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APORTE DE LAS DIVERSAS DISCIPLINAS EN LA
CONSTRUCCIÓN DEL PROYECTO NACIONAL:
HISTÓRICO, SOCIOLÓGICO Y ANTROPOLÓGICO
PS. ARACELI VEGA ZAVALA
CONTENIDO
INTRODUCCION ........................................................................................................... 2
- Objetivo general ..................................................................................... 6
CAPITULO I ........................................................................................................... 6
PROYECTOS, PROYECTO NACIONAL Y LAS CIENCIAS SOCIALES
1. Definiciones: Proyecto, Nación y Proyecto Nacional ................................ 6
2. Proyecto nacional y Perú .......................................................................... 7
3. Rol Social de la Ciencia ............................................................................ 8
4. El horizonte de las ciencias sociales en el mundo .................................... 9
5. El papel de las Ciencias Sociales en la sociedad del conocimiento ....... 12
CAPITULO II ........................................................................................................ 14
APORTE DE LAS DIVERSAS DISCIPLINAS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL
PROYECTO NACIONAL:
1. LA ANTROPOLOGIA ............................................................................ 14
1.1. Concepto de antropología y como ciencia ............................................ 14
1.2. Aportes ........................................................................................................ 15
1.3. Antropología y Proyecto Nacional .......................................................... 15
1.4. Antropología Peruana y su relación con el proyecto nacional ........... 16
1
2. LA SOCIOLOGIA ................................................................................... 21
INTRODUCCION .......................................................................................... 21
2.1. Concepto ..................................................................................................... 21
2.2. Objeto de estudio de la Sociología ......................................................... 22
2.3. La Sociología en el Perú .......................................................................... 22
2.4. Proyecto Nacional Peruano desde el punto de vista sociológico ...... 23
3. LA HISTORIA ......................................................................................... 28
INTRODUCCION .................................................................................................. 28
3.1. Definición y objeto de estudio .................................................................. 29
3.2. La labor del historiador ............................................................................. 29
3.3. Rol de la Historia ....................................................................................... 30
3.4. Proyectos nacionales y diversidad cultural (por Carlos Degregori,
2004: Perú: identidad, nación y diversidad cultural). ...................................... 31
3.5. Los proyectos nacionales a través de la Historia (historiadores Carlos
Contreras y Marcos Cueto- “Historia del Perú contemporáneo”, 2010) ...... 34
4. RELACIÓN DE ESTAS DISCIPLINAS CON LA PSICOLOGÍA ............ 38
CONCLUSIONES ................................................................................................ 39
BIBLIOGRAFIA ................................................................................................... 42
2
APORTE DE LAS DIVERSAS DISCIPLINAS EN LA
CONSTRUCCIÓN DEL PROYECTO NACIONAL:
HISTÓRICO, SOCIOLÓGICO Y ANTROPOLÓGICO
PS. ARACELI VEGA ZAVALA
"Al inmenso pueblo de los señores hemos llegado y
lo estamos removiendo...” J.M.ARGUEDAS
INTRODUCCION
Hay momentos en la historia de nuestras sociedades que ciertas interrogantes
de necesidad existencial se apoderan de la conciencia de los pueblos
reclamando urgente respuesta. Estas interrogantes que atraviesan la epidermis
de la vida social, convirtiéndose en preocupación ordinaria del sentido común
avivan en no poca medida una actitud práctica frente al mundo, moldeando no
sólo la psicología del ser cotidiano, sino además imprimiendo un efecto variable
sobre el pensamiento social que autoconcibe la realidad; las regularidades que
definen la formación socio-histórica en un determinado tiempo perfilan la forma
en que el intelecto responde a los misterios que el destino implacable impone a
la conciencia individual.
El Proyecto Nacional es un instrumento orientador de la clase que lo impulsa; y
es también un medio de organización y movilización de las clases sociales que
lo asumen. El desarrollo y concreción de un Proyecto Nacional ha sido un
proceso que han recorrido todas las clases sociales de los países que han
logrado salir del atraso y del subdesarrollo.
En la tendencia pasada, digamos hace treinta o cuarenta años y más, no se
consideraba el componente ambiental en los estudios de Proyectos
Nacionales. Ahora, este componente se reconoce como crucial. Finalmente, es
la forma cómo el Proyecto le asegura a las nuevas generaciones, que
3
entregará un ambiente saludable, productivo y agradable, a parte de lo
económico, político y social.
En la forma descrita en relación con los Proyectos Nacionales, tendremos que
aceptar que algún tipo de Proyecto fue tomado en cuenta en la historia del
Perú, incluyendo el de las culturas pre-hispánicas. O por grupos de culturas.
Las iniciales que prefirieron los espacios costeños y regionales. Propuestas
que fueron abandonadas, aparentemente, por las consecuencias adversas de
fenómenos climáticos o por la actividad sísmica. Se desarrollaron así, culturas
que prefirieron los espacios serranos, cubriendo grandes extensiones. Para
finalmente, desde la ocupación española hasta la fecha, volver a preferir la
costa, pese a ser la región más árida del país.
En el periodo de la dominación española, el país fue parte de un Proyecto
monárquico con centro en España. A su interior, también se reprodujeron las
condiciones centralistas en su manejo con la organización en Intendencias.
Sólo al final, un breve periodo de influencia liberal, permitió el mayor desarrollo
de los municipios como expresión de descentralización.
Las mismas ideas liberales influyeron en los ideólogos de la Emancipación. En
el periodo de la República, han sido varias las propuestas en relación con el
futuro del Perú, siendo las más conocidas, aquellas de las discusiones de
Mariátegui y el joven Haya de la Torre. Mucho más tarde, en el gobierno de
Velasco, se planteó una propuesta más amplia, frustrada al interrumpirse su
gobierno. En la década de 1990, un gobierno de terrible corte liberal, llevó
adelante una propuesta consecuente con lineamientos foráneos, en un
gobierno que cayó por su alto nivel de corrupción, y empeoramiento de las
condiciones sociales.
Como vemos la construcción del proyecto nacional se ha dado con base en
una mezcla, a menudo conflictiva, de tradición y modernidad. Ambas
perspectivas han coexistido antagónicas o complementarias; pero, al margen
de sus connotaciones políticas específicas, se han mantenido como valores
vigentes en el momento de definir y ejecutar las políticas gubernamentales.
Pero en los últimos veinte años, la globalización neoliberal lanzó un ataque
devastador a la idea de proyecto nacional, concebido por ella como el gran
4
obstáculo a la expansión del capitalismo global. Para el capitalismo neoliberal,
el proyecto nacional legitima lógicas de producción y de reproducción nacional
que tienen como referencia espacios nacionales, no solamente heterogéneos
entre sí, sino celosos de esa misma heterogeneidad (...) el ataque neoliberal
tuvo por objetivo primordial al Estado nacional y específicamente a las políticas
económicas y sociales en las que la educación venía ganando peso (De Sousa,
2004).
En las siguientes páginas estaremos desarrollando dos capítulos.
En el CAPITULO I: PROYECTOS, PROYECTO NACIONAL Y LAS CIENCIAS
SOCIALES, formularemosDefiniciones: Proyecto, Nación y Proyecto Nacional,
Proyecto nacional y Perú, Rol Social de la Ciencia, El horizonte de las ciencias
sociales en el mundo y El papel de las Ciencias Sociales en la sociedad del
conocimiento .
Esto para dar una introducción de la importancia de las disciplinas estudiadas
en los proyectos nacionales y su relación con la contribución a su desarrollo.
En el CAPITULO II: APORTE DE LAS DIVERSAS DISCIPLINAS EN LA
CONSTRUCCIÓN DEL PROYECTO NACIONAL: lo hemos dividido en cuatro
secciones independientes para su mejor comprensión.
Así tenemos a LA ANTROPOLOGIA, concepto, aportes y proyecto nacional, y
proyecto nacional peruano por periodos antropológicos.
Esta es una perspectiva investigativa antropológica sobre los proyectos
nacionales.
Luego con LA SOCIOLOGIA, concepto, objeto de estudio, la sociología en el
Perú y proyecto nacional peruano desde el punto de vista sociológico.
El sociólogo también relacional la historia sociológica peruana con los
proyectos nacionales a nivel de sus investigaciones.
Con LA HISTORIA , concepto, objeto de estudio, su labor,, el rol y proyectos
nacionales a través de la historia (por Carlos Degregori, y Carlos Contreras y
Marco Cueto).
Dos puntos de vista en cuanto al desarrollo de los proyectos nacionales
peruanos a través de la historia.
5
Y finalmente la Relación de estas disciplinas con la psicología .
Terminaremos con las conclusiones y la bibliografía empleada.
Como podemos percibir existe una estrecha relación entre estas disciplinas y la
psicología de diversos puntos de vista, así como con el proyecto nacional.
Al momento de observar la historia, la sociología y la antropología en la
sociedad y proyecto nacional, queda la interrogante sobre la forma cómo
nosotros ayudamos a construir y participamos del conocimiento, y sus
problemáticas relacionadas, enfrentando temas como la forma de abordar una
discusión y un razonamiento que permita analizar la realidad a la luz de un
proceso, comprendiendo la importancia de la interacción de la comunidad y la
importancia del respeto a las distintas interpretaciones de los hechos y a
quienes las manifiestan.
Al carecer de un proyecto nacional global con decisión política su construcción
se hace fundamental para nuestra existencia como sociedad. Un programa
político científico como nación única y diversa con visión de futuro. Todos los
peruanos tenemos necesidades y expectativas. Un Proyecto Nacional que las
incorpore, y que sea aceptado mayoritariamente, deberá marcar una
perspectiva, en la cual se puedan juntar esfuerzos. Una propuesta que
reconozca los derechos de las distintas etnias, diversas en la unidad del Perú.
Esperamos que le sea de su agrado este ensayo sobre el APORTE DE LAS
DIVERSAS DISCIPLINAS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL PROYECTO
NACIONAL: HISTÓRICO, SOCIOLÓGICO Y ANTROPOLÓGICO, pues ha
sido un arduo trabajo de recolección de información.
La autora
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APORTE DE LAS DIVERSAS DISCIPLINAS EN LA
CONSTRUCCIÓN DEL PROYECTO NACIONAL:
HISTÓRICO, SOCIOLÓGICO Y ANTROPOLÓGICO
PS. ARACELI VEGA ZAVALA
- Objetivo general
Que el lector conozca los enfoques de diversas disciplinas sobre el
Proyecto Nacionalcomo objeto de estudio científico.
CAPITULO I
PROYECTOS, PROYECTO NACIONAL Y LAS CIENCIAS SOCIALES
1. Definiciones: Proyecto, Nación y Proyecto Nacional
La palabra Proyecto es la fusión de dos vocablos latinos: pro, que significa
"hacia delante"; iectum, que significa "Impulsar". "Ir o impulsar hacia
delante" sería, desde el punto de vista etimológico y semántico, la definición
más próxima de lo que es un Proyecto.
En las ciencias sociales, cuando se habla de proyecto se refiere a la
elaboración de un plan estratégico referido a una investigación o a la puesta
en marcha de un programa específico, que contiene los siguientes
elementos: diagnóstico de la realidad, fines, objetivos, metas, método,
acciones, medio y recursos, cronograma, además, de elementos de
evaluación, control y retroalimentación.
Los proyectos son macros cuando las propuestas tienen como ámbito el
desarrollo integral de un país, de una nación o de una región, por lo mismo,
se refieren a la realidad económica, social, educativa, cultural, política. En
cambio, los proyectos son micros cuando son propuestas parciales,
específicas o sectoriales. Cuando se trata de instituciones o de entidades
públicas o privadas se trabaja con Proyectos micros.
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La "nación" es una categoría científica que el marxismo ha contribuido a
definir como una comunidad históricamente determinada con cuatro
elementos centrales: idioma, territorio, sistema económico e identidad
histórico - cultural. En algunos textos se señala que el Estado es otro
elemento, sin embargo, no siempre es así, pues, hay naciones que carecen
de Estado y por ende de Gobierno.
El Proyecto Nacional es un instrumento orientador de la clase que lo
impulsa; y es también un medio de organización y movilización de las
clases sociales que lo asumen. El desarrollo y concreción de un Proyecto
Nacional ha sido un proceso que han recorrido todas las clases sociales de
los países que han logrado salir del atraso y del subdesarrollo.
2. Proyecto nacional y Perú
El siglo XXI nos plantea integrar la peruanidad al sistema mundo pero con
proyecto estratégico político de sociedad.
Un proyecto político nacional global transcultural que con sus
investigaciones da cuenta del impacto de las variables estratégicas de la
nueva racionalidad del cambio civilizatorio promoviendo un proyecto
compartido desde los actores en definidos planes, programas, políticas y
metas:
• El desarrollo de una estrategia de desarrollo de vida y humano sustentable.
• Su internacionalización mediante planes, programas y actividades en una
adaptación dinámica y cambiante en todos sus niveles.
• Globalizar nuestra integración como nación única y diversa en la sociedad
mundial transcultural.
Así mismo, la investigación debe contribuir a organizarnos como sociedad
nacional en integración abierta al cambio global, revolucionando las
condiciones económicas sociales, políticas, científicas y culturales.
Propagar los conocimientos avanzados como tecnología de vida vinculados
a la solución de los problemas esenciales del Perú-Mundo acorde al cambio
global.
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Un sistema flexible y abierto que cree redes de investigación científica,
tecnológica y social afirmando una «racionalidad sustantiva» de vida. Un
proyecto civilizatorio global democrático donde la privatización da paso a la
inversión social y al Estado social como garante del desarrollo sustentable
en sociedad. Siendo consciente que como destaca Wallerstein que «la
incertidumbre y el caos nos acompañaran siempre» y «la certeza, si fuera
real, sería la muerte moral».
Unas estrategias que no se reducen a un modelo de elite donde la actividad
intelectual es sólo «propiedad» de una determinada categoría de
«especialistas» sino de una sociedad red política organizada como
humanos. Visión que afirma una sociedad de vida y de conocimiento como
atributo de la cultura científica de los pueblos. Una cultura científica que
resuelve en integración sus problemas y supera toda forma de explotación,
dominación, desigualdad, pobreza, destrucción, ecológica, etc.
Los movimientos artísticos, arquitectónicos, teatrales, pictóricos, literarios o
sociológicos propios de una razón cultural impregnan todo el manto donde
actúan.
Los valores, las formas de concebir el mundo, el idioma dominante, el
castellano o español, constituyen el referente de observación y construcción
de significados y significantes
Desarrollar áreas estratégicas como la gobernabilidad nacional global, el
nuevo mundo del trabajo, la organización del conocimiento, la tecnología y
la sociedad, el medio ambiente, la ciencia y tecnología punta, el control del
territorio y sus recursos, la regionalización y descentralización, la educación
y el arte.
En conclusión, al carecer de un proyecto nacional global con decisión
política su construcción se hace fundamental para nuestra existencia como
sociedad.
3. Rol Social de la Ciencia
La experiencia de muchos países muestra que la existencia de comunidad
científica activa es fundamental para generar y sustentar los avances
tecnológicos, la asimilación y adaptación de nuevas tecnologías, la
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formación de cuadros técnicos capaces de adecuarse a las necesidades de
procesos productivos en constante evolución y para desarrollar la capacidad
de decisión nacional sobre cuestiones de interés estratégico.
El quehacer científico tiene también tiene un rol muy importante en la
satisfacción de otra necesidad social que no es directamente cuantificable
en indicadores económicos: el desarrollo de una capacidad reflexiva y
crítica de la población frente a los problemas y fenómenos de su entorno
(rol cultural).
Un pueblo científicamente educado es menos indefenso ante el engaño y la
superstición, más libre y capaz de mejorar sus condiciones de vida.
La satisfacción de estos roles requiere contar con una comunidad científica
que cumpla con estándares de rendimiento y competencia, integrada a la
comunidad internacional y al mismo tiempo en contacto con la cultura local.
Esto se logra formando científicos capaces de realizar docencia
universitaria, asesorías y consultorías, y orientando las políticas de
desarrollo nacional de modo que tomen en cuenta los avances científicos
para la resolución de problemas futuros (innovación).
Todas las ciencias (naturales, exactas y sociales) son relevantes para el
desarrollo.
Una de las características del avance científico y tecnológico es su
impredecibilidad. El conocimiento de la naturaleza avanza a saltos erráticos
y sorpresivos incluso para los especialistas. Asimismo las soluciones a los
problemas tecnológicos pueden provenir de disciplinas aparentemente
desconectadas de las ciencias básicas. Problemas reales como la
contaminación ambiental, desarrollo humano, y salud pública, son
generalmente multidisciplinarios y requieren la integración de muchas
áreas.
4. El horizonte de las ciencias sociales en el mundo
Las ciencias sociales proporcionan horizontes de sentido a nuestra acción
en un mundo que es hoy local y global. La especie humana se distingue por
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la conciencia de historicidad, relacionada con la certidumbre de la muerte.
Compartiendo muchos rasgos comunes con la célula primitiva, con los/as
mamíferos/as y los/as primates, el homo/femina sapiens - demens se
diferencia por la cultura, que es ante todo lenguaje y sirve para habitar el
mundo con memoria, sentido de presente, perspectiva, a veces en paz,
otras en perjuicio de la naturaleza y de los otros/as.
La cultura de ese humus erectus, que somos, es depositaria de la tradición
y más compleja que el genoma, del cual se dice que su alfabeto tiene 3.4
mil millones de letras. Más frágiles que otros organismos y más
dependientes, nuestro devenir depende no sólo de la información genética,
sino de la información cultural, incorporada en la memoria, en la escritura o
en el computador, para renovar la vida humana de generación en
generación por la formación y por la experiencia.
Toda sociedad se piensa con un saber social más o menos elaborado. Las
comunidades indígenas resumían en los mitos el saber sobre el cosmos
legado por sus antepasados. Los mitos se escenificaban en los ritos
mediante un sistema mnemotécnico de correspondencias inscrito en el
cuerpo por la música, la danza y la poesía, en un juego de armonías con la
naturaleza, la casa y el cosmos, pensado como un orden cíclico.
Por su parte, el saber social moderno del cual también somos herederos se
remonta al ascenso del patriarcalismo y en especial a los/as griegos/as,
quienes inventaron una forma de interrogar a la naturaleza y a la sociedad
en la conversación ciudadana y en el diálogo académico. Luego el
cristianismo forjó en los monasterios un modo de guardar y transmitir la
cultura, difundida después por las universidades en las primeras ciudades
en el albor de los estados y las naciones modernas.
El renacimiento y la modernidad significaron la aparición de las ciencias
sociales, las cuales adquirieron su estatuto de ciencias cuando el orden
social dejó de pensarse como algo preestablecido por una providencia o
cuando, destronada la realeza, la sociedad dudó de sus principios y
distintas fuerzas propusieron diferentes formas de construir un nuevo tejido
social. Dentro de la matriz de la teología y de la metafísica surgieron la
filosofía y la pedagogía modernas, esenciales cuando las sociedades
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asumieron que la construcción o el mantenimiento de un orden dependían
de la formación de los/as sujetos y no sólo de la herencia. Las primeras
utopías modernas, la de Moro y la de Bacon, soñaron sociedades regidas
por la educación o por la ciencia.
Tras la filosofía y la pedagogía aparecieron la historia y la geografía
estimuladas por las conquistas, disciplinas indispensables en la
construcción de los estados nacionales. La estadística, la demografía y la
economía maduraron en el siglo XVIII cuando los estados enfrentaron
dilemas de producción y distribución de la riqueza. En el siglo XIX
emergieron la antropología, la sociología, la psicología, la lingüística y el
estudio crítico de la literatura. En el siglo XX irrumpieron la ciencia política,
la semiología, la profesión del trabajo social y otros saberes y técnicas
relacionados con la compleja división del trabajo y con derechos sociales y
civiles llamados de tercera y cuarta generación: en el siglo XVII habían
aparecido los civiles, en los dos siguientes los políticos, entre el XIX y el XX
los sociales y desde hace algunas decenas los culturales.
Las ciencias sociales definieron su perfil con una ambivalencia frente a las
ciencias naturales encarnadas en las figuras de Newton, Lavoisier y Linneo,
Darwin y Carnot. Las corrientes positivistas consideraron al hombre como
una prolongación de la naturaleza, sujeto a leyes y a cálculos matemáticos.
Los idealistas insistieron en la historicidad del ser humano y en su
capacidad simbólica. A ellas se sumó la teoría marxista como tercera opción
relacionada con la comprensión de las luchas sociales y la transformación
de la sociedad. Si en el siglo XIX hubo una oposición nítida entre las tres
directrices, en el siglo XX las mejores teorías han sido aquellas capaces de
integrar lo natural y lo simbólico, lo técnico o lo económico con lo expresivo
y ético, la teoría pura y la praxis técnica o instrumental. Después de 1950
aparecieron teorías integradas de las ciencias sociales caracterizadas por
una ductilidad epistemológica y transdisciplinaria. Ello ha ocurrido en
ámbitos como los estudios culturales, la comunicación, la riqueza y la
pobreza, el género, la ecología, el análisis del lenguaje y de la literatura,
saberes que integran distintas disciplinas, manejan altísimos niveles de
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formación e información, combinan lo cuantitativo y lo cualitativo, lo
estructural y lo histórico y despliegan refinadas teorías, métodos y técnicas.
5. El papel de las Ciencias Sociales en la sociedad del conocimiento
Las ciencias sociales comparten con otras disciplinas y áreas de
conocimiento la misión de proveer a los individuos y a las sociedades de
conocimientos, capacidades e instrumentos para expandir sus posibilidades
de desarrollo y progreso, el alcance de niveles de bienestar y convivencia
satisfactorios, el logro de mayores niveles de justicia y equidad. A la vez,
estas disciplinas son responsables de la intelección de opciones de cambio,
la anticipación de riesgos, y la definición de proyectos y cursos de acción
posible y deseable.
Como señala Wallerstein (1996), las ciencias sociales son una empresa del
mundo moderno, en la medida que necesitó desarrollar un conocimiento
secular y sistemático sobre la realidad que sea susceptible de validación
empírica. Sin embargo, la plena institucionalización de estas ciencias como
profesiones académicas ocurrió en el contexto de la posguerra y coincidió
con las experiencias de planificación en el sector público y la expansión de
la educación superior en el mundo.
Sin lugar a dudas, en el siglo XX, las ciencias sociales han hecho
contribuciones fundamentales para la comprensión de la vida económica,
política y social de las naciones y han participado en la consolidación de los
sistemas democráticos. También ha sido relevante su participación en los
grandes debates ideológicos y culturales. En el último cuarto del siglo XX,
las transformaciones reseñadas en la primera parte de este documento,
junto con el derrumbe de los regímenes políticos del llamado “socialismo
real”, condujeron a las ciencias sociales a una encrucijada que las obligó a
redefinir sus principales supuestos teóricos y analíticos. Esta “crisis
paradigmática”, como fue definida en su momento, en vez de congelar la
dinámica de tales disciplinas, acicateó la búsqueda de respuestas a las
demandas de conocimiento emergentes en este cambio de época.
En la actualidad, a las ciencias sociales les corresponde cumplir un papel
relevante en el contexto de la sociedad del conocimiento, no sólo porque,
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en sí mismas, son fuentes de conocimiento académicamente relevante y
socialmente significativo, sino también por su contribución a definir y
orientar estrategias de cambio en las políticas públicas, en la participación
ciudadana, en la opinión pública informada y en la democratización del
sistema político y de la sociedad. La responsabilidad de los científicos
sociales y los humanistas en el escenario de la sociedad del conocimiento
no se limita entonces al desempeño de una función de producción y
diseminación de conocimientos especializados sino que, al mismo tiempo,
comporta compromisos éticos y políticos con los principales valores del
interés público.
De no menor importancia resulta la contribución del conocimiento social y
humanístico en el cultivo de las disciplinas intelectuales que preparan al
sujeto para enfrentar los retos de la vida contemporánea. La formación de
capacidades de pensamiento complejo y crítico, así como de valores y
compromisos con la realidad social y la diversidad humana, son tareas en
que las disciplinas del área desempeñan un papel muy significativo a través
de su función docente y mediante la divulgación de resultados de las
investigaciones que se realizan.
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CAPITULO II
APORTE DE LAS DIVERSAS DISCIPLINAS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL
PROYECTO NACIONAL:
HISTÓRICO, SOCIOLÓGICO Y ANTROPOLÓGICO
"Al inmenso pueblo de los señores hemos llegado y lo estamos removiendo...” J.M.ARGUEDAS
1. LA ANTROPOLOGIA
1.1. Concepto de antropología y como ciencia
La Antropología –del griego antropos (hombre, ser humano) y logos
conocimiento, estudio; conocimiento del ser humano- es la ciencia social
que estudia todas las dimensiones del ser humano de forma similar a la
sociología, pero holísticamente. Principalmente enfocada desde la cultura y
por medio del método etnográfico como exponente clásico.
La Antropología nace como una rama de la filosofía que en sus orígenes se
dedica al estudio científico de la historia. Al imponerse en la cultura
occidental el método científico, diversos autores pensaron que los
fenómenos históricos podían hallarse gobernados por leyes que podían
averiguarse, enunciarse y ser utilizadas para la predicción de resultados.
Asimismo coincide su desarrollo inicial con el proceso de colonización
europeo y la necesidad del estudio y descripción de las sociedades no
occidentales en América, Asia, Oceanía y África. Esta concepción se
abandona durante el siglo XX, entendiéndose actualmente por Antropología,
según Marvin Harris, “el estudio de la humanidad, de los pueblos antiguos y
modernos y de sus estilos de vida”.
Desde fines del siglo XIX la Antropología se ha constituido como una
ciencia social que ha generado eficaces conceptos y formas de
conocimiento tendientes a explicar la diversidad cultural, a develar posturas
etnocentristas, a revalorizar los conocimientos locales y a entender los
procesos de construcción de identidades.
15
1.2. Aportes
Uno de los aportes fundamentales de la Antropología como disciplina ha
sido la explicitación y discusión del concepto de cultura. Los debates que
generó desde entonces permiten extender la comprensión y comparación
de las más diversas formas de experiencia humana.
La antropología permite particularizar en su debida dimensión y pensar en
el diseño de propuestas y programas más adecuados cultural y socialmente
con las diversas realidades de un país que para nada es heterogéneo y en
el cual convivimos diariamente diferentes grupos sociales y culturales con
diferentes lógicas, percepciones y necesidades.
1.3. Antropología y Proyecto Nacional
Un proyecto nacional tiene sentido sólo si se trata de un proyecto incluyente
que parta del reconocimiento de la diversidad cultural que existe en cada
país, y tome en cuenta e impulse la participación de todos los distintos
grupos culturales que pertenecen a esa nación.
Numerosos proyectos de desarrollo fracasan (o al menos en parte de sus
objetivos) debido a un “choque cultural” entre las lógicas e intereses de los
agentes de desarrollo (marcos culturales de origen, enfoques analíticos de
las organizaciones, etc.) y las de los agentes locales (autoridades,
comunidades, etc.).
La Antropología nos proporciona herramientas (una visión, marcos de
comprensión e interpretación, conceptos, estrategias metodológicas y
técnicas) que pueden ayudarnos a “descifrar” dichas lógicas, así como
contribuir a su correcta articulación, facilitando la identificación, formulación,
seguimiento y evaluación de los proyectos de desarrollo.
Los antropólogos diseñan programas que funcionan porque son
culturalmente adecuados; corrigen las intervenciones que ya están en
marcha y que a la larga no resultarían económicamente factibles debido a la
oposición de la gente; finalmente, realizan evaluaciones que proporcionan
indicadores válidos de los resultados de los programas. También ofrecen
16
los conocimientos necesarios para los intercambios culturales; recogen
sobre el terreno datos primarios imprescindibles para planificar y definir
políticas a la vez que anticipan y encauzan los efectos sociales y culturales
de la intervención (Wulff y Fiske, eds., 1987: 10).
Actuando como intermediarios culturales entre aquéllos que diseñan e
implementan el desarrollo por un lado, y las comunidades por otro;
recabando la sabiduría y los puntos de vista locales; situando las
comunidades y los proyectos locales en contextos más amplios de
economía política; considerando la cultura desde un punto de vista holístico,
etc.
1.4. Antropología Peruana y su relación con el proyecto nacional
La antropología, como disciplina estudiosa de la cultura, nos puede brindar
elementos teóricos y metodológicos para comprender mejor lo que ocurre
en la sociedad peruana actual en el contexto de la globalización.
Hacer antropología en el Perú hoy significa, entonces, conocer la pluralidad
y compleja realidad de su gente, las diversas formas de vivir y organizarse,
sus problemas y aspiraciones, pero también los cambios y transformaciones
que enfrentan, con el propósito de contribuir a la comprensión y mejora de
sus relaciones y aportar en la construcción de estructuras sociales idóneas
para la vida humana.
La antropología ha contribuido en los últimos años al análisis de proyectos
de desarrollo o de políticas en diversos terrenos: proyectos de producción
rural, de salud, educación, de seguridad, con diferentes tipos de
beneficiarios, aplicados por organismos públicos, no gubernamentales,
internacionales y privados.
Corrientes antropológicas que han influido con metodología y teoría en el
transcurso de su desarrollo en el Perú desde la década de 1920 hasta hoy
siglo XXI, impregnando su investigación con el proyecto nacional.
17
A. Periodo Indigenista
Se enfatiza las reivindicaciones interétnicas como reacción para conocer y
afirmar identidades raciales en cuanto a las relaciones sociales de blancos,
mestizos e indios. Y durante décadas, las comunidades indígenas (luego
campesinas) y nativas fueron el locus fundamental de los estudios
Antropológicos.
Porque la Antropología peruana fue hija del indigenismoy de su visión
homogenizadora, que se plasmaba en los proyectos de «integraciónde la
población aborigen». Durante décadas la corriente mayoritaria de la
Antropología se percibió a sí misma impulsando una ingeniería social que
incorporara finalmente al indio a la corriente central de la vida nacional.
El indigenismo cuestiona la visión excluyente, que dejaba fuera dela
“comunidad imaginada nacional” a las mayorías indígenas o las incorporaba
como sustrato servil, cuando no degenerado5.
Desde fines del siglo diecinueve y durante la primera mitad del veinte, el
indigenismo como reivindicación del “indio actual” y de su incorporación
como base fundamental de la “comunidad imaginada” peruana se abrió
campo, con altibajos, en la conciencia, la cultura y la política peruanas6
Su principal representante y seguidor Hildebrando Castro Pozo.
Precursores y pioneros que plantean el tema: Manuel Gonzáles Prada, Dora
Mayer, Hildebrando Castro, José Carlos Mariátegui y Víctor Raúl Haya de la
Torre.
B. Periodo Culturalista
En el presente periodo la base para comprender los principales problemas
indígenas y campesinos son los factores culturales: cultura y sociedad;
configuración cultural; cultura y personalidad.
Los conceptos predominantes de ésta posición eran la “aculturación”,
“choque cultural” y “contacto cultural”.
18
Una definición reciente de aculturación es la que formula J.-F.Baré (1996):
"El término aculturación designa los procesos complejos de contacto cultural
por medio de los cuales, sociedades o grupos sociales asimilan o reciben
como imposición rasgos o conjuntos de rasgos que provienen de otras
sociedades".
Brislin (1981) define el choque cultural como el conjunto de tensiones y
sentimientos de molestia que resultan del hecho de tener que satisfacer las
necesidades cotidianas básicas: alimentarse, cuidar la salud y mantener
relaciones interpersonales en forma a las que los individuos no están
acostumbrados, debidos a diferentes fenómenos como el traslado y llegada
a una nueva sociedad o cultura.
Representante principal tenemos a José María Arguedas.
José María Arguedas es la figura emblemática de una de las posibilidades
de tránsito, y de su frustración. De manera intuitiva, agónica, tanto en sus
trabajos antropológicos como literarios, él avizora la posibilidad de un
“nosotros diverso” más allá de los desgarramientos coloniales y del
mestizaje homogeneizante. A partir de su experiencia vital y recogiendo lo
mejor del Culturalismo y la teología de la liberación, Arguedas logra
intuiciones quelo convierten en precursor de una interculturalidad
sustentadateóricamente y popularizada recién diez o quince años después
de su muerte.
C. Período Estructural-Funcionalista:
Un sector escapó de la historia y se dedicó a la elaboración de modelos
atemporales propios del estructuralismo. El otro enfatizó el peso de las
estructuras económicas, reinterpretando al sujeto indio como campesino, y
radicalizando su discurso al concebir a ese campesino como aliado principal
de la revolución socialista.
Fue una etapa muy productiva en cuanto a trabajos de investigación en
comunidades sobre sus problemas rurales, como una descripción social,
cultural y económica de diferentes comunidades de la serranía peruana.
19
La posición de este periodo fue determinante para dar una visión de
concepción dualista dividiendo al Perú en dos sectores estructurales
diferentes como es lo tradicional y moderno. Tenemos a José Matos Mar.
Montalbo con el estudio en comunidades.
D. Periodo del enfoque de clase
En este período se difunde la teoría del materialismo histórico y la lucha de
clases así como la recopilación de datos etnográficos.
La cuestión campesina adquiere especial interés; movimientos de
recuperación de tierras usurpadas por las haciendas, reforma agraria,
cooperativas comunales.
El concepto de modo de producción se convierte en noción clave para el
campesinado bajo una concepción histórico dialéctica de la sociedad.
Antecedentes: trabajos de JhonMurra (1963-1966) Huanuco y Henry Favre
(1964-1965) Huancavelica y Estudios en el Valle del Mantaro. Montoya,
Kapsoli, etc.
E. Antropología urbana
Entre los nuevos temas destacan la antropología urbana con los primeros
estudios sobre barriadas y clubes provincianos realizados a fines de los
años 50.
Antropología de la ciudad: redes, asociaciones, movimiento radial,
migraciones transnacionales.
Surgimiento de nuevas identidades y mentalidades, cultura popular urbana,
religiosidad, violencia, organizaciones juveniles, música chicha.
El florecimiento de la diversidad se ve favorecido por la globalización pues
cualquier regionales, se define en relación y contraposición a otros.
Una globalización que no desaparece al otro, ni elimina las diferencias
porque globalización y fragmentación son dos caras de la misma moneda
La exacerbación de las diferencias puede llevar también a la xenofobia y
las limpiezas étnicas.
20
En la década del 90, la visión de la ciudad esta impregnada del proceso de
la globalización y por la secuela d e la violencia política en un contexto de
“crisis de paradigma” y auge de las corrientes post modernas.
Los actores sociales ya no se definen por su anclaje cultural en lo local, sino
desde su vinculación asimétrica con lo global, sin tener que transitar
necesariamente por los circuitos planteados por el Estado-Nación.
Se podría afirmar que en los noventa culmina el transito de una
antropología en la ciudad a una antropología urbana propiamente dicha.
21
2. LA SOCIOLOGIA
“Yo no soy un aculturado, yo soy un peruano que orgullosamente , como un demonio feliz habla en cristiano y en indio, en español y en quechua”.
JMA
INTRODUCCION
Actualmente se vienen dando profundas transformaciones que afectan a la
sociedad y a los modos de construcción del pensamiento. Precisamente, el
estudio del desarrollo de la sociología en el Perú permite dar cuenta de las
modificaciones que vienen ocurriendo en la realidad social y en sus procesos
de conocimiento y explicación.
Ello implica que el mundo social no es sólo una estructura definida, sino
también es producto y componente de una dinámica de estructuración del
propio conocimiento.
El establecimiento de un pensamiento social es la etapa clásica de las ideas
sociales en el Perú, por el aporte a la comprensión de la sociedad que realizara
la denominada generación del novecientos, por acercarse al conocimiento de la
realidad nacional y formular alternativas para su desarrollo. Desde posiciones
diferentes destacan Francisco García Calderón, José de la Riva Agüero, Víctor
Andrés Belaunde, José Carlos Mariátegui, Víctor Raúl Haya de la Torre y Jorge
Basadre.
2.1. Concepto
La palabra Sociología fue creada por Augusto Comte en 1839, al unir dos
palabras: socius (sociedad en latín) y logia (ciencia o estudio profundo –
serio, en griego), es decir, etimológicamente Sociología quiere decir estudio
de la sociedad en un nivel elevado.
Pero la Sociología ha evolucionado y las definiciones dadas también, han
tratado de precisar o delimitar con mayor concreción lo que se considera
que es la sociología es la ciencia que estudia al hombre en sus relaciones
con los otros.
22
La Sociología como ciencia, se encuentra en relación directa con la
actividad práctica, al intervenir en la solución de los problemas inmediatos y
en la formulación de planes que busquen mejorar las condiciones de vida
de los habitantes del mundo entero.
2.2. Objeto de estudio de la Sociología
La Sociología es una de las ciencias sociales, su objeto primordial de
estudio es la sociedad humana y, más concretamente, las diversas
colectividades, asociaciones, grupos e instituciones sociales que los
hombres forman. Como cualquier otro ser vivo, el hombre solo puede existir
cuando esta inmerso en su propia especie, en y a través de ella.
El objeto de estudio de la Sociología no termina en el análisis de la realidad
social, o sea que la Sociología se proyecta más y más como una de las
ciencias determinantes en la transformación y mejoramiento social.
2.3. La Sociología en el Perú
La sociología en el Perú es un campo científico específico por fundar y
desarrollar. Las herencias teóricas clásicas de Emile Durkheim, Carlos Marx
y Max Weber entre otros pensadores modernos deben recogerse en la
problematización producto de la nueva revolución industrial científica
tecnológica, el modo infocomunicacional de desarrollo y la transformación
del poder del capitalismo global. Vivimos hoy nuevos procesos de
individuación, socialización e identidades socioeducativas. Hechos que
tenemos que dar cuenta como fenómeno científico social. Sirvan las líneas
que siguen a esta tarea colectiva que toca desarrollar a la investigación
sociológica peruana con el objetivo de construir con decisión política un
proyecto nacional global de sociedad.
El conocimiento de la realidad social es visto como un péndulo que oscila
entre interpretaciones que se mueven desde la sociología empírica hasta la
sociología crítica, pasando por la sociología de la praxis o posmoderna. No
hay sociólogos sino sociologías. Es decir, todo cabe en una explicación que
23
hace coincidir los tiempos de oscilación del péndulo con los momentos de
velocidad del mismo. La interpretación queda subsumida a aceptar
mecánicamente el movimiento sugerido por el péndulo. No es posible una
ruptura, sólo cabe acortar o ampliar el tiempo del movimiento que está
determinado y establecido por el tipo de cuerda que sujeta la bola pendular.
Plantearse su ubicación, su capacidad de oscilación, la propia elasticidad de
la cuerda que genera su movimiento, es decir, por las determinaciones que
hace posible explicar su especificidad, no entra en el campo de condiciones
sobre las cuales se debe iniciar la discusión para explicar su
funcionamiento.
2.4. Proyecto Nacional Peruano desde el punto de vista sociológico
El Perú contemporáneo (1907) de García Calderón: Como proyecto se
plantea el desarrollo de una oligarquía ilustrada, cohesionada y
modernizante capaz de organizar e integrar la sociedad mediante la
centralización de estatal.
No desconoce los aspectos económicos ni de la tierra, del problema
indígena, pero destaca el papel de la difusión de nuevas tecnologías, la
integración al mercado y la educación. Asume una perspectiva
eurocéntrica que define las características y trayectoria europea como
superior o mejor, mientras que lo nativo es visto como algo inferior y
carente de valor.
Víctor Raúl Haya de la Torre formula un proyecto de la modernidad
original de acuerdo a las singularidades de la sociedad peruana,
basándose en las posiciones dualistas formula, de un lado, la necesidad
de la autonomía de la clase burguesa y, de otro, el desplazamiento de la
oligarquía, dentro de un proyecto encaminado al desarrollo de un
capitalismo nacional por medio de un “Estado antiimperialista”.
José Carlos Mariátegui, de modo particular en Siete ensayos de
interpretación de la realidad peruana (1928), ofrece una perspectiva más
analítica y científica de la sociedad peruana que permitió establecer
bases firmes para una reflexión sociológica.
24
Mariátegui considera que las teorías no “constituyen principios de
consecuencias rígidas”, más bien adquieren un contenido concreto en el
estudio de la realidad nacional. Es importante señalar que desarrolla un
diagnóstico de la sociedad peruana como una totalidad heterogénea,
que constituye uno de los aportes más importantes y originales de su
pensamiento, integra lo moderno y no moderno, recoge las múltiples
combinaciones de formas históricas diferentes que coexisten y se
articulan en un mismo espacio-tiempo: feudal, capitalista, formas
socializantes y hasta elementos esclavistas, las cuales no se encuentran
en oposición y menos aún se suceden unas a otras en un desarrollo
lineal, más bien el sentido y unidad del sistema se define por la lógica
del capital.
Los planteamientos del autor peruano se pueden ver como elementos
que tratan de fundar o, mejor dicho, reanimar una identidad colectiva en
los pueblos indígenas dispersos, fragmentados y sometidos por un
sistema productivo alienante, una cultura dominante, pero aún no
hegemónica, y un progresivo deterioro de los vínculos comunitarios que
continúa desde la época colonial y logra desagregar, desunir y
reorganizar la vida laboral y familiar de una parte consistente de la
población.
En ese entonces, el proyecto nacional peruano, excluyente e incompleto,
podía considerarse como fruto de compromisos en los que la
componente indígena no había podido entrar; un proyecto nacional que
simplemente no concebía la presencia y la inclusión de otras etnias que
no fuesen las criollas portadoras del modelo costeño (Cotler, 1977: 382).
En el caso de Mariátegui, se vislumbra un proyecto de nación alternativo
que plantea la constitución de un nuevo pacto hegemónico y social a
partir de la preponderante componente indígena de su país, la cual,
supuestamente, debió emanciparse y asumir su legítimo papel de guía
hacia una sociedad integral. Según el proyecto que sería indígena y
socialista a la vez: „„[…] el planteamiento étnico parece mezclarse con el
político de índole marxista en su unidad analítica y en sus preceptos
prácticos para la acción‟‟ (Bartra, 1987: 15-23). Asimismo, se remonta a
25
la tradicional visión romántica del „buen salvaje‟ o a formas
fundacionales de „socialismo indígena‟, ya que se ha señalado cómo los
intelectuales latinoamericanos han transformado constantemente el
entusiasmo hacia el ideal de patria, tierra y naturaleza ancestral y
originaria en un instrumento de afirmación nacional y justificación
ideológica para proyectos contingentes (Candido, 1972: 335-336).
Por esto el amauta propone el socialismo indoamericano como una
fórmula más asimilada a nuestra realidad:
“No queremos, ciertamente, que el socialismo sea en América calco y
copia. Debe ser creación heroica. Tenemos que dar vida, con nuestra
propia realidad, en nuestro propio lenguaje, al socialismo indoamericano.
He aquí una misión digna de una generación nueva.” (Escrito por José
Carlos Mariátegui con motivo del tercer aniversario de la revista Amauta
que él dirigía. Primera edición: Amauta Año III, No 17. Lima, setiembre
de 1928).
El pensamiento social moderno que se desarrolla en los años veinte,
sobre el carácter de la dependencia, el Estado y las fuerzas sociales, fue
el centro de la discusión en el Perú y América Latina. Es el primer
momento de una reflexión y contribución propia al desarrollo de las ideas
latinoamericanas. Originalidad de propuestas que permitió tener vigencia
hasta los años sesenta en la intelectualidad peruana.
La sociología en el Perú, Década del 60,se institucionaliza en un debate
abierto entre perspectivas diferentes, el estructural-funcionalismo y la
teoría marxista (y la teoría de la dependencia). Sin embargo, ambas
corrientes eran parte de un mismo proceso, la sociología fue
consecuencia de un impulso significativo del desarrollo de una
mentalidad abierta, basada en perspectivas teóricas modernas, en una
investigación empírica y un rechazo a las posiciones sustentadas en
ensayos especulativos y carentes de bases empíricas.
El giro constructivista en la sociología peruana, década 70-80, definía
que lo central no es cómo son los hechos sociales objetivos, sino cómo
son interpretados o construidos por los sujetos.
26
Se empieza la revalorización del ser humano concreto como objeto
central de análisis, en contraste a las excesivas abstracciones y a la
deshumanización del cientificismo positivista de períodos anteriores. Lo
central en la investigación es observar la realidad social “desde el punto
de vista del actor”, sin dejar de lado la estructura social en la que se
encuentra inmerso.
la investigación en la sociología peruana de los noventa discurrió por
caminos trazados inicialmente en la etapa anterior. Se desarrolla el
estudio de las instituciones y cultura política.
En especial destacan la necesidad de reunificarse como una disciplina
totalizadora que se aproxima más a las humanidades, la urgencia de
estudiar las implicancias de las transformaciones globales en la realidad
nacional y el ímpetu por discutir su identidad epistemológica.
El siglo XXI nos plantea integrar la peruanidad al sistema mundo pero
con proyecto estratégico político de sociedad.
Un proyecto político nacional global transcultural que con sus
investigaciones da cuenta del impacto de las variables estratégicas de la
nueva racionalidad del cambio civilizatorio promoviendo un proyecto
compartido desde los actores en definidos planes, programas, políticas y
metas:
- El desarrollo de una estrategia de desarrollo de vida y humano
sustentable.
- Su internacionalización mediante planes, programas y actividades en
una adaptación dinámica y cambiante en todos sus niveles.
- Globalizar nuestra integración como nación única y diversa en la
sociedad mundial transcultural.
Así mismo, la investigación debe contribuir a organizarnos como
sociedad nacional en integración abierta al cambio global,
revolucionando las condiciones económicas sociales, políticas,
científicas y culturales. Propagar los conocimientos avanzados como
27
tecnología de vida vinculados a la solución de los problemas esenciales
del Perú-Mundo acorde al cambio global.
Un sistema flexible y abierto que cree redes de investigación científica,
tecnológica y social afirmando una «racionalidad sustantiva» de vida. Un
proyecto civilizatorio global democrático donde la privatización da paso a
la inversión social y al Estado social como garante del desarrollo
sustentable en sociedad. Siendo consciente que como destaca
Wallerstein que «la incertidumbre y el caos nos acompañaran siempre»
y «la certeza, si fuera real, sería la muerte moral».
Unas estrategias que no se reducen a un modelo de elite donde la
actividad intelectual es sólo «propiedad» de una determinada categoría
de «especialistas» sino de una sociedad red política organizada como
humanos. Visión que afirma una sociedad de vida y de conocimiento
como atributo de la cultura científica de los pueblos. Una cultura
científica que resuelve en integración sus problemas y supera toda forma
de explotación, dominación, desigualdad, pobreza, destrucción,
ecológica, etc.
Los movimientos artísticos, arquitectónicos, teatrales, pictóricos,
literarios o sociológicos propios de una razón cultural impregnan todo el
manto donde actúan.
Los valores, las formas de concebir el mundo, el idioma dominante, el
castellano o español, constituyen el referente de observación y
construcción de significados y significantes
Desarrollar áreas estratégicas como la gobernabilidad nacional global, el
nuevo mundo del trabajo, la organización del conocimiento, la tecnología
y la sociedad, el medio ambiente, la ciencia y tecnología de punta, el
control del territorio y sus recursos, la regionalización y
descentralización, la educación y el arte, etc.
28
3. LA HISTORIA
La historia émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo porvenir."
Cervantes
INTRODUCCION
Se ha planteado con frecuencia que ya no debemos estudiar historias
nacionales, que las “historias patrias” son hoy, más que nunca, justificadoras
de la exclusión. En ese sentido, por ejemplo, tratar de formular una Historia del
Ecuador sería incorrecto, o al menos innecesario.
Pero, en realidad, lejos de volverse redundante el estudio de las historias
nacionales, ahora es más importante que antes, ya que es necesario que
busquemos una redefinición del papel de los estados nacionales dentro de un
marco mundial distinto, y en la que debemos establecer un espacio, quizá
mayor que el que le hemos dado hasta aquí. Para entender mejor las historias
de nuestros países debemos ampliar el ámbito del estudio de la historia, al
menos desde el surgimiento y desarrollo del sistema mundial que hoy
conocemos. Las historias patrias, las regionales y mundiales, son
complementarias.
Se impone un gran esfuerzo por superar las perspectivas tradicionales y
reformular la visión que esas historias patrias nos dan de nosotros mismos a
partir de nuestro pasado. Para ello, es necesario que no solo estudiemos el
desarrollo de los proyectos nacionales que se han dado en la trayectoria de
nuestros países, sino que asumamos al mismo tiempo un proyecto nacional de
futuro para toda nuestra comunidad nacional.
En la forma descrita en relación con los Proyectos Nacionales, tendremos que
aceptar que algún tipo de Proyecto fue tomado en cuenta en la historia del
Perú, incluyendo el de las culturas pre-hispánicas. O por grupos de culturas.
Las iniciales que prefirieron los espacios costeños y regionales. Propuestas
que fueron abandonadas, aparentemente, por las consecuencias adversas de
fenómenos climáticos o por la actividad sísmica. Se desarrollaron así, culturas
que prefirieron los espacios serranos, cubriendo grandes extensiones. Para
finalmente, desde la ocupación española hasta la fecha, volver a preferir la
29
costa, pese a ser la región más árida del país. Y luego los proyectos nacionales
actuales instituidos en cada gobierno.
3.1. Definición y objeto de estudio
Dotar aun pueblo de un pasado común y fundar en ese origen remoto
una identidadcolectiva, es quizá la más antigua y la más constante
función social de la historia.Se inventó hace mucho tiempo y sigue
vigente hoy día.
Entonces, podemos definir la Historia como una ciencia social, que nos
permite conocerla evolución de los procesos humanos, desde los
orígenes de las primeras comunidadeshasta la actualidad. Es decir, ella
se ocupa del estudio de los acontecimientos relativosal hombre a lo largo
del tiempo, tomando como base el análisis crítico de
testimoniosconcretos y verídicos.
La historia es el estudio o la ciencia que estudia los hechos o fenómenos
de todo tipo y de toda duración, trascendentes de la vida de la
humanidad, en todas sus conexiones, tanto sincrónicas con hechos de la
misma época, como diacrónicas con sus antecedentes y causas, y con
sus consecuencias (Zaragoza, 1998).
El objeto de la Historia es el estudio del cambio de las sociedades
humanas a través del tiempo. Estudio que permite apreciar los diversos
procesos experimentados por las sociedades en sus aspectos político,
social, cultural, económico, religioso, jurídico e intelectual
La historia es la ciencia que tiene como objeto de estudio el pasado de la
humanidad y como método el propio de las ciencias sociales, intentando
ubicar a los diversos protagonistas de ese andar histórico.
3.2. La labor del historiador
A. búsqueda e investigación de los documentos y testimonios que
conciernen al periodo en estudio.
B. interpretación critica de estos testimonios.
30
C. ordenación cronológica de los hechos
D. ordenación lógica de los hechos: búsqueda de la causalidad histórica y
de la ley (o leyes) de evolución.
3.3. Rol de la Historia
El estudio de la historia es importante porque desarrolla un profundo
sentido crítico, en la medida que nos facilita un marco de referencia
donde situar los problemas sociales, explicando sus causas próximas y
lejanas, de los hechos, desarrollando así una plena conciencia
ciudadana.
Nos brinda un sentido de identidad nacional y cultural, procurando
consolidar una concepción adecuada de nación, y enfatizando nuestras
posibilidades como país, a partir de nuestra diversidad cultural.
Simian (1998), El verdadero valor de esta materia, radica en ser un
inmejorable laboratorio de análisis del pasado histórico, ayudándonos a
comprender la complejidad de las relaciones al interior de la sociedad
actual, y posibilitar la conservación de una valiosa memoria histórica
común.
La historia posee una dimensión ilustrativa muy grande y juega un papel
central para quien desea plantear nuevas interrogantes en torno de la
validez o no de un modelo nacional o proyecto nacional. Porque, mas
allá de que «todo discurso histórico es susceptible de ser utilizado
políticamente, sea por su autor, por sus destinatarios o debido a la
relación particular que existe entre los últimos y el primero».
Asimismo cumple una función explicativa, contribuyendo a la
reconstrucción nacional.
La historia, por su carácter identitario, juega entonces un papel
fundamental debido a que permite crear un sistema de valores usando el
pasado.Desde el punto de vista sociológico se enfoca lo identitario como
síntesis lógica que se ha conformado en el devenir histórico y que se
incorpora desde lo local a lo valioso universal y nacional.
31
3.4. Proyectos nacionales y diversidad cultural (por Carlos Degregori,
2004: Perú: identidad, nación y diversidad cultural).
a. El paradigma oligárquico excluyente.
El 28 de julio de 1821, en la proclamación de la independencia, San
Martín afirmó con respecto a los pueblos indígenas: "de ahora en
adelante los aborígenes no deberán ser llamados indios o nativos, ellos
son hijos y ciudadanos del Perú y serán conocidos como peruanos".
Sin embargo, ni indígenas ni afroperuanos obtuvieron ese mínimo de
ciudadanía que es el voto, pues el tributo indígena y la esclavitud
continuaron hasta la década de 1850. Abolidos ambos, tampoco se
cumplió 'la promesa de la vida peruana'. Los pueblos indígenas, que
hasta la primera mitad del S.XX constituían la mayoría de la población,
siguieron excluidos de la ciudadanía, a merced de poderes locales en
cuya cúspide se ubicaban por lo general los grandes terratenientes, que
se expanden con fuerza entre fines del S.XIX y principios del S.XX.
Tal como fue soñada por los criollos, la 'comunidad imaginada' llamada
Perú incorporó desde muy temprano en su historia las glorias del Imperio
Inca, pero negó tener algo que ver con los indios contemporáneos. Para
efectos prácticos, la 'comunidad imaginada' se reducía en esos tiempos
a varones, adultos, urbanos, criollos y mestizos hispanohablantes,
educados (que sabían leer y escribir) y de buena posición económica.
Esos eran los que tenían derecho al voto. Menos del 5% de los que
actualmente lo tienen. No votaban las mujeres, ni los analfabetos, que
eran la absoluta mayoría, sobre todo porque las lenguas andinas y
amazónicas eran ágrafas. Existía además el 'voto censitario'. Es decir,
sólo tenían derecho a voto los que tenían propiedades. El resto estaba
excluido de la 'foto de familia'.
De esta forma, la nación peruana se construyó sobre bases muy frágiles,
como una pirámide recostada sobre su vértice. Esa fue una de las
causas principales de nuestra derrota en la Guerra del Pacífico. Y fue
después de esa derrota que se intensificaron las críticas contra ese
modelo excluyente de nación. González Prada está entre los primeros
32
que rompen fuego contra él, cuando afirma, por ejemplo, que no forman
el Perú únicamente aquellos que habitan la estrecha franja costera: "La
nación está formada por las muchedumbres de indios diseminados en la
banda oriental de la cordillera". En las siguientes décadas la crítica se
masifica, especialmente desde las corrientes indigenistas, que rescatan
e idealizan a los indios contemporáneos, especialmente a las
comunidades indígenas. Hasta que el Estado comienza a cambiar, y otra
'comunidad imaginada' se vuelve predominante.
b. El paradigma populista, incluyente pero homogenizador.
Este cambio forma parte de un proceso 'nacionalista' o 'nacional popular'
que abarca a toda América Latina y que en algunos países adquiere
características revolucionarias como en México (1910) o Bolivia (1952).
En el Perú es un proceso lento de transformaciones que se inicia en los
primeros años del Oncenio de Leguía (19191930). Luego retrocede pero
vuelve a retomarse desde mediados de siglo y especialmente a partir del
primer gobierno de Fernando Belaúnde (1963-68), que incorpora al
discurso oficial modernizador a las comunidades indígenas. Años
después, Túpac Amaru II, el curaca rebelde ajusticiado en 1780 se
convierte en uno de los íconos centrales del gobierno militar del Gral.
Velasco (1968-75). En los años 80s es el turno de los migrantes andinos,
que desarrollan en las ciudades la economía informal, exaltados como
los "nuevo héroes" por el gobierno populista de Alan García
Por cierto que hoy el modelo populista está agotado, pero si ubicamos su
surgimiento en su contexto histórico, veremos que jugó en muchos
campos un papel progresivo, tanto por su oposición a la aristocracia
terrateniente que ostentaba el poder en buena parte de América Latina,
como por su contraposición a las teorías por entonces en boga, como el
racismo científico; para no mencionar el nazismo y sus prácticas
genocidas durante la Segunda Guerra Mundial.
En países como México Perú o Bolivia, donde los pueblos indígenas
constituían un alto porcentaje de la población, los 'intelectuales orgánicos'
33
del populismo, imaginaron una utopía irrealizable pero poderosa como
mecanismo de construcción nacional: el mestizaje. En pleno auge de las
teorías y prácticas racistas, Vasconcelos por ejemplo, ministro de
Educación de la revolución mexicana, hablaba del mestizo como de la
"raza cósmica" del futuro.
Por cierto que detrás del paradigma del mestizaje subyacía otro proyecto
de dominación: la "integración nacional" o aculturación de los pueblos
indígenas que, formulada burdamente, habría dicho: te doy derechos si te
vuelves como yo. Un 'yo' por lo general blanco o mestizo, varón urbano
de clase media. Los planes de integración nacional o de "integración de
la población aborigen" tenían como herramientas centrales la
escolarización masiva castellanizadora y el servicio militar obligatorio.
Pero en países como México o Bolivia, el populismo significó también
para los pueblos indígenas conquistas importantes como el voto
universal, tierra obtenida a través de las Reformas Agrarias, derecho a la
sindicalización y la mencionada escolarización masiva, para mencionar
sólo algunos puntos. En el caso peruano, primero fueron la
escolarización y el servicio militar obligatorio. Luego vinieron los
movimientos campesinos por tierra de la década de 1960 y la Reforma
Agraria (1969-75). El derecho al voto se obtuvo tardíamente, recién en la
Constitución de 1979. Tuvieron que pasar más de 150 años para que la
proclama de San Martín se hiciera realidad.
A través de esas conquistas los diferentes pueblos que conformaban
nuestro país, especialmente los indígenas, lograron pues acceso a una
ciudadanía homogenizadora, que dejaba de lado la diversidad nacional,
las lenguas, tradiciones, mitos, héroes y banderas de otros pueblos,
especialmente indígenas.
c. Perspectivas futuras: la construcción de una nación pluricultural
Cuando los estados populistas y el paradigma de la "integración
nacional" comenzaron a tocar sus límites en las décadas de 1970 y 1980,
uno de los resultados posibles fue el surgimiento de movimientos étnicos,
34
que reivindicaran el derecho a la diferencia y cuestionaran el carácter
homogenizador de los Estados nacionales, proponiendo estados
pluriculturales o plurinacionales.
3.5. Los proyectos nacionales a través de la Historia (historiadores
Carlos Contreras y Marcos Cueto- “Historia del Perú
contemporáneo”, 2010)
El primer gran proyecto fue el de los libertadores y la primera generación
republicana, puestos a fundar una república y discutir su régimen de
gobierno: monarquía o república, conservadurismo o liberalismo. Este
recogió varios elementos del programa reformista de la propia
administración borbónica española de finales de la época colonial, y
emprendió la tarea de hercúlea de hacer del viejo virreinato andino una
republica liberal y viable. El entusiasmo de las ideas políticas liberales y
republicanas importadas de Europa y los Estados Unidos, junto con la
inexperiencia de gobierno de aquellos hombre, provoco serios
desajustes entre los modelos aplicados y la realidad social, económica y
política vigente, tal como Jorge Basadre lo anotara ya en sus clásicas
obras sobre “la iniciación de la republica”. Aunque esta generación y
este proyecto no logro alcanzar el éxito en la empresa de la transición de
una colonia del antiguo régimen a una republica democrática, tuvo por lo
menos el logro de preservar la unidad territorial del Perú, que no estaba,
ni mucho menos, asegurada con la declaración de independencia.
En segundo lugar esta el gran proyecto nacional del civilismo que, con
Manuel Pardo, quiso cancelar los caudillismos militares del primer medio
siglo de vida independiente. “Un proyecto nacional en el siglo XIX” se
titula precisamente el estupendo libro que Carmen Mc Evoy ha dedicado
al esfuerzo de Pardo.
El proyecto liberal del civilismo, cuyo nombre se debe a la larga vigencia
del Partido civil, entre 1870 y 1930. Este proyecto se origina y empieza a
ejecutar en la segunda mitad del siglo XIX, para ser reimpulsado
después, durante la recuperación del país de la guerra con Chile. Se
35
trato del proyecto de una nueva generación, educada en los valores del
liberalismo europeo y desilusionado delos resultados de la
independencia: caos político y empobrecimiento económico. Su
propósito era hacer del Perú un país a imagen y semejanza de los
europeos: estable, ilustrado y boyante.
Ya avanzado el siglo XX, vinieron los proyectos populista, nacionalista e
indigenista, que cubren desde la insurgencia aprista hasta el gobierno
militar de Velasco Alvarado.
El proyecto alcanzo solo conquistas parciales durante los gobiernos de
mediados del siglo XX, dominados aun por una tibia alianza entre las
Fuerzas Armadas y la clase proletaria. El partido Aprista, representante
de las nuevas corrientes ideológicas, logro convertirse, sin embargo,, en
un referente importante que jaqueo repetidas veces el poder, el que
conquisto finalmente en limpias elecciones en 1985. Pero, tal como lo
dijera un historiador acerca del Partido Civil en el Siglo XX, se trato de
un ascenso tardío al poder. En ese sentido de que las oportunidades y
circunstancias que en otro tiempo tal vez hubiera favorecido el
desempeño del nuevo proyecto, habían cambiado desfavorablemente.
Y, por último, Contreras y Cueto registran el proyecto neoliberal que
alcanza hegemonía durante las dos últimas décadas del siglo recién
pasado.
Este proyecto emergido en el contexto del derrumbe de los modelos
socialistas en el mundo y del consecuente predominio de una economía
de mercado fuertemente “globalizada”. Este proyecto nació también del
agotamiento interno de las ideas populistas redistributivas, del practico
colapso del Estado peruano a fines de la década de los años 80 y de la
fuerte campaña de una nueva generación liberal, que si bien no se
impuso directamente en las elecciones de 1990, si alcanzo lo que
podríamos llamar una victoria “cultural”, que hizo pasar su propuesta
como la única viable. Este proyecto logro recuperar la estabilidad y el
crecimiento económico, sobre bases ciertamente tradicionales, a si como
la paz interna, pero al costo de incurrir en una agobiante centralización
del poder.
36
Como se demostró en los años iniciales del siglo XXI, los pueblos al
interior no sintonizaban con las ideas y practicas neoliberales, que si
bien había traído modernas carreteras y teléfonos a sus lares, también
habían producido el cierre de sus pocas industrias, con el consiguiente
desempleo.
Salvo el último, cada uno de estos proyectos nacionales fermenta a lo
largo de, más o menos, medio siglo la promesa fundacional de los
libertadores, desde el nacimiento de la República hasta 1870. El
civilismo hasta la caída de Leguía, en 1930. Y los populismos, hasta
1980. El proyecto neoliberal, en cambio, entra en crisis ya al finalizar el
siglo XX.
La serie constituida por estos cuatro grandes proyectos políticos puede
mirarse como una sucesión acumulativa. Y la crisis del paradigma
neoliberal reciente como una insuficiencia derivada de sus magros
resultados en la disminución de la pobreza y la desigualdad. Lo
interesante y lo positivo de esta crisis y de este momento peruano es el
renacimiento de una convicción multiforme: la convicción de que es
posible formular un proyecto nacional para el siglo XXI, y de que ese
proyecto consiste en aumentar la competitividad del país mediante (y no
al costo de) el empleo digno.
A pesar de que la agenda política y mediática del país (o, mejor dicho, la
agenda política que es mediática) aparece copada por lo espectacular y
conflictivo, y a pesar de la tenacidad de los actores políticos para
ensuciar el paisaje con corrupciones de toda monta, existen esfuerzos
sostenidos por diseñar ese proyecto común.
Tales esfuerzos se remontan a la “Agenda Perú”, a los empeños de
Gustavo Mohme Llona y a la “Carta de Navegación” del Gobierno de
Transición; y se han expresado en el año 2002 en las políticas de Estado
del Acuerdo Nacional.
Al finalizar el año 2004, y a pesar de su opacidad mediática, este
proyecto nacional número 5 se ha enriquecido con tres aportes
sustantivos.
37
Dos de ellos gestados en el seno del Acuerdo Nacional: El Pacto de
Mediano Plazo por la Inversión y el Empleo Digno (2005-2011) y la
propuesta de una Constitución para el Siglo XXI.
El tercer aporte es el resultado de un esfuerzo de reflexión plural
realizado por ciudadanos de las más variadas orientaciones y
actividades. Se trata del texto titulado “Los nudos críticos de la
gobernabilidad: propuestas para un buen gobierno”.
38
4. RELACIÓN DE ESTAS DISCIPLINAS CON LA PSICOLOGÍA
Los psicólogos en su mayoría, al igual que ocurre con los sociólogos y
economistas, realizan sus trabajos de investigación en su propia sociedad,
mientras los antropólogos aportan, una vez más, los datos transculturales.
Como sabemos las afirmaciones psicológicas no pueden basarse
únicamente en el comportamiento observado en un solo tipo de sociedad,
ya que los rasgos psicológicos varían de unas culturas a otras. Por este
motivo, la antropología psicológica estudia la variación en los rasgos
psicológicos entre culturas.
Ejemplo: Malinowski a través de una investigación (Libro: pág. 17, 2º
columna, último párrafo) mostró que la psicología individual depende de su
contexto cultural.
Los vínculos entre la antropología y la historia esta en relación a la
comunicación interdisciplinar. Cada vez son más los historiadores que
interpretan numerosos textos, como aquellos que requieren de su
emplazamiento e interpretación dentro de los contextos culturales
específicos. Los antropólogos y los historiadores estudian de forma
conjunta temas como el colonialismo y el desarrollo del moderno sistema
mundial (Cooper y Stoler, 1989).
A nivel de proyecto nacional, La psicología es una disciplina a fin de estas
ciencias, pues también se complementa con estos estudios y viceversa. La
psicología estudia en su mayoría los efectos del imparto de los proyectos
nacionales en la conciencia y personalidad de los habitantes en estas
épocas, brindando así mismo aportes importantes.
Pues ningún país podrá construir jamás un orden social justo y equilibrado
si no es capaz de reconocerse a sí mismo y de diseñar su proyecto
económico, político y cultural a partir de esa conciencia de sus posibilidades
y sus limitaciones.
39
CONCLUSIONES
1. Los conflictos que hoy se debaten en las ciencias sociales son de otro
tipo en comparación a las anteriores. La evolución teórica, metodológica
plantea alternativas de reorganización muy distintas de las discusiones
que animaron a estas disciplinas en América Latina, pero no
desvinculadas de lo que fueron las preocupaciones centrales con las
que ellas surgieron.
2. Cuando una sociedad no es capaz de realizar a tiempo las reformas que
el orden social le exige para su continuidad, la historia las resuelve a su
manera, a veces con altísimos costos para todos.
3. Cada disciplina estudiada plantea periodos de desarrollo del proyecto
nacional desde sus investigaciones, ninguna de ellas se contrapone,
sino se complementan para una mayor comprensión del mismo. Pero
debemos destacar que el primer proyecto nacional podría haberse
surgido en épocas antiguas al establecerse las culturas en un territorio
estable, hasta lo que es hoy el Perú con un proyecto nacional
globalizado.
4. Al momento de observar la historia, la sociología y la antropología en la
sociedad y proyecto nacional, queda la interrogante sobre la forma cómo
nosotros ayudamos a construir y participamos del conocimiento, y sus
problemáticas relacionadas, enfrentando temas como la forma de
abordar una discusión y un razonamiento que permita analizar la
realidad a la luz de un proceso, comprendiendo la importancia de la
interacción de la comunidad y la importancia del respeto a las distintas
interpretaciones de los hechos y a quienes las manifiestan.
5. La psicología es una disciplina a fin de estas ciencias, pues también se
complementa con estos estudios y viceversa. La psicología estudia en
su mayoría los efectos del imparto de los proyectos nacionales en la
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conciencia y personalidad de los habitantes en estas épocas, brindando
así mismo aportes importantes.
Pues ningún país podrá construir jamás un orden social justo y
equilibrado si no es capaz de reconocerse a sí mismo y de diseñar su
proyecto económico, político y cultural a partir de esa conciencia de sus
posibilidades y sus limitaciones.
6. El proceso de globalización no solamente es económico,sino cultural o
jurídico, estamos dentro de un proceso deconcentración de las
decisiones a nivel internacional, yaque, si bien muchos problemas,
pueden resolverse a nivelnacional, hoy en día con el proceso de
globalización, sólopuede resolverse a nivel mundial.
7. El objetivo del país ya no será el Perú sinolos peruanos que hacen el
Perú. En tales condiciones, esnecesario convertir a nuestro país en "una
máquina deproducción de peruanos capacitados". La principal opcióndel
Perú es transformarse en un centro de educación, parahacer de los
peruanos hombres exitosos en cualquier lugardel mundo.
8. El Estado debe planear las condiciones para maximizar lacapacidad de
iniciativa de los jóvenes, para maximizar elconocimiento de los mismos,
para maximizar la flexibilidadentre el conocimiento y la iniciativa, y para
maximizar ladisciplina que es el elemento fundamental que hace que
elconocimiento, la iniciativa y la flexibilidad, se conviertan enelementos
que permitan acumular riqueza.
9. Evidentemente, que los Planes de Gobierno tienen relación con un
Proyecto Nacional y deberían encuadrarse dentro de él.
Lamentablemente, en Perú las clases gobernantes no han definido un
Proyecto Nacional. Este debe responder a cómo unificar intereses
comunes hacia el desarrollo y podría dar real continuidad al país.
10. Por supuesto que un Proyecto Nacional no es únicamente un conjunto
de ideas o principios. Al operar sobre una realidad nacional,
41
contrastando esta realidad con los principios, determina situaciones
indeseables (la proporción de analfabetos, por ejemplo), o mejorables
(en términos de avanzar en la calidad de algún servicio). Estas
situaciones conducen a objetivos que el Proyecto tiende a alcanzar.
Los objetivos, sin embargo, no pueden plantearse sin tomar en cuenta el
tiempo que resultará necesario para ser alcanzados. En el caso de un
Proyecto Nacional, este plazo está referido a 20 o 30 años, periodo
también llamado como generacional, y que permitiría que entre quienes
proponen este Proyecto, algunos vivirán para constatar su nivel de
cumplimiento.
Para el cumplimiento de estos objetivos, serán necesarias acciones y
proyectos, organizados por programas. A su vez, estos programas
tendrán que ser evaluados con la finalidad de comprobar si ayudarán a
cumplir con los objetivos del Proyecto. Esto forma parte de un proceso
de estudio de viabilidad del Proyecto, en términos físicos, económicos,
sociales y ambientales.
11. En conclusión, al carecer de un proyecto nacional global con decisión
política su construcción se hace fundamental para nuestra existencia
como sociedad. Un programa político científico como nación única y
diversa con visión de futuro.Todos los peruanos tenemos necesidades y
expectativas. Un Proyecto Nacional que las incorpore, y que sea
aceptado mayoritariamente, deberá marcar una perspectiva, en la cual
se puedan juntar esfuerzos. Una propuesta que reconozca los derechos
de las distintas etnias, diversas en la unidad del Perú.
42
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