REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELAMINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION SUPERIOR
UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA ESCUELA NACIONAL DE LA MAGISTRATURA TSJ
ESPECIALIZACIÓN EN GESTION JUDICIAL SEDE FALCON
DETERMINAR LAS CAUSAS POR LAS CUALES ALGUNAS FAMILIAS INDIGENAS WAYUÚ
ABANDONAN SU HABITAT NATURAL
AUTOR: ABG. GERARD ZAMBRANOC.I. V-17665512SSECCION “D”TUTOR: REINALDO VELAZCO
PUNTO FIJO, ABRIL DEL 2011RESUMEN
El presente trabajo tiene como objetivo mostrar a las personas interesadas en el
tema de los indígenas de Venezuela, un hecho de indiscutible valor no solamente
jurídico, sino cuyas implicaciones tienen que ver con los aspectos políticos,
económicos y sociales relacionados con los primeros habitantes de Venezuela.
Con la adopción de la nueva constitución de 1999, se establece la justicia, violada
sistemáticamente no solo después del descubrimiento con los procedimientos de la
sociedad dominante durante la conquista subsiguiente, sino que luego de haber sido
independizada la república del yugo colonial español, cuando violando la primera
constitución de 1811, los nuevos dueños de la República, se las arreglaron para
apropiarse de cuanta tierra disponible y útil había, desconocido de paso todo
derecho de los aborígenes venezolanos a vivir en sus propios hábitats, a mantener
sus costumbres y su cultura, arrinconándolos y desconociéndoles todos sus
derechos.
En la nueva constitución de 1999, se reconocen los derechos inalienables de los
pueblos indígenas del país y se echan las bases para un desarrollo equilibrado de
las etnias de las etnias sobrevivientes, salvando sus costumbres, cultura,
cosmovisión, medicina y otorgándoles el derecho al acceso de los bienes culturales
de la sociedad criolla, respetando sus hábitats y conocimientos ancestrales y, en
especial, impidiendo que continúen la depredación de los lugares que por miles de
años han utilizado para vivir y desarrollarse como seres humanos.
EVOLUCION HISTÓRICA DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS EN VENEZUELALa primera oleada estuvo integrada por pequeñas hordas ESTA ES UNA PALABRA
OFENSIVA o agrupaciones sin jefe determinado, de cazadores y recolectores de
raíces y frutas que se movilizaban de un lugar a otro en búsqueda de alimento. Por
esta razón no construían viviendas estables y solo dejaron algunos rastros como
instrumentos de huesos y piedras. FUENTE DE DONDE EXTRAJISTE ESTA INFO
La segunda y tercera oleada era compuesta por cazadores, pescadores y
recolectores de conchas marinas. Estos se ubicaron en pequeñas aldeas con
palafitos, localizadas en el Lago de Maracaibo y otras regiones del país. De éstas se
encontraron numerosos rastros arqueológicos, como conchas marinas, instrumentos
de hueso y espinas, así como objetos de piedra.
La cuarta oleada, estuvo integrada por comunidades de origen chibcha los cuales se
desplazaron desde Colombia hacia a los Andes venezolanos. Éstas comunidades
representada por los Timotes y Cuicas, se originaron en pequeñas aldeas agrícolas,
construyendo el grupo más avanzado desde el punto vista cultural y agrícola.
La Quinta Oleada, integradas por comunidades de lenguas Caribe procedentes de
Centroamérica y las Antillas. Los Caribes se localizaron en las Costas Orientales y
Centrales de Venezuela donde formaron comunidades agrícolas y pescaderas. A
este grupo indígena se les conoce como grandes guerreros que se desplazaron de
su territorio a otros pueblo indígenas. FUENTE
Diversos estudios sostienen que las principales oleadas migratorias producidas en el
territorio venezolano fueron protagonizadas por grandes familias lingüísticas
suramericanas los Arawuacos y Caribes. Además de estos existieron otros grupos
menores que dejaron sus huellas.
Estos grupos al asentarse en nuestro territorio venezolano fueron destacando su
forma de vivir, que indicaba su desarrollo y evolución cultural, la cual se fue dando
por etapas:
1. Pre – Agrícola: Estas culturas no conocían la agricultura, eran comunidades que
tenían como actividades principales, la caza, la pesca y la recolección de frutos
silvestres, actividades que ocupaban todo su tiempo, estos pueblos no tenían
comino para comunicarse, para ello seguían el curso de los ríos.
2. Agrícola Media: Estos grupos combinaron la caza, la pesca y recolección de
frutos silvestres como yuca y maíz, habían empezado a utilizar la agricultura,
haciendo uso de técnicas como la quema y tala. Al utilizar estas técnicas se
fueron haciendo sedentarios y construyeron viviendas como chozas, que eran
llamados bohíos y caneyes (bohíos de gran tamaño).
3. Agricultura Avanzada: En este nivel se ubican los indígenas que habían
desarrollado la agricultura en forma más avanzada y compleja (de regadío),
utilizando nuevas técnicas como construcciones de terrazas, usaban sistemas
de canales de riego, estanques, almacenes de piedras y barro para guardar
excedentes de alimentos, también elaboraron tejido y cerámicas. La influencia
de esta evolución cultural fue de la cultura Chibcha de Colombia.
FUENTESSSSSS
Las comunidades indígenas se desarrollaron de acuerdo con las posibilidades y
recursos que le ofrecía el medio geográfico, obteniendo de allí los alimentos básicos
para la vida. En un principio las cuevas y los árboles le sirvieron de refugio, pero con
el correr del tiempo y en medida que avanzaban culturalmente, estas comunidades
aprovecharon que les ofrecía la naturaleza a su alrededor.
El agua, fue el principal recurso natural para estas comunidades, localizando sus
aldeas casi siempre cerca de rías, logos y lagunas. este recurso aparte de
proporcionar alimentos seguros como peces, mariscos y conchas marinas, les servía
de vías de comunicación a través de canoas, curiaras y balsas. además, era
utilizada para preparar sus comidas, aseo personal, e incluso, este vital liquido
garantizaba sus cosechas, de allí que la mayoría de los indígenas practicaban ritos
mágicos o religiosos dirigidos a provocar las lluvias y curar enfermedades.
El suelo fue otro recurso aprovechado por las comunidades indígenas de diferentes
formas y de acuerdo con el grado de desarrollo alcanzado por estas comunidades.
Los grupos recolectores obtenían del suelo raíces y tubérculos para su alimentación,
los grupos agricultores aprovechaban las tierras fértiles para sembrar plantas como
maíz, papa, yuca y otros frutos.
El barro proporcionado por los suelos era utilizado para la elaboración de vasijas,
piezas y otros objetos, así como la construcción de casas mediante la mezcla de
paja y barro. Algunas de estas comunidades lograron extraer del suelo minerales
tales como; sal y oro que usaban como adornos.
También la vegetación de los bosques y sabanas, ofreció a las comunidades una
fuente inagotable de recursos y materiales que les permita sobrevivir, los árboles
proporcionaban frutos comestibles y fibras para la fabricación de tejidos, cestas y
hamacas. La madera, fue utilizada para la construcción de viviendas y utensilios.
Este grupo de personas vivían disfrutando de las bondades de la naturaleza, sin
alterarla ni destruirlas, un día sin sospecharlo se aparecieron hombres extraños en
su territorio imponiendo su cultura y costumbres lo cual rompió totalmente con la
armonía y convivencia de nuestros pueblos y comunidades indígenas.
A Continuación evaluaremos la situación indígena a raíz de la conquista española.
Cuando los españoles arribaron el territorio venezolano estaba ocupado por
numerosas etnias de indígenas pertenecientes a las familias; Caribes, Arawacos,
Chibcha y otras lenguas y culturas, que se encontraban dispersas a lo largo y ancho
del territorio venezolano, llevaran su vida de manera libre e independiente. Ésta
conquista produjo cambios radicales en la condición del indígena: Perdieron su
independencia y quedaron sometidos al gobierno español. La tendencia fue criticadA
por los religiosos debido a los maltratos y abusos que cometían con los indígenas y
reclamaban para éstos un trato justo y humano. Con el tiempo la corona española
los declaró libre y prohibió esclavizarlos. Fueron declarados como personas que
necesitaban protección (tutela), y en consecuencia quedaron obligados a prestar
servicios personales y gratuitos a los colonizadores.
En Venezuela, las comunidades indígenas que sobrevivieron al genocidio llevado a
cabo durante la conquista y colonización del territorio nacional, se hallan hoy
sometidos a presiones similares a las descritas anteriormente, el afán modernizador
de las élites políticas y económicas que han controlado a la sociedad venezolana
desde la independencia, las ha asumido en un acelerado proceso de aculturación,
que los sitúa en una difícil situación social.
Debido a la necesidad de los pueblos indígenas de estar jurídicamente protegidos y
contrarrestar estas difíciles situaciones, se encuentran éstas constitucionalmente
protegidas, por una serie de derechos como por ejemplo: reconocer sus costumbres,
cultura, idiomas, religiones, así como las tierras que ocupan para desarrollar y
garantizar sus formas de vida. Entre otros derechos que serán desarrollados mas
adelante.
LA DIVERSIDAD DE LOS PUEBLOS INDÍGENASEs difícil saber a ciencia cierta el número exacto de pueblos indígenas, términos
utilizados como sinónimos para el censo indígena que existen en el país o en
cualquier otro país con poblaciones análogas. Después de largos cotejo y un
complejo proceso de toma de decisiones, el censo indígena opto por incluir el total
de 28 pueblos indígenas, pero ello no debe tomarse como verdad definitiva y
consulta sino como una buena aproximación práctica que permite la operatividad
necesaria en su campo de actividades donde ocupa un lugar muy destacado, el
criterio demográfico, además el antropológico i lingüístico. De este modo todo es
factible que para otros censos se llegue a trabajar con un numero mayor o menor de
etnias, aún en el caso de que las situación indígena global que prevalece en el país
no sufra mayores alteraciones.
En efecto, sin necesidad de agregar o quitar poblaciones reales, basta con cambiar
uno o varios criterios clasificatorios para que salga un numero distinto de
denominaciones étnicas como en cualquier hecho de alguna complejidad, los
criterios son variados y en alguna medida divergentes y hasta contradictorio: Auto
identificación de las personas, identificación a partir de las poblaciones vecinas o
halógenas, identificaciones hechas por especialistas y conocedores,
autodenominaciones y heterodenominaciones, cultura global definida, alguna
característica colectiva particularmente destacada pero predomina por encima de
todo la llamada identificación lingüística, es decir el idioma o a veces la variedad
idiomática empleada por determinado grupo humano, en tanto diferente o
contrastante respecto de las hablas vecinas.
No resulta difícil la escogencia inicial, a veces casi intuitiva de la lengua como criterio
fundamental de clasificación étnica. Salvo situaciones límites, es fácil establecer
cortes discretos entre sistemas lingüísticos inclusive a fines de este modo, se dice
que en tal comunidad la gente habla yaruró, en otras guajiros y en las de más allá
español o cualquier otro idioma. En términos contractivos tan simple cualquier
equivocación resulta imposible. Además no parece haber rasgo alguno que sea tan
fácil de precisar como un hablar característico.
La opinión pública no especializada desconoce hasta que puto las lenguas indígenas
son o pueden ser diferentes entre si, aún habiendo idiomas muy parecidos por el
hecho de pertenecer a una misma familia lingüística. Muchos incluso se sorprenden
al informales que la diferencia puede ser equivalente a la que se da entre el español
y el chino. Desde los albores del contacto, ha habido la preocupación de agrupar y
clasificar las lenguas nativas de América, y hoy día se ha llegado a un refinamiento
que es imposible reflejar en una breve reseña. Dejando de lado clasificaciones mas
atrevidas entre las lenguas indígenas de Venezuela están representadas las
siguientes familias lingüísticas bien establecidas: (baniva, bare, kurrpako, añu,
piapoko, warekena, yavjtero y wayuú), entre otras lenguas que se clasifican como
independientes.
Sin ánimos de agotar el tema, se hace hincapié en la idea de que tanto por razones
estructurales como históricas es imposible y hasta innecesario postular criterios
definitorios estáticos, dogmáticos o invariables para diferenciar al indígena criollo o a
las diversas etnias indígenas entre si. Pero si existen y son perfectamente accesible
distintos criterios diferenciadores, entre los cuales el factor lingüístico, sin ser el
privilegiado, es el más fácil aplicación, que resultan suficientes y de utilidad operativa
inmediata, para definir y clasificar en forma ordenada la inmensa riqueza y variedad
cultural que significa la presencia de poblaciones cuyo origen histórico remonta a
tiempos previos al primer contacto con formaciones socioculturales no amerindias.
PUEBLOS INDÍGENAS WAYUÚWayuú Son la etnia más numerosa de Venezuela, habitan principalmente en el noroeste
del Zulia y en la Guajira colombiana. En general han tratado de permanecer
independientes de Colombia y Venezuela y se consideran ante todo Wayuús y
procuran regirse por sus propias leyes.
Los Wayuús o Guajiros del (Arahuaco, guajiro, señor, hombre poderoso). Son
aborígenes de la península de la guajira, sobre el Mar Caribe, que habitan en
territorios de Colombia y Venezuela, sin tener en cuenta las fronteras entre estos
dos países sudamericanos.
SU GEOGRAFÍA:Ocupan un territorio de 15.300 km² dentro del departamento colombiano de la
guajira y 12.000 km² dentro del Estado Zulia, con clima sabana xerófila al sur y
occidente (baja guajira) y de estepa árida o semiárida al norte y oriente (alta
guajira), es cálido y seco, la lluviosidad de esta región es muy reducida y como hay
lluvia en el Jayapu, entre septiembre y diciembre. En la alta guajira está el
denominado macizo guajiro, conformado por las serranías Macuiras, Chiare, Cojoro,
cocinas y el cerro epitsú, que alcanzan hasta 900 m.s.n.m, al sur de la baja guajira
corren hacia el occidente del río ranchería y a el río limón hacia el oriente.
POBLACION Los Wayuús son el pueblo indígena de Venezuela mas grande poblacionalmente,
representan el 9% de la población del Estado Zulia y cerca del 45% de la del
departamento de la guajira y sobrepasan las 550.000 personas.
HISTORIAEl pueblo Wayuu es uno de los pueblos Arawak que, como una gran corriente
migratoria se desplazaron tanto por Amazonas, como por Antillas a donde llegaron
hacia el 150 a.C. Era parte de sus costumbres ancestrales, la caza, pesca y
recolección, así como la horticultura, donde ella era posible, al sur de la Península o
en otros lugares con un ambiente menos desérticos que el actual. La vivienda era
comunal en forma de maloca.
Su contacto con los conquistadores europeos data del siglo XVI, los Wayuús no
fueron conquistados sino hasta muy tardíamente, después de la independencia de
Colombia y Venezuela. en esto influyo tanto la resistencia indígena, como las duras
condiciones ambientales del desierto, que sirvió como refugio a los Wayuús.
La intervención europea supuso sin embargo la pérdida de tierras agrícolas y áreas
de caza, que los Wayuú compensaron con el pastoreo de especies introducida,
especialmente las cabras y en menor medida los bovinos. Conflictos frecuentes
ocurrieron por la política de los europeos de controlar la pesca de perlas.
Luego, aprovechando los enfrentamientos entre españoles, holandeses e ingleses,
fueron capaces de desarrollar una actividad comercial intensa, que aplicaron durante
el período republicano.
A pesar de la expansión de las dos Repúblicas sobre su territorio, los Wayuú
mantuvieron una amplia autonomía extralegal que solo recientemente han conocido
constitucionalmente ambos estados, y que se caracterizan por la aplicación del
derecho propio, en todo el territorio propio. Pueblo dedicado especialmente al
pastoreo, actividad que hizo importante durante los siglos XVI y XVII motivando a
partir de la segunda centuria la expansión y sometimiento de pueblo vecinos que
también vivían en la península.
Entre los Wayuú el ganado es la principal riqueza y además el principal motivo de
prestigio. Aunque se comercia con el, se intercambia de modo no comercial: Para
sellar una alianza matrimonial, como derecho sobre una descendencia o para
compensar daños o delitos, solucionar conflictos y establecer la paz. Además, el
pastor asocia su ganado a los rituales que marcan su ciclo vital. Donde es posible,
tiene una pequeña huerta llamada apaim, donde siembran maíz, frijol, yuca, pepino,
auyama, melón y sandia, sin que puedan rotar ni variar de cultivos, eso debido a las
condiciones del clima.
SU ECONOMÍA:La economía Wayuú es mixta pues se requiere también de otras actividades
económicas como la pesca, el comercio, la producción textil tradicional, la cerámica
y el trabajo asalariado en haciendas, en minas de carbón de el cerrejón, en manos
de la Exxon y la Glencor, en explotaciones de talco y dividivi y también cuenta con la
cooperativa Ayatawacoop donde es una programa indígena, la comercialización de
combustibles y derivados del petróleo donde son aproximadamente 1200 asociados
a la cooperativa y el 80% son indígenas en el servicio personal.
SU ORGANIZACIÓN Y CULTURASociedad organizada en clanes eiruku. entre el pueblo Wayuú existen todavía la
autoridad tradicional y un sistema autóctono de la administración de justicia en la
cual se destaca el Pütehipü o Püthe' ejachi, es decir, el portador de la palabra o
“palabrero” quien resuelve los conflictos entre los diferentes clanes. En lo que se
refiere a la familia extensa matrilineal “según la sangre” se conocen como oupayu,
aliados con quienes se espera solidaridad yanáma o trabajo conjunto.
El hombre puede tener varias mujeres, antes del matrimonio el novio debe llegar a
un acuerdo con los padres de la novia en una reunión denominada ápajá y entregar
a ellos la cantidad de ganado y joyas que acuerden. La mujer permanece en el
hogar y es símbolo de respeto y unidad. habitan en rancherias (piichipala o
miichipala), pequeñas comunidades distantes unas de otras, conformadas por
agrupaciones de parientes cercanos al clan.
Los conocimientos retenidos en la memoria han pasado de una generación a otra
para plasmarla con manos Wayuú en un sin números de objetos tejidos singular
belleza y singularidad, elaborados en diversidad de técnicas, formas y colores.
Anteriormente los Wayuú se valían de materiales naturales de su medio ambiente
para elaborar y tintuar los hilos de sus tejidos, ésta antigua transformación han sido
reemplazada por las materias primas procesadas industrialmente en especial finos
hilos de algodón mercerizado, hilazas y fibras acrílicas en vistosos colores.
IDIOMA WAYUÚLa lengua hablada por el pueblo Wayuú se denomina Wayuúnaiki. Pertenece a la
familia lingüística. Arawak, siendo ésta una lengua aglutinante. registra seis vocales
y seis consonantes.
DESIGNACIÓN:
La palabra Wayuú en la auto designación usada por los indígenas, y significa
persona en general, indígena de la propia etnia, aliado y también la pareja (mi
esposo o mi esposa). Se antepone al término “Arijuna” persona extraña, posible
enemigo conquistador y que no respeta las normas Wayuú.
ME PARECE QUE MUCHOS DE ESTOS ASPECTOS PUEDES INTEGRARLOS
TANTO AL PLATEAMIENTO DEL PROBLEMA, COMO A LA TEORÍA, PORQUE ES
UNA INTRODUCCIÓN MUY LARGA.
CAPÍTULO IPLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
CAPÍTULO IPLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Los pueblos y comunidades indígenas del mundo y en especial de Venezuela a
través de sus luchas y exigencias en el tiempo han logrado que sistemáticamente,
cada ordenamiento jurídico nacional correspondiente adopte políticas dirigidas a
promover, garantizar y tutelar, todo y cada uno de los derechos de los pueblos y
comunidades indígenas establecido en la Constitución Nacional y las leyes, así
como también todos aquellos derechos inherente al ser humano.
En ésta investigación se hará hincapié en un derecho indígena específico: Derecho
indígena a la tierra, territorio y hábitat, éste derecho resalta la disposición del estado
venezolano de garantizar la propiedad colectiva de las tierras indígenas y otorgarle
carácter inalienable, imprescriptible, inembargable e intransferible.
Así como también fomentar su demarcación y titulación para que de cierto modo se
garantice ampliamente el derecho originario de los pueblos y comunidades
indígenas sobre las tierras que ancestral y tradicionalmente ocupan. Evidentemente
en nuestro país hoy en día existe una legislación y suficientemente presta para
tutelar y desarrollar este y todos los derechos de los pueblo y comunidades
indígenas.
Pero es difícil saber a ciencia cierta, que les aguardan el destino a éstos pueblos y
comunidades indígenas. Una vez que por diversidades de rozones deciden
ausentarse de su hábitat natural y sabiendas que deberán enfrentar lo difícil de
integrarse a una comunidad social y culturalmente muy distinta a la indígena.
Es por todo esto mencionado que se pretende “determinar las causas por las cuales
abandonan su hábitat natural”. A través de distintos mecanismoS para la recopilación
de información. Y de esta manera identificar de una forma más acertada las
principales razones o causas por lo cual algunas familias pertenecientes a la etnia
Wayuú más numerosa del país y así mismo por el factor geográfico MEJORAR
REDACCIÓN, ya que éste pueblo indígena se encuentra asentado en el Estado
Zulia, siendo éste fronterizo con el Estado Falcón. Por esta razón es considerado
destino casi obligado de todas o algunas de aquellas familias Wayuú que deciden
abandonar su hábitat natural o sitio originario.
OBJETIVO GENERAL Identificar las razones o causas por la cual familias Wayuú se ausentan de su entorno
natural.
OBJETIVOS ESPECÍFICIOS Determinar efectos producidos por la convivencia en una comunidad
culturalmente distinta.
Establecer cómo afecta a la familia Wayuú el abandono de su hábitat natural.
Promover los derechos de los pueblos indígenas en la colectividad en general.
JUSTICICACION DE LA INVESTIGACIÓN
Es de considerable importancia desarrollar esta investigación, debido que hoy en día
en nuestro territorio regional se viven ciertos procesos migratorios por parte de
etnias indígenas de todo el país, pero en gran medida por pueblo y comunidades de
la etnia Wayuú, por poseer éstas su asiento en tierras cercanas al Estado Falcón y
probablemente también incentivados por el acelerado progreso comercial e industrial
que experimenta la zona.
También se justifica esta investigación por la necesidad que existe de establecer que
motivos lleva a estos pueblos y comunidades indígenas cambiar de hábitat natural y
originario, además de conocer las posibles complicaciones que generan el repentino
cambio de vida y entorno quizás no apto para desarrollar a plenitud sus culturas, su
identidad étnica, sus valores, su espiritualidad y sus lugares sagrados y de culto.
CAPÍTULO IIFUNDAMENTACIÓN LEGAL DE LOS DERECHOS INDÍGENAS
Y BASES CONCEPTUALES
FUNDAMENTACION LEGAL DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS
La primera cuestión que debe destacarse es que el texto aprobado en 1999 deja
atrás el casi desértico panorama que las anteriores constituciones venezolanas
habían ofrecido en el terreno del reconocimiento de la diversidad cultural en el país.
tan solo la constitución de 1961 (reformada parcialmente en 1983) contaba con una
escueta y muy genérica referencia a la existencia de comunidades indígenas por los
demás declaro carácter asimilacionista.
Concretamente su Artículo 77 establecía que “el estado proveerá las condiciones de
vida de la población campesina. La ley establecerá el régimen de excepción que
requiera la protección de las comunidades indígenas y su incorporación progresiva a
la vida de la nación”
El giro operado con el nuevo texto es contundente, como ya se muestra en el mismo
preámbulo en el que se menciona el fin supremo del pueblo de Venezuela “De
refundar la República para establecer una sociedad democrática, participativa y
protagónica, y multietnica y pluricultural”.
Dicho compromiso se concreta fundamentalmente con la incorporación de un
capítulo específico, el Capítulo VIII (De los derechos de los pueblos indígenas)
ubicado en el Título III (De los deberes derechos humanos y garantías).
Sin duda, el precepto más relevante es el artículo que abre el mencionado Capitulo,
el Artículo 119, cuyo contenido merece la pena transcribir íntegramente.
Artículo 119. CRBV. El Estado reconocerá la existencia de los pueblos y
comunidades indígenas, su organización social política y económica, sus culturas,
usos y costumbres, idioma y religiones, así como su hábitat y derechos originario
sobre las tierras que ancestral y tradicionalmente ocupan y que son necesarias para
desarrollar y garantizar su forma de vida.
Corresponderá al ejecutivo nacional con la participación de los pueblos indígenas,
de marcar y garantizar el derecho de propiedad colectiva de sus tierras, las cuales
serán inalienable, imprescriptible e intransferible de acuerdo con lo establecido en
ésta constitución y esta ley.
Pese a su dicción literal, no puede entenderse que el derecho a la existencia de los
pueblos y comunidades indígenas y, con ella, a preservar y desarrollar su propia
organización social, política y económica, jurídica, esto es cultural su sentido amplio,
pueda quedar relegada a una actuación futura de los poderes públicos. Lo que está
sancionado en el Artículo 119 es la dimensión constitucional, constituyente, mejor
dicho , de la diversidad cultural que define al pueblo venezolano extendido así como
pueblo de pueblos.
TIERRA, TERRITORIO Y HÁBITATDada la profunda dirección territorial de los pueblos indígenas de la geografía
venezolana, la constitución es consciente de la radical importancia de las garantías
de la propiedad colectiva de las tierras indígenas y de su carácter inalienable,
imprescriptible, inembargable e intransferible. Por ello la última parte del precepto
alude a un aspecto central en dicha garantía: Su demarcación.
Como ya era previsible entonces y así se ha demostrado en estos diez años y algo
más de la andadura constitucional, la transcendencia de la demarcación ha llevado a
procesos complejos llenos de obstáculos e intereses contratado.
Debe destacarse la rápida aprobación en 2001, de la ley de la demarcación y
garantía del hábitat y tierra de los pueblos indígenas.
Esta regulación sería posteriormente incorporada en la Ley Orgánica de Pueblos y
Comunidades Indígenas (LOPCI) cuyo Artículo 23 señala con claridad que “el
Estado reconoce y garantiza el derecho originario de los pueblos y comunidades
indígenas a su hábitat y a la propiedad colectiva de las tierras que ocupan ancestral
y tradicionalmente”. Añadiendo a continuación que “para la demarcación y titulación
serán de obligatoria observación las realidades culturales, etnológica, ecológicas,
geográficas, históricas y la toponimia indígena, las cuales deberán reflejarse en los
documentos correspondientes.
Sin duda se trata de una regulación completa, que cierra el paso a algunas de las
amenazas en el proceso de titulación. Así mismo esta ley en su Artículo 26 señala
que el hábitat y tierras indígenas “en ningún caso podrán ser calificado como
baldías, ociosas o incultas, a los fines de afectación o adjudicación a terceros en el
marco de la legislación agraria nacional, ni consideradas como áreas de expansión
de las ciudades para su conversión en ejido”.
Pese a estos dictados constitucionales y legales en la materia, lo cierto es que hasta
el momento los avances en la titulación de tierras siguen siendo limitados.
RECURSOS NATURALES Y CONSULTA PREVIALos frenos al proceso de demarcación son tensado en buena medida, por la disputas
respecto del aprovechamiento de los recursos naturales por ello merece la pena
destacar la previsión constitucional según la cual “el aprovechamiento de los
recursos naturales en los habitantes indígenas por parte del estado se hará sin
lesionar la integridad cultural social y económica de los mismos (Artículo 120. El
mismo precepto añade que tal aprovechamiento “está sujeto a previa información y
consulta a las comunidades indígenas respectivas”. La LOPCI desarrolla tal
previsión constitucional precisando que “las aguas, flora y la fauna y todos los
recursos naturales que se encuentran en su hábitat, y tierras, podrán ser
aprovechadas por los pueblos y comunidades indígenas para su desarrollo y
actividades tradicionales”.
(Artículo 53) A continuación el Artículo 54. Precisa que tratándose de recursos
naturales propiedad del Estado, su aprovechamiento deberá sujetarse a un
procedimiento de consulta previa a los pueblos y comunidades indígenas
involucrados. “La cual deberá ser suficientemente informada, fundamentada y
libremente expresada por dicho pueblos y comunidades indígenas”.
Como es sabido, el procedimiento de consulta previa vienes siendo, no solo en
Venezuela una de las cuestiones más controvertidas. la declaración de Naciones
Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas aprobada en el 2007, que
deben servir cuando menos, como marco interpretativo, prevé lo siguiente: “los
estados celebrarán consultas y cooperarán de buena fe con los pueblos indígenas
interesados por medio de sus instituciones representativas antes de adoptar y
aplicar medidas legislativa y administrativas que los afecten para obtener su
consentimiento libre, previo e informado”.
Para una mejor comprensión de alcance del derecho a la consulta previa puede ser
útil una breve reflexión previa.
Como sucede con la DECLARACIÓN, debemos considerar que las Constitución
Venezolana abre el camino de una reformulación de las relaciones de los estados y
los pueblo indígenas.
En este contexto, el reconocimiento de derechos territoriales no busca el aislamiento
sino un replanteamiento del patrón de las relaciones. Por esta razón, adquieres una
importancia central al establecimiento de procedimientos llamados a encauzar el
diálogo en los cosas en que pueda darse una contradicción de intereses.
Si la Constitución Venezolana diera por perdida la posibilidad de reconfigurar las
relaciones entre pueblos indígenas especialmente por lo que respecta a los
derechos de participación de los pueblos indígenas en la vida política del estado,
entonces sería posible tratar de interpretar el derecho de consulta previa como
derecho de veto, frente a decisiones de las que siguieran siendo excluidos los
pueblos indígenas. pero la constitución dibuja un horizonte diverso y por ello no
figura, de manera directa, el derecho de consulta como derecho de veto.
Los principios de consulta y consentimiento se oponen a la imposición de una parte
sobre la otra y busca promover el entendimiento mutuo y consenso en la toma de
decisiones.
Ahora bien, por la misma razón, si se constata la cantidad de la exclusión de los
pueblos indígenas de los procesos de toma de decisiones, debería poder
reivindicarse el derecho de consulta como derecho que legitimaría la oposición a
decisiones estatales, especialmente en aquellos casos en los que se pusieran en
peligro sus derechos más elementales o su propia pervivencia como pueblos. En
este sentido, pueden servir los criterios de la corte interamericana de derechos
humanos.
LA PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS CULTURALES EN SENTIDO AMPLIOMás allá de los aspectos centrales referidos a la tierra, el territorio y los recursos
naturales, el texto constitucional venezolano incorpora una serie de preceptos que
tienen por objeto proteger otros aspectos que configuran bases materiales e
inmateriales para la supervivencia y desarrollo de los pueblos indígenas. Asi, el
Artículo 121 Recoge su derecho “a mantener y desarrollar su identidad étnica y
cultural, cosmovisión, valores, espiritualidad, y libertad de culto”. En dicho marco, y
como presupuesto y correlato de lo anterior, el mismo precepto incorpora el “derecho
a una educación propia y a un régimen educativo de carácter intercultural y bilingüe.
Por su parte, el Artículo 122 Recoge el derecho a una salud integral que considere
las prácticas y culturas de los pueblos indígenas, así como el reconocimiento de la
medicina tradicional y las terapias complementarias. En conexión con ello el Artículo
124 Protege la propiedad intelectual colectiva de los conocimientos, tecnologías e
innovaciones de los pueblos indígenas, quedando prohibido el registro de patentes
sobre tales recursos y conocimientos ancestrales y originarios.
Debe mencionarse también e este momento la protección que la constitución
dispone para los idiomas indígenas. Es concretamente en su Artículo 9 (Dentro de
los principios fundamentales del Título I) donde junto con la oficialidad del idioma
castellano se precisa que “los idiomas indígenas también son de uso oficial para los
pueblos indígenas y deben ser respetados en todo el territorio de la República, por
constituir patrimonio cultural de la nación y la humanidad” pese a la importancia de la
consideración constitucional de los derechos lingüísticos de los pueblos indígenas,
podría considerarse que no queda suficientemente claro el lugar constitucional que
ocupan los idiomas indígenas ya no se llega a concretar que deberá entenderse
como “uso oficial”, con la que habrá que esperar cual sea su desarrollo normativo y
jurisprudencial.
Siguiendo con esta consideración amplia de los derechos que sostiene las culturas
indígenas, el Artículo 123 Reconoce y garantiza las prácticas económicas propias de
los pueblos indígenas “basadas en la reciprocidad, la solidaridad y el intercambio”,
así como sus actividades productivas tradicionales, su participación en la economía
nacional y el derecho a definir y categorizar sus prioridades.
Podría llegar a defenderse que una previsión como la recién mencionada es mas
bien tributaria de una visión conservadora, y conservacionista de las realidades
indígenas.
Su identificación con patrones económicos basados en el intercambio y formas
tradicionales parece aplicar una negación de la capacidad de dichos pueblos de
incorporar nuevas formas productivas (coincidentes o no con las propias de la
sociedad dominante). Algo parecido sucede cuando se pretende restringir el derecho
indígena a los “usos y costumbres” rechazando que puedan desarrollarse
ordenamientos propios a través de distintas fuentes.
Sin duda debería criticarse toda visión que sostenga que las culturas indígenas, para
continuar siéndolo, deban mantenerse inmóviles, ajenas a la inherente naturaleza
cambiante de cualquier proceso de construcción cultural. Ahora bien, no es menos
cierto que si de tales cambios lo que se produce es una buena adopción plena y
exitosa del modelo de desarrollo económico dominante, la posición de subordinación
cultural, social y económica desaparecería y con ella buena parte de las rozones
que justifican la protección de derechos colectivos especiales.
Los derechos indígenas no pueden verse exclusivamente en tanto que derechos
ancestrales cuyo reconocimiento deriva de tal carácter y de la necesidad de una
reparación histórica. Va más allá de depender exclusivamente del fundamento de la
presencia previa, del “nosotros estábamos antes”, como señaló al inicio de este
texto, los derechos colectivos de los pueblos indígenas deben tener como sentido
último superar la desigualdad en las condiciones de acceso a los ámbitos de
participación política y social.
DERECHO DE PARTICIPACION POLÍTICAEn su artículo 125, La Constitución Nacional recoge el derecho de los pueblos
indígenas a contar con representación propia en la Asamblea Nacional y en los
cuerpos deliberantes de las entidades federales y locales con población indígenas,
conforme a la ley. En este sentido, la LOPCI establece que en la Asamblea Nacional
los pueblos indígenas serán representados por tres diputados o diputadas (Articulo
64). Asimismo, prevé que “en los Estados, Municipios y Parroquias con población
indígenas, se elegirán representantes indígenas para los Consejos Legislativos,
Consejos Municipales y Juntas Parroquiales de dichas entidades (Artículo 64).
No es este el lugar idóneo para entrar en una reflexión sobre el alcance de la
representación indígena específica en el marco de sistemas institucionales que no
modifican su esencia occidental. Quizás baste con apuntar para que la
representación indígena en las instituciones de Estado pueda tener algún tipo de
virtualidad, no puede desligarse del respeto y reforzamiento de los espacios propios
de toma de decisiones, puede llegar a tener algún sentido la incorporación a las
instituciones de la representación indígena y no solamente “indígenas
representantes”.
Tales formas propias de organización y de decisión nos deberían llevar al derecho al
propio derecho, esto es al reconocimiento de las propias formas de regulación
jurídica. El reconocimiento que realiza el Artículo 119 de la Organización Social y
Política y de los usos y costumbres indígenas se hace en términos excesivamente
genéricos, que no garantizan un respeto efectivo, por cuanto no se establece la
relación que tendrán esas formas de organización propias con la Constitución
Nacional y las Leyes.
Ahora bien, tal precepto resulta complementado con el Artículo 160, en virtud del
cual “Las autoridades legítimas de los pueblos indígenas podrán aplicar en su
hábitat instancias de justicia con base en sus propias normas y procedimientos,
siempre que no sean contrarios a esta constitución a la ley y el orden público”. Así
bien en los preceptos ya referidos relativos a cuestiones territoriales y de recursos
naturales se puede decir que el texto constitucional apunta a un nivel de protección
elevado, el tono varía cuando se trata del reconocimiento del derecho al propio
derecho y a la jurisdicción propia. Más allá de que todo sujeto, público o privado,
individual o colectivo, queda, por virtud del texto constitucional, sujeto a sus
disposiciones, el hecho de especificarlo sin ningún tipo de matiz en el precepto
dedicado al reconocimiento de la jurisdicción indígena denota un planteamiento de
ciert desconfianza.
se echa menos alguna mención a la necesidad de arbitrar formas de concepción
intelectual del ordenamiento constitucional u de asegurar que, de veras, en su
comprensión, desarrollo legal, interpretación y aplicación se tienen en cuenta las
voces, la participación real y efectiva de los pueblos indígenas, con el objetivo de
que el “orden público”, que el “interés general”, es fruto de un diálogo intercultural
que busca consensos antes que imposiciones.
De todas formas, esta primera lectura del Artículo 160 debe ser puesta en relación
con el resto del articulado y con el contexto interpretativo en el que nos sitúa la
Declaración de Naciones Unidas sobre derechos de los pueblo indígenas y al mismo
convenio número 169 de la OIT, con tales elementos sin duda el desarrollo
legislativo de la coordinación de la jurisdicciones indígenas con el sistema de justicia
del Estado debería poder corregir la tendencia apuntada por el mencionado precepto
constitucional.
EL DERECHO DE LOS DERECHOS INDÍGENAS A LA AUTONOMÍAResulta llamativo que la Constitución Venezolana, pese al caldo de algunas de la
previsiones ya referidas, opte por rechazar el reconocimiento de la principal
reivindicación indígena, la autonomía. Es más, como cierre del Capítulo que
veníamos comentando, el Artículo 126. Señala que “los pueblos indígenas, como
culturas de raíces ancestrales, forma parte de la Nación, del Estado y del Pueblo
venezolano como único, soberano e indivisible”. Junto con ello, se adopta como
cláusula final aquella que tan conocida se ha hecho desde su incorporación por el
convenio número 169 de la OIT “El tiempo no podrá interpretarse en esta
constitución en el sentido que le da en el derecho internacional”.
Sin duda cuando nos referimos a los derechos de los pueblos indígenas uno de los
aspectos más controvertidos es el relativo al derecho a la libre determinación, y
como sabemos, se trata de una disputa de capital transcendencia que se entabla
tanto en la teoría como en la práctica, tanto en espacios institucionales y
académicos como en el terreno de la realización cotidiana de la vida de los pueblos
indígenas en su continuidad y cambio en sus reivindicaciones y luchas “libre
determinación”, “Autodeterminación”, “Autogobierno”, propios, condensan todos ellos
el contenido de las reivindicaciones que, especialmente en las últimas décadas
vienen formulando de manera concisa los pueblos indígenas en múltiples foros y a
través de distintas formas de expresión.
pese al silencio constitucional, la LOPCI si incorpora un espacio en el que se puedan
desarrollarse, el marco legal, experiencias de autonomía indígena. Así es, la LOPCI
prevé la existencia de municipios indígenas, cuya forma de gobierno y de
administración “responderá” a las características socioculturales, políticas,
económicas y al derecho y costumbres propias de estos pueblos y estas
comunidades indígenas “(Artículo 72) Ahora bien, como cláusula de control, se prevé
a continuación que los requisitos de postulación, así como el procedimiento de
elección de las autoridades indígenas del ámbito municipal se regirán “por ley que a
tal efecto se dicte y por las normas que dicte el Consejo Nacional Electoral, basada
en los usos y costumbres de los pueblos y comunidades indígenas”.
Pese a las ausencias, y a las presencias, debe señalarse, de nuevo, que el texto
venezolano se enmarca hoy en el contexto de las previsiones contenidas en la
declaración de Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas que,
forzosamente, debe incidir en la comprensión de los dictados constitucionales en la
materia. Y como es sabido la Declaración señala que “los pueblos indígenas tienen
derecho a la libre determinación en virtud de ese derecho determinan libremente su
condición política y persiguen libremente su desarrollo económico, social y cultural
(Artículo 3).
Debería sobrar tener que decir que el derecho a la libre determinación, por
definición, pueda dar a multitud de expresiones distintas. Pero no es así y, entre
otras cosas, sigue siendo necesario insistir en que autodeterminación no es
sinónimo de sucesión. Como concepto del derecho internacional público, está claro
que la autodeterminación engloba la posibilidad de la sucesión para la incorporación
en uno ya existente. Pero al hablar de la demanda indígena de libre determinación
no merece la pena detenerse solo en tal hipótesis porque, ya sea por posibilismo,
estratégico o claudicante, o porque la estabilidad es en muchos casos un universo
culturalmente ajeno, si una cosa salta a la vista en la práctica totalidad de las
manifestaciones indígenas al respecto es precisamente que se refieren a la vertiente
respetuosa de las fronteras estables, como demanda de autonomía hacia el interior
del estado.
A MODO DE CIERREEn materia de derechos indígenas, la Constitución venezolana pese a sus carencias
y limitaciones, supone un claro ejemplo de constitucionalidad garantista. El
reconocimiento de derechos que deben marcar “la esfera de lo no decidible” por las
mayorías. En esta lógica, la necesidad de contar con un amplio listado de derechos
indígenas, como el de la declaración, respondería a un principio de cautela o de
conciencia sobre la necesidad de asegurar unas posiciones mínimas necesarias
durante el “mientras tanto”, mientras no existe un espacio político, llámese estado o
no, en el que participen en pie de igualdad los distintos sujetos, individuales y
colectivos, que conforman nuestras sociedades, deben existir frenos, límites a lo
decidible por quienes mayor capacidad de influencia tienen.
BASES CONCEPTUALES
PUEBLOS INDIGENASSon grupos humanos descendientes de pueblos originarios que habitan en el
espacio geográfico que corresponde al territorio nacional, de conformidad con la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y las Leyes, que se
reconocen así mismo como tales, por tener uno o algunos de los siguientes
elementos: Identidades étnicas, tierras, instituciones sociales, económicas, políticas,
culturales y sistema de justicia propios, que los distinguen de otros sectores de la
sociedad nacional y que están determinados a preservar, desarrollar y transmitir a
las generaciones futuras.
COMUNIDADES INDÍGENASSon grupos humanos formados por familias indígenas asociadas entre si,
pertenecientes a uno o más pueblos indígenas, que están ubicados en un
determinado espacio geográfico y organizados según las pautas culturales propias
de cada pueblo, con o sin modificaciones provenientes de otras culturas.
INDÍGENAEs toda persona descendiente de un pueblo indígena, que habita en un espacio
geográfico determinado. Se conoce así misma como tal y es reconocida por su
pueblo y comunidad aunque adopte elementos de otras culturas.
TIERRAS INDÍGENASSon aquellas en las cuales los pueblos y comunidades indígenas de manera
individual o compartida ejercen sus derechos originarios y han desarrollado
tradicional y ancestralmente su vida física, cultural, espiritual, social, económica y
política, Comprenden los espacios terrestres, la áreas de cultivos, caza, pesca,
recolección, pastoreo, asentamiento, caminos tradicionales, lugares sagrados e
históricos y otras áreas que hayan ocupado tradicional y ancestralmente y que son
necesarias para garantizar y desarrollar sus formas específicas de vida.
HÁBITAT INDÍGENAEs el conjunto de elementos físicos, químicos, biológicos en el cual los pueblos y
comunidades indígenas se desenvuelven y permiten el desarrollo de sus formas
tradicionales de vida. Comprende el suelo, el agua, el aire, la flora, la fauna, y en
general todos aquellos recursos materiales e inmateriales necesarios para garantizar
la vida y desarrollo de los pueblos indígenas.
ORGANIZACIÓN PROPIA Consiste en la forma de organización y estructura político – social de cada pueblo o
comunidad indígena, las cuales por su carácter tradicional dentro de estos pueblos o
comunidades, son representativas del colectivo como por ejemplo la familia, la forma
tradicional de gobierno y consejo de ancianos.
AUTORIDADES LEGÍTIMASSe consideran autoridades legítimas a las personas o instancias colectivas que uno
o varios pueblos o comunidades indígenas designen o establezcan de acuerdo a su
organización social y política y para las funciones que dichos pueblos o
comunidades definan de acuerdo con sus costumbres y tradiciones.
ANCESTRALIDADEs el vínculo cultural que por derecho de los antepasados equivale a la herencia
histórica que se transfiere de generación en generación en los pueblos y
comunidades indígenas.
TRADICIONALIDAD Consiste en las formas o prácticas de usos y ocupación de tierra, que corresponde a
los patrones culturales propios de cada pueblo y comunidad indígena, sin que se
requiera una continuidad en el tiempo o en el espacio y respeto a sus posibilidades
innovadoras.
INTEGRIDAD CULTURALEs el conjunto armónico de todas las creencias, costumbres, modos de conductas,
valores y toda manifestación social, familiar, espiritual, económica y política de los
pueblos y comunidades indígenas, que les permite identificarse así mismos y
diferenciarse entre si y de los demás. Todos estos elementos son transmitidos de
generación en generación y poseen un carácter colectivo.
PROPIEDAD COLECTIVA INDÍGENAEs el derecho de cada pueblo y comunidad indígena de usar, gozar, disfrutar y
administrar un bien material o inmaterial, cuya titularidad pertenece de forma
absoluta e indivisible a todos y cada uno de sus miembros.
MEDICINA TRADICIONAL INDÍGENAEs el conjunto de conocimiento de biodiversidad, así como las prácticas, ideas,
creencias y procedimientos relativos a las enfermedades físicas, mentales o
desequilibrios sociales en un pueblo y comunidad indígena determinado.
PRÁCTICAS ECONÓMICAS TRADICIONALESSon aquellas realizadas por los pueblos y comunidades indígenas dentro de su
hábitat y tierras con el fin de satisfacer sus necesidades colectivas e individuales y
obtener una considerada mejor calidad de vida.
EL TRABAJO ESTÁ AHORA MEJOR ORIENTADO, GERARD, SÓLO QUE
DEBEMOS AFINAR ALGUNOS ASPECTOS, DE FORMA Y OTROS TEÓRICOS,
CON REFERENCIA AL ENFOQUE LEGAL. AUNQUE LO HABLAREMOS
PERSONALMENTE, DESDE AHORA TE DIGO QUE DESCARGUES DEL BLOG,
TODO EL MATERIAL QUE LES PUSE SOBRE DECOLONIZACIÓN, ASÍ MISMO
NECESITO QUE LEAS EL LIBRO DE BOAVENTURA DE SOUSA.TODO ESTO TE
AYUDARÁ A MEJORAR EL MARCO TEÓRICO.
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