República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación
Instituto Universitario Politécnico “Santiago Mariño”
Electiva II: Semiótica de la Arquitectura
Ciudad Ojeda. Edo – Zulia.
Autor:
Carla Sofía Díaz
C.I: 25.249.737
Ciudad Ojeda, Abril 2015
ÍNDICE
Semiótica de la Arquitectura.
La semiótica.
Origen.
Semiosis.
Campo de la semiótica.
Las dicotomías de Roldan Barthes.
Sintagma y sistema.
Medios expresivos en arquitectura.
Arquitectura, comunicación y semiótica.
Sobre la semiótica.
La semiótica como especie de modelo teórico del cual no puede, ni debe
prescindir ninguna disciplina. Para Peirce (en Carontini y Peraza, 1979), resulta
ser una acción, una influencia que sea, o que involucre, una cooperación entre
tres elementos, tales por ejemplo un signo, su objeto y su interpretante. La
semiótica se conforma como la teoría de los actos comunicativos, y, la
arquitectura, lo es; ya que desde la semiótica o la semiología podemos contemplar
todos los sistemas de signos, cualesquiera que sean las sustancias y límites de
estos sistemas. Los más recientes desarrollos de la investigación semiótica no se
limitan a problemas de carácter específicamente epistemológico y gnoseológico;
desde esta teoría, se amplían las perspectivas a muy extensos campos
disciplinarios como la música, el teatro, el cine, la danza, el diseño y la
arquitectura; y en donde la experiencia de relación con la semiología resulta
sumamente positiva.
De los signos en la Arquitectura
Así la semiótica como punto de partida, en su modo de concebir un
fenómeno en relación a otro confrontando su hacer y su ser; en relación a la
arquitectura, es darle sentido a su potencial comunicativo acorde a su tiempo y
espacio. Los proyectos semióticos son muchos y de variadas ideas y
conclusiones, pero tienen un lugar común (al menos el de Peirce y Saussure);
hacer posible la aprehensión de todo hecho de cultura y de toda práctica social
como un lenguaje (Carontini y Peraya, 1979: 29). La diferencia entre la semiótica y
la semiología se da por el origen de la naturaleza de sus autores, es decir, para el
caso de la semiótica estadounidense de Charles Sanders Peirce se trata de un
origen filosófico; para el caso de la semiología francesa de Ferdinand de Saussure
observa una clara tendencia a la lingüística. Quivera2011-1 141 La semiología
tiene por objeto cualquier sistema de signos, sea cual sea su sustancia: las
imágenes, los gestos, los sonidos, los ritos, en una palabra, todos los sistemas de
significación, toda práctica social. No hay campo que no haya sido alcanzado por
la expansión semiológica, y la arquitectura, sus espacios, sus elementos
constructivos, decorativos, los que nos movemos en ella, la habitamos y
transitamos y su trascendencia en el diseño no escapamos al encanto de la
interpretación. Los productos del diseño no sólo tienen funciones prácticas (una
puerta, no es solamente el elemento que puede impedir o posibilitar el acceso o la
salida a cierto espacio), sino también simbólicas, que adquieren una importancia
cada vez mayor (las puertas para Luis Barragán, significan el paso de una
dimensión a otra, y como tal, debe marcar ese paso, es un signo que debe tratarse
en su trascendencia y conservar su esencia simbólica). La orientación racional y
analítica del diseño debería sustituirse por valores sensitivos y emocionales
(Bürdek, Bernhard, 1994: 233). De la misma forma, una ventana o una escalera no
son arquitectura. La arquitectura sucede, cuando alguien se asoma por la ventana
o se conduce por la escalera. La arquitectura es acción, movimiento desde la
experiencia del usuario y lo que esto signifique para él.
De acuerdo a Morris, el signo se considera en tres dimensiones:
a) Semántica en donde el signo se considera en relación con lo que
significa
b) Sintáctica, en ésta el signo es susceptible de ser insertado en secuencias
de otros signos
c) Pragmática, aquí el signo en relación con sus propios orígenes, los
efectos sobre sus destinatarios, la utilización que hacen de ellos.
En la Arquitectura, quienes se mueven por ella, los usuarios, son los que le
dan significado; la vida social, resulta ser un sistema de signos, donde los seres se
relacionan primariamente, desde sus cuerpos. Un cuerpo ocupa una posición con
respecto a otro, guardando también relación con el espacio dado, ya sea privado o
público (Eco, 1973: 129); las palabras de una persona, entre muchas, pueden
tornar completamente su connotación por el hecho de hablar frente a ellos, de pie,
sobre una plataforma o foro, que si es escuchado sentado frente a los demás o al
mismo nivel que todos alrededor de una mesa. Las formas espaciales en todo
edificio y en toda ciudad, están concebidas para sugerir, para inducir a tipos de
comportamiento determinados.
Una nueva rama de la semiótica, la proxémica, supone que esto no es un
caso de insinuación o mera estimulación, sino que se trata de un proceso de
significación de manera que cualquier forma espacial es un mensaje convencional
preciso que transmite determinados significados sociales sobre la base de unos
códigos existentes (Eco, 1973: 130).
Entonces, los signos pueden clasificarse de acuerdo a Peirce en Símbolos,
es decir, recursos arbitrarios tales como las palabras del lenguaje verbal; en
Índices, lo que quiere decir síntomas, acontecimientos naturales de los que
podemos inferir otros acontecimientos (en una terraza por ejemplo, si hubiera
algún elemento para recargarse, podría indicar al cuerpo que se detenga, a mirar,
a descansar; si la terraza no cuenta con dicho elemento, indica que no es
precisamente, un lugar de estancia, de contemplación o descanso; en Íconos,
cuya categoría extensa de signos aparentemente poseen algunas de las
propiedades de su referente. (Quivera2011-1 142). Así, la semiótica va
construyendo diversos cauces de investigación, entre los que se incluyen los
espacios arquitectónicos; Saussure deseaba ver una disciplina que estudiara la
vida de los signos, y que el conjunto de la vida social pudiera verse como un
proceso semiótico; Eco pretende demostrar que cualquier fenómeno cultural es
también un fenómeno semiótico.
Los objetos se transforman en formas significantes; dentro de la cultura,
cualquier entidad se convierte en un fenómeno semiótico y las leyes de la
comunicación son las leyes de la cultura. Así, la cultura puede estudiarse desde
una perspectiva semiótica, y a su vez la semiótica, es una disciplina que debe
ocuparse de la totalidad de la vida social (Eco, 1973: 131).
La forma y la substancia de la expresión de la arquitectura sería la forma
de los edificios, y se puede expresar significado a través de la forma, por el estilo,
el color, la textura (puede ser una forma cúbica, pero de cristal o de madera, en
los dos casos es una forma, pero la substancia cambia). Con esto ya tienes una
estructura de expresión arquitectónica. En arquitectura todos son estilos, figuras
arquitectónicas. Hay muchas estructuras en la arquitectura expresiva, esta se
expresa a través de muchas formas, y también se puede dividir la arquitectura
entre formas y substancias a nivel de significante (lo que significa, no el
significado).
En el contenido, forma y substancia igual, la semántica, el significado quiere
decir la estructuración del significado, no la estructuración de la fonética, sino la
estructuración del significado lingüístico. La lengua estructura un significado, la
arquitectura estructura el medioambiente le da un significado, éste tiene
repercusiones en el uso de los edificios, las leyes de uso de los edificios, el hecho
de conseguir un espacio de calle en una determinada manera, la arquitectura tiene
un significado que puede ser simbólico, directo, como el caso de una puerta, el
significado de una puerta es que hay que entrar, por lo tanto el ritual o el uso de
una puerta puede considerarse como un contenido. También el contenido de la
arquitectura puede tener diferentes estructuras. Se puede estructurar el contenido
de a partir del simbolismo del uso o de la forma, por ejemplo las iconologías.
La arquitectura es un objeto simbólico. Un proyecto articula el contenido y
la forma, de hecho son las formas las que siempre articulan las substancias. Hay
un problema específico en arquitectura. En el lenguaje, esto funciona hacia arriba,
las substancias se vuelven formas y las formas se vuelven lenguaje, y el lenguaje
arbitrariamente ya formaliza un mundo lingüístico verbal. Pero en el espacio
resulta que esto funciona en todas las dimensiones. El lenguaje funciona hacia
arriba y temporal, pero el espacio y tiempo funciona hacia adelante, hacia
atrás. En el espacio puedes ir al norte, al sur, izquierda, derecha. En espacio el
proyecto funciona hacia arriba, pero también para abajo. El proyecto también
determina substancias, el significado simbólico de la madera, el hierro, trabaja a
nivel psicosocial y psico-artístico. Es un signo que se llama polisémico y
polisemiótico. La generación del proyecto no es nada más un movimiento
unidireccional, sino que es polidireccional. El espacio puede recuperar una
construcción muy antigua en la modernidad, y puede hacer que se parezca mucho
más a una cosa muy moderna que a una cosa antiquísima. En lenguaje el proceso
es diferente, pues el lenguaje tiene una memoria histórica, pero evoluciona a partir
de una estructura arbitraria que no se puede poner en cuestión.
Semiótica y su Origen.
La semiótica es de origen griego, es la ciencia que trata de
los sistemas de comunicación dentro de las sociedades humanas. Su uso se
remonta a las culturas antiguas griegas, se empezó a utilizar para designar la
señal del cielo, el presagio y el augurio, es por ello que esta palabra conquisto el
mundo en los sentidos religiosos y astronómicos, esta disciplina tiene por objeto
estudiar los sistemas de signos, donde estos signos siempre nos comunican algo
a través de un mensaje permitiendo que el emisor y receptor codifiquen y
descodifiquen la información de acuerdo al contexto.
El término se ha visto bajo dos nombres: semiología y semiótica. El uso del
término semiótica o semiología remite a un diferente ámbito de origen: la disciplina
emanada de Peirce y desarrollada especialmente en Estados Unidos.
Se le llamo semiología a la disciplina que tiene por objeto el estudio de los signos
en sistemas verbales como la corriente Europea, en cambio se llama semiótica a
la disciplina que se ocupa de los siete designados no verbales. Pero ya en 1969 la
asociación internacional de semiótica se decidió que se llamaría semiótica a la
disciplina que estudia los sistemas de significación en este sentido es el por qué la
conocemos bajo ese nombre” semiótica”.
Existen dos grandes corrientes sobre el origen de la palabra semiótica.
Saussure: siendo el primero que hablo de la semiología y la definió como “Una
ciencia que estudia la vida de los signos en el seno de la vida social” recalco que
la semiología no enseñara que los signos son leyes que nos gobiernan. Y por otro
lado Peirce: Él fue quien creó las palabras semiótica, y concibió igualmente una
teoría general de los signos que llama semiótica. Podemos mencionar a otros
representantes del concepto de la palabra semiótica: Ronand Barthes, para él la
semiótica es un discurso general cuyo objeto no es tal a cual sentido, sino la
pluralidad misma de los sentidos del texto. Para Umberto Eco; la semiótica se
ocupa de cualquier casa que pueda considerarse como signo. La clasificación de
la semiótica es muy extensa y solo mencionare las más importantes o conocidas.
Para empezar están los Ícono, aquí el signo se parece de alguna manera a su
objeto, se ve o se oye parecido, los Índices en ellos, hay un lazo directo entre el
signo y su objeto, tienen una conexión real. Y por último los Símbolo, este
comunica solamente porque la gente se ha puesto de acuerdo en que va a
representar algo.
La semiótica es una ciencia general que se encarga del estudia de los
signos o de los lenguajes en cuanto a los sistemas. La particularidad de los signos
lo agrupan los lenguajes ya sean naturales o artificiales, donde cada signo
conforma una cadena de significados que pueden moverse en el ámbito verbal y
no verbal.
Semiosis
La semiosis es cualquier forma de actividad, conducta o proceso que
involucre signos. Incluyendo la creación de un significado.
Es un proceso que se desarrolla en la mente del intérprete; se inicia con la
percepción del signo y finaliza con la presencia en su mente del objeto del signo.
Hasta aquí todas nuestras consideraciones acerca de los signos se refieren a
signos interpretados, es decir a aquellos cuya acción produjo un resultado que
consiste en la presencia de un determinado objeto en la mente de un intérprete.
Ahora bien, la base de nuestra modelización consiste en la idea, según la cual una
parte de la "molécula fenomenologíca" del objeto se reencuentra en la "molécula"
del signo y en esto consiste su conexión. Esto puede ser una pequeñísima parte
de la forma del objeto que así se comunica, una parte que puede reducirse a una
sola cualidad de sentimiento (es el caso, por ejemplo, de una mancha de pintura
accidental sobre una prenda y acerca de la cual nos preguntamos de dónde puede
provenir). Al final del proceso de interpretación, hay en la mente un objeto
netamente más complejo; su "molécula" incorpora la parte que le fue comunicada.
El proceso de la significación consiste entonces en reconstruir la molécula
del objeto que se conecta o conectó a la del signo a partir de uno de sus
fragmentos. Se trata de una especie de investigación de la cual en la mayoría de
los casos no somos consientes en la vida cotidiana pues su repetición a cada
instante creó en nosotros hábitos de interpretación casi instantáneos.
Esto no impide que este proceso merezca estudiarse y describirse. Sólo puede ser
inferencial puesto que se trata de determinar un todo por medio de una de sus
partes. También será contextual puesto que las circunstancias de la interpretación
y de la producción, que son las más conocidas, actúan también como guías para
llegar más rápidamente a la conclusión.
Campo de la Semiótica
La Semiótica estudia los sistemas de comunicación:
a. Zoosemiótica, Sistemas de comunicación animal: Sistema de
comunicación entre los animales. Se puede dar de manera olfativa, táctil
y por medio del gusto. Comunicación entre las abejas, los delfines, los
elefantes.
b. Señales olfativas: perfumes (fresco, sensual, viril, etc). Olores
personales, olores que indican algo (olor a quemado, por ejemplo).
c. Comunicación táctil: beso, abrazo, bofetada, caricia, etc.
d. Códigos del gusto: gustos implícitos en cada civilización, sabores,
convenciones sobre la composición de las comidas y sobre las reglas
para servirlas. Lo mismo puede decirse de las bebidas.
e. Paralingüística:
Tipos de voz: Depende del sexo, edad, salud, lugar de origen de quien
habla.
Paralenguaje: Distintos tonos de voz usados por la misma persona en
diversas circunstancias.
f. Vocalizaciones: risa sofocada o abierta, llanto, lloriqueo, sollozo,
susurro, chillido, grito sofocado, gemido, lamento, voz quebrada,
bostezo, gruñidos, ruidos de la lengua y los labios, entro otros.
g. Cinésica o Kinésica: La manera en que la gente se mueve, mira, toca,
siente, emite y recibe olores mientras se comunica. También se ocupa de
los movimientos corporales y de los gestos que hacen las personas
cuando no están hablando.
h. Prosémica o Proxémica: La manera en que las personas ocupan el
espacio y la distancia que guardan entre sí al comunicarse verbalmente.
i. Comunicaciones visuales: Banderines navales, señales de tráfico, grados
militares, alfabetos universales basados en símbolos visuales, sistemas
cromáticos, valor connotativo de los colores en las sociedades
occidentales: negro-luto, blanco-boda, rojo-revolución, negro- señorío.
j. Vestuario: la moda, divisas militares, hábitos y ornamentos eclesiásticos.
Sistemas verbales-visuales: cine, televisión, billetes, barajas y juegos
(ajedrez, damas, dominó); mapas, notaciones coreográficas, sistema
simbólico de la astrología. Otros sistemas: códigos icónicos, diseño,
arquitectura.
k. Estructuras de la narrativa:
Literatura, mitos, leyendas, fábulas.
Códigos culturales.
Sistemas de comportamiento y de valores.
Etiqueta.
Códigos y mensajes estéticos.
l. Comunicaciones de masa: prensa, radio, televisión, murales, periodismo
digital, revistas, cómics, publicidad, propaganda, música ligera, literatura -
Retórica: textos y discurso
Las dicotomías de Roland Barthes.
(Cherbourg, 1915 - París, 1980. Crítico, ensayista y semiólogo
francés. Fue uno de los principales representantes de la nueva crítica o crítica
estructuralista. Estudió en el liceo Louis-le-Grand, se licenció en la Sorbona,
ejerció la actividad docente en el liceo de Biarritz, en el Liceo Voltaire y más tarde
en el Collège de France. Trabajó como periodista literario en Combat, fundó la
revista Théâtre Populaire y dirigió la Escuela Práctica de Altos Estudios. Influido
por la obra de L. Bloomfield y F. de Saussure, a principios de los años setenta se
propuso, junto a J. Kristeva, Ph. Sollers, J. Derrida y J. Lacan, fundar una nueva
ciencia, la semiología, para estudiar la naturaleza, producción e interpretación de
los signos sociales a través del análisis de textos.
Ronald Barthes es conocido por el tiempo dedicado al estudio de los signos,
la semiología, esta disciplina, entiende que los seres humanos se comunican no
solamente a través de los signos lingüísticos (el lenguaje) sino también de otros
elementos culturales tales como la ropa, el peinado, los gestos, las imágenes, las
formas y los colores a fin de convencernos unos a otros respecto de las
emociones, valores e imágenes que deseamos transmitir.
Las dicotomías
1. LENGUA Y HABLA.
La lengua es el “lenguaje menos la palabra: es la vez una institución social
y un sistema de valores”, entendiendo que en el ámbito social cada hablante no
puede cambiarla ni crearla pues constituye un “contrato colectivo”. La única forma
de “dominar” esta entidad es mediante el aprendizaje de los componentes de esta,
elementos contractuales que poseen un valor específico.
El habla por otro lado, es el acto individual mediante el cual el sujeto logra
expresar lo que piensa y siente. “El habla es esencialmente una combinatoria:
corresponde a un acto individual y no a una creación pura”, esto debido a que
cada hablante utiliza los mismos elementos que los demás. Lengua y habla
coexisten en una relación dicotómica en donde no se puede concebir la una sin la
otra pero cada una es una entidad en particular. Para Saussure es el habla quien
hace evolucionar a la lengua, creándose de esta forma una relación dialéctica; la
lengua es producto e instrumento del habla, sin embargo sólo se concibe una
ciencia de la lengua.
Desde el punto de vista de la semiología aparecen problemas; el primero de
ellos es lo que da origen a la relación dialéctica lengua/habla. En este sistema la
lengua es elaborada por un grupo selecto, por lo que el signo tiene un carácter
arbitrario. De estos lenguajes fabricados el usuario extrae “las hablas”. El carácter
artificial antes mencionado, sin embargo, no coarta la capacidad dialéctica de las
dos instancias, en parte porque este “contrato no deja de ser observado por la
masa de los usuarios” y también porque estás “lenguas elaboradas están
sometidas a la determinación colectiva”
Otro problema que plantea, es el “volumen” que se establece entre lenguas
y hablas, es el sentido en que la lengua es “un conjunto finito reglas” y las hablas,
que se generan al amparo de estas mismas reglas, tienen un número
prácticamente infinito.
2. SIGNIFICADO Y SIGNIFICANTE
Barthes retoma la explicación de Saussure sobre significado y significante, como
componentes del signo. Pero también explica cómo estos términos pueden
generar confusiones terminológicas en diversos estudios y visiones lingüísticas (en
comparación al término signo). Entonces, señal, índice, ícono, símbolo, signo y
alegoría pueden llegar a tener acepciones parecidas sino idénticas en ciertos
autores, y totalmente disociadas en otros. Pero todo esto se resuelve desde que
Saussure encontró los términos significante y significado, desechando la antigua
ambigüedad que rodeaba al signo, el cual tendía a confundirse con significante.
Pero Saussure no solo logró con esto derrotar la ambigüedad, además nos
entrega el principio de la doble articulación.
El signo está compuesto entonces, por significante y significado, los cuales
se encuentran en el plano de la expresión y el plano del contenido
respectivamente, los cuales están compuestos (gracias al aporte de Hjelmslev) de
forma y sustancia. Desde aquí se puede entrar en el signo semiológico desde una
comparación hacia el signo lingüístico, ya que este también está compuesto por
un modelo de significante y significado, pero se aleja del mismo en el nivel de las
sustancias, ya que estos están determinados por la sociedad, por lo tanto su
materia no sería del todo igual al signo lingüístico. En el plano del significante,
ambos signos se parecen mucho, este no es más que un mediador, pero esta
similitud nos entrega una relación contractual entre significado y significante. Esto
en el signo lingüístico, pero en el plano de la semiología se planteará que la
motivación es mucho más importante, ya que probablemente fuera de la lengua se
encuentran sistemas de signos ampliamente motivados, por lo que las analogías
con su par lingüístico deberán ser más cuidadosas.
3. DENOTACIÓN Y CONNOTACIÓN
Todo sintagma de significación posee expresión y contenido; la significación
coincide con la relación de estos dos planos. Sabiendo esto, se puede generar
que un sistema de significación sea un elemento de otro. Esto produce que dos
sistemas se encuentren dentro de uno, pero que a la vez, permanezcan
desligados el uno del otro.De lo anterior, se origina que haya dos posibles
maneras de desligar los sistemas, las cuales son opuestas: el primer caso es la
semiótica connotativa y el segundo el metalenguaje.
En la semiótica connotativa “el primer sistema se convierte en el plano de
expresión, o significante, del segundo sistema” (Barthes, 76). El primer sistema es
el que cumple el rol de plano de la denotación y el segundo de la connotación. Un
sistema connotado, “es un sistema cuyo plano de la expresión está constituido por
un sistema de significación” (Barthes, 76). Del metalenguaje se debe saber que
“es un sistema cuyo plano de contenido está constituido por un sistema de
significación; es una semiótica que trata de una semiótica” (Barthes, 76). En este
caso, el primer sistema se transforma en el plano del contenido o significado del
segundo sistema.
4. SINTAGMA Y SISTEMA
El lenguaje funciona en base a dos ejes, estos ya son distinguidos desde el
“Curso de Lingüística General” de Saussure. Saussure habla del plano
sintagmático y del plano asociativo. El primero se refiere a la linealidad del
lenguaje por la cual el valor de los signos se da en base a la oposición entre ellos,
este plano abarca los elementos que se encuentran presentes de manera directa
en la cadena de habla. El plano asociativo se sitúa en una dimensión diferente a la
del sintagmático, ya que este hace referencia a elementos que no se encuentran
presentes de manera directa en la cadena de habla sino que a través de
asociaciones, como bien decía Saussure, que se hacen en base a la memoria,
pudiendo así relacionar una palabra presente en el plano sintagmático con
muchas otras ya sea por el significado de esta o por el sonido.
El plano asociativo de Saussure es a lo que Barthes llama sistema, y que otros
autores llaman plano paradigmático, este plano se encuentra de manera más clara
en el sistema de la lengua, mientras que el sintagmático tendría esa relación más
bien con el habla.
Tanto lo sintagmático como lo sistemático se piensa que corresponden a
formas de actividad mental, lo que implicaría entonces salirse de la lingüística, de
esto se sigue que ambos planos deberían encontrarse en sistemas de
significación que no sean el lenguaje. Así se da paso a la semiología y el análisis
semiológico, el cual según Barthes consistiría en distribuir según los ejes del
lenguaje (sintagma y sistema) los hechos inventariados.
Sintagma y sistema.
El lenguaje funciona en base a dos ejes, estos ya son distinguidos desde el
“Curso de Lingüística General” de Saussure. Saussure habla del plano
sintagmático y del plano asociativo. El primero se refiere a la linealidad del
lenguaje por la cual el valor de los signos se da en base a la oposición entre ellos,
este plano abarca los elementos que se encuentran presentes de manera directa
en la cadena de habla. El plano asociativo se sitúa en una dimensión diferente a la
del sintagmático, ya que este hace referencia a elementos que no se encuentran
presentes de manera directa en la cadena de habla sino que a través de
asociaciones, como bien decía Saussure, que se hacen en base a la memoria,
pudiendo así relacionar una palabra presente en el plano sintagmático con
muchas otras ya sea por el significado de esta o por el sonido.
El plano asociativo de Saussure es a lo que Barthes llama sistema, y que
otros autores llaman plano paradigmático, este plano se encuentra de manera mas
clara en el sistema de la lengua, mientras que el sintagmático tendría esa relación
mas bien con el habla.
Tanto lo sintagmático como lo sistemático se piensa que corresponden a
formas de actividad mental, lo que implicaría entonces salirse de la lingüística, de
esto se sigue que ambos planos deberían encontrarse en sistemas de
significación que no sean el lenguaje. Así se da paso a la semiología y el análisis
semiológico, el cual según Barthes consistiría en distribuir según los ejes del
lenguaje (sintagma y sistema) los hechos inventariados.
Barthes, Roland "La aventura semiológica" 1990, Paidós Comunicación,
Barcelona.
Medios Expresivos en Arquitectura
Según la Enciclopedia Británica, la expresión es la declaración de una cosa
para darla a entender. Palabra o locución. Viveza y propiedad con que se
manifiestan los elementos en el discurso, el teatro, la pintura, arquitectura, etc.
La expresión de su subjetividad artística es el factor determinante del
mismo. En cada momento de la historia la arquitectura nos muestra cual es su
posición frente al problema de la expresión, por esto, lo que hace la diferencia
entre los edificios es la configuración de los distintos elementos, la utilización de
los materiales, los resultados de la técnica, la función, la representación de un
contexto socio cultural, la aceptación o rechazo de un estilo en particular, el uso o
no del ornamento, entre otros.
Debemos tener en cuenta 3 puntos claves en la arquitectura los cuáles son:
utilidad (función) técnica y expresión sin estos tres puntos claves no se tendría una
congruencia entre lo que se está diseñando son los elementos que siempre se
deben de tomar en cuenta cuando para obtener un mejor manejo de ritmos en
nuestras propuestas de diseños, sin dejar a un lado los diagramas de relaciones
que son parte fundamental para conocer nuestro sistema a desarrollar y a partir de
ahí lograr un manejo formal adecuado para lo que queremos expresar con la
arquitectura que proponemos.
La expresión, función y la técnica son los conceptos básicos para hacer una
edificación a la cual se le pueda llamar arquitectura los edificios deben de hablar
por si solos expresar su función y demostrar para que fueron construidos, estos 3
elementos al complementarlos de una manera adecuada formaran una
arquitectura bella, expresiva y sobre todo duradera a través de la técnica que se
utilice para construir la obra propuesta.
Al incursionar en los materiales con los que vamos a realizar la obra y con
lo que queremos expresar tenemos el uso de bloques tales como el ladrillo, la
piedra y bloques de concreto, que nos limitan en su manera de colocación de
bloques nos restringe a colocar muros rectos que tiene su ventaja por que
logramos que nuestros muros sean muy resistentes y que resistan a las
inclemencias del tiempo por lo tanto se logra una arquitectura duradera a través
del tiempo pero con poca expresión debido a la verticalidad en sus muros.
El concreto un material más que tenemos como elemento para las
edificaciones de nuestros proyectos y en cierta época empezó a tomar mucho
auge en la rama de la construcción debido a la maleabilidad que tiene, al ser un
material con una facilidad de moldeo mayor que los bloques ya hechos permite
una arquitectura más rica en expresión. Además de proporcionar un mayor manejo
de formas nos permite un manejo de elementos de la arquitectura como lo son las
columnas y con esto se puede lograr una mayor libertad en los espacios interiores
un manejo más dinámico en los recorridos interiores en adicción también logra una
mayor transparencia en interior y exterior permitiendo la entra de luz y nosotros
poder regularla a nuestro gusto así con esto lograremos una mayor expresión
tanto formal, expresiva y funcional de la propuesta que planteamos a nuestros
proyectos. Al ser un material muy maleable se pueden construir infinidad de
formas y otros ejemplos pudieran ser cubiertas como lo son las cúpulas o las
hiperboloides que estos dos elementos tienen la característica de ser muy
delgados y trabajar a compresión dando una vista más estética y expresiva con
sus formas dinámicas.
La arquitectura al ser considera un arte tiene influencias de cualquier tipo
por lo que se puede decir que la arquitectura está muy influenciada por el arte
pero una en especifico del arte abstracto, como sacar conceptos y generar ideas
para los proyectos, para entender esto se tienen que estudiar y comprender como
ha sido el desarrollo de la arquitectura a través del tiempo desde sus inicios
con las cavernas y después el surgimiento de la necesidad de protección al
salir de estas cuevas después el surgimiento de civilizaciones generando una
arquitectura básica muros verticales, techos a dos aguas, columnas entre otros
elementos característicos de la arquitectura pero al paso del tiempo surge más
civilizaciones que tienen otras necesidades y se enfocan a otro concepto en la
arquitectura que es la belleza que en este caso los griegos que los califico
como los maestros de lo bello, al manejar los elementos básicos de la
arquitectura pero generando ritmos e implementando la belleza a cada
elemento de su arquitectura, después se generan dudas sobre esta
arquitectura y comienza a ser limpiada pero sin olvidar lo bello generando
formas curvas y seguir con esa repetición de elementos que se le conoce como
ritmo, pero jugando aún más con este elemento rítmico y sus componentes ya
no generando un ritmo sino varios ritmos en la composición arquitectónica.
Entonces al surgir este cambio la arquitectura se vuelve más limpia en
sus fachadas y en elementos estructurales siempre teniendo en cuenta la
función para lo que se iba a construir sin una buena función se pudiera decir
que no es arquitectura.
La expresión se manifiesta de diversas maneras según los materiales
utilizados, la función expresada en el exterior, la ornamentación, la conformación
de la volumetría, la incorporación de conceptos tales como: la tectonicidad, la
escala, la organicidad, la racionalidad, etc. El material, la función y la
ornamentación.
1-Un edificio es expresivo si muestra la realidad constructiva.
2-Un edificio es expresivo si en la fachada se muestra la función.
3-La ornamentación determina si una obra es expresiva o no.
El problema no se resuelve por sí mismo, pero en cambio contiene todos los elementos
para su solución; hay que conocerlos y utilizarlos en el proyecto de solución. Bruno Munari –
Como nacen los objetos
Arquitectura, comunicación y semiótica.
La arquitectura es un sistema de reglas retóricas hechas para hacer lo que
ya se espera. E s una operación dirigida a personas para satisfacer sus exigencias
y persuadirlos a actuar de una forma. Por lo que la podríamos definir como
comunicación de masas y más por sus características similares como que es
persuasiva, psicagógico, se disfruta no necesita de nuestra atención, sociedad de
mercado etc. La información arquitectónica, entre más analizas la arquitectura
provoca sensaciones de que va mas allá que esta comunicación de las masas. La
arquitectura puede tener las características de un lenguaje persuasivo pero
teniendo a la vez cualidades inventiva, ya que toda obra aporta algo nuevo.
Cuando se habla de comunicar la arquitectura no es tan simple como decir
que se hacen planes para promocionar las propuestas de una firma, de un
profesional o de un proyecto específico. Los espacios comunican, de ahí que las
formas deben adaptarse a las condiciones del entorno, a las expectativas de las
personas en cuanto a confortabilidad, a la situación social, al nivel económico,
condiciones políticas, etc.
.
Además su desarrollo histórico, la arquitectura da cuenta de una relación
entre lo que se construye, la intención con la que se construye, los efectos que
tiene y el desarrollo alrededor de lo que se construye, ese desarrollo tiene que ver
con la vida cotidiana, con la actividad social de las personas y en general, con las
características culturales que de una población.
.
Como dice el arquitecto Adrian Coto:
.
La arquitectura se preocupa por la creación de espacios, dentro de los cuales el ser humano desarrolla sus actividades, por lo tanto la arquitectura no es producto de una acción irracional o de un capricho de la técnica o de la cultura.
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Debemos tener claro que nosotros los arquitectos somos comunicadores, y la arquitectura un medio de comunicación, así como los periódicos, la radio, la televisión son instrumentos que condicionan (según Renato de Fusco), nuestro comportamiento y caracterizan la sociedad, debemos considerar que la arquitectura transmite información que condiciona y caracteriza. Tan así que ella, permite a estudiosos en el campo sociológico y antropológico interpretar a una cultura a través de sus obras arquitectónicas.
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El arquitecto debe estudiar a profundidad las funciones y el comportamiento humano, debe comprender al espacio como un algo temporalmente vivido y socialmente disfrutado, que acoge y exalta los acontecimientos sociales e individuales, el espacio es polidireccional y articulado que no se puede comprimir en un prisma unitario, que el espacio se temporaliza y que temporalizar significa desplazar incesantemente el punto de vista y por ende la estimulación de los sentidos mediante un énfasis programado pero espontaneo de los signos, visuales, odoricos, postulares, proxémicos, táctiles, gustativos, objétales, etc., en fin da la participación del usuario al crear una multiplicidad de visuales, centros de atracción, focos de interés del espectáculo y del espacio arquitectónico en una adaptación flexible a la evolución de las necesidades humanas. LeCorbusier sintetizo este concepto al decir, "una arquitectura para pasearse por ella, para recorrerla"
La comunicación entonces no sólo es un valor agregado para la
arquitectura sino un elemento esencial para la construcción de sentido sobre lo
que se construye. La Arquitectura es un lenguaje, un hecho de cultura y de toda
práctica social, no tiene sólo funciones prácticas, sino también simbólicas, donde
se da como acción, cuando sucede el movimiento, la experiencia del usuario y lo
que esto signifique para él. La semiología del diseño, desde el momento en que la
disciplina, es capaz de abordar todo aquello que se presente ante los sentidos.
Así, nuestro esquema queda determinado por los espacios arquitectónicos como
mensaje, el usuario como receptor, el movimiento del usuario como la connotación
y denotación, el contexto como la actividad social que se desarrolla en los
espacios arquitectónicos (educación, gestión, religión, recreación, etc.) y el
diseñador, el arquitecto, como el principal emisor.
Un estimulo son actos sensoriales que provocan una reacción determinada,
esta puede ser inmediata o mediata. Existe una simple relación entre estimulo y
reacción a un proceso intelectivo en el que intervienen distintos signos. Pierce,
clasifica a los indicios, como signos que dirigen la atención a un objeto por un
impulso ciego (fundados en códigos y convenciones comunicativas.) La
arquitectura tiene estímulos de este tipo. En este sentido, lo que permite el uso de
la arquitectura, no solamente son las funciones posibles, sino sobre todo los
significados vinculados a ella, que te predisponen para su uso. El objeto
arquitectónico puede detonar la función o connotar determinada ideología de la
función. Por este hecho no se sabe distinguir cual connotación es más importante,
la funcional o la simbólica. Pero esto no sucede ya que las connotaciones
simbólicas se consideran funcionales porque comunican una utilidad social en el
objeto.