TU TANULIAKAT
JUAN ESTEBAN LOZANO ORJUELA SEBASTIÁN MOLINARES RÍOS
Trabajo de grado para optar por el título de Comunicador Social Campo profesional: Producción Audiovisual
Director(a): María Urbanczyk
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE COMUNICACIÓN Y LENGUAJE
CARRERA DE COMUNICACIÓN SOCIAL BOGOTÁ D.C.
2019
ARTÍCULO 23 “La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por los alumnos en sus
trabajos de grado, solo velará porque no se publique nada contrario al dogma y la moral
católicos y porque el trabajo no contenga ataques y polémicas puramente personales, antes
bien, se vean en ellas el anhelo de buscar la verdad y la justicia”
PTG-E-3Referencia:FormatoResumendelTrabajodeGrado
FORMATORESUMENDELTRABAJODEGRADOCARRERADECOMUNICACIÓNSOCIALEste formato tieneporobjeto recoger la informaciónpertinente sobre losTrabajosdeGradoque sepresentan para sustentación, con el fin de contar con un material de consulta para profesores yestudiantes.Esindispensablequeelresumencontempleelmayornúmerodedatosposiblesenformaclarayconcisa.
I. FICHATÉCNICADELTRABAJO
TítulodelTrabajo:TuTanuliakat
Autor(es):JuanEstebanLozanoOrjuelaD.I.1020794435SebastiánMolinaresRíosD.I.1020806655
Campoprofesional:Producciónaudiovisual
AsesordelTrabajo:MaríaUrbanczyk
Temacentral:Documentalsobretransformacióncultural
PalabrasClaves::Transformacióncultural,Comunidadesindígenas,Wayuu,Guajira,Corrupción,Obrasocial,Wayuunaiky,identidad.
Fechadepresentación:21/05/2019
No.Páginas:50
II. RESEÑADELTRABAJODEGRADO
1. ObjetivosdeltrabajoObjetivoGeneral:Nuestroobjetivogeneralesrealizarundocumentalparaevidenciar,desdeloaudiovisual,latransformaciónculturaldeunclanindígenaWayuuatravésdeltestimoniodesufiguradeautoridad. ObjetivosEspecíficos:Conocerlaproblemáticarealquevivelacomunidadwayuudíaadía,cualessonsuscostumbresytradicionesenlaactualidadycomoserelacionaconelmundo“arijuna”.Establecerunarelacióncomunidad-realizadores,enespecialconDonManuel,conelfindepodertrabajarydesarrollarelpersonajecomoactornatural.Hacerunapropuestaestética/narrativapropiaquerepresenteelmundowayuu,susproblemáticas,transformacionesyadaptaciones.Crearsituacionesparaqueelpersonajerevivalasvivenciasquecambiaronsuvidaaformadeestructuradramáticaehilonarrativo.2. Contenido
Capitulo1:HistoriaCapitulo2:ElmundoindígenaylarepresentaciónaudiovisualenColombiaCapítulo3:LonuestroCapítulo4:Conclusiones
3. AutoresprincipalesEntrelosprincipalesautorestomadosencuentaparalarealizacióndeestetrabajodegradoseencuentran:CiroGuerrayCristinaGallego(directoresdecine),MartaRodríguez(directoradecine),CliffordGeertz(antropólogoyprofesordelaUniversidaddePrinceton),AlejandroGrimson(doctorenantropologíaporlaUniversidaddeBrasilia),ClaudeLeví-Strauss(antropólogo,filósofoyetnólogofrances),AngélicaMateusMora(DoctoraenEstudiosCinematográficosyAudiovisualesdelaUniversidadSorbonneNouvelle),EdwardBurnetTylor(antropólogoinglés).4. ConceptosClaveLosprincipalesconceptostenidosencuentaparalarealizacióndeestetrabajodegradoson:cultura,identidad,transformaciónculturalycomunidadindígena5. Procesometodológico.Lainvestigacióntieneunenfoquedecaráctercualitativo,dondelaobservaciónylasentrevistassonnuestrosprincipalesmediosparalarealización.Enprimerlugarabordamosalacomunidadwayuu,pertenecientesalclanPushaina,ubicadosenelpájarosectordeLaGuajiramedia.Pormediodeunintercambiointelectualycultural,buscamosunespacioparapoderadentrarnosensuterritoriodondeobservamossushábitoscotidianostradicionales,asícomolasnuevasformasdecomportamientoquehanadquiridoparaentenderlosmasafondo.Conloanterior,buscamosserpartedesucirculo.Duranteesteprocesosehanrealizadodosviajes(junioyseptiembrede2018).Asínosinvolucramossocialmenteconelloseidentificamosunpersonajequedemostróhabertenidounatransformaciónocambioensuformadepensamientoyensumaneradeactuar.Laobservaciónaportóunpanoramarealdelasituaciónporlaqueestánpasandoypudimosrealizarunjuiciorespectoalatransformaciónqueviven.Unavezidentificadoestepersonaje,iniciamosunatravesíaparaentenderpuntualmentelasaccionesquehansurgidoparademostrarquerealmentehatenidounatransformacióndesdeelindígenatradicionalhastaelindígenamoderno.Seharealizadounaprimerapartedelaentrevistaalpersonajeprincipalyaotrosmiembrosdelacomunidadqueaportaronexperienciasqueratificannuestroobjetivogeneral.Setieneplaneadorealizaralmenosotrosdosviajesparacompletarlasgrabaciones.ElproductoaudiovisualsevaanarrarenWayuunaikyconsubtítulosenespañolyaqueesellenguajepropiodesucomunidadyeldenuestropersonajeprincipal.SetrabajaráconunaintérpretedelidiomaWayuunaikyquenosestáayudandocomomediadoraentrenosotrosynuestropersonaje.Actividades:
-Analizamoslostrabajosyproductosaudiovisualesafinesanuestrotemadeinvestigaciónparacomprenderelcontextoqueestamostrabajando.-RealizamosunaentrevistadediagnósticoaDonManuelparaconocersuhistoriayentenderdedondevieneyelnuevorumboalcualdirigesusacciones.-Escribirelguiondeldocumentalbajonuestrapercepcióncomoautoresparalacorrectarealizacióndel
producto.-RetrataraudiovisualmenteelpanoramageneralquevivelacomunidadWayuudíaadía.-Generarproyectosdentrodelarancheríaquecumplanlafuncióndemejorarlascondicionesdevidadelacomunidad,talescomo:actividadesparalosniños,reparticióndedonacionesyconstruccióndeinfraestructuras(escuelas,techos,tanquesparaalmacenaragua)conelfindegenerareunvinculoconellos.-EvidenciarlalaborpastoraldeDonManuel,unhombrecomúnycorrientequeasumelaresponsabilidaddellevarunejemplodignodeimitar.-Escribiremoslapropuestaestéticaynarrativa6. ResumendeltrabajoElproyecto“Tutanuliakat”esuntrabajodegradodecomunicaciónsocial,quetuvocomopropósitorealizarunproductoaudiovisual,queseplasmóenundocumentalsobrelavidadeManuelBarlizaPushaina,líderdelclanWayúuMarrollomana.Atravésdeestapiezaaudiovisual,mostramoscomoeseldíaadíadeestacomunidad,cualessonsuscostumbresytradicionesenlaactualidadycomoserelacionaconelmundo“arijuna”.Deestamanera,evidenciamosunafuerteinfluenciadeagentesexternosquehapermeadoestacomunidadindígenayquelahallevadoatenerunatransformaciónquelosredefinecomocultura.Eltextoconstadetrescapítulos:elprimercapítulodescribealosWayúuenlacomunidadMarrollomana;enunciaelcontextoterritorialysocialconelqueserelacionanydescribeelterritoriodondeviveelclan.ElsegundocapítulohaceunbreverecorridosobrelarelaciónentreelaudiovisualylosindígenasenColombia,describiendolascuatroetapasenlasquesedesarrollasuincursiónhastalaactualidad.Eltercercapítulohacereferenciaalaapuestacomodocumentalistas,detallandoexperienciasdeviajeyexplicandodecisionestomadasparalarealizacióndelproducto.Elcuartocapítulopresentalasconclusionesdeestainvestigación.
III. PRODUCCIONESTÉCNICASOMULTIMEDIALESANEXAS
Sisutrabajoincluyealgúntipodeproducción,Indiquesuscaracterísticas: 1. Tipodeproducto:Video2. Cantidadysoporte:1PDFy1USB3. Duraciónenminutosdelmaterialaudiovisual:13:42minutos4. Link:5. Descripcióndelcontenidodematerialentregado:Eltrabajodegradoconstadeunaparteescrita
de50páginasy4capítulos.TambiénseentregaunacopiadeldocumentalenlaFacultaddeComunicaciónyLenguaje,1USBconelproductoylaevaluaciónrealizadaporMaríaUrbanczyk,asesoradelproyecto.
Tabla de contenido Introducción ............................................................................................................................... 3
1 Capítulo I. Historia ............................................................................................................... 4
1.1 Mito fundacional Wayúu .............................................................................................. 4
1.2 Cultura .......................................................................................................................... 7
1.3 Contexto territorial y socio-económico de La Guajira ............................................... 20
1.4 Agua ............................................................................................................................ 25
1.5 Desnutrición infantil ................................................................................................... 26
1.6 Corrupción .................................................................................................................. 27
1.7 El Pájaro ..................................................................................................................... 28
2 Capítulo II. El mundo indígena y la representación audiovisual en Colombia ................. 30
2.1 Autorrepresentación audiovisual indígena ................................................................. 36
3 Capítulo III. Lo nuestro ...................................................................................................... 39
3.1 Nuestra experiencia y apuesta .................................................................................... 39
3.2 Cómo contamos el documental ................................................................................... 44
4 Conclusiones ...................................................................................................................... 47
5 Referencias ......................................................................................................................... 49
Lista de figuras
Figura 1. Vestimenta mujer y hombre wayúu ............................................................................ 9
Figura 2. Solución de conflicto entre clanes por medio del palabrero ..................................... 12
Figura 3. Familia de Manuel Barliza Pushaina ........................................................................ 13
Figura 4. Territorio Wayúu ...................................................................................................... 14
Figura 5. Vivienda Wayúu ....................................................................................................... 15
Figura 6. Chivos ....................................................................................................................... 16
Figura 7. Escuelita de Doña Dina ............................................................................................ 17
Figura 8. Entrega de ayuda humanitaria a joven afectada por desnutrición ............................ 18
Figura 9. Molino de viento para la extracción de agua del subsuelo ....................................... 19
Figura 10. Iglesia bautista en la comunidad Marrollomana ..................................................... 20
3
Introducción
Este trabajo de grado está motivado por un viaje que se hizo a La Guajira, con el cual se
buscó realizar un documental. Consta de tres capítulos: el primer capítulo describe a los Wayúu
en la comunidad Marrollomana; enuncia el contexto territorial y social con el que se relacionan y
describe el territorio donde vive el clan. El segundo capítulo hace un breve recorrido sobre la
relación entre el audiovisual y los indígenas en Colombia, describiendo las cuatro etapas en las
que se desarrolla su incursión hasta la actualidad. El tercer capítulo hace referencia a la apuesta
como documentalistas, detallando experiencias de viaje y explicando decisiones tomadas para la
realización del producto. El cuarto capítulo presenta las conclusiones de esta investigación.
Además, se presenta un documental de 13 minutos, titulado “Tu Tanuliakat”, desarrollado en
lengua wayúunaiky y grabado con la cámara Canon 7d junto con la grabadora de audio Sony Ic
Recorder. Este producto muestra la transformación personal de Manuel Barliza Pushaina, líder
de la comunidad Marrollomana, haciendo un acompañamiento de su rutina diaria en la actualidad
mientras nos narra en off sobre su historia de vida y su pensamiento del pasado.
4
1 Capítulo I. Historia
El mito fundacional del pueblo Wayúu, al igual que muchas de las comunidades indígenas de
Sur América, atribuye su creación a diferentes deidades relacionadas con la naturaleza o los
fenómenos naturales. Claramente, la lluvia y la tierra son protagonistas, así como el sol y la luna;
para los Wayúu, estos cuatro elementos son los responsables de la existencia del territorio donde
conviven y de la creación de ellos mismos. Dentro de las condiciones o mandamientos que
estipularon los dioses de este pueblo resaltan el respeto y la tolerancia; nadie podía matar, robar
o irrespetar al otro, pues el castigo sería tres veces peor para el autor de esto.
Según Manuel Barliza, líder del clan Pushaina en la comunidad Marrollomana, en un
principio su territorio era próspero, lleno de naturaleza y abundantes frutos con los cuales se
alimentaban y aprovechaban de diferentes maneras. También había diferentes animales para
poder cazar y trabajar con ellos. Un regalo de los dioses a sus hijos para que pudieran vivir en
completa armonía. Así vivieron los Wayúu por mucho tiempo, hasta que comenzaron a perder
los valores inculcados por los dioses y empezaron a incumplir con todo los que se les había
enseñado; la codicia y el poder empezaron a entrañar en ellos. Como castigo, los dioses se
manifestaron ocasionando serias catástrofes para toda la comunidad, les quitaron todos los
privilegios que tenía esta tierra. De esa manera, se justificó el árido y desértico territorio en el
que hoy en día reside este pueblo y que es causante de muchas de sus problemáticas.
1.1 Mito fundacional Wayúu
Al principio solo vivía Mareiwa, allí arriba muy lejos cerquita de Kar (sol) y al lado de
Kachi (luna) también vivía con ellos Juya (lluvia) y aquí abajo estaba Mma (tierra) muy
5
sola. El sol Kar tenía una hija llamada Warattui (claridad), y al Wna Kashi tenía otra hija
llamada Pluushi (oscuridad), un día Juya empezó a caminar y se encontró a Mma. Juya se
enamoró de la tierra Mma y con su alegre canto formó un Juka (rayo) que penetró a Mma
y brotó de ella una Ama Kasutai (caballo blanco), que se convirtió en Ali Juna y fue el
padre de todos los Ali Juna blanco. La tierra Mma quería más hijos y entonces Juya
siguió cantando y muchos rayos cayeron y Mma parió un Wunu Lia (las plantas) que
brotaban en su vientre y tenían muchas formas y tamaños. Pero todas eran quietas y no se
movían. Mma seguía triste porque ella quería hijos que caminaran y se movieran, y
fueran de un lugar a otro. Maleiwa no quería ver triste a Mma, por eso vino a Wotka
Sairu, aquí en la Alta Guajira y tomó Pootchi (barro) “ustedes serán los Wayúu (los
hombres) hablaron y caminaron por todas partes y les dijo que esta tierra será suya”
seguía haciendo figuras, pero a ellos les dijo: a ustedes no los dejo hablar, ustedes serán
Muruulu (los animales) los hizo de diferentes tamaños y formas, unos grandes y unos
pequeños, unos con cuatro patas y otros con dos, a unos les dio brazos para volar, a otros
les dejó aquí caminando. Maleiwa es el Julaulashi (jefe u autoridad superior) les ordenó a
los Wayúu que no podían pelearse, que tenían que vivir en paz y respetarse. “no puedes
matar a ningún Wayúu, porque será vengado y pagará toda tu familia, no derrames sangre
porque en ella está la vida, por eso cuando la derrames cóbrala. No cojas lo ajeno, no es
tuyo, si lo haces tendrás que pagar tres veces más el daño hecho” Esas son las ordenes de
Maleiwa y nosotros la respetamos y la cumplimos, porque todo lo han hecho nuestros
antepasados y aquí lo cuidamos. Así vivieron mucho tiempo los Wayúu, hasta que un día
dejaron de cumplir las órdenes de Maleiwa, a él no le gusto y mando la lluvia Juya para
que los castigara, Juya no quería castigar a los Wayúu y se puso a llorar, lloró y lloró
6
mucho durante muchos días, hasta que la tierra Mma se llenó y no quedó donde vivir,
pero un Wayúu que si cumplía las leyes supo por un sueño lo que iba a pasar, entonces
preparó una canoa de Ipa (piedra), y en ella metió animales, semillas de plantas, a sus
mujeres e hijos y cerro bien, y el llanto de la lluvia Juya hizo que la canoa subiera. Un día
la lluvia Juya ya no quería más lágrimas y dejó de llorar. Entonces la tierra Mma se
comió el dolor hasta que se secó y se quedó sin nada, no había plantas, ni animales, ni
gente ni nada. Cuando el Wayúu sintió que la canoa Ipa ya no se movía, abrió y salió con
su gente y animales y empezó a caminar y como todo estaba blandito al caminar dejaba
su huella, la canoa Ipa era muy pesada y también dejó huella, que todavía se ven. Con el
tiempo esta se partió en dos pedazos; una parte quedó aquí en Aun Wapa, y la otra allá al
otro lado separado por una montaña. (Ministerio del Interior, s.f., p. 4)
Cabe señalar que la ubicación final de este pueblo terminó siendo el árido desierto de La
Guajira. Allí se hallan restos de esta cultura que ha ido evolucionando con el pasar del tiempo,
hasta ser permeada por las costumbres de las personas que habitan los espacios geográficos y
culturales que limita.
Los Wayúu son de las pocas comunidades indígenas que se resistieron al dominio español y
lograron prevalecer como etnia y como cultura. En la época de la colonia los españoles
denominaban a este pueblo cómo “guajiros”.
Ya en 1621 Fray Pedro Simón la usaba para aludir a una Nación no sujeta al dominio
español y en cuyo territorio existían miles de cabezas cimarronas de ganado mayor y
menor. A pesar de los distintos gentilicios usados por cronistas y viajeros, los miembros
de este grupo étnico se han autodenominado hasta hoy con el término Wayúu, que quiere
decir persona. (Guerra, s.f., párr. 1)
7
1.2 Cultura
Las culturas alrededor del mundo están sujetas a múltiples factores que condicionan o
modifican sus bases dependiendo de la evolución de su propio entorno. Esto puede ser resultado
de un proceso de selección natural donde los diferentes grupos sociales se adaptan al constante
cambio, con el fin de sobrevivir. Por esta razón, la definición de cultura no puede comprenderse
desde un punto de vista general ni único, sino que debe ser concebida como parte del proceso de
transformación que cada comunidad vive.
Tal como explicó Geertz (2003) en su texto “La interpretación de las culturas”, el concepto de
cultura ha dejado de ser algo claro y simple de entender, como se estableció en el periodo de la
ilustración, para llegar a una visión no solo más compleja sino enormemente menos clara.
En complemento con lo anterior, Grimson (2010) planteó que los seres humanos sienten que
pertenecen a ciertas categorías que vincularían a un concepto general de cultura, sin embargo,
cada persona también crea una identidad propia a partir de las concepciones escogidas por medio
de la experiencia. Por lo tanto, la concepción de cultura varía en la medida en que se crea un
imaginario propio, probablemente desvinculándose de las raíces originarias, adoptando nuevas
posiciones y creencias.
En ese sentido, Manuel Barliza Pushaina, autoridad del clan Wayúu Marrollomana, es un
ejemplo perfecto para avaluar lo anterior. Este hombre demuestra, a través del cambio de su
pensamiento, cómo el concepto de cultura Wayúu ha evolucionado hasta tal punto de
complejidad que se convierte en una contradicción dar una visión general del mismo.
8
Como es bien sabido, dentro de la etnia Wayúu existen diferentes divisiones sociales, pues no
es una comunidad que funcione como un conjunto. Estas divisiones son denominadas clanes, en
los cuales cada uno es independiente en la toma de decisiones y en su forma de gobierno, no les
concierne lo que los demás clanes hagan. “En la mayoría de las crónicas coloniales, así como en
el lenguaje cotidiano de la población no indígena, se hace referencia a estas divisiones con el
nombre de "castas"” (Guerra, s.f., párr. 2). Teniendo en cuenta lo anterior, se presentan
cuestionamos sobre la manera en que puede existir una concepción unificada de la cultura
Wayúu, cuando cada clan actúa de forma independiente y aislada del resto de los suyos.
Ahora bien, los conceptos que realmente unen a los diferentes clanes Wayúu están arraigados
a “una condición social y a un antepasado mítico común, pero jamás actúan como una
colectividad. Hoy en día pueden identificarse veintidós clanes en el lado colombiano de la
península, los cuales se caracterizan por ser dispersos y no corporativos” (Guerra, s.f., párr. 3).
Por otro lado, se puede evidenciar que para Tylor (1977), el concepto de cultura hace
referencia a todos los aspectos que una persona adquiere del entorno en el cual convive y se
desarrolla, encasillando este concepto como un todo significativo para una determinada
población. Contrario a esto, de acuerdo con Geertz (2003), se puede ver cómo la sociedad
perteneciente a un mismo territorio geográfico puede presentar variaciones completamente
distintas, dependiendo de la formación de identidad y la libertad de escogencia de cada
individuo. Estos aspectos se pueden ver completamente plasmados en el clan Marrollomana,
siendo esta una comunidad con ideales y costumbres nuevas, adquiridas con el tiempo y sujetas a
la transformación de su entorno.
En la comunidad Marrollomana se visibilizan las diferencias entre los conceptos de cultura e
identidad, de manera específica. Como lo mencionó Grimson (2010): “La cultura alude a
9
nuestras prácticas, creencias y significados rutinarios, fuertemente sedimentados, mientras la
identidad se refiere a nuestros sentimientos de pertenencia a un colectivo” (p. 3). Lo anterior se
ve reflejado en la adquisición de nuevas ideologías religiosas, en cuanto a la identidad y a la
prevalencia de algunas de las costumbres Wayúu tradicionales, con respecto a la cultura.
No obstante, se lograron identificar los aspectos en común dentro de algunos clanes, a raíz de
la experiencia propia y la observación. En primer lugar, el rol de la mujer, pues ellas
ejemplifican los imaginarios que el mundo occidental tiene referente a la cultura Wayúu. El más
evidente es la vestimenta (ver Figura 1), todas las mujeres de un clan, inclusive las menores de
edad, usan túnicas largas de diferentes colores llamadas mantas, acompañadas de una pañoleta
que se amarran en la cabeza. El cuerpo de una mujer Wayúu es sagrado y la manta cumple la
función de ocultarlo ante los ojos de los hombres, pues solo el esposo lo puede ver. Vale aclarar
que los hombres no tienen una vestimenta tradicional, sino que usan camiseta y pantalón. En
algunos casos, las figuras de autoridad también usan gafas oscuras y sombrero.
Figura 1. Vestimenta mujer y hombre wayúu
Fuente: toma propia
10
A lo largo de esta investigación y durante los diferentes viajes que se realizaron a La Guajira,
se contó con la colaboración de Yorley Epinayu, una líder Wayúu involucrada en diferentes
proyectos en pro de su cultura y su comunidad. Ella explicó la importancia de la mujer en cuanto
al vínculo y la identificación del linaje del cual provienen, relacionándolo de cierta manera con el
vínculo que tiene un bebé con el útero de su madre.
En diferentes textos y películas que hablan sobre la cultura Wayúu se hace mención de la
influencia y el papel que cumplen las mujeres en la toma de decisiones. Por ejemplo, en Pájaros
de Verano (2018), filme de ficción del director Ciro Guerra, muestran a la mujer como un
personaje bastante elocuente y que está presente en muchas de las situaciones decisivas.
También, como lo indicó Guerra en la introducción que hace a “Wayúu Cultura del desierto
colombiano” de Santiago Harker, las mujeres tienen una gran influencia en la toma de decisiones
para el clan, pueden expresar abiertamente sus opiniones en situaciones que converjan o afecten
al grupo familiar. Empero, en la experiencia conviviendo en el clan Marrollomana no se
pudieron corroborar estas afirmaciones; por el contrario, se pudo evidenciar que las mujeres eran
bastante calladas y reservadas, que no estaban presentes en muchas de las situaciones que se
consideran importantes, sino que era el hombre quien cumplía este papel.
Por su parte, Priscila Padilla, en su documental “La eterna noche de las doce lunas”, hizo
alusión a un rito tradicional Wayúu, en el cual las niñas que están empezando su etapa de
desarrollo son aisladas de las demás para iniciar un proceso de aprendizaje y autovaloración. Las
mujeres mayores son quienes se encargan de transmitir todo tipo de conocimientos como el
tejido de sus mochilas y chinchorros, hasta las formas de comportamiento y el significado que
tiene la mujer dentro de la comunidad; este rito llamado “el encierro” es otro aspecto en común
11
que tienen varios clanes. En la comunidad Marrollomana es una práctica que mujeres y niñas
continúan aceptando y ejerciendo con orgullo.
En otra instancia, se pudo hallar que el hombre cumple un papel de autoridad siendo líder de
su comunidad, velando por los intereses de su gente y teniendo la última palabra en cualquier
decisión que se tome. Fredy Pushaina, sucesor del líder actual de la comunidad Marrollomana,
explicó que el poder es heredado por consanguineidad, es decir que solo los descendientes de los
líderes pueden llegar a ser líderes.
Otra de las figuras masculinas que cumple uno de los papeles más importantes dentro de la
comunidad es el palabrero. En una de las entrevistas que se le hizo a Manuel Barliza Pushaina,
este contó el papel que cumple el palabrero y la relevancia de la palabra dentro de los Wayúu. El
palabrero es quien se encarga de resolver los conflictos entre clanes, es decir, es el portador del
mensaje y su misión es entrar en diálogo con el palabrero del clan en conflicto, con el objetivo de
poder resolver los problemas sin tener que entrar en guerra. Don Manuel también señaló que uno
de los ideales Wayúu es que no se derrame sangre, pero que se page el precio justo por los actos
cometidos. En la Figura 2 se pueden observar dos clanes reunidos alrededor de sus palabreros,
quienes se encuentran dialogando para resolver un conflicto.
12
Figura 2. Solución de conflicto entre clanes por medio del palabrero
Fuente: toma propia
Esta forma de resolución de conflictos garantiza la longevidad del pueblo Wayúu, al evitar la
muerte a toda costa y la prevalencia de los diferentes clanes. Dentro de los clanes, las familias
son bastante extensas, hay líderes que tienen más de una esposa y media decena de hijos con
cada una, como lo es el caso de Don Manuel que tuvo cuatro esposas y más de cuarenta hijos;
aspecto que para ellos es símbolo de la grandeza de su clan (ver Figura 3).
13
Figura 3. Familia de Manuel Barliza Pushaina
Fuente: toma propia
Entre tanto, cada clan reside en un espacio geográfico cuyas fronteras son invisibles, esta
tierra también les fue heredada por sus antepasados y se encuentra en el árido desierto de La
Guajira. Los tres elementos que componen su territorio son la arena, los árboles y el cielo (ver
Figura 4), teniendo en cuenta que no se ve mucho más. La temperatura oscila entre los 25 y 35
grados centígrados, es por esto que la vegetación es escaza y en su mayoría, conformada por los
cactus. Por esto mismo, cualquier sombra que encuentren los habitantes es muy valiosa y la
aprovechan al máximo, colgando sus chinchorros entre los árboles y ubicando sus sillas para
refrescarse.
Asimismo, en algunos sectores de este inmenso desierto se pueden encontrar pequeños lagos
de agua estancada y reposada, con una capa verde en su superficie que tanto miembros de la
comunidad como animales usan en momentos de escasez extrema.
14
Figura 4. Territorio Wayúu
Fuente: toma propia
En medio de este panorama tan seco y caluroso se levantan pequeñas estructuras hechas con
los materiales que hay a la mano, es decir, barro y palos de madera. Los miembros de esta
comunidad construyen cuatro paredes, unificando estos dos materiales y sobre esta estructura
ubican tejas de zinc para usarlas de techo y protegerse de la lluvia. Constantemente, se ven
obligados a reparar y reforzar sus viviendas, puesto que los materiales no son endebles ni
duraderos (ver Figura 5).
15
Figura 5. Vivienda Wayúu
Fuente: toma propia
A diferencia de los demás miembros de la comunidad, el líder tiene una de estas viviendas
para sí mismo, mientras que los demás se acomodan como pueden, sin importar el número de
personas que sean. Otra de las estructuras que construyen son los corrales para sus animales, los
cuales constan de varios palos clavados en el suelo alambrados con cabuya o metal; estos
cumplen la función de retener a su principal fuente de alimento y elemento de trueque con otras
comunidades, los chivos. Este animal está presente a lo largo de toda La Guajira y el sonido que
emite es bastante característico de la región (ver Figura 6).
16
Figura 6. Chivos
Fuente: toma propia
Por otro lado, el plato típico de los clanes es el frichi, el cual consta de la carne del chivo
picada y sofreída acompañada con alguna guarnición como arroz o lenteja y chicha para beber.
Vale resaltar que es su principal fuente de alimento, dado que la crianza de este animal es de sus
actividades predilectas y no se encuentran muchos más animales de los cuales puedan
abastecerse. Sin embargo, en algunos clanes se puede observar la presencia de reses y caballos.
Actualmente, se puede ver cómo el concepto de identidad planteado por Geertz (2003) cobra
total sentido dentro de las nuevas prácticas acopladas por algunas comunidades. En el caso del
clan Marrollomana, su concepción en cuanto a la educación se ha transformado y se ha adaptado
17
a los modelos de educación nacionales. Mientras tanto, se pueden encontrar pequeñas escuelas
donde los niños reciben clases como lo hace un niño que va a la escuela en cualquier otra ciudad
del país, aportándole los conocimientos según las directrices del Ministerio de Educación (ver
Figura 7) En algunos casos, estas escuelas son proyectos de personas ajenas a la comunidad pero
que quieren contribuir en el progreso y el mejoramiento de la calidad de vida de estas personas.
Figura 7. Escuelita de Doña Dina
Fuente: toma propia
La figura anterior muestra un espacio donde los niños reciben clases por parte de profesores
Wayúu instruidos por el Estado.
18
Así mismo, hoy en día muchos de los clanes se encuentran en situaciones críticas. Debido a
esto, reciben ayudas humanitarias tanto del Estado como de ONG y personas independientes. En
su mayoría, las crisis inician por la escasez de recursos a causa de las condiciones climáticas o
por acciones que toman las empresas privadas, para la explotación de diferentes materias primas
que se encuentran en este territorio. Esto conlleva a que la calidad de vida de los miembros de la
comunidad se vea fuertemente afectada (ver Figura 8).
Figura 8. Entrega de ayuda humanitaria a joven afectada por desnutrición
Fuente: toma propia
De igual forma, los Wayúu se han adaptado y han hecho uso de nuevas tecnologías como los
paneles solares, bajo el propósito de contar con electricidad y hacer uso de ella para suplir sus
19
necesidades, así como la implementación de molinos de viento para extraer agua del subsuelo,
recurso que es absolutamente vital y escaso en esta región (ver Figura 9).
Figura 9. Molino de viento para la extracción de agua del subsuelo
Fuente: toma propia
Uno de los aspectos que más llamó la atención y cambió la percepción acerca de la
ancestralidad de las comunidades indígenas fue la apropiación de la religión cristiana bautista, en
la cual hoy en día fundamentan sus orígenes y sus creencias. Como lo refirió Don Manuel, él está
en una constante búsqueda de la salvación de su alma, por medio del camino que dictamina esta
religión. En su territorio construyeron una iglesia bautista para esparcir y promover estos ideales
en toda su comunidad (ver Figura 10).
20
Figura 10. Iglesia bautista en la comunidad Marrollomana
Fuente: toma propia
1.3 Contexto territorial y socio-económico de La Guajira
La Guajira, departamento ubicado al norte de Colombia, actualmente es una tierra con una
extensión de casi 20.000 km2, lo cual representa casi el 1,8% del territorio nacional. Más de
47.000 personas habitan por km2 entre indígenas y no indígenas, y en total, en el departamento
hay más de un millón de habitantes. Estos representan el 2% de la población nacional, a su vez,
casi la mitad son hombres y la mitad mujeres. La población indígena representa casi el 45% de
21
sus habitantes. Igualmente, existen cuatro etnias diferentes: Wayúu, Kogi, Wiwa y Arahuaco;
aunque, casi el 90% de esta población es afrocolombiana (Cámara de Comercio de La Guajira,
2017)
El departamento se encuentra política y administrativamente dividido en 15 municipios
ordenados en tres subregiones: Alta (Uribia y Manaure), Media (Riohacha, Maicao,
Dibulla y Albania) y Baja Guajira (Hatonuevo, Barrancas, Fonseca, Distracción, San
Juan, El Molino, Villanueva, Urumita y La Jagua del Pilar). (Cámara de Comercio de La
Guajira, 2017, p. 13)
Ahora bien, si se aplica la definición de cultura de Taylor, según la cual la cultura hace
referencia a los aspectos que una persona adquiere del entorno en el que vive y se desarrolla, se
puede evidenciar que los clanes que se encuentran más distanciados de las ciudades en La
Guajira presentan factores culturales mucho más distantes de lo citadino, con relación a los
clanes que tienen una mayor relación con la población no indígena. Por ello, los clanes ubicados
en la Alta Guajira conservan muchos más aspectos propios de su cultura, mientras que las
comunidades indígenas de la Media y Baja Guajira, como el clan Marrollomana, se apropian de
nuevos ideales y costumbres debido a su relación con su entorno.
Es de mencionar que las diferencias que existen entre las zonas turísticas y más visitadas de
este departamento, en comparación con los territorios habitados por los Wayúu, son bastante
marcadas. En Riohacha se pueden encontrar diversas fuentes de comercio, como lo son los
mercados y algunos centros comerciales, así como los diferentes puestos informales que se
encuentran principalmente cerca al muelle y a la playa principal de esta ciudad. También hay
otros lugares que son frecuentemente visitados por extranjeros como Mayapo, El Cabo de la
Vela, Punta Gallinas y toda la zona fronteriza con el departamento de Magdalena.
22
Todas estas zonas presentan un flujo económico bastante alto, convergiendo en una mayor
inversión en la infraestructura de los mismos. Por otro lado, los territorios indígenas no son una
fuente de ingreso o desarrollo económico; en diálogo con diferentes miembros de la comunidad
Wayúu se logró interpretar que ellos denominan sus tierras como lugares abandonados y poco
llamativos. Con esto se pretende resaltar el contraste, siendo La Guajira un lugar que cuenta con
una de las zonas más bellas y visitadas del país, y al mismo tiempo, con una de las más pobres y
abandonadas.
Este departamento se caracteriza por tener una población joven, puesto que a medida que su
edad aumenta, decrece su magnitud poblacional. Asimismo, a medida que han pasado los años,
el territorio se ha ido poblando más (Cámara de Comercio de La Guajira, 2017). Del mismo
modo, es un departamento que cuenta con una alta tasa de mortalidad y de natalidad;
anualmente, nacen más personas de las que fallecen, pero las que llegan a la edad de adulto
mayor son pocas. Para los Wayúu, tal como contaba Yorley Epinayu, reproducirse y crear
descendencia no es un factor negativo, por el contrario, lo asumen como el orden natural de la
vida, aun cuando no tengan los recursos suficientes para satisfacer las necesidades de esas
nuevas generaciones.
Vale resaltar que los métodos de comercio de los Wayúu están reducidos a pocas opciones.
Por un lado, se halló que su principal fuente de negociación y de ingresos es la comercialización
de sus artesanías, en su mayoría las clásicas mochilas que se pueden encontrar en gran parte del
país. No obstante, las mujeres artesanas con frecuencia se limitan a negociar únicamente con
mercaderes de la región, quienes les compran toda esta mercancía a precios bastante bajos y se
encargan de esparcirlos por el resto del territorio nacional sin dejarles, en muchas ocasiones,
algún tipo de beneficio a ellas o a la comunidad en general.
23
Bajo el lema de “exportar para vivir” introducido por Weilder Guerra en la conferencia de
Riohacha del 2015, en los años 30 del siglo pasado, es preciso afirmar que la región de La
Guajira contaba con un alto flujo de comercio con el mercado extranjero, pero cuando Colombia
cambió al modelo productivo nacional de proteccionismo económico, tituló estas prácticas de La
Guajira como contrabando, cortando de raíz la economía de la región y haciendo que este
territorio comenzara a depender del Estado. En la actualidad, la dependencia del Estado sigue
siendo una realidad en todo el territorio de La Guajira, incluyendo la población indígena. Yorley
Epinayu, en su papel de líder representante en las charlas con el Estado, indicó que la mayoría de
proyectos y ayudas humanitarias que promete el Estado presentan bastantes inconsistencias.
Normalmente, el tiempo destinado para el desarrollo y el cumplimiento de estos aspectos no
corresponde al estipulado y en muchas ocasiones, no se ejecutan o son olvidados.
Se debe mencionar que La Guajira recibe regalías por la producción de gas, carbón y sal,
sumando más de 6 billones de pesos entre 1990 y 2011; sin embargo, estos recursos económicos
no se ven reflejados en la región. La mayoría de estos ingresos se ven perdidos en la corrupción
política que afecta a esta zona del país. La estructura productiva de La Guajira se basa en la
explotación minera, por eso con el tiempo se fueron descuidando aspectos como la ganadería y la
agricultura, al punto de desaparición, dejando a la vista un desierto infinito donde sobrevivir es
una odisea (Cámara de Comercio de La Guajira, 2017).
De igual forma, en una de las entrevistas hechas a Manuel Barliza Pushaina, contó que dentro
de estas acciones realizadas por las compañías mineras nacen también nuevas problemáticas que
afectan directamente a las comunidades indígenas; entre estas se encuentra la desviación de ríos
que son fundamentales para el día a día de los Wayúu. Este tipo de repercusiones resulta en una
mayor dependencia por parte de estas comunidades hacia el Estado.
24
Mientras tanto, según la Cámara de Comercio de La Guajira (2017):
Las condiciones de vida, se determinan por el grado de acceso que tiene la población a
los diferentes bienes y servicios de consumo del hogar, que le permiten a una persona y a
su familia mantener un desarrollo vital digno. En un Estado social de derecho como el
colombiano, las condiciones de vida se deberían determinan por el goce efectivo de los
derechos a la vivienda, servicios públicos, salud, educación, generación de empleo e
ingresos, entre otros. (p. 34)
Empero, de acuerdo con la experiencia propia y lo que se pudo observar en las diferentes
rancherías visitadas la realidad es distinta, muchos de estos derechos fundamentales no se ven
suplidos, lo cual evidencia la crisis humanitaria que están viviendo las comunidades indígenas
actualmente.
La educación es uno de los temas con más déficit en la gestión administrativa de este
territorio. A medida que aumenta el grado educacional, disminuye la oferta por parte del Estado
y las entidades privadas. La mayoría de las opciones cubren la educación temprana y media,
siendo casi nula en educación superior; es cierto que ya los mayores no estudian, aprenden a
ganarse la vida desde los 14 años y a partir de ello forman o crecen en su clan, como relató
Manuel Barliza a través de su historia.
Según cifras del DANE, presentadas en el informe de la Cámara de Comercio de La Guajira
(2017), más de 90.000 niños están matriculados en escuelas públicas, sin embargo, tan solo
13.000 llegan a cursar el bachillerato. En estas estadísticas también puede notarse que hay bajas
opciones de educación privada, aun así, las escuelas no oficiales (ubicadas en rancherías)
abundan más. Así mismo, es una de las zonas de Colombia que presenta mayor índice de
analfabetismo, en concordancia con cifras del DANE, con casi el 60%, por lo que según el
25
IDEAM, presenta una baja tasa de economías desarrolladas en la región, en comparación con los
demás departamentos.
1.4 Agua
Actualmente, el agua es uno de los recursos menos accesibles para esta población. De hecho,
ningún municipio guajiro cuenta con un servicio de agua las 24 horas. A pesar de que este
departamento es uno de los que más regalías recibe, estas no se ven invertidas en proyectos que
ayuden con el progreso y el bienestar de la comunidad. En la mayoría de los casos la corrupción
se encarga de desaparecer cualquier cifra que sea un pro del desarrollo departamental.
Por ejemplo, entre 2012 y 2014 al departamento llegaron recursos por regalías de
alrededor de 678.300 millones de pesos, como lo reseña el periódico El Tiempo, de los
cuales solo el 2,71 por ciento se invirtieron en infraestructura de acueductos. En la
actualidad, ninguno de los 15 municipios del departamento incluyendo la capital
Riohacha tiene cobertura de agua potable en el 100 por ciento de su población las 24
horas del día. (Canchila, 2017, párr. 8)
En las diferentes rancherías que se visitaron fue posible observar que ninguna de estas cuenta
con un servicio de acueducto y alcantarillado, dado que estas zonas se encuentran demasiado
apartadas de las ciudades principales donde aun así se encuentra el déficit de este servicio. Como
se mencionó, las comunidades indígenas han optado por encontrar nuevos métodos para poder
suplir esta necesidad básica, como lo son los molinos de viento para la extracción de aguas del
subsuelo. De la misma manera, en muchas ocasiones esto no es suficiente debido a la cantidad de
personas que habitan esta zona. Por ende, líderes como Manuel Barliza toman la decisión de
invertir todos sus recursos en el desarrollo de estos molinos de viento, a fin de poder suplir las
necesidades no solo las de los suyos sino de comunidades aledañas.
26
Igualmente, las diferentes organizaciones y personas involucradas en recoger y llevar ayudas
humanitarias priorizan el agua como el recurso fundamental para entregar a estas comunidades.
De hecho, en los diferentes viajes que se realizaron, aparte de conseguir alimentos no
perecederos y granos, el agua es el recurso que tanto Manuel Barliza como Yorley Epinayu
sugieren siempre tener presente.
1.5 Desnutrición infantil
Otra de las problemáticas presentes en esta comunidad es la desnutrición, datos del Sivigila
(Sistema de Vigilancia en Salud Pública), proporcionados por Canchila (2017) en su artículo,
evidencian que los casos de muertes por desnutrición en La Guajira son un fenómeno altamente
presente, mayoritariamente a la población infantil de la etnia Wayúu; en los últimos tres años han
sido más de 100 los casos. Esta es una realidad que se evidenció fuertemente el viaje que se
realizó.
En casos extremos, los niños Wayúu deben ser atendidos en ciudades cercanas que prestan el
servicio de salud; aunque por obvias razones el servicio no es permanente. Por lo tanto, tienen
que retornar a su comunidad quedando fuertemente expuestos debido a esta condición. El
número de niños y adultos que se veían altamente afectados por la desnutrición era bastante
considerable, así como lo muestran los medios nacionales, es un tema bastante delicado que
requiere de la atención del Estado y del país en general.
En 2014 se presentaron 48 casos de muertes de este tipo y 2015, con 33 decesos
asociados a ese fenómeno, fue el año con menor ocurrencia de esos tres años. En 2016
esa cifra se triplicó: fueron 90 los casos de muertes asociadas con el hambre. De esos 90
muertos, según datos de organizaciones indígenas y la Secretaría de Salud departamental,
27
88 fueron niños de edades entre los 0 y 5 años. Este aumento de la mortalidad por
desnutrición se debe en parte, según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, a las
mafias de la contratación de la comida que se reparte a los indígenas. (Canchila, 2017,
párr. 10)
1.6 Corrupción
Indudablemente, una de las principales razones para que este departamento se encuentre en
esta situación tan preocupante son los malos manejos que se le han dado a los diferentes dineros,
a costa de la corrupción de los gobernadores.
El más reciente caso de presunta corrupción en la contratación en la península, tiene tras
las rejas al actual alcalde de Riohacha, Fabio Velásquez y a su secretaria de Educación,
Dilcey Acosta Novelis. Ambos fueron capturados por miembros del CTI de la Fiscalía
por las posibles irregularidades en la contratación del Programa de Alimentación Escolar
PAE que tuvo un costo de 5.713 millones de pesos. (Canchila, 2017, párr. 12)
Entre tanto, dentro de las irregularidades en este caso de corrupción se encontró que el contratista
incumplió con el contrato, el cual lo obligaba a entregar a todos los niños de las diferentes
escuelas los alimentos y las meriendas; fueron 1.116 millones de pesos extraviados. La Guajira
tiene todo el potencial para ser un departamento con un desarrollo sostenible que brinda una
calidad de vida impecable a sus habitantes. Sin embargo, hay un factor en común que siempre ha
separado a esta zona de ese ideal, sus gobernantes, los cuales desde hace más de ocho períodos
consecutivos han estado envueltos en investigaciones por corrupción y desviación de fondos para
el desarrollo (Canchila, 2017).
28
1.7 El Pájaro
El Pájaro, ubicado a una hora de Riohacha en la región de Manaure, entrada a la Alta Guajira,
es una zona que alberga a más de 10 rancherías, asentamientos donde el pueblo Wayúu ha
decidido ubicarse para no vivir en el nomadismo. En el kilómetro 30 de la carretera que lleva a la
punta de la península hay un letrero que dice “El Pájaro”, girando a la izquierda y después de 10
kilómetros dentro del desierto, se ve un molino de viento, es ahí donde reside un núcleo del clan
Pushaina, la comunidad Marrollomana, liderada por Manuel Barliza Pushaina.
Lo primero que siente el cuerpo es calor, más de 40 °C comienzan a hacer que la ropa que se
lleva puesta queme la piel, el clima seco inmediatamente deshidrata el cuerpo, creando una
sensación de sed insaciable. No obstante, toda la gente de la comunidad parece no inmutarse ante
esta condición, los niños juegan y se revuelcan en la arena, unos tienen zapatos, pero por
comodidad prefieren quitárselos, la arena es parte de su día a día.
Vale aclarar que se llegó con la intención de escuchar toda la historia de Don Manuel, pero a
su vez, se llevó una ayuda humanitaria a la comunidad. Un mercado básico, con panela, pasta,
sal, aceite y maíz para cada familia y a los niños, un refrigerio adicional que constaba de galletas
de leche, bocadillo y boli (una bebida refrescante a base de saborizantes artificiales); la alegría de
los niños al recibir una bebida fría es indescriptible, como la velocidad a la que se seca el
desierto después de caerle agua.
La ranchería Marrollomana está distribuida en casas de barro y palo, con tejas de lata, sus
paredes se van rompiendo con el tiempo y hasta parece que se fueran a derrumbar. Cada casa
tiene una función especial dentro de la comunidad, en algunas viven familias completas, en otras
se halla una cocina común, también hay un comedor, una escuela donada por Dina Orjuela y una
iglesia bautista.
29
En ese orden de ideas, el molino de viento es tal vez la edificación más imponente, debido a
que suple las necesidades no solo de la comunidad, sino de las demás que circundan la ranchería;
esto no tiene ningún costo, pues Don Manuel cree que el agua es necesaria para todos y no puede
ser cobrada si se quiere sobrevivir como etnia. Aparte del resto de la comunidad queda la casa de
Don Manuel, por ser el líder vive y tiene unas condiciones especiales que todos respetan, una
construcción suficientemente amplia y en buenas condiciones le brinda techo y además, cuenta
con un baño privado, mientras que el baño de los demás es como dicen allá: “Por ahí, por donde
no pasen los animales”. En la ranchería se pueden ver varios chivos, con los cuales preparan su
plato típico, el frichi, un estofado de chivo picado, del cual primero come Don Manuel, después
su hijo en orden descendente de importancia, hasta llegar a los niños que sobreviven a punta de
chicha.
Visualmente, la ranchería es un paraíso lleno de contrastes, en el cual las condiciones
humanas se contraponen a la belleza natural. Así mismo, se siente el abandono de una nación
pero ellos no pierden el calor humano que los caracteriza. El Pájaro es un lugar que tiene mucho
para ofrecer y mucho por hacer, por lo cual se espera aportar el conocimiento, para que de alguna
manera se pueda contribuir en la mejora de las condiciones de vida de esa población ancestral.
30
2 Capítulo II. El mundo indígena y la representación audiovisual en Colombia
En Colombia, la mayoría de los pueblos indígenas han sido representados como una figura
subalterna de la sociedad, con varias expresiones de desagrado e inconformidad. En la industria
audiovisual colombiana, esta imagen ha sido una característica desde su comienzo.
Cronológicamente, lo indígena aparece como lo insignificante que no ha sido objeto de estudio;
la escasa información que se encuentra está fragmentada o incluida en otras temáticas. Sin
embargo, la Cinemateca Distrital se ha encargado de preservar y publicar la información que se
tiene disponible, con el objetivo de educar y contribuir con la primera colaboración colectiva
entre pensadores del área social, investigadores, cineastas, antropólogos y comunicadores
sociales, donde se “expone y analiza algunos de los múltiples aspectos de la relación entre el cine
y el mundo indígena en Colombia” (Mateus & Wood, 2012, p. 16).
En Colombia, desde la década de 1920, la comunidad indígena ha sido representada a través
del audiovisual, en esta época el indígena ha sido mostrado como algo exótico o un objeto de
decoro. Posteriormente, llegó el cine de evangelización, donde el indígena es mostrado como un
ser atrasado, el cual necesita que su alma sea salvada por un misionero. El tercer periodo
corresponde al indígena social, una figura que comienza a tener participación social y política, y
que siempre está en la lucha por hacer valer sus derechos. Finalmente, desde los 90 hasta la
actualidad se encuentra el autodescubrimiento audiovisual indígena, donde el sujeto o
comunidades se apropian de la cámara para contarse a sí mismos.
Hoy en día, se hablan más de 40 dialectos indígenas en Colombia y la gran mayoría de estos
se encuentran en alto riesgo de desaparecer. Cada uno de estos pueblos ha tenido procesos
distintos que han marcado su cultura, de la misma manera se han relacionado con el audiovisual,
en miras de ser retratados. Los primeros vínculos del pueblo indígena con al audiovisual
31
colombiano se remontan a 1920, con el trabajo de la compañía Acevedo e hijos (Mateus &
Wood, 2012), continuando hasta la actualidad donde varios trabajos cinematográficos
colombianos han destacado, como “El Abrazo de la Serpiente” (2015) de Ciro Guerra que
obtuvo una nominación a los premios Oscar.
De acuerdo con Mateus y Wood (2012), en la introducción hecha en los cuadernillos de cine,
propusieron ver la historia del audiovisual colombiano en cuatro tapas, con respecto a la muestra
de los indígenas, a saber.
Primera etapa: consiste en los primeros contactos que tiene el indígena con el audiovisual
colombiano. Acorde con la información recogida hasta la fecha por la Cinemateca Distrital, el
Chocó, el río Orteguaza, la frontera con el Perú y la Sierra Nevada de Santa Marta, son los
primeros escenarios naturales que protagonizaron este encuentro. El primer documental visual
del Chocó, cuyos vestigios reposan en Catálogo del Archivo Histórico Cinematográfico
colombiano de los hermanos Acevedo, narra sorprendentes imágenes de la vida cotidiana del
Chocó, como labores de minería de oro, indígenas y “límpidos caños surcados por canoas
apacibles y serenas” (FPFC, s.f. como se citó en Mateus & Wood, 2012, p. 19).
Por la misma época, la película en 35 mm de César Uribe Piedrahita, “Expedición al Caquetá”
(1930 - 1931), cuenta el viaje de unos amigos a esta región del país. En él se observa como los
indígenas, ‘piranga’ y ‘carijona’, transportan los equipajes del grupo. También se observa la
inconformidad de los turistas al ver la calma con la cual los indígenas actúan frente a la cámara y
no se dejan intimidar (Mateus & Wood, 2012).
Durante esta época, el antropólogo belga Marqués de Wavrin realizó la película “Chez les
Indiens sorciers” (1935), la cual contenía tomas de danzas sagradas y costumbres de ciertos
grupos indígenas. En esta, De Wavrin se muestra como un audaz antropólogo que cruza los
32
Andes y viaja a los confines de la tierra en busca de grupos indígenas ignorantes y supersticiosos
(El Tiempo, 1935 como se citó en Mateus & Wood, 2012). La imagen de civilizado que busca
dar el autor se contrapone con la del indígena que es ignorante y supersticioso.
Segunda etapa: también llamada cine de evangelización, consiste en como un misionero
religioso viene a salvar el alma de los indígenas a través de la conversión religiosa. Durante
mucho tiempo, la Iglesia Católica prohibió el cine, dado que la difusión de imágenes en este
formato podía pervertir y corromper el alma al mismo tiempo. “Sin embargo, a raíz de la
encíclica Vigilante Cura, que el Papa Pio XI dedica al cine en 1936, algunos sacerdotes y
religiosos participan en diversas actividades cinematográficas” (Mateus & Wood, 2012, pp. 22-
23). En Colombia, parte de estas labores fueron desarrolladas por la congregación claretiana, de
esta se destaca el sacerdote Miguel Rodríguez, actor y realizador de la película “Amanecer en la
Selva” (1950). Este filme, a blanco y negro, los claretinos decidieron grabarlo en el Chocó en los
territorios de misión, especialmente con los katío. A diferencia de las tomas rodadas hasta
entonces, sus imágenes se organizaron en torno a la actividad misionera. Esta película se
presenta como un homenaje a la labor de los padres claretinos, durante 50 años en la selva del
Chocó.
En película queda plasmado un momento histórico, donde el indígena es salvado al volverse
un ser civilizado que pasó de la oscuridad a la luz. Su cuerpo mismo cambia: sus gestos y
actitudes son diferentes, y nuevas ropas lo cubren casi por completo, asociando la salvación del
indígena con la negación y autonegación de su cultura y mostrando una trama que se volverá
repetitiva en los filmes por venir que es el desprecio a la diferencia (Mateus & Wood, 2012).
Tercera etapa: que abarca desde finales de 1960 hasta la década del 90, muestra un nuevo
interés sobre el mundo indígena, evidenciado por el aumento de producciones sobre el tema y
33
por la diversificación del mismo. Durante este período se observan dos causas claves, una de
orden político y social y otra meramente cultural. La primera causa es el surgimiento y el
desarrollo de las nuevas formas de organización y movilización de los grupos indígenas a
mediados de la década del 70. La segunda causa de orden cultural se relaciona con el ideal de
mediados del siglo XX que se basaba en el supuesto de superioridad de Occidente frente a otras
culturas y que consideraba primitivos a los pueblos que se encontraban en atraso, respecto a una
línea de evolución única natural de la cual Occidente representaba la mayoría superior. En
respuesta a esto, apareció “una nueva antropología, para la cual el relativismo cultural es “una de
las bases de la reflexión etnológica”, en la medida en que “ningún criterio permite en lo absoluto
considerar una cultura superior a otra” (Levi-Strauss y Eribon 1996, p. 205 como se citó en
Mateus & Woods, p. 26).
A partir de estas dos causas, este periodo se distingue del anterior por el aumento en el nivel
de producción, mayor diversidad cultural y temática, mayor formación y experiencia
cinematográfica de los directores, formación antropológica de algunos de ellos o de otros
especialistas en ciencias humanas y sociales, mayor disponibilidad de recursos y progresos
significativos con relación al nivel cualitativo (estética y técnica). El conjunto de estos cambios
permite que se produzca un redescubrimiento de “la cuestión indígena” en el cine y la sociedad
colombiana, cambiando el imaginario colectivo del indio encerrado en estereotipos negativos
(Mateus & Wood, 2012).
En la década de los 70 apareció la película “Planas: testimonio de un etnocidio” (1971), de
Marta Rodríguez y Jorge Silva. Esta película rompió con todos los esquemas del pasado:
34
Mostrando una realidad de violencia: la violencia contemporánea ejercida por los
“blancos” contra los indios guahibo. […] Este documental da la palabra a los indígenas y
reconstruye, a través de sus testimonios, las formas extremas de violencia (masacres,
asesinatos, torturas) de que son víctimas. (Mateus & Wood, 2012, p. )
De ese modo, Planas inauguró una serie de producciones sobre el tema de la violencia sufrida
por las comunidades indígenas en Colombia. Entre estas se halla “El pecado de ser indio” (1975)
de Jesús Mesa García, cortometraje que trató la masacre de La Rubiera; en 1979, la película
“Cuibas” (1979) de Antonio Montaña retrató este horrible hecho, evidenciando las diversas
formas de violencia (física, moral y económica) a las que fue sometido el pueblo indígena
(Mateus & Wood, 2012).
Durante esta etapa, nació una nueva relación entre el cineasta y el indígena. Los testimonios
grabados por los cineastas sirvieron, ante el mundo, como prueba de la violencia perpetuada a los
indígenas y de la violación de sus derechos humanos. Así, se le dio al cine la entrada al mundo
indígena, en un principio, los realizadores sirvieron como medio entre el cine y el mundo
indígena, y el indígena comenzó a hacer sus propias representaciones en el mundo audiovisual.
Teniendo en cuenta los periodos anteriores, el cine indígena siguió siendo marginal. Ejemplo
es “Kapax del Amazonas” (1982), en el cual Rincón recreó el mito del buen salvaje, usando
elementos de romance y aventuras: es la historia de amor entre un indio y una antropóloga
extraviada en el Amazonas. En la película el indio es bueno, a diferencia de los otros que
aparecen, los cuales son mostrados de forma más misteriosa, aislados y siempre en las
penumbras (Mateus & Wood, 2012).
Cuarta etapa: va desde 1990 hasta la actualidad, y está marcada por un hecho histórico entre
el mundo indígena y el audiovisual; “los indígenas deciden apropiarse de las tecnologías de
35
comunicación para crear sus propias imágenes” (Mateus & Wood, 2012, p. 30). El tema fue
retomado en este periodo haciendo que parezca una continuación del anterior. La problemática
de violencia contra las poblaciones indígenas siguió presente, fue tratado de una manera menos
cruda. A su vez, se mantiene el tema de odio por la diferencia, plasmando el conflicto entre las
tradiciones indígenas y la modernidad.
Los filmes que representan esta época están marcados por las producciones de Mauricio Villa
Escobar, quien en 1993 presenta tres filmes: “San Agustín”, “Sierra Nevada escaleras del
tiempo” y “Tierradentro”. Asimismo, varios cineastas basaron sus obras en comprender pueblos
específicos, centrando sus temáticas en la actividad económica, procesos sociales y culturales o
violencia. Durante esta etapa se introdujo la compleja relación entre las tradiciones indígenas y la
modernidad, integrando al mismo tiempo datos históricos nuevos, como el daño al medio
ambiente y el tráfico de drogas (Mateus & Wood, 2012).
En ese sentido, el medio ambiente constituye una lucha constante entre los pueblos indígenas
y el Estado o empresas colombianas o extranjeras. Durante los 90, varias comunidades indígenas
marcharon en contra de numerosas organizaciones por el daño causado al ambiente, el deterioro
de sus reservas naturales y el cambio de las políticas que en el fondo favorecen los grandes
capitales. En el documental “La sangre de la tierra” (2002) de Diana Vivas, se trató el conflicto
entre la comunidad U’wa y la empresa estadounidense Occidental Petroleum Company (OXY),
el Estado colombiano y Ecopetrol. Esto deja ver la contradicción entre la productividad
económica y una forma de racionalidad simbólica donde la tierra es un ente vivo que debe ser
respetado (Mateus & Wood, 2012).
“Otro aspecto del conflicto entre las tradiciones indígenas y la modernidad se vincula al
fenómeno del narcotráfico” (Mateus & Wood, 2012, p. 31). Este tema es abordado de manera tal
36
que muestra cómo los territorios indígenas fueron invadidos y usados por redes de narcotráfico,
cuyas actividades desestabilizaban grupos indígenas, cambiando radicalmente su vida hasta casi
llevarlos a la extinción. En los documentales “Amapola: la flor maldita”, (1998) y “Los hijos del
trueno”, (1999), los directores trataron los efectos atroces que tuvo en las comunidades indígenas
la llegada del narcotráfico a estos territorios. El primero expone la decadencia de un grupo
indígena consumido por el alcohol y el gusto por el dinero fácil que se traduce, en muchos casos
en el maltrato a las mujeres. El segundo trata de la economía del cannabis y del contrabando por
parte de diferentes comunidades indígenas en la Sierra Nevada de Santa Marta. En 1991,
Colombia promulgó una nueva Constitución Política, en la cual por primera vez estableció que el
Estado “reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la nación colombiana”
(Constitución Colombiana, artículo 7 como se citó Mateus & Wood, 2012, p. 32), concediendo a
los grupos indígenas el reconocimiento y los derechos que les habían sido vulnerados (Mateus &
Wood, 2012).
2.1 Autorrepresentación audiovisual indígena
Aproximadamente, desde los años 90, los indígenas empezaron a apropiarse de la realización
audiovisual como manera de autorrepresentación y método de denuncia para las diferentes
problemáticas que los rodean. Además, encuentran este medio como uno de los más adecuados
para poder entablar una relación con los miembros de la sociedad nacional y con el Estado.
Uno de los factores más llamativos que resultan de la apropiación del audiovisual por parte de
las comunidades indígenas es la posibilidad de encontrar nuevas narrativas. Partiendo del
supuesto de que estas comunidades no cuentan con un nivel de sesgo considerable frente a como
37
narrar audiovisualmente, debido a su baja relación con este medio, se puede presentar la
oportunidad de descubrir una nueva forma de narrar, ajena a los convencionalismos a los que se
está acostumbrado como espectadores del sector cinematográfico.
Por un lado, se halla que la representación audiovisual que los autores de este sector les han
dado a los indígenas está arraigada a una estructura en común que brinda la academia.
Igualmente, sin importar que estos autores hayan desarrollado una investigación previa de las
comunidades para la realización de estas piezas, siempre estará condicionada por la visión o
perspectiva de cada uno. Un ejemplo de ello es el documental “La eterna noche de las 12 lunas”
(2013) de Priscila Padilla, donde se muestra un acompañamiento a una niña de la comunidad
Wayúu en su proceso de transformación, creando un imaginario en el espectador al estar
observando la realidad y la posición de los miembros de la comunidad, pero finalmente, es la
visión que tiene la autora sobre este evento.
Por tal motivo, en el momento en que un indígena toma control de su propia imagen es
cuando más se pueden acercar a la realidad o la percepción de ellos mismos.
Los nuevos autores étnicos han intentado expresar a su manera los temas más acuciantes
de sus preocupaciones políticas y estéticas como construcción de identidad, reafirmación
cultural, memoria histórica, resistencia política, conflicto armado, amenazas al territorio,
pensamiento tradicional y ritualidades. En este sentido, las experiencias comunicativas
indígenas no pueden entenderse como simples ejercicios de creación artística, sino como
verdaderas estrategias para plantear utopías o deseos emancipatorios en cuestiones de
soberanía, ciudadanía, modelos de desarrollo económico y políticas culturales. (Mora,
Polanco, Aguilera, & Sanjinés, 2012, p. 12)
38
Con respecto a lo anterior, el género documental aparece cómo el más recurrente entre los
realizadores indígenas en respuesta a todas esas necesidades que buscan denunciar a través de
este medio (Mora et al., 2012). A diferencia de un realizador audiovisual formado en academia,
un indígena puede experimentar con mayor libertad la estructura narrativa de sus proyectos. De
esta manera, se abre una brecha bastante amplia para el descubriendo de nuevas formas de contar
audiovisualmente, no solo en la estructura de la historia, sino en factores como el lenguaje de
cámara, el ritmo del montaje y el manejo del sonido.
Cabe señalar que la palabra y las historias son fundamentales para los Wayúu como medio
para conciliar entre ellos. Por ello, es de suma importancia para la realización de este proyecto la
participación y mediación de la comunidad Marrollomana, como agentes en la toma de
decisiones para la estructura narrativa y demás elementos que componen la pieza. Así pues, se
busca que exista una visión propia que los represente a ellos, en diálogo con la visión propia
como autores.
Tomando en cuenta que en la comunidad Wayúu cada clan construye una identidad propia a
raíz de la concepción que crean con su entorno, valdría la pena cuestionarse si también en la
realización audiovisual surgirían propuestas gradualmente diferentes unas de otras, permitiendo
que después se creen narrativas propias para cada clan y que se preserven en el tiempo para las
generaciones venideras.
39
3 Capítulo III. Lo nuestro
3.1 Nuestra experiencia y apuesta
En mayo del 2016, después de ver cómo los medios de comunicación nacionales propagaron
la noticia sobre la extrema crisis humanitaria que azotaba la región de La Guajira, Dina Orjuela
(madre de Juan) tomó la iniciativa de emprender un viaje para por sí mismas qué ocurría en este
lugar. Allí encontró la tristeza y la angustia de un pueblo olvidado y abandonado; a los niños se
les marcaban las costillas debido a la desnutrición, no había una fuente de agua limpia de la cual
pudieran hacer uso y la deshidratación estaba cobrando muchas vidas, las mujeres embarazadas
caminaban horas por el desierto en busca de intercambiar sus artesanías por algún alimento y el
calor era tan agobiante que distorsionaba el paisaje a plena vista. Dina no podía creer lo que sus
ojos veían, pero se dijo a sí misma que no podía quedarse con los brazos cruzados.
De tal modo, muchas fotos y videos se comenzaron a publicar en sus redes sociales,
mostrando lo que esta comunidad estaba viviendo. En los pies de página de estas publicaciones
Dina pedía ayuda para estas personas; ropa, alimento o cualquier cosa que fuera de utilidad. La
crisis se extendía a lo largo de toda la región, pero ella sabía que en algo podía ayudar.
La respuesta en las redes tuvo un impacto muy fuerte, muchas de las personas que ella
conocía empezaron a contactarla dispuestos a ayudar. En un momento, Dina contaba con más de
un container lleno de donaciones para llevar; a partir de ese momento, ella comenzó a viajar
constantemente a La Guajira con todas lo que recogía. Algunos líderes Wayúu se percataron de
la noble intención que tenía y decidieron llevarla a otras comunidades que también se estaban
viendo afectadas. Ahí entendió que la crisis era mucho más grande de lo que ella imaginaba y
buscó nuevas formas de aportar.
40
De esa forma, encontró en el arte Wayúu una manera de conectar a las personas con la
existencia y la importancia de este pueblo abandonado. Recorrió varias rancherías llevándose
consigo a Bogotá las diferentes artesanías que elaboraba este pueblo. Buscó y creó espacios en
diferentes eventos culturales, donde mostraba las increíbles piezas de arte elaboradas a mano por
los niños y las mujeres de estas comunidades, entre las cuales se hallan mochilas de diferentes
tamaños y diseños, túnicas para mujer de diferentes colores, manillas y accesorios para el pelo y
hasta individuales y portavasos para el comedor. Esto tuvo una gran acogida entre las personas
que compraban con gran furor; así lograba conseguir fondos suficientes para el desarrollo de
proyectos que pudieran aportar al mejoramiento de las condiciones en las que estaba viviendo
esta gente.
Dentro de estos proyectos se encuentra la instalación de tanques para almacenar agua potable,
la construcción de espacios donde los niños pudieran estudiar y comer, la creación de fondos
para comprar alimentos y suministrarlos a cada familia, y la recolecta de bicicletas y sillas de
ruedas para facilitar la movilidad dentro de estos territorios.
Hace aproximadamente un año y medio, en diciembre del 2017, se acompañó a Dina en uno
de sus viajes y se pudo ser testigos de todo lo que ella había vivenciado; así nació un
involucramiento total con este pueblo por parte de los autores. Entonces, se apoyó y acompañó a
Dina en todas las tareas que ella acostumbraba a hacer en cada viaje, por lo que se despertó un
fuerte deseo de seguir colaborando en lo que se pudiera.
Más adelante, en junio del 2018 se retornó a este territorio con un cargamento de ayudas para
distribuir en diferentes comunidades, así fue que se llegó a la comunidad Marrollomana, una
comunidad fuertemente unida y con ganas de salir adelante. Allí se tuvo la oportunidad de
conocer a Manuel Barliza Pushaina, autoridad máxima de este clan, con el cual se entabló una
41
agradable conversación con la ayuda de Yorley Epinayu, quien colaboró como traductora. En
medio de este diálogo, Don Manuel contó que el presentía que su muerte estaba próxima y que
uno de sus sueños más grandes era poder contar su historia, de modo que quedara como legado y
como ejemplo para toda su comunidad.
Así pues, para los autores estaba muy claro que eran los indicados para ayudar a Manuel a
cumplir su propósito. Por eso, se decidió hacerle la propuesta de contar su historia a través de un
documental que reflejara su enseñanza de vida. A mediados de septiembre del 2018, se tomó un
nuevo vuelo a La Guajira, aunque esta vez solo se visitó a la comunidad Marrollomana para
encontrarse con el señor Manuel Barliza y que él contara en detalle esa gran historia que tanto
mencionó. Para este segundo encuentro se llevaron dos cámaras pequeñas; una Nikon J1 y una
Sony G CyberShot; una grabadora de audio y dos trípodes. Yorley Epinayu acompañó en todo
momento, puesto que su labor como traductora era indispensable. Se tomó como ubicación la
sombra de un árbol, Don Manuel se acomodó en su chinchorro, se prendieron las cámaras, la
grabadora y se dio inicio a esta travesía audiovisual.
La historia de Don Manuel conectó por completo, se pudo identificar el arrepentimiento de un
hombre por sus actos del pasado, por ideales que creía correctos y en los cuales fundamentó la
mayor parte de su existencia, para finalmente entender el verdadero significado de la vida. A raíz
de esto, se halló que la apuesta conceptual está directamente relacionada con la vida, el legado, la
identidad y la locación.
Por otra parte, el concepto de vida se reflejó por medio de un paralelo entre su historia de vida
de casi 80 años, con un seguimiento de la rutina que este personaje lleva en uno de sus días en la
actualidad. Esto con el propósito de contrastar qué es lo que hace y cuál es su forma de pensar
42
hoy en día con su fantasma del pasado y llegar a una reflexión sobre lo que es realmente valioso
en la vida.
Entre tanto, el legado se ve reflejado en el deseo de Don Manuel por dejar una enseñanza a
través de su historia, con la cual pretende que las futuras generaciones aprendan de esta y tomen
mejores decisiones que los lleven a pensar en comunidad y no en beneficio propio. De la misma
manera, el legado se ve reflejado en el aporte que Don Manuel les hace a los suyos con el
diccionario que lleva escribiendo por varios años.
Ahora bien, la identidad está definida por la transformación del pensamiento que Don Manuel
tiene acerca de los valores Wayúu, para resignificarlos en conjunto con los valores que él mismo
escogió y que lo forman como una persona totalmente diferente a lo que dictamina el imaginario
de su cultura.
Por otro lado, la locación tomó su importancia al ser los Wayúu un pueblo del desierto,
espacio que condiciona sus quehaceres diarios, su forma de pensar, comportarse y de manejar su
estilo de vida. Entonces, se evidencia una constante búsqueda de oasis en espacios muertos que
nunca encuentran, pero que dan la esperanza de que alguna vez existieron. Así es la vida Wayúu,
un pueblo del desierto en busca de oportunidades de las que pocos son testigos.
Uniendo estos cuatro conceptos se logró responder de cierto modo la siguiente pregunta:
¿Quiénes son los Wayúu hoy en día? Usando de referencia la autoridad de un clan que ha pasado
por un proceso de transformación personal, donde crea nuevas líneas de diálogo al cambiar su
forma de ver el mundo.
Debido a que en este segundo viaje se hizo énfasis en la recolección de la historia de la
manera más detallada, se decidió volver a mediados de marzo del 2019 para hacer registro de
todo el material visual, el cual se centró en el acompañamiento a Don Manuel en los quehaceres
43
de su día a día. En este tercer viaje se llevaron dos cámaras profesionales Canon 7D, una maleta
de ópticas intercambiables; lente 50mm 1:8, lente 28-70 mm, lente 70-128mm, una cámara Go
Pro Hero 5 con estabilizador, una grabadora de audio Sony IC recorder y dos trípodes.
Igualmente, Yorley Epinayu hizo el acompañamiento como traductora durante todo el rodaje
y además, abrió las puertas de su propia comunidad para conocer más a fondo las prácticas
culturales típicas de su clan. Así fue que se consiguió el valioso material en el cual dos clanes, el
de Yorley y otro aledaño, solucionaron un conflicto a través de la palabra.
Un joven Wayúu estaba siendo buscado por la policía por un delito que había cometido,
cuatro jóvenes del clan de Yorley habían escuchado de esto y quedaron con mucha curiosidad
por hablar con el chico que estaba siendo buscado. El día que decidieron hablar con él fueron
testigos de cómo el joven había sido víctima del fuego cruzado cuando intentaba huir de las
autoridades; estos jóvenes decidieron volver a su comunidad. La familia del joven fallecido
mandó su palabra a través del palabrero al clan de Yorley, quien exigía a este clan que
reconociera la muerte de su hijo con 40 chivos, 50 millones de pesos y cinco collares de oro.
Esto debido a que los jóvenes del clan de Yorley habían, supuestamente, avisado a las
autoridades de la ubicación del chico que buscaban y eso los hacía responsables de su muerte.
Aunque Yorley y su clan sabían que no eran responsables de la muerte del chico del otro clan, la
Ley Wayúu dicta que alguien tiene que pagar cuando un Wayúu muere. El clan de Yorley debía
pagar, si se negaba o no renegociaba el trato habría guerra.
Es de mencionar que la comunidad de Yorley logró negociar un pago más acorde con lo que
el clan podía reunir. Así, se pudo ser testigos del pago y de cómo se respetó la palabra, no se
firmó ningún documento, pero el apretón de manos entre los dos palabreros representó el cierre
de cualquier tipo de discordia entre estos dos clanes.
44
El anterior acontecimiento fue un ejemplo ideal que reiteró el valor que tiene la palabra para
los Wayúu, así como el respeto y valor que le tienen a la muerte de uno de los suyos y cómo a
través del diálogo se podrían llegar a solucionar muchos conflictos.
3.2 Cómo contamos el documental
Para contar el documental se decidió hacer uso de diferentes recursos que plasmaran de la
forma más real y cercana la cotidianidad de la comunidad Marrollomana. Uno de los propósitos
principales con esta apuesta narrativa es introducir al espectador dentro del ambiente que están
observando, como si ellos mismos estuvieran ahí escuchando a Don Manuel contando su
historia. Por esta razón, se identificaron ciertos aspectos propios del escenario que se encontraron
en este territorio y se hizo apropiación de ellos para crear una atmósfera lo más semejante
posible.
En primer lugar, la narración de Don Manuel es el punto central de este documental. Por ello,
se tomó la decisión de hacer uso exclusivo de la voz en off de este personaje como hilo conductor
de la historia. De esta manera, se enfatizó y priorizó la experiencia personal de Don Manuel
como un reflejo del cambio que ha sufrido su pueblo.
Todo el documental está narrado en el idioma propio de la comunidad, el wayuunaiky. Este es
un recurso que se rescató como uno de los pocos elementos autóctonos de esta cultura que siguen
vigentes en la actualidad. Don Manuel entiende y está familiarizado con el español, no obstante,
se siente más cómodo hablando en su idioma natal. Asimismo, es un elemento que evoca
directamente al ambiente del lugar, puesto que todos se comunican en este idioma. Por
consiguiente, se hizo uso de los subtítulos en español para los espectadores hispanohablantes.
Por otro lado, se mostró un paralelo contrastando la imagen y la narración; visualmente, se
observó la rutina de este personaje en la actualidad: qué hace, cómo se comporta y cuál es su
45
forma de pensar hoy en día, mientras en off habla de lo que hizo en el pasado; cuál era su
comportamiento y cuáles eran los ideales en los que creía. El contraste no solo hace referencia a
la temporalidad contrastando el pasado con el presente, sino que también se hace evidente en el
cambio actitudinal, en momentos en que Don Manuel habla sobre acciones que antes creía
correctas, en conjunto con imágenes que muestran lo que cree hoy.
Otro de los recursos visuales que vale la pena resaltar es la ausencia de la entrevista frente a
cámara que caracteriza al género documental. El motivo por el cual se evitó hacer uso de este
recurso es para continuar con la propuesta narrativa de introducir al espectador dentro del
ambiente. De tal forma, no se hizo un corte al testimonio de Don Manuel, sino que se mantuvo la
continuidad de su rutina diaria.
Mientras tanto, el uso de la luz se determinó por las condiciones que se presentaron en el
momento. Además, no se hizo uso de ningún tipo de luz artificial, sino que por el contrario, todo
fue grabando con la luz natural del ambiente. Los contrastes fuertes de iluminación y los
claroscuros fueron predeterminantes en todo momento. Por un lado, se encontraron momentos
que son fuertemente iluminados por los rayos del sol en las tomas que son en exterior, y que dan
la sensación de percibir el fuerte calor que se vive en esta tierra. Sin embargo, también hay
momentos dentro de las casas y las estructuras que construye esta gente donde la iluminación es
muy baja, puesto que ellos tampoco cuentan con ningún tipo de iluminación artificial. Apenas se
filtran algunos rayos del sol que entran por las pequeñas ventanas de sus casas y que permiten
ver que hay dentro.
Con respecto al sonido, se hace énfasis en evocar la atmosfera del lugar a través del registro
de los sonidos naturales del ambiente, con la intención de reforzar el contexto en el cual se
desarrolla la historia. Además, se omitió cualquier tipo de música o sonido extradiegético que no
46
fuera propio del entorno, con el objetivo de evidenciar la soledad y la tranquilidad que representa
el lugar, en contraste con el constante ruido que caracteriza a las ciudades cercanas. En algunos
momentos, se usó el sonido de tambores que se registraron allá mismo para enfatizar momentos
de tensión, pero en esencia, todo estaba sujeto al sonido ambiente en todos los momentos.
Para concluir, el montaje está definido por el ritmo que se vive y se siente en este territorio;
los miembros de este clan llevan una vida tranquila, sin apresurarse con sus quehaceres diarios.
Hay un uso dominante de planos de larga duración con movimientos de cámara lentos y sutiles;
esto se hace a fin de representar la calma y la poca tensión que se percibe dentro de estas
comunidades. No hay lugar para cortes rápidos o marcados, dado que la narración de Don
Manuel es igual de serena a su entorno.
47
4 Conclusiones
Esta trabajo de grado nació con el propósito de mostrar, a través de un documental, cómo se
llegó a comprender lo que significa la cultura Wayúu. Nosotros poseíamos unos imaginarios
sobre los Wayúu que pretendíamos verificar; a partir de esto se planteó la idea de viajar a
territorio Wayúu para convivir y comprender más de esta cultura. De tal modo, se escogió a esta
comunidad indígena, teniendo presente que son una parte vital del país y la cultura, por lo que no
merecen ser olvidados.
A través de toda la inmersión en esta comunidad sucedieron eventos interesantes, como la
respuesta de una niña Wayúu al cuestionamiento sobre cuál era el origen de su pueblo. Ella cree
que los Wayúu fueron creados por Dios, tal como se escribe en el Antiguo Testamento de la
Biblia.
Por otra parte, al tener la oportunidad de compartir con ellos, se pudo comprender y cambiar
la forma de pensamiento frente a su cultura. Para ellos, su origen se remontaba a las antiguas
escrituras de la biblia; dicho origen fue el mismo que les enseñaron en las familias en las cuales
fuimos. Asimismo, compartir con los locales de Riohacha ha dado pie a una transformación
cultural, logrando establecer una nueva identidad.
Por medio del resultado de este trabajo de grado, el producto audiovisual, se busca que la
gente observe y reconozca una comunidad indígena y deje de ignorar su presencia. Ellos son
parte esencial de Colombia y sus historias de vida sirven para dar ejemplo de nuevas conductas
en las que como país, se pueda incursionar para dar solución a muchas problemáticas actuales.
Entre tanto, para mucha gente, un país consiste en la unión de personas bajo una misma
manera de pensamiento, la de su nación. Esto no es posible en una sociedad multicultural, en la
48
cual cada uno maneja sus propias creencias y por eso, entiende el mundo de una forma diferente.
Ser colombiano debería significar ser Wayúu.
En relación a la información divulgada por los medios de comunicación acerca de la crisis
humanitaria que presenta La Guajira y la experiencia compartiendo con la comunidad
Marrollomana, se puede concluir que estas personas sí presentan unas condiciones de vida que
no son dignas, las cuales no deberían ser obviadas por la nación y tendrían que volverse un foco
de atención. Además, se logró evidenciar que la comunidad Marrollomana efectivamente
atraviesa por una crisis humanitaria, la cual merece ser atendida por el mundo. Esto debido a las
condiciones de vida evidenciadas en el documental.
49
5 Referencias
Cámara de Comercio de La Guajira. (2017). Informe socioeconómico de La Guajira. Estudio
sobre el desempeño económico territorial. Riohacha: Cámara de Comercio de La
Guajira.
Canchila, A. (2017). Las cifras de la tragedia guajira. Obtenido de La silla vacía:
https://lasillavacia.com/historia/las-cifras-de-la-tragedia-guajira-59582
De Wavrin, M. (Dirección). (1935). Chez les Indiens sorciers [Película].
Gallego, C., & Guerra, C. (Dirección). (2018). Pájaros de Verano [Película].
Geertz, C. (2003). El impacto de concepto de cultura en el concepto de hombre. La
interpretación de las culturas. Barcelona: Editorial Gedisa.
Grimson, A. (2010). Cultura e identidad dos conceptos diferentes. En A. Grimson, Identidades
Sociales (págs. 63-79). Buenos Aires: Universidad San Martín y CONICET.
Guerra, C. (Dirección). (2015). El abrazo de la serpiente [Película].
Guerra, W. (s.f.). Wayuú. Cultura del desierto colombiano. Obtenido de Villegas editores:
https://villegaseditores.com/wayuu-cultura-del-desierto-colombiano-introduccion
Lévi-Strauss, C. (1999). Raza e historia. En C. Lévi-Strauss, Raza y Cultura (págs. 37-104).
Madrid: Atalaya.
Mateus, A., & Wood, D. (2012). Cuadernillo A. Cine y video indígena: del descubrimiento al
autodescubrimiento. Bogotá, D.C.: Cinemateca Distrital.
Mesa, J. (Dirección). (1979). El pecado de ser indio [Película].
Ministerio del Interior. (s.f.). Mitos de origen de pueblos indígenas de Colombia . Bogotá, D.C.:
s/e.
Montaña, A. (Dirección). (1979). Cuibas [Película].
50
Mora, P., Polanco, G., Aguilera, C., & Sanjinés, I. (2012). Cuadernillo B: Cine y video indígena:
del descubrimiento al autodescubrimiento. Bogotá, D.C.: Cinemateca Distrital.
Padilla, P. (Dirección). (2013). La eterna noche de las doce lunas [Película].
Piedrahita, C. (Dirección). (1930-1931). Expedición al Caquetá [Película].
Rincón, M. (Dirección). (1982). Kapax del Amazonas [Película].
Rodríguez, M. (Dirección). (1950). Amanecer en la selva [Película].
Rodríguez, M., & Silva, J. (Dirección). (1971). Planas: testimonio de un etnocidio [Película].
Rodríguez, M., & Silva, L. (Dirección). (1998). Amapola: la flor maldita [Película].
Rodríguez, M., & Silva, L. (Dirección). (1999). Los hijos del trueno [Película].
Tylor, E. (1977). Capítulo I. La ciencia de la cultura. En E. Tylor, Cultura primitiva (págs. 19-
40). Madrid: Editorial Ayuso.
Villa, M. (Dirección). (1993). San Agustín [Película].
Villa, M. (Dirección). (1993). Sierra Nevada escaleras del tiempo [Película].
Villa, M. (Dirección). (1993). Tierradentro [Película].
Vivas, A. (Dirección). (2002). La sangre de la tierra [Película].
Top Related