políticala mirada anticipatoria
por ricardo forster
interés generalentrevista a cristina banegas
año7 | número55 | $15
diez años de kirchnerismo y derechos humanos
puntos claves de una reparación histórica y cultural.opinan: martín fresneda, hebe de bonafini y estela de carlotto
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revista2016Número55 | Enero/Febrero/Marzo 2013
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SimbóliCoyConCretoPor Héctor Bernardo
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D urante estos 10 años la política de derechos
humanos del gobierno ha cosechado apoyos
y también ha sumado detractores. Hay quie-
nes dicen “me tienen podrido con la dictadura” (como
lo aseguró el periodista del Grupo Clarín, Jorge Lanata).
Otros afirman que el gobierno “hace un acting con los de-
rechos humanos” y no faltan los que acusan a Néstor Kir-
chner y Cristina Fernández de no haber estado compro-
metidos con el tema hasta que llegaron a la presidencia.
Lo cierto es que, en ocasiones, sólo basta con preguntar-
se quiénes son los que critican y quiénes los que apoyan
para saber cuál es el rumbo correcto.
Que el dictador Jorge Rafael Videla afirme que el kirchne-
rismo fue lo peor que les pasó, que la militante de ultrade-
recha que aseguró reivindicar “la casusa de los que robaron
bebés”, Cecilia Pando, sea otra de las figuras que atacan al
gobierno, mientras que las Abuelas y las Madres de Plaza
de Mayo lo apoyan abiertamente, y que el secretario de De-
rechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, sea un ex
militante de la agrupación HIJOS, no son datos menores.
Sin dudas, el surgimiento de estos repudios y adhesiones
no han sido gratuitos. Si hay algo que caracterizó -y carac-
teriza- a los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner es no
quedarse de brazos cruzados.
Desde lo simbólico y lo concreto el gobierno ha tomado
una serie de medidas que profundizan la lucha por la me-
moria, la verdad y la justicia. La anulación del indulto y de
las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y la declara-
ción de imprescriptibilidad de los delitos de lesa huma-
nidad sirvieron como piedra fundamental en esa lucha.
La enorme cantidad de juicios llevados adelante contra los
represores tiene como máxima expresión las condenas a los
dictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone, al repre-
sor Luciano Benjamín Menéndez, al comisario de la bonae-
rense Miguel Etchecolatz y al cura Christian Von Wernich.
Los juicios contra los que fueron parte de los centros clan-
destinos de detención ESMA, Campo de Mayo, Automoto-
res Orletti - y tantos otros- no hubieran sido posibles sin la
sumatoria de la lucha popular y la voluntad política de un
gobierno que ha decidido realizar una reparación histórica.
Por otra parte, los que afirman que el gobierno sólo se
queda en lo gestual, se niegan a entender que lo simbóli-
co es una herramienta clave para la construcción de con-
ciencia. Que Néstor Kichner haya dicho en su discurso de
asunción - y luego repetido en la ONU- : “somos hijos de
las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo”, que el 24 de
marzo haya sido declarado feriado nacional, que le haya
ordenando al entonces jefe del Ejército, Roberto Bendi-
ni, que descolgara los cuadros de los dictadores Videla y
Bignone que estaban exhibidos en el Colegio Militar, que
cada vez que se realice un acto importante la Presidenta
esté acompañada de Estela de Carlotto y Hebe de Bonafi-
ni, no son “sólo gestos”.
Durante estos 10 años, desde lo simbólico y concreto, el
gobierno ha encabezado un proceso arduo de reparación
y concientización. Sus resultados son difíciles de mensu-
rar en las líneas de un artículo, pero se perciben claramen-
te en la cara de los miles de jóvenes que marchan cada 24
de marzo para que el horror nunca vuelva a empañar la
historia argentina. «
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SE hacECaminoalandarKirChneriSmo y dereChoS humanoS
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SE hacECaminoalandartras una década desde que el kircHnerismo ganara las elecciones en 2003, revista2016 realiza un informe acerca de las PrinciPales medidas imPulsadas Por néstor y cristina kircHner en materia de derecHos Humanos. el rol del estado como garante Político y cultural resulta crucial con vistas a solidificar los logros oBtenidos.
Por lautaro gonzálezEDitor rESpoNSablE
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Nadie puede poner en tela de juicio que al asu-
mir la presidencia en 2003, Néstor Kirchner
puso especial énfasis en la defensa de los de-
rechos humanos. Este signo se tradujo principalmente en
la derogación de las leyes de Punto Final y Obediencia De-
bida y los indultos que hasta ese momento garantizaban la
impunidad de los represores de la última dictadura militar.
Así, a modo de “bombero político”, Néstor Kirchner lo-
gró desactivar las “bombas” que el neoliberalismo había
plantado en suelo argentino décadas pasadas ocasionan-
do estragos en todo el país, particularmente en las clases
populares y de mediano poder adquisitivo.
Desde un primer momento el kirchnerismo se asumió,
obligado por las circunstancias sociales que sembró la
crisis 2001, como un gobierno reparador. A tan solo tres
días de gobierno, Kirchner, en viaje sorpresa, logró destra-
bar el conflicto docente en Entre Ríos que había frenado
el inicio del ciclo lectivo por más de 1.000 días
idealeS adentro, neoliberaliSmo afuera
El 25 de mayo de 2003 el flamante presidente en su dis-
curso de asunción afirmó que no llegaba al gobierno para
dejar los ideales en la puerta de la Casa Rosada. Frente al
descreimiento de la política como herramienta de cam-
bio, sumado a la debacle económica del 2001, las expec-
tativas populares debían ser satisfechas. A pesar que el
dilema “unidos o dominados” parecía torcerse hacia la
segunda opción, el desafío por cambiar la historia argen-
tina se había puesto en marcha.
A la anulación de las leyes de impunidad se sumaron los
juicios a militares y civiles responsables de la dictadura,
la depuración de la Corte Suprema Automática por la
designación de una Corte Suprema de Justicia digna, la
Ley de trata de personas y la del Matrimonio Igualitario,
entre muchas otras.
Además se crearon los espacios por la memoria en Campo
de Mayo, en cuyas instalaciones funcionó un centro clan-
destino de detención, y se colocaron placas recordatorias
en establecimientos militares donde hubieran funcionado
centros clandestinos de detención en el período 1976-1983.
Así, con esta impronta en la búsqueda y restitución de
derechos e identidades, se fundó el Banco Nacional de
Datos Genéticos y el Espacio para la Memoria y la Promo-
ción de los DDHH (en la ex ESMA).
Kirchner hizo de los derechos humanos una política de Es-
tado. Lejos de renegar de su pasado militante, dejó en claro
desde un comienzo que se identificaba con la juventud de
los setenta, tanto en sus aciertos como en los errores.
• renovación de la corte suprema de justicia
• Derogación de las leyes de punto Final y obediencia Debida y los indultos
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• se ordena el retiro de los cuadros de los dictadores videla y bignone en el colegio militar
• Asunción de luis eduardo duhalde como secretario de derechos humanos
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Gracias a estas y otras tantas medidas, se restableció la confianza en el sis-
tema democrático. Basta recordar el profundo descreimiento popular y el
discurso antipolítico que predominaba antes de la asunción para compren-
der hasta qué punto introdujo un cambio cultural. De esta manera la auton-
confianza del pueblo, el sentido de comunidad y nacionalidad, el orgullo
nacional que había sido sistemáticamente atacado por los cómplices de las
políticas neoliberales, lograron armonizarse.
De a poco Kirchner rompió con el pensamiento único y el fin de las ideologías
impuesto desde Washington y Europa. Al trabajar sobre la autoestima del pue-
blo, sentó las bases morales para el renacimiento de la conciencia nacional. Y
la juventud de la mano de la militancia organizada floreció más nunca. Así, los
derechos humanos se convirtieron en puntos centrales de la política estatal y
la historia argentina cambiaría para siempre.
unidad latinoameriCana y Chau fmi
En materia de política exterior, en los primeros años de gobierno, Kirchner im-
pulsó al MERCOSUR como herramienta para fortalecer la alianza estratégica
con Lula en Brasil, Chávez en Venezuela y Evo Morales en Bolivia.
De esta manera creó el Banco del Sur, fondo monetario cuyo convenio consti-
tutivo se firmó el 26 de septiembre de 2009. Esta herramienta fue el resultado
de una idea argentina que se le propuso a Lula a fines de 2002 y en la que
trabajaron los ministros de economía y los Bancos Centrales de ambos países.
Además de Argentina y Brasil, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezue-
la son miembros integrantes.
• se declara a la esma espacio para la memoria y para la promoción y defensa de los derechos humanos
• 24 de marzo: néstor kirchner pide perdón en nombre del estado argentino por haberse mantenido en silencio en 20 años de democracia
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Néstor Kirchner dejó a un lado la vergonzosa doctrina me-
nemista de las “relaciones carnales” con Estados Unidos y
demostró que era posible plantarse con firmeza frente a
la superpotencia. Se opuso al ALCA y a los tratados bila-
terales de libre comercio y sostuvo la conformación de un
bloque latinoamericano en lo económico y en lo político.
Esto parecía una utopía en el continente de las dictaduras
antinacionales y las oligarquías cipayas.
La firme negociación con el FMI y con los acreedores priva-
dos restableció la capacidad de decisión en materia econó-
mica, requisito del ejercicio real del derecho a la autodeter-
minación de los pueblos. Así, el FMI dejó de ser un factor de
presión decisivo a la hora de “aconsejar” en adoptar medi-
das económicas y financieras a los países de América Latina.
La recuperación de la economía que siguió a tales decisio-
nes permitió reducir la pobreza y la indigencia en forma
notable, así como la plaga del desempleo. Los derechos
sociales y la integración social volvieron a ser posibles.
De este modo los vientos sureños hicieron patria y se ga-
naron la estimación de los organismos de derechos hu-
manos con una serie de gestos que no por simbólicos de-
jaban de tener importancia: el retiro de los retratos de los
dictadores que se exhibían en el Colegio Militar como un
desafío a la democracia, fue un hecho político que subor-
dinó definitivamente a las fuerzas armadas.
Ya en el 2008, al firmar el Tratado Constitutivo de la Unión
de Naciones Suramericanas (UNASUR), Néstor kirchner
fue uno de los principales actores en fortalecer el avance
de las políticas de integración de América Latina. Al mo-
mento de la consolidación del organismo, ejercía la secre-
taría general.
la fuerza de CriStina
Néstor Kirchner accedió al Sillón de Rivadavia, con el 22
por ciento del voto popular. Luego, con el devenir de la
historia, Cristina Fernández consolidó el poder del kirch-
nerismo y concretó una victoria contundente en octubre
de 2011 con el 54 por ciento del apoyo de la sociedad ar-
gentina. A lo largo de la última década el kirchnerismo se
reconfiguró; concretó alianzas con el movimiento obrero
y la clase media, a la vez que supo, con medidas generales
y efectivas, dialogar directamente son la sociedad.
Así la Asignación Universal por Hijo, aumentó el nivel de
vida de los más humildes y agrandó la capa de la clase
media. La movilidad social ascendente se transformó en
realidad para dar paso a un nuevo momento histórico en
la defensa y conquista de derechos sociales.
Recordemos que la AUH iguala en cobertura de asigna-
• néstor kirchner declara en la asamblea general de la onu “somos hijos de las madres y de las abuelas de plaza de mayo”
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ciones familiares al desempleado con el empleado. Este
esfuerzo del Estado Nacional permite combatir la pobre-
za extrema y dar a cada niño que nace un ingreso aunque
sus padres no trabajen.
Además la puesta en marcha de Tecnópolis, la me-
gamuestra de tecnología, en palabras de la actual man-
dataria denota que “no queremos seguir siendo consumi-
dores de ciencia y tecnología sino productores. Ciencia y
tecnología, junto a los derechos humanos y al crecimien-
to con inclusión social, se convirtieron en una verdadera
política de Estado”.
“Estoy muy orgullosa de las cosas que hemos hecho y lo-
grado en estos años, pero todavía falta. Falta más igual-
dad, más equidad, más justicia, más seguridad, y creo que
entre todos tenemos que contribuir con responsabilidad,
con un inmenso ejercicio de responsabilidad, a que cada
uno y cada una en el lugar que la ciudadanía nos dio con
su voto popular. Cumplamos con ese mandato y con ese
rol, sin querer encontrar en otros culpables o responsa-
bles de lo que cada uno de nosotros no sea capaz de po-
der hacer o ejecutar. Esto es lo mínimo que le debemos a
la sociedad”, manifestó la presidenta en oportunidad de
celebrarse el Día Universal de los Derechos Humanos. Y
el desafío se encuentra en estas frases. «
• son identificados los restos de azucena villaflor, una de las fundadoras de madres de plaza de mayo
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DEldolor individuala laConStruCCión ColeCtiva
entreviSta a martín freSneda
• la corte suprema de justicia declara la inconstitucionalidad de las leyes de obediencia debida y de punto final
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el secretario de derecHos Humanos de la nación analizó los avances en su área durante los 10 años de goBierno kircHnerista. miemBro fundador de HiJos, cuenta su exPeriencia como militante que tuvo que deJar la lucHa en la calle y los Juzgados Para continuarla desde la gestión.
Por federico martelli
• se declara el 24 de marzo como feriado nacional
• Se condena a miguel etchecolatz por delitos de lesa humanidad cometidos en el marco de un genocidio
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a10 años de aquel 25 de mayo de 2003 en el
que asumiera Néstor Kirchner, el secretario
de Derechos Humanos de la Nación Martín
Fresneda analizó –en charla con Revista2016- la política
llevada adelante en esa materia, recordó sus comienzos
como militante y fundador de la agrupación HIJOS y con-
tó qué se siente estar “del otro lado del mostrador”.
-¿Qué SignifiCan eStoS 10 añoS de polítiCa
de dereChoS humanoS?
- Aquel 25 de mayo de 2003 no hubiera podido imaginar
la cantidad de logros que tuvimos en estos 10 años. En ese
momento yo representaba como abogado querellante a
la familia de Tello Biscayart, de La Plata, representaba a
Esther Tello, madre de Marcelo (desaparecido durante la
última dictadura cívico-militar). Antes de asumir, Néstor
Kirchner viajó a Francia, ahí se reunió con Esther y se com-
prometió a que en Argentina se iba a acabar la impunidad.
A partir de ahí vimos que los derechos humanos toma-
ban un cuerpo importante. Luego llegó la designaron al
doctor Eduardo Luis Duhalde. En esos tiempos veíamos
que no solamente empezaban a levantar una bandera de
reparación, sino que se empezaban a visibilizar hechos
concretos. Ahí vimos un presidente que empezaba a ha-
cer, más que a decir. Luego vino una de las políticas más
importantes que tuvo este gobierno en materia de dere-
chos humanos, que fue la sanción de la ley 25778 y 25779
con rango constitucional. Eso determinó la imprescripti-
bilidad de los crímenes de lesa humanidad y la nulidad de
las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final.
A partir de esta medida se comienza a vivir la posibilidad real
de juzgar a quienes participaron en el terrorismo de Estado.
Yo fui uno de los fundadores de HIJOS y en esa época por
primera vez HIJOS en Córdoba recibió a un funcionario
nacional, a Eduardo Luis Duhalde. En él veíamos que, por
primera vez, la propia gestión venía a echar por tierra tan-
tos años de impunidad.
-en loS ‘90, daba la impreSión Que la luCha
de hiJoS era una militanCia en el deSierto.
el Clima polítiCo, SoCial y Cultural no loS
aCompañaba. ¿Cómo lo veían uStedeS?
- Cuando construimos la organización, sacamos una
carta a la sociedad y también hicimos una carta dirigida
al entonces presidente Carlos Saúl Menem, esta última
nunca se mandó. Veíamos que el silencio en Argentina
era dramático, que formábamos parte de la historia de
vida de muchos militantes que habían sido derrotados,
• encarcelan a luis abelardo patti por privación ilegítima de la libertad en el marco de la dictadura cívico-militar
• condenan al sacerdote cristian von wernich por su complicidad con la desaparición de personas
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a
• las abuelas de plaza de mayo son nominadas al premio nobel de la paz
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no solamente de aquellos que habían emprendido un
nivel de confrontación más directo, sino -como genera-
ción- en aquellos que querían transformar la realidad
que vivían. Nosotros nos encontramos en una sociedad
en la cual “los dos demonios” formaban parte del senti-
do común, del sentido político. Nacimos en esos días con
mucha preocupación pero, al mismo tiempo, con mucha
fortaleza. Porque pudimos salir del dolor individual hacia
la construcción política colectiva.
-era un Contexto muy difíCil. reCuerdo, por
eJemplo, Que gobernando buzzi en tuCumán,
la poliCía bonaerenSe y la poliCía CordobeSa
todavía eStaban ConduCidaS por CuadroS de
la diCtadura, había una repreSión muy fuerte
haCia todoS loS SeCtoreS de Juventud y de
la Cultura. ¿Cómo vivían eSe Contexto?
- Era muy difícil. Nos cuidamos mucho. Fuimos mu-
chísimas veces reprimidos por la Policía. En aquel
momento habíamos decidido llevar adelante los es-
craches: “Si no hay justicia, hay escrache”. Queríamos
poner en evidencia que en esa Argentina las víctimas
habían sido descuidadas por el Estado. Lo vivimos con
mucha soledad en términos de iniciativa política. Éra-
mos conscientes que se requería un coraje importante
para lo que estábamos haciendo, pero también éramos
conscientes que teníamos que empezar a desandar ese
camino de impunidad.
-¿voS CreéS Que el Quiebre eStuvo dado
Con el aniverSario de loS 20 añoS del
golpe del ´76?
- Sí. El quiebre fundamental se dio cuando Scilingo deci-
de hablar con Horacio Verbitsky. En ese momento, cuan-
do Verbitsky publica el libro de la entrevista que le hace a
Scilingo, El vuelo, creo que hay un quiebre cultural muy
importante. Justo se daban los 20 años del golpe y veía-
mos que era la primera vez que un victimario reconocía
que era real el relato y la denuncia que las Madres ya ha-
cían en el ´76. El pueblo argentino necesitó escuchar de
la propia boca de uno de los represores que era verdad
que tiraban gente al mar, que eran una realidad las de-
“Si SiguEN paSaNDo loS añoS y No lES rEcupEraMoS la iDENtiDaD (a loS chicoS apropiaDoS), habrEMoS tENiDo, SiN lugar a DuDa, uNa graN DErrota EN NuEStra viDa”
• primer juicio de una nieta recuperada contra sus apropiadores
• modificación del banco nacional de datos genéticos
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sapariciones, los centros clandestinos, las barbaridades que se hicieron. La
indiferencia empezaba a deteriorarse en esos tiempos. Una palabra, “indife-
rencia”, que en los ‘90 fue la reina de la política.
-¿Cómo viviSte eSa tranSiCión de eStar del “otro lado
del moStrador”, de Ser Querellante, Ser el Que peleaba
Contra un eStado Que oCultaba, a Ser hoy parte del
eStado y llevar adelante eSa polítiCa?
- Desde el punto de vista estrictamente personal y afectivo, lo vivo como la
posibilidad de devolver todo lo que siento que Néstor y Cristina nos brin-
daron como posibilidad de vivir. Todos nosotros luchamos en aquellos
tiempos, pero a pesar de nuestro esfuerzo, a pesar de nuestras fuerzas y
la capacidad de soñar que teníamos, era muy difícil ver la posibilidad de
que la Argentina juzgue el terrorismo de Estado, por eso digo que desde lo
personal desde lo íntimo, lo veo como que es la posibilidad que nosotros
tenemos de continuar este proyecto en un cambio histórico y vivir en una
patria con libertad, con democracia, con justicia. Ahora, desde lo político
y lo colectivo, creo que nosotros durante todos esos años nos formamos
para brindar a los argentinos la posibilidad que no tuvo nuestra anterior
generación, nuestros padres, nos formamos desde una perspectiva de ga-
rantizar derechos para nuestra generación; en particular para mí, que hoy
me toca ser el Secretario de Derechos Humanos, está ligado a una deu-
da histórica en la cual asumimos una responsabilidad generacional. Una
vuelta rara de la historia.
• condenan a luciano benjamín menéndez a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad
• es recuperado Matías Nicolás Espinosa valenzuela, hijo de tulio valenzuela y el nieto restituido número 100
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• condenan a josé alfredo martínez de hoz por su participación en crímenes de lesa humanidad
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-¿Qué peSo tiene Continuar a la labor de
eduardo luiS duhalde?
- Muchísimo. Cuando la Presidenta me anunció que yo
iba a ser Secretario de Derechos Humanos me dijo: “Vos
tenés que continuar la tarea de Eduardo, y es una respon-
sabilidad de ustedes”. Es el ciclo de las generaciones, ellos
dieron todo lo que pudieron dar como sobrevivientes del
horror y se convirtieron en hitos para nosotros. Nosotros
tuvimos que desarrollar esa construcción. El patrimonio
de nuestra generación es lo colectivo. Podemos compren-
der que la responsabilidad institucional no se aleja tanto
de la responsabilidad militante colectiva.
-¿CuáleS Son loS deSafíoS Que tenéS al
frente de la SeCretaría, Como polítiCa
públiCa? y ¿CuáleS Son laS tareaS
pendienteS de la polítiCa del gobierno
naCional Sobre loS dereChoS humanoS?
- Creo que Eduardo (Luis Duhalde) logró incidir fuerte-
mente en la sociedad civil, los organismos de la transfor-
mación cultural, el sentido de las políticas de memoria
en Argentina. Ya no se discute si es verdad o no lo que
sucedió en aquella etapa, el terrorismo de Estado. Esa
batalla cultural es una batalla ganada. Ahora, la etapa
nuestra es la materialización de las políticas, la territo-
rialidad de las políticas.
La etapa que yo me propongo es al menos tener una inci-
dencia en el cumplimiento y garantía de derechos huma-
nos en los territorios, en la expansión en todo el territorio
nacional, la mejor articulación y aplicación de todos los
estándares nacionales en las provincias a través del Con-
sejo Federal de Derechos Humanos.
Siempre digo que las políticas de Memoria, Verdad y Jus-
ticia le permitieron al estado nacional recuperar no sola-
mente la autoestima, sino la autoridad moral y ética para
poder seguir avanzando en la ampliación de derechos.
Esta autoridad ética también robusteció mucho al Estado
para poder pensar que había que incorporar también a la
Argentina a los pueblos originarios o a los campesinos, a
miles de niños y niñas en situaciones de vulnerabilidad
de derechos, a los adultos mayores. Esas políticas están
ligadas a los derechos humanos.
En particular nosotros tenemos dos desafíos. El prime-
ro, empezar a poder cerrar la etapa de reparación de
las víctimas del terrorismo de Estado, que son miles y
miles, directa o indirectamente. Esa reparación está li-
gada a la Justicia. La Presidenta nos pidió que al 2015
podamos empezar a cerrar una etapa de juzgamiento.
• comienza una causa contra los diarios la nación y clarín por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la apropiación de las acciones de papel prensa
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Pero nos permite a nosotros también pensar que tene-
mos que desarrollar todas las políticas de memoria en
todo el territorio nacional, desarrollar herramientas de
conocimiento y formación para todos los ciudadanos
en lo que hace a la posibilidad de accesibilidad de de-
rechos. Políticas que también están ligadas a las fuerzas
de seguridad. La democratización de las fuerzas de se-
guridad es para nosotros lo más importante. Está ligada
a la formación de la fuerza en cuanto a que vamos a te-
ner una injerencia sobre la matriz de pensamiento o la
matriz de funcionamiento orgánico, porque creo que es
fundamental trabajar por el día en que nuestras fuerzas
de seguridad puedan asumir que los derechos humanos
son una herramienta que nos va a permitir, mejorar la
calidad de vida, ser mejores hombres y mujeres; nues-
tra patria ese día va a vivir un día de gloria. Estamos en
ese proceso, la democratización de la Justicia también
es otro de los avances que logramos en estos tiempos,
pero no es fácil poder llevar adelante esos procesos que
son de la sociedad y realmente son procesos de discu-
sión colectiva.
-¿Qué perSpeCtiva veS reSpeCto de la
Cantidad de nietoS a loS Que falta reCuperar
Su identidad? porQue Cada minuto Que Se
pierde Se prolonga la inJuStiCia.
- Dentro de la Secretaría tenemos una Comisión que vela
por el derecho por la identidad y es un tema que realmen-
te vemos con muchísima preocupación porque es verdad,
cada día que pasa le estamos privando la posibilidad de
disfrutar de la verdad, de disfrutar de la identidad, de la
historia, de sus padres, de compartir con la familia. Lo
vemos por supuesto con mucha preocupación, pero tam-
bién trabajamos con mucha ocupación para que poda-
mos acelerar estos procesos de identificación y restituirle
su derecho a la identidad. Estamos haciendo todo lo po-
sible y hasta lo imposible para que todos los hijos tengan
su identidad y puedan acercarse a las abuelas, acercarse
al CONADI, para que no pierdan la oportunidad de en-
contrar ese lugar histórico de amor. Es un tema que nos
duele. Creo que ha sido una de las peores perversiones
que tuvieron estos tipos, robarnos a nuestros familiares,
quitarles la posibilidad de crecer con la verdad a pesar
del dolor. Es lo que nos tocó a nosotros y está en noso-
tros también hacer hasta lo imposible para llegar a ellos,
porque si siguen pasando los años y no les recuperamos
la identidad, habremos tenido, sin lugar a duda, una gran
derrota en nuestra vida. «
• Se condena a jorge rafael videla por crímenes de lesa humanidad
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• cristina fernández de kirchner homenajea a las madres y abuelas de plaza de mayo
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todo el mundo habla del 24 de marzo, pero todo
el mundo que habla ¿sabe del 24 de marzo?
24 de marzo, una fecha, un número. 24 de marzo
de 1976, muchos nombres, muchas pérdidas, muchos asesi-
natos, muchas desapariciones, muchos torturados, muchos
violadores. Dictadura cívico, militar, eclesiástica con un gran
compromiso de la burocracia sindical ¿todos saben esto o
creen que el 24 de marzo un grupo de milicos locos inva-
dieron el país? No, no. Esto se preparó con mucho tiempo.
El mensaje más fuerte fue el nombramiento de López Rega.
Le decían El Brujo, creo que le decían así para perdonarlo ya
que era un gran asesino, un gran conspirador. En la época
del “lopezrreguismo” ya empezó la persecución a mansalva
de miles y miles de militantes. Claro que no lo hacía López
Rega solo, también una gran parte del peronismo de dere-
cha que estaba comprometido con López Rega y los buró-
cratas sindicales, por eso no hay que olvidarse de todo eso.
¿Qué es el 24 de marzo? Para cada uno es una cosa dife-
rente. Yo voy a decir qué es para las Madres. Cuánto le te-
nemos que cobrar al 24 de marzo, cuánta gente tiene que
ir presa, cuánta gente tiene que ser juzgada y condenada.
Curas, militares, marinos, aeronáuticos, policías, gendar-
mes, monjas, curas, obispos, muchos civiles, hombres que
se llaman “del campo”, de la sociedad Rural –los ricos del
país-, los que hoy quieren todavía tener todo para ellos,
por eso hay que acordarse de todos porque todavía están
entre las sombras, porque el 24 de marzo sobrevuela. Hoy
escuché a alguien decir que el cóndor sigue volando, y sí,
porque todavía hay pinochetistas en Chile, todavía hay
mucha gente de mierda en muchos países. En nuestra Ar-
gentina también, escondidas tras las sombras, todavía hay
mucha gente que espera por los milicos. Por eso tenemos
que tener mucho cuidado, tenemos que apoyar mucho a
Cristina y lo que ella dice, que es de una sabiduría inmen-
Por HeBe de Bonafini
prESiDENta aSociacióN MaDrES DE plaza DE Mayo
(*)
• condenan a ocho militantes responsables de la masacre de margarita belén
• condenan a luis abelardo patti por delitos de lesa humanidad
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sa: asegurarnos que la justicia sea elegida por nosotros, el
pueblo. Para que la justicia no falle siempre a favor de ase-
sinos, torturadores, violadores, ladrones. Para que poda-
mos creer, no en la justicia, que es un bien, para que poda-
mos creer en los jueces, en los camaristas, en los fiscales,
en lo que llaman “la familia judicial”. Muchos los llaman
“la familia judicial” que es como el enemigo del pueblo.
El 24 de marzo es un día nefasto. El 24 de marzo es un día
para no olvidar pero el 24 de marzo, además de muerte,
desaparición, dejó la entrega del país, dejó todo lo que nos
robaron, todo lo que nos sacaron, nos quisieron dejar sin
nada. Sin embargo la lucha del pueblo, la lucha de las Ma-
dres, de Néstor y Cristina y hoy de muchos pibes jóvenes,
estamos peleando codo a codo para que ellos no vuelvan.
Tienen ganas, sobrevuelan bajito, no como el cóndor que
vuela alto en las cumbres, estos son cóndores que vuelan
bajo. Se siguen juntando, pidiéndose opiniones entre ellos.
Lo dijo el compañero paraguayo Martín Almada, que sabe
mucho de la Operación Cóndor. Como la diputada Ligia
Centurión que en 1979 me llamó, cuando estaba la OEA
en Bolivia, y me dijo “mire señora, tenemos que denunciar
juntas la Operación Cóndor” y yo no sabía lo que era y ella
me explicó que era el intercambio de hombres y mujeres
con grandes voluntades, luchadores, el intercambio de per-
sonas para secuestrarlas y llevarlas a los países en donde se
exilian porque son perseguidos en los suyos. La Operación
Cóndor es eso, un cóndor que vuela bajo.
El 24 de marzo dejó hijos sin padres, padres sin hijos, ma-
dres sin hijos, familias destruidas, no sólo sin los bienes
materiales, nos dejaron sin los bienes más preciados que
es el amor de la familia. Nos dejaron sin familia, no solo ti-
raron las bombas de las Malvinas, en cada casa nos tiraron
una bomba y nos quisieron destruir pero con las Madres
no pudieron. Nosotras seguimos reivindicando a nuestros
hijos como revolucionarios. Sentimos que la revolución
está en cada uno de nosotros, sentimos que viene mar-
chando una liberación para Latinoamérica. El compañero
Chávez esta muy mal en este momento, muy grave. Anun-
cian que está muy grave, no sé que pasará pero los pueblos
tenemos que estar preparados porque el enemigo siempre
está al acecho. Somos países muy ricos, tenemos todo lo
que les falta a otros y por sobre todo somos pueblos con
dignidad, muchas ganas de luchar y de defender la patria,
esta patria que nos dejaron San Martín, Bolívar, nuestros
hijos, Néstor, Evita y tantos otros. Defendamos la patria
con lo mejor que tenemos que es la vida. «
(*) NdeR: Nota escrita el día 4 de marzo de 2013
• condenan a alfredo astiz por delitos de lesa humanidad
• condenan a los asesinos del hijo del poeta juan gelman
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a
• los vejámenes cometidos durante la guerra de malvinas son declarados delitos de lesa humanidad
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laCompañíaquEhaCía falta
• Procesan a carlos pedro blaquier, cómplice civil de la dictadura
• condenan a prisión perpetua a 3 ex marinos en el marco del juicio por la masacre de trelew
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a
Por estela de carlotto
prESiDENta DE abuElaS DE plaza DE Mayo
Desde 2003 las Abuelas no hemos tenido más
que gratificaciones en materia de derechos
humanos. Acostumbradas a esperar poco
del Estado, Néstor Kirchner nos recibió a escasos días de
asumir la presidencia, así como también a nuestros nie-
tos, para escuchar nuestras necesidades. Kirchner fue un
patriota, un político valiente que se atrevió a hacer lo que
algunos presidentes constitucionales no se animaron. Por
eso, cuando hace más de dos años lo sorprendió la muer-
te, el pueblo argentino se terminó de sacudir la modorra
del “no te metás” –impuesta por la dictadura militar pri-
mero y reforzada más tarde por el neoliberalismo salvaje
de los años 90–, para comprometerse aún más con el mo-
delo de país que él había propuesto construir.
Hasta 2003, el Estado argentino amparó a los asesinos y
a sus cómplices e hizo del olvido y la impunidad una po-
lítica pública. Aquel año, con la llegada al poder de Nés-
tor Kirchner, la Argentina asumió los derechos humanos
como proyecto de país. Néstor y Cristina, cada uno a su
turno, rompieron con el círculo de impunidad avalado y
promovido a lo largo de dos décadas por los mandatarios
que los precedieron. Los criminales de la dictadura, que
hasta entonces caminaban impunes entre nosotros, co-
menzaron a ser juzgados y condenados.
Durante las gestiones de Néstor y de Cristina nuestra
Asociación pudo resolver 35 casos de nietos apropiados,
todos ellos hijos de nuestros hijos desaparecidos. Estos
nietos han sido fruto de nuestra búsqueda pero también
• la presidenta cristina fernández de kirchner entrega el dni argentino al juez baltazar garzón en reconocimiento a su aporte a la lucha por los derechos humanos
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del mayor acompañamiento del Estado.
Con la asunción de Néstor, y luego de Cristina, nos hemos
sentido más acompañadas. No somos las únicas. Millones
de argentinos y argentinas sienten que ya no están frente a
un Estado ausente y por eso mantendrán vivo en su memo-
ria y en sus corazones su recuerdo. El firme compromiso
que Néstor y Cristina asumieron con los derechos huma-
nos desde el principio fue de la mano de una fuerte amplia-
ción de los derechos sociales y de ciudadanía. Las Abuelas,
que todos los días caminamos las calles, visitamos escuelas
y dialogamos con organizaciones de la sociedad civil, per-
cibimos todos estos avances que buena parte del espectro
mediático prefirió ocultar, hasta que no pudo hacerlo más.
Poco conocíamos de Néstor cuando accedió a la presi-
dencia. Sin embargo, lentamente fuimos descubriendo su
compromiso y voluntad por construir un país más justo y
soberano. Fue él quien pidió perdón en nombre del Esta-
do por las atrocidades cometidas durante la dictadura y
así abrió las puertas a la verdad histórica: se anularon las
leyes de obediencia debida y punto final, comenzaron los
juicios a los genocidas, y cada lugar de encierro, de tortura
y de muerte se convirtió en un espacio de memoria.
Todas estas políticas permitieron la reconstrucción de
lazos solidarios, desintegrados durante décadas en Ar-
gentina. Néstor y Cristina fueron quienes supieron leer
las demandas sociales y articular con instituciones y or-
ganismos que veníamos trabajando en ellas en pos de
la construcción de nuevos derechos. Prueba de ello es
la Asignación Universal por Hijo, la sanción de la Ley de
Servicios de Comunicación Audiovisual, la ley de matri-
monio igualitario, la nacionalización de YPF, entre otras
medidas que ampliaron derechos.
Néstor supo dialogar, generar puentes, confiar, apostar
y exigir. Es decir, construir colectivamente, a través de la
militancia. Este legado de compromiso, de solidaridad, de
lucha contra el individualismo y de apuesta a lo público
es el que ha sembrado junto a nuestra querida Presiden-
ta, y es el que hoy recogen cientos de jóvenes militantes.
El mismo legado que dejaron los 30.000 desaparecidos y
miles de detenidos y exiliados de la dictadura.
Hace un tiempo decíamos que debíamos acompañar a
Cristina para seguir profundizando las políticas iniciadas,
para que todos y todas vivamos en un país más justo. Hoy
hemos visto muchas de esas políticas concretadas. Pero es
necesario estar atentos y continuar apoyando todas las me-
didas que amplían derechos, cuidar los logros conseguidos
hasta ahora, discutir hacia dónde queremos ir, para cum-
plir de este modo con los sueños de nuestros hijos. «
• las abuelas de plaza de mayo anuncian la recuperación de la nieta 107
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• se declara el 22 de octubre como día nacional del derecho a la identidad
• Asume martín fresneda como secretario de derechos humanos
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loSdereChoS humanoScoMoConCepCión reCtoraDE toDaS laSpolítiCaS públiCaS
• se dicta sentencia a 11 represores que actuaron en el centro clandestino de detencion “campo de mayo”
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aloSdereChoS humanoScoMoConCepCión reCtoraDE toDaS laSpolítiCaS públiCaS
hace diez años, con la llegada de Néstor Kirch-
ner a la presidencia de la Nación, se inauguró
en la Argentina una nueva forma de pensar y
abordar los Derechos Humanos, concibiéndolos como idea
rectora de todas las políticas públicas del proyecto nacional.
Este cambio de paradigma significó el desplazamiento de
la lógica compensatoria y de criminalización de la pobreza
y la protesta social que signó a la política del neoliberalis-
mo, por otra basada en la centralidad del sujeto de derecho
como clave para pensar el diseño y la implementación de
la política pública. Las acciones concretas de restitución de
derechos redundaron en mejoras notables en los índices
sociales de pobreza, indigencia y empleo, a las que se sumó
la decisión de no reprimir la movilización colectiva.
Luego de constatarlo, uno podría preguntarse “¿por qué
este cambio se produjo a partir del 2003 y no antes?”. Pues
bien, porque los Derechos Humanos son, antes que for-
mulaciones jurídicas, expresiones de una concepción po-
lítica, y por ello no son aceptados unánimemente, porque
están ligados a una visión de mundo, a una forma particu-
lar de concebir las relaciones humanas, a un conjunto de
valores, prioritariamente los de igualdad, wqsolidaridad
y felicidad del sujeto, que resultan entonces orientadores
esenciales en la construcción del proyecto colectivo.
En la lucha por la plenitud del sujeto en un proyecto co-
lectivo, el Estado desempeña un rol irremplazable como
garante no neutral de relaciones sociales conflictivas y con-
tradictorias. Así, el Estado es un ámbito de disputa, que ex-
presa un espacio-momento de las relaciones de fuerza en
un tiempo histórico determinado y en donde las formas en
que se materializa esta relación de poder están constante-
mente atravesadas por las luchas sociales fundamentales.
Por lo tanto, no se trata de la falacia de considerar al Esta-
do como una entidad ajena e independiente de la lucha
de clases que se erige neutralmente por encima de los
intereses particulares y arbitra el “bien común”, en donde
la felicidad es considerada como la sumatoria de las feli-
cidades individuales; sino todo lo contrario, comprender
que el desarrollo de las potencialidades humanas no pue-
de darse sin un marco de protección, y que es el Estado
el que debe garantizar el conjunto de condiciones sin las
cuales ninguna felicidad es posible.
Por maría de las nieves Piovani
• la corte suprema confirmó la pena de 14 años de prisión para el apropiador del actual legislador porteño juan cabandié
• condenan al médico jorge luis magnacco a 10 años de prisión por la apropiación de evelin bauer pegoraro
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Asimismo, la política de Derechos Humanos incluye no
sólo la reactivación de la política de Memoria, Verdad y
Justicia, el impulso de los juicios por la verdad, la recupe-
ración de espacios de Memoria , sino también el desarro-
llo de una acción política transformadora de las matrices
de injusticia y desigualdad. En este sentido, los Derechos
Humanos están íntimamente asociados al proyecto nacio-
nal, que se estructura en torno a la distribución democrá-
tica de la renta, de la palabra, del conocimiento, y que in-
cluye también el acceso igualitario a los bienes materiales,
simbólicos y culturales. Por el contrario, un proyecto ex-
cluyente, neoliberal, resulta restrictivo en todas y cada una
de estas dimensiones, ya que se estructura en función de
una profunda concentración de la propiedad, del capital y
del ingreso, lo que trae aparejado el incremento sostenido
de la pobreza y la indigencia, el crecimiento explosivo del
desempleo y el deterioro de las condiciones de vida y de
trabajo, resultando sociedades fracturadas, segmentadas,
polarizadas y profundamente desiguales, en las que se ve
restringido el ejercicio pleno de todos los derechos.
La perspectiva de derechos se vincula íntimamente con el
concepto de ciudadanía, de pueblo, es por ello que el ciuda-
dano activo es el sujeto que construye poder “transforman-
do”, lo que supone la puesta en práctica de una ciudadanía
• se condena a 16 represores en el marco de la causa por el circuito camps
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a
entendida como actividad política colectiva. La participa-
ción entonces es mucho más que un requisito formal, es
constitutiva de procesos de luchas y conquistas sociales.
Todo proceso de transformación, de interpelación, de dis-
puta por la hegemonía es articulado por un sujeto político
colectivo, y allí radica la importancia estratégica de la orga-
nización y de la unidad del campo popular. Porque los Dere-
chos Humanos – como todos lo derechos- forman parte de
procesos de lucha que constituyen conquistas, en muchos
casos enormemente costosas. Cada vez que se alcanza una
de estas conquistas y logra cristalizarse en el campo jurídico,
se abre un nuevo espacio de libertad e igualdad, ya que se
eleva el piso de justicia, y aquello que aparece como “lo jus-
to” no puede ser desalojado sin encontrar resistencias.
De esta manera, el orden jurídico expresa la resultante de
las relaciones de fuerza en un momento histórico determi-
nado. Es entonces en los escenarios de ampliación de de-
rechos cuando ese ordenamiento puede desplegar su ver-
tiente emancipadora, cuando puede regular, incorporar y
proteger a aquellas poblaciones, grupos e identidades que
por diferentes razones fueron vulnerados en otra coyun-
tura histórica. Mientras que, en contextos neoliberales, la
supuesta seguridad jurídica se reduce al sostenimiento de
un orden legal inmutable que protege los intereses de los
sectores dominantes, y que no implica ninguna alteración
del statu quo conservador y sus privilegios.
Es por ello que no basta con el desarrollo de leyes protec-
toras de derechos, si bien son fundamentales para conso-
lidar la democracia, porque las prescripciones jurídicas y
normativas no redundan automáticamente en prácticas
acordes a ellas. En este sentido, la batalla cultural, la dispu-
ta por sentidos y significados, por la legitimación de prácti-
cas sociales y culturales de respeto por los derechos resulta
estratégica en la construcción de una patria justa. Décadas
infames de gobiernos antipopulares y dictatoriales dejaron
resabios de cierto autoritarismo que se manifiesta en vio-
lencia de género, racismo hacia los sectores populares y los
inmigrantes, odio a quien es diferente, melancolía por la
mano dura y la criminalización de los jóvenes.
De allí la necesidad de acompañar y profundizar el cami-
no del cambio extraordinario que se produjo en la con-
ciencia política y social en torno a la importancia de los
Derechos Humanos a partir del 2003, momento histórico
en el que el Estado se erige como aliado de los organismos
de DDHH y de las organizaciones populares, recogiendo
las demandas históricas, transformándolas en respuestas
en términos de política pública y haciendo de ellas la con-
cepción y práctica rectora del proyecto nacional. «
• se declara a la mansión seré como espacio de memoria
• comienza el juicio por la operación cóndor
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lamiradaaNticipatoria
néStor KirChner Según niColáS CaSullo
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Por ricardo forster
pocos y raros son los escritos portadores de una
fuerza anticipatoria, más raros todavía los artículos
periodísticos que logran proyectar una poderosa
intuición que lleva las marcas de lo que vendrá. No era Ni-
colás Casullo un pensador inclinado a las profecías, de esos
que se ocupan de ofrecernos una pintura supuestamente
certera de lo que la historia guarda como realización nece-
saria. Su crítica de las izquierdas estaba atravesada por su
rechazo a la reducción “científica” del decurso de las cosas;
no había en él, al menos en el que inició en el exilio mexi-
cano su revisión de aquella filosofía de la historia que le dio
estructura teórica y fuerza programática a la utopía revolu-
cionaria, ninguna inclinación a ofrecerse como rastreador
de las sendas que inexorablemente deberían llevar a la vic-
toria. Ni escatologías profanas ni teleologismos metafísicos
que viniesen a garantizar que la historia acabaría por cum-
plir sus promesas de liberación. Más bien lo contrario, la
dolorosa conciencia de vivir una época destemplada que,
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entre otras cosas, se había devorado el mito de la revolu-
ción y herido el corazón de la tradición emancipatoria. En
la larga travesía de los años 90 (anticipada crudamente por
la brutal etapa que inició la dictadura en el 76 y que apenas
si el interregno del entusiasmo democrático del 83 alcanzó
a paliar un poco), Casullo si bien no perdió las esperanzas
en algún giro inesperado en el interior de una sociedad que
profundizaba su propia barbarie social, política y cultural,
tendió a dedicar sus esfuerzos reflexivos a la deconstruc-
ción de la máquina ideológica que, bajo el formato de una
nueva derecha, amenazaba con colonizar la totalidad del
presente y de apropiarse del futuro.
Por eso, el artículo que voy a reproducir íntegramente y
que Nicolás Casullo escribió en mayo de 2002 constituye
una rareza en su trayectoria y, en especial, en lo que ve-
nía escribiendo en esos años alucinados en que nada se
ofrecía como alternativa viable a la hegemonía neolibe-
ral. Un artículo en el que, haciendo gala de una maestría
única para el uso de la parodia, del humor, de la ironía,
de la nostalgia y de la rememoración, pintó la semblanza
de quien estaría destinado a enloquecer la historia argen-
tina; vamos entonces hacia esa escritura anticipatoria y
sorprendente: “Néstor Kirchner representa la nueva ver-
sión de un espacio tan legendario y trágico como equívoco
en la Argentina: la izquierda peronista. En su rostro an-
guloso, en su aire desorientado como si se hubiese dejado
olvidado algo en la mesa del bar, Kirchner busca resuci-
tar esa izquierda sobre la castigada piel de un peronismo
casi concluido después del saqueo ideológico, cultural y
ético menemista. Convocatoria kirchneriana por lo tan-
to a los espíritus errantes de una vieja ala progresista
que hace mucho tiempo atrás pensaba hazañas nacio-
nales y populares de corte mayor. Revolotean escuálidos
los fantasmas de antiguas Evitas, CGT framinista, caños
de la resistencia, Ongaro, la gloriosa JP, la tendencia, los
comandos de liberación, ahora solo eso, voces en la casa
vacía. Por eso un Néstor Kirchner patagónico, atildado en
su impermeable, con algo de abogado bacán casado con
la más linda del pueblo, debe lidiar con la peor (que no
es ella, inteligente, dura, a veces simpática) sino recom-
poner, actualizar y modernizar el recuerdo de un prota-
gonismo de la izquierda peronista que en los años 70 se
llenó de calles, revoluciones, fe en el general, pero tam-
bién de violencia, sangre, pólvora, desatinos y muertes a
raudales, y de la cual el propio justicialismo en todas sus
instancias hegemónicas desde el 76 en adelante, renegó,
olvidó y dijo no conocer en los careos historiográficos. De
ahí que en las nuevas generaciones jóvenes de los últimos
20 años, las crecidas entre Luder y Menem, aquel ‘pero-
nismo de izquierda’ no dejó datos ni rastros: las nuevas
generaciones medias no alcanzan a descifrar ese rótulo
como algo digno de ser pensado. Por eso, como espacio
histórico dramático y fallido, lo de Kirchner tiene el signo
de la nobleza, de respeto a una generación vilipendiada
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con el mote de puro guerrillerismo. Es fiel a una memoria
fuerte del país que ningún peronista ‘referente’ se animó a
aludir en la nueva democracia, y también signo de aque-
llos fatalismos. Larga es la lista de los enemigos internos y
externos de esa izquierda nacional en el movimiento des-
de 1953 hasta hoy: los ‘cobardes, entreguistas, traidores,
claudicantes, negociadores, burócratas, mariscales de la
derrota, antipueblo’ y finalmente esa extraña y exitosa
ecuación de modernización y renovación justicialista que
desembocó en el menemismo-liberal que enamoró a todos
los poderes reales en la Argentina. Lista de defecciones tan
eterna y concreta que casi terminó siendo, desde 1955, la
historia real del peronismo. La de sus defecciones. En esa
temeraria pelea está inscripto hoy el de Santa Cruz. Según
muchos Kirchner asume la representación de una pieza
semiarqueológica: los militantes peronistas ‘setenteros’,
ahora cincuentones, quienes viven la biografía del movi-
miento del 45 como sentados en una estación abandona-
da y ventosa muy al sur del país por donde volverá a pasar,
aunque todavía no se note ni se crea ni se oiga, aquel ver-
dadero tren de la historia que algún día podrá llenar de
humo purificador la patria. Sentados en el andén vacío y
destartalado, como a una hora señalada, los del grupo to-
man mate, hacen muñequitos de madera con las navajas,
parrillan corderitos en la estación sin nadie, miran de sos-
layo por si se acerca alguien, y achican los ojos cada tanto
con las manos de visera en pos de un imaginario punto
negro, lejano, que se vaya agrandando sobre las vías con
un silbato anunciador. La cuestión es no dar demasiados
datos de esa espera. Por eso Kirchner habla rápido, a ve-
ces medio desprolijo, o deambula confusamente entre cá-
maras de noticiero tratando de coincidir con la memoria
de los mártires, con el subsuelo del tercer cordón ex indus-
trial, o con una histérica cacerolera de Belgrano R. Porque
en verdad está diciendo algo difícil, complejo, discutible,
pero a lo mejor por eso profundamente cierto en cuanto a
por cuál sendero se sale realmente de este entuerto don-
de el país se desbarranca por la ladera perdida toda idea
de sí mismo, toda imagen nacional. Es posible que no sea
candidato, o mejor dicho que no le alcance el envión entre
los sueños solapados del presidente Duhalde, las encues-
tas optimistas de De la Sota, la coincidencia de los pode-
res con Reutemann, las infinitas ‘re-elecciones’ de Menem,
el caradurismo simpático de Rodríguez Saa. Desgarbado,
lungo, de palabra directa, está último en esa lista, cuando
cada tanto viene del sur para exigir elecciones ya. Para de-
cir que va por adentro o va por afuera pero no va a entrar
en ninguna trenza. Lo converso con mis amigos y el 80%
no lo ubica, lo semitienen en algún rincón de las imágenes
del conciente pero no del todo. Les digo que es el fantas-
ma de la tendencia que vuelve volando sobre los techos y
sonríen como si les hablase de una película que no se va
a estrenar nunca porque falta pagar el master. Si rompe
con el peronismo corre el eterno peligro de quedarse solo,
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ser simple izquierda, ser no ‘negocio’. Si se queda adentro,
ya nadie sabe en qué paraje en realidad se queda: corre el
peligro de no darse cuenta un día que él tampoco existe.
En ese maltrecho peronismo que vendió todas las almas
por depósitos bancarios, Kirchner es otra cosa: insiste en
dar cuenta de que esta no fue toda la historia. Que hay
una última narración escondida en los mares del sur” (N.
Casullo, publicado en Página 12 el 12 de mayo de 2002).
Queda poco por agregar después de esta extraordinaria
aguafuerte en la que, como decía Horacio González, “di-
fícilmente podamos encontrar un escrito equivalente en
que convivan el dramatismo de una situación política, la
equiparación con famosos westerns, el uso de un lengua-
je que usa la chanza o el desprecio como términos cari-
ñosos (‘setenteros’, ‘parrillan’, ‘lungo’) y una áspera me-
tafísica que quiere tornarse carnadura política. La prosa
casulleana trabaja con un sentido onírico absoluto para
desembocar en la forma cruda de la realidad. Es imagi-
nativa para ser realista, es descarnada para ser utópica. Y
como la materia de la que trata, usa una lengua inestable,
sincopada (‘lo semitienen’)”. Un Nicolás Casullo en el uso
pleno de sus talentos y capaz de, bajo la protección de un
lenguaje entre tierno, humorístico y paródico, atisbar en
Néstor Kirchner lo que casi nadie o apenas un puñado
de ilusos podían entrever. Pero también alguien que no
ha dejado de indagar en ese pasado que tantos quisieran
para siempre clausurado y convertido en pieza de museo.
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Todo se arremolinaba mientras buscaba el tono para darle
forma a ese artículo anticipatorio: las imágenes de la infan-
cia cuando su madre les contaba, a Nicolás y sus primos
en la vieja casona de la calle Lavalle, poblada de sombras
y de antiguos relatos, sobre Evita cuando la mayoría en el
barrio se dedicaba a festejar la caída del tirano y a descor-
char, como el padre de Nicolás, botellas de champagne;
los primeros escarceos con la literatura y el amor mien-
tras preparaba el viaje a Europa que lo llevaría, inopina-
damente, a los adoquines parisinos de mayo del 68 entre-
mezclada, la protesta estudiantil, de conversaciones con
Cortázar y Le Parc mientras escuchaba a Jean Paul Sartre
y creía estar tocando el cielo con las manos en compañía
de alguna francesita tan revolucionaria como él y con la
fogosidad de la liberación sexual recién alcanzada y eru-
ditamente completada con los libros de Wilheim Reich; el
regreso a otra Argentina que transformaba el sueño dicta-
torial de Onganía en un final anunciado desde Córdoba y
otras ciudades, que mostraban el retorno de la clase obre-
ra al centro de la escena mientras se desplegaban nuevas
organizaciones revolucionarias capaces de desmentir las
agachadas y las traiciones de la izquierda tradicional que
se veía rebasada por todos lados; el trabajo periodístico,
las conversaciones con Rodolfo Walsh y con el sociólogo
Daniel Hopen cuando todavía se sentía atraído por la iz-
quierda trotskista bajo la influencia del segundo mientras
que el autor de Operación masacre le iba introduciendo
la pregunta, cada vez más inquietante, por el peronismo
y el papel de los intelectuales; la militancia en el FATRAC
y la cercanía con el PRT antes de romper con la organiza-
ción de Santucho y encaminarse hacia el peronismo como
quien se reencuentra con algunas escenas de su infancia;
el desgarramiento entre su pasión literaria y el llamado de
la militancia que venía a recordarle el famoso prólogo de
Sartre a Los condenados de la tierra de Fanon, que tantas
marcas dejó en el debate de aquellos años en los que los
caminos del medio parecían vedados; la distancia infini-
ta entre algunas conversaciones con Manuel Puig y otras
con Jarito Walker y sus compañeros de célula que, al joven
desgarrado por sus dos pasiones, no dejaban nunca de in-
quietarlo, en especial después de escuchar el desenfado
del autor de Boquitas pintadas, capaz de reírse de todo y
de todos y de profetizar la amargura de los días por venir
en un país sin medias tintas que se asomaba a la boca del
lobo sin darse cuenta; aquellas jornadas inolvidables en
la redacción de La opinión charlando con Paco Urondo y
Juan Gelman y escribiendo una larga crónica sobre el pe-
ronismo pedida por Jacobo Timerman, y contribuyendo
a hacer de ese diario una experiencia editorial de honda
influencia en los sectores medios progresistas, que no
podían saber ni imaginar que en esa redacción escribían
quienes eran o serían cuadros dirigentes de la guerrilla ar-
gentina o intelectuales y poetas que dejarían una marca
fundamental entre nosotros; el 25 de mayo de 1973, la pla-
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za, el pueblo rebasándola junto a las interminables colum-
nas de la juventud peronista, la alegría, la borrachera antes
de tiempo viendo a Cámpora con Allende y Dorticós y gri-
tando junto a la multitud: “se van, se van y nunca volverán”,
la noche festiva en Devoto esperando que se abriesen las
puertas de la prisión y salieran todos los compañeros de
las organizaciones armadas, las certezas que amartillaban
el alma borrando las inquietudes y las preguntas silen-
ciosas; montoneros, la ilusión y el desencanto; el abismo
y sus bordes; la insondable figura de un general sobrepa-
sado por la vejez y la realidad, rodeado de una caterva de
rufianes liderados por un brujo dispuestos a convertir al
país en un infierno de violencia y muerte mientras todo
se aceleraba hacia la catástrofe; el exilio mexicano con
sus espectros y sus heridas pero también con esa insólita
oportunidad para pensar todo de nuevo y sin dogmatis-
mos sacándolo, como no podía ser de otro modo, del aire
provinciano de la política nacional para confrontarlo con
un tiempo muy complejo del capitalismo y de la cultura
de masas; el regreso sin ilusiones desmedidas pero bajo
la emoción de reencontrarse con sus recuerdos, con su
barrio, con sus fantasmas, y con su novela, El frutero de
los ojos radiantes, bajo el brazo y como testimonio de su
hondísimo viaje hacia lo más recóndito de la memoria
argentina y familiar; el peronismo prostibulario y la nece-
sidad de revisar a fondo esa historia maltrecha y oxidada
por el tiempo y las traiciones; la conversión de la mayoría
de los viejos revolucionarios en adoradores de la nueva
religión democrática mientras se apresuraban a acomo-
darse en la vida burguesa y a execrar, como restos de una
historia maldita, sus convicciones y sus prácticas en aquel
otro tiempo dominado por el espíritu de la revolución, que
acabaría convertido, bajo la mirada de ojos impregnados
del clima de época, en testimonio del error, la locura y el
autoritarismo guerrillerista; el refugio en los libros y en
la escritura que lo llevaron a ampliar los límites de su bi-
blioteca, dejando que en ella entraran algunas tradiciones
fundamentales de la filosofía que le permitirían recorrer
con espíritu crítico ese tiempo civilizatorio previamente
cartografiado, entre otros, por los pensadores de la Escue-
la de Frankfurt y por quien dejaría una huella indeleble
en su derrotero intelectual, Walter Benjamin, autor con el
que no dejaría nunca de dialogar en sus itinerarios por la
cultura moderna; el viaje hacia los confines de la moder-
nidad para mirar del otro lado de la verdad siguiendo la
pista de los poetas del romanticismo, capaces de ofrecerle
otro anclaje para pensar el revés de la racionalidad ilustra-
da y para seguirle la pista a la compleja trama del sujeto en
sus claroscuros; el reinado del cinismo posmoderno de la
mano de la traición final del peronismo convertido en par-
tido liberal conservador, ejecutando la pirueta del traves-
tismo bajo la máscara facundeana impostada del riojano
impresentable; el estallido y la pregunta, reiterada, por el
destino trágico de un país imposible que, de todos modos,
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no lo llevó a festejar la aparición, de nuevo en la historia
nacional, de la clase media y sus cacerolas “insurreccio-
nales” sonando con especial estrépito en Barrio Norte, Ca-
ballito y Belgrano, de las que no dejaría de hablar en un
artículo memorable que ya he citado largamente.
Todo eso estaba en la memoria de quien desprevenida-
mente posaba su mirada en aquel desconocido personaje
venido del sur patagónico para descubrir en él, en su insó-
lita presencia, la acumulación de tantas imágenes y expe-
riencias asoladas por el viento de una historia implacable.
Tal vez Nicolás, mientras escribía sobre Kirchner, no hacía
otra cosa que proyectar su propio sueño, delirante, enfe-
brecido, alucinado pero intenso y bello de una redención
infinitamente postergada por una época que, eso parecía,
no ofrecía ninguna oportunidad para recobrar las voces,
las ideas, las vivencias de ese otro tiempo arqueológica-
mente reducido a pieza de museo por los sepultureros
de siempre que se regocijaban proclamando el fin de la
historia y la muerte de las ideologías. Simplemente Ni-
colás vio otra cosa en ese flaco desgarbado que venía a
reponer la experiencia de una generación, la del setenta,
que sólo era recordada a la hora de revisar el horror de la
dictadura que había transformado toda esa historia en un
gigantesco osario. Nicolás Casullo quiso imaginar, con la
impunidad de una escritura que no tenía que responder a
ningún disciplinamiento ideológico o político, que había
“una última narración escondida en los mares del sur”. «
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DoSSiEr ESpEcial
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cuaNDo ElpueblodeSpiertahugo Chávez fríaS
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la multitudinaria desPedida al líder venezolano le demostró al mundo que la revolución Bolivariana continuará más allá del dolor. un PueBlo llora, Pero el rugir de las montañas Hacen que el corazón de américa lata con más fuerza.
Por stella calloni
cuaNDo ElpueblodeSpierta En febrero pasado, cuando aún el expresidente de Venezuela Hugo
Chávez Frías luchaba con toda su fuerza ante una enfermedad que
avanzaba y debilitaba su cuerpo, pero no su espíritu eternamente
combatiente, escribí algo que hoy tiene vigencia, al ver a ese pueblo desbor-
dando en calles y carreteras, en montañas y llanuras y que acaba de protagoni-
zar otro capítulo en la historia latinoamericana.
Entonces decía algo que sostengo aún del presidente Hugo Chávez: “lo que
uno siempre recuerda es su sonrisa”, generosa, amplia, una sonrisa, un rostro
que hoy se vuelve un mito y que hora tras hora crece y se multiplica, porque
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es un pueblo. Un hombre que es un pueblo nunca muere,
seguirá multiplicándose a través de los años y los siglos.
Lo recuerdo sonriendo como cuando lo conocí en Cara-
cas en marzo de 1994 y desde entonces admiré su fuerte
optimismo en cada momento. Había salido de la cárcel de
Yare el 26 de marzo de 1994 por un indulto del ex presi-
dente Rafael Caldera. Lo que nadie recuerda es cómo lo
esperaba el pueblo ese día, y son escasos los que hablan
de esa silenciosa pero activa presión popular que recla-
maba su libertad.
Durante su primera conferencia de prensa al salir de la cár-
cel se le veía joven (39 años), apasionado, muy delgado.
Usaba uniforme y contestaba con una sonrisa a cada mali-
ciosa pregunta con que se lo quería tratar de acorralar, como
si fuera un golpista común.
Entre todos los periodistas extranjeros que estaban allí,
comprobé que ninguno había leído su manifiesto que
publicaron durante el alzamiento rebelde de febrero de
1992, en el que el grupo rebelde que anunciaba que no
estaban dispuestos a disparar contra su pueblo nunca
más ni a ser utilizados para reprimirlo. Y menos aún des-
pués de aquel “caracazo” de febrero de 1989, que marcó el
rumbo para una América, que arrasó en los años 90 y dejó
temibles e inolvidables huellas. Fue el pueblo venezolano
el primero en rebelarse contra la imposición neoliberal.
No hay que olvidarlo.
Además Chávez y sus compañeros hablaban de la antigua
corrupción de gobiernos y altos sectores económicos de
Venezuela, de la enajenación de las riquezas del país que
hundía al pueblo en la miseria (un 80% de pobreza enton-
ces), y de la necesidad de una nueva Venezuela soberana
y justa, una quinta República y una América unida. Fue
la resurrección de un viejo sueño de todos los patriotas.
Recuerdo que me acerqué para pedirle una entrevista, le
dije “trabajo en un periódico ( La Jornada de México) que
respetará lo que hablemos”. De inmediato se estableció una
buena corriente (buena onda, como dicen los jóvenes ar-
gentinos), y como lo estaban esperando en la comuna 23
de enero, me pidió que lo entrevistara en el camino.
Al recorrer esa ciudad laberíntica comenzaron a unirnos
nombres: Omar Torrijos (general y líder panameño), al
que conocí profundamente, y con quien compartí luchas,
alegría, hasta el momento de su muerte, y cuando el 20 de
diciembre de 1989 Estados Unidos invadió Panamá, un
país que tenía entonces poco más de dos millones de ha-
bitantes. Y hablamos de Juan Velazco Alvarado (general y
líder peruano) e inevitablemente del general Juan Domin-
go Perón (tres veces presidente de Argentina). También
charlamos sobre los líderes históricos independentistas
en nuestra América y la Revolución Cubana: el Coman-
dante Fidel Castro Ruz, Ernesto Che Guevara, el actual
presidente Raúl Castro y los revolucionarios del ‘59, que
eran sus grandes ídolos. Y de Sandino y el sandinismo.
Todo estaba en su memoria extraordinaria y creadora.
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Cuando llegamos al barrio, sentía como si lo hubiera co-
nocido desde toda la vida. Y ahí pude ver el amor del pue-
blo, la veneración con que lo saludaban.
De muchas cosas se habló en esas horas. No eran las pala-
bras de un golpista latinoamericano típico. Chávez hablaba
de sociología, de libros como las Venas abiertas de América
Latina (de Eduardo Galeano) y también de Gabriel García
Márquez y tantos otros escritores y luchadores que honran
a nuestra América, lo que desconcertó a muchos que ha-
bían tragado el anzuelo mediático del “golpista” o “gorila”.
La imagen de Chávez que yo tenía en ese momento era
la de una figura que reunía todas las características de
un gran líder popular.
Por supuesto choqué contra montañas, porque los me-
dios se habían encargado de señalar a Chávez como un
golpista, unido a lo que llamaban la “internacional cara-
pintada” etc., etc.
En esos momentos Chávez estaba al frente del Movimien-
to Bolivariano Revolucionario (MBR)200 junto a sus com-
pañeros de 1992. Durante un buen tiempo debió soportar
las dificultades de que se entendiera que su proyecto nada
tenía que ver con las dictaduras que asolaron al Cono sur.
Pronto Chávez se convertiría en un líder muy original en
sus conceptos, el hombre que recuperaría el pensamiento
contrahegemónico del mejor pasado: el bolivarismo, que in-
cluía su apasionada pelea por la unidad de América Latina.
Su paso más importante entonces fue viajar a Cuba en
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1994, donde lo recibió el comandante Fidel Castro y se
inició una amistad maravillosa que cambiaría los vientos
latinoamericanos. Este encuentro rompió con muchas de
las dudas y prejuicios sobre su figura.
En una carrera sorprendente en 1998 fue elegido presi-
dente de Venezuela, lo que asombró a la vieja oligarquía
local y derrumbó los acuerdos de un bipartidismo que se
sucedía en el poder. Afuera estaba el pueblo.
Heridos de muerte aquellos partidos decadentes, comen-
zó a aparecer la verdad sobre la falsificación democrática
que se había vivido en ese país: sindicatos unidos a pa-
tronales, como se evidenciaría después, en los intentos de
golpe contra Chávez; silencio absoluto sobre luchas po-
pulares, guerrillas, y desapariciones forzadas. Una Direc-
ción de Inteligencia como la DISIP, en la que trabajaron
personajes del terrorismo anticubano como Luis Posadas
Carriles (comisario Basilio), Orlando Bosh y otros crimi-
nales de lesa humanidad protegidos por Estados Unidos .
Las máscaras cayeron y eso comenzó a golpear la impu-
nidad con que habían manejado a Venezuela durante tan-
tos años, mediante una farsa de democracia.
Es imposible reproducir en una página todo lo que Chávez
logró en estos 14 años en que ganó una elección tras otra,
a pesar de golpes de Estado, patronales, petroleros, judi-
ciales, intentos de magnicidio, lo que él transformó en
pasos nuevos para consolidar la revolución bolivariana.
Otra enseñanza histórica, de cómo se aprende haciendo.
Su fuerza y audacia revolucionaria, que se revelan en su bri-
llante pelea por la verdad cuando dispuso ese “Aló presiden-
te”, un encuentro radial domingo a domingo con su pueblo,
agrietaron a un poder mediático terrorista y antipatria y re-
sultaron un hallazgo en la lucha contra la desinformación.
El presidente Chávez llegó un día a la ONU y dijo lo que
debía decir. Y Fidel Castro sostuvo entonces emocionado:
ya no estoy solo en esto. Y su entusiasmo por la unidad se
fue expandiendo y llegaron otros presidentes que reivin-
dicaban ese camino unitario, que fue su sueño primero y
que se concretó con enormes esfuerzos y coraje en una
realidad que desajustó los esquemas imperiales.
Bajo su influjo renació la OPEP, el Movimiento de los No
Alineados, todo lo que fuera unidad y fuerzas para resistir
a un imperio cada vez más brutal en su decadencia.
Chávez enseñó a su pueblo la mirada estratégica para
no equivocarse de enemigo nunca, lo cual es un paso in-
dispensable para la liberación. Y también la solidaridad,
la revolución con “amor y humor”, el “sí se puede”, como
demostró en cada paso que dio. La marea humana que
no sólo desfiló en sus funerales, que durante días y días
lo revivió con palabras, demostró la enorme conciencia
adquirida por su pueblo, al que marcó un camino de par-
ticipación y movilización permanente,
Venezuela es otra, pero no sólo porque las ganancias pe-
troleras vuelven al país, sino por todo lo que ha rescatado
soberanamente, por lo construido, que es infinito, por la
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restitución de derechos, por las dignidades recuperadas y
contagiadas a todo el continente, por la solidaridad con-
tinental y mundial, que salvó a nuestros pueblos en mu-
chas circunstancias.
Demostró que con la solidaridad sí se puede, y la Operación
Milagro, realizada junto con Cuba, cuya medicina enaltece
al continente, ha permitido ver a miles de ciegos en toda
nuestra América, que no tenían ninguna esperanza.
La Operación Milagro se ha dado asimismo en otros aspectos.
El mandatario venezolano ayudó a que muchos condenados
a la ceguera de la ignorancia, la desinformación y sumisión
abrieran sus ojos, estén despiertos y enfrenten a sus opresores.
Hugo Chávez es un ser de luz y demostró que cuando las
burocracias impiden avanzar, uno debe buscar otros ca-
minos. Él los encontró creando las misiones, Robinson,
Barrio Adentro, Vuelvan Caras y tantas otras. Y se pudo.
Falta mucho por hacer y es lógico, catorce años donde
además debió defenderse de los intentos imperiales por
destruirlo no pueden jamás terminar con las lacras de dos
siglos desde las independencias frustradas, la traición y el
entreguismo, y más de 500 años de dominación y saqueo.
La creación de organismos populares que podían llevar
adelante los proyectos que la burocracia nunca podría
cumplir fue de hecho una revolución: alfabetización, salud,
educación, bases extraordinarias de este proceso. Se aña-
de una vasta recuperación cultural, en un país donde la TV
enseñaba a despreciar lo propio y donde la cultura de la co-
lonización había extendido sus redes, tan difíciles de quitar
cuando contaminan el alma y la conciencia de los pueblos.
Venezuela entró al mundo como una buena marea y hasta
con la música, los coros, en todo, sonando fuerte.
Nada es igual ahora, nada. Quien conoció Venezuela an-
tes y ve la Venezuela actual no puede dejar de advertir
los grandes cambios sucedidos. El logro mayor ha sido
recuperar la dignidad de un pueblo, sitiado en sus ba-
rrios altos, adonde sólo llegaban los políticos a comprar
votos y a humillar.
Ese mismo pueblo del “caracazo” a solo cuatro años de que
Chávez fuera elegido por primera vez (1998) salió a las ca-
lles aquel 11 de abril de 2002, cuando se produjo el golpe
de Estado, con un librito de la Constitución en las manos,
bajó de los cerros, se extendió como una marea humana
por Caracas y dijo a los militares venezolanos que estaban
esperándolos para rescatar al presidente, como se hizo el
13 abril de ese año. El pueblo derrotó al golpismo maneja-
do por Estados Unidos, escribiendo una página gloriosa y
única en la historia latinoamericana.
Es bueno saber que el ejemplo de humildad que ha dado
Chávez, su humanismo y solidaridad, su grandeza, se han
sembrado en el pueblo venezolano, pero también en toda
América. Chávez sigue y seguirá derrotando a sus ene-
migos cada día, aún en la muerte, como sucede con los
muertos que nunca mueren, de los que habló y cantó Alí
Primera, otro amante de su patria y de su pueblo. «
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larevoluCiónENnúmeroSaumentó la eSperanza de vida
baJó el deSempleo
la revolución Bolivariana, encaBezada Por el comandante Hugo cHávez frías, transformó la vida del PueBlo venezolano. las meJoras se vieron evidenciadas en asPectos sustanciales como la salud, el traBaJo y la educación.
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amplió el aCCeSo a la eduCaCión univerSitaria
reduJo la probrezay la indigenCia
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“yo, NicoláS MaDuro, hijo DE chávEz, cuMpliré Mi juraMENto a tí, coMaNDaNtE SuprEMo. ¡poNgo toDo Mi ESFuErzo para coNSoliDar El SocialiSMo!”
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loS diSfraCeS de la Cia
pielDECordero
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adetrás de la imagen lavada que Presentan algunas fundaciones y ong’s se esconden una serie de vínculos con los servicios de inteligencia norteamericanos, los intereses de los sectores concentrados de la economía mundial e –incluso- Hasta rePresores.
Por Héctor Bernardo
pielDECordero
alo largo de la historia los países de América Latina y el Caribe han
sufrido la constante presión y el intervencionismo de los distintos
gobiernos norteamericanos. Republicanos y demócratas por igual
han considerado que la injerencia en la política interna del resto de América
era, no sólo un derecho, sino un deber.
En ese camino han buscado y aplicado todas las políticas posibles para con-
trolar e intervenir en cada uno de los procesos que se llevaron adelante desde
el sur del Río Bravo hasta el extremo más austral del continente. “La políti-
ca del buen vecino” y “la política del garrote”, fueron algunos de los nombres
eufemísticos que encontraron para consumar invasiones, fomentar golpes de
Estado, realizar bloqueos económicos, presionar a través de organismos mul-
tinacionales de crédito, apoyar desestabilizaciones, financiar grupos contra-
rrevolucionarios y difamar a los movimientos populares y a sus líderes.
Para ello, el Departamento de Estado, que es considerado la herramienta di-
plomática de Estados Unidos, y al Pentágono, que es el aparato militar, se le
ha sumado un tercer instrumento cuya función es intervenir en la sociedad
civil; la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, conocida
mundialmente como USAID (por sus siglas en inglés, United States Agency
for International Development) creada en noviembre de 1961 por el entonces
presidente John Fitzgerald Kennedy (demócrata).
Estas tres herramientas forman lo que, según denuncia la investigadora de ori-
gen norteamericano, Eva Golinger, en los propios documentos desclasificados
de los servicios de inteligencia norteamericanos se denomina como: “el eje de
la contrainsurgencia”.
Tiempo después, en 1983, a la USAID se le sumó la Fundación Nacional para la
Democracia, (National Endowment for Democracy) conocida internacionalmen-
te como la NED. Creada durante el gobierno de Ronald Reagan (republicano).
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Por intermedio de estas entidades el Departamento de
Estado y la Agencia Central de Inteligencia (Central In-
telligence Agency- CIA) inyectan millones de dólares a
grupos que muchas veces con las mascaradas de funda-
ciones u Organizaciones No Gubernamentales (ONGs)
intentan desestabilizar a los gobiernos que no se alínean
con las políticas de Washington.
La participación de la USAID y la NED en los golpes de
Estado contra el presidente de Paraguay Fernando Lugo
(2012), de Honduras, Manuel Zelaya (2009) y en los fa-
llidos golpes llevados adelante contra Hugo Chávez (Ve-
nezuela, 2002) y Rafael Correa (Ecuador, 2010), ha sido
denunciada por varios investigadores y periodistas. Un
ejemplo clave de ello es el excelente libro de la periodista
Stella Calloni, titulado Evo en la mira. En él se narra que
“en Bolivia se conoce documentadamente que las deman-
das por autonomías departamentales fueron promovidas
y financiadas por la elite económica de Santa Cruz, Beni,
Pando y Tarija, que es el sector elegido para los financia-
mientos de NED y USAID, así como otras ONG’s”.
En la propia página de la NED se señala que “Cada año,
con financiamiento del Congreso de los EE.UU., la NED
colabora con más de 1.000 proyectos de los grupos no
gubernamentales que trabajan en el extranjero para las
metas democráticas en más de 90 países”.
En charla con Revista2016 la doctora en Filosofía, docen-
te e investigadora especialista en Política Exterior, Adriana
Rossi, explicó que “una de las formas en que trabaja la US-
AID es financiando proyectos de desarrollos en algunas co-
munidades. Pero para que esos proyectos sean aprobados
primero hay que presentar un diagnóstico de las comuni-
dades. Mediante ese diagnóstico o informe, recaban una
enorme cantidad de datos sobre esas comunidades. Eso
les sirve muchísimo para poder tomar decisiones sobre
posibles escenarios de conflictos, implantarse y poder ac-
tuar sobre esas comunidades. A través de estos proyectos la
USAID hace inteligencia para el Departamento de Estado”.
“La NED en Ecuador – ejemplificó la especialista - ha fi-
nanciado y apoyado a grupos indígenas penetrándolos de
tal manera que, hoy por hoy, son uno de los sectores que
más conflicto le han generado al presidente Rafael Correa.
La NED apoyó la formación de una corporación empresa-
rial indígena que es la que más ha combatido el modelo de
sociedad que está llevando adelante el presidente Correa”.
enemigo íntimo
Argentina no ha quedado al margen de esta política inje-
rencista norteamericana. Un claro ejemplo de ello es el rol
que juegan fundaciones como el Centro para la Apertura
y el Desarrollo de América Latina (CADAL), la fundación
Nueva Generación, Crecer y Crecer y tantas otras.
En ese contexto se enmarca el encuentro que realizó la Fun-
dación Libertad en Rosario y en la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires entre los días 9 y 12 de abril.
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Los encuentros de la Fundación Libertad han logrado
convocar a figuras de la derecha internacional de la talla
del escritor peruano y excandidato a presidente Mario
Vargas Llosa, el filosofo español Fernando Savater y el ex-
presidente de España José María Aznar.
El periodista y escritor, Víctor Ego Ducrot, explicó para
Revista2016 qué significan este tipo de encuentros: “Hay
una larga tradición en los aparatos de inteligencia de
Estados Unidos, paralelos o encubiertos como la NED,
de ser vertebradores logísticos y financieros de lo que
ellos consideran como figuras de fuerte relevancia me-
diática o simbólica desde el espectro de la derecha más
reaccionaria y recalcitrante en términos globales. Son
elementos de naturaleza propagandística al servicio de
los ámbitos más concentrados del poder corporativo-
capitalista-imperial. Esta derecha concentrada pone el
acento en América Latina porque es aquí donde se ha re-
gistrado el surgimiento y la práctica colectiva de actores
políticos, sociales y culturales que mayor capacidad de
cuestionamiento han tenido respecto de la última gran
experiencia de dominio global, neocolonial, imperial,
que fue el modelo neoliberal”.
“Estos encuentros en los que se dan cita personajes patéti-
cos como Vargas Llosa y el español José María Aznar, que
es una verdadera caricatura de lo que es un dirigente po-
lítico, son una expresión obsoleta del mundo que siempre
ha estado en contra de la soberanía popular. Todos ellos
son representantes de un mundo obsoleto convertidos en
patéticos instrumentos de maniobras conspiradoras, des-
tituyentes”, aseguró Ego Ducrot.
Como señaló la abogada e investigadora venezolana- es-
tadounidense, Eva Golinger, durante la conferencia brin-
dada en Ecuador (que se puede ver a través de Youtube
con el título de Eva Golinger- Telaraña imperial ONG y US-
AID) en el año 1984 se crearon cuatro instituciones claves
vinculadas estrechamente a la NED: “el Instituto Republi-
cano Internacional (IRI), el Instituto Demócrata Nacional
(NDI), dos brazos de los partidos de Estados Unidos, el
Centro para la Empresa Privada (CIPE), para trabajar con
los empresarios, y el Centro de Solidaridad con los Sindi-
catos. Para así llegar a partidos políticos de ‘izquierda’, de-
recha, empresarios y trabajadores sindicalistas. Cubriendo
una parte importante de la sociedad, del pueblo”.
En la misma línea de análisis se podría decir que no es
“Macri -SEgúN SE DEtalla EN El cablE ENviaDo por El cóNSul político EStaDouNiDENSE MikE MatEra – aSEguró quE Su FuNDacióN, crEcEr y crEcEr, EStaba trabajaNDo ‘coN El iNStituto rEpublicaNo DE EStaDoS uNiDoS’”
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nada casual que este año el encuentro organizado por
esta Fundación Libertad haya decidido salir de su reducto
en la ciudad de Rosario (provincia de Santa Fe) y dedicar
dos días (11 y 12 de abril) a realizar el encuentro en la Ciu-
dad Autónoma de Buenos Aires, gobernada por el PRO de
Mauricio Macri.
Es por ello que no sorprende cuando, según señaló el
periodista Santiago O’Donell en su libro Argenleaks, en
el año 2007 el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, Mauricio Macri, mantuvo una reunión
con miembros de la Embajada de Estados Unidos en Ar-
gentina. En aquel encuentro además de señalar: “Somos
el primer partido pro mercado y pro negocios en cerca de
80 años de historia argentina que está listo para asumir
el poder”, Macri -según se detalla en el cable enviado por
el cónsul político estadounidense Mike Matera – aseguró
que su fundación, Crecer y Crecer, estaba trabajando “con
el Instituto Republicano de Estados Unidos (y también
con la fundación Konrad Adenauer de Alemania) en la
formación de nuevos liderazgos”.
Cabe recordar que la fundación Crecer y Crecer fue creada
por Mauricio Macri en 2001, que allí se sentarían la bases
para fundar el partido Compromiso para el Cambio, que en
el año 2005 se fusionaría con el partido Recrear Argentina,
liderado por Ricardo López Murphy (estrechamente ligado
a la Fundación Libertad), fusión con la que se daría crea-
ción al partido Propuesta Republicana (PRO).
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Otro dato no menor es que la actual “Usina de ideas de PRO”, como se auto-
denomina la Fundación Pensar, cuyo presidente honorario es Mauricio Macri,
tuvo entre sus referentes a Julio Cirino, quien participó del terrorismo de Estado
desatado durante la última dictadura militar (1976-1983). Cirino fue procesado
recientemente por la Sala II de la Cámara Federal acusado de haber sido inte-
grante del Batallón 601, bajo el alias de Jorge Contreras y en esa función haber
estado involucrado en la desaparición de militantes del grupo Montoneros.
Según asegura un artículo publicado el viernes 22 de febrero de 2013 en el
matutino Página/12, titulado Del think tank del PRO a la prisión, “La Secre-
taría de Derechos Humanos informó en la causa que Jorge Contreras era
en realidad el Gordo Cirino, quien dirigió durante la dictadura el Grupo de
Tareas 7 de la Central de Reunión de Información (CRI) del 601. Página/12
informó en 2008 que Cirino había sido uno de los referentes de la Funda-
ción Pensar, ligada al macrismo. Según los anuarios de Pensar, Cirino recibió
en su nombre al embajador de Colombia y participó de un seminario sobre
‘delincuencia, minoridad y violencia’ en Mar del Plata y de un panel sobre
‘seguridad’ junto al ex jefe de la Policía Metropolitana Eugenio Burzaco y el
falso ingeniero Juan Carlos Blumberg”.
En el artículo de Página/12 también se señala que, según un cable desclasifi-
cado del Departamento de Estado de Estados Unidos, Cirino tenía estrechos
vínculos con la Embajada norteamericana y fue designado secretario en la
Embajada argentina en Washington.
Fundaciones y ONGs con nombres muy altruistas como libertad, democracia
o desarrollo que han servido - y sirven- para encubrir a represores, miembros
de la derecha internacional y representantes de los poderes económicos más
concentrados que – como si se tratase de una marca de nacimiento – en algún
punto de su ser tienen el sello de la CIA. «
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ElClimay laSnuevaS agendaSen un contexto de imPortantes camBios estructurales, los nuevos escenarios climáticos y sus costos sociales, económicos y amBientales, imPonen sus Prioridades. desde esta columna nos ProPonemos analizar la agenda emergente, sus Prioridades y los mecanismos de adaPtación necesarios Para gestionar los Bienes comunes y los asuntos PúBlicos.
Por Patricia la nasa
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ElClimay laSnuevaS agendaS
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por Qué orientar el trabaJo y el empleo en funCión del Clima
El crecimiento económico permanente, asociado a sistemas productivos ex-
tractivistas y concentradores de riqueza, no es sustentable y nuestros esque-
mas de análisis y toma de decisiones son poco confiables. Estamos ante un
gran desafío, necesitamos un gran cambio y, se trata de una cuestión urgente.
Como civilización enfrentamos una crisis energética, una crisis alimentaria y
una crisis financiera, agravadas por el cambio climático que aceleramos con
nuestros sistemas de producción. Sabemos hace tiempo que los recursos na-
turales no son infinitos, pero ahora, nos acercamos a sus límites. Límites con-
cretos al crecimiento y desarrollo de la sociedad humana.
El desafío es atender las demandas de alimentos, agua y materias primas, lo-
grar una redistribución justa y equitativa de los bienes y asegurar condiciones
de vida dignas a nuestros pueblos, sin agotar los recursos. Repasemos las prio-
ridades, afrontamos: a) problemas estructurales, b) la agenda social emergen-
te del último tercio del siglo XX y, c) desafíos adicionales contemporáneos que
agravan los viejos problemas.
Convivimos con 0.8° más de temperatura. Debemos identificar las vulnerabilidades,
mejorar las capacidades de adaptación y mitigar los efectos del Cambio Climático.
Al aumento de las temperaturas y al agotamiento de los recursos; se suman
severas dificultades para reducir la generación de desperdicios, modificar los
patrones de consumo y, asegurar alimentos para todos, reduciendo la pobreza
y mejorando la cohesión social.
En la Conferencia sobre Desarrollo Sustentable (Río+20), realizada en Río de Janei-
ro en 2012, la Argentina aportó su Documento País. Y el Foro Social Temático, la
compilación Otro Futuro es Posible a la Cumbre de los Pueblos, realizada en simul-
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táneo. Ambos textos plantean visiones alternativas al docu-
mento El Futuro que Queremos, de Naciones Unidas.
Río+20, confirmó las divergencias con que se debaten hoy
los múltiples problemas que enfrenta la humanidad. Por
un lado, la tendencia a “mirar hacia adelante” sometiendo
los ciclos vitales de la naturaleza a las reglas del mercado,
sin revisar las causas estructurales de la crisis, se estructura
en torno a las propuestas de Economía Verde. Por el otro,
un paradigma alternativo de civilización, basado en un en-
tendimiento común de las múltiples y profundas transfor-
maciones por las que hoy en día pasan nuestras socieda-
des y para debatir las líneas de fuerza y las propuestas que
señalan la tarea necesaria de “reinventar el mundo”(…), se
basa en fundamentos éticos, culturales y filosóficos diver-
sos. Este paradigma basado en la cooperación, la solidari-
dad y el cuidado, integra conocimientos diversos. Supera la
concepción antropocéntrica y propone otro futuro posible,
reconociendo la naturaleza como sujeto de derecho.
Activistas del mundo -con una agenda de sustentabilidad,
justicia social y defensa de los Bienes Comunes- estructu-
ran propuestas vinculadas a derechos de la tierra, buen
vivir, producción, distribución y consumo de bienes, de-
rechos de los pueblos, licencias creativas comunes y res-
puestas para enfrentar el Cambio Climático.
Los gases de efecto invernadero (GEI) -provocados por la
actividad humana- son reconocidos como un factor im-
portante del cambio climático. Necesitamos cambios cul-
turales, energéticos, tecnológico-productivos y de gestión
para reducirlas. Debemos capacitar y emplear a personas
que cuiden unas de las otras y de todas las especies vivas
y contribuyan a erradicar la pobreza- con estrategias de
fortalecimiento democrático-participativo, economía so-
lidaria y aumento de la cohesión social.
La agenda local, debería aprovechar el valor energético de
los residuos; mejorar la eficiencia energética de los edifi-
cios; impulsar cambios culturales, de estilos de vida y de
patrones de consumo; redefinir la movilidad de personas
y bienes y adoptar energías limpias y renovables; anclan-
do el trabajo y el empleo a estas cuestiones.
Sabiendo que el desempleo no sólo aumentará sino que
se mantendrá y que el actual sistema económico es par-
te del problema, revisemos los criterios de generación de
empleo y empresas y de capacitación para el trabajo.
empleoS verdeS y empleoS ClimátiCoS
Empleo verde implica, por ejemplo, empleo en la industria
del agua, en parques nacionales, para control de la contami-
nación. Aunque valiosos, no detienen los cambios climáticos.
La noción de empleo climático, reconoce que las acciones
a implementar son más de índole política que tecnológi-
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ca. Propone desacelerar los efectos del cambio climático
y mejorar las capacidades de adaptación de las personas,
profundizando la ética del cuidado, y la erradicación de
la pobreza. Los empleos climáticos deben orientarse a
mejorar las capacidades de las personas para adaptarse a
las condiciones actuales. Afrontar inundaciones, sequías,
olas de calor, fuertes vientos y tormentas. Vincularse a sis-
temas de fabricación, transporte y construcción que usen
menos energía y; facilitar la transición a una economía
pos extractivista. Globalmente, 120 millones de nuevos
empleos climáticos son necesarios para estabilizar el CO2
en la atmósfera dentro de veinte años.
Esbocemos un listado –incompleto- de áreas donde pro-
mover trabajos climáticos.
Cambio Cultural y étiCa del Cuidado
Los fundamentos éticos que han sustentado la modernidad
están en crisis. La ética protestante del trabajo y su lógica
mercantil, ha impregnado nuestra cultura y se reproduce en
los individuos desde hace siglos. En este sentido es imperio-
so modificarnos a nosotros mismos. Debemos generar con-
diciones que nos permitan repensar nuestras acciones, con
decisiones políticas, procesos sostenidos de democratiza-
ción, fortalecimiento de la solidaridad, e inclusión social.
Los principios de compartir, cuidar, producir en común y
decidir participativamente para gestionar los bienes comu-
nes, deben orientar las nuevas matrices culturales.
el valor de loS reSiduoS
La obsolescencia programada de los productos y los con-
sumos superfluos, generan enormes cantidades de basura
con un inmenso costo ambiental. Los residuos urbanos son
un constante factor de preocupación, visibilizado y denun-
ciado frecuentemente en las redes sociales. El incremento
de residuos, impacta en todo el planeta. Por ejemplo en el
año 2011, solo la ciudad de Buenos Aires envió al CEAMSE
más de dos millones de toneladas de basura.
Las soluciones de los gobiernos locales para reciclar ba-
sura en origen, frecuentemente repiten viejas recetas ó
apuestan a dispositivos diseñados para otras realidades
económicas y culturales. Los intentos se frustran por la
escasez de recursos y por las limitaciones para liderar los
cambios necesarios. Entonces se asume como inevitable
la frustrante –e insuficiente- administración de un proble-
ma, cada vez más difícil de controlar.
Una estrategia de adaptación sin arrepentimiento, debe
incorporar los residuos como recursos y reconocer a los
recuperadores urbanos como actores en la solución del
problema. Un cartonero procesa unos 150 kilos de resi-
duos/día -unas 3 toneladas al mes- pero este trabajo no
cuenta con el debido reconocimiento y apoyo, en la ma-
yoría de las ciudades y provincias del país.
loS edifiCioS públiCoS y laS viviendaS
Gran parte de la superficie terrestre esta modificada por
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la acción humana e impermeabilizada por construcciones. Los sistemas de
construcción alternativos intentan compensar esto. Nuevos materiales tien-
den a mejorar la eficiencia energética de los edificios y se incorpora pasivos
ambientales a los materiales utilizados. Las alternativas constructivas, con
gran potencial en relación al mejoramiento del hábitat popular y a la calidad
de vida en espacios urbanos y rurales, requieren de recursos humanos con
competencias particulares.
prevenCión de CatáStrofeS
Eventos climáticos extremos se producen cada vez con mayor frecuencia. Las es-
trategias de adaptación, demandan múltiples saberes y competencias específicas.
Atender el antes, durante y después de los eventos catastróficos, requiere de dis-
positivos permanentes de monitoreo y alerta y de numerosos empleos climáticos.
Como parte de la mitigación, la recuperación de masa forestal nativa, la fijación de
laderas y costas fluviales, el mantenimiento y revitalización de humedales, man-
glares y cursos de agua, pueden ocupar a cooperativas y pequeñas empresas.
la movilidad de perSonaS y bieneS
El traslado de bienes y personas inciden fuertemente en la emisión de GEI.
Unos transportes públicos baratos, eficientes y suficientes, debería incidir en
los hábitos de desplazamiento y desalentar el uso del automóvil individual.
El correcto funcionamiento de ómnibus, trenes y embarcaciones, demandará
múltiples puestos de trabajo climático.
Se abre un inmenso abanico de oficios y trabajos climáticos para enfrentar los
desafíos actuales. Se requieren políticas, normas y recursos específicos. Los
gobiernos locales deben iniciar su adaptación y las decisiones que tomen los
colocarán como agentes de cambio o profundizarán sus debilidades. «
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“CalidadEinCluSiónNo SoN coNtraDictoriaS”
entreviSta a hugo andrade,reCtor de la univerSidad naCional de moreno
a Pesar que el surgimiento de las nuevas universidades nacionales creó cierta resistencia del sistema universitario, el esPíritu con que se formó la unm demuestra lo contrario. calidad académica y seguimiento exHaustivo de la Primera generación de alumnos son los Pilares fundamentales que acomPañan los logros educativos en esta década ganada.
Por Juan cruz contreras
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Desde 2009, en el marco de la ampliación de
derechos y la igualdad de oportunidades im-
pulsados por el gobierno de Cristina Fernán-
dez de Kirchner, se crearon nueve universidades nacionales.
Las casas de altos estudios se construyeron en las zonas más
postergadas; Moreno, José C. Paz, Merlo, Avellaneda y Flo-
rencio Varela fueron las localidades elegidas del populoso
conurbano bonaerense. Las otras universidades naciona-
les se abrieron en Presidencia Roque Sáenz Peña (Chaco),
Ushuaia (Tierra del Fuego, última provincia en tener su uni-
versidad nacional), Río Negro (funcionaba una sede de la
Universidad Nacional del Comahue) y Villa Mercedes (San
Luis). Así las Universidades Nacionales públicas suman un
total de 51, todas sostenidas por fondos del Tesoro Nacional.
Con el kirchnerismo, como es de amplio conocimiento, la
inversión en educación, ciencia y tecnología supera el 6%
del PBI, siendo el mayor de la historia. Sumado a las políticas
de inversión en educación inicial, construcción de escuelas,
netbooks y Asignación Universal por Hijo, la universalización
del acceso educación es uno de los ejes de las transformacio-
nes estructurales del proyecto nacional. En el marco de este
proceso, Revista2016 entrevistó al rector de la Universidad
Nacional de Moreno (UNM), el licenciado Hugo Andrade.
-¿Cómo fue el proCeSo de formaCión de
la univerSidad naCional de moreno?
- Surgió de una necesidad del territorio, de la gente. More-
no tenía una tasa de escolarización superior (sea terciaria
o universitaria) un tercio por debajo del promedio del co-
nurbano: existían motivos claros para abrir una Universi-
dad Nacional, más allá de las sedes de la de Luján y la UBA.
El surgimiento de las nuevas universidades nacionales creó
cierta resistencia del sistema universitario ya instituido, de las
grandes universidades nacionales y de los centros de inves-
tigación más prestigiosos. Se creyó en su momento, algunos
quizás todavía lo creen, que las nuevas universidades nacio-
nales “responden al interés del territorio”, a los municipios, o
que son cooptadas por éstos. Te puedo hablar bien del pro-
ceso de formación y discusión que dio lugar a la Universidad
Nacional de Moreno, porque participé. Se inició a mediados
de los ´90, hubo más de 15 años para pensar la universidad.
Participaron varios actores del territorio y contó con el apoyo
de Mariano West que la impulsó desde la banca de diputado
nacional que ocupaba en ese momento. En ese momento yo
trabaja en el gobierno nacional pero viví siempre acá en More-
no. Nos reuníamos mucho con Ernesto Villanueva, hoy rector
de la Universidad Nacional Arturo Jauretche y con Jorge Cal-
zoni, actualmente rector de la Universidad Nacional de Ave-
llaneda, para discutir las problemáticas de nuestros territorios.
-uSted Se graduó y dio ClaSeS en la uba,
¿Qué diferenCia enCuentra Con diCha CaSa
de eStudioS?
- Hay un tema que yo veo en nuestros estudiantes que es
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la fuerte valoración que le tomaron a la UNM. Fue algo
que venía siempre postergado y finalmente se logró. An-
tes teníamos que viajar mucho para estudiar; Moreno está
en el KM 36 de la ruta 7; a 36 km del centro de la Capital y
a otros tantos de Luján, donde está la UNLU. Entonces se
valora mucho tener una universidad nacional aquí. Qui-
zás el chico que ingresa a la UBA sabe que esa gran uni-
versidad siempre estuvo ahí, cerca suyo, nunca le faltó, en
cambio acá no había posibilidad de estudiar.
Otro tema es que a diferencia de la UBA, acá el grueso de
los ingresantes son primera generación de universitarios
en su familia: de cada 100 ingresantes, 93 son los primeros
en su familia en poder iniciar una carrera universitaria y
eso es un cambio muy fuerte. A esto le tenemos que su-
mar que el tercer cordón del conurbano tiene una hete-
rogeneidad y disparidad muy grande en cuanto al nivel
de formación con el que salen los chicos de la secundaria.
Esto implica la necesidad de brindarles más apoyos; hay
que esforzarse para lograr retener a los pibes, especial-
mente en los dos primeros años de la carrera.
Para eso acá tenemos muchas becas (del Programa Na-
cional de Becas Universitarias, otras propias de la UNM,
las becas Bicentenario para ingeniería). Además les da-
mos el seguro público de salud junto con la provincia,
abrimos una enfermería, tenemos la comisión de disca-
pacidad, la Biblioteca para discapacitados, entregamos
material de lectura gratuito y hay profesores para con-
sultas fuera del horario de clase.
Aún no hemos terminado las obras, pero está pensado te-
ner lugares donde los chicos vengan a estudiar, a leer, es-
parcirse en la UNM, se tienen que apropiar de la universi-
dad. Porque, ojo, la gratuidad y la igualdad de condiciones
para el ingreso no es suficiente para generar inclusión:
porque si no trabajamos sobre las diferencias que traen
del secundario la universidad reproduce esas diferencias.
-¿Cómo Se logra eSa inCluSión?
- Hay que cambiar cierta idiosincrasia de los profesores;
no existe un alumno “deseado”, eso reproduce el elitismo.
Tenemos que hacer el esfuerzo de adaptarnos a la forma-
ción que tienen nuestros estudiantes. Para eso hacemos
hincapié en los dos primeros años de la carrera, donde
existe mayor deserción.
Además tenemos una política de acercamiento a la es-
cuela secundaria; la universidad tiene que estar metida
en los años finales de la educación media: tenemos que
articular esos temas. Por algo tenemos dos licenciaturas
relacionadas con la educación; una en Enseñanza Media
e otra en la Inicial.
“DE caDa 100 iNgrESaNtES, 93 SoN loS priMEroS EN Su FaMilia EN poDEr iNiciar uNa carrEra uNivErSitaria. ESo ES uN caMbio Muy FuErtE”
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También trabajamos la autoestima universitaria: convencer a
los chicos que sí pueden hacer una carrera universitaria, que
por ser primera generación de universitarios no lo tienen in-
corporado como práctica. Luchamos contra el desaliento ese.
-¿Cómo eS la relaCión de la univerSidad
naCional de moreno Con el territorio?
¿Cómo la ven loS aCtoreS loCaleS?
- La Universidad Nacional de Moreno nació como una
demanda del territorio, pero nuestra estrategia no se li-
mita solo a formar los recursos humanos que demanda el
mercado. La UNM aspira a ser parte de la solución de los
problemas, compartir el progreso. No puede ser una uni-
versidad aislada de los actores que la rodean. Eso implica
establecer una relación con el municipio, con la política
social, lo ambiental y productivo.
Apostamos fuertemente a la vinculación tecnológica, ha-
cemos cursos para empresarios pymes y comerciantes,
trabajamos con las cámaras del sector. Por ahora el sector
privado nos ve con una visión utilitaria; “voy a tener mejor
mano de obra”. Ven la oportunidad de vincularse, pero eso
va a cambiar con el tiempo.
Ahora sacamos un Informe de coyuntura económica lo-
cal. Vamos trabajar también el tema de Defensa del con-
sumidor. La editorial de la UNM es para publicar el cono-
cimiento local de la universidad y los saberes locales.
La UNM tiene q tener un rol protagónico para la solución
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del problemas, además de que los chicos ganen ciudadanía, conciencia social,
etc. Una universidad nacional tiene que ser parte de la solución de los pro-
blemas de su comunidad; queremos formar profesionales para el área metro-
politana, no para una multinacional. El estudiante tiene que comprender las
pymes, el sector público, el tercer sector, el profesional tiene que ser amplio
para reflejar esa realidad.
-¿Cómo Se Compatibiliza la exCelenCia y/o Calidad
aCadémiCa Con la inCluSión SoCial?
- Es complejo, aunque no son contradictorias calidad e inclusión a través de la
universidad. La calidad la tenemos con los docentes que tienen una gran tra-
yectoria pero además lo hicimos mediante concursos públicos y abiertos y ya
tenemos más de 60 concursos hechos en solo dos años de dictado de clases. Y
habrá 60 concursos más para este año. Establecimos una categorización de los
docentes con los criterios de Ministerio de Ciencia y Técnica (Mincyt). Además
implementamos un programa propio de capacitación para nuestros docentes.
Existen 29 proyectos de investigación presentados, un Convenio con el Mincyt
por 4 PICTOs: no hay para nosotros contradicción entre inclusión y calidad. La
UNM se esfuerza para que ingresen y se queden la mayor cantidad de chicos
posibles y a su vez tomó la excelencia académica como un eje de su gestión.
La inclusión es que el gobierno nacional ha tomado el acceso a la educación uni-
versitaria como un derecho humano. Eso es un cambio trascendental. Por eso las
nuevas universidades se han abierto en lugares específicos; las zonas más den-
samente pobladas del conurbano y en el interior profundo. Ahora la igualdad de
condiciones para el acceso a la universidad con la gratuidad no es suficiente; tene-
mos que lograr que esa educación que reciben sea de máxima calidad, que no re-
produzca las desigualdades sociales y educacionales de la escuela secundaria. «
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“No ME DaEleStómago parahaCer CoSaSquEno Comparto”“me Parece que este es un momento sumamente interesante en el que se están deBatiendo los grandes temas de un País, donde se está Pensando el País; y me interesa ser Parte de esas discusiones y que lo que Hago tamBién sea Parte de esos dilemas e ideas.”
Por manuela irianni
fotografía: aleJandra zic
entreviSta a CriStina banegaS
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cristina Banegas nos recibió en un mediodía
caluroso de Palermo, de espaldas a un jardín
pequeño pero frondoso, tan calma como ex-
pectante y vestida con una camisola blanca; muy lejos de
la vehemencia que la caracteriza en el escenario y que sólo
afloró durante el encuentro en momentos puntuales, como
cuando nos referimos a su actuación en Infancia clandes-
tina, el film de Benjamín Ávila en donde condensó toda su
experiencia teatral y la llevó al cine. En dicha producción
hay una escena en particular que marcó al público argenti-
no, se trata del momento en que Amalia, la abuela (Cristina
Banegas) y Cristina, la madre de Juan (Natalia Oreiro) dis-
cuten álgidamente sobre la vida clandestina que la pareja
de montoneros ha elegido llevar, y especialmente sobre
lo que esto implica para el destino de sus dos hijos, que la
abuela quiere llevar consigo para proteger.
“Yo creo que hay algo importante e interesante que pasó,
que es que mucha gente me dijo que había pasado por esa
escena: como hija o como madre había tenido esa discusión
que mi personaje tenía con el personaje de Natalia Oreiro; y
que esa escena, que según Benjamín Ávila es el corazón de
la película, de alguna manera concentra un dilema y una si-
tuación desgarradora, generacional también. Provoca con-
moción ver esta película, sobre todo para los que estuvieron
allí, y supongo que para los jóvenes también, porque cuenta
nuestra historia y al estar narrada desde la visión del niño de
alguna manera nos comprende a todos. Tiene mucho valor
que Benjamín se haya animado a contar su historia, aun-
que creo que la historia real es más dura, mucho más dura
que Infancia clandestina; pero también creo en la ficción
y estoy muy contenta de haber participado.”
A fines del año pasado mientras Banegas recibía su prime-
ra distinción en cine por Infancia clandestina a través de
los Premios Sur, concluía a su vez un año de funciones con
Molly Bloom. Tal fue el monólogo basado en el Ulises de
Joyce con el que la actriz celebró sus 45 años con el teatro
y que este año continuará haciendo en el interior del país.
“La adaptación de Molly estuvo trabajada musicalmente,
como un concierto de una voz adentro de una cabeza. Fue
algo muy elaborado, trabajamos muchísimo en la partitura.”
Durante los cuarenta minutos que dura el unipersonal es
imposible quitar los ojos de la escena porque la puesta es
de una fluidez y un dinamismo tales que pareciera que
no se puede respirar hasta que el monólogo termine. Es
como si por primera vez se pudiera dar cuenta del tor-
bellino que es la mente de una mujer: el sexo, el amor, el
trabajo, la madre, los hijos; todo pasa por la cabeza de esa
Molly desvelada que se enoja, se erotiza y canta.
“quE la ética y la tElEviSióN EStéN juNtaS ES algo quE ME parEcE iMportaNtE; No SiEMprE lo EStáN, caSi NuNca lo EStáN”
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“Este último capítulo de el Ulises de alguna manera es un
homenaje a la mujer, yo lo siento como eso. Él termina su
obra en ella, en la cabeza de ella, me parece fantástico. Y
además uno diría, ¿es un hombre o es una mujer él? El texto
está muy bien construido, es extraordinario y eso te da un
entramado, un andamiaje por el cual discurrir, muy comple-
jo e interesante. Si hay algo que es realmente maravilloso es
construir los diferentes planos de un discurso: esa compleji-
dad de matices, de dinámicas, tonalidades y texturas; es un
trabajo exquisito, muy técnico pero muy gozoso también.”
El reconocimiento a la tríada cine, teatro y TV se comple-
taba a fines de 2012 para Cristina con su primer Emmy,
premio que desde los Estados Unidos distingue anual-
mente a la industria de la televisión.
“Recibí el premio Emmy por un proyecto que es Televisión
x la inclusión; ganamos Darío Grandinetti y yo lo cual nos
pareció algo muy poderoso, porque ambos éramos de esta
mini-serie que trabaja temas relacionados con la ética. Que
la ética y la televisión estén juntas es algo que me parece
importante; no siempre lo están, casi nunca lo están. Está
bueno participar de un proyecto así, yo hago poca televi-
sión, entonces ganar mi primer premio internacional por
la televisión es raro en realidad. Esto que me está pasando
de estar haciendo muchas notas, de que la gente me felicite
por la calle, es lo que Andy Warhol llamaba ‘los 15 minutos
de fama’. Estoy en mis 15 minutos de fama —Cristina se ríe
de una manera reposada, como disfrutando del momento
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pero sin perder de vista ni por un instante que es eso: un
momento— Es como una medida ¿no? Salís a la calle y ya
hay algo diferente en cuanto a cómo te registran.”
El problema con los Emmy, o no, es que eligen premiar a
una “televisión que va junto con la ética”, como diría nues-
tra entrevistada, cuando ellos mismos surgen del seno de
ese capitalismo que todo lo arrasa, y que excluye justa-
mente a quienes Televisión x la inclusión intenta reincor-
porar, al menos desde la ficción.
“Son el emblema mundial de ese sistema, sí, pero de algu-
na manera creo que también en Estados Unidos hay gente
muy lúcida y muy progresista, entonces uno también puede
apostar a eso, a que ellos están premiando una buena ac-
tuación, de una profunda intensidad emocional, verosimili-
tud y de una gran construcción de espontaneidad; pero que
es una buena actuación que no se podría escindir formal-
mente, estéticamente, de su contenido. Ellos lo vieron, digo,
giles no son; podrán ser hijos de puta, pero giles no son; o
en todo caso los giles son los sometidos, los que se creen
que ese sistema funciona. A su vez las otras nominadas eran
producciones carísimas, del re contra primer mundo; en-
tonces que hayamos ganado tiene algo heroico, tiene algo
que es muy argentino. Los mejores futbolistas salían de los
potreros, ahora ya no hay potreros, pero estamos hablando
de cierta precariedad en lo que serían las industrias cultura-
les, lo que es vivir en el tercer mundo; estamos muy lejos de
cómo producen ellos, esa es una realidad. Pero bueno, me
parece que está bien que reconozcan estos trabajos. Lo digo
por estas producciones que seguramente se van a multipli-
car con la ley de medios, que ya se está aplicando porque ya
hay una cantidad de materiales que están emitiéndose. Me
parece que hay algo bien interesante en todo lo que está pa-
sando, aunque todavía la ley de medios no esté en el lugar
en que tiene que estar, ya se está produciendo más de lo que
se producía, ya se abrieron líneas de acción por todos lados
y hay un movimiento que no teníamos la posibilidad de
que hubiera. Son todos proyectos de bajísimo presupuesto,
hechos a los ponchazos, con cachés prácticamente simbó-
licos, hay que decirlo también ¿no? Porque por ahí se creen
otras cosas, y no, no es así, esto está hecho a cuore limpio.”
La ley de medios nos situó en la actualidad argentina y
en la vinculación que ésta tiene, en tanto proceso político,
con las esferas artísticas.
“tiENE Mucho valor quE bENjaMíN SE haya aNiMaDo a coNtar Su hiStoria, auNquE crEo quE la hiStoria rEal ES MáS Dura, Mucho MáS Dura quE iNFaNcia claNDEStiNa; pEro taMbiéN crEo EN la FiccióN y EStoy Muy coNtENta DE habEr participaDo”
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“Creo que estos 30 años de democracia que empiezan a cumplirse a partir de
este año son muy auspiciosos, que en 30 años logramos algo bien interesante en
cuanto a lo que se llamaría democracia; y está muy bien que lo celebremos, está
muy bien que la gente salga a la calle, porque eso también es parte de la demo-
cracia. No hay que olvidar que en las dictaduras lo primero que se prohíbe son
las fiestas populares, el carnaval.”
Cristina hace una pausa como quien se prepara para tratar un tema trascendental:
“Creo que siempre está vinculado el arte con la política, lo que pasa es que a
veces es un arte de mierda con una política de mierda. Hay muchas formas de
lo que llamamos política, y no tantas dentro del arte, porque lo que es basura
creo que no se llama arte, pero sí se vende como arte, o por lo menos como he-
chos culturales y comunicacionales. Existen estos monstruos mediáticos que
nos preocupan, con una intención clarísima de producir basura y chatarra. La
clave sería estar más o menos atento a qué sí y qué no, qué cosas sí comparto
como para hacer como actriz, como directora, cantante o maestra. Pero a ve-
ces es difícil renunciar a cosas que se proponen y que son económicamente
muy atractivas... Pero no, la verdad que no, no me da el estómago para hacer
cosas que no comparto. Así que calculo que seguiré participando en el tipo de
proyectos que sí me interpelan. Supongo, espero... Y bueno, allá vamos.” «
“auNquE toDavía la lEy DE MEDioS No ESté EN El lugar EN quE tiENE quE EStar, ya SE EStá proDuciENDo MáS DE lo quE SE proDucía, ya SE abriEroN líNEaS DE accióN por toDoS laDoS y hay uN MoviMiENto quE No tENíaMoS la poSibiliDaD DE quE hubiEra”
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