Post on 26-Jan-2021
D A D A Í S M O
Si el expresionismo fue la primera sal-
va contra el arte alemán tradicional, el
dadaísmo fue la primera batalla sangrien-
ta. Las convenciones se fueron desmoro-
nando rápidamente. En Rusia, Kasimir
Malevich desarrolló el suprematismo en
1913 y eliminó la representación narrativa
de la pintura.
Influenciado por otro movimiento re-
belde, el futurismo, puesto en marcha
por el poeta FT Marinetti en 1909, Dada
estaba en la vanguardia de la alteración
tipográfica. Era un puente entre el arte (o
anti-arte) y la Nueva Tipografía, que fue
codificada en los mediados de los años
1920.
Dada fue fundado en 1917 en el Cavaret
Voltaire en Zurich, Suiza, por artistas ex-
tranjeros y escritores que habían deser-
tado de sus respectivos países de origen
para protestar contra la guerra y la socie-
dad que la promovió.
Dada fue un levantamiento contra un
mundo que era capaz de horrores indes-
criptibles. Su rechazo del arte burgués (y
la tipografía convencional) fue un ataque
a los valores sociales y culturales abe-
rrantes y los estilos artísticos y gestos
que simbolizaban estos valores.
Dada se extendió desde Zurich a
Colonia, Berlín y Nueva York. Entre los
métodos visuales comunes de dirigirse al
público, dadaístas utilizaron revistas con
títulos como Dada, Revolución, y Neue
Jugend para exponer críticamente sobre
diversos temas sociales y políticos. En la
demolición de la pretensión, el dadaísmo
fue un enemigo del gusto burgués.
En consonancia con la preferencia da-
daísta por la fotografía y el fotomontaje,
que ellos consideraban eran expresiones
originales de una sociedad industrial, por
sobre la anticuada pintura sobre tela, los
diseños de publicaciones evitaron forma-
tos convencionales y jerarquías preesta-
blecidas de titulares y subtítulos.
Las columnas de tipo justificada e irre-
gular a menudo eran asimétricas más allá
de los márgenes convencionales; múlti-
ples pesos tipográficos y signos perte-
necientes a diferentes familias tipográ-
ficas se utilizaron inarmónicamente en
una sola composición; y lineas pesadas
e ilustraciones (material proveniente de
tipos móviles) estaban esparcidas arbi-
trariamente a lo largo de las páginas. Un
diseño típico Dada se asemeja, en tér-
minos de imprenta, al contenido de una
“hellbox” (un receptáculo para tipos mó-
viles destrozados y rotos). Esta anarquía
tipográfica voluntaria refleja el caos en
los despertares de la Gran Guerra, pero
lo más importante, marcó las líneas de
batalla en contra de la tradición arcaica y
la mediocridad burguesa.
Dadaísmo se vio a sí mismo como una
provocación contra los valores acogedo-
res y las palabras impresas en papel he-
cho a mano y encuadernados en piel de
cerdo con bordes dorados. Cortaban pe-
riódicos y jugaban con las palabras para
formar collages. “Pero jugar con letras no
constituyen por sí tipografía”, escribió el
tipógrafo Otl Aicher. “Es significativo en
sí mismo, pero tiende a ir en contra de los
objetivos de la tipografía de transmitir
significado”.
Las palabras fueron dispuestas para
crear estados de ánimo, simular sonidos,
y generar imágenes abstractas de las
ideas presentadas. Aunque los dadaístas
no diseñaron fuentes, desarrollaron un
código tipográfico que marcó un espíritu
revolucionario en el diseño gráfico.