En su obra de teatro Muerte de un Viajante, Arthur
Miller decía que un buen VENDEDOR consistía en una sonrisa luminosa y
unos zapatos brillantes.
Pero eso era antes.
Ser VENDEDOR PROFESIONAL consiste
hoy en mucho más que eso. Christian lo sabe.
Y se prepara a fondo cada día.
Por eso Christian es ahora un vendedor
cargado de futuro.