad
académica de estudiantes, profesores e
investigadores
Las agencias y la Red no han incursionado sino
tímidamente en la evaluación de la calidad de los
programas de educación a distancia y educación
transfronteriza. La definición de modelos
específicos es urgente, así como lo es el
reconocimiento y registro de proveedores para
garantizar, en algún grado, la legitimidad de las
instituciones y de las titulaciones que ofrecen
Fortalecimiento esquemas de gestión de las agencias
Fortalecimiento esquemas de gestión de las agencias