DIRECCIÓN ACADÉMICA DE RECURSOS NATURALES
SEGUIMIENTO DEL ESTADO NUTRICIONAL DE GESTANTES INSCRITAS EN UN PROGRAMA GUBERNAMENTAL DE SALUD Y SU
RELACIÓN CON LA ANTROPOMETRÍA DEL NEONATO
TESIS
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE
QUÍMICA
PRESENTA
ANA GABRIELA ESPINOZA ESPINOZA
CD. OBREGÓN, SONORA. JUNIO DE 2006
AGRADECIMIENTOS
A DIOS mi eterno agradecimiento por ser mi fe y mí esperanza en todos los días de mi vida y ayudarme a salir adelante. Gracias por permitirme llegar hasta este momento !!! A MIS PADRES gracias por su esfuerzo y preocupación por que nada me falte, ayudarme a ser alguien en la vida y por hacer de mi lo que hoy soy. Y por la confianza depositada en mí. Por ustedes la obtuve y a ustedes la brindo, mil gracias !!! A MIS HERMANOS mi más profundo agradecimiento por su comprensión, apoyo y paciencia en los momentos difíciles. Muchas gracias !!! A TI MI AMOR Ricardo gracias por ser un compañero ideal y por apoyarme en este largo recorrido, por tus palabras de aliento y por tu valiosa compañía. Gracias por el amor que me brindas día con día !!! A TODA MI FAMILIA gracias por su apoyo moral y por sus palabras de animo de salir adelante y no desmayar en el trayecto de mi formación profesional. Muchas gracias !!! AL ITSON le doy las gracias por brindarme las herramientas necesarias para formarme profesionalmente y darme la educación para actuar como tal. Gracias !!! A MI ASESORA M.C. Ana María Rentería por su valioso apoyo, ayuda, amistad y por sus reconstructivos consejos. También por su valioso tiempo empleado en este trabajo y por creer en mí. Se lo agradezco de antemano !!! A MIS COLABORADORES por permitirme su espacio y tiempo para haber realizado este trabajo. Muchas gracias !!! A MIS PACIENTES por su valiosa cooperación y paciencia. Gracias !!! A MIS AMIGOS, COMPAÑEROS Y MAESTROS Marcia, Liliana, Helga, entre otros nos los pongo porque no me caben pero los llevo en mi corazón, Gracias por el apoyo y por todos los momentos vividos!!!
DEDICATORIA
A DIOS por prestarme la vida para poder disfrutar de todos los buenos y difíciles momentos y por estar conmigo en toda situación. Me encomiendo a ti Señor !!! A MIS PADRES Eloisa y Froylan por el apoyo y fortaleza que me han brindado para enfrentar las dificultades que se me han presentado. Que dios los bendiga y los guarde para siempre !!! A MIS HERMANOS Froylan y Jorge Octavio que somos el orgullo de un origen sobre todo encaminado por los principios que Dios y nuestros padres nos inculcaron. Los quiero !!! A TI MI AMOR Ricardo, por ser mi fortaleza y mi principal aliento para salir adelante en la vida. Te amo !!!
i
INDICE
RESUMEN I. INTRODUCCIÓN
1.1 Antecedentes 6
1.2 Definición del problema 7
1.3 Justificación 7
1.4 Objetivos 8
1.4.1 General 8
1.4.2 Específicos 9
1.5 Hipótesis 9
II. MARCO TEÓRICO DE LA INVESTIGACIÓN
2.1 El embarazo 10
2.1.1 Conceptualización 10 2.1.2. Cambios fisiológicos durante el embarazo 10
2.1.3 Necesidades nutricionales en el embarazo 12
2.2 Complicaciones del embarazo relacionadas con la dieta 16
2.2.1 Factores de riesgo 17
2.2.2 Problemas específicos del embarazo 18
2.3 Programa gubernamental “Bienvenidos todos los nuevos 24 Sonorenses”
III. MATERIAL Y MÉTODO
3.1 Lugar de estudio 26
3.2 Grupo de estudio 26
3.3 Evaluación del estado nutricional 27
3.3.1 Indicadores socioeconómicos 27
3.3.2 Evaluación antropométrica de la embarazada 27
3.3.3 Indicadores antropométricos del neonato 33
3.3.4 Evaluación dietaria 34
ii
3.3.5 Evaluación de actividades físicas 35
3.3.6 Análisis estadístico 35
IV. RESULTADOS Y DISCUSIÒN
4.1 Descripción de factores socioeconómicos 36
4.2 Evaluación antropométrica de la gestante 40
4.3 Indicadores antropométricos neonatales 46
4.4 Evaluación dietaria 52
4.5 Evaluación de actividades físicas 57
V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 61
LITERATURA CITADA 63 ANEXOS 67
iii
INDICE DE TABLAS
Tabla
Pág
1 Indicadores antropométricos de gestantes según trimestre de medición
41
2 Peso corporal (kg) según grupo de edad, por semana de gestación 42 3 Peso esperado para la talla y edad gestacional (%) según grupo
de edad, por semana de gestación 43
4 IMC (kg/m2) materno según grupo de edad, por semana de gestación
44
5 Grasa corporal materna (%) según grupo de edad por trimestre de medición
45
6 Indicadores antropométricos neonatales, según categoría materna 47 7 Consumo promedio de energía y nutrimentos durante el
seguimiento gestacional de las mujeres 54
8 Energía consumida (Kcal) durante la gestación, según categoría materna
56
9 Patrón de alimentación durante la gestación 57 10 Frecuencia de consumo de alimentos (ración/d) 58 11 Actividades físicas realizada por las gestantes 59
iv
INDICE DE FIGURAS
Figura
Pág
1 Medición del peso corporal de la gestante 28 2 Medición de la talla de la gestante 29 3 Identificación del del punto medio del brazo para la medición de
los panículos adiposos 31
4 Medición de triceps de la gestante 31 5 Medición de bíceps de la gestante 32 6 Medición de perímetro del brazo de la gestante 33 7 Evaluación dietaria de la gestante 35 8 Distribución de las gestantes por grupo de edad (% mujeres) 37 9 Distribución de las gestantes por grado de escolaridad (%
mujeres) 37
10 Ocupación de las mujeres gestantes (%) 38 11 Estado civil de las gestantes (%) 39 12 Distribución por número de hijos (% mujeres) 40 13 Puntaje Z longitud para edad neonatal en relación con la edad
materna, según categoría de % PETEG a la semana 32 de gestación
48
14 Puntaje Z peso para la edad neonatal en relación con la edad materna, según categoría de % PETEG a la semana 32 de gestación
49
15 Puntaje Z peso para longitud neonatal en relación con la edad materna, según categoría de % PETEG a la semana 32 de gestación
50
16 Correlación entre IMC materno a la semana 32 de gestación e índicadores neonatales
52
17 Correlación entre IMC materno a la semana 32 de gestación e IMC neonatal
52
1
2
3
4
INSTITUTO TECNOLÓGICO DE SONORA
Departamento de Biotecnología y Ciencias Alimentarias
El presente proyecto de investigación se llevó a cabo en las instalaciones del Centro
de Salud de Cd. Obregón, Sonora, México, en colaboración con el Instituto
Tecnológico de Sonora y bajo la asesoría de M. en C. Ana María Rentería Mexía.
5
RESUMEN
El embarazo conlleva riesgos nutricionales ya que el buen estado de salud de la
madre y el desarrollo del neonato dependen de una alimentación correcta. El objetivo
del presente estudio fue evaluar el estado nutricional durante el embarazo de
mujeres inscritas en un programa gubernamental de salud, y relacionarlo con los
indicadores antropométricos del neonato. Se evaluaron trimestralmente 42 mujeres
que acudieron a control prenatal al Centro de Salud de Ciudad Obregón, Sonora, y a
sus recién nacidos. La edad promedio de las gestantes fue de 21.61±5.5, en su
mayoría eran adultas, de nivel secundaria, solteras, de bajos recursos económicos y
amas de casa. El promedio de las variables antropométricas de las gestantes no
mostraron diferencias significativas por trimestre evaluado, excepto en el peso
corporal e IMC. Por semana de gestación y por grupo de edad difirieron
significativamente el peso corporal, % de peso esperado para talla y edad
gestacional (%PETEG), e índice de masa corporal (IMC). En la semana 32 de
gestación, al evaluarse por %PETEG las adolescentes tuvieron en promedio bajo
peso, mientras que las demás presentaron sobrepeso. El IMC y peso corporal del
neonato fueron mayores en mujeres con mayor %PETEG e IMC a la semana 32 de
gestación. La dieta de las gestantes se observó deficiente en el tercer trimestre tanto
en energía como en la mayoría de los nutrimentos. Es necesario intensificar las
intervenciones nutricionales durante la atención a embarazadas en este tipo de
programas para mejorar la salud de la madre y del neonato.
6
I. INTRODUCCIÓN 1.1 Antecedentes
El embarazo es una etapa donde existe una relación materno-fetal en la cual se
establecen cambios fisiológicos progresivamente, para salvaguardar y permitir el
desarrollo del nuevo ser (Aguilar y Galbes, 1993).
El estado nutricional es un factor determinante en el crecimiento fetal y en el peso
recién nacido. El adecuado peso del bebé al inicio de la vida es sinónimo de buena
salud y bienestar. La nutrición deficiente de proteínas, lípidos, hidratos de carbono,
vitaminas y minerales de la madre durante el periodo de embarazo propicia la
insuficiente utilización de los nutrimentos por el feto. Además estas deficiencias
afectan también el desarrollo del recién nacido tanto en la infancia como en la edad
adulta (Prendes y cols., 2001).
Existen varios organismos que han establecido recomendaciones nutricionales
adecuadas para la población. Entre estos están la Organización de las Naciones
Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO), Organización Mundial de la Salud
(OMS) y National Research Council (NRC).
Es necesario revisar las pautas alimentarias y los criterios de evaluación nutricional
que se usan en las embarazadas, ya que se podría estar fomentando un incremento
de peso mayor al necesario. No se debe olvidar que en este período es más
7
importante la calidad nutricional de la dieta que la cantidad que se consume
(Martínez y cols., 2002)
1.2 Definición del problema
Las mujeres en periodo de gestación, tienen necesidades nutricias especiales para
cubrir no solo los requerimientos propios de la mujer, sino también los del
crecimiento del feto. El estado nutricional de muchas de estas mujeres no es el
adecuado, debido a la falta de información o de recursos económicos para llevar una
dieta específica, lo cual puede repercutir en el estado de salud del neonato.
1.3 Justificación
De acuerdo a las oportunidades que otorga el gobierno del Estado de Sonora, las
mujeres embarazadas deben atenderse gratuitamente durante todo el periodo de
gestación, siempre y cuando cumplan con los requisitos que se piden en el programa
gubernamental que deseen ingresar.
El Gobierno del Estado, en conjunto con la Secretaría de Salud y con los hospitales
públicos, han generado una serie de acuerdos sociales de salud, con el fin de
apoyar a la sociedad de bajos recursos para que puedan tener atención médica. Uno
de estos es el que se les otorga a las mujeres embarazadas “Bienvenido nuevo
sonorense”, del programa Oportunidades, servicio que se otorga durante y después
del embarazo.
La falta de conocimientos sobre hábitos de alimentación en las mujeres
embarazadas trae consigo problemas de salud tanto en ellas como en el desarrollo
del feto, incluso trae repercusiones en el desarrollo post-nacimiento de este. El
problema de deficiencias de nutrimentos y falta de actividad física durante el
8
embarazo trae graves consecuencias relacionadas con la salud, tales como anemia,
infecciones, muerte prenatal o aborto espontáneo, malformaciones, entre otras.
La desnutrición, como un estado antropométrico deficiente, es principalmente la
consecuencia de un régimen alimentario inadecuado, y tiene dos extremos, la
desnutrición y la obesidad. La primera, asociada también a infecciones frecuentes,
dando lugar a carencias de calorías, proteínas, vitaminas y minerales. La segunda,
con efectos metabólicos adversos en la tensión arterial, el colesterol, los triglicéridos
y la resistencia a la insulina, asociada entonces con enfermedades no transmisibles.
Un buen estado de salud durante el embarazo es importante para un óptimo
desarrollo y una relación constante con el peso del niño al nacer. Es de gran
importancia conocer la dieta habitual de la gestante o si por el contrario la dieta es
deficitaria en algunos macro o micro nutrientes. Así mismo, es necesario dar
seguimiento a indicadores antropométricos de las embarazadas, como puede ser el
peso durante y al final de la gestación, los cuales permitan detectar deficiencias y
corregirlas para llevar a un adecuado peso al nacimiento.
Más aún, estos factores pueden ser relacionados con indicadores del estado de
nutrición en el neonato, y así establecer recomendaciones para mejorar el estado de
salud de las madres y del recién nacido.
1.4 Objetivos
1.4.1 Objetivo general
Evaluar el estado nutricional de gestantes inscritas en un programa gubernamental
de salud a través de diversos indicadores y relacionarlos con la antropometría del
neonato, para ofrecer recomendaciones que mejoren el programa.
9
1.4.2 Objetivos específicos
Caracterizar a la población de estudio según variables socioeconómicas.
Calcular el peso esperado para talla y edad gestacional.
Obtener el patrón de alimentación y consumo de nutrientes mediante
recordatorio de 24 horas y frecuencia de consumo de alimentos.
Relacionar el estado nutricional materno al final del embarazo con indicadores
antropométricos de los recién nacidos.
1.5 Hipótesis
La mayoría de las mujeres en estado de gestación del programa estatal de salud
presentarán un inadecuado estado nutricional, el cual va a repercutir sobre los
indicadores antropométricos de sus neonatos.
10
II. MARCO DE LA INVESTIGACIÓN
2.1 El embarazo 2.1.1 Conceptualización
Según Aguilar y Galbes (1993), el embarazo es la iniciación de una nueva vida
que surge con la fecundación, perdura en el progresivo desarrollo del feto, y
concluye con la irrupción de éste al mundo exterior mediante el parto.
El desarrollo del ser humano comienza en el momento mismo de la concepción, al
dar lugar al crecimiento de un ser vivo en el seno materno. Por ello, ese desarrollo
se puede - y se debe - evaluar desde antes del nacimiento, con los controles
prenatales (Aguilar y Galbes, 1993).
2.1.2 Cambios fisiológicos durante el embarazo
Los cambios físicos se producen a lo largo de tres etapas. Generalmente, durante
el primer trimestre no se observa un aumento de peso; la ganancia del mismo se
produce durante el segundo y tercer trimestre dependiendo del peso previo al
embarazo. Es importante destacar la disminución paulatina del contenido de agua
corporal, que pasa de 86 % a las 24 semanas de gestación en embarazadas, a 73
% en adultos jóvenes (Ávila y Tejero, 2001).
11
Primer trimestre
Comienza el primer día de la última menstruación hasta la semana 12 de
gestación. En un primer momento se observa que falta la menstruación, el
metabolismo se adapta para poder alimentarlo, las hormonas provocan una
especie de cansancio muy beneficioso para los primeros meses (te obligan a
descansar). Otros cambios posibles son: en la forma y tamaño del busto, las
mamas empiezan ya a prepararse para la lactancia, náuseas y / o vómitos,
cansancio y repetidas ganas de orinar. Estos cambios orgánicos provocan unos
síntomas característicos que aparecen desde los primeros días: sueño, cansancio
y tensión en el pecho (Aguilar y Galbes, 1993).
Segundo trimestre
Este empieza de la semana 13 a la semana 28 de gestación. El vientre comienza
a crecer y la madre puede sentir al feto a través de sus movimientos. Se
caracteriza por la estabilidad y adaptación y por la desaparición de muchas de las
pequeñas molestias asociadas con el inicio del embarazo (Aguilar y Galbes,
1993).
Tercer trimestre
Esta etapa comprende de la semana 29 al final del embarazo. El peso y tamaño
del vientre aumentan considerablemente, la mujer se siente pesada y cansada,
con lo que se deberá encontrar momentos durante el día para descansar mas.
Culmina el día del parto. El abdomen asciende progresivamente, antes del
encajamiento y luego de éste desciende. Pueden aparecer más molestias físicas.
Son frecuentes los jadeos, la acidez, el aumento de peso. Todos estos síntomas
desaparecerán a las pocas semanas del parto. Las madres adolescentes suelen
no tolerar los síntomas que provocan los cambios fisiológicos y enfrentarse a los
mismos de forma negativa (Aguilar y Galbes, 1993).
También trae consigo una serie de complicaciones como son las hemorroides, la
cual es la dilatación de la várices, estreñimiento, tensión arterial y contracciones,
estas se dan durante todo el embarazo; al principio, son imperceptibles, pero en el
12
último trimestre es cuando ya se notan con claridad y se sienten con claridad
(http://www.mundopadres.com/contenido_enciclopedico/interior.php?sec=4&sub=9
&id=39).
2.1.3 Necesidades nutricionales en el embarazo
Según Rosado y col. (1995), durante el embarazo en la mujer se produce una
mayor demanda de nutrimentos para satisfacer las necesidades básicas tanto de
ella como del bebé que se está formando.
La buena nutrición es uno de los parámetros que más influyen en el buen
desarrollo fetal, por lo que requiere de especial atención. Son varias las sustancias
que van a ser requeridas en mayor grado que en las épocas usuales de la mujer;
por lo tanto, es necesario suplir las nuevas necesidades e ingerir mayor cantidad
de estas sustancias para garantizar un aporte adecuado al nuevo ser.
Recientemente varios expertos han dado una serie de recomendaciones
nutricionales para las mujeres embarazadas. Sustancias como el calcio, el ácido
fólico, las vitaminas y el hierro, así como un adecuado aporte calórico y de
proteínas, son importantes ya que son los elementos que han de tenerse en
cuenta en la dieta. Aquellas mujeres que comen en forma deficiente durante este
periodo, pueden presentar mayores complicaciones que las que están bien
nutridas.
Los cambios metabólicos en la madre y en el bebé en crecimiento producen en el
organismo materno demandas nutricionales adicionales, las cuales deben ser
satisfechas mediante el aumento de la ingestión de algunos nutrimentos, sin que
esto implique que la madre deba comer por dos.
Para cubrir los requerimientos adicionales del embarazo y la lactancia, la madre
aumentará de peso, fundamentalmente durante el segundo y tercer trimestre de la
gestación. Dicho aumento corresponde al peso del bebé, al peso de la placenta y
al aumento de tamaño de los órganos de la mamá (útero y mamas).
13
El peso debe controlarse adecuadamente, ya que poco aumento del mismo puede
asociarse con un bajo peso del recién nacido. Un aumento excesivo, en cambio,
puede indicar enfermedades maternas tales como hipertensión o eclampsia y
diabetes, que pueden producir graves complicaciones en el embarazo (Aguilar y
Galbes, 1993).
El proceso del embarazo debe tener una planeación antes y durante la gestación
del bebé, porque de una buena alimentación depende en gran medida que el niño
nazca con buena salud y un peso adecuado. Sin embargo, en México carecemos
de una cultura y una educación de planificación familiar que representa un factor
muy importante del bajo peso y las deficiencias nutricionales con que nacen
muchos de los nuevos mexicanos (Rosado y col., 1995).
Por ello es muy importante que la decisión de embarazarse sea plenamente
conciente y planificada, pues la futura mamá debe empezar a prepararse desde
cuando menos seis meses antes. En términos generales una dieta equilibrada y
suficiente, con todos los alimentos que ofrece la pirámide nutricional podrá ayudar
a un buen embarazo (Aguilar y Galbes, 1995).
Una mujer embarazada debe consumir alimentos ricos en hierro, vitamina A, zinc y
ácido fólico; así como calcio, éste último para evitar después problemas de
osteoporosis. Esto debido a que estudios recientes demuestran que la mayoría de
las mujeres embarazadas inician su proceso de gestación con deficiencias
preocupantes de ácido fólico que repercute en el desarrollo neurológico del bebé,
o de hierro que provoca anemia en la futura madre. Así mismo, otra de las
deficiencias que se presenta en la mayoría de las mujeres al iniciar la gestación es
la falta de hierro, por lo que muchas desarrollan anemia durante el embarazo. Por
ello es recomendable ofrecer tanto ácido fólico como hierro complementario
medicado, con estricta vigilancia del médico, porque un exceso de hierro puede
causar estreñimiento o náusea (Flores y col., 1998).
14
Vitaminas
Ácido fólico: Es una de las vitaminas del complejo B (B9) indispensables durante el
embarazo. Los niveles inadecuados en la madre pueden conducir incluso a
anemia, por esto es necesario tomar suplementos. Lo más grave, sin embargo es
que en muchos casos esta deficiencia no produce alteraciones en la madre, pero
los niveles bajos sí pueden afectar al feto. Para el feto en desarrollo es muy
importante el ácido fólico pues esta vitamina participa en la formación de casi
todos los tejidos, como parte fundamental del sistema de duplicación y
reproducción de las células en crecimiento.
Su importancia se debe a que un buen aporte de esta vitamina disminuye el riesgo
de que el bebe por nacer padezca deficiencias del tubo neural. El tubo neural es lo
que va a formar el sistema nervioso del bebe, o sea el cerebro y la médula espinal.
Cuando este tubo neural no se cierra correctamente aparecen estos defectos.
Los más comunes son la espina bífida y la anencefalia, trastornos que son graves,
en especial la anencefalia es fatal ya que el bebe muere antes de nacer o poco
después. Las consecuencias que produce la espina bífida son: parálisis infantil,
falta de contención de esfínteres y problemas de aprendizaje (Pujato, 2002).
Tiamina, riboflavina y niacina: Según Rosado y col. (1995), las necesidades de
estas vitaminas están en concordancia con la cantidad de energía consumida. Ello
porque a medida que progresa el embarazo los requerimientos calóricos se
aumentan y estas vitaminas se vuelven indispensables durante dicho período,
pues participan en muchos de los procesos de metabolismo o aprovechamiento de
los nutrimentos para ser convertidos en energía.
Vitamina B6 y B12: La vitamina B6 es importante para el aprovechamiento de las
proteínas. Sus niveles tienden a bajar durante el embarazo, pues se elimina más
fácilmente por la orina. La deficiencia de la vitamina B6 puede asociarse con
trastornos neurológicos en las madres. Los hijos de madres con deficiencia de la
vitamina B6 pueden tener un puntaje de vitalidad (llamado ápgar) menor al
nacimiento.
15
Por otro lado, el consumo de vitamina B12, proveniente de alimentos animales, es
insuficiente durante el embarazo. Debido a que su función tiene que ver con la
producción normal de la sangre, un consumo inferior, como puede ocurrir sobre
todo en mujeres vegetarianas o que han recibido antibióticos para el tratamiento
de infecciones, puede conducir a anemia. En caso de déficit de vitamina B12 el
niño puede presentar problemas neurológicos severos y no reversibles.
Vitamina D: Tiene un papel fundamental en la formación y crecimiento de los
huesos y dientes del niño en desarrollo, por tal motivo es importante que el aporte
de la vitamina D materna sea óptimo. Esto es especialmente cierto para madres
que no se exponen adecuadamente a la luz solar (que promueve la formación de
vitamina D a partir de la piel). Además, la leche materna debe contener cantidades
apropiadas de vitamina D si se quiere que el crecimiento del recién nacido sea
adecuado (Rosado y col., 1995).
Minerales
Calcio: El calcio es uno de los elementos importantes durante el embarazo ya que
durante todo el periodo se estará consumiendo por parte del feto, para la
formación de sus huesos. Son mayores las necesidades durante el primer
trimestre, disminuyendo hacia el segundo y aumentando nuevamente durante el
tercer trimestre. El calcio es tomado de lo que la madre consume y que penetra a
través del intestino, mediante un sistema de absorción muy eficiente que lleva a
que ingresen al organismo femenino alrededor de 30 g, la mayoría de los cuales
los absorbe hacia el tercer trimestre (Rosado y col., 1995).
Hierro: Según Martínez y col. (1995), el hierro es un elemento indispensable para
la formación de las células de la sangre (glóbulos rojos) no solo de la madre sino
también del feto. Durante el embarazo el volumen de sangre de la madre se
aumenta de forma notable y se requiere una cantidad apropiada para formar los
nuevos glóbulos rojos. Adicionalmente el feto empieza a formar sus propios
glóbulos rojos a partir de las reservas maternas de hierro. Cuando el consumo no
es adecuado se puede producir anemia en la madre y la oxigenación del feto
16
puede ser inadecuada. La deficiencia de hierro se asocia con niños de menor peso
al nacer y con un perímetro de la cabeza menor. Además, si el aporte de hierro en
la leche materna es también inferior, la anemia que se produce en el niño conlleva
a retardo del crecimiento y un desarrollo neurológico más pobre.
Zinc: Es otro elemento de gran importancia durante el embarazo pues participa en
fenómenos de reproducción celular y en el metabolismo de nutrientes. El déficit de
zinc puede producir alteraciones en la madre y en el feto se asocia con defectos
en la formación del sistema nervioso, malformaciones, bajo peso e incluso muerte
fetal (Rosado y col., 1995).
Ácidos grasos esenciales Según Díaz y Ramírez (2001), el consumo de ácidos grasos omega-3 durante el
embarazo y la lactancia es fundamental para el desarrollo neurológico y el
crecimiento del recién nacido. Los omega-3 reducen hasta 2,6 veces el riesgo de
hipertensión asociada al embarazo, mejoran las funciones posturales, motoras y
sociales de los bebés prematuros y tienen un efecto positivo en el desarrollo
mental del recién nacido de bajo peso.
Por el contrario, se sabe que la deficiencia de ácidos grasos esenciales condiciona
una alta mortalidad perinatal y puede provocar serias alteraciones en humanos
tales como, alteraciones del crecimiento, cambios en el comportamiento y en el
aprendizaje y disminución de la agudeza visual. En algunos estudios se han
relacionado las bajas concentraciones de ácidos grasos poliinsaturados de cadena
larga con una gestación más corta y menores perímetros cefálicos en recién
nacidos.
2.2 Complicaciones del embarazo relacionadas con la dieta. El estado nutricio antes, durante y después del embarazo contribuye
significativamente al bienestar de la madre y su lactante. Las mujeres adultas que
17
tuvieron una buena nutrición durante la infancia, y estuvieron bien nutridas antes
de la concepción, tienen mayor probabilidad de tener embarazos sin
complicaciones (http://www.planetamama.com.ar/embarazo/tocnutricion_f.htm).
2.2.1 Factores de riesgo
Los factores de riesgo nutricional pueden influir adversamente sobre el pronóstico
del embarazo. De acuerdo con diversas investigaciones, la nutrición materna es el
principal factor que determina el bajo peso al nacer. En una revisión por Kramer
(1999), más de 50% de la variabilidad del peso al nacer pudo ser explicada por
factores asociados a la nutrición materna (citado por Casanueva, 2001).
Las mujeres en riesgo de deficiencia nutricional durante la gestación son:
• Los grupos de población, principalmente adolescentes (dentro de los tres años
posteriores a la menarquía, y especialmente durante el primer año) y las
añosas.
• Mujeres que se encuentren muy por encima o por debajo del IMC.
• Mujeres con ingresos bajos o problemas para la compra de alimentos.
• Mujeres con antecedentes de concepción frecuente (tres o más embarazos en
un periodo de dos años).
• Mujeres con antecedentes de lactantes con peso bajo al nacer.
• Mujeres con antecedentes de aumento de peso inadecuado durante
embarazos previos, posiblemente con ingestión deficiente de caloría y
proteínas.
• Mujeres con enfermedades como diabetes sacarina, tuberculosis, anemia,
síndromes de mal absorción u otros trastornos metabólicos.
• Mujeres que fuman, tienen depresión o son adictas a drogas o a alcohol.
• Mujeres afectadas a modas sobre alimentación, vegetarianas o que muestran
pica (deseo vehemente por alimentos no naturales) o ingestión excesiva de
vitaminas (Feldman, 1990).
18
Algunas de las prácticas nutricionales inadecuadas mencionadas con anterioridad
pueden provocar diversas anormalidades como:
• Muerte, con nacimiento de feto muerto o aborto.
• Defectos de nacimiento.
• Peso y talla bajos al nacer.
• Nacimiento prematuro.
• Complicaciones del embarazo.
2.2.2 Problemas específicos del embarazo
Anemia
Cuando la mujer está embarazada, su organismo tiene que producir glóbulos rojos
para ella y para el feto, y para esto se necesita tener buena cantidad de
hierro. La anemia por falta de hierro es bastante común que se presente en las
embarazadas (Martínez y col., 1995).
Esta anemia por deficiencia de hierro es la más frecuente en una mujer
embarazada y se puede deber a una deficiencia de hierro previa (por un embarazo
anterior o por las pérdidas menstruales) o simplemente a una dieta deficiente en
hierro. Otro tipo de anemia en el embarazo es la que se produce cuando al
aumentar el volumen de sangre disminuye la concentración de hemoglobina y
eritrocitos en la sangre. Además otra anemia en la gestación es la ocasionada
por una dieta pobre en ácido fólico, vitamina requerida para la producción de
glóbulos rojos (Feldman, 1990).
Colecistitis y colelitiasis La colecistitis aguda es la inflamación aguda de la vesícula, producida por cálculos
(la mayor parte de las veces), barro biliar (menos frecuente) o sin ninguna de
estas condiciones (más rara, afecta a pacientes con estado físico deteriorado por
otra enfermedad). Es más frecuente en mujeres y entre los 50-60 años. Son
19
factores precipitantes el embarazo, la nutrición parenteral y la pérdida rápida
de peso. La mayoría de los pacientes con cálculos biliares no tienen
sintomatología alguna y menos del 5% desarrollan colecistitis (Feldman, 1990).
Diabetes mellitus
Diversos estudios epidemiológicos han demostrado que la población mexicana es
más susceptible que otras a padecer diabetes mellitus. Se considera que la edad,
los embarazos, los antecedentes familiares de diabetes y el sobrepeso son
factores de riesgo tanto para la diabetes mellitus como para la diabetes
gestacional. Por ello se debe vigilar con especial cuidado la ganancia de peso de
las gestantes que tengan los antecedentes mencionados y procurar que el
aumento de peso oscile ente los 200 y 250 gramos por semana.
En el caso de las mujeres que padezcan diabetes mellitus y se quieran embarazar,
se debe lograr un control adecuado de su glucemia y vigilar que tengan un peso
adecuado para su estatura antes de la gestación. Cuando se utilicen
hipoglucemiantes orales, éstos deben ser sustituidos por insulina. La alimentación
se debe ajustar al esquema de aplicación de la insulina y conservar la misma
distribución energética que se promueve para la embarazada normal.
La dieta tiene un papel importante en la diabetes gestacional. Esta enfermedad
consiste en una alteración del metabolismo de los azúcares del organismo durante
el período de embarazo y lleva aparejado como principal complicación, bebés de
peso excesivo, frecuentemente por encima de los 4 kilos; situación denominada
macrosomía fetal. En ocasiones basta un manejo dietético adecuado para
controlar la enfermedad; es recomendable brindar 30 kilocalorías por kilogramo de
peso esperado para la estatura, y la edad gestacional. Además, resulta importante
que los hidratos de carbono simples (azúcares, refrescos, dulces) no representen
más de 10 % de la energía total de la dieta y que siempre se acompañen de
fuentes adecuadas de fibra (Casanueva, 2001).
20
Obesidad
La obesidad es el aumento del peso corporal ocasionado por el incremento
general de los depósitos de grasa en la persona. Con esta definición se trata de
diferenciarla de los aumentos de peso por acumulación de líquidos.
En la mujer embarazada, la ganancia de peso va incrementándose
progresivamente hasta un registro al final del embarazo de aproximadamente el
20% por arriba del peso anterior al embarazo. Dicho aumento corresponde al peso
del bebe, la placenta y el líquido amniótico, al que debemos sumarle un 10% de
aumento del peso corporal por la retención de líquidos y acumulo de tejido graso.
La acumulación de la grasa en las caderas, denominada "de reserva", producida
alrededor de la semana 20 de la gestación y que se mantiene a pesar de la dieta,
sólo se eliminará durante la lactancia, cuando cumple un papel muy importante en
la producción de la leche para amamantamiento (Flores y col., 1998).
Según Díaz y Ramírez (2001), la obesidad es un estado en el que la grasa
corporal está aumentada en forma difusa. Siempre es recomendable corregir este
estado, ya que esta situación es perjudicial para la salud de cualquier individuo.
Con la obesidad aumenta el riesgo de padecer diversas enfermedades como
pueden ser:
• Diabetes
• Enfermedades cardiovasculares
• Dislipemias (colesterol o triglicéridos sanguíneos elevados)
• Litiasis vesicular (cálculos)
• Alteraciones articulares
• Complicaciones en intervenciones quirúrgicas, etc.
21
Cuando uno decide tener un hijo siempre es recomendable corregir el peso antes
de la concepción porque el embarazo no es el momento indicado para adelgazar.
En el caso de quedar embarazada con sobrepeso, no es conveniente consumir
menos de 1600- 1700 calorías por día, ya que un plan de alimentación bajo en
calorías o en hidratos de carbono provoca que el organismo busque ese aporte de
calorías en otros tejidos del cuerpo. Con esto se producen unas sustancias
llamadas "cuerpos cetónicos” que atraviesan la placenta y son perjudiciales para la
salud del bebe.
Según Fajen (2001), las mujeres obesas tienen mayor riesgo de padecer diabetes
gestacional. Además las mamás obesas tendrían un riesgo mayor de infecciones
urinarias y trombosis venosa que las que presentan peso normal.
Los bebés de estas madres tienen más frecuentemente hijos de alto peso
(macrosomía fetal). Ser más grande de lo debido resulta en un mayor riesgo de
cesárea y de problemas en el parto. No se sabe bien por qué, pero las
malformaciones fetales son ligeramente más comunes en los hijos de madres
obesas, en particular los trastornos de cierre del tubo neural como por ejemplo
la espina bífida, así como los trastornos en el descenso testicular en los fetos
varones.
El manejo de la obesidad requiere fundamentalmente del consejo preconcepcional
que permite a las mujeres con exceso de peso conocer los riesgos que su
situación implica para el futuro de su gestación, tales como:
- Mayor posibilidad de partos muy prematuros (< 32 semanas) y muertes fetales
tempranas o tardías cuando se trata de su primera gestación.
- En las mujeres multíparas, es más elevado el riesgo de muerte fetal tardía, a las
28 semanas o posterior.
- Aumenta la frecuencia de preeclampsia conforme se incrementa el índice de
masa corporal.
22
- Mayor riesgo de dar a luz un lactante con un defecto del tubo neural,
independientemente de su consumo de ácido fólico. Al parecer el consumo
adecuado de folato no parece conferir protección a estas mujeres, como en el
caso de las mujeres embarazadas de peso normal. Es posible que estas mujeres
requieran aún más ácido fólico.
- Son más numerosas y frecuentes las complicaciones obstetricias, como un parto
prolongado, lo cual aumenta el riesgo de cesárea y aparentemente el de tener un
niño muy prematuro.
- Mayor riesgo de padecer diabetes gestacional. Si se da esta situación, se ha de
seguir una dieta específica (Feldman, 1990)
Hipertensión (preclampsia y eclampsia)
Es uno de los padecimientos más letales durante la gestación, en México fue la
primera causa de muerte materna en 1996, con una tasa de 38.6 por cada 100 mil
nacidos vivos.
Se considera como una enfermedad hipertensiva aguda del embarazo a la
hipertensión (tensión arterial sistólica mayor de 140 o diastólica mayor de 90
milímetros de mercurio), aparece después de la vigésima semana del embarazo.
Se cree que la mujer obesa, la que aumenta demasiado su peso y la gestante con
bajo peso, tienen mayor probabilidad de desarrollar este padecimiento.
Durante mucho tiempo se pensó que la causa de la enfermedad hipertensiva
aguda del embarazo podría estar asociada con el consumo insuficiente de
proteínas, ahora se sabe que las dietas hiperproteínicas no protegen contra esta
enfermedad, por lo que se deben evitar.
Por otra parte, se ha demostrado que durante el embarazo se incrementan las
necesidades de sodio, ya que cerca de seis de los 10 kilogramos de peso que se
ganan durante la gestación son líquidos y se requieren entre 19 y 20 gramos de
23
sodio para conservar un equilibrio hídrico normal. Por ello, la práctica generalizada
de restringir el consumo de sodio, aun sin evidencia de retención de líquido o
aumento patológico de la tensión arterial, lejos de evitar complicaciones favorece
su desarrollo.
Se ha tratado de establecer una asociación causal inversa entre el consumo de
calcio y el desarrollo de esta enfermedad. De hecho, la suplementación con dosis
de 1500 a 2000 mg. diarios de calcio fue capaz de reducir su incidencia, según
estudios realizados en la década de los ochentas (Casanueva, 2001).
Estreñimiento
El estreñimiento durante el embarazo es un problema que tiene muchas causas,
puede estar relacionado con un aumento del tránsito a lo largo tanto del intestino
delgado como del grueso, que provoca un aumento en la absorción de los fluidos y
electrolitos. Estas alteraciones se deben a cambios hormonales que ocurren
durante el embarazo más que a las alteraciones debidas por el aumento de
tamaño del útero.
Una de esas hormonas llamada progesterona podría causar alteraciones en la
motilidad intestinal causando una debilidad de la fuerza propulsora de las heces.
También se ha observado una disminución en la cantidad de una hormona
llamada motilina, dicha hormona estimula el movimiento del estómago y del
intestino.
También existen otros factores como la disminución de la ingesta de fibra, la
utilización de suplementos de hierro, la inadecuada ingesta de líquidos, el estrés o
frecuentemente la existencia de hemorroides
Las recomendaciones para contrarrestar el estreñimiento son:
- Aumentar la ingestión de líquidos.
24
-Consumir frutas frescas, vegetales y alimentos ricos en fibra.
-Eliminar medicamentos que pueden producir estreñimiento, tales como
antiácidos con aluminio (Feldman, 1990).
2.3 Programa gubernamental “Bienvenidos todos los nuevos Sonorenses”
En los últimos diez a quince años, ha aumentado significativamente la
preocupación de diversos sectores sociales de México por el fenómeno del
embarazo. Esto se ha traducido en políticas y programas de población, de salud,
de educación y sociales en los cuales tienden a invertirse recursos humanos y
económicos crecientes (Martínez y col., 1995).
Según Aragón (2004), el programa “Bienvenida a los nuevos sonorenses”,
implementado por el gobernador del Estado de Sonora, Ing. Eduardo Bours
Castelo, ha dado resultados esperados, al incrementarse el ingreso de mujeres a
esta nueva opción, en la que se ve beneficiado también el bebé, quien recibe los
servicios médicos hasta los dos años de edad.
Según reportes de la trabajadora social Norma Caro Galaviz, responsable del
control de este programa, dio a conocer que desde que se implementó este
programa al día 12 de enero de 2004, se habían inscrito alrededor de 305
mujeres, exclusivamente en el área urbana y mas de 643 que se tienen
contabilizadas en el casco rural, ambos casos incluían todo el estado de Sonora.
La trabajadora social dijo que tentativamente se viene atendiendo a un promedio
de 50 a 60 mujeres dentro de este importante programa, que se ofrece
completamente gratuito.
Caro Galaviz explicó que de las 305 mujeres que se atendieron en este programa,
hasta enero de 2004, 143 de ellas ya tuvieron a su bebé, quien también están
recibiendo la atención médica correspondiente. Destacó que la mayor parte de las
mujeres que han recibido este beneficio han sido por medio de cesárea, lo cual
25
implica un mayor costo para las autoridades de salud. De la misma manera
destacó que de las 305 mujeres atendidas, 112 de ellas eran adolescentes.
Igualmente, comentó que previo al parto las mujeres eran objeto de una serie de
pláticas sobre psicología, importancia del embarazo, riesgos en el mismo, pláticas
sobre educación sexual, alimentación, entre otras.
26
III. MATERIAL Y MÉTODO
3.1 Lugar de Estudio
La presente investigación se llevó a cabo en el Centro de Salud de Ciudad
Obregón Sonora, ubicado en Durango 628 sur, col. Centro, con la autorización del
entonces Director de la Coordinación Médica Local Dr. Anselmo Machado
Domínguez. Se incluyeron personas inscritas al programa “Bienvenido Nuevo
Sonorense” que ofrece el Gobierno del Estado de Sonora.
3.2 Grupo de Estudio
Se trabajó con una muestra de 42 mujeres de primero y segundo trimestre de
embarazo, de diferentes edades. Los criterios de inclusión fueron:
• Inscritas en el programa gubernamental “Bienvenida a todos los nuevos
sonorenses”.
• Con menos de 6 meses de gestación.
• Haber acudido rigurosamente a 5 sesiones de pláticas educativas del
mismo programa, de temas específicos establecidos por la Secretaría de
salud y el Gobierno del Estado de Sonora.
• Que no padecieran enfermedades que pusieran en peligro la vida de la
madre o del feto y sin problemas deambulatorios.
• Haber firmado una carta de consentimiento informado donde se les explicó
las características del estudio y se les invitó a participar en las actividades
que implicaba nuestra investigación (Anexo 1).
27
3.3 Evaluación del estado nutricional
De Santiago y Valdés-Ramos (1999), comentan que los métodos para obtener la
información necesaria para evaluar la situación alimenticia y nutricia de un
individuo son la evaluación dietética, la clínica y la antropométrica. Son de utilidad
también la evaluación bioquímica, la de composición corporal y en casos muy
específicos los estudios metabólicos.
Las técnicas de evaluación del estado de nutrición que se utilizaron en esta
investigación fueron técnicas antropométricas y aplicación de encuestas dietéticas,
así como un breve cuestionario de actividad física.
3.3.1 Indicadores socioeconómicos
Las preguntas que se emplearon para evaluar los antecedentes personales y
socioeconómicos se encuentran en el formato de registro (anexo 2). Algunos de
los datos que se registraron fueron edad, ingreso económico, ocupación, número
de hijos, etc.
3.3.2. Evaluación antropométrica de la embarazada Peso corporal. Según De Santiago y Valdés (1999), el peso corporal, es tal vez el
principal indicador del balance de energía, para tener un registro real de este se
utiliza una báscula clínica, la cual se debe de encontrar en una superficie plana,
horizontal y firme. Antes de iniciar las mediciones se comprobará su buen
funcionamiento y, por lo menos una vez a la semana, su exactitud, empleando
para ello un juego de pesas previamente taradas. Las pesadas se deben realizar
teniendo al sujeto con el mínimo de ropa y después de haber evacuado y vaciado
la vejiga, de preferencia en ayuno. Se debe de cuidar que los pies del sujeto
ocupen una posición central y simétrica en la plataforma de la báscula (ver figura
28
1). Se pesaron las participantes del estudio cada cuatro semanas a partir de la
semana 16 hasta la semana 32 de gestación.
Figura 1. Medición del peso corporal de la gestante
Talla. La medición se realizó por medio de un estadímetro, con el sujeto de pie y
sin zapatos ni adornos en la cabeza que dificulten la medición (ver figura 2). Antes
de la lectura, el observador debe cerciorarse de que el individuo se mantuviera en
posición firmes, de modo que los talones estén unidos a los ejes longitudinales de
ambos pies y guarden entre sí un ángulo de 45 grados. Los brazos colgaron libre y
naturalmente a lo largo del cuerpo, la cabeza se mantuvo de manera que el plano
de Frankfort se conserve horizontal. El observador solicitó al sujeto que contraiga
los glúteos y estando frente a él, colocó ambas manos sobre el borde inferior del
maxilar inferior del explorando, ejerciendo una mínima tracción hacia arriba, como
si deseara estirarle el cuello (maniobra de Tanner).
29
Figura 2. Medición de la talla de la gestante
Peso Esperado para la talla y edad gestacional. Para este emplear este
método se utilizaron las tablas de referencia generadas por Arroyo y cols. (2001)
e incorporadas a la Norma Oficial Mexicana NOM-007-SSA2-1993 Atención de la
mujer durante el embarazo, parto y puerperio y del recién nacido. La técnica de
medición debió observarse de manera tan escrupulosa como sea posible para
evitar el mayor número de errores. El procedimiento lo llevaron a cabo dos
personas y cada observación se realizó por duplicado. En este se suman el valor
de A, según la estatura en centímetros, mas el valor de B, según la edad
gestacional; el resultado de esta suma es el peso que se debe esperar en la mujer
gestante (anexo 3).
30
Índice de Masa Corporal (IMC). Se calculó el IMC por semana de gestación a
través de la siguiente fórmula: peso(kg)/ estatura (m2) y se reportó cada cuatro
semanas a partir de la semana 16 hasta la semana 32 de gestación. Se empleó el
puntaje Z de IMC gestacional definido según la fórmula (Bolzán y Guimarey 2001):
Z IMC = (IMC e – X IMC ) / DS IMC
Donde:
IMC e: Índice de masa corporal individual materno a la edad gestacional e.
X IMC : media de índice de masa corporal para ese intervalo de edad
gestacional.
DS IMC : desvío estándar de IMC.
Panículos adiposos. De acuerdo a Ávila y Tejero (2001), cuando se desea
realizar mediciones más precisas para estimar la composición corporal (ver figura
3), se puede utilizar la determinación de grasa corporal a través de la técnica de
medición de panículos adiposos. Esta técnica se basa en el hecho de que existe
una proporción constante entre la grasa corporal total y la grasa subcutánea.
La medición de estos panículos adiposos, se realizó con un plicómetro calibrado
marca Holtain, a través de técnicas especializadas. En todos los casos el sujeto
debe permanecer de pie, con los pies juntos y los brazos colgando libremente a
los lados del cuerpo. Es importante tener un referente óseo claramente
identificado. La medición se realizará tomando el panículo entre los dedos pulgar e
índice, procurando no tomar tejido muscular. Las ramas del calibrador se
colocaron justamente en el punto medio del panículo por arriba de los dedos, se
esperaron dos o tres segundos y se realizó la medición. En todos los casos la
medición se hizo por duplicado.
31
Figura 3. Identificación del punto medio, del brazo para la medición de los
panículos adiposos.
El pliegue tricipital (ver figura 4) se medió en la cara posterior del brazo izquierdo,
a nivel del punto medio entre el acromion del omóplato y la cabeza del radio. El
punto se marca con el brazo flexionado 90 grados por el codo y con la palma de la
mano orientada hacia la parte anterior del cuerpo.
Figura 4. Medición de tríceps de la gestante.
32
En el pliegue bicipital (ver figura 5) se midió el panículo vertical en la parte media
frontal del brazo izquierdo, directamente arriba de la fosa cubital, al mismo nivel
del panículo tricipital.
Figura 5. Medición de bíceps de la gestante.
Durnin y womersley (1974), han propuesto una serie de ecuaciones para calcular
la densidad corporal a partir de la determinación de los panículos adiposos (anexo
4).
Una vez calculada la densidad corporal se estima la masa grasa (MG) en
kilogramos, utilizando la siguiente ecuación, denominada ecuación de Siri (1956):
MG (kg) = (Peso corporal en kg) (4.95 / D – 45).
Por diferencia, se calculo la masa corporal libre de grasa (MCLG):
MCLG (kg) = Peso corporal (kg) – masa grasa (kg).
Estas estimaciones constituyen aproximadamente a los valores reales y son más
certeras en las poblaciones de las que se derivan los datos, cabe mencionar que
las ecuaciones descritas han sido validadas para su uso en mujeres embarazadas
y que lactan.
33
Área muscular del brazo. Este procedimiento es más recomendable que el
perímetro del brazo para estimar la masa muscular (ver figura 6) y se calculó de la
siguiente manera y se expreso en milímetros cuadrados:
AMB = [ PB – (π x PT) ] 2 4 π Donde: AMB = área muscular del brazo PB = perímetro del brazo PT = panículo adiposo tricipital
π = 3.1416
Figura 6. Medición del perímetro del brazo de la gestante
3.3.3 Indicadores antropométricos del neonato
Las mediciones se llevaron a cabo por duplicado y de acuerdo a las
recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Los niños se pesaron
por personal capacitado de enfermería del Hospital General al momento de nacer,
con una báscula especial con infantómetro integrado. Los índices antropométricos
se calcularon de acuerdo a lo recomendado por la Organización Mundial de la
Salud y fueron el puntaje Z de longitud para edad, Z peso para edad y Z peso para
longitud, asi como Z de índice de masa corporal (Z IMC), corregidos por edad y
género. Para ello se utilizó el programa computacional Nutstat Epi-Info Versión 3.2
34
(2004) utilizando las tablas de referencia del CDC del año 2000 (Kuczmarski et al.,
2000). Se consideró como sobrepeso al puntaje Z igual o mayor de 1 y menor de 2
desviaciones estándar, y como obesidad igual o mayor a 2 desviaciones estándar
(WHO, 1995).
3.4.4 Evaluación dietaria
Recordatorio de 24 horas. De acuerdo a Ávila y Tejero (2001), se requirió de una
descripción detallada de todos los alimentos y bebidas que conforman la dieta,
incluyendo técnicas de preparación y, en el caso de que haberse utilizado
productos alimenticios comerciales, sus marcas. También se registraron todos los
suplementos administrados, con independencia de la vía de consumo.
Conforme a De Santiago y Valdés (1999) y Sanjur y Rodríguez (1997), se le pidió
al paciente que recordara los alimentos específicos y la cantidad que consumió
durante el día, de forma retrospectiva, se utilizaron modelos de alimentos o
utensilios (tazas, platos, cucharas, etc.) para ayudar al sujeto encuestado a
precisar el tamaño de la ración consumida (anexo 5). Frecuencia de consumo. Según indican Ávila y Tejero (2001) y Sanjur y
Rodríguez (1997), este método es útil para obtener información cualitativa y
descriptiva sobre patrones de consumo de alimentos. Comprendió una lista de
alimentos (previamente seleccionados) y una relación de frecuencia de consumo
(por ejemplo, más de una vez al día, diario, tres a seis veces por semana,
etcétera) (ver figura 7). La lista de alimentos se seleccionó de acuerdo con el
objetivo del estudio y permitió identificar la exclusión de grupos de alimentos
(anexo 6).
35
3.3.5. Evaluación de actividades físicas
En esta parte de la evaluación nutricional con las mujeres gestantes, se utilizó un
formato (Anexo 7) en el cual se les preguntaba que tipo de actividades físicas
realizaba, si llevaban a cabo actividades sedentarias (como ver televisión durante
el día, coser, permanecer sentada, etc) o actividades físicas de mayor gasto de
energía (como caminar, hacer ejercicios, etc.) entre otras cosas, y esto a su vez si
lo hacian diario y durante cuanto tiempo.
Figura 7. Evaluación dietaria de la gestante
3.3.6 Análisis estadístico
Se llevó a cabo un análisis descriptivo de las variables estudiadas, para lo cual se
creó una base de datos en el programa Microsoft Excel 2000, y se calcularon
porcentajes, medias, desviación estándar y coeficientes de correlación para
diferentes variables registradas.
Se empleó el programa Statgraphics Plus Versión 5.1 para desarrollar el análisis
de varianza unifactorial entre las diversas variables a fin de identificar diferencias
de medias entre grupos según la edad gestacional, edad y grupo de PETEG, asi
como entre los indicadores antropométricos del neonato por clasificación materna.
36
IV. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
4.1 Descripción de factores socioeconómicos
Se evaluaron 42 mujeres gestantes inscritas al programa estatal de salud
“Bienvenida a todos los nuevos Sonorenses”. Las edades de las gestantes
fluctuaron entre 15 y 39 años. La edad promedio de las mujeres estudiadas fue de
21.61+5.5 años de edad. El 10% de las mujeres eran menores de 16 años, el 38%
entre 16 y 19 años, el 40% entre 20 y 29, y el 12% entre 30 y 39 años, como se
muestra en la figura 8.
Con respecto a la edad, se estimaba que la mayoría de las gestantes fuesen
adolescentes, ya que el presente programa de salud tiene como requisito para
pertenecer al mismo que las personas no estuvieran aseguradas a ninguna otra
institución, y en general las instituciones de salud afilian a personas trabajadoras o
sindicalizadas con mayoría de edad. Autores como Fernández y col. (2004)
opinan que en la mayoría de los países de América Latina, entre el 15-25 % de
todos los nacimientos ocurren en adolescentes. En nuestro estudio la mayoría de
las mujeres fueron mayores a 16 años.
En nuestra investigación, el grado de escolaridad fue en su mayoría de nivel
secundaria (72%), el 7% nivel preparatoria, y una mujer (que representa el 2%)
estudió en una escuela de educación especial, al igual que una universitaria,
mientras que el resto (17%) tienen nivel primaria, como se muestra en la figura 9.
Aunque se esperaba que la mayoría de las mujeres fueran de grado educativo
bajo, sobre todo las consideradas adolescentes, sucedió que la mayoría de las
gestantes estudiaron hasta nivel secundaria.
37
10%38%
40%12%
menoresde 1616-19
20-19
30-3920-29
menores de 1630-39
16-19
Figura 8. Distribución de las gestantes por grupo de edad (% mujeres).
17%
72%
7% 2% 2%
PrimariaSecundariaPreparatoriaUniversidadNinguna
Figura 9. Distribución de las gestantes por grado de escolaridad (%mujeres).
Existen estudios como el de Coronel y Sánchez (2001) que plantean que la mayor
incidencia de embarazo está en entre el grupo de 19 a 34 años, dato este que
abarca un rango amplio de edades y que está comprendido entre los que con
mayor frecuencia ocurren los embarazos y partos. El estudio de Benaque y Borrel
(1997) también plantea resultados similares; hay otros estudios que informan una
elevada tasa de fecundidad en estos grupos de edades.
38
En lo que respecta a la situación económica de las gestantes, el 100% de ellas
tienen ingresos familiares de $1000 a $3500 pesos al mes, lo cual era de
esperarse debido a que es un requisito para ingresar al programa gubernamental.
Con respecto a la ocupación, 9 de ellas eran empleadas, lo cual representa el
21%, y el resto eran amas de casa, como se observa en la figura 10.
Investigaciones como las de Sandoval y col. (1999), demuestran que el ingreso en
la familia tiene una relación directa con el estado de salud. La distribución del
ingreso dentro del hogar afecta la salud. A mayor ingreso, la probabilidad de un
mejor estado de salud se incrementa para todos los miembros de la familia.
79%
21% Ama decasa
Empleda
Figura 10. Ocupación de las mujeres gestantes (%).
En la figura 11 se presenta el estado civil de las mujeres, el cual se distribuyó de la
siguiente manera: el 43% eran solteras, el 31% eran casadas y el resto, que
representa el 26%, vivían en unión libre. Al igual que otras características, se
estimaba que por pertenecer a este programa fueran mujeres sin apoyo de alguna
otra persona, por lo cual era de esperarse que fueran en su mayoría mujeres
solteras.
39
43%
31%
26%SolteraCasadaUnion libre
Figura 11. Estado civil de las mujeres gestantes (%). De acuerdo con Fernàndez y col. (2004), resulta esperada la asociación del
estado civil y la edad materna en las adolescentes ya que en estas edades hay
una inmadurez biológica, psíquica y emocional no apropiada para mantener una
relación de pareja estable. A esto se une que estas madres tienen un bajo nivel
escolar ya que en muchos casos han abandonado la escuela, aunque existen
comunidades donde su cultura promueve y apoya el matrimonio en edades
tempranas. Estas condiciones constituyen factores de riesgo asociados a la
gestación precoz.
En la figura 12 se presenta que el 56% de las mujeres eran primigestas y el 24%
tenían un hijo, el 10% tenían dos hijos y el resto tenían entre tres y cuatro hijos.
También esta distribución de las mujeres por número de hijos fue predecible
según las características del programa.
40
56%24%
10%
5%5%
0 hijos
1 hijo
2 hijos
3 hijos
4 hijos
Figura 12. Distribución por número de hijos (% mujeres)
Considerando lo indicado por De Santiago y Valdès (1999) los datos personales
detallados con respecto a la situación de vida y patrones de alimentación proveen
la base para una orientación alimentaria adecuada en un futuro, para este tipo de
población.
4.2. Evaluación antropométrica de la gestante
En la tabla 1 se muestran los resultados de las variables antropométricas; se
observan las mediciones realizadas en dos trimestres diferentes para la totalidad
de las mujeres, esto es en diferentes etapas del embarazo como parte del
seguimiento del estado nutricional. La primera evaluación se hizo durante el
primero o segundo trimestre, según el periodo en el cual se encontraba la gestante
al inicio de nuestra investigación. La segunda evaluación se realizó en el tercer
trimestre para todas las participantes.
No se observan diferencias significativas estadísticamente (p>0.05) entre el
trimestre de gestación para la mayoría de las variables, excepto en la variable
peso corporal e IMC (p<0.05) en incremento conforme al trimestre gestacional,
especialmente del segundo con respecto al tercer trimestre. Contrario a lo que se
esperaba, existió en promedio un porcentaje de peso esperado para la talla y edad
41
gestacional (%PETEG) considerado como normal en el primer periodo de
evaluación (primer y segundo trimestre).
Tabla 1. Indicadores antropométricos de gestantes según el trimestre de medición.
1a. Medición 2a. medición 1er. Trimestre 2do. Trimestre 3er. Trimestre Indicador
n=5 n=37 n=42 Peso corporal (kg) 59.58 + 19.2a,b 62.70 + 15.1a 69.33 + 15.4b
Talla (m) 1.56 + 0.1 1.59 + 0.1 1.59 + 0.1 Edad (años) 22.51 + 7.0 21.97 + 5.3 22.04 + 5.5 Circunferencia brazo (cm) 27.64 + 6.2 25.48 + 7.3 19.10 + 14.2 Área muscular del brazo (mm2) 4178.67 + 1800.3 3669.50 + 1339.9 2930.25 + 2383.0 Área grasa del brazo (mm2) 2143.90 + 1318.2 1910.86 + 1054.9 1550.35 + 1497.6 % PETEG 104.38 + 33.6 101.26 + 24.8 107.40 + 23.3 IMC (kg/m2) 24.62 + 7.8a,b 24.78 + 5.9a 27.38 + 5.9b
Bíceps (mm) 13.12 + 4.2 13.48 + 6.6 10.52 + 9.5 Tríceps (mm) 16.16 + 6.0 15.19 + 6.7 11.53 + 9.8 Densidad corporal (kg/m3) 1.0327 + 0.0 1.0323 + 0.0 1.0322 + 0.0 Grasa corporal (kg) 18.19 + 9.0 19.07 + 7.6 21.08 + 7.0 % Grasa corporal 29.35 + 4.8 27.96 + 8.4 19.76 + 14.8
a,b Los superíndices diferentes por la fila indican diferencia estadísticamente significativa (p<0.05), mientras que la ausencia de superíndices representa la carencia de significancia estadística.
La tabla 2 muestra el peso corporal de las gestantes, en la cual se clasificaron por
grupo de edad y se muestran los pesos promedios desde la semana 16 hasta la
semana 32 de gestación. Se presentaron diferencias estadísticamente
significativas (p<0.05) entre los grupos de edad para una misma semana de
gestación, ya que conforme aumentó la categoría de edad de las mujeres también
aumentó el peso corporal. Así mismo era de esperarse que en cada grupo de
edad aumentara el promedio de peso corporal conforme aumentaba la semana de
gestación.
42
Tabla 2. Peso corporal (kg) según grupo de edad, por semana de gestación.
Semanas de gestación Edad (años) N=42 16 20 24 28 32 < de 16 4 48.15+4.6a 50.48+5.4ª 52.05+4.8a 53.75+5.0a 57.13+5.4a
16-19 16 55.41+10.4a,b 56.73+10.2ª,b 58.61+ 10.6a,b 60.89+10.7a 63.71+10.9a,b
20-29 17 67.69+18.1c 68.91+17.7c 70.45 + 16.1c 73.15+16.2b 76.51+16.9c
30-39 5 68.68+9.9b,c 70.30+10.9b,c 72.10+11.8b,c 75.16+11.0b 77.64+11.7b,c
a,b,c Los superíndices diferentes por columna indican diferencia estadísticamente significativa (p<0.05). Los cambios en el peso corporal materno del primero al segundo trimestre de
embarazo se han asociado con el desarrollo fetal y la longitud de los lactantes al
nacimiento. Investigaciones como la reportada por Neufeld y col. (2004), indican
que la etapa media de la gestación puede ser un periodo sensitivo para el
desarrollo linear del feto.
En la tabla 3 se muestra el %PETEG de las gestantes, clasificado por grupo de
edad y por semanas de gestación. Se observó que en la semana 16 y 20 no hubo
diferencias significativas (p>0.05) entre los grupos de edad, pero en cambio en la
semana 24, 28 y 32 si existió una diferencia entre los mismos (p<0.05), ya que a
mayor edad era mayor el % PETEG. Asimismo el % PETEG se fue incrementando
por semana de gestación en cada grupo de edad, excepto en el grupo de mujeres
de menores de 16 años. Las mujeres < de 16 años de acuerdo al %PETEG se
clasifican como bajo peso durante toda la gestación, mientras que el % PETEG de
las mujeres mayores de 20 años (tabla 5) se encuentra por arriba de los
estándares establecidos como normales (90 a 105%) por Arroyo y col. (1985), por
lo que los grupos de mujeres de 20-29 y de 30-39 años en promedio se
clasificarían como sobrepeso durante toda la gestación.
43
Tabla 3. Peso esperado para la talla y edad gestacional (%) según grupo de edad, por semana de gestación.
Semanas de gestación Edad
(años) N=42 16 20 24 28 32 < de 16 4 82.26+4.3 84.79+6.4 79.90+9.5a 81.25+9.5a 85.08+10.2a
16-19 16 92.26+18.4 92.87+17.6 95.27+18.0a,b 97.38+17.9a 100.9+18.0a
20-29 17 108.03+ 30.3 108.24+29.2 109.50+24.0b,c 111.90+23.4b 115.27+24.2b
30-39 5 116.67+16.9 117.44+18.4 118.30+17.9c 121.34+16.2b 123.32+16.8b
a,b,c Los superíndices diferentes por columna indican diferencia estadísticamente significativa (p<0.05), mientras que la ausencia de superíndices representa la carencia de significancia estadística.
Algunas investigaciones presentan resultados similares a los nuestros, tal es el
caso del estudio publicado por Balestena y col. (2001), quienes determinaron el
estado nutricional pregestacional de mujeres cubanas y destacaron al grupo de
adolescentes como bajo peso y las mayores de 35 años como sobrepeso.
Sin embargo, otros estudios proponen valores de referencia diferentes para
determinar desnutrición u obesidad en el embarazo, como es el caso de Sandoval
y col. (1999), quienes recomiendan valores de 90 a 120% PETEG como normales
en la segunda mitad de la gestación en un grupo de población mexicana.
Tomando estos nuevos valores de referencia, solo nuestro grupo de 30-39 años
de edad (en la semanas 28 y 32) se categorizaría como sobrepeso.
El índice de masa corporal (IMC) por semana de gestación se observa en la tabla
4. En una misma semana de gestación este indicador fue mayor en las mujeres de
mayor edad (p<0.05), comportamiento similar al reportado en %PETEG. Estos
resultados indican menores cambios de la relación peso y estatura corporal en
mujeres de menor edad, quienes son consideradas adolescentes y con mayor
probabilidad de sufrir riesgo nutricional. Incluso las mujeres <16 años de acuerdo
al IMC promedio que presentan en la semana 16 se clasificaron como de bajo
peso.
44
La tabla 4 establece además que para una misma categoría de edad el IMC
también se incrementó conforme avanzaba el periodo de gestación, resultados
que mostraron el comportamiento esperado ya que al verse aumentado el peso
corporal durante el embarazo por ende este se refleja en un mayor IMC.
Tabla 4. IMC (kg/m2) materno según grupo de edad, por semana de gestación.
Semanas de gestación Edad
(años) N 16 20 24 28 32 < de 16 4 18.31 + 2.3a 19.21 + 2.7ª 19.80 + 2.4a 20.44 + 2.5a 21.73 + 2.7a 16-19 16 22.44 + 4.5ª,b 22.97 + 4.4ª,b 23.73 + 4.5ª,b 24.65 + 4.6ª,b 25.80 + 4.7ª,b 20-29 17 26.11 + 7.0b,c 26.57 + 6.9b,c 27.14 + 6.0b,c 28.17 + 5.9b,c 29.46 + 6.2b,c 30-39 5 28.20 + 3.7c 28.87 + 4.1c 29.59 + 4.3c 30.85 + 4.0c 31.86 + 4.1c
a,b,c Los superíndices diferentes por columna indican diferencia estadísticamente significativa (p<0.05), mientras que la ausencia de superíndices representa la carencia de significancia estadística.
Nuestros resultados concuerdan con los reportados por Bolzán y Guimarey (2001),
quienes relacionaron el IMC durante la gestación en embarazadas adolescentes y
adultas y reportaron diferencias estadísticamente significativas en el tamaño y
composición corporal. Contrario a los autores anteriores, la investigación realizada
por Israel y col (2004) indica que la mayor parte de las madres que presentaron
bajo peso se distribuyeron en los intervalos de edades entre 30 y 34 y entre 25 a
29 años, comportamiento que difiere de nuestro estudio ya que en las madres que
presentaron un menor peso y menor PETEG fueron aquellas <16 y de 16-19 años
de edad. De acuerdo a lo comentado por Sánchez y col. (2003), el IMC es un
indicador que tiene influencia sobre el crecimiento fetal y el peso del niño al nacer,
por lo que debe ser usado en la atención integral de las embarazadas
adolescentes.
Es de gran importancia evaluar el estado nutricional de la mujer gestante al inicio
del embarazo, ya que esto determinará el incremento de peso que debe presentar.
De acuerdo al IMC pregestacional, según Bonnie y col. (2001) la recomendación
actual es que las adolescentes aumenten de peso durante la gestación de un 13
45
a 16 kg, y para adolescentes con previo peso por debajo de normal, es
conveniente un aumento de 16 a 18 kg. El Institute of medicine (1999)
recomienda un aumento de peso de 11 a 16 kg para mujeres de peso normal, de
13 a 18 kg para mujeres de peso subnormal y de 7 a 11 kg para las mujeres con
sobrepeso (Fajen, 2001).
En la tabla 5 se muestran los promedios de grasa corporal según trimestre
gestacional y grupo de edad. Al analizar esta variable por trimestre ésta fue mayor
en los grupos maternos de mayor edad, así como también en un mismo grupo de
edad el % de grasa corporal fue mayor conforme avanzó el periodo de gestación.
Se presentaron diferencias estadísticamente significativas en el % de grasa
corporal por grupo de edad (p<0.05) solo en la primera evaluación (primer y
segundo trimestre), pero en el tercer trimestre no se observaron diferencias
significativas (p>0.05), quizás debido a la alta variabilidad en cada grupo.
Tabla 5. Grasa corporal materna (%) según grupo de edad, por trimestre de medición.
Edad (años) n Primera medición
1er. o 2do. Trimestre Segunda medición
3er. Trimestre < de 16 4 24.37 + 2.7a 26.43 + 3.7 16 - 19 16 27.34 + 4.1a 28.37 + 3.8 20 - 29 17 31.36 + 5.0b 30.14 + 6.9 30 - 39 5 32.98 + 3.5b 33.36 + 2.9
a,b Los superíndices diferentes por columna indican diferencia estadísticamente significativa (p<0.05), mientras que la ausencia de superíndices representa la carencia de significancia estadística.
Los grupos de mayor edad fueron los que mostraron mayor % de grasa corporal,
lo cual nos indica que estas mujeres pueden ser capaces de depositar mayor
proporción de grasa. Esta tendencia concuerda a lo estipulado en diversas
publicaciones que indican mayor % de grasa corporal conforme aumenta la edad
de la mujer. Sin embargo, este comportamiento difiere del indicado por Casanueva
y col. (1998) los cuales encontraron que la edad cronológica y la edad de la
46
menarquia de la mujer tuvieron coeficientes negativos al analizar por regresión con
el depósito de grasa, hecho que denota una relación inversa entre dichas
variables, mientras que la edad cronológica y el IMC pregestacional tuvieron entre
ellas una asociación positiva pequeña pero significativa.
4.3 Indicadores antropométricos neonatales
En la tabla 6 se muestran los promedios de peso, longitud e IMC de los neonatos,
según la clasificación de la madre ya sea por grupo de edad, por % PETEG o IMC
a la semana 32. Aquí se muestra que a menor edad de la madre y menor %
PETEG a la semana 32 de gestación, menor es el peso corporal del neonato
(p<0.05). Asimismo, los neonatos de las mujeres con IMC < -1 DE (en la semana
32 de gestación) presentaron menor peso al nacimiento. Por otra parte, la longitud
al nacer del bebé no mostró diferencia significativa por grupo de edad, ni por grupo
de %PETEG ni por IMC materno a la semana 32 (p>0.05).
En lo que respecta al IMC neonatal (tabla 6), este fue mayor en las mujeres
menores de 16 años de edad, aunque sin diferencia estadística (p>0.05) por edad
materna. Así mismo, el IMC neonatal no mostró diferencias estadísticamente
significativas por grupos maternos de %PETEG a la semana 32 de gestación
(p>0.05), aunque fue menor en las madres de bajo peso. En lo que concierne por
grupo materno de IMC a la semana 32 de gestación, el IMC neonatal fue diferente
estadísticamente entre el grupo de IMC normal (> -1 < +1 DE) y el de sobrepeso
(> +1 DE). Estos resultados son similares a los encontrados en la investigación de
Bolzán y Guimarey (2001) donde se reportan recién nacidos más grandes en
aquellas madres con IMC por arriba de -1 desviación estándar en el último control
prenatal.
Aunque nosotros no consideramos el IMC pregestacional, si detectamos que el
grupo < 16 años mostró bajo peso según el IMC en la semana 16 de gestación
(tabla 4) y a su vez mostraron bajo % PETEG durante toda la gestación (tabla 3), y
47
que este mismo grupo es el que refirió el menor peso corporal del neonato (tabla
6). Estos resultados son comparables a los que publicaron Sánchez y col. (2003),
quienes indicaron diferencias estadísticas en las dimensiones fetales y en el peso
del niño al nacer dependiendo del IMC pregestacional, en embarazadas
adolescentes. También Balestena y col. (2001) comunicaron que las mujeres con
bajo peso pregestacional obtuvieron neonatos con peso al nacer inferior a 2500 g,
y aquellas con sobrepeso mostraron neonatos con peso superior a los 3500 g. Así
mismo, Bolzán y Guimarey (2001) observaron que recién nacidos cuyas madres
tuvieron un IMC debajo de -1 DS fueron más pequeños y de mayor riesgo de
retardo en el crecimiento intrauterino, que aquellas cuyo IMC fue mayor de -1DS.
Tabla 6. Indicadores antropométricos neonatales, según categoría materna.
Indicador neonatal Categoría materna n Peso (kg) Longitud (cm) IMC (kg/m2)
Edad (años) < de 16 4 3016.67 + 301.4 51.00 + 9.5 12.25 + 4.0 16-19 16 3231.25 + 407.4 52.69 + 3.4 11.7 + 1.4 20-29 17 3510.50 + 325.8 54.69 + 2.4 11.80 + 1.5 30-39 5 3480 + 483.0 55.40 + 3.4 11.45 + 2.1
%PETEG semana 32 Bajo peso 10 3082.0 + 150.6a 53.2 + 3.7 10.63 + 0.73
Normopeso 11 3300.00 + 447.2a,b 52.27 + 5.7 12.23 + 2.76 Sobrepeso 21 3499.90 + 389.5b 54.19 + 2.9 11.97 + 1.74
IMC semana 32 (kg/m2) < -1 DE 3 3100.00 + 141.42 a 53.00+ 1.41 11.06 +1.09 a, b
> -1 < +1 DE 32 3273.23 + 352.59 a 53.74+ 4.17 11.44 + 1.57 a > +1 DE 7 3806.86 + 349.6 b 53.71+ 2.6 13.27 + 1.7 b
a,b,c Los superíndices diferentes por columna indican diferencia estadísticamente significativa (p<0.05), mientras que la ausencia de superíndices representa la carencia de significancia estadística.
En la figura 13 se presentan los resultados del puntaje Z según la relación de
longitud para edad de los neonatos, al momento del nacimiento. La mayoría de los
bebés nacieron de mayor longitud a la esperada para su edad según las tablas de
referencia usadas, sin mostrar ninguna tendencia respecto a la edad materna ni al
grupo materno de %PETEG a la semana 32 de gestación.
48
-4-3.5
-3-2.5
-2-1.5
-1-0.5
00.5
11.5
22.5
33.5
44.5
15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40
Edad de la madre (años)
Z lo
ngitu
d pa
ra e
dad
Bajo pesoNormopesoSobrepeso
Figura 13. Puntaje Z longitud para edad neonatal en relación con la edad
materna, según categoría de %PETEG a la semana 32 de gestación.
En la figura 14 se observa que mas del 90% de los niños nacieron normales en lo
que concierne al puntaje Z de peso para edad, sin embargo se observa que dos
neonatos nacieron con bajo peso (uno de madre con bajo peso y uno de madre
normopeso a la semana 32 de gestación) y dos neonatos nacieron con sobrepeso
(de madres obesas a la semana 32).
La figura 15 muestra el puntaje Z de peso para longitud de los bebés al momento
de nacer. En estos resultados se observa que mas del 70% de los neonatos
nacieron con bajo peso para su longitud (Z peso para longitud menor a -1), y el
resto nacieron normales (excepto por un bebé que nació con Z peso para longitud
mayor a +1). Según estos resultados todos los neonatos de madres de peso
49
normal a la semana 32 de gestación y la mayoría de los neonatos de madres con
bajo peso y con sobrepeso, nacieron con bajo peso para la longitud.
-2.5
-2
-1.5
-1
-0.5
0
0.5
1
1.5
2
2.5
15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40
Edad de la madre (años)
Z pe
so p
ara
edad
Bajo pesoNormopesoSobrepeso
Figura 14. Puntaje Z peso para edad neonatal en relación con la edad materna, según categoría de %PETEG a la semana 32 de gestación.
La mayoría de nuestros neonatos presentaron un puntaje Z longitud para edad
alto, Z peso para edad normal y Z peso para longitud bajo, combinación que según
Dustin et al., (1974) indica una situación de actual desnutrición en el grupo de
neonatos. Esto era de esperarse en cuanto a las características socioeconómicas
de nuestras gestantes, pero no en cuanto a su categoría de %PETEG a la semana
32, ya que la mayoría de las gestantes presentaron sobrepeso.
50
-8
-7
-6
-5
-4
-3
-2
-1
0
1
2
15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40
Edad de la madre (años)
Z pe
so p
ara
long
itud
Bajo pesoNormopesoSobrepeso
Figura 15. Puntaje Z peso para longitud neonatal en relación con la edad materna, según categoría de %PETEG a la semana 32 de gestación.
Sin embargo, estos mismos resultados podrían también indicar que en nuestra
región los niños y niñas nacen más altos que la población en la que se basan las
tablas de referencia utilizadas. De hecho, un comité de expertos de la
Organización Mundial de Salud concluyó que eran urgentemente necesarias
nuevas referencias de la etapa de desarrollo para mejorar el manejo nutricional de
los infantes (WHO, 1995a).
Investigaciones recientes muestran que lactantes alimentados acorde a las
recomendaciones de la OMS y que viven bajo condiciones que favorecen el logro
de sus potenciales genéticos de desarrollo crecen menos rápido que lo indicado
en la referencia del NCHS, y se desvían significativamente de la misma (WHO,
1994; WHO 1995b). Según De Onis y col. (1997), las desviaciones negativas son
lo suficientemente grandes para guiar a trabajadores de la salud a tomar
decisiones erróneas acerca del desarrollo adecuado de los lactantes, y así ofrecer
51
consejos equivocados a las madres sobre suplementar innecesariamente a los
lactantes o también detener la lactancia materna. Esta mala interpretación de los
patrones de desarrollo tiene una gran significancia en la salud pública.
Debido a la tendencia en nuestros resultados, es necesario que nuestra población
se evalúe con tablas de referencia obtenidas de poblaciones similares a nuestras
características antropométricas. Mejor aún, que en nuestra región se desarrollen
tablas de referencia propias para nuestra población.
Por otra parte, se correlacionó el IMC materno a la semana 32 de gestación con
algunos indicadores neonatales. En cuanto a la figura 16, al correlacionar IMC
materno con longitud neonatal y con peso neonatal, se observa un valor de r2 =
0.0177 y de r2 = 0.3126 respectivamente, siendo mayor la correlación entre IMC
materno y peso neonatal. En la figura 17 se representa la correlación entre IMC
materno e IMC neonatal, valor que también denota una baja correlación (r2
=0.1046).
Las asociaciones entre IMC materno a la semana 32 de gestación con peso
neonatal y con IMC neonatal, son pequeñas pero positivas. Esto denota la
influencia del estado materno al final de la gestación sobre el peso del recién
nacido, más que sobre la longitud.
52
R2 longitud = 0.0177
Figura 16. Correlación entre IMC materno a la semana 32 de gestación e indicadores neonatales.
Figura 17. Correlación entre IMC materno a la semana 32 de gestación e IMC
neontal.
R2 peso = 0.3126
20002250
25002750
300032503500
37504000
42504500
15 20 25 30 35 40 45 50 55 60
IMC materno sem 32 (kg/m2)
Pes
o ne
onat
o (g
)
3537.5
4042.5
4547.550
52.555
57.560
Long
itud
neon
ato
(cm
)
pesoneonato (g)
longitudneonato(cm)
R 2 = 0 .1046
5
7 .5
10
12 .5
15
17 .5
15 17 .5 20 22 .5 25 27 .5 30 32 .5 35 37 .5 40 42 .5 45 47 .5 50
IMC m aterno s em 32 (kg /m 2 )
IMC
neo
nato
(kg/
m2 )
53
4.4 Evaluación diearia En la tabla 7 se muestran los promedios de consumo de energía y nutrimentos
diarios según la técnica del recordatorio de 24 h. Se observa que hay un menor
consumo energético diario por parte de las mujeres en el tercer trimestre que en el
primero y/o segundo trimestre. Esto se ratificó con el análisis estadístico que
estableció diferencias significativas (p<0.05) para la mayoría de los nutrimentos
entre los trimestres, excepto en el consumo de fibra y fibra soluble, grasa
monosaturada, poliinsaturada, vitamina C y E. Estos últimos componentes
dietarios si difirieron entre el trimestre evaluado, aunque en el análisis estadístico
no se establecieron diferencias significativas (p>0.05).
54
Tabla 7. Consumo promedio de energía y nutrimentos durante el
seguimiento gestacional de las mujeres. 1era. Entrevista 2ª. Entrevista
1er. Trimestre 2do. Trimestre 3er. Trimestre Nutrimento
Kcal/día g/día n=5 N=37 n=42
Energía (kcal/dìa) 1963.23 + 212.4b 1747.44 + 327.2a,b 1694.96 + 344.3a
Fibra (g/dìa) 23.22 + 12.1 25.66 + 11.3 22.43 + 11.4 F-S (g/dìa) 6.95 + 4.2 6.70 + 3.5 6.23 + 4.0 F-I (g/dìa) 12.46 + 7.0a,b 15.48 +7.5b 12.75 + 6.7a
Proteína (g/dìa) 73.14 + 24.3b 65.59 + 25.6b 57.15 + 19.5a
Grasa (g/dìa) 64.37 + 32.8a,b 60.42 + 28.5b 49.72 + 17.3a
Saturada (g/dìa) 22.78 + 9.8a,b 20.38 + 12.7b 16.70 + 7.2a
Monosaturada (g/dìa) 28.53 + 17.7 20.52 + 12.7 16.58 + 9.2
Poliinsaturada (g/dìa) 13.52 + 8.8 9.10 + 5.8 9.30 + 5.9
Colesterol (mg/dìa) 341.91 + 256.4b 263.49 + 217.0b 196.19 + 177.4a
Carbohidratos (g/dìa) 290.12 + 108.3c 234.99 + 58.9b 178.55 + 46.6a
Ca (mg/dìa) 491.34 + 212.3ª 697.35 + 344.6b 584.79 + 264.1a
Fe (mg/dìa) 12.89 + 5.6a,b 16.65 + 8.5b 12.18 + 6.6a
K (mg/dìa) 1578.20 + 819.2a,b 1502.46 + 581.6b 1202.68 + 565.8a
Na (mg/dìa) 2585.11 + 914.4c 1871.96 + 1141.6b 1481.08 + 762.1a
Vit. A (µg/dìa) 380.32 + 400.5a,b 436.41 + 333.8b 298.04 + 180.1a
Vit. C (mg/dìa) 32.71 + 24.3 56.27 + 55.4 39.43 + 44.4 Vit. E (mg/dìa) 6.40 + 4.5 4.32 + 1.7 4.96 + 4.2 Folato (µg/dìa) 78.07 + 13.7a,b 93.89 + 45.8b 73.49 + 31.6a
Zn (mg/dìa) 9.44 + 3.3b 8.42 + 4.8b 6.55 + 1.9a a,b,c Los superíndices diferentes por fila indican diferencia estadísticamente significativa (p<0.05), mientras que la ausencia de superíndices representa la carencia de significancia estadística. Unidades tomadas de Flores 1998, Consumo de energía y nutrimentos en mujeres mexicanas en edad reproductiva.
Los resultados de la tabla 7 son contrarios a lo esperado ya que el consumo de
alimentos en el tercer trimestre debe ser mayor que en los trimestres anteriores,
pero en este caso no fue así. En estos resultados pudo haber influido el día y la
hora a la que se aplicó la evaluación, ya que por tratarse de consulta prenatal
llevada a cabo por la mañana, según argumentos de la mayoría de las gestantes
55
ese no era un día típico para ellas, ya que no desayunaban. Sin embargo, no se
puede descartar también la posible subestimación de los alimentos por parte de
las entrevistadas.
Nuestro grupo de estudio presentó deficiencias en el consumo de calcio, hierro,
ácido fólico y vitamina C, los cuales en promedio no alcanzaron la IDR durante el
embarazo. Estos nutrimentos tienen una importancia primordial durante esta
etapa, por lo que es necesario recomendar un mayor consumo de alimentos ricos
en los mismos, así como suplementar en casos necesarios.
A su vez Irles y col. (2003), en un grupo de embarazadas sanas comunicaron que
su dieta habitual era deficitaria en calcio, hierro, ácido fólico y fibra dietética,
aunque excesiva en proteína animal y grasas. Así mismo, Ramos y col. (2005) al
evaluar la alimentación y estado nutricio de mujeres embarazadas
derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social encontraron una
alimentación poco variada, así como deficiencia en la ingestión de minerales y
vitaminas y un estado nutricio inadecuado en más del 50% de las embarazadas,
con un 47% con sobrepeso, resultados similares a nuestro estudio.
La energía consumida durante los dos periodos de evaluación dietaria en el
seguimiento de la gestación y por diferente categoría materna se aprecia en la
tabla 8. Aquí se observa que la ingestión de energía no fue diferente
estadísticamente (p>0.05) por trimestre evaluado al considerar la edad, %PETEG
ni el IMC a la semana 32 de gestación.
La ingestión calórica promedio (tabla 8) de ninguna categoría materna cumplió con
la IDR durante el embarazo, resultados que difieren de los presentados por Irles y
col. (2003) quienes encontraron que la ingestión promedio de embarazadas sanas
fue superior a las 2000 kcal. Si comparamos los resultados con otros estudios
como el de Gonzàlez y col. (2002) nuestros resultados son inversos ya que este
autor comunicó una ingestión hipercalórica en las gestantes. Sin embargo, otros
56
autores como Lòpez y col. (2004) han comprobado que la composición de la dieta
no suele variar en los diferentes trimestres de gestación, lo que apoya a la
continuidad en los hábitos alimentarios, observándose que las mujeres
embarazadas siguen una alimentación muy similar a la de su entorno.
Tabla 8. Energía consumida (kcal) durante la gestación, según categoría materna.
Energía (kcal) Categoría materna
n Primera medición
1er. o 2do. TrimestreSegunda medición
3er. Trimestre Edad (años)
< de 16 4 1569.94 + 290.16 1570.14 + 376.10 16-19 16 1821.1 + 277.95 1722.84 + 325.00 20-29 17 1729.89 + 379.62 1691.49 + 391.86 30-39 5 1925.65 + 230.07 1722.12 + 279.34
%PETEG semana 32 Bajo peso 10 1805.03 + 268.12 1817.09 + 441.08
Normopeso 11 1780.89 + 390.58 1535.3 + 189.70 Sobrepeso 21 1755.46 + 323.71 1713.72 + 335.45
IMC semana 32 (kg/m2)
< -1 DE 3 2009.22 + 31.99 1679.3 + 405.37 > -1 < +1 DE 32 1770.85 + 295.32 1654.65 + 310.16
> +1 DE 7 1685.68 + 464.33 1874.44 + 452.90
La ausencia de superíndices representa la carencia de significancia estadística (p>0.05).
Según autores como Butte y col. (2003 y 2004), el embarazo está asociado al
incremento en los requerimientos de la energía dietaria, un enunciado que puede
parecer trivial pero que es frecuentemente cuestionado. Por otro lado Forsum
(2004), comenta que esto es especialmente importante debido al efecto de la
nutrición durante el inicio de la vida de adultos sanos, lo cual es de un interés
particular debido a su potencial para mejorar la salud de las poblaciones humanas.
En la tabla 9 se muestra el patrón de alimentación, en cuyos resultados se
observa que los cinco alimentos que más se consumen en el grupo de las
gestantes fueron el refresco, tortilla de maíz, huevo, fríjol y papas fritas. Entre los
57
alimentos que son importantes por los nutrimentos que aportan y fueron
consumidos por solo el 16.67% de la población estuvieron las frutas y verduras.
Es notorio el lugar que ocupa el consumo de refresco en la tabla 9, el cual es una
bebida que aporta calorías por azúcares refinados y que debería ser sustituida por
aguas de frutas frescas o por leche. Así mismo las papas fritas se encuentran
desplazando alimentos importantes como los productos lácteos (quesos, yogurt,
etc), además de que aumentan el consumo de grasa.
Tabla 9. Patrón de alimentación durante la gestación.
Alimento No. de mujeres que lo consumieron
% de Sujetos que lo consumieron
Refresco 36 85.71 Tortilla de maíz 33 78.57 Huevo 29 69.05 Fríjol 21 50.00 Papas fritas 19 45.24 Leche 15 35.71 Jugo artificial 11 26.19 Café* 10 23.81 Pan dulce 10 23.81 Tortilla de harina 10 23.81 Sopa de pasta 9 21.43 Licuado de chocolate 9 21.43 Carnes frías** 8 19.05 Fruta fresca 7 16.67 Verdura fresca o cocida 7 16.67 Pollo 5 11.90 Taco de carne asada*** 5 11.90 Arroz 5 11.90 Quesadillas**** 5 11.90 Cereal 5 11.90 Queso fresco 4 9.52 *Incluye café negro o con leche **Incluye jamón, bolonia, tocino y salchichas ***Incluye de trigo y de maíz ****Incluye de trigo y de maíz
58
Con respecto al análisis de la frecuencia de consumo de alimentos de las
gestantes clasificado por trimestre (tabla10), se obtuvo que los alimentos de mayor
consumo son los lácteos, huevo, cereales y vegetales y en menor proporción los
grupos de guisados y sopas, carne, pollo y pescado, frutas y postres. El consumo
de alimentos como lácteos, guisados y sopas, y carne, pollo y pescado,
incrementó en el tercer trimestre, aunque no lo suficiente. En la tabla 10
observamos que el grupo de mujeres evaluadas no cumple con las
recomendaciones de ningún grupo de alimentos, ni con las recomendaciones
establecidas en el plato del bien comer, el cual es una guía alimentaria que
aunque no es específica para el embarazo, si establece recomendaciones
generales para un buen estado de nutrición.
Tabla 10. Frecuencia de consumo de alimentos (ración/d)
Ier. Cuestionario 2do. Cuestionario
1er. Trimestre2do.
Trimestre 3er.
Trimestre Alimento
n=5 n=37 n=42 Lácteos 1.51 + 0.4 1.58 + 0.6 1.62 + 0.8
Guisados y Sopas 0.36 + 0.0a 0.82 + 0.6b 1.19 + 0.7c
Huevo 1.20 + 0.3a,b 1.47 + 0.6b 0.87 + 0.5a
Carne, pollo y pescado 0.61 + 0.3 0.72 + 0.7 0.84 + 0.7 Cereales 2.08 + 0.6 1.87 + 0.5 1.73 + 0.7 Vegetales 1.74 + 0.8 2.17 + 1.9 2.31 + 1.1
Frutas 0.77 + 0.6a,b 0.47 + 0.3a 0.79 + 0.7b
Leguminosas 1.18 + 0.1 1.14 + 0.3 1.26 + 0.6 Postres 0.46 + 0.6 0.47 + 0.4 0.69 + 0.8
Bebidas 1.44 + 0.4 1.51 + 0.5 1.44 + 0.7
a,b,c Los superíndices diferentes por fila indican diferencia estadísticamente significativa (p<0.05), mientras que la ausencia de superíndices representa la carencia de significancia estadística.
4.5 Evaluación de Actividad física
Las actividades físicas realizadas por las gestantes se aprecian en la tabla 11. Al
cuestionar sobre la práctica de ejercicio para el acondicionamiento físico, el 60%
de las gestantes del primer trimestre, el 29.72% del segundo y el 23.8% del
59
tercero llevan a cabo caminata, y es el único ejercicio que realizan. En promedio la
frecuencia con que caminan es de 7, 6.5+1.3 y 6.6+0.8 días por semana
respectivamente, con una duración promedio de 0.83+0.3, 1.2+0.7 y 0.9+0.2 horas
por día respectivamente. Por otra parte, el 80% de mujeres del primer trimestre
veían televisión con duración de 2.8+2.6 horas al día, el 92% de las mujeres en el
segundo trimestre durante 3.6+2.3 h/d y en el tercer trimestre el 100% veían
televisión durante 4+1.5 h/d.
Las mujeres del primer trimestre no realizan ningún tipo de actividad sedentaria
(actividad que lleven a cabo sentadas) diferente de ver televisión, en cambio el
15.78% de las mujeres del segundo trimestre realizan actividad sedentaria extra a
ver televisión con una frecuencia de 5.7+2 d/sem y duración de 5.8+0.8 h/d, y el
11.9% de las mujeres en el tercer trimestre realizan actividad sentada con
frecuencia de 3.4+2.8 d/sem con una duración promedio de 4.2 + 2.4 h/d (ver tabla
13).
Tabla 11. Actividades físicas realizadas por las gestantes.
1a. Medición 2a. medición Actividad 1er. Trimestre 2do. Trimestre 3er. Trimestre
n=5 N=37 n=42 Caminata % mujeres 60 29.72 23.8
Frecuencia (d/sem) 7 + 0.0 6.5 + 1.3 6.6 + 0.8 Duración (h/d) 0.83 + 0.3 1.2 + 0.7 0.9 + 0.2 Ver televisión
% mujeres 80 92 100 Duración (h/d) 2.8 + 2.6 3.6 + 2.3 4 + 1.5 Otra actividad
sedentaria % mujeres 0 15.78 11.9
Frecuencia (d/sem) 0 5.7 + 2.0 3.4 + 2.8 Duración (h/d) 0 5.8 + 0.8 4.2 + 2.4
Algunos estudios clásicos como el reportado por Hytten y Leitch (1971) establecen
que el costo de energía del embarazo debe ser alcanzado economizando o
disminuyendo la actividad física y sin incrementar el consumo de energía. Sin
60
embargo, Butte y col. (2003 y 2004) comentan que para población de mujeres
americanas moderadamente activas el decremento en la cantidad de energía
gastada por actividad física no era suficiente para balancear el costo de energía
del embarazo, debido a la retención de grasa y al incremento en la energía de
mantenimiento del metabolismo.
61
V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
La mayoría de las gestantes son adolescentes con escolaridad baja (hasta
secundaria) y todas ellas son personas que viven con escasos recursos
socioeconómicos, debido a que son en su mayoría amas de casa, lo cual esta
relacionado a la corta edad.
Por la falta de información y difusión de la importancia del cuidado nutricional
durante el embarazo en nuestra región las mujeres no acuden a control prenatal
desde el inicio de su embarazo, por lo cual los indicadores se cuantificaron en su
mayoría a partir del segundo trimestre.
Los indicadores antropométricos como el índice de masa corporal y el peso
esperado para la talla y edad gestacional, densidad corporal entre otros mas,
arrojo resultados satisfactorios y contrarios a los que se esperaba, a pesar de las
condiciones económicas y sedentarias en que estas viven.
En la semana 32 de gestación las mujeres adolescentes presentaron en promedio
bajo peso y las de mayor edad presentaron sobrepeso al evaluarse por PETEG.
Igualmente el % de grasa fue más alto también en mujeres de mayor edad.
Por lo tanto, también los indicadores antropométricos muestran que en la población
estudiada el los resultados dependen y varia con la edad y talla corporal, y la edad
gestacional.
62
En neonatos (el IMC y peso) al nacer fue mayor en las mujeres con mayor PETEG y
con mayor IMC a la semana 32 de gestación.
Los resultados obtenidos confirman que en algunos casos si existe una relación del
estado nutricional y antropométrico de la madre durante su embarazo con el del
neonato al nacimiento.
Se identificó una alimentación poco variada, así como una dieta habitual de las
gestantes de nuestra área deficitaria en los minerales mas importantes durantes la
gestación, aunque excesiva en proteína y energía.
Se sugiere que en todos los embarazos se debe calcular el porcentaje de peso con
respecto a la edad gestacional y el IMC previo al embarazo como parte de la
evaluación rutinaria durante el control prenatal. Esto debido a que el bajo peso
materno o exceso del mismo al inicio de la gestación influye tanto en la ganancia de
peso de estas durante el embarazo como en el peso del recién nacido.
También en caso de observar un incremento o disminución de peso esperado fuera
de la norma mexicana para el embarazo, se debe indicar medidas nutricionales
adecuadas e intensificar la vigilancia prenatal para prevenir y tratar las
complicaciones por obesidad o desnutrición de la embarazada y del neonato.
63
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69
70
Anexo 1
INSTITUTO TECNOLÓGICO DE SONORA DEPARTAMENTO DE BIOTECNOLOGÍA Y CIENCIAS ALIMENTARIAS
CARTA DE CONSENTIMIENTO
Fecha ________ No. de expediente _______
Yo, ______________________________________________________ he sido informada de que el objetivo del estudio titulado “Diagnostico y orientación nutricional de un grupo de embarazadas inscritas en un programa gubernamental de salud”, es evaluar mi estado de salud durante el período de mi embarazo y brindarme orientación que me permitirá conocer temas importantes relacionados con mi alimentación. Si decido participar en este estudio, acepto las visitas de personas del ITSON en las ocasiones necesarias para lo siguiente : • Toma de peso y talla, y algunas mediciones corporales semejantes. • Contestar un sencillo cuestionario de mis actividades diarias. • Contestar un sencillo cuestionario acerca de mi alimentación. • Platicas de orientación sobre temas relacionados con mi salud y mi
alimentación. • Medición de peso y talla de mi bebé al momento de su nacimiento. Los beneficios que obtendré al participar en este estudio serán : • Conocer mi estado nutricional. • Recibir orientación alimenticia gratuita. Finalmente se me ha explicado que mi participación es totalmente voluntaria y tengo derecho a recibir todas las explicaciones necesarias para comprender los procedimientos a los que seré sometida y podré suspender mi participación en el momento que lo desee. Nombre y firma Nombre y firma de la participante del responsable del estudio
71
Anexo 2
FORMATO DE REGISTRO
Fecha:
No. de Expediente: No. de Control:
Nombre: Edad:
Fecha de nacimiento: Día de la última menstruación:
Lugar de residencia: Teléfono:
Escolaridad: Ocupación:
Ingresos mensuales: ( ) 1000 -3,500
( )3,501 - 4,500 ( ) 4,501 - 5,000 ( ) 5,001 - 7,500
Estado civil: ( )soltera ( )casada
( )viuda ( ) divorciada
( )separada ( )unión libre
No. de hijos: Fecha del último embarazo:
Periodo de embarazo: ( ) 1-3 meses ( ) 4-6 meses ( ) 7-9 meses
Observaciones:
Peso antes del embarazo: Fecha en que se pesó:
¿Padece alguna enfermedad?
ANTROPOMETRÍA
Fecha de
medición
Edad
gestacional
Tri-mestre Pliegue
Bíceps
Pliegue
Tríceps
Circunfe-
rencia del
brazo
Peso Talla
72
Anexo 3
Peso esperado para la talla y la edad gestacional.
ESTATURA cm
A
139 42.4 140 43.1 141 43.8 142 44.5 143 45.2 144 45.9 145 46.6 146 47.3 147 48.0 148 48.7 149 49.4 150 50.1 151 50.9 152 51.6 153 52.3 154 53.0 155 53.7 156 54.4 157 55.1 158 55.8 159 56.5 160 57.2 161 57.9 162 58.6 163 59.3 164 60.0 165 60.7 166 61.4 167 62.2 168 62.9 169 63.6 170 64.3
EDAD GESTACIONAL semanas
B
20 5.2 21 5.4 22 5.7 23 5.9 24 6.2 25 6.4 26 6.7 27 6.9 28 7.2 29 7.4 30 7.7 31 7.9 32 8.2 33 8.4 34 8.7 35 8.9 36 9.2 37 9.4 38 9.7 39 9.9 40 10.2
Peso esperado = A + B Fuente: Arroyo 1995
73
Anexo 4
Ecuaciones para estimar la densidad corporal (kg/m3)
Edad en años Ecuaciones Varones
17 - 19 D= 1.1620 – 0.0630 x log SPa
20 - 29 D= 1.1631 – 0.0632 x log SP
30 - 39 D= 1.1422 – 0.0544 x log SP
40 - 49 D= 1.1620 – 0.0700 x log SP
50 o más D= 1.1715 – 0.0779 x log SP
Mujeres
17 - 19 D= 1.1549 – 0.0678 x log SP
20 - 29 D= 1.1599 – 0.0717 x log SP
30 - 39 D= 1.1423 – 0.0632 x log SP
40 - 49 D= 1.1333 – 0.0612 x log SP
50 o más D= 1.1339 – 0.0645 x log SP SP: sumatoria de panículos adiposos
Fuente: Durnin y Womersley, 1974.
74
Anexo 5
RECORDATORIO DE 24 HORAS Nombre: Fecha:
Hora de consumo
Alimento Porción Observaciones de preparación
Consume suplementos (vitaminas y/o minerales? ¿Cocina con a aceite o con manteca? ¿Añade sal adicional a la comida? ¿Cuánta agua toma al día? ¿Cuántas veces al día come?
75
Anexo 6
FRECUENCIA DE CONSUMO
No. de expediente _______
Nombre:____________________________________________________ Fecha:______________ INSTRUCCIONES: Marque con una “X” el tamaño de porción que consume de la lista de alimentos, tomando como base la porción mediana que se indica. Si usted consume menos marque P = pequeña, si consume igual marque M = mediana y si consume más, marque G = grande. Después marque con otra “X” las veces que consume el alimento (debe marcar solo una opción). Si no consume el alimento, déjelo en blanco y pase al siguiente.
Tipo de alimento
Porción mediana
Su porción FRECUENCIA
P
M
G
Nunca o menos de una vez al mes
1 mes
2 – 3 mes
1 sem
2 – 4 sem
1 día
2+ día
PRODUCTOS LÁCTEOS Leche entera (de litro) 1 vaso Leche descremada 1 vaso Queso fundido (asadero) ½ taza Queso cotija (seco) ½ taza Queso fresco ½ taza Queso amarillo 1 reb. Yogurt light 1 taza Yogurt natural 1 taza Yogurt con frutas 1 taza GUISADOS Y SOPAS Pozole 1 plato Menudo 1 plato Caldo de pescado 1 plato Cocido 1 plato Sopa de arroz ½ taza Sopa de pasta (fideo, codito)
1 plato
Mole ½ taza Nachos ½ taza Caldo de pollo 1 plato HUEVO Huevo cocido 1 (50 gr) Huevos fritos 1 (46 gr) CARNE, POLLO Y PESCADO Pollo asado 44 gr Carne asada 85 gr Chorizo ½ taza Ensalada de atún 1 taza Sardina 85 gr Ceviche ½ taza
76
Tipo de alimento
Porción mediana
Su porción FRECUENCIA
P
M
G
Nunca o menos de una vez al mes
1 mes
2 – 3 mes
1 sem
2 – 4 sem
1 día
2+ día
Salchicha de pavo 2 piezas Salchicha de puerco 2 piezas Jamón 2 reb. Bolonia 2 reb. Camarón cocido ½ vaso Pescado frito 85 gr CEREALES De caja (maizoro) 1 taza Avena ½ taza Pinole ½ taza Crema de trigo ½ taza VEGETALES Acelgas ¾ taza Espinacas ¾ taza Chicharos ¾ taza Coliflor ¾ taza Calabazas ¾ taza Brócoli ¾ taza Ejotes ¾ taza Zanahoria ¾ taza Betabel ¾ taza Papa ½ taza Tomate ½ taza FRUTAS Manzana ½ taza Naranja ½ taza Mandarina ¼ taza Plátano ½ taza Toronja ½ taza Pera ½ taza Papaya ½ taza Durazno ½ taza Ciruela ½ taza LEGUMINOSAS Garbanzo 1 plato Lentejas 1 plato Frijoles refritos ½ taza Frijoles cocidos 1 plato TORTILLAS De maíz 1 pieza Tipo de alimento
Porción mediana
Su porción FRECUENCIA
P
M
G
Nunca o menos de una vez al mes
1 mes
2 – 3 mes
1 sem
2 – 4 sem
1 día
2+ día
77
De trigo integral 1 pieza De trigo (de harina) 1 pieza PAN De barra integral 1 reb. De barra blanco 1 reb. Dulce 1 pieza Hot cakes 1 pieza POSTRES Nieve ½ taza Galletas 2 piezas Pastel 1 reb. Gelatina ½ taza Frituras (sabritas, churritos)
1 bolsita
Fruta en almibar ½ taza Flan ½ taza Chocolates (de barra) 1 pieza Paletas (de caramelo) 1 pieza Caramelos (dulces) 1 pieza BEBIDAS Jugo natural de frutas 1 vaso Jugo natural de verduras 1 vaso Jugo artificial 1 vaso Café 1 vaso Refresco 1 vaso Agua fresca (de fruta) 1 vaso Agua fresca (de sobre) 1 vaso Té (sin azúcar) 1 taza Té (con azúcar) 1 taza
78
Anexo 7
CUESTIONARIO DE ACTIVIDAD FÍSICA
No. Expediente _______
Nombre________________________________________________ Fecha _______
1. ¿Practica algún deporte o realiza algún tipo de ejercicio? ¿Cuál ? ¿Con que frecuencia lo
practica ? ¿Cuántas horas al día lo practica ? 2. ¿Cuántas horas al día ve televisión ? 3. ¿Realiza alguna otra actividad en la que tenga que estar sentada exclusivamente ? ¿Cuál ?
¿Con qué frecuencia la realiza ? ¿Cuánto tiempo le dedica ?
V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
La mayoría de las gestantes son adolescentes con escolaridad baja (hasta
secundaria) y todas ellas son personas que viven con escasos recursos
socioeconómicos, debido a que son en su mayoría amas de casa, lo cual esta
relacionado a la corta edad.
Por la falta de información y difusión de la importancia del cuidado nutricional
durante el embarazo en nuestra región las mujeres no acuden a control prenatal
desde el inicio de su embarazo, por lo cual los indicadores se cuantificaron en su
mayoría a partir del segundo trimestre.
Los indicadores antropométricos como el índice de masa corporal y el peso
esperado para la talla y edad gestacional, densidad corporal entre otros mas,
arrojo resultados satisfactorios y contrarios a los que se esperaba, a pesar de las
condiciones económicas y sedentarias en que estas viven.
En la semana 32 de gestación las mujeres adolescentes presentaron en promedio
bajo peso y las de mayor edad presentaron sobrepeso al evaluarse por PETEG.
Igualmente el % de grasa fue mas alto también en mujeres de mayor edad.
Por lo tanto, también los indicadores antropométricos muestran que en la población
estudiada el los resultados dependen y varia con la edad y talla corporal, y la edad
gestacional.
En neonatos (el IMC y peso) al nacer fue mayor en las mujeres con mayor PETEG y
con mayor IMC a la semana 32 de gestación.
Los resultados obtenidos confirman que en algunos casos si existe una relación del
estado nutricional y antropométrico de la madre durante su embarazo con el del
neonato al nacimiento.
Se identificó una alimentación poco variada, así como una dieta habitual de las
gestantes de nuestra área deficitaria en los minerales mas importantes durantes la
gestación, aunque excesiva en proteína y energía.
Se sugiere que en todos los embarazos se debe calcular el porcentaje de peso con
respecto a la edad gestacional y el IMC previo al embarazo como parte de la
evaluación rutinaria durante el control prenatal. Esto debido a que el bajo peso
materno o exceso del mismo al inicio de la gestación influye tanto en la ganancia de
peso de estas durante el embarazo como en el peso del recién nacido.
También en caso de observar un incremento o disminución de peso esperado fuera
de la norma mexicana para el embarazo, se debe indicar medidas nutricionales
adecuadas e intensificar la vigilancia prenatal para prevenir y tratar las
complicaciones por obesidad o desnutrición de la embarazada y del neonato.
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Anexo 1
INSTITUTO TECNOLÓGICO DE SONORA DEPARTAMENTO DE BIOTECNOLOGÍA Y CIENCIAS ALIMENTARIAS
CARTA DE CONSENTIMIENTO
Fecha ________ No. de expediente _______
Yo, ______________________________________________________ he sido informada de que el objetivo del estudio titulado “Diagnostico y orientación nutricional de un grupo de embarazadas inscritas en un programa gubernamental de salud”, es evaluar mi estado de salud durante el período de mi embarazo y brindarme orientación que me permitirá conocer temas importantes relacionados con mi alimentación. Si decido participar en este estudio, acepto las visitas de personas del ITSON en las ocasiones necesarias para lo siguiente : • Toma de peso y talla, y algunas mediciones corporales semejantes. • Contestar un sencillo cuestionario de mis actividades diarias. • Contestar un sencillo cuestionario acerca de mi alimentación. • Platicas de orientación sobre temas relacionados con mi salud y mi alimentación. • Medición de peso y talla de mi bebé al momento de su nacimiento. Los beneficios que obtendré al participar en este estudio serán : • Conocer mi estado nutricional. • Recibir orientación alimenticia gratuita. Finalmente se me ha explicado que mi participación es totalmente voluntaria y tengo derecho a recibir todas las explicaciones necesarias para comprender los procedimientos a los que seré sometida y podré suspender mi participación en el momento que lo desee. Nombre y firma Nombre y firma
de la participante del responsable del estudio
Anexo 2
FORMATO DE REGISTRO
Fecha:
No. de Expediente: No. de Control:
Nombre: Edad:
Fecha de nacimiento: Día de la última menstruación:
Lugar de residencia: Teléfono:
Escolaridad: Ocupación:
Ingresos mensuales: ( ) 1000 -3,500
( )3,501 - 4,500 ( ) 4,501 - 5,000 ( ) 5,001 - 7,500
Estado civil: ( )soltera ( )casada
( )viuda ( ) divorciada
( )separada ( )unión libre
No. de hijos: Fecha del último embarazo:
Periodo de embarazo: ( ) 1-3 meses ( ) 4-6 meses ( ) 7-9 meses
Observaciones:
Peso antes del embarazo: Fecha en que se pesó:
¿Padece alguna enfermedad?
ANTROPOMETRÍA
Fecha de
medición
Edad
gestacional
Tri-mestre Pliegue
Bíceps
Pliegue
Tríceps
Circunfe-
rencia del
brazo
Peso Talla
Anexo 3
Peso esperado para la talla y la edad gestacional.
ESTATURA cm
A
139 42.4 140 43.1 141 43.8 142 44.5 143 45.2 144 45.9 145 46.6 146 47.3 147 48.0 148 48.7 149 49.4 150 50.1 151 50.9 152 51.6 153 52.3 154 53.0 155 53.7 156 54.4 157 55.1 158 55.8 159 56.5 160 57.2 161 57.9 162 58.6 163 59.3 164 60.0 165 60.7 166 61.4 167 62.2 168 62.9 169 63.6 170 64.3
EDAD GESTACIONAL semanas
B
20 5.2 21 5.4 22 5.7 23 5.9 24 6.2 25 6.4 26 6.7 27 6.9 28 7.2 29 7.4 30 7.7 31 7.9 32 8.2 33 8.4 34 8.7 35 8.9 36 9.2 37 9.4 38 9.7 39 9.9 40 10.2
Peso esperado = A + B Fuente: Arroyo 1995
Anexo 4
Ecuaciones para estimar la densidad corporal (kg/m3)
Edad en años Ecuaciones Varones
17 - 19 D= 1.1620 – 0.0630 x log SPa
20 - 29 D= 1.1631 – 0.0632 x log SP
30 - 39 D= 1.1422 – 0.0544 x log SP
40 - 49 D= 1.1620 – 0.0700 x log SP
50 o más D= 1.1715 – 0.0779 x log SP
Mujeres
17 - 19 D= 1.1549 – 0.0678 x log SP
20 - 29 D= 1.1599 – 0.0717 x log SP
30 - 39 D= 1.1423 – 0.0632 x log SP
40 - 49 D= 1.1333 – 0.0612 x log SP
50 o más D= 1.1339 – 0.0645 x log SP SP: sumatoria de panículos adiposos
Fuente: Durnin y Womersley, 1974.
Anexo 5
RECORDATORIO DE 24 HORAS Nombre: Fecha:
Hora de consumo
Alimento Porción Observaciones de preparación
Consume suplementos (vitaminas y/o minerales? ¿Cocina con a aceite o con manteca? ¿Añade sal adicional a la comida? ¿Cuánta agua toma al día? ¿Cuántas veces al día come?
Anexo 6
FRECUENCIA DE CONSUMO
No. de expediente _______
Nombre:____________________________________________________ Fecha:______________ INSTRUCCIONES: Marque con una “X” el tamaño de porción que consume de la lista de alimentos, tomando como base la porción mediana que se indica. Si usted consume menos marque P = pequeña, si consume igual marque M = mediana y si consume más, marque G = grande. Después marque con otra “X” las veces que consume el alimento (debe marcar solo una opción). Si no consume el alimento, déjelo en blanco y pase al siguiente.
Tipo de alimento
Porción mediana
Su porción FRECUENCIA
P
M
G
Nunca o menos de una vez al mes
1 mes
2 – 3 mes
1 sem
2 – 4 sem
1 día
2+ día
PRODUCTOS LÁCTEOS Leche entera (de litro) 1 vaso Leche descremada 1 vaso Queso fundido (asadero) ½ taza Queso cotija (seco) ½ taza Queso fresco ½ taza Queso amarillo 1 reb. Yogurt light 1 taza Yogurt natural 1 taza Yogurt con frutas 1 taza GUISADOS Y SOPAS Pozole 1 plato Menudo 1 plato Caldo de pescado 1 plato Cocido 1 plato Sopa de arroz ½ taza Sopa de pasta (fideo, codito)
1 plato
Mole ½ taza Nachos ½ taza Caldo de pollo 1 plato HUEVO Huevo cocido 1 (50 gr) Huevos fritos 1 (46 gr) CARNE, POLLO Y PESCADO Pollo asado 44 gr Carne asada 85 gr Chorizo ½ taza Ensalada de atún 1 taza Sardina 85 gr Ceviche ½ taza
Tipo de alimento
Porción mediana
Su porción FRECUENCIA
P
M
G
Nunca o menos de una vez al mes
1 mes
2 – 3 mes
1 sem
2 – 4 sem
1 día
2+ día
Salchicha de pavo 2 piezas Salchicha de puerco 2 piezas Jamón 2 reb. Bolonia 2 reb. Camarón cocido ½ vaso Pescado frito 85 gr CEREALES De caja (maizoro) 1 taza Avena ½ taza Pinole ½ taza Crema de trigo ½ taza VEGETALES Acelgas ¾ taza Espinacas ¾ taza Chicharos ¾ taza Coliflor ¾ taza Calabazas ¾ taza Brócoli ¾ taza Ejotes ¾ taza Zanahoria ¾ taza Betabel ¾ taza Papa ½ taza Tomate ½ taza FRUTAS Manzana ½ taza Naranja ½ taza Mandarina ¼ taza Plátano ½ taza Toronja ½ taza Pera ½ taza Papaya ½ taza Durazno ½ taza Ciruela ½ taza LEGUMINOSAS Garbanzo 1 plato Lentejas 1 plato Frijoles refritos ½ taza Frijoles cocidos 1 plato TORTILLAS De maíz 1 pieza Tipo de alimento
Porción mediana
Su porción FRECUENCIA
P
M
G
Nunca o menos de una vez al mes
1 mes
2 – 3 mes
1 sem
2 – 4 sem
1 día
2+ día
De trigo integral 1 pieza De trigo (de harina) 1 pieza PAN De barra integral 1 reb. De barra blanco 1 reb. Dulce 1 pieza Hot cakes 1 pieza POSTRES Nieve ½ taza Galletas 2 piezas Pastel 1 reb. Gelatina ½ taza Frituras (sabritas, churritos)
1 bolsita
Fruta en almibar ½ taza Flan ½ taza Chocolates (de barra) 1 pieza Paletas (de caramelo) 1 pieza Caramelos (dulces) 1 pieza BEBIDAS Jugo natural de frutas 1 vaso Jugo natural de verduras 1 vaso Jugo artificial 1 vaso Café 1 vaso Refresco 1 vaso Agua fresca (de fruta) 1 vaso Agua fresca (de sobre) 1 vaso Té (sin azúcar) 1 taza Té (con azúcar) 1 taza
Anexo 7
CUESTIONARIO DE ACTIVIDAD FÍSICA
No. Expediente _______
Nombre________________________________________________ Fecha _______
1. ¿Practica algún deporte o realiza algún tipo de ejercicio? ¿Cuál ? ¿Con que frecuencia lo
practica ? ¿Cuántas horas al día lo practica ? 2. ¿Cuántas horas al día ve televisión ? 3. ¿Realiza alguna otra actividad en la que tenga que estar sentada exclusivamente ? ¿Cuál ? ¿Con
qué frecuencia la realiza ? ¿Cuánto tiempo le dedica ?
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