Ética y Valores II
Tema 3: La tecnología en la medicina e
ingeniería genética
Unidad I
Importancia y relación de la
ética, la ciencia y la tecnología
en la práctica médica y la
bioética
LA TECNOLOGÍA EN LA MEDICINA E INGENIERIA GENÉTICA
AVANCES DE LA TECNOLOGÍA EN LA MEDICINA Y SU IMPLICACIÓN MORAL.
Los avances de la tecnología en la medicina han sido tan significativos que en las últimas 5
décadas, la expectativa de vida del hombre aumentó 20 años.
Un cambio así en la expectativa de vida de cualquier otro ser vivo, le hubiera tomado
millones de años al proceso evolutivo natural; visto en estos términos, es increíble lo que
la medicina ha logrado. Pero si los avances logrados no son tan fantásticos como los que
se vislumbran para los próximos 50 o 60 años.
Con el nacimiento de la genética, el descubrimiento del ADN,
se detonaron una serie de avances y nuevas promesas de la
medicina dignas una película de ciencias ficción, después de
una ardua investigación sobre el ADN animal, el primero de
octubre de 1988 se anunció un ambicioso proyecto conocido
como “Proyecto Genoma Humano”, el cual tenía como
objetivo descifrar la estructura genómica del ser humano y
contó con un presupuesto inicial de 28 millones de dólares
para el primer año, cifra que no se acerca ni remotamente a las estratosféricas cantidades
destinadas para esos fines en nuestros días. A partir de ahí se han hecho descubrimientos
relevantes sobre enfermedades y padecimientos que han afectado a la humanidad por
décadas.
Enfermedades como el cáncer, el glaucoma, la diabetes,
sólo por citar algunas, hasta ahora son tratadas sin saber
cuál es a ciencia cierta el origen de éstas, la medicina
genética ha logrado detectar el cromosoma, en algunos
casos el gen culpable del padecimiento de dicha
enfermedad, es decir, los investigadores de estas áreas se
han dado cuenta de que algunas enfermedades se encuentran en nuestra información
genética, que nacemos con cierta predeterminación a sufrirlas. En otras palabras, se ha
detectado el origen real de algunas enfermedades que hasta hace algunos años resultaba
ser una gran incógnita.
Ahora es posible saber a qué enfermedades (de las
descubiertas hasta ahora) somos propensos desde nuestro
nacimiento para tomar medidas al respecto; incluso se
piensa en la posibilidad de que en algunas décadas, a los
padres de cada niño al nacer se les otorgue un CD. o algún
dispositivo de almacenamiento de datos, con su
información genética para que sepan qué tipo de
problemas de salud podría el niño experimentar durante su
vida.
La revolución genética, ha permitido también nuevas
técnicas de reproducción asistida, es decir técnicas que
ayudan a parejas que no han podido tener hijos, a concebir,
como la fecundación in vitro, que consiste en la fecundación
de un óvulo fuera del cuerpo de la madre para su posterior
implantación.
Por otra parte, como la información genética se
determina desde el momento de la concepción y no
cambia, se puede conocer desde los primeros días,
cuando el producto es apenas un embrión, la
información genética. Esto resulta muy útil cuando
ambos padres poseen un gen que produzca una
enfermedad, sobre todo si esos padres ya han tenido
hijos con esta enfermedad; se pueden llevar a cabo fecundaciones in vitro, fecundar varios
óvulos, obtener embriones y analizarlos en el laboratorio para saber cuáles heredaron el
gen defectuoso y cuáles no, así los que heredaron el gen son desechados y los que no, son
conservados para implantar uno en la madre hasta lograr un embarazo exitoso. Este
procedimiento garantiza que el bebé no presentará esa enfermedad al nacer.
Este procedimiento también ha ayudado literalmente a
hacer niños compatibles para ser donadores de sus
hermanos enfermos. Imaginemos por ejemplo un niño
enfermo de leucemia que requiere un trasplante de
médula para seguir con vida, pero sus padres no son
compatibles y no existe otro donador disponible. En este
caso la madre puede embarazarse nuevamente para que
el hermano del niño enfermo pueda ser donador. Es muy probable que el hermano por
nacer no sea compatible, por ello se pueden fecundar
varios óvulos in vitro, analizar sus estructuras
genéticas, detectar los que son compatibles con el
niño enfermo, eliminar a los que no lo son, generando
así un embarazo que proporcionará a un niño
compatible para la donación.
Todo lo antes mencionado se puede hacer gracias a
los avances de la biotecnología. Pero las promesas
son aún más fantásticas, se cree que en algunos años se puede modificar la estructura
genética de un embrión, al grado de que los padres
puedan elegir las características físicas del bebé de
manera previa, que dichos niños sean inmunes a una
serie de enfermedades y padecimientos cuyo origen es
genético.
También se contempla la posibilidad de crear órganos para realizar trasplantes, es decir, la
persona que por alguna razón requiera un órgano nuevo, podría recibir un órgano creado
con su información genética, es decir, recibiría un órgano nuevo propio y no uno donado.
Esto es posible gracias al descubrimiento de las llamadas: células madre o troncales. Las
células troncales son un tipo especial de célula, que se encuentra en las primeras semanas
de gestación, reciben este nombre porque son las encargadas de la creación de los
órganos en el producto.
Las células se multiplican a una velocidad
asombrosa desde el momento de la concepción,
estas primeras células (las llamadas troncales)
tienen la facultad convertirse en cualquier órgano.
En algún momento, por cualquier asombrosa y
hasta ahora desconocida razón, son programadas
para cumplir con funciones en específico, unas se
destinan a formar el hígado, otras el corazón, otras
la estructura ósea, y paulatinamente hasta formar el producto completo. las células se
pueden extraer de un embrión humano fecundado en el laboratorio y así aprovechar su
potencial para la investigación médica, pues se piensa que si se encontrara la forma de
programarlas para generar un órgano determinado, se podrían crear órganos en el
laboratorio para trasplantes. Aunque la creación de órganos es todavía una promesa, ya
existen tratamientos con células madre, por ejemplo los que se inyectan en órganos
dañados para su regeneración.
Análisis de las implicaciones morales.
Como lo hemos mencionado anteriormente, el análisis ético
de los avances de la tecnociencia se centra en al menos
cuatro rubros: objetivos, medios, fines y consecuencias y, la
tecnología médica no es la excepción. La principal
controversia generada por este tipo de avances tiene que ver
con los medios. Aunque las células troncales, las principales
protagonistas de estos avances, también se han detectado en órganos de humanos
adultos y en cordones umbilicales, la principal fuente para la obtención de éstas, son los
embriones humanos; el procedimiento consiste en fecundar óvulos y esperar a que se
desarrollen durante algunas semanas para extraer estas células y estudiarlas o aplicarlas
en tratamientos médicos, lo que convierte a los embriones humanos en los medios para la
investigación científica y el desarrollo de nuevos tratamientos médicos.
Todos los casos en los que se utilizan embriones como: investigación, tratamiento con
células madre, eugenesia, reproducción asistida, implican el
uso no sólo de un embrión, sino de decenas en cada
situación, pues cuando se pretende hacer una fecundación in
vitro se fecundan varios óvulos por si la implantación falla, en
el caso de la creación de bebés compatibles, se fecundan
varios óvulos, se analizan y los que son defectuosos son
desechados, se conservan varios embriones sanos por si el
proceso de implantación falla. Pero el dilema es ¿tenemos
derecho de manipular y utilizar como medios a los embriones
humanos? el problema consiste en determinar si esos
embriones son o no vidas humanas, si podemos utilizarlos
para salvar vidas o debemos respetarlos como humanos
incipientes, o simplemente son células que pueden
desecharse. Quienes se encuentran en contra de dichas
prácticas sostienen que éstas implican una falta de respeto por la vida humana y otorgan a
los embriones atributos y características de las personas, quienes se encuentran a favor
sostienen que los embriones no son personas aún, que pueden ser utilizados como
medios para fines más nobles, como encontrar la cura a enfermedades, brindar la
posibilidad de concebir a parejas que no han podido tener hijos, por ejemplo. El hecho es
que mientras esta discusión se lleva a cabo, existen cientos de miles de embriones en
laboratorios en el mundo.
Evidentemente, el principal problema que ofrecen estas nuevas aplicaciones médicas
tiene que ver con el rubro de los medios con los que se consiguen los objetivos, sin
embargo, también las consecuencias son problemáticas. En cuanto al tema de la
eugenesia, es decir de la manipulación de los embriones para crear niños con
características físicas determinadas, mejorados e inmunes a ciertas enfermedades, y al
tema de conocimiento de la información genética completa de todos los niños al nacer, se
vislumbran algunas consecuencias negativas, sobre todo la de una posible nueva forma de
discriminación.
Si la eugenesia se convirtiera en una
realidad, evidentemente sería un servicio
disponible únicamente para un reducido
número de personas económicamente
privilegiadas, lo que ocasionaría una
nueva forma de división y diferenciación
entre las personas de las próximas
generaciones, si la diferencia racial,
económica, sexual, entre otras, siguen siendo motivo de discriminación, una diferencia
artificial, marcada seguramente también lo será. Por otra parte, si se convierte en una
realidad el conocimiento de toda la información genética de un individuo, está se entrega
a los familiares y niños al nacer con el noble objetivo de que estén informados de las
enfermedades o padecimientos a los que son propensos para que tomen medidas desde
temprana edad, esta información también podría ser solicitada por compañías al
momento de llevar a cabo la contratación de su personal, o las empresas aseguradoras al
brindar sus servicios, lo que ocasionaría el rechazo de personas con tendencia a ciertos
padecimientos.
LA INGENIERÍA GENÉTICA Y SU IMPLICACIÓN EN PROBLEMAS ECOLÓGICOS
La ingeniería genética es una disciplina
tecnocientífica encargada de la transferencia de ADN
de un organismo a otro con la finalidad de crear un
organismo con características mejoradas. En
apartados anteriores vimos como la ingeniería
genética, promete la erradicación de ciertas
enfermedades y padecimientos mediante la
modificación de la estructura genética de los
embriones humanos, e incluso promete la posibilidad de engendrar niños “a la carta”, es
decir, niños con las características físicas e inmunológicas deseadas por los padres.
Si bien esto se encuentra en proceso en el caso de los humanos, en el caso de algunos
animales y plantas es ya una realidad. En nuestros días, la ingeniería genética es capaz de
modificar las características de algunos seres vivos con finalidades específicas; se puede
por ejemplo modificar cultivos para hacerlos más resistentes al frío, para demandar
menos agua, para hacerlo menos susceptible a
las plagas; lo mismo sucede con algunas
especies animales.
Estas tecnologías, como algunos desarrollos
tecnocientíficos pueden ser un arma de doble
filo: por ejemplo, científicos norteamericanos
han creado árboles con una capacidad
asombrosa de crecimiento, tanto que logran
alcanzar el tamaño de un árbol adulto en tan solo 10 años; esta tecnología puede
contribuir a la recuperación de grandes extensiones de selvas y
bosques talados, fungir como una
medida en contra de la deforestación
y desertificación, sin embargo, la
introducción de un ser vivo a un entorno determinado puede
romper el equilibrio del mismo, modificando el hábitat de
diversas especies, generando una serie de problemas nuevos,
como la generación de organismos no deseados, ya sea maleza
o insectos que de forma involuntaria se modifiquen y se
vuelvan más resistentes y dañinos debido a la transferencia de polen modificado.
De las características que se modifican una con mayor frecuencia en cultivos, es la
resistencia a pesticidas y herbicidas. Plantas como la soya, son muy susceptibles a ser
atacadas por plagas que la dañan y peor aún, la naturaleza de
esta planta la hace muy sensible a los químicos utilizados para
la eliminación de plagas, por lo que se ha modificado
genéticamente para tolerar mayores dosis de pesticidas que
pueden ser dañinas no solo para consumo humano, sino para
las demás plantas y animales que viven cercana del entorno. Recordemos que uno de los
elementos que la ética nos invita a analizar en el desarrollo tecnocientífico es el de las
consecuencias de la consecución los objetivos, es decir, la ponderación de los efectos
alternos no deseados.