Situación de las mujeres pakistaníes de etnia chií
Comisión Española de Ayuda al Refugiado Alejandro Garcia de Castro:
Madrid, agosto 2018 www.cear.es
Servicios Centrales: Avda. de General Perón 32, 2˚ derecha 28020 Madrid
2
3
ÍNDICE:
1. Situación de los Derechos Humanos de las mujeres pakistaníes de etnia chií……………..4
a. Introducción a la situación de la mujer chií en Pakistán………………………………….4
b. Estatus legal de la comunidad chií y la mujer en Pakistán……………………………….5
c. Violencia ejercida contra las mujeres pakistaníes de etnia chií por parte de
agentes no estatales……………………………………………………………………………………….6
2. Situación de los desplazados internos, solicitantes de asilo y
refugiados………………………………………………………………………………………………………………….11
a. Solicitudes de asilo y refugiados en España……………………………………………………11
3. Bibliografía………………………………………………………………………………………………………………...12
4
Parte 1: Situación de los Derechos Humanos de las mujeres pakistaníes
chiíes.
1.1. La situación de la mujer chií en Pakistán:
Durante las últimas décadas del siglo XX, Pakistán ha sufrido un grave aumento de la violencia
de carácter religioso. Esta violencia ha tenido como foco principal a las diferentes minorías
religiosas que pueblan el país (chiíes, ahmadis, cristianos, hindúes, y sijes). En el gran
conglomerado religioso que conforma la sociedad pakistaní es necesario resaltar el hecho de
que la gran mayoría del país profesa la religión islámica, esto es, el 95% de la población, mientras
que solo el 5% restante se confiesa seguidor de alguna otra doctrina religiosa. La distribución
porcentual dentro de la propia religión islámica se establece en: un 75% de creyentes sunníes y
un 25% de creyentes chiíes.
Durante los años 2016 y 2017, la comunidad chií pakistaní ha sido víctima de una multitud de
ataques, y crímenes violentos, que dieron lugar a un elevado número de muertes1. La larga lista
de violaciones cometida contra los Derechos Humanos de la comunidad chií en Pakistán ha sido
perpetrada principalmente por organizaciones no estatales, y de marcado carácter terrorista
religioso, tales como Al-Qaeda, ISIS, o los Talibanes (tanto la rama proveniente de Afganistán
como la natural de Pakistán). Ante esta situación de violencia generalizada contra las minorías
religiosas, diferentes organizaciones internacionales realizaron, a lo largo de 2016 y 2017, una
serie de alegatos ante el Gobierno pakistaní, encaminados a alentar el cumplimiento de los
compromisos adoptados por el ejecutivo pakistaní para introducir medidas efectivas destinadas
a erradicar la violencia religiosa y proporcionar seguridad en aquellas ciudades, y zonas
geográficas donde la comunidad chií se conforma como la mayoría religiosa.
1 United States Commission on International Religious Freedom, USCIRF Annual Report 2017 - Tier 2 countries -
Afghanistan, 26 abril 2017, disponible en: http://www.refworld.org/docid/59072f4429.html [consultado el 26 Julio de
2018]
5
1.2. Estatus legal de la comunidad chií y la mujer en Pakistán:
El marco legal pakistaní ha sufrido una gran transformación durante los últimos treinta, años
desplazándolo desde una primera versión “respetuosa” con los derechos y las libertades
individuales y colectivas de las minorías religiosas, hacía la creación de una legalidad que, cada
vez más, persigue y condena a individuos y colectivos por razones de carácter religioso.
A nivel oficial, no existen leyes, o cualquier otro tipo de norma emanada del Estado pakistaní
que discrimine, de forma explícita, a la comunidad chií en Pakistán. La animadversión ejercida
sobre la comunidad chií tiene pues sus raíces en la doctrina interpretativa del Corán, de la que
se deriva la vieja rivalidad entre chiitas y sunníes, que en la actualidad se configura como la
verdadera raíz desde la que surgen los graves enfrentamientos violentos que se han dado entre
ambas ramas del islam. La violencia ejercida contra los chiitas en Pakistán por lo tanto no tiene
tanto que ver con el marco legal, como con la parcialidad, y el sectarismo, demostrado por el
sistema judicial y las fuerzas de seguridad pakistaníes, que dominadas por individuos
pertenecientes a la rama sunní del Islam han tendido a la mala praxis, o a la completa desidia,
en los casos relacionados con la violencia ejercida contra la minoría chií.
La desidia demostrada por las autoridades, a niveles tanto federales como provinciales,
instituye, en sí misma, una forma de violencia contra la comunidad chií. Esta situación de
vejación de las funciones administrativas a llevado a multitud de casos en los que, por ejemplo,
los miembros de la comunidad chií han visto restringidos sus derechos a reclamar una
compensación económica por la muerte de un familiar fruto de la violencia religiosa, o la
restricción a reclamar a la Administración su responsabilidad ante las más que habituales faltas
a la hora de procesar y encarcelar a los responsables de la violencia religiosa.
Organizaciones como el Bureau of Democracy, Human Rights, and Labour, dependiente del
Departamento de Estado norteamericano también han llamado la atención sobre la violencia
ejercida contra la comunidad chií en Pakistán. Violencia que, en multitud de ocasiones, ha sido
ejercida por ciudadanos pakistaníes a título individual, que han ejercido la coacción para
convertir al sunismo a las minorías chiíes, a través de métodos como las conversiones forzosas
de niñas en el contexto del matrimonio, o la discriminación social y las amenazas de violencia2.
2 Pakistan 2017, International Religious Freedom Report, United States Deparment of State, Bureau of
Democracy, Human Rights, and Labour (disponible en:
http://www.state.gov/documents/organization/281276.pdf)
6
1.3. Violencia ejercida contra las mujeres de etnia chií en Pakistán por agentes no estatales:
Aunque dentro del ordenamiento jurídico pakistaní no encontramos ningún tipo de elemento
que pueda inducir el pensamiento de que los musulmanes de la minoría chiita son perseguidos
por el Estado pakistaní, las evidencias muestran como durante la primera década del siglo XXI
los ataques, que han tenido como objetivo a esta minoría religiosa no han hecho más que
aumentar. De esta forma, las informaciones emitidas por organizaciones como el South Asia
Terrorism Portal (SATP) permiten observar un aumento significativo de la violencia ejercida
contra la minoría religiosa chií, durante los primeros años de la década de los 2000, por actores
no-estatales que, en ocasiones, han operado con el beneplácito de las autoridades, o debido a
la inoperancia de estas para poner fin a la violencia religiosa.
Incidentes, muertos, y heridos de etnia chií en Pakistán desde el año 20013
Incidentes Muertos Heridos
2001 0 0 0
2002 4 6 0
2003 4 24 17
2004 8 129 466+
2005 10 86 223
2006 9 60 61
2007 28 258+ 195+
2008 23 150 371+
2009 17 183 455
2010 34 245 693
2011 24 136 199
3 http://www.satp.org/satporgtp/countries/pakistan/database/Shias_killed_Pakistan.htm (datos recogidos
hasta el 17 de junio de 2018, consultado a 31/07/2018)
7
2012 115 399 439
2013 81 504 965
2014 45 116 116
2015 38 251 316
2016 16 25 19
2017 10 114 308
2018 5 7 4
Total* 471 2693 4847
*Datos recogidos hasta el 17 de junio de 2018
Esta larga serie de atentados, asesinatos, y diversos crímenes que han tenido como objetivo a la
minoría chií de Pakistán provienen, pues, de fuerzas ajenas a las del Estado pakistaní. Los
principales grupos armados que operan en Pakistán pueden ser catalogados en cinco grupos
principales, según la motivación que les mueva a ejercer la violencia. Estas categorías, según el
Foreing Office británico, se dividen en: Grupos Sectarios, que ejercen la violencia de carácter
religioso; los Grupos Armados Anti-India, que operan en la zona de Cachemira, y que con
frecuencia han sido apoyados por las Fuerzas Armadas y el Servicio de Inteligencia pakistaní; los
Talibanes provenientes de Afganistán; Al-Qaeda, y los diversos grupos afiliados a esta
organización; y por último los Talibanes pakistaníes que operan en las FATA4.
Es dentro de los grupos que ejercen la violencia sectaria donde encontramos los grupos
responsables de la mayoría de los crímenes, y violaciones de derechos humanos, perpetrados
contra la comunidad chií en Pakistán. Entre los principales grupos, que han sido ilegalizados por
el gobierno pakistaní, y que ejercen la violencia anti-chiita destacan: el grupo Lashkar-e-Jhangvi
(acrónimo LeJ), el grupo Ahl-e-Sunnat Wal Jama´at (acrónimo ASWJ), y el Tehrik-e-Taliban
Pakistan (TTP)5. En 2013, Human Right Watch llamó la atención sobre la existencia de un posible
4 United Kingdom: Home Office, Country Information and Guidance- Pakistan: Shia Muslims, February
2015 (disponible: http://www.refworld.org/docid/54e46a934.html). 5 United Kingdom: Home Office, Country Information and Guidance- Pakistan: Fear of the Taliban and
other militant groups. (disponible en
https://assets.publishing.service.gov.uk/goverment/uploads/system/uploads/attachement_data/file/566243/
Pakistan_CIG.Fear_Taliban.pdf)
8
vínculo entre el LeJ y las Fuerzas Armadas pakistaníes, aunque no ha sido posible esclarecer este
hecho, a la vez que las propias Fuerzas pakistaníes han negado, categóricamente, la existencia
de dicho vínculo.
Entre todos estos grupos que operan en territorio pakistaní, el LeJ tiene un importante papel
como perpetrador de una larga serie de crímenes cometidos contra la minoría chií. Este grupo
terrorista fue fundado en 1996 por Riaz Basra, Malik Isag, y Akram Lahori, que anteriormente
habían sido miembros de otro conocido grupo terrorista, el Sipah-e-Sahaba (SiS). El LeJ sigue la
doctrina conocida como “Deobandi”, por la que considera a los chiitas como infieles y anima a
sus seguidores a combatirlos como medio para conseguir un Estado sunnita puro6.
A lo largo del año 2018, el SATP7 registró una serie de incidentes relacionados con la violencia
ejercida contra la minoría chií en Pakistán, entre estos incidentes destaca:
El día 22 de marzo: en el distrito de Sachal, perteneciente a la zona Malir, Karachi, un
hombre (sin identificar) fue asesinado a disparos. En el suceso otras dos personas, una
de ellas un niño, fueron heridos.
El día 1 de abril: un miembro de la minoría chií Hazara, fue disparado mientras viajaba
en su vehículo a través del Bazar de Kandahari, en el área de Quetta, la capital provincial
de Beluchistán. En el incidente otro miembro perteneciente a la misma etnia resultó
gravemente herido.
El día 18 de abril: un dependiente, miembro de la comunidad chií, identificado como
Muhammad Asif, de cincuenta años, fue asesinado por asaltantes que dispararon desde
un coche al hombre que regentaba un establecimiento dedicado a la venta de piezas de
automóvil. El crimen tuvo lugar en la carretera de Abdul Sattar con Quetta, cerca de la
capital provincial de Beluchistán.
El día 22 de abril: dos personas pertenecientes a la corriente Hazara, de etnia chií,
identificadas como Muhammad Ali y Muhammad Zaman, fueron asesinadas, mientras
que una tercera persona, sin identificar, resulto herido. El incidente tuvo lugar en el
Bypass Oeste, en el área de Quetta, la capital provincial de Beluchistán.
6 Mapping Militant Organizations, Lashkar-e-Jhangvi, Stanford University (disponible en:
http://web.stanford.edu/group/mappingmilitants/cgi-bin/groups/view/215); y la relación de atentados
cometidos por el LeJ en Pakistán a lo largo de los años 2016-2018: Incidents and Statements involving
Lashkar-e-Jhangvi, 2016 (disponible en:
http://www.satp.org/satporgtp/countries/pakistan/terroristoutfits/LEJ_tl2016.htm) 7 Sectarian Violence in Pakistan 2018, South Asia Terrorism Portal (disponible en:
http://www.satp.org/satporgtp/countries/pakistan/database/sect-killing.htm, consultado a 5 de agosto de
2018, los datos recogen hasta el 17/07/2018)
9
El día 29 de abril: en la carretera que une la ciudad de Jamaluddin Afghani con Quetta,
dos dependientes, pertenecientes a la etnia chií fueron asesinados por el fuego de
terroristas, que dispararon desde un coche en marcha.
Geográficamente la violencia ejercida contra la comunidad chií se concentra, mayoritariamente,
en la zona Noroeste del país, aunque durante los últimos años esta se ha ido expandiendo a lo
largo de todo el país. Las zonas de mayor incidencia son: los distritos de Dera, Ismail Khan,
Hangu, Kohat, el distrito de Tank, en la provincia de Khyber Pakhtunkwa, y las Agencias (o áreas
pertenecientes a las FATA8) de Kurram y Orakzai. La violencia anti-chií no escapa tampoco a las
grandes urbes del país, así ciudades como Gilgit (al noreste del país), Lahore (en la provincia de
Punjab), Karachi (en la provincia Sindh), y especialmente Quetta (Beluchistán) han sido
golpeadas frecuentemente por la violencia contra los miembros de la comunidad chií9.
Esta propagación de la violencia a escala nacional ha obligado a las autoridades pakistaníes a
establecer métodos que aseguren la protección de los miembros de la comunidad chií en la
travesía que realizan al peregrinar en dirección a Irán. Esto obligó, en el año 2014, a que el
Ejército pakistaní tuviese que escoltar a cientos de ciudadanos pakistaníes en el camino de ida
hacia la frontera iraní, mientras que a la vuelta la Fuerza Aérea pakistaní tuvo que evacuar a
cientos de miembros chiíes de vuelta a Quetta.
Diversas organizaciones internacionales han emitido informes, durante los últimos años,
señalando la incapacidad, y en muchas ocasiones la falta de voluntad, de las diferentes
administraciones pakistaníes por proporcionar y poner en marcha los mecanismos necesarios
para evitar la violencia contra las minorías religiosas del país. En su último informe, la United
States Comission on International Religious Freedom (USCIRF), estableció que el Gobierno
pakistaní no había tomado aún las medidas necesarias encaminadas a hacer efectiva la
protección contra la violencia sectaria o religiosa al no permitir, o evitar, la persecución de los
actores que motivaban esta violencia a través de discursos intolerantes, o de actos propiamente
violentos.
8 UNHCR Eligibilty Guidelines for Assesing the International Protection Needs of Members of Religious
Minorities from Pakistan, United Nations High Commisioner for Refugees (UNHCR), 14 May 2012
(disponible en: http://www.refworld.org/docid/4fb0ec662.html)
10
Según este organismo norteamericano la inoperancia mostrada por parte del Gobierno pakistaní
responde a diferentes factores. Uno de los más importantes es la incapacidad que las fuerzas de
seguridad civiles han demostrado a la hora de llevar a cabo los procedimientos investigación y
procesales necesarios para capturar y enjuiciar a los responsables de la violencia contra las
minorías religiosas.
Aunque, esta incapacidad que las autoridades pakistaníes han demostrado para erradicar
definitivamente la violencia no debe empañar algunos pasos positivos que se han tomado. La
creación de juzgados especializados en materia antiterrorista, y el traspaso de estos a la
jurisdicción militar han conseguido aumentar el porcentaje de casos cerrados en favor de los
individuos, o colectivos, que han sufrido violaciones de Derechos Humanos, aun cuando a estos
juzgados se les haya acusado, a su vez, de violaciones de derechos procesales, e incluso de uso
de la tortura contra los detenidos por este tipo de delitos10.
Así mismo, el Gobierno pakistaní, a lo largo del año 2014, llevo a cabo la denominada operación
Zar-e-Azb, destinada a atacar, y minar, la capacidad de los diferentes grupos terroristas
implementados en Pakistán, sobre todo el LeJ y los Talibanes pakistaníes que operan al Oeste
del país, en orden de disminuir o eliminar la amenaza de ataques a gran escala contra las
diferentes minorías religiosas en el país. La puesta en marcha de esta operación antiterrorista
se enmarco en el contexto establecido por el National Action Plan, establecido por el gobierno
pakistaní que incluía una serie de mecanismos institucionales dedicados a evitar el surgimiento,
y la expansión, de grupos sectarios y de ideología extrema11. Aunque, de nuevo, organismos
como el USCIRF, han llamado la atención acerca del poco impacto de estas medidas adoptadas
por las autoridades pakistaníes.
A esta situación sufrida por el conjunto de la comunidad chií pakistaní hemos de añadir una serie
de problemáticas específicas que sufren las mujeres en Pakistán. Entre los problemas
principales, que atañen a las mujeres, lo primero sobre lo que distintas organizaciones
internacionales han señalado es el elevado porcentaje de casamientos infantiles, que según
Human Rights Watch, alcanza al 21% de las niñas pakistaníes. Ante esta situación, durante el
año 2014, se sometió a votación en el Parlamento una ley que pretendía elevar la edad necesaria
10 United States Commision on International Religious Freedom (USCIRF), 2018 Annual Report
(disponible en http://www.uscirf.gov/sites/default/files2018USCIRFAR.pdf) 11 National Action Plan 2014, National Counter Terrorism Authority, Pakistán (disponible en
https://nacta.gov.pk/nap-2014/)
11
para casarse a los dieciocho años. El proyecto tuvo poco recorrido, ya que prematuramente fue
desestimado debido a la fuerte presión que el Consejo de Ideología Islámica (CII) ejerció sobre
el poder legislativo. Así, el Consejo tildó el proyecto como blasfemo y anti-islámico y obligo a la
administración pakistaní a desestimar rápidamente el proyecto.
Otras formas de violencia contra la mujer, como el asesinato, la violación, los llamados crímenes
de honor, los ataques con ácido, o la violencia doméstica, se añaden también a la lista, junto con
los matrimonios forzosos. Diferentes ONGs estiman que alrededor de mil mujeres al año mueren
debido a alguno de estos12.
Parte 2: Situación de los desplazados internos, solicitantes de asilo y
refugiados.
-Solicitantes de asilo y refugiados pakistaníes en España:
A lo largo del año 2016, el Estado español aceptó 45 solicitudes de asilo de ciudadanos de origen
pakistaní, y rechazó 5513.
12 Pakistan, Events 2016, Human Rights Watch (disponible en: https://www.hrw.org/world-
report/2017/country-chapters/pakistan#49dda6) y Informe General Pakistán CEAR 2014, págs.. 76-82
(disponible en: https://www.cear.es/wp-content/uploads/2013/08/Pakist%C3%A1n.2014.Informe-
General.pdf) 13 Informe Anual 2017, Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) (disponible en:
https://www.cear.es/wp-content/uploads/2017/06/Informe-Anual-CEAR-2017.pdf)
12
BIBLIOGRAFÍA:
United States Commission on International Religious Freedom, USCIRF Annual Report 2017 -
Tier 2 countries - Afghanistan, 26 abril 2017, disponible en:
http://www.refworld.org/docid/59072f4429.html [consultado el 26 Julio de 2018]
Pakistan 2017, International Religious Freedom Report, United States Deparment of State,
Bureau of Democracy, Human Rights, and Labour (disponible en:
http://www.state.gov/documents/organization/281276.pdf)
United Kingdom: Home Office, Country Information and Guidance- Pakistan: Shia Muslims,
February 2015 (disponible: http://www.refworld.org/docid/54e46a934.html).
United Kingdom: Home Office, Country Information and Guidance- Pakistan: Fear of the
Taliban and other militant groups. (disponible en
https://assets.publishing.service.gov.uk/goverment/uploads/system/uploads/attachement_da
ta/file/566243/Pakistan_CIG.Fear_Taliban.pdf)
Mapping Militant Organizations, Lashkar-e-Jhangvi, Stanford University (disponible en:
http://web.stanford.edu/group/mappingmilitants/cgi-bin/groups/view/215); y la relación de
atentados cometidos por el LeJ en Pakistán a lo largo de los años 2016-2018: Incidents and
Statements involving Lashkar-e-Jhangvi, 2016 (disponible en:
http://www.satp.org/satporgtp/countries/pakistan/terroristoutfits/LEJ_tl2016.htm)
Sectarian Violence in Pakistan 2018, South Asia Terrorism Portal (disponible en:
http://www.satp.org/satporgtp/countries/pakistan/database/sect-killing.htm, consultado a 5
de agosto de 2018, los datos recogen hasta el 17/07/2018)
UNHCR Eligibilty Guidelines for Assesing the International Protection Needs of Members of
Religious Minorities from Pakistan, United Nations High Commisioner for Refugees (UNHCR),
14 May 2012 (disponible en: http://www.refworld.org/docid/4fb0ec662.html)
United States Commision on International Religious Freedom (USCIRF), 2018 Annual Report
(disponible en http://www.uscirf.gov/sites/default/files2018USCIRFAR.pdf)
National Action Plan 2014, National Counter Terrorism Authority, Pakistán (disponible en
https://nacta.gov.pk/nap-2014/)
Pakistan, Events 2016, Human Rights Watch (disponible en: https://www.hrw.org/world-
report/2017/country-chapters/pakistan#49dda6) e Informe General Pakistán CEAR 2014,
págs.. 76-82 (disponible en: https://www.cear.es/wp-
content/uploads/2013/08/Pakist%C3%A1n.2014.Informe-General.pdf)
Informe Anual 2017, Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) (disponible en:
https://www.cear.es/wp-content/uploads/2017/06/Informe-Anual-CEAR-2017.pdf)
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