Post on 24-Oct-2020
3
AGRADECIMIENTOS
A Dios, por darme la vida, por permitirme ver la luz de cada día, brindándome salud y las
fuerzas de seguir día a día.
A la Universidad Autónoma Chapingo por haberme brindado la oportunidad de continuar
mis estudios y ser parte de su comunidad. Gracias mi bello Chapingo, gracias.
Al Dr. Alejandro Sánchez Vélez por haber sido mi director, y por todo el apoyo que me
brindó para la conclusión de dicho trabajo. También por haber sido como un padre para mí
durante estos años, por su apoyo y preocupación siempre.
A la Dra. Rosa María García Núñez, por su tiempo y apoyo en la revisión de dicho trabajo.
Agradezco también por su tan valiosa amistad y por recibirme siempre con una sonrisa.
A todo mi comité por haber brindado su tiempo en la revisión y elaboración de esta tesis.
A todos los profesores de la División de Ciencias Forestales que me transmitieron de su
valioso conocimiento. En especial al Dr. José Amando Gil Vera Castillo a quien admiro
mucho.
A mis padres Silviano Pacheco López y Vicenta López Santiago, que, sin estar, están siempre
conmigo. Por brindarme su apoyo incondicional, por su cariño, por su amor y por toda su
confianza en mí.
A mis pequeñas hermanas Elena, Cecilia y Eva, quienes siempre me brindaron su apoyo,
motivación y amistad. Ustedes son mi alegría, gracias mis pequeñas changuitas.
A mi tía Balbina y a mis primas Juana y Mary por brindarme siempre su apoyo, y por darme
los ánimos de seguir adelante siempre.
A mi abuelita Rufina ( ), por la confianza que en mi depositaste, y por tu apoyo siempre.
A mi abuelo Liborio López, que a su modo me hace sentir feliz y espera siempre por mí.
A mi querida amiga Oneyda Oyorzabal, por estos siete años de amistad. Gracias por tu apoyo
y compañía, por demostrarme que la verdadera amistad existe. Gracias por cuidar de mí, por
ser mi amiga y como mi hermana y por brindarme una protección de madre. Gracias
“Miniosn”.
4
A todos mis compañeros de generación, y en especial a Ubaldo, Elid, Kevin, Oscar, Citlali,
Cielo, Cristina, María José y Claudia con quienes compartí el mayor parte de mi tiempo y
por haberme brindado su apoyo en todo momento.
A Ubaldo, Oneyda, Claudia, Elid y Kevin por haberme brindado todo su apoyo en la etapa
más difícil para mí, durante mi estancia en Chapingo, pero al mismo tiempo un momento en
la que me di cuenta que no estaba sola.
A mis amigas de la prepa Oneyda, Rocío y Esmeralda, con quienes entre peleas y alegrías
terminamos una bonita etapa de nuestras vidas. Gracias por su compañía y amistad, estoy
agradecida de haberlas conocida
A Edgar Omar “Sosa”, por esa amistad tan única que me brindaste, por ser mi apoyo, por dar
de tu tiempo para escuchar mis quejas y problemas, pero también de mis alegrías y por
bridarme en cada momento palabras de aliento.
A Federico Pacheco, por ser una persona especial en mi vida, por brindarme todo tu apoyo,
por motivarme y ayudarme a salir adelante. Por hacerme sentir el poder de lograrlo.
A todos mis paisanos Raúl, Luis Miguel, Miguel Ángel, Hermelinda, Gerardo y Fortunata
que actualmente se encuentran estudiando en la Universidad Autónoma Chapingo, por
brindarme su apoyo y compañía en esta casa de estudios.
A mi primo Eliseo Pacheco por su compañía y apoyo. Por hacerme feliz con su forma única
de entablar conversaciones.
A la profesora Yesenia Salmorán, por haberme motivado y por haberme convencido de seguir
estudiando, y en Chapingo.
Al profesor Marcelo por su apoyo con mi familia y conmigo, y por alentarme en todo
momento.
5
DEDICATORIA
A mis padres Silviano Pacheco y Vicenta López, quienes siempre me brindaron su apoyo,
dando todo de ellos para mi bien. Gracias por sus consejos y por hacerme sentir capaz y
porque en cada una de sus oraciones siempre estoy yo.
A mis hermanas Elena, Cecilia y Eva por su amor y su apoyo en todo momento.
A mi tía Balbina y mis primas Juana y Mary por alentarme siempre a seguir adelante.
A mi abuelita Rufina ( ) brindarme siempre ánimo y por escuchar siempre de ella “ya falta
poco”.
A mi persona especial Federico Pacheco por todo su apoyo en todo este tiempo.
A mi abuelito Liborio López por siempre hacerme sentir felicidad y por mostrar su
preocupación por mí.
Al Dr. Alejandro Sánchez Vélez y a la Dr. Rosa María García Núñez, por todo su apoyo en
la elaboración de la tesis, pero principalmente por su tan valiosa amistad.
A todos mis profesores que contribuyeron con su conocimiento en mi formación académica
y también por bridarme su amistad.
A todas las personas que de alguna u otra forma nos brindaron su apoyo y motivación a mi
familia y a mí.
6
INDICE GENERAL
Contenido Pág.
Resumen ............................................................................................................................ 9
1. Introducción ........................................................................................................... 10
2. Planteamiento del problema.................................................................................. 13
3. Objetivos ................................................................................................................. 14
3.1. General .................................................................................................................... 14
3.2. Particulares ............................................................................................................. 14
4. Marco teórico .......................................................................................................... 15
4.1. Servicios ambientales ................................................................................... 15
4.2. Bienes ambientales ....................................................................................... 16
4.3. Valoración de los servicios ambientales ....................................................... 16
4.4. Bosque de galería .......................................................................................... 22
4.4.1. Importancia de los bosques de galería ........................................................... 24
4.4.2. Flujo del agua-sedimentos a los bosques de galería ...................................... 26
4.4.3. Procesos biogeoquímicos en los bosques de galería ...................................... 27
4.4.4. Estructura de los bosques de galería .............................................................. 29
4.4.5. Bosque de Galería en México ........................................................................ 30
4.5. La agricultura y el agua ........................................................................................ 31
4.5.1. Fuentes de contaminación del agua................................................................ 32
4.5.2. Agroquímicos utilizados en la agricultura en México ................................... 36
4.6. Contexto legal de los bosques de galería en México ........................................... 36
4.7. Ordenamiento territorial ....................................................................................... 40
4.8. Restauración ecológica......................................................................................... 41
4.8.1. Restauración ecológica de los sistemas forestales ......................................... 42
4.8.2. Restauración ecológica de sistemas terrestres................................................ 43
4.8.3. Restauración de ecosistemas de riberas ......................................................... 43
4.9. Sistemas agroforestales ........................................................................................ 44
4.9.1. Ventajas de los Sistemas agroforestales ............................................................ 46
4.9.2. Sistemas Agrosilvopastoriles ......................................................................... 47
4.9.3. Interacciones de un sistema agrosilvopastoril ................................................ 48
4.9.4. Huertos agroforestales (huertos caseros) ....................................................... 52
4.9.5. Importancia de un huerto agroforestal ........................................................... 52
4.9.6. Manejo de un huerto agroforestal .................................................................. 53
4.9.7. Dimensiones de un huerto familiar ................................................................ 53
4.10. Actividades de restauración de los bosques galería en otras regiones ............... 54
7
5. Métodos de investigación ....................................................................................... 57
5.1. Descripción del área de estudio .................................................................... 57
5.2. Recorrido en campo ...................................................................................... 59
5.3. Representación 3D del huerto agroforestal y perfiles de uso de suelo ......... 59
5.4. Evaluación económica de un cultivo tradicional y del huerto agroforestal .. 59
5.5. Valoración económica de los servicios ambientales..................................... 60
6. Resultados ............................................................................................................... 61
6.1. Descripción del área de Área de estudio ............................................................... 61
6.1.1. Ubicación geográfica .................................................................................... 61
6.1.2. Geología ........................................................................................................ 63
6.1.3. Clima ............................................................................................................. 64
6.1.4. Precipitación ................................................................................................. 65
6.1.5. Suelos ............................................................................................................ 67
6.1.6. Hidrología ..................................................................................................... 68
6.1.7. Uso de suelo y vegetación ............................................................................ 69
6.2. Evaluación del Huerto agroforestal de acuerdo a su composición, estructura y
función 70
6.3. Representación 3D del huerto agroforestal ................................................... 75
6.3.1. Perfiles de uso de suelo .................................................................................. 87
6.4. Evaluación económica del cultivo de maíz y el huerto agroforestal ............ 78
6.5. Valoración de los bosques de galería: Método de remplazo, restauración o
reposición o sustitución. .............................................................................................. 81
6.6. Propuesta de establecimiento de huertos forestales para la recuperación parcial
de los bosques de galería ....................................................................................... 85
7. Conclusiones ........................................................................................................... 87
8. Recomendaciones ................................................................................................... 93
9. Bibliografía citada .................................................................................................. 94
ÍNDICE DE FIGURAS
Fig. Pág.
Fig. 1. Diagrama de los métodos de valoración económica de los bienes y servicios
ambientales (Cristeche y Penna, 2008). ............................................................................... 20
Fig. 2. Movimiento del agua dentro del cultivo (Ochoa, 2013). ......................................... 35
8
Fig. 3. Bosque de galería, con un cierto grado de alteración en la continuidad de dicho
ecosistema. ........................................................................................................................... 44
Fig. 4. Diagrama simplificado de las interacciones de un sistema silvopastoril (Brostein,
1984). ................................................................................................................................... 48
Fig. 5. a) Parcela sin aplicación de un arreglo agroforestal. b) Parcela con aplicación de un
arreglo agrosilvopastoril (INFOR, 2011). ............................................................................ 50
Fig. 6. Sistema agrosilvopastoril, árboles leñosos, frutales, pastura y animal de traspatio
(Bestman, 2017). .................................................................................................................. 51
Fig. 7. Producción de pollos de engorda bajo una plantación de frutales en Países Bajos
(Bestman, 2017). .................................................................................................................. 51
Fig. 8. Mapa de la ubicación del área de estudio dentro de la Subcuenca río Nexapa, Pue.
.............................................................................................................................................. 62
Fig. 9. Ubicación del huerto agroforestal en Google Earth Pro (2017). ............................. 63
Fig. 10. Climodiagrama de Atlixco, Pue. Fuente: Normal climatológica (1981-2010) de
Atlixco (00021012), Pue. (CONAGUA). ............................................................................ 66
Fig. 11 Climodiagrama de Izúcar de Matamoros, Pue. Fuente: Normal climatológica
(1981-2010) de Izúcar de Matamoros (000210499), Pue. (CONAGUA). ........................... 66
Fig. 12. Vista del huerto agroforestal establecido en Santa Ana Coatepec, Pue. ................ 70
Fig. 13. Vista Isométrica de huerto agroforestal en las vegas del río. Elaborado a partir de
bloques disponibles en el sitio Web de SketchUp. .............................................................. 77
Fig. 14. Vista Frontal del huerto agroforestal con la presencia de aves de corral. Elaborado
a partir de bloques disponibles en el sitio Web de SketchUp. ............................................. 78
Fig. 15. Diferencia en la cobertura vegetal entre una vegetación de ribera y la agricultura.
Elaborado en base a los bloques de vegetación reelaborados de AutoCAD. ....................... 88
Fig. 16. Perfil de uso de Suelo por Bosque natural o bosque de galería. Elaborado en ...... 89
Fig. 17. Perfil de uso de suelo por agricultura. Elaborado en base a los bloques de
vegetación reelaborados de AutoCAD. ................................................................................ 90
Fig. 18. Perfil de un Huerto Agroforestal en las orillas del río. Elaborado en base a los
bloques de vegetación reelaborados de AutoCAD............................................................... 91
Cuadro 1. Información climatológica de la estación de Atlixco (00021012) e Izúcar de
Matamoros (00021049) Pue. (Periodo 1981-2010) 65
Cuadro 2. Uso de suelo y vegetación dentro de la subcuenca (INEGI, 2015) 69
Cuadro 3. Resumen de los parámetros calculados de la subcuenca río Nexapa, Pue. 69
Cuadro 4. Especies establecidas en el huerto agroforestal 71
Cuadro 5. Lista de especies en el huerto con sus respectivas alturas y forma de vida 72
Cuadro 6. Usos de las especies encontradas en el huerto agroforestal 75
Cuadro 7. Gastos e ingresos en el cultivo de maíz y el valor de B/C 78
Cuadro 8. Gastos para el establecimiento del huerto agroforestal 80
Cuadro 9. Rendimientos, ingresos y egresos del huerto agroforestal 81
ÍNDICE DE CUADROS
Cuadro Pág.
file:///F:/Entregar/TESIS%202018.docx%23_Toc530565199file:///F:/Entregar/TESIS%202018.docx%23_Toc530565199file:///F:/Entregar/TESIS%202018.docx%23_Toc530565200file:///F:/Entregar/TESIS%202018.docx%23_Toc530565206file:///F:/Entregar/TESIS%202018.docx%23_Toc530565206file:///F:/Entregar/TESIS%202018.docx%23_Toc530565207file:///F:/Entregar/TESIS%202018.docx%23_Toc530565208file:///F:/Entregar/TESIS%202018.docx%23_Toc530565208file:///F:/Entregar/TESIS%202018.docx%23_Toc530565209file:///F:/Entregar/TESIS%202018.docx%23_Toc530565209
9
Resumen
El presente estudio se llevó a cabo en un tramo del río Nexapa cercano al poblado Santa Ana
Coatepec dentro de la subcuenca río Nexapa, perteneciente a la región hidrológica No. 18
Balsas. La superficie total de la microcuenca es de 87,892.5 ha, donde la agricultura ocupa
una superficie aproximada de 50,593 ha. El cauce principal de la subcuenca tiene una
longitud de 92.8134 km al sitio de cierre.
El huerto agroforestal establecido en Santa Ana Coatepec, tiene una superficie aproximada
de 0.80 ha, en este tramo se registró la presencia especies como el Ahuehuete, Sauce, Amate,
Fresno, entre otras especies arbóreas, además de plantas arbustivas y enredaderas que forman
parte de la vegetación nativa (bosque de galería). Está compuesto por más de 25 especies
diferentes de árboles frutales, donde las especies predominantes son el aguacate, plátano y
limón. Los componentes del huerto agroforestal por sus frutos son la parte de interés del
componente debido a que estos se producen para el autoconsumo del productor o para venta
local.
La inversión requerida para el establecimiento de un cultivo tradicional de maíz es de $
9,710.00, con una utilidad de $ 54,290.00, mientras que el huerto agroforestal requiere de
una inversión total de $ 29,437.50 con una utilidad de $ 48,762.50, la cual es menor que el
cultivo de maíz. Por lo tanto, económicamente no es rentable el huerto agroforestal, sin
embargo, si se considera el valor de los servicios ambientales del huerto agroforestal, este es
mayor, de allí que en el trabajo se propone incorporar al programa de pago por servicios
ambientales a los bosques de galería por el servicio ambiental de depuración, y en
consecuencia a los huertos agroforestales aquí planteados.
El valor económico de los bosques de galería a través del método de sustitución, en promedio,
y de acuerdo a algunos estudios sobre la inversión requerida para el establecimiento de
plantas de tratamiento para aguas residuales es de $ 11,704,061.50, por tanto, de no existir
los bosques de galería o al menos los huertos agroforestales, sí se quiere mantener la calidad
mínima de los ecosistemas ripícolas tendrían que establecerse innumerables plantas de
tratamiento, o bien mantener la vegetación ribereña o la que más se asemeja a ésta, que son
los agrosistemas que se forman con los huertos agroforestales.
10
1. Introducción
De acuerdo con Paredes (2013), el agua es uno de los elementos más importantes de la
naturaleza, considerado como un recurso fundamental para el sostenimiento y la
reproducción de la vida en el planeta.
Así como el agua es esencial para la vida en la tierra, los bosques son esenciales para el agua,
ya que estos funcionan como filtro para limpiar el agua, también amortiguan las fuertes
lluvias evitando la erosión del suelo. “Los bosques actúan como "esponjas", capaces de
recoger y almacenar grandes cantidades del agua de lluvia (con sus profundos sistemas de
raíces, los árboles son capaces de extraer agua de zonas profundas del suelo), la vegetación
es un elemento fundamente en el ciclo del agua” Marcano (s.f.).
Los bosques de galería, están formadas por especies arbóreas, enredaderas, epífitas y
herbáceas de gran complejidad, las cuales se caracterizan por ser relativamente más altos y
de mayor densidad, se desarrollan en los márgenes de los cauces de los ríos, arroyos y
canales, formando una estrecha franja que funciona en muchas ocasiones como corredores
de fauna al comunicar comunidades vegetales aisladas (Treviño et al., 2001).
Según lo menciona González (1999), los bosques de galería cumplen funciones como la
formación de hábitats y refugio de diversas especies de fauna, aves, mamíferos, peces e
invertebrados, permiten la formación de corredores biológicos, pero una de las más
importantes es el almacenamiento como corredores fluviales.
La presencia de vegetación, suelos permeables y materia orgánica permite disminuir la
velocidad de las escorrentías, favoreciendo la infiltración y la recarga de los acuíferos. La
vegetación por su sistema radical establece estabilidad en las orillas del caudal disminuyendo
el riesgo de erosión por la corriente. También funcionan como filtro (mejora la calidad del
agua) de nutrientes, permite la retención de porcentajes altos de sedimentos, agroquímicos y
otros desechos de la agricultura, evitando su incorporación al cauce del río. La presencia de
vegetación disminuye la temperatura del agua y con ello mejora el contenido de oxígeno
disuelto, lo cual favorece la presencia de algas (González, 1999).
Una comunidad bien conservada de bosque de galería o de ribera “sirve de filtro entre el río
y los ambientes adyacentes, impide el flujo al torrente del río de agroquímicos y productos
orgánicos utilizados como insumos agrícolas y desechos agropecuarios, además de
amortiguar algunos de los procesos de sedimentación de los lechos de los ríos. Estos
11
servicios ecológicos mantienen la calidad del agua y proveen protección contra las
inundaciones y la erosión” (Timoney et al. 1997:5).
“El aumento de la población humana, ha ocasionado la destrucción de árboles individuales
o comunidades enteras, con el fin de realizar actividades de extracción forestal, para la
ampliación de la frontera agrícola y/o ganadera. La fuerte presión sobre dicha vegetación
ha generado cambios en su distribución y estructura, lo cual refleja un riesgo de extinción”
(Treviño et al. 2001:14).
El río Nexapa desciende a partir de los deshielos de Iztaccihuatl. Una corriente de gran
importancia económica regional pues sus aguas derivan para el riego lo cual brinda una gama
de servicios ambientales hidrológicos de captación, depuración de contaminantes, protección
de la biodiversidad y recreación particularmente a los poblados confederados a los
municipios de Atlixco e Izúcar de Matamoros en la parte suroccidental del estado de Puebla.
Desgraciadamente los bosques de galería están presentando una fuerte presión por la
degradación de la estructura y disminución de su extensión principalmente por el sector
agrícola, por lo que una alterativa de recuperación que se propone es el establecimiento de
sistemas agroforestales (SAF) con la tecnología agroforestal de “huertos agroforestales” en
los terrenos que actualmente son de uso agrícola (Sánchez, 2018).
Los SAF se constituyen como unidades de producción diversificada donde árboles forestales
(productores de madera) conviven con árboles frutales, especies arbustivas de valor
alimentario y herbáceas para alimentar a especies menores como gallinas o pavos que se
estabulan en jaulas móviles para evitar la compactación y la sobrecarga de esos sitios de alta
fragilidad. Los huertos caseros, aunque no sean capaces de sustituir las funciones de un
bosque natural (de galería), sin duda es una mejor opción para la protección de los suelos,
para amortiguar las crecidas y los agentes del intemperismo (Sánchez, 2018).
Es necesario, buscar medidas que favorezcan la conservación y protección los bosques de
galería, y para aquellas zonas la vegetación ha sido alterada o destruida, llevar a cabo el
proceso de restauración a través del establecimiento de huertos agroforestales en las parcelas
ubicadas en las vegas del río Nexapa que actualmente son de uso agrícola.
En un tramo del río Nexapa, entre la ciudad de Atlixco e Izúcar de Matamoros, con la
colaboración de un productor se pretende evaluar comparativamente un sistema agroforestal
12
que contiene unas 20 especies de árboles frutales destacando el zapote negro (Dyospirus
digina), chicozapote (Mammea americana), mamey (Pouteria sapota), naranja dulce (Citrus
sinensis), limón persa (Citrus limón), mandarina (Citrus reticulata), lima (Citrus limetta),
limón real (Citrus aurantifolia), cuajinicuil (Inga jinicuil), plátano (Musa paradisiaca),
cafeto (Coffea arabica), granada (Punica granatum), nogal (Juglans regia), combinado con
dos plantas acuáticas que se cultivan bajo inundación que son berro de aguas (Nasturtium
sp.) y la tlanilpa (Piper auritum). Esta unidad de producción será estudiada en cuando a sus
funciones hidroambiental, su estructura o estratificación (arquitectura de los árboles) y
composición florística. Estas especies inducidas como cultivos conviven eventualmente con
plantas anfibias como el ombligo de venus, los platanillos (Canna indica), Xantosoma sp. y
otras.
13
2. Planteamiento del problema
Uno de los principales problemas actuales es la pérdida de grandes extensiones de bosques
naturales, en este caso, de los bosques de galería y esto se debe principalmente por el cambio
de uso de suelo por la expansión de la frontera agrícola o para el uso doméstico de la madera.
El bosque de galería a lo largo del río Nexapa, se ha visto reducido y degradado, existen
tramos con remoción completa, otros con ligeras perturbaciones.
Los bosques de galería son ecosistemas muy importantes por todas las funciones que ofrecen
en el medio en el que se desarrollan y por ende es urgente establecer medidas que permitan
frenar la disminución de su población o en su defecto alternativas que permitan el
restablecimiento de cobertura vegetal en las superficies en donde ya no hay vegetación.
Este estudio pretende buscar una alternativa que ayude a recuperar la funcionalidad de los
bosques de galería, ya que la restauración de común es un poco difícil para el productor, por
lo tanto, se requiere de una alternativa que le permita al productor obtener beneficios para
satisfacer sus necesidades y que al mismo tiempo pueda brindar servicios ambientales, en
este caso se proponen los huertos agroforestales.
.
14
3. Objetivos
3.1. General
Proponer el establecimiento de huertos agroforestales en parcelas agrícolas establecidas en
los márgenes del río como una alternativa parcial de uso de la tierra para proporcionar
alimento e ingresos económicos, mientras se logra la recuperación completa de bosques de
galería en el río Nexapa, Pue.
3.2. Particulares
1. Describir las características físicas de la microcuenca del área de estudio
2. Evaluar el huerto agroforestal (ya establecido) en base a la estructura, composición y
función hidrológica y ambiental, como alternativa de uso de suelo de las vegas ripícolas
para la recuperación parcial de bosques de galería.
3. Realizar la representación espacial en un esquema 3D semirealista a través del
danserograma correspondiente del huerto agroforestal.
4. Realizar un análisis económico del huerto agroforestal para definir su viabilidad
económica como un sistema productivo alternativo a la agricultura convencional.
5. Formular una propuesta para fomentar la recuperación al menos parcial de los ecosistemas
de ribera a través de los sistemas agroforestales (huerto agroforestal).
15
4. Marco teórico
En este apartado, se presenta información de diferentes fuentes (tesis, libros, revistas
especializadas, entre otros), sobre diferentes temas que están relacionados con el trabajo
como: bienes y servicios ambientales, importancia y funcionamiento de los bosques de
galería, los sistemas agroforestales y la agricultura, entre otros.
4.1. Servicios ambientales
Los servicios ambientales se definen como todos aquellos beneficios que de los ecosistemas
la población humana obtiene directa e indirectamente para su bienestar y desarrollo,
incluyendo a los habitantes de las ciudades (Challenger, 2009).
Los Servicios Ambientales del Bosque (SAB) son los beneficios que la gente recibe de los
diferentes ecosistemas forestales, ya sea de manera natural o por medio de su manejo
sustentable, ya sea a nivel local, regional o global. Dichos servicios son gratuitos para la
gente que disfruta de ellos, mientas que los dueños y poseedores de terrenos forestales que
los proveen no son compensados en alguna forma por ello (CONAFOR, 2015).
Los servicios ambientales son recursos intangibles (se sabe que existen, pero su
cuantificación y valoración resultan complicadas) ya que, a diferencia de los bienes o
productos ambientales (madera, frutos y plantas medicinales), los servicios ambientales no
se “utilizan” o “aprovechan” de manera directa, sin embargo, nos otorgan beneficios, como
tener un buen clima, aire limpio, o simplemente un paisaje bello (CONAFOR, 2015).
A continuación, se clasifican los servicios ambientales en 4 tipos de acuerdo con INECCOL
(2015):
1. Servicios de soporte. Son aquellos que mantienen los procesos de los ecosistemas que
mantienen y permiten la provisión del resto de los servicios. Estos pueden o no tener
implicaciones directas sobre el bienestar humano. Entre ellos se encuentra el mantenimiento
de la biodiversidad, el ciclo hidrológico, el ciclo de nutrientes, y la producción primaria.
2. Servicios de provisión. Son recursos tangibles y finitos, que se contabilizan y consumen.
Además, pueden ser o no renovables. Entre ellos se encuentra la provisión de agua para
consumo humano, la provisión de productos como la madera y la producción de comida.
3. Servicios de regulación. Son lo que mantienen los procesos y funciones naturales de los
ecosistemas, a través de las cuales se regulan las condiciones del ambiente humano. Entre
ellos encontramos la regulación del clima y gases como los de efecto invernadero, el control
16
de la erosión o de las inundaciones. También la protección contra el impacto de los huracanes
es un servicio de regulación.
4. Servicios culturales. Pueden ser tangibles e intangibles y son producto de percepciones
individuales o colectivas; son dependientes del contexto socio-cultural. Intervienen en la
forma en que interactuamos con nuestro entorno y con las demás personas. Entre ellos se
encuentra la belleza escénica de los ecosistemas como fuente de inspiración y la capacidad
recreativa que ofrece el entorno natural a las sociedades humanas.
4.2. Bienes ambientales
Los bienes ambientales son los recursos tangibles que son utilizados por el ser humano como
insumos en la producción o en el consumo final, y que se gastan y transforman en el proceso
(Carbal, 2009).
4.3. Valoración de los servicios ambientales
Debido a la gran importancia que tienen los servicios ambientales de los ecosistemas y ante
la crisis ambiental del planeta, las disciplinas de Economía Ambiental y Economía Ecológica,
abordan la integración de las funciones de los ecosistemas, generadoras de bines y servicios,
en el análisis económico (Luis et al., 2005).
Economía ambiental. Disciplina que pretende establecer las bases teóricas que permitan
optimizar el uso del ambiente y de los recursos ambientales en el marco de los instrumentos
de mercado. Para los economistas ambientales existen una serie de bienes y servicios
generados por los ecosistemas que no son reconocidos en los sistemas de mercado, por lo
que no tienen precio, son los denominados bienes públicos, a los que se considera
externalidades ambientales, es decir, efectos indirectos de una actividad de producción y/o
consumo sobre la función de utilidad (positivos o negativos). De este modo, el procedimiento
de análisis tradicional se extiende ahora a la cuantificación de las externalidades ambientales
generadas en el proceso económico, para incorporarlas al Producto Interior Bruto del sistema
económico tradicional. De esta forma, se pretende incluirlos (internalizarlos) para competir
por igual en los mercados con los bienes privados en la toma de decisiones sobre la gestión
del medio natural en el marco del análisis coste-beneficio (Luis et al., 2005).
17
Economía ecológica. Entiende que los servicios ambientales constituyen los flujos de
energía, materia e información de los sistemas ecológicos que aprovecha el ser humano. Sus
métodos de análisis se basan en las leyes de la termodinámica, las leyes energéticas de Lotka
(1925) y la Teoría General de Sistemas, enunciada por Ludwig von Bertalanffy (1968), para
caracterizar los procesos, propiedades emergentes y balances de materia y energía, a través
de equipos transdiciplinares de trabajo. La valoración se lleva a cabo desde un concepto de
recurso natural con un carácter más sistémico, entendiendo que los servicios ambientales, en
sentido genérico, constituyen los flujos de energía, materia e información de los sistemas
ecológicos que aprovecha el ser humano, y no elementos aislados. Para ello utilizan métodos
como la de Energía Incorporada, el Análisis Exergético, el Análisis Emergético y los Análisis
Multicriterio (Luis et al., 2005).
De acuerdo con Osorio y Correa (2007), la problemática de agotamiento de los recursos
naturales debido a un uso excesivo y desmedido, genera la preocupación entre las naciones
y por ente surge la obligatoriedad de incluir la valoración económica de los servicios
ambientales en los proyectos, obras actividades públicas y privadas.
Valoración económica de los servicios ambientales. Implica encontrar un indicador
monetario que permita determinar el valor de una alteración desfavorable en el medio natural
provocado por una acción o actividad económica. Algunas de las actividades que pueden
provocar alteraciones en las condiciones de los recursos naturales son: contaminación,
introducción, de especies exóticas, deforestación, quemas e incendios, extracción,
modificación del paisaje, modificación del régimen hídrico, usos abusivos del suelo y
construcciones (Osorio y Correa, 2007).
Osorio y Correa (2007), proponen una forma de justificar o demostrar la importancia que
tiene la valoración económica de los bienes y servicios ambientales; consiste en plantear
como los daños ambientales tienen un costo para las naciones, esto en dos enfoques:
Primero. Los daños ambientales producen un impacto en el producto interno bruto (PIB),
los cuales incluyen:
1. La pérdida de producción agrícola debido a la erosión del suelo y la contaminación del
aire.
2. El empeoramiento de la salud humana con las consecuentes perdidas en la productividad
laboral.
18
3. La pérdida o disminución de la productividad silvícola como consecuencia de la
contaminación del aire, de suelo y de la erosión.
4. Desviación de los recursos altamente productivos a usos de mantenimiento, mitigación y
reparación de los daños causados por la contaminación.
Segundo. Muchos de los costos económicos por los daños ambientales, no pueden ser
medidos como parte del PIB (debido a que el PIB, solo refleja la actividad económica), pero
que afectan el bienestar social
De acuerdo con la valoración económica de los bienes y servicios ambientales, se divide en
dos tipos de daños: el daño biofísico (daño al medio natural-evaluación ecológica) y el daño
social (evaluación social) la cual se refleja en la afectación a la sociedad que se manifiesta
en la pérdida de beneficios derivados del recurso afectado.
Se dice que los recursos ecosistémicos tienen un enfoque económico, lo que quiere decir que
dichos recursos no son valorados por su importancia ecológica, sino por su utilidad
económica, por lo que los métodos para la valoración se clasifican de acuerdo al uso del bien
o servicio.
Valor económico total (VET). Clasifica los distintos tipos de valor económico de los
servicios de los ecosistemas, según la vinculación entre los seres humanos y el ecosistema.
Dentro del valor económico total se encuentran clasifican en dos tipos de valores: valor de
uso y valor de no uso (Pilar y Ochoa, 2014).
A continuación, se describen los tipos de valores para un bien o servicio dado de acuerdo con
Luis et al. (2007):
Valor de uso (VU). El activo ambiental tiene un valor estimado por el precio que le otorgan
los agentes vinculados con el mismo a través del mercado. El Valor de Uso puede ser:
Valor de uso directo (VUD). Este valor está condicionado por su consumo o venta, o por su
interacción inmediata con los agentes de mercado. Son muchos los recursos naturales que se
comercian en los mercados (plantas y animales de uso agropecuario, madera, plantas
medicinales, observación de animales silvestres, minerales, etc.), y el valor de uso directo se
refleja en un precio en el mercado.
19
Valor de uso indirecto (VUI). Valor derivado de las funciones reguladoras de los ecosistemas
o de aquellas que indirectamente sostienen y protegen la actividad económica y la propiedad.
Este tipo de valor no forma parte del mercado pese a estar íntimamente conectado a las
actividades de producción y consumo.
Valor de opción (VO). Se refiere a la postergación del uso de un determinado activo
ambiental para una época futura. Al mantener abierta la opción de aprovechar dicho recurso
en una fecha posterior, éste toma un nuevo valor, el valor de opción. Existe otro valor, el de
cuasi-opción, que representa la postergación de una decisión irreversible sobre el uso de un
determinado recurso con el fin de obtener la información necesaria para la misma.
Valor de no uso (VNU) o uso pasivo. Cuando el bien o servicio ambiental no tiene un precio
ligado a un mercado real, el valor económico puede estimarse a través de un mercado
simulado. El valor de no uso o valor pasivo de los activos ambientales está bajo dominio
sustancial de consideraciones éticas. Se manifiesta en aquellas situaciones donde un grupo
de individuos decide no transformar algún componente del sistema natural, y declara que
sentiría una pérdida si este componente desapareciera. El Valor de No uso puede ser:
Valor de legado (VL). Valor de legar los beneficios del recurso a las generaciones futuras;
este valor implica un sentido de pertenencia o propiedad.
Valor de existencia (VE). Fue inicialmente definido por Krutilla (1967) como el valor que
los individuos atribuyen a las especies, diversas y raras, a los sistemas naturales únicos, o a
otros bienes ambientales por el simple hecho de que existan; incluso si los individuos no
realizan ningún uso activo o no reciben ningún beneficio directo o indirecto de ellos.
20
En la Fig. 1., se presenta un diagrama de los métodos disponibles para valoración de los
bienes o servicios ambientales.
Fig. 1. Diagrama de los métodos de valoración económica de los bienes y servicios ambientales
(Cristeche y Penna, 2008).
A continuación, se presenta la descripción de los métodos de costes de reposición, de
remplazo y de sustitución, las cuales tienen una similitud en sus objetivos de valoración y
que permiten obtener la información de interés en el proyecto.
Método de costes de reposición
De acuerdo con Luis et al. (2005), el método de los costes de reposición (restauración y/o
reemplazo) se centra en cuantificar el gasto realizado real o hipotéticamente en labores de
restauración de la pérdida, deterioro y/o reemplazo de los sistemas ecológicos.
El costo de reposición (CR) considera lo que se gasta en restaurar y en devolver a su estado
original el sistema ambiental que ha sido alterado, como una aproximación del valor que se
le otorga a ese bien ambiental. Es decir, una vez que se ha producido el daño, o efecto
ambiental, se estima como podría volverse al estado inicial y el costo que ello implica.
Cuando la reposición se ha realizado se considera que un atributo ambiental vale, al menos
lo que costó ponerlo a su situación original (Osorio y Correa, 2007).
Dentro de este método se incluye algo conocido como proyecto sombra, que se refiere a
buscar una alternativa que sea capaz de reponer, en alguna forma, el daño provocado por un
21
proyecto de desarrollo, no siendo necesario devolver al ambiente su condición origina, sino
más bien determinando como puede compensar la pérdida de utilidad inducida por el impacto
ambiental de otros proyectos que permitan a las personas alcanzar los niveles de utilidad
iniciales (Osorio y Correa, 2007).
El costo de reposición es considerado como una estimación del valor de ese atributo
ambiental o recurso natural. El grado de validez de esta estimación de atributos ambiental
dependerá del grado de restauración que presenta el sistema o atributo ambiental analizado.
A continuación, se citan algunas características del método coste de remplazo, según
Bustamante y Ochoa (2014):
1. Existen bienes sustitutos de los servicios ambientales que sí cuentan con un mercado.
2. Los gastos realizados para reponer el servicio degradado deben entenderse como la
3. disposición mínima a pagar por los mismos.
4. Valora el costo potencial de la contaminación y otros impactos ambientales sobre los
bienes y servicios de los ecosistemas.
Los mismos autores mencionan algunos pasos para la aplicación de dicho método:
1. Definir el problema en cuestión.
2. Determinar los bienes y servicios a evaluar.
3. Evaluación de los servicios ecosistémicos.
4. Cálculo del costo de bienes sustitutos.
5. Identificar la alternativa menos costosa.
6. Establecer la demanda de la alternativa seleccionada.
Método de costo de sustitución.
El método del costo de sustitución se aplica estimando el costo de proveer un sustituto para
los servicios afectados. En la alternativa de valoración de daños de proveer una protección
sustito, provee una estimación de los beneficios que tiene restaurar el ecosistema y también
permite determinar si es mejor restaurarlos. Por ejemplo, en el caso de restauración de
humedades para prevenir inundación, en este caso un muro de retención puede ser construido
para proteger las propiedades. El investigador determinará entonces el costo de construcción
y mantenimiento del muro. También determinará si la gente acepta el muro en vez del
humedal reemplazado (s.n.t).
22
4.4. Bosque de galería
Los bosques de galería son agrupaciones arbóreas que se desarrollan a lo largo de corrientes
de agua más o menos permanentes. Desde el punto de vista fisonómico y estructural se trata
de un conjunto muy heterogéneo, pues su altura varia de 4 a más de 40 m y comprende árboles
de hojas perennes, decidua o parcialmente decidua. Puede incluir números trepadoras y
epifitas o carecer por completo de ellas y si bien a veces forma una gran espesura, a menudo
está constituido por árboles muy espaciados e irregularmente distribuidos. En la mayor parte
de los casos estos bosques han sufrido intensas modificaciones debido a la acción del hombre,
incluyendo la introducción y plantación de especies exóticas (Rzedowski, 1994).
Por otro lado, Sánchez (1996) menciona que la vegetación de galería constituye una
comunidad muy variable estructuralmente y fisonómicamente, cuyo espacio está
representado por una línea que se extiende por ambas márgenes de todo río y que se diferencia
de la de las áreas contiguas.
Las zonas ribereñas interceptan, ciclan y acumulan componentes químicos en el flujo
subsuperficial en diversos grados, eliminando contaminantes del flujo superficial y el agua
subterránea poco profunda” Möller (2011).
Los bosques de galería son sistemas naturales en los que los componentes ecológicos
adquieren una complejidad insospechable, que según lo menciona Sánchez (1986), se debe a
la diversidad espacial y temporal de las corrientes, en relación con aspectos geomorfológicos
e hidrológicos.
Existen muchas definiciones sobre los bosques de galería, las cuales hacen referencia en
ubicación de dicho ecosistema, y en la mayoría de los casos los autores concuerdan en que
existe una relación entre la vegetación y la hidrología. A continuación, se cita una definición
en la cual el autor hace referencia a la ubicación, hidrología, vegetación, suelo y el concepto
de gradiente:
Las áreas ribereñas son transicionales entre los ecosistemas terrestres y acuáticos y se
distinguen por gradientes en condiciones biofísicas, procesos ecológicos y biota. Son áreas a
través de las cuales la hidrología de superficie y subsuelo conecta cuerpos de agua con sus
tierras altas adyacentes. Incluyen aquellas porciones de los ecosistemas terrestres que
influyen significativamente en los intercambios de energía y materia con los ecosistemas
23
acuáticos (es decir, una zona de influencia). Las áreas ribereñas están adyacentes a arroyos
perennes, intermitentes y efímeras, lagos y costas (Brinson et al., 2002).
El Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) y el Ministerio de
Medio Ambiente (2018) de España, indican que los suelos en las áreas de bosque de galería,
son suelos muy productivos, por lo que, en las regiones de valles, han sido eliminados,
fragmentados o profundamente modificados y reducidos a una estrecha franja junto al cauce.
Las comunidades de plantas ribereñas y vida silvestre dependen de los regímenes
hidrológicos; se adaptan a distintos regímenes hidrológicos, como niveles elevados de agua,
niveles relativamente altos de humedad del suelo o inundaciones frecuentes. La interacción
de muchos factores climáticos, hidrológicos, geomorfológicos y biológicos dan forma a los
ambientes ribereños.
En los bosques de galería, el agua ingresa desde la parte alta, en forma de (1) descarga de
agua subterránea, (2) flujo subterráneo superficial y superficial desde tierras altas adyacentes
con entrada adicional de precipitación directa, y (3) flujo desde el cuerpo de agua superficial
adyacente. En las áreas ribereñas, por los regímenes de inundación, solo se desarrollan
especies tolerantes a las perturbaciones, con una restricción en la colonización de especies
sensibles a las inundaciones. Debido a que las áreas ribereñas existen donde la profundidad
del nivel freático es relativamente poco profunda, las especies de árboles y arbustos extraen
el agua directamente del área saturada (Brinson et al., 2002).
Las fuentes de agua de las laderas a las riberas, comienza con la precipitación que cae sobre
el paisaje (vegetación), cuando este supera la capacidad de percolación del suelo se da paso
al movimiento por flujo terrestre, también puede viajar cuesta abajo a través del flujo
subsuperficial poco profundo donde una parte puede emerger sobre la superficie antes de
llegar al canal. La ruta del flujo dominante del agua depende de las características del suelo
y tipo de vegetación (Brinson et al., 2002).
Los bosques de galería, para que puedan establecerse o para que ocurra su asentamiento
depende de algunos factores ecológicos según lo menciona López (1994). A continuación,
se mencionan dichos factores:
1. Características de la cuenca: dependen dela naturaleza geológica y litológica, de la
dinámica geomorfológica, de factores edáficos y de la topografía y fisiografía.
24
2. Condiciones del régimen fluvial: depende del nivel y dinámica del agua, de la intensidad
del estiaje y de la magnitud y periodicidad de las crecidas.
3. Calidad del agua: dependen de parámetros como el pH, la temperatura del agua a lo largo
de las estaciones, de la turbidez, de las sales disueltas, de la oxigenación del agua, de la
riqueza de nutrientes y del tipo y cantidad de acarreos o materiales que arrastra el río.
4. Macroclima: depende del régimen térmico, de la estacionalidad y de las condiciones de
humedad ambiental.
4.4.1. Importancia de los bosques de galería
Sánchez (1986) menciona que la cubierta vegetal de una cuenca es un factor de suma
importancia y que incide no solo en la respuesta del escurrimiento superficial ante tormentas
de gran intensidad, sino también en la cantidad de materiales de acarreo. Debido a las fuertes
presionen que sufren los árboles al estar cerca de los ríos, estos necesitan de un medio de
anclaje, por lo que deben de desarrollar un sistema radicular adecuado.
Por otro lado, Sánchez (1986), menciona que los bosques de galería proporcionan áreas de
protección, reproducción y alimentación a los animales terrestres y acuáticos.
A continuación, se mencionan algunas funciones de los bosques de galería de acuerdo con
Álvarez et al. (2014).
1. Suponen de hábitat para una gran variedad de fauna e incluso de flora. El sistema
radical de la vegetación riparia, junto al material procedente del arrastre natural del río, de
avenidas y de desbordamientos, supone el principal refugio de multitud de fauna ripícola
(mamíferos acuáticos, peces y numerosos invertebrados principalmente).
2. Fuente de alimento. El aporte de materia orgánica proveniente de los árboles de la ribera
al cauce es, en muchos tramos, la principal fuente de energía para el inicio de las cadenas
tróficas en el medio acuático.
3. Filtro frente a la entrada de sedimentos y sustancias químicas en el cauce. El sistema
radical del bosque de ribera ejerce una función vital como filtro ante un excesivo aporte
de nutrientes. Impide la incorporación masiva de estos a las aguas del cauce y contribuye
a evitar de este modo su eutrofización, favoreciendo la calidad del agua evitando la
proliferación de ciertos organismos perjudiciales. Además, diversas especies se
especializan en la retención de sustancias concretas, como es el ejemplo del Alnus
glutinosa en la fijación de nitrógeno en los nódulos radicales.
25
4. Aseguran la estabilidad de las orillas de ríos. Las raíces de la vegetación de ribera y en
concreto la de los árboles, ayudan a disminuir la erosión a la que se ven sometidos los
taludes del cauce por acción de la corriente, ya que ayudan a la fijación del terreno. Así,
el sustrato de los márgenes es menos propenso al arrastre por la fuerza del agua, evitando
en gran medida la erosión hídrica a la que este se ve sometido. Así mismo, las copas de
los árboles del bosque de ribera, disminuyen la acción de la lluvia al minimizar la fuerza
con la que esta impacta sobre el suelo, evitando mayores procesos erosivos.
5. Reducen el avance del agua debido a las crecidas. La vegetación de ribera actúa como
freno frente a las crecidas que puede sufrir el río, ya que la fuerza del agua se ve
disminuida al chocar contra la vegetación, y al mismo tiempo, sus raíces ejercen de
sistema de agarre del suelo, evitando fenómenos de ensanchamiento del cauce y daños
mayores sobre bienes materiales o humanos provocados por las riadas.
6. Acumuladores de agua y sedimentos. El bosque de ribera cumple la función de
almacenar y retener sedimentos y agua, formando parte de la llanura de inundación.
7. Funciona como zonas de recarga de acuíferos. Disminuye la velocidad de escorrentía
y aguas de inundación favoreciendo su infiltración y recarga de acuíferos.
8. Regulador del microclima del río. El bosque de ribera forma una cobertura de sombra
natural que impide el excesivo calentamiento del agua. Aquellas zonas donde no existe
dicha cubierta vegetal, se alcanzan temperaturas más elevadas. Este aumento de la
temperatura del agua es un factor que favorece fenómenos de eutrofización y proliferación
de organismos no deseados e incluso perjudiciales.
9. Regulan el crecimiento de macrófitas. La sombra que aporta la cobertura vegetal del
cauce sobre el lecho de los ríos controla el crecimiento de macrófitas. De este modo se
impide que estas crezcan de modo excesivo y puedan cegar el cauce.
10. Valor paisajístico, recreativo y cultural. De difícil cuantificación, pero igual de
importante es la función del bosque de ribera como lugar de disfrute, esparcimiento,
recreo, estudio, etc. Además del valor añadido como recurso cultural y turístico.
Los bosques de galería como se ha mencionado tiene una gran importancia, sin embargo, en
ocasiones estas son poco valoradas, y por lo tanto su población se ha visto perturbado o en
otros casos ha sido eliminado en su totalidad.
Magdaleno (2013), menciona que las zonas de los bosques de galería han sido utilizadas
desde en las antiguas civilizaciones quienes se desarrollaron alrededor de los ríos, en su
26
intento de colonizar áreas favorables para los asentamientos y sus actividades productivas, lo
cual hasta ahora sigue teniendo el mismo uso.
De acuerdo con González (1999), la destrucción de la vegetación de ribera es debido a causas
combinadas ligadas a la gestión del agua. En la legislación, el espacio de dominio público
hidráulico que incluye las riberas o las partes laterales de cauces establece restricciones de
uso en 5 m de anchura a cada lado del cauce. Sin embargo, muy poco es respetado, ya que
en muchas ocasiones la propia administración autoriza concesiones de minería, industrias,
urbanización, entre otros proyectos, los cuales han representado la eliminación de la
vegetación de ribera (González, 1999).
Por otro lado, Magdaleno (2013) menciona que bosques de galería constituyen enclaves de
extraordinaria riqueza por la gran diversidad de funciones y servicios ambientales que
ofrecen. También son las áreas ocupadas frecuentemente por el hombre, históricamente han
sido espacios de condiciones favorables para el desarrollo de usos y actividades
agropecuarias, forestales y urbanísticas.
Lo anterior concuerda con Cabrera y Ribera (2016), quien indica que la eliminación o
disminución de la superficie de bosques de ribera en esta región se debe principalmente por
la creciente demanda de tierra para expandir e intensificar la agricultura, la ganadería y a
industria de la extracción de hidrocarburos como ocurre en el departamento de Casanare en
Colombia.
4.4.2. Flujo del agua-sedimentos a los bosques de galería
Las áreas ribereñas ecológicamente intactas naturalmente retienen y reciclan los nutrientes,
modifican los microclimas locales y sostienen redes alimenticias de amplia base que ayudan
a mantener un conjunto diverso de peces y vida silvestre, a través del sistema de las raíces
estabilizan las orillas de los ríos.
El transporte de sedimentos tiene inicio en las partes altas de una cuenca, una corriente
generalmente transporta sedimentos de diferentes tamaños, las cuales se van clasificando a
lo largo de todos los canales o planicies de inundación. Los sedimentos gruesos se suspenden
y se depositan en los entornos de mayor energía del canal del rio, es decir, en las áreas con
una velocidad relativamente alta, mientras que los sedimentos de grano fino, son depositados
en las zonas de menor energía o en las llanuras de inundación. Los sedimentos que se
depositan en las llanuras de inundación sufren un proceso biogeoquímico (diagénesis) que
27
con el paso del tiempo transformaran un sedimento depositado por la inundación en un suelo
ribereño. En las llanuras de inundación, donde se ha ido acumulando lentamente a través de
la deposición incremental de capas finas de limo durante siglos, las características del suelo
son relativamente uniforme. Dichos suelos resultan ser algunas de las áreas más productivas
para la producción agrícola debido a sus altos niveles de nutrientes y materia orgánica
(Brinson et al., 2002). Las corrientes desarrollan zonas de baja velocidad cuando las
inundaciones pasan a través de bosques ribereños, creando sitios para la retención de
sedimentos y materia orgánica y refugios para organismos acuáticos (Swanson et al., 1998;
Brinson et al., 2002).
“La dinámica estacional en el flujo y el transporte de sedimentos constituyen el fundamento
de la estructura ribereña y, por lo tanto, influyen en la colonización resultante de las especies
ribereñas y en las muchas funciones que desempeñan estas áreas” Brinson et al. (2002:58).
4.4.3. Procesos biogeoquímicos en los bosques de galería
“La vegetación ribereña influye indirectamente en el ciclo biogeoquímico a través de la
transpiración y otros efectos en el flujo de agua. Sin embargo, tiene efectos más directos,
incluida la captación o excreción de solutos por las raíces, así como asociaciones
simbióticas con bacterias u hongos que estimulan importantes reacciones biogeoquímicas”
Brinson et al. (2002:72).
Las áreas ribereñas se consideran como sitios para transformaciones subsuperficiales de
nutrientes y otros productos químicos. Por otro lado, el suelo ribereño se considera, poseen
mayores concentraciones de N en el suelo, carbono orgánico particulado de mayor calidad
(medido por la relación C: N) y mayor actividad microbiana (Garten et al., 1994; Brinson et
al., 2002).
Granados et al. (2006) menciona que los bosques de galería o de transición entre el medio
acuático y terrestre, poseen un poder tampón, es decir que tienen la capacidad de absorber y
almacenar elementos. Una banda de vegetación de ribera de 16 m de largo, retiene 50% del
nitrógeno y 95 % del fosforo, transportado por las escorrentías desde los cultivos hasta los
cursos de agua.
Las áreas ribereñas cubiertas de hierba y bosques tienen un papel fundamental en el control
del transporte de sedimentos, nutrientes, pesticidas, metales, microorganismos y otros
contaminantes a las aguas receptoras. “Los principales procesos físicos, químicos y
28
biológicos de destino y transporte asociados con las áreas ribereñas incluyen la infiltración,
deposición, filtración, adsorción, degradación y asimilación” Brinson et al. (2002:72).
Infiltración. Proceso de transporte mediante el cual, el agua y las sustancias químicas
disueltas y las partículas entran en el subsuelo, reduciendo el volumen del flujo terrestre que,
a su vez, reduce el transporte sobre el suelo de químicos y partículas.
La vegetación herbácea y/o las capas de hojarasca en las riberas, permite una resistencia al
flujo terrestre y una disminución en la velocidad de las corrientes, dicha reducción de
velocidad puede promover la deposición de sedimentos anteriormente suspendidos en la
escorrentía de laderas, durante el proceso de deposición, se pueden eliminar algunos
productos químicos, mientras que algunos nutrientes orgánicos pueden liberarse al flujo
terrestre en forma disuelta.
La filtración es para atrapar partículas de suelo más grandes, agregados y materia orgánica
en partículas, mientras que la adsorción a arcilla y materia orgánica en los suelos es más
efectiva para atrapar compuestos disueltos con cargas positivas, como ortofosfos, metales
pesados y algunos pesticidas.
El reciclaje de nutrientes a través de la absorción y liberación de la planta mediante la
descomposición contribuye a mantener los nutrientes en el área ribereña en lugar de liberarlos
a un cuerpo de agua adyacente.
Desnitrificación. Es un proceso de transformación en el que los microorganismos del suelo
absorben el nitrato disuelto del agua del subsuelo y lo convierten en gas nitrógeno. La
desnitrificación también se produce en las filtraciones, donde el agua subterránea sale a la
superficie a través de horizontes del suelo que están enriquecidos con materia orgánica, así
como en los humedales, aguas subterráneas poco profundas y otras áreas donde existen
cantidades sustanciales de materia orgánica en condiciones saturadas. En este caso, el
carbono orgánico producido por los arbustos riparios actuó como una fuente de energía para
impulsar la desnitrificación (Brinson et al., 2002).
Los procesos de trasformación requieren contacto entre el agua cargada de químicos y la
vegetación ribereña o los microbios en los suelos y los sedimentos, su extensión está
obviamente limitada en los casos en que el agua subterránea pasa por debajo del área ribereña
biológicamente activa. Hay nutrientes y sustancias que requieren de más tiempo de
transformación, por lo que la eliminación total de contaminantes ocurre en mayor medida
29
cuando el flujo terrestre y el flujo subsuperficial poco profundo se distribuyen uniformemente
a través del área ribereña, ya que cuando los flujos subsuperficiales y superficiales se
concentran y fluyen solo a través de una parte del área ribereña, las áreas con flujo
concentrado tienen tiempos de detención más cortos y sus mecanismos de transformación
pueden verse superados (Dillaha et al., 1989, citado por Brinson et al.( 2002).
En suelos bien oxigenados, las bacterias y los hongos del bosque convierten el nitrógeno del
escurrimiento y la materia orgánica del piso del bosque en formas minerales (nitratos) que
pueden ser aprovechados por las plantas y bacterias. Cuando la humedad del suelo es alta, se
crean condiciones anaerobias en las camadas superficiales del bosque y las bacterias
convierten el nitrógeno disuelto en varios gases, regresándolos a la atmósfera (Granados et
al. 2006).
Algunos estudios demuestran que el nitrógeno en el escurrimiento del agua subterránea
superficial puede ser reducido en 80 %, después de pasar por un bosque ribereño. El bosque
también transforma residuos de pesticidas trasportados por escorrentías en componentes no
tóxicos, por descomposición biológica y otras formas biodegradables. Cerca de 25 % del
nitrógeno removido por el bosque ribereño es asimilado en el crecimiento de los árboles y
puede almacenarse por largos periodos. Además, debido a su ubicación física en el paisaje,
puede interceptar un alto porcentaje del escurrimiento superficial y del flujo superficial que
se mueve de las áreas más altas hasta alcanzar los cursos de agua. La vegetación ribereña,
incluyendo las áreas inundadas, tiene una capacidad para interactuar con el agua subterránea
porque el manto freático en estas áreas está muy cerca de la superficie del suelo, lo cual
permite la interacción de las raíces y los microorganismos con los contaminantes
transportados por el agua subterránea. Además, debido a que en las áreas de los bosques
ribereños los niveles de materia orgánica en el suelo son altos, aumentan los procesos de
adsorción química (González y García, 1995; citado por (Granados et al. 2006).
4.4.4. Estructura de los bosques de galería
La determinación de la estructura de los bosques generalmente se define mediante dos
conceptos, estructura vertical y estructura horizontal, que se refiere principalmente a la forma
de distribución de las especies en el área.
Estructura vertical. Se refiere a la disposición de las plantas de acuerdo a sus formas de
vida en los diferentes estratos de la comunidad, la cual se debe principalmente en gran parte
a los efectos producidos por luz y aumento de la humedad hacia abajo (Aguirre, 2018).
30
Estructura horizontal. Se refiere a la cobertura de estrato leñoso sobre el suelo, la
cuantificación es reflejada por la distribución de individuos por clases diamétricas. La
estructura horizontal se forma de acuerdo a las características del suelo, clima, estrategas de
las especies y los efectos de distribución sobre la dinámica del bosque (Manzanero, 2003;
Aguirre, 2013).
4.4.5. Bosque de Galería en México
En México los bosques de galería se presentan en altitudes de los 0 a 2800 m, donde las
especies dominantes más características pertenecen a los géneros: Platanus, Populus, Salix,
Taxodium, Astianthus, Ficus, Bambusa, Inga, Pachira, Acer, Alnus, Caria y Fraxinus
(Rzedowski, 1994).
Los géneros Platanus, Populus, Salix y Taxodium, tienen tolerancias muy vastas y están
ampliamente distribuidos, aunque no se ha visto Taxodium en altitudes superiores a 2500 m,
mientras que Platanus y Populus tienen una repartición algo irregular, faltando en muchas
partes del país. Este último género es quizá de los más típicos en las zonas áridas y semiáridas
del norte de México. Especies de clima fresco y clima seco (Rzedowski, 1994).
Astianthus, Ficus, Bambusa, Inga y Pachira, son árboles más bien restringidos a condiciones
de temperaturas elevadas. De estos, Ficus es el género más extendido; Inga, Bambusa y
Pachira prefieren francamente un clima húmedo, en cambio Astianthus existe en regiones de
larga temporada de sequía, donde las corrientes llegan a secarse durante varios meses, son
especies de regiones más calientes. También pueden existir diversos arbustos, los cuales
suelen estar en ausencia de árboles formando matorrales densos o espaciados de 1 a 2 m de
alto con especies de los géneros Acacia, Aeschynomene, Baccjaris, Brickellia, Cephalanthus,
Dalbergia, Heimia, Hibiscus, Hydrolea, Hymenoclea, Lindenia, Mimosa, Piper, Pluchea,
Salix, Solanum y Villesia (Rzedowski, 1994).
En las regiones de clima más fresco están presentes los géneros Acer, Alnus, Caria y
Fraxinus, siendo las especies de Alnus las más extendidas y frecuentes, mientras que las de
los demás géneros son más esporádicas. Además de los citados, muchos otros árboles pueden
formar parte de los bosques de galería como: Celtis, Chilopsis, Cornus, Cupressus, Juglans,
Prosopis, Prunus, Quercus, Tamarix, Viburnum, Bucida, Cedrela, Chlorophora, Coccoloba,
Enterolobium, Guazuma, Hasseltia, Lonchocarpus, Piscidia, Pithecellobiunm, Pouteria,
Tabebuia y Trophis (Rzedowski, 1994).
31
En un estudio realizado en el bosque de galería del río Xaltatempa por Aguilar (2018), se
registró la presencia de 820 árboles por ha pertenecientes a las siguientes especies: Alnus
acuminata Kunth (aile), Platanus mexicana Moric. (papalote), Ligustrum lucidum Ait.
(trueno), Pinus patula Schiede ex Shltdl. et Cham., (pino llorón), Quercus rugosa Née
(encino) y Parathesis serrulata Sw. (naranjillo).
En los bosques de galería de dos ríos en el centro sur de Nuevo León (Treviño, Cavazos y
Aguirre, 2001), se registró la presencia de 21 y 16 especies en el estrato arbóreo (mayor a 4
m), en los que, las especies más conspicuas son Taxodium mucronatum, Platanus
occidentalis, Populus wislizenii y Salix nigra.
En el estado de Durango, Rodríguez et al. (2016) realizaron un estudio en bosque de galería
en donde se encontraron 21 especies de árboles, representadas en 18 familias y 21 géneros,
en dicha área se encontraron es especies exóticas: Eucaliptus camaldulensis y Schinus molle
Linneo. Las especies más frecuentes Salix bonplandiana Kunth y Baccharis salicifolia Ruíz
et Pavón, se ecnontraron también especies como Taxodium mucronatum Tenore, Celtis
pallida Torrey, Juniperus deppeana Steude, Acacia spp. Miller, entre otros.
En la Sierra de Quila, Jalisco, Santiago et al. (2014), registraron 881 árboles, pertenecientes
a 35 especies y 17 familias, entre los taxa dominantes se registraron Alnus acuminata, Clethra
hartwegii, Pinus devoniana, Prunus serotina, Styrax ramirezii y Salix bonplandiana. Otras
especies encontradas fueron Arbutus xalapensis, Oreopanax xalapensis, Pinus devoniana,
entre otros.
4.5. La agricultura y el agua
En este apartado, se aborda sobre la agricultura como una de las principales actividades que
demandan gran cantidad de agua, y que a su vez es la que más afecta dicho recurso.
De acuerdo con Arreguín et al. (2010), en México, el 77 % del agua se utiliza en la
agricultura, 14 % para abastecimiento público, 5 % para generación de energía por medio de
plantas termoeléctricas y 4 % para la industria. Por otro lado, Fuentes (2017) publica a través
del Consejo Consultivo del Agua A. C. (CCA), que el 78% del agua se utiliza para fines
agropecuarios, mismo que genera el 62% de las aguas residuales (cargas orgánicas,
plaguicidas y fertilizantes, entre otros contaminantes). Se plantea que debido a que el agua
de uso agropecuario es gratuita, no se paga el derecho para el uso del recurso, además de
32
recibir un alto subsidio en el costo de la energía en los que utilizan aguas subterráneas, lo que
promueve su sobreexplotación.
La superficie dedicada a la agricultura es de alrededor de 21 millones de hectáreas; de ellas,
3.5 millones de hectáreas corresponden a distritos de riego, 3.0 millones de hectáreas a
unidades de riego y 14.5 millones de hectáreas a temporal (Fuentes-CCA, 2017).
Sólo 47.5% de las aguas residuales colectadas recibe tratamiento, y sólo un porcentaje mucho
más bajo (difícil de precisar por la falta de monitoreo y vigilancia) cumple con las normas de
calidad de las descargas (Fuentes-CCA, 2017).
Según lo cita Arreguín et al. (2010), la Comisión Nacional del Agua menciona que 101
acuíferos se encuentran sobreexplotados, es decir, se ha realizado una extracción mayor a la
de recarga. Y que existen 69 acuíferos que presentan una extracción igual o mayor al 80%
de la recarga, lo cual puede ubicarlo a corto plazo en situación de sobrexplotación. En el
2017, se publicó que 106 de los 653 acuíferos se encuentran sobreexplotados, lo cual
representa un riesgo grave en temas de salud debido a la contaminación por minerales como
el arsénico.
La sobreexplotación del agua subterránea trae como consecuencia la desaparición de
manantiales, vegetación nativa, humedales, lagos, gasto base de ríos y ecosistemas locales;
la disminución del gasto rendimiento de los pozos, así como los costos de extracción
(Arreguín et al., 2010).
4.5.1. Fuentes de contaminación del agua
De acuerdo con Arreguín et al. (2010), las principales fuentes de contaminación del agua en
México tienen su origen en la basura que se arroja a los sistemas de alcantarillado y a ríos y
lagos; a las descargas de los centros urbanos y las industrias, y a las áreas agrícolas,
principales responsables de la contaminación difusa en el país. Los indicadores de
contaminación considerados son: demanda bioquímica del oxígeno es un indicador de
contaminación de origen municipal y doméstico, demanda química indicador que se asocia
a la contaminación por descargas industriales y la cantidad de sólidos suspendidos totales es
el parámetro para medir la calidad del agua.
Las actividades agrícolas contaminan el agua con nutrientes, pesticidas, sedimentos,
minerales y patógenos que provienen de los agroquímicos (plaguicidas y fertilizantes
33
químicos) y de la aplicación de estiércoles a los cultivos. El agua de riego constituye el medio
más eficiente de transporte de contaminantes agrícolas hacia los cuerpos de agua
superficiales y subterráneos, a los cuales llega por procesos de escorrentía, lixiviación,
filtración y deposición atmosférica (Pérez y Aguilar, 2012).
Considerando la información anterior, la contaminación del agua es un problema grave, y
aun cuando en algunos lugares existen plantas de tratamiento para las aguas residuales y de
retorno agrícola, muy poca es la cantidad que pasa por dicho proceso.
El problema de la agricultura o de contaminación del agua no solo procede de la parte alta de
las cuencas, sino también de las zonas bajas. En los valles, es donde se concentra la mayor
parte de la actividad agrícola, y las áreas cercanas a los ríos no son la excepción, al contrario,
son las áreas más deseadas debido a que son suelos muy productivos por la gran cantidad de
nutrientes y acumulación de nutrientes que son depositadas por corrientes de agua de lluvia.
Es aquí donde los bosques de galería entran en juego, debido a que, los suelos son muy
productivos la gente empieza a extender la zona agrícola, abarcando las áreas de los bosques
de galería, empezando con la alteración parcial o completa de la vegetación, con el fin de
entender la agricultura. En este sentido la agricultura es el medio de sustento de los habitantes
de la región, por lo tanto, una actividad importante de desarrollo. En donde de acuerdo a sus
intereses es más importante que mantener la vegetación de los bosques de galería.
En muchas ocasiones dichos sucesos toman lugar debido a que la población no tiene
conocimiento sobre el papel que los ecosistemas representan, los servicios que dichos
ecosistemas le proporcionan al ambiente, por lo tanto, no recibe la importancia que merece.
Los bosques de galería al rodear los cuerpos de agua, ríos, arroyos, etc., están cumpliendo
diversas funciones ambientales, la principal, es que sirven como una planta de tratamiento de
aguas de retorno agrícola, de esta manera se evita la entrada de todos los contaminantes que
lleva el agua al río.
El agua es un elemento esencial y los bosques son cruciales para la regulación del ciclo del
agua: “Los bosques ayudan a mantener una elevada calidad del agua, influyen en la cantidad
de agua disponible y regulan el flujo de las aguas de superficie y subterráneas. Además,
contribuyen a la reducción de riesgos relacionados con el agua como desprendimientos de
tierra, inundaciones y sequías y evitan la desertificación y la salinización. Funcionan como
amortiguador climático” FAO (2018).
34
Según lo menciona Yáñez y Rodríguez (2014), la eliminación de vegetación en ciertas zonas
de una cuenca hidrográfica, provoca que haya mayor arrastre de materiales sólidos, lo cual
causa la salinización de suelos y la acumulación de materiales, obstaculizando la circulación
de las corrientes de agua y, por consiguiente, disminuye la cantidad de agua, además de la
pérdida de suelos fértiles, lo cual concuerda con Meli y Carrasco (2011), quien menciona que
un arroyo sin vegetación de ribera tiende a tener una degradación mucho más rápida, cada
vez tiene menos agua y menos peces y sus borden empiezan a presentar erosión. La pérdida
de vegetación en las orillas de arroyos y ríos (vegetación ribereña) implica la ausencia de
sombra y de hojas que caen en el agua, lo cual cambia la composición química de ésta y el
aumento de su temperatura, situación que daña a los peces. La carencia de árboles ocasiona
que haya menos sitios para la alimentación y anidación de los peces. En casos extremos,
algunos arroyos y manantiales se secan o se azolvan por erosión del suelo.
La agricultura es una actividad importante, ya que permite la producción de alimentos y que,
junto con el agua, de acuerdo con Ochoa (2013), son las bases para lograr la sobrevivencia y
el progreso de un pueblo. La alimentación juega un papel muy importante e imposible sin el
agua. De esta manera, el agua tiene dos papeles importantes, la primera es la disponibilidad
del agua necesaria para el desarrollo de la agricultura y el segundo, es el escurrimiento del
agua por los sembradíos en forma horizontal y vertical. En la escorrentía de forma horizontal
se refiere a la escorrentía que arrastra los suelos y contamina con agroquímicos los terrenos
inclinados, mientras que la escorrentía vertical, es el agua subterránea que se ven
contaminadas por la infiltración en suelos con agroquímicos.
En la Fig. 2. se muestra el movimiento del agua dentro los cultivos agrícolas. Los
agroquímicos utilizados en los cultivos agrícolas, son trasportados y llevados por el agua de
lluvia mediante el escurrimiento superficial y subterránea, las cuales son drenados y
acumulados en los ríos (Ochoa, 2013).
35
Fig. 2. Movimiento del agua dentro del cultivo (Ochoa, 2013).
De esta manera en caso de no tener vegetación, en las orillas de los ríos, los escurrimientos
que ocurren dentro de un cultivo, serian transportados de manera directo hasta el río. Ochoa
(2013), menciona que la agricultura y ganadería deben ser actividades que se desarrollen bajo
los principios de sostenibilidad, conservación y productividad, sin embargo, son las
actividades responsables de la mayor contaminación de los recursos hídricos, y la
disminución de la cantidad de agua por la extensión de la superficie de desarrollo de dichas
actividades.
Por otro lado, las áreas urbanas son una gran fuente de contaminación difusa, debido a que
las grandes áreas impermeables de construcciones y calles no permiten la infiltración de agua,
por lo que ésta permanece en la superficie, se acumula y se escurre en grandes cantidades,
alcanza las galerías pluviales, gana velocidad, y cuando abandona el sistema, llega al río con
gran volumen, erosionando sus márgenes, dañando la vegetación y expandiendo los canales.
Además, la urbanización también aumenta la variedad y cantidad de los contaminantes
36
transportados: sedimentos de áreas en construcción, aceites, químicos tóxicos de
automóviles, nutrimentos, pesticidas de jardines, virus, bacterias resultantes de fallas de los
sistemas antisépticos, y metales pesados (Granados et al. 2006).
4.5.2. Agroquímicos utilizados en la agricultura en México
En la agricultura existe un uso desmedido de agroquímicos, uso diversos grupos de
plaguicidas y fertilizantes, las cuales tienen una influencia en la salud humana ya que
contienen nitrógeno, fósforo, sodio y potasio; estos causan procesos de eutrofización en los
cuerpos de agua, salinización de suelos y efectos nocivos en la salud humana por su
infiltración hacia fuentes de abastecimiento de agua (Pérez y Aguilar, 2014).
En México se autorizan para su uso plaguicidas que han sido prohibidos en otros países:
paraquat, lindano, paratión, malatión, endosulfan, ddt y atrazina; uno de los insecticidas más
aplicados es el paratión metílico, prohibido en diversos países y permitido en México.
Los herbicidas más utilizados en México son los carbamatos y triazinas. La exposición a
estos herrbicidas por inhalación, ingestión o vía dérmica presenta síntomas de toxicidad como
depresión del sistema nervioso, convulsiones e hipertensión, afecta en mayor grado a
infantes. En el caso específico de la atrazina, se reporta es un herbicida que puede causar
daño genético y es potencialmente carcinogénico. Por otra parte, se estima que, de los
plaguicidas utilizados en la agricultura en forma preventiva, sin importar si se presenta o no
una plaga, sólo 1% alcanza los cultivos, el resto contamina suelo, aire y, principalmente, los
cuerpos de agua (Pérez y Aguilar, 2014).
De acuerdo con Martínez (2016), dentro de la subcuenca río Nexapa, los principales cultivos
que se establecen son: caña de azúcar, maíz, sorgo, alfalfa, cilantro, cebolla, chile verde y de
flores, generalmente gladiola, rosas y crisantemo.
4.6. Contexto legal de los bosques de galería en México
En este apartado se describe la situación de los bosques de galería dentro del marco jurídico
en México, que, aunque no existe alguna ley específica para dicho ecosistema, dentro de las
existentes hay disposiciones que son aplicables. A continuación, se mencionan algunas:
1. Constitución Política de los Estados unidos mexicanos. Párrafo quinto del artículo 27,
determina a las aguas nacionales bajo un régimen de propiedad pública.
2. Ley de Aguas Nacionales.
37
Título primero Art. 3 XLVII. Reglamenta y define un bosque de galería o de ribera como
zona federal:
“Las fajas de diez metros de anchura contiguas al cauce de las corrientes o al vaso de los
depósitos de propiedad nacional, medidas horizontalmente a partir del nivel de aguas
máximas ordinarias. La amplitud de la ribera o zona federal será de cinco metros en los
cauces con una anchura no mayor de cinco metros. El nivel de aguas máximas ordinarias se
calculará a partir de la creciente máxima ordinaria que será determinada por "la Comisión"
o por el Organismo de Cuenca que corresponda, conforme a sus respectivas competencias,
de acuerdo con lo dispuesto en los reglamentos de esta Ley”.
“En los ríos, estas fajas se delimitarán a partir de cien metros río arriba, contados desde la
desembocadura de éstos en el mar. En los cauces con anchura no mayor de cinco metros, el
nivel de aguas máximas ordinarias se calculará a partir de la media de los gastos máximos
anuales producidos durante diez años consecutivos. Estas fajas se delimitarán en los ríos a
partir de cien metros río arriba, contados desde la desembocadura de éstos en el mar. En
los orígenes de cualquier corriente, se considera como cauce propiamente definido, el
escurrimiento que se concentre hacia una depresión topográfica y forme una cárcava o
canal, como resultado de la acción del agua fluyendo sobre el terreno. La magnitud de la
cárcava o cauce incipiente deberá ser de cuando menos de 2.0 metros de ancho por 0.75
metros de profundidad”.
3. En el marco de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable (LGDFS) y
del reglamento que la rige, el bosque ribereño podría interpretarse como un ecosistema
hidrológico-forestal y por tanto quedar sujeto a sus disposiciones.
En esta misma ley se podría entender que los bosques de galería están implícitos en el
apartado de áreas de protección forestal: Comprende los espacios forestales o boscosos
colindantes a la zona federal y de influencia de nacimientos, corrientes, cursos y cuerpos de
agua, o la faja de terreno inmediata a los cuerpos de propiedad particular, en la extensión que
en cada caso fije la autoridad.
4. Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA)
regula la preservación y restauración de la cobertura vegetal original y establece diversos
instrumentos de política ambiental relevantes para la conservación y restauración de los
bosques ribereños.
38
5. Normas Oficiales Mexicanas (060 y 062; Tabla S1) que definen la vegetación
ribereña como aquella que “crece sobre o cerca de los bancos de corrientes o cuerpos de agua
en suelos que presentan ciertas características de humedad”.
6. La Ley General de Cambio Climático de 2012 avanzó la promoción oficial de la
restauración en el país para mitigar y adaptarse al cambio climático al incluir el diseño de las
políticas y los mecanismos para la protección, conservación y restauración de la vegetación
de ribera de las zonas federales (art. 34), de conformidad con la Ley de Aguas Nacionales.
7. Normas oficiales referentes a las aguas residuales no existe alguna regulación que
refiera directamente a los bosques de galería para su manejo y conservación.
Sin embargo, existen autores, que ven