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H. AYUNTAMIENTO MUNICIPAL CONSTITUCIONAL DE JOJUTLA, MOR.

2013-2015

GRUPO DE PARTICIPACIÓN SOCIAL JOJUTLA SOMOS TODOS

EL REDACTOR CIUDADANO REVISTA DEL C ÍRCULO DE LECTURA Y REDACCIÓN III

UN CIUDADANO OBSERVADOR,

CRÍTICO, PROPOSITIVO,

PARTICIPATIVO, AMOROSO...

NÚMERO TRES JOJUTLA, MOR., AGOSTO 2014—ENERO 2015

¿QUÉ TENEMOS?

¿QUÉ NOS FALTA?

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La promoción de la lectura nunca ha sido tarea sencilla para los maestros y mucho menos

para otros actores sociales; sin embargo, estamos todos convencidos que sin este buen

hábito poco podemos hacer para fomentar el desarrollo personal, para reducir las actitudes

y actividades que avanzan en sentido contrario de la dignidad humana, para construir una

sociedad mejor. Pese a todo, algunos soñadores todavía andan sueltos y persisten en su

necedad de reunirse y hacer de los libros un banquete que los mueve a traspasar el diletan-

tismo y plantearse algunas consideraciones sobre el mundo que nos ha tocado vivir. Lo

mejor de todo es además que se arriesgan a escribir sus elucubraciones, imaginerías o re-

flexiones. Este ha sido el escenario del Círculo de Lectura y Redacción en su tercera etapa.

El Grupo de Participación Social JOJUTLA SOMOS TODOS, en acuerdo de colaboración

con el H. AYUNTAMIENTO MUNICIPAL 2013-2015, hace esta propuesta de promoción cul-

tural abierta a tod@s los ciudadan@s, sin costo alguno y con la finalidad de proveernos de

las herramientas del conocimiento y la expresión escrita para poder participar de mejor ma-

nera en los distintos requerimientos de la vida social. Se intenta la vinculación de la literatura

con el desarrollo de ideas personales en torno a diferentes temas como la política, la histo-

ria, el arte; en particular, nos interesa la expresión genuina de la subjetividad que nos es

propia en tanto sujetos sociales e individuos abarrotados de sentimientos, emociones, ideas,

sueños, preocupaciones, proyectos y todo tipo de inquietudes.

Durante el periodo que hoy concluye se abordaron obras de Mario Benedetti, Julio Cortázar,

Thiago De Mello, Khalil Gibrán, Jorge Ibargüengoitia, Charles Bukowski, John Steinbeck,

entre otros. Una parte del resultado se presenta en este número tres de la revista EL RE-

DACTOR CIUDADANO y con gusto lo sometemos a la buena consideración y examen de

quienes decidan leernos. En esta oportunidad saludamos la colaboración de Olimpia Badillo

Iracheta, América Niño Vidales, Fernando Luis Pérez Poza, Miguel Ángel Izquierdo Sánchez

destacados creativos en el campo de las letras y generosos promotores de la cultura por

cada lugar donde pisan y pasan.

Invitamos a todo público a la continuación de este esfuerzo en el siguiente periodo del Círcu-

lo de Lectura y Redacción para poder disfrutar juntos una aventura más por los laberintos de

la lectura agradable, compartida y comentada que nos permita encontrarnos con la expre-

sión de nuestras propias realidades y fantasías.

JOSÉ LUIS FIGUEROA GONZÁLEZ

CÍRCULO DE LECTURA Y REDACCIÓN III

GRUPO DE PARTICIPACIÓN SOCIAL JOJUTLA SOMOS TODOS

31 DE ENERO DE 2015

ELISA ALONSO MARTÍNEZ

KAREN OLIVARES ROMÁN

HAYDEÉ CALDERÓN GALVÁN

LUCERO DE LOS ÁNGELES SANTIAGO V.

CLARA ALICIA HERRERA CADENA

ELVA MAGALI ESTRADA DE LA LUZ

LETICIA VILLERÍAS ARCE

NANCY SULEM MONTES ARÉVALO

ANGÉLICA DÍAZ SALGADO

MARÍA FÉLIX VIVANCO ROGEL

LUIS RICARDO SALGADO SALGADO

RAÚL PEGUEROS SERRANO

MARCOS GARCÍA ÁLVAREZ

ALFREDO CRESPO CATALÁN

COLABORADORES EN ESTA EDICIÓN:

OLIMPIA BADILLO IRACHETA

AMÉRICA NIÑO VIDALES

ALBA CRISTINA BRITO BAHENA

FERNANDO LUIS PÉREZ POZA

MIGUEL ÁNGEL IZQUIERDO SÁNCHEZ

PRESENTACIÓN

CÍRCULO DE LECTURA Y REDACCIÓN III

Página 2 EL REDACTOR CIUDADANO

C ON T E N I D O

PRESENTACIÓN 2

NUESTRA LARGA NOCHE DE AYOTZINAPA

3

MI PADRE HA MUERTO/ SOY/ A MI MUSA

4

CANCIÓN DE LA INFANCIA 5

LA CANCIÓN DE LA ESPE-RANZA Y LA CANCIÓN DE LA DESILUSIÓN

6

HISTORIA, FÁBULA O CUENTO/HIPÉRBOLE/ SI-LENCIO DISIMULADO

7

EL ENCANTO DE UN CABA-LLERO/ EL ESPANTO DE LA

8

PARAÍSO DEL SUR, SUEÑO 9

OPERACIÓN PULQUE 10

NUBE/ NUNCA MIRES ATRÁS 12

SANDRA LE RESPONDE A BU-KOSKI/ EL AMOR ES UN DINO-

13

NOVIEMBRE 10 14

VEN/ EN SILENCIO/ MUJER 16

¿QUÉ LE FALTA PRESIDENTE?/ 17

AYOTZINAPA, DOLOR E IN-DIGNACIÓN/ AUSENCIA UNI-

18

EL ARTE DE GOBERNAR/ CO- 19

CARTA DE ROSA A JUAN 20

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EL REDACTOR CIUDADANO Página 3

NUESTRA LARGA NOCHE DE AYOTZINAPA

La oscuridad de la noche del 26 de septiembre de 2014 ya se ha prolon-gado por más de cuatro meses y los días con lluvia de dolor han de se-guir mojando las húmedas conciencias y han de fatigar a los emprende-dores de la ignominia, con los gritos desesperados de la rabia desbor-dada y la negación al olvido. Justicia claman los huesos triturados y es-parcidos, simulaciones desnudas no impedirán que la vorágine de pro-testas arrastre y condene a los autores. La certeza de tu muerte Alexan-der no desanima, se clava como estaca de fuego en los corazones de los padres y madres multiplicados por este país y por el mundo, pero no destruye tu memoria; la deposita y la hace perpetua en todos los jóve-nes, en todos los hombres y mujeres genuinos que ya amarran los cor-dones de sus voluntades para construir la barrera que le cortará el paso al contratiempo de injusticia y barbarie que pretende aprisionarnos de una vez y para siempre.

Todos somos Ayotzinapa, menos uno y menos otros empequeñecidos señores y señoras de poder y de copete. Sus armas oficiales blasfemaron en contra de los hijos de quienes les dan de comer, de quienes los enriquecen y de quienes juraron proteger. Ahora repre-sentan el atropello, el crimen, y la sangre que llevan en las manos es la mancha indeleble que los persigue y los marcará por siempre. No fueron solos los asesinos materiales, los acompañaron y protegieron la complicidad, la corrupción, el entreguismo, de quienes gobiernan al servicio del in-terés supremo propio y extranjero, que devora nuestro sustento de cada día. La molesta presencia de unos muchachos desarrapados, de los hijos del pueblo que tanto agreden con la rebeldía que esclarece el camino verdadero, es la causa final de la perversa acción de los mandamases y sus empistolados perros de caza. Este dolor no se supera porque lo diga el principal, ni siquiera los hechos contundentes traerán la calma. Los pobres hemos perdido todo: la confianza, la ingenuidad, la man-sedumbre, y ya no nos representa quien ofende y asesina a nuestros hijos. Los 43 ahora tienen millones de padres y madres que los se-guirán buscando incluso en las ruinas del Estado fallido.

En México-Liliput gobiernan los enanos de la mente y el corazón enajenados. A los agentes de sus partidos políticos, negocios de personas físicas inmorales, les urge calmar las aguas de la agitación que enturbie su próxima rapiña. Se encuentran asustados, no saben qué decir ni dónde meterse. Algunos tienen el descaro de “solidarizarse” con las víctimas desde sus poltronas de cuero, toman-do el vino de delicado bouquet que les financiamos e ideando leyes de represión al que se atreva a tomar las calles para gritar sus recla-mos. Esos son los que quieren seguir “sirviendo” a los miles de des-aparecidos, asesinados, empobrecidos, explotados, ignorados que ellos han producido. Con ellos es la cuenta pendiente que se está sumando; a ellos y a sus cómplices sicarios los alcanzará la justicia que este pueblo se dará a sí mismo o no la dará nadie.

5

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Aún puedo sentirlo cerca de mí. El día se torna triste, el sol no me quema. Camino tratando de encontrar sus huellas para seguir sus pasos. A lo lejos creo escuchar su voz. El miedo invade mi ser, no puedo evitarlo. Sin duda alguna quisiera contárselo, pero ya no está a mi lado. El viento suave toca mi rostro, seca mis lágrimas al recordar su partida. Mis ojos fueron testigos de una luna hermosa. Estaba cerca, tan cerca que podía alcanzarla. Las palabras están de más, hoy creo que es una señal de que siempre estará junto a mí.

ELVA MAGALI ESTRADA DE LA LUZ

.

Nací mujer como mi madre y la madre de ella y la de Dios mismo y la madre que sin parir es madre.

II Nací mujer sin la canción de cuna Porque no se oye bien decir: “duérmase mi niña que nació de quién sabe qué mal momento”.

III Nací mujer amo la tierra mojada con el agua uterina, será porque es la tierra que cubre a mi madre y un día habrá de cubrirnos a las dos

OLIMPIA BADILLO IRACHETA SAN LUIS POTOSÍ, MÉXICO

A MI MUSA

La música de tus labios me mata,

me encadena el alma,

me encarcela los sentidos.

Tus cejas son arcos triunfales,

tus caricias son miel sobre hojuelas;

tus manos son dos poemas,

tus pies escuchan el sonido de la noche

y tus olores se cristalizan en un instante.

MARCOS GARCÍA ÁLVAREZ

¡MI PADRE HA MUERTO!

EL REDACTOR CIUDADANO PÁGINA 4

SOY

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NUESTRA LARGA NOCHE DE...

Larga es la noche en Ayotzinapa y en todo México, el amanecer no se anuncia pero la lucha social arreciará y la respuesta del Estado fallido y represor no se hará esperar; más no hay miedo, hay fuerza de indignación y colaboración inteligente. Es tiempo de apresurar el despabilamiento de la noche, mover los negros nubarrones de la tristeza y la pena que encadenan, soltar amarras a los globos de las esperanzas compartidas, permitir a la conciencia y a la voluntad que se peguen cuer-po a cuerpo. Ni soledad, ni egoísmo caben en el trayecto que caminamos hacia la imposición del ya basta al salvajismo y a la opresión. Ya no hay tiempo venidero, es ahora o ya no sabremos si nunca fue. Las opciones se agotaron y la única posibilidad es agruparse o perecer.

Alexander Mora Venancio, ya eres uno con tus compañeros caídos en la desintegración corporal que se volvió un solo y enorme cuerpo que habita en todas las latitudes y en todos los espacios, en las escuelas, en las iglesias, en las universidades, en los edificios públicos, en las carreteras, en las

montañas, en la simiente del futuro que ustedes sembraron. Te acompa-ñan los irredentos, los carentes de toda riqueza pero cargados de toda la dignidad. No quedará solo tu padre, como no quedará solo tu recuerdo. Es la hora decisiva de los comunes para aliarse en el cuidado de la se-guridad mutua, en la defensa y protección del patrimonio social y en par-ticular del rescate de la educación pública por la que se perdieron las vidas reclamadas.

Para los que quisieran invocar a una fuerza superior que haga posible un mundo diferente y mejor, ya pueden invocar el ejemplo de los jóvenes ayotzinapos que pasan a ser referencia histórica de lo más valioso y dig-no de este vapuleado pueblo. Es larga la noche de Ayotzinapa, pero es ley que después de la oscuridad vuelva el día. Vayamos a ayudar a des-correr el velo de lo nocturno porque nadie lo hará por nosotros.

JOSÉ LUIS FIGUEROA GONZÁLEZ

EL REDACTOR CIUDADANO Página 5

CANCIÓN DE LA INFANCIA

Ayer, decidí echar un vistazo al pozo de los recuerdos

y mis oídos se encontraron con esa vieja canción

que yacía sumergida, callada, quieta, casi inerte;

y su tono melancólico nuevamente me cantó.

Me dijo que había esperado ansiosa por mi regreso,

que se quedó congelada desde el día en que partí,

que se quedó sin mi risa y mis juegos de niña;

sin mi mirada inocente, sin mis sueños y utopías.

Que se volvió melancólica y que perdió su alegría

porque ya no la entonaba, porque olvidé que existía.

Que guardó los mil recuerdos de mi infancia tan querida,

mis amigos, mis muñecas, la bruja a quien le temía;

aquel cristalino río que me bañó con caricias,

y el júbilo de vivir bajo un cielo tan azul.

Pude ver aquella choza que cobijó mi pobreza,

derrumbándose a pedazos, se alegró por mi presencia.

Mis ojos al ver su canto no pudieron resistir,

brillaron gotas de llanto de mi infancia tan feliz.

Hoy todo ha quedado atrás, en esta triste canción,

que no encontré en aquel pozo,

porque está en mi corazón.

LUCERO DE LOS ÁNGELES SANTIAGO VELÁSQUEZ

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LA CANCIÓN DE LA ESPERANZA Y LA CANCIÓN DE LA DESILUSIÓN

Hace tiempo que no escucho la Canción de la esperanza, la escuché muchas veces cuando era jo-

ven, quizás porque no ponía mucha atención en lo que pasaba a mi alrededor y tal vez la vida no

era tan bella como yo la sentía; pero en aquel tiempo todo lo que pasaba me hacía feliz. Y oí mu-

chas veces el canto de la esperanza, como cuando vino el presidente de la república Don Adolfo

López Mateos a inaugurar los Seguros Sociales de la región: el de Zacatepec, Jojutla, Tlaquiltenan-

go, Tlaltizapán y Cuautla. Parece que fue en Cuautla cuando le avisaron del asesinato del presiden-

te John F. Kennedy y que se tuvo que retirar para asistir a su funeral. Todo esto pasó el 23 de no-

viembre de 1963. Y fue cuando escuché la Canción de la esperanza.

En ese día escuché la Canción de la esperanza porque

los trabajadores y sus familias tendrían la atención

médica necesaria; y es que en aquel tiempo era buena,

no excelente, pero sí buena; no como la de ahora que

es nefasta y es cuando he oído cantar a cada rato la

Canción de la desilusión, porque ahora la atención es

mala, debido a muchos factores: como la falta de per-

sonal, medicamentos y todo lo que falta en los hospita-

les; como el amor al prójimo para atender bien a los pa-

cientes ya que todo el personal esta tan estresado por

el exceso de trabajo que trata muy mal al derecho-

habiente y otras veces con mucha indiferencia, cuando

por su calidad de enfermo necesita mucha atención y

amor, pues cuando se le trata mal su ánimo decae y en

vez de mejorar se enferma más. Y todo esto pasa porque los dirigentes de esta institución quieren

ahorrar dinero a costa del derechohabiente, y los desvían a sus cuentas personales. Quizás si al-

guien de ellos me escucha, me dirá que se los compruebe; pero como decía "El valedor": Son pillos

no tontos, y jamás se les podrá comprobar, y por eso no tienen miedo de ir a la cárcel, porque siem-

pre saldrán inocentes. Y ahí es cuando escucho constantemente la Canción de la desilusión.

ELISA ALONSO MARTÍNEZ

PÁGINA 6 EL REDACTOR CIUDADANO

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HISTORIA, FÁBULA O CUENTO…

Esta es una historia rara, sin comienzo ni final.

Resulta que eran dos extraños que soñaban sin soñar,

Cada uno en su lugar, con sus respectivas vidas

en sitios muy, muy distantes y distintos por igual;

sin saber de su existencia todo parecía normal.

Hasta que un día sus caminos se vieron intervenidos

por un famoso señor, dijo llamarse destino.

Y con ellos jugueteó.

Ella, incrédula y sagazmente a Don Destino ignoró.

Él, escéptico como siempre, ni en cuenta lo tomó;

subestimaron la presencia de tan mentado destino

y hoy se toman de la mano, con un amor clandestino,

pues no estaban reservados para vivir un delirio.

A destiempo y contratiempo, escriben su propia historia,

no es fábula ni novela, es un episodio de gloria.

Complicado y hasta incierto, no se sabe su final,

ni el comienzo fue planeado, ni estrategia que plantear.

Lo cierto es que hoy de la mano no han podido caminar.

LUCERO DE LOS ÁNGELES SANTIAGO VELÁSQUEZ

EL REDACTOR CIUDADANO PÁGINA 7

HIPÉRBOLE

Tus cabellos son tan largos, pero tan largos y bellos, que compiten

con los rayos del sol.

Tus ojos son tan grandes como dos lunas.

Tus manos abarcan el universo.

Tu voz rebasa la velocidad del sonido, pero suavemente.

MARCOS GARCÍA ÁLVAREZ

SILENCIO DISIMULADO

Silencio ya no lo grites más. Silencio, no lo menciones más. Silencio dame la respuesta ideal. Silencio dime si he fallado. Silencio: ¡Basta ya! No lastimes más. Silencio… ¡Detente ya!

MARÍA FÉLIX VIVANCO ROGEL

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EL ENCANTO DE UN CABALLERO

Mágicas luces brillantes,

a lo lejos el trovador;

silenciaba el viento helor

entre las copas galantes.

Un caminar lento y fino,

elegante el caballero;

se agacha y baja el sombrero,

a un costado deja el vino.

Su aroma es frío, imponente

de vestimenta impecable;

mirada dulce y amable

raíces largas y fuertes.

Tiene débiles sus ojos

contrastan sus recios brazos;

pero de esos rojos labios

brotan miles de chispazos.

El caballero se acerca,

de la mano el dorso cogió

inclinado un beso le dio

a ésta doncella terca.

¿Por qué rechazar su anhelo?

si es más que consentidor;

lo acepto sin un temor,

vamos levantando vuelo.

Espectáculo fastuoso

los suspiros brincotearon,

las sonrisas me besaron,

vi un amanecer hermoso.

KAREN OLIVARES ROMÁN

EL ESPANTO DE LA BURRA “BICICLETA”

Cuenta Don Ju-lio Morán, veci-no de Aju-chitlán, que a su primo her-mano, hermano de leche, pues sus papás se lo habían regalado a su madre siendo bebé, travieso como era, le encargó Doña Julia lle-varle su comida a su tío Don Amadeo, quien trabajaba en el campo. -Sí mamá, se la llevo -, contestó muy solícito.

Se subió a la bicicleta, como le llamaban a la gran burra en que hacían sus encargos, que se había ganado el mote por los sonoros rechinidos que silbaban por todas sus coyunturas y ahí va por el campo en busca de papá Amadeo.

Bajó de “la bicicleta” y entregó el bulto con la co-mida. Don Amadeo se extrañó del magro envío: sólo caldo de res, sin la carnita y tortillas que acostumbraba enviarle Doña Julia. Le comentó al chamaco: se me hace raro que sólo haya en-viado caldo, sin nada de carne ni tortillas.

El sobrino entenado prontito le contestó: -Por el camino se espantó la bicicleta con un pájaro, me tiró con todo y mandado y lo único que alcancé a recoger fue el caldito…

MIGUEL ÁNGEL IZQUIERDO SÁNCHEZ

CUERNAVACA, MOR., MÉXICO

PÁGINA 8 EL REDACTOR CIUDADANO

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PARAÍSO DEL SUR,

SUEÑO IMPOSIBLE

Gobierno democrático, cumplidor, respetuoso de la ley, comenzando por su Presidenta, primera mujer que gobierna este municipio en su historia. Gobierno que toma muy en cuenta la opinión de todos los ciudadanos, sin excepción. Municipio de avanzada progre-

sista, congruente cumplidor de su palabra desde que estaba en campaña; primer aspiran-te en firmar el Decálogo del Futuro Gobernante, el cual ha sido cumplido íntegramente al

pie de la letra haciendo honor a su firma, y fue la primera en hacerlo público por inter-net. A un año que termine su gestión, los jojutlenses quisieran que este tipo de gobiernos, fueran perpetuos, por el gran desempeño que han mostrado. El pueblo está feliz, todos

los comentarios son favorables, no hay queja alguna sobre todo para la Policía Municipal y Tránsito, que son tan amables y profesionales con el pueblo y quien ha puesto el ejem-

plo; en especial la Presidenta y su cabildo.

El pueblo está pensando muy seriamente en no permitir que se vayan y está por enviar una iniciativa al Congreso para que se queden a perpetuidad. Ya que tienen miedo de que este sueño no se vuelva a repetir, pues sería una lástima no aprovechar esta suerte que a

los jojutlenses hoy les toca vivir. Sobre todo es de hacer notar que se bajaron el sueldo a la mitad, que no aumentaron los impuestos, que se demandó a la administración anterior

por no haber entregado correctamente las cuentas, por haber informado de las utilidades de las Ferias de Año Nuevo con mucha claridad, por esa apertura al diálogo con los más vulnerables, por esa gran austeridad en los gastos para que los dineros alcanzaran para

pagar puntualmente a todos los trabajadores del municipio; en fin por hacer realidad la promesa hecha al tomar posesión del cargo: “Cumplir y hacer cumplir la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la particular del estado de Morelos, las leyes que de una y otra emanen y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de

Presidenta Municipal que el pueblo le confirió y velar en todo por el bienestar de los jojutlenses y de no hacerlo así que el Pueblo se lo demande”.

Todo esto hasta hoy se ha cumplido.

¡FELICIDADES JOJUTLENSES!

MARCOS GARCÍA ALVAREZ

EL REDACTOR CIUDADANO PÁGINA 9

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OPERACIÓN PULQUE

Hay muchas personas, cuando les hablo de México, que me dicen: ¡Yo conozco México! Y entonces les pregunto: -¿Dónde has estado?- y me responden: -En Cancún- y entonces yo me planteo si tumbarse como un lagarto al sol en una playa, poniéndose ciego de daiquiris durante una semana, a golpe del "todo incluído" de las agencias de viajes, es conocer realmente un país. No, para mí, conocer un país es otra cosa muy diferente. Es compartir la vida de sus habitantes, el día a día, sus penas y sus alegrías. Comer lo mismo que ellos comen, beber lo mismo que ellos beben, respirar el mismo aire que respiran. Tal vez por eso, este fin de se-mana ha sido para mí tan espe-cial. He conocido un México dis-tinto al de las grandes ciudades, el México rural, que todavía con-serva casi intactas las tradicio-nes, el puro México del ahorita, el oralé y el hijolé, en el que hay que afinar el oído para entender lo que se habla. A 45 minutos en coche de San Luis Potosí se encuentra Ahua-lulco, cuya etimología proviene del azteca y sig-nifica Rodeo Grande, una pequeña población donde se respira la más pura esencia del rural mexicano, cuna de Julián Carrillo, un compositor, director de orquesta, violinista y científico mexi-cano que con sus investigaciones sobre el micro-tonalismo desarrolló la teoría del Sonido 13, un sonido que según cuenta la leyenda es capaz de matar a todos los pájaros que lo escuchan. Allí los domingos se monta un tianguis, que es cómo se denominan aquí a los rastrillos o merca-dos callejeros. Las calles principales, desde muy temprano, aparecen salpicadas de multitud de puestos donde se puede encontrar de todo, des-de frutas y verduras, a bebidas y licores caseros, ropa usada, sombreros, comidas, etc. Un festival visual de color que empacha las retinas. Cuando llegamos, sentado en una silla sobre la acera, nos esperaba Sergio, el tío de la Dulce Potosina. Había colocado dos cubetas en la calle

para reservarnos el sitio de aparcamiento, lo cual representa el sistema más amable de hacerlo, pues existe otro en el que, además de las cube-tas, se muestra también un letrero que pone: "Se ponchan llantas gratis al que aparque aquí", con ese humor e ironía que se estila en estos territo-rios y que tanto me gusta. Tras un breve diálogo en la sala de estar de la casa nos fuimos a recorrer el tianguis. Se podría hacer un nuevo diccionario de la lengua españo-la tan sólo con los nombres de los objetos y pro-ductos que se ofrecen en los puestos. La primera parada fue para probar el "quiote" , que es el ta-

llo comestible de la flor del maquey, la planta de la que se extrae el Tequila y el Mescal. La apariencia no es muy tentadora, pues se trata como del tronco pelado de un árbol, cortado en rebanadas, que se mastica en trozos para extraerle el jugo, escupiendo después los restos que a modo de serrín y hebras se queda en el pala-dar. Junto al quiote vendían también co-lonche, un licor hecho a partir del jugo de la tuna, el fruto del nopal. Ensegui-da me pusieron un vaso de plástico en la mano, con una pajita, para que

lo degustara. Era de color rojo, aunque lo hay también de color verde, en función de que para su elaboración se utilicen tunas rojas o verdes (fruto parecido a lo que nosotros en España lla-mamos higos chumbos). La vendedora nos in-dicó que en su elaboración habían utilizado un poco de pulque, una de las bebidas más renom-bradas de México, que apenas de conoce fuera de este país, porque su conservación para ser transportado todavía no la han conseguido ni los chinos, pese a que lo han intentado en reiteradas ocasiones. La palabra pulque encendió mi imaginación. Des-de hace tiempo que mi amigo Pepe el abuelo me habló de esa bebida y, en reiteradas ocasiones, me pidió que en alguno de mis viajes a México lo comprara y se lo llevara, cuestión que ahora sé que será imposible, por ese problema en la con-servación. El pulque fermenta muy rápido y se estropea.

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OPERACIÓN…

Fue entonces, ante el interés que mostré por ese bebedizo, cuando Sergio me ofreció acudir a una degustación del mismo. Así que cuando terminamos el paseo por el tianguis, provistos de una jarra y unos vasos de plástico, montamos en el coche y nos fuimos a un descampado a varios kilómetros de Alhualulco. Allí, un montón de parroquianos, cada cual más singular y pintoresco, se concentra-ba en torno una camioneta cargada de garrafas llenas de un líquido de color blanco, como la leche. Unos se sentaban en las piedras, otros en troncos de árboles que, estratégicamente, se hallaban situados en las inmediaciones. Cada uno de los que estaban allí portaba en la mano un vaso de un litro. Unos pelaban un plátano y se lo añadían al líquido, otros una guayaba, lo que yo inmediatamente bauticé como pulque con tro-pezones, pero lo que más me gustó fue el ambiente, absolutamente familiar y fraternal, con diálo-gos plagados de ironía, humor y chispa mexicana, lo que hizo que me sintiera un ser absolutamente privile-giado. Muy pocos extranjeros tienen oportunidad de compartir una experiencia así. Éramos cuatro los que habíamos acudido en el mismo coche a la operación pulque y nos repartimos la jarra de litro que compramos por algo menos de un euro. Al en-terarse de que yo era extranjero, el gestor del improvi-sado negocio nos regaló otro litro y nos explicó deteni-damente el proceso de elaboración. - Hay quien lo fer-menta con excrementos- nos dijo- pero yo lo fabrico con purita miel de la mejor calidad. La verdad es que yo esperaba una bebida potente, muy fuerte, y resultó como beber leche desnatada, lo cual no es incompatible con que si abusas un poco del brebaje te deje en un estado de elevación espiritual chamánico. No en vano le llaman "el agua de los dioses" desde los tiempos más remotos, cuestión que no quisimos com-probar a pesar de que todos los presentes insistieron en que repitiéramos. La jornada se saldó con una gorditas, una especie de tortas rellenas de queso, pasadas por la sartén, que habíamos comprado en un puesto de comidas del tianguis. Cuando iniciamos el regreso a San Luis Potosí, donde al cabo de un par de horas presentaba la re-vista Orbipoemia en la Feria del Libro Infantil y Juvenil, mis retinas estaban empachadas de todo aquel festival de color con que se viste el rural mexicano los domingos. En mi bolsa viajaba dos sombreros típicos de ranchero, uno que había comprado y otro que me regaló Sergio, persona que me sorprendió por su gran calidad humana, compromiso social y generosidad. También una daga preciosa, en su correspondiente funda de cuero que él sacó de un baúl y que me obsequió. En el tianquis se quedaron unas botas altas de piel de víbora, preciosas, de esas que aquí llaman "con las que nunca te verás descalzo", pues hechas de artesanía, duran toda la vida. Costaban 1500 pesos, alrededor de unos 90 euros, y no llevaba tanto efectivo en el bolsillo, pero espero re-gresar algún día a Ahualulco y cumplir con el antojo, además de repetir la operación pulque, el cual según me dijeron es bueno para la diabetes y para limpiar a conciencia los riñones, aunque yo creo que eso es tan sólo una leyenda popular.

Octubre 2014©Fernando Luis Pérez Poza San Luis Potosí, México.

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PÁGINA 12 EL REDACTOR CIUDADANO

NUBE

Y ahí estaba; Tan callada, tan ufana, tan sensible y no hablaba. Sólo estaba ahí arriba, solitaria y olvidada. No reía, no lloraba, rostro afable y abnegada. Era ella del conjunto la más tierna, la más bella. De entre todas la perfecta. Su figura ordenada. Su sonrisa: deleitaba. Su mirada: cautivaba. Su semblante:

dominaba, que al hablarme yo temblaba. Y sus manos tan delgadas, vulnerables, custodiadas. Y su sombra me abrazaba, cuando el viento me tocaba. No te vayas nube, dama, hacia el cielo que te aclama. Mejor vente a mi lado, nube esbelta, nube amada.

LUIS RICARDO SALGADO SALGADO

NUNCA MIRES ATRÁS

¡Nunca mires atrás! ¡¿Qué clase de frase es esa?!

Quien sea que la haya inventado

me condena por no saber perdonar,

pero no quiero mi vida entera olvidar.

¿Por qué ser mal agradecida con un buen recuerdo?

O peor aún, ¿por qué olvidar injusticias y maldad?

No hablo de auto flagelarse añorando,

es cierto que la melancolía es traicionera,

pero con mi conciencia cuentas quiero ajustar.

No hablo de perder la cabeza y estallar.

Yo lo que quiero es aprender a recordar,

de lo bueno formar cimientos, y no insistir en errar.

Sólo así sabré, mirar adelante sin frivolidad.

ALBA CRISTINA BRITO BAHENA

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SANDRA LE RESPONDE A BUKOWSKI

Quisiera comenzar por decirte que mi nombre verdadero es Rebeca, Sandra es mi nombre nocturno. También déjame compartirte que las pastillas que tomo son para quitarme el dolor que personas nauseabundas como tú me provocan. Las cervezas son por puro gusto; así como tú disfrutas de ellas yo hago lo mismo. El cigarrillo es para que, si te atreves a besarme, cuando menos no me quede el sabor amargo y repugnante de tu asquerosa boca.

EL REDACTOR CIUDADANO PÁGINA 13

Ahora bien, si tú vienes en busca de mujeres jóvenes de 32 años como yo, para pasar un buen rato, ¿por qué no puedo hacer lo mismo? Aquí los dos somos iguales, tanto tú por pagar como yo por ofertar. Y como último detalle: yo sí tengo a muchos hombres, ¿y tú cuántas mujeres tienes?

Tu querida Sandra.

LUIS RICARDO SALGADO SALGADO

EL AMOR ES UN DINOSARIO

Lo que se come el tiempo es mi felicidad, mientras que el amor es

la mitología que me atrapa en una burbuja de arena y me lleva al

infinito. Después de un rato me entretiene con sus historias de dino-

saurios para abandonarme en el extraño país de los unicornios.

Luego despierto y me doy cuenta que la burbuja de arena, los dino-

saurios y los unicornios no existen, y mis ilusiones se quedan congeladas en el sol de mi esperan-

za.

MARÍA FÉLIX VIVANCO ROGEL

ASÍ ME TIENES Que tus caricias a mí no me falten y que tus desprecios nunca me sobren, mas que tú cariño a mi alma lo encobre y que mis manos a tu cuerpo exalten. De tu persona yo estoy cautivado y de tus besos soy un prisionero; por poseer los labios más sinceros que hasta hoy en día mi boca han besado. Niña, mi amada, mi dulce tesoro de la joyería, la predilecta. Niña, mi amada, mi dama perfecta, morir a tu lado es lo que yo añoro.

LUIS RICARDO SALGADO SALGADO

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NOVIEMBRE 10

Después de hacerme varios estudios de rutina, el doctor me citó para una serie de nuevos exámenes sin darme alguna razón, simplemente dijo que no estaba conforme con el resultado de los ya practicados, pero solicitó algu-nos estudios especializados que no había pedido en la orden anterior, dato que me hizo reflexionar un poco acerca de lo que podría estar sucediendo. Poco tiempo después el doctor me entregaba el resultado final de di-chos estudios. Cuando llegué al consultorio me preguntó:

-¿Viene acompañada de algún familiar?

-Sola - le contesté.

-Bien, le sugiero que vuelva con algún familiar, hay algu-nas cosas que debo explicarles.

Inmediatamente recordé lo que había sospechado, que la segunda serie de estudios no era por un mal resultado, ni tampoco una casualidad.

-Doctor, le ofrezco una disculpa y también le agradezco la intención, pero sola o acompañada supongo que me dará el mismo resultado de los estudios, así que por favor le pido me diga de una vez qué es lo que sucede conmi-

go.

Un tanto desconcer-tado por mi respues-ta, el doctor agregó:

-Esto suele ser un tanto difícil para quien recibe la noti-cia.

Entonces, le sonreí y volví a hablar...

-Doctor, no tome esto como una alta-nería, pues de cual-quier manera todos nos vamos a morir. así que si es mi caso y me queda poco o mucho tiempo de vida quiero saberlo lo más pronto posi-

ble.

El doctor me miraba fijamente, quizá buscaba un signo de tristeza o desesperación; pero creo que no lo encontró y entonces me dio la información.

Guardé silencio por unos instantes recordando un poema del maestro Amado Nervo que es uno de mis predilectos y también una filosofía para mi vida. Aquí me atrevo a compartirlo con ustedes...

EN PAZ

Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,

porque nunca me diste ni esperanza fallida,

ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;

porque veo al final de mi rudo camino

que yo fui el arquitecto de mi propio destino;

que si extraje la miel o la hiel de las cosas,

fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:

cuando planté rosales, coseché siempre rosas.

...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:

¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

Hallé sin duda largas noches de mis penas;

mas no me prometiste tú sólo noches buenas;

y en cambio tuve algunas santamente serenas...

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.

¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

Ante mi silencio, el doctor -que seguramente fue un tan-to incómodo para él- dijo:

-Señora, ¿se encuentra bien? ¿Todo está bien? Por eso le dije que es preferible acompañarse de alguien...

Sonreí nuevamente.

-Todo bien doctor, gracias, ahora lo único que necesito es que me informe el camino a seguir, las recomendaciones, los medicamentos y los cuidados para morir con digni-dad.

-Bueno, no es una enfermedad contagiosa, pero si necesi-ta tratamientos muy especiales y tediosos; no sabemos que tanto se deban prolongar, son tratamientos en sí más molestos que la misma enfermedad. Estamos apenas en la primera fase y habernos dado cuenta ahora nos da muchas ventajas.

Hizo un pequeño silencio, me miraba fijamente y aún con su aire de desconcierto, finalmente expresó:

-¿Sabe? A muy pocas personas he visto recibir este tipo de noticias con tanta tranquilidad, las menos impactadas dejan escapar sus lágrimas y usted... Usted, ¿segura de que todo está bien? Parece tan tranquila, como si ya hubiera sabido a lo que venía.

Sonreí.

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NOVIEMBRE ...

-No, no sabía a qué venía, pero lo que sí sé es que todo tiene un principio y un final y que como todo ser vivo tenemos que cumplir un ciclo y si el mío se está cerrando, lo único que debo hacer es concentrarme en disfrutar el tiempo que me quede de vida. Le extendí la mano con una sonrisa y salí del consultorio.

Esto ocurrió hace dos años, el 10 de noviembre, justo seis días antes de mi cum-pleaños cuando recibí la noticia que cambiaría mi vida y la de mi familia. El comienzo de una enfermedad degenerativa, ese año cumpliría 48 años de edad. El viernes siguiente sería mi cumpleaños.

Los días siguientes estuve preguntando a diferentes personas lo que harían si repentinamente se les dijera que padecían una enfermedad grave, una enfer-medad mortal y si se lo dirían a sus familiares. Las respuestas fueron muy dife-rentes, pero todas coincidían en algo...

-"Uf, ahorita estaría en un mar de llanto, tendría mucho miedo y se los diría porque voy a necesitar de muchos cuidados".

-"Ah, estaría buscando otras opiniones pues no creo que una sola opinión sea definitiva. Estaría asustada y pues se los tengo que decir para que estén aten-tos a lo que me pudiera suceder".

-"Estaría muy desesperada, de hecho no lo aceptaría porque le temo a la muerte; pero sí se lo diría a mi familia, para que por sí o por no, me apapa-charan mucho".

Todas las voces coincidían egoístamente en que necesitarían el amor y la atención de sus familiares y en el temor a la muerte; estos detalles que me llevaron a considerar lo siguiente:

Una enfermedad de esta naturaleza, no afecta solo a quien la padece, seguramente afecta más a los familiares en el aspecto afectivo y emocional, puesto que se debe sentir impotencia por no poder auxiliar a un ser querido en los momentos de dolor, de angustia o de ansiedad. Entonces... ¿Por qué no comunicárselos para enterarlos?; y en lugar de esperar recibir afecto, atención y amor, ¿por qué no lo ofrecerlo? ¿Por qué esperar la conmiseración de los familia-res? ¿Porqué caer en la degradante autocompasión? Con todas estas reflexiones esperaba el día de mi cumpleaños para informar a mi familia.

En cuanto al asunto del miedo a la muerte puedo decir que a los doce años de edad fue en realidad la primera vez que estuve a punto de perder la vida; entonces comprendí que se teme a la muerte por no haber sido feliz, por dejar cosas inconclusas, o por haber afectado intencionalmente a terceras personas y por estar llenos de envidias o resenti-mientos tontos que solo nos hacen daño a nosotros mismos y nos amargan la existencia.

No me siento la octava maravilla del mundo, ni tampoco poseo los parámetros universales de la verdad y la concien-cia, pero creo que he vivido al máximo, que no he dejado nada para mañana, que no desistí; nunca tuve ataduras, nunca até a nadie, que me hace más feliz el amor que doy que el que recibo.

Hoy, seis días antes de mi cumpleaños, me siento satisfecha, pues he cumplido todas las metas que me había trazado. Hoy, solo espero que la transición no sea dolorosa porque cuando algunos predicadores de conocida religión me dije-ron que con su iglesia encontraría la salud les hice saber que me sentía bien con la fe que profeso. Ante tal respuesta me preguntaron, que si no tenía miedo de morir; les contesté que no... En su terquedad, ellos dijeron: "Y entonces, ¿por qué vas al doctor si no tienes miedo de morir? Yo les hablé con mi verdad diciéndoles: “No voy para no morir, voy por el egoísmo natural de no querer sufrir”; respuesta que ellos obviamente no aceptaron, pero es realmente una verdad, le temo al dolor no a la muerte.

Te agradezco a ti lector que te has tomado el tiempo para leer esta historia, que para nada pretendo sea una histo-ria triste, tampoco un ejemplo de vida; más bien, se trató solamente de compartir contigo un pasaje de mi vida.

Saludos…

CLARA ALICIA HERRERA CADENA

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VEN

A Fernando Luis Pérez Poza

Ven Canto de gaita sagrada desenreda esta soledad que sabe a olvido, exorciza esta maldición milenaria de vivir en el aire buscándote.

Ven Ambrosía dulce que mis labios necesitan para probar la vida nueva que nace en tu pecho; templo de mis pecados, adoración de mi naciente deseo.

Ven Lluviafuego, enciéndeme, mójame, hazme fértil, riégame con tus ideas cada amanecer, frótame con palabras al ritmo tuyo.

Ven Te espero con las manos desbordantes de sueños, decorando con caricias nuestra casa a la espera de tu arribo. Soy manantial tuyo en este desierto de poesía.

Ven Recorreremos las calles enlazados en suspiros amapola.

AMÉRICA NIÑO VIDALES

SAN LUIS POTOSÍ, MÉXICO

EN SILENCIO...

En silencio,

camino con desconfianza,

solo me acuerdo de tu sonrisa,

de tus besos sabor a mentira,

de tus abrazos insensatos.

Y cerca de mí,

el abrigo de tu orgullo,

estigma imborrable de zozobra y turbación.

Vuelve a mi pensamiento

tu mirada torva,

que desanima, desmorona y derrite.

En silencio, detrás de mí:

el orgullo,

la intransigencia.

Solo y en silencio

camino, en la vereda de mis sueños. RAÚL PEGUEROS SERRANO

PÁGINA 16 EL REDACTOR CIUDADANO

MUJER

Mujer hermosa, entregada, virtuosa. ¡Esplendorosa!

MARÍA FÉLIX VIVANCO ROGEL

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¿QUÉ LE FALTA PRESIDENTE?

¿Qué le falta presidente

si ya todo lo ganó?;

tiene escoltas y sirvientes

en su casa de a millón.

Tiene encuentros en lugares

selectos de la región,

tiene muchas amistades

que le alaban su labor.

Tiene al mando éste suelo

de mi bello Puente de Ixtla,

Buen amigo es del clero

por ser muy puntual en misa.

Tiene amigos gobernantes

que en usted confían mucho,

tiene cosas elegantes

que en su vida, jamás tuvo.

¿Qué le falta presidente

si ya todo lo ganó?,

tiene comprada a la gente

la que por usted votó.

A un cabildo muy atento

cuando de cobrar se trata,

y a un Espíndola sincero

y a un Wences que me lo abraza.

Tiene gastos a su antojo

con dinero del ixtleco,

tiene status victorioso,

pero no por mucho tiempo.

Tiene en su poder al pueblo

aunque no a sus habitantes,

tiene usted ganado el cielo

con todos sus contrincantes.

¿Qué le falta presidente

si ya todo lo ha ganado?,

no se burle de la gente

ni presuma lo robado.

LUIS RICARDO SALGADO SALGADO

EL REDACTOR CIUDADANO PÁGINA 17

INGENUO PENSAMIENTO

¿Has pensado en ese lugar, donde estar despierto es estar com-pletamente dormido? Donde el viento es la almohada de tus sue-ños, y alcanzas la luna con solo dirigir tu mano al cielo. Ese lugar en el que te olvidas de sumergir tu cabeza en una cubeta, un lu-gar donde las estrellas te sostienen, mientras te meces suave-mente en el columpio del silencio. Aquel lugar donde al término de la noche tomas lentamente cada una de tus pertenencias, ca-minas sobre nubes, el universo se regocija, te expulsa rápida-mente, y vuelves otra vez con el caos de la vida en tus cabellos.

ELVA MAGALI ESTRADA DE LA LUZ

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AYOTZINAPA, DOLOR E INDIGNACIÓN El 26 de septiembre de 2014 desaparecieron varios cantos de pájaros que iban en pleno vuelo; jóve-nes que fueron víctimas en un país de corrupción y angustias. País hábilmente degradado por un reducido sector que tiene el poder del dinero, un verdadero monopolio, que sin exagerar, está po-drido desde las raíces políticas. Estas desapariciones representan un encarnizado acto de violencia en contra de la sociedad. El pue-blo mexicano y muchas naciones se han pronunciado en rechazo a estos indignantes y degradantes hechos a pesar los intentos de manipulación y mordaza para acallar a los familiares de las víctimas. En este contexto existen muchas interrogantes acerca de la desaparición de los 43 estudiantes de la escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa; los familiares de los desaparecidos exigen al gobierno mexicano -específicamente al presidente de la republica- resultados concretos, pero so-bre todo exigen regresarlos con vida, porque así se los llevaron. Sin embargo persiste la tendencia a la impunidad alrededor de este lamentable suceso.

Lo que aquí nos congrega es la solidaridad, el sentido de pertenencia a un país devastado y adolorido que une sus voces y su pesar en un solo canto que no se puede detener; es un canto de toda la sociedad, compañeros estu-diantes, niños, jóvenes, obreros, profesionis-tas, amas de casas, intelectuales, artistas uni-dos en un canto que exige justicia. No se puede permanecer indiferentes ante esta cul-tura de violencia que se está heredando a

nuestros niños y jóvenes, que sin deber nada recogen los frutos de una violencia cíclica parecida a la evolución de las borrascas en espiral que van descargando toda la intensidad de su furia en forma periódica sin que las nubes desaparezcan, a lo mucho se ve filtrar un rayo de sol bajo el cielo amena-zador y gris. México es un país angustiado y entristecido y aunque ya pasaron varios meses de este trágico acontecimiento, es importante nunca olvidarlo y observarlo con serenidad y no sólo con la rabia de la impotencia de los primeros días. No perder de vista el espíritu humano y cálido que fi-nalmente tenemos los mexicanos, y que prevalecerá a pesar de todo.

HAYDEÉ CALDERÓN GALVÁN

PÁGINA 18 EL REDACTOR CIUDADANO

AUSENCIA UNIDA

Son tus grotescos labios, tan tibios como la nieve y tu caliente voz que me envenena el alma, como el aroma de tu mística piel que turba mis sentidos y mi afligido aliento. La armoniosa música de tu lengua oprime la humedad de mi pasión, cual si fuera oscuridad de la noche: Instinto aislado, ausente algunas veces, pero pervertido que tranquiliza mis sentidos.

MARÍA FÉLIX VIVANCO ROGEL

Page 19: Revista circulo de lectura III JST

EL ARTE DE GOBERNAR

Para ser funcionario público

se necesita un poco de gracia,

se necesita un poco de audacia

además del discurso impúdico.

Los que dicen amar al pueblo

aunque carezcan de

raíces

porque no asoman ni las narices

si no es para cambiarle su arreglo.

Un buen sueldo se deberá gozar

por ser el alcalde de la ciudad,

con voz fuerte para saber mandar.

Que no se note la falsa bondad,

hacia los ixtlecos por querer ayudar,

velando a ciegas la inseguridad.

Todo para el orden y progreso;

recitemos: “contigo adelante”,

para los que buscan ganar un hueso.

Esto de gobernar es un arte.

KAREN OLIVARES ROMÁN

COBARDÍA

Te vi correr sin rumbo fijo, como si trataras de alguien huir, como si alguien te persiguiera, o como queriendo huir de ti. Al correr tú, yo te gritaba: ¡Para tu huida vuélvete atrás! Enfrenta todo, sé animosa, nunca claudiques, vuelve a luchar. La vida es siempre constante lucha, mas los cobardes se esconderán, si no lo enfrentas nunca sabrás si lo lograste solucionar. por eso detén ya tu carrera: ¡Porque huyendo no lo sabrás!

ELISA ALONSO MARTÍNEZ

EL REDACTOR CIUDADANO PÁGINA 19

NADA QUEDA

Tu amor me va consumiendo

cómo el mar consume al sol en un atardecer.

Nada queda si juegas con mis sentimientos

cómo una ola juega con los peces que arroja a la playa

y luego los toma y los arrastra a su antojo…

Hoy te digo nada queda.

MARÍA FÉLIX VIVANCO ROGEL

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CARTA DE ROSA A JUAN

Querido Juan:

Aún puedo recordar aquella tarde, como pintada por la mano de Dios, pues a pesar de ser tiempo de sequía, y cosa muy extraña durante este periodo en Zacatepec las calles lucían como recién la-vadas, las hojas de los ficus en las aceras parecían esmeraldas que orgullosas, mostraban a los transeúntes toda su belleza. La tar-de en sí era resplandeciente y como una bella aparición, con ese aire de conquistador empedernido, estabas ahí frente a mí; tu cuer-po atlético de piel color canela me impedía el paso, mirándome fija-mente con esos ojos de inquisitiva mirada y destellos de un azul muy particular. Te sonreí nerviosa y te pedí me permitieras seguir mi camino, tu dijiste que la única condición para hacerlo sería que aceptara ser tu mujer o de otro modo te encontrarías en la penosa necesidad de raptarme. Sonreí más nerviosa aún y te dije que na-die se atrevería a robarme con tres chiquillos a mi lado; con un ges-to inesperado de decepción y respeto en el rostro, te hiciste a un lado y preguntaste: ¿entonces, estás casada?. Reí con sonora carcajada, pues eso me hizo comprender que tu interés en mí era genuino y te dije que no, que vivía sola con mis pequeños. Inmediatamente propusiste cuidar de ellos como si fueras su propio padre y así lo has hecho durante tres años, tal como lo

prometiste.

Pero los laberintos del destino a veces nos conducen por los lugares más erráticos y nos dejan confundidos; yo recorría estos caminos cuando apareciste en nuestras vidas y fuiste en ese enton-ces para mí, la puerta de salida . En los últimos dos meses, me he dado cuenta de que me engañé, de que actué de manera impulsiva y me aferré a algo que no existía, más bien que nunca existió... Mis hijos te aman como no lo hacen con quien nos dejó a la deriva, les has proporcionado el calor de un hogar, les has prodigado el amor de un verdadero padre y los has guiado por el sendero que todo padre quiere que caminen sus hijos. Por todo esto sé que estarán mejor contigo. Te escribo esta carta, para decirte, que al fin encontré la verdadera salida a mi laberinto... Un amor que llegó a mí sin buscarlo, sin afán de hacer daño ni a mis hijos ni a ti, que fuiste un ángel en medio de aquel infierno... Añoro el momento en que ese peculiar destello azul iluminó mi rostro y me reflejé en tus ojos por vez primera, pero no puedo, no debo y no quiero mentirte y menos aún caer en los mismos engaños que me hiciste tú; debo aclararte también que no he tenido contacto físico y que

te lo digo hasta hoy que me marcho, para no ponerte en la tarea de luchar contra quien no puedes competir ya que no es ningún amigo mío o tuyo. Es más bien una de tus tantas amigas, con quienes com-partías nuestra cama al llegar de tus múltiples viajes cuando bien sabías que llegaría tarde a casa por mi trabajo. ¿Acaso creías que no lo sabía solo porque nunca de mi boca escuchaste algún reproche?. No, no era amor lo que por ti sentía y ahora debo seguir mi camino, sé que no es un amor convencional pero la vida es así, siempre un laberinto, intrincada e inmisericorde... tratando de satisfacerse solo a sí misma y juega con nosotros. Ahora sólo espero algún día recibir

tu perdón.

Con cariño y gratitud:

Rosa

CLARA ALICIA HERRERA CADENA

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