11 de noviembre de 1918
De repente, el estruendo de la guerra deja paso al silencio.
Alemania cae derrotada por los motines de sus propios
soldados… El Káiser acaba de abdicar y el imperio alemán
ya no existe.
Desde el otro lado del Rin, llegan rumores de revolución, de propagación del bolchevismo…
… Pero en Francia, solo se habla de celebraciones. Es la victoria.
4 5
S… Silas… ¡Abre!
4 5
Z… Zarkoff… Wotan… tú… le.
Silas, ¿me oyes?… tú…
¡Mátalos!
El señor Corey no está aquí, caballero. Ignoro
cuándo regresará.
M… Mierda.
6 7
Lleva tres días así. Bebe, fuma, va con chicas, juega… Se está
proponiendo ser insoportable. Ya sabe a qué me refiero, ¿verdad?
Lo sé, señora, lo sé.
Esta noche llegará un gran grupo de militares
y… Temo que suceda alguna desgracia.
Si me ayuda a quitármelo de encima, le regalo una noche entera con Géral-
dine, Opale y Crystal. Yo, eh… Haré lo que pueda,
señora.
Venga, habla, mamarracho. Eres
un farolero…
Cobarde, parásito. Y pensar que fuimos a la guerra por gente así…
Cállate, fantoche. Tú habrás ido a la guerra, pero yo la he ganado.
Berlanga de reinas.
6 7
¡Eh, yo tengo dos
reinas!
… y yo tres. Gano.
Eso suma cinco.
Ah, sí. Qué raro. Me
pregunto quién de vosotros habrá hecho trampas…
Santo cielo.
Lo siento, señora. Parece que
llegamos tarde.
hola Nam. Supongo que has venido a aguarme la fiesta.
¿Prefiere que me aparte mientras se ejercita un
poco, señor?
No, hombre, no… Ejercitémonos
juntos.
8 9
No seas tonto, pequeño. Sería una pena morir en el día del armisticio.
8 9
Espero que se sienta mejor, señor, ahora
que se ha desahogado.
Sí, un poco. Permítame decirle, señor, que
sus devaneos me han costado perder una noche en vela
acompañado de tres hermosas azafatas del Chabanais.
¿Eso fue lo que te prometió la vieja para que me echaras de allí? Eres un depravado, Nam.
Usted sabe de esas cosas.
Si me lo hubieses pedi- do, habría salido educa-
damente y tú podrías haber disfrutado de tu
noche de excesos.
no me dio tiempo a hacerlo, señor.
Bah, ya será en otra ocasión.
Veo que hoy está filosófico, señor.
Me alegro.Celebrar la victoria es algo humano. Pero ver a todos esos danzar
alborozados sobre un osario… me pone de los
nervios.
10 11