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Reforma de la ley de concursos y quiebras
Informe especial sobre las
empresas y fábricas recuperadas por los trabajadores
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Indice Índice (2) Bibliografía (6) Presentación (10) Sumario (11) Colaboraciones (12) Prólogo (13) PRIMERA PARTE Capítulo I Algunos argumentos teóricos para avanzar hacia una nueva legalidad (19) Capítulo II La experiencia de la autogestión obrera - Reseña histórica. 1) Introducción (29) 2) Lejanos antecedentes (29) 3) La doctrina social de la iglesia católica (30) 4) Las prácticas de la cooperación (33) 5) Experiencias en otros países (34) 5.1) Italia (34) 5.2) España (35) 5.3) Yugoslvia (36) 5.4) Argelia (37) 5.5) Israel (39) 5.6) Brasil (40) Capítulo III La experiencia de la autogestión obrera - Algunos casos en Argentina. 1) Introducción (42) 1.1) Experiencias comunes (43) 2) Cooperativa de Trabajo Unión y Fuerza Ltda. (45) 3) Cooperativa de Trabajo Lavalán Ltda. (48) 4) Cooperativa de Trabajo Los Constituyentes Ltda. (49) 5) Cooperativa de Trabajo La Prensa Ltda. (51) 6) Cooperativa de Trabajo Almte. Brown Ltda. (52) 7) Cooperativa de Trabajo Vieytes Ltda. (53) 8) Cooperativa de Trabajo MVH Ltda. (54) 9) Cooperativa de Trabajo Nueva Era Ltda. (55) 10) Cooperativa de Trabajo IMPA Ltda. (55) 11) Cooperativa de Trabajo Chilavert Ltda. (56)
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12) Brukman (58) 13) Cerámica Zanón (Pvcia. De Neuquén) (59) 14) Cooperativa de Trabajo 2 de Diciembre Ltda. (61) 15) Cooperativa de Trabajo Palmar Ltda. (62) 16) Cooperativa de Trabajo La Matanza Ltda. (63) 17) Cooperativa de Trabajo Fundición LB Ltda. (63) 18) Cooperativa de Trabajo Gráfica del Sol Ltda. (64) 19) Cooperativa de Trabajo Clínica Junín Ltda. (65) 20) Cooperativa de Trabajo Avícola Moreno Ltda. (66) 21) Cooperativa de Trabajo Ex textil San Remo Ltda. (67) 22) ¿Qué pasó con los antiguos acreedores? (67) 23) Conclusión del capítulo (69) Capítulo IV La actividad judicial, legislativa y administrativa 1) Introducción (72) 2) El poder judicial (72) 2.1) Quiebra de Cristalux S.A. (73) 2.2) Quiebra de San Justo SAIC. (73) 2.3) Quiebra de Papelera San Jorge S.A. (74) 2.4) Quiebra de Ghelco S.A. (75) 2.5) Quiebra de Salvia S.A. (75) 2.6) Quiebra de Nutrimentos S.A. (76) 2.7) Transcripción de Fallos (77) 2.7.1) 7971 - Nutrimentos SA sf Concuso preventivo (77) 2.7.2) Ghelco SA s/quiebra - Expte. N° 61633 (81) 2.7.3) Salvia SA s/quiebra s/Inc. de realización de bienes (84) 2.7.4) Comercio y Justicia Editores SA - Concurso Preventivo-Hoy Quiebra (86) 3) El poder legislativo (103) 3.1) Proyecto 1 (103) 3.2) Proyecto 2 (104) 3.3) Proyecto 3 (104) 3.4) Proyecto 4 (105) 3.5) Proyecto 5 (105) 3.6) Diferencias y puntos salientes de los proyectos presentados (106) 3.7) Algunos proyectos y leyes de expropiación dictadas (107) 3.7.1) Ley Provincial 13.043 (107) 3.7.2) Ley Provincial 12.954 (111) 3.7.3) Ley Provincial 13.035 (114) 3.7.4) Ley de la Provincia de Tierra del Fuego Antártida e Islas del
Atlántico Sur (116) 4) El poder ejecutivo nacional (117)
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4.1) ¿Quiénes son? (117) 4.1.1) Las preguntas al Ministerio de Salud de la Nación (118) 4.1.2) Las preguntas al Ministerio de Justicia, Seguridad y
Derechos Humanos (119) 4.1.3) Las preguntas a la Jefatura de Gabinete de Ministros
de la Nación (120) 4.1.4) Las preguntas al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social
de la Nación (121) 4.2) Conclusión (123) 4.3) Epílogo a la Primera Parte: “Las riquezas Injustas”
-Ernesto Cardenal. (123) SEGUNDA PARTE Capítulo I Propuesta de modificación de la Ley de Concursos y Quiebras. Sumario (125) Fundamentos 1) La regulación de las relaciones laborales (125) 1.1) Introducción (125) 1.2) La fuente de trabajo y la viabilidad de la empresa (127) 1.3) La globalización y la necesidad del plan de empresa (129) 2) Concursos (131) 2.1) Modificación al art. 48 (134) 3) Quiebras (138) 3.1) La continuación de la actividad empresaria (138) 3.2) Art. 189 - Continuación inmediata (141) 3.3) Art. 190 y subtes. - Trámite común para todos los procesos (142) 3.4) Art. 191. Autorización de la continuación (146) 3.5) Art. 192 - Régimen aplicable a la continuidad de la actividad (148) 3.6) Art. 197 - Elección del personal de la empresa en continuidad (149) 4) La realización de los bienes de la fallida (149) 4.1) Arts. 203/205 - Legitimación de la cooperativa de trabajo o
agrupación de trabajadores para adquirir la empresa - Enajenación (150) 4.2) Art. 211 - Precio. Compensación (156) 4.3) Art. 213 - Venta directa (156) 4.4) Art. 217 - Plazo de la liquidación (157) 4.5) Art. 199 - Obligaciones laborales del adquirente (158) 5) Cuestiones relativas a los créditos (160) 5.1) Arts. 126 y 195 - Verificación de créditos (160)
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5.2) Art. 241 - Créditos con privilegio especial (161) 5.3) Art. 129 - Suspensión de intereses - Restablecimiento de derechos -
Indemnizaciones (162) 5.4) Quiebra Fraudulenta - Ley de Contratos de Trabajo - Ley de Cooperativas (163) Apéndice : Reformas propuestas agrupadas (167) Epílogo Espera del Pedro Changa - Armando Tejada Gómez (175)
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trasferencia forzosa de la empresa al socio cramdista, caso "Mecano sur",
Juzg. Civ. de Cippoleti, Neuquen, Dr. Alejandro Cabral yVedia E.D. 187-109; El
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Cam.Nac.Com., Sala E, Rev. Col.Abogados de la Prov. de la Pampa, nº 51,
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Di Paolo Hnos SA. Juzgado Nacional en lo comercial nro. 13, ED. 101, 290.
29/12/1981,
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Cám.Nac.Com., en pleno, "Fisher, Mauricio c/ Institución Cooperativa del
Personal de Ferrocarriles del Estado" del 31/7/47, L.L. 47-582.
Cám.Nac.Com., Sala B, del 20/2/97, "Plano, Ester c/ Convivencia Cooperativa
de Vivienda limitada - Ordinario", J.A. 10/6/98.
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Informe especial sobre las empresas y fábricas recuperadas por los trabajadores - Reforma de la
ley de concursos y quiebras.
“…En un semáforo distingo a Celia, que ahora vende rosas a dos pesos
el ramo de seis. Hace tres meses Celia cuidaba a los hijos de Dora, que a su
vez era empleada en una empresa de seguros. A Dora la despidieron después
de veintitrés años de trabajar allí. La empresa se achicó y decidió prescindir de
la mitad de los empleados, entre ellos Dora. Ya sin trabajo, y admitiendo la
posibilidad de no conseguir otro a sus 48 años, Dora resolvió, junto con su
marido, despedir a Celia. Celia esperó dos meses para salir a la calle a vender
rosas. Intentó encontrar otro trabajo cuidando chicos, pero no lo logró. Cuando
se quedó sin el último peso, salió a asomarse a las ventanillas de los autos que
se detienen en el semáforo de Medrano y Cabrera…”
-Sandra Russo-
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Sumario
El presente informe especial sobre empresas y fábricas recuperadas por
los trabajadores - Reforma de la Ley de Concursos y Quiebras trata justamente
de la experiencia de gestión cooperativa en la Argentina signada por la
desocupación. De cómo un movimiento social, por propia iniciativa, ha
modificado la realidad tornando necesaria la reforma de leyes que, por su
natural anacronismo conservador, han perdido su capacidad regulatoria.
Este informe especial se divide en dos partes. En la primera se describe
la situación desde una perspectiva histórica, argumental y empírica. En la
segunda, se formula la propuesta de reforma de la ley de concursos y
quiebras.
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Colaboraciones.
El presente trabajo ha sido realizado, no sólo con la participación de los
funcionarios de esta Institución, sino también con la inestimable colaboración
de diferentes personas quienes aún en el disenso han aportado
generosamente sus comentarios y opiniones. En este sentido es justo resaltar
la desinteresada tarea del doctor Francisco Junyent Bas, Profesor titular de
Derecho Comercial III (Derecho Concursal), Director del Departamento de
Derecho Comercial de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la
Universidad Nacional de Córdoba y Fiscal de las Cámaras Civiles y
Comerciales de la Provincia de Córdoba; también el trabajo y la experiencia
“de campo” del doctor Luis Alberto Caro, abogado en numerosos concursos y
quiebras en representación de estos trabajadores y Presidente del Movimiento
Nacional de Fábricas Recuperadas. De los jueces y legisladores que
generosamente recibieron a funcionarios de esta Defensoría para transmitir su
pericia en la materia. Y de todos aquellos que de una u otra manera hicieron su
aporte para ayudarnos a cumplir con la función que nos corresponde realizar.
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Prólogo
En Octubre de 2002 fue la primera vez que funcionarios de esta
Institución hicieron contacto con trabajadores del sector. Aquella “noticia” que
día tras día anunciaba la recuperación de empresas y fábricas por parte de
obreras y obreros en diversas ciudades del país. Recuperación de empresas y
fábricas quebradas o abandonadas por sus dueños.
Aquella noticia parecía multiplicar a su vez la ignorancia. Es decir,
multiplicaba las preguntas de quienes seguían ignorando un hecho de la
realidad generado por la voluntad espontánea de los que se veían tristemente
empujados a la desocupación.
La recuperación de empresas o fábricas abandonadas por sus dueños o
quebradas fue una creación de la comunidad que dirigía su esfuerzo con la
intención de sostener vigente y activa la fuente de trabajo.
Son muchos los rincones del país donde la organización comunitaria
apuntala a los trabajadores en el mantenimiento de las fábricas y las empresas
con las “puertas abiertas”.
Una realidad que la Ley todavía no atiende debidamente.
Una realidad a la que los jueces del fuero comercial deben considerar
sin disponer de los instrumentos normativos adecuados que les permitan hacer
justicia evitando recurrir a decisiones “pretorianas”. Que también obliga a
legisladores provinciales a declarar de utilidad pública bienes de capital,
inmuebles y otros, porque la ley no contiene otras formas posibles para la
resolución de estos conflictos ocupacionales. Y que, antes que nada, obliga a
los trabajadores a mantenerse en el borde mismo de la precariedad, apenas
subsistiendo mientras ruegan que el tiempo no pase. Que los plazos legales no
se cumplan. Que las locaciones no concluyan. No quedarse, otra vez, sin
trabajo.
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¿Cómo es posible que todos estos actores: trabajadores, jueces y
legisladores transiten cotidianamente entre las fronteras de la legalidad y la
ilegalidad sin que se haga algo por remediar semejante situación?
Antes de avanzar en la concreción del proyecto que aquí presentamos,
desde nuestra Institución nos dirijimos en consulta circunstanciada a todos los
Ministerios Nacionales que tenían o debían tener alguna competencia en la
materia: Justicia, Salud, Economía, Trabajo, Desarrollo Social, Producción e,
incluso, la Jefatura de Gabinete de Ministros. La respuesta, invariablemente
fue la misma: prácticamente ninguno estaba en tema y los que sí, atendían el
problema tratándolo como una parcialidad o un fragmento más de la realidad
cotidiana.
Lo dicho podrá observarse claramente en algunas de las respuestas que
recibimos de los organismos estatales nacionales citados y que son
transcriptas en el presente documento.
Podrá apreciarse, también, la posición que al respecto adoptaran
distintas personas, involucradas por una u otra razón, respecto a la temática
tratada. Y de ahí los diferentes puntos de vista que, principalmente,
demuestran cómo lo novedoso de estos eventos dejó desconcertados a
quienes, supuestamente, debían cuando menos comprender de qué se trataba.
Y esto último cobra relevancia porque si a partir de las circunstancias
bajo análisis se produjeran cambios importantes en la manera de relacionarse
de los trabajadores entre sí y de estos respecto a los bienes y el capital, esa
obra tendrá una sola génesis: la decisión de obreras y obreros de superar el
paradigma político económico y social que actualmente agobia a millones en el
mundo.
Es necesario recalcarlo, la comunidad vecina a las fábricas cerradas y la
comprometida con la problemática social, los empleados, obreros de aquellas
unidades productivas, tal vez unos cuantos más, van construyendo esta nueva
realidad, esta manera de entender las cosas desde la mirada comunitaria.
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Y da la sensación de que estas obreras y obreros recuperadores de las
fuentes de trabajo lo hacen sin que se involucren dirigentes ni tampoco teóricos
-y en el caso de que esa participación existiese pareciera que no pasa de ser
un mero gesto, una interesada mueca de compromiso- que les aporten nuevos
elementos a esta solución hallada por ellos mismos.
Es por lo expuesto que con la participación activa de trabajadores y
profesionales de este movimiento comunitario y productivo, recurriendo al
asesoramiento de jueces nacionales y provinciales del fuero comercial y por
supuesto con el trabajo de funcionarios de esta defensoría se ha elaborado
este informe especial y el proyecto de reforma de la ley de quiebras vigente.
Un informe especial que, a partir de una breve argumentación teórica
primero, una reseña histórica después y finalmente, desde lo empírico,
permitiera acercarse a la problemática analizada adquiriendo una completa
visión de la misma, para recién entonces avanzar específicamente en la
propuesta de reforma antedicha.
Argumentamos teóricamente porque creímos necesario encontrar las
bases o principios sobre los que debía asentarse cualquier proyecto que se
pusiera en elaboración, y, además, porque entendíamos que no era posible
encarar la construcción de ese proyecto desde una mirada puramente
pragmática o utilitaria sin un mínimo soporte teórico que lo sustentara. Aunque,
obviamente, teniendo siempre presente que frente a este planteo de nueva
legalidad todo es opinable -y es bueno que así sea-, por lo que, lejos de
pretender dejar cerrada la discusión, en realidad a lo que aspiramos es
justamente a abrir toda posibilidad de debate en la materia.
Observamos en la historia, porque ha sido muy rica la experiencia
adquirida por los trabajadores que hallaron en estas formas de cooperación
mutua, de autogestión y de relaciones sociales diferentes, una valiosa solución
a los problemas irresueltos por las políticas tradicionales. Historia lejana en la
Inglaterra del siglo XIX. Historia cercana en la hermana República Federativa
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de Brasil desde 1991 a la fecha. Entre un momento y otro, el mundo sufrió al
respecto condicionamientos sociales, determinismos de mercado,
transformaciones políticas, superaciones filosóficas e, incluso,
pronunciamientos religiosos, entre muchos otros acontecimientos que deberán
tenerse en cuenta a la hora de su valoración final.
Empírico, porque nada de lo expresado tendría trascendencia si no
analizamos lo que está sucediendo. Cómo ignorarlo, no ver, al decir de don
Leopoldo Marechal, “… que la Patria es un suceder… una serpiente que
mientras muda la piel se come la vieja fárfara en derrota…” Cómo, entonces,
no examinar los cambios que provocaban los unos frente la indiferencia con la
que respondían los otros. Cómo ignorar el esfuerzo con el que marchaban los
unos frente la represión con la que respondían los otros. Hacía falta contar y
contarnos cómo fue que las fábricas cerradas eran puestas a producir por
quienes ni siquiera creían en ellos mismos. En sus capacidades. En las
virtudes propias a despecho de los errores supra-ajenos. Empresas abiertas
por aquellos a los que tampoco los otros (nosotros) creían capaces. Hacía falta
contar y contarnos que sí fueron capaces. Que les va bien. ¿Que están
haciendo una nueva cultura?
Vale resaltar: ha quedado demostrado que la experiencia de las fábricas
recuperadas enseña -antes que a otros- a los propios trabajadores que ellos
también pueden conducir una fábrica y hacerlo bien. Y esto es un avance, en
términos cualitativos, de las relaciones sociales.
Vale también recordar, porque sería injusto no hacerlo, a los jueces que
intervinieron en esos procesos de concursos y/o quiebras. Quienes mediante
interpretaciones amplias, alquimias jurídicas y generosidad jurisprudencial
pudieron auxiliar en la coyuntura el problema de las máquinas paradas. Vale la
pena detenerse en los fallos que brevemente citamos para entender por qué
decimos lo que aquí decimos. También, en este mismo sentido, sería injusto no
mencionar -de modo meramente ejemplificativo- algunas leyes de expropiación
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dictadas en diferentes juridicciones que permitieron la continuidad de esas
fábricas alguna vez vencidas.
Por fin, después de ese tránsito por las cuestiones señaladas en la
primera parte de este informe especial llegamos a la segunda parte: El
proyecto de reforma de la Ley de Concursos y Quiebras N° 24.522.
Aquí hacemos dos cosas: Primero, proponemos los fundamentos de la
reforma artículo por artículo y, después, también nos atrevemos a sugerir los
enunciados que podrían incluirse en el texto normativo.
Porque a la evidente necesidad de legislar en la materia ya manifestada,
al reconocimiento del “status jurídico” debido, y a la no estigmatización
intencionada de esta innovación comunitaria debe agregársele la obligación
que tiene el Estado nacional de evitar que estas fábricas recuperadas por sus
trabajadores se conviertan en una isla marginada, en una pieza más del ya
frondoso folcklore nacional. Porque también se debe facilitar que, como la
experiencia lo viene demostrando, los acreedores de las antiguas empresas
tengan la posibilidad cierta de recuperar sus acreencias y, más que eso,
tengan la posibilidad de recuperar clientes.
En este sentido no es mucho más lo que podemos adelantar en este
prólogo, ya demasiado largo. Entonces, a lo expuesto en la segunda parte nos
remitimos.
Eso sí, deseamos dejar expresamente manifestado que el presente
“Informe Especial” no hubiese sido posible de no haber existido previamente la
imprescindible acción comunitaria que fue acompañando a la dinámica y
laboriosa participación de todas las trabajadoras, trabajadores y sus familias
directamente empeñados en la recuperación de las fuentes de trabajo.
Para terminar vuelvo a don Leopoldo Marechal: “Muchacho, el pueblo
recoge todas las botellas que tiran al agua con mensajes de naufragio. El
pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto
en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria”.
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PRIMERA PARTE
Capítulo I.
Algunos argumentos teóricos para avanzar hacia una nueva legalidad.
“… la indicada exigencia de justicia puede ser cumplida de diversas maneras sugeridas por la
experiencia. Una de ellas, y de las más deseables, consiste en hacer que los obreros, en las
formas y los grados más oportunos, puedan a venir a participar en la propiedad de las mismas
empresas…”
Juan XXIII - Mater et Magistra.
Al momento de indagar en las bases teóricas sobre las que se asentará
esta nueva legalidad se hace necesario preguntarse, por ejemplo, si pensar en
estas empresas de las -por caso- cooperativas de trabajo con autogestión de
las obreras y obreros (donde la propiedad de los bienes de producción, sus
mecanismos y decisión de uso también descansa en los trabajadores) es estar
pensando en un nuevo y forzoso marco de legalidad. Una legalidad que
abarque la legitimidad que, a esta altura de los acontecimientos, las
cooperativas recuperadoras de fábricas cerradas ya tienen por propio y
exclusivo mérito.
Pensar en esa legalidad implica considerar profundos cambios.
Profundos y posibles. Desde mediados de los años 70 hasta la actualidad
(pasando, eso sí, por el Consenso de Washington) la estructura política, social
y económica del país ha cambiado fuertemente alterando la composición de la
comunidad, la cultura, las perspectivas históricas, etcétera. Entonces, por qué
no ponderar que también es posible un nuevo cambio, aún en sentido contrario
al que ya se ha operado sin, por ahora, inscribirse en el debate acerca de la
gradualidad o no que éste debería tener.
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Porque entender la realidad de estas empresas recuperadas por los
trabajadores es poner bajo juicio de análisis la manera con que ellas han
resultado ser una efectiva alternativa o respuesta frente al problema del
denominado “Fin de la sociedad del salario”. De ahí es que comprender su
naturaleza implica dar el primer paso para otorgarles la juridicidad ineludible
que las integre de pleno derecho al sistema normativo vigente y así reducir la
luz que actualmente separa esa normatividad del “hecho legítimo” de los
trabajadores.
Además, el aceptar su existencia representa tomar una nueva ubicación
de cara a las respuestas ordinarias que, ante las consecuencias de la crisis
permanente, se venían dando hasta ahora. Porque no resulta desconocido que
todo el entramado jurídico está dirigido a proteger los derechos individuales
(siendo para este caso: la propiedad de los dueños de las unidades de
producción, las acreencias de los terceros acreedores y el salario y demás
cargas sociales adeudadas a los trabajadores) antes que los derechos
sociales, esto es, los medios de producción vistos desde su utilidad pública o
su importancia social y no sólo como meros bienes de capital destinados a ser
liquidados para satisfacer los intereses individuales mencionados.
También respecto a los derechos laborales, se ha discutido y legislado
teniendo en cuenta los aspectos más negativos derivados del trabajo, como ha
sido y son, para expresarlo en una generalidad, las condiciones del ambiente
del trabajo y los derechos derivados de ésta. Sin embargo, en nuestro país, no
se ha dicho ni regulado -salvo excepciones, ej: la Constitución Nacional de
1949- en la misma proporción teniendo en cuenta el sentido y los límites de la
propiedad de los medios de producción. Ello, por supuesto, respetando los
actuales preceptos constitucionales.
De tal modo, desde la idea de la utilidad pública de los bienes de capital
destinados a la producción, puede anotarse con Juan Pablo II que, “…la
diferencia consiste en el modo de entender el derecho mismo de propiedad. La
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tradición cristiana no ha sostenido nunca este derecho como absoluto e
intocable. Al contrario, siempre lo ha entendido en el contexto más amplio del
derecho común de todos a usar los bienes de la entera creación: el derecho a
la propiedad privada como subordinado al derecho de uso común, al destino
universal de los bienes…”. También con el jurista argentino Guillermo Borda
cuando dice que “…La idea de que el propietario pueda destruir
caprichosamente las cosas que le pertenecen, es hoy inadmisible: ni siquiera
puede considerarse legítimo el derecho de mantener improductiva la
propiedad, de no hacerle rendir los frutos que razonablemente debe producir,
si se la explota adecuadamente…, la propiedad de los bienes que sirven para
producir otros tienen una función social que cumplir…” Otro jurista, Germán J.
Bidart Campos, agrega “…Si una propiedad inactiva, o mal explotada, es
suceptible de rendir a través de un esfuerzo razonable una mayor
productividad, o un mejor beneficio para la sociedad, la omisión injustificada del
propietario configura una conducta que bien puede computarse para hacerle
exigible que esa propiedad cumpla una función social que está desactivada…”
Y desde esta perspectiva del pensamiento, es como se podría empezar
a adentrarse en el significado que debería tener aquella construcción de una
nueva legalidad que incluya a las empresas recuperadas. Frente al cierre o
abondono de las unidades productivas y al impacto social que ello tiene, la
gestión cooperativa entendida en el sentido dado más arriba ha venido a
resolver o por lo menos a intentarlo, las consecuencias gravosas de esa
situación estableciendo un modo de propiedad de los bienes de producción
que de ninguna manera resulta contradictorio a la letra de la Constitución
Nacional vigente. Y que, en cambio, se condice con la línea de pensamiento
mencionada en las citas transcriptas. Empresas en las que, como se verá más
adelante, los trabajadores gestionarios determinen los ritmos de producción, la
distribución horaria del trabajo, las decisiones en la comercialización, las
inversiones necesarias, las retribuciones debidas, etc., testimoniando también
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que, después de la adquisición de las fábricas con el propio esfuerzo de los
trabajadores, una verdadera expresión y realización de la democracia en la
economía es posible.
Antes de indagar más profundamente en la cuestión, es importante
señalar que las empresas de autogestión cooperativa han nacido de una
especial manera de relacionarse de los trabajadores entre sí y con la
comunidad de la que forman parte. Y este modo de vinculación estaría
indicando entre muchas otras cosas, la resistencia de obreras y obreros a
aceptar que “el mercado sentencie que su trabajo debe concluir, que la
empresa debe cerrar”. Por esto, como se verá enseguida, la formalización de
este tipo de fábricas o empresas organizadas por las cooperativas, pondría en
evidencia que los lazos sociales que de ellas se desprenden no deberían surgir
exclusivamente de bases puramente monetarias -como sí pasa con las
empresas tradicionales, esto es: renta, acumulación de capital, salarios,
impuestos, etc.- sino, fundamentalmente, de una multiplicidad de factores
diferentes a los dinerarios como son, entre muchos otros, la cultura, la
solidaridad, la integración comunitaria, etc. que conforman una cohesión social
más sólida que la jurídica.
Para avanzar aún más e ir al encuentro de otros elementos que ayuden
a la elaboración del marco jurídico filosófico que abarque esta realidad, no es
posible pasar por alto el significado de los cambios que en el sistema
económico y de organización empresaria se están produciendo. Porque
tampoco resulta desconocido que tal vez haya sido la propia rigidez del
sistema la que, de alguna manera, tuvo máxima responsabilidad en la actual
coyuntura de quiebre social y, por lo tanto, es justo que a esa inflexibilidad
dogmática se le encuentre un límite sin caer en nuevas rigideces o credos
fundamentalistas.
De la flexibilización fáctica de las relaciones de capital y trabajo
provocadas por la “permanencia” en las fábricas y de su posterior adquisición
23
y usufructo por parte de las obreras y obreros deviene la primera y, tal vez,
más importante consecuencia: la relación patrón - obrero como única manera
de entender las relaciones laborales ha cambiado. Ya no es exclusiva o
excluyente.
A esto debe agregarse, como se vio, la participación de la comunidad
comprometida con el proceso encarado por las obreras y los obreros, que no
concluye con la reapertura de la fábrica sino que continúa en el entendimiento
de que no es posible la realización comunitaria sin la realización de todos sus
componentes. Y que incorpora otros elementos relacionales afectivos que
pasan a formar parte, también, de la valoración del trabajo. De tal modo que
muchas de estas empresas (así se verá oportunamente en este mismo
documento) se fueron transformando y además de ser unidades de producción
se conformaron también en centros de reunión y amplia participación social,
rompiendo el proverbial aislamiento que, por lo general, ha caracterizado a las
fuerzas económicas tradicionales.
Porque, en el esquema de las cooperativas de gestión obrera, aquella
flexibilización vista sumada a la participación activa de otros actores sociales
debería implicar aunque primario, un “hacer social” que pudiera modificar los
vínculos laborales y de la comunidad estableciendo además renovadas formas
de las relaciones en general.
Por ello este “hacer social” también debería haber producido -en
principio en los hechos esto es así- una mudanza hacia “adentro” en la manera
en que se relacionan los trabajadores entre sí. Y eso se debió conseguir, entre
otras razones, al asumir como imprescindible el concepto en el que se asienta
la manera de “distribución retributiva” de los ingresos que se originan en el
trabajo realizado en cada una de las fábricas, pasando también por el empleo
de la “renta” producida.
Porque, en este “laboratorio de experiencias sociales”, a la ruptura de la
rigidez del sistema tradicional “puertas afuera” debió correspondérsele
24
necesariamente una ruptura “intramuros”. Donde, si en la emergencia las
fábricas recuperadas resultaron viables y si los resultados han sido positivos se
debió, entre otros factores, a que se eliminó la renta empresaria, el costo
gerencial y donde, además, la distribución “salarial” ya sólo dependió del nivel
de las horas trabajadas, de la responsabilidad asumida y de los ingresos
generales de la empresa recuperada.
Si esto se prolongara en el tiempo confirmando la tendencia, a lo mejor
por este camino podría rescatarse del olvido aquel concepto del “trabajo
integrador” de los primeros días de la Sociedad del Salario que hoy parece
derrumbada.
De tal manera, el significante de todo el proceso de cambio estaría
verdaderamente dirigido en el sentido de alcanzar un esquema de
organización social diferente al conocido.
Aunque, es justo en este punto reconocer que, por ser esta realidad
absolutamente embrionaria, su incidencia en la economía global será mínima y
por esto, en esta etapa, el régimen de autogestión y la regulación de la
producción estará condicionada por el mercado. Por eso las fábricas
recuperadas deberán mantenerse el tiempo necesario dentro de un esquema
tradicional de precios, ganancias, pérdidas.
Y de ahí es que resulta también la necesidad de modificar la legislación
vigente, porque como se ha visto, para que los cambios “culturales”
enunciados, particularmente hacia el interior mismo de las cooperativas, se
profundicen es imprescindible dotarlas de todos los instrumentos que las ponga
en pie de igualdad para alcanzar otros objetivos diferentes a los beneficios
comerciales en sí mismos tan típicos de las empresas tradicionales.
Volviendo a la cuestión de los lazos que se establecen entre los obreros,
en los hechos, la participación real del colectivo de los trabajadores por medio
de asambleas en las decisiones generales de la empresa hace que se vaya
25
superando fácticamente aquella pretérita “minusvalía” que separaba a obreras
y obreros de los empleados administrativos y/o técnicos.
Bueno es advertir que esta “desacralización” de las jerarquías no ha
implicado desconocer distintos rasgos técnicos de mayor complejidad y hasta
de responsabilidad. Se trató más bien de reconocer la necesidad técnica del
especialista pero al mismo tiempo se superó el estrecho cerco de los
“especializados” que condenaba al trabajador manual o intelectual a ser un
simple robot dirigido monolíticamente desde un centro estanco, castrando toda
iniciativa como aporte a la creación colectiva. Como se sabe un experto es
alguien que, dominando un arte u oficio, se especializa en una de sus partes
(un médico cardiólogo por ejemplo) en tanto que un “especializado” es alguien
al que se lo instruye para una sola función, exactamente acotada y, todo
conocimiento que exceda la misma -según la doctrina Taylorista dominante en
las empresas tradicionales- es perjudicial a la cadena.
A esto se debe agregar otro de los aspectos a tener en cuenta. El
manejo de la información. La información es el resultado directo del manejo
asambleario de la toma de decisiones. El conocimiento que los trabajadores
adquieren sobre la “marcha” de la empresa, de cómo van las cosas respecto a
producción, comercialización, retención y captación de nuevos clientes,
proveedores, necesidades de otras inversiones, situación de la comunidad,
efectos sobre el ambiente, relaciones con el Estado, etc. ha provocado (como
se verá más adelante en la experiencia recogida en cada una de las fábricas),
una comprensión colectiva de los problemas que afectan a la actividad en
general y una optimización efectiva del uso de los recursos disponibles para
enfrentarlos. Con esto también se ha obtenido que de la relación de
productividad, beneficio y cooperativismo gestionario devengan resultados de
signo positivo.
En la desacralización de las jerarquías, en la toma de decisiones de
carácter asambleario, en la preocupación por la distribución igualitaria de los
26
ingresos y en el conocimiento informado de la “marcha empresaria”, podría
entenderse que está el núcleo primario de la naturaleza propia de las fábricas
recuperadas por los trabajadores.
Por lo tanto es imprescindible admitir la importancia que tendrá para la
supervivencia de estas empresas cooperativas la vigencia del “otro”
transformado en “nosotros”. Y avanzando aún más en esto, resulta ineludible
mensurar debidamente la implicancia de esta consideración en la construcción
de la nueva legalidad.
Salta a la vista que se ha establecido entre los trabajadores y también
entre éstos y el capital un marco relacional diferente, que no sutituye el “patrón
individual” por un “patrón colectivo” sino que comienza a conceptualizar de una
manera distinta aquella vieja relación “capital - patrón - trabajo”. Y tal vez esto
sea así porque las empresas de gestión cooperativa constituyen o tienden a
constituir, como se vio más arriba, lazos entre las personas más que entre las
cosas y las personas. De tal modo que deberían progresar los vínculos de
trabajo y trabajadores y de estos entre sí, sin la intermediación del capital que
quedaría subsumido en el trabajo, ni del patrón asimilado por el colectivo o la
asamblea. Marginalmente y también como consecuencia de lo dicho, la “renta
de capital o salario del patrón” debería, razonablemente, quedar incorporada al
distributivo general de la empresa. Y esto tendría que ser así ya que, a
diferencia de las empresas tradicionales en las que el beneficio que obtiene el
empresario deriva de su posición de propietario, en las cooperativas de
autogestión ese beneficio deberá derivar, para cada uno de los integrantes, de
su propio trabajo y no de su condición de accionistas o asamblearios de la
cooperativa.
Con lo visto hasta aquí es posible coincidir con algunos pensadores en
que, al menos en el plano teórico, este sistema de gestión cooperativa podría
llevar a la emancipación histórica de las fuerzas del trabajo que estimen
apropiada esta manera de resolver el mentado problema del “Fin del Trabajo”.
27
Propiedad diferente de la propiedad individual, hacer social y
participación colectiva de todos los actores involucrados, aparecen como
elementos característicos alumbrados por aquel espontáneo “laboratorio de
experimentación social” visto más arriba. Debe insistirse en esto, la nueva
legalidad deberá tener en cuenta estos conceptos medulares al tiempo de
entender en el asunto.
Por eso es que no alcanza con legislar solamente sobre la ley de
concursos y quiebras. Este es el primer paso que dotará los actos de aquellas
fábricas recuperadas de una plena, merecida juridicidad.
Más tarde deberían ajustarse, la ley de Cooperativas, la ley de Contratos
de Trabajo, la ley de Asociaciones Profesionales y todas aquellas que de un
modo u otro tengan una directa incidencia en la materia de que se trata.
Se debería trabajar también sobre un esquema que garantice que los
ciudadanos que libremente adopten esta manera solidaria de asociarse no se
transformen en nuevos patrones encubiertos como cooperativistas de otros
nuevos empleados encubiertos como asociados.
Ha resultado así, imprescindible avanzar en el entendimiento de estos
cambios que en la realidad se están produciendo. Porque frente al
vaciamiento, abandono, cierre, fuga de capitales, o quiebras comerciales de las
fábricas aparece esta otra conducta que se interesa en la producción de
bienes, de trabajo, de nuevas relaciones sociales diferentes del “pensamiento
único” dominante en las sociedades modernas.
Y si al proceso de democratización de la economía que, como se ha
visto, importan las empresas de “autogestión cooperativa”, se le agrega este
nuevo concepto sobre el “hacer social” notaremos entonces como estas
fábricas recuperadas también representan una evolución en el concepto de
“empresa” y de “economía” en general.
Para finalizar el presente capítulo es interesante recordar un párrafo de
la Constitución Nacional, que en su artículo 14 bis expresa: “El trabajo en sus
28
diversas formas gozará de la protección de las leyes… …participación de las
ganancias de las empresas con control de la producción y colaboración en la
dirección…”.
29
Capítulo II.
La experiencia de la autogestión obrera - Reseña histórica.
1) Introducción
Como se adelantara en el capítulo anterior, el resultado de la inédita
crisis social y política dio lugar, afortunadamente, a un prolongado proceso de
autoorganización popular.
En ese contexto, el movimiento social no encontró cauces
institucionales y tendió a radicalizarse en distintas formas de autonomía de
los trabajadores desocupados, en un importante número de casos, en
fábricas abandonadas por su dueños.
Esta respuesta a la crisis, a los conflictos sociales, no es novedosa
dado que, como se verá, a lo largo de la historia de la humanidad es posible
registrar numerosos casos similares a los que se analizan en el presente
trabajo.
2) Lejanos antecedentes.
La historia demuestra que la práctica de emprendimientos autónomos
ha tenido como motivación y razón inicial básica dar una respuesta al
problema del desempleo, más allá de los proyectos teóricos o ideológicos
preexistentes o desarrollados posteriormente.
En efecto, las prácticas cooperativas y autogestionarias son tan viejas
como la historia del trabajador asalariado en el Estado Moderno, como
consecuencia de los “efectos no deseados” de la Revolución Industrial y
también del pasaje de la economía con mercado a la economía de mercado.
30
Ya en el siglo XIX, los “pieonners the Rochdale” comenzaron siendo 12
trabajadores, luego 28, que entregaban 12 peniques por semana al fondo
común por ellos creado ante la angustiante falta de empleo. Se registraron
oficialmente el 21 de octubre de 1844 y diez años después la asociación
contaba con un capital societario de 11.000 libras. Bajo su influencia se
crearon cientos de asociaciones que luego conformaron la Sociedad Inglesa
de Cooperativas al por mayor.
Sin embargo, desde el punto de vista doctrinario, los precursores de
soluciones cooperativas fueron los llamados “socialistas utópicos”, Fourier y
Owen, en las primeras décadas del siglo XIX. Fourier había diseñado una
sociedad futura ideal, el falansterio. Un combinado productivo cultural
educativo, cuyas tres cuartas partes se dedicaban a la agricultura y el cuarto
restante a la industria. En los Estados Unidos de Norteamérica llegaron a
crearse hasta treinta colonias según este modelo. Todas fracasaron.
Por su parte, Robert Owen lanzó su primer ensayo combinando
cooperativas de producción y de consumo. Redujo la jornada laboral de 18 a
12 horas y luego a 10. A lo largo de todo el siglo XIX se desarrollaron
movimientos similares en Inglaterra, Francia y los EE.UU. Cuyo destino fue
variado, muchos fracasaron, otros subsistieron y la mayoría se fueron
transformando en empresas de carácter abiertamente capitalistas.
3) La doctrina social de la Iglesia Católica.
Desde los albores de la industrialización la Iglesia Católica ha sido
sensible a las consecuencias sociales del “libre albedrío” mercantil que
contenía la flamante ciencia denominada economía política. Sin embargo, en
sus inicios, el enfrentamiento de la Iglesia con el liberalismo no fue tanto en
su aspecto económico como en su faz filosófica, por sus “desviaciones y
errores dogmáticos” basados en la supuesta autonomía del hombre frente a
31
Dios. Así fue claramente expresado, a mediados del siglo XIX, por Gregorio
XVI en la Encíclica “Mirari vos” y, más específicamente por Pío IX en “Quanta
cura”, a principios del siglo XX.
Con esto se ponía en cuestión el optimismo histórico de la burguesía,
el que, basado en los principios de la Ilustración, por el portentoso desarrollo
de las ciencias, creía en la relación automática entre crecimiento económico y
bienestar general.
Por el contrario, las consecuencias sociales de la segunda revolución
industrial empujaron a las masas trabajadoras hacia doctrinas radicales,
como el anarquismo, el socialismo y el comunismo, cuyo rasgo común, desde
la visión religiosa, era la secularización de la vida y el ateísmo.
Así es como la Doctrina Social de la Iglesia nació de la necesidad de
armonizar el evangelio con los problemas sociales, las aspiraciones del alma
con las necesidades del cuerpo. A la influencia creciente del ateísmo radical
se agregaba la ya mencionada tendencia a la autonomía del hombre frente a
Dios, y a la secularización de las relaciones, por parte del liberalismo, la cual
se expresaba -según “Rerum novarum”- en “la crueldad de los ambiciosos
abusa a las personas sin moderación como si fueran cosas para su uso
personal”
No es casual entonces que la Doctrina Social de la Iglesia tomara
fuerza en el siglo veinte pues la cultura occidental debió enfrentar a:
a) El comunismo ateo de la URSS y su influencia en el movimiento
obrero.
b) El paganismo de la Alemania Nazi.
c) El secularismo del liberalismo que, como en el caso de los EE.UU,
parecía no tener contradicción con el cristianismo protestante dominante en
ese país.
Es evidente, por otra parte, que la adecuación de la teología a los
cambios sociales no ha podido hacerse sin una flexibilización de los dogmas
32
en la propia teología. Así, la Iglesia formula cuidadosamente la doctrina social
como resultado de una atenta reflexión, iluminada por la fe, sobre los
cambios que el desarrollo de las fuerzas productivas introduce en la
sociedad. Podría decirse, una armonización entre la ciencia y la fe, entre la
realidad social y la Revelación.
Para ello, la Iglesia encuentra en su propio catecismo argumentos
taxantes: “Toda forma de tomar o retener injustamente el bien ajeno, aunque
no contradiga las disposiciones de la ley civil, es contraria al séptimo
mandamiento. Así, retener deliberadamente los bienes prestados u objetos
perdidos, defraudar en el ejercicio del comercio, pagar salarios injustos o
elevar los precios especulando con la ignorancia o la necesidad ajena, son
también moralmente ilícitos” (Catecismo de la I C 2409)
Ante la pregunta: ¿Qué significa salario justo?, el catecismo responde
“el fruto legítimo del trabajo”. Que además asegure alimentación, vivienda,
salud y educación. Y aquí es donde la doctrina moral se enfrenta a la ciencia
económica, toda vez que ésta considera a la fuerza de trabajo como una
mercancía y, en consecuencia, el salario es determinado por la oferta y la
demanda en el mercado libre.
Por eso es que la Doctrina Social de la Iglesia examina la objetividad
de las leyes económicas, su tendencia hacia un fin en sí mismo, para
observar su contradicción con los resultados objetivos en la sociedad. Al
respecto, la Encíclica “Mater Magistra” expresa que “Mientras las riquezas se
acumulan con exceso en manos de unos pocos las masas trabajadoras
quedaban sometidas a la miseria cada día más dura”. El concilio Vaticano II
trazó los ejes centrales de la renovación de la Iglesia en materia social
expresando que “el trabajo debe ser remunerado de tal modo que se den al
hombre posibilidades de que él y los suyos vivan dignamente su vida
material, social, cultural y espiritual teniendo en cuenta la tarea de la
productividad de cada uno, así como las condiciones de la empresa y el bien
33
común” Cuatro años después, Pablo VI dictaba la Encíclica “Populorum
Progressio” en la que podía leerse: “una economía de intercambio no puede
seguir descansando sobre la sola ley de la libre concurrencia, que engendra
demasiado a menudo una dictadura económica”. Palabras que parecen
escritas para la Argentina actual.
4) Las prácticas de cooperación.
Ya en el siglo XX, experiencias de cooperación de variadas formas
encuentran gran expansión, incluso en países en vías de desarrollo de
diversas corrientes ideológicas.
Sin duda las características históricas y culturales, además de las
geográficas de cada país, ponen su impronta y, desde ese punto de vista,
resulta difícil hacer comparaciones, puesto que los mayores o menores
resultados están pautados por esos rasgos. Sin embargo, lo que parece
elocuente, aún en una breve revista como esta, es la pluralidad ideológica,
filosófica y religiosa en el marco de ciertos principios que son, no obstante
comunes. Los siguientes ejemplos son demostrativos de lo expuesto y, al
mismo tiempo, ponen en cuestión ciertos lugares comunes dados por
verdades absolutas, como ser;
a) La organización productiva en forma cooperativa, lejos de ser
una concepción colectivista de tipo totalitaria, ha sido hostigada y hasta
perseguida por los regímenes comunistas a partir de la revolución rusa.
b) Los emprendimientos autónomos son compatibles con la
sociedad de mercado y el pleno ejercicio del estado de derecho y respeto a la
propiedad privada.
c) Estas soluciones, basadas en la cooperación entre los
trabajadores de determinados emporios, han surgido, tanto ante la crisis
productiva generada por el libre albedrío del mercado liberal en los países
34
capitalistas, como por las catástrofes engendradas por la planificación y
centralización extrema de otros sistemas.
5) Experiencias en otros países.
5.1) Italia.
Italia representa un ejemplo notable de movimiento cooperativo en un
país con una estructura claramente capitalista.
Los antecedentes de este movimiento se remontan al último cuarto del
siglo XIX, en la región de Emilia Romagna, durante las obras de saneamiento
en el Valle del Po. Los mismos trabajadores que habían participado en esas
obras constituyeron emprendimientos autónomos que arrendaban tierras
recuperadas. Hay que destacar que se trataba de trabajadores habituados al
trabajo colectivo y a la disciplina sindical. En este caso las cooperativas se
organizaban en general como sociedades de responsabilidad limitada, cuyo
capital era aportado por sus miembros, siendo estos, por lo común, varias
decenas o centenas de socios. Un Consejo de Dirección era elegido en
asamblea soberana bajo el principio “un hombre un voto”.
En 1953 había en Italia 1493 cooperativas agrarias con diversas
formas de propiedad: arriendo, propiedad, aparcerías y otras formas, con un
total de 298.259 miembros.
La nueva Constitución italiana, promulgada en 1947, después de la
liberación, proporcionó los instrumentos jurídicos para la redistribución de la
propiedad. En su artículo 42 reza: “La propiedad privada es reconocida y
garantizada por la ley, que determina las formas en que puede ser adquirida,
su goce y sus límites, a fin de asegurar la función social que le es inherente y
hacerla accesible a todos” (Versión española de E.B. Noseña)
35
Con la ley adecuada a esta Constitución los resultados no se hicieron
esperar. En 1964 había en Italia 47.937 cooperativas distribuidas del
siguiente modo:
De Consumo 4379 De Construcción 27121 Mixtas 1963
Transporte 408 De producción 4384
Pesca 497 Agrícolas 8705
A su vez, en producción y comercialización representaban en 1964
30% cereales; 5% lácteos; 25 % vinos; 12 % plantas; 80 % semillas;
5.2) España.
España presenta la particularidad de poseer fortísimas tradiciones de
autonomías en el contexto de un Estado Nacional altamente centralizado y de
regímenes autoritarios.
Ya en el siglo XIX, la derrota de los ejércitos napoleónicos fue posible
por la persistencia de las autonomías comunales dentro del marco de la
Monarquía absoluta. A principios del siglo XX, en particular se destaca el
movimiento cooperativo agrícola formado por los sindicatos agrícolas
católicos, que alcanzó su cenit en los años veinte de dicho siglo. Perdieron
influencia durante el período republicano, el que a su vez impulsó sus propias
fuerzas autónomas. Finalmente los vencedores de la guerra civil anularon
todas esas organizaciones.
Sin embargo, durante todo el régimen de excepción que siguió a la
guerra civil y hasta el advenimiento de la democracia en los años setenta, se
desarrolló un importante movimiento cooperativo, sobre todo en actividades
rurales, desde luego, dado el carácter del régimen, bajo impulso y tutela del
Estado y gestionado por la Obra Sindical de Colonización.
Una de las experiencias más resonantes fue la cooperativa de Zuñiga,
en la región de Navarra, habiendo sido esta tomada como modelo por otras
36
regiones, tales como las áridas planicies castellanas. Confirmando lo dicho
sobre la diversidad ideológica, el jesuita Eduardo Bartes Noreña, doctor en
Ciencias Económicas de la Universidad de París, expresa: “Se puede afirmar
que la Doctrina Social de la Iglesia Católica, ha inspirado, hasta cierto punto,
a los fundadores de la cooperativa de Zuñiga”
Aquí también, como en el caso de Italia, y considerando la diferencia
de regímenes e ideologías, hay que apuntar la importancia de estas
modalidades productivas en la reconstrucción pos guerra, la modernización y
el crecimiento económico de España que hoy llama la atención a muchos
observadores.
En esa dirección, algunas cifras son significativas: para los años
setenta existían en el país 14.964 cooperativas de diversas formas, la mitad
de las cuales eran rurales ocupando 1.200.000 familias produciendo: 30% de
cereales; 32% de vinos; 4% de aceites; 39% de patatas; 59% de remolacha
azucarera; 3% de algodón; 62% de tabacos; 55% de hortalizas; 79% de
almendras; 100% de arroz.
A propósito de esta información R, Tamames afirmaba en 1962 que “el
movimiento cooperativo en España es mucho más fuerte que lo que se
piensa en el extranjero, especialmente en arroces y aceites”
5.3) Yugoslavia.
En 1949, con la instauración del régimen socialista, Yugoslavia inició
un proceso de colectivización forzada siguiendo el modelo soviético. A poco
de andar, la producción quedó estancada, las cooperativas de trabajo sin
recursos, carentes de cuadros técnicos entre un descontento generalizado y
sin estímulo debido a direcciones burocráticas inoperantes y a la rígida
centralización.
37
Yugoslavia quedó prácticamente agotada. La ruptura con Moscú y la
Internacional Comunista sacudió el sistema político y ahogó definitivamente
la economía. Se produjo una grave crisis (con algunos contenidos similares a
la que atraviesa hoy la Argentina) debido a -según E. Kardelej- “estos
burócratas que se han metido en la cabeza que son infalibles” Surgió así el
movimiento autogestionario como una combinatoria de la presión de las
tradiciones de los trabajadores del país y el desarrollo teórico impulsado por
el propio Kardelj.
El rasgo característico de esa modalidad productiva consiste en la
administración por parte de los propios trabajadores, manteniendo la Nación
la propiedad de las Empresas como expresión de la propiedad social común
(recuérdese que en esa época todas las Empresas eran del Estado) y sobre
la base de derechos y obligaciones legislados a tal efecto. El sistema se llevó
a cabo por medio de órganos de gestión elegidos democráticamente. El
Consejo Obrero y el Comité de Gestión. Los trabajadores asumían así, tanto
los riesgos como los beneficios del negocio.
Como quiera que sea, Yugoslavia seguía siendo un Estado Socialista,
habrá de advertirse que, sin embargo, la autonomía no era ilimitada, se
subordinaba a los intereses de la sociedad, por medio de planes sociales
indicativos y directivos y un sistema legal en consecuencia. Asimismo los
ingresos de estos emprendimientos autónomos estaban también limitados
por un recio sistema impositivo. La reforma de 1965 otorgó mayor autonomía
a estas empresas.
5.4) Argelia.
El caso de Argelia confirma el rasgo de pluralidad ideológica y cultural
de los emprendimientos autónomos. El éxodo masivo de los colonos
franceses al día siguiente de la liberación dejaba sus fincas en manos de los
38
trabajadores argelinos. Puede decirse que casi espontáneamente se
organizaran en “Comités de Gestión”. El encuadramiento jurídico y control
estatal de la joven administración los hicieron, bien que mal, funcionar. No fue
una tarea fácil ni mucho menos, puesto que las relaciones de poder entre los
“Comités de Gestión” que representaban la comunidad de los trabajadores y
la instauración de una administración altamente centralizada e inexperta fue
muy conflictiva.
Si bien la idea autogestionaria en Argelia estuvo muy influenciada por
la experiencia yugoslava, las dificultades de aplicación son notables. En
primer lugar, por el cambio brutal del “desarrollo al subdesarrollo” toda vez
que los colonos franceses no sólo tenían el poder y la propiedad, sino el
monopolio de los conocimientos técnicos productivos y gerenciales. Al
abandonar el territorio, todo quedó en manos de una población con grandes
índices de analfabetismo tanto en los trabajadores como en las
administraciones centrales. Asimismo, Yugoslavia pasaba de una fuerte
centralización colectivista, donde la casi totalidad de la propiedad era estatal,
a la descentralización autogestionaria. Argelia, en cambio, pasaba a
nacionalizar la propiedad de los ex colonos europeos y una gestión autónoma
con libre disposición de los beneficios. A propósito de la influencia yugoslava
apunta Gregorio Lazarev: ”Es difícil, sino imposible encontrar un proceso
lógico que ha conducido a su adopción. Debemos señalar, sin embargo, las
temporadas que pasaron en Yugoslavia numerosos cuadros argelinos
durante el período de lucha. Los contactos parecen haber sido
particularmente íntimos a nivel de organizaciones sindicales. Se debe
igualmente notar que la formación casi espontánea de comités de gestión
predisponía a la solución yugoslava. Lo que sí de todos modos es cierto es
que los textos yugoslavos han sido estudiados de cerca por los redactores de
los textos de autogestión”.
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Dada la complejidad política del proceso posterior a la emancipación
argelina, es difícil determinar la eficacia económica y social de la autogestión.
De todos modos estos emprendimientos mantuvieron durante varios años un
importante papel en la provisión de alimentos a la nación. Para 1965, el 30%
de la superficie agrícola del país y el 87% de la producción vitivinícola estaba
bajo responsabilidad del sistema cooperativo.
5.5) Israel.
El ejemplo de Israel es quizás el más atípico, en el cual se destaca la
contribución decisiva de los emprendimientos autónomos al sostenido
crecimiento de esa pequeña nación.
Asimismo, desde el punto de vista de la diversidad ideológica, aquí es
importante hacer notar también la variedad dentro de la tradición judía, que
indicaría un apreciable grado de pragmatismo en su seno. En efecto, puede
decirse que desde la óptica ideológica las diversas formas que adquirió la
autogestión, sobre todo a partir de la fundación del Estado de Israel en 1948,
es una mezcla de fuentes bíblicas, economías con mercado, socialismo
romántico ruso presoviético (Dostoiesky y Tolstoy) y marxismo occidental, en
un Estado que adquiriría, con el correr de los años y la consolidación, un
carácter netamente capitalista.
Ello explicaría la variedad de formas. En primer lugar, su organización
más radicalizada y conocida: el Kibbutz, comunidad agrícola que colectivizó
la producción y el consumo bajo un sistema peculiar de propiedad. La
propiedad de la tierra pertenecía al Fondo Nacional Judío mientras que todos
los bienes, vivienda, ajuar y otros pertrechos pertenecían a la colectividad
kibbutzica.
Junto con esta forma radical de organización de la autonomía,
funcionaba el Moshav, con mayor similitud a las cooperativas clásicas,
40
compuestas de fincas individuales agrupadas, en donde cada miembro
trabaja su parcela y dispone libremente del fruto de su trabajo. No se permite
contratar asalariados, la tierra debe ser trabajada exclusivamente por los
miembros y sus familias, más la ayuda mutua ocasional de los vecinos.
Particular interés merece la efectiva combinación entre
emprendimientos productivos de gran rendimiento y el alto grado de
educación de sus miembros. En este aspecto se resalta tanto la excelente
preparación técnico-científica, como la formación integral en todos los
campos del saber humano.
5.6) BRASIL.
La primera experiencia de recuperación de empresas en quiebra en
Brasil fue en 1991, con la fabrica de calzados Makerli que cerró sus puertas
dejando en la calle a 482 trabajadores.
En 1994 fue fundada ANTEAG (Asociación Nacional de Trabajadores
en Empresas Autogestionadas) para coordinar los diversos emprendimientos
que surgían a causa de la crisis de la industria. Hoy cuentan con oficinas en
seis estados que se ocupan de apoyar todo emprendimiento autogestionado.
Existen empresas autogestionadas en todas las ramas de la industria
brasileña, desde extractivas y textiles hasta turismo y hotelería.
Hay 160 proyectos que la ANTEAG propicia coordinando con
gobiernos estatales y comunales y que afectan a unos treinta mil
trabajadores. La ANTEAG considera que la autogestión es un modelo de
organización en donde confluye la propiedad colectiva de los medios de
producción con la participación democrática en la gestión.
La ANTEAG vuelca mucho esfuerzo no sólo en la coordinación y
ayuda técnica sino también al estudio de las dificultades por hábitos
culturales y prejuicios. Se plantea que una de las principales dificultades es la
41
cultura paternalista, según la cual lo obreros esperan que otros hagan todo
por ellos. Algunos esperan todo del patrón, otros del sindicato y unos más del
estado. En ese sentido se desarrolla una labor pedagógica estimulada
fuertemente por las prácticas que van surgiendo urgidas por la necesidad.
La ANTEAG entiende que la autogestión es también un proyecto de
vida que exige la consolidación de un colectivo humano que empieza a
hacerse cargo de su propio destino en un proceso reeducativo que busca
nuevo sentido al trabajo y que potencie todas las capacidades de los
individuos rompiendo una tradición histórica de dependencia.
42
Capítulo III.
La experiencia de la autogestión obrera - Algunos casos en Argentina.
1) Introducción.
Según datos extraoficiales cerca de 1800 de las casi 200.000
pequeñas y medianas empresas del país dejadas a la deriva por sus titulares,
en situación de quiebra y otras figuras, están siendo recuperadas por los
trabajadores, empleados y técnicos sin otra motivación que la de defender
sus fuentes de subsistencia.
El denominado Movimiento Nacional de Fábricas Recuperadas por los
Trabajadores estima, por su parte, que alrededor de 150 unidades
productivas están funcionando actualmente bajo este sistema. Y que más de
doce mil trabajadores directos e indirectos viven hoy de su producción.
El Estado Nacional, al mes de Mayo de 2003, no poseía datos al
respecto.
Las siguientes experiencias fueron constatadas por visitas de personal
de esta Institución, en reuniones y entrevistas con los miembros de las
diferentes cooperativas. Es necesario advertir que la idea de la presente
transcripción de casos ha sido transmitir lo que los propios involucrados
relataron de cada una de las experiencias recogidas, sus sentimientos y
expectativas. Por esto, la mayor o menor extensión de cada uno de los casos
transcriptos se debe únicamente a la mayor o menor extensión de aquellos
relatos; asimismo, se ha priviligiado respetar casi literalmente estos
comentarios antes que efectuar otro tipo de consideraciones al respecto.
43
1.1) Experiencias comunes.
Finalmente vale hacer una serie de comentarios previos, sobre
situaciones vividas por los trabajadores de estas fábricas y que resultan
comunes a todos ellos. Situaciones que se dieron antes de que, por ejemplo,
la producción se reiniciara y mientras los procesos judiciales seguían su
curso.
Una primera característica común son los efectos que aquellas
circunstancias críticas han tenido sobre las familias de estos trabajadores. A
la incertidumbre propia sobreviniente por la desocupación y también por la
profunda crisis que atraviesa al país, debieron agregarse una serie de hechos
accesorios, producto de la resistencia que estos trabajadores ejercían en
defensa de sus fuentes de trabajo. La permanencia en la fábricas, que en
muchos casos ha durado meses, el alejamiento de la familia -muchos de ellos
relatan que en los tiempos de la “lucha” ni siquiera podían regresar a sus
hogares por falta de dinero o por el compromiso que implicaba esa
permanencia en sus lugares de trabajo- las discusiones entre padres e hijos,
las rupturas de las parejas, etc. A medida que trascurría el tiempo sin que
nada variase, esos conflictos se iban profundizando y, por supuesto,
haciendo más grave y difícil de sostener la “postura” de lucha elegida.
Muchos de ellos coinciden en señalar que la misma solidaridad de los
vecinos, de otras fábricas, de otros trabajadores que día tras día se
encargaban de acompañarlos, de llevarles alimentos y abrigo, se
transformaba a su vez en una cruel sensación de culpa. Porque ellos podían
comer pero sus familias no. Esos actos de resistencia los mantenían
ocupados e, incluso -relatan-, los hacían por largos momentos olvidarse de
que no tenían trabajo. Pero a sus familias no. Porque las familias padecían la
constante incertidumbre de no saber qué pasaba, “cómo iba a terminar todo”.
Cuando cuentan esto aclaran: “no se trata de que no nos acompañaran pero
44
alguien debía ocuparse de la casa, de los chicos, de la escuela y ellos,
nuestro pilar fundamental, que nos hacían el aguante, eran los que más
sufrían”. Todos se encargan de reafirmar, a pesar de los problemas
apuntados, el valor de la familia como máximo sostén de la lucha
emprendida.
Es común también en las experiencias relatadas la importancia que
los trabajadores le dan a la solidaridad que recibieron, en general de toda la
comunidad. Y lo hacen recordando diversas anécdotas: “A nosotros todos los
días o día de por medio venía una viejita trayendo una bolsa de Wal Mart con
leche, fideos, arroz y esas cosas”; “Los camioneros que pasaban por la ruta,
paraban y nos dejaban carne, aceite o cualquier cosa que llevaran y nos
ayudara a seguir peleando”; “O pasaban y nos gritaban -fuerza, muchachos”;
“Los vecinos hacían la guardia con nosotros y cuando veían que se acercaba
la policía o creían de que podían venir a desalojarnos lo primero que hacían
era llamar a la televisón, a los de Crónica”. “A mí me gustaba quedarme en la
noche porque a las cinco de la mañana venía un panadero con la camioneta
a traernos pan y facturas calentitas”; “Una médica del barrio pasaba todos los
días, cuando no tenía turno en el hospital, y nos revisaba, nos traía
remedios”.
El deterioro de la salud es otro de los problemas que resulta común a
todos los grupos, un problema que todavía no tiene solución ni siquiera
cuando la reapertura y la vuelta al trabajo ya es un hecho.
Todos coincidieron, finalmente, en resaltar que el proceso de lucha y
sostenimiento de la fuente laboral, la experiencia al frente de las fábricas y la
ayuda comunitaria recibidida en los “malos tiempos” ha significado para ellos
una nueva valorización de las “cosas”, de la necesidad de retomar ciertos
valores que nada tienen que ver con el dinero. El compañerismo y la
solidadaridad hacia adentro y hacia afuera de las fábricas han dejado, según
45
aseguran, de ser solamente “palabras bonitas” para transformarse en una
renovada manera de ver la vida.
2) Cooperativa de Trabajo Unión y Fuerza Ltda. (Sarandí)
Area: Metalurgia, especialidad en tubos de cobre y bronce.
El 18 de agosto de 2000 los trabajadores de la Empresa Gip Metal
S.R.L. recibieron el telegrama de suspensión laboral de acuerdo al artículo 196
de la Ley de Concursos y Quiebras.
Había 4 millones de dólares de deuda. La empresa entró en concurso
de acreedores y el dueño pidió autorización al juez para vender la planta,
intentando de esta manera evitar la quiebra. Lo autorizaron y simuló una
venta. El comprador resultó ser un indigente. Además, el inmueble fue
vendido a una sociedad uruguaya. Concretada la falsa venta se le dijo al juez
que la empresa se mudaba a otro local. “En un garaje alquilado pusieron dos
máquinas viejas y un inodoro; que no tenía agua ni nada, lo apoyaron sobre
la tierra, para engañar al síndico” - informó Roberto Salcedo, coordinador de
los cooperativistas -
De ese modo, cuando se pidiera la quiebra, lo que iban a rematar eran
las máquinas viejas y el inodoro, la verdadera fábrica estaría bajo la
propiedad del indigente que había prestado el nombre. La empresa reabriría
luego bajo otra razón social, sin deuda, sin quiebra, con el hipotético fraude
consumado y con todas las posibilidades de comenzar nuevamente esa
ronda.
“El fraude se intentó con tanta naturalidad e impunidad, que al ocupar
la planta (supuestamente vendida y trasladada) los obreros encontraron que
todo el grupo directivo había dejado allí sus objetos personales, anteojos,
46
calculadoras, agendas, sabiendo que un par de días después volverían a
ocupar los mismos escritorios”, explica Salcedo, y agrega, “Decidimos
ingresar a la fábrica para reclamar los salarios que nos debían, y defender los
puestos de trabajo. Engañamos al portero diciendo que nos habíamos
olvidado cosas adentro. Había policía en la puerta. Pero cuando la abrieron
pusimos el pie, nos metimos, y no nos sacaron más”.
Así, tiempo más adelante, se hicieron cargo de la gerenciación
aplicando el sentido común, sin ser expertos en administración: lograron
sanear y hacer eficiente y rentable una empresa que estaba en quiebra, pese
a los numerosos ingenieros, analistas y contadores que había antes.
Descubrieron, de paso, que el problema de la fábrica no era el costo laboral
ni la crisis sino el costo empresarial.
El comienzo fue duro. Como obreros en relación de dependencia
ganaban unos 600 pesos mensuales. La cooperativa comenzó repartiendo no
más de 200 pesos “y a veces ni eso”. Pero la sola acumulación de trabajo
comenzó a variar el panorama. “Una parte de lo que cobrábamos lo
poníamos para comprar materia prima, y así pudimos tener stock propio, y
hacer el proceso de fabricación completa con nuestros propios recursos”.
Hoy ya son 54 miembros de la cooperativa y se estima que sus integrantes
seguirán creciendo en el tiempo.
Los ingresos son igualitarios. La cooperativa no tiene módulos
jerárquicos, excepto para cumplir con las formalidades legales, pero la
horizontalidad es su característica principal: la asamblea toma las decisiones
importantes, que el consejo de administración aplica. Esta práctica surgió de
la propia experiencia. Al principio, uno de los integrantes ofició
simultáneamente como jefe, tesorero y factótum, hasta que se observó que
esa delegación de poder no funcionaba bien. “En la asamblea los
compañeros decían: ¿por qué hiciste tal cosa? ¿por qué no consultaste tal
otra? No era desconfianza personal hacia él, sino que a nadie lo convencía
47
eso de que uno solo tomara las decisiones”. El problema no era la persona,
sino el mecanismo. Se decidió cambiar el consejo de administración. Y en
lugar de que el consejo tomara decisiones para luego dar cuenta a la
asamblea, se invirtió el método: comenzó a decidirse en conjunto para que
luego el consejo actuase.
Un segundo problema ya se lo habían anunciado los expertos: no
tenían capital para comenzar. Ellos consideraban que la fábrica podía ser
rentable, y tal suposición se confirmó cuando, apenas se hicieron cargo,
aparecieron gerentes de bancos ofreciendo préstamos para reiniciar el
trabajo. Unión y Fuerza rechazó tales ofrecimientos. Reaparecieron además
los clientes de la fábrica, ofreciéndoles a los obreros poner el dinero a cambio
de asociarse a la empresa. También lo rechazaron.
Optaron por mantener su autonomía, invertir parte del seguro de
desempleo que habían cobrado al ser despedidos, y compraron un crisol con
un subsidio de la Municipalidad de Avellaneda a 60 días, que ellos
devolvieron a los 30 días, ya que pagaron el crisol con recursos genuinos de
ese primer mes de trabajo.
Aceptaron que los clientes les aportaran la materia prima, la
cooperativa fabricaría los caños y cobraría sólo el valor agregado de la mano
de obra.
Los mismos obreros encararon los temas presupuestarios. Lo primero
fue definir “¿a qué precio salimos a vender?” Buscaron las facturas de
servicios e insumos del antiguo dueño. Sabían las toneladas que se
fabricaban y los montos que se gastaban. Dividieron todo por kilo, y
determinaron cuánto costaba cada kilo de caño elaborado. “Sumamos cuánto
podían producir y cuánto podrían recibir cada uno de los miembros de la
cooperativa, y así fijaron el precio, teniendo en cuenta el precio del mercado”.
“El dueño de la empresa -relata Salcedo- se llevaba 25.000 pesos
mensuales en los malos tiempos, o hasta 50.000 si lo creía necesario. El
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ingeniero cobraba 6.000 pesos, y había otros seis o siete personajes que
estaban en esa cifra. Y otros 15 que estarían en 3.500 o 4.000 pesos”.
Su principal conclusión, frente a otras fábricas que pasan por
experiencias similares de encontrarse más o menos repentinamente ante el
abismo es, en primer lugar, que nada se puede discutir si no se ingresó en la
fábrica. “Desde afuera no se puede hacer nada”, sostiene Salcedo.
Otra conclusión es que hay que superar el miedo: “Hay que romper
muchos miedos, creer que no se puede estar al frente de una empresa como
ésta. En realidad, se aprende. Y te queda la satisfacción de que lo estás
haciendo para vos mismo”. “No es lo mismo cuando tenés a un supervisor
mirándote por arriba del hombro, que cuando estás trabajando para tu propia
empresa. Hay compañeros que aquí vienen a trabajar hasta enfermos. Si uno
es vago, los mismos compañeros le van a decir que se ponga las pilas”.
Salcedo explica que actualmente la empresa produce entre 60 y 70
toneladas de caños, con lo que se constituye en la principal proveedora del
mercado interno. Tienen pedidos de exportación a México por 150 toneladas,
pero no dan abasto. Por ahora, sólo saben que les conviene producir más
dentro de lo posible. La planta trabaja 24 horas por día, en tres turnos.
3) Cooperativa de Trabajo Lavalán Ltda (Piñeiro).
Area: Textil. Especialidad: Lavadero de lanas.
Antigua firma: “El Triunfo”, que despidió a los trabajadores a los que
les adeudaba por lo menos un año de trabajo y se presentó en concurso
preventivo.
Los trabajadores comenzaron a preocuparse cuando observaron que
la lana, que habitualmente salía de la fábrica hacia el puerto, empezaba a ser
acumulada en un depósito y sospecharon un vaciamiento de la producción.
49
Organizaron por ello un paro y, para las fiestas de fin de 2001, fueron
despedidos. Los obreros se resistieron, se cooperativizaron y quedaron en
lucha en el lugar durante un año, defendiéndose de los desalojos. La integran
23 trabajadores.
Lograron la promulgación de la ley de expropiación sobre las máquinas
y el lugar en agosto de 2002. Al mes siguiente comenzaron a trabajar. Quedó
un vacío legal acerca de la materia prima y eso generó un nuevo conflicto por
el que finalmente se llegó a un acuerdo. El dueño se quedó con la lana, pero
se la dio a la cooperativa para procesarla.
Los ex empleados consiguieron además que el dueño los indemnizara
y eso les permitió capitalizarse. Antes de la cooperativa ganaban unos 800
pesos por mes, de los cuales cobraban efectivamente menos de la mitad, hoy
cada uno reune alrededor de $1200 al final del mes. Actualmente explotan
menos del 60% de la capacidad que tienen. Se organizan en forma horizontal
e igualitaria.
4) Cooperativa de Trabajo Los Constituyentes Ltda. (Villa Martelli)
Area: Metalurgia. Especialidad: Fabricación de tubos y caños de acero.
Antigua firma: Wasserman, una empresa familiar con 45 años en el
mercado que llegó a emplear 250 personas en su apogeo. Empezó a decaer
en 1995, a reducir salarios y personal; en 1998 comenzaron las
suspensiones. Dos años después la firma entró en concurso, recibió durante
un tiempo la ayuda de Siderar - uno de los principales acreedores - hasta que
en noviembre de 2001 la empresa dispuso la suspensión de toda la planta
por seis meses. Preocupados, los empleados averiguaron en el juzgado y
descubrieron que la familia Wasserman había pedido autorización para viajar
50
a los Estados Unidos. Se habilitó así una negociación entre los propietarios y
los trabajadores.
Los empleados exigieron que, a cambio de lo adeudado, el dueño les
alquilara el lugar para seguir con el funcionamiento de la fábrica como
cooperativa. El acuerdo se firmó el 20 de diciembre de 2001. La integran 75
personas.
Después, los trabajadores consiguieron la expropiación de la fábrica,
declarada de utilidad pública y la cesión de las máquinas. Aunque cuentan
con el amparo de la ley, continúan en conflicto con el dueño que no les
reconoce ese derecho y les efectuó diversas denuncias penales.
Los obreros decidieron que la cooperativa venda mano de obra, no el
material, el que es provisto por los clientes porque el emprendimiento no
cuenta con capital: así lograron arrancar. Pasaron de pedir “fiado” en un
supermercado comida para las fiestas de fin de año a conseguir que hasta el
propio Wasserman les encargara trabajos. Hoy, cada uno de los integrantes
percibe alrededor de $1000 por mes.
Se organizan en forma horizontal, cobrando todos lo mismo por una
jornada de nueve horas de trabajo. A partir de allí se reconoce, con dinero a
valor hora, a aquellos que extienden la jornada laboral.
5) Cooperativa de Trabajo La Prensa Ltda. (Córdoba)
Area: Prensa, especialidad en material jurídico.
Antiguo “Diario Comercio y Justicia”. Decano de la prensa
especializada en el interior del país, entró en crisis financiera en 2001,
abandonada primero, luego intervenida judicialmente y después clausurada y
en quiebra. Alrededor de un centenar de trabajadores perdieron el empleo.
51
En abril de 2002 unos treinta ex empleados decidieron constituirse en
cooperativa a la que más adelante se adhirieron otras personas. Sin recursos
y sin salarios, los cooperativistas montaron, editaron productos y los
comercializaron con éxito, a tal punto que para noviembre de 2002 los
acreedores de la quiebra dieran aval a un nuevo contrato de alquiler y de
bienes. Más de 2000 suscriptores del Diario, más de 1200 inscriptos en el
semanario jurídico, casi un centenar de empresas que anuncian, participan
como proveedores o clientes apoyan a la cooperativa.
El primer mes no recibieron ingreso alguno, luego comenzaron
percibiendo un ingreso de 50 pesos y para mayo de 2003 estaban en los 650
pesos por mes. Actualmente acumulan reservas. Incorporaron a los 15
trabajadores de la distribuidora “DESA”, que había perdido la ocupación al
cerrar el diario Comercio y Justicia.
Las decisiones de fondo se toman por asamblea y un Consejo de
Administración asume las decisiones cotidianas ad referéndum de la
asamblea. El trabajo se organiza por medio de coordinadores eliminando
jefaturas. El consejo de Administración no es remunerado. Las diferencias de
salarios varían entre 1 y 1,25 y las mismas están dadas en arreglo a la
responsabilidad y horarios. Los cargos son revocables.
En agosto del corriente año la cooperativa de trabajo adquirió la
empresa por medio de una adjudicación directa, previa la correspondiente
oferta, que le efectuara el juzgado que entiende en el proceso de quiebra. (Se
trascribe el fallo en el Capítulo IV)
6) Cooperativa de Trabajo Almte. Brown Ltda. (Avellaneda)
Area: Construcción naval y de estructuras metálicas.
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Se trata del astillero más grande de la zona portuaria de Buenos Aires,
con capacidad para la construcción y reparación de buques de hasta 180
metros de eslora, a lo que se agrega facilidades para construcciones
metálicas pesadas, vigas, puentes, etc. En su mayor esplendor llegó a ocupar
800 obreros de la industria naval.
La empresa cerró agobiada por deudas y por la hipoteca que pesa
sobre sus bienes, despidiendo al personal. En ese momento ocupaba unos
120 operarios. Después de muchos meses de reclamos por salarios caídos e
indemnizaciones no pagas, los obreros constituyeron una cooperativa a la
que denominan Almte. Brown ya que ese mismo sitio había sido utilizado por
el patriota naval para avituallar y reparar sus naves en la defensa del Río de
la Plata.
El dueño de la empresa la cedió en alquiler por cinco años a los
cooperativistas, quienes comenzaron por limpiar y reparar las instalaciones. A
las dos semanas obtuvieron dos barcos para reparación con lo cual se puso
en marcha la producción con gran entusiasmo. Se establecieron ingresos
igualitarios percibiendo actualmente unos doscientos pesos por semana en
dependencia del volumen de trabajo. La cooperativa cotiza presupuestos a
pedido de los armadores en condiciones de gran inferioridad, dada la pérdida
de confianza que ha sufrido el establecimiento por sus deudas y riesgo de
quiebra. En estos momentos ocupa unos setenta trabajadores que van
levantando el prestigio lentamente.
Tres problemas son los fundamentales.
a) La amenaza de ejecución por parte de los acreedores.
b) La obtención de contratos (mercado) suficientemente
sustanciosos como para sostener la enorme capacidad instalada (anguileras,
grúas, malacates, talleres mecánicos, corte de pantógrafo, etc.) y excedentes
para enfrentar las deudas.
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c) La irregularidad en la intensidad de la demanda que hace que
en determinados contratos se necesite aumentar considerablemente el
personal no pudiendo mantenerlo en momentos de baja demanda.
7) Cooperativa de Trabajo Vieytes Ltda. (Barracas)
Area: Alimentaria, especialidad en confituras.
Se trata de una empresa -Ghelco- que producía materias primas para
heladerías y confiterías, con un excelente posición en el mercado ocupando
unos doscientos cincuenta operarios.
En junio de 2002 suspendieron el personal de producción y llamaron a
convocatoria de acreedores. Los obreros sospecharon una quiebra
fraudulenta y montaron una carpa delante de la sede de la empresa.
Comprobaron que se estaba acumulando stock con personal jerarquizado y
de inmediato se constituyeron como cooperativa. Las tramitaciones se
sucedieron y finalmente la Legislatura entregó en comodato las instalaciones
a la flamante cooperativa por dos años. Al cumplirse ese plazo tendrán la
opción de comprar las instalaciones.
Reanudaron la producción sin personal técnico, en base a la
experiencia de gente que en algunos casos llevaban más de veinte años en
la fábrica. Contrataron servicios de contaduría para llevar los libros. Todo lo
demás lo hacen los propios trabajadores con resoluciones por asamblea. La
organización productiva se lleva a cabo por medio de coordinadores que
reemplazan al viejo personal jerárquico. Actualmente son 43 personas que
obtienen ingresos igualitarios independientemente de las funciones.
Empezaron volcando los salarios como inversión y poco a poco lograron los
primeros ingresos. Actualmente perciben aproximadamente doscientos pesos
semanales per capita.
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De todos modos la fábrica produce al 25 % de su capacidad. La
cooperativa confía en recuperar el mercado perdido y lograr llegar al máximo
de rendimiento
El personal es muy optimista, establecieron contacto con los demás
emprendimientos y plantean que en este tipo de iniciativa está el futuro de la
recuperación industrial de Argentina.
8) Cooperativa de Trabajo MVH Ltda. (Vicente López)
Area: Metalurgia, especialidad en piezas para heladeras, calefones y
termotanques.
La firma “Vicente Hermanos” precipitó su crisis en marzo de 2002,
cuando ya llevaba siete meses de atraso en el pago de jornales e
innumerables suspensiones. Los dueños abandonaron la fábrica y aceptaron
que el personal formara una cooperativa. La misma se conformó en marzo de
2002 con dieciseis trabajadores, retomando la producción al mes siguiente.
Alquilaron las máquinas y el espacio hasta que consiguieron la expropiación.
Ahora los trabajadores les pagan a los dueños un porcentaje de las
ventas. Pudieron mantener los antiguos clientes, quienes incluso les
facilitaron anticipos para las materias primas, así como a los proveedores.
Por ahora los ingresos les alcanzan para sobrevivir, pero la empresa está
saneada, sin deudas y están en proceso de alcanzar lo que cobraban antes
de la crisis. Organizados en forma horizontal y equitativa, reciben ingresos
iguales. Asimismo, destacan el sostenimiento solidario en caso de
enfermedad, sin parar mientes en las jerarquías. Por ejemplo, el peón que
realizaba una tarea no calificada de limpiar las piezas producidas enfermó y
fue reemplazado por uno de los técnicos.
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9) Cooperativa de Trabajo Argentina Nueva Era Ltda. (Villa Martelli)
Area: Metalurgia, especialidad en sopletes y filtros de aire para
pintores.
Cuenta con máquinas herramientas con control numérico.
Hubo una quiebra fraudulenta de la firma Cane S.A., con traslado de
las maquinarias a un galpón. Los obreros se movilizaron y abortaron la
maniobra ocupando las instalaciones. Intervino la justicia ordenando el
desalojo. Luego la jueza autorizó el uso del local e instalaciones. Finalmente
las maquinarias fueron expropiadas
Se organizó la cooperativa “Argentina Nueva Era” y se continuó con la
producción, abasteciendo un 80 por ciento del mercado interno.
La cooperativa la constituyen once miembros y estiman que deberán
incorporar otros trabajadores por necesidades productivas.
Empezaron con un ingreso de $300 y actualmente perciben $800.
Todas las resoluciones se toman por asamblea y se plantea un cambio en la
mentalidad sobre las relaciones laborales. Por ejemplo, un operario que
realizaba tareas poco calificadas, se accidentó y fue reemplazado por otro de
alta calificación técnica.
10) Cooperativa de Trabajo IMPA Ltda. (Almagro)
Area: Metalurgia, especialidad en envases de aluminio.
Una antigua productora de materiales de aluminio en el barrio Almagro
de la ciudad de Buenos Aires, que sufrió las vicisitudes de la industria
argentina. A mediados de 1997, la empresa amenazaba con cerrar sus
puertas cuando ya le habían cortado la luz por falta de pago y quedaba sólo
56
un puñado de trabajadores. El personal, con ayuda de algunos sindicalistas
ocupó la planta, instaló una olla popular con ayuda de vecinos y comerciantes
del barrio, y organizaron un consejo de administración.
Resolvieron poner la planta en producción con apenas 15 obreros.
Ensayaron el uso de aluminio reciclado, algo que era considerado imposible
por los ingenieros. Poco a poco lograron mercado en vajillas descartables y
pomos para envases.
Funcionan por decisiones de asambleas han sustituido los capataces
por coordinadores y lograron recuperar personal a tal punto que hoy son unos
130, incluidas personas de edad a las que “les robaron la jubilación”.
Dentro de la democratización productiva, algunas secciones funcionan,
no obstante, en forma gerencial vertical por la exigencia de decisiones
rápidas.
Quizás el aspecto más importante de IMPA sea la extensión hacia la
sociedad por medio de la creación de la “Fábrica Ciudad Cultural”, un centro
cultural autogestionado dirigido por un grupo de cuarenta jóvenes en el que
funcionan 35 talleres, cursos, fiestas, cine, teatro, exposiciones y todo tipo de
iniciativa educativa, recreativa y cultural. Es notable el contacto de estos
trabajadores con las nuevas generaciones. Publican la revista IMPActo. En
2001 se realizó allí el Festival Internacional de Cine de Buenos Aires.
11) Cooperativa de Trabajo Chilavert Ltda.(Pompeya)
Area: Gráfica, industria editorial, especialidad en libros de arte.
Ex empresa GAGLIANONE S.A. en el barrio de Pompeya de la ciudad
de Buenos Aires, que producía en el ramo de la industria gráfica.
En abril de 2002 la empresa presenta convocatoria de acreedores.
Los trabajadores, una decena, impiden lo que ellos llaman el vaciamiento,
57
constatando que el inventario había sido fraguado, no figurando en el mismo
importantes y muy visibles bienes en maquinarias de alto valor.
Para ello ocupan las instalaciones y durante un mes conviven con el
dueño en intensas gestiones, angustiados por sus salarios retrasados por
meses.
Frente a la intención de desalojo por medio de la fuerza pública
ordenado por la justicia, se mantienen dentro del establecimiento y reciben un
enorme apoyo de los vecinos. Se producen negociaciones con las
autoridades policiales y judiciales. En el ínterin forman una cooperativa,
solicitan inscripción en el INAC y constituyen un fondo, con salarios
adeudados y venta de materiales existentes en la propia empresa.
Interviene la legislatura de la Ciudad de Buenos Aires y procede a la
expropiación y entrega a la flamante cooperativa de maquinarias y edificio en
comodato por dos años. Con la colaboración de vecinos y la ayuda solidaria
de otras fábricas ya recuperadas.
Situación ésta, habitual, en la mayoría de estos procesos de
recuperación de empresas donde el compromiso de este “Movimiento” es
evidente.
Así consiguen los primeros pedidos de producción, y se ponen manos
a la obra. Reparan maquinarias e instalaciones y empiezan a producir en
octubre de 200,2 logrando al principio el mercado a través de la solidaridad,
tanto de vecinos que se incorporan cada vez en mayor número y
desinteresadamente. En la primera época no perciben ingreso alguno, pero a
poco se asignan un sueldo igualitario de 200 pesos por cada trabajador;
luego logran elevarlo a 400 pesos y a la fecha están alrededor de los 800
pesos.
La cooperativa funciona por decisiones colectivas en asambleas (son
nueve miembros) y han logrado producir sin necesidad de créditos, por lo
tanto sin deudas, pagando todos los servicios correspondientes, manteniendo
58
y mejorando las condiciones de seguridad (han tenido inspecciones de las
autoridades de seguridad del Gobierno de la Ciudad) y en estos momentos
están considerando la inversión del excedente en mejoramiento de
infraestructura y mantenimiento, como así también inversiones en nuevas
tecnologías.
La jornada de trabajo es variable, según las exigencias de la
producción
Innumerables actividades de tipo cultural con los vecinos y demás
emprendimientos que se han solidarizado, como así también el desarrollo de
cuatro comedores populares para paliar la situación de la pobreza en una
zona de la Capital Federal muy castigada por la desocupación.
Es necesario remarcar tanto la ausencia de créditos y de deudas como
el mejoramiento y pago de todos los servicios al día. Sólo han sido eximidos
del impuesto inmobiliario de la ciudad de Buenos Aires, el cual de todos
modos es mínimo y de carácter casi simbólico. Los cooperativistas insisten en
destacar que esos logros no se deben sólo al esfuerzo y el tesón puesto por
ellos en el emprendimiento, sino a la decisiva solidaridad recibida por parte
de vecinos y otras empresas. En tal sentido proyectan devolver del mismo
modo a la sociedad aquello que recibieron de ella, es decir, que tienen planes
de convertir la cooperativa no sólo en un lugar de producción de bienes y
fuente de trabajo, sino en un centro de acción cívica y cultural en la zona.
12) Fábrica Textil Brukman (Barrio Once)
Area: Textil, especialidad en confecciones.
El 18 de diciembre de 2001, los dueños de Brukman, una empresa
textil del barrio de Once, en la ciudad de Buenos Aires, literalmente
desaparecieron. Las empleadas tomaron la planta recibiendo la solidaridad
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de los pequeños comerciantes de la zona que, atrapados por el "corralito
financiero", encontraron prendas de primera calidad a bajo precio. Después
llegaron las vecinas de las asambleas populares, quienes también
consiguieron trajes baratos para sus esposos. Se sumaron grupos de jóvenes
que propusieron hacer festivales para recaudar dinero y más solidaridad.
Además, los trabajadores de la salud salieron a denunciar que los hospitales
están en crisis; los vecinos los apoyaron y en Brukman surgió una propuesta:
producir los insumos textiles de los que hoy estos carecen, levantando la
posibilidad de un plan al servicio de los trabajadores y el pueblo.
Las trabajadoras de Brukman denunciaron al sindicato que no las
apoyó y solicitaban la estatización de la empresa para que funcione bajo su
control. A la fecha están constituyendo una cooperativa.
13) Cerámica Zanón (Provincia de Neuquén)
Area: Cerámica, especialidad en cerámicos para pisos.
Los directivos de Cerámica Zanón, en Neuquén, fueron condenados
por lock out ofensivo en todas las instancias judiciales de la Provincia de
Neuquén y ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Se declaró el
accionar de los empresarios como violatorios de las normas laborales. No
obstante ello, la empresa cursó telegramas de despidos a la totalidad del
personal en momentos en que los trabajadores se encontraban en
cumplimiento de las guardias decretadas por la justicia laboral, trasgrediendo
lo prescrito por la Constitución neuquina (Artículo 54: La Provincia, mediante
la sanción de leyes especiales, asegurará a todo trabajador en forma
permanente y definitiva lo siguiente:(...) Inc. J: Estabilidad en el empleo con
prohibición absoluta del despido en masa). Los trabajadores argumentan que
60
los despidos son nulos de nulidad absoluta porque son la consecuencia
directa de un accionar ilícito.
Los trabajadores aseguraron la continuidad de la unidad productiva,
manteniendo en funcionamiento la planta y garantizado su derecho a percibir
un salario, en defensa de sus puestos de trabajo. Se aumentó el stock
existente, se lanzaron al mercado novedosos productos (el cerámico "obrero"
y el cerámico "mapuche") nacidos de la creatividad y el esfuerzo obrero junto
con el apoyo de la comunidad mapuche de la zona.
También se garantiza la seguridad de la fábrica. No sólo se ha
mantenido el estado de conservación de los bienes, realizándose los trabajos
de mantenimiento, sino que, ante la denuncia de la empresa del peligro de
explosión de la planta, el 23 de abril de 2002, se realizó una inspección
ordenada por el Juez de Instrucción n°2, Dr. Gaggo, con la presencia de los
Ingenieros designados al efecto, se constató que luego de la inspección
ocular realizada por todos los presentes, el sistema de seguridad en el
funcionamiento de los sectores que se encuentran en producción cumplen
con la exigencia prevista en la normativa y reglamentación en vigencia. Sólo
se han detectado algunos detalles propios de la falta de mantenimiento que
datan de largo tiempo, los que no afectan a la seguridad dejando constancia
del compromiso a realizar los trabajos correspondientes.
La integridad física y seguridad de los obreros también fue
garantizada, puesto que se organizaron cursos de seguridad e higiene y
primeros auxilios con profesionales en la materia.
Asimismo es necesario destacar que el Consejo Superior de la
Universidad Nacional del Comahue aprobó por unanimidad un acuerdo
marco junto al S.O.E.C.N. para brindar el apoyo técnico y profesional a los
trabajadores de Zanón.-
61
La creciente actividad productiva en la fábrica implicó la reactivación
de los proveedores de materia prima, los transportistas y la construcción en la
zona.
Es de destacar también que parte de la producción realizada por los
obreros es destinada a la solidaridad social. Decenas de comedores
infantiles, hogares de ancianos, en el Hospital de Centenario, etc. cuentan
con pisos y revestimientos donados por los obreros ceramistas.
Los trabajadores han logrado llevar adelante la actividad fabril,
conservando el capital fijo de la fábrica y aumentando el stock y llevando
sustento a 250 familias.
14) Cooperativa de Trabajo 2 de Diciembre Ltda. (San Martin)
Area: Electrodomésticos, especialidad en fabricación de heladeras.
Antigua firma Adzen, la empresa que fabricaba las heladeras Coventry,
cuyo dueño era Desio Zen. No pudo competir con los productos importados,
entró en concurso de acreedores y en 2002 dejó de funcionar.
Los trabajadores, que veían acumularse las deudas salariales, hicieron
una denuncia por lock out patronal y se organizaron como cooperativa.
Reinauguraron la planta y contaron con el apoyo de la Unión Obrera
Metalúrgica, pese a que -hasta ahora- algún sector del gremio había rechazado
la recuperación de fábricas a través de cooperativas.
Los ex empleados seguirán siendo socios del sindicato, obra social
incluida.
La cooperativa cuenta con sesenta personas. Firmaron un acuerdo con
el dueño por el alquiler del lugar y aspiran, ahora, a conseguir la expropiación.
Estiman que deberían producir por lo menos 900 heladeras por mes para que
la fábrica esté equilibrada. En ese caso cada trabajador ganaría 600 pesos
62
mensuales. Calculan que se podrían fabricar unas 10.000 heladeras en el resto
del año 2003, 30.000 el año siguiente y 36.000 más en el 2005.
“Todos ganarán exactamente lo mismo, cuando haya algo que ganar”.
15) Cooperativa de Trabajo Palmar Ltda. (Laferrere)
Area: Fabricación y comercialización de ladrillos cerámicos.
Antigua firma Palmar Buenos Aires S.A. Frente al cierre o quiebra de la
empresa, los trabajadores de la misma decidieron formar una cooperativa en
Enero de 2002, la que finalmente obtuvo su matriculación.
Desde que retomaron el trabajo la situación ha variado pero el cambio
elegido no ha sido (ni es) fácil.
Sin embargo, la fábrica a evolucionado favorablemente. Pueden
mantener a los grandes proveedores -Edesur, Gas natural- a quienes los
dueños anteriores les debían importante sumas de dinero. La capacidad de
producción actual es de 150 toneladas contando con 12 secaderos mecánicos
con capacidad para 300.000 ladrillos. El taller mecánico es atendido por los
propios trabajadores. Se proveen de materia prima en la localidad de Olavarría.
Para destacar es el hecho de que cuando la fábrica reabrió el proceso
de recuperación de clientes, si bien fue dificultoso, se facilitó porque muchos
corralones, ferreterías y antiguos clientes de la ex-empresa al enterarse de la
conformación de la cooperativa se acercaron “solidariamente” a comprar los
productos que ésta había empezado a producir nuevamente.
Actualmente 70 personas forman parte de la cooperativa, cobran
salarios iguales y toman las decisiones en asambleas semanales.
63
16) Cooperativa de Trabajo La Matanza Ltda. (La Matanza)
Area: Metalurgia, especialidad en bulonería.
Antigua firma Samaci, una empresa familiar de 40 años de existencia
que llegó a emplear a cincuenta personas.
Conflictos entre los miembros de la familia llevaron a dejar el manejo de
la fábrica en un administrador al parecer poco eficiente. En el 2000 la fábrica
amenazaba con quebrar, los trabajadores les pidieron a los dueños las
máquinas a cambio de las deudas y éstos se las dejaron como compensación
de pago. Constituidos en cooperativa con doce miembros, organizados en
forma igualitaria y horizontal, están a la espera de la sanción de la ley de
expropiación que ya tiene media sanción en la Cámara de Senadores de la
Provincia de Buenos Aires.
Empezaron recibiendo 20 pesos semanales por trabajador, ahora han
llegado a 80 pesos semanales. Tienen ya 70 clientes y están tratando de
conseguir créditos y subsidios que los ayuden a hacerse de un capital.
17) Cooperativa de Trabajo Fundición LB Ltda. (La Matanza)
Area: Metalurgia, especialidad en sanitarios redes pluviales y cloacales.
Antigua firma: La Baskonia, una empresa familiar que fue heredándose
de padres a hijos. Entró en convocatoria de acreedores en octubre de 2001,
cuando a los empleados se les adeudaba ya seis meses de sueldo, aguinaldo
y vacaciones.
Fue recuperada por los trabajadores el 7 de enero de 2002 cuando, en
pleno reclamo por salarios adeudados, los dueños dijeron que salían a cambiar
unos cheques y nunca regresaron.
64
Los empleados cuidaron el lugar durante siete meses para mantener la
fuente de trabajo y que las máquinas no fueran retiradas de allí y luego
retomaron la actividad.
Formaron una cooperativa integrada por 74 personas que consiguió la
expropiación tanto del bien mueble como del inmueble, con la ayuda del
Municipio de La Matanza y la UOM.
Siguen la disputa por la recuperación de la marca.
Los primeros tiempos fueron duros porque “La Baskonia” había perdido
credibilidad pero, de a poco, volvieron algunos clientes y proveedores. Por
ahora ganan lo mínimo para mantener a las familias, pero se sienten seguros
porque han logrado la recuperación de la rentabilidad de la empresa, con
productos de calidad y clientes a su favor. Todos los integrantes comparten las
ganancias de manera igualitaria y los retornos son variables, en dependencia
de los ingresos y la compra de material.
18) Cooperativa de Trabajo Gráfica del Sol Ltda.
Area: Gráfica: especialidad en impresión de folletería, afiches, libros y
revistas.
Antigua firma Gráfica Balero. En junio de 2002, cuando los trabajadores
se enteraron de que la imprenta iba a la quiebra, se constituyeron en
cooperativa. Llevaban ya seis meses de atrasos en los sueldos, aguinaldos,
vacaciones y la falta de aportes previsionales. La integran 25 personas que
cuentan con la ley de expropiación que les dio el uso de las máquinas y
alquilan el edificio a los propietarios (que no eran los de la imprenta)
No pudieron recuperar los antiguos clientes (laboratorios, bancos) pero
hicieron nuevos: supermercados, editoriales, etc.
Al principio, hasta conformar un capital de trabajo, los miembros de la
cooperativa decidieron repartir los excedentes en partes iguales. Pero
65
conservaron una estructura de gerentes, supervisores y operarios y, de ahora
en adelante, esa diferencia de categoría se va a reflejar en los ingresos
mensuales. Si al cierre del ejercicio hay un excedente, se reparte por horas
trabajadas. Los sueldos van de los 500 pesos hasta 1000 y el límite de la
diferencia que se han fijado entre la menor categoría y la mayor es de tres
veces.
19) Cooperativa de Trabajo Clinica Junín Ltda. ( Córdoba )
Area: Salud.
Después de estar diez meses sin cobrar su salario y frente al
vaciamiento de la clínica, las mucamas, enfermeras, empleadas
administrativas y médicas proponen ponerla a funcionar bajo su propio control
y al servicio de las necesidades de la comunidad.
Sesenta empleados habían visto el deterioro de sus ingresos,
empezando por cobrar el sueldo básico que rondaba los trescientos pesos, que
luego fueron doscientos, cincuenta, diez hasta que llegaron a darles sólo una
tira de cospeles (monedas para viajar en ómnibus) para poder viajar. "Yo
seguía viniendo pese a esto, para cumplir y para proteger mi fuente laboral.
Para que no digan que estábamos haciendo abandono de trabajo", recuerda
uno de los integrantes.
Sin embargo, los que sí hicieron abandono fueron los dueños de la
institución. De ellos no se saben ni los nombres: numerosos testaferros son los
encargados de presentarse en las audiencias, de hablar con los
administradores, de llevar adelante un plan de vaciamiento que dejó, a una
clínica que tenía cuatro pisos con quirófanos, rayos, internación y la capacidad
para brindar todos los servicios, convertida en un consultorio externo. "Si la
empresa no se reactiva inmediatamente con el funcionamiento de todos sus
servicios, sin despidos, suspensiones y salarios adeudados, exigiremos que el
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estado provincial se haga cargo de la clínica y nosotros la controlemos para
que sea útil a las necesidades sanitarias del pueblo.", comenta una de las
trabajadoras.
Actualmente se llevan adelante conversaciones con el Ejecutivo
Provincial para obtener una ley de expropiación a favor de los trabajadores.
20) Cooperativa de Trabajo Avícola Moreno Ltda. (Moreno).
Area: Explotación avícola.
La empresa se concursó y al momento del cierre había 200
trabajadores.
Después de un tiempo un grupo de trabajadores decidió formar la
cooperativa y la unidad productiva reabrió sus puertas al año y dos meses.
Para poder comenzar el trabajo otra cooperativa los ayudó solidariamente y
con eso pudieron reacondicionar el lugar para ponerlo a producir.
El inmueble lo tienen bajo locación y el contrato vence el 28-08-03.
En total son 95 trabajadores que forman parte del emprendimiento.
Trabajan en el faenamiento 1 turno por día y los que cuidan lo hacen en tres
turnos diarios.
Las resoluciones las toman en asambleas que realizan una vez a la
semana y también cuando hay alguna desición importante pendiente o de
urgente determinación.
Todos los trabajadores perciben sus ingresos por igual, sin diferencias
de jerarquías o “cargos”.
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21) Cooperativa de Trabajo ex Textil San Remo Ltda. (Lanús)
Area: Textil, tejido de punto.
La antigua empresa se concursó en marzo de 2001 y en diciembre del
mismo año cerró.
Quedaron unas ochenta personas aproximadamente sin trabajo, en la
calle y sin haber cobrado indemnización. Y también sin ninguna posibilidad
de conseguir otro trabajo porque por aquellos días se cerraban fábricas y
negocios de todo tipo.
Frente a esa realidad, en marzo de 2002 comienzan las reuniones de
los trabajadores hasta que en julio de ese año entran a la fábrica.
Forman la cooperativa y, antes de que reacondicionaran el lugar, ya
tenían algunos pedidos para realizar trabajos en los que el cliente pondría la
materia prima.
La cooperativa la integran 26 trabajadoras/es. Las resoluciones las
toman en asambleas y todos ganan lo mismo, dependiendo siempre de los
ingresos que tengan.
Tanto el edificio como las maquinarias tenían hipotecas y prendas.
Uno de los bancos, acreedor prendario, quiso secuestrar las máquinas
prendadas pero las obreras/os se opusieron y no dejaron que se las llevaran.
Después negociaron con el banco un acuerdo y actualmente la cooperativa
ha pagado ya, puntualmente, la segunda cuota.
22) ¿Qué pasó con los antiguos acreedores?
Finalmente, es importante destacar que en todas las experiencias de
recuperación de fábricas se ha venido observando un fenómeno que no
puede dejar de ser tenido en cuenta.
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Es conocido que en estos procesos de abandono y quiebras de
empresas, prácticamente todo el universo de acreedores de éstas
generalmente terminan siendo perjudicados en la casi totalidad de sus
acreencias, las que difícilmente pueden alcanzar a recuperar. Incluso en los
casos en que la liquidación de los bienes de la fallida sea realizada de
manera más o menos rápida. ¿Por qué? Porque sencillamente los montos
que se recaudan de esas liquidaciones resultan exiguos para satisfacer el
monto global de la deuda y más todavía si se los analiza después de purgar
privilegios especiales, derechos reales, honorarios, tasas de justicia, etc. Por
esto, es conocido que, por lo general, la mayoría de los acreedores se queda
con “las manos vacías” respecto de sus créditos y con un cliente menos a
quien atender.
Sin embargo, se ha podido comprobar que a través de los casos de
recuperación de las fábricas, es decir de la continuación de la explotación
industrial y comercial de las unidades de producción, esos mismos
acreedores rápidamente han accedido a volver a atender a estos “viejos
nuevos clientes”. Y no se trata solamente de la pequeña y mediana industria,
las grandes empresas de servicios públicos también están en la misma
situación. Mucho más si se tiene en cuenta que, en muchos casos, por la
actividad que desempeñan (fundiciones, hornos de ladrillo, químicas, entre
otras) estas fábricas recuperadas resultan ser grandes consumidores de esos
servicios.
Entonces, aunque parezca una perogrullada, el proceso de
recuperación de fábricas no ha resultado beneficioso de manera exclusiva a
los trabajadores sino que se extiende, por las razones apuntadas, al resto del
circuito comercial.
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23) Conclusión del capítulo
Convendría aquí recordar que la cultura del trabajo tiene su historia en
nuestra civilización. Es sabido que en la antigüedad clásica el trabajo
productivo –fundamentalmente realizado por esclavos– no era considerado
esencia humana. De allí la diferencia entre la palabra salario –puñado de sal
que se entregaba a los esclavos en las minas para sobrevivir a la
deshidratación– y el término sueldo que era la paga de los soldados del
ejército romano, los que en su carácter de ciudadanos, sí eran humanos. El
cristianismo, al considerar a los esclavos hijos de Dios, los humaniza dando los
primeros pasos –en la cultura occidental– hacia la concepción del trabajo
como esencia humana.
Sin embargo, será la industrialización la que fundará la noción actual de
trabajo; lo que se llama “cultura del trabajo”. Aparece la idea de patrón,
empleado, salario; el trabajo como fuente de la riqueza y la concepción que le
atribuye el camino del progreso, deber moral y obligación social. Así es como
el trabajo queda asociado a la esencia humana y la dignidad de la persona.
Cabe recordar también que el trabajo asalariado, por su propia
naturaleza económica, necesitó de un hombre jurídicamente libre y
desposeído de sus medios de producción, de modo tal que pudiera vender al
empresario su fuerza de trabajo. Es el ciudadano de la Revolución Francesa
que se hará universal en occidente. Asimismo, esta sociedad capitalista tuvo
como rasgo distintivo, el incorporar a toda la población a la producción, es
decir, fue una sociedad inclusiva en donde la dignidad del trabajo era la
argamasa de las relaciones sociales, aún en sus conflictos de clase.
Sindicalistas y empresarios pujaban por su parte en la riqueza, siempre en un
sistema inclusivo en el que el Estado velaba por el equilibrio. En ese largo
proceso se incorpora el derecho al trabajo en los sistemas jurídicos, en muchos
70
casos con rango constitucional y dentro de los derechos substanciales en los
convenios internacionales.
Con la tercera revolución industrial, es decir con el advenimiento de la
era de la informática, con el pasaje del capitalismo industrial al capitalismo
financiero, este equilibrio –aún conflictivo– se rompió. La precariedad laboral,
la vulnerabilidad social y el desempleo masivo, dejaron de ser excepción en los
momentos de crisis, para ser norma. El desempleo, que antes obraba como
regulador en la lucha por el salario, pasó a ser estructural. Aquel hombre,
desposeído de medios de producción, libre de vender su fuerza de trabajo,
ahora ni siquiera podría vender su cuerpo como los esclavos y sólo le queda
sobrevivir de la caridad pública. Se diluye el trabajo como esencia y –de
hecho– como derecho. A esto se le suele llamar “fin del trabajo” o “fin del
salario”.
Y en efecto –allí donde la gente mantiene su empleo en forma precaria–
puede registrarse una tendencia al deterioro de la responsabilidad laboral –que
contenía el orgullo profesional– como argamasa social reemplazada por la
coerción del temor a perderlo, soñando con alguna salida individual fortuita.
Es por eso que estos emprendimientos autónomos –en su propia
dinámica– van mucho más lejos que la necesaria solución a la falta de
empleo, al organizar la producción superando la relación obrero-patrón, como
se vio en el capítulo I, trocando el salario por un sistema de distribución de los
ingresos distinto.
Estos trabajadores están –convengamos que todavía en
experimentación– comprendiendo al trabajo como la capacidad transformadora
y creativa de los sujetos, pero no de cualquier sujeto, sino de los sujetos que
tienen en cuenta a otros sujetos y al escenario social en que se desenvuelven,
recuperando la sociedad de la inclusión y resignifican aquel gran logro de la
Modernidad, al asumir el trabajo como esencia del hombre, -ahora como
derecho- trocando la necesidad por libertad.
72
Capítulo IV
La actividad Judicial, Legislativa y Administrativa.
1) Introducción
Frente a la realidad sucintamente esbozada en el capítulo anterior,
¿cuál fue el rol que desempeñaron las instituciones del Estado Argentino?
¿De qué módo enfrentaron el problema los miembros del poder judical, los
legisladores y los funcionarios del poder ejecutivo? Porque es de suponer
que, ante hechos que poco a poco dejan de ser acontecimientos aislados
para transformarse en una generalizada realidad, el Estado, desde su
potestad política, social y económica, no debería permanecer ausente.
En ese sentido, antes de avanzar en la decisión de elaborar este
documento acompañando al proyecto de ley en cuestión, se realizó la
correspondiente investigación, manteniendo reuniones con funcionarios
judicales, analizándose asimismo la jurisprudencia existente; estudiando
diversos proyectos de ley presentados en el Congreso de la Nación, como
también distintas leyes de expropiación dictadas en diferentes provincias y,
en particular, indagando la actividad que a este respecto hayan efectuado los
responsables de la administración pública central.
En el presente capítulo, entonces, se desarrolla brevente cada una de
esas actividades realizadas.
2) El Poder Judicial.
Según se ha venido expresando, fueron los jueces nacionales y
provinciales quienes, sin los instrumentos adecuados, debieron enfrentar la
situación social emergente del cierre sistemático de empresas y fábricas.
73
Fueron sus decisiones, algunas de ellas “pretorianas”, las que posibilitaron
que, en muchos de los casos, los trabajadores recuperasen “legalmente” sus
fuentes de trabajo. Por esto es que, a modo de ejemplo, se presentan las
siguientes resoluciones judiciales destacando algunos aspectos de cada una
de ellas:
2.1) Quiebra de CRISTALUX SA. (Cooperativa de Trabajo Cristal
Avellaneda Limitada -Industria de vidrio-)
La quiebra de CRISTALUX SA. tramita por ante el Juzgado Nacional de
Primera Instancia en lo Comercial N° 24 de Capital Federal, a cargo de la Juez
Dra. Matilde Evangelina Ballerini.
Ante el estado falencial, los trabajadores de la empresa, organizados en
cooperativa de trabajo, se presentaron solicitando se haga lugar a la oferta
concreta de locación del establecimiento donde se emplaza la fábrica, a los
fines de mantener la actividad productiva y las respectivas 120 fuentes de
trabajo.
La señora Juez hizo lugar al requerimiento, estableciendo el plazo de
locación en 12 meses, fundamentando la decisión en el artículo 186 de la ley
24.522, que faculta al síndico a convenir la locación sobre bienes requiriendo
previa autorización judicial.
2.2) Quiebra de San Justo S.A.I.C. (Cooperativa de Trabajo San Justo
Ltda.)
La quiebra de San Justo S.A.I.C. tramita por ante el Juzgado Nacional
de Primera Instancia en lo Comercial N° 15, Secretaría 29, a cargo de la Juez
Dra. Norma Beatriz Di Noto.
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Con fecha 11 de septiembre de 2002, la juez interviniente otorgó la
custodia de la firma en forma transitoria a un grupo de trabajadores,
designándolos depositarios de los bienes muebles y maquinarias allí
existentes.
Dicha custodia implica tanto la guarda del inmueble, los bienes como
también el no uso de los mismos, por lo que no se hace lugar a la pretensión
de reacondicionar el establecimiento.
La medida dispone que en caso de desafectación de la custodia, los
trabajadores no podrán resistirse bajo ningún concepto ni invocar el derecho
de retención previsto por el art. 3939 CC.
2.3) Quiebra de Papelera San Jorge S.A. (Cooperativa de Trabajo Unión
Papelera Platense Ltda.)
La quiebra de Papelera San Jorge S.A. tramita por ante el Juzgado de
Primera Instancia en lo Comercial N° 26, Secretaría 52, a cargo de la Juez Dra.
María E. Uzal.
Durante el proceso se homologó un convenio de locación entre Papelera
San Jorge SA y la Cooperativa de los trabajadores que permitía, fundada en
art. 186 de la Ley de Quiebras, el alquiler de la planta fabril, las maquinarias y
útiles en el estado de conservación en que se encontraban.
Posteriormente, la planta con sus maquinarias y útiles fue expropiada
por ley 12.712 por el Gobierno de la provincia de Buenos Aires, los cuales
serían donados en propiedad a la Cooperativa de Trabajo, encontrándose en
trámite el correspondiente expediente administrativo.
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2.4) Quiebra de Ghelco S.A. (Cooperativa de Trabajo Vieytes Ltda.)
La quiebra de Ghelco S.A. tramita por ante el Juzgado de Primera
Instancia en lo Comercial 4, Secretaría 7, a cargo del Juez Dr. Fernando
Facundo Ottolenghi.
Con fecha 31 de mayo de 2002, el juez interviniente autorizó a favor de
la cooperativa de trabajo Vieytes el uso del inmueble, las máquinas y las
marcas de propiedad de Ghelco, de conformidad con el artículo 186 de la Ley
de Concursos y Quiebras. Estipuló que la medida duraría por el plazo de 6
meses.
Asimismo, indicó que la pretensión de la Cooperativa no perjudica a
acreedores e interesados pues la decisión judicial no importa impedir que se
sigan realizando los trámites correspondientes a los fines de la futura venta del
activo de la fallida.
2.5) Quiebra de Salvia S.A. (Cooperativa de Trabajo Nueva Salvia Ltda.)
La quiebra de Salvia S.A. tramita por ante el Juzgado de Primera
Instancia en lo Comercial N° 8, Secretaría 15, a cargo del Juez Dr. Atilio Carlos
González.
En dicho expediente se adjudicaron los bienes de la fallida a la
cooperativa de trabajo integrada por trabajadores de la empresa y se aplicó la
compensación parcial de las acreencias a los fines de la integración de la
garantía requerida.
Recurrida la resolución por un tercero acreedor, la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Comercial de la Capital Federal, Sala A, con fecha 5 de
septiembre de 2001 confirmó el pronunciamiento del juez de origen.
76
2.6) Quiebra de Nutrimentos S.A. (Cooperativa de Trabajo Avícola
Moreno Ltda.)
El concurso preventivo de Nutrimentos S.A. tramita por ante el Juzgado
Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N° 14, Secretaría 28, a cargo
del Juez Dr. Angel Oscar Sala.
La concursada presentó ante el magistrado actuante una solicitud de
autorización a los fines de celebrar un contrato de locación para el uso y
explotación de la planta Moreno por parte de los trabajadores.
El magistrado concedió el pedido por entender que resultaba
conveniente para la continuación de las actividades de la concursada (art. 16
LC), debido a que esto generaría entrada de fondos durante el período de
locación, y además porque los gastos de la concursada disminuirían, en cuanto
los impuestos, tasas, contribuciones y seguridad durante la vigencia del
acuerdo serían soportados por la locataria.
La sentencia expresa que la contratación tiene en miras los intereses de
los acreedores y que además a través de la medida se restablecen más de 200
puestos de trabajo “… extremo de gran importancia social en tiempos de alta
desocupación”.
En cuanto al plazo de duración del contrato, el magistrado estableció en
su resolución que “… no puede prescindir de la circunstancia de que la
presente autorización se confiere dentro de un trámite concursal; en
consecuencia el plazo de la locación debe ser congruente con los plazos y
etapas del proceso concursal”. Indicó también, que para el caso de que se
decrete la quiebra de la concursada y sin perjuicio de lo que en esa
eventualidad se pueda resolver, la planta de la fallida con todos sus bienes
deberá ser desocupada en un período de un mes a contar desde la intimación
judicial que así lo disponga, ello bajo apercibimiento de que se ordene el
correspondiente desalojo.
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2.7) Transcripción de Fallos Judiciales
2.7.1) 79761 NUTRIMENTOS S.A. Sf CONCURSO PREVENTIVO Base: Juzg. Nac. de 1a Inst. en lo Comercial N° 14 Sec 028. Proc:19 PODER JUDICIAL DE LA NACION 79761 "NUTRIMENTOS S.A. S/ CONCURSO PREVENTIVO" Juzgado
Comercial 14 - Secretaría 28 Buenos Aires, 2 de julio de 2002.- SI AUTOS Y VISTOS. 1) Para resolver el pedido de autorización formulado por la concursada a
fs. 698/700. 2) Solicita la concursada que se la autorice a celebrar un contrato para
el use de la planta de Moreno, sita en Juan de la Cierva y Ruta 25 de Las Catonas , Pcia, Buenos Aires, con L Cooperativa de Trabajo Avícola Moreno.
Señala que la planta en cuestión se encuentra paralizada, por no resultar redituable su explotación, y resultar necesario efectuar una serie de gastos para ponerla en funcionamiento que no se justifica frente a la política de reorganización encarada por la empresa.
Continúa su relato la concursada señalando que la cooperativa interesada está constituida por alrededor de trescientos ex-trabajadores de la firma, que se trata de personas que conocen las tareas a realizar.
La contraprestación ofrecida por la cooperativa es el faenamiento de 25.000 pollos calculados a un costo de $ 0,28 por pollo faenado, hasta un límite de 50.000 pollos, en caso de alcanzarse dicha cantidad se renegociará el precio.
Las vísceras y plumas de los pollos faenados serán de Nutrimentos SA quien tendrá a su cargo el retiro de tales elementos.
La cooperativa se hace responsable de mantener el estado funcional de las instalaciones, se hace cargo del pago de las tasas e impuestos.
3) A fs. 730/1 un miembro del comité de acreedores solicita información adicional en relac16n a la petición.
4) A fs. 734 la sindicatura requiere mayores explicaciones a la concursada en relación a la pretensión a estudio.
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5) A fs. 769/771 se presenta la Cooperativa de Trabajo Avícola Moreno Limitada, contestando interrogantes formulados por la sindicatura y por el miembro de comité de acreedores.
6) En dicha presentación la cooperativa especifica que el contrato a celebrar será el de locación de la planta industrial.
Señalan los miembros de la cooperativa que existe un plan de explotación de la planta, donde se estima una inversión inicial de pesos 149.300.
Que todos los impuestos y tasas vigentes o futuras que graven el inmueble o la actividad estarán a cargo de la cooperativa a partir del momento en que entre en vigencia el contrato.
Declaran que se comprometerán a contratar un seguro, que no existirán trabajadores en relación de dependencia ya que sólo trabajarán los socios de la cooperativa, no se usarán las marcas registradas de la deudora.
7) En la presentación a despacho el síndico se expresa en relación al pedido formulado por la cooperativa.
8) Pasando a analizar el pedido cabe señalar que el suscripto entiende conveniente conceder la autorización pretendida.
En efecto, toda vez que la planta de la fallida se encuentra paralizada, el reinicio de sus actividades como consecuencia del contrato cuya autorización se solicita sin duda resulta conveniente para la continuación de las actividades del concursado.(. art. 16 LC)
Ello es así no sólo por los fondos que entrarían durante el período de la locación, sino también por el hecho de que los gastos de la concursada durante la vigencia del contrato disminuirían, toda vez que ella no tendrá que soportar los gastos de impuestos, tasas, contribuciones, y seguridad durante la vigencia del acuerdo.
Por otro lado es notorio que un establecimiento industrial sin use ve disminuido su valor al tornarse inoperantes las maquinarias que lo componen.
No resulta menor, en los tiempos que corren, la circunstancia que la planta contara con vigilancia provista por la cooperativa, disminuyendo de ese modo los riesgos que entraña una planta que no es utilizada.
La contratación también tiende a la protección de los intereses de los acreedores ( art. 16 LC), toda vez que, en base a lo expuesto con anterioridad, preserva el patrimonio de la concursada, el que como es sabido es la prenda común de los acreedores.
9) Por otro lado también resulta relevante que por medio de esta contratación se restablecerían más de 200 trabajos, extremo de gran importancia social en tiempos de alta desocupación.
10) En base a lo expuesto y en los términos del art. 16 LC, se autorizara a la concursada a suscribir el contrato de locación de la planta de la fallida en el que se deberá ajustar a lo siguiente:
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a) Antes de la firma del contrato se deberá levantar un detallado inventario de los bienes que existen en la planta de la fallida, con precisa individualización de cada uno dejando constancia de su estado.
En la diligencia deberá participar la sindicatura pudiéndolo hacer los miembros del comité de acreedores.
La cooperativa será responsable de la restitucion de dichos bienes al final de la locación en buen estado de conservación salvo el desgaste normal que se produce por su utilización.
b) Todos los impuestos, tasas y contribuciones, ya sean nacionales, provinciales o municipales, tasas que se generen a raíz de la explotación y cualquier gravamen de esa naturaleza que se deba a entes estatales, provinciales o municipales durante la vigencia del contrato y a raíz del. mismo, su pago es de exclusiva responsabilidad de la cooperativa, debiendo esta mantener indemne a la concursada de reclamos que se puedan efectuar por periodos comprendidos durante la vigencia contractual..
c) Antes de la suscripción del contrato, la cooperativa deberá contratar un seguro de incendio, total o parcial, robo, hurto, responsabilidad civil en una empresa aseguradora de primera línea, a favor del presente concurso, acompañando la póliza en autos.
La sindicatura deberá fiscalizar que la contratación en cuestión asegure los derechos del concurso.
La sindicatura dentro del plazo de 48 hs. deberá aconsejar monto por el cual se debe contratar el seguro, ponderando para ello la totalidad de los bienes incluidos en la locación.
d) sin desmedro de lo expuesto por la cooperativa en relación a los trabajadores se deberá dejar en claro en el contrato que en ningún caso la concursada será responsable por las obligaciones que puedan surgir a causa de las personas que presten servicios en la planta ya sea por despido, accidente, enfermedad, muerte, incapacidad, deudas, etc.
La locataria se obliga a mantener indemne a la concursada por cualquier reclamo originado en este sentido.
En su caso la locataria se hace responsable del pago de todas las obligaciones, previsionales, gremiales, que en su caso se devenguen como consecuencia del contrato.
La locataria deberás acompañar un listado en el cual indique la totalidad de las personas que realizarán tareas en la planta de la concursada.
e) Toda persona que desempeñe una función en la planta a raíz del presente contrato, deberá estar cubierta por un seguro contratado en una ART de primera línea.
Es obligación de la locataria fiscalizar que todos los sujetos involucrados estén cubiertos en el sentido referido.
Para lo cual se debe contratar el seguro, ponderando para ello la totalidad de los bienes incluidos en la locacion.
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La locataria debera acompañar un listado en el cual indique la totalidad de las personas que realizaran tareas en la planta de la concursada.
Queda expresamente prohibido y es obligacion de la cooperativa fiscalizar que esto no ocurra, que personal alguno sin esta cobertura cumpla alguna funcion a raiz de este contrato.
La locataria deberá estar al día en el pago de las primas, y arbitrar los medios necesarios para que los seguros se mantengan vigentes.
Todos los gastos originados en estas contrataciones serán a cargo de la cooperativa.
f) Todos los gastos correspondientes a habilitaciones de cualquier naturaleza, pago de servicios, electricidad, gas, agua, teléfono, serán a cargo de la cooperativa, durante o a raíz del convenio.
g) La sindicatura esta facultada para efectuar las tareas de contralor
correspondientes. a tal fin se la autorizara para entrar a la planta cuando lo considere necesario, consultar los libros y contabilidad de la cooperativa, requerir las constancias que entienda corresponder.
h) En cuanto al plazo de la locación el suscripto comparte lo expuesto
por el síndico. No se puede prescindir de la circunstancia de que la presente
autorización se confiere dentro de un trámite concursal, en consecuencia el plazo de la locación debe ser congruente con los plazos y etapas del proceso concursal.
En consecuencia, ponderando la fecha de audiencia informativa fijada a fs. 436 el plazo de locación deberá fijarse hasta 27.8.93, ello sin perjuicio de prórrogas que se puedan peticionar de acuerdo al estado de autos lo que eventualmente será materia de otro pronunciamiento.
i) En caso de que se decrete la quiebra de la concursada y sin perjuicio de lo que en esa eventualidad se pueda resolver, la planta de la fallida con todos sus bienes deberá ser desocupada en período de un mes a contar desde la intimación judicial que así lo disponga, sin posibilidad de plantear recurso alguno, ello bajo apercibimiento de que el suscripto ordene el desalojo, debiendo las partes aceptar la competencia de este tribunal en relación a la desocupación del bien.
En caso de que no se devuelva la planta y sus bienes se fijará una multa de pesos 1.000 por cada día de atraso.
j) Queda prohibida la sublocación o la cesión de derechos a terceros. k) En caso de que la locataria incumpla con alguna de sus obligaciones
se fija un multa de pesos 300 por cada día de retardo. l) La locataria deberá proveer lo atinente a la vigilancia de la planta y los
bienes contenidos en ella corriendo por su cuenta tales gastos.
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ll) El presidente de !a locataria se deberá constituir depositario judicial de los bienes de la concursada, debiendo a tal fin comparecer en secretaria a aceptar el cargo, ello con carácter previo al inicio de la locación.
m) Como garantía del cumplimiento de !as obligaciones emergentes de este contrato se tomarán los créditos que los socios de la cooperativa tengan contra la concursada.
A tal fin se deberá presentar en autos, con carácter previo a la locación, un escrito en el cual todos los socios garanticen con dichos créditos las obligaciones de la cooperativa con motivo de este contrato.
El contrato deberá contener firmas certificadas por escribano público quien deberá certificar asimismo la facultad de los firmantes del instrumento.
11) La sindicatura deberá informar mensualmente en relación al cumplimiento de todas las obligaciones que se imponen a la cooperativa y peticionar lo conducente para salvaguardar los derechos de este concurso.
El contrato deberá ser suscripto también por la sindicatura quien deberá fiscalizar que se de cumplimiento a lo dispuesto en la presente.
12) Previo a todo la cooperativa deberá acreditar que ha concluido su trámite de formación acreditando su debida formación e inscripción.
13) Así se decide. Notifíquese la presente a la sindicatura vía fax, a quien se encomienda notificar la presente por cédula a los miembros del comité de acreedores debiendo librar las cédulas dentro de las 48 hs.
ANGEL 0. SALA - JUEZ
2.7.2) GHELCO S.A. S/QUIEBRA - EXPTE. N° 61633.-
PODER JUDICIAL DE LA NACION GHELCO S.A. S/QUIEBRA - EPTE. N° 61633.- Buenos Aires, 31 de mayo de 2002.- AUTOS Y VISTOS: La solicitud de fs. 1995/1999 y 2012/2014.- Y CONSIDERANDO: I - Se presentan los Sres. José C. Guglielmero, Manuel R. Ruiz y Néstor C. Olivera en su calidad de presidente, secretario y tesorero respectivamente - en representación de la COOPERATIVA DE TRABAJO VIEYTES LIMITADA, expresando ser ex trabajadores de la fallida Ghelco y
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realizando una oferta por la locación del establecimiento sito en Vieytes 1743 de la ciudad de Buenos Aires.- Sostienen que al encontrarse despedidos sin posibilidad de conseguir un empleo dada la crisis social y económica que vive el país, han decidido organizarse formando una cooperativa con la que quieren presentar un proyecto de producción y ventas, que les servirá para mantener a sus familias.- Añaden que pretenden mantener la actividad productiva y las respectivas 70 fuentes de trabajo, que fundan la propuesta en lo que dispone el art.186 de la ley 24.522 y que es un alto honor para ellos “…llegar a conducir y producir en la fábrica en la cual brindamos la fuerza laboral durante varios años de nuestra vida, pero además es un COMPROMISO que asumimos con absoluta conciencia de que está en juego el destino de nuestras familias y dependemos exclusivamente del esfuerzo y creatividad propios”.- Sostienen que pretenden un contrato de doce meses de duración y que ofrecen como cánon locativo mensual la suma de $ 2.000.- para el segundo y tercer mes, $ 3.000.- para el cuarto y quinto, y $ 4.000.- para los meses subsiguientes, con un primer mes de gracia.- II - El traslado que fuera dispuesto el 25 y 27 de marzo del corriente año notificado el 19/4/2002 a través de la cédula que corre a fs. 2036-, es respondido por la sindicatura a fs.2037/2037 vta.-, quien sostiene que de modo previo debería oírse al Banco Finansur S.A. (acreedor hipotecario y prendario).- A fs.2042/2044 se presenta el Banco Finansur S.A. quien se opone al pedido que formularan los presentantes de la Cooperativa de Trabajo, por los motivos que allí se exponen y a los cuales el Tribunal remite por razones de brevedad.- Dispuesto un traslado (fs.2045) para que se expidan sindicatura y presentante de la Cooperativa, respecto de lo manifestado por la institución bancaria, lo hacen mediante presentaciones que obran a fs.2054/2054 bis y 2059/2078, respectivamente. III - Debe tenerse en consideración que hasta que se culminen los trámites inherentes a la liquidación de los bienes de la fallida, transcurrirá obviamente un cierto período de tiempo.- Por otro lado corresponde señalar que quien aparece como acreedor hipotecario-prendario al menos registralmente se encuentra tramitando el respectivo incidente de verificación tardía de crédito.- También procede resaltar que se encuentra cuestionado el privilegio pretendido por el Banco Finansur S.A., no sólo en el incidente mencionado en el párrafo anterior, sino también en un incidente de redargución de falsedad que lleva el N°65633.-
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Lo expresado en párrafos precedentes y dado que acceder a la pretensión de la Cooperativa de Trabajo, no perjudica a acreedores e interesados, procederá hacer lugar al pedido formulado por los cooperativistas, aunque con los alcances que a continuación se dispondrá.- Antes de entrar de lleno a los requisitos que deberán cumplimentarse por parte de los pretensores, cuadra remarcar que no son óbice para lo que se dispone en la presente las oposiciones que fueran formuladas por el Banco Finansur S.A. y el órgano sindical, puesto que el primero aún no cuenta con una resolución firme que acredite definitivamente su calidad de acreedor hipotecario-prendario y puesto que las argumentaciones de la segunda carecen del peso suficiente como para que la solicitud de los integrantes de la Cooperativa no prospere.- Véase que subastar el inmueble cuando aún no es posible establecer si sobre el mismo pesa un gravámen hipotecario, resulta altamente inconveniente, incluso para el banco que invoca dicho crédito, dado que no podría solicitar aumento de base de subasta, como tampoco eximición de seña y compensación en caso de resultar comprador.- Aclárese también que lo que se decide en la fecha, no importa impedir que se sigan realizando los trámites correspondientes a los trámites correspondientes a los fines de la futura venta del activo de la fallida Ghelco S.A.- Concecuentemente se autoriza la ocupación y utilización precaria del inmueble, maquinarias (demás bienes muebles) y marcas que en su oportunidad fuera inventariada, por el término de seis meses (tiempo que se estima estará resuelto el incid. de verif. Promovido por la institución bancaria), sin perjuicio de que el mismo pueda ser extendido de acuerdo a las circunstancias del caso.- Tal autorización impota -además- hacer saber a los cooperativistas que cuando el Tribunal disponga su entrega y desocupación, deberán hacerlo dentro del plazo de 30 días, los que se computarán a partir de que les sea comunicada tal decisión.- También podrá dejarse sin efecto la autorización para el caso de que no se cumpliera las restantes pautas fijadas en el presente.- El cánon de ocupación que deberá abonar la Cooperativa en favor de la quiebra será el siguiente: primer mes de gracia, segundo y tercer mes $2.000.- y cuarto, quinto y sexto mes $3.000.- sumas que deberán ser depositadas en el Banco de la Ciudad de Buenos Aires, dentro de los cinco días de finalizado el mes respectivo.- De modo previo a la toma de posesión del inmueble y muebles de la fallida, deberán los integrantes de la cooperativa: Comparecer ante el Actuario a fin de formalizar un compromiso mediante el cual se hacen responsables a título individual de todo daño que pudieran sufrir los activos existentes en la planta de la fallida,que se les
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entrega,queda expresamente entendido que dicho compromiso lo afrontarán sin perjuicio de las demás responsabilidades personales - con las acreencias que tengan verificadas; contratar un seguro de incendio en orden a proteger los bienes muebles e inmuebles en Vieytes 1743 de la Capital Federal, en favor del Tribunal.- La posesión de los bienes se hará efectiva en favor de los integrantes de la Cooperativa de Trabajo Vieytes Limitada - previo inventario de los bienes que se entregan por intermedio de la síndico Contadora Cecilia Alejandra Restelli, quien actuará en su carácter de “oficial de justicia ad hoc”, librando el mandaniento de ley.- Por ello, RESUELVO: Autorizar el uso del inmueble, de las maquinarias (restantes bienes muebles) y de las marcas de propiedad de la fallida Ghelco S.A.- en los términos del art.186 de la L.C. y Q - por el término de seis meses y en las condiciones establecidas en la presente, en favor de la Cooperativa de Trabajo Vieytes Limitada.- Así se decide.- Notifíquese con habilitación de días y horas inhábiles.-
2.7.3) Salvia S.A. s/quiebra s/Inc. de realización de bienes.
6709/01 Buenos Aires, septiembre 5 de 2001. Y VISTOS: Comparte esta Sala parcialmente, conforme infra se verá,
los fundamentos del dictamen que antecede,en punto que el estricto acatamiento de lo preceptuado en el Pliego de Bases y Condiciones constituye una necesaria consecuencia del principio de igualdad de los oferentes en el procedimiento de licitación, razón por la cual su interpretación debe ser estricta.Ya que él mismo se constituye como un reglamento judicial especialmente dispuesto para regular los actos que integran el proceso licitatorio, tal como fuera decidido por este Tribunal justamente en el precedente que cita el Magistrado de Grado al iniciar este procedimiento.
A partir de tal premisa general encuentra esta Sala sin embargo que lo decidido por el a quo no implica desmedro de lo antes visto.
En autos las condiciones impuestas por la licitación consistía en el pago de una garantía del 15% del monto de la oferta en dinero efectivo, que podría ser imputado, en su caso, a cuenta del precio total, y en el
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pago, dentro del plazo de 20 días del saldo, también mediante el depósito en efectivo en el Banco Ciudad.
La Cooperativa que resultó adjudicataria de los bienes en cuestión, integrada por trabajadores de la fallida, al modificar su oferta en la suma de $ 2.5000.000, peticionó que se le permitiese oblar dicho15%, o sea $375.000, en parte con dinero en efectivo, esto es $80.300 y el resto tomándose en consideración el importe de ciertos créditos que tienen la graduación del art.240 LC, y que totalizan $295.918,07 ( ver cálculo de la sindicatura de fs. 447) Tal requerimiento fue aceptado por el Magistrado de Grado en el decisorio ahora recurrido.
La crítica desenvuelta por el apelante, quien reviste la calidad de acreedor verificado con privilegio general ( art.246 inc. 1°) y especial (art. cit. Inc. 2° LC ) conforme surge de las copias agregadas a fs. 492/493, se centra en cuestionar tal temperamento, argumentando que lo decidido violaría la igualdad de los acreedores en tanto él se vería obligado a cobrar a prorrata mientras que aquellos acreedores estarían percibiendo el 100% de su acreencia. Y que además el recurrente de haber sabido que se iba a adoptar tal temperamento también hubiese tenido el derecho de presentarse a efectuar una oferta concreta de compra.
Por todo ello, finalmente, entiende menoscabado su derecho de propiedad, solicitando se resuelva la integración de dinero en efectivo de la suma correspondiente a aquella garantía.
Así las cosas, al márgen de resultar el recurso interpuesto extemporáneo, tal como surge de las constancias del presente incidente, y lo destaca la sindicatura, a tenor de lo dispuesto por el art.273 inc. 1 LC, resulta también cuestionable la legitimación del recurrente. Y ello en tanto a tenor de la forma de enajenación de la empresa fallida, resulta improcedente que un acreedor efectúe planteos como el del sub lite. Ello así, por cuanto los acreedores cuyos intereses estan representados por el síndico-liquidador, carecen individualmente de personería para discutir personalmente la forma de realización de los bienes (conf. este Tribunal, SalaC, 29.1076,”Hot Tur Cía. de Hoteles de Turismo s. quiebra”, íd. esta Sala, 6-12-94, “Papel del Tucumán s. quiebra”, entre otros).
Además de todo ello, resulta relevante destacar, que los créditos de quienes fueron parte de la continuación de la explotación, gozan de la preferencia establecida por el art. 240 ley cit. Y por ende, además de tener que ser satisfechos inmediatamente, esto es sin esperar la presentación del Informe Final y la aprobación del Proyecto de Distribución, no requieren tampoco verificación previa, mientras que el crédito del ahora recurrente no reviste, como antes se vió, igual tratamiento.. Razón por la cual no aparece configurado el perjuicio que constituye basamento de la queja traída, y que otorgaría soporte legal a la misma..Además, por lo antes dicho tampoco aparece violado el principio de la igualdad de los acreedores..
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También debe resaltarse que la percepción a prorrata que resalta el recurrente, no resulta consecuencia de lo decidido, sino en todo caso, de la insuficiencia del producido como consecuencia de la realización del activo falencial.
Finalmente, el temperamento adoptado por el a quo implica conjurar un dispendio procesal, en tanto de ingresarse los fondos en efectivo, los mismos deben ser utilizados para cancelar aquellos créditos que gozan del privilegio establecido por el art. 240 cit.
Por todo ello, y oído el Sr. Fiscal de Cámara, se confirma el decisorio recurrido. Costas por su orden atento las particularidades de la cuestión y la forma en que se decide. Devuélvase a primera instancia encomendándose al Sr. Juez a que disponga la notificación de la presente resolución. La Dra. Isabel Miguez no interviene en la presente resolución por encontrarse excusada (art. 109 RPJN)
Peirano-Viale-
2.7.4) Comercio Y Justicia Editores SA – Concurso Preventivo - Hoy
Quiebra
SENTENCIA NUMERO: Ciento Treinta y Cuatro (134).-
Córdoba, Veintiuno de Agosto del año Dos Mil Tres.-----------------------------------
------------------
Y VISTOS: Estos autos caratulados “COMERCIO Y JUSTICIA EDITORES
SOCIEDAD ANÓNIMA – CONCURSO PREVENTIVO - HOY QUIEBRA”, en
los que a fs. 3207/3218 comparecen los Sres. Javier Alberto de Pascuale y
Mario Alonso Rodríguez Riquelme, en su carácter de Presidente y Secretario
de la Cooperativa de Trabajo La Prensa Limitada, a fin de efectuar una
propuesta de compra de la totalidad de los bienes de la fallida, incluidos los
bienes inmateriales, como así también que se deje sin efecto el llamado a
licitación en trámite en virtud del inciso “h” de la Sentencia N° 121 recaída en
autos. Aclaran que los bienes son muebles e inmateriales, comprendiendo
maquinarias de cierta antigüedad y regular estado de uso y conservación,
muebles de oficina, instalaciones, herramientas y útiles varios de escaso valor,
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y se encuentran sometidos a deterioros por inclemencias del tiempo, no siendo
el local de la falencia, todo lo cual –entienden- torna atendible su propuesta de
compra directa y en block de los bienes. Consideran que la misma encuentra
fundamento en lo dispuesto por el art. 36 de la Constitución de la Provincia de
Córdoba, y que a través de la Cooperativa quieren mantener su trabajo, medio
indispensable para satisfacer las necesidades espirituales y materiales del
individuo y de la comunidad, debiendo ser protegido el derecho a trabajar.
Aclara que las Cooperativas de Trabajo han sido incorporadas a la Ley de
Concurso y Quiebras mediante la Ley 25.589, como continuadora de la vida de
la empresa, siendo ello facultativo para los trabajadores. Solicitan que se deje
sin efecto el proceso licitatorio para la venta de los bienes de la fallida, y que se
acepta la propuesta de compra directa, aplicando el principio de equidad, por
entender que la solución de continuar el proceso licitatorio no es justa. Luego
de citar doctrina y jurisprudencia referida a la equidad, a lo que se remite en
honor a la brevedad, concluyen en que la virtud de la justicia es la que
corresponde al juez como encargado de pronunciar lo justo concreto en el
caso, en juicio prudencial, previo de iluminarse con la ley. Así afirman que
nunca pudo estar en la intención del legislador dejar de lado el esfuerzo
realizado por los ex trabajadores de la fallida, aplicando la letra de ley 24.522,
sin contemplar la propuesta elaborada, resaltando que no existe la posibilidad
de la continuidad de Comercio y Justicia Editores S.A. por avenimiento de
acreedores, por la inexistencia de actor proponente. Que en la licitación pública
para adjudicar la locación de los bienes, se presentó como única oferta la de la
Cooperativa, obteniendo un Derecho de Preferencia ante la futura venta de la
empresa a su favor, de igualar la mayor oferta; que luego de la inversión
realizada recuperaron el mercado de clientes perdido luego de la falencia,
cumpliendo la Cooperativa el contrato locativo y aumentando el prestigio del
Diario. Destacan -a su vez- la inexistencia de acreedores con créditos que
tengan garantía real, siendo los créditos con privilegio especial de naturaleza
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laboral, y contando con el aval de un importante número de acreedores.
Resaltan que es posible la pérdida de los puestos de trabajo recuperados, ya
que se trata de trabajadores con más de 50 años de edad de promedio, siendo
muy difícil la reinserción laboral, y que dado el rubro editorial especifico, se
necesita que se asegure la continuidad operativa. En punto a la propuesta que
se efectúa, el monto ofrecido es de $1.121.449,42, equivalente a la base
determinada por el Tribunal, integrándolo de la siguiente manera: $200.000,00
en efectivo al momento de la firma del acuerdo de adjudicación; $400.000,00
en compensación de créditos verificados ante la quiebra con privilegio especial
y general pro valor nominal de $678.250,54, cedidos ante la quiebra con poder
cancelatorio calculado en función del monto total de la oferta y del mecanismo
de distribución de la L.C.Q.; $300.000,00 en efectivo en 3 cuotas iguales y
consecutivas a 30, 60 y 90 días de la firma del acuerdo, y $221.449,12 en
efectivo en 15 cuotas iguales y consecutivas a partir de los 120 días de la firma
del acuerdo. Aclaran que la diferencia en más o en menos sobre el poder
cancelatorio de los créditos cedidos, de ser negativa, se abonará a
continuación de la última cuota. Por último, solicitan se deje sin efecto el
llamado a licitación, en virtud del derecho reservado por el Tribunal, en la
Sentencia N° 121, del 01/08/2003, si mediaren razones de oportunidad o
legitimidad, en cualquier momento y antes de la adjudicación. Entiende que en
el caso se dan las razones de legitimidad, por ser la Cooperativa de Trabajo La
Prensa Limitada la única organización que nuclea a los ex trabajadores de la
fallida y a la mayoría de los acreedores laborales verificados en el proceso,
formada Ad Hoc para evitar el remate de los bienes, tutelar su valor y solicitar
la locación de los mismos. Porque ha sido responsable de la reapertura de la
empresa y puesta en marcha de todos los productos editoriales de la marca
Comercio y Justicia, del relanzamiento de los viejos productos de la fallida y de
otros nuevos, superando el nivel histórico de circulación, recuperando el valor
perdido de los bienes inmateriales tras su abandono, y porque ha sido locataria
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por 15 meses consecutivos de los bienes de la fallida sin oposición de acreedor
alguno y por ser titular del Derecho de Preferencia con posibilidad de igualar la
mejor oferta ante el proceso licitatorio de los bienes. Respecto de las Razones
de Oportunidad resaltan que el proceso licitatorio de locación tuvo como sólo
oferente a al Cooperativa, siendo ello un serio precedente para el nuevo
proceso licitatorio, de repetirse iguales circunstancias. Por respetarse la base
del precio de venta, el principio de la pars conditio creditorum del límite sobre el
que recaen los privilegios especiales, los mecanismos de distribución de la ley
y del valor relativo de los créditos. Por efectuarse una cesión con poder
cancelatorio de una gran masa de créditos verificados, evitando desgastes
jurisdiccionales, y por integrarse las garantías que exige la ley, con una
garantía expresa o aval del Superior Gobierno de la Provincia sobre un tercio
del valor de la base. Citan como apoyos institucionales a su propuesta a la
Honorable Cámara de Diputados de la Nación y al Defensor del Pueblo de la
Nación, Dr. Eduardo Mondino. Posteriormente a fs. 3233/3234, comparece el
Sr. Javier De Pascuale, en el carácter antes mencionado, y modifica la
propuesta inicial, acortando los plazos de pago propuestos, integrando -tras la
firma del acuerdo de adjudicación- la suma de $200.000,00 con más la entrega
de los créditos verificados, y el saldo en sólo tres cuotas iguales consecutivas a
los 30, 60 y 90 días. Afianzan dicha propuesta con la presentación de cheque
certificado a nombre del Tribunal por la suma equivalente al 10% de la
propuesta total, esto es por $112.144,94, emitido por el Banco Credicoop sobre
la cuenta N° 100-011060/9 a nombre de la Cooperativa. Efectúa
consideraciones sobre la propuesta efectuada, a la que se remite en honor a la
brevedad. A fs. 3237/3239 comparece el Cr. Hugo Chapresto en el carácter de
representante de la Sindicatura Estudio A, evacuando la vista corrida,
manifestando que el objeto central de la venta de los activos en los procesos
falenciales es la obtención del mayor precio posible a fin de satisfacer en la
mejor medida los créditos verificados, debiendo priorizarse el procedimiento
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que garantice la obtención del mejor precio. Destaca que en el caso la única
alternativa es la venta en conjunto de los bienes, habiéndose propuesto que la
misma se materializara a través de un proceso de licitación por asegurar éste
una pluralidad de oferentes; lo que no ocurriría con una venta directa, la cual sí
garantiza el precio de venta mínimo fijado, lo que -entiende- no es una cuestión
menor. Destaca que la regularidad y el nivel de las publicaciones editoriales
obedecen al esfuerzo de la locataria, lo que ha permitido lograr mejores
condiciones de venta. Pondera el funcionario que, siendo la locataria la
oferente directa, y asegurando el precio base incorporado al pliego de
condiciones de venta por licitación, menos el IVA sobre los bienes materiales
que se ha omitido en la oferta, se aseguraría el valor base de venta, que es el
objeto esencial del proceso licitatorio. Por último, aclara que la decisión le
corresponde al Tribunal, en aras de lograr la obtención del mejor rédito para
satisfacer las acreencias de los acreedores verificados. Así las cosas, queda la
presente causa en estado de ser resuelta.----------------------------------------- Y
CONSIDERANDO: Primero: De acuerdo a la relación efectuada
precedentemente, llegan a despacho de la suscripta las presentes actuaciones
en mérito a la propuesta de compra directa efectuada por la Cooperativa de
Trabajo LA PRENSA Ltda., actual locadora de los bienes de la sociedad fallida,
e integrada por cerca del 70% de los dependientes con que contaba la deudora
a la fecha de ser declarada en quiebra.- Se ofrece en concreto el precio
derivado de la base establecida a los fines del llamado a licitación mediante
Auto Número 121 de fecha 1 de Agosto del cte. año (fs. 3192/3194, C.X), se
solicita quede sin efecto tal llamado a licitación.- En cuanto al pago del precio -
de acuerdo a la mejora de oferta agregada en autos-, se prevé un plazo
máximo para completar el total ofrecido de noventa días.- La propuesta a su
vez resulta avalada por acreedores laborales y asociaciones gremiales cuyos
créditos resultaron reconocidos en autos.- Por su parte la sindicatura, tras
analizar la situación y propuesta formulada concluye que la regularidad y nivel
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de las publicaciones editoriales obedecen claramente al esfuerzo de la
locataria y el cumplimiento a las directrices del contrato de locación, que tuvo
como finalidad específica lograr mejores condiciones económicas en la venta,
por lo que ponderando que la formulante de la oferta es la actual locataria, y
que se asegura el precio base incorporado en el pliego licitatorio pareciera que
se tendría asegurado el valor base de venta con la oferta considerada,
efectuando observación sólo respecto a la necesidad de incorporar el IVA
sobre los bienes materiales.----------------------------------------------
Segundo: A los fines del estudio de la cuestión, resulta preciso efectuar un
pormenorizado análisis de las circunstancias fácticas acaecidas en autos, de la
normativa concursal respecto a la liquidación del activo falencial, como de la
reforma introducida al art. 190 de la L.C. y espíritu que rige a la misma, para
así poder llegar a una conclusión justa y equitativa que proteja todos los
intereses en juego.--------------------------------------------------------------------------------
------------------------Adviértase que las presentes actuaciones tuvieron su origen
en el concurso preventivo de la sociedad “Comercio y Justicia S.A.”, logrando
la deudora un acuerdo con sus acreedores que fuera cumplido hasta llegar a la
última cuota concordataria (ver informe interventor judicial fs. 1250/1252 C. VI).
En el mes de Enero del año 2002, el Tribunal de Feria ante solicitud de medida
cautelar del Sr. Virgilio D. Zamuz, peticionante de la quiebra por
incumplimiento, dispone la intervención judicial de la empresa por considerar
que se encuentra acreditado que la concursada no había oblado la última
cuota concordataria, que el diario no se editaba, y haberse constatado la
ausencia de administradores en la sede social de la empresa (vide Auto Nro.5
de fecha 8 de enero de 2002). Mediante Sentencia N° 5 de fecha 12 de febrero
de 2002, este Tribunal resuelve declarar la quiebra de Comercio y Justicia
Editores Sociedad Anónima, teniendo en consideración entre otros, el informe
del Sr. Interventor judicial, Cr. Jaime Gabriel Gel, en cuanto expresaba que la
firma carece de activo corriente para atender el pasivo corriente, que las
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cuentas bancarias de la empresa y algunas cuentas a cobrar por publicidad se
encuentran embargadas, la imposibilidad de editar el diario a raíz de la
reducción de las estaciones de trabajo por el siniestro ocurrido en el mes de
septiembre próximo pasado, las que nunca fueron repuestas, la paralización
del flujo normal de información local recibida vía telefónica, fax y correo
electrónico, la pérdida de créditos con proveedores a raíz de la falta de pago a
los mismos, etc.- Declarada la falencia de la sociedad deudora, la sindicatura
denuncia la imposibilidad de continuar con la explotación de la empresa
alegando la ausencia de recursos financieros y propone locar los bienes de la
fallida a los fines de la puesta en marcha de la empresa y con ello lograr un
mejor resultado en la liquidación del activo. La suscripta en dicha oportunidad
consideró que aparecía justificada la posibilidad de que la empresa sea puesta
en marcha como medio para concretar un fin eminentemente concursal, cual
es el salvaguardar el sobrevalor que puede derivar de enajenar el
ordenamiento complejo de esos bienes respecto de la venta individual de las
cosas que la componen por cuanto el patrimonio de la empresa contiene un
valor implícito como estructura organizada que resulta diverso en relación a
sus componentes individualmente considerados (vide Sentencia N° 48 del 2 de
abril de 2002). Se estableció asimismo, teniendo presente el efecto socio-
económico derivado de la declaración falencial, como parte integrante del
precio de la locación, la exigencia de que el locatario contrate la totalidad del
personal dependiente que prestaba servicios al momento de la declaración de
quiebra, con la posibilidad de que suspenda en su tarea al personal que
considere innecesario por todo el período o parcialmente, al que debía pagarle
el 50% del salario que le corresponda.- Es así como exdependientes de la
deudora, frente a la situación falencial que atravesaba la empresa que la
gestionaba, peligrando incluso su existencia, se organizan conformando una
cooperativa de trabajo integrada por cerca del 70% de lo exempleados de la
fallida, en procura de lograr la continuidad de su fuente de trabajo y se
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presenta a la licitación convocada a los fines de la locación, resultando la única
oferente. En consecuencia con fecha 30 de mayo del año 2002, se suscribe el
contrato de locación de los bienes materiales e inmateriales de la deudora, con
la Cooperativa de Trabajo “La Prensa Ltda.”, en las condiciones que fueran
originariamente ofertadas por el Tribunal. Es de destacar el informe de gestión
brindado por la Sindicatura, en cuanto el funcionario pone de manifiesto la
existencia de innumerables inconvenientes que debió enfrentar la Cooperativa
para comenzar la actividad editorial, debido a falta de suministro eléctrico en el
inmueble que se encontraba locado y el mal funcionamiento de algunos bienes
de debieron ser puestos a punto. Agrega que superado este proceso se llegó a
la impresión y circulación del primer ejemplar del diario Comercio y Justicia,
después de una interrupción de más de seis meses, debido al proceso
falencial, y que a la fecha del informe llevaba varios días de circulación
continua, con un contenido y nivel de producción editorial, superior al que tenía
antes que se interrumpiera su publicación. Concluye que ha seguido de cerca
el proceso de puesta en marcha de la actividad, que es consiente de las
dificultades que se le han presentado a la parte contratante y que el esfuerzo
principal se ha concretado conforme los términos contractuales (vide fs.
1.738).- Asimismo el Presidente de la Cooperativa, con fecha 25 de julio de
2002 (a un poco más de un mes de la primera publicación del diario), informa
al Tribunal que la edición diaria llega a 3.500 ejemplares, que su entrega es
gratuita a los anteriores suscriptores y se están efectuando suscripciones. A fs.
1860 la Cooperativa informa que se concretó la salida del Semanario Jurídico
con la misma calidad gráfica anterior, rediseñado y renovado, adjuntando al
expediente un ejemplar.-------------------------------------------------------------------------
-------------------------------------------------------------Al cumplirse el quinto mes del
contrato de locación la locataria solicita su prorroga, señalando lo breve del
plazo locativo originario, por cuanto si bien en sólo tres meses de efectivo
trabajo se llegó a 2.872 suscriptores, los dos primeros fueron de
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reacondicionamiento, por lo que luego de un arduo esfuerzo pudieron
mantener los cuarenta y nueve puestos de trabajo y el sustento para sus
familias. Previo haberse expedido la sindicatura en forma favorable a la
petición, la suscripta autoriza la prórroga solicitada, analizando en tal ocasión
las circunstancias fácticas acaecidas en el proceso, exponiendo que si bien en
el sub-lite resultó imposible la continuación de la empresa, a través de su
locación se logró evitar el cierre definitivo y consecuente desguace. A lo que se
sumaba la modificación introducida por la ley 25.598 al art. 190 de la L.C.,
insertando los principios basados en la necesidad de preservar la fuente de
trabajo y tendiente a la venta de la empresa en marcha para así obtener un
mayor valor.- Se destacó asimismo el esfuerzo puesto por los integrantes de la
cooperativa para poner en marcha la edición de los productos derivados de la
actividad de la fallida, y su reinserción en el mercado (vide Auto número
Quinientos ochenta y seis de fecha 28 de noviembre de 2002).- En oportunidad
de autorizarse la última prórroga de la locación, se señaló que la inquilina
había cumplido acabadamente con su compromiso de reinserción en el
mercado de los productos de titularidad de la fallida, los que progresivamente
habían elevado su calidad y que a su vez se han incorporado otros
complementarios de los originarios, por lo que se destacó que la locación de
los bienes de la fallida derivó en la posibilidad de que se obtenga un mayor
valor de venta. (vide auto número de fecha fs.2124).------------------------------------
---------------------------------------
Tercero: Se arriba así al punto traído a resolución por cuanto, aquellos
trabajadores que aunaron su esfuerzo y trabajo personal en miras de poner en
marcha aquella empresa que cayera en un proceso falencial de liquidación,
presentan una propuesta de compra directa por el monto determinado por el
Tribunal como base de la licitación. Exponen como fundamento, tratarse de
una cooperativa de trabajo y por ende asociaciones de personas que procuran
un fin de servicio social, que a través de la cooperativa pretenden mantener su
95
trabajo y en atención a la reforma de la ley concursal, aducen que nunca puede
haber podido estar en la intención del legislador dejar de lado el esfuerzo
realizado por los ex trabajadores de la fallida.---------------------------------------------
---------------Conforme el relato efectuado en el considerando precedente se
pueden sintetizar los hechos acaecidos en el proceso, a saber: a) la sociedad
deudora en el mes de Diciembre del año 2002 dejó de editar el diario Comercio
y Justicia y demás suplementos; b) los administradores dejaron a la empresa
abandonada a su suerte, lo que llevó a la necesidad de que la misma sea
intervenida judicialmente; c) Los ex dependientes de la fallida constituyeron
una cooperativa de trabajo, presentándose como únicos oferentes ante el
llamado para locar la empresa evitando con ello su desguace; d) la dedicación
y empeño puesto por la locadora para sortear los inconvenientes derivados de
la paralización por cerca de seis meses de la empresa, aportando su trabajo
personal sin escatimar esfuerzo, lo que se tradujo en la reinserción de ésta en
el mercado y lanzamiento de nuevos productos, y e) el logro del fin perseguido
en lo que hace al mayor valor de venta del activo falencial.----------------------------
-----------------------------------------------------------En cuanto al marco legal en que
debe insertarse la oferta, cabe señalar que la ley 24.552, establece un orden
preferente para la venta de la empresa como unidad, ya sea a través del
proceso licitatorio o subasta judicial, lo que dio lugar a que se dispusiera el
llamado a licitación para su realización. Por otra parte el texto legal regula la
posibilidad de que se autorice la venta directa de los bienes falenciales en las
hipótesis previstas en la norma (Art. 213 L.C.). La jurisprudencia en reiteradas
oportunidades ha flexibilizado esta forma de liquidación derivadas de las
especiales particularidades que se presentan en los procesos respecto a
determinados bienes. Frente al marco señalado, se destaca la reforma
introducida al art. 190 de la L.C., derivada de aquellas experiencias en que los
trabajadores se enfrentaban con la crisis económica de la empleadora, cuando
ésta ya se había desatado y procuraban evitar el desguace de la fuente laboral.
96
De esa suerte se fueron produciendo diversas situaciones que los jueces
debieron resolver sin contar con las disposiciones legales adecuadas, pero que
exigían tratamiento acorde con las circunstancias y los valores en juego. Es así
como la nueva reforma introdujo una novedosa disposición que viene a
reconocer de manera expresa una realidad que ya tenía numerosas
manifestaciones (Cracogna, Dante A. “Errepar, pag. 562, Setiembre/02). Si
bien el nuevo texto del art. 190, la L.C. hace referencia a la cooperativa de
trabajo constituida por los trabajadores de la empresa en quiebra,
reconociéndola como posible continuadora de la explotación y brindando al
juez asidero para resolver una cuestión que carecía de adecuado sustento
jurídico, destaca la doctrina que tal solución no parece ser suficiente para
asegurar que las cooperativas de trabajo se constituyan en definitivas
continuadores de las empresas fallidas puesto que no prevé la posibilidad de
que aquéllas se conviertan en titulares de la empresa, con lo cual su situación
deviene precaria (Cracogna, Dante A., op.cit. pág. 563). Es así, que ante el
interrogante ¿Puede la cooperativa de trabajo ser adquirente de la empresa en
marcha a través de su compra directa? Advertimos que esta posibilidad no está
prevista de modo particular en la ley 24.552 y su modificatoria 25.589. Es por
ello que se ha afirmado que la normativa incorporada abre una tímida e
insuficiente posibilidad de trabajo para los empleados de la empresa fallida,
dado que se quiere brindar una solución seria, deberá reconocerse un plazo
adecuado para tratar bajo la fiscalización del síndico, de recuperar la empresa
en marcha, y de lograrse tal objetivo, que la cooperativa resulte adquirente de
la empresa por el precio y modo de pago que determine el juez de la quiebra
(Farina, “Las Cooperativas de Trabajo y el nuevo texto del artículo 190 de la ley
de concursos y quiebras. Necesidad de una regulación legal adecuada”
Rev.Errepar, Nro. 180. Noviembre 2002, pag.734). Asimismo, señala Lorente
en el estudio de la norma, que el art. 190 insta a los trabajadores a organizarse
como cooperativa para continuar la explotación de la empresa en quiebra, pero
97
el art. 199 pone “una espada de Damocles” sobre ellos: sí o sí debe la propia
cooperativa de trabajo resultar adquirente de la empresa fallida pues de lo
contrario su esfuerzo será completamente en vano, ya que el tercer adquirente
obtendrá la empresa libre de vínculos laborales, si así lo prefiere, sólo si la
cooperativa de trabajadores resulta ser la adquirente tendrán la tranquilidad de
que mantendrán la fuente de trabajo (Lorente, Javier A. “La continuación de la
explotación de la empresa fallida por una cooperativa de trabajadores: las tres
trampas ocultas para la operatividad del artículo 190, Ley de Concursos y
Quiebras”, citado por Junyent Bas, Francisco, “Las cooperativas de trabajo en
el proceso concursal”, L.L., del 6/8/03, ISSN 0024-1636).- Concluye el Dr.
Junyent Bas en su análisis del tema, que la cuestión clave y virtualmente
insalvable para los trabajadores sigue siendo la adquisición por parte de la
cooperativa de la empresa en marcha con las diversas alternativas del pago
del precio y dado que la actual normativa no otorga una salida concreta.
Señala que es en este aspecto en donde la judicatura deberá hacer un
verdadero esfuerzo “pretoriano”. Reconoce el autor, en apoyo a las
argumentaciones expuestas, que éstas exigen una integración normativa
compleja e interpretación axiológica de la ley concursal, y que en una futura
modificación legislativa debería introducirse las alternativas ofrecidas en forma
expresa para evitar discrepancias doctrinarias, que de lo contrario, el sistema
deja a la cooperativa de una alternativa virtualmente insalvable con lo cual, los
trabajadores que pusieron todo su esfuerzo durante el período de la
explotación, ven frustradas sus expectativas y no se concreta el objetivo final
de ser continuadora de la fallida (Junyent Bas, ob.cit, pág. 106).---------------------
--------------------------------------------------------Se suma al análisis la circunstancia
de que el precio ofertado se atiene al monto dispuesto por el Tribunal como
base para la licitación. En el punto es preciso señalar, que de acuerdo a lo
expuesto en el Auto Número 121, de fecha 1 de Agosto del 2003, dicha suma
devino de aplicar el art. 205 inc. 3° de la ley 24.552, estableciéndose el valor
98
de los créditos reconocidos con privilegio especial por ser mayor que el total de
la tasación de los bienes materiales e inmateriales ($ 438.164, fs. 1982/1990 y
1992/2004 respectivamente). En consecuencia se analiza que la oferta
efectuada, no acarrea perjuicio para el resto de los acreedores, al asegurar la
base establecida, cuando en caso de venta por licitación deviene incierto que
la misma sea alcanzada, existiendo incluso la posibilidad de el llamado quede
desierto y con ello la necesidad de convocar a una nueva licitación sin base,
con sus consecuentes.- Asimismo, ante todo lo expuesto, no puede soslayarse
la necesaria aplicación de principios de justicia y equidad con que corresponde
al juez impartir justicia, sopesando todos los valores que se encuentran en
juego y efectos derivados de su resolución. Al respecto la Corte Suprema de
Justicia de la Nación expresó que: “la justa solución del caso concreto no debe
buscarse a través de la fría formulación de silogismos, sino mediante una
selección axiológica que persiga la justicia del caso concreto, siendo claro que
no existe una recta administración de justicia cuando los jueces aplican la ley
mecánicamente y con abstracción o indiferencia por las consecuencias que
esa aplicación tiene para las partes y, de un modo distinto pero no menos
trascendentes, para el cuerpo social todo". (Del voto del Doctor Vázquez).
Corte Suprema de Justicia de la Nación (CS)FECHA:1999/08/19, partes:
Decavial S. A. c. D.N.V.,L. L., 2001-D 455, con nota de Héctor E. Sabelli - CS
Fallos 322:1539.- "Si bien el juez no puede, en principio, juzgar de la equidad
de la ley no sólo puede sino que debe juzgar con equidad en los casos
particulares sometidos a su decisión. De lo contrario, aplicar la ley se
convertiría en una tarea mecánica reñida con la naturaleza misma del derecho
y conduciría, a menudo, al absurdo, que ya previeron los romanos: "summum
jus, summa injuria". Hacer justicia, misión específica de los magistrados, no
importa otra cosa que la recta determinación de lo justo "in concreto", y ello
sólo se puede lograr ejerciendo la virtud de prudencia animada con vivo
espíritu de justicia en la realización efectiva del derecho en las situaciones
99
reales que se le presenten, lo que exige conjugar los principios enunciados en
la ley con los elementos fácticos, del caso, cuyo consciente desconocimiento
no se compadece con la misión de administrar justicia". Corte Suprema de
Justicia de la Nación (CS), Fecha:1980/12/23, Partes: Oilher, Juan C. c.
Arenillas, Oscar N. LA LEY, 1981-C, 68.----------------------------------------Es del
caso que la oferta de compra directa es realizada por la cooperativa de
trabajadores que se encuentra constituida por cerca del 70 por ciento de los ex
empleados de la fallida, que tomó a su cargo la puesta en marcha de la
empresa, cuyos administradores se encontraron ausentes durante todo el
proceso; el esfuerzo y el empeño puesto de manifiesto por los trabajadores; el
éxito obtenido al recuperar los niveles alcanzados por el diario y suplementos,
anteriores al momento en que se dejaran de editar y con ello la posibilidad de
su venta en mejor precio sin llegar al desguace; que el precio ofrecido es en
base al determinado en autos para la licitación; que la propuesta sometida a
consideración ha merecido el apoyo de otros acreedores de naturaleza
laboral, que no forman parte de la cooperativa ofertante, del Círculo Sindical de
la Prensa y la Comunicación de Córdoba (CISPREN), de La Obra social de
Empleados de Prensa de Córdoba, (OSPEC), y de la Unión Obrera Gráfica
Cordobesa (UOGC), todo lo cual, marco legal aplicable conjugado con
principios de justicia y equidad, llevan a esta Magistrada a concluir que en el
caso particular de autos, resulta justo y equitativo autorizar la venta directa de
los bienes de la fallida a la Cooperativa de Trabajo La Prensa Ltda. por la suma
ofertada.---------------------------------------------------------------------------------------------
-----------------
Cuarto: Sin perjuicio de la conclusión arribada precedentemente, cabe analizar
los plazos propuesto para el pago del precio, compensación y monto
correspondiente a IVA.- La locataria ofrece el pago del precio de compra con la
siguiente modalidad: a) $200.000 en efectivo al momento de la firma del
acuerdo; b) En compensación de créditos verificados ante la quiebra con
100
privilegio especial y general por valor nominal de $ 678.250,54 cedidos ante la
quiebra con poder cancelatorio en función del monto total de la oferta y el
mecanismo de distribución de la L.C., por la suma de $ 400.000 y c) la suma
de $ 521.449,12, en tres cuotas iguales y consecutivas a los 30, 60 y 90 días.-
El plazo para completar el pago del precio, se estima razonable en su
extensión y por ende no se advierte que pudiera ocasionar perjuicio a los
acreedores.- Ello así, se considera procedente dejar establecidas las fechas
para la suscripción del contrato y vencimiento de cuotas a saber: 1)
Suscripción del contrato de venta: 29 de Agosto del cte. Año, momento en la
cual corresponderá abonarse la suma de $ 200.000; 2)la primera cuota del
saldo del precio, tendrá vencimiento el día 29 de septiembre; 3) la segunda
cuota el 29 de octubre y 4) la tercera el 29 de noviembre, todas del cte. Año y
por la suma de $ 173.816,37 cada una de ellas.------------------------------------------
--------------------------------------------------------------------En punto a la suerte de
compensación de la suma de $400.000, derivada de los créditos verificados
con sentencia firme en autos, cabe señalar que la norma concursal sólo prevé
la procedencia de tal forma de pago para el caso del acreedor con garantía
real, impidiendo al resto alegar compensación en caso de ser adquirentes de
un bien de la falencia (art. 211 de la L.C.), y que tal limitación deviene del
principio de la “pars condicio creditorum”. La hipótesis prevista en la norma,
difiere de la situación fáctica en análisis, por cuanto lo que se pretende
compensar no es el valor nominal de los créditos reconocidos, sino el
correspondiente al dividendo que tuvieren derecho a percibir sus titulares luego
de aprobada la distribución de fondos. Ello así resulta a todas luces que la
exigencia de pago de la suma a asignar a los adquirentes, se traduciría en un
dispendio inútil, al exigir se consigne el monto que luego le deberá ser
abonado a la compradora ó a sus integrantes conforme la propuesta en
estudio. La jurisprudencia ante situaciones similares ha considerado que no
existiría perjuicio para el resto de los acreedores y que por el contrario se
101
conjugaría un dispendio procesal, en tanto de ingresarse los fondos en
efectivo, los mismos deben ser utilizados para cancelar aquellos créditos que
gozan del privilegio establecido por el art. 240 de la L.C. (CNCom., Sala A,
5/9/01, Salvia S.A. s/Quiebra- Inc. de realización de bienes-). A lo que se suma
en el sub-lite que los créditos a que hace referencia la propuesta, gozan de
privilegio especial y general. Por otra parte, la Cooperativa se obliga en caso
de existir diferencia luego de aprobada la distribución de fondos en autos,
abonar la suma que derive de la misma, con la última cuota. Se concluye así
que no se atisba obstáculo alguno para aceptar esta suerte de compensación
pretendida, la que quedará sujeta a las resultas de los efectivos dividendos a
percibir por los créditos que se pretenden compensar, situación ésta que
deberá ser expresamente contemplada en el convenio de venta, previo
instrumentarse en forma la cesión de los créditos que se pretenden compensar
a favor de la Cooperativa.-----------------------------------------------------------------------
------------------En relación a la observación efectuada por la Sindicatura en lo
que hace al IVA, la misma resulta procedente, por lo que debe aclararse que el
precio aceptado no incluye IVA, y que corresponde al adquirente abonar
conjuntamente con el precio el monto correspondiente al referido tributo sobre
los bienes materiales, conforme lo informa el órgano técnico de la falencia, el
que podrá ser abonado en oportunidad de pago de la última cuota.- Cabe
asimismo aclarar que todo gasto e impuesto derivado de la adquisición y
transferencia de los bienes son a exclusivo cargo de la compradora.---------------
-----------------------------------------
Quinto: En mérito a las condiciones de pagos ofrecidas, la entrega de la
posesión a la adquirente se hará efectiva luego de concretarse el pago total del
precio de venta, por lo que deberá continuarse con la locación de los bienes de
la fallida autorizada en autos, hasta tanto se concluya con el pago total del
precio. Asimismo en lo que hace a las garantías ofrecidas, a más de la caución
cuyo contrato pro-forma se agrega a fs. 3205/3206, corresponde sea
102
considerada en concepto de garantía la suma consignada a la suscripción del
contrato, por los daños y perjuicios que pudieran ocasionarse en caso de
incumplimiento, ello sin perjuicio del mayor monto que en dicho concepto se
pudiere determinar en su caso.- En relación a la garantía por mantenimiento de
oferta presentada por la proponente, la misma debe ser renovada en forma
continua y hasta tanto se efectúe la suscripción del contrato y pago de la suma
de $ 200.000.----
Sexto: Por último, en virtud de lo dispuesto precedentemente, no habiendo
aún comenzado la publicidad del llamado a licitación dispuesto en autos, y ante
la reserva de derecho del Tribunal de dejar sin efecto el llamado a licitación si
mediaren razones de oportunidad y legitimidad, es que se entiende oportuno
su suspensión hasta tanto se concrete la venta de los bienes integrantes del
activo falencial, en cuyo caso quedará automáticamente sin efecto.- En
consecuencia corresponde notificar la presente a la Cooperativa de Trabajo La
Prensa Ltda., a los fines de que en el término de 24 hs. ratifiquen el
ofrecimiento efectuado y con las modalidades dispuestas en el presente
decisorio, bajo apercibimiento de continuar sin más con la venta de los bienes
integrantes del activo falencial por licitación.------------------------------------
Por todo ello y normas legales citadas,------------------------------------------------------
-------------------
SE RESUELVE: I. Autorizar la venta directa de los bienes materiales e
inmateriales de la empresa fallida -"Comercio y Justicia Editores Sociedad
Anónima"- a favor de la Cooperativa de Trabajo La Prensa Ltda., en las
condiciones determinadas en los considerandos precedentes.-----------------------
---------------------------------------------------------------------------- II. Intimar a la referida Cooperativa para que en el plazo de 24 hss. ratifique la
oferta efectuada en autos en los términos aprobados en la presente resolución,
bajo apercibimiento de continuar sin más con la liquidación de los bienes por
licitación.-----------------------------------------------------
103
III. Hacer saber a la oferente que resulta de su responsabilidad cumplir con las
condiciones de garantía de mantenimiento de ofertas señalada en el
considerando quinto.----------------------------
IV. Suspender el llamado a licitación autorizado en autos, el que quedará sin
efecto automáticamente a partir de la fecha de suscripción del contrato de
venta autorizado por la presente.--------------------------------------------------------------
---------------------------------------------
Protocolícese, hágase saber y dese copia.-
3) Poder Legislativo
Entre los antecedentes analizados para efectuar el presente informe
debemos también mencionar algunos proyectos de ley existentes al respecto.
En particular, se seleccionaron cinco proyectos de autoría de diversos
legisladores, cuyos aspectos principales se resumen a continuación, y sobre
los que también se ha trabajado para la elaboración del presente trabajo.
Posteriormente se transcriben proyectos y leyes de expropiación
dictadas en diferentes Provincias:
3.1) Proyecto 1
Se trata de un régimen jurídico de excepción que declara la emergencia
laboral por el término de dos años, definiendo el concepto de “empresa en
crisis”, y permitiendo, en ese orden de cosas, la continuación de la empresa
por los trabajadores organizados en cooperativa de trabajo en caso de quiebra
decretada, o una vez vencido el período de exclusividad en el concurso.
Además prevé un régimen legal para empresas no quebradas ni
concursadas que hayan cesado de operar.
104
Establece intereses compensatorios para los acreedores de la quiebra
que resultaren afectados por la suspensión de sus derechos.
Una vez firme la medida que concede la explotación, y luego de fijado
por el juez el valor de la empresa, la cooperativa se halla habilitada a realizar
un ofrecimiento de compra. Vencido el plazo de la explotación sin que los
trabajadores hubieren optado por la adquisición se restituirá la empresa al
síndico (si está quebrada) o al titular (en los demás casos) para que continúe el
procedimiento correspondiente.
Al admitir la petición de continuidad, el magistrado emplazará a las
empresas de servicios públicos a restablecer las prestaciones, en caso de que
se encuentren suspendidas y a refinanciar las deudas.
3.2) Proyecto 2
Suspende por un término de 24 meses la liquidación de los bienes en
los procesos de quiebra previendo, además, la posibilidad de que el juez
disponga la guarda del establecimiento, cualquiera sea la forma legal que se
adopte, en favor de los acreedores con privilegio especial laborales, y con
privilegio general laborales. Si los mismos manifiestan la voluntad de operar
industrialmente la empresa fallida, el juez les facilitará en préstamo gratuito las
instalaciones y maquinarias. El crédito laboral verificado podrá ser requerido
como garantía o contracautela.
3.3) Proyecto 3
Incorpora un artículo 48 bis a la LCQ, por el cual se habilita la inscripción
en el registro del artículo 48 de una cooperativa de trabajo formada por los
trabajadores de la concursada.
105
El régimen para la adquisición prevé ciertas facilidades para el caso de
que se homologue el acuerdo con la cooperativa, inclusive la compensación de
los créditos laborales.
Además reforma el sistema de continuación de la actividad de los
artículos 189 y 190 LCQ, ampliando la facultad del juez, y tendiendo a la
conservación de la fuente laboral.
Permite que el procedimiento del artículo 48 LCQ se habilite en
cualquier momento del procedimiento, inclusive luego de decretada la quiebra.
Modifica el artículo 251 de la LCT.
3.4) Proyecto 4
Sustituye el actual artículo 48 de la LCQ por un nuevo texto que dispone
la obligación del juez, una vez vencido el período de exclusividad sin que se
hubiere arribado al acuerdo preventivo, de dictar una resolución a fin de que en
el plazo de 10 días los trabajadores en relación de dependencia cuyos créditos
hayan sido verificados o declarados admisibles manifiesten la voluntad de
adquirir la empresa en marcha.
No prevé la obligación de que los trabajadores formen una cooperativa
de trabajo. En tal sentido expresa: “Cada trabajador adquirirá una participación
equivalente a la proporción de su crédito laboral verificado o declarado
admisible dentro del grupo adquirente”.
Prevé la compensación de los créditos laborales en el procedimiento
indicado.
3.5) Proyecto 5
Establece que en caso de que ningún acreedor o tercero se inscribiera
en el registro de interesados del artículo 48 de la citada ley, el juez podrá, a
106
pedido de parte, habilitar a los acreedores laborales a formar una cooperativa
que dirija la explotación de la empresa, la cual estará habilitada a solicitar la
locación de la empresa y el nombre comercial.
Además modifica el régimen de continuación de la empresa y permite
que una vez expirado el plazo en el que la cooperativa de trabajadores
continúe la explotación, de haberse pagado todas las acreencias el juez podrá
otorgar a aquélla la administración final. En su caso se procederá a la venta de
la empresa en marcha.
Suspende por dos años la ejecución de deudas impositivas y
previsionales nacionales, cuando exista continuidad a cargo de una
cooperativa de trabajo.
3.6) Diferencias y puntos salientes de los los diversos proyectos
presentados.
Estos proyectos de ley se debaten entre: a) un régimen de excepción
que parte de la declaración de emergencia económica o empresarial y b) un
régimen general que modifica la Ley de Concursos y Quiebras incluyendo,
entre otros aspectos, la continuación e incluso la adjudicación de la fallida en
favor de la cooperativa de trabajo (a través del salvataje de la concursada o de
la adquisición de la fallida).
Asimismo, se aprecian diferencias entre los proyectos mencionados
respecto de las novedades introducidas a la Ley de Concursos y Quiebras:
inscripción de la cooperativa de trabajo en el procedimiento del artículo 48
LCQ; continuación de la actividad una vez decretada la quiebra; habilitación de
la cooperativa para intervenir en la compra de la fallida; estas son las
diferentes reformas presentadas por unos y otros proyectos.
En cuanto a la “continuación” también pueden hallarse diversas
propuestas: regímenes de locación del establecimiento y del nombre comercial;
107
guarda del establecimiento y maquinarias; préstamo gratuito; explotación
comercial, etc.
En relación al salvataje aparecen dos modalidades: a) los trabajadores
se incorporan al registro de terceros interesados; b) los acreedores laborales
ejercen directamente la opción de compra.
En general los proyectos respetan las mayorías establecidas en la ley, y
particularmente con respecto a la formación de la cooperativa de trabajadores,
hay coincidencia en el sentido de que ésta sea formada por los dos tercios de
los trabajadores o por quienes representen dos tercios de los créditos laborales
verificados o declarados admisibles.
En cuanto a la legitimación para la continuación y la adquisición de la
empresa por los trabajadores, como se ha observado, en general se ha
otorgado a la cooperativa de trabajadores.
Resta agregar que los proyectos prevén la importante previsión de la
compensación de los créditos verificados o declarados admisibles con el valor
de adquisición.
3.7) Algunos proyectos y leyes de expropiación dictadas.
3.7.1) LEY 13043
EL SENADO Y CAMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA
DE BUENOS AIRES SANCIONAN CON FUERZA DE LEY
ARTICULO 1º: Declárase de utilidad pública y sujeto a expropiación el
inmueble ubicado sobre la calle Vieytes Nº 45, entre calles Zufriategui y México
de la localidad de Villa Martelli, Partido de Vicente López, Nomenclatura
Catastral: Circunscripción IV, Sección H, Manzana 48, Parcela 19a; inscripto su
dominio a la Matrícula 34.890 del Partido de Vicente López (110), a nombre de
108
Carmine NIRO y/o de quien o quienes resulten ser sus legítimos propietarios.
Asimismo, decláranse de utilidad pública y sujetos a expropiación las
maquinarias e instalaciones que se encuentran en el inmueble consignado y
conforme al inventario que, como Anexo, forma parte integrante de la presente
Ley. Inclúyese en los términos de declaración de utilidad pública y sujeta a
expropiación a la marca comercial “CANE”.
ARTICULO 2º: Los inmuebles, maquinarias e instalaciones citados en el
artículo 1º serán adjudicados en propiedad y a título oneroso por venta directa,
a la “Cooperativa de Trabajo Argentina Nueva Era Limitada”, con domicilio en
la localidad de Villa Martelli, Partido de Vicente López, la cual se encuentra
registrada ante el Instituto Provincial de Acción Cooperativa con el número
005156, con la condición de ser destinados los mismos a la consecución de
sus fines cooperativos.
ARTICULO 3º: El incumplimiento de la condición estipulada en el
artículo 2º ocasionará la revocatoria de la posesión y venta, revirtiéndose el
dominio a favor del Estado Provincial.
ARTICULO 4º: El Organismo de Aplicación de la presente Ley será
determinado por el Poder Ejecutivo, teniendo el mismo a su cargo el contralor y
efectividad de la operatoria definida en la presente.
ARTICULO 5º: La escritura traslativa de dominio a favor de los
adjudicatarios será otorgada por ante la Escribanía General de Gobierno,
quedando exenta del pago de todo impuesto y tasa.
ARTICULO 6º: Autorízase al Poder Ejecutivo para efectuar en el
Presupuesto General de Gastos y Cálculo de Recursos para el Ejercicio
vigente las adecuaciones presupuestarias que resulten necesarias para el
cumplimiento de la presente Ley.
109
ARTICULO 7º: Comuníquese al Poder Ejecutivo.
FUNDAMENTOS
La gravedad de la actual crisis socioeconómica implica una difícil situación
para miles de trabajadores que ven cercenado su derecho constitucional al
trabajo, sobre todo por el cierre de establecimientos productivos o el
abandono de los mismos por parte de sus dueños. Esta situación genera una
multiplicidad de problemas, ya no solo para los empleados que pierden
objetivamente la fuente de ingresos de su grupo familiar y subjetivamente el
sentido de dignidad, sino para la sociedad toda con el desaprovechamiento del
conocimiento y el potencial productivo que tanto costó generar la ruptura en la
cadena de pagos y la merma del consumo, la baja de la capacidad contributiva y
el aumento en Ios índices de exclusión, por nombrar solo algunas
consecuencias. Felizmente, muchos de estos trabajadores no se resignan a
esperar un destino incierto, y se organizan recuperando el misma ímpetu y
tesón que, en su momento, había colocado a nuestra Nación en un lugar de
privilegio en el mundo.
Ejemplo de ello son los trabajadores de la empresa Cane S.A., quienes
desde la década de 1960 cotidianamente bregaron para que esa empresa
pueda ocupar un lugar de privilegio en su rubro -fabricación de pistolas para
pintar y sistemas de pulverización-, llegando inclusive a exportar a muchos
países del continente, entre ellos, al Canadá.
Pero, por decisión empresaria, este esfuerzo no tendría los frutos
esperados, ya que en 1997 sus antiguos dueños, con intenciones
especulativas, trasladan la mayor parte de las maquinarias desde su taller
propio en Capital Federal a uno en alquiler ubicado en el inmueble que se
expropia por la presente, se realiza Ia convocatoria de acreedores de Cane
S.A. con el objeto de llevarla a la quiebra, se vende la prestigiosa marca líder a
110
precio irrisono a un allegado a la patronal, y en las actuales instalaciones de
Villa Martelli se crea la empresa Tool Works Argentina SA. (TWA SA), la
cual se dedica a tercerizar la fabricación de los productos de Cane S.A para
esa firma, con el personal traspasado desde esa empresa -aunque en muchos
cases con la perdida de muchos de sus derechos laborales, como la
antigüedad- y con los mismos directivos de Cane S.A. y sus allegados. Esta
maniobra tiene efecto hasta que TWA SA deja de pagar aguinaldos y siete
meses de sueldo a su personal, Ilegando a formar una deuda cercana a los $
500.000.-entre haberes y demandas laborales atrasadas, por lo cual en junio del
2002 los trabajadores toman la planta y cumplimentan los requisitos para
convertirse en depositarios legales de sus bienes. A partir de allí se forma la
Cooperativa de Trabajo Argentina Nueva Era Limitada.
Mientras esta situación entra en su etapa de consolidación, comienzan a
ejecutarse los procesos de embargo de la maquinaria por la quiebra de
Cane S.A. y por una deuda hipotecaria no saldada per parte del titular del
inmueble en el cual se ubica el establecimiento. A pesar de las gestiones
realizadas por Ios miembros de la Cooperativa -con amortizaciones parciales
de deuda incluídas-, hoy pende sobre ellos la inminencia de estas acciones, lo
cual requiere la pronta acción de los poderes del Estado a los efectos de
conservar estas fuentes laborales y la producción de un establecimiento con
gran potencial de desarrollo y proyección de la industria nacional.
Asimismo, es menester la expropiación de la marca comercial por la
importante incidencia que la misma representa en las posibilidades de
comercialización de los productos, y el apoyo económico indirecto al evitar
costosos cambios de matricería.
Por todo lo expuesto, es que solicitamos a los Señores Legisladores el
apoyo a la presente iniciativa.
111
3.7.2) LEY 12.954
EL SENADO Y CAMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA
DE BUENOS AIRES SANCIONAN CON FUERZA DE LEY
ARTICULO 1°: Decláranse de utilidad pública y sujetos a expropiación
los inmuebles ubicados en la localidad de San Justo, partido de La Matanza,
Provincia de Buenos Aires, propiedad de la Empresa " Cristalería San Justo
S.A.I.C.", sitos en la Avenida Juan Domingo Perón y Matheu, designados
catastralmente como: Circunscripción I, Sección C, Manzana 31a, Parcela 25,
a nombre de BELLINI, Luis; Circunscripción I, Sección C, Manzana 31a,
Parcela 1a, a nombre de BELLINI, Sandro y otros, Circunscripción I, Sección C,
Manzana 31a, Parcela 2, a nombre de KLECHA Juan; Circunscripción I,
Sección C, Manzana 31a, Parcela 3b a nombre de "Cristalería San Justo
S.A.I.C.", Circunscripción I, Sección C, Manzana 31a, Parcela 7 a nombre de
MONTERO CRUZ, y/o a nombre de quien o quienes resulten ser sus legítimos
propietarios; como asimismo las maquinarias e instalaciones que se
encuentren dentro de los inmuebles identificados y conforme al inventario, que
como Anexo, forma parte integrante de la presente.
ARTICULO 2°: Los inmuebles, maquinarias e instalaciones citados en el
artículo 1°, serán donados en propiedad y a título gratuito, a la Cooperativa de
Trabajo "San Justo Limitada", cuya inscripción ante el Instituto Provincial de
Acción Cooperativa, se encuentra registrada bajo el N° 005142, con cargo de
ser los mismos destinados a la consecución de sus fines cooperativos y
continuación de la fabricación y/o comercialización de cristalería.
112
ARTICULO 3°: El incumplimiento del cargo estipulado en el artículo 2°,
ocasionará la revocatoria de la donación y la reversión del dominio a favor del
Estado Provincial.
ARTICULO 4°: El Organismo de Aplicación de la presente Ley será
determinado por el Poder Ejecutivo, teniendo el mismo a su cargo el contralor y
efectividad de la donación.
ARTICULO 5°: La escritura traslativa de dominio a favor de los
donatarios será otorgada por ante la Escribanía General de Gobierno,
quedando exenta del pago de todo impuesto.
ARTICULO 6°: Autorízase al Poder Ejecutivo para efectuar en el
Presupuesto General de Gastos y Cálculo de Recursos para el Ejercicio
vigente las adecuaciones presupuestarias que resulten necesarias para el
cumplimiento de la presente Ley.
ARTICULO 7°: Comuníquese al Poder Ejecutivo.
FUNDAMENTOS
Considerando que nos encontramos en la mas grave crisis
socioeconómica de la historia de Argentina. que trastoca los mas elementales
derechos como los de trabajar v ejercer toda industria lícita, el Partido de
La Matanza traducido en un alto índice de desocupación, que afecta
particularmente a los sectores de trabajo y la producción. refleja en la
situación de los trabajadores de la empresa Cristalería San Justo S.A.I.C.. un
ejemplo de dicha circunstancia.
Que, el trabajo es el medio indispensable para satisfacer las
necesidades espirituales.. materiales del individuo y de la comunidad, la
causa de todas las conquistas de la civilización y el fundamento de la
113
prosperidad general.
Que. el derecho de trabajar debe ser protegido por la Sociedad
considerando. con la dignidad que merece v proveyendo ocupación a quien
la necesite.
Que. es objetivo de las autoridades garantizar la fuente de trabajo
para todas las familias que brindaron su fuerza laboral. desde hace tanto, en
plantas fabriles del Distrito que se encuentran sin actividad productiva.
Que. los trabajadores se han organizado para afrontar la
desocupación a través de la formación de la "Cooperativa de Trabajo San
Justo Limitada". con el reconocimiento del Instituto Provincial de Acción
Cooperativa (IPAC); para funcionar normalmente como persona jurídica.
sobre la base de lo establecido por la Ley Nacional de Cooperativas N°
20337.
Que, un amplio espectro de nuestra sociedad se solidarizo con el
esfuerzo de los trabajadores ya que; partidos políticos, sindicatos, la
Municipalidad de La Matanza; a través de sus áreas respectivas.
numerosas Asociaciones Cooperativas y No Gubernamentales. entre
otras. han colaborado para la apertura de esta fuente de trabajo.
Que, siendo las maquinarlas indispensables para la continuidad de la
producción. a través de la Cooperativa formada por los trabajadores, es
necesario tomar una decisión política que de una solución definitiva a la
situacion planteada.-
Se trata de Lina empresa de origen familiar italiano, de una
envergadura mediana y fabricante de lentes de vidrio para faros automotores y
piezas de vidrio para alumbrado publico y del hogar. comercializando sus
productos por todo nuestro país, Europa y América Latina. Inicia sus
actividades aproximadamente en el año 1965, teniendo como característica
destacable que durante mas de 25 años ha sido la única empresa nacional
proveedora de las autopartistas de terminales automotrices (CIBIE FITAM ).
114
Cabe destacar que la misma alcanzó la homologación de su producción bajo
normas de proceso europeas y es capaz de crear un producto a partir
de un piano o muestra, ya que cuenta con capacidad de desarrollo de
matricería.
La capacidad de producción, sólo con un horno de alta
capacidad, albergo el trabajo de entre 110 y 120 operarios que prestaban
servicios hasta el ano 1997. en 4 turnos de 6 horas, lo que arrojaba una
producción de 24 horas contínuas (en estos últimos 2 años la ocupación
disminuyó a un promedio de 40 operarios, y un solo turno.
En el mismo período mencionado anteriormente, se incorporo un
horno mas chico (40% de capacidad respecto al existente) que se fabrico
con mano de obra propia, reduciendo de esta manera el costo productivo.
Por todo to expuesto es que solicito a los Señores Senadores
acompañen con su voto afirmativo el presente proyecto Ley.-
3.7.3) LEY 13.035
EL SENADO Y CAMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA
DE BUENOS AIRES SANCIONAN CON FUERZA DE LEY
ARTICULO 1º: Declárase de utilidad pública y sujeto a expropiación el
inmueble ubicado en la localidad de Lanús Oeste, Partido de Lanús, con
frentes sobre calles Humahuaca 2526 (antes 2426/28) y Murature 2441, entre
calles Manuela Pedraza e Ignacio Warnes; Nomenclatura Catastral:
Circunscripción I, Sección L, Manzana 47, Parcela 11-a; designado en Plano
25-244-81 como Parcela Once-a de la Manzana Cuarenta y Siete, inscripto su
115
dominio a la Matrícula 19.297 del Partido de Lanús (25), a nombre de “IN-SA
Sociedad en Comandita por Acciones” y/o de quien o quienes resulten ser sus
legítimos propietarios. Asimismo, decláranse de utilidad pública y sujetos a
expropiación las maquinarias e instalaciones que se encuentran en el inmueble
consignado y conforme al inventario que, como Anexo, forma parte integrante
de la presente Ley.
ARTICULO 2º: El inmueble, maquinarias e instalaciones citados en el
artículo 1º serán adjudicados en propiedad y a título oneroso por venta directa,
a la “Cooperativa de Trabajo Fénix Limitada”, con domicilio en la localidad de
Lanús, Partido de Lanús, la cual se encuentra registrada ante el Instituto
Provincial de Acción Cooperativa con el número 005169, con la condición de
ser destinados los mismos a la consecución de sus fines cooperativos.
ARTICULO 3º: El incumplimiento de la condición estipulada en el
artículo 2º ocasionará la revocatoria de la posesión y venta, revirtiéndose el
dominio a favor del Estado Provincial.
ARTICULO 4º: El Organismo de Aplicación de la presente Ley será
determinado por el Poder Ejecutivo, teniendo el mismo a su cargo el contralor y
efectividad de la operatoria definida en la presente.
ARTICULO 5º: La escritura traslativa de dominio a favor de los
adjudicatarios será otorgada por ante la Escribanía General de Gobierno,
quedando exenta del pago de todo impuesto y tasa.
ARTICULO 6º: Autorízase al Poder Ejecutivo para efectuar en el
Presupuesto General de Gastos y Cálculo de Recursos para el Ejercicio
vigente las adecuaciones presupuestarias que resulten necesarias para el
cumplimiento de la presente Ley.
ARTICULO 7º: Comuníquese al Poder Ejecutivo.
116
3.7.4) Ley de la Provincia de Tierra del Fuego Antártida e Islas del
Atlántico Sur.
S/Asunto N° 146/03 y 147/03
LA LEGISLATURA DE LA PROVINCIA DE TIERRA DEL FUEGO ANTARTIDA E ISLAS DEL ATLANTICO SUR
SANCIONA CON FUERZA DE LEY
Artículo 1° - Declárase de utilidad pública y sujetos a expropiación los inmuebles ubicados en la localidad de Ushuaia, provincia de Tierra del Fuego, Antártica e Islas del Atlántico Sur, identificada como “Planta PL”, ubicada en la Parcela 14, Macizo (ilegible), Sección F, en la calle Avenida Perito Moreno, inscripta en el Registro de la propiedad inmueble de la provincia de Tierra del Fuego, Antártica e Islas del Atlántico, Matrícula II-A-1180, y “Planta CM”, ubicada en la Parcela 1ª, Macizo 24, Sección G, sito en la Ruta 3 Kilómetro 4,5 y “Planta Ex-Xave”, ubicada en la Parcela 14ª, Macizo 5, Sección F, en calle Avenida Perito Moreno sin número. Artículo 2° - Decláranse de utilidad pública y sujeto a expropiación las maquinarias e instalaciones y todo bien tangible e intangible que sea parte accesoria de las plantas industriales mencionadas anteriormente y que se detallan en el inventario adjunto en el Anexo I, que forma parte de la presente. Artículo 3° - La presente Ley tiene por objeto ceder los bienes expropiados a la “Cooperativa de Trabajo Renacer Ushuaia”, conforme lo establezca la reglamentación de la presente, a los fines de posibilitar la reactivación de la actividad productiva en el marco de sus fines cooperativos. Artículo 4° - Autorízase al Poder Ejecutivo Provincial, a realizar todas las gestiones necesarias para dar cumplimiento a la presente Ley, incluyendo las adecuaciones presupuestarias hasta el monto de PESOS DOS MILLONES QUINIENTOS MIL (2.500.000.-) que resulten necesarias en el Presupuesto General de Gastos y Cálculo de Recursos Vigente.
117
Artículo 5° - Comuníquese al Poder Ejecutivo Provincial.
Poder Ejecutivo Nacional
4.1) ¿Quiénes son?
Como se adelantara, desde esta Institución se envió a diferentes
organismos de la administración pública nacional (Dicembre de 2002) pedidos
de informes solicitando se respondiera sobre la actividad que estos órganos de
la administración central estuviesen desplegando alrededor de la temática
desarrollada en este trabajo. Como se verá en la transcripción de las
respuestas recibidas (hasta Mayo de 2003), el Estado nacional no había
atendido la problemática y en algunos casos desconocía la existencia misma
de esta realidad o proceso de transformación de aquella expuesto en el
Capítulo Primero de esta Primera Parte. (Por un principio de economía
burocrática se transcribirán tres de las respuestas recibidas ya que resultan
representativas del tenor de la mayoría que se nos enviaron).
El único organismo público que parece haber tomado nota de la
problemática señalada ha sido el INAES. Pero también es el organismo que
más críticas ha recibido por parte de las cooperativas en cuanto a su
funcionamiento y tardanza en el otorgamiento de las matrículas habilitantes.
Incluso, es necesario destacarlo, aquel desconocimiento mencionado
más arriba no estuvo particularizado solamente en funcionarios del poder
ejecutivo. Hubo también otras personas que, de buena fe, se preguntaban de
qué se trataba todo este movimiento, cuáles serían sus bases de
representación, su legalidad, por qué no recurrían al asistencialismo tradicional
del Estado, etcétera. En este sentido trascribiremos, porque resulta ilustrativo
118
de lo dicho, las preguntas que una funcionaria hacía antes de elaborar el
pertinente pedido de informes.
De los documentos que se trascriben se expresa el número de fojas de
la Actuación N° 10.714/02 de registro de esta Institución en la que se
encuentran los originales correspondientes.
4.1.1) Las preguntas que se efectuaron al Ministerio de Salud de la
Nación fueron las siguientes:
1.- Si ese Ministerio ha tomado conocimiento acerca de solicitudes efectuadas
por el Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas y/o trabajadores de ese sector, respecto a cuestiones que se encuadren en el ámbito de su competencia;
2.- Si se han previsto programas de salud que contemplen la asistencia de los
trabajadores de empresas recuperadas hasta tanto se establezcan regímenes específicos, y en particular de las trabajadoras embarazadas;
3.- Si se han previsto programas de salud que contemplen la asistencia de los
grupos familiares de los trabajadores de empresas recuperadas, y en particular de los niños y las mujeres embarazadas;
4.- Asimismo, señale si existe algún programa o proyecto que contemple la
organización y/o coordinación con otros organismos de gobierno (nacional, provincial o municipal) de planes respecto a las empresas recuperadas y/o sus trabajadores;
5.- Toda otra información que considere oportuna.
Respuestas e inquietudes:
De la Defensoría del Pueblo de la Nación. Area de Medioambiente
Administración Cultural Sanitaria y Educativa. (Fs. 97/98):
Para formular el pedido de informes que precede la funcionaria que
debía realizarlo tuvo, entre otras, las siguientes inquietudes: “… Con relación a
lo que me pidió Laura Y. Surgen algunas custiones previas… …1) El MNER
está reconocido oficialmente? Y si es así como se encuentra organizado. 2)
119
Por lo general los programas se articulan en función de necesidades concretas
planteadas por los interesados ante las autoridades responsables y estas
evalúan si el universo contemplado requiere de la creación de un Programa.
Por su parte la asistencia en sí misma -en cuanto a salud se refiere- pueden
obtenerla a través de los Hospitales Públicos… …En cuanto a los integrantes
de Cooperativas de Trabajo que no realizan ap. y contribs. al sistema no les
corresponden los servicios médico-asistenciales, porque de otro modo se vería
resentida la solidaridad del propio sistema… …nada obsta que los trabajadores
de estas empresas (y cada caso puede variar) intentara concretar un acuerdo -
similar a los de tipo coorporativo- con alguna entidad del sistema u otra…”
Por su parte el Ministerio de Salud de la Nación respondió al custionario
(fs. 172/180):
“Por indicación del Sr. Ministro se da traslado… … intervención que le
compete…” De la Unidad Ministro el pedido de informes pasó a la Dirección de
Asuntos Jurídicos. Desde esa dirección pasó a la Subsecretaría de Programas
de Prevención y Promoción. Desde ésta volvió a la Dirección General de
Asuntos Jurídicos y desde esta última dirección se envió la siguiente
respuesta:
“Se remiten los presentes actuados ya que los mismos no corresponden
al área de competencia de esta subsecretaría”
Subsecretaría de Programas de Prevención y Promoción.
Ministerio de Salud de la Nación.
4.1.2) Las preguntas que se efectuaron al Ministerio de Justicia,
Seguridad y Derechos Humanos de la Nación fueron las siguientes: 1.- Si ese Ministerio ha tomado conocimiento acerca de solicitudes efectuadas
por el Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas y/o trabajadores de ese sector,
120
respecto a la problemática de las empresas recuperadas. En su caso, detalle el objeto de los planteos y el curso otorgado a los mismos;
2.- Si existe, en el ámbito de ese Ministerio, algún proyecto de ley que contemple
la modificación de la ley de quiebras, en orden a autorizar la explotación de las fuentes productivas concursadas o que atraviesan procesos de quiebra, por parte de los trabajadores de las mismas, a través de la constitución de cooperativas u otras figuras jurídicas aplicables;
3.- Si se han previsto otro tipo de programas o proyectos relativos a la temática
de las empresas recuperadas, sus trabajadores y/o sus núcleos familiares; 4.- Asimismo, señale si existe algún programa o proyecto que contemple la
organización y/o coordinación con otros organismos de gobierno (nacional, provincial o municipal) de planes respecto a las empresas recuperadas y/o sus trabajadores;
5.- Toda otra información que considere oportuna. Las respuestas recibidas fueron (fs.116):
Al punto 1: Este punto no es de nuestro conocimiento. Al punto 2: En el ámbito de este Ministerio, desarrolla sus actividades la Comisión Estudio de la Ley de Concursos y Quiebras, designada por Resolución N° 111102 M. J.y D. H. y no ha tratado la modificación de la ley de concursos y quiebras en aspectos relativos a la explotación de las fuentes productivas concursadas o que atraviesan procesos de quiebra, por parte de los trabajadores de las mismas, a través de la constitución de cooperativas u otras figuras. Al punto 3: No hay programas o proyectos relativos a la temática de las empresas recuperadas, sus trabajadores y sus núcleos familiares, en el ámbito de la citada comisión. Al punto 4: No existe ningún programa o proyecto que contemple la organización y coordinación con otros organismos de gobierno (nacional, provincial o municipal) de planes respecto a las empresas recuperadas y sus trabajadores.
4.1.3) Las preguntas que se efectuaron a la Jefatura de Gabinete de
Ministros de la Nación fueron las siguientes:
1.- Si esa jefatura ha tomado conocimiento acerca de solicitudes efectuadas por
el Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas y/o por trabajadores de ese sector,
121
respecto a la problemática de dichas empresas. En su caso, detalle el objeto de los planteos y el curso otorgado a los mismos;
2.- Si se han efectuado acciones coordinadas, con relación a las empresas
recuperadas, a sus trabajadores y/o a sus núcleos familiares. En su caso, señale si existe algún ámbito institucional de coordinación de programas al respecto.
3.- Toda otra información que considere oportuna.
Las respuestas recibidas fueron (fs.133):
“Señor Defensor… …Tengo el agrado… …en orden a lo requerido,
corresponde señalar que, de conformidad a lo informado…, no surgen
antecedentes vinculados a la cuestión que motivara la solicitud del informe
formulada…”
Coordinación de asesoramiento Técnico
Jefatura de Gabinete de Ministros.
4.1.4) Las preguntas que se efectuaron al Ministerio de Trabajo y
Seguridad Social fueron las siguientes:
1. Si el Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas ha presentado solicitudes a esa Cartera. 2. Si existe algún programa o proyecto que contemple ayudas y/o asesoramiento o cualquier otra forma de colaboración con el Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas. 3. Si se ha previsto algún programa o proyecto de capacitación para trabajadores de las empresas recuperadas. 4. Si se cuenta con algún programa o proyecto que contemple la organización y/o coordinación con otros organismos de gobierno (nacional, provincial o municipal) de planes, capacitación, asistencia, ayuda financiera, etc. para las empresas recuperadas. 5. Si se ha contemplado una categorización específica de los trabajadores de empresas recuperadas. 6. Si se ha proyectado un régimen previsional y de salud que contemple a estos trabajadores. Las respuestas recibidas fueron (fs. 194):
122
Sr.Defensor:
Me dirijo a usted, a fin de dar respuesta a su presentación en el
expediente de referencia en la que solicita información a esta Cartera respecto
de distintos aspecto atinentes a las denominadas Empresas Recuperadas.
Al respecto, cabe señalar que habiendo tomado intervención la
Dirección Nacional de Relaciones Federales a fojas 5 refiere que en torno a la
temática apuntada puede destacarse lo dispuesto por la Resolución MTEySS
N O 85/03 respecto de la ampliación del universo de organizaciones que
pueden presentar proyectos en el marco del PROGRAMA DE EMERGENCIA
COMUNITARIA (Res. MTEySS NO 7/03), incluyendo a "agrupaciones de
trabajadores y/o desocupados y cooperativas de cualquier género...".
Asimismo a fojas 10, la Dirección Nacional del Sistema Federal de
Empleo ha señalado respecto del punto 2 de la nota de fojas1-2, que a través
del Sistema Integrado de Prestación por Desempleo, desde enero de 2002 a la
fecha, se han realizado algunas actuaciones referidas a ex trabajadores de
algunas empresas recuperadas. Refiere a modo de ilustración casos puntuales
de otorgamiento de los beneficios apuntados.
En otro orden de ideas, cabe destacar que esta Cartera de Estado ha
propiciado recientemente un proyecto de ley regulando las denominadas
Sociedades Laborales.
Sin otro particular lo saludo atentamente.
Secretaria de Trabajo
123
4.2) Conclusión:
Antes de incursionar en la II parte de este informe, es necesario
remarcar que no se pretende en la reforma que allí se propone, reflejar
absolutamente todo lo que hasta aquí se ha venido manifestando.
Y esto es así ya que los cambios que se requieren para conseguirlo
implican innovaciones substanciales que demandan una mayor transformación
del “corpus” jurídico.
Por esto se intenta simplemente dar comienzo a esa conversión
buscada empezando por poner las cosas en su lugar. Equilibrarlas, por ahora,
dentro del sistema. Para que, a partir de allí, se pueda avanzar hacia la
construcción de aquella “nueva legalidad” propuesta.
Por eso es que el proyecto de reforma de la ley de concursos y quiebras
que seguidamente se ha de formular apenas mediará como primer “puente” o
“abre puerta” en el tránsito hacia el objetivo apuntado.
4.3) Epílogo de la Primera Parte.
Resulta oportuno, al finalizar la primera parte de este documento,
reflexionar con el auxilio de una poesía de Ernesto Cardenal:
“…Las riquezas injustas” (Lucas 16,9)
Y en cuanto a las riquezas, pues, justas o injustas
los bienes bien o mal adquiridos:
Toda riqueza es injusta.
Todo bien,
mal adquirido.
124
Si no por ti, por otros.
Tú puedes tener la escritura correcta. Pero
¿compraste la hacienda a su legítimo dueño?
¿Y él la compró a su dueño? ¿Y el otro…etc. etc.
Podrías remontar tu título hasta un título real
pero
¿fue del Rey alguna vez?
¿No se despojó alguna vez a alguno?
Y el dinero que recibes legítimamente ahora
de tu cliente, del Banco, del Tesoro Nacional
o del Tesoro de USA
¿no fue alguna vez mal adquirido? Pero
no creáis tampoco que en el Estado Comunista Perfecto
las parábolas de Cristo ya estarán anticuadas
y Lucas 16,9 ya no tendrá validez
y ya no serán INJUSTAS las riquezas
y ya no tendréis la obligación de repartir riquezas!
Ernesto Cardenal
125
SEGUNDA PARTE
Propuesta de modificación de la Ley de Concursos y Quiebras.
Sumario.
En esta II parte se trata concretamente de la exposición de la propuesta
de reforma.
Primero se desarrolla la argumentación, base de los cambios requeridos
de cada uno de los artículos a reformar y seguidamente se sugiere, de modo
meramente enunciativo, qué aspectos deberían abarcarse en cada uno de
ellos para modificar el texto normativo.
Vale aclarar que, en los fundamentos, se hace referencia a argumentos
de naturaleza específicamente jurídica que, por supuesto, están en
consonancia con los expuestos en la parte general del presente documento,
volviendo en algún caso a reiterar conceptos y autores citados.
Capítulo I
Fundamentos.
1) La Regulación de las Relaciones Laborales.
1.1) Introducción
La regulación de las cuestiones laborales en materia concursal se
convirtió, en los últimos tiempos y luego de la sanción de la ley 24.522, en un
aspecto altamente conflictivo.
126
Cabe recordar que la norma jurídica mencionada, afirmando los
principios de universalidad y concursalidad, propios del proceso concursal,
reguló la competencia sobre la relación laboral y sus consecuencias en caso
de insolvencia, ya sea que se resuelva el vínculo contractual y el trabajador
ocupe el rol de un acreedor especial, o que, por el contrario, se intente la
continuidad de la relación de empleo a través del convenio de crisis que se
negocie con la empresa.
En una palabra, el abordaje de la ley es doble: por un lado, atrae todo
crédito derivado de la relación laboral que ahora debe concurrir al juicio
universal para hacer valer sus derechos, ya sea a través del pronto pago, ya
sea mediante la correspondiente verificación. A su vez, se regula la relación de
empleo mediante la suspensión de los convenios colectivos y la negociación de
un convenio de crisis, siempre con el piso de la vigencia de la ley de contrato
de trabajo.
Así, la ley 24.522 incorporó a los trabajadores al acuerdo preventivo
creando la categoría especial de los “quirografarios laborales” para que
pudieran tener voz y voto en la propuesta concordataria del deudor, pero
aparentemente no los legitimó para intervenir como terceros en el salvataje del
art. 48, aspecto debatido por la doctrina, pero que hoy debe replantearse a la
luz de la nueva realidad socioeconómica.
Por otra parte, la incorporación de las cooperativas de trabajo en el art.
190 de la LCQ., mediante la ley 25.589, requiere de una serie de precisiones
normativas para el adecuado funcionamiento del sistema legal, pues la
insuficiencia de la norma introducida es palmaria y los jueces no siempre
encuentran el camino para una solución ajustada a derecho, pero a la vez justa
y equitativa.
Expresaremos entonces la necesidad de plantear puntuales
modificaciones a la ley 24.522, según texto de la ley 25.589, que ajusten toda
la problemática laboral a la realidad actual del país y otorgue fundamento a los
127
numerosos casos que los jueces, como se ha dicho, están resolviendo con
notable sensibilidad social.
1.2) La fuente de trabajo y la viabilidad de la empresa
Hoy, en nuestro país, nadie puede dudar de la imprescindible necesidad
de mantener las fuentes de trabajo existentes, crear otras nuevas y recrear el
sistema productivo. En esta línea, el salvataje es una alternativa de
saneamiento económico que permite “refundar la empresa” manteniendo la
unidad productiva, ya sea por la vía del art. 48, ya sea por la vía de la
continuación de la explotación en la quiebra, arts. 189 y 190 de LCQ, normas
que permiten vislumbrar la necesidad de una proyección de la empresa: de un
plan para la superación de la crisis patrimonial o económica.
Sin embargo, los problemas de empresa no pueden solucionarse dentro
de la legislación si, al mismo tiempo, no se integra el análisis con las normas
de organización de la empresa a través de la sociedad, contenidas en la ley
19.550 y con el derecho laboral, superando el actual enfrentamiento, buscando
que las ciencias sociales enmarquen la realidad normativa.
Es necesario insistir en que la empresa como fenómeno organizativo
implica la conjunción y colaboración del capital y del trabajo en una estructura
común que concilie los intereses divergentes en función del fin común que
debe presidir su actividad.
En estos tiempos de globalización, vivimos en una "sociedad de dos
tercios", o sea, un mundo donde la opulencia de unos se construye sobre la
exclusión y marginalidad de otros, es decir, donde el bien individual es más
importante que el valor social.
En esta línea se inscribe la necesidad de insistir en una reelaboración de
los elementos de la empresa, capital y trabajo, buscando su coordinación y
colaboración en la configuración del plan de empresa, condición de buen
128
manejo de la empresa solvente en el marco de la organización societaria de la
ley 19.550 y, muy especialmente, como nueva directriz central de las
alternativas de salvataje de la ley concursal, para la superación de la
insolvencia mediante la confluencia y protección de todos los intereses en
juego, a saber, empresarios, trabajadores y demás acreedores.
Es por ello que debemos partir del principio del derecho concursal de “la
conservación de la empresa” que intenta conjugar los diversos intereses
presentes en la explotación de la empresa.
Parece necesario, como se hizo en la primera parte, concretar el
requerimiento de la Doctrina Social de la Iglesia, en el sentido de admitir que el
derecho de propiedad privada del empresario se encuentra sometido a un
derecho superior: el derecho de la humanidad a gozar de todos los bienes. Por
ello, cuando se acerca al fenómeno de la empresa preconiza la colaboración
del capital y el trabajo pero la distingue como una verdadera comunidad de
trabajo.
Por ende, la propiedad privada del empresario reconoce una verdadera
"hipoteca social" que requiere de la conjunción de los factores que integran la
producción económica.
Volviendo a Juan Pablo II, en su conocida Encíclica Laborem Excercens
puntualmente destaca la primacía del trabajo sobre el capital como principio
liminar el pensamiento cristiano. Así, puntualmente expresa que “este principio
se refiere directamente al proceso mismo de producción, respecto al cual el
trabajo es siempre una causa eficiente primaria, mientras el capital, siendo el
conjunto de los medios de producción, es sólo un instrumento o la causa
instrumental”.
De este modo, la empresa refleja la tensión social existente entre el
capital y el trabajo y exige un esfuerzo singular para no asumir una posición
egoísta y sectorial, como así también, generosidad para no caer en
demagogia.
129
En una palabra, el tratamiento de la empresa debe integrar estos
aspectos tan conflictivos de su realidad, superando el error de un
economicismo que materializa inadecuadamente el trabajo humano,
deshumanizando el sistema productivo y pretendiendo montar todo el
andamiaje jurídico pura y exclusivamente sobre este concepto.
1.3) La globalización y la necesidad del plan de empresa.
La globalización tuvo su propia utopía, que mistificó y orientó sus
objetivos: lograr la pertenencia de los países a un denominado “Primer mundo”
cuya función era el acceso óptimo al mundo de la tecnología y del progreso
socioeconómico; por lo que el país que quisiera pertenecer al Primer Mundo
debía adaptarse a determinadas exigencias a fin de lograr una economía
confiable, para motivar las inversiones de los grandes capitales extranjeros
(muchas veces capitales golondrina, que requirieron máximos dividendos sin
ningún compromiso ni riesgo ).
Desde una óptica sociológica podemos y debemos advertir que la
globalización deviene un movimiento institucional, porque altera las normas, los
valores, la significación del lenguaje, las herramientas, los procedimientos, y
los métodos para entender el mundo y hacer frente a las cosas.
Y se trata de un movimiento cultural e institucional pues adopta nuevas
normas de convivencia humana y de manejo de las realidades
socioeconómicas, estableciendo nuevas pautas y modificando el
comportamiento en los diversos ámbitos de la vida del hombre.
Mundo globalizado; donde la publicidad y el “marketing” generan
organizaciones dedicadas a la creación de mercados de consumo, para
productos generalmente innecesarios. Asimismo, fomentan el consumismo
como expresión de la identidad y valoración de la eficacia personal, que desde
el logro económico, reduce el ser al tener.
130
Su herramienta principal es la crisis, que tiene como causa simplemente
el cambio de radicación de esos mismos capitales multinacionales y anónimos,
y con ella la menor oferta y precarización del empleo.
La crisis y a la necesidad de subsistencia favorecen la generalización de
situaciones laborales sin expectativas de progreso.
En este momento, frente a la crisis de los mercados internacionales y a
la sensación de inestabilidad económica, social, política y laboral, tanto los
Estados como las empresas se adecuan a las nuevas reglas de juego.
Desde esta perspectiva, el jurista argentino Carlos Alconada Aramburu
expresa todo rechazo a un confinamiento ideológico que, bajo pretexto de
admitir las funciones del mercado, útil en el ordenamiento de los asuntos
económicos en una economía moderna, se niega reconocer la dureza de
ciertas reglas que sólo producen “una ideología del dolor, de la injusticia, del
sufrimiento, que ninguna sociedad puede tolerar”.
El fin primordial de la ciencia jurídica es la tutela de los derechos de la
comunidad y sus integrantes, por ello, los juristas debemos asumir nuestras
responsabilidades evitando que una estructura de globalización ahogue el
desarrollo social, económico y cultural de una Argentina postrada por la
especulación y el sometimiento a poderosos grupos económicos.
En la actualidad toda la doctrina es conteste en defender la
supervivencia de las empresas “viables económicamente” y de “utilidad social”
en orden a la supervivencia de las fuentes de trabajo.
Esta preocupación por conservar la empresa debe tener presente su
incidencia en beneficio de la economía en general, de la comunidad en la que
se inserta, la protección de los acreedores y también su relevancia como
fuente de trabajo para los dependientes.
En una palabra, no se trata de dividirse entre “continuistas” y “ no
continuistas”, como alguna vez recordara Rubín, sino de analizar en qué casos
se está frente a una empresa viable, aspecto que requiere de una judicatura
131
que revise la situación del mercado donde opera la empresa y su significación
sociocultural para la comunidad toda. En esta inteligencia, no puede negarse la
labor desplegada por los trabajadores en muchas empresas fallidas que ha
conducido a resultados de notable recuperación.
Esta realidad, y la profunda crisis que enfrenta el país, ha motivado el
replanteo doctrinario que llevó a la modificación del art. 190 de la Ley concursal
en orden a la legitimación de las cooperativas de trabajo para hacerse cargo de
la explotación empresaria, y es en dicha dirección que pensamos la
modificación de diversas normas concursales a efectos de generar un ajuste
normativo consecuente con las nuevas necesidades y los objetivos
enunciados.
2) Concursos.
El denominado “cramdown”, regulado en el art. 48 de la ley 24.522,
constituyó en su momento uno de los institutos incorporados por la reforma
concursal de 1995 que motivó mayores debates, en especial, en orden a su
aptitud para constituir una alternativa de saneamiento de la empresa.
El tema de “la empresa en marcha”, o sea, como fuente de trabajo o, “la
simple transferencia del paquete accionario” unido a la falta de regulación legal
del llamado “plan de empresa” tornaron dificultosa la teleología de la norma.
Adviértase a esos fines la numerosísima lista de trabajos citada por
Ernesto Martorell, quien se asombra por los “ríos de tinta que se han gastado
sobre el abstruso art. 48”.
La realidad se impuso: el art. 48 siguió dando motivo de polémica y la
dedicación de muchos jueces, que aplicaron la norma con inteligencia y
sensibilidad, lo convirtieron en un instituto clave en la estructura de la ley
concursal.
132
Heredia puntualiza que el art. 48 fue, con seguridad, la norma más
polémica del legislador del año 1995 y agrega que, pese a lo intrincado del
precepto, el esfuerzo intelectual de jueces y autores se plasmó en diversas
soluciones jurisprudenciales.
En una palabra, lo real y cierto es que la figura del art. 48 había dado
resultados positivos en la experiencia judicial, mas allá de los debates sobre su
alcance.
En este orden de cosas, un sector de la doctrina lo visualizó como una
alternativa de salvataje de la empresa, aun cuando la ley no imponía ningún
recaudo o garantía para asegurar que así fuese. Así, Mosso puso de relieve
que el acceso de una empresa al proceso de reorganización del art. 48
presupone que esta se encuentre en funcionamiento, o la unidad productiva
pueda volver a funcionar y que no sea simplemente una forma de venta
forzada de la hacienda comercial, sino que, agregue como un “plus”
caracterizante el mantenimiento o puesta en marcha de la explotación. Así se
protegía la organización empresaria y la fuente de trabajo, valores claves del
quehacer económico.
Este sector de pensamiento afirmó que la finalidad del instituto,
perseguida a través de la intervención de terceros, es hacer operativo el
principio de conservación de la empresa, permitiendo que mas allá de la suerte
del empresario, pueda establecerse una oportunidad de saneamiento para los
establecimientos económicamente útiles y viables.
Heredia, por su parte, insiste en que el conocido principio de la
conservación de la empresa se encuentra en la ratio legis del precepto. En este
aspecto destaca que la naturaleza y finalidad del instituto, aún cuando se
concreta en una compraventa forzosa del paquete accionario tiende a
constituirse en un recurso que evite la liquidación patrimonial.
Otros juristas, por el contrario, entendieron que la figura constituía una
mera transferencia de las participaciones societarias de la deudora que no
133
aseguraba la continuación empresaria y que no seguía la directiva central del
derecho comparado en orden a la existencia de un plan de empresa que
viabilizara el mentado saneamiento. Esta corriente de pensamiento entendió
que el salvataje de la empresa era en rigor "una transferencia de activos con
previo arreglo del pasivo", o mejor dicho, "una venta forzada de capital social”.
En tal sentido, Maffía puntualizó que el salvataje, al no traducirse en un
plan de saneamiento, permitía que el proceso culminara en la desactivación de
la empresa con el consiguiente vaciamiento de la finalidad del instituto.
Pese a las críticas y divergencias doctrinarias, el sistema de “salvataje”
empresario exhibió, durante el período de vigencia de la ley 24.522, o sea,
desde el 18/8/95, hasta su derogación por la ley 25.563 del 14/2/2002,
resultados positivos, tal como puede consultarse en los repertorios
jurisprudenciales.
Lo cierto es que, en la medida en que el cramdown abre la posibilidad
de supervivencia de la empresa, cumple con la importante misión de evitar la
necesidad de liquidar la empresa a los efectos de liquidar el pasivo concurrente
(de él se hará cargo la concursada en los términos del acuerdo logrado por el
tercero ganador y a cambio de lo cual este último sustituirá a los primitivos
socios de aquellos, adquiriendo la totalidad de las cuotas o acciones que
integran el capital social).
En fin, vale la pena recordar que Di Tullio, Macagno y Chiavassa
expresan que el instituto permite la reconversión o reestructuración del negocio
y constituye una alternativa de salvataje de la empresa para evitar la
desaparición de sujetos productores y generadores de bienes y servicios
colectivamente útiles.
En idéntica perspectiva, afirmamos con Villanueva que la empresa es el
resultado de tres elementos: empresario, hacienda comercial y actividad
organizada, aspectos éstos que generan intereses que se vinculan a terceros y
a la comunidad toda y por el ello, el sustento del art. 48 es una técnica jurídica
134
enderezada a preservar la unidad productiva, evitando su desguace, mediante
un mecanismo indirecto, la transferencia del paquete accionario, que conlleva
el cambio del empresario y el mantenimiento de la sociedad titular de la
hacienda comercial, todo lo cual tutela la actividad empresaria (y con ello
todos los intereses involucrados).
2.1) Modificación del artículo 48
Como antes se mencionara, el artículo 48 de la ley 24.522 prevé el
procedimiento de rescate de la empresa concursada, para el supuesto que,
vencido el período de exclusividad, el deudor no hubiere obtenido las
conformidades previstas para el acuerdo preventivo, lo que lo llevaría
inexorablemente a la quiebra.
Pueden inscribirse en el registro que se crea con ese fin, acreedores y
terceros interesados en la adquisición de las acciones o cuotas representativas
del capital social de la empresa, a efectos de formular propuestas de acuerdo
preventivo.
El legislador ha omitido, sin embargo, la legitimación expresa de las
cooperativas formadas por los trabajadores de la empresa para intervenir como
“cramdistas”, lo que a la luz del art. 6 de la ley 20337, ha llevado a un sector de
la doctrina a entender que este camino está vedado a estas entidades, toda
vez que el dispositivo mencionado prohibe que este tipo asociativo, la
cooperativa, se convierta en una sociedad comercial.
Esta interpretación aparece desacertada, pues no existe norma
prohibitiva expresa y no resulta razonable sostener que el art. 6 de la ley
20.337 estatuye un impedimento para intervenir en el salvataje.
En rigor, la omisión del art. 48 de la ley 24.522 resulta reprochable, tanto
en función de principios jurídicos como de circunstancias fácticas, aspectos
que integran una situación socioecómica que debe ser atendida.
135
En primer lugar, la omisión descripta, interpretada como falta de
legitimación de las cooperativas de trabajo resulta contraria al principio de
igualdad, pues no existe ninguna motivación que justifique razonablemente la
restricción a los trabajadores agrupados en cooperativa, en este sentido.
Asimismo, la norma, tal como se interpreta por alguna doctrina y
jurisprudencia, bloquea la posibilidad de los trabajadores de defender sus
fuentes laborales, lo cual la constituye en una regla jurídica hostil a los
principios constitucionales protectores del derecho del trabajo.
Por último, y ahora sí atendiendo a una cuestión más relacionada con la
vida misma de las instituciones que analizamos, debemos recordar que en los
casos en que abierto el registro mencionado el mismo se halle desierto de
acuerdo al régimen vigente, se produce la quiebra de la empresa.
Por ello, una solución en el sentido de otorgar expresamente
legitimación a las cooperativas de trabajadores para efectuar el registro y la
propuesta a los acreedores, sellaría el diferendo doctrinario, y resultaría
plausible a la luz del art. 19 de la Carta Magna, toda vez que multiplicaría las
chances de evitar la situación de bancarrota.
Téngase presente que los principios que rigen y motorizan la actividad
de la cooperativa de trabajo podrían justificar decisiones que, en idénticas
circunstancias, rechazaría el empresario del mercado de bienes y servicios.
En otro orden de cosas, tal como puntualiza Heredia, la naturaleza
societaria de las cooperativas es un tema polémico.
Este autor recuerda que Colombres tiene negado el carácter societario
de las cooperativas, en tanto que otros autores afirman tal carácter. Argumenta
que es discutible la posibilidad misma de que las cooperativas puedan ser
beneficiarias del procedimiento establecido en el art. 48 LCQ y trae a cuento la
opinión de Rafael Manóvil, autor éste último que ha formulado una objeción a
la incorporación de las cooperativas fundada en la imposibilidad de su
transformación en una sociedad comercial -art. 6 de la ley 20.337-. Agrega que
136
Dante Cracogna, por su lado, ha señalado en forma franca la imposibilidad de
que las cooperativas acudan al procedimiento del art. 48, LCQ, pese a lo cual
culmina su pensamiento anotando que tales críticas han sido contestadas,
señalándose que el procedimiento de marras no implica transformación alguna,
sino únicamente transmisión de la propiedad de las participaciones societarias.
En el sentido propuesto por Heredia, debemos agregar que en orden al
salvataje, de lo que se trata es de respetar los recaudos que la ley específica
impone a este tipo de entes y no convertir la cooperativa en una sociedad
comercial, tal como lo puso de relieve Guillermo Mosso en los autos
caratulados "Frannino Industrias Metalúrgicas S.A.".
En el salvataje aludido hubo tres interesados inscriptos, pero el único
postulante que quedó habilitado para ofrecer acuerdo y que luego obtuvo las
conformidades fue la Cooperativa de Trabajo Industrias Metalúrgicas
Guaymayén Ltda.
En consecuencia, el juez se encontró en la necesidad de analizar la
capacidad de derecho del único oferente que había alcanzado las mayorías
legales, o sea, si la cooperativa podía acceder a la titularidad de las acciones
de la sociedad concursada atento la prohibición de transformarse en
sociedades comerciales que contiene el art. 6 de la ley 20.337.
La sentencia aborda la temática referida a la naturaleza de la sociedad
cooperativa y, en definitiva, concluye en que la cooperativa aparece como un
instrumento útil y de ninguna manera dogmáticamente descartable en orden a
la ejecución del cramdown y la asunción de una explotación industrial.
En este sentido, es destacable y encomiable el esfuerzo que realiza el
juez para lograr la convicción suficiente a los fines de autorizar el cramdown
por parte de la sociedad cooperativa integrada por los trabajadores.
En esta línea, el fallo recuerda que las cooperativas son sujetos de
derecho y que la cuestión sobre su naturaleza fue superada en el plenario
"Fisher", ratificada en los autos "Plano" en donde en definitiva se decide que
137
los actos que realiza una cooperativa deben incluirse dentro de la competencia
de los jueces comerciales, por cuanto la sociedad cooperativa participa del
concepto amplio de sociedad que consagra el art. 1 de la ley 19.550, aun
cuando en aquellas el beneficio económico que caracteriza a toda sociedad
comercial tiene otra forma de manifestarse para los socios, porque en ello se
obtienen ventajas económicas y no una utilidad en dinero.
En una palabra, se respeta la característica de la sociedad cooperativa
en cuanto a la inexistencia del fin del lucro propiamente dicho y la vigencia del
principio de retorno, vehiculizado mediante la distribución de los excedentes.
En términos de Dasso, es consistente la solución del juzgador a la luz de la
definición del acto cooperativo: actividad que partiendo de la solidaridad y del
propósito de los integrantes de obrar conjuntamente como asociados, y en un
todo de acuerdo con los principios cooperativos, se concreta en la prestación,
por parte de la sociedad, de uno o más servicios para satisfacer necesidades
de sus integrantes.
Por todo lo dicho, entendemos que debe incorporarse la legitimación de
la cooperativa de trabajadores de la empresa concursada al artículo 48 de la
ley 24.522, se sugiere por ello la incorporación de un artículo 48 bis. El texto
propuesto es el siguiente:
“Los trabajadores en relación de dependencia están legitimados para intervenir
en la segunda etapa concordataria proponiendo un acuerdo a los acreedores en los
términos de los arts. 41,43,44 y 45.-Asimismo, están habilitados a postularse para la
adquisición de las participaciones societarias de la sociedad concursada en cuanto se
organicen como una cooperativa de trabajo con la participación de las 2/3 partes del
personal en relación de dependencia y presenten un plan de saneamiento y
reoganización adecuadamente fundado. A esos fines bastará acreditar que el ente se
encuentra “en formación” y el juez fijará un plazo para la definitiva acreditación de la
constitución e inscripción de la cooperativa. En caso de que se concrete la inscripción
de la cooperativa de trabajadores, el juez dispondrá que la sindicatura practique la
138
liquidación de los créditos que corresponden a los trabajadores inscritos por de
conformidad a los arts. 241 inc. 2 y 246 inc. 1 de la ley concursal. Estos podrán hacerse
valer en el procedimiento de adquisición del capital social de la concursada previsto en
el inciso 4) del mismo artículo. Homologado el acuerdo correspondiente, se producirá
la disolución del contrato de trabajo de los trabajadores inscriptos y los créditos
laborales se transferirán a favor de la cooperativa de trabajo convirtiéndose en cuotas
de capital social de la misma.
De resultar razonable la propuesta, en los casos en que el Estado nacional fuera
acreedor del concurso, prestará su conformidad a la cooperativa.
El juez podrá eximir a la cooperativa de presentar las conformidades
correspondientes a los acreedores quirografarios cuando el monto total de las
indemnizaciones a ser abonadas a todo el personal en el supuesto de disolución del
contrato de trabajo previsto en el artículo 196, con más los gastos de conservación y
justicia y créditos con privilegio especial, fuere superior al valor patrimonial de la
empresa, fijado conforme al inciso 3) del artículo anterior.
Quedan exceptuados los trabajadores inscritos y/o la cooperativa, de efectuar el
depósito del 25% del valor de la oferta prevista en el último párrafo del inciso 4) del
artículo 48 y del depósito del 5% del capital suscrito previsto en el artículo 9 de la ley
20.337, en el trámite de constitución de la cooperativa”.
3) Quiebras.
3.1) La Continuación de la actividad empresaria
La continuación de la actividad de la empresa durante el procedimiento
de la quiebra debe ser abordada en forma particular por las implicancias que
acarrea el régimen previsto y sus particularidades, y por las connotaciones de
una eventual reforma tendiente a introducir los aspectos que se han ido
delineando en los acápites introductorios.
139
En primer término debe destacarse que, si bien la ley 24.522
actualmente vigente mantuvo el instituto de la continuación, lo hizo, en
principio, con carácter excepcional, lo que supondría razones también
excepcionales en cuanto a la solicitud y decisión que determine la continuidad.
Ello resulta más notable en el régimen actual del artículo 189, el cual
pareciera no haber previsto la legitimación de los trabajadores a efectuar dicho
requerimiento.
No obstante esto, el artículo 190 introduce la facultad de los
dependientes de efectuar un pedido formal ante el juez de la causa con el fin
de continuar desarrollando la actividad, lo que en principio indica que se ha
admitido como causal la intención de preservar el derecho al trabajo.
Tal previsión, desdibuja en parte el carácter excepcional del Instituto que
se analiza, permeando un objetivo distinto, y que se circunscribe a la
protección de los derechos de los trabajadores expuestos, dada la posible
paralización y, en su caso, desintegración de la unidad y la pérdida definitiva
de sus fuentes laborales.
Sin embargo, más allá de esta última aclaración, en la fría letra de la ley
ha primado la idea de liquidar la empresa -eventualmente y en forma
excepcional en marcha- pretendiendo ello por lo menos encaminar hacia ese
norte el decisorio jurisdiccional.
La orientación comentada se agrava de acuerdo al primer párrafo del
artículo 191, que en este sentido es elocuente. El mismo prevé: “La
autorización para continuar con la actividad de la empresa del fallido o de
alguno de sus establecimientos será dada por el juez sólo en caso de que de
su interrupción pudiera emanar una grave disminución del valor de realización
o se interrumpiera un ciclo de producción que puede concluirse”.
Si bien han existido históricamente severas discusiones doctrinarias en
cuanto al alcance de esta supuesta regla de la excepcionalidad, inclinándose
algunos autores por interpretaciones de mayor amplitud u otras más
140
restrictivas, entendemos que es necesario operar una modificación normativa,
dejando librada a la sana crítica, debidamente fundada, del magistrado la
decisión acerca de la conveniencia de continuar o no con la actividad, quien lo
determinará en base a los informes pertinentes.
Así, los trabajadores de la empresa agrupados han de estar habilitados
a continuar la actividad, tanto en el régimen del artículo 189 cuanto en el del
artículo 190.
El magistrado, por su parte, se hallará obligado a expedirse respecto a
la solicitud, pero sin encontrar su facultad sujeta a una rígida (o por lo menos
aparentemente rígida) norma carente de valor en sí misma, sino que lo hará
teniendo en cuenta los antecedentes e informes obrantes en el expediente
judicial y la realidad social involucrada.
Estas modificaciones aparecen como soluciones aptas ante nuestra
realidad social, pues derivan en un régimen general en el que encontrarán
cabida los diversos intereses que confluyen en el universo de la quiebra: la
protección de la fuente laboral, el mantenimiento del potencial económico de la
empresa, el mantenimiento del valor de la unidad, y como consecuencia de
ello la garantía de los intereses de los terceros acreedores.
En consonancia con los aspectos mencionados, se propicia la
modificación de los artículos 189, 190 y 191 de la ley concursal, y de otros que
deben guardar necesaria concordancia con los mismos para mantener la
coherencia del instituto, a saber:
3.2) Artículo 189. Continuación Inmediata
141
De acuerdo con las consideraciones antes expuestas se sugiere sustituir
el texto del artículo 189, dando por resultado la eliminación de la
excepcionalidad y promoviendo la posibilidad genérica de efectuar la
continuación inmediata.
La continuación inmediata debe ser habilitada, en primer término, a los
trabajadores agrupados que son quienes naturalmente están mejor preparados
para enfrentar el emprendimiento. Así, podrán continuar inmediatamente con la
explotación a través de alguna de las formas jurídicas nombradas (inclusive en
proceso de formación), sea que se hallen en actividad o tengan el carácter de
acreedores laborales;
Por otra parte, en caso de que los trabajadores no se organizaran o no optaran
por ejercer esta facultad, el síndico quedará habilitado también para ejercerla
de conformidad con lo establecido por el texto actual, siempre que el
emprendimiento pueda resultar viable económicamente y/o útil socialmente;
Por supuesto, el juez podrá tomar las medidas que considere oportunas,
inclusive la cesación de la continuación en estas condiciones, quedando
siempre la posibilidad de ocurrir por la vía del art. 190 solicitando al juez la
continuación definitiva.
De acuerdo a lo expuesto sugerimos la sustitución del art. 189 vigente por la
que a continuación se propone:
“Continuación inmediata. La conservación de la fuente de trabajo habilita la
continuación inmediata de la explotación de la empresa o de alguno de sus
establecimientos. Los trabajadores, organizados en cooperativa de trabajo (incluso en
formación) u otra forma de organización de naturaleza jurídica similar, harán conocer
esta decisión al juez y al síndico en el plazo de cinco (5) días a partir de la quiebra.
En su defecto, el síndico puede continuar de inmediato con la explotación de la
empresa o alguno de sus establecimientos en caso de entender que el emprendimiento
resulta viable económicamente y/o útil socialmente. Debe ponerlo en conocimiento del
juez dentro de las Veinticuatro (24) horas.
142
En ambos casos el juez puede adoptar las medidas que estime pertinentes,
incluso la cesación de la explotación, con reserva de lo expuesto en el artículo
siguiente.
Empresas que prestan servicios públicos. Las disposiciones de los párrafos
precedentes y las demás de esta sección se aplican a la quiebra de empresas que
explotan servicios públicos con las siguientes normas particulares:
1) Debe comunicarse la sentencia de quiebra a la autoridad que ha otrogado la
concesión o a la que sea pertinente;
2) Si el juez decide que la continuación de la explotación no es posible, debe
comunicarlo a la autoridad pertinente;
3) La autoridad competente puede disponer lo que estime conveniente para
asegurar la prestación del servicio, las obligaciones que resulten de esa prestación son
ajenas a la quiebra;
4) La cesación efectiva de la explotación no puede producirse antes de pasados
treinta (30) días de la comunicación prevista en el inciso 2)”.
3.3) Artículo 190 y subsiguientes. Trámite común para todos los
procesos
En todas las quiebras, inclusive en aquellas en que se hubiera ordenado
la continuación en los términos del art. 189, según la modificación descripta,
los trabajadores podrán solicitar la continuación de la explotación de la
empresa o de alguno de sus establecimientos.
El Síndico, por su parte, tendrá la obligación de presentar el informe
correspondiente, sobre el cual nos explayaremos más adelante.
Por otra parte, y ello debe destacarse, al igual que en la continuación
inmediata, se elimina el rasgo de excepcionalidad que caracteriza al instituto
comentado, quedando librado al criterio del juez la necesidad o no de
143
instrumentar la continuación de la explotación, teniendo en cuenta para ello el
informe elaborado por la cooperativa de trabajo y por la Sindicatura.
En este orden de ideas, se requiere la modificación del texto de los
artículos 190 y 191.
El régimen para la continuación en estos términos debería plasmar las
cuestiones que se describen:
Los trabajadores, agrupados en cooperativa de trabajo o agrupación
similar, quedarán facultados para efectuar la solicitud, presentando
un proyecto de inversión, producción y venta y las proyecciones
sobre la actividad económica que se desarrollarán.
Puede preverse la obligación de presentar los seguros de incendios y
otros que les fueran requeridos por el juez interviniente.
La Sindicatura es responsable de presentar un informe al juez que
exprese la posibilidad de continuar la explotación.
De existir continuación inmediata, es razonable que la presentación
del informe sea responsabilidad del titular de la explotación.
En caso de que la agrupación de trabajadores ejerza la facultad de
solicitar la continuación, el informe del Síndico deberá versar sobre la
propuesta de aquella, es decir consistirá en una opinión o más
llanamente un informe de traslado.
Con respecto al informe del Síndico, deben puntualizarse algunas
cuestiones en orden a la modificación del texto actual:
El inciso 1°, según el cual debe preverse la posibilidad de mantener la
explotación sin contraer nuevos pasivos, resulta a todas luces irrazonable,
pues la generación de pasivo es de la naturaleza de cualesquiera actividad
económica que se desarrolle (el solo movimiento de una maquinaria genera un
gasto energético).
144
Algo similar sucede con los incisos 2° y 3° de la misma norma, los
cuales requieren que el síndico se expida acerca de la ventaja que resultaría
para los acreedores y terceros del mantenimiento de la actividad. Ambos
resultan cuestionables, toda vez que la continuación de la actividad, por
principio, tendrá incidencia positiva en el mantenimiento del valor de la unidad
empresaria, salvo que por sus características se trate de una empresa inviable,
lo que deberá fundamentadamente determinar el juez previo a decretar o no la
continuación.
En síntesis, el convencimiento de la conveniencia o no de la
continuación es resultado de una operación intelectual que el juez realizará a
partir de los informes correspondientes, y no un factor que a priori pueda
determinar el síndico.
En definitiva, el contenido del informe del Síndico debería contener:
•El plan de explotación debidamente fundado u opinión sobre el plan de
los trabajadores del cual el Juez habrá corrido vista.
• La modalidad de la continuación de la explotación, acompañada de un
presupuesto de recursos debidamente fundado; en caso de estar a la
alternativa de explotación por los trabajadores, deberá explicar la modadlidad
de contralor de la gestión,
• Para el caso de que los trabajadores no hubiesen ejercido la facultad
otorgada por el art. 190, indicará los contratos en curso de ejecución que
deben mantenerse y los colaboradores que necesitará para la administración y
explotación de la empresa.
Por todo lo expuesto se sugiere el siguiente texto normativo:
“Trámite común para todos los procesos. En toda quiebra corresponde al
Síndico presentar en el plazo de veinte (20) días un informe al juez sobre la posibilidad
de continuar con la actividad de la empresa del fallido o de alguno de sus
establecimientos y la conveniencia de enajenarlos en marcha, salvo en el supuesto en
145
que los trabajadores agrupados soliciten la explotación de la empresa o de alguno de
sus establecimientos, en cuyo caso se estará a lo dispuesto en el párrafo segundo.
La cooperativa de trabajo o agrupación de similar naturaleza, aunque no exista
continuación inmediata, está habilitada para peticionar la explotación de la empresa o
de alguno de sus establecimientos, a cuyo fin deberá presentar en el plazo de veinte (20)
días un informe que contenga el proyecto de inversión producción y venta y las
proyecciones referentes a la actividad económica que desarrollará, del que se dará
traslado al síndico para que en el plazo adicional de cinco (5) días hábiles emita
opinión al respecto.
En caso de continuación inmediata, el informe aludido en los dos párrafos
precedentes deberá ser presentado únicamente por quien ejerza la explotación, ya sea
la cooperativa de trabajo y/o la sindicatura. En el primer caso, el juez correrá traslado
al síndico para que en plazo adicional de cinco (5) días emita opinión sobre la
presentación de la entidad cooperativa.
El informe u opinión del síndico debe expedirse concretamente sobre los
siguientes aspectos:
1)El plan de explotación debidamente fundado, u opinión sobre el plan
presentado por la cooperativa de trabajadores al juez a fin de hacerse cargo de la
explotación de la empresa.
2) La forma o modalidad de la continuación de la explotación, acompañada de
un presupuesto de recursos debidamente fundado; en caso de estar frente a la
alternativa de explotación por los trabajadores deberá explicarse la modalidad de
contralor de la gestión.-
3)Los contratos en curso de ejecución que deben mantenerse;
4)Los colaboradores que necesitará para la administración de la explotación,
salvo que la misma sea otorgada a la cooperativa en cuyo caso se estará a lo
establecido por el artículo 191”.
3.4) Artículo 191. Autorización de la continuación.
146
De acuerdo a lo expuesto en los puntos anteriores, el artículo 191 será
reemplazado debiendo el Juez disponer la continuación de la actividad en
todos los casos en que estimare, en orden a los informes de la Cooperativa y
de la Sindicatura, la viabilidad de la empresa.
En la resolución que disponga la continuación el Juez deberá indicar:
• la modalidad de la continuación, aprobando el plan de explotación
presentado por la cooperativa de trabajo, o en su defecto por el
Síndico;
• el plazo de continuidad de la empresa que deberá respetar el ciclo
productivo de la actividad empresaria, el que no podrá ser menor a un
año y se podrá prorrogar por resolución fundada;
• el régimen de rendición de cuentas (se sugiere bimestral) a cargo de
la Cooperativa así como los contratos con terceros en curso de
ejecución que se mantendrán;
• para el supuesto de que la continuadora no fuese la agrupación de los
trabajadores, los informes que deberá presentar el Síndico y el
coadministrador y su periodicidad, así como los contratos con terceros
en curso de ejecución que se mantendrán.
• Ordenará también la ejecución de una primera tasación de la
empresa a fin de conocer el valor de la misma con anterioridad al
inicio del período de continuación.
La resolución que rechace la continuación debe ser fundada y apelable
por la cooperativa de trabajo o por el Síndico.
De acuerdo con lo expuesto se sugiere el siguiente texto en reemplazo
del actual artículo 191:
“Autorización de la continuación. El juez, en todos aquellos casos en que
estimare viable la continuación de la empresa del fallido o de alguno de sus
establecimientos, dispondrá la continuación de la actividad.
147
En la resolución que disponga la continuación el juez:
1) Resolverá la modalidad de la continuación y aprobará el plan de explotación
presentado por la cooperativa de trabajo o, en su defecto, por la Sindicatura,
disponiendo el modo de articulación de la cooperativa, sea por asignación directa de la
administración, con el control del síndico o el tipo de convenio que corresponda
siempre de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 192.-
2) Establecerá el régimen de contralor de la actividad de la cooperativa, en
cuyo caso resultará inaplicable el art. 197, o autorizará al síndico a designar uno o
más colaboradores de su confianza en la administración, según corresponda.
3)Fijará el plazo de continuidad de la empresa el que deberá respetar el ciclo
productivo de la actividad empresaria y tener en cuenta la conveniencia de optimizar la
enajenación, el que no podrá ser menor a un ejercicio económico anual.- El plazo sólo
podrá prorrogarse en forma excepcional y por resolución fundada.-
4)Indicará los contratos en curso de ejecución que se mantendrán. Los demás
quedarán resueltos;
5)Establecerá el régimen de rendición de cuentas a cargo de la cooperativa, o
indicará los informes que deberán presentar el síndico y el coadministrador y su
periodicidad, según corresponda.-
6) Para el caso de que la titular de la continuación sea la cooperativa de trabajo
o agrupación de similar naturaleza, ordenará la tasación de la empresa, con el objeto
establecido por el artículo 205 inc. 1 bis
Esta resolución deberá ser dictada dentro de los veinte días posteriores a la
presentación del informe previsto en el primer párrafo o de la opinión del síndico en
relación al informe de la cooperativa de trabajadores. La resolución que rechace la
continuación de la actividad es apelable con efectos suspensivos por la cooperativa de
trabajo y/o la entidad con personería gremial, cuando esta última hubiere patrocinado
a los peticionantes y por el síndico”.
3.5) Artículo 192. Régimen aplicable a la continuación de la actividad
148
Durante la continuación por la cooperativa de trabajo o agrupación de
similares características, en los términos de los artículos 189 ó 190, se
procederá al desplazamiento de la administración hacia la continuadora, en
caso de que ésta lo solicite, reservándose el juez y el síndico el contralor
permanente en miras a la protección del valor de la empresa.
La modificación sugerida se funda en el hecho de que al existir una
persona jurídica que se hará cargo de la continuidad de la empresa o
establecimiento, es razonable que sea aquélla quien la administre, máxime
teniendo en cuenta que el régimen de contralor y vigilancia resulta suficiente a
los fines de la protección de los intereses de los terceros.
Es dable resaltar que los trabajadores son quienes por lo general
conocen más acabadamente las particularidades que ofrecen las empresas y
establecimientos en que se desempeñan y tienen una especialización por rama
de actividad de la que el administrador judicial carece.
La alternativa propuesta facilitará la administración a la Cooperativa,
evitándose, por lo demás, la adopción de otras vías alternativas tales como la
fijación de un interventor judicial y/o el gerenciamiento de terceros para la
satisfacción de tales cometidos, los cuales acarrean mayores costos a la
quiebra.
De esta forma, el artículo 192 debiera ser sustituido, con el fin de
incorporar esta nueva modalidad de administración. Se sugiere el siguiente
texto normativo:
“La administración de la empresa durante la etapa de continuación de la
explotación será atribuida a la cooperativa de trabajo en los casos que ésta así lo
solicite.
El síndico, el coadministrador o la cooperativa de trabajo, de acuerdo al
régimen de continuación que se haya establecido, se consideran autorizados para
realizar todos los actos de administración ordinaria que correspondan a la
149
continuación de la explotación. Necesitan autorización judicial para los actos que
excedan dicha administración, la que sólo será otrogada en caso de necesidad y
urgencia evidentes”.
3.6) Artículo 197. Elección del personal de la empresa en continuidad
En caso de que la continuación haya sido otorgada a la cooperativa de
trabajo o agrupación de trabajadores correspondiente, no será aplicable el
artículo 197, pues sin perjuicio del esquema de administración y control
estatuido por el juez de la quiebra, la empresa se regirá, en cuanto a su
funcionamiento interno, por las normas que regulan la cooperativa de trabajo.
Ello ha sido incorporado por el artículo 191 sugerido ut supra.
4) La realización de los bienes de la fallida
Ahora bien, llegado el momento de la liquidación de la empresa, se
encuentra previsto un régimen de subasta pública o licitación. Nos referiremos
a los distintos aspectos del instituto:
4.1) Artículo 203. Legitimación de la cooperativa de trabajo o agrupación
de trabajadores para adquirir la empresa. Artículo 205. Enajenación.
El régimen debe prever expresamente la posibilidad de que los
trabajadores reunidos en Cooperativa de trabajo o agrupación de similar
150
naturaleza, soliciten la adquisición de la empresa que ellos mismos han
sostenido y revalorizado durante el período de continuidad.
Es por ello que concurre a esta circunstancia la necesidad de prever la
adjudicación directa de la empresa a los trabajadores al precio de tasación. Es
decir, efectuada la segunda tasación prevista que tiene lugar al momento de la
venta, la cooperativa de trabajadores o agrupación correspondiente estará
habilitada a igualar el precio tasado, y en tal caso el magistrado adjudicará la
empresa a la oferente.
Caso contrario proseguirá la liquidación en los términos vigentes por el
artículo 205 de la ley concursal.
Tal solución impone merituar que justamente fueron los trabajadores
quienes por propia voluntad y a tenor de la autorización judicial otorgada,
continuaron con la explotación de la fábrica una vez decretada su quiebra.
En este sentido, prevalece el hecho de que la empresa/fábrica
seguramente adquirirá un valor superior por hallarse en pleno funcionamiento
gracias a la activa y directa participación de la cooperativa de trabajo
continuadora de la explotación y uso comercial durante el plazo otorgado
judicialmente.
También debe consignarse la circunstancia de que, indefectiblemente,
tal situación habrá producido beneficios no sólo para los trabajadores que
pudieron conservar sus puestos de trabajo, sino para toda la masa de
acreedores, quienes cuentan con mayores chances de poder satisfacer y
cobrar sus acreencias como consecuencia del mayor valor que adquirió la
empresa por hallarse en funciones.
Otro aspecto importante es el relativo a la compensación de los créditos
con privilegio laboral en el procedimiento de adquisición que se propone. Sin
entrar a analizar la cuestión en profundidad, lo que se hará más adelante,
debemos destacar que corresponde introducir la posibilidad de que los
151
trabajadores efectúen la compensación, solución concordante con el principio
constitucional de la igualdad.
Por otra parte, se ha incluido en la propuesta el cálculo de los créditos
que compensan de acuerdo al artículo 245 de la ley 20.744, con fundamento
en la necesidad de garantizar el derecho de los trabajadores al cobro (a través
de la compensación) de la totalidad de lo debido, lo que además facilita la
adquisición de la empresa.
Resta agregar que en caso de que los trabajadores no adquieran la
empresa el juez reconocerá, en caso de que existiera, el mayor valor logrado
durante el período de continuación, premio que debiera ostentar la categoría
del artículo 240 de la ley concursal.
Ahora bien, no adquirida la empresa por la cooperativa de trabajadores,
el juez proseguirá con el procedimiento licitatorio.
Un aspecto gravitante es el que se refiere a los parámetros para la
adjudicación de la empresa a terceros. Al respecto, el artículo 205 expresa que
“la adjudicación debe recaer en la oferta que ofrezca el precio más alto”, el que
debe ser abonado en el plazo de 20 días (inc. 7 y 8).
Tal como lo hemos ido planteando a lo largo del presente informe, las
modificaciones al texto vigente se enfocan en orden a re-equilibrar el sistema
establecido con las nuevas demandas planteadas en torno a la realidad de
nuestro país. Así, los principios tendientes a la protección del interés de los
acreedores, la continuidad de las fuentes laborales y la continuación de la
unidad productiva que constituye la empresa en marcha se encontrarán
integrados y cofluirán en una misma dirección.
Evidentemente, el texto legal vigente resulta, en este sentido,
sumamente rígido y termina por amalgamar la decisión adjudicatoria al valor
del precio más alto que pueda obtenerse, no importa el destino que se dará al
bien adquirido (venta de los equipos y bienes inmuebles por separado,
desguace, etc.).
152
En orden a los conceptos expuestos, resulta imperiosa una reorientación
del principio citado, incorporando como parámetros para la selección del
tercero oferente, además del valor de venta, el destino productivo de la unidad
adquirida y el mantenimiento de las fuentes laborales, por un período
razonable.
En tal contexto, el amparo y protección de la situación laboral de los
trabajadores y de la empresa como unidad económica, llama a que tales
recaudos sean estipulados en forma expresa en el pliego de condiciones como
requisitos intrínsecos del procedimiento de enajenación de la empresa y que
sean cumplidos por cada oferente mediante el plan de empresa pertinente, y a
ponderarse la magnitud de la planta de personal que se mantiene en actividad
como tutela efectiva de la fuente de trabajo.-
De acuerdo con lo expuesto, a continuación se transcriben los textos
propuestos a fin de incorporar las modificaciones. En primer lugar se sugiere la
incorporación de un artículo 203 bis. En segundo lugar, corresponde la
modificación parcial del artículo 205.
203 bis: “Los trabajadores reunidos en cooperativa de trabajo o agrupación
similar están habilitados para solicitar la adquisición de conformidad con el artículo
205 inc. 1 bis, y podrán hacer valer en ese procedimiento la compensación con los
créditos que le asisten a los trabajadores de la fallida, de conformidad a los arts. 241
inc. 2 y 246 inc. 1 de la ley concursal, no siendo aplicable en este caso la prohibición
del art. 211. El monto de las indemnizaciones será calculado, a los fines de la
compensación, de conformidad con el artículo 245 de la ley 20.744 o del Convenio
Colectivo de Trabajo correspondiente según el que resultare más conveniente a los
trabajadores. El plazo del pago del precio podrá estipularse al momento de efectuarse
la venta”
205: “Enajenación de la empresa. La venta de la empresa o de uno o más
establecimientos se efectúa según el siguiente procedimiento:
153
1) El designado para la enajenación, tasa aquello que se proyecta vender en función de
su valor probable de realización en el mercado; de esa tasación se corre vista a la
cooperativa de trabajadores en caso de que ésta se hubiera formado, y al síndico
quien, además, informará el valor a que hace referencia el Artículo 206;
1 bis) La cooperativa de trabajadores o agrupación de similar naturaleza está
legitimada para requerir la adjudicación directa de la empresa al valor de la tasación,
en cuyo caso presentará la propuesta pertinente.
En el supuesto de que la cooperativa no adquiera la empresa de conformidad con el
párrafo anterior, de haber existido resultado positivo durante el lapso de continuación
de la explotación, la agrupación de trabajadores adquiere el derecho a un porcentaje
del resultado neto el que surgirá de la diferencia de las dos tasaciones previstas, a
modo de retribución especial, que el juez deberá establecer entre un tercio y una
décima parte de la base aludida, a ser redistribuido entre los trabajadores asociados
como un retorno cooperativo, y que tendrá la categoría del art. 240.
2) En caso de que la agrupación de trabajadores no adjudique en las condiciones del
inciso 1 bis) o que no haya existido propuesta por parte de aquélla, la venta debe ser
ordenada por el juez y puede ser efectuada en subasta pública. En ese caso deben
cumplirse las formalidades del Artículo 206 y las establecidas en los incisos 3, 4 y 5 del
presente artículo, en lo pertinente;
3) Si el juez ordena la venta, sin recurrir a subasta pública, corresponde al síndico, con
asistencia de quien haya sido designado para la enajenación, proyectar un pliego de
condiciones en el que debe expresar la base del precio, que será la de la tasación
efectuada o la que surja del Artículo 206, la que sea mayor, descripción sucinta de los
bienes, circunstancias referidas a la locación, en el caso en que el fallido fuere
locatario, y las demás que considere de interés. La base propuesta no puede ser inferior
a la tasación prevista en el inciso 1. Pueden incluirse los créditos pendientes de
realización, vinculados con la empresa o establecimiento a venderse, en cuyo caso debe
incrementarse prudencialmente la base. La condición de venta debe ser al contado, y el
precio deberá ser íntegramente pagado con anterioridad a la toma de posesión, la que
154
no podrá exceder de VEINTE (20) días desde la notificación de la resolución que
apruebe la adjudicación.
El juez debe decidir el contenido definitivo del pliego, mediante resolución fundada. A
tal efecto puede requerir el asesoramiento de especialistas, bancos de inversión, firmas
consultoras, u otras entidades calificadas en aspectos técnicos, económicos, financieros
y del mercado.
Esta resolución debe ser dictada dentro de los VEINTE (20) días posteriores a la
presentación del proyecto del síndico;
4) Una vez redactado el pliego, se deben publicar edictos por DOS (2) días, en el diario
de publicaciones legales y en otro de gran circulación en jurisdicción del tribunal y,
además, en su caso, en el que tenga iguales características en los lugares donde se
encuentren ubicados los establecimientos.
Los edictos deben indicar sucintamente la ubicación y destino del establecimiento, base
de venta y demás condiciones de la operación; debe expresarse el plazo dentro del cual
pueden formularse ofertas dirigidas en sobre cerrado al tribunal, y el día y hora en que
se procederá a su apertura. El juez puede disponer una mayor publicidad, en el país o
en el extranjero, si lo estima conveniente;
5) Las ofertas deben presentarse en sobre cerrado, y contener el nombre, domicilio real
y especial constituido dentro de la jurisdicción del tribunal, profesión, edad y estado
civil. Deben expresar el precio ofrecido. Tratándose de sociedades, debe acompañarse
copia auténtica de su contrato social y de los documentos que acrediten la personería
del firmante.
El oferente debe acompañar garantía de mantenimiento de oferta equivalente al DIEZ
POR CIENTO (10%) del precio ofrecido, en efectivo, en títulos públicos, o fianza
bancaria exigible a primera demanda;
6) Los sobres conteniendo las ofertas deben ser abiertos por el juez, en la oportunidad
fijada, en presencia del síndico, oferentes y acreedores que concurran. Cada oferta
debe ser firmada por el secretario, para su individualización, labrándose acta. En caso
de empate el juez puede llamar a mejorar ofertas.
155
Las diligencias indicadas en los incisos 1) a 6) de este artículo deben ser cumplidas
dentro de los CUATRO (4) meses de la fecha de la quiebra, o desde que ella quede
firme si se interpuso recurso de reposición, o desde que haya finalizado la continuación
según corresponda para cada caso. El juez puede, por resolución fundada, ampliar el
plazo en NOVENTA (90) días.
7) A los fines de la adjudicación el juez ponderará especialmente el aseguramiento de
la continuidad de la explotación empresaria, mediante el plan de empresa pertinente, y
la magnitud de la planta de personal que se mantiene en actividad como tutela efectiva
de la fuente de trabajo. El plazo para pago del precio podrá estipularse en el pliego de
licitación.
8) Dentro del plazo de VEINTE (20) días, desde la notificación de la resolución
definitiva que apruebe la adjudicación, el oferente debe pagar el precio, depositando el
importe. Cumplida esta exigencia, el juez debe ordenar que se practiquen las
inscripciones pertinentes, y que se otorgue la posesión de lo vendido. Si vencido el
plazo el adjudicatario no deposita el precio, pierde su derecho y la garantía de
mantenimiento de oferta. En ese caso el juez adjudica a la segunda mejor oferta que
supere la base;
9) Fracasada la primera licitación, en el mismo acto el juez convocará a una segunda
licitación, la que se llamará sin base.
4.2) Artículo 211 Precio. Compensación
Tal como ya se ha expuesto, nos encontramos con que deviene
necesaria la reforma del instituto de la compensación, el cual sólo ha sido
previsto para los acreedores con garantía real sobre el bien que adquieren.
En la tesitura ya planteada, la nueva ley debiera permitir a la cooperativa
o agrupación correspondiente el ejercicio de la compensación de los créditos
con garantía especial en el proceso de adquisición de la empresa. Ello
156
resultaría acorde al principio de igualdad, y conteste con los fundamentos ya
expresados que impulsan la reforma del sistema actual.
La modificación ha sido sugerida en el texto del artículo 203 bis, pero de
igual modo podría incorporarse directamente en el artículo 211 de la ley
concursal.
4.3) Artículo 213. Venta Directa
El instituto de la venta directa también deberá ser modificado a los
efectos de lograr su compatibilidad con la figura de la adquisición de la
empresa por parte de la cooperativa de trabajo.
En este sentido, resultaría contrario al sistema propuesto que esta
facultad sea ejercida en detrimento de la cooperativa u organización de
trabajadores adquirente, cuando los bienes en cuestión sean necesarios a los
fines de su utilización en los procesos de producción de la empresa o
establecimiento, durante la etapa de la continuación.
Esta circunstancia debe tenerse especialmente en cuenta, limitándose
en forma razonable la facultad prevista.
Las modificaciones introducidas conservarían intactas las facultades del
juez con las salvedades apuntadas en los párrafos precedentes.
En orden a estas consideraciones, se sugiere incorporar al texto del
artículo 213 de la ley concursal la vista a la cooperativa de trabajo, a fin de que
ésta esté habilitada a oponerse en caso de que sea perjudicial.
Se sugiere la nueva redacción:
“Venta directa. El juez puede disponer la venta directa de bienes, previa vista al
síndico, o a la cooperativa de trabajadores para el caso de que ésta sea continuadora
de la explotación, cuando por su naturaleza, su escaso valor o el fracaso de otra forma
de enajenación resultare de utilidad evidente para el concurso. En ese caso, determina
la forma de enajenación, que puede confiar al síndico o a un intermediario, institución
157
o mercado especializado. La venta que realicen requiere aprobación judicial
posterior”.
4.4) Artículo 217. Plazo de la liquidación
El régimen actual establece un término muy abreviado (tope de cuatro
meses) para que los magistrados lleven adelante el proceso de liquidación y,
en muchos casos, la propia naturaleza de la empresa, sumado a las
particulares circunstancias que rodean el proceso de quiebra,
indefectiblemente ameritan la concesión de uno mayor, resultando poco eficaz,
a claras luces, la facultad excepcional de ampliarlo por el transcurso de 30
días.
Tampoco debe perderse de vista la sanción legal que el incumplimiento
a tales previsiones acarrea tanto para los jueces como para el síndico, lo que
podría incidir como factor negativo para que efectivamente se produzca una
realización que resulte exitosa, ventajosa y no perjudique a los sujetos
intervinientes.
Es por ello que entendemos necesaria una modificación del plazo de
ampliación legal estipulado, sincerando una extensión que de hecho aparece
en los procesos de quiebra.
La modificación propuesta impone la necesidad de modificar el texto
actual. Sugerimos, en ese orden de ideas, un artículo 217 que estipule:
“Las enajenaciones previstas en los artículos 205 a 213 y 214, parte final, deben
ser efectuadas dentro de los cuatro (4) meses desde la fecha de la quiebra, o desde que
ella quede firme, si se interpuso recurso de reposición. El juez puede ampliar ese plazo
en noventa (90) días por resolución fundada. En caso de continuación se aplicará el
plazo del artículo 191 inc. 3 de la ley concursal”.
158
La referencia al artículo 191 se ha previsto en orden a respetar los
plazos de la continuación, los que se estipularán de acuerdo al ciclo productivo
de la empresa en cuestión.
4.5) Artículo 199. Obligaciones laborales del adquirente de la empresa
En este apartado nos referiremos a la continuación o no de las
relaciones laborales luego de la adquisición de la empresa.
Al respecto, el régimen actual prevé que el tercero adquirente de la
empresa no es considerado sucesor del fallido y del concurso respecto de
todos los contratos laborales existentes a la fecha de la transferencia.
En este punto, corresponde introducir una modificación que prevea los
casos en que habiendo existido continuación por la cooperativa de
trabajadores o agrupación de similar naturaleza, la empresa sea adquirida en
el procedimiento licitatorio por un tercero.
Es dable mencionar que en estos casos los trabajadores han logrado
durante la etapa de continuación sostener la empresa en marcha en base a su
trabajo y dedicación. En general, y esto es lo que muestra la experiencia, esta
labor cooperativa da por resultado un importante valor agregado para la
empresa, como es mantener la cartera de clientes y la cadena productiva en
funcionamiento, lo que de otro modo recaería sobre el empresario.
Resulta conteste con esta realidad la modificación parcial del sistema de
obligaciones del adquirente, introduciendo la sucesión del fallido respecto a los
derechos laborales de los trabajadores que han participado de la continuación.
No sería, por cierto, razonable que la legislación permitiera que estos
trabajadores fueran expulsados de las fuentes laborales luego de la etapa de
continuación por no haber podido concretar la adquisición, máxime teniendo
presente que durante aquel período ellos habrán puesto sus mayores
159
esfuerzos al servicio de la empresa, la que sin lugar a dudas lo capitalizará una
vez adquirida.
Por ese motivo, corresponde que estos trabajadores sean protegidos
posibilitando una mejor situación laboral, y por sobre todo garantizando
estabilidad en el trabajo.
Así se propicia una excepción al régimen de la ley 24.522: el adquirente
no será sucesor del fallido sino respecto de los trabajadores que hubieran
continuado con la explotación de la unidad productiva.
La norma establecida por el artículo 199 de la ley concursal podría
enunciarse entonces de la siguiente forma:
“El adquirente de la empresa cuya explotación haya continuado será
considerado sucesor del concurso con respecto a los derechos laborales de los
trabajadores cuya relación se mantuvo en este período. En consecuencia, no es sucesor
del fallido sino en ese concepto y los importes adeudados con anterioridad a la quiebra
serán objeto de verificación o pago en el concurso.-
En caso de que la adquirente sea la cooperativa de trabajo deberá estarse al
régimen de la ley 20337”
5) Cuestiones relativas a los créditos
5.1) Artículo 126 y 195. Verificación de créditos
En relación a los acreedores hipotecarios y prendarios, éstos no pueden
ejercer el derecho reconocido por el artículo 126, segunda parte y 209, de
acuerdo a lo estipulado por el actual artículo 195, cuando los créditos no se
160
hallen vencidos a la fecha de la declaración y el síndico satisfaga las
obligaciones posteriores en tiempo debido.
Sin embargo, en los casos en que sí se pueden ejecutar estos créditos
(ya vencidos) y en que se haya establecido un período de continuación a cargo
de la cooperativa de trabajo o agrupación similar acorde al ciclo productivo de
la empresa, resultarían contrarias a la razón de ser del instituto las ejecuciones
de créditos reales antes de concluido dicho lapso.
En este sentido, corresponde advertir que la norma, tal como se
encuentra vigente, podría conllevar el devenir abstracto de la continuación
misma.
Esta reflexión nos lleva a considerar la necesidad de ampliar las
suspensiones del artículo 195, durante el período de continuación a cargo de la
agrupación de trabajadores.
Ha de merituarse que se trata de una ampliación respecto de una
limitación existente en el régimen actual, y además contempla una situación de
excepción.
La modificación así incorporada redundaría solamente en una
suspensión temporal del ejercicio del derecho de ejecutar, sin que ello percuta
en la naturaleza o núcleo duro del interés protegido.
Se trata de una restricción temporánea por motivos excepcionales que
ha sido ampliamente aceptada por la doctrina constitucional y la jurisprudencia
nacional.
La modificación propuesta al art. 195 quedaría entonces incorporado a
través del agregado de un segundo párrafo, el cual podría establecer:
“Continuación por la cooperativa de trabajadores. La ejecución de los créditos
con garantía real cuyo vencimiento hubiera operado con anterioridad a la declaración
de quiebra quedará suspendida hasta la finalización del plazo de continuación, en los
casos en que la titular sea una cooperativa de trabajo o una agrupación de similar
naturaleza”.
161
5.2) Art. 241. Créditos con privilegio especial
Resulta conveniente que el privilegio especial sobre mercaderías y
maquinarias que detentan los créditos de los trabajadores, de acuerdo a lo
estipulado -por el art. 241 inciso 2), se extienda también al fondo de comercio y
la marca comercial de la empresa fallida, pudiendo hacerlo también extensivo
al dinero, títulos de créditos o depósitos en cuentas bancarias o de otro tipo
que sean directo resultado de la explotación, salvo que hubiesen sido recibidos
a nombre y por cuenta de terceros, buscando de esta forma facilitar a la
cooperativa de trabajo u organización de trabajadores la adquisición de la
unidad económica al momento de la realización.
Ello encuentra suficiente fundamente en el principio de justicia inserto en
nuestro derecho constitucional, toda vez que el trabajo por ellos realizado
históricamente ha sido condición sine qua non para la existencia de los activos
indicados.
Asimismo, en concordancia con la idea de la cooperativa de trabajo
continuadora de la empresa fallida, deben facilitarse los procedimientos y
condiciones correspondientes a esos efectos. En tal sentido, el objetivo de la
modificación que se persigue en el artículo comentado no es otro que mejorar
la perfomance de los trabajadores de la cooperativa a los fines de que, en caso
de reunir las condiciones necesarias, cuenten con mejores chances para
adquirir la empresa y poder hacer frente a las obligaciones derivadas tanto de
la etapa de la continuidad como de las específicas del proceso de quiebra.
Se sugiere incorporar la modificación propuesta a través de la
modificación del artículo 241 inc. 2 de la ley concursal, el que, en tal caso
quedaría redactado de la siguiente forma:
“Todos los rubros derivados de la relación laboral adedudadas a los
trabajadores y los intereses por seis meses gozan de privilegio especial sobre las
162
mercaderías, materias primas, maquinarias, y demás elementos integrantes del fondo
de comercio, como la marca comercial de la empresa fallida, el dinero, títulos de
créditos o depósitos en cuentas bancarias o de otro tipo que sean directo resultado de la
explotación, salvo que hubiesen sido recibidos a nombre y por cuenta de terceros”.
5.3) Artículo 129. Suspensión de intereses. Restablecimiento de
derechos. Indemnizaciones
Conforme el actual régimen, una vez dictada la sentencia de quiebra se
produce la automática suspensión de intereses de todo tipo. De ahí se colige
que en los procesos de quiebra no resultan aplicables las previsiones del art.
276 de la LCT que establece que los créditos provenientes de las relaciones
individuales de trabajo no se cristalicen, o sea, devengan intereses en tanto
puedan ser abonados por los bienes afectados al privilegio especial.
Ello no resulta congruente con los principios constitucionales que
protegen el trabajo, pues como ya hemos advertido éste no puede recibir
idéntico trato al de las mercancías que circulan en el mercado de bienes y
servicios. El trabajo tienen un valor agregado humano que debe proyectarse
hacia las regulaciones que se le aplican. Por otra parte, esta suspensión no
resulta adecuada a la nueva realidad que se ha planteado.
En tal sentido, se requiere restablecer estos derechos igualando su
situación, en este aspecto, respecto a la de los acreedores con garantía real.
Ello debe incluir las indemnizaciones por accidente de trabajo,
antigüedad o despido, falta de preaviso y fondo de desempleo que garantice la
protección de las sumas y acreencias adeudas por tales conceptos, máxime si
se repara en el carácter alimentario que revisten y, en especial, que tal
modificación incidirá en forma directa en la compensación de tales créditos en
conformidad con la reforma que se propone respecto a este instituto.
163
La reforma sugerida importa la modificación del artículo 129, el que
podría quedar redactado en los términos siguientes:
“La declaración de quiebra suspende el curso de los intereses de todo tipo. Sin
embargo, los compensatorios devengados con posterioridad que correspondan a
créditos amparados por garantías reales y a los créditos laborales con privilegio
especial pueden ser percibidos hasta el límite del producido del bien gravado después
de pagadas las costas, los intereses preferidos anteriores a la quiebra y el cápita”
5.4) Quiebra Fraudulenta - Ley de Contratos de Trabajo - Ley de
Cooperativas.
Entre otras modificaciones que deben analizarse, además de las ya
expuestas, debería tenerse en cuenta lo siguiente:
El régimen de Concursos y Quiebras previsto por la ley 19.551, en sus
artículos 235 y subsiguientes preveía el sistema de calificación de conducta del
fallido y de terceros, el que fuera derogado en el actual régimen vigente.
Así se preveía que “La conducta del fallido es fraudulenta cuando ha
disminuido indebidamente el activo, ha dejado de cumplir con la obligación de
llevar contabilidad legal, ha otorgado preferencias indebidas a los acreedores,
ha abusado del crédito o ha negado información en el concurso…” (art. 235), y
“la conducta del fallido es culpable cuando ha abandonado sus negocios o
realizado cualquier otro acto de negligencia o imprudencia manifiesta…” (art.
236). Esta calificación era efectuada por el juez concursal respecto de “cada
uno de los administradores, gerentes, directores, fundadores, liquidadores y
síndicos de sociedades” así como respecto de “representantes, factores,
administradores y apoderados generales de cualquier fallido” (art. 238).
Asimismo, se calificaba la conducta del síndico, la que se consideraba
fraudulenta “cuando participare, realizare o silenciare indebidamente actos de
los enunciados en el art. 235 1ª parte y sus incisos 1 a 8 (conducta fraudulenta
164
del fallido) o cuando fuere condenado penalmente por delitos cometidos en el
ejercicio o con motivo de su función…” (art. 239). Por su parte, los terceros
podían ser calificados como “cómplices” (art. 240).
Sin pretender entrar a analizar técnicamente la cuestión ni describir
exhaustivamente el sistema tal como se encontraba previsto, es necesario
destacar los efectos que acarreaba la calificación de conducta fraudulenta o
culpable: inhabilitación para ejercer actividades comerciales, inhabilitación del
síndico por 10 años, y sanciones para los cómplices del condenado, existiendo
también condiciones y procedimientos para la rehabilitación.
De más está exponer la importancia que tenía este esquema normativo
que otorgaba facultades al juez concursal para analizar la conducta del fallido y
los otros actores relacionados con el proceso, ya que éste era independiente
del juicio penal (salvo que se hubiera llegado en el proceso penal a una
calificación más benigna).
Así, en caso de que el magistrado llegase a la convicción de que existía
una conducta fraudulenta o culpable, se encontraba dotado de herramientas
para determinarlo en el proceso y aplicar sanciones con impacto en la vida
comercial.
También es evidente el carácter preventivo y educativo del sistema, que
tendía a persuadir a los sujetos pasibles de calificación, a ejercer una conducta
ética y legal en el ámbito de los negocios.
A pesar de todas estas características, y de la ostensible necesidad de
contar con estas herramientas legales, la reforma derogó el sistema, y en la
actualidad la única salida es la vía penal, que tiene características muy
disímiles a la del sistema comentado.
Hoy, nuestro país está abrumado no sólo por la crisis, sino también por
una carencia de valores en el orden económico. La concentración de la riqueza
ha llegado a límites extremos, así como la pobreza, al otro lado de la
medianera, aquella que por años ha quedado en la más absoluta obscuridad.
165
Vemos, a menudo, situaciones falenciales “creadas” con el fin de insolventar a
la persona jurídica o física, y en muchos casos, quiebras de empresas cuyos
directores y administradores aparecen inmediatamente encabezando nuevas
empresas del mismo ramo comercial bajo una nueva razón social, dejando a
su paso innumerable cantidad de trabajadores (y sus familias) sin trabajo, o lo
que es más perverso, recontratándolos en la nueva empresa (que es la misma
que ha quedado debiendo, tal vez, varios meses salariales) y que más
adelante también entrará en proceso falencial. Agregándose también a estos,
los acreedores defraudados y con sus acreencias sin posibilidad de hacerse
efectivas.
Nos encontramos ante un devenir histórico que requiere de conductas
morales que permitan un orden económico justo y equitativo, y la positivación
de los derechos y los deberes de todos quienes conformamos la comunidad,
pero para ello se requieren herramientas legales y no ataduras a las manos de
la justicia.
La derogación del sistema de calificación de conducta en el proceso
falencial es, a la luz de estas cuestiones, lamentable.
Entendemos que resulta imperativo restablecer estas herramientas al
sistema legal, ajustando las normas a las nuevas necesidades que la realidad
impone, pero manteniendo indemne el sistema como tal.
Por último, y en la misma dirección, es importante realizar otro aporte
con respecto a la necesidad de soslayar eventos fraudulentos en el ámbito de
las cooperativas de trabajo que nacen a partir de esos sucesos, y para ello
deberán preverse normas que tengan como fin evitar que tras el velo de
formas cooperativistas se escondan actos de explotación de otros trabajadores
o defraudaciones a terceros por medio de actividades estafatorias que intenten
aprovecharse de estos sistemas solidarios y colectivos para resolver
situaciones de carácter puramente individual.
166
Asimismo, la Ley de Contratos de Trabajo deberá ser revisada con el fin
de analizar debidamente las diferentes modificaciones que se fueron
introduciendo a lo largo de los años y que menoscabaron los derechos de los
trabajadores bajo el paraguas que argüía, insistentemente, que esas nuevas
normas de flexibilización contribuirían a crear trabajo cuando, como se ha
comprobado, la desocupación fue en aumento. Para muestra de lo dicho basta
un ejemplo: La derogación del artículo 276 de la LCT ha provocado que los
trabajadores queden en una evidente situación de desigualdad jurídica frente
a, verbigracia, los Bancos y otros acreedores hipotecarios respecto a la
actualización de sus acreencias.
Igualmente, la Ley de Cooperativas debe ser reformulada ya que su
estructuración ha quedado desactualizada a luz de lo realizado por estas
nuevas agrupaciones de trabajadores que, a falta de una figura más adecuada,
adoptan la forma de cooperativas de trabajo tal como están legisladas en la
actualidad pero que funcionan en los hechos bajo un sistema básicamente
diferente, más participativo y democrático, estableciendo como se vio en el
capítulo primero de la primera parte un nuevo marco relacional que la ley
debería contemplar.
167
Apéndice de reformas agrupadas.
Las propuestas agrupadas en el presente apéndice tienen la finalidad de
permitir un acceso más claro a las reformas enunciadas, así como al texto
sugerido que, de ningún modo, se pretende definitivo:
Artículo 1.- Incorpórase como art. 48 bis de la ley 24522 de Concursos y quiebras, el siguiente texto: “Los trabajadores en relación de dependencia están legitimados para intervenir en la segunda etapa concordataria proponiendo un acuerdo a los acreedores en los términos de los arts. 41,43,44 y 45.-Asimismo, están habilitados a postularse para la adquisición de las participaciones societarias de la sociedad concursada en cuanto se organicen como una cooperativa de trabajo con la participación de las 2/3 partes del personal en relación de dependencia y presenten un plan de saneamiento y reoganización adecuadamente fundado. A esos fines bastará acreditar que el ente se encuentra “en formación” y el juez fijará un plazo para la definitiva acreditación de la constitución e inscripción de la cooperativa. En caso de que se concrete la inscripción de la cooperativa de trabajadores el juez dispondrá que la sindicatura practique la liquidación de los créditos que corresponden a los trabajadores inscritos por de conformidad a los arts. 241 inc. 2 y 246 inc. 1 de la ley concursal. Estos podrán hacerse valer en el procedimiento de adquisición del capital social de la concursada previsto en el inciso 4) del mismo artículo. Homologado el acuerdo correspondiente, se producirá la disolución del contrato de trabajo de los trabajadores inscriptos y los créditos laborales se transferirán a favor de la cooperativa de trabajo convirtiéndose en cuotas de capital social de la misma. De resultar razonable la propuesta, en los casos en que el Estado nacional fuera acreedor del concurso, prestará su conformidad a la cooperativa. El juez podrá eximir a la cooperativa de presentar las conformidades correspondientes a los acreedores quirografarios cuando el monto total de las indemnizaciones a ser abonadas a todo el personal en el supuesto de disolución del contrato de trabajo previsto en el artículo 196, con más los gastos de conservación y justicia y créditos con privilegio especial, fuere superior al valor patrimonial de la empresa, fijado conforme al inciso 3) del artículo anterior. Quedan exceptuados los trabajadores inscritos y/o la cooperativa, de efectuar el depósito del 25% del valor de la oferta prevista en el último párrafo del inciso 4) del artículo 48 y del depósito del 5% del capital suscrito previsto en el artículo 9 de la ley 20.337, en el trámite de constitución de la cooperativa”.
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Artículo 2º – Sustitúyase como el artículo 189 de la ley 24.522 de Concursos y Quiebras por el siguiente texto: Continuación inmediata. La conservación de la fuente de trabajo habilita la continuación inmediata de la explotación de la empresa o de alguno de sus establecimientos. Los trabajadores, organizados en cooperativa de trabajo (incluso en formación) u otra forma de organización de naturaleza jurídica similar, harán conocer esta decisión al juez y al síndico en el plazo de cinco (5) días a partir de la quiebra. En su defecto, el síndico puede continuar de inmediato con la explotación de la empresa o alguno de sus establecimientos en caso de entender que el emprendimiento resulta viable económicamente y/o útil socialmente.. Debe ponerlo en conocimiento del juez dentro de las Veinticuatro (24) horas. En ambos casos el juez puede adoptar las medidas que estime pertinentes, incluso la cesación de la explotación, con reserva de lo expuesto en el artículo siguiente. Empresas que prestan servicios públicos. Las disposiciones de los párrafos precedentes y las demás de esta sección se aplican a la quiebra de empresas que explotan servicios públicos con las siguientes normas particulares: Debe comunicarse la sentencia de quiebra a la autoridad que ha otrogado la concesión o a la que sea pertinente; Si el juez decide que la continuación de la explotación no es posible, debe comunicarlo a la autoridad pertinente; La autoridad competente puede disponer lo que estime conveniente para asegurar la prestación del servicio, las obligaciones que resulten de esa prestación son ajenas a la quiebra; La cesación efectiva de la explotación no puede producirse antes de pasados treinta (30) días de la comunicación prevista en el inciso 2)”. Artículo 3º – Sustitúyese el artículo 190 de la ley 24.522 de Concursos y Quiebras por el siguiente: “Trámite común para todos los procesos. En toda quiebra corresponde al Síndico presentar un informe al juez, sobre la posibilidad de continuar con la actividad de la empresa del fallido o de alguno de sus establecimientos y la conveniencia de enajenarlos en marcha, salvo en los casos en que los trabajadores agrupados soliciten la explotación de la empresa, en cuyo caso se estará a lo dispuesto en el párrafo segundo. La cooperativa de trabajo o agrupación de similar naturaleza, aún en los casos en que no exista continuación inmediata, está habilitada para peticionar la explotación de la empresa o de alguno de sus establecimientos, a cuyo fin deberá presentar en el plazo de veinte (20) días un informe que contenga el proyecto de inversión producción y venta y las proyecciones referentes a la
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actividad económica que desarrollará, del que se dará traslado al síndico para que en el plazo adicional de cinco (5) días hábiles emita opinión al respecto. En caso de continuación inmediata el informe aludido en los dos párrafos precedentes deberá ser presentado únicamente por quien ejerza la explotación, ya sea la cooperativa de trabajo y/o la sindicatura. En el primer caso, el juez correrá traslado al síndico para que en plazo adicional de cinco (5) días emita opinión sobre la presentación de la entidad cooperativa. El informe u opinión del sindico debe expedirse concretamente sobre los siguientes aspectos: 1)El plan de explotación debidamente fundado, u opinión sobre el plan presentado por la cooperativa de trabajadores al juez a fin de hacerse cargo de la explotación de la empresa. 2) La forma o modalidad de la continuación de la explotación, acompañada de un presupuesto de recursos debidamente fundado; en caso de estar frente a la alternativa de explotación por los trabajadores deberá explicarse la modalidad de contralor de la gestión.- 3)Los contratos en curso de ejecución que deben mantenerse; 4)Los colaboradores que necesitará para la administración de la explotación, salvo que la misma sea otorgada a la cooperativa en cuyo caso se estará a lo establecido por el artículo 191; Artículo 4º – Sustitúyese el artículo 191 de la ley 24.522 de Quiebras por el siguiente: “Autorización de la continuación. El juez, en todos aquellos casos en que estimare viable la continuación de la empresa del fallido o de alguno de sus establecimientos, dispondrá la continuación de la actividad. En la resolución que disponga la continuación el juez: 1) Resolverá la modalidad de la continuación y aprobará el plan de explotación presentado por la cooperativa de trabajo o, en su caso, por la Sindicatura, disponiendo el modo de articulación de la cooperativa, sea por asignación directa de la administración, con el control del síndico o el tipo de convenio que corresponda.- 2) Establecerá el régimen de contralor de la actividad de la cooperativa, en cuyo caso resultará inaplicable el art. 197, o autorizará al síndico a designar uno o más colaboradores de su confianza en la administración, según corresponda. 3)Fijará el plazo de continuidad de la empresa el que deberá respetar el ciclo productivo de la actividad empresaria y tener en cuenta la conveniencia de optimizar la enajenación, el que no podrá ser menor a un ejercicio económico anual.- El plazo sólo podrá prorrogarse en forma excepcional y por resolución fundada.- 4)Indicará los contratos en curso de ejecución que se mantendrán. Los demás quedarán resueltos;
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5)Establecerá el régimen de rendición de cuentas a cargo de la cooperativa, o indicará los informes que deberán presentar el síndico y el coadministrador y su periodicidad, según corresponda.- 6) Para el caso de que la titular de la continuación sea la cooperativa de trabajo o agrupación de similar naturaleza, ordenará la tasación de la empresa, con el objeto establecido por el artículo 205 inc. 1 bis Esta resolución deberá ser dictada dentro de los veinte días posteriores a la presentación del informe previsto en el primer párrafo o de la opinión del síndico en relación al informe de la cooperativa de trabajadores. La resolución que rechace la continuación de la actividad es apelable con efectos suspensivos por la cooperativa de trabajo y/o la entidad con personería gremial, cuando esta última hubiere patrocinado a los peticionantes y por el síndico. Artículo 5º – Sustitúyase el primer párrafo del art. 192 por el siguiente texto: “La administración de la empresa durante la etapa de continuación de la explotación será atribuida a la cooperativa de trabajo en los casos que ésta así lo solicite. El síndico, el coadministrador o la cooperativa de trabajo, de acuerdo al régimen de continuación que se haya establecido, se consideran autorizados para realizar todos los actos de administración ordinaria que correspondan a la continuación de la explotación. Necesitan autorización judicial para los actos que excedan dicha administración, la que sólo será otrogada en caso de necesidad y urgencia evidentes” Artículo 6° - Agréguese como párrafo segundo del art. 195: Continuación por la cooperativa de trabajadores. La ejecución de los créditos con garantía real cuyo vencimiento hubiera operado con anterioridad a la delcaración quedará suspendida hasta la finalización del plazo de continuación, en los casos en que la titular sea una cooperativa de trabajo o una agrupación de similar naturaleza. Artículo7°- Modifícase el artículo 199 de la ley 24.522 de Concursos y Quiebras el que quedará redactado de la siguiente forma: El adquirente de la empresa cuya explotación haya continuado sólo será considerado sucesor del concurso con respecto a los derechos laborales de los trabajadores cuya relación se mantuvo en este período. En consecuencia, no es sucesor del fallido sino en ese concepto y los importes adeudados con anterioridad a la quiebra serán objeto de verificación o pago en el concurso.- En caso de que la adquirente sea la cooperativa de trabajo deberá estarse al régimen de la ley 20.337.
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Artículo 8°- Incorpórase el art. 203 bis con el siguiente texto: Los trabajadores reunidos en cooperativa de trabajo o agrupación similar, están habilitados para solicitar la adquisición de conformidad con el artículo 205 inc. 1 bis, y podrán hacer valer en ese procedimiento la compensación con los créditos que le asisten a los trabajadores de la fallida, de conformidad a los arts. 241 inc. 2 y 246 inc. 1 de la ley concursal, no siendo aplicable en este caso la prohibición del art. 211. El monto de las indemnizaciones será calculado, a los fines de la compensación, de conformidad con el artículo 245 de la ley 20.744 o del Convenio Colectivo de Trabajo correspondiente según el que resultare más conveniente a los trabajadores. El plazo del pago del precio podrá estipularse al momento de efectuarse la venta. Artículo 9°- Modifícase parcialmente el art. 205, el que quedará redactado: ARTICULO 205.- Enajenación de la empresa. La venta de la empresa o de uno o más establecimientos, se efectúa según el siguiente procedimiento: 1) El designado para la enajenación, tasa aquello que se proyecta vender en función de su valor probable de realización en el mercado; de esa tasación se corre vista a la cooperativa de trabajadores en caso de que ésta se hubiera formado, y al síndico quien, además, informará el valor a que hace referencia el Artículo 206; 1 bis) La cooperativa de trabajadores o agrupación de similar naturaleza, está legitimada para requerir la adjudicación directa de la empresa al valor de la tasación, en cuyo caso presentará la propuesta pertinente. En el supuesto de que la cooperativa no adquiera la empresa de conformidad con el párrafo anterior, de haber existido resultado positivo durante el lapso de continuación de la explotación, la agrupación de trabajadores adquiere el derecho a un porcentaje del resultado neto el que surgirá de la diferencia de las dos tasaciones previstas, a modo de retribución especial, que el juez deberá establecer entre un tercio y una décima parte de la base aludida, a ser redistribuido entre los trabajadores asociados como un retorno cooperativo, y que tendrá la categoría del art. 240. 2) En caso de que la agrupación de trabajadores no adjudique en las condiciones del inciso 1 bis) o que no haya existido propuesta por parte de aquélla, la venta debe ser ordenada por el juez y puede ser efectuada en subasta pública. En ese caso deben cumplirse las formalidades del Artículo 206 y las establecidas en los incisos 3, 4 y 5 del presente artículo, en lo pertinente; 3) Si el juez ordena la venta, sin recurrir a subasta pública, corresponde al síndico, con asistencia de quien haya sido designado para la enajenación, proyectar un pliego de condiciones en el que debe expresar la base del precio, que será la de la tasación efectuada o la que surja del Artículo 206, la que sea mayor, descripción sucinta de los bienes, circunstancias referidas a la locación,
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en el caso en que el fallido fuere locatario, y las demás que considere de interés. La base propuesta no puede ser inferior a la tasación prevista en el inciso 1. Pueden incluirse los créditos pendientes de realización, vinculados con la empresa o establecimiento a venderse, en cuyo caso debe incrementarse prudencialmente la base. La condición de venta debe ser al contado, y el precio deberá ser íntegramente pagado con anterioridad a la toma de posesión, la que no podrá exceder de VEINTE (20) días desde la notificación de la resolución que apruebe la adjudicación. El juez debe decidir el contenido definitivo del pliego, mediante resolución fundada. A tal efecto puede requerir el asesoramiento de especialistas, bancos de inversión, firmas consultoras, u otras entidades calificadas en aspectos técnicos, económicos, financieros y del mercado. Esta resolución debe ser dictada dentro de los VEINTE (20) días posteriores a la presentación del proyecto del síndico; 4) Una vez redactado el pliego, se deben publicar edictos por DOS (2) días, en el diario de publicaciones legales y en otro de gran circulación en jurisdicción del tribunal y, además, en su caso, en el que tenga iguales características en los lugares donde se encuentren ubicados los establecimientos. Los edictos deben indicar sucintamente la ubicación y destino del establecimiento, base de venta y demás condiciones de la operación; debe expresarse el plazo dentro del cual pueden formularse ofertas dirigidas en sobre cerrado al tribunal, y el día y hora en que se procederá a su apertura. El juez puede disponer una mayor publicidad, en el país o en el extranjero, si lo estima conveniente; 5) Las ofertas deben presentarse en sobre cerrado, y contener el nombre, domicilio real y especial constituido dentro de la jurisdicción del tribunal, profesión, edad y estado civil. Deben expresar el precio ofrecido. Tratándose de sociedades, debe acompañarse copia auténtica de su contrato social y de los documentos que acrediten la personería del firmante. El oferente debe acompañar garantía de mantenimiento de oferta equivalente al DIEZ POR CIENTO (10%) del precio ofrecido, en efectivo, en títulos públicos, o fianza bancaria exigible a primera demanda; 6) Los sobres conteniendo las ofertas deben ser abiertos por el juez, en la oportunidad fijada, en presencia del síndico, oferentes y acreedores que concurran. Cada oferta debe ser firmada por el secretario, para su individualización, labrándose acta. En caso de empate el juez puede llamar a mejorar ofertas. Las diligencias indicadas en los incisos 1) a 6) de este artículo deben ser cumplidas dentro de los CUATRO (4) meses de la fecha de la quiebra, o desde que ella quede firme si se interpuso recurso de reposición, o desde que haya finalizado la continuación según corresponda para cada caso. El juez puede, por resolución fundada, ampliar el plazo en NOVENTA (90) días.
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7) A los fines de la adjudicación el juez ponderará especialmente el aseguramiento de la continuidad de la explotación empresaria, mediante el plan de empresa pertinente, y la magnitud de la planta de personal que se mantiene en actividad como tutela efectiva de la fuente de trabajo. El plazo para pago del precio podrá estipularse en el pliego de licitación. 8) Dentro del plazo de VEINTE (20) días, desde la notificación de la resolución definitiva que apruebe la adjudicación, el oferente debe pagar el precio, depositando el importe. Cumplida esta exigencia, el juez debe ordenar que se practiquen las inscripciones pertinentes, y que se otorgue la posesión de lo vendido. Si vencido el plazo el adjudicatario no deposita el precio, pierde su derecho y la garantía de mantenimiento de oferta. En ese caso el juez adjudica a la segunda mejor oferta que supere la base; 9) Fracasada la primera licitación, en el mismo acto el juez convocará a una segunda licitación, la que se llamará sin base. Artículo 10° - Agréguese al art. 129 de la ley 24522 un segundo párrafo que establece lo siguiente: “Sin embargo, los compensatorios devengados con posterioridad que correspondan a créditos amparados por garantías reales y a los créditos laborales con privilegio especial pueden ser percibidos hasta el límite del producido del bien gravado después de pagadas las costas, los intereses preferidos anteriores a la quiebra y el capital.” Artículo 11° - Modifícase el inc. 2 del art. 241 el que queda redactado de la siguiente forma: Art. 241 inc. 2 Todos los rubros derivados de la relación laboral adedudadas a los trabajadores y los intereses por seis meses gozan de privilegio especial sobre las mercaderías, materias primas, maquinarias, y demás elementos integrantes del fondo de comercio, como la marca comercial de la empresa fallida, el dinero, títulos de créditos o depósitos en cuentas bancarias o de otro tipo que sean directo resultado de la explotación, salvo que hubiesen sido recibidos a nombre y por cuenta de terceros.- Artículo 12°- Sustitúyase el art. 217 el que quedará redactado de la siguiente forma: Art. 217 “Las enajenaciones previstas en los artículos 205 a 213 y 214, parte final, deben ser efectuadas dentro de los cuatro (4) meses desde la fecha de la quiebra, o desde que ella quede firme, si se interpuso recurso de reposición. El juez puede ampliar ese plazo en noventa (90) días por resolución fundada. En caso de continuación se aplicará el plazo establecido en el artículo 191 incíso 3 de la ley concursal”. Artículo13°- Sustitúyase el artículo 213, el que quedará redactado:
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art. 213 “Venta directa. El juez puede disponer la venta directa de bienes, previa vista al síndico, o a la cooperativa de trabajadores para el caso de que ésta sea continuadora de la explotación, cuando por su naturaleza, su escaso valor o el fracaso de otra forma de enajenación resultare de utilidad evidente para el concurso. En ese caso, determina la forma de enajenación, que puede confiar al síndico o a un intermediario, institución o mercado especializado. La venta que realicen requiere aprobación judicial posterior.
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EPÍLOGO
Espera del Pedro Changa
Lo soñaron jinete, carpintero,
capitán de las lluvias de verano; de
niño lo querían de oro nuevo,
minero del salar, sabio artesano.
Porque las madres juegan a la
espiga, húmedas sus canciones de
milagro, rodeando a sus niños de
luciérnagas en la tierra bandera del
regazo.
Si a uno le diera por tocar la pulpa,
lo más sobrellevado de los años,
haría fondo al fondo del anhelo que
el Pedro Changa se quedó
esperando con ese modo suyo de ir
haciendo cigarrillos y estibas de
cansancio hasta ponerse de humo y
ser espeso como el pájaro oscuro
del tabaco.
No vale recordar lo adolecente, lo
que fue atravesar cañaverales
silbándose la luna que gemía
ceñida por la noche palpitante,
silbándose el vigor, lo mujeriego,
cantándose lo joven de la carne; no
vale recordar cómo es que muere la
verde brujería de la llama gastada
por lo pobre y sin camino que le
ganó la fuerza al Pedro Changa.
Fue a la Pampa en enero porque el
trigo había puesto de oro la
distancia y en marzo fue subiendo
hasta las uvas que el sol de Cuyo
preña de tonadas; después entró al
maíz, Santa Fe, arriba, y desgranó
sus dientes sin ganancia cuando
mayo tenía ya los ojos amanecidos
de violenta escarcha. Julio lo vio
trepar sobre los trenes hacia el
azucar agrio de la zafra y volverse
algodón todo septiembre con el
Chaco colgado a las espaldas.
Caminos de jornal ha andado
Pedro por todos los caminos de la
patria para volver al fin ya
sospechando que hay algo en todo
esto que no anda, por más que él
ponga el hombro y que sus manos
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le hayan quedado anchas como el
mapa.
La desocupación junta a los
hombres en la aurora trizada de la
calle, los ordena de gris, los alinea
con una misma espina atravesada.
Cada uno está solo con los otros
buscándose cigarros y palabras
mientras se cuentan hijos y decesos
y pormenores de la mala pata.
Entonces se le ve la traza al Pedro
fumándose hasta el pucho la
esperanza, apoyado en los
hombros del silencio y buscando
salidas a sus ganas.
Armando Tejada Gómez
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