Trabajo de Grado
Programa de auxilio psicológico a mujeres víctimas del desplazamiento en el departamento
del Meta
Seminario De Profundización
Autores
Leonardo García Rengifo - 376219
Andrea Paola Ospino Amaris - 391460
.
Universidad cooperativa de Colombia-Sede Villavicencio.
Facultad de ciencias sociales y humanas
Programa de psicología
Villavicencio
2018
Trabajo de Grado
Programa de auxilio psicológico a mujeres víctimas del desplazamiento en el departamento
del Meta
Seminario De Profundización
Autores
Leonardo García Rengifo - 376219
Andrea Paola Ospino Amaris - 391460
Asesora / Jennifer Damaris Salazar Delgado
.
Universidad cooperativa de Colombia-Sede Villavicencio.
Facultad de ciencias sociales y humanas
Programa de psicología
Villavicencio
2018
Dedicatoria
A Dios.
Dedicamos este trabajo de grado a Dios por permitirnos llegar hasta esta etapa de
nuestra vida, logrando culminar debidamente este proceso, permitiéndonos cerrar un nuevo
ciclo donde se abrirán nuevas puertas llenas de retos y procesos los cuales nos formaran
como personas y profesionales cada día.
Familia.
A nuestros padres por permitirnos ingresar a la Universidad cooperativa de Colombia y
realizar una carrera profesional de la cual podemos llenarnos de mucha pasión y
conocimiento brindándonos todas las herramientas suficientes para cumplir nuestra meta y
los deberes del día a día confiando plenamente en nuestras capacidades para finiquitar con
éxito nuestra carrera profesional.
Docentes
A nuestros docentes los cuales día tras día se esforzaron por aumentar nuestros
conocimientos, reforzándonos diversos temas profesionales y personales para ser mejores
personas cada día, brindándonos tiempo, apoyo, conocimiento y paciencia en el aula de
clases por el transcurso de la carrera, donde junto con enseñanzas, actividades y palabras de
apoyo lograron ser parte de nuestro proceso y culminación de carrera profesional.
Agradecimientos
Agradecemos a todos nuestros maestros los cuales nos enseñaron los diversos temas
empleados durante la carrera profesional, brindándonos bases y herramientas para la vida
profesional y personal, observando y reforzando el aprendizaje de cada uno de nosotros,
agradecemos también a nuestros compañeros de estudio los cuales fueron base fundamental
para la integración, convivencia y realización de diversas actividades como grupo y
representación de facultad.
A nuestras familias agradecemos por el esfuerzo para podernos brindar la oportunidad
de la realización de nuestra carrear profesional, culminando una nueva etapa de nuestra
vida las cuales se basaron de felicidad, tristeza, rabia, enojo, impotencia, alegría y
motivación, diversas emociones encontradas las cuales fueran representación de cada uno
de nosotros en nuestras aulas de clase como proceso de la culminación de nuestra carrera.
Finalmente agradecemos a nuestros compañeros de clases y practicas los cuales fueron
nuestra segunda familia y parte de nuestras vidas al compartir horas y días junto con
nosotros con una misma meta la cual era lograr nuestros objetivos y culminar nuestras
metas académicas adecuadamente.
Tabla de Contenidos
Introducción……………………………………………………………………1
Planteamiento Problema………………………………………………………..2
Justificación…………………………………………………………………….5
Objetivos……………………………………………………………………….7
Marco Referencial……………………………………………………………...8
Metodología…………………………………………………………………...20
1
Introducción
En la presente propuesta de grado trataremos establecer una red de apoyo para mujeres
desplazadas, ya que este tipo de población suele ser una de las más afectadas, ya que en su
mayoría son abuelas, madres, y hermanas que sufren el flagelo de la perdida de los hombres
que hacen parte de su familia, o en muchos casos ellas mismas son víctimas directas de la
violencia; cabe resaltar que Sumado a ello, muchas de estas mujeres desplazadas han
sufrido consecuencia de otros problemas como catástrofes naturales y ecológicas, y/o
proyectos de desarrollo (Hampton 1998: xvi; Lavoyer 1995: 78-9: IDCM 2008a).
El desplazamiento forzado y las migraciones regionales son unas de las principales
consecuencias de las guerras civiles y del enfrentamiento armado por el poder. Colombia es
el segundo país del mundo en número de desplazados, después de Sudán (Ibáñez, 2008).
De tal manera se busca mitigar un poco esta problemática que por años se ha visto
evidenciado en el alto número de desplazados en nuestro país, este conflicto interno
colombiano, que ha marcado la vida política, económica y social del país desde hace más
de cuarenta años, ha seguido desde la década de los ochenta una lógica territorial que busca
el control de las zonas de producción y tránsito de las drogas, el cual es uno de los
principales motivos de desplazamiento forzado; el fenómeno del desplazamiento forzado en
Colombia ha alcanzado, en 2008, la cifra histórica de más de 4 millones de personas
desplazadas por la violencia (CODHES, 2007).
Por esta razón es evidente, que el desplazamiento forzado genera para los desplazados un
problema de reconocimiento y de ejercicio de su ciudadanía. La cual, en el contexto de su
construcción nacional, ha sufrido diferentes evoluciones históricas y sociales de las cuales
quizás el desplazamiento forzado sea una de ellas.
La búsqueda de una definición del concepto de ciudadanía nos abre diferentes ventanas de
análisis, y aquí tocaremos un poco de los que se ha venido hablando en este seminario, y en
primer lugar, si nos interesamos en las implicaciones jurídicas de la ciudadanía, el
ciudadano es antes que todo el sujeto de derecho por excelencia, quien dispone a este título
de derechos políticos y civiles, por otro lado , la ciudadanía se convierte, según Schnapper
2
(2000), en la fuente del vínculo social que regula las relaciones entre los ciudadanos al
interior de la sociedad.
Por otro lado La ley 387 de 19971, ha promovido la adopción de medidas de prevención del
desplazamiento forzado por parte del estado pero no ha sido suficiente para contrarrestar el
número de personas desplazadas, perdida de activos, desintegración familiar, altas tasas de
desempleo, deterioro de la calidad de vida, entre otros (González, 2002; Mooney, 2005;
Springer, 2006; Ibáñez, 2006).
Cabe resaltar que el desplazamiento, abarca situaciones de desigualdad, vulnerabilidad y
ausencia del estado en territorios que han sido manejados en su mayoría por grupos al
margen de la ley: Por lo tanto, este documento busca identificar condiciones en la
población al momento de un abandono forzado de sus tierras, partiendo de las condiciones
regionales de la población que las hace vulnerables a situaciones de violencia.
Algunos autores como Cuchumbé & Vargas (2007) hacen referencia a que la expansión
territorial por parte de los actores armados y el auge del narcotráfico son las causas que más
han intensificado el desplazamiento en Colombia. Al respecto, Ibáñez & Vélez (2006)
argumentan que el secuestro o la extorsión son alternativas de subsistencias por parte de
actores armados que les permite expansión, control territorial y explotación de recursos
naturales (IDMC, 2006).
El desplazamiento causado por la violencia y su relación con la condición de pobreza en los
hogares es un fenómeno persistente. Y relacionado con las mujeres ya se han realizado
diversos estudios que buscan comprender el problema y motivar la discusión de las
necesidades y soluciones que contribuyan a la superación del mismo, no se ha traducido en
diagnósticos oportunos que propicien el fortalecimiento del apoyo y la protección de esta
población vulnerable.
Para concluir el desplazamiento forzado es una de las mayores expresiones del desorden
social que vive actualmente la Nación. Es la condena al sufrimiento de un grueso número
de compatriotas, que súbitamente ven interrumpido su quehacer cotidiano, rotas sus
esperanzas y desdibujado su futuro.
3
Planteamiento del problema
La compleja problemática del desplazamiento forzado en el país, involucra todas las
dimensiones relacionadas con la existencia de un ser humano, que por circunstancias
incontrolables para él, se ve inmerso en una situación que cambia radicalmente el rumbo de
su existencia; estas personas dejan sus lugares, haberes y sueños, impulsados únicamente
por el afán de preservar sus vidas. Queda para ellos en entredicho el bienestar en todas sus
manifestaciones: trabajo, vivienda, educación, lazos de vecindad, amigos y la familia.
El fenómeno del desplazamiento forzado en Colombia, se convierte en los últimos años en
un problema social, de tal magnitud, que actualmente se considera una de las grandes
amenazas que desde el punto de vista de Salud Pública tiene el Sistema General de
Seguridad Social en Salud (SGSS).
Los tres países que han tenido más población desplazada forzada en el último decenio han
sido Colombia, la República Democrática del Congo y Sudán. En conjunto, representaron
casi la mitad de todas las personas desplazadas a nivel mundial (IDMC, 2011).
Según los datos evidenciados anteriormente se necesita una reacción urgente ante estta
problemática, por eso cualquier ayuda que mitigue el desplazamiento es sumamente
positivo, ya que así sea en menor medida, ayudara a disminuir los niveles de
desplazamiento por cualquier tipo de problemática.
La hipótesis central del artículo es que los desplazados, además de haber sido forzados a
abandonar su lugar de origen por el conflicto armado interno, presentaron una menor
participación laboral en los lugares de destino que otros migrantes internos. Esta hipótesis
se plantea en razón a que la literatura ha documentado que el perfil socio-económico de los
desplazados forzados refleja su legado de pobreza y generalmente un origen rural, por lo
que se habrían convertido en parias que se han enfrentado a la discriminación y
estigmatización en medio de su afán por contar con un trabajo en los lugares de destino
(Ibáñez & Moya, 2007; Ibáñez, Moya & Velásquez, 2006; Lozano & Gómez, 2004).
Mujeres y hombres refugiados internos habrían vivenciado dificultades para integrarse en
diferentes ámbitos, lo cual estaría acorde con la menor participación de los desplazados
4
forzados con respecto a otros grupos poblacionales, en especial en las edades consideradas
como las más productivas. Algunas de las barreras comunes a los refugiados internos es la
carencia del documento de identificación para acceder al mercado laboral (tal como para
acceder a los apoyos y beneficios a los que tienen derecho por su condición de desplazados
forzados), pues en general, durante sus muchos años de residir en las zonas rurales para
ellos y ellas no era de vital importancia poseerlo, motivo por el cual algunas personas no
accedieron al mismo, como en el caso de la mayoría de las mujeres desplazadas forzadas
(Tovar & Pavajeau, 2010).
De otro lado, las mujeres refugiadas internas, en su mayoría campesinas antes del
desplazamiento forzado, se dedicarían al igual que las otras mujeres a los oficios
domésticos en su propia casa, lo cual en general no ha sido valorado como trabajo por parte
de sus maridos, ni por la sociedad en general. Igualmente, las mujeres desplazadas forzadas
se dedican también a desempeñar una posición activa en la búsqueda de apoyo familiar y
social, así como para la consecución de albergue, pero dado su escaso nivel académico,
desarrollo de destrezas y habilidades en los nuevos contextos que llegan a poblar y en el
cual compiten con la población tradicionalmente pobre y vulnerable, podrían desalentarse
de buscar trabajo dado que podrían ser estigmatizadas, al igual que los varones, por haber
estado en medio del conflicto armado (Segura-Escobar & Meertens, 1997).
También hay que decir que las secuelas en la salud mental de los desplazados forzados
podrían afectar su capacidad de trabajar y de enfrentar diariamente las cicatrices que les
dejó el conflicto armado. Estas secuelas se relacionan con patologías relacionadas con el
estrés postraumático como la ansiedad, la depresión severa, el alcoholismo y la violencia
intrafamiliar, que pueden manifestarse de diversas maneras de acuerdo a la edad y al género
(Tovar, 2006; Juárez & Guerra, 2011).
¿Por qué debemos establecer un programa de primeros auxilios psicológicos para la
atención o mitigación, de mujeres desplazadas?
5
Justificación
El presente proyecto se enfocara en diseñar un programa en auxilios psicológicos para
mujeres víctimas del desplazamiento, se justifica en la medida en que mejora la calidad de
vida de las mujeres que han sido víctimas de un desplazamiento forzado por conflictos
armados o por desastres naturales; esta propuesta cumplirá con el trabajo de ayudar y
orientar a estas mujeres ya que se pueden tomar en ciertas comunidades como las más
vulnerables y debido a esto no se les brinda un apoyo requerido con distinción de género,
por este mismo hecho será la creación de dicho proyecto el cual se enfocara únicamente en
mujeres.
Según la ACNUR (agencia de la ONU para los refugiados), las personas desplazadas son el
mayor grupo de víctimas del conflicto en Colombia y entre ellas, las mujeres son mayoría.
La Agencia Presidencial para la Acción Social – organismo del gobierno que coordina la
política gubernamental frente al desplazamiento ha registrado más de 3.2 millones de
personas desplazadas. De ellas, cerca del 83 % son mujeres, niñas y niños. Según el
séptimo informe de la Comisión de Seguimiento a la política pública sobre el
desplazamiento forzado (octubre 2008), el 43% de las familias desplazadas tienen jefatura
femenina, y en 68 de cada 100 casos, esas mujeres desplazadas cabeza de familia están
solas. En estos casos se encuentra una violencia de genero marcada debido al
desplazamiento, La Corte Constitucional, en su Auto 092 de 2008, llamó la atención sobre
el impacto diferencial del conflicto armado en las mujeres, pero también sobre el impacto
desproporcionado, tanto cuantitativo como cualitativo del desplazamiento forzado en ellas,
y sobre el hecho de que una vez desplazadas enfrentan también necesidades y problemas
específicos por su género. El conflicto genera para las mujeres riegos específicos basados
en el género; entre ellos pueden destacarse cuatro: i) el riesgo de violencia, explotación o
abuso sexual; ii) el riesgo de explotación o esclavización para ejercer labores domésticas;
iii) el riesgo de reclutamiento forzado de hijos e hijas agravado en casos de mujeres cabeza
de familia; y iv) obstáculos en el acceso a la propiedad de la tierra y en la protección de su
patrimonio (en una sociedad tradicionalmente machista, las mujeres tienen más dificultades
para probar su propiedad o posesión de tierras).
6
De acuerdo a lo anterior este programa se encamina a una ayuda y orientación psicosocial,
donde estas mujeres encuentren de cierta forma un refugio mientras son reubicadas,
dándoles con relevancia los primeros auxilios psicológicos basándonos en lo que las
instituciones del Estado a nivel nacional y local tienen como reto de incorporar el enfoque
de derechos para la protección efectiva de las mujeres en situación de desplazamiento en las
políticas públicas de prevención, atención, y búsqueda de soluciones duraderas frente al
desplazamiento forzado.
7
Objetivos
Objetivo general
Describir y analizar situaciones críticas referentes al desplazamiento en mujeres y así
mismo crear un programa de apoyo psicosocial donde se brinde la ayuda necesaria para la
superación personal y la reconstrucción de una nueva vida en un lugar diferente.
Objetivos específicos
Identificar la población específica (mujeres víctimas) que requieran ayuda u
orientación psicosocial.
Crear un programa en auxilios psicológicos para mujeres víctimas del
desplazamiento.
Conocer las políticas actuales para la prevención, protección y atención al
desplazamiento forzado tanto desde la perspectiva nacional como desde la
territorial.
8
Marco referencial
De acuerdo con Pérez K.et al (2000), el desplazamiento forzado en Colombia responde a un
fenómeno causado por la presencia de conflicto armado interno, el cual se origina cuando
una colectividad no logra conciliar sus intereses y entra en un estado de violencia física
ante la imposibilidad de confrontar las diferencias. Entre los costos económicos que genera,
el mayor tiene que ver con el deterioro en el capital social, debido a que se han dado
pérdidas de productividad y, en general, un impacto negativo sobre el crecimiento
económico de largo plazo (Echeverry et al., 2001).
Para el caso colombiano, existen varios tipos de desplazamiento; pueden ser por grupos
campesinos, por familias o por individuos. Los grupos campesinos son generalmente
atendidos más fácilmente por las autoridades, mientras que las familias o los individuos
pueden pasar desapercibidos o la atención que reciben puede ser ineficiente (Franco, 1998;
González, 2002).
Por esta razón las que resultan en gran parte siendo víctimas por la violencia suelen ser las
mujeres, ya que estas mismas pierden a sus esposos, hijos o en muchos de los casos
resultan siendo las víctimas directas.
Para este análisis se parte de una visión que busca entender la relación del desplazamiento y
la ciudad en una doble perspectiva: “a) desde el punto de vista de los desplazados, lo que
ellos aportan y demandan a la ciudad (lo que los desplazados hacen con la ciudad); b) desde
el punto de vista de la ciudad, lo que ella entrega o niega a los desplazados (lo que la ciudad
hace con los desplazados)” (Naranjo, 2004).
En este sentido la producción del desplazamiento forzado interurbana se explica por dos
factores: el primero, la existencia de unos actores armados inusuales, propios del conflicto
político armado, en el espacio urbano y su choque por el territorio. El segundo,
determinado por la ausencia del Estado en algunos sitios de la ciudad, evidenciada en falta
de inversión de recursos públicos en infraestructura estatal y seguridad, por lo que
diferentes actores armados ilegales ganan poder en el territorio urbano (Granada, 2003).
9
Las Naciones Unidas definen así el desplazamiento forzado: “Personas o grupos de
personas obligadas a huir o abandonar sus hogares o sus lugares habituales de residencia,
en particular como resultado de un conflicto armado, situaciones de violencia generalizada,
violación de los derechos humanos” (ONU, 1998, 4). En general, sus efectos abarcan todas
las dimensiones de bienestar de los hogares, con pérdidas que van más allá de lo material
puesto que afectan sus derechos fundamentales y limitan su desarrollo personal y social
(Serrano, 2007). El desplazamiento forzado no es un hecho reciente y ha estado presente a
lo largo toda la historia del país (Lozano y Osorio, 1996), pero a partir de 1985 se
incrementó visiblemente debido a la agudización del conflicto armado (Murad, 2003). La
disputa por el control de la tierra, la búsqueda de mejores condiciones de vida y la
persecución por motivos ideológicos o políticos fueron los principales factores del
desplazamiento interno antes de la década de 1980 (Murad, 2003). Ejemplos de ello fueron
la Masacre de las Bananeras en 1928, la explotación cauchera en la década de 1930, la
violencia bipartidista en la de 1950 por el control político, económico y social, y la
represión y la actividad guerrillera permanentes en la de 19606.
Es por esta razón que nos interesaremos en esta propuesta por la intervención en mujeres
desplazadas por el conflicto armado, ya que con anteriormente dicho son las víctimas de
forma directa o indirecta.
Para comprender un poco la problemática del desplazamiento en Colombia debemos tener
claro un poco el análisis que se le da desde lo jurídico, por ejemplo desplaza dos no son
beneficiarios de un tratado internacional específico, como en el caso de los refugiados, de
este modo, los desplazados internos gozan de la protección de diversas normas jurídicas
González (2002) evidencia que la población huye de su lugar de origen hacia centros con
mayor densidad poblacional con el fin de protegerse de las amenazas. Este planteamiento
coincide con Ibáñez y Kirchhoff (2001) en la teoría de la nueva economía de la migración
donde estudian comportamiento de los agentes frente al riesgo, en donde la supervivencia
podría ser un estímulo para diversificar riesgo. (Stark, 1991a, 1991b).
Es por eso la necesidad de implementar planes de contingencia o planes que mitiguen esta
problemática que se está evidenciando e n el país, y más en la población femenina, ya que
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son las que migran a las ciudades con mayor densidad de población sin ninguna ayuda la
cual se le puede prestar,
Esta propuesta de investigación trata de encontrar el nexo entre la naturaleza y las
características del desplazamiento interno como un fenómeno de migración forzada y las
respuestas de la comunidad internacional para asistir y proteger a dicha población. La
literatura sobre intervención humanitaria no ha respondido de forma satisfactoria la
pregunta relativa a la selectividad de los destinos de misiones humanitarias; en otras
palabras, cómo la sociedad internacional selecciona el destino de los programas para asistir
y proteger poblaciones que requieren ayuda humanitaria (MacFarlane y Weiss 2000; Weiss
y Collins 1996). Uno de las deficiencias más relevantes de esta literatura dice relación con
la omisión de un análisis exhaustivo del rol que juegan los Estados receptores en crear
espacio político para trabajo humanitario a favor de las poblaciones desplazadas. Hasta el
momento la literatura se ha concentrado casi exclusivamente en los incentivos e intereses
de Estados interventores/donantes y organizaciones humanitarias. Sólo algunos trabajos
examinan el rol de los Estados afectados por problemas humanitarios en propiciar las
condiciones para una intervención en favor de poblaciones victimizadas como los
desplazados internos (Kent 1987; Terry 2002; Minear 2005; Roberts 1996; Barnett y Weiss
2008; Weiner 1996; Dowty y Loescher 1996); sin embargo, no lo hacen de una manera
sistemática ni exhaustiva. La omisión en torno al rol que los Estados receptores tienen en
crear condiciones para el trabajo humanitario representa una deficiencia que afecta nuestra
capacidad de comprender las condiciones que informan dónde y bajo qué condiciones se
materializa el trabajo humanitario. Dicha omisión sorprende bastante, ya que como
corolario del principio de soberanía, cualquier intervención, incluso con fines humanitarios,
debe considerar la posición del Estado receptor.
Desde esta propuesta trataremos de implementar un planteamiento que de la posición de los
Estados afectados en relación a su población desplazada internamente es una variable
explicativa fundamental para determinar la materialización de las iniciativas internacionales
para asistir y proteger a los y las desplazadas. Se sostiene que la posición de estos Estados
en relación al desplazamiento interno está fuertemente influida por la naturaleza misma del
desarraigo poblacional. En este sentido, si por una serie de razones el desplazamiento
11
interno es provocado por acción gubernamental y, por ende, el Estado afectado percibe a los
desplazados internos como una población hostil o bien descartable o insignificante, es
probable que bloquee los intentos externos de ayuda a esta población.
Seguido de lo anteriormente dicho si el Estado, quien en este caso sería la fuente principal
para establecer una ayuda a la población desplazada, y seguido a esto no es responsable del
problema y percibe a los y las desplazadas como una población amigable o, por lo menos,
no como una amenaza, es probable que consienta el desarrollo de actividades externas para
asistir y proteger a las víctimas del desplazamiento. La misma lógica se aplica cuando,
sumado al gobierno central, una o más partes (movimientos guerrilleros, facciones
armadas) controlan una determinada región dentro de un Estado inmerso en un conflicto
armado interno. De manera similar que los Estados, se sostiene, dichos grupos acogen
iniciativas de asistencia y protección en la medida que perciben que los y las desplazadas
no representan una amenaza a su poder y posición.
Por otro lado, se sostiene que las fuentes de desplazamiento interno también influyen en la
postura de potenciales Estados interventores/donantes.1 Deng comenta que la configuración
interna de un conflicto que provoca un desplazamiento masivo crea dinámicas únicas que
conectan al problema con un interés externo, ya sea geopolítico, ideológico, cultural,
lingüístico o religioso (1999). Sin embargo, antes de comprometerse a proveer ayuda a los
y las desplazadas, los Estados interventores/donantes y las organizaciones humanitarias no
sólo evalúan sus intereses en el conflicto, sino también si las características proveen el
suficiente espacio diplomático para intervenir sin dañar sus intereses.
Los Estados interventores/donantes y las organizaciones humanitarias normalmente son
precavidas y temen involucrarse en emergencias de desplazamiento interno cuando la
perspectiva de una rápida solución al conflicto es sombría, existe riesgo de gastar recursos
sin logros concretos o cuando las condiciones de seguridad ponen en riesgo el bienestar de
sus funcionarios (Kent 1987: 76-79; Collins y Weiss 1996: 41-46, Crisp 1999; Kingsley
1999; Phuong 2004; Feldmann 2002).
El trabajo de grado se divide en dos partes principales. Utilizando como fuente el trabajo de
Zolberg, Suhrke y Aguayo (1989), en la primera sección se elabora una tipología donde se
12
clasifican todas las emergencias contemporáneas de desplazamiento interno de acuerdo con
su fuente de origen. Posteriormente, el trabajo ilustra cómo distintos modelos de conflicto
social y otros factores que desencadenan el desplazamiento interno determinan la posición
de los Estados afectados y de los Estados interventores/donantes, así como también la de
organizaciones humanitarias. Asimismo, se busca ilustrar cómo la posición de estos actores
influye en la probabilidad de que se materialicen programas internacionales de asistencia y
protección para los y las desplazadas. En las conclusiones se presentan tendencias
derivadas del análisis.
Los estudios más confiables indican que en la actualidad existen entre 17 a 30 millones de
PDI en el mundo (IDMC 2008a). Este número corresponde sólo a personas que han sido
desplazadas forzosamente como resultado de un conflicto armado o por situaciones de
violencia generalizada. Sumado a ello, muchos millones de personas han sido desplazados
internamente como consecuencia de otros problemas como catástrofes naturales y
ecológicas, y/o proyectos de desarrollo (Hampton 1998: xvi; Lavoyer 1995: 78-9: IDCM
2008a).
Es por eso que en dicho trabajo de grado propondremos que para comprender de mejor
manera el desplazamiento interno sus consecuencias (humanitarias, políticas) y sus
potenciales soluciones (intervención, desarrollo y programas de reconstrucción) es
necesario estudiar las condiciones que provocan el desplazamiento poblacional. Por ello, se
desarrolla una tipología de desplazamiento interno inspirado por el clásico e influyente
trabajo de Zolberg et al. (1989), quienes examinan, entre otras cosas, cómo los patrones de
conflicto social determinan las características de los movimientos de refugiados. De
acuerdo con la tesis planteada por estos autores, las causas que generan flujos de refugiados
determinan los atributos de la población desarraigada, incluyendo, entre otros,
características tales como posibilidad de repatriación, necesidades materiales de los
refugiados y la posición de los Estados receptores con respecto a los mismos refugiados.
Como parte de su análisis, Zolberg et al. Construyen una tipología sobre la base de distintos
casos según las condiciones que provocan los movimientos de refugiados.
13
En su trabajo, Zolberg et al. Distinguen varias categorías de factores que causan
movimientos de refugiados y desplazamiento. Dadas las similitudes entre ambos
fenómenos de migración forzada, por extrapolación, este artículo asume que las categorías
de factores planteadas por Zolberg et al. También constituyen fuentes de desplazamiento
interno. Entre los factores que provocan movimientos de migración forzada destacan el
conflicto étnico, el cual se divide en cuatro subcategorías, y luchas en torno al orden social
(1989:227-57). El presente trabajo desarrolla otras cuatro categorías asociadas
exclusivamente al desplazamiento interno y que complementan la tipología de Zolberg et
al. Estas incluyen: conflicto armado internacional, desastres naturales, catástrofes
ambientales y proyectos de desarrollo. Una categoría final, que explica aquellos casos en
los cuales el desplazamiento interno deriva de múltiples factores, también se incluye en el
estudio.
Hay que diferenciar los diferentes tipos de conflictos que se pueden evidenciar a lo largo d
esta problemática, y por eso gurr define uno de los principales factores del conflicto y es el
conflicto étnico, él lo define como una lucha "en la cual grupos que se autodefinen usando
criterios étnicos hacen demandas en pos de sus intereses colectivos contra los intereses del
Estado o los de otros actores políticos" (1994:348). Los conflictos étnicos surgen cuando
los factores étnicos son la base para la exclusión y/o persecución política. Esto es
particularmente común cuando las facciones recurren a opresión, discriminación y/o
explotación con fines de mantener el control del aparato estatal. Muchos de los agravios
étnicos tienen su origen en las políticas implementadas por los imperios tradicionales o
coloniales. Al forzar a la población bajo su mandato a convertirse a su fe, manipulando
tensiones entre comunidades para debilitar a la oposición y redibujando artificialmente las
fronteras, estos imperios acentuaron el resentimiento entre los grupos étnicos y
contribuyeron a fomentar la violencia. Como regla general, la lucha étnica se presta a
explotación política: grupos que intentan reunir apoyo para su causa frecuentemente avivan
el antagonismo étnico.
El conflicto étnico no sólo se restringe a explosiones de violencia física entre grupos
opositores; también incluye a la oposición organizada o espontánea, usualmente a través de
14
medios violentos, promovidos por determinados grupos contra otros (Horowitz 2000; Lake
and Rothchild 1998; Gurr 2007).
En relación a la forma en que operan las demandas étnicas, Zolberg et al. explican que "la
etnicidad no es una mera proyección de una reactivación de apego tradicional, calificada a
veces de primordial, sino un constructo contemporáneo que responde a la oportunidad o a
la necesidad percibida de establecer relaciones sociales más allá del pueblo o localidad"
(1989:235).
Según Zolberg et al., es posible distinguir cuatro subcategorías de conflicto étnico:
explosión de conflicto comunal, separatismo, jerarquías étnicas y persecución de minorías.
Cada uno de estos patrones puede ser asociado a distintas dinámicas de desplazamiento
interno.
El desplazamiento interno también puede ser producido por conflictos armados
internacionales. Grandes invasiones, disputas fronterizas, ataques, bombardeos aéreos y el
movimiento y despliegue de tropas a menudo fuerzan a comunidades enteras a huir, ya que
sus lugares de residencia se vuelven parte de la zona de conflicto. En Siria, la ocupación
israelí en 1967 de los Altos del Golán, una meseta que solía formar parte del distrito sirio de
Jawlan, provocó el desplazamiento de cientos de miles de personas. Las últimas estadísticas
indican que fueron 430 mil personas. Estos civiles escaparon del ejército israelí y buscaron
refugio en territorio sirio. Gran parte de los que escaparon no han retornado a los Altos del
Golán tras el cese de las hostilidades, ya que se rehusaron a vivir bajo dominio israelí. Sólo
15 mil personas, en su mayoría de origen druso, accedieron a quedarse en los Altos del
Golán. El estancamiento de las negociaciones entre Israel y Siria en relación al estado de
los Altos del Golán ha impedido el regreso de los y las desplazadas (Hampton 1998:189;
IDMC 2008r).
El desplazamiento interno también puede ser producto de desastres provocados por el
hombre. Las catástrofes ecológicas producto de polución y desechos industriales,
deforestación, accidentes en el manejo de centrales nucleares o plantas químicas
(Chernobyl, Bophal), contaminación de aguas y erosión de la tierra, entre muchos otros,
han privado a comunidades enteras de sus medios de subsistencia, ya sea temporal o
15
permanentemente. En el caso de los países en vías de desarrollo, usualmente los Estados
afectados carecen de recursos o bien de voluntad política para asistir o indemnizar a
aquellas personas que han debido abandonar sus lugares de residencia debido a desastres
ecológicos.
Grandes proyectos de desarrollo tales como la construcción de represas, complejos
turísticos, parques nacionales y santuarios de flora y fauna, así como actividades
industriales y mineras han provocado el desplazamiento de millones de personas alrededor
del planeta. En Vietnam, el gobierno lanzó en 1986 un ambicioso programa de reforma
(llamado Doi Moi) con el fin de transformar un sistema de planificación central en una
economía de mercado. Como parte de la estrategia, el gobierno vietnamita promovió el
desarrollo de nuevas zonas económicas en áreas escasamente pobladas. Las autoridades
vietnamitas reubicaron más de 50.000 vietnamitas desempleados que habitaban zonas
marginales de Ho Chi Minh City y los forzaron a instalarse en áreas rurales tales como las
provincias de Lam Dong, Dac Lac y Binh Phuoc. Si bien los nuevos colonos se vieron
beneficiados por la construcción de escuelas y hospitales públicos, obtuvieron préstamos
preferenciales para producción y vivienda y recibieron reentrenamiento en el área de
producción agrícola, el traslado fue realizado contra su voluntad (Hampton 1998:136-137).
Los conflictos sociales derivados de la distribución de los recursos representan una fuente
común de desplazamiento interno. Zolberg et al. Señalan que dichos conflictos "tienen su
origen en la desigualdad y la opresión" (1989:245). Estas luchas consisten en el
enfrentamiento de una élite dirigente, que tiene como objetivo mantener el orden existente
con otras clases o grupos subordinados. Este tipo de conflictos se caracteriza generalmente
por el surgimiento de uno o varios grupos insurgentes que intentan desestabilizar al Estado
y eventualmente destruir el orden existente para reemplazarlo por una organización social
más igualitaria. Casi siempre, la represión estatal promueve la radicalización de los grupos
opositores e intensifica el conflicto (Zolberg et al. 1989: 245-246).
En Colombia, la exclusión política y social de larga data, la desigual distribución de la
riqueza, la corrupción y una cultura de impunidad se intensificaron a mediados de la década
de los 80 derivando en una situación caracterizada por el enfrentamiento armado del
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ejército nacional, paramilitares, elementos del crimen organizado y varios movimientos
guerrilleros. El conflicto armado entre estos actores armados ha desplazado a más de cuatro
millones de personas dentro del territorio colombiano desde comienzos de los años 80. Tal
como en Angola y Sierra Leona, las partes en Colombia realizan actividades lucrativas
ilegales, especialmente tráfico de drogas y secuestros, para financiar sus operaciones y
acumular dinero para sus dirigentes y tropas. Si bien el gobierno del Presidente Álvaro
Uribe ha disminuido los niveles generales de violencia, el desplazamiento paradójicamente
se ha exacerbado. Parte del problema radica en que el acuerdo de desmovilización de
grupos paramilitares no ha fructificado, por lo que muchos de estos grupos se han
reactivado a lo largo del territorio, mientras que las debilitadas Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC) siguen manteniendo control de diversas zonas. La
nueva configuración del conflicto ha propiciado nuevas olas de violencia y desplazamiento
interno (Stavropoulou y Obregón 1998:401-5; Hernández Delgado y Laegreid 2001: 205-7;
IDMC 2008u).
Los desastres naturales desplazan a millones de personas cada año, particularmente en
países en vías de desarrollo. Terremotos, inundaciones, maremotos, huracanes, tifones y
sequías pueden literalmente acabar con comunidades enteras debido a la destrucción de
infraestructura básica y de los medios de subsistencia económica. Países en vías de
desarrollo que se caracterizan por poseer una infraestructura precaria y falta de recursos no
pueden desarrollar programas de emergencia adecuados para asistir a las víctimas de
desastres naturales.
Una de las causas más comunes del desplazamiento forzado es la ocupación territorial y la
apropiación de activos, con la intención de ampliar las áreas controladas por los grupos
armados ilegales (Ibáñez y Querubín, 2004). Pero estas no son las únicas causas que se
identifican en la literatura. Los cultivos ilícitos, el auge del narcotráfico y la destrucción de
redes sociales también llevan al desplazamiento forzoso. Su intensificación en los años
pasados provocó una gran ola migratoria (Ibáñez, 2008; Reyes, 1994 y Castaño, 1999).
Autores como Reyes y Castaño sostienen que en las regiones donde se intensificó el
conflicto armado hay una aguda violación de los derechos humanos, alta concentración de
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la tierra, menor crecimiento económico, bajos salarios y mayores niveles de violencia. Por
su parte, Fajardo (2002) indica que en los departamentos y zonas con grandes recursos
naturales, y en las áreas de futuros desarrollos viales y energéticos (megaproyectos), el
desplazamiento forzado es más intenso, como en el Urabá Chocoano y la zona de influencia
de la represa de Urrá.
El desplazamiento forzado a afectó a 4.629.190 personas, 925.838 familias, más del 10% de
la población del país, según el (SISDHES)7. El Gobierno registra 2.977.209 personas
desplazadas entre 1997 y marzo de 2009 (CODHES, 2009). Según el SISDHES, desde
2006 el desplazamiento forzado muestra una tendencia creciente. En 2008, 380.863
personas (76.172 familias) fueron desplazadas forzosamente, con un incremento del 24,5%
respecto de 2007. Las regiones más afectadas en 2008, según el número de personas que
llegaron desplazadas, fueron: Bogotá (56.087), Antioquia (52,276), Valle del Cauca
(31.527), Magdalena (27.256), Nariño (24,662), Meta (16.370), Cauca (16.344) y Córdoba
(12.879). El desplazamiento forzado ha afectado al 80% de los municipios del país; las
principales víctimas son campesinos, afro-colombianos, indígenas, mujeres y jóvenes
(CODHES, 2009).
La forma principal del desplazamiento es rural-urbana, pero está aumentando el
desplazamiento entre ciudades intermedias y grandes centros urbanos, por amenazas a la
seguridad y en busca de nuevos modos de subsistencia (Murad, 2003). Una consecuencia
inmediata de esta tendencia es el estancamiento de la pobreza y el aumento de la indigencia
en las grandes urbes8, lo que Ravallion et al. (2007) llaman “urbanización de la pobreza”.
Además, aunque el desplazamiento es en gran parte individual o familiar (Ibáñez, 2008), ha
aumentado el desplazamiento masivo, de más de 10 familias o 50 personas (Murad, 2003;
Comisión de Seguimiento, 2008d)9. Esto agrava la baja calidad de vida de la población
residente10: debido a la migración forzada por el conflicto interno, en el periodo 2005-2008
la población de las cabeceras municipales se incrementó en un 4,7% mientras que la rural
solo creció un 0,5%; sin contar la gran reducción en las zonas rurales de algunos
municipios, como Bojayá (Chocó), Cocorná (Antioquia) y El Tarra (Norte de Santander),
que perdieron más de la mitad de su población (Ibáñez, 2008). Según la Ley 387 de 1997,
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la intervención del Estado para atender a la población desplazada se divide en prevención
del desplazamiento forzado, atención humanitaria de emergencia (AHE) y estabilización.
La Comisión de Seguimiento a la Política Pública sobre Desplazamiento Forzado dice que
la población desplazada es “la más vulnerable entre las vulnerables” (Comisión de
Seguimiento, 2008d). Las cifras de las dos aplicaciones de la ENV y de los informes
periódicos de la Comisión indican que el cumplimiento del derecho a la estabilización
socioeconómica aún es deficiente. También indican que las soluciones ideadas por las
entidades gubernamentales y extranjeras no han tenido un efecto integral en el
mejoramiento y cumplimiento de los derechos humanos fundamentales (ibíd.). Desde el
año 2000, al menos 385.000 familias rurales abandonaron cerca de 5,5 millones de
hectáreas, el 10,8% del área agropecuaria del país, con un lucro cesante de unos $49,7
billones, el 11,6% del PIB (CODHES, 2009).
En la evaluación del impacto de la atención a la población desplazada existen cuatro
enfoques principales, en particular con respecto al cese de la situación de desplazado
(Serrano, 2007): el de pobreza, el de desarrollo humano, el de vulnerabilidad y el de
derechos. El enfoque utilitarista de la pobreza supone que el aumento del ingreso mejora el
bienestar y que el desplazamiento cesa cuando se supera la línea de pobreza o se satisfacen
las necesidades básicas (ibíd.). En el análisis del caso colombiano este enfoque utiliza como
indicadores el ingreso o el gasto per cápita del hogar y las necesidades básicas insatisfechas
(NBI). Y omite algunos efectos importantes como el menor acceso al sistema de salud, los
daños sicológicos y emocionales, el desarraigo y la pérdida de documentos de identidad.
El enfoque de derechos promueve el cumplimiento de los derechos fundamentales
conforme a los estándares internacionales, y en esto difiere del enfoque de la pobreza, por
ejemplo, según el cual el desplazamiento cesa cuando se supera cierto umbral de sus
indicadores (ONU, 2006). El enfoque de derechos asume que los derechos son universales,
indivisibles e interrelacionados (ONU, 2003), que todos tienen igual importancia y que es
imposible disfrutarlos en forma aislada (ONU, 2006): una condición que debe cumplir todo
índice construido con este enfoque. A diferencia de los tres enfoques anteriores, este hace
una evaluación integral, no solo de las necesidades, y establece las responsabilidades
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concretas del Estado. Una de ellas, que la población desplazada adquiera capacidad para
reclamar jurídicamente sus derechos (ONU, 2006), de modo que el desplazamiento cesa
cuando se da total cumplimiento a sus derechos fundamentales (Serrano, 2007; Pérez,
2010).
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Metodología
Para el desarrollo de esta propuesta de grado se llevara a cabo una investigación cualitativa
donde se estudiara las diferentes problemáticas o factores que conllevan al desplazamiento
y en este caso la vulnerabilidad de las mujeres. La investigación cualitativa se interesa más
en saber cómo se va desarrollando la problemática y que la conlleva a esto desde su punto
inicial hasta su punto final, según con moskovichi las relaciones sociales, son un factor
importante en el restablecimiento de las buenas relaciones entre individuo y en este caso, en
la re socialización de los desplazados con la sociedad.
el principal factor de la investigación cualitativa nos permite tener un enfoque más claro
sobre la problemática que vamos a investigar en este caso la vulnerabilidad de las mujeres
por los diferentes tipos de desplazamiento (Zolberg, 2000).
Esta propuesta de grado se realizara con un enfoque descriptivo de este manera
analizaremos las diferentes problemáticas que se pueden presentar por una variedad de
factores que conlleven al desplazamiento, y la vulnerabilidad de las mujeres en el
departamento del meta, de esta forma podremos llevar a cabo nuestro programa de atención
en primeros auxilios.
Esta investigación de primeros auxilios psicológicos ante el ser víctima por los diferentes
tipos de desplazamiento ya que Los Colombia está entre los tres países con más población
ddesplazada forzada después de la República Democrática del Congo y Sudán. En
conjunto, representaron casi la mitad de todas las personas desplazadas a nivel mundial
(IDMC, 2011).
La Técnicas de recolección de datos: para la realización de la investigación se tomará como
instrumento una entrevista semiestructurada, la cual su enfoque es cualitativo y se
caracteriza por recolectar la información de la manera en que el entrevistador tenga la
habilidad suficiente para saber entablar una relación con la victima; y en este caso con la
victima por desplazamiento.
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Esta hipótesis se plantea en razón a que la literatura ha documentado que el perfil socio-
económico de los desplazados forzados refleja su legado de pobreza y generalmente un
origen rural, por lo que se habrían convertido en parias que se han enfrentado a la
discriminación y estigmatización en medio de su afán por contar con un trabajo en los
lugares de destino (Ibáñez & Moya, 2007; Ibáñez, Moya & Velásquez, 2006; Lozano &
Gómez, 2004).
Así, frente a las estadísticas sobre el registro oficial de desplazados suministradas por
Acción Social de la Presidencia de la República, la información censal aparecería
sustancialmente como sub-registrada. En este sentido, el DANE atribuye este sub-registro a
algo inevitable: que el desplazado “por miedo, prefiere no declarar su condición en censos
y encuestas o, atribuyen la migración a razones familiares, ya que en un gran número de
oportunidades, al efectuarse el desplazamiento, acuden a ellos para tener vivienda
temporal” (DANE, 2008a, 41-42).
Población: la población con la que se trabajara o se hará la intervención de primeros
auxilios psicológicos es con las mujeres víctimas de cualquier tipo de desplazamiento.
Muestra: se seleccionaran mujeres víctimas e desplazamiento de la región del meta, más
específicamente de Villavicencio con las cuales se le brindara una intervención oportuna y
especial para ellas.
Criterios de inclusión: mujeres que hayan sido víctimas de desplazamiento.
Para la elaboración de esta propuesta de investigación se realizaran las siguientes fases.
Fase 1. Elección del tema de la propuesta de grado.
Fase 2. Realización del título de la propuesta.
Fase 3. Búsqueda de artículos y elaboración de la matriz de investigación.
Fase 4. Realización de los objetivos de la propuesta y del planteamiento del problema.
Fase 5. Realización del marco teórico, introducción y justificación de la propuesta.
Fase 6. Realización de la metodología de la propuesta de investigación.
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Fase 7: sustentación e la propuesta ante los profesores encargados del seminario
Fase 8: enviar información por medio digital (cd)
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