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MAGISTER EN GESTIÓN EN EDUCACIÓN SUPERIOR UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS

¿Qué tan lejos estamos de la OCDE?

Economía y Financiamiento en Educación

Superior

Integrantes: Claudia Correa – Julia Soto – Gustavo Pavez - Jacqueline Salgado

Junio 2014


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Contenido

1. INTRODUCCIÓN ......................................................................................................................... 2

2. LA SITUACIÓN DE CHILE EN EL CONTEXTO DE OCDE .................................................. 3

2.1 Estado de situación. .............................................................................................................. 3

2.2 El principal desafío de nuestro país en relación a la OCDE: Los problemas de

equidad y calidad en Educación Superior. ............................................................................... 6

3. REFLEXIONES FINALES ........................................................................................................ .10

4. BIBLIOGRAFÍA................................................................................................................12


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1. INTRODUCCIÓN

La organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) es una

organización intergubernamental que reúne a la fecha a 34 países comprometidos

con las economías de mercado, y con sistemas políticos democráticos, que en su

conjunto representan el 80% del PIB Mundial. Entre los objetivos de esta

organización (OCDE, 2013) se mencionan:

- Apoyar al crecimiento económico sostenible

- Promover el empleo

- Mejorar los estándares de vida

- Mantener la estabilidad financiera

- Colaborar con el desarrollo económico de otros países

- Contribuir al comercio de los mercados mundiales.

Hay una fuerte inquietud de la opinión pública para saber cómo le está yendo a

Chile en los diversos ámbitos de su desarrollo, y siempre el punto de comparación

son los indicadores que tiene la OCDE. ¿Qué tan lejos estamos de la OCDE? es

sin duda una interrogante que a menudo como país nos hemos planteado. Ahora,

lo relevante es identificar qué tan lejos estamos de los indicadores de este

organismo en los diversos ámbitos de desarrollo que contempla.

Cabe la pena destacar que Chile es el primer país Latinoamericano que ingresa a

la OCDE, y este hecho ocurre en el año 2010, bajo el Gobierno de Bachelet. En

palabras de la propia presidenta “Chile deja atrás el subdesarrollo y se encamina a

paso firme para convertirse en una nación desarrollada, en unos años más. Pero

la incorporación a la OCDE es mucho más que un reconocimiento, es por sobre

todas las cosas, el inicio de un nuevo camino cargado de futuro, que nos abre

nuevas y grandes oportunidades para avanzar con mayor rapidez hacia ese

anhelado desarrollo. (En Intervención su Excelencia la Presidenta de la República

Michel Bachelet, tras firma del “Acuerdo sobre los términos de ingreso de Chile a

la convención de la OCDE, Santiago 11 de enero de 2010).


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Es posible apreciar en las palabras de la mandataria de la época dos

concepciones claves, en donde el subdesarrollo v/s el desarrollo comienzan a

transitar hacia una perspectiva de futuro y esperanza en el país. En base a los

estudios que la propia OCDE ha publicado, los contrastes que se advierten en los

promedios de esta organización, en base a indicadores claves de desarrollo

humano tales como educación, salud, distribución del ingreso, segregación, entre

otros, en comparación con los de nuestro país, dejan entrever que estamos aún

lejos de cumplir estándares que impacten en la calidad de vida de las personas.

En el presente análisis de cuán lejos estamos de la OCDE, hemos seleccionado

ciertos indicadores que nos darán luces para identificar con mayor precisión qué

tan lejos efectivamente estamos, no obstante nos enfocaremos en la equidad y

calidad de la Educación Superior, como elemento central de análisis para

fundamentar la brecha entre nuestro país y las cifras de OCDE.

2. LA SITUACIÓN DE CHILE EN EL CONTEXTO DE OCDE

2.1 Estado de Situación.

Para OCDE, Chile ha logrado avances hacia una consolidación económica y

reducción de la pobreza. El ingreso per cápita se ha más que duplicado durante

los últimos 20 años, convirtiéndose en el más elevado de América Latina. Según

OCDE nuestro país posee una política fiscal prudente y un marco de fijación de

metas de inflación responsable. Si bien el sector financiero goza de buena salud, y

el estado ha diseñado estrategias para ampliar la base productiva de la economía,

a través del fomento del emprendimiento y la innovación; los mayores desafíos

-pendientes- que Chile debe abordar, dice relación con el nivel de ingresos, su

ineficiente distribución –que reduce la cohesión social-, la protección del medio

ambiente. Respecto de la evaluación del bienestar subjetivo y expectativa de vida,

Chile se encuentra cerca del promedio que muestra la OCDE, la pobreza relativa


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ha descendido a un ritmo mayor que en ningún otro país de la OCDE, cayendo en

casi 6 puntos porcentuales desde 2005, sin embargo aspectos relacionados a la

calidad del aire en las principales ciudades y la percepción de mala calidad de la

vivienda, siguen situándose en niveles bajos. (Figura 1)

Figura 1. Índice para una Vida Mejor de la OCDE. Fuente Estudios Económicos de la OCDE Chile 2013.

El crecimiento del PIB se situó, en promedio, en un 5,8% anual entre 2010 y 2012.

Esto según OCDE, refleja la solidez de las políticas macroeconómicas, financieras

y estructurales de Chile (Figura 2), y la confianza interna y externa en las

perspectivas del país.


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Figura 2. Crecimiento potencial y brecha de producto. Fuente Estudios Económicos de la OCDE Chile 2013.

En términos generales, Chile en relación a educación muestra importantes

avances en términos de acceso a la educación en todos sus niveles, con especial

énfasis en la Educación Parvularia y Superior, según los datos hasta 2011. No

obstante lo anterior, las diferencias con la OCDE aún existen en la educación más

temprana y generan un importante desafío, el cual ha venido siendo abordado en

las políticas públicas diseñadas e implementadas en el país durante los últimos

años, entendiendo que es en este nivel educativo donde se producen las

diferencias en aprendizaje que después cuesta cada vez más revertir.

En términos de gasto en educación en 2011, Chile destina una proporción del PIB

superior al promedio para la OCDE, lo que se refleja en el porcentaje del

presupuesto de la nación destinado a educación, el que supera al promedio de la

OCDE en todos sus niveles (18% versus 13%). En relación a las fuentes de este

financiamiento, la proporción del gasto total varía de acuerdo al nivel analizado

para 2011: para la Educación Parvularia y Escolar, la participación pública es

mayor que la privada, mientras que para la Educación Superior, esta relación se


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invierte. En relación a esto último, cabe destacar que casi la mitad de los

estudiantes accede a beneficios para financiar sus estudios superiores.

En cuanto al mercado laboral, Chile presenta una tasa de empleo similar al

promedio de la OCDE, con poca variación entre niveles educacionales. Sin

embargo en cuanto al premio salarial de los distintos niveles educacionales, se

observa que en el año 2011 Chile se sitúa en el grupo con mayores diferencias

salariales entre Educación Media completa y niveles superiores.

2.2 El principal Desafío de nuestro país en relación a la OCDE: Los

problemas de equidad y calidad en Educación Superior.

Los problemas de equidad en Educación Superior constituyen un consenso a nivel

general, como uno de los grandes desafíos que tenemos, no sólo en relación a la

OCDE, entre los factores que contribuyen a este fenómeno en nuestro país

(Jiménez, 2011) se mencionan:

El nivel de acceso: el actual sistema de admisión basado en pruebas

estandarizadas no garantiza la igualdad de oportunidades de acceso para

todos en función de sus méritos. Entre otros factores, esto se debe

principalmente a trayectorias educativas altamente diversas en cuanto a

calidad en la enseñanza básica y media, y a un sistema de ingreso basado

en pruebas de contenidos, que favorece a los estudiantes urbanos de la

modalidad científico humanista y que pertenecen a los grupos con mayor

capital cultural, social y económico.

Subsisten problemas curriculares relacionados con los enfoques y la

extensión de las carreras, con la falta de orientación y de ofertas flexibles y

articuladas, capaces de responder a la diversidad de los estudiantes en

cuanto a vocaciones, edades, disponibilidad de tiempo, disponibilidad

económica y otras.


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Se perciben deficiencias en el desarrollo personal y social para una

participación ciudadana, con déficits en el desarrollo de competencias

genéricas facilitadoras del desarrollo ciudadano y de la empleabilidad.

El sistema de educación superior se ha expandido, pero sin dar los

elementos de apoyo necesarios para retener a los estudiantes con menor

desarrollo de las competencias académicas necesarias para desenvolverse

en su interior, lo cual pone en riesgo su permanencia y/o la alarga,

retrasando también el egreso y la incorporación a la fuerza laboral.

El Aporte Fiscal Indirecto (AFI) se orienta a aquellas instituciones que

captaron a los mejores puntajes en las pruebas de admisión, siendo que en

Chile hay una fuerte correlación entre el rendimiento en estas pruebas y

nivel socioeconómico de origen del estudiante, por lo cual las instituciones

que reciben mayores recursos por AFI son las que atienden, en general, a

los grupos de alto nivel socioeconómico.

Dentro del sistema, hay un fuerte sesgo hacia la educación superior

universitaria, con un discurso público y político que muchas veces ignora el

papel que cumplen los institutos profesionales y los centros de formación

técnica. Esto implica que, directa o indirectamente, se menoscaban las

oportunidades que representa para un grupo cada vez mayor de personas –

y para el país– el acceso a la educación técnica superior.

Cabe la pena señalar que el escenario de inequidad en la educación no es un

fenómeno que surja en el nivel superior de ésta, sino que tiene sus orígenes en la

inequidad de los ingresos que también afecta a nuestro país.

El siguiente gráfico muestra el crecimiento en la brecha de PSU Matemática de

estudiantes egresados de colegios pagados, y Liceos Técnico-profesionales

Municipales (Jiménez, 2011).


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En Chile, la calidad de la enseñanza y nivel socioeconómico se correlacionan

fuertemente. Así, el mencionado informe de la OCDE sobre educación superior en

Chile revela la segmentación de la educación en el país; las clases acomodadas

en el acceso a la mejor calidad de educación a través de los colegios particulares

pagados, y la clase media es atendida por el sector particular subvencionado,

mientras que los grupos más desposeídos acceden a la educación municipal

(Jiménez, 2011).

A pesar de que la Educación Chilena ha experimentado un importante proceso de

masificación en las dos últimas décadas, este no ha sido un factor decisivo para

contrarrestar la inequidad. En el siguiente gráfico es posible apreciar el aumento

significativo de la matrícula en nuestro país, en Educación Superior.


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Los principales desafíos a los que debe responder el sistema de educación

superior (SES) chileno son similares a los que enfrentan distintos países a nivel

mundial. Entre los más importantes se encuentran el explosivo aumento de la

matrícula, en todos sus niveles, asociado a una diversidad de perfiles de ingreso;

cambios en la cultura, en la vida social y política, y en las estructuras productivas y

en las actividades principales de las ramas económicas, que exigen nuevos

conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes (Jiménez, 2013).

Lo anteriormente mencionado se encuentra en directa relación con las principales

falencias del sistema educativo chileno que detectó la OCDE, entre las cuales se

encuentran:

Desigualdades en el acceso y segmentación de las instituciones.

Currículum inflexible y métodos anticuados de enseñanza-aprendizaje,

junto a programas demasiado extensos.

Prácticas retrógradas de financiamiento para las instituciones.

Insuficiencias de enfoque y financiamiento para el sistema de investigación.

Es posible apreciar que las falencias identificadas por la OCDE en el sistema

educativo chileno, no sólo apuntan a los problemas de equidad producto de la


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distribución desigual del ingreso, sino que apuntan a la estructura de la calidad,

que no se ajusta a las demandas del entorno y a las características del mercado.

3. REFLEXIONES FINALES

En términos generales, el crecimiento económico de nuestro país ha permitido

aumentar el empleo y ha impacto en la reducción de los niveles generales de

pobreza. Las mujeres y los jóvenes han accedido a la fuerza de trabajo en

grandes cantidades, pero sus tasas de participación siguen siendo bajas en

comparación con la mayoría de países de la OCDE y América Latina.

Según OCDE, la calidad general de la educación y el acceso a la educación

superior han mejorado, -en cifras, puntualiza que en el área de lectura, Chile tiene

el crecimiento más significativo entre el 2000 y 2009 en el Informe del Programa

Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA)-, pero que aun así los

jóvenes están por debajo de la media del resto de los países. Aunque las primeras

etapas de escolaridad obligatoria siguen siendo bajas, la escasa interrelación

entre la educación y las destrezas laborales siguen limitando las perspectivas de

empleo.

Respecto a las formas de financiamiento, OCDE plantea que son adecuadas las

decisiones que Chile tomó para mejorar el nivel preescolar, así como las ayudas

estatales que se entregan a los estudiantes de sectores vulnerables de la

población, que tienden a atraer individuos mejor preparados para la enseñanza,

otorgando becas a los mejores alumnos y dando bonos a los profesores y

directores con evaluaciones excelentes. Asimismo OCDE en 2013, rescata que

Chile ha dado una serie de pasos para mejorar el acceso y la calidad de la

educación superior ampliando las becas y créditos para estudiantes de bajos

recursos, duplicando los beneficios para el 60% de la población con menores

ingresos, afirmando que estas medidas facilitan el acceso a la educación superior


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para estudiantes vulnerables, sin la regresividad que implicaría el hacer la

educación superior gratuita para todos.

Sin embargo, el sistema educativo implementado en Chile, no ha permitido

abordar de forma eficiente la equidad en la distribución del ingreso. En esta

materia los sistemas de educación continua entre los trabajadores menos

calificados, siguen estando subdesarrollados.

La OCDE, a su vez considera que ampliar los servicios de cuidado infantil, la

promoción de un mercado de trabajo más flexible y el fortalecimiento de las

políticas de educación y las destrezas, entre otros elementos, contribuirían a

conseguir un mercado de trabajo más incluyente.

Quizá la mayor deuda de la Educación Superior, en relación al desarrollo

económico, está en función de la convergencia hacia unos niveles de vida más

altos, lo cual dependerá fundamentalmente de la capacidad de la economía

chilena para aumentar su sistema de innovación y su productividad. Sin embargo,

la intensidad de las empresas y de las Universidades en investigación y desarrollo

(I+D) es baja y la innovación ha sufrido las consecuencias de una serie de

limitaciones, incluida la escasez de graduados calificados en los campos STEM

(ciencia, tecnología y administración de ingeniería). No obstante esto, en los

últimos años las políticas implementadas han mostrado ser atractivas para que las

empresas-Universidades inviertan en activos de I+D y a acceder al financiamiento.


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BIBLIOGRAFÍA:

Brunner, J. J. (1986). Informe sobre la educación superior en Chile.

FLACSO, Santiago de Chile

Brunner, J. J. (2011). El Conflicto entre las Universidades: Entre lo público y

lo privado. Ediciones Universidad Diego Portales. Santiago de Chile.

Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales. Ministerio de

Relaciones Exteriores. Gobierno de Chile.

http://www.direcon.gob.cl/ocde/

Jiménez, M. (2011). Un recorrido por la historia reciente de la Educación

Superior Chilena. Una publicación académica de la Corporación

Santo Tomás para Aequalis, Foro de Educación Superior. Santiago

de Chile.

Jiménez, M. (2013). Propuestas para la Educación Superior. Aequalis Foro

de Educación Superior. Santiago de Chile, Mayo.

Jiménez, M. (2013). Transformando el Sistema de Educación Superior.

Aequalis Foro de Educación Superior. Santiago de Chile, Mayo.

OCDE (2013). Estudios Económicos de la OCDE Chile

http://www.oecd.org/eco/surveys/Overview%20Chile%20spanish.pdf.

http://www.direcon.gob.cl/ocde/