Post on 02-Dec-2015
República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria
Aldea Benítez
El Pilar, Estado Sucre
Crítica de los ElementosDel Delito
Profesor:
Abg. Valentín Martínez
Participante:
Guillermo Campos
Mayo, 2013
Introducción
La teoría del delito es un sistema de categorización por niveles, conformado
por el estudio de los presupuestos jurídico-penales de carácter general que deben
concurrir para establecer la existencia de un delito, es decir, permite resolver
cuando un hecho es calificable de delito
Esta teoría, creación de la doctrina (pero basada en ciertos preceptos
legales), no se ocupa de los elementos o requisitos específicos de un delito en
particular (homicidio, robo, violación, etc.), sino de los elementos o condiciones
básicas y comunes a todos los delitos.
Históricamente, se puede hablar de dos corrientes o líneas: la teoría
causalista del delito y la teoría finalista del delito. Para la explicación causal del
delito la acción es un movimiento voluntario físico o mecánico, que produce un
resultado el cual es tomado por el tipo penal, sin tener en cuenta la finalidad de tal
conducta. La teoría finalista del delito entiende la conducta como un hacer
voluntario final, en cuyo análisis deben considerarse los aspectos referidos a la
manifestación exterior de esa finalidad.
CRÍTICA DE LOS ELEMENTOS DEL DELITO
Concepto jurídico del delito
“El delito es un acto típicamente antijurídico, culpable e imputable a un hombre
y castigado con una pena, más ampliamente castigado con una sanción penal” (1)
De este concepto jurídico del delito se derivan los elementos del delito:
Elementos del delito:
1. La acción o acto
2. La tipicidad
3. La antijuricidad
4. La imputabilidad
5. La culpabilidad
6. La punibilidad
7. La penalidad
LA ACCION
Es el primer elemento del delito, es la acción u omisión en sentido penal. Se
entiende por acto, en sentido penal, la manifestación de voluntad que, mediante
acción u omisión, determina un cambio en el mundo exterior. En sentido penal, el
acto o acción, es una conducta exterior positiva (acción) o negativa (omisión)
humana y voluntaria. Una conducta voluntaria, lo que supone que la persona o
agente tiene la capacidad de dirigir libremente su propia conducta, la posibilidad
de optar entre hacer o no hace. La conducta debe provocar un cambio en el
mundo externo, esta mutación se denomina resultado, evento o efecto.
Por lo tanto, la relación de causalidad es el vínculo que enlaza la conducta y
el cambio en el mundo exterior (resultado).
Antiguamente los penalistas no se ocupaban de modo especial del vínculo de
causalidad, aunque se referían a la imputatio facti (causalidad) y a la imputatio
iuris (culpabilidad y responsabilidad).
La relación de causalidad es una condición de la responsabilidad penal
porque, si no existe nexo causal entre una conducta y un resultado, no hay acto en
sentido penal.
ACCIÓN, DOLO, CULPABILIDAD, PRINCIPIOS DE CULPABILIDAD.
La Acción
El comportamiento humano es la base de la Teoría del delito. Si no hay
acción humana no hay delito. El fenómeno delictual tiene que estar acompañado
por una acción humana. El delito se basa en la actividad humana por acción u
omisión.
La acción es conducta omisiva o activa voluntaria, que consiste en un
movimiento de su organismo destinado a producir cierto cambio, o la posibilidad,
en el exterior del mundo (Teoría de la causalidad).
Es todo comportamiento humano que depende de la voluntad. El delito es
acto humano, cualquier mal que no tiene origen en la actividad humana no puede
reputarse como delito.
La posibilidad de cambio en la realidad se da en los delitos frustrados como
también en la tentativa. Si es involuntario (caso fortuito) u ocurre en el fuero
interno y no llega a manifestarse, la acción se excluye del campo delictivo.
Sujeto de la acción:
El sujeto de la acción es el ser humano, si no es un ser humano, no puede
ser considerar delito.
Ausencia de la acción:
El obrar no dependiente de la voluntad del hombre, no es "acción". Por tal
razón no hay delito cuando median:
Fuerza irresistible. El peatón es impelido contra un escaparate y lo rompe. No es
autor. No hay acción voluntaria por parte de él. ¿Quién es responsable de pagar
el escaparate?. La persona que empujo.
Acto Reflejo. No es factible impedir movimientos reflejos que provienen del
automatismo del sistema nervioso. No hay acción voluntaria, sino por reflejo.
Estados de inconsciencia o Situaciones ajenas a lo patológico (sueño,
sonambulismo, hipnotismo): Para ser admitidos como excluyentes de la acción
requiere de un análisis y estudios cuidadosos.
Impresión paralizante. No hay posibilidad de actuar oportunamente y
adecuadamente cuando el sujeto está paralizado, aunque sea momentáneamente,
por una intensa impresión física (deslumbramiento, por ejemplo) o psíquica (como
un acontecimiento imprevisto, por ejemplo ver a la mujer de uno con otro en un
estado de adulterio), pues los mecanismos volitivos precisan de un tiempo para
desplegar su eficacia.
En la legítima defensa, también existe una ausencia de una fase que se llama
fase interna de la acción. En este caso las defensas no se lo piensan, no surge en
el pensamiento ese querer defenderse (fase interna), sino más bien, es la reacción
del instinto de supervivencia lo que hace actuar al sujeto.
También existe ausencia de la acción cuando lo que lleva a cometer el delito
es una fuerza interior irresistible, por ejemplo el hambre extremo. Se roba un pan
para no morir de hambre. Este caso de necesidad no existe en las sociedades
industrializadas.
Fases de la acción
Existe una fase interna y otra fase llamada externa.
- En la interna la acción solo sucede en el pensamiento.
- Es en la fase externa donde se desarrolla la acción.
Si no hay acción no hay delito, porque es una de las partes de la estructura
del delito.
Polémica del desarrollo de acción
La Inconsciencia es un estado reflejo, por ejemplo cuando el epiléptico mata,
ya existe acción humana. ¿Podrá considerársele homicida? No. Para probar que
el acto fue realizado por un epiléptico, se debería demostrar que el cuchillo entró
por el mismo orificio cuantas veces como cuchilladas se haya hecho, sin cambiar
de lugar y de ángulo de entrada. Es así como acuchillan los epilépticos. ¿Esta
acción estará guiada por la voluntad del epiléptico? No.
Acción y resultado:
Cuando hay acción externa siempre hay resultado, éste resultado es causal
de imputabilidad. La ley también castiga la simple manifestación de la acción, por
ejemplo la tentativa.
El resultado es el efecto externo que el Derecho Penal califica para reprimir
el delito y el ordenamiento jurídico tipifica para sancionarlo que consiste en la
modificación introducida por la conducta criminal en el mundo exterior (robo,
incendio) o en el peligro de que dicha alteración se produzca (abandono de niños).
Pero ese efecto no se da en todos los delitos, no se da en los delitos
formales (llamados también, delitos de actividad, delitos sin resultado), en estos el
delito se perfecciona con la sola manifestación de la voluntad, p. ej. , no hay
resultado perceptible en el falso testimonio. Igualmente en los delitos frustrados y
en la tentativa no hay resultado. Por eso el resultado no siempre es un elemento
esencial para que un delito se perfeccione.
La Culpabilidad
La culpabilidad es la reprochabilidad de la conducta de una persona
imputable y responsable, que pudiendo haberse conducido de una manera no lo
hizo, por lo cual el juez le declara merecedor de una pena. Es la situación en que
se encuentra una persona imputable y responsable.
Teorías acerca de la naturaleza de la culpabilidad.
Teoría psicológica: esta teoría considera de la culpabilidad como un
elemento netamente Psicológico, que indica que para la existencia del delito,
además acción de los requisitos objetivos (hacino – tipicidad antijuridicidad).
Elementos o presupuestos de la culpabilidad
Para que haya culpabilidad tiene que presentarse los siguientes
presupuestos o elementos de la culpabilidad:
- Imputabilidad
- Dolo o culpa estos elementos son también llamados: formas de culpabilidad) La
exigibilidad de una conducta adecuada a la prohibición o imperatividad de la
norma. Y por faltarle alguno de estos presupuestos, o por existir las llamadas,
Causas de Inculpabilidad el autor no actúa culpablemente, en consecuencia esta
exento de responsabilidad criminal.
Imputabilidad
La imputabilidad es la capacidad psíquica de una persona de comprender
la antijuridicidad de su conducta y de no adecuar la misma a esa comprensión.
La Imputabilidad es el estado de incapacidad para conocer el deber
ordenado por la norma y la ineptitud de actuar, por cuenta propia, con arreglo a su
mandato.
El Dolo y la Culpa
El Dolo
Es la producción de un resultado típicamente antijurídico, con consciencia
de que se quebranta el deber, con conocimiento de las circunstancias del hecho y
el curso esencial de la relación de causalidad existente entre la manifestación
humana y el cambio del mundo exterior, y con voluntad de realizar la acción y con
representación del resultado que se quiere.
Causas de inculpabilidad:
Son aquellos que incluyen la culpabilidad, y por lo tanto el delito, y por
consecuencia la responsabilidad penal. Son las que impiden que se reproche a
una persona imputable, el acto típicamente antijurídico que ha realizado.
Los Elementos del Dolo
• Elemento volitivo. Tiene que actuar la voluntad. El individuo tiene que querer
hacer,
• Elemento Intelectual. El sujeto debe saber lo que hace y esperar un resultado.
Para que exista dolo tiene que haber estos dos elementos del dolo.
La Culpa
Es la producción de un resultado típico y antijurídico, previsible y evitable, a
consecuencia de haber desatendido un deber de cuidado que le era exigible.
TIPICIDAD
Al hacer un estudio de los elementos que conforman el delito, es esencial
conocer y saber el concepto de tipicidad, en virtud de que sin éste, el delito no
existiría y por lo tanto no sería posible el encuadramiento del mismo en la norma,
ni saber que causas originaron que el sujeto actuara de forma antijurídica.
Los hechos cometidos por el hombre, para que se los pueda sancionar con
una pena, deben estar descritos en la ley penal. Esa descripción legal, desprovista
de carácter valorativo, constituye la tipicidad; de este modo, el tipo legal es la
abstracción concreta que ha trazado el legislador, descartando detalles
innecesarios, para la definición del hecho que se cataloga en la ley como delito.
La tipicidad es la adecuación, o encaje del acto humano voluntario
ejecutado por el sujeto a la figura descrita por la ley como delito. Si la adecuación
no es completa no hay delito. La tipicidad es la adecuación, el encaje, la
subsunción del acto humano voluntario al tipo penal.
La ley consigna los tipos y conmina con penas las conductas formuladas, por
ser opuestas a los valores que el Estado está obligado a tutelar, al reflexionar
sobre los casos en los cuales existe certidumbre de dicha antijuricidad (por no
operar causa de justificación alguna) advertimos que no permanece a manera de
mero indicio, sino absoluta contradicción al orden jurídico. Por ende hemos llegado
a la conclusión de que asiste razón al observar, como toda conducta típica es
siempre antijurídica (salvo la presencia de una justificante) por ser en los tipos de
donde el legislador establece las prohibiciones y mandatos indispensables para
asegurar la vida comunitaria.
No debe confundirse el tipo con la tipicidad. El tipo es la creación legislativa, la
descripción que el Estado hace de una conducta concreta con la descripción legal
formulada en abstracto. Basta que el legislador suprima de la Ley Penal un tipo,
para que el delito quede excluido.
ANTIJURICIDAD
Se denomina antijuricidad a toda conducta típica que resulta contraria al
orden jurídico. Es decir, lo contrario a Derecho. Existen dos tipos:
- Antijuricidad formal: se afirma que una conducta es formalmente
antijurídica, cuando es meramente contraria al ordenamiento jurídico. Por tanto, la
antijuricidad formal no es más que la oposición entre un hecho y la norma jurídica
positiva.
- Antijuricidad material: se dice que una acción es "materialmente
antijurídica" cuando, habiendo transgredido una norma positiva (condición que
exige el principio de legalidad), lesiona o pone en peligro un bien jurídico que el
derecho quería proteger.
Conclusión
El delito en su aspecto objetivo configura un hecho, producto de la
actuación del humano como tal, voluntario, por lo tanto, humano en sentido propio.
La expresión hecho en un sentido restringido, sería el conjunto de elementos
materiales y objetivos del comportamiento humano, a todo lo que hace el sujeto en
el mundo externo, prescindiendo de la valoración de lo antijurídico y de lo
culpable, y no en el sentido del conjunto de todos los elementos que deben darse
para que se aplique la pena. La expresión hecho porque ella se ajusta a nuestro
ordenamiento jurídico penal.
Cuando hablamos del hecho nos referimos por supuesto no a cualquier suceso
o comportamiento humano en su aspecto objetivo, sino especialmente al hecho
típico, el comportamiento humano corresponde a un tipo descrito en la norma
penal entendiendo por tipo precisamente la descripción legal de las características
eternas y objetivas del hecho.
El delito, en sentido dogmático, es definido como una conducta, acción u
omisión típica (descrita por la ley), antijurídica (contraria a Derecho) y culpable a la
que corresponde una sanción denominada pena con condiciones objetivas de
punibilidad. Supone una conducta infraccionar del Derecho penal, es decir, una
acción u omisión tipificada y penada por la ley. En sentido legal, los códigos
penales y la doctrina definen al "delito" como toda aquella conducta (acción u
omisión) contraria al ordenamiento jurídico del país donde se produce.