Post on 06-Jul-2018
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 150
CDMCENTRO NACIONAL DE DOCUMENTACIOacuteN MUSICAL
LAURO AYESTARAacuteN
bIBLIOTECA
dIGITAL
Lauro Ayestaraacuten
La Muacutesica Indiacutegena en el Uruguay
Revista de la Facultad de Humanidades y Ciencias
antildeo III ndeg 4 xii-1949 Montevideo Uruguay pp 239-282
Publicado tambieacuten como separata Impresora Uruguaya Montevideo Uruguay
1949 (solo cambia la numeracioacuten de paacuteginas)
En introduccioacuten las modificaciones aportadas a este texto en la publicacioacuten del
mismo como primer capiacutetulo del libre La Muacutesica en el Uruguay (1953)
libro investigacioacuten ensayo croacutenica criacutetica
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 250
Condiciones de uso
1 El contenido de este documento elec-troacutenico accesible en el sitio del Centro Na-cional de Documentacioacuten Musical Lauro Ayestaraacuten CDM (Montevideo Uruguay) esla reproduccioacuten digital de un documento
o una publicacioacuten del dominio puacuteblicoproveniente de su coleccioacuten
2 Su uso se inscribe en el marco de la leynordf 9739 del 17 de diciembre de 1937 mo-dificada por la Ley nordm 17616 del 10 deenero de 2003- el uso no comercial de sus contenidoses libre y gratuito en el respeto de la le-
gislacioacuten vigente y en particular de lamencioacuten de la fuente- el uso comercial de sus contenidos estaacutesometido a un acuerdo escrito que se de-beraacute pedir al CDM Se entiende por usocomercial la venta de sus contenidos enforma de productos elaborados o de ser-vicios sea total o parcial En todos casosse deberaacute mantener la mencioacuten de la
fuente y el caracter de dominio puacuteblico
3 Los documentos del sitio del CDM sonpropiedad del Centro Nacional de Docu-mentacioacuten Musical Lauro Ayestaraacuten salvomencioacuten contraria en los teacuterminos defi-nidos por la ley
4 Las condiciones de uso de los conteni-dos del sitio del CDM son reguladas porla ley uruguaya En caso de uso no comer-cial o comercial en otro paiacutes correspondeal usuario la responsabilidad de verificar
la conformidad de su proyecto con la leyde ese paiacutes
5 El usuario se compromete a respetar laspresentes condiciones de uso asiacute como lalegislacioacuten vigente en particular en cuantoa la propiedad intelectual En caso de norespeto de estas disposiciones el usuarioseraacute pasible de lo previsto por la Ley nordm
9739 y su modificacioacuten por la Ley nordm17616 del 10 de enero de 2003
6 Para obtener un documento del CDMen alta definicioacuten dirigirse aconsultacdmgubuy
CDM
Centro Nacional de DocumentacioacutenMusical Lauro Ayestaraacutenwwwcdmgubuycorreo electroacutenico infocdmgubuy
CDMCENTRO NACIONAL DE DOCUMENTACIOacuteN MUSICAL
LAURO AYESTARAacuteN
bIBLIOTECA
dIGITAL
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 350
Lauro Ayestaraacuten
La muacutesica indiacutegena en el Uruguay (1949)La muacutesica indiacutegena Cap 1 de La Muacutesica en el Uruguay
(1953)
Modificaciones y correcciones aportadas al artiacuteculo publicado en 1949 para su integracioacuten
como capiacutetulo 1 de La Muacutesica en el Uruguay (1953)
Las paacuteginas indicadas son las paacuteginas del capiacutetulo 1 del libro de 1953 con su paacuterrafo (sect) seguidas de las
paacuteginas del artiacuteculo de 1949 con su paacuterrafo En rojo el tipo de modificacioacuten ins = insercioacuten de paacuterrafos
agr = agregado dentro de un paacuterrafo supr= supresioacuten Los corchetes [ ] indican la extensioacuten de la modifi-
cacioacuten En la parte de correcciones entre [ ] se encuentra la palabra a corregir
Modificaciones
p 12 sect 2 - p 247 sect 3 [hellip] En ese sentido los misioneros lanzaron varias embajadas para
tentar si por el camino de los sonidos podiacutean llegar hasta ellos [ agr El Baroacuten de las Juras
Reales en el primer tomo de su fantaseoso Libro ldquoEntretenimientos de un prisionero en las
Provincias del Riacuteo de la Platardquo editado en Barcelona en 1828 publica un curioso grabado en
el que se ve una canoa con sacerdotes muacutesicos proacutexima a la ribera en la que un grupo de
indios escuchan extasiados agr ]
p 16 sect 3 - p 251 sect 2 [ ins 9 Cantos charruacuteas de combate en 1812 mdash A fines de noviem-
bre de 1812 Antonio Diacuteaz a la sazoacuten secretario del general [p17] Rondeau se acercoacute a un
campamento charruacutea ubicado en la costa del arroyo Arias afluente del Santa Luciacutea con el
propoacutesito de atraerlos a la causa de la revolucioacuten artiguista Durante 22 diacuteas estuvo en relacioacuten
con ellos y por fin ldquose unieron a Artigas sin pacto de alianza y conservando su indepcia sus
costumbres y haacutebitos ferocesrdquo En el cuarto timo de las ldquoMemoriasrdquo manuscritas de Diacuteaz
recientemente adquiridas por el Archivo General de la Nacioacuten se describen con lujo de de-
talles y lo que es maacutes importante con criterio de estudio etnoloacutegico las condiciones sociales
praacutecticas costumbres y caracteres psicoloacutegicos de nuestros aboriacutegenes Antonio Diacuteaz declaraestas intenciones en las siguientes palabras ldquoYo era entonces 1 joven de edad de 24 antildeos y
mis mprimeros pasos en esa indagacioacuten no pasaba de cierta curiosidad pero repitieacutendose las
ocasiones de verlos [a los charruacuteas] por que siendo yo Seco del Genl Rondeau iva con fre-
cuencia en comisioacuten de eacutel ver al Gral Artigas en la campantildea durante las desavenencias de
este Gral con el representante del Gob Nal Sarratea me propuse hacer un estudio mas de-
tenido y profundo del hombre salvaje moralmente consideradopueacutes que teniacutea tan buena pro-
I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 450
porcioacuten de hacerlo por mis relaciones con los charruacuteas que me trataban con amistad por los
pequentildeos dones que en mis viajes les haciacuteardquo
En lo que nos es pertinente corresponde transcribir unos paacuterrafos de este singular do-
cumento que conocemos por atencioacuten del Dr Eugenio Petit Muntildeoz y que refuerza nuestra
tesis sobre determinadas praacutecticas musicales de los charruacuteas Dice en primer teacutermino ldquoCuando
van a pelear o saben qe el enemigo se acerca el Cacique los forma a caballo en ala y los pro-
clama con una muy larga arenga en qe expone las injurias o agravios recibidos de los enemigos
y les recuerda los tiempos y glorias de sus mayores y sus propias hazantildeas y hechos de armas
El Cacique sada vez que en la arenga los incita y anima a la venganza mueve la lanza blan-
dieacutendola con fuerza y en toda laliacutenea se arma entonces una griteria prometiendo pelear con
valor para vengarserdquo Luego agrega estas palabras importantiacutesimas para nuestro estudio
ldquoMientras qrsquodura esa alocucion o proclama las mugeres se ponen en fila atras de la linea de
los hombres como a distancia de veinte varas y [ como ade ] estan cantando no se que pero su-
pongo qe sera algun himno pa animar alos combatientesrdquo
Toda esta escena concuerda exactamente con la que en 1825 ve el Sargento Mayor BenitoSilva que se registra en el llamado ldquoCodex Vilardeboacuterdquo analizando en paacuterrafos posteriores Alliacute
tambieacuten las ldquomugeres se ponen a cantar de un modo tan luacutegubre que hace enternecerrdquo mien-
tras los guerreros se preparan para el asalto haciendo sonar una bocina de guampa [p18]
Estos ldquopeanesrdquo guerreros se repiten en los pueblos de maacutes ancestral cultura y en uacuteltimo
teacutermino afloran tambieacuten en las ldquomarsellesasrdquo francesas o en los ldquohimnos patrioacuteticosrdquo de eda-
des y culturas tan nuestras ins ]
p 19 sect 4 - p 253 sect 2 [hellip] su maacutes completa expresioacuten [ agr colectiva agr ] En efecto [p
20] el pueblo al igual que en el medioevo era el acompantildeante al Sacrificio de la Misa y cumpliacuteasu cometido entonando los cantos lituacutergicos cristianos [ supr erpurgados por San Gregorio El
Grande alrededor del antildeo 600 supr ] [ agr si bien a traveacutes de las deturpadas versiones que corriacutean
por ese entonces agr ]
p 20 sect 2 - p 253 sect 2 [hellip] fueacuteronse moviendo hacia el Sur [ supr hasta supr ] [ agr para agr ]
enquistarse en el Pueblo de Durazno hoy capital del departamento del mismo nombre
p 21 sect 5 - p 255 sect 3 En este lapso [ supr de tiempo supr ] Guyunusa da a luz una nintildea [hellip
]
p 28 sect 6 - p 262 sect 4 Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo determina un
origen distinto sino una [ supr antiguumledad mayor supr ][ agr una evolucioacuten maacutes avanzada agr ][hellip] ( cursivas
del autor )
p 30 sect 4-5 - p 264 sect 1 [ supr Aquiacute Dumoutier se equivoca evidentemente Si el aacutembito es
el de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar un nuacutemero infinito de
notas puesto que se trata de un instrumento atemperado en el que se pueden obtener hasta
las menores subdivisiones del tono Veacutease por ejemplo la siguiente melodiacutea ejecutada en el
ldquoSokordquo arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute notado por Charles Joyeux
en su libro ldquoNotes sur quelques manifestations musicales observeacutees en Haute-Guineacuteerdquo y
transcripto por Stephen-Chauvet en ldquoMusique Negravegrerdquo paacutegina 161 (Pariacutes 1929) [ partitura ci-
tada ]
Volvamos a la referencia de Dumoutier supr ]
p 31 sect 1 - p 265 sect 1 [ supr Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases de los indiacutegenas
ebrios de Chile (42) [ fragmento de partitura ] Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta
II
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 550
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 750
Desde el punto de vista musical excepto en la chana no se observa
en las tr ibus restantes ninguacuten sincretismo con el arte sonoro europeo
Bien es verdad que la documentacioacuten es de extraordinar ia rareza ya
que encerrados en sus pr imit ivas organizaciones t r ibales mueren antes
de dejarse penetrar por la conquis ta mis ionera y menos auacuten se so
meten a un reacutegimen civi l de mitayos o encomenderos espantildeoles Como
organizacioacuten social diferenciada en los primeros antildeos del s iglo XIX
el grupo chanaacute-charruacutea ha desaparecido las expediciones y ma
tanzas de 1831 y 1832 se dir igen hacia un turbio conglomerado de
indios alzados s in definicioacuten eacutetnica donde se mezclan tambieacuten los
grupos tupiacute-guaraniacutees
2deg) El gru po tu piacute- gu ara niacute que t iene su asiento en la oacuterb ita
del Paraguay y cubre las antiguas Misiones Orientales enviacutea a traveacutes
de los tapes su mejor representacioacuten Existen en el Uruguay desde
el s iglo XVII pero despueacutes de la expulsioacuten de los jesuiacutetas en 1767
l legan desde el nor te en abul tado nuacutemero e l tape mis ionero formaraacute
en el s iglo XVIII el nuacutecleo tr ibal de maacutes eficaz tendencia civil izadora
En numerosos
documentes
de f ines de esta centuria se habla de
los indios muacutesicos que acompantildeaban con f lautas tambor i les ar
pas y guitarras los oficios religiosos en las iglesias coloniales del
Uruguay actual en muchos casos se ref ieren concretamente a indios
misioneros Sin embargo el guaraniacute es en nuestro paiacutes un emigrado
cosa que no ocurre as iacute con el grupo chanaacute-charruacutea que ha dejado
en sus paraderos y ta l leres recuerdos de su ances t ral permanencia
en nues t ro ter r i tor io a t raveacutes de una piedra ta l lada con bas tante es
mero y de una ceraacutemica incipiente que se hal la mdashexcepcionalmente
desde
luegomdash
ya en una etapa zoomorfa
Desde que la Repuacutebl ica Oriental comenzoacute a tener conciencia de
su his tor ia se ha venido repi t iendo con un empecinamiento cas i
di r iacutea ejemplar que nues t ro indio charruacutea ignoraba los mis ter ios es-
tremecedores de una deacutebil cantildea soplada con dulzura de una cuerda
pulsada con des t reza de un parche o una madera bat idos a un r i tmo
exacto de una garganta en f in que sirviera para otra cosa que para
una gutural inf lexioacuten de pr imar io lenguaje o un bronco gr i to de
ances t ral barbar ie guerrera
La supuesta afirmacioacuten de que los charruacuteas no soacutelo desconociacutean
canciones e instrumentos sino hasta el ejercicio de la danza l legoacute
hasta el gabinete de trabajo del maacutes serio investigador alemaacuten de la
edad contemporaacutenea en esta uacutelt ima expresioacuten esteacutetica Curt Sachs
quien en su impor tante His tor ia Universal de la danza anota es tas
prudentes palabras soacutelo con reservas debemos aceptar vers iones re
lat ivas a los pueblos que no danzan De acuerdo con las fuentes
originales de informacioacuten los indios
charruacuteas
uruguayos y los
gua
raniacutees
brasilentildeos no poseen danzas de conjunto No obstante se sabe
hoy en diacutea que los
guaraniacutees
al menos ejecutan danzas acompasadas
acompantildeaacutendose con rudimentar ios tambores fabr icados con cor teza
de calabaza bailes eacutestos que no parecen ser de reciente adop
cioacuten (3)
mdash
240
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 850
Las referencias de Azara
Mas he aquiacute que a quien escribe estas l iacuteneas dioacutele por seguir el
hilo de tal aserto y halloacute al cabo de pacientes vigil ias que todas
entieacutendase bien todas esas referencias veniacutean a morir en unas bre
ves palabras de Don Feacutelix de Azara estampadas en sus famosos Via
jes por la Ameacuterica Meridional real izados en las pos t r imer iacuteas del
siglo
XVIII
y publicados al amanecer del s iguiente (4)
Dice Azara que los charruacuteas no conocen ni juegos ni bailes ni
canciones ni instrumentos de muacutesica ni sociedades o conversaciones
ociosas (5) y al referirse a los minuanes aplicando sospechosamen
te hasta las mismas palabras agrega Otro tanto digo de su falta de
religioacuten de educacioacuten de leyes de recompensas de castigos de dan
zas de canciones de instrumentos de muacutesica de juegos
de
socieda
des y de conversaciones ociosas (6)
Aunque Azara se preocupa de adver t i rnos lo contrar io en su proacute
logo a la Descripcioacuten e historia del Paraguay y del Riacuteo de la Plata
bien sabida es su acti tud despectiva hacia nuestros aboriacutegenes a quie
nes teniacutea casi como una especie intermedia entre el hombre y los
animales Su falta de sensibil idad antropoloacutegica al lado de tantas
vir tudes de seriedad cientiacutef ica que lo adornan se evidencia en estas
palabras que dedica a los charruacuteas Han
tenido
el mismo maes tro
de lengua que ensentildeoacute a los perros a ladrar de la misma manera en
todos los paiacuteses y hasta al resaltar algunas de sus naturales predis
pos iciones subraya Todas es tas cual idades parecen aproximar les a
los cuadruacutepedos para entus iasmarse luego con es te peyorat ivo pa
rangoacuten y agregar Asimismo pueden tener cier ta relacioacuten con las
aves por la fuerza y agudeza de su vista con lo cual los hace des
cender un escaloacuten maacutes dentro de la escala zooloacutegica
Nues t ros charruacuteas vivieron por cier to
bajo
un signo sangriento
y doloroso desde la muer te de Juan Diacuteaz de
Soliacutes
hasta su destruccioacuten
y
mata nza en el Queguay en 1831 Desp ueacutes los histo riad ore s se en
cargaron de esculpir en su laacutepida una leyenda negra que es taacute pidien
do imperativamente una revisioacuten Bien es verdad que ellos se defen
dieron cerraacutendose a todo contacto extrantildeo
en
quistaacuten dose en su
pr imit iva organizacioacuten social has ta su muer te que como nuacutecleo t r i
bal se produce en los primeros antildeos del s iglo XIX
La primera referencia musical de 1531
Empero las referencias de Azara no son las uacutenicas fuentes para
el estudio de ellos En materia sonora existen otras referencias que
no
concuerdan
con las aseveraciones del viajero y que hasta la fecha
no han sido sopesadas Vamos a referirnos a el las
Descubier to el Riacuteo de la Plata y has ta la l legada del pr imer ade
lantado en 1535 se conservan preciosos documentos de los diarios de
navegacioacuten de aventureros geoacutegrafos y conquistadores portugueses y
espantildeoles En uno de los primeros documentos f idedignos de esos
mdash 241 mdash
16
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 950
t iempos oscuros hal lamos una extrantildea referencia musical sobre los
char ruacuteas En e l memorable Diar io da Navegagaacuteo de Pero Lopes
de Sousa declara eacuteste que el 25 de octubre de 1531 desembarcaron
sus hombres en la playa del puer to de Maldonado para abas tecerse
de agua Los charruacuteas se les acercaron temerosos primero y confia
dos luego recibieacutendolos com grandes choros e cant igas mui tr is
t e s (7) Antonio Serrano sos t iene que se t rataba de chanaacutees es ta
opinioacuten no inval ida el intereacutes de la referencia por cuanto de todas
maneras se ref iere a una t r ibu del grupo
c h a n aacute -c h a r ruacute a
r ad icado
en nues t ro paiacutes en los albores de la conquis ta Durante mucho t iempo
creiacutemos que la palabra cant iga es taba cons ignada en el diar io bajo
su acepcioacuten popular de his tor ia poco veros iacutemil que se cuenta con
el f in de engantildear expres ioacuten por tuguesa que ha pasado al leacutexico
cr iol lo r ioplatense en es ta conocida locucioacuten iexclno me vengas con
cant ig as Sin em bargo es ta acepcioacuten es de data re lat ivam ente re
ciente al punto de que en los diccionarios portugueses anteriores al
1800 no f igura en cambio se emplea s iempre como s inoacutenimo de
copla de versos menores para se cantar (8) Jus tamente lo que
define la can tiga como he ch o mu sical es la brev ed ad de su estrofa
Por ot ro lado al decir cant igas mui t r i s tes Pero Lopes de Souza
desecha la idea de que fueran engantildeos o zalemas porque des
conocida cas i como era para eacutel la lengua nat iva e l adjet ivo t r is te
soacutelo t iene sentido aplicado a la expresioacuten de la melodiacutea
El primitivo instrumental charruacutea de 1573
En 1573 un cleacuter igo de armas tom ar Ma r t iacuten del Barco Cente
nera ex t rementildeo de nac imiento l l ega a l as Ind ias acompantildeando en
cal idad de Arcediano del Riacuteo de la Plata la expedicioacuten de Ort iz
de Zarate Baja en Diciembre de 1573 en San Gabr iel e interviene en
el combate l ibrado entre las hues tes del Adelantado y los charruacuteas
comandados por Zapicaacuten En Mayo del antildeo siguiente asiste a la re
vancha de Garay en San Salvador en la misma cos ta uruguaya donde
perece el cacique charruacutea Tras aventuras s in cuento de vuel ta al
viejo mundo publ ica en Lisboa en 1602 su poema Argent ina y con
quista del Riacuteo de la Plata (9) croacutenica r imada de sus andanzas por
lejanas t ierras Descontadas sus infanti les fantaseosidades
mdashanimales
miacuteticos etcmdash que por otro lado estaacuten ausentes de los certeros relatos
en que como tes t igo presencial habla en pr imera persona es ta obra
es un documento directo pero de farragosa escri tura a traveacutes de sus
1340 octavas reales En ella al relatar el combate de San Gabriel
desarrol lado en t ier ra or iental nos t rae la pr imera referencia de un
ins t rumenta l char ruacutea
El gapiacutecano exercito veniacutea
Con trompas y bozinas resonando
Al sol la poluadera oscureciacutea
La tierra del tropel estaacute temblando
(Canto XI es t rofa 18)
mdash
24 2
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1050
fragmento eacuteste que se complementa con otro del combate de San Sal
vador en 1574 por curioso destino dos de los momentos de maacutes le
vantada entonacioacuten l i teraria de casi todo el poema de una versif i
cacioacuten rotunda y de un color real is ta de pr imera agua
Doze cauallos solos se ensillaron
El
Capitaacuten
con onze compantildeeros
Que muchas de las sillas se mojaron
Salieron veynte y dos arcabuzeros
Los ba rbaros a vista se llegaron
Con orden y aparato de guerreros
Con trompas y bozinas y atambores
Hundiendo todo el campo y rededores
(Canto XIV es t rofa 4)
iquestFueacute una simple l icencia l i teraria o un r ipio la inclusioacuten de es
tos t res ins t rumentos dentro del relato iquestPoseiacutean por lo menos dos
ins t rumentos a viento y un membranoacutefono los charruacuteas antes de la
conquis ta
Lo certero es que Barco Centenera oyoacute mdashbajo pa labra de honor
desde luego
mdasha
los charruacuteas acompantildearse de ins t rumentos musicales
para la accioacuten guerrera Y lo extrantildeo hubiera s ido precisamente que
el lo no ocurr iera cuando en toda la Ameacuterica Meridional y en las
tr ibus vecinas sobre todo los cronistas de consuno afirman la pre
sencia y juego de ins t rumentos pre-colombinos
Instrumental practicado por indiacutegenas en el Uruguay
Antildeo
1573
1573
1574
1627
1680
1680
1680
1808
1808
1808
1808
1815
1815
1815
1825
1832
Instrumento
T r o m p a s
Bocinas
A t a m b o r e s
Vihuela de arco
P inco l los
Piacutefanos
F lau tas
T a m b o r i l e s
F lau tas
T a m b o r e s
Tr iaacutengu lo
Vio l iacuten
T r i aacute n g u l o
T a m b o r a
Boc ina de guampa
Arco mus ica l
Indiacutegenas que lo practicaban
CharruacuteasChar ruacuteas
Char ruacuteas
Guaran iacutees
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Char ruacuteas
Charruacuteas (
G u a r a n iacute e s
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
)
Localidad o paraje
San Gabrie lSan Gabrie l
San Salvador
R iacute o U r u g u a y ( L it or al
o r ien ta l )
Co lon ia de l Sac ramen to
Colonia del Sacramento
Colon ia de l Sac ramen to
Sto
Domingo de Sor iano
Sto
Domingo de Sor iano
Sto
Domingo de Sor iano
Sto Domingo de Sor iano
Canelones
Cane lones
Cane lones
Cen t ro de l pa iacute s
Noroeste del paiacutes
Origen
Pre-colombino
Pre-colombino
Pre -co lombino
Mis ionero
Pre -co lombino
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Post-colombino
Pre -co lombino
243
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1150
Veamos los antecedentes organoloacutegicos de la t rompa y bocina
La t rompa seguacuten Pedrel l (10) palabra bajo- lat ina (del gr iego
Strom-
bos) s ignif ica caracola De ahiacute que auacuten cuando por otro lado la
t rompa sea cons t ruida por el cuerno de un animal su or igen maacutes
remoto alcanza al caparazoacuten de los caracoles mar inos Ahora bien
en el iacutendice Geograacutef ico e His toacuter ico redactado por Don Pedro de An-
gelis para la publ icacioacuten de la His tor ia Argent ina de Rui Diacuteaz de
Guzmaacuten
en su coleccioacuten del antildeo 1836 (11) aclara con excelente cri
ter io a propoacutes i to de una ci ta ins t rumental s imilar los cuadruacutepedos
que se hallaren en Ameacuterica con muy pocas excepciones careciacutean de
cuernos Si esta observacioacuten es exacta como parece que lo es las
bocinas de que habla el autor debiacutean ser de huesos de animales oacute
mas bien de cantildeas Presumiblemente fueran de cantildea o de hojas
arrol ladas las bocinas que los charruacuteas empleaban para t ransmit i r oacuter
denes en t iempo de guerra ya que las caracolas del Riacuteo de la Plata no
acusan muy grandes dimensiones como para
peder
emitir a traveacutes de
ellas sonidos potentes y diferenciados Por supuesto que con ello no
se deduce aue esos toques de trompeta o bocina poseyeran una curva
meloacutedica def inida o una r iacute tmica de
elementariacutesimo
valer esteacutet ico
Ahora s i se piensa que serviacutean para animar al combate entonces su
impor tancia es muy grande como hecho etnoloacutegico al adquir i r una
trascendencia aniacutemica y psicoloacutegica
En cuanto a los atambores
mdashacepcioacuten
espantildeola de la eacutepoca de
los tambores o cajas pro bab lem ente fueran cons truidos s in mem
brana a la manera de los pueblos primitivos es decir s imples troncos
batidos con un palo esto es idioacutefonos de percusioacuten
Creemos f i rmemente que Barco Centenera di jo verdad acerca de
estos instrumentos por cuanto casi tres s iglos maacutes tarde en uno de
los maacutes impor tan tes documentos char ruacuteas mdashel l lamado Coacutedice Vi-
lardeboacute que es tudiamos maacutes adelantemdash se repi te el mismo problema
Y si los charruacuteas conociacutean por lo menos ancestrales instrumentos
musicales guerreros iquestpor queacute deducir entonces que ignoraban por
completo en su vida de pazmdash que nadie pudo es tudiar con prol i
jidadmdash
otres
ins t rumentos maacutes propicios a la creacioacuten musical
Este desconocimiento quizaacutes provenga por otro lado de la fal ta
de adaptacioacuten de ellos a la civil izacioacuten de los conquistadores Casi
ignorada su vida en comuacuten veiacuteasele al charruacutea en grupos no muy
numerosos cuando en oscuro maloacuten asal taba poblaciones y pasaba
como un torbell ino dejando tras de siacute una secuela de sangre y fuego
para perderse ot ra vez en los bosques l levaacutendose un magro bot iacuten
Como no era pueblo agr icul tor o ganadero y por lo tanto no seden
t a r io
se hace desde luego dif iacuteci l pensar por su vida noacutemade en una
condicioacuten meloacutedica para quienes ignoraban la quietud egloloacutegica de
una pas toral propicia al es tat ismo de una melodiacutea
Por ot ro lado aquel los que tuvieron opor tunidad de convivir en
armoniacutea con los charruacuteas contados por cierto y pris ioneros o proacutefu
gos en todos los casos aseveran que ellos eran sumamente cordiales
Maacutes auacuten a quienes se les
dio
ese juego ya que bastante de azar
mdash 244 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1250
teniacutea ese acaecimiento los charruacuteas se les franquearon con toda na
turalidad Pocos fueron en verdad los que con ellos convivieron pero
todos a su vuelta nos trajeron una serie de noticias que por cierto
rectif icaban las opiniones emitidas al respecto por viajeros y cronis
tas maacutes o menos apresurados
La muacutesica en las misiones orientales
En el pr imer tercio del s iglo XVII l legaron a la banda or iental
los primeros misioneros Los franciscanos se dispersaron por el Sur
y los jesuiacutetas por el Norte La obra de estos uacutelt imos se extendioacute al
septentr ioacuten dentro de los l iacutemites del tratado de San I ldefonso y sus
Mis iones Orientales per tenecientes al conglomerado de las l lamadas
Mis iones del Paraguay quedaron fuera por completo de nues t ra actual
configuracioacuten geograacutefica En siete Reducciones jesuiacutet icas de la an
t igua Banda Oriental mdashSan Juan Baut is ta Santo Aacutengel San Fran
cisco de Borja San Nicolaacutes San Luis Gcnzaga y San Miguelmdash se co
nocioacute y pract icoacute la muacutesica dentro de las maacuteximas pos ibi l idades de la
eacutepoca Bien conocidas son las actuaciones de los excelentes muacutesicos
Verger Vaseo Anesanti o Sepp y de uno de los maacutes grandes com
positores de muacutesica para oacutergano de todos los t iempos Domenico
Zipol i acerca de quien tuvimos opor tunidad de demostrar que murioacute
en Coacuterdoba (Repuacutebl ica Argent ina) despueacutes de haber entrado en eacutel
noviciado de la Compantildeiacutea de Jesuacutes en 1716 en Sevil la y haber par
t ido para el Riacuteo de la Plata en 1717 actuando como Maestro de
Capilla de la Iglesia y Universidad de los Jesuiacutetas en Coacuterdoba desde
1718 a 1726 fecha esta uacuteltima de su oacutebito (12)
En las Misiones orientales la muacutesica era una actividad natural
y espontaacutenea que acompantildeaba al indiacutegena en sus manifes taciones puacute
blicas de trabajo de religiosidad desde luego y tambieacuten de guerra
Ejecutantes composi tores has ta luthiers y cons t ructores de oacuterganos
viviacutean bajo la vigilancia y el adiestramiento jesuiacutet ico desarrollando
en todos los sentidos sus apti tudes Muratori nos trae en su raro
Chris t ianes imo fel ice un inventar io del ins t rumental mis ionero
guitarras arpas espinetas lauacutedes violines violoncelos trombones
cornetas oboes e tc y ref iere que tanto manejaban el l lamado canto
fermo
semplice como el f igurado con igual destreza agregando un
relato de la visi ta del Obispo a las Reducciones del Uruguay en la
que oye ejecutar el violoncelo a un indiacutegena con tal destreza du
rante un cuar to de hora
tan
a t iempo con una tal desenvol tura y
celeridad que le reportoacute la admiracioacuten y el aplauso de todos (13)
En los uacuteltimos antildeos de las Misiones Jesuiacuteticas el gusto por la
muacutesica y su adecuado ejercicio alcanzoacute un nivel encumbrado l legaacuten
dose has ta cantar Motetes en idioma guaraniacute y representarse Operasbastante completas Leacutease esta descripcioacuten de unas festividades en las
Mis iones Orientales conmemoraacutendose el natal ic io de Car los I I I A
la tarde se cantan viacutesperas con mucha solemnidad esmeraacutendose en
mdash 245 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1350
esto no poco los rel igiosos curas y despueacutes vuelven a las escaramuzas
entretanto disponen algunos bai les oacute danzas de muchachos que ma
ravil la el orden y
compaacutes
que guardan aunque sean de tan cor ta
edad que no l legan a ocho antildeos Los bailes que usan son antiguos
o estrangeros yo no he visto en Espantildea danzas semejantes ni en las
diversiones puacuteblicas de algunos pueblos ni en las que se usan en
el diacutea y octava de
Corpus
Ahora modernamente van in t roduciendo
algunas contradanzas inglesas danzas valencianas y ot ros bai les que
usan los espantildeoles A es tos muchachos danzantes los adornan con ves
t idos aacute propoacutesito con coronas y guirnaldas que hacen vistosas las
danzas hay algunas que se componen de 24 danzantes que forman
var ios enlaces y aun let ras con el nombre que quieren
Entre danza y danza hacen juegos oacute entremeses que en su idio
ma l l aman
menguas
todos d e su inv enc ioacuten (14)
Advieacuter tase la presencia de la contradanza a mediados del s iglo
XVIII en plenas reducciones enclavadas praacutect icamente en la selva y
a enormes distancias de las capitales coloniales
En el Uruguay dentro de la demarcacioacuten actual los Jesuiacutetas soacutelo
establecieron algunas estancias y desde luego su casa central en
Montevideo pero en es ta uacutel t ima uacutenicamente dedicaron sus esfuerzos
en mater ia musical a los habi tantes espantildeoles y cr iol los de la ciudad
quedando por lo tanto su ejercicio de muacutesica religiosa fuera de este
capiacute tulo dedicado a la indiacutegena
Por ot ro lado e l charruacutea en sus correr iacuteas hacia el Nor te era por
el contrar io uno de los maacutes temibles enemigos de las Reducciones
Jesuiacute t icas compar t iendo su responsabi l idad des t ructora muchas veces
con los mamelucos En contadas ocas iones reunieacuteronse los charruacuteas
bajo la organizacioacuten mis ionera pero la terminacioacuten es taba fatalmente
dictada por la destruccioacuten a sangre y fuego de la Reduccioacuten Asesi
nado el Misionero y quemadas las casas volviacutea otra vez el charruacutea
hacia el Sur para lanzarse de nuevo a su vida noacutemade En 1615 el
Superior de los Jesuiacutetas en Buenos Aires sugiere a los misioneros que
dos sepudieran occupar en miss ionperpetuacon vna nacioacuten que esta
all iacute cerca de yndios ynfieles y tan barbaros que todas las vezes que
m u e r e
alguacuten
par ientesuyo se cor tanalga coyuntura de los dedos de
las manos y assi ay algunos q le fal tan quatro o seys coyunturas con
forme alnumo
desuacutes
di functos y quanto ha quesefundo esa Prouina
neseles hapodido qui tar (15)
Se refiere desde luego a los charruacuteas y al parecer esta baacuterbara
mutilacioacuten de la falange de los dedos por cada uno de los parientes
fallecidos es una de las pocas cosas ciertas que sobre ellos se aseveran
ya que en todos los documentos posteriores y por conductos dist intos
cada vez que se habla de ellos se insiste en destacar esta costumbre
que bajo apar iencias tan ter r ibles descubre un fondo de sombriacutea
so
l idar idad t r ibal hacia los desaparecidos
E n 1691 el P ad re A nto nio Se pp S J no ble t iro leacutes l legado alRiacuteo de la Plata en ese antildeo muacutesico de super ior cal idad ins t rument is ta
y has ta fabr icante de ins t rumentos intentoacute extender la
feacute
cris t iana
has ta los charruacuteas del Nor te de la actual Repuacutebl ica mdashespecialmente
mdash 246 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1450
en el hoy es tado bras i lentildeo de Riacuteo Grande del
Surmdash
tomando como
punto de reunioacuten el Yapeyuacute en la costa argentina frente a la desem
bocadura del Ibicuy en el Riacuteo Uruguay
A ese respecto escr ibe lo s iguiente el propio P Sepp Se tomoacute
pocos antildeos ha la determinacioacuten de extender la Fe entre los pueblos
infieles que aquiacute se l laman
Chamas
Son casi tan feroces como las
bestias con las cuales viven Van casi desnudos y apenas t ienen maacutes
que la f igura de ho m br es Se p ensoacute pues hu m aniz ar a es tos
baacuterbaros y anunciar les el Evangel io Se el igieron para es to dos mi
sioneros l lenos de celo y de valor es a saber al P Antonio Bohm
muer to poco ha en olor de sant idad y al P Hipoacutel i to Daacutect i l i i ta l iano
El uno y el ot ro habiacutean adquir ido un gran conocimiento praacutect ico
entre los indios con el mucho nuacutemero de gente del Paraguay que
han conver t ido a la
feacute
(16) Sigue despueacutes el relato refir iendo la
convers ioacuten de un charruacutea l lamado Moreyra Bien que t iene 60 antildeos
de edad no t iene repugnancia de sentarse con los nintildeos de hacer
la sentildeal de la Cruz y aprender como ellos el catecismo Reza el Ro
sario con los cris t ianos En f in estaacute tan de veras convertido que po
demos esperar que su ejemplo inf lui raacute mucho en la convers ioacuten de sus
compatriotas Le ha seguido ya su mujer con diez familias de la mis
ma nacioacuten que piden el baut ismo y viven en es te pueblo para
aprender el catecismo
Salvo estas esporaacutedicas conversiones el charruacutea se cerroacute por
completo a la penetracioacuten mis ionera no causando en el aacutenimo de eacutel
ninguna impres ioacuten los peregr inajes musicales que por sus t ier ras rea
l izaban sacerdotes acompantildeados por indios muacutesicos En ese sent ido
los mis ioneros lanzaron var ias embajadas para tentar s i por e l ca
mino de los sonidos podiacutean l legar hasta el los Al parecer no dio n inguacuten
resultado y con ello se
dedujo
equivocadamente que los charruacuteas ni
pract icaban la muacutesica ni eran sens ibles a el la Me place t ranscr ibi r
esta relacioacuten de una de esas misiones en 1627 que bajando por el
Riacuteo Uruguay has ta el Riacuteo de la Plata at ravesoacute el lugar donde los
charruacuteas habiacutean levantado sus toldos en aquel t iempo que era de
carnestolendas viniese de la provincia del Uruguayel Pe Diego de
Alfaro por el Rio Uruguay y por el Rio de la plata s in ser l lamado
con diversas embarcaciones y con setenta Yndios de aquellas reduc
ciones que negaban nues t ros contrar ios con que quedaron confusos
y abergonzados pr incipalmente porque los 20des tos Indios que se
avian
bautigado
en estos tres antildeos eran buenos cantores y
muacutesicos
de vihuelas de arco que trugeron consigo con que festejaron la f iesta
de las quarenta horas con l inda muacutesica cur iosas dangas i saraos que
hicieron con mucho donayre i destreza con vistosos aderecos y plu
meriacutea de varios colores (17)
Pero si el charruacutea no fueacute conocido por los misioneros menos lo
fueacute auacuten por el espantildeol iquestCoacutemo podiacutea ser esto uacutelt imo si hasta los
propios indios mis ioneros teniacutean la maacutes profunda avers ioacuten y ter ror
por el conquis tador Leacutease al respecto es te hecho relatado en una
Carta Anua del 1627 Mas ellos que no t ienen otra cosa maacutes odiosa
quel
nombre de Espantildeol luego comenzaron a alvorotarse i aun a que-
mdash 247 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1550
xarse de los Pes que los reduciacutean con
condigion
que no avia de en
t rar Espantildeol a sus t ier ras agregaacutendose luego es te pintoresco insul to
hacia cier tos indiacutegenas que habiacutean aceptado la presencia de un civi l
peninsular en su pueblo les sal ieron al encuentro t recientos indios
armados de los infieles del Uruguay a matarlos ofendidos con ellos
por es to mismo que lo teniacutean por infamia afrentaacutendoles con pala
bras i
llamaacutendolos
mugeres que avian admit ido por mar ido al Es
pantildeol (18)
Una verdad profunda emit ioacute al respecto Francisco Bauza mdashquien
tambieacuten por ot ro lado ins is te en aquel lo de que Hay algo
teacutetrico
en la melancol iacutea imperante entre esas masas de baacuterbaros s in caacutent i
cos ni jueg os (oh manes de A za ra )mdash al af i rmar con leva ntad a
ser ieda d No eran s in em bargo torpes corrom pidos oacute feroces de
manera que sus tr is tezas parecen ser maacutes bien el estado de un aacutenimo
en cr is is que no la displ icencia resul tante de una depres ioacuten moral
cuyo influjo no sentiacutean De todos modos la tumba encubrioacute el se
creto de estas manifestaciones externas y la induccioacuten desprovista
de elementos de juicio no puede penetrar has ta el las (19)
Al concretar todas estas noticias colaterales cabe preguntarse
ahora iquestse oyoacute o bien se pract icoacute muacutesica indiacutegena mis ionera en
nues t ro ter r i tor io def ini t ivo durante los t iempos coloniales A lo
cual debemos responder af i rmat ivamente no soacutelo durante ese per iacuteo
do sino auacuten hasta 1823 por lo menos Van las pruebas
Misas cantadas entre charruacuteas y chandes de 1624
Uno de los hechos menos conocidos con respecto a la presunta
fundacioacuten de Soriano y a las Misiones en el Uruguay nos trae una
referencia concreta de muacutesica rel igiosa durante la conquis ta
El 17 de Diciembre de 1624 l lega a Buenos Aires el Gobernador
Francisco de Ceacutespedes sucesor en este cargo de don Diego de Goacuten-
gora A las pocas semanas aprovechando la presencia en Buenos Aires
de un grupo de charruacuteas a los que habiacutea llamado para hacer un gran
foso para defensa de la poblacioacuten contra los ataques de los holan
deses
les convence para que hagan reduccioacuten en la Banda Oriental
y les hace acompantildear de vuel ta con dos espantildeoles lenguaraces que
ponen una cruz en la t r ibu
chana
y ot ra en la charruacutea a manera de
pedimento de mis ioacuten Ceacutespedes l lama entonces al
Obispo
y le insta
para que se haga misioacuten en estos dos puntos El Obispo convoca a
los jesuiacutetas y a los franciscanos exponieacutendoles el pedido del Gober
nador El Padre Francisco Vaacutezquez Super ior de los jesuiacute tas mani
f iesta no tener a la sazoacuten religiosos a quienes poder enviar a la otra
banda del r iacuteo El Provincial de los f ranciscanos Fray Bernardino de
Guzmaacuten
hal laacutebase en el inter ior de la Argent ina
mdashrecueacuterdese estomdash
y entonces Fray Juan de Vergara guardiaacuten del Convento de San
Francisco manif ies ta que aunque no t iene autor izacioacuten de su Su
per ior se anima a tentar esa empresa
mdash 248 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1650
A fines de 1624 se embarca pues para la Banda Oriental acom
pantildeado de Fray Pedro Gut ieacuter rez cr iol lo lenguaraz en las lenguas
generales de los dichos yndios Cruzan el r iacuteo en dos canoas en una
extensioacuten de seis leguas y se adentran de 20 a 30 leguas hacia el
inter ior Al l iacute fundan dos reducciones a la a l tura aproximada de Su
riano en 1624 San Francisco de Olivares con los charruacuteas y San
Antonio de los Chaneces con los chanaacutees Permanecen all iacute 15 diacuteas
y retornan a Buenos Aires con caciques de ambas tr ibus sus mujeres
e hijos
Comienzan entonces rei terados pedidos de Ceacutespedes al Bey para
que le facil i te medios para la catequizacioacuten de la Banda Oriental
Sus disidencias con el Obispo de Buenos Aires determina que se deje
sin
efecto
es te intento de penetracioacuten en la Banda nues t ra
De todas maneras en la Informacioacuten hecha en Buenos Aires
ante el Gobernador Ceacutespedes sobre los servicios realizados por Fray
Juan de Vergara aparece una referencia musical en la que estaacuten de
acuerdo todos los deponentes que en la Banda Oriental se cantaron
misas entre los charruacuteas y chanaacutees El Licenciado Francisco Cabal lero
Bazaacuten arcediano de la Catedral de Buenos Aires informa que les
dixo missas Rezadas y cantadas (20) Bernardo de Leoacuten confirma
lo mismo con es tas palabras Predicaacutendoles diferentes vezes y di-
ziendoles
missas rrezadas y cantadas (21) El Capitaacuten Salvador Bar
bosa de Aguilar repite a su vez les dixo missas cantadas y rreza
das (22) Y por uacutel t imo el propio interesado Fray Juan de Vergara
declara que les Predico el santo ebangelio y celebro dixo missas rre-
dadas y cantadas entre el los y les ynstruyo en nuestra santa fee ca-
tholica ensentildeaacutendoles la Dotr ina xptiana y las oraciones y sauiendo los
dichos yndios que estaua en sus t ierras vinieron otros yndios de otras
partes y a todos les alago y hizo buen tratamiento y agassajo y se
r reduxeron en dos r reduciones que les pusso por nombre ala vna sant
francisco de oliuares de los
charruacuteas
y ala otra sant Antonio de los
chanaacutees (23)
Lo interesante de todo el lo es que Fray Bernardino de
Guzmaacuten
fueacute ajeno por completo a estas fundaciones que ellas se realizaroon
a f ines de 1624 y que en ellas se oficiaron misas cantadas hecho mu
s ical que por su ant iguumledad no puede escapar a es ta enumeracioacuten de
referencias sonoras sobre nuestros indiacutegenas charruacuteas y chanaacutees
Instrumental indiacutegena de 1680
En el ya lejano antildeo de 1680 Don Manuel Lobo funda en nuestro
actual terr i torio hacia el confiacuten Oeste del Riacuteo de la Plata la Co
lonia del Sacramento plaza fort if icada bajo la tutela portuguesa en
pleno ter r i tor io espantildeol y que es or igen de la maacutes complicada re
yer ta colonial En el mismo antildeo e l Gobernador espantildeol en Buenos
Aires
Joseacute del Garro despueacutes de int imar inuacutet i lmente su evacua
cioacuten a los intrusos inicia una expedicioacuten para expulsarlos violenta
mente hecho eacutes te que culmina con un eacutexi to momentaacuteneo
bullmdash
249 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1750
Y he aquiacute que en medio de es ta roja croacutenica guerrera surge una
de las primeras noticias de la muacutesica en nuestro terr i torio Joseacute del
Garro solici ta al P Cristoacutebal Altamirano que reclute hasta 3000 in
dios de las Mis iones del Paranaacute y Uruguay para incorporar los a la
al tura del Pueblo de Santo Domingo de Sor iano s i tuado al Nor te de
la Colonia a las tropas de espantildeoles al mando de Vera Muxica con
el f in de atacar en grueso numero la fort if icada plaza El Padre Al
tamirano dicta entonces ins t rucciones mil i tares a los Padres Mis io
neros de las Doctr inas del Paranaacute y Uruguay y entre el las ordena
que todos los indios se lleven sus pingollos oacute piacutefanos oacute flautas con
que se animen a la guerra (24)
Es te pr imi t ivo ins t rumenta l p robablemente ind iacutegena resuena en
nuestro terr i torio en los primeros meses del antildeo 1680 El pinkil lo o
tarka l lamado en el documento del P Al tamirano pingol lo es en
la actual idad un aeroacutefono del ambiente indiacutegena inmigrante rara
mente aceptado en el ambiente de los abor iacutegenes locales seguacuten (25)
Carlos Vega lo cual coincide perfectamente con la entrada de indios
misioneros en el Uruguay Se construye con un tubo de cantildea de unos
treinta cent iacutemetros de largo por dos o t res cent iacutemetros de diaacutemetro
con seis perforaciones ci rculares y una pequentildea cuadrada desviada
hacia la derecha del ejecutante El canal de insuflacioacuten en la parte
inferior del extremo se corta en bisel y un taco de madera cierra el
tubo dejando la rendi ja que da forma de cinta al soplo en la par te
superior se hace una muesca en el tubo contra cuyo f i lo choca la
cinta de aire
Pinkil los fueron pues los que animaron a la guerra a los indiacute
genas que atacaron a Manuel Lobo en la Colonia del Sacramento de
la Banda Oriental en el antildeo 1680
Los indios m uacutesicos de Soriano a fines del siglo XVIII
Al traveacutes de todos los documentos coloniales que hemos hallado
con relacioacuten a la muacutesica en las iglesias de Montevideo y del interior
de la Banda Oriental se deja constancia de que el instrumental con que
se acompantildeaban las funciones religiosas era el s iguiente oacutergano gui
tarra arpa y violines La l legada del Obispo al pueblo de Soriano en
1779 determina una condigna efervescencia musical en el aacutembito de
la igles ia El Maes tro Hi lar io modes to Kappelmeis ter de la loca
l idad convoca a todos los indios muacutesicos y forma con ellos un con
junto ins t rumental ponderable El Cabi ldo de Sor iano los vis te de
pies a cabeza y su generosidad l lega hasta pagarles seis pesos y tres
rea les
por el gasto de jab oacuten que ha n in sum ido en su l impiez a en
el t ranscurso de 34 semanas (26) Seguacuten se desprende del Libro de
Cuentas del Cabi ldo de Sor iano entre los indios habiacutea has ta un
compositor por esos antildeos Y no un compositor alia men t e p r i mi
t ivo e i letrado s ino un muacutesico que dominaba la escri tura sonora
Entre los gastos que autoriza la corporacioacuten f igura el pago de un
mdash 250 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1850
peso al Indio que hizo la Solfa (27) No fueacute sin embargo una es
poraacutedica intervencioacuten la de es tos indios muacutesicos en antildeos pos ter iores
f iguran en las cuentas del Cabi ldo ideacutent icos pagos para los ins t rumen
tis tas y cantores para la renovacioacuten de las cuerdas de arpas gui
tar ras y viol ines y para los anoacutenimos composi tores que escr ibieron
sus melodiacuteas rel igiosas No es posible determinar la f i l iacioacuten eacutetnica
de estos muacutesicos Bajo la denominacioacuten de indios estaban los cha
r ruacuteas
los chanaacutees y las ot ra t r ibus que habi taban el ter r i tor io uru
guayo Fundamenta lmente es ta denominac ioacuten abarcaba t ambieacuten a los
guaraniacutees de las antiguas reducciones jesuiacutet icas que a part ir de la
expuls ioacuten de la Compantildeiacutea de Jesuacutes vagaban por los campos y nuacute
cleos poblados de toda la Banda Oriental Aquellos soacutelidos muacutesicos
que se habiacutean formado en las Reducciones t ransmit ieron a sus des
cendientes sus conocimientos y los batallones de la heroica Patr ia
Vieja contaban con orgul lo en sus bandas a los piacute fanos y tambores
de tez cobriza En 1820 Augusto Saint-Hilaire conocioacute en la casa
de campo del Conde de Figueira en las afueras de Por to Alegre a
un pequentildeo guaraniacute que habiacutea servido de piacute fano en las t ropas de
Art igas preguntado por el dis t inguido viajero s i deseaba permanecer
en la fazenda del Conde de Figueira contestoacutele el indiecito muacutesico que
deseaba vol tar para junto de Art igas y anota de inmediato Saint -
Hi la i r e Ar t igas posee una par t i cu lar hab i l idad para hacer se que
rido por los indios (28)
Entre las maacutes importantes referencias sobre estos indios muacutesicos
destacamos una muy curiosa que data de 1808 En noviembre de ese
antildeo se realiza en el pueblo de Santo Domingo de Soriano la solemne
fiesta de la ascencioacuten al reinado espantildeol de Fernando VIL El Ca
bildo de esta localidad organiza grandes festejos populares que cul
minan el diacutea 28 Llegoacute enfin el dia 28 de Nobe
habieacutendole
prece
d ido l a in luminac
o n
de t res noches las f lautas y Tambori les
deacutelos
Indios y diversos coros de
muacutesica
q
e
r epar t idos p
r
dist intas calles
anunciaban la proximidad de este gran dia En el al salir el sol apa
recioacute renobada toda la Poblac
o n
y t ransformada en un r isuentildeo bos
q u e
l as ca ll es bar r id as y decoradas con l a u re le s (28 B) Du rante
todo el diacutea se oyoacute la dulce Armoniacutea deacutelos I n s t r um
t o s
muacutesicos pero
al entrar en la igles ia es ta vez el ins t rumental indiacutegena no par t ic ipoacute
de la funcioacuten Deposi tado el
R
1
Es tandar te al lado del Ebangel io
del Altar Mayor subieron al Coro todos los muacutesicos a excepcioacuten deacutelas
t amboras y t r eangulos
Instrumental misionero de 1815
Cinco noticias
mdashuna
de el las de t rascendental
i mpor t anc i amdash
queremos sopesar en es te capiacute tulo dedicado a nues t ra muacutesica indiacute
gena La pr imera referencia versa sobre los indios mis ioneros que
se radicaron en la Banda Oriental (dentro de las actuales demar
caciones de nues t ra Repuacutebl ica) los cuales des t ruidas las Reducciones
mdash 251 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1950
Jesuiacutet icas del Norte se fueron corriendo hacia el Sur diseminaacutendose
en todo el aacutembi to de nues t ro ter r i tor io
Hacia el antildeo 1815 hab ieacutendo se produ cido cier to entred icho entre
el gobierno de Otorgues ins talado en Montevideo y Joseacute Art igas ra
dicado a la sazoacuten en Pur i f icacioacuten (Dto de Pa ys an duacute ) e l Cabi ldo
montevideano envioacute al campamento ar t iguis ta una delegacioacuten que
integraban el sabio Daacutemaso Antonio Larrantildeaga cura inter ino de
Montevideo Antol iacuten Reyna Fray Joseacute Beni to Lamas y Miguel Pisani
para entrevis tarse con el Protector de los Pueblos Libres
Larrantildeaga anotoacute cuidadosamente todas las per ipecias del viaje
y a su llegada a Canelones el 1deg de Junio de 1815 he aquiacute lo que
dejoacute es tampado Lo que l legamos al Pueblo fueacute nues t ra pr imer di
l igencia pasar a ver al Comandante Este nos hizo entrar a su casa
y nos recibioacute con tanto agrado y miramiento que me avergonzoacute re
cibieacutendonos con una muacutesica regular de dos biol ines tamboras y t r iaacuten
gulo tocados por quatro Indios de Misiones (31)
El valor de esta referencia es desde luego muy relativo dentro
del historial de nuestra muacutesica pero de todas maneras es s ignif i
cativo de un estado general de cosas a part ir de la expulsioacuten de los
jesuiacute tas en 1767 los guaraniacutees corr ieacutendose paulat inamente hacia el
sur fueron disolvieacutendose en el conglomerado eacutetnico del Uruguay
que sufrioacute la influencia maacutes por parte de los indios misioneros que
por los charruacuteas o por las ot ras t r ibus que lo poblaron de maacutes ant iguo
Las danzas indianas de 1816
La segunda referencia l leva de indiacutegena soacutelo el t iacute tulo Durante
las f iestas mayas del antildeo 1816 en Montevideo que se conmemoran
en ese antildeo con singular esplendor en la Plaza Matriz aparecen sobre
e] tablado espacioso fabricado en la plaza una vistosa y bien dir igida
danza de 17 nintildeos vestidos a la indiana cuya airosa marcha agra
dable diversidad de f iguras s imetriacutea de enlaces y s ingular gracia en
la expres ioacuten de sent imientos encantaron por mucho t iempo la aten
cioacuten del pueblo espectador (29)
Al diacutea s iguiente 26 de Mayo se repite la misma escena esta vez
descri to el desarrollo de la pantomima en un impreso de la eacutepoca con
mayor r iqueza de detal les se repi t ioacute la danza de nintildeos indianos
que cada vez ofreciacutea nuevos estiacutemulos aacute la
admiracioacuten
y al aplauso
El pequentildeo cas ique cor i feo se presentaba sentado en apt i tud de sa
tisfaccioacuten
y natural idad Al l iacute recibiacutea di ferentes homenages de los
hijos del sol Luego se poniacutea de pieacute y arengaba en honor del l ibre
derecho de los Americanos y el pueblo hacia resonar mil vivas al
despejo y habi l idad de la t ierna juventud (30)
Esta inocente pantomima es taba concebida de acuerdo con el
concepto que en la eacutepoca se teniacutea de las civil izaciones incaica y
azteca Concebida quizaacutes por alguacuten espantildeol en homenaje a los nintildeos
indianos no pasaba de un pintoresquismo maacutes o menos audaz iquestCon
queacute muacutesica se bailoacute esa danza Nada dice al respecto la descripcioacuten
mdash
252
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2050
Canto gregoriano en el pueblo de Durazno en
1824
La tercera noticia a que aludimos l iacuteneas arr iba se refiere tambieacuten a
la muacutesica religiosa misionera y complementaacutendose con la anterior es
de singular importancia En 1824 l legoacute a Montevideo la Misioacuten Apostoacute
l ica Muzi que integraban el Canoacutenigo Mastai Ferret t i mdashelevado lue
go al solio pontif icio bajo el nombre de Piacuteo
IX mdash
y Joseacute Sallusti
secretario de la misma quien a la vuelta publicoacute en Roma en 1827
el Diario de la Misioacuten Y en eacutel se relata este curioso acaecimiento
mientras permanecimos en Montevideo e l sentildeor Pedro Juan Sala
digniacutesimo sacerdote y confesor miacuteo all iacute se fueacute a pasar una tempora
da al campo a distancia de cuarenta leguas de aquella ciudad cerca
de un pequentildeo pueblo de indios l lamado Durazno Invi tados por
ellos a cantar misa en sufragio de una persona principal que habiacutea
muerto en aquellos diacuteas quedoacute muy edif icado de la rel igioacuten y ver
dadera piedad de aquellos buenos indios los cuales se reunieren en
gran nuacutemero en su capi l la con mucha devocioacuten Despueacutes una par te
de ellos con su l ibro en mano cantoacute el oficio de difuntos con mucha
pausa y apropiado tono Se cantoacute despueacutes la misa y los mismos in
dios en uno de los l ibros corales dejados por los Padres Jesuiacutetas
acompantildearon al sacerdote con el canto gregor iano muy bien
ente
n a d o
como si estuviesen todaviacutea bajo el reacutegimen de aquellos buenos
Directores de la Compantildeiacutea que los habiacutean ins t ruidos Notoacute tambieacuten
el dicho sacerdote que todas las familias aquiacute y al laacute reunidas en
pequentildeas poblaciones t ienen su capi l la cons t ruida de greda y de ma
dera con techo de paja en la que se reuacutenen todas las tardes para
oir la lectura de cualquier l ibro devoto rezar el santo Rosario con
su letaniacutea y practicar otros actos de piedad reunioacuten aacute que ellos
dan el nombre de
Escuela de Cristo
(32)
En pleno corazoacuten de la Repuacuteblica se entonaba pues en 1824 el
canto gregoriano en su maacutes completa expresioacuten En efecto el pueblo
al igual que en el medioevo era el acompantildeante al Sacrif icio de la
Misa y cumpliacutea su cometido entonando los cantos l i tuacutergicos cris t ianos
crpurgados por San Gregorio El Grande alrededor del antildeo 600
Y ese pueblo integrado exclus ivamente por indios a l deci r del
relator habiacutea recibido su t radicioacuten desde la era mis ionera que habiacutea
desaparecido haciacutea ya maacutes de medio siglo No nos habla el cronista
de su f i l iacioacuten eacutetnica No es audaz presumir que fueran ellos otrora
integrantes de las Misiones Orientales que perseguidos por Charruacuteas
y Mamelucos fueacuteronse moviendo hacia el Sur hasta enquistarse en el
Pueblo de Durazno hoy capi tal del depar tamento del mismo nombre
Bocinas de guampa entre los charruacuteas de 1825
La cuarta referencia trae un poco de luz para el conocimiento
directo de la raza ch arruacute a E n 1825 el Sargen to Mayo r Be nito Silva
cae pris ionero de una banda de charruacuteas y con ellos convive cierto
mdash
253
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2150
t i empo
Teodoro
Vi lardeboacute le toma antildeos maacutes tarde una declaracioacuten
sobre la vida y costumbres de los aboriacutegenes y entonces Silva despueacutes
de establecer el uacutenico vocabulario que se conoce hasta la fecha a
ciencia cierta de ellos describe esta curiosa escena La sentildeal de
que el enemigo se acerca o de alarma es ( [so nar un ]) un al lam ada
con una guampa y ponerse a dar vuel tas ( [unos]) enhi lera det raacutes
de los otros mientras que las mugeres ( [ha cen ] ) se ponen a ( [ can
ta r ] ) ( [g r i ta r ] ) de un mo do tan luacutegub re que hace ente rnec er (33)
El hecho de emplear una guampa a manera de boc ina para am
pl i f icar oacuterdenes de guerra nos dice claramente de la procedencia
post-colombina
de es te ins t rumento La int roduccioacuten del ganado va
cuno
posterior al descubrimiento es la demostracioacuten de este aserto
De todas maneras cumple agregar ot ro aeroacutefono al acervo orga-
noloacutegico musical del charruacutea jfor otro lado la danza piacuterr ica que
forman en hi lera los charruacuteas antes de lanzarse al combate concuer
da perfectamente con todas las expresiones coreograacuteficas de los pue
blos pr imit ivos Era eacutes ta una de las referencias que s iempre espe
raacutebamos hallar y que viene a afirmar el escepticismo de Curt Sachs
acerca de los pueblos que no danzan entre los cuales coloca
mdasha
benef icio de inventar iomdash al charruacutea uruguayo
El arco musical de Tacuabeacute (1833)
La quinta y uacutel t ima not icia se ref iere presumiblemente a los cha
rruacuteas en el momento de su desaparicioacuten definit iva y nos trae a traveacutes
del t iempo un ins t rumento ances t ral e l arco musical de Tacuabeacute
uno de los l lamados cuatro uacutel t imos charruacuteas
El charruacutea como ent idad t r ibal di ferenciada desaparece en los
pr imeros antildeos del s iglo XIX despueacutes de innumerables matanzas que
se escalonan a lo largo de las dos centur ias anter iores Cuando en
documentos pos ter iores al 1810 se habla de charruacuteas conviene pre
venir al lector que con este nombre se designaba geneacutericamente a
todo indiacutegena que merodeaba por la ant igua Banda Oriental come
t iendo depredaciones Desde luego que en esos grupos noacutemades e l
charruacutea debiacutea f igurar en buena proporcioacuten pero de todas maneras
no se t rataba ya de una organizacioacuten racial di ferenciada
Y cuando el naciente gobierno de la Repuacutebl ica se planteoacute el
problema de estos grupos indiacutegenas que asaltaban estancias y pobla
ciones del noroeste del paiacutes lo resolvioacute definit ivamente a sangre y
fuego Contra el los marchoacute Fructuoso Rivera en la conocida expedi
cioacuten punit iva y los l iquidoacute en las puntas del Queguay en 1831
En junio de 1832 l legan a Montevideo entre una quincena de
prisioneros cuatro indiacutegenas a los que se les teniacutea por charruacuteas los
uacutel t imos ves t igios de aquel la raza que poblara la margen uruguaya
del Riacuteo de la Plata Si se l legara a demostrar cientiacutef icamente que
no lo eran el lo no atentariacutea contra el intereacutes musicoloacutegico de la re
ferencia de su instrumental ya que en uacutelt imo caso se trataba de un
mdash 254 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2250
indiacutegena que habi taba el Uruguay y teniacutea en nues t ro paiacutes su campo
de desplazamiento
Es tos cuatro indiacutegenas eran e l cacique Vaimaca-Peruacute e l meacute
dico de t r ibu Senaqueacute e l joven guerrero Tacuabeacute y su mujer Gu-
yunusa Un ant iguo capi taacuten del Es tado Mayor Franceacutes l lamado Curel
agregado
al Ministerio de Guerra de su paiacutes y director a la sazoacuten
del Colegio Oriental de Montevideo logroacute autorizacioacuten del gobierno
or iental para t ranspor tar los a Francia y exhibir los al l iacute con el objeto
de dar a conocer a la ciencia antropoloacutegica europea unos de los
uacutel t imos ejemplares de una raza a punto de ext inguirse objeto eacutes te
que no eximiacutea una secreta aspiracioacuten de obtener de paso pinguumles
ganancias
El 25 de febrero de 1833 se embarca Curel en Montevideo a bordo
del br ik Phaacuteeton l levando cons igo en bodega a los cuatro charruacuteas
en cal idad de equipaje El 7 de mayo desembarcan en Saint-Malo
y t ras ladados de inmediato a Par iacutes e l 8 de junio son vis i tados por
pr imera vez por los Miembros de la Academia de Ciencias Natura
les presidida por el eminente hombre de ciencia Geoffroy Saint-Hi-
l a i r e Expuestos luego a la curiosidad del puacuteblico franceacutes previo
pago de la entrada correspondiente mdashdigamos tambieacuten en benef icio
de los franceses que esta exhibicioacuten fueacute condenada desde algunos
perioacutedicosmdash el 26 de Julio fal lece de consuncioacuten Senaqueacute y en no
viembre el cacique Vaimaca-Peruacute En es te lapso de t iempo Guyunusa
da a luz una nintildea
mdashel
20 de Set iembre del mismo antildeo seguacuten una no
table descr ipcioacuten del par to regis t rada por
Tanchou
en la Gazette
des Hoacutepi tauxmdash y muere en Lyon un antildeo maacutes tarde e l 22 de Jul io
de 1834 de t is is pulmonar En ese mismo mes se pierde el rastro de
Tacuabeacute y su hi ja nacida de Guyunusa
No
obstante con toda gravedad cientiacutef ica se han anotado sus ges
tos acti tudes y costumbres y a la muerte de los tres primeros se
han repar t ido buenamente sus cadaacuteveres entre los Acadeacutemicos y todas
sus medidas antropomeacutetr icas han quedado regis t radas con una no
table precis ioacuten
Mas he aquiacute que entre los breves ensayos publ icados en di feren
tes revistas de especializacioacuten y recopilados hace unos antildeos por el
Secretar io General de la Societeacute des Ameacutericanis tes M Paul Ri-
vet (34) surgen dos referencias musicales sobre los presuntos cha
r ruacuteas de s ingular impor tancia desarrol ladas con toda ampli tud la
reaccioacuten de los cuatro aboriacutegenes ante una ejecucioacuten de la orquesta
del Conservator io de Par iacutes y la descr ipcioacuten detal lada del arco mu
s ical que habiacutea cons t ruido Tacuabeacute su relacioacuten organoloacutegica y los
aires que en eacutel ejecutaba
Efectivamente en Julio de 1833 los miembros de la Academia
de Ciencias Morales deseando juzgar el efecto que la muacutesica produ
ciacutea en los charruacuteas decidieron invitar a un conjunto de profesores
de la Orquesta del Conservatorio de Pariacutes y a su director el eminente
composi tor Cherubini para hacer un rato de muacutesica y observar
luego las reacciones de nuestros aboriacutegenes
mdash
255 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2350
Entre los ins t rument is tas se hal laba nada menos que Toulou e l
ceacutelebre f laut is ta Jean-Louis Toulou (1786-1865) aqueacutel a quien Le-
brun dedicoacute su oacutepera Le ros ignol especialmente para que su f lauta
maravi l losa cantara el papel del ruisentildeor composi tor eacute l mismo de
un centenar de obras para dicho ins t rumento y considerado auacuten en
los actuales diacuteas como uno de los maacuteximos instrumentistas en la his
toria de la f lauta
En verdad que nues t ros pobres charruacuteas no pudieron ser mejor
servidos desde el punto de vista sonoro Y en realidad hicieron a
su manera los debidos honores a tan eminentes ejecutantes porque
saliendo de su habitual apatiacutea dieron en sus rostros sentildeales de vivo
intereacutes y de entus iasmo especialmente hacia el ar te de Toulou
Leamos esta sabrosa croacutenica de Le National del Pariacutes de la
eacutepoca Se ha ejecutado pr imeramente a lejados de la presencia de
los salvajes y fuera de la vista de ellos un quinteto para cornos y
t rompetas a pis toacuten que les ha sorprendido porque el los no espera
ban esta armoniacutea pero no parecioacute causarles una viva impresioacuten pol
lo menos en lo que se refiere al cacique Vaimaca-Peru y al joven
Tacuabeacute Guyunusa y el viejo guerrero Senaqueacute han expresado en
su f isonomiacutea algunas sentildeales de sensibil idad part icularmente el uacutelt i
m o de ordinar io bas tante impas ible De inmediato los sentildeores eje
cutantes se aproximaron y tocaron en presencia
de
los indios algunos
fragmentos de un esti lo maacutes alegre y un movimiento maacutes vivo igual
que al comienzo entonces los audi tores del des ier to parecieron mu
cho maacutes animados fueron sobretodo muy sensibles a algunos solos
de f lauta y trompeta que Toulou y uno de los profesores que les acom
pantildeaban tuvieron la amabi l idad de hacer les
oir
(355)
Un grupo selecto de miembros de la Academia eminencias cien
tiacutef icas y damas de la sociedad asist ieron a esta experiencia Cheru-
bini l legoacute un poco tarde por lo cual dice el cronista no pudo gozar
de este espectaacuteculo
La otra referencia del breve traacutensito de los charruacuteas por Pariacutes
posee un intereacutes fundamental Tacuabeacute ha l levado cons igo un extrantildeo
ins t rumento Algo as iacute como un viol iacuten cons t ruido por eacutel que es
anal izado es ta vez con profunda ser iedad por Dumout ier en un en
sayo aparecido en el Journal de la Socieacuteteacute de Phreacutenologie de
P a r i s
de 1833 int i tulado Consideacuterat ions phreacutenologiques sur le te tes de
quatre Charruacuteas (36)
Si bien no fabrican maacutes que los objetos que les son de pri
mera neces idad se encuentran tambieacuten s in embargo algunos ot ros
de puro esparcimiento ta les como una especie de viol iacuten
monecorde
del que les he visto arrancar sonidos muy dulces y bastante armo
niosos Escogen una pequentildea rama de aacuterbol bas tante recta luego de
haber le qui tado la cor teza hacen cerca de uno de sus extremos una
pequentildea hendidura ci rcular a diez pulgadas o un pie de dis tancia
hacen ot ra semejante y cor tan la var i ta cinco pulgadas maacutes abajo
de la segunda hendidura eacutes te es el mango del ins t rumento Atan
fuertemente de quince a veinte crines de cola de caballo de manera
mdash 256 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2450
de formar un lazo que es atravesado por el bastoacuten y que lo hacen
subir maacutes o menos has ta dos pulgadas de la hendidura infer ior la
ot ra extremidad de las cr ines la f i jan luego en la hendidura super ior
de modo que ella no puede soltarse Para tocar esa especie de violiacuten
hacen doblar el bastoacuten hasta que el haz de crines descienda hasta
la hendiduda infer ior y permanezca tenso como la cuerda de un arco
toman e l mango con la mano izquierda de manera que t res dedos
les puedan servir de tacto para variar los sonidos y f i jan entre los
dientes la ot ra extremidad del viol iacuten una pequentildea vara recta y l i sa
que mojan con saliva es el arco que hace vibrar las crines y la aber
tura de los labios que abren y cier ran como para tocar la guimbarda
les s i rven para modular y var iar e l tono Sobre ta l ins t rumento es loacute
gico pensar que el nuacutemero de notas que se pueden obtener es bas
tante l imitado s in embargo da casi una octava y los aires que per
mite tocar son monoacutetonos y poco var iados y su compaacutes es ordinar ia
mente a t res t iempos
E l ins t rumento de Tacuabeacute no era otra cosa que un arco mu
s ical e l pr imer cordoacutefono que conocioacute el hombre
Por viacutea culta en la organologiacutea musical europea de la era cris
t iana aparece el arco musical bajo el nombre de monocordio hacia
fines del antildeo mil en las miniaturas que i lustran los Comentarios
al Apocalipsis de San Beato existente en El Escorial (37) Angeles
impasibles a solo en uno de esos miniados y en una serie de siete
ejecutantes
mdashnuacutemero
cabaliacutes t ico del Apocalipsismdash en otro dan su
demostracioacuten de
la
manera de ejecutarse Es un arco semicircular
un
mango
y un remate discoidal Ademaacutes como no pueden darse al
t i tudes por cuanto la mano izquierda sos t iene solamente el ins t ru
mento se neces i tan
tantos
ejecutantes cuantas notas dist intas con
tenga la melodiacutea (Fig 12)
Antecedentes del arco musical
Este monocordio de los s iglos X y XI t iene su equivalente po
pular arqueoloacutegico en su or igen en ot ras cul turas pr imar ias Y en
Ameacuterica e l arco musical de Tacuabeacute posee numerosos hermanos de
cuya relacioacuten se pueden extraer sugestivas conclusiones y sobre los
cuales corre una bibl iograf iacutea muy impor tante (38)
De acuerdo con la evolucioacuten de los l lamados ciclos culturales
en los modernos t ratados de cul turologiacutea e l arco musical aparece en
la cuar ta etapa
Seguacuten Imbel loni (39) en el l lamado Ciclo de la Azada mdashci
clo papua or iental seguacuten Graebner ciclo af r icano occidental se
guacuten
A n k e r m a n n
ciclo de las dos clases seguacuten Foy-Graebner ci
clo exogaacutemico matr i l inear seguacuten Schmidt y
Koppermdash
vemos por
pr imera vez ins t rumentos capaces de desarrol lar una melodiacutea aeroacute
fonos f lauta de Pan cordoacutefonos el arco musical y la primera ciacuteta
r a conjuntamente con los probables idioacutefonos de percus ioacuten tambo
res de madera de t ronco excavado y con hendidura
mdash 257 mdash
17
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2550
Este cuar to ciclo de la azada se encuentra en Ameacuterica en la
costa del Paciacutef ico entre California y el norte de Canadaacute en el sector
cont inental cont iguo a la Flor ida y en la zona andina como una
de las capas antiguas que sirven de pedestal al ciclo
pro tohi s toacuter ico
Es el c iclo l lamado de la cul tura de las maacutescaras unidas a la danza
y a la declamacioacuten geacutenesis del arte dramaacutetico Se halla en estado de
pureza mdashteacutengase presente para maacutes adelantemdash en el Oceacuteano Paciacute
fico p r i nc i pa l men t e
En 1899 Sir
Henry
Balfour publ icoacute en Oxford el pr imer t ratado
sobre es te pr imit ivo y cur ioso ins t rumento bajo el t iacute tulo de The
natura l h i s tory of the musical bow Balfour sostiene que su evolu
cioacuten se desarrol la en t res etapas bien di ferenciadas
I
a
)
el arco del
cazador se t ransforma t rans i tor iamente en un ins t rumento sonoro y
sirve indist intamente para estos dos f ines 2
a
) aparece el arco musi
cal como ins t rumento exclus ivamente sonoro 3
a
) se le agrega un
resonador en forma de vasija (calabaza vaso de barro etc) que pue
de estar unido o noacute al mango Pieacutensese que el arco musical de esta
tercera etapa ya estaacute proacuteximo al violiacuten la calabaza se transforma en
una pul ida caja de madera y la cuerda se mul t ipl ica por cuatro
Cur t Sachs en The his tory of musical ins t ruments niega la
aseveracioacuten de Balfour con respecto a la procedencia del arco mu
s ical muchos antropoacutelogos lo creyeron der ivado del arco del caza
dor pretendiacutean que los cazadores notando el zumbido de la cuerda
al soltarse de golpe comenzaron a usar sus arcos como instrumentos
musicales Esto es verosiacutemil pero erroacuteneo como muchas explicaciones
verosiacutemiles Las formas de arco musical que tenemos buenas razones
para cons iderar como las maacutes ant iguas no t ienen nada que ver con
el arco del cazador Tienen tres metros de largo y por lo tanto son
inuacuteti les para disparar Algunos de esos arcos son idiocoacuterdicos es de
cir que su cuerda proviene de la misma cantildea con la cual se fabrica
el ins t rumento separada imperfectamente por una incis ioacuten que la deja
adher ida a la cantildea por los puentes y por eso no puede ser usada
para disparar Maacutes auacuten todos es tos arcos requieren un resonador
sin un art if icio que amplif ique el sonido el instrumento es ape
nas audible Finalmente los arcos musicales no es taban asociados con
creencias y ceremonias de los cazadores
A su vez Sachs divide los arcos musicales en tres categoriacuteas
arcos con resonador separado arcos con resonador adosado o arcos
de calabaza y arcos en los que la boca del ejecutante hace de reso
nador o arcos de boca
Clasificacioacuten del arco musical
Dentro de la moderna clas i f icacioacuten ins t rumental de
Erich
von
Hornbostel y Cur t Sachs corresponde al arco musical pract icado por
Ta cu ab eacute la cifra 31112111 Re m itim os a l lector al cu ad ro organoloacutebull
gico adjunto Hemos detenido la marcha de la clasif icacioacuten en los
mdash
258
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2750
renglones que se desgajan del tronco que nos conduciraacute al instru
mento en cues t ioacuten nos l iemos val ido de la admirable t raduccioacuten de
Car los Vega es tampada en su l ibro Los ins t rumento musicales abor iacute
genes y criollos de la Argentina (Buenos Aires 1946)
En el cuadro correspondiente podraacute ver el lector la l iacutenea que
asciende desde la serie inicial de cordoacutefonos o instrumentos de cuer
da resonante has ta el ins t rumento que uno de los cuatro uacutel t imos
charruacuteas l levoacute a Pariacutes El grupo de arcos musicales es r ico y
complejo y dentro de eacutel nues t ro ins t rumento se reconce como uno de
los maacutes elementales Cumple ins is t i r en un detal le fundamental que
puede provocar confusiones al desprevenido lector aquellos arcos mu
sicales en los que la boca humana hace de caja de resonancia se les
considera sin resonador (cifra 3111211) guardaacutendose el teacutermino de
resonador para aquel los en los cuales la cuerda resuena en una
cavidad mdashcalabazas vasijas etcmdash que puede estar unida o no al
mango de l ins t rumento
Si entramos maacutes en profundidad al anaacutelis is del arco musical
monoheterocorde es decir a l arco que t iene una sola cuerda de ma
ter ial dis t into al del mango podremos esquemat izar sus caracter iacutes t i
cas de la s iguiente manera (Veacuteanse las f iguras que se estampan al
f inal del presente ca piacute tul o) iexcl
A) Resonador
1) Sin reso nad or
a) Arcos de boca en los cuales la cavida d buca l hac e de caja
de resonancia La madera del mango puede sos tenerse
apretada con los dientes y con la cuerda hacia afuera
(Fig 9) o bien aquellos en los que la cuerda toca le
vemente los labios del ejecutante como en el arco de
Ta cu ab eacute (Figs 1 2 3 4 6 y 11 )
b) El mang o del ins t rum ento hace de resonad or siendo
comunmente de cantildea de bambuacute (F ig 10)
c) Arcos mu sicales s in nin gu na suerte de reso nad or (Fi
guras 5 y 12)
2) Con reso nad or
a) Sepa rado del man go del ins t rum ento Se apoya sobre
una vas i ja suel ta (calabaza canas ta cacharro de barro
cocido vaso de metal etc)
b) Unido al ma ngo del ins t rum ento La boca del resona dor
puede es tar hacia ar r iba debajo de la cuerda o hacia
abajo apoyaacutendose en el pecho o vientre del e jecu
tante (Fig 8)
d) Un ido a la cue rda y deslizaacutendose sobre ella (Fig 7 )
mdash 260 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 250
Condiciones de uso
1 El contenido de este documento elec-troacutenico accesible en el sitio del Centro Na-cional de Documentacioacuten Musical Lauro Ayestaraacuten CDM (Montevideo Uruguay) esla reproduccioacuten digital de un documento
o una publicacioacuten del dominio puacuteblicoproveniente de su coleccioacuten
2 Su uso se inscribe en el marco de la leynordf 9739 del 17 de diciembre de 1937 mo-dificada por la Ley nordm 17616 del 10 deenero de 2003- el uso no comercial de sus contenidoses libre y gratuito en el respeto de la le-
gislacioacuten vigente y en particular de lamencioacuten de la fuente- el uso comercial de sus contenidos estaacutesometido a un acuerdo escrito que se de-beraacute pedir al CDM Se entiende por usocomercial la venta de sus contenidos enforma de productos elaborados o de ser-vicios sea total o parcial En todos casosse deberaacute mantener la mencioacuten de la
fuente y el caracter de dominio puacuteblico
3 Los documentos del sitio del CDM sonpropiedad del Centro Nacional de Docu-mentacioacuten Musical Lauro Ayestaraacuten salvomencioacuten contraria en los teacuterminos defi-nidos por la ley
4 Las condiciones de uso de los conteni-dos del sitio del CDM son reguladas porla ley uruguaya En caso de uso no comer-cial o comercial en otro paiacutes correspondeal usuario la responsabilidad de verificar
la conformidad de su proyecto con la leyde ese paiacutes
5 El usuario se compromete a respetar laspresentes condiciones de uso asiacute como lalegislacioacuten vigente en particular en cuantoa la propiedad intelectual En caso de norespeto de estas disposiciones el usuarioseraacute pasible de lo previsto por la Ley nordm
9739 y su modificacioacuten por la Ley nordm17616 del 10 de enero de 2003
6 Para obtener un documento del CDMen alta definicioacuten dirigirse aconsultacdmgubuy
CDM
Centro Nacional de DocumentacioacutenMusical Lauro Ayestaraacutenwwwcdmgubuycorreo electroacutenico infocdmgubuy
CDMCENTRO NACIONAL DE DOCUMENTACIOacuteN MUSICAL
LAURO AYESTARAacuteN
bIBLIOTECA
dIGITAL
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 350
Lauro Ayestaraacuten
La muacutesica indiacutegena en el Uruguay (1949)La muacutesica indiacutegena Cap 1 de La Muacutesica en el Uruguay
(1953)
Modificaciones y correcciones aportadas al artiacuteculo publicado en 1949 para su integracioacuten
como capiacutetulo 1 de La Muacutesica en el Uruguay (1953)
Las paacuteginas indicadas son las paacuteginas del capiacutetulo 1 del libro de 1953 con su paacuterrafo (sect) seguidas de las
paacuteginas del artiacuteculo de 1949 con su paacuterrafo En rojo el tipo de modificacioacuten ins = insercioacuten de paacuterrafos
agr = agregado dentro de un paacuterrafo supr= supresioacuten Los corchetes [ ] indican la extensioacuten de la modifi-
cacioacuten En la parte de correcciones entre [ ] se encuentra la palabra a corregir
Modificaciones
p 12 sect 2 - p 247 sect 3 [hellip] En ese sentido los misioneros lanzaron varias embajadas para
tentar si por el camino de los sonidos podiacutean llegar hasta ellos [ agr El Baroacuten de las Juras
Reales en el primer tomo de su fantaseoso Libro ldquoEntretenimientos de un prisionero en las
Provincias del Riacuteo de la Platardquo editado en Barcelona en 1828 publica un curioso grabado en
el que se ve una canoa con sacerdotes muacutesicos proacutexima a la ribera en la que un grupo de
indios escuchan extasiados agr ]
p 16 sect 3 - p 251 sect 2 [ ins 9 Cantos charruacuteas de combate en 1812 mdash A fines de noviem-
bre de 1812 Antonio Diacuteaz a la sazoacuten secretario del general [p17] Rondeau se acercoacute a un
campamento charruacutea ubicado en la costa del arroyo Arias afluente del Santa Luciacutea con el
propoacutesito de atraerlos a la causa de la revolucioacuten artiguista Durante 22 diacuteas estuvo en relacioacuten
con ellos y por fin ldquose unieron a Artigas sin pacto de alianza y conservando su indepcia sus
costumbres y haacutebitos ferocesrdquo En el cuarto timo de las ldquoMemoriasrdquo manuscritas de Diacuteaz
recientemente adquiridas por el Archivo General de la Nacioacuten se describen con lujo de de-
talles y lo que es maacutes importante con criterio de estudio etnoloacutegico las condiciones sociales
praacutecticas costumbres y caracteres psicoloacutegicos de nuestros aboriacutegenes Antonio Diacuteaz declaraestas intenciones en las siguientes palabras ldquoYo era entonces 1 joven de edad de 24 antildeos y
mis mprimeros pasos en esa indagacioacuten no pasaba de cierta curiosidad pero repitieacutendose las
ocasiones de verlos [a los charruacuteas] por que siendo yo Seco del Genl Rondeau iva con fre-
cuencia en comisioacuten de eacutel ver al Gral Artigas en la campantildea durante las desavenencias de
este Gral con el representante del Gob Nal Sarratea me propuse hacer un estudio mas de-
tenido y profundo del hombre salvaje moralmente consideradopueacutes que teniacutea tan buena pro-
I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 450
porcioacuten de hacerlo por mis relaciones con los charruacuteas que me trataban con amistad por los
pequentildeos dones que en mis viajes les haciacuteardquo
En lo que nos es pertinente corresponde transcribir unos paacuterrafos de este singular do-
cumento que conocemos por atencioacuten del Dr Eugenio Petit Muntildeoz y que refuerza nuestra
tesis sobre determinadas praacutecticas musicales de los charruacuteas Dice en primer teacutermino ldquoCuando
van a pelear o saben qe el enemigo se acerca el Cacique los forma a caballo en ala y los pro-
clama con una muy larga arenga en qe expone las injurias o agravios recibidos de los enemigos
y les recuerda los tiempos y glorias de sus mayores y sus propias hazantildeas y hechos de armas
El Cacique sada vez que en la arenga los incita y anima a la venganza mueve la lanza blan-
dieacutendola con fuerza y en toda laliacutenea se arma entonces una griteria prometiendo pelear con
valor para vengarserdquo Luego agrega estas palabras importantiacutesimas para nuestro estudio
ldquoMientras qrsquodura esa alocucion o proclama las mugeres se ponen en fila atras de la linea de
los hombres como a distancia de veinte varas y [ como ade ] estan cantando no se que pero su-
pongo qe sera algun himno pa animar alos combatientesrdquo
Toda esta escena concuerda exactamente con la que en 1825 ve el Sargento Mayor BenitoSilva que se registra en el llamado ldquoCodex Vilardeboacuterdquo analizando en paacuterrafos posteriores Alliacute
tambieacuten las ldquomugeres se ponen a cantar de un modo tan luacutegubre que hace enternecerrdquo mien-
tras los guerreros se preparan para el asalto haciendo sonar una bocina de guampa [p18]
Estos ldquopeanesrdquo guerreros se repiten en los pueblos de maacutes ancestral cultura y en uacuteltimo
teacutermino afloran tambieacuten en las ldquomarsellesasrdquo francesas o en los ldquohimnos patrioacuteticosrdquo de eda-
des y culturas tan nuestras ins ]
p 19 sect 4 - p 253 sect 2 [hellip] su maacutes completa expresioacuten [ agr colectiva agr ] En efecto [p
20] el pueblo al igual que en el medioevo era el acompantildeante al Sacrificio de la Misa y cumpliacuteasu cometido entonando los cantos lituacutergicos cristianos [ supr erpurgados por San Gregorio El
Grande alrededor del antildeo 600 supr ] [ agr si bien a traveacutes de las deturpadas versiones que corriacutean
por ese entonces agr ]
p 20 sect 2 - p 253 sect 2 [hellip] fueacuteronse moviendo hacia el Sur [ supr hasta supr ] [ agr para agr ]
enquistarse en el Pueblo de Durazno hoy capital del departamento del mismo nombre
p 21 sect 5 - p 255 sect 3 En este lapso [ supr de tiempo supr ] Guyunusa da a luz una nintildea [hellip
]
p 28 sect 6 - p 262 sect 4 Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo determina un
origen distinto sino una [ supr antiguumledad mayor supr ][ agr una evolucioacuten maacutes avanzada agr ][hellip] ( cursivas
del autor )
p 30 sect 4-5 - p 264 sect 1 [ supr Aquiacute Dumoutier se equivoca evidentemente Si el aacutembito es
el de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar un nuacutemero infinito de
notas puesto que se trata de un instrumento atemperado en el que se pueden obtener hasta
las menores subdivisiones del tono Veacutease por ejemplo la siguiente melodiacutea ejecutada en el
ldquoSokordquo arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute notado por Charles Joyeux
en su libro ldquoNotes sur quelques manifestations musicales observeacutees en Haute-Guineacuteerdquo y
transcripto por Stephen-Chauvet en ldquoMusique Negravegrerdquo paacutegina 161 (Pariacutes 1929) [ partitura ci-
tada ]
Volvamos a la referencia de Dumoutier supr ]
p 31 sect 1 - p 265 sect 1 [ supr Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases de los indiacutegenas
ebrios de Chile (42) [ fragmento de partitura ] Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta
II
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 550
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 750
Desde el punto de vista musical excepto en la chana no se observa
en las tr ibus restantes ninguacuten sincretismo con el arte sonoro europeo
Bien es verdad que la documentacioacuten es de extraordinar ia rareza ya
que encerrados en sus pr imit ivas organizaciones t r ibales mueren antes
de dejarse penetrar por la conquis ta mis ionera y menos auacuten se so
meten a un reacutegimen civi l de mitayos o encomenderos espantildeoles Como
organizacioacuten social diferenciada en los primeros antildeos del s iglo XIX
el grupo chanaacute-charruacutea ha desaparecido las expediciones y ma
tanzas de 1831 y 1832 se dir igen hacia un turbio conglomerado de
indios alzados s in definicioacuten eacutetnica donde se mezclan tambieacuten los
grupos tupiacute-guaraniacutees
2deg) El gru po tu piacute- gu ara niacute que t iene su asiento en la oacuterb ita
del Paraguay y cubre las antiguas Misiones Orientales enviacutea a traveacutes
de los tapes su mejor representacioacuten Existen en el Uruguay desde
el s iglo XVII pero despueacutes de la expulsioacuten de los jesuiacutetas en 1767
l legan desde el nor te en abul tado nuacutemero e l tape mis ionero formaraacute
en el s iglo XVIII el nuacutecleo tr ibal de maacutes eficaz tendencia civil izadora
En numerosos
documentes
de f ines de esta centuria se habla de
los indios muacutesicos que acompantildeaban con f lautas tambor i les ar
pas y guitarras los oficios religiosos en las iglesias coloniales del
Uruguay actual en muchos casos se ref ieren concretamente a indios
misioneros Sin embargo el guaraniacute es en nuestro paiacutes un emigrado
cosa que no ocurre as iacute con el grupo chanaacute-charruacutea que ha dejado
en sus paraderos y ta l leres recuerdos de su ances t ral permanencia
en nues t ro ter r i tor io a t raveacutes de una piedra ta l lada con bas tante es
mero y de una ceraacutemica incipiente que se hal la mdashexcepcionalmente
desde
luegomdash
ya en una etapa zoomorfa
Desde que la Repuacutebl ica Oriental comenzoacute a tener conciencia de
su his tor ia se ha venido repi t iendo con un empecinamiento cas i
di r iacutea ejemplar que nues t ro indio charruacutea ignoraba los mis ter ios es-
tremecedores de una deacutebil cantildea soplada con dulzura de una cuerda
pulsada con des t reza de un parche o una madera bat idos a un r i tmo
exacto de una garganta en f in que sirviera para otra cosa que para
una gutural inf lexioacuten de pr imar io lenguaje o un bronco gr i to de
ances t ral barbar ie guerrera
La supuesta afirmacioacuten de que los charruacuteas no soacutelo desconociacutean
canciones e instrumentos sino hasta el ejercicio de la danza l legoacute
hasta el gabinete de trabajo del maacutes serio investigador alemaacuten de la
edad contemporaacutenea en esta uacutelt ima expresioacuten esteacutetica Curt Sachs
quien en su impor tante His tor ia Universal de la danza anota es tas
prudentes palabras soacutelo con reservas debemos aceptar vers iones re
lat ivas a los pueblos que no danzan De acuerdo con las fuentes
originales de informacioacuten los indios
charruacuteas
uruguayos y los
gua
raniacutees
brasilentildeos no poseen danzas de conjunto No obstante se sabe
hoy en diacutea que los
guaraniacutees
al menos ejecutan danzas acompasadas
acompantildeaacutendose con rudimentar ios tambores fabr icados con cor teza
de calabaza bailes eacutestos que no parecen ser de reciente adop
cioacuten (3)
mdash
240
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 850
Las referencias de Azara
Mas he aquiacute que a quien escribe estas l iacuteneas dioacutele por seguir el
hilo de tal aserto y halloacute al cabo de pacientes vigil ias que todas
entieacutendase bien todas esas referencias veniacutean a morir en unas bre
ves palabras de Don Feacutelix de Azara estampadas en sus famosos Via
jes por la Ameacuterica Meridional real izados en las pos t r imer iacuteas del
siglo
XVIII
y publicados al amanecer del s iguiente (4)
Dice Azara que los charruacuteas no conocen ni juegos ni bailes ni
canciones ni instrumentos de muacutesica ni sociedades o conversaciones
ociosas (5) y al referirse a los minuanes aplicando sospechosamen
te hasta las mismas palabras agrega Otro tanto digo de su falta de
religioacuten de educacioacuten de leyes de recompensas de castigos de dan
zas de canciones de instrumentos de muacutesica de juegos
de
socieda
des y de conversaciones ociosas (6)
Aunque Azara se preocupa de adver t i rnos lo contrar io en su proacute
logo a la Descripcioacuten e historia del Paraguay y del Riacuteo de la Plata
bien sabida es su acti tud despectiva hacia nuestros aboriacutegenes a quie
nes teniacutea casi como una especie intermedia entre el hombre y los
animales Su falta de sensibil idad antropoloacutegica al lado de tantas
vir tudes de seriedad cientiacutef ica que lo adornan se evidencia en estas
palabras que dedica a los charruacuteas Han
tenido
el mismo maes tro
de lengua que ensentildeoacute a los perros a ladrar de la misma manera en
todos los paiacuteses y hasta al resaltar algunas de sus naturales predis
pos iciones subraya Todas es tas cual idades parecen aproximar les a
los cuadruacutepedos para entus iasmarse luego con es te peyorat ivo pa
rangoacuten y agregar Asimismo pueden tener cier ta relacioacuten con las
aves por la fuerza y agudeza de su vista con lo cual los hace des
cender un escaloacuten maacutes dentro de la escala zooloacutegica
Nues t ros charruacuteas vivieron por cier to
bajo
un signo sangriento
y doloroso desde la muer te de Juan Diacuteaz de
Soliacutes
hasta su destruccioacuten
y
mata nza en el Queguay en 1831 Desp ueacutes los histo riad ore s se en
cargaron de esculpir en su laacutepida una leyenda negra que es taacute pidien
do imperativamente una revisioacuten Bien es verdad que ellos se defen
dieron cerraacutendose a todo contacto extrantildeo
en
quistaacuten dose en su
pr imit iva organizacioacuten social has ta su muer te que como nuacutecleo t r i
bal se produce en los primeros antildeos del s iglo XIX
La primera referencia musical de 1531
Empero las referencias de Azara no son las uacutenicas fuentes para
el estudio de ellos En materia sonora existen otras referencias que
no
concuerdan
con las aseveraciones del viajero y que hasta la fecha
no han sido sopesadas Vamos a referirnos a el las
Descubier to el Riacuteo de la Plata y has ta la l legada del pr imer ade
lantado en 1535 se conservan preciosos documentos de los diarios de
navegacioacuten de aventureros geoacutegrafos y conquistadores portugueses y
espantildeoles En uno de los primeros documentos f idedignos de esos
mdash 241 mdash
16
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 950
t iempos oscuros hal lamos una extrantildea referencia musical sobre los
char ruacuteas En e l memorable Diar io da Navegagaacuteo de Pero Lopes
de Sousa declara eacuteste que el 25 de octubre de 1531 desembarcaron
sus hombres en la playa del puer to de Maldonado para abas tecerse
de agua Los charruacuteas se les acercaron temerosos primero y confia
dos luego recibieacutendolos com grandes choros e cant igas mui tr is
t e s (7) Antonio Serrano sos t iene que se t rataba de chanaacutees es ta
opinioacuten no inval ida el intereacutes de la referencia por cuanto de todas
maneras se ref iere a una t r ibu del grupo
c h a n aacute -c h a r ruacute a
r ad icado
en nues t ro paiacutes en los albores de la conquis ta Durante mucho t iempo
creiacutemos que la palabra cant iga es taba cons ignada en el diar io bajo
su acepcioacuten popular de his tor ia poco veros iacutemil que se cuenta con
el f in de engantildear expres ioacuten por tuguesa que ha pasado al leacutexico
cr iol lo r ioplatense en es ta conocida locucioacuten iexclno me vengas con
cant ig as Sin em bargo es ta acepcioacuten es de data re lat ivam ente re
ciente al punto de que en los diccionarios portugueses anteriores al
1800 no f igura en cambio se emplea s iempre como s inoacutenimo de
copla de versos menores para se cantar (8) Jus tamente lo que
define la can tiga como he ch o mu sical es la brev ed ad de su estrofa
Por ot ro lado al decir cant igas mui t r i s tes Pero Lopes de Souza
desecha la idea de que fueran engantildeos o zalemas porque des
conocida cas i como era para eacutel la lengua nat iva e l adjet ivo t r is te
soacutelo t iene sentido aplicado a la expresioacuten de la melodiacutea
El primitivo instrumental charruacutea de 1573
En 1573 un cleacuter igo de armas tom ar Ma r t iacuten del Barco Cente
nera ex t rementildeo de nac imiento l l ega a l as Ind ias acompantildeando en
cal idad de Arcediano del Riacuteo de la Plata la expedicioacuten de Ort iz
de Zarate Baja en Diciembre de 1573 en San Gabr iel e interviene en
el combate l ibrado entre las hues tes del Adelantado y los charruacuteas
comandados por Zapicaacuten En Mayo del antildeo siguiente asiste a la re
vancha de Garay en San Salvador en la misma cos ta uruguaya donde
perece el cacique charruacutea Tras aventuras s in cuento de vuel ta al
viejo mundo publ ica en Lisboa en 1602 su poema Argent ina y con
quista del Riacuteo de la Plata (9) croacutenica r imada de sus andanzas por
lejanas t ierras Descontadas sus infanti les fantaseosidades
mdashanimales
miacuteticos etcmdash que por otro lado estaacuten ausentes de los certeros relatos
en que como tes t igo presencial habla en pr imera persona es ta obra
es un documento directo pero de farragosa escri tura a traveacutes de sus
1340 octavas reales En ella al relatar el combate de San Gabriel
desarrol lado en t ier ra or iental nos t rae la pr imera referencia de un
ins t rumenta l char ruacutea
El gapiacutecano exercito veniacutea
Con trompas y bozinas resonando
Al sol la poluadera oscureciacutea
La tierra del tropel estaacute temblando
(Canto XI es t rofa 18)
mdash
24 2
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1050
fragmento eacuteste que se complementa con otro del combate de San Sal
vador en 1574 por curioso destino dos de los momentos de maacutes le
vantada entonacioacuten l i teraria de casi todo el poema de una versif i
cacioacuten rotunda y de un color real is ta de pr imera agua
Doze cauallos solos se ensillaron
El
Capitaacuten
con onze compantildeeros
Que muchas de las sillas se mojaron
Salieron veynte y dos arcabuzeros
Los ba rbaros a vista se llegaron
Con orden y aparato de guerreros
Con trompas y bozinas y atambores
Hundiendo todo el campo y rededores
(Canto XIV es t rofa 4)
iquestFueacute una simple l icencia l i teraria o un r ipio la inclusioacuten de es
tos t res ins t rumentos dentro del relato iquestPoseiacutean por lo menos dos
ins t rumentos a viento y un membranoacutefono los charruacuteas antes de la
conquis ta
Lo certero es que Barco Centenera oyoacute mdashbajo pa labra de honor
desde luego
mdasha
los charruacuteas acompantildearse de ins t rumentos musicales
para la accioacuten guerrera Y lo extrantildeo hubiera s ido precisamente que
el lo no ocurr iera cuando en toda la Ameacuterica Meridional y en las
tr ibus vecinas sobre todo los cronistas de consuno afirman la pre
sencia y juego de ins t rumentos pre-colombinos
Instrumental practicado por indiacutegenas en el Uruguay
Antildeo
1573
1573
1574
1627
1680
1680
1680
1808
1808
1808
1808
1815
1815
1815
1825
1832
Instrumento
T r o m p a s
Bocinas
A t a m b o r e s
Vihuela de arco
P inco l los
Piacutefanos
F lau tas
T a m b o r i l e s
F lau tas
T a m b o r e s
Tr iaacutengu lo
Vio l iacuten
T r i aacute n g u l o
T a m b o r a
Boc ina de guampa
Arco mus ica l
Indiacutegenas que lo practicaban
CharruacuteasChar ruacuteas
Char ruacuteas
Guaran iacutees
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Char ruacuteas
Charruacuteas (
G u a r a n iacute e s
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
)
Localidad o paraje
San Gabrie lSan Gabrie l
San Salvador
R iacute o U r u g u a y ( L it or al
o r ien ta l )
Co lon ia de l Sac ramen to
Colonia del Sacramento
Colon ia de l Sac ramen to
Sto
Domingo de Sor iano
Sto
Domingo de Sor iano
Sto
Domingo de Sor iano
Sto Domingo de Sor iano
Canelones
Cane lones
Cane lones
Cen t ro de l pa iacute s
Noroeste del paiacutes
Origen
Pre-colombino
Pre-colombino
Pre -co lombino
Mis ionero
Pre -co lombino
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Post-colombino
Pre -co lombino
243
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1150
Veamos los antecedentes organoloacutegicos de la t rompa y bocina
La t rompa seguacuten Pedrel l (10) palabra bajo- lat ina (del gr iego
Strom-
bos) s ignif ica caracola De ahiacute que auacuten cuando por otro lado la
t rompa sea cons t ruida por el cuerno de un animal su or igen maacutes
remoto alcanza al caparazoacuten de los caracoles mar inos Ahora bien
en el iacutendice Geograacutef ico e His toacuter ico redactado por Don Pedro de An-
gelis para la publ icacioacuten de la His tor ia Argent ina de Rui Diacuteaz de
Guzmaacuten
en su coleccioacuten del antildeo 1836 (11) aclara con excelente cri
ter io a propoacutes i to de una ci ta ins t rumental s imilar los cuadruacutepedos
que se hallaren en Ameacuterica con muy pocas excepciones careciacutean de
cuernos Si esta observacioacuten es exacta como parece que lo es las
bocinas de que habla el autor debiacutean ser de huesos de animales oacute
mas bien de cantildeas Presumiblemente fueran de cantildea o de hojas
arrol ladas las bocinas que los charruacuteas empleaban para t ransmit i r oacuter
denes en t iempo de guerra ya que las caracolas del Riacuteo de la Plata no
acusan muy grandes dimensiones como para
peder
emitir a traveacutes de
ellas sonidos potentes y diferenciados Por supuesto que con ello no
se deduce aue esos toques de trompeta o bocina poseyeran una curva
meloacutedica def inida o una r iacute tmica de
elementariacutesimo
valer esteacutet ico
Ahora s i se piensa que serviacutean para animar al combate entonces su
impor tancia es muy grande como hecho etnoloacutegico al adquir i r una
trascendencia aniacutemica y psicoloacutegica
En cuanto a los atambores
mdashacepcioacuten
espantildeola de la eacutepoca de
los tambores o cajas pro bab lem ente fueran cons truidos s in mem
brana a la manera de los pueblos primitivos es decir s imples troncos
batidos con un palo esto es idioacutefonos de percusioacuten
Creemos f i rmemente que Barco Centenera di jo verdad acerca de
estos instrumentos por cuanto casi tres s iglos maacutes tarde en uno de
los maacutes impor tan tes documentos char ruacuteas mdashel l lamado Coacutedice Vi-
lardeboacute que es tudiamos maacutes adelantemdash se repi te el mismo problema
Y si los charruacuteas conociacutean por lo menos ancestrales instrumentos
musicales guerreros iquestpor queacute deducir entonces que ignoraban por
completo en su vida de pazmdash que nadie pudo es tudiar con prol i
jidadmdash
otres
ins t rumentos maacutes propicios a la creacioacuten musical
Este desconocimiento quizaacutes provenga por otro lado de la fal ta
de adaptacioacuten de ellos a la civil izacioacuten de los conquistadores Casi
ignorada su vida en comuacuten veiacuteasele al charruacutea en grupos no muy
numerosos cuando en oscuro maloacuten asal taba poblaciones y pasaba
como un torbell ino dejando tras de siacute una secuela de sangre y fuego
para perderse ot ra vez en los bosques l levaacutendose un magro bot iacuten
Como no era pueblo agr icul tor o ganadero y por lo tanto no seden
t a r io
se hace desde luego dif iacuteci l pensar por su vida noacutemade en una
condicioacuten meloacutedica para quienes ignoraban la quietud egloloacutegica de
una pas toral propicia al es tat ismo de una melodiacutea
Por ot ro lado aquel los que tuvieron opor tunidad de convivir en
armoniacutea con los charruacuteas contados por cierto y pris ioneros o proacutefu
gos en todos los casos aseveran que ellos eran sumamente cordiales
Maacutes auacuten a quienes se les
dio
ese juego ya que bastante de azar
mdash 244 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1250
teniacutea ese acaecimiento los charruacuteas se les franquearon con toda na
turalidad Pocos fueron en verdad los que con ellos convivieron pero
todos a su vuelta nos trajeron una serie de noticias que por cierto
rectif icaban las opiniones emitidas al respecto por viajeros y cronis
tas maacutes o menos apresurados
La muacutesica en las misiones orientales
En el pr imer tercio del s iglo XVII l legaron a la banda or iental
los primeros misioneros Los franciscanos se dispersaron por el Sur
y los jesuiacutetas por el Norte La obra de estos uacutelt imos se extendioacute al
septentr ioacuten dentro de los l iacutemites del tratado de San I ldefonso y sus
Mis iones Orientales per tenecientes al conglomerado de las l lamadas
Mis iones del Paraguay quedaron fuera por completo de nues t ra actual
configuracioacuten geograacutefica En siete Reducciones jesuiacutet icas de la an
t igua Banda Oriental mdashSan Juan Baut is ta Santo Aacutengel San Fran
cisco de Borja San Nicolaacutes San Luis Gcnzaga y San Miguelmdash se co
nocioacute y pract icoacute la muacutesica dentro de las maacuteximas pos ibi l idades de la
eacutepoca Bien conocidas son las actuaciones de los excelentes muacutesicos
Verger Vaseo Anesanti o Sepp y de uno de los maacutes grandes com
positores de muacutesica para oacutergano de todos los t iempos Domenico
Zipol i acerca de quien tuvimos opor tunidad de demostrar que murioacute
en Coacuterdoba (Repuacutebl ica Argent ina) despueacutes de haber entrado en eacutel
noviciado de la Compantildeiacutea de Jesuacutes en 1716 en Sevil la y haber par
t ido para el Riacuteo de la Plata en 1717 actuando como Maestro de
Capilla de la Iglesia y Universidad de los Jesuiacutetas en Coacuterdoba desde
1718 a 1726 fecha esta uacuteltima de su oacutebito (12)
En las Misiones orientales la muacutesica era una actividad natural
y espontaacutenea que acompantildeaba al indiacutegena en sus manifes taciones puacute
blicas de trabajo de religiosidad desde luego y tambieacuten de guerra
Ejecutantes composi tores has ta luthiers y cons t ructores de oacuterganos
viviacutean bajo la vigilancia y el adiestramiento jesuiacutet ico desarrollando
en todos los sentidos sus apti tudes Muratori nos trae en su raro
Chris t ianes imo fel ice un inventar io del ins t rumental mis ionero
guitarras arpas espinetas lauacutedes violines violoncelos trombones
cornetas oboes e tc y ref iere que tanto manejaban el l lamado canto
fermo
semplice como el f igurado con igual destreza agregando un
relato de la visi ta del Obispo a las Reducciones del Uruguay en la
que oye ejecutar el violoncelo a un indiacutegena con tal destreza du
rante un cuar to de hora
tan
a t iempo con una tal desenvol tura y
celeridad que le reportoacute la admiracioacuten y el aplauso de todos (13)
En los uacuteltimos antildeos de las Misiones Jesuiacuteticas el gusto por la
muacutesica y su adecuado ejercicio alcanzoacute un nivel encumbrado l legaacuten
dose has ta cantar Motetes en idioma guaraniacute y representarse Operasbastante completas Leacutease esta descripcioacuten de unas festividades en las
Mis iones Orientales conmemoraacutendose el natal ic io de Car los I I I A
la tarde se cantan viacutesperas con mucha solemnidad esmeraacutendose en
mdash 245 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1350
esto no poco los rel igiosos curas y despueacutes vuelven a las escaramuzas
entretanto disponen algunos bai les oacute danzas de muchachos que ma
ravil la el orden y
compaacutes
que guardan aunque sean de tan cor ta
edad que no l legan a ocho antildeos Los bailes que usan son antiguos
o estrangeros yo no he visto en Espantildea danzas semejantes ni en las
diversiones puacuteblicas de algunos pueblos ni en las que se usan en
el diacutea y octava de
Corpus
Ahora modernamente van in t roduciendo
algunas contradanzas inglesas danzas valencianas y ot ros bai les que
usan los espantildeoles A es tos muchachos danzantes los adornan con ves
t idos aacute propoacutesito con coronas y guirnaldas que hacen vistosas las
danzas hay algunas que se componen de 24 danzantes que forman
var ios enlaces y aun let ras con el nombre que quieren
Entre danza y danza hacen juegos oacute entremeses que en su idio
ma l l aman
menguas
todos d e su inv enc ioacuten (14)
Advieacuter tase la presencia de la contradanza a mediados del s iglo
XVIII en plenas reducciones enclavadas praacutect icamente en la selva y
a enormes distancias de las capitales coloniales
En el Uruguay dentro de la demarcacioacuten actual los Jesuiacutetas soacutelo
establecieron algunas estancias y desde luego su casa central en
Montevideo pero en es ta uacutel t ima uacutenicamente dedicaron sus esfuerzos
en mater ia musical a los habi tantes espantildeoles y cr iol los de la ciudad
quedando por lo tanto su ejercicio de muacutesica religiosa fuera de este
capiacute tulo dedicado a la indiacutegena
Por ot ro lado e l charruacutea en sus correr iacuteas hacia el Nor te era por
el contrar io uno de los maacutes temibles enemigos de las Reducciones
Jesuiacute t icas compar t iendo su responsabi l idad des t ructora muchas veces
con los mamelucos En contadas ocas iones reunieacuteronse los charruacuteas
bajo la organizacioacuten mis ionera pero la terminacioacuten es taba fatalmente
dictada por la destruccioacuten a sangre y fuego de la Reduccioacuten Asesi
nado el Misionero y quemadas las casas volviacutea otra vez el charruacutea
hacia el Sur para lanzarse de nuevo a su vida noacutemade En 1615 el
Superior de los Jesuiacutetas en Buenos Aires sugiere a los misioneros que
dos sepudieran occupar en miss ionperpetuacon vna nacioacuten que esta
all iacute cerca de yndios ynfieles y tan barbaros que todas las vezes que
m u e r e
alguacuten
par ientesuyo se cor tanalga coyuntura de los dedos de
las manos y assi ay algunos q le fal tan quatro o seys coyunturas con
forme alnumo
desuacutes
di functos y quanto ha quesefundo esa Prouina
neseles hapodido qui tar (15)
Se refiere desde luego a los charruacuteas y al parecer esta baacuterbara
mutilacioacuten de la falange de los dedos por cada uno de los parientes
fallecidos es una de las pocas cosas ciertas que sobre ellos se aseveran
ya que en todos los documentos posteriores y por conductos dist intos
cada vez que se habla de ellos se insiste en destacar esta costumbre
que bajo apar iencias tan ter r ibles descubre un fondo de sombriacutea
so
l idar idad t r ibal hacia los desaparecidos
E n 1691 el P ad re A nto nio Se pp S J no ble t iro leacutes l legado alRiacuteo de la Plata en ese antildeo muacutesico de super ior cal idad ins t rument is ta
y has ta fabr icante de ins t rumentos intentoacute extender la
feacute
cris t iana
has ta los charruacuteas del Nor te de la actual Repuacutebl ica mdashespecialmente
mdash 246 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1450
en el hoy es tado bras i lentildeo de Riacuteo Grande del
Surmdash
tomando como
punto de reunioacuten el Yapeyuacute en la costa argentina frente a la desem
bocadura del Ibicuy en el Riacuteo Uruguay
A ese respecto escr ibe lo s iguiente el propio P Sepp Se tomoacute
pocos antildeos ha la determinacioacuten de extender la Fe entre los pueblos
infieles que aquiacute se l laman
Chamas
Son casi tan feroces como las
bestias con las cuales viven Van casi desnudos y apenas t ienen maacutes
que la f igura de ho m br es Se p ensoacute pues hu m aniz ar a es tos
baacuterbaros y anunciar les el Evangel io Se el igieron para es to dos mi
sioneros l lenos de celo y de valor es a saber al P Antonio Bohm
muer to poco ha en olor de sant idad y al P Hipoacutel i to Daacutect i l i i ta l iano
El uno y el ot ro habiacutean adquir ido un gran conocimiento praacutect ico
entre los indios con el mucho nuacutemero de gente del Paraguay que
han conver t ido a la
feacute
(16) Sigue despueacutes el relato refir iendo la
convers ioacuten de un charruacutea l lamado Moreyra Bien que t iene 60 antildeos
de edad no t iene repugnancia de sentarse con los nintildeos de hacer
la sentildeal de la Cruz y aprender como ellos el catecismo Reza el Ro
sario con los cris t ianos En f in estaacute tan de veras convertido que po
demos esperar que su ejemplo inf lui raacute mucho en la convers ioacuten de sus
compatriotas Le ha seguido ya su mujer con diez familias de la mis
ma nacioacuten que piden el baut ismo y viven en es te pueblo para
aprender el catecismo
Salvo estas esporaacutedicas conversiones el charruacutea se cerroacute por
completo a la penetracioacuten mis ionera no causando en el aacutenimo de eacutel
ninguna impres ioacuten los peregr inajes musicales que por sus t ier ras rea
l izaban sacerdotes acompantildeados por indios muacutesicos En ese sent ido
los mis ioneros lanzaron var ias embajadas para tentar s i por e l ca
mino de los sonidos podiacutean l legar hasta el los Al parecer no dio n inguacuten
resultado y con ello se
dedujo
equivocadamente que los charruacuteas ni
pract icaban la muacutesica ni eran sens ibles a el la Me place t ranscr ibi r
esta relacioacuten de una de esas misiones en 1627 que bajando por el
Riacuteo Uruguay has ta el Riacuteo de la Plata at ravesoacute el lugar donde los
charruacuteas habiacutean levantado sus toldos en aquel t iempo que era de
carnestolendas viniese de la provincia del Uruguayel Pe Diego de
Alfaro por el Rio Uruguay y por el Rio de la plata s in ser l lamado
con diversas embarcaciones y con setenta Yndios de aquellas reduc
ciones que negaban nues t ros contrar ios con que quedaron confusos
y abergonzados pr incipalmente porque los 20des tos Indios que se
avian
bautigado
en estos tres antildeos eran buenos cantores y
muacutesicos
de vihuelas de arco que trugeron consigo con que festejaron la f iesta
de las quarenta horas con l inda muacutesica cur iosas dangas i saraos que
hicieron con mucho donayre i destreza con vistosos aderecos y plu
meriacutea de varios colores (17)
Pero si el charruacutea no fueacute conocido por los misioneros menos lo
fueacute auacuten por el espantildeol iquestCoacutemo podiacutea ser esto uacutelt imo si hasta los
propios indios mis ioneros teniacutean la maacutes profunda avers ioacuten y ter ror
por el conquis tador Leacutease al respecto es te hecho relatado en una
Carta Anua del 1627 Mas ellos que no t ienen otra cosa maacutes odiosa
quel
nombre de Espantildeol luego comenzaron a alvorotarse i aun a que-
mdash 247 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1550
xarse de los Pes que los reduciacutean con
condigion
que no avia de en
t rar Espantildeol a sus t ier ras agregaacutendose luego es te pintoresco insul to
hacia cier tos indiacutegenas que habiacutean aceptado la presencia de un civi l
peninsular en su pueblo les sal ieron al encuentro t recientos indios
armados de los infieles del Uruguay a matarlos ofendidos con ellos
por es to mismo que lo teniacutean por infamia afrentaacutendoles con pala
bras i
llamaacutendolos
mugeres que avian admit ido por mar ido al Es
pantildeol (18)
Una verdad profunda emit ioacute al respecto Francisco Bauza mdashquien
tambieacuten por ot ro lado ins is te en aquel lo de que Hay algo
teacutetrico
en la melancol iacutea imperante entre esas masas de baacuterbaros s in caacutent i
cos ni jueg os (oh manes de A za ra )mdash al af i rmar con leva ntad a
ser ieda d No eran s in em bargo torpes corrom pidos oacute feroces de
manera que sus tr is tezas parecen ser maacutes bien el estado de un aacutenimo
en cr is is que no la displ icencia resul tante de una depres ioacuten moral
cuyo influjo no sentiacutean De todos modos la tumba encubrioacute el se
creto de estas manifestaciones externas y la induccioacuten desprovista
de elementos de juicio no puede penetrar has ta el las (19)
Al concretar todas estas noticias colaterales cabe preguntarse
ahora iquestse oyoacute o bien se pract icoacute muacutesica indiacutegena mis ionera en
nues t ro ter r i tor io def ini t ivo durante los t iempos coloniales A lo
cual debemos responder af i rmat ivamente no soacutelo durante ese per iacuteo
do sino auacuten hasta 1823 por lo menos Van las pruebas
Misas cantadas entre charruacuteas y chandes de 1624
Uno de los hechos menos conocidos con respecto a la presunta
fundacioacuten de Soriano y a las Misiones en el Uruguay nos trae una
referencia concreta de muacutesica rel igiosa durante la conquis ta
El 17 de Diciembre de 1624 l lega a Buenos Aires el Gobernador
Francisco de Ceacutespedes sucesor en este cargo de don Diego de Goacuten-
gora A las pocas semanas aprovechando la presencia en Buenos Aires
de un grupo de charruacuteas a los que habiacutea llamado para hacer un gran
foso para defensa de la poblacioacuten contra los ataques de los holan
deses
les convence para que hagan reduccioacuten en la Banda Oriental
y les hace acompantildear de vuel ta con dos espantildeoles lenguaraces que
ponen una cruz en la t r ibu
chana
y ot ra en la charruacutea a manera de
pedimento de mis ioacuten Ceacutespedes l lama entonces al
Obispo
y le insta
para que se haga misioacuten en estos dos puntos El Obispo convoca a
los jesuiacutetas y a los franciscanos exponieacutendoles el pedido del Gober
nador El Padre Francisco Vaacutezquez Super ior de los jesuiacute tas mani
f iesta no tener a la sazoacuten religiosos a quienes poder enviar a la otra
banda del r iacuteo El Provincial de los f ranciscanos Fray Bernardino de
Guzmaacuten
hal laacutebase en el inter ior de la Argent ina
mdashrecueacuterdese estomdash
y entonces Fray Juan de Vergara guardiaacuten del Convento de San
Francisco manif ies ta que aunque no t iene autor izacioacuten de su Su
per ior se anima a tentar esa empresa
mdash 248 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1650
A fines de 1624 se embarca pues para la Banda Oriental acom
pantildeado de Fray Pedro Gut ieacuter rez cr iol lo lenguaraz en las lenguas
generales de los dichos yndios Cruzan el r iacuteo en dos canoas en una
extensioacuten de seis leguas y se adentran de 20 a 30 leguas hacia el
inter ior Al l iacute fundan dos reducciones a la a l tura aproximada de Su
riano en 1624 San Francisco de Olivares con los charruacuteas y San
Antonio de los Chaneces con los chanaacutees Permanecen all iacute 15 diacuteas
y retornan a Buenos Aires con caciques de ambas tr ibus sus mujeres
e hijos
Comienzan entonces rei terados pedidos de Ceacutespedes al Bey para
que le facil i te medios para la catequizacioacuten de la Banda Oriental
Sus disidencias con el Obispo de Buenos Aires determina que se deje
sin
efecto
es te intento de penetracioacuten en la Banda nues t ra
De todas maneras en la Informacioacuten hecha en Buenos Aires
ante el Gobernador Ceacutespedes sobre los servicios realizados por Fray
Juan de Vergara aparece una referencia musical en la que estaacuten de
acuerdo todos los deponentes que en la Banda Oriental se cantaron
misas entre los charruacuteas y chanaacutees El Licenciado Francisco Cabal lero
Bazaacuten arcediano de la Catedral de Buenos Aires informa que les
dixo missas Rezadas y cantadas (20) Bernardo de Leoacuten confirma
lo mismo con es tas palabras Predicaacutendoles diferentes vezes y di-
ziendoles
missas rrezadas y cantadas (21) El Capitaacuten Salvador Bar
bosa de Aguilar repite a su vez les dixo missas cantadas y rreza
das (22) Y por uacutel t imo el propio interesado Fray Juan de Vergara
declara que les Predico el santo ebangelio y celebro dixo missas rre-
dadas y cantadas entre el los y les ynstruyo en nuestra santa fee ca-
tholica ensentildeaacutendoles la Dotr ina xptiana y las oraciones y sauiendo los
dichos yndios que estaua en sus t ierras vinieron otros yndios de otras
partes y a todos les alago y hizo buen tratamiento y agassajo y se
r reduxeron en dos r reduciones que les pusso por nombre ala vna sant
francisco de oliuares de los
charruacuteas
y ala otra sant Antonio de los
chanaacutees (23)
Lo interesante de todo el lo es que Fray Bernardino de
Guzmaacuten
fueacute ajeno por completo a estas fundaciones que ellas se realizaroon
a f ines de 1624 y que en ellas se oficiaron misas cantadas hecho mu
s ical que por su ant iguumledad no puede escapar a es ta enumeracioacuten de
referencias sonoras sobre nuestros indiacutegenas charruacuteas y chanaacutees
Instrumental indiacutegena de 1680
En el ya lejano antildeo de 1680 Don Manuel Lobo funda en nuestro
actual terr i torio hacia el confiacuten Oeste del Riacuteo de la Plata la Co
lonia del Sacramento plaza fort if icada bajo la tutela portuguesa en
pleno ter r i tor io espantildeol y que es or igen de la maacutes complicada re
yer ta colonial En el mismo antildeo e l Gobernador espantildeol en Buenos
Aires
Joseacute del Garro despueacutes de int imar inuacutet i lmente su evacua
cioacuten a los intrusos inicia una expedicioacuten para expulsarlos violenta
mente hecho eacutes te que culmina con un eacutexi to momentaacuteneo
bullmdash
249 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1750
Y he aquiacute que en medio de es ta roja croacutenica guerrera surge una
de las primeras noticias de la muacutesica en nuestro terr i torio Joseacute del
Garro solici ta al P Cristoacutebal Altamirano que reclute hasta 3000 in
dios de las Mis iones del Paranaacute y Uruguay para incorporar los a la
al tura del Pueblo de Santo Domingo de Sor iano s i tuado al Nor te de
la Colonia a las tropas de espantildeoles al mando de Vera Muxica con
el f in de atacar en grueso numero la fort if icada plaza El Padre Al
tamirano dicta entonces ins t rucciones mil i tares a los Padres Mis io
neros de las Doctr inas del Paranaacute y Uruguay y entre el las ordena
que todos los indios se lleven sus pingollos oacute piacutefanos oacute flautas con
que se animen a la guerra (24)
Es te pr imi t ivo ins t rumenta l p robablemente ind iacutegena resuena en
nuestro terr i torio en los primeros meses del antildeo 1680 El pinkil lo o
tarka l lamado en el documento del P Al tamirano pingol lo es en
la actual idad un aeroacutefono del ambiente indiacutegena inmigrante rara
mente aceptado en el ambiente de los abor iacutegenes locales seguacuten (25)
Carlos Vega lo cual coincide perfectamente con la entrada de indios
misioneros en el Uruguay Se construye con un tubo de cantildea de unos
treinta cent iacutemetros de largo por dos o t res cent iacutemetros de diaacutemetro
con seis perforaciones ci rculares y una pequentildea cuadrada desviada
hacia la derecha del ejecutante El canal de insuflacioacuten en la parte
inferior del extremo se corta en bisel y un taco de madera cierra el
tubo dejando la rendi ja que da forma de cinta al soplo en la par te
superior se hace una muesca en el tubo contra cuyo f i lo choca la
cinta de aire
Pinkil los fueron pues los que animaron a la guerra a los indiacute
genas que atacaron a Manuel Lobo en la Colonia del Sacramento de
la Banda Oriental en el antildeo 1680
Los indios m uacutesicos de Soriano a fines del siglo XVIII
Al traveacutes de todos los documentos coloniales que hemos hallado
con relacioacuten a la muacutesica en las iglesias de Montevideo y del interior
de la Banda Oriental se deja constancia de que el instrumental con que
se acompantildeaban las funciones religiosas era el s iguiente oacutergano gui
tarra arpa y violines La l legada del Obispo al pueblo de Soriano en
1779 determina una condigna efervescencia musical en el aacutembito de
la igles ia El Maes tro Hi lar io modes to Kappelmeis ter de la loca
l idad convoca a todos los indios muacutesicos y forma con ellos un con
junto ins t rumental ponderable El Cabi ldo de Sor iano los vis te de
pies a cabeza y su generosidad l lega hasta pagarles seis pesos y tres
rea les
por el gasto de jab oacuten que ha n in sum ido en su l impiez a en
el t ranscurso de 34 semanas (26) Seguacuten se desprende del Libro de
Cuentas del Cabi ldo de Sor iano entre los indios habiacutea has ta un
compositor por esos antildeos Y no un compositor alia men t e p r i mi
t ivo e i letrado s ino un muacutesico que dominaba la escri tura sonora
Entre los gastos que autoriza la corporacioacuten f igura el pago de un
mdash 250 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1850
peso al Indio que hizo la Solfa (27) No fueacute sin embargo una es
poraacutedica intervencioacuten la de es tos indios muacutesicos en antildeos pos ter iores
f iguran en las cuentas del Cabi ldo ideacutent icos pagos para los ins t rumen
tis tas y cantores para la renovacioacuten de las cuerdas de arpas gui
tar ras y viol ines y para los anoacutenimos composi tores que escr ibieron
sus melodiacuteas rel igiosas No es posible determinar la f i l iacioacuten eacutetnica
de estos muacutesicos Bajo la denominacioacuten de indios estaban los cha
r ruacuteas
los chanaacutees y las ot ra t r ibus que habi taban el ter r i tor io uru
guayo Fundamenta lmente es ta denominac ioacuten abarcaba t ambieacuten a los
guaraniacutees de las antiguas reducciones jesuiacutet icas que a part ir de la
expuls ioacuten de la Compantildeiacutea de Jesuacutes vagaban por los campos y nuacute
cleos poblados de toda la Banda Oriental Aquellos soacutelidos muacutesicos
que se habiacutean formado en las Reducciones t ransmit ieron a sus des
cendientes sus conocimientos y los batallones de la heroica Patr ia
Vieja contaban con orgul lo en sus bandas a los piacute fanos y tambores
de tez cobriza En 1820 Augusto Saint-Hilaire conocioacute en la casa
de campo del Conde de Figueira en las afueras de Por to Alegre a
un pequentildeo guaraniacute que habiacutea servido de piacute fano en las t ropas de
Art igas preguntado por el dis t inguido viajero s i deseaba permanecer
en la fazenda del Conde de Figueira contestoacutele el indiecito muacutesico que
deseaba vol tar para junto de Art igas y anota de inmediato Saint -
Hi la i r e Ar t igas posee una par t i cu lar hab i l idad para hacer se que
rido por los indios (28)
Entre las maacutes importantes referencias sobre estos indios muacutesicos
destacamos una muy curiosa que data de 1808 En noviembre de ese
antildeo se realiza en el pueblo de Santo Domingo de Soriano la solemne
fiesta de la ascencioacuten al reinado espantildeol de Fernando VIL El Ca
bildo de esta localidad organiza grandes festejos populares que cul
minan el diacutea 28 Llegoacute enfin el dia 28 de Nobe
habieacutendole
prece
d ido l a in luminac
o n
de t res noches las f lautas y Tambori les
deacutelos
Indios y diversos coros de
muacutesica
q
e
r epar t idos p
r
dist intas calles
anunciaban la proximidad de este gran dia En el al salir el sol apa
recioacute renobada toda la Poblac
o n
y t ransformada en un r isuentildeo bos
q u e
l as ca ll es bar r id as y decoradas con l a u re le s (28 B) Du rante
todo el diacutea se oyoacute la dulce Armoniacutea deacutelos I n s t r um
t o s
muacutesicos pero
al entrar en la igles ia es ta vez el ins t rumental indiacutegena no par t ic ipoacute
de la funcioacuten Deposi tado el
R
1
Es tandar te al lado del Ebangel io
del Altar Mayor subieron al Coro todos los muacutesicos a excepcioacuten deacutelas
t amboras y t r eangulos
Instrumental misionero de 1815
Cinco noticias
mdashuna
de el las de t rascendental
i mpor t anc i amdash
queremos sopesar en es te capiacute tulo dedicado a nues t ra muacutesica indiacute
gena La pr imera referencia versa sobre los indios mis ioneros que
se radicaron en la Banda Oriental (dentro de las actuales demar
caciones de nues t ra Repuacutebl ica) los cuales des t ruidas las Reducciones
mdash 251 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1950
Jesuiacutet icas del Norte se fueron corriendo hacia el Sur diseminaacutendose
en todo el aacutembi to de nues t ro ter r i tor io
Hacia el antildeo 1815 hab ieacutendo se produ cido cier to entred icho entre
el gobierno de Otorgues ins talado en Montevideo y Joseacute Art igas ra
dicado a la sazoacuten en Pur i f icacioacuten (Dto de Pa ys an duacute ) e l Cabi ldo
montevideano envioacute al campamento ar t iguis ta una delegacioacuten que
integraban el sabio Daacutemaso Antonio Larrantildeaga cura inter ino de
Montevideo Antol iacuten Reyna Fray Joseacute Beni to Lamas y Miguel Pisani
para entrevis tarse con el Protector de los Pueblos Libres
Larrantildeaga anotoacute cuidadosamente todas las per ipecias del viaje
y a su llegada a Canelones el 1deg de Junio de 1815 he aquiacute lo que
dejoacute es tampado Lo que l legamos al Pueblo fueacute nues t ra pr imer di
l igencia pasar a ver al Comandante Este nos hizo entrar a su casa
y nos recibioacute con tanto agrado y miramiento que me avergonzoacute re
cibieacutendonos con una muacutesica regular de dos biol ines tamboras y t r iaacuten
gulo tocados por quatro Indios de Misiones (31)
El valor de esta referencia es desde luego muy relativo dentro
del historial de nuestra muacutesica pero de todas maneras es s ignif i
cativo de un estado general de cosas a part ir de la expulsioacuten de los
jesuiacute tas en 1767 los guaraniacutees corr ieacutendose paulat inamente hacia el
sur fueron disolvieacutendose en el conglomerado eacutetnico del Uruguay
que sufrioacute la influencia maacutes por parte de los indios misioneros que
por los charruacuteas o por las ot ras t r ibus que lo poblaron de maacutes ant iguo
Las danzas indianas de 1816
La segunda referencia l leva de indiacutegena soacutelo el t iacute tulo Durante
las f iestas mayas del antildeo 1816 en Montevideo que se conmemoran
en ese antildeo con singular esplendor en la Plaza Matriz aparecen sobre
e] tablado espacioso fabricado en la plaza una vistosa y bien dir igida
danza de 17 nintildeos vestidos a la indiana cuya airosa marcha agra
dable diversidad de f iguras s imetriacutea de enlaces y s ingular gracia en
la expres ioacuten de sent imientos encantaron por mucho t iempo la aten
cioacuten del pueblo espectador (29)
Al diacutea s iguiente 26 de Mayo se repite la misma escena esta vez
descri to el desarrollo de la pantomima en un impreso de la eacutepoca con
mayor r iqueza de detal les se repi t ioacute la danza de nintildeos indianos
que cada vez ofreciacutea nuevos estiacutemulos aacute la
admiracioacuten
y al aplauso
El pequentildeo cas ique cor i feo se presentaba sentado en apt i tud de sa
tisfaccioacuten
y natural idad Al l iacute recibiacutea di ferentes homenages de los
hijos del sol Luego se poniacutea de pieacute y arengaba en honor del l ibre
derecho de los Americanos y el pueblo hacia resonar mil vivas al
despejo y habi l idad de la t ierna juventud (30)
Esta inocente pantomima es taba concebida de acuerdo con el
concepto que en la eacutepoca se teniacutea de las civil izaciones incaica y
azteca Concebida quizaacutes por alguacuten espantildeol en homenaje a los nintildeos
indianos no pasaba de un pintoresquismo maacutes o menos audaz iquestCon
queacute muacutesica se bailoacute esa danza Nada dice al respecto la descripcioacuten
mdash
252
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2050
Canto gregoriano en el pueblo de Durazno en
1824
La tercera noticia a que aludimos l iacuteneas arr iba se refiere tambieacuten a
la muacutesica religiosa misionera y complementaacutendose con la anterior es
de singular importancia En 1824 l legoacute a Montevideo la Misioacuten Apostoacute
l ica Muzi que integraban el Canoacutenigo Mastai Ferret t i mdashelevado lue
go al solio pontif icio bajo el nombre de Piacuteo
IX mdash
y Joseacute Sallusti
secretario de la misma quien a la vuelta publicoacute en Roma en 1827
el Diario de la Misioacuten Y en eacutel se relata este curioso acaecimiento
mientras permanecimos en Montevideo e l sentildeor Pedro Juan Sala
digniacutesimo sacerdote y confesor miacuteo all iacute se fueacute a pasar una tempora
da al campo a distancia de cuarenta leguas de aquella ciudad cerca
de un pequentildeo pueblo de indios l lamado Durazno Invi tados por
ellos a cantar misa en sufragio de una persona principal que habiacutea
muerto en aquellos diacuteas quedoacute muy edif icado de la rel igioacuten y ver
dadera piedad de aquellos buenos indios los cuales se reunieren en
gran nuacutemero en su capi l la con mucha devocioacuten Despueacutes una par te
de ellos con su l ibro en mano cantoacute el oficio de difuntos con mucha
pausa y apropiado tono Se cantoacute despueacutes la misa y los mismos in
dios en uno de los l ibros corales dejados por los Padres Jesuiacutetas
acompantildearon al sacerdote con el canto gregor iano muy bien
ente
n a d o
como si estuviesen todaviacutea bajo el reacutegimen de aquellos buenos
Directores de la Compantildeiacutea que los habiacutean ins t ruidos Notoacute tambieacuten
el dicho sacerdote que todas las familias aquiacute y al laacute reunidas en
pequentildeas poblaciones t ienen su capi l la cons t ruida de greda y de ma
dera con techo de paja en la que se reuacutenen todas las tardes para
oir la lectura de cualquier l ibro devoto rezar el santo Rosario con
su letaniacutea y practicar otros actos de piedad reunioacuten aacute que ellos
dan el nombre de
Escuela de Cristo
(32)
En pleno corazoacuten de la Repuacuteblica se entonaba pues en 1824 el
canto gregoriano en su maacutes completa expresioacuten En efecto el pueblo
al igual que en el medioevo era el acompantildeante al Sacrif icio de la
Misa y cumpliacutea su cometido entonando los cantos l i tuacutergicos cris t ianos
crpurgados por San Gregorio El Grande alrededor del antildeo 600
Y ese pueblo integrado exclus ivamente por indios a l deci r del
relator habiacutea recibido su t radicioacuten desde la era mis ionera que habiacutea
desaparecido haciacutea ya maacutes de medio siglo No nos habla el cronista
de su f i l iacioacuten eacutetnica No es audaz presumir que fueran ellos otrora
integrantes de las Misiones Orientales que perseguidos por Charruacuteas
y Mamelucos fueacuteronse moviendo hacia el Sur hasta enquistarse en el
Pueblo de Durazno hoy capi tal del depar tamento del mismo nombre
Bocinas de guampa entre los charruacuteas de 1825
La cuarta referencia trae un poco de luz para el conocimiento
directo de la raza ch arruacute a E n 1825 el Sargen to Mayo r Be nito Silva
cae pris ionero de una banda de charruacuteas y con ellos convive cierto
mdash
253
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2150
t i empo
Teodoro
Vi lardeboacute le toma antildeos maacutes tarde una declaracioacuten
sobre la vida y costumbres de los aboriacutegenes y entonces Silva despueacutes
de establecer el uacutenico vocabulario que se conoce hasta la fecha a
ciencia cierta de ellos describe esta curiosa escena La sentildeal de
que el enemigo se acerca o de alarma es ( [so nar un ]) un al lam ada
con una guampa y ponerse a dar vuel tas ( [unos]) enhi lera det raacutes
de los otros mientras que las mugeres ( [ha cen ] ) se ponen a ( [ can
ta r ] ) ( [g r i ta r ] ) de un mo do tan luacutegub re que hace ente rnec er (33)
El hecho de emplear una guampa a manera de boc ina para am
pl i f icar oacuterdenes de guerra nos dice claramente de la procedencia
post-colombina
de es te ins t rumento La int roduccioacuten del ganado va
cuno
posterior al descubrimiento es la demostracioacuten de este aserto
De todas maneras cumple agregar ot ro aeroacutefono al acervo orga-
noloacutegico musical del charruacutea jfor otro lado la danza piacuterr ica que
forman en hi lera los charruacuteas antes de lanzarse al combate concuer
da perfectamente con todas las expresiones coreograacuteficas de los pue
blos pr imit ivos Era eacutes ta una de las referencias que s iempre espe
raacutebamos hallar y que viene a afirmar el escepticismo de Curt Sachs
acerca de los pueblos que no danzan entre los cuales coloca
mdasha
benef icio de inventar iomdash al charruacutea uruguayo
El arco musical de Tacuabeacute (1833)
La quinta y uacutel t ima not icia se ref iere presumiblemente a los cha
rruacuteas en el momento de su desaparicioacuten definit iva y nos trae a traveacutes
del t iempo un ins t rumento ances t ral e l arco musical de Tacuabeacute
uno de los l lamados cuatro uacutel t imos charruacuteas
El charruacutea como ent idad t r ibal di ferenciada desaparece en los
pr imeros antildeos del s iglo XIX despueacutes de innumerables matanzas que
se escalonan a lo largo de las dos centur ias anter iores Cuando en
documentos pos ter iores al 1810 se habla de charruacuteas conviene pre
venir al lector que con este nombre se designaba geneacutericamente a
todo indiacutegena que merodeaba por la ant igua Banda Oriental come
t iendo depredaciones Desde luego que en esos grupos noacutemades e l
charruacutea debiacutea f igurar en buena proporcioacuten pero de todas maneras
no se t rataba ya de una organizacioacuten racial di ferenciada
Y cuando el naciente gobierno de la Repuacutebl ica se planteoacute el
problema de estos grupos indiacutegenas que asaltaban estancias y pobla
ciones del noroeste del paiacutes lo resolvioacute definit ivamente a sangre y
fuego Contra el los marchoacute Fructuoso Rivera en la conocida expedi
cioacuten punit iva y los l iquidoacute en las puntas del Queguay en 1831
En junio de 1832 l legan a Montevideo entre una quincena de
prisioneros cuatro indiacutegenas a los que se les teniacutea por charruacuteas los
uacutel t imos ves t igios de aquel la raza que poblara la margen uruguaya
del Riacuteo de la Plata Si se l legara a demostrar cientiacutef icamente que
no lo eran el lo no atentariacutea contra el intereacutes musicoloacutegico de la re
ferencia de su instrumental ya que en uacutelt imo caso se trataba de un
mdash 254 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2250
indiacutegena que habi taba el Uruguay y teniacutea en nues t ro paiacutes su campo
de desplazamiento
Es tos cuatro indiacutegenas eran e l cacique Vaimaca-Peruacute e l meacute
dico de t r ibu Senaqueacute e l joven guerrero Tacuabeacute y su mujer Gu-
yunusa Un ant iguo capi taacuten del Es tado Mayor Franceacutes l lamado Curel
agregado
al Ministerio de Guerra de su paiacutes y director a la sazoacuten
del Colegio Oriental de Montevideo logroacute autorizacioacuten del gobierno
or iental para t ranspor tar los a Francia y exhibir los al l iacute con el objeto
de dar a conocer a la ciencia antropoloacutegica europea unos de los
uacutel t imos ejemplares de una raza a punto de ext inguirse objeto eacutes te
que no eximiacutea una secreta aspiracioacuten de obtener de paso pinguumles
ganancias
El 25 de febrero de 1833 se embarca Curel en Montevideo a bordo
del br ik Phaacuteeton l levando cons igo en bodega a los cuatro charruacuteas
en cal idad de equipaje El 7 de mayo desembarcan en Saint-Malo
y t ras ladados de inmediato a Par iacutes e l 8 de junio son vis i tados por
pr imera vez por los Miembros de la Academia de Ciencias Natura
les presidida por el eminente hombre de ciencia Geoffroy Saint-Hi-
l a i r e Expuestos luego a la curiosidad del puacuteblico franceacutes previo
pago de la entrada correspondiente mdashdigamos tambieacuten en benef icio
de los franceses que esta exhibicioacuten fueacute condenada desde algunos
perioacutedicosmdash el 26 de Julio fal lece de consuncioacuten Senaqueacute y en no
viembre el cacique Vaimaca-Peruacute En es te lapso de t iempo Guyunusa
da a luz una nintildea
mdashel
20 de Set iembre del mismo antildeo seguacuten una no
table descr ipcioacuten del par to regis t rada por
Tanchou
en la Gazette
des Hoacutepi tauxmdash y muere en Lyon un antildeo maacutes tarde e l 22 de Jul io
de 1834 de t is is pulmonar En ese mismo mes se pierde el rastro de
Tacuabeacute y su hi ja nacida de Guyunusa
No
obstante con toda gravedad cientiacutef ica se han anotado sus ges
tos acti tudes y costumbres y a la muerte de los tres primeros se
han repar t ido buenamente sus cadaacuteveres entre los Acadeacutemicos y todas
sus medidas antropomeacutetr icas han quedado regis t radas con una no
table precis ioacuten
Mas he aquiacute que entre los breves ensayos publ icados en di feren
tes revistas de especializacioacuten y recopilados hace unos antildeos por el
Secretar io General de la Societeacute des Ameacutericanis tes M Paul Ri-
vet (34) surgen dos referencias musicales sobre los presuntos cha
r ruacuteas de s ingular impor tancia desarrol ladas con toda ampli tud la
reaccioacuten de los cuatro aboriacutegenes ante una ejecucioacuten de la orquesta
del Conservator io de Par iacutes y la descr ipcioacuten detal lada del arco mu
s ical que habiacutea cons t ruido Tacuabeacute su relacioacuten organoloacutegica y los
aires que en eacutel ejecutaba
Efectivamente en Julio de 1833 los miembros de la Academia
de Ciencias Morales deseando juzgar el efecto que la muacutesica produ
ciacutea en los charruacuteas decidieron invitar a un conjunto de profesores
de la Orquesta del Conservatorio de Pariacutes y a su director el eminente
composi tor Cherubini para hacer un rato de muacutesica y observar
luego las reacciones de nuestros aboriacutegenes
mdash
255 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2350
Entre los ins t rument is tas se hal laba nada menos que Toulou e l
ceacutelebre f laut is ta Jean-Louis Toulou (1786-1865) aqueacutel a quien Le-
brun dedicoacute su oacutepera Le ros ignol especialmente para que su f lauta
maravi l losa cantara el papel del ruisentildeor composi tor eacute l mismo de
un centenar de obras para dicho ins t rumento y considerado auacuten en
los actuales diacuteas como uno de los maacuteximos instrumentistas en la his
toria de la f lauta
En verdad que nues t ros pobres charruacuteas no pudieron ser mejor
servidos desde el punto de vista sonoro Y en realidad hicieron a
su manera los debidos honores a tan eminentes ejecutantes porque
saliendo de su habitual apatiacutea dieron en sus rostros sentildeales de vivo
intereacutes y de entus iasmo especialmente hacia el ar te de Toulou
Leamos esta sabrosa croacutenica de Le National del Pariacutes de la
eacutepoca Se ha ejecutado pr imeramente a lejados de la presencia de
los salvajes y fuera de la vista de ellos un quinteto para cornos y
t rompetas a pis toacuten que les ha sorprendido porque el los no espera
ban esta armoniacutea pero no parecioacute causarles una viva impresioacuten pol
lo menos en lo que se refiere al cacique Vaimaca-Peru y al joven
Tacuabeacute Guyunusa y el viejo guerrero Senaqueacute han expresado en
su f isonomiacutea algunas sentildeales de sensibil idad part icularmente el uacutelt i
m o de ordinar io bas tante impas ible De inmediato los sentildeores eje
cutantes se aproximaron y tocaron en presencia
de
los indios algunos
fragmentos de un esti lo maacutes alegre y un movimiento maacutes vivo igual
que al comienzo entonces los audi tores del des ier to parecieron mu
cho maacutes animados fueron sobretodo muy sensibles a algunos solos
de f lauta y trompeta que Toulou y uno de los profesores que les acom
pantildeaban tuvieron la amabi l idad de hacer les
oir
(355)
Un grupo selecto de miembros de la Academia eminencias cien
tiacutef icas y damas de la sociedad asist ieron a esta experiencia Cheru-
bini l legoacute un poco tarde por lo cual dice el cronista no pudo gozar
de este espectaacuteculo
La otra referencia del breve traacutensito de los charruacuteas por Pariacutes
posee un intereacutes fundamental Tacuabeacute ha l levado cons igo un extrantildeo
ins t rumento Algo as iacute como un viol iacuten cons t ruido por eacutel que es
anal izado es ta vez con profunda ser iedad por Dumout ier en un en
sayo aparecido en el Journal de la Socieacuteteacute de Phreacutenologie de
P a r i s
de 1833 int i tulado Consideacuterat ions phreacutenologiques sur le te tes de
quatre Charruacuteas (36)
Si bien no fabrican maacutes que los objetos que les son de pri
mera neces idad se encuentran tambieacuten s in embargo algunos ot ros
de puro esparcimiento ta les como una especie de viol iacuten
monecorde
del que les he visto arrancar sonidos muy dulces y bastante armo
niosos Escogen una pequentildea rama de aacuterbol bas tante recta luego de
haber le qui tado la cor teza hacen cerca de uno de sus extremos una
pequentildea hendidura ci rcular a diez pulgadas o un pie de dis tancia
hacen ot ra semejante y cor tan la var i ta cinco pulgadas maacutes abajo
de la segunda hendidura eacutes te es el mango del ins t rumento Atan
fuertemente de quince a veinte crines de cola de caballo de manera
mdash 256 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2450
de formar un lazo que es atravesado por el bastoacuten y que lo hacen
subir maacutes o menos has ta dos pulgadas de la hendidura infer ior la
ot ra extremidad de las cr ines la f i jan luego en la hendidura super ior
de modo que ella no puede soltarse Para tocar esa especie de violiacuten
hacen doblar el bastoacuten hasta que el haz de crines descienda hasta
la hendiduda infer ior y permanezca tenso como la cuerda de un arco
toman e l mango con la mano izquierda de manera que t res dedos
les puedan servir de tacto para variar los sonidos y f i jan entre los
dientes la ot ra extremidad del viol iacuten una pequentildea vara recta y l i sa
que mojan con saliva es el arco que hace vibrar las crines y la aber
tura de los labios que abren y cier ran como para tocar la guimbarda
les s i rven para modular y var iar e l tono Sobre ta l ins t rumento es loacute
gico pensar que el nuacutemero de notas que se pueden obtener es bas
tante l imitado s in embargo da casi una octava y los aires que per
mite tocar son monoacutetonos y poco var iados y su compaacutes es ordinar ia
mente a t res t iempos
E l ins t rumento de Tacuabeacute no era otra cosa que un arco mu
s ical e l pr imer cordoacutefono que conocioacute el hombre
Por viacutea culta en la organologiacutea musical europea de la era cris
t iana aparece el arco musical bajo el nombre de monocordio hacia
fines del antildeo mil en las miniaturas que i lustran los Comentarios
al Apocalipsis de San Beato existente en El Escorial (37) Angeles
impasibles a solo en uno de esos miniados y en una serie de siete
ejecutantes
mdashnuacutemero
cabaliacutes t ico del Apocalipsismdash en otro dan su
demostracioacuten de
la
manera de ejecutarse Es un arco semicircular
un
mango
y un remate discoidal Ademaacutes como no pueden darse al
t i tudes por cuanto la mano izquierda sos t iene solamente el ins t ru
mento se neces i tan
tantos
ejecutantes cuantas notas dist intas con
tenga la melodiacutea (Fig 12)
Antecedentes del arco musical
Este monocordio de los s iglos X y XI t iene su equivalente po
pular arqueoloacutegico en su or igen en ot ras cul turas pr imar ias Y en
Ameacuterica e l arco musical de Tacuabeacute posee numerosos hermanos de
cuya relacioacuten se pueden extraer sugestivas conclusiones y sobre los
cuales corre una bibl iograf iacutea muy impor tante (38)
De acuerdo con la evolucioacuten de los l lamados ciclos culturales
en los modernos t ratados de cul turologiacutea e l arco musical aparece en
la cuar ta etapa
Seguacuten Imbel loni (39) en el l lamado Ciclo de la Azada mdashci
clo papua or iental seguacuten Graebner ciclo af r icano occidental se
guacuten
A n k e r m a n n
ciclo de las dos clases seguacuten Foy-Graebner ci
clo exogaacutemico matr i l inear seguacuten Schmidt y
Koppermdash
vemos por
pr imera vez ins t rumentos capaces de desarrol lar una melodiacutea aeroacute
fonos f lauta de Pan cordoacutefonos el arco musical y la primera ciacuteta
r a conjuntamente con los probables idioacutefonos de percus ioacuten tambo
res de madera de t ronco excavado y con hendidura
mdash 257 mdash
17
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2550
Este cuar to ciclo de la azada se encuentra en Ameacuterica en la
costa del Paciacutef ico entre California y el norte de Canadaacute en el sector
cont inental cont iguo a la Flor ida y en la zona andina como una
de las capas antiguas que sirven de pedestal al ciclo
pro tohi s toacuter ico
Es el c iclo l lamado de la cul tura de las maacutescaras unidas a la danza
y a la declamacioacuten geacutenesis del arte dramaacutetico Se halla en estado de
pureza mdashteacutengase presente para maacutes adelantemdash en el Oceacuteano Paciacute
fico p r i nc i pa l men t e
En 1899 Sir
Henry
Balfour publ icoacute en Oxford el pr imer t ratado
sobre es te pr imit ivo y cur ioso ins t rumento bajo el t iacute tulo de The
natura l h i s tory of the musical bow Balfour sostiene que su evolu
cioacuten se desarrol la en t res etapas bien di ferenciadas
I
a
)
el arco del
cazador se t ransforma t rans i tor iamente en un ins t rumento sonoro y
sirve indist intamente para estos dos f ines 2
a
) aparece el arco musi
cal como ins t rumento exclus ivamente sonoro 3
a
) se le agrega un
resonador en forma de vasija (calabaza vaso de barro etc) que pue
de estar unido o noacute al mango Pieacutensese que el arco musical de esta
tercera etapa ya estaacute proacuteximo al violiacuten la calabaza se transforma en
una pul ida caja de madera y la cuerda se mul t ipl ica por cuatro
Cur t Sachs en The his tory of musical ins t ruments niega la
aseveracioacuten de Balfour con respecto a la procedencia del arco mu
s ical muchos antropoacutelogos lo creyeron der ivado del arco del caza
dor pretendiacutean que los cazadores notando el zumbido de la cuerda
al soltarse de golpe comenzaron a usar sus arcos como instrumentos
musicales Esto es verosiacutemil pero erroacuteneo como muchas explicaciones
verosiacutemiles Las formas de arco musical que tenemos buenas razones
para cons iderar como las maacutes ant iguas no t ienen nada que ver con
el arco del cazador Tienen tres metros de largo y por lo tanto son
inuacuteti les para disparar Algunos de esos arcos son idiocoacuterdicos es de
cir que su cuerda proviene de la misma cantildea con la cual se fabrica
el ins t rumento separada imperfectamente por una incis ioacuten que la deja
adher ida a la cantildea por los puentes y por eso no puede ser usada
para disparar Maacutes auacuten todos es tos arcos requieren un resonador
sin un art if icio que amplif ique el sonido el instrumento es ape
nas audible Finalmente los arcos musicales no es taban asociados con
creencias y ceremonias de los cazadores
A su vez Sachs divide los arcos musicales en tres categoriacuteas
arcos con resonador separado arcos con resonador adosado o arcos
de calabaza y arcos en los que la boca del ejecutante hace de reso
nador o arcos de boca
Clasificacioacuten del arco musical
Dentro de la moderna clas i f icacioacuten ins t rumental de
Erich
von
Hornbostel y Cur t Sachs corresponde al arco musical pract icado por
Ta cu ab eacute la cifra 31112111 Re m itim os a l lector al cu ad ro organoloacutebull
gico adjunto Hemos detenido la marcha de la clasif icacioacuten en los
mdash
258
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2750
renglones que se desgajan del tronco que nos conduciraacute al instru
mento en cues t ioacuten nos l iemos val ido de la admirable t raduccioacuten de
Car los Vega es tampada en su l ibro Los ins t rumento musicales abor iacute
genes y criollos de la Argentina (Buenos Aires 1946)
En el cuadro correspondiente podraacute ver el lector la l iacutenea que
asciende desde la serie inicial de cordoacutefonos o instrumentos de cuer
da resonante has ta el ins t rumento que uno de los cuatro uacutel t imos
charruacuteas l levoacute a Pariacutes El grupo de arcos musicales es r ico y
complejo y dentro de eacutel nues t ro ins t rumento se reconce como uno de
los maacutes elementales Cumple ins is t i r en un detal le fundamental que
puede provocar confusiones al desprevenido lector aquellos arcos mu
sicales en los que la boca humana hace de caja de resonancia se les
considera sin resonador (cifra 3111211) guardaacutendose el teacutermino de
resonador para aquel los en los cuales la cuerda resuena en una
cavidad mdashcalabazas vasijas etcmdash que puede estar unida o no al
mango de l ins t rumento
Si entramos maacutes en profundidad al anaacutelis is del arco musical
monoheterocorde es decir a l arco que t iene una sola cuerda de ma
ter ial dis t into al del mango podremos esquemat izar sus caracter iacutes t i
cas de la s iguiente manera (Veacuteanse las f iguras que se estampan al
f inal del presente ca piacute tul o) iexcl
A) Resonador
1) Sin reso nad or
a) Arcos de boca en los cuales la cavida d buca l hac e de caja
de resonancia La madera del mango puede sos tenerse
apretada con los dientes y con la cuerda hacia afuera
(Fig 9) o bien aquellos en los que la cuerda toca le
vemente los labios del ejecutante como en el arco de
Ta cu ab eacute (Figs 1 2 3 4 6 y 11 )
b) El mang o del ins t rum ento hace de resonad or siendo
comunmente de cantildea de bambuacute (F ig 10)
c) Arcos mu sicales s in nin gu na suerte de reso nad or (Fi
guras 5 y 12)
2) Con reso nad or
a) Sepa rado del man go del ins t rum ento Se apoya sobre
una vas i ja suel ta (calabaza canas ta cacharro de barro
cocido vaso de metal etc)
b) Unido al ma ngo del ins t rum ento La boca del resona dor
puede es tar hacia ar r iba debajo de la cuerda o hacia
abajo apoyaacutendose en el pecho o vientre del e jecu
tante (Fig 8)
d) Un ido a la cue rda y deslizaacutendose sobre ella (Fig 7 )
mdash 260 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 350
Lauro Ayestaraacuten
La muacutesica indiacutegena en el Uruguay (1949)La muacutesica indiacutegena Cap 1 de La Muacutesica en el Uruguay
(1953)
Modificaciones y correcciones aportadas al artiacuteculo publicado en 1949 para su integracioacuten
como capiacutetulo 1 de La Muacutesica en el Uruguay (1953)
Las paacuteginas indicadas son las paacuteginas del capiacutetulo 1 del libro de 1953 con su paacuterrafo (sect) seguidas de las
paacuteginas del artiacuteculo de 1949 con su paacuterrafo En rojo el tipo de modificacioacuten ins = insercioacuten de paacuterrafos
agr = agregado dentro de un paacuterrafo supr= supresioacuten Los corchetes [ ] indican la extensioacuten de la modifi-
cacioacuten En la parte de correcciones entre [ ] se encuentra la palabra a corregir
Modificaciones
p 12 sect 2 - p 247 sect 3 [hellip] En ese sentido los misioneros lanzaron varias embajadas para
tentar si por el camino de los sonidos podiacutean llegar hasta ellos [ agr El Baroacuten de las Juras
Reales en el primer tomo de su fantaseoso Libro ldquoEntretenimientos de un prisionero en las
Provincias del Riacuteo de la Platardquo editado en Barcelona en 1828 publica un curioso grabado en
el que se ve una canoa con sacerdotes muacutesicos proacutexima a la ribera en la que un grupo de
indios escuchan extasiados agr ]
p 16 sect 3 - p 251 sect 2 [ ins 9 Cantos charruacuteas de combate en 1812 mdash A fines de noviem-
bre de 1812 Antonio Diacuteaz a la sazoacuten secretario del general [p17] Rondeau se acercoacute a un
campamento charruacutea ubicado en la costa del arroyo Arias afluente del Santa Luciacutea con el
propoacutesito de atraerlos a la causa de la revolucioacuten artiguista Durante 22 diacuteas estuvo en relacioacuten
con ellos y por fin ldquose unieron a Artigas sin pacto de alianza y conservando su indepcia sus
costumbres y haacutebitos ferocesrdquo En el cuarto timo de las ldquoMemoriasrdquo manuscritas de Diacuteaz
recientemente adquiridas por el Archivo General de la Nacioacuten se describen con lujo de de-
talles y lo que es maacutes importante con criterio de estudio etnoloacutegico las condiciones sociales
praacutecticas costumbres y caracteres psicoloacutegicos de nuestros aboriacutegenes Antonio Diacuteaz declaraestas intenciones en las siguientes palabras ldquoYo era entonces 1 joven de edad de 24 antildeos y
mis mprimeros pasos en esa indagacioacuten no pasaba de cierta curiosidad pero repitieacutendose las
ocasiones de verlos [a los charruacuteas] por que siendo yo Seco del Genl Rondeau iva con fre-
cuencia en comisioacuten de eacutel ver al Gral Artigas en la campantildea durante las desavenencias de
este Gral con el representante del Gob Nal Sarratea me propuse hacer un estudio mas de-
tenido y profundo del hombre salvaje moralmente consideradopueacutes que teniacutea tan buena pro-
I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 450
porcioacuten de hacerlo por mis relaciones con los charruacuteas que me trataban con amistad por los
pequentildeos dones que en mis viajes les haciacuteardquo
En lo que nos es pertinente corresponde transcribir unos paacuterrafos de este singular do-
cumento que conocemos por atencioacuten del Dr Eugenio Petit Muntildeoz y que refuerza nuestra
tesis sobre determinadas praacutecticas musicales de los charruacuteas Dice en primer teacutermino ldquoCuando
van a pelear o saben qe el enemigo se acerca el Cacique los forma a caballo en ala y los pro-
clama con una muy larga arenga en qe expone las injurias o agravios recibidos de los enemigos
y les recuerda los tiempos y glorias de sus mayores y sus propias hazantildeas y hechos de armas
El Cacique sada vez que en la arenga los incita y anima a la venganza mueve la lanza blan-
dieacutendola con fuerza y en toda laliacutenea se arma entonces una griteria prometiendo pelear con
valor para vengarserdquo Luego agrega estas palabras importantiacutesimas para nuestro estudio
ldquoMientras qrsquodura esa alocucion o proclama las mugeres se ponen en fila atras de la linea de
los hombres como a distancia de veinte varas y [ como ade ] estan cantando no se que pero su-
pongo qe sera algun himno pa animar alos combatientesrdquo
Toda esta escena concuerda exactamente con la que en 1825 ve el Sargento Mayor BenitoSilva que se registra en el llamado ldquoCodex Vilardeboacuterdquo analizando en paacuterrafos posteriores Alliacute
tambieacuten las ldquomugeres se ponen a cantar de un modo tan luacutegubre que hace enternecerrdquo mien-
tras los guerreros se preparan para el asalto haciendo sonar una bocina de guampa [p18]
Estos ldquopeanesrdquo guerreros se repiten en los pueblos de maacutes ancestral cultura y en uacuteltimo
teacutermino afloran tambieacuten en las ldquomarsellesasrdquo francesas o en los ldquohimnos patrioacuteticosrdquo de eda-
des y culturas tan nuestras ins ]
p 19 sect 4 - p 253 sect 2 [hellip] su maacutes completa expresioacuten [ agr colectiva agr ] En efecto [p
20] el pueblo al igual que en el medioevo era el acompantildeante al Sacrificio de la Misa y cumpliacuteasu cometido entonando los cantos lituacutergicos cristianos [ supr erpurgados por San Gregorio El
Grande alrededor del antildeo 600 supr ] [ agr si bien a traveacutes de las deturpadas versiones que corriacutean
por ese entonces agr ]
p 20 sect 2 - p 253 sect 2 [hellip] fueacuteronse moviendo hacia el Sur [ supr hasta supr ] [ agr para agr ]
enquistarse en el Pueblo de Durazno hoy capital del departamento del mismo nombre
p 21 sect 5 - p 255 sect 3 En este lapso [ supr de tiempo supr ] Guyunusa da a luz una nintildea [hellip
]
p 28 sect 6 - p 262 sect 4 Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo determina un
origen distinto sino una [ supr antiguumledad mayor supr ][ agr una evolucioacuten maacutes avanzada agr ][hellip] ( cursivas
del autor )
p 30 sect 4-5 - p 264 sect 1 [ supr Aquiacute Dumoutier se equivoca evidentemente Si el aacutembito es
el de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar un nuacutemero infinito de
notas puesto que se trata de un instrumento atemperado en el que se pueden obtener hasta
las menores subdivisiones del tono Veacutease por ejemplo la siguiente melodiacutea ejecutada en el
ldquoSokordquo arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute notado por Charles Joyeux
en su libro ldquoNotes sur quelques manifestations musicales observeacutees en Haute-Guineacuteerdquo y
transcripto por Stephen-Chauvet en ldquoMusique Negravegrerdquo paacutegina 161 (Pariacutes 1929) [ partitura ci-
tada ]
Volvamos a la referencia de Dumoutier supr ]
p 31 sect 1 - p 265 sect 1 [ supr Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases de los indiacutegenas
ebrios de Chile (42) [ fragmento de partitura ] Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta
II
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 550
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 750
Desde el punto de vista musical excepto en la chana no se observa
en las tr ibus restantes ninguacuten sincretismo con el arte sonoro europeo
Bien es verdad que la documentacioacuten es de extraordinar ia rareza ya
que encerrados en sus pr imit ivas organizaciones t r ibales mueren antes
de dejarse penetrar por la conquis ta mis ionera y menos auacuten se so
meten a un reacutegimen civi l de mitayos o encomenderos espantildeoles Como
organizacioacuten social diferenciada en los primeros antildeos del s iglo XIX
el grupo chanaacute-charruacutea ha desaparecido las expediciones y ma
tanzas de 1831 y 1832 se dir igen hacia un turbio conglomerado de
indios alzados s in definicioacuten eacutetnica donde se mezclan tambieacuten los
grupos tupiacute-guaraniacutees
2deg) El gru po tu piacute- gu ara niacute que t iene su asiento en la oacuterb ita
del Paraguay y cubre las antiguas Misiones Orientales enviacutea a traveacutes
de los tapes su mejor representacioacuten Existen en el Uruguay desde
el s iglo XVII pero despueacutes de la expulsioacuten de los jesuiacutetas en 1767
l legan desde el nor te en abul tado nuacutemero e l tape mis ionero formaraacute
en el s iglo XVIII el nuacutecleo tr ibal de maacutes eficaz tendencia civil izadora
En numerosos
documentes
de f ines de esta centuria se habla de
los indios muacutesicos que acompantildeaban con f lautas tambor i les ar
pas y guitarras los oficios religiosos en las iglesias coloniales del
Uruguay actual en muchos casos se ref ieren concretamente a indios
misioneros Sin embargo el guaraniacute es en nuestro paiacutes un emigrado
cosa que no ocurre as iacute con el grupo chanaacute-charruacutea que ha dejado
en sus paraderos y ta l leres recuerdos de su ances t ral permanencia
en nues t ro ter r i tor io a t raveacutes de una piedra ta l lada con bas tante es
mero y de una ceraacutemica incipiente que se hal la mdashexcepcionalmente
desde
luegomdash
ya en una etapa zoomorfa
Desde que la Repuacutebl ica Oriental comenzoacute a tener conciencia de
su his tor ia se ha venido repi t iendo con un empecinamiento cas i
di r iacutea ejemplar que nues t ro indio charruacutea ignoraba los mis ter ios es-
tremecedores de una deacutebil cantildea soplada con dulzura de una cuerda
pulsada con des t reza de un parche o una madera bat idos a un r i tmo
exacto de una garganta en f in que sirviera para otra cosa que para
una gutural inf lexioacuten de pr imar io lenguaje o un bronco gr i to de
ances t ral barbar ie guerrera
La supuesta afirmacioacuten de que los charruacuteas no soacutelo desconociacutean
canciones e instrumentos sino hasta el ejercicio de la danza l legoacute
hasta el gabinete de trabajo del maacutes serio investigador alemaacuten de la
edad contemporaacutenea en esta uacutelt ima expresioacuten esteacutetica Curt Sachs
quien en su impor tante His tor ia Universal de la danza anota es tas
prudentes palabras soacutelo con reservas debemos aceptar vers iones re
lat ivas a los pueblos que no danzan De acuerdo con las fuentes
originales de informacioacuten los indios
charruacuteas
uruguayos y los
gua
raniacutees
brasilentildeos no poseen danzas de conjunto No obstante se sabe
hoy en diacutea que los
guaraniacutees
al menos ejecutan danzas acompasadas
acompantildeaacutendose con rudimentar ios tambores fabr icados con cor teza
de calabaza bailes eacutestos que no parecen ser de reciente adop
cioacuten (3)
mdash
240
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 850
Las referencias de Azara
Mas he aquiacute que a quien escribe estas l iacuteneas dioacutele por seguir el
hilo de tal aserto y halloacute al cabo de pacientes vigil ias que todas
entieacutendase bien todas esas referencias veniacutean a morir en unas bre
ves palabras de Don Feacutelix de Azara estampadas en sus famosos Via
jes por la Ameacuterica Meridional real izados en las pos t r imer iacuteas del
siglo
XVIII
y publicados al amanecer del s iguiente (4)
Dice Azara que los charruacuteas no conocen ni juegos ni bailes ni
canciones ni instrumentos de muacutesica ni sociedades o conversaciones
ociosas (5) y al referirse a los minuanes aplicando sospechosamen
te hasta las mismas palabras agrega Otro tanto digo de su falta de
religioacuten de educacioacuten de leyes de recompensas de castigos de dan
zas de canciones de instrumentos de muacutesica de juegos
de
socieda
des y de conversaciones ociosas (6)
Aunque Azara se preocupa de adver t i rnos lo contrar io en su proacute
logo a la Descripcioacuten e historia del Paraguay y del Riacuteo de la Plata
bien sabida es su acti tud despectiva hacia nuestros aboriacutegenes a quie
nes teniacutea casi como una especie intermedia entre el hombre y los
animales Su falta de sensibil idad antropoloacutegica al lado de tantas
vir tudes de seriedad cientiacutef ica que lo adornan se evidencia en estas
palabras que dedica a los charruacuteas Han
tenido
el mismo maes tro
de lengua que ensentildeoacute a los perros a ladrar de la misma manera en
todos los paiacuteses y hasta al resaltar algunas de sus naturales predis
pos iciones subraya Todas es tas cual idades parecen aproximar les a
los cuadruacutepedos para entus iasmarse luego con es te peyorat ivo pa
rangoacuten y agregar Asimismo pueden tener cier ta relacioacuten con las
aves por la fuerza y agudeza de su vista con lo cual los hace des
cender un escaloacuten maacutes dentro de la escala zooloacutegica
Nues t ros charruacuteas vivieron por cier to
bajo
un signo sangriento
y doloroso desde la muer te de Juan Diacuteaz de
Soliacutes
hasta su destruccioacuten
y
mata nza en el Queguay en 1831 Desp ueacutes los histo riad ore s se en
cargaron de esculpir en su laacutepida una leyenda negra que es taacute pidien
do imperativamente una revisioacuten Bien es verdad que ellos se defen
dieron cerraacutendose a todo contacto extrantildeo
en
quistaacuten dose en su
pr imit iva organizacioacuten social has ta su muer te que como nuacutecleo t r i
bal se produce en los primeros antildeos del s iglo XIX
La primera referencia musical de 1531
Empero las referencias de Azara no son las uacutenicas fuentes para
el estudio de ellos En materia sonora existen otras referencias que
no
concuerdan
con las aseveraciones del viajero y que hasta la fecha
no han sido sopesadas Vamos a referirnos a el las
Descubier to el Riacuteo de la Plata y has ta la l legada del pr imer ade
lantado en 1535 se conservan preciosos documentos de los diarios de
navegacioacuten de aventureros geoacutegrafos y conquistadores portugueses y
espantildeoles En uno de los primeros documentos f idedignos de esos
mdash 241 mdash
16
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 950
t iempos oscuros hal lamos una extrantildea referencia musical sobre los
char ruacuteas En e l memorable Diar io da Navegagaacuteo de Pero Lopes
de Sousa declara eacuteste que el 25 de octubre de 1531 desembarcaron
sus hombres en la playa del puer to de Maldonado para abas tecerse
de agua Los charruacuteas se les acercaron temerosos primero y confia
dos luego recibieacutendolos com grandes choros e cant igas mui tr is
t e s (7) Antonio Serrano sos t iene que se t rataba de chanaacutees es ta
opinioacuten no inval ida el intereacutes de la referencia por cuanto de todas
maneras se ref iere a una t r ibu del grupo
c h a n aacute -c h a r ruacute a
r ad icado
en nues t ro paiacutes en los albores de la conquis ta Durante mucho t iempo
creiacutemos que la palabra cant iga es taba cons ignada en el diar io bajo
su acepcioacuten popular de his tor ia poco veros iacutemil que se cuenta con
el f in de engantildear expres ioacuten por tuguesa que ha pasado al leacutexico
cr iol lo r ioplatense en es ta conocida locucioacuten iexclno me vengas con
cant ig as Sin em bargo es ta acepcioacuten es de data re lat ivam ente re
ciente al punto de que en los diccionarios portugueses anteriores al
1800 no f igura en cambio se emplea s iempre como s inoacutenimo de
copla de versos menores para se cantar (8) Jus tamente lo que
define la can tiga como he ch o mu sical es la brev ed ad de su estrofa
Por ot ro lado al decir cant igas mui t r i s tes Pero Lopes de Souza
desecha la idea de que fueran engantildeos o zalemas porque des
conocida cas i como era para eacutel la lengua nat iva e l adjet ivo t r is te
soacutelo t iene sentido aplicado a la expresioacuten de la melodiacutea
El primitivo instrumental charruacutea de 1573
En 1573 un cleacuter igo de armas tom ar Ma r t iacuten del Barco Cente
nera ex t rementildeo de nac imiento l l ega a l as Ind ias acompantildeando en
cal idad de Arcediano del Riacuteo de la Plata la expedicioacuten de Ort iz
de Zarate Baja en Diciembre de 1573 en San Gabr iel e interviene en
el combate l ibrado entre las hues tes del Adelantado y los charruacuteas
comandados por Zapicaacuten En Mayo del antildeo siguiente asiste a la re
vancha de Garay en San Salvador en la misma cos ta uruguaya donde
perece el cacique charruacutea Tras aventuras s in cuento de vuel ta al
viejo mundo publ ica en Lisboa en 1602 su poema Argent ina y con
quista del Riacuteo de la Plata (9) croacutenica r imada de sus andanzas por
lejanas t ierras Descontadas sus infanti les fantaseosidades
mdashanimales
miacuteticos etcmdash que por otro lado estaacuten ausentes de los certeros relatos
en que como tes t igo presencial habla en pr imera persona es ta obra
es un documento directo pero de farragosa escri tura a traveacutes de sus
1340 octavas reales En ella al relatar el combate de San Gabriel
desarrol lado en t ier ra or iental nos t rae la pr imera referencia de un
ins t rumenta l char ruacutea
El gapiacutecano exercito veniacutea
Con trompas y bozinas resonando
Al sol la poluadera oscureciacutea
La tierra del tropel estaacute temblando
(Canto XI es t rofa 18)
mdash
24 2
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1050
fragmento eacuteste que se complementa con otro del combate de San Sal
vador en 1574 por curioso destino dos de los momentos de maacutes le
vantada entonacioacuten l i teraria de casi todo el poema de una versif i
cacioacuten rotunda y de un color real is ta de pr imera agua
Doze cauallos solos se ensillaron
El
Capitaacuten
con onze compantildeeros
Que muchas de las sillas se mojaron
Salieron veynte y dos arcabuzeros
Los ba rbaros a vista se llegaron
Con orden y aparato de guerreros
Con trompas y bozinas y atambores
Hundiendo todo el campo y rededores
(Canto XIV es t rofa 4)
iquestFueacute una simple l icencia l i teraria o un r ipio la inclusioacuten de es
tos t res ins t rumentos dentro del relato iquestPoseiacutean por lo menos dos
ins t rumentos a viento y un membranoacutefono los charruacuteas antes de la
conquis ta
Lo certero es que Barco Centenera oyoacute mdashbajo pa labra de honor
desde luego
mdasha
los charruacuteas acompantildearse de ins t rumentos musicales
para la accioacuten guerrera Y lo extrantildeo hubiera s ido precisamente que
el lo no ocurr iera cuando en toda la Ameacuterica Meridional y en las
tr ibus vecinas sobre todo los cronistas de consuno afirman la pre
sencia y juego de ins t rumentos pre-colombinos
Instrumental practicado por indiacutegenas en el Uruguay
Antildeo
1573
1573
1574
1627
1680
1680
1680
1808
1808
1808
1808
1815
1815
1815
1825
1832
Instrumento
T r o m p a s
Bocinas
A t a m b o r e s
Vihuela de arco
P inco l los
Piacutefanos
F lau tas
T a m b o r i l e s
F lau tas
T a m b o r e s
Tr iaacutengu lo
Vio l iacuten
T r i aacute n g u l o
T a m b o r a
Boc ina de guampa
Arco mus ica l
Indiacutegenas que lo practicaban
CharruacuteasChar ruacuteas
Char ruacuteas
Guaran iacutees
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Char ruacuteas
Charruacuteas (
G u a r a n iacute e s
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
)
Localidad o paraje
San Gabrie lSan Gabrie l
San Salvador
R iacute o U r u g u a y ( L it or al
o r ien ta l )
Co lon ia de l Sac ramen to
Colonia del Sacramento
Colon ia de l Sac ramen to
Sto
Domingo de Sor iano
Sto
Domingo de Sor iano
Sto
Domingo de Sor iano
Sto Domingo de Sor iano
Canelones
Cane lones
Cane lones
Cen t ro de l pa iacute s
Noroeste del paiacutes
Origen
Pre-colombino
Pre-colombino
Pre -co lombino
Mis ionero
Pre -co lombino
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Post-colombino
Pre -co lombino
243
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1150
Veamos los antecedentes organoloacutegicos de la t rompa y bocina
La t rompa seguacuten Pedrel l (10) palabra bajo- lat ina (del gr iego
Strom-
bos) s ignif ica caracola De ahiacute que auacuten cuando por otro lado la
t rompa sea cons t ruida por el cuerno de un animal su or igen maacutes
remoto alcanza al caparazoacuten de los caracoles mar inos Ahora bien
en el iacutendice Geograacutef ico e His toacuter ico redactado por Don Pedro de An-
gelis para la publ icacioacuten de la His tor ia Argent ina de Rui Diacuteaz de
Guzmaacuten
en su coleccioacuten del antildeo 1836 (11) aclara con excelente cri
ter io a propoacutes i to de una ci ta ins t rumental s imilar los cuadruacutepedos
que se hallaren en Ameacuterica con muy pocas excepciones careciacutean de
cuernos Si esta observacioacuten es exacta como parece que lo es las
bocinas de que habla el autor debiacutean ser de huesos de animales oacute
mas bien de cantildeas Presumiblemente fueran de cantildea o de hojas
arrol ladas las bocinas que los charruacuteas empleaban para t ransmit i r oacuter
denes en t iempo de guerra ya que las caracolas del Riacuteo de la Plata no
acusan muy grandes dimensiones como para
peder
emitir a traveacutes de
ellas sonidos potentes y diferenciados Por supuesto que con ello no
se deduce aue esos toques de trompeta o bocina poseyeran una curva
meloacutedica def inida o una r iacute tmica de
elementariacutesimo
valer esteacutet ico
Ahora s i se piensa que serviacutean para animar al combate entonces su
impor tancia es muy grande como hecho etnoloacutegico al adquir i r una
trascendencia aniacutemica y psicoloacutegica
En cuanto a los atambores
mdashacepcioacuten
espantildeola de la eacutepoca de
los tambores o cajas pro bab lem ente fueran cons truidos s in mem
brana a la manera de los pueblos primitivos es decir s imples troncos
batidos con un palo esto es idioacutefonos de percusioacuten
Creemos f i rmemente que Barco Centenera di jo verdad acerca de
estos instrumentos por cuanto casi tres s iglos maacutes tarde en uno de
los maacutes impor tan tes documentos char ruacuteas mdashel l lamado Coacutedice Vi-
lardeboacute que es tudiamos maacutes adelantemdash se repi te el mismo problema
Y si los charruacuteas conociacutean por lo menos ancestrales instrumentos
musicales guerreros iquestpor queacute deducir entonces que ignoraban por
completo en su vida de pazmdash que nadie pudo es tudiar con prol i
jidadmdash
otres
ins t rumentos maacutes propicios a la creacioacuten musical
Este desconocimiento quizaacutes provenga por otro lado de la fal ta
de adaptacioacuten de ellos a la civil izacioacuten de los conquistadores Casi
ignorada su vida en comuacuten veiacuteasele al charruacutea en grupos no muy
numerosos cuando en oscuro maloacuten asal taba poblaciones y pasaba
como un torbell ino dejando tras de siacute una secuela de sangre y fuego
para perderse ot ra vez en los bosques l levaacutendose un magro bot iacuten
Como no era pueblo agr icul tor o ganadero y por lo tanto no seden
t a r io
se hace desde luego dif iacuteci l pensar por su vida noacutemade en una
condicioacuten meloacutedica para quienes ignoraban la quietud egloloacutegica de
una pas toral propicia al es tat ismo de una melodiacutea
Por ot ro lado aquel los que tuvieron opor tunidad de convivir en
armoniacutea con los charruacuteas contados por cierto y pris ioneros o proacutefu
gos en todos los casos aseveran que ellos eran sumamente cordiales
Maacutes auacuten a quienes se les
dio
ese juego ya que bastante de azar
mdash 244 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1250
teniacutea ese acaecimiento los charruacuteas se les franquearon con toda na
turalidad Pocos fueron en verdad los que con ellos convivieron pero
todos a su vuelta nos trajeron una serie de noticias que por cierto
rectif icaban las opiniones emitidas al respecto por viajeros y cronis
tas maacutes o menos apresurados
La muacutesica en las misiones orientales
En el pr imer tercio del s iglo XVII l legaron a la banda or iental
los primeros misioneros Los franciscanos se dispersaron por el Sur
y los jesuiacutetas por el Norte La obra de estos uacutelt imos se extendioacute al
septentr ioacuten dentro de los l iacutemites del tratado de San I ldefonso y sus
Mis iones Orientales per tenecientes al conglomerado de las l lamadas
Mis iones del Paraguay quedaron fuera por completo de nues t ra actual
configuracioacuten geograacutefica En siete Reducciones jesuiacutet icas de la an
t igua Banda Oriental mdashSan Juan Baut is ta Santo Aacutengel San Fran
cisco de Borja San Nicolaacutes San Luis Gcnzaga y San Miguelmdash se co
nocioacute y pract icoacute la muacutesica dentro de las maacuteximas pos ibi l idades de la
eacutepoca Bien conocidas son las actuaciones de los excelentes muacutesicos
Verger Vaseo Anesanti o Sepp y de uno de los maacutes grandes com
positores de muacutesica para oacutergano de todos los t iempos Domenico
Zipol i acerca de quien tuvimos opor tunidad de demostrar que murioacute
en Coacuterdoba (Repuacutebl ica Argent ina) despueacutes de haber entrado en eacutel
noviciado de la Compantildeiacutea de Jesuacutes en 1716 en Sevil la y haber par
t ido para el Riacuteo de la Plata en 1717 actuando como Maestro de
Capilla de la Iglesia y Universidad de los Jesuiacutetas en Coacuterdoba desde
1718 a 1726 fecha esta uacuteltima de su oacutebito (12)
En las Misiones orientales la muacutesica era una actividad natural
y espontaacutenea que acompantildeaba al indiacutegena en sus manifes taciones puacute
blicas de trabajo de religiosidad desde luego y tambieacuten de guerra
Ejecutantes composi tores has ta luthiers y cons t ructores de oacuterganos
viviacutean bajo la vigilancia y el adiestramiento jesuiacutet ico desarrollando
en todos los sentidos sus apti tudes Muratori nos trae en su raro
Chris t ianes imo fel ice un inventar io del ins t rumental mis ionero
guitarras arpas espinetas lauacutedes violines violoncelos trombones
cornetas oboes e tc y ref iere que tanto manejaban el l lamado canto
fermo
semplice como el f igurado con igual destreza agregando un
relato de la visi ta del Obispo a las Reducciones del Uruguay en la
que oye ejecutar el violoncelo a un indiacutegena con tal destreza du
rante un cuar to de hora
tan
a t iempo con una tal desenvol tura y
celeridad que le reportoacute la admiracioacuten y el aplauso de todos (13)
En los uacuteltimos antildeos de las Misiones Jesuiacuteticas el gusto por la
muacutesica y su adecuado ejercicio alcanzoacute un nivel encumbrado l legaacuten
dose has ta cantar Motetes en idioma guaraniacute y representarse Operasbastante completas Leacutease esta descripcioacuten de unas festividades en las
Mis iones Orientales conmemoraacutendose el natal ic io de Car los I I I A
la tarde se cantan viacutesperas con mucha solemnidad esmeraacutendose en
mdash 245 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1350
esto no poco los rel igiosos curas y despueacutes vuelven a las escaramuzas
entretanto disponen algunos bai les oacute danzas de muchachos que ma
ravil la el orden y
compaacutes
que guardan aunque sean de tan cor ta
edad que no l legan a ocho antildeos Los bailes que usan son antiguos
o estrangeros yo no he visto en Espantildea danzas semejantes ni en las
diversiones puacuteblicas de algunos pueblos ni en las que se usan en
el diacutea y octava de
Corpus
Ahora modernamente van in t roduciendo
algunas contradanzas inglesas danzas valencianas y ot ros bai les que
usan los espantildeoles A es tos muchachos danzantes los adornan con ves
t idos aacute propoacutesito con coronas y guirnaldas que hacen vistosas las
danzas hay algunas que se componen de 24 danzantes que forman
var ios enlaces y aun let ras con el nombre que quieren
Entre danza y danza hacen juegos oacute entremeses que en su idio
ma l l aman
menguas
todos d e su inv enc ioacuten (14)
Advieacuter tase la presencia de la contradanza a mediados del s iglo
XVIII en plenas reducciones enclavadas praacutect icamente en la selva y
a enormes distancias de las capitales coloniales
En el Uruguay dentro de la demarcacioacuten actual los Jesuiacutetas soacutelo
establecieron algunas estancias y desde luego su casa central en
Montevideo pero en es ta uacutel t ima uacutenicamente dedicaron sus esfuerzos
en mater ia musical a los habi tantes espantildeoles y cr iol los de la ciudad
quedando por lo tanto su ejercicio de muacutesica religiosa fuera de este
capiacute tulo dedicado a la indiacutegena
Por ot ro lado e l charruacutea en sus correr iacuteas hacia el Nor te era por
el contrar io uno de los maacutes temibles enemigos de las Reducciones
Jesuiacute t icas compar t iendo su responsabi l idad des t ructora muchas veces
con los mamelucos En contadas ocas iones reunieacuteronse los charruacuteas
bajo la organizacioacuten mis ionera pero la terminacioacuten es taba fatalmente
dictada por la destruccioacuten a sangre y fuego de la Reduccioacuten Asesi
nado el Misionero y quemadas las casas volviacutea otra vez el charruacutea
hacia el Sur para lanzarse de nuevo a su vida noacutemade En 1615 el
Superior de los Jesuiacutetas en Buenos Aires sugiere a los misioneros que
dos sepudieran occupar en miss ionperpetuacon vna nacioacuten que esta
all iacute cerca de yndios ynfieles y tan barbaros que todas las vezes que
m u e r e
alguacuten
par ientesuyo se cor tanalga coyuntura de los dedos de
las manos y assi ay algunos q le fal tan quatro o seys coyunturas con
forme alnumo
desuacutes
di functos y quanto ha quesefundo esa Prouina
neseles hapodido qui tar (15)
Se refiere desde luego a los charruacuteas y al parecer esta baacuterbara
mutilacioacuten de la falange de los dedos por cada uno de los parientes
fallecidos es una de las pocas cosas ciertas que sobre ellos se aseveran
ya que en todos los documentos posteriores y por conductos dist intos
cada vez que se habla de ellos se insiste en destacar esta costumbre
que bajo apar iencias tan ter r ibles descubre un fondo de sombriacutea
so
l idar idad t r ibal hacia los desaparecidos
E n 1691 el P ad re A nto nio Se pp S J no ble t iro leacutes l legado alRiacuteo de la Plata en ese antildeo muacutesico de super ior cal idad ins t rument is ta
y has ta fabr icante de ins t rumentos intentoacute extender la
feacute
cris t iana
has ta los charruacuteas del Nor te de la actual Repuacutebl ica mdashespecialmente
mdash 246 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1450
en el hoy es tado bras i lentildeo de Riacuteo Grande del
Surmdash
tomando como
punto de reunioacuten el Yapeyuacute en la costa argentina frente a la desem
bocadura del Ibicuy en el Riacuteo Uruguay
A ese respecto escr ibe lo s iguiente el propio P Sepp Se tomoacute
pocos antildeos ha la determinacioacuten de extender la Fe entre los pueblos
infieles que aquiacute se l laman
Chamas
Son casi tan feroces como las
bestias con las cuales viven Van casi desnudos y apenas t ienen maacutes
que la f igura de ho m br es Se p ensoacute pues hu m aniz ar a es tos
baacuterbaros y anunciar les el Evangel io Se el igieron para es to dos mi
sioneros l lenos de celo y de valor es a saber al P Antonio Bohm
muer to poco ha en olor de sant idad y al P Hipoacutel i to Daacutect i l i i ta l iano
El uno y el ot ro habiacutean adquir ido un gran conocimiento praacutect ico
entre los indios con el mucho nuacutemero de gente del Paraguay que
han conver t ido a la
feacute
(16) Sigue despueacutes el relato refir iendo la
convers ioacuten de un charruacutea l lamado Moreyra Bien que t iene 60 antildeos
de edad no t iene repugnancia de sentarse con los nintildeos de hacer
la sentildeal de la Cruz y aprender como ellos el catecismo Reza el Ro
sario con los cris t ianos En f in estaacute tan de veras convertido que po
demos esperar que su ejemplo inf lui raacute mucho en la convers ioacuten de sus
compatriotas Le ha seguido ya su mujer con diez familias de la mis
ma nacioacuten que piden el baut ismo y viven en es te pueblo para
aprender el catecismo
Salvo estas esporaacutedicas conversiones el charruacutea se cerroacute por
completo a la penetracioacuten mis ionera no causando en el aacutenimo de eacutel
ninguna impres ioacuten los peregr inajes musicales que por sus t ier ras rea
l izaban sacerdotes acompantildeados por indios muacutesicos En ese sent ido
los mis ioneros lanzaron var ias embajadas para tentar s i por e l ca
mino de los sonidos podiacutean l legar hasta el los Al parecer no dio n inguacuten
resultado y con ello se
dedujo
equivocadamente que los charruacuteas ni
pract icaban la muacutesica ni eran sens ibles a el la Me place t ranscr ibi r
esta relacioacuten de una de esas misiones en 1627 que bajando por el
Riacuteo Uruguay has ta el Riacuteo de la Plata at ravesoacute el lugar donde los
charruacuteas habiacutean levantado sus toldos en aquel t iempo que era de
carnestolendas viniese de la provincia del Uruguayel Pe Diego de
Alfaro por el Rio Uruguay y por el Rio de la plata s in ser l lamado
con diversas embarcaciones y con setenta Yndios de aquellas reduc
ciones que negaban nues t ros contrar ios con que quedaron confusos
y abergonzados pr incipalmente porque los 20des tos Indios que se
avian
bautigado
en estos tres antildeos eran buenos cantores y
muacutesicos
de vihuelas de arco que trugeron consigo con que festejaron la f iesta
de las quarenta horas con l inda muacutesica cur iosas dangas i saraos que
hicieron con mucho donayre i destreza con vistosos aderecos y plu
meriacutea de varios colores (17)
Pero si el charruacutea no fueacute conocido por los misioneros menos lo
fueacute auacuten por el espantildeol iquestCoacutemo podiacutea ser esto uacutelt imo si hasta los
propios indios mis ioneros teniacutean la maacutes profunda avers ioacuten y ter ror
por el conquis tador Leacutease al respecto es te hecho relatado en una
Carta Anua del 1627 Mas ellos que no t ienen otra cosa maacutes odiosa
quel
nombre de Espantildeol luego comenzaron a alvorotarse i aun a que-
mdash 247 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1550
xarse de los Pes que los reduciacutean con
condigion
que no avia de en
t rar Espantildeol a sus t ier ras agregaacutendose luego es te pintoresco insul to
hacia cier tos indiacutegenas que habiacutean aceptado la presencia de un civi l
peninsular en su pueblo les sal ieron al encuentro t recientos indios
armados de los infieles del Uruguay a matarlos ofendidos con ellos
por es to mismo que lo teniacutean por infamia afrentaacutendoles con pala
bras i
llamaacutendolos
mugeres que avian admit ido por mar ido al Es
pantildeol (18)
Una verdad profunda emit ioacute al respecto Francisco Bauza mdashquien
tambieacuten por ot ro lado ins is te en aquel lo de que Hay algo
teacutetrico
en la melancol iacutea imperante entre esas masas de baacuterbaros s in caacutent i
cos ni jueg os (oh manes de A za ra )mdash al af i rmar con leva ntad a
ser ieda d No eran s in em bargo torpes corrom pidos oacute feroces de
manera que sus tr is tezas parecen ser maacutes bien el estado de un aacutenimo
en cr is is que no la displ icencia resul tante de una depres ioacuten moral
cuyo influjo no sentiacutean De todos modos la tumba encubrioacute el se
creto de estas manifestaciones externas y la induccioacuten desprovista
de elementos de juicio no puede penetrar has ta el las (19)
Al concretar todas estas noticias colaterales cabe preguntarse
ahora iquestse oyoacute o bien se pract icoacute muacutesica indiacutegena mis ionera en
nues t ro ter r i tor io def ini t ivo durante los t iempos coloniales A lo
cual debemos responder af i rmat ivamente no soacutelo durante ese per iacuteo
do sino auacuten hasta 1823 por lo menos Van las pruebas
Misas cantadas entre charruacuteas y chandes de 1624
Uno de los hechos menos conocidos con respecto a la presunta
fundacioacuten de Soriano y a las Misiones en el Uruguay nos trae una
referencia concreta de muacutesica rel igiosa durante la conquis ta
El 17 de Diciembre de 1624 l lega a Buenos Aires el Gobernador
Francisco de Ceacutespedes sucesor en este cargo de don Diego de Goacuten-
gora A las pocas semanas aprovechando la presencia en Buenos Aires
de un grupo de charruacuteas a los que habiacutea llamado para hacer un gran
foso para defensa de la poblacioacuten contra los ataques de los holan
deses
les convence para que hagan reduccioacuten en la Banda Oriental
y les hace acompantildear de vuel ta con dos espantildeoles lenguaraces que
ponen una cruz en la t r ibu
chana
y ot ra en la charruacutea a manera de
pedimento de mis ioacuten Ceacutespedes l lama entonces al
Obispo
y le insta
para que se haga misioacuten en estos dos puntos El Obispo convoca a
los jesuiacutetas y a los franciscanos exponieacutendoles el pedido del Gober
nador El Padre Francisco Vaacutezquez Super ior de los jesuiacute tas mani
f iesta no tener a la sazoacuten religiosos a quienes poder enviar a la otra
banda del r iacuteo El Provincial de los f ranciscanos Fray Bernardino de
Guzmaacuten
hal laacutebase en el inter ior de la Argent ina
mdashrecueacuterdese estomdash
y entonces Fray Juan de Vergara guardiaacuten del Convento de San
Francisco manif ies ta que aunque no t iene autor izacioacuten de su Su
per ior se anima a tentar esa empresa
mdash 248 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1650
A fines de 1624 se embarca pues para la Banda Oriental acom
pantildeado de Fray Pedro Gut ieacuter rez cr iol lo lenguaraz en las lenguas
generales de los dichos yndios Cruzan el r iacuteo en dos canoas en una
extensioacuten de seis leguas y se adentran de 20 a 30 leguas hacia el
inter ior Al l iacute fundan dos reducciones a la a l tura aproximada de Su
riano en 1624 San Francisco de Olivares con los charruacuteas y San
Antonio de los Chaneces con los chanaacutees Permanecen all iacute 15 diacuteas
y retornan a Buenos Aires con caciques de ambas tr ibus sus mujeres
e hijos
Comienzan entonces rei terados pedidos de Ceacutespedes al Bey para
que le facil i te medios para la catequizacioacuten de la Banda Oriental
Sus disidencias con el Obispo de Buenos Aires determina que se deje
sin
efecto
es te intento de penetracioacuten en la Banda nues t ra
De todas maneras en la Informacioacuten hecha en Buenos Aires
ante el Gobernador Ceacutespedes sobre los servicios realizados por Fray
Juan de Vergara aparece una referencia musical en la que estaacuten de
acuerdo todos los deponentes que en la Banda Oriental se cantaron
misas entre los charruacuteas y chanaacutees El Licenciado Francisco Cabal lero
Bazaacuten arcediano de la Catedral de Buenos Aires informa que les
dixo missas Rezadas y cantadas (20) Bernardo de Leoacuten confirma
lo mismo con es tas palabras Predicaacutendoles diferentes vezes y di-
ziendoles
missas rrezadas y cantadas (21) El Capitaacuten Salvador Bar
bosa de Aguilar repite a su vez les dixo missas cantadas y rreza
das (22) Y por uacutel t imo el propio interesado Fray Juan de Vergara
declara que les Predico el santo ebangelio y celebro dixo missas rre-
dadas y cantadas entre el los y les ynstruyo en nuestra santa fee ca-
tholica ensentildeaacutendoles la Dotr ina xptiana y las oraciones y sauiendo los
dichos yndios que estaua en sus t ierras vinieron otros yndios de otras
partes y a todos les alago y hizo buen tratamiento y agassajo y se
r reduxeron en dos r reduciones que les pusso por nombre ala vna sant
francisco de oliuares de los
charruacuteas
y ala otra sant Antonio de los
chanaacutees (23)
Lo interesante de todo el lo es que Fray Bernardino de
Guzmaacuten
fueacute ajeno por completo a estas fundaciones que ellas se realizaroon
a f ines de 1624 y que en ellas se oficiaron misas cantadas hecho mu
s ical que por su ant iguumledad no puede escapar a es ta enumeracioacuten de
referencias sonoras sobre nuestros indiacutegenas charruacuteas y chanaacutees
Instrumental indiacutegena de 1680
En el ya lejano antildeo de 1680 Don Manuel Lobo funda en nuestro
actual terr i torio hacia el confiacuten Oeste del Riacuteo de la Plata la Co
lonia del Sacramento plaza fort if icada bajo la tutela portuguesa en
pleno ter r i tor io espantildeol y que es or igen de la maacutes complicada re
yer ta colonial En el mismo antildeo e l Gobernador espantildeol en Buenos
Aires
Joseacute del Garro despueacutes de int imar inuacutet i lmente su evacua
cioacuten a los intrusos inicia una expedicioacuten para expulsarlos violenta
mente hecho eacutes te que culmina con un eacutexi to momentaacuteneo
bullmdash
249 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1750
Y he aquiacute que en medio de es ta roja croacutenica guerrera surge una
de las primeras noticias de la muacutesica en nuestro terr i torio Joseacute del
Garro solici ta al P Cristoacutebal Altamirano que reclute hasta 3000 in
dios de las Mis iones del Paranaacute y Uruguay para incorporar los a la
al tura del Pueblo de Santo Domingo de Sor iano s i tuado al Nor te de
la Colonia a las tropas de espantildeoles al mando de Vera Muxica con
el f in de atacar en grueso numero la fort if icada plaza El Padre Al
tamirano dicta entonces ins t rucciones mil i tares a los Padres Mis io
neros de las Doctr inas del Paranaacute y Uruguay y entre el las ordena
que todos los indios se lleven sus pingollos oacute piacutefanos oacute flautas con
que se animen a la guerra (24)
Es te pr imi t ivo ins t rumenta l p robablemente ind iacutegena resuena en
nuestro terr i torio en los primeros meses del antildeo 1680 El pinkil lo o
tarka l lamado en el documento del P Al tamirano pingol lo es en
la actual idad un aeroacutefono del ambiente indiacutegena inmigrante rara
mente aceptado en el ambiente de los abor iacutegenes locales seguacuten (25)
Carlos Vega lo cual coincide perfectamente con la entrada de indios
misioneros en el Uruguay Se construye con un tubo de cantildea de unos
treinta cent iacutemetros de largo por dos o t res cent iacutemetros de diaacutemetro
con seis perforaciones ci rculares y una pequentildea cuadrada desviada
hacia la derecha del ejecutante El canal de insuflacioacuten en la parte
inferior del extremo se corta en bisel y un taco de madera cierra el
tubo dejando la rendi ja que da forma de cinta al soplo en la par te
superior se hace una muesca en el tubo contra cuyo f i lo choca la
cinta de aire
Pinkil los fueron pues los que animaron a la guerra a los indiacute
genas que atacaron a Manuel Lobo en la Colonia del Sacramento de
la Banda Oriental en el antildeo 1680
Los indios m uacutesicos de Soriano a fines del siglo XVIII
Al traveacutes de todos los documentos coloniales que hemos hallado
con relacioacuten a la muacutesica en las iglesias de Montevideo y del interior
de la Banda Oriental se deja constancia de que el instrumental con que
se acompantildeaban las funciones religiosas era el s iguiente oacutergano gui
tarra arpa y violines La l legada del Obispo al pueblo de Soriano en
1779 determina una condigna efervescencia musical en el aacutembito de
la igles ia El Maes tro Hi lar io modes to Kappelmeis ter de la loca
l idad convoca a todos los indios muacutesicos y forma con ellos un con
junto ins t rumental ponderable El Cabi ldo de Sor iano los vis te de
pies a cabeza y su generosidad l lega hasta pagarles seis pesos y tres
rea les
por el gasto de jab oacuten que ha n in sum ido en su l impiez a en
el t ranscurso de 34 semanas (26) Seguacuten se desprende del Libro de
Cuentas del Cabi ldo de Sor iano entre los indios habiacutea has ta un
compositor por esos antildeos Y no un compositor alia men t e p r i mi
t ivo e i letrado s ino un muacutesico que dominaba la escri tura sonora
Entre los gastos que autoriza la corporacioacuten f igura el pago de un
mdash 250 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1850
peso al Indio que hizo la Solfa (27) No fueacute sin embargo una es
poraacutedica intervencioacuten la de es tos indios muacutesicos en antildeos pos ter iores
f iguran en las cuentas del Cabi ldo ideacutent icos pagos para los ins t rumen
tis tas y cantores para la renovacioacuten de las cuerdas de arpas gui
tar ras y viol ines y para los anoacutenimos composi tores que escr ibieron
sus melodiacuteas rel igiosas No es posible determinar la f i l iacioacuten eacutetnica
de estos muacutesicos Bajo la denominacioacuten de indios estaban los cha
r ruacuteas
los chanaacutees y las ot ra t r ibus que habi taban el ter r i tor io uru
guayo Fundamenta lmente es ta denominac ioacuten abarcaba t ambieacuten a los
guaraniacutees de las antiguas reducciones jesuiacutet icas que a part ir de la
expuls ioacuten de la Compantildeiacutea de Jesuacutes vagaban por los campos y nuacute
cleos poblados de toda la Banda Oriental Aquellos soacutelidos muacutesicos
que se habiacutean formado en las Reducciones t ransmit ieron a sus des
cendientes sus conocimientos y los batallones de la heroica Patr ia
Vieja contaban con orgul lo en sus bandas a los piacute fanos y tambores
de tez cobriza En 1820 Augusto Saint-Hilaire conocioacute en la casa
de campo del Conde de Figueira en las afueras de Por to Alegre a
un pequentildeo guaraniacute que habiacutea servido de piacute fano en las t ropas de
Art igas preguntado por el dis t inguido viajero s i deseaba permanecer
en la fazenda del Conde de Figueira contestoacutele el indiecito muacutesico que
deseaba vol tar para junto de Art igas y anota de inmediato Saint -
Hi la i r e Ar t igas posee una par t i cu lar hab i l idad para hacer se que
rido por los indios (28)
Entre las maacutes importantes referencias sobre estos indios muacutesicos
destacamos una muy curiosa que data de 1808 En noviembre de ese
antildeo se realiza en el pueblo de Santo Domingo de Soriano la solemne
fiesta de la ascencioacuten al reinado espantildeol de Fernando VIL El Ca
bildo de esta localidad organiza grandes festejos populares que cul
minan el diacutea 28 Llegoacute enfin el dia 28 de Nobe
habieacutendole
prece
d ido l a in luminac
o n
de t res noches las f lautas y Tambori les
deacutelos
Indios y diversos coros de
muacutesica
q
e
r epar t idos p
r
dist intas calles
anunciaban la proximidad de este gran dia En el al salir el sol apa
recioacute renobada toda la Poblac
o n
y t ransformada en un r isuentildeo bos
q u e
l as ca ll es bar r id as y decoradas con l a u re le s (28 B) Du rante
todo el diacutea se oyoacute la dulce Armoniacutea deacutelos I n s t r um
t o s
muacutesicos pero
al entrar en la igles ia es ta vez el ins t rumental indiacutegena no par t ic ipoacute
de la funcioacuten Deposi tado el
R
1
Es tandar te al lado del Ebangel io
del Altar Mayor subieron al Coro todos los muacutesicos a excepcioacuten deacutelas
t amboras y t r eangulos
Instrumental misionero de 1815
Cinco noticias
mdashuna
de el las de t rascendental
i mpor t anc i amdash
queremos sopesar en es te capiacute tulo dedicado a nues t ra muacutesica indiacute
gena La pr imera referencia versa sobre los indios mis ioneros que
se radicaron en la Banda Oriental (dentro de las actuales demar
caciones de nues t ra Repuacutebl ica) los cuales des t ruidas las Reducciones
mdash 251 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1950
Jesuiacutet icas del Norte se fueron corriendo hacia el Sur diseminaacutendose
en todo el aacutembi to de nues t ro ter r i tor io
Hacia el antildeo 1815 hab ieacutendo se produ cido cier to entred icho entre
el gobierno de Otorgues ins talado en Montevideo y Joseacute Art igas ra
dicado a la sazoacuten en Pur i f icacioacuten (Dto de Pa ys an duacute ) e l Cabi ldo
montevideano envioacute al campamento ar t iguis ta una delegacioacuten que
integraban el sabio Daacutemaso Antonio Larrantildeaga cura inter ino de
Montevideo Antol iacuten Reyna Fray Joseacute Beni to Lamas y Miguel Pisani
para entrevis tarse con el Protector de los Pueblos Libres
Larrantildeaga anotoacute cuidadosamente todas las per ipecias del viaje
y a su llegada a Canelones el 1deg de Junio de 1815 he aquiacute lo que
dejoacute es tampado Lo que l legamos al Pueblo fueacute nues t ra pr imer di
l igencia pasar a ver al Comandante Este nos hizo entrar a su casa
y nos recibioacute con tanto agrado y miramiento que me avergonzoacute re
cibieacutendonos con una muacutesica regular de dos biol ines tamboras y t r iaacuten
gulo tocados por quatro Indios de Misiones (31)
El valor de esta referencia es desde luego muy relativo dentro
del historial de nuestra muacutesica pero de todas maneras es s ignif i
cativo de un estado general de cosas a part ir de la expulsioacuten de los
jesuiacute tas en 1767 los guaraniacutees corr ieacutendose paulat inamente hacia el
sur fueron disolvieacutendose en el conglomerado eacutetnico del Uruguay
que sufrioacute la influencia maacutes por parte de los indios misioneros que
por los charruacuteas o por las ot ras t r ibus que lo poblaron de maacutes ant iguo
Las danzas indianas de 1816
La segunda referencia l leva de indiacutegena soacutelo el t iacute tulo Durante
las f iestas mayas del antildeo 1816 en Montevideo que se conmemoran
en ese antildeo con singular esplendor en la Plaza Matriz aparecen sobre
e] tablado espacioso fabricado en la plaza una vistosa y bien dir igida
danza de 17 nintildeos vestidos a la indiana cuya airosa marcha agra
dable diversidad de f iguras s imetriacutea de enlaces y s ingular gracia en
la expres ioacuten de sent imientos encantaron por mucho t iempo la aten
cioacuten del pueblo espectador (29)
Al diacutea s iguiente 26 de Mayo se repite la misma escena esta vez
descri to el desarrollo de la pantomima en un impreso de la eacutepoca con
mayor r iqueza de detal les se repi t ioacute la danza de nintildeos indianos
que cada vez ofreciacutea nuevos estiacutemulos aacute la
admiracioacuten
y al aplauso
El pequentildeo cas ique cor i feo se presentaba sentado en apt i tud de sa
tisfaccioacuten
y natural idad Al l iacute recibiacutea di ferentes homenages de los
hijos del sol Luego se poniacutea de pieacute y arengaba en honor del l ibre
derecho de los Americanos y el pueblo hacia resonar mil vivas al
despejo y habi l idad de la t ierna juventud (30)
Esta inocente pantomima es taba concebida de acuerdo con el
concepto que en la eacutepoca se teniacutea de las civil izaciones incaica y
azteca Concebida quizaacutes por alguacuten espantildeol en homenaje a los nintildeos
indianos no pasaba de un pintoresquismo maacutes o menos audaz iquestCon
queacute muacutesica se bailoacute esa danza Nada dice al respecto la descripcioacuten
mdash
252
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2050
Canto gregoriano en el pueblo de Durazno en
1824
La tercera noticia a que aludimos l iacuteneas arr iba se refiere tambieacuten a
la muacutesica religiosa misionera y complementaacutendose con la anterior es
de singular importancia En 1824 l legoacute a Montevideo la Misioacuten Apostoacute
l ica Muzi que integraban el Canoacutenigo Mastai Ferret t i mdashelevado lue
go al solio pontif icio bajo el nombre de Piacuteo
IX mdash
y Joseacute Sallusti
secretario de la misma quien a la vuelta publicoacute en Roma en 1827
el Diario de la Misioacuten Y en eacutel se relata este curioso acaecimiento
mientras permanecimos en Montevideo e l sentildeor Pedro Juan Sala
digniacutesimo sacerdote y confesor miacuteo all iacute se fueacute a pasar una tempora
da al campo a distancia de cuarenta leguas de aquella ciudad cerca
de un pequentildeo pueblo de indios l lamado Durazno Invi tados por
ellos a cantar misa en sufragio de una persona principal que habiacutea
muerto en aquellos diacuteas quedoacute muy edif icado de la rel igioacuten y ver
dadera piedad de aquellos buenos indios los cuales se reunieren en
gran nuacutemero en su capi l la con mucha devocioacuten Despueacutes una par te
de ellos con su l ibro en mano cantoacute el oficio de difuntos con mucha
pausa y apropiado tono Se cantoacute despueacutes la misa y los mismos in
dios en uno de los l ibros corales dejados por los Padres Jesuiacutetas
acompantildearon al sacerdote con el canto gregor iano muy bien
ente
n a d o
como si estuviesen todaviacutea bajo el reacutegimen de aquellos buenos
Directores de la Compantildeiacutea que los habiacutean ins t ruidos Notoacute tambieacuten
el dicho sacerdote que todas las familias aquiacute y al laacute reunidas en
pequentildeas poblaciones t ienen su capi l la cons t ruida de greda y de ma
dera con techo de paja en la que se reuacutenen todas las tardes para
oir la lectura de cualquier l ibro devoto rezar el santo Rosario con
su letaniacutea y practicar otros actos de piedad reunioacuten aacute que ellos
dan el nombre de
Escuela de Cristo
(32)
En pleno corazoacuten de la Repuacuteblica se entonaba pues en 1824 el
canto gregoriano en su maacutes completa expresioacuten En efecto el pueblo
al igual que en el medioevo era el acompantildeante al Sacrif icio de la
Misa y cumpliacutea su cometido entonando los cantos l i tuacutergicos cris t ianos
crpurgados por San Gregorio El Grande alrededor del antildeo 600
Y ese pueblo integrado exclus ivamente por indios a l deci r del
relator habiacutea recibido su t radicioacuten desde la era mis ionera que habiacutea
desaparecido haciacutea ya maacutes de medio siglo No nos habla el cronista
de su f i l iacioacuten eacutetnica No es audaz presumir que fueran ellos otrora
integrantes de las Misiones Orientales que perseguidos por Charruacuteas
y Mamelucos fueacuteronse moviendo hacia el Sur hasta enquistarse en el
Pueblo de Durazno hoy capi tal del depar tamento del mismo nombre
Bocinas de guampa entre los charruacuteas de 1825
La cuarta referencia trae un poco de luz para el conocimiento
directo de la raza ch arruacute a E n 1825 el Sargen to Mayo r Be nito Silva
cae pris ionero de una banda de charruacuteas y con ellos convive cierto
mdash
253
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2150
t i empo
Teodoro
Vi lardeboacute le toma antildeos maacutes tarde una declaracioacuten
sobre la vida y costumbres de los aboriacutegenes y entonces Silva despueacutes
de establecer el uacutenico vocabulario que se conoce hasta la fecha a
ciencia cierta de ellos describe esta curiosa escena La sentildeal de
que el enemigo se acerca o de alarma es ( [so nar un ]) un al lam ada
con una guampa y ponerse a dar vuel tas ( [unos]) enhi lera det raacutes
de los otros mientras que las mugeres ( [ha cen ] ) se ponen a ( [ can
ta r ] ) ( [g r i ta r ] ) de un mo do tan luacutegub re que hace ente rnec er (33)
El hecho de emplear una guampa a manera de boc ina para am
pl i f icar oacuterdenes de guerra nos dice claramente de la procedencia
post-colombina
de es te ins t rumento La int roduccioacuten del ganado va
cuno
posterior al descubrimiento es la demostracioacuten de este aserto
De todas maneras cumple agregar ot ro aeroacutefono al acervo orga-
noloacutegico musical del charruacutea jfor otro lado la danza piacuterr ica que
forman en hi lera los charruacuteas antes de lanzarse al combate concuer
da perfectamente con todas las expresiones coreograacuteficas de los pue
blos pr imit ivos Era eacutes ta una de las referencias que s iempre espe
raacutebamos hallar y que viene a afirmar el escepticismo de Curt Sachs
acerca de los pueblos que no danzan entre los cuales coloca
mdasha
benef icio de inventar iomdash al charruacutea uruguayo
El arco musical de Tacuabeacute (1833)
La quinta y uacutel t ima not icia se ref iere presumiblemente a los cha
rruacuteas en el momento de su desaparicioacuten definit iva y nos trae a traveacutes
del t iempo un ins t rumento ances t ral e l arco musical de Tacuabeacute
uno de los l lamados cuatro uacutel t imos charruacuteas
El charruacutea como ent idad t r ibal di ferenciada desaparece en los
pr imeros antildeos del s iglo XIX despueacutes de innumerables matanzas que
se escalonan a lo largo de las dos centur ias anter iores Cuando en
documentos pos ter iores al 1810 se habla de charruacuteas conviene pre
venir al lector que con este nombre se designaba geneacutericamente a
todo indiacutegena que merodeaba por la ant igua Banda Oriental come
t iendo depredaciones Desde luego que en esos grupos noacutemades e l
charruacutea debiacutea f igurar en buena proporcioacuten pero de todas maneras
no se t rataba ya de una organizacioacuten racial di ferenciada
Y cuando el naciente gobierno de la Repuacutebl ica se planteoacute el
problema de estos grupos indiacutegenas que asaltaban estancias y pobla
ciones del noroeste del paiacutes lo resolvioacute definit ivamente a sangre y
fuego Contra el los marchoacute Fructuoso Rivera en la conocida expedi
cioacuten punit iva y los l iquidoacute en las puntas del Queguay en 1831
En junio de 1832 l legan a Montevideo entre una quincena de
prisioneros cuatro indiacutegenas a los que se les teniacutea por charruacuteas los
uacutel t imos ves t igios de aquel la raza que poblara la margen uruguaya
del Riacuteo de la Plata Si se l legara a demostrar cientiacutef icamente que
no lo eran el lo no atentariacutea contra el intereacutes musicoloacutegico de la re
ferencia de su instrumental ya que en uacutelt imo caso se trataba de un
mdash 254 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2250
indiacutegena que habi taba el Uruguay y teniacutea en nues t ro paiacutes su campo
de desplazamiento
Es tos cuatro indiacutegenas eran e l cacique Vaimaca-Peruacute e l meacute
dico de t r ibu Senaqueacute e l joven guerrero Tacuabeacute y su mujer Gu-
yunusa Un ant iguo capi taacuten del Es tado Mayor Franceacutes l lamado Curel
agregado
al Ministerio de Guerra de su paiacutes y director a la sazoacuten
del Colegio Oriental de Montevideo logroacute autorizacioacuten del gobierno
or iental para t ranspor tar los a Francia y exhibir los al l iacute con el objeto
de dar a conocer a la ciencia antropoloacutegica europea unos de los
uacutel t imos ejemplares de una raza a punto de ext inguirse objeto eacutes te
que no eximiacutea una secreta aspiracioacuten de obtener de paso pinguumles
ganancias
El 25 de febrero de 1833 se embarca Curel en Montevideo a bordo
del br ik Phaacuteeton l levando cons igo en bodega a los cuatro charruacuteas
en cal idad de equipaje El 7 de mayo desembarcan en Saint-Malo
y t ras ladados de inmediato a Par iacutes e l 8 de junio son vis i tados por
pr imera vez por los Miembros de la Academia de Ciencias Natura
les presidida por el eminente hombre de ciencia Geoffroy Saint-Hi-
l a i r e Expuestos luego a la curiosidad del puacuteblico franceacutes previo
pago de la entrada correspondiente mdashdigamos tambieacuten en benef icio
de los franceses que esta exhibicioacuten fueacute condenada desde algunos
perioacutedicosmdash el 26 de Julio fal lece de consuncioacuten Senaqueacute y en no
viembre el cacique Vaimaca-Peruacute En es te lapso de t iempo Guyunusa
da a luz una nintildea
mdashel
20 de Set iembre del mismo antildeo seguacuten una no
table descr ipcioacuten del par to regis t rada por
Tanchou
en la Gazette
des Hoacutepi tauxmdash y muere en Lyon un antildeo maacutes tarde e l 22 de Jul io
de 1834 de t is is pulmonar En ese mismo mes se pierde el rastro de
Tacuabeacute y su hi ja nacida de Guyunusa
No
obstante con toda gravedad cientiacutef ica se han anotado sus ges
tos acti tudes y costumbres y a la muerte de los tres primeros se
han repar t ido buenamente sus cadaacuteveres entre los Acadeacutemicos y todas
sus medidas antropomeacutetr icas han quedado regis t radas con una no
table precis ioacuten
Mas he aquiacute que entre los breves ensayos publ icados en di feren
tes revistas de especializacioacuten y recopilados hace unos antildeos por el
Secretar io General de la Societeacute des Ameacutericanis tes M Paul Ri-
vet (34) surgen dos referencias musicales sobre los presuntos cha
r ruacuteas de s ingular impor tancia desarrol ladas con toda ampli tud la
reaccioacuten de los cuatro aboriacutegenes ante una ejecucioacuten de la orquesta
del Conservator io de Par iacutes y la descr ipcioacuten detal lada del arco mu
s ical que habiacutea cons t ruido Tacuabeacute su relacioacuten organoloacutegica y los
aires que en eacutel ejecutaba
Efectivamente en Julio de 1833 los miembros de la Academia
de Ciencias Morales deseando juzgar el efecto que la muacutesica produ
ciacutea en los charruacuteas decidieron invitar a un conjunto de profesores
de la Orquesta del Conservatorio de Pariacutes y a su director el eminente
composi tor Cherubini para hacer un rato de muacutesica y observar
luego las reacciones de nuestros aboriacutegenes
mdash
255 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2350
Entre los ins t rument is tas se hal laba nada menos que Toulou e l
ceacutelebre f laut is ta Jean-Louis Toulou (1786-1865) aqueacutel a quien Le-
brun dedicoacute su oacutepera Le ros ignol especialmente para que su f lauta
maravi l losa cantara el papel del ruisentildeor composi tor eacute l mismo de
un centenar de obras para dicho ins t rumento y considerado auacuten en
los actuales diacuteas como uno de los maacuteximos instrumentistas en la his
toria de la f lauta
En verdad que nues t ros pobres charruacuteas no pudieron ser mejor
servidos desde el punto de vista sonoro Y en realidad hicieron a
su manera los debidos honores a tan eminentes ejecutantes porque
saliendo de su habitual apatiacutea dieron en sus rostros sentildeales de vivo
intereacutes y de entus iasmo especialmente hacia el ar te de Toulou
Leamos esta sabrosa croacutenica de Le National del Pariacutes de la
eacutepoca Se ha ejecutado pr imeramente a lejados de la presencia de
los salvajes y fuera de la vista de ellos un quinteto para cornos y
t rompetas a pis toacuten que les ha sorprendido porque el los no espera
ban esta armoniacutea pero no parecioacute causarles una viva impresioacuten pol
lo menos en lo que se refiere al cacique Vaimaca-Peru y al joven
Tacuabeacute Guyunusa y el viejo guerrero Senaqueacute han expresado en
su f isonomiacutea algunas sentildeales de sensibil idad part icularmente el uacutelt i
m o de ordinar io bas tante impas ible De inmediato los sentildeores eje
cutantes se aproximaron y tocaron en presencia
de
los indios algunos
fragmentos de un esti lo maacutes alegre y un movimiento maacutes vivo igual
que al comienzo entonces los audi tores del des ier to parecieron mu
cho maacutes animados fueron sobretodo muy sensibles a algunos solos
de f lauta y trompeta que Toulou y uno de los profesores que les acom
pantildeaban tuvieron la amabi l idad de hacer les
oir
(355)
Un grupo selecto de miembros de la Academia eminencias cien
tiacutef icas y damas de la sociedad asist ieron a esta experiencia Cheru-
bini l legoacute un poco tarde por lo cual dice el cronista no pudo gozar
de este espectaacuteculo
La otra referencia del breve traacutensito de los charruacuteas por Pariacutes
posee un intereacutes fundamental Tacuabeacute ha l levado cons igo un extrantildeo
ins t rumento Algo as iacute como un viol iacuten cons t ruido por eacutel que es
anal izado es ta vez con profunda ser iedad por Dumout ier en un en
sayo aparecido en el Journal de la Socieacuteteacute de Phreacutenologie de
P a r i s
de 1833 int i tulado Consideacuterat ions phreacutenologiques sur le te tes de
quatre Charruacuteas (36)
Si bien no fabrican maacutes que los objetos que les son de pri
mera neces idad se encuentran tambieacuten s in embargo algunos ot ros
de puro esparcimiento ta les como una especie de viol iacuten
monecorde
del que les he visto arrancar sonidos muy dulces y bastante armo
niosos Escogen una pequentildea rama de aacuterbol bas tante recta luego de
haber le qui tado la cor teza hacen cerca de uno de sus extremos una
pequentildea hendidura ci rcular a diez pulgadas o un pie de dis tancia
hacen ot ra semejante y cor tan la var i ta cinco pulgadas maacutes abajo
de la segunda hendidura eacutes te es el mango del ins t rumento Atan
fuertemente de quince a veinte crines de cola de caballo de manera
mdash 256 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2450
de formar un lazo que es atravesado por el bastoacuten y que lo hacen
subir maacutes o menos has ta dos pulgadas de la hendidura infer ior la
ot ra extremidad de las cr ines la f i jan luego en la hendidura super ior
de modo que ella no puede soltarse Para tocar esa especie de violiacuten
hacen doblar el bastoacuten hasta que el haz de crines descienda hasta
la hendiduda infer ior y permanezca tenso como la cuerda de un arco
toman e l mango con la mano izquierda de manera que t res dedos
les puedan servir de tacto para variar los sonidos y f i jan entre los
dientes la ot ra extremidad del viol iacuten una pequentildea vara recta y l i sa
que mojan con saliva es el arco que hace vibrar las crines y la aber
tura de los labios que abren y cier ran como para tocar la guimbarda
les s i rven para modular y var iar e l tono Sobre ta l ins t rumento es loacute
gico pensar que el nuacutemero de notas que se pueden obtener es bas
tante l imitado s in embargo da casi una octava y los aires que per
mite tocar son monoacutetonos y poco var iados y su compaacutes es ordinar ia
mente a t res t iempos
E l ins t rumento de Tacuabeacute no era otra cosa que un arco mu
s ical e l pr imer cordoacutefono que conocioacute el hombre
Por viacutea culta en la organologiacutea musical europea de la era cris
t iana aparece el arco musical bajo el nombre de monocordio hacia
fines del antildeo mil en las miniaturas que i lustran los Comentarios
al Apocalipsis de San Beato existente en El Escorial (37) Angeles
impasibles a solo en uno de esos miniados y en una serie de siete
ejecutantes
mdashnuacutemero
cabaliacutes t ico del Apocalipsismdash en otro dan su
demostracioacuten de
la
manera de ejecutarse Es un arco semicircular
un
mango
y un remate discoidal Ademaacutes como no pueden darse al
t i tudes por cuanto la mano izquierda sos t iene solamente el ins t ru
mento se neces i tan
tantos
ejecutantes cuantas notas dist intas con
tenga la melodiacutea (Fig 12)
Antecedentes del arco musical
Este monocordio de los s iglos X y XI t iene su equivalente po
pular arqueoloacutegico en su or igen en ot ras cul turas pr imar ias Y en
Ameacuterica e l arco musical de Tacuabeacute posee numerosos hermanos de
cuya relacioacuten se pueden extraer sugestivas conclusiones y sobre los
cuales corre una bibl iograf iacutea muy impor tante (38)
De acuerdo con la evolucioacuten de los l lamados ciclos culturales
en los modernos t ratados de cul turologiacutea e l arco musical aparece en
la cuar ta etapa
Seguacuten Imbel loni (39) en el l lamado Ciclo de la Azada mdashci
clo papua or iental seguacuten Graebner ciclo af r icano occidental se
guacuten
A n k e r m a n n
ciclo de las dos clases seguacuten Foy-Graebner ci
clo exogaacutemico matr i l inear seguacuten Schmidt y
Koppermdash
vemos por
pr imera vez ins t rumentos capaces de desarrol lar una melodiacutea aeroacute
fonos f lauta de Pan cordoacutefonos el arco musical y la primera ciacuteta
r a conjuntamente con los probables idioacutefonos de percus ioacuten tambo
res de madera de t ronco excavado y con hendidura
mdash 257 mdash
17
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2550
Este cuar to ciclo de la azada se encuentra en Ameacuterica en la
costa del Paciacutef ico entre California y el norte de Canadaacute en el sector
cont inental cont iguo a la Flor ida y en la zona andina como una
de las capas antiguas que sirven de pedestal al ciclo
pro tohi s toacuter ico
Es el c iclo l lamado de la cul tura de las maacutescaras unidas a la danza
y a la declamacioacuten geacutenesis del arte dramaacutetico Se halla en estado de
pureza mdashteacutengase presente para maacutes adelantemdash en el Oceacuteano Paciacute
fico p r i nc i pa l men t e
En 1899 Sir
Henry
Balfour publ icoacute en Oxford el pr imer t ratado
sobre es te pr imit ivo y cur ioso ins t rumento bajo el t iacute tulo de The
natura l h i s tory of the musical bow Balfour sostiene que su evolu
cioacuten se desarrol la en t res etapas bien di ferenciadas
I
a
)
el arco del
cazador se t ransforma t rans i tor iamente en un ins t rumento sonoro y
sirve indist intamente para estos dos f ines 2
a
) aparece el arco musi
cal como ins t rumento exclus ivamente sonoro 3
a
) se le agrega un
resonador en forma de vasija (calabaza vaso de barro etc) que pue
de estar unido o noacute al mango Pieacutensese que el arco musical de esta
tercera etapa ya estaacute proacuteximo al violiacuten la calabaza se transforma en
una pul ida caja de madera y la cuerda se mul t ipl ica por cuatro
Cur t Sachs en The his tory of musical ins t ruments niega la
aseveracioacuten de Balfour con respecto a la procedencia del arco mu
s ical muchos antropoacutelogos lo creyeron der ivado del arco del caza
dor pretendiacutean que los cazadores notando el zumbido de la cuerda
al soltarse de golpe comenzaron a usar sus arcos como instrumentos
musicales Esto es verosiacutemil pero erroacuteneo como muchas explicaciones
verosiacutemiles Las formas de arco musical que tenemos buenas razones
para cons iderar como las maacutes ant iguas no t ienen nada que ver con
el arco del cazador Tienen tres metros de largo y por lo tanto son
inuacuteti les para disparar Algunos de esos arcos son idiocoacuterdicos es de
cir que su cuerda proviene de la misma cantildea con la cual se fabrica
el ins t rumento separada imperfectamente por una incis ioacuten que la deja
adher ida a la cantildea por los puentes y por eso no puede ser usada
para disparar Maacutes auacuten todos es tos arcos requieren un resonador
sin un art if icio que amplif ique el sonido el instrumento es ape
nas audible Finalmente los arcos musicales no es taban asociados con
creencias y ceremonias de los cazadores
A su vez Sachs divide los arcos musicales en tres categoriacuteas
arcos con resonador separado arcos con resonador adosado o arcos
de calabaza y arcos en los que la boca del ejecutante hace de reso
nador o arcos de boca
Clasificacioacuten del arco musical
Dentro de la moderna clas i f icacioacuten ins t rumental de
Erich
von
Hornbostel y Cur t Sachs corresponde al arco musical pract icado por
Ta cu ab eacute la cifra 31112111 Re m itim os a l lector al cu ad ro organoloacutebull
gico adjunto Hemos detenido la marcha de la clasif icacioacuten en los
mdash
258
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2750
renglones que se desgajan del tronco que nos conduciraacute al instru
mento en cues t ioacuten nos l iemos val ido de la admirable t raduccioacuten de
Car los Vega es tampada en su l ibro Los ins t rumento musicales abor iacute
genes y criollos de la Argentina (Buenos Aires 1946)
En el cuadro correspondiente podraacute ver el lector la l iacutenea que
asciende desde la serie inicial de cordoacutefonos o instrumentos de cuer
da resonante has ta el ins t rumento que uno de los cuatro uacutel t imos
charruacuteas l levoacute a Pariacutes El grupo de arcos musicales es r ico y
complejo y dentro de eacutel nues t ro ins t rumento se reconce como uno de
los maacutes elementales Cumple ins is t i r en un detal le fundamental que
puede provocar confusiones al desprevenido lector aquellos arcos mu
sicales en los que la boca humana hace de caja de resonancia se les
considera sin resonador (cifra 3111211) guardaacutendose el teacutermino de
resonador para aquel los en los cuales la cuerda resuena en una
cavidad mdashcalabazas vasijas etcmdash que puede estar unida o no al
mango de l ins t rumento
Si entramos maacutes en profundidad al anaacutelis is del arco musical
monoheterocorde es decir a l arco que t iene una sola cuerda de ma
ter ial dis t into al del mango podremos esquemat izar sus caracter iacutes t i
cas de la s iguiente manera (Veacuteanse las f iguras que se estampan al
f inal del presente ca piacute tul o) iexcl
A) Resonador
1) Sin reso nad or
a) Arcos de boca en los cuales la cavida d buca l hac e de caja
de resonancia La madera del mango puede sos tenerse
apretada con los dientes y con la cuerda hacia afuera
(Fig 9) o bien aquellos en los que la cuerda toca le
vemente los labios del ejecutante como en el arco de
Ta cu ab eacute (Figs 1 2 3 4 6 y 11 )
b) El mang o del ins t rum ento hace de resonad or siendo
comunmente de cantildea de bambuacute (F ig 10)
c) Arcos mu sicales s in nin gu na suerte de reso nad or (Fi
guras 5 y 12)
2) Con reso nad or
a) Sepa rado del man go del ins t rum ento Se apoya sobre
una vas i ja suel ta (calabaza canas ta cacharro de barro
cocido vaso de metal etc)
b) Unido al ma ngo del ins t rum ento La boca del resona dor
puede es tar hacia ar r iba debajo de la cuerda o hacia
abajo apoyaacutendose en el pecho o vientre del e jecu
tante (Fig 8)
d) Un ido a la cue rda y deslizaacutendose sobre ella (Fig 7 )
mdash 260 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 450
porcioacuten de hacerlo por mis relaciones con los charruacuteas que me trataban con amistad por los
pequentildeos dones que en mis viajes les haciacuteardquo
En lo que nos es pertinente corresponde transcribir unos paacuterrafos de este singular do-
cumento que conocemos por atencioacuten del Dr Eugenio Petit Muntildeoz y que refuerza nuestra
tesis sobre determinadas praacutecticas musicales de los charruacuteas Dice en primer teacutermino ldquoCuando
van a pelear o saben qe el enemigo se acerca el Cacique los forma a caballo en ala y los pro-
clama con una muy larga arenga en qe expone las injurias o agravios recibidos de los enemigos
y les recuerda los tiempos y glorias de sus mayores y sus propias hazantildeas y hechos de armas
El Cacique sada vez que en la arenga los incita y anima a la venganza mueve la lanza blan-
dieacutendola con fuerza y en toda laliacutenea se arma entonces una griteria prometiendo pelear con
valor para vengarserdquo Luego agrega estas palabras importantiacutesimas para nuestro estudio
ldquoMientras qrsquodura esa alocucion o proclama las mugeres se ponen en fila atras de la linea de
los hombres como a distancia de veinte varas y [ como ade ] estan cantando no se que pero su-
pongo qe sera algun himno pa animar alos combatientesrdquo
Toda esta escena concuerda exactamente con la que en 1825 ve el Sargento Mayor BenitoSilva que se registra en el llamado ldquoCodex Vilardeboacuterdquo analizando en paacuterrafos posteriores Alliacute
tambieacuten las ldquomugeres se ponen a cantar de un modo tan luacutegubre que hace enternecerrdquo mien-
tras los guerreros se preparan para el asalto haciendo sonar una bocina de guampa [p18]
Estos ldquopeanesrdquo guerreros se repiten en los pueblos de maacutes ancestral cultura y en uacuteltimo
teacutermino afloran tambieacuten en las ldquomarsellesasrdquo francesas o en los ldquohimnos patrioacuteticosrdquo de eda-
des y culturas tan nuestras ins ]
p 19 sect 4 - p 253 sect 2 [hellip] su maacutes completa expresioacuten [ agr colectiva agr ] En efecto [p
20] el pueblo al igual que en el medioevo era el acompantildeante al Sacrificio de la Misa y cumpliacuteasu cometido entonando los cantos lituacutergicos cristianos [ supr erpurgados por San Gregorio El
Grande alrededor del antildeo 600 supr ] [ agr si bien a traveacutes de las deturpadas versiones que corriacutean
por ese entonces agr ]
p 20 sect 2 - p 253 sect 2 [hellip] fueacuteronse moviendo hacia el Sur [ supr hasta supr ] [ agr para agr ]
enquistarse en el Pueblo de Durazno hoy capital del departamento del mismo nombre
p 21 sect 5 - p 255 sect 3 En este lapso [ supr de tiempo supr ] Guyunusa da a luz una nintildea [hellip
]
p 28 sect 6 - p 262 sect 4 Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo determina un
origen distinto sino una [ supr antiguumledad mayor supr ][ agr una evolucioacuten maacutes avanzada agr ][hellip] ( cursivas
del autor )
p 30 sect 4-5 - p 264 sect 1 [ supr Aquiacute Dumoutier se equivoca evidentemente Si el aacutembito es
el de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar un nuacutemero infinito de
notas puesto que se trata de un instrumento atemperado en el que se pueden obtener hasta
las menores subdivisiones del tono Veacutease por ejemplo la siguiente melodiacutea ejecutada en el
ldquoSokordquo arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute notado por Charles Joyeux
en su libro ldquoNotes sur quelques manifestations musicales observeacutees en Haute-Guineacuteerdquo y
transcripto por Stephen-Chauvet en ldquoMusique Negravegrerdquo paacutegina 161 (Pariacutes 1929) [ partitura ci-
tada ]
Volvamos a la referencia de Dumoutier supr ]
p 31 sect 1 - p 265 sect 1 [ supr Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases de los indiacutegenas
ebrios de Chile (42) [ fragmento de partitura ] Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta
II
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 550
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 750
Desde el punto de vista musical excepto en la chana no se observa
en las tr ibus restantes ninguacuten sincretismo con el arte sonoro europeo
Bien es verdad que la documentacioacuten es de extraordinar ia rareza ya
que encerrados en sus pr imit ivas organizaciones t r ibales mueren antes
de dejarse penetrar por la conquis ta mis ionera y menos auacuten se so
meten a un reacutegimen civi l de mitayos o encomenderos espantildeoles Como
organizacioacuten social diferenciada en los primeros antildeos del s iglo XIX
el grupo chanaacute-charruacutea ha desaparecido las expediciones y ma
tanzas de 1831 y 1832 se dir igen hacia un turbio conglomerado de
indios alzados s in definicioacuten eacutetnica donde se mezclan tambieacuten los
grupos tupiacute-guaraniacutees
2deg) El gru po tu piacute- gu ara niacute que t iene su asiento en la oacuterb ita
del Paraguay y cubre las antiguas Misiones Orientales enviacutea a traveacutes
de los tapes su mejor representacioacuten Existen en el Uruguay desde
el s iglo XVII pero despueacutes de la expulsioacuten de los jesuiacutetas en 1767
l legan desde el nor te en abul tado nuacutemero e l tape mis ionero formaraacute
en el s iglo XVIII el nuacutecleo tr ibal de maacutes eficaz tendencia civil izadora
En numerosos
documentes
de f ines de esta centuria se habla de
los indios muacutesicos que acompantildeaban con f lautas tambor i les ar
pas y guitarras los oficios religiosos en las iglesias coloniales del
Uruguay actual en muchos casos se ref ieren concretamente a indios
misioneros Sin embargo el guaraniacute es en nuestro paiacutes un emigrado
cosa que no ocurre as iacute con el grupo chanaacute-charruacutea que ha dejado
en sus paraderos y ta l leres recuerdos de su ances t ral permanencia
en nues t ro ter r i tor io a t raveacutes de una piedra ta l lada con bas tante es
mero y de una ceraacutemica incipiente que se hal la mdashexcepcionalmente
desde
luegomdash
ya en una etapa zoomorfa
Desde que la Repuacutebl ica Oriental comenzoacute a tener conciencia de
su his tor ia se ha venido repi t iendo con un empecinamiento cas i
di r iacutea ejemplar que nues t ro indio charruacutea ignoraba los mis ter ios es-
tremecedores de una deacutebil cantildea soplada con dulzura de una cuerda
pulsada con des t reza de un parche o una madera bat idos a un r i tmo
exacto de una garganta en f in que sirviera para otra cosa que para
una gutural inf lexioacuten de pr imar io lenguaje o un bronco gr i to de
ances t ral barbar ie guerrera
La supuesta afirmacioacuten de que los charruacuteas no soacutelo desconociacutean
canciones e instrumentos sino hasta el ejercicio de la danza l legoacute
hasta el gabinete de trabajo del maacutes serio investigador alemaacuten de la
edad contemporaacutenea en esta uacutelt ima expresioacuten esteacutetica Curt Sachs
quien en su impor tante His tor ia Universal de la danza anota es tas
prudentes palabras soacutelo con reservas debemos aceptar vers iones re
lat ivas a los pueblos que no danzan De acuerdo con las fuentes
originales de informacioacuten los indios
charruacuteas
uruguayos y los
gua
raniacutees
brasilentildeos no poseen danzas de conjunto No obstante se sabe
hoy en diacutea que los
guaraniacutees
al menos ejecutan danzas acompasadas
acompantildeaacutendose con rudimentar ios tambores fabr icados con cor teza
de calabaza bailes eacutestos que no parecen ser de reciente adop
cioacuten (3)
mdash
240
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 850
Las referencias de Azara
Mas he aquiacute que a quien escribe estas l iacuteneas dioacutele por seguir el
hilo de tal aserto y halloacute al cabo de pacientes vigil ias que todas
entieacutendase bien todas esas referencias veniacutean a morir en unas bre
ves palabras de Don Feacutelix de Azara estampadas en sus famosos Via
jes por la Ameacuterica Meridional real izados en las pos t r imer iacuteas del
siglo
XVIII
y publicados al amanecer del s iguiente (4)
Dice Azara que los charruacuteas no conocen ni juegos ni bailes ni
canciones ni instrumentos de muacutesica ni sociedades o conversaciones
ociosas (5) y al referirse a los minuanes aplicando sospechosamen
te hasta las mismas palabras agrega Otro tanto digo de su falta de
religioacuten de educacioacuten de leyes de recompensas de castigos de dan
zas de canciones de instrumentos de muacutesica de juegos
de
socieda
des y de conversaciones ociosas (6)
Aunque Azara se preocupa de adver t i rnos lo contrar io en su proacute
logo a la Descripcioacuten e historia del Paraguay y del Riacuteo de la Plata
bien sabida es su acti tud despectiva hacia nuestros aboriacutegenes a quie
nes teniacutea casi como una especie intermedia entre el hombre y los
animales Su falta de sensibil idad antropoloacutegica al lado de tantas
vir tudes de seriedad cientiacutef ica que lo adornan se evidencia en estas
palabras que dedica a los charruacuteas Han
tenido
el mismo maes tro
de lengua que ensentildeoacute a los perros a ladrar de la misma manera en
todos los paiacuteses y hasta al resaltar algunas de sus naturales predis
pos iciones subraya Todas es tas cual idades parecen aproximar les a
los cuadruacutepedos para entus iasmarse luego con es te peyorat ivo pa
rangoacuten y agregar Asimismo pueden tener cier ta relacioacuten con las
aves por la fuerza y agudeza de su vista con lo cual los hace des
cender un escaloacuten maacutes dentro de la escala zooloacutegica
Nues t ros charruacuteas vivieron por cier to
bajo
un signo sangriento
y doloroso desde la muer te de Juan Diacuteaz de
Soliacutes
hasta su destruccioacuten
y
mata nza en el Queguay en 1831 Desp ueacutes los histo riad ore s se en
cargaron de esculpir en su laacutepida una leyenda negra que es taacute pidien
do imperativamente una revisioacuten Bien es verdad que ellos se defen
dieron cerraacutendose a todo contacto extrantildeo
en
quistaacuten dose en su
pr imit iva organizacioacuten social has ta su muer te que como nuacutecleo t r i
bal se produce en los primeros antildeos del s iglo XIX
La primera referencia musical de 1531
Empero las referencias de Azara no son las uacutenicas fuentes para
el estudio de ellos En materia sonora existen otras referencias que
no
concuerdan
con las aseveraciones del viajero y que hasta la fecha
no han sido sopesadas Vamos a referirnos a el las
Descubier to el Riacuteo de la Plata y has ta la l legada del pr imer ade
lantado en 1535 se conservan preciosos documentos de los diarios de
navegacioacuten de aventureros geoacutegrafos y conquistadores portugueses y
espantildeoles En uno de los primeros documentos f idedignos de esos
mdash 241 mdash
16
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 950
t iempos oscuros hal lamos una extrantildea referencia musical sobre los
char ruacuteas En e l memorable Diar io da Navegagaacuteo de Pero Lopes
de Sousa declara eacuteste que el 25 de octubre de 1531 desembarcaron
sus hombres en la playa del puer to de Maldonado para abas tecerse
de agua Los charruacuteas se les acercaron temerosos primero y confia
dos luego recibieacutendolos com grandes choros e cant igas mui tr is
t e s (7) Antonio Serrano sos t iene que se t rataba de chanaacutees es ta
opinioacuten no inval ida el intereacutes de la referencia por cuanto de todas
maneras se ref iere a una t r ibu del grupo
c h a n aacute -c h a r ruacute a
r ad icado
en nues t ro paiacutes en los albores de la conquis ta Durante mucho t iempo
creiacutemos que la palabra cant iga es taba cons ignada en el diar io bajo
su acepcioacuten popular de his tor ia poco veros iacutemil que se cuenta con
el f in de engantildear expres ioacuten por tuguesa que ha pasado al leacutexico
cr iol lo r ioplatense en es ta conocida locucioacuten iexclno me vengas con
cant ig as Sin em bargo es ta acepcioacuten es de data re lat ivam ente re
ciente al punto de que en los diccionarios portugueses anteriores al
1800 no f igura en cambio se emplea s iempre como s inoacutenimo de
copla de versos menores para se cantar (8) Jus tamente lo que
define la can tiga como he ch o mu sical es la brev ed ad de su estrofa
Por ot ro lado al decir cant igas mui t r i s tes Pero Lopes de Souza
desecha la idea de que fueran engantildeos o zalemas porque des
conocida cas i como era para eacutel la lengua nat iva e l adjet ivo t r is te
soacutelo t iene sentido aplicado a la expresioacuten de la melodiacutea
El primitivo instrumental charruacutea de 1573
En 1573 un cleacuter igo de armas tom ar Ma r t iacuten del Barco Cente
nera ex t rementildeo de nac imiento l l ega a l as Ind ias acompantildeando en
cal idad de Arcediano del Riacuteo de la Plata la expedicioacuten de Ort iz
de Zarate Baja en Diciembre de 1573 en San Gabr iel e interviene en
el combate l ibrado entre las hues tes del Adelantado y los charruacuteas
comandados por Zapicaacuten En Mayo del antildeo siguiente asiste a la re
vancha de Garay en San Salvador en la misma cos ta uruguaya donde
perece el cacique charruacutea Tras aventuras s in cuento de vuel ta al
viejo mundo publ ica en Lisboa en 1602 su poema Argent ina y con
quista del Riacuteo de la Plata (9) croacutenica r imada de sus andanzas por
lejanas t ierras Descontadas sus infanti les fantaseosidades
mdashanimales
miacuteticos etcmdash que por otro lado estaacuten ausentes de los certeros relatos
en que como tes t igo presencial habla en pr imera persona es ta obra
es un documento directo pero de farragosa escri tura a traveacutes de sus
1340 octavas reales En ella al relatar el combate de San Gabriel
desarrol lado en t ier ra or iental nos t rae la pr imera referencia de un
ins t rumenta l char ruacutea
El gapiacutecano exercito veniacutea
Con trompas y bozinas resonando
Al sol la poluadera oscureciacutea
La tierra del tropel estaacute temblando
(Canto XI es t rofa 18)
mdash
24 2
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1050
fragmento eacuteste que se complementa con otro del combate de San Sal
vador en 1574 por curioso destino dos de los momentos de maacutes le
vantada entonacioacuten l i teraria de casi todo el poema de una versif i
cacioacuten rotunda y de un color real is ta de pr imera agua
Doze cauallos solos se ensillaron
El
Capitaacuten
con onze compantildeeros
Que muchas de las sillas se mojaron
Salieron veynte y dos arcabuzeros
Los ba rbaros a vista se llegaron
Con orden y aparato de guerreros
Con trompas y bozinas y atambores
Hundiendo todo el campo y rededores
(Canto XIV es t rofa 4)
iquestFueacute una simple l icencia l i teraria o un r ipio la inclusioacuten de es
tos t res ins t rumentos dentro del relato iquestPoseiacutean por lo menos dos
ins t rumentos a viento y un membranoacutefono los charruacuteas antes de la
conquis ta
Lo certero es que Barco Centenera oyoacute mdashbajo pa labra de honor
desde luego
mdasha
los charruacuteas acompantildearse de ins t rumentos musicales
para la accioacuten guerrera Y lo extrantildeo hubiera s ido precisamente que
el lo no ocurr iera cuando en toda la Ameacuterica Meridional y en las
tr ibus vecinas sobre todo los cronistas de consuno afirman la pre
sencia y juego de ins t rumentos pre-colombinos
Instrumental practicado por indiacutegenas en el Uruguay
Antildeo
1573
1573
1574
1627
1680
1680
1680
1808
1808
1808
1808
1815
1815
1815
1825
1832
Instrumento
T r o m p a s
Bocinas
A t a m b o r e s
Vihuela de arco
P inco l los
Piacutefanos
F lau tas
T a m b o r i l e s
F lau tas
T a m b o r e s
Tr iaacutengu lo
Vio l iacuten
T r i aacute n g u l o
T a m b o r a
Boc ina de guampa
Arco mus ica l
Indiacutegenas que lo practicaban
CharruacuteasChar ruacuteas
Char ruacuteas
Guaran iacutees
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Char ruacuteas
Charruacuteas (
G u a r a n iacute e s
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
)
Localidad o paraje
San Gabrie lSan Gabrie l
San Salvador
R iacute o U r u g u a y ( L it or al
o r ien ta l )
Co lon ia de l Sac ramen to
Colonia del Sacramento
Colon ia de l Sac ramen to
Sto
Domingo de Sor iano
Sto
Domingo de Sor iano
Sto
Domingo de Sor iano
Sto Domingo de Sor iano
Canelones
Cane lones
Cane lones
Cen t ro de l pa iacute s
Noroeste del paiacutes
Origen
Pre-colombino
Pre-colombino
Pre -co lombino
Mis ionero
Pre -co lombino
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Post-colombino
Pre -co lombino
243
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1150
Veamos los antecedentes organoloacutegicos de la t rompa y bocina
La t rompa seguacuten Pedrel l (10) palabra bajo- lat ina (del gr iego
Strom-
bos) s ignif ica caracola De ahiacute que auacuten cuando por otro lado la
t rompa sea cons t ruida por el cuerno de un animal su or igen maacutes
remoto alcanza al caparazoacuten de los caracoles mar inos Ahora bien
en el iacutendice Geograacutef ico e His toacuter ico redactado por Don Pedro de An-
gelis para la publ icacioacuten de la His tor ia Argent ina de Rui Diacuteaz de
Guzmaacuten
en su coleccioacuten del antildeo 1836 (11) aclara con excelente cri
ter io a propoacutes i to de una ci ta ins t rumental s imilar los cuadruacutepedos
que se hallaren en Ameacuterica con muy pocas excepciones careciacutean de
cuernos Si esta observacioacuten es exacta como parece que lo es las
bocinas de que habla el autor debiacutean ser de huesos de animales oacute
mas bien de cantildeas Presumiblemente fueran de cantildea o de hojas
arrol ladas las bocinas que los charruacuteas empleaban para t ransmit i r oacuter
denes en t iempo de guerra ya que las caracolas del Riacuteo de la Plata no
acusan muy grandes dimensiones como para
peder
emitir a traveacutes de
ellas sonidos potentes y diferenciados Por supuesto que con ello no
se deduce aue esos toques de trompeta o bocina poseyeran una curva
meloacutedica def inida o una r iacute tmica de
elementariacutesimo
valer esteacutet ico
Ahora s i se piensa que serviacutean para animar al combate entonces su
impor tancia es muy grande como hecho etnoloacutegico al adquir i r una
trascendencia aniacutemica y psicoloacutegica
En cuanto a los atambores
mdashacepcioacuten
espantildeola de la eacutepoca de
los tambores o cajas pro bab lem ente fueran cons truidos s in mem
brana a la manera de los pueblos primitivos es decir s imples troncos
batidos con un palo esto es idioacutefonos de percusioacuten
Creemos f i rmemente que Barco Centenera di jo verdad acerca de
estos instrumentos por cuanto casi tres s iglos maacutes tarde en uno de
los maacutes impor tan tes documentos char ruacuteas mdashel l lamado Coacutedice Vi-
lardeboacute que es tudiamos maacutes adelantemdash se repi te el mismo problema
Y si los charruacuteas conociacutean por lo menos ancestrales instrumentos
musicales guerreros iquestpor queacute deducir entonces que ignoraban por
completo en su vida de pazmdash que nadie pudo es tudiar con prol i
jidadmdash
otres
ins t rumentos maacutes propicios a la creacioacuten musical
Este desconocimiento quizaacutes provenga por otro lado de la fal ta
de adaptacioacuten de ellos a la civil izacioacuten de los conquistadores Casi
ignorada su vida en comuacuten veiacuteasele al charruacutea en grupos no muy
numerosos cuando en oscuro maloacuten asal taba poblaciones y pasaba
como un torbell ino dejando tras de siacute una secuela de sangre y fuego
para perderse ot ra vez en los bosques l levaacutendose un magro bot iacuten
Como no era pueblo agr icul tor o ganadero y por lo tanto no seden
t a r io
se hace desde luego dif iacuteci l pensar por su vida noacutemade en una
condicioacuten meloacutedica para quienes ignoraban la quietud egloloacutegica de
una pas toral propicia al es tat ismo de una melodiacutea
Por ot ro lado aquel los que tuvieron opor tunidad de convivir en
armoniacutea con los charruacuteas contados por cierto y pris ioneros o proacutefu
gos en todos los casos aseveran que ellos eran sumamente cordiales
Maacutes auacuten a quienes se les
dio
ese juego ya que bastante de azar
mdash 244 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1250
teniacutea ese acaecimiento los charruacuteas se les franquearon con toda na
turalidad Pocos fueron en verdad los que con ellos convivieron pero
todos a su vuelta nos trajeron una serie de noticias que por cierto
rectif icaban las opiniones emitidas al respecto por viajeros y cronis
tas maacutes o menos apresurados
La muacutesica en las misiones orientales
En el pr imer tercio del s iglo XVII l legaron a la banda or iental
los primeros misioneros Los franciscanos se dispersaron por el Sur
y los jesuiacutetas por el Norte La obra de estos uacutelt imos se extendioacute al
septentr ioacuten dentro de los l iacutemites del tratado de San I ldefonso y sus
Mis iones Orientales per tenecientes al conglomerado de las l lamadas
Mis iones del Paraguay quedaron fuera por completo de nues t ra actual
configuracioacuten geograacutefica En siete Reducciones jesuiacutet icas de la an
t igua Banda Oriental mdashSan Juan Baut is ta Santo Aacutengel San Fran
cisco de Borja San Nicolaacutes San Luis Gcnzaga y San Miguelmdash se co
nocioacute y pract icoacute la muacutesica dentro de las maacuteximas pos ibi l idades de la
eacutepoca Bien conocidas son las actuaciones de los excelentes muacutesicos
Verger Vaseo Anesanti o Sepp y de uno de los maacutes grandes com
positores de muacutesica para oacutergano de todos los t iempos Domenico
Zipol i acerca de quien tuvimos opor tunidad de demostrar que murioacute
en Coacuterdoba (Repuacutebl ica Argent ina) despueacutes de haber entrado en eacutel
noviciado de la Compantildeiacutea de Jesuacutes en 1716 en Sevil la y haber par
t ido para el Riacuteo de la Plata en 1717 actuando como Maestro de
Capilla de la Iglesia y Universidad de los Jesuiacutetas en Coacuterdoba desde
1718 a 1726 fecha esta uacuteltima de su oacutebito (12)
En las Misiones orientales la muacutesica era una actividad natural
y espontaacutenea que acompantildeaba al indiacutegena en sus manifes taciones puacute
blicas de trabajo de religiosidad desde luego y tambieacuten de guerra
Ejecutantes composi tores has ta luthiers y cons t ructores de oacuterganos
viviacutean bajo la vigilancia y el adiestramiento jesuiacutet ico desarrollando
en todos los sentidos sus apti tudes Muratori nos trae en su raro
Chris t ianes imo fel ice un inventar io del ins t rumental mis ionero
guitarras arpas espinetas lauacutedes violines violoncelos trombones
cornetas oboes e tc y ref iere que tanto manejaban el l lamado canto
fermo
semplice como el f igurado con igual destreza agregando un
relato de la visi ta del Obispo a las Reducciones del Uruguay en la
que oye ejecutar el violoncelo a un indiacutegena con tal destreza du
rante un cuar to de hora
tan
a t iempo con una tal desenvol tura y
celeridad que le reportoacute la admiracioacuten y el aplauso de todos (13)
En los uacuteltimos antildeos de las Misiones Jesuiacuteticas el gusto por la
muacutesica y su adecuado ejercicio alcanzoacute un nivel encumbrado l legaacuten
dose has ta cantar Motetes en idioma guaraniacute y representarse Operasbastante completas Leacutease esta descripcioacuten de unas festividades en las
Mis iones Orientales conmemoraacutendose el natal ic io de Car los I I I A
la tarde se cantan viacutesperas con mucha solemnidad esmeraacutendose en
mdash 245 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1350
esto no poco los rel igiosos curas y despueacutes vuelven a las escaramuzas
entretanto disponen algunos bai les oacute danzas de muchachos que ma
ravil la el orden y
compaacutes
que guardan aunque sean de tan cor ta
edad que no l legan a ocho antildeos Los bailes que usan son antiguos
o estrangeros yo no he visto en Espantildea danzas semejantes ni en las
diversiones puacuteblicas de algunos pueblos ni en las que se usan en
el diacutea y octava de
Corpus
Ahora modernamente van in t roduciendo
algunas contradanzas inglesas danzas valencianas y ot ros bai les que
usan los espantildeoles A es tos muchachos danzantes los adornan con ves
t idos aacute propoacutesito con coronas y guirnaldas que hacen vistosas las
danzas hay algunas que se componen de 24 danzantes que forman
var ios enlaces y aun let ras con el nombre que quieren
Entre danza y danza hacen juegos oacute entremeses que en su idio
ma l l aman
menguas
todos d e su inv enc ioacuten (14)
Advieacuter tase la presencia de la contradanza a mediados del s iglo
XVIII en plenas reducciones enclavadas praacutect icamente en la selva y
a enormes distancias de las capitales coloniales
En el Uruguay dentro de la demarcacioacuten actual los Jesuiacutetas soacutelo
establecieron algunas estancias y desde luego su casa central en
Montevideo pero en es ta uacutel t ima uacutenicamente dedicaron sus esfuerzos
en mater ia musical a los habi tantes espantildeoles y cr iol los de la ciudad
quedando por lo tanto su ejercicio de muacutesica religiosa fuera de este
capiacute tulo dedicado a la indiacutegena
Por ot ro lado e l charruacutea en sus correr iacuteas hacia el Nor te era por
el contrar io uno de los maacutes temibles enemigos de las Reducciones
Jesuiacute t icas compar t iendo su responsabi l idad des t ructora muchas veces
con los mamelucos En contadas ocas iones reunieacuteronse los charruacuteas
bajo la organizacioacuten mis ionera pero la terminacioacuten es taba fatalmente
dictada por la destruccioacuten a sangre y fuego de la Reduccioacuten Asesi
nado el Misionero y quemadas las casas volviacutea otra vez el charruacutea
hacia el Sur para lanzarse de nuevo a su vida noacutemade En 1615 el
Superior de los Jesuiacutetas en Buenos Aires sugiere a los misioneros que
dos sepudieran occupar en miss ionperpetuacon vna nacioacuten que esta
all iacute cerca de yndios ynfieles y tan barbaros que todas las vezes que
m u e r e
alguacuten
par ientesuyo se cor tanalga coyuntura de los dedos de
las manos y assi ay algunos q le fal tan quatro o seys coyunturas con
forme alnumo
desuacutes
di functos y quanto ha quesefundo esa Prouina
neseles hapodido qui tar (15)
Se refiere desde luego a los charruacuteas y al parecer esta baacuterbara
mutilacioacuten de la falange de los dedos por cada uno de los parientes
fallecidos es una de las pocas cosas ciertas que sobre ellos se aseveran
ya que en todos los documentos posteriores y por conductos dist intos
cada vez que se habla de ellos se insiste en destacar esta costumbre
que bajo apar iencias tan ter r ibles descubre un fondo de sombriacutea
so
l idar idad t r ibal hacia los desaparecidos
E n 1691 el P ad re A nto nio Se pp S J no ble t iro leacutes l legado alRiacuteo de la Plata en ese antildeo muacutesico de super ior cal idad ins t rument is ta
y has ta fabr icante de ins t rumentos intentoacute extender la
feacute
cris t iana
has ta los charruacuteas del Nor te de la actual Repuacutebl ica mdashespecialmente
mdash 246 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1450
en el hoy es tado bras i lentildeo de Riacuteo Grande del
Surmdash
tomando como
punto de reunioacuten el Yapeyuacute en la costa argentina frente a la desem
bocadura del Ibicuy en el Riacuteo Uruguay
A ese respecto escr ibe lo s iguiente el propio P Sepp Se tomoacute
pocos antildeos ha la determinacioacuten de extender la Fe entre los pueblos
infieles que aquiacute se l laman
Chamas
Son casi tan feroces como las
bestias con las cuales viven Van casi desnudos y apenas t ienen maacutes
que la f igura de ho m br es Se p ensoacute pues hu m aniz ar a es tos
baacuterbaros y anunciar les el Evangel io Se el igieron para es to dos mi
sioneros l lenos de celo y de valor es a saber al P Antonio Bohm
muer to poco ha en olor de sant idad y al P Hipoacutel i to Daacutect i l i i ta l iano
El uno y el ot ro habiacutean adquir ido un gran conocimiento praacutect ico
entre los indios con el mucho nuacutemero de gente del Paraguay que
han conver t ido a la
feacute
(16) Sigue despueacutes el relato refir iendo la
convers ioacuten de un charruacutea l lamado Moreyra Bien que t iene 60 antildeos
de edad no t iene repugnancia de sentarse con los nintildeos de hacer
la sentildeal de la Cruz y aprender como ellos el catecismo Reza el Ro
sario con los cris t ianos En f in estaacute tan de veras convertido que po
demos esperar que su ejemplo inf lui raacute mucho en la convers ioacuten de sus
compatriotas Le ha seguido ya su mujer con diez familias de la mis
ma nacioacuten que piden el baut ismo y viven en es te pueblo para
aprender el catecismo
Salvo estas esporaacutedicas conversiones el charruacutea se cerroacute por
completo a la penetracioacuten mis ionera no causando en el aacutenimo de eacutel
ninguna impres ioacuten los peregr inajes musicales que por sus t ier ras rea
l izaban sacerdotes acompantildeados por indios muacutesicos En ese sent ido
los mis ioneros lanzaron var ias embajadas para tentar s i por e l ca
mino de los sonidos podiacutean l legar hasta el los Al parecer no dio n inguacuten
resultado y con ello se
dedujo
equivocadamente que los charruacuteas ni
pract icaban la muacutesica ni eran sens ibles a el la Me place t ranscr ibi r
esta relacioacuten de una de esas misiones en 1627 que bajando por el
Riacuteo Uruguay has ta el Riacuteo de la Plata at ravesoacute el lugar donde los
charruacuteas habiacutean levantado sus toldos en aquel t iempo que era de
carnestolendas viniese de la provincia del Uruguayel Pe Diego de
Alfaro por el Rio Uruguay y por el Rio de la plata s in ser l lamado
con diversas embarcaciones y con setenta Yndios de aquellas reduc
ciones que negaban nues t ros contrar ios con que quedaron confusos
y abergonzados pr incipalmente porque los 20des tos Indios que se
avian
bautigado
en estos tres antildeos eran buenos cantores y
muacutesicos
de vihuelas de arco que trugeron consigo con que festejaron la f iesta
de las quarenta horas con l inda muacutesica cur iosas dangas i saraos que
hicieron con mucho donayre i destreza con vistosos aderecos y plu
meriacutea de varios colores (17)
Pero si el charruacutea no fueacute conocido por los misioneros menos lo
fueacute auacuten por el espantildeol iquestCoacutemo podiacutea ser esto uacutelt imo si hasta los
propios indios mis ioneros teniacutean la maacutes profunda avers ioacuten y ter ror
por el conquis tador Leacutease al respecto es te hecho relatado en una
Carta Anua del 1627 Mas ellos que no t ienen otra cosa maacutes odiosa
quel
nombre de Espantildeol luego comenzaron a alvorotarse i aun a que-
mdash 247 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1550
xarse de los Pes que los reduciacutean con
condigion
que no avia de en
t rar Espantildeol a sus t ier ras agregaacutendose luego es te pintoresco insul to
hacia cier tos indiacutegenas que habiacutean aceptado la presencia de un civi l
peninsular en su pueblo les sal ieron al encuentro t recientos indios
armados de los infieles del Uruguay a matarlos ofendidos con ellos
por es to mismo que lo teniacutean por infamia afrentaacutendoles con pala
bras i
llamaacutendolos
mugeres que avian admit ido por mar ido al Es
pantildeol (18)
Una verdad profunda emit ioacute al respecto Francisco Bauza mdashquien
tambieacuten por ot ro lado ins is te en aquel lo de que Hay algo
teacutetrico
en la melancol iacutea imperante entre esas masas de baacuterbaros s in caacutent i
cos ni jueg os (oh manes de A za ra )mdash al af i rmar con leva ntad a
ser ieda d No eran s in em bargo torpes corrom pidos oacute feroces de
manera que sus tr is tezas parecen ser maacutes bien el estado de un aacutenimo
en cr is is que no la displ icencia resul tante de una depres ioacuten moral
cuyo influjo no sentiacutean De todos modos la tumba encubrioacute el se
creto de estas manifestaciones externas y la induccioacuten desprovista
de elementos de juicio no puede penetrar has ta el las (19)
Al concretar todas estas noticias colaterales cabe preguntarse
ahora iquestse oyoacute o bien se pract icoacute muacutesica indiacutegena mis ionera en
nues t ro ter r i tor io def ini t ivo durante los t iempos coloniales A lo
cual debemos responder af i rmat ivamente no soacutelo durante ese per iacuteo
do sino auacuten hasta 1823 por lo menos Van las pruebas
Misas cantadas entre charruacuteas y chandes de 1624
Uno de los hechos menos conocidos con respecto a la presunta
fundacioacuten de Soriano y a las Misiones en el Uruguay nos trae una
referencia concreta de muacutesica rel igiosa durante la conquis ta
El 17 de Diciembre de 1624 l lega a Buenos Aires el Gobernador
Francisco de Ceacutespedes sucesor en este cargo de don Diego de Goacuten-
gora A las pocas semanas aprovechando la presencia en Buenos Aires
de un grupo de charruacuteas a los que habiacutea llamado para hacer un gran
foso para defensa de la poblacioacuten contra los ataques de los holan
deses
les convence para que hagan reduccioacuten en la Banda Oriental
y les hace acompantildear de vuel ta con dos espantildeoles lenguaraces que
ponen una cruz en la t r ibu
chana
y ot ra en la charruacutea a manera de
pedimento de mis ioacuten Ceacutespedes l lama entonces al
Obispo
y le insta
para que se haga misioacuten en estos dos puntos El Obispo convoca a
los jesuiacutetas y a los franciscanos exponieacutendoles el pedido del Gober
nador El Padre Francisco Vaacutezquez Super ior de los jesuiacute tas mani
f iesta no tener a la sazoacuten religiosos a quienes poder enviar a la otra
banda del r iacuteo El Provincial de los f ranciscanos Fray Bernardino de
Guzmaacuten
hal laacutebase en el inter ior de la Argent ina
mdashrecueacuterdese estomdash
y entonces Fray Juan de Vergara guardiaacuten del Convento de San
Francisco manif ies ta que aunque no t iene autor izacioacuten de su Su
per ior se anima a tentar esa empresa
mdash 248 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1650
A fines de 1624 se embarca pues para la Banda Oriental acom
pantildeado de Fray Pedro Gut ieacuter rez cr iol lo lenguaraz en las lenguas
generales de los dichos yndios Cruzan el r iacuteo en dos canoas en una
extensioacuten de seis leguas y se adentran de 20 a 30 leguas hacia el
inter ior Al l iacute fundan dos reducciones a la a l tura aproximada de Su
riano en 1624 San Francisco de Olivares con los charruacuteas y San
Antonio de los Chaneces con los chanaacutees Permanecen all iacute 15 diacuteas
y retornan a Buenos Aires con caciques de ambas tr ibus sus mujeres
e hijos
Comienzan entonces rei terados pedidos de Ceacutespedes al Bey para
que le facil i te medios para la catequizacioacuten de la Banda Oriental
Sus disidencias con el Obispo de Buenos Aires determina que se deje
sin
efecto
es te intento de penetracioacuten en la Banda nues t ra
De todas maneras en la Informacioacuten hecha en Buenos Aires
ante el Gobernador Ceacutespedes sobre los servicios realizados por Fray
Juan de Vergara aparece una referencia musical en la que estaacuten de
acuerdo todos los deponentes que en la Banda Oriental se cantaron
misas entre los charruacuteas y chanaacutees El Licenciado Francisco Cabal lero
Bazaacuten arcediano de la Catedral de Buenos Aires informa que les
dixo missas Rezadas y cantadas (20) Bernardo de Leoacuten confirma
lo mismo con es tas palabras Predicaacutendoles diferentes vezes y di-
ziendoles
missas rrezadas y cantadas (21) El Capitaacuten Salvador Bar
bosa de Aguilar repite a su vez les dixo missas cantadas y rreza
das (22) Y por uacutel t imo el propio interesado Fray Juan de Vergara
declara que les Predico el santo ebangelio y celebro dixo missas rre-
dadas y cantadas entre el los y les ynstruyo en nuestra santa fee ca-
tholica ensentildeaacutendoles la Dotr ina xptiana y las oraciones y sauiendo los
dichos yndios que estaua en sus t ierras vinieron otros yndios de otras
partes y a todos les alago y hizo buen tratamiento y agassajo y se
r reduxeron en dos r reduciones que les pusso por nombre ala vna sant
francisco de oliuares de los
charruacuteas
y ala otra sant Antonio de los
chanaacutees (23)
Lo interesante de todo el lo es que Fray Bernardino de
Guzmaacuten
fueacute ajeno por completo a estas fundaciones que ellas se realizaroon
a f ines de 1624 y que en ellas se oficiaron misas cantadas hecho mu
s ical que por su ant iguumledad no puede escapar a es ta enumeracioacuten de
referencias sonoras sobre nuestros indiacutegenas charruacuteas y chanaacutees
Instrumental indiacutegena de 1680
En el ya lejano antildeo de 1680 Don Manuel Lobo funda en nuestro
actual terr i torio hacia el confiacuten Oeste del Riacuteo de la Plata la Co
lonia del Sacramento plaza fort if icada bajo la tutela portuguesa en
pleno ter r i tor io espantildeol y que es or igen de la maacutes complicada re
yer ta colonial En el mismo antildeo e l Gobernador espantildeol en Buenos
Aires
Joseacute del Garro despueacutes de int imar inuacutet i lmente su evacua
cioacuten a los intrusos inicia una expedicioacuten para expulsarlos violenta
mente hecho eacutes te que culmina con un eacutexi to momentaacuteneo
bullmdash
249 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1750
Y he aquiacute que en medio de es ta roja croacutenica guerrera surge una
de las primeras noticias de la muacutesica en nuestro terr i torio Joseacute del
Garro solici ta al P Cristoacutebal Altamirano que reclute hasta 3000 in
dios de las Mis iones del Paranaacute y Uruguay para incorporar los a la
al tura del Pueblo de Santo Domingo de Sor iano s i tuado al Nor te de
la Colonia a las tropas de espantildeoles al mando de Vera Muxica con
el f in de atacar en grueso numero la fort if icada plaza El Padre Al
tamirano dicta entonces ins t rucciones mil i tares a los Padres Mis io
neros de las Doctr inas del Paranaacute y Uruguay y entre el las ordena
que todos los indios se lleven sus pingollos oacute piacutefanos oacute flautas con
que se animen a la guerra (24)
Es te pr imi t ivo ins t rumenta l p robablemente ind iacutegena resuena en
nuestro terr i torio en los primeros meses del antildeo 1680 El pinkil lo o
tarka l lamado en el documento del P Al tamirano pingol lo es en
la actual idad un aeroacutefono del ambiente indiacutegena inmigrante rara
mente aceptado en el ambiente de los abor iacutegenes locales seguacuten (25)
Carlos Vega lo cual coincide perfectamente con la entrada de indios
misioneros en el Uruguay Se construye con un tubo de cantildea de unos
treinta cent iacutemetros de largo por dos o t res cent iacutemetros de diaacutemetro
con seis perforaciones ci rculares y una pequentildea cuadrada desviada
hacia la derecha del ejecutante El canal de insuflacioacuten en la parte
inferior del extremo se corta en bisel y un taco de madera cierra el
tubo dejando la rendi ja que da forma de cinta al soplo en la par te
superior se hace una muesca en el tubo contra cuyo f i lo choca la
cinta de aire
Pinkil los fueron pues los que animaron a la guerra a los indiacute
genas que atacaron a Manuel Lobo en la Colonia del Sacramento de
la Banda Oriental en el antildeo 1680
Los indios m uacutesicos de Soriano a fines del siglo XVIII
Al traveacutes de todos los documentos coloniales que hemos hallado
con relacioacuten a la muacutesica en las iglesias de Montevideo y del interior
de la Banda Oriental se deja constancia de que el instrumental con que
se acompantildeaban las funciones religiosas era el s iguiente oacutergano gui
tarra arpa y violines La l legada del Obispo al pueblo de Soriano en
1779 determina una condigna efervescencia musical en el aacutembito de
la igles ia El Maes tro Hi lar io modes to Kappelmeis ter de la loca
l idad convoca a todos los indios muacutesicos y forma con ellos un con
junto ins t rumental ponderable El Cabi ldo de Sor iano los vis te de
pies a cabeza y su generosidad l lega hasta pagarles seis pesos y tres
rea les
por el gasto de jab oacuten que ha n in sum ido en su l impiez a en
el t ranscurso de 34 semanas (26) Seguacuten se desprende del Libro de
Cuentas del Cabi ldo de Sor iano entre los indios habiacutea has ta un
compositor por esos antildeos Y no un compositor alia men t e p r i mi
t ivo e i letrado s ino un muacutesico que dominaba la escri tura sonora
Entre los gastos que autoriza la corporacioacuten f igura el pago de un
mdash 250 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1850
peso al Indio que hizo la Solfa (27) No fueacute sin embargo una es
poraacutedica intervencioacuten la de es tos indios muacutesicos en antildeos pos ter iores
f iguran en las cuentas del Cabi ldo ideacutent icos pagos para los ins t rumen
tis tas y cantores para la renovacioacuten de las cuerdas de arpas gui
tar ras y viol ines y para los anoacutenimos composi tores que escr ibieron
sus melodiacuteas rel igiosas No es posible determinar la f i l iacioacuten eacutetnica
de estos muacutesicos Bajo la denominacioacuten de indios estaban los cha
r ruacuteas
los chanaacutees y las ot ra t r ibus que habi taban el ter r i tor io uru
guayo Fundamenta lmente es ta denominac ioacuten abarcaba t ambieacuten a los
guaraniacutees de las antiguas reducciones jesuiacutet icas que a part ir de la
expuls ioacuten de la Compantildeiacutea de Jesuacutes vagaban por los campos y nuacute
cleos poblados de toda la Banda Oriental Aquellos soacutelidos muacutesicos
que se habiacutean formado en las Reducciones t ransmit ieron a sus des
cendientes sus conocimientos y los batallones de la heroica Patr ia
Vieja contaban con orgul lo en sus bandas a los piacute fanos y tambores
de tez cobriza En 1820 Augusto Saint-Hilaire conocioacute en la casa
de campo del Conde de Figueira en las afueras de Por to Alegre a
un pequentildeo guaraniacute que habiacutea servido de piacute fano en las t ropas de
Art igas preguntado por el dis t inguido viajero s i deseaba permanecer
en la fazenda del Conde de Figueira contestoacutele el indiecito muacutesico que
deseaba vol tar para junto de Art igas y anota de inmediato Saint -
Hi la i r e Ar t igas posee una par t i cu lar hab i l idad para hacer se que
rido por los indios (28)
Entre las maacutes importantes referencias sobre estos indios muacutesicos
destacamos una muy curiosa que data de 1808 En noviembre de ese
antildeo se realiza en el pueblo de Santo Domingo de Soriano la solemne
fiesta de la ascencioacuten al reinado espantildeol de Fernando VIL El Ca
bildo de esta localidad organiza grandes festejos populares que cul
minan el diacutea 28 Llegoacute enfin el dia 28 de Nobe
habieacutendole
prece
d ido l a in luminac
o n
de t res noches las f lautas y Tambori les
deacutelos
Indios y diversos coros de
muacutesica
q
e
r epar t idos p
r
dist intas calles
anunciaban la proximidad de este gran dia En el al salir el sol apa
recioacute renobada toda la Poblac
o n
y t ransformada en un r isuentildeo bos
q u e
l as ca ll es bar r id as y decoradas con l a u re le s (28 B) Du rante
todo el diacutea se oyoacute la dulce Armoniacutea deacutelos I n s t r um
t o s
muacutesicos pero
al entrar en la igles ia es ta vez el ins t rumental indiacutegena no par t ic ipoacute
de la funcioacuten Deposi tado el
R
1
Es tandar te al lado del Ebangel io
del Altar Mayor subieron al Coro todos los muacutesicos a excepcioacuten deacutelas
t amboras y t r eangulos
Instrumental misionero de 1815
Cinco noticias
mdashuna
de el las de t rascendental
i mpor t anc i amdash
queremos sopesar en es te capiacute tulo dedicado a nues t ra muacutesica indiacute
gena La pr imera referencia versa sobre los indios mis ioneros que
se radicaron en la Banda Oriental (dentro de las actuales demar
caciones de nues t ra Repuacutebl ica) los cuales des t ruidas las Reducciones
mdash 251 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1950
Jesuiacutet icas del Norte se fueron corriendo hacia el Sur diseminaacutendose
en todo el aacutembi to de nues t ro ter r i tor io
Hacia el antildeo 1815 hab ieacutendo se produ cido cier to entred icho entre
el gobierno de Otorgues ins talado en Montevideo y Joseacute Art igas ra
dicado a la sazoacuten en Pur i f icacioacuten (Dto de Pa ys an duacute ) e l Cabi ldo
montevideano envioacute al campamento ar t iguis ta una delegacioacuten que
integraban el sabio Daacutemaso Antonio Larrantildeaga cura inter ino de
Montevideo Antol iacuten Reyna Fray Joseacute Beni to Lamas y Miguel Pisani
para entrevis tarse con el Protector de los Pueblos Libres
Larrantildeaga anotoacute cuidadosamente todas las per ipecias del viaje
y a su llegada a Canelones el 1deg de Junio de 1815 he aquiacute lo que
dejoacute es tampado Lo que l legamos al Pueblo fueacute nues t ra pr imer di
l igencia pasar a ver al Comandante Este nos hizo entrar a su casa
y nos recibioacute con tanto agrado y miramiento que me avergonzoacute re
cibieacutendonos con una muacutesica regular de dos biol ines tamboras y t r iaacuten
gulo tocados por quatro Indios de Misiones (31)
El valor de esta referencia es desde luego muy relativo dentro
del historial de nuestra muacutesica pero de todas maneras es s ignif i
cativo de un estado general de cosas a part ir de la expulsioacuten de los
jesuiacute tas en 1767 los guaraniacutees corr ieacutendose paulat inamente hacia el
sur fueron disolvieacutendose en el conglomerado eacutetnico del Uruguay
que sufrioacute la influencia maacutes por parte de los indios misioneros que
por los charruacuteas o por las ot ras t r ibus que lo poblaron de maacutes ant iguo
Las danzas indianas de 1816
La segunda referencia l leva de indiacutegena soacutelo el t iacute tulo Durante
las f iestas mayas del antildeo 1816 en Montevideo que se conmemoran
en ese antildeo con singular esplendor en la Plaza Matriz aparecen sobre
e] tablado espacioso fabricado en la plaza una vistosa y bien dir igida
danza de 17 nintildeos vestidos a la indiana cuya airosa marcha agra
dable diversidad de f iguras s imetriacutea de enlaces y s ingular gracia en
la expres ioacuten de sent imientos encantaron por mucho t iempo la aten
cioacuten del pueblo espectador (29)
Al diacutea s iguiente 26 de Mayo se repite la misma escena esta vez
descri to el desarrollo de la pantomima en un impreso de la eacutepoca con
mayor r iqueza de detal les se repi t ioacute la danza de nintildeos indianos
que cada vez ofreciacutea nuevos estiacutemulos aacute la
admiracioacuten
y al aplauso
El pequentildeo cas ique cor i feo se presentaba sentado en apt i tud de sa
tisfaccioacuten
y natural idad Al l iacute recibiacutea di ferentes homenages de los
hijos del sol Luego se poniacutea de pieacute y arengaba en honor del l ibre
derecho de los Americanos y el pueblo hacia resonar mil vivas al
despejo y habi l idad de la t ierna juventud (30)
Esta inocente pantomima es taba concebida de acuerdo con el
concepto que en la eacutepoca se teniacutea de las civil izaciones incaica y
azteca Concebida quizaacutes por alguacuten espantildeol en homenaje a los nintildeos
indianos no pasaba de un pintoresquismo maacutes o menos audaz iquestCon
queacute muacutesica se bailoacute esa danza Nada dice al respecto la descripcioacuten
mdash
252
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2050
Canto gregoriano en el pueblo de Durazno en
1824
La tercera noticia a que aludimos l iacuteneas arr iba se refiere tambieacuten a
la muacutesica religiosa misionera y complementaacutendose con la anterior es
de singular importancia En 1824 l legoacute a Montevideo la Misioacuten Apostoacute
l ica Muzi que integraban el Canoacutenigo Mastai Ferret t i mdashelevado lue
go al solio pontif icio bajo el nombre de Piacuteo
IX mdash
y Joseacute Sallusti
secretario de la misma quien a la vuelta publicoacute en Roma en 1827
el Diario de la Misioacuten Y en eacutel se relata este curioso acaecimiento
mientras permanecimos en Montevideo e l sentildeor Pedro Juan Sala
digniacutesimo sacerdote y confesor miacuteo all iacute se fueacute a pasar una tempora
da al campo a distancia de cuarenta leguas de aquella ciudad cerca
de un pequentildeo pueblo de indios l lamado Durazno Invi tados por
ellos a cantar misa en sufragio de una persona principal que habiacutea
muerto en aquellos diacuteas quedoacute muy edif icado de la rel igioacuten y ver
dadera piedad de aquellos buenos indios los cuales se reunieren en
gran nuacutemero en su capi l la con mucha devocioacuten Despueacutes una par te
de ellos con su l ibro en mano cantoacute el oficio de difuntos con mucha
pausa y apropiado tono Se cantoacute despueacutes la misa y los mismos in
dios en uno de los l ibros corales dejados por los Padres Jesuiacutetas
acompantildearon al sacerdote con el canto gregor iano muy bien
ente
n a d o
como si estuviesen todaviacutea bajo el reacutegimen de aquellos buenos
Directores de la Compantildeiacutea que los habiacutean ins t ruidos Notoacute tambieacuten
el dicho sacerdote que todas las familias aquiacute y al laacute reunidas en
pequentildeas poblaciones t ienen su capi l la cons t ruida de greda y de ma
dera con techo de paja en la que se reuacutenen todas las tardes para
oir la lectura de cualquier l ibro devoto rezar el santo Rosario con
su letaniacutea y practicar otros actos de piedad reunioacuten aacute que ellos
dan el nombre de
Escuela de Cristo
(32)
En pleno corazoacuten de la Repuacuteblica se entonaba pues en 1824 el
canto gregoriano en su maacutes completa expresioacuten En efecto el pueblo
al igual que en el medioevo era el acompantildeante al Sacrif icio de la
Misa y cumpliacutea su cometido entonando los cantos l i tuacutergicos cris t ianos
crpurgados por San Gregorio El Grande alrededor del antildeo 600
Y ese pueblo integrado exclus ivamente por indios a l deci r del
relator habiacutea recibido su t radicioacuten desde la era mis ionera que habiacutea
desaparecido haciacutea ya maacutes de medio siglo No nos habla el cronista
de su f i l iacioacuten eacutetnica No es audaz presumir que fueran ellos otrora
integrantes de las Misiones Orientales que perseguidos por Charruacuteas
y Mamelucos fueacuteronse moviendo hacia el Sur hasta enquistarse en el
Pueblo de Durazno hoy capi tal del depar tamento del mismo nombre
Bocinas de guampa entre los charruacuteas de 1825
La cuarta referencia trae un poco de luz para el conocimiento
directo de la raza ch arruacute a E n 1825 el Sargen to Mayo r Be nito Silva
cae pris ionero de una banda de charruacuteas y con ellos convive cierto
mdash
253
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2150
t i empo
Teodoro
Vi lardeboacute le toma antildeos maacutes tarde una declaracioacuten
sobre la vida y costumbres de los aboriacutegenes y entonces Silva despueacutes
de establecer el uacutenico vocabulario que se conoce hasta la fecha a
ciencia cierta de ellos describe esta curiosa escena La sentildeal de
que el enemigo se acerca o de alarma es ( [so nar un ]) un al lam ada
con una guampa y ponerse a dar vuel tas ( [unos]) enhi lera det raacutes
de los otros mientras que las mugeres ( [ha cen ] ) se ponen a ( [ can
ta r ] ) ( [g r i ta r ] ) de un mo do tan luacutegub re que hace ente rnec er (33)
El hecho de emplear una guampa a manera de boc ina para am
pl i f icar oacuterdenes de guerra nos dice claramente de la procedencia
post-colombina
de es te ins t rumento La int roduccioacuten del ganado va
cuno
posterior al descubrimiento es la demostracioacuten de este aserto
De todas maneras cumple agregar ot ro aeroacutefono al acervo orga-
noloacutegico musical del charruacutea jfor otro lado la danza piacuterr ica que
forman en hi lera los charruacuteas antes de lanzarse al combate concuer
da perfectamente con todas las expresiones coreograacuteficas de los pue
blos pr imit ivos Era eacutes ta una de las referencias que s iempre espe
raacutebamos hallar y que viene a afirmar el escepticismo de Curt Sachs
acerca de los pueblos que no danzan entre los cuales coloca
mdasha
benef icio de inventar iomdash al charruacutea uruguayo
El arco musical de Tacuabeacute (1833)
La quinta y uacutel t ima not icia se ref iere presumiblemente a los cha
rruacuteas en el momento de su desaparicioacuten definit iva y nos trae a traveacutes
del t iempo un ins t rumento ances t ral e l arco musical de Tacuabeacute
uno de los l lamados cuatro uacutel t imos charruacuteas
El charruacutea como ent idad t r ibal di ferenciada desaparece en los
pr imeros antildeos del s iglo XIX despueacutes de innumerables matanzas que
se escalonan a lo largo de las dos centur ias anter iores Cuando en
documentos pos ter iores al 1810 se habla de charruacuteas conviene pre
venir al lector que con este nombre se designaba geneacutericamente a
todo indiacutegena que merodeaba por la ant igua Banda Oriental come
t iendo depredaciones Desde luego que en esos grupos noacutemades e l
charruacutea debiacutea f igurar en buena proporcioacuten pero de todas maneras
no se t rataba ya de una organizacioacuten racial di ferenciada
Y cuando el naciente gobierno de la Repuacutebl ica se planteoacute el
problema de estos grupos indiacutegenas que asaltaban estancias y pobla
ciones del noroeste del paiacutes lo resolvioacute definit ivamente a sangre y
fuego Contra el los marchoacute Fructuoso Rivera en la conocida expedi
cioacuten punit iva y los l iquidoacute en las puntas del Queguay en 1831
En junio de 1832 l legan a Montevideo entre una quincena de
prisioneros cuatro indiacutegenas a los que se les teniacutea por charruacuteas los
uacutel t imos ves t igios de aquel la raza que poblara la margen uruguaya
del Riacuteo de la Plata Si se l legara a demostrar cientiacutef icamente que
no lo eran el lo no atentariacutea contra el intereacutes musicoloacutegico de la re
ferencia de su instrumental ya que en uacutelt imo caso se trataba de un
mdash 254 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2250
indiacutegena que habi taba el Uruguay y teniacutea en nues t ro paiacutes su campo
de desplazamiento
Es tos cuatro indiacutegenas eran e l cacique Vaimaca-Peruacute e l meacute
dico de t r ibu Senaqueacute e l joven guerrero Tacuabeacute y su mujer Gu-
yunusa Un ant iguo capi taacuten del Es tado Mayor Franceacutes l lamado Curel
agregado
al Ministerio de Guerra de su paiacutes y director a la sazoacuten
del Colegio Oriental de Montevideo logroacute autorizacioacuten del gobierno
or iental para t ranspor tar los a Francia y exhibir los al l iacute con el objeto
de dar a conocer a la ciencia antropoloacutegica europea unos de los
uacutel t imos ejemplares de una raza a punto de ext inguirse objeto eacutes te
que no eximiacutea una secreta aspiracioacuten de obtener de paso pinguumles
ganancias
El 25 de febrero de 1833 se embarca Curel en Montevideo a bordo
del br ik Phaacuteeton l levando cons igo en bodega a los cuatro charruacuteas
en cal idad de equipaje El 7 de mayo desembarcan en Saint-Malo
y t ras ladados de inmediato a Par iacutes e l 8 de junio son vis i tados por
pr imera vez por los Miembros de la Academia de Ciencias Natura
les presidida por el eminente hombre de ciencia Geoffroy Saint-Hi-
l a i r e Expuestos luego a la curiosidad del puacuteblico franceacutes previo
pago de la entrada correspondiente mdashdigamos tambieacuten en benef icio
de los franceses que esta exhibicioacuten fueacute condenada desde algunos
perioacutedicosmdash el 26 de Julio fal lece de consuncioacuten Senaqueacute y en no
viembre el cacique Vaimaca-Peruacute En es te lapso de t iempo Guyunusa
da a luz una nintildea
mdashel
20 de Set iembre del mismo antildeo seguacuten una no
table descr ipcioacuten del par to regis t rada por
Tanchou
en la Gazette
des Hoacutepi tauxmdash y muere en Lyon un antildeo maacutes tarde e l 22 de Jul io
de 1834 de t is is pulmonar En ese mismo mes se pierde el rastro de
Tacuabeacute y su hi ja nacida de Guyunusa
No
obstante con toda gravedad cientiacutef ica se han anotado sus ges
tos acti tudes y costumbres y a la muerte de los tres primeros se
han repar t ido buenamente sus cadaacuteveres entre los Acadeacutemicos y todas
sus medidas antropomeacutetr icas han quedado regis t radas con una no
table precis ioacuten
Mas he aquiacute que entre los breves ensayos publ icados en di feren
tes revistas de especializacioacuten y recopilados hace unos antildeos por el
Secretar io General de la Societeacute des Ameacutericanis tes M Paul Ri-
vet (34) surgen dos referencias musicales sobre los presuntos cha
r ruacuteas de s ingular impor tancia desarrol ladas con toda ampli tud la
reaccioacuten de los cuatro aboriacutegenes ante una ejecucioacuten de la orquesta
del Conservator io de Par iacutes y la descr ipcioacuten detal lada del arco mu
s ical que habiacutea cons t ruido Tacuabeacute su relacioacuten organoloacutegica y los
aires que en eacutel ejecutaba
Efectivamente en Julio de 1833 los miembros de la Academia
de Ciencias Morales deseando juzgar el efecto que la muacutesica produ
ciacutea en los charruacuteas decidieron invitar a un conjunto de profesores
de la Orquesta del Conservatorio de Pariacutes y a su director el eminente
composi tor Cherubini para hacer un rato de muacutesica y observar
luego las reacciones de nuestros aboriacutegenes
mdash
255 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2350
Entre los ins t rument is tas se hal laba nada menos que Toulou e l
ceacutelebre f laut is ta Jean-Louis Toulou (1786-1865) aqueacutel a quien Le-
brun dedicoacute su oacutepera Le ros ignol especialmente para que su f lauta
maravi l losa cantara el papel del ruisentildeor composi tor eacute l mismo de
un centenar de obras para dicho ins t rumento y considerado auacuten en
los actuales diacuteas como uno de los maacuteximos instrumentistas en la his
toria de la f lauta
En verdad que nues t ros pobres charruacuteas no pudieron ser mejor
servidos desde el punto de vista sonoro Y en realidad hicieron a
su manera los debidos honores a tan eminentes ejecutantes porque
saliendo de su habitual apatiacutea dieron en sus rostros sentildeales de vivo
intereacutes y de entus iasmo especialmente hacia el ar te de Toulou
Leamos esta sabrosa croacutenica de Le National del Pariacutes de la
eacutepoca Se ha ejecutado pr imeramente a lejados de la presencia de
los salvajes y fuera de la vista de ellos un quinteto para cornos y
t rompetas a pis toacuten que les ha sorprendido porque el los no espera
ban esta armoniacutea pero no parecioacute causarles una viva impresioacuten pol
lo menos en lo que se refiere al cacique Vaimaca-Peru y al joven
Tacuabeacute Guyunusa y el viejo guerrero Senaqueacute han expresado en
su f isonomiacutea algunas sentildeales de sensibil idad part icularmente el uacutelt i
m o de ordinar io bas tante impas ible De inmediato los sentildeores eje
cutantes se aproximaron y tocaron en presencia
de
los indios algunos
fragmentos de un esti lo maacutes alegre y un movimiento maacutes vivo igual
que al comienzo entonces los audi tores del des ier to parecieron mu
cho maacutes animados fueron sobretodo muy sensibles a algunos solos
de f lauta y trompeta que Toulou y uno de los profesores que les acom
pantildeaban tuvieron la amabi l idad de hacer les
oir
(355)
Un grupo selecto de miembros de la Academia eminencias cien
tiacutef icas y damas de la sociedad asist ieron a esta experiencia Cheru-
bini l legoacute un poco tarde por lo cual dice el cronista no pudo gozar
de este espectaacuteculo
La otra referencia del breve traacutensito de los charruacuteas por Pariacutes
posee un intereacutes fundamental Tacuabeacute ha l levado cons igo un extrantildeo
ins t rumento Algo as iacute como un viol iacuten cons t ruido por eacutel que es
anal izado es ta vez con profunda ser iedad por Dumout ier en un en
sayo aparecido en el Journal de la Socieacuteteacute de Phreacutenologie de
P a r i s
de 1833 int i tulado Consideacuterat ions phreacutenologiques sur le te tes de
quatre Charruacuteas (36)
Si bien no fabrican maacutes que los objetos que les son de pri
mera neces idad se encuentran tambieacuten s in embargo algunos ot ros
de puro esparcimiento ta les como una especie de viol iacuten
monecorde
del que les he visto arrancar sonidos muy dulces y bastante armo
niosos Escogen una pequentildea rama de aacuterbol bas tante recta luego de
haber le qui tado la cor teza hacen cerca de uno de sus extremos una
pequentildea hendidura ci rcular a diez pulgadas o un pie de dis tancia
hacen ot ra semejante y cor tan la var i ta cinco pulgadas maacutes abajo
de la segunda hendidura eacutes te es el mango del ins t rumento Atan
fuertemente de quince a veinte crines de cola de caballo de manera
mdash 256 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2450
de formar un lazo que es atravesado por el bastoacuten y que lo hacen
subir maacutes o menos has ta dos pulgadas de la hendidura infer ior la
ot ra extremidad de las cr ines la f i jan luego en la hendidura super ior
de modo que ella no puede soltarse Para tocar esa especie de violiacuten
hacen doblar el bastoacuten hasta que el haz de crines descienda hasta
la hendiduda infer ior y permanezca tenso como la cuerda de un arco
toman e l mango con la mano izquierda de manera que t res dedos
les puedan servir de tacto para variar los sonidos y f i jan entre los
dientes la ot ra extremidad del viol iacuten una pequentildea vara recta y l i sa
que mojan con saliva es el arco que hace vibrar las crines y la aber
tura de los labios que abren y cier ran como para tocar la guimbarda
les s i rven para modular y var iar e l tono Sobre ta l ins t rumento es loacute
gico pensar que el nuacutemero de notas que se pueden obtener es bas
tante l imitado s in embargo da casi una octava y los aires que per
mite tocar son monoacutetonos y poco var iados y su compaacutes es ordinar ia
mente a t res t iempos
E l ins t rumento de Tacuabeacute no era otra cosa que un arco mu
s ical e l pr imer cordoacutefono que conocioacute el hombre
Por viacutea culta en la organologiacutea musical europea de la era cris
t iana aparece el arco musical bajo el nombre de monocordio hacia
fines del antildeo mil en las miniaturas que i lustran los Comentarios
al Apocalipsis de San Beato existente en El Escorial (37) Angeles
impasibles a solo en uno de esos miniados y en una serie de siete
ejecutantes
mdashnuacutemero
cabaliacutes t ico del Apocalipsismdash en otro dan su
demostracioacuten de
la
manera de ejecutarse Es un arco semicircular
un
mango
y un remate discoidal Ademaacutes como no pueden darse al
t i tudes por cuanto la mano izquierda sos t iene solamente el ins t ru
mento se neces i tan
tantos
ejecutantes cuantas notas dist intas con
tenga la melodiacutea (Fig 12)
Antecedentes del arco musical
Este monocordio de los s iglos X y XI t iene su equivalente po
pular arqueoloacutegico en su or igen en ot ras cul turas pr imar ias Y en
Ameacuterica e l arco musical de Tacuabeacute posee numerosos hermanos de
cuya relacioacuten se pueden extraer sugestivas conclusiones y sobre los
cuales corre una bibl iograf iacutea muy impor tante (38)
De acuerdo con la evolucioacuten de los l lamados ciclos culturales
en los modernos t ratados de cul turologiacutea e l arco musical aparece en
la cuar ta etapa
Seguacuten Imbel loni (39) en el l lamado Ciclo de la Azada mdashci
clo papua or iental seguacuten Graebner ciclo af r icano occidental se
guacuten
A n k e r m a n n
ciclo de las dos clases seguacuten Foy-Graebner ci
clo exogaacutemico matr i l inear seguacuten Schmidt y
Koppermdash
vemos por
pr imera vez ins t rumentos capaces de desarrol lar una melodiacutea aeroacute
fonos f lauta de Pan cordoacutefonos el arco musical y la primera ciacuteta
r a conjuntamente con los probables idioacutefonos de percus ioacuten tambo
res de madera de t ronco excavado y con hendidura
mdash 257 mdash
17
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2550
Este cuar to ciclo de la azada se encuentra en Ameacuterica en la
costa del Paciacutef ico entre California y el norte de Canadaacute en el sector
cont inental cont iguo a la Flor ida y en la zona andina como una
de las capas antiguas que sirven de pedestal al ciclo
pro tohi s toacuter ico
Es el c iclo l lamado de la cul tura de las maacutescaras unidas a la danza
y a la declamacioacuten geacutenesis del arte dramaacutetico Se halla en estado de
pureza mdashteacutengase presente para maacutes adelantemdash en el Oceacuteano Paciacute
fico p r i nc i pa l men t e
En 1899 Sir
Henry
Balfour publ icoacute en Oxford el pr imer t ratado
sobre es te pr imit ivo y cur ioso ins t rumento bajo el t iacute tulo de The
natura l h i s tory of the musical bow Balfour sostiene que su evolu
cioacuten se desarrol la en t res etapas bien di ferenciadas
I
a
)
el arco del
cazador se t ransforma t rans i tor iamente en un ins t rumento sonoro y
sirve indist intamente para estos dos f ines 2
a
) aparece el arco musi
cal como ins t rumento exclus ivamente sonoro 3
a
) se le agrega un
resonador en forma de vasija (calabaza vaso de barro etc) que pue
de estar unido o noacute al mango Pieacutensese que el arco musical de esta
tercera etapa ya estaacute proacuteximo al violiacuten la calabaza se transforma en
una pul ida caja de madera y la cuerda se mul t ipl ica por cuatro
Cur t Sachs en The his tory of musical ins t ruments niega la
aseveracioacuten de Balfour con respecto a la procedencia del arco mu
s ical muchos antropoacutelogos lo creyeron der ivado del arco del caza
dor pretendiacutean que los cazadores notando el zumbido de la cuerda
al soltarse de golpe comenzaron a usar sus arcos como instrumentos
musicales Esto es verosiacutemil pero erroacuteneo como muchas explicaciones
verosiacutemiles Las formas de arco musical que tenemos buenas razones
para cons iderar como las maacutes ant iguas no t ienen nada que ver con
el arco del cazador Tienen tres metros de largo y por lo tanto son
inuacuteti les para disparar Algunos de esos arcos son idiocoacuterdicos es de
cir que su cuerda proviene de la misma cantildea con la cual se fabrica
el ins t rumento separada imperfectamente por una incis ioacuten que la deja
adher ida a la cantildea por los puentes y por eso no puede ser usada
para disparar Maacutes auacuten todos es tos arcos requieren un resonador
sin un art if icio que amplif ique el sonido el instrumento es ape
nas audible Finalmente los arcos musicales no es taban asociados con
creencias y ceremonias de los cazadores
A su vez Sachs divide los arcos musicales en tres categoriacuteas
arcos con resonador separado arcos con resonador adosado o arcos
de calabaza y arcos en los que la boca del ejecutante hace de reso
nador o arcos de boca
Clasificacioacuten del arco musical
Dentro de la moderna clas i f icacioacuten ins t rumental de
Erich
von
Hornbostel y Cur t Sachs corresponde al arco musical pract icado por
Ta cu ab eacute la cifra 31112111 Re m itim os a l lector al cu ad ro organoloacutebull
gico adjunto Hemos detenido la marcha de la clasif icacioacuten en los
mdash
258
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2750
renglones que se desgajan del tronco que nos conduciraacute al instru
mento en cues t ioacuten nos l iemos val ido de la admirable t raduccioacuten de
Car los Vega es tampada en su l ibro Los ins t rumento musicales abor iacute
genes y criollos de la Argentina (Buenos Aires 1946)
En el cuadro correspondiente podraacute ver el lector la l iacutenea que
asciende desde la serie inicial de cordoacutefonos o instrumentos de cuer
da resonante has ta el ins t rumento que uno de los cuatro uacutel t imos
charruacuteas l levoacute a Pariacutes El grupo de arcos musicales es r ico y
complejo y dentro de eacutel nues t ro ins t rumento se reconce como uno de
los maacutes elementales Cumple ins is t i r en un detal le fundamental que
puede provocar confusiones al desprevenido lector aquellos arcos mu
sicales en los que la boca humana hace de caja de resonancia se les
considera sin resonador (cifra 3111211) guardaacutendose el teacutermino de
resonador para aquel los en los cuales la cuerda resuena en una
cavidad mdashcalabazas vasijas etcmdash que puede estar unida o no al
mango de l ins t rumento
Si entramos maacutes en profundidad al anaacutelis is del arco musical
monoheterocorde es decir a l arco que t iene una sola cuerda de ma
ter ial dis t into al del mango podremos esquemat izar sus caracter iacutes t i
cas de la s iguiente manera (Veacuteanse las f iguras que se estampan al
f inal del presente ca piacute tul o) iexcl
A) Resonador
1) Sin reso nad or
a) Arcos de boca en los cuales la cavida d buca l hac e de caja
de resonancia La madera del mango puede sos tenerse
apretada con los dientes y con la cuerda hacia afuera
(Fig 9) o bien aquellos en los que la cuerda toca le
vemente los labios del ejecutante como en el arco de
Ta cu ab eacute (Figs 1 2 3 4 6 y 11 )
b) El mang o del ins t rum ento hace de resonad or siendo
comunmente de cantildea de bambuacute (F ig 10)
c) Arcos mu sicales s in nin gu na suerte de reso nad or (Fi
guras 5 y 12)
2) Con reso nad or
a) Sepa rado del man go del ins t rum ento Se apoya sobre
una vas i ja suel ta (calabaza canas ta cacharro de barro
cocido vaso de metal etc)
b) Unido al ma ngo del ins t rum ento La boca del resona dor
puede es tar hacia ar r iba debajo de la cuerda o hacia
abajo apoyaacutendose en el pecho o vientre del e jecu
tante (Fig 8)
d) Un ido a la cue rda y deslizaacutendose sobre ella (Fig 7 )
mdash 260 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 550
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 750
Desde el punto de vista musical excepto en la chana no se observa
en las tr ibus restantes ninguacuten sincretismo con el arte sonoro europeo
Bien es verdad que la documentacioacuten es de extraordinar ia rareza ya
que encerrados en sus pr imit ivas organizaciones t r ibales mueren antes
de dejarse penetrar por la conquis ta mis ionera y menos auacuten se so
meten a un reacutegimen civi l de mitayos o encomenderos espantildeoles Como
organizacioacuten social diferenciada en los primeros antildeos del s iglo XIX
el grupo chanaacute-charruacutea ha desaparecido las expediciones y ma
tanzas de 1831 y 1832 se dir igen hacia un turbio conglomerado de
indios alzados s in definicioacuten eacutetnica donde se mezclan tambieacuten los
grupos tupiacute-guaraniacutees
2deg) El gru po tu piacute- gu ara niacute que t iene su asiento en la oacuterb ita
del Paraguay y cubre las antiguas Misiones Orientales enviacutea a traveacutes
de los tapes su mejor representacioacuten Existen en el Uruguay desde
el s iglo XVII pero despueacutes de la expulsioacuten de los jesuiacutetas en 1767
l legan desde el nor te en abul tado nuacutemero e l tape mis ionero formaraacute
en el s iglo XVIII el nuacutecleo tr ibal de maacutes eficaz tendencia civil izadora
En numerosos
documentes
de f ines de esta centuria se habla de
los indios muacutesicos que acompantildeaban con f lautas tambor i les ar
pas y guitarras los oficios religiosos en las iglesias coloniales del
Uruguay actual en muchos casos se ref ieren concretamente a indios
misioneros Sin embargo el guaraniacute es en nuestro paiacutes un emigrado
cosa que no ocurre as iacute con el grupo chanaacute-charruacutea que ha dejado
en sus paraderos y ta l leres recuerdos de su ances t ral permanencia
en nues t ro ter r i tor io a t raveacutes de una piedra ta l lada con bas tante es
mero y de una ceraacutemica incipiente que se hal la mdashexcepcionalmente
desde
luegomdash
ya en una etapa zoomorfa
Desde que la Repuacutebl ica Oriental comenzoacute a tener conciencia de
su his tor ia se ha venido repi t iendo con un empecinamiento cas i
di r iacutea ejemplar que nues t ro indio charruacutea ignoraba los mis ter ios es-
tremecedores de una deacutebil cantildea soplada con dulzura de una cuerda
pulsada con des t reza de un parche o una madera bat idos a un r i tmo
exacto de una garganta en f in que sirviera para otra cosa que para
una gutural inf lexioacuten de pr imar io lenguaje o un bronco gr i to de
ances t ral barbar ie guerrera
La supuesta afirmacioacuten de que los charruacuteas no soacutelo desconociacutean
canciones e instrumentos sino hasta el ejercicio de la danza l legoacute
hasta el gabinete de trabajo del maacutes serio investigador alemaacuten de la
edad contemporaacutenea en esta uacutelt ima expresioacuten esteacutetica Curt Sachs
quien en su impor tante His tor ia Universal de la danza anota es tas
prudentes palabras soacutelo con reservas debemos aceptar vers iones re
lat ivas a los pueblos que no danzan De acuerdo con las fuentes
originales de informacioacuten los indios
charruacuteas
uruguayos y los
gua
raniacutees
brasilentildeos no poseen danzas de conjunto No obstante se sabe
hoy en diacutea que los
guaraniacutees
al menos ejecutan danzas acompasadas
acompantildeaacutendose con rudimentar ios tambores fabr icados con cor teza
de calabaza bailes eacutestos que no parecen ser de reciente adop
cioacuten (3)
mdash
240
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 850
Las referencias de Azara
Mas he aquiacute que a quien escribe estas l iacuteneas dioacutele por seguir el
hilo de tal aserto y halloacute al cabo de pacientes vigil ias que todas
entieacutendase bien todas esas referencias veniacutean a morir en unas bre
ves palabras de Don Feacutelix de Azara estampadas en sus famosos Via
jes por la Ameacuterica Meridional real izados en las pos t r imer iacuteas del
siglo
XVIII
y publicados al amanecer del s iguiente (4)
Dice Azara que los charruacuteas no conocen ni juegos ni bailes ni
canciones ni instrumentos de muacutesica ni sociedades o conversaciones
ociosas (5) y al referirse a los minuanes aplicando sospechosamen
te hasta las mismas palabras agrega Otro tanto digo de su falta de
religioacuten de educacioacuten de leyes de recompensas de castigos de dan
zas de canciones de instrumentos de muacutesica de juegos
de
socieda
des y de conversaciones ociosas (6)
Aunque Azara se preocupa de adver t i rnos lo contrar io en su proacute
logo a la Descripcioacuten e historia del Paraguay y del Riacuteo de la Plata
bien sabida es su acti tud despectiva hacia nuestros aboriacutegenes a quie
nes teniacutea casi como una especie intermedia entre el hombre y los
animales Su falta de sensibil idad antropoloacutegica al lado de tantas
vir tudes de seriedad cientiacutef ica que lo adornan se evidencia en estas
palabras que dedica a los charruacuteas Han
tenido
el mismo maes tro
de lengua que ensentildeoacute a los perros a ladrar de la misma manera en
todos los paiacuteses y hasta al resaltar algunas de sus naturales predis
pos iciones subraya Todas es tas cual idades parecen aproximar les a
los cuadruacutepedos para entus iasmarse luego con es te peyorat ivo pa
rangoacuten y agregar Asimismo pueden tener cier ta relacioacuten con las
aves por la fuerza y agudeza de su vista con lo cual los hace des
cender un escaloacuten maacutes dentro de la escala zooloacutegica
Nues t ros charruacuteas vivieron por cier to
bajo
un signo sangriento
y doloroso desde la muer te de Juan Diacuteaz de
Soliacutes
hasta su destruccioacuten
y
mata nza en el Queguay en 1831 Desp ueacutes los histo riad ore s se en
cargaron de esculpir en su laacutepida una leyenda negra que es taacute pidien
do imperativamente una revisioacuten Bien es verdad que ellos se defen
dieron cerraacutendose a todo contacto extrantildeo
en
quistaacuten dose en su
pr imit iva organizacioacuten social has ta su muer te que como nuacutecleo t r i
bal se produce en los primeros antildeos del s iglo XIX
La primera referencia musical de 1531
Empero las referencias de Azara no son las uacutenicas fuentes para
el estudio de ellos En materia sonora existen otras referencias que
no
concuerdan
con las aseveraciones del viajero y que hasta la fecha
no han sido sopesadas Vamos a referirnos a el las
Descubier to el Riacuteo de la Plata y has ta la l legada del pr imer ade
lantado en 1535 se conservan preciosos documentos de los diarios de
navegacioacuten de aventureros geoacutegrafos y conquistadores portugueses y
espantildeoles En uno de los primeros documentos f idedignos de esos
mdash 241 mdash
16
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 950
t iempos oscuros hal lamos una extrantildea referencia musical sobre los
char ruacuteas En e l memorable Diar io da Navegagaacuteo de Pero Lopes
de Sousa declara eacuteste que el 25 de octubre de 1531 desembarcaron
sus hombres en la playa del puer to de Maldonado para abas tecerse
de agua Los charruacuteas se les acercaron temerosos primero y confia
dos luego recibieacutendolos com grandes choros e cant igas mui tr is
t e s (7) Antonio Serrano sos t iene que se t rataba de chanaacutees es ta
opinioacuten no inval ida el intereacutes de la referencia por cuanto de todas
maneras se ref iere a una t r ibu del grupo
c h a n aacute -c h a r ruacute a
r ad icado
en nues t ro paiacutes en los albores de la conquis ta Durante mucho t iempo
creiacutemos que la palabra cant iga es taba cons ignada en el diar io bajo
su acepcioacuten popular de his tor ia poco veros iacutemil que se cuenta con
el f in de engantildear expres ioacuten por tuguesa que ha pasado al leacutexico
cr iol lo r ioplatense en es ta conocida locucioacuten iexclno me vengas con
cant ig as Sin em bargo es ta acepcioacuten es de data re lat ivam ente re
ciente al punto de que en los diccionarios portugueses anteriores al
1800 no f igura en cambio se emplea s iempre como s inoacutenimo de
copla de versos menores para se cantar (8) Jus tamente lo que
define la can tiga como he ch o mu sical es la brev ed ad de su estrofa
Por ot ro lado al decir cant igas mui t r i s tes Pero Lopes de Souza
desecha la idea de que fueran engantildeos o zalemas porque des
conocida cas i como era para eacutel la lengua nat iva e l adjet ivo t r is te
soacutelo t iene sentido aplicado a la expresioacuten de la melodiacutea
El primitivo instrumental charruacutea de 1573
En 1573 un cleacuter igo de armas tom ar Ma r t iacuten del Barco Cente
nera ex t rementildeo de nac imiento l l ega a l as Ind ias acompantildeando en
cal idad de Arcediano del Riacuteo de la Plata la expedicioacuten de Ort iz
de Zarate Baja en Diciembre de 1573 en San Gabr iel e interviene en
el combate l ibrado entre las hues tes del Adelantado y los charruacuteas
comandados por Zapicaacuten En Mayo del antildeo siguiente asiste a la re
vancha de Garay en San Salvador en la misma cos ta uruguaya donde
perece el cacique charruacutea Tras aventuras s in cuento de vuel ta al
viejo mundo publ ica en Lisboa en 1602 su poema Argent ina y con
quista del Riacuteo de la Plata (9) croacutenica r imada de sus andanzas por
lejanas t ierras Descontadas sus infanti les fantaseosidades
mdashanimales
miacuteticos etcmdash que por otro lado estaacuten ausentes de los certeros relatos
en que como tes t igo presencial habla en pr imera persona es ta obra
es un documento directo pero de farragosa escri tura a traveacutes de sus
1340 octavas reales En ella al relatar el combate de San Gabriel
desarrol lado en t ier ra or iental nos t rae la pr imera referencia de un
ins t rumenta l char ruacutea
El gapiacutecano exercito veniacutea
Con trompas y bozinas resonando
Al sol la poluadera oscureciacutea
La tierra del tropel estaacute temblando
(Canto XI es t rofa 18)
mdash
24 2
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1050
fragmento eacuteste que se complementa con otro del combate de San Sal
vador en 1574 por curioso destino dos de los momentos de maacutes le
vantada entonacioacuten l i teraria de casi todo el poema de una versif i
cacioacuten rotunda y de un color real is ta de pr imera agua
Doze cauallos solos se ensillaron
El
Capitaacuten
con onze compantildeeros
Que muchas de las sillas se mojaron
Salieron veynte y dos arcabuzeros
Los ba rbaros a vista se llegaron
Con orden y aparato de guerreros
Con trompas y bozinas y atambores
Hundiendo todo el campo y rededores
(Canto XIV es t rofa 4)
iquestFueacute una simple l icencia l i teraria o un r ipio la inclusioacuten de es
tos t res ins t rumentos dentro del relato iquestPoseiacutean por lo menos dos
ins t rumentos a viento y un membranoacutefono los charruacuteas antes de la
conquis ta
Lo certero es que Barco Centenera oyoacute mdashbajo pa labra de honor
desde luego
mdasha
los charruacuteas acompantildearse de ins t rumentos musicales
para la accioacuten guerrera Y lo extrantildeo hubiera s ido precisamente que
el lo no ocurr iera cuando en toda la Ameacuterica Meridional y en las
tr ibus vecinas sobre todo los cronistas de consuno afirman la pre
sencia y juego de ins t rumentos pre-colombinos
Instrumental practicado por indiacutegenas en el Uruguay
Antildeo
1573
1573
1574
1627
1680
1680
1680
1808
1808
1808
1808
1815
1815
1815
1825
1832
Instrumento
T r o m p a s
Bocinas
A t a m b o r e s
Vihuela de arco
P inco l los
Piacutefanos
F lau tas
T a m b o r i l e s
F lau tas
T a m b o r e s
Tr iaacutengu lo
Vio l iacuten
T r i aacute n g u l o
T a m b o r a
Boc ina de guampa
Arco mus ica l
Indiacutegenas que lo practicaban
CharruacuteasChar ruacuteas
Char ruacuteas
Guaran iacutees
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Char ruacuteas
Charruacuteas (
G u a r a n iacute e s
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
)
Localidad o paraje
San Gabrie lSan Gabrie l
San Salvador
R iacute o U r u g u a y ( L it or al
o r ien ta l )
Co lon ia de l Sac ramen to
Colonia del Sacramento
Colon ia de l Sac ramen to
Sto
Domingo de Sor iano
Sto
Domingo de Sor iano
Sto
Domingo de Sor iano
Sto Domingo de Sor iano
Canelones
Cane lones
Cane lones
Cen t ro de l pa iacute s
Noroeste del paiacutes
Origen
Pre-colombino
Pre-colombino
Pre -co lombino
Mis ionero
Pre -co lombino
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Post-colombino
Pre -co lombino
243
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1150
Veamos los antecedentes organoloacutegicos de la t rompa y bocina
La t rompa seguacuten Pedrel l (10) palabra bajo- lat ina (del gr iego
Strom-
bos) s ignif ica caracola De ahiacute que auacuten cuando por otro lado la
t rompa sea cons t ruida por el cuerno de un animal su or igen maacutes
remoto alcanza al caparazoacuten de los caracoles mar inos Ahora bien
en el iacutendice Geograacutef ico e His toacuter ico redactado por Don Pedro de An-
gelis para la publ icacioacuten de la His tor ia Argent ina de Rui Diacuteaz de
Guzmaacuten
en su coleccioacuten del antildeo 1836 (11) aclara con excelente cri
ter io a propoacutes i to de una ci ta ins t rumental s imilar los cuadruacutepedos
que se hallaren en Ameacuterica con muy pocas excepciones careciacutean de
cuernos Si esta observacioacuten es exacta como parece que lo es las
bocinas de que habla el autor debiacutean ser de huesos de animales oacute
mas bien de cantildeas Presumiblemente fueran de cantildea o de hojas
arrol ladas las bocinas que los charruacuteas empleaban para t ransmit i r oacuter
denes en t iempo de guerra ya que las caracolas del Riacuteo de la Plata no
acusan muy grandes dimensiones como para
peder
emitir a traveacutes de
ellas sonidos potentes y diferenciados Por supuesto que con ello no
se deduce aue esos toques de trompeta o bocina poseyeran una curva
meloacutedica def inida o una r iacute tmica de
elementariacutesimo
valer esteacutet ico
Ahora s i se piensa que serviacutean para animar al combate entonces su
impor tancia es muy grande como hecho etnoloacutegico al adquir i r una
trascendencia aniacutemica y psicoloacutegica
En cuanto a los atambores
mdashacepcioacuten
espantildeola de la eacutepoca de
los tambores o cajas pro bab lem ente fueran cons truidos s in mem
brana a la manera de los pueblos primitivos es decir s imples troncos
batidos con un palo esto es idioacutefonos de percusioacuten
Creemos f i rmemente que Barco Centenera di jo verdad acerca de
estos instrumentos por cuanto casi tres s iglos maacutes tarde en uno de
los maacutes impor tan tes documentos char ruacuteas mdashel l lamado Coacutedice Vi-
lardeboacute que es tudiamos maacutes adelantemdash se repi te el mismo problema
Y si los charruacuteas conociacutean por lo menos ancestrales instrumentos
musicales guerreros iquestpor queacute deducir entonces que ignoraban por
completo en su vida de pazmdash que nadie pudo es tudiar con prol i
jidadmdash
otres
ins t rumentos maacutes propicios a la creacioacuten musical
Este desconocimiento quizaacutes provenga por otro lado de la fal ta
de adaptacioacuten de ellos a la civil izacioacuten de los conquistadores Casi
ignorada su vida en comuacuten veiacuteasele al charruacutea en grupos no muy
numerosos cuando en oscuro maloacuten asal taba poblaciones y pasaba
como un torbell ino dejando tras de siacute una secuela de sangre y fuego
para perderse ot ra vez en los bosques l levaacutendose un magro bot iacuten
Como no era pueblo agr icul tor o ganadero y por lo tanto no seden
t a r io
se hace desde luego dif iacuteci l pensar por su vida noacutemade en una
condicioacuten meloacutedica para quienes ignoraban la quietud egloloacutegica de
una pas toral propicia al es tat ismo de una melodiacutea
Por ot ro lado aquel los que tuvieron opor tunidad de convivir en
armoniacutea con los charruacuteas contados por cierto y pris ioneros o proacutefu
gos en todos los casos aseveran que ellos eran sumamente cordiales
Maacutes auacuten a quienes se les
dio
ese juego ya que bastante de azar
mdash 244 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1250
teniacutea ese acaecimiento los charruacuteas se les franquearon con toda na
turalidad Pocos fueron en verdad los que con ellos convivieron pero
todos a su vuelta nos trajeron una serie de noticias que por cierto
rectif icaban las opiniones emitidas al respecto por viajeros y cronis
tas maacutes o menos apresurados
La muacutesica en las misiones orientales
En el pr imer tercio del s iglo XVII l legaron a la banda or iental
los primeros misioneros Los franciscanos se dispersaron por el Sur
y los jesuiacutetas por el Norte La obra de estos uacutelt imos se extendioacute al
septentr ioacuten dentro de los l iacutemites del tratado de San I ldefonso y sus
Mis iones Orientales per tenecientes al conglomerado de las l lamadas
Mis iones del Paraguay quedaron fuera por completo de nues t ra actual
configuracioacuten geograacutefica En siete Reducciones jesuiacutet icas de la an
t igua Banda Oriental mdashSan Juan Baut is ta Santo Aacutengel San Fran
cisco de Borja San Nicolaacutes San Luis Gcnzaga y San Miguelmdash se co
nocioacute y pract icoacute la muacutesica dentro de las maacuteximas pos ibi l idades de la
eacutepoca Bien conocidas son las actuaciones de los excelentes muacutesicos
Verger Vaseo Anesanti o Sepp y de uno de los maacutes grandes com
positores de muacutesica para oacutergano de todos los t iempos Domenico
Zipol i acerca de quien tuvimos opor tunidad de demostrar que murioacute
en Coacuterdoba (Repuacutebl ica Argent ina) despueacutes de haber entrado en eacutel
noviciado de la Compantildeiacutea de Jesuacutes en 1716 en Sevil la y haber par
t ido para el Riacuteo de la Plata en 1717 actuando como Maestro de
Capilla de la Iglesia y Universidad de los Jesuiacutetas en Coacuterdoba desde
1718 a 1726 fecha esta uacuteltima de su oacutebito (12)
En las Misiones orientales la muacutesica era una actividad natural
y espontaacutenea que acompantildeaba al indiacutegena en sus manifes taciones puacute
blicas de trabajo de religiosidad desde luego y tambieacuten de guerra
Ejecutantes composi tores has ta luthiers y cons t ructores de oacuterganos
viviacutean bajo la vigilancia y el adiestramiento jesuiacutet ico desarrollando
en todos los sentidos sus apti tudes Muratori nos trae en su raro
Chris t ianes imo fel ice un inventar io del ins t rumental mis ionero
guitarras arpas espinetas lauacutedes violines violoncelos trombones
cornetas oboes e tc y ref iere que tanto manejaban el l lamado canto
fermo
semplice como el f igurado con igual destreza agregando un
relato de la visi ta del Obispo a las Reducciones del Uruguay en la
que oye ejecutar el violoncelo a un indiacutegena con tal destreza du
rante un cuar to de hora
tan
a t iempo con una tal desenvol tura y
celeridad que le reportoacute la admiracioacuten y el aplauso de todos (13)
En los uacuteltimos antildeos de las Misiones Jesuiacuteticas el gusto por la
muacutesica y su adecuado ejercicio alcanzoacute un nivel encumbrado l legaacuten
dose has ta cantar Motetes en idioma guaraniacute y representarse Operasbastante completas Leacutease esta descripcioacuten de unas festividades en las
Mis iones Orientales conmemoraacutendose el natal ic io de Car los I I I A
la tarde se cantan viacutesperas con mucha solemnidad esmeraacutendose en
mdash 245 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1350
esto no poco los rel igiosos curas y despueacutes vuelven a las escaramuzas
entretanto disponen algunos bai les oacute danzas de muchachos que ma
ravil la el orden y
compaacutes
que guardan aunque sean de tan cor ta
edad que no l legan a ocho antildeos Los bailes que usan son antiguos
o estrangeros yo no he visto en Espantildea danzas semejantes ni en las
diversiones puacuteblicas de algunos pueblos ni en las que se usan en
el diacutea y octava de
Corpus
Ahora modernamente van in t roduciendo
algunas contradanzas inglesas danzas valencianas y ot ros bai les que
usan los espantildeoles A es tos muchachos danzantes los adornan con ves
t idos aacute propoacutesito con coronas y guirnaldas que hacen vistosas las
danzas hay algunas que se componen de 24 danzantes que forman
var ios enlaces y aun let ras con el nombre que quieren
Entre danza y danza hacen juegos oacute entremeses que en su idio
ma l l aman
menguas
todos d e su inv enc ioacuten (14)
Advieacuter tase la presencia de la contradanza a mediados del s iglo
XVIII en plenas reducciones enclavadas praacutect icamente en la selva y
a enormes distancias de las capitales coloniales
En el Uruguay dentro de la demarcacioacuten actual los Jesuiacutetas soacutelo
establecieron algunas estancias y desde luego su casa central en
Montevideo pero en es ta uacutel t ima uacutenicamente dedicaron sus esfuerzos
en mater ia musical a los habi tantes espantildeoles y cr iol los de la ciudad
quedando por lo tanto su ejercicio de muacutesica religiosa fuera de este
capiacute tulo dedicado a la indiacutegena
Por ot ro lado e l charruacutea en sus correr iacuteas hacia el Nor te era por
el contrar io uno de los maacutes temibles enemigos de las Reducciones
Jesuiacute t icas compar t iendo su responsabi l idad des t ructora muchas veces
con los mamelucos En contadas ocas iones reunieacuteronse los charruacuteas
bajo la organizacioacuten mis ionera pero la terminacioacuten es taba fatalmente
dictada por la destruccioacuten a sangre y fuego de la Reduccioacuten Asesi
nado el Misionero y quemadas las casas volviacutea otra vez el charruacutea
hacia el Sur para lanzarse de nuevo a su vida noacutemade En 1615 el
Superior de los Jesuiacutetas en Buenos Aires sugiere a los misioneros que
dos sepudieran occupar en miss ionperpetuacon vna nacioacuten que esta
all iacute cerca de yndios ynfieles y tan barbaros que todas las vezes que
m u e r e
alguacuten
par ientesuyo se cor tanalga coyuntura de los dedos de
las manos y assi ay algunos q le fal tan quatro o seys coyunturas con
forme alnumo
desuacutes
di functos y quanto ha quesefundo esa Prouina
neseles hapodido qui tar (15)
Se refiere desde luego a los charruacuteas y al parecer esta baacuterbara
mutilacioacuten de la falange de los dedos por cada uno de los parientes
fallecidos es una de las pocas cosas ciertas que sobre ellos se aseveran
ya que en todos los documentos posteriores y por conductos dist intos
cada vez que se habla de ellos se insiste en destacar esta costumbre
que bajo apar iencias tan ter r ibles descubre un fondo de sombriacutea
so
l idar idad t r ibal hacia los desaparecidos
E n 1691 el P ad re A nto nio Se pp S J no ble t iro leacutes l legado alRiacuteo de la Plata en ese antildeo muacutesico de super ior cal idad ins t rument is ta
y has ta fabr icante de ins t rumentos intentoacute extender la
feacute
cris t iana
has ta los charruacuteas del Nor te de la actual Repuacutebl ica mdashespecialmente
mdash 246 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1450
en el hoy es tado bras i lentildeo de Riacuteo Grande del
Surmdash
tomando como
punto de reunioacuten el Yapeyuacute en la costa argentina frente a la desem
bocadura del Ibicuy en el Riacuteo Uruguay
A ese respecto escr ibe lo s iguiente el propio P Sepp Se tomoacute
pocos antildeos ha la determinacioacuten de extender la Fe entre los pueblos
infieles que aquiacute se l laman
Chamas
Son casi tan feroces como las
bestias con las cuales viven Van casi desnudos y apenas t ienen maacutes
que la f igura de ho m br es Se p ensoacute pues hu m aniz ar a es tos
baacuterbaros y anunciar les el Evangel io Se el igieron para es to dos mi
sioneros l lenos de celo y de valor es a saber al P Antonio Bohm
muer to poco ha en olor de sant idad y al P Hipoacutel i to Daacutect i l i i ta l iano
El uno y el ot ro habiacutean adquir ido un gran conocimiento praacutect ico
entre los indios con el mucho nuacutemero de gente del Paraguay que
han conver t ido a la
feacute
(16) Sigue despueacutes el relato refir iendo la
convers ioacuten de un charruacutea l lamado Moreyra Bien que t iene 60 antildeos
de edad no t iene repugnancia de sentarse con los nintildeos de hacer
la sentildeal de la Cruz y aprender como ellos el catecismo Reza el Ro
sario con los cris t ianos En f in estaacute tan de veras convertido que po
demos esperar que su ejemplo inf lui raacute mucho en la convers ioacuten de sus
compatriotas Le ha seguido ya su mujer con diez familias de la mis
ma nacioacuten que piden el baut ismo y viven en es te pueblo para
aprender el catecismo
Salvo estas esporaacutedicas conversiones el charruacutea se cerroacute por
completo a la penetracioacuten mis ionera no causando en el aacutenimo de eacutel
ninguna impres ioacuten los peregr inajes musicales que por sus t ier ras rea
l izaban sacerdotes acompantildeados por indios muacutesicos En ese sent ido
los mis ioneros lanzaron var ias embajadas para tentar s i por e l ca
mino de los sonidos podiacutean l legar hasta el los Al parecer no dio n inguacuten
resultado y con ello se
dedujo
equivocadamente que los charruacuteas ni
pract icaban la muacutesica ni eran sens ibles a el la Me place t ranscr ibi r
esta relacioacuten de una de esas misiones en 1627 que bajando por el
Riacuteo Uruguay has ta el Riacuteo de la Plata at ravesoacute el lugar donde los
charruacuteas habiacutean levantado sus toldos en aquel t iempo que era de
carnestolendas viniese de la provincia del Uruguayel Pe Diego de
Alfaro por el Rio Uruguay y por el Rio de la plata s in ser l lamado
con diversas embarcaciones y con setenta Yndios de aquellas reduc
ciones que negaban nues t ros contrar ios con que quedaron confusos
y abergonzados pr incipalmente porque los 20des tos Indios que se
avian
bautigado
en estos tres antildeos eran buenos cantores y
muacutesicos
de vihuelas de arco que trugeron consigo con que festejaron la f iesta
de las quarenta horas con l inda muacutesica cur iosas dangas i saraos que
hicieron con mucho donayre i destreza con vistosos aderecos y plu
meriacutea de varios colores (17)
Pero si el charruacutea no fueacute conocido por los misioneros menos lo
fueacute auacuten por el espantildeol iquestCoacutemo podiacutea ser esto uacutelt imo si hasta los
propios indios mis ioneros teniacutean la maacutes profunda avers ioacuten y ter ror
por el conquis tador Leacutease al respecto es te hecho relatado en una
Carta Anua del 1627 Mas ellos que no t ienen otra cosa maacutes odiosa
quel
nombre de Espantildeol luego comenzaron a alvorotarse i aun a que-
mdash 247 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1550
xarse de los Pes que los reduciacutean con
condigion
que no avia de en
t rar Espantildeol a sus t ier ras agregaacutendose luego es te pintoresco insul to
hacia cier tos indiacutegenas que habiacutean aceptado la presencia de un civi l
peninsular en su pueblo les sal ieron al encuentro t recientos indios
armados de los infieles del Uruguay a matarlos ofendidos con ellos
por es to mismo que lo teniacutean por infamia afrentaacutendoles con pala
bras i
llamaacutendolos
mugeres que avian admit ido por mar ido al Es
pantildeol (18)
Una verdad profunda emit ioacute al respecto Francisco Bauza mdashquien
tambieacuten por ot ro lado ins is te en aquel lo de que Hay algo
teacutetrico
en la melancol iacutea imperante entre esas masas de baacuterbaros s in caacutent i
cos ni jueg os (oh manes de A za ra )mdash al af i rmar con leva ntad a
ser ieda d No eran s in em bargo torpes corrom pidos oacute feroces de
manera que sus tr is tezas parecen ser maacutes bien el estado de un aacutenimo
en cr is is que no la displ icencia resul tante de una depres ioacuten moral
cuyo influjo no sentiacutean De todos modos la tumba encubrioacute el se
creto de estas manifestaciones externas y la induccioacuten desprovista
de elementos de juicio no puede penetrar has ta el las (19)
Al concretar todas estas noticias colaterales cabe preguntarse
ahora iquestse oyoacute o bien se pract icoacute muacutesica indiacutegena mis ionera en
nues t ro ter r i tor io def ini t ivo durante los t iempos coloniales A lo
cual debemos responder af i rmat ivamente no soacutelo durante ese per iacuteo
do sino auacuten hasta 1823 por lo menos Van las pruebas
Misas cantadas entre charruacuteas y chandes de 1624
Uno de los hechos menos conocidos con respecto a la presunta
fundacioacuten de Soriano y a las Misiones en el Uruguay nos trae una
referencia concreta de muacutesica rel igiosa durante la conquis ta
El 17 de Diciembre de 1624 l lega a Buenos Aires el Gobernador
Francisco de Ceacutespedes sucesor en este cargo de don Diego de Goacuten-
gora A las pocas semanas aprovechando la presencia en Buenos Aires
de un grupo de charruacuteas a los que habiacutea llamado para hacer un gran
foso para defensa de la poblacioacuten contra los ataques de los holan
deses
les convence para que hagan reduccioacuten en la Banda Oriental
y les hace acompantildear de vuel ta con dos espantildeoles lenguaraces que
ponen una cruz en la t r ibu
chana
y ot ra en la charruacutea a manera de
pedimento de mis ioacuten Ceacutespedes l lama entonces al
Obispo
y le insta
para que se haga misioacuten en estos dos puntos El Obispo convoca a
los jesuiacutetas y a los franciscanos exponieacutendoles el pedido del Gober
nador El Padre Francisco Vaacutezquez Super ior de los jesuiacute tas mani
f iesta no tener a la sazoacuten religiosos a quienes poder enviar a la otra
banda del r iacuteo El Provincial de los f ranciscanos Fray Bernardino de
Guzmaacuten
hal laacutebase en el inter ior de la Argent ina
mdashrecueacuterdese estomdash
y entonces Fray Juan de Vergara guardiaacuten del Convento de San
Francisco manif ies ta que aunque no t iene autor izacioacuten de su Su
per ior se anima a tentar esa empresa
mdash 248 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1650
A fines de 1624 se embarca pues para la Banda Oriental acom
pantildeado de Fray Pedro Gut ieacuter rez cr iol lo lenguaraz en las lenguas
generales de los dichos yndios Cruzan el r iacuteo en dos canoas en una
extensioacuten de seis leguas y se adentran de 20 a 30 leguas hacia el
inter ior Al l iacute fundan dos reducciones a la a l tura aproximada de Su
riano en 1624 San Francisco de Olivares con los charruacuteas y San
Antonio de los Chaneces con los chanaacutees Permanecen all iacute 15 diacuteas
y retornan a Buenos Aires con caciques de ambas tr ibus sus mujeres
e hijos
Comienzan entonces rei terados pedidos de Ceacutespedes al Bey para
que le facil i te medios para la catequizacioacuten de la Banda Oriental
Sus disidencias con el Obispo de Buenos Aires determina que se deje
sin
efecto
es te intento de penetracioacuten en la Banda nues t ra
De todas maneras en la Informacioacuten hecha en Buenos Aires
ante el Gobernador Ceacutespedes sobre los servicios realizados por Fray
Juan de Vergara aparece una referencia musical en la que estaacuten de
acuerdo todos los deponentes que en la Banda Oriental se cantaron
misas entre los charruacuteas y chanaacutees El Licenciado Francisco Cabal lero
Bazaacuten arcediano de la Catedral de Buenos Aires informa que les
dixo missas Rezadas y cantadas (20) Bernardo de Leoacuten confirma
lo mismo con es tas palabras Predicaacutendoles diferentes vezes y di-
ziendoles
missas rrezadas y cantadas (21) El Capitaacuten Salvador Bar
bosa de Aguilar repite a su vez les dixo missas cantadas y rreza
das (22) Y por uacutel t imo el propio interesado Fray Juan de Vergara
declara que les Predico el santo ebangelio y celebro dixo missas rre-
dadas y cantadas entre el los y les ynstruyo en nuestra santa fee ca-
tholica ensentildeaacutendoles la Dotr ina xptiana y las oraciones y sauiendo los
dichos yndios que estaua en sus t ierras vinieron otros yndios de otras
partes y a todos les alago y hizo buen tratamiento y agassajo y se
r reduxeron en dos r reduciones que les pusso por nombre ala vna sant
francisco de oliuares de los
charruacuteas
y ala otra sant Antonio de los
chanaacutees (23)
Lo interesante de todo el lo es que Fray Bernardino de
Guzmaacuten
fueacute ajeno por completo a estas fundaciones que ellas se realizaroon
a f ines de 1624 y que en ellas se oficiaron misas cantadas hecho mu
s ical que por su ant iguumledad no puede escapar a es ta enumeracioacuten de
referencias sonoras sobre nuestros indiacutegenas charruacuteas y chanaacutees
Instrumental indiacutegena de 1680
En el ya lejano antildeo de 1680 Don Manuel Lobo funda en nuestro
actual terr i torio hacia el confiacuten Oeste del Riacuteo de la Plata la Co
lonia del Sacramento plaza fort if icada bajo la tutela portuguesa en
pleno ter r i tor io espantildeol y que es or igen de la maacutes complicada re
yer ta colonial En el mismo antildeo e l Gobernador espantildeol en Buenos
Aires
Joseacute del Garro despueacutes de int imar inuacutet i lmente su evacua
cioacuten a los intrusos inicia una expedicioacuten para expulsarlos violenta
mente hecho eacutes te que culmina con un eacutexi to momentaacuteneo
bullmdash
249 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1750
Y he aquiacute que en medio de es ta roja croacutenica guerrera surge una
de las primeras noticias de la muacutesica en nuestro terr i torio Joseacute del
Garro solici ta al P Cristoacutebal Altamirano que reclute hasta 3000 in
dios de las Mis iones del Paranaacute y Uruguay para incorporar los a la
al tura del Pueblo de Santo Domingo de Sor iano s i tuado al Nor te de
la Colonia a las tropas de espantildeoles al mando de Vera Muxica con
el f in de atacar en grueso numero la fort if icada plaza El Padre Al
tamirano dicta entonces ins t rucciones mil i tares a los Padres Mis io
neros de las Doctr inas del Paranaacute y Uruguay y entre el las ordena
que todos los indios se lleven sus pingollos oacute piacutefanos oacute flautas con
que se animen a la guerra (24)
Es te pr imi t ivo ins t rumenta l p robablemente ind iacutegena resuena en
nuestro terr i torio en los primeros meses del antildeo 1680 El pinkil lo o
tarka l lamado en el documento del P Al tamirano pingol lo es en
la actual idad un aeroacutefono del ambiente indiacutegena inmigrante rara
mente aceptado en el ambiente de los abor iacutegenes locales seguacuten (25)
Carlos Vega lo cual coincide perfectamente con la entrada de indios
misioneros en el Uruguay Se construye con un tubo de cantildea de unos
treinta cent iacutemetros de largo por dos o t res cent iacutemetros de diaacutemetro
con seis perforaciones ci rculares y una pequentildea cuadrada desviada
hacia la derecha del ejecutante El canal de insuflacioacuten en la parte
inferior del extremo se corta en bisel y un taco de madera cierra el
tubo dejando la rendi ja que da forma de cinta al soplo en la par te
superior se hace una muesca en el tubo contra cuyo f i lo choca la
cinta de aire
Pinkil los fueron pues los que animaron a la guerra a los indiacute
genas que atacaron a Manuel Lobo en la Colonia del Sacramento de
la Banda Oriental en el antildeo 1680
Los indios m uacutesicos de Soriano a fines del siglo XVIII
Al traveacutes de todos los documentos coloniales que hemos hallado
con relacioacuten a la muacutesica en las iglesias de Montevideo y del interior
de la Banda Oriental se deja constancia de que el instrumental con que
se acompantildeaban las funciones religiosas era el s iguiente oacutergano gui
tarra arpa y violines La l legada del Obispo al pueblo de Soriano en
1779 determina una condigna efervescencia musical en el aacutembito de
la igles ia El Maes tro Hi lar io modes to Kappelmeis ter de la loca
l idad convoca a todos los indios muacutesicos y forma con ellos un con
junto ins t rumental ponderable El Cabi ldo de Sor iano los vis te de
pies a cabeza y su generosidad l lega hasta pagarles seis pesos y tres
rea les
por el gasto de jab oacuten que ha n in sum ido en su l impiez a en
el t ranscurso de 34 semanas (26) Seguacuten se desprende del Libro de
Cuentas del Cabi ldo de Sor iano entre los indios habiacutea has ta un
compositor por esos antildeos Y no un compositor alia men t e p r i mi
t ivo e i letrado s ino un muacutesico que dominaba la escri tura sonora
Entre los gastos que autoriza la corporacioacuten f igura el pago de un
mdash 250 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1850
peso al Indio que hizo la Solfa (27) No fueacute sin embargo una es
poraacutedica intervencioacuten la de es tos indios muacutesicos en antildeos pos ter iores
f iguran en las cuentas del Cabi ldo ideacutent icos pagos para los ins t rumen
tis tas y cantores para la renovacioacuten de las cuerdas de arpas gui
tar ras y viol ines y para los anoacutenimos composi tores que escr ibieron
sus melodiacuteas rel igiosas No es posible determinar la f i l iacioacuten eacutetnica
de estos muacutesicos Bajo la denominacioacuten de indios estaban los cha
r ruacuteas
los chanaacutees y las ot ra t r ibus que habi taban el ter r i tor io uru
guayo Fundamenta lmente es ta denominac ioacuten abarcaba t ambieacuten a los
guaraniacutees de las antiguas reducciones jesuiacutet icas que a part ir de la
expuls ioacuten de la Compantildeiacutea de Jesuacutes vagaban por los campos y nuacute
cleos poblados de toda la Banda Oriental Aquellos soacutelidos muacutesicos
que se habiacutean formado en las Reducciones t ransmit ieron a sus des
cendientes sus conocimientos y los batallones de la heroica Patr ia
Vieja contaban con orgul lo en sus bandas a los piacute fanos y tambores
de tez cobriza En 1820 Augusto Saint-Hilaire conocioacute en la casa
de campo del Conde de Figueira en las afueras de Por to Alegre a
un pequentildeo guaraniacute que habiacutea servido de piacute fano en las t ropas de
Art igas preguntado por el dis t inguido viajero s i deseaba permanecer
en la fazenda del Conde de Figueira contestoacutele el indiecito muacutesico que
deseaba vol tar para junto de Art igas y anota de inmediato Saint -
Hi la i r e Ar t igas posee una par t i cu lar hab i l idad para hacer se que
rido por los indios (28)
Entre las maacutes importantes referencias sobre estos indios muacutesicos
destacamos una muy curiosa que data de 1808 En noviembre de ese
antildeo se realiza en el pueblo de Santo Domingo de Soriano la solemne
fiesta de la ascencioacuten al reinado espantildeol de Fernando VIL El Ca
bildo de esta localidad organiza grandes festejos populares que cul
minan el diacutea 28 Llegoacute enfin el dia 28 de Nobe
habieacutendole
prece
d ido l a in luminac
o n
de t res noches las f lautas y Tambori les
deacutelos
Indios y diversos coros de
muacutesica
q
e
r epar t idos p
r
dist intas calles
anunciaban la proximidad de este gran dia En el al salir el sol apa
recioacute renobada toda la Poblac
o n
y t ransformada en un r isuentildeo bos
q u e
l as ca ll es bar r id as y decoradas con l a u re le s (28 B) Du rante
todo el diacutea se oyoacute la dulce Armoniacutea deacutelos I n s t r um
t o s
muacutesicos pero
al entrar en la igles ia es ta vez el ins t rumental indiacutegena no par t ic ipoacute
de la funcioacuten Deposi tado el
R
1
Es tandar te al lado del Ebangel io
del Altar Mayor subieron al Coro todos los muacutesicos a excepcioacuten deacutelas
t amboras y t r eangulos
Instrumental misionero de 1815
Cinco noticias
mdashuna
de el las de t rascendental
i mpor t anc i amdash
queremos sopesar en es te capiacute tulo dedicado a nues t ra muacutesica indiacute
gena La pr imera referencia versa sobre los indios mis ioneros que
se radicaron en la Banda Oriental (dentro de las actuales demar
caciones de nues t ra Repuacutebl ica) los cuales des t ruidas las Reducciones
mdash 251 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1950
Jesuiacutet icas del Norte se fueron corriendo hacia el Sur diseminaacutendose
en todo el aacutembi to de nues t ro ter r i tor io
Hacia el antildeo 1815 hab ieacutendo se produ cido cier to entred icho entre
el gobierno de Otorgues ins talado en Montevideo y Joseacute Art igas ra
dicado a la sazoacuten en Pur i f icacioacuten (Dto de Pa ys an duacute ) e l Cabi ldo
montevideano envioacute al campamento ar t iguis ta una delegacioacuten que
integraban el sabio Daacutemaso Antonio Larrantildeaga cura inter ino de
Montevideo Antol iacuten Reyna Fray Joseacute Beni to Lamas y Miguel Pisani
para entrevis tarse con el Protector de los Pueblos Libres
Larrantildeaga anotoacute cuidadosamente todas las per ipecias del viaje
y a su llegada a Canelones el 1deg de Junio de 1815 he aquiacute lo que
dejoacute es tampado Lo que l legamos al Pueblo fueacute nues t ra pr imer di
l igencia pasar a ver al Comandante Este nos hizo entrar a su casa
y nos recibioacute con tanto agrado y miramiento que me avergonzoacute re
cibieacutendonos con una muacutesica regular de dos biol ines tamboras y t r iaacuten
gulo tocados por quatro Indios de Misiones (31)
El valor de esta referencia es desde luego muy relativo dentro
del historial de nuestra muacutesica pero de todas maneras es s ignif i
cativo de un estado general de cosas a part ir de la expulsioacuten de los
jesuiacute tas en 1767 los guaraniacutees corr ieacutendose paulat inamente hacia el
sur fueron disolvieacutendose en el conglomerado eacutetnico del Uruguay
que sufrioacute la influencia maacutes por parte de los indios misioneros que
por los charruacuteas o por las ot ras t r ibus que lo poblaron de maacutes ant iguo
Las danzas indianas de 1816
La segunda referencia l leva de indiacutegena soacutelo el t iacute tulo Durante
las f iestas mayas del antildeo 1816 en Montevideo que se conmemoran
en ese antildeo con singular esplendor en la Plaza Matriz aparecen sobre
e] tablado espacioso fabricado en la plaza una vistosa y bien dir igida
danza de 17 nintildeos vestidos a la indiana cuya airosa marcha agra
dable diversidad de f iguras s imetriacutea de enlaces y s ingular gracia en
la expres ioacuten de sent imientos encantaron por mucho t iempo la aten
cioacuten del pueblo espectador (29)
Al diacutea s iguiente 26 de Mayo se repite la misma escena esta vez
descri to el desarrollo de la pantomima en un impreso de la eacutepoca con
mayor r iqueza de detal les se repi t ioacute la danza de nintildeos indianos
que cada vez ofreciacutea nuevos estiacutemulos aacute la
admiracioacuten
y al aplauso
El pequentildeo cas ique cor i feo se presentaba sentado en apt i tud de sa
tisfaccioacuten
y natural idad Al l iacute recibiacutea di ferentes homenages de los
hijos del sol Luego se poniacutea de pieacute y arengaba en honor del l ibre
derecho de los Americanos y el pueblo hacia resonar mil vivas al
despejo y habi l idad de la t ierna juventud (30)
Esta inocente pantomima es taba concebida de acuerdo con el
concepto que en la eacutepoca se teniacutea de las civil izaciones incaica y
azteca Concebida quizaacutes por alguacuten espantildeol en homenaje a los nintildeos
indianos no pasaba de un pintoresquismo maacutes o menos audaz iquestCon
queacute muacutesica se bailoacute esa danza Nada dice al respecto la descripcioacuten
mdash
252
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2050
Canto gregoriano en el pueblo de Durazno en
1824
La tercera noticia a que aludimos l iacuteneas arr iba se refiere tambieacuten a
la muacutesica religiosa misionera y complementaacutendose con la anterior es
de singular importancia En 1824 l legoacute a Montevideo la Misioacuten Apostoacute
l ica Muzi que integraban el Canoacutenigo Mastai Ferret t i mdashelevado lue
go al solio pontif icio bajo el nombre de Piacuteo
IX mdash
y Joseacute Sallusti
secretario de la misma quien a la vuelta publicoacute en Roma en 1827
el Diario de la Misioacuten Y en eacutel se relata este curioso acaecimiento
mientras permanecimos en Montevideo e l sentildeor Pedro Juan Sala
digniacutesimo sacerdote y confesor miacuteo all iacute se fueacute a pasar una tempora
da al campo a distancia de cuarenta leguas de aquella ciudad cerca
de un pequentildeo pueblo de indios l lamado Durazno Invi tados por
ellos a cantar misa en sufragio de una persona principal que habiacutea
muerto en aquellos diacuteas quedoacute muy edif icado de la rel igioacuten y ver
dadera piedad de aquellos buenos indios los cuales se reunieren en
gran nuacutemero en su capi l la con mucha devocioacuten Despueacutes una par te
de ellos con su l ibro en mano cantoacute el oficio de difuntos con mucha
pausa y apropiado tono Se cantoacute despueacutes la misa y los mismos in
dios en uno de los l ibros corales dejados por los Padres Jesuiacutetas
acompantildearon al sacerdote con el canto gregor iano muy bien
ente
n a d o
como si estuviesen todaviacutea bajo el reacutegimen de aquellos buenos
Directores de la Compantildeiacutea que los habiacutean ins t ruidos Notoacute tambieacuten
el dicho sacerdote que todas las familias aquiacute y al laacute reunidas en
pequentildeas poblaciones t ienen su capi l la cons t ruida de greda y de ma
dera con techo de paja en la que se reuacutenen todas las tardes para
oir la lectura de cualquier l ibro devoto rezar el santo Rosario con
su letaniacutea y practicar otros actos de piedad reunioacuten aacute que ellos
dan el nombre de
Escuela de Cristo
(32)
En pleno corazoacuten de la Repuacuteblica se entonaba pues en 1824 el
canto gregoriano en su maacutes completa expresioacuten En efecto el pueblo
al igual que en el medioevo era el acompantildeante al Sacrif icio de la
Misa y cumpliacutea su cometido entonando los cantos l i tuacutergicos cris t ianos
crpurgados por San Gregorio El Grande alrededor del antildeo 600
Y ese pueblo integrado exclus ivamente por indios a l deci r del
relator habiacutea recibido su t radicioacuten desde la era mis ionera que habiacutea
desaparecido haciacutea ya maacutes de medio siglo No nos habla el cronista
de su f i l iacioacuten eacutetnica No es audaz presumir que fueran ellos otrora
integrantes de las Misiones Orientales que perseguidos por Charruacuteas
y Mamelucos fueacuteronse moviendo hacia el Sur hasta enquistarse en el
Pueblo de Durazno hoy capi tal del depar tamento del mismo nombre
Bocinas de guampa entre los charruacuteas de 1825
La cuarta referencia trae un poco de luz para el conocimiento
directo de la raza ch arruacute a E n 1825 el Sargen to Mayo r Be nito Silva
cae pris ionero de una banda de charruacuteas y con ellos convive cierto
mdash
253
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2150
t i empo
Teodoro
Vi lardeboacute le toma antildeos maacutes tarde una declaracioacuten
sobre la vida y costumbres de los aboriacutegenes y entonces Silva despueacutes
de establecer el uacutenico vocabulario que se conoce hasta la fecha a
ciencia cierta de ellos describe esta curiosa escena La sentildeal de
que el enemigo se acerca o de alarma es ( [so nar un ]) un al lam ada
con una guampa y ponerse a dar vuel tas ( [unos]) enhi lera det raacutes
de los otros mientras que las mugeres ( [ha cen ] ) se ponen a ( [ can
ta r ] ) ( [g r i ta r ] ) de un mo do tan luacutegub re que hace ente rnec er (33)
El hecho de emplear una guampa a manera de boc ina para am
pl i f icar oacuterdenes de guerra nos dice claramente de la procedencia
post-colombina
de es te ins t rumento La int roduccioacuten del ganado va
cuno
posterior al descubrimiento es la demostracioacuten de este aserto
De todas maneras cumple agregar ot ro aeroacutefono al acervo orga-
noloacutegico musical del charruacutea jfor otro lado la danza piacuterr ica que
forman en hi lera los charruacuteas antes de lanzarse al combate concuer
da perfectamente con todas las expresiones coreograacuteficas de los pue
blos pr imit ivos Era eacutes ta una de las referencias que s iempre espe
raacutebamos hallar y que viene a afirmar el escepticismo de Curt Sachs
acerca de los pueblos que no danzan entre los cuales coloca
mdasha
benef icio de inventar iomdash al charruacutea uruguayo
El arco musical de Tacuabeacute (1833)
La quinta y uacutel t ima not icia se ref iere presumiblemente a los cha
rruacuteas en el momento de su desaparicioacuten definit iva y nos trae a traveacutes
del t iempo un ins t rumento ances t ral e l arco musical de Tacuabeacute
uno de los l lamados cuatro uacutel t imos charruacuteas
El charruacutea como ent idad t r ibal di ferenciada desaparece en los
pr imeros antildeos del s iglo XIX despueacutes de innumerables matanzas que
se escalonan a lo largo de las dos centur ias anter iores Cuando en
documentos pos ter iores al 1810 se habla de charruacuteas conviene pre
venir al lector que con este nombre se designaba geneacutericamente a
todo indiacutegena que merodeaba por la ant igua Banda Oriental come
t iendo depredaciones Desde luego que en esos grupos noacutemades e l
charruacutea debiacutea f igurar en buena proporcioacuten pero de todas maneras
no se t rataba ya de una organizacioacuten racial di ferenciada
Y cuando el naciente gobierno de la Repuacutebl ica se planteoacute el
problema de estos grupos indiacutegenas que asaltaban estancias y pobla
ciones del noroeste del paiacutes lo resolvioacute definit ivamente a sangre y
fuego Contra el los marchoacute Fructuoso Rivera en la conocida expedi
cioacuten punit iva y los l iquidoacute en las puntas del Queguay en 1831
En junio de 1832 l legan a Montevideo entre una quincena de
prisioneros cuatro indiacutegenas a los que se les teniacutea por charruacuteas los
uacutel t imos ves t igios de aquel la raza que poblara la margen uruguaya
del Riacuteo de la Plata Si se l legara a demostrar cientiacutef icamente que
no lo eran el lo no atentariacutea contra el intereacutes musicoloacutegico de la re
ferencia de su instrumental ya que en uacutelt imo caso se trataba de un
mdash 254 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2250
indiacutegena que habi taba el Uruguay y teniacutea en nues t ro paiacutes su campo
de desplazamiento
Es tos cuatro indiacutegenas eran e l cacique Vaimaca-Peruacute e l meacute
dico de t r ibu Senaqueacute e l joven guerrero Tacuabeacute y su mujer Gu-
yunusa Un ant iguo capi taacuten del Es tado Mayor Franceacutes l lamado Curel
agregado
al Ministerio de Guerra de su paiacutes y director a la sazoacuten
del Colegio Oriental de Montevideo logroacute autorizacioacuten del gobierno
or iental para t ranspor tar los a Francia y exhibir los al l iacute con el objeto
de dar a conocer a la ciencia antropoloacutegica europea unos de los
uacutel t imos ejemplares de una raza a punto de ext inguirse objeto eacutes te
que no eximiacutea una secreta aspiracioacuten de obtener de paso pinguumles
ganancias
El 25 de febrero de 1833 se embarca Curel en Montevideo a bordo
del br ik Phaacuteeton l levando cons igo en bodega a los cuatro charruacuteas
en cal idad de equipaje El 7 de mayo desembarcan en Saint-Malo
y t ras ladados de inmediato a Par iacutes e l 8 de junio son vis i tados por
pr imera vez por los Miembros de la Academia de Ciencias Natura
les presidida por el eminente hombre de ciencia Geoffroy Saint-Hi-
l a i r e Expuestos luego a la curiosidad del puacuteblico franceacutes previo
pago de la entrada correspondiente mdashdigamos tambieacuten en benef icio
de los franceses que esta exhibicioacuten fueacute condenada desde algunos
perioacutedicosmdash el 26 de Julio fal lece de consuncioacuten Senaqueacute y en no
viembre el cacique Vaimaca-Peruacute En es te lapso de t iempo Guyunusa
da a luz una nintildea
mdashel
20 de Set iembre del mismo antildeo seguacuten una no
table descr ipcioacuten del par to regis t rada por
Tanchou
en la Gazette
des Hoacutepi tauxmdash y muere en Lyon un antildeo maacutes tarde e l 22 de Jul io
de 1834 de t is is pulmonar En ese mismo mes se pierde el rastro de
Tacuabeacute y su hi ja nacida de Guyunusa
No
obstante con toda gravedad cientiacutef ica se han anotado sus ges
tos acti tudes y costumbres y a la muerte de los tres primeros se
han repar t ido buenamente sus cadaacuteveres entre los Acadeacutemicos y todas
sus medidas antropomeacutetr icas han quedado regis t radas con una no
table precis ioacuten
Mas he aquiacute que entre los breves ensayos publ icados en di feren
tes revistas de especializacioacuten y recopilados hace unos antildeos por el
Secretar io General de la Societeacute des Ameacutericanis tes M Paul Ri-
vet (34) surgen dos referencias musicales sobre los presuntos cha
r ruacuteas de s ingular impor tancia desarrol ladas con toda ampli tud la
reaccioacuten de los cuatro aboriacutegenes ante una ejecucioacuten de la orquesta
del Conservator io de Par iacutes y la descr ipcioacuten detal lada del arco mu
s ical que habiacutea cons t ruido Tacuabeacute su relacioacuten organoloacutegica y los
aires que en eacutel ejecutaba
Efectivamente en Julio de 1833 los miembros de la Academia
de Ciencias Morales deseando juzgar el efecto que la muacutesica produ
ciacutea en los charruacuteas decidieron invitar a un conjunto de profesores
de la Orquesta del Conservatorio de Pariacutes y a su director el eminente
composi tor Cherubini para hacer un rato de muacutesica y observar
luego las reacciones de nuestros aboriacutegenes
mdash
255 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2350
Entre los ins t rument is tas se hal laba nada menos que Toulou e l
ceacutelebre f laut is ta Jean-Louis Toulou (1786-1865) aqueacutel a quien Le-
brun dedicoacute su oacutepera Le ros ignol especialmente para que su f lauta
maravi l losa cantara el papel del ruisentildeor composi tor eacute l mismo de
un centenar de obras para dicho ins t rumento y considerado auacuten en
los actuales diacuteas como uno de los maacuteximos instrumentistas en la his
toria de la f lauta
En verdad que nues t ros pobres charruacuteas no pudieron ser mejor
servidos desde el punto de vista sonoro Y en realidad hicieron a
su manera los debidos honores a tan eminentes ejecutantes porque
saliendo de su habitual apatiacutea dieron en sus rostros sentildeales de vivo
intereacutes y de entus iasmo especialmente hacia el ar te de Toulou
Leamos esta sabrosa croacutenica de Le National del Pariacutes de la
eacutepoca Se ha ejecutado pr imeramente a lejados de la presencia de
los salvajes y fuera de la vista de ellos un quinteto para cornos y
t rompetas a pis toacuten que les ha sorprendido porque el los no espera
ban esta armoniacutea pero no parecioacute causarles una viva impresioacuten pol
lo menos en lo que se refiere al cacique Vaimaca-Peru y al joven
Tacuabeacute Guyunusa y el viejo guerrero Senaqueacute han expresado en
su f isonomiacutea algunas sentildeales de sensibil idad part icularmente el uacutelt i
m o de ordinar io bas tante impas ible De inmediato los sentildeores eje
cutantes se aproximaron y tocaron en presencia
de
los indios algunos
fragmentos de un esti lo maacutes alegre y un movimiento maacutes vivo igual
que al comienzo entonces los audi tores del des ier to parecieron mu
cho maacutes animados fueron sobretodo muy sensibles a algunos solos
de f lauta y trompeta que Toulou y uno de los profesores que les acom
pantildeaban tuvieron la amabi l idad de hacer les
oir
(355)
Un grupo selecto de miembros de la Academia eminencias cien
tiacutef icas y damas de la sociedad asist ieron a esta experiencia Cheru-
bini l legoacute un poco tarde por lo cual dice el cronista no pudo gozar
de este espectaacuteculo
La otra referencia del breve traacutensito de los charruacuteas por Pariacutes
posee un intereacutes fundamental Tacuabeacute ha l levado cons igo un extrantildeo
ins t rumento Algo as iacute como un viol iacuten cons t ruido por eacutel que es
anal izado es ta vez con profunda ser iedad por Dumout ier en un en
sayo aparecido en el Journal de la Socieacuteteacute de Phreacutenologie de
P a r i s
de 1833 int i tulado Consideacuterat ions phreacutenologiques sur le te tes de
quatre Charruacuteas (36)
Si bien no fabrican maacutes que los objetos que les son de pri
mera neces idad se encuentran tambieacuten s in embargo algunos ot ros
de puro esparcimiento ta les como una especie de viol iacuten
monecorde
del que les he visto arrancar sonidos muy dulces y bastante armo
niosos Escogen una pequentildea rama de aacuterbol bas tante recta luego de
haber le qui tado la cor teza hacen cerca de uno de sus extremos una
pequentildea hendidura ci rcular a diez pulgadas o un pie de dis tancia
hacen ot ra semejante y cor tan la var i ta cinco pulgadas maacutes abajo
de la segunda hendidura eacutes te es el mango del ins t rumento Atan
fuertemente de quince a veinte crines de cola de caballo de manera
mdash 256 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2450
de formar un lazo que es atravesado por el bastoacuten y que lo hacen
subir maacutes o menos has ta dos pulgadas de la hendidura infer ior la
ot ra extremidad de las cr ines la f i jan luego en la hendidura super ior
de modo que ella no puede soltarse Para tocar esa especie de violiacuten
hacen doblar el bastoacuten hasta que el haz de crines descienda hasta
la hendiduda infer ior y permanezca tenso como la cuerda de un arco
toman e l mango con la mano izquierda de manera que t res dedos
les puedan servir de tacto para variar los sonidos y f i jan entre los
dientes la ot ra extremidad del viol iacuten una pequentildea vara recta y l i sa
que mojan con saliva es el arco que hace vibrar las crines y la aber
tura de los labios que abren y cier ran como para tocar la guimbarda
les s i rven para modular y var iar e l tono Sobre ta l ins t rumento es loacute
gico pensar que el nuacutemero de notas que se pueden obtener es bas
tante l imitado s in embargo da casi una octava y los aires que per
mite tocar son monoacutetonos y poco var iados y su compaacutes es ordinar ia
mente a t res t iempos
E l ins t rumento de Tacuabeacute no era otra cosa que un arco mu
s ical e l pr imer cordoacutefono que conocioacute el hombre
Por viacutea culta en la organologiacutea musical europea de la era cris
t iana aparece el arco musical bajo el nombre de monocordio hacia
fines del antildeo mil en las miniaturas que i lustran los Comentarios
al Apocalipsis de San Beato existente en El Escorial (37) Angeles
impasibles a solo en uno de esos miniados y en una serie de siete
ejecutantes
mdashnuacutemero
cabaliacutes t ico del Apocalipsismdash en otro dan su
demostracioacuten de
la
manera de ejecutarse Es un arco semicircular
un
mango
y un remate discoidal Ademaacutes como no pueden darse al
t i tudes por cuanto la mano izquierda sos t iene solamente el ins t ru
mento se neces i tan
tantos
ejecutantes cuantas notas dist intas con
tenga la melodiacutea (Fig 12)
Antecedentes del arco musical
Este monocordio de los s iglos X y XI t iene su equivalente po
pular arqueoloacutegico en su or igen en ot ras cul turas pr imar ias Y en
Ameacuterica e l arco musical de Tacuabeacute posee numerosos hermanos de
cuya relacioacuten se pueden extraer sugestivas conclusiones y sobre los
cuales corre una bibl iograf iacutea muy impor tante (38)
De acuerdo con la evolucioacuten de los l lamados ciclos culturales
en los modernos t ratados de cul turologiacutea e l arco musical aparece en
la cuar ta etapa
Seguacuten Imbel loni (39) en el l lamado Ciclo de la Azada mdashci
clo papua or iental seguacuten Graebner ciclo af r icano occidental se
guacuten
A n k e r m a n n
ciclo de las dos clases seguacuten Foy-Graebner ci
clo exogaacutemico matr i l inear seguacuten Schmidt y
Koppermdash
vemos por
pr imera vez ins t rumentos capaces de desarrol lar una melodiacutea aeroacute
fonos f lauta de Pan cordoacutefonos el arco musical y la primera ciacuteta
r a conjuntamente con los probables idioacutefonos de percus ioacuten tambo
res de madera de t ronco excavado y con hendidura
mdash 257 mdash
17
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2550
Este cuar to ciclo de la azada se encuentra en Ameacuterica en la
costa del Paciacutef ico entre California y el norte de Canadaacute en el sector
cont inental cont iguo a la Flor ida y en la zona andina como una
de las capas antiguas que sirven de pedestal al ciclo
pro tohi s toacuter ico
Es el c iclo l lamado de la cul tura de las maacutescaras unidas a la danza
y a la declamacioacuten geacutenesis del arte dramaacutetico Se halla en estado de
pureza mdashteacutengase presente para maacutes adelantemdash en el Oceacuteano Paciacute
fico p r i nc i pa l men t e
En 1899 Sir
Henry
Balfour publ icoacute en Oxford el pr imer t ratado
sobre es te pr imit ivo y cur ioso ins t rumento bajo el t iacute tulo de The
natura l h i s tory of the musical bow Balfour sostiene que su evolu
cioacuten se desarrol la en t res etapas bien di ferenciadas
I
a
)
el arco del
cazador se t ransforma t rans i tor iamente en un ins t rumento sonoro y
sirve indist intamente para estos dos f ines 2
a
) aparece el arco musi
cal como ins t rumento exclus ivamente sonoro 3
a
) se le agrega un
resonador en forma de vasija (calabaza vaso de barro etc) que pue
de estar unido o noacute al mango Pieacutensese que el arco musical de esta
tercera etapa ya estaacute proacuteximo al violiacuten la calabaza se transforma en
una pul ida caja de madera y la cuerda se mul t ipl ica por cuatro
Cur t Sachs en The his tory of musical ins t ruments niega la
aseveracioacuten de Balfour con respecto a la procedencia del arco mu
s ical muchos antropoacutelogos lo creyeron der ivado del arco del caza
dor pretendiacutean que los cazadores notando el zumbido de la cuerda
al soltarse de golpe comenzaron a usar sus arcos como instrumentos
musicales Esto es verosiacutemil pero erroacuteneo como muchas explicaciones
verosiacutemiles Las formas de arco musical que tenemos buenas razones
para cons iderar como las maacutes ant iguas no t ienen nada que ver con
el arco del cazador Tienen tres metros de largo y por lo tanto son
inuacuteti les para disparar Algunos de esos arcos son idiocoacuterdicos es de
cir que su cuerda proviene de la misma cantildea con la cual se fabrica
el ins t rumento separada imperfectamente por una incis ioacuten que la deja
adher ida a la cantildea por los puentes y por eso no puede ser usada
para disparar Maacutes auacuten todos es tos arcos requieren un resonador
sin un art if icio que amplif ique el sonido el instrumento es ape
nas audible Finalmente los arcos musicales no es taban asociados con
creencias y ceremonias de los cazadores
A su vez Sachs divide los arcos musicales en tres categoriacuteas
arcos con resonador separado arcos con resonador adosado o arcos
de calabaza y arcos en los que la boca del ejecutante hace de reso
nador o arcos de boca
Clasificacioacuten del arco musical
Dentro de la moderna clas i f icacioacuten ins t rumental de
Erich
von
Hornbostel y Cur t Sachs corresponde al arco musical pract icado por
Ta cu ab eacute la cifra 31112111 Re m itim os a l lector al cu ad ro organoloacutebull
gico adjunto Hemos detenido la marcha de la clasif icacioacuten en los
mdash
258
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2750
renglones que se desgajan del tronco que nos conduciraacute al instru
mento en cues t ioacuten nos l iemos val ido de la admirable t raduccioacuten de
Car los Vega es tampada en su l ibro Los ins t rumento musicales abor iacute
genes y criollos de la Argentina (Buenos Aires 1946)
En el cuadro correspondiente podraacute ver el lector la l iacutenea que
asciende desde la serie inicial de cordoacutefonos o instrumentos de cuer
da resonante has ta el ins t rumento que uno de los cuatro uacutel t imos
charruacuteas l levoacute a Pariacutes El grupo de arcos musicales es r ico y
complejo y dentro de eacutel nues t ro ins t rumento se reconce como uno de
los maacutes elementales Cumple ins is t i r en un detal le fundamental que
puede provocar confusiones al desprevenido lector aquellos arcos mu
sicales en los que la boca humana hace de caja de resonancia se les
considera sin resonador (cifra 3111211) guardaacutendose el teacutermino de
resonador para aquel los en los cuales la cuerda resuena en una
cavidad mdashcalabazas vasijas etcmdash que puede estar unida o no al
mango de l ins t rumento
Si entramos maacutes en profundidad al anaacutelis is del arco musical
monoheterocorde es decir a l arco que t iene una sola cuerda de ma
ter ial dis t into al del mango podremos esquemat izar sus caracter iacutes t i
cas de la s iguiente manera (Veacuteanse las f iguras que se estampan al
f inal del presente ca piacute tul o) iexcl
A) Resonador
1) Sin reso nad or
a) Arcos de boca en los cuales la cavida d buca l hac e de caja
de resonancia La madera del mango puede sos tenerse
apretada con los dientes y con la cuerda hacia afuera
(Fig 9) o bien aquellos en los que la cuerda toca le
vemente los labios del ejecutante como en el arco de
Ta cu ab eacute (Figs 1 2 3 4 6 y 11 )
b) El mang o del ins t rum ento hace de resonad or siendo
comunmente de cantildea de bambuacute (F ig 10)
c) Arcos mu sicales s in nin gu na suerte de reso nad or (Fi
guras 5 y 12)
2) Con reso nad or
a) Sepa rado del man go del ins t rum ento Se apoya sobre
una vas i ja suel ta (calabaza canas ta cacharro de barro
cocido vaso de metal etc)
b) Unido al ma ngo del ins t rum ento La boca del resona dor
puede es tar hacia ar r iba debajo de la cuerda o hacia
abajo apoyaacutendose en el pecho o vientre del e jecu
tante (Fig 8)
d) Un ido a la cue rda y deslizaacutendose sobre ella (Fig 7 )
mdash 260 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 750
Desde el punto de vista musical excepto en la chana no se observa
en las tr ibus restantes ninguacuten sincretismo con el arte sonoro europeo
Bien es verdad que la documentacioacuten es de extraordinar ia rareza ya
que encerrados en sus pr imit ivas organizaciones t r ibales mueren antes
de dejarse penetrar por la conquis ta mis ionera y menos auacuten se so
meten a un reacutegimen civi l de mitayos o encomenderos espantildeoles Como
organizacioacuten social diferenciada en los primeros antildeos del s iglo XIX
el grupo chanaacute-charruacutea ha desaparecido las expediciones y ma
tanzas de 1831 y 1832 se dir igen hacia un turbio conglomerado de
indios alzados s in definicioacuten eacutetnica donde se mezclan tambieacuten los
grupos tupiacute-guaraniacutees
2deg) El gru po tu piacute- gu ara niacute que t iene su asiento en la oacuterb ita
del Paraguay y cubre las antiguas Misiones Orientales enviacutea a traveacutes
de los tapes su mejor representacioacuten Existen en el Uruguay desde
el s iglo XVII pero despueacutes de la expulsioacuten de los jesuiacutetas en 1767
l legan desde el nor te en abul tado nuacutemero e l tape mis ionero formaraacute
en el s iglo XVIII el nuacutecleo tr ibal de maacutes eficaz tendencia civil izadora
En numerosos
documentes
de f ines de esta centuria se habla de
los indios muacutesicos que acompantildeaban con f lautas tambor i les ar
pas y guitarras los oficios religiosos en las iglesias coloniales del
Uruguay actual en muchos casos se ref ieren concretamente a indios
misioneros Sin embargo el guaraniacute es en nuestro paiacutes un emigrado
cosa que no ocurre as iacute con el grupo chanaacute-charruacutea que ha dejado
en sus paraderos y ta l leres recuerdos de su ances t ral permanencia
en nues t ro ter r i tor io a t raveacutes de una piedra ta l lada con bas tante es
mero y de una ceraacutemica incipiente que se hal la mdashexcepcionalmente
desde
luegomdash
ya en una etapa zoomorfa
Desde que la Repuacutebl ica Oriental comenzoacute a tener conciencia de
su his tor ia se ha venido repi t iendo con un empecinamiento cas i
di r iacutea ejemplar que nues t ro indio charruacutea ignoraba los mis ter ios es-
tremecedores de una deacutebil cantildea soplada con dulzura de una cuerda
pulsada con des t reza de un parche o una madera bat idos a un r i tmo
exacto de una garganta en f in que sirviera para otra cosa que para
una gutural inf lexioacuten de pr imar io lenguaje o un bronco gr i to de
ances t ral barbar ie guerrera
La supuesta afirmacioacuten de que los charruacuteas no soacutelo desconociacutean
canciones e instrumentos sino hasta el ejercicio de la danza l legoacute
hasta el gabinete de trabajo del maacutes serio investigador alemaacuten de la
edad contemporaacutenea en esta uacutelt ima expresioacuten esteacutetica Curt Sachs
quien en su impor tante His tor ia Universal de la danza anota es tas
prudentes palabras soacutelo con reservas debemos aceptar vers iones re
lat ivas a los pueblos que no danzan De acuerdo con las fuentes
originales de informacioacuten los indios
charruacuteas
uruguayos y los
gua
raniacutees
brasilentildeos no poseen danzas de conjunto No obstante se sabe
hoy en diacutea que los
guaraniacutees
al menos ejecutan danzas acompasadas
acompantildeaacutendose con rudimentar ios tambores fabr icados con cor teza
de calabaza bailes eacutestos que no parecen ser de reciente adop
cioacuten (3)
mdash
240
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 850
Las referencias de Azara
Mas he aquiacute que a quien escribe estas l iacuteneas dioacutele por seguir el
hilo de tal aserto y halloacute al cabo de pacientes vigil ias que todas
entieacutendase bien todas esas referencias veniacutean a morir en unas bre
ves palabras de Don Feacutelix de Azara estampadas en sus famosos Via
jes por la Ameacuterica Meridional real izados en las pos t r imer iacuteas del
siglo
XVIII
y publicados al amanecer del s iguiente (4)
Dice Azara que los charruacuteas no conocen ni juegos ni bailes ni
canciones ni instrumentos de muacutesica ni sociedades o conversaciones
ociosas (5) y al referirse a los minuanes aplicando sospechosamen
te hasta las mismas palabras agrega Otro tanto digo de su falta de
religioacuten de educacioacuten de leyes de recompensas de castigos de dan
zas de canciones de instrumentos de muacutesica de juegos
de
socieda
des y de conversaciones ociosas (6)
Aunque Azara se preocupa de adver t i rnos lo contrar io en su proacute
logo a la Descripcioacuten e historia del Paraguay y del Riacuteo de la Plata
bien sabida es su acti tud despectiva hacia nuestros aboriacutegenes a quie
nes teniacutea casi como una especie intermedia entre el hombre y los
animales Su falta de sensibil idad antropoloacutegica al lado de tantas
vir tudes de seriedad cientiacutef ica que lo adornan se evidencia en estas
palabras que dedica a los charruacuteas Han
tenido
el mismo maes tro
de lengua que ensentildeoacute a los perros a ladrar de la misma manera en
todos los paiacuteses y hasta al resaltar algunas de sus naturales predis
pos iciones subraya Todas es tas cual idades parecen aproximar les a
los cuadruacutepedos para entus iasmarse luego con es te peyorat ivo pa
rangoacuten y agregar Asimismo pueden tener cier ta relacioacuten con las
aves por la fuerza y agudeza de su vista con lo cual los hace des
cender un escaloacuten maacutes dentro de la escala zooloacutegica
Nues t ros charruacuteas vivieron por cier to
bajo
un signo sangriento
y doloroso desde la muer te de Juan Diacuteaz de
Soliacutes
hasta su destruccioacuten
y
mata nza en el Queguay en 1831 Desp ueacutes los histo riad ore s se en
cargaron de esculpir en su laacutepida una leyenda negra que es taacute pidien
do imperativamente una revisioacuten Bien es verdad que ellos se defen
dieron cerraacutendose a todo contacto extrantildeo
en
quistaacuten dose en su
pr imit iva organizacioacuten social has ta su muer te que como nuacutecleo t r i
bal se produce en los primeros antildeos del s iglo XIX
La primera referencia musical de 1531
Empero las referencias de Azara no son las uacutenicas fuentes para
el estudio de ellos En materia sonora existen otras referencias que
no
concuerdan
con las aseveraciones del viajero y que hasta la fecha
no han sido sopesadas Vamos a referirnos a el las
Descubier to el Riacuteo de la Plata y has ta la l legada del pr imer ade
lantado en 1535 se conservan preciosos documentos de los diarios de
navegacioacuten de aventureros geoacutegrafos y conquistadores portugueses y
espantildeoles En uno de los primeros documentos f idedignos de esos
mdash 241 mdash
16
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 950
t iempos oscuros hal lamos una extrantildea referencia musical sobre los
char ruacuteas En e l memorable Diar io da Navegagaacuteo de Pero Lopes
de Sousa declara eacuteste que el 25 de octubre de 1531 desembarcaron
sus hombres en la playa del puer to de Maldonado para abas tecerse
de agua Los charruacuteas se les acercaron temerosos primero y confia
dos luego recibieacutendolos com grandes choros e cant igas mui tr is
t e s (7) Antonio Serrano sos t iene que se t rataba de chanaacutees es ta
opinioacuten no inval ida el intereacutes de la referencia por cuanto de todas
maneras se ref iere a una t r ibu del grupo
c h a n aacute -c h a r ruacute a
r ad icado
en nues t ro paiacutes en los albores de la conquis ta Durante mucho t iempo
creiacutemos que la palabra cant iga es taba cons ignada en el diar io bajo
su acepcioacuten popular de his tor ia poco veros iacutemil que se cuenta con
el f in de engantildear expres ioacuten por tuguesa que ha pasado al leacutexico
cr iol lo r ioplatense en es ta conocida locucioacuten iexclno me vengas con
cant ig as Sin em bargo es ta acepcioacuten es de data re lat ivam ente re
ciente al punto de que en los diccionarios portugueses anteriores al
1800 no f igura en cambio se emplea s iempre como s inoacutenimo de
copla de versos menores para se cantar (8) Jus tamente lo que
define la can tiga como he ch o mu sical es la brev ed ad de su estrofa
Por ot ro lado al decir cant igas mui t r i s tes Pero Lopes de Souza
desecha la idea de que fueran engantildeos o zalemas porque des
conocida cas i como era para eacutel la lengua nat iva e l adjet ivo t r is te
soacutelo t iene sentido aplicado a la expresioacuten de la melodiacutea
El primitivo instrumental charruacutea de 1573
En 1573 un cleacuter igo de armas tom ar Ma r t iacuten del Barco Cente
nera ex t rementildeo de nac imiento l l ega a l as Ind ias acompantildeando en
cal idad de Arcediano del Riacuteo de la Plata la expedicioacuten de Ort iz
de Zarate Baja en Diciembre de 1573 en San Gabr iel e interviene en
el combate l ibrado entre las hues tes del Adelantado y los charruacuteas
comandados por Zapicaacuten En Mayo del antildeo siguiente asiste a la re
vancha de Garay en San Salvador en la misma cos ta uruguaya donde
perece el cacique charruacutea Tras aventuras s in cuento de vuel ta al
viejo mundo publ ica en Lisboa en 1602 su poema Argent ina y con
quista del Riacuteo de la Plata (9) croacutenica r imada de sus andanzas por
lejanas t ierras Descontadas sus infanti les fantaseosidades
mdashanimales
miacuteticos etcmdash que por otro lado estaacuten ausentes de los certeros relatos
en que como tes t igo presencial habla en pr imera persona es ta obra
es un documento directo pero de farragosa escri tura a traveacutes de sus
1340 octavas reales En ella al relatar el combate de San Gabriel
desarrol lado en t ier ra or iental nos t rae la pr imera referencia de un
ins t rumenta l char ruacutea
El gapiacutecano exercito veniacutea
Con trompas y bozinas resonando
Al sol la poluadera oscureciacutea
La tierra del tropel estaacute temblando
(Canto XI es t rofa 18)
mdash
24 2
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1050
fragmento eacuteste que se complementa con otro del combate de San Sal
vador en 1574 por curioso destino dos de los momentos de maacutes le
vantada entonacioacuten l i teraria de casi todo el poema de una versif i
cacioacuten rotunda y de un color real is ta de pr imera agua
Doze cauallos solos se ensillaron
El
Capitaacuten
con onze compantildeeros
Que muchas de las sillas se mojaron
Salieron veynte y dos arcabuzeros
Los ba rbaros a vista se llegaron
Con orden y aparato de guerreros
Con trompas y bozinas y atambores
Hundiendo todo el campo y rededores
(Canto XIV es t rofa 4)
iquestFueacute una simple l icencia l i teraria o un r ipio la inclusioacuten de es
tos t res ins t rumentos dentro del relato iquestPoseiacutean por lo menos dos
ins t rumentos a viento y un membranoacutefono los charruacuteas antes de la
conquis ta
Lo certero es que Barco Centenera oyoacute mdashbajo pa labra de honor
desde luego
mdasha
los charruacuteas acompantildearse de ins t rumentos musicales
para la accioacuten guerrera Y lo extrantildeo hubiera s ido precisamente que
el lo no ocurr iera cuando en toda la Ameacuterica Meridional y en las
tr ibus vecinas sobre todo los cronistas de consuno afirman la pre
sencia y juego de ins t rumentos pre-colombinos
Instrumental practicado por indiacutegenas en el Uruguay
Antildeo
1573
1573
1574
1627
1680
1680
1680
1808
1808
1808
1808
1815
1815
1815
1825
1832
Instrumento
T r o m p a s
Bocinas
A t a m b o r e s
Vihuela de arco
P inco l los
Piacutefanos
F lau tas
T a m b o r i l e s
F lau tas
T a m b o r e s
Tr iaacutengu lo
Vio l iacuten
T r i aacute n g u l o
T a m b o r a
Boc ina de guampa
Arco mus ica l
Indiacutegenas que lo practicaban
CharruacuteasChar ruacuteas
Char ruacuteas
Guaran iacutees
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Char ruacuteas
Charruacuteas (
G u a r a n iacute e s
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
)
Localidad o paraje
San Gabrie lSan Gabrie l
San Salvador
R iacute o U r u g u a y ( L it or al
o r ien ta l )
Co lon ia de l Sac ramen to
Colonia del Sacramento
Colon ia de l Sac ramen to
Sto
Domingo de Sor iano
Sto
Domingo de Sor iano
Sto
Domingo de Sor iano
Sto Domingo de Sor iano
Canelones
Cane lones
Cane lones
Cen t ro de l pa iacute s
Noroeste del paiacutes
Origen
Pre-colombino
Pre-colombino
Pre -co lombino
Mis ionero
Pre -co lombino
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Post-colombino
Pre -co lombino
243
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1150
Veamos los antecedentes organoloacutegicos de la t rompa y bocina
La t rompa seguacuten Pedrel l (10) palabra bajo- lat ina (del gr iego
Strom-
bos) s ignif ica caracola De ahiacute que auacuten cuando por otro lado la
t rompa sea cons t ruida por el cuerno de un animal su or igen maacutes
remoto alcanza al caparazoacuten de los caracoles mar inos Ahora bien
en el iacutendice Geograacutef ico e His toacuter ico redactado por Don Pedro de An-
gelis para la publ icacioacuten de la His tor ia Argent ina de Rui Diacuteaz de
Guzmaacuten
en su coleccioacuten del antildeo 1836 (11) aclara con excelente cri
ter io a propoacutes i to de una ci ta ins t rumental s imilar los cuadruacutepedos
que se hallaren en Ameacuterica con muy pocas excepciones careciacutean de
cuernos Si esta observacioacuten es exacta como parece que lo es las
bocinas de que habla el autor debiacutean ser de huesos de animales oacute
mas bien de cantildeas Presumiblemente fueran de cantildea o de hojas
arrol ladas las bocinas que los charruacuteas empleaban para t ransmit i r oacuter
denes en t iempo de guerra ya que las caracolas del Riacuteo de la Plata no
acusan muy grandes dimensiones como para
peder
emitir a traveacutes de
ellas sonidos potentes y diferenciados Por supuesto que con ello no
se deduce aue esos toques de trompeta o bocina poseyeran una curva
meloacutedica def inida o una r iacute tmica de
elementariacutesimo
valer esteacutet ico
Ahora s i se piensa que serviacutean para animar al combate entonces su
impor tancia es muy grande como hecho etnoloacutegico al adquir i r una
trascendencia aniacutemica y psicoloacutegica
En cuanto a los atambores
mdashacepcioacuten
espantildeola de la eacutepoca de
los tambores o cajas pro bab lem ente fueran cons truidos s in mem
brana a la manera de los pueblos primitivos es decir s imples troncos
batidos con un palo esto es idioacutefonos de percusioacuten
Creemos f i rmemente que Barco Centenera di jo verdad acerca de
estos instrumentos por cuanto casi tres s iglos maacutes tarde en uno de
los maacutes impor tan tes documentos char ruacuteas mdashel l lamado Coacutedice Vi-
lardeboacute que es tudiamos maacutes adelantemdash se repi te el mismo problema
Y si los charruacuteas conociacutean por lo menos ancestrales instrumentos
musicales guerreros iquestpor queacute deducir entonces que ignoraban por
completo en su vida de pazmdash que nadie pudo es tudiar con prol i
jidadmdash
otres
ins t rumentos maacutes propicios a la creacioacuten musical
Este desconocimiento quizaacutes provenga por otro lado de la fal ta
de adaptacioacuten de ellos a la civil izacioacuten de los conquistadores Casi
ignorada su vida en comuacuten veiacuteasele al charruacutea en grupos no muy
numerosos cuando en oscuro maloacuten asal taba poblaciones y pasaba
como un torbell ino dejando tras de siacute una secuela de sangre y fuego
para perderse ot ra vez en los bosques l levaacutendose un magro bot iacuten
Como no era pueblo agr icul tor o ganadero y por lo tanto no seden
t a r io
se hace desde luego dif iacuteci l pensar por su vida noacutemade en una
condicioacuten meloacutedica para quienes ignoraban la quietud egloloacutegica de
una pas toral propicia al es tat ismo de una melodiacutea
Por ot ro lado aquel los que tuvieron opor tunidad de convivir en
armoniacutea con los charruacuteas contados por cierto y pris ioneros o proacutefu
gos en todos los casos aseveran que ellos eran sumamente cordiales
Maacutes auacuten a quienes se les
dio
ese juego ya que bastante de azar
mdash 244 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1250
teniacutea ese acaecimiento los charruacuteas se les franquearon con toda na
turalidad Pocos fueron en verdad los que con ellos convivieron pero
todos a su vuelta nos trajeron una serie de noticias que por cierto
rectif icaban las opiniones emitidas al respecto por viajeros y cronis
tas maacutes o menos apresurados
La muacutesica en las misiones orientales
En el pr imer tercio del s iglo XVII l legaron a la banda or iental
los primeros misioneros Los franciscanos se dispersaron por el Sur
y los jesuiacutetas por el Norte La obra de estos uacutelt imos se extendioacute al
septentr ioacuten dentro de los l iacutemites del tratado de San I ldefonso y sus
Mis iones Orientales per tenecientes al conglomerado de las l lamadas
Mis iones del Paraguay quedaron fuera por completo de nues t ra actual
configuracioacuten geograacutefica En siete Reducciones jesuiacutet icas de la an
t igua Banda Oriental mdashSan Juan Baut is ta Santo Aacutengel San Fran
cisco de Borja San Nicolaacutes San Luis Gcnzaga y San Miguelmdash se co
nocioacute y pract icoacute la muacutesica dentro de las maacuteximas pos ibi l idades de la
eacutepoca Bien conocidas son las actuaciones de los excelentes muacutesicos
Verger Vaseo Anesanti o Sepp y de uno de los maacutes grandes com
positores de muacutesica para oacutergano de todos los t iempos Domenico
Zipol i acerca de quien tuvimos opor tunidad de demostrar que murioacute
en Coacuterdoba (Repuacutebl ica Argent ina) despueacutes de haber entrado en eacutel
noviciado de la Compantildeiacutea de Jesuacutes en 1716 en Sevil la y haber par
t ido para el Riacuteo de la Plata en 1717 actuando como Maestro de
Capilla de la Iglesia y Universidad de los Jesuiacutetas en Coacuterdoba desde
1718 a 1726 fecha esta uacuteltima de su oacutebito (12)
En las Misiones orientales la muacutesica era una actividad natural
y espontaacutenea que acompantildeaba al indiacutegena en sus manifes taciones puacute
blicas de trabajo de religiosidad desde luego y tambieacuten de guerra
Ejecutantes composi tores has ta luthiers y cons t ructores de oacuterganos
viviacutean bajo la vigilancia y el adiestramiento jesuiacutet ico desarrollando
en todos los sentidos sus apti tudes Muratori nos trae en su raro
Chris t ianes imo fel ice un inventar io del ins t rumental mis ionero
guitarras arpas espinetas lauacutedes violines violoncelos trombones
cornetas oboes e tc y ref iere que tanto manejaban el l lamado canto
fermo
semplice como el f igurado con igual destreza agregando un
relato de la visi ta del Obispo a las Reducciones del Uruguay en la
que oye ejecutar el violoncelo a un indiacutegena con tal destreza du
rante un cuar to de hora
tan
a t iempo con una tal desenvol tura y
celeridad que le reportoacute la admiracioacuten y el aplauso de todos (13)
En los uacuteltimos antildeos de las Misiones Jesuiacuteticas el gusto por la
muacutesica y su adecuado ejercicio alcanzoacute un nivel encumbrado l legaacuten
dose has ta cantar Motetes en idioma guaraniacute y representarse Operasbastante completas Leacutease esta descripcioacuten de unas festividades en las
Mis iones Orientales conmemoraacutendose el natal ic io de Car los I I I A
la tarde se cantan viacutesperas con mucha solemnidad esmeraacutendose en
mdash 245 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1350
esto no poco los rel igiosos curas y despueacutes vuelven a las escaramuzas
entretanto disponen algunos bai les oacute danzas de muchachos que ma
ravil la el orden y
compaacutes
que guardan aunque sean de tan cor ta
edad que no l legan a ocho antildeos Los bailes que usan son antiguos
o estrangeros yo no he visto en Espantildea danzas semejantes ni en las
diversiones puacuteblicas de algunos pueblos ni en las que se usan en
el diacutea y octava de
Corpus
Ahora modernamente van in t roduciendo
algunas contradanzas inglesas danzas valencianas y ot ros bai les que
usan los espantildeoles A es tos muchachos danzantes los adornan con ves
t idos aacute propoacutesito con coronas y guirnaldas que hacen vistosas las
danzas hay algunas que se componen de 24 danzantes que forman
var ios enlaces y aun let ras con el nombre que quieren
Entre danza y danza hacen juegos oacute entremeses que en su idio
ma l l aman
menguas
todos d e su inv enc ioacuten (14)
Advieacuter tase la presencia de la contradanza a mediados del s iglo
XVIII en plenas reducciones enclavadas praacutect icamente en la selva y
a enormes distancias de las capitales coloniales
En el Uruguay dentro de la demarcacioacuten actual los Jesuiacutetas soacutelo
establecieron algunas estancias y desde luego su casa central en
Montevideo pero en es ta uacutel t ima uacutenicamente dedicaron sus esfuerzos
en mater ia musical a los habi tantes espantildeoles y cr iol los de la ciudad
quedando por lo tanto su ejercicio de muacutesica religiosa fuera de este
capiacute tulo dedicado a la indiacutegena
Por ot ro lado e l charruacutea en sus correr iacuteas hacia el Nor te era por
el contrar io uno de los maacutes temibles enemigos de las Reducciones
Jesuiacute t icas compar t iendo su responsabi l idad des t ructora muchas veces
con los mamelucos En contadas ocas iones reunieacuteronse los charruacuteas
bajo la organizacioacuten mis ionera pero la terminacioacuten es taba fatalmente
dictada por la destruccioacuten a sangre y fuego de la Reduccioacuten Asesi
nado el Misionero y quemadas las casas volviacutea otra vez el charruacutea
hacia el Sur para lanzarse de nuevo a su vida noacutemade En 1615 el
Superior de los Jesuiacutetas en Buenos Aires sugiere a los misioneros que
dos sepudieran occupar en miss ionperpetuacon vna nacioacuten que esta
all iacute cerca de yndios ynfieles y tan barbaros que todas las vezes que
m u e r e
alguacuten
par ientesuyo se cor tanalga coyuntura de los dedos de
las manos y assi ay algunos q le fal tan quatro o seys coyunturas con
forme alnumo
desuacutes
di functos y quanto ha quesefundo esa Prouina
neseles hapodido qui tar (15)
Se refiere desde luego a los charruacuteas y al parecer esta baacuterbara
mutilacioacuten de la falange de los dedos por cada uno de los parientes
fallecidos es una de las pocas cosas ciertas que sobre ellos se aseveran
ya que en todos los documentos posteriores y por conductos dist intos
cada vez que se habla de ellos se insiste en destacar esta costumbre
que bajo apar iencias tan ter r ibles descubre un fondo de sombriacutea
so
l idar idad t r ibal hacia los desaparecidos
E n 1691 el P ad re A nto nio Se pp S J no ble t iro leacutes l legado alRiacuteo de la Plata en ese antildeo muacutesico de super ior cal idad ins t rument is ta
y has ta fabr icante de ins t rumentos intentoacute extender la
feacute
cris t iana
has ta los charruacuteas del Nor te de la actual Repuacutebl ica mdashespecialmente
mdash 246 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1450
en el hoy es tado bras i lentildeo de Riacuteo Grande del
Surmdash
tomando como
punto de reunioacuten el Yapeyuacute en la costa argentina frente a la desem
bocadura del Ibicuy en el Riacuteo Uruguay
A ese respecto escr ibe lo s iguiente el propio P Sepp Se tomoacute
pocos antildeos ha la determinacioacuten de extender la Fe entre los pueblos
infieles que aquiacute se l laman
Chamas
Son casi tan feroces como las
bestias con las cuales viven Van casi desnudos y apenas t ienen maacutes
que la f igura de ho m br es Se p ensoacute pues hu m aniz ar a es tos
baacuterbaros y anunciar les el Evangel io Se el igieron para es to dos mi
sioneros l lenos de celo y de valor es a saber al P Antonio Bohm
muer to poco ha en olor de sant idad y al P Hipoacutel i to Daacutect i l i i ta l iano
El uno y el ot ro habiacutean adquir ido un gran conocimiento praacutect ico
entre los indios con el mucho nuacutemero de gente del Paraguay que
han conver t ido a la
feacute
(16) Sigue despueacutes el relato refir iendo la
convers ioacuten de un charruacutea l lamado Moreyra Bien que t iene 60 antildeos
de edad no t iene repugnancia de sentarse con los nintildeos de hacer
la sentildeal de la Cruz y aprender como ellos el catecismo Reza el Ro
sario con los cris t ianos En f in estaacute tan de veras convertido que po
demos esperar que su ejemplo inf lui raacute mucho en la convers ioacuten de sus
compatriotas Le ha seguido ya su mujer con diez familias de la mis
ma nacioacuten que piden el baut ismo y viven en es te pueblo para
aprender el catecismo
Salvo estas esporaacutedicas conversiones el charruacutea se cerroacute por
completo a la penetracioacuten mis ionera no causando en el aacutenimo de eacutel
ninguna impres ioacuten los peregr inajes musicales que por sus t ier ras rea
l izaban sacerdotes acompantildeados por indios muacutesicos En ese sent ido
los mis ioneros lanzaron var ias embajadas para tentar s i por e l ca
mino de los sonidos podiacutean l legar hasta el los Al parecer no dio n inguacuten
resultado y con ello se
dedujo
equivocadamente que los charruacuteas ni
pract icaban la muacutesica ni eran sens ibles a el la Me place t ranscr ibi r
esta relacioacuten de una de esas misiones en 1627 que bajando por el
Riacuteo Uruguay has ta el Riacuteo de la Plata at ravesoacute el lugar donde los
charruacuteas habiacutean levantado sus toldos en aquel t iempo que era de
carnestolendas viniese de la provincia del Uruguayel Pe Diego de
Alfaro por el Rio Uruguay y por el Rio de la plata s in ser l lamado
con diversas embarcaciones y con setenta Yndios de aquellas reduc
ciones que negaban nues t ros contrar ios con que quedaron confusos
y abergonzados pr incipalmente porque los 20des tos Indios que se
avian
bautigado
en estos tres antildeos eran buenos cantores y
muacutesicos
de vihuelas de arco que trugeron consigo con que festejaron la f iesta
de las quarenta horas con l inda muacutesica cur iosas dangas i saraos que
hicieron con mucho donayre i destreza con vistosos aderecos y plu
meriacutea de varios colores (17)
Pero si el charruacutea no fueacute conocido por los misioneros menos lo
fueacute auacuten por el espantildeol iquestCoacutemo podiacutea ser esto uacutelt imo si hasta los
propios indios mis ioneros teniacutean la maacutes profunda avers ioacuten y ter ror
por el conquis tador Leacutease al respecto es te hecho relatado en una
Carta Anua del 1627 Mas ellos que no t ienen otra cosa maacutes odiosa
quel
nombre de Espantildeol luego comenzaron a alvorotarse i aun a que-
mdash 247 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1550
xarse de los Pes que los reduciacutean con
condigion
que no avia de en
t rar Espantildeol a sus t ier ras agregaacutendose luego es te pintoresco insul to
hacia cier tos indiacutegenas que habiacutean aceptado la presencia de un civi l
peninsular en su pueblo les sal ieron al encuentro t recientos indios
armados de los infieles del Uruguay a matarlos ofendidos con ellos
por es to mismo que lo teniacutean por infamia afrentaacutendoles con pala
bras i
llamaacutendolos
mugeres que avian admit ido por mar ido al Es
pantildeol (18)
Una verdad profunda emit ioacute al respecto Francisco Bauza mdashquien
tambieacuten por ot ro lado ins is te en aquel lo de que Hay algo
teacutetrico
en la melancol iacutea imperante entre esas masas de baacuterbaros s in caacutent i
cos ni jueg os (oh manes de A za ra )mdash al af i rmar con leva ntad a
ser ieda d No eran s in em bargo torpes corrom pidos oacute feroces de
manera que sus tr is tezas parecen ser maacutes bien el estado de un aacutenimo
en cr is is que no la displ icencia resul tante de una depres ioacuten moral
cuyo influjo no sentiacutean De todos modos la tumba encubrioacute el se
creto de estas manifestaciones externas y la induccioacuten desprovista
de elementos de juicio no puede penetrar has ta el las (19)
Al concretar todas estas noticias colaterales cabe preguntarse
ahora iquestse oyoacute o bien se pract icoacute muacutesica indiacutegena mis ionera en
nues t ro ter r i tor io def ini t ivo durante los t iempos coloniales A lo
cual debemos responder af i rmat ivamente no soacutelo durante ese per iacuteo
do sino auacuten hasta 1823 por lo menos Van las pruebas
Misas cantadas entre charruacuteas y chandes de 1624
Uno de los hechos menos conocidos con respecto a la presunta
fundacioacuten de Soriano y a las Misiones en el Uruguay nos trae una
referencia concreta de muacutesica rel igiosa durante la conquis ta
El 17 de Diciembre de 1624 l lega a Buenos Aires el Gobernador
Francisco de Ceacutespedes sucesor en este cargo de don Diego de Goacuten-
gora A las pocas semanas aprovechando la presencia en Buenos Aires
de un grupo de charruacuteas a los que habiacutea llamado para hacer un gran
foso para defensa de la poblacioacuten contra los ataques de los holan
deses
les convence para que hagan reduccioacuten en la Banda Oriental
y les hace acompantildear de vuel ta con dos espantildeoles lenguaraces que
ponen una cruz en la t r ibu
chana
y ot ra en la charruacutea a manera de
pedimento de mis ioacuten Ceacutespedes l lama entonces al
Obispo
y le insta
para que se haga misioacuten en estos dos puntos El Obispo convoca a
los jesuiacutetas y a los franciscanos exponieacutendoles el pedido del Gober
nador El Padre Francisco Vaacutezquez Super ior de los jesuiacute tas mani
f iesta no tener a la sazoacuten religiosos a quienes poder enviar a la otra
banda del r iacuteo El Provincial de los f ranciscanos Fray Bernardino de
Guzmaacuten
hal laacutebase en el inter ior de la Argent ina
mdashrecueacuterdese estomdash
y entonces Fray Juan de Vergara guardiaacuten del Convento de San
Francisco manif ies ta que aunque no t iene autor izacioacuten de su Su
per ior se anima a tentar esa empresa
mdash 248 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1650
A fines de 1624 se embarca pues para la Banda Oriental acom
pantildeado de Fray Pedro Gut ieacuter rez cr iol lo lenguaraz en las lenguas
generales de los dichos yndios Cruzan el r iacuteo en dos canoas en una
extensioacuten de seis leguas y se adentran de 20 a 30 leguas hacia el
inter ior Al l iacute fundan dos reducciones a la a l tura aproximada de Su
riano en 1624 San Francisco de Olivares con los charruacuteas y San
Antonio de los Chaneces con los chanaacutees Permanecen all iacute 15 diacuteas
y retornan a Buenos Aires con caciques de ambas tr ibus sus mujeres
e hijos
Comienzan entonces rei terados pedidos de Ceacutespedes al Bey para
que le facil i te medios para la catequizacioacuten de la Banda Oriental
Sus disidencias con el Obispo de Buenos Aires determina que se deje
sin
efecto
es te intento de penetracioacuten en la Banda nues t ra
De todas maneras en la Informacioacuten hecha en Buenos Aires
ante el Gobernador Ceacutespedes sobre los servicios realizados por Fray
Juan de Vergara aparece una referencia musical en la que estaacuten de
acuerdo todos los deponentes que en la Banda Oriental se cantaron
misas entre los charruacuteas y chanaacutees El Licenciado Francisco Cabal lero
Bazaacuten arcediano de la Catedral de Buenos Aires informa que les
dixo missas Rezadas y cantadas (20) Bernardo de Leoacuten confirma
lo mismo con es tas palabras Predicaacutendoles diferentes vezes y di-
ziendoles
missas rrezadas y cantadas (21) El Capitaacuten Salvador Bar
bosa de Aguilar repite a su vez les dixo missas cantadas y rreza
das (22) Y por uacutel t imo el propio interesado Fray Juan de Vergara
declara que les Predico el santo ebangelio y celebro dixo missas rre-
dadas y cantadas entre el los y les ynstruyo en nuestra santa fee ca-
tholica ensentildeaacutendoles la Dotr ina xptiana y las oraciones y sauiendo los
dichos yndios que estaua en sus t ierras vinieron otros yndios de otras
partes y a todos les alago y hizo buen tratamiento y agassajo y se
r reduxeron en dos r reduciones que les pusso por nombre ala vna sant
francisco de oliuares de los
charruacuteas
y ala otra sant Antonio de los
chanaacutees (23)
Lo interesante de todo el lo es que Fray Bernardino de
Guzmaacuten
fueacute ajeno por completo a estas fundaciones que ellas se realizaroon
a f ines de 1624 y que en ellas se oficiaron misas cantadas hecho mu
s ical que por su ant iguumledad no puede escapar a es ta enumeracioacuten de
referencias sonoras sobre nuestros indiacutegenas charruacuteas y chanaacutees
Instrumental indiacutegena de 1680
En el ya lejano antildeo de 1680 Don Manuel Lobo funda en nuestro
actual terr i torio hacia el confiacuten Oeste del Riacuteo de la Plata la Co
lonia del Sacramento plaza fort if icada bajo la tutela portuguesa en
pleno ter r i tor io espantildeol y que es or igen de la maacutes complicada re
yer ta colonial En el mismo antildeo e l Gobernador espantildeol en Buenos
Aires
Joseacute del Garro despueacutes de int imar inuacutet i lmente su evacua
cioacuten a los intrusos inicia una expedicioacuten para expulsarlos violenta
mente hecho eacutes te que culmina con un eacutexi to momentaacuteneo
bullmdash
249 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1750
Y he aquiacute que en medio de es ta roja croacutenica guerrera surge una
de las primeras noticias de la muacutesica en nuestro terr i torio Joseacute del
Garro solici ta al P Cristoacutebal Altamirano que reclute hasta 3000 in
dios de las Mis iones del Paranaacute y Uruguay para incorporar los a la
al tura del Pueblo de Santo Domingo de Sor iano s i tuado al Nor te de
la Colonia a las tropas de espantildeoles al mando de Vera Muxica con
el f in de atacar en grueso numero la fort if icada plaza El Padre Al
tamirano dicta entonces ins t rucciones mil i tares a los Padres Mis io
neros de las Doctr inas del Paranaacute y Uruguay y entre el las ordena
que todos los indios se lleven sus pingollos oacute piacutefanos oacute flautas con
que se animen a la guerra (24)
Es te pr imi t ivo ins t rumenta l p robablemente ind iacutegena resuena en
nuestro terr i torio en los primeros meses del antildeo 1680 El pinkil lo o
tarka l lamado en el documento del P Al tamirano pingol lo es en
la actual idad un aeroacutefono del ambiente indiacutegena inmigrante rara
mente aceptado en el ambiente de los abor iacutegenes locales seguacuten (25)
Carlos Vega lo cual coincide perfectamente con la entrada de indios
misioneros en el Uruguay Se construye con un tubo de cantildea de unos
treinta cent iacutemetros de largo por dos o t res cent iacutemetros de diaacutemetro
con seis perforaciones ci rculares y una pequentildea cuadrada desviada
hacia la derecha del ejecutante El canal de insuflacioacuten en la parte
inferior del extremo se corta en bisel y un taco de madera cierra el
tubo dejando la rendi ja que da forma de cinta al soplo en la par te
superior se hace una muesca en el tubo contra cuyo f i lo choca la
cinta de aire
Pinkil los fueron pues los que animaron a la guerra a los indiacute
genas que atacaron a Manuel Lobo en la Colonia del Sacramento de
la Banda Oriental en el antildeo 1680
Los indios m uacutesicos de Soriano a fines del siglo XVIII
Al traveacutes de todos los documentos coloniales que hemos hallado
con relacioacuten a la muacutesica en las iglesias de Montevideo y del interior
de la Banda Oriental se deja constancia de que el instrumental con que
se acompantildeaban las funciones religiosas era el s iguiente oacutergano gui
tarra arpa y violines La l legada del Obispo al pueblo de Soriano en
1779 determina una condigna efervescencia musical en el aacutembito de
la igles ia El Maes tro Hi lar io modes to Kappelmeis ter de la loca
l idad convoca a todos los indios muacutesicos y forma con ellos un con
junto ins t rumental ponderable El Cabi ldo de Sor iano los vis te de
pies a cabeza y su generosidad l lega hasta pagarles seis pesos y tres
rea les
por el gasto de jab oacuten que ha n in sum ido en su l impiez a en
el t ranscurso de 34 semanas (26) Seguacuten se desprende del Libro de
Cuentas del Cabi ldo de Sor iano entre los indios habiacutea has ta un
compositor por esos antildeos Y no un compositor alia men t e p r i mi
t ivo e i letrado s ino un muacutesico que dominaba la escri tura sonora
Entre los gastos que autoriza la corporacioacuten f igura el pago de un
mdash 250 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1850
peso al Indio que hizo la Solfa (27) No fueacute sin embargo una es
poraacutedica intervencioacuten la de es tos indios muacutesicos en antildeos pos ter iores
f iguran en las cuentas del Cabi ldo ideacutent icos pagos para los ins t rumen
tis tas y cantores para la renovacioacuten de las cuerdas de arpas gui
tar ras y viol ines y para los anoacutenimos composi tores que escr ibieron
sus melodiacuteas rel igiosas No es posible determinar la f i l iacioacuten eacutetnica
de estos muacutesicos Bajo la denominacioacuten de indios estaban los cha
r ruacuteas
los chanaacutees y las ot ra t r ibus que habi taban el ter r i tor io uru
guayo Fundamenta lmente es ta denominac ioacuten abarcaba t ambieacuten a los
guaraniacutees de las antiguas reducciones jesuiacutet icas que a part ir de la
expuls ioacuten de la Compantildeiacutea de Jesuacutes vagaban por los campos y nuacute
cleos poblados de toda la Banda Oriental Aquellos soacutelidos muacutesicos
que se habiacutean formado en las Reducciones t ransmit ieron a sus des
cendientes sus conocimientos y los batallones de la heroica Patr ia
Vieja contaban con orgul lo en sus bandas a los piacute fanos y tambores
de tez cobriza En 1820 Augusto Saint-Hilaire conocioacute en la casa
de campo del Conde de Figueira en las afueras de Por to Alegre a
un pequentildeo guaraniacute que habiacutea servido de piacute fano en las t ropas de
Art igas preguntado por el dis t inguido viajero s i deseaba permanecer
en la fazenda del Conde de Figueira contestoacutele el indiecito muacutesico que
deseaba vol tar para junto de Art igas y anota de inmediato Saint -
Hi la i r e Ar t igas posee una par t i cu lar hab i l idad para hacer se que
rido por los indios (28)
Entre las maacutes importantes referencias sobre estos indios muacutesicos
destacamos una muy curiosa que data de 1808 En noviembre de ese
antildeo se realiza en el pueblo de Santo Domingo de Soriano la solemne
fiesta de la ascencioacuten al reinado espantildeol de Fernando VIL El Ca
bildo de esta localidad organiza grandes festejos populares que cul
minan el diacutea 28 Llegoacute enfin el dia 28 de Nobe
habieacutendole
prece
d ido l a in luminac
o n
de t res noches las f lautas y Tambori les
deacutelos
Indios y diversos coros de
muacutesica
q
e
r epar t idos p
r
dist intas calles
anunciaban la proximidad de este gran dia En el al salir el sol apa
recioacute renobada toda la Poblac
o n
y t ransformada en un r isuentildeo bos
q u e
l as ca ll es bar r id as y decoradas con l a u re le s (28 B) Du rante
todo el diacutea se oyoacute la dulce Armoniacutea deacutelos I n s t r um
t o s
muacutesicos pero
al entrar en la igles ia es ta vez el ins t rumental indiacutegena no par t ic ipoacute
de la funcioacuten Deposi tado el
R
1
Es tandar te al lado del Ebangel io
del Altar Mayor subieron al Coro todos los muacutesicos a excepcioacuten deacutelas
t amboras y t r eangulos
Instrumental misionero de 1815
Cinco noticias
mdashuna
de el las de t rascendental
i mpor t anc i amdash
queremos sopesar en es te capiacute tulo dedicado a nues t ra muacutesica indiacute
gena La pr imera referencia versa sobre los indios mis ioneros que
se radicaron en la Banda Oriental (dentro de las actuales demar
caciones de nues t ra Repuacutebl ica) los cuales des t ruidas las Reducciones
mdash 251 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1950
Jesuiacutet icas del Norte se fueron corriendo hacia el Sur diseminaacutendose
en todo el aacutembi to de nues t ro ter r i tor io
Hacia el antildeo 1815 hab ieacutendo se produ cido cier to entred icho entre
el gobierno de Otorgues ins talado en Montevideo y Joseacute Art igas ra
dicado a la sazoacuten en Pur i f icacioacuten (Dto de Pa ys an duacute ) e l Cabi ldo
montevideano envioacute al campamento ar t iguis ta una delegacioacuten que
integraban el sabio Daacutemaso Antonio Larrantildeaga cura inter ino de
Montevideo Antol iacuten Reyna Fray Joseacute Beni to Lamas y Miguel Pisani
para entrevis tarse con el Protector de los Pueblos Libres
Larrantildeaga anotoacute cuidadosamente todas las per ipecias del viaje
y a su llegada a Canelones el 1deg de Junio de 1815 he aquiacute lo que
dejoacute es tampado Lo que l legamos al Pueblo fueacute nues t ra pr imer di
l igencia pasar a ver al Comandante Este nos hizo entrar a su casa
y nos recibioacute con tanto agrado y miramiento que me avergonzoacute re
cibieacutendonos con una muacutesica regular de dos biol ines tamboras y t r iaacuten
gulo tocados por quatro Indios de Misiones (31)
El valor de esta referencia es desde luego muy relativo dentro
del historial de nuestra muacutesica pero de todas maneras es s ignif i
cativo de un estado general de cosas a part ir de la expulsioacuten de los
jesuiacute tas en 1767 los guaraniacutees corr ieacutendose paulat inamente hacia el
sur fueron disolvieacutendose en el conglomerado eacutetnico del Uruguay
que sufrioacute la influencia maacutes por parte de los indios misioneros que
por los charruacuteas o por las ot ras t r ibus que lo poblaron de maacutes ant iguo
Las danzas indianas de 1816
La segunda referencia l leva de indiacutegena soacutelo el t iacute tulo Durante
las f iestas mayas del antildeo 1816 en Montevideo que se conmemoran
en ese antildeo con singular esplendor en la Plaza Matriz aparecen sobre
e] tablado espacioso fabricado en la plaza una vistosa y bien dir igida
danza de 17 nintildeos vestidos a la indiana cuya airosa marcha agra
dable diversidad de f iguras s imetriacutea de enlaces y s ingular gracia en
la expres ioacuten de sent imientos encantaron por mucho t iempo la aten
cioacuten del pueblo espectador (29)
Al diacutea s iguiente 26 de Mayo se repite la misma escena esta vez
descri to el desarrollo de la pantomima en un impreso de la eacutepoca con
mayor r iqueza de detal les se repi t ioacute la danza de nintildeos indianos
que cada vez ofreciacutea nuevos estiacutemulos aacute la
admiracioacuten
y al aplauso
El pequentildeo cas ique cor i feo se presentaba sentado en apt i tud de sa
tisfaccioacuten
y natural idad Al l iacute recibiacutea di ferentes homenages de los
hijos del sol Luego se poniacutea de pieacute y arengaba en honor del l ibre
derecho de los Americanos y el pueblo hacia resonar mil vivas al
despejo y habi l idad de la t ierna juventud (30)
Esta inocente pantomima es taba concebida de acuerdo con el
concepto que en la eacutepoca se teniacutea de las civil izaciones incaica y
azteca Concebida quizaacutes por alguacuten espantildeol en homenaje a los nintildeos
indianos no pasaba de un pintoresquismo maacutes o menos audaz iquestCon
queacute muacutesica se bailoacute esa danza Nada dice al respecto la descripcioacuten
mdash
252
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2050
Canto gregoriano en el pueblo de Durazno en
1824
La tercera noticia a que aludimos l iacuteneas arr iba se refiere tambieacuten a
la muacutesica religiosa misionera y complementaacutendose con la anterior es
de singular importancia En 1824 l legoacute a Montevideo la Misioacuten Apostoacute
l ica Muzi que integraban el Canoacutenigo Mastai Ferret t i mdashelevado lue
go al solio pontif icio bajo el nombre de Piacuteo
IX mdash
y Joseacute Sallusti
secretario de la misma quien a la vuelta publicoacute en Roma en 1827
el Diario de la Misioacuten Y en eacutel se relata este curioso acaecimiento
mientras permanecimos en Montevideo e l sentildeor Pedro Juan Sala
digniacutesimo sacerdote y confesor miacuteo all iacute se fueacute a pasar una tempora
da al campo a distancia de cuarenta leguas de aquella ciudad cerca
de un pequentildeo pueblo de indios l lamado Durazno Invi tados por
ellos a cantar misa en sufragio de una persona principal que habiacutea
muerto en aquellos diacuteas quedoacute muy edif icado de la rel igioacuten y ver
dadera piedad de aquellos buenos indios los cuales se reunieren en
gran nuacutemero en su capi l la con mucha devocioacuten Despueacutes una par te
de ellos con su l ibro en mano cantoacute el oficio de difuntos con mucha
pausa y apropiado tono Se cantoacute despueacutes la misa y los mismos in
dios en uno de los l ibros corales dejados por los Padres Jesuiacutetas
acompantildearon al sacerdote con el canto gregor iano muy bien
ente
n a d o
como si estuviesen todaviacutea bajo el reacutegimen de aquellos buenos
Directores de la Compantildeiacutea que los habiacutean ins t ruidos Notoacute tambieacuten
el dicho sacerdote que todas las familias aquiacute y al laacute reunidas en
pequentildeas poblaciones t ienen su capi l la cons t ruida de greda y de ma
dera con techo de paja en la que se reuacutenen todas las tardes para
oir la lectura de cualquier l ibro devoto rezar el santo Rosario con
su letaniacutea y practicar otros actos de piedad reunioacuten aacute que ellos
dan el nombre de
Escuela de Cristo
(32)
En pleno corazoacuten de la Repuacuteblica se entonaba pues en 1824 el
canto gregoriano en su maacutes completa expresioacuten En efecto el pueblo
al igual que en el medioevo era el acompantildeante al Sacrif icio de la
Misa y cumpliacutea su cometido entonando los cantos l i tuacutergicos cris t ianos
crpurgados por San Gregorio El Grande alrededor del antildeo 600
Y ese pueblo integrado exclus ivamente por indios a l deci r del
relator habiacutea recibido su t radicioacuten desde la era mis ionera que habiacutea
desaparecido haciacutea ya maacutes de medio siglo No nos habla el cronista
de su f i l iacioacuten eacutetnica No es audaz presumir que fueran ellos otrora
integrantes de las Misiones Orientales que perseguidos por Charruacuteas
y Mamelucos fueacuteronse moviendo hacia el Sur hasta enquistarse en el
Pueblo de Durazno hoy capi tal del depar tamento del mismo nombre
Bocinas de guampa entre los charruacuteas de 1825
La cuarta referencia trae un poco de luz para el conocimiento
directo de la raza ch arruacute a E n 1825 el Sargen to Mayo r Be nito Silva
cae pris ionero de una banda de charruacuteas y con ellos convive cierto
mdash
253
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2150
t i empo
Teodoro
Vi lardeboacute le toma antildeos maacutes tarde una declaracioacuten
sobre la vida y costumbres de los aboriacutegenes y entonces Silva despueacutes
de establecer el uacutenico vocabulario que se conoce hasta la fecha a
ciencia cierta de ellos describe esta curiosa escena La sentildeal de
que el enemigo se acerca o de alarma es ( [so nar un ]) un al lam ada
con una guampa y ponerse a dar vuel tas ( [unos]) enhi lera det raacutes
de los otros mientras que las mugeres ( [ha cen ] ) se ponen a ( [ can
ta r ] ) ( [g r i ta r ] ) de un mo do tan luacutegub re que hace ente rnec er (33)
El hecho de emplear una guampa a manera de boc ina para am
pl i f icar oacuterdenes de guerra nos dice claramente de la procedencia
post-colombina
de es te ins t rumento La int roduccioacuten del ganado va
cuno
posterior al descubrimiento es la demostracioacuten de este aserto
De todas maneras cumple agregar ot ro aeroacutefono al acervo orga-
noloacutegico musical del charruacutea jfor otro lado la danza piacuterr ica que
forman en hi lera los charruacuteas antes de lanzarse al combate concuer
da perfectamente con todas las expresiones coreograacuteficas de los pue
blos pr imit ivos Era eacutes ta una de las referencias que s iempre espe
raacutebamos hallar y que viene a afirmar el escepticismo de Curt Sachs
acerca de los pueblos que no danzan entre los cuales coloca
mdasha
benef icio de inventar iomdash al charruacutea uruguayo
El arco musical de Tacuabeacute (1833)
La quinta y uacutel t ima not icia se ref iere presumiblemente a los cha
rruacuteas en el momento de su desaparicioacuten definit iva y nos trae a traveacutes
del t iempo un ins t rumento ances t ral e l arco musical de Tacuabeacute
uno de los l lamados cuatro uacutel t imos charruacuteas
El charruacutea como ent idad t r ibal di ferenciada desaparece en los
pr imeros antildeos del s iglo XIX despueacutes de innumerables matanzas que
se escalonan a lo largo de las dos centur ias anter iores Cuando en
documentos pos ter iores al 1810 se habla de charruacuteas conviene pre
venir al lector que con este nombre se designaba geneacutericamente a
todo indiacutegena que merodeaba por la ant igua Banda Oriental come
t iendo depredaciones Desde luego que en esos grupos noacutemades e l
charruacutea debiacutea f igurar en buena proporcioacuten pero de todas maneras
no se t rataba ya de una organizacioacuten racial di ferenciada
Y cuando el naciente gobierno de la Repuacutebl ica se planteoacute el
problema de estos grupos indiacutegenas que asaltaban estancias y pobla
ciones del noroeste del paiacutes lo resolvioacute definit ivamente a sangre y
fuego Contra el los marchoacute Fructuoso Rivera en la conocida expedi
cioacuten punit iva y los l iquidoacute en las puntas del Queguay en 1831
En junio de 1832 l legan a Montevideo entre una quincena de
prisioneros cuatro indiacutegenas a los que se les teniacutea por charruacuteas los
uacutel t imos ves t igios de aquel la raza que poblara la margen uruguaya
del Riacuteo de la Plata Si se l legara a demostrar cientiacutef icamente que
no lo eran el lo no atentariacutea contra el intereacutes musicoloacutegico de la re
ferencia de su instrumental ya que en uacutelt imo caso se trataba de un
mdash 254 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2250
indiacutegena que habi taba el Uruguay y teniacutea en nues t ro paiacutes su campo
de desplazamiento
Es tos cuatro indiacutegenas eran e l cacique Vaimaca-Peruacute e l meacute
dico de t r ibu Senaqueacute e l joven guerrero Tacuabeacute y su mujer Gu-
yunusa Un ant iguo capi taacuten del Es tado Mayor Franceacutes l lamado Curel
agregado
al Ministerio de Guerra de su paiacutes y director a la sazoacuten
del Colegio Oriental de Montevideo logroacute autorizacioacuten del gobierno
or iental para t ranspor tar los a Francia y exhibir los al l iacute con el objeto
de dar a conocer a la ciencia antropoloacutegica europea unos de los
uacutel t imos ejemplares de una raza a punto de ext inguirse objeto eacutes te
que no eximiacutea una secreta aspiracioacuten de obtener de paso pinguumles
ganancias
El 25 de febrero de 1833 se embarca Curel en Montevideo a bordo
del br ik Phaacuteeton l levando cons igo en bodega a los cuatro charruacuteas
en cal idad de equipaje El 7 de mayo desembarcan en Saint-Malo
y t ras ladados de inmediato a Par iacutes e l 8 de junio son vis i tados por
pr imera vez por los Miembros de la Academia de Ciencias Natura
les presidida por el eminente hombre de ciencia Geoffroy Saint-Hi-
l a i r e Expuestos luego a la curiosidad del puacuteblico franceacutes previo
pago de la entrada correspondiente mdashdigamos tambieacuten en benef icio
de los franceses que esta exhibicioacuten fueacute condenada desde algunos
perioacutedicosmdash el 26 de Julio fal lece de consuncioacuten Senaqueacute y en no
viembre el cacique Vaimaca-Peruacute En es te lapso de t iempo Guyunusa
da a luz una nintildea
mdashel
20 de Set iembre del mismo antildeo seguacuten una no
table descr ipcioacuten del par to regis t rada por
Tanchou
en la Gazette
des Hoacutepi tauxmdash y muere en Lyon un antildeo maacutes tarde e l 22 de Jul io
de 1834 de t is is pulmonar En ese mismo mes se pierde el rastro de
Tacuabeacute y su hi ja nacida de Guyunusa
No
obstante con toda gravedad cientiacutef ica se han anotado sus ges
tos acti tudes y costumbres y a la muerte de los tres primeros se
han repar t ido buenamente sus cadaacuteveres entre los Acadeacutemicos y todas
sus medidas antropomeacutetr icas han quedado regis t radas con una no
table precis ioacuten
Mas he aquiacute que entre los breves ensayos publ icados en di feren
tes revistas de especializacioacuten y recopilados hace unos antildeos por el
Secretar io General de la Societeacute des Ameacutericanis tes M Paul Ri-
vet (34) surgen dos referencias musicales sobre los presuntos cha
r ruacuteas de s ingular impor tancia desarrol ladas con toda ampli tud la
reaccioacuten de los cuatro aboriacutegenes ante una ejecucioacuten de la orquesta
del Conservator io de Par iacutes y la descr ipcioacuten detal lada del arco mu
s ical que habiacutea cons t ruido Tacuabeacute su relacioacuten organoloacutegica y los
aires que en eacutel ejecutaba
Efectivamente en Julio de 1833 los miembros de la Academia
de Ciencias Morales deseando juzgar el efecto que la muacutesica produ
ciacutea en los charruacuteas decidieron invitar a un conjunto de profesores
de la Orquesta del Conservatorio de Pariacutes y a su director el eminente
composi tor Cherubini para hacer un rato de muacutesica y observar
luego las reacciones de nuestros aboriacutegenes
mdash
255 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2350
Entre los ins t rument is tas se hal laba nada menos que Toulou e l
ceacutelebre f laut is ta Jean-Louis Toulou (1786-1865) aqueacutel a quien Le-
brun dedicoacute su oacutepera Le ros ignol especialmente para que su f lauta
maravi l losa cantara el papel del ruisentildeor composi tor eacute l mismo de
un centenar de obras para dicho ins t rumento y considerado auacuten en
los actuales diacuteas como uno de los maacuteximos instrumentistas en la his
toria de la f lauta
En verdad que nues t ros pobres charruacuteas no pudieron ser mejor
servidos desde el punto de vista sonoro Y en realidad hicieron a
su manera los debidos honores a tan eminentes ejecutantes porque
saliendo de su habitual apatiacutea dieron en sus rostros sentildeales de vivo
intereacutes y de entus iasmo especialmente hacia el ar te de Toulou
Leamos esta sabrosa croacutenica de Le National del Pariacutes de la
eacutepoca Se ha ejecutado pr imeramente a lejados de la presencia de
los salvajes y fuera de la vista de ellos un quinteto para cornos y
t rompetas a pis toacuten que les ha sorprendido porque el los no espera
ban esta armoniacutea pero no parecioacute causarles una viva impresioacuten pol
lo menos en lo que se refiere al cacique Vaimaca-Peru y al joven
Tacuabeacute Guyunusa y el viejo guerrero Senaqueacute han expresado en
su f isonomiacutea algunas sentildeales de sensibil idad part icularmente el uacutelt i
m o de ordinar io bas tante impas ible De inmediato los sentildeores eje
cutantes se aproximaron y tocaron en presencia
de
los indios algunos
fragmentos de un esti lo maacutes alegre y un movimiento maacutes vivo igual
que al comienzo entonces los audi tores del des ier to parecieron mu
cho maacutes animados fueron sobretodo muy sensibles a algunos solos
de f lauta y trompeta que Toulou y uno de los profesores que les acom
pantildeaban tuvieron la amabi l idad de hacer les
oir
(355)
Un grupo selecto de miembros de la Academia eminencias cien
tiacutef icas y damas de la sociedad asist ieron a esta experiencia Cheru-
bini l legoacute un poco tarde por lo cual dice el cronista no pudo gozar
de este espectaacuteculo
La otra referencia del breve traacutensito de los charruacuteas por Pariacutes
posee un intereacutes fundamental Tacuabeacute ha l levado cons igo un extrantildeo
ins t rumento Algo as iacute como un viol iacuten cons t ruido por eacutel que es
anal izado es ta vez con profunda ser iedad por Dumout ier en un en
sayo aparecido en el Journal de la Socieacuteteacute de Phreacutenologie de
P a r i s
de 1833 int i tulado Consideacuterat ions phreacutenologiques sur le te tes de
quatre Charruacuteas (36)
Si bien no fabrican maacutes que los objetos que les son de pri
mera neces idad se encuentran tambieacuten s in embargo algunos ot ros
de puro esparcimiento ta les como una especie de viol iacuten
monecorde
del que les he visto arrancar sonidos muy dulces y bastante armo
niosos Escogen una pequentildea rama de aacuterbol bas tante recta luego de
haber le qui tado la cor teza hacen cerca de uno de sus extremos una
pequentildea hendidura ci rcular a diez pulgadas o un pie de dis tancia
hacen ot ra semejante y cor tan la var i ta cinco pulgadas maacutes abajo
de la segunda hendidura eacutes te es el mango del ins t rumento Atan
fuertemente de quince a veinte crines de cola de caballo de manera
mdash 256 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2450
de formar un lazo que es atravesado por el bastoacuten y que lo hacen
subir maacutes o menos has ta dos pulgadas de la hendidura infer ior la
ot ra extremidad de las cr ines la f i jan luego en la hendidura super ior
de modo que ella no puede soltarse Para tocar esa especie de violiacuten
hacen doblar el bastoacuten hasta que el haz de crines descienda hasta
la hendiduda infer ior y permanezca tenso como la cuerda de un arco
toman e l mango con la mano izquierda de manera que t res dedos
les puedan servir de tacto para variar los sonidos y f i jan entre los
dientes la ot ra extremidad del viol iacuten una pequentildea vara recta y l i sa
que mojan con saliva es el arco que hace vibrar las crines y la aber
tura de los labios que abren y cier ran como para tocar la guimbarda
les s i rven para modular y var iar e l tono Sobre ta l ins t rumento es loacute
gico pensar que el nuacutemero de notas que se pueden obtener es bas
tante l imitado s in embargo da casi una octava y los aires que per
mite tocar son monoacutetonos y poco var iados y su compaacutes es ordinar ia
mente a t res t iempos
E l ins t rumento de Tacuabeacute no era otra cosa que un arco mu
s ical e l pr imer cordoacutefono que conocioacute el hombre
Por viacutea culta en la organologiacutea musical europea de la era cris
t iana aparece el arco musical bajo el nombre de monocordio hacia
fines del antildeo mil en las miniaturas que i lustran los Comentarios
al Apocalipsis de San Beato existente en El Escorial (37) Angeles
impasibles a solo en uno de esos miniados y en una serie de siete
ejecutantes
mdashnuacutemero
cabaliacutes t ico del Apocalipsismdash en otro dan su
demostracioacuten de
la
manera de ejecutarse Es un arco semicircular
un
mango
y un remate discoidal Ademaacutes como no pueden darse al
t i tudes por cuanto la mano izquierda sos t iene solamente el ins t ru
mento se neces i tan
tantos
ejecutantes cuantas notas dist intas con
tenga la melodiacutea (Fig 12)
Antecedentes del arco musical
Este monocordio de los s iglos X y XI t iene su equivalente po
pular arqueoloacutegico en su or igen en ot ras cul turas pr imar ias Y en
Ameacuterica e l arco musical de Tacuabeacute posee numerosos hermanos de
cuya relacioacuten se pueden extraer sugestivas conclusiones y sobre los
cuales corre una bibl iograf iacutea muy impor tante (38)
De acuerdo con la evolucioacuten de los l lamados ciclos culturales
en los modernos t ratados de cul turologiacutea e l arco musical aparece en
la cuar ta etapa
Seguacuten Imbel loni (39) en el l lamado Ciclo de la Azada mdashci
clo papua or iental seguacuten Graebner ciclo af r icano occidental se
guacuten
A n k e r m a n n
ciclo de las dos clases seguacuten Foy-Graebner ci
clo exogaacutemico matr i l inear seguacuten Schmidt y
Koppermdash
vemos por
pr imera vez ins t rumentos capaces de desarrol lar una melodiacutea aeroacute
fonos f lauta de Pan cordoacutefonos el arco musical y la primera ciacuteta
r a conjuntamente con los probables idioacutefonos de percus ioacuten tambo
res de madera de t ronco excavado y con hendidura
mdash 257 mdash
17
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2550
Este cuar to ciclo de la azada se encuentra en Ameacuterica en la
costa del Paciacutef ico entre California y el norte de Canadaacute en el sector
cont inental cont iguo a la Flor ida y en la zona andina como una
de las capas antiguas que sirven de pedestal al ciclo
pro tohi s toacuter ico
Es el c iclo l lamado de la cul tura de las maacutescaras unidas a la danza
y a la declamacioacuten geacutenesis del arte dramaacutetico Se halla en estado de
pureza mdashteacutengase presente para maacutes adelantemdash en el Oceacuteano Paciacute
fico p r i nc i pa l men t e
En 1899 Sir
Henry
Balfour publ icoacute en Oxford el pr imer t ratado
sobre es te pr imit ivo y cur ioso ins t rumento bajo el t iacute tulo de The
natura l h i s tory of the musical bow Balfour sostiene que su evolu
cioacuten se desarrol la en t res etapas bien di ferenciadas
I
a
)
el arco del
cazador se t ransforma t rans i tor iamente en un ins t rumento sonoro y
sirve indist intamente para estos dos f ines 2
a
) aparece el arco musi
cal como ins t rumento exclus ivamente sonoro 3
a
) se le agrega un
resonador en forma de vasija (calabaza vaso de barro etc) que pue
de estar unido o noacute al mango Pieacutensese que el arco musical de esta
tercera etapa ya estaacute proacuteximo al violiacuten la calabaza se transforma en
una pul ida caja de madera y la cuerda se mul t ipl ica por cuatro
Cur t Sachs en The his tory of musical ins t ruments niega la
aseveracioacuten de Balfour con respecto a la procedencia del arco mu
s ical muchos antropoacutelogos lo creyeron der ivado del arco del caza
dor pretendiacutean que los cazadores notando el zumbido de la cuerda
al soltarse de golpe comenzaron a usar sus arcos como instrumentos
musicales Esto es verosiacutemil pero erroacuteneo como muchas explicaciones
verosiacutemiles Las formas de arco musical que tenemos buenas razones
para cons iderar como las maacutes ant iguas no t ienen nada que ver con
el arco del cazador Tienen tres metros de largo y por lo tanto son
inuacuteti les para disparar Algunos de esos arcos son idiocoacuterdicos es de
cir que su cuerda proviene de la misma cantildea con la cual se fabrica
el ins t rumento separada imperfectamente por una incis ioacuten que la deja
adher ida a la cantildea por los puentes y por eso no puede ser usada
para disparar Maacutes auacuten todos es tos arcos requieren un resonador
sin un art if icio que amplif ique el sonido el instrumento es ape
nas audible Finalmente los arcos musicales no es taban asociados con
creencias y ceremonias de los cazadores
A su vez Sachs divide los arcos musicales en tres categoriacuteas
arcos con resonador separado arcos con resonador adosado o arcos
de calabaza y arcos en los que la boca del ejecutante hace de reso
nador o arcos de boca
Clasificacioacuten del arco musical
Dentro de la moderna clas i f icacioacuten ins t rumental de
Erich
von
Hornbostel y Cur t Sachs corresponde al arco musical pract icado por
Ta cu ab eacute la cifra 31112111 Re m itim os a l lector al cu ad ro organoloacutebull
gico adjunto Hemos detenido la marcha de la clasif icacioacuten en los
mdash
258
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2750
renglones que se desgajan del tronco que nos conduciraacute al instru
mento en cues t ioacuten nos l iemos val ido de la admirable t raduccioacuten de
Car los Vega es tampada en su l ibro Los ins t rumento musicales abor iacute
genes y criollos de la Argentina (Buenos Aires 1946)
En el cuadro correspondiente podraacute ver el lector la l iacutenea que
asciende desde la serie inicial de cordoacutefonos o instrumentos de cuer
da resonante has ta el ins t rumento que uno de los cuatro uacutel t imos
charruacuteas l levoacute a Pariacutes El grupo de arcos musicales es r ico y
complejo y dentro de eacutel nues t ro ins t rumento se reconce como uno de
los maacutes elementales Cumple ins is t i r en un detal le fundamental que
puede provocar confusiones al desprevenido lector aquellos arcos mu
sicales en los que la boca humana hace de caja de resonancia se les
considera sin resonador (cifra 3111211) guardaacutendose el teacutermino de
resonador para aquel los en los cuales la cuerda resuena en una
cavidad mdashcalabazas vasijas etcmdash que puede estar unida o no al
mango de l ins t rumento
Si entramos maacutes en profundidad al anaacutelis is del arco musical
monoheterocorde es decir a l arco que t iene una sola cuerda de ma
ter ial dis t into al del mango podremos esquemat izar sus caracter iacutes t i
cas de la s iguiente manera (Veacuteanse las f iguras que se estampan al
f inal del presente ca piacute tul o) iexcl
A) Resonador
1) Sin reso nad or
a) Arcos de boca en los cuales la cavida d buca l hac e de caja
de resonancia La madera del mango puede sos tenerse
apretada con los dientes y con la cuerda hacia afuera
(Fig 9) o bien aquellos en los que la cuerda toca le
vemente los labios del ejecutante como en el arco de
Ta cu ab eacute (Figs 1 2 3 4 6 y 11 )
b) El mang o del ins t rum ento hace de resonad or siendo
comunmente de cantildea de bambuacute (F ig 10)
c) Arcos mu sicales s in nin gu na suerte de reso nad or (Fi
guras 5 y 12)
2) Con reso nad or
a) Sepa rado del man go del ins t rum ento Se apoya sobre
una vas i ja suel ta (calabaza canas ta cacharro de barro
cocido vaso de metal etc)
b) Unido al ma ngo del ins t rum ento La boca del resona dor
puede es tar hacia ar r iba debajo de la cuerda o hacia
abajo apoyaacutendose en el pecho o vientre del e jecu
tante (Fig 8)
d) Un ido a la cue rda y deslizaacutendose sobre ella (Fig 7 )
mdash 260 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 750
Desde el punto de vista musical excepto en la chana no se observa
en las tr ibus restantes ninguacuten sincretismo con el arte sonoro europeo
Bien es verdad que la documentacioacuten es de extraordinar ia rareza ya
que encerrados en sus pr imit ivas organizaciones t r ibales mueren antes
de dejarse penetrar por la conquis ta mis ionera y menos auacuten se so
meten a un reacutegimen civi l de mitayos o encomenderos espantildeoles Como
organizacioacuten social diferenciada en los primeros antildeos del s iglo XIX
el grupo chanaacute-charruacutea ha desaparecido las expediciones y ma
tanzas de 1831 y 1832 se dir igen hacia un turbio conglomerado de
indios alzados s in definicioacuten eacutetnica donde se mezclan tambieacuten los
grupos tupiacute-guaraniacutees
2deg) El gru po tu piacute- gu ara niacute que t iene su asiento en la oacuterb ita
del Paraguay y cubre las antiguas Misiones Orientales enviacutea a traveacutes
de los tapes su mejor representacioacuten Existen en el Uruguay desde
el s iglo XVII pero despueacutes de la expulsioacuten de los jesuiacutetas en 1767
l legan desde el nor te en abul tado nuacutemero e l tape mis ionero formaraacute
en el s iglo XVIII el nuacutecleo tr ibal de maacutes eficaz tendencia civil izadora
En numerosos
documentes
de f ines de esta centuria se habla de
los indios muacutesicos que acompantildeaban con f lautas tambor i les ar
pas y guitarras los oficios religiosos en las iglesias coloniales del
Uruguay actual en muchos casos se ref ieren concretamente a indios
misioneros Sin embargo el guaraniacute es en nuestro paiacutes un emigrado
cosa que no ocurre as iacute con el grupo chanaacute-charruacutea que ha dejado
en sus paraderos y ta l leres recuerdos de su ances t ral permanencia
en nues t ro ter r i tor io a t raveacutes de una piedra ta l lada con bas tante es
mero y de una ceraacutemica incipiente que se hal la mdashexcepcionalmente
desde
luegomdash
ya en una etapa zoomorfa
Desde que la Repuacutebl ica Oriental comenzoacute a tener conciencia de
su his tor ia se ha venido repi t iendo con un empecinamiento cas i
di r iacutea ejemplar que nues t ro indio charruacutea ignoraba los mis ter ios es-
tremecedores de una deacutebil cantildea soplada con dulzura de una cuerda
pulsada con des t reza de un parche o una madera bat idos a un r i tmo
exacto de una garganta en f in que sirviera para otra cosa que para
una gutural inf lexioacuten de pr imar io lenguaje o un bronco gr i to de
ances t ral barbar ie guerrera
La supuesta afirmacioacuten de que los charruacuteas no soacutelo desconociacutean
canciones e instrumentos sino hasta el ejercicio de la danza l legoacute
hasta el gabinete de trabajo del maacutes serio investigador alemaacuten de la
edad contemporaacutenea en esta uacutelt ima expresioacuten esteacutetica Curt Sachs
quien en su impor tante His tor ia Universal de la danza anota es tas
prudentes palabras soacutelo con reservas debemos aceptar vers iones re
lat ivas a los pueblos que no danzan De acuerdo con las fuentes
originales de informacioacuten los indios
charruacuteas
uruguayos y los
gua
raniacutees
brasilentildeos no poseen danzas de conjunto No obstante se sabe
hoy en diacutea que los
guaraniacutees
al menos ejecutan danzas acompasadas
acompantildeaacutendose con rudimentar ios tambores fabr icados con cor teza
de calabaza bailes eacutestos que no parecen ser de reciente adop
cioacuten (3)
mdash
240
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 850
Las referencias de Azara
Mas he aquiacute que a quien escribe estas l iacuteneas dioacutele por seguir el
hilo de tal aserto y halloacute al cabo de pacientes vigil ias que todas
entieacutendase bien todas esas referencias veniacutean a morir en unas bre
ves palabras de Don Feacutelix de Azara estampadas en sus famosos Via
jes por la Ameacuterica Meridional real izados en las pos t r imer iacuteas del
siglo
XVIII
y publicados al amanecer del s iguiente (4)
Dice Azara que los charruacuteas no conocen ni juegos ni bailes ni
canciones ni instrumentos de muacutesica ni sociedades o conversaciones
ociosas (5) y al referirse a los minuanes aplicando sospechosamen
te hasta las mismas palabras agrega Otro tanto digo de su falta de
religioacuten de educacioacuten de leyes de recompensas de castigos de dan
zas de canciones de instrumentos de muacutesica de juegos
de
socieda
des y de conversaciones ociosas (6)
Aunque Azara se preocupa de adver t i rnos lo contrar io en su proacute
logo a la Descripcioacuten e historia del Paraguay y del Riacuteo de la Plata
bien sabida es su acti tud despectiva hacia nuestros aboriacutegenes a quie
nes teniacutea casi como una especie intermedia entre el hombre y los
animales Su falta de sensibil idad antropoloacutegica al lado de tantas
vir tudes de seriedad cientiacutef ica que lo adornan se evidencia en estas
palabras que dedica a los charruacuteas Han
tenido
el mismo maes tro
de lengua que ensentildeoacute a los perros a ladrar de la misma manera en
todos los paiacuteses y hasta al resaltar algunas de sus naturales predis
pos iciones subraya Todas es tas cual idades parecen aproximar les a
los cuadruacutepedos para entus iasmarse luego con es te peyorat ivo pa
rangoacuten y agregar Asimismo pueden tener cier ta relacioacuten con las
aves por la fuerza y agudeza de su vista con lo cual los hace des
cender un escaloacuten maacutes dentro de la escala zooloacutegica
Nues t ros charruacuteas vivieron por cier to
bajo
un signo sangriento
y doloroso desde la muer te de Juan Diacuteaz de
Soliacutes
hasta su destruccioacuten
y
mata nza en el Queguay en 1831 Desp ueacutes los histo riad ore s se en
cargaron de esculpir en su laacutepida una leyenda negra que es taacute pidien
do imperativamente una revisioacuten Bien es verdad que ellos se defen
dieron cerraacutendose a todo contacto extrantildeo
en
quistaacuten dose en su
pr imit iva organizacioacuten social has ta su muer te que como nuacutecleo t r i
bal se produce en los primeros antildeos del s iglo XIX
La primera referencia musical de 1531
Empero las referencias de Azara no son las uacutenicas fuentes para
el estudio de ellos En materia sonora existen otras referencias que
no
concuerdan
con las aseveraciones del viajero y que hasta la fecha
no han sido sopesadas Vamos a referirnos a el las
Descubier to el Riacuteo de la Plata y has ta la l legada del pr imer ade
lantado en 1535 se conservan preciosos documentos de los diarios de
navegacioacuten de aventureros geoacutegrafos y conquistadores portugueses y
espantildeoles En uno de los primeros documentos f idedignos de esos
mdash 241 mdash
16
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 950
t iempos oscuros hal lamos una extrantildea referencia musical sobre los
char ruacuteas En e l memorable Diar io da Navegagaacuteo de Pero Lopes
de Sousa declara eacuteste que el 25 de octubre de 1531 desembarcaron
sus hombres en la playa del puer to de Maldonado para abas tecerse
de agua Los charruacuteas se les acercaron temerosos primero y confia
dos luego recibieacutendolos com grandes choros e cant igas mui tr is
t e s (7) Antonio Serrano sos t iene que se t rataba de chanaacutees es ta
opinioacuten no inval ida el intereacutes de la referencia por cuanto de todas
maneras se ref iere a una t r ibu del grupo
c h a n aacute -c h a r ruacute a
r ad icado
en nues t ro paiacutes en los albores de la conquis ta Durante mucho t iempo
creiacutemos que la palabra cant iga es taba cons ignada en el diar io bajo
su acepcioacuten popular de his tor ia poco veros iacutemil que se cuenta con
el f in de engantildear expres ioacuten por tuguesa que ha pasado al leacutexico
cr iol lo r ioplatense en es ta conocida locucioacuten iexclno me vengas con
cant ig as Sin em bargo es ta acepcioacuten es de data re lat ivam ente re
ciente al punto de que en los diccionarios portugueses anteriores al
1800 no f igura en cambio se emplea s iempre como s inoacutenimo de
copla de versos menores para se cantar (8) Jus tamente lo que
define la can tiga como he ch o mu sical es la brev ed ad de su estrofa
Por ot ro lado al decir cant igas mui t r i s tes Pero Lopes de Souza
desecha la idea de que fueran engantildeos o zalemas porque des
conocida cas i como era para eacutel la lengua nat iva e l adjet ivo t r is te
soacutelo t iene sentido aplicado a la expresioacuten de la melodiacutea
El primitivo instrumental charruacutea de 1573
En 1573 un cleacuter igo de armas tom ar Ma r t iacuten del Barco Cente
nera ex t rementildeo de nac imiento l l ega a l as Ind ias acompantildeando en
cal idad de Arcediano del Riacuteo de la Plata la expedicioacuten de Ort iz
de Zarate Baja en Diciembre de 1573 en San Gabr iel e interviene en
el combate l ibrado entre las hues tes del Adelantado y los charruacuteas
comandados por Zapicaacuten En Mayo del antildeo siguiente asiste a la re
vancha de Garay en San Salvador en la misma cos ta uruguaya donde
perece el cacique charruacutea Tras aventuras s in cuento de vuel ta al
viejo mundo publ ica en Lisboa en 1602 su poema Argent ina y con
quista del Riacuteo de la Plata (9) croacutenica r imada de sus andanzas por
lejanas t ierras Descontadas sus infanti les fantaseosidades
mdashanimales
miacuteticos etcmdash que por otro lado estaacuten ausentes de los certeros relatos
en que como tes t igo presencial habla en pr imera persona es ta obra
es un documento directo pero de farragosa escri tura a traveacutes de sus
1340 octavas reales En ella al relatar el combate de San Gabriel
desarrol lado en t ier ra or iental nos t rae la pr imera referencia de un
ins t rumenta l char ruacutea
El gapiacutecano exercito veniacutea
Con trompas y bozinas resonando
Al sol la poluadera oscureciacutea
La tierra del tropel estaacute temblando
(Canto XI es t rofa 18)
mdash
24 2
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1050
fragmento eacuteste que se complementa con otro del combate de San Sal
vador en 1574 por curioso destino dos de los momentos de maacutes le
vantada entonacioacuten l i teraria de casi todo el poema de una versif i
cacioacuten rotunda y de un color real is ta de pr imera agua
Doze cauallos solos se ensillaron
El
Capitaacuten
con onze compantildeeros
Que muchas de las sillas se mojaron
Salieron veynte y dos arcabuzeros
Los ba rbaros a vista se llegaron
Con orden y aparato de guerreros
Con trompas y bozinas y atambores
Hundiendo todo el campo y rededores
(Canto XIV es t rofa 4)
iquestFueacute una simple l icencia l i teraria o un r ipio la inclusioacuten de es
tos t res ins t rumentos dentro del relato iquestPoseiacutean por lo menos dos
ins t rumentos a viento y un membranoacutefono los charruacuteas antes de la
conquis ta
Lo certero es que Barco Centenera oyoacute mdashbajo pa labra de honor
desde luego
mdasha
los charruacuteas acompantildearse de ins t rumentos musicales
para la accioacuten guerrera Y lo extrantildeo hubiera s ido precisamente que
el lo no ocurr iera cuando en toda la Ameacuterica Meridional y en las
tr ibus vecinas sobre todo los cronistas de consuno afirman la pre
sencia y juego de ins t rumentos pre-colombinos
Instrumental practicado por indiacutegenas en el Uruguay
Antildeo
1573
1573
1574
1627
1680
1680
1680
1808
1808
1808
1808
1815
1815
1815
1825
1832
Instrumento
T r o m p a s
Bocinas
A t a m b o r e s
Vihuela de arco
P inco l los
Piacutefanos
F lau tas
T a m b o r i l e s
F lau tas
T a m b o r e s
Tr iaacutengu lo
Vio l iacuten
T r i aacute n g u l o
T a m b o r a
Boc ina de guampa
Arco mus ica l
Indiacutegenas que lo practicaban
CharruacuteasChar ruacuteas
Char ruacuteas
Guaran iacutees
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Char ruacuteas
Charruacuteas (
G u a r a n iacute e s
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
)
Localidad o paraje
San Gabrie lSan Gabrie l
San Salvador
R iacute o U r u g u a y ( L it or al
o r ien ta l )
Co lon ia de l Sac ramen to
Colonia del Sacramento
Colon ia de l Sac ramen to
Sto
Domingo de Sor iano
Sto
Domingo de Sor iano
Sto
Domingo de Sor iano
Sto Domingo de Sor iano
Canelones
Cane lones
Cane lones
Cen t ro de l pa iacute s
Noroeste del paiacutes
Origen
Pre-colombino
Pre-colombino
Pre -co lombino
Mis ionero
Pre -co lombino
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Post-colombino
Pre -co lombino
243
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1150
Veamos los antecedentes organoloacutegicos de la t rompa y bocina
La t rompa seguacuten Pedrel l (10) palabra bajo- lat ina (del gr iego
Strom-
bos) s ignif ica caracola De ahiacute que auacuten cuando por otro lado la
t rompa sea cons t ruida por el cuerno de un animal su or igen maacutes
remoto alcanza al caparazoacuten de los caracoles mar inos Ahora bien
en el iacutendice Geograacutef ico e His toacuter ico redactado por Don Pedro de An-
gelis para la publ icacioacuten de la His tor ia Argent ina de Rui Diacuteaz de
Guzmaacuten
en su coleccioacuten del antildeo 1836 (11) aclara con excelente cri
ter io a propoacutes i to de una ci ta ins t rumental s imilar los cuadruacutepedos
que se hallaren en Ameacuterica con muy pocas excepciones careciacutean de
cuernos Si esta observacioacuten es exacta como parece que lo es las
bocinas de que habla el autor debiacutean ser de huesos de animales oacute
mas bien de cantildeas Presumiblemente fueran de cantildea o de hojas
arrol ladas las bocinas que los charruacuteas empleaban para t ransmit i r oacuter
denes en t iempo de guerra ya que las caracolas del Riacuteo de la Plata no
acusan muy grandes dimensiones como para
peder
emitir a traveacutes de
ellas sonidos potentes y diferenciados Por supuesto que con ello no
se deduce aue esos toques de trompeta o bocina poseyeran una curva
meloacutedica def inida o una r iacute tmica de
elementariacutesimo
valer esteacutet ico
Ahora s i se piensa que serviacutean para animar al combate entonces su
impor tancia es muy grande como hecho etnoloacutegico al adquir i r una
trascendencia aniacutemica y psicoloacutegica
En cuanto a los atambores
mdashacepcioacuten
espantildeola de la eacutepoca de
los tambores o cajas pro bab lem ente fueran cons truidos s in mem
brana a la manera de los pueblos primitivos es decir s imples troncos
batidos con un palo esto es idioacutefonos de percusioacuten
Creemos f i rmemente que Barco Centenera di jo verdad acerca de
estos instrumentos por cuanto casi tres s iglos maacutes tarde en uno de
los maacutes impor tan tes documentos char ruacuteas mdashel l lamado Coacutedice Vi-
lardeboacute que es tudiamos maacutes adelantemdash se repi te el mismo problema
Y si los charruacuteas conociacutean por lo menos ancestrales instrumentos
musicales guerreros iquestpor queacute deducir entonces que ignoraban por
completo en su vida de pazmdash que nadie pudo es tudiar con prol i
jidadmdash
otres
ins t rumentos maacutes propicios a la creacioacuten musical
Este desconocimiento quizaacutes provenga por otro lado de la fal ta
de adaptacioacuten de ellos a la civil izacioacuten de los conquistadores Casi
ignorada su vida en comuacuten veiacuteasele al charruacutea en grupos no muy
numerosos cuando en oscuro maloacuten asal taba poblaciones y pasaba
como un torbell ino dejando tras de siacute una secuela de sangre y fuego
para perderse ot ra vez en los bosques l levaacutendose un magro bot iacuten
Como no era pueblo agr icul tor o ganadero y por lo tanto no seden
t a r io
se hace desde luego dif iacuteci l pensar por su vida noacutemade en una
condicioacuten meloacutedica para quienes ignoraban la quietud egloloacutegica de
una pas toral propicia al es tat ismo de una melodiacutea
Por ot ro lado aquel los que tuvieron opor tunidad de convivir en
armoniacutea con los charruacuteas contados por cierto y pris ioneros o proacutefu
gos en todos los casos aseveran que ellos eran sumamente cordiales
Maacutes auacuten a quienes se les
dio
ese juego ya que bastante de azar
mdash 244 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1250
teniacutea ese acaecimiento los charruacuteas se les franquearon con toda na
turalidad Pocos fueron en verdad los que con ellos convivieron pero
todos a su vuelta nos trajeron una serie de noticias que por cierto
rectif icaban las opiniones emitidas al respecto por viajeros y cronis
tas maacutes o menos apresurados
La muacutesica en las misiones orientales
En el pr imer tercio del s iglo XVII l legaron a la banda or iental
los primeros misioneros Los franciscanos se dispersaron por el Sur
y los jesuiacutetas por el Norte La obra de estos uacutelt imos se extendioacute al
septentr ioacuten dentro de los l iacutemites del tratado de San I ldefonso y sus
Mis iones Orientales per tenecientes al conglomerado de las l lamadas
Mis iones del Paraguay quedaron fuera por completo de nues t ra actual
configuracioacuten geograacutefica En siete Reducciones jesuiacutet icas de la an
t igua Banda Oriental mdashSan Juan Baut is ta Santo Aacutengel San Fran
cisco de Borja San Nicolaacutes San Luis Gcnzaga y San Miguelmdash se co
nocioacute y pract icoacute la muacutesica dentro de las maacuteximas pos ibi l idades de la
eacutepoca Bien conocidas son las actuaciones de los excelentes muacutesicos
Verger Vaseo Anesanti o Sepp y de uno de los maacutes grandes com
positores de muacutesica para oacutergano de todos los t iempos Domenico
Zipol i acerca de quien tuvimos opor tunidad de demostrar que murioacute
en Coacuterdoba (Repuacutebl ica Argent ina) despueacutes de haber entrado en eacutel
noviciado de la Compantildeiacutea de Jesuacutes en 1716 en Sevil la y haber par
t ido para el Riacuteo de la Plata en 1717 actuando como Maestro de
Capilla de la Iglesia y Universidad de los Jesuiacutetas en Coacuterdoba desde
1718 a 1726 fecha esta uacuteltima de su oacutebito (12)
En las Misiones orientales la muacutesica era una actividad natural
y espontaacutenea que acompantildeaba al indiacutegena en sus manifes taciones puacute
blicas de trabajo de religiosidad desde luego y tambieacuten de guerra
Ejecutantes composi tores has ta luthiers y cons t ructores de oacuterganos
viviacutean bajo la vigilancia y el adiestramiento jesuiacutet ico desarrollando
en todos los sentidos sus apti tudes Muratori nos trae en su raro
Chris t ianes imo fel ice un inventar io del ins t rumental mis ionero
guitarras arpas espinetas lauacutedes violines violoncelos trombones
cornetas oboes e tc y ref iere que tanto manejaban el l lamado canto
fermo
semplice como el f igurado con igual destreza agregando un
relato de la visi ta del Obispo a las Reducciones del Uruguay en la
que oye ejecutar el violoncelo a un indiacutegena con tal destreza du
rante un cuar to de hora
tan
a t iempo con una tal desenvol tura y
celeridad que le reportoacute la admiracioacuten y el aplauso de todos (13)
En los uacuteltimos antildeos de las Misiones Jesuiacuteticas el gusto por la
muacutesica y su adecuado ejercicio alcanzoacute un nivel encumbrado l legaacuten
dose has ta cantar Motetes en idioma guaraniacute y representarse Operasbastante completas Leacutease esta descripcioacuten de unas festividades en las
Mis iones Orientales conmemoraacutendose el natal ic io de Car los I I I A
la tarde se cantan viacutesperas con mucha solemnidad esmeraacutendose en
mdash 245 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1350
esto no poco los rel igiosos curas y despueacutes vuelven a las escaramuzas
entretanto disponen algunos bai les oacute danzas de muchachos que ma
ravil la el orden y
compaacutes
que guardan aunque sean de tan cor ta
edad que no l legan a ocho antildeos Los bailes que usan son antiguos
o estrangeros yo no he visto en Espantildea danzas semejantes ni en las
diversiones puacuteblicas de algunos pueblos ni en las que se usan en
el diacutea y octava de
Corpus
Ahora modernamente van in t roduciendo
algunas contradanzas inglesas danzas valencianas y ot ros bai les que
usan los espantildeoles A es tos muchachos danzantes los adornan con ves
t idos aacute propoacutesito con coronas y guirnaldas que hacen vistosas las
danzas hay algunas que se componen de 24 danzantes que forman
var ios enlaces y aun let ras con el nombre que quieren
Entre danza y danza hacen juegos oacute entremeses que en su idio
ma l l aman
menguas
todos d e su inv enc ioacuten (14)
Advieacuter tase la presencia de la contradanza a mediados del s iglo
XVIII en plenas reducciones enclavadas praacutect icamente en la selva y
a enormes distancias de las capitales coloniales
En el Uruguay dentro de la demarcacioacuten actual los Jesuiacutetas soacutelo
establecieron algunas estancias y desde luego su casa central en
Montevideo pero en es ta uacutel t ima uacutenicamente dedicaron sus esfuerzos
en mater ia musical a los habi tantes espantildeoles y cr iol los de la ciudad
quedando por lo tanto su ejercicio de muacutesica religiosa fuera de este
capiacute tulo dedicado a la indiacutegena
Por ot ro lado e l charruacutea en sus correr iacuteas hacia el Nor te era por
el contrar io uno de los maacutes temibles enemigos de las Reducciones
Jesuiacute t icas compar t iendo su responsabi l idad des t ructora muchas veces
con los mamelucos En contadas ocas iones reunieacuteronse los charruacuteas
bajo la organizacioacuten mis ionera pero la terminacioacuten es taba fatalmente
dictada por la destruccioacuten a sangre y fuego de la Reduccioacuten Asesi
nado el Misionero y quemadas las casas volviacutea otra vez el charruacutea
hacia el Sur para lanzarse de nuevo a su vida noacutemade En 1615 el
Superior de los Jesuiacutetas en Buenos Aires sugiere a los misioneros que
dos sepudieran occupar en miss ionperpetuacon vna nacioacuten que esta
all iacute cerca de yndios ynfieles y tan barbaros que todas las vezes que
m u e r e
alguacuten
par ientesuyo se cor tanalga coyuntura de los dedos de
las manos y assi ay algunos q le fal tan quatro o seys coyunturas con
forme alnumo
desuacutes
di functos y quanto ha quesefundo esa Prouina
neseles hapodido qui tar (15)
Se refiere desde luego a los charruacuteas y al parecer esta baacuterbara
mutilacioacuten de la falange de los dedos por cada uno de los parientes
fallecidos es una de las pocas cosas ciertas que sobre ellos se aseveran
ya que en todos los documentos posteriores y por conductos dist intos
cada vez que se habla de ellos se insiste en destacar esta costumbre
que bajo apar iencias tan ter r ibles descubre un fondo de sombriacutea
so
l idar idad t r ibal hacia los desaparecidos
E n 1691 el P ad re A nto nio Se pp S J no ble t iro leacutes l legado alRiacuteo de la Plata en ese antildeo muacutesico de super ior cal idad ins t rument is ta
y has ta fabr icante de ins t rumentos intentoacute extender la
feacute
cris t iana
has ta los charruacuteas del Nor te de la actual Repuacutebl ica mdashespecialmente
mdash 246 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1450
en el hoy es tado bras i lentildeo de Riacuteo Grande del
Surmdash
tomando como
punto de reunioacuten el Yapeyuacute en la costa argentina frente a la desem
bocadura del Ibicuy en el Riacuteo Uruguay
A ese respecto escr ibe lo s iguiente el propio P Sepp Se tomoacute
pocos antildeos ha la determinacioacuten de extender la Fe entre los pueblos
infieles que aquiacute se l laman
Chamas
Son casi tan feroces como las
bestias con las cuales viven Van casi desnudos y apenas t ienen maacutes
que la f igura de ho m br es Se p ensoacute pues hu m aniz ar a es tos
baacuterbaros y anunciar les el Evangel io Se el igieron para es to dos mi
sioneros l lenos de celo y de valor es a saber al P Antonio Bohm
muer to poco ha en olor de sant idad y al P Hipoacutel i to Daacutect i l i i ta l iano
El uno y el ot ro habiacutean adquir ido un gran conocimiento praacutect ico
entre los indios con el mucho nuacutemero de gente del Paraguay que
han conver t ido a la
feacute
(16) Sigue despueacutes el relato refir iendo la
convers ioacuten de un charruacutea l lamado Moreyra Bien que t iene 60 antildeos
de edad no t iene repugnancia de sentarse con los nintildeos de hacer
la sentildeal de la Cruz y aprender como ellos el catecismo Reza el Ro
sario con los cris t ianos En f in estaacute tan de veras convertido que po
demos esperar que su ejemplo inf lui raacute mucho en la convers ioacuten de sus
compatriotas Le ha seguido ya su mujer con diez familias de la mis
ma nacioacuten que piden el baut ismo y viven en es te pueblo para
aprender el catecismo
Salvo estas esporaacutedicas conversiones el charruacutea se cerroacute por
completo a la penetracioacuten mis ionera no causando en el aacutenimo de eacutel
ninguna impres ioacuten los peregr inajes musicales que por sus t ier ras rea
l izaban sacerdotes acompantildeados por indios muacutesicos En ese sent ido
los mis ioneros lanzaron var ias embajadas para tentar s i por e l ca
mino de los sonidos podiacutean l legar hasta el los Al parecer no dio n inguacuten
resultado y con ello se
dedujo
equivocadamente que los charruacuteas ni
pract icaban la muacutesica ni eran sens ibles a el la Me place t ranscr ibi r
esta relacioacuten de una de esas misiones en 1627 que bajando por el
Riacuteo Uruguay has ta el Riacuteo de la Plata at ravesoacute el lugar donde los
charruacuteas habiacutean levantado sus toldos en aquel t iempo que era de
carnestolendas viniese de la provincia del Uruguayel Pe Diego de
Alfaro por el Rio Uruguay y por el Rio de la plata s in ser l lamado
con diversas embarcaciones y con setenta Yndios de aquellas reduc
ciones que negaban nues t ros contrar ios con que quedaron confusos
y abergonzados pr incipalmente porque los 20des tos Indios que se
avian
bautigado
en estos tres antildeos eran buenos cantores y
muacutesicos
de vihuelas de arco que trugeron consigo con que festejaron la f iesta
de las quarenta horas con l inda muacutesica cur iosas dangas i saraos que
hicieron con mucho donayre i destreza con vistosos aderecos y plu
meriacutea de varios colores (17)
Pero si el charruacutea no fueacute conocido por los misioneros menos lo
fueacute auacuten por el espantildeol iquestCoacutemo podiacutea ser esto uacutelt imo si hasta los
propios indios mis ioneros teniacutean la maacutes profunda avers ioacuten y ter ror
por el conquis tador Leacutease al respecto es te hecho relatado en una
Carta Anua del 1627 Mas ellos que no t ienen otra cosa maacutes odiosa
quel
nombre de Espantildeol luego comenzaron a alvorotarse i aun a que-
mdash 247 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1550
xarse de los Pes que los reduciacutean con
condigion
que no avia de en
t rar Espantildeol a sus t ier ras agregaacutendose luego es te pintoresco insul to
hacia cier tos indiacutegenas que habiacutean aceptado la presencia de un civi l
peninsular en su pueblo les sal ieron al encuentro t recientos indios
armados de los infieles del Uruguay a matarlos ofendidos con ellos
por es to mismo que lo teniacutean por infamia afrentaacutendoles con pala
bras i
llamaacutendolos
mugeres que avian admit ido por mar ido al Es
pantildeol (18)
Una verdad profunda emit ioacute al respecto Francisco Bauza mdashquien
tambieacuten por ot ro lado ins is te en aquel lo de que Hay algo
teacutetrico
en la melancol iacutea imperante entre esas masas de baacuterbaros s in caacutent i
cos ni jueg os (oh manes de A za ra )mdash al af i rmar con leva ntad a
ser ieda d No eran s in em bargo torpes corrom pidos oacute feroces de
manera que sus tr is tezas parecen ser maacutes bien el estado de un aacutenimo
en cr is is que no la displ icencia resul tante de una depres ioacuten moral
cuyo influjo no sentiacutean De todos modos la tumba encubrioacute el se
creto de estas manifestaciones externas y la induccioacuten desprovista
de elementos de juicio no puede penetrar has ta el las (19)
Al concretar todas estas noticias colaterales cabe preguntarse
ahora iquestse oyoacute o bien se pract icoacute muacutesica indiacutegena mis ionera en
nues t ro ter r i tor io def ini t ivo durante los t iempos coloniales A lo
cual debemos responder af i rmat ivamente no soacutelo durante ese per iacuteo
do sino auacuten hasta 1823 por lo menos Van las pruebas
Misas cantadas entre charruacuteas y chandes de 1624
Uno de los hechos menos conocidos con respecto a la presunta
fundacioacuten de Soriano y a las Misiones en el Uruguay nos trae una
referencia concreta de muacutesica rel igiosa durante la conquis ta
El 17 de Diciembre de 1624 l lega a Buenos Aires el Gobernador
Francisco de Ceacutespedes sucesor en este cargo de don Diego de Goacuten-
gora A las pocas semanas aprovechando la presencia en Buenos Aires
de un grupo de charruacuteas a los que habiacutea llamado para hacer un gran
foso para defensa de la poblacioacuten contra los ataques de los holan
deses
les convence para que hagan reduccioacuten en la Banda Oriental
y les hace acompantildear de vuel ta con dos espantildeoles lenguaraces que
ponen una cruz en la t r ibu
chana
y ot ra en la charruacutea a manera de
pedimento de mis ioacuten Ceacutespedes l lama entonces al
Obispo
y le insta
para que se haga misioacuten en estos dos puntos El Obispo convoca a
los jesuiacutetas y a los franciscanos exponieacutendoles el pedido del Gober
nador El Padre Francisco Vaacutezquez Super ior de los jesuiacute tas mani
f iesta no tener a la sazoacuten religiosos a quienes poder enviar a la otra
banda del r iacuteo El Provincial de los f ranciscanos Fray Bernardino de
Guzmaacuten
hal laacutebase en el inter ior de la Argent ina
mdashrecueacuterdese estomdash
y entonces Fray Juan de Vergara guardiaacuten del Convento de San
Francisco manif ies ta que aunque no t iene autor izacioacuten de su Su
per ior se anima a tentar esa empresa
mdash 248 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1650
A fines de 1624 se embarca pues para la Banda Oriental acom
pantildeado de Fray Pedro Gut ieacuter rez cr iol lo lenguaraz en las lenguas
generales de los dichos yndios Cruzan el r iacuteo en dos canoas en una
extensioacuten de seis leguas y se adentran de 20 a 30 leguas hacia el
inter ior Al l iacute fundan dos reducciones a la a l tura aproximada de Su
riano en 1624 San Francisco de Olivares con los charruacuteas y San
Antonio de los Chaneces con los chanaacutees Permanecen all iacute 15 diacuteas
y retornan a Buenos Aires con caciques de ambas tr ibus sus mujeres
e hijos
Comienzan entonces rei terados pedidos de Ceacutespedes al Bey para
que le facil i te medios para la catequizacioacuten de la Banda Oriental
Sus disidencias con el Obispo de Buenos Aires determina que se deje
sin
efecto
es te intento de penetracioacuten en la Banda nues t ra
De todas maneras en la Informacioacuten hecha en Buenos Aires
ante el Gobernador Ceacutespedes sobre los servicios realizados por Fray
Juan de Vergara aparece una referencia musical en la que estaacuten de
acuerdo todos los deponentes que en la Banda Oriental se cantaron
misas entre los charruacuteas y chanaacutees El Licenciado Francisco Cabal lero
Bazaacuten arcediano de la Catedral de Buenos Aires informa que les
dixo missas Rezadas y cantadas (20) Bernardo de Leoacuten confirma
lo mismo con es tas palabras Predicaacutendoles diferentes vezes y di-
ziendoles
missas rrezadas y cantadas (21) El Capitaacuten Salvador Bar
bosa de Aguilar repite a su vez les dixo missas cantadas y rreza
das (22) Y por uacutel t imo el propio interesado Fray Juan de Vergara
declara que les Predico el santo ebangelio y celebro dixo missas rre-
dadas y cantadas entre el los y les ynstruyo en nuestra santa fee ca-
tholica ensentildeaacutendoles la Dotr ina xptiana y las oraciones y sauiendo los
dichos yndios que estaua en sus t ierras vinieron otros yndios de otras
partes y a todos les alago y hizo buen tratamiento y agassajo y se
r reduxeron en dos r reduciones que les pusso por nombre ala vna sant
francisco de oliuares de los
charruacuteas
y ala otra sant Antonio de los
chanaacutees (23)
Lo interesante de todo el lo es que Fray Bernardino de
Guzmaacuten
fueacute ajeno por completo a estas fundaciones que ellas se realizaroon
a f ines de 1624 y que en ellas se oficiaron misas cantadas hecho mu
s ical que por su ant iguumledad no puede escapar a es ta enumeracioacuten de
referencias sonoras sobre nuestros indiacutegenas charruacuteas y chanaacutees
Instrumental indiacutegena de 1680
En el ya lejano antildeo de 1680 Don Manuel Lobo funda en nuestro
actual terr i torio hacia el confiacuten Oeste del Riacuteo de la Plata la Co
lonia del Sacramento plaza fort if icada bajo la tutela portuguesa en
pleno ter r i tor io espantildeol y que es or igen de la maacutes complicada re
yer ta colonial En el mismo antildeo e l Gobernador espantildeol en Buenos
Aires
Joseacute del Garro despueacutes de int imar inuacutet i lmente su evacua
cioacuten a los intrusos inicia una expedicioacuten para expulsarlos violenta
mente hecho eacutes te que culmina con un eacutexi to momentaacuteneo
bullmdash
249 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1750
Y he aquiacute que en medio de es ta roja croacutenica guerrera surge una
de las primeras noticias de la muacutesica en nuestro terr i torio Joseacute del
Garro solici ta al P Cristoacutebal Altamirano que reclute hasta 3000 in
dios de las Mis iones del Paranaacute y Uruguay para incorporar los a la
al tura del Pueblo de Santo Domingo de Sor iano s i tuado al Nor te de
la Colonia a las tropas de espantildeoles al mando de Vera Muxica con
el f in de atacar en grueso numero la fort if icada plaza El Padre Al
tamirano dicta entonces ins t rucciones mil i tares a los Padres Mis io
neros de las Doctr inas del Paranaacute y Uruguay y entre el las ordena
que todos los indios se lleven sus pingollos oacute piacutefanos oacute flautas con
que se animen a la guerra (24)
Es te pr imi t ivo ins t rumenta l p robablemente ind iacutegena resuena en
nuestro terr i torio en los primeros meses del antildeo 1680 El pinkil lo o
tarka l lamado en el documento del P Al tamirano pingol lo es en
la actual idad un aeroacutefono del ambiente indiacutegena inmigrante rara
mente aceptado en el ambiente de los abor iacutegenes locales seguacuten (25)
Carlos Vega lo cual coincide perfectamente con la entrada de indios
misioneros en el Uruguay Se construye con un tubo de cantildea de unos
treinta cent iacutemetros de largo por dos o t res cent iacutemetros de diaacutemetro
con seis perforaciones ci rculares y una pequentildea cuadrada desviada
hacia la derecha del ejecutante El canal de insuflacioacuten en la parte
inferior del extremo se corta en bisel y un taco de madera cierra el
tubo dejando la rendi ja que da forma de cinta al soplo en la par te
superior se hace una muesca en el tubo contra cuyo f i lo choca la
cinta de aire
Pinkil los fueron pues los que animaron a la guerra a los indiacute
genas que atacaron a Manuel Lobo en la Colonia del Sacramento de
la Banda Oriental en el antildeo 1680
Los indios m uacutesicos de Soriano a fines del siglo XVIII
Al traveacutes de todos los documentos coloniales que hemos hallado
con relacioacuten a la muacutesica en las iglesias de Montevideo y del interior
de la Banda Oriental se deja constancia de que el instrumental con que
se acompantildeaban las funciones religiosas era el s iguiente oacutergano gui
tarra arpa y violines La l legada del Obispo al pueblo de Soriano en
1779 determina una condigna efervescencia musical en el aacutembito de
la igles ia El Maes tro Hi lar io modes to Kappelmeis ter de la loca
l idad convoca a todos los indios muacutesicos y forma con ellos un con
junto ins t rumental ponderable El Cabi ldo de Sor iano los vis te de
pies a cabeza y su generosidad l lega hasta pagarles seis pesos y tres
rea les
por el gasto de jab oacuten que ha n in sum ido en su l impiez a en
el t ranscurso de 34 semanas (26) Seguacuten se desprende del Libro de
Cuentas del Cabi ldo de Sor iano entre los indios habiacutea has ta un
compositor por esos antildeos Y no un compositor alia men t e p r i mi
t ivo e i letrado s ino un muacutesico que dominaba la escri tura sonora
Entre los gastos que autoriza la corporacioacuten f igura el pago de un
mdash 250 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1850
peso al Indio que hizo la Solfa (27) No fueacute sin embargo una es
poraacutedica intervencioacuten la de es tos indios muacutesicos en antildeos pos ter iores
f iguran en las cuentas del Cabi ldo ideacutent icos pagos para los ins t rumen
tis tas y cantores para la renovacioacuten de las cuerdas de arpas gui
tar ras y viol ines y para los anoacutenimos composi tores que escr ibieron
sus melodiacuteas rel igiosas No es posible determinar la f i l iacioacuten eacutetnica
de estos muacutesicos Bajo la denominacioacuten de indios estaban los cha
r ruacuteas
los chanaacutees y las ot ra t r ibus que habi taban el ter r i tor io uru
guayo Fundamenta lmente es ta denominac ioacuten abarcaba t ambieacuten a los
guaraniacutees de las antiguas reducciones jesuiacutet icas que a part ir de la
expuls ioacuten de la Compantildeiacutea de Jesuacutes vagaban por los campos y nuacute
cleos poblados de toda la Banda Oriental Aquellos soacutelidos muacutesicos
que se habiacutean formado en las Reducciones t ransmit ieron a sus des
cendientes sus conocimientos y los batallones de la heroica Patr ia
Vieja contaban con orgul lo en sus bandas a los piacute fanos y tambores
de tez cobriza En 1820 Augusto Saint-Hilaire conocioacute en la casa
de campo del Conde de Figueira en las afueras de Por to Alegre a
un pequentildeo guaraniacute que habiacutea servido de piacute fano en las t ropas de
Art igas preguntado por el dis t inguido viajero s i deseaba permanecer
en la fazenda del Conde de Figueira contestoacutele el indiecito muacutesico que
deseaba vol tar para junto de Art igas y anota de inmediato Saint -
Hi la i r e Ar t igas posee una par t i cu lar hab i l idad para hacer se que
rido por los indios (28)
Entre las maacutes importantes referencias sobre estos indios muacutesicos
destacamos una muy curiosa que data de 1808 En noviembre de ese
antildeo se realiza en el pueblo de Santo Domingo de Soriano la solemne
fiesta de la ascencioacuten al reinado espantildeol de Fernando VIL El Ca
bildo de esta localidad organiza grandes festejos populares que cul
minan el diacutea 28 Llegoacute enfin el dia 28 de Nobe
habieacutendole
prece
d ido l a in luminac
o n
de t res noches las f lautas y Tambori les
deacutelos
Indios y diversos coros de
muacutesica
q
e
r epar t idos p
r
dist intas calles
anunciaban la proximidad de este gran dia En el al salir el sol apa
recioacute renobada toda la Poblac
o n
y t ransformada en un r isuentildeo bos
q u e
l as ca ll es bar r id as y decoradas con l a u re le s (28 B) Du rante
todo el diacutea se oyoacute la dulce Armoniacutea deacutelos I n s t r um
t o s
muacutesicos pero
al entrar en la igles ia es ta vez el ins t rumental indiacutegena no par t ic ipoacute
de la funcioacuten Deposi tado el
R
1
Es tandar te al lado del Ebangel io
del Altar Mayor subieron al Coro todos los muacutesicos a excepcioacuten deacutelas
t amboras y t r eangulos
Instrumental misionero de 1815
Cinco noticias
mdashuna
de el las de t rascendental
i mpor t anc i amdash
queremos sopesar en es te capiacute tulo dedicado a nues t ra muacutesica indiacute
gena La pr imera referencia versa sobre los indios mis ioneros que
se radicaron en la Banda Oriental (dentro de las actuales demar
caciones de nues t ra Repuacutebl ica) los cuales des t ruidas las Reducciones
mdash 251 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1950
Jesuiacutet icas del Norte se fueron corriendo hacia el Sur diseminaacutendose
en todo el aacutembi to de nues t ro ter r i tor io
Hacia el antildeo 1815 hab ieacutendo se produ cido cier to entred icho entre
el gobierno de Otorgues ins talado en Montevideo y Joseacute Art igas ra
dicado a la sazoacuten en Pur i f icacioacuten (Dto de Pa ys an duacute ) e l Cabi ldo
montevideano envioacute al campamento ar t iguis ta una delegacioacuten que
integraban el sabio Daacutemaso Antonio Larrantildeaga cura inter ino de
Montevideo Antol iacuten Reyna Fray Joseacute Beni to Lamas y Miguel Pisani
para entrevis tarse con el Protector de los Pueblos Libres
Larrantildeaga anotoacute cuidadosamente todas las per ipecias del viaje
y a su llegada a Canelones el 1deg de Junio de 1815 he aquiacute lo que
dejoacute es tampado Lo que l legamos al Pueblo fueacute nues t ra pr imer di
l igencia pasar a ver al Comandante Este nos hizo entrar a su casa
y nos recibioacute con tanto agrado y miramiento que me avergonzoacute re
cibieacutendonos con una muacutesica regular de dos biol ines tamboras y t r iaacuten
gulo tocados por quatro Indios de Misiones (31)
El valor de esta referencia es desde luego muy relativo dentro
del historial de nuestra muacutesica pero de todas maneras es s ignif i
cativo de un estado general de cosas a part ir de la expulsioacuten de los
jesuiacute tas en 1767 los guaraniacutees corr ieacutendose paulat inamente hacia el
sur fueron disolvieacutendose en el conglomerado eacutetnico del Uruguay
que sufrioacute la influencia maacutes por parte de los indios misioneros que
por los charruacuteas o por las ot ras t r ibus que lo poblaron de maacutes ant iguo
Las danzas indianas de 1816
La segunda referencia l leva de indiacutegena soacutelo el t iacute tulo Durante
las f iestas mayas del antildeo 1816 en Montevideo que se conmemoran
en ese antildeo con singular esplendor en la Plaza Matriz aparecen sobre
e] tablado espacioso fabricado en la plaza una vistosa y bien dir igida
danza de 17 nintildeos vestidos a la indiana cuya airosa marcha agra
dable diversidad de f iguras s imetriacutea de enlaces y s ingular gracia en
la expres ioacuten de sent imientos encantaron por mucho t iempo la aten
cioacuten del pueblo espectador (29)
Al diacutea s iguiente 26 de Mayo se repite la misma escena esta vez
descri to el desarrollo de la pantomima en un impreso de la eacutepoca con
mayor r iqueza de detal les se repi t ioacute la danza de nintildeos indianos
que cada vez ofreciacutea nuevos estiacutemulos aacute la
admiracioacuten
y al aplauso
El pequentildeo cas ique cor i feo se presentaba sentado en apt i tud de sa
tisfaccioacuten
y natural idad Al l iacute recibiacutea di ferentes homenages de los
hijos del sol Luego se poniacutea de pieacute y arengaba en honor del l ibre
derecho de los Americanos y el pueblo hacia resonar mil vivas al
despejo y habi l idad de la t ierna juventud (30)
Esta inocente pantomima es taba concebida de acuerdo con el
concepto que en la eacutepoca se teniacutea de las civil izaciones incaica y
azteca Concebida quizaacutes por alguacuten espantildeol en homenaje a los nintildeos
indianos no pasaba de un pintoresquismo maacutes o menos audaz iquestCon
queacute muacutesica se bailoacute esa danza Nada dice al respecto la descripcioacuten
mdash
252
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2050
Canto gregoriano en el pueblo de Durazno en
1824
La tercera noticia a que aludimos l iacuteneas arr iba se refiere tambieacuten a
la muacutesica religiosa misionera y complementaacutendose con la anterior es
de singular importancia En 1824 l legoacute a Montevideo la Misioacuten Apostoacute
l ica Muzi que integraban el Canoacutenigo Mastai Ferret t i mdashelevado lue
go al solio pontif icio bajo el nombre de Piacuteo
IX mdash
y Joseacute Sallusti
secretario de la misma quien a la vuelta publicoacute en Roma en 1827
el Diario de la Misioacuten Y en eacutel se relata este curioso acaecimiento
mientras permanecimos en Montevideo e l sentildeor Pedro Juan Sala
digniacutesimo sacerdote y confesor miacuteo all iacute se fueacute a pasar una tempora
da al campo a distancia de cuarenta leguas de aquella ciudad cerca
de un pequentildeo pueblo de indios l lamado Durazno Invi tados por
ellos a cantar misa en sufragio de una persona principal que habiacutea
muerto en aquellos diacuteas quedoacute muy edif icado de la rel igioacuten y ver
dadera piedad de aquellos buenos indios los cuales se reunieren en
gran nuacutemero en su capi l la con mucha devocioacuten Despueacutes una par te
de ellos con su l ibro en mano cantoacute el oficio de difuntos con mucha
pausa y apropiado tono Se cantoacute despueacutes la misa y los mismos in
dios en uno de los l ibros corales dejados por los Padres Jesuiacutetas
acompantildearon al sacerdote con el canto gregor iano muy bien
ente
n a d o
como si estuviesen todaviacutea bajo el reacutegimen de aquellos buenos
Directores de la Compantildeiacutea que los habiacutean ins t ruidos Notoacute tambieacuten
el dicho sacerdote que todas las familias aquiacute y al laacute reunidas en
pequentildeas poblaciones t ienen su capi l la cons t ruida de greda y de ma
dera con techo de paja en la que se reuacutenen todas las tardes para
oir la lectura de cualquier l ibro devoto rezar el santo Rosario con
su letaniacutea y practicar otros actos de piedad reunioacuten aacute que ellos
dan el nombre de
Escuela de Cristo
(32)
En pleno corazoacuten de la Repuacuteblica se entonaba pues en 1824 el
canto gregoriano en su maacutes completa expresioacuten En efecto el pueblo
al igual que en el medioevo era el acompantildeante al Sacrif icio de la
Misa y cumpliacutea su cometido entonando los cantos l i tuacutergicos cris t ianos
crpurgados por San Gregorio El Grande alrededor del antildeo 600
Y ese pueblo integrado exclus ivamente por indios a l deci r del
relator habiacutea recibido su t radicioacuten desde la era mis ionera que habiacutea
desaparecido haciacutea ya maacutes de medio siglo No nos habla el cronista
de su f i l iacioacuten eacutetnica No es audaz presumir que fueran ellos otrora
integrantes de las Misiones Orientales que perseguidos por Charruacuteas
y Mamelucos fueacuteronse moviendo hacia el Sur hasta enquistarse en el
Pueblo de Durazno hoy capi tal del depar tamento del mismo nombre
Bocinas de guampa entre los charruacuteas de 1825
La cuarta referencia trae un poco de luz para el conocimiento
directo de la raza ch arruacute a E n 1825 el Sargen to Mayo r Be nito Silva
cae pris ionero de una banda de charruacuteas y con ellos convive cierto
mdash
253
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2150
t i empo
Teodoro
Vi lardeboacute le toma antildeos maacutes tarde una declaracioacuten
sobre la vida y costumbres de los aboriacutegenes y entonces Silva despueacutes
de establecer el uacutenico vocabulario que se conoce hasta la fecha a
ciencia cierta de ellos describe esta curiosa escena La sentildeal de
que el enemigo se acerca o de alarma es ( [so nar un ]) un al lam ada
con una guampa y ponerse a dar vuel tas ( [unos]) enhi lera det raacutes
de los otros mientras que las mugeres ( [ha cen ] ) se ponen a ( [ can
ta r ] ) ( [g r i ta r ] ) de un mo do tan luacutegub re que hace ente rnec er (33)
El hecho de emplear una guampa a manera de boc ina para am
pl i f icar oacuterdenes de guerra nos dice claramente de la procedencia
post-colombina
de es te ins t rumento La int roduccioacuten del ganado va
cuno
posterior al descubrimiento es la demostracioacuten de este aserto
De todas maneras cumple agregar ot ro aeroacutefono al acervo orga-
noloacutegico musical del charruacutea jfor otro lado la danza piacuterr ica que
forman en hi lera los charruacuteas antes de lanzarse al combate concuer
da perfectamente con todas las expresiones coreograacuteficas de los pue
blos pr imit ivos Era eacutes ta una de las referencias que s iempre espe
raacutebamos hallar y que viene a afirmar el escepticismo de Curt Sachs
acerca de los pueblos que no danzan entre los cuales coloca
mdasha
benef icio de inventar iomdash al charruacutea uruguayo
El arco musical de Tacuabeacute (1833)
La quinta y uacutel t ima not icia se ref iere presumiblemente a los cha
rruacuteas en el momento de su desaparicioacuten definit iva y nos trae a traveacutes
del t iempo un ins t rumento ances t ral e l arco musical de Tacuabeacute
uno de los l lamados cuatro uacutel t imos charruacuteas
El charruacutea como ent idad t r ibal di ferenciada desaparece en los
pr imeros antildeos del s iglo XIX despueacutes de innumerables matanzas que
se escalonan a lo largo de las dos centur ias anter iores Cuando en
documentos pos ter iores al 1810 se habla de charruacuteas conviene pre
venir al lector que con este nombre se designaba geneacutericamente a
todo indiacutegena que merodeaba por la ant igua Banda Oriental come
t iendo depredaciones Desde luego que en esos grupos noacutemades e l
charruacutea debiacutea f igurar en buena proporcioacuten pero de todas maneras
no se t rataba ya de una organizacioacuten racial di ferenciada
Y cuando el naciente gobierno de la Repuacutebl ica se planteoacute el
problema de estos grupos indiacutegenas que asaltaban estancias y pobla
ciones del noroeste del paiacutes lo resolvioacute definit ivamente a sangre y
fuego Contra el los marchoacute Fructuoso Rivera en la conocida expedi
cioacuten punit iva y los l iquidoacute en las puntas del Queguay en 1831
En junio de 1832 l legan a Montevideo entre una quincena de
prisioneros cuatro indiacutegenas a los que se les teniacutea por charruacuteas los
uacutel t imos ves t igios de aquel la raza que poblara la margen uruguaya
del Riacuteo de la Plata Si se l legara a demostrar cientiacutef icamente que
no lo eran el lo no atentariacutea contra el intereacutes musicoloacutegico de la re
ferencia de su instrumental ya que en uacutelt imo caso se trataba de un
mdash 254 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2250
indiacutegena que habi taba el Uruguay y teniacutea en nues t ro paiacutes su campo
de desplazamiento
Es tos cuatro indiacutegenas eran e l cacique Vaimaca-Peruacute e l meacute
dico de t r ibu Senaqueacute e l joven guerrero Tacuabeacute y su mujer Gu-
yunusa Un ant iguo capi taacuten del Es tado Mayor Franceacutes l lamado Curel
agregado
al Ministerio de Guerra de su paiacutes y director a la sazoacuten
del Colegio Oriental de Montevideo logroacute autorizacioacuten del gobierno
or iental para t ranspor tar los a Francia y exhibir los al l iacute con el objeto
de dar a conocer a la ciencia antropoloacutegica europea unos de los
uacutel t imos ejemplares de una raza a punto de ext inguirse objeto eacutes te
que no eximiacutea una secreta aspiracioacuten de obtener de paso pinguumles
ganancias
El 25 de febrero de 1833 se embarca Curel en Montevideo a bordo
del br ik Phaacuteeton l levando cons igo en bodega a los cuatro charruacuteas
en cal idad de equipaje El 7 de mayo desembarcan en Saint-Malo
y t ras ladados de inmediato a Par iacutes e l 8 de junio son vis i tados por
pr imera vez por los Miembros de la Academia de Ciencias Natura
les presidida por el eminente hombre de ciencia Geoffroy Saint-Hi-
l a i r e Expuestos luego a la curiosidad del puacuteblico franceacutes previo
pago de la entrada correspondiente mdashdigamos tambieacuten en benef icio
de los franceses que esta exhibicioacuten fueacute condenada desde algunos
perioacutedicosmdash el 26 de Julio fal lece de consuncioacuten Senaqueacute y en no
viembre el cacique Vaimaca-Peruacute En es te lapso de t iempo Guyunusa
da a luz una nintildea
mdashel
20 de Set iembre del mismo antildeo seguacuten una no
table descr ipcioacuten del par to regis t rada por
Tanchou
en la Gazette
des Hoacutepi tauxmdash y muere en Lyon un antildeo maacutes tarde e l 22 de Jul io
de 1834 de t is is pulmonar En ese mismo mes se pierde el rastro de
Tacuabeacute y su hi ja nacida de Guyunusa
No
obstante con toda gravedad cientiacutef ica se han anotado sus ges
tos acti tudes y costumbres y a la muerte de los tres primeros se
han repar t ido buenamente sus cadaacuteveres entre los Acadeacutemicos y todas
sus medidas antropomeacutetr icas han quedado regis t radas con una no
table precis ioacuten
Mas he aquiacute que entre los breves ensayos publ icados en di feren
tes revistas de especializacioacuten y recopilados hace unos antildeos por el
Secretar io General de la Societeacute des Ameacutericanis tes M Paul Ri-
vet (34) surgen dos referencias musicales sobre los presuntos cha
r ruacuteas de s ingular impor tancia desarrol ladas con toda ampli tud la
reaccioacuten de los cuatro aboriacutegenes ante una ejecucioacuten de la orquesta
del Conservator io de Par iacutes y la descr ipcioacuten detal lada del arco mu
s ical que habiacutea cons t ruido Tacuabeacute su relacioacuten organoloacutegica y los
aires que en eacutel ejecutaba
Efectivamente en Julio de 1833 los miembros de la Academia
de Ciencias Morales deseando juzgar el efecto que la muacutesica produ
ciacutea en los charruacuteas decidieron invitar a un conjunto de profesores
de la Orquesta del Conservatorio de Pariacutes y a su director el eminente
composi tor Cherubini para hacer un rato de muacutesica y observar
luego las reacciones de nuestros aboriacutegenes
mdash
255 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2350
Entre los ins t rument is tas se hal laba nada menos que Toulou e l
ceacutelebre f laut is ta Jean-Louis Toulou (1786-1865) aqueacutel a quien Le-
brun dedicoacute su oacutepera Le ros ignol especialmente para que su f lauta
maravi l losa cantara el papel del ruisentildeor composi tor eacute l mismo de
un centenar de obras para dicho ins t rumento y considerado auacuten en
los actuales diacuteas como uno de los maacuteximos instrumentistas en la his
toria de la f lauta
En verdad que nues t ros pobres charruacuteas no pudieron ser mejor
servidos desde el punto de vista sonoro Y en realidad hicieron a
su manera los debidos honores a tan eminentes ejecutantes porque
saliendo de su habitual apatiacutea dieron en sus rostros sentildeales de vivo
intereacutes y de entus iasmo especialmente hacia el ar te de Toulou
Leamos esta sabrosa croacutenica de Le National del Pariacutes de la
eacutepoca Se ha ejecutado pr imeramente a lejados de la presencia de
los salvajes y fuera de la vista de ellos un quinteto para cornos y
t rompetas a pis toacuten que les ha sorprendido porque el los no espera
ban esta armoniacutea pero no parecioacute causarles una viva impresioacuten pol
lo menos en lo que se refiere al cacique Vaimaca-Peru y al joven
Tacuabeacute Guyunusa y el viejo guerrero Senaqueacute han expresado en
su f isonomiacutea algunas sentildeales de sensibil idad part icularmente el uacutelt i
m o de ordinar io bas tante impas ible De inmediato los sentildeores eje
cutantes se aproximaron y tocaron en presencia
de
los indios algunos
fragmentos de un esti lo maacutes alegre y un movimiento maacutes vivo igual
que al comienzo entonces los audi tores del des ier to parecieron mu
cho maacutes animados fueron sobretodo muy sensibles a algunos solos
de f lauta y trompeta que Toulou y uno de los profesores que les acom
pantildeaban tuvieron la amabi l idad de hacer les
oir
(355)
Un grupo selecto de miembros de la Academia eminencias cien
tiacutef icas y damas de la sociedad asist ieron a esta experiencia Cheru-
bini l legoacute un poco tarde por lo cual dice el cronista no pudo gozar
de este espectaacuteculo
La otra referencia del breve traacutensito de los charruacuteas por Pariacutes
posee un intereacutes fundamental Tacuabeacute ha l levado cons igo un extrantildeo
ins t rumento Algo as iacute como un viol iacuten cons t ruido por eacutel que es
anal izado es ta vez con profunda ser iedad por Dumout ier en un en
sayo aparecido en el Journal de la Socieacuteteacute de Phreacutenologie de
P a r i s
de 1833 int i tulado Consideacuterat ions phreacutenologiques sur le te tes de
quatre Charruacuteas (36)
Si bien no fabrican maacutes que los objetos que les son de pri
mera neces idad se encuentran tambieacuten s in embargo algunos ot ros
de puro esparcimiento ta les como una especie de viol iacuten
monecorde
del que les he visto arrancar sonidos muy dulces y bastante armo
niosos Escogen una pequentildea rama de aacuterbol bas tante recta luego de
haber le qui tado la cor teza hacen cerca de uno de sus extremos una
pequentildea hendidura ci rcular a diez pulgadas o un pie de dis tancia
hacen ot ra semejante y cor tan la var i ta cinco pulgadas maacutes abajo
de la segunda hendidura eacutes te es el mango del ins t rumento Atan
fuertemente de quince a veinte crines de cola de caballo de manera
mdash 256 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2450
de formar un lazo que es atravesado por el bastoacuten y que lo hacen
subir maacutes o menos has ta dos pulgadas de la hendidura infer ior la
ot ra extremidad de las cr ines la f i jan luego en la hendidura super ior
de modo que ella no puede soltarse Para tocar esa especie de violiacuten
hacen doblar el bastoacuten hasta que el haz de crines descienda hasta
la hendiduda infer ior y permanezca tenso como la cuerda de un arco
toman e l mango con la mano izquierda de manera que t res dedos
les puedan servir de tacto para variar los sonidos y f i jan entre los
dientes la ot ra extremidad del viol iacuten una pequentildea vara recta y l i sa
que mojan con saliva es el arco que hace vibrar las crines y la aber
tura de los labios que abren y cier ran como para tocar la guimbarda
les s i rven para modular y var iar e l tono Sobre ta l ins t rumento es loacute
gico pensar que el nuacutemero de notas que se pueden obtener es bas
tante l imitado s in embargo da casi una octava y los aires que per
mite tocar son monoacutetonos y poco var iados y su compaacutes es ordinar ia
mente a t res t iempos
E l ins t rumento de Tacuabeacute no era otra cosa que un arco mu
s ical e l pr imer cordoacutefono que conocioacute el hombre
Por viacutea culta en la organologiacutea musical europea de la era cris
t iana aparece el arco musical bajo el nombre de monocordio hacia
fines del antildeo mil en las miniaturas que i lustran los Comentarios
al Apocalipsis de San Beato existente en El Escorial (37) Angeles
impasibles a solo en uno de esos miniados y en una serie de siete
ejecutantes
mdashnuacutemero
cabaliacutes t ico del Apocalipsismdash en otro dan su
demostracioacuten de
la
manera de ejecutarse Es un arco semicircular
un
mango
y un remate discoidal Ademaacutes como no pueden darse al
t i tudes por cuanto la mano izquierda sos t iene solamente el ins t ru
mento se neces i tan
tantos
ejecutantes cuantas notas dist intas con
tenga la melodiacutea (Fig 12)
Antecedentes del arco musical
Este monocordio de los s iglos X y XI t iene su equivalente po
pular arqueoloacutegico en su or igen en ot ras cul turas pr imar ias Y en
Ameacuterica e l arco musical de Tacuabeacute posee numerosos hermanos de
cuya relacioacuten se pueden extraer sugestivas conclusiones y sobre los
cuales corre una bibl iograf iacutea muy impor tante (38)
De acuerdo con la evolucioacuten de los l lamados ciclos culturales
en los modernos t ratados de cul turologiacutea e l arco musical aparece en
la cuar ta etapa
Seguacuten Imbel loni (39) en el l lamado Ciclo de la Azada mdashci
clo papua or iental seguacuten Graebner ciclo af r icano occidental se
guacuten
A n k e r m a n n
ciclo de las dos clases seguacuten Foy-Graebner ci
clo exogaacutemico matr i l inear seguacuten Schmidt y
Koppermdash
vemos por
pr imera vez ins t rumentos capaces de desarrol lar una melodiacutea aeroacute
fonos f lauta de Pan cordoacutefonos el arco musical y la primera ciacuteta
r a conjuntamente con los probables idioacutefonos de percus ioacuten tambo
res de madera de t ronco excavado y con hendidura
mdash 257 mdash
17
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2550
Este cuar to ciclo de la azada se encuentra en Ameacuterica en la
costa del Paciacutef ico entre California y el norte de Canadaacute en el sector
cont inental cont iguo a la Flor ida y en la zona andina como una
de las capas antiguas que sirven de pedestal al ciclo
pro tohi s toacuter ico
Es el c iclo l lamado de la cul tura de las maacutescaras unidas a la danza
y a la declamacioacuten geacutenesis del arte dramaacutetico Se halla en estado de
pureza mdashteacutengase presente para maacutes adelantemdash en el Oceacuteano Paciacute
fico p r i nc i pa l men t e
En 1899 Sir
Henry
Balfour publ icoacute en Oxford el pr imer t ratado
sobre es te pr imit ivo y cur ioso ins t rumento bajo el t iacute tulo de The
natura l h i s tory of the musical bow Balfour sostiene que su evolu
cioacuten se desarrol la en t res etapas bien di ferenciadas
I
a
)
el arco del
cazador se t ransforma t rans i tor iamente en un ins t rumento sonoro y
sirve indist intamente para estos dos f ines 2
a
) aparece el arco musi
cal como ins t rumento exclus ivamente sonoro 3
a
) se le agrega un
resonador en forma de vasija (calabaza vaso de barro etc) que pue
de estar unido o noacute al mango Pieacutensese que el arco musical de esta
tercera etapa ya estaacute proacuteximo al violiacuten la calabaza se transforma en
una pul ida caja de madera y la cuerda se mul t ipl ica por cuatro
Cur t Sachs en The his tory of musical ins t ruments niega la
aseveracioacuten de Balfour con respecto a la procedencia del arco mu
s ical muchos antropoacutelogos lo creyeron der ivado del arco del caza
dor pretendiacutean que los cazadores notando el zumbido de la cuerda
al soltarse de golpe comenzaron a usar sus arcos como instrumentos
musicales Esto es verosiacutemil pero erroacuteneo como muchas explicaciones
verosiacutemiles Las formas de arco musical que tenemos buenas razones
para cons iderar como las maacutes ant iguas no t ienen nada que ver con
el arco del cazador Tienen tres metros de largo y por lo tanto son
inuacuteti les para disparar Algunos de esos arcos son idiocoacuterdicos es de
cir que su cuerda proviene de la misma cantildea con la cual se fabrica
el ins t rumento separada imperfectamente por una incis ioacuten que la deja
adher ida a la cantildea por los puentes y por eso no puede ser usada
para disparar Maacutes auacuten todos es tos arcos requieren un resonador
sin un art if icio que amplif ique el sonido el instrumento es ape
nas audible Finalmente los arcos musicales no es taban asociados con
creencias y ceremonias de los cazadores
A su vez Sachs divide los arcos musicales en tres categoriacuteas
arcos con resonador separado arcos con resonador adosado o arcos
de calabaza y arcos en los que la boca del ejecutante hace de reso
nador o arcos de boca
Clasificacioacuten del arco musical
Dentro de la moderna clas i f icacioacuten ins t rumental de
Erich
von
Hornbostel y Cur t Sachs corresponde al arco musical pract icado por
Ta cu ab eacute la cifra 31112111 Re m itim os a l lector al cu ad ro organoloacutebull
gico adjunto Hemos detenido la marcha de la clasif icacioacuten en los
mdash
258
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2750
renglones que se desgajan del tronco que nos conduciraacute al instru
mento en cues t ioacuten nos l iemos val ido de la admirable t raduccioacuten de
Car los Vega es tampada en su l ibro Los ins t rumento musicales abor iacute
genes y criollos de la Argentina (Buenos Aires 1946)
En el cuadro correspondiente podraacute ver el lector la l iacutenea que
asciende desde la serie inicial de cordoacutefonos o instrumentos de cuer
da resonante has ta el ins t rumento que uno de los cuatro uacutel t imos
charruacuteas l levoacute a Pariacutes El grupo de arcos musicales es r ico y
complejo y dentro de eacutel nues t ro ins t rumento se reconce como uno de
los maacutes elementales Cumple ins is t i r en un detal le fundamental que
puede provocar confusiones al desprevenido lector aquellos arcos mu
sicales en los que la boca humana hace de caja de resonancia se les
considera sin resonador (cifra 3111211) guardaacutendose el teacutermino de
resonador para aquel los en los cuales la cuerda resuena en una
cavidad mdashcalabazas vasijas etcmdash que puede estar unida o no al
mango de l ins t rumento
Si entramos maacutes en profundidad al anaacutelis is del arco musical
monoheterocorde es decir a l arco que t iene una sola cuerda de ma
ter ial dis t into al del mango podremos esquemat izar sus caracter iacutes t i
cas de la s iguiente manera (Veacuteanse las f iguras que se estampan al
f inal del presente ca piacute tul o) iexcl
A) Resonador
1) Sin reso nad or
a) Arcos de boca en los cuales la cavida d buca l hac e de caja
de resonancia La madera del mango puede sos tenerse
apretada con los dientes y con la cuerda hacia afuera
(Fig 9) o bien aquellos en los que la cuerda toca le
vemente los labios del ejecutante como en el arco de
Ta cu ab eacute (Figs 1 2 3 4 6 y 11 )
b) El mang o del ins t rum ento hace de resonad or siendo
comunmente de cantildea de bambuacute (F ig 10)
c) Arcos mu sicales s in nin gu na suerte de reso nad or (Fi
guras 5 y 12)
2) Con reso nad or
a) Sepa rado del man go del ins t rum ento Se apoya sobre
una vas i ja suel ta (calabaza canas ta cacharro de barro
cocido vaso de metal etc)
b) Unido al ma ngo del ins t rum ento La boca del resona dor
puede es tar hacia ar r iba debajo de la cuerda o hacia
abajo apoyaacutendose en el pecho o vientre del e jecu
tante (Fig 8)
d) Un ido a la cue rda y deslizaacutendose sobre ella (Fig 7 )
mdash 260 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 850
Las referencias de Azara
Mas he aquiacute que a quien escribe estas l iacuteneas dioacutele por seguir el
hilo de tal aserto y halloacute al cabo de pacientes vigil ias que todas
entieacutendase bien todas esas referencias veniacutean a morir en unas bre
ves palabras de Don Feacutelix de Azara estampadas en sus famosos Via
jes por la Ameacuterica Meridional real izados en las pos t r imer iacuteas del
siglo
XVIII
y publicados al amanecer del s iguiente (4)
Dice Azara que los charruacuteas no conocen ni juegos ni bailes ni
canciones ni instrumentos de muacutesica ni sociedades o conversaciones
ociosas (5) y al referirse a los minuanes aplicando sospechosamen
te hasta las mismas palabras agrega Otro tanto digo de su falta de
religioacuten de educacioacuten de leyes de recompensas de castigos de dan
zas de canciones de instrumentos de muacutesica de juegos
de
socieda
des y de conversaciones ociosas (6)
Aunque Azara se preocupa de adver t i rnos lo contrar io en su proacute
logo a la Descripcioacuten e historia del Paraguay y del Riacuteo de la Plata
bien sabida es su acti tud despectiva hacia nuestros aboriacutegenes a quie
nes teniacutea casi como una especie intermedia entre el hombre y los
animales Su falta de sensibil idad antropoloacutegica al lado de tantas
vir tudes de seriedad cientiacutef ica que lo adornan se evidencia en estas
palabras que dedica a los charruacuteas Han
tenido
el mismo maes tro
de lengua que ensentildeoacute a los perros a ladrar de la misma manera en
todos los paiacuteses y hasta al resaltar algunas de sus naturales predis
pos iciones subraya Todas es tas cual idades parecen aproximar les a
los cuadruacutepedos para entus iasmarse luego con es te peyorat ivo pa
rangoacuten y agregar Asimismo pueden tener cier ta relacioacuten con las
aves por la fuerza y agudeza de su vista con lo cual los hace des
cender un escaloacuten maacutes dentro de la escala zooloacutegica
Nues t ros charruacuteas vivieron por cier to
bajo
un signo sangriento
y doloroso desde la muer te de Juan Diacuteaz de
Soliacutes
hasta su destruccioacuten
y
mata nza en el Queguay en 1831 Desp ueacutes los histo riad ore s se en
cargaron de esculpir en su laacutepida una leyenda negra que es taacute pidien
do imperativamente una revisioacuten Bien es verdad que ellos se defen
dieron cerraacutendose a todo contacto extrantildeo
en
quistaacuten dose en su
pr imit iva organizacioacuten social has ta su muer te que como nuacutecleo t r i
bal se produce en los primeros antildeos del s iglo XIX
La primera referencia musical de 1531
Empero las referencias de Azara no son las uacutenicas fuentes para
el estudio de ellos En materia sonora existen otras referencias que
no
concuerdan
con las aseveraciones del viajero y que hasta la fecha
no han sido sopesadas Vamos a referirnos a el las
Descubier to el Riacuteo de la Plata y has ta la l legada del pr imer ade
lantado en 1535 se conservan preciosos documentos de los diarios de
navegacioacuten de aventureros geoacutegrafos y conquistadores portugueses y
espantildeoles En uno de los primeros documentos f idedignos de esos
mdash 241 mdash
16
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 950
t iempos oscuros hal lamos una extrantildea referencia musical sobre los
char ruacuteas En e l memorable Diar io da Navegagaacuteo de Pero Lopes
de Sousa declara eacuteste que el 25 de octubre de 1531 desembarcaron
sus hombres en la playa del puer to de Maldonado para abas tecerse
de agua Los charruacuteas se les acercaron temerosos primero y confia
dos luego recibieacutendolos com grandes choros e cant igas mui tr is
t e s (7) Antonio Serrano sos t iene que se t rataba de chanaacutees es ta
opinioacuten no inval ida el intereacutes de la referencia por cuanto de todas
maneras se ref iere a una t r ibu del grupo
c h a n aacute -c h a r ruacute a
r ad icado
en nues t ro paiacutes en los albores de la conquis ta Durante mucho t iempo
creiacutemos que la palabra cant iga es taba cons ignada en el diar io bajo
su acepcioacuten popular de his tor ia poco veros iacutemil que se cuenta con
el f in de engantildear expres ioacuten por tuguesa que ha pasado al leacutexico
cr iol lo r ioplatense en es ta conocida locucioacuten iexclno me vengas con
cant ig as Sin em bargo es ta acepcioacuten es de data re lat ivam ente re
ciente al punto de que en los diccionarios portugueses anteriores al
1800 no f igura en cambio se emplea s iempre como s inoacutenimo de
copla de versos menores para se cantar (8) Jus tamente lo que
define la can tiga como he ch o mu sical es la brev ed ad de su estrofa
Por ot ro lado al decir cant igas mui t r i s tes Pero Lopes de Souza
desecha la idea de que fueran engantildeos o zalemas porque des
conocida cas i como era para eacutel la lengua nat iva e l adjet ivo t r is te
soacutelo t iene sentido aplicado a la expresioacuten de la melodiacutea
El primitivo instrumental charruacutea de 1573
En 1573 un cleacuter igo de armas tom ar Ma r t iacuten del Barco Cente
nera ex t rementildeo de nac imiento l l ega a l as Ind ias acompantildeando en
cal idad de Arcediano del Riacuteo de la Plata la expedicioacuten de Ort iz
de Zarate Baja en Diciembre de 1573 en San Gabr iel e interviene en
el combate l ibrado entre las hues tes del Adelantado y los charruacuteas
comandados por Zapicaacuten En Mayo del antildeo siguiente asiste a la re
vancha de Garay en San Salvador en la misma cos ta uruguaya donde
perece el cacique charruacutea Tras aventuras s in cuento de vuel ta al
viejo mundo publ ica en Lisboa en 1602 su poema Argent ina y con
quista del Riacuteo de la Plata (9) croacutenica r imada de sus andanzas por
lejanas t ierras Descontadas sus infanti les fantaseosidades
mdashanimales
miacuteticos etcmdash que por otro lado estaacuten ausentes de los certeros relatos
en que como tes t igo presencial habla en pr imera persona es ta obra
es un documento directo pero de farragosa escri tura a traveacutes de sus
1340 octavas reales En ella al relatar el combate de San Gabriel
desarrol lado en t ier ra or iental nos t rae la pr imera referencia de un
ins t rumenta l char ruacutea
El gapiacutecano exercito veniacutea
Con trompas y bozinas resonando
Al sol la poluadera oscureciacutea
La tierra del tropel estaacute temblando
(Canto XI es t rofa 18)
mdash
24 2
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1050
fragmento eacuteste que se complementa con otro del combate de San Sal
vador en 1574 por curioso destino dos de los momentos de maacutes le
vantada entonacioacuten l i teraria de casi todo el poema de una versif i
cacioacuten rotunda y de un color real is ta de pr imera agua
Doze cauallos solos se ensillaron
El
Capitaacuten
con onze compantildeeros
Que muchas de las sillas se mojaron
Salieron veynte y dos arcabuzeros
Los ba rbaros a vista se llegaron
Con orden y aparato de guerreros
Con trompas y bozinas y atambores
Hundiendo todo el campo y rededores
(Canto XIV es t rofa 4)
iquestFueacute una simple l icencia l i teraria o un r ipio la inclusioacuten de es
tos t res ins t rumentos dentro del relato iquestPoseiacutean por lo menos dos
ins t rumentos a viento y un membranoacutefono los charruacuteas antes de la
conquis ta
Lo certero es que Barco Centenera oyoacute mdashbajo pa labra de honor
desde luego
mdasha
los charruacuteas acompantildearse de ins t rumentos musicales
para la accioacuten guerrera Y lo extrantildeo hubiera s ido precisamente que
el lo no ocurr iera cuando en toda la Ameacuterica Meridional y en las
tr ibus vecinas sobre todo los cronistas de consuno afirman la pre
sencia y juego de ins t rumentos pre-colombinos
Instrumental practicado por indiacutegenas en el Uruguay
Antildeo
1573
1573
1574
1627
1680
1680
1680
1808
1808
1808
1808
1815
1815
1815
1825
1832
Instrumento
T r o m p a s
Bocinas
A t a m b o r e s
Vihuela de arco
P inco l los
Piacutefanos
F lau tas
T a m b o r i l e s
F lau tas
T a m b o r e s
Tr iaacutengu lo
Vio l iacuten
T r i aacute n g u l o
T a m b o r a
Boc ina de guampa
Arco mus ica l
Indiacutegenas que lo practicaban
CharruacuteasChar ruacuteas
Char ruacuteas
Guaran iacutees
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Char ruacuteas
Charruacuteas (
G u a r a n iacute e s
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
)
Localidad o paraje
San Gabrie lSan Gabrie l
San Salvador
R iacute o U r u g u a y ( L it or al
o r ien ta l )
Co lon ia de l Sac ramen to
Colonia del Sacramento
Colon ia de l Sac ramen to
Sto
Domingo de Sor iano
Sto
Domingo de Sor iano
Sto
Domingo de Sor iano
Sto Domingo de Sor iano
Canelones
Cane lones
Cane lones
Cen t ro de l pa iacute s
Noroeste del paiacutes
Origen
Pre-colombino
Pre-colombino
Pre -co lombino
Mis ionero
Pre -co lombino
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Post-colombino
Pre -co lombino
243
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1150
Veamos los antecedentes organoloacutegicos de la t rompa y bocina
La t rompa seguacuten Pedrel l (10) palabra bajo- lat ina (del gr iego
Strom-
bos) s ignif ica caracola De ahiacute que auacuten cuando por otro lado la
t rompa sea cons t ruida por el cuerno de un animal su or igen maacutes
remoto alcanza al caparazoacuten de los caracoles mar inos Ahora bien
en el iacutendice Geograacutef ico e His toacuter ico redactado por Don Pedro de An-
gelis para la publ icacioacuten de la His tor ia Argent ina de Rui Diacuteaz de
Guzmaacuten
en su coleccioacuten del antildeo 1836 (11) aclara con excelente cri
ter io a propoacutes i to de una ci ta ins t rumental s imilar los cuadruacutepedos
que se hallaren en Ameacuterica con muy pocas excepciones careciacutean de
cuernos Si esta observacioacuten es exacta como parece que lo es las
bocinas de que habla el autor debiacutean ser de huesos de animales oacute
mas bien de cantildeas Presumiblemente fueran de cantildea o de hojas
arrol ladas las bocinas que los charruacuteas empleaban para t ransmit i r oacuter
denes en t iempo de guerra ya que las caracolas del Riacuteo de la Plata no
acusan muy grandes dimensiones como para
peder
emitir a traveacutes de
ellas sonidos potentes y diferenciados Por supuesto que con ello no
se deduce aue esos toques de trompeta o bocina poseyeran una curva
meloacutedica def inida o una r iacute tmica de
elementariacutesimo
valer esteacutet ico
Ahora s i se piensa que serviacutean para animar al combate entonces su
impor tancia es muy grande como hecho etnoloacutegico al adquir i r una
trascendencia aniacutemica y psicoloacutegica
En cuanto a los atambores
mdashacepcioacuten
espantildeola de la eacutepoca de
los tambores o cajas pro bab lem ente fueran cons truidos s in mem
brana a la manera de los pueblos primitivos es decir s imples troncos
batidos con un palo esto es idioacutefonos de percusioacuten
Creemos f i rmemente que Barco Centenera di jo verdad acerca de
estos instrumentos por cuanto casi tres s iglos maacutes tarde en uno de
los maacutes impor tan tes documentos char ruacuteas mdashel l lamado Coacutedice Vi-
lardeboacute que es tudiamos maacutes adelantemdash se repi te el mismo problema
Y si los charruacuteas conociacutean por lo menos ancestrales instrumentos
musicales guerreros iquestpor queacute deducir entonces que ignoraban por
completo en su vida de pazmdash que nadie pudo es tudiar con prol i
jidadmdash
otres
ins t rumentos maacutes propicios a la creacioacuten musical
Este desconocimiento quizaacutes provenga por otro lado de la fal ta
de adaptacioacuten de ellos a la civil izacioacuten de los conquistadores Casi
ignorada su vida en comuacuten veiacuteasele al charruacutea en grupos no muy
numerosos cuando en oscuro maloacuten asal taba poblaciones y pasaba
como un torbell ino dejando tras de siacute una secuela de sangre y fuego
para perderse ot ra vez en los bosques l levaacutendose un magro bot iacuten
Como no era pueblo agr icul tor o ganadero y por lo tanto no seden
t a r io
se hace desde luego dif iacuteci l pensar por su vida noacutemade en una
condicioacuten meloacutedica para quienes ignoraban la quietud egloloacutegica de
una pas toral propicia al es tat ismo de una melodiacutea
Por ot ro lado aquel los que tuvieron opor tunidad de convivir en
armoniacutea con los charruacuteas contados por cierto y pris ioneros o proacutefu
gos en todos los casos aseveran que ellos eran sumamente cordiales
Maacutes auacuten a quienes se les
dio
ese juego ya que bastante de azar
mdash 244 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1250
teniacutea ese acaecimiento los charruacuteas se les franquearon con toda na
turalidad Pocos fueron en verdad los que con ellos convivieron pero
todos a su vuelta nos trajeron una serie de noticias que por cierto
rectif icaban las opiniones emitidas al respecto por viajeros y cronis
tas maacutes o menos apresurados
La muacutesica en las misiones orientales
En el pr imer tercio del s iglo XVII l legaron a la banda or iental
los primeros misioneros Los franciscanos se dispersaron por el Sur
y los jesuiacutetas por el Norte La obra de estos uacutelt imos se extendioacute al
septentr ioacuten dentro de los l iacutemites del tratado de San I ldefonso y sus
Mis iones Orientales per tenecientes al conglomerado de las l lamadas
Mis iones del Paraguay quedaron fuera por completo de nues t ra actual
configuracioacuten geograacutefica En siete Reducciones jesuiacutet icas de la an
t igua Banda Oriental mdashSan Juan Baut is ta Santo Aacutengel San Fran
cisco de Borja San Nicolaacutes San Luis Gcnzaga y San Miguelmdash se co
nocioacute y pract icoacute la muacutesica dentro de las maacuteximas pos ibi l idades de la
eacutepoca Bien conocidas son las actuaciones de los excelentes muacutesicos
Verger Vaseo Anesanti o Sepp y de uno de los maacutes grandes com
positores de muacutesica para oacutergano de todos los t iempos Domenico
Zipol i acerca de quien tuvimos opor tunidad de demostrar que murioacute
en Coacuterdoba (Repuacutebl ica Argent ina) despueacutes de haber entrado en eacutel
noviciado de la Compantildeiacutea de Jesuacutes en 1716 en Sevil la y haber par
t ido para el Riacuteo de la Plata en 1717 actuando como Maestro de
Capilla de la Iglesia y Universidad de los Jesuiacutetas en Coacuterdoba desde
1718 a 1726 fecha esta uacuteltima de su oacutebito (12)
En las Misiones orientales la muacutesica era una actividad natural
y espontaacutenea que acompantildeaba al indiacutegena en sus manifes taciones puacute
blicas de trabajo de religiosidad desde luego y tambieacuten de guerra
Ejecutantes composi tores has ta luthiers y cons t ructores de oacuterganos
viviacutean bajo la vigilancia y el adiestramiento jesuiacutet ico desarrollando
en todos los sentidos sus apti tudes Muratori nos trae en su raro
Chris t ianes imo fel ice un inventar io del ins t rumental mis ionero
guitarras arpas espinetas lauacutedes violines violoncelos trombones
cornetas oboes e tc y ref iere que tanto manejaban el l lamado canto
fermo
semplice como el f igurado con igual destreza agregando un
relato de la visi ta del Obispo a las Reducciones del Uruguay en la
que oye ejecutar el violoncelo a un indiacutegena con tal destreza du
rante un cuar to de hora
tan
a t iempo con una tal desenvol tura y
celeridad que le reportoacute la admiracioacuten y el aplauso de todos (13)
En los uacuteltimos antildeos de las Misiones Jesuiacuteticas el gusto por la
muacutesica y su adecuado ejercicio alcanzoacute un nivel encumbrado l legaacuten
dose has ta cantar Motetes en idioma guaraniacute y representarse Operasbastante completas Leacutease esta descripcioacuten de unas festividades en las
Mis iones Orientales conmemoraacutendose el natal ic io de Car los I I I A
la tarde se cantan viacutesperas con mucha solemnidad esmeraacutendose en
mdash 245 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1350
esto no poco los rel igiosos curas y despueacutes vuelven a las escaramuzas
entretanto disponen algunos bai les oacute danzas de muchachos que ma
ravil la el orden y
compaacutes
que guardan aunque sean de tan cor ta
edad que no l legan a ocho antildeos Los bailes que usan son antiguos
o estrangeros yo no he visto en Espantildea danzas semejantes ni en las
diversiones puacuteblicas de algunos pueblos ni en las que se usan en
el diacutea y octava de
Corpus
Ahora modernamente van in t roduciendo
algunas contradanzas inglesas danzas valencianas y ot ros bai les que
usan los espantildeoles A es tos muchachos danzantes los adornan con ves
t idos aacute propoacutesito con coronas y guirnaldas que hacen vistosas las
danzas hay algunas que se componen de 24 danzantes que forman
var ios enlaces y aun let ras con el nombre que quieren
Entre danza y danza hacen juegos oacute entremeses que en su idio
ma l l aman
menguas
todos d e su inv enc ioacuten (14)
Advieacuter tase la presencia de la contradanza a mediados del s iglo
XVIII en plenas reducciones enclavadas praacutect icamente en la selva y
a enormes distancias de las capitales coloniales
En el Uruguay dentro de la demarcacioacuten actual los Jesuiacutetas soacutelo
establecieron algunas estancias y desde luego su casa central en
Montevideo pero en es ta uacutel t ima uacutenicamente dedicaron sus esfuerzos
en mater ia musical a los habi tantes espantildeoles y cr iol los de la ciudad
quedando por lo tanto su ejercicio de muacutesica religiosa fuera de este
capiacute tulo dedicado a la indiacutegena
Por ot ro lado e l charruacutea en sus correr iacuteas hacia el Nor te era por
el contrar io uno de los maacutes temibles enemigos de las Reducciones
Jesuiacute t icas compar t iendo su responsabi l idad des t ructora muchas veces
con los mamelucos En contadas ocas iones reunieacuteronse los charruacuteas
bajo la organizacioacuten mis ionera pero la terminacioacuten es taba fatalmente
dictada por la destruccioacuten a sangre y fuego de la Reduccioacuten Asesi
nado el Misionero y quemadas las casas volviacutea otra vez el charruacutea
hacia el Sur para lanzarse de nuevo a su vida noacutemade En 1615 el
Superior de los Jesuiacutetas en Buenos Aires sugiere a los misioneros que
dos sepudieran occupar en miss ionperpetuacon vna nacioacuten que esta
all iacute cerca de yndios ynfieles y tan barbaros que todas las vezes que
m u e r e
alguacuten
par ientesuyo se cor tanalga coyuntura de los dedos de
las manos y assi ay algunos q le fal tan quatro o seys coyunturas con
forme alnumo
desuacutes
di functos y quanto ha quesefundo esa Prouina
neseles hapodido qui tar (15)
Se refiere desde luego a los charruacuteas y al parecer esta baacuterbara
mutilacioacuten de la falange de los dedos por cada uno de los parientes
fallecidos es una de las pocas cosas ciertas que sobre ellos se aseveran
ya que en todos los documentos posteriores y por conductos dist intos
cada vez que se habla de ellos se insiste en destacar esta costumbre
que bajo apar iencias tan ter r ibles descubre un fondo de sombriacutea
so
l idar idad t r ibal hacia los desaparecidos
E n 1691 el P ad re A nto nio Se pp S J no ble t iro leacutes l legado alRiacuteo de la Plata en ese antildeo muacutesico de super ior cal idad ins t rument is ta
y has ta fabr icante de ins t rumentos intentoacute extender la
feacute
cris t iana
has ta los charruacuteas del Nor te de la actual Repuacutebl ica mdashespecialmente
mdash 246 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1450
en el hoy es tado bras i lentildeo de Riacuteo Grande del
Surmdash
tomando como
punto de reunioacuten el Yapeyuacute en la costa argentina frente a la desem
bocadura del Ibicuy en el Riacuteo Uruguay
A ese respecto escr ibe lo s iguiente el propio P Sepp Se tomoacute
pocos antildeos ha la determinacioacuten de extender la Fe entre los pueblos
infieles que aquiacute se l laman
Chamas
Son casi tan feroces como las
bestias con las cuales viven Van casi desnudos y apenas t ienen maacutes
que la f igura de ho m br es Se p ensoacute pues hu m aniz ar a es tos
baacuterbaros y anunciar les el Evangel io Se el igieron para es to dos mi
sioneros l lenos de celo y de valor es a saber al P Antonio Bohm
muer to poco ha en olor de sant idad y al P Hipoacutel i to Daacutect i l i i ta l iano
El uno y el ot ro habiacutean adquir ido un gran conocimiento praacutect ico
entre los indios con el mucho nuacutemero de gente del Paraguay que
han conver t ido a la
feacute
(16) Sigue despueacutes el relato refir iendo la
convers ioacuten de un charruacutea l lamado Moreyra Bien que t iene 60 antildeos
de edad no t iene repugnancia de sentarse con los nintildeos de hacer
la sentildeal de la Cruz y aprender como ellos el catecismo Reza el Ro
sario con los cris t ianos En f in estaacute tan de veras convertido que po
demos esperar que su ejemplo inf lui raacute mucho en la convers ioacuten de sus
compatriotas Le ha seguido ya su mujer con diez familias de la mis
ma nacioacuten que piden el baut ismo y viven en es te pueblo para
aprender el catecismo
Salvo estas esporaacutedicas conversiones el charruacutea se cerroacute por
completo a la penetracioacuten mis ionera no causando en el aacutenimo de eacutel
ninguna impres ioacuten los peregr inajes musicales que por sus t ier ras rea
l izaban sacerdotes acompantildeados por indios muacutesicos En ese sent ido
los mis ioneros lanzaron var ias embajadas para tentar s i por e l ca
mino de los sonidos podiacutean l legar hasta el los Al parecer no dio n inguacuten
resultado y con ello se
dedujo
equivocadamente que los charruacuteas ni
pract icaban la muacutesica ni eran sens ibles a el la Me place t ranscr ibi r
esta relacioacuten de una de esas misiones en 1627 que bajando por el
Riacuteo Uruguay has ta el Riacuteo de la Plata at ravesoacute el lugar donde los
charruacuteas habiacutean levantado sus toldos en aquel t iempo que era de
carnestolendas viniese de la provincia del Uruguayel Pe Diego de
Alfaro por el Rio Uruguay y por el Rio de la plata s in ser l lamado
con diversas embarcaciones y con setenta Yndios de aquellas reduc
ciones que negaban nues t ros contrar ios con que quedaron confusos
y abergonzados pr incipalmente porque los 20des tos Indios que se
avian
bautigado
en estos tres antildeos eran buenos cantores y
muacutesicos
de vihuelas de arco que trugeron consigo con que festejaron la f iesta
de las quarenta horas con l inda muacutesica cur iosas dangas i saraos que
hicieron con mucho donayre i destreza con vistosos aderecos y plu
meriacutea de varios colores (17)
Pero si el charruacutea no fueacute conocido por los misioneros menos lo
fueacute auacuten por el espantildeol iquestCoacutemo podiacutea ser esto uacutelt imo si hasta los
propios indios mis ioneros teniacutean la maacutes profunda avers ioacuten y ter ror
por el conquis tador Leacutease al respecto es te hecho relatado en una
Carta Anua del 1627 Mas ellos que no t ienen otra cosa maacutes odiosa
quel
nombre de Espantildeol luego comenzaron a alvorotarse i aun a que-
mdash 247 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1550
xarse de los Pes que los reduciacutean con
condigion
que no avia de en
t rar Espantildeol a sus t ier ras agregaacutendose luego es te pintoresco insul to
hacia cier tos indiacutegenas que habiacutean aceptado la presencia de un civi l
peninsular en su pueblo les sal ieron al encuentro t recientos indios
armados de los infieles del Uruguay a matarlos ofendidos con ellos
por es to mismo que lo teniacutean por infamia afrentaacutendoles con pala
bras i
llamaacutendolos
mugeres que avian admit ido por mar ido al Es
pantildeol (18)
Una verdad profunda emit ioacute al respecto Francisco Bauza mdashquien
tambieacuten por ot ro lado ins is te en aquel lo de que Hay algo
teacutetrico
en la melancol iacutea imperante entre esas masas de baacuterbaros s in caacutent i
cos ni jueg os (oh manes de A za ra )mdash al af i rmar con leva ntad a
ser ieda d No eran s in em bargo torpes corrom pidos oacute feroces de
manera que sus tr is tezas parecen ser maacutes bien el estado de un aacutenimo
en cr is is que no la displ icencia resul tante de una depres ioacuten moral
cuyo influjo no sentiacutean De todos modos la tumba encubrioacute el se
creto de estas manifestaciones externas y la induccioacuten desprovista
de elementos de juicio no puede penetrar has ta el las (19)
Al concretar todas estas noticias colaterales cabe preguntarse
ahora iquestse oyoacute o bien se pract icoacute muacutesica indiacutegena mis ionera en
nues t ro ter r i tor io def ini t ivo durante los t iempos coloniales A lo
cual debemos responder af i rmat ivamente no soacutelo durante ese per iacuteo
do sino auacuten hasta 1823 por lo menos Van las pruebas
Misas cantadas entre charruacuteas y chandes de 1624
Uno de los hechos menos conocidos con respecto a la presunta
fundacioacuten de Soriano y a las Misiones en el Uruguay nos trae una
referencia concreta de muacutesica rel igiosa durante la conquis ta
El 17 de Diciembre de 1624 l lega a Buenos Aires el Gobernador
Francisco de Ceacutespedes sucesor en este cargo de don Diego de Goacuten-
gora A las pocas semanas aprovechando la presencia en Buenos Aires
de un grupo de charruacuteas a los que habiacutea llamado para hacer un gran
foso para defensa de la poblacioacuten contra los ataques de los holan
deses
les convence para que hagan reduccioacuten en la Banda Oriental
y les hace acompantildear de vuel ta con dos espantildeoles lenguaraces que
ponen una cruz en la t r ibu
chana
y ot ra en la charruacutea a manera de
pedimento de mis ioacuten Ceacutespedes l lama entonces al
Obispo
y le insta
para que se haga misioacuten en estos dos puntos El Obispo convoca a
los jesuiacutetas y a los franciscanos exponieacutendoles el pedido del Gober
nador El Padre Francisco Vaacutezquez Super ior de los jesuiacute tas mani
f iesta no tener a la sazoacuten religiosos a quienes poder enviar a la otra
banda del r iacuteo El Provincial de los f ranciscanos Fray Bernardino de
Guzmaacuten
hal laacutebase en el inter ior de la Argent ina
mdashrecueacuterdese estomdash
y entonces Fray Juan de Vergara guardiaacuten del Convento de San
Francisco manif ies ta que aunque no t iene autor izacioacuten de su Su
per ior se anima a tentar esa empresa
mdash 248 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1650
A fines de 1624 se embarca pues para la Banda Oriental acom
pantildeado de Fray Pedro Gut ieacuter rez cr iol lo lenguaraz en las lenguas
generales de los dichos yndios Cruzan el r iacuteo en dos canoas en una
extensioacuten de seis leguas y se adentran de 20 a 30 leguas hacia el
inter ior Al l iacute fundan dos reducciones a la a l tura aproximada de Su
riano en 1624 San Francisco de Olivares con los charruacuteas y San
Antonio de los Chaneces con los chanaacutees Permanecen all iacute 15 diacuteas
y retornan a Buenos Aires con caciques de ambas tr ibus sus mujeres
e hijos
Comienzan entonces rei terados pedidos de Ceacutespedes al Bey para
que le facil i te medios para la catequizacioacuten de la Banda Oriental
Sus disidencias con el Obispo de Buenos Aires determina que se deje
sin
efecto
es te intento de penetracioacuten en la Banda nues t ra
De todas maneras en la Informacioacuten hecha en Buenos Aires
ante el Gobernador Ceacutespedes sobre los servicios realizados por Fray
Juan de Vergara aparece una referencia musical en la que estaacuten de
acuerdo todos los deponentes que en la Banda Oriental se cantaron
misas entre los charruacuteas y chanaacutees El Licenciado Francisco Cabal lero
Bazaacuten arcediano de la Catedral de Buenos Aires informa que les
dixo missas Rezadas y cantadas (20) Bernardo de Leoacuten confirma
lo mismo con es tas palabras Predicaacutendoles diferentes vezes y di-
ziendoles
missas rrezadas y cantadas (21) El Capitaacuten Salvador Bar
bosa de Aguilar repite a su vez les dixo missas cantadas y rreza
das (22) Y por uacutel t imo el propio interesado Fray Juan de Vergara
declara que les Predico el santo ebangelio y celebro dixo missas rre-
dadas y cantadas entre el los y les ynstruyo en nuestra santa fee ca-
tholica ensentildeaacutendoles la Dotr ina xptiana y las oraciones y sauiendo los
dichos yndios que estaua en sus t ierras vinieron otros yndios de otras
partes y a todos les alago y hizo buen tratamiento y agassajo y se
r reduxeron en dos r reduciones que les pusso por nombre ala vna sant
francisco de oliuares de los
charruacuteas
y ala otra sant Antonio de los
chanaacutees (23)
Lo interesante de todo el lo es que Fray Bernardino de
Guzmaacuten
fueacute ajeno por completo a estas fundaciones que ellas se realizaroon
a f ines de 1624 y que en ellas se oficiaron misas cantadas hecho mu
s ical que por su ant iguumledad no puede escapar a es ta enumeracioacuten de
referencias sonoras sobre nuestros indiacutegenas charruacuteas y chanaacutees
Instrumental indiacutegena de 1680
En el ya lejano antildeo de 1680 Don Manuel Lobo funda en nuestro
actual terr i torio hacia el confiacuten Oeste del Riacuteo de la Plata la Co
lonia del Sacramento plaza fort if icada bajo la tutela portuguesa en
pleno ter r i tor io espantildeol y que es or igen de la maacutes complicada re
yer ta colonial En el mismo antildeo e l Gobernador espantildeol en Buenos
Aires
Joseacute del Garro despueacutes de int imar inuacutet i lmente su evacua
cioacuten a los intrusos inicia una expedicioacuten para expulsarlos violenta
mente hecho eacutes te que culmina con un eacutexi to momentaacuteneo
bullmdash
249 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1750
Y he aquiacute que en medio de es ta roja croacutenica guerrera surge una
de las primeras noticias de la muacutesica en nuestro terr i torio Joseacute del
Garro solici ta al P Cristoacutebal Altamirano que reclute hasta 3000 in
dios de las Mis iones del Paranaacute y Uruguay para incorporar los a la
al tura del Pueblo de Santo Domingo de Sor iano s i tuado al Nor te de
la Colonia a las tropas de espantildeoles al mando de Vera Muxica con
el f in de atacar en grueso numero la fort if icada plaza El Padre Al
tamirano dicta entonces ins t rucciones mil i tares a los Padres Mis io
neros de las Doctr inas del Paranaacute y Uruguay y entre el las ordena
que todos los indios se lleven sus pingollos oacute piacutefanos oacute flautas con
que se animen a la guerra (24)
Es te pr imi t ivo ins t rumenta l p robablemente ind iacutegena resuena en
nuestro terr i torio en los primeros meses del antildeo 1680 El pinkil lo o
tarka l lamado en el documento del P Al tamirano pingol lo es en
la actual idad un aeroacutefono del ambiente indiacutegena inmigrante rara
mente aceptado en el ambiente de los abor iacutegenes locales seguacuten (25)
Carlos Vega lo cual coincide perfectamente con la entrada de indios
misioneros en el Uruguay Se construye con un tubo de cantildea de unos
treinta cent iacutemetros de largo por dos o t res cent iacutemetros de diaacutemetro
con seis perforaciones ci rculares y una pequentildea cuadrada desviada
hacia la derecha del ejecutante El canal de insuflacioacuten en la parte
inferior del extremo se corta en bisel y un taco de madera cierra el
tubo dejando la rendi ja que da forma de cinta al soplo en la par te
superior se hace una muesca en el tubo contra cuyo f i lo choca la
cinta de aire
Pinkil los fueron pues los que animaron a la guerra a los indiacute
genas que atacaron a Manuel Lobo en la Colonia del Sacramento de
la Banda Oriental en el antildeo 1680
Los indios m uacutesicos de Soriano a fines del siglo XVIII
Al traveacutes de todos los documentos coloniales que hemos hallado
con relacioacuten a la muacutesica en las iglesias de Montevideo y del interior
de la Banda Oriental se deja constancia de que el instrumental con que
se acompantildeaban las funciones religiosas era el s iguiente oacutergano gui
tarra arpa y violines La l legada del Obispo al pueblo de Soriano en
1779 determina una condigna efervescencia musical en el aacutembito de
la igles ia El Maes tro Hi lar io modes to Kappelmeis ter de la loca
l idad convoca a todos los indios muacutesicos y forma con ellos un con
junto ins t rumental ponderable El Cabi ldo de Sor iano los vis te de
pies a cabeza y su generosidad l lega hasta pagarles seis pesos y tres
rea les
por el gasto de jab oacuten que ha n in sum ido en su l impiez a en
el t ranscurso de 34 semanas (26) Seguacuten se desprende del Libro de
Cuentas del Cabi ldo de Sor iano entre los indios habiacutea has ta un
compositor por esos antildeos Y no un compositor alia men t e p r i mi
t ivo e i letrado s ino un muacutesico que dominaba la escri tura sonora
Entre los gastos que autoriza la corporacioacuten f igura el pago de un
mdash 250 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1850
peso al Indio que hizo la Solfa (27) No fueacute sin embargo una es
poraacutedica intervencioacuten la de es tos indios muacutesicos en antildeos pos ter iores
f iguran en las cuentas del Cabi ldo ideacutent icos pagos para los ins t rumen
tis tas y cantores para la renovacioacuten de las cuerdas de arpas gui
tar ras y viol ines y para los anoacutenimos composi tores que escr ibieron
sus melodiacuteas rel igiosas No es posible determinar la f i l iacioacuten eacutetnica
de estos muacutesicos Bajo la denominacioacuten de indios estaban los cha
r ruacuteas
los chanaacutees y las ot ra t r ibus que habi taban el ter r i tor io uru
guayo Fundamenta lmente es ta denominac ioacuten abarcaba t ambieacuten a los
guaraniacutees de las antiguas reducciones jesuiacutet icas que a part ir de la
expuls ioacuten de la Compantildeiacutea de Jesuacutes vagaban por los campos y nuacute
cleos poblados de toda la Banda Oriental Aquellos soacutelidos muacutesicos
que se habiacutean formado en las Reducciones t ransmit ieron a sus des
cendientes sus conocimientos y los batallones de la heroica Patr ia
Vieja contaban con orgul lo en sus bandas a los piacute fanos y tambores
de tez cobriza En 1820 Augusto Saint-Hilaire conocioacute en la casa
de campo del Conde de Figueira en las afueras de Por to Alegre a
un pequentildeo guaraniacute que habiacutea servido de piacute fano en las t ropas de
Art igas preguntado por el dis t inguido viajero s i deseaba permanecer
en la fazenda del Conde de Figueira contestoacutele el indiecito muacutesico que
deseaba vol tar para junto de Art igas y anota de inmediato Saint -
Hi la i r e Ar t igas posee una par t i cu lar hab i l idad para hacer se que
rido por los indios (28)
Entre las maacutes importantes referencias sobre estos indios muacutesicos
destacamos una muy curiosa que data de 1808 En noviembre de ese
antildeo se realiza en el pueblo de Santo Domingo de Soriano la solemne
fiesta de la ascencioacuten al reinado espantildeol de Fernando VIL El Ca
bildo de esta localidad organiza grandes festejos populares que cul
minan el diacutea 28 Llegoacute enfin el dia 28 de Nobe
habieacutendole
prece
d ido l a in luminac
o n
de t res noches las f lautas y Tambori les
deacutelos
Indios y diversos coros de
muacutesica
q
e
r epar t idos p
r
dist intas calles
anunciaban la proximidad de este gran dia En el al salir el sol apa
recioacute renobada toda la Poblac
o n
y t ransformada en un r isuentildeo bos
q u e
l as ca ll es bar r id as y decoradas con l a u re le s (28 B) Du rante
todo el diacutea se oyoacute la dulce Armoniacutea deacutelos I n s t r um
t o s
muacutesicos pero
al entrar en la igles ia es ta vez el ins t rumental indiacutegena no par t ic ipoacute
de la funcioacuten Deposi tado el
R
1
Es tandar te al lado del Ebangel io
del Altar Mayor subieron al Coro todos los muacutesicos a excepcioacuten deacutelas
t amboras y t r eangulos
Instrumental misionero de 1815
Cinco noticias
mdashuna
de el las de t rascendental
i mpor t anc i amdash
queremos sopesar en es te capiacute tulo dedicado a nues t ra muacutesica indiacute
gena La pr imera referencia versa sobre los indios mis ioneros que
se radicaron en la Banda Oriental (dentro de las actuales demar
caciones de nues t ra Repuacutebl ica) los cuales des t ruidas las Reducciones
mdash 251 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1950
Jesuiacutet icas del Norte se fueron corriendo hacia el Sur diseminaacutendose
en todo el aacutembi to de nues t ro ter r i tor io
Hacia el antildeo 1815 hab ieacutendo se produ cido cier to entred icho entre
el gobierno de Otorgues ins talado en Montevideo y Joseacute Art igas ra
dicado a la sazoacuten en Pur i f icacioacuten (Dto de Pa ys an duacute ) e l Cabi ldo
montevideano envioacute al campamento ar t iguis ta una delegacioacuten que
integraban el sabio Daacutemaso Antonio Larrantildeaga cura inter ino de
Montevideo Antol iacuten Reyna Fray Joseacute Beni to Lamas y Miguel Pisani
para entrevis tarse con el Protector de los Pueblos Libres
Larrantildeaga anotoacute cuidadosamente todas las per ipecias del viaje
y a su llegada a Canelones el 1deg de Junio de 1815 he aquiacute lo que
dejoacute es tampado Lo que l legamos al Pueblo fueacute nues t ra pr imer di
l igencia pasar a ver al Comandante Este nos hizo entrar a su casa
y nos recibioacute con tanto agrado y miramiento que me avergonzoacute re
cibieacutendonos con una muacutesica regular de dos biol ines tamboras y t r iaacuten
gulo tocados por quatro Indios de Misiones (31)
El valor de esta referencia es desde luego muy relativo dentro
del historial de nuestra muacutesica pero de todas maneras es s ignif i
cativo de un estado general de cosas a part ir de la expulsioacuten de los
jesuiacute tas en 1767 los guaraniacutees corr ieacutendose paulat inamente hacia el
sur fueron disolvieacutendose en el conglomerado eacutetnico del Uruguay
que sufrioacute la influencia maacutes por parte de los indios misioneros que
por los charruacuteas o por las ot ras t r ibus que lo poblaron de maacutes ant iguo
Las danzas indianas de 1816
La segunda referencia l leva de indiacutegena soacutelo el t iacute tulo Durante
las f iestas mayas del antildeo 1816 en Montevideo que se conmemoran
en ese antildeo con singular esplendor en la Plaza Matriz aparecen sobre
e] tablado espacioso fabricado en la plaza una vistosa y bien dir igida
danza de 17 nintildeos vestidos a la indiana cuya airosa marcha agra
dable diversidad de f iguras s imetriacutea de enlaces y s ingular gracia en
la expres ioacuten de sent imientos encantaron por mucho t iempo la aten
cioacuten del pueblo espectador (29)
Al diacutea s iguiente 26 de Mayo se repite la misma escena esta vez
descri to el desarrollo de la pantomima en un impreso de la eacutepoca con
mayor r iqueza de detal les se repi t ioacute la danza de nintildeos indianos
que cada vez ofreciacutea nuevos estiacutemulos aacute la
admiracioacuten
y al aplauso
El pequentildeo cas ique cor i feo se presentaba sentado en apt i tud de sa
tisfaccioacuten
y natural idad Al l iacute recibiacutea di ferentes homenages de los
hijos del sol Luego se poniacutea de pieacute y arengaba en honor del l ibre
derecho de los Americanos y el pueblo hacia resonar mil vivas al
despejo y habi l idad de la t ierna juventud (30)
Esta inocente pantomima es taba concebida de acuerdo con el
concepto que en la eacutepoca se teniacutea de las civil izaciones incaica y
azteca Concebida quizaacutes por alguacuten espantildeol en homenaje a los nintildeos
indianos no pasaba de un pintoresquismo maacutes o menos audaz iquestCon
queacute muacutesica se bailoacute esa danza Nada dice al respecto la descripcioacuten
mdash
252
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2050
Canto gregoriano en el pueblo de Durazno en
1824
La tercera noticia a que aludimos l iacuteneas arr iba se refiere tambieacuten a
la muacutesica religiosa misionera y complementaacutendose con la anterior es
de singular importancia En 1824 l legoacute a Montevideo la Misioacuten Apostoacute
l ica Muzi que integraban el Canoacutenigo Mastai Ferret t i mdashelevado lue
go al solio pontif icio bajo el nombre de Piacuteo
IX mdash
y Joseacute Sallusti
secretario de la misma quien a la vuelta publicoacute en Roma en 1827
el Diario de la Misioacuten Y en eacutel se relata este curioso acaecimiento
mientras permanecimos en Montevideo e l sentildeor Pedro Juan Sala
digniacutesimo sacerdote y confesor miacuteo all iacute se fueacute a pasar una tempora
da al campo a distancia de cuarenta leguas de aquella ciudad cerca
de un pequentildeo pueblo de indios l lamado Durazno Invi tados por
ellos a cantar misa en sufragio de una persona principal que habiacutea
muerto en aquellos diacuteas quedoacute muy edif icado de la rel igioacuten y ver
dadera piedad de aquellos buenos indios los cuales se reunieren en
gran nuacutemero en su capi l la con mucha devocioacuten Despueacutes una par te
de ellos con su l ibro en mano cantoacute el oficio de difuntos con mucha
pausa y apropiado tono Se cantoacute despueacutes la misa y los mismos in
dios en uno de los l ibros corales dejados por los Padres Jesuiacutetas
acompantildearon al sacerdote con el canto gregor iano muy bien
ente
n a d o
como si estuviesen todaviacutea bajo el reacutegimen de aquellos buenos
Directores de la Compantildeiacutea que los habiacutean ins t ruidos Notoacute tambieacuten
el dicho sacerdote que todas las familias aquiacute y al laacute reunidas en
pequentildeas poblaciones t ienen su capi l la cons t ruida de greda y de ma
dera con techo de paja en la que se reuacutenen todas las tardes para
oir la lectura de cualquier l ibro devoto rezar el santo Rosario con
su letaniacutea y practicar otros actos de piedad reunioacuten aacute que ellos
dan el nombre de
Escuela de Cristo
(32)
En pleno corazoacuten de la Repuacuteblica se entonaba pues en 1824 el
canto gregoriano en su maacutes completa expresioacuten En efecto el pueblo
al igual que en el medioevo era el acompantildeante al Sacrif icio de la
Misa y cumpliacutea su cometido entonando los cantos l i tuacutergicos cris t ianos
crpurgados por San Gregorio El Grande alrededor del antildeo 600
Y ese pueblo integrado exclus ivamente por indios a l deci r del
relator habiacutea recibido su t radicioacuten desde la era mis ionera que habiacutea
desaparecido haciacutea ya maacutes de medio siglo No nos habla el cronista
de su f i l iacioacuten eacutetnica No es audaz presumir que fueran ellos otrora
integrantes de las Misiones Orientales que perseguidos por Charruacuteas
y Mamelucos fueacuteronse moviendo hacia el Sur hasta enquistarse en el
Pueblo de Durazno hoy capi tal del depar tamento del mismo nombre
Bocinas de guampa entre los charruacuteas de 1825
La cuarta referencia trae un poco de luz para el conocimiento
directo de la raza ch arruacute a E n 1825 el Sargen to Mayo r Be nito Silva
cae pris ionero de una banda de charruacuteas y con ellos convive cierto
mdash
253
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2150
t i empo
Teodoro
Vi lardeboacute le toma antildeos maacutes tarde una declaracioacuten
sobre la vida y costumbres de los aboriacutegenes y entonces Silva despueacutes
de establecer el uacutenico vocabulario que se conoce hasta la fecha a
ciencia cierta de ellos describe esta curiosa escena La sentildeal de
que el enemigo se acerca o de alarma es ( [so nar un ]) un al lam ada
con una guampa y ponerse a dar vuel tas ( [unos]) enhi lera det raacutes
de los otros mientras que las mugeres ( [ha cen ] ) se ponen a ( [ can
ta r ] ) ( [g r i ta r ] ) de un mo do tan luacutegub re que hace ente rnec er (33)
El hecho de emplear una guampa a manera de boc ina para am
pl i f icar oacuterdenes de guerra nos dice claramente de la procedencia
post-colombina
de es te ins t rumento La int roduccioacuten del ganado va
cuno
posterior al descubrimiento es la demostracioacuten de este aserto
De todas maneras cumple agregar ot ro aeroacutefono al acervo orga-
noloacutegico musical del charruacutea jfor otro lado la danza piacuterr ica que
forman en hi lera los charruacuteas antes de lanzarse al combate concuer
da perfectamente con todas las expresiones coreograacuteficas de los pue
blos pr imit ivos Era eacutes ta una de las referencias que s iempre espe
raacutebamos hallar y que viene a afirmar el escepticismo de Curt Sachs
acerca de los pueblos que no danzan entre los cuales coloca
mdasha
benef icio de inventar iomdash al charruacutea uruguayo
El arco musical de Tacuabeacute (1833)
La quinta y uacutel t ima not icia se ref iere presumiblemente a los cha
rruacuteas en el momento de su desaparicioacuten definit iva y nos trae a traveacutes
del t iempo un ins t rumento ances t ral e l arco musical de Tacuabeacute
uno de los l lamados cuatro uacutel t imos charruacuteas
El charruacutea como ent idad t r ibal di ferenciada desaparece en los
pr imeros antildeos del s iglo XIX despueacutes de innumerables matanzas que
se escalonan a lo largo de las dos centur ias anter iores Cuando en
documentos pos ter iores al 1810 se habla de charruacuteas conviene pre
venir al lector que con este nombre se designaba geneacutericamente a
todo indiacutegena que merodeaba por la ant igua Banda Oriental come
t iendo depredaciones Desde luego que en esos grupos noacutemades e l
charruacutea debiacutea f igurar en buena proporcioacuten pero de todas maneras
no se t rataba ya de una organizacioacuten racial di ferenciada
Y cuando el naciente gobierno de la Repuacutebl ica se planteoacute el
problema de estos grupos indiacutegenas que asaltaban estancias y pobla
ciones del noroeste del paiacutes lo resolvioacute definit ivamente a sangre y
fuego Contra el los marchoacute Fructuoso Rivera en la conocida expedi
cioacuten punit iva y los l iquidoacute en las puntas del Queguay en 1831
En junio de 1832 l legan a Montevideo entre una quincena de
prisioneros cuatro indiacutegenas a los que se les teniacutea por charruacuteas los
uacutel t imos ves t igios de aquel la raza que poblara la margen uruguaya
del Riacuteo de la Plata Si se l legara a demostrar cientiacutef icamente que
no lo eran el lo no atentariacutea contra el intereacutes musicoloacutegico de la re
ferencia de su instrumental ya que en uacutelt imo caso se trataba de un
mdash 254 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2250
indiacutegena que habi taba el Uruguay y teniacutea en nues t ro paiacutes su campo
de desplazamiento
Es tos cuatro indiacutegenas eran e l cacique Vaimaca-Peruacute e l meacute
dico de t r ibu Senaqueacute e l joven guerrero Tacuabeacute y su mujer Gu-
yunusa Un ant iguo capi taacuten del Es tado Mayor Franceacutes l lamado Curel
agregado
al Ministerio de Guerra de su paiacutes y director a la sazoacuten
del Colegio Oriental de Montevideo logroacute autorizacioacuten del gobierno
or iental para t ranspor tar los a Francia y exhibir los al l iacute con el objeto
de dar a conocer a la ciencia antropoloacutegica europea unos de los
uacutel t imos ejemplares de una raza a punto de ext inguirse objeto eacutes te
que no eximiacutea una secreta aspiracioacuten de obtener de paso pinguumles
ganancias
El 25 de febrero de 1833 se embarca Curel en Montevideo a bordo
del br ik Phaacuteeton l levando cons igo en bodega a los cuatro charruacuteas
en cal idad de equipaje El 7 de mayo desembarcan en Saint-Malo
y t ras ladados de inmediato a Par iacutes e l 8 de junio son vis i tados por
pr imera vez por los Miembros de la Academia de Ciencias Natura
les presidida por el eminente hombre de ciencia Geoffroy Saint-Hi-
l a i r e Expuestos luego a la curiosidad del puacuteblico franceacutes previo
pago de la entrada correspondiente mdashdigamos tambieacuten en benef icio
de los franceses que esta exhibicioacuten fueacute condenada desde algunos
perioacutedicosmdash el 26 de Julio fal lece de consuncioacuten Senaqueacute y en no
viembre el cacique Vaimaca-Peruacute En es te lapso de t iempo Guyunusa
da a luz una nintildea
mdashel
20 de Set iembre del mismo antildeo seguacuten una no
table descr ipcioacuten del par to regis t rada por
Tanchou
en la Gazette
des Hoacutepi tauxmdash y muere en Lyon un antildeo maacutes tarde e l 22 de Jul io
de 1834 de t is is pulmonar En ese mismo mes se pierde el rastro de
Tacuabeacute y su hi ja nacida de Guyunusa
No
obstante con toda gravedad cientiacutef ica se han anotado sus ges
tos acti tudes y costumbres y a la muerte de los tres primeros se
han repar t ido buenamente sus cadaacuteveres entre los Acadeacutemicos y todas
sus medidas antropomeacutetr icas han quedado regis t radas con una no
table precis ioacuten
Mas he aquiacute que entre los breves ensayos publ icados en di feren
tes revistas de especializacioacuten y recopilados hace unos antildeos por el
Secretar io General de la Societeacute des Ameacutericanis tes M Paul Ri-
vet (34) surgen dos referencias musicales sobre los presuntos cha
r ruacuteas de s ingular impor tancia desarrol ladas con toda ampli tud la
reaccioacuten de los cuatro aboriacutegenes ante una ejecucioacuten de la orquesta
del Conservator io de Par iacutes y la descr ipcioacuten detal lada del arco mu
s ical que habiacutea cons t ruido Tacuabeacute su relacioacuten organoloacutegica y los
aires que en eacutel ejecutaba
Efectivamente en Julio de 1833 los miembros de la Academia
de Ciencias Morales deseando juzgar el efecto que la muacutesica produ
ciacutea en los charruacuteas decidieron invitar a un conjunto de profesores
de la Orquesta del Conservatorio de Pariacutes y a su director el eminente
composi tor Cherubini para hacer un rato de muacutesica y observar
luego las reacciones de nuestros aboriacutegenes
mdash
255 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2350
Entre los ins t rument is tas se hal laba nada menos que Toulou e l
ceacutelebre f laut is ta Jean-Louis Toulou (1786-1865) aqueacutel a quien Le-
brun dedicoacute su oacutepera Le ros ignol especialmente para que su f lauta
maravi l losa cantara el papel del ruisentildeor composi tor eacute l mismo de
un centenar de obras para dicho ins t rumento y considerado auacuten en
los actuales diacuteas como uno de los maacuteximos instrumentistas en la his
toria de la f lauta
En verdad que nues t ros pobres charruacuteas no pudieron ser mejor
servidos desde el punto de vista sonoro Y en realidad hicieron a
su manera los debidos honores a tan eminentes ejecutantes porque
saliendo de su habitual apatiacutea dieron en sus rostros sentildeales de vivo
intereacutes y de entus iasmo especialmente hacia el ar te de Toulou
Leamos esta sabrosa croacutenica de Le National del Pariacutes de la
eacutepoca Se ha ejecutado pr imeramente a lejados de la presencia de
los salvajes y fuera de la vista de ellos un quinteto para cornos y
t rompetas a pis toacuten que les ha sorprendido porque el los no espera
ban esta armoniacutea pero no parecioacute causarles una viva impresioacuten pol
lo menos en lo que se refiere al cacique Vaimaca-Peru y al joven
Tacuabeacute Guyunusa y el viejo guerrero Senaqueacute han expresado en
su f isonomiacutea algunas sentildeales de sensibil idad part icularmente el uacutelt i
m o de ordinar io bas tante impas ible De inmediato los sentildeores eje
cutantes se aproximaron y tocaron en presencia
de
los indios algunos
fragmentos de un esti lo maacutes alegre y un movimiento maacutes vivo igual
que al comienzo entonces los audi tores del des ier to parecieron mu
cho maacutes animados fueron sobretodo muy sensibles a algunos solos
de f lauta y trompeta que Toulou y uno de los profesores que les acom
pantildeaban tuvieron la amabi l idad de hacer les
oir
(355)
Un grupo selecto de miembros de la Academia eminencias cien
tiacutef icas y damas de la sociedad asist ieron a esta experiencia Cheru-
bini l legoacute un poco tarde por lo cual dice el cronista no pudo gozar
de este espectaacuteculo
La otra referencia del breve traacutensito de los charruacuteas por Pariacutes
posee un intereacutes fundamental Tacuabeacute ha l levado cons igo un extrantildeo
ins t rumento Algo as iacute como un viol iacuten cons t ruido por eacutel que es
anal izado es ta vez con profunda ser iedad por Dumout ier en un en
sayo aparecido en el Journal de la Socieacuteteacute de Phreacutenologie de
P a r i s
de 1833 int i tulado Consideacuterat ions phreacutenologiques sur le te tes de
quatre Charruacuteas (36)
Si bien no fabrican maacutes que los objetos que les son de pri
mera neces idad se encuentran tambieacuten s in embargo algunos ot ros
de puro esparcimiento ta les como una especie de viol iacuten
monecorde
del que les he visto arrancar sonidos muy dulces y bastante armo
niosos Escogen una pequentildea rama de aacuterbol bas tante recta luego de
haber le qui tado la cor teza hacen cerca de uno de sus extremos una
pequentildea hendidura ci rcular a diez pulgadas o un pie de dis tancia
hacen ot ra semejante y cor tan la var i ta cinco pulgadas maacutes abajo
de la segunda hendidura eacutes te es el mango del ins t rumento Atan
fuertemente de quince a veinte crines de cola de caballo de manera
mdash 256 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2450
de formar un lazo que es atravesado por el bastoacuten y que lo hacen
subir maacutes o menos has ta dos pulgadas de la hendidura infer ior la
ot ra extremidad de las cr ines la f i jan luego en la hendidura super ior
de modo que ella no puede soltarse Para tocar esa especie de violiacuten
hacen doblar el bastoacuten hasta que el haz de crines descienda hasta
la hendiduda infer ior y permanezca tenso como la cuerda de un arco
toman e l mango con la mano izquierda de manera que t res dedos
les puedan servir de tacto para variar los sonidos y f i jan entre los
dientes la ot ra extremidad del viol iacuten una pequentildea vara recta y l i sa
que mojan con saliva es el arco que hace vibrar las crines y la aber
tura de los labios que abren y cier ran como para tocar la guimbarda
les s i rven para modular y var iar e l tono Sobre ta l ins t rumento es loacute
gico pensar que el nuacutemero de notas que se pueden obtener es bas
tante l imitado s in embargo da casi una octava y los aires que per
mite tocar son monoacutetonos y poco var iados y su compaacutes es ordinar ia
mente a t res t iempos
E l ins t rumento de Tacuabeacute no era otra cosa que un arco mu
s ical e l pr imer cordoacutefono que conocioacute el hombre
Por viacutea culta en la organologiacutea musical europea de la era cris
t iana aparece el arco musical bajo el nombre de monocordio hacia
fines del antildeo mil en las miniaturas que i lustran los Comentarios
al Apocalipsis de San Beato existente en El Escorial (37) Angeles
impasibles a solo en uno de esos miniados y en una serie de siete
ejecutantes
mdashnuacutemero
cabaliacutes t ico del Apocalipsismdash en otro dan su
demostracioacuten de
la
manera de ejecutarse Es un arco semicircular
un
mango
y un remate discoidal Ademaacutes como no pueden darse al
t i tudes por cuanto la mano izquierda sos t iene solamente el ins t ru
mento se neces i tan
tantos
ejecutantes cuantas notas dist intas con
tenga la melodiacutea (Fig 12)
Antecedentes del arco musical
Este monocordio de los s iglos X y XI t iene su equivalente po
pular arqueoloacutegico en su or igen en ot ras cul turas pr imar ias Y en
Ameacuterica e l arco musical de Tacuabeacute posee numerosos hermanos de
cuya relacioacuten se pueden extraer sugestivas conclusiones y sobre los
cuales corre una bibl iograf iacutea muy impor tante (38)
De acuerdo con la evolucioacuten de los l lamados ciclos culturales
en los modernos t ratados de cul turologiacutea e l arco musical aparece en
la cuar ta etapa
Seguacuten Imbel loni (39) en el l lamado Ciclo de la Azada mdashci
clo papua or iental seguacuten Graebner ciclo af r icano occidental se
guacuten
A n k e r m a n n
ciclo de las dos clases seguacuten Foy-Graebner ci
clo exogaacutemico matr i l inear seguacuten Schmidt y
Koppermdash
vemos por
pr imera vez ins t rumentos capaces de desarrol lar una melodiacutea aeroacute
fonos f lauta de Pan cordoacutefonos el arco musical y la primera ciacuteta
r a conjuntamente con los probables idioacutefonos de percus ioacuten tambo
res de madera de t ronco excavado y con hendidura
mdash 257 mdash
17
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2550
Este cuar to ciclo de la azada se encuentra en Ameacuterica en la
costa del Paciacutef ico entre California y el norte de Canadaacute en el sector
cont inental cont iguo a la Flor ida y en la zona andina como una
de las capas antiguas que sirven de pedestal al ciclo
pro tohi s toacuter ico
Es el c iclo l lamado de la cul tura de las maacutescaras unidas a la danza
y a la declamacioacuten geacutenesis del arte dramaacutetico Se halla en estado de
pureza mdashteacutengase presente para maacutes adelantemdash en el Oceacuteano Paciacute
fico p r i nc i pa l men t e
En 1899 Sir
Henry
Balfour publ icoacute en Oxford el pr imer t ratado
sobre es te pr imit ivo y cur ioso ins t rumento bajo el t iacute tulo de The
natura l h i s tory of the musical bow Balfour sostiene que su evolu
cioacuten se desarrol la en t res etapas bien di ferenciadas
I
a
)
el arco del
cazador se t ransforma t rans i tor iamente en un ins t rumento sonoro y
sirve indist intamente para estos dos f ines 2
a
) aparece el arco musi
cal como ins t rumento exclus ivamente sonoro 3
a
) se le agrega un
resonador en forma de vasija (calabaza vaso de barro etc) que pue
de estar unido o noacute al mango Pieacutensese que el arco musical de esta
tercera etapa ya estaacute proacuteximo al violiacuten la calabaza se transforma en
una pul ida caja de madera y la cuerda se mul t ipl ica por cuatro
Cur t Sachs en The his tory of musical ins t ruments niega la
aseveracioacuten de Balfour con respecto a la procedencia del arco mu
s ical muchos antropoacutelogos lo creyeron der ivado del arco del caza
dor pretendiacutean que los cazadores notando el zumbido de la cuerda
al soltarse de golpe comenzaron a usar sus arcos como instrumentos
musicales Esto es verosiacutemil pero erroacuteneo como muchas explicaciones
verosiacutemiles Las formas de arco musical que tenemos buenas razones
para cons iderar como las maacutes ant iguas no t ienen nada que ver con
el arco del cazador Tienen tres metros de largo y por lo tanto son
inuacuteti les para disparar Algunos de esos arcos son idiocoacuterdicos es de
cir que su cuerda proviene de la misma cantildea con la cual se fabrica
el ins t rumento separada imperfectamente por una incis ioacuten que la deja
adher ida a la cantildea por los puentes y por eso no puede ser usada
para disparar Maacutes auacuten todos es tos arcos requieren un resonador
sin un art if icio que amplif ique el sonido el instrumento es ape
nas audible Finalmente los arcos musicales no es taban asociados con
creencias y ceremonias de los cazadores
A su vez Sachs divide los arcos musicales en tres categoriacuteas
arcos con resonador separado arcos con resonador adosado o arcos
de calabaza y arcos en los que la boca del ejecutante hace de reso
nador o arcos de boca
Clasificacioacuten del arco musical
Dentro de la moderna clas i f icacioacuten ins t rumental de
Erich
von
Hornbostel y Cur t Sachs corresponde al arco musical pract icado por
Ta cu ab eacute la cifra 31112111 Re m itim os a l lector al cu ad ro organoloacutebull
gico adjunto Hemos detenido la marcha de la clasif icacioacuten en los
mdash
258
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2750
renglones que se desgajan del tronco que nos conduciraacute al instru
mento en cues t ioacuten nos l iemos val ido de la admirable t raduccioacuten de
Car los Vega es tampada en su l ibro Los ins t rumento musicales abor iacute
genes y criollos de la Argentina (Buenos Aires 1946)
En el cuadro correspondiente podraacute ver el lector la l iacutenea que
asciende desde la serie inicial de cordoacutefonos o instrumentos de cuer
da resonante has ta el ins t rumento que uno de los cuatro uacutel t imos
charruacuteas l levoacute a Pariacutes El grupo de arcos musicales es r ico y
complejo y dentro de eacutel nues t ro ins t rumento se reconce como uno de
los maacutes elementales Cumple ins is t i r en un detal le fundamental que
puede provocar confusiones al desprevenido lector aquellos arcos mu
sicales en los que la boca humana hace de caja de resonancia se les
considera sin resonador (cifra 3111211) guardaacutendose el teacutermino de
resonador para aquel los en los cuales la cuerda resuena en una
cavidad mdashcalabazas vasijas etcmdash que puede estar unida o no al
mango de l ins t rumento
Si entramos maacutes en profundidad al anaacutelis is del arco musical
monoheterocorde es decir a l arco que t iene una sola cuerda de ma
ter ial dis t into al del mango podremos esquemat izar sus caracter iacutes t i
cas de la s iguiente manera (Veacuteanse las f iguras que se estampan al
f inal del presente ca piacute tul o) iexcl
A) Resonador
1) Sin reso nad or
a) Arcos de boca en los cuales la cavida d buca l hac e de caja
de resonancia La madera del mango puede sos tenerse
apretada con los dientes y con la cuerda hacia afuera
(Fig 9) o bien aquellos en los que la cuerda toca le
vemente los labios del ejecutante como en el arco de
Ta cu ab eacute (Figs 1 2 3 4 6 y 11 )
b) El mang o del ins t rum ento hace de resonad or siendo
comunmente de cantildea de bambuacute (F ig 10)
c) Arcos mu sicales s in nin gu na suerte de reso nad or (Fi
guras 5 y 12)
2) Con reso nad or
a) Sepa rado del man go del ins t rum ento Se apoya sobre
una vas i ja suel ta (calabaza canas ta cacharro de barro
cocido vaso de metal etc)
b) Unido al ma ngo del ins t rum ento La boca del resona dor
puede es tar hacia ar r iba debajo de la cuerda o hacia
abajo apoyaacutendose en el pecho o vientre del e jecu
tante (Fig 8)
d) Un ido a la cue rda y deslizaacutendose sobre ella (Fig 7 )
mdash 260 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 950
t iempos oscuros hal lamos una extrantildea referencia musical sobre los
char ruacuteas En e l memorable Diar io da Navegagaacuteo de Pero Lopes
de Sousa declara eacuteste que el 25 de octubre de 1531 desembarcaron
sus hombres en la playa del puer to de Maldonado para abas tecerse
de agua Los charruacuteas se les acercaron temerosos primero y confia
dos luego recibieacutendolos com grandes choros e cant igas mui tr is
t e s (7) Antonio Serrano sos t iene que se t rataba de chanaacutees es ta
opinioacuten no inval ida el intereacutes de la referencia por cuanto de todas
maneras se ref iere a una t r ibu del grupo
c h a n aacute -c h a r ruacute a
r ad icado
en nues t ro paiacutes en los albores de la conquis ta Durante mucho t iempo
creiacutemos que la palabra cant iga es taba cons ignada en el diar io bajo
su acepcioacuten popular de his tor ia poco veros iacutemil que se cuenta con
el f in de engantildear expres ioacuten por tuguesa que ha pasado al leacutexico
cr iol lo r ioplatense en es ta conocida locucioacuten iexclno me vengas con
cant ig as Sin em bargo es ta acepcioacuten es de data re lat ivam ente re
ciente al punto de que en los diccionarios portugueses anteriores al
1800 no f igura en cambio se emplea s iempre como s inoacutenimo de
copla de versos menores para se cantar (8) Jus tamente lo que
define la can tiga como he ch o mu sical es la brev ed ad de su estrofa
Por ot ro lado al decir cant igas mui t r i s tes Pero Lopes de Souza
desecha la idea de que fueran engantildeos o zalemas porque des
conocida cas i como era para eacutel la lengua nat iva e l adjet ivo t r is te
soacutelo t iene sentido aplicado a la expresioacuten de la melodiacutea
El primitivo instrumental charruacutea de 1573
En 1573 un cleacuter igo de armas tom ar Ma r t iacuten del Barco Cente
nera ex t rementildeo de nac imiento l l ega a l as Ind ias acompantildeando en
cal idad de Arcediano del Riacuteo de la Plata la expedicioacuten de Ort iz
de Zarate Baja en Diciembre de 1573 en San Gabr iel e interviene en
el combate l ibrado entre las hues tes del Adelantado y los charruacuteas
comandados por Zapicaacuten En Mayo del antildeo siguiente asiste a la re
vancha de Garay en San Salvador en la misma cos ta uruguaya donde
perece el cacique charruacutea Tras aventuras s in cuento de vuel ta al
viejo mundo publ ica en Lisboa en 1602 su poema Argent ina y con
quista del Riacuteo de la Plata (9) croacutenica r imada de sus andanzas por
lejanas t ierras Descontadas sus infanti les fantaseosidades
mdashanimales
miacuteticos etcmdash que por otro lado estaacuten ausentes de los certeros relatos
en que como tes t igo presencial habla en pr imera persona es ta obra
es un documento directo pero de farragosa escri tura a traveacutes de sus
1340 octavas reales En ella al relatar el combate de San Gabriel
desarrol lado en t ier ra or iental nos t rae la pr imera referencia de un
ins t rumenta l char ruacutea
El gapiacutecano exercito veniacutea
Con trompas y bozinas resonando
Al sol la poluadera oscureciacutea
La tierra del tropel estaacute temblando
(Canto XI es t rofa 18)
mdash
24 2
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1050
fragmento eacuteste que se complementa con otro del combate de San Sal
vador en 1574 por curioso destino dos de los momentos de maacutes le
vantada entonacioacuten l i teraria de casi todo el poema de una versif i
cacioacuten rotunda y de un color real is ta de pr imera agua
Doze cauallos solos se ensillaron
El
Capitaacuten
con onze compantildeeros
Que muchas de las sillas se mojaron
Salieron veynte y dos arcabuzeros
Los ba rbaros a vista se llegaron
Con orden y aparato de guerreros
Con trompas y bozinas y atambores
Hundiendo todo el campo y rededores
(Canto XIV es t rofa 4)
iquestFueacute una simple l icencia l i teraria o un r ipio la inclusioacuten de es
tos t res ins t rumentos dentro del relato iquestPoseiacutean por lo menos dos
ins t rumentos a viento y un membranoacutefono los charruacuteas antes de la
conquis ta
Lo certero es que Barco Centenera oyoacute mdashbajo pa labra de honor
desde luego
mdasha
los charruacuteas acompantildearse de ins t rumentos musicales
para la accioacuten guerrera Y lo extrantildeo hubiera s ido precisamente que
el lo no ocurr iera cuando en toda la Ameacuterica Meridional y en las
tr ibus vecinas sobre todo los cronistas de consuno afirman la pre
sencia y juego de ins t rumentos pre-colombinos
Instrumental practicado por indiacutegenas en el Uruguay
Antildeo
1573
1573
1574
1627
1680
1680
1680
1808
1808
1808
1808
1815
1815
1815
1825
1832
Instrumento
T r o m p a s
Bocinas
A t a m b o r e s
Vihuela de arco
P inco l los
Piacutefanos
F lau tas
T a m b o r i l e s
F lau tas
T a m b o r e s
Tr iaacutengu lo
Vio l iacuten
T r i aacute n g u l o
T a m b o r a
Boc ina de guampa
Arco mus ica l
Indiacutegenas que lo practicaban
CharruacuteasChar ruacuteas
Char ruacuteas
Guaran iacutees
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Char ruacuteas
Charruacuteas (
G u a r a n iacute e s
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
)
Localidad o paraje
San Gabrie lSan Gabrie l
San Salvador
R iacute o U r u g u a y ( L it or al
o r ien ta l )
Co lon ia de l Sac ramen to
Colonia del Sacramento
Colon ia de l Sac ramen to
Sto
Domingo de Sor iano
Sto
Domingo de Sor iano
Sto
Domingo de Sor iano
Sto Domingo de Sor iano
Canelones
Cane lones
Cane lones
Cen t ro de l pa iacute s
Noroeste del paiacutes
Origen
Pre-colombino
Pre-colombino
Pre -co lombino
Mis ionero
Pre -co lombino
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Post-colombino
Pre -co lombino
243
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1150
Veamos los antecedentes organoloacutegicos de la t rompa y bocina
La t rompa seguacuten Pedrel l (10) palabra bajo- lat ina (del gr iego
Strom-
bos) s ignif ica caracola De ahiacute que auacuten cuando por otro lado la
t rompa sea cons t ruida por el cuerno de un animal su or igen maacutes
remoto alcanza al caparazoacuten de los caracoles mar inos Ahora bien
en el iacutendice Geograacutef ico e His toacuter ico redactado por Don Pedro de An-
gelis para la publ icacioacuten de la His tor ia Argent ina de Rui Diacuteaz de
Guzmaacuten
en su coleccioacuten del antildeo 1836 (11) aclara con excelente cri
ter io a propoacutes i to de una ci ta ins t rumental s imilar los cuadruacutepedos
que se hallaren en Ameacuterica con muy pocas excepciones careciacutean de
cuernos Si esta observacioacuten es exacta como parece que lo es las
bocinas de que habla el autor debiacutean ser de huesos de animales oacute
mas bien de cantildeas Presumiblemente fueran de cantildea o de hojas
arrol ladas las bocinas que los charruacuteas empleaban para t ransmit i r oacuter
denes en t iempo de guerra ya que las caracolas del Riacuteo de la Plata no
acusan muy grandes dimensiones como para
peder
emitir a traveacutes de
ellas sonidos potentes y diferenciados Por supuesto que con ello no
se deduce aue esos toques de trompeta o bocina poseyeran una curva
meloacutedica def inida o una r iacute tmica de
elementariacutesimo
valer esteacutet ico
Ahora s i se piensa que serviacutean para animar al combate entonces su
impor tancia es muy grande como hecho etnoloacutegico al adquir i r una
trascendencia aniacutemica y psicoloacutegica
En cuanto a los atambores
mdashacepcioacuten
espantildeola de la eacutepoca de
los tambores o cajas pro bab lem ente fueran cons truidos s in mem
brana a la manera de los pueblos primitivos es decir s imples troncos
batidos con un palo esto es idioacutefonos de percusioacuten
Creemos f i rmemente que Barco Centenera di jo verdad acerca de
estos instrumentos por cuanto casi tres s iglos maacutes tarde en uno de
los maacutes impor tan tes documentos char ruacuteas mdashel l lamado Coacutedice Vi-
lardeboacute que es tudiamos maacutes adelantemdash se repi te el mismo problema
Y si los charruacuteas conociacutean por lo menos ancestrales instrumentos
musicales guerreros iquestpor queacute deducir entonces que ignoraban por
completo en su vida de pazmdash que nadie pudo es tudiar con prol i
jidadmdash
otres
ins t rumentos maacutes propicios a la creacioacuten musical
Este desconocimiento quizaacutes provenga por otro lado de la fal ta
de adaptacioacuten de ellos a la civil izacioacuten de los conquistadores Casi
ignorada su vida en comuacuten veiacuteasele al charruacutea en grupos no muy
numerosos cuando en oscuro maloacuten asal taba poblaciones y pasaba
como un torbell ino dejando tras de siacute una secuela de sangre y fuego
para perderse ot ra vez en los bosques l levaacutendose un magro bot iacuten
Como no era pueblo agr icul tor o ganadero y por lo tanto no seden
t a r io
se hace desde luego dif iacuteci l pensar por su vida noacutemade en una
condicioacuten meloacutedica para quienes ignoraban la quietud egloloacutegica de
una pas toral propicia al es tat ismo de una melodiacutea
Por ot ro lado aquel los que tuvieron opor tunidad de convivir en
armoniacutea con los charruacuteas contados por cierto y pris ioneros o proacutefu
gos en todos los casos aseveran que ellos eran sumamente cordiales
Maacutes auacuten a quienes se les
dio
ese juego ya que bastante de azar
mdash 244 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1250
teniacutea ese acaecimiento los charruacuteas se les franquearon con toda na
turalidad Pocos fueron en verdad los que con ellos convivieron pero
todos a su vuelta nos trajeron una serie de noticias que por cierto
rectif icaban las opiniones emitidas al respecto por viajeros y cronis
tas maacutes o menos apresurados
La muacutesica en las misiones orientales
En el pr imer tercio del s iglo XVII l legaron a la banda or iental
los primeros misioneros Los franciscanos se dispersaron por el Sur
y los jesuiacutetas por el Norte La obra de estos uacutelt imos se extendioacute al
septentr ioacuten dentro de los l iacutemites del tratado de San I ldefonso y sus
Mis iones Orientales per tenecientes al conglomerado de las l lamadas
Mis iones del Paraguay quedaron fuera por completo de nues t ra actual
configuracioacuten geograacutefica En siete Reducciones jesuiacutet icas de la an
t igua Banda Oriental mdashSan Juan Baut is ta Santo Aacutengel San Fran
cisco de Borja San Nicolaacutes San Luis Gcnzaga y San Miguelmdash se co
nocioacute y pract icoacute la muacutesica dentro de las maacuteximas pos ibi l idades de la
eacutepoca Bien conocidas son las actuaciones de los excelentes muacutesicos
Verger Vaseo Anesanti o Sepp y de uno de los maacutes grandes com
positores de muacutesica para oacutergano de todos los t iempos Domenico
Zipol i acerca de quien tuvimos opor tunidad de demostrar que murioacute
en Coacuterdoba (Repuacutebl ica Argent ina) despueacutes de haber entrado en eacutel
noviciado de la Compantildeiacutea de Jesuacutes en 1716 en Sevil la y haber par
t ido para el Riacuteo de la Plata en 1717 actuando como Maestro de
Capilla de la Iglesia y Universidad de los Jesuiacutetas en Coacuterdoba desde
1718 a 1726 fecha esta uacuteltima de su oacutebito (12)
En las Misiones orientales la muacutesica era una actividad natural
y espontaacutenea que acompantildeaba al indiacutegena en sus manifes taciones puacute
blicas de trabajo de religiosidad desde luego y tambieacuten de guerra
Ejecutantes composi tores has ta luthiers y cons t ructores de oacuterganos
viviacutean bajo la vigilancia y el adiestramiento jesuiacutet ico desarrollando
en todos los sentidos sus apti tudes Muratori nos trae en su raro
Chris t ianes imo fel ice un inventar io del ins t rumental mis ionero
guitarras arpas espinetas lauacutedes violines violoncelos trombones
cornetas oboes e tc y ref iere que tanto manejaban el l lamado canto
fermo
semplice como el f igurado con igual destreza agregando un
relato de la visi ta del Obispo a las Reducciones del Uruguay en la
que oye ejecutar el violoncelo a un indiacutegena con tal destreza du
rante un cuar to de hora
tan
a t iempo con una tal desenvol tura y
celeridad que le reportoacute la admiracioacuten y el aplauso de todos (13)
En los uacuteltimos antildeos de las Misiones Jesuiacuteticas el gusto por la
muacutesica y su adecuado ejercicio alcanzoacute un nivel encumbrado l legaacuten
dose has ta cantar Motetes en idioma guaraniacute y representarse Operasbastante completas Leacutease esta descripcioacuten de unas festividades en las
Mis iones Orientales conmemoraacutendose el natal ic io de Car los I I I A
la tarde se cantan viacutesperas con mucha solemnidad esmeraacutendose en
mdash 245 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1350
esto no poco los rel igiosos curas y despueacutes vuelven a las escaramuzas
entretanto disponen algunos bai les oacute danzas de muchachos que ma
ravil la el orden y
compaacutes
que guardan aunque sean de tan cor ta
edad que no l legan a ocho antildeos Los bailes que usan son antiguos
o estrangeros yo no he visto en Espantildea danzas semejantes ni en las
diversiones puacuteblicas de algunos pueblos ni en las que se usan en
el diacutea y octava de
Corpus
Ahora modernamente van in t roduciendo
algunas contradanzas inglesas danzas valencianas y ot ros bai les que
usan los espantildeoles A es tos muchachos danzantes los adornan con ves
t idos aacute propoacutesito con coronas y guirnaldas que hacen vistosas las
danzas hay algunas que se componen de 24 danzantes que forman
var ios enlaces y aun let ras con el nombre que quieren
Entre danza y danza hacen juegos oacute entremeses que en su idio
ma l l aman
menguas
todos d e su inv enc ioacuten (14)
Advieacuter tase la presencia de la contradanza a mediados del s iglo
XVIII en plenas reducciones enclavadas praacutect icamente en la selva y
a enormes distancias de las capitales coloniales
En el Uruguay dentro de la demarcacioacuten actual los Jesuiacutetas soacutelo
establecieron algunas estancias y desde luego su casa central en
Montevideo pero en es ta uacutel t ima uacutenicamente dedicaron sus esfuerzos
en mater ia musical a los habi tantes espantildeoles y cr iol los de la ciudad
quedando por lo tanto su ejercicio de muacutesica religiosa fuera de este
capiacute tulo dedicado a la indiacutegena
Por ot ro lado e l charruacutea en sus correr iacuteas hacia el Nor te era por
el contrar io uno de los maacutes temibles enemigos de las Reducciones
Jesuiacute t icas compar t iendo su responsabi l idad des t ructora muchas veces
con los mamelucos En contadas ocas iones reunieacuteronse los charruacuteas
bajo la organizacioacuten mis ionera pero la terminacioacuten es taba fatalmente
dictada por la destruccioacuten a sangre y fuego de la Reduccioacuten Asesi
nado el Misionero y quemadas las casas volviacutea otra vez el charruacutea
hacia el Sur para lanzarse de nuevo a su vida noacutemade En 1615 el
Superior de los Jesuiacutetas en Buenos Aires sugiere a los misioneros que
dos sepudieran occupar en miss ionperpetuacon vna nacioacuten que esta
all iacute cerca de yndios ynfieles y tan barbaros que todas las vezes que
m u e r e
alguacuten
par ientesuyo se cor tanalga coyuntura de los dedos de
las manos y assi ay algunos q le fal tan quatro o seys coyunturas con
forme alnumo
desuacutes
di functos y quanto ha quesefundo esa Prouina
neseles hapodido qui tar (15)
Se refiere desde luego a los charruacuteas y al parecer esta baacuterbara
mutilacioacuten de la falange de los dedos por cada uno de los parientes
fallecidos es una de las pocas cosas ciertas que sobre ellos se aseveran
ya que en todos los documentos posteriores y por conductos dist intos
cada vez que se habla de ellos se insiste en destacar esta costumbre
que bajo apar iencias tan ter r ibles descubre un fondo de sombriacutea
so
l idar idad t r ibal hacia los desaparecidos
E n 1691 el P ad re A nto nio Se pp S J no ble t iro leacutes l legado alRiacuteo de la Plata en ese antildeo muacutesico de super ior cal idad ins t rument is ta
y has ta fabr icante de ins t rumentos intentoacute extender la
feacute
cris t iana
has ta los charruacuteas del Nor te de la actual Repuacutebl ica mdashespecialmente
mdash 246 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1450
en el hoy es tado bras i lentildeo de Riacuteo Grande del
Surmdash
tomando como
punto de reunioacuten el Yapeyuacute en la costa argentina frente a la desem
bocadura del Ibicuy en el Riacuteo Uruguay
A ese respecto escr ibe lo s iguiente el propio P Sepp Se tomoacute
pocos antildeos ha la determinacioacuten de extender la Fe entre los pueblos
infieles que aquiacute se l laman
Chamas
Son casi tan feroces como las
bestias con las cuales viven Van casi desnudos y apenas t ienen maacutes
que la f igura de ho m br es Se p ensoacute pues hu m aniz ar a es tos
baacuterbaros y anunciar les el Evangel io Se el igieron para es to dos mi
sioneros l lenos de celo y de valor es a saber al P Antonio Bohm
muer to poco ha en olor de sant idad y al P Hipoacutel i to Daacutect i l i i ta l iano
El uno y el ot ro habiacutean adquir ido un gran conocimiento praacutect ico
entre los indios con el mucho nuacutemero de gente del Paraguay que
han conver t ido a la
feacute
(16) Sigue despueacutes el relato refir iendo la
convers ioacuten de un charruacutea l lamado Moreyra Bien que t iene 60 antildeos
de edad no t iene repugnancia de sentarse con los nintildeos de hacer
la sentildeal de la Cruz y aprender como ellos el catecismo Reza el Ro
sario con los cris t ianos En f in estaacute tan de veras convertido que po
demos esperar que su ejemplo inf lui raacute mucho en la convers ioacuten de sus
compatriotas Le ha seguido ya su mujer con diez familias de la mis
ma nacioacuten que piden el baut ismo y viven en es te pueblo para
aprender el catecismo
Salvo estas esporaacutedicas conversiones el charruacutea se cerroacute por
completo a la penetracioacuten mis ionera no causando en el aacutenimo de eacutel
ninguna impres ioacuten los peregr inajes musicales que por sus t ier ras rea
l izaban sacerdotes acompantildeados por indios muacutesicos En ese sent ido
los mis ioneros lanzaron var ias embajadas para tentar s i por e l ca
mino de los sonidos podiacutean l legar hasta el los Al parecer no dio n inguacuten
resultado y con ello se
dedujo
equivocadamente que los charruacuteas ni
pract icaban la muacutesica ni eran sens ibles a el la Me place t ranscr ibi r
esta relacioacuten de una de esas misiones en 1627 que bajando por el
Riacuteo Uruguay has ta el Riacuteo de la Plata at ravesoacute el lugar donde los
charruacuteas habiacutean levantado sus toldos en aquel t iempo que era de
carnestolendas viniese de la provincia del Uruguayel Pe Diego de
Alfaro por el Rio Uruguay y por el Rio de la plata s in ser l lamado
con diversas embarcaciones y con setenta Yndios de aquellas reduc
ciones que negaban nues t ros contrar ios con que quedaron confusos
y abergonzados pr incipalmente porque los 20des tos Indios que se
avian
bautigado
en estos tres antildeos eran buenos cantores y
muacutesicos
de vihuelas de arco que trugeron consigo con que festejaron la f iesta
de las quarenta horas con l inda muacutesica cur iosas dangas i saraos que
hicieron con mucho donayre i destreza con vistosos aderecos y plu
meriacutea de varios colores (17)
Pero si el charruacutea no fueacute conocido por los misioneros menos lo
fueacute auacuten por el espantildeol iquestCoacutemo podiacutea ser esto uacutelt imo si hasta los
propios indios mis ioneros teniacutean la maacutes profunda avers ioacuten y ter ror
por el conquis tador Leacutease al respecto es te hecho relatado en una
Carta Anua del 1627 Mas ellos que no t ienen otra cosa maacutes odiosa
quel
nombre de Espantildeol luego comenzaron a alvorotarse i aun a que-
mdash 247 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1550
xarse de los Pes que los reduciacutean con
condigion
que no avia de en
t rar Espantildeol a sus t ier ras agregaacutendose luego es te pintoresco insul to
hacia cier tos indiacutegenas que habiacutean aceptado la presencia de un civi l
peninsular en su pueblo les sal ieron al encuentro t recientos indios
armados de los infieles del Uruguay a matarlos ofendidos con ellos
por es to mismo que lo teniacutean por infamia afrentaacutendoles con pala
bras i
llamaacutendolos
mugeres que avian admit ido por mar ido al Es
pantildeol (18)
Una verdad profunda emit ioacute al respecto Francisco Bauza mdashquien
tambieacuten por ot ro lado ins is te en aquel lo de que Hay algo
teacutetrico
en la melancol iacutea imperante entre esas masas de baacuterbaros s in caacutent i
cos ni jueg os (oh manes de A za ra )mdash al af i rmar con leva ntad a
ser ieda d No eran s in em bargo torpes corrom pidos oacute feroces de
manera que sus tr is tezas parecen ser maacutes bien el estado de un aacutenimo
en cr is is que no la displ icencia resul tante de una depres ioacuten moral
cuyo influjo no sentiacutean De todos modos la tumba encubrioacute el se
creto de estas manifestaciones externas y la induccioacuten desprovista
de elementos de juicio no puede penetrar has ta el las (19)
Al concretar todas estas noticias colaterales cabe preguntarse
ahora iquestse oyoacute o bien se pract icoacute muacutesica indiacutegena mis ionera en
nues t ro ter r i tor io def ini t ivo durante los t iempos coloniales A lo
cual debemos responder af i rmat ivamente no soacutelo durante ese per iacuteo
do sino auacuten hasta 1823 por lo menos Van las pruebas
Misas cantadas entre charruacuteas y chandes de 1624
Uno de los hechos menos conocidos con respecto a la presunta
fundacioacuten de Soriano y a las Misiones en el Uruguay nos trae una
referencia concreta de muacutesica rel igiosa durante la conquis ta
El 17 de Diciembre de 1624 l lega a Buenos Aires el Gobernador
Francisco de Ceacutespedes sucesor en este cargo de don Diego de Goacuten-
gora A las pocas semanas aprovechando la presencia en Buenos Aires
de un grupo de charruacuteas a los que habiacutea llamado para hacer un gran
foso para defensa de la poblacioacuten contra los ataques de los holan
deses
les convence para que hagan reduccioacuten en la Banda Oriental
y les hace acompantildear de vuel ta con dos espantildeoles lenguaraces que
ponen una cruz en la t r ibu
chana
y ot ra en la charruacutea a manera de
pedimento de mis ioacuten Ceacutespedes l lama entonces al
Obispo
y le insta
para que se haga misioacuten en estos dos puntos El Obispo convoca a
los jesuiacutetas y a los franciscanos exponieacutendoles el pedido del Gober
nador El Padre Francisco Vaacutezquez Super ior de los jesuiacute tas mani
f iesta no tener a la sazoacuten religiosos a quienes poder enviar a la otra
banda del r iacuteo El Provincial de los f ranciscanos Fray Bernardino de
Guzmaacuten
hal laacutebase en el inter ior de la Argent ina
mdashrecueacuterdese estomdash
y entonces Fray Juan de Vergara guardiaacuten del Convento de San
Francisco manif ies ta que aunque no t iene autor izacioacuten de su Su
per ior se anima a tentar esa empresa
mdash 248 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1650
A fines de 1624 se embarca pues para la Banda Oriental acom
pantildeado de Fray Pedro Gut ieacuter rez cr iol lo lenguaraz en las lenguas
generales de los dichos yndios Cruzan el r iacuteo en dos canoas en una
extensioacuten de seis leguas y se adentran de 20 a 30 leguas hacia el
inter ior Al l iacute fundan dos reducciones a la a l tura aproximada de Su
riano en 1624 San Francisco de Olivares con los charruacuteas y San
Antonio de los Chaneces con los chanaacutees Permanecen all iacute 15 diacuteas
y retornan a Buenos Aires con caciques de ambas tr ibus sus mujeres
e hijos
Comienzan entonces rei terados pedidos de Ceacutespedes al Bey para
que le facil i te medios para la catequizacioacuten de la Banda Oriental
Sus disidencias con el Obispo de Buenos Aires determina que se deje
sin
efecto
es te intento de penetracioacuten en la Banda nues t ra
De todas maneras en la Informacioacuten hecha en Buenos Aires
ante el Gobernador Ceacutespedes sobre los servicios realizados por Fray
Juan de Vergara aparece una referencia musical en la que estaacuten de
acuerdo todos los deponentes que en la Banda Oriental se cantaron
misas entre los charruacuteas y chanaacutees El Licenciado Francisco Cabal lero
Bazaacuten arcediano de la Catedral de Buenos Aires informa que les
dixo missas Rezadas y cantadas (20) Bernardo de Leoacuten confirma
lo mismo con es tas palabras Predicaacutendoles diferentes vezes y di-
ziendoles
missas rrezadas y cantadas (21) El Capitaacuten Salvador Bar
bosa de Aguilar repite a su vez les dixo missas cantadas y rreza
das (22) Y por uacutel t imo el propio interesado Fray Juan de Vergara
declara que les Predico el santo ebangelio y celebro dixo missas rre-
dadas y cantadas entre el los y les ynstruyo en nuestra santa fee ca-
tholica ensentildeaacutendoles la Dotr ina xptiana y las oraciones y sauiendo los
dichos yndios que estaua en sus t ierras vinieron otros yndios de otras
partes y a todos les alago y hizo buen tratamiento y agassajo y se
r reduxeron en dos r reduciones que les pusso por nombre ala vna sant
francisco de oliuares de los
charruacuteas
y ala otra sant Antonio de los
chanaacutees (23)
Lo interesante de todo el lo es que Fray Bernardino de
Guzmaacuten
fueacute ajeno por completo a estas fundaciones que ellas se realizaroon
a f ines de 1624 y que en ellas se oficiaron misas cantadas hecho mu
s ical que por su ant iguumledad no puede escapar a es ta enumeracioacuten de
referencias sonoras sobre nuestros indiacutegenas charruacuteas y chanaacutees
Instrumental indiacutegena de 1680
En el ya lejano antildeo de 1680 Don Manuel Lobo funda en nuestro
actual terr i torio hacia el confiacuten Oeste del Riacuteo de la Plata la Co
lonia del Sacramento plaza fort if icada bajo la tutela portuguesa en
pleno ter r i tor io espantildeol y que es or igen de la maacutes complicada re
yer ta colonial En el mismo antildeo e l Gobernador espantildeol en Buenos
Aires
Joseacute del Garro despueacutes de int imar inuacutet i lmente su evacua
cioacuten a los intrusos inicia una expedicioacuten para expulsarlos violenta
mente hecho eacutes te que culmina con un eacutexi to momentaacuteneo
bullmdash
249 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1750
Y he aquiacute que en medio de es ta roja croacutenica guerrera surge una
de las primeras noticias de la muacutesica en nuestro terr i torio Joseacute del
Garro solici ta al P Cristoacutebal Altamirano que reclute hasta 3000 in
dios de las Mis iones del Paranaacute y Uruguay para incorporar los a la
al tura del Pueblo de Santo Domingo de Sor iano s i tuado al Nor te de
la Colonia a las tropas de espantildeoles al mando de Vera Muxica con
el f in de atacar en grueso numero la fort if icada plaza El Padre Al
tamirano dicta entonces ins t rucciones mil i tares a los Padres Mis io
neros de las Doctr inas del Paranaacute y Uruguay y entre el las ordena
que todos los indios se lleven sus pingollos oacute piacutefanos oacute flautas con
que se animen a la guerra (24)
Es te pr imi t ivo ins t rumenta l p robablemente ind iacutegena resuena en
nuestro terr i torio en los primeros meses del antildeo 1680 El pinkil lo o
tarka l lamado en el documento del P Al tamirano pingol lo es en
la actual idad un aeroacutefono del ambiente indiacutegena inmigrante rara
mente aceptado en el ambiente de los abor iacutegenes locales seguacuten (25)
Carlos Vega lo cual coincide perfectamente con la entrada de indios
misioneros en el Uruguay Se construye con un tubo de cantildea de unos
treinta cent iacutemetros de largo por dos o t res cent iacutemetros de diaacutemetro
con seis perforaciones ci rculares y una pequentildea cuadrada desviada
hacia la derecha del ejecutante El canal de insuflacioacuten en la parte
inferior del extremo se corta en bisel y un taco de madera cierra el
tubo dejando la rendi ja que da forma de cinta al soplo en la par te
superior se hace una muesca en el tubo contra cuyo f i lo choca la
cinta de aire
Pinkil los fueron pues los que animaron a la guerra a los indiacute
genas que atacaron a Manuel Lobo en la Colonia del Sacramento de
la Banda Oriental en el antildeo 1680
Los indios m uacutesicos de Soriano a fines del siglo XVIII
Al traveacutes de todos los documentos coloniales que hemos hallado
con relacioacuten a la muacutesica en las iglesias de Montevideo y del interior
de la Banda Oriental se deja constancia de que el instrumental con que
se acompantildeaban las funciones religiosas era el s iguiente oacutergano gui
tarra arpa y violines La l legada del Obispo al pueblo de Soriano en
1779 determina una condigna efervescencia musical en el aacutembito de
la igles ia El Maes tro Hi lar io modes to Kappelmeis ter de la loca
l idad convoca a todos los indios muacutesicos y forma con ellos un con
junto ins t rumental ponderable El Cabi ldo de Sor iano los vis te de
pies a cabeza y su generosidad l lega hasta pagarles seis pesos y tres
rea les
por el gasto de jab oacuten que ha n in sum ido en su l impiez a en
el t ranscurso de 34 semanas (26) Seguacuten se desprende del Libro de
Cuentas del Cabi ldo de Sor iano entre los indios habiacutea has ta un
compositor por esos antildeos Y no un compositor alia men t e p r i mi
t ivo e i letrado s ino un muacutesico que dominaba la escri tura sonora
Entre los gastos que autoriza la corporacioacuten f igura el pago de un
mdash 250 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1850
peso al Indio que hizo la Solfa (27) No fueacute sin embargo una es
poraacutedica intervencioacuten la de es tos indios muacutesicos en antildeos pos ter iores
f iguran en las cuentas del Cabi ldo ideacutent icos pagos para los ins t rumen
tis tas y cantores para la renovacioacuten de las cuerdas de arpas gui
tar ras y viol ines y para los anoacutenimos composi tores que escr ibieron
sus melodiacuteas rel igiosas No es posible determinar la f i l iacioacuten eacutetnica
de estos muacutesicos Bajo la denominacioacuten de indios estaban los cha
r ruacuteas
los chanaacutees y las ot ra t r ibus que habi taban el ter r i tor io uru
guayo Fundamenta lmente es ta denominac ioacuten abarcaba t ambieacuten a los
guaraniacutees de las antiguas reducciones jesuiacutet icas que a part ir de la
expuls ioacuten de la Compantildeiacutea de Jesuacutes vagaban por los campos y nuacute
cleos poblados de toda la Banda Oriental Aquellos soacutelidos muacutesicos
que se habiacutean formado en las Reducciones t ransmit ieron a sus des
cendientes sus conocimientos y los batallones de la heroica Patr ia
Vieja contaban con orgul lo en sus bandas a los piacute fanos y tambores
de tez cobriza En 1820 Augusto Saint-Hilaire conocioacute en la casa
de campo del Conde de Figueira en las afueras de Por to Alegre a
un pequentildeo guaraniacute que habiacutea servido de piacute fano en las t ropas de
Art igas preguntado por el dis t inguido viajero s i deseaba permanecer
en la fazenda del Conde de Figueira contestoacutele el indiecito muacutesico que
deseaba vol tar para junto de Art igas y anota de inmediato Saint -
Hi la i r e Ar t igas posee una par t i cu lar hab i l idad para hacer se que
rido por los indios (28)
Entre las maacutes importantes referencias sobre estos indios muacutesicos
destacamos una muy curiosa que data de 1808 En noviembre de ese
antildeo se realiza en el pueblo de Santo Domingo de Soriano la solemne
fiesta de la ascencioacuten al reinado espantildeol de Fernando VIL El Ca
bildo de esta localidad organiza grandes festejos populares que cul
minan el diacutea 28 Llegoacute enfin el dia 28 de Nobe
habieacutendole
prece
d ido l a in luminac
o n
de t res noches las f lautas y Tambori les
deacutelos
Indios y diversos coros de
muacutesica
q
e
r epar t idos p
r
dist intas calles
anunciaban la proximidad de este gran dia En el al salir el sol apa
recioacute renobada toda la Poblac
o n
y t ransformada en un r isuentildeo bos
q u e
l as ca ll es bar r id as y decoradas con l a u re le s (28 B) Du rante
todo el diacutea se oyoacute la dulce Armoniacutea deacutelos I n s t r um
t o s
muacutesicos pero
al entrar en la igles ia es ta vez el ins t rumental indiacutegena no par t ic ipoacute
de la funcioacuten Deposi tado el
R
1
Es tandar te al lado del Ebangel io
del Altar Mayor subieron al Coro todos los muacutesicos a excepcioacuten deacutelas
t amboras y t r eangulos
Instrumental misionero de 1815
Cinco noticias
mdashuna
de el las de t rascendental
i mpor t anc i amdash
queremos sopesar en es te capiacute tulo dedicado a nues t ra muacutesica indiacute
gena La pr imera referencia versa sobre los indios mis ioneros que
se radicaron en la Banda Oriental (dentro de las actuales demar
caciones de nues t ra Repuacutebl ica) los cuales des t ruidas las Reducciones
mdash 251 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1950
Jesuiacutet icas del Norte se fueron corriendo hacia el Sur diseminaacutendose
en todo el aacutembi to de nues t ro ter r i tor io
Hacia el antildeo 1815 hab ieacutendo se produ cido cier to entred icho entre
el gobierno de Otorgues ins talado en Montevideo y Joseacute Art igas ra
dicado a la sazoacuten en Pur i f icacioacuten (Dto de Pa ys an duacute ) e l Cabi ldo
montevideano envioacute al campamento ar t iguis ta una delegacioacuten que
integraban el sabio Daacutemaso Antonio Larrantildeaga cura inter ino de
Montevideo Antol iacuten Reyna Fray Joseacute Beni to Lamas y Miguel Pisani
para entrevis tarse con el Protector de los Pueblos Libres
Larrantildeaga anotoacute cuidadosamente todas las per ipecias del viaje
y a su llegada a Canelones el 1deg de Junio de 1815 he aquiacute lo que
dejoacute es tampado Lo que l legamos al Pueblo fueacute nues t ra pr imer di
l igencia pasar a ver al Comandante Este nos hizo entrar a su casa
y nos recibioacute con tanto agrado y miramiento que me avergonzoacute re
cibieacutendonos con una muacutesica regular de dos biol ines tamboras y t r iaacuten
gulo tocados por quatro Indios de Misiones (31)
El valor de esta referencia es desde luego muy relativo dentro
del historial de nuestra muacutesica pero de todas maneras es s ignif i
cativo de un estado general de cosas a part ir de la expulsioacuten de los
jesuiacute tas en 1767 los guaraniacutees corr ieacutendose paulat inamente hacia el
sur fueron disolvieacutendose en el conglomerado eacutetnico del Uruguay
que sufrioacute la influencia maacutes por parte de los indios misioneros que
por los charruacuteas o por las ot ras t r ibus que lo poblaron de maacutes ant iguo
Las danzas indianas de 1816
La segunda referencia l leva de indiacutegena soacutelo el t iacute tulo Durante
las f iestas mayas del antildeo 1816 en Montevideo que se conmemoran
en ese antildeo con singular esplendor en la Plaza Matriz aparecen sobre
e] tablado espacioso fabricado en la plaza una vistosa y bien dir igida
danza de 17 nintildeos vestidos a la indiana cuya airosa marcha agra
dable diversidad de f iguras s imetriacutea de enlaces y s ingular gracia en
la expres ioacuten de sent imientos encantaron por mucho t iempo la aten
cioacuten del pueblo espectador (29)
Al diacutea s iguiente 26 de Mayo se repite la misma escena esta vez
descri to el desarrollo de la pantomima en un impreso de la eacutepoca con
mayor r iqueza de detal les se repi t ioacute la danza de nintildeos indianos
que cada vez ofreciacutea nuevos estiacutemulos aacute la
admiracioacuten
y al aplauso
El pequentildeo cas ique cor i feo se presentaba sentado en apt i tud de sa
tisfaccioacuten
y natural idad Al l iacute recibiacutea di ferentes homenages de los
hijos del sol Luego se poniacutea de pieacute y arengaba en honor del l ibre
derecho de los Americanos y el pueblo hacia resonar mil vivas al
despejo y habi l idad de la t ierna juventud (30)
Esta inocente pantomima es taba concebida de acuerdo con el
concepto que en la eacutepoca se teniacutea de las civil izaciones incaica y
azteca Concebida quizaacutes por alguacuten espantildeol en homenaje a los nintildeos
indianos no pasaba de un pintoresquismo maacutes o menos audaz iquestCon
queacute muacutesica se bailoacute esa danza Nada dice al respecto la descripcioacuten
mdash
252
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2050
Canto gregoriano en el pueblo de Durazno en
1824
La tercera noticia a que aludimos l iacuteneas arr iba se refiere tambieacuten a
la muacutesica religiosa misionera y complementaacutendose con la anterior es
de singular importancia En 1824 l legoacute a Montevideo la Misioacuten Apostoacute
l ica Muzi que integraban el Canoacutenigo Mastai Ferret t i mdashelevado lue
go al solio pontif icio bajo el nombre de Piacuteo
IX mdash
y Joseacute Sallusti
secretario de la misma quien a la vuelta publicoacute en Roma en 1827
el Diario de la Misioacuten Y en eacutel se relata este curioso acaecimiento
mientras permanecimos en Montevideo e l sentildeor Pedro Juan Sala
digniacutesimo sacerdote y confesor miacuteo all iacute se fueacute a pasar una tempora
da al campo a distancia de cuarenta leguas de aquella ciudad cerca
de un pequentildeo pueblo de indios l lamado Durazno Invi tados por
ellos a cantar misa en sufragio de una persona principal que habiacutea
muerto en aquellos diacuteas quedoacute muy edif icado de la rel igioacuten y ver
dadera piedad de aquellos buenos indios los cuales se reunieren en
gran nuacutemero en su capi l la con mucha devocioacuten Despueacutes una par te
de ellos con su l ibro en mano cantoacute el oficio de difuntos con mucha
pausa y apropiado tono Se cantoacute despueacutes la misa y los mismos in
dios en uno de los l ibros corales dejados por los Padres Jesuiacutetas
acompantildearon al sacerdote con el canto gregor iano muy bien
ente
n a d o
como si estuviesen todaviacutea bajo el reacutegimen de aquellos buenos
Directores de la Compantildeiacutea que los habiacutean ins t ruidos Notoacute tambieacuten
el dicho sacerdote que todas las familias aquiacute y al laacute reunidas en
pequentildeas poblaciones t ienen su capi l la cons t ruida de greda y de ma
dera con techo de paja en la que se reuacutenen todas las tardes para
oir la lectura de cualquier l ibro devoto rezar el santo Rosario con
su letaniacutea y practicar otros actos de piedad reunioacuten aacute que ellos
dan el nombre de
Escuela de Cristo
(32)
En pleno corazoacuten de la Repuacuteblica se entonaba pues en 1824 el
canto gregoriano en su maacutes completa expresioacuten En efecto el pueblo
al igual que en el medioevo era el acompantildeante al Sacrif icio de la
Misa y cumpliacutea su cometido entonando los cantos l i tuacutergicos cris t ianos
crpurgados por San Gregorio El Grande alrededor del antildeo 600
Y ese pueblo integrado exclus ivamente por indios a l deci r del
relator habiacutea recibido su t radicioacuten desde la era mis ionera que habiacutea
desaparecido haciacutea ya maacutes de medio siglo No nos habla el cronista
de su f i l iacioacuten eacutetnica No es audaz presumir que fueran ellos otrora
integrantes de las Misiones Orientales que perseguidos por Charruacuteas
y Mamelucos fueacuteronse moviendo hacia el Sur hasta enquistarse en el
Pueblo de Durazno hoy capi tal del depar tamento del mismo nombre
Bocinas de guampa entre los charruacuteas de 1825
La cuarta referencia trae un poco de luz para el conocimiento
directo de la raza ch arruacute a E n 1825 el Sargen to Mayo r Be nito Silva
cae pris ionero de una banda de charruacuteas y con ellos convive cierto
mdash
253
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2150
t i empo
Teodoro
Vi lardeboacute le toma antildeos maacutes tarde una declaracioacuten
sobre la vida y costumbres de los aboriacutegenes y entonces Silva despueacutes
de establecer el uacutenico vocabulario que se conoce hasta la fecha a
ciencia cierta de ellos describe esta curiosa escena La sentildeal de
que el enemigo se acerca o de alarma es ( [so nar un ]) un al lam ada
con una guampa y ponerse a dar vuel tas ( [unos]) enhi lera det raacutes
de los otros mientras que las mugeres ( [ha cen ] ) se ponen a ( [ can
ta r ] ) ( [g r i ta r ] ) de un mo do tan luacutegub re que hace ente rnec er (33)
El hecho de emplear una guampa a manera de boc ina para am
pl i f icar oacuterdenes de guerra nos dice claramente de la procedencia
post-colombina
de es te ins t rumento La int roduccioacuten del ganado va
cuno
posterior al descubrimiento es la demostracioacuten de este aserto
De todas maneras cumple agregar ot ro aeroacutefono al acervo orga-
noloacutegico musical del charruacutea jfor otro lado la danza piacuterr ica que
forman en hi lera los charruacuteas antes de lanzarse al combate concuer
da perfectamente con todas las expresiones coreograacuteficas de los pue
blos pr imit ivos Era eacutes ta una de las referencias que s iempre espe
raacutebamos hallar y que viene a afirmar el escepticismo de Curt Sachs
acerca de los pueblos que no danzan entre los cuales coloca
mdasha
benef icio de inventar iomdash al charruacutea uruguayo
El arco musical de Tacuabeacute (1833)
La quinta y uacutel t ima not icia se ref iere presumiblemente a los cha
rruacuteas en el momento de su desaparicioacuten definit iva y nos trae a traveacutes
del t iempo un ins t rumento ances t ral e l arco musical de Tacuabeacute
uno de los l lamados cuatro uacutel t imos charruacuteas
El charruacutea como ent idad t r ibal di ferenciada desaparece en los
pr imeros antildeos del s iglo XIX despueacutes de innumerables matanzas que
se escalonan a lo largo de las dos centur ias anter iores Cuando en
documentos pos ter iores al 1810 se habla de charruacuteas conviene pre
venir al lector que con este nombre se designaba geneacutericamente a
todo indiacutegena que merodeaba por la ant igua Banda Oriental come
t iendo depredaciones Desde luego que en esos grupos noacutemades e l
charruacutea debiacutea f igurar en buena proporcioacuten pero de todas maneras
no se t rataba ya de una organizacioacuten racial di ferenciada
Y cuando el naciente gobierno de la Repuacutebl ica se planteoacute el
problema de estos grupos indiacutegenas que asaltaban estancias y pobla
ciones del noroeste del paiacutes lo resolvioacute definit ivamente a sangre y
fuego Contra el los marchoacute Fructuoso Rivera en la conocida expedi
cioacuten punit iva y los l iquidoacute en las puntas del Queguay en 1831
En junio de 1832 l legan a Montevideo entre una quincena de
prisioneros cuatro indiacutegenas a los que se les teniacutea por charruacuteas los
uacutel t imos ves t igios de aquel la raza que poblara la margen uruguaya
del Riacuteo de la Plata Si se l legara a demostrar cientiacutef icamente que
no lo eran el lo no atentariacutea contra el intereacutes musicoloacutegico de la re
ferencia de su instrumental ya que en uacutelt imo caso se trataba de un
mdash 254 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2250
indiacutegena que habi taba el Uruguay y teniacutea en nues t ro paiacutes su campo
de desplazamiento
Es tos cuatro indiacutegenas eran e l cacique Vaimaca-Peruacute e l meacute
dico de t r ibu Senaqueacute e l joven guerrero Tacuabeacute y su mujer Gu-
yunusa Un ant iguo capi taacuten del Es tado Mayor Franceacutes l lamado Curel
agregado
al Ministerio de Guerra de su paiacutes y director a la sazoacuten
del Colegio Oriental de Montevideo logroacute autorizacioacuten del gobierno
or iental para t ranspor tar los a Francia y exhibir los al l iacute con el objeto
de dar a conocer a la ciencia antropoloacutegica europea unos de los
uacutel t imos ejemplares de una raza a punto de ext inguirse objeto eacutes te
que no eximiacutea una secreta aspiracioacuten de obtener de paso pinguumles
ganancias
El 25 de febrero de 1833 se embarca Curel en Montevideo a bordo
del br ik Phaacuteeton l levando cons igo en bodega a los cuatro charruacuteas
en cal idad de equipaje El 7 de mayo desembarcan en Saint-Malo
y t ras ladados de inmediato a Par iacutes e l 8 de junio son vis i tados por
pr imera vez por los Miembros de la Academia de Ciencias Natura
les presidida por el eminente hombre de ciencia Geoffroy Saint-Hi-
l a i r e Expuestos luego a la curiosidad del puacuteblico franceacutes previo
pago de la entrada correspondiente mdashdigamos tambieacuten en benef icio
de los franceses que esta exhibicioacuten fueacute condenada desde algunos
perioacutedicosmdash el 26 de Julio fal lece de consuncioacuten Senaqueacute y en no
viembre el cacique Vaimaca-Peruacute En es te lapso de t iempo Guyunusa
da a luz una nintildea
mdashel
20 de Set iembre del mismo antildeo seguacuten una no
table descr ipcioacuten del par to regis t rada por
Tanchou
en la Gazette
des Hoacutepi tauxmdash y muere en Lyon un antildeo maacutes tarde e l 22 de Jul io
de 1834 de t is is pulmonar En ese mismo mes se pierde el rastro de
Tacuabeacute y su hi ja nacida de Guyunusa
No
obstante con toda gravedad cientiacutef ica se han anotado sus ges
tos acti tudes y costumbres y a la muerte de los tres primeros se
han repar t ido buenamente sus cadaacuteveres entre los Acadeacutemicos y todas
sus medidas antropomeacutetr icas han quedado regis t radas con una no
table precis ioacuten
Mas he aquiacute que entre los breves ensayos publ icados en di feren
tes revistas de especializacioacuten y recopilados hace unos antildeos por el
Secretar io General de la Societeacute des Ameacutericanis tes M Paul Ri-
vet (34) surgen dos referencias musicales sobre los presuntos cha
r ruacuteas de s ingular impor tancia desarrol ladas con toda ampli tud la
reaccioacuten de los cuatro aboriacutegenes ante una ejecucioacuten de la orquesta
del Conservator io de Par iacutes y la descr ipcioacuten detal lada del arco mu
s ical que habiacutea cons t ruido Tacuabeacute su relacioacuten organoloacutegica y los
aires que en eacutel ejecutaba
Efectivamente en Julio de 1833 los miembros de la Academia
de Ciencias Morales deseando juzgar el efecto que la muacutesica produ
ciacutea en los charruacuteas decidieron invitar a un conjunto de profesores
de la Orquesta del Conservatorio de Pariacutes y a su director el eminente
composi tor Cherubini para hacer un rato de muacutesica y observar
luego las reacciones de nuestros aboriacutegenes
mdash
255 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2350
Entre los ins t rument is tas se hal laba nada menos que Toulou e l
ceacutelebre f laut is ta Jean-Louis Toulou (1786-1865) aqueacutel a quien Le-
brun dedicoacute su oacutepera Le ros ignol especialmente para que su f lauta
maravi l losa cantara el papel del ruisentildeor composi tor eacute l mismo de
un centenar de obras para dicho ins t rumento y considerado auacuten en
los actuales diacuteas como uno de los maacuteximos instrumentistas en la his
toria de la f lauta
En verdad que nues t ros pobres charruacuteas no pudieron ser mejor
servidos desde el punto de vista sonoro Y en realidad hicieron a
su manera los debidos honores a tan eminentes ejecutantes porque
saliendo de su habitual apatiacutea dieron en sus rostros sentildeales de vivo
intereacutes y de entus iasmo especialmente hacia el ar te de Toulou
Leamos esta sabrosa croacutenica de Le National del Pariacutes de la
eacutepoca Se ha ejecutado pr imeramente a lejados de la presencia de
los salvajes y fuera de la vista de ellos un quinteto para cornos y
t rompetas a pis toacuten que les ha sorprendido porque el los no espera
ban esta armoniacutea pero no parecioacute causarles una viva impresioacuten pol
lo menos en lo que se refiere al cacique Vaimaca-Peru y al joven
Tacuabeacute Guyunusa y el viejo guerrero Senaqueacute han expresado en
su f isonomiacutea algunas sentildeales de sensibil idad part icularmente el uacutelt i
m o de ordinar io bas tante impas ible De inmediato los sentildeores eje
cutantes se aproximaron y tocaron en presencia
de
los indios algunos
fragmentos de un esti lo maacutes alegre y un movimiento maacutes vivo igual
que al comienzo entonces los audi tores del des ier to parecieron mu
cho maacutes animados fueron sobretodo muy sensibles a algunos solos
de f lauta y trompeta que Toulou y uno de los profesores que les acom
pantildeaban tuvieron la amabi l idad de hacer les
oir
(355)
Un grupo selecto de miembros de la Academia eminencias cien
tiacutef icas y damas de la sociedad asist ieron a esta experiencia Cheru-
bini l legoacute un poco tarde por lo cual dice el cronista no pudo gozar
de este espectaacuteculo
La otra referencia del breve traacutensito de los charruacuteas por Pariacutes
posee un intereacutes fundamental Tacuabeacute ha l levado cons igo un extrantildeo
ins t rumento Algo as iacute como un viol iacuten cons t ruido por eacutel que es
anal izado es ta vez con profunda ser iedad por Dumout ier en un en
sayo aparecido en el Journal de la Socieacuteteacute de Phreacutenologie de
P a r i s
de 1833 int i tulado Consideacuterat ions phreacutenologiques sur le te tes de
quatre Charruacuteas (36)
Si bien no fabrican maacutes que los objetos que les son de pri
mera neces idad se encuentran tambieacuten s in embargo algunos ot ros
de puro esparcimiento ta les como una especie de viol iacuten
monecorde
del que les he visto arrancar sonidos muy dulces y bastante armo
niosos Escogen una pequentildea rama de aacuterbol bas tante recta luego de
haber le qui tado la cor teza hacen cerca de uno de sus extremos una
pequentildea hendidura ci rcular a diez pulgadas o un pie de dis tancia
hacen ot ra semejante y cor tan la var i ta cinco pulgadas maacutes abajo
de la segunda hendidura eacutes te es el mango del ins t rumento Atan
fuertemente de quince a veinte crines de cola de caballo de manera
mdash 256 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2450
de formar un lazo que es atravesado por el bastoacuten y que lo hacen
subir maacutes o menos has ta dos pulgadas de la hendidura infer ior la
ot ra extremidad de las cr ines la f i jan luego en la hendidura super ior
de modo que ella no puede soltarse Para tocar esa especie de violiacuten
hacen doblar el bastoacuten hasta que el haz de crines descienda hasta
la hendiduda infer ior y permanezca tenso como la cuerda de un arco
toman e l mango con la mano izquierda de manera que t res dedos
les puedan servir de tacto para variar los sonidos y f i jan entre los
dientes la ot ra extremidad del viol iacuten una pequentildea vara recta y l i sa
que mojan con saliva es el arco que hace vibrar las crines y la aber
tura de los labios que abren y cier ran como para tocar la guimbarda
les s i rven para modular y var iar e l tono Sobre ta l ins t rumento es loacute
gico pensar que el nuacutemero de notas que se pueden obtener es bas
tante l imitado s in embargo da casi una octava y los aires que per
mite tocar son monoacutetonos y poco var iados y su compaacutes es ordinar ia
mente a t res t iempos
E l ins t rumento de Tacuabeacute no era otra cosa que un arco mu
s ical e l pr imer cordoacutefono que conocioacute el hombre
Por viacutea culta en la organologiacutea musical europea de la era cris
t iana aparece el arco musical bajo el nombre de monocordio hacia
fines del antildeo mil en las miniaturas que i lustran los Comentarios
al Apocalipsis de San Beato existente en El Escorial (37) Angeles
impasibles a solo en uno de esos miniados y en una serie de siete
ejecutantes
mdashnuacutemero
cabaliacutes t ico del Apocalipsismdash en otro dan su
demostracioacuten de
la
manera de ejecutarse Es un arco semicircular
un
mango
y un remate discoidal Ademaacutes como no pueden darse al
t i tudes por cuanto la mano izquierda sos t iene solamente el ins t ru
mento se neces i tan
tantos
ejecutantes cuantas notas dist intas con
tenga la melodiacutea (Fig 12)
Antecedentes del arco musical
Este monocordio de los s iglos X y XI t iene su equivalente po
pular arqueoloacutegico en su or igen en ot ras cul turas pr imar ias Y en
Ameacuterica e l arco musical de Tacuabeacute posee numerosos hermanos de
cuya relacioacuten se pueden extraer sugestivas conclusiones y sobre los
cuales corre una bibl iograf iacutea muy impor tante (38)
De acuerdo con la evolucioacuten de los l lamados ciclos culturales
en los modernos t ratados de cul turologiacutea e l arco musical aparece en
la cuar ta etapa
Seguacuten Imbel loni (39) en el l lamado Ciclo de la Azada mdashci
clo papua or iental seguacuten Graebner ciclo af r icano occidental se
guacuten
A n k e r m a n n
ciclo de las dos clases seguacuten Foy-Graebner ci
clo exogaacutemico matr i l inear seguacuten Schmidt y
Koppermdash
vemos por
pr imera vez ins t rumentos capaces de desarrol lar una melodiacutea aeroacute
fonos f lauta de Pan cordoacutefonos el arco musical y la primera ciacuteta
r a conjuntamente con los probables idioacutefonos de percus ioacuten tambo
res de madera de t ronco excavado y con hendidura
mdash 257 mdash
17
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2550
Este cuar to ciclo de la azada se encuentra en Ameacuterica en la
costa del Paciacutef ico entre California y el norte de Canadaacute en el sector
cont inental cont iguo a la Flor ida y en la zona andina como una
de las capas antiguas que sirven de pedestal al ciclo
pro tohi s toacuter ico
Es el c iclo l lamado de la cul tura de las maacutescaras unidas a la danza
y a la declamacioacuten geacutenesis del arte dramaacutetico Se halla en estado de
pureza mdashteacutengase presente para maacutes adelantemdash en el Oceacuteano Paciacute
fico p r i nc i pa l men t e
En 1899 Sir
Henry
Balfour publ icoacute en Oxford el pr imer t ratado
sobre es te pr imit ivo y cur ioso ins t rumento bajo el t iacute tulo de The
natura l h i s tory of the musical bow Balfour sostiene que su evolu
cioacuten se desarrol la en t res etapas bien di ferenciadas
I
a
)
el arco del
cazador se t ransforma t rans i tor iamente en un ins t rumento sonoro y
sirve indist intamente para estos dos f ines 2
a
) aparece el arco musi
cal como ins t rumento exclus ivamente sonoro 3
a
) se le agrega un
resonador en forma de vasija (calabaza vaso de barro etc) que pue
de estar unido o noacute al mango Pieacutensese que el arco musical de esta
tercera etapa ya estaacute proacuteximo al violiacuten la calabaza se transforma en
una pul ida caja de madera y la cuerda se mul t ipl ica por cuatro
Cur t Sachs en The his tory of musical ins t ruments niega la
aseveracioacuten de Balfour con respecto a la procedencia del arco mu
s ical muchos antropoacutelogos lo creyeron der ivado del arco del caza
dor pretendiacutean que los cazadores notando el zumbido de la cuerda
al soltarse de golpe comenzaron a usar sus arcos como instrumentos
musicales Esto es verosiacutemil pero erroacuteneo como muchas explicaciones
verosiacutemiles Las formas de arco musical que tenemos buenas razones
para cons iderar como las maacutes ant iguas no t ienen nada que ver con
el arco del cazador Tienen tres metros de largo y por lo tanto son
inuacuteti les para disparar Algunos de esos arcos son idiocoacuterdicos es de
cir que su cuerda proviene de la misma cantildea con la cual se fabrica
el ins t rumento separada imperfectamente por una incis ioacuten que la deja
adher ida a la cantildea por los puentes y por eso no puede ser usada
para disparar Maacutes auacuten todos es tos arcos requieren un resonador
sin un art if icio que amplif ique el sonido el instrumento es ape
nas audible Finalmente los arcos musicales no es taban asociados con
creencias y ceremonias de los cazadores
A su vez Sachs divide los arcos musicales en tres categoriacuteas
arcos con resonador separado arcos con resonador adosado o arcos
de calabaza y arcos en los que la boca del ejecutante hace de reso
nador o arcos de boca
Clasificacioacuten del arco musical
Dentro de la moderna clas i f icacioacuten ins t rumental de
Erich
von
Hornbostel y Cur t Sachs corresponde al arco musical pract icado por
Ta cu ab eacute la cifra 31112111 Re m itim os a l lector al cu ad ro organoloacutebull
gico adjunto Hemos detenido la marcha de la clasif icacioacuten en los
mdash
258
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2750
renglones que se desgajan del tronco que nos conduciraacute al instru
mento en cues t ioacuten nos l iemos val ido de la admirable t raduccioacuten de
Car los Vega es tampada en su l ibro Los ins t rumento musicales abor iacute
genes y criollos de la Argentina (Buenos Aires 1946)
En el cuadro correspondiente podraacute ver el lector la l iacutenea que
asciende desde la serie inicial de cordoacutefonos o instrumentos de cuer
da resonante has ta el ins t rumento que uno de los cuatro uacutel t imos
charruacuteas l levoacute a Pariacutes El grupo de arcos musicales es r ico y
complejo y dentro de eacutel nues t ro ins t rumento se reconce como uno de
los maacutes elementales Cumple ins is t i r en un detal le fundamental que
puede provocar confusiones al desprevenido lector aquellos arcos mu
sicales en los que la boca humana hace de caja de resonancia se les
considera sin resonador (cifra 3111211) guardaacutendose el teacutermino de
resonador para aquel los en los cuales la cuerda resuena en una
cavidad mdashcalabazas vasijas etcmdash que puede estar unida o no al
mango de l ins t rumento
Si entramos maacutes en profundidad al anaacutelis is del arco musical
monoheterocorde es decir a l arco que t iene una sola cuerda de ma
ter ial dis t into al del mango podremos esquemat izar sus caracter iacutes t i
cas de la s iguiente manera (Veacuteanse las f iguras que se estampan al
f inal del presente ca piacute tul o) iexcl
A) Resonador
1) Sin reso nad or
a) Arcos de boca en los cuales la cavida d buca l hac e de caja
de resonancia La madera del mango puede sos tenerse
apretada con los dientes y con la cuerda hacia afuera
(Fig 9) o bien aquellos en los que la cuerda toca le
vemente los labios del ejecutante como en el arco de
Ta cu ab eacute (Figs 1 2 3 4 6 y 11 )
b) El mang o del ins t rum ento hace de resonad or siendo
comunmente de cantildea de bambuacute (F ig 10)
c) Arcos mu sicales s in nin gu na suerte de reso nad or (Fi
guras 5 y 12)
2) Con reso nad or
a) Sepa rado del man go del ins t rum ento Se apoya sobre
una vas i ja suel ta (calabaza canas ta cacharro de barro
cocido vaso de metal etc)
b) Unido al ma ngo del ins t rum ento La boca del resona dor
puede es tar hacia ar r iba debajo de la cuerda o hacia
abajo apoyaacutendose en el pecho o vientre del e jecu
tante (Fig 8)
d) Un ido a la cue rda y deslizaacutendose sobre ella (Fig 7 )
mdash 260 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1050
fragmento eacuteste que se complementa con otro del combate de San Sal
vador en 1574 por curioso destino dos de los momentos de maacutes le
vantada entonacioacuten l i teraria de casi todo el poema de una versif i
cacioacuten rotunda y de un color real is ta de pr imera agua
Doze cauallos solos se ensillaron
El
Capitaacuten
con onze compantildeeros
Que muchas de las sillas se mojaron
Salieron veynte y dos arcabuzeros
Los ba rbaros a vista se llegaron
Con orden y aparato de guerreros
Con trompas y bozinas y atambores
Hundiendo todo el campo y rededores
(Canto XIV es t rofa 4)
iquestFueacute una simple l icencia l i teraria o un r ipio la inclusioacuten de es
tos t res ins t rumentos dentro del relato iquestPoseiacutean por lo menos dos
ins t rumentos a viento y un membranoacutefono los charruacuteas antes de la
conquis ta
Lo certero es que Barco Centenera oyoacute mdashbajo pa labra de honor
desde luego
mdasha
los charruacuteas acompantildearse de ins t rumentos musicales
para la accioacuten guerrera Y lo extrantildeo hubiera s ido precisamente que
el lo no ocurr iera cuando en toda la Ameacuterica Meridional y en las
tr ibus vecinas sobre todo los cronistas de consuno afirman la pre
sencia y juego de ins t rumentos pre-colombinos
Instrumental practicado por indiacutegenas en el Uruguay
Antildeo
1573
1573
1574
1627
1680
1680
1680
1808
1808
1808
1808
1815
1815
1815
1825
1832
Instrumento
T r o m p a s
Bocinas
A t a m b o r e s
Vihuela de arco
P inco l los
Piacutefanos
F lau tas
T a m b o r i l e s
F lau tas
T a m b o r e s
Tr iaacutengu lo
Vio l iacuten
T r i aacute n g u l o
T a m b o r a
Boc ina de guampa
Arco mus ica l
Indiacutegenas que lo practicaban
CharruacuteasChar ruacuteas
Char ruacuteas
Guaran iacutees
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Chanaacutees y
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Char ruacuteas
Charruacuteas (
G u a r a n iacute e s
Guaran iacutees
Guaran iacutees
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
Guaran iacutees ( )
)
Localidad o paraje
San Gabrie lSan Gabrie l
San Salvador
R iacute o U r u g u a y ( L it or al
o r ien ta l )
Co lon ia de l Sac ramen to
Colonia del Sacramento
Colon ia de l Sac ramen to
Sto
Domingo de Sor iano
Sto
Domingo de Sor iano
Sto
Domingo de Sor iano
Sto Domingo de Sor iano
Canelones
Cane lones
Cane lones
Cen t ro de l pa iacute s
Noroeste del paiacutes
Origen
Pre-colombino
Pre-colombino
Pre -co lombino
Mis ionero
Pre -co lombino
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Mis ionero
Post-colombino
Pre -co lombino
243
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1150
Veamos los antecedentes organoloacutegicos de la t rompa y bocina
La t rompa seguacuten Pedrel l (10) palabra bajo- lat ina (del gr iego
Strom-
bos) s ignif ica caracola De ahiacute que auacuten cuando por otro lado la
t rompa sea cons t ruida por el cuerno de un animal su or igen maacutes
remoto alcanza al caparazoacuten de los caracoles mar inos Ahora bien
en el iacutendice Geograacutef ico e His toacuter ico redactado por Don Pedro de An-
gelis para la publ icacioacuten de la His tor ia Argent ina de Rui Diacuteaz de
Guzmaacuten
en su coleccioacuten del antildeo 1836 (11) aclara con excelente cri
ter io a propoacutes i to de una ci ta ins t rumental s imilar los cuadruacutepedos
que se hallaren en Ameacuterica con muy pocas excepciones careciacutean de
cuernos Si esta observacioacuten es exacta como parece que lo es las
bocinas de que habla el autor debiacutean ser de huesos de animales oacute
mas bien de cantildeas Presumiblemente fueran de cantildea o de hojas
arrol ladas las bocinas que los charruacuteas empleaban para t ransmit i r oacuter
denes en t iempo de guerra ya que las caracolas del Riacuteo de la Plata no
acusan muy grandes dimensiones como para
peder
emitir a traveacutes de
ellas sonidos potentes y diferenciados Por supuesto que con ello no
se deduce aue esos toques de trompeta o bocina poseyeran una curva
meloacutedica def inida o una r iacute tmica de
elementariacutesimo
valer esteacutet ico
Ahora s i se piensa que serviacutean para animar al combate entonces su
impor tancia es muy grande como hecho etnoloacutegico al adquir i r una
trascendencia aniacutemica y psicoloacutegica
En cuanto a los atambores
mdashacepcioacuten
espantildeola de la eacutepoca de
los tambores o cajas pro bab lem ente fueran cons truidos s in mem
brana a la manera de los pueblos primitivos es decir s imples troncos
batidos con un palo esto es idioacutefonos de percusioacuten
Creemos f i rmemente que Barco Centenera di jo verdad acerca de
estos instrumentos por cuanto casi tres s iglos maacutes tarde en uno de
los maacutes impor tan tes documentos char ruacuteas mdashel l lamado Coacutedice Vi-
lardeboacute que es tudiamos maacutes adelantemdash se repi te el mismo problema
Y si los charruacuteas conociacutean por lo menos ancestrales instrumentos
musicales guerreros iquestpor queacute deducir entonces que ignoraban por
completo en su vida de pazmdash que nadie pudo es tudiar con prol i
jidadmdash
otres
ins t rumentos maacutes propicios a la creacioacuten musical
Este desconocimiento quizaacutes provenga por otro lado de la fal ta
de adaptacioacuten de ellos a la civil izacioacuten de los conquistadores Casi
ignorada su vida en comuacuten veiacuteasele al charruacutea en grupos no muy
numerosos cuando en oscuro maloacuten asal taba poblaciones y pasaba
como un torbell ino dejando tras de siacute una secuela de sangre y fuego
para perderse ot ra vez en los bosques l levaacutendose un magro bot iacuten
Como no era pueblo agr icul tor o ganadero y por lo tanto no seden
t a r io
se hace desde luego dif iacuteci l pensar por su vida noacutemade en una
condicioacuten meloacutedica para quienes ignoraban la quietud egloloacutegica de
una pas toral propicia al es tat ismo de una melodiacutea
Por ot ro lado aquel los que tuvieron opor tunidad de convivir en
armoniacutea con los charruacuteas contados por cierto y pris ioneros o proacutefu
gos en todos los casos aseveran que ellos eran sumamente cordiales
Maacutes auacuten a quienes se les
dio
ese juego ya que bastante de azar
mdash 244 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1250
teniacutea ese acaecimiento los charruacuteas se les franquearon con toda na
turalidad Pocos fueron en verdad los que con ellos convivieron pero
todos a su vuelta nos trajeron una serie de noticias que por cierto
rectif icaban las opiniones emitidas al respecto por viajeros y cronis
tas maacutes o menos apresurados
La muacutesica en las misiones orientales
En el pr imer tercio del s iglo XVII l legaron a la banda or iental
los primeros misioneros Los franciscanos se dispersaron por el Sur
y los jesuiacutetas por el Norte La obra de estos uacutelt imos se extendioacute al
septentr ioacuten dentro de los l iacutemites del tratado de San I ldefonso y sus
Mis iones Orientales per tenecientes al conglomerado de las l lamadas
Mis iones del Paraguay quedaron fuera por completo de nues t ra actual
configuracioacuten geograacutefica En siete Reducciones jesuiacutet icas de la an
t igua Banda Oriental mdashSan Juan Baut is ta Santo Aacutengel San Fran
cisco de Borja San Nicolaacutes San Luis Gcnzaga y San Miguelmdash se co
nocioacute y pract icoacute la muacutesica dentro de las maacuteximas pos ibi l idades de la
eacutepoca Bien conocidas son las actuaciones de los excelentes muacutesicos
Verger Vaseo Anesanti o Sepp y de uno de los maacutes grandes com
positores de muacutesica para oacutergano de todos los t iempos Domenico
Zipol i acerca de quien tuvimos opor tunidad de demostrar que murioacute
en Coacuterdoba (Repuacutebl ica Argent ina) despueacutes de haber entrado en eacutel
noviciado de la Compantildeiacutea de Jesuacutes en 1716 en Sevil la y haber par
t ido para el Riacuteo de la Plata en 1717 actuando como Maestro de
Capilla de la Iglesia y Universidad de los Jesuiacutetas en Coacuterdoba desde
1718 a 1726 fecha esta uacuteltima de su oacutebito (12)
En las Misiones orientales la muacutesica era una actividad natural
y espontaacutenea que acompantildeaba al indiacutegena en sus manifes taciones puacute
blicas de trabajo de religiosidad desde luego y tambieacuten de guerra
Ejecutantes composi tores has ta luthiers y cons t ructores de oacuterganos
viviacutean bajo la vigilancia y el adiestramiento jesuiacutet ico desarrollando
en todos los sentidos sus apti tudes Muratori nos trae en su raro
Chris t ianes imo fel ice un inventar io del ins t rumental mis ionero
guitarras arpas espinetas lauacutedes violines violoncelos trombones
cornetas oboes e tc y ref iere que tanto manejaban el l lamado canto
fermo
semplice como el f igurado con igual destreza agregando un
relato de la visi ta del Obispo a las Reducciones del Uruguay en la
que oye ejecutar el violoncelo a un indiacutegena con tal destreza du
rante un cuar to de hora
tan
a t iempo con una tal desenvol tura y
celeridad que le reportoacute la admiracioacuten y el aplauso de todos (13)
En los uacuteltimos antildeos de las Misiones Jesuiacuteticas el gusto por la
muacutesica y su adecuado ejercicio alcanzoacute un nivel encumbrado l legaacuten
dose has ta cantar Motetes en idioma guaraniacute y representarse Operasbastante completas Leacutease esta descripcioacuten de unas festividades en las
Mis iones Orientales conmemoraacutendose el natal ic io de Car los I I I A
la tarde se cantan viacutesperas con mucha solemnidad esmeraacutendose en
mdash 245 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1350
esto no poco los rel igiosos curas y despueacutes vuelven a las escaramuzas
entretanto disponen algunos bai les oacute danzas de muchachos que ma
ravil la el orden y
compaacutes
que guardan aunque sean de tan cor ta
edad que no l legan a ocho antildeos Los bailes que usan son antiguos
o estrangeros yo no he visto en Espantildea danzas semejantes ni en las
diversiones puacuteblicas de algunos pueblos ni en las que se usan en
el diacutea y octava de
Corpus
Ahora modernamente van in t roduciendo
algunas contradanzas inglesas danzas valencianas y ot ros bai les que
usan los espantildeoles A es tos muchachos danzantes los adornan con ves
t idos aacute propoacutesito con coronas y guirnaldas que hacen vistosas las
danzas hay algunas que se componen de 24 danzantes que forman
var ios enlaces y aun let ras con el nombre que quieren
Entre danza y danza hacen juegos oacute entremeses que en su idio
ma l l aman
menguas
todos d e su inv enc ioacuten (14)
Advieacuter tase la presencia de la contradanza a mediados del s iglo
XVIII en plenas reducciones enclavadas praacutect icamente en la selva y
a enormes distancias de las capitales coloniales
En el Uruguay dentro de la demarcacioacuten actual los Jesuiacutetas soacutelo
establecieron algunas estancias y desde luego su casa central en
Montevideo pero en es ta uacutel t ima uacutenicamente dedicaron sus esfuerzos
en mater ia musical a los habi tantes espantildeoles y cr iol los de la ciudad
quedando por lo tanto su ejercicio de muacutesica religiosa fuera de este
capiacute tulo dedicado a la indiacutegena
Por ot ro lado e l charruacutea en sus correr iacuteas hacia el Nor te era por
el contrar io uno de los maacutes temibles enemigos de las Reducciones
Jesuiacute t icas compar t iendo su responsabi l idad des t ructora muchas veces
con los mamelucos En contadas ocas iones reunieacuteronse los charruacuteas
bajo la organizacioacuten mis ionera pero la terminacioacuten es taba fatalmente
dictada por la destruccioacuten a sangre y fuego de la Reduccioacuten Asesi
nado el Misionero y quemadas las casas volviacutea otra vez el charruacutea
hacia el Sur para lanzarse de nuevo a su vida noacutemade En 1615 el
Superior de los Jesuiacutetas en Buenos Aires sugiere a los misioneros que
dos sepudieran occupar en miss ionperpetuacon vna nacioacuten que esta
all iacute cerca de yndios ynfieles y tan barbaros que todas las vezes que
m u e r e
alguacuten
par ientesuyo se cor tanalga coyuntura de los dedos de
las manos y assi ay algunos q le fal tan quatro o seys coyunturas con
forme alnumo
desuacutes
di functos y quanto ha quesefundo esa Prouina
neseles hapodido qui tar (15)
Se refiere desde luego a los charruacuteas y al parecer esta baacuterbara
mutilacioacuten de la falange de los dedos por cada uno de los parientes
fallecidos es una de las pocas cosas ciertas que sobre ellos se aseveran
ya que en todos los documentos posteriores y por conductos dist intos
cada vez que se habla de ellos se insiste en destacar esta costumbre
que bajo apar iencias tan ter r ibles descubre un fondo de sombriacutea
so
l idar idad t r ibal hacia los desaparecidos
E n 1691 el P ad re A nto nio Se pp S J no ble t iro leacutes l legado alRiacuteo de la Plata en ese antildeo muacutesico de super ior cal idad ins t rument is ta
y has ta fabr icante de ins t rumentos intentoacute extender la
feacute
cris t iana
has ta los charruacuteas del Nor te de la actual Repuacutebl ica mdashespecialmente
mdash 246 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1450
en el hoy es tado bras i lentildeo de Riacuteo Grande del
Surmdash
tomando como
punto de reunioacuten el Yapeyuacute en la costa argentina frente a la desem
bocadura del Ibicuy en el Riacuteo Uruguay
A ese respecto escr ibe lo s iguiente el propio P Sepp Se tomoacute
pocos antildeos ha la determinacioacuten de extender la Fe entre los pueblos
infieles que aquiacute se l laman
Chamas
Son casi tan feroces como las
bestias con las cuales viven Van casi desnudos y apenas t ienen maacutes
que la f igura de ho m br es Se p ensoacute pues hu m aniz ar a es tos
baacuterbaros y anunciar les el Evangel io Se el igieron para es to dos mi
sioneros l lenos de celo y de valor es a saber al P Antonio Bohm
muer to poco ha en olor de sant idad y al P Hipoacutel i to Daacutect i l i i ta l iano
El uno y el ot ro habiacutean adquir ido un gran conocimiento praacutect ico
entre los indios con el mucho nuacutemero de gente del Paraguay que
han conver t ido a la
feacute
(16) Sigue despueacutes el relato refir iendo la
convers ioacuten de un charruacutea l lamado Moreyra Bien que t iene 60 antildeos
de edad no t iene repugnancia de sentarse con los nintildeos de hacer
la sentildeal de la Cruz y aprender como ellos el catecismo Reza el Ro
sario con los cris t ianos En f in estaacute tan de veras convertido que po
demos esperar que su ejemplo inf lui raacute mucho en la convers ioacuten de sus
compatriotas Le ha seguido ya su mujer con diez familias de la mis
ma nacioacuten que piden el baut ismo y viven en es te pueblo para
aprender el catecismo
Salvo estas esporaacutedicas conversiones el charruacutea se cerroacute por
completo a la penetracioacuten mis ionera no causando en el aacutenimo de eacutel
ninguna impres ioacuten los peregr inajes musicales que por sus t ier ras rea
l izaban sacerdotes acompantildeados por indios muacutesicos En ese sent ido
los mis ioneros lanzaron var ias embajadas para tentar s i por e l ca
mino de los sonidos podiacutean l legar hasta el los Al parecer no dio n inguacuten
resultado y con ello se
dedujo
equivocadamente que los charruacuteas ni
pract icaban la muacutesica ni eran sens ibles a el la Me place t ranscr ibi r
esta relacioacuten de una de esas misiones en 1627 que bajando por el
Riacuteo Uruguay has ta el Riacuteo de la Plata at ravesoacute el lugar donde los
charruacuteas habiacutean levantado sus toldos en aquel t iempo que era de
carnestolendas viniese de la provincia del Uruguayel Pe Diego de
Alfaro por el Rio Uruguay y por el Rio de la plata s in ser l lamado
con diversas embarcaciones y con setenta Yndios de aquellas reduc
ciones que negaban nues t ros contrar ios con que quedaron confusos
y abergonzados pr incipalmente porque los 20des tos Indios que se
avian
bautigado
en estos tres antildeos eran buenos cantores y
muacutesicos
de vihuelas de arco que trugeron consigo con que festejaron la f iesta
de las quarenta horas con l inda muacutesica cur iosas dangas i saraos que
hicieron con mucho donayre i destreza con vistosos aderecos y plu
meriacutea de varios colores (17)
Pero si el charruacutea no fueacute conocido por los misioneros menos lo
fueacute auacuten por el espantildeol iquestCoacutemo podiacutea ser esto uacutelt imo si hasta los
propios indios mis ioneros teniacutean la maacutes profunda avers ioacuten y ter ror
por el conquis tador Leacutease al respecto es te hecho relatado en una
Carta Anua del 1627 Mas ellos que no t ienen otra cosa maacutes odiosa
quel
nombre de Espantildeol luego comenzaron a alvorotarse i aun a que-
mdash 247 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1550
xarse de los Pes que los reduciacutean con
condigion
que no avia de en
t rar Espantildeol a sus t ier ras agregaacutendose luego es te pintoresco insul to
hacia cier tos indiacutegenas que habiacutean aceptado la presencia de un civi l
peninsular en su pueblo les sal ieron al encuentro t recientos indios
armados de los infieles del Uruguay a matarlos ofendidos con ellos
por es to mismo que lo teniacutean por infamia afrentaacutendoles con pala
bras i
llamaacutendolos
mugeres que avian admit ido por mar ido al Es
pantildeol (18)
Una verdad profunda emit ioacute al respecto Francisco Bauza mdashquien
tambieacuten por ot ro lado ins is te en aquel lo de que Hay algo
teacutetrico
en la melancol iacutea imperante entre esas masas de baacuterbaros s in caacutent i
cos ni jueg os (oh manes de A za ra )mdash al af i rmar con leva ntad a
ser ieda d No eran s in em bargo torpes corrom pidos oacute feroces de
manera que sus tr is tezas parecen ser maacutes bien el estado de un aacutenimo
en cr is is que no la displ icencia resul tante de una depres ioacuten moral
cuyo influjo no sentiacutean De todos modos la tumba encubrioacute el se
creto de estas manifestaciones externas y la induccioacuten desprovista
de elementos de juicio no puede penetrar has ta el las (19)
Al concretar todas estas noticias colaterales cabe preguntarse
ahora iquestse oyoacute o bien se pract icoacute muacutesica indiacutegena mis ionera en
nues t ro ter r i tor io def ini t ivo durante los t iempos coloniales A lo
cual debemos responder af i rmat ivamente no soacutelo durante ese per iacuteo
do sino auacuten hasta 1823 por lo menos Van las pruebas
Misas cantadas entre charruacuteas y chandes de 1624
Uno de los hechos menos conocidos con respecto a la presunta
fundacioacuten de Soriano y a las Misiones en el Uruguay nos trae una
referencia concreta de muacutesica rel igiosa durante la conquis ta
El 17 de Diciembre de 1624 l lega a Buenos Aires el Gobernador
Francisco de Ceacutespedes sucesor en este cargo de don Diego de Goacuten-
gora A las pocas semanas aprovechando la presencia en Buenos Aires
de un grupo de charruacuteas a los que habiacutea llamado para hacer un gran
foso para defensa de la poblacioacuten contra los ataques de los holan
deses
les convence para que hagan reduccioacuten en la Banda Oriental
y les hace acompantildear de vuel ta con dos espantildeoles lenguaraces que
ponen una cruz en la t r ibu
chana
y ot ra en la charruacutea a manera de
pedimento de mis ioacuten Ceacutespedes l lama entonces al
Obispo
y le insta
para que se haga misioacuten en estos dos puntos El Obispo convoca a
los jesuiacutetas y a los franciscanos exponieacutendoles el pedido del Gober
nador El Padre Francisco Vaacutezquez Super ior de los jesuiacute tas mani
f iesta no tener a la sazoacuten religiosos a quienes poder enviar a la otra
banda del r iacuteo El Provincial de los f ranciscanos Fray Bernardino de
Guzmaacuten
hal laacutebase en el inter ior de la Argent ina
mdashrecueacuterdese estomdash
y entonces Fray Juan de Vergara guardiaacuten del Convento de San
Francisco manif ies ta que aunque no t iene autor izacioacuten de su Su
per ior se anima a tentar esa empresa
mdash 248 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1650
A fines de 1624 se embarca pues para la Banda Oriental acom
pantildeado de Fray Pedro Gut ieacuter rez cr iol lo lenguaraz en las lenguas
generales de los dichos yndios Cruzan el r iacuteo en dos canoas en una
extensioacuten de seis leguas y se adentran de 20 a 30 leguas hacia el
inter ior Al l iacute fundan dos reducciones a la a l tura aproximada de Su
riano en 1624 San Francisco de Olivares con los charruacuteas y San
Antonio de los Chaneces con los chanaacutees Permanecen all iacute 15 diacuteas
y retornan a Buenos Aires con caciques de ambas tr ibus sus mujeres
e hijos
Comienzan entonces rei terados pedidos de Ceacutespedes al Bey para
que le facil i te medios para la catequizacioacuten de la Banda Oriental
Sus disidencias con el Obispo de Buenos Aires determina que se deje
sin
efecto
es te intento de penetracioacuten en la Banda nues t ra
De todas maneras en la Informacioacuten hecha en Buenos Aires
ante el Gobernador Ceacutespedes sobre los servicios realizados por Fray
Juan de Vergara aparece una referencia musical en la que estaacuten de
acuerdo todos los deponentes que en la Banda Oriental se cantaron
misas entre los charruacuteas y chanaacutees El Licenciado Francisco Cabal lero
Bazaacuten arcediano de la Catedral de Buenos Aires informa que les
dixo missas Rezadas y cantadas (20) Bernardo de Leoacuten confirma
lo mismo con es tas palabras Predicaacutendoles diferentes vezes y di-
ziendoles
missas rrezadas y cantadas (21) El Capitaacuten Salvador Bar
bosa de Aguilar repite a su vez les dixo missas cantadas y rreza
das (22) Y por uacutel t imo el propio interesado Fray Juan de Vergara
declara que les Predico el santo ebangelio y celebro dixo missas rre-
dadas y cantadas entre el los y les ynstruyo en nuestra santa fee ca-
tholica ensentildeaacutendoles la Dotr ina xptiana y las oraciones y sauiendo los
dichos yndios que estaua en sus t ierras vinieron otros yndios de otras
partes y a todos les alago y hizo buen tratamiento y agassajo y se
r reduxeron en dos r reduciones que les pusso por nombre ala vna sant
francisco de oliuares de los
charruacuteas
y ala otra sant Antonio de los
chanaacutees (23)
Lo interesante de todo el lo es que Fray Bernardino de
Guzmaacuten
fueacute ajeno por completo a estas fundaciones que ellas se realizaroon
a f ines de 1624 y que en ellas se oficiaron misas cantadas hecho mu
s ical que por su ant iguumledad no puede escapar a es ta enumeracioacuten de
referencias sonoras sobre nuestros indiacutegenas charruacuteas y chanaacutees
Instrumental indiacutegena de 1680
En el ya lejano antildeo de 1680 Don Manuel Lobo funda en nuestro
actual terr i torio hacia el confiacuten Oeste del Riacuteo de la Plata la Co
lonia del Sacramento plaza fort if icada bajo la tutela portuguesa en
pleno ter r i tor io espantildeol y que es or igen de la maacutes complicada re
yer ta colonial En el mismo antildeo e l Gobernador espantildeol en Buenos
Aires
Joseacute del Garro despueacutes de int imar inuacutet i lmente su evacua
cioacuten a los intrusos inicia una expedicioacuten para expulsarlos violenta
mente hecho eacutes te que culmina con un eacutexi to momentaacuteneo
bullmdash
249 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1750
Y he aquiacute que en medio de es ta roja croacutenica guerrera surge una
de las primeras noticias de la muacutesica en nuestro terr i torio Joseacute del
Garro solici ta al P Cristoacutebal Altamirano que reclute hasta 3000 in
dios de las Mis iones del Paranaacute y Uruguay para incorporar los a la
al tura del Pueblo de Santo Domingo de Sor iano s i tuado al Nor te de
la Colonia a las tropas de espantildeoles al mando de Vera Muxica con
el f in de atacar en grueso numero la fort if icada plaza El Padre Al
tamirano dicta entonces ins t rucciones mil i tares a los Padres Mis io
neros de las Doctr inas del Paranaacute y Uruguay y entre el las ordena
que todos los indios se lleven sus pingollos oacute piacutefanos oacute flautas con
que se animen a la guerra (24)
Es te pr imi t ivo ins t rumenta l p robablemente ind iacutegena resuena en
nuestro terr i torio en los primeros meses del antildeo 1680 El pinkil lo o
tarka l lamado en el documento del P Al tamirano pingol lo es en
la actual idad un aeroacutefono del ambiente indiacutegena inmigrante rara
mente aceptado en el ambiente de los abor iacutegenes locales seguacuten (25)
Carlos Vega lo cual coincide perfectamente con la entrada de indios
misioneros en el Uruguay Se construye con un tubo de cantildea de unos
treinta cent iacutemetros de largo por dos o t res cent iacutemetros de diaacutemetro
con seis perforaciones ci rculares y una pequentildea cuadrada desviada
hacia la derecha del ejecutante El canal de insuflacioacuten en la parte
inferior del extremo se corta en bisel y un taco de madera cierra el
tubo dejando la rendi ja que da forma de cinta al soplo en la par te
superior se hace una muesca en el tubo contra cuyo f i lo choca la
cinta de aire
Pinkil los fueron pues los que animaron a la guerra a los indiacute
genas que atacaron a Manuel Lobo en la Colonia del Sacramento de
la Banda Oriental en el antildeo 1680
Los indios m uacutesicos de Soriano a fines del siglo XVIII
Al traveacutes de todos los documentos coloniales que hemos hallado
con relacioacuten a la muacutesica en las iglesias de Montevideo y del interior
de la Banda Oriental se deja constancia de que el instrumental con que
se acompantildeaban las funciones religiosas era el s iguiente oacutergano gui
tarra arpa y violines La l legada del Obispo al pueblo de Soriano en
1779 determina una condigna efervescencia musical en el aacutembito de
la igles ia El Maes tro Hi lar io modes to Kappelmeis ter de la loca
l idad convoca a todos los indios muacutesicos y forma con ellos un con
junto ins t rumental ponderable El Cabi ldo de Sor iano los vis te de
pies a cabeza y su generosidad l lega hasta pagarles seis pesos y tres
rea les
por el gasto de jab oacuten que ha n in sum ido en su l impiez a en
el t ranscurso de 34 semanas (26) Seguacuten se desprende del Libro de
Cuentas del Cabi ldo de Sor iano entre los indios habiacutea has ta un
compositor por esos antildeos Y no un compositor alia men t e p r i mi
t ivo e i letrado s ino un muacutesico que dominaba la escri tura sonora
Entre los gastos que autoriza la corporacioacuten f igura el pago de un
mdash 250 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1850
peso al Indio que hizo la Solfa (27) No fueacute sin embargo una es
poraacutedica intervencioacuten la de es tos indios muacutesicos en antildeos pos ter iores
f iguran en las cuentas del Cabi ldo ideacutent icos pagos para los ins t rumen
tis tas y cantores para la renovacioacuten de las cuerdas de arpas gui
tar ras y viol ines y para los anoacutenimos composi tores que escr ibieron
sus melodiacuteas rel igiosas No es posible determinar la f i l iacioacuten eacutetnica
de estos muacutesicos Bajo la denominacioacuten de indios estaban los cha
r ruacuteas
los chanaacutees y las ot ra t r ibus que habi taban el ter r i tor io uru
guayo Fundamenta lmente es ta denominac ioacuten abarcaba t ambieacuten a los
guaraniacutees de las antiguas reducciones jesuiacutet icas que a part ir de la
expuls ioacuten de la Compantildeiacutea de Jesuacutes vagaban por los campos y nuacute
cleos poblados de toda la Banda Oriental Aquellos soacutelidos muacutesicos
que se habiacutean formado en las Reducciones t ransmit ieron a sus des
cendientes sus conocimientos y los batallones de la heroica Patr ia
Vieja contaban con orgul lo en sus bandas a los piacute fanos y tambores
de tez cobriza En 1820 Augusto Saint-Hilaire conocioacute en la casa
de campo del Conde de Figueira en las afueras de Por to Alegre a
un pequentildeo guaraniacute que habiacutea servido de piacute fano en las t ropas de
Art igas preguntado por el dis t inguido viajero s i deseaba permanecer
en la fazenda del Conde de Figueira contestoacutele el indiecito muacutesico que
deseaba vol tar para junto de Art igas y anota de inmediato Saint -
Hi la i r e Ar t igas posee una par t i cu lar hab i l idad para hacer se que
rido por los indios (28)
Entre las maacutes importantes referencias sobre estos indios muacutesicos
destacamos una muy curiosa que data de 1808 En noviembre de ese
antildeo se realiza en el pueblo de Santo Domingo de Soriano la solemne
fiesta de la ascencioacuten al reinado espantildeol de Fernando VIL El Ca
bildo de esta localidad organiza grandes festejos populares que cul
minan el diacutea 28 Llegoacute enfin el dia 28 de Nobe
habieacutendole
prece
d ido l a in luminac
o n
de t res noches las f lautas y Tambori les
deacutelos
Indios y diversos coros de
muacutesica
q
e
r epar t idos p
r
dist intas calles
anunciaban la proximidad de este gran dia En el al salir el sol apa
recioacute renobada toda la Poblac
o n
y t ransformada en un r isuentildeo bos
q u e
l as ca ll es bar r id as y decoradas con l a u re le s (28 B) Du rante
todo el diacutea se oyoacute la dulce Armoniacutea deacutelos I n s t r um
t o s
muacutesicos pero
al entrar en la igles ia es ta vez el ins t rumental indiacutegena no par t ic ipoacute
de la funcioacuten Deposi tado el
R
1
Es tandar te al lado del Ebangel io
del Altar Mayor subieron al Coro todos los muacutesicos a excepcioacuten deacutelas
t amboras y t r eangulos
Instrumental misionero de 1815
Cinco noticias
mdashuna
de el las de t rascendental
i mpor t anc i amdash
queremos sopesar en es te capiacute tulo dedicado a nues t ra muacutesica indiacute
gena La pr imera referencia versa sobre los indios mis ioneros que
se radicaron en la Banda Oriental (dentro de las actuales demar
caciones de nues t ra Repuacutebl ica) los cuales des t ruidas las Reducciones
mdash 251 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1950
Jesuiacutet icas del Norte se fueron corriendo hacia el Sur diseminaacutendose
en todo el aacutembi to de nues t ro ter r i tor io
Hacia el antildeo 1815 hab ieacutendo se produ cido cier to entred icho entre
el gobierno de Otorgues ins talado en Montevideo y Joseacute Art igas ra
dicado a la sazoacuten en Pur i f icacioacuten (Dto de Pa ys an duacute ) e l Cabi ldo
montevideano envioacute al campamento ar t iguis ta una delegacioacuten que
integraban el sabio Daacutemaso Antonio Larrantildeaga cura inter ino de
Montevideo Antol iacuten Reyna Fray Joseacute Beni to Lamas y Miguel Pisani
para entrevis tarse con el Protector de los Pueblos Libres
Larrantildeaga anotoacute cuidadosamente todas las per ipecias del viaje
y a su llegada a Canelones el 1deg de Junio de 1815 he aquiacute lo que
dejoacute es tampado Lo que l legamos al Pueblo fueacute nues t ra pr imer di
l igencia pasar a ver al Comandante Este nos hizo entrar a su casa
y nos recibioacute con tanto agrado y miramiento que me avergonzoacute re
cibieacutendonos con una muacutesica regular de dos biol ines tamboras y t r iaacuten
gulo tocados por quatro Indios de Misiones (31)
El valor de esta referencia es desde luego muy relativo dentro
del historial de nuestra muacutesica pero de todas maneras es s ignif i
cativo de un estado general de cosas a part ir de la expulsioacuten de los
jesuiacute tas en 1767 los guaraniacutees corr ieacutendose paulat inamente hacia el
sur fueron disolvieacutendose en el conglomerado eacutetnico del Uruguay
que sufrioacute la influencia maacutes por parte de los indios misioneros que
por los charruacuteas o por las ot ras t r ibus que lo poblaron de maacutes ant iguo
Las danzas indianas de 1816
La segunda referencia l leva de indiacutegena soacutelo el t iacute tulo Durante
las f iestas mayas del antildeo 1816 en Montevideo que se conmemoran
en ese antildeo con singular esplendor en la Plaza Matriz aparecen sobre
e] tablado espacioso fabricado en la plaza una vistosa y bien dir igida
danza de 17 nintildeos vestidos a la indiana cuya airosa marcha agra
dable diversidad de f iguras s imetriacutea de enlaces y s ingular gracia en
la expres ioacuten de sent imientos encantaron por mucho t iempo la aten
cioacuten del pueblo espectador (29)
Al diacutea s iguiente 26 de Mayo se repite la misma escena esta vez
descri to el desarrollo de la pantomima en un impreso de la eacutepoca con
mayor r iqueza de detal les se repi t ioacute la danza de nintildeos indianos
que cada vez ofreciacutea nuevos estiacutemulos aacute la
admiracioacuten
y al aplauso
El pequentildeo cas ique cor i feo se presentaba sentado en apt i tud de sa
tisfaccioacuten
y natural idad Al l iacute recibiacutea di ferentes homenages de los
hijos del sol Luego se poniacutea de pieacute y arengaba en honor del l ibre
derecho de los Americanos y el pueblo hacia resonar mil vivas al
despejo y habi l idad de la t ierna juventud (30)
Esta inocente pantomima es taba concebida de acuerdo con el
concepto que en la eacutepoca se teniacutea de las civil izaciones incaica y
azteca Concebida quizaacutes por alguacuten espantildeol en homenaje a los nintildeos
indianos no pasaba de un pintoresquismo maacutes o menos audaz iquestCon
queacute muacutesica se bailoacute esa danza Nada dice al respecto la descripcioacuten
mdash
252
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2050
Canto gregoriano en el pueblo de Durazno en
1824
La tercera noticia a que aludimos l iacuteneas arr iba se refiere tambieacuten a
la muacutesica religiosa misionera y complementaacutendose con la anterior es
de singular importancia En 1824 l legoacute a Montevideo la Misioacuten Apostoacute
l ica Muzi que integraban el Canoacutenigo Mastai Ferret t i mdashelevado lue
go al solio pontif icio bajo el nombre de Piacuteo
IX mdash
y Joseacute Sallusti
secretario de la misma quien a la vuelta publicoacute en Roma en 1827
el Diario de la Misioacuten Y en eacutel se relata este curioso acaecimiento
mientras permanecimos en Montevideo e l sentildeor Pedro Juan Sala
digniacutesimo sacerdote y confesor miacuteo all iacute se fueacute a pasar una tempora
da al campo a distancia de cuarenta leguas de aquella ciudad cerca
de un pequentildeo pueblo de indios l lamado Durazno Invi tados por
ellos a cantar misa en sufragio de una persona principal que habiacutea
muerto en aquellos diacuteas quedoacute muy edif icado de la rel igioacuten y ver
dadera piedad de aquellos buenos indios los cuales se reunieren en
gran nuacutemero en su capi l la con mucha devocioacuten Despueacutes una par te
de ellos con su l ibro en mano cantoacute el oficio de difuntos con mucha
pausa y apropiado tono Se cantoacute despueacutes la misa y los mismos in
dios en uno de los l ibros corales dejados por los Padres Jesuiacutetas
acompantildearon al sacerdote con el canto gregor iano muy bien
ente
n a d o
como si estuviesen todaviacutea bajo el reacutegimen de aquellos buenos
Directores de la Compantildeiacutea que los habiacutean ins t ruidos Notoacute tambieacuten
el dicho sacerdote que todas las familias aquiacute y al laacute reunidas en
pequentildeas poblaciones t ienen su capi l la cons t ruida de greda y de ma
dera con techo de paja en la que se reuacutenen todas las tardes para
oir la lectura de cualquier l ibro devoto rezar el santo Rosario con
su letaniacutea y practicar otros actos de piedad reunioacuten aacute que ellos
dan el nombre de
Escuela de Cristo
(32)
En pleno corazoacuten de la Repuacuteblica se entonaba pues en 1824 el
canto gregoriano en su maacutes completa expresioacuten En efecto el pueblo
al igual que en el medioevo era el acompantildeante al Sacrif icio de la
Misa y cumpliacutea su cometido entonando los cantos l i tuacutergicos cris t ianos
crpurgados por San Gregorio El Grande alrededor del antildeo 600
Y ese pueblo integrado exclus ivamente por indios a l deci r del
relator habiacutea recibido su t radicioacuten desde la era mis ionera que habiacutea
desaparecido haciacutea ya maacutes de medio siglo No nos habla el cronista
de su f i l iacioacuten eacutetnica No es audaz presumir que fueran ellos otrora
integrantes de las Misiones Orientales que perseguidos por Charruacuteas
y Mamelucos fueacuteronse moviendo hacia el Sur hasta enquistarse en el
Pueblo de Durazno hoy capi tal del depar tamento del mismo nombre
Bocinas de guampa entre los charruacuteas de 1825
La cuarta referencia trae un poco de luz para el conocimiento
directo de la raza ch arruacute a E n 1825 el Sargen to Mayo r Be nito Silva
cae pris ionero de una banda de charruacuteas y con ellos convive cierto
mdash
253
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2150
t i empo
Teodoro
Vi lardeboacute le toma antildeos maacutes tarde una declaracioacuten
sobre la vida y costumbres de los aboriacutegenes y entonces Silva despueacutes
de establecer el uacutenico vocabulario que se conoce hasta la fecha a
ciencia cierta de ellos describe esta curiosa escena La sentildeal de
que el enemigo se acerca o de alarma es ( [so nar un ]) un al lam ada
con una guampa y ponerse a dar vuel tas ( [unos]) enhi lera det raacutes
de los otros mientras que las mugeres ( [ha cen ] ) se ponen a ( [ can
ta r ] ) ( [g r i ta r ] ) de un mo do tan luacutegub re que hace ente rnec er (33)
El hecho de emplear una guampa a manera de boc ina para am
pl i f icar oacuterdenes de guerra nos dice claramente de la procedencia
post-colombina
de es te ins t rumento La int roduccioacuten del ganado va
cuno
posterior al descubrimiento es la demostracioacuten de este aserto
De todas maneras cumple agregar ot ro aeroacutefono al acervo orga-
noloacutegico musical del charruacutea jfor otro lado la danza piacuterr ica que
forman en hi lera los charruacuteas antes de lanzarse al combate concuer
da perfectamente con todas las expresiones coreograacuteficas de los pue
blos pr imit ivos Era eacutes ta una de las referencias que s iempre espe
raacutebamos hallar y que viene a afirmar el escepticismo de Curt Sachs
acerca de los pueblos que no danzan entre los cuales coloca
mdasha
benef icio de inventar iomdash al charruacutea uruguayo
El arco musical de Tacuabeacute (1833)
La quinta y uacutel t ima not icia se ref iere presumiblemente a los cha
rruacuteas en el momento de su desaparicioacuten definit iva y nos trae a traveacutes
del t iempo un ins t rumento ances t ral e l arco musical de Tacuabeacute
uno de los l lamados cuatro uacutel t imos charruacuteas
El charruacutea como ent idad t r ibal di ferenciada desaparece en los
pr imeros antildeos del s iglo XIX despueacutes de innumerables matanzas que
se escalonan a lo largo de las dos centur ias anter iores Cuando en
documentos pos ter iores al 1810 se habla de charruacuteas conviene pre
venir al lector que con este nombre se designaba geneacutericamente a
todo indiacutegena que merodeaba por la ant igua Banda Oriental come
t iendo depredaciones Desde luego que en esos grupos noacutemades e l
charruacutea debiacutea f igurar en buena proporcioacuten pero de todas maneras
no se t rataba ya de una organizacioacuten racial di ferenciada
Y cuando el naciente gobierno de la Repuacutebl ica se planteoacute el
problema de estos grupos indiacutegenas que asaltaban estancias y pobla
ciones del noroeste del paiacutes lo resolvioacute definit ivamente a sangre y
fuego Contra el los marchoacute Fructuoso Rivera en la conocida expedi
cioacuten punit iva y los l iquidoacute en las puntas del Queguay en 1831
En junio de 1832 l legan a Montevideo entre una quincena de
prisioneros cuatro indiacutegenas a los que se les teniacutea por charruacuteas los
uacutel t imos ves t igios de aquel la raza que poblara la margen uruguaya
del Riacuteo de la Plata Si se l legara a demostrar cientiacutef icamente que
no lo eran el lo no atentariacutea contra el intereacutes musicoloacutegico de la re
ferencia de su instrumental ya que en uacutelt imo caso se trataba de un
mdash 254 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2250
indiacutegena que habi taba el Uruguay y teniacutea en nues t ro paiacutes su campo
de desplazamiento
Es tos cuatro indiacutegenas eran e l cacique Vaimaca-Peruacute e l meacute
dico de t r ibu Senaqueacute e l joven guerrero Tacuabeacute y su mujer Gu-
yunusa Un ant iguo capi taacuten del Es tado Mayor Franceacutes l lamado Curel
agregado
al Ministerio de Guerra de su paiacutes y director a la sazoacuten
del Colegio Oriental de Montevideo logroacute autorizacioacuten del gobierno
or iental para t ranspor tar los a Francia y exhibir los al l iacute con el objeto
de dar a conocer a la ciencia antropoloacutegica europea unos de los
uacutel t imos ejemplares de una raza a punto de ext inguirse objeto eacutes te
que no eximiacutea una secreta aspiracioacuten de obtener de paso pinguumles
ganancias
El 25 de febrero de 1833 se embarca Curel en Montevideo a bordo
del br ik Phaacuteeton l levando cons igo en bodega a los cuatro charruacuteas
en cal idad de equipaje El 7 de mayo desembarcan en Saint-Malo
y t ras ladados de inmediato a Par iacutes e l 8 de junio son vis i tados por
pr imera vez por los Miembros de la Academia de Ciencias Natura
les presidida por el eminente hombre de ciencia Geoffroy Saint-Hi-
l a i r e Expuestos luego a la curiosidad del puacuteblico franceacutes previo
pago de la entrada correspondiente mdashdigamos tambieacuten en benef icio
de los franceses que esta exhibicioacuten fueacute condenada desde algunos
perioacutedicosmdash el 26 de Julio fal lece de consuncioacuten Senaqueacute y en no
viembre el cacique Vaimaca-Peruacute En es te lapso de t iempo Guyunusa
da a luz una nintildea
mdashel
20 de Set iembre del mismo antildeo seguacuten una no
table descr ipcioacuten del par to regis t rada por
Tanchou
en la Gazette
des Hoacutepi tauxmdash y muere en Lyon un antildeo maacutes tarde e l 22 de Jul io
de 1834 de t is is pulmonar En ese mismo mes se pierde el rastro de
Tacuabeacute y su hi ja nacida de Guyunusa
No
obstante con toda gravedad cientiacutef ica se han anotado sus ges
tos acti tudes y costumbres y a la muerte de los tres primeros se
han repar t ido buenamente sus cadaacuteveres entre los Acadeacutemicos y todas
sus medidas antropomeacutetr icas han quedado regis t radas con una no
table precis ioacuten
Mas he aquiacute que entre los breves ensayos publ icados en di feren
tes revistas de especializacioacuten y recopilados hace unos antildeos por el
Secretar io General de la Societeacute des Ameacutericanis tes M Paul Ri-
vet (34) surgen dos referencias musicales sobre los presuntos cha
r ruacuteas de s ingular impor tancia desarrol ladas con toda ampli tud la
reaccioacuten de los cuatro aboriacutegenes ante una ejecucioacuten de la orquesta
del Conservator io de Par iacutes y la descr ipcioacuten detal lada del arco mu
s ical que habiacutea cons t ruido Tacuabeacute su relacioacuten organoloacutegica y los
aires que en eacutel ejecutaba
Efectivamente en Julio de 1833 los miembros de la Academia
de Ciencias Morales deseando juzgar el efecto que la muacutesica produ
ciacutea en los charruacuteas decidieron invitar a un conjunto de profesores
de la Orquesta del Conservatorio de Pariacutes y a su director el eminente
composi tor Cherubini para hacer un rato de muacutesica y observar
luego las reacciones de nuestros aboriacutegenes
mdash
255 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2350
Entre los ins t rument is tas se hal laba nada menos que Toulou e l
ceacutelebre f laut is ta Jean-Louis Toulou (1786-1865) aqueacutel a quien Le-
brun dedicoacute su oacutepera Le ros ignol especialmente para que su f lauta
maravi l losa cantara el papel del ruisentildeor composi tor eacute l mismo de
un centenar de obras para dicho ins t rumento y considerado auacuten en
los actuales diacuteas como uno de los maacuteximos instrumentistas en la his
toria de la f lauta
En verdad que nues t ros pobres charruacuteas no pudieron ser mejor
servidos desde el punto de vista sonoro Y en realidad hicieron a
su manera los debidos honores a tan eminentes ejecutantes porque
saliendo de su habitual apatiacutea dieron en sus rostros sentildeales de vivo
intereacutes y de entus iasmo especialmente hacia el ar te de Toulou
Leamos esta sabrosa croacutenica de Le National del Pariacutes de la
eacutepoca Se ha ejecutado pr imeramente a lejados de la presencia de
los salvajes y fuera de la vista de ellos un quinteto para cornos y
t rompetas a pis toacuten que les ha sorprendido porque el los no espera
ban esta armoniacutea pero no parecioacute causarles una viva impresioacuten pol
lo menos en lo que se refiere al cacique Vaimaca-Peru y al joven
Tacuabeacute Guyunusa y el viejo guerrero Senaqueacute han expresado en
su f isonomiacutea algunas sentildeales de sensibil idad part icularmente el uacutelt i
m o de ordinar io bas tante impas ible De inmediato los sentildeores eje
cutantes se aproximaron y tocaron en presencia
de
los indios algunos
fragmentos de un esti lo maacutes alegre y un movimiento maacutes vivo igual
que al comienzo entonces los audi tores del des ier to parecieron mu
cho maacutes animados fueron sobretodo muy sensibles a algunos solos
de f lauta y trompeta que Toulou y uno de los profesores que les acom
pantildeaban tuvieron la amabi l idad de hacer les
oir
(355)
Un grupo selecto de miembros de la Academia eminencias cien
tiacutef icas y damas de la sociedad asist ieron a esta experiencia Cheru-
bini l legoacute un poco tarde por lo cual dice el cronista no pudo gozar
de este espectaacuteculo
La otra referencia del breve traacutensito de los charruacuteas por Pariacutes
posee un intereacutes fundamental Tacuabeacute ha l levado cons igo un extrantildeo
ins t rumento Algo as iacute como un viol iacuten cons t ruido por eacutel que es
anal izado es ta vez con profunda ser iedad por Dumout ier en un en
sayo aparecido en el Journal de la Socieacuteteacute de Phreacutenologie de
P a r i s
de 1833 int i tulado Consideacuterat ions phreacutenologiques sur le te tes de
quatre Charruacuteas (36)
Si bien no fabrican maacutes que los objetos que les son de pri
mera neces idad se encuentran tambieacuten s in embargo algunos ot ros
de puro esparcimiento ta les como una especie de viol iacuten
monecorde
del que les he visto arrancar sonidos muy dulces y bastante armo
niosos Escogen una pequentildea rama de aacuterbol bas tante recta luego de
haber le qui tado la cor teza hacen cerca de uno de sus extremos una
pequentildea hendidura ci rcular a diez pulgadas o un pie de dis tancia
hacen ot ra semejante y cor tan la var i ta cinco pulgadas maacutes abajo
de la segunda hendidura eacutes te es el mango del ins t rumento Atan
fuertemente de quince a veinte crines de cola de caballo de manera
mdash 256 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2450
de formar un lazo que es atravesado por el bastoacuten y que lo hacen
subir maacutes o menos has ta dos pulgadas de la hendidura infer ior la
ot ra extremidad de las cr ines la f i jan luego en la hendidura super ior
de modo que ella no puede soltarse Para tocar esa especie de violiacuten
hacen doblar el bastoacuten hasta que el haz de crines descienda hasta
la hendiduda infer ior y permanezca tenso como la cuerda de un arco
toman e l mango con la mano izquierda de manera que t res dedos
les puedan servir de tacto para variar los sonidos y f i jan entre los
dientes la ot ra extremidad del viol iacuten una pequentildea vara recta y l i sa
que mojan con saliva es el arco que hace vibrar las crines y la aber
tura de los labios que abren y cier ran como para tocar la guimbarda
les s i rven para modular y var iar e l tono Sobre ta l ins t rumento es loacute
gico pensar que el nuacutemero de notas que se pueden obtener es bas
tante l imitado s in embargo da casi una octava y los aires que per
mite tocar son monoacutetonos y poco var iados y su compaacutes es ordinar ia
mente a t res t iempos
E l ins t rumento de Tacuabeacute no era otra cosa que un arco mu
s ical e l pr imer cordoacutefono que conocioacute el hombre
Por viacutea culta en la organologiacutea musical europea de la era cris
t iana aparece el arco musical bajo el nombre de monocordio hacia
fines del antildeo mil en las miniaturas que i lustran los Comentarios
al Apocalipsis de San Beato existente en El Escorial (37) Angeles
impasibles a solo en uno de esos miniados y en una serie de siete
ejecutantes
mdashnuacutemero
cabaliacutes t ico del Apocalipsismdash en otro dan su
demostracioacuten de
la
manera de ejecutarse Es un arco semicircular
un
mango
y un remate discoidal Ademaacutes como no pueden darse al
t i tudes por cuanto la mano izquierda sos t iene solamente el ins t ru
mento se neces i tan
tantos
ejecutantes cuantas notas dist intas con
tenga la melodiacutea (Fig 12)
Antecedentes del arco musical
Este monocordio de los s iglos X y XI t iene su equivalente po
pular arqueoloacutegico en su or igen en ot ras cul turas pr imar ias Y en
Ameacuterica e l arco musical de Tacuabeacute posee numerosos hermanos de
cuya relacioacuten se pueden extraer sugestivas conclusiones y sobre los
cuales corre una bibl iograf iacutea muy impor tante (38)
De acuerdo con la evolucioacuten de los l lamados ciclos culturales
en los modernos t ratados de cul turologiacutea e l arco musical aparece en
la cuar ta etapa
Seguacuten Imbel loni (39) en el l lamado Ciclo de la Azada mdashci
clo papua or iental seguacuten Graebner ciclo af r icano occidental se
guacuten
A n k e r m a n n
ciclo de las dos clases seguacuten Foy-Graebner ci
clo exogaacutemico matr i l inear seguacuten Schmidt y
Koppermdash
vemos por
pr imera vez ins t rumentos capaces de desarrol lar una melodiacutea aeroacute
fonos f lauta de Pan cordoacutefonos el arco musical y la primera ciacuteta
r a conjuntamente con los probables idioacutefonos de percus ioacuten tambo
res de madera de t ronco excavado y con hendidura
mdash 257 mdash
17
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2550
Este cuar to ciclo de la azada se encuentra en Ameacuterica en la
costa del Paciacutef ico entre California y el norte de Canadaacute en el sector
cont inental cont iguo a la Flor ida y en la zona andina como una
de las capas antiguas que sirven de pedestal al ciclo
pro tohi s toacuter ico
Es el c iclo l lamado de la cul tura de las maacutescaras unidas a la danza
y a la declamacioacuten geacutenesis del arte dramaacutetico Se halla en estado de
pureza mdashteacutengase presente para maacutes adelantemdash en el Oceacuteano Paciacute
fico p r i nc i pa l men t e
En 1899 Sir
Henry
Balfour publ icoacute en Oxford el pr imer t ratado
sobre es te pr imit ivo y cur ioso ins t rumento bajo el t iacute tulo de The
natura l h i s tory of the musical bow Balfour sostiene que su evolu
cioacuten se desarrol la en t res etapas bien di ferenciadas
I
a
)
el arco del
cazador se t ransforma t rans i tor iamente en un ins t rumento sonoro y
sirve indist intamente para estos dos f ines 2
a
) aparece el arco musi
cal como ins t rumento exclus ivamente sonoro 3
a
) se le agrega un
resonador en forma de vasija (calabaza vaso de barro etc) que pue
de estar unido o noacute al mango Pieacutensese que el arco musical de esta
tercera etapa ya estaacute proacuteximo al violiacuten la calabaza se transforma en
una pul ida caja de madera y la cuerda se mul t ipl ica por cuatro
Cur t Sachs en The his tory of musical ins t ruments niega la
aseveracioacuten de Balfour con respecto a la procedencia del arco mu
s ical muchos antropoacutelogos lo creyeron der ivado del arco del caza
dor pretendiacutean que los cazadores notando el zumbido de la cuerda
al soltarse de golpe comenzaron a usar sus arcos como instrumentos
musicales Esto es verosiacutemil pero erroacuteneo como muchas explicaciones
verosiacutemiles Las formas de arco musical que tenemos buenas razones
para cons iderar como las maacutes ant iguas no t ienen nada que ver con
el arco del cazador Tienen tres metros de largo y por lo tanto son
inuacuteti les para disparar Algunos de esos arcos son idiocoacuterdicos es de
cir que su cuerda proviene de la misma cantildea con la cual se fabrica
el ins t rumento separada imperfectamente por una incis ioacuten que la deja
adher ida a la cantildea por los puentes y por eso no puede ser usada
para disparar Maacutes auacuten todos es tos arcos requieren un resonador
sin un art if icio que amplif ique el sonido el instrumento es ape
nas audible Finalmente los arcos musicales no es taban asociados con
creencias y ceremonias de los cazadores
A su vez Sachs divide los arcos musicales en tres categoriacuteas
arcos con resonador separado arcos con resonador adosado o arcos
de calabaza y arcos en los que la boca del ejecutante hace de reso
nador o arcos de boca
Clasificacioacuten del arco musical
Dentro de la moderna clas i f icacioacuten ins t rumental de
Erich
von
Hornbostel y Cur t Sachs corresponde al arco musical pract icado por
Ta cu ab eacute la cifra 31112111 Re m itim os a l lector al cu ad ro organoloacutebull
gico adjunto Hemos detenido la marcha de la clasif icacioacuten en los
mdash
258
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2750
renglones que se desgajan del tronco que nos conduciraacute al instru
mento en cues t ioacuten nos l iemos val ido de la admirable t raduccioacuten de
Car los Vega es tampada en su l ibro Los ins t rumento musicales abor iacute
genes y criollos de la Argentina (Buenos Aires 1946)
En el cuadro correspondiente podraacute ver el lector la l iacutenea que
asciende desde la serie inicial de cordoacutefonos o instrumentos de cuer
da resonante has ta el ins t rumento que uno de los cuatro uacutel t imos
charruacuteas l levoacute a Pariacutes El grupo de arcos musicales es r ico y
complejo y dentro de eacutel nues t ro ins t rumento se reconce como uno de
los maacutes elementales Cumple ins is t i r en un detal le fundamental que
puede provocar confusiones al desprevenido lector aquellos arcos mu
sicales en los que la boca humana hace de caja de resonancia se les
considera sin resonador (cifra 3111211) guardaacutendose el teacutermino de
resonador para aquel los en los cuales la cuerda resuena en una
cavidad mdashcalabazas vasijas etcmdash que puede estar unida o no al
mango de l ins t rumento
Si entramos maacutes en profundidad al anaacutelis is del arco musical
monoheterocorde es decir a l arco que t iene una sola cuerda de ma
ter ial dis t into al del mango podremos esquemat izar sus caracter iacutes t i
cas de la s iguiente manera (Veacuteanse las f iguras que se estampan al
f inal del presente ca piacute tul o) iexcl
A) Resonador
1) Sin reso nad or
a) Arcos de boca en los cuales la cavida d buca l hac e de caja
de resonancia La madera del mango puede sos tenerse
apretada con los dientes y con la cuerda hacia afuera
(Fig 9) o bien aquellos en los que la cuerda toca le
vemente los labios del ejecutante como en el arco de
Ta cu ab eacute (Figs 1 2 3 4 6 y 11 )
b) El mang o del ins t rum ento hace de resonad or siendo
comunmente de cantildea de bambuacute (F ig 10)
c) Arcos mu sicales s in nin gu na suerte de reso nad or (Fi
guras 5 y 12)
2) Con reso nad or
a) Sepa rado del man go del ins t rum ento Se apoya sobre
una vas i ja suel ta (calabaza canas ta cacharro de barro
cocido vaso de metal etc)
b) Unido al ma ngo del ins t rum ento La boca del resona dor
puede es tar hacia ar r iba debajo de la cuerda o hacia
abajo apoyaacutendose en el pecho o vientre del e jecu
tante (Fig 8)
d) Un ido a la cue rda y deslizaacutendose sobre ella (Fig 7 )
mdash 260 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1150
Veamos los antecedentes organoloacutegicos de la t rompa y bocina
La t rompa seguacuten Pedrel l (10) palabra bajo- lat ina (del gr iego
Strom-
bos) s ignif ica caracola De ahiacute que auacuten cuando por otro lado la
t rompa sea cons t ruida por el cuerno de un animal su or igen maacutes
remoto alcanza al caparazoacuten de los caracoles mar inos Ahora bien
en el iacutendice Geograacutef ico e His toacuter ico redactado por Don Pedro de An-
gelis para la publ icacioacuten de la His tor ia Argent ina de Rui Diacuteaz de
Guzmaacuten
en su coleccioacuten del antildeo 1836 (11) aclara con excelente cri
ter io a propoacutes i to de una ci ta ins t rumental s imilar los cuadruacutepedos
que se hallaren en Ameacuterica con muy pocas excepciones careciacutean de
cuernos Si esta observacioacuten es exacta como parece que lo es las
bocinas de que habla el autor debiacutean ser de huesos de animales oacute
mas bien de cantildeas Presumiblemente fueran de cantildea o de hojas
arrol ladas las bocinas que los charruacuteas empleaban para t ransmit i r oacuter
denes en t iempo de guerra ya que las caracolas del Riacuteo de la Plata no
acusan muy grandes dimensiones como para
peder
emitir a traveacutes de
ellas sonidos potentes y diferenciados Por supuesto que con ello no
se deduce aue esos toques de trompeta o bocina poseyeran una curva
meloacutedica def inida o una r iacute tmica de
elementariacutesimo
valer esteacutet ico
Ahora s i se piensa que serviacutean para animar al combate entonces su
impor tancia es muy grande como hecho etnoloacutegico al adquir i r una
trascendencia aniacutemica y psicoloacutegica
En cuanto a los atambores
mdashacepcioacuten
espantildeola de la eacutepoca de
los tambores o cajas pro bab lem ente fueran cons truidos s in mem
brana a la manera de los pueblos primitivos es decir s imples troncos
batidos con un palo esto es idioacutefonos de percusioacuten
Creemos f i rmemente que Barco Centenera di jo verdad acerca de
estos instrumentos por cuanto casi tres s iglos maacutes tarde en uno de
los maacutes impor tan tes documentos char ruacuteas mdashel l lamado Coacutedice Vi-
lardeboacute que es tudiamos maacutes adelantemdash se repi te el mismo problema
Y si los charruacuteas conociacutean por lo menos ancestrales instrumentos
musicales guerreros iquestpor queacute deducir entonces que ignoraban por
completo en su vida de pazmdash que nadie pudo es tudiar con prol i
jidadmdash
otres
ins t rumentos maacutes propicios a la creacioacuten musical
Este desconocimiento quizaacutes provenga por otro lado de la fal ta
de adaptacioacuten de ellos a la civil izacioacuten de los conquistadores Casi
ignorada su vida en comuacuten veiacuteasele al charruacutea en grupos no muy
numerosos cuando en oscuro maloacuten asal taba poblaciones y pasaba
como un torbell ino dejando tras de siacute una secuela de sangre y fuego
para perderse ot ra vez en los bosques l levaacutendose un magro bot iacuten
Como no era pueblo agr icul tor o ganadero y por lo tanto no seden
t a r io
se hace desde luego dif iacuteci l pensar por su vida noacutemade en una
condicioacuten meloacutedica para quienes ignoraban la quietud egloloacutegica de
una pas toral propicia al es tat ismo de una melodiacutea
Por ot ro lado aquel los que tuvieron opor tunidad de convivir en
armoniacutea con los charruacuteas contados por cierto y pris ioneros o proacutefu
gos en todos los casos aseveran que ellos eran sumamente cordiales
Maacutes auacuten a quienes se les
dio
ese juego ya que bastante de azar
mdash 244 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1250
teniacutea ese acaecimiento los charruacuteas se les franquearon con toda na
turalidad Pocos fueron en verdad los que con ellos convivieron pero
todos a su vuelta nos trajeron una serie de noticias que por cierto
rectif icaban las opiniones emitidas al respecto por viajeros y cronis
tas maacutes o menos apresurados
La muacutesica en las misiones orientales
En el pr imer tercio del s iglo XVII l legaron a la banda or iental
los primeros misioneros Los franciscanos se dispersaron por el Sur
y los jesuiacutetas por el Norte La obra de estos uacutelt imos se extendioacute al
septentr ioacuten dentro de los l iacutemites del tratado de San I ldefonso y sus
Mis iones Orientales per tenecientes al conglomerado de las l lamadas
Mis iones del Paraguay quedaron fuera por completo de nues t ra actual
configuracioacuten geograacutefica En siete Reducciones jesuiacutet icas de la an
t igua Banda Oriental mdashSan Juan Baut is ta Santo Aacutengel San Fran
cisco de Borja San Nicolaacutes San Luis Gcnzaga y San Miguelmdash se co
nocioacute y pract icoacute la muacutesica dentro de las maacuteximas pos ibi l idades de la
eacutepoca Bien conocidas son las actuaciones de los excelentes muacutesicos
Verger Vaseo Anesanti o Sepp y de uno de los maacutes grandes com
positores de muacutesica para oacutergano de todos los t iempos Domenico
Zipol i acerca de quien tuvimos opor tunidad de demostrar que murioacute
en Coacuterdoba (Repuacutebl ica Argent ina) despueacutes de haber entrado en eacutel
noviciado de la Compantildeiacutea de Jesuacutes en 1716 en Sevil la y haber par
t ido para el Riacuteo de la Plata en 1717 actuando como Maestro de
Capilla de la Iglesia y Universidad de los Jesuiacutetas en Coacuterdoba desde
1718 a 1726 fecha esta uacuteltima de su oacutebito (12)
En las Misiones orientales la muacutesica era una actividad natural
y espontaacutenea que acompantildeaba al indiacutegena en sus manifes taciones puacute
blicas de trabajo de religiosidad desde luego y tambieacuten de guerra
Ejecutantes composi tores has ta luthiers y cons t ructores de oacuterganos
viviacutean bajo la vigilancia y el adiestramiento jesuiacutet ico desarrollando
en todos los sentidos sus apti tudes Muratori nos trae en su raro
Chris t ianes imo fel ice un inventar io del ins t rumental mis ionero
guitarras arpas espinetas lauacutedes violines violoncelos trombones
cornetas oboes e tc y ref iere que tanto manejaban el l lamado canto
fermo
semplice como el f igurado con igual destreza agregando un
relato de la visi ta del Obispo a las Reducciones del Uruguay en la
que oye ejecutar el violoncelo a un indiacutegena con tal destreza du
rante un cuar to de hora
tan
a t iempo con una tal desenvol tura y
celeridad que le reportoacute la admiracioacuten y el aplauso de todos (13)
En los uacuteltimos antildeos de las Misiones Jesuiacuteticas el gusto por la
muacutesica y su adecuado ejercicio alcanzoacute un nivel encumbrado l legaacuten
dose has ta cantar Motetes en idioma guaraniacute y representarse Operasbastante completas Leacutease esta descripcioacuten de unas festividades en las
Mis iones Orientales conmemoraacutendose el natal ic io de Car los I I I A
la tarde se cantan viacutesperas con mucha solemnidad esmeraacutendose en
mdash 245 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1350
esto no poco los rel igiosos curas y despueacutes vuelven a las escaramuzas
entretanto disponen algunos bai les oacute danzas de muchachos que ma
ravil la el orden y
compaacutes
que guardan aunque sean de tan cor ta
edad que no l legan a ocho antildeos Los bailes que usan son antiguos
o estrangeros yo no he visto en Espantildea danzas semejantes ni en las
diversiones puacuteblicas de algunos pueblos ni en las que se usan en
el diacutea y octava de
Corpus
Ahora modernamente van in t roduciendo
algunas contradanzas inglesas danzas valencianas y ot ros bai les que
usan los espantildeoles A es tos muchachos danzantes los adornan con ves
t idos aacute propoacutesito con coronas y guirnaldas que hacen vistosas las
danzas hay algunas que se componen de 24 danzantes que forman
var ios enlaces y aun let ras con el nombre que quieren
Entre danza y danza hacen juegos oacute entremeses que en su idio
ma l l aman
menguas
todos d e su inv enc ioacuten (14)
Advieacuter tase la presencia de la contradanza a mediados del s iglo
XVIII en plenas reducciones enclavadas praacutect icamente en la selva y
a enormes distancias de las capitales coloniales
En el Uruguay dentro de la demarcacioacuten actual los Jesuiacutetas soacutelo
establecieron algunas estancias y desde luego su casa central en
Montevideo pero en es ta uacutel t ima uacutenicamente dedicaron sus esfuerzos
en mater ia musical a los habi tantes espantildeoles y cr iol los de la ciudad
quedando por lo tanto su ejercicio de muacutesica religiosa fuera de este
capiacute tulo dedicado a la indiacutegena
Por ot ro lado e l charruacutea en sus correr iacuteas hacia el Nor te era por
el contrar io uno de los maacutes temibles enemigos de las Reducciones
Jesuiacute t icas compar t iendo su responsabi l idad des t ructora muchas veces
con los mamelucos En contadas ocas iones reunieacuteronse los charruacuteas
bajo la organizacioacuten mis ionera pero la terminacioacuten es taba fatalmente
dictada por la destruccioacuten a sangre y fuego de la Reduccioacuten Asesi
nado el Misionero y quemadas las casas volviacutea otra vez el charruacutea
hacia el Sur para lanzarse de nuevo a su vida noacutemade En 1615 el
Superior de los Jesuiacutetas en Buenos Aires sugiere a los misioneros que
dos sepudieran occupar en miss ionperpetuacon vna nacioacuten que esta
all iacute cerca de yndios ynfieles y tan barbaros que todas las vezes que
m u e r e
alguacuten
par ientesuyo se cor tanalga coyuntura de los dedos de
las manos y assi ay algunos q le fal tan quatro o seys coyunturas con
forme alnumo
desuacutes
di functos y quanto ha quesefundo esa Prouina
neseles hapodido qui tar (15)
Se refiere desde luego a los charruacuteas y al parecer esta baacuterbara
mutilacioacuten de la falange de los dedos por cada uno de los parientes
fallecidos es una de las pocas cosas ciertas que sobre ellos se aseveran
ya que en todos los documentos posteriores y por conductos dist intos
cada vez que se habla de ellos se insiste en destacar esta costumbre
que bajo apar iencias tan ter r ibles descubre un fondo de sombriacutea
so
l idar idad t r ibal hacia los desaparecidos
E n 1691 el P ad re A nto nio Se pp S J no ble t iro leacutes l legado alRiacuteo de la Plata en ese antildeo muacutesico de super ior cal idad ins t rument is ta
y has ta fabr icante de ins t rumentos intentoacute extender la
feacute
cris t iana
has ta los charruacuteas del Nor te de la actual Repuacutebl ica mdashespecialmente
mdash 246 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1450
en el hoy es tado bras i lentildeo de Riacuteo Grande del
Surmdash
tomando como
punto de reunioacuten el Yapeyuacute en la costa argentina frente a la desem
bocadura del Ibicuy en el Riacuteo Uruguay
A ese respecto escr ibe lo s iguiente el propio P Sepp Se tomoacute
pocos antildeos ha la determinacioacuten de extender la Fe entre los pueblos
infieles que aquiacute se l laman
Chamas
Son casi tan feroces como las
bestias con las cuales viven Van casi desnudos y apenas t ienen maacutes
que la f igura de ho m br es Se p ensoacute pues hu m aniz ar a es tos
baacuterbaros y anunciar les el Evangel io Se el igieron para es to dos mi
sioneros l lenos de celo y de valor es a saber al P Antonio Bohm
muer to poco ha en olor de sant idad y al P Hipoacutel i to Daacutect i l i i ta l iano
El uno y el ot ro habiacutean adquir ido un gran conocimiento praacutect ico
entre los indios con el mucho nuacutemero de gente del Paraguay que
han conver t ido a la
feacute
(16) Sigue despueacutes el relato refir iendo la
convers ioacuten de un charruacutea l lamado Moreyra Bien que t iene 60 antildeos
de edad no t iene repugnancia de sentarse con los nintildeos de hacer
la sentildeal de la Cruz y aprender como ellos el catecismo Reza el Ro
sario con los cris t ianos En f in estaacute tan de veras convertido que po
demos esperar que su ejemplo inf lui raacute mucho en la convers ioacuten de sus
compatriotas Le ha seguido ya su mujer con diez familias de la mis
ma nacioacuten que piden el baut ismo y viven en es te pueblo para
aprender el catecismo
Salvo estas esporaacutedicas conversiones el charruacutea se cerroacute por
completo a la penetracioacuten mis ionera no causando en el aacutenimo de eacutel
ninguna impres ioacuten los peregr inajes musicales que por sus t ier ras rea
l izaban sacerdotes acompantildeados por indios muacutesicos En ese sent ido
los mis ioneros lanzaron var ias embajadas para tentar s i por e l ca
mino de los sonidos podiacutean l legar hasta el los Al parecer no dio n inguacuten
resultado y con ello se
dedujo
equivocadamente que los charruacuteas ni
pract icaban la muacutesica ni eran sens ibles a el la Me place t ranscr ibi r
esta relacioacuten de una de esas misiones en 1627 que bajando por el
Riacuteo Uruguay has ta el Riacuteo de la Plata at ravesoacute el lugar donde los
charruacuteas habiacutean levantado sus toldos en aquel t iempo que era de
carnestolendas viniese de la provincia del Uruguayel Pe Diego de
Alfaro por el Rio Uruguay y por el Rio de la plata s in ser l lamado
con diversas embarcaciones y con setenta Yndios de aquellas reduc
ciones que negaban nues t ros contrar ios con que quedaron confusos
y abergonzados pr incipalmente porque los 20des tos Indios que se
avian
bautigado
en estos tres antildeos eran buenos cantores y
muacutesicos
de vihuelas de arco que trugeron consigo con que festejaron la f iesta
de las quarenta horas con l inda muacutesica cur iosas dangas i saraos que
hicieron con mucho donayre i destreza con vistosos aderecos y plu
meriacutea de varios colores (17)
Pero si el charruacutea no fueacute conocido por los misioneros menos lo
fueacute auacuten por el espantildeol iquestCoacutemo podiacutea ser esto uacutelt imo si hasta los
propios indios mis ioneros teniacutean la maacutes profunda avers ioacuten y ter ror
por el conquis tador Leacutease al respecto es te hecho relatado en una
Carta Anua del 1627 Mas ellos que no t ienen otra cosa maacutes odiosa
quel
nombre de Espantildeol luego comenzaron a alvorotarse i aun a que-
mdash 247 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1550
xarse de los Pes que los reduciacutean con
condigion
que no avia de en
t rar Espantildeol a sus t ier ras agregaacutendose luego es te pintoresco insul to
hacia cier tos indiacutegenas que habiacutean aceptado la presencia de un civi l
peninsular en su pueblo les sal ieron al encuentro t recientos indios
armados de los infieles del Uruguay a matarlos ofendidos con ellos
por es to mismo que lo teniacutean por infamia afrentaacutendoles con pala
bras i
llamaacutendolos
mugeres que avian admit ido por mar ido al Es
pantildeol (18)
Una verdad profunda emit ioacute al respecto Francisco Bauza mdashquien
tambieacuten por ot ro lado ins is te en aquel lo de que Hay algo
teacutetrico
en la melancol iacutea imperante entre esas masas de baacuterbaros s in caacutent i
cos ni jueg os (oh manes de A za ra )mdash al af i rmar con leva ntad a
ser ieda d No eran s in em bargo torpes corrom pidos oacute feroces de
manera que sus tr is tezas parecen ser maacutes bien el estado de un aacutenimo
en cr is is que no la displ icencia resul tante de una depres ioacuten moral
cuyo influjo no sentiacutean De todos modos la tumba encubrioacute el se
creto de estas manifestaciones externas y la induccioacuten desprovista
de elementos de juicio no puede penetrar has ta el las (19)
Al concretar todas estas noticias colaterales cabe preguntarse
ahora iquestse oyoacute o bien se pract icoacute muacutesica indiacutegena mis ionera en
nues t ro ter r i tor io def ini t ivo durante los t iempos coloniales A lo
cual debemos responder af i rmat ivamente no soacutelo durante ese per iacuteo
do sino auacuten hasta 1823 por lo menos Van las pruebas
Misas cantadas entre charruacuteas y chandes de 1624
Uno de los hechos menos conocidos con respecto a la presunta
fundacioacuten de Soriano y a las Misiones en el Uruguay nos trae una
referencia concreta de muacutesica rel igiosa durante la conquis ta
El 17 de Diciembre de 1624 l lega a Buenos Aires el Gobernador
Francisco de Ceacutespedes sucesor en este cargo de don Diego de Goacuten-
gora A las pocas semanas aprovechando la presencia en Buenos Aires
de un grupo de charruacuteas a los que habiacutea llamado para hacer un gran
foso para defensa de la poblacioacuten contra los ataques de los holan
deses
les convence para que hagan reduccioacuten en la Banda Oriental
y les hace acompantildear de vuel ta con dos espantildeoles lenguaraces que
ponen una cruz en la t r ibu
chana
y ot ra en la charruacutea a manera de
pedimento de mis ioacuten Ceacutespedes l lama entonces al
Obispo
y le insta
para que se haga misioacuten en estos dos puntos El Obispo convoca a
los jesuiacutetas y a los franciscanos exponieacutendoles el pedido del Gober
nador El Padre Francisco Vaacutezquez Super ior de los jesuiacute tas mani
f iesta no tener a la sazoacuten religiosos a quienes poder enviar a la otra
banda del r iacuteo El Provincial de los f ranciscanos Fray Bernardino de
Guzmaacuten
hal laacutebase en el inter ior de la Argent ina
mdashrecueacuterdese estomdash
y entonces Fray Juan de Vergara guardiaacuten del Convento de San
Francisco manif ies ta que aunque no t iene autor izacioacuten de su Su
per ior se anima a tentar esa empresa
mdash 248 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1650
A fines de 1624 se embarca pues para la Banda Oriental acom
pantildeado de Fray Pedro Gut ieacuter rez cr iol lo lenguaraz en las lenguas
generales de los dichos yndios Cruzan el r iacuteo en dos canoas en una
extensioacuten de seis leguas y se adentran de 20 a 30 leguas hacia el
inter ior Al l iacute fundan dos reducciones a la a l tura aproximada de Su
riano en 1624 San Francisco de Olivares con los charruacuteas y San
Antonio de los Chaneces con los chanaacutees Permanecen all iacute 15 diacuteas
y retornan a Buenos Aires con caciques de ambas tr ibus sus mujeres
e hijos
Comienzan entonces rei terados pedidos de Ceacutespedes al Bey para
que le facil i te medios para la catequizacioacuten de la Banda Oriental
Sus disidencias con el Obispo de Buenos Aires determina que se deje
sin
efecto
es te intento de penetracioacuten en la Banda nues t ra
De todas maneras en la Informacioacuten hecha en Buenos Aires
ante el Gobernador Ceacutespedes sobre los servicios realizados por Fray
Juan de Vergara aparece una referencia musical en la que estaacuten de
acuerdo todos los deponentes que en la Banda Oriental se cantaron
misas entre los charruacuteas y chanaacutees El Licenciado Francisco Cabal lero
Bazaacuten arcediano de la Catedral de Buenos Aires informa que les
dixo missas Rezadas y cantadas (20) Bernardo de Leoacuten confirma
lo mismo con es tas palabras Predicaacutendoles diferentes vezes y di-
ziendoles
missas rrezadas y cantadas (21) El Capitaacuten Salvador Bar
bosa de Aguilar repite a su vez les dixo missas cantadas y rreza
das (22) Y por uacutel t imo el propio interesado Fray Juan de Vergara
declara que les Predico el santo ebangelio y celebro dixo missas rre-
dadas y cantadas entre el los y les ynstruyo en nuestra santa fee ca-
tholica ensentildeaacutendoles la Dotr ina xptiana y las oraciones y sauiendo los
dichos yndios que estaua en sus t ierras vinieron otros yndios de otras
partes y a todos les alago y hizo buen tratamiento y agassajo y se
r reduxeron en dos r reduciones que les pusso por nombre ala vna sant
francisco de oliuares de los
charruacuteas
y ala otra sant Antonio de los
chanaacutees (23)
Lo interesante de todo el lo es que Fray Bernardino de
Guzmaacuten
fueacute ajeno por completo a estas fundaciones que ellas se realizaroon
a f ines de 1624 y que en ellas se oficiaron misas cantadas hecho mu
s ical que por su ant iguumledad no puede escapar a es ta enumeracioacuten de
referencias sonoras sobre nuestros indiacutegenas charruacuteas y chanaacutees
Instrumental indiacutegena de 1680
En el ya lejano antildeo de 1680 Don Manuel Lobo funda en nuestro
actual terr i torio hacia el confiacuten Oeste del Riacuteo de la Plata la Co
lonia del Sacramento plaza fort if icada bajo la tutela portuguesa en
pleno ter r i tor io espantildeol y que es or igen de la maacutes complicada re
yer ta colonial En el mismo antildeo e l Gobernador espantildeol en Buenos
Aires
Joseacute del Garro despueacutes de int imar inuacutet i lmente su evacua
cioacuten a los intrusos inicia una expedicioacuten para expulsarlos violenta
mente hecho eacutes te que culmina con un eacutexi to momentaacuteneo
bullmdash
249 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1750
Y he aquiacute que en medio de es ta roja croacutenica guerrera surge una
de las primeras noticias de la muacutesica en nuestro terr i torio Joseacute del
Garro solici ta al P Cristoacutebal Altamirano que reclute hasta 3000 in
dios de las Mis iones del Paranaacute y Uruguay para incorporar los a la
al tura del Pueblo de Santo Domingo de Sor iano s i tuado al Nor te de
la Colonia a las tropas de espantildeoles al mando de Vera Muxica con
el f in de atacar en grueso numero la fort if icada plaza El Padre Al
tamirano dicta entonces ins t rucciones mil i tares a los Padres Mis io
neros de las Doctr inas del Paranaacute y Uruguay y entre el las ordena
que todos los indios se lleven sus pingollos oacute piacutefanos oacute flautas con
que se animen a la guerra (24)
Es te pr imi t ivo ins t rumenta l p robablemente ind iacutegena resuena en
nuestro terr i torio en los primeros meses del antildeo 1680 El pinkil lo o
tarka l lamado en el documento del P Al tamirano pingol lo es en
la actual idad un aeroacutefono del ambiente indiacutegena inmigrante rara
mente aceptado en el ambiente de los abor iacutegenes locales seguacuten (25)
Carlos Vega lo cual coincide perfectamente con la entrada de indios
misioneros en el Uruguay Se construye con un tubo de cantildea de unos
treinta cent iacutemetros de largo por dos o t res cent iacutemetros de diaacutemetro
con seis perforaciones ci rculares y una pequentildea cuadrada desviada
hacia la derecha del ejecutante El canal de insuflacioacuten en la parte
inferior del extremo se corta en bisel y un taco de madera cierra el
tubo dejando la rendi ja que da forma de cinta al soplo en la par te
superior se hace una muesca en el tubo contra cuyo f i lo choca la
cinta de aire
Pinkil los fueron pues los que animaron a la guerra a los indiacute
genas que atacaron a Manuel Lobo en la Colonia del Sacramento de
la Banda Oriental en el antildeo 1680
Los indios m uacutesicos de Soriano a fines del siglo XVIII
Al traveacutes de todos los documentos coloniales que hemos hallado
con relacioacuten a la muacutesica en las iglesias de Montevideo y del interior
de la Banda Oriental se deja constancia de que el instrumental con que
se acompantildeaban las funciones religiosas era el s iguiente oacutergano gui
tarra arpa y violines La l legada del Obispo al pueblo de Soriano en
1779 determina una condigna efervescencia musical en el aacutembito de
la igles ia El Maes tro Hi lar io modes to Kappelmeis ter de la loca
l idad convoca a todos los indios muacutesicos y forma con ellos un con
junto ins t rumental ponderable El Cabi ldo de Sor iano los vis te de
pies a cabeza y su generosidad l lega hasta pagarles seis pesos y tres
rea les
por el gasto de jab oacuten que ha n in sum ido en su l impiez a en
el t ranscurso de 34 semanas (26) Seguacuten se desprende del Libro de
Cuentas del Cabi ldo de Sor iano entre los indios habiacutea has ta un
compositor por esos antildeos Y no un compositor alia men t e p r i mi
t ivo e i letrado s ino un muacutesico que dominaba la escri tura sonora
Entre los gastos que autoriza la corporacioacuten f igura el pago de un
mdash 250 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1850
peso al Indio que hizo la Solfa (27) No fueacute sin embargo una es
poraacutedica intervencioacuten la de es tos indios muacutesicos en antildeos pos ter iores
f iguran en las cuentas del Cabi ldo ideacutent icos pagos para los ins t rumen
tis tas y cantores para la renovacioacuten de las cuerdas de arpas gui
tar ras y viol ines y para los anoacutenimos composi tores que escr ibieron
sus melodiacuteas rel igiosas No es posible determinar la f i l iacioacuten eacutetnica
de estos muacutesicos Bajo la denominacioacuten de indios estaban los cha
r ruacuteas
los chanaacutees y las ot ra t r ibus que habi taban el ter r i tor io uru
guayo Fundamenta lmente es ta denominac ioacuten abarcaba t ambieacuten a los
guaraniacutees de las antiguas reducciones jesuiacutet icas que a part ir de la
expuls ioacuten de la Compantildeiacutea de Jesuacutes vagaban por los campos y nuacute
cleos poblados de toda la Banda Oriental Aquellos soacutelidos muacutesicos
que se habiacutean formado en las Reducciones t ransmit ieron a sus des
cendientes sus conocimientos y los batallones de la heroica Patr ia
Vieja contaban con orgul lo en sus bandas a los piacute fanos y tambores
de tez cobriza En 1820 Augusto Saint-Hilaire conocioacute en la casa
de campo del Conde de Figueira en las afueras de Por to Alegre a
un pequentildeo guaraniacute que habiacutea servido de piacute fano en las t ropas de
Art igas preguntado por el dis t inguido viajero s i deseaba permanecer
en la fazenda del Conde de Figueira contestoacutele el indiecito muacutesico que
deseaba vol tar para junto de Art igas y anota de inmediato Saint -
Hi la i r e Ar t igas posee una par t i cu lar hab i l idad para hacer se que
rido por los indios (28)
Entre las maacutes importantes referencias sobre estos indios muacutesicos
destacamos una muy curiosa que data de 1808 En noviembre de ese
antildeo se realiza en el pueblo de Santo Domingo de Soriano la solemne
fiesta de la ascencioacuten al reinado espantildeol de Fernando VIL El Ca
bildo de esta localidad organiza grandes festejos populares que cul
minan el diacutea 28 Llegoacute enfin el dia 28 de Nobe
habieacutendole
prece
d ido l a in luminac
o n
de t res noches las f lautas y Tambori les
deacutelos
Indios y diversos coros de
muacutesica
q
e
r epar t idos p
r
dist intas calles
anunciaban la proximidad de este gran dia En el al salir el sol apa
recioacute renobada toda la Poblac
o n
y t ransformada en un r isuentildeo bos
q u e
l as ca ll es bar r id as y decoradas con l a u re le s (28 B) Du rante
todo el diacutea se oyoacute la dulce Armoniacutea deacutelos I n s t r um
t o s
muacutesicos pero
al entrar en la igles ia es ta vez el ins t rumental indiacutegena no par t ic ipoacute
de la funcioacuten Deposi tado el
R
1
Es tandar te al lado del Ebangel io
del Altar Mayor subieron al Coro todos los muacutesicos a excepcioacuten deacutelas
t amboras y t r eangulos
Instrumental misionero de 1815
Cinco noticias
mdashuna
de el las de t rascendental
i mpor t anc i amdash
queremos sopesar en es te capiacute tulo dedicado a nues t ra muacutesica indiacute
gena La pr imera referencia versa sobre los indios mis ioneros que
se radicaron en la Banda Oriental (dentro de las actuales demar
caciones de nues t ra Repuacutebl ica) los cuales des t ruidas las Reducciones
mdash 251 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1950
Jesuiacutet icas del Norte se fueron corriendo hacia el Sur diseminaacutendose
en todo el aacutembi to de nues t ro ter r i tor io
Hacia el antildeo 1815 hab ieacutendo se produ cido cier to entred icho entre
el gobierno de Otorgues ins talado en Montevideo y Joseacute Art igas ra
dicado a la sazoacuten en Pur i f icacioacuten (Dto de Pa ys an duacute ) e l Cabi ldo
montevideano envioacute al campamento ar t iguis ta una delegacioacuten que
integraban el sabio Daacutemaso Antonio Larrantildeaga cura inter ino de
Montevideo Antol iacuten Reyna Fray Joseacute Beni to Lamas y Miguel Pisani
para entrevis tarse con el Protector de los Pueblos Libres
Larrantildeaga anotoacute cuidadosamente todas las per ipecias del viaje
y a su llegada a Canelones el 1deg de Junio de 1815 he aquiacute lo que
dejoacute es tampado Lo que l legamos al Pueblo fueacute nues t ra pr imer di
l igencia pasar a ver al Comandante Este nos hizo entrar a su casa
y nos recibioacute con tanto agrado y miramiento que me avergonzoacute re
cibieacutendonos con una muacutesica regular de dos biol ines tamboras y t r iaacuten
gulo tocados por quatro Indios de Misiones (31)
El valor de esta referencia es desde luego muy relativo dentro
del historial de nuestra muacutesica pero de todas maneras es s ignif i
cativo de un estado general de cosas a part ir de la expulsioacuten de los
jesuiacute tas en 1767 los guaraniacutees corr ieacutendose paulat inamente hacia el
sur fueron disolvieacutendose en el conglomerado eacutetnico del Uruguay
que sufrioacute la influencia maacutes por parte de los indios misioneros que
por los charruacuteas o por las ot ras t r ibus que lo poblaron de maacutes ant iguo
Las danzas indianas de 1816
La segunda referencia l leva de indiacutegena soacutelo el t iacute tulo Durante
las f iestas mayas del antildeo 1816 en Montevideo que se conmemoran
en ese antildeo con singular esplendor en la Plaza Matriz aparecen sobre
e] tablado espacioso fabricado en la plaza una vistosa y bien dir igida
danza de 17 nintildeos vestidos a la indiana cuya airosa marcha agra
dable diversidad de f iguras s imetriacutea de enlaces y s ingular gracia en
la expres ioacuten de sent imientos encantaron por mucho t iempo la aten
cioacuten del pueblo espectador (29)
Al diacutea s iguiente 26 de Mayo se repite la misma escena esta vez
descri to el desarrollo de la pantomima en un impreso de la eacutepoca con
mayor r iqueza de detal les se repi t ioacute la danza de nintildeos indianos
que cada vez ofreciacutea nuevos estiacutemulos aacute la
admiracioacuten
y al aplauso
El pequentildeo cas ique cor i feo se presentaba sentado en apt i tud de sa
tisfaccioacuten
y natural idad Al l iacute recibiacutea di ferentes homenages de los
hijos del sol Luego se poniacutea de pieacute y arengaba en honor del l ibre
derecho de los Americanos y el pueblo hacia resonar mil vivas al
despejo y habi l idad de la t ierna juventud (30)
Esta inocente pantomima es taba concebida de acuerdo con el
concepto que en la eacutepoca se teniacutea de las civil izaciones incaica y
azteca Concebida quizaacutes por alguacuten espantildeol en homenaje a los nintildeos
indianos no pasaba de un pintoresquismo maacutes o menos audaz iquestCon
queacute muacutesica se bailoacute esa danza Nada dice al respecto la descripcioacuten
mdash
252
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2050
Canto gregoriano en el pueblo de Durazno en
1824
La tercera noticia a que aludimos l iacuteneas arr iba se refiere tambieacuten a
la muacutesica religiosa misionera y complementaacutendose con la anterior es
de singular importancia En 1824 l legoacute a Montevideo la Misioacuten Apostoacute
l ica Muzi que integraban el Canoacutenigo Mastai Ferret t i mdashelevado lue
go al solio pontif icio bajo el nombre de Piacuteo
IX mdash
y Joseacute Sallusti
secretario de la misma quien a la vuelta publicoacute en Roma en 1827
el Diario de la Misioacuten Y en eacutel se relata este curioso acaecimiento
mientras permanecimos en Montevideo e l sentildeor Pedro Juan Sala
digniacutesimo sacerdote y confesor miacuteo all iacute se fueacute a pasar una tempora
da al campo a distancia de cuarenta leguas de aquella ciudad cerca
de un pequentildeo pueblo de indios l lamado Durazno Invi tados por
ellos a cantar misa en sufragio de una persona principal que habiacutea
muerto en aquellos diacuteas quedoacute muy edif icado de la rel igioacuten y ver
dadera piedad de aquellos buenos indios los cuales se reunieren en
gran nuacutemero en su capi l la con mucha devocioacuten Despueacutes una par te
de ellos con su l ibro en mano cantoacute el oficio de difuntos con mucha
pausa y apropiado tono Se cantoacute despueacutes la misa y los mismos in
dios en uno de los l ibros corales dejados por los Padres Jesuiacutetas
acompantildearon al sacerdote con el canto gregor iano muy bien
ente
n a d o
como si estuviesen todaviacutea bajo el reacutegimen de aquellos buenos
Directores de la Compantildeiacutea que los habiacutean ins t ruidos Notoacute tambieacuten
el dicho sacerdote que todas las familias aquiacute y al laacute reunidas en
pequentildeas poblaciones t ienen su capi l la cons t ruida de greda y de ma
dera con techo de paja en la que se reuacutenen todas las tardes para
oir la lectura de cualquier l ibro devoto rezar el santo Rosario con
su letaniacutea y practicar otros actos de piedad reunioacuten aacute que ellos
dan el nombre de
Escuela de Cristo
(32)
En pleno corazoacuten de la Repuacuteblica se entonaba pues en 1824 el
canto gregoriano en su maacutes completa expresioacuten En efecto el pueblo
al igual que en el medioevo era el acompantildeante al Sacrif icio de la
Misa y cumpliacutea su cometido entonando los cantos l i tuacutergicos cris t ianos
crpurgados por San Gregorio El Grande alrededor del antildeo 600
Y ese pueblo integrado exclus ivamente por indios a l deci r del
relator habiacutea recibido su t radicioacuten desde la era mis ionera que habiacutea
desaparecido haciacutea ya maacutes de medio siglo No nos habla el cronista
de su f i l iacioacuten eacutetnica No es audaz presumir que fueran ellos otrora
integrantes de las Misiones Orientales que perseguidos por Charruacuteas
y Mamelucos fueacuteronse moviendo hacia el Sur hasta enquistarse en el
Pueblo de Durazno hoy capi tal del depar tamento del mismo nombre
Bocinas de guampa entre los charruacuteas de 1825
La cuarta referencia trae un poco de luz para el conocimiento
directo de la raza ch arruacute a E n 1825 el Sargen to Mayo r Be nito Silva
cae pris ionero de una banda de charruacuteas y con ellos convive cierto
mdash
253
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2150
t i empo
Teodoro
Vi lardeboacute le toma antildeos maacutes tarde una declaracioacuten
sobre la vida y costumbres de los aboriacutegenes y entonces Silva despueacutes
de establecer el uacutenico vocabulario que se conoce hasta la fecha a
ciencia cierta de ellos describe esta curiosa escena La sentildeal de
que el enemigo se acerca o de alarma es ( [so nar un ]) un al lam ada
con una guampa y ponerse a dar vuel tas ( [unos]) enhi lera det raacutes
de los otros mientras que las mugeres ( [ha cen ] ) se ponen a ( [ can
ta r ] ) ( [g r i ta r ] ) de un mo do tan luacutegub re que hace ente rnec er (33)
El hecho de emplear una guampa a manera de boc ina para am
pl i f icar oacuterdenes de guerra nos dice claramente de la procedencia
post-colombina
de es te ins t rumento La int roduccioacuten del ganado va
cuno
posterior al descubrimiento es la demostracioacuten de este aserto
De todas maneras cumple agregar ot ro aeroacutefono al acervo orga-
noloacutegico musical del charruacutea jfor otro lado la danza piacuterr ica que
forman en hi lera los charruacuteas antes de lanzarse al combate concuer
da perfectamente con todas las expresiones coreograacuteficas de los pue
blos pr imit ivos Era eacutes ta una de las referencias que s iempre espe
raacutebamos hallar y que viene a afirmar el escepticismo de Curt Sachs
acerca de los pueblos que no danzan entre los cuales coloca
mdasha
benef icio de inventar iomdash al charruacutea uruguayo
El arco musical de Tacuabeacute (1833)
La quinta y uacutel t ima not icia se ref iere presumiblemente a los cha
rruacuteas en el momento de su desaparicioacuten definit iva y nos trae a traveacutes
del t iempo un ins t rumento ances t ral e l arco musical de Tacuabeacute
uno de los l lamados cuatro uacutel t imos charruacuteas
El charruacutea como ent idad t r ibal di ferenciada desaparece en los
pr imeros antildeos del s iglo XIX despueacutes de innumerables matanzas que
se escalonan a lo largo de las dos centur ias anter iores Cuando en
documentos pos ter iores al 1810 se habla de charruacuteas conviene pre
venir al lector que con este nombre se designaba geneacutericamente a
todo indiacutegena que merodeaba por la ant igua Banda Oriental come
t iendo depredaciones Desde luego que en esos grupos noacutemades e l
charruacutea debiacutea f igurar en buena proporcioacuten pero de todas maneras
no se t rataba ya de una organizacioacuten racial di ferenciada
Y cuando el naciente gobierno de la Repuacutebl ica se planteoacute el
problema de estos grupos indiacutegenas que asaltaban estancias y pobla
ciones del noroeste del paiacutes lo resolvioacute definit ivamente a sangre y
fuego Contra el los marchoacute Fructuoso Rivera en la conocida expedi
cioacuten punit iva y los l iquidoacute en las puntas del Queguay en 1831
En junio de 1832 l legan a Montevideo entre una quincena de
prisioneros cuatro indiacutegenas a los que se les teniacutea por charruacuteas los
uacutel t imos ves t igios de aquel la raza que poblara la margen uruguaya
del Riacuteo de la Plata Si se l legara a demostrar cientiacutef icamente que
no lo eran el lo no atentariacutea contra el intereacutes musicoloacutegico de la re
ferencia de su instrumental ya que en uacutelt imo caso se trataba de un
mdash 254 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2250
indiacutegena que habi taba el Uruguay y teniacutea en nues t ro paiacutes su campo
de desplazamiento
Es tos cuatro indiacutegenas eran e l cacique Vaimaca-Peruacute e l meacute
dico de t r ibu Senaqueacute e l joven guerrero Tacuabeacute y su mujer Gu-
yunusa Un ant iguo capi taacuten del Es tado Mayor Franceacutes l lamado Curel
agregado
al Ministerio de Guerra de su paiacutes y director a la sazoacuten
del Colegio Oriental de Montevideo logroacute autorizacioacuten del gobierno
or iental para t ranspor tar los a Francia y exhibir los al l iacute con el objeto
de dar a conocer a la ciencia antropoloacutegica europea unos de los
uacutel t imos ejemplares de una raza a punto de ext inguirse objeto eacutes te
que no eximiacutea una secreta aspiracioacuten de obtener de paso pinguumles
ganancias
El 25 de febrero de 1833 se embarca Curel en Montevideo a bordo
del br ik Phaacuteeton l levando cons igo en bodega a los cuatro charruacuteas
en cal idad de equipaje El 7 de mayo desembarcan en Saint-Malo
y t ras ladados de inmediato a Par iacutes e l 8 de junio son vis i tados por
pr imera vez por los Miembros de la Academia de Ciencias Natura
les presidida por el eminente hombre de ciencia Geoffroy Saint-Hi-
l a i r e Expuestos luego a la curiosidad del puacuteblico franceacutes previo
pago de la entrada correspondiente mdashdigamos tambieacuten en benef icio
de los franceses que esta exhibicioacuten fueacute condenada desde algunos
perioacutedicosmdash el 26 de Julio fal lece de consuncioacuten Senaqueacute y en no
viembre el cacique Vaimaca-Peruacute En es te lapso de t iempo Guyunusa
da a luz una nintildea
mdashel
20 de Set iembre del mismo antildeo seguacuten una no
table descr ipcioacuten del par to regis t rada por
Tanchou
en la Gazette
des Hoacutepi tauxmdash y muere en Lyon un antildeo maacutes tarde e l 22 de Jul io
de 1834 de t is is pulmonar En ese mismo mes se pierde el rastro de
Tacuabeacute y su hi ja nacida de Guyunusa
No
obstante con toda gravedad cientiacutef ica se han anotado sus ges
tos acti tudes y costumbres y a la muerte de los tres primeros se
han repar t ido buenamente sus cadaacuteveres entre los Acadeacutemicos y todas
sus medidas antropomeacutetr icas han quedado regis t radas con una no
table precis ioacuten
Mas he aquiacute que entre los breves ensayos publ icados en di feren
tes revistas de especializacioacuten y recopilados hace unos antildeos por el
Secretar io General de la Societeacute des Ameacutericanis tes M Paul Ri-
vet (34) surgen dos referencias musicales sobre los presuntos cha
r ruacuteas de s ingular impor tancia desarrol ladas con toda ampli tud la
reaccioacuten de los cuatro aboriacutegenes ante una ejecucioacuten de la orquesta
del Conservator io de Par iacutes y la descr ipcioacuten detal lada del arco mu
s ical que habiacutea cons t ruido Tacuabeacute su relacioacuten organoloacutegica y los
aires que en eacutel ejecutaba
Efectivamente en Julio de 1833 los miembros de la Academia
de Ciencias Morales deseando juzgar el efecto que la muacutesica produ
ciacutea en los charruacuteas decidieron invitar a un conjunto de profesores
de la Orquesta del Conservatorio de Pariacutes y a su director el eminente
composi tor Cherubini para hacer un rato de muacutesica y observar
luego las reacciones de nuestros aboriacutegenes
mdash
255 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2350
Entre los ins t rument is tas se hal laba nada menos que Toulou e l
ceacutelebre f laut is ta Jean-Louis Toulou (1786-1865) aqueacutel a quien Le-
brun dedicoacute su oacutepera Le ros ignol especialmente para que su f lauta
maravi l losa cantara el papel del ruisentildeor composi tor eacute l mismo de
un centenar de obras para dicho ins t rumento y considerado auacuten en
los actuales diacuteas como uno de los maacuteximos instrumentistas en la his
toria de la f lauta
En verdad que nues t ros pobres charruacuteas no pudieron ser mejor
servidos desde el punto de vista sonoro Y en realidad hicieron a
su manera los debidos honores a tan eminentes ejecutantes porque
saliendo de su habitual apatiacutea dieron en sus rostros sentildeales de vivo
intereacutes y de entus iasmo especialmente hacia el ar te de Toulou
Leamos esta sabrosa croacutenica de Le National del Pariacutes de la
eacutepoca Se ha ejecutado pr imeramente a lejados de la presencia de
los salvajes y fuera de la vista de ellos un quinteto para cornos y
t rompetas a pis toacuten que les ha sorprendido porque el los no espera
ban esta armoniacutea pero no parecioacute causarles una viva impresioacuten pol
lo menos en lo que se refiere al cacique Vaimaca-Peru y al joven
Tacuabeacute Guyunusa y el viejo guerrero Senaqueacute han expresado en
su f isonomiacutea algunas sentildeales de sensibil idad part icularmente el uacutelt i
m o de ordinar io bas tante impas ible De inmediato los sentildeores eje
cutantes se aproximaron y tocaron en presencia
de
los indios algunos
fragmentos de un esti lo maacutes alegre y un movimiento maacutes vivo igual
que al comienzo entonces los audi tores del des ier to parecieron mu
cho maacutes animados fueron sobretodo muy sensibles a algunos solos
de f lauta y trompeta que Toulou y uno de los profesores que les acom
pantildeaban tuvieron la amabi l idad de hacer les
oir
(355)
Un grupo selecto de miembros de la Academia eminencias cien
tiacutef icas y damas de la sociedad asist ieron a esta experiencia Cheru-
bini l legoacute un poco tarde por lo cual dice el cronista no pudo gozar
de este espectaacuteculo
La otra referencia del breve traacutensito de los charruacuteas por Pariacutes
posee un intereacutes fundamental Tacuabeacute ha l levado cons igo un extrantildeo
ins t rumento Algo as iacute como un viol iacuten cons t ruido por eacutel que es
anal izado es ta vez con profunda ser iedad por Dumout ier en un en
sayo aparecido en el Journal de la Socieacuteteacute de Phreacutenologie de
P a r i s
de 1833 int i tulado Consideacuterat ions phreacutenologiques sur le te tes de
quatre Charruacuteas (36)
Si bien no fabrican maacutes que los objetos que les son de pri
mera neces idad se encuentran tambieacuten s in embargo algunos ot ros
de puro esparcimiento ta les como una especie de viol iacuten
monecorde
del que les he visto arrancar sonidos muy dulces y bastante armo
niosos Escogen una pequentildea rama de aacuterbol bas tante recta luego de
haber le qui tado la cor teza hacen cerca de uno de sus extremos una
pequentildea hendidura ci rcular a diez pulgadas o un pie de dis tancia
hacen ot ra semejante y cor tan la var i ta cinco pulgadas maacutes abajo
de la segunda hendidura eacutes te es el mango del ins t rumento Atan
fuertemente de quince a veinte crines de cola de caballo de manera
mdash 256 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2450
de formar un lazo que es atravesado por el bastoacuten y que lo hacen
subir maacutes o menos has ta dos pulgadas de la hendidura infer ior la
ot ra extremidad de las cr ines la f i jan luego en la hendidura super ior
de modo que ella no puede soltarse Para tocar esa especie de violiacuten
hacen doblar el bastoacuten hasta que el haz de crines descienda hasta
la hendiduda infer ior y permanezca tenso como la cuerda de un arco
toman e l mango con la mano izquierda de manera que t res dedos
les puedan servir de tacto para variar los sonidos y f i jan entre los
dientes la ot ra extremidad del viol iacuten una pequentildea vara recta y l i sa
que mojan con saliva es el arco que hace vibrar las crines y la aber
tura de los labios que abren y cier ran como para tocar la guimbarda
les s i rven para modular y var iar e l tono Sobre ta l ins t rumento es loacute
gico pensar que el nuacutemero de notas que se pueden obtener es bas
tante l imitado s in embargo da casi una octava y los aires que per
mite tocar son monoacutetonos y poco var iados y su compaacutes es ordinar ia
mente a t res t iempos
E l ins t rumento de Tacuabeacute no era otra cosa que un arco mu
s ical e l pr imer cordoacutefono que conocioacute el hombre
Por viacutea culta en la organologiacutea musical europea de la era cris
t iana aparece el arco musical bajo el nombre de monocordio hacia
fines del antildeo mil en las miniaturas que i lustran los Comentarios
al Apocalipsis de San Beato existente en El Escorial (37) Angeles
impasibles a solo en uno de esos miniados y en una serie de siete
ejecutantes
mdashnuacutemero
cabaliacutes t ico del Apocalipsismdash en otro dan su
demostracioacuten de
la
manera de ejecutarse Es un arco semicircular
un
mango
y un remate discoidal Ademaacutes como no pueden darse al
t i tudes por cuanto la mano izquierda sos t iene solamente el ins t ru
mento se neces i tan
tantos
ejecutantes cuantas notas dist intas con
tenga la melodiacutea (Fig 12)
Antecedentes del arco musical
Este monocordio de los s iglos X y XI t iene su equivalente po
pular arqueoloacutegico en su or igen en ot ras cul turas pr imar ias Y en
Ameacuterica e l arco musical de Tacuabeacute posee numerosos hermanos de
cuya relacioacuten se pueden extraer sugestivas conclusiones y sobre los
cuales corre una bibl iograf iacutea muy impor tante (38)
De acuerdo con la evolucioacuten de los l lamados ciclos culturales
en los modernos t ratados de cul turologiacutea e l arco musical aparece en
la cuar ta etapa
Seguacuten Imbel loni (39) en el l lamado Ciclo de la Azada mdashci
clo papua or iental seguacuten Graebner ciclo af r icano occidental se
guacuten
A n k e r m a n n
ciclo de las dos clases seguacuten Foy-Graebner ci
clo exogaacutemico matr i l inear seguacuten Schmidt y
Koppermdash
vemos por
pr imera vez ins t rumentos capaces de desarrol lar una melodiacutea aeroacute
fonos f lauta de Pan cordoacutefonos el arco musical y la primera ciacuteta
r a conjuntamente con los probables idioacutefonos de percus ioacuten tambo
res de madera de t ronco excavado y con hendidura
mdash 257 mdash
17
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2550
Este cuar to ciclo de la azada se encuentra en Ameacuterica en la
costa del Paciacutef ico entre California y el norte de Canadaacute en el sector
cont inental cont iguo a la Flor ida y en la zona andina como una
de las capas antiguas que sirven de pedestal al ciclo
pro tohi s toacuter ico
Es el c iclo l lamado de la cul tura de las maacutescaras unidas a la danza
y a la declamacioacuten geacutenesis del arte dramaacutetico Se halla en estado de
pureza mdashteacutengase presente para maacutes adelantemdash en el Oceacuteano Paciacute
fico p r i nc i pa l men t e
En 1899 Sir
Henry
Balfour publ icoacute en Oxford el pr imer t ratado
sobre es te pr imit ivo y cur ioso ins t rumento bajo el t iacute tulo de The
natura l h i s tory of the musical bow Balfour sostiene que su evolu
cioacuten se desarrol la en t res etapas bien di ferenciadas
I
a
)
el arco del
cazador se t ransforma t rans i tor iamente en un ins t rumento sonoro y
sirve indist intamente para estos dos f ines 2
a
) aparece el arco musi
cal como ins t rumento exclus ivamente sonoro 3
a
) se le agrega un
resonador en forma de vasija (calabaza vaso de barro etc) que pue
de estar unido o noacute al mango Pieacutensese que el arco musical de esta
tercera etapa ya estaacute proacuteximo al violiacuten la calabaza se transforma en
una pul ida caja de madera y la cuerda se mul t ipl ica por cuatro
Cur t Sachs en The his tory of musical ins t ruments niega la
aseveracioacuten de Balfour con respecto a la procedencia del arco mu
s ical muchos antropoacutelogos lo creyeron der ivado del arco del caza
dor pretendiacutean que los cazadores notando el zumbido de la cuerda
al soltarse de golpe comenzaron a usar sus arcos como instrumentos
musicales Esto es verosiacutemil pero erroacuteneo como muchas explicaciones
verosiacutemiles Las formas de arco musical que tenemos buenas razones
para cons iderar como las maacutes ant iguas no t ienen nada que ver con
el arco del cazador Tienen tres metros de largo y por lo tanto son
inuacuteti les para disparar Algunos de esos arcos son idiocoacuterdicos es de
cir que su cuerda proviene de la misma cantildea con la cual se fabrica
el ins t rumento separada imperfectamente por una incis ioacuten que la deja
adher ida a la cantildea por los puentes y por eso no puede ser usada
para disparar Maacutes auacuten todos es tos arcos requieren un resonador
sin un art if icio que amplif ique el sonido el instrumento es ape
nas audible Finalmente los arcos musicales no es taban asociados con
creencias y ceremonias de los cazadores
A su vez Sachs divide los arcos musicales en tres categoriacuteas
arcos con resonador separado arcos con resonador adosado o arcos
de calabaza y arcos en los que la boca del ejecutante hace de reso
nador o arcos de boca
Clasificacioacuten del arco musical
Dentro de la moderna clas i f icacioacuten ins t rumental de
Erich
von
Hornbostel y Cur t Sachs corresponde al arco musical pract icado por
Ta cu ab eacute la cifra 31112111 Re m itim os a l lector al cu ad ro organoloacutebull
gico adjunto Hemos detenido la marcha de la clasif icacioacuten en los
mdash
258
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2750
renglones que se desgajan del tronco que nos conduciraacute al instru
mento en cues t ioacuten nos l iemos val ido de la admirable t raduccioacuten de
Car los Vega es tampada en su l ibro Los ins t rumento musicales abor iacute
genes y criollos de la Argentina (Buenos Aires 1946)
En el cuadro correspondiente podraacute ver el lector la l iacutenea que
asciende desde la serie inicial de cordoacutefonos o instrumentos de cuer
da resonante has ta el ins t rumento que uno de los cuatro uacutel t imos
charruacuteas l levoacute a Pariacutes El grupo de arcos musicales es r ico y
complejo y dentro de eacutel nues t ro ins t rumento se reconce como uno de
los maacutes elementales Cumple ins is t i r en un detal le fundamental que
puede provocar confusiones al desprevenido lector aquellos arcos mu
sicales en los que la boca humana hace de caja de resonancia se les
considera sin resonador (cifra 3111211) guardaacutendose el teacutermino de
resonador para aquel los en los cuales la cuerda resuena en una
cavidad mdashcalabazas vasijas etcmdash que puede estar unida o no al
mango de l ins t rumento
Si entramos maacutes en profundidad al anaacutelis is del arco musical
monoheterocorde es decir a l arco que t iene una sola cuerda de ma
ter ial dis t into al del mango podremos esquemat izar sus caracter iacutes t i
cas de la s iguiente manera (Veacuteanse las f iguras que se estampan al
f inal del presente ca piacute tul o) iexcl
A) Resonador
1) Sin reso nad or
a) Arcos de boca en los cuales la cavida d buca l hac e de caja
de resonancia La madera del mango puede sos tenerse
apretada con los dientes y con la cuerda hacia afuera
(Fig 9) o bien aquellos en los que la cuerda toca le
vemente los labios del ejecutante como en el arco de
Ta cu ab eacute (Figs 1 2 3 4 6 y 11 )
b) El mang o del ins t rum ento hace de resonad or siendo
comunmente de cantildea de bambuacute (F ig 10)
c) Arcos mu sicales s in nin gu na suerte de reso nad or (Fi
guras 5 y 12)
2) Con reso nad or
a) Sepa rado del man go del ins t rum ento Se apoya sobre
una vas i ja suel ta (calabaza canas ta cacharro de barro
cocido vaso de metal etc)
b) Unido al ma ngo del ins t rum ento La boca del resona dor
puede es tar hacia ar r iba debajo de la cuerda o hacia
abajo apoyaacutendose en el pecho o vientre del e jecu
tante (Fig 8)
d) Un ido a la cue rda y deslizaacutendose sobre ella (Fig 7 )
mdash 260 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1250
teniacutea ese acaecimiento los charruacuteas se les franquearon con toda na
turalidad Pocos fueron en verdad los que con ellos convivieron pero
todos a su vuelta nos trajeron una serie de noticias que por cierto
rectif icaban las opiniones emitidas al respecto por viajeros y cronis
tas maacutes o menos apresurados
La muacutesica en las misiones orientales
En el pr imer tercio del s iglo XVII l legaron a la banda or iental
los primeros misioneros Los franciscanos se dispersaron por el Sur
y los jesuiacutetas por el Norte La obra de estos uacutelt imos se extendioacute al
septentr ioacuten dentro de los l iacutemites del tratado de San I ldefonso y sus
Mis iones Orientales per tenecientes al conglomerado de las l lamadas
Mis iones del Paraguay quedaron fuera por completo de nues t ra actual
configuracioacuten geograacutefica En siete Reducciones jesuiacutet icas de la an
t igua Banda Oriental mdashSan Juan Baut is ta Santo Aacutengel San Fran
cisco de Borja San Nicolaacutes San Luis Gcnzaga y San Miguelmdash se co
nocioacute y pract icoacute la muacutesica dentro de las maacuteximas pos ibi l idades de la
eacutepoca Bien conocidas son las actuaciones de los excelentes muacutesicos
Verger Vaseo Anesanti o Sepp y de uno de los maacutes grandes com
positores de muacutesica para oacutergano de todos los t iempos Domenico
Zipol i acerca de quien tuvimos opor tunidad de demostrar que murioacute
en Coacuterdoba (Repuacutebl ica Argent ina) despueacutes de haber entrado en eacutel
noviciado de la Compantildeiacutea de Jesuacutes en 1716 en Sevil la y haber par
t ido para el Riacuteo de la Plata en 1717 actuando como Maestro de
Capilla de la Iglesia y Universidad de los Jesuiacutetas en Coacuterdoba desde
1718 a 1726 fecha esta uacuteltima de su oacutebito (12)
En las Misiones orientales la muacutesica era una actividad natural
y espontaacutenea que acompantildeaba al indiacutegena en sus manifes taciones puacute
blicas de trabajo de religiosidad desde luego y tambieacuten de guerra
Ejecutantes composi tores has ta luthiers y cons t ructores de oacuterganos
viviacutean bajo la vigilancia y el adiestramiento jesuiacutet ico desarrollando
en todos los sentidos sus apti tudes Muratori nos trae en su raro
Chris t ianes imo fel ice un inventar io del ins t rumental mis ionero
guitarras arpas espinetas lauacutedes violines violoncelos trombones
cornetas oboes e tc y ref iere que tanto manejaban el l lamado canto
fermo
semplice como el f igurado con igual destreza agregando un
relato de la visi ta del Obispo a las Reducciones del Uruguay en la
que oye ejecutar el violoncelo a un indiacutegena con tal destreza du
rante un cuar to de hora
tan
a t iempo con una tal desenvol tura y
celeridad que le reportoacute la admiracioacuten y el aplauso de todos (13)
En los uacuteltimos antildeos de las Misiones Jesuiacuteticas el gusto por la
muacutesica y su adecuado ejercicio alcanzoacute un nivel encumbrado l legaacuten
dose has ta cantar Motetes en idioma guaraniacute y representarse Operasbastante completas Leacutease esta descripcioacuten de unas festividades en las
Mis iones Orientales conmemoraacutendose el natal ic io de Car los I I I A
la tarde se cantan viacutesperas con mucha solemnidad esmeraacutendose en
mdash 245 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1350
esto no poco los rel igiosos curas y despueacutes vuelven a las escaramuzas
entretanto disponen algunos bai les oacute danzas de muchachos que ma
ravil la el orden y
compaacutes
que guardan aunque sean de tan cor ta
edad que no l legan a ocho antildeos Los bailes que usan son antiguos
o estrangeros yo no he visto en Espantildea danzas semejantes ni en las
diversiones puacuteblicas de algunos pueblos ni en las que se usan en
el diacutea y octava de
Corpus
Ahora modernamente van in t roduciendo
algunas contradanzas inglesas danzas valencianas y ot ros bai les que
usan los espantildeoles A es tos muchachos danzantes los adornan con ves
t idos aacute propoacutesito con coronas y guirnaldas que hacen vistosas las
danzas hay algunas que se componen de 24 danzantes que forman
var ios enlaces y aun let ras con el nombre que quieren
Entre danza y danza hacen juegos oacute entremeses que en su idio
ma l l aman
menguas
todos d e su inv enc ioacuten (14)
Advieacuter tase la presencia de la contradanza a mediados del s iglo
XVIII en plenas reducciones enclavadas praacutect icamente en la selva y
a enormes distancias de las capitales coloniales
En el Uruguay dentro de la demarcacioacuten actual los Jesuiacutetas soacutelo
establecieron algunas estancias y desde luego su casa central en
Montevideo pero en es ta uacutel t ima uacutenicamente dedicaron sus esfuerzos
en mater ia musical a los habi tantes espantildeoles y cr iol los de la ciudad
quedando por lo tanto su ejercicio de muacutesica religiosa fuera de este
capiacute tulo dedicado a la indiacutegena
Por ot ro lado e l charruacutea en sus correr iacuteas hacia el Nor te era por
el contrar io uno de los maacutes temibles enemigos de las Reducciones
Jesuiacute t icas compar t iendo su responsabi l idad des t ructora muchas veces
con los mamelucos En contadas ocas iones reunieacuteronse los charruacuteas
bajo la organizacioacuten mis ionera pero la terminacioacuten es taba fatalmente
dictada por la destruccioacuten a sangre y fuego de la Reduccioacuten Asesi
nado el Misionero y quemadas las casas volviacutea otra vez el charruacutea
hacia el Sur para lanzarse de nuevo a su vida noacutemade En 1615 el
Superior de los Jesuiacutetas en Buenos Aires sugiere a los misioneros que
dos sepudieran occupar en miss ionperpetuacon vna nacioacuten que esta
all iacute cerca de yndios ynfieles y tan barbaros que todas las vezes que
m u e r e
alguacuten
par ientesuyo se cor tanalga coyuntura de los dedos de
las manos y assi ay algunos q le fal tan quatro o seys coyunturas con
forme alnumo
desuacutes
di functos y quanto ha quesefundo esa Prouina
neseles hapodido qui tar (15)
Se refiere desde luego a los charruacuteas y al parecer esta baacuterbara
mutilacioacuten de la falange de los dedos por cada uno de los parientes
fallecidos es una de las pocas cosas ciertas que sobre ellos se aseveran
ya que en todos los documentos posteriores y por conductos dist intos
cada vez que se habla de ellos se insiste en destacar esta costumbre
que bajo apar iencias tan ter r ibles descubre un fondo de sombriacutea
so
l idar idad t r ibal hacia los desaparecidos
E n 1691 el P ad re A nto nio Se pp S J no ble t iro leacutes l legado alRiacuteo de la Plata en ese antildeo muacutesico de super ior cal idad ins t rument is ta
y has ta fabr icante de ins t rumentos intentoacute extender la
feacute
cris t iana
has ta los charruacuteas del Nor te de la actual Repuacutebl ica mdashespecialmente
mdash 246 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1450
en el hoy es tado bras i lentildeo de Riacuteo Grande del
Surmdash
tomando como
punto de reunioacuten el Yapeyuacute en la costa argentina frente a la desem
bocadura del Ibicuy en el Riacuteo Uruguay
A ese respecto escr ibe lo s iguiente el propio P Sepp Se tomoacute
pocos antildeos ha la determinacioacuten de extender la Fe entre los pueblos
infieles que aquiacute se l laman
Chamas
Son casi tan feroces como las
bestias con las cuales viven Van casi desnudos y apenas t ienen maacutes
que la f igura de ho m br es Se p ensoacute pues hu m aniz ar a es tos
baacuterbaros y anunciar les el Evangel io Se el igieron para es to dos mi
sioneros l lenos de celo y de valor es a saber al P Antonio Bohm
muer to poco ha en olor de sant idad y al P Hipoacutel i to Daacutect i l i i ta l iano
El uno y el ot ro habiacutean adquir ido un gran conocimiento praacutect ico
entre los indios con el mucho nuacutemero de gente del Paraguay que
han conver t ido a la
feacute
(16) Sigue despueacutes el relato refir iendo la
convers ioacuten de un charruacutea l lamado Moreyra Bien que t iene 60 antildeos
de edad no t iene repugnancia de sentarse con los nintildeos de hacer
la sentildeal de la Cruz y aprender como ellos el catecismo Reza el Ro
sario con los cris t ianos En f in estaacute tan de veras convertido que po
demos esperar que su ejemplo inf lui raacute mucho en la convers ioacuten de sus
compatriotas Le ha seguido ya su mujer con diez familias de la mis
ma nacioacuten que piden el baut ismo y viven en es te pueblo para
aprender el catecismo
Salvo estas esporaacutedicas conversiones el charruacutea se cerroacute por
completo a la penetracioacuten mis ionera no causando en el aacutenimo de eacutel
ninguna impres ioacuten los peregr inajes musicales que por sus t ier ras rea
l izaban sacerdotes acompantildeados por indios muacutesicos En ese sent ido
los mis ioneros lanzaron var ias embajadas para tentar s i por e l ca
mino de los sonidos podiacutean l legar hasta el los Al parecer no dio n inguacuten
resultado y con ello se
dedujo
equivocadamente que los charruacuteas ni
pract icaban la muacutesica ni eran sens ibles a el la Me place t ranscr ibi r
esta relacioacuten de una de esas misiones en 1627 que bajando por el
Riacuteo Uruguay has ta el Riacuteo de la Plata at ravesoacute el lugar donde los
charruacuteas habiacutean levantado sus toldos en aquel t iempo que era de
carnestolendas viniese de la provincia del Uruguayel Pe Diego de
Alfaro por el Rio Uruguay y por el Rio de la plata s in ser l lamado
con diversas embarcaciones y con setenta Yndios de aquellas reduc
ciones que negaban nues t ros contrar ios con que quedaron confusos
y abergonzados pr incipalmente porque los 20des tos Indios que se
avian
bautigado
en estos tres antildeos eran buenos cantores y
muacutesicos
de vihuelas de arco que trugeron consigo con que festejaron la f iesta
de las quarenta horas con l inda muacutesica cur iosas dangas i saraos que
hicieron con mucho donayre i destreza con vistosos aderecos y plu
meriacutea de varios colores (17)
Pero si el charruacutea no fueacute conocido por los misioneros menos lo
fueacute auacuten por el espantildeol iquestCoacutemo podiacutea ser esto uacutelt imo si hasta los
propios indios mis ioneros teniacutean la maacutes profunda avers ioacuten y ter ror
por el conquis tador Leacutease al respecto es te hecho relatado en una
Carta Anua del 1627 Mas ellos que no t ienen otra cosa maacutes odiosa
quel
nombre de Espantildeol luego comenzaron a alvorotarse i aun a que-
mdash 247 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1550
xarse de los Pes que los reduciacutean con
condigion
que no avia de en
t rar Espantildeol a sus t ier ras agregaacutendose luego es te pintoresco insul to
hacia cier tos indiacutegenas que habiacutean aceptado la presencia de un civi l
peninsular en su pueblo les sal ieron al encuentro t recientos indios
armados de los infieles del Uruguay a matarlos ofendidos con ellos
por es to mismo que lo teniacutean por infamia afrentaacutendoles con pala
bras i
llamaacutendolos
mugeres que avian admit ido por mar ido al Es
pantildeol (18)
Una verdad profunda emit ioacute al respecto Francisco Bauza mdashquien
tambieacuten por ot ro lado ins is te en aquel lo de que Hay algo
teacutetrico
en la melancol iacutea imperante entre esas masas de baacuterbaros s in caacutent i
cos ni jueg os (oh manes de A za ra )mdash al af i rmar con leva ntad a
ser ieda d No eran s in em bargo torpes corrom pidos oacute feroces de
manera que sus tr is tezas parecen ser maacutes bien el estado de un aacutenimo
en cr is is que no la displ icencia resul tante de una depres ioacuten moral
cuyo influjo no sentiacutean De todos modos la tumba encubrioacute el se
creto de estas manifestaciones externas y la induccioacuten desprovista
de elementos de juicio no puede penetrar has ta el las (19)
Al concretar todas estas noticias colaterales cabe preguntarse
ahora iquestse oyoacute o bien se pract icoacute muacutesica indiacutegena mis ionera en
nues t ro ter r i tor io def ini t ivo durante los t iempos coloniales A lo
cual debemos responder af i rmat ivamente no soacutelo durante ese per iacuteo
do sino auacuten hasta 1823 por lo menos Van las pruebas
Misas cantadas entre charruacuteas y chandes de 1624
Uno de los hechos menos conocidos con respecto a la presunta
fundacioacuten de Soriano y a las Misiones en el Uruguay nos trae una
referencia concreta de muacutesica rel igiosa durante la conquis ta
El 17 de Diciembre de 1624 l lega a Buenos Aires el Gobernador
Francisco de Ceacutespedes sucesor en este cargo de don Diego de Goacuten-
gora A las pocas semanas aprovechando la presencia en Buenos Aires
de un grupo de charruacuteas a los que habiacutea llamado para hacer un gran
foso para defensa de la poblacioacuten contra los ataques de los holan
deses
les convence para que hagan reduccioacuten en la Banda Oriental
y les hace acompantildear de vuel ta con dos espantildeoles lenguaraces que
ponen una cruz en la t r ibu
chana
y ot ra en la charruacutea a manera de
pedimento de mis ioacuten Ceacutespedes l lama entonces al
Obispo
y le insta
para que se haga misioacuten en estos dos puntos El Obispo convoca a
los jesuiacutetas y a los franciscanos exponieacutendoles el pedido del Gober
nador El Padre Francisco Vaacutezquez Super ior de los jesuiacute tas mani
f iesta no tener a la sazoacuten religiosos a quienes poder enviar a la otra
banda del r iacuteo El Provincial de los f ranciscanos Fray Bernardino de
Guzmaacuten
hal laacutebase en el inter ior de la Argent ina
mdashrecueacuterdese estomdash
y entonces Fray Juan de Vergara guardiaacuten del Convento de San
Francisco manif ies ta que aunque no t iene autor izacioacuten de su Su
per ior se anima a tentar esa empresa
mdash 248 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1650
A fines de 1624 se embarca pues para la Banda Oriental acom
pantildeado de Fray Pedro Gut ieacuter rez cr iol lo lenguaraz en las lenguas
generales de los dichos yndios Cruzan el r iacuteo en dos canoas en una
extensioacuten de seis leguas y se adentran de 20 a 30 leguas hacia el
inter ior Al l iacute fundan dos reducciones a la a l tura aproximada de Su
riano en 1624 San Francisco de Olivares con los charruacuteas y San
Antonio de los Chaneces con los chanaacutees Permanecen all iacute 15 diacuteas
y retornan a Buenos Aires con caciques de ambas tr ibus sus mujeres
e hijos
Comienzan entonces rei terados pedidos de Ceacutespedes al Bey para
que le facil i te medios para la catequizacioacuten de la Banda Oriental
Sus disidencias con el Obispo de Buenos Aires determina que se deje
sin
efecto
es te intento de penetracioacuten en la Banda nues t ra
De todas maneras en la Informacioacuten hecha en Buenos Aires
ante el Gobernador Ceacutespedes sobre los servicios realizados por Fray
Juan de Vergara aparece una referencia musical en la que estaacuten de
acuerdo todos los deponentes que en la Banda Oriental se cantaron
misas entre los charruacuteas y chanaacutees El Licenciado Francisco Cabal lero
Bazaacuten arcediano de la Catedral de Buenos Aires informa que les
dixo missas Rezadas y cantadas (20) Bernardo de Leoacuten confirma
lo mismo con es tas palabras Predicaacutendoles diferentes vezes y di-
ziendoles
missas rrezadas y cantadas (21) El Capitaacuten Salvador Bar
bosa de Aguilar repite a su vez les dixo missas cantadas y rreza
das (22) Y por uacutel t imo el propio interesado Fray Juan de Vergara
declara que les Predico el santo ebangelio y celebro dixo missas rre-
dadas y cantadas entre el los y les ynstruyo en nuestra santa fee ca-
tholica ensentildeaacutendoles la Dotr ina xptiana y las oraciones y sauiendo los
dichos yndios que estaua en sus t ierras vinieron otros yndios de otras
partes y a todos les alago y hizo buen tratamiento y agassajo y se
r reduxeron en dos r reduciones que les pusso por nombre ala vna sant
francisco de oliuares de los
charruacuteas
y ala otra sant Antonio de los
chanaacutees (23)
Lo interesante de todo el lo es que Fray Bernardino de
Guzmaacuten
fueacute ajeno por completo a estas fundaciones que ellas se realizaroon
a f ines de 1624 y que en ellas se oficiaron misas cantadas hecho mu
s ical que por su ant iguumledad no puede escapar a es ta enumeracioacuten de
referencias sonoras sobre nuestros indiacutegenas charruacuteas y chanaacutees
Instrumental indiacutegena de 1680
En el ya lejano antildeo de 1680 Don Manuel Lobo funda en nuestro
actual terr i torio hacia el confiacuten Oeste del Riacuteo de la Plata la Co
lonia del Sacramento plaza fort if icada bajo la tutela portuguesa en
pleno ter r i tor io espantildeol y que es or igen de la maacutes complicada re
yer ta colonial En el mismo antildeo e l Gobernador espantildeol en Buenos
Aires
Joseacute del Garro despueacutes de int imar inuacutet i lmente su evacua
cioacuten a los intrusos inicia una expedicioacuten para expulsarlos violenta
mente hecho eacutes te que culmina con un eacutexi to momentaacuteneo
bullmdash
249 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1750
Y he aquiacute que en medio de es ta roja croacutenica guerrera surge una
de las primeras noticias de la muacutesica en nuestro terr i torio Joseacute del
Garro solici ta al P Cristoacutebal Altamirano que reclute hasta 3000 in
dios de las Mis iones del Paranaacute y Uruguay para incorporar los a la
al tura del Pueblo de Santo Domingo de Sor iano s i tuado al Nor te de
la Colonia a las tropas de espantildeoles al mando de Vera Muxica con
el f in de atacar en grueso numero la fort if icada plaza El Padre Al
tamirano dicta entonces ins t rucciones mil i tares a los Padres Mis io
neros de las Doctr inas del Paranaacute y Uruguay y entre el las ordena
que todos los indios se lleven sus pingollos oacute piacutefanos oacute flautas con
que se animen a la guerra (24)
Es te pr imi t ivo ins t rumenta l p robablemente ind iacutegena resuena en
nuestro terr i torio en los primeros meses del antildeo 1680 El pinkil lo o
tarka l lamado en el documento del P Al tamirano pingol lo es en
la actual idad un aeroacutefono del ambiente indiacutegena inmigrante rara
mente aceptado en el ambiente de los abor iacutegenes locales seguacuten (25)
Carlos Vega lo cual coincide perfectamente con la entrada de indios
misioneros en el Uruguay Se construye con un tubo de cantildea de unos
treinta cent iacutemetros de largo por dos o t res cent iacutemetros de diaacutemetro
con seis perforaciones ci rculares y una pequentildea cuadrada desviada
hacia la derecha del ejecutante El canal de insuflacioacuten en la parte
inferior del extremo se corta en bisel y un taco de madera cierra el
tubo dejando la rendi ja que da forma de cinta al soplo en la par te
superior se hace una muesca en el tubo contra cuyo f i lo choca la
cinta de aire
Pinkil los fueron pues los que animaron a la guerra a los indiacute
genas que atacaron a Manuel Lobo en la Colonia del Sacramento de
la Banda Oriental en el antildeo 1680
Los indios m uacutesicos de Soriano a fines del siglo XVIII
Al traveacutes de todos los documentos coloniales que hemos hallado
con relacioacuten a la muacutesica en las iglesias de Montevideo y del interior
de la Banda Oriental se deja constancia de que el instrumental con que
se acompantildeaban las funciones religiosas era el s iguiente oacutergano gui
tarra arpa y violines La l legada del Obispo al pueblo de Soriano en
1779 determina una condigna efervescencia musical en el aacutembito de
la igles ia El Maes tro Hi lar io modes to Kappelmeis ter de la loca
l idad convoca a todos los indios muacutesicos y forma con ellos un con
junto ins t rumental ponderable El Cabi ldo de Sor iano los vis te de
pies a cabeza y su generosidad l lega hasta pagarles seis pesos y tres
rea les
por el gasto de jab oacuten que ha n in sum ido en su l impiez a en
el t ranscurso de 34 semanas (26) Seguacuten se desprende del Libro de
Cuentas del Cabi ldo de Sor iano entre los indios habiacutea has ta un
compositor por esos antildeos Y no un compositor alia men t e p r i mi
t ivo e i letrado s ino un muacutesico que dominaba la escri tura sonora
Entre los gastos que autoriza la corporacioacuten f igura el pago de un
mdash 250 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1850
peso al Indio que hizo la Solfa (27) No fueacute sin embargo una es
poraacutedica intervencioacuten la de es tos indios muacutesicos en antildeos pos ter iores
f iguran en las cuentas del Cabi ldo ideacutent icos pagos para los ins t rumen
tis tas y cantores para la renovacioacuten de las cuerdas de arpas gui
tar ras y viol ines y para los anoacutenimos composi tores que escr ibieron
sus melodiacuteas rel igiosas No es posible determinar la f i l iacioacuten eacutetnica
de estos muacutesicos Bajo la denominacioacuten de indios estaban los cha
r ruacuteas
los chanaacutees y las ot ra t r ibus que habi taban el ter r i tor io uru
guayo Fundamenta lmente es ta denominac ioacuten abarcaba t ambieacuten a los
guaraniacutees de las antiguas reducciones jesuiacutet icas que a part ir de la
expuls ioacuten de la Compantildeiacutea de Jesuacutes vagaban por los campos y nuacute
cleos poblados de toda la Banda Oriental Aquellos soacutelidos muacutesicos
que se habiacutean formado en las Reducciones t ransmit ieron a sus des
cendientes sus conocimientos y los batallones de la heroica Patr ia
Vieja contaban con orgul lo en sus bandas a los piacute fanos y tambores
de tez cobriza En 1820 Augusto Saint-Hilaire conocioacute en la casa
de campo del Conde de Figueira en las afueras de Por to Alegre a
un pequentildeo guaraniacute que habiacutea servido de piacute fano en las t ropas de
Art igas preguntado por el dis t inguido viajero s i deseaba permanecer
en la fazenda del Conde de Figueira contestoacutele el indiecito muacutesico que
deseaba vol tar para junto de Art igas y anota de inmediato Saint -
Hi la i r e Ar t igas posee una par t i cu lar hab i l idad para hacer se que
rido por los indios (28)
Entre las maacutes importantes referencias sobre estos indios muacutesicos
destacamos una muy curiosa que data de 1808 En noviembre de ese
antildeo se realiza en el pueblo de Santo Domingo de Soriano la solemne
fiesta de la ascencioacuten al reinado espantildeol de Fernando VIL El Ca
bildo de esta localidad organiza grandes festejos populares que cul
minan el diacutea 28 Llegoacute enfin el dia 28 de Nobe
habieacutendole
prece
d ido l a in luminac
o n
de t res noches las f lautas y Tambori les
deacutelos
Indios y diversos coros de
muacutesica
q
e
r epar t idos p
r
dist intas calles
anunciaban la proximidad de este gran dia En el al salir el sol apa
recioacute renobada toda la Poblac
o n
y t ransformada en un r isuentildeo bos
q u e
l as ca ll es bar r id as y decoradas con l a u re le s (28 B) Du rante
todo el diacutea se oyoacute la dulce Armoniacutea deacutelos I n s t r um
t o s
muacutesicos pero
al entrar en la igles ia es ta vez el ins t rumental indiacutegena no par t ic ipoacute
de la funcioacuten Deposi tado el
R
1
Es tandar te al lado del Ebangel io
del Altar Mayor subieron al Coro todos los muacutesicos a excepcioacuten deacutelas
t amboras y t r eangulos
Instrumental misionero de 1815
Cinco noticias
mdashuna
de el las de t rascendental
i mpor t anc i amdash
queremos sopesar en es te capiacute tulo dedicado a nues t ra muacutesica indiacute
gena La pr imera referencia versa sobre los indios mis ioneros que
se radicaron en la Banda Oriental (dentro de las actuales demar
caciones de nues t ra Repuacutebl ica) los cuales des t ruidas las Reducciones
mdash 251 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1950
Jesuiacutet icas del Norte se fueron corriendo hacia el Sur diseminaacutendose
en todo el aacutembi to de nues t ro ter r i tor io
Hacia el antildeo 1815 hab ieacutendo se produ cido cier to entred icho entre
el gobierno de Otorgues ins talado en Montevideo y Joseacute Art igas ra
dicado a la sazoacuten en Pur i f icacioacuten (Dto de Pa ys an duacute ) e l Cabi ldo
montevideano envioacute al campamento ar t iguis ta una delegacioacuten que
integraban el sabio Daacutemaso Antonio Larrantildeaga cura inter ino de
Montevideo Antol iacuten Reyna Fray Joseacute Beni to Lamas y Miguel Pisani
para entrevis tarse con el Protector de los Pueblos Libres
Larrantildeaga anotoacute cuidadosamente todas las per ipecias del viaje
y a su llegada a Canelones el 1deg de Junio de 1815 he aquiacute lo que
dejoacute es tampado Lo que l legamos al Pueblo fueacute nues t ra pr imer di
l igencia pasar a ver al Comandante Este nos hizo entrar a su casa
y nos recibioacute con tanto agrado y miramiento que me avergonzoacute re
cibieacutendonos con una muacutesica regular de dos biol ines tamboras y t r iaacuten
gulo tocados por quatro Indios de Misiones (31)
El valor de esta referencia es desde luego muy relativo dentro
del historial de nuestra muacutesica pero de todas maneras es s ignif i
cativo de un estado general de cosas a part ir de la expulsioacuten de los
jesuiacute tas en 1767 los guaraniacutees corr ieacutendose paulat inamente hacia el
sur fueron disolvieacutendose en el conglomerado eacutetnico del Uruguay
que sufrioacute la influencia maacutes por parte de los indios misioneros que
por los charruacuteas o por las ot ras t r ibus que lo poblaron de maacutes ant iguo
Las danzas indianas de 1816
La segunda referencia l leva de indiacutegena soacutelo el t iacute tulo Durante
las f iestas mayas del antildeo 1816 en Montevideo que se conmemoran
en ese antildeo con singular esplendor en la Plaza Matriz aparecen sobre
e] tablado espacioso fabricado en la plaza una vistosa y bien dir igida
danza de 17 nintildeos vestidos a la indiana cuya airosa marcha agra
dable diversidad de f iguras s imetriacutea de enlaces y s ingular gracia en
la expres ioacuten de sent imientos encantaron por mucho t iempo la aten
cioacuten del pueblo espectador (29)
Al diacutea s iguiente 26 de Mayo se repite la misma escena esta vez
descri to el desarrollo de la pantomima en un impreso de la eacutepoca con
mayor r iqueza de detal les se repi t ioacute la danza de nintildeos indianos
que cada vez ofreciacutea nuevos estiacutemulos aacute la
admiracioacuten
y al aplauso
El pequentildeo cas ique cor i feo se presentaba sentado en apt i tud de sa
tisfaccioacuten
y natural idad Al l iacute recibiacutea di ferentes homenages de los
hijos del sol Luego se poniacutea de pieacute y arengaba en honor del l ibre
derecho de los Americanos y el pueblo hacia resonar mil vivas al
despejo y habi l idad de la t ierna juventud (30)
Esta inocente pantomima es taba concebida de acuerdo con el
concepto que en la eacutepoca se teniacutea de las civil izaciones incaica y
azteca Concebida quizaacutes por alguacuten espantildeol en homenaje a los nintildeos
indianos no pasaba de un pintoresquismo maacutes o menos audaz iquestCon
queacute muacutesica se bailoacute esa danza Nada dice al respecto la descripcioacuten
mdash
252
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2050
Canto gregoriano en el pueblo de Durazno en
1824
La tercera noticia a que aludimos l iacuteneas arr iba se refiere tambieacuten a
la muacutesica religiosa misionera y complementaacutendose con la anterior es
de singular importancia En 1824 l legoacute a Montevideo la Misioacuten Apostoacute
l ica Muzi que integraban el Canoacutenigo Mastai Ferret t i mdashelevado lue
go al solio pontif icio bajo el nombre de Piacuteo
IX mdash
y Joseacute Sallusti
secretario de la misma quien a la vuelta publicoacute en Roma en 1827
el Diario de la Misioacuten Y en eacutel se relata este curioso acaecimiento
mientras permanecimos en Montevideo e l sentildeor Pedro Juan Sala
digniacutesimo sacerdote y confesor miacuteo all iacute se fueacute a pasar una tempora
da al campo a distancia de cuarenta leguas de aquella ciudad cerca
de un pequentildeo pueblo de indios l lamado Durazno Invi tados por
ellos a cantar misa en sufragio de una persona principal que habiacutea
muerto en aquellos diacuteas quedoacute muy edif icado de la rel igioacuten y ver
dadera piedad de aquellos buenos indios los cuales se reunieren en
gran nuacutemero en su capi l la con mucha devocioacuten Despueacutes una par te
de ellos con su l ibro en mano cantoacute el oficio de difuntos con mucha
pausa y apropiado tono Se cantoacute despueacutes la misa y los mismos in
dios en uno de los l ibros corales dejados por los Padres Jesuiacutetas
acompantildearon al sacerdote con el canto gregor iano muy bien
ente
n a d o
como si estuviesen todaviacutea bajo el reacutegimen de aquellos buenos
Directores de la Compantildeiacutea que los habiacutean ins t ruidos Notoacute tambieacuten
el dicho sacerdote que todas las familias aquiacute y al laacute reunidas en
pequentildeas poblaciones t ienen su capi l la cons t ruida de greda y de ma
dera con techo de paja en la que se reuacutenen todas las tardes para
oir la lectura de cualquier l ibro devoto rezar el santo Rosario con
su letaniacutea y practicar otros actos de piedad reunioacuten aacute que ellos
dan el nombre de
Escuela de Cristo
(32)
En pleno corazoacuten de la Repuacuteblica se entonaba pues en 1824 el
canto gregoriano en su maacutes completa expresioacuten En efecto el pueblo
al igual que en el medioevo era el acompantildeante al Sacrif icio de la
Misa y cumpliacutea su cometido entonando los cantos l i tuacutergicos cris t ianos
crpurgados por San Gregorio El Grande alrededor del antildeo 600
Y ese pueblo integrado exclus ivamente por indios a l deci r del
relator habiacutea recibido su t radicioacuten desde la era mis ionera que habiacutea
desaparecido haciacutea ya maacutes de medio siglo No nos habla el cronista
de su f i l iacioacuten eacutetnica No es audaz presumir que fueran ellos otrora
integrantes de las Misiones Orientales que perseguidos por Charruacuteas
y Mamelucos fueacuteronse moviendo hacia el Sur hasta enquistarse en el
Pueblo de Durazno hoy capi tal del depar tamento del mismo nombre
Bocinas de guampa entre los charruacuteas de 1825
La cuarta referencia trae un poco de luz para el conocimiento
directo de la raza ch arruacute a E n 1825 el Sargen to Mayo r Be nito Silva
cae pris ionero de una banda de charruacuteas y con ellos convive cierto
mdash
253
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2150
t i empo
Teodoro
Vi lardeboacute le toma antildeos maacutes tarde una declaracioacuten
sobre la vida y costumbres de los aboriacutegenes y entonces Silva despueacutes
de establecer el uacutenico vocabulario que se conoce hasta la fecha a
ciencia cierta de ellos describe esta curiosa escena La sentildeal de
que el enemigo se acerca o de alarma es ( [so nar un ]) un al lam ada
con una guampa y ponerse a dar vuel tas ( [unos]) enhi lera det raacutes
de los otros mientras que las mugeres ( [ha cen ] ) se ponen a ( [ can
ta r ] ) ( [g r i ta r ] ) de un mo do tan luacutegub re que hace ente rnec er (33)
El hecho de emplear una guampa a manera de boc ina para am
pl i f icar oacuterdenes de guerra nos dice claramente de la procedencia
post-colombina
de es te ins t rumento La int roduccioacuten del ganado va
cuno
posterior al descubrimiento es la demostracioacuten de este aserto
De todas maneras cumple agregar ot ro aeroacutefono al acervo orga-
noloacutegico musical del charruacutea jfor otro lado la danza piacuterr ica que
forman en hi lera los charruacuteas antes de lanzarse al combate concuer
da perfectamente con todas las expresiones coreograacuteficas de los pue
blos pr imit ivos Era eacutes ta una de las referencias que s iempre espe
raacutebamos hallar y que viene a afirmar el escepticismo de Curt Sachs
acerca de los pueblos que no danzan entre los cuales coloca
mdasha
benef icio de inventar iomdash al charruacutea uruguayo
El arco musical de Tacuabeacute (1833)
La quinta y uacutel t ima not icia se ref iere presumiblemente a los cha
rruacuteas en el momento de su desaparicioacuten definit iva y nos trae a traveacutes
del t iempo un ins t rumento ances t ral e l arco musical de Tacuabeacute
uno de los l lamados cuatro uacutel t imos charruacuteas
El charruacutea como ent idad t r ibal di ferenciada desaparece en los
pr imeros antildeos del s iglo XIX despueacutes de innumerables matanzas que
se escalonan a lo largo de las dos centur ias anter iores Cuando en
documentos pos ter iores al 1810 se habla de charruacuteas conviene pre
venir al lector que con este nombre se designaba geneacutericamente a
todo indiacutegena que merodeaba por la ant igua Banda Oriental come
t iendo depredaciones Desde luego que en esos grupos noacutemades e l
charruacutea debiacutea f igurar en buena proporcioacuten pero de todas maneras
no se t rataba ya de una organizacioacuten racial di ferenciada
Y cuando el naciente gobierno de la Repuacutebl ica se planteoacute el
problema de estos grupos indiacutegenas que asaltaban estancias y pobla
ciones del noroeste del paiacutes lo resolvioacute definit ivamente a sangre y
fuego Contra el los marchoacute Fructuoso Rivera en la conocida expedi
cioacuten punit iva y los l iquidoacute en las puntas del Queguay en 1831
En junio de 1832 l legan a Montevideo entre una quincena de
prisioneros cuatro indiacutegenas a los que se les teniacutea por charruacuteas los
uacutel t imos ves t igios de aquel la raza que poblara la margen uruguaya
del Riacuteo de la Plata Si se l legara a demostrar cientiacutef icamente que
no lo eran el lo no atentariacutea contra el intereacutes musicoloacutegico de la re
ferencia de su instrumental ya que en uacutelt imo caso se trataba de un
mdash 254 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2250
indiacutegena que habi taba el Uruguay y teniacutea en nues t ro paiacutes su campo
de desplazamiento
Es tos cuatro indiacutegenas eran e l cacique Vaimaca-Peruacute e l meacute
dico de t r ibu Senaqueacute e l joven guerrero Tacuabeacute y su mujer Gu-
yunusa Un ant iguo capi taacuten del Es tado Mayor Franceacutes l lamado Curel
agregado
al Ministerio de Guerra de su paiacutes y director a la sazoacuten
del Colegio Oriental de Montevideo logroacute autorizacioacuten del gobierno
or iental para t ranspor tar los a Francia y exhibir los al l iacute con el objeto
de dar a conocer a la ciencia antropoloacutegica europea unos de los
uacutel t imos ejemplares de una raza a punto de ext inguirse objeto eacutes te
que no eximiacutea una secreta aspiracioacuten de obtener de paso pinguumles
ganancias
El 25 de febrero de 1833 se embarca Curel en Montevideo a bordo
del br ik Phaacuteeton l levando cons igo en bodega a los cuatro charruacuteas
en cal idad de equipaje El 7 de mayo desembarcan en Saint-Malo
y t ras ladados de inmediato a Par iacutes e l 8 de junio son vis i tados por
pr imera vez por los Miembros de la Academia de Ciencias Natura
les presidida por el eminente hombre de ciencia Geoffroy Saint-Hi-
l a i r e Expuestos luego a la curiosidad del puacuteblico franceacutes previo
pago de la entrada correspondiente mdashdigamos tambieacuten en benef icio
de los franceses que esta exhibicioacuten fueacute condenada desde algunos
perioacutedicosmdash el 26 de Julio fal lece de consuncioacuten Senaqueacute y en no
viembre el cacique Vaimaca-Peruacute En es te lapso de t iempo Guyunusa
da a luz una nintildea
mdashel
20 de Set iembre del mismo antildeo seguacuten una no
table descr ipcioacuten del par to regis t rada por
Tanchou
en la Gazette
des Hoacutepi tauxmdash y muere en Lyon un antildeo maacutes tarde e l 22 de Jul io
de 1834 de t is is pulmonar En ese mismo mes se pierde el rastro de
Tacuabeacute y su hi ja nacida de Guyunusa
No
obstante con toda gravedad cientiacutef ica se han anotado sus ges
tos acti tudes y costumbres y a la muerte de los tres primeros se
han repar t ido buenamente sus cadaacuteveres entre los Acadeacutemicos y todas
sus medidas antropomeacutetr icas han quedado regis t radas con una no
table precis ioacuten
Mas he aquiacute que entre los breves ensayos publ icados en di feren
tes revistas de especializacioacuten y recopilados hace unos antildeos por el
Secretar io General de la Societeacute des Ameacutericanis tes M Paul Ri-
vet (34) surgen dos referencias musicales sobre los presuntos cha
r ruacuteas de s ingular impor tancia desarrol ladas con toda ampli tud la
reaccioacuten de los cuatro aboriacutegenes ante una ejecucioacuten de la orquesta
del Conservator io de Par iacutes y la descr ipcioacuten detal lada del arco mu
s ical que habiacutea cons t ruido Tacuabeacute su relacioacuten organoloacutegica y los
aires que en eacutel ejecutaba
Efectivamente en Julio de 1833 los miembros de la Academia
de Ciencias Morales deseando juzgar el efecto que la muacutesica produ
ciacutea en los charruacuteas decidieron invitar a un conjunto de profesores
de la Orquesta del Conservatorio de Pariacutes y a su director el eminente
composi tor Cherubini para hacer un rato de muacutesica y observar
luego las reacciones de nuestros aboriacutegenes
mdash
255 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2350
Entre los ins t rument is tas se hal laba nada menos que Toulou e l
ceacutelebre f laut is ta Jean-Louis Toulou (1786-1865) aqueacutel a quien Le-
brun dedicoacute su oacutepera Le ros ignol especialmente para que su f lauta
maravi l losa cantara el papel del ruisentildeor composi tor eacute l mismo de
un centenar de obras para dicho ins t rumento y considerado auacuten en
los actuales diacuteas como uno de los maacuteximos instrumentistas en la his
toria de la f lauta
En verdad que nues t ros pobres charruacuteas no pudieron ser mejor
servidos desde el punto de vista sonoro Y en realidad hicieron a
su manera los debidos honores a tan eminentes ejecutantes porque
saliendo de su habitual apatiacutea dieron en sus rostros sentildeales de vivo
intereacutes y de entus iasmo especialmente hacia el ar te de Toulou
Leamos esta sabrosa croacutenica de Le National del Pariacutes de la
eacutepoca Se ha ejecutado pr imeramente a lejados de la presencia de
los salvajes y fuera de la vista de ellos un quinteto para cornos y
t rompetas a pis toacuten que les ha sorprendido porque el los no espera
ban esta armoniacutea pero no parecioacute causarles una viva impresioacuten pol
lo menos en lo que se refiere al cacique Vaimaca-Peru y al joven
Tacuabeacute Guyunusa y el viejo guerrero Senaqueacute han expresado en
su f isonomiacutea algunas sentildeales de sensibil idad part icularmente el uacutelt i
m o de ordinar io bas tante impas ible De inmediato los sentildeores eje
cutantes se aproximaron y tocaron en presencia
de
los indios algunos
fragmentos de un esti lo maacutes alegre y un movimiento maacutes vivo igual
que al comienzo entonces los audi tores del des ier to parecieron mu
cho maacutes animados fueron sobretodo muy sensibles a algunos solos
de f lauta y trompeta que Toulou y uno de los profesores que les acom
pantildeaban tuvieron la amabi l idad de hacer les
oir
(355)
Un grupo selecto de miembros de la Academia eminencias cien
tiacutef icas y damas de la sociedad asist ieron a esta experiencia Cheru-
bini l legoacute un poco tarde por lo cual dice el cronista no pudo gozar
de este espectaacuteculo
La otra referencia del breve traacutensito de los charruacuteas por Pariacutes
posee un intereacutes fundamental Tacuabeacute ha l levado cons igo un extrantildeo
ins t rumento Algo as iacute como un viol iacuten cons t ruido por eacutel que es
anal izado es ta vez con profunda ser iedad por Dumout ier en un en
sayo aparecido en el Journal de la Socieacuteteacute de Phreacutenologie de
P a r i s
de 1833 int i tulado Consideacuterat ions phreacutenologiques sur le te tes de
quatre Charruacuteas (36)
Si bien no fabrican maacutes que los objetos que les son de pri
mera neces idad se encuentran tambieacuten s in embargo algunos ot ros
de puro esparcimiento ta les como una especie de viol iacuten
monecorde
del que les he visto arrancar sonidos muy dulces y bastante armo
niosos Escogen una pequentildea rama de aacuterbol bas tante recta luego de
haber le qui tado la cor teza hacen cerca de uno de sus extremos una
pequentildea hendidura ci rcular a diez pulgadas o un pie de dis tancia
hacen ot ra semejante y cor tan la var i ta cinco pulgadas maacutes abajo
de la segunda hendidura eacutes te es el mango del ins t rumento Atan
fuertemente de quince a veinte crines de cola de caballo de manera
mdash 256 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2450
de formar un lazo que es atravesado por el bastoacuten y que lo hacen
subir maacutes o menos has ta dos pulgadas de la hendidura infer ior la
ot ra extremidad de las cr ines la f i jan luego en la hendidura super ior
de modo que ella no puede soltarse Para tocar esa especie de violiacuten
hacen doblar el bastoacuten hasta que el haz de crines descienda hasta
la hendiduda infer ior y permanezca tenso como la cuerda de un arco
toman e l mango con la mano izquierda de manera que t res dedos
les puedan servir de tacto para variar los sonidos y f i jan entre los
dientes la ot ra extremidad del viol iacuten una pequentildea vara recta y l i sa
que mojan con saliva es el arco que hace vibrar las crines y la aber
tura de los labios que abren y cier ran como para tocar la guimbarda
les s i rven para modular y var iar e l tono Sobre ta l ins t rumento es loacute
gico pensar que el nuacutemero de notas que se pueden obtener es bas
tante l imitado s in embargo da casi una octava y los aires que per
mite tocar son monoacutetonos y poco var iados y su compaacutes es ordinar ia
mente a t res t iempos
E l ins t rumento de Tacuabeacute no era otra cosa que un arco mu
s ical e l pr imer cordoacutefono que conocioacute el hombre
Por viacutea culta en la organologiacutea musical europea de la era cris
t iana aparece el arco musical bajo el nombre de monocordio hacia
fines del antildeo mil en las miniaturas que i lustran los Comentarios
al Apocalipsis de San Beato existente en El Escorial (37) Angeles
impasibles a solo en uno de esos miniados y en una serie de siete
ejecutantes
mdashnuacutemero
cabaliacutes t ico del Apocalipsismdash en otro dan su
demostracioacuten de
la
manera de ejecutarse Es un arco semicircular
un
mango
y un remate discoidal Ademaacutes como no pueden darse al
t i tudes por cuanto la mano izquierda sos t iene solamente el ins t ru
mento se neces i tan
tantos
ejecutantes cuantas notas dist intas con
tenga la melodiacutea (Fig 12)
Antecedentes del arco musical
Este monocordio de los s iglos X y XI t iene su equivalente po
pular arqueoloacutegico en su or igen en ot ras cul turas pr imar ias Y en
Ameacuterica e l arco musical de Tacuabeacute posee numerosos hermanos de
cuya relacioacuten se pueden extraer sugestivas conclusiones y sobre los
cuales corre una bibl iograf iacutea muy impor tante (38)
De acuerdo con la evolucioacuten de los l lamados ciclos culturales
en los modernos t ratados de cul turologiacutea e l arco musical aparece en
la cuar ta etapa
Seguacuten Imbel loni (39) en el l lamado Ciclo de la Azada mdashci
clo papua or iental seguacuten Graebner ciclo af r icano occidental se
guacuten
A n k e r m a n n
ciclo de las dos clases seguacuten Foy-Graebner ci
clo exogaacutemico matr i l inear seguacuten Schmidt y
Koppermdash
vemos por
pr imera vez ins t rumentos capaces de desarrol lar una melodiacutea aeroacute
fonos f lauta de Pan cordoacutefonos el arco musical y la primera ciacuteta
r a conjuntamente con los probables idioacutefonos de percus ioacuten tambo
res de madera de t ronco excavado y con hendidura
mdash 257 mdash
17
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2550
Este cuar to ciclo de la azada se encuentra en Ameacuterica en la
costa del Paciacutef ico entre California y el norte de Canadaacute en el sector
cont inental cont iguo a la Flor ida y en la zona andina como una
de las capas antiguas que sirven de pedestal al ciclo
pro tohi s toacuter ico
Es el c iclo l lamado de la cul tura de las maacutescaras unidas a la danza
y a la declamacioacuten geacutenesis del arte dramaacutetico Se halla en estado de
pureza mdashteacutengase presente para maacutes adelantemdash en el Oceacuteano Paciacute
fico p r i nc i pa l men t e
En 1899 Sir
Henry
Balfour publ icoacute en Oxford el pr imer t ratado
sobre es te pr imit ivo y cur ioso ins t rumento bajo el t iacute tulo de The
natura l h i s tory of the musical bow Balfour sostiene que su evolu
cioacuten se desarrol la en t res etapas bien di ferenciadas
I
a
)
el arco del
cazador se t ransforma t rans i tor iamente en un ins t rumento sonoro y
sirve indist intamente para estos dos f ines 2
a
) aparece el arco musi
cal como ins t rumento exclus ivamente sonoro 3
a
) se le agrega un
resonador en forma de vasija (calabaza vaso de barro etc) que pue
de estar unido o noacute al mango Pieacutensese que el arco musical de esta
tercera etapa ya estaacute proacuteximo al violiacuten la calabaza se transforma en
una pul ida caja de madera y la cuerda se mul t ipl ica por cuatro
Cur t Sachs en The his tory of musical ins t ruments niega la
aseveracioacuten de Balfour con respecto a la procedencia del arco mu
s ical muchos antropoacutelogos lo creyeron der ivado del arco del caza
dor pretendiacutean que los cazadores notando el zumbido de la cuerda
al soltarse de golpe comenzaron a usar sus arcos como instrumentos
musicales Esto es verosiacutemil pero erroacuteneo como muchas explicaciones
verosiacutemiles Las formas de arco musical que tenemos buenas razones
para cons iderar como las maacutes ant iguas no t ienen nada que ver con
el arco del cazador Tienen tres metros de largo y por lo tanto son
inuacuteti les para disparar Algunos de esos arcos son idiocoacuterdicos es de
cir que su cuerda proviene de la misma cantildea con la cual se fabrica
el ins t rumento separada imperfectamente por una incis ioacuten que la deja
adher ida a la cantildea por los puentes y por eso no puede ser usada
para disparar Maacutes auacuten todos es tos arcos requieren un resonador
sin un art if icio que amplif ique el sonido el instrumento es ape
nas audible Finalmente los arcos musicales no es taban asociados con
creencias y ceremonias de los cazadores
A su vez Sachs divide los arcos musicales en tres categoriacuteas
arcos con resonador separado arcos con resonador adosado o arcos
de calabaza y arcos en los que la boca del ejecutante hace de reso
nador o arcos de boca
Clasificacioacuten del arco musical
Dentro de la moderna clas i f icacioacuten ins t rumental de
Erich
von
Hornbostel y Cur t Sachs corresponde al arco musical pract icado por
Ta cu ab eacute la cifra 31112111 Re m itim os a l lector al cu ad ro organoloacutebull
gico adjunto Hemos detenido la marcha de la clasif icacioacuten en los
mdash
258
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2750
renglones que se desgajan del tronco que nos conduciraacute al instru
mento en cues t ioacuten nos l iemos val ido de la admirable t raduccioacuten de
Car los Vega es tampada en su l ibro Los ins t rumento musicales abor iacute
genes y criollos de la Argentina (Buenos Aires 1946)
En el cuadro correspondiente podraacute ver el lector la l iacutenea que
asciende desde la serie inicial de cordoacutefonos o instrumentos de cuer
da resonante has ta el ins t rumento que uno de los cuatro uacutel t imos
charruacuteas l levoacute a Pariacutes El grupo de arcos musicales es r ico y
complejo y dentro de eacutel nues t ro ins t rumento se reconce como uno de
los maacutes elementales Cumple ins is t i r en un detal le fundamental que
puede provocar confusiones al desprevenido lector aquellos arcos mu
sicales en los que la boca humana hace de caja de resonancia se les
considera sin resonador (cifra 3111211) guardaacutendose el teacutermino de
resonador para aquel los en los cuales la cuerda resuena en una
cavidad mdashcalabazas vasijas etcmdash que puede estar unida o no al
mango de l ins t rumento
Si entramos maacutes en profundidad al anaacutelis is del arco musical
monoheterocorde es decir a l arco que t iene una sola cuerda de ma
ter ial dis t into al del mango podremos esquemat izar sus caracter iacutes t i
cas de la s iguiente manera (Veacuteanse las f iguras que se estampan al
f inal del presente ca piacute tul o) iexcl
A) Resonador
1) Sin reso nad or
a) Arcos de boca en los cuales la cavida d buca l hac e de caja
de resonancia La madera del mango puede sos tenerse
apretada con los dientes y con la cuerda hacia afuera
(Fig 9) o bien aquellos en los que la cuerda toca le
vemente los labios del ejecutante como en el arco de
Ta cu ab eacute (Figs 1 2 3 4 6 y 11 )
b) El mang o del ins t rum ento hace de resonad or siendo
comunmente de cantildea de bambuacute (F ig 10)
c) Arcos mu sicales s in nin gu na suerte de reso nad or (Fi
guras 5 y 12)
2) Con reso nad or
a) Sepa rado del man go del ins t rum ento Se apoya sobre
una vas i ja suel ta (calabaza canas ta cacharro de barro
cocido vaso de metal etc)
b) Unido al ma ngo del ins t rum ento La boca del resona dor
puede es tar hacia ar r iba debajo de la cuerda o hacia
abajo apoyaacutendose en el pecho o vientre del e jecu
tante (Fig 8)
d) Un ido a la cue rda y deslizaacutendose sobre ella (Fig 7 )
mdash 260 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1350
esto no poco los rel igiosos curas y despueacutes vuelven a las escaramuzas
entretanto disponen algunos bai les oacute danzas de muchachos que ma
ravil la el orden y
compaacutes
que guardan aunque sean de tan cor ta
edad que no l legan a ocho antildeos Los bailes que usan son antiguos
o estrangeros yo no he visto en Espantildea danzas semejantes ni en las
diversiones puacuteblicas de algunos pueblos ni en las que se usan en
el diacutea y octava de
Corpus
Ahora modernamente van in t roduciendo
algunas contradanzas inglesas danzas valencianas y ot ros bai les que
usan los espantildeoles A es tos muchachos danzantes los adornan con ves
t idos aacute propoacutesito con coronas y guirnaldas que hacen vistosas las
danzas hay algunas que se componen de 24 danzantes que forman
var ios enlaces y aun let ras con el nombre que quieren
Entre danza y danza hacen juegos oacute entremeses que en su idio
ma l l aman
menguas
todos d e su inv enc ioacuten (14)
Advieacuter tase la presencia de la contradanza a mediados del s iglo
XVIII en plenas reducciones enclavadas praacutect icamente en la selva y
a enormes distancias de las capitales coloniales
En el Uruguay dentro de la demarcacioacuten actual los Jesuiacutetas soacutelo
establecieron algunas estancias y desde luego su casa central en
Montevideo pero en es ta uacutel t ima uacutenicamente dedicaron sus esfuerzos
en mater ia musical a los habi tantes espantildeoles y cr iol los de la ciudad
quedando por lo tanto su ejercicio de muacutesica religiosa fuera de este
capiacute tulo dedicado a la indiacutegena
Por ot ro lado e l charruacutea en sus correr iacuteas hacia el Nor te era por
el contrar io uno de los maacutes temibles enemigos de las Reducciones
Jesuiacute t icas compar t iendo su responsabi l idad des t ructora muchas veces
con los mamelucos En contadas ocas iones reunieacuteronse los charruacuteas
bajo la organizacioacuten mis ionera pero la terminacioacuten es taba fatalmente
dictada por la destruccioacuten a sangre y fuego de la Reduccioacuten Asesi
nado el Misionero y quemadas las casas volviacutea otra vez el charruacutea
hacia el Sur para lanzarse de nuevo a su vida noacutemade En 1615 el
Superior de los Jesuiacutetas en Buenos Aires sugiere a los misioneros que
dos sepudieran occupar en miss ionperpetuacon vna nacioacuten que esta
all iacute cerca de yndios ynfieles y tan barbaros que todas las vezes que
m u e r e
alguacuten
par ientesuyo se cor tanalga coyuntura de los dedos de
las manos y assi ay algunos q le fal tan quatro o seys coyunturas con
forme alnumo
desuacutes
di functos y quanto ha quesefundo esa Prouina
neseles hapodido qui tar (15)
Se refiere desde luego a los charruacuteas y al parecer esta baacuterbara
mutilacioacuten de la falange de los dedos por cada uno de los parientes
fallecidos es una de las pocas cosas ciertas que sobre ellos se aseveran
ya que en todos los documentos posteriores y por conductos dist intos
cada vez que se habla de ellos se insiste en destacar esta costumbre
que bajo apar iencias tan ter r ibles descubre un fondo de sombriacutea
so
l idar idad t r ibal hacia los desaparecidos
E n 1691 el P ad re A nto nio Se pp S J no ble t iro leacutes l legado alRiacuteo de la Plata en ese antildeo muacutesico de super ior cal idad ins t rument is ta
y has ta fabr icante de ins t rumentos intentoacute extender la
feacute
cris t iana
has ta los charruacuteas del Nor te de la actual Repuacutebl ica mdashespecialmente
mdash 246 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1450
en el hoy es tado bras i lentildeo de Riacuteo Grande del
Surmdash
tomando como
punto de reunioacuten el Yapeyuacute en la costa argentina frente a la desem
bocadura del Ibicuy en el Riacuteo Uruguay
A ese respecto escr ibe lo s iguiente el propio P Sepp Se tomoacute
pocos antildeos ha la determinacioacuten de extender la Fe entre los pueblos
infieles que aquiacute se l laman
Chamas
Son casi tan feroces como las
bestias con las cuales viven Van casi desnudos y apenas t ienen maacutes
que la f igura de ho m br es Se p ensoacute pues hu m aniz ar a es tos
baacuterbaros y anunciar les el Evangel io Se el igieron para es to dos mi
sioneros l lenos de celo y de valor es a saber al P Antonio Bohm
muer to poco ha en olor de sant idad y al P Hipoacutel i to Daacutect i l i i ta l iano
El uno y el ot ro habiacutean adquir ido un gran conocimiento praacutect ico
entre los indios con el mucho nuacutemero de gente del Paraguay que
han conver t ido a la
feacute
(16) Sigue despueacutes el relato refir iendo la
convers ioacuten de un charruacutea l lamado Moreyra Bien que t iene 60 antildeos
de edad no t iene repugnancia de sentarse con los nintildeos de hacer
la sentildeal de la Cruz y aprender como ellos el catecismo Reza el Ro
sario con los cris t ianos En f in estaacute tan de veras convertido que po
demos esperar que su ejemplo inf lui raacute mucho en la convers ioacuten de sus
compatriotas Le ha seguido ya su mujer con diez familias de la mis
ma nacioacuten que piden el baut ismo y viven en es te pueblo para
aprender el catecismo
Salvo estas esporaacutedicas conversiones el charruacutea se cerroacute por
completo a la penetracioacuten mis ionera no causando en el aacutenimo de eacutel
ninguna impres ioacuten los peregr inajes musicales que por sus t ier ras rea
l izaban sacerdotes acompantildeados por indios muacutesicos En ese sent ido
los mis ioneros lanzaron var ias embajadas para tentar s i por e l ca
mino de los sonidos podiacutean l legar hasta el los Al parecer no dio n inguacuten
resultado y con ello se
dedujo
equivocadamente que los charruacuteas ni
pract icaban la muacutesica ni eran sens ibles a el la Me place t ranscr ibi r
esta relacioacuten de una de esas misiones en 1627 que bajando por el
Riacuteo Uruguay has ta el Riacuteo de la Plata at ravesoacute el lugar donde los
charruacuteas habiacutean levantado sus toldos en aquel t iempo que era de
carnestolendas viniese de la provincia del Uruguayel Pe Diego de
Alfaro por el Rio Uruguay y por el Rio de la plata s in ser l lamado
con diversas embarcaciones y con setenta Yndios de aquellas reduc
ciones que negaban nues t ros contrar ios con que quedaron confusos
y abergonzados pr incipalmente porque los 20des tos Indios que se
avian
bautigado
en estos tres antildeos eran buenos cantores y
muacutesicos
de vihuelas de arco que trugeron consigo con que festejaron la f iesta
de las quarenta horas con l inda muacutesica cur iosas dangas i saraos que
hicieron con mucho donayre i destreza con vistosos aderecos y plu
meriacutea de varios colores (17)
Pero si el charruacutea no fueacute conocido por los misioneros menos lo
fueacute auacuten por el espantildeol iquestCoacutemo podiacutea ser esto uacutelt imo si hasta los
propios indios mis ioneros teniacutean la maacutes profunda avers ioacuten y ter ror
por el conquis tador Leacutease al respecto es te hecho relatado en una
Carta Anua del 1627 Mas ellos que no t ienen otra cosa maacutes odiosa
quel
nombre de Espantildeol luego comenzaron a alvorotarse i aun a que-
mdash 247 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1550
xarse de los Pes que los reduciacutean con
condigion
que no avia de en
t rar Espantildeol a sus t ier ras agregaacutendose luego es te pintoresco insul to
hacia cier tos indiacutegenas que habiacutean aceptado la presencia de un civi l
peninsular en su pueblo les sal ieron al encuentro t recientos indios
armados de los infieles del Uruguay a matarlos ofendidos con ellos
por es to mismo que lo teniacutean por infamia afrentaacutendoles con pala
bras i
llamaacutendolos
mugeres que avian admit ido por mar ido al Es
pantildeol (18)
Una verdad profunda emit ioacute al respecto Francisco Bauza mdashquien
tambieacuten por ot ro lado ins is te en aquel lo de que Hay algo
teacutetrico
en la melancol iacutea imperante entre esas masas de baacuterbaros s in caacutent i
cos ni jueg os (oh manes de A za ra )mdash al af i rmar con leva ntad a
ser ieda d No eran s in em bargo torpes corrom pidos oacute feroces de
manera que sus tr is tezas parecen ser maacutes bien el estado de un aacutenimo
en cr is is que no la displ icencia resul tante de una depres ioacuten moral
cuyo influjo no sentiacutean De todos modos la tumba encubrioacute el se
creto de estas manifestaciones externas y la induccioacuten desprovista
de elementos de juicio no puede penetrar has ta el las (19)
Al concretar todas estas noticias colaterales cabe preguntarse
ahora iquestse oyoacute o bien se pract icoacute muacutesica indiacutegena mis ionera en
nues t ro ter r i tor io def ini t ivo durante los t iempos coloniales A lo
cual debemos responder af i rmat ivamente no soacutelo durante ese per iacuteo
do sino auacuten hasta 1823 por lo menos Van las pruebas
Misas cantadas entre charruacuteas y chandes de 1624
Uno de los hechos menos conocidos con respecto a la presunta
fundacioacuten de Soriano y a las Misiones en el Uruguay nos trae una
referencia concreta de muacutesica rel igiosa durante la conquis ta
El 17 de Diciembre de 1624 l lega a Buenos Aires el Gobernador
Francisco de Ceacutespedes sucesor en este cargo de don Diego de Goacuten-
gora A las pocas semanas aprovechando la presencia en Buenos Aires
de un grupo de charruacuteas a los que habiacutea llamado para hacer un gran
foso para defensa de la poblacioacuten contra los ataques de los holan
deses
les convence para que hagan reduccioacuten en la Banda Oriental
y les hace acompantildear de vuel ta con dos espantildeoles lenguaraces que
ponen una cruz en la t r ibu
chana
y ot ra en la charruacutea a manera de
pedimento de mis ioacuten Ceacutespedes l lama entonces al
Obispo
y le insta
para que se haga misioacuten en estos dos puntos El Obispo convoca a
los jesuiacutetas y a los franciscanos exponieacutendoles el pedido del Gober
nador El Padre Francisco Vaacutezquez Super ior de los jesuiacute tas mani
f iesta no tener a la sazoacuten religiosos a quienes poder enviar a la otra
banda del r iacuteo El Provincial de los f ranciscanos Fray Bernardino de
Guzmaacuten
hal laacutebase en el inter ior de la Argent ina
mdashrecueacuterdese estomdash
y entonces Fray Juan de Vergara guardiaacuten del Convento de San
Francisco manif ies ta que aunque no t iene autor izacioacuten de su Su
per ior se anima a tentar esa empresa
mdash 248 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1650
A fines de 1624 se embarca pues para la Banda Oriental acom
pantildeado de Fray Pedro Gut ieacuter rez cr iol lo lenguaraz en las lenguas
generales de los dichos yndios Cruzan el r iacuteo en dos canoas en una
extensioacuten de seis leguas y se adentran de 20 a 30 leguas hacia el
inter ior Al l iacute fundan dos reducciones a la a l tura aproximada de Su
riano en 1624 San Francisco de Olivares con los charruacuteas y San
Antonio de los Chaneces con los chanaacutees Permanecen all iacute 15 diacuteas
y retornan a Buenos Aires con caciques de ambas tr ibus sus mujeres
e hijos
Comienzan entonces rei terados pedidos de Ceacutespedes al Bey para
que le facil i te medios para la catequizacioacuten de la Banda Oriental
Sus disidencias con el Obispo de Buenos Aires determina que se deje
sin
efecto
es te intento de penetracioacuten en la Banda nues t ra
De todas maneras en la Informacioacuten hecha en Buenos Aires
ante el Gobernador Ceacutespedes sobre los servicios realizados por Fray
Juan de Vergara aparece una referencia musical en la que estaacuten de
acuerdo todos los deponentes que en la Banda Oriental se cantaron
misas entre los charruacuteas y chanaacutees El Licenciado Francisco Cabal lero
Bazaacuten arcediano de la Catedral de Buenos Aires informa que les
dixo missas Rezadas y cantadas (20) Bernardo de Leoacuten confirma
lo mismo con es tas palabras Predicaacutendoles diferentes vezes y di-
ziendoles
missas rrezadas y cantadas (21) El Capitaacuten Salvador Bar
bosa de Aguilar repite a su vez les dixo missas cantadas y rreza
das (22) Y por uacutel t imo el propio interesado Fray Juan de Vergara
declara que les Predico el santo ebangelio y celebro dixo missas rre-
dadas y cantadas entre el los y les ynstruyo en nuestra santa fee ca-
tholica ensentildeaacutendoles la Dotr ina xptiana y las oraciones y sauiendo los
dichos yndios que estaua en sus t ierras vinieron otros yndios de otras
partes y a todos les alago y hizo buen tratamiento y agassajo y se
r reduxeron en dos r reduciones que les pusso por nombre ala vna sant
francisco de oliuares de los
charruacuteas
y ala otra sant Antonio de los
chanaacutees (23)
Lo interesante de todo el lo es que Fray Bernardino de
Guzmaacuten
fueacute ajeno por completo a estas fundaciones que ellas se realizaroon
a f ines de 1624 y que en ellas se oficiaron misas cantadas hecho mu
s ical que por su ant iguumledad no puede escapar a es ta enumeracioacuten de
referencias sonoras sobre nuestros indiacutegenas charruacuteas y chanaacutees
Instrumental indiacutegena de 1680
En el ya lejano antildeo de 1680 Don Manuel Lobo funda en nuestro
actual terr i torio hacia el confiacuten Oeste del Riacuteo de la Plata la Co
lonia del Sacramento plaza fort if icada bajo la tutela portuguesa en
pleno ter r i tor io espantildeol y que es or igen de la maacutes complicada re
yer ta colonial En el mismo antildeo e l Gobernador espantildeol en Buenos
Aires
Joseacute del Garro despueacutes de int imar inuacutet i lmente su evacua
cioacuten a los intrusos inicia una expedicioacuten para expulsarlos violenta
mente hecho eacutes te que culmina con un eacutexi to momentaacuteneo
bullmdash
249 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1750
Y he aquiacute que en medio de es ta roja croacutenica guerrera surge una
de las primeras noticias de la muacutesica en nuestro terr i torio Joseacute del
Garro solici ta al P Cristoacutebal Altamirano que reclute hasta 3000 in
dios de las Mis iones del Paranaacute y Uruguay para incorporar los a la
al tura del Pueblo de Santo Domingo de Sor iano s i tuado al Nor te de
la Colonia a las tropas de espantildeoles al mando de Vera Muxica con
el f in de atacar en grueso numero la fort if icada plaza El Padre Al
tamirano dicta entonces ins t rucciones mil i tares a los Padres Mis io
neros de las Doctr inas del Paranaacute y Uruguay y entre el las ordena
que todos los indios se lleven sus pingollos oacute piacutefanos oacute flautas con
que se animen a la guerra (24)
Es te pr imi t ivo ins t rumenta l p robablemente ind iacutegena resuena en
nuestro terr i torio en los primeros meses del antildeo 1680 El pinkil lo o
tarka l lamado en el documento del P Al tamirano pingol lo es en
la actual idad un aeroacutefono del ambiente indiacutegena inmigrante rara
mente aceptado en el ambiente de los abor iacutegenes locales seguacuten (25)
Carlos Vega lo cual coincide perfectamente con la entrada de indios
misioneros en el Uruguay Se construye con un tubo de cantildea de unos
treinta cent iacutemetros de largo por dos o t res cent iacutemetros de diaacutemetro
con seis perforaciones ci rculares y una pequentildea cuadrada desviada
hacia la derecha del ejecutante El canal de insuflacioacuten en la parte
inferior del extremo se corta en bisel y un taco de madera cierra el
tubo dejando la rendi ja que da forma de cinta al soplo en la par te
superior se hace una muesca en el tubo contra cuyo f i lo choca la
cinta de aire
Pinkil los fueron pues los que animaron a la guerra a los indiacute
genas que atacaron a Manuel Lobo en la Colonia del Sacramento de
la Banda Oriental en el antildeo 1680
Los indios m uacutesicos de Soriano a fines del siglo XVIII
Al traveacutes de todos los documentos coloniales que hemos hallado
con relacioacuten a la muacutesica en las iglesias de Montevideo y del interior
de la Banda Oriental se deja constancia de que el instrumental con que
se acompantildeaban las funciones religiosas era el s iguiente oacutergano gui
tarra arpa y violines La l legada del Obispo al pueblo de Soriano en
1779 determina una condigna efervescencia musical en el aacutembito de
la igles ia El Maes tro Hi lar io modes to Kappelmeis ter de la loca
l idad convoca a todos los indios muacutesicos y forma con ellos un con
junto ins t rumental ponderable El Cabi ldo de Sor iano los vis te de
pies a cabeza y su generosidad l lega hasta pagarles seis pesos y tres
rea les
por el gasto de jab oacuten que ha n in sum ido en su l impiez a en
el t ranscurso de 34 semanas (26) Seguacuten se desprende del Libro de
Cuentas del Cabi ldo de Sor iano entre los indios habiacutea has ta un
compositor por esos antildeos Y no un compositor alia men t e p r i mi
t ivo e i letrado s ino un muacutesico que dominaba la escri tura sonora
Entre los gastos que autoriza la corporacioacuten f igura el pago de un
mdash 250 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1850
peso al Indio que hizo la Solfa (27) No fueacute sin embargo una es
poraacutedica intervencioacuten la de es tos indios muacutesicos en antildeos pos ter iores
f iguran en las cuentas del Cabi ldo ideacutent icos pagos para los ins t rumen
tis tas y cantores para la renovacioacuten de las cuerdas de arpas gui
tar ras y viol ines y para los anoacutenimos composi tores que escr ibieron
sus melodiacuteas rel igiosas No es posible determinar la f i l iacioacuten eacutetnica
de estos muacutesicos Bajo la denominacioacuten de indios estaban los cha
r ruacuteas
los chanaacutees y las ot ra t r ibus que habi taban el ter r i tor io uru
guayo Fundamenta lmente es ta denominac ioacuten abarcaba t ambieacuten a los
guaraniacutees de las antiguas reducciones jesuiacutet icas que a part ir de la
expuls ioacuten de la Compantildeiacutea de Jesuacutes vagaban por los campos y nuacute
cleos poblados de toda la Banda Oriental Aquellos soacutelidos muacutesicos
que se habiacutean formado en las Reducciones t ransmit ieron a sus des
cendientes sus conocimientos y los batallones de la heroica Patr ia
Vieja contaban con orgul lo en sus bandas a los piacute fanos y tambores
de tez cobriza En 1820 Augusto Saint-Hilaire conocioacute en la casa
de campo del Conde de Figueira en las afueras de Por to Alegre a
un pequentildeo guaraniacute que habiacutea servido de piacute fano en las t ropas de
Art igas preguntado por el dis t inguido viajero s i deseaba permanecer
en la fazenda del Conde de Figueira contestoacutele el indiecito muacutesico que
deseaba vol tar para junto de Art igas y anota de inmediato Saint -
Hi la i r e Ar t igas posee una par t i cu lar hab i l idad para hacer se que
rido por los indios (28)
Entre las maacutes importantes referencias sobre estos indios muacutesicos
destacamos una muy curiosa que data de 1808 En noviembre de ese
antildeo se realiza en el pueblo de Santo Domingo de Soriano la solemne
fiesta de la ascencioacuten al reinado espantildeol de Fernando VIL El Ca
bildo de esta localidad organiza grandes festejos populares que cul
minan el diacutea 28 Llegoacute enfin el dia 28 de Nobe
habieacutendole
prece
d ido l a in luminac
o n
de t res noches las f lautas y Tambori les
deacutelos
Indios y diversos coros de
muacutesica
q
e
r epar t idos p
r
dist intas calles
anunciaban la proximidad de este gran dia En el al salir el sol apa
recioacute renobada toda la Poblac
o n
y t ransformada en un r isuentildeo bos
q u e
l as ca ll es bar r id as y decoradas con l a u re le s (28 B) Du rante
todo el diacutea se oyoacute la dulce Armoniacutea deacutelos I n s t r um
t o s
muacutesicos pero
al entrar en la igles ia es ta vez el ins t rumental indiacutegena no par t ic ipoacute
de la funcioacuten Deposi tado el
R
1
Es tandar te al lado del Ebangel io
del Altar Mayor subieron al Coro todos los muacutesicos a excepcioacuten deacutelas
t amboras y t r eangulos
Instrumental misionero de 1815
Cinco noticias
mdashuna
de el las de t rascendental
i mpor t anc i amdash
queremos sopesar en es te capiacute tulo dedicado a nues t ra muacutesica indiacute
gena La pr imera referencia versa sobre los indios mis ioneros que
se radicaron en la Banda Oriental (dentro de las actuales demar
caciones de nues t ra Repuacutebl ica) los cuales des t ruidas las Reducciones
mdash 251 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1950
Jesuiacutet icas del Norte se fueron corriendo hacia el Sur diseminaacutendose
en todo el aacutembi to de nues t ro ter r i tor io
Hacia el antildeo 1815 hab ieacutendo se produ cido cier to entred icho entre
el gobierno de Otorgues ins talado en Montevideo y Joseacute Art igas ra
dicado a la sazoacuten en Pur i f icacioacuten (Dto de Pa ys an duacute ) e l Cabi ldo
montevideano envioacute al campamento ar t iguis ta una delegacioacuten que
integraban el sabio Daacutemaso Antonio Larrantildeaga cura inter ino de
Montevideo Antol iacuten Reyna Fray Joseacute Beni to Lamas y Miguel Pisani
para entrevis tarse con el Protector de los Pueblos Libres
Larrantildeaga anotoacute cuidadosamente todas las per ipecias del viaje
y a su llegada a Canelones el 1deg de Junio de 1815 he aquiacute lo que
dejoacute es tampado Lo que l legamos al Pueblo fueacute nues t ra pr imer di
l igencia pasar a ver al Comandante Este nos hizo entrar a su casa
y nos recibioacute con tanto agrado y miramiento que me avergonzoacute re
cibieacutendonos con una muacutesica regular de dos biol ines tamboras y t r iaacuten
gulo tocados por quatro Indios de Misiones (31)
El valor de esta referencia es desde luego muy relativo dentro
del historial de nuestra muacutesica pero de todas maneras es s ignif i
cativo de un estado general de cosas a part ir de la expulsioacuten de los
jesuiacute tas en 1767 los guaraniacutees corr ieacutendose paulat inamente hacia el
sur fueron disolvieacutendose en el conglomerado eacutetnico del Uruguay
que sufrioacute la influencia maacutes por parte de los indios misioneros que
por los charruacuteas o por las ot ras t r ibus que lo poblaron de maacutes ant iguo
Las danzas indianas de 1816
La segunda referencia l leva de indiacutegena soacutelo el t iacute tulo Durante
las f iestas mayas del antildeo 1816 en Montevideo que se conmemoran
en ese antildeo con singular esplendor en la Plaza Matriz aparecen sobre
e] tablado espacioso fabricado en la plaza una vistosa y bien dir igida
danza de 17 nintildeos vestidos a la indiana cuya airosa marcha agra
dable diversidad de f iguras s imetriacutea de enlaces y s ingular gracia en
la expres ioacuten de sent imientos encantaron por mucho t iempo la aten
cioacuten del pueblo espectador (29)
Al diacutea s iguiente 26 de Mayo se repite la misma escena esta vez
descri to el desarrollo de la pantomima en un impreso de la eacutepoca con
mayor r iqueza de detal les se repi t ioacute la danza de nintildeos indianos
que cada vez ofreciacutea nuevos estiacutemulos aacute la
admiracioacuten
y al aplauso
El pequentildeo cas ique cor i feo se presentaba sentado en apt i tud de sa
tisfaccioacuten
y natural idad Al l iacute recibiacutea di ferentes homenages de los
hijos del sol Luego se poniacutea de pieacute y arengaba en honor del l ibre
derecho de los Americanos y el pueblo hacia resonar mil vivas al
despejo y habi l idad de la t ierna juventud (30)
Esta inocente pantomima es taba concebida de acuerdo con el
concepto que en la eacutepoca se teniacutea de las civil izaciones incaica y
azteca Concebida quizaacutes por alguacuten espantildeol en homenaje a los nintildeos
indianos no pasaba de un pintoresquismo maacutes o menos audaz iquestCon
queacute muacutesica se bailoacute esa danza Nada dice al respecto la descripcioacuten
mdash
252
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2050
Canto gregoriano en el pueblo de Durazno en
1824
La tercera noticia a que aludimos l iacuteneas arr iba se refiere tambieacuten a
la muacutesica religiosa misionera y complementaacutendose con la anterior es
de singular importancia En 1824 l legoacute a Montevideo la Misioacuten Apostoacute
l ica Muzi que integraban el Canoacutenigo Mastai Ferret t i mdashelevado lue
go al solio pontif icio bajo el nombre de Piacuteo
IX mdash
y Joseacute Sallusti
secretario de la misma quien a la vuelta publicoacute en Roma en 1827
el Diario de la Misioacuten Y en eacutel se relata este curioso acaecimiento
mientras permanecimos en Montevideo e l sentildeor Pedro Juan Sala
digniacutesimo sacerdote y confesor miacuteo all iacute se fueacute a pasar una tempora
da al campo a distancia de cuarenta leguas de aquella ciudad cerca
de un pequentildeo pueblo de indios l lamado Durazno Invi tados por
ellos a cantar misa en sufragio de una persona principal que habiacutea
muerto en aquellos diacuteas quedoacute muy edif icado de la rel igioacuten y ver
dadera piedad de aquellos buenos indios los cuales se reunieren en
gran nuacutemero en su capi l la con mucha devocioacuten Despueacutes una par te
de ellos con su l ibro en mano cantoacute el oficio de difuntos con mucha
pausa y apropiado tono Se cantoacute despueacutes la misa y los mismos in
dios en uno de los l ibros corales dejados por los Padres Jesuiacutetas
acompantildearon al sacerdote con el canto gregor iano muy bien
ente
n a d o
como si estuviesen todaviacutea bajo el reacutegimen de aquellos buenos
Directores de la Compantildeiacutea que los habiacutean ins t ruidos Notoacute tambieacuten
el dicho sacerdote que todas las familias aquiacute y al laacute reunidas en
pequentildeas poblaciones t ienen su capi l la cons t ruida de greda y de ma
dera con techo de paja en la que se reuacutenen todas las tardes para
oir la lectura de cualquier l ibro devoto rezar el santo Rosario con
su letaniacutea y practicar otros actos de piedad reunioacuten aacute que ellos
dan el nombre de
Escuela de Cristo
(32)
En pleno corazoacuten de la Repuacuteblica se entonaba pues en 1824 el
canto gregoriano en su maacutes completa expresioacuten En efecto el pueblo
al igual que en el medioevo era el acompantildeante al Sacrif icio de la
Misa y cumpliacutea su cometido entonando los cantos l i tuacutergicos cris t ianos
crpurgados por San Gregorio El Grande alrededor del antildeo 600
Y ese pueblo integrado exclus ivamente por indios a l deci r del
relator habiacutea recibido su t radicioacuten desde la era mis ionera que habiacutea
desaparecido haciacutea ya maacutes de medio siglo No nos habla el cronista
de su f i l iacioacuten eacutetnica No es audaz presumir que fueran ellos otrora
integrantes de las Misiones Orientales que perseguidos por Charruacuteas
y Mamelucos fueacuteronse moviendo hacia el Sur hasta enquistarse en el
Pueblo de Durazno hoy capi tal del depar tamento del mismo nombre
Bocinas de guampa entre los charruacuteas de 1825
La cuarta referencia trae un poco de luz para el conocimiento
directo de la raza ch arruacute a E n 1825 el Sargen to Mayo r Be nito Silva
cae pris ionero de una banda de charruacuteas y con ellos convive cierto
mdash
253
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2150
t i empo
Teodoro
Vi lardeboacute le toma antildeos maacutes tarde una declaracioacuten
sobre la vida y costumbres de los aboriacutegenes y entonces Silva despueacutes
de establecer el uacutenico vocabulario que se conoce hasta la fecha a
ciencia cierta de ellos describe esta curiosa escena La sentildeal de
que el enemigo se acerca o de alarma es ( [so nar un ]) un al lam ada
con una guampa y ponerse a dar vuel tas ( [unos]) enhi lera det raacutes
de los otros mientras que las mugeres ( [ha cen ] ) se ponen a ( [ can
ta r ] ) ( [g r i ta r ] ) de un mo do tan luacutegub re que hace ente rnec er (33)
El hecho de emplear una guampa a manera de boc ina para am
pl i f icar oacuterdenes de guerra nos dice claramente de la procedencia
post-colombina
de es te ins t rumento La int roduccioacuten del ganado va
cuno
posterior al descubrimiento es la demostracioacuten de este aserto
De todas maneras cumple agregar ot ro aeroacutefono al acervo orga-
noloacutegico musical del charruacutea jfor otro lado la danza piacuterr ica que
forman en hi lera los charruacuteas antes de lanzarse al combate concuer
da perfectamente con todas las expresiones coreograacuteficas de los pue
blos pr imit ivos Era eacutes ta una de las referencias que s iempre espe
raacutebamos hallar y que viene a afirmar el escepticismo de Curt Sachs
acerca de los pueblos que no danzan entre los cuales coloca
mdasha
benef icio de inventar iomdash al charruacutea uruguayo
El arco musical de Tacuabeacute (1833)
La quinta y uacutel t ima not icia se ref iere presumiblemente a los cha
rruacuteas en el momento de su desaparicioacuten definit iva y nos trae a traveacutes
del t iempo un ins t rumento ances t ral e l arco musical de Tacuabeacute
uno de los l lamados cuatro uacutel t imos charruacuteas
El charruacutea como ent idad t r ibal di ferenciada desaparece en los
pr imeros antildeos del s iglo XIX despueacutes de innumerables matanzas que
se escalonan a lo largo de las dos centur ias anter iores Cuando en
documentos pos ter iores al 1810 se habla de charruacuteas conviene pre
venir al lector que con este nombre se designaba geneacutericamente a
todo indiacutegena que merodeaba por la ant igua Banda Oriental come
t iendo depredaciones Desde luego que en esos grupos noacutemades e l
charruacutea debiacutea f igurar en buena proporcioacuten pero de todas maneras
no se t rataba ya de una organizacioacuten racial di ferenciada
Y cuando el naciente gobierno de la Repuacutebl ica se planteoacute el
problema de estos grupos indiacutegenas que asaltaban estancias y pobla
ciones del noroeste del paiacutes lo resolvioacute definit ivamente a sangre y
fuego Contra el los marchoacute Fructuoso Rivera en la conocida expedi
cioacuten punit iva y los l iquidoacute en las puntas del Queguay en 1831
En junio de 1832 l legan a Montevideo entre una quincena de
prisioneros cuatro indiacutegenas a los que se les teniacutea por charruacuteas los
uacutel t imos ves t igios de aquel la raza que poblara la margen uruguaya
del Riacuteo de la Plata Si se l legara a demostrar cientiacutef icamente que
no lo eran el lo no atentariacutea contra el intereacutes musicoloacutegico de la re
ferencia de su instrumental ya que en uacutelt imo caso se trataba de un
mdash 254 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2250
indiacutegena que habi taba el Uruguay y teniacutea en nues t ro paiacutes su campo
de desplazamiento
Es tos cuatro indiacutegenas eran e l cacique Vaimaca-Peruacute e l meacute
dico de t r ibu Senaqueacute e l joven guerrero Tacuabeacute y su mujer Gu-
yunusa Un ant iguo capi taacuten del Es tado Mayor Franceacutes l lamado Curel
agregado
al Ministerio de Guerra de su paiacutes y director a la sazoacuten
del Colegio Oriental de Montevideo logroacute autorizacioacuten del gobierno
or iental para t ranspor tar los a Francia y exhibir los al l iacute con el objeto
de dar a conocer a la ciencia antropoloacutegica europea unos de los
uacutel t imos ejemplares de una raza a punto de ext inguirse objeto eacutes te
que no eximiacutea una secreta aspiracioacuten de obtener de paso pinguumles
ganancias
El 25 de febrero de 1833 se embarca Curel en Montevideo a bordo
del br ik Phaacuteeton l levando cons igo en bodega a los cuatro charruacuteas
en cal idad de equipaje El 7 de mayo desembarcan en Saint-Malo
y t ras ladados de inmediato a Par iacutes e l 8 de junio son vis i tados por
pr imera vez por los Miembros de la Academia de Ciencias Natura
les presidida por el eminente hombre de ciencia Geoffroy Saint-Hi-
l a i r e Expuestos luego a la curiosidad del puacuteblico franceacutes previo
pago de la entrada correspondiente mdashdigamos tambieacuten en benef icio
de los franceses que esta exhibicioacuten fueacute condenada desde algunos
perioacutedicosmdash el 26 de Julio fal lece de consuncioacuten Senaqueacute y en no
viembre el cacique Vaimaca-Peruacute En es te lapso de t iempo Guyunusa
da a luz una nintildea
mdashel
20 de Set iembre del mismo antildeo seguacuten una no
table descr ipcioacuten del par to regis t rada por
Tanchou
en la Gazette
des Hoacutepi tauxmdash y muere en Lyon un antildeo maacutes tarde e l 22 de Jul io
de 1834 de t is is pulmonar En ese mismo mes se pierde el rastro de
Tacuabeacute y su hi ja nacida de Guyunusa
No
obstante con toda gravedad cientiacutef ica se han anotado sus ges
tos acti tudes y costumbres y a la muerte de los tres primeros se
han repar t ido buenamente sus cadaacuteveres entre los Acadeacutemicos y todas
sus medidas antropomeacutetr icas han quedado regis t radas con una no
table precis ioacuten
Mas he aquiacute que entre los breves ensayos publ icados en di feren
tes revistas de especializacioacuten y recopilados hace unos antildeos por el
Secretar io General de la Societeacute des Ameacutericanis tes M Paul Ri-
vet (34) surgen dos referencias musicales sobre los presuntos cha
r ruacuteas de s ingular impor tancia desarrol ladas con toda ampli tud la
reaccioacuten de los cuatro aboriacutegenes ante una ejecucioacuten de la orquesta
del Conservator io de Par iacutes y la descr ipcioacuten detal lada del arco mu
s ical que habiacutea cons t ruido Tacuabeacute su relacioacuten organoloacutegica y los
aires que en eacutel ejecutaba
Efectivamente en Julio de 1833 los miembros de la Academia
de Ciencias Morales deseando juzgar el efecto que la muacutesica produ
ciacutea en los charruacuteas decidieron invitar a un conjunto de profesores
de la Orquesta del Conservatorio de Pariacutes y a su director el eminente
composi tor Cherubini para hacer un rato de muacutesica y observar
luego las reacciones de nuestros aboriacutegenes
mdash
255 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2350
Entre los ins t rument is tas se hal laba nada menos que Toulou e l
ceacutelebre f laut is ta Jean-Louis Toulou (1786-1865) aqueacutel a quien Le-
brun dedicoacute su oacutepera Le ros ignol especialmente para que su f lauta
maravi l losa cantara el papel del ruisentildeor composi tor eacute l mismo de
un centenar de obras para dicho ins t rumento y considerado auacuten en
los actuales diacuteas como uno de los maacuteximos instrumentistas en la his
toria de la f lauta
En verdad que nues t ros pobres charruacuteas no pudieron ser mejor
servidos desde el punto de vista sonoro Y en realidad hicieron a
su manera los debidos honores a tan eminentes ejecutantes porque
saliendo de su habitual apatiacutea dieron en sus rostros sentildeales de vivo
intereacutes y de entus iasmo especialmente hacia el ar te de Toulou
Leamos esta sabrosa croacutenica de Le National del Pariacutes de la
eacutepoca Se ha ejecutado pr imeramente a lejados de la presencia de
los salvajes y fuera de la vista de ellos un quinteto para cornos y
t rompetas a pis toacuten que les ha sorprendido porque el los no espera
ban esta armoniacutea pero no parecioacute causarles una viva impresioacuten pol
lo menos en lo que se refiere al cacique Vaimaca-Peru y al joven
Tacuabeacute Guyunusa y el viejo guerrero Senaqueacute han expresado en
su f isonomiacutea algunas sentildeales de sensibil idad part icularmente el uacutelt i
m o de ordinar io bas tante impas ible De inmediato los sentildeores eje
cutantes se aproximaron y tocaron en presencia
de
los indios algunos
fragmentos de un esti lo maacutes alegre y un movimiento maacutes vivo igual
que al comienzo entonces los audi tores del des ier to parecieron mu
cho maacutes animados fueron sobretodo muy sensibles a algunos solos
de f lauta y trompeta que Toulou y uno de los profesores que les acom
pantildeaban tuvieron la amabi l idad de hacer les
oir
(355)
Un grupo selecto de miembros de la Academia eminencias cien
tiacutef icas y damas de la sociedad asist ieron a esta experiencia Cheru-
bini l legoacute un poco tarde por lo cual dice el cronista no pudo gozar
de este espectaacuteculo
La otra referencia del breve traacutensito de los charruacuteas por Pariacutes
posee un intereacutes fundamental Tacuabeacute ha l levado cons igo un extrantildeo
ins t rumento Algo as iacute como un viol iacuten cons t ruido por eacutel que es
anal izado es ta vez con profunda ser iedad por Dumout ier en un en
sayo aparecido en el Journal de la Socieacuteteacute de Phreacutenologie de
P a r i s
de 1833 int i tulado Consideacuterat ions phreacutenologiques sur le te tes de
quatre Charruacuteas (36)
Si bien no fabrican maacutes que los objetos que les son de pri
mera neces idad se encuentran tambieacuten s in embargo algunos ot ros
de puro esparcimiento ta les como una especie de viol iacuten
monecorde
del que les he visto arrancar sonidos muy dulces y bastante armo
niosos Escogen una pequentildea rama de aacuterbol bas tante recta luego de
haber le qui tado la cor teza hacen cerca de uno de sus extremos una
pequentildea hendidura ci rcular a diez pulgadas o un pie de dis tancia
hacen ot ra semejante y cor tan la var i ta cinco pulgadas maacutes abajo
de la segunda hendidura eacutes te es el mango del ins t rumento Atan
fuertemente de quince a veinte crines de cola de caballo de manera
mdash 256 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2450
de formar un lazo que es atravesado por el bastoacuten y que lo hacen
subir maacutes o menos has ta dos pulgadas de la hendidura infer ior la
ot ra extremidad de las cr ines la f i jan luego en la hendidura super ior
de modo que ella no puede soltarse Para tocar esa especie de violiacuten
hacen doblar el bastoacuten hasta que el haz de crines descienda hasta
la hendiduda infer ior y permanezca tenso como la cuerda de un arco
toman e l mango con la mano izquierda de manera que t res dedos
les puedan servir de tacto para variar los sonidos y f i jan entre los
dientes la ot ra extremidad del viol iacuten una pequentildea vara recta y l i sa
que mojan con saliva es el arco que hace vibrar las crines y la aber
tura de los labios que abren y cier ran como para tocar la guimbarda
les s i rven para modular y var iar e l tono Sobre ta l ins t rumento es loacute
gico pensar que el nuacutemero de notas que se pueden obtener es bas
tante l imitado s in embargo da casi una octava y los aires que per
mite tocar son monoacutetonos y poco var iados y su compaacutes es ordinar ia
mente a t res t iempos
E l ins t rumento de Tacuabeacute no era otra cosa que un arco mu
s ical e l pr imer cordoacutefono que conocioacute el hombre
Por viacutea culta en la organologiacutea musical europea de la era cris
t iana aparece el arco musical bajo el nombre de monocordio hacia
fines del antildeo mil en las miniaturas que i lustran los Comentarios
al Apocalipsis de San Beato existente en El Escorial (37) Angeles
impasibles a solo en uno de esos miniados y en una serie de siete
ejecutantes
mdashnuacutemero
cabaliacutes t ico del Apocalipsismdash en otro dan su
demostracioacuten de
la
manera de ejecutarse Es un arco semicircular
un
mango
y un remate discoidal Ademaacutes como no pueden darse al
t i tudes por cuanto la mano izquierda sos t iene solamente el ins t ru
mento se neces i tan
tantos
ejecutantes cuantas notas dist intas con
tenga la melodiacutea (Fig 12)
Antecedentes del arco musical
Este monocordio de los s iglos X y XI t iene su equivalente po
pular arqueoloacutegico en su or igen en ot ras cul turas pr imar ias Y en
Ameacuterica e l arco musical de Tacuabeacute posee numerosos hermanos de
cuya relacioacuten se pueden extraer sugestivas conclusiones y sobre los
cuales corre una bibl iograf iacutea muy impor tante (38)
De acuerdo con la evolucioacuten de los l lamados ciclos culturales
en los modernos t ratados de cul turologiacutea e l arco musical aparece en
la cuar ta etapa
Seguacuten Imbel loni (39) en el l lamado Ciclo de la Azada mdashci
clo papua or iental seguacuten Graebner ciclo af r icano occidental se
guacuten
A n k e r m a n n
ciclo de las dos clases seguacuten Foy-Graebner ci
clo exogaacutemico matr i l inear seguacuten Schmidt y
Koppermdash
vemos por
pr imera vez ins t rumentos capaces de desarrol lar una melodiacutea aeroacute
fonos f lauta de Pan cordoacutefonos el arco musical y la primera ciacuteta
r a conjuntamente con los probables idioacutefonos de percus ioacuten tambo
res de madera de t ronco excavado y con hendidura
mdash 257 mdash
17
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2550
Este cuar to ciclo de la azada se encuentra en Ameacuterica en la
costa del Paciacutef ico entre California y el norte de Canadaacute en el sector
cont inental cont iguo a la Flor ida y en la zona andina como una
de las capas antiguas que sirven de pedestal al ciclo
pro tohi s toacuter ico
Es el c iclo l lamado de la cul tura de las maacutescaras unidas a la danza
y a la declamacioacuten geacutenesis del arte dramaacutetico Se halla en estado de
pureza mdashteacutengase presente para maacutes adelantemdash en el Oceacuteano Paciacute
fico p r i nc i pa l men t e
En 1899 Sir
Henry
Balfour publ icoacute en Oxford el pr imer t ratado
sobre es te pr imit ivo y cur ioso ins t rumento bajo el t iacute tulo de The
natura l h i s tory of the musical bow Balfour sostiene que su evolu
cioacuten se desarrol la en t res etapas bien di ferenciadas
I
a
)
el arco del
cazador se t ransforma t rans i tor iamente en un ins t rumento sonoro y
sirve indist intamente para estos dos f ines 2
a
) aparece el arco musi
cal como ins t rumento exclus ivamente sonoro 3
a
) se le agrega un
resonador en forma de vasija (calabaza vaso de barro etc) que pue
de estar unido o noacute al mango Pieacutensese que el arco musical de esta
tercera etapa ya estaacute proacuteximo al violiacuten la calabaza se transforma en
una pul ida caja de madera y la cuerda se mul t ipl ica por cuatro
Cur t Sachs en The his tory of musical ins t ruments niega la
aseveracioacuten de Balfour con respecto a la procedencia del arco mu
s ical muchos antropoacutelogos lo creyeron der ivado del arco del caza
dor pretendiacutean que los cazadores notando el zumbido de la cuerda
al soltarse de golpe comenzaron a usar sus arcos como instrumentos
musicales Esto es verosiacutemil pero erroacuteneo como muchas explicaciones
verosiacutemiles Las formas de arco musical que tenemos buenas razones
para cons iderar como las maacutes ant iguas no t ienen nada que ver con
el arco del cazador Tienen tres metros de largo y por lo tanto son
inuacuteti les para disparar Algunos de esos arcos son idiocoacuterdicos es de
cir que su cuerda proviene de la misma cantildea con la cual se fabrica
el ins t rumento separada imperfectamente por una incis ioacuten que la deja
adher ida a la cantildea por los puentes y por eso no puede ser usada
para disparar Maacutes auacuten todos es tos arcos requieren un resonador
sin un art if icio que amplif ique el sonido el instrumento es ape
nas audible Finalmente los arcos musicales no es taban asociados con
creencias y ceremonias de los cazadores
A su vez Sachs divide los arcos musicales en tres categoriacuteas
arcos con resonador separado arcos con resonador adosado o arcos
de calabaza y arcos en los que la boca del ejecutante hace de reso
nador o arcos de boca
Clasificacioacuten del arco musical
Dentro de la moderna clas i f icacioacuten ins t rumental de
Erich
von
Hornbostel y Cur t Sachs corresponde al arco musical pract icado por
Ta cu ab eacute la cifra 31112111 Re m itim os a l lector al cu ad ro organoloacutebull
gico adjunto Hemos detenido la marcha de la clasif icacioacuten en los
mdash
258
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2750
renglones que se desgajan del tronco que nos conduciraacute al instru
mento en cues t ioacuten nos l iemos val ido de la admirable t raduccioacuten de
Car los Vega es tampada en su l ibro Los ins t rumento musicales abor iacute
genes y criollos de la Argentina (Buenos Aires 1946)
En el cuadro correspondiente podraacute ver el lector la l iacutenea que
asciende desde la serie inicial de cordoacutefonos o instrumentos de cuer
da resonante has ta el ins t rumento que uno de los cuatro uacutel t imos
charruacuteas l levoacute a Pariacutes El grupo de arcos musicales es r ico y
complejo y dentro de eacutel nues t ro ins t rumento se reconce como uno de
los maacutes elementales Cumple ins is t i r en un detal le fundamental que
puede provocar confusiones al desprevenido lector aquellos arcos mu
sicales en los que la boca humana hace de caja de resonancia se les
considera sin resonador (cifra 3111211) guardaacutendose el teacutermino de
resonador para aquel los en los cuales la cuerda resuena en una
cavidad mdashcalabazas vasijas etcmdash que puede estar unida o no al
mango de l ins t rumento
Si entramos maacutes en profundidad al anaacutelis is del arco musical
monoheterocorde es decir a l arco que t iene una sola cuerda de ma
ter ial dis t into al del mango podremos esquemat izar sus caracter iacutes t i
cas de la s iguiente manera (Veacuteanse las f iguras que se estampan al
f inal del presente ca piacute tul o) iexcl
A) Resonador
1) Sin reso nad or
a) Arcos de boca en los cuales la cavida d buca l hac e de caja
de resonancia La madera del mango puede sos tenerse
apretada con los dientes y con la cuerda hacia afuera
(Fig 9) o bien aquellos en los que la cuerda toca le
vemente los labios del ejecutante como en el arco de
Ta cu ab eacute (Figs 1 2 3 4 6 y 11 )
b) El mang o del ins t rum ento hace de resonad or siendo
comunmente de cantildea de bambuacute (F ig 10)
c) Arcos mu sicales s in nin gu na suerte de reso nad or (Fi
guras 5 y 12)
2) Con reso nad or
a) Sepa rado del man go del ins t rum ento Se apoya sobre
una vas i ja suel ta (calabaza canas ta cacharro de barro
cocido vaso de metal etc)
b) Unido al ma ngo del ins t rum ento La boca del resona dor
puede es tar hacia ar r iba debajo de la cuerda o hacia
abajo apoyaacutendose en el pecho o vientre del e jecu
tante (Fig 8)
d) Un ido a la cue rda y deslizaacutendose sobre ella (Fig 7 )
mdash 260 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1450
en el hoy es tado bras i lentildeo de Riacuteo Grande del
Surmdash
tomando como
punto de reunioacuten el Yapeyuacute en la costa argentina frente a la desem
bocadura del Ibicuy en el Riacuteo Uruguay
A ese respecto escr ibe lo s iguiente el propio P Sepp Se tomoacute
pocos antildeos ha la determinacioacuten de extender la Fe entre los pueblos
infieles que aquiacute se l laman
Chamas
Son casi tan feroces como las
bestias con las cuales viven Van casi desnudos y apenas t ienen maacutes
que la f igura de ho m br es Se p ensoacute pues hu m aniz ar a es tos
baacuterbaros y anunciar les el Evangel io Se el igieron para es to dos mi
sioneros l lenos de celo y de valor es a saber al P Antonio Bohm
muer to poco ha en olor de sant idad y al P Hipoacutel i to Daacutect i l i i ta l iano
El uno y el ot ro habiacutean adquir ido un gran conocimiento praacutect ico
entre los indios con el mucho nuacutemero de gente del Paraguay que
han conver t ido a la
feacute
(16) Sigue despueacutes el relato refir iendo la
convers ioacuten de un charruacutea l lamado Moreyra Bien que t iene 60 antildeos
de edad no t iene repugnancia de sentarse con los nintildeos de hacer
la sentildeal de la Cruz y aprender como ellos el catecismo Reza el Ro
sario con los cris t ianos En f in estaacute tan de veras convertido que po
demos esperar que su ejemplo inf lui raacute mucho en la convers ioacuten de sus
compatriotas Le ha seguido ya su mujer con diez familias de la mis
ma nacioacuten que piden el baut ismo y viven en es te pueblo para
aprender el catecismo
Salvo estas esporaacutedicas conversiones el charruacutea se cerroacute por
completo a la penetracioacuten mis ionera no causando en el aacutenimo de eacutel
ninguna impres ioacuten los peregr inajes musicales que por sus t ier ras rea
l izaban sacerdotes acompantildeados por indios muacutesicos En ese sent ido
los mis ioneros lanzaron var ias embajadas para tentar s i por e l ca
mino de los sonidos podiacutean l legar hasta el los Al parecer no dio n inguacuten
resultado y con ello se
dedujo
equivocadamente que los charruacuteas ni
pract icaban la muacutesica ni eran sens ibles a el la Me place t ranscr ibi r
esta relacioacuten de una de esas misiones en 1627 que bajando por el
Riacuteo Uruguay has ta el Riacuteo de la Plata at ravesoacute el lugar donde los
charruacuteas habiacutean levantado sus toldos en aquel t iempo que era de
carnestolendas viniese de la provincia del Uruguayel Pe Diego de
Alfaro por el Rio Uruguay y por el Rio de la plata s in ser l lamado
con diversas embarcaciones y con setenta Yndios de aquellas reduc
ciones que negaban nues t ros contrar ios con que quedaron confusos
y abergonzados pr incipalmente porque los 20des tos Indios que se
avian
bautigado
en estos tres antildeos eran buenos cantores y
muacutesicos
de vihuelas de arco que trugeron consigo con que festejaron la f iesta
de las quarenta horas con l inda muacutesica cur iosas dangas i saraos que
hicieron con mucho donayre i destreza con vistosos aderecos y plu
meriacutea de varios colores (17)
Pero si el charruacutea no fueacute conocido por los misioneros menos lo
fueacute auacuten por el espantildeol iquestCoacutemo podiacutea ser esto uacutelt imo si hasta los
propios indios mis ioneros teniacutean la maacutes profunda avers ioacuten y ter ror
por el conquis tador Leacutease al respecto es te hecho relatado en una
Carta Anua del 1627 Mas ellos que no t ienen otra cosa maacutes odiosa
quel
nombre de Espantildeol luego comenzaron a alvorotarse i aun a que-
mdash 247 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1550
xarse de los Pes que los reduciacutean con
condigion
que no avia de en
t rar Espantildeol a sus t ier ras agregaacutendose luego es te pintoresco insul to
hacia cier tos indiacutegenas que habiacutean aceptado la presencia de un civi l
peninsular en su pueblo les sal ieron al encuentro t recientos indios
armados de los infieles del Uruguay a matarlos ofendidos con ellos
por es to mismo que lo teniacutean por infamia afrentaacutendoles con pala
bras i
llamaacutendolos
mugeres que avian admit ido por mar ido al Es
pantildeol (18)
Una verdad profunda emit ioacute al respecto Francisco Bauza mdashquien
tambieacuten por ot ro lado ins is te en aquel lo de que Hay algo
teacutetrico
en la melancol iacutea imperante entre esas masas de baacuterbaros s in caacutent i
cos ni jueg os (oh manes de A za ra )mdash al af i rmar con leva ntad a
ser ieda d No eran s in em bargo torpes corrom pidos oacute feroces de
manera que sus tr is tezas parecen ser maacutes bien el estado de un aacutenimo
en cr is is que no la displ icencia resul tante de una depres ioacuten moral
cuyo influjo no sentiacutean De todos modos la tumba encubrioacute el se
creto de estas manifestaciones externas y la induccioacuten desprovista
de elementos de juicio no puede penetrar has ta el las (19)
Al concretar todas estas noticias colaterales cabe preguntarse
ahora iquestse oyoacute o bien se pract icoacute muacutesica indiacutegena mis ionera en
nues t ro ter r i tor io def ini t ivo durante los t iempos coloniales A lo
cual debemos responder af i rmat ivamente no soacutelo durante ese per iacuteo
do sino auacuten hasta 1823 por lo menos Van las pruebas
Misas cantadas entre charruacuteas y chandes de 1624
Uno de los hechos menos conocidos con respecto a la presunta
fundacioacuten de Soriano y a las Misiones en el Uruguay nos trae una
referencia concreta de muacutesica rel igiosa durante la conquis ta
El 17 de Diciembre de 1624 l lega a Buenos Aires el Gobernador
Francisco de Ceacutespedes sucesor en este cargo de don Diego de Goacuten-
gora A las pocas semanas aprovechando la presencia en Buenos Aires
de un grupo de charruacuteas a los que habiacutea llamado para hacer un gran
foso para defensa de la poblacioacuten contra los ataques de los holan
deses
les convence para que hagan reduccioacuten en la Banda Oriental
y les hace acompantildear de vuel ta con dos espantildeoles lenguaraces que
ponen una cruz en la t r ibu
chana
y ot ra en la charruacutea a manera de
pedimento de mis ioacuten Ceacutespedes l lama entonces al
Obispo
y le insta
para que se haga misioacuten en estos dos puntos El Obispo convoca a
los jesuiacutetas y a los franciscanos exponieacutendoles el pedido del Gober
nador El Padre Francisco Vaacutezquez Super ior de los jesuiacute tas mani
f iesta no tener a la sazoacuten religiosos a quienes poder enviar a la otra
banda del r iacuteo El Provincial de los f ranciscanos Fray Bernardino de
Guzmaacuten
hal laacutebase en el inter ior de la Argent ina
mdashrecueacuterdese estomdash
y entonces Fray Juan de Vergara guardiaacuten del Convento de San
Francisco manif ies ta que aunque no t iene autor izacioacuten de su Su
per ior se anima a tentar esa empresa
mdash 248 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1650
A fines de 1624 se embarca pues para la Banda Oriental acom
pantildeado de Fray Pedro Gut ieacuter rez cr iol lo lenguaraz en las lenguas
generales de los dichos yndios Cruzan el r iacuteo en dos canoas en una
extensioacuten de seis leguas y se adentran de 20 a 30 leguas hacia el
inter ior Al l iacute fundan dos reducciones a la a l tura aproximada de Su
riano en 1624 San Francisco de Olivares con los charruacuteas y San
Antonio de los Chaneces con los chanaacutees Permanecen all iacute 15 diacuteas
y retornan a Buenos Aires con caciques de ambas tr ibus sus mujeres
e hijos
Comienzan entonces rei terados pedidos de Ceacutespedes al Bey para
que le facil i te medios para la catequizacioacuten de la Banda Oriental
Sus disidencias con el Obispo de Buenos Aires determina que se deje
sin
efecto
es te intento de penetracioacuten en la Banda nues t ra
De todas maneras en la Informacioacuten hecha en Buenos Aires
ante el Gobernador Ceacutespedes sobre los servicios realizados por Fray
Juan de Vergara aparece una referencia musical en la que estaacuten de
acuerdo todos los deponentes que en la Banda Oriental se cantaron
misas entre los charruacuteas y chanaacutees El Licenciado Francisco Cabal lero
Bazaacuten arcediano de la Catedral de Buenos Aires informa que les
dixo missas Rezadas y cantadas (20) Bernardo de Leoacuten confirma
lo mismo con es tas palabras Predicaacutendoles diferentes vezes y di-
ziendoles
missas rrezadas y cantadas (21) El Capitaacuten Salvador Bar
bosa de Aguilar repite a su vez les dixo missas cantadas y rreza
das (22) Y por uacutel t imo el propio interesado Fray Juan de Vergara
declara que les Predico el santo ebangelio y celebro dixo missas rre-
dadas y cantadas entre el los y les ynstruyo en nuestra santa fee ca-
tholica ensentildeaacutendoles la Dotr ina xptiana y las oraciones y sauiendo los
dichos yndios que estaua en sus t ierras vinieron otros yndios de otras
partes y a todos les alago y hizo buen tratamiento y agassajo y se
r reduxeron en dos r reduciones que les pusso por nombre ala vna sant
francisco de oliuares de los
charruacuteas
y ala otra sant Antonio de los
chanaacutees (23)
Lo interesante de todo el lo es que Fray Bernardino de
Guzmaacuten
fueacute ajeno por completo a estas fundaciones que ellas se realizaroon
a f ines de 1624 y que en ellas se oficiaron misas cantadas hecho mu
s ical que por su ant iguumledad no puede escapar a es ta enumeracioacuten de
referencias sonoras sobre nuestros indiacutegenas charruacuteas y chanaacutees
Instrumental indiacutegena de 1680
En el ya lejano antildeo de 1680 Don Manuel Lobo funda en nuestro
actual terr i torio hacia el confiacuten Oeste del Riacuteo de la Plata la Co
lonia del Sacramento plaza fort if icada bajo la tutela portuguesa en
pleno ter r i tor io espantildeol y que es or igen de la maacutes complicada re
yer ta colonial En el mismo antildeo e l Gobernador espantildeol en Buenos
Aires
Joseacute del Garro despueacutes de int imar inuacutet i lmente su evacua
cioacuten a los intrusos inicia una expedicioacuten para expulsarlos violenta
mente hecho eacutes te que culmina con un eacutexi to momentaacuteneo
bullmdash
249 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1750
Y he aquiacute que en medio de es ta roja croacutenica guerrera surge una
de las primeras noticias de la muacutesica en nuestro terr i torio Joseacute del
Garro solici ta al P Cristoacutebal Altamirano que reclute hasta 3000 in
dios de las Mis iones del Paranaacute y Uruguay para incorporar los a la
al tura del Pueblo de Santo Domingo de Sor iano s i tuado al Nor te de
la Colonia a las tropas de espantildeoles al mando de Vera Muxica con
el f in de atacar en grueso numero la fort if icada plaza El Padre Al
tamirano dicta entonces ins t rucciones mil i tares a los Padres Mis io
neros de las Doctr inas del Paranaacute y Uruguay y entre el las ordena
que todos los indios se lleven sus pingollos oacute piacutefanos oacute flautas con
que se animen a la guerra (24)
Es te pr imi t ivo ins t rumenta l p robablemente ind iacutegena resuena en
nuestro terr i torio en los primeros meses del antildeo 1680 El pinkil lo o
tarka l lamado en el documento del P Al tamirano pingol lo es en
la actual idad un aeroacutefono del ambiente indiacutegena inmigrante rara
mente aceptado en el ambiente de los abor iacutegenes locales seguacuten (25)
Carlos Vega lo cual coincide perfectamente con la entrada de indios
misioneros en el Uruguay Se construye con un tubo de cantildea de unos
treinta cent iacutemetros de largo por dos o t res cent iacutemetros de diaacutemetro
con seis perforaciones ci rculares y una pequentildea cuadrada desviada
hacia la derecha del ejecutante El canal de insuflacioacuten en la parte
inferior del extremo se corta en bisel y un taco de madera cierra el
tubo dejando la rendi ja que da forma de cinta al soplo en la par te
superior se hace una muesca en el tubo contra cuyo f i lo choca la
cinta de aire
Pinkil los fueron pues los que animaron a la guerra a los indiacute
genas que atacaron a Manuel Lobo en la Colonia del Sacramento de
la Banda Oriental en el antildeo 1680
Los indios m uacutesicos de Soriano a fines del siglo XVIII
Al traveacutes de todos los documentos coloniales que hemos hallado
con relacioacuten a la muacutesica en las iglesias de Montevideo y del interior
de la Banda Oriental se deja constancia de que el instrumental con que
se acompantildeaban las funciones religiosas era el s iguiente oacutergano gui
tarra arpa y violines La l legada del Obispo al pueblo de Soriano en
1779 determina una condigna efervescencia musical en el aacutembito de
la igles ia El Maes tro Hi lar io modes to Kappelmeis ter de la loca
l idad convoca a todos los indios muacutesicos y forma con ellos un con
junto ins t rumental ponderable El Cabi ldo de Sor iano los vis te de
pies a cabeza y su generosidad l lega hasta pagarles seis pesos y tres
rea les
por el gasto de jab oacuten que ha n in sum ido en su l impiez a en
el t ranscurso de 34 semanas (26) Seguacuten se desprende del Libro de
Cuentas del Cabi ldo de Sor iano entre los indios habiacutea has ta un
compositor por esos antildeos Y no un compositor alia men t e p r i mi
t ivo e i letrado s ino un muacutesico que dominaba la escri tura sonora
Entre los gastos que autoriza la corporacioacuten f igura el pago de un
mdash 250 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1850
peso al Indio que hizo la Solfa (27) No fueacute sin embargo una es
poraacutedica intervencioacuten la de es tos indios muacutesicos en antildeos pos ter iores
f iguran en las cuentas del Cabi ldo ideacutent icos pagos para los ins t rumen
tis tas y cantores para la renovacioacuten de las cuerdas de arpas gui
tar ras y viol ines y para los anoacutenimos composi tores que escr ibieron
sus melodiacuteas rel igiosas No es posible determinar la f i l iacioacuten eacutetnica
de estos muacutesicos Bajo la denominacioacuten de indios estaban los cha
r ruacuteas
los chanaacutees y las ot ra t r ibus que habi taban el ter r i tor io uru
guayo Fundamenta lmente es ta denominac ioacuten abarcaba t ambieacuten a los
guaraniacutees de las antiguas reducciones jesuiacutet icas que a part ir de la
expuls ioacuten de la Compantildeiacutea de Jesuacutes vagaban por los campos y nuacute
cleos poblados de toda la Banda Oriental Aquellos soacutelidos muacutesicos
que se habiacutean formado en las Reducciones t ransmit ieron a sus des
cendientes sus conocimientos y los batallones de la heroica Patr ia
Vieja contaban con orgul lo en sus bandas a los piacute fanos y tambores
de tez cobriza En 1820 Augusto Saint-Hilaire conocioacute en la casa
de campo del Conde de Figueira en las afueras de Por to Alegre a
un pequentildeo guaraniacute que habiacutea servido de piacute fano en las t ropas de
Art igas preguntado por el dis t inguido viajero s i deseaba permanecer
en la fazenda del Conde de Figueira contestoacutele el indiecito muacutesico que
deseaba vol tar para junto de Art igas y anota de inmediato Saint -
Hi la i r e Ar t igas posee una par t i cu lar hab i l idad para hacer se que
rido por los indios (28)
Entre las maacutes importantes referencias sobre estos indios muacutesicos
destacamos una muy curiosa que data de 1808 En noviembre de ese
antildeo se realiza en el pueblo de Santo Domingo de Soriano la solemne
fiesta de la ascencioacuten al reinado espantildeol de Fernando VIL El Ca
bildo de esta localidad organiza grandes festejos populares que cul
minan el diacutea 28 Llegoacute enfin el dia 28 de Nobe
habieacutendole
prece
d ido l a in luminac
o n
de t res noches las f lautas y Tambori les
deacutelos
Indios y diversos coros de
muacutesica
q
e
r epar t idos p
r
dist intas calles
anunciaban la proximidad de este gran dia En el al salir el sol apa
recioacute renobada toda la Poblac
o n
y t ransformada en un r isuentildeo bos
q u e
l as ca ll es bar r id as y decoradas con l a u re le s (28 B) Du rante
todo el diacutea se oyoacute la dulce Armoniacutea deacutelos I n s t r um
t o s
muacutesicos pero
al entrar en la igles ia es ta vez el ins t rumental indiacutegena no par t ic ipoacute
de la funcioacuten Deposi tado el
R
1
Es tandar te al lado del Ebangel io
del Altar Mayor subieron al Coro todos los muacutesicos a excepcioacuten deacutelas
t amboras y t r eangulos
Instrumental misionero de 1815
Cinco noticias
mdashuna
de el las de t rascendental
i mpor t anc i amdash
queremos sopesar en es te capiacute tulo dedicado a nues t ra muacutesica indiacute
gena La pr imera referencia versa sobre los indios mis ioneros que
se radicaron en la Banda Oriental (dentro de las actuales demar
caciones de nues t ra Repuacutebl ica) los cuales des t ruidas las Reducciones
mdash 251 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1950
Jesuiacutet icas del Norte se fueron corriendo hacia el Sur diseminaacutendose
en todo el aacutembi to de nues t ro ter r i tor io
Hacia el antildeo 1815 hab ieacutendo se produ cido cier to entred icho entre
el gobierno de Otorgues ins talado en Montevideo y Joseacute Art igas ra
dicado a la sazoacuten en Pur i f icacioacuten (Dto de Pa ys an duacute ) e l Cabi ldo
montevideano envioacute al campamento ar t iguis ta una delegacioacuten que
integraban el sabio Daacutemaso Antonio Larrantildeaga cura inter ino de
Montevideo Antol iacuten Reyna Fray Joseacute Beni to Lamas y Miguel Pisani
para entrevis tarse con el Protector de los Pueblos Libres
Larrantildeaga anotoacute cuidadosamente todas las per ipecias del viaje
y a su llegada a Canelones el 1deg de Junio de 1815 he aquiacute lo que
dejoacute es tampado Lo que l legamos al Pueblo fueacute nues t ra pr imer di
l igencia pasar a ver al Comandante Este nos hizo entrar a su casa
y nos recibioacute con tanto agrado y miramiento que me avergonzoacute re
cibieacutendonos con una muacutesica regular de dos biol ines tamboras y t r iaacuten
gulo tocados por quatro Indios de Misiones (31)
El valor de esta referencia es desde luego muy relativo dentro
del historial de nuestra muacutesica pero de todas maneras es s ignif i
cativo de un estado general de cosas a part ir de la expulsioacuten de los
jesuiacute tas en 1767 los guaraniacutees corr ieacutendose paulat inamente hacia el
sur fueron disolvieacutendose en el conglomerado eacutetnico del Uruguay
que sufrioacute la influencia maacutes por parte de los indios misioneros que
por los charruacuteas o por las ot ras t r ibus que lo poblaron de maacutes ant iguo
Las danzas indianas de 1816
La segunda referencia l leva de indiacutegena soacutelo el t iacute tulo Durante
las f iestas mayas del antildeo 1816 en Montevideo que se conmemoran
en ese antildeo con singular esplendor en la Plaza Matriz aparecen sobre
e] tablado espacioso fabricado en la plaza una vistosa y bien dir igida
danza de 17 nintildeos vestidos a la indiana cuya airosa marcha agra
dable diversidad de f iguras s imetriacutea de enlaces y s ingular gracia en
la expres ioacuten de sent imientos encantaron por mucho t iempo la aten
cioacuten del pueblo espectador (29)
Al diacutea s iguiente 26 de Mayo se repite la misma escena esta vez
descri to el desarrollo de la pantomima en un impreso de la eacutepoca con
mayor r iqueza de detal les se repi t ioacute la danza de nintildeos indianos
que cada vez ofreciacutea nuevos estiacutemulos aacute la
admiracioacuten
y al aplauso
El pequentildeo cas ique cor i feo se presentaba sentado en apt i tud de sa
tisfaccioacuten
y natural idad Al l iacute recibiacutea di ferentes homenages de los
hijos del sol Luego se poniacutea de pieacute y arengaba en honor del l ibre
derecho de los Americanos y el pueblo hacia resonar mil vivas al
despejo y habi l idad de la t ierna juventud (30)
Esta inocente pantomima es taba concebida de acuerdo con el
concepto que en la eacutepoca se teniacutea de las civil izaciones incaica y
azteca Concebida quizaacutes por alguacuten espantildeol en homenaje a los nintildeos
indianos no pasaba de un pintoresquismo maacutes o menos audaz iquestCon
queacute muacutesica se bailoacute esa danza Nada dice al respecto la descripcioacuten
mdash
252
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2050
Canto gregoriano en el pueblo de Durazno en
1824
La tercera noticia a que aludimos l iacuteneas arr iba se refiere tambieacuten a
la muacutesica religiosa misionera y complementaacutendose con la anterior es
de singular importancia En 1824 l legoacute a Montevideo la Misioacuten Apostoacute
l ica Muzi que integraban el Canoacutenigo Mastai Ferret t i mdashelevado lue
go al solio pontif icio bajo el nombre de Piacuteo
IX mdash
y Joseacute Sallusti
secretario de la misma quien a la vuelta publicoacute en Roma en 1827
el Diario de la Misioacuten Y en eacutel se relata este curioso acaecimiento
mientras permanecimos en Montevideo e l sentildeor Pedro Juan Sala
digniacutesimo sacerdote y confesor miacuteo all iacute se fueacute a pasar una tempora
da al campo a distancia de cuarenta leguas de aquella ciudad cerca
de un pequentildeo pueblo de indios l lamado Durazno Invi tados por
ellos a cantar misa en sufragio de una persona principal que habiacutea
muerto en aquellos diacuteas quedoacute muy edif icado de la rel igioacuten y ver
dadera piedad de aquellos buenos indios los cuales se reunieren en
gran nuacutemero en su capi l la con mucha devocioacuten Despueacutes una par te
de ellos con su l ibro en mano cantoacute el oficio de difuntos con mucha
pausa y apropiado tono Se cantoacute despueacutes la misa y los mismos in
dios en uno de los l ibros corales dejados por los Padres Jesuiacutetas
acompantildearon al sacerdote con el canto gregor iano muy bien
ente
n a d o
como si estuviesen todaviacutea bajo el reacutegimen de aquellos buenos
Directores de la Compantildeiacutea que los habiacutean ins t ruidos Notoacute tambieacuten
el dicho sacerdote que todas las familias aquiacute y al laacute reunidas en
pequentildeas poblaciones t ienen su capi l la cons t ruida de greda y de ma
dera con techo de paja en la que se reuacutenen todas las tardes para
oir la lectura de cualquier l ibro devoto rezar el santo Rosario con
su letaniacutea y practicar otros actos de piedad reunioacuten aacute que ellos
dan el nombre de
Escuela de Cristo
(32)
En pleno corazoacuten de la Repuacuteblica se entonaba pues en 1824 el
canto gregoriano en su maacutes completa expresioacuten En efecto el pueblo
al igual que en el medioevo era el acompantildeante al Sacrif icio de la
Misa y cumpliacutea su cometido entonando los cantos l i tuacutergicos cris t ianos
crpurgados por San Gregorio El Grande alrededor del antildeo 600
Y ese pueblo integrado exclus ivamente por indios a l deci r del
relator habiacutea recibido su t radicioacuten desde la era mis ionera que habiacutea
desaparecido haciacutea ya maacutes de medio siglo No nos habla el cronista
de su f i l iacioacuten eacutetnica No es audaz presumir que fueran ellos otrora
integrantes de las Misiones Orientales que perseguidos por Charruacuteas
y Mamelucos fueacuteronse moviendo hacia el Sur hasta enquistarse en el
Pueblo de Durazno hoy capi tal del depar tamento del mismo nombre
Bocinas de guampa entre los charruacuteas de 1825
La cuarta referencia trae un poco de luz para el conocimiento
directo de la raza ch arruacute a E n 1825 el Sargen to Mayo r Be nito Silva
cae pris ionero de una banda de charruacuteas y con ellos convive cierto
mdash
253
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2150
t i empo
Teodoro
Vi lardeboacute le toma antildeos maacutes tarde una declaracioacuten
sobre la vida y costumbres de los aboriacutegenes y entonces Silva despueacutes
de establecer el uacutenico vocabulario que se conoce hasta la fecha a
ciencia cierta de ellos describe esta curiosa escena La sentildeal de
que el enemigo se acerca o de alarma es ( [so nar un ]) un al lam ada
con una guampa y ponerse a dar vuel tas ( [unos]) enhi lera det raacutes
de los otros mientras que las mugeres ( [ha cen ] ) se ponen a ( [ can
ta r ] ) ( [g r i ta r ] ) de un mo do tan luacutegub re que hace ente rnec er (33)
El hecho de emplear una guampa a manera de boc ina para am
pl i f icar oacuterdenes de guerra nos dice claramente de la procedencia
post-colombina
de es te ins t rumento La int roduccioacuten del ganado va
cuno
posterior al descubrimiento es la demostracioacuten de este aserto
De todas maneras cumple agregar ot ro aeroacutefono al acervo orga-
noloacutegico musical del charruacutea jfor otro lado la danza piacuterr ica que
forman en hi lera los charruacuteas antes de lanzarse al combate concuer
da perfectamente con todas las expresiones coreograacuteficas de los pue
blos pr imit ivos Era eacutes ta una de las referencias que s iempre espe
raacutebamos hallar y que viene a afirmar el escepticismo de Curt Sachs
acerca de los pueblos que no danzan entre los cuales coloca
mdasha
benef icio de inventar iomdash al charruacutea uruguayo
El arco musical de Tacuabeacute (1833)
La quinta y uacutel t ima not icia se ref iere presumiblemente a los cha
rruacuteas en el momento de su desaparicioacuten definit iva y nos trae a traveacutes
del t iempo un ins t rumento ances t ral e l arco musical de Tacuabeacute
uno de los l lamados cuatro uacutel t imos charruacuteas
El charruacutea como ent idad t r ibal di ferenciada desaparece en los
pr imeros antildeos del s iglo XIX despueacutes de innumerables matanzas que
se escalonan a lo largo de las dos centur ias anter iores Cuando en
documentos pos ter iores al 1810 se habla de charruacuteas conviene pre
venir al lector que con este nombre se designaba geneacutericamente a
todo indiacutegena que merodeaba por la ant igua Banda Oriental come
t iendo depredaciones Desde luego que en esos grupos noacutemades e l
charruacutea debiacutea f igurar en buena proporcioacuten pero de todas maneras
no se t rataba ya de una organizacioacuten racial di ferenciada
Y cuando el naciente gobierno de la Repuacutebl ica se planteoacute el
problema de estos grupos indiacutegenas que asaltaban estancias y pobla
ciones del noroeste del paiacutes lo resolvioacute definit ivamente a sangre y
fuego Contra el los marchoacute Fructuoso Rivera en la conocida expedi
cioacuten punit iva y los l iquidoacute en las puntas del Queguay en 1831
En junio de 1832 l legan a Montevideo entre una quincena de
prisioneros cuatro indiacutegenas a los que se les teniacutea por charruacuteas los
uacutel t imos ves t igios de aquel la raza que poblara la margen uruguaya
del Riacuteo de la Plata Si se l legara a demostrar cientiacutef icamente que
no lo eran el lo no atentariacutea contra el intereacutes musicoloacutegico de la re
ferencia de su instrumental ya que en uacutelt imo caso se trataba de un
mdash 254 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2250
indiacutegena que habi taba el Uruguay y teniacutea en nues t ro paiacutes su campo
de desplazamiento
Es tos cuatro indiacutegenas eran e l cacique Vaimaca-Peruacute e l meacute
dico de t r ibu Senaqueacute e l joven guerrero Tacuabeacute y su mujer Gu-
yunusa Un ant iguo capi taacuten del Es tado Mayor Franceacutes l lamado Curel
agregado
al Ministerio de Guerra de su paiacutes y director a la sazoacuten
del Colegio Oriental de Montevideo logroacute autorizacioacuten del gobierno
or iental para t ranspor tar los a Francia y exhibir los al l iacute con el objeto
de dar a conocer a la ciencia antropoloacutegica europea unos de los
uacutel t imos ejemplares de una raza a punto de ext inguirse objeto eacutes te
que no eximiacutea una secreta aspiracioacuten de obtener de paso pinguumles
ganancias
El 25 de febrero de 1833 se embarca Curel en Montevideo a bordo
del br ik Phaacuteeton l levando cons igo en bodega a los cuatro charruacuteas
en cal idad de equipaje El 7 de mayo desembarcan en Saint-Malo
y t ras ladados de inmediato a Par iacutes e l 8 de junio son vis i tados por
pr imera vez por los Miembros de la Academia de Ciencias Natura
les presidida por el eminente hombre de ciencia Geoffroy Saint-Hi-
l a i r e Expuestos luego a la curiosidad del puacuteblico franceacutes previo
pago de la entrada correspondiente mdashdigamos tambieacuten en benef icio
de los franceses que esta exhibicioacuten fueacute condenada desde algunos
perioacutedicosmdash el 26 de Julio fal lece de consuncioacuten Senaqueacute y en no
viembre el cacique Vaimaca-Peruacute En es te lapso de t iempo Guyunusa
da a luz una nintildea
mdashel
20 de Set iembre del mismo antildeo seguacuten una no
table descr ipcioacuten del par to regis t rada por
Tanchou
en la Gazette
des Hoacutepi tauxmdash y muere en Lyon un antildeo maacutes tarde e l 22 de Jul io
de 1834 de t is is pulmonar En ese mismo mes se pierde el rastro de
Tacuabeacute y su hi ja nacida de Guyunusa
No
obstante con toda gravedad cientiacutef ica se han anotado sus ges
tos acti tudes y costumbres y a la muerte de los tres primeros se
han repar t ido buenamente sus cadaacuteveres entre los Acadeacutemicos y todas
sus medidas antropomeacutetr icas han quedado regis t radas con una no
table precis ioacuten
Mas he aquiacute que entre los breves ensayos publ icados en di feren
tes revistas de especializacioacuten y recopilados hace unos antildeos por el
Secretar io General de la Societeacute des Ameacutericanis tes M Paul Ri-
vet (34) surgen dos referencias musicales sobre los presuntos cha
r ruacuteas de s ingular impor tancia desarrol ladas con toda ampli tud la
reaccioacuten de los cuatro aboriacutegenes ante una ejecucioacuten de la orquesta
del Conservator io de Par iacutes y la descr ipcioacuten detal lada del arco mu
s ical que habiacutea cons t ruido Tacuabeacute su relacioacuten organoloacutegica y los
aires que en eacutel ejecutaba
Efectivamente en Julio de 1833 los miembros de la Academia
de Ciencias Morales deseando juzgar el efecto que la muacutesica produ
ciacutea en los charruacuteas decidieron invitar a un conjunto de profesores
de la Orquesta del Conservatorio de Pariacutes y a su director el eminente
composi tor Cherubini para hacer un rato de muacutesica y observar
luego las reacciones de nuestros aboriacutegenes
mdash
255 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2350
Entre los ins t rument is tas se hal laba nada menos que Toulou e l
ceacutelebre f laut is ta Jean-Louis Toulou (1786-1865) aqueacutel a quien Le-
brun dedicoacute su oacutepera Le ros ignol especialmente para que su f lauta
maravi l losa cantara el papel del ruisentildeor composi tor eacute l mismo de
un centenar de obras para dicho ins t rumento y considerado auacuten en
los actuales diacuteas como uno de los maacuteximos instrumentistas en la his
toria de la f lauta
En verdad que nues t ros pobres charruacuteas no pudieron ser mejor
servidos desde el punto de vista sonoro Y en realidad hicieron a
su manera los debidos honores a tan eminentes ejecutantes porque
saliendo de su habitual apatiacutea dieron en sus rostros sentildeales de vivo
intereacutes y de entus iasmo especialmente hacia el ar te de Toulou
Leamos esta sabrosa croacutenica de Le National del Pariacutes de la
eacutepoca Se ha ejecutado pr imeramente a lejados de la presencia de
los salvajes y fuera de la vista de ellos un quinteto para cornos y
t rompetas a pis toacuten que les ha sorprendido porque el los no espera
ban esta armoniacutea pero no parecioacute causarles una viva impresioacuten pol
lo menos en lo que se refiere al cacique Vaimaca-Peru y al joven
Tacuabeacute Guyunusa y el viejo guerrero Senaqueacute han expresado en
su f isonomiacutea algunas sentildeales de sensibil idad part icularmente el uacutelt i
m o de ordinar io bas tante impas ible De inmediato los sentildeores eje
cutantes se aproximaron y tocaron en presencia
de
los indios algunos
fragmentos de un esti lo maacutes alegre y un movimiento maacutes vivo igual
que al comienzo entonces los audi tores del des ier to parecieron mu
cho maacutes animados fueron sobretodo muy sensibles a algunos solos
de f lauta y trompeta que Toulou y uno de los profesores que les acom
pantildeaban tuvieron la amabi l idad de hacer les
oir
(355)
Un grupo selecto de miembros de la Academia eminencias cien
tiacutef icas y damas de la sociedad asist ieron a esta experiencia Cheru-
bini l legoacute un poco tarde por lo cual dice el cronista no pudo gozar
de este espectaacuteculo
La otra referencia del breve traacutensito de los charruacuteas por Pariacutes
posee un intereacutes fundamental Tacuabeacute ha l levado cons igo un extrantildeo
ins t rumento Algo as iacute como un viol iacuten cons t ruido por eacutel que es
anal izado es ta vez con profunda ser iedad por Dumout ier en un en
sayo aparecido en el Journal de la Socieacuteteacute de Phreacutenologie de
P a r i s
de 1833 int i tulado Consideacuterat ions phreacutenologiques sur le te tes de
quatre Charruacuteas (36)
Si bien no fabrican maacutes que los objetos que les son de pri
mera neces idad se encuentran tambieacuten s in embargo algunos ot ros
de puro esparcimiento ta les como una especie de viol iacuten
monecorde
del que les he visto arrancar sonidos muy dulces y bastante armo
niosos Escogen una pequentildea rama de aacuterbol bas tante recta luego de
haber le qui tado la cor teza hacen cerca de uno de sus extremos una
pequentildea hendidura ci rcular a diez pulgadas o un pie de dis tancia
hacen ot ra semejante y cor tan la var i ta cinco pulgadas maacutes abajo
de la segunda hendidura eacutes te es el mango del ins t rumento Atan
fuertemente de quince a veinte crines de cola de caballo de manera
mdash 256 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2450
de formar un lazo que es atravesado por el bastoacuten y que lo hacen
subir maacutes o menos has ta dos pulgadas de la hendidura infer ior la
ot ra extremidad de las cr ines la f i jan luego en la hendidura super ior
de modo que ella no puede soltarse Para tocar esa especie de violiacuten
hacen doblar el bastoacuten hasta que el haz de crines descienda hasta
la hendiduda infer ior y permanezca tenso como la cuerda de un arco
toman e l mango con la mano izquierda de manera que t res dedos
les puedan servir de tacto para variar los sonidos y f i jan entre los
dientes la ot ra extremidad del viol iacuten una pequentildea vara recta y l i sa
que mojan con saliva es el arco que hace vibrar las crines y la aber
tura de los labios que abren y cier ran como para tocar la guimbarda
les s i rven para modular y var iar e l tono Sobre ta l ins t rumento es loacute
gico pensar que el nuacutemero de notas que se pueden obtener es bas
tante l imitado s in embargo da casi una octava y los aires que per
mite tocar son monoacutetonos y poco var iados y su compaacutes es ordinar ia
mente a t res t iempos
E l ins t rumento de Tacuabeacute no era otra cosa que un arco mu
s ical e l pr imer cordoacutefono que conocioacute el hombre
Por viacutea culta en la organologiacutea musical europea de la era cris
t iana aparece el arco musical bajo el nombre de monocordio hacia
fines del antildeo mil en las miniaturas que i lustran los Comentarios
al Apocalipsis de San Beato existente en El Escorial (37) Angeles
impasibles a solo en uno de esos miniados y en una serie de siete
ejecutantes
mdashnuacutemero
cabaliacutes t ico del Apocalipsismdash en otro dan su
demostracioacuten de
la
manera de ejecutarse Es un arco semicircular
un
mango
y un remate discoidal Ademaacutes como no pueden darse al
t i tudes por cuanto la mano izquierda sos t iene solamente el ins t ru
mento se neces i tan
tantos
ejecutantes cuantas notas dist intas con
tenga la melodiacutea (Fig 12)
Antecedentes del arco musical
Este monocordio de los s iglos X y XI t iene su equivalente po
pular arqueoloacutegico en su or igen en ot ras cul turas pr imar ias Y en
Ameacuterica e l arco musical de Tacuabeacute posee numerosos hermanos de
cuya relacioacuten se pueden extraer sugestivas conclusiones y sobre los
cuales corre una bibl iograf iacutea muy impor tante (38)
De acuerdo con la evolucioacuten de los l lamados ciclos culturales
en los modernos t ratados de cul turologiacutea e l arco musical aparece en
la cuar ta etapa
Seguacuten Imbel loni (39) en el l lamado Ciclo de la Azada mdashci
clo papua or iental seguacuten Graebner ciclo af r icano occidental se
guacuten
A n k e r m a n n
ciclo de las dos clases seguacuten Foy-Graebner ci
clo exogaacutemico matr i l inear seguacuten Schmidt y
Koppermdash
vemos por
pr imera vez ins t rumentos capaces de desarrol lar una melodiacutea aeroacute
fonos f lauta de Pan cordoacutefonos el arco musical y la primera ciacuteta
r a conjuntamente con los probables idioacutefonos de percus ioacuten tambo
res de madera de t ronco excavado y con hendidura
mdash 257 mdash
17
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2550
Este cuar to ciclo de la azada se encuentra en Ameacuterica en la
costa del Paciacutef ico entre California y el norte de Canadaacute en el sector
cont inental cont iguo a la Flor ida y en la zona andina como una
de las capas antiguas que sirven de pedestal al ciclo
pro tohi s toacuter ico
Es el c iclo l lamado de la cul tura de las maacutescaras unidas a la danza
y a la declamacioacuten geacutenesis del arte dramaacutetico Se halla en estado de
pureza mdashteacutengase presente para maacutes adelantemdash en el Oceacuteano Paciacute
fico p r i nc i pa l men t e
En 1899 Sir
Henry
Balfour publ icoacute en Oxford el pr imer t ratado
sobre es te pr imit ivo y cur ioso ins t rumento bajo el t iacute tulo de The
natura l h i s tory of the musical bow Balfour sostiene que su evolu
cioacuten se desarrol la en t res etapas bien di ferenciadas
I
a
)
el arco del
cazador se t ransforma t rans i tor iamente en un ins t rumento sonoro y
sirve indist intamente para estos dos f ines 2
a
) aparece el arco musi
cal como ins t rumento exclus ivamente sonoro 3
a
) se le agrega un
resonador en forma de vasija (calabaza vaso de barro etc) que pue
de estar unido o noacute al mango Pieacutensese que el arco musical de esta
tercera etapa ya estaacute proacuteximo al violiacuten la calabaza se transforma en
una pul ida caja de madera y la cuerda se mul t ipl ica por cuatro
Cur t Sachs en The his tory of musical ins t ruments niega la
aseveracioacuten de Balfour con respecto a la procedencia del arco mu
s ical muchos antropoacutelogos lo creyeron der ivado del arco del caza
dor pretendiacutean que los cazadores notando el zumbido de la cuerda
al soltarse de golpe comenzaron a usar sus arcos como instrumentos
musicales Esto es verosiacutemil pero erroacuteneo como muchas explicaciones
verosiacutemiles Las formas de arco musical que tenemos buenas razones
para cons iderar como las maacutes ant iguas no t ienen nada que ver con
el arco del cazador Tienen tres metros de largo y por lo tanto son
inuacuteti les para disparar Algunos de esos arcos son idiocoacuterdicos es de
cir que su cuerda proviene de la misma cantildea con la cual se fabrica
el ins t rumento separada imperfectamente por una incis ioacuten que la deja
adher ida a la cantildea por los puentes y por eso no puede ser usada
para disparar Maacutes auacuten todos es tos arcos requieren un resonador
sin un art if icio que amplif ique el sonido el instrumento es ape
nas audible Finalmente los arcos musicales no es taban asociados con
creencias y ceremonias de los cazadores
A su vez Sachs divide los arcos musicales en tres categoriacuteas
arcos con resonador separado arcos con resonador adosado o arcos
de calabaza y arcos en los que la boca del ejecutante hace de reso
nador o arcos de boca
Clasificacioacuten del arco musical
Dentro de la moderna clas i f icacioacuten ins t rumental de
Erich
von
Hornbostel y Cur t Sachs corresponde al arco musical pract icado por
Ta cu ab eacute la cifra 31112111 Re m itim os a l lector al cu ad ro organoloacutebull
gico adjunto Hemos detenido la marcha de la clasif icacioacuten en los
mdash
258
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2750
renglones que se desgajan del tronco que nos conduciraacute al instru
mento en cues t ioacuten nos l iemos val ido de la admirable t raduccioacuten de
Car los Vega es tampada en su l ibro Los ins t rumento musicales abor iacute
genes y criollos de la Argentina (Buenos Aires 1946)
En el cuadro correspondiente podraacute ver el lector la l iacutenea que
asciende desde la serie inicial de cordoacutefonos o instrumentos de cuer
da resonante has ta el ins t rumento que uno de los cuatro uacutel t imos
charruacuteas l levoacute a Pariacutes El grupo de arcos musicales es r ico y
complejo y dentro de eacutel nues t ro ins t rumento se reconce como uno de
los maacutes elementales Cumple ins is t i r en un detal le fundamental que
puede provocar confusiones al desprevenido lector aquellos arcos mu
sicales en los que la boca humana hace de caja de resonancia se les
considera sin resonador (cifra 3111211) guardaacutendose el teacutermino de
resonador para aquel los en los cuales la cuerda resuena en una
cavidad mdashcalabazas vasijas etcmdash que puede estar unida o no al
mango de l ins t rumento
Si entramos maacutes en profundidad al anaacutelis is del arco musical
monoheterocorde es decir a l arco que t iene una sola cuerda de ma
ter ial dis t into al del mango podremos esquemat izar sus caracter iacutes t i
cas de la s iguiente manera (Veacuteanse las f iguras que se estampan al
f inal del presente ca piacute tul o) iexcl
A) Resonador
1) Sin reso nad or
a) Arcos de boca en los cuales la cavida d buca l hac e de caja
de resonancia La madera del mango puede sos tenerse
apretada con los dientes y con la cuerda hacia afuera
(Fig 9) o bien aquellos en los que la cuerda toca le
vemente los labios del ejecutante como en el arco de
Ta cu ab eacute (Figs 1 2 3 4 6 y 11 )
b) El mang o del ins t rum ento hace de resonad or siendo
comunmente de cantildea de bambuacute (F ig 10)
c) Arcos mu sicales s in nin gu na suerte de reso nad or (Fi
guras 5 y 12)
2) Con reso nad or
a) Sepa rado del man go del ins t rum ento Se apoya sobre
una vas i ja suel ta (calabaza canas ta cacharro de barro
cocido vaso de metal etc)
b) Unido al ma ngo del ins t rum ento La boca del resona dor
puede es tar hacia ar r iba debajo de la cuerda o hacia
abajo apoyaacutendose en el pecho o vientre del e jecu
tante (Fig 8)
d) Un ido a la cue rda y deslizaacutendose sobre ella (Fig 7 )
mdash 260 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1550
xarse de los Pes que los reduciacutean con
condigion
que no avia de en
t rar Espantildeol a sus t ier ras agregaacutendose luego es te pintoresco insul to
hacia cier tos indiacutegenas que habiacutean aceptado la presencia de un civi l
peninsular en su pueblo les sal ieron al encuentro t recientos indios
armados de los infieles del Uruguay a matarlos ofendidos con ellos
por es to mismo que lo teniacutean por infamia afrentaacutendoles con pala
bras i
llamaacutendolos
mugeres que avian admit ido por mar ido al Es
pantildeol (18)
Una verdad profunda emit ioacute al respecto Francisco Bauza mdashquien
tambieacuten por ot ro lado ins is te en aquel lo de que Hay algo
teacutetrico
en la melancol iacutea imperante entre esas masas de baacuterbaros s in caacutent i
cos ni jueg os (oh manes de A za ra )mdash al af i rmar con leva ntad a
ser ieda d No eran s in em bargo torpes corrom pidos oacute feroces de
manera que sus tr is tezas parecen ser maacutes bien el estado de un aacutenimo
en cr is is que no la displ icencia resul tante de una depres ioacuten moral
cuyo influjo no sentiacutean De todos modos la tumba encubrioacute el se
creto de estas manifestaciones externas y la induccioacuten desprovista
de elementos de juicio no puede penetrar has ta el las (19)
Al concretar todas estas noticias colaterales cabe preguntarse
ahora iquestse oyoacute o bien se pract icoacute muacutesica indiacutegena mis ionera en
nues t ro ter r i tor io def ini t ivo durante los t iempos coloniales A lo
cual debemos responder af i rmat ivamente no soacutelo durante ese per iacuteo
do sino auacuten hasta 1823 por lo menos Van las pruebas
Misas cantadas entre charruacuteas y chandes de 1624
Uno de los hechos menos conocidos con respecto a la presunta
fundacioacuten de Soriano y a las Misiones en el Uruguay nos trae una
referencia concreta de muacutesica rel igiosa durante la conquis ta
El 17 de Diciembre de 1624 l lega a Buenos Aires el Gobernador
Francisco de Ceacutespedes sucesor en este cargo de don Diego de Goacuten-
gora A las pocas semanas aprovechando la presencia en Buenos Aires
de un grupo de charruacuteas a los que habiacutea llamado para hacer un gran
foso para defensa de la poblacioacuten contra los ataques de los holan
deses
les convence para que hagan reduccioacuten en la Banda Oriental
y les hace acompantildear de vuel ta con dos espantildeoles lenguaraces que
ponen una cruz en la t r ibu
chana
y ot ra en la charruacutea a manera de
pedimento de mis ioacuten Ceacutespedes l lama entonces al
Obispo
y le insta
para que se haga misioacuten en estos dos puntos El Obispo convoca a
los jesuiacutetas y a los franciscanos exponieacutendoles el pedido del Gober
nador El Padre Francisco Vaacutezquez Super ior de los jesuiacute tas mani
f iesta no tener a la sazoacuten religiosos a quienes poder enviar a la otra
banda del r iacuteo El Provincial de los f ranciscanos Fray Bernardino de
Guzmaacuten
hal laacutebase en el inter ior de la Argent ina
mdashrecueacuterdese estomdash
y entonces Fray Juan de Vergara guardiaacuten del Convento de San
Francisco manif ies ta que aunque no t iene autor izacioacuten de su Su
per ior se anima a tentar esa empresa
mdash 248 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1650
A fines de 1624 se embarca pues para la Banda Oriental acom
pantildeado de Fray Pedro Gut ieacuter rez cr iol lo lenguaraz en las lenguas
generales de los dichos yndios Cruzan el r iacuteo en dos canoas en una
extensioacuten de seis leguas y se adentran de 20 a 30 leguas hacia el
inter ior Al l iacute fundan dos reducciones a la a l tura aproximada de Su
riano en 1624 San Francisco de Olivares con los charruacuteas y San
Antonio de los Chaneces con los chanaacutees Permanecen all iacute 15 diacuteas
y retornan a Buenos Aires con caciques de ambas tr ibus sus mujeres
e hijos
Comienzan entonces rei terados pedidos de Ceacutespedes al Bey para
que le facil i te medios para la catequizacioacuten de la Banda Oriental
Sus disidencias con el Obispo de Buenos Aires determina que se deje
sin
efecto
es te intento de penetracioacuten en la Banda nues t ra
De todas maneras en la Informacioacuten hecha en Buenos Aires
ante el Gobernador Ceacutespedes sobre los servicios realizados por Fray
Juan de Vergara aparece una referencia musical en la que estaacuten de
acuerdo todos los deponentes que en la Banda Oriental se cantaron
misas entre los charruacuteas y chanaacutees El Licenciado Francisco Cabal lero
Bazaacuten arcediano de la Catedral de Buenos Aires informa que les
dixo missas Rezadas y cantadas (20) Bernardo de Leoacuten confirma
lo mismo con es tas palabras Predicaacutendoles diferentes vezes y di-
ziendoles
missas rrezadas y cantadas (21) El Capitaacuten Salvador Bar
bosa de Aguilar repite a su vez les dixo missas cantadas y rreza
das (22) Y por uacutel t imo el propio interesado Fray Juan de Vergara
declara que les Predico el santo ebangelio y celebro dixo missas rre-
dadas y cantadas entre el los y les ynstruyo en nuestra santa fee ca-
tholica ensentildeaacutendoles la Dotr ina xptiana y las oraciones y sauiendo los
dichos yndios que estaua en sus t ierras vinieron otros yndios de otras
partes y a todos les alago y hizo buen tratamiento y agassajo y se
r reduxeron en dos r reduciones que les pusso por nombre ala vna sant
francisco de oliuares de los
charruacuteas
y ala otra sant Antonio de los
chanaacutees (23)
Lo interesante de todo el lo es que Fray Bernardino de
Guzmaacuten
fueacute ajeno por completo a estas fundaciones que ellas se realizaroon
a f ines de 1624 y que en ellas se oficiaron misas cantadas hecho mu
s ical que por su ant iguumledad no puede escapar a es ta enumeracioacuten de
referencias sonoras sobre nuestros indiacutegenas charruacuteas y chanaacutees
Instrumental indiacutegena de 1680
En el ya lejano antildeo de 1680 Don Manuel Lobo funda en nuestro
actual terr i torio hacia el confiacuten Oeste del Riacuteo de la Plata la Co
lonia del Sacramento plaza fort if icada bajo la tutela portuguesa en
pleno ter r i tor io espantildeol y que es or igen de la maacutes complicada re
yer ta colonial En el mismo antildeo e l Gobernador espantildeol en Buenos
Aires
Joseacute del Garro despueacutes de int imar inuacutet i lmente su evacua
cioacuten a los intrusos inicia una expedicioacuten para expulsarlos violenta
mente hecho eacutes te que culmina con un eacutexi to momentaacuteneo
bullmdash
249 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1750
Y he aquiacute que en medio de es ta roja croacutenica guerrera surge una
de las primeras noticias de la muacutesica en nuestro terr i torio Joseacute del
Garro solici ta al P Cristoacutebal Altamirano que reclute hasta 3000 in
dios de las Mis iones del Paranaacute y Uruguay para incorporar los a la
al tura del Pueblo de Santo Domingo de Sor iano s i tuado al Nor te de
la Colonia a las tropas de espantildeoles al mando de Vera Muxica con
el f in de atacar en grueso numero la fort if icada plaza El Padre Al
tamirano dicta entonces ins t rucciones mil i tares a los Padres Mis io
neros de las Doctr inas del Paranaacute y Uruguay y entre el las ordena
que todos los indios se lleven sus pingollos oacute piacutefanos oacute flautas con
que se animen a la guerra (24)
Es te pr imi t ivo ins t rumenta l p robablemente ind iacutegena resuena en
nuestro terr i torio en los primeros meses del antildeo 1680 El pinkil lo o
tarka l lamado en el documento del P Al tamirano pingol lo es en
la actual idad un aeroacutefono del ambiente indiacutegena inmigrante rara
mente aceptado en el ambiente de los abor iacutegenes locales seguacuten (25)
Carlos Vega lo cual coincide perfectamente con la entrada de indios
misioneros en el Uruguay Se construye con un tubo de cantildea de unos
treinta cent iacutemetros de largo por dos o t res cent iacutemetros de diaacutemetro
con seis perforaciones ci rculares y una pequentildea cuadrada desviada
hacia la derecha del ejecutante El canal de insuflacioacuten en la parte
inferior del extremo se corta en bisel y un taco de madera cierra el
tubo dejando la rendi ja que da forma de cinta al soplo en la par te
superior se hace una muesca en el tubo contra cuyo f i lo choca la
cinta de aire
Pinkil los fueron pues los que animaron a la guerra a los indiacute
genas que atacaron a Manuel Lobo en la Colonia del Sacramento de
la Banda Oriental en el antildeo 1680
Los indios m uacutesicos de Soriano a fines del siglo XVIII
Al traveacutes de todos los documentos coloniales que hemos hallado
con relacioacuten a la muacutesica en las iglesias de Montevideo y del interior
de la Banda Oriental se deja constancia de que el instrumental con que
se acompantildeaban las funciones religiosas era el s iguiente oacutergano gui
tarra arpa y violines La l legada del Obispo al pueblo de Soriano en
1779 determina una condigna efervescencia musical en el aacutembito de
la igles ia El Maes tro Hi lar io modes to Kappelmeis ter de la loca
l idad convoca a todos los indios muacutesicos y forma con ellos un con
junto ins t rumental ponderable El Cabi ldo de Sor iano los vis te de
pies a cabeza y su generosidad l lega hasta pagarles seis pesos y tres
rea les
por el gasto de jab oacuten que ha n in sum ido en su l impiez a en
el t ranscurso de 34 semanas (26) Seguacuten se desprende del Libro de
Cuentas del Cabi ldo de Sor iano entre los indios habiacutea has ta un
compositor por esos antildeos Y no un compositor alia men t e p r i mi
t ivo e i letrado s ino un muacutesico que dominaba la escri tura sonora
Entre los gastos que autoriza la corporacioacuten f igura el pago de un
mdash 250 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1850
peso al Indio que hizo la Solfa (27) No fueacute sin embargo una es
poraacutedica intervencioacuten la de es tos indios muacutesicos en antildeos pos ter iores
f iguran en las cuentas del Cabi ldo ideacutent icos pagos para los ins t rumen
tis tas y cantores para la renovacioacuten de las cuerdas de arpas gui
tar ras y viol ines y para los anoacutenimos composi tores que escr ibieron
sus melodiacuteas rel igiosas No es posible determinar la f i l iacioacuten eacutetnica
de estos muacutesicos Bajo la denominacioacuten de indios estaban los cha
r ruacuteas
los chanaacutees y las ot ra t r ibus que habi taban el ter r i tor io uru
guayo Fundamenta lmente es ta denominac ioacuten abarcaba t ambieacuten a los
guaraniacutees de las antiguas reducciones jesuiacutet icas que a part ir de la
expuls ioacuten de la Compantildeiacutea de Jesuacutes vagaban por los campos y nuacute
cleos poblados de toda la Banda Oriental Aquellos soacutelidos muacutesicos
que se habiacutean formado en las Reducciones t ransmit ieron a sus des
cendientes sus conocimientos y los batallones de la heroica Patr ia
Vieja contaban con orgul lo en sus bandas a los piacute fanos y tambores
de tez cobriza En 1820 Augusto Saint-Hilaire conocioacute en la casa
de campo del Conde de Figueira en las afueras de Por to Alegre a
un pequentildeo guaraniacute que habiacutea servido de piacute fano en las t ropas de
Art igas preguntado por el dis t inguido viajero s i deseaba permanecer
en la fazenda del Conde de Figueira contestoacutele el indiecito muacutesico que
deseaba vol tar para junto de Art igas y anota de inmediato Saint -
Hi la i r e Ar t igas posee una par t i cu lar hab i l idad para hacer se que
rido por los indios (28)
Entre las maacutes importantes referencias sobre estos indios muacutesicos
destacamos una muy curiosa que data de 1808 En noviembre de ese
antildeo se realiza en el pueblo de Santo Domingo de Soriano la solemne
fiesta de la ascencioacuten al reinado espantildeol de Fernando VIL El Ca
bildo de esta localidad organiza grandes festejos populares que cul
minan el diacutea 28 Llegoacute enfin el dia 28 de Nobe
habieacutendole
prece
d ido l a in luminac
o n
de t res noches las f lautas y Tambori les
deacutelos
Indios y diversos coros de
muacutesica
q
e
r epar t idos p
r
dist intas calles
anunciaban la proximidad de este gran dia En el al salir el sol apa
recioacute renobada toda la Poblac
o n
y t ransformada en un r isuentildeo bos
q u e
l as ca ll es bar r id as y decoradas con l a u re le s (28 B) Du rante
todo el diacutea se oyoacute la dulce Armoniacutea deacutelos I n s t r um
t o s
muacutesicos pero
al entrar en la igles ia es ta vez el ins t rumental indiacutegena no par t ic ipoacute
de la funcioacuten Deposi tado el
R
1
Es tandar te al lado del Ebangel io
del Altar Mayor subieron al Coro todos los muacutesicos a excepcioacuten deacutelas
t amboras y t r eangulos
Instrumental misionero de 1815
Cinco noticias
mdashuna
de el las de t rascendental
i mpor t anc i amdash
queremos sopesar en es te capiacute tulo dedicado a nues t ra muacutesica indiacute
gena La pr imera referencia versa sobre los indios mis ioneros que
se radicaron en la Banda Oriental (dentro de las actuales demar
caciones de nues t ra Repuacutebl ica) los cuales des t ruidas las Reducciones
mdash 251 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1950
Jesuiacutet icas del Norte se fueron corriendo hacia el Sur diseminaacutendose
en todo el aacutembi to de nues t ro ter r i tor io
Hacia el antildeo 1815 hab ieacutendo se produ cido cier to entred icho entre
el gobierno de Otorgues ins talado en Montevideo y Joseacute Art igas ra
dicado a la sazoacuten en Pur i f icacioacuten (Dto de Pa ys an duacute ) e l Cabi ldo
montevideano envioacute al campamento ar t iguis ta una delegacioacuten que
integraban el sabio Daacutemaso Antonio Larrantildeaga cura inter ino de
Montevideo Antol iacuten Reyna Fray Joseacute Beni to Lamas y Miguel Pisani
para entrevis tarse con el Protector de los Pueblos Libres
Larrantildeaga anotoacute cuidadosamente todas las per ipecias del viaje
y a su llegada a Canelones el 1deg de Junio de 1815 he aquiacute lo que
dejoacute es tampado Lo que l legamos al Pueblo fueacute nues t ra pr imer di
l igencia pasar a ver al Comandante Este nos hizo entrar a su casa
y nos recibioacute con tanto agrado y miramiento que me avergonzoacute re
cibieacutendonos con una muacutesica regular de dos biol ines tamboras y t r iaacuten
gulo tocados por quatro Indios de Misiones (31)
El valor de esta referencia es desde luego muy relativo dentro
del historial de nuestra muacutesica pero de todas maneras es s ignif i
cativo de un estado general de cosas a part ir de la expulsioacuten de los
jesuiacute tas en 1767 los guaraniacutees corr ieacutendose paulat inamente hacia el
sur fueron disolvieacutendose en el conglomerado eacutetnico del Uruguay
que sufrioacute la influencia maacutes por parte de los indios misioneros que
por los charruacuteas o por las ot ras t r ibus que lo poblaron de maacutes ant iguo
Las danzas indianas de 1816
La segunda referencia l leva de indiacutegena soacutelo el t iacute tulo Durante
las f iestas mayas del antildeo 1816 en Montevideo que se conmemoran
en ese antildeo con singular esplendor en la Plaza Matriz aparecen sobre
e] tablado espacioso fabricado en la plaza una vistosa y bien dir igida
danza de 17 nintildeos vestidos a la indiana cuya airosa marcha agra
dable diversidad de f iguras s imetriacutea de enlaces y s ingular gracia en
la expres ioacuten de sent imientos encantaron por mucho t iempo la aten
cioacuten del pueblo espectador (29)
Al diacutea s iguiente 26 de Mayo se repite la misma escena esta vez
descri to el desarrollo de la pantomima en un impreso de la eacutepoca con
mayor r iqueza de detal les se repi t ioacute la danza de nintildeos indianos
que cada vez ofreciacutea nuevos estiacutemulos aacute la
admiracioacuten
y al aplauso
El pequentildeo cas ique cor i feo se presentaba sentado en apt i tud de sa
tisfaccioacuten
y natural idad Al l iacute recibiacutea di ferentes homenages de los
hijos del sol Luego se poniacutea de pieacute y arengaba en honor del l ibre
derecho de los Americanos y el pueblo hacia resonar mil vivas al
despejo y habi l idad de la t ierna juventud (30)
Esta inocente pantomima es taba concebida de acuerdo con el
concepto que en la eacutepoca se teniacutea de las civil izaciones incaica y
azteca Concebida quizaacutes por alguacuten espantildeol en homenaje a los nintildeos
indianos no pasaba de un pintoresquismo maacutes o menos audaz iquestCon
queacute muacutesica se bailoacute esa danza Nada dice al respecto la descripcioacuten
mdash
252
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2050
Canto gregoriano en el pueblo de Durazno en
1824
La tercera noticia a que aludimos l iacuteneas arr iba se refiere tambieacuten a
la muacutesica religiosa misionera y complementaacutendose con la anterior es
de singular importancia En 1824 l legoacute a Montevideo la Misioacuten Apostoacute
l ica Muzi que integraban el Canoacutenigo Mastai Ferret t i mdashelevado lue
go al solio pontif icio bajo el nombre de Piacuteo
IX mdash
y Joseacute Sallusti
secretario de la misma quien a la vuelta publicoacute en Roma en 1827
el Diario de la Misioacuten Y en eacutel se relata este curioso acaecimiento
mientras permanecimos en Montevideo e l sentildeor Pedro Juan Sala
digniacutesimo sacerdote y confesor miacuteo all iacute se fueacute a pasar una tempora
da al campo a distancia de cuarenta leguas de aquella ciudad cerca
de un pequentildeo pueblo de indios l lamado Durazno Invi tados por
ellos a cantar misa en sufragio de una persona principal que habiacutea
muerto en aquellos diacuteas quedoacute muy edif icado de la rel igioacuten y ver
dadera piedad de aquellos buenos indios los cuales se reunieren en
gran nuacutemero en su capi l la con mucha devocioacuten Despueacutes una par te
de ellos con su l ibro en mano cantoacute el oficio de difuntos con mucha
pausa y apropiado tono Se cantoacute despueacutes la misa y los mismos in
dios en uno de los l ibros corales dejados por los Padres Jesuiacutetas
acompantildearon al sacerdote con el canto gregor iano muy bien
ente
n a d o
como si estuviesen todaviacutea bajo el reacutegimen de aquellos buenos
Directores de la Compantildeiacutea que los habiacutean ins t ruidos Notoacute tambieacuten
el dicho sacerdote que todas las familias aquiacute y al laacute reunidas en
pequentildeas poblaciones t ienen su capi l la cons t ruida de greda y de ma
dera con techo de paja en la que se reuacutenen todas las tardes para
oir la lectura de cualquier l ibro devoto rezar el santo Rosario con
su letaniacutea y practicar otros actos de piedad reunioacuten aacute que ellos
dan el nombre de
Escuela de Cristo
(32)
En pleno corazoacuten de la Repuacuteblica se entonaba pues en 1824 el
canto gregoriano en su maacutes completa expresioacuten En efecto el pueblo
al igual que en el medioevo era el acompantildeante al Sacrif icio de la
Misa y cumpliacutea su cometido entonando los cantos l i tuacutergicos cris t ianos
crpurgados por San Gregorio El Grande alrededor del antildeo 600
Y ese pueblo integrado exclus ivamente por indios a l deci r del
relator habiacutea recibido su t radicioacuten desde la era mis ionera que habiacutea
desaparecido haciacutea ya maacutes de medio siglo No nos habla el cronista
de su f i l iacioacuten eacutetnica No es audaz presumir que fueran ellos otrora
integrantes de las Misiones Orientales que perseguidos por Charruacuteas
y Mamelucos fueacuteronse moviendo hacia el Sur hasta enquistarse en el
Pueblo de Durazno hoy capi tal del depar tamento del mismo nombre
Bocinas de guampa entre los charruacuteas de 1825
La cuarta referencia trae un poco de luz para el conocimiento
directo de la raza ch arruacute a E n 1825 el Sargen to Mayo r Be nito Silva
cae pris ionero de una banda de charruacuteas y con ellos convive cierto
mdash
253
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2150
t i empo
Teodoro
Vi lardeboacute le toma antildeos maacutes tarde una declaracioacuten
sobre la vida y costumbres de los aboriacutegenes y entonces Silva despueacutes
de establecer el uacutenico vocabulario que se conoce hasta la fecha a
ciencia cierta de ellos describe esta curiosa escena La sentildeal de
que el enemigo se acerca o de alarma es ( [so nar un ]) un al lam ada
con una guampa y ponerse a dar vuel tas ( [unos]) enhi lera det raacutes
de los otros mientras que las mugeres ( [ha cen ] ) se ponen a ( [ can
ta r ] ) ( [g r i ta r ] ) de un mo do tan luacutegub re que hace ente rnec er (33)
El hecho de emplear una guampa a manera de boc ina para am
pl i f icar oacuterdenes de guerra nos dice claramente de la procedencia
post-colombina
de es te ins t rumento La int roduccioacuten del ganado va
cuno
posterior al descubrimiento es la demostracioacuten de este aserto
De todas maneras cumple agregar ot ro aeroacutefono al acervo orga-
noloacutegico musical del charruacutea jfor otro lado la danza piacuterr ica que
forman en hi lera los charruacuteas antes de lanzarse al combate concuer
da perfectamente con todas las expresiones coreograacuteficas de los pue
blos pr imit ivos Era eacutes ta una de las referencias que s iempre espe
raacutebamos hallar y que viene a afirmar el escepticismo de Curt Sachs
acerca de los pueblos que no danzan entre los cuales coloca
mdasha
benef icio de inventar iomdash al charruacutea uruguayo
El arco musical de Tacuabeacute (1833)
La quinta y uacutel t ima not icia se ref iere presumiblemente a los cha
rruacuteas en el momento de su desaparicioacuten definit iva y nos trae a traveacutes
del t iempo un ins t rumento ances t ral e l arco musical de Tacuabeacute
uno de los l lamados cuatro uacutel t imos charruacuteas
El charruacutea como ent idad t r ibal di ferenciada desaparece en los
pr imeros antildeos del s iglo XIX despueacutes de innumerables matanzas que
se escalonan a lo largo de las dos centur ias anter iores Cuando en
documentos pos ter iores al 1810 se habla de charruacuteas conviene pre
venir al lector que con este nombre se designaba geneacutericamente a
todo indiacutegena que merodeaba por la ant igua Banda Oriental come
t iendo depredaciones Desde luego que en esos grupos noacutemades e l
charruacutea debiacutea f igurar en buena proporcioacuten pero de todas maneras
no se t rataba ya de una organizacioacuten racial di ferenciada
Y cuando el naciente gobierno de la Repuacutebl ica se planteoacute el
problema de estos grupos indiacutegenas que asaltaban estancias y pobla
ciones del noroeste del paiacutes lo resolvioacute definit ivamente a sangre y
fuego Contra el los marchoacute Fructuoso Rivera en la conocida expedi
cioacuten punit iva y los l iquidoacute en las puntas del Queguay en 1831
En junio de 1832 l legan a Montevideo entre una quincena de
prisioneros cuatro indiacutegenas a los que se les teniacutea por charruacuteas los
uacutel t imos ves t igios de aquel la raza que poblara la margen uruguaya
del Riacuteo de la Plata Si se l legara a demostrar cientiacutef icamente que
no lo eran el lo no atentariacutea contra el intereacutes musicoloacutegico de la re
ferencia de su instrumental ya que en uacutelt imo caso se trataba de un
mdash 254 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2250
indiacutegena que habi taba el Uruguay y teniacutea en nues t ro paiacutes su campo
de desplazamiento
Es tos cuatro indiacutegenas eran e l cacique Vaimaca-Peruacute e l meacute
dico de t r ibu Senaqueacute e l joven guerrero Tacuabeacute y su mujer Gu-
yunusa Un ant iguo capi taacuten del Es tado Mayor Franceacutes l lamado Curel
agregado
al Ministerio de Guerra de su paiacutes y director a la sazoacuten
del Colegio Oriental de Montevideo logroacute autorizacioacuten del gobierno
or iental para t ranspor tar los a Francia y exhibir los al l iacute con el objeto
de dar a conocer a la ciencia antropoloacutegica europea unos de los
uacutel t imos ejemplares de una raza a punto de ext inguirse objeto eacutes te
que no eximiacutea una secreta aspiracioacuten de obtener de paso pinguumles
ganancias
El 25 de febrero de 1833 se embarca Curel en Montevideo a bordo
del br ik Phaacuteeton l levando cons igo en bodega a los cuatro charruacuteas
en cal idad de equipaje El 7 de mayo desembarcan en Saint-Malo
y t ras ladados de inmediato a Par iacutes e l 8 de junio son vis i tados por
pr imera vez por los Miembros de la Academia de Ciencias Natura
les presidida por el eminente hombre de ciencia Geoffroy Saint-Hi-
l a i r e Expuestos luego a la curiosidad del puacuteblico franceacutes previo
pago de la entrada correspondiente mdashdigamos tambieacuten en benef icio
de los franceses que esta exhibicioacuten fueacute condenada desde algunos
perioacutedicosmdash el 26 de Julio fal lece de consuncioacuten Senaqueacute y en no
viembre el cacique Vaimaca-Peruacute En es te lapso de t iempo Guyunusa
da a luz una nintildea
mdashel
20 de Set iembre del mismo antildeo seguacuten una no
table descr ipcioacuten del par to regis t rada por
Tanchou
en la Gazette
des Hoacutepi tauxmdash y muere en Lyon un antildeo maacutes tarde e l 22 de Jul io
de 1834 de t is is pulmonar En ese mismo mes se pierde el rastro de
Tacuabeacute y su hi ja nacida de Guyunusa
No
obstante con toda gravedad cientiacutef ica se han anotado sus ges
tos acti tudes y costumbres y a la muerte de los tres primeros se
han repar t ido buenamente sus cadaacuteveres entre los Acadeacutemicos y todas
sus medidas antropomeacutetr icas han quedado regis t radas con una no
table precis ioacuten
Mas he aquiacute que entre los breves ensayos publ icados en di feren
tes revistas de especializacioacuten y recopilados hace unos antildeos por el
Secretar io General de la Societeacute des Ameacutericanis tes M Paul Ri-
vet (34) surgen dos referencias musicales sobre los presuntos cha
r ruacuteas de s ingular impor tancia desarrol ladas con toda ampli tud la
reaccioacuten de los cuatro aboriacutegenes ante una ejecucioacuten de la orquesta
del Conservator io de Par iacutes y la descr ipcioacuten detal lada del arco mu
s ical que habiacutea cons t ruido Tacuabeacute su relacioacuten organoloacutegica y los
aires que en eacutel ejecutaba
Efectivamente en Julio de 1833 los miembros de la Academia
de Ciencias Morales deseando juzgar el efecto que la muacutesica produ
ciacutea en los charruacuteas decidieron invitar a un conjunto de profesores
de la Orquesta del Conservatorio de Pariacutes y a su director el eminente
composi tor Cherubini para hacer un rato de muacutesica y observar
luego las reacciones de nuestros aboriacutegenes
mdash
255 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2350
Entre los ins t rument is tas se hal laba nada menos que Toulou e l
ceacutelebre f laut is ta Jean-Louis Toulou (1786-1865) aqueacutel a quien Le-
brun dedicoacute su oacutepera Le ros ignol especialmente para que su f lauta
maravi l losa cantara el papel del ruisentildeor composi tor eacute l mismo de
un centenar de obras para dicho ins t rumento y considerado auacuten en
los actuales diacuteas como uno de los maacuteximos instrumentistas en la his
toria de la f lauta
En verdad que nues t ros pobres charruacuteas no pudieron ser mejor
servidos desde el punto de vista sonoro Y en realidad hicieron a
su manera los debidos honores a tan eminentes ejecutantes porque
saliendo de su habitual apatiacutea dieron en sus rostros sentildeales de vivo
intereacutes y de entus iasmo especialmente hacia el ar te de Toulou
Leamos esta sabrosa croacutenica de Le National del Pariacutes de la
eacutepoca Se ha ejecutado pr imeramente a lejados de la presencia de
los salvajes y fuera de la vista de ellos un quinteto para cornos y
t rompetas a pis toacuten que les ha sorprendido porque el los no espera
ban esta armoniacutea pero no parecioacute causarles una viva impresioacuten pol
lo menos en lo que se refiere al cacique Vaimaca-Peru y al joven
Tacuabeacute Guyunusa y el viejo guerrero Senaqueacute han expresado en
su f isonomiacutea algunas sentildeales de sensibil idad part icularmente el uacutelt i
m o de ordinar io bas tante impas ible De inmediato los sentildeores eje
cutantes se aproximaron y tocaron en presencia
de
los indios algunos
fragmentos de un esti lo maacutes alegre y un movimiento maacutes vivo igual
que al comienzo entonces los audi tores del des ier to parecieron mu
cho maacutes animados fueron sobretodo muy sensibles a algunos solos
de f lauta y trompeta que Toulou y uno de los profesores que les acom
pantildeaban tuvieron la amabi l idad de hacer les
oir
(355)
Un grupo selecto de miembros de la Academia eminencias cien
tiacutef icas y damas de la sociedad asist ieron a esta experiencia Cheru-
bini l legoacute un poco tarde por lo cual dice el cronista no pudo gozar
de este espectaacuteculo
La otra referencia del breve traacutensito de los charruacuteas por Pariacutes
posee un intereacutes fundamental Tacuabeacute ha l levado cons igo un extrantildeo
ins t rumento Algo as iacute como un viol iacuten cons t ruido por eacutel que es
anal izado es ta vez con profunda ser iedad por Dumout ier en un en
sayo aparecido en el Journal de la Socieacuteteacute de Phreacutenologie de
P a r i s
de 1833 int i tulado Consideacuterat ions phreacutenologiques sur le te tes de
quatre Charruacuteas (36)
Si bien no fabrican maacutes que los objetos que les son de pri
mera neces idad se encuentran tambieacuten s in embargo algunos ot ros
de puro esparcimiento ta les como una especie de viol iacuten
monecorde
del que les he visto arrancar sonidos muy dulces y bastante armo
niosos Escogen una pequentildea rama de aacuterbol bas tante recta luego de
haber le qui tado la cor teza hacen cerca de uno de sus extremos una
pequentildea hendidura ci rcular a diez pulgadas o un pie de dis tancia
hacen ot ra semejante y cor tan la var i ta cinco pulgadas maacutes abajo
de la segunda hendidura eacutes te es el mango del ins t rumento Atan
fuertemente de quince a veinte crines de cola de caballo de manera
mdash 256 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2450
de formar un lazo que es atravesado por el bastoacuten y que lo hacen
subir maacutes o menos has ta dos pulgadas de la hendidura infer ior la
ot ra extremidad de las cr ines la f i jan luego en la hendidura super ior
de modo que ella no puede soltarse Para tocar esa especie de violiacuten
hacen doblar el bastoacuten hasta que el haz de crines descienda hasta
la hendiduda infer ior y permanezca tenso como la cuerda de un arco
toman e l mango con la mano izquierda de manera que t res dedos
les puedan servir de tacto para variar los sonidos y f i jan entre los
dientes la ot ra extremidad del viol iacuten una pequentildea vara recta y l i sa
que mojan con saliva es el arco que hace vibrar las crines y la aber
tura de los labios que abren y cier ran como para tocar la guimbarda
les s i rven para modular y var iar e l tono Sobre ta l ins t rumento es loacute
gico pensar que el nuacutemero de notas que se pueden obtener es bas
tante l imitado s in embargo da casi una octava y los aires que per
mite tocar son monoacutetonos y poco var iados y su compaacutes es ordinar ia
mente a t res t iempos
E l ins t rumento de Tacuabeacute no era otra cosa que un arco mu
s ical e l pr imer cordoacutefono que conocioacute el hombre
Por viacutea culta en la organologiacutea musical europea de la era cris
t iana aparece el arco musical bajo el nombre de monocordio hacia
fines del antildeo mil en las miniaturas que i lustran los Comentarios
al Apocalipsis de San Beato existente en El Escorial (37) Angeles
impasibles a solo en uno de esos miniados y en una serie de siete
ejecutantes
mdashnuacutemero
cabaliacutes t ico del Apocalipsismdash en otro dan su
demostracioacuten de
la
manera de ejecutarse Es un arco semicircular
un
mango
y un remate discoidal Ademaacutes como no pueden darse al
t i tudes por cuanto la mano izquierda sos t iene solamente el ins t ru
mento se neces i tan
tantos
ejecutantes cuantas notas dist intas con
tenga la melodiacutea (Fig 12)
Antecedentes del arco musical
Este monocordio de los s iglos X y XI t iene su equivalente po
pular arqueoloacutegico en su or igen en ot ras cul turas pr imar ias Y en
Ameacuterica e l arco musical de Tacuabeacute posee numerosos hermanos de
cuya relacioacuten se pueden extraer sugestivas conclusiones y sobre los
cuales corre una bibl iograf iacutea muy impor tante (38)
De acuerdo con la evolucioacuten de los l lamados ciclos culturales
en los modernos t ratados de cul turologiacutea e l arco musical aparece en
la cuar ta etapa
Seguacuten Imbel loni (39) en el l lamado Ciclo de la Azada mdashci
clo papua or iental seguacuten Graebner ciclo af r icano occidental se
guacuten
A n k e r m a n n
ciclo de las dos clases seguacuten Foy-Graebner ci
clo exogaacutemico matr i l inear seguacuten Schmidt y
Koppermdash
vemos por
pr imera vez ins t rumentos capaces de desarrol lar una melodiacutea aeroacute
fonos f lauta de Pan cordoacutefonos el arco musical y la primera ciacuteta
r a conjuntamente con los probables idioacutefonos de percus ioacuten tambo
res de madera de t ronco excavado y con hendidura
mdash 257 mdash
17
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2550
Este cuar to ciclo de la azada se encuentra en Ameacuterica en la
costa del Paciacutef ico entre California y el norte de Canadaacute en el sector
cont inental cont iguo a la Flor ida y en la zona andina como una
de las capas antiguas que sirven de pedestal al ciclo
pro tohi s toacuter ico
Es el c iclo l lamado de la cul tura de las maacutescaras unidas a la danza
y a la declamacioacuten geacutenesis del arte dramaacutetico Se halla en estado de
pureza mdashteacutengase presente para maacutes adelantemdash en el Oceacuteano Paciacute
fico p r i nc i pa l men t e
En 1899 Sir
Henry
Balfour publ icoacute en Oxford el pr imer t ratado
sobre es te pr imit ivo y cur ioso ins t rumento bajo el t iacute tulo de The
natura l h i s tory of the musical bow Balfour sostiene que su evolu
cioacuten se desarrol la en t res etapas bien di ferenciadas
I
a
)
el arco del
cazador se t ransforma t rans i tor iamente en un ins t rumento sonoro y
sirve indist intamente para estos dos f ines 2
a
) aparece el arco musi
cal como ins t rumento exclus ivamente sonoro 3
a
) se le agrega un
resonador en forma de vasija (calabaza vaso de barro etc) que pue
de estar unido o noacute al mango Pieacutensese que el arco musical de esta
tercera etapa ya estaacute proacuteximo al violiacuten la calabaza se transforma en
una pul ida caja de madera y la cuerda se mul t ipl ica por cuatro
Cur t Sachs en The his tory of musical ins t ruments niega la
aseveracioacuten de Balfour con respecto a la procedencia del arco mu
s ical muchos antropoacutelogos lo creyeron der ivado del arco del caza
dor pretendiacutean que los cazadores notando el zumbido de la cuerda
al soltarse de golpe comenzaron a usar sus arcos como instrumentos
musicales Esto es verosiacutemil pero erroacuteneo como muchas explicaciones
verosiacutemiles Las formas de arco musical que tenemos buenas razones
para cons iderar como las maacutes ant iguas no t ienen nada que ver con
el arco del cazador Tienen tres metros de largo y por lo tanto son
inuacuteti les para disparar Algunos de esos arcos son idiocoacuterdicos es de
cir que su cuerda proviene de la misma cantildea con la cual se fabrica
el ins t rumento separada imperfectamente por una incis ioacuten que la deja
adher ida a la cantildea por los puentes y por eso no puede ser usada
para disparar Maacutes auacuten todos es tos arcos requieren un resonador
sin un art if icio que amplif ique el sonido el instrumento es ape
nas audible Finalmente los arcos musicales no es taban asociados con
creencias y ceremonias de los cazadores
A su vez Sachs divide los arcos musicales en tres categoriacuteas
arcos con resonador separado arcos con resonador adosado o arcos
de calabaza y arcos en los que la boca del ejecutante hace de reso
nador o arcos de boca
Clasificacioacuten del arco musical
Dentro de la moderna clas i f icacioacuten ins t rumental de
Erich
von
Hornbostel y Cur t Sachs corresponde al arco musical pract icado por
Ta cu ab eacute la cifra 31112111 Re m itim os a l lector al cu ad ro organoloacutebull
gico adjunto Hemos detenido la marcha de la clasif icacioacuten en los
mdash
258
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2750
renglones que se desgajan del tronco que nos conduciraacute al instru
mento en cues t ioacuten nos l iemos val ido de la admirable t raduccioacuten de
Car los Vega es tampada en su l ibro Los ins t rumento musicales abor iacute
genes y criollos de la Argentina (Buenos Aires 1946)
En el cuadro correspondiente podraacute ver el lector la l iacutenea que
asciende desde la serie inicial de cordoacutefonos o instrumentos de cuer
da resonante has ta el ins t rumento que uno de los cuatro uacutel t imos
charruacuteas l levoacute a Pariacutes El grupo de arcos musicales es r ico y
complejo y dentro de eacutel nues t ro ins t rumento se reconce como uno de
los maacutes elementales Cumple ins is t i r en un detal le fundamental que
puede provocar confusiones al desprevenido lector aquellos arcos mu
sicales en los que la boca humana hace de caja de resonancia se les
considera sin resonador (cifra 3111211) guardaacutendose el teacutermino de
resonador para aquel los en los cuales la cuerda resuena en una
cavidad mdashcalabazas vasijas etcmdash que puede estar unida o no al
mango de l ins t rumento
Si entramos maacutes en profundidad al anaacutelis is del arco musical
monoheterocorde es decir a l arco que t iene una sola cuerda de ma
ter ial dis t into al del mango podremos esquemat izar sus caracter iacutes t i
cas de la s iguiente manera (Veacuteanse las f iguras que se estampan al
f inal del presente ca piacute tul o) iexcl
A) Resonador
1) Sin reso nad or
a) Arcos de boca en los cuales la cavida d buca l hac e de caja
de resonancia La madera del mango puede sos tenerse
apretada con los dientes y con la cuerda hacia afuera
(Fig 9) o bien aquellos en los que la cuerda toca le
vemente los labios del ejecutante como en el arco de
Ta cu ab eacute (Figs 1 2 3 4 6 y 11 )
b) El mang o del ins t rum ento hace de resonad or siendo
comunmente de cantildea de bambuacute (F ig 10)
c) Arcos mu sicales s in nin gu na suerte de reso nad or (Fi
guras 5 y 12)
2) Con reso nad or
a) Sepa rado del man go del ins t rum ento Se apoya sobre
una vas i ja suel ta (calabaza canas ta cacharro de barro
cocido vaso de metal etc)
b) Unido al ma ngo del ins t rum ento La boca del resona dor
puede es tar hacia ar r iba debajo de la cuerda o hacia
abajo apoyaacutendose en el pecho o vientre del e jecu
tante (Fig 8)
d) Un ido a la cue rda y deslizaacutendose sobre ella (Fig 7 )
mdash 260 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1650
A fines de 1624 se embarca pues para la Banda Oriental acom
pantildeado de Fray Pedro Gut ieacuter rez cr iol lo lenguaraz en las lenguas
generales de los dichos yndios Cruzan el r iacuteo en dos canoas en una
extensioacuten de seis leguas y se adentran de 20 a 30 leguas hacia el
inter ior Al l iacute fundan dos reducciones a la a l tura aproximada de Su
riano en 1624 San Francisco de Olivares con los charruacuteas y San
Antonio de los Chaneces con los chanaacutees Permanecen all iacute 15 diacuteas
y retornan a Buenos Aires con caciques de ambas tr ibus sus mujeres
e hijos
Comienzan entonces rei terados pedidos de Ceacutespedes al Bey para
que le facil i te medios para la catequizacioacuten de la Banda Oriental
Sus disidencias con el Obispo de Buenos Aires determina que se deje
sin
efecto
es te intento de penetracioacuten en la Banda nues t ra
De todas maneras en la Informacioacuten hecha en Buenos Aires
ante el Gobernador Ceacutespedes sobre los servicios realizados por Fray
Juan de Vergara aparece una referencia musical en la que estaacuten de
acuerdo todos los deponentes que en la Banda Oriental se cantaron
misas entre los charruacuteas y chanaacutees El Licenciado Francisco Cabal lero
Bazaacuten arcediano de la Catedral de Buenos Aires informa que les
dixo missas Rezadas y cantadas (20) Bernardo de Leoacuten confirma
lo mismo con es tas palabras Predicaacutendoles diferentes vezes y di-
ziendoles
missas rrezadas y cantadas (21) El Capitaacuten Salvador Bar
bosa de Aguilar repite a su vez les dixo missas cantadas y rreza
das (22) Y por uacutel t imo el propio interesado Fray Juan de Vergara
declara que les Predico el santo ebangelio y celebro dixo missas rre-
dadas y cantadas entre el los y les ynstruyo en nuestra santa fee ca-
tholica ensentildeaacutendoles la Dotr ina xptiana y las oraciones y sauiendo los
dichos yndios que estaua en sus t ierras vinieron otros yndios de otras
partes y a todos les alago y hizo buen tratamiento y agassajo y se
r reduxeron en dos r reduciones que les pusso por nombre ala vna sant
francisco de oliuares de los
charruacuteas
y ala otra sant Antonio de los
chanaacutees (23)
Lo interesante de todo el lo es que Fray Bernardino de
Guzmaacuten
fueacute ajeno por completo a estas fundaciones que ellas se realizaroon
a f ines de 1624 y que en ellas se oficiaron misas cantadas hecho mu
s ical que por su ant iguumledad no puede escapar a es ta enumeracioacuten de
referencias sonoras sobre nuestros indiacutegenas charruacuteas y chanaacutees
Instrumental indiacutegena de 1680
En el ya lejano antildeo de 1680 Don Manuel Lobo funda en nuestro
actual terr i torio hacia el confiacuten Oeste del Riacuteo de la Plata la Co
lonia del Sacramento plaza fort if icada bajo la tutela portuguesa en
pleno ter r i tor io espantildeol y que es or igen de la maacutes complicada re
yer ta colonial En el mismo antildeo e l Gobernador espantildeol en Buenos
Aires
Joseacute del Garro despueacutes de int imar inuacutet i lmente su evacua
cioacuten a los intrusos inicia una expedicioacuten para expulsarlos violenta
mente hecho eacutes te que culmina con un eacutexi to momentaacuteneo
bullmdash
249 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1750
Y he aquiacute que en medio de es ta roja croacutenica guerrera surge una
de las primeras noticias de la muacutesica en nuestro terr i torio Joseacute del
Garro solici ta al P Cristoacutebal Altamirano que reclute hasta 3000 in
dios de las Mis iones del Paranaacute y Uruguay para incorporar los a la
al tura del Pueblo de Santo Domingo de Sor iano s i tuado al Nor te de
la Colonia a las tropas de espantildeoles al mando de Vera Muxica con
el f in de atacar en grueso numero la fort if icada plaza El Padre Al
tamirano dicta entonces ins t rucciones mil i tares a los Padres Mis io
neros de las Doctr inas del Paranaacute y Uruguay y entre el las ordena
que todos los indios se lleven sus pingollos oacute piacutefanos oacute flautas con
que se animen a la guerra (24)
Es te pr imi t ivo ins t rumenta l p robablemente ind iacutegena resuena en
nuestro terr i torio en los primeros meses del antildeo 1680 El pinkil lo o
tarka l lamado en el documento del P Al tamirano pingol lo es en
la actual idad un aeroacutefono del ambiente indiacutegena inmigrante rara
mente aceptado en el ambiente de los abor iacutegenes locales seguacuten (25)
Carlos Vega lo cual coincide perfectamente con la entrada de indios
misioneros en el Uruguay Se construye con un tubo de cantildea de unos
treinta cent iacutemetros de largo por dos o t res cent iacutemetros de diaacutemetro
con seis perforaciones ci rculares y una pequentildea cuadrada desviada
hacia la derecha del ejecutante El canal de insuflacioacuten en la parte
inferior del extremo se corta en bisel y un taco de madera cierra el
tubo dejando la rendi ja que da forma de cinta al soplo en la par te
superior se hace una muesca en el tubo contra cuyo f i lo choca la
cinta de aire
Pinkil los fueron pues los que animaron a la guerra a los indiacute
genas que atacaron a Manuel Lobo en la Colonia del Sacramento de
la Banda Oriental en el antildeo 1680
Los indios m uacutesicos de Soriano a fines del siglo XVIII
Al traveacutes de todos los documentos coloniales que hemos hallado
con relacioacuten a la muacutesica en las iglesias de Montevideo y del interior
de la Banda Oriental se deja constancia de que el instrumental con que
se acompantildeaban las funciones religiosas era el s iguiente oacutergano gui
tarra arpa y violines La l legada del Obispo al pueblo de Soriano en
1779 determina una condigna efervescencia musical en el aacutembito de
la igles ia El Maes tro Hi lar io modes to Kappelmeis ter de la loca
l idad convoca a todos los indios muacutesicos y forma con ellos un con
junto ins t rumental ponderable El Cabi ldo de Sor iano los vis te de
pies a cabeza y su generosidad l lega hasta pagarles seis pesos y tres
rea les
por el gasto de jab oacuten que ha n in sum ido en su l impiez a en
el t ranscurso de 34 semanas (26) Seguacuten se desprende del Libro de
Cuentas del Cabi ldo de Sor iano entre los indios habiacutea has ta un
compositor por esos antildeos Y no un compositor alia men t e p r i mi
t ivo e i letrado s ino un muacutesico que dominaba la escri tura sonora
Entre los gastos que autoriza la corporacioacuten f igura el pago de un
mdash 250 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1850
peso al Indio que hizo la Solfa (27) No fueacute sin embargo una es
poraacutedica intervencioacuten la de es tos indios muacutesicos en antildeos pos ter iores
f iguran en las cuentas del Cabi ldo ideacutent icos pagos para los ins t rumen
tis tas y cantores para la renovacioacuten de las cuerdas de arpas gui
tar ras y viol ines y para los anoacutenimos composi tores que escr ibieron
sus melodiacuteas rel igiosas No es posible determinar la f i l iacioacuten eacutetnica
de estos muacutesicos Bajo la denominacioacuten de indios estaban los cha
r ruacuteas
los chanaacutees y las ot ra t r ibus que habi taban el ter r i tor io uru
guayo Fundamenta lmente es ta denominac ioacuten abarcaba t ambieacuten a los
guaraniacutees de las antiguas reducciones jesuiacutet icas que a part ir de la
expuls ioacuten de la Compantildeiacutea de Jesuacutes vagaban por los campos y nuacute
cleos poblados de toda la Banda Oriental Aquellos soacutelidos muacutesicos
que se habiacutean formado en las Reducciones t ransmit ieron a sus des
cendientes sus conocimientos y los batallones de la heroica Patr ia
Vieja contaban con orgul lo en sus bandas a los piacute fanos y tambores
de tez cobriza En 1820 Augusto Saint-Hilaire conocioacute en la casa
de campo del Conde de Figueira en las afueras de Por to Alegre a
un pequentildeo guaraniacute que habiacutea servido de piacute fano en las t ropas de
Art igas preguntado por el dis t inguido viajero s i deseaba permanecer
en la fazenda del Conde de Figueira contestoacutele el indiecito muacutesico que
deseaba vol tar para junto de Art igas y anota de inmediato Saint -
Hi la i r e Ar t igas posee una par t i cu lar hab i l idad para hacer se que
rido por los indios (28)
Entre las maacutes importantes referencias sobre estos indios muacutesicos
destacamos una muy curiosa que data de 1808 En noviembre de ese
antildeo se realiza en el pueblo de Santo Domingo de Soriano la solemne
fiesta de la ascencioacuten al reinado espantildeol de Fernando VIL El Ca
bildo de esta localidad organiza grandes festejos populares que cul
minan el diacutea 28 Llegoacute enfin el dia 28 de Nobe
habieacutendole
prece
d ido l a in luminac
o n
de t res noches las f lautas y Tambori les
deacutelos
Indios y diversos coros de
muacutesica
q
e
r epar t idos p
r
dist intas calles
anunciaban la proximidad de este gran dia En el al salir el sol apa
recioacute renobada toda la Poblac
o n
y t ransformada en un r isuentildeo bos
q u e
l as ca ll es bar r id as y decoradas con l a u re le s (28 B) Du rante
todo el diacutea se oyoacute la dulce Armoniacutea deacutelos I n s t r um
t o s
muacutesicos pero
al entrar en la igles ia es ta vez el ins t rumental indiacutegena no par t ic ipoacute
de la funcioacuten Deposi tado el
R
1
Es tandar te al lado del Ebangel io
del Altar Mayor subieron al Coro todos los muacutesicos a excepcioacuten deacutelas
t amboras y t r eangulos
Instrumental misionero de 1815
Cinco noticias
mdashuna
de el las de t rascendental
i mpor t anc i amdash
queremos sopesar en es te capiacute tulo dedicado a nues t ra muacutesica indiacute
gena La pr imera referencia versa sobre los indios mis ioneros que
se radicaron en la Banda Oriental (dentro de las actuales demar
caciones de nues t ra Repuacutebl ica) los cuales des t ruidas las Reducciones
mdash 251 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1950
Jesuiacutet icas del Norte se fueron corriendo hacia el Sur diseminaacutendose
en todo el aacutembi to de nues t ro ter r i tor io
Hacia el antildeo 1815 hab ieacutendo se produ cido cier to entred icho entre
el gobierno de Otorgues ins talado en Montevideo y Joseacute Art igas ra
dicado a la sazoacuten en Pur i f icacioacuten (Dto de Pa ys an duacute ) e l Cabi ldo
montevideano envioacute al campamento ar t iguis ta una delegacioacuten que
integraban el sabio Daacutemaso Antonio Larrantildeaga cura inter ino de
Montevideo Antol iacuten Reyna Fray Joseacute Beni to Lamas y Miguel Pisani
para entrevis tarse con el Protector de los Pueblos Libres
Larrantildeaga anotoacute cuidadosamente todas las per ipecias del viaje
y a su llegada a Canelones el 1deg de Junio de 1815 he aquiacute lo que
dejoacute es tampado Lo que l legamos al Pueblo fueacute nues t ra pr imer di
l igencia pasar a ver al Comandante Este nos hizo entrar a su casa
y nos recibioacute con tanto agrado y miramiento que me avergonzoacute re
cibieacutendonos con una muacutesica regular de dos biol ines tamboras y t r iaacuten
gulo tocados por quatro Indios de Misiones (31)
El valor de esta referencia es desde luego muy relativo dentro
del historial de nuestra muacutesica pero de todas maneras es s ignif i
cativo de un estado general de cosas a part ir de la expulsioacuten de los
jesuiacute tas en 1767 los guaraniacutees corr ieacutendose paulat inamente hacia el
sur fueron disolvieacutendose en el conglomerado eacutetnico del Uruguay
que sufrioacute la influencia maacutes por parte de los indios misioneros que
por los charruacuteas o por las ot ras t r ibus que lo poblaron de maacutes ant iguo
Las danzas indianas de 1816
La segunda referencia l leva de indiacutegena soacutelo el t iacute tulo Durante
las f iestas mayas del antildeo 1816 en Montevideo que se conmemoran
en ese antildeo con singular esplendor en la Plaza Matriz aparecen sobre
e] tablado espacioso fabricado en la plaza una vistosa y bien dir igida
danza de 17 nintildeos vestidos a la indiana cuya airosa marcha agra
dable diversidad de f iguras s imetriacutea de enlaces y s ingular gracia en
la expres ioacuten de sent imientos encantaron por mucho t iempo la aten
cioacuten del pueblo espectador (29)
Al diacutea s iguiente 26 de Mayo se repite la misma escena esta vez
descri to el desarrollo de la pantomima en un impreso de la eacutepoca con
mayor r iqueza de detal les se repi t ioacute la danza de nintildeos indianos
que cada vez ofreciacutea nuevos estiacutemulos aacute la
admiracioacuten
y al aplauso
El pequentildeo cas ique cor i feo se presentaba sentado en apt i tud de sa
tisfaccioacuten
y natural idad Al l iacute recibiacutea di ferentes homenages de los
hijos del sol Luego se poniacutea de pieacute y arengaba en honor del l ibre
derecho de los Americanos y el pueblo hacia resonar mil vivas al
despejo y habi l idad de la t ierna juventud (30)
Esta inocente pantomima es taba concebida de acuerdo con el
concepto que en la eacutepoca se teniacutea de las civil izaciones incaica y
azteca Concebida quizaacutes por alguacuten espantildeol en homenaje a los nintildeos
indianos no pasaba de un pintoresquismo maacutes o menos audaz iquestCon
queacute muacutesica se bailoacute esa danza Nada dice al respecto la descripcioacuten
mdash
252
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2050
Canto gregoriano en el pueblo de Durazno en
1824
La tercera noticia a que aludimos l iacuteneas arr iba se refiere tambieacuten a
la muacutesica religiosa misionera y complementaacutendose con la anterior es
de singular importancia En 1824 l legoacute a Montevideo la Misioacuten Apostoacute
l ica Muzi que integraban el Canoacutenigo Mastai Ferret t i mdashelevado lue
go al solio pontif icio bajo el nombre de Piacuteo
IX mdash
y Joseacute Sallusti
secretario de la misma quien a la vuelta publicoacute en Roma en 1827
el Diario de la Misioacuten Y en eacutel se relata este curioso acaecimiento
mientras permanecimos en Montevideo e l sentildeor Pedro Juan Sala
digniacutesimo sacerdote y confesor miacuteo all iacute se fueacute a pasar una tempora
da al campo a distancia de cuarenta leguas de aquella ciudad cerca
de un pequentildeo pueblo de indios l lamado Durazno Invi tados por
ellos a cantar misa en sufragio de una persona principal que habiacutea
muerto en aquellos diacuteas quedoacute muy edif icado de la rel igioacuten y ver
dadera piedad de aquellos buenos indios los cuales se reunieren en
gran nuacutemero en su capi l la con mucha devocioacuten Despueacutes una par te
de ellos con su l ibro en mano cantoacute el oficio de difuntos con mucha
pausa y apropiado tono Se cantoacute despueacutes la misa y los mismos in
dios en uno de los l ibros corales dejados por los Padres Jesuiacutetas
acompantildearon al sacerdote con el canto gregor iano muy bien
ente
n a d o
como si estuviesen todaviacutea bajo el reacutegimen de aquellos buenos
Directores de la Compantildeiacutea que los habiacutean ins t ruidos Notoacute tambieacuten
el dicho sacerdote que todas las familias aquiacute y al laacute reunidas en
pequentildeas poblaciones t ienen su capi l la cons t ruida de greda y de ma
dera con techo de paja en la que se reuacutenen todas las tardes para
oir la lectura de cualquier l ibro devoto rezar el santo Rosario con
su letaniacutea y practicar otros actos de piedad reunioacuten aacute que ellos
dan el nombre de
Escuela de Cristo
(32)
En pleno corazoacuten de la Repuacuteblica se entonaba pues en 1824 el
canto gregoriano en su maacutes completa expresioacuten En efecto el pueblo
al igual que en el medioevo era el acompantildeante al Sacrif icio de la
Misa y cumpliacutea su cometido entonando los cantos l i tuacutergicos cris t ianos
crpurgados por San Gregorio El Grande alrededor del antildeo 600
Y ese pueblo integrado exclus ivamente por indios a l deci r del
relator habiacutea recibido su t radicioacuten desde la era mis ionera que habiacutea
desaparecido haciacutea ya maacutes de medio siglo No nos habla el cronista
de su f i l iacioacuten eacutetnica No es audaz presumir que fueran ellos otrora
integrantes de las Misiones Orientales que perseguidos por Charruacuteas
y Mamelucos fueacuteronse moviendo hacia el Sur hasta enquistarse en el
Pueblo de Durazno hoy capi tal del depar tamento del mismo nombre
Bocinas de guampa entre los charruacuteas de 1825
La cuarta referencia trae un poco de luz para el conocimiento
directo de la raza ch arruacute a E n 1825 el Sargen to Mayo r Be nito Silva
cae pris ionero de una banda de charruacuteas y con ellos convive cierto
mdash
253
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2150
t i empo
Teodoro
Vi lardeboacute le toma antildeos maacutes tarde una declaracioacuten
sobre la vida y costumbres de los aboriacutegenes y entonces Silva despueacutes
de establecer el uacutenico vocabulario que se conoce hasta la fecha a
ciencia cierta de ellos describe esta curiosa escena La sentildeal de
que el enemigo se acerca o de alarma es ( [so nar un ]) un al lam ada
con una guampa y ponerse a dar vuel tas ( [unos]) enhi lera det raacutes
de los otros mientras que las mugeres ( [ha cen ] ) se ponen a ( [ can
ta r ] ) ( [g r i ta r ] ) de un mo do tan luacutegub re que hace ente rnec er (33)
El hecho de emplear una guampa a manera de boc ina para am
pl i f icar oacuterdenes de guerra nos dice claramente de la procedencia
post-colombina
de es te ins t rumento La int roduccioacuten del ganado va
cuno
posterior al descubrimiento es la demostracioacuten de este aserto
De todas maneras cumple agregar ot ro aeroacutefono al acervo orga-
noloacutegico musical del charruacutea jfor otro lado la danza piacuterr ica que
forman en hi lera los charruacuteas antes de lanzarse al combate concuer
da perfectamente con todas las expresiones coreograacuteficas de los pue
blos pr imit ivos Era eacutes ta una de las referencias que s iempre espe
raacutebamos hallar y que viene a afirmar el escepticismo de Curt Sachs
acerca de los pueblos que no danzan entre los cuales coloca
mdasha
benef icio de inventar iomdash al charruacutea uruguayo
El arco musical de Tacuabeacute (1833)
La quinta y uacutel t ima not icia se ref iere presumiblemente a los cha
rruacuteas en el momento de su desaparicioacuten definit iva y nos trae a traveacutes
del t iempo un ins t rumento ances t ral e l arco musical de Tacuabeacute
uno de los l lamados cuatro uacutel t imos charruacuteas
El charruacutea como ent idad t r ibal di ferenciada desaparece en los
pr imeros antildeos del s iglo XIX despueacutes de innumerables matanzas que
se escalonan a lo largo de las dos centur ias anter iores Cuando en
documentos pos ter iores al 1810 se habla de charruacuteas conviene pre
venir al lector que con este nombre se designaba geneacutericamente a
todo indiacutegena que merodeaba por la ant igua Banda Oriental come
t iendo depredaciones Desde luego que en esos grupos noacutemades e l
charruacutea debiacutea f igurar en buena proporcioacuten pero de todas maneras
no se t rataba ya de una organizacioacuten racial di ferenciada
Y cuando el naciente gobierno de la Repuacutebl ica se planteoacute el
problema de estos grupos indiacutegenas que asaltaban estancias y pobla
ciones del noroeste del paiacutes lo resolvioacute definit ivamente a sangre y
fuego Contra el los marchoacute Fructuoso Rivera en la conocida expedi
cioacuten punit iva y los l iquidoacute en las puntas del Queguay en 1831
En junio de 1832 l legan a Montevideo entre una quincena de
prisioneros cuatro indiacutegenas a los que se les teniacutea por charruacuteas los
uacutel t imos ves t igios de aquel la raza que poblara la margen uruguaya
del Riacuteo de la Plata Si se l legara a demostrar cientiacutef icamente que
no lo eran el lo no atentariacutea contra el intereacutes musicoloacutegico de la re
ferencia de su instrumental ya que en uacutelt imo caso se trataba de un
mdash 254 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2250
indiacutegena que habi taba el Uruguay y teniacutea en nues t ro paiacutes su campo
de desplazamiento
Es tos cuatro indiacutegenas eran e l cacique Vaimaca-Peruacute e l meacute
dico de t r ibu Senaqueacute e l joven guerrero Tacuabeacute y su mujer Gu-
yunusa Un ant iguo capi taacuten del Es tado Mayor Franceacutes l lamado Curel
agregado
al Ministerio de Guerra de su paiacutes y director a la sazoacuten
del Colegio Oriental de Montevideo logroacute autorizacioacuten del gobierno
or iental para t ranspor tar los a Francia y exhibir los al l iacute con el objeto
de dar a conocer a la ciencia antropoloacutegica europea unos de los
uacutel t imos ejemplares de una raza a punto de ext inguirse objeto eacutes te
que no eximiacutea una secreta aspiracioacuten de obtener de paso pinguumles
ganancias
El 25 de febrero de 1833 se embarca Curel en Montevideo a bordo
del br ik Phaacuteeton l levando cons igo en bodega a los cuatro charruacuteas
en cal idad de equipaje El 7 de mayo desembarcan en Saint-Malo
y t ras ladados de inmediato a Par iacutes e l 8 de junio son vis i tados por
pr imera vez por los Miembros de la Academia de Ciencias Natura
les presidida por el eminente hombre de ciencia Geoffroy Saint-Hi-
l a i r e Expuestos luego a la curiosidad del puacuteblico franceacutes previo
pago de la entrada correspondiente mdashdigamos tambieacuten en benef icio
de los franceses que esta exhibicioacuten fueacute condenada desde algunos
perioacutedicosmdash el 26 de Julio fal lece de consuncioacuten Senaqueacute y en no
viembre el cacique Vaimaca-Peruacute En es te lapso de t iempo Guyunusa
da a luz una nintildea
mdashel
20 de Set iembre del mismo antildeo seguacuten una no
table descr ipcioacuten del par to regis t rada por
Tanchou
en la Gazette
des Hoacutepi tauxmdash y muere en Lyon un antildeo maacutes tarde e l 22 de Jul io
de 1834 de t is is pulmonar En ese mismo mes se pierde el rastro de
Tacuabeacute y su hi ja nacida de Guyunusa
No
obstante con toda gravedad cientiacutef ica se han anotado sus ges
tos acti tudes y costumbres y a la muerte de los tres primeros se
han repar t ido buenamente sus cadaacuteveres entre los Acadeacutemicos y todas
sus medidas antropomeacutetr icas han quedado regis t radas con una no
table precis ioacuten
Mas he aquiacute que entre los breves ensayos publ icados en di feren
tes revistas de especializacioacuten y recopilados hace unos antildeos por el
Secretar io General de la Societeacute des Ameacutericanis tes M Paul Ri-
vet (34) surgen dos referencias musicales sobre los presuntos cha
r ruacuteas de s ingular impor tancia desarrol ladas con toda ampli tud la
reaccioacuten de los cuatro aboriacutegenes ante una ejecucioacuten de la orquesta
del Conservator io de Par iacutes y la descr ipcioacuten detal lada del arco mu
s ical que habiacutea cons t ruido Tacuabeacute su relacioacuten organoloacutegica y los
aires que en eacutel ejecutaba
Efectivamente en Julio de 1833 los miembros de la Academia
de Ciencias Morales deseando juzgar el efecto que la muacutesica produ
ciacutea en los charruacuteas decidieron invitar a un conjunto de profesores
de la Orquesta del Conservatorio de Pariacutes y a su director el eminente
composi tor Cherubini para hacer un rato de muacutesica y observar
luego las reacciones de nuestros aboriacutegenes
mdash
255 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2350
Entre los ins t rument is tas se hal laba nada menos que Toulou e l
ceacutelebre f laut is ta Jean-Louis Toulou (1786-1865) aqueacutel a quien Le-
brun dedicoacute su oacutepera Le ros ignol especialmente para que su f lauta
maravi l losa cantara el papel del ruisentildeor composi tor eacute l mismo de
un centenar de obras para dicho ins t rumento y considerado auacuten en
los actuales diacuteas como uno de los maacuteximos instrumentistas en la his
toria de la f lauta
En verdad que nues t ros pobres charruacuteas no pudieron ser mejor
servidos desde el punto de vista sonoro Y en realidad hicieron a
su manera los debidos honores a tan eminentes ejecutantes porque
saliendo de su habitual apatiacutea dieron en sus rostros sentildeales de vivo
intereacutes y de entus iasmo especialmente hacia el ar te de Toulou
Leamos esta sabrosa croacutenica de Le National del Pariacutes de la
eacutepoca Se ha ejecutado pr imeramente a lejados de la presencia de
los salvajes y fuera de la vista de ellos un quinteto para cornos y
t rompetas a pis toacuten que les ha sorprendido porque el los no espera
ban esta armoniacutea pero no parecioacute causarles una viva impresioacuten pol
lo menos en lo que se refiere al cacique Vaimaca-Peru y al joven
Tacuabeacute Guyunusa y el viejo guerrero Senaqueacute han expresado en
su f isonomiacutea algunas sentildeales de sensibil idad part icularmente el uacutelt i
m o de ordinar io bas tante impas ible De inmediato los sentildeores eje
cutantes se aproximaron y tocaron en presencia
de
los indios algunos
fragmentos de un esti lo maacutes alegre y un movimiento maacutes vivo igual
que al comienzo entonces los audi tores del des ier to parecieron mu
cho maacutes animados fueron sobretodo muy sensibles a algunos solos
de f lauta y trompeta que Toulou y uno de los profesores que les acom
pantildeaban tuvieron la amabi l idad de hacer les
oir
(355)
Un grupo selecto de miembros de la Academia eminencias cien
tiacutef icas y damas de la sociedad asist ieron a esta experiencia Cheru-
bini l legoacute un poco tarde por lo cual dice el cronista no pudo gozar
de este espectaacuteculo
La otra referencia del breve traacutensito de los charruacuteas por Pariacutes
posee un intereacutes fundamental Tacuabeacute ha l levado cons igo un extrantildeo
ins t rumento Algo as iacute como un viol iacuten cons t ruido por eacutel que es
anal izado es ta vez con profunda ser iedad por Dumout ier en un en
sayo aparecido en el Journal de la Socieacuteteacute de Phreacutenologie de
P a r i s
de 1833 int i tulado Consideacuterat ions phreacutenologiques sur le te tes de
quatre Charruacuteas (36)
Si bien no fabrican maacutes que los objetos que les son de pri
mera neces idad se encuentran tambieacuten s in embargo algunos ot ros
de puro esparcimiento ta les como una especie de viol iacuten
monecorde
del que les he visto arrancar sonidos muy dulces y bastante armo
niosos Escogen una pequentildea rama de aacuterbol bas tante recta luego de
haber le qui tado la cor teza hacen cerca de uno de sus extremos una
pequentildea hendidura ci rcular a diez pulgadas o un pie de dis tancia
hacen ot ra semejante y cor tan la var i ta cinco pulgadas maacutes abajo
de la segunda hendidura eacutes te es el mango del ins t rumento Atan
fuertemente de quince a veinte crines de cola de caballo de manera
mdash 256 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2450
de formar un lazo que es atravesado por el bastoacuten y que lo hacen
subir maacutes o menos has ta dos pulgadas de la hendidura infer ior la
ot ra extremidad de las cr ines la f i jan luego en la hendidura super ior
de modo que ella no puede soltarse Para tocar esa especie de violiacuten
hacen doblar el bastoacuten hasta que el haz de crines descienda hasta
la hendiduda infer ior y permanezca tenso como la cuerda de un arco
toman e l mango con la mano izquierda de manera que t res dedos
les puedan servir de tacto para variar los sonidos y f i jan entre los
dientes la ot ra extremidad del viol iacuten una pequentildea vara recta y l i sa
que mojan con saliva es el arco que hace vibrar las crines y la aber
tura de los labios que abren y cier ran como para tocar la guimbarda
les s i rven para modular y var iar e l tono Sobre ta l ins t rumento es loacute
gico pensar que el nuacutemero de notas que se pueden obtener es bas
tante l imitado s in embargo da casi una octava y los aires que per
mite tocar son monoacutetonos y poco var iados y su compaacutes es ordinar ia
mente a t res t iempos
E l ins t rumento de Tacuabeacute no era otra cosa que un arco mu
s ical e l pr imer cordoacutefono que conocioacute el hombre
Por viacutea culta en la organologiacutea musical europea de la era cris
t iana aparece el arco musical bajo el nombre de monocordio hacia
fines del antildeo mil en las miniaturas que i lustran los Comentarios
al Apocalipsis de San Beato existente en El Escorial (37) Angeles
impasibles a solo en uno de esos miniados y en una serie de siete
ejecutantes
mdashnuacutemero
cabaliacutes t ico del Apocalipsismdash en otro dan su
demostracioacuten de
la
manera de ejecutarse Es un arco semicircular
un
mango
y un remate discoidal Ademaacutes como no pueden darse al
t i tudes por cuanto la mano izquierda sos t iene solamente el ins t ru
mento se neces i tan
tantos
ejecutantes cuantas notas dist intas con
tenga la melodiacutea (Fig 12)
Antecedentes del arco musical
Este monocordio de los s iglos X y XI t iene su equivalente po
pular arqueoloacutegico en su or igen en ot ras cul turas pr imar ias Y en
Ameacuterica e l arco musical de Tacuabeacute posee numerosos hermanos de
cuya relacioacuten se pueden extraer sugestivas conclusiones y sobre los
cuales corre una bibl iograf iacutea muy impor tante (38)
De acuerdo con la evolucioacuten de los l lamados ciclos culturales
en los modernos t ratados de cul turologiacutea e l arco musical aparece en
la cuar ta etapa
Seguacuten Imbel loni (39) en el l lamado Ciclo de la Azada mdashci
clo papua or iental seguacuten Graebner ciclo af r icano occidental se
guacuten
A n k e r m a n n
ciclo de las dos clases seguacuten Foy-Graebner ci
clo exogaacutemico matr i l inear seguacuten Schmidt y
Koppermdash
vemos por
pr imera vez ins t rumentos capaces de desarrol lar una melodiacutea aeroacute
fonos f lauta de Pan cordoacutefonos el arco musical y la primera ciacuteta
r a conjuntamente con los probables idioacutefonos de percus ioacuten tambo
res de madera de t ronco excavado y con hendidura
mdash 257 mdash
17
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2550
Este cuar to ciclo de la azada se encuentra en Ameacuterica en la
costa del Paciacutef ico entre California y el norte de Canadaacute en el sector
cont inental cont iguo a la Flor ida y en la zona andina como una
de las capas antiguas que sirven de pedestal al ciclo
pro tohi s toacuter ico
Es el c iclo l lamado de la cul tura de las maacutescaras unidas a la danza
y a la declamacioacuten geacutenesis del arte dramaacutetico Se halla en estado de
pureza mdashteacutengase presente para maacutes adelantemdash en el Oceacuteano Paciacute
fico p r i nc i pa l men t e
En 1899 Sir
Henry
Balfour publ icoacute en Oxford el pr imer t ratado
sobre es te pr imit ivo y cur ioso ins t rumento bajo el t iacute tulo de The
natura l h i s tory of the musical bow Balfour sostiene que su evolu
cioacuten se desarrol la en t res etapas bien di ferenciadas
I
a
)
el arco del
cazador se t ransforma t rans i tor iamente en un ins t rumento sonoro y
sirve indist intamente para estos dos f ines 2
a
) aparece el arco musi
cal como ins t rumento exclus ivamente sonoro 3
a
) se le agrega un
resonador en forma de vasija (calabaza vaso de barro etc) que pue
de estar unido o noacute al mango Pieacutensese que el arco musical de esta
tercera etapa ya estaacute proacuteximo al violiacuten la calabaza se transforma en
una pul ida caja de madera y la cuerda se mul t ipl ica por cuatro
Cur t Sachs en The his tory of musical ins t ruments niega la
aseveracioacuten de Balfour con respecto a la procedencia del arco mu
s ical muchos antropoacutelogos lo creyeron der ivado del arco del caza
dor pretendiacutean que los cazadores notando el zumbido de la cuerda
al soltarse de golpe comenzaron a usar sus arcos como instrumentos
musicales Esto es verosiacutemil pero erroacuteneo como muchas explicaciones
verosiacutemiles Las formas de arco musical que tenemos buenas razones
para cons iderar como las maacutes ant iguas no t ienen nada que ver con
el arco del cazador Tienen tres metros de largo y por lo tanto son
inuacuteti les para disparar Algunos de esos arcos son idiocoacuterdicos es de
cir que su cuerda proviene de la misma cantildea con la cual se fabrica
el ins t rumento separada imperfectamente por una incis ioacuten que la deja
adher ida a la cantildea por los puentes y por eso no puede ser usada
para disparar Maacutes auacuten todos es tos arcos requieren un resonador
sin un art if icio que amplif ique el sonido el instrumento es ape
nas audible Finalmente los arcos musicales no es taban asociados con
creencias y ceremonias de los cazadores
A su vez Sachs divide los arcos musicales en tres categoriacuteas
arcos con resonador separado arcos con resonador adosado o arcos
de calabaza y arcos en los que la boca del ejecutante hace de reso
nador o arcos de boca
Clasificacioacuten del arco musical
Dentro de la moderna clas i f icacioacuten ins t rumental de
Erich
von
Hornbostel y Cur t Sachs corresponde al arco musical pract icado por
Ta cu ab eacute la cifra 31112111 Re m itim os a l lector al cu ad ro organoloacutebull
gico adjunto Hemos detenido la marcha de la clasif icacioacuten en los
mdash
258
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2750
renglones que se desgajan del tronco que nos conduciraacute al instru
mento en cues t ioacuten nos l iemos val ido de la admirable t raduccioacuten de
Car los Vega es tampada en su l ibro Los ins t rumento musicales abor iacute
genes y criollos de la Argentina (Buenos Aires 1946)
En el cuadro correspondiente podraacute ver el lector la l iacutenea que
asciende desde la serie inicial de cordoacutefonos o instrumentos de cuer
da resonante has ta el ins t rumento que uno de los cuatro uacutel t imos
charruacuteas l levoacute a Pariacutes El grupo de arcos musicales es r ico y
complejo y dentro de eacutel nues t ro ins t rumento se reconce como uno de
los maacutes elementales Cumple ins is t i r en un detal le fundamental que
puede provocar confusiones al desprevenido lector aquellos arcos mu
sicales en los que la boca humana hace de caja de resonancia se les
considera sin resonador (cifra 3111211) guardaacutendose el teacutermino de
resonador para aquel los en los cuales la cuerda resuena en una
cavidad mdashcalabazas vasijas etcmdash que puede estar unida o no al
mango de l ins t rumento
Si entramos maacutes en profundidad al anaacutelis is del arco musical
monoheterocorde es decir a l arco que t iene una sola cuerda de ma
ter ial dis t into al del mango podremos esquemat izar sus caracter iacutes t i
cas de la s iguiente manera (Veacuteanse las f iguras que se estampan al
f inal del presente ca piacute tul o) iexcl
A) Resonador
1) Sin reso nad or
a) Arcos de boca en los cuales la cavida d buca l hac e de caja
de resonancia La madera del mango puede sos tenerse
apretada con los dientes y con la cuerda hacia afuera
(Fig 9) o bien aquellos en los que la cuerda toca le
vemente los labios del ejecutante como en el arco de
Ta cu ab eacute (Figs 1 2 3 4 6 y 11 )
b) El mang o del ins t rum ento hace de resonad or siendo
comunmente de cantildea de bambuacute (F ig 10)
c) Arcos mu sicales s in nin gu na suerte de reso nad or (Fi
guras 5 y 12)
2) Con reso nad or
a) Sepa rado del man go del ins t rum ento Se apoya sobre
una vas i ja suel ta (calabaza canas ta cacharro de barro
cocido vaso de metal etc)
b) Unido al ma ngo del ins t rum ento La boca del resona dor
puede es tar hacia ar r iba debajo de la cuerda o hacia
abajo apoyaacutendose en el pecho o vientre del e jecu
tante (Fig 8)
d) Un ido a la cue rda y deslizaacutendose sobre ella (Fig 7 )
mdash 260 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1750
Y he aquiacute que en medio de es ta roja croacutenica guerrera surge una
de las primeras noticias de la muacutesica en nuestro terr i torio Joseacute del
Garro solici ta al P Cristoacutebal Altamirano que reclute hasta 3000 in
dios de las Mis iones del Paranaacute y Uruguay para incorporar los a la
al tura del Pueblo de Santo Domingo de Sor iano s i tuado al Nor te de
la Colonia a las tropas de espantildeoles al mando de Vera Muxica con
el f in de atacar en grueso numero la fort if icada plaza El Padre Al
tamirano dicta entonces ins t rucciones mil i tares a los Padres Mis io
neros de las Doctr inas del Paranaacute y Uruguay y entre el las ordena
que todos los indios se lleven sus pingollos oacute piacutefanos oacute flautas con
que se animen a la guerra (24)
Es te pr imi t ivo ins t rumenta l p robablemente ind iacutegena resuena en
nuestro terr i torio en los primeros meses del antildeo 1680 El pinkil lo o
tarka l lamado en el documento del P Al tamirano pingol lo es en
la actual idad un aeroacutefono del ambiente indiacutegena inmigrante rara
mente aceptado en el ambiente de los abor iacutegenes locales seguacuten (25)
Carlos Vega lo cual coincide perfectamente con la entrada de indios
misioneros en el Uruguay Se construye con un tubo de cantildea de unos
treinta cent iacutemetros de largo por dos o t res cent iacutemetros de diaacutemetro
con seis perforaciones ci rculares y una pequentildea cuadrada desviada
hacia la derecha del ejecutante El canal de insuflacioacuten en la parte
inferior del extremo se corta en bisel y un taco de madera cierra el
tubo dejando la rendi ja que da forma de cinta al soplo en la par te
superior se hace una muesca en el tubo contra cuyo f i lo choca la
cinta de aire
Pinkil los fueron pues los que animaron a la guerra a los indiacute
genas que atacaron a Manuel Lobo en la Colonia del Sacramento de
la Banda Oriental en el antildeo 1680
Los indios m uacutesicos de Soriano a fines del siglo XVIII
Al traveacutes de todos los documentos coloniales que hemos hallado
con relacioacuten a la muacutesica en las iglesias de Montevideo y del interior
de la Banda Oriental se deja constancia de que el instrumental con que
se acompantildeaban las funciones religiosas era el s iguiente oacutergano gui
tarra arpa y violines La l legada del Obispo al pueblo de Soriano en
1779 determina una condigna efervescencia musical en el aacutembito de
la igles ia El Maes tro Hi lar io modes to Kappelmeis ter de la loca
l idad convoca a todos los indios muacutesicos y forma con ellos un con
junto ins t rumental ponderable El Cabi ldo de Sor iano los vis te de
pies a cabeza y su generosidad l lega hasta pagarles seis pesos y tres
rea les
por el gasto de jab oacuten que ha n in sum ido en su l impiez a en
el t ranscurso de 34 semanas (26) Seguacuten se desprende del Libro de
Cuentas del Cabi ldo de Sor iano entre los indios habiacutea has ta un
compositor por esos antildeos Y no un compositor alia men t e p r i mi
t ivo e i letrado s ino un muacutesico que dominaba la escri tura sonora
Entre los gastos que autoriza la corporacioacuten f igura el pago de un
mdash 250 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1850
peso al Indio que hizo la Solfa (27) No fueacute sin embargo una es
poraacutedica intervencioacuten la de es tos indios muacutesicos en antildeos pos ter iores
f iguran en las cuentas del Cabi ldo ideacutent icos pagos para los ins t rumen
tis tas y cantores para la renovacioacuten de las cuerdas de arpas gui
tar ras y viol ines y para los anoacutenimos composi tores que escr ibieron
sus melodiacuteas rel igiosas No es posible determinar la f i l iacioacuten eacutetnica
de estos muacutesicos Bajo la denominacioacuten de indios estaban los cha
r ruacuteas
los chanaacutees y las ot ra t r ibus que habi taban el ter r i tor io uru
guayo Fundamenta lmente es ta denominac ioacuten abarcaba t ambieacuten a los
guaraniacutees de las antiguas reducciones jesuiacutet icas que a part ir de la
expuls ioacuten de la Compantildeiacutea de Jesuacutes vagaban por los campos y nuacute
cleos poblados de toda la Banda Oriental Aquellos soacutelidos muacutesicos
que se habiacutean formado en las Reducciones t ransmit ieron a sus des
cendientes sus conocimientos y los batallones de la heroica Patr ia
Vieja contaban con orgul lo en sus bandas a los piacute fanos y tambores
de tez cobriza En 1820 Augusto Saint-Hilaire conocioacute en la casa
de campo del Conde de Figueira en las afueras de Por to Alegre a
un pequentildeo guaraniacute que habiacutea servido de piacute fano en las t ropas de
Art igas preguntado por el dis t inguido viajero s i deseaba permanecer
en la fazenda del Conde de Figueira contestoacutele el indiecito muacutesico que
deseaba vol tar para junto de Art igas y anota de inmediato Saint -
Hi la i r e Ar t igas posee una par t i cu lar hab i l idad para hacer se que
rido por los indios (28)
Entre las maacutes importantes referencias sobre estos indios muacutesicos
destacamos una muy curiosa que data de 1808 En noviembre de ese
antildeo se realiza en el pueblo de Santo Domingo de Soriano la solemne
fiesta de la ascencioacuten al reinado espantildeol de Fernando VIL El Ca
bildo de esta localidad organiza grandes festejos populares que cul
minan el diacutea 28 Llegoacute enfin el dia 28 de Nobe
habieacutendole
prece
d ido l a in luminac
o n
de t res noches las f lautas y Tambori les
deacutelos
Indios y diversos coros de
muacutesica
q
e
r epar t idos p
r
dist intas calles
anunciaban la proximidad de este gran dia En el al salir el sol apa
recioacute renobada toda la Poblac
o n
y t ransformada en un r isuentildeo bos
q u e
l as ca ll es bar r id as y decoradas con l a u re le s (28 B) Du rante
todo el diacutea se oyoacute la dulce Armoniacutea deacutelos I n s t r um
t o s
muacutesicos pero
al entrar en la igles ia es ta vez el ins t rumental indiacutegena no par t ic ipoacute
de la funcioacuten Deposi tado el
R
1
Es tandar te al lado del Ebangel io
del Altar Mayor subieron al Coro todos los muacutesicos a excepcioacuten deacutelas
t amboras y t r eangulos
Instrumental misionero de 1815
Cinco noticias
mdashuna
de el las de t rascendental
i mpor t anc i amdash
queremos sopesar en es te capiacute tulo dedicado a nues t ra muacutesica indiacute
gena La pr imera referencia versa sobre los indios mis ioneros que
se radicaron en la Banda Oriental (dentro de las actuales demar
caciones de nues t ra Repuacutebl ica) los cuales des t ruidas las Reducciones
mdash 251 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1950
Jesuiacutet icas del Norte se fueron corriendo hacia el Sur diseminaacutendose
en todo el aacutembi to de nues t ro ter r i tor io
Hacia el antildeo 1815 hab ieacutendo se produ cido cier to entred icho entre
el gobierno de Otorgues ins talado en Montevideo y Joseacute Art igas ra
dicado a la sazoacuten en Pur i f icacioacuten (Dto de Pa ys an duacute ) e l Cabi ldo
montevideano envioacute al campamento ar t iguis ta una delegacioacuten que
integraban el sabio Daacutemaso Antonio Larrantildeaga cura inter ino de
Montevideo Antol iacuten Reyna Fray Joseacute Beni to Lamas y Miguel Pisani
para entrevis tarse con el Protector de los Pueblos Libres
Larrantildeaga anotoacute cuidadosamente todas las per ipecias del viaje
y a su llegada a Canelones el 1deg de Junio de 1815 he aquiacute lo que
dejoacute es tampado Lo que l legamos al Pueblo fueacute nues t ra pr imer di
l igencia pasar a ver al Comandante Este nos hizo entrar a su casa
y nos recibioacute con tanto agrado y miramiento que me avergonzoacute re
cibieacutendonos con una muacutesica regular de dos biol ines tamboras y t r iaacuten
gulo tocados por quatro Indios de Misiones (31)
El valor de esta referencia es desde luego muy relativo dentro
del historial de nuestra muacutesica pero de todas maneras es s ignif i
cativo de un estado general de cosas a part ir de la expulsioacuten de los
jesuiacute tas en 1767 los guaraniacutees corr ieacutendose paulat inamente hacia el
sur fueron disolvieacutendose en el conglomerado eacutetnico del Uruguay
que sufrioacute la influencia maacutes por parte de los indios misioneros que
por los charruacuteas o por las ot ras t r ibus que lo poblaron de maacutes ant iguo
Las danzas indianas de 1816
La segunda referencia l leva de indiacutegena soacutelo el t iacute tulo Durante
las f iestas mayas del antildeo 1816 en Montevideo que se conmemoran
en ese antildeo con singular esplendor en la Plaza Matriz aparecen sobre
e] tablado espacioso fabricado en la plaza una vistosa y bien dir igida
danza de 17 nintildeos vestidos a la indiana cuya airosa marcha agra
dable diversidad de f iguras s imetriacutea de enlaces y s ingular gracia en
la expres ioacuten de sent imientos encantaron por mucho t iempo la aten
cioacuten del pueblo espectador (29)
Al diacutea s iguiente 26 de Mayo se repite la misma escena esta vez
descri to el desarrollo de la pantomima en un impreso de la eacutepoca con
mayor r iqueza de detal les se repi t ioacute la danza de nintildeos indianos
que cada vez ofreciacutea nuevos estiacutemulos aacute la
admiracioacuten
y al aplauso
El pequentildeo cas ique cor i feo se presentaba sentado en apt i tud de sa
tisfaccioacuten
y natural idad Al l iacute recibiacutea di ferentes homenages de los
hijos del sol Luego se poniacutea de pieacute y arengaba en honor del l ibre
derecho de los Americanos y el pueblo hacia resonar mil vivas al
despejo y habi l idad de la t ierna juventud (30)
Esta inocente pantomima es taba concebida de acuerdo con el
concepto que en la eacutepoca se teniacutea de las civil izaciones incaica y
azteca Concebida quizaacutes por alguacuten espantildeol en homenaje a los nintildeos
indianos no pasaba de un pintoresquismo maacutes o menos audaz iquestCon
queacute muacutesica se bailoacute esa danza Nada dice al respecto la descripcioacuten
mdash
252
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2050
Canto gregoriano en el pueblo de Durazno en
1824
La tercera noticia a que aludimos l iacuteneas arr iba se refiere tambieacuten a
la muacutesica religiosa misionera y complementaacutendose con la anterior es
de singular importancia En 1824 l legoacute a Montevideo la Misioacuten Apostoacute
l ica Muzi que integraban el Canoacutenigo Mastai Ferret t i mdashelevado lue
go al solio pontif icio bajo el nombre de Piacuteo
IX mdash
y Joseacute Sallusti
secretario de la misma quien a la vuelta publicoacute en Roma en 1827
el Diario de la Misioacuten Y en eacutel se relata este curioso acaecimiento
mientras permanecimos en Montevideo e l sentildeor Pedro Juan Sala
digniacutesimo sacerdote y confesor miacuteo all iacute se fueacute a pasar una tempora
da al campo a distancia de cuarenta leguas de aquella ciudad cerca
de un pequentildeo pueblo de indios l lamado Durazno Invi tados por
ellos a cantar misa en sufragio de una persona principal que habiacutea
muerto en aquellos diacuteas quedoacute muy edif icado de la rel igioacuten y ver
dadera piedad de aquellos buenos indios los cuales se reunieren en
gran nuacutemero en su capi l la con mucha devocioacuten Despueacutes una par te
de ellos con su l ibro en mano cantoacute el oficio de difuntos con mucha
pausa y apropiado tono Se cantoacute despueacutes la misa y los mismos in
dios en uno de los l ibros corales dejados por los Padres Jesuiacutetas
acompantildearon al sacerdote con el canto gregor iano muy bien
ente
n a d o
como si estuviesen todaviacutea bajo el reacutegimen de aquellos buenos
Directores de la Compantildeiacutea que los habiacutean ins t ruidos Notoacute tambieacuten
el dicho sacerdote que todas las familias aquiacute y al laacute reunidas en
pequentildeas poblaciones t ienen su capi l la cons t ruida de greda y de ma
dera con techo de paja en la que se reuacutenen todas las tardes para
oir la lectura de cualquier l ibro devoto rezar el santo Rosario con
su letaniacutea y practicar otros actos de piedad reunioacuten aacute que ellos
dan el nombre de
Escuela de Cristo
(32)
En pleno corazoacuten de la Repuacuteblica se entonaba pues en 1824 el
canto gregoriano en su maacutes completa expresioacuten En efecto el pueblo
al igual que en el medioevo era el acompantildeante al Sacrif icio de la
Misa y cumpliacutea su cometido entonando los cantos l i tuacutergicos cris t ianos
crpurgados por San Gregorio El Grande alrededor del antildeo 600
Y ese pueblo integrado exclus ivamente por indios a l deci r del
relator habiacutea recibido su t radicioacuten desde la era mis ionera que habiacutea
desaparecido haciacutea ya maacutes de medio siglo No nos habla el cronista
de su f i l iacioacuten eacutetnica No es audaz presumir que fueran ellos otrora
integrantes de las Misiones Orientales que perseguidos por Charruacuteas
y Mamelucos fueacuteronse moviendo hacia el Sur hasta enquistarse en el
Pueblo de Durazno hoy capi tal del depar tamento del mismo nombre
Bocinas de guampa entre los charruacuteas de 1825
La cuarta referencia trae un poco de luz para el conocimiento
directo de la raza ch arruacute a E n 1825 el Sargen to Mayo r Be nito Silva
cae pris ionero de una banda de charruacuteas y con ellos convive cierto
mdash
253
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2150
t i empo
Teodoro
Vi lardeboacute le toma antildeos maacutes tarde una declaracioacuten
sobre la vida y costumbres de los aboriacutegenes y entonces Silva despueacutes
de establecer el uacutenico vocabulario que se conoce hasta la fecha a
ciencia cierta de ellos describe esta curiosa escena La sentildeal de
que el enemigo se acerca o de alarma es ( [so nar un ]) un al lam ada
con una guampa y ponerse a dar vuel tas ( [unos]) enhi lera det raacutes
de los otros mientras que las mugeres ( [ha cen ] ) se ponen a ( [ can
ta r ] ) ( [g r i ta r ] ) de un mo do tan luacutegub re que hace ente rnec er (33)
El hecho de emplear una guampa a manera de boc ina para am
pl i f icar oacuterdenes de guerra nos dice claramente de la procedencia
post-colombina
de es te ins t rumento La int roduccioacuten del ganado va
cuno
posterior al descubrimiento es la demostracioacuten de este aserto
De todas maneras cumple agregar ot ro aeroacutefono al acervo orga-
noloacutegico musical del charruacutea jfor otro lado la danza piacuterr ica que
forman en hi lera los charruacuteas antes de lanzarse al combate concuer
da perfectamente con todas las expresiones coreograacuteficas de los pue
blos pr imit ivos Era eacutes ta una de las referencias que s iempre espe
raacutebamos hallar y que viene a afirmar el escepticismo de Curt Sachs
acerca de los pueblos que no danzan entre los cuales coloca
mdasha
benef icio de inventar iomdash al charruacutea uruguayo
El arco musical de Tacuabeacute (1833)
La quinta y uacutel t ima not icia se ref iere presumiblemente a los cha
rruacuteas en el momento de su desaparicioacuten definit iva y nos trae a traveacutes
del t iempo un ins t rumento ances t ral e l arco musical de Tacuabeacute
uno de los l lamados cuatro uacutel t imos charruacuteas
El charruacutea como ent idad t r ibal di ferenciada desaparece en los
pr imeros antildeos del s iglo XIX despueacutes de innumerables matanzas que
se escalonan a lo largo de las dos centur ias anter iores Cuando en
documentos pos ter iores al 1810 se habla de charruacuteas conviene pre
venir al lector que con este nombre se designaba geneacutericamente a
todo indiacutegena que merodeaba por la ant igua Banda Oriental come
t iendo depredaciones Desde luego que en esos grupos noacutemades e l
charruacutea debiacutea f igurar en buena proporcioacuten pero de todas maneras
no se t rataba ya de una organizacioacuten racial di ferenciada
Y cuando el naciente gobierno de la Repuacutebl ica se planteoacute el
problema de estos grupos indiacutegenas que asaltaban estancias y pobla
ciones del noroeste del paiacutes lo resolvioacute definit ivamente a sangre y
fuego Contra el los marchoacute Fructuoso Rivera en la conocida expedi
cioacuten punit iva y los l iquidoacute en las puntas del Queguay en 1831
En junio de 1832 l legan a Montevideo entre una quincena de
prisioneros cuatro indiacutegenas a los que se les teniacutea por charruacuteas los
uacutel t imos ves t igios de aquel la raza que poblara la margen uruguaya
del Riacuteo de la Plata Si se l legara a demostrar cientiacutef icamente que
no lo eran el lo no atentariacutea contra el intereacutes musicoloacutegico de la re
ferencia de su instrumental ya que en uacutelt imo caso se trataba de un
mdash 254 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2250
indiacutegena que habi taba el Uruguay y teniacutea en nues t ro paiacutes su campo
de desplazamiento
Es tos cuatro indiacutegenas eran e l cacique Vaimaca-Peruacute e l meacute
dico de t r ibu Senaqueacute e l joven guerrero Tacuabeacute y su mujer Gu-
yunusa Un ant iguo capi taacuten del Es tado Mayor Franceacutes l lamado Curel
agregado
al Ministerio de Guerra de su paiacutes y director a la sazoacuten
del Colegio Oriental de Montevideo logroacute autorizacioacuten del gobierno
or iental para t ranspor tar los a Francia y exhibir los al l iacute con el objeto
de dar a conocer a la ciencia antropoloacutegica europea unos de los
uacutel t imos ejemplares de una raza a punto de ext inguirse objeto eacutes te
que no eximiacutea una secreta aspiracioacuten de obtener de paso pinguumles
ganancias
El 25 de febrero de 1833 se embarca Curel en Montevideo a bordo
del br ik Phaacuteeton l levando cons igo en bodega a los cuatro charruacuteas
en cal idad de equipaje El 7 de mayo desembarcan en Saint-Malo
y t ras ladados de inmediato a Par iacutes e l 8 de junio son vis i tados por
pr imera vez por los Miembros de la Academia de Ciencias Natura
les presidida por el eminente hombre de ciencia Geoffroy Saint-Hi-
l a i r e Expuestos luego a la curiosidad del puacuteblico franceacutes previo
pago de la entrada correspondiente mdashdigamos tambieacuten en benef icio
de los franceses que esta exhibicioacuten fueacute condenada desde algunos
perioacutedicosmdash el 26 de Julio fal lece de consuncioacuten Senaqueacute y en no
viembre el cacique Vaimaca-Peruacute En es te lapso de t iempo Guyunusa
da a luz una nintildea
mdashel
20 de Set iembre del mismo antildeo seguacuten una no
table descr ipcioacuten del par to regis t rada por
Tanchou
en la Gazette
des Hoacutepi tauxmdash y muere en Lyon un antildeo maacutes tarde e l 22 de Jul io
de 1834 de t is is pulmonar En ese mismo mes se pierde el rastro de
Tacuabeacute y su hi ja nacida de Guyunusa
No
obstante con toda gravedad cientiacutef ica se han anotado sus ges
tos acti tudes y costumbres y a la muerte de los tres primeros se
han repar t ido buenamente sus cadaacuteveres entre los Acadeacutemicos y todas
sus medidas antropomeacutetr icas han quedado regis t radas con una no
table precis ioacuten
Mas he aquiacute que entre los breves ensayos publ icados en di feren
tes revistas de especializacioacuten y recopilados hace unos antildeos por el
Secretar io General de la Societeacute des Ameacutericanis tes M Paul Ri-
vet (34) surgen dos referencias musicales sobre los presuntos cha
r ruacuteas de s ingular impor tancia desarrol ladas con toda ampli tud la
reaccioacuten de los cuatro aboriacutegenes ante una ejecucioacuten de la orquesta
del Conservator io de Par iacutes y la descr ipcioacuten detal lada del arco mu
s ical que habiacutea cons t ruido Tacuabeacute su relacioacuten organoloacutegica y los
aires que en eacutel ejecutaba
Efectivamente en Julio de 1833 los miembros de la Academia
de Ciencias Morales deseando juzgar el efecto que la muacutesica produ
ciacutea en los charruacuteas decidieron invitar a un conjunto de profesores
de la Orquesta del Conservatorio de Pariacutes y a su director el eminente
composi tor Cherubini para hacer un rato de muacutesica y observar
luego las reacciones de nuestros aboriacutegenes
mdash
255 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2350
Entre los ins t rument is tas se hal laba nada menos que Toulou e l
ceacutelebre f laut is ta Jean-Louis Toulou (1786-1865) aqueacutel a quien Le-
brun dedicoacute su oacutepera Le ros ignol especialmente para que su f lauta
maravi l losa cantara el papel del ruisentildeor composi tor eacute l mismo de
un centenar de obras para dicho ins t rumento y considerado auacuten en
los actuales diacuteas como uno de los maacuteximos instrumentistas en la his
toria de la f lauta
En verdad que nues t ros pobres charruacuteas no pudieron ser mejor
servidos desde el punto de vista sonoro Y en realidad hicieron a
su manera los debidos honores a tan eminentes ejecutantes porque
saliendo de su habitual apatiacutea dieron en sus rostros sentildeales de vivo
intereacutes y de entus iasmo especialmente hacia el ar te de Toulou
Leamos esta sabrosa croacutenica de Le National del Pariacutes de la
eacutepoca Se ha ejecutado pr imeramente a lejados de la presencia de
los salvajes y fuera de la vista de ellos un quinteto para cornos y
t rompetas a pis toacuten que les ha sorprendido porque el los no espera
ban esta armoniacutea pero no parecioacute causarles una viva impresioacuten pol
lo menos en lo que se refiere al cacique Vaimaca-Peru y al joven
Tacuabeacute Guyunusa y el viejo guerrero Senaqueacute han expresado en
su f isonomiacutea algunas sentildeales de sensibil idad part icularmente el uacutelt i
m o de ordinar io bas tante impas ible De inmediato los sentildeores eje
cutantes se aproximaron y tocaron en presencia
de
los indios algunos
fragmentos de un esti lo maacutes alegre y un movimiento maacutes vivo igual
que al comienzo entonces los audi tores del des ier to parecieron mu
cho maacutes animados fueron sobretodo muy sensibles a algunos solos
de f lauta y trompeta que Toulou y uno de los profesores que les acom
pantildeaban tuvieron la amabi l idad de hacer les
oir
(355)
Un grupo selecto de miembros de la Academia eminencias cien
tiacutef icas y damas de la sociedad asist ieron a esta experiencia Cheru-
bini l legoacute un poco tarde por lo cual dice el cronista no pudo gozar
de este espectaacuteculo
La otra referencia del breve traacutensito de los charruacuteas por Pariacutes
posee un intereacutes fundamental Tacuabeacute ha l levado cons igo un extrantildeo
ins t rumento Algo as iacute como un viol iacuten cons t ruido por eacutel que es
anal izado es ta vez con profunda ser iedad por Dumout ier en un en
sayo aparecido en el Journal de la Socieacuteteacute de Phreacutenologie de
P a r i s
de 1833 int i tulado Consideacuterat ions phreacutenologiques sur le te tes de
quatre Charruacuteas (36)
Si bien no fabrican maacutes que los objetos que les son de pri
mera neces idad se encuentran tambieacuten s in embargo algunos ot ros
de puro esparcimiento ta les como una especie de viol iacuten
monecorde
del que les he visto arrancar sonidos muy dulces y bastante armo
niosos Escogen una pequentildea rama de aacuterbol bas tante recta luego de
haber le qui tado la cor teza hacen cerca de uno de sus extremos una
pequentildea hendidura ci rcular a diez pulgadas o un pie de dis tancia
hacen ot ra semejante y cor tan la var i ta cinco pulgadas maacutes abajo
de la segunda hendidura eacutes te es el mango del ins t rumento Atan
fuertemente de quince a veinte crines de cola de caballo de manera
mdash 256 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2450
de formar un lazo que es atravesado por el bastoacuten y que lo hacen
subir maacutes o menos has ta dos pulgadas de la hendidura infer ior la
ot ra extremidad de las cr ines la f i jan luego en la hendidura super ior
de modo que ella no puede soltarse Para tocar esa especie de violiacuten
hacen doblar el bastoacuten hasta que el haz de crines descienda hasta
la hendiduda infer ior y permanezca tenso como la cuerda de un arco
toman e l mango con la mano izquierda de manera que t res dedos
les puedan servir de tacto para variar los sonidos y f i jan entre los
dientes la ot ra extremidad del viol iacuten una pequentildea vara recta y l i sa
que mojan con saliva es el arco que hace vibrar las crines y la aber
tura de los labios que abren y cier ran como para tocar la guimbarda
les s i rven para modular y var iar e l tono Sobre ta l ins t rumento es loacute
gico pensar que el nuacutemero de notas que se pueden obtener es bas
tante l imitado s in embargo da casi una octava y los aires que per
mite tocar son monoacutetonos y poco var iados y su compaacutes es ordinar ia
mente a t res t iempos
E l ins t rumento de Tacuabeacute no era otra cosa que un arco mu
s ical e l pr imer cordoacutefono que conocioacute el hombre
Por viacutea culta en la organologiacutea musical europea de la era cris
t iana aparece el arco musical bajo el nombre de monocordio hacia
fines del antildeo mil en las miniaturas que i lustran los Comentarios
al Apocalipsis de San Beato existente en El Escorial (37) Angeles
impasibles a solo en uno de esos miniados y en una serie de siete
ejecutantes
mdashnuacutemero
cabaliacutes t ico del Apocalipsismdash en otro dan su
demostracioacuten de
la
manera de ejecutarse Es un arco semicircular
un
mango
y un remate discoidal Ademaacutes como no pueden darse al
t i tudes por cuanto la mano izquierda sos t iene solamente el ins t ru
mento se neces i tan
tantos
ejecutantes cuantas notas dist intas con
tenga la melodiacutea (Fig 12)
Antecedentes del arco musical
Este monocordio de los s iglos X y XI t iene su equivalente po
pular arqueoloacutegico en su or igen en ot ras cul turas pr imar ias Y en
Ameacuterica e l arco musical de Tacuabeacute posee numerosos hermanos de
cuya relacioacuten se pueden extraer sugestivas conclusiones y sobre los
cuales corre una bibl iograf iacutea muy impor tante (38)
De acuerdo con la evolucioacuten de los l lamados ciclos culturales
en los modernos t ratados de cul turologiacutea e l arco musical aparece en
la cuar ta etapa
Seguacuten Imbel loni (39) en el l lamado Ciclo de la Azada mdashci
clo papua or iental seguacuten Graebner ciclo af r icano occidental se
guacuten
A n k e r m a n n
ciclo de las dos clases seguacuten Foy-Graebner ci
clo exogaacutemico matr i l inear seguacuten Schmidt y
Koppermdash
vemos por
pr imera vez ins t rumentos capaces de desarrol lar una melodiacutea aeroacute
fonos f lauta de Pan cordoacutefonos el arco musical y la primera ciacuteta
r a conjuntamente con los probables idioacutefonos de percus ioacuten tambo
res de madera de t ronco excavado y con hendidura
mdash 257 mdash
17
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2550
Este cuar to ciclo de la azada se encuentra en Ameacuterica en la
costa del Paciacutef ico entre California y el norte de Canadaacute en el sector
cont inental cont iguo a la Flor ida y en la zona andina como una
de las capas antiguas que sirven de pedestal al ciclo
pro tohi s toacuter ico
Es el c iclo l lamado de la cul tura de las maacutescaras unidas a la danza
y a la declamacioacuten geacutenesis del arte dramaacutetico Se halla en estado de
pureza mdashteacutengase presente para maacutes adelantemdash en el Oceacuteano Paciacute
fico p r i nc i pa l men t e
En 1899 Sir
Henry
Balfour publ icoacute en Oxford el pr imer t ratado
sobre es te pr imit ivo y cur ioso ins t rumento bajo el t iacute tulo de The
natura l h i s tory of the musical bow Balfour sostiene que su evolu
cioacuten se desarrol la en t res etapas bien di ferenciadas
I
a
)
el arco del
cazador se t ransforma t rans i tor iamente en un ins t rumento sonoro y
sirve indist intamente para estos dos f ines 2
a
) aparece el arco musi
cal como ins t rumento exclus ivamente sonoro 3
a
) se le agrega un
resonador en forma de vasija (calabaza vaso de barro etc) que pue
de estar unido o noacute al mango Pieacutensese que el arco musical de esta
tercera etapa ya estaacute proacuteximo al violiacuten la calabaza se transforma en
una pul ida caja de madera y la cuerda se mul t ipl ica por cuatro
Cur t Sachs en The his tory of musical ins t ruments niega la
aseveracioacuten de Balfour con respecto a la procedencia del arco mu
s ical muchos antropoacutelogos lo creyeron der ivado del arco del caza
dor pretendiacutean que los cazadores notando el zumbido de la cuerda
al soltarse de golpe comenzaron a usar sus arcos como instrumentos
musicales Esto es verosiacutemil pero erroacuteneo como muchas explicaciones
verosiacutemiles Las formas de arco musical que tenemos buenas razones
para cons iderar como las maacutes ant iguas no t ienen nada que ver con
el arco del cazador Tienen tres metros de largo y por lo tanto son
inuacuteti les para disparar Algunos de esos arcos son idiocoacuterdicos es de
cir que su cuerda proviene de la misma cantildea con la cual se fabrica
el ins t rumento separada imperfectamente por una incis ioacuten que la deja
adher ida a la cantildea por los puentes y por eso no puede ser usada
para disparar Maacutes auacuten todos es tos arcos requieren un resonador
sin un art if icio que amplif ique el sonido el instrumento es ape
nas audible Finalmente los arcos musicales no es taban asociados con
creencias y ceremonias de los cazadores
A su vez Sachs divide los arcos musicales en tres categoriacuteas
arcos con resonador separado arcos con resonador adosado o arcos
de calabaza y arcos en los que la boca del ejecutante hace de reso
nador o arcos de boca
Clasificacioacuten del arco musical
Dentro de la moderna clas i f icacioacuten ins t rumental de
Erich
von
Hornbostel y Cur t Sachs corresponde al arco musical pract icado por
Ta cu ab eacute la cifra 31112111 Re m itim os a l lector al cu ad ro organoloacutebull
gico adjunto Hemos detenido la marcha de la clasif icacioacuten en los
mdash
258
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2750
renglones que se desgajan del tronco que nos conduciraacute al instru
mento en cues t ioacuten nos l iemos val ido de la admirable t raduccioacuten de
Car los Vega es tampada en su l ibro Los ins t rumento musicales abor iacute
genes y criollos de la Argentina (Buenos Aires 1946)
En el cuadro correspondiente podraacute ver el lector la l iacutenea que
asciende desde la serie inicial de cordoacutefonos o instrumentos de cuer
da resonante has ta el ins t rumento que uno de los cuatro uacutel t imos
charruacuteas l levoacute a Pariacutes El grupo de arcos musicales es r ico y
complejo y dentro de eacutel nues t ro ins t rumento se reconce como uno de
los maacutes elementales Cumple ins is t i r en un detal le fundamental que
puede provocar confusiones al desprevenido lector aquellos arcos mu
sicales en los que la boca humana hace de caja de resonancia se les
considera sin resonador (cifra 3111211) guardaacutendose el teacutermino de
resonador para aquel los en los cuales la cuerda resuena en una
cavidad mdashcalabazas vasijas etcmdash que puede estar unida o no al
mango de l ins t rumento
Si entramos maacutes en profundidad al anaacutelis is del arco musical
monoheterocorde es decir a l arco que t iene una sola cuerda de ma
ter ial dis t into al del mango podremos esquemat izar sus caracter iacutes t i
cas de la s iguiente manera (Veacuteanse las f iguras que se estampan al
f inal del presente ca piacute tul o) iexcl
A) Resonador
1) Sin reso nad or
a) Arcos de boca en los cuales la cavida d buca l hac e de caja
de resonancia La madera del mango puede sos tenerse
apretada con los dientes y con la cuerda hacia afuera
(Fig 9) o bien aquellos en los que la cuerda toca le
vemente los labios del ejecutante como en el arco de
Ta cu ab eacute (Figs 1 2 3 4 6 y 11 )
b) El mang o del ins t rum ento hace de resonad or siendo
comunmente de cantildea de bambuacute (F ig 10)
c) Arcos mu sicales s in nin gu na suerte de reso nad or (Fi
guras 5 y 12)
2) Con reso nad or
a) Sepa rado del man go del ins t rum ento Se apoya sobre
una vas i ja suel ta (calabaza canas ta cacharro de barro
cocido vaso de metal etc)
b) Unido al ma ngo del ins t rum ento La boca del resona dor
puede es tar hacia ar r iba debajo de la cuerda o hacia
abajo apoyaacutendose en el pecho o vientre del e jecu
tante (Fig 8)
d) Un ido a la cue rda y deslizaacutendose sobre ella (Fig 7 )
mdash 260 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1850
peso al Indio que hizo la Solfa (27) No fueacute sin embargo una es
poraacutedica intervencioacuten la de es tos indios muacutesicos en antildeos pos ter iores
f iguran en las cuentas del Cabi ldo ideacutent icos pagos para los ins t rumen
tis tas y cantores para la renovacioacuten de las cuerdas de arpas gui
tar ras y viol ines y para los anoacutenimos composi tores que escr ibieron
sus melodiacuteas rel igiosas No es posible determinar la f i l iacioacuten eacutetnica
de estos muacutesicos Bajo la denominacioacuten de indios estaban los cha
r ruacuteas
los chanaacutees y las ot ra t r ibus que habi taban el ter r i tor io uru
guayo Fundamenta lmente es ta denominac ioacuten abarcaba t ambieacuten a los
guaraniacutees de las antiguas reducciones jesuiacutet icas que a part ir de la
expuls ioacuten de la Compantildeiacutea de Jesuacutes vagaban por los campos y nuacute
cleos poblados de toda la Banda Oriental Aquellos soacutelidos muacutesicos
que se habiacutean formado en las Reducciones t ransmit ieron a sus des
cendientes sus conocimientos y los batallones de la heroica Patr ia
Vieja contaban con orgul lo en sus bandas a los piacute fanos y tambores
de tez cobriza En 1820 Augusto Saint-Hilaire conocioacute en la casa
de campo del Conde de Figueira en las afueras de Por to Alegre a
un pequentildeo guaraniacute que habiacutea servido de piacute fano en las t ropas de
Art igas preguntado por el dis t inguido viajero s i deseaba permanecer
en la fazenda del Conde de Figueira contestoacutele el indiecito muacutesico que
deseaba vol tar para junto de Art igas y anota de inmediato Saint -
Hi la i r e Ar t igas posee una par t i cu lar hab i l idad para hacer se que
rido por los indios (28)
Entre las maacutes importantes referencias sobre estos indios muacutesicos
destacamos una muy curiosa que data de 1808 En noviembre de ese
antildeo se realiza en el pueblo de Santo Domingo de Soriano la solemne
fiesta de la ascencioacuten al reinado espantildeol de Fernando VIL El Ca
bildo de esta localidad organiza grandes festejos populares que cul
minan el diacutea 28 Llegoacute enfin el dia 28 de Nobe
habieacutendole
prece
d ido l a in luminac
o n
de t res noches las f lautas y Tambori les
deacutelos
Indios y diversos coros de
muacutesica
q
e
r epar t idos p
r
dist intas calles
anunciaban la proximidad de este gran dia En el al salir el sol apa
recioacute renobada toda la Poblac
o n
y t ransformada en un r isuentildeo bos
q u e
l as ca ll es bar r id as y decoradas con l a u re le s (28 B) Du rante
todo el diacutea se oyoacute la dulce Armoniacutea deacutelos I n s t r um
t o s
muacutesicos pero
al entrar en la igles ia es ta vez el ins t rumental indiacutegena no par t ic ipoacute
de la funcioacuten Deposi tado el
R
1
Es tandar te al lado del Ebangel io
del Altar Mayor subieron al Coro todos los muacutesicos a excepcioacuten deacutelas
t amboras y t r eangulos
Instrumental misionero de 1815
Cinco noticias
mdashuna
de el las de t rascendental
i mpor t anc i amdash
queremos sopesar en es te capiacute tulo dedicado a nues t ra muacutesica indiacute
gena La pr imera referencia versa sobre los indios mis ioneros que
se radicaron en la Banda Oriental (dentro de las actuales demar
caciones de nues t ra Repuacutebl ica) los cuales des t ruidas las Reducciones
mdash 251 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1950
Jesuiacutet icas del Norte se fueron corriendo hacia el Sur diseminaacutendose
en todo el aacutembi to de nues t ro ter r i tor io
Hacia el antildeo 1815 hab ieacutendo se produ cido cier to entred icho entre
el gobierno de Otorgues ins talado en Montevideo y Joseacute Art igas ra
dicado a la sazoacuten en Pur i f icacioacuten (Dto de Pa ys an duacute ) e l Cabi ldo
montevideano envioacute al campamento ar t iguis ta una delegacioacuten que
integraban el sabio Daacutemaso Antonio Larrantildeaga cura inter ino de
Montevideo Antol iacuten Reyna Fray Joseacute Beni to Lamas y Miguel Pisani
para entrevis tarse con el Protector de los Pueblos Libres
Larrantildeaga anotoacute cuidadosamente todas las per ipecias del viaje
y a su llegada a Canelones el 1deg de Junio de 1815 he aquiacute lo que
dejoacute es tampado Lo que l legamos al Pueblo fueacute nues t ra pr imer di
l igencia pasar a ver al Comandante Este nos hizo entrar a su casa
y nos recibioacute con tanto agrado y miramiento que me avergonzoacute re
cibieacutendonos con una muacutesica regular de dos biol ines tamboras y t r iaacuten
gulo tocados por quatro Indios de Misiones (31)
El valor de esta referencia es desde luego muy relativo dentro
del historial de nuestra muacutesica pero de todas maneras es s ignif i
cativo de un estado general de cosas a part ir de la expulsioacuten de los
jesuiacute tas en 1767 los guaraniacutees corr ieacutendose paulat inamente hacia el
sur fueron disolvieacutendose en el conglomerado eacutetnico del Uruguay
que sufrioacute la influencia maacutes por parte de los indios misioneros que
por los charruacuteas o por las ot ras t r ibus que lo poblaron de maacutes ant iguo
Las danzas indianas de 1816
La segunda referencia l leva de indiacutegena soacutelo el t iacute tulo Durante
las f iestas mayas del antildeo 1816 en Montevideo que se conmemoran
en ese antildeo con singular esplendor en la Plaza Matriz aparecen sobre
e] tablado espacioso fabricado en la plaza una vistosa y bien dir igida
danza de 17 nintildeos vestidos a la indiana cuya airosa marcha agra
dable diversidad de f iguras s imetriacutea de enlaces y s ingular gracia en
la expres ioacuten de sent imientos encantaron por mucho t iempo la aten
cioacuten del pueblo espectador (29)
Al diacutea s iguiente 26 de Mayo se repite la misma escena esta vez
descri to el desarrollo de la pantomima en un impreso de la eacutepoca con
mayor r iqueza de detal les se repi t ioacute la danza de nintildeos indianos
que cada vez ofreciacutea nuevos estiacutemulos aacute la
admiracioacuten
y al aplauso
El pequentildeo cas ique cor i feo se presentaba sentado en apt i tud de sa
tisfaccioacuten
y natural idad Al l iacute recibiacutea di ferentes homenages de los
hijos del sol Luego se poniacutea de pieacute y arengaba en honor del l ibre
derecho de los Americanos y el pueblo hacia resonar mil vivas al
despejo y habi l idad de la t ierna juventud (30)
Esta inocente pantomima es taba concebida de acuerdo con el
concepto que en la eacutepoca se teniacutea de las civil izaciones incaica y
azteca Concebida quizaacutes por alguacuten espantildeol en homenaje a los nintildeos
indianos no pasaba de un pintoresquismo maacutes o menos audaz iquestCon
queacute muacutesica se bailoacute esa danza Nada dice al respecto la descripcioacuten
mdash
252
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2050
Canto gregoriano en el pueblo de Durazno en
1824
La tercera noticia a que aludimos l iacuteneas arr iba se refiere tambieacuten a
la muacutesica religiosa misionera y complementaacutendose con la anterior es
de singular importancia En 1824 l legoacute a Montevideo la Misioacuten Apostoacute
l ica Muzi que integraban el Canoacutenigo Mastai Ferret t i mdashelevado lue
go al solio pontif icio bajo el nombre de Piacuteo
IX mdash
y Joseacute Sallusti
secretario de la misma quien a la vuelta publicoacute en Roma en 1827
el Diario de la Misioacuten Y en eacutel se relata este curioso acaecimiento
mientras permanecimos en Montevideo e l sentildeor Pedro Juan Sala
digniacutesimo sacerdote y confesor miacuteo all iacute se fueacute a pasar una tempora
da al campo a distancia de cuarenta leguas de aquella ciudad cerca
de un pequentildeo pueblo de indios l lamado Durazno Invi tados por
ellos a cantar misa en sufragio de una persona principal que habiacutea
muerto en aquellos diacuteas quedoacute muy edif icado de la rel igioacuten y ver
dadera piedad de aquellos buenos indios los cuales se reunieren en
gran nuacutemero en su capi l la con mucha devocioacuten Despueacutes una par te
de ellos con su l ibro en mano cantoacute el oficio de difuntos con mucha
pausa y apropiado tono Se cantoacute despueacutes la misa y los mismos in
dios en uno de los l ibros corales dejados por los Padres Jesuiacutetas
acompantildearon al sacerdote con el canto gregor iano muy bien
ente
n a d o
como si estuviesen todaviacutea bajo el reacutegimen de aquellos buenos
Directores de la Compantildeiacutea que los habiacutean ins t ruidos Notoacute tambieacuten
el dicho sacerdote que todas las familias aquiacute y al laacute reunidas en
pequentildeas poblaciones t ienen su capi l la cons t ruida de greda y de ma
dera con techo de paja en la que se reuacutenen todas las tardes para
oir la lectura de cualquier l ibro devoto rezar el santo Rosario con
su letaniacutea y practicar otros actos de piedad reunioacuten aacute que ellos
dan el nombre de
Escuela de Cristo
(32)
En pleno corazoacuten de la Repuacuteblica se entonaba pues en 1824 el
canto gregoriano en su maacutes completa expresioacuten En efecto el pueblo
al igual que en el medioevo era el acompantildeante al Sacrif icio de la
Misa y cumpliacutea su cometido entonando los cantos l i tuacutergicos cris t ianos
crpurgados por San Gregorio El Grande alrededor del antildeo 600
Y ese pueblo integrado exclus ivamente por indios a l deci r del
relator habiacutea recibido su t radicioacuten desde la era mis ionera que habiacutea
desaparecido haciacutea ya maacutes de medio siglo No nos habla el cronista
de su f i l iacioacuten eacutetnica No es audaz presumir que fueran ellos otrora
integrantes de las Misiones Orientales que perseguidos por Charruacuteas
y Mamelucos fueacuteronse moviendo hacia el Sur hasta enquistarse en el
Pueblo de Durazno hoy capi tal del depar tamento del mismo nombre
Bocinas de guampa entre los charruacuteas de 1825
La cuarta referencia trae un poco de luz para el conocimiento
directo de la raza ch arruacute a E n 1825 el Sargen to Mayo r Be nito Silva
cae pris ionero de una banda de charruacuteas y con ellos convive cierto
mdash
253
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2150
t i empo
Teodoro
Vi lardeboacute le toma antildeos maacutes tarde una declaracioacuten
sobre la vida y costumbres de los aboriacutegenes y entonces Silva despueacutes
de establecer el uacutenico vocabulario que se conoce hasta la fecha a
ciencia cierta de ellos describe esta curiosa escena La sentildeal de
que el enemigo se acerca o de alarma es ( [so nar un ]) un al lam ada
con una guampa y ponerse a dar vuel tas ( [unos]) enhi lera det raacutes
de los otros mientras que las mugeres ( [ha cen ] ) se ponen a ( [ can
ta r ] ) ( [g r i ta r ] ) de un mo do tan luacutegub re que hace ente rnec er (33)
El hecho de emplear una guampa a manera de boc ina para am
pl i f icar oacuterdenes de guerra nos dice claramente de la procedencia
post-colombina
de es te ins t rumento La int roduccioacuten del ganado va
cuno
posterior al descubrimiento es la demostracioacuten de este aserto
De todas maneras cumple agregar ot ro aeroacutefono al acervo orga-
noloacutegico musical del charruacutea jfor otro lado la danza piacuterr ica que
forman en hi lera los charruacuteas antes de lanzarse al combate concuer
da perfectamente con todas las expresiones coreograacuteficas de los pue
blos pr imit ivos Era eacutes ta una de las referencias que s iempre espe
raacutebamos hallar y que viene a afirmar el escepticismo de Curt Sachs
acerca de los pueblos que no danzan entre los cuales coloca
mdasha
benef icio de inventar iomdash al charruacutea uruguayo
El arco musical de Tacuabeacute (1833)
La quinta y uacutel t ima not icia se ref iere presumiblemente a los cha
rruacuteas en el momento de su desaparicioacuten definit iva y nos trae a traveacutes
del t iempo un ins t rumento ances t ral e l arco musical de Tacuabeacute
uno de los l lamados cuatro uacutel t imos charruacuteas
El charruacutea como ent idad t r ibal di ferenciada desaparece en los
pr imeros antildeos del s iglo XIX despueacutes de innumerables matanzas que
se escalonan a lo largo de las dos centur ias anter iores Cuando en
documentos pos ter iores al 1810 se habla de charruacuteas conviene pre
venir al lector que con este nombre se designaba geneacutericamente a
todo indiacutegena que merodeaba por la ant igua Banda Oriental come
t iendo depredaciones Desde luego que en esos grupos noacutemades e l
charruacutea debiacutea f igurar en buena proporcioacuten pero de todas maneras
no se t rataba ya de una organizacioacuten racial di ferenciada
Y cuando el naciente gobierno de la Repuacutebl ica se planteoacute el
problema de estos grupos indiacutegenas que asaltaban estancias y pobla
ciones del noroeste del paiacutes lo resolvioacute definit ivamente a sangre y
fuego Contra el los marchoacute Fructuoso Rivera en la conocida expedi
cioacuten punit iva y los l iquidoacute en las puntas del Queguay en 1831
En junio de 1832 l legan a Montevideo entre una quincena de
prisioneros cuatro indiacutegenas a los que se les teniacutea por charruacuteas los
uacutel t imos ves t igios de aquel la raza que poblara la margen uruguaya
del Riacuteo de la Plata Si se l legara a demostrar cientiacutef icamente que
no lo eran el lo no atentariacutea contra el intereacutes musicoloacutegico de la re
ferencia de su instrumental ya que en uacutelt imo caso se trataba de un
mdash 254 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2250
indiacutegena que habi taba el Uruguay y teniacutea en nues t ro paiacutes su campo
de desplazamiento
Es tos cuatro indiacutegenas eran e l cacique Vaimaca-Peruacute e l meacute
dico de t r ibu Senaqueacute e l joven guerrero Tacuabeacute y su mujer Gu-
yunusa Un ant iguo capi taacuten del Es tado Mayor Franceacutes l lamado Curel
agregado
al Ministerio de Guerra de su paiacutes y director a la sazoacuten
del Colegio Oriental de Montevideo logroacute autorizacioacuten del gobierno
or iental para t ranspor tar los a Francia y exhibir los al l iacute con el objeto
de dar a conocer a la ciencia antropoloacutegica europea unos de los
uacutel t imos ejemplares de una raza a punto de ext inguirse objeto eacutes te
que no eximiacutea una secreta aspiracioacuten de obtener de paso pinguumles
ganancias
El 25 de febrero de 1833 se embarca Curel en Montevideo a bordo
del br ik Phaacuteeton l levando cons igo en bodega a los cuatro charruacuteas
en cal idad de equipaje El 7 de mayo desembarcan en Saint-Malo
y t ras ladados de inmediato a Par iacutes e l 8 de junio son vis i tados por
pr imera vez por los Miembros de la Academia de Ciencias Natura
les presidida por el eminente hombre de ciencia Geoffroy Saint-Hi-
l a i r e Expuestos luego a la curiosidad del puacuteblico franceacutes previo
pago de la entrada correspondiente mdashdigamos tambieacuten en benef icio
de los franceses que esta exhibicioacuten fueacute condenada desde algunos
perioacutedicosmdash el 26 de Julio fal lece de consuncioacuten Senaqueacute y en no
viembre el cacique Vaimaca-Peruacute En es te lapso de t iempo Guyunusa
da a luz una nintildea
mdashel
20 de Set iembre del mismo antildeo seguacuten una no
table descr ipcioacuten del par to regis t rada por
Tanchou
en la Gazette
des Hoacutepi tauxmdash y muere en Lyon un antildeo maacutes tarde e l 22 de Jul io
de 1834 de t is is pulmonar En ese mismo mes se pierde el rastro de
Tacuabeacute y su hi ja nacida de Guyunusa
No
obstante con toda gravedad cientiacutef ica se han anotado sus ges
tos acti tudes y costumbres y a la muerte de los tres primeros se
han repar t ido buenamente sus cadaacuteveres entre los Acadeacutemicos y todas
sus medidas antropomeacutetr icas han quedado regis t radas con una no
table precis ioacuten
Mas he aquiacute que entre los breves ensayos publ icados en di feren
tes revistas de especializacioacuten y recopilados hace unos antildeos por el
Secretar io General de la Societeacute des Ameacutericanis tes M Paul Ri-
vet (34) surgen dos referencias musicales sobre los presuntos cha
r ruacuteas de s ingular impor tancia desarrol ladas con toda ampli tud la
reaccioacuten de los cuatro aboriacutegenes ante una ejecucioacuten de la orquesta
del Conservator io de Par iacutes y la descr ipcioacuten detal lada del arco mu
s ical que habiacutea cons t ruido Tacuabeacute su relacioacuten organoloacutegica y los
aires que en eacutel ejecutaba
Efectivamente en Julio de 1833 los miembros de la Academia
de Ciencias Morales deseando juzgar el efecto que la muacutesica produ
ciacutea en los charruacuteas decidieron invitar a un conjunto de profesores
de la Orquesta del Conservatorio de Pariacutes y a su director el eminente
composi tor Cherubini para hacer un rato de muacutesica y observar
luego las reacciones de nuestros aboriacutegenes
mdash
255 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2350
Entre los ins t rument is tas se hal laba nada menos que Toulou e l
ceacutelebre f laut is ta Jean-Louis Toulou (1786-1865) aqueacutel a quien Le-
brun dedicoacute su oacutepera Le ros ignol especialmente para que su f lauta
maravi l losa cantara el papel del ruisentildeor composi tor eacute l mismo de
un centenar de obras para dicho ins t rumento y considerado auacuten en
los actuales diacuteas como uno de los maacuteximos instrumentistas en la his
toria de la f lauta
En verdad que nues t ros pobres charruacuteas no pudieron ser mejor
servidos desde el punto de vista sonoro Y en realidad hicieron a
su manera los debidos honores a tan eminentes ejecutantes porque
saliendo de su habitual apatiacutea dieron en sus rostros sentildeales de vivo
intereacutes y de entus iasmo especialmente hacia el ar te de Toulou
Leamos esta sabrosa croacutenica de Le National del Pariacutes de la
eacutepoca Se ha ejecutado pr imeramente a lejados de la presencia de
los salvajes y fuera de la vista de ellos un quinteto para cornos y
t rompetas a pis toacuten que les ha sorprendido porque el los no espera
ban esta armoniacutea pero no parecioacute causarles una viva impresioacuten pol
lo menos en lo que se refiere al cacique Vaimaca-Peru y al joven
Tacuabeacute Guyunusa y el viejo guerrero Senaqueacute han expresado en
su f isonomiacutea algunas sentildeales de sensibil idad part icularmente el uacutelt i
m o de ordinar io bas tante impas ible De inmediato los sentildeores eje
cutantes se aproximaron y tocaron en presencia
de
los indios algunos
fragmentos de un esti lo maacutes alegre y un movimiento maacutes vivo igual
que al comienzo entonces los audi tores del des ier to parecieron mu
cho maacutes animados fueron sobretodo muy sensibles a algunos solos
de f lauta y trompeta que Toulou y uno de los profesores que les acom
pantildeaban tuvieron la amabi l idad de hacer les
oir
(355)
Un grupo selecto de miembros de la Academia eminencias cien
tiacutef icas y damas de la sociedad asist ieron a esta experiencia Cheru-
bini l legoacute un poco tarde por lo cual dice el cronista no pudo gozar
de este espectaacuteculo
La otra referencia del breve traacutensito de los charruacuteas por Pariacutes
posee un intereacutes fundamental Tacuabeacute ha l levado cons igo un extrantildeo
ins t rumento Algo as iacute como un viol iacuten cons t ruido por eacutel que es
anal izado es ta vez con profunda ser iedad por Dumout ier en un en
sayo aparecido en el Journal de la Socieacuteteacute de Phreacutenologie de
P a r i s
de 1833 int i tulado Consideacuterat ions phreacutenologiques sur le te tes de
quatre Charruacuteas (36)
Si bien no fabrican maacutes que los objetos que les son de pri
mera neces idad se encuentran tambieacuten s in embargo algunos ot ros
de puro esparcimiento ta les como una especie de viol iacuten
monecorde
del que les he visto arrancar sonidos muy dulces y bastante armo
niosos Escogen una pequentildea rama de aacuterbol bas tante recta luego de
haber le qui tado la cor teza hacen cerca de uno de sus extremos una
pequentildea hendidura ci rcular a diez pulgadas o un pie de dis tancia
hacen ot ra semejante y cor tan la var i ta cinco pulgadas maacutes abajo
de la segunda hendidura eacutes te es el mango del ins t rumento Atan
fuertemente de quince a veinte crines de cola de caballo de manera
mdash 256 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2450
de formar un lazo que es atravesado por el bastoacuten y que lo hacen
subir maacutes o menos has ta dos pulgadas de la hendidura infer ior la
ot ra extremidad de las cr ines la f i jan luego en la hendidura super ior
de modo que ella no puede soltarse Para tocar esa especie de violiacuten
hacen doblar el bastoacuten hasta que el haz de crines descienda hasta
la hendiduda infer ior y permanezca tenso como la cuerda de un arco
toman e l mango con la mano izquierda de manera que t res dedos
les puedan servir de tacto para variar los sonidos y f i jan entre los
dientes la ot ra extremidad del viol iacuten una pequentildea vara recta y l i sa
que mojan con saliva es el arco que hace vibrar las crines y la aber
tura de los labios que abren y cier ran como para tocar la guimbarda
les s i rven para modular y var iar e l tono Sobre ta l ins t rumento es loacute
gico pensar que el nuacutemero de notas que se pueden obtener es bas
tante l imitado s in embargo da casi una octava y los aires que per
mite tocar son monoacutetonos y poco var iados y su compaacutes es ordinar ia
mente a t res t iempos
E l ins t rumento de Tacuabeacute no era otra cosa que un arco mu
s ical e l pr imer cordoacutefono que conocioacute el hombre
Por viacutea culta en la organologiacutea musical europea de la era cris
t iana aparece el arco musical bajo el nombre de monocordio hacia
fines del antildeo mil en las miniaturas que i lustran los Comentarios
al Apocalipsis de San Beato existente en El Escorial (37) Angeles
impasibles a solo en uno de esos miniados y en una serie de siete
ejecutantes
mdashnuacutemero
cabaliacutes t ico del Apocalipsismdash en otro dan su
demostracioacuten de
la
manera de ejecutarse Es un arco semicircular
un
mango
y un remate discoidal Ademaacutes como no pueden darse al
t i tudes por cuanto la mano izquierda sos t iene solamente el ins t ru
mento se neces i tan
tantos
ejecutantes cuantas notas dist intas con
tenga la melodiacutea (Fig 12)
Antecedentes del arco musical
Este monocordio de los s iglos X y XI t iene su equivalente po
pular arqueoloacutegico en su or igen en ot ras cul turas pr imar ias Y en
Ameacuterica e l arco musical de Tacuabeacute posee numerosos hermanos de
cuya relacioacuten se pueden extraer sugestivas conclusiones y sobre los
cuales corre una bibl iograf iacutea muy impor tante (38)
De acuerdo con la evolucioacuten de los l lamados ciclos culturales
en los modernos t ratados de cul turologiacutea e l arco musical aparece en
la cuar ta etapa
Seguacuten Imbel loni (39) en el l lamado Ciclo de la Azada mdashci
clo papua or iental seguacuten Graebner ciclo af r icano occidental se
guacuten
A n k e r m a n n
ciclo de las dos clases seguacuten Foy-Graebner ci
clo exogaacutemico matr i l inear seguacuten Schmidt y
Koppermdash
vemos por
pr imera vez ins t rumentos capaces de desarrol lar una melodiacutea aeroacute
fonos f lauta de Pan cordoacutefonos el arco musical y la primera ciacuteta
r a conjuntamente con los probables idioacutefonos de percus ioacuten tambo
res de madera de t ronco excavado y con hendidura
mdash 257 mdash
17
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2550
Este cuar to ciclo de la azada se encuentra en Ameacuterica en la
costa del Paciacutef ico entre California y el norte de Canadaacute en el sector
cont inental cont iguo a la Flor ida y en la zona andina como una
de las capas antiguas que sirven de pedestal al ciclo
pro tohi s toacuter ico
Es el c iclo l lamado de la cul tura de las maacutescaras unidas a la danza
y a la declamacioacuten geacutenesis del arte dramaacutetico Se halla en estado de
pureza mdashteacutengase presente para maacutes adelantemdash en el Oceacuteano Paciacute
fico p r i nc i pa l men t e
En 1899 Sir
Henry
Balfour publ icoacute en Oxford el pr imer t ratado
sobre es te pr imit ivo y cur ioso ins t rumento bajo el t iacute tulo de The
natura l h i s tory of the musical bow Balfour sostiene que su evolu
cioacuten se desarrol la en t res etapas bien di ferenciadas
I
a
)
el arco del
cazador se t ransforma t rans i tor iamente en un ins t rumento sonoro y
sirve indist intamente para estos dos f ines 2
a
) aparece el arco musi
cal como ins t rumento exclus ivamente sonoro 3
a
) se le agrega un
resonador en forma de vasija (calabaza vaso de barro etc) que pue
de estar unido o noacute al mango Pieacutensese que el arco musical de esta
tercera etapa ya estaacute proacuteximo al violiacuten la calabaza se transforma en
una pul ida caja de madera y la cuerda se mul t ipl ica por cuatro
Cur t Sachs en The his tory of musical ins t ruments niega la
aseveracioacuten de Balfour con respecto a la procedencia del arco mu
s ical muchos antropoacutelogos lo creyeron der ivado del arco del caza
dor pretendiacutean que los cazadores notando el zumbido de la cuerda
al soltarse de golpe comenzaron a usar sus arcos como instrumentos
musicales Esto es verosiacutemil pero erroacuteneo como muchas explicaciones
verosiacutemiles Las formas de arco musical que tenemos buenas razones
para cons iderar como las maacutes ant iguas no t ienen nada que ver con
el arco del cazador Tienen tres metros de largo y por lo tanto son
inuacuteti les para disparar Algunos de esos arcos son idiocoacuterdicos es de
cir que su cuerda proviene de la misma cantildea con la cual se fabrica
el ins t rumento separada imperfectamente por una incis ioacuten que la deja
adher ida a la cantildea por los puentes y por eso no puede ser usada
para disparar Maacutes auacuten todos es tos arcos requieren un resonador
sin un art if icio que amplif ique el sonido el instrumento es ape
nas audible Finalmente los arcos musicales no es taban asociados con
creencias y ceremonias de los cazadores
A su vez Sachs divide los arcos musicales en tres categoriacuteas
arcos con resonador separado arcos con resonador adosado o arcos
de calabaza y arcos en los que la boca del ejecutante hace de reso
nador o arcos de boca
Clasificacioacuten del arco musical
Dentro de la moderna clas i f icacioacuten ins t rumental de
Erich
von
Hornbostel y Cur t Sachs corresponde al arco musical pract icado por
Ta cu ab eacute la cifra 31112111 Re m itim os a l lector al cu ad ro organoloacutebull
gico adjunto Hemos detenido la marcha de la clasif icacioacuten en los
mdash
258
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2750
renglones que se desgajan del tronco que nos conduciraacute al instru
mento en cues t ioacuten nos l iemos val ido de la admirable t raduccioacuten de
Car los Vega es tampada en su l ibro Los ins t rumento musicales abor iacute
genes y criollos de la Argentina (Buenos Aires 1946)
En el cuadro correspondiente podraacute ver el lector la l iacutenea que
asciende desde la serie inicial de cordoacutefonos o instrumentos de cuer
da resonante has ta el ins t rumento que uno de los cuatro uacutel t imos
charruacuteas l levoacute a Pariacutes El grupo de arcos musicales es r ico y
complejo y dentro de eacutel nues t ro ins t rumento se reconce como uno de
los maacutes elementales Cumple ins is t i r en un detal le fundamental que
puede provocar confusiones al desprevenido lector aquellos arcos mu
sicales en los que la boca humana hace de caja de resonancia se les
considera sin resonador (cifra 3111211) guardaacutendose el teacutermino de
resonador para aquel los en los cuales la cuerda resuena en una
cavidad mdashcalabazas vasijas etcmdash que puede estar unida o no al
mango de l ins t rumento
Si entramos maacutes en profundidad al anaacutelis is del arco musical
monoheterocorde es decir a l arco que t iene una sola cuerda de ma
ter ial dis t into al del mango podremos esquemat izar sus caracter iacutes t i
cas de la s iguiente manera (Veacuteanse las f iguras que se estampan al
f inal del presente ca piacute tul o) iexcl
A) Resonador
1) Sin reso nad or
a) Arcos de boca en los cuales la cavida d buca l hac e de caja
de resonancia La madera del mango puede sos tenerse
apretada con los dientes y con la cuerda hacia afuera
(Fig 9) o bien aquellos en los que la cuerda toca le
vemente los labios del ejecutante como en el arco de
Ta cu ab eacute (Figs 1 2 3 4 6 y 11 )
b) El mang o del ins t rum ento hace de resonad or siendo
comunmente de cantildea de bambuacute (F ig 10)
c) Arcos mu sicales s in nin gu na suerte de reso nad or (Fi
guras 5 y 12)
2) Con reso nad or
a) Sepa rado del man go del ins t rum ento Se apoya sobre
una vas i ja suel ta (calabaza canas ta cacharro de barro
cocido vaso de metal etc)
b) Unido al ma ngo del ins t rum ento La boca del resona dor
puede es tar hacia ar r iba debajo de la cuerda o hacia
abajo apoyaacutendose en el pecho o vientre del e jecu
tante (Fig 8)
d) Un ido a la cue rda y deslizaacutendose sobre ella (Fig 7 )
mdash 260 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 1950
Jesuiacutet icas del Norte se fueron corriendo hacia el Sur diseminaacutendose
en todo el aacutembi to de nues t ro ter r i tor io
Hacia el antildeo 1815 hab ieacutendo se produ cido cier to entred icho entre
el gobierno de Otorgues ins talado en Montevideo y Joseacute Art igas ra
dicado a la sazoacuten en Pur i f icacioacuten (Dto de Pa ys an duacute ) e l Cabi ldo
montevideano envioacute al campamento ar t iguis ta una delegacioacuten que
integraban el sabio Daacutemaso Antonio Larrantildeaga cura inter ino de
Montevideo Antol iacuten Reyna Fray Joseacute Beni to Lamas y Miguel Pisani
para entrevis tarse con el Protector de los Pueblos Libres
Larrantildeaga anotoacute cuidadosamente todas las per ipecias del viaje
y a su llegada a Canelones el 1deg de Junio de 1815 he aquiacute lo que
dejoacute es tampado Lo que l legamos al Pueblo fueacute nues t ra pr imer di
l igencia pasar a ver al Comandante Este nos hizo entrar a su casa
y nos recibioacute con tanto agrado y miramiento que me avergonzoacute re
cibieacutendonos con una muacutesica regular de dos biol ines tamboras y t r iaacuten
gulo tocados por quatro Indios de Misiones (31)
El valor de esta referencia es desde luego muy relativo dentro
del historial de nuestra muacutesica pero de todas maneras es s ignif i
cativo de un estado general de cosas a part ir de la expulsioacuten de los
jesuiacute tas en 1767 los guaraniacutees corr ieacutendose paulat inamente hacia el
sur fueron disolvieacutendose en el conglomerado eacutetnico del Uruguay
que sufrioacute la influencia maacutes por parte de los indios misioneros que
por los charruacuteas o por las ot ras t r ibus que lo poblaron de maacutes ant iguo
Las danzas indianas de 1816
La segunda referencia l leva de indiacutegena soacutelo el t iacute tulo Durante
las f iestas mayas del antildeo 1816 en Montevideo que se conmemoran
en ese antildeo con singular esplendor en la Plaza Matriz aparecen sobre
e] tablado espacioso fabricado en la plaza una vistosa y bien dir igida
danza de 17 nintildeos vestidos a la indiana cuya airosa marcha agra
dable diversidad de f iguras s imetriacutea de enlaces y s ingular gracia en
la expres ioacuten de sent imientos encantaron por mucho t iempo la aten
cioacuten del pueblo espectador (29)
Al diacutea s iguiente 26 de Mayo se repite la misma escena esta vez
descri to el desarrollo de la pantomima en un impreso de la eacutepoca con
mayor r iqueza de detal les se repi t ioacute la danza de nintildeos indianos
que cada vez ofreciacutea nuevos estiacutemulos aacute la
admiracioacuten
y al aplauso
El pequentildeo cas ique cor i feo se presentaba sentado en apt i tud de sa
tisfaccioacuten
y natural idad Al l iacute recibiacutea di ferentes homenages de los
hijos del sol Luego se poniacutea de pieacute y arengaba en honor del l ibre
derecho de los Americanos y el pueblo hacia resonar mil vivas al
despejo y habi l idad de la t ierna juventud (30)
Esta inocente pantomima es taba concebida de acuerdo con el
concepto que en la eacutepoca se teniacutea de las civil izaciones incaica y
azteca Concebida quizaacutes por alguacuten espantildeol en homenaje a los nintildeos
indianos no pasaba de un pintoresquismo maacutes o menos audaz iquestCon
queacute muacutesica se bailoacute esa danza Nada dice al respecto la descripcioacuten
mdash
252
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2050
Canto gregoriano en el pueblo de Durazno en
1824
La tercera noticia a que aludimos l iacuteneas arr iba se refiere tambieacuten a
la muacutesica religiosa misionera y complementaacutendose con la anterior es
de singular importancia En 1824 l legoacute a Montevideo la Misioacuten Apostoacute
l ica Muzi que integraban el Canoacutenigo Mastai Ferret t i mdashelevado lue
go al solio pontif icio bajo el nombre de Piacuteo
IX mdash
y Joseacute Sallusti
secretario de la misma quien a la vuelta publicoacute en Roma en 1827
el Diario de la Misioacuten Y en eacutel se relata este curioso acaecimiento
mientras permanecimos en Montevideo e l sentildeor Pedro Juan Sala
digniacutesimo sacerdote y confesor miacuteo all iacute se fueacute a pasar una tempora
da al campo a distancia de cuarenta leguas de aquella ciudad cerca
de un pequentildeo pueblo de indios l lamado Durazno Invi tados por
ellos a cantar misa en sufragio de una persona principal que habiacutea
muerto en aquellos diacuteas quedoacute muy edif icado de la rel igioacuten y ver
dadera piedad de aquellos buenos indios los cuales se reunieren en
gran nuacutemero en su capi l la con mucha devocioacuten Despueacutes una par te
de ellos con su l ibro en mano cantoacute el oficio de difuntos con mucha
pausa y apropiado tono Se cantoacute despueacutes la misa y los mismos in
dios en uno de los l ibros corales dejados por los Padres Jesuiacutetas
acompantildearon al sacerdote con el canto gregor iano muy bien
ente
n a d o
como si estuviesen todaviacutea bajo el reacutegimen de aquellos buenos
Directores de la Compantildeiacutea que los habiacutean ins t ruidos Notoacute tambieacuten
el dicho sacerdote que todas las familias aquiacute y al laacute reunidas en
pequentildeas poblaciones t ienen su capi l la cons t ruida de greda y de ma
dera con techo de paja en la que se reuacutenen todas las tardes para
oir la lectura de cualquier l ibro devoto rezar el santo Rosario con
su letaniacutea y practicar otros actos de piedad reunioacuten aacute que ellos
dan el nombre de
Escuela de Cristo
(32)
En pleno corazoacuten de la Repuacuteblica se entonaba pues en 1824 el
canto gregoriano en su maacutes completa expresioacuten En efecto el pueblo
al igual que en el medioevo era el acompantildeante al Sacrif icio de la
Misa y cumpliacutea su cometido entonando los cantos l i tuacutergicos cris t ianos
crpurgados por San Gregorio El Grande alrededor del antildeo 600
Y ese pueblo integrado exclus ivamente por indios a l deci r del
relator habiacutea recibido su t radicioacuten desde la era mis ionera que habiacutea
desaparecido haciacutea ya maacutes de medio siglo No nos habla el cronista
de su f i l iacioacuten eacutetnica No es audaz presumir que fueran ellos otrora
integrantes de las Misiones Orientales que perseguidos por Charruacuteas
y Mamelucos fueacuteronse moviendo hacia el Sur hasta enquistarse en el
Pueblo de Durazno hoy capi tal del depar tamento del mismo nombre
Bocinas de guampa entre los charruacuteas de 1825
La cuarta referencia trae un poco de luz para el conocimiento
directo de la raza ch arruacute a E n 1825 el Sargen to Mayo r Be nito Silva
cae pris ionero de una banda de charruacuteas y con ellos convive cierto
mdash
253
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2150
t i empo
Teodoro
Vi lardeboacute le toma antildeos maacutes tarde una declaracioacuten
sobre la vida y costumbres de los aboriacutegenes y entonces Silva despueacutes
de establecer el uacutenico vocabulario que se conoce hasta la fecha a
ciencia cierta de ellos describe esta curiosa escena La sentildeal de
que el enemigo se acerca o de alarma es ( [so nar un ]) un al lam ada
con una guampa y ponerse a dar vuel tas ( [unos]) enhi lera det raacutes
de los otros mientras que las mugeres ( [ha cen ] ) se ponen a ( [ can
ta r ] ) ( [g r i ta r ] ) de un mo do tan luacutegub re que hace ente rnec er (33)
El hecho de emplear una guampa a manera de boc ina para am
pl i f icar oacuterdenes de guerra nos dice claramente de la procedencia
post-colombina
de es te ins t rumento La int roduccioacuten del ganado va
cuno
posterior al descubrimiento es la demostracioacuten de este aserto
De todas maneras cumple agregar ot ro aeroacutefono al acervo orga-
noloacutegico musical del charruacutea jfor otro lado la danza piacuterr ica que
forman en hi lera los charruacuteas antes de lanzarse al combate concuer
da perfectamente con todas las expresiones coreograacuteficas de los pue
blos pr imit ivos Era eacutes ta una de las referencias que s iempre espe
raacutebamos hallar y que viene a afirmar el escepticismo de Curt Sachs
acerca de los pueblos que no danzan entre los cuales coloca
mdasha
benef icio de inventar iomdash al charruacutea uruguayo
El arco musical de Tacuabeacute (1833)
La quinta y uacutel t ima not icia se ref iere presumiblemente a los cha
rruacuteas en el momento de su desaparicioacuten definit iva y nos trae a traveacutes
del t iempo un ins t rumento ances t ral e l arco musical de Tacuabeacute
uno de los l lamados cuatro uacutel t imos charruacuteas
El charruacutea como ent idad t r ibal di ferenciada desaparece en los
pr imeros antildeos del s iglo XIX despueacutes de innumerables matanzas que
se escalonan a lo largo de las dos centur ias anter iores Cuando en
documentos pos ter iores al 1810 se habla de charruacuteas conviene pre
venir al lector que con este nombre se designaba geneacutericamente a
todo indiacutegena que merodeaba por la ant igua Banda Oriental come
t iendo depredaciones Desde luego que en esos grupos noacutemades e l
charruacutea debiacutea f igurar en buena proporcioacuten pero de todas maneras
no se t rataba ya de una organizacioacuten racial di ferenciada
Y cuando el naciente gobierno de la Repuacutebl ica se planteoacute el
problema de estos grupos indiacutegenas que asaltaban estancias y pobla
ciones del noroeste del paiacutes lo resolvioacute definit ivamente a sangre y
fuego Contra el los marchoacute Fructuoso Rivera en la conocida expedi
cioacuten punit iva y los l iquidoacute en las puntas del Queguay en 1831
En junio de 1832 l legan a Montevideo entre una quincena de
prisioneros cuatro indiacutegenas a los que se les teniacutea por charruacuteas los
uacutel t imos ves t igios de aquel la raza que poblara la margen uruguaya
del Riacuteo de la Plata Si se l legara a demostrar cientiacutef icamente que
no lo eran el lo no atentariacutea contra el intereacutes musicoloacutegico de la re
ferencia de su instrumental ya que en uacutelt imo caso se trataba de un
mdash 254 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2250
indiacutegena que habi taba el Uruguay y teniacutea en nues t ro paiacutes su campo
de desplazamiento
Es tos cuatro indiacutegenas eran e l cacique Vaimaca-Peruacute e l meacute
dico de t r ibu Senaqueacute e l joven guerrero Tacuabeacute y su mujer Gu-
yunusa Un ant iguo capi taacuten del Es tado Mayor Franceacutes l lamado Curel
agregado
al Ministerio de Guerra de su paiacutes y director a la sazoacuten
del Colegio Oriental de Montevideo logroacute autorizacioacuten del gobierno
or iental para t ranspor tar los a Francia y exhibir los al l iacute con el objeto
de dar a conocer a la ciencia antropoloacutegica europea unos de los
uacutel t imos ejemplares de una raza a punto de ext inguirse objeto eacutes te
que no eximiacutea una secreta aspiracioacuten de obtener de paso pinguumles
ganancias
El 25 de febrero de 1833 se embarca Curel en Montevideo a bordo
del br ik Phaacuteeton l levando cons igo en bodega a los cuatro charruacuteas
en cal idad de equipaje El 7 de mayo desembarcan en Saint-Malo
y t ras ladados de inmediato a Par iacutes e l 8 de junio son vis i tados por
pr imera vez por los Miembros de la Academia de Ciencias Natura
les presidida por el eminente hombre de ciencia Geoffroy Saint-Hi-
l a i r e Expuestos luego a la curiosidad del puacuteblico franceacutes previo
pago de la entrada correspondiente mdashdigamos tambieacuten en benef icio
de los franceses que esta exhibicioacuten fueacute condenada desde algunos
perioacutedicosmdash el 26 de Julio fal lece de consuncioacuten Senaqueacute y en no
viembre el cacique Vaimaca-Peruacute En es te lapso de t iempo Guyunusa
da a luz una nintildea
mdashel
20 de Set iembre del mismo antildeo seguacuten una no
table descr ipcioacuten del par to regis t rada por
Tanchou
en la Gazette
des Hoacutepi tauxmdash y muere en Lyon un antildeo maacutes tarde e l 22 de Jul io
de 1834 de t is is pulmonar En ese mismo mes se pierde el rastro de
Tacuabeacute y su hi ja nacida de Guyunusa
No
obstante con toda gravedad cientiacutef ica se han anotado sus ges
tos acti tudes y costumbres y a la muerte de los tres primeros se
han repar t ido buenamente sus cadaacuteveres entre los Acadeacutemicos y todas
sus medidas antropomeacutetr icas han quedado regis t radas con una no
table precis ioacuten
Mas he aquiacute que entre los breves ensayos publ icados en di feren
tes revistas de especializacioacuten y recopilados hace unos antildeos por el
Secretar io General de la Societeacute des Ameacutericanis tes M Paul Ri-
vet (34) surgen dos referencias musicales sobre los presuntos cha
r ruacuteas de s ingular impor tancia desarrol ladas con toda ampli tud la
reaccioacuten de los cuatro aboriacutegenes ante una ejecucioacuten de la orquesta
del Conservator io de Par iacutes y la descr ipcioacuten detal lada del arco mu
s ical que habiacutea cons t ruido Tacuabeacute su relacioacuten organoloacutegica y los
aires que en eacutel ejecutaba
Efectivamente en Julio de 1833 los miembros de la Academia
de Ciencias Morales deseando juzgar el efecto que la muacutesica produ
ciacutea en los charruacuteas decidieron invitar a un conjunto de profesores
de la Orquesta del Conservatorio de Pariacutes y a su director el eminente
composi tor Cherubini para hacer un rato de muacutesica y observar
luego las reacciones de nuestros aboriacutegenes
mdash
255 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2350
Entre los ins t rument is tas se hal laba nada menos que Toulou e l
ceacutelebre f laut is ta Jean-Louis Toulou (1786-1865) aqueacutel a quien Le-
brun dedicoacute su oacutepera Le ros ignol especialmente para que su f lauta
maravi l losa cantara el papel del ruisentildeor composi tor eacute l mismo de
un centenar de obras para dicho ins t rumento y considerado auacuten en
los actuales diacuteas como uno de los maacuteximos instrumentistas en la his
toria de la f lauta
En verdad que nues t ros pobres charruacuteas no pudieron ser mejor
servidos desde el punto de vista sonoro Y en realidad hicieron a
su manera los debidos honores a tan eminentes ejecutantes porque
saliendo de su habitual apatiacutea dieron en sus rostros sentildeales de vivo
intereacutes y de entus iasmo especialmente hacia el ar te de Toulou
Leamos esta sabrosa croacutenica de Le National del Pariacutes de la
eacutepoca Se ha ejecutado pr imeramente a lejados de la presencia de
los salvajes y fuera de la vista de ellos un quinteto para cornos y
t rompetas a pis toacuten que les ha sorprendido porque el los no espera
ban esta armoniacutea pero no parecioacute causarles una viva impresioacuten pol
lo menos en lo que se refiere al cacique Vaimaca-Peru y al joven
Tacuabeacute Guyunusa y el viejo guerrero Senaqueacute han expresado en
su f isonomiacutea algunas sentildeales de sensibil idad part icularmente el uacutelt i
m o de ordinar io bas tante impas ible De inmediato los sentildeores eje
cutantes se aproximaron y tocaron en presencia
de
los indios algunos
fragmentos de un esti lo maacutes alegre y un movimiento maacutes vivo igual
que al comienzo entonces los audi tores del des ier to parecieron mu
cho maacutes animados fueron sobretodo muy sensibles a algunos solos
de f lauta y trompeta que Toulou y uno de los profesores que les acom
pantildeaban tuvieron la amabi l idad de hacer les
oir
(355)
Un grupo selecto de miembros de la Academia eminencias cien
tiacutef icas y damas de la sociedad asist ieron a esta experiencia Cheru-
bini l legoacute un poco tarde por lo cual dice el cronista no pudo gozar
de este espectaacuteculo
La otra referencia del breve traacutensito de los charruacuteas por Pariacutes
posee un intereacutes fundamental Tacuabeacute ha l levado cons igo un extrantildeo
ins t rumento Algo as iacute como un viol iacuten cons t ruido por eacutel que es
anal izado es ta vez con profunda ser iedad por Dumout ier en un en
sayo aparecido en el Journal de la Socieacuteteacute de Phreacutenologie de
P a r i s
de 1833 int i tulado Consideacuterat ions phreacutenologiques sur le te tes de
quatre Charruacuteas (36)
Si bien no fabrican maacutes que los objetos que les son de pri
mera neces idad se encuentran tambieacuten s in embargo algunos ot ros
de puro esparcimiento ta les como una especie de viol iacuten
monecorde
del que les he visto arrancar sonidos muy dulces y bastante armo
niosos Escogen una pequentildea rama de aacuterbol bas tante recta luego de
haber le qui tado la cor teza hacen cerca de uno de sus extremos una
pequentildea hendidura ci rcular a diez pulgadas o un pie de dis tancia
hacen ot ra semejante y cor tan la var i ta cinco pulgadas maacutes abajo
de la segunda hendidura eacutes te es el mango del ins t rumento Atan
fuertemente de quince a veinte crines de cola de caballo de manera
mdash 256 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2450
de formar un lazo que es atravesado por el bastoacuten y que lo hacen
subir maacutes o menos has ta dos pulgadas de la hendidura infer ior la
ot ra extremidad de las cr ines la f i jan luego en la hendidura super ior
de modo que ella no puede soltarse Para tocar esa especie de violiacuten
hacen doblar el bastoacuten hasta que el haz de crines descienda hasta
la hendiduda infer ior y permanezca tenso como la cuerda de un arco
toman e l mango con la mano izquierda de manera que t res dedos
les puedan servir de tacto para variar los sonidos y f i jan entre los
dientes la ot ra extremidad del viol iacuten una pequentildea vara recta y l i sa
que mojan con saliva es el arco que hace vibrar las crines y la aber
tura de los labios que abren y cier ran como para tocar la guimbarda
les s i rven para modular y var iar e l tono Sobre ta l ins t rumento es loacute
gico pensar que el nuacutemero de notas que se pueden obtener es bas
tante l imitado s in embargo da casi una octava y los aires que per
mite tocar son monoacutetonos y poco var iados y su compaacutes es ordinar ia
mente a t res t iempos
E l ins t rumento de Tacuabeacute no era otra cosa que un arco mu
s ical e l pr imer cordoacutefono que conocioacute el hombre
Por viacutea culta en la organologiacutea musical europea de la era cris
t iana aparece el arco musical bajo el nombre de monocordio hacia
fines del antildeo mil en las miniaturas que i lustran los Comentarios
al Apocalipsis de San Beato existente en El Escorial (37) Angeles
impasibles a solo en uno de esos miniados y en una serie de siete
ejecutantes
mdashnuacutemero
cabaliacutes t ico del Apocalipsismdash en otro dan su
demostracioacuten de
la
manera de ejecutarse Es un arco semicircular
un
mango
y un remate discoidal Ademaacutes como no pueden darse al
t i tudes por cuanto la mano izquierda sos t iene solamente el ins t ru
mento se neces i tan
tantos
ejecutantes cuantas notas dist intas con
tenga la melodiacutea (Fig 12)
Antecedentes del arco musical
Este monocordio de los s iglos X y XI t iene su equivalente po
pular arqueoloacutegico en su or igen en ot ras cul turas pr imar ias Y en
Ameacuterica e l arco musical de Tacuabeacute posee numerosos hermanos de
cuya relacioacuten se pueden extraer sugestivas conclusiones y sobre los
cuales corre una bibl iograf iacutea muy impor tante (38)
De acuerdo con la evolucioacuten de los l lamados ciclos culturales
en los modernos t ratados de cul turologiacutea e l arco musical aparece en
la cuar ta etapa
Seguacuten Imbel loni (39) en el l lamado Ciclo de la Azada mdashci
clo papua or iental seguacuten Graebner ciclo af r icano occidental se
guacuten
A n k e r m a n n
ciclo de las dos clases seguacuten Foy-Graebner ci
clo exogaacutemico matr i l inear seguacuten Schmidt y
Koppermdash
vemos por
pr imera vez ins t rumentos capaces de desarrol lar una melodiacutea aeroacute
fonos f lauta de Pan cordoacutefonos el arco musical y la primera ciacuteta
r a conjuntamente con los probables idioacutefonos de percus ioacuten tambo
res de madera de t ronco excavado y con hendidura
mdash 257 mdash
17
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2550
Este cuar to ciclo de la azada se encuentra en Ameacuterica en la
costa del Paciacutef ico entre California y el norte de Canadaacute en el sector
cont inental cont iguo a la Flor ida y en la zona andina como una
de las capas antiguas que sirven de pedestal al ciclo
pro tohi s toacuter ico
Es el c iclo l lamado de la cul tura de las maacutescaras unidas a la danza
y a la declamacioacuten geacutenesis del arte dramaacutetico Se halla en estado de
pureza mdashteacutengase presente para maacutes adelantemdash en el Oceacuteano Paciacute
fico p r i nc i pa l men t e
En 1899 Sir
Henry
Balfour publ icoacute en Oxford el pr imer t ratado
sobre es te pr imit ivo y cur ioso ins t rumento bajo el t iacute tulo de The
natura l h i s tory of the musical bow Balfour sostiene que su evolu
cioacuten se desarrol la en t res etapas bien di ferenciadas
I
a
)
el arco del
cazador se t ransforma t rans i tor iamente en un ins t rumento sonoro y
sirve indist intamente para estos dos f ines 2
a
) aparece el arco musi
cal como ins t rumento exclus ivamente sonoro 3
a
) se le agrega un
resonador en forma de vasija (calabaza vaso de barro etc) que pue
de estar unido o noacute al mango Pieacutensese que el arco musical de esta
tercera etapa ya estaacute proacuteximo al violiacuten la calabaza se transforma en
una pul ida caja de madera y la cuerda se mul t ipl ica por cuatro
Cur t Sachs en The his tory of musical ins t ruments niega la
aseveracioacuten de Balfour con respecto a la procedencia del arco mu
s ical muchos antropoacutelogos lo creyeron der ivado del arco del caza
dor pretendiacutean que los cazadores notando el zumbido de la cuerda
al soltarse de golpe comenzaron a usar sus arcos como instrumentos
musicales Esto es verosiacutemil pero erroacuteneo como muchas explicaciones
verosiacutemiles Las formas de arco musical que tenemos buenas razones
para cons iderar como las maacutes ant iguas no t ienen nada que ver con
el arco del cazador Tienen tres metros de largo y por lo tanto son
inuacuteti les para disparar Algunos de esos arcos son idiocoacuterdicos es de
cir que su cuerda proviene de la misma cantildea con la cual se fabrica
el ins t rumento separada imperfectamente por una incis ioacuten que la deja
adher ida a la cantildea por los puentes y por eso no puede ser usada
para disparar Maacutes auacuten todos es tos arcos requieren un resonador
sin un art if icio que amplif ique el sonido el instrumento es ape
nas audible Finalmente los arcos musicales no es taban asociados con
creencias y ceremonias de los cazadores
A su vez Sachs divide los arcos musicales en tres categoriacuteas
arcos con resonador separado arcos con resonador adosado o arcos
de calabaza y arcos en los que la boca del ejecutante hace de reso
nador o arcos de boca
Clasificacioacuten del arco musical
Dentro de la moderna clas i f icacioacuten ins t rumental de
Erich
von
Hornbostel y Cur t Sachs corresponde al arco musical pract icado por
Ta cu ab eacute la cifra 31112111 Re m itim os a l lector al cu ad ro organoloacutebull
gico adjunto Hemos detenido la marcha de la clasif icacioacuten en los
mdash
258
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2750
renglones que se desgajan del tronco que nos conduciraacute al instru
mento en cues t ioacuten nos l iemos val ido de la admirable t raduccioacuten de
Car los Vega es tampada en su l ibro Los ins t rumento musicales abor iacute
genes y criollos de la Argentina (Buenos Aires 1946)
En el cuadro correspondiente podraacute ver el lector la l iacutenea que
asciende desde la serie inicial de cordoacutefonos o instrumentos de cuer
da resonante has ta el ins t rumento que uno de los cuatro uacutel t imos
charruacuteas l levoacute a Pariacutes El grupo de arcos musicales es r ico y
complejo y dentro de eacutel nues t ro ins t rumento se reconce como uno de
los maacutes elementales Cumple ins is t i r en un detal le fundamental que
puede provocar confusiones al desprevenido lector aquellos arcos mu
sicales en los que la boca humana hace de caja de resonancia se les
considera sin resonador (cifra 3111211) guardaacutendose el teacutermino de
resonador para aquel los en los cuales la cuerda resuena en una
cavidad mdashcalabazas vasijas etcmdash que puede estar unida o no al
mango de l ins t rumento
Si entramos maacutes en profundidad al anaacutelis is del arco musical
monoheterocorde es decir a l arco que t iene una sola cuerda de ma
ter ial dis t into al del mango podremos esquemat izar sus caracter iacutes t i
cas de la s iguiente manera (Veacuteanse las f iguras que se estampan al
f inal del presente ca piacute tul o) iexcl
A) Resonador
1) Sin reso nad or
a) Arcos de boca en los cuales la cavida d buca l hac e de caja
de resonancia La madera del mango puede sos tenerse
apretada con los dientes y con la cuerda hacia afuera
(Fig 9) o bien aquellos en los que la cuerda toca le
vemente los labios del ejecutante como en el arco de
Ta cu ab eacute (Figs 1 2 3 4 6 y 11 )
b) El mang o del ins t rum ento hace de resonad or siendo
comunmente de cantildea de bambuacute (F ig 10)
c) Arcos mu sicales s in nin gu na suerte de reso nad or (Fi
guras 5 y 12)
2) Con reso nad or
a) Sepa rado del man go del ins t rum ento Se apoya sobre
una vas i ja suel ta (calabaza canas ta cacharro de barro
cocido vaso de metal etc)
b) Unido al ma ngo del ins t rum ento La boca del resona dor
puede es tar hacia ar r iba debajo de la cuerda o hacia
abajo apoyaacutendose en el pecho o vientre del e jecu
tante (Fig 8)
d) Un ido a la cue rda y deslizaacutendose sobre ella (Fig 7 )
mdash 260 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2050
Canto gregoriano en el pueblo de Durazno en
1824
La tercera noticia a que aludimos l iacuteneas arr iba se refiere tambieacuten a
la muacutesica religiosa misionera y complementaacutendose con la anterior es
de singular importancia En 1824 l legoacute a Montevideo la Misioacuten Apostoacute
l ica Muzi que integraban el Canoacutenigo Mastai Ferret t i mdashelevado lue
go al solio pontif icio bajo el nombre de Piacuteo
IX mdash
y Joseacute Sallusti
secretario de la misma quien a la vuelta publicoacute en Roma en 1827
el Diario de la Misioacuten Y en eacutel se relata este curioso acaecimiento
mientras permanecimos en Montevideo e l sentildeor Pedro Juan Sala
digniacutesimo sacerdote y confesor miacuteo all iacute se fueacute a pasar una tempora
da al campo a distancia de cuarenta leguas de aquella ciudad cerca
de un pequentildeo pueblo de indios l lamado Durazno Invi tados por
ellos a cantar misa en sufragio de una persona principal que habiacutea
muerto en aquellos diacuteas quedoacute muy edif icado de la rel igioacuten y ver
dadera piedad de aquellos buenos indios los cuales se reunieren en
gran nuacutemero en su capi l la con mucha devocioacuten Despueacutes una par te
de ellos con su l ibro en mano cantoacute el oficio de difuntos con mucha
pausa y apropiado tono Se cantoacute despueacutes la misa y los mismos in
dios en uno de los l ibros corales dejados por los Padres Jesuiacutetas
acompantildearon al sacerdote con el canto gregor iano muy bien
ente
n a d o
como si estuviesen todaviacutea bajo el reacutegimen de aquellos buenos
Directores de la Compantildeiacutea que los habiacutean ins t ruidos Notoacute tambieacuten
el dicho sacerdote que todas las familias aquiacute y al laacute reunidas en
pequentildeas poblaciones t ienen su capi l la cons t ruida de greda y de ma
dera con techo de paja en la que se reuacutenen todas las tardes para
oir la lectura de cualquier l ibro devoto rezar el santo Rosario con
su letaniacutea y practicar otros actos de piedad reunioacuten aacute que ellos
dan el nombre de
Escuela de Cristo
(32)
En pleno corazoacuten de la Repuacuteblica se entonaba pues en 1824 el
canto gregoriano en su maacutes completa expresioacuten En efecto el pueblo
al igual que en el medioevo era el acompantildeante al Sacrif icio de la
Misa y cumpliacutea su cometido entonando los cantos l i tuacutergicos cris t ianos
crpurgados por San Gregorio El Grande alrededor del antildeo 600
Y ese pueblo integrado exclus ivamente por indios a l deci r del
relator habiacutea recibido su t radicioacuten desde la era mis ionera que habiacutea
desaparecido haciacutea ya maacutes de medio siglo No nos habla el cronista
de su f i l iacioacuten eacutetnica No es audaz presumir que fueran ellos otrora
integrantes de las Misiones Orientales que perseguidos por Charruacuteas
y Mamelucos fueacuteronse moviendo hacia el Sur hasta enquistarse en el
Pueblo de Durazno hoy capi tal del depar tamento del mismo nombre
Bocinas de guampa entre los charruacuteas de 1825
La cuarta referencia trae un poco de luz para el conocimiento
directo de la raza ch arruacute a E n 1825 el Sargen to Mayo r Be nito Silva
cae pris ionero de una banda de charruacuteas y con ellos convive cierto
mdash
253
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2150
t i empo
Teodoro
Vi lardeboacute le toma antildeos maacutes tarde una declaracioacuten
sobre la vida y costumbres de los aboriacutegenes y entonces Silva despueacutes
de establecer el uacutenico vocabulario que se conoce hasta la fecha a
ciencia cierta de ellos describe esta curiosa escena La sentildeal de
que el enemigo se acerca o de alarma es ( [so nar un ]) un al lam ada
con una guampa y ponerse a dar vuel tas ( [unos]) enhi lera det raacutes
de los otros mientras que las mugeres ( [ha cen ] ) se ponen a ( [ can
ta r ] ) ( [g r i ta r ] ) de un mo do tan luacutegub re que hace ente rnec er (33)
El hecho de emplear una guampa a manera de boc ina para am
pl i f icar oacuterdenes de guerra nos dice claramente de la procedencia
post-colombina
de es te ins t rumento La int roduccioacuten del ganado va
cuno
posterior al descubrimiento es la demostracioacuten de este aserto
De todas maneras cumple agregar ot ro aeroacutefono al acervo orga-
noloacutegico musical del charruacutea jfor otro lado la danza piacuterr ica que
forman en hi lera los charruacuteas antes de lanzarse al combate concuer
da perfectamente con todas las expresiones coreograacuteficas de los pue
blos pr imit ivos Era eacutes ta una de las referencias que s iempre espe
raacutebamos hallar y que viene a afirmar el escepticismo de Curt Sachs
acerca de los pueblos que no danzan entre los cuales coloca
mdasha
benef icio de inventar iomdash al charruacutea uruguayo
El arco musical de Tacuabeacute (1833)
La quinta y uacutel t ima not icia se ref iere presumiblemente a los cha
rruacuteas en el momento de su desaparicioacuten definit iva y nos trae a traveacutes
del t iempo un ins t rumento ances t ral e l arco musical de Tacuabeacute
uno de los l lamados cuatro uacutel t imos charruacuteas
El charruacutea como ent idad t r ibal di ferenciada desaparece en los
pr imeros antildeos del s iglo XIX despueacutes de innumerables matanzas que
se escalonan a lo largo de las dos centur ias anter iores Cuando en
documentos pos ter iores al 1810 se habla de charruacuteas conviene pre
venir al lector que con este nombre se designaba geneacutericamente a
todo indiacutegena que merodeaba por la ant igua Banda Oriental come
t iendo depredaciones Desde luego que en esos grupos noacutemades e l
charruacutea debiacutea f igurar en buena proporcioacuten pero de todas maneras
no se t rataba ya de una organizacioacuten racial di ferenciada
Y cuando el naciente gobierno de la Repuacutebl ica se planteoacute el
problema de estos grupos indiacutegenas que asaltaban estancias y pobla
ciones del noroeste del paiacutes lo resolvioacute definit ivamente a sangre y
fuego Contra el los marchoacute Fructuoso Rivera en la conocida expedi
cioacuten punit iva y los l iquidoacute en las puntas del Queguay en 1831
En junio de 1832 l legan a Montevideo entre una quincena de
prisioneros cuatro indiacutegenas a los que se les teniacutea por charruacuteas los
uacutel t imos ves t igios de aquel la raza que poblara la margen uruguaya
del Riacuteo de la Plata Si se l legara a demostrar cientiacutef icamente que
no lo eran el lo no atentariacutea contra el intereacutes musicoloacutegico de la re
ferencia de su instrumental ya que en uacutelt imo caso se trataba de un
mdash 254 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2250
indiacutegena que habi taba el Uruguay y teniacutea en nues t ro paiacutes su campo
de desplazamiento
Es tos cuatro indiacutegenas eran e l cacique Vaimaca-Peruacute e l meacute
dico de t r ibu Senaqueacute e l joven guerrero Tacuabeacute y su mujer Gu-
yunusa Un ant iguo capi taacuten del Es tado Mayor Franceacutes l lamado Curel
agregado
al Ministerio de Guerra de su paiacutes y director a la sazoacuten
del Colegio Oriental de Montevideo logroacute autorizacioacuten del gobierno
or iental para t ranspor tar los a Francia y exhibir los al l iacute con el objeto
de dar a conocer a la ciencia antropoloacutegica europea unos de los
uacutel t imos ejemplares de una raza a punto de ext inguirse objeto eacutes te
que no eximiacutea una secreta aspiracioacuten de obtener de paso pinguumles
ganancias
El 25 de febrero de 1833 se embarca Curel en Montevideo a bordo
del br ik Phaacuteeton l levando cons igo en bodega a los cuatro charruacuteas
en cal idad de equipaje El 7 de mayo desembarcan en Saint-Malo
y t ras ladados de inmediato a Par iacutes e l 8 de junio son vis i tados por
pr imera vez por los Miembros de la Academia de Ciencias Natura
les presidida por el eminente hombre de ciencia Geoffroy Saint-Hi-
l a i r e Expuestos luego a la curiosidad del puacuteblico franceacutes previo
pago de la entrada correspondiente mdashdigamos tambieacuten en benef icio
de los franceses que esta exhibicioacuten fueacute condenada desde algunos
perioacutedicosmdash el 26 de Julio fal lece de consuncioacuten Senaqueacute y en no
viembre el cacique Vaimaca-Peruacute En es te lapso de t iempo Guyunusa
da a luz una nintildea
mdashel
20 de Set iembre del mismo antildeo seguacuten una no
table descr ipcioacuten del par to regis t rada por
Tanchou
en la Gazette
des Hoacutepi tauxmdash y muere en Lyon un antildeo maacutes tarde e l 22 de Jul io
de 1834 de t is is pulmonar En ese mismo mes se pierde el rastro de
Tacuabeacute y su hi ja nacida de Guyunusa
No
obstante con toda gravedad cientiacutef ica se han anotado sus ges
tos acti tudes y costumbres y a la muerte de los tres primeros se
han repar t ido buenamente sus cadaacuteveres entre los Acadeacutemicos y todas
sus medidas antropomeacutetr icas han quedado regis t radas con una no
table precis ioacuten
Mas he aquiacute que entre los breves ensayos publ icados en di feren
tes revistas de especializacioacuten y recopilados hace unos antildeos por el
Secretar io General de la Societeacute des Ameacutericanis tes M Paul Ri-
vet (34) surgen dos referencias musicales sobre los presuntos cha
r ruacuteas de s ingular impor tancia desarrol ladas con toda ampli tud la
reaccioacuten de los cuatro aboriacutegenes ante una ejecucioacuten de la orquesta
del Conservator io de Par iacutes y la descr ipcioacuten detal lada del arco mu
s ical que habiacutea cons t ruido Tacuabeacute su relacioacuten organoloacutegica y los
aires que en eacutel ejecutaba
Efectivamente en Julio de 1833 los miembros de la Academia
de Ciencias Morales deseando juzgar el efecto que la muacutesica produ
ciacutea en los charruacuteas decidieron invitar a un conjunto de profesores
de la Orquesta del Conservatorio de Pariacutes y a su director el eminente
composi tor Cherubini para hacer un rato de muacutesica y observar
luego las reacciones de nuestros aboriacutegenes
mdash
255 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2350
Entre los ins t rument is tas se hal laba nada menos que Toulou e l
ceacutelebre f laut is ta Jean-Louis Toulou (1786-1865) aqueacutel a quien Le-
brun dedicoacute su oacutepera Le ros ignol especialmente para que su f lauta
maravi l losa cantara el papel del ruisentildeor composi tor eacute l mismo de
un centenar de obras para dicho ins t rumento y considerado auacuten en
los actuales diacuteas como uno de los maacuteximos instrumentistas en la his
toria de la f lauta
En verdad que nues t ros pobres charruacuteas no pudieron ser mejor
servidos desde el punto de vista sonoro Y en realidad hicieron a
su manera los debidos honores a tan eminentes ejecutantes porque
saliendo de su habitual apatiacutea dieron en sus rostros sentildeales de vivo
intereacutes y de entus iasmo especialmente hacia el ar te de Toulou
Leamos esta sabrosa croacutenica de Le National del Pariacutes de la
eacutepoca Se ha ejecutado pr imeramente a lejados de la presencia de
los salvajes y fuera de la vista de ellos un quinteto para cornos y
t rompetas a pis toacuten que les ha sorprendido porque el los no espera
ban esta armoniacutea pero no parecioacute causarles una viva impresioacuten pol
lo menos en lo que se refiere al cacique Vaimaca-Peru y al joven
Tacuabeacute Guyunusa y el viejo guerrero Senaqueacute han expresado en
su f isonomiacutea algunas sentildeales de sensibil idad part icularmente el uacutelt i
m o de ordinar io bas tante impas ible De inmediato los sentildeores eje
cutantes se aproximaron y tocaron en presencia
de
los indios algunos
fragmentos de un esti lo maacutes alegre y un movimiento maacutes vivo igual
que al comienzo entonces los audi tores del des ier to parecieron mu
cho maacutes animados fueron sobretodo muy sensibles a algunos solos
de f lauta y trompeta que Toulou y uno de los profesores que les acom
pantildeaban tuvieron la amabi l idad de hacer les
oir
(355)
Un grupo selecto de miembros de la Academia eminencias cien
tiacutef icas y damas de la sociedad asist ieron a esta experiencia Cheru-
bini l legoacute un poco tarde por lo cual dice el cronista no pudo gozar
de este espectaacuteculo
La otra referencia del breve traacutensito de los charruacuteas por Pariacutes
posee un intereacutes fundamental Tacuabeacute ha l levado cons igo un extrantildeo
ins t rumento Algo as iacute como un viol iacuten cons t ruido por eacutel que es
anal izado es ta vez con profunda ser iedad por Dumout ier en un en
sayo aparecido en el Journal de la Socieacuteteacute de Phreacutenologie de
P a r i s
de 1833 int i tulado Consideacuterat ions phreacutenologiques sur le te tes de
quatre Charruacuteas (36)
Si bien no fabrican maacutes que los objetos que les son de pri
mera neces idad se encuentran tambieacuten s in embargo algunos ot ros
de puro esparcimiento ta les como una especie de viol iacuten
monecorde
del que les he visto arrancar sonidos muy dulces y bastante armo
niosos Escogen una pequentildea rama de aacuterbol bas tante recta luego de
haber le qui tado la cor teza hacen cerca de uno de sus extremos una
pequentildea hendidura ci rcular a diez pulgadas o un pie de dis tancia
hacen ot ra semejante y cor tan la var i ta cinco pulgadas maacutes abajo
de la segunda hendidura eacutes te es el mango del ins t rumento Atan
fuertemente de quince a veinte crines de cola de caballo de manera
mdash 256 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2450
de formar un lazo que es atravesado por el bastoacuten y que lo hacen
subir maacutes o menos has ta dos pulgadas de la hendidura infer ior la
ot ra extremidad de las cr ines la f i jan luego en la hendidura super ior
de modo que ella no puede soltarse Para tocar esa especie de violiacuten
hacen doblar el bastoacuten hasta que el haz de crines descienda hasta
la hendiduda infer ior y permanezca tenso como la cuerda de un arco
toman e l mango con la mano izquierda de manera que t res dedos
les puedan servir de tacto para variar los sonidos y f i jan entre los
dientes la ot ra extremidad del viol iacuten una pequentildea vara recta y l i sa
que mojan con saliva es el arco que hace vibrar las crines y la aber
tura de los labios que abren y cier ran como para tocar la guimbarda
les s i rven para modular y var iar e l tono Sobre ta l ins t rumento es loacute
gico pensar que el nuacutemero de notas que se pueden obtener es bas
tante l imitado s in embargo da casi una octava y los aires que per
mite tocar son monoacutetonos y poco var iados y su compaacutes es ordinar ia
mente a t res t iempos
E l ins t rumento de Tacuabeacute no era otra cosa que un arco mu
s ical e l pr imer cordoacutefono que conocioacute el hombre
Por viacutea culta en la organologiacutea musical europea de la era cris
t iana aparece el arco musical bajo el nombre de monocordio hacia
fines del antildeo mil en las miniaturas que i lustran los Comentarios
al Apocalipsis de San Beato existente en El Escorial (37) Angeles
impasibles a solo en uno de esos miniados y en una serie de siete
ejecutantes
mdashnuacutemero
cabaliacutes t ico del Apocalipsismdash en otro dan su
demostracioacuten de
la
manera de ejecutarse Es un arco semicircular
un
mango
y un remate discoidal Ademaacutes como no pueden darse al
t i tudes por cuanto la mano izquierda sos t iene solamente el ins t ru
mento se neces i tan
tantos
ejecutantes cuantas notas dist intas con
tenga la melodiacutea (Fig 12)
Antecedentes del arco musical
Este monocordio de los s iglos X y XI t iene su equivalente po
pular arqueoloacutegico en su or igen en ot ras cul turas pr imar ias Y en
Ameacuterica e l arco musical de Tacuabeacute posee numerosos hermanos de
cuya relacioacuten se pueden extraer sugestivas conclusiones y sobre los
cuales corre una bibl iograf iacutea muy impor tante (38)
De acuerdo con la evolucioacuten de los l lamados ciclos culturales
en los modernos t ratados de cul turologiacutea e l arco musical aparece en
la cuar ta etapa
Seguacuten Imbel loni (39) en el l lamado Ciclo de la Azada mdashci
clo papua or iental seguacuten Graebner ciclo af r icano occidental se
guacuten
A n k e r m a n n
ciclo de las dos clases seguacuten Foy-Graebner ci
clo exogaacutemico matr i l inear seguacuten Schmidt y
Koppermdash
vemos por
pr imera vez ins t rumentos capaces de desarrol lar una melodiacutea aeroacute
fonos f lauta de Pan cordoacutefonos el arco musical y la primera ciacuteta
r a conjuntamente con los probables idioacutefonos de percus ioacuten tambo
res de madera de t ronco excavado y con hendidura
mdash 257 mdash
17
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2550
Este cuar to ciclo de la azada se encuentra en Ameacuterica en la
costa del Paciacutef ico entre California y el norte de Canadaacute en el sector
cont inental cont iguo a la Flor ida y en la zona andina como una
de las capas antiguas que sirven de pedestal al ciclo
pro tohi s toacuter ico
Es el c iclo l lamado de la cul tura de las maacutescaras unidas a la danza
y a la declamacioacuten geacutenesis del arte dramaacutetico Se halla en estado de
pureza mdashteacutengase presente para maacutes adelantemdash en el Oceacuteano Paciacute
fico p r i nc i pa l men t e
En 1899 Sir
Henry
Balfour publ icoacute en Oxford el pr imer t ratado
sobre es te pr imit ivo y cur ioso ins t rumento bajo el t iacute tulo de The
natura l h i s tory of the musical bow Balfour sostiene que su evolu
cioacuten se desarrol la en t res etapas bien di ferenciadas
I
a
)
el arco del
cazador se t ransforma t rans i tor iamente en un ins t rumento sonoro y
sirve indist intamente para estos dos f ines 2
a
) aparece el arco musi
cal como ins t rumento exclus ivamente sonoro 3
a
) se le agrega un
resonador en forma de vasija (calabaza vaso de barro etc) que pue
de estar unido o noacute al mango Pieacutensese que el arco musical de esta
tercera etapa ya estaacute proacuteximo al violiacuten la calabaza se transforma en
una pul ida caja de madera y la cuerda se mul t ipl ica por cuatro
Cur t Sachs en The his tory of musical ins t ruments niega la
aseveracioacuten de Balfour con respecto a la procedencia del arco mu
s ical muchos antropoacutelogos lo creyeron der ivado del arco del caza
dor pretendiacutean que los cazadores notando el zumbido de la cuerda
al soltarse de golpe comenzaron a usar sus arcos como instrumentos
musicales Esto es verosiacutemil pero erroacuteneo como muchas explicaciones
verosiacutemiles Las formas de arco musical que tenemos buenas razones
para cons iderar como las maacutes ant iguas no t ienen nada que ver con
el arco del cazador Tienen tres metros de largo y por lo tanto son
inuacuteti les para disparar Algunos de esos arcos son idiocoacuterdicos es de
cir que su cuerda proviene de la misma cantildea con la cual se fabrica
el ins t rumento separada imperfectamente por una incis ioacuten que la deja
adher ida a la cantildea por los puentes y por eso no puede ser usada
para disparar Maacutes auacuten todos es tos arcos requieren un resonador
sin un art if icio que amplif ique el sonido el instrumento es ape
nas audible Finalmente los arcos musicales no es taban asociados con
creencias y ceremonias de los cazadores
A su vez Sachs divide los arcos musicales en tres categoriacuteas
arcos con resonador separado arcos con resonador adosado o arcos
de calabaza y arcos en los que la boca del ejecutante hace de reso
nador o arcos de boca
Clasificacioacuten del arco musical
Dentro de la moderna clas i f icacioacuten ins t rumental de
Erich
von
Hornbostel y Cur t Sachs corresponde al arco musical pract icado por
Ta cu ab eacute la cifra 31112111 Re m itim os a l lector al cu ad ro organoloacutebull
gico adjunto Hemos detenido la marcha de la clasif icacioacuten en los
mdash
258
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2750
renglones que se desgajan del tronco que nos conduciraacute al instru
mento en cues t ioacuten nos l iemos val ido de la admirable t raduccioacuten de
Car los Vega es tampada en su l ibro Los ins t rumento musicales abor iacute
genes y criollos de la Argentina (Buenos Aires 1946)
En el cuadro correspondiente podraacute ver el lector la l iacutenea que
asciende desde la serie inicial de cordoacutefonos o instrumentos de cuer
da resonante has ta el ins t rumento que uno de los cuatro uacutel t imos
charruacuteas l levoacute a Pariacutes El grupo de arcos musicales es r ico y
complejo y dentro de eacutel nues t ro ins t rumento se reconce como uno de
los maacutes elementales Cumple ins is t i r en un detal le fundamental que
puede provocar confusiones al desprevenido lector aquellos arcos mu
sicales en los que la boca humana hace de caja de resonancia se les
considera sin resonador (cifra 3111211) guardaacutendose el teacutermino de
resonador para aquel los en los cuales la cuerda resuena en una
cavidad mdashcalabazas vasijas etcmdash que puede estar unida o no al
mango de l ins t rumento
Si entramos maacutes en profundidad al anaacutelis is del arco musical
monoheterocorde es decir a l arco que t iene una sola cuerda de ma
ter ial dis t into al del mango podremos esquemat izar sus caracter iacutes t i
cas de la s iguiente manera (Veacuteanse las f iguras que se estampan al
f inal del presente ca piacute tul o) iexcl
A) Resonador
1) Sin reso nad or
a) Arcos de boca en los cuales la cavida d buca l hac e de caja
de resonancia La madera del mango puede sos tenerse
apretada con los dientes y con la cuerda hacia afuera
(Fig 9) o bien aquellos en los que la cuerda toca le
vemente los labios del ejecutante como en el arco de
Ta cu ab eacute (Figs 1 2 3 4 6 y 11 )
b) El mang o del ins t rum ento hace de resonad or siendo
comunmente de cantildea de bambuacute (F ig 10)
c) Arcos mu sicales s in nin gu na suerte de reso nad or (Fi
guras 5 y 12)
2) Con reso nad or
a) Sepa rado del man go del ins t rum ento Se apoya sobre
una vas i ja suel ta (calabaza canas ta cacharro de barro
cocido vaso de metal etc)
b) Unido al ma ngo del ins t rum ento La boca del resona dor
puede es tar hacia ar r iba debajo de la cuerda o hacia
abajo apoyaacutendose en el pecho o vientre del e jecu
tante (Fig 8)
d) Un ido a la cue rda y deslizaacutendose sobre ella (Fig 7 )
mdash 260 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2150
t i empo
Teodoro
Vi lardeboacute le toma antildeos maacutes tarde una declaracioacuten
sobre la vida y costumbres de los aboriacutegenes y entonces Silva despueacutes
de establecer el uacutenico vocabulario que se conoce hasta la fecha a
ciencia cierta de ellos describe esta curiosa escena La sentildeal de
que el enemigo se acerca o de alarma es ( [so nar un ]) un al lam ada
con una guampa y ponerse a dar vuel tas ( [unos]) enhi lera det raacutes
de los otros mientras que las mugeres ( [ha cen ] ) se ponen a ( [ can
ta r ] ) ( [g r i ta r ] ) de un mo do tan luacutegub re que hace ente rnec er (33)
El hecho de emplear una guampa a manera de boc ina para am
pl i f icar oacuterdenes de guerra nos dice claramente de la procedencia
post-colombina
de es te ins t rumento La int roduccioacuten del ganado va
cuno
posterior al descubrimiento es la demostracioacuten de este aserto
De todas maneras cumple agregar ot ro aeroacutefono al acervo orga-
noloacutegico musical del charruacutea jfor otro lado la danza piacuterr ica que
forman en hi lera los charruacuteas antes de lanzarse al combate concuer
da perfectamente con todas las expresiones coreograacuteficas de los pue
blos pr imit ivos Era eacutes ta una de las referencias que s iempre espe
raacutebamos hallar y que viene a afirmar el escepticismo de Curt Sachs
acerca de los pueblos que no danzan entre los cuales coloca
mdasha
benef icio de inventar iomdash al charruacutea uruguayo
El arco musical de Tacuabeacute (1833)
La quinta y uacutel t ima not icia se ref iere presumiblemente a los cha
rruacuteas en el momento de su desaparicioacuten definit iva y nos trae a traveacutes
del t iempo un ins t rumento ances t ral e l arco musical de Tacuabeacute
uno de los l lamados cuatro uacutel t imos charruacuteas
El charruacutea como ent idad t r ibal di ferenciada desaparece en los
pr imeros antildeos del s iglo XIX despueacutes de innumerables matanzas que
se escalonan a lo largo de las dos centur ias anter iores Cuando en
documentos pos ter iores al 1810 se habla de charruacuteas conviene pre
venir al lector que con este nombre se designaba geneacutericamente a
todo indiacutegena que merodeaba por la ant igua Banda Oriental come
t iendo depredaciones Desde luego que en esos grupos noacutemades e l
charruacutea debiacutea f igurar en buena proporcioacuten pero de todas maneras
no se t rataba ya de una organizacioacuten racial di ferenciada
Y cuando el naciente gobierno de la Repuacutebl ica se planteoacute el
problema de estos grupos indiacutegenas que asaltaban estancias y pobla
ciones del noroeste del paiacutes lo resolvioacute definit ivamente a sangre y
fuego Contra el los marchoacute Fructuoso Rivera en la conocida expedi
cioacuten punit iva y los l iquidoacute en las puntas del Queguay en 1831
En junio de 1832 l legan a Montevideo entre una quincena de
prisioneros cuatro indiacutegenas a los que se les teniacutea por charruacuteas los
uacutel t imos ves t igios de aquel la raza que poblara la margen uruguaya
del Riacuteo de la Plata Si se l legara a demostrar cientiacutef icamente que
no lo eran el lo no atentariacutea contra el intereacutes musicoloacutegico de la re
ferencia de su instrumental ya que en uacutelt imo caso se trataba de un
mdash 254 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2250
indiacutegena que habi taba el Uruguay y teniacutea en nues t ro paiacutes su campo
de desplazamiento
Es tos cuatro indiacutegenas eran e l cacique Vaimaca-Peruacute e l meacute
dico de t r ibu Senaqueacute e l joven guerrero Tacuabeacute y su mujer Gu-
yunusa Un ant iguo capi taacuten del Es tado Mayor Franceacutes l lamado Curel
agregado
al Ministerio de Guerra de su paiacutes y director a la sazoacuten
del Colegio Oriental de Montevideo logroacute autorizacioacuten del gobierno
or iental para t ranspor tar los a Francia y exhibir los al l iacute con el objeto
de dar a conocer a la ciencia antropoloacutegica europea unos de los
uacutel t imos ejemplares de una raza a punto de ext inguirse objeto eacutes te
que no eximiacutea una secreta aspiracioacuten de obtener de paso pinguumles
ganancias
El 25 de febrero de 1833 se embarca Curel en Montevideo a bordo
del br ik Phaacuteeton l levando cons igo en bodega a los cuatro charruacuteas
en cal idad de equipaje El 7 de mayo desembarcan en Saint-Malo
y t ras ladados de inmediato a Par iacutes e l 8 de junio son vis i tados por
pr imera vez por los Miembros de la Academia de Ciencias Natura
les presidida por el eminente hombre de ciencia Geoffroy Saint-Hi-
l a i r e Expuestos luego a la curiosidad del puacuteblico franceacutes previo
pago de la entrada correspondiente mdashdigamos tambieacuten en benef icio
de los franceses que esta exhibicioacuten fueacute condenada desde algunos
perioacutedicosmdash el 26 de Julio fal lece de consuncioacuten Senaqueacute y en no
viembre el cacique Vaimaca-Peruacute En es te lapso de t iempo Guyunusa
da a luz una nintildea
mdashel
20 de Set iembre del mismo antildeo seguacuten una no
table descr ipcioacuten del par to regis t rada por
Tanchou
en la Gazette
des Hoacutepi tauxmdash y muere en Lyon un antildeo maacutes tarde e l 22 de Jul io
de 1834 de t is is pulmonar En ese mismo mes se pierde el rastro de
Tacuabeacute y su hi ja nacida de Guyunusa
No
obstante con toda gravedad cientiacutef ica se han anotado sus ges
tos acti tudes y costumbres y a la muerte de los tres primeros se
han repar t ido buenamente sus cadaacuteveres entre los Acadeacutemicos y todas
sus medidas antropomeacutetr icas han quedado regis t radas con una no
table precis ioacuten
Mas he aquiacute que entre los breves ensayos publ icados en di feren
tes revistas de especializacioacuten y recopilados hace unos antildeos por el
Secretar io General de la Societeacute des Ameacutericanis tes M Paul Ri-
vet (34) surgen dos referencias musicales sobre los presuntos cha
r ruacuteas de s ingular impor tancia desarrol ladas con toda ampli tud la
reaccioacuten de los cuatro aboriacutegenes ante una ejecucioacuten de la orquesta
del Conservator io de Par iacutes y la descr ipcioacuten detal lada del arco mu
s ical que habiacutea cons t ruido Tacuabeacute su relacioacuten organoloacutegica y los
aires que en eacutel ejecutaba
Efectivamente en Julio de 1833 los miembros de la Academia
de Ciencias Morales deseando juzgar el efecto que la muacutesica produ
ciacutea en los charruacuteas decidieron invitar a un conjunto de profesores
de la Orquesta del Conservatorio de Pariacutes y a su director el eminente
composi tor Cherubini para hacer un rato de muacutesica y observar
luego las reacciones de nuestros aboriacutegenes
mdash
255 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2350
Entre los ins t rument is tas se hal laba nada menos que Toulou e l
ceacutelebre f laut is ta Jean-Louis Toulou (1786-1865) aqueacutel a quien Le-
brun dedicoacute su oacutepera Le ros ignol especialmente para que su f lauta
maravi l losa cantara el papel del ruisentildeor composi tor eacute l mismo de
un centenar de obras para dicho ins t rumento y considerado auacuten en
los actuales diacuteas como uno de los maacuteximos instrumentistas en la his
toria de la f lauta
En verdad que nues t ros pobres charruacuteas no pudieron ser mejor
servidos desde el punto de vista sonoro Y en realidad hicieron a
su manera los debidos honores a tan eminentes ejecutantes porque
saliendo de su habitual apatiacutea dieron en sus rostros sentildeales de vivo
intereacutes y de entus iasmo especialmente hacia el ar te de Toulou
Leamos esta sabrosa croacutenica de Le National del Pariacutes de la
eacutepoca Se ha ejecutado pr imeramente a lejados de la presencia de
los salvajes y fuera de la vista de ellos un quinteto para cornos y
t rompetas a pis toacuten que les ha sorprendido porque el los no espera
ban esta armoniacutea pero no parecioacute causarles una viva impresioacuten pol
lo menos en lo que se refiere al cacique Vaimaca-Peru y al joven
Tacuabeacute Guyunusa y el viejo guerrero Senaqueacute han expresado en
su f isonomiacutea algunas sentildeales de sensibil idad part icularmente el uacutelt i
m o de ordinar io bas tante impas ible De inmediato los sentildeores eje
cutantes se aproximaron y tocaron en presencia
de
los indios algunos
fragmentos de un esti lo maacutes alegre y un movimiento maacutes vivo igual
que al comienzo entonces los audi tores del des ier to parecieron mu
cho maacutes animados fueron sobretodo muy sensibles a algunos solos
de f lauta y trompeta que Toulou y uno de los profesores que les acom
pantildeaban tuvieron la amabi l idad de hacer les
oir
(355)
Un grupo selecto de miembros de la Academia eminencias cien
tiacutef icas y damas de la sociedad asist ieron a esta experiencia Cheru-
bini l legoacute un poco tarde por lo cual dice el cronista no pudo gozar
de este espectaacuteculo
La otra referencia del breve traacutensito de los charruacuteas por Pariacutes
posee un intereacutes fundamental Tacuabeacute ha l levado cons igo un extrantildeo
ins t rumento Algo as iacute como un viol iacuten cons t ruido por eacutel que es
anal izado es ta vez con profunda ser iedad por Dumout ier en un en
sayo aparecido en el Journal de la Socieacuteteacute de Phreacutenologie de
P a r i s
de 1833 int i tulado Consideacuterat ions phreacutenologiques sur le te tes de
quatre Charruacuteas (36)
Si bien no fabrican maacutes que los objetos que les son de pri
mera neces idad se encuentran tambieacuten s in embargo algunos ot ros
de puro esparcimiento ta les como una especie de viol iacuten
monecorde
del que les he visto arrancar sonidos muy dulces y bastante armo
niosos Escogen una pequentildea rama de aacuterbol bas tante recta luego de
haber le qui tado la cor teza hacen cerca de uno de sus extremos una
pequentildea hendidura ci rcular a diez pulgadas o un pie de dis tancia
hacen ot ra semejante y cor tan la var i ta cinco pulgadas maacutes abajo
de la segunda hendidura eacutes te es el mango del ins t rumento Atan
fuertemente de quince a veinte crines de cola de caballo de manera
mdash 256 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2450
de formar un lazo que es atravesado por el bastoacuten y que lo hacen
subir maacutes o menos has ta dos pulgadas de la hendidura infer ior la
ot ra extremidad de las cr ines la f i jan luego en la hendidura super ior
de modo que ella no puede soltarse Para tocar esa especie de violiacuten
hacen doblar el bastoacuten hasta que el haz de crines descienda hasta
la hendiduda infer ior y permanezca tenso como la cuerda de un arco
toman e l mango con la mano izquierda de manera que t res dedos
les puedan servir de tacto para variar los sonidos y f i jan entre los
dientes la ot ra extremidad del viol iacuten una pequentildea vara recta y l i sa
que mojan con saliva es el arco que hace vibrar las crines y la aber
tura de los labios que abren y cier ran como para tocar la guimbarda
les s i rven para modular y var iar e l tono Sobre ta l ins t rumento es loacute
gico pensar que el nuacutemero de notas que se pueden obtener es bas
tante l imitado s in embargo da casi una octava y los aires que per
mite tocar son monoacutetonos y poco var iados y su compaacutes es ordinar ia
mente a t res t iempos
E l ins t rumento de Tacuabeacute no era otra cosa que un arco mu
s ical e l pr imer cordoacutefono que conocioacute el hombre
Por viacutea culta en la organologiacutea musical europea de la era cris
t iana aparece el arco musical bajo el nombre de monocordio hacia
fines del antildeo mil en las miniaturas que i lustran los Comentarios
al Apocalipsis de San Beato existente en El Escorial (37) Angeles
impasibles a solo en uno de esos miniados y en una serie de siete
ejecutantes
mdashnuacutemero
cabaliacutes t ico del Apocalipsismdash en otro dan su
demostracioacuten de
la
manera de ejecutarse Es un arco semicircular
un
mango
y un remate discoidal Ademaacutes como no pueden darse al
t i tudes por cuanto la mano izquierda sos t iene solamente el ins t ru
mento se neces i tan
tantos
ejecutantes cuantas notas dist intas con
tenga la melodiacutea (Fig 12)
Antecedentes del arco musical
Este monocordio de los s iglos X y XI t iene su equivalente po
pular arqueoloacutegico en su or igen en ot ras cul turas pr imar ias Y en
Ameacuterica e l arco musical de Tacuabeacute posee numerosos hermanos de
cuya relacioacuten se pueden extraer sugestivas conclusiones y sobre los
cuales corre una bibl iograf iacutea muy impor tante (38)
De acuerdo con la evolucioacuten de los l lamados ciclos culturales
en los modernos t ratados de cul turologiacutea e l arco musical aparece en
la cuar ta etapa
Seguacuten Imbel loni (39) en el l lamado Ciclo de la Azada mdashci
clo papua or iental seguacuten Graebner ciclo af r icano occidental se
guacuten
A n k e r m a n n
ciclo de las dos clases seguacuten Foy-Graebner ci
clo exogaacutemico matr i l inear seguacuten Schmidt y
Koppermdash
vemos por
pr imera vez ins t rumentos capaces de desarrol lar una melodiacutea aeroacute
fonos f lauta de Pan cordoacutefonos el arco musical y la primera ciacuteta
r a conjuntamente con los probables idioacutefonos de percus ioacuten tambo
res de madera de t ronco excavado y con hendidura
mdash 257 mdash
17
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2550
Este cuar to ciclo de la azada se encuentra en Ameacuterica en la
costa del Paciacutef ico entre California y el norte de Canadaacute en el sector
cont inental cont iguo a la Flor ida y en la zona andina como una
de las capas antiguas que sirven de pedestal al ciclo
pro tohi s toacuter ico
Es el c iclo l lamado de la cul tura de las maacutescaras unidas a la danza
y a la declamacioacuten geacutenesis del arte dramaacutetico Se halla en estado de
pureza mdashteacutengase presente para maacutes adelantemdash en el Oceacuteano Paciacute
fico p r i nc i pa l men t e
En 1899 Sir
Henry
Balfour publ icoacute en Oxford el pr imer t ratado
sobre es te pr imit ivo y cur ioso ins t rumento bajo el t iacute tulo de The
natura l h i s tory of the musical bow Balfour sostiene que su evolu
cioacuten se desarrol la en t res etapas bien di ferenciadas
I
a
)
el arco del
cazador se t ransforma t rans i tor iamente en un ins t rumento sonoro y
sirve indist intamente para estos dos f ines 2
a
) aparece el arco musi
cal como ins t rumento exclus ivamente sonoro 3
a
) se le agrega un
resonador en forma de vasija (calabaza vaso de barro etc) que pue
de estar unido o noacute al mango Pieacutensese que el arco musical de esta
tercera etapa ya estaacute proacuteximo al violiacuten la calabaza se transforma en
una pul ida caja de madera y la cuerda se mul t ipl ica por cuatro
Cur t Sachs en The his tory of musical ins t ruments niega la
aseveracioacuten de Balfour con respecto a la procedencia del arco mu
s ical muchos antropoacutelogos lo creyeron der ivado del arco del caza
dor pretendiacutean que los cazadores notando el zumbido de la cuerda
al soltarse de golpe comenzaron a usar sus arcos como instrumentos
musicales Esto es verosiacutemil pero erroacuteneo como muchas explicaciones
verosiacutemiles Las formas de arco musical que tenemos buenas razones
para cons iderar como las maacutes ant iguas no t ienen nada que ver con
el arco del cazador Tienen tres metros de largo y por lo tanto son
inuacuteti les para disparar Algunos de esos arcos son idiocoacuterdicos es de
cir que su cuerda proviene de la misma cantildea con la cual se fabrica
el ins t rumento separada imperfectamente por una incis ioacuten que la deja
adher ida a la cantildea por los puentes y por eso no puede ser usada
para disparar Maacutes auacuten todos es tos arcos requieren un resonador
sin un art if icio que amplif ique el sonido el instrumento es ape
nas audible Finalmente los arcos musicales no es taban asociados con
creencias y ceremonias de los cazadores
A su vez Sachs divide los arcos musicales en tres categoriacuteas
arcos con resonador separado arcos con resonador adosado o arcos
de calabaza y arcos en los que la boca del ejecutante hace de reso
nador o arcos de boca
Clasificacioacuten del arco musical
Dentro de la moderna clas i f icacioacuten ins t rumental de
Erich
von
Hornbostel y Cur t Sachs corresponde al arco musical pract icado por
Ta cu ab eacute la cifra 31112111 Re m itim os a l lector al cu ad ro organoloacutebull
gico adjunto Hemos detenido la marcha de la clasif icacioacuten en los
mdash
258
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2750
renglones que se desgajan del tronco que nos conduciraacute al instru
mento en cues t ioacuten nos l iemos val ido de la admirable t raduccioacuten de
Car los Vega es tampada en su l ibro Los ins t rumento musicales abor iacute
genes y criollos de la Argentina (Buenos Aires 1946)
En el cuadro correspondiente podraacute ver el lector la l iacutenea que
asciende desde la serie inicial de cordoacutefonos o instrumentos de cuer
da resonante has ta el ins t rumento que uno de los cuatro uacutel t imos
charruacuteas l levoacute a Pariacutes El grupo de arcos musicales es r ico y
complejo y dentro de eacutel nues t ro ins t rumento se reconce como uno de
los maacutes elementales Cumple ins is t i r en un detal le fundamental que
puede provocar confusiones al desprevenido lector aquellos arcos mu
sicales en los que la boca humana hace de caja de resonancia se les
considera sin resonador (cifra 3111211) guardaacutendose el teacutermino de
resonador para aquel los en los cuales la cuerda resuena en una
cavidad mdashcalabazas vasijas etcmdash que puede estar unida o no al
mango de l ins t rumento
Si entramos maacutes en profundidad al anaacutelis is del arco musical
monoheterocorde es decir a l arco que t iene una sola cuerda de ma
ter ial dis t into al del mango podremos esquemat izar sus caracter iacutes t i
cas de la s iguiente manera (Veacuteanse las f iguras que se estampan al
f inal del presente ca piacute tul o) iexcl
A) Resonador
1) Sin reso nad or
a) Arcos de boca en los cuales la cavida d buca l hac e de caja
de resonancia La madera del mango puede sos tenerse
apretada con los dientes y con la cuerda hacia afuera
(Fig 9) o bien aquellos en los que la cuerda toca le
vemente los labios del ejecutante como en el arco de
Ta cu ab eacute (Figs 1 2 3 4 6 y 11 )
b) El mang o del ins t rum ento hace de resonad or siendo
comunmente de cantildea de bambuacute (F ig 10)
c) Arcos mu sicales s in nin gu na suerte de reso nad or (Fi
guras 5 y 12)
2) Con reso nad or
a) Sepa rado del man go del ins t rum ento Se apoya sobre
una vas i ja suel ta (calabaza canas ta cacharro de barro
cocido vaso de metal etc)
b) Unido al ma ngo del ins t rum ento La boca del resona dor
puede es tar hacia ar r iba debajo de la cuerda o hacia
abajo apoyaacutendose en el pecho o vientre del e jecu
tante (Fig 8)
d) Un ido a la cue rda y deslizaacutendose sobre ella (Fig 7 )
mdash 260 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2250
indiacutegena que habi taba el Uruguay y teniacutea en nues t ro paiacutes su campo
de desplazamiento
Es tos cuatro indiacutegenas eran e l cacique Vaimaca-Peruacute e l meacute
dico de t r ibu Senaqueacute e l joven guerrero Tacuabeacute y su mujer Gu-
yunusa Un ant iguo capi taacuten del Es tado Mayor Franceacutes l lamado Curel
agregado
al Ministerio de Guerra de su paiacutes y director a la sazoacuten
del Colegio Oriental de Montevideo logroacute autorizacioacuten del gobierno
or iental para t ranspor tar los a Francia y exhibir los al l iacute con el objeto
de dar a conocer a la ciencia antropoloacutegica europea unos de los
uacutel t imos ejemplares de una raza a punto de ext inguirse objeto eacutes te
que no eximiacutea una secreta aspiracioacuten de obtener de paso pinguumles
ganancias
El 25 de febrero de 1833 se embarca Curel en Montevideo a bordo
del br ik Phaacuteeton l levando cons igo en bodega a los cuatro charruacuteas
en cal idad de equipaje El 7 de mayo desembarcan en Saint-Malo
y t ras ladados de inmediato a Par iacutes e l 8 de junio son vis i tados por
pr imera vez por los Miembros de la Academia de Ciencias Natura
les presidida por el eminente hombre de ciencia Geoffroy Saint-Hi-
l a i r e Expuestos luego a la curiosidad del puacuteblico franceacutes previo
pago de la entrada correspondiente mdashdigamos tambieacuten en benef icio
de los franceses que esta exhibicioacuten fueacute condenada desde algunos
perioacutedicosmdash el 26 de Julio fal lece de consuncioacuten Senaqueacute y en no
viembre el cacique Vaimaca-Peruacute En es te lapso de t iempo Guyunusa
da a luz una nintildea
mdashel
20 de Set iembre del mismo antildeo seguacuten una no
table descr ipcioacuten del par to regis t rada por
Tanchou
en la Gazette
des Hoacutepi tauxmdash y muere en Lyon un antildeo maacutes tarde e l 22 de Jul io
de 1834 de t is is pulmonar En ese mismo mes se pierde el rastro de
Tacuabeacute y su hi ja nacida de Guyunusa
No
obstante con toda gravedad cientiacutef ica se han anotado sus ges
tos acti tudes y costumbres y a la muerte de los tres primeros se
han repar t ido buenamente sus cadaacuteveres entre los Acadeacutemicos y todas
sus medidas antropomeacutetr icas han quedado regis t radas con una no
table precis ioacuten
Mas he aquiacute que entre los breves ensayos publ icados en di feren
tes revistas de especializacioacuten y recopilados hace unos antildeos por el
Secretar io General de la Societeacute des Ameacutericanis tes M Paul Ri-
vet (34) surgen dos referencias musicales sobre los presuntos cha
r ruacuteas de s ingular impor tancia desarrol ladas con toda ampli tud la
reaccioacuten de los cuatro aboriacutegenes ante una ejecucioacuten de la orquesta
del Conservator io de Par iacutes y la descr ipcioacuten detal lada del arco mu
s ical que habiacutea cons t ruido Tacuabeacute su relacioacuten organoloacutegica y los
aires que en eacutel ejecutaba
Efectivamente en Julio de 1833 los miembros de la Academia
de Ciencias Morales deseando juzgar el efecto que la muacutesica produ
ciacutea en los charruacuteas decidieron invitar a un conjunto de profesores
de la Orquesta del Conservatorio de Pariacutes y a su director el eminente
composi tor Cherubini para hacer un rato de muacutesica y observar
luego las reacciones de nuestros aboriacutegenes
mdash
255 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2350
Entre los ins t rument is tas se hal laba nada menos que Toulou e l
ceacutelebre f laut is ta Jean-Louis Toulou (1786-1865) aqueacutel a quien Le-
brun dedicoacute su oacutepera Le ros ignol especialmente para que su f lauta
maravi l losa cantara el papel del ruisentildeor composi tor eacute l mismo de
un centenar de obras para dicho ins t rumento y considerado auacuten en
los actuales diacuteas como uno de los maacuteximos instrumentistas en la his
toria de la f lauta
En verdad que nues t ros pobres charruacuteas no pudieron ser mejor
servidos desde el punto de vista sonoro Y en realidad hicieron a
su manera los debidos honores a tan eminentes ejecutantes porque
saliendo de su habitual apatiacutea dieron en sus rostros sentildeales de vivo
intereacutes y de entus iasmo especialmente hacia el ar te de Toulou
Leamos esta sabrosa croacutenica de Le National del Pariacutes de la
eacutepoca Se ha ejecutado pr imeramente a lejados de la presencia de
los salvajes y fuera de la vista de ellos un quinteto para cornos y
t rompetas a pis toacuten que les ha sorprendido porque el los no espera
ban esta armoniacutea pero no parecioacute causarles una viva impresioacuten pol
lo menos en lo que se refiere al cacique Vaimaca-Peru y al joven
Tacuabeacute Guyunusa y el viejo guerrero Senaqueacute han expresado en
su f isonomiacutea algunas sentildeales de sensibil idad part icularmente el uacutelt i
m o de ordinar io bas tante impas ible De inmediato los sentildeores eje
cutantes se aproximaron y tocaron en presencia
de
los indios algunos
fragmentos de un esti lo maacutes alegre y un movimiento maacutes vivo igual
que al comienzo entonces los audi tores del des ier to parecieron mu
cho maacutes animados fueron sobretodo muy sensibles a algunos solos
de f lauta y trompeta que Toulou y uno de los profesores que les acom
pantildeaban tuvieron la amabi l idad de hacer les
oir
(355)
Un grupo selecto de miembros de la Academia eminencias cien
tiacutef icas y damas de la sociedad asist ieron a esta experiencia Cheru-
bini l legoacute un poco tarde por lo cual dice el cronista no pudo gozar
de este espectaacuteculo
La otra referencia del breve traacutensito de los charruacuteas por Pariacutes
posee un intereacutes fundamental Tacuabeacute ha l levado cons igo un extrantildeo
ins t rumento Algo as iacute como un viol iacuten cons t ruido por eacutel que es
anal izado es ta vez con profunda ser iedad por Dumout ier en un en
sayo aparecido en el Journal de la Socieacuteteacute de Phreacutenologie de
P a r i s
de 1833 int i tulado Consideacuterat ions phreacutenologiques sur le te tes de
quatre Charruacuteas (36)
Si bien no fabrican maacutes que los objetos que les son de pri
mera neces idad se encuentran tambieacuten s in embargo algunos ot ros
de puro esparcimiento ta les como una especie de viol iacuten
monecorde
del que les he visto arrancar sonidos muy dulces y bastante armo
niosos Escogen una pequentildea rama de aacuterbol bas tante recta luego de
haber le qui tado la cor teza hacen cerca de uno de sus extremos una
pequentildea hendidura ci rcular a diez pulgadas o un pie de dis tancia
hacen ot ra semejante y cor tan la var i ta cinco pulgadas maacutes abajo
de la segunda hendidura eacutes te es el mango del ins t rumento Atan
fuertemente de quince a veinte crines de cola de caballo de manera
mdash 256 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2450
de formar un lazo que es atravesado por el bastoacuten y que lo hacen
subir maacutes o menos has ta dos pulgadas de la hendidura infer ior la
ot ra extremidad de las cr ines la f i jan luego en la hendidura super ior
de modo que ella no puede soltarse Para tocar esa especie de violiacuten
hacen doblar el bastoacuten hasta que el haz de crines descienda hasta
la hendiduda infer ior y permanezca tenso como la cuerda de un arco
toman e l mango con la mano izquierda de manera que t res dedos
les puedan servir de tacto para variar los sonidos y f i jan entre los
dientes la ot ra extremidad del viol iacuten una pequentildea vara recta y l i sa
que mojan con saliva es el arco que hace vibrar las crines y la aber
tura de los labios que abren y cier ran como para tocar la guimbarda
les s i rven para modular y var iar e l tono Sobre ta l ins t rumento es loacute
gico pensar que el nuacutemero de notas que se pueden obtener es bas
tante l imitado s in embargo da casi una octava y los aires que per
mite tocar son monoacutetonos y poco var iados y su compaacutes es ordinar ia
mente a t res t iempos
E l ins t rumento de Tacuabeacute no era otra cosa que un arco mu
s ical e l pr imer cordoacutefono que conocioacute el hombre
Por viacutea culta en la organologiacutea musical europea de la era cris
t iana aparece el arco musical bajo el nombre de monocordio hacia
fines del antildeo mil en las miniaturas que i lustran los Comentarios
al Apocalipsis de San Beato existente en El Escorial (37) Angeles
impasibles a solo en uno de esos miniados y en una serie de siete
ejecutantes
mdashnuacutemero
cabaliacutes t ico del Apocalipsismdash en otro dan su
demostracioacuten de
la
manera de ejecutarse Es un arco semicircular
un
mango
y un remate discoidal Ademaacutes como no pueden darse al
t i tudes por cuanto la mano izquierda sos t iene solamente el ins t ru
mento se neces i tan
tantos
ejecutantes cuantas notas dist intas con
tenga la melodiacutea (Fig 12)
Antecedentes del arco musical
Este monocordio de los s iglos X y XI t iene su equivalente po
pular arqueoloacutegico en su or igen en ot ras cul turas pr imar ias Y en
Ameacuterica e l arco musical de Tacuabeacute posee numerosos hermanos de
cuya relacioacuten se pueden extraer sugestivas conclusiones y sobre los
cuales corre una bibl iograf iacutea muy impor tante (38)
De acuerdo con la evolucioacuten de los l lamados ciclos culturales
en los modernos t ratados de cul turologiacutea e l arco musical aparece en
la cuar ta etapa
Seguacuten Imbel loni (39) en el l lamado Ciclo de la Azada mdashci
clo papua or iental seguacuten Graebner ciclo af r icano occidental se
guacuten
A n k e r m a n n
ciclo de las dos clases seguacuten Foy-Graebner ci
clo exogaacutemico matr i l inear seguacuten Schmidt y
Koppermdash
vemos por
pr imera vez ins t rumentos capaces de desarrol lar una melodiacutea aeroacute
fonos f lauta de Pan cordoacutefonos el arco musical y la primera ciacuteta
r a conjuntamente con los probables idioacutefonos de percus ioacuten tambo
res de madera de t ronco excavado y con hendidura
mdash 257 mdash
17
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2550
Este cuar to ciclo de la azada se encuentra en Ameacuterica en la
costa del Paciacutef ico entre California y el norte de Canadaacute en el sector
cont inental cont iguo a la Flor ida y en la zona andina como una
de las capas antiguas que sirven de pedestal al ciclo
pro tohi s toacuter ico
Es el c iclo l lamado de la cul tura de las maacutescaras unidas a la danza
y a la declamacioacuten geacutenesis del arte dramaacutetico Se halla en estado de
pureza mdashteacutengase presente para maacutes adelantemdash en el Oceacuteano Paciacute
fico p r i nc i pa l men t e
En 1899 Sir
Henry
Balfour publ icoacute en Oxford el pr imer t ratado
sobre es te pr imit ivo y cur ioso ins t rumento bajo el t iacute tulo de The
natura l h i s tory of the musical bow Balfour sostiene que su evolu
cioacuten se desarrol la en t res etapas bien di ferenciadas
I
a
)
el arco del
cazador se t ransforma t rans i tor iamente en un ins t rumento sonoro y
sirve indist intamente para estos dos f ines 2
a
) aparece el arco musi
cal como ins t rumento exclus ivamente sonoro 3
a
) se le agrega un
resonador en forma de vasija (calabaza vaso de barro etc) que pue
de estar unido o noacute al mango Pieacutensese que el arco musical de esta
tercera etapa ya estaacute proacuteximo al violiacuten la calabaza se transforma en
una pul ida caja de madera y la cuerda se mul t ipl ica por cuatro
Cur t Sachs en The his tory of musical ins t ruments niega la
aseveracioacuten de Balfour con respecto a la procedencia del arco mu
s ical muchos antropoacutelogos lo creyeron der ivado del arco del caza
dor pretendiacutean que los cazadores notando el zumbido de la cuerda
al soltarse de golpe comenzaron a usar sus arcos como instrumentos
musicales Esto es verosiacutemil pero erroacuteneo como muchas explicaciones
verosiacutemiles Las formas de arco musical que tenemos buenas razones
para cons iderar como las maacutes ant iguas no t ienen nada que ver con
el arco del cazador Tienen tres metros de largo y por lo tanto son
inuacuteti les para disparar Algunos de esos arcos son idiocoacuterdicos es de
cir que su cuerda proviene de la misma cantildea con la cual se fabrica
el ins t rumento separada imperfectamente por una incis ioacuten que la deja
adher ida a la cantildea por los puentes y por eso no puede ser usada
para disparar Maacutes auacuten todos es tos arcos requieren un resonador
sin un art if icio que amplif ique el sonido el instrumento es ape
nas audible Finalmente los arcos musicales no es taban asociados con
creencias y ceremonias de los cazadores
A su vez Sachs divide los arcos musicales en tres categoriacuteas
arcos con resonador separado arcos con resonador adosado o arcos
de calabaza y arcos en los que la boca del ejecutante hace de reso
nador o arcos de boca
Clasificacioacuten del arco musical
Dentro de la moderna clas i f icacioacuten ins t rumental de
Erich
von
Hornbostel y Cur t Sachs corresponde al arco musical pract icado por
Ta cu ab eacute la cifra 31112111 Re m itim os a l lector al cu ad ro organoloacutebull
gico adjunto Hemos detenido la marcha de la clasif icacioacuten en los
mdash
258
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2750
renglones que se desgajan del tronco que nos conduciraacute al instru
mento en cues t ioacuten nos l iemos val ido de la admirable t raduccioacuten de
Car los Vega es tampada en su l ibro Los ins t rumento musicales abor iacute
genes y criollos de la Argentina (Buenos Aires 1946)
En el cuadro correspondiente podraacute ver el lector la l iacutenea que
asciende desde la serie inicial de cordoacutefonos o instrumentos de cuer
da resonante has ta el ins t rumento que uno de los cuatro uacutel t imos
charruacuteas l levoacute a Pariacutes El grupo de arcos musicales es r ico y
complejo y dentro de eacutel nues t ro ins t rumento se reconce como uno de
los maacutes elementales Cumple ins is t i r en un detal le fundamental que
puede provocar confusiones al desprevenido lector aquellos arcos mu
sicales en los que la boca humana hace de caja de resonancia se les
considera sin resonador (cifra 3111211) guardaacutendose el teacutermino de
resonador para aquel los en los cuales la cuerda resuena en una
cavidad mdashcalabazas vasijas etcmdash que puede estar unida o no al
mango de l ins t rumento
Si entramos maacutes en profundidad al anaacutelis is del arco musical
monoheterocorde es decir a l arco que t iene una sola cuerda de ma
ter ial dis t into al del mango podremos esquemat izar sus caracter iacutes t i
cas de la s iguiente manera (Veacuteanse las f iguras que se estampan al
f inal del presente ca piacute tul o) iexcl
A) Resonador
1) Sin reso nad or
a) Arcos de boca en los cuales la cavida d buca l hac e de caja
de resonancia La madera del mango puede sos tenerse
apretada con los dientes y con la cuerda hacia afuera
(Fig 9) o bien aquellos en los que la cuerda toca le
vemente los labios del ejecutante como en el arco de
Ta cu ab eacute (Figs 1 2 3 4 6 y 11 )
b) El mang o del ins t rum ento hace de resonad or siendo
comunmente de cantildea de bambuacute (F ig 10)
c) Arcos mu sicales s in nin gu na suerte de reso nad or (Fi
guras 5 y 12)
2) Con reso nad or
a) Sepa rado del man go del ins t rum ento Se apoya sobre
una vas i ja suel ta (calabaza canas ta cacharro de barro
cocido vaso de metal etc)
b) Unido al ma ngo del ins t rum ento La boca del resona dor
puede es tar hacia ar r iba debajo de la cuerda o hacia
abajo apoyaacutendose en el pecho o vientre del e jecu
tante (Fig 8)
d) Un ido a la cue rda y deslizaacutendose sobre ella (Fig 7 )
mdash 260 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2350
Entre los ins t rument is tas se hal laba nada menos que Toulou e l
ceacutelebre f laut is ta Jean-Louis Toulou (1786-1865) aqueacutel a quien Le-
brun dedicoacute su oacutepera Le ros ignol especialmente para que su f lauta
maravi l losa cantara el papel del ruisentildeor composi tor eacute l mismo de
un centenar de obras para dicho ins t rumento y considerado auacuten en
los actuales diacuteas como uno de los maacuteximos instrumentistas en la his
toria de la f lauta
En verdad que nues t ros pobres charruacuteas no pudieron ser mejor
servidos desde el punto de vista sonoro Y en realidad hicieron a
su manera los debidos honores a tan eminentes ejecutantes porque
saliendo de su habitual apatiacutea dieron en sus rostros sentildeales de vivo
intereacutes y de entus iasmo especialmente hacia el ar te de Toulou
Leamos esta sabrosa croacutenica de Le National del Pariacutes de la
eacutepoca Se ha ejecutado pr imeramente a lejados de la presencia de
los salvajes y fuera de la vista de ellos un quinteto para cornos y
t rompetas a pis toacuten que les ha sorprendido porque el los no espera
ban esta armoniacutea pero no parecioacute causarles una viva impresioacuten pol
lo menos en lo que se refiere al cacique Vaimaca-Peru y al joven
Tacuabeacute Guyunusa y el viejo guerrero Senaqueacute han expresado en
su f isonomiacutea algunas sentildeales de sensibil idad part icularmente el uacutelt i
m o de ordinar io bas tante impas ible De inmediato los sentildeores eje
cutantes se aproximaron y tocaron en presencia
de
los indios algunos
fragmentos de un esti lo maacutes alegre y un movimiento maacutes vivo igual
que al comienzo entonces los audi tores del des ier to parecieron mu
cho maacutes animados fueron sobretodo muy sensibles a algunos solos
de f lauta y trompeta que Toulou y uno de los profesores que les acom
pantildeaban tuvieron la amabi l idad de hacer les
oir
(355)
Un grupo selecto de miembros de la Academia eminencias cien
tiacutef icas y damas de la sociedad asist ieron a esta experiencia Cheru-
bini l legoacute un poco tarde por lo cual dice el cronista no pudo gozar
de este espectaacuteculo
La otra referencia del breve traacutensito de los charruacuteas por Pariacutes
posee un intereacutes fundamental Tacuabeacute ha l levado cons igo un extrantildeo
ins t rumento Algo as iacute como un viol iacuten cons t ruido por eacutel que es
anal izado es ta vez con profunda ser iedad por Dumout ier en un en
sayo aparecido en el Journal de la Socieacuteteacute de Phreacutenologie de
P a r i s
de 1833 int i tulado Consideacuterat ions phreacutenologiques sur le te tes de
quatre Charruacuteas (36)
Si bien no fabrican maacutes que los objetos que les son de pri
mera neces idad se encuentran tambieacuten s in embargo algunos ot ros
de puro esparcimiento ta les como una especie de viol iacuten
monecorde
del que les he visto arrancar sonidos muy dulces y bastante armo
niosos Escogen una pequentildea rama de aacuterbol bas tante recta luego de
haber le qui tado la cor teza hacen cerca de uno de sus extremos una
pequentildea hendidura ci rcular a diez pulgadas o un pie de dis tancia
hacen ot ra semejante y cor tan la var i ta cinco pulgadas maacutes abajo
de la segunda hendidura eacutes te es el mango del ins t rumento Atan
fuertemente de quince a veinte crines de cola de caballo de manera
mdash 256 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2450
de formar un lazo que es atravesado por el bastoacuten y que lo hacen
subir maacutes o menos has ta dos pulgadas de la hendidura infer ior la
ot ra extremidad de las cr ines la f i jan luego en la hendidura super ior
de modo que ella no puede soltarse Para tocar esa especie de violiacuten
hacen doblar el bastoacuten hasta que el haz de crines descienda hasta
la hendiduda infer ior y permanezca tenso como la cuerda de un arco
toman e l mango con la mano izquierda de manera que t res dedos
les puedan servir de tacto para variar los sonidos y f i jan entre los
dientes la ot ra extremidad del viol iacuten una pequentildea vara recta y l i sa
que mojan con saliva es el arco que hace vibrar las crines y la aber
tura de los labios que abren y cier ran como para tocar la guimbarda
les s i rven para modular y var iar e l tono Sobre ta l ins t rumento es loacute
gico pensar que el nuacutemero de notas que se pueden obtener es bas
tante l imitado s in embargo da casi una octava y los aires que per
mite tocar son monoacutetonos y poco var iados y su compaacutes es ordinar ia
mente a t res t iempos
E l ins t rumento de Tacuabeacute no era otra cosa que un arco mu
s ical e l pr imer cordoacutefono que conocioacute el hombre
Por viacutea culta en la organologiacutea musical europea de la era cris
t iana aparece el arco musical bajo el nombre de monocordio hacia
fines del antildeo mil en las miniaturas que i lustran los Comentarios
al Apocalipsis de San Beato existente en El Escorial (37) Angeles
impasibles a solo en uno de esos miniados y en una serie de siete
ejecutantes
mdashnuacutemero
cabaliacutes t ico del Apocalipsismdash en otro dan su
demostracioacuten de
la
manera de ejecutarse Es un arco semicircular
un
mango
y un remate discoidal Ademaacutes como no pueden darse al
t i tudes por cuanto la mano izquierda sos t iene solamente el ins t ru
mento se neces i tan
tantos
ejecutantes cuantas notas dist intas con
tenga la melodiacutea (Fig 12)
Antecedentes del arco musical
Este monocordio de los s iglos X y XI t iene su equivalente po
pular arqueoloacutegico en su or igen en ot ras cul turas pr imar ias Y en
Ameacuterica e l arco musical de Tacuabeacute posee numerosos hermanos de
cuya relacioacuten se pueden extraer sugestivas conclusiones y sobre los
cuales corre una bibl iograf iacutea muy impor tante (38)
De acuerdo con la evolucioacuten de los l lamados ciclos culturales
en los modernos t ratados de cul turologiacutea e l arco musical aparece en
la cuar ta etapa
Seguacuten Imbel loni (39) en el l lamado Ciclo de la Azada mdashci
clo papua or iental seguacuten Graebner ciclo af r icano occidental se
guacuten
A n k e r m a n n
ciclo de las dos clases seguacuten Foy-Graebner ci
clo exogaacutemico matr i l inear seguacuten Schmidt y
Koppermdash
vemos por
pr imera vez ins t rumentos capaces de desarrol lar una melodiacutea aeroacute
fonos f lauta de Pan cordoacutefonos el arco musical y la primera ciacuteta
r a conjuntamente con los probables idioacutefonos de percus ioacuten tambo
res de madera de t ronco excavado y con hendidura
mdash 257 mdash
17
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2550
Este cuar to ciclo de la azada se encuentra en Ameacuterica en la
costa del Paciacutef ico entre California y el norte de Canadaacute en el sector
cont inental cont iguo a la Flor ida y en la zona andina como una
de las capas antiguas que sirven de pedestal al ciclo
pro tohi s toacuter ico
Es el c iclo l lamado de la cul tura de las maacutescaras unidas a la danza
y a la declamacioacuten geacutenesis del arte dramaacutetico Se halla en estado de
pureza mdashteacutengase presente para maacutes adelantemdash en el Oceacuteano Paciacute
fico p r i nc i pa l men t e
En 1899 Sir
Henry
Balfour publ icoacute en Oxford el pr imer t ratado
sobre es te pr imit ivo y cur ioso ins t rumento bajo el t iacute tulo de The
natura l h i s tory of the musical bow Balfour sostiene que su evolu
cioacuten se desarrol la en t res etapas bien di ferenciadas
I
a
)
el arco del
cazador se t ransforma t rans i tor iamente en un ins t rumento sonoro y
sirve indist intamente para estos dos f ines 2
a
) aparece el arco musi
cal como ins t rumento exclus ivamente sonoro 3
a
) se le agrega un
resonador en forma de vasija (calabaza vaso de barro etc) que pue
de estar unido o noacute al mango Pieacutensese que el arco musical de esta
tercera etapa ya estaacute proacuteximo al violiacuten la calabaza se transforma en
una pul ida caja de madera y la cuerda se mul t ipl ica por cuatro
Cur t Sachs en The his tory of musical ins t ruments niega la
aseveracioacuten de Balfour con respecto a la procedencia del arco mu
s ical muchos antropoacutelogos lo creyeron der ivado del arco del caza
dor pretendiacutean que los cazadores notando el zumbido de la cuerda
al soltarse de golpe comenzaron a usar sus arcos como instrumentos
musicales Esto es verosiacutemil pero erroacuteneo como muchas explicaciones
verosiacutemiles Las formas de arco musical que tenemos buenas razones
para cons iderar como las maacutes ant iguas no t ienen nada que ver con
el arco del cazador Tienen tres metros de largo y por lo tanto son
inuacuteti les para disparar Algunos de esos arcos son idiocoacuterdicos es de
cir que su cuerda proviene de la misma cantildea con la cual se fabrica
el ins t rumento separada imperfectamente por una incis ioacuten que la deja
adher ida a la cantildea por los puentes y por eso no puede ser usada
para disparar Maacutes auacuten todos es tos arcos requieren un resonador
sin un art if icio que amplif ique el sonido el instrumento es ape
nas audible Finalmente los arcos musicales no es taban asociados con
creencias y ceremonias de los cazadores
A su vez Sachs divide los arcos musicales en tres categoriacuteas
arcos con resonador separado arcos con resonador adosado o arcos
de calabaza y arcos en los que la boca del ejecutante hace de reso
nador o arcos de boca
Clasificacioacuten del arco musical
Dentro de la moderna clas i f icacioacuten ins t rumental de
Erich
von
Hornbostel y Cur t Sachs corresponde al arco musical pract icado por
Ta cu ab eacute la cifra 31112111 Re m itim os a l lector al cu ad ro organoloacutebull
gico adjunto Hemos detenido la marcha de la clasif icacioacuten en los
mdash
258
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2750
renglones que se desgajan del tronco que nos conduciraacute al instru
mento en cues t ioacuten nos l iemos val ido de la admirable t raduccioacuten de
Car los Vega es tampada en su l ibro Los ins t rumento musicales abor iacute
genes y criollos de la Argentina (Buenos Aires 1946)
En el cuadro correspondiente podraacute ver el lector la l iacutenea que
asciende desde la serie inicial de cordoacutefonos o instrumentos de cuer
da resonante has ta el ins t rumento que uno de los cuatro uacutel t imos
charruacuteas l levoacute a Pariacutes El grupo de arcos musicales es r ico y
complejo y dentro de eacutel nues t ro ins t rumento se reconce como uno de
los maacutes elementales Cumple ins is t i r en un detal le fundamental que
puede provocar confusiones al desprevenido lector aquellos arcos mu
sicales en los que la boca humana hace de caja de resonancia se les
considera sin resonador (cifra 3111211) guardaacutendose el teacutermino de
resonador para aquel los en los cuales la cuerda resuena en una
cavidad mdashcalabazas vasijas etcmdash que puede estar unida o no al
mango de l ins t rumento
Si entramos maacutes en profundidad al anaacutelis is del arco musical
monoheterocorde es decir a l arco que t iene una sola cuerda de ma
ter ial dis t into al del mango podremos esquemat izar sus caracter iacutes t i
cas de la s iguiente manera (Veacuteanse las f iguras que se estampan al
f inal del presente ca piacute tul o) iexcl
A) Resonador
1) Sin reso nad or
a) Arcos de boca en los cuales la cavida d buca l hac e de caja
de resonancia La madera del mango puede sos tenerse
apretada con los dientes y con la cuerda hacia afuera
(Fig 9) o bien aquellos en los que la cuerda toca le
vemente los labios del ejecutante como en el arco de
Ta cu ab eacute (Figs 1 2 3 4 6 y 11 )
b) El mang o del ins t rum ento hace de resonad or siendo
comunmente de cantildea de bambuacute (F ig 10)
c) Arcos mu sicales s in nin gu na suerte de reso nad or (Fi
guras 5 y 12)
2) Con reso nad or
a) Sepa rado del man go del ins t rum ento Se apoya sobre
una vas i ja suel ta (calabaza canas ta cacharro de barro
cocido vaso de metal etc)
b) Unido al ma ngo del ins t rum ento La boca del resona dor
puede es tar hacia ar r iba debajo de la cuerda o hacia
abajo apoyaacutendose en el pecho o vientre del e jecu
tante (Fig 8)
d) Un ido a la cue rda y deslizaacutendose sobre ella (Fig 7 )
mdash 260 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2450
de formar un lazo que es atravesado por el bastoacuten y que lo hacen
subir maacutes o menos has ta dos pulgadas de la hendidura infer ior la
ot ra extremidad de las cr ines la f i jan luego en la hendidura super ior
de modo que ella no puede soltarse Para tocar esa especie de violiacuten
hacen doblar el bastoacuten hasta que el haz de crines descienda hasta
la hendiduda infer ior y permanezca tenso como la cuerda de un arco
toman e l mango con la mano izquierda de manera que t res dedos
les puedan servir de tacto para variar los sonidos y f i jan entre los
dientes la ot ra extremidad del viol iacuten una pequentildea vara recta y l i sa
que mojan con saliva es el arco que hace vibrar las crines y la aber
tura de los labios que abren y cier ran como para tocar la guimbarda
les s i rven para modular y var iar e l tono Sobre ta l ins t rumento es loacute
gico pensar que el nuacutemero de notas que se pueden obtener es bas
tante l imitado s in embargo da casi una octava y los aires que per
mite tocar son monoacutetonos y poco var iados y su compaacutes es ordinar ia
mente a t res t iempos
E l ins t rumento de Tacuabeacute no era otra cosa que un arco mu
s ical e l pr imer cordoacutefono que conocioacute el hombre
Por viacutea culta en la organologiacutea musical europea de la era cris
t iana aparece el arco musical bajo el nombre de monocordio hacia
fines del antildeo mil en las miniaturas que i lustran los Comentarios
al Apocalipsis de San Beato existente en El Escorial (37) Angeles
impasibles a solo en uno de esos miniados y en una serie de siete
ejecutantes
mdashnuacutemero
cabaliacutes t ico del Apocalipsismdash en otro dan su
demostracioacuten de
la
manera de ejecutarse Es un arco semicircular
un
mango
y un remate discoidal Ademaacutes como no pueden darse al
t i tudes por cuanto la mano izquierda sos t iene solamente el ins t ru
mento se neces i tan
tantos
ejecutantes cuantas notas dist intas con
tenga la melodiacutea (Fig 12)
Antecedentes del arco musical
Este monocordio de los s iglos X y XI t iene su equivalente po
pular arqueoloacutegico en su or igen en ot ras cul turas pr imar ias Y en
Ameacuterica e l arco musical de Tacuabeacute posee numerosos hermanos de
cuya relacioacuten se pueden extraer sugestivas conclusiones y sobre los
cuales corre una bibl iograf iacutea muy impor tante (38)
De acuerdo con la evolucioacuten de los l lamados ciclos culturales
en los modernos t ratados de cul turologiacutea e l arco musical aparece en
la cuar ta etapa
Seguacuten Imbel loni (39) en el l lamado Ciclo de la Azada mdashci
clo papua or iental seguacuten Graebner ciclo af r icano occidental se
guacuten
A n k e r m a n n
ciclo de las dos clases seguacuten Foy-Graebner ci
clo exogaacutemico matr i l inear seguacuten Schmidt y
Koppermdash
vemos por
pr imera vez ins t rumentos capaces de desarrol lar una melodiacutea aeroacute
fonos f lauta de Pan cordoacutefonos el arco musical y la primera ciacuteta
r a conjuntamente con los probables idioacutefonos de percus ioacuten tambo
res de madera de t ronco excavado y con hendidura
mdash 257 mdash
17
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2550
Este cuar to ciclo de la azada se encuentra en Ameacuterica en la
costa del Paciacutef ico entre California y el norte de Canadaacute en el sector
cont inental cont iguo a la Flor ida y en la zona andina como una
de las capas antiguas que sirven de pedestal al ciclo
pro tohi s toacuter ico
Es el c iclo l lamado de la cul tura de las maacutescaras unidas a la danza
y a la declamacioacuten geacutenesis del arte dramaacutetico Se halla en estado de
pureza mdashteacutengase presente para maacutes adelantemdash en el Oceacuteano Paciacute
fico p r i nc i pa l men t e
En 1899 Sir
Henry
Balfour publ icoacute en Oxford el pr imer t ratado
sobre es te pr imit ivo y cur ioso ins t rumento bajo el t iacute tulo de The
natura l h i s tory of the musical bow Balfour sostiene que su evolu
cioacuten se desarrol la en t res etapas bien di ferenciadas
I
a
)
el arco del
cazador se t ransforma t rans i tor iamente en un ins t rumento sonoro y
sirve indist intamente para estos dos f ines 2
a
) aparece el arco musi
cal como ins t rumento exclus ivamente sonoro 3
a
) se le agrega un
resonador en forma de vasija (calabaza vaso de barro etc) que pue
de estar unido o noacute al mango Pieacutensese que el arco musical de esta
tercera etapa ya estaacute proacuteximo al violiacuten la calabaza se transforma en
una pul ida caja de madera y la cuerda se mul t ipl ica por cuatro
Cur t Sachs en The his tory of musical ins t ruments niega la
aseveracioacuten de Balfour con respecto a la procedencia del arco mu
s ical muchos antropoacutelogos lo creyeron der ivado del arco del caza
dor pretendiacutean que los cazadores notando el zumbido de la cuerda
al soltarse de golpe comenzaron a usar sus arcos como instrumentos
musicales Esto es verosiacutemil pero erroacuteneo como muchas explicaciones
verosiacutemiles Las formas de arco musical que tenemos buenas razones
para cons iderar como las maacutes ant iguas no t ienen nada que ver con
el arco del cazador Tienen tres metros de largo y por lo tanto son
inuacuteti les para disparar Algunos de esos arcos son idiocoacuterdicos es de
cir que su cuerda proviene de la misma cantildea con la cual se fabrica
el ins t rumento separada imperfectamente por una incis ioacuten que la deja
adher ida a la cantildea por los puentes y por eso no puede ser usada
para disparar Maacutes auacuten todos es tos arcos requieren un resonador
sin un art if icio que amplif ique el sonido el instrumento es ape
nas audible Finalmente los arcos musicales no es taban asociados con
creencias y ceremonias de los cazadores
A su vez Sachs divide los arcos musicales en tres categoriacuteas
arcos con resonador separado arcos con resonador adosado o arcos
de calabaza y arcos en los que la boca del ejecutante hace de reso
nador o arcos de boca
Clasificacioacuten del arco musical
Dentro de la moderna clas i f icacioacuten ins t rumental de
Erich
von
Hornbostel y Cur t Sachs corresponde al arco musical pract icado por
Ta cu ab eacute la cifra 31112111 Re m itim os a l lector al cu ad ro organoloacutebull
gico adjunto Hemos detenido la marcha de la clasif icacioacuten en los
mdash
258
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2750
renglones que se desgajan del tronco que nos conduciraacute al instru
mento en cues t ioacuten nos l iemos val ido de la admirable t raduccioacuten de
Car los Vega es tampada en su l ibro Los ins t rumento musicales abor iacute
genes y criollos de la Argentina (Buenos Aires 1946)
En el cuadro correspondiente podraacute ver el lector la l iacutenea que
asciende desde la serie inicial de cordoacutefonos o instrumentos de cuer
da resonante has ta el ins t rumento que uno de los cuatro uacutel t imos
charruacuteas l levoacute a Pariacutes El grupo de arcos musicales es r ico y
complejo y dentro de eacutel nues t ro ins t rumento se reconce como uno de
los maacutes elementales Cumple ins is t i r en un detal le fundamental que
puede provocar confusiones al desprevenido lector aquellos arcos mu
sicales en los que la boca humana hace de caja de resonancia se les
considera sin resonador (cifra 3111211) guardaacutendose el teacutermino de
resonador para aquel los en los cuales la cuerda resuena en una
cavidad mdashcalabazas vasijas etcmdash que puede estar unida o no al
mango de l ins t rumento
Si entramos maacutes en profundidad al anaacutelis is del arco musical
monoheterocorde es decir a l arco que t iene una sola cuerda de ma
ter ial dis t into al del mango podremos esquemat izar sus caracter iacutes t i
cas de la s iguiente manera (Veacuteanse las f iguras que se estampan al
f inal del presente ca piacute tul o) iexcl
A) Resonador
1) Sin reso nad or
a) Arcos de boca en los cuales la cavida d buca l hac e de caja
de resonancia La madera del mango puede sos tenerse
apretada con los dientes y con la cuerda hacia afuera
(Fig 9) o bien aquellos en los que la cuerda toca le
vemente los labios del ejecutante como en el arco de
Ta cu ab eacute (Figs 1 2 3 4 6 y 11 )
b) El mang o del ins t rum ento hace de resonad or siendo
comunmente de cantildea de bambuacute (F ig 10)
c) Arcos mu sicales s in nin gu na suerte de reso nad or (Fi
guras 5 y 12)
2) Con reso nad or
a) Sepa rado del man go del ins t rum ento Se apoya sobre
una vas i ja suel ta (calabaza canas ta cacharro de barro
cocido vaso de metal etc)
b) Unido al ma ngo del ins t rum ento La boca del resona dor
puede es tar hacia ar r iba debajo de la cuerda o hacia
abajo apoyaacutendose en el pecho o vientre del e jecu
tante (Fig 8)
d) Un ido a la cue rda y deslizaacutendose sobre ella (Fig 7 )
mdash 260 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2550
Este cuar to ciclo de la azada se encuentra en Ameacuterica en la
costa del Paciacutef ico entre California y el norte de Canadaacute en el sector
cont inental cont iguo a la Flor ida y en la zona andina como una
de las capas antiguas que sirven de pedestal al ciclo
pro tohi s toacuter ico
Es el c iclo l lamado de la cul tura de las maacutescaras unidas a la danza
y a la declamacioacuten geacutenesis del arte dramaacutetico Se halla en estado de
pureza mdashteacutengase presente para maacutes adelantemdash en el Oceacuteano Paciacute
fico p r i nc i pa l men t e
En 1899 Sir
Henry
Balfour publ icoacute en Oxford el pr imer t ratado
sobre es te pr imit ivo y cur ioso ins t rumento bajo el t iacute tulo de The
natura l h i s tory of the musical bow Balfour sostiene que su evolu
cioacuten se desarrol la en t res etapas bien di ferenciadas
I
a
)
el arco del
cazador se t ransforma t rans i tor iamente en un ins t rumento sonoro y
sirve indist intamente para estos dos f ines 2
a
) aparece el arco musi
cal como ins t rumento exclus ivamente sonoro 3
a
) se le agrega un
resonador en forma de vasija (calabaza vaso de barro etc) que pue
de estar unido o noacute al mango Pieacutensese que el arco musical de esta
tercera etapa ya estaacute proacuteximo al violiacuten la calabaza se transforma en
una pul ida caja de madera y la cuerda se mul t ipl ica por cuatro
Cur t Sachs en The his tory of musical ins t ruments niega la
aseveracioacuten de Balfour con respecto a la procedencia del arco mu
s ical muchos antropoacutelogos lo creyeron der ivado del arco del caza
dor pretendiacutean que los cazadores notando el zumbido de la cuerda
al soltarse de golpe comenzaron a usar sus arcos como instrumentos
musicales Esto es verosiacutemil pero erroacuteneo como muchas explicaciones
verosiacutemiles Las formas de arco musical que tenemos buenas razones
para cons iderar como las maacutes ant iguas no t ienen nada que ver con
el arco del cazador Tienen tres metros de largo y por lo tanto son
inuacuteti les para disparar Algunos de esos arcos son idiocoacuterdicos es de
cir que su cuerda proviene de la misma cantildea con la cual se fabrica
el ins t rumento separada imperfectamente por una incis ioacuten que la deja
adher ida a la cantildea por los puentes y por eso no puede ser usada
para disparar Maacutes auacuten todos es tos arcos requieren un resonador
sin un art if icio que amplif ique el sonido el instrumento es ape
nas audible Finalmente los arcos musicales no es taban asociados con
creencias y ceremonias de los cazadores
A su vez Sachs divide los arcos musicales en tres categoriacuteas
arcos con resonador separado arcos con resonador adosado o arcos
de calabaza y arcos en los que la boca del ejecutante hace de reso
nador o arcos de boca
Clasificacioacuten del arco musical
Dentro de la moderna clas i f icacioacuten ins t rumental de
Erich
von
Hornbostel y Cur t Sachs corresponde al arco musical pract icado por
Ta cu ab eacute la cifra 31112111 Re m itim os a l lector al cu ad ro organoloacutebull
gico adjunto Hemos detenido la marcha de la clasif icacioacuten en los
mdash
258
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2750
renglones que se desgajan del tronco que nos conduciraacute al instru
mento en cues t ioacuten nos l iemos val ido de la admirable t raduccioacuten de
Car los Vega es tampada en su l ibro Los ins t rumento musicales abor iacute
genes y criollos de la Argentina (Buenos Aires 1946)
En el cuadro correspondiente podraacute ver el lector la l iacutenea que
asciende desde la serie inicial de cordoacutefonos o instrumentos de cuer
da resonante has ta el ins t rumento que uno de los cuatro uacutel t imos
charruacuteas l levoacute a Pariacutes El grupo de arcos musicales es r ico y
complejo y dentro de eacutel nues t ro ins t rumento se reconce como uno de
los maacutes elementales Cumple ins is t i r en un detal le fundamental que
puede provocar confusiones al desprevenido lector aquellos arcos mu
sicales en los que la boca humana hace de caja de resonancia se les
considera sin resonador (cifra 3111211) guardaacutendose el teacutermino de
resonador para aquel los en los cuales la cuerda resuena en una
cavidad mdashcalabazas vasijas etcmdash que puede estar unida o no al
mango de l ins t rumento
Si entramos maacutes en profundidad al anaacutelis is del arco musical
monoheterocorde es decir a l arco que t iene una sola cuerda de ma
ter ial dis t into al del mango podremos esquemat izar sus caracter iacutes t i
cas de la s iguiente manera (Veacuteanse las f iguras que se estampan al
f inal del presente ca piacute tul o) iexcl
A) Resonador
1) Sin reso nad or
a) Arcos de boca en los cuales la cavida d buca l hac e de caja
de resonancia La madera del mango puede sos tenerse
apretada con los dientes y con la cuerda hacia afuera
(Fig 9) o bien aquellos en los que la cuerda toca le
vemente los labios del ejecutante como en el arco de
Ta cu ab eacute (Figs 1 2 3 4 6 y 11 )
b) El mang o del ins t rum ento hace de resonad or siendo
comunmente de cantildea de bambuacute (F ig 10)
c) Arcos mu sicales s in nin gu na suerte de reso nad or (Fi
guras 5 y 12)
2) Con reso nad or
a) Sepa rado del man go del ins t rum ento Se apoya sobre
una vas i ja suel ta (calabaza canas ta cacharro de barro
cocido vaso de metal etc)
b) Unido al ma ngo del ins t rum ento La boca del resona dor
puede es tar hacia ar r iba debajo de la cuerda o hacia
abajo apoyaacutendose en el pecho o vientre del e jecu
tante (Fig 8)
d) Un ido a la cue rda y deslizaacutendose sobre ella (Fig 7 )
mdash 260 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2650
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2750
renglones que se desgajan del tronco que nos conduciraacute al instru
mento en cues t ioacuten nos l iemos val ido de la admirable t raduccioacuten de
Car los Vega es tampada en su l ibro Los ins t rumento musicales abor iacute
genes y criollos de la Argentina (Buenos Aires 1946)
En el cuadro correspondiente podraacute ver el lector la l iacutenea que
asciende desde la serie inicial de cordoacutefonos o instrumentos de cuer
da resonante has ta el ins t rumento que uno de los cuatro uacutel t imos
charruacuteas l levoacute a Pariacutes El grupo de arcos musicales es r ico y
complejo y dentro de eacutel nues t ro ins t rumento se reconce como uno de
los maacutes elementales Cumple ins is t i r en un detal le fundamental que
puede provocar confusiones al desprevenido lector aquellos arcos mu
sicales en los que la boca humana hace de caja de resonancia se les
considera sin resonador (cifra 3111211) guardaacutendose el teacutermino de
resonador para aquel los en los cuales la cuerda resuena en una
cavidad mdashcalabazas vasijas etcmdash que puede estar unida o no al
mango de l ins t rumento
Si entramos maacutes en profundidad al anaacutelis is del arco musical
monoheterocorde es decir a l arco que t iene una sola cuerda de ma
ter ial dis t into al del mango podremos esquemat izar sus caracter iacutes t i
cas de la s iguiente manera (Veacuteanse las f iguras que se estampan al
f inal del presente ca piacute tul o) iexcl
A) Resonador
1) Sin reso nad or
a) Arcos de boca en los cuales la cavida d buca l hac e de caja
de resonancia La madera del mango puede sos tenerse
apretada con los dientes y con la cuerda hacia afuera
(Fig 9) o bien aquellos en los que la cuerda toca le
vemente los labios del ejecutante como en el arco de
Ta cu ab eacute (Figs 1 2 3 4 6 y 11 )
b) El mang o del ins t rum ento hace de resonad or siendo
comunmente de cantildea de bambuacute (F ig 10)
c) Arcos mu sicales s in nin gu na suerte de reso nad or (Fi
guras 5 y 12)
2) Con reso nad or
a) Sepa rado del man go del ins t rum ento Se apoya sobre
una vas i ja suel ta (calabaza canas ta cacharro de barro
cocido vaso de metal etc)
b) Unido al ma ngo del ins t rum ento La boca del resona dor
puede es tar hacia ar r iba debajo de la cuerda o hacia
abajo apoyaacutendose en el pecho o vientre del e jecu
tante (Fig 8)
d) Un ido a la cue rda y deslizaacutendose sobre ella (Fig 7 )
mdash 260 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2750
renglones que se desgajan del tronco que nos conduciraacute al instru
mento en cues t ioacuten nos l iemos val ido de la admirable t raduccioacuten de
Car los Vega es tampada en su l ibro Los ins t rumento musicales abor iacute
genes y criollos de la Argentina (Buenos Aires 1946)
En el cuadro correspondiente podraacute ver el lector la l iacutenea que
asciende desde la serie inicial de cordoacutefonos o instrumentos de cuer
da resonante has ta el ins t rumento que uno de los cuatro uacutel t imos
charruacuteas l levoacute a Pariacutes El grupo de arcos musicales es r ico y
complejo y dentro de eacutel nues t ro ins t rumento se reconce como uno de
los maacutes elementales Cumple ins is t i r en un detal le fundamental que
puede provocar confusiones al desprevenido lector aquellos arcos mu
sicales en los que la boca humana hace de caja de resonancia se les
considera sin resonador (cifra 3111211) guardaacutendose el teacutermino de
resonador para aquel los en los cuales la cuerda resuena en una
cavidad mdashcalabazas vasijas etcmdash que puede estar unida o no al
mango de l ins t rumento
Si entramos maacutes en profundidad al anaacutelis is del arco musical
monoheterocorde es decir a l arco que t iene una sola cuerda de ma
ter ial dis t into al del mango podremos esquemat izar sus caracter iacutes t i
cas de la s iguiente manera (Veacuteanse las f iguras que se estampan al
f inal del presente ca piacute tul o) iexcl
A) Resonador
1) Sin reso nad or
a) Arcos de boca en los cuales la cavida d buca l hac e de caja
de resonancia La madera del mango puede sos tenerse
apretada con los dientes y con la cuerda hacia afuera
(Fig 9) o bien aquellos en los que la cuerda toca le
vemente los labios del ejecutante como en el arco de
Ta cu ab eacute (Figs 1 2 3 4 6 y 11 )
b) El mang o del ins t rum ento hace de resonad or siendo
comunmente de cantildea de bambuacute (F ig 10)
c) Arcos mu sicales s in nin gu na suerte de reso nad or (Fi
guras 5 y 12)
2) Con reso nad or
a) Sepa rado del man go del ins t rum ento Se apoya sobre
una vas i ja suel ta (calabaza canas ta cacharro de barro
cocido vaso de metal etc)
b) Unido al ma ngo del ins t rum ento La boca del resona dor
puede es tar hacia ar r iba debajo de la cuerda o hacia
abajo apoyaacutendose en el pecho o vientre del e jecu
tante (Fig 8)
d) Un ido a la cue rda y deslizaacutendose sobre ella (Fig 7 )
mdash 260 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2850
Β)
Obtencioacuten del sonido La cuerda puede ser
1) Frotada
a) Con un a vara o un hueso (Figs 1 3 4 y 6 )
b) Con la cue rda de otro arco (Figs 5 y 12 )
c) Con una rue da
2 ) Pun teada
a) D irecta m ente con un dedo (Figs 8 9 y 10 )
b) Ind i rectam ente con una vara espina o hueso
3) Perc ut ida con una vara (Fig 11 )
4) Tip o M ir l itoacuten (El arco musical del hote ntote t iene una
pluma de ave en uno de los extremos por al l iacute se sopla can
tando suavemente y eacutesto hace vibrar la cuerda Fig 7)
C)
Cambio
de altitudes Las distintas alturas de las notas de un a
melodiacutea se obtienen
1) Pisand o la cuerd a
a) Con un de do ta l como se rea liza en el violiacuten a ctu al
(Figs 1 3 4 9 y 10)
b) Con un palo (Figs 8 y 11 )
2) Co rr ien do un lazo qu e divide la cue rda en dos secciones (Fi
guras 6 y 7)
D) Material de la cuerda
1) Crine s reto rcida s (Figs 1 y 3)
2) Tr ip a (Fig 9)
3) Cu ero (Fig 11)
4) Fib ras vegetales retorc idas (Rafia l iana s etc)
5) Alambre
6) De la mism a m ater ia del ma ngo
E )
Material del mango
1) M ad era (Fig s 1 2 3 4 6 7 8 9 y 11)
2) Cantilde a (Fig 10)
3) Hu eso (Fig 5)
El arco musical en Ameacuterica
De toda esta compleja clasif icacioacuten surge para nuestro estudio
una impor tante der ivacioacuten El arco musical en Ameacuter ica t iene dos
grandes var iantes que a l redactar e l s iguiente cuadro comparat ivo
mdash 261 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 2950
nos ha planteado un apas ionante problema eacutetnico como consecuencia
El arco musical de boca y el arco musical con resonador Junto a el los
y de menor proyeccioacuten se hal la el arco musical araucano cuya cuerda
no resuena en par te alguna
Una raacutepida ojeada al mapa adjunto en funcioacuten del cuadro corre
lat ivo precedente nos l leva a una serie de interesantes conclusiones
Se observaraacute que el arco musical de boca aparece en la
Oceaniacutea
y en la costa del Paciacutef ico en tanto que el que l leva resonador de ca
labaza en Aacutefrica bullmdashsalvo las necesarias
excepcionesmdash
y en la costa
del At laacutent ico que sufr ioacute fuer te esclavatura negra En la Ameacuterica
Central donde la franja de t ierra es maacutes angosta y se confunden las
dos corrientes observamos la aparicioacuten simultaacutenea de estos dos
sistemas
Para nosotros la aparicioacuten del resonador de calabaza no soacutelo
determina un origen distinto sino una antiguumledad mayor
El arco
musical s in resonador parecer iacutea ser de maacutes ant igua prosapia en tanto
que la apar icioacuten de la calabaza es un impor tante paso hacia la ges
tacioacuten de la caja armoacutenica del futuro violiacuten
iquestA queacute famil ia per teneciacutea el arco de Tacuabeacute Por sus condi
ciones organoloacutegicas al que se registra en Oceaniacutea y en toda la costa
del Paciacutef ico Patagonia y Paraguay Seguacuten Rivet se habloacute lengua po
l ines ia y aus t ral iana en Cal i fornia y Tier ra de Fuego iquestHubo migracioacuten
de los habi tantes de Oceaniacutea a la Ameacuterica antes del descubr imiento
y trajeron aquellos sus arcos musicales Las proyecciones de este pro
blema y auacuten su planteamiento quedan fuera de los alcances de es ta
historia de los oriacutegenes de la muacutesica en el Uruguay Lo cierto es que
el arco musical pertenece al cuarto ciclo cultural que se halla en su
pureza pr imigenia en la Oceaniacutea precisamente
El problema que atantildeir iacutea a es te l ibro es el de su presumible
origen negro Los esposos dHarcourt s is tematizaron la teoriacutea en torno
al arco musical amer icano adjudicando a los sudamericanos una in
fluencia de la Oceaniacutea y destruyendo su origen negro con estas cuatro
raz on es 1deg) No existiacutea esclavitud en muc hos de los lugares don de
aparecioacute ant iguamente como en la Patagonia por ejemplo 2 deg ) Si
bien el arco musical no se conoce en coacutedices americanos es porque
no existen coacutedices en Ameacuterica 3deg) No se registra en decoraciones de
ceraacutemicas arqueoloacutegicas porque estas decoraciones son simples geo
metriacuteas 4deg) No l levan resonador de calabaza como el afr icano
Algunos arcos del Norte y de la costa del Brasil seriacutean de ori
gen negro 1deg) Porque se construyen y ejecutan igual (con resonador
de ca labaza) 2 deg ) Porque adoptan nombres a f r i canos Car imba
Marimba e tc
Pos iblemente el arco musical de Tacuabeacute provenga del de la oacuter
bita del Paraguay Se insiste a veces que estos cuatro uacutelt imos charruacuteas
fueran tapes que se corr ieron desde el Nor te has ta enquis tarse en
los depar tamentos del l i toral Noroes te de la Repuacutebl ica
Lo cierto es que el arco musical no es de origen misionero ya
que los jesuiacutetas emplearon con los indios los
violines
que t raiacutean de
mdash 262 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3050
Europa y aquel los que sobre es tos modelos fabr icaban sus rudimen
tar ios luthiers Es te viol iacuten mis ionero auacuten se puede ver en grupos
tr ibales del Nor te argent ino Construidos a la manera i ta l iana con
maderas de los bosques indiacutegenas el indio actual lo apoya sobre el
pecho y arranca de eacutel sus r i tmos danzas y canciones maacutes o menos
vernaacuteculas
El arco musical t iene una procedencia dis t inta y maacutes ances t ral
como que es quien da origen a aqueacutel Auacuten se ejecuta en los t iempos
que corren mdashsi bien por excepcioacutenmdash al Sur del Brasil en el Estado
de Riacuteo Grande y en el Uruguay ci rcula todaviacutea un viejo muacutesico po
pular que lo pract ica Pol icarpo Perei ra vulgarmente conocido bajo
el nombre de el negro de la mar imba nos hizo oir en agosto de
1943 mdashfecha del pr imer relevamiento folkloacuter ico real izado en el
Uruguay mdash en su u r icu ng o (40) (asiacute le l lama ba eacutel ) un nutr i do re
per tor io en el barr io del Cerro lugar donde moraba despueacutes de haber
es tado radicado
largo
t iempo en el pueblo Bat l le y Ordoacutentildeez Su ins
t rumento era un perfecto arco musical de madera de membri l lo de
unos
setenta cent iacutemetros de extens ioacuten a manera de cuerda teniacutea un
t iento de cuero de viacutebora que golpeaba con ot ra var i l la de membri l lo
tambieacuten de unos cuarenta cent iacutemetros que accionaba con la mano
derecha apoyado sobre los labios la boca obraba a manera de caja
de resonancia la mano izquierda sos teniacutea ademaacutes del ins t rumento un
palo de veinte centiacutemetros que apoyaba sobre el t iento a dist intos lu
gares para dar las al t i tudes Seguacuten declaracioacuten del mismo se practi
caba por el antildeo 1890 en el Sur del Brasil de donde proveniacutea Poli-
carpo Pereira nacioacute en 1856 en Durazno y emigroacute al Brasil a los 10
antildeos aprendiendo al l iacute a e jecutar en ese ins t rumento retornando al
Uruguay a los 20
iquestQueacute funcioacuten sonoro-social desempentildeaba el
arco
musical Cuando
el volumen sonoro es
apreciable
por la colectividad que rodea al ins
trumentista t iene por objeto servir de fondo riacute tmico en las danzas
ri tuales como en los arcos musicales de los mexicanos Pero comun
mente el sonido que emite solo se oye a 20 centiacutemetros del ejecu
tante es decir que praacutecticamente soacutelo lo oye quien lo ejecuta De
ahiacute que el indiacutegena diera un contenido maacutegico a su ejecucioacuten y dijera
mdashlas t r ibus cal i fornianas tehuelches y chaquensesmdash que serviacutea para
conversar con les espiacuter i tus
El arco musical de Tacuabeacute per tenece a es ta uacutel t ima categor iacutea De
acuerdo con sus dimensiones el escaso nuacutemero de cerdas y el hecho
de ser frotado con una vari ta mojada en saliva no podiacutea ser un ins
t rumento de comunicacioacuten colect iva
Pero la referencia de Dumout ier que cont iene el t rabajo de Paul
Rivet nos trae ademaacutes una serie de noticias precisas acerca de la
muacutesica que del arco musical obteniacutea Tacuabeacute Sobre ta l ins t rumento
se supone que el nuacutemero de notas que se puede obtener es bas tante
l imitado s in embargo da cas i una octava y los ai res que permite
ejecutar son monoacutetonos y poco var iados su compaacutes es ordinar iamente
a t res t iempos
mdash 263 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3150
Aquiacute Dumout ier se equivoca evidentemente Si e l aacutembi to es el
de una octava dentro de este registro el arco de Tacuabeacute puede dar
un nuacutemero inf ini to de notas pues to que se t rata de un ins t rumento
atemperado en el que se pueden obtener has ta las menores subdivi
siones del tono Veacutease por ejemplo la s iguiente melodiacutea ejecutada en
el Soko arco musical con resonador de calabaza de la Guinea Fueacute
notado por Char les Joyeux en su l ibro Notes sur quelques manifes-
tat ions musicales observeacutees en Haute-Guinea y t ranscr ipto por
Stephen-Chauvet en Musique Neacutegre paacutegina 161 (Par iacutes 1929)
Volvamos a la referencia de Dumout ier Habla el preci tado aca
deacutemico de una melodiacutea en compaacutes ternar io iquestser iacutea acaso una forma
similar al Yaraviacute incaico a tres t iempos que viajoacute por el Norte ar
gent ino y l legoacute has ta nues t ro charruacutea Y decimos es to porque s iempre
nos han hecho cavi lar aquel los aventurados versos de nues t ro Zorr i l la
de San Mart iacuten en su poema Tabareacute compuesto entre 1879 y 1887
en el que
mdashliterariamente
desde luegomdash se niega la aseveracioacuten de
Azara
Ella no exprime el fruto del quebracho
Ni recoge en la selva para su indio
La miel del guabiyuacute ni lleva el toldo
Ni entona el yaraviacute de triste ritmo
(Libro I I I Canto I I I Par te I I Es t rofa
10
a
)
mdash 264 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3250
El conocimiento de la muacutesica indiacutegena peruana y mexicana los
dos grandes estadios culturales de la Ameacuterica precolombina en el
momento del descubr imiento se apoya en breves referencias l i terar ias
de cronistas y viajeros Existen no obs tante notables piezas arqueo
loacutegicas de alfareriacutea como silbatos ocarinas o f lautas de barro cocido
El descubr imiento de la escala pentatoacutenica incaica recieacuten data de
1897
(41) Sin embargo e l re levamiento folkloacuter ico de ambos pueblos
realizado con espiacuter i tu cientiacutef ico apenas data de unos antildeos a esta
par te e l ya ceacutelebre l ibro de los esposos d Harcour t La musique des
Incas pr imero en su ter reno fueacute publ icado recieacuten en 1925 Su re
copi lacioacuten di recta t iene un valor cronoloacutegico presente Deducir que
lo que hoy cantan o ejecutan descendientes incaicos maacutes o menosdirectos fueacute lo que se oyoacute en Ameacuterica antes de Atahualpa es algo
que ni auacuten a los propios musicoacutegrafos interesados se les ha ocurrido
insinuar Las referencias de los cronista y viajeros uacutenica fuente son
harto vagas e incompletas Frezier en 1713 anotoacute estos ocho compases
de los indiacutegenas ebrios de Chile (42)
Su figuracioacuten exacta fraseoloacutegicamente perfecta con sus com
pases capi tal y caudal enteros poco t iene de indiacutegena y mucho menos
de ebrio
El s iglo XIX que hubiera s ido el uacutel t imo momento para recoger
de los sobrevivientes una coleccioacuten de sus canciones y danzas vernaacutecu
las
fueacute last imosamente desaprovechado En esa eacutepoca fueacute el tr iunfo del
memorial is ta maacutes
preocupado
por la croacutenica amable de los recuerdos
de infancia o de la trasmisioacuten adulterada de las referencias de sus
antepasados relatadas en las largas tertulias propicias a la fantasiacutea y
al entus iasmo del momento Se ha dicho que nunca se podraacute lamentar
bastante la nefasta influencia que tuvieron en toda la Ameacuterica las
ceacute lebres Tradic iones Peruanas de R icardo Pa lma c readoras b ien
es verdad de todo un bel lo geacutenero l i terar io pero fomentadoras de
la inexact i tud his toacuter ica sacr i f icada en aras del l lamado toque pinto
r esco
o del color de eacutepoca Agreguemos que por lo menos se salvoacute
esto uacutelt imo
En el Uruguay Ricardo Palma tuvo un aprovechado y br i l lante
disciacutepulo en Is idoro De Mariacutea y ademaacutes una cohor te de imitadores de
segunda mano Quienes pudieron habernos dado ese nexo de unioacuten
entre los viajeros del s iglo XVIII y los verdaderos historiadores de
principios del s iglo actual perdieron la gran oportunidad en sus des
madejadas croacutenicas y confusos recuerdos
265
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3350
La
musicografiacutea
americana t iene pues un vaciacuteo que seraacute ir re
mediable desde el punto de vista de su repertor io indiacutegena No asiacute
afortunadamente desde el punto de vista cr iol lo La pautacioacuten inva
lorable del l lamado Cancionero bonaerense de Ventura R Lynch
del 1883 tanto p ara la A rgent ina como pa ra e l Uruguay represe nta
un ja loacuten fundamental que a su debido t iempo estudiaremos Recueacuter
dese que el pr imer cancionero de Chile por e jemplo Cantares del
pueblo chileno de Antonio Alba data recieacuten de 1898
Cierto es que las discipl inas folkloacutericas apenas se pract ican en
todo el mundo desde hace un siglo y que la noviacutesima ciencia bau
t izada con e l nombre de Folklore por Wil l iam John Thcms desbrozoacute
def in i t ivamente su campo hace unos 50 antildeos pero es que en Ameacuter ica
fal la auacuten la l lamada fuente seca registrada en los paiacuteses europeos
en los grandes cancioneros cultos o populares Nos fa l ta un Can
cionero de Palacio de Barbier i y nos fal ta tambieacuten una recoleccioacuten
de canciones populares del t ipo de las ant iquiacutes imas rusas pautadas
en el siglo XVIII
iquest Q u eacute
valer
t ienen
mdashvolviendo
a lo nuestromdash las referencias sobre
la muacutesica indiacutegena urug uay a que hem os t ransc r ip to y com entado
liacuteneas arr iba Ni maacutes ni menos que el de todas las anotaciones va
lederas para el resto de la muacutesica indiacutegena lat ino-americana que
yacen en los l ibros y papeler iacutea de archivo
Desde luego que con el lo no se deduce que el indio oriental po
seyera una escala y una teacutecnica tan diferenciadas como las del incaico
o azteca Pero no por esto cumple asignarle un papel que por otro
lado hubiera s ido excepcional uacutenico y hasta d igno de exal tarse que
por pr imera vez en la histor ia de los pueblos pr imit ivos exist ioacute una
t r ibu que ignoroacute por
completo
el juego de la muacutesica
Emigrados unos destruidos totalmente a sangre y fuego los otros
en 1831 los indiacutegen as urug uay os se l levaron a la tu m ba el secreto
de sus cantos y danzas Apenas quedan flotando estas vagas referencias
de su primaria organologiacutea Desaparecioacute el indio y desaparecioacute su
muacutesica Soacutelo quedoacute como puente visible entre dos mister ios el re
cuerdo de sus ancestrales instrumentos
mdash 266 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3450
N O T A S
(1)
ANTON IO SERRANO LOS tributarios del Riacuteo Uruguay en la Historia de la Nacioacuten
Argentina
diri gida por Ricardo Levene volumen I paacutegs [443] a 472 Buenos
Aires
1939 (2
a
edicioacuten)
mdash
Confrontar ademaacutes
J O S eacute H FICUEIRA LOS primitivos
habitantes
del Uruguay
Montevideo
1892 RAFAEL SCHIAFFINO
Historia
de la
Medicina
en el
Uruguay
2
tomos Montevideo MCMXXVII
JUAN FAUSTINO SALLA-
BERRY
S J Los charruacuteas y Santa Feacute Montevideo 1926
A N TO N IO SER R A N O
Etnografiacutea
de la
Antigua Provincia
del
Uruguay
Paranaacute 1936
(2) S PEREA ALON SO
Filologiacutea comparada
de las
Lenguas
y
Dialectos Arawak
tomo I
Montevideo 1942
(3) CURT SACH S
Historia universal
de la
danza
paacute g 23 Buenos Aires 1944
(4) F eacute L I X DE AZARA Voyages
dans
lAmeacuterique Meacuteridionale 4 vol de texto y un atlas
Pariacutes 1809
(5)
lis ne connaissent ni jeux ni danses ni chansons ni instrumens de musique ni
socieacuteteacutes ou conversations oiseuses
( F eacute L I X DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 14)
(6) Jen dis
autant
de leur
deacutefaut
de
religioacuten
de
politesse
de
lois
de recompenses
de chaacutetimens de danses de chansons dinstrumens de musique de jeux de socieacuteteacutes
et de conversations oiseuses
( F eacute L I X
DE
A Z A R A
op cit t II cap X paacuteg 33)
(7) PERO L O P E S DE
S O U S A
Diario da ISavegaqao
paacute g 266 Ri o d e Jan ei ro 1927
(8)
RAFAEL BLUTE AU
Diccionario
da
lingua portugueza composto pelo padre
D
Rafael
Bluteau reformado
e
accrescentado
por
Antonio
de
Moraes Silva
Lisboa
1789
(En
la
biblioteca
del Dr
Buenaventura Caviglia hij o)
(9)
M A R T iacute N
DEL BARC O
C E N T E N E R A
Argent ina y conquis ta del Riacuteo de la Plata Lisboa
1602 (E n la Biblioteca Pablo Blanco Ace vedo )
(10) FELIP E PEDRELL
Organografiacutea musical antigua espantildeola
paacute g 62 Barcelona 1901
(11)
PEDRO DE ANGELIS iacutendice Geograacutefico e Histoacuterico a la Historia Argentina de Rui
Diacuteaz de Guzmaacuten ( Coleccioacuten de obras y documentos relativos a la historia antigua
y moderna de las Provincias del Riacuteo de la Plata
dirigida
po r
Pedro
de
Angelis)
t
I
Buenos Aires
1836
(12) LAURO AYESTARaacuteN
Domenico Zipoli
el
gran compositor
y
organista romano
del
1700
en el Riacuteo de la
Plata
Montevideo 1941
(13) In tal guisa si eacute sta- bilita in ciascuna delle Riduzioni una Capella d i Musici
ottimamente
ammaestrati e
concordi
nel
Canto
fermo
semplice
e nel
figuacuteralo
Quel
che e piuuml mirabile non vha forse St rumeniacuteo Musicale in Europa che no n si suoni
da loro come Oacutergano Chitarra Arpa Spinetta Leuto Violino Violoncello Trom-
bone Cornetto Oboe e famili Al che voglio aggiugnere quanto sta ecritto
da altro Autore della visita fatta dal Vescovo alie Riduzioni dellUraguai In una
delle ultime visite (cosi
scrive
egli) che si fecero nelle Riduzioni deGuaranis una
delle cose
che
recarono maggior meraviglia
a noi altri
Spagnuoli
fu di
vedere
nelVincontro che faceva una Riduzioni a Sua Signoria Illustrissima nel Coro de
Fanciulli
che
venivano cantando
la
Dottrina Cristiana accompagnati
daacutesuoi
istrubull
menti
fu dissi il
vedere
un
Giovinetto
di
dodici anni
in
circa
il quale
sonava
il
Violoncello ma con tal grazia e destrezza che ammirandolo moho il Prelato fece
fermare
il
Coro
e ordinoacute che
venisse avanti
il
Fanciullo
e
facesse
una
sonata
a
solo
Ubbidi egli e fatta al Prelato e suo seguito una profondissima riverenza posoacute il
suo Violoncello sopra aVun piede
e
sonoacute circa
un
quarto dora
cosiacute
giusto
con
tale
disinvoltura e celerita che riportb lammirazione e il plauso
dognuno
Ε mentre in
altro
tempo
era io di
passagio
per alcune Riduzioni
alloggiato
con
somma
carita da
PP
Missionari udii piuuml
a una
volta di
queste
Musiche e
restai
molto
stupito
delVunione
e
rigoroso tempo
con ciu
vanno
nel
cheson
di
par
ere
che non
cedano
qualsisia delle
piuuml
insigni Cattedrali
di Spagna
(Ludovico Antonio
Muratori
I L
C R I S T I A N E S I M O
FELICE
N E L L E M I S S I O N I
DE PADRI
D ELLA CO M PA CN IA
DI
G E S uacute
NEL
PARACUAI paacute g 60
Venezia
MDCCXLIII)
(14)
GONZALO
DE
DOBLAS Memoria histoacuterica geograacutefica poliacutetica y econoacutemica sobre la
Provincia
de
Misiones
de
indios guaranis
(Coleccioacuten
de
Angelis)
t III
paacutegs
45
y 46 Buenos Aires 1836
(15) Octava Carta Anua del P Pedro Ontildeate en la que se relaciona lo acaecido dur ante
el
antildeo 1615
(Facultad
de
Filosofiacutea
y
Letras Instituto
de
Investigaciones Histoacuter icas
Documentos para
la
Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) paacutegs 37 y 38 Buenos
Aires 1929)
(16) Segunda carta del P Antonio Sepp publicada en el trabajo de CARLOS LEONHARDT
El Padre Antonio Sepp
S J
insigne misionero
de las
Reducciones
Guaraniacuteticas del
Uruguay 1691-1733
en
revista Estud ios
antildeo
XII I paacutegs
451 y 452
Buenos Aires
1924
(17) Duodeacutecima Carta Anua
del P
Nicolaacutes Mastrillo
Duran en la que se
relaciona
lo
acaecido en la provincia en los antildeos 1626 y 1627 (Facultad de Filosofiacutea y Letras
Instituto
de
Investigaciones Histoacutericas
Documentos para la Historia Argentina
t XX ( Iglesia ) p aacute g 247 Buenos Ai res 1929)
mdash 267 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3550
(18) Ib id em paacuteg 306
(19) FRANCISCO BAUZA Historia de la Dominacioacuten Espantildeola en el Uruguay t I paacute g 116
Montevideo 1895
(20)
ENRIQUE PE ntildeA Don Francisco de Ceacutespedes
paacuteg 92 Buenos Ai res 1916
(21) Ib idem paacuteg 102
(22) Ib id em paacuteg 114
(23) Ibi dem paacuteg 118
(24) Instrucciones militares del P Cristoacutebal Altamirano a los Padres Misioneros del
Paranaacute y Uruguay Arch ivo de Indi as Audienc ia Cha rcas estante 76 cajoacuten 2
legajo 21 Documento tr ansc rip to en el libro d e Luis
ENRIQUE AZARoacuteLA
G I L
La
epopeya de Manuel Lobo paacutegs 194 y 195 Ma dr id 1931
(25) CARLOS VECA LOS instrumentos musicales aboriacutegenes y criollos de la Argentina
paacuteg 223 Buenos Aires 1946
(26)
Cabildo de Soriano Libro de Cuentas
Libro Ndeg 69 paacuteg 57 Archi vo Genera l
de la Nacioacuten Fondo Archivo General Administrativo
(27) Ibi dem paacuteg 58
(28)
AUGUSTE SAINT-HILAIRE
Voyage a Rio Grande do Sul paacute g 28 Orleacuteans 1887
(28B) Arch ivo Genera l de la Naci oacuten Archivo de Don Mariano Ber ro Libro Copiador
de Oficios del Cabildo de Sto Domingo de Soriano Antildeos 1796 a 1 8 2 [ 7 ] Folios
57
58 y 59
(29) DESCRIPCIOacuteN DE LAS FIESTAS CIacuteVICAS CELEBRADAS EN LA
CAPITAL I DE LOS PUEBLOS ORIENTALES EL VEINTE Y CINCO DE
MAYO DE 1816 paacuteg 11 Montevideo 1816
(30) Ib id em paacutegs 14 y 15
(31) DaacuteMASO ANTONIO LARRAntildeACA Diario del viage desde Montevideo al Pueblo de
Paisanduacute publicado en Escritos de don Daacutemaso Antonio
Larrantildeaga
editados
por el Instituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t III paacutegs 43 y 44 Monte
video 1924
(32) Diario de
la
Misioacuten Muzi publicado en el trabajo del P GUILLERMO FURLONG
CARDIFF S J La Misioacuten Muzi en Montevideo (1824-1825) en Revista del Ins
tituto Histoacuterico y Geograacutefico del Uruguay t XII I paacute g 253 Montevideo 1937
(33)
fiacute
NotIacutecias sobre los indios charruacuteas dadas por el Sargento Mayor Benito Silva y
recogidas por el Dr Teodoro Vilardeboacute Coleccioacuten de Manuscritos t CXC III
fol 6 Museo Histoacuterico Nacional
(34) PAUL RIVET Les derniers charruacuteas en Revista de la Sociedad Amigos de la
Arqueologiacutea t IV paacutegs 5 a 117 Montevi deo 1930
(35) MM
les
commissaires
nommeacutes
pa r
lAcadeacutemie
des sciences et
celle
des sciences
morales deacutesirant juger de leffet que la musique produisait sur les Indiens-Charruas
ont eacuteteacute mercredi dernier visiter
ees
sauvages M Berton avait conduit avec Jui
quelques professeurs des orchest res de FAca deacutemi e de musi que et du Conservato ire
parmi lesquels nous avons remarqueacute MM Tulou et Meifred
On a exeacutecuteacute dabord hors de la preacutesence des sauvages un
quinteuo
pour
cors et trompettes aacute pistoacuten qui les a surpris parce quils ne sattendaient pas aacute
cette harmonie
mais
qui
n a
pas
paru leur
causer une bien vive impression du
moins
par rapport au cacique Peacuteru et au jeune Tacuabeacute Guyunusa et le vieux
guerrier
Seacutenaqueacute ont
laisseacute
voir sur leur physonomie quelques marques de sensi-
biliteacute particulieacuterement le dernier dordinaire assez impassible
Bientoacutet MM les exeacutecutans se sont rapprocheacutes et sont venus jouer en preacutesence
des indiens des morceaux dun
style
plus gai et dun mouvement plus vif que
celui
pa r
lequel ils
avaient commenceacute et alors les auditeurs du deacutesert ont paru beau-
coup plus animes
ils
ont surtout eacuteteacute fort sensibles a quelques solos de
fluumlte
et
de trompette que Μ T u l o u et l u n des professeurs qui
Faccompgnaientildet
ont bien
voulu leur faire entendre
Une socieacuteteacute distingueacutee composeacutee de
membres
de
lInstitut
dautres savans et
de dames a assiteacute
aacute ceite
epreuve et en a
suivi
les diverses circonstances avec un
vif inteacutereacutet Nous avons beaucoup regretteacute que M Cheacuterubini et sa famille arriveacutes un
peu trop tard pour
pouvoir
jouir de ce spectacle dautant plus curieux quacute
il nest
pas de na tu re a eacutetre reacutep eacuteteacute ( Le Nat ional de Par iacutes 14 de Julio de 1833 art iacutecu lo
reproducido en el trabajo de PAUL RIVET Les derniers charruacuteas op
cit
paacutegi
nas 19 y 20)
(36) Bi en quacute ils ne fassent que les objets qui sont po ur eux de premieacutere neacutecessiteacute
cependant on leur en trouve aussi quelques-uns de pur agreacutement telle est Fespece
de
violoacuten
monocorde dont je les ai vus tirer des sons tres doux et assez harmonieux
Un e petite branche darbre ayant assez de raideur est celle quacuteils preacutefeacuterent
apreacutes
en avoir enleveacute
Feacutecorce
ils font
pres
dune des ses extreacutemiteacutes une petite entai-
lle
circulaire aacute dix pouces ou un pied de
distance ils
en font une autre semblable
et coupent la baguette a cinq pouces environ
audessous
de la seconde entaille cette
mdash 268
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3650
partie es t l e manche de rinstrument Quinze a v ingt c r ins de queue de clieval sont
f o r t e m e n t
attacheacutes
d e m a n i e r e
aacute former
une bouc le qui es t t raverseacutee
pa r
l e ba ton
et que
lon
fait moniacuteer jusqu aacute deux pouces envi ron de
1entaille
i n f e r i e u r e
lautre
extreacutemiteacute des crins es t f ixeacutee apreacutes Tentaille supeacuter ieure d ouuml e l l e ne doi t pas pouvoir
se seacutepare r
Pour jouer de ce t t e
espeacutece
de
v i o l oacuten ils
font p loyer l e ba ton pour que
lanse
de c r ins descende dans
1entaille
i n f e r i e u r e e t qu i l s y de m e ur e n t t e ndus comme
l a corde d un
a r e
i l s prennent l e manche de l a main gauche de maniere a ce que
trois de
leurs
doig iacute s pui s sent s e rv i r de touches pour var i e r l e s sons e t f ixent ent re
les dent s l au t re ext reacutemi teacute du v io loacuten une pe t i t e bague t t e droite et lisse qu i l s moui -
llent de sal ive es t l archet qui fai t vibrer les c r i n s e t l ouver ture des
l eacute v r e s
qu i l s
a g r a nd i s s e n t ou r e s s e r r e n t c om m e pou r j oue r de l a gu i m ba r de l e u r s e r t
a
m o d u l e r
et varier le ton
Sur un
tel
ins t rument on peut b ien penser que l e nombre de notes que l on
peut obteni r e s t a s sez l imi teacute cependant il d o n n e presque un octave et les airs
quil permet de jouer sont monotones et p e u
v a r iacute e s
l eur mesure es t ord ina i rement
en t ro i s
t emps
II es t tres preacutesumable qu i l s ont que lques chant s mai s j e n en a i pas entendu
Lun des qua t re qui sont aacute P a r i s siffle assez jus te lorsque la fantais ie luiacute en prend
II
resul t e de
ees
fai ts que
lassertion dAzara
r e p r odu i t e pa r M V i r e y r e l a t i -
vement a l e u r m us i que ou a l eurs amusemens n e s t pas exac te i l y es t d i t Is
nont
ni ehansons n i danse n i mus ique n i soc ieacute teacute toujours graves e t t ac i turnes e t c
Cest preacuteciseacutement l e coniacute ra i re on a eacute t eacute induit en erreur par l eur excess ive rese rve
t ant i l s meiacute t ent de soin a se cacher et a dissimuler devant l e s eacute t rangers toutes l eurs
sensa t ions Pour m o i je les ai vus et entendus r i re aux eacutec la t s ra rement i l e s t
v r a i
mais
neacuteanmoins
cet te manifes tat ion a
lieu
chez eux comme chez nous
Ils
ont
meme que lques j eux
dadresse
tels q ue celui du couteau et les osselets ils j oue n t
au couteau aacute-peu-preacutes c om m e nous jouons au bouchon et en place d osselets i ls
se servent de
petites
p i e r r e s
(D U M O U TIER
Consideacuteratiacuteons phreacutenologiques
sur les
tetes de qua tre Charruacuteas
apare c ido en e l
Journal de la Socieacuteteacute Phreacutenologique de
Pariacutes t I I paacutegs 94 a 96 t ransc r ip to como apeacutend ice Ndeg IX de l t raba jo de
PAUL
RIVET Le s
derniers
charruacuteas
op c i t paacuteg s 112 y 113)
(37)
FEL IPE PEDRELL Organologiacutea musical antigua espantildeola
op c i t paacuteg s 39 y 40
(38) El pr imer es tudio profundo y ordenado de l a rco mus ica l s e debe a Henry Ba l four
quien en 1899 publ i ca un fo l le to T he N atur a l History of the Mus ica l Bow que
aceacuteptense o no sus conc lus iones s igue s i endo un m ode lo d e organologiacutea mus ica l com
parada Desde ese entonces has ta e l breve y jugoso paraacutegra fo dedicado a es te ins
t rumento por Car los Vega en su rec iente l ibro Los Ins t rumentos Mus ica les abor iacute
genes y c r io l los de l a Argent ina l a b ib l iogra f iacute a s e ha ido extendiendo en impor tantes
apor tes Sobre e l los hemos e laborado l a t ab la y e l mapa que f iguran en e l presente
ensayo A cont inuac ioacute n de ta l l amos la b ib l iogra f iacute a qu e hemos seguido para su rea l i
zac ioacuten de jando cons tanc ia de que cuando l a not i c i a nos l l ega de segunda mano es t am
pamos entre pareacutentes is al f inal de la f icha bibl iograacutefica el autor que lo ci ta
RENATO ALMEIDA
Historia
da muacutesica brasileira
2
a
ed paacuteg 115 Riacuteo de
Jane i ro 1942
ONEYDA ALVARENGA Muacutesica popular brasilentildea paacuteg s 24 Meacute xico 1947
ONETDA ALVARENGA A influencia negra na muacutesica brasileira
en el
Boletiacuten
Latino Americano de Muacutesica antildeo VI tomo V I paacutegs 368 y 369 R iacuteo de J ane i ro
abri l de 1946
JUAN ALVAREZ Oriacutegenes de la muacutesica argentina paacuteg s 36 a 38 y 43 Rosa
rio
1908
Atti del XXII Congreso
Internazionale degli Americanisti
(Roma Se t i embre
de 1926)
vo l
I I paacutegs 333 y 413 Rom a 1928 (Refe renc ia de Car los V eg a)
HENRY BALFOUR The Natural History of the Musical Bow
Ox ford 1899
GUSTAV BOLINDER
Busintana
mdash
indianernas
musikbage Ymer
t 37
S t okho l m
1917
( D H a r c o u r t )
STEPHEN-CHAUVET Musique ISegre
paacute g 97 Pa riacutes 1929
D IX O N
The musical bow in California en Science paacuteg 274 New York
15 de F e b r e r o de 1901 ( D H a r c ou r t )
LUCIANO GALLET Estudos de Folclore paacute g 39 Riacuteo de Jan eir o 1934
Groves
Dictionary of
Music
and Musicians
t I I I l aacute m i na
L I I
New York 1941
W
BARBROOKE GRUBB An unknow people in an unknow land An account of
the
Ufe
and customs of the Lengua Indians of the Paraguayan Chaco paacuteg 75
L o n d r e s 1 9 1 1 ( D H a r c o u r t )
TOMaacuteS GUEVARA Historia de la Civilizacioacuten de Araucaniacutea
t I paacutegs 280 a 286
Sant iago de Chile 1900
R
ET
M
DHARCOURT La m usique des Incas et ses survivances
( T e x t o )
p aacute g s 79 a 84 Pariacutes 1925
mdash 269 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3750
CARLOS ISAMITT LOS instrumentos araucanos
a r t iacute cu lo en
Boletiacuten Latino Ame
ricano de M uacutesica
t IV paacuteg s 307 y 309 Bog otaacute Oc tub re de 1938
KARL
GUSTAV IZIKOWITZ
Musical and other sound instruments of the South
Americans indians
Goteb org 1935
DR
H TEN
K A TE The musical bow in Formosa
en
American Anthropologist
nue va s e r i e t V L a nc a s t e r 1903 ( D H a r c ou r t )
GASToacuteN KNOSP Histoire de la musique dans VIndo-Chine
en
la Encyclopeacutedie
de la musique et Dictionnaire du Co nservatoire
d i r ig id o por Albe r t Lavignac y
Lione l de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3117 Par iacute s 1922
A L KROEBER
A m ission record oj the California Indians
en
American Ar-
cheology and Ethnology
vol
13 N deg 8 paacuteg 278 Berke ley 1922 (D Harcour t )
ROBERT
LEHMANN-NITSCHE
Patagonische Gesange und Musikbogen en Anthro-
pos t II I paacutegs 922 a 933 Antildeo 1 9 0 8 ( D H a r c o u r t )
CARL
LU M H O LTZ
El Meacutexico desconocido (Traducc ioacuten espantildeola de Ba lbino Dabull
va l o s ) 2 t N e w Y or k 1904 ( D H a r c ou r t )
OLIS
T
M A S oacute N On the geographical distribution of the musical bow
en
American Anthropologist
vo l
X Ndeg 2 paacuteg 377 Washington 1897 (Ba l four )
VICENTE T MENDOZA Muacutesica precolombina en Ameacuterica en Boletiacuten Latino
Americano de Muacutesica
t IV paacuteg 243 Bogotaacute Oc tu bre d e 1938
ERLAND NORDENSKIOLD An
ethno-geographical analisys
of the material culture
of two indian tribes in the Gran-Chaco paacutegs 168 a 183 Goteb org 1919 ( D H ar co ur t )
EUGENIO PEREIRA SALAS
Los oriacutegenes del arte musical en Chile
paacute g 3 San
t iago de Chile 1941
P REICHEL-DOLMATOFF Los indios motilones
en la
Revista del Instituto
Etnoloacutegico Nacional vol I I en t rega 1
a
Bogotaacute 1945
PAUL
RIVET Les Meacutelaneacutesos mdash Polyneacutesiens -et les Australiens en
Amerique
Pariacutes 1924
DUMOUTIER Consideacuterations phreacutenologiques sur les tetes de quatre Charruacuteas
op cit en nota Ndeg 26
CURT
SACHS The history of musical instruments
paacuteg s 56 y 57 New Yo rk 1940
(Veacutease l a edic ioacuten en cas te l l ano His tor i a Universa l de
los
I n s t r um e n t os M us i c a l e s
Buenos Ai res 1947)
DR KARL SAPPER Das nordische mittel-Amerika
paacuteg s 168 a 183 Bru nsw ick
1897 ( D H a r c o u r t )
M H SAVILLE The m usical bow in Aacutencient Meacutexico en American Anthropobull
logist
vo l X I N deg 9 W a s h i ng t on 1898 ( D H a r c ou r t )
ANDReacute SCHAEFFNER
Origine des instruments de musique
paacute gs 185 a 204
Pariacutes 1936
EDUARD SELER
Mittelamericanische
Musikinstrumente
en
Globus
t 76 paacuteg s
109 y s i gu i e n t e s B e r l iacute n 1899 ( D H a r c ou r t )
A
SICHEL Histoire de la musique des malgaches
en la
Encyclopeacutedie de la
musique et Dictionnaire du
Conservatoire
d i r ig id a por Albe r t Lavign ac y Lione l
de l a Laurenc ie pr imera par t e t 5 paacuteg 3229 Par iacute s 1922
FRANCeacuteS TOOR A Treasury of Mexican Folkways
l aacutemin a 15 New York 1947
CARLOS VEGA LOS Instrumentos Musicales aboriacutegenes y criollos de la Argeacutenbull
tina
paacute gs 96 y 97 Bu eno s Aire s 1946
JULIO VICCIANO ESAIN
Instrumentologiacutea
Musical Popular Argentina
paacuteg s 117
a 124 Coacuterdoba 1948
(39) J
IMBELLONI Epiacutetome de culturologiacutea
paacuteg s 105 a 109 Bue nos Aires 1936
(40)
LUCIANO GALLET Estudos de folclore
paacuteg 61 R iacuteo de Jane i ro 1934
(41)
CARLOS VEGA
Muacutesica Sudamericana
paacuteg 12 Buen os Ai res 1946
(42)
FREZIER Relation du voyage de la Mer du Sud au x cotes du Chilly et du Perou
paacute g 60 P a r iacute s M D C C X X X I I ( E n l a B i b l io t e c a P a b l o B l a nc o A c e ve d o )
mdash 270
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3850
TA B LA S M A P A Y F I G U R A S
Aacuterea de Extensioacuten del Arco Musical en las Am eacutericas
Oceaniacutea y Aacutefrica
( L o s n uacute m e r o s s e r e f i e r e n a l m a p a a d j u n t o )
A M Eacute R I C A S
Tribu o localidad
Estados Unidos
1 Klamath
2 P o m o
3 Maidu
4 Y o k u t s
5
Havasupai
6 Diaguentildeo
7 Sal inan
Meacutexico
8 Mayas
9 Cora
Antillas
10
Esclavos negros
Honduras Britaacutenica
11
Mayas
Guatemala
12 Kekchi
San Salvador
13
Honduras
14 Lenca
Nicaragua
15 Mosqu i tos
16
Colombia
17
Mot i lones
18
Bus in tana
Guaacuteyanos
19 K u n i b o s
Nombre del arco
Pitjol cumui
9
M a w u o Mawuwi
9
Jul o Huiacute
Mito te
Pastse
Arpa-cheacute
Marimba-cheacute
o
Caramba
Car imba o Caramba
Bu m - u n Bu m - b u m
V u r u n - b u m b u m
Car imba o Caramba
Car imba
Qui jongo
Tomangu
Resonador
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
cav bucal
0)
cav bucal
(
2
)
calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Referencia
Spier ( Iz ikowitz)
L o e b (Izik)
Faye Spier ( Iz ik )
Kroeber ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Spier ( Iz ik )
Masoacuten (Iz ik )
Bassauri Savil le
T o o r
dHarcourt
Thompson ( Iz ik )
Sapper ( Iz ik )
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Balfour Iz ikowitz
Balfour
Reichel-Dolmatoff
Bol inder ( Iz ik )
Re ich ( Iz ik )
( 1 ) P os t e r i o r m e n t e s e
le
adju ntoacute un resona dor de ca labaza
(2) Pos te r io rm ente con cuer da de meta l y resona dor de ca labaza
271
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 3950
(3) Exi s t e una var i ante indiacutegena con resonador de ca labaza s imi la r a l Ur icungo de or i
gen angoleacutes
mdash 272 mdash
Tribu o localidad
Ecuador
2 0 J iacutevaros
Peruacute
2 1 Kasch ibos
22
Panos
Brasil
23
2 4
Esclavos negros y
actual
2 5
Omagua
Paraguay
26 Choroti
27
Ashushlay
28
Chamacoco
2 9 Lengua
30
G u a r a n iacute
Argentina
31
P i lagaacute
32
T e h u e l c h e
Chile
33 Araucanos
34
F u e g u i n o s
Uruguay
35 Char ruacuteas
Nombre del arco
Tomangu
Kandiroeacute
Trumpa
U m c u n g a
U r u c u n g o U r i c u n g o
Be r i m b a u o M a r i m b a u
Kanutitsunanikuya
9
H o n o r o a t e
Kainguaacute Ka iova
K a n g u a P iacute a Raaiwua o
Gua lamban (F igura 2 )
Cora (Figura 4)
Kohlo (Figura 3)
Q u i n q u e c a h u e
Quincahue o
Kunkulkawe (Fi gura 5)
(Fig ura 1)
Resonador
cav bucal
sresonador
cav bucal
t ipo mir l i -
toacuten (
3
)
calabaza
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
sresonador
cav bucal
cav bucal
Referencia
T e s s m a n n (Izik)
Tessmann
(Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
Masoacuten Ba l four
Ga l le t
A l m e i d a
Alva renga
Tessmann ( Iz ik )
Nordensk io ld ( Iz ik )
T e n Kate (Iz ik )
Tessmann ( Iz ik )
de Waurin (Iz ik )
At t i de l XXII
Congresso Int
degli Amer ican is t i
Vega Viggiano
Ten Ka te Ba l four
Lehmann-Ni tsche
Vega
Isami t t Guevara
Alva rez Lehmann-
Nitsche Vega
dHarcout
D u m o u t i e r ( R i v e t )
iexcl6 (Nuevas Heacutebr idas )
57 (Nueva Guinea )
58
(Nueva Bre tantildea )
39 (Sa lomoacuten)
tO (Marquesas )
11
(Hawai )
V u h u d e n d u n g
Pagoacutela
Pangoacutelo (Figura 6)
Ka loveacute
Utete
U k e k e
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
cav bucal
Masoacuten (Ba l four )
Masoacuten (Ba l four )
F insch (Ba l four )
Codr ing ton (Ba l
four)
Fea the tman (Ba l
four)
Balfour
O
C
Ε Ν I
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4050
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4150
Aacute F R I C A
Tribu o localidad
2
4
3
9
0
1
Hotentote
1
Angola)
Zuluacutes
Bangango
ι Senegal)
Basuto
e n d a
Cnrmos Belga)
Foulah
Cafres
Nombre del arco
G o r a ( F i g u r a 7)
H u n g a
G u b o
M u t a n d a
Me983085me983085ra983085jan
(Figu-
ra 10)
T h o m o
Tsijolo
Lutantaacute
(Figura 9)
Soko
(Figu ra 8)
Resonador
tipo mirlitoacuten
con calabaza
calabaza
calabaza
calabaza
cavidad del
bambuacute y bucal
calabaza
cav bucal
cav bucal
calabaza
calabaza
Referencia
Balfour Chauvet
Balfour
Balfour
Chauvet
Schaeffner
Balfour
Kirby (Schaeffner)
Chauvet
Chauvet
Chauvet
2
fjty
iquesto
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4250
FIG 1
mdash
Arco mus ica l de T acuab eacute
(Uruguay)
( E L A U T O R )
mdash 274 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4350
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4450
FIG 3 mdash
Arco
musica l t ehue lche (Argentina)
( R O B E B T L E H M A N N - N I T S C H E )
276 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4550
ARCO DE
FROTACIOacuteN
ATADURA DEacuteLA CUERDA
WASTIL O
ARCO
T DU R DE L CUERD
F I G
4 mdash
Arco musica l p i l agaacute
(Gran Chaco
bull
Argentina)
( J U L I O V I C C I A N O E S A iacute N )
F I G 5 mdash Arco musical araucano Chile)
C aacute E L O S I S A M I T T )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4650
F1G 6 mdash Arco mus ica l melanes io (Nueva Bretantildea)
( H E N B Y BALFOUR)
FIG 7 mdash Arco mus ica l hoten to te (Aacutefrica)
( P E T E R
K O L B E N )
278
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4750
Γ Κλ 8 mdash Arco
muacutesica] basuto
(Sud - Aacutefrica)
( S T E P H E N
CHALVET)
mdash 279 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4850
FIG 9 mdash
Arco
mus ica l
rongo IacuteBajo Congo Belga)
( S T E P H E N C R A U V E T
)
FIG 10 mdash Arco musical senegal
Aacutefrica)
ANDReacute SCHAE FFNE R)
mdash
280
mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 4950
F I G 1 1 mdash Arco musical p rac t i cado ac tu a lmen te y por excepc ioacuten en e l Uru gua y
(Foto
de IS ABE L ARE T Z )
281 mdash
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )
8172019 CDM MuacutesicaIndiacutegena - Uruguay 1949
httpslidepdfcomreaderfullcdm-musicaindigena-uruguay-1949 5050
FIG 12 mdash Arro mu s i ra l de los siplos X y XI (Miniatura espantildeola)
(FFXIPF PKDRFI I )