UNIVERSIDAD CEU SAN PABLO
FACULTAD DE CC. ECONÓMICAS Y EMPRESARIALES
DEPARTAMENTO DE MATEMÁTICA APLICADA Y ESTADÍSTICA
ESTADÍSTICA Y ECONOMÍA
EN LA UNIVERSIDAD ESPAÑOLA:
SU EVOLUCIÓN HISTÓRICA
TESIS DOCTORAL
Ana Isabel Busto Caballero
Directora: Mª del Carmen Escribano Ródenas
Madrid 2015
A Mª Carmen, mi gran amiga
A Juan Carlos, mi amor
A Elena, mi tesoro
ÍNDICE
0. Introducción ________________________________________ 1
1. La Estadística y la Economía en España antes del siglo XIX 5
1.1.- Los primeros censos de población _________________________________ 5
1.2.- Las primeras obras sobre Probabilidad ______________________________ 8
1.3.- Los primeros estudios comerciales ________________________________ 11
2. Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la
Economía en el siglo XIX _______________________________ 17
2.1.- Primer plan de estudios del siglo XIX: El Plan Caballero (1807) __________ 19
2.2.- El plan educativo napoleónico ____________________________________ 22
2.3.- La Constitución de 1812: el informe Quintana ________________________ 23
2.4.- El trienio liberal (1820-1823) _____________________________________ 29
2.5.- La década ominosa: el plan Calomarde (1824) _______________________ 33
2.6.- La regencia de Mª Cristina: El plan Duque de Rivas (1836) _____________ 38
2.7.- La década moderada de Isabel II (1843-1868) _______________________ 47
2.8.- El plan Pidal (1845) ____________________________________________ 50
2.9.- La reforma de Seijas Lozano (1850) _______________________________ 61
2.10.- La Ley Moyano (1857) ________________________________________ 71
2.11.- La primera cuestión universitaria_________________________________ 82
2.12.- El sexenio revolucionario (1868-1874) ____________________________ 86
2.13.- La educación en la Restauración (I) (1875-1900) ____________________ 91
2.14.- Algunos centros privados de enseñanza comercial ___________________ 98
3. La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la
primera mitad el siglo XX ______________________________ 101
3.1.- La educación en la Restauración (II) (1901-1923): El plan Romanones ___ 101
3.2.- Las reformas sucesivas _______________________________________ 109
3.3.- La Universidad Comercial de Deusto _____________________________ 129
3.4.- La dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) _______________________ 130
3.5.- La segunda República (1931-1936) ______________________________ 138
3.5.1.- La primera cátedra de Estadística en la Universidad española ______ 146
3.6.- La guerra civil española (1936-1939) _____________________________ 150
3.7.- Los años del franquismo (1939-1975) _____________________________ 153
3.7.1.- La Educación Primaria. ____________________________________ 153 3.7.2.- La Educación Secundaria. __________________________________ 155 3.7.3.- La Educación Universitaria __________________________________ 156
3.7.3.1- La facultad de Económicas (1943)__________________________ 160 3.7.3.2- Cursos de Estadística y sus aplicaciones (1950) ______________ 173 3.7.3.3- La creación de la primera Escuela de Estadística en España (1952)181
3.8.- La democracia ______________________________________________ 191
4. Los primeros manuales de Economía y Estadística. _____ 193
4.1.- Libros de texto de Economía y Estadística utilizados en la universidad
española del siglo XIX. ____________________________________________ 193
4.2.- Algunos manuales de Economía _________________________________ 198
4.2.1.- “La riqueza de las naciones” de Adam Smith ____________________ 198 4.2.2.- “Tratado de Economía política” de Jean-Baptiste Say. _____________ 201 4.2.3.- “Curso de Economía política” de Álvaro Flórez Estrada ____________ 205 4.2.4.- “Curso de Economía política” de Eusebio María del Valle __________ 208 4.2.5.- “Tratado elemental de Economía política ecléctica” de Manuel Colmeiro y Penido. ______________________________________________________ 211
4.3.- Algunos manuales de Estadística del siglo XIX. _____________________ 214
4.3.1.- “Théorie élémentaire de la Statistique” de D.F. Donnant (1805) ______ 217 4.3.2- “Lecciones de Estadística” de J. Herrera Dávila y A. Alvear (1829) ____ 220 4.3.3.- “Traité de Statistique « (1840) de P. A. Dufau ___________________ 223 4.3.4.- “Elementos de la Ciencia Estadística” de A.P.F. de Sampaio, traducido por D. Vicente Díez Canseco (1841) ___________________________________ 226 4.3.5.-“Éléments de Statistique” de M. A. Moreau de Jonnes (1847) ______ 230
5. La Estadística en los estudios de doctorado ___________ 233
5.1.- D. Ambrosio Moya de la Torre y Ojeda “Sobre la importancia filosófica del
cálculo de las probabilidades” (1854). _________________________________ 234
5.2.- D. Antonio Aguilar y Vela: “De la importancia del estudio del Cálculo de
Probabilidades” (1855). ____________________________________________ 239
5.3.- D. Juan Cancio Mena: “Objeto e importancia de la Estadística” (1860). ___ 248
5.4.- D. Antonio Vela y Herranz: “Errores que se cometen en las ciencias de
observación. Método de los mínimos cuadrados” (1889). __________________ 252
5.5.- D. Adoración Ruíz Tapiador y Pérez Agua: “Teoría de los errores de
observación o Método de los mínimos cuadrados” (1897). _________________ 259
5.6.- D. Jerónimo Mallo Núnez: “El estudio estadístico de la criminalidad española”
(1928). ________________________________________________________ 262
5.7.- D. Miguel Junquera y Muné: “Aplicación del método estadístico al estudio de la
fluctuación de los caracteres del fruto de la semilla del Corillus Avellana” (1932). 270
5.8.- D. Manuel Álvarez Castrillón y Bustelo: “Estudio estadístico de algunos tipos
espectrales de las estrellas contenidas en el primer volumen del Catálogo de
Draper” (1934). __________________________________________________ 274
6. La Economía en los estudios de doctorado ____________ 277
6.1.- Relación de Tesis en Economía de 1847 a 1950. ____________________ 278
6.2.- D. Ramón Vinader Nuban: “La Teología, la Jurisprudencia y la Economía
Política en la cuestión del interés del dinero” (1859). _____________________ 284
6.3.- D. Juan Iraola Rivero: “De la Economía Política considerada como ciencia”
(1859). ________________________________________________________ 287
6.4.- D. Diego Álvarez de los Corrales y Melgarejo. “Teoría de la moneda y bases
que debe tener preferentes el Gobierno para su fabricación” (1863). _________ 290
6.5.- D. Manuel Rueda Rodríguez: “Examen histórico y crítico del papel-moneda”
(1879). ________________________________________________________ 294
6.6.- D. Lorenzo Benito y Endara: “Justicia en la ley reguladora de los precios”
(1881). ________________________________________________________ 300
6.7.- D. Antonio Mesa y Moles: “El problema de la población y la teoría de Malthus”
(1900). ________________________________________________________ 306
6.8.-José García Mercadal: “Concepto de la Economía política” (1907). _______ 310
7. Profesores de Economía política y Estadística en las
universidades españolas (1807-1845). ___________________ 315
8. Conclusiones _____________________________________ 317
9. Futuras líneas de investigación ______________________ 321
11. Índice de figuras __________________________________ 363
ANEXOS ____________________________________________ 367
Introducción
1
0. Introducción
La educación es, sin duda, uno de los pilares fundamentales de toda
sociedad moderna. Sin educación no hay progreso ni bienestar social. Al ser
conscientes de este hecho los ilustrados españoles del siglo XVIII, intentaron
que la educación llegara a las clases más bajas de la sociedad para que éstas
pudieran mejorar sus condiciones de trabajo y la calidad del mismo, lo que
redundaría en el avance de la economía y en el bien común. El modelo
educativo medieval tenía que transformarse en un sistema educativo sólido,
que garantizara una educación gratuita, universal y de calidad. Este ambicioso
proyecto tardaría en realizarse casi dos siglos.
El presente trabajo de investigación pretende relacionar los sucesos
históricos del siglo XIX y principios del XX, con el desarrollo del sistema
educativo español y, dentro de éste, con la evolución de la enseñanza de la
Estadística y la Economía.
Hemos tratado de exponer el contenido utilizando una metodología de
análisis pragmática y sencilla, ayudándonos de cuadros y gráficos para resumir
algunos puntos importantes, así como insertando imágenes que complementen
visualmente la lectura, a la vez que nos ayuden a identificar personajes,
momentos históricos o algunos de los documentos y libros citados.
Comenzamos el primer capítulo señalando los primeros trabajos españoles
sobre Estadística y Probabilidad, así como los inicios de los estudios de
Comercio en nuestro país, pieza clave en nuestra investigación.
A continuación, en los capítulos segundo y tercero, investigamos la España
de los siglos XIX y XX para repasar los rasgos políticos fundamentales de su
historia, observando y analizando la influencia de dichos acontecimientos en
los diferentes planes de estudio que se van sucediendo a lo largo de estos
siglos. Así, al leer estos dos capítulos asistiremos a la creación de las primeras
cátedras de Economía Política y de Estadística, tanto en establecimientos
privados como en la Universidad española; seremos testigos del nacimiento de
la Segunda enseñanza; estaremos presentes en la creación de la Universidad
Central de Madrid y de las Escuelas Oficiales de Comercio; veremos la primera
aparición del Boletín Oficial de Instrucción Pública; experimentaremos los
cambios en la concesión de los grados académicos de Bachiller, Licenciado y
Introducción
2
Doctor; acudiremos a la creación de la primera Facultad de Económicas
española y de la primera Escuela de Estadística de nuestro país.
En el capítulo cuarto presentamos una relación de los libros de texto de
Economía y Estadística que se emplearon en la universidad española en el
siglo XIX, y analizamos algunos de ellos.
Para terminar, dedicamos dos capítulos al eje de este trabajo de
investigación: las tesis doctorales sobre Economía y Estadística leídas en la
Universidad Central. En el capítulo quinto se analizan todas las tesis doctorales
sobre Estadística y Probabilidad que se leyeron en las Facultades de Filosofía,
Derecho y Ciencias durante el siglo XIX y el primer tercio del siglo XX, y en el
capítulo sexto se pasa revista a las tesis sobre Economía defendidas en la
Facultad de Derecho en el siglo XIX y primera mitad del siglo XX, y a
continuación se analizan algunas de ellas.
La prolija documentación que hemos manejado se encuentra muy dispersa
en varias instituciones, lo que nos ha obligado a bucear minuciosamente en
bibliotecas y archivos como:
- La Biblioteca de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de
la Universidad Complutense.
- La Biblioteca de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense.
- La Biblioteca de Central de la Universidad CEU San Pablo.
- La Biblioteca del Centro de Investigación y Documentación Educativa del
Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
- La Biblioteca Histórica “Marqués de Valdecilla” de la U.C.M.
- El Archivo Histórico de la Universidad Complutense de Madrid.
- El Archivo de la Sociedad Económica de Amigos del País de Madrid.
- El Archivo Histórico Nacional.
También, obviamente hemos navegado por la red, ya que en los últimos
años se han comenzado a digitalizar algunos documentos históricos. Además,
hemos tenido el privilegio de visitar bibliotecas y archivos familiares de
prestigiosos profesores de la antigua Universidad Central como fueron Sixto
Ríos García y José Castañeda Chornet, gracias a la inestimable colaboración
de algunos de sus parientes y herederos.
En los Archivos y Bibliotecas mencionados hicimos la siguiente labor:
Introducción
3
- Examinamos uno por uno los tomos de la Colección legislativa de España
buscando datos inéditos que pudiésemos aportar.
- Revisamos, página por página, los catálogos de los expedientes
académicos de los alumnos de la Facultad de Filosofía, Sección de Ciencias,
del periodo 1841-1856; de la Facultad de Ciencias de 1857 a 1936; y de la
Facultad de Derecho de 1841 a 1900; las tres, Facultades de la Universidad
Central, con el fin de conseguir los títulos de las tesis leídas en aquellos años
relacionadas con la Economía y/o con la Estadística, además del nombre de
sus autores.
- Estudiamos las tesis doctorales que se mencionan en los capítulos quinto
y sexto, así como los expedientes de sus autores.
- Indagamos en los Anuarios y Memorias de la Facultad de Derecho de la
Universidad Complutense comprendidos entre los años 1855–1930 hasta
encontrar los profesores que impartían en cada curso las asignaturas
relacionadas con la Estadística y con la Economía y los libros de texto que se
usaban cuando la ley así lo requería.
- Revisamos libros y artículos publicados sobre el tema de esta tesis.
Confiamos que este trabajo sirva para entender mejor el desarrollo y el
avance de la ciencia española en general, y de la Estadística y la Economía en
particular, así como para conocer más profundamente la Historia de la
Educación en España.
4
La Estadística y la Economía en España antes del XIX
5
1. La Estadística y la Economía en España antes del
siglo XIX
Desde que los humanos se reunieron en sociedades más o menos
organizadas, fue importante para sus dirigentes conocer ciertos datos sobre
sus súbditos, bien para saber si estaban en buena posición para enfrentarse
contra sus enemigos, bien para controlar los impuestos o tributos que debían
recaudar del pueblo.
Es precisamente de esta necesidad del Estado de recoger información para
luego utilizarla en beneficio de la sociedad dirigida o simplemente de sus
dirigentes, que nace, hace miles de años, lo que más tarde llega a recibir el
nombre de Estadística1.
Del mismo modo, desde el principio, los hombres trabajaron, consumieron,
hicieron trueques o cambios, es decir, estaban inmersos en lo que hoy se llama
Economía.
Son los problemas particulares y concretos de los gobernantes los que dan
lugar al origen de la Estadística como ciencia y la mayoría de esos problemas
están relacionados con la Economía, la Administración y la Política, por eso
desde el principio queremos destacar la gran importancia de la Estadística para
la Economía.
1.1.- Los primeros censos de población
Parece ser que las primeras estadísticas sobre lo que hoy es España, las
hicieron los árabes cuando invadieron la península ibérica:
“Los árabes, tan pronto como se apoderaron de la Península,
encargaron a sus sabios que hiciesen la Estadística de su preciosa
conquista, y de este modo nuestro país en el siglo VIII disfrutó ese
verdadero privilegio. En el año 721 el gobernador de España envió al
1 Es en el siglo XVIII cuando Achenwal empezó a utilizar el término Estadística, del latín status, que significa estado.
La Estadística y la Economía en España antes del XIX
6
califa un cuadro minucioso del territorio, sus costas, ríos, ciudades,
población y productos”2.
Los primeros documentos encontrados en nuestro país, relacionados con la
Estadística, son censos de población más o menos extensos.
Entre los más antiguos se encuentran:
- Carta puebla Brañosera (Palencia) del año 824
- Carta puebla Benavente (Zamora) de 1167
Es en el siglo XIV cuando nos encontramos los primeros censos parciales
en los Cuadernos de las Cortes de Castilla donde se citan padrones y
empadronadores.
También del siglo XIV son los documentos:
- Proyecto de Censo general de población acordado por las Cortes de
Bribiescas, debido a Juan II, con el objetivo del cobro y reparto del
subsidio extraordinario.
- El Becerro de Behetrías, proyecto desde las Cortes de Valladolid, con
el fin de hacer constar cuáles eran las tierras del señorío y el reparto
equitativo de las mismas.
Del siglo XV se conservan dos censos de la época de los Reyes Católicos,
cuyo fin era reorganizar la Hacienda Pública mediante la valoración de la
riqueza de los pueblos. Otros censos son:
- Carta Puebla Paradas (Sevilla) de 1462
- Censo reclutamiento militar de Alonso Quintanilla de 1482.
- Censo de Pecheros-Carlos V (1528-1536)
- Relaciones Topográficas Felipe II (1570-1580)
- Censo Especial de Moriscos y Esclavos (1581-1589)
- Censo de los Obispos (1587)
En el siglo XVI se realizan en Castilla diversos padrones, entre ellos cabe
destacar el Censo de la contribución de los Millones, impuesto directo
establecido por las Cortes de Madrid, en 1591, que gravaba también a la
nobleza y al clero.
2 Carreras y González, M. y Piernas Hurtado, J.M. (1873): “Tratado elemental de Estadística”, pág. 40. Imprenta y librería de Miguel Guijarro, Madrid.
La Estadística y la Economía en España antes del XIX
7
También de este siglo son los Interrogatorios, documentos similares a los
actuales catastros que se efectuaban en los municipios y localidades del reino
para conocer y describir las características de los mismos.
En el siglo XVII encontramos:
- Vecindario “donativos” (1625, 1635-1637)
- Vecindario “juros” (1646)
- Vecindario “leva de soldados” (1693 y 1694)
Parece ser que los trabajos de los estadísticos españoles de los siglos XVI
y XVII son un poco anteriores a los de los aritméticos políticos de los ingleses
Graunt, Petty y Halley, aunque, si bien, de menor peso científico que éstos.
Con referencia a lo anterior, Pascual Madoz dice:
“La España, debo decir con orgullo, fue la primera nación entre
todas las ya anteriormente citadas, que conoció la necesidad de
adquirir en todos sus detalles los datos que justificasen el estado de
su población y su riqueza: en honor de nuestro país debe decirse;
cuando nada hacían los demás pueblos, cuando ni directa n
indirectamente demostraban la importancia de estos trabajos, la
España extendía sus formularios, pedía las noticias, combinaba los
resultados, deducía sus observaciones, adquiría el conocimiento de
su fuerza y hacía, desde luego, aplicaciones para mejorar el servicio
público y hasta reformar la legislación después de un examen
detenido”3.
La decisión de Felipe II, de finales del siglo XVI, de prohibir a los españoles
estudiar o enseñar fuera de nuestro país tuvo muy malas consecuencias para
España, este aislamiento intelectual fue el origen del retraso español en
muchos ámbitos científicos, entre ellos el estadístico, del que en principio
fuimos pioneros4.
Entre los trabajos estadísticos españoles del siglo XVIII, destacan:
- Vecindario Campoflorido (1712-1717)
3 Madoz, P. (1846-1850): “Diccionario geográfico-histórico-estadístico de España y sus posesiones de ultramar”, pág. 16. 4 López Piñero, J.L. (1969): “Introducción de la Ciencia Moderna en España”, págs. 14-21. Ariel.
La Estadística y la Economía en España antes del XIX
8
- Teoría y práctica del comercio y marina de Uztariz (1757).
- El Catastro del Marqués de la Ensenada (incluye ideas para
averiguar el movimiento natural de la población) (1749 - 1756)
- Censo del Marqués de la Ensenada (1752). Interrogatorio
- El Censo del Conde de Aranda (1768- 1769)
- El Censo de Floridablanca (1787)
- Nomenclator de1789…
- El Censo de Eugenio Larruga (1797)
- Censo de Godoy (1797)
- El Censo de frutas y Manufacturas de España e islas adyacentes
(contiene datos sobre frutas y manufacturas de cada provincia,
precios, producción, cantidades consumidas, sobrantes, etc.) (1799)
1.2.- Las primeras obras sobre Probabilidad
Algunos conceptos filosóficos sobre probabilidad los encontramos ya en las
obras de los griegos clásicos5, uno de cuyos representantes es Carnéades de
Cyrene (214-129 a.C.) director de la academia platónica, quien defiende el libre
albedrío frente al determinismo de los estoicos6.
Pero hay que esperar al siglo XVI para que el teólogo dominico Bartolomé
Medina (1528-1580)7 inicie la teoría del probabilismo moral intentando
responder a la pregunta de si se debe o no obrar en contra de una ley en caso
de duda razonable, estableciendo que es lícito hacerlo siempre que la decisión
se base en una opinión sólidamente probable, aun cuando las opiniones
contrarias sean tan probables o más que aquella.
A principios del siglo XVII nace en Madrid, Juan Caramuel8 (1606-1682),
teólogo cisterciense, que destaca por su pasión por la Astronomía y por las
5 García Secades, M. (2002): “Antecedentes de la concepción subjetivista de la probabilidad”, en Historia de la Probabilidad y de la Estadística I, págs. 119-132.A.H.E.P.E. Ed. AC; Madrid. 6 Gómez Camacho, F. (2002): “Probabilismo y toma de decisiones en la escolástica española”, en Historia de la Probabilidad y de la Estadística I, págs. 81-102.A.H.E.P.E. Ed. AC; Madrid. 7 Bartolomé de Medina nació en Medina de Rioseco (Valladolid), fue profesor de teología en la Universidad de Salalmanca, en su obra “Expositio in Priman Secundae de Tomás de Aquino” (1578) establece las bases del probabilismo moral. 8 Juan Caramuel Lobkowitz nace en Madrid el 23 de mayo de 1606, de su padre, ingeniero del ejército de Felipe III, aprendió la pasión por la Astronomía y las Matemáticas. Estudia en la Universidad de Alcalá de Henares y a los 17 años ingresa en el Cister.
La Estadística y la Economía en España antes del XIX
9
Matemáticas en todas las ramas de ésta conocidas en su época. En su obra
Cursus Mathematicus (1667) podemos observar que este gran matemático
español estaba al día en todas las cuestiones científicas que entonces se
estudiaban en el resto de Europa.
Caramuel llega a ser el primer español que se interesa por el estudio de la
probabilidad en la resolución de problemas derivados de los juegos de dados.
Su Cálculo de Probabilidades está contenido en una de sus obras titulada
Mathesis bíceps, publicada en 1670, y se recoge en un breve tratado o
Syntagma, de 24 páginas bajo el nombre de Kybeia, quae combinatoriae genus
est, de alea et ludis fortunae serio disputans, dedicado a los juegos de azar. En
esta obra hace un detenido análisis de cuestiones de juegos y apuestas
aplicando la teoría combinatoria. Se centra en la resolución del problema del
reparto del fondo de apuestas cuando el juego se interrumpe antes de su
conclusión. También establece el teorema de las probabilidades compuestas o
regla de la multiplicación.
Caramuel es el primero que aplica el cálculo logarítmico a un problema de
probabilidades, esta aplicación tuvo gran transcendencia en los ámbitos
científicos europeos.
La citada obra de Caramuel es el segundo tratado sobre la probabilidad que
se publica en el mundo después del de Huygens.
El profesor Santiago Garma Pons, gran conocedor y divulgador de la obra
de Caramuel nos indica:
“Si los conocimientos de Caramuel hubieran tenido una mayor difusión
en las universidades españolas y hubieran sido conocidas y estudiadas
sus ideas por los hombres cultos de la sociedad española, es posible que
se hubiese remediado en parte el abandono científico español que
caracterizó al siglo XVII”9
Otra figura destacada en la historia de la probabilidad es la del teólogo
jesuita Tirso González de Santalla (1624-1705), catedrático de Teología de la
Universidad de Salamanca. Es en 1694 cuando se publica su obra
9 Garma Pons, S. (2000): “Caramuel y la revolución en las Matemáticas del siglo XVII”, en Matemáticos madrileños, págs. 127.
La Estadística y la Economía en España antes del XIX
10
Fundamentum Theologiae Moralis, id est, Tractatus Theologicus de Recto Usu
Opinionum Probabilium, mientras se estaba debatiendo la teoría del
probabilismo moral.
Hay que esperar casi un siglo para encontrar un texto en castellano sobre
probabilidad. En este caso se trata de la traducción de José Clavijo y Faxardo
(1707-1806)10de la enciclopedia Historia Natural de George Louis de Leclerc,
conde de Bufón (1707-1788). En el Tomo VI de la edición española de 1788
aparece el Ensayo de Aritmética Moral.
En el siglo XVIII, en España, no se estudia ni se aplica el Cálculo de
Probabilidades como se venía haciendo ya en países como Alemania, Francia
o Inglaterra. Aunque existe en nuestro país un hacer estadístico, es un
quehacer práctico. No existe investigación ni círculos científicos donde se esté
al tanto y se discutan los nuevos conocimientos existentes en otros países. Son
sólo los ilustrados como Campomanes, Jovellanos, Olavide y otros, a través de
las Sociedades Económicas, quienes se preocupan por las artes aplicadas y
los oficios, esto nos lleva a un lento desarrollo de la nueva Estadística.
Es a finales del siglo XVIII y a comienzos del XIX cuando aparecen
pequeñas referencias al Cálculo de Probabilidades dentro de manuales
dedicados a la matemática aplicada.
Tadeo Lope y Aguilar (1753-1800), militar y catedrático de Matemáticas del
Real Seminario de Nobles de Madrid, publica en 1795 el tomo segundo de su
Curso de Matemáticas donde incluye un tratado de Cálculo de Probabilidades.
En él establece las ideas de equiprobabilidad, esperanza de una variable y la
necesidad de que el juego sea justo. También realiza un análisis completo del
cálculo de probabilidades con sucesos dicotómicos que se repiten en n
pruebas.11
En 1799, el economista Juan López de Peñalver, traduce al castellano la
obra de Euler, “Cartas a una princesa de Alemania sobre varias materias de
Física y Filosofía”, incorpora un trabajo titulado “Sobre los fundamentos del
cálculo de las probabilidades”.
10 Vice-director del Real Gabinete de Historia Natural de España. 11 Martín Pliego, F.J. (2002): “Los probabilistas españoles de los siglos XVII a XIX”, en Historia de la Probabilidad y de la Estadística I, págs. 67-80.A.H.E.P.E. Ed. AC; Madrid.
La Estadística y la Economía en España antes del XIX
11
1.3.- Los primeros estudios comerciales
Las prácticas comerciales, tan antiguas como el hombre mismo, fueron
estructurándose poco a poco a través de los siglos. Según estas prácticas iban
avanzando en importancia y complejidad, se hizo necesario, incluso
imprescindible, tener amplios conocimientos de una gran variedad de temas
relacionados con el comercio, desde llevar una buena contabilidad, hasta
conocer plenamente la legislación mercantil.
Los antecedentes de los estudios comerciales en España se remontan a la
Edad Media, cuando en algunas escuelas municipales y privadas ya se
impartían, tímidamente, materias relacionadas con el comercio.
Sin embargo, fueron Doña Juana con su pragmática de Cigales de 1549, y
Carlos I con la pragmática de Madrid de 1552, quienes de manera indirecta
contribuyeron a incentivar los estudios mercantiles, ya que en estas
legislaciones se exigía a los banqueros, mercaderes u otras personas
dedicadas al comercio, que llevaran libros de caja y manuales, libros de
memorias, ferias, etc., y que lo hiciesen en lengua castellana. Los objetivos que
pretendían dichas pragmáticas eran comprobar que los comerciantes pagaban
los impuestos e impedir el traslado fraudulento de metales preciosos fuera de
España.
Es en los primeros años del siglo XVII cuando se crean en Bilbao los dos
primeros colegios españoles con orientación a la enseñanza de las artes
comerciales: el Colegio de San Andrés, fundado por Domingo de Górgola en
1604 y el Colegio de San Nicolás, creado por Juan Bengoechea en 1610.
En Cataluña, a mediados del siglo XVIII, algunos gremios de mercaderes se
dieron cuenta de la importancia de la formación y la buena cualificación de sus
trabajadores y se involucran en la creación de Escuelas de Comercio. Como
ejemplo podemos citar la Comunidad de Comerciantes de Barcelona, dirigida
por una Junta Particular de Comercio y creada en 1758.
Pero, en realidad, hasta el último cuarto del siglo XVIII no empiezan a
multiplicarse las iniciativas para mejorar los estudios mercantiles.
Los ilustrados de la segunda mitad del siglo XVIII en su intento por sacar al
país de la mala situación en la que encontraba, analizan el porqué de la
La Estadística y la Economía en España antes del XIX
12
decadencia española12, llegando a la conclusión de que tal decadencia era
debida a la importación de manufacturas extranjeras, sobre todo textiles; al
atraso de las artes y los oficios, en los que no se introducían los nuevos
adelantos técnicos; a la falta de formación de trabajadores cualificados que
fueran mejorando la calidad de la producción y se especializaran en los nuevos
oficios que iban surgiendo con los avances tecnológicos; y al mal
funcionamiento de los gremios, estancados en sus conocimientos y en su
manera de hacer las cosas y poco dispuestos a introducir nuevas ideas y a
darlas a conocer al pueblo13.
Para intentar solucionar estos graves problemas empiezan a surgir en
España en el último tercio del siglo XVIII, las Sociedades económicas de
amigos del país14, estas Sociedades eran asociaciones locales formadas por
nobles ilustrados, clérigos, burgueses y militares cuyo objetivo era difundir las
ideas de la Ilustración y los nuevos conocimientos científicos y técnicos con el
fin de fomentar las actividades económicas.
La primera en crearse fue la Real Sociedad Vascongada de Amigos del
País, fundada en 176515. Esta sociedad consiguió la cesión del colegio de
Vergara, dirigido por los jesuitas, cuando éstos fueron expulsados en 1767, en
el que fundaron el Real Seminario de Nobles.
En 1773 se funda la Real Sociedad Tudelana de los Deseosos del Bien
Público y en 1774 se crea la Real Sociedad de Amigos del País de Baeza.
Viendo los logros de estas Sociedades y la relevancia que podían tener en
la educación del pueblo español, este mismo año, 1774, Pedro Rodríguez de
Campomanes, fiscal del Consejo de Castilla, a instancias de éste y con el
permiso del rey Carlos III, envía una circular a las principales autoridades
civiles y eclesiásticas de toda España, instándoles a fundar Sociedades
12
Según el profesor Negrín Fajardo “Esta es una dimensión importante y constante en la obra y el pensamiento “ilustrado”: la insistencia en el estudio de cada situación antes de pensar en tomar medidas para resolverla. A su vez, los proyectos de solución de los problemas debían ser planificados con suficiente antelación y por expertos, para evitar empeorar las situaciones, en vez de mejorarlas”. 13Negrín Fajardo, O, (2005): Veinticinco ensayos de historia de la educación española moderna y contemporánea. UNED, Madrid. 14 Las primeras sociedades de este tipo surgieron en Irlanda: Economic Society of Friends de Dublin (1762), y Suiza: Wirtschaftliche Gesellschaft von Freuden de Berna (1762) 15Esta Sociedad económica formó una gran biblioteca y consiguió el permiso para suscribirse a la Enciclopedia, aunque con la condición de que sólo fuera consultada por los socios que tuvieran licencia de la Inquisición para leer libros prohibidos.
La Estadística y la Economía en España antes del XIX
13
Económicas. Esta circular contenía un Discurso sobre el fomento de la industria
popular (1774) de 198 páginas, unos meses después les hace llegar un
documento similar, un Discurso sobre la educación popular de los artesanos y
su fomento (1775) de 475 páginas (Figura 1).
Figura 1. Discursos de Pedro Rodríguez de Campomanes instando a las autoridades
a formar Sociedades Económicas.
Así, para sacar a España de la decadencia económica los ilustrados
planean transformar y apoyar a los gremios para que puedan cumplir con su
misión de fomentar la enseñanza e innovación de las artes y los oficios, y a la
vez incentivar la creación de establecimientos no estatales de educación
popular entre los que se encontraban las Sociedades de Amigos del País.
Para dar ejemplo, el 16 de septiembre de 1775 se inaugura oficialmente, en
las Casas Consistoriales de Madrid, la Real Sociedad Económica de Amigos
del País de Madrid16, sus primeros estatutos fueron sancionados por Carlos III
el 9 de noviembre del mismo año. A diferencia de las anteriores, la matritense
tuvo origen oficial y sirvió de modelo para las que se fueron creando después
por todo el país.
16 También conocida como Real Sociedad Económica Matritense.
La Estadística y la Economía en España antes del XIX
14
Las actividades de la Matritense se dividían en tres asociaciones o clases:
agricultura, industria y artes y oficios. Mientras la clase de industria se ocupaba
de la creación de escuelas populares, la clase de artes y oficios dirigía las
enseñanzas pre-profesionales de oficios y artesanales.
Las escuelas populares o escuelas industriales eran las escuelas de hilar y
tejer, a las que también se llamaría escuelas patrióticas. Los alumnos de estas
escuelas serían los ciudadanos más marginados de la sociedad, mendigos,
“niños vagantes extranjeros”, hijos de los soldados extranjeros,
presidiarios….Los ilustrados pensaban que el aprendizaje de un oficio les haría
ciudadanos honrados y útiles para la sociedad. Las mujeres y las niñas tenían
preferencia, pues parecían más aptas para tejer e hilar que los hombres17.
Las escuelas populares serían gratuitas y estarían sufragadas por las
comunidades locales, a veces con las limosnas parroquiales. A los maestros se
les daría una gratificación por cada discípulo que demostrase un buen
aprovechamiento de la enseñanza, lo que incentivaría su buena docencia18.
La Real Sociedad Económica de Amigos del país de Madrid tuvo otras
atribuciones a parte de la creación de escuelas populares. Sostenía relaciones
con otras instituciones dedicadas a la enseñanza, emitía informes sobre libros
que se iban a publicar, convocaba concursos de memorias sobre educación y
examinaba para la obtención de algunos títulos, como el de maestras de
escuelas de niñas. En definitiva, la Matritense fue en aquellos momentos una
importantísima institución al servicio de la cultura y la economía españolas, no
solo por sus logros sino por servir de modelo a otras Sociedades Económicas
de nuestro país19.
El mismo año de la creación de la Sociedad Matritense, 1775, un grupo de
comerciantes catalanes, viendo la necesidad de ampliar sus conocimientos
comerciales y los de sus empleados, acudieron a la Junta de la anteriormente
citada Comunidad de Comerciantes de Barcelona para promover la creación de
una escuela de Contabilidad. Como respuesta a su petición, unos años más
tarde, y teniendo en cuenta que una real cédula de 29 de noviembre de 1785, 17 Los ilustrados creían en la igualdad intelectual de hombres y mujeres, siendo la falta de educación de éstas lo que hace que parezcan más torpes. El trabajo de la mujer sería muy útil a la sociedad. 18 En la Matritense la mayoría de las enseñanzas estaban a cargo de mujeres. 19 La Sociedad Matritense de Amigos del País sigue funcionando hoy en día, su sede se encuentra en la Torre de los Lujanes, en la plaza de la Villa de Madrid.
La Estadística y la Economía en España antes del XIX
15
en su cláusula LIV, asigna a los gremios de comerciantes la “obligación” de
arbitrar los medios que condujeran al establecimiento de Escuelas de
Comercio, se crea, en Barcelona, en 1787, una Academia de Comercio en la
que más tarde, en 1806 se establecen los primeros estudios mercantiles bajo el
nombre de Cálculo y escritura mercantil.
Un año antes de la real cédula antes citada, el 17 de agosto de 1784, el rey
Carlos III autoriza una cátedra de Economía y Comercio en el seno de la Real
Sociedad Aragonesa de Amigos del País, bajo la iniciativa del canónigo Juan
Antonio Hernández y Pérez de Larrea.
Figura 2. Pedro Rodríguez de Campomanes.
Sin embargo, no es hasta principios del siglo XIX que se multiplican las
iniciativas para la creación de Escuelas de Comercio.
Por ejemplo, en 1803 se establece la Escuela Mercantil de Cádiz y se
cubren, por concurso-oposición las dos cátedras que impartirían enseñanzas
estrictamente mercantiles y otras dos para idiomas, inglés y francés. Los
profesores empiezan a cobrar su sueldo a primeros de septiembre de 1804,
La Estadística y la Economía en España antes del XIX
16
fecha prevista en un principio para el comienzo del curso, pero la construcción
del edificio en el que se iban a impartir las clases se dilató tanto que no se
empezó el curso, ni en el edificio previsto, ni en ningún otro lugar. Sin embargo
los profesores siguieron cobrando su sueldo hasta marzo de 1809, en que se
les retiró.
La instalación del centro duró más de quince años y el proyecto de
enseñanza mercantil en Cádiz no se hizo realidad hasta el 2 de enero de 1819,
fecha de su inauguración en el edificio del Consulado del Mar de la calle San
Francisco, número 24.
Por su parte, la Universidad de Bilbao trata desde principios del siglo XIX de
establecer estudios comerciales. En 1804 elabora un plan de estudios y se lo
presenta a la Junta de Comercio, el plan se aprueba, pero no se lleva a efecto.
Los esfuerzos por abrir una Escuela de Comercio en Bilbao no tienen su fruto
hasta el 1 de marzo de 1819.
Las dificultades económicas y sociales de estos años nos hacen entender la
dilatación en la ejecución de los proyectos.
Sin embargo, como antes hemos apuntado, en Barcelona parecen ir un
poco mejor las cosas. En 1806, la Junta de Comercio de Cataluña, crea en
Barcelona la Escuela de Cálculo y Escritura Doble. El plan de estudios, de dos
años de duración, comprende las asignaturas de: Cálculo mercantil, Teneduría
de Libros, Prácticas de operaciones de escritorio y Geografía comercial.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
17
2. Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la
Economía en el siglo XIX
El rudimentario modelo educativo de la Edad Media, en manos de las
autoridades eclesiásticas, continúa vigente en la Edad Moderna, aunque en
este periodo de tiempo, el Estado, poco a poco, va tomando conciencia de la
importancia de adoptar un papel activo en la educación de sus ciudadanos,
interesándose principalmente en una enseñanza universitaria que le asegure la
formación de los futuros dirigentes del país.
En lo que a educación se refiere, el siglo XIX comienza en España
siguiendo el plan de estudios de 1771, plan en el que el Gobierno empieza a
actuar de un modo directo en la instrucción pública, como no lo había hecho
hasta entonces.
Antonio Gil de Zárate, en su obra “De la Instrucción Pública en España” nos
dice como fue preparándose la reforma que culminó con el plan de 1771.
“Poco a poco, sin embargo, el Consejo de Castilla se había ido
ingiriendo cada vez más en los asuntos universitarios, arrogándose
nuevas facultades, como la de nombrar o aprobar a los catedráticos, y
proponer variaciones en algunas enseñanzas, ya a guisa de mero consejo,
ya en tono preceptivo; pero jamás se vio al Gobierno imponer a una
universidad, cuando menos a todas en general, un plan de estudios o un
arreglo interior que modificara sustancialmente su modo de existir”.20
El poder de las Universidades era tan grande que ningún gobierno se había
atrevido a publicar una reforma general y completa de las mismas. No
obstante, se iban dando tímidos pasos en pro de una reforma, como nos vuelve
a decir Gil de Zárate:
“Este pensamiento se hallaba, empero, en la mente del Gobierno,
como lo prueban varias disposiciones publicadas por aquel tiempo. Una de
ellas, y la más importante, sin duda, fue la creación de Directores para las
20 Gil de Zárate, A. (1855): De la Instrucción Pública en España, tomo I, pág. 53. Imprenta del Colegio de Sordomudos, Madrid.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
18
universidades, decretada en 14 de Marzo de 1769, y en la cual había una
tendencia no disimulada a concentrar en manos de la autoridad suprema
el gobierno de las escuelas, y a preparar los medios de verificar en ellas
reformas de más consideración que las hasta entonces intentadas”.21
Las Universidades, fieles al modelo medieval, siguen ofertando estudios de
Teología y Jurisprudencia, obviando las nuevas necesidades científicas del
país.
Entre otras cosas, la reforma universitaria pretendía eliminar ciertos
estorbos que impedían progresar a las Ciencias, materias de gran importancia
para el avance de un país y que llevaban mucho retraso en España respecto
de las estudiadas e investigadas en Europa.
El primer paso para lograr un mejor desarrollo de las Ciencias fue la orden
de 28 de noviembre de 1770 en la que se dan algunas reglas generales para
todas las Universidades, entre ellas la creación de ciertas cátedras como las de
Matemáticas elementales y Física moderna o experimental.
Figura 3. Gaspar Melchor de Jovellanos.
21Ibidem.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
19
No obstante, a pesar de estos avances en la reforma de los estudios, la
resistencia por parte de las Universidades a perder parte de su poder, hizo que
el plan de 1771 no fuera un plan general como en principio se pretendía, sino
que se permitió que las distintas Universidades propusieran las variaciones que
deberían adoptar para mejorar sus estudios, aunque con ciertas reglas
generales como la anteriormente citada.
El interés por mejorar los estudios universitarios en nuestro país siguió
presente en la mente del Gobierno, motivo por el que nombró una Junta
especial para trabajar en un nuevo plan que estuviese en armonía con las
mejores enseñanzas de Europa. Entre otros ilustres personajes estuvo en esta
Junta, Gaspar Melchor de Jovellanos, Ministro de Gracia y Justicia, siempre a
favor de la reforma y autor de numerosos escritos sobre la instrucción pública y
la mejora de la enseñanza.
Sin embargo, el 16 de agosto de 1798, José Antonio Caballero, más
conocido como el Marqués de Caballero, de ideas menos avanzadas que el
anterior, sucede a Jovellanos en el Ministerio, por lo que recae en él llevar a
cabo la tan ansiada reforma, tarea que retrasa todo lo posible.
2.1.- Primer plan de estudios del siglo XIX: El Plan Caballero
(1807)
Al fin, el 12 de julio de 1807 se aprueba el nuevo plan, conocido como Plan
Caballero, del que se nos dice:
“El Plan Caballero presentó como nota más destacada la supresión de
las llamadas universidades menores, que eran entonces las de Toledo,
Osma, Oñate, Orihuela, Ávila, Irache, Baeza, Osuna, Almagro, Gandía y
Sigüenza. Se justificaba tal medida por la decadencia en que se hallaban
de lo que era principal causa la falta de fondos para que subsistieran. Para
las universidades que continuaban –Salamanca, Alcalá, Valladolid, Sevilla,
Granada, Valencia, Zaragoza, Huesca, Cervera, Santiago y Oviedo- se
regulaba la enseñanza de la latinidad, Lenguas (Retórica, Hebreo y
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
20
Griego), Filosofía (con cátedras de Matemáticas puras y de Física y
Química además), Medicina, Leyes, Cánones y Teología”22.
Este arreglo, aparte de reducir el número de Universidades, impone en
todas el mismo plan de estudios y el mismo reglamento, unificando por primera
vez los estudios universitarios en todo el país. Es de notar que el Plan
Caballero introduce una nueva asignatura en la Facultad de Leyes, la
Economía Política, que se debía explicar siguiendo la obra Riqueza de las
Naciones de Adam Smith23, mientras no se tradujera el Tratado de Economía
Política de Juan Bautista Say24.
Figura 4. José Antonio, el Marqués de Caballero.
El nuevo plan comenzó a entrar en vigor en octubre de 1807, pero en 1808
España es invadida por las tropas napoleónicas. Tras obligar a abdicar a
Carlos IV y a su hijo Fernando VII, Napoleón entrega la Corona de España a
su hermano José Bonaparte. Así comienza la Guerra de la Independencia,
conflicto bélico que durará hasta finales de 1813 y en el que casi desaparece la
actividad universitaria, los hermanos Peset nos describen bien la situación:
22 Ruíz Berrio, J. (1970): Política Escolar de España en el siglo XIX. C.S.I.C., Madrid, pág. 71. 23 Se trata de la obra de 4 tomos de Smith: Investigaciones de la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones. Traducción de J. Alonso Ortiz, Valladolid, 1805. 24 Barreiro Fernández, X. R. (Coord.) (2003): Historia de la Universidad de Santiago de Compostela. Vol. II, págs. 27-28. Servicio de publicaciones e intercambio científico de la Universidad de Santiago de Compostela.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
21
“Tan agitada época, repercute en las universidades. Se hallan, en
buena parte, cerradas, destrozadas algunas, y todas arruinadas por los
sucesos de la guerra. Durante los años de la independencia unas cerraron
sus aulas y muchas se aprestaban a luchar contra el invasor”25.
El nuevo rey francés quiere dar a la monarquía un carácter reformista y
decreta, el 6 de julio de 1808, una ley fundamental: la Constitución de Bayona,
siendo ésta una Carta otorgada, ya que su elaboración parte de la voluntad del
rey y no del pueblo.
Es importante resaltar que esta ley, al tratar de reorganizar el Gobierno,
crea el Ministerio del Interior, “una de las innovaciones más importantes del
reinado de José Napoleón I en España”26, Ministerio del que depende, a partir
de este momento, la administración de la educación, y cuyo propósito en esta
materia es trasladar a España el sistema educativo implantado en Francia por
Napoleón. Más adelante se crea una comisión dependiente de este Ministerio
que se encargará de llevar a cabo un plan general de educación y que será
denominada Junta de Instrucción Pública.
Sobre la recién creada cátedra de Economía, Mariano Castro Valdivia nos
dice:
“Durante la Guerra de la Independencia la actividad docente de la
Universidad de Granada no se interrumpió como en otros centros
universitarios españoles, pero sí bajó en intensidad. Las noticias sobre la
cátedra de Economía política permiten afirmar que ésta estuvo
funcionando durante la contienda y que su encargado continuó siendo el
Dr. D. José Vicente Alonso27, aunque a principios del curso académico
1811 – 1812 fue sustituido temporalmente, a petición propia, por el Dr.
25Peset M. y Peset J.L. (1974): La Universidad española (siglos XVIII y XIX), Taurus ediciones, Madrid, pág. 128, 26 Mercader Riba, J. (1983): José Bonaparte rey de España (1808-1813). Estructura del Estado español bonapartista, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid, pág. 115. 27José Vicente Fernando Alonso y Montejo (1774 – 1841), nació en Ávila, fué Doctor en Derecho civil por la Universidad de Granada en 1794, Socio de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Granada y de la Real Academia Latina Matritense.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
22
Lisbona28, porque estaba enfermo…Respecto a quiénes fueron
catedráticos de esta cátedra en otras universidades, sólo sabemos que el
Dr. Uriarte se había encargado de esta cátedra en la universidad de Sevilla
hasta el curso académico 1812 – 1813 en que fue sustituido por D.
Francisco Javier de Oviedo, que el Dr. Álvarez la regentaba en la
Universidad de Oviedo en el curso académico 1814 – 1815 y que D.
Casimiro Orense y Rávago regentó durante 1815 dicha cátedra en la
Universidad de Valladolid”29.
2.2.- El plan educativo napoleónico
El plan educativo napoleónico considera que para las clases populares es
más que suficiente saber leer, escribir y tener unas nociones básicas de
aritmética, dejando para las clases sociales más altas la primera instrucción (la
actual enseñanza secundaria) impartida en los liceos. Estos centros de
enseñanza se crean mediante el decreto de 26 de octubre de 1809 en el que
se ordena la puesta en marcha de la primera parte del plan general de
instrucción pública que se irá aplicando gradualmente según lo permitan las
circunstancias.
Este decreto ordena que en cada capital de provincia se establezca un
liceo, utilizando para ello los conventos que mejor se adapten a este fin. Las
normas que se decretan para el funcionamiento de estos centros de instrucción
son una copia de las que rigen los liceos napoleónicos franceses. Una de ellas
es que los alumnos que quieran ingresar en estos establecimientos tendrán
entre siete y catorce años y deberán saber leer y escribir correctamente.
El Gobierno de José I no llevó a cabo ninguna reforma universitaria, pero sí
tuvo un proyecto de reformar la Universidad de Salamanca.
En el otro lado de la contienda, el pueblo invadido trata de defenderse de la
dominación napoleónica. La defensa de la soberanía popular fue asumida por
las Juntas Ciudadanas, elegidas popularmente, éstas enviaron representantes
a las Juntas Provinciales. Tres meses después de la batalla de Bailén, el 25 de
28 Pedro José Lisbona Val, natural de Zaragoza, Dr. En Leyes por la Universidad de Granada y catedrático de la misma. 29 Castro Valdivia, M. (2011): “El ideario de la Cátedra de Economía Política de la Universidad de Granada (1807 – 1842)”, comunicación en VII Encuentro Ibérico de Historia del Pensamiento Económico, Zaragoza, págs. 4 y 5.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
23
octubre de 1808, se crea la Junta Central Suprema Gubernativa del Reino
formada por los representantes de las Juntas Provinciales. La Junta Central,
compuesta por una treintena de miembros, ubica su sede en Aranjuez, pero el
avance de las tropas francesas hace que tenga que ir retirándose primero a
Extremadura y más tarde a Sevilla. Esta Junta Central se disuelve el 29 de
enero de 1810 para dar paso, dos días más tarde a un Consejo de Regencia
formado por sólo cinco miembros. Aunque el Consejo de Regencia no quería
que las Cortes se reuniesen, la Junta Central había estado trabajando con
anterioridad en una convocatoria de Cortes, por lo que éstas abrieron sus
sesiones el 24 de septiembre de 1810 en San Fernando, Cádiz. Meses más
tarde, el 24 de febrero de 1811 las Cortes se trasladan a la ciudad de Cádiz,
donde prosiguen sus sesiones en la Iglesia de San Felipe Neri. Las Cortes se
reúnen durante tres años, hasta el 14 de septiembre de 1813, fecha en la que
se forman las primeras cortes ordinarias.
2.3.- La Constitución de 1812: el informe Quintana
El 19 de marzo de 1812 se proclama la Constitución de las Cortes de Cádiz
que diseña un Estado basado en la monarquía parlamentaria, en el que la
soberanía reside en la Nación, a la que pertenece exclusivamente el derecho
de establecer sus leyes fundamentales. En este modelo de Estado es el
parlamento, y no el Gobierno, el encargado de organizar la educación, con lo
que se trata de conseguir un sistema educativo independiente del poder político
y por lo tanto no sujeto a sus vaivenes.
Entre los muchos objetivos de esta Constitución está la mejora de la
situación educativa del momento, por lo que su título IX dice:
“En todos los pueblos de la monarquía se establecerán escuelas de
primera letras…(Art. 366)
Asimismo se arreglará y creará el número competente de
universidades y de otros establecimientos de instrucción…(Art. 367)
El plan general de enseñanza será uniforme en todo el reino…(Art.
368)
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
24
Habrá una dirección general de estudios, compuesta de personas de
conocida instrucción, a cuyo cargo estará, bajo la autoridad del Gobierno,
la inspección de la enseñanza pública…(Art. 369)
Las Cortes por medio de planes y estatutos especiales arreglarán
cuanto pertenezca al importante objeto de la instrucción pública…(Art.
370)
Figura 5. La Constitución de 1812.
Teniendo en cuenta estos artículos de la Constitución, en una Orden de 18
de junio de 1813 se encarga a una comisión coordinada por Manuel José
Quintana elaborar un informe que permitiera arreglar las diversas facetas de la
instrucción pública. Este informe, conocido como Informe Quintana, se realiza
en Cádiz y se da a conocer el 9 de septiembre del mismo año, llegando a ser la
base de un Proyecto de Ley de 1814 y del Reglamento de 1921.
Este informe detalla que la instrucción debe ser universal, uniforme, en
lengua castellana, pública, gratuita y libre.
La enseñanza se divide en tres niveles: primera enseñanza, segunda
enseñanza y tercera enseñanza.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
25
Figura 6. Manuel José Quintana
La primera enseñanza es elemental y debe de ser para todos los españoles.
Según el informe es la más importante y la más necesaria, por lo que el Estado
debe emplear en ella más atención y medios que en los otros dos niveles. Sus
objetivos son: leer, escribir, las reglas elementales de aritmética, reglas de
urbanidad, dogmas de religión y catecismo político, que recogía los principales
derechos y deberes de los ciudadanos. Su financiación estaba a cargo de las
autoridades locales y provinciales. Este informe, realizado por los liberales de
Cádiz, considera a la educación primaria como la clave y la piedra angular de
todo el sistema educativo, idea totalmente contraria con el modelo napoleónico
para este nivel de enseñanza.
Se crea la segunda enseñanza que sería impartida en las Universidades de
provincia, una en cada capital española, y estaría financiada por el Gobierno.
La segunda enseñanza, según el Informe Quintana, goza de una entidad
propia, con unos objetivos específicos: bien la preparación para los estudios
superiores, bien la obtención de conocimientos de cultura general.
Dicho informe nos dice textualmente:
“La Junta pues, al fijar su atención en este segundo grado de
enseñanza, ha visto que de su buena y completa organización dependía en
gran manera la mejora y progresos de la instrucción pública en el reino. Por
lo mismo ha creído que debía componerse de una serie tal de doctrinas
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
26
El informe Quintana (1813)y el proyecto de Decreto de 1814
Primeraenseñanza
Segundaenseñanza
Terceraenseñanza
Universidades mayores
Ciencias Matemáticas,
Físicas y Naturales
LiteraturaY
Artes
Ciencias MoralesY
Políticas
Cátedra de Economía Política
Y Estadística
Escuelasespeciales
TeologíaY
Derecho
Medicina y Cirugía,Artes Nobles,Comercio,
Astronomía y Navegación,Agricultura, Geografía,
Música,Veterinaria.
elementales, que el joven al acabarlas saliese con el espíritu adornado y
enriquecido de los conocimientos necesarios para emprender con fruto otros
estudios más profundos si seguía la carrera de las letras; o en caso de no
seguirla, para tener su razón y sus demás facultades intelectuales
dispuestas y preparadas para percibir y disfrutar de cuanto bello y grande
puedan producir los talentos de los otros”30.
El plan de estudios de esta nueva segunda enseñanza contiene las dos
áreas clásicas de conocimiento, Ciencias matemáticas, físicas y naturales y
Literatura y artes, a la que se añade como innovación una tercera área,
Ciencias morales y políticas, para cuyo estudio se crea, entre otras, una
cátedra de Economía política y estadística.
Figura 7. El informe Quintana (Elaboración propia).
30 Rivadeneira, M. (1861): Obras completas del Excmo. Sr. D Manuel José Quintana. Clásicos Castellanos, Biblioteca de Autores Españoles, Vol. XIX.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
27
Así, después de mencionar sus múltiples y grandes aplicaciones el informe
señala:
“…la Junta ha creído que debía terminar esta tabla de los estudios
preparatorios de la juventud española por una cátedra en que bajo la
dirección de un solo profesor se estudien los principios sistemáticos de las
dos ciencias conocidas con el nombre de estadística y de economía
política”31.
La tercera enseñanza “que comprende aquellos estudios que son
absolutamente necesarios para la vida civil” se estudiaría, bien en las
Universidades mayores, cuyo número se fija en diez, nueve en la Península:
Salamanca, Santiago, Burgos, Zaragoza, Barcelona, Valencia, Granada, Sevilla
y Madrid, y una en Canarias, bien en Escuelas especiales.
Las enseñanzas impartidas en las Universidades mayores serían
exclusivamente Teología y Derecho. El estudio de la Medicina y la Cirugía, las
Nobles Artes, el Comercio, la Astronomía y la Navegación, la Agricultura, la
Geografía, la Música y la Veterinaria se llevaría a cabo en Colegios o escuelas
especiales.
Este informe ve necesaria la creación en Madrid de una Universidad Central
en la que se impartirían todos los estudios universitarios con la mayor
profundidad posible.
Figura 8. Fernando VII.
31Ibidem.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
28
Con el Informe Quintana como base, completado y perfeccionado por un
dictamen de la Comisión de Instrucción Pública, surge el proyecto de decreto
para el arreglo general de la enseñanza pública, de 7 de marzo de 1814. Sin
embargo, aunque el golpe de Estado de Fernando VII Impide que las Cortes
discutan este proyecto es necesario resaltar la gran influencia de estos
documentos en la legislación educativa posterior, ya que “suponen un giro
copernicano en la historia de la educación de los españoles”.32
El rey español, apoyado por algunos militares y algunos diputados, vuelve al
trono pretendiendo establecer la monarquía absolutista del Antiguo Régimen.
Para conseguir su objetivo declara nula la constitución y todas las leyes y
decretos proclamados en su ausencia, no considerándolos válidos en ningún
periodo de tiempo, es decir, como si no hubieran existido nunca, y restaura las
leyes anteriores a la revolución.
Aunque los años son difíciles, y la enseñanza oficial queda casi paralizada,
algunas entidades privadas siguen con el espíritu de esta inaplicada
legislación. Por ejemplo, en 1814 comienza a funcionar en Barcelona la cátedra
de Economía Política de Fray Eudaldo Jaumeandreu33, y un año más tarde, en
Madrid, la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Madrid, crea
también una cátedra de Economía Política34.
La creación, en 1819, de las mencionadas Escuela Mercantil de Cádiz y
Escuela de Comercio de Bilbao también son fruto de la importancia que tienen
para el Informe Quintana los estudios de Economía.
En 1815, el rey nombra una Junta de Ministros para redactar un nuevo plan
de estudios, mientras tanto concede a varias universidades la petición de volver
32 Ruíz Berrio, J. (1970): Política escolar de España en el siglo XIX (1808-1833), Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid, pág. 2. 33Eudaldo Jaumeandreu (1774 – 1840) nació en Barcelona. Fue fraile agustino hasta su secularización en 1822. Obtuvo el grado de Doctor en Teología. Enseñó Economía civil en Palma de Mallorca. En Barcelona enseñó Economía política y Derecho político en la Junta de Comercio, en la Real Academia de Ciencias Naturales y Artes y en la Facultad de Derecho. Fue miembro de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona. 34El acto de apertura de dicha cátedra tiene lugar en la calle del Turco nº 9, el 8 de mayo de 1815 a las seis de la tarde. Para dar más importancia al acontecimiento se invita al alcalde de Madrid y se pide al Ayuntamiento de la ciudad el préstamo de algunos muebles que impriman nobleza al acto. El alcalde, que no puede asistir, es representado por dos importantes personalidades, sin embargo, accede al préstamo de los bancos de las Salas Capitulares. Un año más tarde, el 23 de diciembre de 1816 se inaugura en Alicante una Escuela de Comercio que en 1854 quedaría incorporada al Instituto provincial.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
29
a sus antiguos planes de estudios35, pero poco después cambia de parecer y,
mediante una Circular del Consejo Real de 27 de octubre de 1818, decide
restablecer en todas las universidades el plan de 1771 de la Universidad de
Salamanca. Desde este momento es estudio de Economía política desaparece
de la universidad española.
2.4.- El trienio liberal (1820-1823)
Más tarde, cuando en 1820 el levantamiento liberal acaba con el
absolutismo de Fernando VII y comienza el trienio liberal (1820-1823), se
vuelve a proclamar la Constitución de Cádiz y la política educativa vuelve a
cambiar hacia el liberalismo.
Este mismo año se crea el Ateneo de Madrid, con la función de poner en
marcha cátedras destinadas a la divulgación de las nuevas corrientes
científicas, entre sus cátedras se encuentra una de Economía Política, otra de
Matemáticas y otra de Taquigrafía36.
El gobierno toma como primera medida, derogar las leyes absolutistas en
espera de nuevos arreglos educativos.
Así, un Decreto de 6 de agosto de 1820 entre otras cosas menciona:
“Las Cortes, usando de la facultad que se les concede por la
Constitución, han decretado: 1º. Se establece interinamente el plan
general de estudios publicado en cédula de 12 de julio de 1807;
debiéndose acomodar a él la enseñanza en todas las Universidades,
Seminarios, Colegios y Conventos del reino desde la apertura del próximo
curso, el día de S. Lucas de este año, revocando todas las órdenes que se
hubieren dado en contrario desde el de 1814 hasta el presente”37.
Esta vuelta atrás de la política hace que el proyecto del arreglo general de
enseñanza de 1814, basado en el Informe Quintana, sea el fundamento del
35 Las Universidades suprimidas fueron restablecidas por petición de éstas. 36 El Ateneo desaparece con la vuelta del absolutismo y vuelve a crearse en 1835. 37 Colección Legislativa de España, Tomo VI, pág. 30. Imprenta Nacional de Madrid, 1821.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
30
Reglamento General de Instrucción pública de 29 de junio de 1821, aunque se
establecen algunas modificaciones.
Una de ellas es la restricción que se produce en el principio de libertad de
enseñanza. Por una parte, los profesores de las universidades privadas,
cuando las hubiera, tendrían que someterse a un examen de idoneidad para
poder impartir enseñanzas superiores. Por otra parte, los alumnos, para
obtener la validez oficial de sus estudios universitarios tendrían que pasar un
examen ante los profesores de las universidades públicas.
En este momento se establece además, con arreglo al artículo 369 de la
Constitución, una Dirección general de estudios, a cuyo cargo estará, bajo la
autoridad del Gobierno, la inspección y arreglo de toda la enseñanza pública.
Entre las cátedras que el Reglamento establece en todas las Universidades
de provincia, en las que se imparte la segunda enseñanza, están dos de
Matemáticas puras y una de Economía política y estadística.
En cuanto a la tercera enseñanza el Decreto nos dice:
“Art. 36. La tercera enseñanza comprende los estudios que habilitan
para ejercer alguna profesión particular.
37. Se proporcionarán algunos de estos estudios en cátedras
agregadas a las Universidades de provincia, que después se designarán,
y otros en escuelas especiales.
38. Los que se han de dar en cátedras agregadas a dichas
Universidades de provincia son la teología, la jurisprudencia civil y
canónica, con los estudios auxiliares que son útiles para la enseñanza de
estas ciencias.
39. Estas Universidades destinadas a la segunda y tercera enseñanza
reunidas serán diez en la Península y una en las islas Baleares, y otra en
las Canarias”38.
En las Escuelas Especiales se impartirán los estudios necesarios para
algunas profesiones de la vida civil. Entre ellos están la medicina, cirugía,
farmacia, veterinaria, agricultura, nobles artes, música, comercio, astronomía y
navegación y lengua arábiga.
38 Colección Legislativa de España, Tomo VII, pág. 368. Imprenta Nacional de Madrid, 1822.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
31
Las Escuelas de Comercio se establecen en Madrid, Cádiz, Málaga,
Alicante, Barcelona, Coruña, Bilbao y Santander, pero no llegan a ver la luz, de
nuevo por la inestabilidad económica y política.
En Madrid se establece también una escuela con el nombre de Politécnica,
que proporcionará la enseñanza común y preliminar para las diferentes
escuelas de aplicación.
Para ingresar en esta escuela, los candidatos tienen que sufrir un examen
de: gramática castellana y lengua latina; matemáticas puras hasta el cálculo
integral inclusive; elementos de física, química y mineralogía.
Después de aprobados en la escuela politécnica, los alumnos podrán pasar,
sin necesidad de otro examen, a las escuelas de aplicación, que son: Artillería;
ingenieros de minas; ingenieros de canales, puentes y caminos; ingenieros
geógrafos; construcción naval.
Este Decreto crea la Universidad Central en Madrid, “en la que se impartirán
los estudios con toda la extensión necesaria para el completo conocimiento de
las ciencias”39.
Según nos dice Armando Durán Miranda, académico de la Real Academia
de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid:
“Este primer ensayo de Universidad Central, cuya apertura solemne
acaeció el 7 de noviembre de 1822, tuvo una vida efímera que transcurre
entre algaradas estudiantiles desde su inicio hasta su cierre en abril de
1823 como consecuencia de la invasión de los Cien mil hijos de San
Luis”40.
Habrá que esperar a 1836 para volver a contar con la Universidad Central.
También se establece en Madrid una Academia Nacional con el fin de
conservar, perfeccionar y propagar los conocimientos humanos. Estará formada
por cuarenta y ocho personajes eminentes y se distribuirá en tres secciones:
Ciencias físicas y matemáticas, Ciencias morales y políticas y Literatura y artes.
De ella se nos dice:
39 Colección Legislativa de España, Tomo VII, pág. 373. Imprenta Nacional de Madrid, 1822. 40 Durán Miranda, A. (1995): “La ciencia española vista por los Académicos desde la Academia”, en La Real Academia de Ciencias 1582-1995. Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Madrid, pág. 218.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
32
“Además de los intentos a los que nos hemos referido, en el siglo
XVIII, hay otro en el XIX, que figura en el Informe Quintana, el de la
creación de una Academia Nacional en la que se refundirían las existentes
y que entre otras tareas, tendría la de encargarse del contenido de los
planes de estudio. De esta Institución, de cuño francés, se ocupa Antonio
Moreno (46/192-194) y a ello me remito”41.
Este año se comienza el traslado de la Universidad de Cervera a Barcelona.
Debido a los graves problemas económicos del país, la enseñanza no podía
ser gratuita en su totalidad como en principio se pretendía, por eso un decreto
de 29 de junio de1822 menciona:
“…y en atención a la suma escasez de fondos, se exigirá en los
establecimientos literarios una moderada cuota por los actos de matrículas
a los cursantes, por inscribir en los libros los cursos que hayan ganado,
conferir grados académicos, dar certificaciones de nos y otros, como
también por los títulos de maestros, habilitación para la enseñanza, etc.,
etc.”42.
En abril de 1923, un ejército de más de cien mil hombres enviado por
Francia, los llamados Cien Mil hijos de San Luis, invaden España. La mayoría
de los generales españoles se rinden sin combatir. El régimen liberal se
desploma ante la pasividad de la mayor parte de la población. Comienzan los
diez últimos años del reinado de Fernando VII, la llamada década ominosa.
Por Decreto de 24 de septiembre de 1823, la Regencia del Reino dispone
que la enseñanza se vuelva a regir por el arreglo de 181843, la Economía
política vuelve a desaparecer de la Universidad.
41 Durán Miranda, A. (1995): “La ciencia española vista por los Académicos desde la Academia”, en La Real Academia de Ciencias 1582-1995. Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Madrid, pág. 222. 42 Colección Legislativa de España, Tomo IX, págs. 554-556. Imprenta Nacional de Madrid, 1822. 43 Circular del Consejo Real de 27/10/1818.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
33
2.5.- La década ominosa: el plan Calomarde (1824)
Fernando VII entre otras cosas se propone la eliminación del pensamiento
liberal en el ámbito de la educación. Los seguidores del régimen liberal son
perseguidos y muchos intelectuales españoles tienen que abandonar el país. Se
suprimen los periódicos y las sociedades patrióticas, se purgan librerías y
bibliotecas y hasta se cierra la universidad por un periodo de dos años. La
política educativa da un paso atrás.
Figura 9. Francisco Tadeo de Calomarde.
Ante esta desastrosa situación cultural Francisco Tadeo de Calomarde,
Ministro de Gracia y Justicia de Fernando VII, en un Real Decreto del 18 de
febrero de 1824 nos hace saber las intenciones del rey en materia de
educación:
“Una triste experiencia me ha hecho conocer la urgente absoluta
necesidad de que se lleve a efecto mi decreto de 1º de Febrero de 1815,
por el que tuve a bien crear una Junta de Ministros que formase un plan
general de estudios para las Universidades y Escuelas públicas de mis
Reinos, cuyos trabajos se hallaban adelantados cuando sucedió la rebelión
en 1820. Mi Consejo Real y diversas personas ilustradas, virtuosas, y que
se interesan por el bien del Estado y por mis soberanos derechos, me han
hecho exposiciones frecuentes sobre este importantísimo objeto desde el
momento de mi libertad. Convencido Yo de tan poderosas razones, y de
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
34
las que movieron a mis augustos Abuelo y Padre a ocuparse, aunque sin
efecto, del arreglo de la enseñanza pública, para contener los males que
empezaban a manifestarse y se han aumentado desgraciadamente en esta
última época, en la que han llegado al colmo de la insubordinación, de la
impiedad de la licencia todas las instituciones de esa especie, atropellado
nuestros usos, nuestras costumbres, nuestras leyes y nuestra religión
santa; y deseando poner término a males de tanta gravedad, de cuyo
remedio penden principalmente la paz y felicidad de mis pueblos, vengo en
restablecer la citada Junta creada por mi decreto de 1º de Febrero de
1815, para que inmediatamente se ocupe de la pronta formación de un
plan general de estudios, con el que se pueda educar la juventud de todos
mis dominios en las ciencias útiles que hacen la prosperidad de los
Estados, y fijan los principios monárquicos y religiosos”44.
A continuación, en el siguiente Real Decreto de la misma fecha, se nombra
la junta que debe trabajar en el completo arreglo y formación de un plan
general de estudios.
El 21 de julio de 1824 se publica en el Consejo Real, una Real Cédula por
la que todos los catedráticos y demás individuos de las Universidades y
establecimientos literarios del Reino “por consecuencia de los abusos
introducidos en la enseñanza en la época del titulado gobierno constitucional, y
de las doctrinas y máximas de sus maestros, que se habían distinguido por su
adhesión a las novedades que se propusieron establecer los revolucionarios”45
se sujetarán a un juicio de purificación, en los términos que en ella se detallan,
para estudiar su proceder durante el citado gobierno. En esta Real Cédula
también se trata sobre la admisión o no de los cursos y grados concedidos
durante este periodo. En cuanto a estos últimos nos dice:
“Los grados de Doctor, Licenciado y Bachiller conferidos durante el
gobierno revolucionario serán válidos, habiendo precedido los años o
cursos prevenidos en el plan de estudios vigente; pero a los interesados se
44Colección Legislativa de España, Tomo VIII, págs. 206,207. Imprenta Real de Madrid,1825. 45 Colección Legislativa de España, Tomo IX, pág. 107. Imprenta Real de Madrid, 1825.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
35
les recogerán los títulos y darán otros nuevos, previo el juramento de que
habla el artículo 8º de la Real cédula de 5 de Febrero del corriente año”46.
El 14 de octubre del mismo año, Francisco Tadeo de Calomarde, como
ministro de Gracia y Justicia, publica un Real Decreto que contiene el plan
literario de estudios, el arreglo general de las Universidades del Reino, pues
según el mismo Rey estos son los centros de enseñanza “cuya reforma era
más perentoria y urgente, reservando para en adelante la de otros
establecimientos literarios de diferentes clases”47.
En cuanto a las Universidades, persisten las de Salamanca, Valladolid,
Alcalá, Valencia, Cervera, Santiago, Zaragoza, Huesca, Sevilla, Granada,
Oviedo, Toledo y Mallorca, y se establece una nueva en Canarias. La de Oñate
será a partir de ahora Colegio-Universidad. Las Universidades menores de
Ávila, Osma, Sigüenza y Orihuela quedan reducidas a Colegios. Los
Seminarios conciliares quedan incorporados a las respectivas Universidades.
Los estudios que se pueden cursar son: Humanidades y lenguas, Filosofía,
Teología, Leyes, Cánones y Medicina.
Los libros de texto son impuestos por el Estado, así como las asignaturas y
las horas dedicadas a cada una de ellas.
Los alumnos que se matriculen en las Universidades por primera vez, tienen
que pasar un examen de latín y traducción de los clásicos, así como del libro
de la respectiva asignatura.
Al final de cada curso hay exámenes generales48, los alumnos que se
presenten a ellos tienen que llevar una cédula de asistencia y aprovechamiento
dada por su catedrático. También hay exámenes para los grados de Bachiller y
Licenciado.
En cuanto al grado de Doctor no implicaba estudios específicos, los
artículos 165 y 166 del citado Real Decreto dicen:
46 Ibidem, pág. 111 47 Colección Legislativa de España, Tomo IX, pág. 232. Imprenta Real de Madrid, 1825. 48 Hasta esta fecha, en las Universidades españolas no hay exámenes ni durante los cursos ni al finalizar éstos, la asistencia a clase era suficiente para pasar de curso y se justificaba mediante una cédula que expedía el catedrático. Sólo para obtener los grados era necesario examinarse. La Universidad de Valencia introdujo exámenes de curso en 1786, pero sólo duraron un corto periodo de tiempo.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
36
“A los Licenciados que lo solicitaren se conferirá el grado de Doctor,
con la solemnidad y formalidades rescritas en los respectivos estatutos, y
supresión de gastos inútiles”.
“Los ejercicios y arengas de estilo versarán sobre materias útiles y
correspondientes a la dignidad del acto que presidirá el Cancelario, a quien
compete conferir el grado, teniendo a su diestra al Rector y a la izquierda al
Decano de la Facultad: se dará fin con un elogio en latín, que pronunciará
el nuevo Doctor, en alabanza del Monarca que con tanto celo promueve los
estudios generales de las ciencias útiles a la Religión y al Estado”49.
El Rector, cabeza de la Universidad, es elegido por el Rey, a consulta del
Consejo de Real, entre tres propuestos por el claustro general.
Como vemos, el Plan Calomarde, de espíritu absolutista, incorpora nuevas
fórmulas de centralización y homogeneización de las Universidades españolas,
hasta entonces desconocidas.
En 1825 se crea la Inspección General de Instrucción pública, sucesora de la
Dirección General de estudios del gobierno liberal.
Aunque el plan Calomarde se olvida de la Economía política y de los
estudios de comercio, los comerciantes siguen insistiendo en su empeño y
siguen reclamando Escuelas de Comercio. Es el 25 de febrero de 1828 cuando
una real orden dispone la organización de una Escuela de Comercio en la
Corte, bajo los auspicios del Real Consulado de la capital50.
En la creación de esta institución tuvieron que ver mucho las gestiones
realizadas por Luis López Ballesteros, ministro de Hacienda de Fernando VII51.
El 10 de octubre de 1828 se publica el Reglamento por el que se regiría la
Escuela52.
Las asignaturas que se iban a impartir, eran:
49 Colección Legislativa de España, Tomo IX, pág. 264. Imprenta Real de Madrid, 1825. 50Un Consulado de Comercio era un tribunal de comerciantes que se establecía en los gremios de mercaderes y que intervenía en pleitos sobre cuestiones mercantiles. 51La ceremonia de apertura tiene lugar en la Lonja de Comercio el 30 de mayo de 1828 coincidiendo con el cumpleaños del rey. 52En principio la enseñanza era gratuita y las clases nocturnas, de dos horas de duración, pues se pensaba que la mayor parte de los alumnos serían dependientes de comercio con ganas de mejorar su preparación. Pero pronto se dejó notar la falta de interés oficial por potenciar estas enseñanzas y en vez de ampliarse las cátedras, algunas fueron suprimidas.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
37
1. Aritmética mercantil y teneduría de libros que comprendía: Cuenta y
razón comercial y administrativa, cambios, arbitrajes, seguros, pesas y medidas
nacionales y extranjeras.
2. Lenguas extranjeras: Francés e Inglés.
3. Historia del comercio.
4. Geografía mercantil.
5. Legislación y jurisprudencia mercantiles
6. Estudios prácticos de primeras materias fabricadas.
Mientras tanto, el Código de Comercio de 1829 reorganiza los Consulados y
las Juntas de Comercio y obliga a los comerciantes a llevar libros de
contabilidad. Esto estimula la puesta en marcha de las Escuelas Oficiales de
Comercio, pero todavía les tocará esperar hasta 1850 para ser creadas, ya que
los acontecimientos políticos del momento no son propicios para ninguna
actividad cultural o científica.
El triunfo de la revolución de julio de 1830 en Francia, dio paso a una nueva
ola de sublevaciones por parte de los liberales, los que quedan en España, a
pesar de la depuración, y los que regresan del exilio con la idea de volver a
establecer el liberalismo en nuestro país. Las revueltas son numerosas y la
represión muy dura. El 12 de octubre de 1830 el rey cierra las Universidades
que no se volverán a abrir hasta octubre de 1832. En noviembre de este mismo
año se crea el Ministerio de Fomento53, en cuyas manos quedará a partir de
ahora toda la instrucción pública54.
En 1833 muere Fernando VII y se termina una época nefasta para la cultura
española, es el llamado “periodo de catástrofe” (1808-1833) en el que, a pesar
de algunos intentos como hemos visto, se paralizan casi por completo las
actividades científicas. Como describe F. Javier Peralta:
“…a pesar que desde el primer periodo absolutista se procura –de
forma tímida- reponer los destrozos causados por la invasión francesa; sin
embargo, los vaivenes políticos, la falta de planificación científica, el
relativo control sobre la enseñanza que todavía mantiene la Iglesia –
aunque menor que en épocas pasadas- y el clima de desconfianza en el 53 Colección Legislativa de España, Tomo XVII, pág. 237. Imprenta Real de Madrid, 1833. 54 El Ministerio de Fomento pronto cambiará de nombre llamándose de Interior y más tarde de Gobernación
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
38
que se ven envueltos los científicos –cada vez más metidos a políticos-,
hacen que no se recupere el espíritu de la Ilustración hasta mediados de
siglo”55.
Al morir Fernando VII se inicia el reinado de su hija Isabel II, de tan solo tres
años, bajo la regencia de su madre Dª Mª Cristina, con las conocidas guerras
carlistas.
2.6.- La regencia de Mª Cristina: El plan Duque de Rivas (1836)
La política de reformas en todos los ámbitos, llevada a cabo por Isabel II,
está caracterizada por un marcado modernismo, en particular, en materia de
educación se van a establecer las pautas de una nueva enseñanza.
Figura 10. Mª Cristina de Borbón.
El 15 de enero de 1834 se forma el primer gobierno liberal de la monarquía
y se promulga un Estatuto Real, preparado por su presidente Martínez de la
Rosa. Este gobierno pretende establecer cuanto antes un plan general de
Instrucción pública. Como primer paso, en septiembre de este mismo año,
55 Peralta, F. J. (2000): “La matemática madrileña en el panorama español de 1800 a 1936”, en Matemáticos madrileños, Anaya, Madrid, págs. 186-187.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
39
1834, se restaura la Dirección general de estudios en lugar de la Inspección,
aunque en un principio sigue manteniendo sus miembros y sus directrices.
El 4 de agosto de 1836, siendo Ministro de Gobernación el Duque de Rivas,
se promulga un Real Decreto que incluye el primer Plan General de Instrucción
Pública, que regula los tres niveles de enseñanza. Aunque este plan tuvo sólo
unas semanas de vigencia56, y no llegó a implantarse, “ejerció una gran
influencia en la configuración del modelo educativo del liberalismo
moderado”57y “delimita básicamente las líneas políticas del nuevo sistema
educativo…: abandono de la gratuidad universal, limitada libertad de
enseñanza, secularización parcial, centralización y uniformidad a toda costa”58.
Figura 11. Ángel de Saavedra, duque de Rivas.
La instrucción primaria y la instrucción secundaria se dividen ambas en
elemental y superior. La instrucción primaria se estudia en las escuelas,
consideradas establecimientos municipales, la instrucción secundaria elemental
se imparte en los Institutos elementales, que son considerados
56 El Plan Duque de Rivas fue suprimido dos meses después de su implantación como consecuencia del motín de la Granja y el restablecimiento de la Constitución de Cádiz. 57Puelles Benítez, M. (2004): Estado y educación en la España liberal (1809-1857), Ediciones Pomares, Barcelona, pág. 185. 58Puelles Benítez, M. (2004): Estado y educación en la España liberal (1809-1857), Ediciones Pomares, Barcelona, pág. 192.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
40
establecimientos provinciales, y la superior en los Institutos superiores,
considerados establecimientos nacionales.
Así, según el artículo 36:
“La reunión en un mismo pueblo del instituto elemental, del superior y de
una o más facultades mayores formará la universidad”59.
Esta es la primera vez que se considera a la enseñanza secundaria con
entidad propia, naturaleza y carácter independiente de los otros dos niveles.
Entre las asignaturas de la instrucción secundaria superior se encuentran
Economía política y Administración.
La tercera enseñanza comprende:
- Las Facultades de Jurisprudencia, Teología, Medicina y Cirugía,
Farmacia y Veterinaria.
- Las Escuelas Especiales de Caminos y Canales, Minas, Agricultura,
Comercio, Bellas Artes, Artes y oficios y “las que el Gobierno juzgue
conveniente establecer en lo sucesivo según lo requieran la
necesidades públicas”.
- Los Estudios de Erudición de Antigüedades y Arqueología,
Numismática y Bibliografía.
La educación pública será onerosa, con excepción de la enseñanza
primaria elemental que será gratuita para los niños pobres que no puedan
pagarla y la elemental superior para aquellos que, siendo pobres, demuestren
tener talento y aptitud para los estudios. La condición de pobreza del niño la
estimará una comisión municipal60.
En cuanto a la libertad de enseñanza, el plan de 1836 la restringe,
sometiendo a la enseñanza privada, incluso la primera y la segunda enseñanza
a unos requisitos establecidos por el gobierno. De esta manera se intenta evitar
algunos abusos acaecidos en otros tiempos y controlar la actividad docente del
clero.
59 Colección Legislativa de España, Tomo XXI, pág. 310. Imprenta Real de Madrid, 1837. 60 La ley Someruelos de 21 de julio de 1838 reduce el número de alumnos que puede acceder a la enseñanza primaria superior gratuitamente, al diez por ciento del total de alumnos matriculados. La ley Moyano de 17 de julio de 1857 elimina por completo la gratuidad en la enseñanza elemental superior.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
41
Primaria SecundariaTercera
enseñanza
Elemental Superior Elemental Superior
Economía políticaY
Administración
FacultadesEstudios
especiales
Comercio
JurisprudenciaTeologíaMedicinaCirugía
FarmaciaVeterinaria
Plan General deInstrucción pública
(1836)(Duque de Rivas)
Para establecer una escuela de primera enseñanza privada no se requiere
título alguno, sólo es preciso tener más de 20 años, presentar un certificado de
buena conducta e indicar por escrito las ramas que va a enseñar.
Para establecer una escuela privada de enseñanza secundaria se requiere
tener más de 25 años, ser licenciado en ciencias o en letras, presentar
certificado de buena conducta, inscribirse como director en el Instituto
elemental o superior más cercano y remitir por escrito al rector de dicho
Instituto la extensión y el método de su enseñanza.
Figura 12. El plan Duque de Rivas (Elaboración propia).
La sección tercera del Plan Duque de Rivas está dedicada a los grados
académicos, los artículos 96 a 100 de dicho Plan nos dicen:
Art. 96. No podrán conferirse grados académicos de ninguna especie
sino en los Institutos superiores o en las Facultades mayores.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
42
Art. 97. Estos grados son los de bachiller, licenciado y doctor en
Ciencias o en Letras y en Facultad mayor.
Art. 98. El grado de licenciado en Facultad mayor será indispensable
para la habilitación del que hubiese de ejercer alguna de las profesiones a
que conducen las mismas facultades.
Art. 99. Los estudios y exámenes necesarios para el grado de licenciado
han de ser superiores a los que se exijan para el de bachiller, y los de
doctor, superiores a los de licenciado.
Art. 100. El reglamento determinará la cuota con que han de contribuir
los aspirantes, el método de los exámenes y el número necesario de
matrículas para recibir dichos grados.
Es la primera vez que para obtener el título de Doctor se exigen estudios
superiores a los de licenciado61.
Los artículos 113 al 125 de dicho Real Decreto nos informan de la creación
de unas Comisiones de Instrucción pública de provincia, partido y pueblo que
tienen, entre otras obligaciones, la de proporcionar al Gobierno todos los datos
que éste le pida sobre la enseñanza, y formar una estadística anual62, tanto del
número de alumnos que asisten a las Escuelas primarias, Institutos o
Universidades, como de los fondos de estos establecimientos.
No hay obligación de seguir libros de texto ni se les pueden imponer a los
alumnos.
En los Institutos elementales hay exámenes generales a final de curso, sin
embargo en los Institutos superiores y en las Facultades sólo hay exámenes
para conseguir los grados académicos necesarios para seguir las carreras.
La Dirección general es suprimida y se crea un Consejo meramente
consultivo.
El 12 de agosto de 1836 mientras la Regente Mª Cristina veraneaba en el
Palacio de la Granja, un grupo de sargentos forzó a la reina a aceptar un
gobierno radical y a jurar la constitución. A partir de este momento la
61 En el Antiguo Régimen el grado de Doctor se confería a todo licenciado que lo pidiese y pudiese costearse las pompas necesarias para la ceremonia de investidura, no eran necesarios estudios adicionales 62 La primera estadística anual completa data de 1855.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
43
instrucción pública vuelve a estar en manos de las Cortes, la Dirección general
es restablecida por Decreto de 8 de octubre de 1836, ahora bajo la presidencia
de Manuel José Quintana.
Tras la supresión del plan Duque de Rivas, el 29 de octubre de 1836 se
hace un arreglo provisional del plan de 182463 en el que se eliminan de éste los
aspectos fuertemente opuestos al espíritu liberal del nuevo gobierno. Este
arreglo rigió provisionalmente hasta 1845. Se restablece la cátedra de
Economía política en la licenciatura de Leyes.
Según este arreglo, la segunda enseñanza es la que se conoce como
estudios de Filosofía y se imparte en esta Facultad, completándose en tres
cursos académicos.
Ese mismo día se emite una Real Orden por la que se traslada a Madrid la
Universidad de Alcalá, denominándose Universidad Central, “donde se dará a
sus estudios la extensión correspondiente, para que sea un establecimiento
digno de la capital de la Monarquía”64.
Como en estas fechas el curso está por empezar, se decide trasladar sólo a
Madrid los estudios de Jurisprudencia, dejando todos los demás en Alcalá
hasta el siguiente curso.
La atención principal del Gobierno en estos momentos se centra en
fomentar la enseñanza primaria y establecer en diferentes poblaciones
importantes Institutos de segunda enseñanza: el Instituto de Palma de Mallorca
se crea por Real Orden de 25 de agosto de 1835, empezando a funcionar en
enero de 1836; el de Guadalajara se crea por Real Orden de 17 de septiembre
de 1837 y empieza a funcionar en septiembre de 1839; el de Murcia, se crea
por Real Orden de 1837, funcionando a partir de enero de 1838, y así otros
veinte más, por toda España antes de 1845, año en el que este proceso tiene
su mayor auge65.
63 Conocido como Arreglo Quintana. 64 Colección Legislativa de España, Tomo XXI, pág. 505. Imprenta Real de Madrid, 1837. 65 Para conocer la lista completa de todos los Institutos creados de 1835 a 1927 ver: Viñao Frago, A. (1982): Política y educación en los orígenes de la España Contemporánea. Examen especial de sus relaciones en la enseñanza secundaria. Siglo XXI de España Editores, Madrid, págs. 397-406.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
44
La apertura de estos centros de enseñanza consiguió mejorar la educación
pública en unas circunstancias políticamente inestables. No obstante, la
enseñanza en las Facultades seguía necesitando algunas mejoras.
La Constitución de 1837 marca las bases del nuevo Estado liberal y,
aunque en su texto no se habla nada de educación, con ella como ley
fundamental comienza a construirse el nuevo sistema educativo estatal.
Figura 13. Portada de la Constitución de 1837.
Como ya marcaba el plan Calomarde, los exámenes a partir de ahora son
considerados como una medida muy importante para la mejora y el progreso
de la instrucción pública, para regularlos de una manera exhaustiva la Real
Orden del 20 de mayo de 183766 publica el primer reglamento de exámenes de
curso.
En el año 1838 se comienza a impulsar legalmente la primera enseñanza,
cuando el 21 de julio se publica el Plan de Instrucción Primaria del Marqués de
Someruelos y el 26 de noviembre el Reglamento de las Escuelas Públicas de
Instrucción Primaria Elemental, conocido como Reglamento Montesino.
Esta ley, que toma como modelo el plan Duque de Rivas, fija las bases de
la primera enseñanza en el siglo XIX y sigue vigente hasta principios del siglo
XX.
66 Colección Legislativa de España, Tomo XXII, págs. 247-251. Imprenta Real de Madrid, 1838.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
45
En el Reglamento Montesino se nos deja claro a quienes va destinado cada
uno de los niveles de la enseñanza primaria:
“Estas escuelas (elementales) se establecen para la masa general del
pueblo, y tienen por objeto desarrollar las facultades mentales del hombre,
suministrando los conocimientos necesarios a todas las clases sin
distinción. Las superiores no se establecen para todos; se destinan a una
clase determinada aunque numerosa, cual es la clase media; y los
conocimientos que en ellas se comunican no son indispensables para las
clases pobres”67.
Durante todos estos años, la segunda guerra civil del siglo XIX golpea a
España, la inestabilidad política y las revueltas no son buenas amigas de la
educación. El 7 de julio de 1840 termina la guerra con la victoria del general
Espartero contra los carlistas, sin embargo, las diferencias entre el general y
Mª Cristina llevan a la reina regente a renunciar a la regencia el 12 de octubre
del mismo año. Las Cortes eligen a Espartero como nuevo regente. Comienza
una etapa progresista que durará tan sólo tres años.
Como novedad, el 28 de febrero de 1841 aparece por primera vez, el
Boletín Oficial de Instrucción Pública y se publican las primeras listas de libros
de texto para impartir las enseñanzas reglamentarias.
Arreglada la primera enseñanza por la ley Someruelos y estando en vías de
desarrollo a segunda enseñanza con el continuo establecimiento de Institutos,
parecía ser el momento de prestar atención a los estudios universitarios.
Mediante decretos se introducen algunos cambios en las Facultades, por
ejemplo, el 1 de octubre de 1842 las Facultades de Leyes y Cánones dan lugar
a una única Facultad de Jurisprudencia. En el artículo 3 del decreto que
organiza dichos estudios dice que el grado de Doctor será exigido para
desempeñar las cátedras de esa Facultad. El artículo 4 señala la duración de
los estudios de jurisprudencia: cuatro para el grado de Bachiller, cuatro para el
67 Colección Legislativa de Instrucción Primaria, Madrid, 1856, pág. 13.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
46
grado de Licenciado y dos para el grado de Doctor.68 Se empiezan a exigir
estudios superiores a los de la licenciatura para obtener el doctorado.
Figura 14. Portada del primer boletín oficial de Instrucción pública.
El mismo año, el 29 de diciembre, se crea en Madrid la Escuela de
Administración pública69, en el primer curso se estudia Economía política.
El 1 de junio de 1843 se suprime de nuevo la Dirección General de estudios
y por decreto, el día siguiente 2 de junio se crea, en el Ministerio de la
Gobernación, una Sección de Instrucción Pública, con competencias similares
a la suprimida Dirección General de Estudios. Se vuelve al Consejo de
Instrucción pública del Duque de Rivas. El 8 de junio y el 10 de octubre del
mismo año, se reorganizan los estudios de Filosofía y de Medicina y Farmacia,
respectivamente.
Todos estos cambios iban en pos de una rígida centralización, jerarquía y
uniformidad que tanto gustaban a los liberales.
68Colección Legislativa de España, Tomo XXIX, págs. 358-359. Imprenta Nacional de Madrid, 1843. 69Colección Legislativa de España, Tomo XXIX, págs. 598-599. Imprenta Nacional de Madrid, 1843.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
47
2.7.- La década moderada de Isabel II (1843-1868)
Isabel II, nacida el 10 de octubre de 1830, es declarada mayor de edad en
el mes de noviembre de 1843, cuando sólo contaba con trece años de edad.
En este momento jura la Constitución y comienza un reinado en el que continúa
la inestabilidad política70.
La primera parte del reinado de Isabel II (1843-1868), la llamada década
moderada, es un periodo de vital importancia para la instrucción pública
española, en él se dictan leyes educativas que recogen el espíritu de los
liberales moderados de años anteriores y que seguirán vigentes, en muchos de
sus aspectos por más de un siglo.
En este periodo de la historia tiene lugar la apertura de la primera cátedra
de Estadística española que como veremos surge por iniciativa privada y no
pública.
Ya en 1835, Tomás Serrano Server propone al Ministerio del Interior crear
en Madrid una cátedra de Estadística, la clase de Comercio de la Sociedad
Económica Matritense es requerida por dicho ministerio para emitir un informe
sobre lo necesario y adecuado de aceptar tal petición. Después de oír la
opinión poco favorable de la Comisión se decide no crear dicha cátedra, sino
extender los estudios de Economía Política para que abarcaran las enseñanzas
estadísticas necesarias71.
La creación de la primera cátedra de Estadística española, está ligada de
alguna manera a la figura de Pascual Madoz e Ibáñez (1806-1870), conocido
por su impresionante Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y
sus posesiones de Ultramar72, obra de dieciséis tomos a la que dedicó siete
años de su vida, de 1843 a 1850.
70 Durante el reinado de Isabel II hubo cincuenta y cinco los gobiernos diferentes, su primer presidente del gobierno fue Ramón María Narváez. 71 Un miembro de esta comisión fue Eusebio Mª del Valle, Marqués de Valle Santoro (1799- 1867?), catedrático de Economía política en la Sociedad Económica Matritense y catedrático de Economía política y Estadística en la Facultad de Filosofía de la Universidad Central desde el 23/6/1934. Ingresó en la Academia de la Lengua en 1834 como miembro honorario y en 1836 llegó a ser académico de número. Fue Bibliotecario de esta institución desde 1849 a 1867. 72 Madoz, P. (1845-1850): Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Estudio Literario-Tipográfico de P. Madoz y L. Sagasti, calle de la Madera Baja, 8. 16 tomos.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
48
Entre los cargos que ostentó están el de juez de Primera Instancia,
gobernador del Valle de Arán, diputado por la provincia de Lérida,
vicepresidente del Congreso de los Diputados y ministro de Hacienda. Madoz
se relacionó con los más importantes estadísticos de su tiempo, como Quetelet
y Moreau de Jonnes, de quien tradujo del francés la Estadística de España.
Figura 15. Pascual Madoz.
En 1843 se le nombra presidente de una Comisión de Estadística, posición
que aprovecha para proponer al Gobierno la creación de varias cátedras de
Estadística, su proposición es rechazada, pero sirve de base a la Sociedad
Económica de Amigos del País de Madrid para dar auge a esta disciplina.
Figura 16. Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España
y sus posesiones de Ultramar.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
49
En palabras del profesor Sánchez-Lafuente:
“La obra de Madoz consistió esencialmente en que creó una conciencia
de la necesidad tanto del estudio teórico como de la ejecución de
estadísticas por parte del Estado de una forma permanente. Su contacto con
los estadísticos de la época no fue accidental, sino un intercambio de ideas
sobre la forma de solucionar problemas de la realidad”73.
En el Diccionario de Madoz, bajo la palabra Madrid, se nos dice:
“Cátedra de Estadística (calle del Turco, número 9). La Sociedad
Económica, a propuesta de varios individuos de su seno, estableció en 1844
esta útil enseñanza desconocida hasta entonces en nuestras escuelas:
graves fueron las dificultades que hubo de vencer y, entre ellas, la de hallar
persona idónea que por primera vez emprendiese esta clase de educación.
Pero afortunadamente recayó la elección en nuestro recomendable amigo
don José María Ibáñez, uno de sus socios y vocal secretario (a propuesta
nuestra) de la Comisión de Estadística, creada por real decreto de 21 de
agosto de 1843. El señor Ibáñez no pudo menos de acceder a las instancias
de la sociedad y, encargado de esta cátedra, se vio precisado a dar a luz una
obra elemental en la que prescindiendo de opiniones y sistemas en general,
presenta los principios más esenciales y su aplicación a la práctica,
indicando los diversos y multiplicados objetos a que deben dirigirse las
investigaciones del estadista. Más aún, antes de la publicación de esta obra
se instaló la cátedra, cuya apertura tuvo efecto en sesión pública celebrada
el día 1º de diciembre del citado año y para cuyo curso fueron 38 los
individuos matriculados que continuaron con eficaz asistencia y bastante
aprovechamiento los dos cursos académicos que terminaron en 1846.
Posteriormente, y con auxilio del libro de texto, se da un curso completo cada
año, asistiendo en el presente (1848) 22 matriculados y un considerable
número de oyentes. Es de desear, y nos consta, se tiene solicitado que el
Gobierno dé a este estudio un carácter público, según los da a los de
Economía política y Administración, parte integrante de estas ciencias”74.
73Sánchez-Lafuente Fernández, J. (1975): Historia de la Estadística como ciencia en España (1500-1900). I.N.E. Madrid, pág. 139. 74 Madoz, P. Tomo X, pág. 819.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
50
Como acabamos de ver, la primera cátedra de Estadística española nace
en el seno de la Sociedad Económica de Madrid en 1844, siendo su primer
catedrático José María Ibáñez y Ramos. Poco después de establecida la
cátedra el profesor Ibáñez escribe el libro titulado Tratado elemental de
Estadística, así en la parte filosófica y de teoría, como en la aplicación de sus
principios a la práctica, que, como indica en su portada, está redactado con
arreglo a las lecciones explicadas en la cátedra de dicha ciencia, establecida
por la Sociedad Económica Matritense.75 Tras la muerte del profesor Ibáñez (7
de octubre de1856), el profesor Marcoartu pasa a encargarse de la cátedra de
Estadística de la Sociedad Económica Matritense.
2.8.- El plan Pidal (1845)
Volviendo a la enseñanza pública, vemos que una vez regulada la
enseñanza primaria por la ley Someruelos de 1838, se pretende ahora reformar
las enseñanzas media y superior. En este sentido, el 17 de septiembre de
1845, siendo Ministro de la Gobernación Pedro José Pidal, se emite un Real
Decreto mediante el que se aprueba un nuevo plan de estudios para la
segunda y tercera enseñanzas. El conocido Plan Pidal. El principal autor de
este plan fue Antonio Gil de Zárate, jefe de la Sección de Instrucción pública
del citado Ministerio.
Este nuevo arreglo destierra la vieja Universidad, dando paso al modelo de
la nueva universidad liberal, destinada a formar a los nuevos profesionales.
Como nos dice el profesor Manuel de Puelles:
“Muerta la vieja universidad, la nueva mantendrá ya durante todo el
siglo su rumbo profesionalizador. Quizás no haya signo más característico
de este cambio que el énfasis puesto por los liberales en la nueva
consideración de los grados académicos y en la reglamentación de un
régimen estricto de evaluación de los conocimientos adquiridos. En el
75 Durante mucho tiempo se pensó que este libro era el primer tratado de Estadística escrito por un español y que antes de él sólo existían en castellano la traducción, por Vicente Díez Canseco, del libro Elementos de la Ciencia Estadística del portugués Sampaio, editado en 1841 y traducido al castellano el mismo año, y pequeños opúsculos sobre estudios estadísticos concretos. Sin embargo recientemente se encontraron las “Lecciones de Estadística” de J. Herrera Dávila y A. Alvear, publicadas en 1829, que son un verdadero tratado de Estadística.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
51
primer caso, frente a la universidad tradicional en que los títulos eran
honoríficos (no respaldaban por sí mismos el ejercicio de una profesión),
ahora los nuevos títulos tienen efectos profesionales, son auténticos
certificados de aptitud que habilitan para el ejercicio de las diversas
profesiones cursadas; en el segundo caso, frente a la práctica ausencia de
pruebas durante toda la carrera, se procede ahora a una reglamentación
exhaustiva de exámenes de asignaturas, de curso y de grado”76.
Las bases del Plan Pidal se encuentran en el reglamento de 1821 y en el
plan de estudios del Duque de Rivas de 1836, uno de cuyos artífices fue
también Gil de Zárate, con tres objetivos fundamentales: secularización,
libertad de enseñanza y gratuidad, que llevarían al gobierno a dominar la
instrucción pública.
Figura 17. Antonio Gil de Zárate.
La segunda enseñanza, queda ahora dividida en elemental y de ampliación.
La elemental dura cinco años, quedando establecidas las asignaturas que
se estudian cada año.
La segunda enseñanza de ampliación es la que prepara para el estudio de
ciertas carreras y sirve para perfeccionar los conocimientos adquiridos en la
elemental. Suele durar dos años.
Esta es la primera vez que una parte de la enseñanza secundaria, la de
ampliación, se divide en dos secciones: letras y ciencias. 76Puelles Benítez, M. de, (2004): Estado y educación en la España liberal (1809-1857). Un sistema educativo nacional frustrado. Ediciones Pomares, Barcelona, pág. 288.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
52
Entre las asignaturas que se estudian en la sección de letras se encuentra
la de Economía política77.
La segunda enseñanza elemental y la de ampliación constituyen juntas la
Facultad de Filosofía, en la que hay grados académicos como en las
Facultades mayores.
Los artículos del 9 al 12 de este Real Decreto nos dicen que:
“Para ser admitido al grado de Bachiller en Filosofía se necesita probar
los estudios de la segunda enseñanza elemental.
Podrá graduarse de Licenciado en Letras el que después del grado de
Bachiller en Filosofía pruebe los estudios siguientes hechos en dos años
por lo menos:
- Perfección de la lengua latina
- Lengua griega, dos cursos
- Lengua inglesa o alemana
- Literatura
- Filosofía
Podrá graduarse de Licenciado en ciencias el bachiller en filosofía que
pruebe los estudios siguientes, hechos también en dos años por lo menos:
- Complemento de matemáticas elementales
- Lengua griega, primer curso
- Química general
- Mineralogía
- Botánica
- Zoología
El que pruebe los estudios de licenciado en letras y licenciado en
ciencias, hechos por lo menos en cuatro años, podrá optar al título de
Licenciado en filosofía”78.
Los Estudios de Facultad mayor son lo que habilitan para ciertas carreras y
profesiones que están sujetas a un orden riguroso de grados académicos.
Comprenden la Facultad de Teología, la Facultad de Jurisprudencia, la
Facultad de Medicina y la Facultad de Farmacia. En el primer curso de la
Facultad de Jurisprudencia se estudia Economía política. 77 No es obligatorio su estudio para obtener el grado de Licenciado en Letras. 78Colección Legislativa de España, Tomo XXXV, pág. 218. Imprenta Real de Madrid, 1846.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
53
Figura 18. Pedro José Pidal.
Para estudiar en estas Facultades se necesita estar graduado de Bachiller
en Filosofía y haber estudiado por lo menos un año de especialización en las
materias que se indican para cada Facultad.
Con los estudios correspondientes a los cinco primeros años de Facultad se
podrá obtener el título de Bachiller en dicha Facultad, y con dos años más, el
sexto y el séptimo, se podrá alcanzar el título de Licenciado.
Los Estudios superiores son los que sirven para obtener el grado de doctor
en las diferentes Facultades.
En la Facultad de Filosofía existen tres tipos de Doctorados: en Letras, en
Ciencias y en Filosofía.
Para doctorarse en Letras, el alumno tiene que aprobar, en dos años como
mínimo los estudios de:
- Lengua hebrea o árabe, dos cursos
- Literatura antigua
- Literatura moderna extranjera
- Literatura española
- Ampliación de filosofía
- Historia de la filosofía
Para doctorarse en Ciencias, en dos años por lo menos, se tienen que
realizar los estudios de:
- Segundo curso de lengua griega
- Cálculos sublimes
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
54
- Mecánica
- Geología
- Astronomía
- Historia de las ciencias
El que haga los estudios necesarios para ser Doctor en Ciencias y Doctor
en Letras, podrá optar al título de Doctor en Filosofía.
Para obtener el título de Doctor en las Facultades de Teología,
Jurisprudencia y Farmacia será necesario sólo un año más de estudios,
mientras que el Doctorado en medicina exige dos años más de estudios
después de la Licenciatura.
Los Estudios especiales son aquellos que habilitan para carreras y
profesiones que no se hallan sujetas a la recepción de grados académicos.
El citado real decreto dice que el Gobierno costeará por el momento los
estudios necesarios para:
- La construcción de caminos, canales y puertos
- El laboreo de las minas
- La agricultura
- La veterinaria
- La náutica
- El comercio
- Las bellas artes
- Las artes y oficios
- La profesión de escribanos y procuradores de los tribunales
Y anuncia que Reglamentos especiales determinarán el orden y la duración
de estos estudios.
En la segunda enseñanza los libros de texto los eligen los catedráticos de
entre los comprendidos en una lista que publica el Gobierno y en la que hay
como máximo seis libros por asignatura. La lista será revisada cada tres años.
Sin embargo, en los estudios superiores el profesor puede elegir el libro de
texto o no usar libro alguno, aunque siempre bajo la supervisión del Gobierno.
Los establecimientos públicos de enseñanza se dividen en Institutos,
Colegios Reales, Universidades y Escuelas especiales. Se excluye a los
Seminarios de impartir con validez académica la segunda enseñanza.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
55
Los establecimientos privados pueden impartir enseñanza primaria o
secundaria, pero nunca estudios superiores. Ninguno de ellos podrá
denominarse con la palabra “Instituto” y todos ellos están sujetos a la rigurosa
inspección del Gobierno. Para que los estudios cursados en los
establecimientos privados sean revalidados oficialmente, los alumnos de éstos
han de examinarse en los Institutos a los que están adscritos.
Las Universidades quedan reducidas a diez: Barcelona, Granada, Madrid,
Oviedo, Salamanca, Santiago, Sevilla, Valencia, Valladolid y Zaragoza.
Las de Canarias, Huesca y Toledo se convierten en Institutos de segunda
enseñanza.
Solo en la Universidad de Madrid se confiere el grado de Doctor y se hacen
los estudios necesarios para obtenerlo.
El plan Pidal impone una uniformidad absoluta al tratar detalladamente cada
uno de sus puntos bien en sus bases, bien en el reglamento para su ejecución
decretado un mes más tarde, así como un control riguroso por parte del
gobierno de todo el sistema educativo.
Peset y Peset nos dicen al respecto:
“La instrucción pública se organiza en el XIX como eficaz portavoz de la
ideología de los moderados. El sistema jerárquico, integrado por el
ministro, el director general de instrucción pública, rectores, decanos,
claustros, profesores y alumnos, nació de la mente clasista y
racionalizadora de nuestros poderosos liberales. La mayoría de las
jerarquías existían ya, pero ahora son recreados como puestos
administrativos, muy distintos al que la tradición universitaria –incluso el
pensamiento de los primeros liberales- les concedía”79.
Para garantizar la absoluta lealtad al nuevo plan de estudios, por Real
Orden de 26 de septiembre de 1845 se cesa a los rectores de las diez
Universidades del Reino.
Al cabo de poco más de un mes, el 22 de octubre de 1845 se aprueba el
Reglamento para la ejecución del citado plan de estudios.
79Peset, M. Y Peset, J.L. (1974): La universidad española (siglos XVIII y XIX). Despotismo ilustrado y revolución liberal. Taurus ediciones, Madrid, pág. 436.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
56
Para obtener el grado de Bachiller el alumno tendrá que someterse a un
examen público consistente en responder, durante dos horas, a las preguntas
que le hagan los catedráticos sobre las asignaturas que ha debido estudiar en
los cursos correspondientes a dicho grado.
Para el grado de Licenciado los ejercicios serán tres. El primero secreto,
para decidir si el aspirante está preparado para ser admitido al grado. Dos
otros dos son públicos.
En el primer ejercicio, el aspirante es sometido, durante dos horas, a las
preguntas de cuatro catedráticos, sobre cualquiera de los temas que el alumno
ha estudiado hasta ese momento.
Para el segundo ejercicio, la Facultad tenía dispuestas 200 preguntas sobre
los puntos que abarcaban las asignaturas obligatorias para graduarse. El
candidato sacaba tres al azar, y de ellas elegía una para componer sobre ella
un discurso o memoria, cuya lectura durase entre tres cuartos de hora y una
hora. El graduado tenía cuatro días para componer el discurso. Después de su
lectura, durante un cuarto de hora, cada uno de los cuatro examinadores podía
hacer las consideraciones oportunas sobre tema tratado.
Dos días después tenía lugar el tercer ejercicio, en cada Facultad se
efectuaba de una manera. En la Facultad de Filosofía, el graduado volvía a
sortear tres puntos de los 200 mencionados anteriormente y elegía uno. Se
retiraba, durante dos horas, a un aposento para preparar su explicación,
permitiéndosele el uso de papel y pluma, pero no pudiendo consultar ningún
libro ni documento. A continuación, explicaba su tema, como máximo en una
hora, y contestaba a las preguntas que los examinadores le hiciesen. También
podían plantearle problemas o pedirle que efectuase algún experimento.
Para obtener el grado de Doctor, los ejercicios eran dos, y se efectuaban
públicamente ante una comisión de cuatro catedráticos.
El primer ejercicio consistía en una memoria compuesta de la misma
manera que en la licenciatura, siendo ahora 100 los puntos sorteables, de
entre los estudios propios del Doctorado.
El segundo ejercicio consistía en una lección oral sobre otro de los puntos,
sorteado del mismo modo y para cuya preparación el candidato disponía de
una hora.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
57
Mientras el plan se ponía en marcha, por Orden de 26 de noviembre de
1845, se permite a los ya licenciados, obtener el grado de Doctor sin necesidad
de estudiar los nuevos cursos ni de presentarse a examen, este grado se
puede otorgar en cualquier Universidad. Este permiso se extiende a los que
aprueben las oposiciones para profesor regente80 en la Facultad de
Jurisprudencia.81
Por Real Decreto de 13 de mayo de 1846 se crea nuevamente la Dirección
General de Instrucción Pública82, siendo ahora una sección del Ministerio de
Gobernación hasta que el 28 de enero de 1847 pasa a depender del nuevo
Ministerio de Comercio, Instrucción y Obras públicas.
El 25 de febrero de 1847, siendo Ministro de Comercio, Instrucción y Obras
públicas, Mariano Roca de Togores, se emite un Real Decreto por el que se
crea en Madrid una Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales,
compuesta de treinta y seis académicos, y se suprime la anterior Academia de
Ciencias Naturales de Madrid.
Pocos meses más tarde, el 8 de julio de 1847, siendo ahora Ministro de
Comercio, Instrucción y Obras públicas, Nicomedes Pastor Díaz, se emite un
Real Decreto en el que se modifica el anterior plan de estudios del 17 de
septiembre de 1845.
A partir de ahora, la segunda enseñanza se completará en cinco años. Al
finalizar la segunda enseñanza y pasar un examen de grado se obtiene el título
de Bachiller en Filosofía.
Es en este momento en el que la Facultad de Filosofía se convierte en
Facultad Mayor impartiéndose en ella estudios de licenciatura y doctorado,
ahora se divide en las secciones de: Literatura, Ciencias filosóficas, Ciencias
físico-matemáticas y Ciencias naturales. En la sección de Ciencias filosóficas
se estudia la asignatura Economía política y administración.
Cada sección exigirá para la Licenciatura tres años de estudios posteriores
al grado de Bachiller en Filosofía.
80 Profesor universitario de menor rango. 81 Colección Legislativa de España, Tomo XXXV, págs. 530-531. Imprenta Nacional de Madrid, 1846. 82 Antonio Gil de Zárate es nombrado su director.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
58
Será Licenciado en Letras el que se examine en cualquiera de las dos
primeras secciones y Licenciado en Ciencias el que lo haga en cualquiera de
las otras. El título indicará la sección en que se haya examinado.
Se suprimen los Reales colegios.
Mediante una Real Orden emitida el 19 de agosto de 1847, se establece el
Reglamento que ha de servir para la ejecución del plan de estudios decretado
el mes anterior.
Para obtener el grado de Bachiller en Filosofía el alumno es sometido a dos
ejercicios. El primero consiste en un examen de una hora sobre las lenguas
castellana y latina ante un tribunal compuesto por tres profesores. El segundo
ejercicio consiste en otro examen, de hora y media, sobre las demás materias
que ha debido estudiar.
Los ejercicios para el grado de Licenciado son los mismos que en el plan
anterior con la excepción de que ahora los puntos a sortear son cien, en vez de
doscientos.
Para el grado de Doctor ahora solo es necesario realizar un ejercicio
consistente en una lección oral, pronunciada del mismo modo que en la
Licenciatura, ante una comisión compuesta por el decano y cuatro catedráticos.
Los puntos a sortear ahora son cincuenta en vez de cien. Desaparece la
memoria escrita, primer ejercicio del plan anterior. Los estudios de doctorado
solo se impartirán en Madrid.
El grado de Doctor se conferirá siempre individualmente y el acto de
investidura se llevará a cabo de la siguiente manera:
“El candidato escribirá una tesis sobre un punto cualquiera de la
facultad o ciencia, y la imprimirá entregando al Rector, con la anticipación
de ocho días, el suficiente número de ejemplares para repartir al claustro.
Llegado el día de la ceremonia, después de ser introducido en la sala por
el padrino, como en el caso de la licenciatura, leerá el impreso que se
distribuirá entre los circunstantes, teniendo obligación el graduante de
sostener su tesis, durante media hora, contra los argumentos que le hagan
los catedráticos. Transcurrido que sea dicho tiempo, el presidente le
recibirá el juramento y conferirá el grado con las insignias, hecho lo cual se
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
59
retirará acompañado del padrino y de los bedeles, después de abrazar a
los doctores y de dar las gracias al claustro”.83
A este acto asistirán los doctores de todas las Facultades que quieran
hacerlo.
Esta es la primera vez que se menciona la palabra tesis en relación con el
Doctorado, siendo la tesis un discurso que había de leerse en el acto de
investidura como doctor, y no el resultado de un trabajo de investigación
necesario para ser aprobado, como lo es en nuestros días
Poco más de un año después, el 20 de octubre de 1849, la entonces
llamada Universidad Literaria de Madrid dicta unas Disposiciones que se han
de seguir en la investidura del Grado de Doctor. La número cinco dice:
“… el padrino, tomada la venia, pronunciará un discurso de
presentación que nunca deberá de exceder de quince minutos, ni bajará de
diez, concluido el cual el graduando se acercará a la mesa de la
Presidencia y entregará al que la ocupe un ejemplar firmado de su
disertación. El presidente le concederá la venia para que pase a la tribuna,
y dos Bedeles repartirán al Claustro al mismo tiempo la disertación que
leerá el graduando sosteniendo en seguida su tesis como lo preserva el
artículo 339 del Reglamento vigente. Los Bedeles se habrán retirado a su
puesto después de la repartición de los ejemplares, dejando los que
sobrare en la bandeja sobre la mesa de la presidencia”.84.
Durante los años siguientes, el gobierno, presidido por segunda vez por
Narváez85 y a través de su ministro Bravo Murillo, endurece ciertas normas
educativas en busca de la uniformidad y como freno de un temido desorden 83 Colección Legislativa de España, Tomo XLI, pág. 620. Imprenta Nacional de Madrid, 1848. 84Aurora Miguel Alonso en el artículo que escribe junto con Antonio Calderón Rehecho “La colección de tesis doctorales de Derecho en la Universidad Central: 1847 – 1868” en Cuadernos del Instituto Antonio de Nebrija, 12/1 (2009), pág. 110, dice en relación con la palabra tesis: “A lo largo de toda la legislación del periodo estudiado en este trabajo, hasta 1868, sólo aquí se utiliza este término, y en los propios documentos he localizado curiosamente su uso sólo en las tesis de la Facultad de Medicina entre los años 1850-1853. A partir de 1853 de nuevo desaparece, con toda seguridad por aplicación de la rígida normativa del Reglamento interior de la Universidad Central de 1853 y sólo trece años más tarde he encontrado su reaparición en algunas tesis de la Facultad de Filosofía y Letras,…El término cae en desuso y se abandona en la documentación oficial, pero es posible que el en lenguaje oral se siguiera utilizando, y eso explica su reaparición.” 85 El 4 de octubre de 1847 Narváez es nombrado presidente del gobierno por segunda vez.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
60
académico. Con ese fin dicta varias reales órdenes en las que anuncia la
uniformidad de los programas para las distintas asignaturas de todas las
Facultades y por las que reduce el número de libros de texto a los aprobados
por el consejo de instrucción pública que, por supuesto, han de ceñirse a los
programas decretados.86
Las palabras de Peset y Peset sobre la dictadura de Narváez son muy
claras a este respecto:
“Se pretenderá amordazar a la universidad y, aunque la amenaza de
los programas nunca fue adelante, se consiguió por otros medios. La
designación de libros de texto, el control que los exámenes representaban,
sistemas de censura y disciplina académica… En una palabra, la nueva
estructura universitaria colocaba la naciente universidad en manos de
cualquier ministro que quisiese dominarla”87
Las reformas sobre los estudios de Comercio tuvieron lugar el 7 de octubre
de 1847, cuando un Real Decreto autorizó el pago de las enseñanzas
establecidas por las Juntas de Comercio, con cargo al presupuesto general del
Estado, sin introducir ninguna novedad en su organización, salvo el ser
incorporadas a la Dirección General de Instrucción Pública.
Al Estado fueron transferidas las once Escuelas existentes: Alicante,
Barcelona, Baleares, Bilbao, Cádiz, Canarias, Coruña, Lugo, Madrid, Santander
y Valencia.
Figura 19. Las Escuelas de Comercio
españolas existentes en 1847
(Elaboración propia).
86Colección Legislativa de España, Tomo XLV, págs. 230-232. Imprenta Nacional de Madrid, 1849. 87Peset, M. Y Peset, J.L. (1974): La universidad española (siglos XVIII y XIX). Despotismo ilustrado y revolución liberal. Taurus ediciones, Madrid, pág. 443.
La Coruña .
• Alicante
• Barcelona
• Baleares
• Bilbao• Lugo
• Madrid
.Santander
• Valencia
• Canarias • Cádiz
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
61
2.9.- La reforma de Seijas Lozano (1850)
El 28 de agosto de 1850, siendo Ministro de Comercio, Instrucción y Obras
públicas, Manuel de Seijas Lozano, se emite un Real Decreto reformando el
plan de estudios vigente.
En él nos indica que para empezar los estudios de segunda enseñanza se
necesita tener la edad de diez años y que esta enseñanza durará cinco años.
En la Facultad de Filosofía se suprime el estudio de las ciencias filosóficas
quedando dividida en las siguientes secciones: Literatura, Administración,
Ciencias físico-matemáticas y Ciencias naturales.
Según algunos autores la supresión del estudio de las ciencias filosóficas es
debido a lo molesto de estos estudios para un régimen que trata de imponer su
manera de pensar y de hacer, y así, en su lugar se fomenta el estudio de las
ciencias y se crea una sección de Administración para formar buenos
profesionales en ese ámbito, tan necesarios entonces.
Figura 20. Manuel Seijas Lozano.
Para lograr el grado de Licenciado en esta Facultad se estudiarán cuatro
años y dos años más para el grado de Doctor.
Para obtener el grado de Licenciado en la Sección de Administración se
estudian, en cuatro años, las asignaturas:
- Economía política.
- Estadística.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
62
Facultad de
Filosofía
Literatura AdministraciónCiencias
Físico-matemáticasCienciasNaturales
Economía políticaEstadísticaGeografía
Historia generalDerecho Francés
Otra lengua viva
- Geografía astronómica, física y política.
- Historia general.
- Derecho público, teoría de la administración y derecho administrativo.
- Una lengua viva además de la francesa.
Esta es la primera vez que un plan de estudios separa la Estadística de la
Economía política, aunque en la práctica se impartían conjuntamente y con
muy poco contenido estadístico88.
En la sección de Ciencias físico-matemáticas, sin embargo, no se estudia
nada de Estadística.
La Economía política también es una asignatura de la Facultad de
Jurisprudencia, obligatoria para obtener el título de Bachiller.
Figura 21. La Facultad de Filosofía en la reforma de Seijas Lozano
(Elaboración propia).
88 Aunque el Art. 158 de la Real orden de 10/9/1851 que dicta el reglamento para la ejecución del plan Seijas Lozano, impone el estudio de dos cursos de estadística para licenciarse en la Sección de Administración de la Facultad de Filosofía, en la práctica sólo se impartía Economía política en el primer curso y Economía política y Estadística en el segundo curso. Eusebio Mª del Valle fue el profesor de las dos asignaturas en la Universidad Central, única universidad en la que existía la sección de Administración. Para las explicaciones utilizaba su libro “Curso de Economía política” en el que la estadística estaba poco presente, como analizaremos en el capítulo 4 de este trabajo.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
63
Una de las novedades referentes a la obtención del grado de doctor se
expone en el artículo 47:
“No se optará tampoco al grado de doctor sin haber obtenido una nota
de sobresaliente en el curso o cursos que para él se exigen.
El que no reuniere las notas arriba expresadas estudiará, antes de
recibir el grado correspondiente, otro año más para repetir las materias en
que hubiere sacado nota inferior a la de…sobresaliente…”
Este nuevo plan nos vuelve a confirmar que el grado de doctor se
conferirá únicamente en la Universidad de Madrid y en su artículo 52 nos dice
que la investidura del grado de doctor se hará por el Ministro, que podrá
delegar este cargo en un alto funcionario del ramo y que el acto será solemne y
a claustro pleno.
Según el artículo 83 de este Real Decreto, las Escuelas Especiales que
dependen del Ministerio de Instrucción pública (Comercio, Instrucción y Obras
públicas) son:
- La de ingenieros de caminos, canales y puertos.
- La de ingenieros de minas.
- La de arquitectura.
- La preparatoria para los anteriores.
- La superior de pintura, escultura y grabado
- Las provinciales de bellas artes.
- El Conservatorio de artes.
- Las escuelas de veterinaria.
- Las de comercio.
- El Conservatorio de música y declamación
También se nos habla de la enseñanza doméstica, es decir, que los dos
primeros años de la segunda enseñanza podrán estudiarse en la casa de los
padres o tutores siempre que el alumno esté matriculado en el instituto que le
corresponda y en el que tendrá que examinarse, y que estudie los libros de
texto señalados para los establecimientos públicos.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
64
A partir de ahora se empieza a atender las necesidades de formación del
profesorado y se le exige unos títulos y unos conocimientos determinados.
Un Real Decreto del 8 de septiembre de 1850, firmado también por el
ministro Seijas Lozano establece las Escuelas Comerciales.
Los artículos del 1 al 4 nos dicen:
“Los estudios especiales para la profesión mercantil comprenderán las
materias y asignaturas siguientes:
- Matemáticas elementales, metrología universal y sistemas monetarios
reales y convencionales, con sus cálculos y ejercicios prácticos
- Partida doble, teneduría de libros y cálculos mercantiles
- Elementos de economía política, balanza universal, bancos y
seguros, y aranceles comparados.
- Geografía fabril y mercantil y nociones de derecho comercial
- Lengua francesa
- Lengua inglesa
Se crean por ahora las escuelas mercantiles en los puntos siguientes:
Madrid, Barcelona, Cádiz, Coruña, Málaga, Santander, Sevilla y Valencia.
Las Escuelas especiales de Comercio estarán incorporadas en los
Institutos de segunda enseñanza, y bajo su dirección y disciplina. Habrá,
sin embargo, un director especial que será uno de los catedráticos
subordinados al director del instituto.
En Cádiz y en la Coruña, en donde no hay instituto, las escuelas
especiales de comercio dependerán inmediatamente de los directores
especiales, y estarán bajo la inspección y gobierno de los Rectores de las
Universidades del respectivo distrito”89.
Los gastos de las Escuelas de Comercio debían correr a cargo, por
mitades, del Estado central y de las Administraciones provinciales y locales.
A continuación nos indica que las Escuelas especiales de Comercio se irán
planteando progresivamente, creándose en cada año dos nuevas cátedras.
Los que aprueben estos estudios especiales obtienen el título de Profesor
mercantil.
Estas enseñanzas mercantiles se impartirán en horario de noche.
89 Colección Legislativa de España, Tomo LI, pág. 49,50. Imprenta Nacional de Madrid, 1851.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
65
La Coruña .
• Barcelona
• Madrid
.Santander
• Valencia
• Cádiz• Málaga
• Sevilla
Figura 22. Las Escuelas de Comercio españolas a partir de 1850.
(Elaboración propia)
Pero, como casi siempre, los planes del Estado para incentivar las
enseñanzas de comercio no tuvieron éxito y éstas estuvieron a punto de
desaparecer. Por una parte el Estado empezó por no abonar la mitad de los
presupuestos de las Escuelas como era su intención, sino que su aportación se
limitó a la tercera parte. Por otro lado, el plan de estudios de las nuevas
enseñanzas comerciales pareció demasiado exigente los alumnos y la
matrícula no tuvo el éxito esperado.
Siendo todavía presidente Bravo Murillo y siguiendo la línea de dureza
trazada por él, se decreta el reglamento correspondiente al plan de Seijas
Lozano, lo firma Fermín Arteta el 10 de septiembre de 1851, en éste se
confiere gran autoridad a los gobernadores de provincias, a los rectores y al
director general.
Los requisitos necesarios para obtener el grado de doctor a partir de
ahora se mencionan a continuación:
Ser licenciado, hacer los cursos de doctorado correspondientes en la
Universidad de Madrid y obtener en ellos la calificación de sobresaliente.
Presentar al Rector de la universidad un escrito con sus datos personales,
cursos estudiados y establecimientos donde hayan sido cursados.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
66
Pagar 1.000 reales por derechos de examen y presentar el recibo del
pago al decano, quien le señalará un día para la realización de los ejercicios
propios del grado de doctor que consistían en un discurso y una lección oral,
ante una comisión compuesta del decano y cuatro catedráticos.
A este efecto, cada Facultad tenía preparados cincuenta puntos o temas,
elegidos de entre todas las asignaturas que se impartían en dicha Facultad, de
éstos, el candidato sacaba tres a suerte y elegía uno para redactar un discurso
cuya lectura tendría que durar al menos un cuarto de hora. Para escribir el
discurso tenía seis horas, en las que permanecía incomunicado, pero podía
consultar los libros que quisiera. Pasadas las seis horas el aspirante a doctor
leía su discurso ante el tribunal y a continuación los examinadores le hacían
preguntas durante una hora.
Dos días después, tenía que exponer la lección, en no menos de una
hora, ésta versaba sobre un tema de los estudios propios del doctorado y, tanto
los puntos a sortear como el tiempo para la preparación de la lección,
dependían de las distintas Facultades. Las lecciones podían ser teóricas o
prácticas, pero no se permitía consultar ningún libro. Las preguntas por parte
del tribunal podían incluir la resolución de algún problema o en la realización de
algún experimento en el caso de las Facultades de Ciencias, según la sección.
Una vez pasadas estas pruebas, el doctorando tenía que hacer un pago o
depósito de 1.500 reales en cada sección de filosofía y 3.000 reales en las
demás facultades.
Sobre el acto de investidura de doctor nos dice lo siguiente el artículo 476
del mencionado reglamento:
“El grado de doctor se conferirá siempre individualmente de la manera
que sigue: el candidato escribirá una tesis sobre un punto cualquiera de la
facultad o ciencia, y la imprimirá, entregando al Rector, con la anticipación
de ocho días, el suficiente número de ejemplares para repartir al claustro.
Llegado el día de la ceremonia, después de ser introducido en la sala por
el padrino… leerá el impreso, que se distribuirá entre los circunstantes.
Acto continuo le contestará uno de los catedráticos con un discurso
relativo al objeto de la tesis y el modo con que la ha desempeñado, y
enseguida el presidente le recibirá el juramento y le conferirá el grado con
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
67
las insignias: hecho lo cual, se retirará acompañado del padrino y los
bedeles después de abrazar a los doctores y de dar gracias al claustro”.
A esta ceremonia podían concurrir todos los doctores de todas las
facultades que quisieran, pero era obligatoria la asistencia para los
catedráticos.
La tesis ya no tiene que ser defendida, solo contestada por uno de los
catedráticos, eso sí, tienen que ser presentadas al Rector antes de imprimirse,
y los discursos de contestación antes de leerse, pues el Rector debía revisarlos
y darles su visto bueno, sin este requisito no se podía celebrar el acto de
investidura de doctor.
El 20 de octubre de 1851 se suprime el Ministerio de Comercio, Instrucción
y Obras públicas y sustituido por el Ministerio de Fomento. La instrucción
pública, a excepción de los estudios especiales, vuelve a recaer en el Ministerio
de Gracia y Justicia como antaño.
Un segundo reglamento, firmado el 10 de septiembre de 1852 por Ventura
González Romero, vuelve a retroceder en lo concerniente a la instrucción
pública, introduce más latín, más humanidades clásicas y más doctrina y moral
cristiana y suprime el aprendizaje de las lenguas vivas, alegando que se debe
pagar por estudiar estos idiomas modernos. También elimina la posibilidad de
que el profesor elija el libro de texto entre algunos recomendados, sino que es
el gobierno el que ahora decide exactamente qué libro se estudiará en cada
asignatura.
La Facultad de Filosofía cambia su nombre a Filosofía y Letras, una de sus
secciones es ahora Química y Ciencias Naturales. En la sección de
Administración90 se inicia el estudio de la asignatura Hacienda pública.
La ceremonia de investidura como Doctor también varía, el artículo 315 del
citado Reglamento señala”
“El candidato compondrá un breve discurso sobre un punto de la
respectiva facultad, que con la debida anticipación presentará al Rector
para que lo revise o haga revisar y le ponga el Vº Bº. Este discurso se
90 Al parecer la sección de Administración funcionó sólo en la Facultad de Filosofía de la Universidad Central, siendo su primer catedrático D. Víctor Arnau y Lambea.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
68
imprimirá, entregándose al Rector suficiente número de ejemplares para
repartir a los doctores y catedráticos.
Llegado el día de la ceremonia, el candidato será introducido por el
padrino, que pronunciará un breve discurso presentándole como digno de
la investidura que va a recibir, y exhortándole a continuar con afán sus
tareas literarias. Pronunciará a continuación el candidato el discurso
impreso, prestará los juramentos, y recibirá las insignias en la forma que
establece el ceremonial de la Universidad. Hecho esto, abrazará el
candidato a los doctores y catedráticos, les dará gracias y saldrá
acompañado del padrino y de los bedeles”.
El citado Reglamento se mantiene por poco tiempo, es la hora del golpe
militar del general O’Donnell y del gobierno progresista de Espartero, de julio
de 1854 a julio de 1856, esta etapa es conocida como “el bienio progresista” y
en ella se vuelve a la idea liberal de confeccionar un plan de estudios,
aprobado por las cortes y adecuado a la realidad social y económica de
aquellos momentos.
Así, como primera medida, el 13 de octubre de 1854 una Real Orden vuelve
a dejar opinar sobre los libros de texto a los profesores respectivos y elimina
los límites de edad para acceder a las cátedras.
El 17 de junio de 1855 Espartero vuelve a poner la instrucción pública en
manos del Ministerio de Fomento, desde este ministerio Alonso Martínez
planea una nueva reforma algo más liberal que la anterior y presenta a las
Cortes su proyecto el 19 de diciembre de 1855, sin embargo los nuevos
cambios políticos, tan usuales en el siglo XIX, hacen que su proyecto no llegue
a discutirse en las Cortes hasta 1857 en que lo presenta, con alguna ligera
modificación, el moderado Claudio Moyano, ahora bajo la presidencia de
Narváez. Mientras tanto, el 3 de noviembre de 1856 se crea la Comisión de
Estadística del Reino, fecha que marca el comienzo de la estadística oficial en
España91.
Pocos meses antes de ser aprobado el proyecto del 19 de diciembre de
1855, obedeciendo a la necesidad de mantenerse a nivel con los países
europeos, la importancia de tener buenos profesionales y la unidad en los
91 El 21 de abril de 1857, la Comisión pasa a denominarse Junta de Estadística, su primer trabajo es la elaboración de un Censo de Población.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
69
estudios de todo el país, hace que el Gobierno se vuelva a ocupar de las
enseñanzas comerciales.
Así, el 18 de marzo de 1857, siendo Ministro de Fomento Claudio Moyano
Samaniego, se aprueba el Plan Orgánico de las Escuelas de Comercio y el
Reglamento que ha de regir en las mismas.
En su artículo primero se nos dice:
“Las Escuelas de comercio tienen por objeto la enseñanza de los
que se dedican a la profesión mercantil, y también la de los agentes y
empleados públicos de los Consulados, casas de contratación, Juntas y
Tribunales de comercio”92.
Para ser admitido en las Escuelas de Comercio era necesario haber
cumplido los 15 años y aprobar un examen de las materias de la enseñanza
primaria.
La enseñanza comercial se divide en dos periodos. El primero que dura
tres años, comprende las materias siguientes:
Primer año:
- Elementos de aritmética y álgebra, hasta las ecuaciones de segundo
grado inclusive; lección diaria.
- Cálculos mercantiles y Teneduría de libros con aplicación al
comercio, a las fábricas y talleres y a las oficinas públicas y
particulares; lección diaria.
- Lengua francesa; días alternos.
Segundo año:
- Geografía y estadística industrial y comercial; lección diaria.
- Ejercicios prácticos de contabilidad y de operaciones mercantiles, o
sea, práctica del comercio; en días alternos.
- Lengua francesa; días alternos.
- Lengua inglesa; días alternos.
Tercer año:
92 Colección Legislativa de España, Tomo LXXI, pág. 383. Imprenta Nacional de Madrid, 1858.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
70
- Economía política y legislación de aduanas; lección diaria en la
primera mitad del curso.
- Derecho mercantil español; lección diaria en la segunda mitad del
curso.
- Ejercicios prácticos del comercio<, en días alternos.
- Lengua inglesa; en días alternos.
Terminados estos estudios y aprobado un examen general se obtendrá el
título de perito mercantil
El segundo periodo que dura un año, comprende las materias:
- Historia general del comercio y elementos de Derecho internacional
mercantil; lección diaria.
- Conocimiento de las primeras materias y de las manufacturas y
objetos comerciales que con ellas se fabricas y las nociones de física
y química indispensables para este estudio; lección diaria.
- Práctica de las operaciones mercantiles; en días alternos.
Las lecciones se darán por la noche y serán de una hora por lo menos.
Tras aprobar este curso y pasar un examen de los cuatro cursos
completos se obtiene el título de profesor de comercio o profesor mercantil.
Los que hayan obtenido el título de peritos mercantiles podrán a las
plazas de corredores de comercio, intérpretes de navío.
Con el título de profesor de comercio también se puede optar a los
empleos de Agentes consulares y de Bolsa y al cargo de Vocal de los
Tribunales de Comercio.
Por el momento habrá Escuelas de Comercio en Madrid, Alicante,
Barcelona, Bilbao, Cádiz, Coruña, Gran Canaria, Málaga, Rivadeo, Santander,
Sevilla, Valencia y Vergara.
La Escuela de Madrid tiene el carácter de Superior, y en ella se imparten
los dos periodos de enseñanza, mientras que las demás son elementales y
solo impartirán el primer periodo.
En las poblaciones que haya Instituto de segunda enseñanza o Escuela
industrial, formarán con la mercantil un solo establecimiento en cuanto a su
administración y gobierno.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
71
Con la aprobación de este decreto, parecía iniciarse un nuevo rumbo para
las Escuelas de Comercio, pero sólo seis meses después una nueva Ley
destruiría tales esperanzas.
El 17 de julio de este mismo año, 1857, la Reina Isabel II autoriza al
gobierno para formar y promulgar una Ley de Instrucción Pública con arreglo,
entre otras, a las siguientes bases:
1ª) La enseñanza puede ser pública o privada.
2ª) La enseñanza se divide en primera, segunda y superior.
3ª) La primera enseñanza podrá cursarse en las escuelas públicas y
privadas de primeras letras y en el hogar doméstico. La segunda enseñanza se
impartirá en los establecimientos públicos y privados y algunas asignaturas
podrán enseñarse en el hogar. La enseñanza superior sólo se cursará en
establecimientos públicos.
4ª) En todas las escuelas se estudiarán los mismos libros de texto que
serán señalados por el Real Consejo de Instrucción Pública.
5ª) Los establecimientos de Instrucción pública se costearán de las
retribuciones que satisfagan los alumnos y de los presupuestos municipales,
provinciales o estatales.
6ª) La primera enseñanza pública será gratuita para los que no puedan
pagarla y obligatoria para todos.
2.10.- La Ley Moyano (1857)
El 9 de septiembre de 1857, se promulga la primera Ley de Instrucción
Pública, conocida como Ley Moyano.
Es Importante señalar que siendo ésta la primera Ley General de Educación
promulgada en la Historia de España seguirá vigente, con las modificaciones y
reformas pertinentes realizadas por los diferentes gobiernos, hasta la Ley
General de Educación de 1970.
De ella se nos dice:
“La Ley Moyano de 1857 pone punto final a una larga serie de intentos
fallidos a la hora de publicar una Ley de Instrucción Pública, que
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
72
permitiera tener un punto de referencia inalterable y que recogiera las
aspiraciones de los diferentes sectores del liberalismo español”93.
Figura 23. Claudio Moyano.
Para muchos la promulgación de esta ley fue un gran logro, sin embargo no
todos estaban contentos con ella, para el gran maestro krausista, Francisco
Giner de los Ríos, la nueva ley estaba falta de espiritualidad e idealismo, no
dejaba nada al libre criterio del que la aplicaba, reglamentaba hasta los más
pequeños pormenores de la educación, era tal su falta de flexibilidad que llegó
a calificarla de dictatorial94.
Para otros, como Julián Sanz del Río, quien viajó a Alemania para conocer
las ideas de Krause, las reformas están bien, el edificio legislativo que se
acababa de levantar estaba bien, pero ahora había que llenarlo de contenido,
había que llenarlo de espíritu científico, si no, no serviría para nada95.
Con esta ley la centralización y la uniformidad de la enseñanza llegaron a
su punto más alto. La dependencia administrativa e ideológica del ministerio
llegó a la Universidad, el gobierno elegía a sus dirigentes y a sus profesores,
quería una Universidad sometida a sus ideas.
A continuación destacaremos algunos aspectos de esta nueva ley.
93 Vea Muniesa, F. (1995): Las Matemáticas en la enseñanza secundaria en España en el siglo XIX, tomo I, pág. 10.Cuadernos de Historia de la Ciencia, Universidad de Zaragoza. 94 Giner de los Ríos, F. (1916): Obras completas, Espasa Calpe, Madrid, Vol. II, pág. 61. 95 Sanz del Río, J. (1857): Discurso pronunciado en la solemne inauguración del año académico de 1857 a 1858 en la Universidad Central.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
73
En esta Ley, la primera enseñanza se divide en elemental y superior. La
primera enseñanza elemental es obligatoria para todos los españoles de seis a
nueve años de edad, pudiéndose impartir esta enseñanza en centros públicos,
particulares o en sus casas, y es gratuita para aquellos que no puedan pagarla.
Los estudios de primera enseñanza no están sujetos a un determinado número
de cursos.
La segunda enseñanza comprende estudios generales y estudios de
aplicación a las profesiones industriales, siendo éstos:
- Dibujo lineal y de figura.
- Nociones de Agricultura.
- Aritmética mercantil
Los estudios generales se dividen en dos periodos, el primero dura dos
años y el segundo cuatro.
Para empezar los estudios de segunda enseñanza se necesita haber
cumplido los nueve años de edad y ser aprobado en un examen general de las
materias de la primera enseñanza elemental.
Para empezar los estudios de aplicación se requiere haber cumplido los
diez años y aprobar un examen general de las materias que comprende la
primera enseñanza superior.
Estos estudios no tienen un periodo de duración concreto sino el tiempo
necesario para que el alumno apruebe las asignaturas, pero pueden
estudiarse, si la capacidad del alumno lo permite, en uno o dos años.
Aprobados los seis cursos de los estudios generales, los alumnos podrán
examinarse para obtener el grado de Bachiller en Artes.
Terminados los estudios de aplicación, los alumnos recibirán un certificado
de Peritos en la especialidad a la que se hayan dedicado, es decir, un
muchacho de 12 años podía tener el título de perito mercantil. Evidentemente,
el nivel del peritaje mercantil había descendido desmesuradamente. Se podría
decir que un perito tenía los mismos conocimientos que un aprendiz.
Es por esta Ley que son creadas las Facultades de Ciencias, siendo a partir
de ahora seis el número de Facultades:
- Filosofía y Letras
- Ciencias exactas, físicas y naturales
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
74
- Farmacia
- Medicina
- Derecho
- Teología
Los estudios de Facultad se hacen en tres periodos, que habilitan para la
obtención de los grados correspondientes: Bachiller, Licenciado Doctor.
La Facultad de Ciencias exactas, físicas y naturales se divide en tres
secciones: Ciencia físico-matemáticas, Ciencias químicas y Ciencias naturales.
En ninguna de ellas se estudia Estadística.
No se crea la Facultad de Ciencias políticas y administrativas como recogía
Alonso Martínez, sino que la Facultad de Derecho se divide en las secciones
de Leyes, Cánones y Administración. Las asignaturas para el grado de
Bachiller eran comunes a las tres secciones, entre ellas se encontraba en el 4º
curso Economía y Estadística. En la sección de Administración, en 6º curso se
estudia Economía política, industrial y mercantil.
Las enseñanzas superiores son ahora:
- Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos
- Ingenieros de Minas
- Ingenieros de Montes
- Ingenieros agrónomos
- Ingenieros industriales
- Bellas Artes (Pintura, Escultura, Arquitectura y Música)
- Diplomática
- Notariado
Las enseñanzas profesionales son:
- Veterinaria
- Profesores mercantiles
- Náutica
- Maestros de Obras, Aparejadores y Agrimensores.
- Maestros de primera enseñanza
La enseñanza profesional de Comercio, que da derecho al título de Profesor
mercantil se imparte en Madrid en la ahora denominada Escuela Profesional de
Comercio, agregada inicialmente al Real Instituto Industrial y al Conservatorio
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
75
1857
Plan Orgánicode
las Escuelasde Comercio(18/3/1857)
1ª Ley deInstrucción
Pública(Ley Moyano)
(9/9/1857)
1er periodo (15 años) (3 cursos)
Perito mercantil
2º periodo(1 curso)Profesormercantil(Madrid)
Primeraenseñanza
Segundaenseñanza
Terceraenseñanza
Elemental(6 a 9 años)
Superior
Estudios Generales(9 años)
(6 cursos)Bachiller
Estudiosde
aplicación(10 años)
(1 o 2 cursos)Perito
Filos y LetrasCienciasFarmaciaMedicinaDerecho Teología
EnseñanzasProfesionales
ProfesorMercantil(Madrid)
de Artes y Oficios. El peritaje en Madrid se estudiaba en el Instituto de San
Isidro.
Las materias estudiadas en la enseñanza profesional de Comercio son:
- Aritmética y Álgebra mercantil
- Metrología universal.
- Sistemas monetarios.
- Teneduría de libros con aplicación al comercio, fábricas, talleres y
oficinas públicas y particulares.
- Cálculo mercantil aplicado a toda clase de negociaciones
- Práctica de Comercio
- Geografía y Estadística industrial y comercial.
Figura 24. El Sistema educativo español en 1857 (Elaboración propia).
La Universidad queda ahora bajo las órdenes directas del Ministerio de
Fomento quien delega sus funciones en personas de su confianza que no sean
catedráticos. El rector es nombrado por el rey, si el cargo recae en algún
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
76
catedrático, éste tiene que dejar provisionalmente su cátedra para dedicarse a
las labores administrativas a las órdenes del ministro.
Como la Ley de Instrucción pública de 9 de septiembre de 1857 se
promulgó pocos días antes del comienzo del curso, no dio tiempo de
establecer, para ese curso los Reglamentos que habían de servir para llevarla
a cabo. Esto hizo que se establecieran unas medidas provisionales que recoge
un real decreto de 23 de septiembre del mismo año y que más tarde se van
cambiando por unas disposiciones no transitorias. Las asignaturas Economía
política y Estadística y Economía política, industrial y mercantil comienzan a
explicarse. Los libros de texto continúan los mismos hasta que se publiquen
nuevas listas96.
En este sentido, siendo Ministro de Fomento del gabinete de O’Donnell,
Rafael de Bustos y Castilla, marqués de Corvera, mediante real decreto de26 de
agosto de 1858 se aprueba la conocida “Reforma Corvera”. Entre otros puntos
dicta el Programa General de Estudios de Segunda Enseñanza, que de una
manera muy somera nos habla de las asignaturas de cada curso, del número de
días y horas que se debe dedicar a cada asignatura pero no de los temas a
impartir en cada una de ellas. Dejaba libertad a los estudiantes en el orden en
que debían estudiar las asignaturas.
Figura 25. Rafael de Bustos y Castilla.
96 Disposición 5ª del Real decreto de 23/9/1857.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
77
Se permite estudiar en casa algunas materias de la enseñanza secundaria
que queda unificada en un solo bachillerato, sin dos niveles.
Entre las asignaturas de aplicación a la agricultura, artes, industria y
comercio se encuentran:
- La aritmética mercantil y teneduría de libros
- La práctica de contabilidad, correspondencia y operaciones
mercantiles
- Nociones de economía política y legislación mercantil e industrial
- Geografía y Estadística comercial
El artículo noveno del Real Decreto que nos ocupa menciona:
“Los que después de haber estudiado elementos de aritmética y
álgebra, aritmética mercantil y teneduría de libros, práctica de contabilidad,
correspondencia y operaciones mercantiles, elementos de geografía,
nociones de geografía y estadística comercial, y de economía política y
legislación mercantil e industrial, y los idiomas francés e inglés sean
aprobados en un examen general de estas materias, obtendrán el título de
perito mercantil”97.
Un Real Decreto del 11 de septiembre del mismo año aprueba los
programas de estudios de las Facultades.
La Facultad de Derecho se divide ahora en dos secciones, una de Derecho
civil y canónico, y otra de Derecho administrativo, en esta última sección se
crea la asignatura Instituciones de hacienda pública de España.
Para aspirar al grado de Bachiller en ambas secciones, se tiene que
estudiar, entre muchas otras, la asignatura de Elementos de Economía política
y de Estadística.
Dos días después, el 13 de septiembre de 1858, se aprueba, mediante una
Real Orden, la lista de libros de texto para la segunda enseñanza, entre ellas
se encuentran:
Para la asignatura Nociones de geografía y estadística comercial:
97Colección Legislativa de España, Tomo LXXVII, pág. 157. Imprenta Nacional de Madrid, 1859
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
78
- “Geografía y Estadística industrial y comercial” de D. Fabio de la
Rada y Delgado98.
Para la asignatura Nociones de economía política:
- “Curso de economía política” de D. Eusebio Mª del Valle.
- “Curso de economía política” de D. Benigno Carballo.
- “Curso de economía política” de Mr. Garnier, traducción de D.
Eugenio Ochoa.
El día 25 del mismo mes se aprueban las listas de obras de texto para las
Facultades, entre ellas
1.- “Tratado de estadística”, por Mr. P. A. Dufau, traducido por Laroche
y Sierra.
2.- “Elementos de estadística”, por Alejandro Moreau de Jonnés.
Ambas para impartir la asignatura Elementos de estadística, de la Facultad
de Derecho. Es la primera vez que se estudia Estadística como asignatura
independiente.
Como citamos al analizar el Plan General de Instrucción pública de 1836, la
Ley obligaba a elaborar estadísticas sobre el funcionamiento de la enseñanza o
instrucción pública de la época. En este sentido, una real orden del 31 de
diciembre de 1858 dispone que se publiquen los datos estadísticos de
Instrucción pública correspondientes al quinquenio de 1850 a 1855. Esta Real
Orden nos indica la importancia de estos datos y nos resume lo sucedido en
años anteriores con las siguientes palabras:
“La Estadística de la primera enseñanza, como expresión del estado
general de las escuelas de la niñez, tiene grande importancia en todos
tiempos. Aparte de la necesidad de un documento de esta clase,
tratándose de reformas y mejoras, la marcha de la educación popular
interesa siempre a los hombres ilustrados que influyen en su desarrollo, y
obligación es del Gobierno dar cuenta de sus progresos y de los esfuerzos
hechos para conseguirlos. Con tal fin se han emprendido diversos trabajos,
disponiéndose, por último, que se repitan periódicamente publicándose su
resultado.
98 Después de aprobar esta obra, la Real Orden dice:”El profesor ampliará sus explicaciones tomando los datos estadísticos de las obras principales nacionales y extranjeras”.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
79
A los años 1835 y 1846 se refieren los primeros datos estadísticos
sobre nuestras escuelas. Reunidos en una y otra época, por Autoridades
faltas de medios de comprobación y suministrados por personas
incompetentes, cuando no interesadas en desfigurar los hechos, inspiran
poca confianza para sacar de ellos deducciones provechosas. Pueden
considerarse, a lo más, como un ensayo imperfecto, pero así y todo muy
útil, por cuanto introdujo la costumbre de poner de manifiesto es estado de
la enseñanza elemental, preparando al propio tiempo el terreno y
sentando las bases para las operaciones ulteriores.
Los trabajos hechos en 1850, publicados a principios de 1854, se
resienten de la premura con que tuvieron que ejecutase, y adolecen sobre
todo de falta de uniformidad en las apreciaciones de provincia a provincia,
a pesar de las reglas establecidas, por la diversa manera de considerar el
vecindario, la población diseminada y aún los mismos establecimientos de
enseñanza. Reúnen, sin embargo, las cifras, caracteres bastantes de
exactitud, y pudieron fijarse como punto de partida para lo sucesivo y como
término de comparación entre lo pasado y el porvenir en cuanto a lo
esencial.
Con las investigaciones hechas anteriormente, regularizada ya la
Administración del ramo, y visitando los pueblos agentes especiales con
las instrucciones convenientes al intento, la estadística de 1855 es más
completa y acabada. Han ocurrido en verdad dificultades graves al recoger
los materiales, originados por la angustiosa situación de alguna provincias
a causa de la miseria y del cólera y por los acontecimientos políticos; mas
si han influido en gran manera para retardar la terminación del trabajo,
obligando a suspender y rectificar las operaciones, no han sido bastantes a
alterar la verdad de los hechos. El cuadro general de la primera enseñanza
que presentan, si no tan perfecto como fuera de desear, es el más exacto y
completo posible, tanto en el conjunto como en las particularidades. Abraza
el número de escuelas de la Península e Islas adyacentes, con
especificación de clases y grados; el régimen, disciplina y estado material
de las mismas; el número de maestros con distinción de los títulos de
suficiencia que poseen, y las notas relativas a su capacidad, aptitud y
conducta; el de los alumnos de uno y otro sexo, clasificados por la edad y
por el grado de instrucción; el de los institutos y maestros pertenecientes a
congregaciones religiosas; el importe de la consignación para las
obligaciones del personal y el material y el de la retribuciones de los niños;
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
80
la situación y beneficios de las escuelas normales; los servicios de las
Autoridades escolares y las mejoras obtenidas durante todo el periodo de
1850 a 1855”99.
A continuación se proporcionan los datos antes indicados, altamente
satisfactorios para el gobierno del momento, que demuestran, a su modo de
ver, el creciente interés de las familias por la educación de sus hijos, a la vez
que justifican los grandes sacrificios del Gobierno para el sostenimiento de las
escuelas.
El 22 de mayo de 1859 se aprueba un nuevo Reglamento para la
enseñanza secundaria y universitaria.
A partir de ahora los exámenes de curso pasan a ser exámenes por
asignaturas.
La enseñanza doméstica se ampliaba hasta el doctorado para los alumnos
que tienen sobresaliente en más de la mitad de las asignaturas de la
licenciatura.
Los alumnos pueden ahora recibir el título de Bachiller en Artes o el título
Pericial, según los estudios que hayan realizado.
Los ejercicios para el grado de Bachiller en Artes son tres, cada uno de
ellos consiste en un examen público de media hora, ante tres catedráticos. El
primero trata de las asignaturas de castellano, latín, griego y francés; el
segundo de Geografía, Historia, Retórica y Poética, Lógica y Ética, y Religión y
moral cristiana; y el tercero de Matemáticas, Física y Química e Historia
natural.
Los ejercicios necesarios para obtener el título de Perito mercantil,
mecánico o químico son dos, consistiendo el primero en un examen de una
hora sobre las asignaturas de la carrera. El segundo varía según la carrera de
que se trate. Por ejemplo, para Perito mercantil, el Reglamento dice:
“Los aspirantes redactarán, en el término de tres horas, todos los
trámites de una operación mercantil, elegida por el candidato, entre tres
sacadas a la suerte.
99 Colección Legislativa de España, Tomo LXXVIII, págs. 363-365. Imprenta Nacional de Madrid, 1859.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
81
A este efecto, todos los años formularán los Profesores de las
asignaturas de aplicación al comercio treinta casos de los más frecuentes
en el ejercicio de esta profesión”100.
Para obtener el grado de Doctor, el aspirante deberá escribir un discurso
sobre el asunto que prefiera, de entre cuarenta temas preparados para tal
efecto por la Junta de Catedráticos de cada Facultad o sección de la
Universidad Central. La lectura del discurso deberá durar entre veinticinco
minutos y media hora. Para la preparación del discurso no hay un tiempo
determinado, sino que el candidato podrá dedicar el tiempo que estime
oportuno.
“Cuando lo haya concluido solicitará su admisión y aprobado que sea el
expediente, y remitido a la facultad por el Rector, el Decano señalará día y
hora para el acto”101.
El tribunal para el grado de Doctor lo componen cinco catedráticos.
El ejercicio del Doctorado consistirá en la lectura del discurso anterior y en
las observaciones y preguntas que hagan sobre el tema, tres de los cinco
catedráticos del Tribunal, por espacio de un cuarto de hora cada uno.
En el acto de investidura de Doctor, el candidato leerá el mismo discurso
citado anteriormente, que ahora deberá estar impreso.
Antes de su impresión, si el aspirante quiere hacer alguna modificación en
vista de las observaciones de los jueces, después de la lectura pública, debe
decirlo al Presidente del Tribunal, sin cuya aprobación no podrá introducir
ninguna modificación en su trabajo.
El 14 de octubre de 1859 se aprueba como libro de texto para la primera
enseñanza el Anuario económico-estadístico de España, publicado por el
Brigadier D. Antonio Ramírez Arcas.
El 26 de septiembre de 1861 se aprueban los libros de texto de segunda
enseñanza. Las obras aprobadas para impartir Estadística comercial son:
- Geografía comercial y estadística, por D. Gabino de Epalza. 100Colección Legislativa de España, Tomo LXXX, págs. 300-301. Imprenta Nacional de Madrid, 1860. 101Colección Legislativa de España, Tomo LXXX, pág. 343. Imprenta Nacional de Madrid, 1860.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
82
- Curso de Estadística elemental, por D. Fabio de la Rada y Delgado.
Mientras se viven algunos años tranquilos en la universidad española, van
introduciéndose en España las nuevas corrientes de pensamiento europeo, por
ejemplo el krausismo, que hacen meditar y tomar partido a los intelectuales
españoles.
2.11.- La primera cuestión universitaria
Es a partir de 1860 cuando se produce una fuerte oposición al pensamiento
krausista por parte de los sectores más reaccionarios del pensamiento español,
para quienes algunos profesores universitarios, valiéndose de la libertad de
Cátedra, estaban propagando ciertas ideas liberales que atentaban contra el
orden establecido y contra la moral católica, por lo que dichos profesores
debían ser desposeídos de sus cátedras.
En apoyo a este último pensamiento, el 27 de octubre de 1864 el gobierno
de Narváez emite una circular en la que se establece la prohibición de que los
catedráticos emitan opiniones contrarias a la Iglesia o en defensa del
krausismo.
Así comienza lo que se llama la primera cuestión universitaria cuyo
elemento desencadenante tuvo lugar el 7 de abril de 1865 con la destitución de
su cátedra de Emilio Castelar, catedrático de Historia de la Universidad de
Madrid, por la publicación de ciertos artículos no gratos para el gobierno, y el
cese del Rector de dicha Universidad, Juan Manuel Montalbán, por negarse a
efectuar dicha destitución, desobedeciendo las órdenes del entonces ministro
de Fomento, Antonio Alcalá Galiano.
Tres días después, en la mañana del lunes 10 de abril, el nuevo Rector
tomaba posesión de su cargo, esto provocó que los estudiantes y otras fuerzas
heterogéneas se manifestaran por la tarde en la Puerta del Sol en apoyo a
Castelar y a Montalbán; el ministro de la Gobernación, González Bravo ordenó
a la Guardia Civil, a una unidad de Infantería y a otra de Caballería,102 cargar
contra los manifestantes, como consecuencia catorce manifestantes murieron y
102 En total unos mil hombres armados.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
83
ciento noventa y tres fueron heridos. Esta trágica noche es conocida como la
Noche de San Daniel o la Noche del Matadero.
Al día siguiente Narváez convoca un Consejo de Ministros en el que Alcalá
Galiano se enfrenta a González Bravo por la dureza de la represión y sus
fatales consecuencias, como resultado de dicho acalorado enfrentamiento
Alcalá Galiano muere de una angina de pecho.
Figura 26. Manuel Orovio.
Pocos días después, el 16 de abril, es nombrado ministro de Fomento
Manuel Orovio quien permanecerá en el cargo solo dos meses, hasta el 21 de
junio del mismo año, día en que cesa Narváez como presidente del gobierno
dejando paso otra vez a O’Donnell. Un año después, el 10 de julio de 1866,
vuelve Orovio al ministerio de Fomento, de nuevo bajo el mandato de Narváez,
intentando poner fin al desorden universitario con mano dura, esta segunda
etapa como ministro durará hasta la muerte del presidente Narváez el 23 de
abril de 1868.
El 9 de octubre de 1866 después de reorganizar el Consejo de instrucción
pública mediante dos Reales Decretos en los que trata de asegurarse la
fidelidad de sus miembros, concediendo mayor participación a ciertos
funcionarios cercanos así como a la Iglesia, y menos poder a los catedráticos,
se emiten otros cuatro Reales Decretos reformando los estudios de segunda
enseñanza, las Escuelas del Notariado, Diplomática, Ingenieros Industriales,
Profesores Mercantiles, Real Conservatorio de Música y Declamación, Bellas
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
84
Artes, Náutica y Veterinaria, reorganizando la Facultad de Filosofía y Letras y
reformando los estudios de la Facultad de Derecho.
El primero de estos Reales Decretos nos confirma la situación que en
materia de educación existía en la España del siglo XIX.
“Sin hacer mención de los planes y reglamentos que precedieron a la
ley de 9 de septiembre de 1857, puede asegurarse que apenas se ha
dejado ensayar por todo el tiempo que dura la segunda enseñanza sistema
alguno de los varios que se contienen en las disposiciones legales
adoptadas al efecto. A poco de promulgarse la ley, en cuyo título 2º se fijan
las bases de la segunda enseñanza, y con el nombre de disposiciones
provisionales para su ejecución, se publicó un reglamento que dividía
aquellos estudios en dos periodos de tres años, señalando el orden de los
cursos y el de las asignaturas que cada uno debía comprender: lleva este
arreglo fecha de 23 de septiembre de 1857, y en 26 de agosto de 1858 se
dignaba V.M. aprobar por Real decreto un programa general de estudios
de segunda enseñanza, en que se establecían diferencias capitales
respecto a lo hasta entonces existente, redujéronse a cinco los años de la
segunda enseñanza, y se concedió a los alumnos la libertad, con escasas
limitaciones, de estudiar las asignaturas en el orden que prefiriesen. No
debió producir esta reforma todo el fruto que sus autores se propusieron,
cuando en 21 de agosto de 1861 fue preciso dictar otro Real decreto
organizando de nuevo la segunda enseñanza, introduciendo novedades y
alteraciones, no por cierto insignificantes; quedó sin embargo la facultad de
matricularse en menos asignaturas que las señaladas, y se dictaron reglas
en sentido de favorecer y ampliar la enseñanza doméstica.
Esta movilidad de los planes de los reglamentos; esta frecuencia con
que se emprenden y abandonan caminos buscando siempre el más recto y
acertado son, Señora, prueba muy clara de que el asunto encierra una
importancia de primer orden y de que merece toda la atención de los
Gobiernos, y así es en realidad”103.
El bachiller queda ahora dividido en dos ciclos de tres años cada uno y se
impone un orden más rígido en el estudio de las materias.
103 Colección Legislativa de España, Tomo XCVI, págs. 681-682. Imprenta Nacional de Madrid, 1867.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
85
El artículo 17 de este mismo Decreto nos habla de los Directores de los
Institutos, y de la titulación que desde ese momento están obligados a tener:
“Los Institutos se regirán, como hasta aquí, por Directores nombrados
por el Gobierno; pero a las condiciones y requisitos que según la
legislación vigente deben reunir, se añade desde ahora la de ser Doctores
en alguna Facultad o Licenciados en la de Filosofía y Letras o Ciencias. A
los Directores que en la actualidad carezcan de este requisito se concede
el término de un año para graduarse: si no lo verificasen en ese plazo
cesarán en el cargo, conservando siempre su cátedra los que la tuvieren”.
El último de estos cuatro Reales Decretos indica que entre los estudios
comunes necesarios para recibir el grado de Bachiller en Derecho se encuentra
la asignatura Economía política y Estadística, que se cursará en los dos
primeros cursos a lección alterna.
El 22 de enero de 1867 se promulga un decreto de reforma del profesorado
en cuyo artículo 43 se ordena la apertura de expediente de separación contra
aquellos catedráticos de Universidad que, bien en sus explicaciones, bien en
sus publicaciones “vertiesen doctrinas erróneas o perniciosas en el orden
religioso, moral o político”.
Este decreto se utiliza para retirar de sus cátedras a los profesores
Salmerón, Sanz del Río, Fernández de Castro y Castelar, unos meses
después, la Revolución de 1868 les devolverá sus cátedras.
El 14 de septiembre de 1867 se aprueba como libro de texto para el estudio
de la Estadística comercial en la Enseñanza Secundaria la obra Curso de
Geografía y Estadística industrial y mercantil, por D. Mariano Carreras y
González.
El 2 de junio de 1868, siendo Severo Catalina Ministro de Fomento, se
aprueba una nueva Ley de Instrucción primaria, que comprende las edades de
seis a diez años, y en los pueblos que no haya escuela de párvulos comenzará
a los cinco años. El día 10 del mismo mes se publica el Reglamento para llevar
a efecto la Ley anterior.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
86
Figura 27. Severo Catalina.
En septiembre de este año, 1868, tuvo lugar un levantamiento
revolucionario, conocido como la revolución de 1868 o La Gloriosa, que supuso
el destronamiento de la reina Isabel II y su exilio en París, y el inicio del periodo
denominado Sexenio Revolucionario o Sexenio Democrático.
2.12.- El sexenio revolucionario (1868-1874)
Con la Revolución de septiembre de 1868, España entra en un periodo
conocido como El sexenio revolucionario (1868-1874). Se trata de un periodo
muy inquieto en el que triunfan los principios del liberalismo radical y
democrático, que se apoyan en los conceptos de soberanía nacional y sufragio
universal. Isabel II se marcha a Francia y el 8 de octubre de 1868 se constituye
el gobierno provisional de Serrano hasta la celebración de Cortes
Constituyentes el 15 de enero de 1869. Aprobada la Constitución104, bajo el
principio del sufragio universal (el voto solo lo ejercían los hombres mayores de
25 años), Serrano es nombrado regente hasta que las Cortes eligen como rey a
Amadeo de Saboya, que reina desde 1871 hasta su abdicación en 1873,
siendo el 11 de febrero de este año cuando se proclama en España la primera
República.
104 Es la primera Constitución que puede llamarse así, desde la Constitución de 1812.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
87
Figura 28. Portada de la Constitución de 1869.
Debido a las revueltas políticas y a la inestabilidad del momento, el 25 de
septiembre de 1868, siendo Bremon el Director general de Instrucción pública,
se emite una Real Orden disponiendo la suspensión de la apertura del curso en
las Universidades. Textualmente dice:
“En atención a las actuales circunstancias, y a fin de evitar en lo posible
los perjuicios que a los alumnos se seguiría por la dificultad de las
comunicaciones en algunas provincia; la Reina (Q.D.G.) se ha servido
disponer que se suspenda en las Universidades la apertura del curso
próximo hasta nueva resolución”105.
El 10 de octubre del mismo año, siendo Ministro de Fomento Manuel Ruiz
Zorrilla, mediante un Decreto se disuelve el Consejo de Instrucción pública,
modificado en 9 de octubre de 1866.
Al día siguiente, 11 de octubre otro Decreto deroga la Ley de Instrucción
primaria de 2 de junio último y el Reglamento para su ejecución, y restablece
provisionalmente la legislación anterior a dicha Ley en todo lo que no se
oponga a las disposiciones contenidas en el citado Decreto, que entre otras
cosas nos dice que la enseñanza primaria es libre, es decir, todos los
españoles podrán ejercerla y establecer y dirigir escuelas sin necesidad de
título ni autorización previa. Los maestros emplearán los métodos que crean
mejores en el ejercicio de su profesión. Quedan derogados todos los privilegios
105 Colección Legislativa de España, Tomo C, pág. 261. Imprenta Nacional de Madrid, 1869.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
88
concedidos a las sociedades religiosas en materia de enseñanza. Se
establecen las Escuelas Normales suprimidas por la Ley de 2 de junio.
El 21 de octubre se decreta el día 1 de noviembre para la apertura del curso
académico en las universidades y establecimientos públicos de enseñanza. Se
derogan los Decretos publicados el 9 de octubre de 1866 sobre la organización
de la segunda enseñanza, de la Facultad de Filosofía y Letras y de la de
Derecho; el de 24 de octubre que organizó la Facultad de Ciencias y fijó los
estudios necesarios para el ingreso en las Escuelas de Ingenieros; los de 7 de
noviembre sobre las Facultades de Medicina y Farmacia; el de 22 de enero de
1867 sobre el profesorado y el de 19 de julio del mismo año sobre el personal
facultativo de las Universidades.
Se establece la legislación anterior a los Decretos derogados, que no se
oponga a las disposiciones del actual Decreto, que entre otras cosas nos dice:
que la enseñanza es libre en todos sus grados y cualquiera que sea su clase,
que todos los españoles quedan autorizados para fundar establecimientos de
enseñanza, que los alumnos no tendrán que asistir a las clases para ser
admitidos a examen, que para obtener los grados académicos no se necesitará
estudiar un número determinado de años, sino las asignaturas que fijen las
leyes, sufriendo un examen sobre cada una y el general correspondiente al
grado. Los profesores podrán utilizar como libro de texto cualquiera que crean
conveniente y no tendrán que presentar un programa de la asignatura. Se
suprime la Facultad de Teología en las Universidades. Se suprime la
investidura de los grados de Bachiller y de Licenciado. Los ejercicios del
Doctorado podrán verificarse en todas las universidades y la investidura se
hará sin exigir ningún juramento.
El 25 de octubre del mismo año se emite un decreto dando una nueva
organización a la segunda enseñanza y a las Facultades, es un Decreto
provisional para el curso próximo en espera de una reforma profunda en la
enseñanza.
La segunda enseñanza es la más afectada por este Decreto en el que se
reconoce lo importante de ésta para todos los ciudadanos de un país moderno
y culto. El Decreto reconoce:
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
89
“En la última organización dada a los estudios necesarios para aspirar
al grado de Bachiller en artes, habíamos retrocedido más de dos siglos,
volviendo a lo que se llamaba impropiamente estudios menores o de
latinidad; preparando a los jóvenes solo para estudiar teología o entender
algún autor escolástico; alejando de la educación universitaria las ciencias
y las artes con sus aplicaciones; pretendiendo cortar el vuelo del libre
pensamiento y detener el progreso; aspirando, por fin, a crear solamente
retóricos inútiles, latinos rutinarios y argumentadores estériles, como lo
fueron los que dieron nombre y carácter a la época que se resucitó en el
plan de estudios que derogan estas disposiciones”106.
El Decreto nos dice que su intención es incentivar el progreso científico,
artístico y literario y que la segunda enseñanza satisfaga las necesidades de la
vida moderna y añade:
“…que organicen la segunda enseñanza, introduciendo en ella ciertos
estudios sobre materias que en España han sido frecuentemente olvidadas
y aún despreciadas en la educación pública; pero no imponiendo esta
reforma, sino dejando en libertad a aquellas corporaciones para aceptar o
continuar el sistema antiguo sobre la base del latín.
El estudio profundo de la lengua patria que hoy se olvida por el de la
gramática latina; la ampliación de los estudios históricos, reducidos hoy a
una cronología aprendida de memoria; el conocimiento físico y moral del
hombre, convertido en la actual enseñanza en unas cuantas definiciones
de psicología; el estudio de los principios del arte y de su historia en
España; el conocimiento de los principios fundamentales del Derecho en
general y de las leyes patrias; las primeras nociones de higiene; los
elementos de agricultura y comercio, que hoy desconocen la mayoría de
los jóvenes, y que pueden servir de base a los estudios agrícolas, que con
gran extensión han de hacer en escuelas especiales los que se dediquen a
esta importantísima ciencia: tales son los fundamentos de la reforma que
se intenta, y con la cual e propone el Ministro de Fomento elevar la
segunda enseñanza a la altura a que está en otras Naciones, y contribuir a
106 Colección Legislativa de España, Tomo C, pág. 454. Imprenta nacional de Madrid, 1869.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
90
formar ciudadanos aptos para el ejercicio de los derechos políticos que han
conquistado en nuestra gran revolución”107.
El Decreto presenta dos planes de estudio, uno con la asignatura de latín y
otro sin ella. El alumno puede elegir el plan que más le interese, el método de
estudio que más le convenga y examinarse en el instituto que elija.
Durante lo que queda de año y a lo largo de los siguientes, se siguen dando
Decretos provisionales relativos a profesores, títulos académicos, autorizando a
las Diputaciones provinciales y a los Ayuntamientos para fundar libremente
toda clase de establecimientos de enseñanza, sosteniéndolos con fondos
propios, exámenes y grados, dispensar de la asignatura de religión a los
alumnos cuyos padres lo soliciten, etc.
El 11 de febrero de 1873 se proclama la primera República, siendo Ministro
de Fomento Eduardo Chao se aprueba un nuevo plan de estudios, conocido
como el plan Chao.
Este plan, en un Decreto del 2 de junio, crea como Facultades
independientes, en la Universidad de Madrid, las Facultades de Filosofía, de
Letras, de Matemáticas, de Física y Química y de Historia Natural, esperando
poder ampliarlas al resto de Universidades.
Figura 29. Eduardo Chao.
107 Colección Legislativa de España, Tomo C, págs.454-455. Imprenta Nacional de Madrid, 1869.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
91
Otro Decreto, esta vez de 3 de junio, reorganiza la segunda enseñanza,
pero el 21 del mismo mes, una Orden del Gobierno aplaza la aplicación de los
Decretos anteriores hasta el curso próximo, si para entonces no se hubiera
publicado una nueva Ley de Instrucción pública. El 10 de septiembre se emite
un nuevo Decreto suspendiendo la ejecución de los Decretos de 2 y 3 de junio
por la presentación a las Cortes Constituyentes de un Proyecto de Ley
reformando los citados estudios, por lo que el curso próximo seguirá vigente la
legislación anterior.
En 1874 se emiten una serie de Decretos que regularizan tanto la libertad
de enseñanza como los establecimientos privados.
2.13.- La educación en la Restauración (I) (1875-1900)
Se entiende por Restauración la vuelta al trono de la dinastía borbónica tras
el sexenio revolucionario y la llegada de la Primera República.
Este periodo abarca varias etapas:
- Desde el 29 de diciembre de 1874, día en que es proclamado rey Alfonso
XII, hasta su muerte en 1885.
- La minoría de edad de Alfonso XIII, en la que regentó su madre María
Cristina (1885-1902).
- Parte del reinado de Alfonso XIII, desde 1902 hasta 1923 en que la
dictadura de Primo de Rivera marca la crisis definitiva de la Restauración.
En estas etapas, aunque siguen vigentes algunos principios de la libertad
de enseñanza, se da un paso atrás en algunos aspectos.
Entre el 31 de diciembre de 1874 y el 12 de septiembre de 1875 es
nuevamente ministro de Fomento Manuel Orovio. Este periodo vuelve a
caracterizarse por su enfrentamiento con el profesorado universitario debido a
una vuelta atrás en asuntos educativos. Un Real Decreto del 26 de febrero de
1875 deroga los artículos 16 y 17 del Decreto de 21 de octubre de 1868 en el
que se daba libertad a cada profesor para elegir libro de texto si consideraba
éste necesario, y eliminaba la obligatoriedad de impartir el mismo programa de
estudios. A partir de ahora el Gobierno volverá a publicar listas de libros de
texto y los catedráticos remitirán al Gobierno los programas para las
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
92
respectivas asignaturas. Es decir, se elimina el derecho a la libertad de cátedra.
La reacción del profesorado hace surgir lo que se conoce como la segunda
cuestión universitaria, que supuso la separación de sus cátedras de Tomás
Andrés y Andrés Montalvo del Instituto de Segovia, Augusto Gónzalez Linares
y Laureano Calderón, de la Universidad de Santiago de Compostela y de
Gumersindo de Azcárate, Nicolás Salmerón y Francisco Giner de los Ríos de la
Universidad de Madrid. Durante unos meses, estos tres últimos catedráticos
fueron confinados, respectivamente, a las prisiones de Cáceres, Lugo y al
Castillo de Santa Catalina, en Cádiz. Por solidaridad con sus compañeros
catedráticos presentan la dimisión otros ilustres profesores, entre los que se
encuentran Emilio Castelar, Eugenio Montero, Laureano Figuerola y
Segismundo Moret108.
Otros Reales Decretos, esta vez de 14 de mayo y 4 de junio, reorganizan
los tribunales de exámenes así como la manera en que éstos han de
efectuarse de ahora en adelante.
El 17 de diciembre del mismo año, 1875, se emite un Real Decreto con
carácter transitorio, organizando una Junta de Inspección y estadística de la
Instrucción pública. Cuyos objetivos son, según dice el Decreto:
“- La formación de la estadística de la Instrucción universitaria, superior
y profesional, utilizando los datos existentes, y reclamando los que juzgue
que conviene de los Rectores y Jefes de establecimientos de enseñanza
por conducto de la Dirección general.
- Proponer la forma y método para organizar dicha estadística y la de la
instrucción primaria de un modo regular y permanente. – Proponer así
mismo las mejoras de que crea susceptible la contabilidad en los
establecimientos generales de enseñanza, y las que convenga introducir
en la matrícula y en los expedientes de grados y exámenes para Su
perfección y para impedir en adelante as falsificaciones de títulos
académicos y profesionales.
- Investigar y proponer el medio mejor de descubrir las que hayan
podido verificarse, a partir de 1º de septiembre de 1868 hasta 31 de
diciembre de 1875, así como de restablecer por completo la confianza del
108Para continuar con la enseñanza fuera del entorno universitario, algunos de estos profesores fundan en 1876 la Institución Libre de Enseñanza.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
93
público en la perfecta legitimidad de todos los títulos después de esta
depuración”109.
La nueva Constitución de 1876 obliga al Gobierno a retocar la normativa
vigente en materia de educación,
En espera de elaborar una Ley General que reúna las diversas
disposiciones vigentes en el momento, el 13 de agosto de 1880, siendo
Ministro de Fomento Fermín de Lasala y Collado, se emite un Real Decreto
introduciendo varias reformas en el Plan de estudios.
La libertad de enseñanza se sigue respetando en el sentido en que el
profesor puede elegir la metodología que mejor le parezca y el alumno puede
aprender fuera de los organismos fijados por el Estado para la instrucción
pública.
Se hace obligatoria la enseñanza de una lengua viva en los Institutos, se
separan la Literatura general y la Literatura española.
Entre las novedades se encuentra la introducción de ejercicios prácticos en
las diferentes carreras, sobre todo en las de Ciencias, Medicina y Farmacia, y
el dedicar más atención a los trabajos de laboratorio, tan indispensables en
algunas disciplinas. Es un primer intento para iniciar a los estudiantes en el
difícil mundo de la investigación.
En los establecimientos oficiales, los alumnos se han de someter a un orden
estricto de los estudios.
La segunda enseñanza se divide en estudios generales y estudios de
aplicación. En estos últimos se imparte Aritmética mercantil, un curso de
lección diaria, y Geografía y Estadística comercial, un curso de dos lecciones
semanales.
Para ingresar en la segunda enseñanza el alumno tiene que aprobar un
examen teórico-práctico de todas las materias que constituyen la primera
enseñanza elemental.
La parte teórica de este examen es individual y la práctica puede ser
colectiva.
109 Colección Legislativa de España, Tomo CXV, págs. 837-838. Imprenta Nacional de Madrid, 1876.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
94
Para matricularse en el primer año de Facultades necesario haber aprobado
los estudios generales de segunda enseñanza y para ser admitido a la prueba
de curso hay que tener el título de Bachiller.
Los alumnos que aprueben los estudios de la Licenciatura pueden ser
admitidos en los estudios del Doctorado, pero para presentarse a los ejercicios
del grado de Doctor es imprescindible tener el título de Licenciado.
Los estudios del Doctorado sólo se cursarán en la Universidad Central.
En las diferentes Facultades se van produciendo reformas desde 1883
(Derecho) hasta 1886 (Farmacia). En alguna ellas se exige a partir de ahora un
nuevo requisito para la obtención del grado de doctor: la lectura de una tesis
sobre un punto doctrinal o de investigación que ha de ser calificada por un
tribunal y defendida por el doctorando. A partir de ahora la tesis deja de ser un
mero discurso leído en el acto de investidura como doctor para tímidamente
empezar a ser un trabajo serio de investigación original.
El 2 de agosto de 1887 un Real Decreto vuelve a reorganizar los estudios
mercantiles. Las Escuelas de Madrid y Barcelona son denominadas desde
ahora como Superiores. El título de Profesor Mercantil, para el que es
necesario cursar un año después del peritaje, sólo se puede obtener a partir de
este momento en las Escuelas de esas dos localidades. Las asignaturas
propias de este curso eran tres:
- Historia general del desarrollo del comercio y de la industria, en
lección alterna.
- Complemento de la geografía, incluyendo la estadística comparada
de los productos agrícolas e industriales y el conocimiento de los
medios de comunicación y transporte, en lección alterna.
- Historia y reconocimiento de los productos comerciales y de su
importancia en la industria, en lección diaria.
El decreto insiste en la importancia de la realización de prácticas, pues el
gobierno piensa que una de las causas del atraso de España en el panorama
económico mundial, es la falta de preparación de los comerciantes.
Once días después de este decreto, la Escuela de Comercio de Madrid es
trasladada al número 19 de la calle de Atocha, local que el Ministerio de
Fomento arrendó al padre del conde de Romanones.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
95
En 1888 se incluyen los estudios de Profesor Mercantil en la Escuela de
Bilbao y quedó abierta su extensión a las otras localidades siempre que la
Diputación y el Ayuntamiento estuvieran dispuestos a sufragar los gastos que
suponía disponer de una Escuela Superior frente a tenerla sólo Elemental.
El 6 de julio de 1900, siendo Rey D. Alfonso XIII, Reina Regente su madre
María Cristina y Ministro de Instrucción pública y Bellas Artes, Antonio García
Alix, un Real Decreto encomienda al Consejo de Instrucción pública determinar,
por medio de un Cuestionario general, el fin, carácter y extensión de cada
asignatura incluida en el plan de estudios.
El profesor podrá impartir el contenido de la asignatura con plena libertad,
pero siempre con sujeción al Cuestionario general.
El libro de texto señalado por el profesor deberá estar aprobado por el
Consejo de Instrucción pública o por la Junta de Profesores del establecimiento
o Facultad en que se estudie la asignatura, y no será de obligada adquisición
para el alumno.
El 20 de julio del mismo año se reforma la segunda enseñanza.
Para ser admitido a cursar estos estudios se necesario haber cumplido los
diez años de edad y aprobar un examen de ingreso sobre las materias que
componen la instrucción primaria superior.
La segunda enseñanza se estudiará en seis cursos, en el cuarto curso se
imparte la asignatura Geografía histórica, comercial y estadística.
Siguen persistiendo los tres tipos de enseñanzas establecidas hasta el
momento: la oficial de los Institutos del Estado, la privada de los Colegios
incorporados y la libre.
Los ejercicios de grado no podrán verificarse fuera del establecimiento
oficial y ante profesores del mismo.
Los programas y libros de texto se ajustarán al carácter de la segunda
enseñanza: concreta, elemental, práctica y sin pretensiones de extensión.
El 28 de julio de 1900, un Real Decreto aprueba un nuevo Reglamento de
exámenes y grados de las Universidades, Institutos y Escuelas Normales.
En su artículo primero nos dice:
“Para ingresar en los Institutos de segunda enseñanza, se necesita
haber cumplido la edad de diez años y obtenido la aprobación de un
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
96
examen de ingreso, en el que se exigirán todos los conocimientos
comprendidos en el programa de las Escuelas primarias superiores”110.
Los artículos tercero al quinto siguen diciendo:
“Para matricularse como alumno oficial o libre en cualquiera de las
Facultades universitarias, son necesarios los requisitos siguientes: haber
obtenido el grado de Bachiller, haber cumplido la edad de dieciséis años y
haber sido aprobado del examen de ingreso.
El examen de ingreso se verificará en las Facultades de Filosofía y
Letras para los alumnos que deban ingresar en ésta y en la de Derecho, y
en la de Ciencias para los que hayan de ingresar en ésta y en la de
Medicina y Farmacia.
El programa con arreglo al que deberán tener lugar los exámenes, será
formado por el Claustro respectivo de Letras o Ciencias teniendo en cuenta
la índole y trascendencia del examen.
Los Claustros no podrán incluir en este programa conocimientos que no
figuren en los de la enseñanza oficial”111.
No hay variación en los ejercicios para los grados de Bachiller y Licenciado,
pero para los del grado de Doctor se señala lo siguiente en los artículos
dieciséis al dieciocho:
“Los del grado de Doctor consistirán en la lectura de una tesis
compuesta por el graduando sobre un punto doctrinal o de investigación
práctica elegido libremente, y que entregará manuscrita en el acto de
solicitar el examen.
Este trabajo habrá de ser examinado sucesivamente por los Jueces del
Tribunal, cada uno de los cuales, antes de devolverlo, consignará a su final
por escrito, y con su firma, la calificación que le hubiere merecido.
En el día señalado por el Decano se constituirá el Tribunal con el
graduando, y los Jueces le harán las observaciones que el examen de la
tesis les hubiere sugerido, a las que contestará el graduando.
110 Anuario Legislativo de Instrucción Pública, año 1900, pág. 420. Inspección General de Enseñanza, Madrid. 1901. 111 Anuario Legislativo de Instrucción Pública, año 1900, págs. 420-421. Inspección General de Enseñanza, Madrid, 1901.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
97
La duración del acto no podrá ser menor de hora y media.
Si el graduando mereciera la aprobación, necesita, para recibir la
investidura, imprimir la tesis con las notas literales que su examen hubiera
merecido a sus Jueces y los nombres de éstos, entregando de estos
ejemplares impresos 30 por lo menos, los que serán distribuidos entre las
demás Facultades a que el grado se refiera y las Bibliotecas públicas.
Los Decanos de las Facultades, puestos de acuerdo con los
Catedráticos, Jefes de Laboratorio, podrán proporcionar a los graduandos
del Doctorado que lo soliciten, los aparatos y recursos que fuere posible
para hacer los trabajos de investigación referentes a su tesis doctoral,
debiendo éstos abonar los desperfectos que ocasionen y los gastos del
material que emplearen”112.
La semilla de la investigación estaba siendo plantada en la Universidad
española.
Pocos días después, el 2 de agosto de 1900, mediante otro Real Decreto,
se cambia el nombre a la Facultad de Derecho, que desde ahora se
denominará Facultad de Derecho y de Ciencias Sociales, dividiéndose ésta en
las dos secciones que su denominación indica.
La sección de Ciencias Sociales se establece en principio únicamente en la
Universidad Central de Madrid.
En la sección de Derecho queda suprimido el estudio de la Estadística,
unido hasta la fecha al de la Economía política.
Sin embargo, en la sección de Ciencias sociales, en el segundo grupo de
asignaturas para la Licenciatura, se establece la Estadística como asignatura
independiente.
El periodo del Doctorado sigue siendo común a las dos secciones. La
Estadística se oferta como asignatura optativa, de lección alterna, que será
impartida por uno de los dos catedráticos de Economía política y Estadística en
la Facultad de Derecho de la Universidad Central.
El 18 de agosto del mismo año una Real Orden dicta las reglas para la
formación de los Cuestionarios de segunda enseñanza.
112 Anuario Legislativo de Instrucción Pública, ano 1900, pág. 423. Inspección General de Enseñanza. Madrid, 1901.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
98
En cuanto a la asignatura Geografía estadística y comercial, en estos
Cuestionarios se nos dice:
“Tendrá por objeto principal complementar el concepto de nuestra
nación, considerándola como entidad económica y productora en sí misma
y en sus relaciones con los demás países”113.
2.14.- Algunos centros privados de enseñanza comercial
Ante la necesidad de contar con personal capacitado se pusieron en
marcha algunos organismos privados para impartir enseñanzas mercantiles.
Entre ellos cabe destacar Fomento de las Artes (creado en 1849), el Ateneo
Mercantil de Madrid (fundado en 1867), la Escuela de Comercio de la
Asociación para la Enseñanza de la Mujer (1878), el Ateneo Mercantil de
Málaga (1879), el Ateneo Mercantil e Industrial de Valladolid (1860), el Ateneo
Mercantil de Valencia, la Institución Mallorquina de Enseñanza y algunas
menos importantes en La Coruña, Algeciras y Alicante.
Pero la más importante de todas ella fue el Centro de Instrucción Comercial
de Madrid, creado en 1882 por un grupo de comerciantes y subvencionado por
la Cámara de Comercio. Esta entidad tuvo gran éxito, por ejemplo, en el curso
1889/90 llegó a contar con unos ochocientos alumnos, aunque sólo la mitad se
examinaron, pues parece ser que en aquella época, al contrario que
actualmente, los alumnos querían preparación y conocimientos prácticos, y no
títulos que colgar en la pared.
Este éxito demuestra que la Escuela Oficial de Comercio no cubría todas
las necesidades de formación de los empleados del comercio y la economía de
Madrid, aunque sí se apoyó en numerosas ocasiones en el profesorado de la
Escuela de Comercio de Madrid para la organización de cursos y conferencias.
Es de notar que todas estas Escuelas privadas, también en contra de lo que
pasa hoy en día, solían ser más baratas que las oficiales e impartían clases en
un horario compatible con el trabajo, normalmente de 6 a 8 de la mañana y de
21 a 23 de la noche.
113Anuario Legislativo de Instrucción Pública, año 1900, pág. 619. Inspección General de Enseñanza. Madrid, 1901.
Evolución de la enseñanza de la Estadística y de la Economía en el siglo XIX
99
Otro año que destacar es 1881, en él se constituye la Asociación de
Profesores Mercantiles y se celebra el Primer Congreso Nacional Mercantil.
Cinco años después, en 1886, se organiza el II Congreso Nacional Mercantil y
se celebra el I Congreso del Comité Permanente de los Congresos de
Enseñanza Técnica y Mercantil, en Burdeos, que será la primera reunión de
esta clase a nivel internacional. También en este año nace la Cámara de
Comercio de Madrid.
100
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
101
3. La enseñanza de la Estadística y de la Economía en
la primera mitad el siglo XX
3.1.- La educación en la Restauración (II) (1901-1923): El plan
Romanones
El 10 de mayo de 1901, siendo Ministro de Instrucción pública y Bellas Artes
Álvaro Figueroa, Conde de Romanones, mediante Real Decreto se aprueba el
Reglamento de exámenes y grados en las Universidades, Institutos, Escuelas
Normales, de Veterinaria y de Comercio.
A parte de aprobar el examen de ingreso, para ingresar en los Institutos es
necesario haber cumplido los diez años de edad, para ingresar en las Escuelas
de Comercio se necesita tener como mínimo catorce años y para ingresar en
una Facultad es imprescindible haber obtenido el título de Bachiller, tener
dieciséis años y haber aprobado todas las asignaturas correspondientes al
curso preparatorio.
En cuanto a la obtención del título de Doctor se nos dice:
Figura 30. Álvaro Figueroa (Conde de Romanones).
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
102
“Para obtener el grado de Doctor en cualquier Facultad, necesita el
graduando presentar un trabajo inédito de investigación propia, y referente
a un punto general o especial de libre elección dentro de los estudios
propios de cada Facultad. Una vez examinado el discurso por los
individuos del Tribunal, se convocará al ejercicio, y dada lectura del tema
por el graduando, contestará a las objeciones que en al acto le formulen
los jueces y se procederá a la calificación”.
Esta es la primera vez que para obtener el título de Doctor se exige la
presentación de un trabajo inédito de investigación propia, es decir, una tesis
tal y como la conocemos actualmente.
A continuación se explica:
Los alumnos que obtengan la aprobación de los ejercicios del grado
de Doctor estarán obligados, antes de recibir la investidura, a entregar
treinta ejemplares de la tesis inédita que constituya su trabajo de
graduando. El acto de la investidura del Doctorado podrá ser dispensado,
pero para ello será requisito preciso la entrega previa de los treinta
ejemplares de la tesis”114.
Una Real Orden del 9 de agosto del mismo año reglamenta los trabajos
propios de cada uno de los Negociados de la Sección de Estadística de
Instrucción pública creada en el Ministerio del mismo nombre por Real Decreto
de 31 de mayo del año en curso.
El Negociado de Enseñanza primaria se encargará:
“1º. De la formación y publicación de la Estadística de la enseñanza
primaria, con los datos relativos a todas las Escuelas públicas y privadas
de todas clases y grados, laicas y religiosas, existentes en España y sus
posesiones; fundaciones y supresiones; personal docente, su estado civil,
títulos y condiciones; movimiento del mismo; población escolar; locales y
material fijo y móvil; libros de enseñanza; dotación de los Maestros y
Auxiliares, retribuciones, donaciones y subvenciones; organización,
métodos y resultados; matrícula, peticiones de ingreso admitidas y 114 Anuario Legislativo de Instrucción Pública, año 1901, págs. 308-309. Inspección General de Enseñanza. Madrid, 1902.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
103
aplazadas; exámenes, premios y castigos; títulos expedidos; notas de
inspección; colonias escolares; cajas de ahorro; derechos pasivos; y todo
cuanto pueda contribuir al mejor y más exacto conocimiento de los
establecimientos citados.
2º. De la estadística relativa a las Juntas de Instrucción pública,
provinciales y locales, y al servicio de Inspección, con los datos
concernientes al personal de las unas u otro, sesiones celebradas,
expedientes despachados clasificados debidamente, visitas hechas y
resultados obtenidos.
Artes y Normales de ambos sexos, y de los establecimientos privados
de igual índole, con todos los datos relativos a las condiciones del
personal y del material fijo y móvil; locales; ingresos y gastos; asistencia
de Profesores y auxiliares; número de alumnos, clasificación de los
mismos por asignaturas, asistencia, admisibilidad a examen, clases de
enseñanza y sexos; traslaciones y cambio de matrícula; pensiones,
exámenes de ingreso, de asignaturas y de grados; excursiones escolares;
premios y castigos; licencias; sesiones de Claustro y Tribunales de honor;
vacaciones ordinarias y extraordinarias; notas de inspección, y todo
cuanto pueda contribuir al mejor y más exacto conocimiento de los
establecimientos citados.
2º. Publicar los escalafones de Catedráticos, Profesores y Auxiliares
numerarios de los mismos por orden de antigüedad, por establecimientos
y por asignaturas, con los nombres y apellidos de cada uno de ellos; fecha
y lugar de su nacimiento; títulos académicos, profesionales y
administrativos; fecha de ingreso en el Profesorado oficial y procedimiento
del mismo, por oposición o concurso; tiempo computable de servicios con
los descuentos legales que procedan; categoría, cátedra o cargo que
desempeña, establecimiento en que presta servicio y establecimientos en
que lo ha prestado desde su ingreso en el Profesorado oficial; y situación
legal que ocupa en el mismo como miembro activo, excedente, jubilado o
acogido al artículo 177 de la Ley de Instrucción pública.
3º. Coleccionar las disposiciones que por orden cronológico se dicten
por la Superioridad sobre materias relacionadas con los Institutos y
Escuelas citados, así como las sentencias del Tribunal Contencioso que
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
104
afecten al personal o material de los mismos, preparando su publicación
para la Colección legislativa del ramo”115.
Corresponderá al Negociado de enseñanza superior:
“1º.La formación y publicación de la estadística relativa a las
Facultades, Escuelas superiores y profesionales e instituciones libres o
privadas de índole semejante, en forma análoga a la establecida para la
estadística de segunda enseñanza.
2º. La estadística de las Bibliotecas y Archivos públicos, con los datos
relativos al número de obras de los mismos, concurrencia de lectores y
obras servidas al público, clasificadas por materias; adquisiciones a título
gratuito u oneroso; trabajos de catalogación llevados a cabo; numero y
clase de obras registradas, para los efectos de la propiedad intelectual, y
de las introducidas del extranjero, concesión de Bibliotecas populares;
adquisiciones de obras por el Ministerio, por donación, compra y cambio
internacional; y la estadística de obras teatrales representadas en España
y sus posesiones.
3º. La estadística de los Muesos nacionales, provinciales y
municipales, con los datos concernientes a las obras de arte existentes en
los mismos, adquisiciones hechas por donación o compra y estado de
conservación en que se encuentran.
4º. La formación del Catálogo oficial de monumentos nacionales, con
expresión de los declarados tales; del estado en que se halle la
tramitación de los expedientes de declaración; de los gastos que ocasiona
su conservación y reparación, y de todos los demás datos suministrados
por las Reales Academias de Bellas Artes y por las Comisiones
provinciales de Monumentos que puedan servir para apreciar el estado e
importancia de cada monumento.
5º. La formación y publicación de los catálogos oficiales de las
Exposiciones nacionales de Bellas Artes.
6º. La formación de los escalafones de Catedráticos y funcionarios del
Cuerpo de Archivos, Bibliotecas y Museos, en forma semejante a la
115 Anuario Legislativo de Instrucción Pública, año 1901, págs. 425-426. Inspección General de Enseñanza. Madrid, 1902.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
105
establecida para los escalafones de que trata el párrafo segundo de la
regla anterior.
7º. La publicación de todas las disposiciones por orden cronológico,
dictadas por la Superioridad sobre Facultades, Escuelas superiores y
profesionales, Archivos, Bibliotecas y Museos, monumentos y
Exposiciones, o que afecten al personal o material de estos Institutos para
la Colección legislativa del ramo”116.
El 17 de agosto de 1901, un Real Decreto organiza los Institutos generales
y técnicos.
Su artículo primero nos dice:
“Los actuales Institutos de segunda enseñanza tendrán, desde la
publicación de este Decreto, el nombre de Institutos generales y técnicos,
y en ellos se darán las siguientes enseñanzas:
1º. Estudios generales del grado de Bachiller.
2º. Estudios elementales y superiores del Magisterio de primera
enseñanza.
3º. Estudios elementales de Agricultura.
4º. Estudios elementales de Industrias.
5º. Estudios elementales de Comercio.
6º. Estudios elementales de Bellas Artes.
7º. Estudios nocturnos para obreros”117.
Los estudios generales para obtener el grado de Bachiller se cursan en seis
años.
Entre otras asignaturas estudiará Geografía comercial y Estadística en el
tercer curso, dos clases semanales.
No podrá haber clases de más de 150 alumnos.
Las clases de Religión no son obligatorias.
Los estudios elementales de Comercio se estudiarán en tres cursos.
Las asignaturas eran:
116 Anuario Legislativo de Instrucción Pública, año 1901, págs. 426-427. Inspección General de Enseñanza. 117 Anuario Legislativo de Instrucción Pública, año 1901, pág. 453. Inspección General de Enseñanza. Madrid, 1902.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
106
Primer curso:
- Gramática castellana, alterna.
- Aritmética, alterna.
- Geometría, alterna.
- Geografía, alterna,
- Historia de España y universal, alterna.
- Caligrafía, diaria.
Segundo curso:
- Gramática, alterna.
- Aritmética mercantil, alterna.
- Geografía y Estadística económica de Europa, alterna.
- Rudimentos de Derecho, alterna.
- Economía política, alterna.
- Francés, diaria.
Tercer curso:
- Teneduría de libros y prácticas mercantiles, diaria.
- Geografía y Estadística económico-industriales y universales, alterna.
- Elementos de Derecho mercantil, alterna.
- Francés, alterna.
- Inglés, alterna.
Una vez aprobadas todas las asignaturas al alumno podrá presentarse a un
examen de reválida para obtener el certificado de Contador de Comercio.
Estos estudios elementales de Comercio se estudiarían en los Institutos de
Alicante, Almería, Barcelona, Bilbao, Cádiz, Canarias, Castellón, Coruña,
Gerona, Granada, Guipúzcoa, Huelva, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo,
Pontevedra, Palma de Mallorca, Santander, Sevilla, Tarragona, Valencia,
Valladolid y Zaragoza.
Para comenzar los estudios elementales de comercio es necesario ahora
tener cumplidos los catorce años y pasar un examen de ingreso.
Formando parte de los Institutos, pero conservando su unidad orgánica, se
establecen Escuelas de estudios superiores de Comercio en Alicante,
Barcelona, Bilbao, Málaga y Madrid.
Los estudios superiores de Comercio se cursarán en dos años,
estudiándose las siguientes asignaturas:
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
107
Estudios elementalesde Comercio
(Contador mercantil)
•Gramática castellana•Aritmética•Geometría•Geografía•Historia de España•y universal•Caligrafía
•Gramática•Aritmética mercantil•Geografía y Estadísticaeconómica de Europa•Rudimentos de Derecho•Economía política•Francés
•Teneduría de libros y prácticas mercantiles•Geografía y Estadística Económico-industrialesy universales•Elementos de derecho Mercantil•Francés•Inglés
Estudios superioresde Comercio
(Profesor mercantil)
•Elementos de álgebra ycálculos mercantiles
•Derecho mercantil y Legislación de Aduanas
•Conocimiento y aplicación de productosobjeto de comercio
•Elementos de Física,Química e Historianatural, aplicados alcomercio
•Inglés
•Alemán
•Derecho mercantilinternacional y estudiode los Tratados deComercio vigentes
•Alemán
•Contabilidad de Empresas y Administración pública
•Procedimientos industrialesy Nociones de armamentode buques
•Reconocimiento deProductos comerciales
Primer año:
- Elementos de álgebra y Cálculos mercantiles.
- Derecho mercantil y Legislación de Aduanas.
- Conocimiento y aplicación de productos objeto de comercio.
- Inglés.
- Alemán.
- Elementos de Física, Química e Historia Natural aplicados al
Comercio.
Figura 31. Los Estudios de Comercio en 1901 (Elaboración propia).
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
108
Segundo año:
- Derecho mercantil internacional y estudio de los Tratados de
Comercio vigentes.
- Alemán.
- Contabilidad de Empresas y Administración pública.
- Procedimientos industriales y Nociones de armamento de buques.
- Reconocimiento de productos comerciales.
Tras estos estudios y un examen de grado se obtendría el título de Profesor
Mercantil.
Ante la oposición de los titulares mercantiles este plan sólo duró dos años y
en 1903 un nuevo plan de estudios volvía a unificar los estudios mercantiles en
las Escuelas de Comercio. A partir de ahora se crean unos estudios
preparatorios que se impartirían en los Institutos.
Las Escuelas de Comercio siguieron siendo centros muy concurridos donde
convivían alumnos de edades y condiciones muy diversas.
El 26 de octubre de 1901, un Real Decreto reforma la primera enseñanza,
que podrá ser privada o pública y se dividirá en tres grados: párvulos,
elemental y superior.
La primera enseñanza será gratuita en las Escuelas públicas para los que
no puedan pagarla y será obligatoria en sus grados elemental o superior para
todos los españoles, es decir, de seis a doce años.
En 1907 vio la luz la revista oficial del Colegio de Titulados Mercantiles,
indicando un momento álgido en su proceso de toma de conciencia como clase
profesional. Se tituló en un principio Revista científico-mercantil.
En agosto de 1908 se trasladó la Escuela de Comercio de Madrid al número
7 de la calle Los Madrazo.
En 1909 un grupo de alumnos de dicha Escuela constituye el Ateneo
Escolar Mercantil con la intención de celebrar semanalmente conferencias
acerca de asuntos relacionados con los estudios comerciales.
El 8 de marzo de 1910 se emite una Real Orden derogando otra del 11 de
junio de 1888 que dispone que las mujeres sean admitidas a los estudios de
enseñanza privada, sólo permitiéndoles la matrícula oficial cuando “la
Superioridad” lo considere oportuno. Esta nueva orden permite a las mujeres
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
109
matricularse en la enseñanza oficial y no oficial sin ningún requisito diferente a
los necesarios para los varones.
El 2 de septiembre del mismo año, siendo ahora Burell el subsecretario del
citado Ministerio, se dicta una Real Orden que entre otras cosas dice:
“La legislación vigente autoriza a la mujer para cursar las diversas
enseñanzas dependientes de este Ministerio; pero la aplicación de los
estudios y de los títulos académicos expedidos en virtud de suficiencia
acreditada, no suelen habilitar para el ejercicio de profesión ni para el
desempeño de Cátedras. Es un contrasentido que sólo por espíritu
rutinario puede persistir. Ni la naturaleza, ni la ley, ni el estado de la
cultura en España consienten una contradicción semejante y una injusticia
tan evidente. Merece la mujer todo apoyo en su desenvolvimiento
intelectual, y todo esfuerzo alentador en su lucha por la vida. Por tanto,
S.M. el Rey (q. D.g.) se ha servido disponer:
1º La posesión de los diversos títulos académicos habilitará a la mujer
para el ejercicio de cuantas profesiones tengan relación con el Ministerio
de Instrucción pública.
2º…Podrán concurrir desde esta fecha a cuantas oposiciones o
concursos se anuncien o estén anunciados,…para el desempeño efectivo
e inmediato de Cátedras, y de cualesquiera otros destino objeto de las
pendientes o sucesivas convocatorias”118.
3.2.- Las reformas sucesivas
Con la firma del ahora ministro Julio Burell Cuéllar, aparece en 1910 un
nuevo plan de estudios, en el que las Escuelas de Comercio de Madrid y
Barcelona pasarían a denominarse Escuelas Superiores de Administración
Mercantil (real orden de 29 de diciembre de 1910).
Los estudios quedarían divididos en Elementales de Comercio y Estudios
Superiores de Administración Mercantil, y los títulos correspondientes serían
ahora Contador Mercantil y Profesor en Ciencias Mercantiles. Para ingresar en
118 Colección Legislativa de Instrucción Pública, año 1910, págs. 343-344. Imprenta de la Dirección General del Instituto Geográfico y Estadístico. Madrid, 1911.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
110
los estudios elementales era necesario tener cumplidos los doce años y realizar
una prueba de ingreso.
Los titulados mercantiles y los alumnos de las Escuelas de Comercio no
estaban de acuerdo con esta real orden, entre otras cosas porque establecía
diferentes planes de estudios para las diferentes Escuelas y pensaban que eso
sólo traería controversias y desigualdades entre unas y otras. El año 1911 fue
un año de protestas estudiantiles por la situación en la que se encontraba la
carrera mercantil, ya que para hacer oposiciones al Cátedras de las Escuelas
Superiores de Administración Mercantil y para las oposiciones al Cuerpo de
Contabilidad del Estado no se exigía ningún título mercantil. Con
manifestaciones y huelgas se pasó el año y el plan de 1910 no llegó a
implantarse.
Un nuevo plan, con firma de Santiago Alba, ministro en aquel tiempo de
Instrucción pública y Bellas Artes, creó el 27 de septiembre de 1912 un nuevo
grado en la carrera. Además de Perito Mercantil y de Profesor Mercantil
apareció ahora el de Profesor Mercantil Superior.
A partir de ahora, los establecimientos de enseñanza mercantil se dividen
en tres: Escuelas elementales de Comercio, Escuelas Superiores de Comercio
y Escuelas Especiales de Comercio.
Las enseñanzas se dividen en cuatro periodos: Preparatorio, Elemental,
Superior y de Ampliación.
Las Escuelas de Madrid y Barcelona quedaron con el carácter de
Especiales, impartiéndose en ellas un curso de ampliación que comprendía:
Estadística matemática y teoría de seguros, Derecho consular y Política
económica de los principales estados. Una vez cada dos semanas se imparte
una clase práctica de Estadística matemática.
La Escuela de Madrid volvió a estrenar nombre, denominándose ahora
Escuela Central Superior Especial de Comercio.
Una importante mejora en el plan de estudios es que se volvieron a
introducir las enseñanzas nocturnas de 7 a 11 de la noche, que se mantendrían
en los planes sucesivos.
Para ingresar en las Escuelas de Comercio los alumnos han de tener una
edad de doce años, cumplidos antes del 30 de septiembre del curso
correspondiente y aprobar un examen de ingreso.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
111
Escuelas de Comercio
Elementales(12 años)
Perito mercantil(Bachiller)
SuperioresEspeciales
(Madrid y Barcelona)
Profesor mercantil(Licenciado)
Profesor mercantil superior(Doctor)
Estadística matemática y Teoría de segurosDerecho consular
Política económica de los principales Estados
Los títulos correspondientes a los tres grados de enseñanza mercantil:
Elemental, Superior y de Ampliación, son respectivamente, Perito mercantil,
Profesor mercantil y Profesor mercantil Superior. El artículo 19 llegaba a
considerar este último título como equivalente el de Doctor, y el de Profesor
mercantil al de Licenciado.
Figura 32. Los estudios en las Escuelas de Comercio en 1912 (Elaboración propia).
Un Real Decreto del 11 de agosto de 1914 con referencia a la reforma de
los estudios universitarios nos dice entre otras cosas:
- La enseñanza es libre en todos sus grados y cualquiera que sea su clase.
- Para matricularse en cualquier Facultad es necesario haber obtenido el
grado de Bachiller; tener aprobadas todas las asignaturas del curso
preparatorio en las Facultades que éste se exige, es decir, Derecho, Medicina y
Farmacia; y aprobar un examen de ingreso
- La edad mínima para matricularse en las Facultades que tienen curso
preparatorio será de dieciséis años, y en las que no lo tienen, es decir, Ciencias
y Filosofía y Letras, quince años.
- La asistencia de los alumnos a clase es libre y voluntaria salvo en las
asignaturas en las que se realizan prácticas.
- Los ejercicios para el grado de Licenciado será dos: El primero un examen
oral ante el Tribunal sobre un cuestionario que se dará a conocer tres meses
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
112
antes del examen. El segundo ejercicio será práctico, de análisis, traducción,
resolución de casos o problemas, que propondrá el Tribunal.
- El procedimiento para obtener el grado de Doctor seguirá siendo el
determinado en el Reglamento del 10 de Mayo de 1901.
- El acto de investidura del Doctorado podrá ser dispensado por el Rector
de la Universidad Central; pero para ello será requisito preciso la entrega previa
de los treinta ejemplares de la tesis.
Notándose una deficiencia en las enseñanzas prácticas y la necesidad de
formar profesionales con conocimientos especiales que facilitaran la acción
investigadora y de fiscalización del Poder público para hacer cumplir la
legislación vigente a las diversas Sociedades, Empresas, Compañías de
Seguros, etc., el 16 de abril de 1915, siendo Ministro de Instrucción pública y
Bellas Artes, Saturnino Esteban Miquel y Collantes, se vuelven a reorganizar
los estudios mercantiles mediante un Real Decreto.
Éste establece ahora tres grados: elemental, medio y superior. El superior
se divide en tres especialidades: Comercial, Actuarial y Consular. El grado
elemental va precedido de un periodo preparatorio en el que se imparten las
enseñanzas de carácter general indispensables para los estudios técnicos.
Para iniciar el periodo preparatorio es necesario tener cumplidos diez años
de edad y aprobar un examen de ingreso sobre las materias de la enseñanza
primaria. Este periodo dura dos años.
Para empezar los estudios del grado elemental es imprescindible tener por
lo menos doce años de edad y haber aprobado el periodo preparatorio. Este
periodo durará también dos años y con él se puede obtener el título de Perito
mercantil.
En el primer curso se estudia:
Clases orales:
- Cálculo comercial.
- Geografía humana. (Nociones de Política agrícola, industrial y
mercantil)
- Legislación mercantil española. (Libros 1º, 2º y 3º del Código de
Comercio)
- Francés.
- Inglés, Alemán o Italiano.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
113
Industrias uComercioDe España
Inglés,Alemán oItaliano
Prácticamercantil
Taquigrafía
LegislaciónMercantilespañola
Contabilidad
2º
Geografíahumana
Cálculocomercial
Correspondenciay
Documentacióncomerciales
Taquigrafía ymecanografía
Inglés,Alemán oitaliano
Francés
Legislaciónmercantilespañola
1º
Clases prácticas:
- Ejercicios sobre correspondencia y documentación comerciales.
- Taquigrafía y Mecanografía.
Las asignaturas de segundo curso eran:
Clases orales:
- Contabilidad general.
- Industrias y Comercio de España
- Legislación mercantil española (Libro 4º del Código de Comercio y
disposiciones complementarias)
- Inglés, Alemán o Italiano.
Clases prácticas:
- Taquigrafía
- Práctica mercantil.
Figura 33. Asignaturas de los cursos 1º y 2º del Grado Elemental de Comercio (1912).
(Elaboración propia)
Para comenzar el grado medio, de tres años de duración, se exige una
edad mínima de catorce años y tener aprobadas todas las asignaturas del
grado anterior y antes de examinarse de las asignaturas del nuevo grado tener
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
114
Contabilidadesespeculativas
Estadística yGeografíaeconómica
Terceridioma
Cartogramasy
diagramascomerciales
Perfec. deIdioma
Economíapolítica
Física y
Química
Ampliaciónde
Álgebra
1º
en su posesión el título de Perito mercantil. Con este grado se puede obtener el
título de Profesor mercantil.
Las asignaturas del primer curso eran:
Clases orales:
- Ampliación de Álgebra.
- Contabilidades especulativas.
- Elementos de Física y de Química experimentales, aplicadas al
Comercio.
- Principios de Estadística y Geografía económica.
- Economía política.
- Tercer idioma extranjero.
Clases prácticas:
- Formación de cartogramas y diagramas comerciales.
- Perfeccionamiento de idiomas.
Figura 34. Asignaturas de 1er curso de Grado Medio de Comercio (1912).
(Elaboración propia)
En el segundo curso se estudiaba:
Clases orales:
- Cálculo financiero.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
115
PrimerasMaterias paraLa industria
Geografíaeconómica
Tercer idioma
Técnicacomercial
Perfec. deidiomas
Legislación de Aduanas
Administracióneconómica
Cálculofinanciero
2º
- Primeras materias para la Industria, con elementos de Historia
Natural.
- Administración económica (organización administrativa,
contribuciones, rentas, impuestos, leyes e instrucciones de Hacienda
pública)
- Geografía económica.
- Legislación de Aduanas. (Ordenanzas, Aranceles y Tratados).
- Tercer idioma extranjero.
Clases prácticas:
- Técnica comercial.
- Perfeccionamiento de idiomas.
Figura 35. Asignaturas de 2º curso de Grado Medio de Comercio (1912).
(Elaboración propia)
Las asignaturas del tercer curso eran:
Clases orales:
- Contabilidades oficiales ( del Estado, provincial y municipal)
- Mercancías y nociones de procedimientos industriales.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
116
Mercancías
LegislaciónMercantil
comparada
Técnica comercial
Perfec. deidiomas
Terceridioma
Comunicacionesy transportes
Contabilidadesoficiales
3º
- Comunicaciones y transportes (medios, mercados, itinerarios,
legislación y tarifas)
- Legislación mercantil comparada.
- Tercer idioma extranjero.
Clases prácticas:
- Técnica comercial. (Empresas comerciales e industriales)
- Perfeccionamiento de idiomas.
Figura 36. Asignaturas de 3er curso de Grado Medio de Comercio (1912).
(Elaboración propia)
Para comenzar el grado superior era necesario tener dieciséis años y el
título de Profesor mercantil. También eran admitidos, para la Sección
Comercial, y tras superar un examen, los Licenciados en Ciencias Físicas,
Químicas, Naturales y Farmacia, así como los Ingenieros Industriales. En la
Sección Actuarial, también podía admitirse a los Licenciados en Ciencias
Exactas. Los Licenciados en Derecho podían acceder a los estudios de la
Sección Consular.
El grado superior y los ejercicios de reválida dan derecho al título de
Intendente mercantil, este periodo dura también dos cursos. El programa era el
siguiente:
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
117
Sección Comercial:
Primero:
- Química industrial.
- Ensayos de los productos comerciales.
- Legislación aduanera comparada.
- Derecho mercantil internacional
- Árabe vulgar (voluntaria)
Segundo:
- Análisis y valoración de los productos comerciales.
- Fomento de la producción y del comercio nacionales.
- Política económica de los principales Estados.
- Marruecos y Posesiones españolas.
- Árabe vulgar (voluntario)
Sección Actuarial:
- Primero:
- Análisis infinitesimal con aplicación al Cálculo de probabilidades.
- Contabilidad analítica.
- Administración de sociedades mercantiles e industriales.
- Economía y Legislación sociales.
- Legislación comparada de Seguros.
Segundo:
- Estadística matemática.
- Teoría matemática de los Seguros.
- Banca, Bolsa y Sistemas monetarios. (Régimen legal,
funcionamiento y práctica establecidas en los principales países)
- Contabilidad especial de Seguros.
- Técnica de los Seguros
Sección Consular:
Primero:
- Tratados y Convenios internacionales.
- Legislación aduanera comparada.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
118
GradosPeriodo
Preparatorio(diez años)
(dos cursos)
Elemental(12 años)
(dos años)Perito mercantil
Medio(14 años)
(tres cursos)Profesor mercantil
Superior(16 años)
(dos cursos)Intendente mercantil
Comercial Actuarial Consular
- Historia política y del Comercio (con especialidad en las edades
moderna y contemporánea)
- Derecho mercantil internacional.
- Árabe vulgar.
Segundo:
- Política económica de los principales Estados.
- Derecho consular y prácticas de Cancillería.
- Colonización y Emigración. (Sistemas y legislaciones)
- Árabe vulgar.
Figura 37. Grados de los Estudios de Comercio (1912).
(Elaboración propia)
La creación de las Secciones Superiores Especializadas se consideró de
gran importancia, ya que era necesario preparar ejecutivos capaces de dirigir
grandes negocios, había que formar buenos representantes en el extranjero de
los intereses económicos de España y era imprescindible contar con
especialistas capaces de ayudar al correcto funcionamiento de las compañías
aseguradoras.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
119
Este nuevo plan elevaba a un nivel científico las enseñanzas mercantiles.
Su objetivo era ampliar el plan de estudios vigente, haciéndolo más ambicioso
y completo.
Las Escuelas donde sólo se estudiaba el periodo preparatorio y el grado
elemental pasaron a denominarse Escuelas Periciales de Comercio; las que
tenían el grado medio, Profesionales; y las que contenían una o varias
Secciones superiores de especialización se llamaron Escuelas Especiales de
Intendentes Mercantiles.
Se crean en León y San Sebastián Escuelas Periciales de Comercio.
Las Escuelas profesionales son las de Alicante, Bilbao, Cádiz, La Coruña,
Gijón, Las Palmas, Málaga, Palma de Mallorca, Santa Cruz de Tenerife,
Santander, Sevilla, Valencia, Valladolid y Zaragoza.
La de Madrid sigue denominándose Central y en ella se impartían todos los
estudios, mientras que la de Barcelona se transformaba en Especial,
asignándole únicamente la Sección Comercial.
La Escuela de Madrid era la que proponía al Ministerio los programas de las
asignaturas, explicando su extensión y distribución, así como los cuestionarios
para los exámenes. Estos serían seguidos por las Escuelas de todo el país.
Al final del decreto, el artículo 69 explica las salidas profesionales que tenía
cada uno de los títulos:
- Peritos mercantiles: Funcionarios del Cuerpo auxiliar de
Contabilidad del Estado y destinos a que en el orden
administrativo pueden aspirar los Bachilleres.
- Profesores mercantiles: Inspectores de Sociedades anónimas, de
la Contribución sobre utilidades y del Timbre del Estado;
funcionarios del Cuerpo pericial de Contabilidad del Estado;
Oficiales del Cuerpo de Intervención del Ejército, del Cuerpo
administrativo de la Armada; funcionarios del Tribunal de Cuentas
del Reino; Contadores de Diputaciones provinciales, de los
Ayuntamientos de población superior a 15.000 habitantes;
Interventores del Estado cerca de las Compañías de Ferrocarriles;
Intérpretes jurados de Puerto; y Secretarios intérpretes de
Sanidad exterior.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
120
- Intendentes mercantiles de la Sección comercial: Agentes
comerciales, dependientes del Ministerio de Fomento,
funcionarios técnicos de la Dirección general de Comercio y
funcionarios del Cuerpo pericial de Aduanas.
- Intendentes mercantiles de la Sección Actuarial: Inspectores y
demás funcionarios técnicos de la Comisaría de Seguros,
funcionarios del Cuerpo facultativo de Estadística y Actuarios de
Seguros.
- Intendentes mercantiles de la Sección Consular: Funcionarios del
Cuerpo Consular y Agentes comerciales en el extranjero.
El 29 de septiembre del mismo año, mediante una Real Orden, firmada por
Silvela, se dan a conocer con minuciosidad los programas de las asignaturas
del plan de estudios mercantiles citado anteriormente.
El programa de la parte correspondiente a Estadística de la asignatura
Estadística y Geografía económica es el siguiente119:
Estadística.- Concepto, división, método y relaciones con otras ciencias.-
Reseña histórica.- Instituto Geográfico y Estadístico de España.
Datos estadísticos.- Su clasificación y condiciones que deben reunir.-
Adquisición de datos.- Diversos procedimientos para efectuar la investigación
de los mismos.
Elaboración estadística.- Procedimientos empleados para la clasificación y
recuento de los hechos.
Evaluación de los mismos.- Aplicación de los porcentajes cantidades
medias, proporciones e índices numéricos para la determinación de los hechos
estadísticos y sus variaciones.
Errores estadísticos.- Sus clases.- Nociones sobre el concepto de
certidumbre.- Probabilidad e imposibilidad.
Representación y exposición estadística.- Sus clases.- Cuadros
estadísticos.- Reglas que deben observarse para su redacción.- Diferentes
clases de diagramas y cartogramas empleados en la representación gráfica de
los hechos estadísticos.- Otros métodos de exposición.
119 Hasta la fecha, los programas concretos de las diferentes asignaturas de un plan de estudios raramente son publicados en las disposiciones legales.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
121
Operaciones estadísticas.- Demografía.- Censo y movimiento de población.-
Catastro territorial e industrial.- Estadística comercial.- Estadísticas especiales.
Clasificaciones estadísticas.- Mención de las más importantes o su
aplicación a esta clase de estudios.
Este año, 1915, y como fruto de la reforma de los Estudios de Comercio, se
crea, en la Escuela Superior Central de Comercio, un Laboratorio de Ciencias
económicas. Su objetivo era potenciar la tarea investigadora, dotándola de un
carácter teórico-práctico y desarrollo temas relacionados con la política
económica en general, con la legislación comparada de Aduanas, con el
derecho internacional mercantil, la historia del comercio, Marruecos y la
colonización, y las políticas sociales.
El trabajo en el Laboratorio era obligatorio para alumnos del grado superior,
tanto oficiales como libres, como complemento de las enseñanzas que se
impartían en las clases. El Laboratorio fue dotado de libros y revistas, con un
fichero-resumen de los trabajos que se estaban realizando y de las
monografías que iban redactándose.
Las investigaciones solían ser de dos tipos: unas realizadas individualmente
por los estudiantes sobre cuestiones que les interesaba personalmente, de
acuerdo con su preparación y teniendo en cuenta los temas en los que
deseaban especializarse. Y otras realizadas colectivamente sobre cuestiones
de actualidad en la economía española.
El Laboratorio puso en contacto a los alumnos con importante
personalidades del momento y permitió que algunos destacados estudiantes
realizaran sus primeras investigaciones.
Los cursillos y conferencias del Laboratorio no comenzaron hasta 1919.
El 10 de marzo de 1917, siendo Ministro de Instrucción pública y Bellas
Artes, Julio Burell, un Real Decreto suprime los ejercicios de grado y reválidas
de todos los estudios realizados en Centros docentes dependientes del citado
Ministerio.
En palabras textuales:
“Todas las enseñanzas que se estudian en los Establecimientos de
todo género dependientes del Ministerio de Instrucción pública y Bellas
Artes se considerarán definitivamente terminadas con la aprobación de las
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
122
asignaturas correspondientes establecidas en el plan por el cual hubiere
comenzado o seguido el alumno sus estudios. No se exigirá reválida ni
ejercicio alguno especial para la obtención del título que corresponda a
cada grado. Aprobadas las asignaturas del plan será expedido el título a
solicitud del alumno o de sus representantes legales”120.
Con este decreto quedan suprimidas las tesis doctorales, para obtener el
título de Doctor ahora solo es necesario aprobar los cursos de doctorado.
Poco más de un año después, el 7 de junio de 1918, siendo Ministro de
Instrucción pública y Bellas Artes, Santiago Alba, un Real Decreto restablece
las tesis doctorales como requisito indispensable para obtener el título de
Doctor.
El argumento dado para ello es el siguiente:
“El título de Doctor no tiene carácter profesional, es puramente
universitario, y principalmente científico. La reválida de los doctorados no
es un mero examen, como en definitiva podrán serlo los ejercicios de
grados en los demás estudios. El restablecimiento de las tesis doctorales,
en su calidad de trabajo de investigación personal, ha de contribuir al
progreso científico, harto necesitado en nuestro país de estímulos y
alientos”121.
El 18 de julio del mismo año, mediante una Real orden, se dictan reglas
para el establecimiento de las tesis doctorales en la Facultad de Ciencias de la
Universidad Central. Son las siguientes:
“1º. Las tesis doctorales de la Facultad de Ciencias serán presentadas
y apadrinadas por un Catedrático de la Universidad Central o de
Universidad de Distrito, con derecho a formar parte del Tribunal, que
estará constituido por la Sección correspondiente de la Facultad.
2º. No se votarán otras tesis que aquellas de cuya discusión resulte
que merecen publicarse.
120 Colección Legislativa de Instrucción Pública, año 1917, pág. 104. Imprenta de la Dirección General del Instituto Geográfico y Estadístico. 121 Colección Legislativa de Instrucción Pública, año 1918, pág. 129. Imprenta de la Dirección General del Instituto Geográfico y Estadístico. Madrid, 1919.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
123
La votación se hará por bolas.
3º. Las tesis aprobadas serán editadas por la Facultad con cargo al
capítulo correspondiente de los Presupuestos, se entregarán cien
ejemplares al autor, distribuyéndose otros entre intercambio y Centros
científicos que puedan utilizar el contenido de dichos trabajos.
En el caso de que falte consignación y no haya otra clase de recursos,
podrá la Junta de Facultad autorizar al autor para su publicación, que se
verificará siempre bajo la inspección de la misma Facultad”122.
El 21 de mayo de 1919, siendo César Silió Ministro de Instrucción pública,
un Real Decreto declara que todas las Universidades españolas serán
autónomas en el doble carácter de Escuelas profesionales y de Centros
pedagógicos de alta cultura nacional, y cada una organizará su nuevo régimen
con arreglo a las bases que el Gobierno disponga.
Algunos de los párrafos de este decreto son los siguientes:
“Se reconoce a la Universidad y a las Facultades y Centros que formen
parte de ella la consideración de personas jurídicas y se respeta la
variedad de organización y funcionamiento, encomendado a todas y a
cada una de las Universidades la redacción de su Estatuto, que una vez
aprobado por el Gobierno, será la ley interna que defina, delimite y regule
sus derechos y su actuación…
En lo profesional, una vez que el Estado acuerde con asesoramientos
que se determinan, cuál sea el núcleo fundamental de disciplina que
habrán de contener los planes de estudios, la Universidad misma es quien
completa las enseñanzas, las organiza y distribuye.
Como Instituto de alta cultura y de investigación científica, la
Universidad tendrá plena libertad para desenvolver sus iniciativas en las
esferas literaria, científica y filosófica”123.
“La Universidad que tenga establecidas las enseñanzas del Doctorado
en cualquiera de las Facultades, acordará este grado mediante las
pruebas y solemnidades que en su propio Estatuto determine”124.
122 Colección Legislativa de Instrucción Pública, año 1918, págs. 222-223. Imprenta de la Dirección General del Instituto Geográfico y Estadístico. Madrid, 1919. 123 Colección Legislativa de Instrucción Pública, año 1919, pág. 203. Imprenta de la Dirección General del Instituto Geográfico y Estadístico. Madrid, 1920. 124 Base segunda del artículo 1 del Real Decreto de 21/6/1919.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
124
El 6 de febrero de 1920, siendo Ministro de Instrucción pública Natalio
Rivas, un Real Decreto autoriza a la Universidad Central para otorgar el título
de Doctor honoris causa por servicios eminentes prestados a la cultura pública.
El 24 de noviembre del mismo año, siendo Ministro de Instrucción pública y
Bellas Artes, Vicente Cabeza de Vaca y Fernández de Córdoba, mediante una
Real Orden reconoce como Centro oficial de enseñanza, bajo la dependencia
de la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona, el Laboratorio de
Estadística económica y financiera, que lleva funcionando desde el curso
1915/16. D. Jaime Algarra y Portíus es nombrado Director del mismo.
El Real Decreto de 21 de Mayo de 1919 dispuso que las Universidades
elaboraran sus estatutos de autonomía, pues bien, el 9 de septiembre de 1921,
siendo Ministro de Instrucción pública y Bellas Artes César Silló, mediante Real
Decreto se aprueban los estatutos de las distintas Universidades del Reino con
algunas modificaciones. Se reitera que los certificados expedidos por la
Universidad no habilitarán para el ejercicio de las profesiones, sino que sólo
permitirán a los que los posean examinarse ante tribunales designados por el
Estado para obtener el título de Licenciado.
Los nuevos Estatutos universitarios fueron derogados por decreto de 31 de
julio de 1922, el breve periodo de autonomía universitaria había llegado a su
fin. Los estudios de doctorado solo podían cursarse en Madrid, la tesis doctoral
vuelve a ser indispensable para ser doctor.
El 31 de agosto de 1922, mediante Real decreto, se reforman los Estudios
de Comercio. En este nuevo plan, firmado por Tomás Montejo Rica, vuelve a
destacarse la importancia de la formación práctica. Ahora los estudios
mercantiles se dividen en tres grados: elemental o pericial, profesional o
técnico, y superior o de altos estudios.
Los estudios elementales son precedidos por unas enseñanzas
preparatorias que se pueden cursar en uno o varios años. Para ingresar en los
estudios preparatorios el alumno tiene que aprobar un examen sobre las
enseñanzas de las Escuelas primarias y tener la edad que se exija en el
momento para ingresar en la segunda enseñanza.
Las enseñanzas preparatorias que preceden al grado elemental consisten
en:
- Ejercicios de Gramática española
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
125
- Elementos de Historia universal y especial de España.
- Geografía general y especial de España.
- Rudimentos de Derecho y Economía política.
- Elementos de Aritmética y de Geometría.
- Ampliación de Aritmética y Elementos de Álgebra.
- Dibujo.
- Caligrafía.
- Mecanografía
Estas enseñanzas pueden estudiarse en uno o varios años. Las asignaturas
de Dibujo, Caligrafía y Mecanografía se pueden cursar durante los dos
primeros años del grado elemental.
Para ingresar en los estudios elementales es indispensable haber aprobado
los estudios preparatorios.
El grado elemental o pericial se cursará en tres años y las asignaturas son
las siguientes:
Primer año:
- Cálculo comercial.
- Economía política y Estadística.
- Física y Química aplicadas al Comercio.
- Francés.
Segundo año:
- Contabilidad general.
- Primeras materias con elementos de Historia Natural.
- Francés.
- Inglés.
- Taquigrafía.
Tercer año:
- Legislación mercantil española.
- Mercancías y Nociones de procedimientos industriales.
- Geografía económica general y especial de España.
- Inglés.
- Taquigrafía.
- Clase de conjunto.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
126
Para pasar al grado profesional bastará con aprobar todas las asignaturas
del grado elemental.
El grado profesional o técnico abarcará dos cursos, en los que se estudia:
Primer año:
- Legislación mercantil comparada.
- Geografía económica de América.
- Álgebra financiera.
- Administración económica.
- Ensayos y valoraciones comerciales de los productos.
- Alemán, Italiano o Árabe vulgar.
Segundo año:
- Legislación de Aduanas.
- Contabilidad de Empresas.
- Contabilidad pública.
- Alemán, Italiano o Árabe vulgar.
- Clase de conjunto
El grado superior abarca dos especialidades: la Actuarial y la Mercantil.
Para acceder a estos estudios se requiere tener aprobada la reválida de
Profesor mercantil. Este grado se puede cursar en uno o varios años.
Las asignaturas de la especialidad Actuarial son:
- Ampliación de Matemáticas.
- Cálculo de probabilidades y Estadística matemática.
- Teoría matemática de los Seguros.
- Estudios superiores de Contabilidad.
- Legislación y Seguros sociales.
Las asignaturas de la especialidad Mercantil son:
- Estudios superiores de Geografía.
- Derecho internacional mercantil.
- Historia del Comercio.
- Política económica de los principales Estados.
- Política aduanera comparada.
- Derecho consular.
- Química industrial.
- Análisis químico de los productos comerciales.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
127
GradosPeriodo
Preparatorio(uno o varios cursos)
Elemental o pericial
(tres años)Perito mercantil
Profesional otécnico
(dos cursos)Profesor mercantil
Superior ode altos estudios
(uno o varios cursos)
MercantilIntendente Mercantil
ActuarialAcuario de Seguros
La aprobación de los cursos y de las correspondientes reválidas da derecho
a obtener los siguientes títulos:
- Perito mercantil, en el grado elemental.
- Profesor mercantil, en el grado profesional.
- Actuario de Seguros, en la especialidad Actuarial.
- De Intendente mercantil, en la especialidad Mercantil.
Los de Actuario de Seguros y de Intendente Mercantil se consideran títulos
facultativos de enseñanza superior equivalentes al grado de Doctor.
Figura 38. Grados académicos de los Estudios de Comercio (1922).
(Elaboración propia)
Sobre los ejercicios de reválida del grado superior el Real Decreto nos dice:
“El ejercicio de reválida de la especialidad Actuarial consistirá en la
presentación por el alumno de un trabajo monográfico, original del mismo,
que verse sobre temas que tengan interés de actualidad y estén incluidos
en las asignaturas del grado, explicando en el acto del examen cuáles son
las líneas generales de su contenido y las razones determinantes de las
opiniones o principios sustentados en la tesis. El Tribunal hará
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
128
observaciones y demandará aclaraciones sobre los extremos que juzgue
pertinentes.
En el examen de reválida de la especialidad Mercantil, el alumno
deberá presentar una Memoria o proyecto de organización de una gran
empresa comercial que interese a la economía nacional.
Estos trabajos monográficos serán depositados en la Secretaría de la
Escuela por el aspirante al grado, quince días antes del señalado para
efectuar el ejercicio, a fin de que puedan ser examinados por el Tribunal
que haya de juzgarlo”125.
Para potenciar las enseñanzas prácticas, se crea en cada Escuela una
“Oficina Modelo”, en la que se darán las Clases de conjunto el último año de los
grados elemental y profesional. Esta era una asignatura eminentemente
práctica que coordinaba todos los conocimientos recibidos (de ahí su
denominación) y sirviera para aprender a aplicarlos en la empresa.
Las Clases de conjunto en el grado elemental abarcaban:
- Prácticas de estenoritmia.- Manejo de máquinas calculadoras.-
Sistemas de pesas, medidas y monedas.
- Prácticas de correspondencia y documentación (redacción,
clasificación, conocimiento de los modelos que se refieren a las
operaciones comerciales corrientes).- Manejo de estadísticas
comerciales.
- Prácticas de operaciones del comercio en los escritorios y lugares
de contratación mercantil, a base de relaciones del comerciante
con el proveedor, el consumidor y el Fisco.- Publicidad: sus
procedimientos.
La Clase de conjunto en el grado profesional o técnico comprendía:
- Prácticas sobre compras, ventas, transportes y sus tarifas,
seguros y operaciones de Aduanas.- Constitución de Sociedades.
- Prácticas sobre la administración y liquidación de las Sociedades
constituidas.
- Prácticas sobre banca, Bolsa y sistemas monetarios.
125 Colección Legislativa de Instrucción Pública, año 1922, págs. 437-438. Imprenta de la Dirección General del Instituto Geográfico y Estadístico.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
129
Pesas,medidas ymonedas
Estadísticascomerciales
Estenorítmia Publicidad
Operacionesde
comercio
Correspondenciay
documentación
Calculadoras
Gradoelemental
Transportesy
tarifas
Operacionesde
Aduanas
SociedadesBanca
ymonedas
Bolsa
Seguros
Comprasy
ventas
Gradoprofesional
Figura 39. Asignatura de las Clases de Conjunto de los Grados elemental y
profesional de los Estudios de Comercio (1922). (Elaboración propia)
A parte de estos grados, habrá secciones de vulgarización de
conocimientos comerciales, elementales y prácticos para adultos de ambos
sexos.
3.3.- La Universidad Comercial de Deusto
Poco después, el 2 de octubre de 1916, se celebra en Bilbao el solemne
acto de la apertura de curso en una nueva universidad: la Universidad
Comercial de Deusto.
Repasando su historia:
La primera piedra de la Universidad de Deusto había sido colocada el 13 de
junio de 1883. El 25 de septiembre de 1886 comenzó el primer curso
académico en el Colegio dedicado a las Sagrados Corazones de Jesús y de
María, primer nombre de la actual Universidad, posteriormente denominado
Colegio de Estudios Superiores. Era una institución privada y todas las
asignaturas debían revalidarse mediante examen en una universidad estatal.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
130
Pedro y Domingo Gregorio Pascacio de Aguirre Basagoiti, nacidos en la
casería Landaida Abadesa, reunieron una gran fortuna en América, y
decidieron dedicar parte de ella a la formación técnica y humana de sus
convecinos. El hijo de su hermana Leona, Pedro de Icaza Aguirre, nacido en
Berango de 17 de septiembre de 1867, fue el encargado de llevar a cabo el
proyecto de sus tíos.
Pedro de Icaza, atendiendo a las sugerencias de algunos miembros de la
Compañía de Jesús, creó, el 21 de junio de 1916, la Fundación Vizcaína
Aguirre y confió a la orden de los jesuitas la organización de la Universidad
Comercial de Deusto. Según algunos autores, esta Universidad era algo más
que un instrumento de formación gerencia. Se trataba de un medio pretendido
por el nacionalismo vasco para preparar industriales autóctonos y evitar de ese
modo que el progreso de la industria vasca atrayese a gente de otras partes.
El padre Luis Chalbaud en el discurso de apertura señaló que a pesar de no
tener reconocimiento oficial esperaba que el título que expedía la Universidad
Comercial de Deusto tuviera suficiente crédito para que sean bien cotizados los
que lo posean.
Se implantó un plan de estudios ambicioso, con materias bien
seleccionadas, un número limitado de estudiantes y un buen método de
enseñanza.
El éxito de la Universidad Comercial de Deusto fue un revulsivo para las
Escuelas de Comercio, en especial para la de Madrid.
A corto plazo su influencia se dejó notar en la reforma del plan de estudio
del 31 de agosto de 1922. (El 3 de marzo del mismo año, César Silió Cortés
firmó un plan de estudios que no tuvo vigencia)
3.4.- La dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)
El 13 de septiembre de 1923 el golpe de Estado de Primo de Rivera derroca
al gobierno liberal. El rey Alfonso XIII recibe la dimisión del Gobierno y entrega
el poder al general Primo de Rivera. Alfonso XIII sanciona la formación del
nuevo Gobierno, compuesto por ocho generales de brigada. El presidente del
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
131
Ejército jura su cargo, manteniendo con ello las apariencias de legalidad
constitucional y el rey queda libre de la responsabilidad de su gobierno.
La Instrucción pública fue uno de los aspectos más destacados de la
política social de esta dictadura: aumentaron los centros construidos, el
analfabetismo descendió, crecieron las escuelas normales y aumentó el salario
de los maestros, aunque sufrió la libertad de enseñanza.
En 1924 había en España veintitrés Escuelas de Comercio: siete periciales,
doce profesionales y cuatro de Altos Estudios (Madrid, Barcelona, Bilbao y
Málaga). Sólo en la Escuela de Madrid se impartía el grado Actuarial.
Primo de Rivera, aficionado a lo que un autor ha denominado “lluvia de
decretos”, no podía quedarse sin reformar los Estudios de Comercio, y el 28 de
noviembre de 1925 emitió un decreto, firmado por Antonio Magaz Pers, con
este fin. Pero la oposición de diversas personas y estamentos, entre los que
destacaron las Cámaras de Comercio, llevó a que veinte días después de su
firma, el 18 de diciembre de 1925, con el visto bueno del nuevo ministro de
Instrucción pública y Bellas Artes, Eduardo Callejo de la Cuesta, se dejó en
suspenso la aplicación del nuevo estatuto hasta un momento más propicio.
Tres años después fue derogado.
El 25 de agosto de 1926, siendo Ministro de Instrucción pública y Bellas
Artes Eduardo Callejo de la Cuesta, un Real Decreto reforma los estudios de
Bachillerato.
Se crea el Bachillerato elemental como ampliación y complemento de la
primera enseñanza. Su duración se reduce a tres años, en lugar de los seis
exigidos anteriormente. Se deja que el alumno elija el tipo de exámenes a los
que presentarse: de asignaturas sueltas, grupos de asignaturas o al final o de
conjunto. Para poder matricularse en el primer año de este Bachillerato, el
alumno tiene que haber cumplido los diez años y haber aprobado un examen
de ingreso.
El primer año se estudian Elementos de Aritmética (tres horas semanales) y
el segundo año Elementos de Geometría (tres horas semanales). La asignatura
de Religión no será objeto de examen ni de calificación.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
132
Figura 40. Eduardo Callejo de la Cuesta.
Se crea también el Bachillerato universitario, que sirve de preparación para
los estudios de Facultad, con una duración de tres años: el primer año común
para todos los alumnos y los cursos segundo y tercero se dividen en las
Secciones de Ciencias y Letras.
Aunque el Bachillerato Universitario se cursa en los Institutos, el examen
final o de conjunto de los tres cursos tiene lugar en la Universidad. Aprobado
este examen se puede obtener el título de Bachiller en la sección respectiva.
Continuando con el Plan Callejo, el 19 de mayo de 1928 un Real Decreto-
Ley reforma los estudios universitarios, teniendo como base los Reales
Decretos de 9 de junio de 1924, que concedió personalidad jurídica a las
Universidades y de 25 de agosto de 1926 que sentó las bases del patrimonio
universitario.
Este Decreto-Ley otorga a las Facultades la libertad pedagógica que
permita a los profesores establecer asignaturas que crean convenientes y
necesarias para complementar los conocimientos de los alumnos en las
materias obligatorias, así como de ampliar éstas con los adelantos científicos
que vayan surgiendo.
Se hace obligatorio el estudio de dos lenguas vivas y se exige un mínimo de
años de escolaridad en la duración de los estudios de Licenciatura: cuatro años
para las Facultades de Filosofía y Letras y Ciencias, cinco años para Derecho y
Farmacia y siete años para Medicina.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
133
Para obtener el grado de Licenciado es necesario aprobar todas las
asignaturas obligatorias en la Facultad correspondiente, así como las dos
lenguas vivas, y aprobar el examen de reválida.
Se enumeran las asignaturas obligatorias de cada Facultad y las que son
necesarias para obtener el grado de licenciado en cada sección.
No se considera la Estadística como asignatura obligatoria en ninguna
Facultad.
Las enseñanzas de cada Facultad se clasifican en tres grupos:
“Cursos A, de conjunto, elementales, teóricos o prácticos de una
disciplina, en los cuales se aspira a proveer al alumno de aquellos
conocimientos indispensables para el ejercicio de una profesión, o que
tienen carácter básico para otros estudios.
Cursos B, de especialidad profesional, teóricos o prácticos en los
cuales se desarrolle una especialidad comprendida en algunas de las
disciplinas fundamentales o conexa con ella, y que tienen una finalidad
principalmente profesional.
Cursos C, de investigación, en los que se persigue la formación
intelectual más completa a los efectos de la investigación o especulación
científica”126.
La organización de los cursos de especialidad profesional del tipo B y de
investigación del tipo C corresponde libremente a cada Facultad.
Las Facultades podrán organizar planes de estudios que se orienten hacia
la preparación para profesiones concretas, así como indicará a duración de
éstos.
Todas las Universidades del Reino pueden otorgar el grado de Doctor
siempre que en ellas se impartan los cursos propios del Doctorado.
Para obtener el grado de Doctor en una Facultad es indispensable hallarse
en posesión del título de Licenciado en la misma, pero los estudios necesarios
para doctorarse se pueden realizar simultáneamente con los de la Licenciatura,
exigiéndose un año más de escolaridad mínima.
126 Colección Legislativa de Instrucción Pública, año 1930, pág. 495. Imprenta de la Dirección General del Instituto Geográfico y Estadístico. Madrid, 1931.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
134
Los doctorandos debían elaborar dos tesis, una de ellas, la denominada
segunda tesis,127 consistía en un trabajo señalado por el tribunal, sobre alguna
de las asignaturas del doctorado, la primera tesis era el trabajo de
investigación, de libre elección.
El artículo 61 de este Decreto-Ley nos dice:
“Los ejercicios del grado de Doctor consistirán:
1º. En una tesis de libre elección del aspirante, en la cual se den a
conocer los resultados obtenidos en un trabajo de investigación propia,
relativo a la disciplina fundamental
2º. En la exposición de una tesis en que se dé a conocer el estado
actual de los conocimientos referentes a una cuestión que hubiese sido
objeto de estudio en los cursos seguidos por el graduando. El tema de la
tesis será fijado por el Tribunal con un mes de plazo y desarrollado en
público128.
El artículo 63 sigue diciendo:
a) La tesis de libre elección, que según el art. 61 debe redactar quien
aspire al grado de Doctor, será presentada en la Facultad respectiva por
un padrino, Catedrático de cualquiera de las Universidades de España, el
cual responderá ante el Tribunal de la exactitud de cuanto respecto de su
labor personal expusiere el graduando.
b) El padrino será individuo nato del Tribunal, con todos los derechos y
deberes de los restantes miembros del mismo, aun cuando no pertenezca
a aquella Universidad.
c) Si no le fuere posible asistir al acto de examen, podrá delegar en
cualquier otro Catedrático o emitir ante el Tribunal el informe por escrito
que tenga a bien.
d) Cualquier miembro del Tribunal podrá solicitar del padrino las
aclaraciones que estime necesarias acerca del trabajo en cuestión, bien
127Una vez aprobada la segunda tesis, el alumno podía presentarse a las oposiciones a cátedra, si ganaba estas oposiciones debía terminar la tesis de investigación en un plazo de dos años. 128 Colección Legislativa de Instrucción Pública, año 1928, págs. 281-282. Imprenta de la Dirección General del Instituto Geográfico y Estadístico. Madrid, 1929.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
135
de palabra, bien por escrito, si aquél no se hallare presente ni
representado.
e) En el Diploma del grado de Doctor se hará constar la Universidad
que ha hecho la colación, debiendo el título ser expedido por el
Ministro”129.
El 1 de agosto una Real Orden establece las asignaturas obligatorias que
se estudian en cada uno de los cursos de las distintas Facultades, dando
cumplimiento al Real Decreto-Ley del 19 de mayo.130
Siendo Elías Tormo y Monzó, Ministro de Instrucción pública y Bellas Artes,
por Real Orden de 2 de julio de 1930 se derogan las Reales Órdenes orgánicas
de 1 y 7 de agosto de 1928 y todas las demás Reales Órdenes y acuerdos que
aplicaban las reformas universitarias decretadas en 19 de mayo de 1928,
basándose en el dictamen del Real Consejo de Instrucción pública.
El 20 de agosto del mismo año, 1930, mediante una Real Orden se reforma
la segunda enseñanza que a partir de ahora comprende un solo Bachillerato en
Artes de seis cursos académicos, los primeros cuatro serán comunes para
todos los alumnos y los dos últimos serán especializados en Ciencias o en
Letras. El título será único y en él no se dirá la especialización.
Podrán ingresar en la segunda enseñanza los alumnos que hayan cumplido
o vayan a cumplir los once años de edad antes del 1 de octubre del curso que
comienza y aprobar un examen de capacidad.
El examen del grado de Bachiller será un examen de madurez sin
cuestionarios ni preguntas, pero cumpliendo los requisitos siguientes:
- El alumno deberá demostrar que redacta correctamente en castellano
resumiendo una lectura de media hora que hará el Tribunal, de la que podrá
tomar notas.
- Tendrá que traducir un texto del latín utilizando el diccionario.
129 Colección Legislativa de Instrucción Pública, año 1928, pág. 282. Imprenta de la Dirección General del Instituto Geográfico y Estadístico. Madrid, 1928. 130 Según Manuel Martínez Neira y José Mª Puyol Montero, en su libro El doctorado en Derecho: 1930 – 1956, pág. 28, la Universidad de Zaragoza expidió un título de Doctor en Químicas en 1931, pues por orden de 1/4/1930 se podían terminar las tesis que se estaban realizando en el periodo de autonomía universitaria y examinarse del grado en la misma Universidad.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
136
- Traducirá un texto de lengua francesa, inglesa o italiana, sin diccionario, o
bien de lengua alemana con diccionario.
- Resolverá un problema de Matemáticas elementales, otro de Álgebra, otro
de Geometría y un último de Trigonometría.
- Manejará y explicará mapas y gráficos de Geografía y de Historia.
- Explicará gráficos de Anatomía y Fisiología humana, Zoología o Botánica y
de Física, así como esquemas de Química, Agricultura o Industria.
- Clasificará y dibujará objetos o seres vistos al natural.
- Dará prueba de haber hecho ejercicios físicos, así como de música y
canto.
En los primeros cuatro ejercicios el Tribunal no podrá decir nada ni
preguntar. En los ejercicios quinto, sexto y séptimo podrá formular previamente
preguntas por escrito. En el último ejercicio harán preguntas de palabra en
interrogatorio abierto.
El alumno que opte al grado de Bachiller tendrá que entregar una Memoria,
de la que la Real Orden nos dice:
“El graduado acompañará a su solicitud para el grado de Bachiller una
Memoria al menos de dos pliegos de papel cual el sellado, por él
redactada según sus notas personales y por él escrita a mano y
automecanografiada. En ella el alumno resumirá la vida académica suya,
cursos, Profesores, Establecimiento y localidad, su asistencia y sus
trabajos; notas logradas en los cursos, interés mayor que le produjeron las
materias y temas; ejercicios, incluso los físicos y los musicales; notas de
sus trabajos de Dibujo, de Escultura, de Taquigrafía, en su caso;
dificultades en el estudio de lenguas, listas de visitas y de excursiones y
su más vivo interés en ellas; algunas anécdotas, finalmente”131.
El 25 de septiembre del mismo año un Real Decreto establece el Estatuto
General de la Reforma Universitaria. No se anula lo establecido con
anterioridad en 1928, sino que más bien garantiza la implantación de algunas
de las novedades:
131 Colección Legislativa de Instrucción Pública, año 1930, pág. 424. Imprenta de la Dirección General del Instituto Geográfico y Estadístico. Madrid, 1931.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
137
- Acabar con los planes rígidos, las incompatibilidades y la marcha obligada
de las asignaturas, curso por curso.
- Garantizar la creación de Cátedras de cursos de especialidad y de
investigación.
Se obliga a todos los estudiantes a conocer dos idiomas modernos: uno
germánico (alemán o inglés) y otro neolatino (francés o italiano).
Se deja libertad a cada Facultad para determinar la extensión de cada una
de las enseñanzas, los cursos o los periodos de curso en que éstas se
impartan.
“La organización de la enseñanza se hará por del Catedrático
respectivo, buscando la formación del alumno, tanto por la indicación de
obras didácticas de reconocida bondad y extensa bibliografía general,
como por la explicación magistral de algunas cuestiones más adecuadas
para la clara interpretación de los textos, como por la resolución de casos,
problemas y trabajos de laboratorio que mejor conduzcan a la finalidad
perseguida”132.
Al final de curso, o a lo largo de éste, se establecen pruebas de suficiencia,
que serán diferentes según el alumno haya asistido o no a las clases.
Los exámenes para obtener el grado de Licenciado tendrán dos partes: una
práctica o escrita y otra de carácter teórico. Cada Facultad fijará la forma de
realizar estos exámenes.
En cuanto a los estudios necesarios para el grado de Doctor el Estatuto nos
dice:
“Para obtener el grado de Doctor en una Facultad es indispensable
hallarse en posesión del título de Licenciado correspondiente; pero los
estudios necesarios a dicho fin pueden realizarse simultáneamente con los
de la Licenciatura. La escolaridad mínima, en tal caso, será de un año más
que la señalada para la Licenciatura, y todo él consagrado a estudios de
cursos de investigación del tipo C en número de cuatro al menos.
132Colección Legislativa de Instrucción Pública, año 1930, pág. 498. Imprenta de la Dirección General del Instituto Geográfico y Estadístico. Madrid, 1931.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
138
Los alumnos del Doctorado que no hayan simultaneado los cursos
para el mismo, año por año, con los de Licenciatura, los habrán de cursar
al menos en dos años de nueva escolaridad y en dos Universidades
distintas, con al menos ocho cursos de investigación del tipo C, repitiendo
además el de la materia que se considere básica y preferente por el
alumno y uno de especialidad profesional del tipo B en cada año”133.
El grado de Doctor se puede dispensar ahora en todas las Universidades
que cumplan los requisitos dispuestos en el artículo 38:
“…No se podrá otorgar la prerrogativa de la colación del grado de
Doctor, sino a las Universidades y Facultades mantenidas en la Ley
general de Instrucción pública de 1857 y las Facultades creadas
posteriormente o sus Secciones, con cincuenta años de ininterrumpida
existencia y dotadas por los Presupuestos generales del Estado”.
Las Facultades que quisieran otorgar el grado de Doctor tenían que llevar
impartiendo los cursos del tipo C de investigación, al menos cinco años.
3.5.- La segunda República (1931-1936)
Después de dos intentos de alzamiento militar para proclamar la Segunda
República, el 12 de abril de 1931 se abrieron las urnas para elegir a los
concejales de los Ayuntamientos. Estas elecciones municipales dieron como
ganadora a la opción republicano-socialista y como perdedores a los
monárquicos. Multitudes de personas entusiasmadas empezaron a tomar la
calle. El ejército y la guardia civil no intervinieron para reprimir a las masas.
Alcalá Zamora se entrevista con el Ministro de Estado, el conde de
Romanones, y le exige la salida del monarca del territorio español. El día 14 de
abril se proclama la Segunda República y Alfonso XIII abandona el Palacio
Real rumbo al exilio. No volverá a España con vida.
133 Colección Legislativa de Instrucción Pública, año 1930, pág. 504. Imprenta de la Dirección General del Instituto Geográfico y Estadístico. Madrid, 1931.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
139
Figura 41. Niceto Alcalá Zamora.
Uno de los pilares del pensamiento republicano era que sólo la educación
podía garantizar el progreso social que necesitaba España, así, los diferentes
gobiernos republicanos apostaron por la escuela y sus maestros como
instrumento para cambiar la realidad española y modernizar nuestro país.
La creación de escuelas, la subida de los salarios de maestros y profesores,
la democratización de las estructuras educativas, la educación conjunta de
niños y niñas, la libertad para cursar o no cursar religión, la gratuidad de la
enseñanza, el impulso de una nueva pedagogía activa en la que el alumno
participara en su propio aprendizaje, fueron algunos de los objetivos que se
marcó la República.
Solo 13 días después de la proclamación de la Segunda República, su
gobierno, con Presidente provisional Niceto Alcalá-Zamora y Torres y Ministro
de Instrucción pública y Bellas Artes Marcelino Domingo Sanjuán, se apresura
a realizar cambios en el sistema educativo.
El 27 de abril de 1931, y ante la inminencia del final de curso, decreta que
los exámenes de conjunto del Bachillerato universitario, que se celebraban en
la Universidad, se celebren a partir de ahora en los Institutos ante cinco
catedráticos o profesores de estos Centros.
Pocos días después, el 6 de mayo, el Gobierno provisional de la República
emite un Decreto en el que trata el tema de la libertad religiosa. Nos dice:
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
140
“Libertad religiosa es, en la Escuela, respeto a la conciencia del niño y
del Maestro”134.
En sus tres primeros artículos decreta:
“La instrucción religiosa no será obligatoria en las Escuelas primarias,
ni en ninguno de los demás Centros dependientes de este Ministerio.
Los alumnos cuyos padres signifiquen el deseo de que aquellos la
reciban en las Escuelas primarias, la obtendrán en la misma forma que
hasta la fecha.
En los casos en que el Maestro declare su deseo de no dar esta
enseñanza, se le confiará a los sacerdotes que voluntaria y gratuitamente
quieran encargarse de ella en horas fijadas, de acuerdo con el
Maestro”135.
El 13 del mismo mes otro Decreto deroga los planes vigentes de la segunda
enseñanza y de la enseñanza universitaria con todas sus disposiciones
complementarias y establece, para el próximo curso, el plan de1903, anterior a
la Dictadura hasta que las Cortes aprueben un plan de estudios definitivo. Si
bien, el 7 de agosto, mediante un Decreto, se hacen algunas adaptaciones del
plan de 1903 para los alumnos del curso 1931-1932.
El 24 de agosto de 1932, siendo Ministro de Instrucción pública y Bellas
Artes, Fernando de los Ríos Urruti, mediante un Decreto se reforman los
estudios de Doctorado. El motivo de la reforma lo indican las palabras
siguientes:
“…el grado de Doctor prueba la capacidad inicial para la obra de
investigación científica de aquel que lo recibe; mas por eso el Doctorado
no ha de consistir en una dilatación del programa de asignaturas a cursar,
sino en orientar al alumno en el proceso de las indagaciones personales.
134 Colección Legislativa de Instrucción Pública, año 1931, pág. 141. Imprenta de la Dirección General del Instituto Geográfico y Estadístico. Madrid, 1932. 135 Colección Legislativa de Instrucción Pública, año 1931, págs. 141-142. Imprenta de la Dirección General del Instituto Geográfico y Estadístico. Madrid, 1932.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
141
Sólo cuando esta obra asidua, intensa y de esfuerzo individual llega a un
mínimo de madurez procede dar el título de Doctor”136.
Por eso el Decreto dispone que todas las asignaturas del Doctorado tengan
carácter voluntario, es decir, el alumno podía examinarse de cuatro asignaturas
elegidas por él de entre las que ofertaba la Facultad. No se podía estudiar
asignaturas de doctorado hasta no haber terminado la Licenciatura.
Para aspirar al grado de Doctor será necesario ser Licenciado y después
trabajar durante un curso completo, como mínimo, bajo la dirección de un
catedrático elegido por el alumno que será el Director de la tesis y deberá guiar
al alumno en sus lecturas e investigaciones.
Cuando el Director apruebe la tesis, ésta será presentada a la Facultad y
juzgada, bien por cinco catedráticos o bien por tres catedráticos, un auxiliar y
un encargado de curso. Pueden formar parte del Tribunal profesores de
cualquier Universidad española.
El artículo sexto nos dice.
“El Tribunal discutirá la tesis y puede proponer al graduando alguna
prueba que estime pertinente para conocer su formación y los
fundamentos científicos personales del trabajo presentado”137.
Un ejemplar impreso de la tesis se remitirá al Consejo de instrucción pública
para que éste pueda juzgar e informar de la labor realizada por cada
catedrático y cada Facultad.
El 14 de marzo de 1933, Niceto Alcalá- Zamora y Torres, Presidente de la
República, autoriza al Ministro de Instrucción pública y Bellas Artes, Fernando
de los Ríos, para que pueda leer en las Cortes un Proyecto de Ley sobre las
Bases de la Reforma Universitaria.
Las Bases Generales son:
1ª.- La Universidad se concibe como Universitas Scientiarium et
personarum, y la integran maestros y discípulos, constituyendo una institución
136Colección Legislativa de Instrucción Pública, año 1932, págs. 538-539. Imprenta de la Dirección General del Instituto Geográfico y Estadístico. Madrid, 1933. 137 Colección Legislativa de Instrucción Pública, año 1931, pág. 540. Imprenta de la Dirección General del Instituto Geográfico y Estadístico. Madrid, 1933.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
142
donde se dan las enseñanzas superiores, se forma científicamente a los
profesionales, se investiga y se propugna la elevación de la cultura general del
país.
2ª.- Los fines de la Universidad son: el informativo o docente, el científico o
investigador y el de vulgarización o difusión pública de la cultura.
3ª.- La Universidad organizará cursos públicos de carácter e interés general,
enseñanzas reservadas a los alumnos matriculados y centros de investigación
científica.
4ª.- El estudiante tendrá la mayor libertad posible en la elección de los
cursos y profesores, así como en la distribución y organización de sus trabajos.
La Universidad impondrá unos cursos mínimos para obtener los títulos oficiales
y hará flexible el plan de estudios.
5ª.- Los exámenes se reducen a dos pruebas de aptitud, una en el período
intermedio de estudios y otra al final. Se exigirá un mínimo de escolaridad.
6ª.- Son órganos de la Universidad las Facultades y los Institutos científicos
de investigación y prácticas profesionales anejos. Los representantes de la
Universidad y de sus órganos son: El Claustro general universitario, la Junta de
gobierno de la Universidad, el Rector y Vicerrectores, las Juntas de Facultad,
los Decanos de las Facultades, los Directores de los Institutos, Centros y
Establecimientos anejos a la Universidad o a las Facultades.
7ª.- Para ingresar en una Facultad es preciso haber cumplido diecisiete
años y poseer el grado de Bachiller. Cuando el nuevo Bachillerato esté en
funcionamiento, el paso a los estudios universitarios se hará sin un examen
previo, mientras tanto, se realizará una prueba de conjunto o ingreso o se
realizarán unos estudios preparatorios.
8ª.- Se establecerán matrículas de oyente para determinados cursos.
9ª.- El examen de ingreso constará de pruebas escritas y orales, siendo
eliminatorio el conjunto de las pruebas escritas.
10ª.- Las enseñanzas y prácticas del año preparatorio se organizarán en
cada Facultad. Al final de curso los profesores que hayan impartido estas
enseñanzas juzgarán si el alumno puede o no puede ingresar en la Facultad
correspondiente.
11ª.- Las Facultades conferirán el grado de Licenciado y el de Doctor, así
como otros títulos profesionales o científicos.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
143
12ª.- Cada Facultad deberá establecer los cursos o enseñanzas generales y
particulares, teóricas y profesionales, públicas y reservadas para los alumnos
matriculados.
13ª.- Las Facultades publicarán cada año, antes del 30 de junio, la lista de
sus cursos para el próximo año académico. Han de hacer constar: el tema del
curso y su extensión tanto en tiempo como en profundidad, el nombre y el título
del docente, los días, horas y local en que se impartirá el curso, las prácticas
anejas al curso, si las tuviere, el tipo de curso, es decir, si es público o para los
alumnos matriculados.
Las Facultades podrán encargar conferencias y cursillos breves a
personalidades destacadas de la Ciencia, tanto españolas como extranjeras.
14ª.- Los exámenes para la obtención del título de Licenciado serán dos,
uno intermedio y otro final. Se compondrán de pruebas escritas, orales y
prácticas, siendo eliminatorio el conjunto de las pruebas escritas.
15ª.- Para la obtención de cada título se fijará como requisito el transcurso
de cierto tiempo mínimo desde el ingreso en la Facultad hasta la realización del
examen final.
16ª.- El Doctorado se obtendrá mediante la única prueba de una tesis
doctoral, que deberá ser elaborada por el Licenciado, bajo la dirección, tutela y
consejo de un catedrático o profesor extraordinario o agregado o auxiliar
designado por la Facultad a petición e indicación del doctorando. Deberá
transcurrir un año, por lo menos, desde la obtención del título de Licenciado
hasta la presentación de la tesis a la Facultad. La tesis será leída y estudiada
por cinco profesores de la Facultad. En acto público se celebrará su discusión.
La tesis será impresa y publicada por el nuevo Doctor.
17ª.- El profesorado universitario se compone de: catedráticos, profesores
extraordinarios, profesores agregados, profesores auxiliares, profesores
encargados de curso, profesores ayudantes, lectores de idiomas extranjeros y
preparadores de clases prácticas.
18ª.- Las Facultades organizarán Institutos y Centros científicos y
profesionales, con el objeto de fomentar la investigación científica y adiestrar
para el ejercicio de las respectivas profesiones.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
144
El Proyecto de Ley también menciona unas bases especiales para cada una
de las Facultades
Es en este momento cuando se crea la primera cátedra de Estadística
Matemática en la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Madrid, y
en también la primera vez que se encuentra en un plan de estudios de la
Facultad de Ciencias una asignatura referida al Cálculo de Probabilidades y a
la Estadística.
En la Facultad de Derecho y Ciencias Económicas y Sociales, en el
segundo periodo de la Licenciatura, en la Sección de Ciencias económicas se
imparte Estadística como una de sus asignaturas.
A lo largo de 1933, diferentes grupos empezaron a reorganizarse tras su
desorientación al caer la monarquía en 1931. La legislación reformista de los
dos primeros años de la República empezaba a suponer una grave amenaza
para sus intereses, tenían que reaccionar.
Estos acontecimientos se hicieron notar en las Cortes, donde la oposición
centró su campaña contra el Gobierno. Tras varios problemas para formar
Gobierno se clausuraron las Cortes y se convocaron elecciones generales para
el 19 de noviembre de 1933.
La cuestión educativa se convirtió en uno de los temas centrales de la
campaña electoral, en la que por primera vez en España votaron las mujeres.
En estas elecciones gana la derecha por una abrumadora mayoría, lo que
marca un punto de inflexión en la política de la República.
Durante los dos años siguientes, los diferentes gobiernos se dedicaron a
paralizar y desmontar todas las reformas puestas en marcha durante el llamado
bienio progresista. Así pasó con los estudios de Bachillerato.
Dos años más tarde, el 29 de agosto de 1934 mediante decreto, el ministro
de Instrucción pública y Bellas Artes, Filiberto Villalobos González, reforma los
estudios de Bachillerato.
A partir de ahora, estos estudios duran siete cursos, divididos en dos ciclos
y se comienzan con un examen de ingreso a los diez años. En el tercer curso,
cuando el alumno tiene 13 años cumplidos, es sometido a un examen conjunto
de los tres años, y cuando termina los siete cursos tiene que aprobar un
examen de reválida. El tribunal que juzga dicho examen está compuesto por
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
145
cinco profesores, tres del Instituto en el que estudia el alumno y dos de la
Universidad.
En el plan de estudios vigente en la Escuelas de Comercio, se deja libertad
al alumno para que pueda cursar en un solo año todas las asignaturas del
grado de Intendente mercantil, pareciendo muchas asignaturas para un solo
curso, una Orden del 11 de septiembre de 1934 obliga a realizar dicho grado
en dos años e indica las asignaturas que se deberán estudiar en cada uno de
ellos.
Esta misma orden también regula que para el grado de Actuario de seguros,
se estudie la asignatura Cálculo de probabilidades y Estadística matemática, en
primer curso, y Teoría matemática de los seguros, en segundo curso.
El 25 de abril de 1935 un Decreto aclara las preguntas de muchos alumnos
y profesores sobre el examen de ingreso a la Universidad. Entre otras cosas el
Decreto nos dice:
“El examen de ingreso constará de una parte escrita y otra oral. La
parte escrita, que será eliminatoria, constará de un dictado, una redacción
en castellano, resolución de un problema aritmético elemental y traducción
del francés, con diccionario. La parte oral constará de preguntas sobre
Historia, Geografía, Literatura, Ciencias físicas y Ciencias naturales. El
examen se encaminará a comprobar la cultura general y formación del
alumno. No habrá más calificación que: admitido o no admitido. El no
admitido definitivamente, aunque lo haya sido en la parte escrita, deberá
repetir íntegramente el examen en sus dos partes”138.
También nos dice que el Tribunal constará de un catedrático de la Facultad
de Filosofía y Letras o de la Facultad de Ciencias, que será el presidente y dos
vocales que serán catedráticos o profesores de las mismas.
El examen de ingreso sólo dará derecho a ingresar en la Universidad en
donde se haya realizado. Los alumnos que no aprobaran el examen en cuatro
ocasiones no podrán volver a examinarse en ninguna Universidad.
138 Colección Legislativa de Instrucción Pública, año 1935, págs. 230-231. Imprenta de la Dirección General del Instituto Geográfico y Estadístico. Madrid.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
146
El 19 de junio de 1935, siendo Ministro de Instrucción pública y Bellas Artes
Joaquín Dualde y Gómez, un Decreto nos dice lo siguiente respecto a la nueva
legislación sobre el Doctorado:
“Artículo 1º.- Los grados de Doctor en las distintas Facultades se
obtendrán con arreglo a la legislación anterior al Decreto de 24 de agosto
de 1932, mientras no se lleve a cabo la reforma de los estudios
correspondientes al citado grado.
Artículo 2º.- Los alumnos, sin embargo, podrán elegir entre las varias
disciplinas de cada Doctorado para completar el número que sea preciso
de las mismas, y que en las Facultades de Derecho y de Medicina es el de
cuatro y en las de Ciencias y Farmacia es el de tres, antes de la
presentación de la tesis correspondiente”139.
La situación política española es muy complicada en este periodo de la
historia y sus ires y venires influyen constantemente en la educación, haciendo
que antes de implantarse un plan de estudios ya se esté legislando otro distinto
y contrario al anterior en muchos puntos.
El triunfo del Frente Popular, de izquierdas, en las elecciones del 16 de
febrero de 1936 hacía prever la reanudación de la política reformista, pero el
comienzo de la Guerra civil paralizó cualquier previsión.
3.5.1.- La primera cátedra de Estadística en la Universidad española
Los estudios estadísticos y económicos en España durante el primer tercio
del siglo XX estuvieron impartidos por las Facultades de Derecho y las
Escuelas de Comercio lo que les privó de rigor matemático y les impidió
avanzar con las corrientes científicas internacionales. Casi sin darse cuenta
España se había quedado al margen de la revolución probabilística y de su
influencia en todas las Ciencias: Físicas, Biológicas, Sociales… y por supuesto
Matemáticas. (Cabe destacar como excepción, la introducción, en 1924, por
José Antonio de Artigas Sanz de la enseñanza de las aplicaciones industriales
de la Estadística y sus fundamentos en la Escuela de Ingenieros Industriales de 139 Colección Legislativa de Instrucción Pública, año 1935, pág. 366. Imprenta de la Dirección General del Instituto Geográfico y Estadístico. Madrid.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
147
Madrid, Escuela en la que en el citado año, el profesor Artigas obtiene una
Cátedra de Profesor Titular e imparte la asignatura “Estadística Fundamental y
Aplicada”).
Para empezar a remediar este grave problema, el 30 de octubre de 1931 el
ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes encarga a Esteban Terradas el
desempeño de una Cátedra de Estadística Matemática en la Facultad de
Ciencias de la Universidad de Madrid140, es el primer curso de Estadística
Matemática que se imparte en una Facultad de Ciencias española. Esteban
Terradas elige el libro de Von Mises como libro de texto para probabilidades y
el de Darmois, casi único libro sobre esta materia, para Estadística.
En el verano de 1932, Terradas da un curso sobre Métodos Estadísticos en
Economía en la Universidad de Santander141, en el que sigue la línea de la
Escuela de Harvad al acercarse a la Estadística por la Economía y utiliza los
métodos del inglés R. A. Fisher142.
Figura 42. Esteban Terradas.
Aunque una Orden del 22 de octubre de 1932 nombra a Esteban Terradas
catedrático de Mecánica racional de Barcelona, éste solicita no reincorporarse
140 La oposición a esta cátedra se convocó en diciembre de 1932, el tribunal fue nombrado en marzo de 1933, las pruebas se iniciaron el 4- 1- 1934. 141 El curso consistió en un total de seis conferencias: la primera sobre series ordinarias no temporales, las cuatro siguientes sobre las series temporales y la última sobre el método de los actuarios para hacer la corrección previa de los datos. 142 Un resumen de dichas conferencias se encuentra en la Revista Matemática Hispano-Americana de 1932 en su página 231.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
148
a su puesto en la ciudad condal hasta terminar sus cursos en Madrid143. Así
además de continuar con sus clases en la Escuela Superior de Aerotécnica,
pudo también impartir un curso sobre Estadística aplicada a la Economía en la
Facultad de Derecho. Estos cursos introdujeron las nuevas corrientes europeas
y explicaron los trabajos de Fisher, Finetti y Kolmogoroff que estaban siendo
publicados por entonces en las más prestigiosas revistas científicas
internacionales.
El curso siguiente 1933/34, Olegario Fernández Baños fue designado para
explicar la Cátedra de Estadística de la Facultad de Ciencias de la Universidad
de Madrid, Cátedra que obtiene por oposición el 14 de febrero de 1934 y de la
que toma posesión el 20 del mismo mes, resultando ser el primer y entonces
único catedrático por oposición de Estadística en España de las Facultades de
Ciencias.
La Estadística que D. Olegario introduce en la Facultad de Ciencias no
sigue la concepción metodológica tradicional de las escuelas militares de
ingenieros de principios de siglo, donde la Estadística era una aplicación del
cálculo de probabilidades utilizando el método deductivo, sino que como
seguidor de Fisher y Pearson adopta la idea de la Estadística como disciplina
autónoma de las Matemáticas, utilizando el método inductivo y escasa
dificultad matemática, ya que considera que sólo se debe recurrir a las
Matemáticas cuando sean imprescindibles para resolver problemas planteados
previamente.
Figura 43. Olegario Fernández Baños.
143 Terradas tomó posesión de su plaza en Barcelona el 30- 11-1932, pero no se incorporó a ella hasta abril de 1933.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
149
Nos dice:
“A nuestro juicio el Cálculo de Probabilidades, aunque tome la
forma moderna de la Escuela de Poincaré no es la Estadística Matemática,
porque aquella pertenece a la matemática pura y ésta a la matemática
aplicada; porque aquel es deductivo y ésta es principalmente inductiva y
porque ésta abarca conocimientos varios, tales como la interpolación,
extrapolación, ajuste, índices, medidas de variación, etc., que no
comprende aquel. Siguiendo a Fisher diremos que es esencialmente una
rama de la matemática aplicada a los datos de observación. Por ello, la
técnica de la inducción pertenece específicamente a la Estadística.
Nosotros, aun reconociendo toda la belleza que tal matemática
tiene, estimamos que no es este el rumbo que debe dársele a la estadística
en las Facultades de Ciencias de España, pues en tal caso sobraba
completamente la palabra estadística en el título dado a la Cátedra creada
y, además caeríamos en el error gravísimo de hacer Matemática en lugar
de Estadística… la Estadística es una ciencia de observación de
fenómenos colectivos o de masas, empleando una técnica que, en cuanto
no recibe de otras ciencias, ella misma idea, descubre, analiza, estudia y
perfecciona y su campo de acción principal, ya por su origen, ya por su
desarrollo, abarca los fenómenos todos de la vida de los Estados y
colectividades humanas, los de la Biología y los relativos a precisión y
errores, valor y significación… Hasta hace poco la estadística se aplicaba
solamente cuando las series de datos de observación eran numerosos,
pero hoy, gracias a la escuela inglesa se extiende muy fecundamente a las
series cortas o a las muestras pequeñas, pero representativas de
colectivos o universos estudiados”144.
El “Tratado de Estadística” de D. Olegario, fue publicado en 1.945. Este
libro fue utilizado durante muchos años como libro de texto por la mayoría de
los estudiantes de Estadística de la Universidad española.
En 1946 muere D. Olegario Fernández Baños y por un año cubre su
vacante en la Cátedra D. Esteban Terradas aunque no oposita a ella.
144 Olegario Fernández Baños (1941): “Estadística Matemática. Programa. Conceptos. Métodos y Fuentes”. Madrid. Pág. 22.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
150
El 5 de junio de 1948 D. Sixto Ríos García toma posesión de la Cátedra de
Estadística Matemática de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Madrid,
a la que accede por oposición.
3.6.- La guerra civil española (1936-1939)
La sublevación militar del 18 de julio de 1936 cambió por completo la vida
de todos los españoles. España quedó dividida en dos, la zona republicana y la
llamada zona nacional. El 5 de septiembre se constituyó un nuevo gobierno
republicano bajo la presidencia de Francisco Largo Caballero, mientras que el 1
de octubre, en la zona nacional, era designado Francisco Franco Bahamonde
como Jefe del Gobierno del Estado español.
Cada uno de los dos gobiernos actuó de manera muy diferente en materia
educativa durante los tres años que duró la guerra civil.
El gobierno de Largo Caballero (septiembre de 1936 a mayo de 1937), a
pesar de las penosas condiciones de la guerra, siguió con sus planes
educativos y su programa de reformas, los logros fueron superiores a lo
previsto.
Figura 44. Francisco Largo Caballero.
En plena guerra civil, La Gaceta de 3 de septiembre de 1936 informa de la
concesión de 26 millones de pesetas, al Ministerio de Instrucción Pública y
Bellas artes para ser empleados en el Plan Nacional de Cultura.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
151
Un decreto de 21 de noviembre de 1936 crea el Bachillerato abreviado para
obreros, con el fin de formar a trabajadores con capacidad para los estudios
superiores. El objetivo era no perder las mejores inteligencias del pueblo.
En febrero de 1937 se crea una comisión para reformar la Enseñanza
Primaria145y poco después se empiezan a regular las normas para acceder a la
Segunda enseñanza146, la enseñanza privada, las becas147, las nuevas
tecnologías148.
Este mismo mes se crean, las llamadas “Milicias de la Cultura”149, cuerpo
de instructores de alfabetización para impartir la enseñanza elemental a los
combatientes que la necesitaran. A mediados de 1937 se inició una campaña
de alfabetización para no combatientes, en especial en las zonas rurales.
El 15 de febrero de 1937 se dicta una orden por la que se crea una escuela
nacional para niños disminuidos.
La formación profesional también necesitaba un cambio. En marzo de 1938
se organiza la enseñanza agrícola150 con el fin de llevar al campo los progresos
de la ciencia y de la técnica para mejorar la producción. Los agricultores tenían
que modernizarse y esto solo se podía lograr con educación. En este decreto
se regula la enseñanza agrícola desde el nivel más bajo hasta el de Ingeniero
Agrónomo.
En la zona republicana solo permanecieron abiertas las universidades de
Barcelona, Valencia y Madrid151, aunque el número de alumnos fue muy
pequeño debido a que algunos estaban en el frente y otros tenían que atender
otras tareas prioritarias en ese momento. La labor investigadora se centró en
proyectos relacionados con la guerra152.
Mientras en la zona republicana la enseñanza seguía siendo una prioridad
para el gobierno, cuyo fin era Modernizar a España, en la llamada zona 145 La Gaceta de la República de 15/4/37 indica quienes fueron los miembros de dicha comisión. 146 Gaceta de Madrid de 11 de octubre de 1936. 147 Es de notar que si para seguir estudiando, un alumno se veía obligado a dejar un trabajo remunerado, percibiría, como beca, el sueldo íntegro que venía cobrando 148 Un decreto de 21/4/37 establece el Servicio de Difusión de la enseñanza por medios mecánicos, como la fotografía, los discos, el cinematógrafo y la radio. 149 La Gaceta de la República de 2/2/37. 150 Gaceta de la República de 18 de marzo de 1938. 151 En Madrid solo se abrió la Facultad de Medicina debido a la importancia de preparar médicos para auxiliar en la guerra. 152 Innovaciones en el tratamiento de heridas, preparación química del vidrio para su utilización en la preparación de fulminantes, aparatos para reconocer los sonidos.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
152
nacional se hacía todo lo posible para terminar con todo aquello que había
creado la República y con las personas que habían contribuido a su
propagación. Para los republicanos la escuela era la base para el cambio de la
sociedad y los maestros eran sus agentes, por eso el bando nacional inició un
durísimo proceso de depuración que llevó al exterminio de muchos docentes y
al exilio a muchos otros.
El primer organismo que se encargó de la educación en la zona franquista
fue la Comisión de Cultura y enseñanza, creada en 1936 y presidida por José
María Pemán.
Lo importante era que la educación fuera católica y patriótica, para que
esto se cumpliera se otorgó a la Iglesia el derecho a la inspección de la
enseñanza en todos los centros docentes.
La enseñanza media era la más urgente de reformar ya que educa a los
alumnos en la etapa más importante e influyente en la formación de sus ideales
futuros. Así, el 20 de septiembre de 1938, el primer ministro de educación
franquista, Pedro Sainz Rodríguez dicta la Ley de la Reforma de la Segunda
Enseñanza (BOE el 23/9/38) por la que se crea un nuevo Bachillerato al que se
podía acceder a los 10 años mediante un examen de ingreso; constaba de
siete cursos al final de los cuales el alumno era sometido a un examen de
Estado organizado por la Universidad.
En el curso 1938/39 se cerraron 54 institutos en la zona franquista, los
colegios religiosos privados empezaron a proliferar. Las universidades
suspendieron sus clases durante toda la guerra civil y se utilizó al profesorado
universitario para tareas militares153 o administrativas, así como para formar
parte de los tribunales de depuración.
153 Descifrado de telegramas y estudio de claves, investigación de combustibles, gases tóxicos y botellas incendiarias.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
153
3.7.- Los años del franquismo (1939-1975)
3.7.1.- La Educación Primaria.
La primera Ley de Enseñanza Primaria de la dictadura la firmó, el 17 de julio
de 1945154, José Ibáñez Martín, ministro de Educación Nacional desde 1939
hasta 1951. Esta ley divide la enseñanza primaria en dos etapas: una, general,
desde los 6 hasta los 10 años de edad, y otra especial, desde los 10 a los 12
años.
Los alumnos se dividen en dos clases: los que a los 10 años ingresan en el
Bachillerato, con posibilidad de acceder a la Universidad, y los que siguen con
la enseñanza primaria hasta los 12 años para después ingresar en el mercado
laboral.
Se regulan tres tipos de escuelas: públicas nacionales, de la Iglesia y
privadas.
El carácter sexista de la ley nos lo indica claramente el artículo IX de sus
Articulaciones, cuando dice:
“La educación primaria femenina preparará especialmente para la vida del
hogar, artesanía e industria doméstica”.
Los cuestionarios oficiales de esta Ley155 no aparecen hasta el año 1.953
bajo el ministerio de Joaquín Ruiz-Giménez y Cortés.
La Educación Primaria se divide a partir de ahora en: Elemental, con cuatro
cursos de duración, de los 6 a los 10 años; Período de Perfeccionamiento, de
dos cursos de duración; y Período de Iniciación Profesional, con tres cursos de
duración.
En el último curso del Período de Iniciación Profesional aparecen, por
primera vez en la Enseñanza Primaria, contenidos de Estadística. En el primer
trimestre se estudia la gráfica estadística y la interpretación de curvas, y en el
tercer trimestre del curso se estudian las escalas numéricas y las gráficas, la
154 B.O.E. de 18-7-1945. 155 En la O.M. de 6-2-1953 se publican detalladamente los cuestionarios de la nueva Educación Primaria.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
154
Sistema educativo
E.G.B (8 cursos)
Media
B.U.P (3 cursos)
F.P
F.P-1 (2 cursos)
F.P-2 (2 cursos)
Universitaria
Facultades
Escuelas
Escuelas universitarias
construcción de las mismas, la representación gráfica de los fenómenos
estadísticos mediante gráficos proporcionales y se efectúan ejercicios de
reconocimiento y de construcción.
Figura 45. La Ley General de Educación de 4/8/1970. (Elaboración propia).
Estos cuestionarios siguen vigentes hasta el 8-7-1965156, fecha en la que el
ministro Lora Tamayo dicta una orden ministerial con nuevos cuestionarios
para la Enseñanza Primaria, en éstos no aparece nada de Estadística.
La Ley General de Educación y Financiamiento de la Reforma Educativa
de 4 de Agosto de 1970157, cambia el nombre de Enseñanza Primaria por el de
Educación General Básica (E.G.B.).
En los cuestionarios de las enseñanzas mínimas que se fijan con
posterioridad a la publicación de la Ley, aparece dentro de la asignatura de
Matemáticas del último curso, 8º de E.G.B.158, el bloque “Estadística
Descriptiva”.
156 B.O.E. de 24-9-1965. 157 Sustituye como tal a la antigua Ley Moyano de 1857, es también conocida como Ley del 70, o Ley de Villar Palasí. 158 Los alumnos que lo cursan tienen de 13 a 14 años de edad.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
155
3.7.2.- La Educación Secundaria.
El 16 de julio de 1949 sale a la luz la Ley de Bases de la Enseñanza Media
y Profesional, que crea un Bachillerato laboral o técnico distinto del ya existente
Bachillerato universitario. El Bachillerato laboral constaba de un curso de
carácter formativo general y cuatro cursos de especialización profesional. Las
ramas impartidas eran: agrícola y ganadera, industrial, minera, marítima y
“profesiones femeninas”. Con el Bachillerato laboral se intenta extender la
escolarización a zonas rurales. Aunque se crearon 127 Institutos Laborales
este Bachillerato no tuvo mucho éxito.
La Enseñanza Secundaria se vuelve a regular mediante la Ley sobre
Ordenación de la Enseñanza Media de 26 de febrero de 1953159, siendo
ministro de Educación Nacional Joaquín Ruiz-Giménez y Cortés.
Un decreto del 12 de junio del mismo año160 aprueba el nuevo plan de
estudios del Bachillerato. El Bachillerato se divide en dos: Elemental, de cuatro
años de duración, y Superior, de dos años de duración, seguido del curso
preuniversitario, necesario para el acceso a la Universidad. Para obtener el
título de Bachillerato Elemental había que aprobar una reválida, y lo mismo
sucedía para obtener el título de Bachillerato Superior. Después del curso
preuniversitario había que superar una prueba de madurez si se pretendía
entrar en la Universidad.
En este plan de estudios se hace una descripción bastante detallada de los
contenidos a impartir en cada uno de los cursos del Bachillerato161.
En cuarto curso aparecen algunos conceptos estadísticos: diagramas,
histogramas y cartogramas; en quinto curso: medias aritméticas simple y
ponderada y media geométrica; en sexto curso: la dispersión, la correlación
lineal y el estudio de la curva normal.
A partir de este momento los conceptos estadísticos van consolidándose y
ampliándose en los cuestionarios oficiales de los sucesivos planes de estudio,
a veces cambia la ubicación de los mismos en los diferentes cursos.
159 B.O.E. de 27-2-1953. 160 B.0.E. de 2-7-1.953. 161 El Bachillerato se comienza a los 10 años de edad y se divide en Elemental (cuatro años) y Superior (dos años).
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
156
También hay que destacar la Ley sobre Formación Profesional Industrial de
20 de julio de 1955, que intenta relacionar estrechamente la formación
profesional con la industria del país.
Se establecen tres grados de aprendizaje: preaprendizaje, de 12 a 14 años;
aprendizaje industrial, de 14 a 17 años; y maestría industrial, de 17 a 19 años.
Para impartir estos estudios se crean escuelas de preaprendizaje, de
aprendizaje industrial y de maestría industrial que por un tiempo conviven con
los Institutos Laborales.
En la Ley General de Educación de 1970162 aparece el nuevo Bachillerato
Unificado y Polivalente (B.U.P.) de tres años de duración, y la Formación
Profesional (F.P.) con una duración de cinco años163. Los contenidos
matemáticos de esta nueva Ley incluyen los conceptos de probabilidad y
estadística a niveles mucho más amplios que en las anteriores leyes.
En el primer curso del B.U.P. se estudia la probabilidad, la variable
estadística, las medidas de posición central y de dispersión; y en tercer curso
se introduce el concepto de variable aleatoria y el estudio de las distribuciones
binomial y normal.
En los cursos de F.P., la distribución de los contenidos se realiza en base
a las diferentes ramas y especialidades de primer y segundo grado,
impartiéndose temas de probabilidad y estadística a los mismos niveles que en
el B.U.P., incluso de mayor nivel, en algunas de sus especialidades, por
ejemplo en la Rama Sanitaria, en la especialidad de Laboratorio de Análisis
Clínicos, se llegaban a explicar los conceptos de: probabilidad, variable
aleatoria, las distribuciones binomial y normal, y estadística inferencial con test
de hipótesis e intervalos de confianza.
3.7.3.- La Educación Universitaria
Después de la parálisis que supuso la guerra civil en el ámbito universitario,
el gobierno de la dictadura concede prioridad a la ordenación de la Educación
Universitaria sobre la Primaria y la Secundaria, ya que como hemos visto, son
162 Esta es la segunda Ley General de Educación española, la primera fue la Ley Moyano de 1857. 163 Los alumnos comienzan a cursar la Enseñanza Media a los catorce años.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
157
leyes de 1945 y 1949 las que van a regular estas dos últimas enseñanzas,
mientras que es la Ley de Ordenación de la Universidad Española de 29 de
julio de 1943164, conocida como LOUE, la que a partir de ese momento regulará
la Educación Universitaria. Además del título de Bachiller con su Examen de
Estado o reválida, será necesario pasar un examen de ingreso en cada
Facultad para poder comenzar los estudios universitarios.
En cuanto al grado de Doctor, el artículo 21 dice que podrá ser conferido
por cualquier Universidad, sin embargo, la disposición final y transitoria cuarta
dice:
“Para que pueda cumplirse lo ordenado en el artículo 21 respecto a la
colación del grado de Doctor, será preciso que el Ministerio autorice por
Decreto a cada Universidad cuando estime que ha alcanzado plenamente
la debida organización.
Entretanto, los estudios del grado de Doctor que determinen los
Reglamentos podrán cursarse en todas las Universidades siempre que en
ellas estén establecidas las disciplinas necesarias. La tesis será juzgada
en la Universidad de Madrid por un Tribunal de cinco Catedráticos de la
disciplina objeto de la tesis, de las distintas Facultade4s de España. En el
título se hará constar la Universidad de procedencia, lacual deberá publicar
la tesis del nuevo Doctor”.
Un año más tarde, el 7 de julio de 1944 dicta siete decretos ordenando las
siete Facultades universitarias: Filosofía y Letras, Ciencias, Derecho, Medicina,
Farmacia, Veterinaria y Políticas y Económicas. En cuanto al doctorado nos
dice165:
“Antes de comenzar sus trabajos los candidatos al grado de Doctor
propondrán al Decano de la Facultad la designación del Catedrático
numerario que haya de dirigirlos. La instancia habrá de ir autorizada con el
visto bueno del Catedrático propuesto”.
164BOE del 31- 7- 1943. 165 B.O.E. 4/8/1944 pág. 5967.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
158
Es decir, antes de comenzar los estudios de doctorado había que nombrar
a un Director que tutelase tanto los cursos de doctorado como la tesis doctoral.
El tema de la tesis había que decidirlo antes de empezar los cursos de
doctorado, así nos dice el artículo 45 del decreto de la ordenación de la
Facultad de Ciencias Políticas y Económicas:
“El doctorando, con el visto bueno del Catedrático designado director de
su tesis, comunicará al Decano de la Facultad el tema o materia sobre el
que aquélla haya de versar, y se solicitará al mismo tiempo su inscripción
en los cursos y seminarios a que haya de asistir durante cada uno de los
cuatrimestres”.
El doctorando tenía que aprobar seis cursos monográficos cuatrimestrales
de dos horas semanales de duración, y además tenía que participar, durante
otro cuatrimestre, en otros seis seminarios también de dos horas semanales.
Los cursos y los seminarios podían ser de la Facultad en la que se había
estudiado la Licenciatura, o de otra Facultad de la misma Universidad166,
siempre que estuviera de acuerdo el Director y que lo aprobase el Decano.
La tesis tenía que ser un trabajo inédito de rigurosa investigación científica,
con aportaciones personales al tema objeto de estudio. El Director de la tesis
tenía que formar parte del Tribunal examinador, constituido por cinco
catedráticos. En primer lugar, cada miembro del Tribunal recibía una copia de
la tesis y la examinaba, después, en sesión secreta167, el Tribunal decidía la
aprobación o desaprobación de la tesis, varios días después, en sesión pública,
el doctorando exponía su trabajo y respondía a las observaciones del Tribunal,
a continuación la tesis era calificada.
El nuevo doctor tenía que presentar veinticinco ejemplares impresos de la
tesis en los que tenían que aparecer los nombres del Director y de los
componentes del Tribunal. Posteriormente se celebraba el acto de investidura
de Doctor y sólo después de la investidura se podría solicitar el título
correspondiente168.
166 Para doctorarse en una Facultad había que tener la Licenciatura en la misma. 167 No se levantaba acta de dicha sesión. 168 Cada año se celebraban dos actos de investidura de Doctor junto con las de Licenciado, éstas serán después de las convocatorias ordinarias de junio y septiembre.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
159
Hasta el curso 1954/55 la Universidad de Madrid fue la única que podía
conferir el grado de Doctor, pero siendo Ministro de Educación Nacional
Joaquín Ruiz-Jiménez y Cortés cambia la situación. Por Decreto de 6 de
noviembre de 1953 se confiere la potestad de conferir el grado de Doctor en
todas sus Facultades a las Universidades de Salamanca169y Barcelona170.
Poco después, el Decreto de 25 de junio de 1954171en su artículo primero
dispone:
“A partir del curso mil novecientos cincuenta y cuatro – mil novecientos
cincuenta y cinco, todas las Universidades españolas podrán conferir el
grado de Doctor en las Facultades y Secciones que las integran”.
La tesis se puede presentar ahora en una Facultad distinta de aquella en
que se hayan aprobado los cursos y seminarios de doctorado. Puede ser
Director de tesis cualquier Doctor, aun no siendo catedrático de la Facultad en
la que se presenta, en este caso el Decano nombrará Ponente a un catedrático
de ésta para que examine la tesis y dé su autorización para presentarla. Un
ejemplar de la tesis será expuesto en la sala de juntas de la Facultad para que
pueda ser examinada por los catedráticos de la misma, pudiendo ser retirada si
alguno de ellos lo pide en escrito razonado al Decano. El Tribunal estará
formado por cinco catedráticos numerarios entre los que estará el Director de la
tesis si es catedrático o en su caso el Ponente.
La defensa de la tesis se hará en sesión pública. El doctorando expondrá
en el plazo máximo de una hora, la labor preparatoria llevada a cabo, las fases
de la investigación, las fuentes bibliográficas y todos los medios instrumentales
de que se ha servido. A continuación desarrollará el contenido de la tesis y las
conclusiones a que ha llegado. Por último contestará a las observaciones del
Tribunal.
La tesis deberá ser publicada a costa de la Universidad, el texto puede ser
íntegro o extractado. La publicación de la tesis es indispensable para la
expedición del título de Doctor.
169 B.O.E. de 15/11/1953. 170 B.O.E. de 29/12/1953. 171 B.O.E. de 12/7/1954.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
160
3.7.3.1.- La Facultad de Económicas (1943)
El profesor y economista José Mª Zumalacárregui172, en su discurso de
apertura del curso académico 1919/20 en la Universidad de Valencia, ya pedía
la creación de una Facultad de Económicas en España que reuniera todos los
estudios sobre esta materia dispersos en diversas instituciones españolas.
Entre los meses de junio y julio de 1931, el Ministerio de Instrucción pública
intenta crear en Madrid y Barcelona dos Facultades de Economía, pero aunque
ya se habían publicado en la Revista Nacional de Economía los planes de
estudios de la nueva Facultad173, elaborados por la Facultad de Derecho, las
Escuelas de Altos Estudios Mercantiles y algunos economistas de renombre,
entre ellos Fernández Baños y Zumalacárregui, este proyecto no llega a
realizarse debido a la oposición de las Escuelas de Comercio que ven
amenazada su existencia.
Ante esta situación, un grupo de Catedráticos, entre los que se encontraba
el profesor Flores de Lemus174 organizan en la Facultad de Derecho de la
Universidad Complutense de Madrid unos “Cursos especiales de Estudios
172 José Mª Zumalacárregui y Prat (1889 – 1956), Conde de Zumalacárregui, nació en Lucena (Córdoba). Estudió en el Colegio San José de los Jesuitas de Valladolid y en esta misma ciudad estudió Derecho y Filosofía y Letras. En la Universidad de Madrid se doctoró en Derecho en 1900 y en 1904 en Filosofía y Letras. Después de doctorarse en Derecho viajó a París para estudiar Sociología y Economía social. En 1903 obtuvo la cátedra de Economía y Hacienda en la Universidad de Santiago de Compostela, a principios del nuevo curso pasó por traslado a la Universidad de Valencia, llegando a ser Decano de su Facultad de Derecho de 1921 a 1930 y Rector de la misma Universidad de 1930 a 1931. Ingresó en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas el 17/3/1916.En 1940 fue nombrado Presidente del Consejo de Economía Nacional. En 1941 tomó posesión de la cátedra de Economía política de la Universidad de Madrid en la que permaneció hasta su jubilación en 1949. Es considerado como el primer economista español que enseña las teorías marginalistas en la Universidad española, enfocadas desde la visión de la Econometría. 173 Sánchez Lissen, Rocío (2013): “Economía y Economistas Andaluces: Siglos XVI al XX. Ecobook, Madrid, pág. 546. 174 Antonio Flores de Lemus (1876-1941) nace en Jaén donde realiza sus estudios de Bachillerato. Estudia Derecho en las Universidades de Madrid, Granada y Oviedo, ciudad en la que comenzó su relación con la Institución Libre de Enseñanza. El 15/12/1899 se doctora en Derecho en Madrid. Tras doctorarse se trasladó a Alemania donde estudió con renombrados economistas y estadísticos. Vuelve a España en 1904 y obtiene por oposición la Cátedra de Economía y Hacienda pública de la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona, poco después se traslada a Madrid para incorporarse como técnico del Ministerio de Hacienda. Organizó el primer seminario de Economía en la Escuela de Estudios Superiores, en el Ateneo de Madrid, también dirigió el Seminario de Economía política en la Junta de Ampliación de Estudios. En 1920 gana la cátedra de Economía política en la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Madrid, cátedra que ocupa hasta 1936. En 1936 tuvo que exiliarse a Francia donde permaneció hasta diciembre de 1939.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
161
económicos, políticos y administrativos”175, con objeto de suplir las
insuficiencias que en estas ramas tenía el Plan de estudios de la Facultad176.
Estos cursos de especialización se imparten desde el curso 1932/33 hasta el
curso 1935/36. Flores de Lemus encargó a algunos de sus discípulos más
brillantes la docencia de estos cursos177: Viñuales178 explica Intentos de
revisión de la Hacienda Pública. Carande179 enseña Historia de la economía
hasta comienzos de la Edad Moderna, Bernis180 habla de Dinero y Bancos,
Olarriaga181 explica Política monetaria, Castañeda imparte Economía de la
Empresa, es la primera vez que se imparte esta asignatura en la Universidad
española.
175
Aracil Fernández, M. J. (2001): “El profesor Flores de Lemus y los estudios de hacienda pública en España” en Documentos nº 13/01. Universidad de Sevilla. Instituto de Estudios Fiscales. 176 Villar. H. (1991): “José Casteñada: un perfil biográfico” en Revista de Economía, 8, pág. 130. 177 Velarde Fuentes, J. (1974): Introducción a la Historia del pensamiento económico español. Nacional. Madrid. Pág. 54. 178Agustín Viñuales Pardo (1881- 1959) nace en Huesca donde cursa el Bachillerato. Estudia Derecho en Madrid, licenciándose en 1903. Continúa sus estudios en Francia, Alemania e Italia. En 1918 obtiene por oposición la Cátedra de Economía Política de la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada. En 1933 obtiene la cátedra de Hacienda Pública de la Universidad Central de Madrid. Fue ministro de Hacienda entre el 12/6/33 al 12/9/33. Se exilió en Francia hasta 1948, año en que se incorporó a su cátedra hasta su jubilación en 1958. 179 Ramón Carande Thovar (1887-1986) nace en Carrión de los Condes, Palencia. Estudió la segunda enseñanza en Reinosa y París, obteniendo el grado de Bachiller en el Instituto de Santander en 1902. Mientras estudia Derecho en Madrid vive en la Residencia de Estudiantes, se doctora en Derecho en 1910. Amplia sus estudios en Múnich, Viena y Berlín. El 15/12/1916 toma posesión de la cátedra de Economía política y Hacienda pública en la Universidad de Murcia, donde fue Decano, y en 1927 pasa a la Universidad de Sevilla, donde fue Rector durante la Dictadura de Primo de Rivera hasta el 30/3/1931. Después de ocupar algunos cargos políticos vuelve a sus clases en el curso 1944/45. 180Francisco Bernis Carrasco (1877-1933) nace en Sevilla, obtiene el grado de Bachiller en el Instituto de Sevilla en 1892, se licencia en Derecho en la Universidad de Sevilla en 1898 y obtiene el grado de Doctor en Derecho en 1900. Reside en Berlín desde septiembre de1903 y consigue una beca para seguir sus estudios en el extranjero. En 1906 obtiene la cátedra de Economía política y Hacienda pública en la Universidad de Santiago, cátedra que permuta por la de Salamanca en 1906. En 1908 es pensionado por la Junta de Ampliación de Estudios, viajando a Inglaterra, Escocia, Francia e Italia. De 1922 a 1933 permanece en excedencia, siendo nombrado catedrático numerario de Hacienda pública en la Universidad de Granada el, 28/6/1933, cargo que no llega a desempeñar por su fallecimiento el 22/8/1933. 181Luis Olarriaga Pujana (1885-1976) nace en Vitoria y comienza a trabajar en la Banca de su ciudad natal. A los veinte años vieja a Londres para trabajar en el Crédit Lyonnais. Viaja a Berlín pensionado por la Junta de Ampliación de Estudios y en 1914 vuelve a España y se licencia en Derecho en la Facultad de Derecho de Oviedo, doctorándose en Derecho en 1916. En 1917 obtiene la cátedra de Política social y legislación comparada del trabajo en la Facultad de Derecho de la Universidad de Madrid, donde también explicará Economía política. Ingresa en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas en 1948 y ocupa varios puestos importantes en el Banco de España.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
162
Figura 46. Antonio Flores de Lemus.
En 1933 reaparece el tema, ya que el proyecto de ley de Bases de la
Reforma Universitaria, publicado en la Gaceta del 19 de marzo de 1933,
pretende establecer los estudios económicos en la Facultad de Derecho y
Ciencias sociales (denominada así desde 1900), recibiendo, a partir de ese
momento, el nombre de Facultad de Derecho y Ciencias Económicas y
Sociales. Las Escuelas de Comercio vuelven a oponerse a esta decisión y son
apoyadas, contrario a lo que se pensaba, por la Facultad de Derecho de la
Universidad Central de Madrid182. La puesta en marcha de una Facultad de
Económicas vuelve a quedar sin efecto.
Después de la guerra civil se crean el Instituto de Estudios Políticos y el
Instituto Sancho de Moncada de Economía del CSIC183, dirigido éste por José
Mª Zumalacárregui, ambos de gran importancia para el desarrollo de los
estudios de Economía184.
Es la Ley de Ordenación de la Universidad Española de 29 de julio de 1943
la que en su artículo 15 anuncia la creación de la Facultad de Ciencias Políticas
y Económicas, su finalidad es que España tenga expertos en Economía a nivel
universitario.
182 Fernández Aguado, J. (1997): Historia de la Escuela de Comercio de Madrid y su influencia en la formación gerencial española (1850-1970). Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas. Madrid, págs. 171- 176. 183La ley de 24/11/1939 crea el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. 184 En marzo de1941 el Instituto Sancho de Moncada publicó el primer número de la revista Anales de Economía.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
163
La Orden de 7 de septiembre de 1943 crea, en la Universidad de Madrid, la
primera Facultad de Ciencias Políticas y Económicas española, siendo
Fernando María Castiella185 su primer decano.
Un mes después, por Orden de 6 de octubre186se dicta el plan para los
estudios del primer curso. Tres meses después, una Orden de 29 de enero de
1944 dicta las normas para el funcionamiento de dicha Facultad, entre ellas se
indica:
“Con carácter excepcional, y sólo por este año, el segundo cuatrimestre
del curso académico 1043-44 equivaldrá, a los efectos de escolaridad, al
primer curso completo de los estudios de la Facultad.
Durante dicho cuatrimestre se cursarán las siguientes disciplinas:
En la Sección de Ciencias Políticas:
Teoría de la Política.
Historia Política Moderna, Universal y de España.
Introducción a la Filosofía.
Principios de Economía Política.
Geografía Económica.
En la Sección de Economía:
Matemáticas para economistas
Introducción a la Economía Política.
Geografía Económica.
Introducción a la Filosofía.
Instituciones de Derecho Privado.”
La citada Orden también anuncia que se determinará el número de horas
semanales de cada asignatura de manera que se impartan los contenidos de
las mismas con la intensidad debida, prorrogando el curso si fuese necesario.
Las clases comienzan el día 15 de febrero de 1944, en los locales del
pabellón Valdecilla, de la Facultad de Derecho de la calle San Bernardo.
185 Fernando María Castiella y Maíz (1907-1976) es natural de Bilbao. Se doctoró en Leyes en la Universidad de Madrid y más tarde se trasladó a París, Cambridge y Ginebra para ampliar sus estudios. En 1935 es catedrático de Derecho Internacional Público y Privado. En 1943 es nombrado director del Instituto de Estudios Políticos hasta 1948 y primer decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Económicas de Madrid. Desde 1951 hasta 1956 fue embajador en el Perú y en el Vaticano y entre 1957 y 1969 ministro de Asuntos Exteriores. 186B.O.E. de 10- 10- 1943.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
164
Figura 47. Fernando Mª Castiella.
El 7 de julio de 1944187 se emite un decreto sobre la Ordenación de la
Facultad de Ciencias Políticas y Económicas que reglamenta todas las facetas
de dicha Facultad y contiene el plan de estudios completo. El de la Sección de
Ciencias Económicas y Comerciales es el siguiente:
Primer curso:
Primer cuatrimestre:
- Historia Económica.
- Teoría Económica, 1º. (Introducción).
- Matemáticas para economistas, 1º.
- Derecho Político (Teoría de la Sociedad y de la Política).
- Derecho Patrimonial.
Segundo cuatrimestre:
- Historia Económica.
- Teoría Económica, 1º. (Introducción).
- Matemáticas para economistas, 1º.
- Derecho Político (Derecho Político Español).
- Derecho Patrimonial.
Segundo curso:
Tercer cuatrimestre:
- Teoría Económica, 2º (Consumo, producción y precios).
187 B.O.E. 4- 8- 1944.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
165
- Estructura Económica mundial.
- Matemáticas para economistas, 2º.
- Derecho Mercantil.
- Principios generales de Filosofía (A).
- Historia Económica de España (A y B).
- Teoría de la Contabilidad (B y C).
Cuarto cuatrimestre:
- Teoría Económica, 2º (Formación de las rentas y equilibrio general).
- Estructura Económica mundial.
- Derecho Mercantil.
- Matemáticas para economistas, 2º.
- Principios generales de Filosofía (A).
- Metodología Económica y fuentes bibliográficas (A).
- Historia Económica de España (A y B).
- Economía de la Empresa (A y C).
- Teoría de la Contabilidad (B y C).
Tercer curso:
Quinto cuatrimestre:
- Teoría Económica, 3º (Dinero y crédito. Comercio internacional).
- Teoría de la Hacienda.
- Política Económica, 1º (Política agrícola, industrial y de transporte).
- Estructura Económica de España.
- Estadística teórica y aplicada.
- Teoría de la producción (A).
- Historia económica de la Antigüedad y de la Edad Media (A).
- Métodos estadísticos (A y B).
- Derecho Bancario (B y C).
- Examen de Balances (C).
Sexto cuatrimestre:
- Teoría Económica, 3º (Localización y coyuntura).
- Teoría de la Hacienda.
- Política Económica, 1º (Política comercial).
- Estructura Económica de España.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
166
- Estadística Teórica y Aplicada.
- Teoría de la población (A).
- Economía y Política agrícolas (B y C).
- Derecho del Trabajo (B y C).
Cuarto curso:
Séptimo cuatrimestre:
- Política Económica, 2º (Política social, de precios y monetaria).
- Sistema Fiscal español y principales sistemas extranjeros.
- Historia de las doctrinas económicas.
- Derecho y Ciencia de la Administración.
- Capital e Interés (A).
- Problemas especiales de Teoría monetaria (A).
- Sociología (A).
- Problemas especiales de Estadística económica (A y B).
- Historia de la Hacienda española (B).
- Economía y Política industrial (B y C).
- Teoría y técnica del Seguro (B y C).
Octavo cuatrimestre:
- Política Económica, 2º, (Teoría de la Política económica).
- Sistema Fiscal español y principales sistemas extranjeros.
- Historia de las doctrinas económicas.
- Derecho y Ciencia de la Administración.
- Estudios superiores de Teoría económica (A).
- Econometría (A).
- Sociología (A).
- Derecho Internacional (A y B).
- Economía y Hacienda local (B).
- Economía y Política de transportes (B y C).
- Economía y Política colonial (B y C).
En 1947 se modifica el plan de estudios, que a partir de ahora, en la
Sección de Económicas es el siguiente:
Primer curso:
- Introducción a la Filosofía.
- Sociología.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
167
- Teoría Económica, 1º.
- Estructura Económica Mundial.
- Derecho Civil, 1º.
- Análisis Matemático, 1º.
- Religión, 1º.
- Formación Política, 1º.
- Educación Física, 1º.
Segundo curso:
- Teoría económica, 2º.
- Estructura Económica de España.
- Análisis Matemático, 2º.
- Derecho Civil, 2º.
- Historia Económica, 1º.
- Derecho Político.
- Religión, 2º.
- Formación Política, 2º.
- Educación Física, 2º.
Tercer curso:
- Teoría Económica, 3º.
- Hacienda Pública, 1º.
- Política Económica, 1º.
- Derecho Mercantil.
- Historia Económica, 2º.
- Derecho del Trabajo e Instituciones de Política Social.
- Religión, 3º.
- Formación Política, 3º.
- Educación Física, 3º.
Cuarto curso:
- Política Económica, 2º.
- Hacienda Pública, 2º.
- Historia de las Doctrinas Económicas.
- Derecho Administrativo.
- Estadística Teórica y Aplicada.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
168
Ley de 17/7/1953 sobre Ordenación de las Enseñanzas Económicas
Periodotécnico
Periodouniversitario
Facultad deCiencias Políticas,
Económicasy Comerciales
Escuelasde Comercio
Economía general
Economía dela Empresa
Seguros
Perito Mercantil(5 cursos)(10 años) Profesor
Mercantil(tres cursos)
- Economía de Empresas y Contabilidad.
- Religión, 4º.
Podemos observar que este plan de estudios contiene una menor carga
docente de contenidos estadísticos que el plan de 1944, reduciéndose los
estudios estadísticos del plan de 1947 a una única asignatura Estadística
Teórica y Aplicada en cuarto curso, mientras que en el plan anterior dicha
asignatura se cursaba en tercero además de Métodos estadísticos que ahora
desaparece junto con Problemas especiales de Estadística económica que se
estudiaba en cuarto.
Figura 48. Las Enseñanzas Económicas (1953) (Elaboración propia)
La Ley de 17 de julio de 1953, sobre Ordenación de las Enseñanzas
Económicas y Comerciales, integra en la Facultad de Ciencias Políticas y
Económicas los Estudios Superiores de Comercio (Intendencia Mercantil y
Actuariado de Seguros). Esta Facultad llega a denominarse desde este
momento Facultad de Ciencias Políticas, Económicas y Comerciales.
En el año 1963 se dicta un nuevo plan de estudios para dicha Facultad, este
plan en la Sección de Ciencias Económicas y Comerciales constaba de las
siguientes asignaturas:
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
169
Primer curso:
- Fundamentos de Filosofía.
- Teoría Económica (Introducción).
- Análisis Matemático, 1º.
- Sociología y Metodología y Sistemática de las Ciencias Sociales.
- Historia Económica Mundial (especialmente moderna).
- Derecho Civil (Parte General, Derechos Reales y Obligaciones).
- Un idioma a elegir entre: Francés, Inglés o Alemán.
Segundo curso:
- Teoría Económica, 2º (Consumo, Producción, Precios y Rentas).
- Análisis Matemático, 2º.
- Teoría del Estado y Organización Política y Administrativa.
- Historia Económica de España.
- Derecho Mercantil.
- Estructura e Instituciones Económicas Españolas en relación con las
Extranjeras, 1º.
- Religión, 1º.
- Formación Política, 1º.
- Educación Física, 1º.
Tercer curso:
- Teoría Económica, 3º (Dinero, Banca y Economía Internacional).
- Estadística Teórica.
- Derecho del Trabajo e Instituciones de Política Social.
- Estructura e Instituciones Económicas Españolas en relación con las
Extranjeras, 2º.
- Política Económica, 1º.
- Teoría de la Contabilidad.
- Religión, 2º.
- Formación Política, 2º.
- Educación Física, 2º.
Cuarto curso:
- Teoría Económica, 4º (Renta Nacional y Ciclos).
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
170
- Econometría y Métodos Estadísticos.
- Derecho Administrativo.
- Política Económica, 2º.
- Hacienda Pública (Teoría).
- Economía de la Empresa (Organización Administrativa, Técnica y
Comercial).
- Religión, 3º.
- Formación Política, 3º.
- Educación Física, 3º.
Quinto curso:
A) Especialidad de Economía General:
- Organización, Contabilidad y Procedimiento de la Hacienda y
Empresas Públicas.
- Política Económica, 3º.
- Economía de la Empresa (Contabilidad y Financiación).
- Sistema Fiscal Español y comparado.
- Historia de las Doctrinas Económicas.
- Organización Económica Internacional (Cartels y Trusts e
Instituciones Económicas Internacionales).
- Religión, 4º.
B) Especialidad de Economía de la Empresa:
- Política Económica, 3º.
- Sistema Fiscal Español y comparado.
- Contabilidad de la Empresa y Estadística de Costes.
- Verificación de Contabilidades y Análisis y Consolidación de
Balances
- Política Económica de la Empresa.
- Matemática de las Operaciones Financieras.
- Religión, 4º.
C) Especialidad de Seguros:
- Política Económica, 3º.
- Estadística Actuarial.
- Matemática de las Operaciones Financieras.
- Derecho del Seguro Privado.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
171
- Seguros Sociales.
- Teoría Matemática del Seguro.
- La Empresa Aseguradora.
- Religión, 4º.
- Teoría General del Seguro, que no figura incluida expresamente en
ninguno de los cursos, habrá de seguirse, obligatoriamente y a
elección del alumno, entre el primero y el cuarto, ambos inclusive.
Podemos notar que en este plan de estudios los contenidos estadísticos
aumentan en relación con los del plan anterior de 1947, en éste sólo se
impartía una asignatura de Estadística en toda la carrera, Estadística Teórica y
Aplicada, en cuarto curso, mientras que en el plan de 1963 se estudia:
Estadística Teórica en tercero, Econometría y Métodos Estadísticos en cuarto,
Contabilidad de la Empresa y Estadística de Costes en quinto de la
especialidad de Economía de la Empresa y Estadística Actuarial en quinto de
la especialidad de Seguros.
El catedrático de la asignatura Estadística Teórica era el Dr. D. Gonzalo
Arnaiz Vellando.
El catedrático de Econometría y Métodos estadístico era el Dr. D. Ángel
Alcaide Inchausti.
El catedrático de la asignatura de quinto curso, en la especialidad de
seguros, Estadística actuarial era el Dr. D. Ángel Vegas Pérez.
Se ofertaban también para la licenciatura, entre otros, los siguientes
Seminarios:
Seminario de la Cátedra de Econometría y Métodos estadísticos, a cargo
del catedrático D. Ángel Alcaide Inchausti.
Seminario de la Cátedra de Estadística teórica, a cargo del catedrático D.
Gonzalo Arnaiz Vellando, sobre “Modelos estadísticos lineales.
Seminario de la Cátedra de Estadística actuarial, a cargo del catedrático D.
Ángel Vegas Pérez, sobre “El álgebra de Boole y sus aplicaciones al seguro”.
Desde 1964 hasta 1967 fue Decano de esta Facultad D. José Castañeda
Chornet188.
188 José Castañeda Chornet (11/3/1900–19/3/1987) nació en Valencia, donde estudió el Bachillerato obteniendo el primer premio extraordinario en la Sección de Ciencias. En la misma ciudad estudió Derecho, licenciándose en 1920 también con premio extraordinario, a la vez que
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
172
Figura 49. José Castañeda Chornet.
En 1965 la sede de la Facultad cambió a la Ciudad Universitaria hasta
1969189.
Más tarde, la Ley General de Educación y Financiamiento de la Reforma
Educativa, de 4 de agosto de 1970, firmada por Villar Palasí190, divide la
Facultad de Ciencias Políticas, Económicas y Comerciales en dos nuevas
Facultades: la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología, y la Facultad de
Ciencias Económicas y Empresariales. La hasta entonces licenciatura en
Economía se divide en dos nuevas licenciaturas: Licenciatura en Economía cursaba los estudios de Aparejador. Fue alumno del entonces catedrático de Economía Política y Hacienda pública José Mª Zumalacárregui, quien le influyó en su devenir profesional. En 1920 ingresa en la Escuela de Ingenieros Industriales de Madrid, terminando dichos estudios en 1925 con la calificación de Sobresaliente y Título de Honor. En 1927 ingresa en el Cuerpo de Ingenieros al Servicio de Hacienda. En 1930 es uno de los tres fundadores de la Revista de Ingeniería Industrial, también en este año conoce a Antonio Flores de Lemus, catedrático de Economía Política y Hacienda Pública en la Universidad de Madrid, asesor del ministro de Hacienda. Flores de Lemus le nombra profesor ayudante en su cátedra durante los cursos 1934/35 y 1935/36, este último explica un curso de Economía de la Empresa, disciplina que por primera vez se imparte en la Universidad española. El 27/2/1936 lee su tesis doctoral “El consumo de tabaco en España y sus factores” dirigida por Flores de Lemus y considerada como el primer trabajo econométrico realizado en España, obtuvo también premio extraordinario. Fue profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Económicas de la Universidad de Madrid desde el curso 1944/45. Obtuvo la Cátedra de Teoría Económica en octubre de 1945 y permaneció en ella hasta su jubilación en 1970. El 16/10/1956 fue elegido académico numerario de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. En diciembre de 1980 fue nombrado Doctor Honoris Causa de la Universidad Autónoma de Madrid, en cuya Facultad de Ciencias Económicas y Comerciales había impartido cursos de doctorado. Su libro Lecciones de Teoría Económica, escrito en 1945-57 y publicado en 1968 se utilizó en todas las Facultades de Economía españolas y llegó a ser el texto que introdujo el análisis microeconómico moderno en España. 189 Estaba situada en el pabellón que hoy ocupa la Facultad de Geografía e Historia. 190 Ley 14/1970, de 4 de Agosto, B.O.E. 6-8-1970.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
173
general y Licenciatura en Empresariales. A partir de este momento la Facultad
de Económicas y Empresariales se ubicó en el Campus de Somosaguas191.
Dentro de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la
Universidad Complutense de Madrid, las dos primeras cátedras de Estadística
son ocupadas por los profesores, D. Ángel Alcaide Inchausti (cátedra de
Econometría y Métodos Estadísticos), y D. Gonzalo Arnaiz Vellando (cátedra
de Estadística Teórica y Aplicada).
Esta misma Ley integra, en su disposición transitoria segunda, apartado 10,
a las Escuelas profesionales de Comercio dentro de la Universidad, con la
categoría de Escuelas Universitarias de Estudios Empresariales (Decreto
10/5/1972).
Los alumnos de estas Escuelas Universitarias pueden conseguir la titulación
de Diplomado en Ciencias Empresariales.
La evolución de los sucesivos planes de estudio, tanto en las Facultades de
Económicas como en las Escuelas de Empresariales, ha venido dando una
mayor importancia y rigor a las asignaturas de Estadística, amoldándose así a
los nuevos tiempos, en los que la informática y todas sus aplicaciones inundan
todas las áreas de conocimiento.
Las Escuelas Periciales de Comercio se transforman en Centros Nacionales
de Formación Profesional de 1º y 2º grado192y se convalidan los estudios de
Peritaje Mercantil con la enseñanza de 2º grado de F.P. rama Administrativa y
Comercial193.
3.7.3.2- Cursos de Estadística y sus aplicaciones (1950)
Como hemos visto, el curso 1932/33, D. Olegario Fernández Baños fue
designado para explicar la Cátedra de Estadística de la Facultad de Ciencias
de la Universidad de Madrid, resultando ser el primer y entonces único
catedrático de Estadística en España de las Facultades de Ciencias.
191La Facultad de Políticas y Sociología siguió en la Ciudad Universitaria, pero ahora en el pabellón de la actual Facultad de Estadística, posteriormente se trasladó al Campus de Somosaguas. 192 Decreto 26/1/1979 193 Orden 27/1/1983
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
174
En 1946 muere D. Olegario Fernández Baños y por un año cubre su
vacante en la Cátedra D. Esteban Terradas aunque no oposita a ella.
El 5 de junio de 1948 D. Sixto Ríos toma posesión de la Cátedra de
Estadística Matemática de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Madrid,
a la que accede por oposición. Desde el primer momento, D. Sixto se convence
de que la labor formativa en tal Cátedra debe separarse de la línea tradicional
de una Cátedra de Matemática Pura, y dedicarse a tres objetivos básicos:
enseñanza, investigación y aplicación. Su empeño es, desde el principio, elevar
el nivel de la Estadística en España y hacer que aquí lleguen y se apliquen los
métodos estadísticos más modernos.
En 1950 ya existen en España diversos cursos de Estadística Aplicada que
se imparten en distintas Facultades, Escuelas de Ingenieros y Escuelas de
Comercio: Un curso de Cálculo de Probabilidades y otro de Estadística
Matemática en las Facultades de Ciencias Matemáticas, un curso de
Estadística Teórica y otro de Métodos Estadísticos en la Facultad de Ciencias
Económicas así como otros cursos de Métodos Estadísticos en las Facultades
de Medicina y Pedagogía y en algunas Escuelas de Ingenieros y Escuelas de
Comercio.
Estos cursos, distribuidos entre tan variados organismos docentes, no
tienen conexión entre sí, sino que varían sus contenidos, nomenclaturas y
aplicaciones según el especialista que los explica y la Facultad o Escuela en
donde son explicados. La mayoría de estos cursos son elementales y de
carácter práctico, con poco bagage teórico, excluyendo los de la Facultad de
Ciencias Matemáticas que tienen un carácter fundamentalmente teórico y
utilizan unas Matemáticas demasiado elevadas para un alumno al que solo le
interesen las aplicaciones estadísticas concretas.
Para intentar paliar esta situación y teniendo en cuenta que para estas
fechas ya es universalmente reconocida la Estadística como un instrumento
esencial para la investigación científica en campos tan diversos como la
Agricultura, la Biología, la Medicina, la Física, la Química, la Economía, las
Ciencias Sociales y casi cualquier otra Ciencia, la Facultad de Ciencias de la
Universidad de Madrid organiza, de Febrero a Mayo de 1950 una serie de
cursos sobre Estadística y sus aplicaciones. Estos cursos se realizan a título de
ensayo, se continuarán o no en años sucesivos según la acogida que tengan
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
175
entre los estudiantes y según el número de alumnos matriculados; también
podrán sufrir modificaciones para adaptarse a los intereses de los alumnos.
Aunque estos cursos, en principio, son un proyecto de la Facultad de
Ciencias de la Universidad de Madrid, no se hubieran podido llevar a cabo sin
la colaboración de Profesores de otros Centros y sin el apoyo económico de
diversos organismos como los siguientes: El Instituto Nacional de Estadística,
el Departamento de Estadística del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas, la Facultad de Ciencias Económicas, el Banco de España, el
Instituto Nacional de Previsión, la Comisaría General de Abastecimientos y
Transportes, la Cámara Oficial de Comercio de Madrid, y las casas I.B.M. y
Remington Rand.
Como director de los cursos es nombrado el Profesor D. José Álvarez Ude y
como secretario D. Enrique Cansado.
Las clases se impartirían diariamente de 7 a 9 de la tarde en los edificios de
la Universidad de Madrid, en la calle de San Bernardo número 51.
La matrícula individual para todos los cursos o algunos de ellos es de 50
pts., aunque también se admiten matrículas colectivas para los funcionarios de
diversos Centros y Empresas por un importe global de 500 pts. Los Centros
patrocinadores de los Cursos tienen derecho a matrícula colectiva gratuita para
sus funcionarios. La inscripción se podía hacer en la Secretaría de la
Universidad de Madrid solo por las tardes de 7 a 8, del 20 al 30 de enero de
1950.
Se diseñaron dos tipos de cursos: básicos y especiales.
Cursos básicos:
“Complementos de Matemáticas”, por D. José G. Álvarez Ude, Catedrático
de la Facultad de Ciencias. (Dos horas semanales, 20 lecciones).
“Curso de Estadística Matemática”, por D. Sixto Ríos, Catedrático de la
Facultad de Ciencias y Jefe del Departamento de Estadística del Consejo
Superior de Investigaciones Científicas. (Dos horas semanales, 15 lecciones).
“Cursos de Métodos Estadísticos”. Por D. Enrique Cansado, Profesor de la
Facultad de Ciencias y Jefe de la Sección de Metodología del Instituto Nacional
de Estadística. (Dos horas semanales, 20 lecciones).
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
176
“Trabajos prácticos de Estadística y Matemáticas”, por D. Francisco Azorín,
Profesor de la Facultad de Ciencias y Especialista de la Sección de
Metodología del Instituto Nacional de Estadística.
Cursos especiales:
“Probabilidades geométricas”, cuatro conferencias dadas por D. Sixto
Cámara, Catedrático de la Facultad de Ciencias.
“La Estadística y la Econometría”, tres conferencias dadas por D. José
Castañeda, Catedrático de la Facultad de Ciencias Económicas y de la Escuela
de Ingenieros Industriales de Madrid.
“La Estadística en la Economía de los negocios”, tres conferencias a cargo
de D. Antonio de Miguel, miembro del Instituto Internacional de Estadística.
“Métodos de cómputo de la Renta Nacional”, cuatro conferencias dadas por
D. José Ros, Actuario y Jefe del Servicio de Estudios del Instituto Nacional de
Estadística.
“Estadística pedagógica”, seis conferencias a cargo de D. José Royo,
Vicesecretario del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
“Estadística aplicada a la Experimentación científica”, seis conferencias
dadas por D. Angel Anós, miembro del Consejo Superior de Investigaciones
Agronómicas.
“Estadística aplicada a la Economía de las empresas”, seis lecciones a
cargo de D. Joaquín Tena, Profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y
Estadístico Facultativo.
“Control de Calidad”, (Aplicaciones industriales de la Estadística), seis
lecciones por D. Enrique Blanco, Profesor de la Facultad de Ciencias
Económicas y Doctor en Exactas.
“Biometría”, seis lecciones por D. Ángel Vegas, Profesor de la Escuela de
Comercio y de la Facultad de Ciencias Económicas.
“Mecanización de un Servicio de Estadística”, tres conferencias a cargo de
D. Juan Béjar, Doctor en Ciencias Exactas y Actuario del Instituto Nacional de
Previsión.
“Aplicación del Cálculo de Probabilidades a problemas de Aviación”, dos
conferencias a cargo de D. I. Aldanondo, Profesor de la Facultad de Ciencias.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
177
Figura 50. Inauguración de los Cursos de Estadística y sus Aplicaciones.
De izquierda a derecha, los señores: Artigas, San Miguel de la Cámara, Alcázar,
Fréchet, Ríos, Melón, Ros y Laceras.
El 3 de Febrero de 1950 se inauguran los Cursos de Estadística y sus
aplicaciones con la conferencia: “La Estadística: sus fines, sus aplicaciones, su
enseñanza” que pronuncia el Profesor Maurice Fréchet, profesor de Estadística
de la Sorbona, Universidad de París. En ella, después de citar algunos de los
problemas que la ciencia y la técnica plantean al estadístico y de hacer notar a
sus oyentes que éstos cada vez van siendo mayores en número, en variedad y
en dificultad, dice:
“Para responder a algunos de estos problemas, la ciencia estadística
tiene procedimientos generales, que se basan en la teoría de
probabilidades y cuando se plantean otros nuevos, todavía no tratados por
ella, es el Cálculo de Probabilidades el que proporcionará las bases de la
solución; los procedimientos de la estadística tienen una forma
matemática, pero se basan en hipótesis o convenciones simplemente
plausibles. Es necesario conocer las demostraciones de los procedimientos
para juzgar su plausibilidad y se necesita haberlos practicado por sí
mismos para conocer su eficacia…Más todavía, es necesario saber qué
grado de confianza se puede conceder a estos procedimientos, lo cual se
conseguirá si se tiene un conocimiento no sólo de las reglas de la
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
178
Estadística, sino también de la justificación de las mismas y con una visión
más profunda que la adquirida por una rutina cotidiana”.
A continuación menciona como la enseñanza de la Estadística ha de tener
en cuenta estas dos facetas: la teórica y la práctica, ya que ambas se necesitan
y se complementan a la vez; para ilustrarlo, el Profesor Fréchet pone el
siguiente ejemplo:
“Sucede bastante frecuentemente, que en un Instituto especializado en
psicología experimental, economía política, etc., se siente la necesidad de
iniciar a los estudiantes en la Estadística y, entonces, generalmente se
confía la enseñanza a uno de los miembros de dicho Instituto. Es ésta, una
manera de proceder que puede tener éxito y que tiene la ventaja de la
sencillez; pero frecuentemente el profesor improvisado se limita a ponerse
rápidamente al corriente de las reglas estadísticas que son más útiles para
su especialidad, a enseñarlas y ponerlas en práctica. De ello resultarán los
peligros que he señalado más arriba: que el Profesor y los alumnos crean
en la certeza de estas reglas, sean incapaces de darse cuenta de sus
limitaciones y, aún más, incapaces de tratar un caso nuevo por las mismas
reglas”.
Continúa diciendo que es muy importante que los estudiantes, y por
supuesto los profesores sigan una enseñanza teórica de los métodos generales
de la Estadística antes de abordar una aplicación particular. Hace hincapié en
que para llevar a cabo este proyecto es necesario organizar apropiadamente la
enseñanza de la Estadística en España.
Para terminar la conferencia, el Profesor Fréchet expone los principios que
han sido la base de la organización de la enseñanza de la Estadística en París,
ciudad donde tiene su Cátedra.
Al finalizar los Cursos de Estadística y sus aplicaciones, en Mayo de 1950,
se pronuncia la conferencia de clausura que está a cargo de D. Sixto Ríos,
Catedrático de Estadística de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central
de Madrid, su tema es: “Necesidad de una Escuela de Estadística”.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
179
Figura 51. Sixto Ríos García.
En ella informa del rotundo éxito de los Cursos de Estadística y sus
aplicaciones, muy superior al que se esperaba mientras se hacían los planes
para organizarlos. El número de asistentes, su interés y su constancia daban
prueba de que entre los estudiantes y los profesionales españoles se había
creado una profunda conciencia de la importancia de los estudios estadísticos,
ya que en los Cursos no se otorgaba ningún diploma que hiciera atractiva su
participación en ellos ni se obtenía ningún otro beneficio académico o
profesional que no fuera la formación estadística básica que se adquiría.
Este éxito obliga moralmente a los organizadores de los Cursos a seguir
instruyendo en temas estadísticos a todo aquel que quiera profundizar en esta
materia así como a atender las necesidades básicas de nuevos interesados,
por lo que se hace indispensable organizar, de manera eficaz y definitiva, la
enseñanza de la Estadística en nuestro país.
Después de analizar situaciones semejantes en otros países, D. Sixto Ríos
expone que la solución más adecuada para España sería la creación de una
Escuela de Estadística organizada dentro de la Universidad, pero sin estar
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
180
vinculada a ninguna Facultad determinada, pues hacerla depender de la
Facultad de Ciencias Matemáticas podría dar a la nueva Escuela una
orientación demasiado teórica y su dependencia de cualquier otra Facultad o
Escuela Técnica la haría predominar en ciertas ramas de la Estadística
aplicada olvidando la unidad del método estadístico y la generalidad de sus
aplicaciones.
Después del éxito obtenido por los Cursos de Estadística y sus aplicaciones
que se desarrollaron de Febrero a Mayo de 1950 en la Facultad de Ciencias de
la Universidad Central de Madrid, parecía lógico y necesario seguir
satisfaciendo las demandas y necesidades del alumnado y dar un paso más en
la organización de la enseñanza de la Estadística, en espera de la creación de
una Escuela de Estadística.
Con este fin, la Facultad de Ciencias y la Facultad de Ciencias Políticas y
Económicas de la Universidad de Madrid, tomando como base los cursos ya
existentes en estas Facultades: Estadística Matemática, Cálculo de
Probabilidades y Matemáticas Especiales, en la Facultad de Ciencias, Análisis
Matemático para Economistas, Teoría y Métodos Estadísticos, Econometría y
Estadística, en la Facultad de Ciencias Políticas y Económicas, proponen dotar
en ambas Facultades algunos cursos más y así organizar la enseñanza de la
Estadística en dos niveles: medio y superior.
En el primero se exigiría a los alumnos un título de enseñanza media o
Certificado de Asistencia a los “Cursos de Estadística y sus Aplicaciones”, y en
el segundo, el título de Licenciado en Ciencias Matemáticas, Físicas o
Económicas, Ingeniero, Arquitecto o Actuario, o por lo menos haber aprobado
los dos primeros años de una de estas carreras, o el primer año en el caso de
Actuarios.
La organización de programas y coordinación de cursos sería realizada por
una Junta Coordinadora presidida por el representante de la Real Academia de
Ciencias Exactas, Físicas y Naturales en el Consejo Superior de Estadística, y
constituida por dos vocales nombrados por la Facultad de Ciencias, dos por la
Facultad de Ciencias Políticas y Económicas y uno por el Instituto Nacional de
Estadística.
Al final de sus estudios, en uno y otro grado, los alumnos se someterían a
un examen o reválida y a los aprobados obtendrían un Certificado de Estudios.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
181
Los alumnos que deseasen asistir a los cursos y no reuniesen los requisitos
exigidos, podrían matricularse sin efectos académicos y obtendrían un
Certificado de Asistencia al final de los mismos.
El total de disciplinas que comprenderían estas enseñanzas, durante el
próximo año académico fueron:
Matemáticas generales, Cálculo de Probabilidades y Estadística
Matemática, cursos que ya se venían impartiendo en la Facultad de Ciencias.
Análisis Matemático para Economistas (1 y 2), Estadística Teórica y
Aplicaciones, y Econometría, que se impartían en la Facultad de Ciencias
Políticas y Económicas. Todas ellas asignaturas anuales excepto Econometría
y Estadística Teórica y Aplicaciones que eran cuatrimestrales.
Como nuevas asignaturas para estos cursos, todas ellas cuatrimestrales, se
propusieron: Teoría y Práctica del Muestreo, Diseño de Experimentos,
Ampliación de Matemáticas (Teoría de la integral, Cálculo matricial, etc.) y
Métodos Estadísticos.
Para el grado medio se exigiría que los alumnos cursasen las asignaturas
de: Matemáticas generales, Métodos Estadísticos, Estadística Teórica y
Aplicaciones y dos cursos a elegir entre: Econometría, Teoría y Práctica del
Muestreo, Diseño de Experimentos y Ampliación de Matemáticas.
Para el grado superior se tendrían que cursar las asignaturas de: Cálculo de
Probabilidades, Estadística Matemática, Métodos Estadísticos, Teoría y
Práctica del Muestreo, Ampliación de Matemáticas y un curso especial a elegir
entre Econometría y Diseño de Experimentos.
3.7.3.3.-La creación de la primera Escuela de Estadística en España (1952)
La creación de esta Escuela se hace realidad con el Decreto de 11 de
enero de 1952, firmado por el Jefe del Estado Español Francisco Franco y el
Ministro de Educación Nacional, Joaquín Ruiz-Giménez y Cortés, por el que se
autoriza al Ministerio de Educación Nacional para que organice la enseñanza
de la Estadística en la Universidad de Madrid, la Orden de 31 de enero del
mismo año, del Ministerio de Educación Nacional y la Dirección General de
Enseñanza Universitaria, por la que se crea en la Universidad de Madrid la
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
182
Escuela de Estadística de España. La creación de la Escuela está enmarcada
dentro del artículo 23 de la Ley sobre Ordenación de la Universidad Española
de 29 de Julio de 1943 y responde a la preocupación del Estado por el servicio
público de Estadística y la formación del personal necesario de los Cuerpos de
Estadísticos Facultativos y Técnicos del Estado, de la Ley del 31-12-1945.
La anteriormente citada Orden Ministerial, establece que la dirección y
gobierno de la Escuela se encomienda al Rectorado de la Universidad de
Madrid, asistido por una Junta Asesora de la que será presidente el Rector, y
compuesta por el Director del Instituto Nacional de Estadística, que será su
Vicepresidente, y los vocales siguientes: Decanos de las Facultades de
Ciencias y de Ciencias Políticas y Económicas, el Director de la Escuela, un
representante por las instituciones que se citan a continuación, Real Academia
de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Real Academia de Ciencias Morales
y Políticas, Instituto de Ingenieros Civiles, Consejo Superior de Estadística,
Instituto “Sancho de Moncada”, Instituto “Jaime Balmes”, Departamento de
Estadística (estos tres últimos del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas, a propuesta de las respectivas Juntas de Gobierno) y dos vocales
más de libre designación por parte del Ministerio de Educación Nacional. Así, la
primera Junta Asesora, queda formada por:
Presidente: Excmo. Y Magnífico Sr. D. Pedro Laín Entralgo, Rector de la
Universidad de Madrid
Vicepresidente: Ilmo. Sr. D. Emilio Giménez Arribas, Director del Instituto
Nacional de Estadística
Vocales:
Ilmo. Sr. D. Maximino San Miguel de la Cámara, Decano de la Facultad de
Ciencias.
Ilmo. Sr. D. Manuel de Torres Martínez, Decano de la Facultad de Ciencias
Políticas y Económicas.
Ilmo. Sr. D. Sixto Ríos García, Director de la Escuela de Estadística.
Ilmo. Sr. D. José Alvarez Ude, representante de la Real Academia de
Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
Excmo. Sr. D. José Mª Zumalacárregui Prat, representante de la Real
Academia de Ciencias Morales y Políticas y del Instituto “Sancho de Moncada”.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
183
Excmo. Sr. D. José Antonio de Artigas Sanz, representante del Instituto de
Ingenieros Civiles.
Ilmo. Sr. D. José Ros Gimeno, representante del Consejo Superior de
Estadística.
Ilmo. Sr. D. Antonio Lasheras Sanz, representante del Instituto “Jaime
Balmes”.
Ilmo. Sr. D. José Royo López, representante del Departamento de
Estadística del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Ilmo. Sr. D. Ángel Vegas Pérez, de libre nombramiento ministerial.
Ilmo. Sr. D. Antonio Estrugo Estrugo, de libre nombramiento ministerial.
D. Gonzalo Arnáiz Vellando, Secretario accidental de la Escuela
También se establece la creación de una Comisión ejecutiva dentro de la
Junta Asesora, formada por el Director de la Escuela, un representante del
Instituto Nacional de Estadística, el Catedrático de Estadística Matemática de la
Facultad de Ciencias (Sección Matemáticas), un Catedrático de Estadística de
la Facultad de Ciencias Políticas y Económicas (Sección de Económicas) a
propuesta del Decano y el Secretario de la Escuela, que será también el
Secretario de la Junta Asesora. La Comisión Ejecutiva se formó en un principio
por:
Presidente: Ilmo. Sr. D. Sixto Ríos García, Director de la Escuela de
Estadística.
Vocales:
Ilmo. Sr. D. José Ros Gimeno, representante del Consejo Superior de
Estadística.
Ilmo. Sr. D. José Castañeda Chornet, Catedrático de la Facultad de
Ciencias Políticas y Económicas.
Secretario Accidental: D. Gonzalo Arnáiz Vellando.
Para cada curso académico, la Junta Asesora debía elevar al Ministerio, la
propuesta de plan de estudios y la propuesta de nombramiento de los
profesores que van a impartir las diferentes materias dentro del respectivo
período anual.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
184
La Junta Asesora de la Escuela propone un Proyecto para un primer
Reglamento de esta Escuela que es aprobado. En primer lugar este reglamento
establece los fines de la Escuela:
“….la enseñanza, estudio e investigación de los métodos estadísticos y
de sus fundamentos y aplicaciones.
La actividad de la Escuela se ejercerá mediante cursos, seminarios,
conferencias, trabajos prácticos de laboratorio y publicaciones.”
En el reglamento se establecen los nuevos cargos de vicedirector y
vicesecretario, dentro de los órganos de gobierno, así como también se
recogen las funciones de la Junta Asesora, de la Comisión Ejecutiva, del
Director, del Vicedirector, Secretario y Vicesecretario, así como los Derechos y
Deberes de los Profesores, los requisitos para ingresar como alumno en la
Escuela, el régimen de calificaciones, así como los Certificados y Diplomas que
otorgará a los alumnos.
La Escuela de Estadística se inaugura el día 16 de octubre de 1952, bajo la
Dirección del profesor Dr. D. Sixto Ríos García, que en este momento es
Catedrático de Estadística Matemática de la Facultad de Ciencias de la
Universidad de Madrid, y a D. Gonzalo Arnáiz Vellando. Posteriormente es
nombrado Director Honorario a D. José Antonio de Artigas Sanz. La sesión
inaugural del curso es presidida por el Director General de Enseñanza
Universitaria, Excmo. Sr. Pérez Villanueva, el Rector de la Universidad de
Madrid, Excmo. Sr. Laín Entralgo, el Director General del Instituto Nacional de
Estadística, Excmo. Sr. Giménez Arribas, el Presidente del Consejo de
Economía Nacional, Excmo. Sr. Zumalacárregui, el Jefe del Servicio Sindical
de Estadística, Excmo. Sr. Corral Sáiz, y varios miembros del Patronato que
rige la nueva Escuela. El discurso inaugural corre a cargo del director de la
nueva Escuela D. Sixto Ríos y lleva por título “Nuevas Aplicaciones de la
Estadística. La investigación operacional”
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
185
Figura 52. Lección inaugural de la Escuela de Estadística.
Nos dice:
“…No ha surgido la Escuela de una reunión de Profesores deseosos de
ampliar los planes de estudio de tal o cual Facultad para dar paso a nuevas
enseñanzas. La necesidad e importancia de la Escuela fue principalmente,
planteada por el Instituto Nacional de Estadística, y concretamente, por el
Imo. Sr. Director General D. Emilio Giménez Arribas, que, con su espíritu
amplio y elevado, comprendió la urgencia de reorganizar los estudios de
Estadística y sugirió que la Escuela se centrara en la Universidad. Tras dos
años de desarrollar, bajo la dirección paternal del maestro D. José Álvarez
Ude, unos Cursos libres de Estadística y sus aplicaciones, que probaron,
tanto por el número como por la calidad de los asistentes, que realmente
existían múltiples sectores una necesidad y una inquietud por el estudio de
la Estadística, nuestra Facultad de Ciencias Matemáticas propuso a la
Superioridad la creación de la Escuela de Estadística…”194.
La matrícula en esta Escuela el primer año de funcionamiento fue de
doscientos cincuenta y tres alumnos, lo que se consideró todo un éxito.
Además en los años sucesivos la matrícula rondó también en torno a los
doscientos alumnos durante más de diez años.
194 Ríos, S. (1.952): “Nuevas aplicaciones de la Estadística: La Investigación Operacional”. Conferencia inaugural de la Escuela de Estadística el 11-X-52. Madrid, pág. 1
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
186
El plan de estudios establece dos niveles de enseñanza, el Grado Medio,
correspondiente a las enseñanzas medias y el Grado Superior, correspondiente
a las superiores. Los alumnos que accedan al grado Medio (o Sección media),
deben poseer alguno de los siguientes títulos: Bachiller, Maestro, Perito
Industrial u otros análogos a juicio de la Comisión Ejecutiva.
Los alumnos que accedan al grado Superior (o Sección superior), en
cualquiera de las dos especialidades (Estadística general y Estadística
Matemática) deben ser Licenciados en cualquier Facultad, Ingenieros,
Arquitectos, Actuarios de Seguros, Intendentes mercantiles o hallarse cursando
el tercer año de las carreras anteriormente citadas. El acceso al grado superior
queda modificado un año después, mediante la Orden de 16 de Julio de 1953
(B.O.E. 29-8-1953), por la que se modifica el párrafo segundo del artículo 25
del Reglamento de la Escuela de Estadística de la Universidad de Madrid,
quedando redactado de la siguiente forma: “Para ingresar en la Escuela de
Estadística, Sección Superior, será necesario poseer alguno de los títulos
siguientes: Licenciado en cualquier Facultad, Ingeniero, Arquitecto, Actuarios
de Seguros, Intendente Mercantil o hallarse cursando el tercer año de las
carreras anteriormente citadas, o ser Jefe u Oficial de los Ejércitos de Tierra,
Mar o Aire en posesión del Diploma de la Escuela de Estado Mayor, cursando
tales estudios”.
El régimen de calificaciones era el mismo que el de las Facultades
Universitarias. La Comisión Ejecutiva tenía la potestad de disponer de si los
exámenes de las asignaturas debían de realizarse o no ante Tribunal. Además
durante el segundo curso de la Sección superior, o posteriormente, todo
alumno debía de realizar un trabajo teórico-práctico expuesto en una Memoria
y realizado bajo la dirección de un profesor o persona ajena a la Escuela,
previa autorización en este último caso de la Comisión Ejecutiva. El trabajo era
calificado por un Tribunal compuesto por tres profesores designados por el
Director de la Escuela. Este Tribunal, a la vista de la Memoria y expediente
académico del interesado, propondrá al Rectorado la calificación con que haya
de ser expedido el Diploma.
Para la obtención del “Certificado de Estadística”, los alumnos debían
cursar y aprobar todas las materias comprendidas en el plan de estudios del
grado medio. Para obtener el Diploma de “Estadística General” o el de
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
187
“Estadística Matemática”, los alumnos además de aprobar todas las materias
comprendidas en el plan de estudios del grado superior correspondiente,
debían encontrarse en posesión del título de Licenciado en cualquier Facultad,
Ingeniero, Arquitecto, Actuario o Intendente Mercantil. Estos certificados y
diplomas eran acordes con el artículo 25 de la Ley sobre Ordenación de la
Universidad Española de 29 de Julio de 1943 (B.O.E. 31-7-1943). En palabras
del director de la Escuela, el profesor D. Sixto Ríos, “No se trata de crear un
título más, sino de especializar a licenciados y técnicos superiores”195
El plan de estudios original tenía tres bases fundamentales. La primera, la
unidad coherente del método estadístico dentro de la diversidad de sus
aplicaciones, y la segunda la orientación de la Escuela, bien marcada en la
orden de creación que trata de dar Certificados y Diplomas de Estadística a
personas que tienen ya una cierta formación en otras disciplinas de campos en
que se aplica la Estadística o que poseen conocimientos básicos para
profundizar en la esencia del método estadístico; la tercera, la preparación
diversa en cuanto a nivel matemático e interés en las aplicaciones, de los
posibles aspirantes al Diploma de Estadística, que aconseja establecer en la
primera etapa de la Escuela dos direcciones diferentes en los estudios del
grado superior, una de Estadística general y otra de Estadística Matemática.
El Grado Medio estaba constituido por las materias de: Matemáticas
Generales con duración de dos cuatrimestres a razón de tres horas semanales
de teoría y otras dos horas semanales de práctica; Estadística General, con
duración de dos cuatrimestres a razón de tres horas semanales de teoría y una
de práctica; Métodos Estadísticos, con duración de dos cuatrimestres, en el
primero de los cuales se impartía la Elaboración de Estadísticas, y en el
segundo Métodos Estadísticos Generales, ambos cuatrimestres con dos horas
semanales de teoría y dos de práctica; y por último, tres cursos de
Aplicaciones, a razón de dos horas semanales teórico-prácticas, a elegir entre
Estadística Demográfica, Estadística Económica, Aplicaciones Industriales de
la Estadística, Aplicaciones de la Estadística a la Biología y Agricultura y
Aplicaciones de la Estadística a la Pedagogía y Psicología. Para la materia de
Estadística General se exigía el nivel del libro titulado “Applied General
195 Revista Sindical de Estadística (1952), Nº 27, año VII, III trimestre. Servicio Nacional de Información y Publicaciones Sindicales. Madrid
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
188
Statistics” de E. Croxton Frederick y S. Cowden Dudley. Para la de Métodos
Estadísticos, el libro es el de “Métodos Estadísticos aplicados a la Economía y
los Negocios”, de F.C. Mills.
Figura 53. Visita del profesor R. Fortet de Cahen a la Escuela de Estadística.
El Grado Superior constaba de dos diferentes programas, uno para el
Diploma de Estadística General, y otro para el de Estadística Matemática, y
tenía una duración de dos años, para ambos diplomas. Para el Diploma de
Estadística General, en el primer año se impartían: Matemáticas de primero, en
dos cuatrimestres, a razón de tres horas semanales de teoría y dos de práctica,
comprendiendo Geometría Analítica, Cálculo Diferencial y nociones de Cálculo
Integral; Estadística General, en dos cuatrimestres y a razón de tres horas
semanales de teoría y una de práctica; Métodos Estadísticos, en dos
cuatrimestres y a razón de dos horas de teoría y dos de práctica, y tres cursos
de Aplicaciones, de dos horas semanales teórico-prácticas, a elegir.
En el segundo año: Matemáticas de segundo curso, en dos cuatrimestres,
y con tres horas semanales de teoría y dos de práctica, y comprendiendo
Cálculo Integral, Cálculo de Matrices, Formas Cuadráticas y Cálculo de
Diferencias Finitas; Estadística Matemática, en dos cuatrimestres y a razón de
tres horas semanales de teoría y una de práctica; Métodos Estadísticos, en dos
cuatrimestres con dos horas semanales de teoría y dos de práctica; y dos
cursos de Aplicaciones de dos horas semanales teórico-prácticas, a elegir.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
189
Los cursos de Aplicaciones se idearon con la intención de variarlos de unos
años a otros. Para el primer año de andadura de la Escuela los cursos de
Aplicaciones propuestos en un principio fueron: Estadística Demográfica,
Estadística Económica, Aplicaciones Industriales de la Estadística, Técnica del
Muestreo, Aplicaciones de la Estadística a la Biología y Agricultura, Estadística
Actuarial, Econometría, Estadística aplicada a la Medicina, y Aplicaciones de la
Estadística a la Pedagogía y Psicología. No obstante, a lo largo de este primer
año académico, estos cursos se vieron incrementados por una serie de
lecciones del profesor Fortet, de Cahen, sobre Aplicaciones a la Física Nuclear,
especialmente del Método de Montecarlo, y por otra serie de lecciones del
profesor Anscombe, de Cambridge, sobre Aplicaciones industriales de la teoría
de muestras.
Para la materia de Estadística General se exigía el nivel del libro titulado
“Fundamentals of Theory of Statistics” de Smith and Duncan. Para la de
Métodos Estadísticos, el libro es el de “Elementary Statistical Analysis”, de S.
S. Wilks; para la Estadística Matemática, el del libro “Introduction in theTheory
of Statistics” de Mood; para la de Métodos Estadísticos, el del libro “Statistica
lMethods Research” de Johnson, y el “Techniques of Statistical Analysis” de la
Universidad de Columbia.
Para el Diploma de Estadística Matemática, del grado superior las materias
impartidas en el primer año eran las siguientes, Matemáticas para Estadísticos,
con duración de dos cuatrimestres y a razón de tres horas semanales de teoría
y dos de prácticas, donde se estudiaba teoría de la Medida, cálculo de matrices
y espacios funcionales; Estadística Matemática, con duración de dos
cuatrimestres y a razón de tres horas semanales de teoría y una de prácticas;
Métodos estadísticos, con duración de dos cuatrimestres y a razón de dos
horas semanales de teoría y dos de prácticas, y dos cursos de Aplicaciones de
un cuatrimestre cada uno con dos horas semanales teórico-prácticas, a elegir
entre los del primer año del Diploma de Estadística General .
En el segundo año: el área de Estadística Matemática, tenía dos
asignaturas, cada una en un cuatrimestre, con tres horas semanales de teoría y
una de práctica, en el primer cuatrimestre Cálculo de probabilidades y en el
segundo cuatrimestre, Teoría de la inferencia; Métodos Estadísticos, con dos
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
190
cuatrimestres a razón de dos horas semanales de teoría y dos de prácticas,
además se debían elegir dos cursos de Aplicaciones de un cuatrimestre cada
uno con dos horas semanales teórico-prácticas a elegir entre los mismos que
los de segundo año de la Diplomatura de Estadística General.
Para la materia de Estadística Matemática se exigía el nivel del libro
titulado “Introduction in theTheory of Statistics” de Mood. Para la de Métodos
Estadísticos, tanto del primer año como del segundo, el mismo que para la
asignatura del mismo nombre, del Diploma de Estadística General. Para la de
Cálculo de probabilidades, el libro “An Introduction Probability Theory and its
Applictions” de Feller, o el “Calcul des Probabilités” de R. Fortet. Para la de
Teoría de la Inferencia, el “Mathematics Methods of Statistics de Cramer.
Además, y desde un primer momento, esta Escuela impartió cursos
especiales para grupos de profesores de enseñanza media, para contribuir a
que la enseñanza de la Estadística fuese introducida en los programas de
Matemáticas del Bachillerato.
Figura 54. Acto de celebración del X aniversario de la Escuela de Estadística de Madrid
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
191
3.8.- La democracia
En la Ley Orgánica 1/1.990, de 3 de Octubre, de Ordenación General del
Sistema Educativo, conocida como L.O.G.S.E., la Educación Primaria recobra
su nombre y consta de seis cursos196, divididos en tres ciclos. El último de los
cuatro bloques en que se divide el currículo de Matemáticas está dedicado a la
Organización de la Información, dentro de él aparecen conceptos estadísticos:
tablas de datos, tipos de gráficos estadísticos, la media y la moda, y carácter
aleatorio de una experiencia.
En el primer ciclo, de 6 a 8 años, se hacen registros de sucesos (recuentos,
agrupaciones), representación (tablas de entrada y gráficos sencillos) y lectura,
comprensión y expresión de tablas y gráficos realizados por los propios
alumnos.
En el segundo ciclo, de 8 a 10 años, se realizan registros de un suceso con
mayor número de datos y mayor detalle (recuentos con la multiplicación),
representación (tablas de dos criterios, diagramas más complejos, con más
datos), lectura, comprensión y expresión de gráficos no elaborados por el
alumno e interpretación y una iniciación a la media y a la moda.
La Ley Orgánica General del Sistema Educativo de 3 de octubre de
1990197, conocida como L.O.G.S.E., establece la Educación Secundaria
Obligatoria (E.S.O.)198de cuatro años de duración, y el Bachillerato, con dos
años de duración, y cuatro modalidades. En esta ley, por primera vez se realiza
con amplio detalle la descripción del currículo oficial, distribuido en objetivos,
contenidos: conceptos, procedimientos y actitudes, criterios de evaluación y
contenidos mínimos.
La Asignatura de Matemáticas en la E.S.O., consta de cinco bloques de
contenidos, el cuarto: “Interpretación, representación y tratamiento de la
Información”, y el quinto: “Tratamiento del Azar”, estudian los siguientes
contenidos de estadística y la probabilidad:
196 Los alumnos cursan primaria de 6 a 12 años de edad. 197 B.O.E. de 4- 10- 1990 198 La E.S.O. se comienza a los 12 años, y consta de un primer ciclo de 12 a 14 años y un segundo ciclo de 14 a 16 años.
La enseñanza de la Estadística y de la Economía en la primera mitad el siglo XX
192
- Obtención de información sobre fenómenos aleatorios: las muestras y su
representatividad; frecuencias absolutas, relativas y porcentuales; gráficas
estadísticas usuales.
- Parámetros estadísticos: los parámetros centrales y de dispersión;
dependencia aleatoria entre dos variables.
- Fenómenos aleatorios; frecuencia y probabilidad de un suceso. Ley de
Laplace; experimentos compuestos y probabilidad condicionada.
En las modalidades del Bachillerato de Tecnología y de Ciencias de la
Naturaleza y de la Salud, sólo se estudian contenidos de probabilidad y
estadística en el primer curso: las distribuciones bidimensionales; correlación y
regresión; probabilidades compuestas, condicionadas, totales y a posteriori;
distribuciones de probabilidad; distribuciones binomial y normal.
En la modalidad del Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales, se
imparte estadística tanto en primero como en segundo curso. En primero se
estudian: distribuciones bidimensionales; interpretación de fenómenos sociales
y económicos en los que intervengan dos variables; nube de puntos; estudio
del grado de relación de dos variables; correlación y regresión; distribuciones
de probabilidad binomial y normal; normalización de una distribución binomial y
ajuste de un conjunto de datos a una distribución binomial o normal. En
segundo se estudian: probabilidades compuestas, condicionadas, totales y a
posteriori; inferencia estadística, muestreo; intervalos de confianza y test de
hipótesis.
Las posteriores legislaciones en materia de educación no han cambiado los
contenidos estadísticos.
En la modalidad del Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales, en
sus dos cursos, se imparte a partir de ahora la asignatura de Economía, que ha
de servir de iniciación a esta ciencia para los futuros diplomados y licenciados.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
193
4. Los primeros manuales de Economía y Estadística.
4.1.- Libros de texto de Economía y Estadística utilizados en la
universidad española del siglo XIX.
Los libros de texto o manuales se empiezan a utilizar en las universidades
españolas en el siglo XVIII a partir del reinado de Carlos III. El profesor Manuel
Martínez Neira lo explica de una manera precisa y sencilla con las siguientes
palabras:
“Se trataba de eliminar los apuntes que eran considerados como algo
decadente: se prohibía a los profesores dictar en sus clases y se les
obligaba a desarrollar su explicación de viva voz. Esas lecciones debían
hacerse sobre unos “autores” recomendados en los planes de estudios,
cuyos libros debían comprar los alumnos y aprender de memoria. Incluso
en alguna ocasión se planteó la necesidad de mostrar esos libros como
requisito para la matriculación.
La existencia de estos manuales abría un panorama nuevo, hasta ahora
todo el esfuerzo de control sobre las universidades había discurrido por
una mayor presencia del Consejo de Castilla en las visitas, en el
nombramiento del profesorado…ahora se daba un salto cualitativo. No se
trataba de aumentar esa presión, sino de hacerla más eficaz. El manual
permitía al poder uniformar la ciencia, es decir establecer unos mínimos,
un método, un sistema, una doctrina…fácil y eficientemente Ya no habría
que estar tan pendiente de lo que dictaban los profesores, ahora se podría
escoger un autor, imprimirlo miles de veces y vigilar mediante exámenes
su conocimiento. Las posibilidades para elevar la calidad del aprendizaje
eran enormes, pero también enormes eran las posibilidades para el
despotismo”199.
En el segundo tercio del siglo XIX, el espíritu liberal de los gobiernos
españoles no concuerda con la imposición de un libro de texto, sin embargo, al 199 Martínez Neira, M. (1998): “Lecturas antiguas y lecturas ilustradas. Una aproximación a los primeros manuales jurídicos” en Cuadernos del Instituto Antonio de Nebrija 1, Universidad Carlos III, Madrid, págs. 143-144.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
194
principio, sacrifican su ideal en este aspecto en aras de la uniformidad de los
conocimientos científicos.
Es el Plan Pidal de 1845 el que opta por un sistema intermedio entre el
texto único y la libertad completa del profesor para elegir manual, así, se
establece un sistema de listas de libros de texto. Cada tres años se publicaría
una lista de libros para cada asignatura200, entre ellos el profesor elegía el que
iba a utilizar para sus clases.
La falta de buenos manuales para la enseñanza era evidente, para paliar
este déficit el gobierno anima a los profesores y catedráticos a escribir nuevos
textos. Trata de incentivar este trabajo dictando, por real orden de 25 de mayo
de 1846 la convocatoria de un premio a las mejores obras de este tipo. La falta
de obras de calidad lleva al gobierno a publicar unas listas provisionales cada
año en espera de nuevos libros de texto, esta provisionalidad se convierte en
costumbre hasta 1857, año en que la Ley Moyano establece definitivamente el
plazo de tres años para la publicación de dichas listas201.
La revolución de 1868 termina con este sistema, el nuevo gobierno decreta
el 21 de octubre de 1868 la libertad de textos y la libertad de cátedra. Todos los
intentos posteriores para volver al sistema anterior no se llevan a cabo en la
práctica, los libros de texto dejaron de ser impuestos para el profesor y para el
alumno.
A continuación haremos una relación de los libros que se utilizaron como
manuales en las universidades españolas para impartir las asignaturas de
Economía política y Estadística, desde 1807 hasta 1868:
Plan Caballero de 1807 → Economía política → “La riqueza de las
naciones” de Adam Smith y el “Tratado de Economía política” de Jean-Baptiste
Say.
Arreglo de 1820 → Economía política → “Tratado de Economía política” de
Jean-Baptiste Say.
Plan de 1821 (Segunda enseñanza) → Economía política y Estadística →
“Tratado de Economía política” de Jean-Baptiste Say.
200 Cada lista constaba como mucho de seis títulos hasta 1850 que se redujeron a tres. 201 Aunque algunos años se añadían nuevos textos.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
195
Plan Calomarde de 1824 → No se imparte la asignatura Economía política.
Arreglo del Plan Duque de Rivas de 1836 → Economía política → Libertad
de texto202.
1841 → Primeras listas de libros de texto203 → Economía política204 →
1.- “Economía política con aplicación particular a España” de
Vallesantoro205.
2.- “Curso de Economía política” de Álvaro Flórez Estrada.
3.- “Revista General de Economía política” de Mariano Torrente
4.- “Curso de Economía política (año escolar de 1836-1837) de Rossi,
traducción de Madrazo.
1842 → Economía política206 → Se añadieron a los anteriores:
5.- “Cartilla de Economía política” de Say, traducción de Agustín
Pascual en 1816.
6.- “Economía política o principios de la ciencia de las riquezas” de
Joseph Droz, traducción de Manuel Colmeiro en 1842.
Plan Pidal de 1845 y1846207→ Economía política →
Facultad de Filosofía:
1.- “Curso de Economía política” de Eusebio Mª del Valle.
2.- “Tratado elemental de Economía política ecléctica” de Manuel
Colmeiro.
3.- “Historia de la Economía política” de Blanqui, traducción de José
Carasa.
Facultad de Leyes:
202 El catedrático debía informar al rector y al claustro sobre el texto elegido. 203 Boletín Oficial de Instrucción Pública de 1841, Vol. II, pág. 202. 204 Después de enumerar las obras abajo citadas añade: “Merece ser consultada la obra titulada Elementos de la ciencia de la estadística, por A. P. J. de Sampaio, traducida al castellano por D. Vicente Diez Canseco”. 205 El Marqués de Vallesantoro o Valle Santoro es Eusebio María del Valle. 206 Boletín Oficial de Instrucción Pública de 1842, Vol. III, pág. 403. 207 Publicada en la Gaceta de Madrid en el Suplemento de 8 de septiembre de 1846.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
196
1.- “Curso de Economía política” de Eusebio Mª del Valle.
2.- “Tratado elemental de Economía política ecléctica” de Manuel
Colmeiro.
3.- “Economía política” de Say, traducción de Ponzoa.
4.- “Curso de Economía política” de Flórez Estrada.
Reforma de Pastor Díaz 1847208→ Economía política (Facultades de
Filosofía y Jurisprudencia) →
1.- “Curso de Economía política” de Álvaro Flórez Estrada.
2.- “Curso de Economía política” de Eusebio Mª del Valle.
3.- “Tratado elemental de Economía política ecléctica” de Manuel
Colmeiro.
4.- “Elementos de Economía política” de Garnier, traducción de
Eugenio Ochoa en 1848.
5.- “Tratado de Economía política” de Rossi, traducción de Madrazo.
6.- “Elementos de Economía política”209de Nicolás de Paso y
Delgado210.
Reforma de Seijas Lozano de 1850 → Economía política (Facultades de
Filosofía y Jurisprudencia) 211→
1.- “Curso de Economía política” de Eusebio Mª del Valle.
2.- “Tratado elemental de Economía política ecléctica” de Manuel
Colmeiro.
3.- “Elementos de Economía política” de Garnier, traducción de
Eugenio Ochoa en 1848212.
La Ley Moyano de 1857213→ Economía y Estadística, Economía política,
industrial y mercantil (Facultad de Derecho) →
208 Listas publicadas en la Gaceta de Madrid de 11/9/1847, 15/9/1848 y 25/9/1849. 209 Este libro se introdujo en la lista el 3/10/1848. 210 La lista correspondiente al curso 1848/49 está publicada en el Boletín del Ministerio de Comercio, Instrucción y Obras Públicas, 1848, Vol. 3, págs. 514-520. La correspondiente al curso 1848/49 en el Boletín del Ministerio de Comercio, Instrucción y Obras Públicas, 1849, págs. 597-598. 211Boletín del Ministerio de Comercio, Instrucción y Obras Públicas, 1850, Vol. 12, págs. 21-24. 212 Aunque las listas se publicaban cada año, los libros para el estudio de Economía política siguieron siendo los mismos.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
197
1.- “Curso de Economía política” de Eusebio Mª del Valle.
2.- “Tratado elemental de Economía política ecléctica” de Manuel
Colmeiro.
3.- “Elementos de Economía política” de Garnier, traducción de
Eugenio Ochoa en 1848.
Reforma Corvera de 1858214 → Elementos de economía política y
estadística (Facultad de Derecho) →
Para Elementos de estadística:
1.- “Tratado de estadística”, por Mr. P. A. Dufau, traducido por Laroche
y Sierra.
2.- “Elementos de estadística”, por Alejandro Moreau de Jonnés.
Para Elementos de economía política:
1.- “Curso de Economía política” de Eusebio Mª del Valle.
2.- “Tratado elemental de Economía política ecléctica” de Manuel
Colmeiro.
3.- “Elementos de Economía política” de Garnier, traducción de
Eugenio Ochoa segunda edición.
1861215 → Los mismos de 1858216.
3.- “Curso de Estadística elemental” de Fabio de la Rada y Delgado217.
1864218→ Los mismos de 1861.
1867 La reforma de Orovio219→ Los mismos de 1864. (Ver Anexo I).
A partir de 1868 los catedráticos de las distintas asignaturas universitarias
suelen utilizar para sus clases los libros de texto que ellos mismos escriben.
213 Desaparece la Economía política de la Facultad de Filosofía. 214 Real Orden de 25/9/1858 publicada en la Gaceta de Madrid de 1/10/1858. 215 Lista publicada en la Gaceta de Madrid de 20/10/1861. 216 En Elementos de estadística”, por Alejandro Moreau de Jonnés se recomienda la traducción de D. Ignacio Andrés y D. Casimiro Pío Garbayo de 1857. 217 Se añadió a la lista de libros para Elementos de Estadística por Real Orden de 21/11/1861. 218 Lista publicada en la Gaceta de Madrid de 3/9/1864. 219Lista publicada en la Gaceta de Madrid de 24/9/1867.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
198
4.2.- Algunos manuales de Economía
Comentaremos a continuación los manuales “La riqueza de las naciones”
de Adam Smith y el “Tratado de Economía política” de Jean-Baptiste Say, por
ser los dos primeros libros que se utilizaron en la universidad española para
impartir Economía política. También analizaremos los tres libros de autores
españoles que más tiempo fueron utilizados en el siglo XIX para impartir dicha
asignatura: el “Curso de Economía política” de Álvaro Flórez Estrada, el “Curso
de Economía política” de Eusebio Mª del Valle y el “Tratado elemental de
Economía política ecléctica” de Manuel Colmeiro,
4.2.1.- “La riqueza de las naciones” de Adam Smith
La “Investigación de la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones”,
también conocido como “La riqueza de las naciones” de Adam Smith, es
considerado el primer libro moderno de economía. Fue publicado originalmente
en Londres el 9 de marzo de 1776 por los editores W, Strahan & T. Cadelly
bajo el título “An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations”,
la obra estaba dividida en dos volúmenes.
Figura 55. Primeras páginas de “La riqueza de las Naciones”.
El 28 de diciembre de 1794 se editó por primera vez en español, traducido
por José Alonso Ortiz, en la Oficina de Viuda e Hijos de Santander, Valladolid.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
199
Esta edición consta de 1736 páginas y fue dedicada por el traductor a Manuel
Godoy220.
La traducción al castellano es una versión reducida del original que omite
los puntos en pugna con el catolicismo, con el propósito de ser aprobada por el
Tribunal de la Inquisición221.
En esta obra, Adam Smith sintetiza los aspectos más importantes del
pensamiento económico anterior y rebate algunas de las ideas establecidas
hasta el momento. Intenta diferenciar la Economía política de la ciencia
Política. Para apoyar sus ideas utiliza datos empíricos, pone ejemplos
concretos que resume y analiza utilizando la Estadística222, es decir, aplica por
primera vez a la Economía el método científico en un intento por construir una
ciencia independiente.
Por ejemplo, en las páginas 445 a 448 del capítulo XI del Libro I, analiza los
precios de la “quartera de ocho busheles”223 de trigo en Inglaterra desde 1202
hasta 1601, por medio de siete tablas en las que halla el precio medio en las
monedas inglesa y castellana. A continuación, en las páginas 449 a 455 utiliza
seis tablas para hallar el precio medio de la “quartera de nueve busheles de
trigo que tuvo en el mercado de Windsor entre los días de Nra. Señora y de S.
Miguel” desde 1595 a 1764. En las páginas 457 a 461 elabora 5 tablas en las
que halla el precio medio de la fanega de trigo y de cebada en Castilla, desde
1675 a 1787.
El propósito de los estudios de Smith es descubrir el mejor procedimiento
para enriquecer al Estado. Desde el principio de la obra, Smith habla del
trabajo como el principal factor de producción, la clave del crecimiento
económico y por tanto del bienestar social. Señala a “la división del trabajo”, es
decir, a la especialización de los trabajadores en un trabajo concreto, como el
220 La carátula de esta traducción nos dice: “Obra escrita en Inglés por ADAM SMITH, Doctor en leyes, e individuo de la Real Sociedad de Londres y de Edimburgo; Comisario de la Real hacienda en Escocia; y Profesor de Filosofía Moral en la Universidad de Glasgow. La traduce al castellano el Lic. D. JOSEF ALONSO ORTIZ, con varias Notas e Ilustraciones relativas a España”. 221 Ugarte Blanco, J. (1999): “La intertextualidad temática. El Curso de Economía política de A. Flórez Estrada”, en Homenaje a Juan Uría Ríu. Universidad de Oviedo, pág. 486. 222 Método que fue criticado posteriormente por aquellos a los que no les gustaban los números. 223 Smiht indica que cada quartera inglesa equivale a 5 fanegas, 2 celemines y 4
quartillos de
medida castellana.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
200
medio para mejorar la productividad, aunque esta especialización tenga
también algunos inconvenientes que más tarde analiza. Para él, el origen de la
riqueza de un Estado es el trabajo, en contra de las ideas de los Fisiócratas224
y de los Mercantilistas225.
Adam Smith defiende a toda costa la libertad económica y la inutilidad de la
intervención del Estado en la economía. Según él, las leyes del mercado,
basadas en la ley de la oferta y la demanda son como una mano invisible que
rige al mundo económico y a largo plazo equilibran la producción y el consumo.
El papel del Estado es solamente guardar el orden y velar por que se cumplan
los contratos que libremente se han firmado.
Mucho se ha dicho de esta obra de Adam Smith226 y de lo mucho que ha
influido, tanto en el pensamiento económico moderno, como en las obras
posteriores sobre Economía. Sabiendo que no vamos a decir nada nuevo, solo
queremos dejar hablar al autor para que nos resuma en la Introducción y Plan
de la Obra, los temas que va a tratar en los cinco Libros que la componen.
Así nos dice en las páginas tres a cinco de la traducción anteriormente
citada:
“Las causas de este ventajoso adelantamiento en las facultades o
principios productivos del trabajo, y el orden con que se distribuye su
producto en las diferentes clases y condiciones de la sociedad son el
asunto del Libro primero de esta Investigación…
…el segundo Libro trata de la naturaleza del fondo capital, del modo con
que se va aumentando o acumulando gradualmente, y de las diferentes
cantidades o porciones de trabajo que se ponen en movimiento según los
diferentes modos de emplearlo.
…Desde la ruina del Imperio Romano la política de Europa ha sido más
favorable a las artes, manufacturas, y comercio, que pertenecen a la
224 Los fisiócratas piensan que el origen de la riqueza de un Estado es la tierra y su explotación. 225 Los mercantilistas sostienen que el origen de la riqueza de un Estado es la venta o exportación de sus productos y la acumulación del capital, y defienden la regulación de la economía por el Estado. 226 Adam Smith (1723-1790) nació en Kirkcaldy, Escocia. A los catorce años ingresó en la Universidad de Glasgow donde comenzó su amor por las Matemáticas, se graduó tres años más tarde obteniendo una beca para estudiar en el Balliol College de Oxford, terminó los estudios a los 23 años. Fue profesor de Lógica y de Filosofía moral en la Universidad de Glasgow. Es considerado por muchos autores como el Padre de la Economía política, el fundador del liberalismo económico y el primer economista clásico.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
201
industria urbana, que a la agricultura, que es la rústica. Las circunstancias
pues que han inducido a esta política se explican en el Libro tercero.
…Estas teorías227han tenido una influencia muy considerable no solo en
las opiniones de los Sabios, sino en la conducta política de los Príncipes y
Estados soberanos. Por tanto en el Libro cuarto se procura explicar con la
claridad posible, y examinar a fondo aquellos diferentes sistemas, y los
principales efectos que han producido en distintas épocas y Naciones.
… El quinto y último trata de las rentas del Soberano o de la República:
en el que se procura demostrar en primer lugar cuáles sean los gastos
necesarios de un Soberano, y de una República o Comunidad arreglada de
gentes: en segundo lugar cuales sean los modos y medios diferentes con
que todo el común pueda ser obligado a contribuir para los gastos…y en
tercero y último qué causas o razones hayan podido inducir a los más de
los Gobiernos modernos a empeñar parte de sus rentas, o a contraer
deudas públicas; y qué efectos hayan producido estas deudas nacionales
en la riqueza real de la Nación respectiva que es el producto anual de sus
tierras, y del trabajo de la sociedad”.
Esta obra fue utilizada en las universidades españolas para impartir Economía
política desde 1807 a 1819.
4.2.2.- “Tratado de Economía política” de Jean-Baptiste Say.
Jean-Baptiste Say228 publica la primera edición de su obra “Traité
d’Economie politique” en 1803, obra que se traduce por primera vez al
castellano, en tres volúmenes, bajo el título “Tratado de Economía política o
exposición sencilla de cómo se forman, se distribuyen y se consumen las
riquezas”.
Los tres volúmenes se editan en Madrid, el primero en 1804 en Imprenta de
Pedro María Caballero, el segundo en 1805 en la misma imprenta y el tercero
en 1807 en la Imprenta de Gómez Fuentenebro y Compañía.
227 Las diferentes teorías de Economía política. 228 Jean-Baptiste Say (5/1/1767-15/11/1832) nace en Lyon, Francia, en una familia de comerciantes textiles. Fue el primer profesor de Economía política del continente europeo.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
202
Figura 56. Carátula del primer tomo de la primera traducción.
Como se puede ver en la imagen anterior, en la portada del primer tomo se
omite el nombre del traductor, esto mismo sucede en los otros dos tomos;
tampoco hay firma después del prólogo del traductor, sin embargo, Say, en la
traducción de 1838 de José Antonio Ponzoa, página 446, lo identifica como
José Queipo de Llano229.
La obra de Say comienza con un discurso preliminar de 60 páginas en las
que nos explica por qué era necesario un nuevo tratado de Economía política
cuando ya estaba el de Adam Smith. Indica la confusión que había entre
Política y Economía política antes de Smith, ideas que éste aclaró, sin embargo
seguía habiendo confusión entre Economía política y Estadística230.
En las páginas 6 y 7 de la traducción del tomo primero nos habla de la
diferencia entre estas dos ciencias, diciendo:
“Tocante a la materia de que tratamos el conocimiento de estas dos
clases de hechos forma dos ciencias diferentes a saber: la Economía
política y la Estatística.
La primera enseña de qué modo se forman las riquezas, cómo se
distribuyen y consumen; cuáles son las causas de su aumento y
disminución, y cuáles sus relaciones necesarias con la población, el poder
de los estados, y la suerte de los pueblos.
229 José Manuel Menudo escribe un magnífico artículo sobre las ediciones y traducciones de la obra de Say: “La Recepción de la Obra de J.-B. Say en España: La Difusión Directa por Medio de Traducciones”. Universidad Pablo Olavide. Sevilla. 230 Queipo de Llano traduce “estatística” en vez de “estadística”.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
203
La segunda manifiesta el estado de las producciones y consumos de
uno o muchas naciones en determinada época, o en varias sucesivamente,
el de su población y de sus fuerzas, y en general todos aquellos hechos y
sucesos ordinarios que pueden sujetarse a cálculo: en una palabra, es una
geografía muy circunstanciada.
Hay pues, entre la Economía política y la Estatística, la misma
diferencia que entre la política y la historia.
Deben a la verdad estas dos ciencias prestarse un grande auxilio; no
siendo posible que se observen bien los estados en sus relaciones
económicas sin el conocimiento de los principios en que está fundada la
Economía política, ni que se posean tampoco estos principios, sin que se
hayan deducido consecuencias comunes de una multitud de hechos
particulares; y ésta sin duda es la causa de habérselas confundido hasta el
presente”.
Aunque Say admira la obra de Adam Smith, sigue diciendo:
“La obra de Smith es una compilación confusa de los principios más
sanos de la Economía política, comprobados con ilustres ejemplos, y de
las nociones más curiosas de la Estatística, acompañadas de reflexiones
instructivas; mas no es un tratado completo ni de una ni de otra ciencia. Su
libro es un vasto caos de ideas exactas y noticias positivas sin orden ni
método”231.
Su objetivo era escribir un tratado claro, preciso y lo que hoy llamaríamos
didáctico.
Say confía en la Economía política, pero no confía mucho en la Estadística,
nos lo hace saber con las siguientes palabras:
“Nuestros conocimientos en la ciencia Económico-política pueden ser
completos; quiero decir que podemos llegar a descubrir todos los hechos
generales de que se compone esta ciencia; no así en la estatística, la cual
será siempre como la historia, una ciencia más o menos incierta, más o
menos incompleta. Tocante a la estatística de los tiempos pasados, y de
231 Pág. 8.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
204
países distantes, solo pueden darse algunos ensayos sueltos y muy
imperfectos, y por lo que hace al presente, hay pocos observadores en
disposición de poder adquirir noticias ciertas sobre una grande extensión
de país. La inexactitud y corta capacidad de los hombres, a quienes por
precisión tenemos que referirnos, la desconfianza inquieta de ciertos
gobiernos, y la mala voluntad e indolencia de otros será siempre un grande
obstáculo a los esfuerzos que se hagan para recoger noticias exactas de
cada estado en particular; y caso que se tengan, solo serán verdaderas un
momento”232.
El Tratado de Economía política de Say consta de cinco libros: el primero
habla de la producción, contiene 47 capítulos y 450 páginas233; el segundo está
dedicado a la moneda, contiene 17 capítulos y 212 páginas; el tercero trata del
valor de las cosas, consta de 9 capítulos y 113 páginas; el cuarto está dedicado
a la renta, consta de 19 capítulos y 222 páginas; el quinto trata del consumo,
tiene 20 capítulos y 214 páginas.
En vida de Say se publicaron cinco ediciones de esta obra: la primera en
1803 y la última en1826, a lo largo de estas cinco ediciones Say introdujo
algunas modificaciones.
Figura 57. Jean Baptiste Say.
Entre las aportaciones de Say se encuentra la figura del empresario como
factor fundamental en la producción, figura que define con todo rigor así como
cada una de sus responsabilidades. También introduce la utilidad como
determinante de la demanda de los bienes y, por tanto, de su precio. 232 Págs. 8 - 9. 233 Los 36 primeros capítulos están en el primer tomo y los restantes en el segundo.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
205
Say piensa que los productos se pagan con productos y que por tanto es la
producción y no es consumo lo que crea riqueza. La oferta crea su propia
demanda, esta idea es conocida como la ley de los mercados o ley de Say.
Es decir, según Say, en un mercado libre no es posible una crisis por
superproducción
El Tratado de Economía política de Say sirvió como libro de texto durante
una gran parte del siglo XIX no solo en la Universidad española234, sino
también en el resto de Europa y en Norteamérica.
4.2.3.- “Curso de Economía política” de Álvaro Flórez Estrada
La primera edición del “Curso de Economía política” de Álvaro Flórez
Estrada235fue publicada en Londres en 1828. La segunda, “corregida y
aumentada considerablemente”, en París en 1831 en la Imprenta de Gaultier-
Laguionie. La última de las siete ediciones data de 1852.
Figura 58. Curso de Economía política (2ª edición).
234 En 1820 fue aprobada como libro de texto en la universidad española. En 1842 se reemplaza por la obra del mismo autor “Cartilla de Economía política”. 235 Álvaro Flórez Estrada (1765-1853) nace en Pola de Somiedo, Asturias, estudia Derecho en Oviedo y es magistrado en Madrid. Vive en Londres de 1810 a 1812, periodo en el que publica tres obras. En 1812 es diputado de las Cortes de Cádiz. De 1814 a 1820 y 1823 a 1830 estuvo exiliado en Londres y de 1830 a 1834 en París, al volver a España recuperó su puesto de diputado.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
206
Todos los autores que tratan sobre este tema consideran el “Curso” de
Flórez Estrada como el texto transmisor y el medio de difusión en España de
los principios del liberalismo económico británico236.
Fue escrito en Londres mientras el autor se encontraba exiliado por sus
ideas y actividades políticas, allí estuvo en contacto directo con los textos
básicos del liberalismo económico británico: “An Inquiry inte the nature and
causes of wealth of nations” de Adam Smith (1776), “Essay on the pinciple of
population as it effets the future improvement of society” de T. R. Malthus
(1798), “The Principles of Political Economy and Taxation” de David Ricardo
(1817), “Principles of political economy with some of their applications to social
philosophy” de J. S. Mill (1821), “Principles of political economy” de J. R.
McCuilloch (1825).
Ya en las primeras palabras del prólogo de esta obra237, Flórez Estrada nos
indica el motivo de su publicación:
“No habiendo ningún autor español escrito un tratado completo de
economía política, no habiéndose traducido de otro idioma uno en que se
den a conocer los grandes descubrimientos que de treinta años acá se ha
hecho en esta ciencia, he creído que sería interés, así de la España como
de los dilatados países en que se habla el español, no carecer de una obra
que investigase metódicamente los medios de aumentar la riqueza
nacional…
Al proponerme escribir esta obra mi objeto no tanto ha sido anunciar
verdades nuevas, lo cual podría quizá pedírseme, si escribiese para los
países más adelantados en las ciencias, cuanto hacer generales en
España y América los conocimientos que acerca de esta importante
materia poseen los pueblos más cultos del globo. Por lo tanto no he
escrupulizado apropiarme las ideas de los economistas más sabios de
Europa, y aún adoptarlas literalmente, siempre que me ha parecido que
estaban expresadas con exactitud y claridad. He creído que para escribir
un tratado en que se comprendiesen todas las cuestiones relativas a una
236 La traducción de Las riquezas de las Naciones de Adam Smith es de 1794, aunque no es completa como ya hemos indicado. Las traducciones de las obras de Ricardo (19369, Malthus (1846), Mill (1832) y McCulloch (1855) son posteriores al Curso de Flórez Estrada. 237 Citamos de la segunda edición.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
207
ciencia, no podía abrazar un rumbo mejor que este para conseguir el
intento indicado.
Mi trabajo sin embargo no se ha limitado a coordinar en una sola obra la
doctrina de los más célebres autores, sino que he procurado depurarla de
los errores en que a mi entender han incurrido, y presentar las materias
según el orden más natural, a fin de que resultase un tratado sistemático
que comprendiese la teoría completa de la economía política presentada
con la mayor claridad que me fuese posible”.
Más tarde indica que le movió a hacer este trabajo el deseo de que tanto
España como las Américas sean tan poderosas como puedan serlo, pensando
que la falta de un sistema sabio de economía es la principal causa de su
decadencia. Por muchos recursos naturales que tenga un país, sin no se les
sabe sacar provecho de nada sirven.
Figura 59. Álvaro Flórez Estrada.
En el discurso preliminar habla de la importancia de la economía política,
que sirve incluso para prevenir y curar enfermedades.
A continuación repasa el origen y la historia de esta ciencia, habla del
sistema mercantil, del sistema agrícola, del sistema industrial, de la pruebas en
que se fundan las afirmaciones de la Economía política, de la diferencia entre
Política y Economía política y de las diferencia entre Economía política y
Estadística. Sobre este último punto nos dice:
Los primeros manuales de Economía y Estadística
208
“La economía política suele confundirse con la estadística, por cuanto
esta presenta datos de que se aprovecha la primera para formar sus
raciocinios y establecer sus principios. El objeto de la estadística es
presentar hechos…El objeto del economista es descubrir las causas de
estas mejoras y atrasos, y los medios de promover las unas, y de precaver
los otros; los datos del estadista, sin las observaciones que acerca de ellos
hace el economista, no serán de ninguna utilidad, aunque agraden la
curiosidad. Lo mismo que es el astrónomo físico con respecto al mero
observador, es el economista comparado con el estadista. Este se limita a
reunir hechos sin descubrir las causas y sin hacer deducciones…
Algunos dan a la estadística el nombre de Aritmética política, y otros
con más propiedad la llaman Mapa Político. Los hechos que refiere las
más veces son inciertos y casi siempre incompletos, sea por la ignorancia
y mala fe de los que los describen, sea por la desconfianza de los pueblos
a los que se suelen pedir las relaciones de estos datos…más aún cuando
sean exactos al tiempo en que se recogen, no lo serán al cabo de pocos
años. Por todas estas razones conviene tener gran precaución para
servirse de ellos; pero si fuesen ciertos, serían de grande utilidad para los
profesores de la economía política, sobre todo para el arreglo de las
contribuciones”238.
El “Curso de Economía política” de Álvaro Flórez Estrada sirvió de texto en
las Universidades españolas239.
4.2.4.- “Curso de Economía política” de Eusebio María del Valle
La portada de este tratado dice: “Curso de Economía política, por el Doctor
Don Eusebio María del Valle240, Catedrático de esta asignatura en la
universidad de Madrid, Director que ha sido de la Sociedad Económica
Matritense, Catedrático de Derecho Natural y de gentes en el seminario de san
238 Págs. 60 - 61. 239 Este tratado se incluye en las listas de libros de texto de las Universidades españolas desde 1841 hasta 1847. 240 Eusebio Mª del Valle (14/8/1799-¿?), Marqués de Valle Santoro, nació en Madrid, estudió como interno en las Escuelas Pías de Madrid y más tarde en San Isidro. Su familia se trasladó a Murcia donde siguió sus estudios en San Fulgencio. Se doctoró en Jurisprudencia y más tarde estudió Ciencias Naturales y Economía política en Madrid. Fue académico de la Lengua, Consejero de Instrucción pública e Inspector general de la misma.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
209
Fulgencio de Murcia en 1823, e individuo de varias corporaciones literarias y
científicas. Madrid: Imprenta del Colegio nacional de Sordo-Mudos. 1842”.
El libro consta de 495 páginas y fue propuesto por primera vez en las listas
de libros de texto para el estudio de la Economía política en 1845. En las listas
de 1841 se proponía otra obra del autor: “Economía política con aplicación
particular a España” publicada en 1829241.
D. Eusebio Mª dedica este libro a Félix Torres Amat, Obispo de Astorga,
que fue su profesor en Madrid.
En el prólogo, el autor reconoce llevar veinticuatro años dedicado a la
enseñanza y decide publicar este tratado en atención a las peticiones de sus
alumnos y de otras personalidades. Reconoce que, aunque en esa fecha ya se
había escrito mucho sobre Economía política, todavía hacía falta fijar su
nomenclatura, ordenar las materias del modo más analítico posible y presentar
con imparcialidad las diferentes opiniones que sobre puntos controvertidos
tienen los diversos autores.
Figura 60. “Curso de Economía política” de Eusebio Mª del Valle.
D. Eusebio Mª indica que en su libro se encuentran ideas y palabras
tomadas de otros autores, a los que cita, haciendo especial alusión a Juan
241 Eusebio Mª del Valle publicó en 1830 “Memoria sobre la Balanza del comercio, y examen del estado actual de la riqueza en España”.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
210
Bautista Say, por haber empleado su texto como estudiante y como profesor, y
a Flórez Estrada, por ser su compatriota242.
La mayoría de los autores anteriores dividen las materias de la Economía
política en tres secciones: producción, distribución y consumo, y hablan de las
aplicaciones de las primeras sin esperar a conocer las siguientes. D. Eusebio
Mª, sin embargo, piensa que es mejor tratar la teoría completa antes que
cualquier aplicación, por este motivo divide su tratado en dos secciones.
En la primera, que titula “Teoría de la ciencia” habla de la historia y objeto
de la misma, de la formación, distribución y uso de los bienes materiales que
constituyen la riqueza, sin tener en cuenta las causas políticas que influyen en
la sociedad. La segunda parte, titulada “Aplicación de la Teoría económica”
trata todo lo concerniente a la fabricación y el uso de la moneda, al crédito y los
Bancos, a la legislación agraria, industrial y mercantil, al fomento de la
población, a las contribuciones y a la Estadística, aunque ésta, citada en el
prólogo, no aparece en el índice de la obra, y todo lo que dedica a ella es el
último párrafo del “Curso”, en el que dice:
“Por último, aunque la estadística tiene un objeto muy extenso, sin
embargo, para ninguna cosa es más indispensable que para la equitativa
distribución de las contribuciones de sangre y de dinero; por esta razón,
aunque no es fácil conseguir en mucho tiempo su formación completa,
debe empezarse por la parte más esencial, para que no se continúe
verificando entre nosotros con ruina y detrimento de la fortuna pública que
una contribución apenas afecta a algunos pueblos e individuos, mientras
que al mismo tiempo es la causa de la runa y desolación de otros
muchos”243.
“Curso de Economía política” de Eusebio María del Valle estuvo incluido en
todas las listas de libros de texto para el estudio de Economía política en las
universidades españolas desde 1845 hasta 1868, año en que se permitió la
libertad de texto.
242 Aunque Del Valle siente especial aprecio y admiración por estos dos autores, no está de acuerdo con todas sus ideas, cuando discrepa de ellos lo dice claramente. 243 Pág. 495.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
211
4.2.5.- “Tratado elemental de Economía política ecléctica” de Manuel
Colmeiro y Penido.
En 1840, Pedro de Madrazo tradujo el “Curso de Economía política”244 de
L. E. Pellegrino Rossi, representante de la escuela ecléctica245. Dos años
después, en 1842, Manuel Colmeiro246 traduce el manual de Joseph Droz,
representante de la escuela socialista247, “Economía política o Principios de la
ciencia de las riquezas”248, más tarde, en 1845, Colmerio, ya perteneciente a la
escuela ecléctica, publica en dos volúmenes en la Librería de los señores viuda
e hijos de D. Antonio Calleja su “Tratado elemental de Economía política
ecléctica”.
El primer volumen, de 358 páginas, incluye unos Prolegómenos y tres
libros dedicados a la Teoría económica: el primero trata de la producción de la
riqueza, el segundo de la distribución de la riqueza, y el tercero del consumo de
la riqueza.
El segundo volumen, de 467 páginas, lo dedica a la Política económica y
está dividido en cuatro libros: el primero lo dedica a cuestiones Preliminares, el
segundo de la intervención del Gobierno en la producción de la riqueza, el
244 Editado en Madrid por Boix. 245El eclecticismo (del griego eklegein, «escoger») es una escuela filosófica que no se sostiene en unos principios rígidos predeterminados, sino que se caracteriza por escoger ideas de las teorías ya existentes, tratando de conciliarlas y combinarlas para después aplicarlas a casos particulares. 246 Manuel Colmeiro y Penido (1/1/1818- 11/8/1894) Nace en Santiago de Compostela donde cursó sus estudios recibiendo el grado de licenciado en Leyes el 23 de julio de 1838. Los dos cursos siguientes estudió Cánones y el 24/6/1841 recibió el grado de Doctor en Leyes. Durante el curso 1840/41 empezó a desempeñar la cátedra de Economía política en la Universidad de Santiago. El 5/5/1847, cuando contaba con 29 años, fue nombrado catedrático numerario de Economía política y Derecho político y Administrativo en esa Universidad y un mes después, el 14/6/1847 se le nombró catedrático de Derecho político y Administrativo de la Universidad Central. Viajó por Europa donde contactó con importantes personalidades y obtuvo algunas distinciones. También fue inspector general de Instrucción pública, diputado, senador y fiscal del Tribunal Supremo. Académico de las Reales Academias de Historia y Ciencias Morales y Políticas. Entre sus publicaciones se encuentran: “Principios de Economía política” (1859), “Biblioteca de los economistas españoles de los siglos XVI, XVII y XVIII” (1880) y “Historia de la Economía política en España” (1883). 247 Según Martín S. (2013): “Liberalismo e Historia en el Derecho político. Semblanza de Manuel Colmeiro y Penido” en “Teoría y Realidad constitucional” núm 31, pág. 649, nota al pie: “Colmeiro escogió a Droz como buen representante de la llamada ”escuela socialista”, opuesta a los excesos individualistas de la “escuela industrial” inaugurada por Adam Smith y preocupada por contener la posible deriva revolucionaria provocada por el pauperismo generalizado”. 248 Publicado en Madrid, en la Librería de la Vda. De Calleja e Hijos.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
212
tercero de la intervención del Gobierno en la distribución de la riqueza y el
cuarto de los consumos públicos.
Figura 61. Tratado elemental de Economía política ecléctica
En las veintisiete páginas del prefacio de esta obra, el profesor Colmeiro
hace una defensa del eclecticismo. Menciona como todos los economistas,
antiguos y modernos, más o menos importantes, han aportado algo a la
ciencia, estas buenas ideas de unos y de otros han usarse para el bien de
todos.
Colmeiro confiesa que esta obra la escribió bajo las inspiraciones de la
filosofía ecléctica, que el eclecticismo filosófico le llevó al eclecticismo
económico. Nos dice lo que debe hacer un economista según este sistema:
“Según este sistema, menos brillante que sólido, debe el economista
bogar entre Scylla y Caribdis, alejarse de dos extremos equidistantes y
ambos igualmente peligrosos: debe en una palabra, no espiritualizar
demasiado, ni materializar tampoco la ciencia. Tan fuerte para repeler el
misticismo de De-Maistre y el escepticismo de Ferrier, como vigoroso para
rechazar el austero dogmatismo de Ricardo, las tendencias crematísticas
de Smith y de la escuela inglesa, o las doctrinas radicales de Bentham, de
San Simon y de Pecqueur”249.
249 Prefacio págs. XXI – XXII.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
213
A continuación D. Manuel nos indica que en su tratado, escrito para
utilizarlo en sus clases, no introduce ninguna innovación profunda, solo busca
que sea ecléctico y práctico, es decir, intenta reunir las verdades que se
encuentran en las diferentes teorías económicas y trata de llevar la Economía
política al terreno de los hechos, sujetándola a la observación y a la
experiencia.
Es importante notar que esta obra contiene muchas citas de economistas
españoles, pretende que éstos sean bien conocidos y que impriman a su
tratado “un sello de españolismo” del que adolecen todos los demás libros de
su género. En referencia a este asunto, Colmeiro cita el Diccionario de
Hacienda de D. José Canga Argüelles, en el que se citan más de trescientas
obras de Economía política escritas por autores españoles y, según D. Manuel,
“en su mayor parte ignoradas”.
Figura 62. Manuel Colmeiro y Penido.
El capítulo IV de los Prolegómenos, volumen I, habla de la Relación de la
Economía política con la Estadística diciendo:
“La economía política está enlazada con la estadística…La estadística
es la ciencia que se encarga de recoger los hechos relativos a la historia
política de las naciones, y de expresarlos en guarismo ajustando el cálculo
matemático a la solución de los problemas morales. La estadística es a la
Los primeros manuales de Economía y Estadística
214
economía política lo que la anatomía a la medicina. Esta asienta principios,
expone teorías, combate errores; aquella compulsando resultados justifica
las doctrinas y demuestra con la experiencia la prudente previsión de la
economía política.
Estas dos ciencias se ayudan recíprocamente y se completan, y por eso
conviene obligarlas a seguir un movimiento paralelo”250.
Colmeiro alude varias veces a la ayuda prestada por la Estadística, por
ejemplo, en la página 160 del primer volumen indica como los datos recogidos
por la estadística criminal ponen en evidencia como el número de delitos crece
en relación directa con la pobreza y en la página 311 resume como Malthus
utiliza un estudio de la estadística del hospicio de Dublín para apoyar su
teoría251.
El “Tratado elemental de Economía política ecléctica” de Manuel Colmeiro
estuvo incluido en las listas de libros recomendados para impartir Economía
política en las universidades españolas desde 1845 hasta 1868.
4.3.- Algunos manuales de Estadística del siglo XIX.
Hasta hace muy poco tiempo, se pensaba que el primer manual de
Estadística escrito en lengua española era la traducción fechada en 1841, del
libro “Elementos de la Ciencia Estadística”, de A.P.F. de Sampaio, traducido
por D. Vicente Díez Canseco252, que se adelantaba en cuatro años a la
publicación en España del primer tratado253 escrito por un español, J. Mª
Ibáñez254, primer catedrático de Estadística en España, de la Sociedad
Económica de Madrid. Sin embargo hace varios años, que ha llegado a
250 Pág. 22. 251 En este caso, la deducción de Malthus no fue muy afortunada, pues vio leyes de la naturaleza en lo que solo eran defectos del sistema. 252 Este libro fue considerado durante mucho tiempo no solo el primer libro en español de Estadística, sino también en Portugal, donde su autor era profesor de la Universidad de Coimbra. Véase el articulo “Evolución de la enseñanza de la estadística en España a lo largo del siglo XIX”, de A.I. Busto Caballero y M.C. Escribano Rodenas, en Basulto Santos, J. García del Hoyo, J.J. (eds.) (2009) Historia de la Probabilidad y la Estadística (IV), Págs. 89-98. Publicaciones Universidad de Huelva. 253 Tratado Elemental de Estadística Tomos I y II, publicados entre 1844 y 1845. 254 Véase el artículo de F.J. Martín Pliego, “José Maria Ibáñez Ramos. Primer catedrático de estadística”, en Basulto Santos, J. García del Hoyo, J.J. (eds.) (2009)Historia de la Probabilidad y la Estadística (IV), Págs. 37-46. Publicaciones Universidad de Huelva.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
215
nuestras manos una copia de las “Lecciones de Estadística” (1829) de J.
Herrera Dávila y A. Alvear. Según el Dr. F.J. Martín-Pliego,
“…, está claro que es el primero que se edita por españoles
adelantándose en 15 años al conocido Tratado José Mª Ibáñez”255.
Este tratado español tiene una gran influencia del tratado francés: “Théorie
élémentaire de la Statistique” de D.F. Donnant de 1805.
Por otra parte, el desarrollo de la famosa ley Moyano establece que los
textos para las Facultades de Derecho para impartir la asignatura Elementos de
Estadística sean: “Traité de Statistique” de P. A. Dufau (1840) y “Éléments de
Statistique” de M. A. Moreau de Jonnes (1847)256. En 1861 se aprueba para
este fin el “Curso de Estadística elemental” de Fabio de la Rada y Delgado,
siendo éste el primer tratado de estadística escrito por un español que se utiliza
en la universidad española.
En años sucesivos van apareciendo en España diversos tratados de
Estadística escritos, bien por profesionales de la administración pública, bien
por catedráticos de Estadística que los utilizaban en sus clases.
Hacemos una relación de los Tratados de Estadística en castellano del siglo
XIX conocidos hasta la fecha:
- “Lecciones de Estadística” de J. Herrera Dávila y A. Alvear (1829).
- “Elementos de la Ciencia Estadística”, de A.P.F. de Sampaio, traducción
de Vicente Díez Canseco (1841).
- “Tratado elemental de estadística, así en la parte filosófica y de teoría
como en la aplicación de sus principios en la práctica” de José Mª Ibáñez
(1844).
- “Tratado de Estadística” de P. A. Dufau, traducción de Ildefonso Larroche
(1845)
255 Pág. 34 de las conclusiones del artículo de F.J. Martín Pliego y J. Santos del Cerro (2009): “Herrera Dávila y Alvear: Lecciones de estadística”, en Basulto Santos, J. García del Hoyo, J.J. (eds.) (2009) Historia de la Probabilidad y la Estadística (IV), Págs. 27-36. Publicaciones Universidad de Huelva. 256 Pág. 96 del artículo ya citado “Evolución de la enseñanza de la estadística en España a lo largo del siglo XIX”, de A.I. Busto Caballero y M.C. Escribano Rodenas.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
216
- “Tratados de Estadística general y nociones preliminares de su formación”
de Antonio Ramírez Arcas (1855, 1856).
- “Elementos de Estadística” de M. A. Moreau de Jonnes, traducción de
Ignacio Andrés y Casimiro Pío Garbayo de Bofarull (1857).
- “Geografía y Estadística industrial y comercial” de Fabio de la Rada y
Delgado (1858).
- “Tratado de Estadística territorial” de Ángel Castro y Blanc (1859).
- “Curso de Estadística elemental” de Fabio de la Rada y Delgado (1861).
- “Curso de Geografía y Estadística industrial y comercial” de Mariano
Carreras y González (1863).
- “Curso de Estadística” de Serafín Adame y Muñoz (1867).
- “Tratado elemental de Estadística” de Mariano Carreras y González y José
Manuel Piernas Hurtado (1873).
- “Tratado elemental de Estadística” de Melchor Salvá y Hormaechea
(1882).
- “Tratado teórico-práctico de Estadística” de Mauricio Block (1884).
- “Tratado de Estadística” de Antonio José Pou y Ordinas (1889).
- “Tratado elemental de Estadística” de José Manuel Piernas Hurtado
(1897).
- “Tratado de Estadística” de Manuel Mínguez y Vicente (1898).
Todos los libros citados, a excepción de “Théorie élémentaire de la
Statistique” de D.F. Donnant, “Lecciones de Estadística” de J. Herrera Dávila y
A. Alvear y “Elementos de la Ciencia Estadística”, de A.P.F. de Sampaio,
traducción de Vicente Díez Canseco, están magníficamente comentados por el
profesor Juan Sánchez-Lafuente Fernández en su libro “Historia de la
Estadística como ciencia en España (1500-1900) al que se hace referencia en
la bibliografía.
A continuación haremos algunas observaciones sobre estas tres obras.
También comentaremos el “Traité de Statistique” de P. A. Dufau, los “Éléments
de Statistique” de M. A. Moreau de Jonnes, por ser los primeros libros de texto
utilizados en la universidad española para impartir Estadística.
En cuanto al Cálculo de Probabilidades podemos decir que en el siglo XIX
se publican dos manuales para el estudio de la Probabilidad, aunque ninguno
de éstos se utiliza en los estudios universitarios:
Los primeros manuales de Economía y Estadística
217
- “Elementos del Cálculo de Probabilidades como complemento de la
aritmética” de Agustín Martínez Alcíbar (1867).
- “Tratado de Cálculo de Probabilidades” de Diego Ollero Carmona (1879).
El Cálculo de Probabilidades se incluye también en algunos libros de
Matemáticas:
- “Principios de Matemática de la Real Academia de San Fernando” de
Benito Bails (1805).
- “Compendio de Matemáticas puras y mistas” de José Mariano Vallejo
(1819).
- “Vocabulario Matemático-etimológico” de Felipe Picatoste y Rodríguez
(1882).
Y en los antes citados de Estadística:
- “Tratado elemental de Estadística” de Mariano Carreras y González y José
Manuel Piernas Hurtado (1873).
- “Tratado elemental de Estadística” de Melchor Salvá y Hormaechea
(1882).
- “Tratado de Estadística” de Antonio José Pou y Ordinas (1889).
- “Tratado elemental de Estadística” de José Manuel Piernas Hurtado
(1897).
De todos ellos nos habla el profesor Martín Pliego en un excelente artículo
publicado en el Boletín de Estadística e Investigación Operativa257.
4.3.1.- “Théorie élémentaire de la Statistique” de D.F. Donnant (1805)
D.F. Donnant ostentó, entre otros, los cargos de Secretario perpetuo de la
Sociedad académica de Ciencias de París, miembro del Ateneo de las Artes y
del Consejo de Administración de la Sociedad de Estadística.
Su libro “Théorie élémentaire de la Statistique” fue publicado en 1805 en
París en la imprenta de Valade y dedicado a Monsieur Chaptal258, miembro del
Instituto Nacional, senador y tesorero del Senado, a quien ya había dedicado
257 Martín Pliego, F. J. (2015): “Spanish Precursors of Probability and Statistics”, en Boletín de Estadística e Investigación Operativa, Vol. 31, nº 1, SEIO, Madrid, págs. 66 – 83. 258 Jean-Antoine Claude, conde Chaptal de Chanteloup (1756 – 1832) destacado químico francés y hombre de estado.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
218
sus “Elementos de Statistique”, publicados dos años antes, y que era buen
conocedor de los autores que habían escrito sobre esta ciencia. La obra consta
de 95 páginas.
El objetivo de este libro, pequeño según su autor, es dar a conocer el origen
de la Estadística, sus principales partes, el orden más conveniente para su
estudio y la diferencia entre esta ciencia y todas las que se relacionan con ella,
en un lenguaje claro y preciso que sea entendible por toda clase de personas.
En su introducción reconoce a Achenwall como padre de la Estadística,
quien había dado ya una definición de esta ciencia en 1749, que a juicio de
Donnant es la mejor aunque demasiado larga259. Coincide con este autor en
que la Estadística es de una gran importancia para los estados y hace más
eficientes a sus gobiernos, al conocer con exactitud a su país y a sus
ciudadanos. A continuación cita ocho distintos autores que definen la
Estadística, desde 1749 a 1793. Y se remonta a la mitad del siglo XVI para citar
algunas memorias manuscritas de autores italianos y franceses que describían
la situación de sus países.
Figura 63. Primera página del libro de Donnant.
259
“C´est l´art de faire connaître les avantages et les inconvénient d´un pays, ce qui constitue la force ou la faiblesse d´un état, ce qui doit faire briller ou obscurcir l´éclat d´une couronne, ce qui rend les citoyens ou sujets d´un corps politique, riches ou pauvres, contents ou mécontents, heureux ou malheureux; ce qui fait aimer ou haïr un gouvernement, ce qui attire au chef de l´état tant à l´extérieur que dans l´intérieur, la considération et le respect, ou le mépris et l´abandon; ce qui tend à l´élévation d´un état, ou à son ébranlement ou à sa destruction; enfin, ce qui annonce la durée des uns, et prédit la ruine des autres; en un mot, tout ce qui peut contribuer à donner une idée exacte d´un empire, la éclairer le bon administrateur, et à former le véritable homme d´État ».Página xj de “Théorie élémentaire de la Statistique”.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
219
El índice de esta obra260 se divide en treinta y cinco apartados, y termina
con un resumen en un par de páginas, donde resalta que la Estadística es una
ciencia261, a pesar de que muchas personas aún estaban en desacuerdo.
Dedica una gran parte de su obra a definir Aritmética Política, Economía
Política, y Geografía, además de dar su propia definición de Estadística262, e
incide en las diferencias y similitudes de ésta con cada una de las ciencias
anteriores, presentando los orígenes y relaciones entre ellas. También resalta
la importancia de las Estadística para los gobiernos de los estados y el
bienestar de los pueblos, siempre que esta esté bien realizada, para lo cual se
precisa establecer un método eficaz.
Más adelante, Donnant divide la Estadística en tres ramas: Estadística
Política o Analítica (establece tablas comparativas de diferentes países),
Estadística Especial o particular (analiza un solo país) y Estadística interior
(estudia una provincia, una región, un pueblo…., dentro de un país
concreto).Critica a los alemanes por observar una gran cantidad de detalles
que enturbian el conjunto de los resultados, y a los ingleses, que siendo más
precisos, profundizan menos en algunos aspectos importantes.
Analiza cada rama de la Estadística, especificando y desglosando cada
uno de sus puntos a considerar, y estableciendo que la mejor forma de
presentar estos datos es mediante tablas, colocando en cada fila una de las
diferentes partidas, y en las columnas (y subcolumnas), las divisiones y
subdivisiones que se han realizado. Además debe llevar adjunto un resumen
de los hechos y una reflexión a la que se ha llegado con estos datos, ya que
algún estadístico anterior como el inglés Playfair, había presentado la
información de los países europeos mediante tablas y círculos
proporcionales263 pero sin aportar las reflexiones o conclusiones oportunas a
las que lleva el estudio estadístico que se realiza.
260El autor ya había publicado previamente algunos temas de este libro, en pequeños artículos de periódicos. 261
“..puisqu´elle exige une longue étude, qu´elle a une marche assurée, qu´elle agit d´après des principes invariables, et qu´elle enseigne ce que toute autre science n´enseigne pas ». Página 69 de “Théorie élémentaire de la Statistique”. 262
“On entend par Statistique, la science qui traite des forces physiques, morales et politiques d´un pays quelconque”. Página 30 de “Théorie élémentaire de la Statistique”. 263 Actualmente estos círculos, con relación entre sus diámetros proporcionales, podrían denominarse pictogramas.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
220
Los últimos capítulos los dedica a considerar las ventajas que tanto los
estados y los ciudadanos pueden obtener de la Estadística, y de la influencia
que esta tiene sobre la prosperidad pública. También da respuesta a las
objeciones que algunos estudiosos hacen sobre la Estadística y añade una
relación de autores de toda Europa que ya se han dedicado con éxito a esta
ciencia.
4.3.2- “Lecciones de Estadística” de J. Herrera Dávila y A. Alvear
(1829)
José Herrera Dávila, brigadier del cuerpo de Estado Mayor, y A. Alvear
publican en 1829, en la ciudad de Sevilla, el libro “Lecciones de Estadística”,
en la imprenta de D. Mariano Caro. Esta obra consta de 101 páginas
numeradas, además del índice y otras nueve páginas sin numerar con una
Advertencia y una lista de suscriptores. Estaba incluida en una colección de
tratados que constaba de dos partes, la primera sobre las Ciencias, las Buenas
Letras y las Nobles Artes y la segunda sobre las Artes Industriales y los Oficios.
Con esta colección se pretendía formar después una Enciclopedia de todos los
conocimientos necesarios para adquirir una buena educación, como ayuda
para padres y educadores.
El índice de esta obra recoge un total de diez lecciones, y se completa con
una colección de preguntas de cada una de las lecciones anteriores. Cada una
de las lecciones tiene los párrafos numerados desde el principio, con un total
de 136 párrafos.
En su prólogo indican la importancia de la Estadística y definen a ésta como
el Arte de formar el inventario de un Estado. También explica su intención de
que la obra sea didáctica de forma que los padres o maestros puedan utilizar
las preguntas colocadas al final para enseñar los temas utilizando el diálogo
con sus hijos o discípulos. Para ser más cómodo el uso de estas preguntas,
cada una de ellas esta numerada con el mismo número que el párrafo
correspondiente.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
221
Figura 64. Primera página del libro de Herrera y Alvear.
Ya desde la primera lección o introducción y a lo largo de toda la obra se
encuentran muchas ideas, e incluso, párrafos traducidos y copiados
literalmente del la obra “Théorie élémentaire de la Statistique” de D.F. Donnant.
Herrera Dávila y Alvear dividen la Estadística en tres partes:
- Descriptiva, Física o Corografía.- Da a conocer el territorio, la
población y la producción natural, es decir la situación geográfica, el
suelo y el clima, las producciones naturales y distribución de los
habitantes (habitaciones de los hombres).
- Positiva, Moral o Etnografía, también denominada filosófica. –
Estudia el estado de civilización y las fuerzas morales a través del
cultivo intelectual, económico, moral y político de la población, es
decir la población, la agricultura, la industria y la civilización.
- Aplicada, Civil o Nomografía.- Reúne los datos de las dos anteriores
aplicándolos a las necesidades del estado. Es decir, datos sobre
legislación administración, economística y diplomacia.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
222
Clasificación de la Estadística
Clases Órdenes Nº de Tablas
Descriptiva 1. Sitio geográfico
2. Suelo y Clima
3. Producciones Naturales
4. Habitaciones
9
9
8
9
Positiva 5. Población
6. Agricultura
7. Industria
8. Civilización
9
16
18
14
Aplicada 9. Legislación
10. Administración
11. Economística
12. Diplomacia
9
7
15
7
Figura 65. Clasificación de la Estadística según Herrera y Alvear.
También se hace hincapié en las personas que deben recoger los datos
(matemáticos, físicos, geógrafos, naturalistas, …), y en las funciones del
estadístico, proporcionándole un total de seis reglas prácticas para que realice
su trabajo tanto como redactor (reuniendo los materiales que otros han
obtenido, ordenándolos y formando un inventario), como teórico (aceptando o
desechando los datos aportados, ordenándolos en tablas, analizarlos y
compararlos con los de otros momentos de tiempo y otras sociedades). En las
lecciones siguientes se desarrollan cada uno de los aspectos anteriores con
todo tipo de detalle.
En la lección VIII que se titula Recapitulación establece que hay que
elaborar ciento treinta cuadros con los datos de los que se ha hablado
anteriormente, y se realiza un ejemplo concreto sobre el sitio geográfico, para
el que se habían diseñado un total de 9 tablas diferentes: Topografía,
Hidrografía externa, Orografía, Ancografía (valles), Pediografía (llanuras),
Hidrografía interna, Solenografía (canales), Hodografía (caminos) y
Los primeros manuales de Economía y Estadística
223
Anacefaleosi (resumen). En cada una de ellas se relacionan preguntas con un
total de 160 preguntas en estas primeras nueve tablas, que aún podrían ser
más, por lo que se estima que habría que recoger un total de más de cinco mil
datos.
Las dos últimas lecciones se dedican a la Aritmética Política como última
parte de la Geografía descriptiva que se ocupa en calcular y estimar las fuerzas
materiales de los Estados, para demostrar la importancia de la ciencia
Estadística. Al igual que Donnant, define como objeto de la Aritmética Política
el facilitar los medios para hallar la suma de una población no conocida,
determinando la relación entre el número de los nacidos y el de los muertos, y
la de los matrimonios con el número de todos los habitantes, dando algunos
ejemplos ya conocidos de datos en Europa. Sin embargo, y como novedad,
analiza alguno de estos registros estableciendo algunas nuevas relaciones con
datos de España, y en particular de la ciudad de Madrid.
4.3.3.- “Traité de Statistique « (1840) de P. A. Dufau
P. A. Dufau (1795-1877) fue un economista y escritor francés
contemporáneo de Quetelet, seguidor de su obra y de la de Laplace, que creyó
haber escrito el primer tratado de Estadística según cuenta en el prefacio de su
libro “Traité de Statistique“. La primera edición francesa de esta obra data de
1840 y fue premiada por la Academia de Ciencias de París al año siguiente. En
1845 es traducida al castellano en Madrid por D. Ildefonso Larroche y Siera264,
con el título “Tratado de Estadística”.
La traducción al castellano se editó en la Imprenta y Librería de D. Ignacio
Boix265 y consta de 190 páginas en las que se incluye un prólogo del traductor,
donde éste nos indica lo poco conocida que era la ciencia Estadística en la
España de la mitad del siglo XIX, siendo, sin embargo, su conocimiento
indispensable para la administración del Estado. Larroche y Siera copia
literalmente en este prólogo la exposición con que presentó al gobierno su
traducción el 2 de abril de 1844, en la que indica como esta clase de obras no
264 En aquel momento secretario cesante del gobierno político de Teruel. 265 Calle de Carretas, número 8.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
224
podían publicarse en España sin una eficaz protección del Gobierno, puesto
que originaban muchos gastos y no eran de utilidad a los ciudadanos
particulares. También sugiere al gobierno cómo capacitar e instruir en
Estadística a los funcionarios de la administración para que puedan
desempeñar bien sus cargos.
Figura 66. Portada del libro de Dufau.
A continuación incluye la Real orden de 7 de octubre de 1844 por la que el
ministro de Gobernación, Pedro José Pidal, recomienda su adquisición a todas
las dependencias del Estado.
Como bien sabemos hoy, el “Traité de Statistique” de Dufau no fue el primer
tratado de Estadística, sin embargo, lo que sí que es cierto es que trató de
incorporar una nueva técnica o metodología a esta ciencia266.
La obra se divide en dos partes: la primera parte, teórica, en la que se
exponen los principios generales; la segunda parte, práctica, en la que se
aplican estos principios a la realización de una estadística física y moral de la
población francesa.
De la misma manera que los autores anteriores, dedica algunas páginas a
la historia de la Estadística y a su diferencia con la geografía, la aritmética y la
economía política.
266 Ver Historia de la Estadística como Ciencia en España 1500-1900, de Juan Sánchez-Lafuente Fernández. Página 178.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
225
Dufau entiende por Estadística, el conocimiento profundo de la situación
(status) respectiva y comparativa de cada Estado y trata de aplicar el cálculo de
probabilidades a esta nueva ciencia267, insistiendo en que tanto las leyes
naturales como las leyes sociales se pueden descubrir por el estudio y el
análisis de un gran número de observaciones sobre hechos análogos, es decir,
plantea la probabilidad como lo que hoy conocemos por límite de la frecuencia
relativa, citando a Fourier, Laplace y Quetelet268.Teniendo esto en cuenta,
define la Estadística como la ciencia que enseña a deducir de términos
numéricos análogos, las leyes de la sucesión de los hechos sociales, cuyo
objetivo es llegar al descubrimiento de los principios fijos y ciertos que regulan
la sucesión de estos hechos de orden social. Así, el método propio de la
Estadística consiste en la reunión de los datos elementales análogos obtenidos
por el análisis de un hecho principal, presentando las observaciones de forma
numérica y determinando relaciones matemáticas entre ellas como por ejemplo
el término medio, del que nos dice: “el término medio da una idea tanto más
exacta del hecho que se trata de establecer, cuanto que las cantidades
elementales sobre que se opera son más aproximadas entre sí”, indicando a
continuación que habría que eliminar los valores extremos para que el término
medio se acercara lo más posible a la realidad.
Dufau también insiste en que los resultados de las observaciones sean
exactos para lo que es indispensable la intervención gubernamental.
Divide la Estadística en general, particular y especial a la que se aplica a
cierta clase de hechos: morales, religiosos, médicos…dado lugar a estadística
moral, estadística médica… A su vez divide los hechos en tres categorías: la
población (sociedad civil), el territorio (sociedad industrial) y el Estado
(sociedad política).
Para terminar la primera parte de su tratado, el autor nos aconseja
abstenernos de hacer uso de los procedimientos gráficos, que aunque “han
267 “Luego, la experiencia enseña que el grado de probabilidad, vago e incierto en un principio, puede reducirse a verdadera certeza por la repetición más o menos prolongada de hechos del mismo género”. Pág. 9 de la traducción de Larroche y Siera del Tratado de Estadística de Dufau. 268 “La repetición de los acontecimientos mirados como fortuitos hace desaparecer lo que tienen de variable; en la serie de un número inmenso de hechos subsisten relaciones constantes y necesarias determinadas por la naturaleza de las cosas”. Fourier, tom. 1 Pag. 39 de la Introducción de las Investigaciones estadísticas sobre Paris. 1821.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
226
podido ser útiles en un principio para hacer más accesibles a todos ciertas
nociones y propagar el gusto del estudio de la estadística; pero que ya no
podrán conciliarse con los métodos rigurosos por los cuales, elevándola al
rango de ciencia positiva, puede esperarse llegar un día a verdades tan
fecundas para la civilización”.
En la segunda parte del tratado, como se ha indicado anteriormente, Dufau
hace una aplicación de la primera parte a la población francesa, construyendo
tablas, haciendo medias y reflexionando sobre los resultados.
Después del índice, y para finalizar la obra se adjunta un apéndice con un
cuadro sinóptico y comparativo de los grupos de Departamentos, Una tabla con
la estadística departamental y un mapa de Francia dividido en grupos de
departamentos.
4.3.4.- “Elementos de la Ciencia Estadística” de A.P.F. de Sampaio,
traducido por D. Vicente Díez Canseco (1841)
Figura 67. Portada del libro de Sampaio.
Se trata de un pequeño libro de 76 páginas de 11x16 cm2, es decir, una
octavilla, que incluye un prólogo del traductor de ocho páginas fechado el 27 de
agosto de 1841y editado en Madrid por el Impresor y Librero, Ignacio Boix,
cuya imprenta estaba situada en la calle de Carretas nº 8.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
227
El libro original de Sampaio269 se editó también en 1841.
En el prólogo, Díez Canseco270 nos habla de la urgente necesidad de una
buena estadística de España, puesto que en nuestro país, en ese momento, se
ignoraba tanto el número de habitantes como los recursos que tenía, lo que
llevaba a los gobernantes a pedir impuestos sin tener en cuenta una equitativa
distribución de éstos y “la nivelación de los dispendios públicos con los
productos de la Hacienda”, mientras que los gobernados solo podían
“obedecer, pagar y arruinarse”.
A continuación reconoce que los gobiernos llevan muchos años dándose
cuenta de lo necesario de una estadística de España y han dado órdenes para
su ejecución, al final éstas no se han llevado a cabo, reflexionando sobre esto
nos dice:
“La ciencia de la estadística es nueva; ignórala el gobierno, y le
disculpamos por ello; esto es, ignora de la ciencia lo mucho que han
adelantado otros gobiernos que han tenido ocasión y facilidad de cultivar
su profundo estudio y practicarla. En cuanto a los empleados y autoridades
superiores e inferiores, sin conocimientos especiales al efecto,……. Al
mandarles el gobierno que formen la estadística de sus provincias…..no
saben ejecutarlo. A excepción de muy contados individuos……ignoran
hasta la simple definición de la estadística…..Para practicar esta preciosa
ciencia, es necesario aprenderla; y para aprenderla estudiar sus
elementos”271.
Y ese fue su objetivo al traducir el libro de Sampaio272, dar a conocer unas
básicas nociones de Estadística, nociones que, según él, deberían saber todos
los empleados de la administración pública.
También nos indica que el gobierno luso hizo adoptar la obra de Sampaio
para completar el curso académico de Economía Política y que era la última 269 Adrián Pereira Forjáz de Sampaio nació en Coimbra en 1810 y murió también en Coimbra. En la fecha de su muerte no se ponen de acuerdo los diferentes autores. 270 Vicente Díez Sanseco nace en 1813 en Genicera, León. Fue médico y biólogo, además de uno de los mejores traductores de Latín y Griego de la España de su época. 271 Págs. 9 – 10. 272A.P.F. de Sampaio fue profesor de Economía Política en la Facultad de Derecho de la Universidad de Coimbra y socio de la Academia Real de Ciencias de Lisboa. El profesor Sampaio inició la enseñanza de la Estadística en Portugal en 1840.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
228
escrita en su género en esos momentos, conteniendo los conocimientos
punteros de la época.
El libro de Sampaio consta de una introducción y dos partes.
La introducción, a su vez, consta de tres apartados:
I.- Nociones generales: Divide la ciencia del Estado en tres secciones:
Historia política, Estadística y Política, definiendo la Estadística como la ciencia
de la situación actual del Estado y diferenciando la Estadística teórica de la
práctica, la crítica de la metodológica, la exterior de la interior, y subdividiéndola
en Estadística del suelo, del pueblo y del gobierno.
II.- Límites de la Estadística: Distingue entre Economía, Estadística y
Aritmética política.
III.- Utilidad de los trabajos estadísticos y del estudio de esta ciencia: Indica
la utilidad de la Estadística para gobernar un país, para conocer sus progresos
y sus debilidades.
En la primera parte habla de la Estadística pura o teórica dividiéndola
en Estadística del interior y del exterior.
La Estadística del interior la divide en cinco capítulos que a su vez
subdividen en varias secciones:
Figura 68. División de la Estadística del interior según Sampaio.
La Estadística del exterior la divide en tres secciones: del suelo, del pueblo
y del gobierno.
Interior
Suelo Suelo
Territorio Pueblo
Civilización
Religión
Instrucción
Conversación, usos,costumbres, idioma y
monumentos
Industria
Agricultura Minas
Economía rural Industria fabril
Comercio Gobierno
Los primeros manuales de Economía y Estadística
229
Estadística aplicada
De la crítica en Estadística
Enumeración de las fuentes de la Estadística
Apreciación de las fuentes de la Estadistica
Metodología de la Estadística
Arte de recogerlos materiales
estadísticos
Modo de emplezar los materiales de la
Estadística
La segunda parte nos habla de la Estadística aplicada o práctica y la divide
en dos capítulos que a su vez subdivide en dos secciones cada uno, según el
siguiente esquema:
Figura 69. División de la Estadística aplicada según Sampaio.
En cada una de las divisiones y subdivisiones nos indica exhaustiva y
detalladamente los aspectos sobre los que la Estadística debe informar.
Es especialmente interesante el capítulo de la crítica en Estadística,
Sampaio nos dice en los párrafos 105 y 106:
“El fin de la crítica es la investigación de la verdad subjetiva y objetiva:
reconócese ésta por ciertos signos o caracteres; revisa y clasifica,
examinando su valor y naturaleza.
Y como la estadística es una ciencia objetiva, de observación, los
signos que ayudaran a reconocer la verdad de los datos estadísticos
deberán ser también externos. Dáseles generalmente el nombre de
Fuentes de la Estadística. La crítica en la estadística consiste en
enumerarlas y apreciarlas”.
A continuación indica como las fuentes primarias son todos los escritos que
merecen un alto grado de crédito, como las publicaciones oficiales de cualquier
tipo; y las secundarias son los escritos de particulares, como periódicos,
cartas…etc.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
230
Añade que hay que investigar si el autor de una estadística está interesado
en desfigurar los hechos por algún motivo particular que a él le beneficie o si
por el contrario merece crédito, así, en el párrafo117 escribe:
“…la prensa periódica carece sobre todas de una crítica severa, órgano
de los bandos políticos, es muy de recelar que el espíritu de partido no la
consienta toda la buena fe y sinceridad que constituyen la garantí del
estadístico.”
Sampaio, en este capítulo da algunas pautas para realizar la difícil tarea de
llegar al conocimiento de la verdad.
El libro lleva notas al final de la introducción y de cada capítulo. Es de
destacar que van numerados todos los párrafos, excluidas las notas, y que son
en total 129. Como los libros de la época no contiene fórmulas matemáticas,
sino que simplemente describe y argumenta sobre cómo se deben hacer las
estadísticas, pero en ningún momento pone un ejemplo práctico.
La obra termina con un índice, pero no tiene una relación bibliográfica.
4.3.5.-“Éléments de Statistique” de M. A. Moreau de Jonnes (1847)
La primera edición francesa del libro “Éléments de Statistique” de M.
Alejandro Moreau de Jonnes (1776-1870) se publicó en 1847 en París. La
segunda edición francesa data de 1856. Un año después se publica en Madrid
la primera edición en castellano de este libro, con el título de “Elementos de
Estadística”, en la imprenta de Francisco Abienzo, traducida por D. Ignacio
Andrés273 y D. Casimiro Pío Garbayo de Bofarull274. Esta edición en español,
con un total de 391 páginas, sale a la luz gracias a los esfuerzos de Casimiro
Pío Garbayo275.
La obra se divide en dos partes, la primera titulada Estadística Elemental,
que se divide a su vez en nueve capítulos, y la segunda parte titulada
Estadística aplicada, que se divide a su vez en otras dos partes, subtituladas
Estadística de los hechos naturales de la vida humana la primera con cinco
273 Segundo Comandante de Infantería y Vocal Secretario de la Comisión de Estadística del partido de Calatayud. 274 Bachiller en las facultades de Filosofía y Jurisprudencia. 275 Como comenta en la nota dedicada a los lectores, al final del libro véase la página 387 de la obra.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
231
capítulos, y Estadística de la sociedad, la segunda esta vez con nueve
capítulos. A lo largo de toda la obra los traductores introducen notas al pie de
página, en las que se incluyen datos españoles, sobre todo de población,
desde los antiguos censos, desde 1482, hasta el mismo año de publicación de
este libro en España, ya que se alude a los datos recogidos el 21 de mayo de
1857, por la Comisión de Estadística General del reino, que se presentó a la
reina el día 5 de septiembre.
Figura 70. Portada del libro de Moreau de Jonnes.
En el libro “Éléments de Statistique” el autor comienza a definir de una
manera clara y precisa lo que es para él la Estadística, diciendo “la Estadística
es la ciencia de los hechos naturales, sociales y políticos expresados por
números”, a lo que añade que son éstos los que le dan el carácter de precisión
y certidumbre de las ciencias exactas, así, para él no son estadísticas aquellas
que no llevan guarismos o aquellas que se refieren a aspectos morales o
intelectuales. El objeto de esta ciencia es conocer profundamente la sociedad
para beneficio de todos y es distinta de la Historia, la Geografía o la Economía
política, reconociéndola como absolutamente necesaria a los hombres de
Estado276, aunque en principio no le gustaba ni al pueblo, por considerarla
como invención del fisco, ni a los gobernantes por temor a divulgar algunos de
sus secretos.
276 En la página 11 de la traducción al castellano se indican las 10 razones por las que Moreau de Jonnes cree necesaria la Estadística.
Los primeros manuales de Economía y Estadística
232
Moreau de Jonnes no está de acuerdo con el pensamiento de otros autores
en considerar a la Estadística como una ciencia nueva que data de 1748 con
Godofredo Achenwal, quien le de su nombre actual. Para justificar este
pensamiento, Moreau hace un recorrido por la historia de la Estadística desde
el libro bíblico de Números (Pentateuco) y por las distintas civilizaciones,
aunque sí admite que se hacía uso de esta ciencia de manera empírica,
aplicándola a las necesidades del momento y sin definición, ni límites, ni
clasificación, ni objeto ni método.
A continuación el autor clasifica la Estadística en 13 puntos que a la vez
divide en otros e indica que la Estadística debe ser clara para que todo el que
necesite consultarla la pueda entender, aunque se trate de personas poco
instruidas.
Moreau nos habla de los métodos estadísticos de exposición y de
inducción, de sus defectos y virtudes y pasa a mencionar las operaciones
estadísticas, los medios de ejecución, la organización de las estadísticas
oficiales, la certidumbre y los errores estadísticos y los progresos que se han
efectuado en las estadísticas de algunos países.
En la segunda parte de su libro, Moreau de Jonnes hace una tan buena y
minuciosa aplicación de todo lo tratado en la primera parte, que deja
boquiabiertos a los traductores, no podeos omitir, por tanto, parte de la nota al
pie de página que éstos incluyen en su traducción: “…se encuentran explicados
con exquisito talento los principios fundamentales de la ciencia que han servido
de materia a la primera parte, presentando a la vista de un modo admirable por
su claridad y sencillez, los resultados que ofrecen las operaciones estadísticas
ejecutadas en todos los países de Europa. En un cuadro general, y tan
completo como es posible, del estado de nuestro continente.”
En las conclusiones de la obra, Moreau de Jonnes explica que el motivo
principal de escribir esta obra ha sido demostrar cómo puede aplicarse la
Estadística a la comprobación de hechos naturales, sociales y políticos,
históricos o contemporáneos277.
277 Incluso hace una cita de Goethe: “No solo gobiernan al mundo los números, sino que demuestran así mismo como es gobernado”
La Estadística en los estudios de doctorado
233
5. La Estadística en los estudios de doctorado
Como hemos visto en capítulos anteriores, el Plan general de Instrucción
pública de 1836, dictado por el Duque de Rivas, exige por primera vez estudios
superiores a los de licenciado para obtener el título de Doctor.
La reforma de Pastor Díaz, de 19/8/1847, por primera vez menciona la
lectura de una tesis y su defensa en el acto de investidura del grado de Doctor.
La tesis tenía que versar sobre un punto o tema de los estudiados en la
Facultad, por esa razón podemos encontrar varias tesis con títulos
exactamente iguales. Cuatro años más tarde, en 1851, la tesis no tiene que
defenderse, sino que es contestada por un discurso de uno de los catedráticos.
Un año más tarde vuelve a cambiar el acto de investidura, ya no es necesaria
la contestación de un catedrático, es el padrino quien inaugura el acto con un
discurso en el que presenta al doctorando como digno de la investidura, y así,
en este contexto se empezaron a escribir las primeras tesis doctorales.
A continuación haremos un breve resumen de las primeras nueve tesis
doctorales sobre Estadística y Probabilidad que se leyeron en las Facultades
de Derecho y de Ciencias de la Universidad española. Están escritas en un
periodo de ochenta años, desde 1854 hasta 1934. En ellas vamos ir viendo
cómo evolucionan los conocimientos científicos y cómo la tesis pasa de ser un
mero discurso a un profundo y serio trabajo de investigación.
La importancia histórica de estos textos está muy bien descrita por Aurora
Miguel Alonso cuando dice:
“Sirven ante todo para discernir a través de ellos el tipo de enseñanza
que los alumnos de doctorado recibían, dado que los textos versaban
sobre temas tratados en las asignaturas de doctorado; y sirven también
para conocer el grado de modernidad de los conocimientos que el docente
impartía en su asignatura, ya que, a través del texto se puede hacer el
seguimiento que el profesorado de una Facultad concreta mantenía de las
distintas tendencias científicas, nacionales e internacionales existentes en
ese momento”278.
278 Miguel, A. y Calderón, A. (2009): “La colección de tesis doctorales de Derecho en la Universidad Central: 1847-1868”, en Cuadernos del Instituto Antonio de Nebrija, 12/1, pág. 106.
La Estadística en los estudios de doctorado
234
Previo al resumen de la tesis comentaremos algunos datos de la biografía
del autor. Las figuras insertadas nos ayudarán a conocer ciertos documentos
de la época.
5.1.- D. Ambrosio Moya de la Torre y Ojeda “Sobre la
importancia filosófica del cálculo de las probabilidades” (1854).
D. Ambrosio Moya de la Torre y Ojeda, nacido en 1823, natural de
Méntrida, provincia de Toledo, obtiene el grado de Bachiller en Filosofía en el
Instituto de Segunda Enseñanza de Murcia, el 9 de septiembre de 1846.
Realiza el primer ejercicio secreto para el grado de licenciado en la Universidad
de Valencia el día 2 de febrero de 1850, aprobándolo por unanimidad del
tribunal, siendo entonces Rector de la Universidad de Valencia D. Claudio
Moyano. Al tener que trasladarse a Madrid por motivos de salud y de trabajo,
solicita poder continuar los siguientes ejercicios para la licenciatura en la
Universidad de Madrid, petición que le es concedida.
Figura 71. Acta del grado de Licenciado
El segundo ejercicio lo realiza el 18 de enero de 1853, en Madrid, con la
lectura del discurso titulado “De los centros de gravedad y medios empleados
en su determinación”, elegido entre los tres sorteados, según el reglamento
La Estadística en los estudios de doctorado
235
vigente. El tercer, y último ejercicio (el práctico), lo realiza el 21 de enero del
mismo año, sobre el tema “Teoría general de las asíntotas y su aplicación a la
hipérbola”, aprobándolo por unanimidad del tribunal.
Se licencia en la Facultad de Filosofía, sección de Ciencias Físico-
Matemáticas, de la Universidad de Madrid, recibiendo la solemne investidura
del grado de licenciado el día 10 de febrero de 1853.
El 21 de junio de 1854 realiza el ejercicio correspondiente al grado de
doctor leyendo un discurso sobre el tema “Teoría completa de las estrellas
fijas” elegido por él entre los tres obtenidos por sorteo.
Figura 72. Acta del grado de Doctor.
El acto de la solemne investidura del grado de doctor tiene lugar en la
Universidad Central el 2 de julio de 1854, en dicho evento D. Ambrosio Moya
de la Torre lee el discurso, previamente impreso para la ocasión por D. José Mª
Ducazcal, titulado “Sobre la importancia filosófica del cálculo de las
probabilidades”, este discurso con un total de veinte páginas en un formato de
La Estadística en los estudios de doctorado
236
25 centímetros, es considerado como la primera tesis doctoral sobre Cálculo de
Probabilidades leída en la Universidad de Madrid279.
Figura 73. Portada del Discurso del acto de investidura de Doctor.
Esta tesis consta de veinte páginas en las que el autor intenta explicar la
importancia del Cálculo de Probabilidades en aquella época. La tesis comienza
dirigiéndose al ilustre claustro que le escucha, haciendo una llamada de
atención a una teoría de trascendencia suma en la marcha progresiva de todos
los conocimientos que contrasta lastimosamente con el sensible abandono en
que se halla en esta época. A continuación el autor intenta definir brevemente
la historia de este saber, que aunque moderna, nace de las grandes teorías,
“rompiendo el viejo yugo del dogmatismo escolástico y de la pedantesca
escuela de la filosofía aristotélica”.280 Según D. Ambrosio Moya la cuna del
279 Véase “Las Matemáticas en España en la primera mitad del siglo XX”, de Santiago Garma, publicada en Actas de las XV Jornadas Luso-Espanholas. Vol. VI. Didáctica e Historia da Matemática. Pp. 3 – 65. Universidad de Evora. 280 Pág. 6 Discurso de investidura del grado de Doctor.
La Estadística en los estudios de doctorado
237
Cálculo de Probabilidades se encuentra en el siglo XVII, es decir, en una época
de la historia que hace gran honor al espíritu humano, siendo su fundamento
un problema sobre los juegos de azar.
“Desde entonces se reconoce y se consigna entre las elucubraciones
matemáticas que la probabilidad se halla comprendida en la noción
general de la cantidad mensurable; que se puede expresar su generación
en algoritmo y que le son completamente aplicables las leyes de los
números. Desde entonces queda constituida la ciencia de las
probabilidades, determinando el carácter transcendental de su fina lógica y
manifiesto su método analítico por excelencia”281.
Con respecto a los fundamentos de las ciencias exactas, y la filosofía
general de las matemáticas en relación con la ciencia de las probabilidades se
remonta hasta las mismas funciones intelectuales diciendo:
“Los demás ramos de las ciencias exactas reciben los primeros
fundamentos que según su objeto particular les marca la filosofía general
de las matemáticas, y sin remontarse jamás a la organización intelectual,
deducen de ellos por vías puramente objetivas el conjunto de
proposiciones ciertas de que constan; pero la ciencia de las
probabilidades, dejando a la filosofía trascendente el cuidado de resolver
su verdadero problema de la certidumbre absoluta, lleva el escalpelo de su
fino análisis hasta las mismas funciones intelectuales, para deducir de
este examen crítico las diversas y frecuentes causas de ilusión en la
determinación de la probabilidad”282.
Después de intentar explicar los fundamentos de esta ciencia moderna, el
autor hace un repaso por todas las aplicaciones a las demás ramas del saber,
explicando cómo el cálculo de probabilidades puede ayudarlas, dando sentido
a sus mismos fundamentos y encontrando causas que estaban escondidas a la
razón.
281 Dentro del Discurso de investidura, en la pág. 7. 282 Discurso de Investidura página 8.
La Estadística en los estudios de doctorado
238
En particular es el complemento necesario a los métodos de las ciencias
de la observación, desarrolla las matemáticas en general poniendo
alternativamente en juego todos sus procedimientos, familiarizándose con sus
dificultades y colocando en posición de dominación. En cuanto a las
numerosas observaciones celestes, el cálculo de probabilidades ha convertido
en certidumbre la probabilidad de sus causas. Con el auxilio del cálculo de
probabilidades las ciencias conjeturales tienen el medio de apreciar las
ventajas y los inconvenientes de sus métodos peculiares ya que con su auxilio
se reconoce el mejor de los tratamientos para la curación de una enfermedad.
Para las ciencias administrativas esta ciencia consigue el medio de comprobar
el valor real de sus experimentos. La Aritmética política no es otra cosa que el
conjunto de diversas aplicaciones de la probabilidad a ciertas clases de
sucesos morales.
Para finalizar, D. Ambrosio Moya recuerda y cita las palabras de Laplace
que consideran los métodos analíticos que han dado origen a la teoría de las
probabilidades, la verdad de los principios que le sirven de base, la lógica fina
y delicada que exige su uso en la resolución de problemas, indicando que el
camino más seguro que debemos seguir en nuestros juicios preservándonos
de las ilusiones que nos extravían en general y viendo que hay ciencia más
digna de nuestras meditaciones, ni que más ventajosamente deba entrar en el
sistema de instrucción pública. Así el autor se adhiere a la petición de Laplace
para que el Cálculo de Probabilidades llegue a formar parte de las materias
que se explican en los centros de enseñanza. Sin embargo, ni a él ni a la
petición que reitera D. Antonio Aguilar y Vela, catedrático de Matemáticas y
Astronomía y secretario perpetuo de la Real Academia de Ciencias Exactas,
Físicas y Naturales en su discurso reglamentario con motivo de la recepción de
su grado de doctor, leído un año más tarde en esta misma universidad283, ya
que la nueva Ley Moyano que se establece en 1857, y donde se crean las
Facultades de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, no contiene ninguna
materia estadística.
D. Ambrosio Moya a lo largo de su vida consiguió distintas cátedras en
Institutos de Segunda Enseñanza y explicó algunas asignaturas en la
283 Martín Pliego. Notas sobre la historia de la probabilidad en España. Zubía nº 15, p. 161. Logroño, 1997.
La Estadística en los estudios de doctorado
239
Universidad, podemos decir que fue catedrático de Matemáticas en los
Institutos de Logroño y Murcia, en los Institutos San Isidro y Cardenal Cisneros
de Madrid, en la Facultad de Filosofía de Valencia, en el Colegio Real de San
Pablo de la misma ciudad. También fue profesor de Geometría Descriptiva y
de Mecánica Racional en la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de
Madrid. En la apertura del curso 1871 a 1872 fue el encargado de leer la
Memoria acerca del estado del Instituto del Noviciado de Madrid durante el
curso anterior. Esta memoria la imprimió Segundo Martínez, que era impresor
del Instituto del Noviciado, y consta de treinta y nueve páginas en un formato
de 22 centímetros, donde realiza un estudio detallado de la situación del
Instituto.
Entre las distintas obras que escribió, resaltamos sus libros de texto
“Lecciones de Aritmética”, publicadas en 1867 en la imprenta de Segundo
Martínez en Madrid, y sus “Elementos de Matemáticas” publicadas en su
primera edición en 1871, también en la imprenta de Segundo Martínez en
Madrid, y posteriormente en dos tomos, el primero de Aritmética y Álgebra, y el
segundo de Geometría y Trigonometría, entre 1892 y 1898, en Saenz de
Juberna Hermanos, Editores, hasta la quinta edición, realizándose la sexta
edición en Hernández y Compañía entre 1897 y 1898.
5.2.- D. Antonio Aguilar y Vela: “De la importancia del estudio
del Cálculo de Probabilidades” (1855).
D. Antonio Aguilar y Vela nace en Madrid en la madrugada del 20 de
noviembre de 1820. Es hijo de D. Francisco Javier Aguilar y Austria, guardia del
Real Cuerpo de Guardias del Rey, natural de Madrid, y de Dña. Lorenza Vela,
natural de Grajanejos, diócesis de Sigüenza. Es de pelo castaño, ojos negros y
rostro afable.
A los 14 años empieza a estudiar en la Facultad mayor de Filosofía de Alcalá
de Henares.
En agosto de 1843 obtiene dos premios del Collége Royal D’Angouléme, uno
de Matemáticas Especiales y otro de Física.
La Estadística en los estudios de doctorado
240
En el curso académico de 1845 a 1846 obtiene la calificación de
sobresaliente en la asignatura de Matemáticas sublimes en la Universidad de
Madrid
Ese mismo año, el 24 de agosto de 1846, a los 25 años de edad, se presenta
a los exámenes para obtener el título de Regente de segunda clase, en la
asignatura de Matemáticas, en la Facultad de Filosofía de la Universidad de
Madrid. Obtiene el aprobado por unanimidad del tribunal, siendo los jueces los
Sres. Valledosa, Cortazar y Bocherini.
Según el capítulo 1º del título I de la sección cuarta del Reglamento de 22 de
octubre de 1845, los ejercicios y requisitos para obtener el título de Regente de
segunda clase, nivel más bajo del profesorado, eran los siguientes:
“Los ejercicios para obtener la regencia de segunda clase serán dos: El
primero consistirá en un programa, que dirigirá el aspirante al rector de la
universidad donde quiera examinarse, y que habrá de comprender el objeto
e importancia de la asignatura a cuya enseñanza intenta dedicarse; tratados
que la misma abraza; orden y extensión con que deben estudiarse; método
que ha de seguirse en las explicaciones; sistema que más convenga
adoptar, y número de lechones en que puede darse la enseñanza; libros
útiles para servir de texto, y autores que deberá consultar el profesor. A este
programa acompañará el aspirante una relación documentada de su carrera
y méritos literarios, acreditando además ser español en el goce de sus
derechos, y mayor de veinte y un años.
El catedrático de la asignatura de que se trate y otros dos profesores o
regentes, elegidos por el rector y presididos por el decano de la facultad de
filosofía, compondrán la comisión de censura, la cual examinará u calificará
el programa, procediendo, después de haber conferenciado sus individuos
entre sí, a la votación secreta para aprobarlo o desecharlo.
El rector comunicará al aspirante el resultado favorable o adverso a la
votación; señalándole, en el primer caso, el día y hora en que será admitido
a examen, o devolviéndole, en el segundo, el programa y documentos que
hubiere presentado.
El segundo ejercicio será público, y consistirá en las preguntas y
objeciones que por espacio de dos horas harán al aspirante los individuos
de la comisión de censura acerca de los diversos puntos contenidos en su
programa; y si versare el examen sobre asignatura de ciencias físicas y
La Estadística en los estudios de doctorado
241
naturales apoyará aquél con experimentos o demostraciones en los mismos
objetos las teorías que hubiere impuesto, siempre que la comisión lo juzgue
oportuno.
Concluido el acto saldrá de la sala el aspirante y los individuos de la
comisión, después de conferenciar acerca de aquél y con presencia de los
méritos literarios del interesado, procederán a su aprobación o reprobación
por medio de votación secreta. Si resultare aprobado se remitirá al Gobierno
el acta de examen con arreglo al modelo nº 13, para que se expida el título
correspondiente”.
Más tarde, con el título de Regente de segunda clase oposita a la Cátedra
de Astronomía de la Universidad Central de Madrid.
El 20 de junio de 1854 se le concede el título de Bachiller en Filosofía
presentando el título de Regente de segunda clase, necesario ahora para
obtener el título de Licenciado.
Figura 74. Diligencias para el Grado de Licenciado de D. Antonio Aguilar y Vela.
El 27 de octubre del mismo año, a los 34 años de edad, se presenta al
primer ejercicio, de tanteo, para el grado de licenciado en la Facultad de
Filosofía de la Universidad Central, y es declarado admisible, por unanimidad
de los tres jueces designados por el decano, para realizar los demás ejercicios
de dicho grado.
La Estadística en los estudios de doctorado
242
Previo pago de los derechos de examen se le cita al segundo ejercicio a las
11 de la mañana del 21 de marzo de 1855. En el sorteo de los temas saca los
números 3, 44 y 92, eligiendo el 92, titulado: “Noticia de las varias tentativas
que se han hecho para determinar la verdadera posición y magnitud de la
tierra, resultados que se han obtenido e indicación de si en estas tentativas se
ha omitido alguna circunstancia que hubiera convenido tener presente”.
Aprueba por unanimidad de los tres jueces designados por el decano.
El tercer ejercicio lo realiza al día siguiente, a las 12 de la mañana. En este
caso saca a sorteo los puntos 6, 4 y 71, eligiendo el 71, que llevaba por título:
”Conductividad de los cuerpos para el calor estudiado matemáticamente y
explicación de esta propiedad”. Aprueba también por unanimidad.
El día 4 de abril de 1855 recibe la investidura del grado de licenciado en la
Facultad de Filosofía de la Universidad Central. Previo pago de los derechos
para la expedición del título de licenciado, el 16 del mismo mes la secretaría de
dicha Facultad, remite al Ministerio el acta y las cartas de pago
correspondientes, para la expedición de dicho título.
Figura 75. Solicitud para aprobar la asignatura de Astronomía física y observación
de doctorado.
La Estadística en los estudios de doctorado
243
Siete meses más tarde, el 9 de noviembre de 1855, realiza el ejercicio para
obtener el grado de doctor en la Facultad de Filosofía de la Universidad de
Madrid, sección de Ciencias Físico-Matemáticas. A las 10 de la mañana se
verifica el sorteo de los puntos, eligiendo el número 8 de entre los tres que
sacó al azar: el 3, el 8 y el 49. El doctorando tiene que componer una memoria
exponiendo la parte histórica de las cuestiones que han dado origen al método
o cálculo de las variaciones e indicar algún ejemplo de aplicación y luego leerla
en los términos que indicaba el Reglamento. Los cinco jueces le aprueban por
unanimidad.
Unos días más tarde, el 15 de noviembre, recibe la investidura del grado de
doctor. En este acto lee la tesis: “De la importancia del estudio del Cálculo de
Probabilidades”, siendo ésta, como ya se ha mencionado anteriormente, la
segunda tesis doctoral leída en España sobre Cálculo de Probabilidades.
El acta del grado de doctor es remitida a la Dirección de instrucción pública
el 8 de febrero de 1856, para la expedición del título correspondiente, título que
D. Antonio Aguilar recoge en la Secretaría general el 22 de agosto de 1856.
Figura 76. Diligencias para el grado de doctor de D. Antonio Aguilar y Vela.
La Estadística en los estudios de doctorado
244
D. Antonio Aguilar y Vela llega a ser catedrático de Matemáticas y
Astronomía en la Universidad Central y secretario perpetuo de la Real
Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid284, donde lee su
discurso de entrada “Breve reseña de la historia y progresos de la Astronomía”
el día 6 de mayo de 1855. Además en el curso académico 1958-59, realiza el
discurso de inauguración de la Universidad Central de Madrid. Dentro de la
Real Academia de Ciencias, contesta al discurso de recepción de los
académicos D. Carlos Ibáñez de Ibero, en 1963 (que se titula “Origen y
progresos de los principales instrumentos de Astronomía y Geodesia”), y D.
Francisco de P. Márquez y Roco, en 1875 (que se titula “Breve reseña de la
historia de las ciencias náuticas en nuestra península”).
La tesis de D. Antonio Aguilar titulada: “De la importancia del estudio del
Cálculo de Probabilidades”, es un buen indicador del estado en que se
encontraba en aquella época el Cálculo de Probabilidades en nuestro país.
Comienza haciendo una breve alusión a la historia del Cálculo de
Probabilidades, citando a grandes matemáticos como Pascal, Leibnitz, Laplace y
Fourier como precursores de esta rama del conocimiento, que es, como señala
D. Antonio, “en gran manera filosófico por su objeto, y apreciabilísimo por su
directa e inmediata utilidad”.
Utilidad de la que se aprovechan, ya en aquella época, no sólo las ciencias
puras y las ciencias naturales, sino también las humanidades y las ciencias
sociales, como nos lo indica el párrafo 2º de la página 4 de la citada tesis:
“Por esta razón la teoría de las probabilidades, que es hoy una de las
aplicaciones importantes del análisis, no solo interesa al hombre dedicado
a las ciencias de observación, por ser el instrumento con que mide en las
que practica la exactitud que tienen o la confianza de que son dignas, sino
que con más altas y debidas aspiraciones lleva la luz y la exactitud
matemática a todas las ciencias que se refieren al hombre y a su estado
social, suministrando datos seguros al jurisconsulto y al hombre de estado
para leer con facilidad el grado de prosperidad o de penuria en que se
encuentra su país”.
284 Martín Pliego, F.J. (1997): “Notas sobre la historia de la probabilidad en España” en Zubía nº 15, p. 161. Logroño.
La Estadística en los estudios de doctorado
245
Como buen conocedor de la Astronomía, D. Antonio Aguilar habla de esta
ciencia como la primera que comprendió la gran importancia del Cálculo de
Probabilidades, estudiando minuciosamente cómo los posibles errores
cometidos en cada observación, debidos a la mala precisión del aparato con el
que se observa, la habilidad del observador, etc., siguen una misma ley,
representada por una curva. Así, se puede considerar como aceptable una
observación si sigue la ley común y como falsa si no la sigue.
Como ejemplo del uso del Cálculo de Probabilidades para verificar teorías,
nos cita al caballero d’Angos:
“…que inventando en Malta observaciones de un cometa jamás
observado, describió una órbita ficticia, por adquirir la gloria que realmente
acompaña al que tiene la fortuna de descubrir un nuevo cuerpo celeste. Los
señores Encke y Burckhardt, teniendo en cuenta la probabilidad de los
errores de observación, probaron hasta la evidencia la superchería de
semejantes investigaciones”285.
A continuación el discurso menciona cómo la Estadística, empleada desde
hace tiempo en las ciencias políticas, debe valerse también del Cálculo de
Probabilidades.
En este sentido, en las páginas 12 y 13 nos dice:
“La estadística no se limita solamente a hacer una enumeración
concienzuda de los elementos de un estado, presentando su esqueleto, por
decirlo así, sino que compara un mismo pueblo en dos épocas diferentes de
su existencia, para deducir cuanto ha ganado ó perdido en este período, y
los elementos que han sentido con mas fuerza el progreso ó la decadencia.
No puede, sin embargo, multiplicarse la exigencia de estos datos
estadísticos, porque debiendo presidir la idea de que el error probable sea
un mínimo, la ciencia enseña que este error probable aumenta cuando se
importuna a los pueblos continuamente con la necesidad de suministrar
aquellos elementos estadísticos.
Por esta razón el censo de población de España, que debiera estar
determinado con un error probable de veinte mil almas, apenas podría hoy
285 Discurso leído en la Universidad Central (1855), págs. 10 y 11.
La Estadística en los estudios de doctorado
246
llegar a conocerse, sin la probabilidad de que ascendiera aquel error a
medio millón de habitantes.
En esta ciencia, pues, el cálculo de las probabilidades debe servir para
regularizar los trabajos de investigación, distribuyendo con ventaja la serie
de nuestras observaciones, estimando el valor de los documentos de que
hacemos uso, distinguiendo los que ejercen mas influencia, combinándose
de modo que no separen de la verdad, calculando el grado de confianza que
merecen los resultados obtenidos, y sustituyendo por fin en los fenómenos
que nos ocupamos, la ciencia en lugar de lo que suele llamarse la práctica, y
que tan poco acostumbra a diferenciarse de la rutina”.
La tesis también hace referencia a la necesidad de utilizar el Cálculo de
Probabilidades en la formación de las cajas de ahorros y demás asuntos
económicos, así como en las decisiones de los tribunales de justicia.
Figura 77. Portada de la tesis doctoral de D. Antonio Aguilar y Vela.
Aunque tantas y tan importantes eran ya, en aquella época, las aplicaciones
del Cálculo de Probabilidades, el estudio de esta área del conocimiento brillaba
La Estadística en los estudios de doctorado
247
por su ausencia en la Universidad española. Por eso, para concluir, D. Antonio
Aguilar y Vela hace una severa crítica al estado en que se encontraba el estudio
del Cálculo de Probabilidades en la Universidad Central y por extensión en todas
las Universidades de nuestro país, diciendo:
“Sensible es, Excmo. Señor, que en la Universidad Central, donde tan
grande impulso ha recibido el cultivo de todas las ciencias, no se haya dado
cabida al estudio del cálculo de las probabilidades, si no con la extensión
que hoy abraza este importante ramo del análisis, al menos en sus teorías
más elementales, en sus aplicaciones prácticas más comunes. Muchas son
las ventajas que reportaría el país de la agregación de esta ciencia a alguna
de las asignaturas de la sección de ciencias físico-matemáticas, y ya que de
algunos años a esta parte se da tan justa importancia al estudio de las
últimas, hágase lo mismo con sus principales aplicaciones, y entonces podrá
mejor comprenderse la utilidad que en sí encierra el estudio de las ciencias
exactas”286.
La petición de D. Antonio Aguilar y Vela, al igual que la de otros
matemáticos de la época, de que se estudie Cálculo de Probabilidades en
alguna de las asignaturas de la sección de ciencias físico-matemáticas es
desestimada. Como hemos visto en un capítulo anterior, la Ley Moyano que
crea las Facultades de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, no incluye
ninguna materia de Estadística ni de Cálculo de Probabilidades entre las
asignaturas de estas Facultades, sin embargo, sí se incluye a la Estadística
como una de las asignaturas de la Facultad de Derecho en la sección de
Administración. Hay que esperar al 14 de marzo de 1933, para que en la
Facultad de Ciencias de la Universidad Central se cree la primera cátedra de
Estadística de una Facultad de Ciencias española y se imparta en ella la
asignatura Cálculo de probabilidades y Estadística matemática.
286 Discurso leído en la Universidad Central (1855), págs. 14 y 15
La Estadística en los estudios de doctorado
248
5.3.- D. Juan Cancio Mena: “Objeto e importancia de la
Estadística” (1860).
La tercera tesis sobre Estadística leída en la Universidad Centrales el
discurso de D. Juan Cancio Mena e Irurzun, abogado de los Tribunales
Nacionales y catedrático de la Escuela de Comercio de Santander, titulado
“Objeto e importancia de la Estadística”287, leído en la Facultad de Derecho en
el acto de su investidura como doctor en Administración.288
Figura 78. Juan Cancio Mena.
Juan Cancio Mena es natural de Pamplona, Navarra. El 28 de junio de 1850
obtiene el título de Bachiller en Filosofía, estudios que cursa en el Instituto de
Pamplona. El curso siguiente, 1850 a 1851, estudia el Preparatorio en la
Universidad de Zaragoza, donde también realiza 1º y 2º de Jurisprudencia. En
1853 se traslada a Madrid, para cursar en la Facultad de Derecho de la
Universidad Central 3º, 4º y 5º de la citada carrera jurídica. El 28 de junio de
1856 obtiene el título de Bachiller en Jurisprudencia. Los dos cursos siguientes,
287 Mena e Irurzun, J. C. (1860): Objeto e importancia de la Estadística. Discurso leído en la Universidad Central en el acto de investidura como doctor. Imprenta de Tomás Fortanet, Libertad 29, Madrid. 288 Cuando Juan Cancio Mena lee su tesis ya está en vigor la ley Moyano y los estudios de Administración se cursan en la Facultad de Derecho.
La Estadística en los estudios de doctorado
249
1856/57 y 1857/58 estudia 6º y 7º, para licenciarse en esta materia el 30 de
junio de 1858.
Un año antes de licenciarse en Derecho, a los veintitrés años de edad,
solicita el grado de licenciado en Filosofía, sección de Administración289. Los
tres ejercicios necesarios para el grado de licenciado los realiza,
respectivamente, los días 13, 17 y 18 de junio de mil ochocientos cincuenta y
siete. De los tres temas sacados al azar para el segundo ejercicio, elige el 19,
con el tema “Qué ventajas e inconvenientes tienen las contribuciones
indirectas”. Para el tercer ejercicio el tema elegido es el 86, “Juicio crítico de la
Constitución Inglesa”. D. Eusebio Mª del Valle fue el presidente del tribunal. El
día veinticinco del mismo mes recibe la investidura del grado de Licenciado en
la Facultad de Filosofía.
En su tesis doctoral, D. Juan Cancio nos indica cómo para conocer el objeto
de una ciencia es necesario primero definirla bien. Para darnos una buena
definición se remonta al origen de la Estadística, que justifica en la necesidad
de la Administración, indicando que un buen gobierno debe conocer con
exactitud todos los elementos de su país para poder establecer normas y
disposiciones que le ayuden a prosperar.
Así, nos dice:
“La Estadística es la ciencia que retrata física y moralmente la situación de
un país, que define todos sus elementos, y que facilitando las vías de la
prosperidad, abre ancho cauce al adelanto y al progreso”290.
La tesis nos señala los datos indispensables que debe conocer un gobierno
de su población: el número de los habitantes que componen los pueblos, sus
alteraciones, el estado civil de sus individuos, la relación en la que se
encuentran los sexos, las edades, los nacidos y los muertos. Para ello se debe
elaborar un censo “que registre minuciosamente la población y lleve cuenta
detallada de todos sus movimientos”, la formación del censo y su análisis
detallado es obra de la Estadística. También ésta ayudará a conocer muchos
289 En 1850 la Facultad de Filosofía se divide en las secciones de Literatura, Administración, Ciencias Físico-Matemáticas y Ciencias Naturales. La licenciatura en Filosofía se obtiene con cuatro años de estudio. 290 Pág. 9.
La Estadística en los estudios de doctorado
250
otros elementos de un país que señalan la riqueza de un pueblo, como su
topografía, sus tierras productivas y su clase de cultivo. D. Juan Cancio dice
literalmente en su discurso:
“Por eso la administración inventariando la riqueza agrícola, dividiendo y
clasificando los terrenos, y estudiando su naturaleza respectiva, puede
evaluar exactamente la suma de todos los productos, sin recurrir a la
hipotética base sobre la que levantaban sus cálculos algunos estadistas
extranjeros, al tomar por tipo de sus operaciones el producto en bruto de
una extensión determinada, al fijarse en el número de los instrumentos del
cultivo o echar mano de otros sofísticos recursos para averiguar la suma
total de la riqueza fisiocrática. Hé ahí las diferencias esenciales que existen
entre la Estadística científica y la Estadística empírica, entre la que se
remonta a la región sublime de los principios reclamando al auxilio de las
demás ciencias, y la que se abandona a la práctica, entre la que funda sus
investigaciones en sólidos argumentos y deduce consecuencias lógicas y
naturales y entre la que siguiendo la ciega rutina se estaciona, se detiene,
se paraliza, no da un paso por la vía del adelanto y de las mejoras. Hé ahí el
carácter de la Estadística de los tiempos antiguos, de su estado primitivo, de
su época naciente, hé ahí la fisonomía de la Estadística contemporánea,
ilustrada, racional, filosófica”291.
Nos dice también cómo la Estadística dará a conocer el verdadero estado
de las industrias y cómo actuar para su adelanto.
A continuación expone la diferencia entre la Estadística y otras ciencias
como la Economía política, la Aritmética política, la Geografía y la Historia. En
cuanto a la segunda nos dice:
“La Aritmética política es una ciencia de hipótesis y a ellas confía sus
investigaciones, pretende por ejemplo averiguar el número de habitantes de
un país y recurre a los cálculos para resolver sus problemas, y en la
mortandad, en el consumo o en otros fenómenos se fija para obtener sus
291 Págs. 13 -14.
La Estadística en los estudios de doctorado
251
resultados, mientras que la Estadística busca datos ciertos y seguros que
alejen las dudas y presenten la verdad”292.
Figura 79. Carátula de la tesis de Cancio Mena.
El profesor Mena termina su tesis con las siguientes palabras:
“El objeto de la Estadística es el conocimiento profundo de la sociedad
apreciada en sus diversas fases de economía, situación y movimientos, y
que es la ciencia de los hechos naturales, sociales y políticos expresados
por términos numéricos”293.
Este discurso nos recuerda cómo la definición de la ciencia Estadística es
uno de los objetivos que se plantean en el siglo XIX todos los autores de libros
de Estadística.
292 Pág. 15. 293 Pág. 16.
La Estadística en los estudios de doctorado
252
5.4.- D. Antonio Vela y Herranz: “Errores que se cometen en las
ciencias de observación. Método de los mínimos cuadrados”
(1889).
Antonio Vela y Herranz, hijo de Nicolás y de Pascuala, nace el 17 de enero
de 1865, en Pardos, Guadalajara. A los 11 años de edad, durante el curso
1876/77, comienza los estudios de Bachillerato en el Instituto de Guadalajara
perteneciente al distrito universitario de Madrid, estudios que completa el curso
1880/81, obteniendo sobresaliente en todas las asignaturas del Bachillerato.
Cuando tiene 16 años de edad se examina del grado de Bachiller los días
20 y 21 de junio de 1881, en el que obtiene la calificación de sobresaliente,
pocos días después, el 28 de junio, tras pasar un examen, le es concedido el
Premio extraordinario en la Sección de Ciencias. El 18 de julio, se expide su
título de Bachiller.
Figura 80. Antonio Vela y Herranz.
El curso siguiente, 1881/82, comienza los estudios generales de la
licenciatura en la Facultad de Ciencias de la Universidad Central y en 1883/84
empieza los estudios en la Sección Físico-Matemáticas. En todas las
La Estadística en los estudios de doctorado
253
asignaturas de la licenciatura obtuvo Matrícula de Honor, algunas de ellas las
estudió privadamente y se examinó en la Facultad de Ciencias.
Los ejercicios para obtener la licenciatura en Ciencias, Sección Físico-
Matemáticas los realiza los días 17 y 18 de marzo de 1887, a los 22 años de
edad.
Figura 81. Acta del Grado de Licenciado.
El ejerció del grado de Doctor, que ahora ya consiste en la lectura y defensa
de una tesis sobre un tema doctrinal o de investigación294, lo supera el 26 de
enero de 1889, sin embargo no consigna los derechos para la expedición del
título de Doctor hasta el 1 de abril de 1896, por lo que hasta entonces no puede
recibir la investidura de dicho grado. El título correspondiente a este grado no
se expide hasta el 17 de abril de 1896.
294 Para obtener el grado de Doctor, el aspirante debía escribir un discurso sobre un punto de entre cuarenta temas preparados para tal efecto por la Junta de Catedráticos de cada Facultad o sección de la Universidad Central.
La Estadística en los estudios de doctorado
254
Figura 82. Certificado del pago de los derechos para la expedición del título de
Doctor.
Su tesis o discurso manuscrito295, de 19 páginas, “Errores que se cometen
en las ciencias de observación. Método de los mínimos cuadrados”, fechado el
14 de enero de 1889296, comienza diciendo:
“La inteligencia humana, en su aspiración constante de llegar a la
posesión de la verdad, puede presentarse con relación a ésta en cuatro
diferentes estados, designados con los nombres de certeza, ignorancia,
duda y opinión.297”
A continuación pasa a describir cada uno de estos estados y dice lo
siguiente respecto al estado de opinión:
295 En el acto de investidura del grado de Doctor la tesis debía entregarse impresa. 296 El discurso debía estar terminado antes de pedir la admisión para el ejercicio del grado de Doctor. 297 Pág. 1.
La Estadística en los estudios de doctorado
255
“…la inteligencia tiene a veces que prestar su adhesión a una de dos
proposiciones opuestas, sin que las razones que la apoyan sean tan
poderosas que la hagan aparece como cierta; resulta de aquí el estado de
nuestra mente, llamado opinión, en el cual nuestra inteligencia no tiene un
conocimiento perfecto, y la mayor o menor valía de los argumentos que la
obligan a decidirse, constituye la probabilidad de que sea cierta la
proposición admitida”298.
Es decir, la menor o mayor valía de los argumentos que obligan a tomar
una decisión sobre si algo es cierto o falso, constituye la probabilidad de que
sea cierto lo admitido.
También hace notar cómo la Filosofía estudia la probabilidad como algo
intermedio entre la duda y la certeza, y como la probabilidad es el fundamento
de la opinión.
“Únicamente interesa…hacer ver el lugar concedido a la probabilidad en
la filosofía, donde aparece como intermedio necesario entre la duda y la
certeza, pues es frecuentísimo el caso en que no hallándose el
entendimiento en posición de la verdad ni falto por completo de razones
para optar entre dos hechos opuestos, se inclina a favor de uno con más o
menos decidida tendencia, según se la clase de razones en que se apoya.
Vemos pues, que la probabilidad es el fundamento de la opinión…”299.
A continuación nos muestra como la probabilidad de un suceso puede
medirse cuando se conocen con exactitud las causas en pro y en contra para
que se verifique, por tanto pueden aplicarse a la probabilidad las leyes
numéricas, lo que la convierte en una rama de las matemáticas, conocida,
según las épocas, como “Geometría del azar”, “El raciocinio en los juegos de
suerte”, Ars conjectandi” y finalmente “Cálculo de Probabilidades”.
298 Págs. 2 - 3. 299 Pág. 4.
La Estadística en los estudios de doctorado
256
Figura 83. Carátula de la tesis.
Dice que la aplicación de las matemáticas a la probabilidad de los sucesos
tiene un origen evidente, la necesidad del espíritu humano de conocer la
certeza y añade:
“…y cuando no le es posible alcanzarla, anhela y ansía aquilatar, medir
los grados de probabilidad”300.
También indica como el Cálculo de Probabilidades es un poderoso auxiliar
de las ciencias de observación y en muchas de las aplicaciones de las ciencias
exactas. No obstante, comenta como la aplicación de las matemáticas a la
probabilidad dio origen, en su momento, a muchos prejuicios y subraya como
ha podido influir en esto su propia denominación de “probable”, dando la idea
errónea de la falta de exactitud a todos sus resultados. Después de razonar en
contra de esta idea y a favor del uso del Cálculo de Probabilidades, dice:
“…se comprende desde luego la importancia y necesidad de aplicar al
cálculo matemático al estudio de la probabilidad de los sucesos, al de las
300 Pág. 6.
La Estadística en los estudios de doctorado
257
causas que los producen y a las consecuencias que origina la múltiple
combinación de estas causas, evitando de este modo que se considere
como suerte o rara casualidad, la que es consecuencia forzosa de
determinadas combinaciones”301.
Cita a Hume, quien en sus ensayos sobre la Probabilidad, sostenía que no
hay casualidad, sino ignorancia de la verdadera causa de los sucesos.
A continuación hace una “Reseña histórica” en la que reflexiona acerca de
la multitud de circunstancias que influyen en cualquier fenómeno natural y la
necesidad del Cálculo de Probabilidades para analizar si se va a verificar o no
un hecho concreto.
Cita a M. Hall y su estudio sobre los diversos criterios propuestos por
diversos autores para desechar las observaciones astronómicas dudosas. En
este sentido hace alusión al criterio de Peirce y dice que no tuvo una acogida
favorable ya que al aplicarlo a dos ejemplos en los que por distinto camino se
trataba de medir el diámetro de Venus, este criterio llevaba a resultados
distintos a los hechos ya establecidos.
Más adelante recuerda que el criterio de Stone consiste en despreciar las
observaciones que se apartan de la media más de cinco veces el error
probable y señala:
“Según el método de los mínimos cuadrados y la ley de probabilidad de
los errores, una sola observación entre mil debe solamente exceder cinco
veces el error probable”302.
Hay que mencionar que D. Antonio Vela y Herranz no da ninguna
explicación científica de ninguno de estos métodos, ni siquiera del método de
los mínimos cuadrados que es el tema de su tesis. Tampoco emplea ninguna
fórmula matemática en los argumentos de su discurso.
Poco después expone en su discurso:
301 Págs. 8 – 9. 302 Pág. 14.
La Estadística en los estudios de doctorado
258
“…el juicio de un observador hábil y ejercitado es preferible a una regla
estricta y que cuando se presenten observaciones discordantes, lo mejor es
indagar, hasta donde el espíritu humano sea capaz de inquirir, cual es la
causa de tal desacuerdo; no olvidando que el método de los mínimos
cuadrados ni puede ni aspira a trasformar en buenas las observaciones
medianas, sino a proporcionar los mejores resultados con los datos de que
se dispone”303.
Termina su tesis resaltando la importancia del Cálculo de Probabilidades,
ciencia que es objeto de estudio de los más prestigiosos matemáticos de la
época y cuyas aplicaciones son muchas y muy provechosas, tanto en las
ciencias de observación como en las ciencias morales.
Siendo éstas sus últimas palabras:
“Ojala que la afición de los españoles a la ciencia de probabilidad
aumente cada día y que sus aplicaciones sean tal múltiples y provechosas
como en las naciones donde el Cálculo de las Probabilidades tuvo su origen
y experimentó tan rápidos progresos. He dicho”304.
Figura 84. Firma de Antonio Vela y Herranz.
303 Págs. 15 – 16. 304 Pág. 19.
La Estadística en los estudios de doctorado
259
5.5.- D. Adoración Ruíz Tapiador y Pérez Agua: “Teoría de los
errores de observación o Método de los mínimos cuadrados”
(1897).
Figura 85. Adoración Ruíz Tapiador.
Adoración Ruíz Tapiador nace el 11 de enero de 1871 en Sonseca, Toledo.
Aprueba los ejercicios del grado de Bachiller el 25 de junio de 1888 en el
Instituto de Toledo y el curso siguiente, 1888/89, comienza los Estudios
generales de la licenciatura en Ciencias en la Universidad Central. Durante los
cursos 1890/91 y 1891/92 se especializa en la Sección de Ciencias Físico-
Matemáticas y, con 22 años de edad, se presenta a los ejercicios de la
licenciatura en Ciencias los días 21 y 22 de junio de 1893, obteniendo así el
título de Licenciado en Ciencias305.
El curso 1894/95 estudia las asignaturas del doctorado en Ciencias,
Astronomía teórico-práctica y Física matemática. A los 26 años de edad
aprueba el ejercicio del grado de Doctor en Ciencias el 16 de octubre de 1897,
defendiendo el tema “Teoría de los errores de observación o Método de los
mínimos cuadrados”.
305 También se licenció en Farmacia. Fue Catedrático de Matemáticas en Institutos de Enseñanza Media desde 1902, desde 1907 a 1935 ejerció en Zaragoza, donde también fue profesor auxiliar de la sección de Exactas en la Facultad de Ciencias. Fue miembro fundador de la Real Academia de Ciencias de Zaragoza. Escribió varios libros de Matemáticas para la Enseñanza Media. Fue distinguido con la encomienda de Alfonso XIII. También fue teniente de alcalde de Zaragoza y se le otorgó la medalla de Oro de dicha ciudad. Falleció en Madrid, el 20-12-1943.
La Estadística en los estudios de doctorado
260
Figura 86. Instancia para solicitar presentarse
al ejercicio del grado de Doctor.
El 30 de enero de 1900 solicita, mediante instancia al Iltmo. Sr. Director
general de Instrucción pública, sea dispensado del acto de investidura como
Doctor por encontrarse delicado de salud y necesitar encontrarse en posesión
del título de Doctor, permitiéndole hacer le pago correspondiente a dicho título.
La dispensa le es concedida el 6 de febrero del mismo año.
Su tesis doctoral consta de 30 páginas manuscritas. Comienza,
indicándonos como toda observación astronómica, física o química está
sometida a causas externas que hacen que los resultados obtenidos de varias
pruebas sean casi siempre distintos. La cuestión es cómo reducir estos
resultados a uno solo, que éste sea el que más se aproxime al realmente
correcto y cómo determinar los límites del error del que todavía se hallará
afectado el resultado elegido.
Indica como la respuesta llega del Cálculo de Probabilidades perfeccionado
por Laplace. Anteriormente a éste, la costumbre era elegir el promedio de los
resultados como dato, sin embargo, explica que no siempre esto es lo más
oportuno y citando el Cálculo de Probabilidades de Leàgre aclara:
“…en Bélgica se aprecia, en el ejercicio de las armas de fuego, la
habilidad de los tiradores midiendo las distancias que separan el centro del
blanco de los puntos donde las balas pegan, hallando el promedio de dichas
La Estadística en los estudios de doctorado
261
distancias, el promedio menor corresponderá al tirador de mayor habilidad.
Y el mismo Leàgre pregunta ¿Es práctica semejante razonable y equitativa?
No, lo exacto y legítimo, es hallar la raíz cuadrada del promedio de los
cuadrados de las distancias.306”
Figura 87. Una página de la tesis.
Añade como las dificultades para hallar el valor más probable aumentan
cuando las magnitudes son varias y se hallan relacionadas por ecuaciones, y
menciona como todos los métodos para resolver el problema se basan en el
Cálculo de Probabilidades.
Hace notar, además, que el método más racional para que los errores de
observación se compensen unos con otros, el de uso cada vez más frecuente y
al que deben su avance en el siglo XIX la Astronomía y la Geodesia, es el
conocido como método de los mínimos cuadrados.
D. Adoración Ruíz Tapiador relata una breve historia del nacimiento de este
método ocupándose a continuación de algunas de las medias existentes y de
sus propiedades. En esta parte de su tesis emplea notación matemática actual
para referirse a funciones, derivadas y derivadas parciales. Es la primera tesis
doctoral sobre Estadística y Probabilidad que utiliza fórmulas matemáticas.
306 Pág. 13.
La Estadística en los estudios de doctorado
262
5.6.- D. Jerónimo Mallo Núnez: “El estudio estadístico de la
criminalidad española” (1928).
Esta tesis que presenta D. Jerónimo Mallo Núñez el 25 de abril de 1928,
para aspirar al Grado de Doctor en la Facultad de Derecho de la Universidad
Central, consta de 109 páginas307, tamaño cuartilla, mecanografiadas en “papel
Biblia”. La tesis lleva notas al pie de página, incluye unas conclusiones en la
página 103, una relación de obras consultadas, en la página 104, y un índice al
final, en las páginas 106, 107 y 108. Actualmente esta tesis es inédita.
Figura 88. Primera página del índice de la tesis de Mallo Núñez.
307 Realmente son 110 páginas, pues numera con 104, por equivocación, dos páginas diferentes.
La Estadística en los estudios de doctorado
263
Figura 89. Segunda página del índice de la tesis.
Figura 90. Tercera página del índice de la tesis.
La Estadística en los estudios de doctorado
264
El autor comienza diciendo:
“Considero la Estadística, según la doctrina casi unánime de los
tratadistas modernos, como una metodología científica. Es el conjunto de
métodos cuyos resultados se denominan cifras, datos estadísticos”308.
Menciona a continuación, que en España, en ese momento, por carecer de
otras fuentes bibliográficas todavía se consultaban textos de finales del siglo
XIX, cuando la Estadística se estudiaba junto con la Economía política. Tacha a
estos textos de “inactuales”, resaltando que en ellos todavía se definía
Estadística como “ciencia que tiene por objeto aplicar las leyes de la
matemática al estudio de los hechos sociales”, idea que “sigue en las mentes
de los profesionales poco estudiosos”.
Para el autor, la Estadística no es una ciencia definida, con un objeto
especial y determinado, sino una metodología matemática que puede aplicarse
a objetos de muy distinta naturaleza y correspondientes a diversas ciencias,
por eso, para “hacer” Estadística se requiere tanto conocimientos matemáticos
como conocimientos de la ciencia a la que se aplique, lo que no siempre es
fácil de encontrar en una misma persona. En palabras de D. Jerónimo:
“Esto hace que en España abunden poco los profesionales bien
capacitados en el doble aspecto científico y metodológico, y por ello las
estadísticas suelen resentirse de la falta de uno y otro elemento, cuando
no de los dos”309.
Aunque, según él, ya en ese momento había técnicos con formación
universitaria que darían consistencia científica a muchos trabajos estadísticos
cuando asumieran su dirección.
D. Jerónimo se lamenta de que en 1928 todavía no hubiera en España una
estadística de la criminalidad, piensa que debería interesar al Gobierno conocer
el número de los delincuentes y sobre todo sus condiciones personales, un
análisis de estas condiciones podría determinar las causas de la delincuencia,
lo que debería llevar a los gobernantes a tomar medidas para evitarlas. 308 Pág. 1. 309 Pág. 4.
La Estadística en los estudios de doctorado
265
También se lamenta de las inexactitudes de las estadísticas elaboradas por
la Administración de Justicia, nos pone un ejemplo:
“Durante el curso académico 1911/12 se hicieron en la Cátedra de
Estadística Superior de Derecho Penal y Antropología Criminal unas
elaboraciones gráficas, muy estimables, de los datos estadísticos
publicados por el Ministerios de Gracia y Justicia con referencia al decenio
1898 – 1907, y a este efecto recibió uno de los alumnos, que había de
pasar algunos días en Jaén, el encargo de tomar directamente en aquella
Audiencia las cifras de los sumarios incoados en la provincia en el referido
decenio. Comparadas con las oficiales resultan las siguientes diferencias:
partido judicial de Jaén, 318 sumarios; de Alcalá la Real, 133; de Andújar,
189; de Baeza, 182; de Cazorla, 118; de Huelva, 149; de la Carolina, 434;
de Linares, 1078; de Martos, 458; de Orcera, 872; de Úbeda, 760; y de
Villacarrillo, 590. En total, sumadas estas diferencias, ascienden a 5281.
Así estaba hecha la estadística en la provincia de Jaén”310.
A continuación, el autor da la clave para que las estadísticas sean exactas:
las fichas estadísticas.
Se ha de hacer una ficha de cada delito y de cada falta, anotando en ella
todo lo referente a dicho asunto, después, se pueden hacer distintas
clasificaciones de las fichas, por delitos, por edad de los delincuentes, por
sexo, por ciudad, etc. y así elaborar las estadísticas oportunas.
Y volviendo a un punto anterior repite la tesis:
“Sólo falta que el Jefe del servicio sea al propio tiempo criminalista y
estadístico, para dirigirlo con criterio científico y exponer los resultados con
verdadera competencia”311.
La página 10 de la tesis nos indica como el examen de la Estadística de la
Administración de Justicia en lo criminal fue hecho “magistralmente” por el
profesor de Estadística Superior de Derecho Penal, D. Quintiliano Saldaña, en
dos artículos sobre “El trabajo y la criminalidad en España”, publicados en la
310 Págs. 7- 8. 311 Pág. 9.
La Estadística en los estudios de doctorado
266
Revista Nacional de Economía, en el Tomo VIII, nº 22 el primero, y en el Tomo
IX, nº 27 el segundo.
La página 15 contiene unas palabras muy duras que merece la pena
resaltar:
“Las informaciones estadísticas responden a un grado de cultura
política, que no alcanzaron ni el país ni los gobernantes. Por eso aquél
opone una resistencia casi invencible a la investigación de datos, y éstos
no se han preocupado de organizar los servicios…Los Gobiernos no
necesitaban las estadísticas para gobernar, se gobernaba sin conocer los
problemas, sin cifrarlos, con un extraño maridaje de intuición y de
rutina…Decían que las estadísticas eran muy importantes, pero las cifras
realmente les estorbaban, como la letra impresa a los analfabetos.
La indiferencia de los Gobiernos españoles hacia la Estadística ha sido
verdaderamente glacial, y lo poco que se ha hecho en esta materia, se
debe, no al impulso de los de arriba, sino al entusiasmo romántico de
algunos profesionales, que han solicitado reiteradamente,
desinteresadamente, por decoro nacional, el establecimiento de nuevos
servicios, aun sabiendo de antemano el aumento de trabajo que habrían
de imponerse, sin mejorar por ello su retribución”.
A continuación elabora y analiza una serie de tablas estadísticas referidas
al decenio 1908 – 1917 por ser el más reciente de los publicados por la
Administración.
Figura 91. Tabla estadística que estudia los tipos de delitos.
La Estadística en los estudios de doctorado
267
En ese periodo se registraron 190.454 delitos y 798418 faltas. Como el
autor, como hemos indicado, conoce las inexactitudes cometidas en la
obtención de los datos, nos dice que ha elegido un decenio completo en vez de
solo un año porque:
“…conocida la influencia estadística en los grandes números: en ellos
se compensa hasta cierto punto, el efecto de los errores, las
anormalidades y las deficiencias”312.
Figura 92. Tabla estadística de los delitos por provincias.
Para exponer los resultados del análisis se vale de números relativos como
porcentajes, proporciones de 1 por 1000 y 1 por 10000 y números índices.
En una nota al pie de la página 25 explica lo que es un número índice por si
algún lector lo desconoce:
“Son el resultado de un cálculo, que se emplea principalmente para
traducir la intensidad de los hechos a través del tiempo. La cantidad del
312 Pág. 20.
La Estadística en los estudios de doctorado
268
primer año, llamada base, se hace equivalente a la cifra 100, y las
sucesivas expresan las variaciones en relación con ésta. Así la serie 100,
125, 75, indican la base, un aumento y un descenso del 25%
respectivamente”.
Figura 93. Tabla estadística por provincias indicando los índices máximos y mínimos.
Después de cada tabla hace un análisis de los datos que ésta proporciona,
este análisis, como él mismo ha dicho anteriormente, ha de ser objetivo e
imparcial, pues “los datos estadísticos se prestan a muy distintos comentarios”,
y hay veces que “unas mismas cifras han sido utilizadas para probar
afirmaciones opuestas”.
La Estadística en los estudios de doctorado
269
Las tablas y sus análisis ocupan la mayor parte de la tesis, hace una tabla
para cada uno de los puntos tratados en el índice a partir de la página 18 hasta
la página 83.
Para finalizar la tesis expone cinco conclusiones finales y enumera las
obras consultadas.
Figura 94. Dos páginas de obras consultadas.
La Estadística en los estudios de doctorado
270
5.7.- D. Miguel Junquera y Muné: “Aplicación del método
estadístico al estudio de la fluctuación de los caracteres del
fruto de la semilla del Corillus Avellana” (1932).
Miguel Ángel Junquera y Muné nace en Gerona el 22 de marzo de 1904.
Se examina del último ejercicio del Grado de Bachiller el 16 de junio de 1921
en el Instituto de Gerona, obteniendo sobresaliente y premio extraordinario. El
Rectorado de Barcelona expide su título el 10 de noviembre de 1921. Estudia
en la Facultad de Ciencias de la Universidad Central, las asignaturas de la
licenciatura en Ciencias Naturales durante los cursos 1921/22 al 1924/25,
obteniendo en todas ellas Matrícula de Honor.
El 15 de junio de 1925 alcanza el Grado de Licenciado en Ciencias
Naturales con calificación de sobresaliente y premio extraordinario.
Durante el curso 1925/26 estudia las asignaturas del doctorado en las que
también obtiene Matrícula de Honor y se doctora en Ciencias Naturales el 1 de
abril de 1932 con sobresaliente.
Figura 95. Calificación de la tesis de Junquera y Muné.
La Estadística en los estudios de doctorado
271
Su tesis doctoral: “Aplicación del método estadístico al estudio de la
fluctuación de los caracteres del fruto de la semilla del Corillus Avellana” consta
de 208 páginas escritas a máquina y está fechada el 25 de enero de 1932.
Esta tesis es similar a las tesis actuales. Comienza con un agradecimiento
seguido por una introducción y dos partes bien diferenciadas.
Figura 96. Agradecimiento.
La primera parte teórica, en la que explica todos los fundamentos
matemáticos y estadísticos que va a usar en su trabajo: la medida de la
variación, el error medio del valor medio o grado de precisión y la correlación.
La segunda parte práctica, haciendo un exhaustivo estudio estadístico de
tres tipos de avellanas: la variedad negreta, la variedad común y la avellana de
Asturias o Infiesto.
Realiza cada estudio en una muestra de 1000 individuos. Estudia los pesos
del fruto y de la semilla y sus diámetros: vertical, transverso y anteroposterior
Incluye multitud de tablas y gráficas en papel milimetrado así como las
fórmulas matemáticas necesarias.
La Estadística en los estudios de doctorado
272
Figura 97. Tabla de correlación entre el peso y la anchura del fruto de la avellana
común.
Figura 98. Polígono de variación del peso de las semillas en la avellana de Asturias.
La Estadística en los estudios de doctorado
273
La tesis termina con una pequeña conclusión y una relación bibliográfica.313
Figura 99. Conclusión de la tesis de Junquera y Muné.
Figura 100. Bibliografía de la tesis de Junquera y Muné.
313Miguel Ángel Junquera y Muné fue Catedrático del Instituto Español en Lisboa.
La Estadística en los estudios de doctorado
274
5.8.- D. Manuel Álvarez Castrillón y Bustelo: “Estudio
estadístico de algunos tipos espectrales de las estrellas
contenidas en el primer volumen del Catálogo de Draper”
(1934).
Manuel Álvarez Castrillón y Bustelo nace en Luarca, Asturias, el 10 de abril
de 1886 y fallece en Barcelona el 19 de octubre de 1957.
Se examina del último ejercicio del Grado de Bachiller en el Instituto de
Gijón el día 28 de junio de 1904, obteniendo la calificación de aprobado. Su
título de Bachiller se expide en Oviedo el 18 de mayo de 1905. Comienza sus
estudios universitarios en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Oviedo
y los termina en Barcelona, licenciándose en Ciencias Exactas en la
Universidad de esta ciudad en el año 1908314 con la calificación de aprobado.
Años más tarde, en 1931, se licencia en Ciencias Físicas de nuevo en
Barcelona.
Figura 101. D. Manuel Álvarez Castrillón y Bustelo.
Estudia en Madrid las asignaturas de doctorado durante los cursos 1908/09
y 1910/11 en la enseñanza no oficial y se doctora en Ciencias Exactas en
Madrid, el 27 de febrero de 1934 con la calificación de aprobado.
314 Realizó los ejercicios del Grado de licenciado en Exactas el 12 de octubre de 1908, el correspondiente título de Licenciado fue expedido el 28 de abril de 1927.
La Estadística en los estudios de doctorado
275
Más tarde desarrolla su labor científica en los ámbitos de la meteorología,
la sismología, la óptica atmosférica y la estadística.315
En su tesis doctoral “Estudio estadístico de algunos tipos espectrales de las
estrellas contenidas en el primer volumen del Catálogo de Draper” trata de
determinar las funciones de frecuencia de las estrellas en función de la latitud
galáctica para cada tipo espectral. Toma los datos del Catálogo de Draper, en
el que se indican la magnitud fotométrica, el espectro y las coordenadas
esféricas referidas a la Via Láctea, de cada estrella.
En este trabajo, Álvarez Castrillón realiza el ajuste de los datos estadísticos
mediante la ley normal, la ley de Pearson y las series de tipo A de Charlier. Se
estudian los siete tipos espectrales y, en palabras del autor: “se calcula la
calidad del acuerdo o Goddness of Fit respecto a la Gaussiana y respecto a las
curvas de Pearson y serie A de Charlier”.
La tesis consta de 25 páginas impresas excepto las fórmulas matemáticas
que están manuscritas. Las dos últimas páginas son un resumen de lo
anteriormente expuesto. No hay introducción ni bibliografía.
Figura 102. Calificación de la tesis.
315 Fue profesor en la Universidad de Barcelona, impartió las asignaturas de Matemáticas especiales para químicos, Mecánica racional y celeste, Complementos de álgebra y geometría, Cosmografía y física del globo, Astronomía esférica y geodesia, Cálculo infinitesimal y Geofísica. También fue Meteorólogo en el Observatorio de Fabra y jefe del Centro de Telégrafos de Barcelona.
276
La Economía en los estudios de doctorado
277
6. La Economía en los estudios de doctorado
Como hemos visto, los estudios universitarios de Economía se impartieron
en las Facultades de Derecho hasta el 15 de febrero de 1944, día en comienza
el primer curso de la nueva Facultad de Ciencias Políticas y Económicas de la
Universidad de Madrid. El título de Doctor solo se podía obtener en esta
Universidad, por eso, las tesis sobre Economía se leían en la Facultad de
Derecho de la misma.
Para comenzar este capítulo haremos una relación cronológica de las tesis
doctorales sobre Economía316 que se leyeron en la Universidad Central desde
1847 hasta 1950 teniendo como referencia los siguientes documentos:
- El catálogo de expedientes académicos de los alumnos de la Facultad de
Derecho de la Universidad Central del Archivo Histórico Nacional, Sección de
Universidades.
- El trabajo de Aurora Miguel Alonso y Antonio Calderón Rehecho “La
colección de tesis doctorales de Derecho en la Universidad Central: 1847 –
1868317.
- El trabajo de Aurora Miguel Alonso y Alberto Raya Rienda Rehecho “La
colección de tesis doctorales de Derecho en la Universidad Central: 1869 –
1883318.
- El libro de Manuel Martínez Neira y José María Puyol Montero “El
doctorado en Derecho 1930 – 1956319.
- El catálogo “cisne” de la Biblioteca de la Universidad Complutense de
Madrid.
En las tesis de esta relación señalamos el nombre del autor, su título
académico, el año en que leyó la tesis y el título de la misma.
A continuación haremos un breve resumen de algunas de las citadas tesis
doctorales que nos darán una idea de los temas que se trataban en la
316 Hay muchas otras tesis sobre Derecho Mercantil u otras ramas del Derecho que se pueden confundir con las de Economía. 317 En Cuadernos del Instituto Antonio de Nebrija, 12/1 (2009), págs. 105-186. 318 En Cuadernos del Instituto Antonio de Nebrija, 13 (2010), págs. 55-115. 319 Publicado en 2008 por el Instituto de Antonio de Nebrija de Estudios sobre la Universidad. Universidad Carlos III, Madrid.
La Economía en los estudios de doctorado
278
Universidad en las diferentes épocas en que se escribieron. Previo al resumen
de la tesis comentaremos algunos datos de la biografía del autor.
6.1.- Relación de Tesis en Economía de 1847 a 1950.
Las tesis enumeradas a continuación tratan temas exclusivamente
económicos. Existen muchas otras relacionadas con la Economía, pero por
pertenecer al ámbito del Derecho en sus diferentes ramas (mercantil,
administrativo, del trabajo…) hemos omitido.
• Zenón Castilló Portella. Natural de Ponzano (Huesca). Doctor en
Jurisprudencia (1848). “El interés del dinero”320.
• Tomás Velasco de Ripoll. Natural de Córdoba. Doctor en Jurisprudencia
(1851). “La emisión de billetes-moneda debe hacerse solamente por
asociaciones mercantiles reglamentadas e inspeccionadas el por el poder
público”321.
• Manuel Escribano Paul. Natural de Cádiz. Bachiller en Jurisprudencia
(1855). “De la economía política considerada como ciencia”.
• Luis Barnola de Espona. Natural de Saderra (Barcelona). Licenciado en
Jurisprudencia (1855). “La influencia económica del principio de asociación
en las civilizaciones modernas”322.
• Ramón Vinader Nuban. Natural de Vich (Barcelona). Doctor en
Jurisprudencia (1859). “La Teología, la Jurisprudencia y la Economía política
en la cuestión del interés del dinero”.
• Juan Iraola Rivero. Natural de El Pedroso (Sevilla). Doctor en Jurisprudencia
(1859). “Historia en general de la Ciencia económica”323.
• José Bueno Bustundoy. Natural de Madrid. Licenciado en Administración
(1860). “Historia en general de la Ciencia económica”324.
320 No se ha encontrado la tesis. 321El título recogido en el acta de grado de Doctor no coincide con el de la tesis. 322 No aprueba el examen del grado de Doctor. 323 No se encuentra en el catálogo de Aurora Miguel y Antonio Calderón.
La Economía en los estudios de doctorado
279
• Antonio Mancebo Sánchez. Natural de Málaga. Doctor en Administración y
Doctor en Derecho civil y canónico (1860). “Historia en general de la Ciencia
económica”325.
• Buenaventura Punyed Bofarull. Natural de Zaragoza. Doctor en
Jurisprudencia y Doctor en Administración (1860). “Teoría de la moneda”.
• Luis García García. Natural de Madrid. Doctor en Jurisprudencia (1863).
“Teoría de la moneda y bases que debe tener preferentes el Gobierno para
su fabricación”.
• Diego Álvarez de los Corrales y Melgarejo. Natural de Sevilla. Doctor en
Jurisprudencia (1863). “Teoría de la moneda y bases que debe tener
preferentes el Gobierno para su fabricación”.
• Ramiro Fernández de la Mora. Natural de Valladolid. Doctor en Derecho civil
y canónico (1878). “Justicia en la ley reguladora de los precios”.
• Saturnino Fernández Orbegozo. Natural de Valladolid. Doctor en Derecho
civil y canónico (1878). “Examen histórico y crítico del papel moneda”.
• Manuel Rueda Rodríguez. Natural de Villa del Río (Córdoba). Doctor en
Derecho civil y canónico (1879). “Examen histórico y crítico del papel
moneda”.
• Carlos Malagarriga Munner. Natural de Barcelona. Doctor en Derecho civil y
canónico (1879). “Relaciones de la Economía y el Derecho. Su carácter, sus
resultados y sus cambios”.
• Ramón Calvo Peña. Natural de San Esteban (Vizcaya). Doctor en Derecho
civil y canónico y Doctor en Administración (1881). “La cuota corriente y la
cuota media de los salarios. ¿Qué medios existen para aumentar la una y la
otra? Relación entre salario y el precio de las subsistencias”.
• Lorenzo Benito Endara. Natural de Salamanca. Doctor en Derecho civil y
canónico (1881). “Justicia en la ley reguladora de los precios”.
324 No aprueba el examen del grado de Doctor. 325No se ha encontrado la tesis.
La Economía en los estudios de doctorado
280
• Juan Sala Boñan. Natural de Zaragoza. Doctor en Derecho civil y canónico
(1886). “Relaciones del orden económico y su ciencia con los de la
moralidad y del Derecho”.
• Antonio Sarabia Pardo. Doctor en Derecho civil y canónico (1886). “Reseña
histórica de la Bolsa de Comercio. Ventajas de esta institución. Reseña
histórica de la legislación de la Bolsa de Madrid”.
• José Molto Pascual. Natural de Alcoy (Alicante). Doctor en Derecho (1887).
“Examen de los sistemas sobre la libertad de cambio y determinación de
cuál de ellos responde a los verdaderos principios de la ciencia económica”.
• “Joaquín Badaran Echevarri. Natural de Falces (Navarra). Doctor en
Administración (1888). “Justicia en la ley reguladora de los precios”.
• Guillermo Santuguini Romero. Natural de Granada. Doctor en Derecho civil y
canónico (1888). “Memorias sobre la letra de cambio”.
• José Villanueva Martín. Natural de Barromán (Ávila). Doctor en Derecho
(1890). “Exposición y juicio crítico del concepto de la contribución según los
economistas ortodoxos y los kathedersocialistas”.
• José Manuel Puebla Aguirre. Natural de Madrid. Doctor en Derecho (1893).
“Determinación de los caracteres distintivos de los actos de comercio”.
• Benito Zurita Nieto. Natural de Valladolid. Doctor en Derecho (1893) “De la
Bolsa de Comercio”.
• José Gamir Callz. Natural de Algarinejo (Granada). Doctor en Derecho
(1897). “Aspectos económicos y jurídicos del problema social”.
• Rodrigo García de Castro Arias-Carvajal. Natural de Avilés (Asturias)
(1897). “La contratación en Bolsa”.
• Abraham Vázquez Elegido. Natural de Madrid. Doctor en Derecho (1899).
“Operaciones de Bolsa. Consideración especial de las operaciones a plazo
que se liquidan por las diferencias”.
La Economía en los estudios de doctorado
281
• Francisco Bernis Carrasco. Natural de Sevilla. Doctor en Derecho (1900).
“Concepto de la economía política”.
• D. Antonio Mesa y Moles: Natural de Gabia Grande (Granada). Doctor en
Derecho (1900). “El problema de la población y la teoría de Malthus”.
• Antonio Nin Devesa. Doctor en Derecho (1903). “Política económica sobre la
concurrencia”.
• Alonso Pérez Díaz. Doctor en Derecho (1904). “El valor económico”.
• José Diestro y Vega. Doctor en Derecho (1904). “Una facería internacional:
estudio de derecho consuetudinario y economía”.
• Fernando Jardon Perisse. Natural de Buenos Aires (Argentina). Doctor en
Derecho (1904). “La letra de cambio y el cheque”.
• José León Muñiz. Doctor en Derecho (1906). “Teoría del valor”.
• José García Mercadal. Doctor en Derecho (1907). “Concepto de la economía
política”.
• Ramón Amigo Cuyás. Doctor en Derecho (1909). “El aspecto político,
económico, jurídico y administrativo de las posesiones españolas del Golfo
de Guinea”.
• Antonio Weyler. Doctor en Derecho (1910). “La escuela católica en la
economía”.
• Guillermo Cabrera Felipe. Doctor en Derecho (1913). “Préstamo a interés:
(bajo el punto de vista económico)”.
• Cristóbal Massó Escofet. Doctor en Derecho. (1913). “La crisis monetaria en
España: causas y soluciones”.
• Luis Urtubey Rebollo. Doctor en Medicina. (1915). “Datos para el estudio del
problema económico de la vida en España y sus relaciones con la higiene
pública”.
La Economía en los estudios de doctorado
282
• José Mª de Prada y Fernández Mesones. Doctor en Derecho (1917). “La
cuestión agraria en sus aspectos político, económico y social”.
• José Mª Fábregas del Pilar y Díaz Cevallos. Doctor en Derecho (1918). “El
impuesto sobre la plus valía urbana y la economía”.
• Juan Rodríguez- Castellano y García. Doctor en Derecho (1923). “Los
problemas económicos en las Cortes medievales castellanas”.
• Joaquín David Rickard y Claremond. Doctor en Derecho (1925). “Las leyes
de las crisis económicas y sus efectos sociales”.
• Antonio Bermúdez Cañete .Doctor en Derecho (1928). “Las teorías
dinerarias ametalistas modernas en Alemania”.
• José García de Cortázar. Doctor en Derecho (1932). “Política económica de
España en las Indias. El problema de la población (1492-1598).
• Julio Tejero Nieves. Doctor en Derecho (1934). “Los movimientos
internacionales de capitales”.
• Mariano Sebastián Herrador. Doctor en Derecho (1935). “La economía
dirigida: posibilidades de fundamentación de su teoría (estudio de historia de
las doctrinas económicas).
• Valentín Andrés Álvarez y Álvarez. Doctor en Derecho (1940). “Las
valoraciones del comercio exterior de España (historia y crítica)”326.
• Miguel Paredes Marcos. Doctor en Derecho (1941). “Un proteccionista
español del siglo XIX: Juan Güell y Ferrer”.
• Ignacio Herrero Garralda. Doctor en Derecho (1943). “La política del carbón
en España”.
• Alberto Ullastres Calvo. Doctor en Derecho (1944). “Las ideas económicas
de Juan de Mariana”.
• Monserrate García Castillo. Doctor en Derecho (1944). “La moneda libre”327.
326 No se encuentra la tesis.
La Economía en los estudios de doctorado
283
• José Mª Naharro Mora. Doctor en Derecho (1945). “El “Memorial” de Luis
Ortiz”.
• José Miguel Ruiz Morales. Doctor en Derecho (1945). “Algunos aspectos de
la economía hispanoportuguesa”.
• Simón Cano Denia. Doctor en Derecho (1945). “Notas sobre el pensamiento
económico en la Escuela de Estocolmo”328.
• Francisco Sánchez Ramos. Doctor en Derecho (1945). “La economía
siderúrgica española”329.
• Carlos Iglesias Selgas. Doctor en Derecho (1946). “Instrumentos y métodos
de la economía dirigida”330.
• José Mª Vilaseca y Marcet. Doctor en Derecho (1946). “El Estado y el Banco
Central”.
• José Alcázar Olalla. Doctor en Derecho (1948). “Influencia del régimen de la
población rural en la concentración urbana”.
• Alberto Juan Rodríguez. Doctor en Derecho (1948). “El intervencionismo del
Estado en las instituciones de previsión”.
• Ángel de Montero y Laviz. Doctor en Derecho (1950). “Perspectivas de una
nueva crisis económica mundial y estudio sobre posibles soluciones
tendentes a evitarla”.
327 No se encuentra la tesis. 328 No se encuentra la tesis, pero está publicada en el libro del mismo autor La teoría del interés en la escuela de Estocolmo, Madrid, 1948. 329No se encuentra la tesis, pero está publicada en 1945 en un libro con el mismo título. 330No se encuentra la tesis.
La Economía en los estudios de doctorado
284
6.2.- D. Ramón Vinader Nuban: “La Teología, la Jurisprudencia
y la Economía Política en la cuestión del interés del dinero”
(1859).
Ramón Vinader Numan es natural de Vich, Barcelona. Se doctoró en
Jurisprudencia el 13 de febrero de 1859. En el acto de la investidura de Doctor
lee el discurso: “La Teología, la Jurisprudencia y la Economía Política en la
cuestión del interés del dinero”.
El discurso consta de 15 páginas impresas en Madrid, en la imprenta de
Tejado. Lleva notas al pie de página tanto para hacer alguna observación como
para referenciar las leyes que cita en el texto.
La tesis es, como dice el autor en las primeras palabras del discurso, una
defensa de la Iglesia Católica frente a las acusaciones que contra ella se han
vertido en cuanto a no fomentar el crecimiento económico del comercio y de la
industria, por oponerse al cobro de intereses por el dinero prestado331. Citando
textualmente:
“…pretendo probar que sólo la Teología ha tomado sanas
determinaciones conformes a la razón; que la Jurisprudencia ha vagado sin
rumbo de error en error, y que la Economía política, en parte ha vestido con
nuevo ropaje las verdades mismas que sentaron los Santos Padres, en
parte ha caído en el lamentable error de mirar a la riqueza como fin y norte
del hombre, olvidando los dulces preceptos de la caridad”332.
Acusa a Aristóteles de deslumbrar a los hombres de ciencia con la máxima
nummus nummum non parit, falsa para D. Ramón, quien nos dice:
331 Según José Mª Garrán Martínez, en su artículo “La concepción del préstamo y la usura en los maestros salmantinos Francisco de Vitoria y Domingo de Soto”, publicado en 1989 por la Universidad de Valladolid: “Durante muchos siglos los teólogos y moralistas católicos mantuvieron una identificación semántica entre dos términos que hoy consideramos distintos: interés y usura. Fue así porque se entendió que toda ganancia obtenida por prestar dinero era injusta y contraria a la naturaleza del mismo, pues desde Aristóteles se le había calificado como bien estéril o improductivo, expresando ese carácter en el axioma nummus nummun non parit. Paulatinamente fueron tomando cuerpo una serie de consideraciones que abrirían camino a la adquisición de una compensación pecuniaria, siempre moderada, por el préstamo de dinero”. 332 Pág. 1.
La Economía en los estudios de doctorado
285
“…y el principio, aunque falso, consiguió dominar en las escuelas y en las
leyes, que dieron desacertadas disposiciones sobre la usura y fijaron varias
tasas al interés del dinero. Mas como la Iglesia no puede caer en error,
aunque respetando el terreno de la Economía, jamás ha señalado tales
límites, antes bien sin olvidarse de los deberes del rico para con los pobres,
ha establecido sanos principios fundados en los eternos de justicia, y ha
enseñado los títulos por los cuales pueden exigirse intereses del dinero,
insignificantes o crecidos, según las circunstancias.333”
A continuación D. Ramón se remonta al Derecho de la antigua Roma y nos
habla del contrato de mutuo334 que no generaba intereses, solo hay que
devolver lo recibido del mismo género y calidad, aunque mediante una clausula
o estipulación, se podían pactar los intereses a cobrar por el prestatario, estos
intereses recibieron el nombre de faenus, versuram usuras.
En Roma había un límite para los intereses, el doce por ciento al año, es
decir, el uno por ciento al mes, así llegaron a llamarse centésimas. Justiniano
reformó la ley estableciendo diferentes intereses según el tipo de riesgos que
corría el prestamista, así estaban las usuras para la marina (12%), para los
artesanos y comerciantes (8%), para el pueblo (6%) y para la nobleza (4%).
La tesis pasa a enumerar distintas legislaciones sobre este asunto que
estuvieron vigentes en nuestro país en algún momento de la historia.
El Fuero Juzgo335 permitía cobrar hasta un doce y medio por ciento al año,
el Fuero Real336autorizaba a cobrar hasta el veinticinco por ciento, diez años
después, las leyes de Partida337 prohibían a los cristianos cobrar intereses, sin
embargo, citando textualmente:
333 Pág. 2. 334 Préstamo. 335Se denomina Fuero Juzgo al conjunto de leyes elaborado en León en 1241 por el rey Fernando III de Castilla y que constituye la traducción del Liber Iudiciorum del año 654, escrita en latín, promulgado en la época visigoda. Su primera impresión es en latín y se realizó en 1579 en París. Se tradujo al castellano por Alfonso Villadiego y se publicó en Madrid en 1600. El Liber Iudiciorum (o Lex Visigothorum) fue un cuerpo de leyes visigodo dispuesto por el rey Recesvinto y promulgado probablemente el año 654. También es conocido como Código de Recesvinto, Libro de los Jueces, Liber ludicum, Liber Gothorum, Fori Iudicum, Forum Iudicum y Forum Iudiciorum. 336 El Fuero Real o Fuero de las Leyes fue otorgado por Alfonso X de Castilla en el año 1255 con el fin de unificar las leyes en el territorio de Castilla. Hacia el siglo XIV recibió el nombre de Partidas o Siete Partidas, por las secciones en que está dividido.
La Economía en los estudios de doctorado
286
“…los moros y los judíos gozaban ciertos fueron a beneficio de los
cuales, prestando dinero y llevando crecidas usuras, aumentaban el odio que
siempre ha acompañado a la raza proscrita de los segundos”338.
Más tarde, Alfonso XI, en el Ordenamiento de Alcalá revoca los privilegios
de los moros y judíos para que éstos tampoco puedan cobrar intereses por sus
préstamos. La pragmática de Carlos I permite que en ciertos contratos se cobre
el diez por ciento de interés. Carlos III permitió pagar unos intereses del dos y
medio o tres por ciento a los cinco gremios mayores de Madrid, posteriormente
se permitió pagar el seis por ciento. En los días del autor se habían quitado
todas las trabas en cuanto al pago y cobro de intereses.
A continuación expone las ideas de algunos teólogos sobre este asunto,
comenzando con Santo Tomás, quién ya admite el cobro de intereses, tanto
por privarse de algo que podía utilizar para otra cosa, como en compensación
por las molestias ocasionadas y en compensación por el daño causado.
D. Ramón nos dice:
“Después de él, los demás teólogos han admitido este título, juntamente
con otros dos, no menos justificados, a saber: las ganancias que se podría
granjear con el dinero de que se desprende el capitalista, y el peligro de
pérdida que siempre corre el capital prestado. Estos títulos, conocidos con los
nombre de lucrum cessans, damnum emergens y periculum inminens, no se
crea que sirvieran y sirvan, en opinión de los teólogos, para llevar livianos
intereses, sino al contrario, intereses tan crecidos como grandes pueden ser
las ganancias de que se priva al prestamista, como pesadas las molestias
quela falta de dinero ocasiona, como grave el riesgo de no recobrarlo, hasta
el punto de que solo éste (según contestó la Sagrada Congregación de
Cardenales a unos misioneros chinos, en decreto aprobado por el Papa
Inocencio X) es bastante para poder llevar el treinta por ciento, sin atención al
lucro cesante y daño emergente”339.
Añade que si el comercio, la agricultura y las artes estaban atrasadas no se
debía a la oposición de la Iglesia al cobro de intereses, ya que ésta permite al
338 Págs. 4 – 5. 339 Págs. 6 – 7.
La Economía en los estudios de doctorado
287
comercio la misma libertad que la Economía Política, basando la diferencia en
el precio de las cosas la oferta y la demanda:
“…y considerando por otra parte los intereses como el precio del dinero,
viene a dar por resultado, que según haya escasez o abundancia de éste,
serán mayores o menores las ganancias de que se prive al prestamista
(lucrum cessans), como también las molestias que su falta le ocasione
(daamnum emergens); y finalmente, a compás de las probabilidades que
haya de recobrar o perder lo prestado (periculum inminens), serán muchos o
pocos los que en las lonjas y mercados se ofrezcan al que necesita
capitales…Ved ahí, pues, a la Teología, que si no muestra la senda a las
ciencias económicas, antes que ellas establece sus más preciados
principios”340.
Termina su tesis acusando a la Economía Política de no diferenciar entre
los que toman prestados capitales para comerciar con ellos y los que los
recurren a los préstamos para poder cubrir sus necesidades básicas, en
contraposición con la Teología que apuesta siempre por la caridad y enseña a
no sacar ganancia del que tiene necesidad.
6.3.- D. Juan Iraola Rivero: “De la Economía Política
considerada como ciencia” (1859).
Juan de Iraola y Rivero, natural de El Pedroso, Sevilla, es licenciado en
Jurisprudencia y Administración. En el acto de su investidura como Doctor en
Administración, el 21 de septiembre de 1859, lee el discurso:”De la Economía
Política considerada como ciencia”.
Su tesis, impresa en Madrid, en la imprenta de Juan Antonio García, sita en
la calle Puebla 19, esquina a la Corredera Baja de San Pablo, consta de 11
páginas, y corresponde al primer tema del cuestionario que para tal fin tenía
preparada la Facultad de Derecho de la Universidad Central.
340 Pág. 10.
La Economía en los estudios de doctorado
288
Iraola comienza su tesis recordando los hechos económicos que tuvieron
lugar en la antigüedad. Cita a Blanqui341, quien asegura la existencia de una
economía política en las antiguas Grecia y Roma, en vista de las semejanzas
de sus hechos económicos con las modernas teorías económicas.
Los griegos y los romanos despreciaban el trabajo manual, reservado
exclusivamente a los esclavos, la industria y el comercio no podían florecer en
manos de los siervos, “el progreso solo es posible donde el trabajo es libre”
dice Iraola y continúa:
“A los pocos hábitos de trabajo del pueblo ateniense, se introdujo desde
los tiempos de Pericles la fatal costumbre de alimentar al pueblo a expensas
del Tesoro público, para que se entregase con entera libertad a los negocios
del gobierno de la república. Pero esta liberalidad produjo bien pronto sus
consecuencias naturales, multiplicando excesivamente el número de ociosos
o de imprevisores, y cuando las desgracias de las guerras del Peloponeso
agotaron los recursos del impuesto, la miseria se mostró con todos sus
horrores…”342.
A continuación, D. Juan explica el pensamiento de los filósofos griegos en
cuanto a la aprobación de la esclavitud:
“Sin embargo, estos filósofos no pudieron decir otra cosa, pues la
esclavitud en aquella época era un gran progreso social, con relación al
sistema de castas, base de las civilizaciones orientales, y que consistía en la
absorción de clases enteras por otras privilegiadas, mientras que la esclavitud
solo era la dependencia de un individuo a otro. La esclavitud significa en
dicha época hasta un hecho económico de la mayor importancia, pues en
aquellas sociedades, regidas todas por el derecho de conquista, que daba el
dominio so solo del territorio, sino también de las vidas y haciendas de sus
habitantes, era un gran paso, digno de estudiarse, el dedicar a la agricultura y
artes manufactureras millares de prisioneros que, al serlo, estaban
condenados a muerte; de esta manera el injusto derecho de conquista venía
a templarse, y aun a producir resultados económicos, llenando la esclavitud el
341Jérome Adolphe Blanqui (21/11/1798 – 28/1/1854), fue un economista francés autor del libro “Historia de l’économie politique en Europe depuis les anciens jusqu’à nos jours” (1837). 342 Págs. 3 – 4.
La Economía en los estudios de doctorado
289
vació que dejaba en la producción las preocupaciones antiguas sobe es
trabajo”343.
Iraola muestra la necesidad de una nueva idea que regenerara aquel
mundo, nos dice:
“Esta idea fue el cristianismo, que cambiando por completo las bases
sociales, proclamó la igualdad ante la ley y emancipó a la mujer y al esclavo:
proclamando la caridad, terminó las grandes rivalidades entre el rico y el
pobre, que formaban esa separación tan marcada de clases, exclusiva del
paganismo: se evitaron también esas cruentas guerras de los pueblos
antiguos, que solo se terminaban con la destrucción de uno, para el
entronizamiento de otro”344.
El trabajo se convierte en una ocupación digna de hombres libres, la
industria y el comercio pueden prosperar.
A continuación, la tesis nos habla de la característica económica de la
Edad Media: el feudalismo, este trajo muchos abusos de poder por parte de los
señores para con sus vasallos, impidió la unidad del territorio y rebajó la
autoridad de los reyes, quienes tuvieron que ceder privilegios a los nobles al
ser amenazados con sus armas.
Las cruzadas del siglo XI ayudaron a salir a Europa del estado caótico en
que se encontraba. Los nobles dejaron sus países para combatir en Oriente y
tuvieron que vender sus tierras para sufragarse los gastos. Los reyes
afianzaron su poder y la unidad de sus pueblos. Surgió la clase media, el
comercio floreció para importar los objetos de Oriente y para abastecer a los
ejércitos que luchaban. Se desarrolló la industria como consecuencia del
contacto con la cultura sarracena y griega.
Los descubrimientos de la brújula, la pólvora, la imprenta y el continente
americano dieron lugar a una revolución económica.
343 Págs. 5 - 6. 344 Págs. 7.
La Economía en los estudios de doctorado
290
6.4.- D. Diego Álvarez de los Corrales y Melgarejo. “Teoría de la
moneda y bases que debe tener preferentes el Gobierno para
su fabricación” (1863).
Diego Álvarez de los Corrales nace en Sevilla el 27 de junio de 1826. Es
hijo de Juan Álvarez Corrales y de María de los Dolores Melgarejo Romero.
Realiza sus estudios en esta misma ciudad, obteniendo el título de Bachiller en
Filosofía el 19 de junio de 1841, el título de Bachiller en Medicina y Cirugía el
16 de agosto de 1845 y el título de Bachiller en Jurisprudencia el 10 de
noviembre de 1851, todos en la Universidad de Sevilla.
En esta misma Universidad obtiene los títulos de Licenciado en
Jurisprudencia el 2 de diciembre de 1854 y Licenciado en Derecho
administrativo el 3 de noviembre de 1858, ambos con premio extraordinario.
El 19 de enero de 1859 obtiene el Grado de Doctor en Jurisprudencia y el
14 de febrero de 1863 el Grado de Doctor en Derecho administrativo, ambos,
por supuesto, en la Universidad Central. En el acto de investidura de este
último doctorado lee el discurso o tesis: “Teoría de la moneda y bases que
debe tener preferentes el Gobierno para su fabricación”.
A partir de 1859, D. Diego es profesor interino de Derecho político, Derecho
mercantil y de Derecho romano en la Universidad de Sevilla. El 9 de mayo de
1863 obtiene por oposición la cátedra de Derecho político de los principales
Estados, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla. En esta
misma Facultad ocupa transitoriamente la cátedra de Ampliación de Derecho
civil, romano y español durante el curso 1864/65. El 22 de octubre de 1865
fallece en su ciudad natal a causa de una epidemia de cólera.
La tesis de D. Diego Álvarez consta de 19 páginas impresas en papel
tamaño cuartilla, en la imprenta de D. Isidoro Peciña, calle de Calatrava, nº 9,
Madrid. Comienza definiendo Economía social como la exposición ordenada y
sistemática de las leyes que rigen las relaciones humanas en cualquier tipo de
entidad colectiva: la familia, la ciudad, el Estado. Así, el Derecho como idea
absoluta y la Economía social se han desarrollado paralelos en el tiempo.
La moneda surgió con la necesidad de “expresar la justicia en las
relaciones económicas”, de la necesidad de un instrumento de cambio, de una
La Economía en los estudios de doctorado
291
unidad común, un término de comparación para todas las mercancías; una
mercancía que como medida de todas, por todas fuese cambiable”.
D. Diego explica que en la antigüedad los pueblos que se dedicaban a la
ganadería emplearon como moneda los rebaños, los que se dedicaban a la
agricultura el trigo, la moneda de las tribus guerreras fue el hierro…
Con el paso del tiempo se incorporaron a la escena económica nuevos
productos y como consecuencia se probaron nuevas monedas de cambio,
resultando ser los metales como el oro o la plata los más idóneos para este
menester. En palabras del doctor Álvarez de los Corrales:
“… nuevas mercancías, cuya posesión deseaban todos, y cuyo valor
era en proporción con la necesidad del espíritu que satisfacían, con su
escasez relativa y con el trabajo grande invertido en obtenerlos…los
metales preciosos concluyeron por ser la expresión más perfecta del
instrumento buscado…y el que dependía el perfeccionamiento de la vida
económica de las sociedades”.
D. Diego nos resume como estos metales cumplen los requisitos de una
buena moneda:
“Como objetos que satisfacen una necesidad igualmente desarrollada
en los hombres civilizados, que la naturaleza no ofrece con mano pródiga,
y que no se obtienen sino por medio de laboriosas operaciones gozan de
un alto valor y a cubierto, en lo humanamente posible, de las oscilaciones
que afectan a las demás mercancía; como cuerpos simples son
perfectamente homogéneos en sí mismos y de fácil comprobación; y como
tenaces, maleables y divisibles, resisten los agentes físicos, son
susceptibles de tomar las formas que mejor convengan para su empleo y
para satisfacer las exigencias de los cambios. Resumen, pues, todas las
condiciones de la mercancía moneda”.
A continuación la tesis menciona como la aparición de la moneda trajo
consigo un importante desarrollo económico, aumentó el consumo y por lo
tanto la producción. Se divide más el trabajo y se separan la Agricultura, la
Industria y el Comercio e incluso se consigue la amistad entre pueblos antes
La Economía en los estudios de doctorado
292
enemigos, se crean las ciudades Todo para dar más fácil salida a los distintos
productos, el cambio era fácil.
La unidad de medida de la moneda fue el peso del metal que la formaba, la
pureza de éste era garantizada por el sello impreso. Más tarde se introdujo el
cuño como indicación de que el poder público aseguraba el peso y la pureza
del metal. Así lo menciona D. Diego:
“El Gobierno debe de partir al fabricar moneda de que es una
mercancía, cuyo valor está en el metal fino que contenga; el timbre del
Estado no es sino la certificación de que la pieza amonedada es del peso y
finura que en las leyes se establece.”
Seguidamente nos habla de las proporciones de las aleaciones con las que
se fabrican las monedas y las necesidades de múltiplos y divisores de éstas
para efectuar los cambios con facilidad, así como de las dificultades que
conlleva el hecho deseable de que todas las monedas sean del mismo metal
precioso.
Como contestación a la pregunta “¿A qué metal deberá darse preferencia
para fijar la unidad?”, responde que al oro, apuntando a que el valor de este
metal oscila menos que el de la plata, debido a su estado en la naturaleza y al
coste de su método de extracción. Sin embargo cada país debe hacer su
propia elección.
A continuación nos hace pensar en las inevitables variaciones de los
valores del oro y la plata, así como la relación entre ellos. Para contestar a la
pregunta ¿quién debe determinar esta relación? señala:
“…en Inglaterra la relación entre los valores de la plata y el oro se
determina en el mercado, ejemplo de lo cual presenta la Compañía de la
India, acuñando monedas de oro y de plata de igual peso y ley, sin
expresar su valor relativo y que cuando en Francia se quiso introducir por
la ley de 28 Thermidor del año III la misma práctica, nadie se presentara a
amonedar oro, hallándose el gobierno en la necesidad de cambiar de
sistema en la ley del año XI, corriendo el peligro de dar como constante
una relación que desde luego era falsa.
La Economía en los estudios de doctorado
293
Fácilmente se comprenderá que en vano los gobiernos en este punto
cual en otros, tratarán de introducir principios que choque con el carácter
del país que rijan: tan exótico fuera en Inglaterra centralizar en el poder
facultades que pertenecieran al individuo, como en los países latinos dejar
a la actividad individual lo que es costumbre que el poder público lleve a
cabo”.
Más adelante, la tesis considera el hecho mismo de la fabricación de la
moneda. ¿Debe el gobierno fabricar la moneda o es preferible que contrate a
una empresa privada para este fin? Los diferentes países deben tomar su
decisión. Nos pone el ejemplo de Inglaterra y España en los que fabrica el
gobierno en las llamadas Casas de la moneda, mientras que Francia se
contrataba a una empresa privada para su fabricación, siendo el gobierno el
inspector de la moneda fabricada.
Del hoy llamado control de calidad también nos habla D. Diego, diciendo:
“La comprobación de la ley se ejecuta por medio de las operaciones que
la química establece; y para la del peso, en Francia y España se atiende a
cada pieza aislada, en Inglaterra a una porción tomadas al azar, y en
Estados Unidos se combinan los dos sistemas, esto es, se pesan las
piezas aisladas y un millar de ellas, lo que sin duda conduce a un cálculo
más exacto”.
Después analiza si se debe pagar al Gobierno la fabricación de la moneda
cuando un particular aporta el oro o la plata para este fin:
“En Francia, España y la mayor parte de los Estados de Europa y
América, paga el servicio de la fabricación, con arreglo al arancel que la ley
fija de antemano, el particular que solicita la conversión en moneda de los
metales preciosos que entrega en los Establecimientos destinadlos al
objeto; y en Inglaterra y los Estados Unidos nada paga aquel cuyos
metales se amonedan, sino que los gastos se cargan en el lugar
correspondiente de los presupuestos”
La Economía en los estudios de doctorado
294
En su opinión la segunda opción es la justa. El fabricar la moneda no
supone únicamente un beneficio para el particular que aporta el material
precioso, sino que es una necesidad del mercado.
Por último trata una cuestión un tanto curiosa. Ya que con el tiempo y el
uso las monedas se van desgastando, quién debe pagar este desgaste, el
poseedor de la pieza desgastada, o la Hacienda pública. Nos dice:
“Experiencias repetidas de Dumas y Colmont prueban, que la
circulación desgasta en una moneda de plata de 5francos 0,004 gramos.
por año, esto es el 1 por 6,250; y Jacob en su libro sobre metales
preciosos dice que los soberanos y medios soberanos, piezas de oro
inglesas, pierden al año por término medio 1 por 9,50. El perjuicio consiste
en que, habiendo diferencia entre el valor real y el nominal de la moneda
sube naturalmente el precio de las mercancías; luego es de necesidad el
retirar de la circulación la moneda desgastada. Ahora bien, o al retirar
estas piezas se carga la diferencia entre el valor real y el nominal al que
las posea, o por el contrario, cual en Inglaterra hizo Guillermo III,
entregando el poseedor las piezas en la casa de moneda, y recibiendo
otras de buen peso y ley, consignándose en los presupuestos una cantidad
para sufragar l diferencia de valor entre la dada y la recibida. Con recordar
la manera de considerar nosotros el servicio de la fabricación, y
reflexionando que todos los asociados han concurrido al desgaste, nada
parecerá más legítimo que lo practicado en Inglaterra, teniendo además a
su favor la equidad y la justicia”.
Para terminar hace un resumen de lo expuesto a manera de
conclusión y fecha el escrito en Madrid a 29 de enero de 1863.
6.5.- D. Manuel Rueda Rodríguez: “Examen histórico y crítico
del papel-moneda” (1879).
Manuel Rueda Rodríguez nace en Villa del Río, Córdoba. Obtiene el título
de Bachiller el 28 de junio de 1873 en el Instituto de Sevilla y estudia primero
de Derecho en esta ciudad durante el curso 1873/74. Continúa sus estudios en
la Universidad Central durante los cuatro cursos siguientes, licenciándose en
La Economía en los estudios de doctorado
295
Derecho Civil y Canónico, el 26 de noviembre de 1878. El curso 1878/79
estudia las asignaturas de doctorado: Filosofía del Derecho, Legislación
comparada e Historia económica. El 25 de noviembre de 1879, a los 22 años
de edad, se presenta al examen del grado de doctor con el tema nº 49 de los
seleccionados por la Facultad para tal fin, siendo el título del discurso "Examen
histórico y crítico del papel moneda", tras su lectura y defensa obtiene el título
de Doctor en Derecho Civil y Canónico con la calificación de aprobado. El
profesor Melchor Salvá es el secretario del tribunal. Las tasas que tiene que
pagar para la expedición de dicho título ascienden a 792,50 pesetas, cantidad
sumamente importante para aquel entonces345.
La tesis consta de 98 páginas manuscritas, con notas al pie de página,
algunas señalando a los autores que cita, y palabras y frases subrayadas. En la
introducción dice que los economistas son los mercantilistas (palabra que el
tribunal corrige por fisiócratas) que empezaron a sistematizar los conocimientos
económicos y a darles carácter científico.
Divide el discurso en tres partes: Preliminares, Examen histórico del papel-
moneda y Examen crítico del papel-moneda.
En los preliminares habla de la necesidad del cambio y de los orígenes no
precisos, pero antiquísimos, de la moneda como tipo de referencia para todos
los cambios, como mercancía que tiene valor en sí misma.
Nos habla del desconocimiento de los orígenes del papel-moneda y cita
ejemplos de cómo los antiguos griegos lo utilizaron en algunas ocasiones, el
filósofo Esquino, por ejemplo, habla de una moneda sin valor que se utilizaba
en Cartago. Cita al emperador chino Won, quien cien años antes de Cristo
utilizaba trozos de piel de ciervo blanco marcada, y le daba el valor de 400
dineros. Más tarde cita a Marco Polo, viajero de finales del siglo XIII y el
método que Koblai utilizaba para hacer una especie de pasta de papel con la
corteza de las moreras.
"Este papel lo cortaba en pequeños pedazos, algo más largos que
anchos, a los que después de contraseñados convenientemente, se les
345 Según Art. 191 de la Ley Moyano (1857), el sueldo fijo anual de un Maestro de Escuela Elemental ejerciente en Madrid, ascendía a 9000 reales, es decir 2250 pesetas o 13,50 euros. El Art. 194 de la misma Ley señala que las maestras cobraban una tercera parte menos que los maestros.
La Economía en los estudios de doctorado
296
asignaba un valor determinado por el cual se ponían en forzosa
circulación, castigando Koblai con pena de muerte a los súbditos que no
los admitían en sus transacciones"346.
A continuación expone como los gobiernos de la mayoría de los pueblos
altera el valor real de las monedas, confiriéndoles un valor mayor al que en
realidad tienen, esto para el autor es un tipo de papel-moneda aunque no tenga
la forma física de un título o un documento, sino la de una moneda metálica.
Figura 103. Página manuscrita de la tesis con una corrección del tribunal.
De forma detallada expone la deplorable situación en la que se encontraba
la hacienda pública francesa a la muerte de Luis XIV y los intentos que se
hicieron para mejorar tal situación. Así relata como el abate Dubois presentó al
Regente347 a John Law348, quien aseguró salvar al Tesoro con la creación de un
Banco Nacional. El Regente solo le dio permiso, mediante decreto de 2 de
346 Pág. 31. 347 El duque Felipe II de Orleans 348 Economista escocés (16/4/1671 – 21/3/1729). Impulsó la primera experiencia de papel moneda en Europa.
La Economía en los estudios de doctorado
297
mayo de 1716, para establecer un banco particular con su propio dinero, así
fundó en París el Banco de Law y Compañía, en palabras de Rueda:
“Fundó un Banco en París –año 1716- con un capital de 6.000.000 de
francos dividido en acciones de a 5000 las cuales se adquirían pagando
una cuarta parte de su importe en dinero y las otras tres en billetes de la
Deuda del Estado que se cotizaba a muy bajo precio… El Banco fue muy
bien recibido por el público y extendiose de tal modo la circulación de los
billetes que muy pronto llegó a 12.000.000 de francos la suma
emitida…publicose un decreto por el cual se mandó a los receptores de las
rentas públicas admitir los billetes de aquel establecimiento en pago de las
contribuciones y tributos”349.
Viendo el éxito de las ideas de Law se le nombró Contador general de
Hacienda, su banco llegó a ser del Estado y sus billetes tomaron el carácter de
papel-moneda. Pasado un tiempo se calculó que todos los valores reales no
bastaban para igualar la cantidad de billetes y acciones existentes, los billetes
dejaron de tener valor, Law tuvo que abandonar París y la escuela mercantilista
sufrió un golpe de muerte.
Después de la Revolución francesa hay otro intento de introducir el papel-
moneda como pago. Para paliar la penosa situación del Estado se encargó a
los municipios la venta de los bienes nacionales, propios e incautados. Se
emitió el llamado papel-municipal350, representativo del valor de los distintos
bienes351. Fue un tipo de bonos del Estado que tenían como garantía los
bienes de éste. La emisión de asignados fue en rápido ascenso así como su
devaluación, al final tuvieron que ser retirados de la circulación.
Después de hablar del papel-moneda de otros países, comienza la tercera
parte de la tesis. En ésta se repasan las ventajas e inconvenientes de una
moneda real y del papel-moneda, indicando que el último es “una promesa de
moneda”, pues hay que confiar en que existe una garantía de poder cambiarlo
por algo real como puede ser el oro o la plata. Pasa a mencionar los efectos del
papel-moneda, entre otros nos dice:
349 Págs. 40 – 42. 350 También recibió el nombre de “asignados”. 351 El 1 de abril de 1790 se decretó la primera emisión de papel-municipal.
La Economía en los estudios de doctorado
298
“En primer término en cuanto este aparece, el mercado teniendo en
cuenta las probabilidades de que sea recogido y pagado le fija un valor que
siempre es menor que el nominal que ostenta y como consecuencia
precisa aumenta considerablemente el precio de las mercaderías y efectos
sin que la Ley del maximun y las penas más severas consigan otra cosa
que disminuir la producción y la circulación y producir crisis espantosas…
El papel moneda – y este es otro de sus efectos- ocasiona y autoriza el
despojo de acreedores a quienes sus deudores pagan un valor real con
uno nominal de propietarios, de empleados y de todos los productores. Y
origina – y es otra de sus consecuencias – el más inmoral y desenfrenado
agiotage producido por las bruscas e inopinadas alteraciones de los
precios del papel”352.
Según D. Manuel, la emisión de papel-moneda siempre lleva a los Estados
a la bancarrota. A continuación menciona las ideas de los economistas David
Ricardo353, Augusto Cieszkowski354 y Pierre Joseph Proudhon355 para que la
garantía del papel-moneda sea sólida. Cito textualmente:
“Opina Ricardo que el papel-moneda sería una institución útil y
beneficiosa en sumo grado si aquél tuviera por garantía barras o pastas
metálicas en suficiente cantidad y no se emitiese más papel que el
necesario para la circulación según las exigencias del mercado”356.
A continuación el autor de la tesis disiente de esta teoría, el Estado sería el
depositario del metal precioso y en días de dificultad económica podría emitir
todo el papel quisiera y se podría desprender de dicho metal.
Nos cuenta como Cieszkowski va más allá, ideando la creación de un
Banco universal encargado de movilizar los bienes inmuebles, que serían la
352 Págs. 92 – 95. 353 Economista inglés de origen judío sefardí-portugués (19/12/1772 - 11/9/1823). Es considerado como uno de los pioneros de la macroeconomía moderna y uno de los principales fundadores de la Teoría cuantitativa del dinero. 354 Filósofo y economista polaco (12/9/1814 – 12/3/1894). 355 Filósofo político francés (15/1/1809 – 19/1/1865). Es considerado por algunos autores como uno de los padres del pensamiento anarquista y de su tendencia económica, el mutualismo. Otros autores lo consideran el padre del socialismo francés. 356 Pág. 97.
La Economía en los estudios de doctorado
299
garantía del papel-moneda a quien él llamó “billetes de renta”. Los que tuvieran
estos billetes recibirían un pequeño interés del Estado por los beneficios
producidos por dichos inmuebles.
Para finalizar su tesis, D. Manuel Rueda hace un pequeño resumen a modo
de conclusiones finales: La moneda es una medida, un equivalente, una
mercancía. El papel-moneda, según ha expuesto, no cumple esos requisitos,
por tanto no puede sustituir a aquella y cuando lo ha hecho, ha producido
desastrosas crisis económicas y sociales.
Figura 104. Firma de Manuel Rueda Rodríguez.
La Economía en los estudios de doctorado
300
6.6.- D. Lorenzo Benito y Endara: “Justicia en la ley reguladora
de los precios” (1881).
Lorenzo Benito y Endara nace en Salamanca el 10 de agosto de 1855.
Obtiene el título de Bachiller en el Instituto de Valencia el 23 de junio de 1870,
como alumno libre. También como alumno libre, aprueba la asignatura de
primero de Derecho romano en la Facultad de Derecho de la Universidad de
Valencia, en diciembre de 1870, ese mismo curso 1870/71 se matricula como
alumno oficial en la referida Facultad357. Un cambio de residencia le obliga
terminar los estudios de Derecho en la Universidad de Madrid, en la que
obtiene el título de licenciado en Derecho Civil y Canónico el 15 de enero de
1876358 y el de licenciado en Derecho Administrativo el 30 de abril de 1877359.
Figura 105. Papeleta de elección de tema para el Grado de Licenciado en Derecho
Administrativo
El curso 1875/76 estudia las asignaturas del doctorado y el 29 de
noviembre de 1881, a los 26 años de edad, obtiene el título de Doctor en
Derecho Civil y Canónico, con la calificación de sobresaliente.
357 Este año cursa en la Universidad de Valencia la asignatura de Economía política y Estadística. 358 En el ejercicio del Grado de Licenciado en Derecho Civil y Canónico elige la defensa del tema 24 de los temas preparados por la Facultad: “Estudio de la tradición como modo de obtener la propiedad”. 359 En el ejercicio del Grado de Licenciado en Derecho Administrativo elige la defensa del tema 30 de los temas preparados por la Facultad: “Enajenación forzosa por causa de utilidad pública. Exposición y crítica de nuestra legislación relativa a este punto”.
La Economía en los estudios de doctorado
301
Figura 106. Acta del Grado de Doctor en Derecho.
Tras haber pagado setecientas ochenta pesetas en papel de pagos, se
inscribe su título de Doctor el 13 de abril de 1887360.
Figura 107. Papel de pagos del 2º plazo de la matricula del curso 1871/72.
360 Los títulos de Bachiller, Licenciado en Derecho Civil y Canónico y Licenciado en Derecho Administrativo se expiden, respectivamente, el 9/1/1878, el 18/1/1878 y el 9/5/1884, los tres con la calificación de aprobado.
La Economía en los estudios de doctorado
302
Fue profesor y más tarde catedrático de las universidades de Salamanca
(1887), Valencia (1891), Barcelona (1899) y Madrid, de 1917 hasta su
jubilación en 1925. Su publicación más importante es su Manual de Derecho
Mercantil (1904). Muere en Madrid, el 3 de noviembre de 1932.
En los ejercicios para obtener el Grado de Doctor leyó el discurso: “Justicia
en la ley reguladora de los precios”. El discurso o tesis consta de 85 páginas
manuscritas, en algunas de ellas se aprecian palabras o frases tachadas por el
autor cuando se equivoca al escribir. Está compuesta por una introducción y
tres partes bien diferenciadas.
Figura 108. Página 13 de la tesis con una tachadura.
La introducción comienza haciendo una similitud entre la mecánica social y
la mecánica celeste, en ambas, un observador que está inmerso en un sistema
aparentemente inmóvil, no se da cuenta de los movimientos a los que está
sometido ni reconoce las fuerzas que le impulsan. Así, la economía marchó sin
rumbo hasta la aparición de los fisiócratas. Había que elevarse para ver el
ordenado y rítmico movimiento de la mecánica social. La Economía Política
ayudó a corregir errores anteriores y ayudó a una mejor legislación, pero los
resultados no fueron inmediatos, necesitaban tiempo. Pone un ejemplo:
La Economía en los estudios de doctorado
303
“Una de las verdades que hasta el presente siglo tuvieron por incorrecta
gobernantes y gobernados fue la de que no podía dejase a la libre voluntad
de los vendedores el señalamiento de los precios, pues que su interés les
llevaría a encarecerlos hasta tal punto que harían la vida imposible. En
beneficio de los consumidores tenían los gobiernos la sabia y prudente
previsión de tasar los géneros todos, con arreglo a su leal saber y
entender, desde los artículos más indispensables para la vida hasta los
libros y los artículos de lujo”361.
Este modo de proceder, alude D. Lorenzo, traía muchos conflictos a los
gobernantes que intentaban contentar tanto a productores como a
consumidores. Cuando los precios bajaban más de lo señalado, el gobierno
favorecía la exportación incentivándola con primas. Cuando subían los precios
debido a las malas cosechas, se favorecía, de la misma manera, la
importación.
Además de atentar contra la libertad de productores y consumidores, este
modo de legislar favorecía, sin quererlo, el contrabando. Fueron los fisiócratas
con su lema “laissez faire, laissez passer”, quienes consiguieron, según D.
Lorenzo, mejorar la situación. Algunos artículos se declararon de libre comercio
y desaparecieron las aduanas interiores.
En la primera parte de la tesis el autor nos habla del trabajo como una
necesidad del hombre, siendo sus frutos el progreso, la civilización y el
desarrollo económico.
Comienza la segunda parte de la tesis hablando de la producción, del valor
y de la posibilidad del cambio
El valor de un producto ha de determinarse por el esfuerzo y el tiempo que
cuesta producirlo, es decir, por el trabajo. Las cosas más necesarias deben ser
las menos costosas. Los productos pueden cambiar de valor según se aumente
o disminuya el trabajo necesario para conseguirlos.
El trabajo está medido por el tiempo, la intensidad y la naturaleza, así no
debe cobrar lo mismo un empresario, un obrero, un sabio o un artista, alguien
con experiencia que alguien sin ella. Cuanto más espiritual es la naturaleza del
trabajo, éste es más productivo y merece una mejor retribución. Además hay
361 Págs. 11 – 12.
La Economía en los estudios de doctorado
304
que tener en cuenta el gasto que supone “el desarrollo de las facultades
racionales, que como todo capital invertido en un instrumento de trabajo, ha de
producir un interés constante que compense su desaparición como producto”.
A continuación trata la ley que determina el salario de un trabajador: la
oferta y la demanda. Si hay muchos trabajadores para un puesto de trabajo, el
salario baja, si los trabajadores son difíciles de encontrar, el salario sube.
Menciona las cotas de los salarios llamándolas salarios mínimum y
máximum según se den las condiciones económicas peores u óptimas, pero
en circunstancias normales el salario es el “corriente o natural, constituido por
lo necesario para los gastos de conservación y renovación del obrero, con un
pequeño beneficio que es lo que mueve al hombre a redoblar su energía,
continuando su ruda faena”.
A continuación relata los hechos históricos que llevan a la Revolución
francesa y sus consecuencias en Europa.
Para resolver las discrepancias entre patronos y obreros se establecieron
los jurados mixtos, compuestos por unos y por otros que dieron un excelente
resultado.
Pero surgieron ciertas asociaciones para, según el autor, alentar el espíritu
de discordia:
“…y la tan temida asociación Internacional de trabajadores, que aspira a
producir alzas ficticias en los jornales y pretende suplantar al capitalista y
al empresario…ha pretendido casi desde el comienzo de su vida arrancar
de cuajo la civilización moderna para sustituirla por una sociedad forjada
en imaginaciones calenturientas, que sueñan con moldear de modo tan
perfecto y acabado al hombre que desaparezca la injusticia de la faz de la
tierra, y florezca el reinado de la igualdad más absoluta en el goce y
pacífica posesión de todos los bienes”362.
Según sigue diciendo D. Lorenzo, la persecución que contra esta asociación
se decretó en Europa, tuvo el efecto contrario al deseado, elevó a la categoría
de mártires a los que quizás hubieran pasado desapercibidos
362 Pág. 53.
La Economía en los estudios de doctorado
305
También causaron malestar las sociedades cooperativas de producción,
derivadas de las ideas socialistas:
Las sociedades cooperativas de crédito y de consumo, según D. Lorenzo,
se generalizaron más que las de producción y causaron mayores beneficios a
la clase obrera.
A continuación la tesis habla de las remuneraciones que debe tener “el
sabio”, es decir, aquel que no trabaja con sus manos, que ha tenido una
educación superior: El legislador, el político, el sacerdote, el filósofo, el
naturalista, el artista… Una retribución fija del Estado, las leyes de patentes, las
leyes de propiedad literaria…son algunas de las formas de asegurar la
supervivencia de los mismos.
La tercera parte de la tesis habla del capital “que comprende desde la
tierra, hasta los conocimientos adquiridos y las aptitudes desarrolladas.
El autor intenta demostrar como son falsas, tanto la teoría de la renta
formulada por Ricardo como las ideas de Proudhon basadas en ella. Este
alegaba que los primeros hombres se repartieron las tierras a su antojo,
eligiendo las mejores, y que desde entonces percibieron una renta por un
trabajo que no realizaron, el propietario es por tanto un ladrón que vive del
trabajo ajeno.
D. Lorenzo Benito Endara termina su tesis con una disculpa:
“Bien hubiera querido en este modesto trabajo desentrañar, por medio
de citadas recogidas en los libros de los maestros de la ciencia económica,
lo que a ellos debo y lo que es fruto de mis meditaciones, no por alarde de
erudición sino porque de este modo mi débil argumento encontraría apoyo
en quien ha discurrido sobre estos problemas con más fuerza de
pensamiento que la que yo puedo poner al servicio de una idea, y porque
de esta manera los erros en que haya incurrido hubieran sido rectificados,
pero la precipitación con que me ha sido forzoso proceder me obligaron a
prescindir de todo ello, y confiando en la ilustración y benevolencia del
Tribunal, he dejado correr la pluma para consignar de un modo torpe y
desaliñado mi manera de ver el problema económico.
He dicho”363.
363 Pág. 85.
La Economía en los estudios de doctorado
306
6.7.- D. Antonio Mesa y Moles: “El problema de la población y
la teoría de Malthus” (1900).
Antonio Mesa y Moles es natural de Gabia Grande, Granada, hijo de
Francisco mesa Capilla, licenciado en medicina, y de Ana Moles Mata. El 30 de
junio de 1894 obtiene el grado de Bachiller en el Instituto de la citada provincia
con la calificación de sobresaliente. En el curso 1894/95 comienza los estudios
de Derecho que realiza en la Universidad de Granada y en el Colegio
Seminario del Sacro-Monte. Aprueba el grado de Licenciado en Derecho en
esta Universidad, con la calificación de sobresaliente con premio, el 26 de junio
de 1899, cuando tiene 20 años de edad. Durante el curso 1899/1900 estudia
las asignaturas del doctorado en Derecho en la Universidad Central de Madrid.
El ejercicio del grado de Doctor en Derecho lo realiza el 30 de junio de 1900
defendiendo el tema “El problema de la población y la teoría de Malthus”.
Figura 109. Acta del ejercicio del grado de Doctor en Derecho de Mesa y Moles.
El título de doctor en Derecho, Sección de Derecho Civil y Canónico, se
expide el 12 de abril de 1901.
La Economía en los estudios de doctorado
307
Su tesis doctoral manuscrita consta de 126 páginas y se empieza a parecer,
en la forma, a las tesis actuales: las páginas 118 a 121 las dedica a hacer una
“síntesis” del tema, lo que hoy llamaríamos conclusiones, en las páginas 122 a
124 escribe un índice, al que llama “programa” y en las dos últimas páginas
recoge la lista de “obras consultadas para la formación de esta memoria”, es
decir, la bibliografía.
Figura 110. Obras consultadas para la tesis.
Al principio la tesis intenta demostrar por qué es importante el estudio de la
población de un Estado, y, entre otras cosas dice:
La Economía en los estudios de doctorado
308
“La población además, fija la riqueza de los Estados, y en este sentido,
el estudio del movimiento de la población reviste un aspecto político de
extraordinaria importancia.
He aquí la razón del interés que prestan los Estados a la información del
número de nacimientos, defunciones y matrimonios que en el mismo se
efectúan, pues, para el Estado, es cuestión de vida o muerte el crecimiento,
estacionamiento o disminución de la población, y en estas fuentes
informativas, ha de encontrar las causas que impiden el desarrollo del
elemento humano o lo que conviene hacer para favorecerlo”364.
Después nos habla de la disconformidad de los economistas con los
políticos cuando se estudian las ventajas del aumento de la población y como
los intereses de ambos grupos deben coincidir. Más adelante estudia la
producción en su relación con el consumo y sus límites, después expone la
teoría de la población de Malthus365 y critica los principios en que se basa y la
falta de pruebas que la apoyen.
Figura 111. Thomas Malthus.
Termina su tesis apuntando los medios que se pueden adoptar contra el
decrecimiento de la población o para favorecer su desarrollo.
364 Págs. 9- 10. 365 Thomas Robert Malthus (13 o 14/2/1766 – 29/12/1834) fue un economista y matemático británico discípulo de Adam Smith, pastor de la Iglesia Anglicana que en 1805 llegó a ser el primer profesor de Economía política de la historia. Su obra principal fue “Ensayo sobre el principio de la población” (1798), en ella expone que la población crece en progresión geométrica mientras los alimentos aumentan en progresión aritmética, por tanto llegará un tiempo en que la humanidad vivirá en un estado permanente de miseria, e incluso podría desaparecer.
La Economía en los estudios de doctorado
309
Antonio Mesa Moles llega a ser auxiliar por oposición del 3º grupo en la
Facultad de Derecho de la Universidad de Santiago, desde el 18 de abril de
1906. Tres años después se traslada a la Facultad de Derecho de la
Universidad de Granada, donde sigue ejerciendo de auxiliar, hasta que el 18 de
marzo de 1910 es nombrado Catedrático de Derecho Administrativo de la
Universidad de Sevilla. El 22 de agosto de 1913, tras permutar su cátedra de la
Universidad de Sevilla, se le nombra Catedrático de Derecho Penal en la
Universidad de Granada. El 29 de noviembre de 1922 es nombrado Catedrático
de Derecho Administrativo en esa misma Universidad366, puesto en el que
permanece hasta su jubilación el 14 de enero de 1949.367
Su hijo, Antonio Mesa-Moles Segura también fue catedrático de Derecho
administrativo en la Universidad de Granada.
Figura 112. Recorte de revista
366 Antonio Mesa Moles fue profesor de Federico García Lorca en la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada. Francisco, hermano de Federico, escribe en sus memorias que éste debía su aprobado en la licenciatura de Derecho a Mesa Moles, compañero de concejalía del padre de los hermanos García Lorca. 367 También fue profesor numerario de Derecho Político y de Derecho Administrativo del Colegio del Sacro Monte de Granada del 26/9/1903 hasta el 30/9/1906. Secretario de la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada desde e l1/8/1916. Director General de Enseñanza desde el 23/2/1931 hasta el 16/4/1931. Administrador del Patronato de la Universidad de Granada desde el 5/4/1937. En 1945 publica en Granada, el libro: Consideraciones sobre la educación y los educadores.
La Economía en los estudios de doctorado
310
6.8.-José García Mercadal: “Concepto de la Economía política”
(1907).
D. José García Mercadal se doctora en Derecho con la lectura de la tesis,
aún inédita: “Concepto de la economía política”. La tesis consta de 167 páginas
manuscritas tamaño cuartilla, índice y bibliografía. Contiene muchas notas al
pie de página con las que referencia sus afirmaciones y muchas citas de
autores relevantes.
Después de seis páginas de introducción, dedica las veintidós páginas del
primer capítulo a diferenciar, en términos generales, la Ciencia del Arte.
En el capítulo segundo estudia el objeto de la Economía política, citando a
Comte, dice:
“El conjunto sintético que Augusto Comte intentó formar con todas las
ciencias que tiene por objeto las sociedades humanas, no admitiendo más
que una ciencia única que abarcase los aspectos todos de estas
sociedades y a la cual dio el nombre ya clásico de Sociología, empobrecía
de una manera lamentable el concepto de la Economía política”368.
Sigue diciendo D. José, como la opinión del padre del positivismo no
prevaleció, pues en el momento de la lectura de la tesis se consideraba la
Sociología como estudio general de las sociedades y a la Economía política
como una disciplina distinta a la anterior. Así nos dice:
“La Economía política se dirige a conseguir la prosperidad del cuerpo
social, investiga los medios de procurarse el bienestar tan general como
sea posible y para lograr tal fin observa las leyes del organismo social
empleando el método experimental o bien el deductivo, estudiando las
relaciones humanas en tanto que estas relaciones tienden a la satisfacción
de nuestras necesidades materiales y al desarrollo de nuestro
bienestar…El objeto propio de la Economía política es pues, la actividad
del hombre en el orden de los intereses materiales”369.
368 Pág. 24. 369 Págs. 38 – 39.
La Economía en los estudios de doctorado
311
Para el autor, la misión de la Economía política consiste en estudiar y
describir el desenvolvimiento de los bienes materiales en sus cuatro fases:
producción, adquisición, distribución y consumo, tratando de descubrir y
exponer las leyes que lo rigen, ateniéndose a los caracteres más generales, sin
profundizar en los detalles técnicos de los diversos sistemas de producción.
El capítulo tercero, que comienza en la página 43, se dedica a dilucidar si
la Economía política es una ciencia o un arte La Economía política es una
ciencia considerada como una de las ramas de la ciencia social.
Casi al final de este capítulo, en la página 68, nos dice:
“La utilidad es el fin común que liga a la Economía política con la
Sociología basándose su distinción fundamental sobre la diferencia entre
sus beneficiarios respectivos, ya que la primera beneficia al productor y la
segunda al consumidor, tomando el término productor en su más amplio
sentido, propio de aquel que bajo cualquier forma de trabajo aumenta algo
el valor, esto es, la utilidad del producto; y el término consumidor, por el
contrario debe tomarse en el sentido estricto del que goza de un producto,
sea él o no también productor”.
El capítulo cuarto está dedicado a definir la Economía política. Nos dice
como la Economía ha recibido varios nombres a través de los años, éstos han
ido cambiando con la intención de indicar con mayor claridad su objeto. A la
Economía se la ha llamado:
- Cataláctica (de cambiar).
- Plutología (de rico).
- Crematística (de las riquezas) → Rossi.
- La Ciencia de la útil → Duque de Broglie y Cauwés.
- Filosofía del comercio → Coudillac.
- Ciencia de los cambios → Bastiat y Wathely.
- Economía social → P. Antoine.
- Economía industrial.
- Economía pública.
- Económica → Garnier.
La Economía en los estudios de doctorado
312
De estos nombres, nos dice D. José, solo ha prevalecido el de Economía
política, y advierte que se los nombres han ido cambiando paralelamente a la
evolución de la ciencia.
A continuación nos presenta a Rousseau como el fundador de la Economía
política como ciencia autónoma y fundamental, citando su Discurso sobre la
Economía política escrito para la Enciclopedia; y a Moutchretieu, señor de
Watterville quien en 1615 le da por primera vez tal denominación, siendo los
escritores franceses los que la adoptan y la hacen universal.
Cita la definición de Say en su tratado de Economía política: “Economía
política es la exposición de la manera como se forman, se distribuyen y se
consumen las riquezas” y analiza lo que esta ciencia significa para autores
como: Coquelin, Ricardo, Malthus, Rousseau, Garnier, Bazin, Paignon, Storch,
Mac Culloch, Hubert de Vitry, Mesuil Marigny, Droz, Miguel Chevalier, Blanqui,
Proudhon, Sismondi, Stuart Hill, Cairues, ThouBac y Schmolles.
El capítulo quinto lo dedica al método de la Economía política,
indicándonos, para comenzar, la definición de método:
“Se llama método, en el lenguaje de la ciencia, al camino que hay que
seguir para llegar al descubrimiento de la verdad, esto es, el conjunto de
los medios o procedimientos que el hombre emplea para llegar al
descubrimiento y a la demostración de las verdades científicas”370.
Expone dos tipos de métodos: el método de investigación o modo de
descubrir las verdades de la ciencia, y el método didáctico, o modo de dar a
conocer dichas verdades.
Cita a Courcelle – Seneuil al hablar de los métodos usados por la
Economía política: inductivo, deductivo, analítico, sintético, histórico, no
experimental, explicando como el economista no puede hacer experiencias a
su voluntad, solo puede observar los hechos que ocurren.
Cita a Cournot al decir que el método matemático apareció como una
variedad del método deductivo puro y al final indica que, en definitiva, el
método que utiliza la Economía política es el método científico.
370 Pág. 135.
La Economía en los estudios de doctorado
313
Haciendo alusión a las dificultades que se presentan en el estudio de la
Economía política, D. José señala:
“La información es un medio de observación que parece bastante
racional, pero su organización es difícil si se quiere hacer seriamente. La
estadística por el carácter sintético que presentan sus cifras, es muy difícil
de manejar en el análisis”371.
En los dos últimos capítulos nos habla de la relación de la Economía
política con las demás ciencias: Derecho civil, Derecho administrativo, Derecho
mercantil, la Moral, la Política; y del proceso histórico de la Economía política.
Sigue utilizando citas de diversos autores hasta el final de su discurso.
371 Pág. 142.
314
Profesores de Economía política y Estadística en las universidades españolas
315
7. Profesores de Economía política y Estadística en las
universidades españolas (1807-1845).
Como ya hemos visto en el segundo capítulo de este trabajo, el Plan
Caballero de 1807 introduce por primera vez en las universidades españolas el
estudio de la Economía Política, que más tarde se une al estudio de la
Estadística. Los años en los que se impartieron estas asignaturas, las
Facultades en las que se estudiaron y los libros que se emplearon para dictar
sus lecciones ya se han mencionado en capítulos anteriores, es pues, el
momento de hacer alusión a los profesores que las impartieron, que fueron, sin
duda, los motores del desarrollo de las citadas materias y del avance, en
general, de la ciencia y de la cultura españolas.
Hemos conseguido conocer los nombres de muchos de aquellos
profesores, la universidad donde enseñaron y los años que dedicaron a impartir
Economía política y/o Estadística. Nos hemos centrado en las Facultades de
Derecho, dejando para otro trabajo los que enseñaron Estadística Matemática
en las Facultades de Ciencias a partir de 1933 y los que enseñaron las distintas
asignaturas relacionadas con la economía en la Facultades de Ciencias
Políticas y Económicas a partir de 1943372.
Con los resultados de nuestra investigación comprendidos entre los años
1836 a 1945, hemos elaborado la tabla incluida en el Anexo II. De los periodos
de tiempo anteriores en los que se impartía Economía política en la
universidad: 1807 a 1813 y 1820 a 1823, sólo hemos podido conseguir los
siguientes datos:
Universidad de Barcelona:
- Edualdo Jaumeandreu y Triter, Barcelona, ¿ - 1823.
Universidad de Granada:
- José Alonso y Montejo, 1807 – 1818. Sustituto durante el curso 1811-12
Pedro José Lisbona.
372 También dejamos para otro trabajo el estudio de los profesores que impartieron las mencionadas asignaturas en la Universidad de Murcia, creada en 1915 y en la Universidad de La Laguna, restituida en 1913.
Profesores de Economía política y Estadística en las universidades españolas
316
- Manuel León Moreno y Manzanos, 1820 – 1821. Sustituto José Mª
Jimeno durante el curso 1821-1822. Sustituto Manuel Galves Cañero durante el
curso 1822-1823.
Universidad de Madrid:
- José Antonio Ponzoa Cebrián, ¿- 1823.
Universidad de Oviedo:
- Nicolás Álvarez Roxo, Oviedo, 1813-1815.
Universidad de Salamanca:
- Toribio Núñez, Salamanca, ¿- 1814- ?
Universidad de Sevilla:
- Joaquín Mª Uriarte, 1807- ?. Sustituto Francisco Javier de Oviedo durante
los curso 1812/13 y 1813/14.
- Francisco de Paula Yberri, ¿ - 1818 y 1820 -1823.
Universidad de Valladolid:
- Casimiro Orense y Rávago, ¿ -1815- ?373
373 Para la realización de este estudio, hemos utilizado, entre otros, los siguientes
documentos: - Escalafones de los Catedráticos del Reino publicados en el Boletín de Instrucción Pública
y en la Gazeta a partir de 1841. - El diccionario de catedráticos españoles de derecho (1847 – 1943). Portal. uc3m.es. - Los Anuarios y Memorias de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de
Madrid. - La comunicación de Mariano Castro Valdivia “El ideario de la Cátedra de Economía
Política de la Universidad de Granada (1807 – 1842)” presentada en el VII Encuentro Ibérico de Historia del Pensamiento Económico.
- El artículo de Yolanda Blasco Gil "Entre la trayectoria universitaria y social: los catedráticos de derecho en Valencia, 1900-1939”.
- El libro de Ricardo Robledo Hernández, “Economía política en la Universidad de Salamanca: entre la intolerancia y la inteligencia (1786 – 1936)”.
- El libro “Economía y Economistas Andaluces: Siglos XVI al XX” cuya coordinadora es Rocío Sánchez Lissen.
- El libro de Fermín Canella Secades “Historia de la Universidad de Oviedo y de las enseñanzas del Distrito”.
Conclusiones
317
8. Conclusiones
1.- La Economía política se introduce por primera vez en España como
asignatura universitaria en 1807, se cursa en las Facultades de Leyes. En 1821
se comienza a impartir la asignatura Economía política y Estadística, en la
recién inaugurada Segunda enseñanza. Aunque la reforma de Seijas Lozano
de 1850 separa en dos las asignaturas Economía política y Estadística en la
Sección de Administración de la Facultad de Filosofía, en la práctica se
impartían juntas y con muy poco contenido estadístico. En 1858 se estudia por
primera vez la asignatura Elementos de Estadística como asignatura
independiente, con profesor y calificación propia, se impartía en el segundo
cuatrimestre de la asignatura anual Elementos de Economía política y
Estadística de la Facultad de Jurisprudencia.
2.- La estadística oficial comienza su andadura en 1856 con la creación de
la Comisión General de Estadística del Reino, se trata de un órgano
centralizador de datos y de información estadística cuyo objetivo era la
recogida de datos y su organización, para una posterior publicación en la
Estadística General del Reino.
3.- En 1847 comenzaron a leerse tesis doctorales en la universidad
española como un discurso en el acto de investidura del grado de doctor, sin
calificación alguna. A partir de 1859, el examen de grado de doctor consiste en
la lectura y defensa de un discurso previamente preparado por el doctorando
sobre uno de los 40 temas, elegidos por la Facultad para este fin, de entre las
materias de la carrera correspondiente. Una vez calificado y aprobado el
ejercicio, en la investidura del grado de doctor se vuelve a leer el mismo
discurso al que se habrán añadido las correcciones hechas por el tribunal. La
tesis, en este momento, llega a ser el único requisito para obtener el grado de
doctor. Las reformas universitarias que tienen lugar entre 1883 y 1886 dictan
que el tema de la tesis pueda ser elegido por el doctorando sin tener que
ceñirse, como antes, a los temas preparados por la Facultad. Es en 1901
Conclusiones
318
cuando se exige por primera vez la presentación de un trabajo inédito de
investigación para obtener el título de doctor.
4.- Las tesis sobre estadística o probabilidad que se leen en España en el
siglo XIX, en las Facultades de Filosofía, Derecho y Ciencias, son cinco en
total:
- “Sobre la importancia filosófica del cálculo de las probabilidades” leída en
1854 por Ambrosio Moya de la Torre y Ojeda.
- “De la importancia del estudio del Cálculo de Probabilidades” leída en
1855 por Antonio Aguilar y Vela.
- “Objeto e importancia de la Estadística” leída en 1860 por Juan Cancio
Mena.
- “Errores que se cometen en las ciencias de observación. Método de los
mínimos cuadrados” leída en 1889 por Antonio Vela y Herranz.
- “Teoría de los errores de observación o Método de los mínimos
cuadrados” leída por Adoración Ruíz Tapiador y Pérez Agua en 1897.
5.- Las tesis sobre economía leídas en el siglo XIX en las Facultades de
Filosofía y Derecho ascienden a 30, la primera titulada “El interés del dinero”
leída por Zenón Castilló Portella en 1848 y la última: “El problema de la
población y la teoría de Malthus” leída en 1900 por Antonio Mesa y Moles.
6.- Las tesis doctorales sobre Estadística y Probabilidad leídas en España
en la segunda mitad del siglo XIX comienzan teniendo muy pocas herramientas
matemáticas, sin embargo, la última tesis del siglo emplea ya fórmulas
matemáticas complejas. El estudio matemático se va profundizando hasta
llegar a 1934 en el que Manuel Álvarez Castrillón y Bustelo realiza un ajuste de
los datos estadísticos mediante la ley normal, la ley de Pearson y las series de
Charlier.
7.- Durante el primer tercio del siglo XIX, en las universidades españolas se
utilizaron los manuales de Smith y Say para el estudio de la Economía política.
Es a partir de 1828, con la publicación del Curso de Economía política de
Conclusiones
319
Álvaro Flórez Estrada, que empiezan a existir manuales españoles, de calidad,
para impartir dicha asignatura.
8.- Se conocen varios tratados de Estadística españoles publicados en el
segundo cuarto del siglo XIX, no obstante, es el Curso de Estadística elemental
de Fabio de la Rada y Delgado, de 1861, el primero que se utiliza para el
estudio de la Estadística en las universidades españolas, anteriormente se
utilizaban los manuales franceses de Dufau y Moreau de Jonnes.
320
Futuras líneas de investigación
321
9. Futuras líneas de investigación
- Recopilar y analizar las Tesis doctorales sobre Estadística leídas en las
Facultades de Medicina y Farmacia de la Universidad Central de Madrid a lo
largo del siglo XIX y primera mitad del siglo XX.
- Completar la búsqueda, de forma exhaustiva, de los Libros de Estadística y
Probabilidad escritos por españoles en la primera mitad del siglo XX con el fin
de analizar y comentar su contenido y evolución.
- Estudiar el número de alumnos matriculados en las asignaturas de Economía
política y Estadística en las diferentes universidades españolas durante el siglo
XIX y primer tercio del XX, analizando su evolución así como el número de
aprobados y suspensos.
- Analizar los estudios sobre Probabilidad y Estadística que se impartían en
otros países europeos hasta 1950 y compararlos con los españoles.
322
Bibliografía
323
10. Bibliografía
ADAME Y MUÑOZ, S. (1867): Curso de Estadística. Tomás Rey. Madrid.
AGUADO SMOLINSKI, J. (1947): Un caso de aplicación de la estadística
matemática a la producción forestal. Ministerio de Agricultura, Instituto Forestal
de Investigaciones y Experiencias, Madrid.
AGUILAR Y VELA, A. (1855): De la importancia del estudio del Cálculo de
Probabilidades, Imprenta de Ancos, Madrid.
ALCAIDE INCHAUSTI, A. (1972): Estadística Económica. Madrid.
ALMENARA, J.; SILVA, L. C.; BENAVIDES, A.; GARCÍA, C.; GONZÁLEZ, J.
L. (2006): Historia de la bioestadística: la génesis, la normalidad y la crisis.
Quorum editores, Cádiz.
ALMENARA BARRIOS, J. (2009): “Una aproximación histórica a la
Estadística Médica española (1651- 1965)”. Discurso de Ingreso en la Real
Academia de Medicina y Cirugía de Cádiz. Real Academia de Medicina y
Cirugía de Cádiz. Ministerio de Educación. Consejería de Innovación, Ciencia y
Empresa.
ALMENARA BARRIOS, J. (2012): “Approach to the history of medical
statistics in Spain, en Boletín de Estadística e Investigación Operativa, BEIO,
págs 153-175.
ALMENARA BARRIOS, J. (2012): “El libro de estadística médica de
Gregorio Baquero Gil (1903-1993): un hito editorial antes de la guerra civil”, en
Historia de la Probabilidad y la Estadística VI, A.H.E.P.E., UNED, Madrid, págs.
345-358.
Bibliografía
324
ALMENARA, J.; ABELLÁN, M. J. (2014): “La labor Bioestadística del
fisiólogo y matemático Jorge Tamarit Torres (1913-1986), en Historia de la
Probabilidad y la Estadística VII, A.H.E.P.E., Delta, Madrid, págs. 63-80.
ÁLVAREZ CASTRILLÓN, M. (1934): Estudio estadístico de algunos tipos
espectrales de las estrellas contenidas en el primer volumen del Catálogo de
Draper. Tesis mecanografiada leída en la Universidad Central.
ÁLVAREZ DE LOS CORRALES, D. (1863): Teoría de la moneda y bases
que debe tener preferentes el Gobierno para su fabricación. Imprenta de Isidoro
Peciña, Madrid.
ÁLVAREZ, P.; VÁZQUEZ, J.M. (2005): Krause, Giner y la Institución Libre
de enseñanza. Universidad Pontificia de Comillas.
ANDRÉS ALCALDE, J. (1831): Manual estadístico, histórico-político,
genealógico y astronómico. Oficina de Moreno, Madrid.
ANGLASELL SERRANO, R. (1858): Lecciones de Economía política.
Librería Politécnica de Tomás Gorchs, Barcelona.
ANGLASELL SERRANO, R. (1862): De cómo pueden influir las
universidades españolas en el movimiento intelectual y moral de nuestra patria.
(Discurso inaugural leído en la apertura del curso 1862/63 en la Universidad de
Barcelona). Imprenta y Librería Politécnica de Tomás Gorchs. Barcelona.
ANUARIOS DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNIVERSIDAD
COMPLUTENSE DE MADRID.
ANUARIO ESTADÍSTICO DE ESPAÑA/ INSTITUTO NACIONAL DE
ESTADÍSTICA (1859). Instituto Nacional de Estadística. Madrid.
ANUARIO LEGISLATIVO DE INSTRUCCIÓN PÚBLICA. Años 1899-1909.
Inspección General de Enseñanza. Madrid.
Bibliografía
325
ARACIL FERNÁNDEZ, M. J. (2001): El profesor Flores de Lemus y los
estudios de hacienda pública en España. Instituto de Estudios Fiscales.
Documento nº 13/01. Universidad de Sevilla.
ARENZANA, V. (1998): “Olegario Fernández-Baños y la introducción de los
estudios estadísticos en la Universidad española”, en Matemática y Región: La
Rioja. (III Simposio Julio Rey Pastor). Instituto de Estudios Riojanos. Logroño,
págs. 137-180.
ARNAÍZ, G. (1969): Introducción a la Estadística teórica. Valladolid.
ARNAÍZ G. (1969): Aspectos estadísticos de las encuestas sociales.
Discurso de ingreso en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.
Madrid.
ARRIBAS MACHO, J. M. (2004): “Los comienzos de la estadística
matemática (1914-1936)”, en Historia de la Probabilidad y de la Estadística II,
A.H.E.P.E., AC, Madrid, págs. 331-359.
ARRIBAS, J. M.; ALMAZÁN, A. (2006): “La estadística española de
posguerra (1939-1958)”, en Historia de la Probabilidad y la Estadística III,
A.H.E.P.E., Delta, Madrid, págs. 149-166.
ARRIBAS, J. M.; BARBUT, M. (2014): Estadística y Sociedad. Editorial
UNED. Madrid.
ARTIGAS, J. A. (1949): Nuestra cultura en la Ciencia (Ciencia Estadística y
Genio Hispánico). Discurso de recepción en la Real academia de Ciencias
Exactas, Físicas y Naturales. Real Academia de Ciencias, Madrid.
ATANASIO FUENTES, M. (1876): Catecismo de economía política.
Imprenta del Estado, Madrid.
Bibliografía
326
AUSEJO, E; MILLÁN, A. (1989): “La organización de la Investigación
Matemática en España en el primer tercio del s. XX: El Laboratorio y la Junta
para ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas”, en Llull 12, págs.
261-308.
BALDÓ, M. (2002): “Las universidades durante la República y el régimen de
Franco (1931-1975)”, en Busqueta, J. J.; Pemán, J. (coords.): Les universitats
de la Corona d´Aragó, ahir i avui, Pòrtic, Barcelona, págs. 399-535.
BARQUERO GIL, G. (1930): Introducción a la metodología estadística
aplicada a las cuestiones sanitarias. Javier Morata, Madrid.
BARREIRO FERNÁNDEZ, X. R. (Coord.) (2003): Historia de la Universidad
de Santiago de Compostela. Servicio de publicaciones e intercambio científico
de la Universidad de Santiago de Compostela.
BASULTO, J. y otros (2009): “El libro de los dados de Alfonso X. Su relación
con el cálculo de probabilidades”, en Historia de la Probabilidad y la Estadística
IV, A.H.E.P.E., Universidad de Huelva, págs. 185-220.
BASULTO, J.; CAMUÑÉZ, J. A. (2012): “El Libro de las Tablas de Alfonso X
el Sabio” en Historia de la Probabilidad y la Estadística VI, A.H.E.P.E., UNED,
Madrid, págs. 75-112.
BAILS, B. (1805): Principios de Matemática de la Real Academia de San
Fernando. Tomo I, Hija de D. Joaquín Ibarra, Madrid.
BENITO Y ENDARA, L. (1881): Justicia en la ley reguladora de los precios.
Tesis manuscrita leída en la Universidad Central.
BERLANGA BARBA, M. (1947): Principios de estadística: con aplicaciones
a la economía de los negocios y empresas. Biblioteca de comercio y finanzas,
Madrid.
Bibliografía
327
BERTILLÓN, J. (1907): Curso elemental de estadística administrativa:
elaboración de las estadísticas, organización de las oficinas de estadística,
elementos de demografía. (Traducción de Antonio Revenga). Hijos de Reus,
Madrid.
BLANQUI, J. A. (1837): Historia de l’économie politique en Europe depuis
les anciens jusqu’à nos jours. Ed. Guillaumin, París.
BLANQUI, J. A. (1839): Historia de la Economía política. Traducción de
José Carasa. Imprenta de Nicolás Arias, Madrid.
BLASCO GIL, Y. (2000): La Facultad de Derecho de Valencia durante la
Restauración (1875 – 1900). Universidad de Valencia. Patronato Cinco Siglos.
BLASCO GIL, Y. (2012): "Entre la trayectoria universitaria y social: los
catedráticos de derecho en Valencia, 1900-1939", en Promoción universitaria
en el mundo hispánico, siglos XVI al XX, págs. 191-233. Universidad Nacional
Autónoma de México, Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la
Educación.
BLÁZQUEZ, A. (1896): Elementos de Estadística. Tip. De Cayetano
González .Ávila.
BLOCK, M. (1884): Tratado teórico-práctico de Estadística. Traducción de
R. Ravenga. Valencia.
BODDINGTON, A. L. (1942): Estadística y su aplicación al comercio.
(Traducción de Pedro Segura). Labor, Barcelona.
BOLETÍN DE ESTADÍSTICA DE LA VILLA DE MADRID (1888). Imprenta y
litografía municipal. Madrid.
Bibliografía
328
BONA, F. J. (1862): “Filosofía de la Estadística”, en Revista General de
Estadística nº 1.
BOURBAKI, N. (1972): Elementos de Historia de las Matemáticas. Madrid.
BOYER, C. B. (1986): Historia de la matemática. Alianza Universidad,
Madrid.
BRU, S. (2007): “La Cátedra de Economía política de Valencia en el siglo
XIX” en Derecho, Historia y Universidades. Estudios dedicados a Mariano
Peset. Vol. I, págs. 277-285, Valencia.
BUSTO, A. I. (2014): “History of the Statistics teaching in Spain: a short
study”, en Boletín de Estadística e Investigación Operativa, Vol 30, nº 2, págs.
161-180. SEIO, Madrid.
BUSTO, A. I.; ESCRIBANO, M. C. (2006): “D. Antonio Aguilar y Vela: su
visión del estudio del Cálculo de Probabilidades” en Historia de la Probabilidad
y de la Estadística III, A.H.E.P.E., Delta, Madrid, págs. 179-194.
BUSTO, A. I.; ESCRIBANO, M. C. (2009): “Evolución de la enseñanza de la
estadística en España a lo largo del siglo XIX” en Historia de la Probabilidad y
la Estadística IV, A.H.E.P.E., Universidad de Huelva, págs. 89-98.
BUSTO, A. I.; ESCRIBANO, M. C. (2012): “Dos tratados estadísticos
fundamentales en el primer tercio del siglo XIX” en Historia de la Probabilidad y
la Estadística VI, A.H.E.P.E., UNED, Madrid, págs. 187-200.
BUSTO, A. I.; ESCRIBANO, M. C.; FERNÁNDEZ, G. M. (2014): “La huella
de Quetelet en la estadística española” en Historia de la Probabilidad y la
Estadística VII, A.H.E.P.E., Delta, Madrid, págs. 101-115.
Bibliografía
329
CABALLERO, F. (1868): Reseña geográfico-estadística de España.
Imprenta y Estereotipia de M. Rivadeneyra. Madrid.
CALVO, M. E.; BUSTO, A. I.; ESCRIBANO, M. C. (2002): “Evolución de los
contenidos de Estadística en la Enseñanza Primaria”, en Actas de las X
Jornadas para el Aprendizaje y Enseñanza de las Matemáticas”, Instituto de
Ciencias de la Educación, Universidad de Zaragoza, Zaragoza, vol. II, págs.
499-502.
CALVO, M. E.; BUSTO, A. I.; ESCRIBANO, M. C. (2002): “Matemáticas en
la Facultad de Económicas. Casi medio siglo de contenidos”, en Actas de las X
Jornadas de ASEPUMA 2002. U.N.E.D., CD-ROM. Madrid.
CALVO, M. E.; BUSTO, A. I.; ESCRIBANO, M. C. (2006): “La Estadística en
las Enseñanzas Primaria y Secundaria españolas, en la segunda mitad del
siglo XX”, en Historia de la Probabilidad y de la Estadística III, A.H.E.P.E.,
Delta, Madrid, págs. 245-257.
CANCIO MENA, J. (1860): Objeto e importancia de la Estadística. Discurso
leído en la Universidad Central. Imprenta de Tomás Fortanet. Madrid.
CANELLA SECADES, F. (1873): Historia de la Universidad de Oviedo y de
las enseñanzas del Distrito. Imprenta de Eduardo Uría, Oviedo.
CANSADO, E. (1946): Don Olegario Fernández Baños. Madrid.
CANSADO, E. (1946): Kart Pearson. Madrid.
CANSADO, E. (1949): Vocabulario estadístico Inglés-Español. Imprenta de
Sánchez, Madrid.
CANSADO, E. (1958): Curso de Estadística general. Instituto Inter-
Americano de Estadística, Rosario, Argentina.
Bibliografía
330
CARAMUEL, J. (1667): Cursus Mathematicus.
CARAMUEL, J. (1670): Mathesis bíceps.
CARBALLO WANGÚEMERT, B. (1855): Curso de Economía política.
Imprenta D. Pedro Montero, Madrid.
CARRERAS Y GONZÁLEZ, M. (1863): Curso de geografía y estadística
económico-industrial y comercial. Ed. V. Andrés. Zaragoza.
CARRERAS. A; TAFUNELL, X. (coords.) (2005): Estadísticas históricas de
España: siglos XIX y XX. Fundación BBVA, Bilbao.
CARRERAS. M; PIERNAS, J. M. (1873): Tratado elemental de Estadística.
Imprenta y librería de Miguel Guijarro, Madrid.
CARRILLO GALLEGO, D. (2005): La metodología de la Aritmética en los
comienzos de las Escuelas Normales (1838-1868) y sus antecedentes.
Universidad de Murcia.
CASALS CARRO, M. J. (2001): Los 100 primeros años de la Universidad
Complutense de Madrid y su influencia educativa en la política española (1836
– 1936). Universidad Complutense.
CASAS SANTASUSANA, E. (1948): Estadística comercial aplicada.
Walimp, Barcelona.
CASTAÑEDA, J. (1968): Lecciones de Teoría Económica, Aguilar, Madrid.
CASTILLO M. (coord.) (2005): Historia de los estudios e investigación en
ciencias en la Universidad de Sevilla. Secretariado de publicaciones,
Universidad de Sevilla.
Bibliografía
331
CASTRO Y BLANC, A. (1859): Tratado de Estadística territorial. Imprenta
de Manuel de Rojas, Madrid.
CASTRO VALDIVIA, M. (2011): “El ideario de la Cátedra de Economía
Política de la Universidad de Granada (1807 – 1842)”, comunicación en VII
Encuentro Ibérico de Historia del Pensamiento Económico, Zaragoza.
CECIL MILLS, F. (1935): Métodos estadísticos aplicados a la economía y
los negocios. (Versión española de de Juan Ruíz Magan y Enrique Gastardi).
Aguilar. Madrid.
CELESTINO REY, F. (1998): Simbología de los profesionales de la
Estadística. Asociación del Cuerpo de Estadísticos Facultativos.
CENSO DE LA POBLACIÓN DE ESPAÑA DE 1857 (1858): Comisión de
Estadística General del Reino. Imprenta Nacional. Madrid.
CENSO DE LA POBLACIÓN DE ESPAÑA DE 1860 (1863). Junta General
de Estadística. Imprenta Nacional. Madrid.
COLECCIÓN LEGISLATIVA DE ESPAÑA. Tomos I-CLXIV. Imprenta
Nacional, Madrid.
COLECCIÓN LEGISLATIVA DE ESTADÍSTICA (1862). Junta General de
Estadística. Imprenta Nacional. Madrid.
COLECCIÓN LEGISLATIVA DE INSTRUCCIÓN PÚBLICA. Años 1900-
1935. Imprenta de la Dirección General del Instituto Geográfico y Estadístico.
Madrid.
COLECCIÓN LEGISLATIVA DE PRIMERA ENSEÑANZA (1887-1889).
Junta de Inspección y Estadística. Imprenta de M. Tello. Madrid.
Bibliografía
332
COLL Y MASADAS, E. (1872): Principios de economía política. Ed.
Bastinos e Hijo, Barcelona.
COLL Y MASADAS, E. (1884): Geografía y estadística comercial del
comercio actual de todos los países del mundo. Imprenta Barcelonesa.
Barcelona.
COLMEIRO PENIDO, M. (1845): Tratado elemental de Economía política
ecléctica. Ed. Vª e hijos de A. Calleja. Imprenta de Gómez Fuentenebro.
Madrid.
COLMEIRO PENIDO, M. (1859): Principios de Economía política. Ed. Ángel
Calleja. Imprenta de Gabriel Alhambra. Madrid.
COLMEIRO PENIDO, M. (1863): Historia de la Economía política en
España. Imprenta de Cipriano López. Madrid.
COLMEIRO PENIDO, M. (1880): Biblioteca de los economistas españoles
de los siglos XVI, XVII y XVIII. Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.
Madrid.
CORBELLA DOMENECH, T. (2004): “Aportación al conocimiento de los
inicios de la estadística sanitaria en España en el siglo XIX”, en Historia de la
Probabilidad y la Estadística II, A.H.E.P.E., AC, Madrid, pág. 417-424.
CORBELLA DOMENECH, T. (2006): “Antecedentes de la enseñanza de la
estadística en las universidades de Cataluña”, en Historia de la Probabilidad y
la Estadística III, A.H.E.P.E., Delta, Madrid, págs. 259-270.
CORXTON, F. E.; COWDEN, D. J. (1948): Estadística general aplicada.
Fondo de Cultura económica, México.
CRAMER, H. (1960): Métodos matemáticos de Estadística. Madrid.
Bibliografía
333
CRAMER. H. (1958): Elementos de la Teoría de Probabilidades y algunas
de sus aplicaciones. Madrid.
CRUZ MUNDET, J. R. (2003): Archivos universitarios e Historia de las
Universidades. Universidad Carlos III, Dykinson, Madrid.
DE AZCÁRATE MENÉNDEZ, G. (1876): Estudios económicos y sociales.
Librería de Victoriano Suárez, Madrid.
DE DIOS, S.; TORIJANO, E. (coords) (2012): Cultura, política y práctica del
derecho: juristas de Salamanca, siglos XV – XX. Ediciones Universidad de
Salamanca.
DE LA FUENTE, V. (1857): Sobre la necesidad de Universidades en
España. Discurso de inauguración del curso 1856/57 en la Universidad de
Salamanca. Imprenta nueva de Diego Vázquez, Salamanca.
DE LA FUENTE, V. (1873): “Historia de la Instrucción Pública en España y
Portugal”, en Revista de la Universidad Central. Madrid.
DE LA FUENTE, V. (1884): Historia de las universidades, colegios y demás
establecimientos de enseñanza. Madrid.
DE LA RADA Y DELGADO, F. (1858): Geografía y Estadística industrial y
comercial. Imprenta Beltrán y Viñas, Madrid.
DE LA RADA Y DELGADO, F. (1861): Curso de Estadística. Imprenta y
Librería Española de D: José López Guevara. Granada.
DE LAS HERAS IBARRA, D. (1813): Principios y sistema de Economía
política con relación a la situación de España. Imprenta de Fuentenebro,
Madrid.
Bibliografía
334
DE PASO Y DELGADO, N. (1841): Elementos de Economía Política.
Imprenta Benavides, Granada.
DE PAZ, S.; LÓPEZ, J. M. (2006): “El estudio de la mortalidad en España
en el siglo XIX”, en Historia de la Probabilidad y la Estadística III, A.H.E.P.E.,
Delta, Madrid, págs. 195-208.
DE PAZ, S.; LÓPEZ, J. M. (2009): “El estudio de la mortalidad en España a
principios del siglo XX”, en Historia de la Probabilidad y la Estadística IV,
A.H.E.P.E., Universidad de Huelva, págs. 311-318.
DE PAZ, S.; LÓPEZ, J. M. (2011): “Aportaciones metodológicas de la
Estadística”, en Historia de la Probabilidad y de la Estadística V, A.H.E.P.E.,
Santiago de Compostela, págs.321-328.
DEL VALLE, E. M. (1829): Elementos de Economía política con aplicación
particular a España. Imprenta de Verges, Madrid. (Marqués de Valle Santoro).
DEL VALLE, E. M. (1830): Memoria sobre la Balanza del comercio, y
examen del estado actual de la riqueza en España. Madrid.
DEL VALLE, E. M. (1842): Curso de Economía política. Madrid. Imprenta
del Colegio Nacional de Sordomudos.
DICCIONARIO DE CATEDRÁTICOS ESPAÑOLES DE DERECHO (1847 –
1943). Portal. uc3m.es
DIEGO MADRAZO, S. (1874- 76): Lecciones de Economía política. Librería
de P. Calleja. Madrid.
DÍEZ GARCÍA, J. (2005): La educación primaria en Córdoba y su provincia
desde 1854 a 1868 (El nacimiento de la escuela pública cordobesa).
Universidad de Córdoba y Delegación de Cultura del Excmo, Ayuntamiento de
Córdoba.
Bibliografía
335
DOMENECH Y COLL, J. (1897): Programa de Economía Política y
Estadística. Tipografía de la casa provincial de caridad. Barcelona.
DONNANT, D.F. (1805): Théorie élémentaire de la Statistique. Imprenta de
Valade, París.
DOWNIE, N. M.; HEATH, R. W. (1971): Métodos estadísticos aplicados.
Madrid.
DROZ, J. (1842): Economía política o principios de la ciencia de las
riquezas. Traducción de Manuel Colmeiro. Imprenta Calleja, Madrid.
DUFAU, P. A. (1840): Traité de Statistique. Delloge éditeur. París.
DUFAU, P. A. (1845): Tratado de Estadística. (Traducción de Ildefonso
Larroche y Sierra) Imprenta y librería de Ignacio Boix. Madrid.
DURÁN MIRANDA, A. (1995): “La ciencia española vista por los
Académicos desde la Academia”, en La Real Academia de Ciencias 1582-
1995. Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Madrid.
ESCOLANO, A. (1985): Historia de la Educación, (2 vol), Anaya, Madrid.
ESCOLANO, A. (dir.) (2006): Historia ilustrada de la escuela en España.
Dos siglos de perspectiva histórica. Fundación Germán Sánchez Ruipérez,
Madrid.
ESCRIBANO, M. C. (2000): Matemáticos Madrileños, Anaya, Madrid.
ESCRIBANO, M. C.; CALVO, M. E. (2001): “La importancia histórica de la
Estadística en la Facultad de CC. Económicas y la escuela de Empresariales
de la Universidad de Madrid”, en Actas de las IX Jornadas ASEPUMA, CD-
ROM. Tenerife.
Bibliografía
336
ESCRIBANO M. C.; BUSTO, A. I.; CALVO, M.E. (2002): “La aparición de la
Estadística en los planes de estudio de la Enseñanza Media-Secundaria”, en
Actas de las X Jornadas para el Aprendizaje y Enseñanza de las Matemáticas”,
Instituto de Ciencias de la Educación, Universidad de Zaragoza, vol. II, págs.
503-506.
ESCRIBANO, M. C.; BUSTO, A. I. (2002): “Primeros intentos para la
organización de la enseñanza de la Estadística en España: cursos de
Estadística y sus aplicaciones”, en Historia de la Probabilidad y de la
Estadística, A.H.E.P.E., AC, Madrid, págs. 193-204.
ESCRIBANO, M. C.; BUSTO, A. I. (2002): “La creación en España de la
primera Escuela de Estadística”, en Historia de la Probabilidad y de la
Estadística, A.H.E.P.E., AC, Madrid, págs. 205-219.
ESCRIBANO, M. C.; BUSTO, A. I. (2004): “La primera tesis doctoral sobre
cálculo de probabilidades leída en la Universidad Central de Madrid” en Historia
de la Probabilidad y de la Estadística II, A.H.E.P.E., AC, Madrid, págs. 287-299.
ESCRIBANO, M. C.; FERNÁNDEZ, G. M. (2004): “Participación española
en las primeras reuniones internacionales de Estadística” en Historia de la
Probabilidad y la Estadística II. A.H.E.P.E. AC, Madrid, págs. 401-416.
ESCRIBANO, M. C.; BUSTO, A. I. (2011): “En Homenaje al Profesor Sixto
Ríos García”, en Historia de la Probabilidad y de la Estadística V, A.H.E.P.E.,
Santiago de Compostela, págs. 137-150.
ESCRIBANO, M. C.; FERNÁNDEZ, G. M. (2011): “Reflexiones sobre la
introducción de la Estadística en la Economía española”, en Historia de la
Probabilidad y de la Estadística V, A.H.E.P.E., Santiago de Compostela, págs.
151-162.
Bibliografía
337
ESCUDÉ BARTOLI, M. (1895): La producción española en el siglo XIX.
Estadística razonada y comparada. Barcelona.
ESPAÑOL, L. (2004): “La primera oposición a Cátedra de Estadística
Matemática en la universidad española”, en Historia de la Probabilidad y de la
Estadística II, A.H.E.P.E., AC, Madrid, págs. 387-399.
ESPAÑOL, L.; MARTÍNEZ, M. A. (2014): “Nota sobre el doctorado del
matemático español L. a, Santaló en 1936 y la expedición del título en 1954”,
en Llull, Vol. 37, nº 80, págs. 199-203.
ESPEJO DE HINOJOSA, R. (1931): Manual de Economía política moderna.
Barcelona.
ESPEJO DE HINOJOSA, R. (1941): Síntesis de Economía Política: Con un
capítulo sobre Estadística. Bosch. Barcelona.
ESPINOSA DE LOS MONTEROS, J. (1831): Tratado de Economía política
aplicada a España. Imprenta de Eusebio Aguado, Madrid.
ESTADÍSTICA ADMINISTRATIVA DE LA CONTRIBUCIÓN INDUSTRIAL Y
DE COMERCIO (1857). Dirección General de Contribuciones. Imprenta de Luis
García. Madrid.
ESTEBAN PIÑEIRO, M. (1999): La Academia de Matemáticas de Madrid, la
Ciencia y la Técnica. Fundesco, Madrid, págs. 113-132.
ESTEBAN PIÑEIRO, M. (2000): Ciencia Imperial, Historia 16, año XXIV, nº
285, Madrid, págs. 27-45.
ETAYO MIQUEO, J. J. (1986): “75 años de vida matemática”, en Actas de
las XI Jornadas Hispano-Lusas de Matemáticas. Badajoz. Universidad de
Extremadura y R.S.M.E.
Bibliografía
338
EULER, L. (1799): Cartas a una princesa de Alemania sobre varias
materias de Física y Filosofía, trad. Juan López de Peñalver.
FERNÁNDEZ AGUADO, J. (1997): Historia de la Escuela de Comercio de
Madrid y su influencia en la Formación Gerencial Española (1850). Asociación
Española de Contabilidad y Administración de Empresas (A.E.C.A.). Madrid.
FERNÁNDEZ AGUADO, J. (1997): “Los comienzos oficiales de la Escuela
de Comercio de Madrid: 1850-1887, en Cuadernos de estudios Empresariales.
Madrid, págs. 117-138.
FERNÁNDEZ BAÑOS, O. (1945): Tratado de estadística. Consejo Superior
de Investigaciones Científicas. Patronato “Alfonso El Sabio”. Instituto “Jorge
Juan”, Madrid.
FERNÁNDEZ BAÑOS, O. (1946): Contribución al estudio de la X2 de
Pearson y correlación espúrea y series en el tiempo. Institución cultural
española, Buenos Aires.
FISHER, R. A. (1949): Métodos estadísticos para investigadores.
(Traducción de Juan Ruíz Magán y Juan J. Ruíz Rubio) Aguilar, Madrid.
FLÓREZ ESTRADA, A. (1814): Plan para formar la estadística de la
provincia de Sevilla.
FLÓREZ ESTRADA, A. (1831): Curso de Economía política. Imprenta de
Gaultier-Laguionie, París. (Primera edición 1828).
FLÓREZ ESTRADA, A. (1841): Elementos de Economía política. Imprenta
de D. Miguel de Burgos, Madrid.
FOLCH, J. (1937): Divulgación de la ciencia económica: tratado elemental
de economía política. Barcelona.
FOURIER, J. (1821): Investigaciones estadísticas sobre Paris. París.
Bibliografía
339
FRANCO, A. (1999): “Influencias recíprocas entre la Estadística y la
Economía”, conferencia impartida en la Festividad de San Vicente Ferrer.
Madrid. Universidad San Pablo-CEU.
FRANCO, A. (2002): “El cálculo de probabilidades en la polémica médica
del siglo XIX”, en Historia de la Probabilidad y de la Estadística, A.H.E.P.E.,
AC, Madrid, págs.133-152.
FRANCO, A.; CASAS, M. (2009): “Orígenes de la bioestadística en España:
Estadísticas demográficas sanitarias” en Historia de la Probabilidad y la
Estadística IV, A.H.E.P.E., Universidad de Huelva, págs. 429-440.
FRANCO, A.; ESCRIBANO, M. C.; IBAR, R.; FERNÁNDEZ, G. M. (2014):
“Mateu Orfila y la probabilidad médica del siglo XIX” en Historia de la
Probabilidad y la Estadística VII, A.H.E.P.E., Delta, Madrid, págs. 81-99.
FRÉCHET, M. (1950): La Estadística. Sus fines, sus aplicaciones, su
enseñanza. Conferencia de inauguración de los cursos de Estadística y sus
aplicaciones. Facultad de Ciencias de la Universidad de Madrid.
FUENTES MARTIAÑEZ, M. (1933): Tratado elemental de Estadística.
Imprenta de Juan Pueyo, Madrid.
FUENTES QUINTANA, E. (1999): Economía y Economistas españoles: De
los orígenes al mercantilismo. Ed. Galaxia Gutenberg.
FUENTES QUINTANA, E. (2000): Economía y Economistas españoles: La
Ilustración. Ed. Galaxia Gutenberg.
GABINETE COMPILACIÓN TEXTOS LEGALES (1977): Ley General de
Educación y Financiamiento de la Reforma Educativa y disposiciones
complementarias”. Colección Compilaciones. Servicio de Publicaciones del
M.E.C. y B.O.E., Madrid.
Bibliografía
340
GACETA DE MADRID- GACETA DE LA REPÚBLICA.
GANITH. (1834): Diccionario analítico de Economía política. Imprenta de
Francisco Pascual, Madrid. (Traducción de Juan Díaz de Baeza).
GARCÍA ÁLVAREZ, M. (1971): “Desarrollo histórico de la teoría de la
probabilidad”, en Estadística Española núm. ext. XXV Aniversario. Madrid.
GARCÍA ÁLVAREZ, M.; AYUSO OREJANA, J. (1946): Estadística. SAETA,
Madrid.
GARCÍA-BARRENO, P.; DURÁN, A.; TORROJA, J. M.; RÍOS, S.; MARTÍN-
MUNICIO, A. (1995): La Real Academia de Ciencias 1582-1995, Real
Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Madrid.
GARCÍA MERCADAL, J. (1907): Concepto de la Economía política. Tesis
manuscrita leída en la Universidad Central. Biblioteca histórica de la
Universidad Complutense de Madrid.
GARCÍA SECADES, M. (2002): Contribuciones del probabilismo hispano a
la conceptualización de la probabilidad. Tesis Doctoral. Publicación en soporte
electrónico: CD. Dep. Legal: M-22679. Universidad San Pablo CEU.
Vicerrectorado de Ordenación Académica, Profesorado e Investigación. Madrid.
GARCÍA SECADES, M. (2002): “Antecedentes de la Concepción
Subjetivista de la Probabilidad”, en Historia de la Probabilidad y de la
Estadística, A.H.E.P.E., AC, Madrid, págs. 119-132.
GARCÍA SECADES, M. (2004): “Aportaciones de Agustín Martínez Alcíbar a
la Teoría de la Probabilidad: conceptos y aplicaciones”, en Historia de la
Probabilidad y la Estadística II, A.H.E.P.E., AC, Madrid, págs. 249-262.
Bibliografía
341
GARCÍA SECADES, M. (2006): “Caramuel, Pascal y la probabilidad
filosófica”, en Historia de la Probabilidad y la Estadística III, A.H.E.P.E., Delta,
Madrid, págs. 23-36.
GARMA, S. (1973): “Las matemáticas en España en los principios del siglo
XIX, D. Josef Mariano Vallejo”, Revista de Occidente, 118, págs. 105-114.
GARMA, S. (1978): “Producción matemática y cambios en el sistema
productivo en España en el siglo XVIII”, en Homenaje a Julio Caro Baroja.
Madrid, CIS.
GARMA, S. (1980): “Los matemáticos españoles y la Historia de las
Matemáticas del siglo XVIII a XIX”, en El científico español ante su historia. La
ciencia en España entre 1750 y 1850. Madrid, Diputación Provincial.
GARMA, S. (1990): “Las Matemáticas en España en la primera mitad del
siglo XX”, en Actas de las XV Jornadas Luso-espanholas de Matemática.
Universidad de Évora.
GARMA, S. (2000): “Caramuel y la revolución en las Matemáticas del siglo
XVII”, en Escribano, M. C. (coord.): Matemáticos madrileños, Anaya, Madrid,
págs. 105-140.
GARMA, S. (2000): “El final de las Matemáticas del siglo XIX: Echegaray”,
en Escribano, M. C. (coord.): Matemáticos madrileños, Anaya, Madrid, págs.
141-181.
GARMA, S.; SÁNCHEZ RON, J. M. (1989): “La Universidad de Madrid y el
Consejo Superior de Investigaciones Científicas”, en Alfoz, págs. 59-77.
GARNIER, J. (1848): Elementos de Economía política. Traducción de
Eugenio Ochoa. Imprenta y librería de la publicidad, M. Rivadeneyra, Madrid.
Bibliografía
342
GARRÁN MARTÍNEZ, J.M. (1989): La concepción del préstamo y la usura
en los maestros salmantinos Francisco de Vitoria y Domingo de Soto.
Universidad de Valladolid.
GIL DE ZÁRATE, A. (1855): De la Instrucción Pública en España, Imprenta
del Colegio de Sordomudos, Madrid.
GINER DE LOS RÍOS, F. (1916): Obras completas. Espasa Calpe, Madrid.
GINI, C. (1935): Curso de estadística. (Traducción de José A. Vandellós)
Labor. Barcelona.
GNEDENKO, B. V.; KHINTCHINE, A. (1958): Teoría de las Probabilidades.
Barcelona.
GÓMEZ CAMACHO, F. (2002): “Probabilismo y toma de decisiones en la
escolástica española”, en Historia de la Probabilidad y de la Estadística I, págs.
81-102.A.H.E.P.E. Ed. AC; Madrid.
GÓMEZ VILLEGAS, M. A. (2014): “2013. Año Internacional de la
Estadística: Una panorámica”, en Historia de la Probabilidad y la Estadística
VII, A.H.E.P.E., Delta, Madrid, págs. 11-29.
GONZÁLEZ DE SANTALLA, T. (1694): Fundamentum Theologiae Moralis,
id est, Tractatus Theologicus de Recto Usu Opinionum Probabilium.
GONZÁLEZ DEL REGUERO, V. (1807): Compendio Geográfico-Estadístico
de la Confederación del Rhin: Extractado de las últimas estadísticas alemanas.
Repullés, Madrid.
GOXÉNS, A. (1946): Estadística y gráficos. José Montesó, Barcelona.
GUITTON, H. (1959): Statistique et Econométrie. París.
Bibliografía
343
GUTIÉRREZ CABRÍA, S. (1971): “La probabilidad y sus interpretaciones”,
en Estadística Española (número conmemorativo de los XXV años de la Ley de
Estadística). Madrid.
GUTIÉRREZ GÓMEZ, A. M. (2003): Matemática y además Poesía. Lección
magistral en la solemne apertura del curso académico 2003-2004.
HERRERA DÁVILA, J. (1827): Lecciones de Economía política. Imprenta de
Mariano Caro, Sevilla.
HERRERA, J.; ALVEAR, A. (1829): Lecciones de Estadística. Imprenta de
D. Mariano Caro, Sevilla.
HIDALGO, D. (1862): Diccionario general de bibliografía española. Imprenta
de J. Limia y G. Urosa.
HORMIGÓN, M. (1988): “Las Matemáticas en España en el primer tercio del
siglo XX”, en Sánchez Ron, J. M. (ed.): Ciencia y Sociedad en España. El
Arquero C.S.I.C., págs. 253-288.
IBÁÑEZ, J. M. (1844-45): Tratado elemental de Estadística. Imprenta del
Colegio de Sordomudos, Madrid.
IBÁÑEZ, C. (1877): Reseña de la novena reunión del Congreso
Internacional de Estadística. Imprenta Central a cargo de Víctor Saiz. Madrid.
IPARRAGUIRRE, D. (1963): “Los antiguos economistas españoles y el
desarrollo económico de España”, en Boletín de Estudios Económicos. Vol.
XVIII, nº 58, Bilbao, págs. 99-118.
IRAOLA RIVERO, J. (1859): De la Economía Política considerada como
ciencia. Imprenta de Juan Antonio García, Madrid.
Bibliografía
344
JAUMEANDREU TRITER, E. (1816): Elementos de Economía política.
Imprenta de Antonio Brussi, Barcelona.
JIMÉNEZ, A. (1971): Historia de la Universidad española. Madrid.
JIMENO AGIUS, J. (1882): Usos y abusos de la Estadística. Est. Tip. De El
Correo, a cargo de F. Fernández. Madrid.
JUNQUERA Y MUNÉ, M. (1932): Aplicación del método estadístico al
estudio de la fluctuación de los caracteres del fruto de la semilla del Corillus
Avellana. Tesis mecanografiada leída en la Universidad Central.
LACOMBA, J. A. (1969): Introducción a la Historia económica de la España
contemporánea. Madrid.
LARROCHE Y SIERRA, I. (1851): Resumen histórico de las tareas de la
Sociedad Económica Matritense durante el año 1850. Imprenta del Colegio de
Sordo-mudos. Madrid.
LECLERC, G. L. (1788): Historia Natural, trad. José Clavijo y Faxardo.
LOBO, V. (1862): Lecciones de economía política escritas para los alumnos
de los Institutos. Imprenta de Manuel Imaz, Vegara.
LLOMBART, V. (2004): Traducciones españolas de economía política
(1700-1812): catálogo bibliográfico y una nueva perspectiva. Universidad de
Valencia.
LOPE Y AGUILAR, T. (1795): Curso de Matemáticas.
LÓPEZ PINERO, J. Mª. (1969): La introducción de la ciencia moderna en
España. Ariel, Barcelona.
Bibliografía
345
LÓPEZ PIÑERO, J. Mª. (1979): Ciencia y Técnica en la sociedad española
de los siglos XVI y XVII. Labor, Barcelona.
LÓPEZ PIÑERO, J. Mª. (1999): Actividad científica y sociedad en la España
de Felipe II. Felipe II, la Ciencia y la Técnica. Fundesco, Madrid, págs. 17-36.
LÓPEZ, M.; ORTEGA, P. (1946): Métodos estadísticos aplicados a la
educación. Ediciones de la Secretaría de Educación Pública, México.
LORENZO VICENTE, J. A. (2003): La enseñanza media en la España
franquista. Editorial Complutense. Madrid.
MADOZ, P. (1846-1850): Diccionario geográfico-estadístico-histórico de
España y sus posesiones de ultramar. Estudio Literario-Tipográfico de P.
Madoz y L. Sagasti, Madrid.
MADRAZO, S. D. (1874-1876): Lecciones de Economía política. Librería de
P. Calleja y Cª. Madrid.
MALTHUS, T. R. (1798): Essay on the pinciple of population as it effets the
future improvement of society”. Londres.
MAÑÉ ESTRADA, A. (ed.) (2015): Víctor Pío Brugada, primer catedrático de
política Económica. Universidad de Barcelona.
MARTÍN, S. (2013): “Liberalismo e Historia en el Derecho político.
Semblanza de Manuel Colmeiro y Penido” en “Teoría y Realidad constitucional”
núm 31, UNED.
MARTÍN MONTIJANO, A. (1868): Programa de las lecciones en que se
haya distribuido el estudio de la asignatura de Economía política y Estadística.
Imprenta de Ventura, Granada.
Bibliografía
346
MARTÍN PLIEGO, F. J. (1997): “Notas sobre la Historia del Cálculo de la
Probabilidad en España”, en Zubia nº 15, págs. 155-167. Logroño.
MARTÍN PLIEGO, F. J. (1997): “Historia de la Probabilidad en España”, en
Revista de Historia Económica, año XV, Invierno 1997, Nº 1.
MARTÍN PLIEGO F. J. (2002):”Los probabilistas españoles de los siglos
XVII a XIX”, en Historia de la Probabilidad y de la Estadística, A.H.E.P.E., AC,
Madrid, págs. 67-80.
MARTÍN PLIEGO, F. J. (2004): “Tadeo Lope y Aguilar: el cálculo de
probabilidades en la España del siglo XVIII”, en Historia de la Probabilidad y la
Estadística II, A.H.E.P.E., AC, Madrid, págs. 241-248.
MARTÍN PLIEGO, F. J. (2006): “Joseph Vallejo y la estimación máximo-
verosímil”, en Historia de la Probabilidad y la Estadística III, A.H.E.P.E., Delta,
Madrid, págs. 77-84.
MARTÍN PLIEGO, F. J. (2009): “José María Ibáñez Ramos: Primer
Catedrático de Estadística”, en Historia de la Probabilidad y la Estadística IV,
A.H.E.P.E., Universidad de Huelva, págs. 37-46.
MARTÍN PLIEGO, F. J. (2014): “Sánchez Cisneros y sus cálculos
probabilísticos”, en Historia de la Probabilidad y la Estadística VII, A.H.E.P.E.,
Delta, Madrid, págs. 31-36.
MARTÍN PLIEGO, F. J. (2015): “Spanish Precursors of Probability and
Statistics”, en Boletín de Estadística e Investigación Operativa, Vol. 31, nº 1,
SEIO, Madrid, págs. 66- 83.
MARTÍN-PLIEGO, F.J. y SANTOS DEL CERRO, J. (2008), “Quetelet: An
approach of probability theory and statistics”, en Boletín de Estadística e
Investigación Operativa, Vol. 2, nº 24, SEIO, Madrid, págs. 30-36.
Bibliografía
347
MARTÍN-PLIEGO, F.J.; SANTOS DEL CERRO, J. (2009): “Herrera Dávila y
Alvear: Lecciones de estadística”, en Historia de la Probabilidad y la Estadística
IV, A.H.E.P.E., Universidad de Huelva, págs. 27-36.
MARTÍN-PLIEGO, F.J.; SANTOS DEL CERRO, J. (2011): “La génesis del
primer tratado moderno sobre Probabilidad en España”, en Historia de la
Probabilidad y de la Estadística V, A.H.E.P.E., Santiago de Compostela, págs.
279-288.
MARTÍN-PLIEGO, F.J.; SANTOS DEL CERRO, J. (2012): “A.D.P. y A.P.D.:
pioneros de la Estadística y de la Probabilidad en España”, en Historia de la
Probabilidad y la Estadística VI, A.H.E.P.E., UNED, Madrid, págs. 125-132.
MARTÍNEZ ALCÍBAR, A. (1867): Elementos del Cálculo de Probabilidades
como complemento de la aritmética. Imprenta Fernández y Compañía, Madrid.
MARTÍNEZ NEIRA, M. (1998): “Lecturas antiguas y lecturas ilustradas. Una
aproximación a los primeros manuales jurídicos”, en Cuadernos del Instituto
Antonio de Nebrija, 1, págs. 143-209. Universidad Carlos III, Madrid.
MARTÍNEZ NEIRA, M. (2001): El estudio del Derecho. Libros de texto y
planes de estudio en la Universidad contemporánea. Instituto Antonio de
Nebrija. Universidad Carlos III, Madrid.
MARTÍNEZ, M.; PUYOL, J. M. (2009): El doctorado en Derecho: 1930 –
1956. Instituto Antonio de Nebrija, Universidad Carlos III, Madrid.
MARTÍNEZ, V.; CELESTINO, F. (2003): El profesor Olegario Fernández-
Baños y la administración estadística de España (1931-1939), Instituto de
Estudios Riojanos, Logroño.
MARTÍNEZ USARRALDE, M. J. (2002): Historia de la Formación
profesional en España. Universidad de Valencia.
Bibliografía
348
MARUGÁN MARTÍN, J. (1833): Descripción geográfica, física, política,
estadística, literaria del reino de Portugal y de los Algarbes comparado con los
principales de Europa”. Imprenta Real, Madrid.
MATILLA TASACÓN, A. (1947): La única contribución y el catastro del
marqués de la Ensenada. Madrid.
MATILLA TASCÓN, A. (1960): “Introducción” reimpresión del Censo de
frutos y manufacturas, 1799. Madrid.
MALLO NÚNEZ, J. (1928): El estudio estadístico de la criminalidad
española. Tesis inédita. Biblioteca Histórica de la universidad Complutense.
McCUILLOCH, J. R. (1825): Principles of political economy. Edimburgo.
MEDINA, B. (1578): Expositio in Priman Secundae de Tomás de Aquino.
MELIÁN GIL, J. L. (1970): Los planes universitarios de enseñanza en
España .Madrid.
MEMORIAS DE LA DIRECCIÓN GENERAL DE ESTADÍSTICA. Años 1867-
1870. Imprenta y librería Universal. Madrid.
MEMORIAS DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNIVERSIDAD
COMPLUTENSE DE MADRID.
MENUDO, J. M. (2005): La Recepción de la Obra de J.-B. Say en España:
La Difusión Directa por Medio de Traducciones. Universidad Pablo Olavide.
Sevilla.
Bibliografía
349
MERCADER RIBA, J. (1983): José Bonaparte rey de España (1808-1813).
Estructura del Estado español bonapartista, Consejo Superior de
Investigaciones Científicas, Madrid.
MERCHÁN, A. (2005): Documentos históricos de la Universidad de Sevilla
II. Los estatutos de autonomía del siglo XX. Secretariado de publicaciones,
Universidad de Sevilla.
MERINO, M. (1868): Del origen, importancia y aplicaciones del Cálculo de
Probabilidades. Discurso de recepción en la Real Academia de Ciencias.
Madrid.
MESA Y MOLES, A. (1900): El problema de la población y la teoría de
Malthus. Discurso manuscrito leído en la Universidad Central.
MIGUEL ALONSO, A. (2003): “Los estudios de doctorado y el inicio de la
tesis doctoral en España, 1847 – 1900”, en Archivos universitarios e historia de
las universidades, Madrid, Carlos III- Dykinson, págs. 197-222.
MIGUEL ALONSO, A; CALDERÓN REHECHO, A. (2010): “La colección de
tesis doctorales de derecho en la Universidad Central: 1847 – 1868, en
Cuadernos del Instituto Antonio de Nebrija de Estudios sobre la Universidad,
Vol. 12, Nº. 1.
MIGUEL ALONSO, A; RAYA RIEDA, A. (2010): “La colección de tesis
doctorales de derecho en la Universidad Central: 1869 – 1883, en Cuadernos
del Instituto Antonio de Nebrija de Estudios sobre la Universidad, Vol. 13, Nº. 1.
MILL, J. (1821): “Principles of political economy with some of their
applications to social philosophy”. Londres.
MILL, J. (1831): Elementos de Economía política. Imprenta de D. Miguel de
Burgos, Madrid. (Traducción de Manuel Mª Gutiérez).
Bibliografía
350
MILLÁN, A. (2005): “Los orígenes de la matemática industrial y los métodos
estadísticos”, en SUMA, nº 50, Federación española de profesores de
Matemáticas, págs. 105-108.
MIGUEL, A. (1924): Introducción a la metodología estadística: fundamentos
de estadística matemática. Imprenta de Samarán y compañía. Madrid.
MIGUEL, A.; CALDERÓN, A. (2009): “La colección de tesis doctorales de
Derecho en la Universidad Central: 1847-1868”, en Cuadernos del Instituto
Antonio de Nebrija, 12/1.
MIGUEL, A; RAYA, A. (2010): “La colección de tesis doctorales de Derecho
en la Universidad Central: 1869 – 1883”. En Cuadernos del Instituto Antonio de
Nebrija 13, págs. 55-115.
MÍNGUEZ Y VICENTE, M. (1898): Tratado de Estadística. Introducción al
estudio de la ciencia estadística. Imprenta y Librería del “Diario”, Córdoba.
MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CIENCIA (1989): Historia de la educación
en España, (3 vol), Centro de Publicaciones del Ministerio de Educación,
Madrid.
MINISTERIO DE INSTRUCCIÓN PÚBLICA Y BELLAS ARTES (1926):
Estadística de edificios-escuelas: escuelas nacionales, condiciones de los
edificios, condiciones de las clases. Imprenta de Sordomudos y de Ciegos.
Madrid.
MIÑANO, S. (1826-29): Diccionario Geográfico-Estadístico de España y
Portugal. Madrid.
MISES, R. VON (1946): Probabilidad estadística y verdad. (Traducción de
Juan Carlos Grimberg) Espasa Calpe, Madrid.
Bibliografía
351
MODE, E. B. (1970): Elementos de Probabilidades y Estadística. México.
MOOD Y GRAYBILL (1969): Introducción a la teoría de la Estadística.
Madrid.
MOREAU DE JONNES, A. (1934): Statistique de l´Espagne. París.
MOREAU DE JONNES, A. (1847): Éléments de Statistique. Ed. Guillaumin,
París.
MOREAU DE JONNES, A. (1857): Elementos de Estadística. Principios
generales de esta ciencia. Traducción por Ignacio Andrés y Casimiro Pío
Garbayo de Bofarull. Imprenta de Francisco Abienzo. Madrid.
MOYA DE LA TORRE, A. (1854): Sobre la importancia filosófica del Cálculo
de Probabilidades. Discurso leído en el acto de investidura de Doctor en la
Universidad Central. Imprenta de José Mª Ducazcal, Madrid.
NEGRÍN FAJARDO, O. (2005): veinticinco ensayos de historia de la
educación española moderna y contemporánea, UNED, Madrid.
NEGRÍN FAJARDO, O. (dir.) (2004): Historia de la educación en España.
Autores. Textos y documentos. UNED, Madrid.
OLLERO, D. (1879): Tratado de Cálculo de Probabilidades. Segovia.
OLLERO, D. (1896): Tratado de Cálculo de Probabilidades. Imprenta del
Cuerpo de Artillería. Madrid.
OTS CAPDQUÍ. F. (1933): Nociones de estadística. Reus. Madrid.
Bibliografía
352
PALACIOS BAÑUELOS, L. (1988): Instituto-Escuela. Historia de una
renovación educativa. Ministerio de Educación y Ciencia. Centro de
publicaciones, Madrid.
PASCUAL, A. (1872): Rapport sur l´État, l´Organisation et le Progrès de la
Satatistique en Espagne.Madrid.
PASTOR RODRÍGUEZ, L. M. (1868): Lecciones de Economía política.
Imprenta de la Gaceta economista, Madrid.
PAZOS GARCÍA, P. (1889): Estudios estadísticos sobre la propiedad
inmueble. Madrid.
PEÑA, C. (1852): Tratado de Estadística territorial y pecuaria. Madrid.
PERALTA, F. J. (1998): “El movimiento renovador de la matemática
española de finales del siglo XIX”, en Boletín de la Sociedad “Puig Adam” de
profesores de Matemáticas, nº 50, págs. 34-48.
PERALTA, F. J. (1999): La matemática española y la crisis de finales del
siglo XIX. Nivola, Madrid.
PERALTA, F. J. (2000): “La matemática española de hace un siglo” en
Boletín del Colegio de Doctores y Licenciados, nº 111.
PERALTA, F. J. (2000): “La matemática madrileña en el panorama español
de 1800 a 1936", en Escribano, M. C. (coord.): Matemáticos madrileños, Anaya,
Madrid.
PERDICES, L; BAUMERT, T. (coords.) (2010): La hora de los economistas.
Ecobook- Editorial del Economista. Madrid.
Bibliografía
353
PÉREZ HERNÁNDEZ, J. M. (1874): Curso elemental de Estadística o
Tratado de la formación de las estadísticas. Imprenta del cinco de mayo,
Mexico.
PÉREZ VIDAL, J. (1979): “Benigno Carballo Wangüemert. Economista y
educador (1826 – 1864)”, en Anuario de Estudios Atlánticos, núm. 25, págs. 15
– 80.
PERSON, W. M. (1925): “Statistics and Economic Theory”, en Review of
Economic Statistics. Vol. VII.
PESET, J. L.; GARMA, S.; PÉREZ GARZÓN, J. S. (1978): Ciencias y
enseñanza en la revolución burguesa. Madrid, Siglo XXI.
PESET, M.; ALBIÑANA, S. (1996): La Ciencia en las Universidades
españolas. Colección Historia de la Ciencia y de la Técnica., Akal, Madrid.
PESET, M.; PESET J. L. (1974): La Universidad española (siglos XVIII y
XIX). Despotismo ilustrado y Revolución liberal, Taurus,Madrid.
PETANO Y MAZARIEGOS, G. (1859): Manual de Economía política. Rosa y
Buret, París.
PETIT, C. (1997): “La administración y el doctorado: centralidad de Madrid”
en Anuario de Historia del Derecho, 67. Ministerio de Justicia. Madrid.
PIATIER, A. (1967): Estadística y observación económica. Barcelona.
PICATOSTE Y RODRÍGUEZ, F. (1862): Vocabulario Matemático-
etimológico. Imprenta D.E. Aguado, Madrid.
PIERNAS HURTADO, J. M. (1868): Legislación de Instrucción Pública.
Madrid.
Bibliografía
354
PIERNAS HURTADO, J. M. (1882): Vocabulario de la economía: ensayo
para fijar la nomenclatura y los principales conceptos de esa ciencia. Julián
Sanz, Madrid.
PIERNAS HURTADO, J. M. (1897): Tratado elemental de Estadística.
Victoriano Suárez. Madrid.
POLO Y CATALINA, J. (1803): Censo de frutos y manufacturas de España
e islas adyacentes. Madrid.
PONS, J. M. (2002): «Les universitats espanyoles al segle XIX: la
implantació de les reformes liberals», en Les universitats de la Corona d´Aragó,
ahir i avui, Pòrtic, Barcelona, págs. 381-397.
PONS Y URIZ (1855): Proyecto de reglamento para el establecimiento y
conservación de la estadística de la riqueza territorial del reino. Zaragoza.
POU Y ORDINAS, A. J. (1889): Curso de Estadística. Imprenta de la viuda
de J. Subirana. Barcelona.
PRADOS ARRARTE, J. (1976): “Mis recuerdos de Flores de Lemus”, en
Hacienda Pública Española nº 42-43.
PUELLES BENITEZ, M. (2004): Estado y educación en la España liberal
(1809-1857). Un sistema educativo nacional frustrado, Ediciones Pomares,
Barcelona.
RAMÍREZ ARCAS, A. (1855-56): Tratados de Estadística general y
nociones preliminares para su formación. Imprenta de Manuel Minuesa. Madrid.
RAMÍREZ ARCAS, A. (1859): Anuario económico estadístico de España.
Madrid.
Bibliografía
355
RAMÍREZ ARCAS, A. (1859): Manual descriptivo y estadístico de las
Españas. Madrid. Imprenta Nacional.
REDONDO GARCÍA, E. (dir.) (2001): Introducción a la Historia de la
Educación, Ariel, Barcelona.
REVENGA, A; PEREIRA, L. (1911): Oposiciones al Cuerpo auxiliar de
estadística: contestaciones al programa de Economía política y derecho
administrativo publicada en la “Gaceta” de 2 de junio de 1911. Imprenta de la
Revista de Legislación. Madrid.
REVENGA, R. (1901): La muerte en Madrid. Madrid.
REVENGA, R. (1904): La muerte en España. Estudio estadístico sobre
mortalidad. Madrid.
REVISTA GENERAL DE ESTADÍSTICA. Mensual, años 1862- 65.Madrid.
REVISTA MATEMÁTICA HISPANO-AMERICANA, 1932, CSIC, Madrid.
REVISTA SINDICAL DE ESTADÍSTICA (1952), Nº 27, año VII, III trimestre.
Servicio Nacional de Información y Publicaciones Sindicales. Madrid
REY PASTOR, J. (1915): El progreso de España en la ciencia y progreso de
la ciencia en España. Madrid.
REY PASTOR, J. (1915): “Discurso inaugural” en Actas del V Congreso de
la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias, I. Madrid, págs. 7-25.
RICARDO, D. (1917):The Principles of Political Economy and Taxation.
Murray. Londres.
Bibliografía
356
RÍOS GARCÍA, S. (1950): “Don Esteban Terradas”, en Trabajos de
Estadística, vol. I, fasc. 3. Madrid.
RÍOS GARCÍA, S. (1950): “Necesidad de una Escuela de Estadística”, en
Trabajos de Estadística, vol. I, fasc. 2, págs. 3-11. Madrid.
RÍOS, S. (1.952): “Nuevas aplicaciones de la Estadística: La Investigación
Operacional”. Conferencia inaugural de la Escuela de Estadística el 11-X-52.
Madrid.
RÍOS GARCÍA, S. (1990): “La matemática en el siglo XX”, en Actas del II
Encuentro Hispanoamericano de Historia de las Ciencias.
RÍOS GARCÍA, S. (1991): “El progreso de la Ciencia Estadística española
en el siglo XX”, en Estadística Española Vol. 33, nº 128.
RÍOS GARCÍA, S. (1994): “La revolución probabilística. Historia de la
Matemática del siglo XIX”, en Revista de la Real Academia de Ciencias. Real
Academia de Ciencias. Madrid.
RIVADENEIRA, M. (1861): Obras completas del Excmo. Sr. D Manuel José
Quintana. Clásicos Castellanos, Biblioteca de Autores Españoles.
ROBLEDO HERNÁNDEZ, R. (2005): Economía política en la Universidad
de Salamanca: entre la intolerancia y la inteligencia (1786 – 1936). Universidad
de Salamanca. Gredos.
ROCA ROSSELL, A.; SÁNCHEZ RON, J. M. (1990): Esteban Terradas.
Ciencia y técnica en la España contemporánea. INTA-Ediciones del Serbal.
Madrid.
RODRÍGUEZ DE CAMPOMANES, P. (1774): Discurso sobre el fomento de
la industria popular. Imprenta de Antonio de Sancha, Madrid.
Bibliografía
357
RODRÍGUEZ DE CAMPOMANES, P. (1775): Discurso sobre la educación
popular de los artesanos y su fomento. Imprenta de Antonio de Sancha,
Madrid.
RODRÍGUEZ-SAN PEDRO, L. E. y otros (2004): Grados y ceremonias en
las universidades hispánicas: homenaje a Águeda Rodríguez Cruz. Ediciones
Universidad de Salamanca.
ROMÁN COLLADO, R. (2003): La escuela economista española.
Universidad de Cádiz, Universidad de Sevilla.
ROSSI, M. P. (1840): Curso de economía política. Ed. Boix, Madrid.
(Traducción de D. Pedro de Madrazo).
RUEDA RODRÍGUEZ, M. (1879): Examen histórico y crítico del papel-
moneda. Tesis manuscrita leída en la Universidad Central.
RUÍZ ALMANSA, J. (1944): “Pasado, presente y porvenir de la Estadística
española”, en Boletín de Estadística nº 21, pág. 253.
RUÍZ ALMANSA, J. (1944): “La Estadística internacional y sus posibilidades
y deberes de España en ella”, en Boletín de Estadística nº 24.
RUÍZ ALMANSA, J. (1948): “Balance vital de España. Análisis estadístico
de la natalidad, mortalidad y crecimiento de la población española”, en Boletín
del Instituto Nacional de Estadística. Madrid.
RUÍZ BERRIO, J. (1970): Política Escolar en España en el siglo XIX.
C.S.I.C.
RUÍZ-GARZÓN, G. y otros (2012): “Reseña de la Memoria de la estadística
de la provincia de Cádiz de Adolfo Castro”, en Historia de la Probabilidad y la
Estadística VI, A.H.E.P.E., UNED, Madrid, págs.331-344.
Bibliografía
358
RUÍZ TAPIADOR, A. (1897): Teoría de los errores de observación o
Método de los mínimos cuadrados. Discurso manuscrito leído en la Universidad
Central.
SALIGER. R. (1932): Estadística aplicada: cálculo de estructuras aplicado a
las construcciones elevadas y al hormigón armado. (Versión española de
Joaquín Gay y Kart Fizia). Labor. Barcelona.
SALVÁ, M. (1882): Tratado elemental de Estadística. Agustín Jubera.
Madrid.
SAMPAIO, A. P. F. (1841): Elementos de la Ciencia Estadística. Traducción
de Vicente Díez Canseco. Impresor y Librero Ignacio Boix, Madrid.
SÁNCHEZ-LAFUENTE, J. (1975): Historia de la Estadística como Ciencia
en España (1500-1900). I.N.E. Madrid.
SÁNCHEZ LISSEN, R. (coord.) (2013): Economía y Economistas
Andaluces: Siglos XVI al XX. Ecobook- Editorial del Economista. Madrid.
SÁNCHEZ MACÍAS, J. I. (Ed.) (2005): Economía, derecho y tributación.
Estudios en homenaje a Gloria Begué Cantón”. Universidad de Salamanca.
SÁNCHEZ MEDRANO, F. J. (2005). Los orígenes de la enseñanza
académica. Editorial Universidad Católica San Antonio.
SÁNCHEZ RON, J. M. (1990): José Echegaray. Fundación Banco Exterior,
Madrid.
SÁNCHEZ RON, J. M. (2000): El siglo de la Ciencia. Taurus, Madrid.
SANPAIO, A, P, F, de (1841): Elementos de la Ciencia de la Estadística.
(Traducción de Vicente Díez Canseco). Editor I. Boix, Madrid.
Bibliografía
359
SANTOS DEL CERRO, J. (2002): “Probabilismo moral y probabilidad” en
Historia de la Probabilidad y de la Estadística, A.H.E.P.E., AC, Madrid, págs.
103-118.
SANTOS DEL CERRO, J. (2004): “Diego ollero: el primer tratado moderno
español sobre cálculo de probabilidades”, en Historia de la Probabilidad y la
Estadística II, A.H.E.P.E., AC, Madrid, págs. 263-269.
SANTOS DEL CERRO, J. (2006): “El Ars Conjectandi: un nuevo cálculo
junto a un viejo concepto”, en Historia de la Probabilidad y la Estadística III,
A.H.E.P.E., Delta, Madrid, págs. 37- 56.
SANZ DEL RÍO, J. (1857): Discurso pronunciado en la solemne
inauguración del año académico de 1857 a 1858 en la Universidad Central.
SANZ SERRANO, A. (1956): Resumen histórico de la estadística en
España. Presidencia del Gobierno, Instituto Nacional de Estadística, Madrid.
SANZ G.; TAMARIT, J. (1942): El método estadístico en biología. Espasa
Calpe, Madrid.
SAY, J. B. (1803): Traité d’Economie politique. L’imprimerie de Crapelet,
Paris.
SAY, J. B. (1804): Tratado de Economía política. Traducción de José
Queipo de Llano. Oficina de Pedro Mª Caballero, Madrid.
SAY, J. B. (1816): Tratado de Economía política. Imprenta de Collado,
Madrid. (Traducción de Manuel Mª Gutiérrez y Manuel Antonio Rodríguez).
SAY, J. B. (1816): Cartilla de Economía política. Imprenta de la Real
Compañía, Madrid. (Traducción de Agustín Pascual).
Bibliografía
360
SAY, J. B. (1816): Epítome de los principios fundamentales de la Economía
política. Imprenta de Collado, Madrid. (Traducción de Manuel Mª Gutiérrez y
Manuel Antonio Rodríguez).
SAY, J. B. (1833): Catecismo de economía política. Imprenta de Polo y
Monge, Zaragoza.
SCHOTT, S. (1928): Estadística. Labor, Barcelona.
SMITH, A. (1776): An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of
Nations. Ed. W. Strahan & T. Cadelly, Londres.
SMITH, A. (1794): Investigaciones de la naturaleza y causas de la riqueza
de las naciones. Traducción de J. Alonso Ortiz. Oficina de la viuda e hijos de
Santander. Valladolid.
SNEDECOR, G. W. (1948): Métodos de estadística: su aplicación a
experimentos en agricultura y biología. (Traducción por Antonio E. Marino).
ACME agency, Buenos Aires.
STUART MILL, J. (1831): Elementos de economía política. Imprenta de D.
Miguel de Burgos, Madrid. (Traducción por Manuel Mª Gutiérrez).
TENA ARTIGAS, J. (1949): Curso breve de métodos estadísticos.
Magisterio Español, Madrid.
TIANA FERRER, A. y otros (2002): Historia de la educación (Edad
Contemporánea), UNED, Madrid.
TIPPET, L. H. C. (1948): Estadística. Revista de Occidente, Madrid.
TORRENS MONNER, A. (1885): La enciclopedia comercial: tratado
completo de geografía, estadística, historia, economía, legislación, cálculo y
teneduría mercantil, administrativo e industrial, con demostraciones prácticas
Bibliografía
361
de todas las operaciones de la banca y del comercio. Ed. Sola–Sagalés.
Barcelona.
TORRENS MONNER, A. (dir) (1888): Atlas de la enciclopedia comercial.
Tipografía La Academia de Evaristo Ullastres. Barcelona.
TORRENTE, M. (1835): Revista General de Economía política. Imprenta
Jordán, La Habana.
TORRES, M. (1903): Fin y organización de las Universidades. Memoria
presentada en octubre de 1902 con motivo del IV centenario de la Universidad
de Valencia. Imprenta de la revista de legislación. Madrid.
UGARTE BLANCO, J. (1997): “La intertextualidad temática: el curso de
Economía Política de A. Flórez Estrada”, en Homenaje a Juan Uría Ríu, Vol. 1,
págs. 481 – 504. Universidad de Oviedo, Servicio de publicaciones.
VALLEJO, J. M. (1827): Compendio de Matemáticas puras y mistas. Tomo
II. Imprenta García, Madrid.
VEA, F. (1995): Las Matemáticas en la Enseñanza Secundaria en España
en el siglo XIX, (vol. 2), Seminario de Historia de la Ciencia y de la Técnica de
Aragón, Facultad de Ciencias (Matemáticas) de la Universidad de Zaragoza,
Zaragoza.
VELA Y HERRANZ, A. (1889): Errores que se cometen en las ciencias de
observación. Método de los mínimos cuadrados. Discurso manuscrito leído en
la Universidad Central.
VELARDE FUENTES, J. (1974): Introducción a la Historia del pensamiento
económico español. Editorial Nacional, Madrid.
VELASCO PANDO, M. (1920): Cálculo de probabilidades. Madrid.
Bibliografía
362
VIDAL Y DÍAZ, A. (1869): Memoria histórica de la Universidad de
Salamanca. Salamanca.
VILLAR. H. (1991): “José Castañeda: un perfil biográfico” en Revista de
Economía, 8.
VINADER, R. (1859): La Teología, la Jurisprudencia y la Economía Política
en la cuestión del interés del dinero. Imprenta de Tejado. Madrid.
VIÑAO, A. (1982): Política y educación en los orígenes de la España
contemporánea. Examen especial de sus relaciones en la enseñanza
secundaria. Siglo XXI de España Editores, Madrid.
VIÑAO, A. (2004): Escuela para todos. Educación y modernidad en la
España del siglo XX. Marcial Pons, ediciones de Historia, Madrid.
VIRGILII, F. (1898) Manual de Estadística. Siena.
WALKER HELLEN, M. (1929): Studies in the History of Statistical Method.
Baltimorae.
YULE, G. U.; KENDALL, M. G. (1947): Introducción a la Estadística
Matemática. (Traducción de José Ros Jimeno) Aguilar, Madrid.
ZUMALACÁRREGUI, J, M, (1946): La Ley Estadística en Economía.
Discurso de Ingreso en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, el 17
de marzo de 1946. M. Aguilar, Madrid.
Índice de figuras
363
11. Índice de figuras
Página
Figura 1 Discursos de Pedro Rodríguez de Campomanes instando a las autoridades a formar Sociedades Económicas 13
Figura 2 Pedro Rodríguez de Campomanes 15
Figura 3 Gaspar Melchor de Jovellanos 18
Figura 4 José Antonio, el Marqués de Caballero 20
Figura 5 La Constitución de 1812 14
Figura 6 Manuel José Quintana 25
Figura 7 El informe Quintana 26
Figura 8 Fernando VII 28
Figura 9 Francisco Tadeo de Calmarde 33
Figura 10 Mª Cristina de Borbón 28
Figura 11 Ángel de Saavedra, duque de Rivas 39
Figura 12 El plan Duque de Rivas 41
Figura 13 Portada de la Constitución de 1837 44
Figura 14 Portada del primer boletín oficial de Instrucción pública 46
Figura 15 Pascual Madoz 48
Figura 16 Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar 48
Figura 17 Antonio Gil de Zárate 51
Figura 18 Pedro José Pidal 53
Figura 19 Las Escuelas de Comercio españolas existentes en 1847 60
Figura 20 Manuel Seijas Lozano 61
Figura 21 La Facultad de Filosofía en la reforma de Seijas Lozano 62
Figura 22 Las Escuelas de Comercio españolas a partir de 1850 65
Figura 23 Claudio Moyano 72
Figura 24 El Sistema educativo español en 1857 75
Figura 25 Rafael de Bustos y Castilla 76
Figura 26 Manuel Orovio 83
Figura 27 Severo Catalina 86
Figura 28 Portada de la Constitución de 1869 87
Figura 29 Eduardo Chao 90
Figura 30 Álvaro Figueroa (Conde de Romanones) 101
Figura 31 Los Estudios de Comercio en 1901 107
Figura 32 Los estudios en las Escuelas de Comercio en 1912 111
Figura 33 Asignaturas de los cursos 1º y 2º del Grado Elemental de Comercio (1912) 113
Figura 34 Asignaturas de 1er curso de Grado Medio de Comercio (1912) 114
Figura 35 Asignaturas de 2º curso de Grado Medio de Comercio (1912) 115
Figura 36 Asignaturas de 3er curso de Grado Medio de Comercio (1912) 116
Índice de figuras
364
Figura 37 Grados de los Estudios de Comercio (1912) 118
Figura 38 Grados académicos de los Estudios de Comercio (1922) 127
Figura 39
Asignatura de las Clases de Conjunto de los Grados elemental y profesional de los Estudios de Comercio (1922) 129
Figura 40 Eduardo Callejo de la Cuesta 132
Figura 41 Niceto Alcalá Zamora 139
Figura 42 Esteban Terradas 147
Figura 43 Olegario Fernández Baños 148
Figura 44 Francisco Largo Caballero 150
Figura 45 La Ley General de Educación de 4/8/1970 154
Figura 46 Antonio Flores de Lemus 162
Figura 47 Fernando Mª Castiella 164
Figura 48 Las Enseñanzas Económicas (1953) 168
Figura 49 José Castañeda Chornet 172
Figura 50 Inauguración de los Cursos de Estadística y sus Aplicaciones 177
Figura 51 Sixto Ríos García 179
Figura 52 Lección inaugural de la Escuela de Estadística 185
Figura 53 Visita del profesor R. Fortet de Cahen a la Escuela de Estadística 188
Figura 54 Acto de celebración del X aniversario de la Escuela de Estadística de Madrid 190
Figura 55 Primeras páginas de “La riqueza de las Naciones” 198
Figura 56 Carátula del primer tomo de la primera traducción 202
Figura 57 Jean Baptiste Say 204
Figura 58 Curso de Economía política (2ª edición) 205
Figura 59 Álvaro Flórez Estrada 207
Figura 60 “Curso de Economía política” de Eusebio Mª del Valle 209
Figura 61 Tratado elemental de Economía política ecléctica 212
Figura 62 Manuel Colmeiro y Penido 213
Figura 63 Primera página del libro de Donnant 218
Figura 64 Primera página del libro de Herrera y Alvear 221
Figura 65 Clasificación de la Estadística según Herrera y Alvear 222
Figura 66 Portada del libro de Dufau 224
Figura 67 Portada del libro de Sampaio 226
Figura 68 División de la Estadística del interior según Sampaio 228
Figura 69 División de la Estadística aplicada según Sampaio 229
Figura 70 Portada del libro de Moreau de Jonnes 231
Figura 71 Acta del grado de Licenciado 234
Figura 72 Acta del grado de Doctor 235
Figura 73 Portada del Discurso del acto de investidura de Doctor 236
Figura 74 Diligencias para el Grado de Licenciado de D. Antonio Aguilar y Vela 241
Figura 75 Solicitud para aprobar la asignatura de Astronomía física y observación de doctorado 242
Figura 76 Diligencias para el grado de doctor de D. Antonio Aguilar y Vela 243
Índice de figuras
365
Figura 77 Portada de la tesis doctoral de D. Antonio Aguilar y Vela 246
Figura 78 Juan Cancio Mena 248
Figura 79 Carátula de la tesis de Cancio Mena 251
Figura 80 Antonio Vela y Herranz 252
Figura 81 Acta del Grado de Licenciado 253
Figura 82 Certificado del pago de los derechos para la expedición del título de Doctor 254
Figura 83 Carátula de la tesis 256
Figura 84 Firma de Antonio Vela y Herranz 258
Figura 85 Adoración Ruíz Tapiador 259
Figura 86 Instancia para solicitar presentarse al ejercicio del grado de Doctor 260
Figura 87 Una página de la tesis 261
Figura 88 Primera página del índice de la tesis de Mallo Núñez 262
Figura 89 Segunda página del índice de la tesis 263
Figura 90 Tercera página del índice de la tesis 263
Figura 91 Tabla estadística que estudia los tipos de delitos 266
Figura 92 Tabla estadística de los delitos por provincias 267
Figura 93 Tabla estadística por provincias indicando los índices máximos y mínimos 268
Figura 94 Dos páginas de obras consultadas 269
Figura 95 Calificación de la tesis de Junquera y Muné 270
Figura 96 Agradecimiento 271
Figura 97 Tabla de correlación entre el peso y la anchura del fruto de la avellana común 272
Figura 98 Polígono de variación del peso de las semillas en la avellana de Asturias 272
Figura 99 Conclusión de la tesis de Junquera y Muné 273
Figura 100 Bibliografía de la tesis de Junquera y Muné 273
Figura 101 D. Manuel Álvarez Castrillón y Bustelo 274
Figura 102 Calificación de la tesis 275
Figura 103 Página manuscrita de la tesis con una corrección del tribunal 296
Figura 104 Firma de Manuel Rueda Rodríguez 299
Figura 105 Papeleta de elección de tema para el Grado de Licenciado en Derecho Administrativo 300
Figura 106 Acta del Grado de Doctor en Derecho 301
Figura 107 Papel de pagos del 2º plazo de la matricula del curso 1871/72 301
Figura 108 Página 13 de la tesis con una tachadura 302
Figura 109 Acta del ejercicio del grado de Doctor en Derecho de Mesa y Moles 306
Figura 110 Obras consultadas para la tesis 307
Figura 111 Thomas Malthus 308
Figura 112 Recorte de revista 309
366
367
ANEXOS
1867
1866
1865
1864
1863
1862
1861
1860
1859
1858
1857
1856
1855
1854
1853
1852
1851
1850
1849
1848
1847
1846
1845
1844
1843
1842
1841
1840
1839
1838
1837
1836
1835
1834
1833
1832
1831
1830
1829
1828
1827
1826
1825
1824
1823
1822
1821
1820
1819
1818
1817
1816
1815
1814
1813
1812
1811
1810
1809
1808
1807
Smith Say Del Valle F. Estrada Torrente Rossi Droz Colmeiro Blanqui Garnier Paso Dufau Moreau Rada
Libros de Economía Política utilizados en las universidades españolas
Libros de Estadística utilizados en las universidades españolasSegundo manual del autor
ANEXO I
Libertad de texto
Economía política y Estadística en la Segunda enseñanza
No se imparte Economía política
Libros de Economía Política y libros de Estadística utilizados en las universidades españolas (1807-1867)
No se imparte Economía política
Anexo II.- Profesores de Economía Política y de Estadística de las Facultades de Derecho de las universidades españolas (1836-1945)
Universidad 1836 1837 1838 1839 1840 1841 1842 1843 1844 1845 1846 1847 1848 1849 1850 1851 1852 1853 1854 1855 1856 1857 1858 1859
Barcelona
Granada
Madrid 2)
Oviedo
Salamanca
Santiago
Sevilla 1)
Valencia F. Matéu
Valladolid
Zaragoza
Edualdo Jaumeandreu y Triter
F. Javier Bagils y Murlus
Francisco Canstans y Solá Ignacio Sampons y Barba Laureano Figuerola y Ballester Ramón Anglasell
José V.F. Alonso y MontejoNicolás de Paso
y DelgadoAgustín Martín Montijano y Parada
Leopoldo Eguilaz y Yangüas
A. Oviedo y Portal // R. Valdés B. Canella Meana
Domingo Álvarez Arenas Manuel Prado y Tobía José Higinio Arriaga
Eusebio Mª del ValleMiguel Aragón y García
del Mazo
Miguel Carrasco Alonso Santiago Diego Madrazo y ArroyoCastans y Solá/
Llopis y Domínguez
Peregrino de Lora Manuel Campos y Oviedo Manuel Campos y OviedoAndrés Gutiérrez
Laborde
Manuel Colmeiro y PenidoJosé Higinio
ArriagaRamón Anglasell Joaquín Sanromá y Creus Melchor Salvá y Hormaechea
Manuel Clavet Antonio Rodríguez de Cepeda Garrido
Claudio Moyano Samaniego Ponciano Alberola Vicente Bas y Tejada
1) J.A. Santervaz y Lerín 2) L. Figuerola
Claudio Moyano Samaniego José Mª Frías y Jerez
1860 1861 1862 1863 1864 1865 1866 1867 1868 1869 1870 1871 1872 1873 1874 1875 1876 1877 1878 1879 1880 1881 1882 1883 1884 1885 1886 1887
4)
J. Laso y Medina
V. Lobo
J. Arribas Baraya
3)
J.M. Piernas Hurtado
L. García Alas y Ureña
3) T. Lezcano Hernández
Ramón Anglasell Narciso Guillén y Tomás Antonio José Pou y Ordinas
Agustín Martín Montijano y Parada Eusebio Sánchez
ReinaRafael Jiménez Baena
Juan Pérez de Lara
José Manuel Piernas Hurtado Adolfo Ávarez Buylla y González Alegre
Miguel Aragón y García del Mazo
Santiago Diego Madrazo Melchor Salvá
Castans y Solá/ Llopis y
Domínguez
Santiago Diego Madrazo
Vicente Lobo Ruipérez Teodoro Peña Fernández
Telesforo Setuain Gorraiz José Mª de la Barrera y Montenegro
Manuel Bedmar y Aranda José Díez Tejada y Urbina
Melchor Salvá y Hormaechea
Antonio Rodríguez de Cepeda Garrido
Vicente Bas y Tejada Antonio José Pou y Ordinas Piernas Hurtado Ángel Sánchez Rubio e Ibáñez
José Mª Frías y Jerez Jorge Mª Ledesma y Palacios
4) P. Mirasol y de la Cámara
1888 1889 1890 1891 1892 1893 1894 1895 1896 1897 1898 1899 1900 1901 1902 1903 1904 1905 1906 1907 1908 1909 1910 1911 1912 1913 1914 1915 1916
5)
6) 7)
6) J.M. Zumacacárregui y Prat
Antonio José Pou y Ordinas José Doménech y Coll Antonio Flores de Lemus
Fco. Javier Jiménez y Pérez de Vargas
Jerónimo Vida Vilches
Ramón Guixé y Mexía Agustín Viñuales Pardo
Adolfo Ávarez Buylla y González Alegre Isaac Galcerán Cifunetes
Melchor Salvá Fco. Javier Jiménez y Pérez de Vargas // José María Olózaga y Bustamante
Teodoro Peña Fernández Francisco Bernis Carrasco
Alfredo Brañas y Menéndez Amado R. Castroviejo y Novajas
José Díez Tejada y Urbina Amando R. Castroviejo y Novajas Teodoro Peña y Fernández
Antonio Rodríguez de Cepeda GarridoJosé Mª Olózaga y
BustamenteMelchor Salvá José Mª Zumacacárregui y Prat
Vicente Gay y Forner
Ángel Sánchez Rubio e Ibáñez
Jorge Mª Ledesma y Palacios
5) C. Emperador Félez 7) T. Peña y Fernández
Jaime Algarra y Postius
1917 1918 1919 1920 1921 1922 1923 1924 1925 1926 1927 1928 1929 1930 1931 1932 1933 1934 1935 1936 1937 1938 1939 1940 1941 1942 1943 1944
J. Prados Arrate
G. Franco López
Jaime Algarra y PostiusAntonio Flores de Lemus Jaime Algarra y Postius
José Álvarez de Cienfuegos José Álvarez de Cienfuegos
Fco. Javier Jiménez y Pérez de Vargas
Agustín Viñuales Pardo
Antonio Flores de Lemus Vicente Gay y Forner
Isaac Galcerán Cifunetes V. Andrés Álvarez
Francisco Bernis Carrasco Enrique Rodríguez Mata Gabriel Franco López Julio Tejero
Amado R. Castroviejo y Novajas
Teodoro Peña y Fernández Ramón M. Carande ThovarRamón M.
Carande Thovar
José Mª Zumacacárregui y Prat Manuel Torres Martínez
Vicente Gay y Forner
8) M. Sebastián Herrador
Jaime Algarra y Postius Miguel Sancho Izquierdo Enrique Rodríguez Mata Miguel Paredes Marcos
1945
8)
V. Gay y Forner
Jaime Algarra y Postius
José Álvarez de Cienfuegos
Vicente Gay y Forner
V. Andrés Álvarez
Julio Tejero
Ramón M. Carande Thovar
Manuel Torres Martínez
8) M. Sebastián Herrador
Miguel Paredes Marcos
Top Related